México, el país de las maravillas.

Coco de Disney Pixar.

México es un país que gira sobre sí mismo y cree que avanza.
Nemesio Maisterra

En México parece que van a pasar muchas cosas y al final, el tiempo se encarga de que nunca pase nada.
Germán Dehesa

En México, muchas cosas funcionan mal, pero tenemos la ventaja de que, en cuanto aparece algo que funciona bien, de inmediato nos damos a la tarea de deteriorarlo hasta que funcione mal.
Germán Dehesa

En nuestro México reina la mentira.
Francisco Zarco, periodista del siglo XIX

En México cumplir bien y alegremente con tu deber es considerado un verdadero heroísmo.
Germán Dehesa

Como ha proclamado uno de nuestros clásicos, de cuyo nombre no puedo acordarme: en México nunca pasa nada y, cuando pasa algo, tampoco pasa nada. No está de más tenerlo bien presente. Para poner las cosas en su justo lugar, digo.
Román Revueltas Retes

La más alta expresión de nuestra filosofía: el importamadrismo.
Octavio Paz

Parece que no sabemos sumar y multiplicar los esfuerzos. Pero restar y dividir nos sale de puta madre.
Guillermo del Toro, cineasta mexicano

Celebramos la derrota y rechazamos el triunfo.
Luis González de Alba

México es el país en el que siempre ganan los mismos.
Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara

No pueden ustedes curar el cáncer con una mayoría de votos. Necesitan un remedio.
Winston Churchill

Pobre México... tan lleno de mexicanos.
Autor desconocido

Curioso país, la premisa no es el actuar, sino el decir.
Autor desconocido

El país no aprende de sus lecciones porque se vive en la simulación.
Federico Berrueto

El rostro con máscara no es un recurso, sino el verdadero rostro del mexicano.
Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco

México nunca ha sido de los mexicanos. Es un mero patrimonio personal de politicastros canallas y egoístas.
Román Revueltas Retes

El catolicismo es una de las claves para entender el país, para bien o para mal.
Luis Petersen Farah

Un mexicano, haga lo que haga, no deja de vivir en el interior de una vecindad.
Germán Dehesa

¿Vivimos en un país de cínicos? Temo que sí.
José Cárdenas

Los españoles nos hicieron malinchistas, las guerras civiles pacifistas y la partidocracia nos ha hecho pesimistas.
Juan María Naveja Diebold

Cada vez que los de fuera nos hacen ver nuestras miserias nos sentimos profundamente agraviados por la insolente osadía del emisario: no es lo que se dice; es quién lo dice.
Román Revueltas Retes

Cuatro horas diarias de televisión y medio libro al año. ¡Adelante México!
Anuncio de Librerías Gandhi

Nuestra meta será siempre un futuro promisorio.
Fidel Velázquez

Un hombre, profundamente creyente le decía al Creador: "Señor, ¿acaso no te excediste con tus dones en este país? Le diste innúmeros recursos y un sinfín de bellezas"... El Supremo Hacedor replicó: "No, ya verás ahora la clase de gente que le voy a mandar".
Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco

Dos Méxicos, el de la gente que trabaja y quiere vivir, y el México delincuencial de la política y de la libre delincuencia organizada o desastrosa.
Armando González Escoto

Nuestra primerísima vocación es vivir en el estancamiento, aferrados a nuestros inmutables usos y costumbres. Hay más tiempo que vida, decimos resignadamente y, mira, no pasa absolutamente nada.
Román Revueltas Retes

Somos un pueblo doliente, familiar del revés y el fracaso.
Flavio Romero de Velasco

México es un país en el que no pasa nada hasta que pasa, y cuando pasa, no pasa nada.
José Pagés Llergo, periodista

México no es el país donde viven sus políticos.
Jorge Zul de la Cueva

Si todos los problemas nacionales se resolvieran con decretos y discursos reiterativos, desde hace tiempo formaríamos parte de los llamados países del primer mundo.
Flavio Romero de Velasco

Guste o no, los gringos son nuestros padres patrios así como España es nuestra madre patria.
Carlos Enrigue

La dosis de compromiso cívico es detectable en cantidades inferiores a las de egoísmo e individualismo en el ciudadano.
Denise Maerker

País inconcluso, México, paciente y sereno, esconde sin embargo la rabia de una esperanza demasiadas veces frustrada.
Carlos Fuentes en "La región más transparente"

El sueño que he soñado durante tantos sueños: que México deje a Maquiavelo y encuentre a su Ataturk.
César de Anda

Tiemblo de pensar que encontremos el gobierno que nos merecemos. ¿Ya vieron los ciudadanos que tenemos?
Ivabelle Arroyo

Pueblo de tiranos, pueblo sin ideales: ¡lástima de sangre!
Mariano Azuela en "Los de Abajo"

Éste no es el México que deseamos, pero es el único que tenemos y amamos.
Juan Rulfo

El petróleo construyó la economía mexicana, sólo para socavarla.
Daniel Yergin

La América mexicana se separó de la Corona, se desgajó en inútiles e interminables reyertas fratricidas, perdió más de la mitad de su vasto territorio, fue invadida por un príncipe extranjero y mal gobernada por una larga caterva de tiranos nacionales, hasta llegar a estos aciagos tiempos en que (...) el país aún pena y se marchita entre porfiados crímenes nunca castigados, incontables asaltos a la hacienda pública y la sensación de que hemos desaprovechado todas las oportunidades y riquezas que nos brindó Fortuna.
Jorge Volpi

En México hemos desaprovechado todas las oportunidades, no aprovechamos el boom petrolero, perdimos el auge turístico y no hemos podido retener a las mejores personas, que se han marchado a los Estados Unidos.
Carlos Slim Helú

Nuestro calendario está poblado de fiestas. Ciertos días, lo mismo en los lugarejos más apartados que en las grandes ciudades, el país grita, reza, come, se emborracha y mata, lo mismo en honor de la Virgen de Guadalupe que del general Zaragoza... Nuestra pobreza puede medirse por el número y suntuosidad de las fiestas populares. Los países ricos tienen pocas; no tienen tiempo ni humor. Y no son necesarias; las personas tienen otras cosas que hacer y cuando se divierten lo hacen en pequeños grupos. Las masas modernas son aglomeraciones de solitarios. El mexicano no se divierte; siempre quiere sobrepasarse, saltar el muro de la soledad que el resto del año lo incomunica. Todos están poseídos por la violencia y el frenesí.
Cada año, el 15 de septiembre a las 11 de la noche, en todas las plazas de México celebramos la Fiesta del Grito; una multitud enardecida efectivamente grita por espacio de una hora, quizá para callar mejor el resto del año.
Octavio Paz en "El Laberinto de la Soledad"

Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo... del miedo al cambio.
Octavio Paz

Los presidentes mexicanos son dictadores constitucionales, no caudillos.
Octavio Paz

En el PAN tenemos un lema que es: "Por una patria ordenada y generosa y por una vida mejor y más digna para todos". La gente quiere la patria generosa, pero no la patria ordenada. A la hora que pides un poquito más de esfuerzo, o simplemente pides que se cumplan las reglas, ahí sí ya no. La gente quiere la prebenda, la excepción, el beneficio, pero no está muy dispuesta a pagar el precio.
Francisco Barrio, gobernador de Chihuahua.

La razón por la que le va mejor a Estados Unidos es que una vez que alguien gana la presidencia, el pueblo y los políticos se le unen para trabajar por la nación. En cambio en México, en cuanto alguien toma el poder, todos, enemigos y antiguos amigos, se ponen en su contra. Ya es hora de que el proyecto de nación deje de ser quitar al que tiene el poder.
Porfirio Díaz

México aún no está listo para la democracia
Porfirio Díaz, en 1908

Los medios de protección que la Constitución nos proporciona, son la libertad y los privilegios y recompensas conciliables con la libertad.
Los mexicanos hemos sido ociosos por derecho y holgazanes legalmente. Se nos alienta a consumir sin producir.
Nuestras ciudades capitales son escuelas de vagancia, de quienes se desparraman por el resto del territorio después de haberse educado entre las fiestas, las jaranas y la disipación.
Nuestro pueblo no carece de alimento sino de educación y por eso tenemos pauperismo mental.
En realidad nuestro pueblo mexicano se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas. Sobre todo se muere de pereza, es decir de abundancia.
Quieren pan sin trabajo, viven del maná del Estado y eso los mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición.
El origen de la riqueza son el trabajo y el capital ¿qué duda cabe de que la ociosidad es el manantial de la miseria?
La ociosidad es el gran enemigo del pueblo en las provincias mexicanas.
Es preciso marcarla de infamia: ella engendra la miseria y el atraso mental de las cuales surgen los tiranos y la guerra civil, que serían imposibles en medio del progreso y la mejora del pueblo.
José María Morelos y Pavón en "Manifiesto a la Nación" (1813)

Paco Calderón - 31 de julio de 2005

Paco Calderón - 26 de noviembre de 2008

Paco Calderón - 10 de agosto de 2003


Vivimos momentos de un obligatorio pesimismo -no hay manera de reconocer nada bueno en el entorno de lo cotidiano porque, como me escriben furiosos lectores, "México está de luto", "el país se está cayendo a pedazos", "todos somos Ayotzinapa", etc.- dictado, justamente, por quienes han decidido fijar el comienzo de la barbarie nacional en los sucesos de Iguala siendo que este país había vivido ya las estremecedoras atrocidades de San Fernando, Tamaulipas y Allende, Coahuila, sin que a nadie pareciera importarle demasiado (algo que no me cansaré de repetir porque siempre me parecerá absolutamente escandaloso que se perpetren masacres de emigrantes, y de mujeres y niños, en una nación que pretende ser civilizada).

Pero la evidencia del otro México está ahí también: en Yucatán no hubo un solo secuestro de 2011 a 2013 y el estado de Aguascalientes, aparte de tranquilo y seguro, tiene unas envidiables tasas de crecimiento económico, por no hablar del comportamiento civilizado de sus ciudadanos o de la limpieza de sus ciudades. Quienes habitamos lugares así no compartimos la visión tremendista de quienes afrontan la violencia y el desorden en otras entidades; es más, el mismo hecho de constatar a diario estas bondades nos imbuye un sólido sentimiento de esperanza sobre el futuro de un país que, a pesar de todos los pesares, está cambiando para bien. Y así, espero con impaciencia el día en que podamos decir, qué mejor, "todos somos Aguascalientes".

Román Revueltas Retes
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 2 de enero de 2015).

En Apatzingán, ayer hubo por lo menos 2 enfrentamientos con 9 muertos y casi 50 detenidos.

¿Qué ocurrió? Que fuerzas militares fueron a desalojar a un grupo que tenía bloqueada la entrada a la presidencia municipal desde diciembre pasado. Se resistieron con armas, una persona murió y otros fueron detenidos. Cuando eran trasladados los detenidos y los vehículos decomisados los soldados fueron atacados por grupos armados: ahí se dieron la mayoría de las muertes. Los ocupantes que se presentaban como autodefensas y defensores de derechos humanos, en realidad, dice el padre "Goyo" en Apatzingán, son los integrantes del grupo criminal Los Viagras.

Vamos a ver cuánto tardan en aparecer los defensores de las víctimas de Apatzingán.

Ahí mismo en Michoacán, pero en la Ruana, en diciembre se dio el enésimo enfrentamiento entre los grupos de Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, llamado "El Americano", parte, ambos de los grupos originales de las autodefensas.

Ya en el pasado, Mora y algunos de sus seguidores habían sido detenidos por asesinar a dos integrantes del grupo de "El Americano", pero quedaron, luego de varias semanas, de prisión en libertad porque no se encontraron pruebas de su participación, aunque no se descartó que existiera un acuerdo político para ello, precisamente en el momento en el que las autodefensas se estaban convirtiendo en fuerzas policiales locales.

No importó, los conflictos siguieron porque son muy añejos, anteriores a las autodefensas.

Mora y "El Americano", los 2, se acusan de actuar (o haber actuado) como instrumentos de grupos criminales. Quizás los 2 mienten, quizás los 2 dicen la verdad. Pero los conflictos se radicalizaron cuando en diciembre ambos quisieron colocar controles en la entrada del pueblo. Cuando la gente está armada, los conflictos se suelen dirimir a los tiros. Así sucedió y murieron 11 personas en un combate en el que se intercambiaron casi dos mil disparos. Ahí murió un hijo de Mora, que dice que fue atacado por "El Americano".

Pero los estudios periciales dicen otras cosas. Dicen que todos dispararon incluyendo Mora, su hijo y "El Americano"; que 3 de los muertos, del grupo de éste último, fueron asesinados con tiros de gracia en la cabeza por gente de Mora y que no queda en absoluto claro quién comenzó el ataque.

Dice Mora, al que no le faltan defensores en los medios, que él es un "pen..." que se entregó a las autoridades porque pensó que sería liberado ya que él era la víctima. Puede ser, pero también es victimario, y no se puede aceptar la justicia por propia mano. Ahora hay quien dice que Mora fue detenido porque en realidad le habían ofrecido ser candidato a diputado federal por un partido de la oposición. Otro disfraz para seguir disfrutando de la impunidad.

En Guerrero, los llamados familiares de los jóvenes desparecidos en Iguala se han vuelto omnipresentes.

Están el mismo día y a la misma hora en Chiapas y en el DF, en Acapulco y en Chilpancingo, toman casetas de cobro y bloquean carreteras, pero también se manifiestan en distintos lugares del país y hasta en el extranjero.

No sé, nadie sabe, cuántos familiares reales de los jóvenes participan en estos movimientos, pero deberían ser miles para cubrir tanta actividad y además deben tener una vida económica desahogada para hacerlo.

O quizás es otro disfraz y quienes se presentan como tales en su enorme mayoría no son familiares de ninguna víctima como el vocero de los propios familiares, Felipe de la Cruz, que como ya hemos dicho aquí, no tiene, para su suerte, a familiar alguno, ni lejano ni cercano, víctima de los hechos de Iguala.

Sí es el señor De la Cruz dirigente de la CETEG, cuyos integrantes son los que están reemplazando en forma constante a los familiares y haciéndose pasar por tales. Es su nuevo y mucho más cómodo disfraz.

Porque una cosa es pedir (ahora ya no piden: exigen) dinero para el movimiento magisterial disidente y otra para familiares de víctimas. No es mal negocio tampoco: como publicó ayer Excélsior, eso les genera hasta 200,000 pesos por hora en las casetas que tienen tomada, por ejemplo, en la Autopista del Sol.

También sirve el disfraz para saquear camiones de empresas que transportan desde comestibles hasta bienes de uso duradero: son detenidos y la mercancía robada "en solidaridad con Ayotzinapa".

Nadie sabe a dónde van a parar el dinero y los bienes: a los familiares reales no les toca nada de eso, pero todos esos recursos sirven para mantener un movimiento político que no tiene nada de humanista.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de enero de 2015).

Policías de Cuautitlán practicaron tiro al blanco con vestigios arqueológicos de la cultura tolteca. Cuidaban la bodega donde las piezas eran resguardadas.

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2015).

Los hizo matar Peña, pero los tiene el Ejército vivos y ocultos... No hay datos para afirmar que la masacre de Ayotzinapa la ordenó López Obrador, pero hay uno más que para inculpar a Peña Nieto: es López el beneficiario único, el mirón sonriente, el frota-manos perverso de "la noche más triste", la del 26 de septiembre pasado. A nadie ha hecho más daño que al gobierno federal, el secuestro, asesinato e incineración de 43 jóvenes novatos enviados por sus líderes estudiantiles a... a... No sabemos a qué porque la PGR sigue paralizada de terror ante su ineludible obligación de investigar quién y para qué envió más de 100 jóvenes a territorio de guerra entre narcos que se pelean el mercado del opio.

Pero el presidente Peña Nieto no habla y el procurador Murillo Karam da vueltas a la noria: no tenemos confirmación de que 17 normalistas pertenecieran al cártel Los Rojos, enemigo del ex alcalde perredista, Abarca, y su narco-esposa. Cierto. Pero sí la hay de que los narcos lo creyeron: las declaraciones de Sidronio Casarrubias y otros. ¿Los mataron por error?

Falta a la PGR detallar qué hacía un centenar de estudiantes de Ayotzinapa en Iguala: Sus dirigentes estudiantiles los habían enviado a robar 45 autobuses para llegar a la marcha del 2 de octubre en el DF. ¿Quién, PGR, los desvió a Iguala y a qué?

El gobierno de Peña Nieto y el Ejército no tienen motivo alguno para asesinar a 43 de entre un centenar que vaciaba camiones de Gansitos Marinela y cerveza.

Pero escalar demandas denuncia cómo, ante los inesperados éxitos de Peña Nieto, la vileza trepa al conflicto en el que midió bien las debilidades en el carácter del presidente Peña: su falta de tablas para afrontar crisis con prontitud y eficacia. Habla el Presidente: "Señores, a sus hijos los mataron narcos del grupo Guerreros Unidos al que es afín el prófugo alcalde del PRD en Iguala, José Luis Abarca". Punto final hace 3 meses. No estaría concediendo revisión de cuarteles.

Cuando padres de familia y pescadores a río revuelto salgan con su batea de babas de que en los cuarteles militares no encontraron hornos crematorios ni credenciales a medio chamuscar con nombres de los incinerados, ya todos sabemos la respuesta: no se habrá probado que no los hubo, nomás que el Ejército es muy listo. "Los estamos acusando de asesinos, no de pendejos...". Será la respuesta a la concesión, proguerrillera, de que el Ejército permita a civiles revisar instalaciones militares que, en el mundo entero, ni siquiera se pueden fotografiar desde afuera. Lo saben los prepotentes y soberbios reporteros de Televisa detenidos en Atenas durante los Olímpicos por hacer tomas de un cuartel griego. Menos se permiten civiles espiando debilidades en la defensa del país.

¿Y el asesinato de Gonzalo Rivas, quemado vivo por los normalistas que incendiaron a propósito la gasolinera donde trabajaba?

Luis González de Alba
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 19 de enero de 2015).

El principal enemigo de las reformas de avanzada que ha hecho el PRD en la Ciudad de México, como dice en sus spots, fue el presidente del Colegio de Abogados Católicos y litigante del cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, el doctor Armando Martínez.

A nombre de la arquidiócesis condenó y litigó hasta llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación el rechazo de la Iglesia Católica, y suyo personal y formal, a la Ley de Sociedades de Convivencia, en 2007, promovida por Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno en ese entonces y por todo el PRD, ley que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo, y como ese máximo tribunal avaló su legalidad, interpuso una solicitud de juicio político contra los ministros que desecharon el recurso de inconstitucionalidad.

Al año siguiente, encabezó las protestas y recursos legales contra lo que llamó la legalización del aborto, reforma que permite la interrupción del embarazo hasta la semana 12 de gestación y que alzó en armas a toda la Iglesia católica, llegando el caso hasta el papa Benedicto XVI y la alta jerarquía vaticana, que expresó su condena ante este atentado contra la vida.

Aquí, y en una parte romana, quien encabezó los movimientos y planteó y desarrolló la ofensiva jurídica contra esta despenalización fue, otra vez, el mismo Armando Martínez.

Ya en 2010, cuando no habían digerido, como no lo han hecho hasta ahora, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la interrupción del embarazo, se puso a la cabeza del movimiento contra la constitucionalidad de la adopción por parte de matrimonios homosexuales, también promovida por el PRD.

Estando el doctor Martínez en todo su derecho de expresar su fe y manifestar sus ideas contra estos principios y leyes promovidas por el PRD que entiendo perfectamente, ya no entiendo que el mismo doctor Martínez haya aceptado una invitación para ser candidato a diputado por el mismo PRD, al que condenó y quiso quemar en la hoguera de la Santa Inquisición.

Hasta ahí, reconozco, no doy, me supera la actitud de ambos, el PRD por invitarlo y el doctor Martínez por aceptar.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 23 de enero de 2015).

"A mí no me den, nomás pónganme donde hay": frase célebre de César Garizurieta, alias "El Tlacuache" -veracruzano compadre de don Adolfo Ruiz Cortines- que el profesor Carlos Hank González -egregio miembro del grupo Atlacomulco, al que pertenece el actual presidente de México- coronó con el sabio apotegma de que "un político pobre, es un pobre político". Ambos criterios o visiones siguen rigiendo el accionar de la mayor parte de los líderes políticos de México.

Antes de que "El Tlacuache" dijera eso, Miguel Alemán ya había institucionalizado la práctica del "diezmo" (en efectivo) en toda obra pública, lo que vino a constituirse en el paradigma priista de corrupción. En la alternancia panista esto fue sustituido por los elevados sueldos en la nómina, para que todo fuera "legal". Aquí predominó la conocida frase -también tlacuachista- de que "vivir fuera del presupuesto es vivir en el error".

El problema es cuando llega la 2a. alternancia y termina el manejo de la nómina. Ante tal situación, en los espacios que gobiernan elevaron el "diezmo" hasta 30% o 35%, con la práctica de los "moches", institucionalizada por los diputados federales del PAN para "vacunar" a los alcaldes de su propio partido. Los del PRD evitaron diezmos y moches vendiendo candidaturas al crimen organizado.

En esas estamos cuando resulta que la nueva élite política federal estaría implantando un nuevo paradigma de corrupción: ya no sería el diezmo, ni la nómina, ni los "moches", sino las "mochadas", las que con casas los contratistas entregan a quienes les favorecen con los contratos de obras. Antes nunca surgió el escándalo que un secretario del presidente también fuera beneficiario de las "mochadas" y que los diputados pidieran "moches".

El problema en todo esto es que no existe derecho al diálogo ni a la interpelación. Sesudas explicaciones dirigidas a un público que se supone está constituido por retrasados mentales nos quieren convencer -manipulando temporalidades- que no existe conflicto de intereses, cuando el problema más que jurídico es político, ético y social: el Presidente no debe mandar a su vocero institucional a declarar sobre sus actos o decisiones privadas cuando fue gobernador del Estado de México.

En todo esto existe un enorme vacío legal: el conflicto de intereses sólo existe en la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, no en la Constitución, ni está tipificado penalmente. Esto significa que para el caso del titular del ejecutivo federal eso y nada es igual a nada, puesto que como tal no tiene superior jerárquico que pueda sancionarlo. Además, sólo puede ser juzgado por delitos graves del orden común o traición a la Patria. Esto habla también de la debilidad o ausencia de Estado de Derecho.

Insisto, el problema no es jurídico. Puede ser que no haya ningún conflicto de intereses: el problema es que a todos los mexicanos no nos venden esas casas a esos precios; ni podemos ir en helicóptero oficial al funeral del hijo del fraccionador cuando muere. Tampoco ningún cliente se puede hacer compadre del hijo del que le "vendió" la casa; y luego después ése que "vendió" la casa resulta beneficiado con grandes contratos en el periodo en el que su providencial "cliente" (socio) resultó ser gobernante.

A mí que me expliquen eso, no que si existe o no conflicto de intereses.

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de enero de 2015).

Lo peor son los buitres carroñeros, como Felipe de la Cruz, que cobra como maestro sin dar clases, habla por los padres sin tener hijo muerto, y se adelanta a decidir por los padres, conmocionados, mudos por la tragedia ocurrida a sus hijos.

Para arrancar de raíz: los alumnos de nuevo ingreso a normales rurales pasan por novatadas en las que se les enseñan los principios de la "lucha social" además de raparlos: vaciar camiones de cerveza y de papitas, secuestrar autobuses para ir a una marcha, golpear al chofer que se resista a la Historia. Eso se les inculca todavía. Exige una reforma.

No eran sino muchachos pobres, flacos y chiquitos, caídos en un sistema, el de las normales rurales, donde aprenden que entre sus derechos de pobres está el pillaje menor. Pero de ahí ¿a esa muerte?

Más buitres: maestros de la Ceteg y CNTE tenían el reparto de la nómina y los enfurece ya no tenerlo, miles de licencias sindicales para grilla pagada del presupuesto para la educación, venta de plazas, negocio redondo.

Luis González de Alba
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 30 de enero de 2015).

Jorge Saavedra, embajador global de AIDS HealthCare Foundation, alertó que en Morelos existe un brote de mal de chagas que está causando decesos de animales y personas, situación que reconocieron las autoridades sanitarias locales.

El ex director de Censida señaló que "parece increíble que México, que le está dando 7,000 millones de pesos a los partidos políticos y al INE para las elecciones, no tenga recursos para erradicar el padecimiento".

(V.pág.33 del periódico Milenio Jalisco del 30 de enero de 2015).

El eterno cacique potosino Gonzalo N.Santos, hizo célebre la frase: "En política, la moral es un árbol que da moras". Por décadas, esa fue la filosofía de la política mexicana.

Si como resultado de todo este proceso que vivimos se logra construir un sistema anticorrupción robusto y moderno, se identifican los potenciales conflictos de interés y se construye la visión de que puede haber políticos honestos, entonces estaremos realizando un cambio estructural en la sociedad mexicana.

Finalmente, en la política mexicana, la moral dejaría de ser el árbol que da moras.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 5 de febrero de 2015).

Las presiones políticas extremas del caso Ayotzinapa han llegado a grado tal, que el gobierno, arrinconado, se ha visto obligado a franquear las puertas de los cuarteles a los insumidos normalistas evidentemente penetrados por radicalismos políticos y sus abogados; por el aguerrido sindicato de maestros: los movimientos sociales y guerrilleros y la policía comunitaria, lo que se traduce en una concesión exagerada a los grupos radicales, y en una humillación evidente a las fuerzas armadas. Detrás de los padres de los normalistas, entrarán a los cuarteles grupos radicales, movimientos armados, narcoguerrilleros y personajes con antecedentes delincuenciales. Abrir los cuarteles a estos grupos, es permitir que los enemigos del Estado entren por la puerta frontal a la casa del organismo defensor de las instituciones.

Ésta es una idea irracional que nunca se le ocurriría pensar a Francia o a los Estados Unidos... Lo más secreto que guardan los países es la estructura de su poder militar; pero en México, se ha autorizado un tour para que se conozcan sus bases militares... No han trascendido las reacciones que esta decisión este causando entre los generales y comandantes de tropa. Es impensable que no esté generando tensión y molestia en las filas castrenses... Por mucho menos, en el pasado los militares se han indignado... Las fuerzas armadas se han caracterizado por su institucionalidad, de la que los políticos no pueden ni deben abusar. En el mal uso de ellas, se provocó la herida incurable del 1968... No se le puede exigir al gobierno discreción; que abra sus cuarteles y que sirva de anfitrión a sus adversarios. El instituto armado, que ha sido objeto en innúmeras ocasiones de encendidos elogios a su disciplina y lealtad, ¿asimilará hoy de buen grado tal afrenta?

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2015).

En la Ciudad de México basta observar las largas filas que desde muy temprano se forman buscando el ingreso a los juzgados de Plaza Juárez para tener claro que un número mayoritariamente de mujeres va en busca de la defensoría pública o a cumplir con la cita de la audiencia correspondiente a un juicio ya iniciado. La estadística dice que en el mayor número de los casos van tras la pretensión de lo más básico: una pensión alimenticia.

¿Por qué tiene que intervenir un juez? ¿Cuántos intentos previos hubo para buscar que voluntariamente la pareja o el padre de los hijos cumpliera con la obligación de dar alimentos? ¿Cuántas excusas existieron? ¿Cuántos intentos de evasión de la obligación vendrán durante el proceso? ¿Cuántas complicidades se generarán para encontrar subterfugios? Aunque el padre ya no es el único proveedor, con frecuencia evade esta responsabilidad elemental. Una obligación que debiera venir del fuero interno se transforma en jurídica y da lugar al movimiento de todo el aparato de administración de justicia. Cabe aclarar que el asunto no es privativo de las clases medias o bajas.

En muchos países el tema de los alimentos se deja sólo al derecho civil. En México, en algún momento, dentro de lo que antes eran las garantías individuales, donde sólo había espacio para derechos que se ejercían frente al Estado, se adicionó al Artículo 4o. constitucional un párrafo que decía: "Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral." Y en lugar de colocar las obligaciones del Estado como en todo derecho subjetivo público, continuaba diciendo: "Los ascendientes, tutores y custodios tienen el deber de preservar estos derechos." ¿Cómo sería el nivel de la incidencia para considerarlo de interés público y elevarlo a rango constitucional?

¿Qué sucede si medimos la eficacia de la Constitución a partir de este derecho y deber básico? ¿Qué responsabilidad social o comunitaria podemos esperar de una persona que no cumple con sus deberes alimentarios primordiales? ¿Podemos pedirle que actúe con responsabilidad frente al planeta o con miras a proteger a las generaciones futuras en abstracto? ¿Podemos esperar que sea buen vecino y buen ciudadano? La justicia familiar tiene mucho qué decirnos a partir de los conflictos cotidianos.

Leticia Bonifaz, profesora investigadora del CIDE
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2015).

El programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre de la SCT tendría entre sus listas de beneficiarios cerca de 130,000 familias que carecen de suminisro eléctrico en sus hogares.

Emanuel Ameth
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 10 de febrero de 2015).

Manuel Molano, director del Instituto Mexicano para la Competitividad, advirtió que hay entidades con resultados positivos, como Guerrero, que en el 3er. trimestre de 2014 creció 7.1%, porque el crimen organizado se ha insertado en la actividad económica.

(V.pág.18-A del periódico El Informador del 12 de febrero de 2015).

De tiempo atrás y más aún a partir del año 2001, pese a las promesas de 7% de crecimiento económico y de los 15 minutos para resolver problemas ancestrales, no entendemos por qué no crecemos lo suficiente. ¿Cómo es que otros, aparentemente con menores recursos y potencial, tienen más éxito que nosotros? Si incluso en el año y medio de éxito del actual gobierno el crecimiento fue más bien raquítico, ¿qué pasa que seguimos sin crecer lo suficiente?

Los economistas hablan de la productividad de los factores de producción o de la debilidad del mercado interno. Hablan de un sistema fiscal plagado de exenciones, que se recarga demasiado en pocas personas, o de la ausencia de competencia. Los abogados retoman la expresión de un reconocido economista, quien señala tal vez con algo de redundancia, pero con mucha precisión que las 3 prioridades de México para crecer son el estado de derecho, el estado de derecho y el estado de derecho (Zedillo dixit). A su vez, los sociólogos hablan de la insuficiencia de capital humano y de barreras a la movilidad social, mientras que los intelectuales subrayan la disparidad del ingreso o la tolerancia hacia la corrupción y la impunidad, cuando menos hasta ahora.

En realidad, qué está detrás de la falta de crecimiento y qué tan importante es cada factor que incide en ello es acaso más complejo que los temas ante la PGR. Pero como cualquier otra, mi tía Cleta no se hace bolas y dice que no se necesita ir a la universidad para tener la respuesta. "Nomás abre el periódico; ahí está todo".

Ahí está la desmesurada corrupción de quienes usan un cargo público como si fuera patrimonio propio para emplear a toda su familia, o canonjía para extorsionar a quien se pueda; ahí la constancia de que abundan los hermanos supuestamente incómodos para unos, aunque muy cómodos para otros, los Mr. Ten Percent; ahí también las historias de quienes tiempo atrás aprovechaban beneficios indebidos de un cargo público para hacerse luego de algún rancho en el país, mientras que ahora se prefiere tener depas o depósitos del otro lado de la frontera.

Ahí también el contingente de quienes se dicen a sí mismos "maestros", exigiendo el derecho a cobrar no sólo por no hacer nada sino peor aún, sacrificando el futuro del país en la persona de los estudiantes de su estado. Ahí también la incontinencia de los medios, el rechazo a la competencia, la triste y dura realidad de un país que se rehúsa a cambiar.

No hay que darle tanta vuelta a la vuelta. La ausencia de crecimiento económico es hecha en casa. Mientras el país no se decida a dar el salto hacia el futuro, seguirá amarrado a un pasado que lo lastra y aprisiona.

Marco Provencio
(v.pág.4 del periódico Milenio Jalisco del 13 de febrero de 2015).

Corrupción hay en todos lados. En Suecia, en Dinamarca, en Canadá y en Finlandia. En los cuatro puntos cardinales encontraremos personas dispuestas a lucrar personalmente con lo que es de todos. Sin embargo, entre esos países que mencioné y México, las diferencias son más que visibles: allá la corrupción se paga, acá la corrupción se alienta. Allá la corrupción es repudiada, acá la corrupción es entendida -y a veces justificada-. Allá la corrupción es intolerable, acá la corrupción es percibida como sana en ciertos contextos. Allá la corrupción es denunciada y perseguida, acá la corrupción es simplemente tolerada. La cultura no nos ayuda a explicar por qué somos corruptos, ni tampoco nos ayuda a explicar por qué el mexicano corrupto se comporta honradamente en contextos distintos al propio. Tal vez, la cultura nos ayude a escudriñar por qué la corrupción se propaga y se reproduce en la cotidianeidad y en las prácticas de los mexicanos a diario, pero difícilmente a entender su mímesis institucional.

Sin embargo, dejando de lado el debate cultural, podemos decir que en materia de corrupción hay 2 tipos de países: los que castigan la corrupción y los que la toleran. Es decir, el problema de la corrupción en México es un asunto institucional, una consecuencia de nuestro muy particular entramado jurídico que provoca que la impunidad sea la norma y los privilegios de unos pocos se mantengan por encima del Estado de Derecho.

Basta meternos a revisar los periódicos para observar que la corrupción no es patrimonio del subdesarrollo, aunque su impunidad sí. En España, la "Operación Púnica" desarma una compleja red de corrupción entre alcaldes que permitía cobrar "mochadas" en materia de obra pública; en Francia, se sabe que un ex presidente financió su campaña con posible dinero en negro y con aportaciones ilegales del principal consorcio económico del país, y en Inglaterra nos hemos enterado que parlamentarios usaban prerrogativas públicas para pagar su hipoteca. ¿Cuál es la diferencia entre ellos y nosotros? Allá se paga por la corrupción, acá no.

En términos llanos, y aunado a la impunidad, la corrupción parte de un cálculo mental sobre su conveniencia para resolver algunos problemas. En México, la corrupción es más barata que cumplir la ley. Es más barato darle una "mordida" a un oficial, que ir a la recaudadora a pagar una multa; es más barato contratar un "coyote" para hacer un trámite, que seguir los pasos legalmente constituidos por los municipios; es más barato y más rentable pagar en "negro" a los trabajadores, que depositar el dinero en cuentas y pagar la seguridad social; es muy rentable para muchos diputados cobrar un porcentaje para la adjudicación de obras; es muy rentable violar los topes de campaña en las elecciones, porque después vendrá el cargo público para ser explotado como patrimonio. La corrupción le cuesta al país 1.5 billones de pesos, más de una décima parte del Producto Interno Bruto, según cálculos de la iniciativa privada en México.

Los privilegios son otra cara de la corrupción. El privilegio significa estar por encima de la ley. Representa la vulneración de uno de los cimientos mismos de la democracia: la igualdad de todos ante la ley. La percepción social es que existen personas que se pueden saltar las regulaciones y que por su dinero, su poder o influencia, se pueden situar por encima de todos. La cuna o la cuenta de cheques pesan más que las leyes.

La corrupción en nuestra historia está muy vinculada a los privilegios. Vemos la corrupción tan rampante al interior de los privilegiados partidos políticos; percibimos a un empresariado rico que corrompe las licitaciones y las asignaciones para proteger sus intereses de grupo; los sindicatos privilegiados por el gobierno acceden a prerrogativas que están por encima de los sindicatos pequeños y críticos del gobierno o de sus empresas. O incluso las asociaciones de la sociedad civil que se privilegian por ser funcionales al sistema. Y es que más que nuestra cultura, los privilegios están constituidos en nuestro origen nacional posrevolucionario. El México posterior a la Revolución es producto de una serie de pactos entre el estado y las corporaciones: apoyo político por impunidad; apoyo político por privilegios; estabilidad política por corrupción tolerada.

Enrique Toussaint
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 22 de febrero de 2015).

En medio de la euforia de 3 óscares, el "Negro" González Iñárritu dijo que deseaba que algún día tuviéramos el gobierno que merecemos. La frase coronó una noche de éxitos, las redes sociales se rindieron ante el llamado del director mexicano y difundieron la propuesta en segundos. Pero hay 2 preguntas básicas que hay que hacer antes de cualquier otra cosa: ¿es verdad que no tenemos el gobierno que merecemos? y si es así, ¿cuál es el gobierno que merecemos?

Es un lugar común decir que "los pueblos tiene el gobierno que se merecen" y en muchos sentidos es absolutamente cierto. Los que nos gobiernan no salieron de Mali, Ucrania o Suiza, son todos mexicanos como nosotros; los diputados, que tanto odiamos, son una representación variopinta, y si se quiere un poco extrema, de nosotros mismos. Son pocos los que aprendieron el cinismo, la desfachatez y la corrupción en Harvard o Yale (de que los hay los hay), la mayoría la aprendieron aquí, en la UNAM, el ITAM, la Universidad de Guadalajara, el ITESO o el Tec de Monterrey, pero sobre todo en su casa, en su barrio. Para colmo, los que nos gobiernan fueron electos por nosotros que, con nuestro voto o nuestro no voto, avalamos que ellos llegaran. De poco sirve decir "yo no voté por ellos" (aunque a decir verdad sí alivia la consciencia).

Para diferenciarnos de la clase política cínica y corrupta en lo últimos años se ha hecho una dicotomía entre los ciudadanos, buenos, puros y bien intencionados, y los políticos malos, ladrones y perversos. Si todos los ciudadanos fuéramos buenos, puros y bien intencionados no tengo duda de que hace años habríamos acabado con el mal gobierno. Pero esos ciudadanos somos los mismos que damos mordida (porque no me dejaron otro camino) que evadimos impuestos (para qué pago si se lo van a robar) transamos al vecino y violamos sistemáticamente la ley.

No es pues un asunto de si nos merecemos un mejor gobierno, todos estaremos de acuerdo en que sí (en realidad el "Negro" buscó una fórmula elegante para decir que el gobierno actual no se lo merece nadie). Pero ya metidos al tema, el problema es definir cuál es el gobierno que nos merecemos y sobre todo cómo lo construimos. Difícilmente nos vamos a poner de acuerdo en la primera pregunta. Cada quien quiere o imagina un gobierno a su imagen y semejanza, que tenga, por poner el elemento más básico, la misma tolerancia a la corrupción que uno. El gobierno que yo imagino y deseo es absolutamente intolerante con la corrupción y hasta con la impuntualidad, no es el mismo que imaginan otros ciudadanos, cuyas necesidades, cultura y visión del mundo es muy distinta y para quien la corrupción es un tema de niveles. Por eso la democracia es y seguirá siendo el menos peor de los caminos para construir un gobierno.

El gobierno que merecemos, "Negro", tenemos que construirlo nosotros, nadie más. No hay mal gobierno que dure en una sociedad activa, participativa y creativa.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de febrero de 2015).

¿De verdad merecemos un gobierno mejor, cuando hay tantos mexicanos que con sus conductas parecen empeñados en que los gobierne algo peor?

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Milenio Jalisco del 24 de febrero de 2015).

"Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror". Dicen que hay palabras que hieren más que una espada. Ese es el caso del mail que el Papa Francisco envió a un amigo en Buenos Aires, Gustavo Vera, preocupado por la creciente violencia del narcotráfico en Argentina. Y ese es el mensaje que ha molestado profundamente tanto al Gobierno mexicano como al argentino, que lo calificó como irrelevante y parte, el narcotráfico, de un problema global.

La reacción de la cancillería mexicana fue más dura. El secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, dijo que "más que estigmatizar a México, o a cualquier otra región de los países latinoamericanos, lo que debería buscarse son mejores enfoques, mejores espacios de diálogo y mayores espacios de reconocimientos de los esfuerzos que México y Latinoamérica hacen respecto a un tema que mucho nos preocupa y que mucho esfuerzo nos ha implicado". Agregó que el texto le generó al gobierno "tristeza y preocupación" y que incluso han enviado una nota diplomática al Vaticano. Está bien, tienen en parte razón, pero se están equivocando por partida doble.

1o.- Porque parece una sobrerreacción ante un texto del Papa enviado en un mensaje privado que no dio a conocer Francisco sino el receptor del mensaje. O sea que, aunque se hizo público, es un mensaje privado. 2o.- Y mucho más importante, porque si bien a nadie le gusta que se hable de "mexicanización", como hace una década a los colombianos no les gustaba que se hablara de "colombianización", son estereotipos que se usan porque reflejan una realidad y porque, como dice el Papa (y eso debería ser lo más preocupante del mensaje) efectivamente hay hechos relacionados con el narcotráfico que sencillamente son "cosa de terror": Iguala fue un terror, pero antes lo fueron San Fernando, Ciudad Juárez, las calles de Monterrey o Michoacán. Hoy lo siguen siendo buena parte de Guerrero, del Estado de México, de Tamaulipas, toda la Tierra Caliente. ¿No es de terror que se secuestre, se mate y se incinere a 43 jóvenes? ¿No es de terror encontrar fosas comunes con cientos de cuerpos o cuerpos desollados colgando de un puente? ¿No es de terror que tengamos varios secuestros diarios o que las extorsiones se cuenten por miles? No nos indignemos por el uso de una palabra, mejor indignémonos por la realidad.

La mexicanización, guste o no, es un término que se viene usando para describir una realidad consistente en una presencia creciente de grupos criminales, que controlan por una violencia irracional distintas regiones del país que se disputan los criminales entre sí utilizando, a su vez, los métodos más atroces. Hay paradigmas de maldad y violencia que son inocultables y que, lamentablemente, sirven para ejemplificar situaciones.

Hoy no se habla de colombianización, por la sencilla razón de que esa nación logró con un esfuerzo de años, darle la vuelta a la situación, ese es el objetivo que tenemos que tener como sociedad.

Con una diferencia notable: en Colombia se comprendió que luchar contra el narcotráfico, la violencia y la corrupción, era parte de un esfuerzo nacional donde todos tenían que participar. Y nosotros, como país, seguimos divididos y con muchos sectores que piensan que aprovechar en su beneficio los costos y beneficios que el narco, la violencia y la corrupción generan, es una estrategia política viable.

Precisamente por eso, tampoco nadie tendría que indignarse porque Alejandro González Iñárritu diga que ojalá algún día tengamos los gobiernos que nos merecemos. 1o.- Porque es un plural muy bien utilizado: muchos de nuestros gobiernos (en los 3 niveles y en los 3 poderes) son impresentables e inmerecidos, pero también porque en ocasiones premiamos con gobiernos o posiciones de poder a quienes lucran con esa "cosa de terror" de la que hablaba el Papa Francisco.

Una última reflexión: es una muy mala estrategia de respuesta mediática pelearse con 2 de los personajes más populares del México de hoy: Francisco y González Iñárritu.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 25 de febrero de 2015).

En México somos pobres pero estamos contentos, de acuerdo con datos del INEGI y del Coneval.

De acuerdo con los datos del Coneval, más de la mitad de la población, el 54.77%, no pudo adquirir la canasta básica alimentaria con sus ingresos.

Además, del 2008 a la fecha, año con año, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, ha crecido.

Más allá de las variables macroeconómicas y de cualquier otra cosa, se podría suponer que con este cuadro, una parte muy importante de la gente estuviera enojada con el gobierno y con el país.

Bueno, pues otra información emitida ayer, en este caso por el INEGI, el Indicador de Bienestar Autorreportado, (lo que la gente dice de su bienestar) califica en enero de este año la satisfacción de las personas que se entrevistaron en una encuesta nacional en una calificación de 8.2 en una escala de 10. Además es el nivel más elevado desde junio de 2013, cuando comenzó esta medición.

Otro dato que es totalmente contraintuitivo es la calificación por edad. Resulta que es entre los jóvenes de 18 a 29 años donde el nivel de satisfacción con la vida es más elevado, al llegar a 8.4 puntos en una escala de 10, pese a que se supone que son los jóvenes quienes están menos satisfechos en la sociedad.

Otras mediciones, como encuestas de bienestar realizadas por el INEGI o información de la OCDE, muestran también un elevado nivel de satisfacción con su vida de los mexicanos, más elevada que la de la mayoría de los países de la OCDE.

¿Por qué hay esta aparente contradicción? ¿Será que somos masoquistas y nos gusta sufrir?

No creo que sea el caso. Más bien estos datos tienen que ver con la forma en que nos percibimos y sentimos.

Tendemos a ser más conformistas con el mundo y con las condiciones en las que nos tocó vivir. No tenemos una cultura en la que se valore suficientemente el descontento y el reclamo, trátese de un proveedor de servicios o del sistema político.

Con la crisis de credibilidad que hoy viven todos los partidos, en otros lugares del mundo quizás ya estarían en el camino de extinguirse. Aquí, nos molestamos un poco pero nos adaptamos.

Las crisis económicas que en otros países hacen caer a los gobiernos, apenas generan sacudidas menores.

Obviamente esto no quiere decir que todos seamos conformistas, pero sí el promedio de los mexicanos.

Para que el país crezca, por cierto, requerimos cambiar esta mentalidad y tener la exigencia de que es posible que el gobierno, las empresas y las personas seamos más productivos.

Pero al mismo tiempo, que también seamos exigentes respecto a la necesidad de un esquema distributivo más eficaz que no mantenga la tremenda desigualdad que reflejan datos como los del Coneval.

Mientras sigamos "pobres pero contentos", lamentablemente, habrá pocos incentivos para exigir un mejor país.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 26 de febrero de 2015).

Refundar el país desterrando un gobierno que se convirtió en "un verdadero peligro", terminar con las relaciones de explotación y convocar a un Congreso Constituyente para elaborar una nueva constitución son las propuestas que ha unificado recientemente al obispo Raúl Vera, al escritor Javier Sicilia y a sacerdote Alejandro Solalinde.

Refundar al país es una idea sugerente, muy atractiva, y hasta cierto punto urgente. Pero es una propuesta condenada al fracaso. Por lo menos en las condiciones actuales.

Para refundar un país, si es que esta posibilidad existiera, no bastaría con un nuevo Congreso Constituyente.

Tampoco sería suficiente una nueva constitución porque nada garantiza su cumplimiento. La Declaración Universal de los derechos Humanos ha sido el mayor ordenamiento ético y universal realizado hasta el momento, pero no por eso hemos logrado una mejor humanidad.

Para refundar el país, si es que se pudiera lograr, sería necesario regresar a los cimientos que le dieron origen a nuestra nación. ¿Y cuáles son esos?

Para refundar un país es necesario romper o dejar de lado gran parte de nuestra cultura e historia; implica hacer a un lado a diversas instituciones que han estado ligadas a nuestras principales tragedias, como la Iglesia Católica.

Sería necesario partir de cero, en una especie de borrón y cuenta nueva. Decidir qué permanece y qué no. Y eso, desde cualquier punto de vista, resulta imposible. ¿Quién lo va a decidir? ¿Los convocantes?

Vera, Solalinde y Sicilia coinciden en descartar la violencia como forma para refundar al país; pero esta idea confunde pues corre a contrapelo de la tesis de que el pueblo es soberano y que tiene el derecho en todo tiempo para modificar y desterrar incluso con violencia revolucionaria todo gobierno represor; justamente porque el derecho a la rebelión es un derecho humano e inalienable del ciudadano. ¿Y quién va a dar la pauta de cuándo rebelarse y cuándo no? ¿Este Congreso Constituyente?

Por eso la propuesta de refundar el país que proponen el obispo Raúl Vera, Solalinde y Sicilia no deja de ser un proyecto fantástico, fantasioso, pero que no pasa de ahí. Para empezar, una nación necesita liderazgos laicos, seculares y no religiosos y tendenciosos.

Raúl Vera señala que con la nueva Constituyente se buscará refundar al país y esta dará con el apoyo del pueblo y de "expertos", "para cuando sea concluida se instale un nuevo congreso federal". Pero, ¿quiénes son esos "expertos"? ¿Quién les da autoridad moral y política para orientar y decirle al pueblo qué es lo necesita y qué no?

Por su lado Solalinde señala, y es cierto, que existe un sistema caduco, corrupto y autista; un gobierno que no es una instancia de servicio público, sino un verdadero peligro para el pueblo, agravado por la complicidad y acción criminales. Sicilia coincide con ello y propone además que hay que revertir las reformas estructurales "hasta que el país esté en paz y haya consenso"; pues se debe reconocer la existencia de las redes de corrupción y que se sancione y castigue a implicados. Pero esto significa la existencia de jueces y sobre todo de la fuerza pública. Y en una refundación del país cómo van a explicar el papel de la policía, el ejército y el uso "legítimo" de la fuerza, ¿deben desaparecer o refundarse?

Para superar la cultura delictiva del gobierno dice Sicilia es aprovechar este momento de inflexión por el que atraviesa el país y refundar la nación; para ello hay que impulsar un nuevo Constituyente y luego la creación de un Comité de Salvación Nacional “donde la voz cantante la lleve la ciudadanía, no la partidocracia” y por eso llama a la abstención, debido a que la vía electoral ya caducó y que por lo tanto debe "reconstruirse al país sin la clase política ni los partidos"; pero como la clase gobernante no lo hará, dice, debe mantenerse la idea de un "boicot electoral" igual como se hizo en el 2012.

Pero como un boicot va contra todo proceso electoral por corrupto y pecaminoso ¿cómo se va a elegir a ese Comité de Salvación? ¿Será electo, designado por "expertos" o por inspiración divina? Y este Comité se desempeñará como titular de qué poder, ¿del poder ejecutivo, legislativo o judicial o de todos?

Y para que un "poder" constituyente logre su objetivo esencial consistente en implementar el derecho fundamental y supremo que se expresa y sistematiza normativamente en una Constitución, se requiere por modo indispensable que este poder tenga la hegemonía suficiente para imponerle a todos las voluntad que dentro de un conglomerado humano suelen actuar. Así, ¿esta Asamblea Constituyente tendrá siquiera la fuerza para que sus acuerdos se cumplan entre los que asistan?

Lo que necesitamos es una reforma radical del Estado mexicano. Y esto sólo se puede lograr desde adentro, no desde afuera. De manera que un nuevo Constituyente deberá ser un punto de llegada y no de partida.

Jaime Hernández Ortiz, profesor-investigador de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.17 del periódico Milenio Jalisco del 27 de febrero de 2015).

"La Tuta" tiene 37 hijos. O por lo menos esos le ha detectado la autoridad. 37 hijos con 8 distintas parejas.

El mismo informe, que contiene detalles sobre la vida criminal y personal del líder del cártel de Los Caballeros Templarios, señala que "La Tuta" solía enviar 15,000 pesos mensuales a cada uno de sus hijos. Y que también se encargaba de la manutención de sus parejas y ex parejas, así como de sus hermanos.

Con el objetivo, de acuerdo con el reporte, de que ninguno de ellos se inmiscuyera en el negocio de las drogas ni en la política.

Sin embargo, a decir de la acusación de la PGR, algunos de sus hijos sí tuvieron la inquietud de seguir los pasos de papá. Varios fueron detenidos en años recientes, siendo el último, Húber Gómez Patiño, quien fue capturado el 21 de junio de 2014 en Arteaga, Michoacán. Se divulgó que el joven, de 22 años de edad, amenazó con matar a los policías federales que realizaron el operativo para aprehenderlo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2015).

Este año aparecieron 17 personas (o familias) en la selecta lista de Forbes:

Carlos Slim (fortuna de 77,100 mdd),
Germán Larrea (13,900 mdd),
Alberto Bailleres (10,400 mdd),
Ricardo Salinas (8,000 mdd),
Eva Gonda (6,700 mdd),
María Asunción Aramburuzabala (5,600 mdd),
Jerómimo Arango (4,300 mdd),
Antonio del Valle Ruiz (3,700 mdd),
Emilio Azcárraga Jean (3,100 mdd),
Carlos Hank Rhon (2,400 mdd),
José y Francisco José Calderón Rojas (1,800 mdd),
Roberto Hernández (1,800 mdd),
Max Michel Suberville (1,500 mdd),
Alfredo Harp Helú (1,400 mdd),
Rufino Vigil González (1,300 mdd) y
David Peñaloza Alanís (1,200 mdd).

En conjunto, esas 17 personas o familias tienen una fortuna de 148,700 millones de dólares, que equivalen a unos 2.2 billones de pesos y que representan cerca de 13% del Producto Interno Bruto del país.

Estos datos ya de por sí dan qué decir, pero dicen mucho más si vemos que la fortuna de los 17 megamillonarios del país equivalen al ingreso anual de casi 22 millones de mexicanos con ingresos mensuales de 8,500 pesos, pero la comparación asciende hasta más de 88 millones de trabajadores con apenas un sueldo mínimo.

Estas simples comparaciones indican una alta concentración de la riqueza. Pero no es algo nuevo, al contrario. La fortuna de los megamillonarios de México aumentó 4% este año comparada con 2014, y una mirada más larga nos dice que el crecimiento de la riqueza de los ricos entre los ricos es exponencial: en el año 2000, 13 mexicanos que aparecieron en Forbes (Slim entre ellos) tenían entre todos 24,900 mdd y este año ascendió a 148,700. Esto quiere decir que la fortuna de este puñado se ha quintuplicado en apenas 15 años, mientras el salario de las familias trabajadoras recorren el camino inverso: una reducción de sus ingresos.

Rubén Martín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2015).
Layín

Hay veces en que yo sí no entiendo y lo peor es que se me está volviendo casi cotidiano.

Me quiero referir al alcalde de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, alias Layín, que tanta gracia hace a algunos con su cinismo disfrazado de sinceridad campirana.

1o., casi le pusieron letras de oro por su declaración de que en su 1a. gestión como alcalde de ese municipio sí había robado, pero poquito.

Y a nadie se le ocurrió investigar qué tanto había sido tantito en ese robo confesado, sino que se volvió a postular para el cargo y volvió a ganar con el argumento de que era un hombre muy popular, con mucho arraigo y muy generoso, además de poseer una enorme fortuna.

El tal Layín asumió la presidencia municipal y el sábado llamó a una fiesta con motivo de su cumpleaños número 44 en el que, avisó, mataría 50 reses, para que todos se echaran un taquito y habría 50,000 cartones de cerveza.

Y la gente fue hasta Huaristemba, su pueblo, a echarse un taquito, un cartoncito de cervezas y a celebrarle todas sus ocurrencias, incluida la de faltarle el respeto a una jovencita, que por la edad podía haber sido su hija, con la que bailaba y a la que en dos ocasiones le levantó el vestido para que enseñara su ropa interior.

El video de este atentado al respeto se viralizó en las redes y Layín fue al noticiario de Adela Micha, donde dijo que ofrecía, sin sentirla, una disculpa, que habían sido cosas del alcohol, la misma respuesta de cuando se comete un atropello y no se sabe qué decir.

Atribuir esta conducta al alcohol es un recurso de delincuentes, estaba tomado, dicen como si fuera un excluyente de responsabilidad. Y así lo hizo este personaje con perfil de hacendado por su poder económico y político en la región, donde solo falta que instaure el derecho de pernada, cuando ya se lució en el de tocada.

Y no escuché a ninguna organización de esas buenas conciencias levantar la voz contra la conducta pública de este alcalde, inaceptable, como se dejó ver.

Por cierto, lo invité a mi programa de radio y, ya en delirio, dijo que no; que él es solo para la tele, y se quedó como el can de las tortas.

Hace unos días la Global Quality Gold Elite, que dice tener sede en ¡Dubái! y ser uno de los más importantes y prestigiados símbolos de calidad, excelencia, pasión y compromiso, nombró al tal Layín como ¡alcalde del año!

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 6 de marzo de 2015).

"Pemex es de las empresas más ineficientes del mundo porque no tenía autonomía operativa ni de gestión".

Alejandro Ramírez Magaña, director general de Cinépolis, señaló que hasta hace unos meses Pemex funcionaba únicamente como "un brazo de la Secretaría de Hacienda", al proveer 31% del gasto público. "Esto generó que además tuviese un sindicato muy poderoso que hacía que Pemex por cada barril de petróleo tuviera casi 5 veces más empleados que empresas privadas norteamericanas o, por ejemplo, comparando con otras empresas paraestatales como Petróleos de Venezuela, S.A. Pemex tiene por barril más del doble de emplkeados de los que tiene PDVSA. Es simplemente una métrica de ineficiencia".

(V.pág.23 del periódico Milenio Jalisco del 6 de marzo de 2015).

Formalmente en México no existe una forma de gobierno monárquico, ni el país es regido por un solo hombre, ni existe una clase aristocrática que hereda sus cargos y riquezas a costa de los contribuyentes, en grandes palacios y con cientos de sirvientes a su alrededor. Formalmente.

La realidad es otra. La realidad es que en México un gobernante puede concentrar tanto o más poder que un monarca europeo que rige lo que fue un imperio mundial, existe una clase aristocrática que hereda el poder (a veces por vínculos consanguíneos a veces por pertenecer a un grupo político), que vive en palacios con sirvientes a su poder.

Rubén Martín
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de marzo de 2015).

El pasado jueves el Papa Francisco sale con que "a México el diablo lo castiga con mucha bronca porque aquí se apareció la Virgen" la madre del Salvador que derrotó al demonio; por eso el diablo "le pasó la boleta histórica a México".

Las causas de los males que aquejan a nuestro país, no están ni en el cielo, ni en el infierno; sino aquí en la tierra y son producidas por la acción u omisión de hombres comunes y corrientes que no tienen cola de animal, cuernos ni tranchete. Que algunos de ellos puedan ser como el diablo o parecerse al diablo, sólo hablaría de la magnitud de la maldad y perversidad de quienes cometen los peores crímenes y delitos en nuestro país.

Probablemente "el diablo" sea el "alias" o apodo de la corrupción; la impunidad; la ausencia de Estado de derecho, las componendas entre políticos y las atrocidades de los crímenes que realizan delincuentes endemoniados. Estos monstruos reales son los que flagelan a nuestro país, no figuras míticas de las que ni los niños creen en su existencia.

A esos auténticos demonios no se les va a someter por mandato divino o por medio de un exorcismo, sino con voluntad política para aplicar la ley y la fuerza del Estado.

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de marzo de 2015).

Imitando al hada bondadosa de la Cenicienta, surgieron los carriles exclusivos para la conducción de bicis, a veces por la izquierda, a veces por la derecha y en una misma calle, porque ya los tozudos automovilistas se habían persuadido de respetar al zigzagueante y obediente ciclista. Y en las esquinas se pintaron tapetes verdes con tamaña bicicleta, indicando que esa área era para el uso exclusivo de tal transporte, que debería ahí mismo acumularse, como en pista de carreras esperando el pistoletazo de arranque.

A estas alturas todo el trabajo de pintado, profesional, de calidad y duradero, se ha borrado, demostrando que la pintura rupestre, que aún pervive, era mejor que la utilizada en nuestra progresista urbe [tapatía]. Nadie seguramente lo ha lamentado, porque la mayoría de la gente ni supo de qué se trataba, comenzando por los propios ciclistas, que siguieron conduciendo sus vehículos por donde lo habían hecho siempre a despecho de los desteñidos carriles.

No deja de ser tentador seguir las rutas pintadas, cada una de ellas encierra su peculiar aventura, si es entre la banqueta y la línea de estacionamiento de autos, podrá probarse la resistencia de portezuelas y bicicletas en sorpresiva colisión, si es entre la línea de autos estacionados y el arroyo, la prueba será entre bicis y camioneros, ahora que si de pronto el carril ordena que te cruces justo de un lado al otro, el reto se vuelve extremo. Pero el civismo debe respetarse, si así lo marca el carril, así ha de hacerse.

Por lo pronto los peatones deben estar al alba, pues de donde menos lo esperen les puede salir un carril bicicletero, con raudo ciclista muy ufano de la suprema conquista de sus derechos. Cuídese también el sufrido usuario del transporte público, pues al subir o bajar de las flamantes unidades deberá observar si no le acecha uno de estos carriles exclusivos, o si por cuidarse de los autos va a toparse derechito con las orondas bicis.

Armando González Escoto
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 22 de marzo de 2015).

Esos provocadores, con la coartada del caso Aristegui, han vuelto a exhibir en estos días su verdadero rostro, fascistoide e intolerante. Un ejemplo es la campaña que han aderezado contra el periodista Ezra Shabot (un profesional honesto, culto, irreprochable), crítico con la posición de Carmen en MVS, por la sencilla razón de que es de origen judío. Han pasado de los tuits a las manos: la semana pasada Ezra al salir de su casa encontró pintada en la fachada un svástica. Son los defensores de la libertad y de la pureza... étnica. Y por cierto, que triste que Carmen no haya descalificado jamás a semejantes seguidores.

[¿Será que está siguiendo las enseñanzas de su guía espiritual, Andrés López O.? - pregunta el webmaster.]

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2015).

El fenómeno López Obrador no es de una persona, más bien, se trata de la PERSONIFICACIÓN DEL FENÓMENO de desafío a la autoridad, de rechazo a las instituciones y de propensión permanente al radicalismo.

En el fondo, el problema reside en la ausencia de mecanismos de participación que permitan consolidar a la política y la blinden, dando espacios a todos y legitimidad al conjunto. El país requiere soluciones del siglo XXI, no malas adaptaciones de una era ya superada.

Luis Rubio
(v.periódico Reforma en línea del 29 de marzo de 2015).

El partido de López Obrador cuadruplicó su intención de voto en menos de 6 meses. Curiosamente, a pesar de estar también involucrado en el caso Ayotzinapa, Morena ha sido el menos golpeado con lo sucedido el 26 de septiembre.

Enrique Toussaint
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 5 de abril de 2015).

¡Viva México, cabrones...! Es el grito de guerra del pueblo cuando está festejando, o cuando está enojado, o cuando está contento, o con algunas onzas de más en sus bebidas alcohólicas...

Pero también es el pensamiento valemadrista del mexicano expresado cotidianamente en su diario acontecer... Con ese pensamiento justificamos todo, festejamos todo y olvidamos todo... Hasta el cumplimiento de la ley.

Lo vivimos cotidianamente y en todos los niveles, basta con leer cualquier diario, escuchar cualquier radiodifusora o ver cualquier canal de tv, para enterarnos de los cientos de fraudes, robos y delitos de todo tipo cometidos por nuestra clase dominante y por supuesto, por toda la nomenclatura política, a veces parece que mientras más alto es su cargo o su responsabilidad política y social, más fraudes, delitos y anomalías cometen.

Cuando no es un gobernador es un delegado, diputado, senador o funcionario de alto nivel, el tema es que todos lo sabemos, pero como ya estamos saturados, solo alcanzamos a desahogarnos con ese grito tan nuestro: ¡Viva México cabrones! En señal de desilusión, molestia, impotencia y encanijamiento, expresión que utilizada de esta forma, significa no tenemos vergüenza, somos unos agachones, nos vale madre todo.

Carlos Albert
(v.pág.3 del suplemento "La Afición" del periódico Milenio Jalisco del 10 de abril de 2015).

Los mexicanos somos agresivos, intolerantes, individualistas, no nos tenemos confianza porque tenemos complejo de inferioridad, que algunos lo traducen en inferioridad, por tanto, poco o nada trabajamos en equipo, se nos dificultan las tareas, trabajos, deportes o acciones en conjunto y no nos tenemos nada de paciencia, queremos resolver todo rápido y bien a sabiendas de que no hay quién. Los peores enemigos de los mexicanos somos nosotros, por eso se explica que no trabajamos en equipo en todos los sectores, público, privado y social, en especial, por ello, nuestras instituciones no funcionan.

Si a lo anterior, agregamos los problemas económicos, la falta de alimentación, salud, educación, cultura, empleo y demás bases sociales sobre las cuales podamos construir una sociedad armónica que se interrelacione en conciencia del pluriverso cultural en que vivimos, entonces, nos da por resultado intolerancia más intolerancia.

José de Jesús Covarrubias Dueñas
(v.pág.17 del periódico Milenio Jalisco del 17 de abril de 2015).

La denuncia anónima está creciendo en Jalisco. De recibir 11,800 llamadas en 2013, la Coordinación de Denuncia Anónima (Línea 089), dependiente de la Fiscalía del Estado, reportó que aumentaron a 16,000 en 2014.

El problema está en que más de la mitad (9,000) fueron llamadas falsas, bromas o que no corresponden a los servicios que presta el 089.

Sobre las 2 primeras, se trata de niños o personas en estado de ebriedad, pero a todos los deben atender. Una traba adicional para reducir la recepción de estas llamadas es que los números telefónicos no pueden ser rastreados ni sancionados porque se rompe el principio de anonimato.

En el teléfono de emergencias 066, atendido por el Centro Integral de Comunicaciones (Ceinco), sólo 2 de cada 10 son verdaderas (al día recibe 1,500 reportes en promedio).

Rogelio Andrade, encargado del Ceinco, refiere que es necesario aplicar sanciones para que los ciudadanos modifiquen sus hábitos de uso de esta herramienta de auxilio, como en Ecuador, donde la línea telefónica es bloqueada por la compañía proveedora del servicio si la autoridad le reporta que se está haciendo un mal uso. En algunos estados de la Unión Americana las leyes establecen sanciones corporales, que alcanzan hasta 36 horas en prisión por esta anomalía.

(V.primera plana del periódico El Informador del 18 de abril de 2015).

La oportunidad para que un proyecto educativo realizado con talento jalisciense se exhiba a nivel internacional en la Expo Ciencia de Bélgica, en julio próximo, está en riesgo, debido a la falta de recursos económicos que requieren las 3 creadoras de la iniciativa.

Desde junio del año pasado en que Estefanía Ibarra, Horalis Mejía y Paola Valencia Torres se enteraron de que ganaron el 1er. lugar en el concurso de Código Ciencia, con su proyecto "Aventuras en Altamar", se han dado a la búsqueda de conseguir apoyos financieros, préstamos y donaciones para pagar el viaje a la expo.

Sin embargo, hasta el momento, sólo han cubierto la cuota de inscripción de 5,000 pesos por cada participante y 16,000 pesos más para su asesora, todavía les hace falta conseguir 32,000 pesos para el boleto de avión de cada una antes del 30 de abril.

Las premiadas, estudiantes de la Licenciatura en Educación Primaria de la Escuela Normal de Occidente, han tocado todas las puertas a su alcance para conseguir el recurso. Han acudió con diversas instancias de gubernamentales de los distintos niveles de gobierno, y la respuesta que han encontraron ha sido en todos los casos que no existe una partida presupuestal para apoyar este tipo de proyectos en Jalisco. También, han intentado buscar el financiamiento a través de empresas reconocidas, sin obtener éxito.

Como un último recurso, enviaron cartas al Presidente de la República y al millonario Carlos Slim, sin que hasta el momento hayan recibido una respuesta.

[¿Pero qué tal el despilfarro de miles de millones de pesos en los pinches partidos políticos para "vivir en democracia"? - pregunta el webmaster.]

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 23 de abril de 2015).

Los mexicanos al hacer política mienten; y, también -como buenos caballeros de la política- hacen compromisos. Así pues, los compromisos se sustentan en mentiras y las mentiras se convierten en compromisos. (Ejemplo paradigmático de lo anterior es la promesa de los 10 millones de votos de Fidel Velázquez en la elección de 1988 y las mentiras del Partido Verde en la presente campaña electoral). Se ha llegado al extremo de que incluso con mentiras se hacen chantajes políticos.

Hacer de la política un simple pacto de caballeros es de reminiscencias feudales (puesto que los compromisos -como las lealtades- deben ser con la ley y las instituciones). Y, hacer de la mentira razón de ser de una actividad o de una persona es propio de tartufos, más no de políticos profesionales en un Estado democrático de derecho.

De acuerdo al destacado filósofo y psicoanalista mexicano Francisco González Pineda, mientras en otros países la mentira es un medio de defensa o agresión (Francia), en otros la verdad es compulsiva y la mentira cosa baja y detestable (Alemania), o para otros es demostración de inmoralidad o expresión de fantasía (Estados Unidos); para nosotros -con las obvias variantes regionales- es algo común, cotidiano, y aceptado socialmente: los cónyuges se engañan mediante acuerdo tácito; un médico da "mentiras piadosas"; algunos abogados o ingenieros roban o traicionan a sus clientes; el burócrata "hace como que trabaja porque el gobierno hace como que le paga"; la madre regaña a su hijo porque miente, y cuando la sirvienta le dice que la busca la vecina le contesta "¡Ay esa latosa! Dile que estoy en el baño... y tú ya me oíste niño: cuando vuelvas a mentir te pego". Siendo así, ¿qué se puede esperar del político mexicano?: la combinación de todo eso y más.

La mentira, como lenguaje corporal es impostura; como expresión verbal, demagogia. Entre políticos los compromisos son deudas de honor que se deben cumplir, aunque ello implique transgredir la ley. Así entonces el cumplimiento de los compromisos favorece la impunidad (y si no pregúntenselo a Ángel Aguirre Rivero). Y cuando la mentira prevalece sobre la verdad, todo es engaño; se alimenta la opacidad y la corrupción. Ese es el sustrato profundo de la forma de hacer política a la mexicana y esas son las raíces ocultas de la impunidad y la corrupción.

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de abril de 2015).

Hay 3 tipos de rankings. Los que nos deprimen; los que nos alegran y los que nos desconciertan. El World Happiness Report 2015 pertenece a la 3a. categoría. Ahí México aparece como el país número 14 del mundo por la felicidad de sus habitantes.

¿Es usted, compatriota mexicano, feliz, feliz, FELIZ? Quizá debería estarlo, porque México es uno de los países más felices del planeta. Se encuentra arriba de Estados Unidos, que ocupa el sitio número 15; Gran Bretaña (21) Alemania (26) y Francia (29).

Lo desconcertante del ranking de felicidad es que superamos por amplio margen a países que registran mayor desarrollo económico y que califican más alto en los rankings de desarrollo humano. Somos más felices que los habitantes de los países a los que admiramos. A los que quisiéramos parecernos. En América Latina, sólo Costa Rica califica más alto que México.

¿Cómo explicarlo? La felicidad es uno de los grandes misterios. El informe emplea encuestas de una casa reconocida, Gallup, y el trabajo de algunos de los mayores expertos sobre la felicidad. Se trata de un tema relativamente nuevo de estudio en las principales universidades del mundo. Saben que la felicidad tiene un componente subjetivo, que se expresa en las respuestas a cuestionarios. Generan un contrapeso a esa subjetividad a través de información estadística que es comparable entre diferentes países.

Entre las variables que consideran están: ingreso económico; expectativa de vida de años saludables; disponibilidad de apoyo social; generosidad de la población; percepción de corrupción y percepción de sus propias libertades personales.

No consigo aplacar mi desconcierto: los mexicanos califican muy alto en términos de felicidad, a pesar del malestar que expresan en diferentes encuestas sobre el rumbo económico; la percepción de corrupción generalizada y el impacto que la violencia ha tenido en algunas libertades, por ejemplo, de desplazamiento o movilidad.

Quizá la respuesta se encuentra en la diferencia entre la realidad y las expectativas. Los mexicanos son más felices que los franceses o los alemanes porque tienen menores expectativas, exigen menos: "No es feliz quien tiene lo que quiere, sino el que quiere lo que tiene", dice una frase de libros de autoayuda.

El informe mundial de la felicidad parte del reconocimiento de que los indicadores económicos no bastan para explicar el progreso humano. De acuerdo con John Helliwell, se trata de "llamar la atención sobre la importancia de los factores sociales: las normas y las redes que conectan a las personas". Helliwell es profesor emérito de la Universidad de Columbia Británica y uno de los autores del informe.

Las normas y redes que conectan a las personas... ahí están las claves de la felicidad mexicana. Las crisis económicas; la epidemia de violencia y la mediocridad de nuestra clase gobernante no han logrado borrar un componente indeleble de la identidad nacional: la facilidad para conectarse. El pretexto puede ser el futbol, la música, la religión, las alegrías o las tragedias. La felicidad de México está en las redes. No hablo de Twitter y Facebook. Es la familia, los amigos y mucho más.

[El webmaster atribuye este tipo de resultados a que los mexicanos asumen como un fracaso personal el no ser felices, así que engañan a los encuestadores y se engañan a sí mismos.]

Luis Miguel González
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 25 de abril de 2015).
3 pies al dato.

(V.Paco Calderón, caricaturista, del 26 de abril de 2015).


Los mexicanos somos más felices que los estadounidenses, belgas, alemanes o franceses según el World Happiness Report. Me imagino que por eso tantos mexicanos arriesgan la vida para cruzar la frontera y ser más infelices en Estados Unidos.

Sergio Sarmiento
(v.periódico El Siglo de Torreón en línea del 27 de abril de 2015).

Dice [Joaquín] Sabina que lo que más le duele de México es "el grado de violencia y el narco-Estado... La falta de presencia legal que sucede en muchas partes y también la falta de esperanza y los delitos electorales". Digamos que tiene una inmensa compañía compartiendo esos dolores. Y, sin embargo, el reto es qué hacer para aminorar la violencia y reforzar la ley; para aniquilar al narco-Estado y revivir la esperanza, para dejar atrás tantos de nuestros lastres. Ciertamente, buscar el aplauso fácil "del respetable", alimentando sus creencias cuando no sus prejuicios, no solo no encamina a una solución, sino la complica, al confundir quién es el verdadero enemigo.

Algo que contribuye decididamente a esa parte de México que tanto le duele a Sabina y a millones otros es la debilidad con la que nuestra sociedad, sus poetas y gurúes incluidos, rechaza la violencia desatada por el narcotráfico. O la violencia desatada por "movimientos sociales" adictos a vivir de las rentas del Estado.

Marco Provencio
(v.pág.4 del periódico Milenio Jalisco del 8 de mayo de 2015).

Súbitamente, casi como una regresión, nos encontramos en una democracia acartonada, monótona y controlada. Una democracia sin información, sin emociones y sin controversia. Campañas aburridas y que sólo abonan al hastío de una parte de la población. Los debates son un síntoma de nuestra monotonía democrática. No tenemos información útil, puros puntos comunes. Hace no mucho, veíamos a Diego Fernández de Cevallos, a Ernesto Zedillo y a Cuauhtémoc Cárdenas hacer gala de una extraordinaria oratoria, una probada capacidad de contraste y cualidades para trazar proyectos de gran envergadura. ¿Qué pasó en México? ¿Por qué hoy en día nos enfrentamos a debates tan pobres en información y contraste? ¿De quién es la culpa?

La vitalidad de los debates es signo inequívoco de la fortaleza democrática. Imagine estimado lector que Bill Clinton hubiera estado presente en el debate que organizó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco el pasado martes. E imagine por un momento que en una coyuntura de lucidez, se le hubiera ocurrido replicarle a otro candidato con aquella ilustre frase: "es la economía, estúpido". Su osadía habría sido castigada con la pérdida del turno en el mejor de los casos y la expulsión en el más probable de los escenarios. Lo que fue una frase brillante, oportuna y precisa en los Estados Unidos, aquí en México constituiría una violación a las normas de buen comportamiento en los debates políticos.

Dicho ejemplo ilustra el tipo de democracia electoral que hemos construido. Una democracia acechada por normas, celosa del contraste y paternalista en la práctica. En el fondo, que frases como las de Bill Clinton sean aplaudidas en Estados Unidos y prohibidas en debates en México, supone una forma de entender la ciudadanía y los derechos políticos. En México, tal vez con buenas intenciones en un principio, decidimos regular para favorecer la equidad. En un país atravesado por los monopolios mediático y político, nunca fue una mala idea poner barreras para evitar distorsiones electorales. Sin embargo, en el trayecto, nunca entendimos que estábamos formando un sistema electoral de menores de edad.

Unas campañas en donde se concibe al ciudadano como un menor que hay que proteger, como un niño sin capacidad de juicio. "No vaya a ser que escuchen malas palabras", "no vaya a ser que los partidos se tiren lodo", "no vaya a ser que los spots negativos enciendan las emociones erróneas". Una democracia que no ve en los ciudadanos a un actor racional, reflexivo y complejo que quiere información y que sabe detectar una campaña de contraste eficaz de las campañas de puro lodo. Tras la máscara de evitar la difamación, los partidos políticos han construido una coraza que los previene del riesgo y que les permite navegar en las elecciones con una diminuta posibilidad de equivocarse. En esta ecuación, los partidos políticos, sobre todo los que tienen más estructura y dependen menos del voto fluctuante, terminan ganando. La ciudadanía pierde bajo cualquier óptica.

Por ello, los debates son tan acartonados. Es impresionante que mientras la Constitución de Estados Unidos tiene solamente 7 artículos, el reglamento de debates del (IEPC), tiene 38 artículos que regulan desde la hora que tienen que llegar los candidatos al foro hasta pedirles que privilegien propuestas en sus intervenciones. Es ilógico que debamos construir un reglamento de tantos impedimentos para realizar un ejercicio que debería estar caracterizado por la espontaneidad y la irreverencia. Estos marcos normativos premian la monotonía, la información inútil y los puntos comunes. Así, para modificar la conducta de los actores políticos debemos trascender hacia un sistema de reglas mínimas y dejar de confortar a los candidatos y a los políticos con escenarios controlados y sin riesgo. Los políticos le tienen aversión a la incertidumbre, pero la democracia debe respirar de ella.

Un 2o. elemento que no nos permite encontrarle utilidad al debate es nuestra cultura como mexicanos. En México los ciudadanos se quejan amargamente cuando los políticos comienzan a debatir. No ven como útil el ejercicio y, rápidamente, piden que los participantes se centren en las propuestas. Es como si los mexicanos no viéramos beneficio informativo en la confrontación.

Los políticos suelen reaccionar a aquellas demandas sociales que les dan votos, si la ciudadanía no pide más debate, más confrontación y mejor contraste, hay una alta posibilidad de que nuestra democracia siga secuestrada por los monólogos y los discursos acartonados. En el mismo sentido, el debate orilla a la diferencia, y por ello empuja a los políticos a encontrar su proyecto y a defenderlo desde un punto de vista ideológico y práctico. La ausencia de debate, como un componente característico de nuestra democracia, ha provocado también que la narrativa de los políticos mexicanos sea pobre y de baja calidad.

Para ello, entender la diferencia, educar en la diferencia, es fundamental para que los ciudadanos entendamos que vivimos en un entorno plural que nos empuja a discutir. Valorar que 2 amigos mantengan su amistad a pesar de que cada que se ven discutan amargamente sobre política con posiciones encontradas. O que ver discutir a una pareja no sea motivo de mala educación para sus hijos. Es cierto, lentamente estos rasgos de nuestra cultura conservadora y autoritaria se modifican, sin embargo se siguen privilegiando valores como la obediencia en lugar del disenso; la unanimidad en lugar de la discusión; y el consenso en lugar de la diferencia. El debate no ocupará un lugar prioritario en nuestra vida democrática hasta que entendamos como ciudadanos que la diferencia es intrínseca a la democracia y que la pluralidad de ideas se resuelve mejor con argumentos que con órdenes.

Y un 3er. elemento involucra a los medios de comunicación y a los políticos. En México, ante un pasado en donde muchos medios de comunicación se convirtieron en portavoces de los gobiernos en turno, se ha interiorizado una falsa imparcialidad como rasgo del sano periodismo. Los periodistas constantemente nos creemos ese papel de juez imparcial-nada más irreal. Dice Iñaki Gabilondo que no hay "aberración más grande que la supuesta imparcialidad". Los medios de comunicación son el gran incentivo de los políticos y de los candidatos. Salir bien o mal parado en la cobertura de un medio de comunicación, es un criterio que rige el actuar de la clase política. Esto representa un poder transformacional muy importante para nuestro contexto político.

Tras las elecciones tenemos una posibilidad de oro para ir desmontando todas esas regulaciones que hacen de nuestra democracia la más cara, monótona y aburrida de América Latina. Las elecciones deben proveer información valiosa y los debates son fundamentales para ello. Hacer de los debates un ejercicio despojado de predictibilidad y de certidumbre puede ser un buen comienzo para hacer de la mexicana una democracia de adultos y no un sistema paternalista que nos trata como si los ciudadanos fuéramos niños pequeños.

Enrique Toussaint
(v.pág.7-B del periódico El Informador del 17 de mayo de 2015).

Los moralistas a ultranza impusieron (Artículo 260) en el Código Civil del Estado de Jalisco, la cláusula de que el matrimonio sólo aplica entre hombre y mujer. Dicha cláusula, en la actualidad, por inconstitucional, es insostenible. Para burlarla, basta con promover un amparo...

Precisamente para evitar un trámite innecesario a los solicitantes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación solicitó al Congreso de Jalisco derogar el artículo de referencia. Cuestión de mero trámite, se diría; "carambola hecha", pues... Empero, como las fracciones del congreso votan "en paquete", por consigna, no por convicción, y porque están más atadas a los dogmas y mandatos de los partidos que los postulan que a las necesidades de los ciudadanos a los que dicen representar, una de esas fracciones ya decidió que, por razonable y pertinente que sea, no acatará la solicitud de la Corte... aunque la norma, en los términos en que fue planteada, ya resulte completamente nugatoria.

Eso sucede cuando los gendarmes de la moral ajena son más celosos de ella que de la propia.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág 8-A del periódico El Informador del 20 de mayo de 2015).

El mexicano ¿es hipócrita?

"No es una norma absoluta, pues encontramos excepciones en la gente de los estados del norte y en la gente del campo (siempre y cuando se logre romper ese mutismo y esa actitud de reserva). En el trato social sucede lo mismo, no da la cara, siempre acude a alguien que hable por él. Una cosa es lo que dice y otra es lo que hace".

Así lo señalan Julian Matute y Ma.Isabel Matute R. en su libro El Perfil del Mexicano.

Lo plantean como un complejo de inferioridad, porque al no dar la cara a las personas y a los problemas, entonces es más fácil recurrir "con toda tranquilidad a mentir y a engañar a los demás, y por más confianza que se le dé siempre se mantiene reservado".

Es una manera fuerte de concluir sobre nuestro perfil, pero puede que si sea muy común que se nos facilite "decir mentiras por falta de carácter y dificultad para comprometerse con algo". Y agregan "el mexicano tiene miedo de decir lo que sien te y lo que piensa. Y en cuestiones de dinero, el temor se acrecienta".

No suficiente con la aseveración anterior, los autores arremeten "su mismo deseo de aparentar lo que no siente, para ocultarse, lo lleva a mentirse a sí mismo".

En poca palabras el complejo de inferioridad nos lleva a querernos ocultar, ante nosotros mismos y los demás, lo que realmente sentimos y pensamos. Y con tal de no revelarlo, caemos fácilmente en la mentira. Es decir en la hipocresía.

"La música mexicana en su ritmo es alegre no así su letra que es profundamente dramática y sentimental. Lo que sucede es que la música es la expresión de su psicología, lo que lleva en el fondo" indican los autores.

Es decir que proponen una vida doble, en la superficie somos alegres, con una sonrisa permanente, y en realidad estamos que nos lleva la chi...

Parece irremediable que el interior no sea congruente con el exterior, dentro de nuestra hipocresía se asoma una manifiesta falsedad.

Mostramos una cara y unos gestos, y en realidad no los sentimos. Expresamos pensamientos que en verdad no creemos. Aceptamos algo, y en el fondo no estamos convencidos. Decimos que vamos a una cita y no llegamos. Nos comprometemos a pagar y acabamos debiendo.

Tal vez no sea un complejo de inferioridad, sino más bien un trastorno de nuestra identidad. No conectamos el interior con el exterior, le tememos a expresar los sentimientos y lo que realmente pensamos.

Y si parece muy frecuente que los mexicanos ocultemos lo que verdaderamente somos y creemos, quizá hasta pena nos da mostrar la madera y el cobre del que estamos hechos.

Por eso nos es fácil mentir, ser hipócritas y hasta presumir lo que no somos ni tenemos.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de mayo de 2015).

Somos más anarquistas que simpatizadores de cualquier régimen, ya sea capitalista, socialista o comunista.

Todo lo que huela a orden, imposición o control nos resulta detestable y pensamos que el mejor gobierno es el que menos se inmiscuya en nuestra vida privada y el que menos intervenga en los distintos órdenes, económico, social y político. Pensamos que el gobierno debería dedicarse exclusivamente a cuidar el orden público y la garantía de la propiedad privada.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.16-A del periódico El Informador del 28 de mayo de 2015).

Se ha abusado tanto de las encuestas que un porcentaje significativo de entrevistados oculta lo que realmente piensa o cree; no contesta, prefiere no opinar y actuar en un sentido diferente a lo que se respondió en una llamada telefónica o contestó al joven que tocó a su puerta un día domingo en la mañana o que lo abordó en una plaza pública.

Un tercio aproximadamente de los encuestados asume esta actitud, porque desconfía del entrevistador y del destino de su información.

Miguel Barbosa, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República
(v.pág.6 del periódico Milenio Jalisco del 29 de mayo de 2015).

Con motivo de la jornada electoral que se espera se celebre con gran entusiasmo, nuestra epónima autoridad determinó un sobrio sistema al decretar que durante el evento y desde un día antes se prohíba la venta y consumo de todo género de bebidas alcohólicas, la verdad que en los muchas jornadas electorales a que me ha tocado asistir jamás he visto a ninguna persona ni ligeramente tomada, pero la prohibición es un signo inequívoco de que las autoridades no tienen ni la más remota idea de cómo funcionan los miembros del infelizaje, de esa manera cuando alguien se pone a beber, mucho o poco se le van a ocurrir muchas cosas, excepto ir a votar, por más que he preguntado ninguno mencionó votar como una actividad ni medianamente relacionada con el alcohol, por tanto esta veda la única razón que tiene de existir es la pública declaración del gobierno de que somos un país subdesarrollado, no hay de otra.

Prohibiciones como esta no se dan en ningún país ni ligeramente civilizado.

Significa que los extranjeros vienen a gastar sus billetes verdes en gozarla y uno de los gozos más cercanos es la ingesta de bebidas alcohólicas entre las que destaca con luz propia el Tequila, que por otro lado es motivo de grandes inversiones para que se venda y consuma y los turistas en su mayoría le entran duro y tupido; ahora imagine usted, en cualquier sitio turístico, un grupo de turistas polacos o irlandeses que el viernes hayan estado celebrando con entusiasmo alcohólico el inicio de la vacación y sobreviviendo la melopea se preparan para curársela el sábado por la mañana y recibe la noticia de que "no le pueden servir licor, porque el domingo habrá elecciones" No puedo ni imaginar la reacción del visitante, no sé cómo pueda explicarse en el mundo civilizado lo que significa una ley seca, yo creo que es causa justificada para que el turista demande al que le vendió un viaje a un país tan salvaje que no se pueda tomar una copa.

Qué vergüenza que la autoridad ataque la promoción turística con una ley seca, que los de aquí ya sabemos como solucionar con la preventa.

Carlos Enrigue
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 7 de junio de 2015).

México ya es de los países más felices del mundo. El Happy Planet Index nos arroja en la posición número 21, bien arriba de países desarrollados (pero "infelices") como el Reino Unido (posición 41), Alemania (46), España (62) o Estados Unidos, donde la infelicidad es tal que ocupa el lugar 102. Este índice lo elabora la New Economics Foundation. El país más feliz del mundo es Costa Rica. El más infeliz, Dinamarca.

Carlos Mota
(v.periódico El Financiero en línea del 8 de junio de 2015).

En unas horas más habrá tendencias y quienes se declaren ganadores y robados (en nuestro país casi nadie reconoce con honestidad, en casi nada, que perdió). De todas formas, viendo cómo se ha desarrollado la elección serán muchos los resultados cerrados, serán más aún los que terminarán impugnados, con razón o sin ella, y muchos los que terminarán siendo decididos en tribunales.

De todas formas, con las urnas cerradas en casi todo el país, se puede sacar conclusiones. La 1a. es que, pese a todo, fue mucha más la gente que decidió votar, la que quiere castigar o premiar, cambiar o conservar, por la vía del voto que aquella que apuesta a la intolerancia y la violencia. No es una noticia menor en un país donde una serie de grupos criminales enarbolando banderas políticas le han quitado a la sociedad el protagonismo mediático durante semanas.

Es verdad que hubo hechos violentos en algunos lugares de Oaxaca, de Guerrero, de Michocán y de Chiapas, también que ha habido otros incidentes aislados muy específicos en otros estados, pero en el país la gente votó en comicios que no han sido tan concurridos como era deseable pero que han tenido una participación que está, en promedio, cercana a las dos últimas elecciones intermedias, la de 2003 y la de 2009. Tlapa y Tixtla, Ocosingo y Pinotepa son parte de la realidad, pero no la que vive la mayor parte del país. Dice Fernando Savater que las democracias son un estado de cordura colectiva. Es verdad, y a pesar de todo el país sigue manteniendo la cordura.

Por cierto, en este capítulo de la violencia queda de manifiesto, una vez más, que la misma sí es enarbolada por movimientos sociales que tienen mayor o menor representatividad, pero en realidad los que la ejercen son grupos armados, que postulan una vía violenta al poder que terminan siendo delatados por sus lugares de operación, aquellos en los que la violencia sigue siendo una norma: desde Tlapa y Tixtla, tierra del ERPI, hasta Ocosingo, donde sigue mandando una fracción radical de lo que fue el EZLN.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.16-A del periódico El Informador del 8 de junio de 2015).

Las encuestas ya no son un instrumento confiable para estimar el resultado electoral. Por el bien del gremio y por un ejercicio mínimo de transparencia, los encuestadores deberían dar una explicación, porque hoy por hoy su credibilidad está por debajo de los políticos y los periodistas, y eso ya es decir.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de junio de 2015).

Lo que acontece en el DF tiene un efecto distorsionador si se quiere comprender al país, no es un buen filtro para observar lo que sucede en el resto de la República, lleva una y otra vez a sobre o sub valorar distintos fenómenos sociales.

Repito, el Distrito Federal no es México y ni siquiera se le parece, y México no puede ser comprendido solamente con la dinámica de la lucha política en la capital.

José Woldenberg
(v.periódico Mural en línea del 25 de junio de 2015).

¿En qué país del mundo es noticia que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avale que se pueda despedir a alguien que no hace su trabajo? En México, por supuesto. Nos hemos acostumbrado de tal manera al absurdo cotidiano que no nos damos cuenta de las implicaciones que ello tiene. Los maestros festejan y exigen sus conquistas laborales; los ciudadanos festejamos que se aplique la ley.

Por qué un maestro debería tener derecho a no asistir a clases y que se le reconozcan las marchas y las protestas como día trabajado. Ahora sí que a alguien se le ocurrió exigirlo y a un político otorgarlo. Seguramente nadie sabe ya quiénes fueron el uno y el otro, pero sucedió. Una buena parte del país está gobernado así, por vicios y costumbres, es decir por un sistema donde la tolerancia al incumplimiento de la ley se convierte en ley. A alguien se le ocurrió algún día exigir que los maestros que habían ido a realizar una protesta tenían derecho a recibir salario y a partir de ese momento todas las marchas y protestas se consideraron trabajo. La Constitución y la Ley Federal del Trabajo reconocen el derecho de huelga. Pero el derecho de irse de pinta más de tres días, así sea por el más noble de los motivos, no está reconocido como derecho en ningún lado. Si los trabajadores, sean obreros o maestros, deciden ir a huelga, habiendo cumplido previamente los requisitos que ello implica, tienen derecho a exigir que se les pague los días no trabajados; pero ir a marchar en horas laborales, no.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de julio de 2015).

El Ejército, la Marina, la Policía Federal, el CISEN y 11 gobiernos estatales, han espiado masivamente a mexicanos, a través de un sistema que interviene a control remoto dispositivos móviles, copia mensajes de texto, conversaciones de Google, Yahoo, MSN y Skype, y extrae todos los datos y el historial de las computadoras, sus audios e imágenes de la webcam, que les permiten, además, grabarlos mientras trabajan. Esta es la más grande revelación que se haya dado de cómo en México los gobiernos espían a sus gobernados, y el mayor descubrimiento de cómo la vida privada en este país, es inexistente.

Las instituciones mexicanas recurrieron a una empresa italiana, creada en Milán en 2003, Hacking Team, cuyos sistemas fueron hackeados este lunes y su información distribuida abiertamente en la red. La tecnología de esta empresa, considerada internacionalmente como una violadora de las garantías individuales, cuesta aproximadamente 700,000 dólares por una instalación "media", suficiente para intervenir dispositivos móviles inteligentes a control remoto, rastrear sus movimientos a través de un GPS, o convertir su teléfono en un micrófono y una cámara sin que el usuario se entere. De acuerdo con la empresa, puede intervenir 100,000 aparatos simultáneamente, y no ser detectado por un software antivirus.

Los clientes principales de Hacking Team son las fuerzas de seguridad. De hecho, en su presentación, la empresa milanesa dice que "creemos que la lucha contra el crimen debe ser fácil: nosotros proveemos tecnología ofensiva defectiva y fácil de usar a todas las policías y comunidades de inteligencia. La tecnología debe empoderar, no entorpecer". El gobierno mexicano entró en esa racional desde la administración de Felipe Calderón, cuando el director del CISEN era Guillermo Valdés, quien pagó casi 12 millones de pesos para que espiaran a los mexicanos.

El espionaje se extendió y amplió de manera significativa en los 3 últimos años. De acuerdo con la empresa de contenidos digitales Hipertextual, México es el país que más gastó en Hacking Team de todo el mundo para espiar a sus ciudadanos. Esto habla de los recursos limitados que tienen los aparatos de inteligencia federal y estatales para llevar a cabo estas intervenciones, y la necesidad creciente de los gobiernos mexicanos para acceder a esa información.

De acuerdo con los datos filtrados al público, el CISEN, a través de la Secretaría de Gobernación, es quien más pagó a la empresa milanesa, casi 18 millones de pesos de 2010 a la fecha, con excepción de 2013, donde no contrató sus servicios. Los contratos que tenía con la Marina y la Policía Federal ya expiraron, mientras que uno más con el Ejército, financiado por Pemex por 5.5 millones de pesos pagado el 31 de marzo pasado, aún no se activa. También expiró el contrato de los gobiernos de Campeche, Puebla y Querétaro, así como de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, y el Cuerpo de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México. En la lista mantienen contratos activos los gobiernos de Baja California, Durango, Jalisco, Tamaulipas, Yucatán, la Procuraduría General de Justicia el Estado de México, la Fiscalía de Nayarit, el CISEN, y una empresa de transportes del norte del país.

Qué espiaron, a quién y por qué, exige explicaciones de las autoridades, que se escurren en la inagotable inconciencia mexicana.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 8 de julio de 2015).

[Ayotzinapa:] Se dijo que habíamos participado en ese crimen horrendo que se dio allá en Cocula, ya se demostró que no, luego, como no fue eso, dicen que nosotros los teníamos retenidos, secuestrados, no puede ser una mentira de ese tamaño, ¿para qué los teníamos? ¿Qué interés podíamos tener en eso? Esto ya tampoco fue, entonces dicen que nosotros los asesinamos y bueno, ¿dónde los enterramos? primero, ¿cómo los asesinamos?... por ahí algún profesor, no sé, de alguna universidad, dice que fueron cremados en los hornos crematorios modernos. A ver, no tenemos crematorios ni en el Hospital Central Militar... son cosas que no tienen ni el mínimo de veracidad.

[Tlatlaya:] Se dice que se ordenó abatir delincuentes, esto es un error, es un muy lamentable error, es una transcripción, de una disposición, muy lamentable. La original dice abatir homicidios perpetrados por los delincuentes en horas de oscuridad, alguien le quitó perpetrados por los delincuentes, y dijeron abatir delincuentes en horas de oscuridad y eso le cambia el contexto a todo... Yo he insistido que es importante, urgente que se lleve a cabo el juicio y si nosotros somos responsables, pues que cada quien reciba el castigo que le corresponda por cometer delitos, pero si no lo son, pues también que se diga que son inocentes.

[Víctimas y victimarios:] Pues es algo que me ha costado trabajo entender, debe haber algún asunto ahí que no es fácil... por el asunto de los nuestros en el helicóptero, no vi una esquela de nadie... Entonces aquellos que están cumpliendo con la ley y caen no merecen, pues, ni siquiera voltear a verlos y otros que están en situaciones de delincuencia y tienen lamentablemente un deceso, se convierten en mártires.

General Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 9 de julio de 2015).

¿En qué se diferencia un cliente de smartphone mexicano de uno de otro país? En la velocidad en que recambia su teléfono. Mientras en la mayoría de los mercados el tiempo promedio es de 2 años, en nuestro país bajamos la estadística a 17 meses.

"Además, son de los más exigentes que tiene la marca en el mundo: quieren lo mejor a pesar de la relación entre la inversión en un teléfono versus su sueldo", me decía José Luis de la Vega, director corporativo de mercadotecnia de Samsung Electronics México.

Tal vez esa es una de las razones por la cual somos uno de los 15 mercados más importantes para la firma coreana (y de los pocos donde tienen incluso 2 fábricas propias).

Samsung es la marca de teléfonos inteligentes más vendida de México. Según los últimos datos de The Competitive Intelligence Unit, lidera con 26.1% de la participación, seguida por LG y Apple, 15 y 14.9%, respectivamente.

Bárbara Anderson
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 10 de julio de 2015).

En este país donde, decía André Breton, el surrealismo es costumbrismo, es posible que el hombre más buscado de México y uno de los más buscados del mundo se fugue, por 2a. vez, de un penal de alta seguridad. A lo mejor los mortales comunes no entendemos lo mismo que los políticos por eso de "alta seguridad", pero el hecho de que se haya escapado ya de 2 penales distintos de estas características debería ponernos en serio a pensar que no se trata de un problema de los muros, cámaras y malos tratos, sino los boquetes enormes que abre la corrupción en este país.

Más allá de lo anecdótico, que da para mucho, lo que hay que atender son las repercusiones políticas y de seguridad que tiene este hecho. Si hubiera un poquito de vergüenza, el mínimo indispensable para el ejercicio de la política, ya estarían sobre la mesa del Presidente las renuncias de Monte Alejandro Rubido García, encargado de seguridad, y del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, más aún después de aquella declaración del Presidente a León Krause de que "sería imperdonable" que "El Chapo" se fugara de nuevo. Eso no va a suceder porque en este país, además de la renuencia a la renuncia de los funcionarios que, parafraseando a López Portillo, "defienden el hueso como un perro", la culpa en México siempre es transitiva: los presos se evaden, no es que alguien los deje salir; las puertas se abren, nadie las abre; se deslindarán responsabilidades, nadie las asume. Pero si Peña Nieto no hace cambios drásticos en la política de seguridad a partir de este hecho, será él quien cargue con toda la responsabilidad y el descrédito del gobierno. Ya no es una cuestión de amistad y grupos políticos, es un tema de sobrevivencia de la credibilidad del gobierno.

Esta mala broma sólo tiene 2 explicaciones posibles: una corrupción rampante o una ineptitud sublime.

Diego Petersen Farah
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 13 de julio de 2015).

Está probado. Si alguna duda quedara al respecto, la fuga de "el enemigo público número uno" demuestra que, en efecto, "corrupción mata inteligencia"...

Si cuando se le detuvo, hace 14 meses, en una suite de un hotel de Mazatlán, las autoridades se jactaron de que la captura se produjo "como resultado de un arduo trabajo de inteligencia" de las fuerzas de seguridad y "sin que se produjera un solo disparo", la 2a. fuga de Guzmán demostró que el poder de la delincuencia organizada que opera en el país es inconmensurable, y la fortaleza de las instituciones muy limitada; que en esa lucha están muy claramente dimensionada la capacidad de los antagonistas; que aunque para efectos del discurso se insista en que “somos más -ejem, ejem- los buenos que los malos", los hechos aportan sobradas y escandalosas evidencias de que "los malos" son más fuertes, más astutos y están mejor organizados que "los buenos".

Si en la fuga de "El Chapo" del penal de Puente Grande, en 2001, contó con la complicidad de los empleados y trabajadores del reclusorio que lo escondieron en el carrito de la ropa sucia, lo llevaron a la lavandería, lo ocultaron en el maletero de un automóvil y lo sacaron a la calle, más la de los vigilantes que fueron omisos en las obligadas revisiones, esta vez la complicidad debió comenzar con quienes le suministraron, con lujo de detalles, los planos de la cárcel del Altiplano, más la negligencia o la torpeza de incurrir en al menos un par de obvias omisiones: la 1a., al dejar el cuarto de baño que Guzmán utilizaba, en calidad de punto ciego para los sistemas de vigilancia; la 2a., al no tener un sistema capaz de detectar los trabajos que durante meses se realizaron en el subsuelo, para construir el túnel de kilómetro y medio que Guzmán utilizó para pintarles la cara a sus hipotéticos vigilantes, y, ya encarrerado, a todo el sistema que supuestamente se encarga de proteger a la sociedad de sus enemigos y de sancionar a éstos "con todo el rigor de la ley".

"El malo de la película" está de nuevo en libertad. Sería ridículo... si no fuera trágico.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág 6-A del periódico El Informador del 13 de julio de 2015).

En el gobierno de Miguel de la Madrid se decidió acabar, consecuencia directa del secuestro y asesinato del agente de la DEA Kiki Camarena, con la Dirección Federal de Seguridad. El problema fue que cuando se acabó con esas estructuras que fueron poderosísimas, pero también útiles para el sistema, sus miembros fueron enviados a la calle y muchos se convirtieron en los más poderosos operadores del crimen organizado. Pero no terminaron de ser reemplazadas por nada equivalente. Es verdad que se creó en esos años una estructura de la que surgiría poco después el CISEN y donde se formarían muchos de los principales cuadros de seguridad que ha tenido el país. Pero el vacío, entonces, fue notable.

En el gobierno de Carlos Salinas se tuvo el mérito de consolidar el Cisen y de tratar de profesionalizar todo el sistema. Hubo éxitos notables pero también fracasos en el sector. Pero se sentaron las bases para un sistema de inteligencia profesional.

En el gobierno de Zedillo, se terminó de consolidar el CISEN, con cuadros formados en México y en el exterior, y con un servicio de inteligencia militar, durante el periodo del general Enrique Cervantes que, superando tropiezos, terminó trabajando muy eficientemente con el poder civil. Quizás en los 2 últimos años de Zedillo fue cuando se tuvo los mejores equipos, los recursos humanos más sólidos y la mejor comunicación entre fuerzas civiles y militares en este ámbito.

Asumió Vicente Fox y sus asesores le vendieron la idea de que había que acabar con el "espionaje priista", y se desarticuló todo lo que se había hecho con acierto. La inteligencia se balcanizó y desde entonces nunca se ha vuelto a concentrar: por una parte estaba el Ejército, por otra la Marina, pero también la naciente Secretaría de Seguridad Pública, donde Alejandro Gertz se encargó de desmantelar todo lo que se había construido antes; esos cuadros se fueron a la PGR, con Rafael Macedo de la Concha y encabezados por Genaro García Luna crearon la AFI, mientras que en delincuencia organizada se quedaba José Luis Santiago Vasconcelos; el Cisen, muy disminuido porque la mayoría de sus cuadros se habían ido a la AFI, quedó en Gobernación. Todos hacían inteligencia y nadie la concentraba, competían unos con otros.

El sexenio de Felipe Calderón inició con la convicción de que el desafío central era la seguridad y se formó un buen equipo con ese objetivo. Genaro García Luna se llevó a la SSP toda la estructura que se había construido en la AFI, que quedó desmantelada, y la misma siguió creciendo en torno a la Policía Federal creando grandes áreas de inteligencia operativa y una infraestructura notable que se llamó Plataforma México. Allí se concentraba la capacidad de inteligencia civil del Estado. Pero se acrecentaron las diferencias entre SSP y PGR, y entre las 2 dependencias civiles y las fuerzas militares, por discrepancias sobre cómo llevar una lucha que era cada día más compleja y costosa política y socialmente.

Cuando asumió el presidente Peña, se volvió a cambiar el esquema. Se regresó la SSP a Gobernación, y se quitaron atribuciones a la Policía Federal que se regresaron al Cisen y a la PGR; Plataforma México, que era un gran instrumento, terminó fraccionándose, lo mismo que el área de inteligencia que se había construido en torno a la Policía Federal; se redefinió la relación de inteligencia con Estados Unidos. El Cisen volvió a tener mayor peso, pero sin áreas operativas propias; buena parte de la inteligencia regresó a la PGR con un hombre de confianza del Presidente, Tomás Zerón de Lucio, en la nueva Agencia de Investigación Criminal, y luego de muchos tiras y aflojes, finalmente la Gendarmería terminó siendo un brazo más de la Policía Federal.

Son demasiados cambios en instituciones que son, y así deberían ser comprendidas, del Estado, no del gobierno en turno. Por eso, buena parte del capital humano en ese ámbito estratégico, en lugar de estar concentrado y cuidado para evitar su desgaste sexenal, terminó fagocitado por el sistema y trabajando para empresas, en México y en el extranjero. Eso no ocurre en ninguna de las grandes instituciones de seguridad e inteligencia en el mundo. Pero sí en México y por eso sucede lo que sucede.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de julio de 2015).

Octavio Paz, en su célebre libro El Laberinto de la Soledad, en el capítulo sobre la "inteligencia mexicana" señala que nuestra querella interior "es semejante a la del neurótico, para quien los principios morales y las ideas abstractas no tienen más función práctica que la defensa de su intimidad, complicado sistema con el que se engaña, y engaña a los demás, acerca del verdadero significado de sus inclinaciones y la índole de sus conflictos".

Efectivamente los mexicanos parece que sufrimos de una permanente neurosis de identidad y perdemos fácilmente la conciencia de lo que somos. Igual nos sentimos por periodos, llenos de prosperidad y caemos en el dispendio, como también sufrimos de innumerables batallas político sociales y nos debatimos entre el tomar y dejar el poder.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 16 de julio de 2015).

Un país entero desprecia un penal. De hecho, varios; pero el penal al que me refiero es en un juego de balompié. Un encuentro contra una selección que, en papel, es menor que la mexicana. Pero en México los papeles cuentan una historia que no se refleja en la realidad. En este país, los papeles te platican de políticos limpios e incorruptibles, candidatos independientes que no reciben ayuda del gobierno y medios que preguntan hasta incomodar a funcionarios y entes políticos.

Eso no pasa aquí. Nos enteramos del robo de planos de penales -o cárceles, para no confundir- grandes y pequeñas. Años después de hacer reformas de ley, deciden que la estructura estatal educativa en ciertos estados contrapone lo que querían y, ahora sí, la cambian. Candidatos eternos engañan a la sociedad al ofrecer candidaturas de su partido a periodistas sin rigor que rindan su popularidad en investigaciones hechas por su equipo -que ganan 100 veces menos que ella-.

Aquí, una sobrina presidencial consigue un puesto aun antes de acabar la carrera, con un sueldo que cualquiera de sus compañeros de clase no recibirán en años.

Y, por supuesto, los lobos con piel de oveja. Hipócritas que se dicen puros pero que, día a día, les cuesta más limpiar las manchas que su actividad política aunque sus pinacates los defiendan desde la trinchera "ciudadana".

Así, uno esperaría entrar en el estadio en donde, al igual que la selección y su técnico mediocre, la afición no se dejaría domar -Peña dixit- hacia la corrupción que llegara hasta la ansiedad de llegar a una final.

Sucedió lo contrario. La noche del miércoles, el país decidió apoyar al contrario. Era lo decente. Era lo legal. Era lo que los jugadores y cuerpo técnico debían haber entendido.

Pero el dinero y los intereses del futbol eran mucho mayores en ese momento. Aun ahora. Como lo son los intereses de la política, de las líderes de taxistas, maestros y petroleros. Como lo son los intereses de los capitales golondrinos que prefieren ir a lugares donde el dinero dé más -no solo rendimiento, sino certeza-. Como lo son quienes desean que una estación universitaria sea endogámica y no transgresora.

Un país que quiere ser decente aunque sus gobernantes traten de detenerlo.

El mejor diagnóstico de una época terrible para México.

Gonzalo Oliveros
(v.pág.13 del periódico Milenio Jalisco del 24 de julio de 2015).

Los mexicanos en el fondo siempre estamos esperando cosas mejores, y por eso nos hemos sentido traicionados porque cada vez que parece que tendremos proyectos novedosos por parte de los partidos tradicionales (el caso Fox y el caso Peña Nieto) terminan haciendo lo mismo, con la misma gente, y no hacen esfuerzos efectivos por combatir los grandes problemas nacionales de hambre, pobreza, corrupción, impunidad, falta de educación y marginación.

Y mi buen amigo José Rubén Romero, a quien agradezco profundamente que se dé el tiempo para leerme, atinadamente me señaló que en realidad somos un pueblo derrotista, esperando siempre que nos traicionen como en el caso de nuestra clase política, o el caso del futbol con la Selección Nacional a la que no dejamos de llamar "La Decepción Nacional", o recurrimos a aseveraciones como "jugó como nunca, y perdió como siempre...".

Y de alguna forma mi amigo José Rubén Romero tiene razón: esa es la actitud con la que afrontamos retos como las elecciones o los partidos de futbol oficiales del equipo nacional.

Y mi punto es que ese "derrotismo" y "pesimismo" son en realidad una forma de ocultar un sentir mucho más profundo que es precisamente un optimismo casi exultante. De no ser así, ¿cómo explicaríamos que seguimos acudiendo a votar y seguimos puntualmente los resultados en cada elección? ¿o cómo se explica que a pesar de que México no ha pasado del 4o. partido en las Copas del Mundo seamos mexicanos los aficionados más entusiastas que abarrotamos estadios mundialistas además de calles y bares?

La razón es que en el fondo estamos esperando siempre un resultado mejor.

Y como precisamente nos han traicionado nuestros políticos (y lo siguen haciendo), y la Selección se desmorona en los momentos cumbre, preferimos disfrazar ese optimismo profundo con un derrotismo crónico para de antemano protegernos y no salir tan lastimados con esas derrotas.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 30 de julio de 2015).

Muchas veces he afirmado que en nuestro amado país se dan casi siempre soluciones laterales, esto es, no se ataca un problema, así, si alguien tiene hambre, la solución es darle de comer, nosotros para atacar el problema al que tiene hambre le damos un radio o sea una solución lateral y dentro de éstas vamos constituyendo entidades, aparentemente útiles (veanse por mencionar algunos INE, CNDH, IFAI, con sus relativas sucursales estatales y municipales IEPC, CEDH, ITEI, entidades que desde luego no son tomadas en serio por sus pares de ninguna parte del mundo, pero que por desgracia tienen generosos estipendios presupuestales que juntos rebasan el del poder judicial, a mi juicio indispensable. No desconozco que lo electoral, derechos humanos y transparencia son temas importantes, pero su trato por estos colectivos es lateral.

Les doy otro ejemplo: nuestro país sufre una crisis de impunidad, miles de acciones ocultas o evidentes son conocidas sin que pase nada, hechos que debieran ser combatidos por la autoridad, pero supongamos que me interesa el tema y doy lata con el, la solución es que el gobierno la combata, la solución lateral es formar un instituto o comisión contra la impunidad, la que si bien no es mala, no es necesaria y así, se aprueba una entidad autónoma (la autonomía consiste en que los funcionarios se fijan a sí mismos sus estipendios) con patrimonio propio y se nombra un becario mayor que dirigirá el esperpento junto con otro grupo de beneficiados que a cambio de muy buena lana se dedican a enviar recomendaciones a las autoridades que debieron cumplir, recomendaciones que casi nunca se cumplen, si usted no me cree pregunte usted el monto de las sanciones impuestas por estas entidades y compárelas con el presupuesto que ejercen.

Carlos Enrigue
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 2 de agosto de 2015).

Nadie pudo sospechar la peculiar evolución que tendría la algazara promovida por el subcomandante Marcos, el hombre de la máscara y de la pipa en el Estado de Chiapas hace algunos años, y que lo convirtió en una estrella mediática internacional gracias al frenesí sensacionalista ávido de exotismo de los medios de comunicación. Entrenado en Cuba -más que en la práctica militar se afanó por conocer detalles de la vida del "Che" Guevara sobre el que, luego, se construiría una imagen clónica, aunque añadida de megalomanía publicitaria, algo que el sobrio revolucionario siempre repugnó. Careció de un programa de reformas, orfandad que compensaba con vagas y confusas reivindicaciones en defensa de la identidad indígena, que hicieron delirar de entusiasmo a los multiculturistas de las universidades norteamericanas y europeas. Los sucesos de Chiapas fueron deformados por los irredentes buscadores de Robins Hoods tercermundistas ávidos de romanticismo revolucionario... Con el transcurso de los años, la megalomanía del subcomandante Marcos ha quedado reducida a su justa dimensión: apoyador exhibicionista de cuenta algarada tenga lugar en cualquier parte de nuestra atormentada geografía.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de agosto de 2015).

El Premio Nobel Amin Maalouf, le decía a su hijo: "He amado los extravíos y espero que ames tú los míos. Ojalá que siempre tengas mucho tiempo disponible para las nobles tentaciones de la vida". Una de las características del islamismo es la vocación por el gozo de la inteligencia y los sentidos... Para nosotros es difícil aceptar esa inclinación del árabe, por mucho que nos regocije subrepticiamente, porque somos un pueblo doliente, familiar del revés y el fracaso... Siempre nos han recordado que la carne es uno de los enemigos del alma y la principal vocación por el pecado y sus tentaciones.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de agosto de 2015).

El Instituto Nacional de Antropología e Historia, encargado de velar por el patrimonio histórico y cultural del país, al parecer no puede ni cuidar bien su propio edificio, que por cierto es una finca histórica en el 1er. cuadro tapatío. Resulta que un área de las oficinas de la Delegación Jalisco se encuentra apuntalada. Hasta cinta de seguridad tiene para evitar que los empleados y visitantes se expongan. Y eso no es todo, en un patio al fondo del edificio tienen una pila de escombros, fierros y costales de arena húmedos y rodeados de mosquitos. ¿Así cómo? El buen juez por su casa empieza.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de agosto de 2015).

La broma, el albur, el sarcasmo, la burla y desde luego los buenos y los malos chistes, son ya un estilo de vida a la mexicana.

Aniceto Aramoni, en su libro: El mexicano ¿un ser aparte? nos dice a este respecto que: "El hombre de México tiene sus propios chistes característicos, con una intención determinada, con un propósito burlón, sin duda, pero que al mismo pretende disminuir al otro, ofenderlo si detenta el poder, la fuerza, el dinero, la posición política, la dignidad derivada del talento, de la capacidad creativa, sin que se libre casi nadie de esa forma de agredir".

Para nuestro autor invitado el chiste "tiene visos agresivos, minusvalora ninguneando al objeto de la burla. Con frecuencia se refiere a cierto sector topográfico de la vida: al sexo y sus implicaciones toca otros asuntos que tienen que ver con la prevaricación, la honradez, el desinterés, la inteligencia de quienes son líderes políticos, obreros o financieros. Con gran frecuencia muestran un contenido nihilista y constantemente cínico".

Se suele utilizar como una arma político electoral en manos de expertos y canallas de banqueta.

Hacer de los defectos de los demás, algo chistoso es un deporte nacional que hoy en día es acusado de bullying. Pero que no por ello deja de practicarse.

Los cuenta chistes son de excelente manufactura y su prosapia en reuniones y eventos son muy aplaudidos. Por eso se dice que la manera mas correcta de ridiculizar a un político es meterlo en el cajón de los chistes más gustados.

Así lo afirma Aramoni: "Sin duda que en México pueden hacerse chistes de esa factura, especialmente contra políticos, sobre todo si son importantes y levantan molestia y malestar... lo más probable es hallar que se insulta de modo solapado, soez, al mandatario".

Los mecanismos emocionales del chiste cobran facturas muy saludables al hacer una autocrítica de nuestros defectos y debilidades, a la par que hacemos lo mismo con los de los demás. Todo esto para además de reírnos de ellos, darnos cuenta de lo que realmente somos. El personajes de "Pepito" es ya parte de nuestra manera jocosa de burlarnos de nosotros mismos, cuando además lo combinamos con las típicas comparaciones entre un ruso, un alemán, un gringo y desde luego un mexicano.

Entre broma y broma, la verdad se asoma. Reza un dicho popular, y sí tiene mucho de cierto. Pues los mexicanos usamos este andamiaje para decir las verdades que no nos atrevemos a decir directamente y nos gusta disfrazarlas con algo que detone una risa.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 20 de agosto de 2015).

Vivo en un país que no puede informar por qué puerta salen los pasajeros internacionales que llegan a la Terminal Uno del Aeropuerto de la Ciudad de México.

Desde hace un par de años, en la zona de espera de vuelos internacionales hay un letrero muy bien hecho que dice: Los pasajeros podrán salir indistintamente por E2 o E3. La leyenda también está en inglés. Unos 50 metros separan ambas salidas, por lo que es imposible para quienes esperan a alguien estar pendientes de las 2.

Abandonado desde hace años, el aeropuerto es botón de muestra de cómo se toman decisiones todos los días en la burocracia.

Ahí están todavía ex empleados de Mexicana en campamento. Sí, en nuestro aeropuerto hay un campamento de trabajadores para los que no se ha encontrado una solución después de la quiebra de la empresa. Mexicana cesó operaciones el 28 de agosto de 2010. ¿Cómo es que en 5 años aún hay trabajadores en campamento en los mostradores de una empresa que no existe? ¿A alguien le preocupa?

Si usted encontró a su pasajero y sorteó a los plantados de Mexicana, encontrará una maravilla de las soluciones a la mexicana. Se sube a su auto en el estacionamiento y se dirige a la salida. Ahí hay dos máquinas: una de cobro automático y otra que abre la pluma. Entre ambas hay un señor que le pide a uno su boletito, lo pone en la máquina de cobro automático, usted y él leen cuánto debe, le da el dinero, él lo pone, sale el boletito que el mismo señor pone en la otra máquina. Así el cobro "automático" en nuestro estacionamiento.

Carlos Puig
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 28 de agosto de 2015).

Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, critica que la autoridad perciba un panorama próspero, y que los mexicanos no. "Yo quiero conocer ese país y vivir en ese país del que está hablando (...) Los pobres siguen siendo pobres".

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 3 de septiembre de 2015).

El país que pintó el Presidente se parece muy poco al que reflejamos todos los días los medios. Tuve la sensación de que efectivamente vivimos 2 realidades distintas y que uno de los dos, él o yo, está fuera de la realidad. No descarto que sea yo el que perdió piso: ya hice cita con el psicólogo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de septiembre de 2015).
Peña en el País de las Maravillas.


Una visión interesante la de Samuel Ramos, en su libro sobre El perfil del hombre y la cultura en México, al relacionar el microcosmos con el macrocosmos, pero lo importante es cuando señala: "La psicología del mexicano es resultante de las reacciones para ocultar un sentimiento de inferioridad (...) se logra falseando la representación del mundo externo, a manera de exaltar la conciencia que el mexicano tiene de su valor. Imita en su país las formas de civilización europea, para sentir que su valor es igual al del hombre europeo".

De esta manera sienta las bases para tratar de comprender un tipo social que explica el complejo mecanismo mental del mexicano y que es el "pelado" que "constituye la expresión más elemental y bien dibujada del carácter nacional".

Y lo describe así: "Es un individuo que lleva su alma al descubierto, sin que nada esconda en sus más íntimos resortes. Ostenta cínicamente ciertos impulsos elementales que otros hombres procuran disimular. Pertenece a una fauna social de categoría ínfima y representa el desecho humano de la gran ciudad. En la jerarquía económica es menos que un proletario y en la intelectual un primitivo. La vida le ha sido hostil por todos lados, y su actitud ante ella es de un negro resentimiento (...) es un ser de naturaleza explosiva al menor roce, sobre todo verbalmente, con un lenguaje grosero y agresivo. Posee un dialecto propio cuyo léxico abunda en palabras de uso corriente a las que da un sentido nuevo. Es un animal que se entrega a pantomimas de ferocidad para asustar a los demás haciéndole creer que es más fuerte y decidido... sus reacciones son un desquite ilusorio a que realmente es un cero a la izquierda... busca la riña como un excitante para elevar el tono de su 'yo' deprimido".

No cabe duda que el análisis que hace Ramos de un modo de ser muy a la mexicana, coincide con un estilo de vida que acaba convirtiéndose en una forma política de ser, por un lado, al sentirse inferior, ninguneado, de poca valía y agredido por la sociedad. Entonces construye un mundo ficticio en dónde se envalentona y aparenta que es de mucho carácter y amenaza a diestra y siniestra con desplantes de poder (que no tiene, y peor aún si logra conseguir algo), entonces exhibe su pelado lenguaje y aires de superioridad. Ramos es tajante: "Aun cuando el pelado mexicano sea completamente desgraciado, se consuela con gritar a todo el mundo que tiene 'mucho carácter'. 'Soy tu padre' puede llegar a decir. Y fácilmente se abraza del machismo para reafirmar que es el fregón, cuando en realidad es un pobre diablo".

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 3 de septiembre de 2015).

El mexicano es capaz de cualquier estrategia para conseguir que su apariencia resuelva su complejo de inferioridad. Por lo que para conocer la realidad, hay que desmontar ese ardid que llevamos.

Hay una inseguridad de base, por lo que las apariencias sólo logran crear un temor constante a ser descubierto en las debilidades y complejos que se ocultan. Además se acaba por sentir inseguro al no saber quién realmente eres, el ficticio o el real.

Dice Samuel Ramos: "Como nuestro tipo vive en falso, su posición es siempre inestable y lo obliga a vigilar constantemente su 'yo', desatendiendo la realidad".

Una excelente conclusión, acabamos por ser ensimismados y egoístas. Con tal de protegerme no me importan los demás.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 10 de septiembre de 2015).

Gerardo Esquivel Hernández, el gran experto mexicano en temas de pobreza y desigualdad, puso el dedo en la yaga cuando mostró que la inequidad en este país tiene nombre y apellido, que los cuatro más ricos, los 4 grandes capitales, pasaron de tener 4% del PIB hace una década a 9 puntos porcentuales del PIB a finales de 2014. Esto es, los últimos 10 años la lucha contra la pobreza ha dado como resultado que la riqueza esté cada vez en menos manos.

Como resultado de los gobiernos (el periodo de referencia involucra a las administraciones de Fox, Caderón y Peña Nieto) es verdaderamente vergonzoso, muestra claramente que en este país se gobierna con la élites y para las élites, que el Estado está amenazado por la violencia, es cierto, pero cooptado por los grandes capitales. En la lógica perversa de mantenimiento del poder las cúpulas políticas terminan trabajando para la concentración del capital.

No es gratuito que los 4 hombres más ricos del país tengan como base de su riqueza las concesiones del Estado: 2 están en telecomunicaciones, y 2 están en la minería.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de septiembre de 2015).

No falla: si se trata de encontrar al culpable de un suceso que conmociona a la opinión pública, la fórmula más eficaz inventada hasta ahora consiste en endosar la factura de los platos rotos, por mayoría de votos, sin molestarse en ponderar concienzudamente los elementos de juicio de que se dispone, a "El Estado".

Una salida de esa naturaleza es una especie de catarsis social. El monstruo amorfo al que se conoce como "opinión pública", en esos casos, no quiere argumentos; no quiere realmente conocer la verdad: quiere un culpable; y si el culpable es "El Estado", tanto mejor.

Sucedió, por reciclar los botones de muestra más recientes de que se dispone, en el "Caso Colosio": la versión oficial de que el autor del crimen fue Mario Aburto; de que no había un complot detrás del asesinato, y de que la persona que fue presentada a los medios, recluida en Almoloya y condenada a varios años de cárcel más tarde, era la misma que fue captada por las cámaras de televisión después del tristemente célebre mitin de "Lomas Taurinas" en Tijuana, y no un falso Aburto, fue puesta en entredicho -o, al menos, tomada con reservas- por infinidad de ciudadanos... En el "Caso Posadas", la versión oficial de que el asesinato del cardenal arzobispo de Guadalajara fue resultado de una confusión en una balacera entre narcotraficantes, y que los autores del crimen en realidad pretendían asesinar al "Chapo" Guzmán, aun cuando fue avalada por una Comisión Interdisciplinaria en la que hubo representantes del episcopado mexicano, fue sistemáticamente combatida por un grupúsculo tenazmente aferrado a la teoría del "crimen de Estado", sin otra intención aparente que la de calumniar, denostar y ganar notoriedad, y sin aportar, en apoyo de su calenturienta hipótesis, una sola prueba provista de validez jurídica.

La historia se repite. El reciente viraje del "caso Ayotzinapa", a raíz del informe de una comisión interdisciplinaria de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, desacredita la versión oficial (apoyada, supuestamente, en más de un centenar de testimonios) de los hechos: el móvil pasa a ser el secuestro de un 5o. autobús -los otros 4 serían utilizados por los 43 normalistas para viajar a México y participar en las marchas conmemorativas de la matanza de Tlatelolco, del 2 de octubre del 68- que transportaba droga, y, como corolario, la supuesta reacción -de una saña atroz, con la marca de la casa- del cártel directamente afectado.

Infelizmente, en todos esos casos, los supremos damnificados son la verdad (porque nunca se llega a conocer), y la justicia (porque no necesariamente se sanciona a los culpables).

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág 4-A del periódico El Informador del 14 de septiembre de 2015).

Una encuesta de Parametría reveló que 3 de cada 10 entrevistados saben que México se independizó de España, mientras que la mitad no sabe de que país nos emancipamos.

[¿Y los otros 2? - pregunta el webmaster.]

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 16 de septiembre de 2015).

¿Se puede decir que el mexicano es patriota? Aún no lo sé con certeza, pero sí he observado que el mexicano posee un poder especial para darle salida a su amor a México cuando se encuentra en el extranjero y sin duda alguna el día del Grito, y en los partidos de la selección.

El problema parece ser que en la vida diaria se le escapa de su conciencia y se esfuma ante su insistente crítica e inconformidad al México de la corrupción y la ineficiencia.

Jorge Ibargüengoitia en su libro "Instrucciones para vivir en México", nos regala estas palabras: "La verdad es que mientras más enojado estoy con este país y más lejos viajo, más mexicano me siento... México no tiene peros. Hay de todo... nomás que tiene defectos. El principal de ellos es el estar poblado por mexicanos, muchos de los cuales son acomplejados, metiches, avorazados, desconsiderados e intolerantes. Ah, y muy habladores... además son quejumbrosos, y peor, están satisfechos. 'ni modo', dicen, 'así nacimos'. Lo cual es mentira".

Curiosa y devastadora manera de describir al mexicano en un análisis de la conciencia patriótica.

El mexicano está enojado consigo mismo, con sus gobernantes y con la manipulación de su historia, y esto agrega Ibargüengoitia "Pero si la historia de México que se enseña es aburrida no es por culpa de los acontecimientos, que son variados y muy interesantes, sino porque a los que la confeccionaron no les interesaba tanto presentar el pasado, como justificar el presente".

Y Octavio Paz es contundente en "El Laberinto de la Soledad" al decir: "La ideología liberal y democrática, lejos de expresar nuestra situación histórica concreta, la ocultaba. La mentira política se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. El daño moral ha sido incalculable y alcanza a zonas muy profundas de nuestro ser".

El mexicano quiere a su tierra, a sus ancestros, a su comida, a sus atardeceres, a sus playas y montañas, a los desiertos y valles. Ama sus fiestas, tradiciones y costumbres, es patriota de corazón; pero no conoce su historia ni la aprecia. No le gusta su casta política, por eso es patriota sólo la noche del Grito, en el extranjero y cuando juega México.

Guillermo Dellamary
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de septiembre de 2015).

De unos años a la fecha ha sido habitual que los medios y las redes se llenen de discusiones y puñetazos (conceptuales, hasta donde sé) alrededor de los festejos del grito de Independencia, cada 15 de septiembre. Por un lado, ciertas personas molestas con la situación de violencia generalizada, corrupción imparable y crisis económica eterna en el país, defienden el eslogan "no hay nada que festejar" y llaman incluso al boicot ciudadano contra las ceremonias oficiales. Por otro se encuentran quienes, desde muchas posturas políticas, prefieren disfrutar la tradición, aplaudir la mexicanidad y festejar lo festejable (es una falacia que solamente los acarreados de las "fuerzas oscuras" asistan al grito, cuelguen banderitas o armen "noches mexicanas"). Pero la cosa no para ahí: en medio de unos y otros, y muy probablemente sin entender ninguna clase de razones, se encuentra un grupo de tamaño considerable: el de los que no conocen y/o no les importa en lo absoluto el debate. Es decir, aquellos que viven en los terrenos de la ignorancia y la indiferencia. No se vaya a creer que son un puñadito. Abundan.

Poco tranquilizador resulta, por ejemplo, que la encuestadora Parametría revele que 51% de los mexicanos (más de la mitad) afirmen no tener idea de que México se independizó de la corona española gracias al movimiento insurgente que inició en 1810 y culminó en 1821. Otro 13% (con el cual se alcanza ya un alarmante 64%) piensa que Miguel Hidalgo y los suyos se levantaron contra el dominio de Estados Unidos. Todavía un 3% más (y ya van 67%) asegura que México se liberó de algún otro país (tristemente, el estudio no desagrega ese listado: me gustaría saber si alguien piensa que nos independizamos de Suiza, Mali, Nueva Zelanda, Rusia o Ecuador). Parametría comenzó con estas encuestas anuales en 2009 y, salvo por el año 2010, en el que al parecer la propaganda del Bicentenario les despertó las memorias a algunos, cada año es lo mismo: la enorme mayoría no sabe quién le pegó a Lucas. Y, precisemos, no lo mismo: 2015, dice el estudio, ha sido el año en que menos se supieron la respuesta. Vamos para atrás.

¿Alguien necesita otro ejemplo? El embajador mexicano en el Reino Unido, Diego Gómez Pickering, encabezó la ceremonia del grito en Londres. Llevado por la emoción, el embajador agregó a don Porfirio Díaz a la letanía de héroes patrios vitoreados, junto a Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, la Corregidora, etcétera. Si de por sí los vivas a Juárez o a los Niños Héroes quedan un poco fuera de lugar en un festejo que conmemora hechos que los antecedieron en decenios, la aparición de don Porfirio, gran villano de la historiografía revolucionaria, suena ya a surrealismo.

Me pregunto si las personas que se agarran del chongo por los festejos del grito saben qué es lo que se festeja y qué personajes históricos hicieron qué cosa. Triste: me temo que en unos años vamos a terminar vitoreando a Chente Fernández o al Buki por darnos patria.

Antonio Ortuño
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 20 de septiembre de 2015).

Con contrastes de irrespetuosidad saltándose normas protocolarias en afanes protagónicos, que para algunos son de risa, tomándolo con humor, y para otros de vergüenza que nos hacen ver por qué las cosas andan... como andan.

En Londres, el embajador de México lanzó vivas haciendo acompañar a Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, Josefa Ortiz de Domínguez, de Porfirio Díaz y Zapata...

Y para colmo del satirismo, el alcalde de Silao se llevó música de viento con recordatorios familiares cuando en su arenga, tras mencionar a Hidalgo y Costilla, exclamó con el corazón henchido de patriotismo in extremis, ¡Viva Doña Josefa Ortiz de Morelos...! El señor Domínguez, pues, bailó en otra fiesta. Cuando por otro lado, en el municipio xalapeño de Pueblo Viejo, Manuel Cuan Delgado, usó la banda presidencial, al igual que el pasado año 2 ediles, uno de Puebla y otro de Tlaxcala se agenciaron imitaciones de las presidenciales bandas. ¿Sueños guajiros?

Francisco Baruqui
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 21 de septiembre de 2015).

Se calcula que por cada papá o mamá de un [normalista de Ayotzinapa] desaparecido, hay más de 15 acompañantes, la mayoría de los cuales ni siquiera sabían que existía una escuela normal rural en Ayotzinapa.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de septiembre de 2015).

Los mexicanos son los 2os. clientes de cruceros que más gastan a bordo en el mundo, de acuerdo con datos de Royal Caribbean. Con 120 dólares diarios por persona en promedio, los viajeros nacionales gastan sólo por debajo de los chinos, que desembolsan 230 dólares diarios.

(V.pág.30-A del periódico El Informador del 5 de octubre de 2015).

En México, los trabajadores tienen un ingreso familiar bajo, están en alto riesgo de perder su empleo en cualquier momento y trabajan más de 50 horas a la semana.

No obstante, la mayoría dice estar satisfecho ante la vida, según reveló el índice "¿Cómo va la vida? 2015", elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, presentó el informe que mide 11 factores que influyen en el bienestar y la calidad de vida en 34 países.

Los resultados para México se observan bajos en indicadores como ingresos y riqueza, horario laboral, seguridad, esperanza de vida, calidad del agua, empleos y salarios. Sin embargo, en una escala del 1 al 10, los mexicanos calificaron con un 6.68 su satisfacción ante la vida, una calificación por encima del promedio mundial que alcanzó una calificación de 6.5.

De acuerdo con el índice, un 28.8% de los ciudadanos mexicanos trabajan 50 horas o más a la semana, lo que coloca al país en el penúltimo lugar entre los países de la OCDE, sólo por encima de Turquía, donde el 40% de su población trabaja en largas jornadas laborales.

En el lado opuesto de los resultados, destacan países como Suiza y Noruega donde el porcentaje de población con largas jornadas laborales es de sólo un 0.4%.

(V.pág.15-A del periódico El Informador del 14 de octubre de 2015).

El premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz sabe que difícilmente lo tomarán en cuenta porque aseguró que la desigualdad es el resultado de políticas erróneas y la resistencia a corregirlas.

Ojalá sus ideas y propuestas fueran tomadas en cuenta, pero persiste esa resistencia en las altas esferas de los gobiernos por impulsar medidas que redunden en mejores condiciones de vida para todos, se conforman, se consuelan y se escudan en mediciones engañosas cuyos métodos se acomodan a conveniencia, así tenemos por ejemplo las cuentas alegres con las que nos despertamos el jueves: "Jalisco aprueba 10 de 12 indicadores de bienestar". Ajá ¿y la realidad cotidiana? Que dizque 1er. lugar en educación cuando las deficiencias en expresión oral y escrita y en pensamiento lógico-matemático son marcadas y comprobables plantel por plantel, alumno por alumno.

Bueno, ahí están los resultados de una encuesta de Parametría para todo el país, incluido Jalisco claro, que revela: "La mitad de los mexicanos no sabe que México se independizó de España". Por supuesto esto no es culpa de los mexicanos sino de la mala educación y de la pobreza porque desde el gobierno hay una clara resistencia a cambiar esa realidad que nos aplasta. Pero como ya salió en esos indicadores que Jalisco está muy bien, pues no hay de qué preocuparse, estas cifras e indicadores sólo sirve, como dije, para que la clase gobernante tenga a la mano justificaciones avaladas por ellos mismos, por certificadores creados o patrocinados por ellos mismos, y gritar a los 4 vientos que vivimos casi en el paraíso para no hacer nada.

El jueves también se exaltó que en México aumentó el número de pobres y que se redujo la pobreza extrema. Podría parecer una contradicción (y en realidad lo es), sin embargo, dada la complejidad de sus indicadores, una medición es para la pobreza y otra para la pobreza extrema, y luego está la pobreza alimentaria, la pobreza educativa, la de salud y la de vivienda, es decir, una por cada necesidad básica que no está cubierta. Pulverizada así la masa de personas que viven en estas condiciones, unos indicadores bajan y otros suben, pero sigue siendo más de la mitad de la población.

Si está claro y estamos de acuerdo en que la desigualdad es resultado de "políticas erróneas" y de la "resistencia a corregirlas", la solución tendría que ser sencilla, un asunto de voluntad, de conciencia, de humanidad. Sería bueno saber el porqué de la resistencia a que la "prosperidad sea compartida por todos".

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de octubre de 2015).

Para el mexicano común, que se afana preguntándose quién demonios compra esas cosas que a él le resultan inaccesibles y por qué las quincenas son tan largas, hubo, en días pasados, declaraciones de un par de prominentes personajes, que, puesto que aparecieron en los periódicos, se supone que fueron noticia...

Unas, las del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, José Ángel Gurría, en el sentido de que, de los países integrantes de ese organismo, México es el que confronta la mayor desigualdad: los trabajadores mexicanos tienen las jornadas laborales más largas, y -¡oh, grosera paradoja...!- los salarios más bajos. El mismo Gurría apuntó la pertinencia de una segunda ronda de "reformas estructurales"; si las anteriores se enfocaron a los aspectos educativo, fiscal y energético, la próxima debería orientarse a dos temas capitales: desaparecer la informalidad, y combatir a fondo la corrupción.

Otras, las de Carlos Slim. El 2o. (y ocasionalmente 1o.) hombre más rico del mundo, sugiere, al efecto de reducir los altos índices de desempleo y subempleo -al que se denomina con el eufemismo de "informalidad"- que hay en el país, reducir a 3 días (en vez de los teóricos 5 actuales), la semana laboral, por una parte; por la otra, retrasar a los 75 años la edad de la jubilación.

En la propuesta de reducir la jornada laboral para dar empleo a más personas, habría que ver si él mismo, en sus empresas, estaría dispuesto a mantener los salarios actuales... a cambio de la mitad de horas laboradas; en la de retrasar la jubilación, habría que ver en qué consistiría ésta si la esperanza de vida del mexicano promedio escasamente llega, precisamente, a los 75 años.

En cuanto a la preocupación de Gurría por desaparecer la informalidad, ¿no había sido esa una de las banderas de los gobiernos panistas?... (Con respecto a la otra -"combatir a fondo la corrupción"-, queda la esperanza de que el buen Dios, la próxima vez que cree un mundo como el nuestro, corrija esa que ha sido, sin duda, una de las imperfecciones más groseras que se le fueron... quizá por falta de experiencia).

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág 9-A del periódico El Informador del 19 de octubre de 2015).

Con comidas arreglamos problemas familiares, negocios y nos encanta festejar cualquier cosa con una buena mesa, si vamos a otra ciudad damos preferencia a lo que hay de comer. Y además recomendamos todo lo que nos gusta y hacemos de los alimentos una fiesta obligada. Por eso, en los aeropuertos son muy elevados los decomisos de comida preparada que se le desea compartir a los parientes que viven en el extranjero.

Dicen que un auténtico mexicano extraña mucho sus tortillas, frijoles, salsas y moles. En las maletas siempre hay un hueco para llevarlas.

La comida es como mantener un lazo de afecto con la madre o la familia, por eso es difícil dejarlos. Además es una satisfacción muy completa, desde el paladar y el estómago llegamos a las buenas las conversaciones.

Hay que ver los banquetes que se organizan para las fiestas familiares, desde los bautizos hasta los cumpleaños, pasando por bodas y graduaciones. Y qué decir de los días de campo y viajes por carretera, la "bolsota" de botana, "lonches" y sandwiches no puede faltar.

Un día en la playa o en un balneario, más que ir a nadar se trata más bien de comer y pasarla bien con las "chelas y botanas".

Un partido de fútbol sin qué comer, sabe desabrido, apenas si los goles o que gane tu equipo le ponen el sabor, porque hay familias que acaban por disfrutar más todo lo que "botanean" durante el partido que el mismo juego.

Muchos expertos indican que al mexicano le gusta comer fuera de su casa, aunque siempre aprecia y valora más lo que hay en ella. Sin embargo, las distancias y circunstancias laborales impiden ir a comer a casa o desayunar en ella, así que por eso hay puestos de todo.

Además hay un orden establecido, por ejemplo los puestos de jugos y frutas son temprano en la mañana, no en la noche; el menudo, el pozole, los tacos de birria, los cocteles y tostadas de todo tipo de mariscos, también son a media mañana. En cambio a ningún mexicano se le antoja cenar huevos rancheros, sólo tal vez en su casa, pues ya no hay restaurantes que los sirvan después del mediodía.

Fritangas, quesadillas, tamales y champurrados son casi a cualquier hora, aunque se prefieren en la tarde.

Guillermo Dellamary
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 22 de octubre de 2015).

¿Sabía usted que los mexicanos más malhumorados viven en el Estado de México? ¿O que los más satisfechos con su vida familiar son los que viven en Zacatecas?

El detalle de los indicadores de bienestar subjetivo que dio a conocer el Inegi la semana pasada nos da otra perspectiva del país.

Le enumero algunos indicadores interesantes de la muy abundante estadística que el estudio generó. Las calificaciones están en una escala del 0 al 10.

  1. Lo que da más satisfacción a los mexicanos es su vida familiar (8.9) mientras que lo que proporciona menos es la falta de seguridad ciudadana (5.9).
  2. Pese a los discursos nacionalistas, nos da más satisfacción nuestro vecindario (7.8) que nuestra ciudad (7.3), y ésta que nuestro país (6.9).
  3. Los mexicanos estamos más satisfechos con nuestra vida afectiva (8.5) que con nuestro nivel de vida (7.8). La entidad que menos satisfecha está con su nivel de vida es Michoacán (7.3) y los más contentos con su vida afectiva son los que viven en Querétaro y Chihuahua (8.8).
  4. La seguridad ciudadana es el atributo que es peor calificado, pero el estado en donde la nota es más baja según sus ciudadanos es Morelos (4.6) y la entidad en la que sus ciudadanos se sienten más seguros es Yucatán (7.0).
  5. Pese a todo, los mexicanos somos optimistas y le ponemos una calificación general de 8.1 a nuestras perspectivas. Pero también hay diferencias: Nuevo León y Chihuahua son los que se ven con mejores perspectivas (8.5) y en Oaxaca es donde se ven las peores (7.5).
  6. Puede observarse con sorpresa que el estado con el mejor balance afectivo en la República es Tamaulipas (6.6) mientras que el extremo opuesto está el Estado de México (5.0).
  7. Los mexicanos no nos sentimos muy felices. A la pregunta de si nos consideramos personas felices, en una escala de cero a diez, nos ponemos una nota de 6.1. Pero aquí también hay contrastes. Varias entidades empatan en la mayor autopercepción de felicidad: Chihuahua, Nuevo León, Querétaro y Tamaulipas (6.3) mientras que los menos felices son los que viven en Michoacán y Oaxaca (5.9).
  8. Como era de esperarse, no sentimos que nuestras necesidades materiales estén cubiertas y ponemos una calificación de 5.4 a ese atributo. Nuevo León y Tamaulipas son los que menos mal se sienten al respecto (5.7) y Oaxaca y Puebla es donde peor se sienten (5.1).
  9. Pese a los chistes y las percepciones que hay, los más felices en México son los hombres casados (8.2) y las más infelices son las mujeres separadas (7.4).
  10. Por género y condición de actividad, quienes se sienten más satisfechos son los hombres dedicados a estudiar (8.5) y quienes reportan un menor nivel de satisfacción son las mujeres que no pueden trabajar por algún impedimento físico (6.9) y le siguen los hombres desempleados (7.5).

Lo interesante de esta estadística del Inegi es que permite hacer un perfil emocional detallado de los mexicanos que puede explicar muchos de nuestros comportamientos.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 26 de octubre de 2015).

La plaga de la corrupción también le pega a las palabras; el sentido de muchas se trastoca por ignorancia o estulticia; muchas otras, la gente las distorsiona artera y deliberadamente. Y no hay subespecie más abusiva, en este aparatado, que la de esos izquierdosos victimistas que, pretextando haber padecido abusos y despotismos, se llenan luego la boca de términos desorbitados y tremendísimos para reclamar su excepcional condición de sufridos.

Aquí va un ejemplo: en mis tiempos, un genocidio no era asunto de matanzas ocasionales o masacres imprevistas sino cosa mucho más seria, es decir, el "exterminio sistemático y deliberado de un grupo social por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad", tal y como sentencia todavía el diccionario de la Real Academia Española. Y con esto no estoy intentando minimizar la estremecedora dimensión del horror ni de banalizar la barbarie de los represores (los de verdad, porque el término se aplica ya a cualquier gendarme que pretenda arrestar a un vándalo que destruye mobiliario urbano o destroza vitrinas de comercios en una manifestación) sino distinguir, meramente, que Luis González de Alba y decenas de otros estudiantes revoltosos del 68 no hubieran ido a dar con sus huesos a la cárcel de Lecumberri sino que hubieran sido, miren ustedes, "exterminados sistemática y deliberadamente" desde un primer momento por los esbirros de Díaz Ordaz. Bueno, y siendo que he tocado periféricamente el tema del vandalismo en las algaradas callejeras, resulta que ya lo acusan, al Gobierno de Ciudad de México, de "criminalizar la protesta social". Es de no creerse lo quejicas, manipuladores y mentirosos que son los provocadores, señoras y señores: si hay un país del mundo donde las autoridades son consintientes y permisivas, por no decir blandengues y cobardonas, ese es Estados Unidos (Mexicanos). Aquí, un día sí y el otro también, cualquier grupúsculo de amotinados te bloquea una autopista, te cierra calles y avenidas principalísimas -afectando a cientos de miles de ciudadanos- y no pasa absolutamente nada: nadie los dispersa, nadie los ahuyenta... Por el contrario, llevan escolta policial. ¿A esto lo califican de "criminalización" de la protesta? ¡No jodan!

Román Revueltas Retes
(v.periódico Milenio Jalisco enj línea del 27 de octubre de 2015).

Si usted compró su pan de muerto en el comercio formal tuvo que pagar el impuesto a los gorditos de 8%. Si lo adquirió en vía pública, no pagó ni éste ni ningún otro impuesto. Así busca el gobierno apoyar el comercio informal ante la competencia desleal de los formales.

Sergio Sarmiento
(v.periódico El Siglo de Torreón en línea del 3 de noviembre de 2015).

Es asfixiante la espesa palabrería de todos los foros a que a menudo se nos convoca, y en los que se configura una Torre de Babel en la que nadie entiende a nadie. Lo que ocurre en México, es la manía de suponer que en foros multiplicados se forjará el porvenir de México, por medio de planes mágicos surgido de miles de voces, del grito unánime de este tiempo de confusión y de fatiga.

Al repasar la historia queda la sensación de que todavía los mexicanos no hemos aprendido las lecciones de la prudencia y de la sabiduría que aconsejan disentir sin reñir. Vienen a presencia de otros tiempos que dejaron experiencias amargas de maniqueísmo sin atenuantes que dividían a los hermanos en parcelas irreconciliables: los buenos y los malos, los liberales y los conservadores, los revolucionarios y los reaccionarios. Al revivir esas tormentas, aletea la lección de la disputa estéril, de los siglos perdidos, del diferimiento estéril, cuyo fruto podrido ha sido razón para rezagar a México de la modernidad política.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de noviembre de 2015).

Es cierto, estamos en tiempo de crisis. ¿Pero cuándo no lo hemos estado? Desde que tengo uso de razón, siempre he escuchado estas palabras.

Hemos vivido de utopías y esperanzas. ¿Qué ha sido México, sino un México interino, un México en espera constante de un mesías salvador?

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2015).

"Las percepciones no son la realidad: cosas en las que el mundo se equivoca" es el nombre de un estudio de Ipsos MORI Social Research Institute que aplicó encuestas a los habitantes de 33 países con preguntas tan generales como la últimas noticias del país que habitan, sobre temas comunes de su contexto como la inmigración, obesidad, religión y pobreza con base en indicadores demográficos que se encuentran al alcance de todos en Internet y en las instituciones públicas.

En la encuesta de este año, México encabeza la lista de los países con mayores índices de desinformación e ignorancia sobre la realidad política. Esta es la lista completa:

1.México
2.India
3.Brasil
4.Perú
5.Nueva Zelanda
6.Colombia
7.Bélgica
8.Sudáfrica
9.Argentina
10.Italia

Las barreras de la desigualdad impactan en un público desinformado y en la toma de decisiones políticas. Desconocer nuestra realidad no sólo implica un claro desinterés, sino la incapacidad para ser empáticos con los demás y generar cambios de manera colectiva.

Asumir como únicos criterios válidos lo que dicen los líderes de opinión y la información que se publica en los medios de comunicación, lejos de fortalecer nuestro juicio respecto a los temas que más influyen en nuestra vida, nos alejan de formular una opinión propia y documentada.

(V.Cultura Colectiva del 2 de diciembre de 2015).

Los retrasos en los pagos de Pemex a sus proveedores ya tienen solución, pero con un costo que pagarán los mismos proveedores.

La petrolera ideó un esquema que implica un sistema de factoraje por el cual Nacional Financiera pagará a las empresas que le den servicios a Pemex, pero este banco institucional cobrará un interés por esa erogación que tendrá que descontarse de las facturas con retrasos de entre 120 y 180 días.

Por este esquema se cobrará un rédito TIIE de +2.25 puntos, lo que implica un interés total de entre 5 y 6%.

El esquema funcionará de la siguiente manera: Pemex subirá al portal Cadenas Productivas las facturas atrasadas, Nafinsa depositará al proveedor el dinero que se debe -con un descuento equivalente al interés- y posteriormente la petrolera nacional pagará a Nafinsa la cantidad de las facturas.

(V.periódico El Financiero en línea del 3 de diciembre de 2015).

La voz que echa de menos la historiadora Alejandra Moreno en la conversación pública de México no es "el silencio de Los Pinos", la voz del poder ejecutivo, sino la voz del Congreso.

Alejandra Moreno regresa en su texto al momento del Constituyente del 17 en que se decide, en aras de la estabilidad del régimen presidencialista, hacer irresponsable al Presidente, es decir: hacerlo injuzgable por sus fallas políticas. Ese blindaje anula la posibilidad de "corregir la política con la política". Crea un poder en su esencia intocable por los otros poderes: no lo puede llevar a juicio político el Congreso ni lo puede destituir la Corte.

El diálogo y la competencia entre poderes quedan así constitutivamente disminuidos.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 4 de diciembre de 2015).

Algunos extranjeros han observado que los mexicanos no tenemos un especial amor a la patria, considerando el profundo sentimiento que si le tenemos a la tierra y sobre todo a la Virgen de Guadalupe.

La visión más o menos extendida de lo que es la patria, acaba por considerarse vinculado al gobierno y a los políticos, a las leyes y a la compleja historia de conquistadores y dictadores que han traído toda clase de sufrimientos y desgracias.

El concepto por si mismo de patria nos debería de conducir al lugar de nacimiento, a la tierra paterna a los vínculos afectivos y culturales o históricos. Pero en vez de elegir la paternidad, el mexicano ha elegido a la maternidad, es decir a la Virgen de Guadalupe, como a la Tonantzin que nos liga a la vida ancestral, a la madre que da la vida, a la que protege, que cuida y hace milagros.

Al padre lo ve más ausente, agresivo, desinteresado, egoísta y hasta lleno de vicios y malas costumbres, aunque siempre existen muchas excepciones.

De esta manera la patria-padre, es sustituida por la madre-patria. Al padre se le puede traicionar porque el mismo me ha abandonado, ha sido duro y agresivo conmigo; a la madre no, que ha sido dulce, entregada y apoya en las dificultades.

De aquí se puede suponer que por poder y dinero se puede más fácilmente traicionar a la patria. Y a la madre no, por el afecto, el cariño y el apego a tantas bellas costumbres que nos unen en un mismo espíritu de cordialidad y amistad. Los mexicanos no traicionamos a la madre que nos nutre, que nos proporciona afecto, fiesta y alegría. Es a la queremos, a la que buscamos. Pero cuando se trata de trabajo, de satisfacer nuestras necesidades económicas, entonces no hay patria, hay que hacer casi lo que sea con tal de conseguirlo.

Si seguimos esta línea de reflexión psicosocial, podemos explicar que el mexicano por poder, trabajo y dinero es capaz de traicionar a su patria. Porque en realidad no la ama, porque no siente que le proporciona el sustento y el afecto que necesita, sino que eso proviene de la figura femenina, que ubica claramente en la propia madre, en la abuela y finalmente en la imagen de la guadalupana, que algunos dirían que se trata del icono, por excelencia del colectivo mexicano.

El mexicano varón puede ser infiel a su esposa, a su familia, pero no traidor; en cambio a la patria, parece que no la quiere, más que por sus valles y montañas, playas y ciudades, por su mariachi, tequila y exquisita cocina.

Por poder, dinero e importar ideologías extranjeras se deja de proteger a la patria. No la cuida, no la ayuda a crecer, no la respeta, no parece amarla.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2015).

Los expertos independientes a cargo del caso Ayotzinapa dicen que no hay imagen de satélite del incendio confesado por los sicarios presos porque hubo nubes. Resultado: No hubo incendio. Si las cámaras de un banco no captan a los ladrones porque las tapó un colibrí ¿significa que no hubo robo?

El asunto tiene importancia porque demuestra un lado oscuro, no del presidente, sino de sus gobernados: la mala fe, la disposición a la falacia que tendrá audiencia y aplausos. Hay perversidad en el pueblo bueno, hay ganas de agredir al que ganó una elección tan vigilada que es una de las más costosas del mundo. Y la pagamos todos.

En ocasiones los burlones resultan burlados, como pasó con la acometida por internet cuando Peña Nieto hizo saludo militar al paso de sus tropas, sus porque es el Comandante Supremo, guste o no, chaparro o no. Ahora resulta que los mexicanos chaparros extrañan al grandote Fox (como él predijo).

Y hablando de Fox, recordemos que el insulto más primitivo contra el presidente Calderón fue precisamente por su baja estatura. Ya en la locura, las masas furibundas le atribuyen las 120,000 víctimas que la guerra de reacomodo entre narcos trajo en su sexenio.

Y luego nos asombra que la gente buena queme vivos a jóvenes trabajadores del censo en Puebla.

El pueblo bueno es profundamente malo.

Luis González de Alba
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 11 de diciembre de 2015).

Hay quienes dicen, sobre todo extranjeros, que en México no hay cambios profundos y de largo aliento porque nos cansamos muy pronto de las diferentes causas. Nos lanzamos a las calles, ahora inundamos las redes sociales con manifestaciones de todo tipo, pero la falta de respuestas de la autoridad, una cuestión sistemática, por lo demás, va logrando que la gente se canse, se agote y termine doblando las manos.

Casi podría decir que a eso le apuestan los gobiernos, sea el federal, los estatales o los municipales en los casos que les corresponden: a que la gente se harte de la falta de respuestas sobre todo cuando su insistencia implica un gran desgaste en todas las áreas: emocional, económico, familiar... Llegará el día en que, dada la poca efectividad de sus protestas, decidan mejor regresar a sus casas, llorar a sus muertos y, además del dolor, cargar con la rabia y la impotencia por el desdén que hacia sus causas mostró el gobierno, la autoridad.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de diciembre de 2015).

Los mexicanos tenemos una relación absolutamente perversa con el petróleo. Nacionalizarlo fue no sólo una buena decisión, sino que en su momento se convirtió en uno de los principales factores del desarrollo estabilizador y el principal soporte financiero del estado bienestar de los años 50 hasta los 70. En los 80 vivimos la 1a. gran crisis de los precios del petróleo y quedó en evidencia nuestra vulnerabilidad frente a eventos económicos que no podíamos controlar. Fue entonces cuando comenzamos a hablar de "despetrolizar la economía", pero al parecer no lo hicimos tan bien porque hoy nuevamente estamos sufriendo por lo mismo.

Si algo podemos reprocharles a los sexenios de Fox y Calderón fue haber despilfarrado -en compañía de todos los gobernadores y diputados de estos 12 años- los excedentes petroleros; una buena parte de estos se fueron a los estados a engrosar las nóminas hoy impagables, pero, sobre todo, y en esto van todos los partidos políticos, haber mantenido el esquema de precio fijo de la gasolina. Hace 2 años todavía discutíamos el absurdo de subsidiar la gasolina cuando en el resto del mundo se vendía al doble que en México. Esta estrategia de subsidio provocó entre otras cosas que el consumo per cápita de combustible en México fuera, según datos de 2012, 22% más que el de Alemania, 71% más que el de Italia, 103% al de Chile, 141% al de España o Francia.

Hoy estamos en la situación contraria. Mientras en todo el mundo el precio de las gasolinas baja al mismo ritmo que baja el precio del petróleo, como es obvio, en México va a aumentar. Da igual que el precio del barril de petróleo esté a 100 dólares o a 25, el precio de la gasolina en México se fija por la ineficiencia de Pemex y las necesidades de flujo del gobierno federal. La misma gasolina que Pemex refina y vende en Texas a 7 pesos el litro nosotros tendremos que pagarlo a 13.98 a partir de enero. En la práctica los mexicanos vamos a pagar un impuesto de 100% sobre la gasolina. Yo he peleado siempre por un impuesto a la gasolina, pero destinado a mejorar el transporte público y la combatir la contaminación, no para mantener a la burocracia que se aumentó irresponsablemente con los excedentes petroleros y hoy los mantenemos pagando precios ridículamente altos de las gasolinas. Si la burocracia creció cuando el petróleo estaba alto lo menos que esperaríamos es que se reduzca hoy que está bajo. Pero eso no va a pasar.

La reforma petrolera tiene entre sus objetivos hacer menos dependiente el presupuesto de la renta petrolera y liberar el precio de la gasolina en 2018, pero entre que son peras o manzanas los mexicanos estamos pagando 1,300 millones de pesos diarios por el sobreprecio en la gasolina, que de seguir así significarán 474,000 millones de pesos el próximo año.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de diciembre de 2015).

Aniceto Aramoni en su libro "El mexicano ¿Un ser aparte?", nos invita a reflexionar sobre el modo de ser de nuestro nacionalismo.

El mexicano considera a los extranjeros como confiables, superiores y merecedores de nuestro mejor trato. Y tiende a ver al propio mexicano como inferior y peligroso. Claro que existen muchas excepciones, pero muy en lo general no parece apreciar lo que tiene, sino valora mucho más lo que viene de fuera, es decir el "malinchismo".

Somos originales, sin duda, y tenemos una forma de ser muy especial y nos sentimos diferentes, porque podemos gritar, a los 4 vientos, que como México no hay dos. Porque tenemos claro que somos capaces de inventar y de vivir situaciones que no acontecen en otros países similares al nuestro.

Nos sentimos "fregones" para muchas cosas, inteligentes y creativos, pero al mismo tiempo devaluamos mucho lo que somos y tenemos. Fácilmente nos podemos engañar, transar y abusar entre nosotros mismos. Y para lograrlo contamos con una "chispa" ingeniosa que nos hace sentirnos únicos y diferentes.

Sí queremos mucho a nuestro territorio y al pintoresco mosaico cultural que tenemos, como ya hemos señalado, y lo disfrutamos y recorremos con singular alegría. Pero parece que realmente tenemos un serio problema cuando nos toca defenderlo de la rapiña y la invasión ideológico-política que avasalla a nuestra autonomía.

Es de preguntarnos si somos nacionalistas, o como muchos políticos han señalado, que somos simples patrioteros. Sobre todo para la fiesta y el folclor.

Si como México no hay dos, pues deberíamos tener más compromiso con lo que somos y tenemos.

Y concluye Aramoni que no saldremos "de las condiciones paupérrimas de un país que intenta o dice desear salir de la condición de dependencia y subdesarrollo, de esclavitud o de apéndice de algún otro más poderoso, más rico y más trabajador.

Mientras no confiemos en nosotros mismos y dejemos de imitar a otras naciones, no tendremos un sano nacionalismo.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 7 de enero de 2016).

Los expertos nos dirán que es antieconómico pero yo no lo creo ya que PEMEX va a perder siempre sin importar los precios del crudo ni del producto; ahora que alguien me explique qué pasaría si dejáramos en paz nuestro petróleo en el subsuelo, y en su lugar compraran la gasolina en USA a 7 pesos el litro y la vendieran a 12, o sea con utilidad de 5 pesos por litro y de ahí pagáramos la nómina de PEMEX y nos sobraría mucha lana lo que nos sería muy útil a todos menos a los que se carrancean la lana en la paraestatal.

Donde no ha podido el tlatoani es bajar el precio de la luz, salvo en la publicidad, y es que es difícil ya que los pillos de clase mundial de la CFE son mucho más bravos que los petroleros.

En fin a cada habitante del país nos cuesta como 40,000 pesos anuales mantener al gobierno federal no se lo que a usted le parezca.

Aquí en el estado según la publicidad oficial vamos muy pero muy bien, el trabajo sobra, al grado que pronto veremos braceros gringos y chinos trabajando aquí. Lo que se vio muy bien es que para la licitación de unos carros del tren ligero se asociaron con una entidad de la ONU. A mi me parece que los políticos de la ONU simplemente pertenecen a diferente grupo lo que por sí no garantiza nada.

Como temporada de patos que es toca enfrentarnos a las multas fantasmas que junto con el refrendo se cobran y en los que hay que reconocer que el Estado salvo los cobros de vialidad sólo es cómplice de los ayuntamientos, mi recomendación es que aunque es un robo lo pague ya que justicia no va a obtener.

Hace muchos años yo pensaba reparar un auto que no tenía llantas ni motor y estuvo arrumbado en un taller por 10 años y cada que pagaba el refrendo me llegaban multas de tránsito y estacionómetros, entonces empecé a creer en los espíritus chocarreros y a aceptar con resignación el poder de las mafias cuando el pago es moderado lo que es el caso.

Carlos Enrigue
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 10 de enero de 2016).

Lo cierto es que en todo esto hay sí, 2 héroes anónimos: los 2 policías federales que detuvieron al "Chapo" y a su jefe de sicarios Jorge Iván Gastélum, cuando intentaban huir de Los Mochis y luego de haber escapado de la casa de seguridad.

Los 2 prófugos salieron del drenaje, robaron un carro y luego otro y se dirigían hacia las afueras de la ciudad cuando 2 de los policías federales desplegados, vieron un carro conducido por una persona sucia y sin camisa, con otra persona en las mismas condiciones en el asiento trasero. Los detuvieron y fueron los primeros que se sorprendieron al ver que su detenido era "El Chapo", y pese a que por lo menos Gastélum estaba armado, los prófugos no se resistieron, quizás porque sabían que había sicarios que estaban tras ellos para rescatarlos. Los policías decidieron llevar al "Chapo" y a Gastelum al hotel Deux, resguardarse en una habitación y no hacer uso de sus radios para evitar que fueran localizados por los sicarios. Llamaron por el teléfono del cuarto a sus jefes y no les creyeron que tenían al "Chapo" en una habitación de un hotel de paso. Tuvieron que tomarse una foto con "El Chapo" y enviarla por su celular para que les creyeran y llegaran, antes que los sicarios, los miembros del equipo de élite que perseguían al capo. Esos 2 policías federales son los verdaderos héroes de toda esta operación.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2016).

Al estudiar la identidad de nuestra mexicanidad, nos hemos topado con la irreverente tendencia a no ser leales a la Patria, que en términos de la 1a. Constitución de 1824, implicaba pactar o negociar con los enemigos de México, es decir con los intereses de las otras potencias que deseaban apropiarse de nuestros bienes materiales y de nuestra libertad.

La pregunta de fondo es si los mexicanos somos leales, o propensos a ser traidores. Y todavía más a fondo, si es que somos honestos con la lealtad que decimos profesar y no caemos fácilmente en el engaño y fingimos ser lo que no somos.

Dentro de varios análisis, hemos podido observar que los mexicanos no tenemos una firme educación a la lealtad, somos frágiles a caer, fácilmente y seducidos por la riqueza, el poder y la fama, a ser propensos a pactar con fuerzas extranjeras, en contra de los intereses del pueblo y de las leyes que nos rigen.

Algunos estudiosos afirman que el mexicano ha aprendido a fingir que es un leal patriota, pero en el fondo no lo es, y que por ellos es capaz de hacer tratos, negocios, pactos y acuerdos que benefician a un grupo político, empresarial o social determinado y no a toda la Patria y a la prosperidad del pueblo.

Hay varios documentos históricos que demuestran a políticos mexicanos negociando beneficios para solo pequeños grupos o sectores, con personas de potencias extranjeras, que les otorgan más ventajas que a México.

Son tratos que se realizan bajo la mesa y con el desconocimiento del pueblo y de la prensa.

Si es valioso ser leal a la Patria, lo es también ser honestos para sostenerla con valentía.

Sería interesante investigar qué políticos, empresarios y líderes sociales, han traicionado a México y cuáles lo siguen haciendo.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2016).

No parece quedarnos claro a los mexicanos que El Chapo Guzmán ya había escapado, evadió los cercos del Ejército y la Marina en torno a la casa de Los Mochis donde se refugiaba. Y que le debemos su detención a policías federales honestos que aguantaron lo que a muchos gritones habría tentado: todo el oro del mundo, pero déjame ir. El trato era seguro: nadie había visto escapar a Guzmán Loera, nadie iba tras de él porque lo buscaban en drenajes donde ya no estaba.

Labor de inteligencia, una serie de casualidades y 4 policías federales honestos fueron necesarios para tener de nuevo al narco más buscado del mundo tras las rejas. Evadió la inspección metro a metro de la casa donde se refugiaba pues ya había bajado a los albañales por un túnel disimulado, evadió la inspección de alcantarillas abiertas por Ejército y Marina con el sencillo procedimiento de alejarse casi un kilómetro para salir. Robó un Jetta blanco. Como vemos hasta en cine, debe cambiar pronto de vehículo y bajó al conductor de un Focus rojo.

1er. paso al abismo: no lo mató. 2o.: el conductor no era yo, así que traía celular. 3o.: supo a que número reportar el robo y lo hizo de inmediato. 4o.: no cayó su reporte en un operador adormilado que anotara datos sin ganas. 5o.: lo transmitió de inmediato. 6o.: patrulleros de la Policía Federal lo avistan y detienen. 7o.: El Chapo y su lugarteniente, El Cholo, no los matan, habían dejado en el drenaje el arma AR-15 con que habrían barrido por sorpresa a los federales. 8o.: ofrecen todo el oro del mundo y los federales lo rechazan.

Este país tiene salvación: un ciudadano que no piensa como chairo izquierdoso: que reportar un robo es pérdida de tiempo o, peor, ponerse en manos de policías; telefonista que hace su trabajo bien; 2 patrullas atienden el llamado. Los policías resisten la tentación, como Cristo en el desierto, y entregan al ya evadido.

Gente buena, honesta, gente eficaz, despreciada con altanería clasista en las sangronamente llamadas redes sociales.

Luis González de Alba
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 15 de enero de 2016).

Si la coprolalia tiene que ver con los excrementos, la chapolalia se relaciona con las cañerías y vulgaridades de un delincuente naco, que se viste con camisa de seda y pantalón de mezclilla para recibir a un sujeto desaliñado con aspecto de cholo o pandillero -contactado por una mediocre actriz mexicana- para hacerle una pésima entrevista, publicitada y retrasmitida hasta la saciedad.

Lo maniqueo, simplón y contradictorio de la trama deja muy mal parado a nuestro país. Nos hace aparecer como un pueblo que no solo consume sin chistar porquerías, sino que dedica bastante tiempo (que es lo más valioso que puede existir en el universo) a discutir tarugadas, cuando existen asuntos mucho más importantes que deberían generar debate público y merecer la misma atención. La chapolalia ha provocado que hasta se desaproveche la oportunidad que el mismo acontecimiento representa para debatir acerca de las fortalezas y debilidades del Estado de Derecho en nuestro país.

¿La chapolalia en la que ha caído México es producto de mentes perversas o de la inmadurez de la sociedad? Si ya en el pasado existió la experiencia de "El Chupacabras", los náufragos y la influenza, ¿hoy la historia se repite?

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de enero de 2016).

En todos lados hay políticos corruptos. Pero el problema es que en México parece que no hay consecuencias de ningún tipo para quien se burla de las leyes y del pueblo. Y no hablo sólo de consecuencias legales, sino también políticas y sociales. A pesar de haber dejado al pueblo de Coahuila endeudado y en la quiebra, Moreira llegó a dirigente nacional del PRI y en esa posición orquestó la campaña federal de 2012 en la que ganó el PRI.

Lo lamentable es que parece que da igual ser honesto o corrupto en la política. Tenemos por ahí como ejemplo a un presidente municipal impresentable que volvió a ganar las elecciones, a pesar de que dijo que "robó poquito" y a pesar también de la forma en la que le gusta humillar públicamente a las mujeres. Muchas voces se levantaron para denunciarlo. Nada ocurrió.

Tuvimos también a un subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de Segob, que fue nombrado a pesar de su fama pública y su dudosa reputación y mantenido en el cargo a pesar de las protestas de la sociedad civil. Terminó acusado de varios delitos y renunció al cargo. Pero un juez lo mantiene en libertad, mientras que el fiscal que lo acusó es quien se ve perseguido políticamente, frente al silencio de los demás.

¿Qué pasa cuando algunos políticos buscan que los corruptos rindan cuentas? Tampoco mucho. Hace unos años, el procurador fiscal y el secretario de Hacienda y Crédito Público del gobierno anterior iniciaron una denuncia penal por el desvío de fondos en Coahuila. Nada importante pasó. En Texas la justicia reconoció que se trataba de recursos públicos. De lo anterior, un grupo de senadores panistas al inicio de la pasada legislatura pidieron que se devolviera el dinero a Coahuila. Nadie sabe bien qué pasó. Los senadores se quedaron solos y sólo pudieron condenarlo en el discurso. Es decir, en México ni siquiera la oposición denuncia la corrupción del partido en el gobierno.

Hay que aceptar que la sanción social tampoco es especialmente fuerte. Y en eso, todos tenemos que ver con la complicidad de la comunidad. Basta revisar las páginas de la revista más conocida de sociales de esta quincena para darse cuenta de la presencia de Humberto Moreira. Ahí está él en una foto, en una fiesta "en petit comité", según la revista. Así es, la corrupción sigue siendo invitada a las fiestas, tratando de salvar las apariencias.

Margarita Zavala
(v.periódico El Universal en línea del 18 de enero de 2016).

Una de las características del mexicano es su exacerbado patriotismo, que cae propiamente en lo que se conoce como patrioterismo. Así lo escriben Julian Matute y Ma. Isabel Matute en su libro El perfil del mexicano.

Aunque bien aclaran que se trata de un estilo educativo en el que se le fomenta lo patriótico a base de fechas festivas, "creándole en medio de su terrible complejo de inferioridad, un sentido de superioridad que no tiene base ni apoyo y que claro está se refugia en el único sostén que tiene el machismo: 'soy muy mexicano', 'como México no hay dos' y a ver si hay alguien que le diga lo contrario. Este patrioterismo no tiene base ni contenido, está en el aire y por él son capaces de cometer asesinatos o provocar enfrentamientos sangrientos", señalan los autores.

No conformes con señalar la falta de fundamente de nuestro festivo sentido de patriotismo, agregan: "Cuando el gobierno necesita obtener un voto de simpatía o distraer la atención sobre un asunto de importancia trascendente para la nación, se acude a la oratoria patriotera, se enardecen los ánimos y se exaltan las virtudes que supuestamente se nos atribuyen como nación que ha tenido un desarrollo importante, según su propia oratoria".

Parece que el ser patriota no es algo que esté fuertemente ligado a nuestras raíces históricas, sino que sólo responde a los manejos demagógicos que han hecho los gobernantes con el pueblo, a base de inducir una educación basada en héroes y fiestas nacionales. Ponderando las cualidades de los grandes luchadores que le han dado nombre a nuestra Patria.

El mexicano sí quiere a su tierra, a sus costumbres en fin a su patria; pero "Ese sentimiento de verdadero amor a México, no debe ser explotado por los políticos como un medio para sus propios fines" según lo observan nuestros invitados de hoy.

Un pueblo que no tiene bases sólidas para amar a México, que ha sido y sigue siendo manipulado por sus gobernantes, para que a base de fiestas y héroes nacionales responda a los intereses de las castas dominantes, está destinado a no madurar su identidad.

Hoy, muchos mexicanos nos damos cuenta de la falta que hace que seamos leales y congruentes con las necesidades de nuestra nación. Que exista un compromiso firme y no "sumido en una maraña de falsos valores y una confusa telaraña de complejos que le han entretejido quienes supuestamente son sus salvadores y en realidad han sido sus peores enemigos, pues han mantenidos esa situación de confusión, de falta de definición de sus propias virtudes, pues son capaces de cualquier cosa con tal de conservar el poder sobre sus conciudadanos con el fin, entre otros motivos de lucrar y vivir plácidamente" concluyen los autores.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de enero de 2016).

La nueva Constitución Mexicana [de 1917] no podía ser protectora de los derechos individuales, porque su espíritu es anticapitalista y antiextranjerista... Y esto se impone en la constitución de un pueblo que no es ni anticapitalista ni antiextranjerista, por medio de una presión encaminada a forzar el Estado social... que acabará por admitir y proclamar que todo es de todos y que los extranjeros son enemigos naturales como vampiros de la nación.

Emilio Rabasa
("Contra el artículo 27 constitucional", Nexos, enero 2016).

A veces porque toca hacerlo, otras porque les parece oportuno y algunas más porque así les dan ganas, nuestras amadas autoridades voltean a ver al infelizaje para informarnos lo bien que van las cosas para el país, para el estado o para los municipios y digo que en los que dicen ir bien porque en mi corta vida nunca he visto un informe en que digan que las cosas van mal y es razonable ya que no necesariamente los malestares se derivan de acciones gubernamentales.

Nuestro admirado señor presidente, antes de salir a venderles petróleo a los árabes nos informó que tenemos una inflación muy baja, la más baja en muchos años, lo cual es bueno, que la devaluación del peso frente al dólar no nada más no nos perjudica sino que nos vuelve muy competitivos; opinión, que aunque puede ser cierta, no es compartida por el grueso de la raza pelona para los que la flotación es como si se te callera el techo encima, que bajó la gasolina aunque sea poquito y bajó la luz, lo que personalmente no he sentido.

El señor gobernador, previo a su informe luce como avance la creación de empleos, dando como "datos duros" los registros de inscripciones en el IMSS, para lo que sugiero estos debían publicarse de forma accesible ya que desde yo tengo memoria estos siempre crecen y el gobiernos anteriores se anunciaban como empleos constantes y sonantes; se anuncia una gran inversión en recursos tecnológicos, según los propios anuncios muy bien valorado internacionalmente, lo que sin duda se escucha bien, pero que resulta difícil para la raza pelona enterarse de cómo puede beneficiarse con ello.

Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos el sistema de transporte no ha mejorado y se extraña como líneas como la 24 circulan sin placas. Algunas autoridades y ciertos periodistas, no utilizan los verbos en tiempo futuro y se anuncian proyectos como realidades. Me pregunto cuántas primeras piedras se habrán colocado en los terrenos del tiradero de Petersen, que por cierto deberán estar por cumplir años de haber sido anunciadas, pero realidades se ven pocas.

Carlos Enrigue
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 24 de enero de 2016).

Mientras hace ya tiempo que lo único que sabemos de las actividades del llamado grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en torno al caso Iguala, es el de las denuncias en sus países de origen contra algunos de sus miembros, y cuando crecen las versiones de que Emilio Álvarez Icaza, quien los designó y es su responsable, dejará la CIDH para ser candidato independiente en México (algunos dicen que a la Presidencia, otros, más probable, al gobierno de la Ciudad de México), lo cierto es que lo único que se sigue consolidando es la investigación que hizo originalmente la PGR, que tiene datos e información dura y confirmada, pruebas documentales serias, 131 consignados y 113 detenidos.

Todos los datos, incluyendo los estudios del Instituto de Innsbruck sobre los restos, todos los detenidos (ya 113, la mayoría confesos), todas las indagatorias, refuerzan la información que dio a conocer en su momento la PGR y la investigación que presentamos en la película La Noche de Iguala que tanto indignó a aquellos que siguen proclamando que "fue el Estado" (aunque algunos trabajen para él). Para ellos esclarecer lo realmente sucedido en Iguala esa noche es un veneno que los deja sin argumentos, sin los recursos que reciben del propio Estado al que inculpan, sin una base política y publicitaria y quizás hasta sin la candidatura de Álvarez Icaza.

Por eso esa verdad, enmarcada en la lucha entre 2 cárteles de la droga y la corrupción de las autoridades locales (y de la propia normal), no será jamás aceptada por esos grupos. Les va la vida en ello.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 26 de enero de 2016).

Quizá porque ha fracasado en lo que debería ser su responsabilidad principal, el gobierno ha terminado por querer hacer todo aquello que no le corresponde. El resultado es muy negativo para los ciudadanos.

La función fundamental de un gobierno, de cualquier gobierno, es dar seguridad a los gobernados. En este propósito el Estado mexicano ha enfrentado su peor fracaso. México es uno de los países más inseguros del mundo. Si bien puede haber mejorías en algunos lugares y momentos, la inseguridad es una amenaza constante para quienes no vivimos detrás de los ejércitos de guardaespaldas que hacen a los políticos olvidar lo que ocurre en el país.

Mientras el gobierno fracasa en su función fundamental, dedica una gran cantidad de tiempo, dinero y esfuerzo a protegernos a los ciudadanos. pero no de los criminales sino de nosotros mismos.

Yo nunca le echaba sal a mis alimentos. Sin embargo, desde que el gobierno prohibió que se colocaran saleros en las mesas de los restaurantes, porque los mexicanos somos tan irresponsables que podríamos ponerle sal a la comida, hago siempre un esfuerzo por pedir un salero. La rebeldía es una reacción natural ante la imposición. La semana pasada, en cambio, estuve en París y en Davos, Suiza, y fue un alivio ver que los restaurantes ahí sí tienen la buena educación de colocar un salero y un pimentero en la mesa.

El gobierno se preocupa tanto por mi salud que me cobra un impuesto especial sobre refrescos y alimentos de alto contenido calórico para convencerme de no consumirlos. Si bien no puede protegerme en las calles, me castiga por mis preferencias, y todavía tiene el descaro de decir que lo hace por mi bien. Yo no puedo tomar mis propias decisiones sobre los alimentos que quiero consumir.

Lo mismo hace con el alcohol y el tabaco. Si quiero tomarme una copita de tequila, me cobra 53 por ciento de impuesto especial y después le suma otro 16% de IVA, pero no sólo sobre el valor del tequila sino sobre el mismo impuesto que me cobró. Así, por la copita de tequila tengo que pagar 77.48% de impuesto. Con razón me cuesta más caro mi tequila en Tequila, Jalisco, que en Houston, Texas. Ah, pero el gobierno me dice que es por mi bien. Yo, como simple gobernado, no puedo tomar decisiones por mí mismo. Una de las consecuencias del impuesto tan alto, sin embargo, es que la mitad de las bebidas alcohólicas en el país se vende en el mercado negro.

Por mi propio bien el gobierno me encarcelará durante años si llevo más de 5 gramos de marihuana. La ley está hecha para pretender que si tengo más de estos 2 cigarrillos soy un narcotraficante y no un consumidor. La prohibición ha generado un mercado negro produce esa violencia que nos afecta tanto a los gobernados y que el gobierno ha sido incapaz de frenar.

Pero no nos preocupemos. Ahora el gobierno ha organizado una costosa consulta pública y dice que podría aceptar la legalización de los medicamentos con base de marihuana, como el cannabidiol. ¡Qué abiertos y generosos! Nos dejarán tomar medicina. El debate se lleva a cabo, sin embargo, bajo la influencia de un presidente que públicamente se ha opuesto a la legalización de la marihuana, no porque sea autoritario sino para proteger a los pobres idiotas que no tenemos capacidad de decidir.

Lo peor de todo es que estos moralistas convertidos en gobernantes empiezan a creer sus propias mentiras. Se les olvida que su función fundamental, esa que no han podido cumplir, es proteger a los gobernados de los daños que otros pudieran causarles, pero no protegerlos de sí mismos.

Sergio Sarmiento
(v.periódico El Siglo de Durango en línea del 28 de enero de 2016).

Es difícil esperar la autocrítica de los gobernantes, pero es absurdo que se pinte una realidad de maravilla y autocomplaciente, que no corresponda con la experiencia de vida de la mayoría.

Según el texto que el gobernador mandó al Congreso del Estado, todas las dimensiones centrales del Plan Estatal de Desarrollo están en nivel óptimo, o de acuerdo a las fórmulas de los tecnócratas, en "semáforos en verde", según el tomo III del informe: Entorno y vida sustentable 105% de cumplimiento; Economía próspera e incluyente, 97%; Equidad de oportunidades, 100% de avance general; Comunidad y calidad de vida, 108% de cumplimiento; Garantía de derechos y libertad, 95%; Instituciones confiables y efectivas, 102% de avance.

Enseguida se desmenuzan 26 "temáticas sectoriales", donde se detalla el número de programas sectoriales que las componen, el porcentaje de avance y el "semáforo" de medición: verde es "óptimo", amarillo es "mejorable" y rojo es "en riesgo". Y resulta que todas, excepto una, están en verde; solamente la temática sectorial "derechos humanos" aparece en amarillo.

Es a todas luces una representación de la realidad maquillada, una realidad que no corresponde con las penurias cotidianas que vive la mayoría.

Los semáforos del informe del gobernador pretenden decir que todo marcha de maravilla en Jalisco, cuando la realidad es que para la mayoría se vuelve más difícil la subsistencia y conseguir una vida digna.

Rubén Martín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de febrero de 2016).

La Constitución Mexicana de 1917 tenía 21,000 palabras. La constitución vigente, que se festeja hoy, tiene 50,000. Sólo durante los gobiernos de Calderón y Peña Nieto, el texto magno creció 20,000 palabras, casi tanto como el texto original.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 5 de febrero de 2016).

En las altas esferas del gobierno mexicano, creo, priva la confusión.

De alguna manera esto queda en evidencia con las "estrategias" mercadotécnicas que se refieren a un México que no existe, que no es feliz, cuyo tejido social sufre graves y profundas rasgaduras. Hablan de un México de fantasía, de película cursi y falsa que no encaja, no embona con el México que vivimos y sufrimos todos los días, con injusticias, corrupción, abusos, políticos ávidos de poder y de mantener sus carreras a costa del erario público; un México en donde increíblemente se gastan miles de millones de dólares en un avión mientras millones de mexicanos no tienen casa, ni trabajo, ni comida.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2016).

No hay tal México perfecto y feliz de los videos y canciones oficiales para la recepción del Papa Francisco, que se ha convertido para las televisoras en un asunto mediático y de un negocio más, otra forma de esquilmar a los mexicanos.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2016).

Para mí fue sorprendente la recepción. El mal gusto, de los productores (no del pobre Papa, en los 2 sentidos: por su voluntariamente aceptada índole franciscana y por el largo y extenuante viaje), y su limitada grandilocuencia de foro de televisión. Tribunas como de Gran Premio de Fórmula 1, mariachis y bailables folclóricos, niños engalanados para festival de primaria y un coro de artistas de medio pelo. ¿No que la primera impresión es la más importante? Pensé. ¿Eso queremos decir que es México, así de reducido, así de simple la mascarada para no acercase a delinear al país complejo, plural, atravesado por problemas ingentes, por una cultura rica, compuesto por gente estupenda a pesar de que una buena parte sufra una pobreza que afrenta? No había que delinear todo esto, claro, habría bastado una ceremonia sobria, por respeto al Papa que es un hombre inteligente, enterado y sensible, y también por respeto al México que luego del fasto televisivo seguirá en las mismas, quizá con una dosis de fe inoculada, lo que al final es un asunto personal.

La metáfora perfecta de la crisis poliédrica que atravesamos llegó a su culmen cuando la esposa del presidente tomó del codo al Papa para forzarlo a conocer a sus amigas y amigos artistas. Rodearon a su Santidad mientras Peña Nieto, a la zaga, no sabía en dónde estar o qué hacer, ¿imagen familiar? En las tribunas, miles se confortaban por el efecto de sus influencias y de su esfuerzo de tantas horas: podían ver de cerca al Papa, eso bastaba, porque en ese México se trata de ser testigos y si de paso se desprende alguna bendición, ya estuvo. Bienvenido a Televisa, o a Azteca, da igual, nuestro "reality show" es fúnebre pero encantador.

Augusto Chacón
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de febrero de 2016).

La decisión de los líderes de los 43 de no ir a Ciudad Juárez a la misa donde fueron invitados, porque "no tienen dinero" (pueden viajar a Europa, a Estados Unidos y a Sudamérica, pero no les alcanza para ir a Juárez), cuando estuvieron presionando de todas las formas para ser recibidos en una audiencia privada, los retrata como lo que son: dirigentes políticos oportunistas que están explotando el dolor de familias muy humildes por una agenda que de humanista no tiene nada.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 18 de febrero de 2016).

Terminó la visita de Francisco a México; visita que prendió a medias ante la soberbia, hipocresía y distancia de una clase gobernante con oídos sordos a la crítica.

Desde temprana hora del sábado, Bergoglio decidió usar cada atril para fustigar la nauseabunda actitud de la criptocracia. En Palacio Nacional, el obispo de Roma señaló la iniquidad económica que asfixia a un sector amplio de la población y advirtió la putrefacción social a partir de la misma. Los gobernadores y empresarios ahí presentes decidieron dejar de lado la palabra del representante de la Iglesia para afinar celulares y cámaras que los retrataran ante el popular personaje. El mensaje era lo de menos, la anécdota de estar en el mismo recuento que el Papa era lo importante, más aún para gobernadores y secretarios de estado que buscaban con afán la legitimidad vestida de sotana blanca.

En Catedral, Su Santidad reclamó que los obispos se sintieran príncipes no sólo de la Iglesia sino del país. El poder desde el púlpito que atrae dinero, influencias y palancas. Francisco les pidió no acordar bajo la mesa y alejarse de las carrozas de los faraones.

La contradicción se replicó en cada acto, en cada misa, en cada ciudad. Obispos con lentes Ray Ban y celulares de última generación, gobernadores con fotos colectivas de familia o asientos reservados de 1a. fila, jesuitas que presumían su reunión privada para demostrar cuál es la casa reinante en el Vaticano.

Gonzalo Oliveros
(v.pág.16 del periódico Milenio Jalisco del 19 de febrero de 2016).

Se piensa que los mirreyes son ese grupo de privilegiados que vive entre Huixquilucan y Santa Fe, cuyo culmen se materializa camino a Toluca.

Pero hay otro mirreynato más profundo y de hecho más pernicioso que el anterior.

Se trata del 'mirreynato original' o 'mirreynato de las buenas costumbres', caracterizado por ser ampliamente aceptado por grandes capas de la sociedad. Es el mirreynato auténtico, no la copia chafa de los prepotentes con guaruras que hemos visto en Periscope o en Youtube. El mirreynato original pertenece a los privilegiados desde antes de la Revolución; a los heredados; al linaje.

El mirreynato original es el México de las castas; el de los ricos de apellido compuesto y las nanas con las que crecieron toda la vida. En este mirreynato prevalece la buena educación, las buenas costumbres, las buenas maneras y hasta la preocupación por la gente de servicio, a la que siempre se cuida, pero que nunca se sentará en la misma mesa.

En este mirreynato hay un valor fundamental: temor de Dios. Ese atributo nutre todo lo demás. En consecuencia, nunca hay que ser presumido, sino discreto. La buena educación se mama. Los miembros de este mirreynato ven como nacos a los del mirreynato secundario, y saben que estos últimos nunca serán como ellos, por más que se esfuercen, ni aunque conozcan al gobernante local en turno.

En el mirreynato original los patrones suben por la escalera principal, mientras que la servidumbre por la de servicio, y nadie se escandaliza.

Las adolescentes son preservadas para casarse, independientemente de que atiendan la universidad.

Todo mundo sabe que su trabajo será cuidar niños. En este mirreynato los jóvenes varones son impulsados para ir a una universidad Ivy League y, si su cociente intelectual supera las 75 unidades, heredarán.

En el mirreynato original la patrona -que suele ser miembro de una fundación para aliviar los efectos de un huracán o favorecer alguna comunidad chiapaneca- desarrolla una relación solidaria con la muchacha. Se involucra con ella, con sus hijos y sabe alguna que otra historia de su pueblo en Hidalgo o Morelos. Valora su lealtad y la premia. Ambas se ven reflejadas en la telenovela de las 6:00 de la tarde.

En ocasiones llorarán juntas. Tras cada vacación, la muchacha le traerá de su pueblo mandarinas, higos o productos locales. Se quieren.

El mirreynato original no va a cambiar porque se aprueben más leyes de transparencia, rendición de cuentas o conflicto de interés. Tampoco cambiará si gana AMLO en 2018. El mirreynato original es cultural.

Carlos Mota
(v.periódico El Financiero en línea del 24 de febrero de 2016).

La Comisión de Derechos Humanos de la ahora Ciudad de México ha integrado 3 quejas contra las autoridades de Miguel Hidalgo por usar Periscope para evidenciar a infractores y prepotentes.

Las redes sociales han resultado un arma muy poderosa para combatir abusos. Los nuevos teléfonos móviles, convertidos en centros portátiles de grabación y transmisión de y fotos y videos, son un arma de los ciudadanos frente a delincuentes y prepotentes. Desde las Ladies Polanco y Lady Profeco hasta los escoltas de Reforma, vivimos en un país de prepotencia en que unos cuantos piensan que están por encima de la ley. Las redes sociales permiten a los ciudadanos una defensa que nunca habíamos tenido.

La jefa delegacional, Xóchitl Gálvez, ha respondido a Perla Gómez, presidenta de la CNDHDF, que los funcionarios de Miguel Hidalgo tienen derecho a grabar y difundir videos tomados en la vía pública. Yo coincido. Si los prepotentes se atreven a presentar denuncias porque se les graba mientras violan la ley, que el tema lo consideren los tribunales. Pero que la Comisión de Derechos Humanos salga en su defensa no sólo sorprende sino irrita.

Limitar el derecho de hacer grabaciones en espacios públicos, especialmente para evidenciar a delincuentes o prepotentes, resulta inaceptable. Es perfectamente natural que una autoridad o un ciudadano recurran a un teléfono celular cuando alguien abusa de su poder o viola la ley. De hecho, la ciudad ha entendido que los delitos pueden reducirse cuando hay cámaras presentes y por eso ha colocado, no sólo en México sino en muchos lugares del mundo, dispositivos en lugares públicos para grabar delitos y ayudar a preservar la seguridad.

Espero que la defensa de los prepotentes por parte de la CDHDF no lleve a que se restrinja el derecho a grabar en la vía pública. Ya es bastante malo que una comisión de derechos humanos defienda a prepotentes, lo que subraya la imagen de estas instituciones como simples instrumentos de defensa de los delincuentes, pero es peor que promueva la censura. La vía pública debería ser siempre pública.

Sergio Sarmiento
(v.periódico El Siglo de Durango en línea del 25 de febrero de 2016).

Los grupos de fans que salieron a las emblemáticas Columna de la Independencia (Ciudad de México) y Glorieta de la Minerva (Guadalajara) para festejar el premio entregado a Leonardo DiCaprio y a los cineastas mexicanos Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, dan oportunidad para comprobar que Joseph Nye tenía toda la razón cuando acuñó el concepto de "poder blando" en referencia a la exitosa colonización cultural que los Estados Unidos han llevado a cabo en todo el planeta desde que se levantaron victoriosos de la Segunda Guerra Mundial.

En 1990, este catedrático de Harvard publicó su ensayo "Bound to lead: the changing nature of american power" y desarrolló, entre otros varios conceptos, el de poder blando en oposición al poder militar que le permitió a los Estados Unidos consolidarse como la mayor potencia mundial, particularmente al cerrarse el episodio de la Guerra Fría.

Lo que Nye clasificó entonces, había sido perfectamente comprendido y pragmáticamente utilizado desde varias décadas atrás por quienes concibieron a Hollywood como la manufacturadora principal de historias para consumo y alienación de los públicos que se conformaban tras la aparición del cine, un fenómeno de penetración y poder que a un siglo de distancia, muestra su brutal eficiencia.

La industria cinematográfica produjo fortunas económicas y se convirtió en aliada importantísima de los grupos de poder en aquel país. En algunas décadas, el proyecto de transformarla también en la principal promotora del american way en todo el mundo, derribó paulatinamente las expresiones cinematográficas que aparecieron en diferentes naciones, incluida la mexicana que, no hay que olvidarlo, llegó a ser la más influyente de América Latina.

Sin que estas precisiones le resten mérito a la dirección del señor G.Iñárritu y a la fotografía de Lubezki, ¿qué cambian sus premios en el asfixiante medio local, en el que un aspirante a hacer cine enfrenta obstáculos casi invencibles?

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de marzo de 2016).

El Código Penal Federal vigente, en su artículo 154 establece: "Al preso que se fugue no se le aplicará sanción alguna, (salvo) cuando obre de concierto con otro u otros presos y se fugue alguno de ellos o ejerciere violencia en las personas, en cuyo caso la pena aplicable será de 6 meses a 3 años de prisión". Es decir, que [Joaquín Guzmán] se haya fugado el año pasado del Altiplano sin la ayuda de ningún otro interno ni ejerciera violencia contra nadie, no representa delito alguno.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 2 de marzo de 2016).

Por momentos pienso que no es tan mala idea eso de que los mexicanos hagamos el muro fronterizo. Imagino perfectamente el proceso: una licitación tres veces impugnada y asignada directamente a la cuarta oportunidad a OHL o su similar en turno; será un muro sin cimientos para que Chapo and sons Inc. pueda hacer túneles y los planos secretos diseñados por Homeland Security se venderán en fotocopia en Tepito; mal comience la obra será suspendida por un amparo, dictado por un juez de Tabasco o Chetumal, quien protegerá a un ciudadano de Pachuca en su derecho inalienable de ver de lejos quien alegará que el muro a cuatro metros de alto le tapa la vista. En fin, para cuando Trump termine su mandato, en el trágico caso de que sea electo, se habrán concluido 2 kilómetros de muro en Baja California, 5 en Sonora, 1 en Chihuahua y cero en Tamaulipas.

El muro de Trump no es muy distinto a los muros de los cotos; el discurso de seguridad nacional de Estados Unidos no es diferente al de la seguridad privada en la ciudad; el prejuicio racial de Trump hacia los mexicanos es el mismo de quienes cierran las calles para que por ellas circulen sólo los que son iguales a ellos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de marzo de 2016).

Entre el listado de los multimillonarios del mundo aparecen 14 mexicanos que en conjunto tienen una fortuna de 99,600 millones de dólares. Los mexicanos que aparecen en la lista de Forbes (y su negocio principal) son: Carlos Slim (comunicaciones, obras), German Larrea Mota Velasco (minería), Alberto Bailleres González (minería), Eva Gonda de Rivera (bebidas), María Asunción Aramburuzabala (bebidas, inversiones), Jerónimo Arango (comercio), Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca, minería, comercio), Antonio Del Valle Ruiz (química), Emilio Azcarraga Jean (Televisa, comunicaciones), Carlos Hank Rhon (banca), José and José Francisco Calderón Rojas (Coca Cola), Roberto Hernández Ramírez (banca), David Peñaloza Alanís (construcción) y Alfredo Harp Helú (Grupo Martí).

Rubén Martín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de marzo de 2016).

El Gobierno del Estado solicitó al Congreso [de Jalisco] que le autorizara tostonear la Casa de Jalisco en Chicago. La razón es muy sencilla. El mantenimiento de esa casa nos cuesta cerca de 9 millones de pesos anuales y no produce nada. Nada es nada. Los diputados, haciendo su chamba, dicen que hay que cuidar el precio de venta, pero a estas alturas es mejor regalarla que seguir perdiendo dinero.

La Casa Jalisco en Chicago fue parte de un proyecto de contacto del Gobierno del Estado, en el sexenio pasado, con las comunidades de jaliscienses migrantes en Estados Unidos. No sé si en algún momento se pensó como un gasto que podía dar votos, lo cierto es que nunca los dio. Más bien me inclino a pensar que fue una de esas ideas que surgen en los gobiernos y se acogen con el entusiasmo característico de quien está gastando dinero ajeno. El entusiasta se fue, el gobierno terminó, llegó una nueva administración y, aún suponiendo que algo haya tenido de positivo esa brillante idea de poner una casa pagada por el gobierno para que las quinceañeras jaliscienses tuvieran donde festejarse, nadie más le dio seguimiento. Lo único que continuó fue el egreso.

Si el gasto absurdo de la casa en Chicago fuera el único dentro de los gobiernos no pasaría de una anécdota digna de platicarse en un café. Pero desgraciadamente no es excepción, sino algo bastante común. En el afán centralista del gobierno federal, por ejemplo, las compras para las dependencias en todo el país se hacen desde una oficina en algún lugar de la selva de concreto. Quien compra no pregunta, sólo compra. Si pensamos bien, hace adquisiciones de aquello que considera es benéfico para oficinas que no conoce y que por supuesto no le interesa conocer. Si pensamos mal, compra aquello que le da más comisión. El caso es que las dependencias federales tienen bodegas llenas de cosas inútiles, que nadie usa, pero que hay que resguardar como si fuera el manto de la virgen a riesgo de ser inculpado por la Secretaría de la Función Pública por descuido del patrimonio: lápices en la era digital, cartuchos de toner para impresoras inexistentes, rollos de papel para secarse las manos que no caben en las papeleras y el más surrealista de los etcéteras.

Los absurdos llegan al nivel de mandar funcionarios de Guadalajara a Morelia en avión, porque hay dinero en la partida de viáticos que urge acabarse en diciembre porque si no el siguiente año le bajan el presupuesto para viajes. Dependencias, como el Instituto del Federalismo que está integrado por un director general, 5 directores, 6 secretarias (una por director) y un chofer y no produce nada. Hace 3 años prometieron desaparecerlo, pero ahí sigue, dándole chamba a amigos de algún político encumbrado.

Somos un país que recauda poco, con estados y municipios que recaudan aún menos. Tenemos problemas de presupuesto y se requiere mucho más para que el gobierno dote de todos los servicios que requerimos. Todo eso es cierto. Por lo mismo es imperdonable que se gaste como se gasta.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de marzo de 2016).

Ser víctima se ha convertido en una forma de vida y de buena vida: siempre aparecen defensores profesionales.

Los normalistas rurales que "son antisistema" y por eso los persigue Peña Nieto, pero sus escuelas reciben presupuesto federal que incluye hospedaje y alimentación; los papis que van de Nueva York a Montreal a Ginebra a San Francisco llorando "ay, mis hijos" sin tener que sudar en la milpa ni pelear con el principal producto de Guerrero, los alacranes.

Los appos de Oaxaca que exigen la liberación de secuestradores de 2 niños menores de 8 años, descubiertos por la policía en un pozo donde comían y cagaban mientras los appos pelean por recuperar el multimillonario reparto de la nómina para educación.

Y el mejor botón de muestra: Liópez Obrador y su queja repetida 118,000 veces al día: "La mafia del poder me quiere callar", pero no se calla. Anuncia que "cuando sea presidente en 2018 venderá el avión presidencial" y se molesta porque autoridades electorales consideren que decir eso es "propaganda electoral adelantada".

Luis González de Alba
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 11 de marzo de 2016).

Un ejemplar de la revista Forum (The Magazine of Controversy), editada en Nueva York. Es de 1930. En ella, Stuart Chase (1888-1985), economista y teórico social, escribe un largo artículo (Machineless men) sobre sus viajes por México. Vale la pena citar un párrafo y considerar la época en que fue escrito: "No envidio a los gobernantes de México. Aparte de los riesgos de su vocación, se enfrentan con un problema que confundiría a Sócrates. Si permanecen mexicanos y se sostienen en su economía pueblerina, sus lumbradas de carbón, y sus utensilios de cocina de barro, dejan a sus ciudadanos en la pobreza y a su civilización material irremediablemente atrasada de todas las naciones del mundo moderno. Si tratan de competir con estas naciones, por el otro lado, si respaldan a los promotores que aún ahora se afanan alrededor del capital, sacrifican lo que queda de una noble y de tantas maneras amable cultura." Una línea de pensamiento en la que, años después, profundizaron Iván Illich y Gabriel Zaíd. Queda imaginar las alternativas de evolución social que estos autores proponían en, por ejemplo, El progreso improductivo, de Zaíd, o La convivencialidad de Illich... A la luz de las décadas transcurridas, y de los reiterados fracasos por mantener niveles de vida aceptables para gran parte de la población dentro del obediente mainstream de la -¿inevitable?- carrera del sistema consumista generalizado, vuelve la "íntima tristeza reaccionaria" al imaginar otras maneras de haber abordado una verdadera, propia y asumida modernidad que pudiera incorporar las tradiciones y los modos de vivir que fueron sistemáticamente arrasados por la supuesta ingenuidad voraz de un insensato desarrollismo que ahora muestra sus patéticos resultados. Y, en el fondo, toda la indescriptible, esencial belleza perdida: que era la bondad, la gracia, la fidelidad a un estilo abolido.

Juan Palomar Verea
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 13 de marzo de 2016).

La escasa información sobre el destino que tendrá la presa El Zapotillo ha incidido en la conducta de habitantes de Temacapulín, pues algunos ya comenzaron a construir nuevas viviendas después de haber vendido sus casas antiguas al Gobierno de Jalisco.

El propósito es claro: "Si algún día nos dicen: 'Ahora sí: sálganse', pues que nos paguen otra vez", dice Jesús Gutiérrez Espinoza, quien hace 3 meses compró un predio a una cuadra de la vivienda que vendió por la eventual desaparición de Temaca.

La nueva finca, que tendrá 2 pisos, fue costeada precisamente con el dinero que el estado, con recursos federales, le pagó al comprar la casa que antes habitaba. Con ese monto hasta adquirió 2 propiedades en Aguascalientes.

Fuentes del Gobierno del Estado consultadas aseguraron que iniciarán una investigación y, de comprobarse irregularidades, que podrían encuadrarse como delito de fraude, actuarán en consecuencia.

Jesús Gutiérrez, ex regidor de Cañadas de Obregón y primo del padre Gabriel Espinoza (vocero del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo), agrega que, como ninguna autoridad le ha solicitado abandonar el domicilio que ya le vendió al estado, continúa en él. "Aseguraron que no nos iban a sacar hasta que llegara el agua. Y dijimos: 'Pues hay que aprovechar'".

(V.primera plana del periódico El Informador del 22 de marzo de 2016).

Hemos estado más de un año dando vueltas en círculo con lo sucedido la noche de Iguala para llegar, como no podía ser de otra manera, al mismo punto de partida.

Había conflictos políticos entre la normal de Ayotzinapa y los funcionarios de Iguala porque correspondían a 2 corrientes de izquierda enfrentadas pero también porque lo primeros tenían relaciones con el cártel de los Rojos mientras las autoridades municipales eran de Guerreros Unidos. Los jóvenes de Ayotzinapa fueron secuestrados y eliminados en esa lucha entre los 2 cárteles de la misma forma que unas 600 personas en la zona, antes que ellos. Así mata el narco: secuestra, ejecuta, incinera y hace desaparecer los cuerpos. No fue el Estado. Fue el narcotráfico y sus capacidades de captación de autoridades (en este caso de quienes gobernaban el municipio y el Estado de Guerrero), contra grupos que consideraba enemigos en la lucha por el control territorial, de la zona que produce casi la mitad de toda la heroína que se consume en Estados Unidos.

El tristemente célebre grupo de expertos internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (el GIEI), que en estos días se despedirá de México, no sin escándalo (porque han confundido voluntaria y concientemente el papel de un organismo coadyuvante en una investigación con la pretensión de transformarse en un tribunal supranacional), no ha aportado absolutamente nada a la investigación. Bueno, en realidad sí ha aportado, pero a la confusión, el desconcierto y la mentira. Su peritaje, realizado por un ignoto investigador peruano, José Torero, que se limitó a estar en la escena del crimen durante 20 minutos, 6 meses después de los hechos, puso en entredicho el trabajo de cientos de peritos de la PGR y de otras instituciones públicas y privadas que establecieron con claridad cómo fue la incineración de los cuerpos. Desconoció el testimonio de los propios autores materiales que con todo detalle y sin contradicciones serias han contado cómo fue todo el proceso desde que se secuestró a los jóvenes hasta que se dispersaron sus cenizas en el río en bolsa de basura.

El objetivo era tirar la investigación de la PGR para imponer la de "fue el Estado". Por eso primero aceptaron que se realizara un 3er. peritaje internacional, del que participaron, pero cuando supieron que los expertos nacionales e internacionales no le darían la razón al peritaje de Torero, rápidamente dijeron que éste no era necesario, y después aseguraron que tenían fotos satelitales que demostraban que ese día no hubo un incendio en Cocula. El problema es que jamás las exhibieron y que los propios especialistas de la NASA aclararon que, como ese día estaba nublado, era imposible saber qué sucedía en ese lugar en superficie. Es más, se sabe que uno de los satélites que el GIEI dio como fuente de esas fotos, hace tiempo que está ya desactivado. Ahora rechazan el nuevo peritaje porque no estuvieron avisados del momento en que se daría a conocer. Pero resulta que los expertos del GIEI que tanto han presionado para que se les renueve el contrato de un millón de dólares semestrales, sí conocían los resultados pero da la casualidad que se habían ido de vacaciones... con los 3 millones de dólares que llevan cobrados por esta "investigación". Por lo pronto se irán de México, entre otras cosas, a responder a las acusaciones penales que tienen en su contra algunos de ellos en sus países de origen o para seguir trabajando para gobiernos africanos (mientras cobraba aquí) como otro de sus integrantes.

La muerte de los jóvenes de Iguala fue en el basurero de Cocula, donde fueron incinerados por los sicarios que están detenidos y confesos hace más de un año. Y la causa fue una venganza, injusta, brutal, desproporcionada, de un cártel del narcotráfico contra otro. Por cierto, aún falta indagar los nexos de toda esta historia con 2 personajes que fueron gobernadores de Guerrero.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 4 de abril de 2016).

Desde nuestros orígenes, la contradicción ha sido el signo permanente de México. La Conquista la consumaron los propios indígenas tlaxcaltecas; las condiciones que hicieron posible la independencia política fueron establecidas y alentadas por los españoles; el grito motinero del sargento Pio Marcha pidiendo un trono para Iturbide, fue oficiado nada menos que por don Valentín Gómez Farías abuelo de la Reforma, y que su "Alteza Serenísima" fue el que encabezó el 1er. intento armado para instituir el régimen republicano. Porfirio Díaz en sus rebeldías de la Noria y Tuxtepec se pronunció contra la reelección, considerando la permanencia de un mismo hombre en el poder como origen y causa de todos los males de nuestra patria. Venustiano Carranza encabezó la rebelión contra Victoriano Huerta en 1913 para reivindicar la vigencia de la Constitución de 1857, y cuando triunfó se apresuró a sustituirla por la de 1917... La no reelección sigue siendo lema oficial en el México posrevolucionario debido a la locura de un monaguillo fanatizado, y no, como pudiera suponerse, a la firmeza de las convicciones de los paladines de nuestro movimiento social, quienes en abrumadora mayoría siguieron a Álvaro Obregón en su empresa reeleccionista... Todas las anteriores contradicciones han insensibilizado al mexicano ante esta frontal oposición entre lo que se dice y lo que se hace.

Flavio Romero de Velasco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de abril de 2016).

Algunas agencias de viajes distribuyen folletos en que aleccionan a los turistas de que en Alemania, particularmente, debe tenerse mucho cuidado de no incurrir en infracciones viales, "porque las multas son caras..., y los agentes, insobornables"; en México, en cambio, según los mismos instructivos, "las multas son bajas..., y los agentes, proclives a la corrupción".

"La Mordida" -como "La Mochada" y todas sus variantes-, ya se sabe, es, en México, una práctica institucionalizada; el "¿Cómo nos arreglamos?", el punto de partida para encontrar en veredas, atajos y pasadizos secretos, las rutas para llegar felizmente a cualquier destino... lo mismo si las leyes lo permiten que si lo prohíben de manera rotunda y categórica... Episodios como las celebérrimas, peliculescas fugas de "El Chapo" Guzmán de penales dizque "de máxima seguridad", forman parte del colorido y abigarrado anecdotario mexicano que se condensa en la paráfrasis que la "Vox Populi" hizo, en su momento, de un lema de campaña política: "La corrupción somos todos".

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 12 de abril de 2016).

Hoy, cuando el mundo camina hacia modelos sociales incluyentes y abiertos, nosotros seguimos siendo un país globero, eso sí, chistoso y querendón, muy a toda madre, simpático, dicharachero, y fiestero, pero también muy retrasado en cuestiones de orden y crecimiento social. Nos estancamos en nuestra propia risa y en nuestro sentido del humor, preferimos divertirnos con temas superfluos y vanos que darle forma y fondo a las cosas; somos terriblemente irresponsables, y me queda claro que lo correcto nos da miedo, así que preferimos ignorar un comportamiento responsable, dejando pasar el momento importante y oportuno para crecer y madurar.

Preferimos casi siempre el camino superficial y ligero del chistorete y el albur; no nos gusta que alguien nos diga lo que es mejor para nuestra sociedad, para la sociedad en la que vivimos y viven nuestros hijos y nietos, etc... mejor cerrar los ojos y seguir gritándole al portero rival, no importa que de este grito implique una agresión y deformación social o una falta de respeto y de educación... es una pena escuchar a la afición toda: niños, jovenes, adultos y viejos, gritando puuttoo en un estadio.

PD. Qué jodidos estamos.

Carlos Albert
(v.pág.3 del suplemento "La Afición" del periódico Milenio Jalisco del 15 de abril de 2016).

El programa Hoy no Circula implementado desde hace ya casi 3 décadas en la Ciudad de México, ya mostró su ineficacia hace mucho tiempo. Porque para cada mala idea de cualquier autoridad, el ingenio de la población para darle la vuelta es siempre mayor. Y el Hoy no Circula, que promovió la obligatoriedad de que todos los autos no circularan un día por semana determinado por el número final de sus placas, disminuyó la contaminación en el cortísimo plazo, pero a la larga tuvo un efecto contrario, ya que muchos vendieron un auto reciente para comprar 2 usados. No sólo se aumentó dramáticamente la cantidad de autos en circulación, sino que los vehículos que aumentaron el parque vehicular de la capital mexicana eran más viejos y por lo tanto, más contaminantes. Pero ahora las autoridades de la Ciudad de México fueron mucho más allá en su terca obstinación. Primero bajaron la velocidad máxima a niveles en algunos casos ridículos y que solo aumentan las emisiones. Luego acabaron con todas las excepciones del programa, autos que por su buen desempeño en cantidad de emisiones, tenían derecho de circular diariamente con las calcomanías 0 y 00. ¿De verdad piensan que la solución para la actual contingencia ambiental es forzar a todos los autos a parar al menos un día por semana?

El 1er. punto discutible es que la contaminación sea fruto sólo de los autos, es discutible incluso si realmente son los coches la fuente principal de la contaminación. En China, en agosto del año pasado, el gobierno obligó a los autos a parar en días alternados para bajar la contaminación que alcanzara niveles muy elevados. Pero también obligó a parar las industrias, las construcciones y otras actividades que generan polución. Fue un tema momentáneo, una emergencia. En este caso, me parece válida. El problema es cómo creer que será momentánea la decisión de parar los autos en la Ciudad de México. Para quienes se vieron obligados en 1968, a pagar un impuesto como la Tenencia, que se suponía estaba hecho solo para financiar los gastos con las Olimpiadas, pero hasta hoy tienen que desembolsar dinero para pagarla, es difícil creer que el 30 de junio se acabe esta resolución.

Aunque así fuera, cuando esto ocurra ya habrá más autos viejos en la capital nacional, porque nadie puede darse el lujo de no trabajar un día en la semana y el transporte público es malo, inseguro e ineficiente.

Sergio Oliveira
(v.pág.2-D del periódico El Informador del 16 de abril de 2016).

La constitución dice que somos una república federal, y siempre hemos vivido indisimuladamente en el centralismo; nuestro gobierno es representativo, y bien se sabe la escasa autenticidad de la representación política; antes de la peligrosa reforma al Artículo 130 Constitucional, cuando no se reconocía personalidad jurídica a las corporaciones llamadas iglesias, se les rodeó de prohibiciones ante la incapacidad para regir su vida civil porque eran fantasmas jurídicos omnipresentes. El ejido es creación intocable, y quien lo señalara como institución pre capitalista incompatible con las formas modernas de la propiedad privada, era señalado como antirrevolucionario, o cuando menos como tránsfuga... Así, mitificando todo, hombres e instituciones, seguiremos alentando en un ámbito irreal, manejando ficciones en vez de realidades, dibujando en el aire y arando en el mar.

Flavio Romero de Velasco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 30 de abril de 2016).

La recontramayoria de este país no cree prácticamente nada de los anuncios del gobierno, aunque yo considere que -si usted quiere como excepción a la regla- alguna noticia verdadera darán, pero es raro, eso que quede claro, por eso ningún país ni de éste, ni de otros planetas cercanos tiene la abrumadora cantidad de comerciales que nosotros padecemos. Si el gobierno tuviera un mínimo de credibilidad no habría tal despliegue de anuncios.

Lo que sucede es que una cosa es que no le creamos al gobierno y otra cosa es que el grupo de expertos tenga alguna credibilidad, cuando lo que dijeron fueron puras obviedades, tal vez les faltó decir que hay políticos que se roban impunemente los fondos comunes. A mi, el hecho de que vengan de la ONU o de la CIDH, me da exactamente igual, no constituyen , per se una garantía de nada, se trata, en general, de políticos de otra banda.

Carlos Enrigue
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2016).

Pocos se sorprenderán si digo que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) está destinado a fracasar. Ojo, no digo que sea inútil, pero los objetivos que se han trazado son inalcanzables, cuando la reforma parte de principios que no se ajustan a la realidad. El SNA comete los mismos errores que en el pasado se cometieron en diseños institucionales como las auditorías superiores en los estados, los institutos de transparencia, los consejos de la judicatura y hasta en las representaciones que tienen los "ciudadanos", particularmente los empresarios, en los comités de adquisiciones de los distintos niveles de gobierno. El espíritu de estas reformas es simple: el ciudadano, que es puro y casto, debe vigilar al político y al gobernante que es corrupto e inmoral. Se percibe la corrupción como un asunto de lo público, y no como lo que realmente es: un problema sistémico.

En un brillante ensayo de Anna Person, Bo Rothstein y Jan Teorell, titulado: "¿Por qué fracasan las reformas anticorrupción?", los autores concluyen que su fracaso se debe a que parten de la fe de que existe un "principal" (ciudadano) que va a supervisar y fiscalizar al agente (el funcionario). La idea es simple: entre el ciudadano y el funcionario hay un problema de asimetría de información, por lo tanto si ponemos al ciudadano a vigilar al político con la información necesaria, automáticamente denunciará la corrupción y los actos que atentan contra el interés público. Pero, ¿Qué creen? Eso no pasa. Se forman consejos por delante y por detrás, comisiones para vigilar los gastos de gobierno, y los ciudadanos que los integran callan. ¿O usted ha escuchado que un empresario, que forma parte de un comité de adquisiciones de un municipio, salga a denunciar que una licitación es en realidad una compra inducida, con bases de convocatoria totalmente amañadas? ¿O usted recuerda a algún miembro de una organización de la sociedad civil, que como parte de un comité de transparencia, haga una rueda de prensa para denunciar que los gobiernos no están luchando firmemente contra la opacidad? Yo no recuerdo a ninguno, tal vez porque no los hay.

El combate a la corrupción pasa por 3 espacios: reforma al poder judicial, combate decidido a la impunidad; entender la corrupción como un problema de acción colectiva que sólo se corregirá cuando los incentivos se alineen para premiar a los honestos y castigar a los corruptos, y, 3o., engrosar los canales de información pública, contribuyendo a crear más prensa libre y transparentando las acciones del gobierno. La corrupción se alimenta no sólo de la impunidad, sino también del clásico "si nosotros no nos corrompemos, otro más lo hará y, por lo tanto, nada cambiará". Es un problema de expectativas, yo puedo ser honesto, pero de qué sirve si los demás se corromperán. La corrupción es eficaz porque cumplir con la ley es realmente caro, hablemos de un empresario que quiere ganar un concurso público o un ciudadano que quiere evitar que se lleven su auto luego de estacionarse en doble fila. La corrupción es más rentable, al menos a corto plazo.

Hay elementos rescatables del SNA, por ejemplo la Ley 3 de 3 (que abona a la información pública y a la posibilidad de que los ciudadanos realicen escrutinio de los políticos). Sin embargo, hay otros puntos que son muy preocupantes, como el hecho de que los tribunales administrativos de los estados, nuestro TAE, sean los órganos encargados de perseguir la corrupción. Parece un chiste de mal gusto luego de las sospechas que se ciernen sobre el TAE. Sin embargo, la reforma no entiende la corrupción como un problema sistémico y social, que incluye actores públicos pero también a agentes privados. No es sólo castigar al corrupto, sino que el corruptor estará siempre ahí para vulnerar la honestidad de cualquiera con un cañonazo de dinero. Por eso, moderemos nuestras expectativas, estamos de camino hacia otra decepción.

Enrique Toussaint
(v.periódico El Informador en línea del 9 de mayo de 2016).

La historia de México en las últimas décadas es, en buena medida, la del choque entre promesas excesivas y expectativas incontrolables. Pero peor que eso han sido las oportunidades perdidas o, quizá todavía más grave, las oportunidades desperdiciadas. La combinación explica en buena medida la desconfianza predominante, la volatilidad en las percepciones y lo difícil que ha sido para los gobiernos de las últimas décadas lograr y mantener la credibilidad de la población.

Lo más impactante es el choque entre realidades y percepciones. México ha cambiado radicalmente en las últimas décadas. De una economía endeudada, introvertida y ensimismada pasamos a la globalización con una ingente capacidad creativa y productiva, convirtiéndonos en una de las potencias manufactureras del siglo XXI. En la política, pasamos de un sistema autoritario y totalmente obscuro a una democracia incipiente y con problemas, pero que elige a sus gobernantes (por distantes que sean), exhibe el abuso, la violencia y la corrupción. La combinación ciertamente no es óptima y el resultado a la fecha imperfecto porque no ha logrado su objetivo medular, el desarrollo integral, además de que ha dejado innumerables fallas, grandes diferencias de ingresos, vicios persistentes y procesos incompletos (o intocados). A pesar de ello, la realidad es infinitamente mejor a la que era hace 30 años.

El avance del país en estas décadas es innegable y la mejoría en niveles de vida, palpable (y medible) y, sin embargo, el ánimo colectivo es negativo, por no decir catastrofista. Me atrevería a decir que la explicación de estos contrastes no reside en lo que se ha hecho, sino sobre todo en las enormes oportunidades que se han desperdiciado.

El TLC es un ejemplo tanto de aciertos como de insuficiencias: la envidia del mundo entero desde que se negoció porque ha permitido multiplicar las inversiones, elevar las exportaciones, crear empleos de alta productividad y consolidar la balanza de pagos. El TLC ha logrado todo eso para México, aunque no para toda la población ni para toda la economía: gracias a la falta de estrategias idóneas para integrar a toda la economía en este círculo de éxito, el TLC, por trascendente que es, no le ha dado todo su potencial al conjunto del país. A pesar de sus enormes beneficios, el TLC sigue siendo una oportunidad desperdiciada para un gran número de mexicanos.

Fox logró lo que parecía imposible al derrotar al partido de Estado, pero tan pronto llegó a Los Pinos se durmió en sus laureles, ignoró la razón de su éxito y desperdició la oportunidad de crear una nueva plataforma política y de crecimiento económico. Fox no le hizo daño al país (un hito en sí mismo), pero no hizo suyo el momento que él mismo creó. Otro choque de promesas y expectativas.

El gobierno del presidente Peña promovió un paquete de reformas extraordinariamente ambicioso pero se atoró cuando los costos de implementación comenzaron a apilarse. Como con el TLC, las reformas, al menos algunas, irán rindiendo frutos en el tiempo, pero los pasos en falso ya tuvieron su costo: la promesa del gobierno eficaz acabó siendo solo eso, una promesa. Otro abono al choque de expectativas.

Estos 3 ejemplos ilustran nuestra forma de ser: no es que no avancemos, sino que tendemos a dar 2 pasos hacia adelante, para luego echarnos uno hacia atrás. El progreso es palpable y real, pero la percepción acaba siendo lo opuesto, sobre todo porque esos 2 pasos se sobrevenden de manera tan excesiva que jamás es posible lograr lo prometido. La población acaba midiendo lo que no se hizo en lugar de reconocer lo mucho que efectivamente se avanzó.

El TLC es el pilar y motor de la economía mexicana; sin TLC estaríamos igual que nuestros vecinos al sur del hemisferio. Fox no cambió al país, pero la derrota del PRI rompió con el monopolio del poder, separó al PRI de la presidencia y, con ello, impidió que volviera a ser posible el tipo de control y centralización que era el corazón del autoritarismo. Reformas como la de energía y, potencialmente, la educativa, son susceptibles de transformar radicalmente al país. En una palabra, el país es mucho mejor hoy que hace 30 años. Lo que no es mejor es el sistema de gobierno que tenemos, que es de donde nace ese choque de expectativas y oportunidades perdidas.

La causa de tantas oportunidades perdidas reside en la distancia, hasta hoy infranqueable, entre los políticos y la ciudadanía. Los gobernantes mexicanos -de todos los partidos- gozan de formidables protecciones que les permiten prometer el Nirvana sin jamás tener que cumplir. Todavía peor, algo exacerbado en el gobierno actual, no se sienten obligados ni siquiera a dar explicaciones de su pobre desempeño.

Un mejor arreglo político resolvería estos entuertos. Lo paradójico -inexplicable- es que nuestros gobernantes prefieran el oprobio que intentar procurar un nuevo arreglo o, al menos reconocer que lo existente no funciona.

Luis Rubio
(v.periódico Reforma en línea del 15 de mayo de 2016).

Cada vez que me siento con un empresario, con un inversionista me repiten narrativas similares. Sí, están de mal humor, pero les va muy bien. Hay mucho dinero en el país, todos están invirtiendo. Miro las torres que se construyen, miro los desarrollos, los que se dedican a la electricidad están que no pueden más de la emoción. A donde uno viaje, se ven más hoteles y carreteras en construcción, restaurantes, centros comerciales...

Y al mismo tiempo, todos los días, a toda hora, uno se topa con historias que dan una sensación de inminente colapso. El transporte público es una desgracia, las calles de los barrios no tienen luz, colonias enteras en varias ciudades que siguen sufriendo cotidianamente por el agua, la seguridad, las colas en el IMSS cada vez más largas, en las calles más ambulantes.

Empresarios ricos y entusiasmados, gobierno pobre e inútil.

Hay en todo esto una mentira: más pronto que tarde, la falta de inversión y eficacia del gobierno hará que las inversiones de los empresarios hayan sido inútiles.

No hay entusiasmo privado que resista el colapso de lo público.

Carlos Puig
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 20 de mayo de 2016).

En un país donde la cultura de la donación es escasa, una campaña "de difamación y mentiras" ya ocasiona una crisis financiera al interior de la Fundación Teletón, una iniciativa que busca la rehabilitación integral de niños con algún tipo de discapacidad.

Su presidente, Fernando Landeros Verdugo, confesó que ya hay 2 centros de rehabilitación que están a punto de cerrar sus puertas, porque la gente dejó de donar tras 7 años de una campaña "de difamación que no ha demostrado nada".

"La calumnia, la difamación y la mentira, por supuesto que hace mella. Y siendo la donación tan frágil, cuando sentimos un poco de ruido, damos un paso atrás a esa idea que tenemos de aportar. Son casi siete años de muchas campañas donde nadie ha podido ni podrá aportar pruebas, pero sin duda se ha enfriado un sector de la sociedad de la que necesitamos para poder seguir adelante".

Landeros Verdugo no detalló cuáles son los 2 centros de rehabilitación en el país que podrían ser cerrados en el corto plazo, de seguir esta situación. Así, "miles de niños" estarían en riesgo de interrumpir sus tratamientos.

Además, confirmó que en el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón de Guadalajara (CRIT) sí tuvo un recorte de personal. Lo que ha ocasionado que los niños que tenían citas semanales o quincenales, ahora las fechas de consulta se hayan postergando.

El líder social siguió confiando en que las personas vayan a los CRIT para que conozcan el funcionamiento, y comprueben con sus propios ojos que no existe nada de qué avergonzarse.

"Sé que allá afuera hay mucha gente que cree en este proyecto, y es gente a la que ahora necesitamos. A los críticos les diría que vayan a conocer un centro, para eso hicimos la campaña de 'Ven, conoce y pregunta'; es la mejor respuesta que les podemos dar. No es un discurso, es una realidad: métanse hasta la cocina, caigan cuando quieran, y si algo de lo que encuentran ahí no les gusta, no donen. Pero si hay algo que les hace sentido, les pedimos su apoyo".

(V.pág.6-A del periódico El Informador del 21 de mayo de 2016).

La OCDE empezó a medir desde hace varios años el bienestar subjetivo, es decir, qué tan bien o qué tan mal estamos y nos sentimos. Y uno de los propósitos, desde luego, es comparar a las 38 naciones en las que se realizó este estudio.

En contra de lo que muchos podríamos pensar, el área en la que la OCDE nos valora mejor es en nuestro 'compromiso cívico'. En esa característica, nos evaluamos con un nivel de 6.6 puntos y estamos en el 3er. lugar de los países de la OCDE, sólo detrás de Australia y Bélgica.

Ya sé lo que está pensando, que si hubiera una evaluación de quiénes son los ciudadanos que más mienten, quizás estaríamos peleando el 1er. lugar, pues es visible que a veces no nos interesamos ni por los destinos del condominio, edificio o barrio en el que vivimos, menos aún de los temas de la sociedad.

Pero en fin, eso es lo que decimos y sobre esa base nos califica la OCDE.

Uno de los 2 ámbitos en los que nos califica peor la OCDE es en la educación. Allí estamos en el último lugar. Desde luego que uno de los elementos que nos ponen en un puesto debajo de Brasil es el pobre resultado en las pruebas PISA. Mientras nuestro gran tema a dirimir en materia educativa sea el enfrentamiento con la CNTE, no hay manera de acercarnos a quien ocupa el 1er. lugar de esta clasificación, que es Finlandia.

El otro de los aspectos en los que la OCDE nos coloca en último lugar es el de comunidad. El indicador más relevante en este rubro es el porcentaje de la gente que considera que conoce a alguien en quien puede confiar cuando lo necesita. El promedio de la OCDE es de 88%, mientras que en México el porcentaje de respuestas que afirmó ese hecho es sólo de 75%, el más bajo entre los países considerados. Donde hay más sentido de comunidad es en Nueva Zelandia, país en el que 100% de los encuestados dio una respuesta favorable.

Estamos en penúltimo lugar en nuestra sensación de seguridad personal. En México, sólo 40% de la gente dice sentirse segura cuando camina sola por la noche. El promedio de los países considerados es de 68%. El único país que califica peor que nosotros en seguridad es Brasil, y el mejor de todos es Noruega.

No se puede dejar de mencionar el indicador que tiene que ver con nuestra sensación de satisfacción con la vida.

Aunque estamos a la zaga en diversos indicadores, en esta materia nos colocamos en la zona media. Hay 14 países entre los evaluados, en los que la gente está más insatisfecha con su vida que en México. El país que está en el último lugar en este indicador es Sudáfrica, mientras que el 1er. lugar corresponde nuevamente a Noruega. México está por arriba que algunos países más desarrollados como Japón e Italia, cuyos ciudadanos se manifiestan más insatisfechos con su vida que nosotros.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 1o.de junio de 2016).

Cuando hablan de resiliencia en México se refieren a nuestra capacidad para resistir, sin doblarnos, a la adversidad que nos provoca el propio ser y humano, particularmente un numeroso grupo de mexicanos que se convierten en nuestras adversidades cotidianas. Este grupo se divide entre la clase política y a quienes llamamos la "cuota de gandallas".

Definitivamente México es resiliente cuando se sobrepone a décadas de gobiernos y políticos que son malos gobernantes, pésimos administradores del bien público y un grupo de saqueadores que por medio de la corrupción vacían recurrentemente las arcas nacionales. Agrupada en partidos, esta clase ha llevado un país de enorme potencial y recursos, a situaciones de crisis en que la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, la educación es limitada y mala, los servicios públicos de salud pésimos, y no hay seguridad ni Estado de Derecho. Resistir a eso año tras año es resiliencia pura.

Y la cuota de gandallas, que no son pocos, son quienes ante la impunidad campante perturban a los demás cuando se pasan altos, dan vueltas prohibidas, rebasan en sentido contrario, tiran basura, construyen donde no se debe, contaminan, etc. Convivir con ellos es también resiliencia pura.

De que en México somos resilientes... sí lo somos, y mucho. Pero no le veo mucho el sentido para aplaudirlo o sentirnos orgullosos.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de junio de 2016).

No hemos aprendido en nuestro país el difícil oficio de discrepar sin reñir, de dialogar para acortar distancias en paz, en concordia con los pares y en inalterable trato cortés. La intransigencia, reservarla para la defensa de los principios innegociables. Para todo ello, deben resistirse las tentaciones del grito y del alarde, identificar sin riesgo de confusiones lamentables lo esencial y lo anecdótico... Los logros políticos perdurables son frutos de la prudencia y la sensatez.

Flavio Romero de Velasco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de junio de 2016).

Una crítica objetiva del ciudadano mexicano, que nos quejamos de todo, no hay ni la voluntad de análisis, pero a la hora de salir a votar no votan, también que se escuda en las redes sociales para quejarse, o que hace activismo de sillón con café pero que no se involucra.

Sandra Molina
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 19 de junio de 2016).

¿Por qué, en este país, las cosas no pueden simplemente ser lo que son? En cualquier otra parte, el desorden es el desorden y la violencia es la violencia. Y, con perdón, saquear comercios, incendiar automóviles, bloquear los accesos a una refinería donde se produce el combustible que utilizan los transportistas, secuestrar a funcionarios del Estado, asesinar a un fotógrafo que toma imágenes de disturbios, matar palos a un policía en una manifestación, quemar vivo al empleado de una estación de servicio y cerrar carreteras a la torera, todo esto es violencia, brutalidad, barbarie y salvajismo.

Pero, encima, si tamaños abusos se perpetran por un grupo corporativo con el propósito de preservar privilegios absolutamente ilegítimos -como el de dejar a los niños de la nación mexicana sin clases o traficar con las cuotas sindicales o manejar mañosamente los recursos que el Estado destina a la educación, sin ofrecer a cambio ningún beneficio a la ciudadanía- entonces esa bestialidad, la que exhiben los militantes de la CNTE y sus corporaciones afines, en momento alguno puede justificarse como una noble manifestación de la rabia popular, la ira de un pueblo que se rebela contra la tiranía de un régimen opresor, sino meramente como un chantaje, como una vil, aviesa y engañosa estrategia de desestabilización dirigida a seguir imponiendo a todos los demás los espurios intereses de una minoría.

¿Se habrán enterado, nuestros sediciosos, de que el concepto formulado por Max Weber, Das Gewaltmonopol des Staates, -o sea, el monopolio de la violencia- es un principio que define la mismísima naturaleza del Estado? No en vano se acrecienta, entre nosotros, la apreciación de que en esas comarcas sojuzgadas, precisamente, por los bárbaros, se vive la realidad de un Estado fallido. Pero, entonces, ¿qué país queremos? ¿Una nación que nunca podrá transitar a la modernidad porque se lo impedirán empecinadamente algunos grupos clientelares? ¿Un territorio donde no se pueda circular libremente? ¿Un México de algaradas, incendios, saqueos y disturbios? ¿No habrá nunca manera de proclamar, sin ser calificado de "represor" o de "despótico", que el orden público es esencial para la convivencia civilizada?

Román Revueltas Retes
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 21 de junio de 2016).

A la vista se encuentra una yuxtaposición de escenas de la vida nacional que refleja la contradicción perenne que somos: una nación con altas capacidades para crecer económicamente, atraer inversión, forjar un escalafón de ascenso profesional meritocrático, legalidad, etc.

Sin embargo, al mismo tiempo, el país incluye atributos culturales que reflejan una asignación de recursos de corte caciquil. Los maestros de Oaxaca que se oponen a la reforma educativa lo escenifican: quieren revertir el sistema de asignación de plazas por evaluación y regresar a aquel en el que son los individuos quienes deciden quién avanza y quién no. No obstante, debido a que la reforma educativa plasmó en la Constitución que esto último no puede ser así, ellos eligen un camino alternativo para 'exigir' sus 'derechos': bloqueos, manifestaciones, etc...

Los famosos 'dos Méxicos' no son uno de prosperidad y otro de rezago económico. Más bien uno tiene que ver con la asignación de recursos escasos a través de sistemas de medición transparentes; mientras otro tiene que ver con los caciques, los compadres y la asignación de dinero, plazas y recursos con base en qué tan bien le cae una persona al líder de cierto gremio.

La gran pregunta es cómo pueden resistir los 'dos Méxicos' estos momentos de tensión extrema, como el que vivimos actualmente; o, en otras palabras, ¿por qué la ingobernabilidad en Oaxaca y las pérdidas millonarias del comercio en esa región no tiran la Bolsa, no devalúan al peso y no nos quitan el grado de inversión?

La respuesta es porque va ganando el primer México: el 'México A'. Económicamente esto es muy significativo, porque implica que el patrón de ascenso hacia la prosperidad es firme. Sin embargo, el triunfo del 'México A' sobre el 'México B' no está garantizado. Hay elementos de fragilidad e inestabilidad. Por ello, más nos vale a todos defender este triunfo, si no queremos llevarnos la sorpresa de que el 'México B' pueda regresar y afianzarse.

Carlos Mota
(v.periódico El Financiero en línea del 23 de junio de 2016).

Dice la sabiduría política que, "en tiempos de paz, al enemigo se le cuida como a la niña de los ojos".

Y un ejemplo de ese principio político lo vimos cuando el gobierno federal fue el 1o. en reaccionar ante el infarto que sufrió Andrés Manuel López Obrador. Bueno, la atención del principal adversario de Peña Nieto llegó al extremo de que el gobierno federal pagó los gastos de hospitalización especial del señor López Obrador.

Y es que resulta elemental -y de sentido común- que es prioritario para todo gobernante cuidar a su principal adversario -o adversarios en general-, ya que el más afectado por un evento trágico del enemigo es el gobierno en turno.

Ricardo Alemán
(v.pág.18 del periódico Milenio Jalisco del 1o.de julio de 2016).

El viaje del presidente Peña Nieto a Canadá a la cumbre de líderes de América del Norte resultó para las redes sociales motivo de memes. La campaña en su contra es evidente, comparten fotos truqueadas, se burlan de su baja estatura, lo tachan de ignorante, de no hablar inglés, que se la pasa en viajes, de comprar el avión, de estar en contra de la educación, de la economía, la corrupción y los malos manejos. La falta de respeto, la burla, el ataque desmedido para quien gobierna México es consecuencia de un país en adolescencia que ahora puede expresarse, pero también de una campaña y las redes sociales son la mejor catarsis. Estamos en un momento político de falta de credibilidad al gobierno, de crisis económica, estamos en recesión y pendemos de un hilo. Pero no protestamos por la falta de prudencia del presidente Obama, interrumpió a Peña Nieto para contradecirlo cuando hablaba de los populistas y demagogos que ofrecen soluciones fáciles y buscan destruir lo construido, sabemos que se refería a López Obrador y seguramente a Donald Trump. Obama se ostentó como populista, se le hizo agua la boca de autoelogios, pero el término es cuestión es de interpretación. Para Obama es una cualidad de líder que trabaja por el pueblo. En español, populista es un término peyorativo, del merolico, del político en campaña que promete y no cumple. Es obvio que Obama está en campaña, en Estados Unidos se permite que abiertamente apoye al candidato de su partido. Pero la preocupación en nuestro país es la campaña de desprestigio contra el presidente y esa campaña no le hace bien a México, ahuyenta el turismo y las inversiones. Conmigo no cuenten para esa campaña de desprestigio, yo pongo mi grano de arena para levantar la autoestima de este país que tanto quiero, mal administrado y que ha sido saqueado. Los presidentes van y vienen, vámonos uniendo para hablar de lo bueno y pronto cambiará lo malo y no se trata de ignorar los problemas.

Rosa Chávez Cárdenas
(v.pág.15 "Los correos del público" del periódico Milenio Jalisco del 8 de julio de 2016).

Alguien tuvo la ociosidad de llevar la cuenta puntual de las "manifestaciones" que, por los motivos que usted quiera y mande, se realizaron durante el año 2013 en la Ciudad de México. Fueron cerca de 8,000; en promedio, más de 20 diarias. Quienes las organizan -y quizá muchos de los que participan en ellas- aducen, por una parte, que al convocar a las mismas y realizarlas, ejercen un derecho consagrado por la Constitución. Absolutamente cierto. Por la otra, sostienen que, por antipática que resulte para los miles de ciudadanos que consideran, a su vez, que su derecho al libre tránsito y a desarrollar normalmente sus actividades cotidianas se ve conculcado por "marchistas", "manifestantes" y similares, esa vía es la única de que disponen para ser atendidos por las autoridades. Algo, si se repasan los efectos de las susodichas "manifestaciones", bastante discutible habida cuenta de que el común denominador de esas expresiones de protesta es la atenta invitación de sus destinatarios -las autoridades civiles; los profesionales de la política; los mejores vendedores de promesas que la humanidad ha conocido, pues...- a "mesas de diálogo", integración de "comisiones" y confección de "agendas de negociación", que al final del cuento emulan, por sus resultados concretos, al Parto de los Montes de la vieja fabulilla.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 14 de julio de 2016).

Nuestra apatía, indisciplina, frialdad, egoísmo, falta de solidaridad, respeto y carencia de honestidad son algunas de las feroces debilidades que nos atrapan en nuestra cultura.

El mexicano es inestable e inseguro frente a los retos de la vida, sólo los que retoman al guerrero interior, que llevamos dentro, logran superar las dificultades y sobreponerse.

Sabemos que se trata de una lucha constante, entre el lado oscuro, impulsivo, frágil, incompetente, corrupto y egoísta.

Guillermo Dellamary
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 21 de julio de 2016).

A pesar de que en nuestro país sufrimos una clase política especialmente corrupta, altos porcentajes de pobreza y los servicios están lejos de un ideal, los mexicanos nos sentimos en el fondo bastante satisfechos y aparecemos en los primeros lugares. Curiosamente varios de los países que figuran en los primeros lugares, también ocupan las primeras posiciones pero en tasa de suicidios, lo que habla de una seria contradicción. Afortunadamente en el tema de suicidios México se encuentra bastante lejos de la parte alta de la tabla, lo que habla de cierta congruencia entre qué tan felices nos sentimos y qué tanto apreciamos la vida tal cual es.

Pero el estudio que más ha llamado la atención es uno que realizó el buscador Google que se enfocó en medir qué tan feliz es un pueblo a partir de su lenguaje, esto tomando como base las palabras utilizadas para las búsquedas en Internet, y el tipo de cuestiones a consultar. Y resulta que el país más feliz es México.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 21 de julio de 2016).

Nuestro hoy vapuleado y cincuentón mandatario cree que las cosas van bien, que digo bien, muy bien, es más, maravilloso, nunca nos había ido tan bien, el señor presidente está muy contento porque sus barberos cercanos le dicen que esto está de rechupete que nunca nos había ido tan bien, pues él, que quiere, tiene su corazoncito y se siente muy bien que te digan que eres un fregón.

A esto hay que agregar que nuestro amado país está en primerísimo lugar de publicidad gubernamental en el mundo, tengo un amigo gachupín que desde que vino hace años se la pasa diciendo que cualquiera sabe que estás en México si toda la publicidad en los medios es del gobierno o puedes ver perros en la azotea que es lo más subdesarrollado que hay, es tanta la felicidad que si las cifras reales no coinciden con la realidad, pues que se friegue la realidad.

Pero vámonos asincerándonos, yo nunca he hablado con un presidente, pero digamos, que es un supón, que mañana nos invitara a usted o a mi -digo que es un supón porque un presidente jamás ha platicado con los miembros del infelizaje en su esplendor salvaje, eso no sucede y como dijo don Teofilito ni sucederá, pero supongamos que nos convida comer a los pinoles y ya llegamos muy bañados y sopleteados, muy saludadores, y mientras comen la máxima autoridad te suelta la pregunta:

-¿Cómo crees que vamos?- Nada más no me diga que usted le va a decir que la cosa está que la fregada, que el público está encamotado, que lo aborrecen iluminadamente por los precios de los bienes monopólicos (luz y petróleo).

Si le va decir la verdad, avíseme, porque si lo va a hacer, prefiero no estar.

Carlos Enrigue
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 24 de julio de 2016).

La Fundación Teletón, que atiende al día a 27,000 niños discapacitados, con cáncer y autismo, se encuentra en crisis, después de la campaña de "difamación y mentira que ha enfriado el corazón de un porcentaje de los mexicanos" que han dejado de aportar a esta causa en los últimos años, afirmó Fernando Landeros, presidente de la fundación.

Landeros consideró que será la sociedad la que decida, en diciembre, si quiere que el Teletón continúe.

"Estamos pasando un momento muy difícil, son casi 9 años de una campaña sistemática contra Teletón, de calumnias, de difamaciones y mentiras. Porque en estos años nadie ha podido aportar una sola prueba de esas mentiras, porque no la hay, jamás la van a encontrar, se ha acusado al Teletón de ser una especie de pantalla para evadir impuestos y de repente se ha convertido en una especie de leyenda urbana, es absolutamente falso y nadie jamás podrá aportar una prueba de algo que no es", puntualizó.

La disminución en las donaciones, dijo, provocó que en febrero se despidiera a 761 empleados, de los 3,500 con los que contaban, lo que "jamás había ocurrido en 20 años". Además, se cerraron turnos de servicio que se ofrecían en la tarde, por lo que varios niños dejaron de asistir, al no poder llevarlos sus familiares.

Explicó que a través de un tuit de 140 caracteres, "sin fundamento", se ha difamado la labor del Teletón y lo más delicado es que "está en juego la vida de los niños. Y no se puede tomar una decisión a la ligera y sobre las rodillas".

Actualmente, Fundación Teletón cuenta con 22 Centros de Rehabilitación Infantil, en los que atiende a niños con discapacidad, los cuales pagan en promedio 10 pesos por terapia y en los que se invierte anualmente un millón y medio por cada uno.

De suspenderse el servicio en alguno de los centros, los familiares han comentado que no podrán pagar los 200 o 300 pesos con un particular y los niños suspenderán sus terapias.

Además, Landeros explicó que se tiene el centro de cáncer y de autismo, en el primero hay un caso de una niña en la que se han invertido más de 6 millones de pesos para combatir su cáncer.

"Si fuera un costo comercial, sería imposible que sus familiares lo pagaran. Por ejemplo un trasplante de médula ósea no debe bajar de un millón de pesos y se convierte en la última y mejor posibilidad para un niño en un tratamiento. Esas familias del hospital de cáncer pagan 30, 90 o 180 pesos, por tratamientos. Si esos centros llegan a cerrar no tengo duda de que esos niños no van a vencer el cáncer, más bien la muerte los va a vencer a ellos", lamentó.

Landeros dijo que 64% de los pacientes que atienden tienen un ingreso familiar mensual promedio de 5,000 pesos, "se habla de una población que realmente lo necesita y que difícilmente puede pagar un tratamiento o un proceso de rehabilitación que implica 3 años en promedio".

Los CRIT que registran mayor crisis son los de Durango, Quintana Roo y Veracruz, porque, dijo, han disminuido las aportaciones de los gobiernos estatales, pese a que son autorizadas por los congresos estatales.

Al hacer un llamado para aportar al Teletón, invitó a la gente a que conozca los centros, "están abiertos todo el año, la invitación es que visiten, conozcan y decidan, con argumentos e inteligencia, si la obra funciona, está en nuestras manos lograr que siga adelante".

(V.periódico Milenio Jalisco en línea del 12 de agosto de 2016).

En forma lamentable, como señaló el gran Francisco Villa (Doroteo Arango Arámbula): el drama de nuestro país es que no hemos dominado a la serpiente; estamos divididos, nos matamos, agredimos y usamos todo tipo de pretexto para no trabajar en equipo, para no hacer proyectos comunes, usamos la ley del menor esfuerzo, no sacrificamos nada, pensamos que todo lo merecemos.

Muchos no trabajan ni dejan trabajar y quien sobresale, se le aplasta "o se le grilla", de ahí la fuga de cerebros, de trabajadores, deportistas, artistas y mucha gente que en forma lamentable, sale del país y se va con rencor, desprecio o coraje contra nuestra patria y contra nuestra gente, en muchas ocasiones, los peores enemigos de nuestros paisanos en los EUA, son los mismos mexicanos o gente de origen nuestro.

Entonces, en México, quien triunfa, es más por mérito personal y familiar que por apoyos de las instituciones o del Estado. Poco se apoya a la gente. Cuando triunfa todos queremos tomarnos la foto, cuando perdemos (casi siempre), nadie los quiere ver; la derrota es huérfana, el mejorar orador del mundo, es el triunfo.

Los resultados deportivos, son un reflejo del país, de lo que somos, de lo que hemos dejado de ser y de hacer.

José de Jesús Covarrubias Dueñas
(v.pág.16 del periódico Milenio Jalisco del 19 de agosto de 2016).

Hay algo en nuestra historia que nos propicia el impulso a nuestra subvaluación, a la exaltación de nuestros vicios y defectos y a la minimización de nuestras cualidades.

El chiste que habla de los cangrejos mexicanos depositados en una olla sin tapa, pues no hay riesgo de que escapen, ya que el que llegue arriba será jalado hacia abajo por los que no han logrado escalar, es más que un chiste, refleja una faceta indiscutible de nuestro ser.

Esta forma de ver nuestro mundo se expresa claramente en la dualidad de visiones entre los extranjeros que invierten en México y los mexicanos que no lo hacen.

Los primeros, beneficiados por la perspectiva global, ven el bosque completo y visualizan el largo plazo, y no tienen duda en apostar sus recursos en nuestro territorio.

Las inversiones automotrices, aeronáuticas, en hoteles, bancos, constructoras y muchos otros sectores, visualizan a nuestro país como tierra de oportunidades.

No ignoran la corrupción ni la falta de Estado de Derecho, tampoco son ajenos a la burocracia que hace difícil emprender, pero con todo y todo, apuestan a que la oportunidad rebasa ampliamente el riesgo.

Y en México, nos vemos desde adentro, y los problemas se nos aparecen como barreras infranqueables, al tiempo que vemos pequeñas las oportunidades.

Por eso la inversión extranjera crece y la nacional se estanca.

Sabiendo cuáles son nuestros impulsos, resulta inexplicable que desde el gobierno no haya existido una cuidadosa estrategia para crear el ímpetu, la visión y el entusiasmo que se requiere para que los empresarios inviertan.

La posibilidad existe. La experiencia lo muestra. Se han presentado ventanas de oportunidad en las que el ánimo del país ha cambiado. Y lo ha hecho por un liderazgo político capaz de generar expectativas.

Allá en 1992-93, cuando se concluía la negociación del TLC, existía ese ánimo que veía a México como un país capaz de despegar y convertirse en una nación desarrollada.

Luego, ocurrió de nuevo al probarnos que éramos capaces de procesar la alternancia política sin violencia y sin crear el caos. El ánimo se extinguió al ver que la alternancia no significaba mejor gobierno.

En 2012, cuando comenzó el proceso de reformas y los -entonces- 3 principales partidos del país, empujaron el Pacto por México, de nueva cuenta se gestó la expectativa de que finalmente nos convertíamos en un país moderno y democrático.

A la esperanza siguió el desencanto, el escepticismo y luego el enojo. La inseguridad y la corrupción se convirtieron en el eje de la agenda nacional.

Y, creo que mientras no haya una visión que vuelva a generar esperanza, venga del gobierno o de afuera, seguiremos viendo nuestro entorno lleno de porquería en lugar de reparar en los brotes, que aun en medio de ella surgen y crecen.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 25 de agosto de 2016).

Pareciera que están empeñados en ganarse el odio de todos los mexicanos. Cada vez que la gente les pide que hagan algo hacen exactamente lo contrario. Nunca había visto esta clase de políticos escupeparriiba.

Pero tampoco entiendo por qué la sociedad mexicana es tan cobarde y agachona. Y cada vez que uno de estos personajes aparece en público, nadie les reclama nada en su cara.

La Coparmex (que nunca se había pronunciado contra el gobierno), le pidió a Osorio Chong que utilizara la fuerza pública para detener a los vándalos de la CNTE y regresara el Estado de Derecho al país. Y a Chong se le arrugó el cuello y nomás les dijo que ya le estaban cansando la paciencia y los amenazó, pero no les aplicó la ley... y cuando Chong aparece en público, nadie lo abuchea.

El secretario de Educación, se puso los pantalones y les dijo a los mismos delincuentes que si no iban a dar sus clases no les iba a pagar el sueldo y los iba a correr si faltaban 3 días seguidos, como dice la Ley Federal del Trabajo. Luego los corrió, pero mas tarde, se le aflojaron los tirantes y los recontrató y sí les pagaron... y cuando Nuño aparece en público, nadie lo abuchea.

Los 5 gobernadores más ratas en la historia de México han sido denunciados por todos, hasta en EEUU y Europa saben lo que se han robado. La justicia mexicana los amenazó y dijo que los iba a investigar, pero todos sabemos que nadie les va a hacer nada... y cuando aparecen en público, nadie los abuchea.

El secretario de Hacienda ha dejado en quiebra al país en solo 3 años, nos ha puesto en la peor posición económica y jura y perjura que todo va perfecto y que ya no habrá más aumentos. Y ahora, nos aumenta la gasolina, la luz y el gas... pero cuando Videgaray aparece en público, nadie lo abuchea.

Ya Standard & Poors y Moody’s nos amenazaron con bajar la calificación del país, si nos siguen robando y gastando irresponsablemente el dinero. Y Carstens, amafiado con Videgaray en vez de reducir los gastos de la burocracia reducen la obra publica, se lo roban y aumentan los gastos de la alta burocracia, y esto lo pagan endeudando cada día más al país... pero cuando Carstens aparece en público, nadie lo abuchea.

Entonces como podemos exigir algo, si cuando estos personajes nefastos se presentan en un foro público, van a algún evento social o simplemente llegan a cualquier restaurante en sus carrazos blindados y rodeados de guaruras , los camarógrafos les sacan fotos, los meseros se desviven en atenderlos, los empresarios los abrazan de cachetito, y todo mundo voltea a verlos, algunos con admiración, pero muchos con coraje... sin embargo nadie, nadie, nadie, los abuchea.

Alberto Martínez Vara
(30 de agosto de 2016).

En 1914, en la Convención de Aguascalientes, Antonio Díaz Soto y Gama se puso contra Heródoto, Tucídides, Tito Livio, Tácito y cuantos historiadores en el mundo han sido y definió que, en México, la historia se escribe por decreto: "El papel de la Historia es denigrar al canalla y ensalzar al verdadero héroe... La historia tiene que ser un fallo justiciero que premie o castigue, que enaltezca o infame..." El señor Díaz y sus finísimas y eruditas amistades decidirían, claro, quién era cuál.

Allá por los 1930 hubo otra regocijante muestra de la libertad de pensamiento y expresión de los gobiernos "emanados": la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, que nomás de entrada decidió que "para que el arte se desenvuelva y perpetúe como expresión de nuestra época, debe cambiar su derrotero, siguiendo el que señala la realidad social". Luego luego los de la Liga, habiendo definido la esencia de la nación, se pusieron a dictaminar quién era mexicano, nacionalista, revolucionario y buena onda y quién no (y, de paso, a quién se daban los contratos del gobierno para pintar, construir, editar y cosas así).

Años después, cuando Eulalia Guzmán desenterró unos huesos en Guerrero, el gobierno dictaminó que eran los de Cuauhtémoc. En 1976 se formó una comisión de científicos serios para examinarlos. Entonces, el vocero de la ilustración y la sabiduría de la comarca, Rubén Figueroa, declaró: "Todo cae por su propio peso. Por eso esperamos que hagan pronto su trabajo y digan que aquí está Cuauhtémoc para que puedan regresar a la capital, pero con cabeza" (los expertos, ya lejos del cacique, determinaron que los restos eran de 8 personas y distintas épocas).

Esta añeja tradición nacional se conserva hoy incólume en una institución oficial llamada CONAPRED, donde los contribuyentes mexicanos mantienen a centenares de burócratas que también se dedican a definir qué se puede decir y qué no.

María Palomar
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 4 de septiembre de 2016).

Jolgorio, pachanga, relajo, festejo o lo que sea, pero hay que pasarla bien.

Para qué atormentarnos con las intrigas y los chismes, con las envidias y agresiones, con los momentos trágicos y accidentales de la vida. Vamos mejor a divertirnos, a tomarnos un trago y a comer rico, sin penas ni agobios.

Claro que los mexicanos tenemos muy malos momentos, como cualquier otro grupo humano en el planeta, pero también lo sabemos arreglar con chistes, bromas y desde luego con las carcajadas que tanto nos purifican de la basura existencial.

Salpicamos nuestro entorno con confeti, música y un buen baile que nos haga sacudir las garrapatas del malhumor y las pulgas de la amargura.

A cantar, aunque uno desentone, a reír, aunque se nos vean las amalgamas, a beber, aunque se nos pasen las copas.

Eso tenemos los mexicanos, sabemos darle la cara a la huesuda de los entuertos complicados de la vida. Nos podemos burlar de las fechorías y de las travesuras del mismísimo demonio.

Ya vienen las fiestas patrias, se nos va a olvidar todo, porque así nos gusta, hacemos de cualquier espacio una estrepitosa cantina.

Nos gusta festejar todo lo que se nos ocurre, gastamos hasta lo que no tenemos para hacer comilonas y banquetes, con tal de ver a nuestros seres queridos disfrutando "como enanos" de la vida.

Un momento de profunda alegría, mata meses de pesares y agobios.

Aquí no hay broncas, aquí no pasa nada. Hoy es el día. Es el momento para el desenfreno y el vuelo a la hilacha.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 8 de septiembre de 2016).

Un sector de la población piensa que el pasado es siempre el lugar más seguro.

El fin de semana, vivimos eso en Guadalajara, Puebla, Querétaro, Aguascalientes, Villahermosa y otras ciudades del territorio. Cientos de miles salieron a las calles sin saber a bien cuál era la causa, ya que no leyeron la iniciativa del presidente Peña y sus protestas eran, por decirlo suavemente, ignorantes o con una idea distorsionada de la realidad.

Los protestantes -algunos, llevados en camiones- tenían una vaga idea de que era la marcha. Muchos, de hecho, sabían a bien que el objetivo era disminuir derechos a un sector poblacional pese a que la propuesta fuera contraria a la Constitución, si es que sabían de ello.

Las redes sociales llevaron al extremo la discusión. Simpatizantes de la marcha exigían su derecho a la libertad de expresión. Exigían libertades para restringir otras. Presionaban para evitar que no se les criticara su opinión pese a ser contraria al bien común.

Porque, así como hay ciudadanos de 1a. y de 2a., lo mismo sucede con ciertos derechos.

Gonzalo Oliveros
(v.pág.9 del periódico Milenio Jalisco del 16 de septiembre de 2016).

Del escritor Enrique Serna, novelista y ensayista mexicano, transcribo: "Hay que liberarnos de símbolos venerables y teñidos por la 'sangre generosa' de tantos supuestos héroes que dieron la vida por la patria, el himno, la tela de 3 colores, el nopal, el ave rapaz y otros colguijes".

"Sin lugar a dudas, hay otras fidelidades más altas que perder el tiempo y embrutecerse rindiendo pleitesía a los símbolos nacionales. Como educadores, neguémonos a enseñarle una sola palabra obtusa a los jóvenes por la cual deban morir".

Otro escritor señala: "Los sujetos patriotas buscan permanentemente su sentido, algo que trascienda su instinto gregario, que les sea gratificante, una unidad superior dadora de significado, como la tribu, la raza, la casta, la nación, el imperio, la secta, la religión; en fin, un tronco, un linaje, un destino común, un lugar, es decir, una patria: un sistema de egoísmo organizado por una élite para madrear al otro que no comparte ese lugar, esas creencias, esa hinchazón retórica, esa soporífera idea, esa hueca concepción ideológica nacionalista de sentimientos patrioteros. No olvidemos que el discurso oficial señala que la patria hay que sentirla, amarla, es una unidad sagrada y de esta manera hay que someternos al grito unánime de la multitud patriota aborregada".

Recordemos también que todas las patrias, como todas las madres, nos quieren pequeños, para que seamos más suyos. La diferencia es que la madre llora y acaricia; la patria detiene, castiga y golpea; la patria es también madrastra represora en cualquier caso. En su regazo hemos de hacernos pequeños y balbucientes, acríticos, pasivos, incapaces de distanciamiento o réplica; en otras palabras: patriotas.

Ante la demagogia gobiernista y todo el coro patriotero que vocea celebrando el mes de la Patria, sin querer honradamente a nuestro país, sin hacer una reflexión profunda de nuestro país, pregunto, y creo firmemente que hay muchos compatriotas que se hacen las mismas preguntas: ¿qué tenemos que celebrar?

La no independencia, la impunidad, la corrupción, la falta de empleo de millones de mexicanos; los más de 95,000 muertos en el sexenio de Calderón, los más de 28,000 desaparecidos de 2006 al 2016, la masacre constante provocada por un modelo económico explotador.

Sin duda este país es cada vez más un país sin primaveras.

Culmino esta pequeña reflexión con una cita de Antonio López de Santa Anna, presidente en varias ocasiones del México del siglo XIX: "¿Vender yo la mitad de México? ¡Por Dios! Cuándo aprenderán los mexicanitos que si este barco se hundió no fue sólo por los errores del timonel, sino por la desidia y la torpeza de los remeros".

Juan Antonio Castañeda Arellano, director de la Preparatoria 8
(v.pág.17 de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 19 de septiembre de 2016).

Hay muchos Méxicos en la actualidad. El del presidente Enrique Peña Nieto, que es el del futuro promisorio a lo que ha hecho su gobierno, y el de la insatisfacción con él y su gobierno de 7 de cada 10 mexicanos. Está el que avanza económicamente, según el discurso oficial, aunque el crecimiento está estancado. Y el de la violencia a la baja de acuerdo con las autoridades, aunque los delitos vayan al alza. Es el México de las percepciones permeadas por los discursos y los datos, que chocan con enorme frecuencia. Es también el de la revolución de las redes sociales y la rebelión en las calles en busca de la desestabilización.

La semana pasada se vieron las frecuencias en las que se mueve este país, cuando una marcha convocada en las redes sociales para exigir la renuncia de Peña Nieto tuvo una baja presencia en las calles, que provocó que en algunos medios afines a sus beligerantes convocantes se preguntaran por qué no hay más gente en las calles cuando están tan indignados con el presidente. Sociólogos y sicólogos no se ponen de acuerdo, menos aún los politólogos. Pero que no haya conexión aún entre la realidad de las redes sociales con la de la calle no significa que no exista una insatisfacción generalizada, que incluye segmentos de la sociedad que aún se mantienen apáticos y todavía no expresan sus frustraciones individuales en acciones colectivas concretas.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 20 de septiembre de 2016).

En nuestro afán de golpear y burlarnos de la ya golpeada imagen del presidente Peña Nieto por temas que a la larga serán vistos como meras frivolidades, como por ejemplo el plagio de la tesis o la escandalosa visita de Donald Trump, hemos dejado de ver cuestiones que sí tienen un fondo importante, y que afectan al tema fundamental en este momento que es el aumento de la deuda del gobierno federal y sus repercusiones en el muy corto plazo en la calificación de México como país, que significará sin duda caer en una espiral descendente de devaluación-inflación.

Y es que por estar atentos a tuits y memes que hablan de las pifias y desaciertos del presidente, y sobre todo de su equipo de comunicación, no hemos reparado en 2 investigaciones periodísticas publicadas en la última semana que retratan un preocupante mal uso de recursos públicos, y además alrededor de una empresa como Pemex que no sólo ha demostrado una enorme ineficiencia administrativa, sino que aparentemente está al margen de cualquier supervisión y vigilancia, convirtiéndose en una mina de oro para quienes desde el gobierno con un poco de astucia pueden enriquecerse, y hacerlo en serio.

La 1a. investigación la publicó The Huffington Post, y señala que desde la Secretaría de Hacienda, el gobierno federal tomó en secreto 240,000 millones de pesos del patrimonio de Pemex y de la CFE, empresas que es públicamente sabido están prácticamente quebradas. El dinero se retiró mediante una figura legal poco conocida, llamada Mecanismo de Retiro de Patrimonio Invertido de la Nación, que tiene la particularidad de que no requiere pasar por el congreso, que en teoría es quien debe supervisar los movimientos del dinero público.

¿A dónde fue a parar ese dinero? ¿En qué se utilizó? Es un misterio, porque la Secretaría de Hacienda hizo una aclaración, pero únicamente para señalar que el procedimiento es legal, y que es un privilegio del gobierno como administrador de un bien de la nación, en este caso empresas paraestatales.

Y la 2a. investigación la publicó El País, señalando que mientras Pemex vive prácticamente en bancarrota, la dirigencia del sindicato petrolero, encabezada por Carlos Romero Deschamps, ha tenido un incremento en el dinero que recibe directamente del gobierno federal del 18%, de tal forma que en el 2015 recibió la friolera de 358 millones de pesos. No es para el sindicato; es para la dirigencia.

Sacarle dinero, por un lado, y pagar excesos a la cúpula sindical, suena a una aberración empresarial. Pero son 2 temas que han pasado desapercibidos porque hay más interés en ver quién se burla más y mejor del presidente, o quién tiene más capacidad para insultarlo y decirle "sus verdades".

A la larga, ese deporte de la burla lo estamos pagando todos; es un distractor que deja pasar cuestiones relevantes, y además estará dejando una muy difícil posición para el sucesor, que recibirá una institución presidencial completamente abollada, y unos niveles de aceptación por los suelos, o menos.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de septiembre de 2016).

Ayotzinapa no es una escuela. Es la sede de un movimiento político que busca acabar con el régimen. Para eso fue creada. Por eso subsiste. Lo paradójico es que el propio régimen la subsidia.

"Me preguntan por qué me animé a venir", dice a César Martínez del Reforma uno de los "pelones", los alumnos de 1er. ingreso de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Tixtla, Guerrero. "Pues nada más que la necesidad es lo que lo lleva a uno... querer superarse y tomar armas contra el mismo gobierno, o sea, la mejor arma que tenemos es el leer y tener esa educación, ese proceso para ser docentes".

El movimiento no empezó con el secuestro y presumible homicidio de 43 estudiantes el 26 de septiembre de 2014, hace 2 años. La escuela fue fundada en 1926, hace 90, por Rodolfo Bonilla, padre del actor y diputado constituyente Héctor Bonilla, cuyo trabajo fue continuado por Raúl Isidro Burgos, de quien la escuela derivó su nombre. Es un internado que busca combinar una enseñanza académica con instrucción práctica para jóvenes del campo.

Desde un principio la escuela tuvo un fuerte elemento político. Moisés Sáenz, impulsor de las normales rurales desde la Secretaría de Educación Pública, argumentaba que su propósito debía ser "preparar una nueva generación de maestros rurales debidamente capacitados para actuar como mentores y líderes sociales" ("El internado como familia", Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 2006). De Ayotzinapa surgieron líderes guerrilleros como Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Más que una escuela, Ayotzinapa ha sido durante décadas el centro de un movimiento que quiere acabar con el capitalismo. En sus famosos murales no se rinde homenaje a Hidalgo o a Madero, sino al Che Guevara, Marx, Engels, Lenin y el subcomandante Marcos. Todos los alumnos recibieron calificaciones de 9 a 10 en 2015 pese a no haber tenido clases en un año (Excélsior, 21.9.15).

La desaparición de los 43 ha dado nueva vida al movimiento. "Nos han recalcado que por ellos estamos aquí, y es verdad -dice Julio César, el alumno de 1er. ingreso-. Si ellos no hubieran estado desaparecidos nuestra normal hubiera caído o, en su defecto, se hubiera disminuido la matrícula, como se ha venido intentando desde años atrás". Inscribirse es unirse al movimiento. Si en años anteriores la escuela tenía que hacer esfuerzos para atraer estudiantes, pese a que los alumnos reciben becas, alojamiento y alimentos, hoy cuenta con una nueva y entusiasta generación de pelones. Entrar a la escuela es un compromiso político.

La tragedia de Iguala no sólo ha subido los reclutas sino también las donaciones. Los líderes, como el abogado Vidulfo Rosales, pueden trabajar de tiempo completo para el movimiento. 7 madres de desaparecidos viven en la escuela y trabajan para la causa.

Ayotzinapa es hoy símbolo en el mundo para quienes se oponen al sistema de libertad económica. Los hechos de Iguala han sido uno de los factores del desplome de la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto. Los líderes, apoyados por activistas internacionales, como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), han fortalecido la tesis política de que el culpable de las desapariciones "fue el Estado". Hoy, a 2 años de Iguala, el movimiento buscará mostrar nuevamente su fuerza con una manifestación en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 26 de septiembre de 2016).

Por un lado tenemos grupos religiosos luchando por regresarnos a la Edad Media. Por el otro, minorías tratando de sobrevivir.

Por un lado tenemos entidades ultraconservadoras censurando espectáculos como El Circo de los Horrores en plazas como Monterrey.

Por el otro, una impresionante cantidad de talentos luchando por montar espectáculos hasta en versiones de 15 minutos.

Esto es una guerra donde todos quieren imponer sus creencias sobre las de los demás y donde, al final, todos vamos a salir perdiendo.

¿Sabe usted dónde se nota más esta inútil y desgastante situación? En industrias como la televisión.

¿Cómo le pueden hacer empresas como Televisa, Tv Azteca y Grupo Imagen para darle gusto a una nación dividida?

Si generan contenidos anticuados, nadie los ve. Si nadie los ve, no se venden.

Si no se venden, el público huye a otras plataformas y cada vez hay más gente, del negocio de la comunicación, con menos trabajo.

Si se ponen a producir contenidos audaces, las audiencias los miran, pero las asociaciones como A Favor de lo Mejor, y una larga lista de patrocinadores, los rechazan. Si las asociaciones y los patrocinadores los rechazan, no entra el dinero. Si no entra el dinero, cada vez hay más gente, del negocio de la comunicación, con menos trabajo.

En resumen: se haga lo que se haga, la televisión pierde. ¡No se vale! O nos vamos educando y respetando con nuestras similitudes y nuestras diferencias o a todos nos va a ir muy mal. Y no estoy hablando nada más de televisión. ¡Estoy hablando de México!

Álvaro Cueva
(v.pág.36 del periódico Milenio Jalisco del 7 de octubre de 2016).

México no ha comprendido esto: en Estados Unidos, el tráfico de influencias, cuando no la llana corrupción, está institucionalizada y reglamentada por el cabildeo.

Son las reglas del juego. La última vez que recuerdo que México empleó las mismas reglas de Estados Unidos, fue hace más de 20 años, cuando el gobierno utilizó los servicios de estos para impulsar la negociación del TLCAN. Pero contratar cabilderos estadounidenses en gran escala para empujar nuestros intereses, no podría suceder hoy. Si un servidor público lo sugiriera y lograra convencer al Presidente sería altamente cuestionado, acusado de corrupción y terminaría dimitiendo, en el mejor de los casos. De esto se encargarían los partidos de oposición y la prensa mexicana. Seguiremos perdiendo batallas, incluyendo la relacionada con los mexicanos indocumentados, independientemente de quién llegue, Hillary o Trump a la presidencia. Ganar batallas en Estados Unidos no se logra a través de adjetivos y descalificaciones. Aunque no esté en nuestra cultura y no nos guste, se requiere de "ayuda" de los cabildeadores.

Jacques Rogozinski
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de octubre de 2016).

¿Hay o puede haber mayor maldad que la de quitar la vida a un semejante...?

Sí. Por supuesto que sí... Por ejemplo, condenar a ese semejante (o, peor aún, a varios semejantes) a una vida -y una vida aún larga, quizá- de pesadilla.

Se suponía que se había llegado al límite en el "Caso Ayotzinapa". Independientemente de los móviles -aún turbios-, aterran los testimonios, tanto pretéritos como recientes, de los presuntos autores materiales del crimen múltiple: la frialdad con que decidieron la "ejecución", la realizaron y procedieron a la desaparición de los cadáveres. O, más cerca en el espacio y en el tiempo, los recientes "hallazgos" de 14 cadáveres cerca de la desembocadura del Río Lerma en el Lago de Chapala: varios de ellos, descuartizados. Hasta ahí, al parecer, han llegado las autoridades: a contar los muertos... y a especular sobre posibles vendettas entre grupos delincuenciales; no, en cambio, a identificar a las víctimas; ni, mucho menos, a esclarecer los móviles; ni, ¡menos aún!, a alcanzar a los criminales con el brazo -implacable, dicen- de la justicia.

El inventario de barbaridades -entendidas como expresiones de fiereza, crueldad y saña- continuó la mañana del domingo: 2 jóvenes fueron detenidos esa madrugada "por un comando armado" cuyos integrantes los agredieron físicamente y al final, antes de liberarlos, con un cuchillo les cortaron las orejas.

El siguiente capítulo de esa macabra historia continuó este lunes: 7 personas, de entre 25 y 44 años, fueron mutiladas de las manos; una de ellas falleció. Las notas refieren que, aunque las encontraron, fue imposible hacer el intento de reimplantarles las extremidades, porque la agresión había ocurrido 1 o 2 días antes... La autoridad aventura la hipótesis de que la causa pudo ser el consabido "ajuste de cuentas" entre grupos de delicuentes.

"Viven de milagro", diría cualquiera. Y probablemente sea cierto. Pero lo harán condenados a una limitación física insuperable, y a un trauma imborrable. A vivir, pues, como quedó dicho, una vida de perenne pesadilla.

No hay estadísticas al respecto, pero pudiera ser que México -con tradición prehispánica de sacrificios humanos... aunque hubiera el discutible atenuante de su carácter ritual- llevara la delantera en ese rubro.

En cualquier caso, por la razón o con el pretexto que se quiera y mande, aquí sigue habiendo motivos sobrados para reescribir -en versiones cada vez más atroces- el "México Bárbaro" que John Kenneth Turner apenas esbozó hace poco más de un siglo.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de octubre de 2016).

Al Registro Civil de Zapopan han llegado recién nacidos cuyos padres eligieron para ellos nombres inspirados en culturas extranjeras, pero también de superhéroes, personajes de videojuegos, artistas, jugadores de futbol y hasta marcas de maquillaje. Algunos decidieron llamarlos Thor, Sakura, Logan, Ryu o Maybelline.

En el Registro Civil de Tlajomulco se han hecho recomendaciones a los ciudadanos para que elijan nombres más comunes, pero los padres se decantan por extranjeros. Incluso hay algunos que conjuntaron a una marca de bolsas y zapatos con una casa de moda, como Cloe Chanel.

En los últimos 4 años, en el Registro Civil de Guadalajara se incrementó el número de nombres raros, como Qohelet, Shaddai, Nahium, Midgard, Yehoshua, Uzziel, Ryuzaki Mael y Eidan Mctavish. Una tendencia que aumenta entre tapatíos.

Por su parte, en Tlaquepaque hay actas con nombres de autos de lujo y hasta de perfumes.

Los nombres pertenecientes a la cultura anglosajona son cada día más comunes en los registros civiles de Jalisco. El director del Registro Civil de Tlajomulco, José Luis Medina Zaragoza, afirma que son tan populares que ya no le sorprenden.

Uno de ellos es Kimberly. En el archivo del municipio se registran mezclas como Kimberly Daniela, Kimberly Guadalupe, Kimberly Naomi, Kimberly Yedith, Kimberly de Guadalupe, Kimberly Adriana, Kimberlín Alexandar, Kimberli Zamantha, Kimberli América, Kimberly Vianney, Kimberly (a secas), Kimberly Yamileth, Kimberly Liliana, Kinberly Chantal y Kimberly Nicole.

En la parte masculina destacan nombres como Dylan Emiliano, Kevin Michel Gabriel, Byron Tadeo, Bryan Jesús, Jeicob Gabriel y, con influencia francesa, Antuan Eduardo.

En Tlaquepaque, el director del Registro Civil, Francisco Morales, asegura que 2 de cada 10 padres imponen nombres como Bryan y Kimberly a sus hijos. Sin embargo, dice que algunos desconocen cómo se escriben correctamente y realizan los registros con errores. Después quieren cambiarlos, pero no pueden, ya que para hacerlo se debe realizar una rectificación ante un juez.

"Era Bryan, pero como se pronuncia 'Brayan' nosotros le pusimos así".

El director del Registro Civil de Guadalajara, Enrique Cárdenas, acentúa que la influencia extranjera en los nombres de niños y niñas es notoria y entre los más utilizados están Scarlett, Ashley, Dylan, Allison y Kevin.

En el Registro Civil de Zapopan, nombres como Melanie (y sus variantes Melani, Melanny y Melany), Alisson (pero también Alison y Allisson) y Kimberly (o Quimberly) están entre los 15 nombres femeninos más solicitados entre 2015 y hasta septiembre de 2016.

En la parte masculina destaca Dylan. Sin embargo, también hubo zapopanos que registraron a sus hijos como Bryan (también Brayan o Brian), Gregory, Matthew y Kevin.

El Código Civil de Jalisco establece que el nombre propio será impuesto por quien declare el nacimiento de una persona, respetando la voluntad de los progenitores. Además, señala que se podrá cambiar, a través de una solicitud a un juez, si causa afrenta; si hay desconocimiento o reconocimiento de la paternidad o maternidad y de la adopción, y en el caso de homonimia que cause perjuicio.

En septiembre pasado se documentó que en el Registro Civil de Nuevo León se han registrado, desde 1953, nombres como Kevin, Brayan y Britany. Sin embargo, entre 1999 y 2010 se triplicaron entre los habitantes de ese estado. Por ejemplo, en 2004 se registraron 1,038 recién nacidos con el nombre de Kevin; en 2000 lo hicieron 935 con el de Brayan, y en 2010, 175 niñas fueron nombradas Britany.

Emily Athenea Bastet tiene 4 años de edad. Su padre, Édgar Alejandro Rayo Sánchez, comenta que antes de llevarla al Registro Civil de San Andrés, en Guadalajara, el 30 de septiembre de 2012, él y su esposa decidieron que su 2a. hija tendría un nombre que comenzara con la letra e. Entonces pensaron en llamarla Emily Athenea Bastet. Con los 3 nombres buscaron mezclar diferentes significados, culturas y religiones.

De 2015 a septiembre de 2016, en Zapopan también se registraron a recién nacidos con 3 nombres. Algunos ejemplos son Andrea Sofía Regina, Ann Maysha Nayeli y Arithxa Guadalupe Solhachs. En la parte masculina, resaltan nombres como Jordan Oliver Tadeo, Ma Liu Yumo y Thor Diego Kael.

Nombres poco comunes

GuadalajaraZapopanTlaquepaqueTlajomulco
Qohelet ThorOwen JosephCloe Chanel
ShaddaiMaybellineBrandon ScottKoatzi Yunuen
NahiumSakuraAdbd MosheIzcalichpochtzintli
MidgardZidaneAnette MichelleJeicob Gabriel
YehoshuaBeckhamKraeven OsnielAntuan Eduardo
UzzielLirio de NazarethEdwin JosafatLaila Sofía Mindalay
Ryuzaki MaelQuexemmanieCumo Itzel XhadanyZhdemi Aide
Eidan MctavishRyuHarold IgnacioMike Ameli Su
Levi BaruchLoganWilliam LeonelHeather Leticia
Kendhal HessaelZlatanHannsel EmilianoKaisser Azrael
Ámbar Trixxy
Russel Darren

(V.primera plana y pág.2-A del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2016).


Vivimos en un país en el que las escenas dantescas son una realidad cotidiana. Recuerdo todavía el asombro de tantos cuando un grupo de delincuentes hizo rodar 5 cabezas humanas en un bar de baile erótico en Uruapan, Michoacán, en septiembre de 2006. La conmoción fue tan grande que unos meses después, el 11 de diciembre, once días después de tomar el poder, el nuevo presidente Felipe Calderón lanzó una Operación Conjunta Michoacán para devolver la paz al estado, cosa que todavía no se logra.

Espectáculos como el del table dance de Uruapan se han multiplicado a lo largo de los años.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 2 de noviembre de 2016).

Entre las muchas cosas que los constituyentes de 1857 copiaron de la Carta Magna estadounidense de 1776, quizá sin darse a la tarea de pensar 2 veces qué significaba eso, fue el federalismo más radical que terminó marcando incluso el nombre de nuestro país: Estados Unidos Mexicanos. México en el papel es una nación compuesta por estados libres, soberanos, con constituciones e instituciones propias, pero en la práctica somos un país profundamente centralista, con una presidencia y gobierno federal omnipresentes, que responden más a una lógica imperial, y un Senado de la República que en realidad responde y representa los intereses de los partidos y no de los estados.

La transición democrática del siglo XXI hizo soñar a más de algún gobernador que, ahora sí, los estados serían independientes y autónomos, y ellos virreyes de la comarca. Nació así el feuderalismo mexicano, la etapa en que los gobernadores se convirtieron en verdaderos señores feudales en sus respectivos estados con los abusos y cortes correspondientes. Duarte y Padrés son un par de pillos, pero no son ni lo únicos y quizás ni siquiera los mejores pillos.

El federalismo a la mexicana es un manojo de contradicciones. Los gobernadores quieren mandar, pero no hacerse cargo de las finanzas de sus estados. El gobierno central sigue siendo el único que manda porque es el único que realmente cobra impuestos. Los gobiernos y municipios se han concentrado en gastar, no en cobrar, y eso tiene un costo. La advertencia de la Secretaría de Hacienda de que podría tratar directamente con los municipios le quita a los gobernadores gran parte de su fuerza. No ser intermediarios entre la Secretaría de Hacienda y las participaciones federales es la muerte política para los 32 jeques-gobernadores. El principal brazo de control sobre los alcaldes es la administración del presupuesto; esa es su verdadera fuerza en el territorio y sin ella los señores feudales quedarán reducidos y maniatados en su capacidad de maniobra.

La tragedia política es que en este federalismo teórico y centralismo práctico, tan nuestro, no hay quién realmente se haga cargo del buen uso de los recurso públicos. Meter a un par, o incluso una quintilla, de gobernadores al bote será un placer que podrá satisfacer nuestro deseo, bien ganado, de venganza hacia la clase política, pero no resuelve el problema de gobierno ni del buen ejercicio del gasto, porque, otra vez, quien decide a quién hay que perseguir o exigir cuentas no son los congresos locales sino el imperio federal.

Con Duarte a salto de mata o detrás de las rejas, fugado o encarcelado, seguiremos siendo una falsa república federal en la que lo que prevalece es la cultura de la mínima responsabilidad con la máxima discrecionalidad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de noviembre de 2016).

¡Luego nos vemos! Curiosa manera de despedirnos. A ver, ¿cuándo es eso?

Es una manera indeterminada de fijar un próximo encuentro. ¡Y lo hacemos tanto!

Pues es uno de los modos en que nos manejamos con el tiempo. ¿Quizá nos falta determinación para fijar con certeza un compromiso? No lo sé.

Así le podemos decir con toda franqueza a alguien, que de plano ya no nos interesa verlo, tal vez algún día nos volveremos a encontrar, por lo pronto se lo dejamos al destino y a la pura casualidad.

Y me pregunto: ¿Qué hay detrás de esta manera de relacionarnos?

¿La falta de sinceridad?, ¿el no poder decir que ya no te quiero ver?, ¿que no está en mi mundo de opciones quererte ver de nuevo? Por eso no fijo una nueva fecha para volvernos a encontrar.

Si bien nos vamos a volver a ver, se lo dejaremos a la casualidad, pero no desde mi voluntad y ganas de buscarte y tener un nuevo encuentro.

Parece que le tememos a ofender al otro, y le damos mejor por su lado y le decimos con una falsa y diplomática sonrisa "si claro a ver cuándo nos vemos". Pero no fijamos, agenda en mano, una futura reunión que sí se realice.

En cambio, cuando alguien nos interesa mucho, ya nos urge definir el día, la hora y el lugar, y desde luego es mutuo. Porque hay que aceptar que también si uno quiere y el otro no, pues de plano no se van a poder poner de acuerdo. Una cosa que suele suceder mucho entre nosotros.

La fuerza de la alegría y el gusto por un encuentro casual, con alguien que estimas, puede invitar a qué de nuevo lo quieras volver a ver, y por eso rápidamente se define una nueva fecha para el agasajo del reencuentro.

Los mexicanos tenemos un tiempo volátil, indefinido, igual nos da hacer esperar, que sentarnos a ver qué pasa. Andamos de prisa cuando se trata de cumplir con una cita precisa, pero también dejamos pasar horas y horas sin que nada suceda, como si el tiempo no tuviera un valor importante.

Luego, puede ser mañana o nunca. Es un futuro indefinido que se pierde en la penumbras de un extraño porvenir que tal vez nunca vuelva a suceder. O queda abierto, para que tal vez sí.

El que sí quiere verte, fija fechas exactas. El que tiene inseguridad y duda, saldrá con su carta de: "a ver cuándo".

En pocas y breves palabras, se pueden extraer los verdaderos intereses y afectos. Quien sí quiere estar contigo y a quién la verdad ya no le interesa mucho. Y si acaso lo hace, es porque tiene algún interés o conveniencia en sus manos. Pero si ni eso, es que fácilmente te descarta y manda al túnel del tiempo indefinidos, que seguramente se perderá en los cantos del olvido.

¡Por ahí, luego nos vemos!

Guillermo Dellamary
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 10 de noviembre de 2016).

El ayuntamiento tapatío aprobó el miércoles concesionar a la empresa Mega Toilet el mantenimiento de los baños en los mercados municipales. Una de las condiciones es ¡la instalación de cámaras de videovigilancia!

Ahora sí ya sabremos quién se roba el papel, quién lo tira en la taza y quién no le baja.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de noviembre de 2016).

En México, el sistema político ha triunfado todo el tiempo porque siempre ha logrado todas las metas que se ha propuesto, lamentablemente entre esas metas jamás ha figurado la prosperidad de la nación, a no ser en el discurso de las incontables campañas y los interminables sexenios.

Armando González Escoto
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 13 de noviembre de 2016).

Los mexicanos huimos del conflicto. Preferimos conciliar, pactar. No nos gusta asumir el costo de tomar partido y nuestra política exterior ha sido reflejo de ello en múltiples ocasiones.

Janet de Luna
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de noviembre de 2016).

La próxima semana Gonzalo Rivas recibirá la medalla Belisario Domínguez por el valor cívico demostrado al morir intentando apagar el incendio provocado por estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en una gasolinera de Chilpancingo, ubicada junto a la Autopista del Sol. El estallido de la gasolinera, con miles de litros de combustibles en sus tanques, hubiera provocado una tragedia difícil de cuantificar.

Resultan de una mezquindad insólita los argumentos de quienes se han opuesto a ese reconocimiento. Lo hacen con un solo argumento: reconocer a Gonzalo implica "criminalizar" a los jóvenes de Ayotzinapa. Es desconcertante porque los jóvenes que incendiaron la gasolinera sí son criminales. No fue ningún accidente: como no les habían regalado en esa gasolinera combustible para incendiar carros y hacer barricadas en la Autopista del Sol, cruzaron a la de enfrente, llenaron bidones de gasolina y regresaron a la primera, donde trabajaba Gonzalo, para prenderle fuego: no es especulación, hay videos que lo muestran con claridad.

Quienes dicen defender a los normalistas de Ayotzinapa deberían ser los primeros en exigir que se hiciera justicia. En realidad tendrían que haberlo hecho hace 4 años, comenzando por denunciar ellos mismos a quienes incendiaron esa gasolinera y ocasionaron la muerte de Gonzalo. En realidad lo que hicieron fue protegerlos.

Como intentan, por todos los medios, ocultar la verdad de lo ocurrido en Iguala el 26 de septiembre del 2014, 2 años después de los hechos que acabaron con la vida de Gonzalo. Cada vez que se avanza en la investigación sobre lo sucedido esa noche en Iguala, aparecen Vidulfo Rosales, Felipe de la Cruz y Cía. a decir que se está criminalizando a los jóvenes, a las víctimas. Claro que son víctimas: nada puede justificar un crimen de esa naturaleza, pero tiene que tener una explicación, un móvil.

Y el mismo está dado por el enfrentamiento del cártel de los Guerreros Unidos y el de los Rojos con sus respectivas sociedades políticas, los primeros con las autoridades de Iguala, Cocula y otros municipios, los segundos con su presencia en Morelos, en Chilpancingo y en la propia Normal de Ayotzinapa. Por supuesto que la enorme mayoría de los jóvenes que perdieron la vida esa noche no tenían ni idea de ese vínculo: eran casi todos alumnos de 1er. ingreso, fueron sacados de la escuela para tomar autobuses en Chilpancingo y terminaron en Iguala para reventar un evento de sus rivales políticos y criminales. Fueron llevados al matadero. Esos jóvenes de 1er. ingreso no sabían a qué iban, pero sus líderes sí.

Si todo el tema Iguala se ha estancado es porque para no "criminalizar" a los jóvenes no se ha querido avanzar en la vertiente del narcotráfico y sus relaciones políticas, que no es lo que justifica (el crimen es injustificable) pero sí explica lo sucedido. Pero eso es lo que se quiere encubrir con el grito de "fue el Estado".

No se trata de criminalizar a nadie, se trata, simplemente de que no exista impunidad y cuando se critica que se le otorgue la Belisario Domínguez a Gonzalo Rivas con el argumento de la criminalización lo que se intenta es conservar una suerte de fuero para grupos que se han cansado de cometer todo tipo de delitos, desde la quema y robo de vehículos hasta asesinatos.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de noviembre de 2016).

En nuestro amado país, como en muchos otros a los altos puestos públicos no se llega, ni de casualidad por competencia en un tema, a esas chambas se accede porque o eres cuate del tlatoani o de alguien cercano a él, casi nunca por conocimientos en la materia específica., si bien entiendo que las comparaciones son odiosas y que habrá, algún caso, solo por excepción en que haya llegado a estas chambas alguien con capacidad, pero serán los menos.

Así las cosas al llegar al Olimpo que significa que ya entraste a toquetear la mega ubre nacional que es el presupuesto -en realidad lo único trascendente del poder- si no me cree, simplemente observe las sumas que se han avanzado, dignos sucesores de Carranza, los gobernadores acusados de ratas recientemente- entonces urge poner a los amigos en situación de mojarse y así, se elije.

A un amigo que un día en la prepa lo sorprendió diciéndole que la leche no venía embotellada sino que principalmente la producían las vacas, lo nombrará secretario de Ganadería, que en un tiempo que fue jugoso pero ha perdido importancia en la actualidad.

A un cuate que en la adolescencia le recomendó una crema para el acné lo nombrara secretario de Salud a pesar de que su anterior chamba fue vendedor de enciclopedias porno. Hay muchos ciudadanos que sienten razonable que este secretario debía ser un médico aunque yo no entiendo el por qué ya que el secretario no va a curar a nadie, lo que se supone que haga bien es administrar bien el presupuesto; es más, de la inmensa mayoría de los llamados médicos directivos no me dejaría poner talco en los pies.

De sus amigos el más agresivo será designado como secretario de Gobernación, esperando que sepa cuales son las podridas de los demás para con este conocimiento tener controlado al personal.

Por tanto nadie debe esperar que el secretario de Educación lea, ni siquiera que sepa hacerlo, su chamba no es educar ni enseñar nada, su chamba es administrar el 2o. mayor presupuesto (ya he dicho que yo sostengo que el más grande -aunque lo oculten- es el de comunicación social). No necesita, vamos, ni siquiera saber de reforma educativa, no le toca, él que goce su beca y que luzca el palmito por si llega a candidato.

Carlos Enrigue
(v.pág.8-B del periódico El Informador del 20 de noviembre de 2016).

El más contumaz aspirante a la Presidencia de la República -va por su 4a. intentona-, Andrés Manuel López Obrador bosquejó el tipo de nación con que sueña para los mexicanos. Para todos: para los que, creyendo en su palabra y en los superpoderes que harán posible pasar de las palabras (sus palabras) a los hechos, le den su voto... e incluso para los escépticos, que no por serlo serán discriminados ni quedarán marginados de las maravillas de la tierra prometida, tanto a propios como a extraños, por el susodicho.

El proyecto ejecutivo -como dirían los técnicos- consiste en un programa de 50 puntos que, de momento, sería tan prolijo como ocioso detallar.

Se trata, de manera sumaria, de "construir en la tierra, el reino de la justicia y de la fraternidad".

En otras palabras, hacer caminar en reversa las ruedas de la historia. Pasar, a vuelo de pájaro, sobre guerras, conflictos y discordias. Regresar, de un día para otro, al Paraíso de nuestros primeros padres. Reimplantar las normas de convivencia que estuvieron vigentes en él hasta que Eva incurrió en el desacato de hacer comer a Adán el fruto prohibido del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal... Hacer realidad, en fin, los sueños de Tomás Moro, plasmados en La Utopía que se convirtió (después de La Biblia, según la blasfema gracejada de Borges) en uno de los primeros "Best Sellers" del género de la ciencia ficción.

Lo que no pudo hacer el Presidente ("de cuyo nombre...", etc.) que alertó a sus compatriotas a estar pendientes de la inminente necesidad de "administrar la riqueza"; lo que no pudo hacer el que ofreció "bienestar para tu familia"...

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de noviembre de 2016).

Chulada de austeridad. El secretario de Desarrollo Social de CdMx, que trabaja para los más pobres, regala a reporteras y columnistas bolsas de 2,000 dólares.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 21 de noviembre de 2016).

Hasta hoy los candidatos en nuestro país han sido producto de las grillas, manejos y luchas al interior de la clase política, bastante alejada por cierto del interés popular, y que llegan ahí más por méritos al interior de sus propios partidos que por una auténtica vocación de estadistas.

Cómo debería ser entonces en nuestro país el candidato diferente que despertaría al mexicano promedio, ése que históricamente por apatía ha engrosado elección tras elección las filas del abstencionismo.

Nos gustaría imaginar a ese hipotético candidato como alguien identificado con resolver los grandes problemas nacionales, alejado de intereses personales, promotor de la aplicación del Estado de Derecho y enemigo de las prácticas corruptas.

Pero lo más probable es que sea todo lo contrario: quizás el grueso de los mexicanos se identifiquen más con alguien al estilo Trump, que se pasa por el arco del triunfo leyes y reglamentos, que no considera la dignidad humana como un valor; que quizás sea el que grafitea paredes y monumentos, que viola hasta las más mínimas normas de tránsito, que abusa en las filas de quienes pacientemente esperan, que promueve la práctica de la mordida y los caminos chuecos, y que al final del día no tiene ni la más mínima idea ni el más mínimo respeto por la palabra país. Al que le vale.

Dios nos libre el día que aparezca un candidato así porque sí sería presidente.

Pero por lo pronto no hay por qué alarmarse, ya que entre la gama de precandidatos que hoy tenemos enfrente no hay ninguno que lejanamente se acerque a ese perfil, ni Andrés Manuel López Obrador, que ya está más visto que la mayoría de los políticos y que a fin de cuentas es producto fiel de aquello que critica.

Estamos mal, pero podríamos estar mucho peor.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de noviembre de 2016).

México lleva camino de incorporarse a lo que parece ya una oleada de cambio mundial, una nueva era nacionalista, globalifóbica, antisistema, antiliberal.

El cambio mexicano se alimenta de los pobres resultados de su democracia, el pobre desempeño de su economía y de la incandescente irritación pública contra una clase política cuya corrupción corre pareja con su insensibilidad a los agravios que siembra.

La revuelta mexicana no tiene los tintes racistas, antimigratorios, de la oleada mundial. Tampoco está montada en sentimientos xenófobos, el ascenso de una derecha religiosa intolerante y activa o de una izquierda delirante, digamos castrochavista.

Los revulsivos de la oleada mexicana son la corrupción, la impunidad y el hartazgo antisistema: rechazo a los gobiernos, a los partidos, a las instituciones y sus frutos.

No aparece aún la queja del edén perdido, y la promesa de recuperarlo, como en el discurso de Trump sobre la grandeza de Estados Unidos.

Por lo pronto, la tentación mexicana solo es dar un salto fuera de las reglas del juego, probar una promesa de cambio antisistema. Hasta hoy, esa promesa se oye nada más en la voz de los candidatos independientes y en el campo de Morena, con López Obrador.

La temperatura mexicana repite en esto la mundial. Los independientes quieren poner fin a la partidocracia y López Obrador quiere acabar con la "mafia en el poder", igual que Trump quiere "drenar el pantano de Washington".

Se perfila con toques religiosos en el discurso de López Obrador, quien dice buscar para los mexicanos el "bienestar del alma", el "bien de la patria y la felicidad del pueblo", "construir aquí en la tierra el reino de la justicia y de la fraternidad".

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 25 de noviembre de 2016).

Pertenecemos a un país en donde la puntualidad se considera falta de educación. A las bodas nos citan media hora antes del inicio a sabiendas de que la iglesia estará semivacía hasta la hora de los abrazos.

Clasificar la basura nos parece una molestia que no debemos tomarnos, para eso está el gobierno, para que la recoja y la elimine. Si no pasan a recogerla la tiramos en lotes baldíos o en la calle, por eso se obstruyen los drenajes y alcantarillas.

Se perdió el hábito por la lectura, las escuelas primarias ya no enseñan civismo, no hay conciencia histórica, como nación tenemos héroes y próceres inventados. Nuestros diputados y senadores trabajan poco y están muy bien remunerados. No se descuentan de sus haberes las faltas de asistencia, como en cualquier empresa, en cambio se dan bonos por asistencia. Los boletos de avión son objeto de un trafique que se traduce en ingresos adicionales; cuando viajan lo hacen en primera clase. Las leyes son negociadas a cambio de prebendas.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.22-A del periódico El Informador del 1o.de diciembre de 2016).

Negar que parte del éxito de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara viene de la potencia de Raúl Padilla sería ser ingenuo: él y Juan Sandoval son poderes que orbitan por encima de gobernadores, presidentes municipales y diputados de partido o independientes. Uno, empuja la cultura como vehículo de crecimiento. El otro, la inhibe para controlar a su grey. En cualquier caso, su presencia y poder es patente.

Gonzalo Oliveros
(v.pág.13 del periódico Milenio Jalisco del 2 de diciembre de 2016).

Había un país, en el que su Presidente gozaba de muy bajos niveles de popularidad; era vilipendiado frecuentemente -unas veces con razón, otras sin razón-; cometía repetidos errores y se le consideraba casi retardado mental. Sin embargo, con el apoyo mayoritario de los tomadores de decisiones que en las encuestas también lo califican mal, realizaba cambios políticos y creaba instituciones que en decenas de años no se habían realizado. ¿Sabe cuál es ese país?: México. País surrealista por excelencia.

En nuestro país, conforme caen los niveles de aprobación a la gestión del Presidente, más se incrementan voces que dicen que eso es casi ya la ingobernabilidad absoluta. Empero, por ignorancia o mala fe, se confunde popularidad con gobernabilidad, sin que exista entre ambas una relación mutuamente determinante: se puede ser muy popular y no tener gobernabilidad (Obama); o tener bajos niveles de aceptación y altos índices de gobernabilidad (Peña Nieto).

La gobernabilidad es la capacidad de un gobernante para traducir en actos o decisiones de gobierno sus políticas, programas, o proyectos que pretenda realizar. La gobernabilidad -contrario a lo que se cree- no es absoluta (en el sentido de que se tiene o no se tiene), sino que es un continuum que va de la ingobernabilidad absoluta (que es un caos total) a la gobernabilidad ideal (casi siempre aspiración, más no realidad).

En este país surrealista, al Presidente que solo lo aprueba la cuarta parte de la población la Cámara de Diputados de la anterior legislatura le aprobó 45 de 50 iniciativas que presentó (90%); y en lo que va de la LXIII Legislatura 18 de 29 que ha presentado (62%). El 76% promedio de aprobación de sus iniciativas y el que ninguna le haya sido rechazada, contrastan con el 25% de aprobación popular a su forma de gobernar. Cuál es un mejor indicador de la gobernabilidad: ¿lo primero o lo segundo?

En este mar de confusiones en ocasiones se olvida que la mayor parte de esas iniciativas fueron reformas constitucionales y aprobadas por una mayoría calificada, en las que el ejecutivo fue iniciador; el congreso las aprueba; y luego reniega de ellas, adjudicando su autoría exclusiva al Presidente.

André Bretón, después de conocer México dijo que era inútil tratar de entenderlo desde la razón, recomendando hacerlo desde lo absurdo, por ser el "país surrealista por excelencia"; y Salvador Dalí declaró: "De ninguna manera volveré a México, un país más surrealista que mis pinturas".

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de diciembre de 2016).
Realidad virtual.

Qucho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de diciembre de 2016).


El Ayuntamiento de Tlaquepaque invirtió 999,866 pesos en un Bibliobús para acercar las actividades de fomento a la lectura en un municipio que entre 2010 y 2011 llevó solo a 200 lectores a sus 12 bibliotecas.

A 5 años de la compra, el vehículo de la marca Vautran no opera adecuadamente desde que, en octubre pasado, la actual administración lo sacó del corralón en el que se mantenía abandonado desde principios de 2015.

Durante una visita a la unidad, el profesor Marco Antonio Galván, quien participa en las actividades que ofrece el Bibliobús, aseguró que él y el chofer, José Luis Saucedo, adecuaron el interior para que la impresora no se cayera, restituyeron algunas micas que estaban dañadas e hicieron arreglos en los libreros y en la planta de luz.

Sin embargo, de las 8 computadoras que resguarda el vehículo, 2 tienen fallas en el sistema operativo y en los teclados. Además, faltan cables para conectar las lámparas; y el aire acondicionado, lleno de polvo, es insuficiente para que los estudiantes, que sólo pueden hojear libros como los de la colección Sepan Cuántos, permanezcan en su interior largo tiempo.

Durante el recorrido, Galván "descubrió" que buena parte de los cerca de 800 libros que tiene el Bibliobús son de materias como Administración, Genética, Termodinámica, Álgebra Elemental, Cálculo, Mecánica Vectorial y Contabilidad. "Ya es de otro nivel. Obviamente el niño ni siquiera lo va a entender. Yo pienso que en la anterior administración nomás los metieron para rellenar, sin tomar en cuenta si realmente se les iba a dar uso".

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2016).

Para acabar de empeorar el panorama, la iniciativa de Ley General de Archivos presentada al Senado de la República es una espada de Damocles. A finales de noviembre se publicó un desplegado que han firmado miles de personas, entre ellas cientos de estudiosos de la historia, en protesta contra tal engendro, que deja en manos de una Secretaría de Gobernación con atribuciones redobladas la gestión de los repositorios ¡y hasta los criterios históricos!

Por supuesto que mientras más recientes sean los documentos, más les mortifican a los políticos; no vaya a saberse y probarse qué tan corruptos son. Pero estamos en un país cuya memoria ha sido manoseada de la forma más grosera, donde hay quienes consideran historiador a un tal Martín Moreno, donde se transforma en próceres a los cabecillas más sanguinarios (que se entremataron, pero que ahora, estatuificados, comparten créditos en el elenco revolucionario), etc. etc., y son de temer manipulaciones todavía peores. Como escribió Mauricio Merino, "de no detenerse esta operación, estaríamos en los umbrales de la creación del Ministerio de la Verdad que imaginó Orwell en 1984; habríamos cancelado una buena parte de la historia política de México".

Alfredo Ávila, uno de los académicos del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, refiere que tras la entrada en vigor de la Ley de Protección de Datos Personales incluso se les ha negado información totalmente inocua. "Nos entregan documentos testados, es decir, con manchas negras donde están los datos personales, nombres, números telefónicos; aunque se trate incluso de números de los años 30 que ya no existen", dice.

En la década del 2000 el catálogo del Archivo General de la Nación estaba disponible en línea. Quien estuviera escribiendo una tesis podía revisar las fichas, imprimirlas y llegar al AGN sabiendo exactamente qué documentos pedir. De repente, el catálogo desapareció del portal del AGN. Todo. Desde el siglo XVI hasta nuestros días. ¡Ése es espíritu de servicio, ésa es la forma de alentar el conocimiento de la historia! ¡Bravo!

María Palomar
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 11 de diciembre de 2016).

¿Por qué, contra toda la información pública y clara, se mantiene o se impone en algunos ámbitos que los jóvenes de Ayotzinapa fueron secuestrados y asesinados por el Estado, o directamente por Peña, cuando el presidente municipal de Iguala y responsable de los sicarios era un perredista que había contado con el visto bueno del propio López Obrador, cuando el gobernador era también del PRD, cuando se sabe que esa tragedia devino de un enfrentamiento entre cárteles infiltrados en ese municipio y en la propia normal de Ayotzinapa? Se sabe cómo se secuestró y porqué a los jóvenes, quiénes lo hicieron, dónde los llevaron, cómo los interrogaron, de qué forma murieron, cómo fueron incinerados y qué sucedió con sus restos. Y no son suposiciones, es información dura, comprobable, con más de cien detenidos que dieron su testimonio.

No importa. Los que manejan a los familiares o los señores del tristemente célebre grupo de expertos de la CIDH, dicen que "no creen" en la investigación oficial. Y eso es suficiente. Una revista publica un supuesto informe, de un supuesto asesor de la PGR que asegura nada más y nada menos que el Ejército mató a los jóvenes para robarse una droga que iba en un camión de pasajeros. No se molesta en revelar una sola fuente, hay que confiar en su palabra, "creer" en ella aunque la realidad muestre otra cosa, incluyendo el preguntarse porqué diablos un grupo de soldados tendría interés en matar a 43 personas para robar un alijo de heroína que se podrían haber llevado sin problema alguno.

López Obrador, infalible en esto de obviar la realidad para pedir que se crea en él, sin explicar nunca por donde pasará el camino de la salvación, dice ahora que los militares tendrían que confesar sus pecados sobre Ayotzinapa y decir qué hicieron con los jóvenes. Así, dice, aligerarán su conciencia, mientras acusa al general Cienfuegos de mentiroso.

El escritor Jorge Volpi, coautor de un libro con Denise Dresser (texto que en realidad plagiaron de un autor estadounidense, como lo demostró León Krauze en su momento), vive desde hace años del gobierno, tuvo cargos diplomáticos y en la televisión pública, acaba de dejar la dirección del Festival Cervantino, y asumió hace una semana difusión cultural de la UNAM, pero ya se está candidateando para ser el sucesor nada menos que de Rafael Tovar y de Teresa. Pero al mismo tiempo, Volpi es un entusiasta defensor de la teoría de que los jóvenes de Ayotzinapa fueron asesinados por el Estado, el mismo Estado del que vive y para el que trabaja.

Pero todo esto es posible porque la política se está alejando de la racionalidad, del conocimiento, de los datos duros porque la gente simplemente no cree en ellos.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 14 de diciembre de 2016).

Pues con el único propósito de que usted no ande con la trompa escarbando la humedad y con la cola espantándose las moscas le comunico esta actualización de realidades que nuestras amadas autoridades, con su tradicional modestia no han querido comunicar al público o cuando menos no lo han hecho de forma persistente.

¿Sabía usted que nuestro estado es el máximo aportador de recursos al producto interno del país? Digo, nada más para que se eche este trompo a la uña, usted y todos debíamos estar exultantes de felicidad por muchos conceptos y debe ser motivo de orgullo y de que los demás habitantes del país reconozcan la grandeza del estado y como consecuencia de ello sienta usted el bienestar que con ello se genera.

Lo anterior se deriva de que no sé si usted lo sepa pero somos el destino preferido de los inversionistas extranjeros que mientras los inversionistas locales mandan su lana a extranjía, los de allá están desesperados por traer sus verdes a invertir aquí, sin importar que el presidente de allá los quiera castigar fiscalmente. Imaginen ustedes lo que ganan aquí que no les importa que los castiguen con más impuestos y miren que el dinero es muy listo.

También para que se la sepan somos el gigante agroalimentario si no mundial si continental y eso es más que bueno y entre esos me da gusto que en huevos somos los primeros, aunque sin saber de economía los iletrados esperaríamos que al haber mucha producción bajaran los precios lo que no ha sucedido pero espero pronto suceda, pero caros y todo sigue siendo récord.

Y que decir en los resultados en aplicaciones tecnológicas que desde que el gober Cárdenas nos viene anunciando que seremos el Sillicon Valley del país y más ahora que en su sexto aniversario la ciudad digital ya anunció que el edificio que construiremos el año que entra (ahora sí en serio) ya hay muchos que quieren rentar, así que no tardaremos en ver la bola de extranjeros robando cerebros, como corresponde a ser la capital de la innovación. Sin negar que cuando se inaugure el complejo ya deberán estar funcionando los nuevos transportes públicos, así que masquen esa si pueden.

Y que decir del sistema adversarial (sic) (que habremos de decir que si a los políticos no les gusta y se quejan de éste, debe de ser bueno) que de pronto están soltando a muchos, el hecho es que a los policías les cargaron la cuenta y es difícil que actúen como pretenden los que planearon el sistemita; pero nada empieza perfecto y a la mejor empezamos un poco tarde pero pronto nos pondremos al día, si es que antes se ponen de acuerdo las autoridades.

Podría seguir enumerando los méritos de los logros obtenidos por el gobierno para que seamos felices, pero si a usted no le parece elogiable es porque a la mejor es por que usted es un tipo que no tiene llenadero y todo le parece poco y de eso no tiene la culpa el gobierno.

Carlos Enrigue
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 18 de diciembre de 2016).

Estuve tentado a hacer una columna con puras noticias de broma para mantener la tradición del Día de los Inocentes, pero la realidad me rebasó; me dio pavor tentar al destino, porque en este país las peores bromas pueden convertirse en realidad.

Imagínese que hoy es 28 de diciembres pero de 2015. Sí, exactamente un año atrás. Imagine que usted lee las siguientes noticias.

Tras ola de ataques contra mexicanos, Peña Nieto invita a Trump a Los Pinos. La puntada era buena. Hubiese sido la mejor noticia del día de los inocentes. Pero nada, resulta que no sólo fue real, sino que resultó peor de lo imaginado. Nadie en su sano juicio hubiese atinado, ni de broma, a decir que habría una rueda de prensa en inglés en la que el Presidente de México no entendió nada.

Golpean a la senadora Ana Gabriela Guevara, porque parece hombre. La nota como broma era buena, pero seguramente algún guardián de lo políticamente correcto la hubiese vetado, pues con temas de género no se hacen bromas y menos a alguien que es un emblema nacional, nuestra primera y última velocista.

La reforma energética da sus primeros frutos; subirá el precio de la gasolina. Esta nota también tiene lo suyo, está divertida, sin embargo un poco exagerada. Nadie la va a creer: si todo el año el Presidente y su gabinete se la pasaron diciendo que la reforma energética permitiría que bajara el precio de la luz, el gas y la gasolina.

Gana Trump; el dólar a 21. Ésta sí es de risa loca. Si el dólar está a 17, cómo creen que va a llegar a 21 en un año, eso es una devaluación de más de 20% cuando la inflación es menor a 4. Además quién en su sano juicio piensa que Donald Trump será presidente de Estados Unidos. Los gringos están locos, pero no son tan tontos como para elegir a un misógino, racista, xenófobo y carente de toda experiencia y cultura política para dirigir al país más poderoso del mundo.

Giran orden de aprensión contra Duarte; huye a Guatemala caminando. Ésa es la mejor de todas. La broma es buenísima. Imagínense que todo el peso de la Procuraduría General de la República, la Interpol y los servicios de migración están alerta ante una orden de aprensión contra el gobernador más rata de la historia reciente. El propio Presidente ha empeñado su palabra en la detención de este tipo, y el señor huye a Guatemala caminando. De antología.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de diciembre de 2016).

La desmesurada vida mexicana alterna el carnaval con el apocalipisis y en ocasiones los combina. De acuerdo con el periódico Reforma, en Navidad hubo 13 ejecuciones. Poco antes, el 20 de diciembre, una explosión en el mercado de cohetes de Tultepec cobró la vida de 33 personas.

Si Europa vive bajo la angustia de posibles atentados terroristas, México vive amenazado por sus festejos. De manera casi inverosímil, el Estado de México, al que pertenece Tultepec, cuenta con un Instituto Mexiquense de Pirotecnia. Poco después de la tragedia, "autoridades competentes" (oxímoron perfecto) informaron que harán lo necesario para que se vuelvan a vender los cohetes que de manera tan arraigada pertenecen a la cultura nacional.

En 1948 el filósofo Jorge Portilla comenzó a publicar los ensayos que se reunirían de manera póstuma en 1966 bajo el título de La fenomenología del relajo. Sus reflexiones fueron decisivas para la interpretación que Octavio Paz hace de la fiesta mexicana en El laberinto de la soledad (1950). De acuerdo con Portilla, el mexicano sublima sus quebrantos a través del jolgorio donde se celebra a sí mismo. Una vez juntos, al calor del tequila y los mariachis, olvidamos el motivo cívico o religioso que nos congregó y damos rienda suelta al frenesí. Esta dinámica permite que los "colados" sean protagonistas de una actividad en la que se participa sin otras credenciales que la sed y el entusiasmo.

En un país arrasado por la desigualdad y la violencia, el relajo es una tautología: no requiere de otro pretexto para suceder que el ímpetu de que suceda. Un país sin rumbo, donde el carnaval no siempre se distingue del apocalipsis.

Juan Villoro
(v.periódico El País del 31 de diciembre de 2016).

Las primeras notas de prensa del año dieron cuenta de marchas y manifestaciones organizadas, precisamente, con la intención de patentizar la repulsa popular a la medida anticipada desde hacía varias semanas.

Se tomaba nota del tenor de consignas coreadas y de leyendas exhibidas en rótulos y pancartas por los manifestantes. "¡No al gasolinazo!" era, por supuesto, la más recurrente; la que reflejaba con más contundencia el sentir generalizado. No todas las notas, empero, consignaron el número estimado de manifestantes que participaron en una de las marchas teóricamente más representativas: la que tuvo lugar en el Paseo de la Reforma, en el corazón mismo de la Ciudad de México. La que sí lo hizo dio cuenta de que fueron "unos 200"... Ya usted dirá si, en la improbable hipótesis de que las autoridades pudieran dar marcha atrás a la decisión tomada, ostensiblemente impopular, lo harían en función de la protesta referida.

En cuanto a otras acciones promovidas por los manifestantes, no se sabe de una sola que pudiera ser eficaz. Boicotear la medida, absteniéndose de comprar gasolina durante los primeros 3 o 4 días del año, es tan necio como dejar de respirar en protesta por la contaminación del aire, o dejar de comer porque el jitomate subió de precio. Promover acciones de "resistencia civil" como dejar de pagar impuestos, por lo consiguiente: cuando, fatalmente, tengan que pagarse, habrá que hacerlo con los consiguientes recargos.

Pedir que la clase gobernante, favorecida con asignaciones económicas ofensivas para el resto de la población, se suscriba, en solidaridad con ésta, a la honradez o a la austeridad, es pedir peras al olmo. Pedir que, al menos, se corte de raíz el insultante dispendio económico que implican las campañas electorales que este mismo año se pondrán en marcha, es esperar que la clase política haga de la ética su ley suprema: imposible...

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 2 de enero de 2017).

El Diario Oficial de la Federación venía ayer con 1,792 páginas: 14 secciones de 128 páginas cada una. Esto es en un solo día, aunque particularmente nutrido. Son tantas las reglas que supuestamente debemos conocer para vivir en México que la tarea se vuelve imposible.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 3 de enero de 2017).

El gobierno hoy ya no es tan rico, pero sigue su fiesta de heredero y encontró dinero en la gasolina porque sigue teniendo el monopolio para subir y bajar los precios (no ha entrado el mercado), pero cuidado que mañana lo va a sacar de las ventanas y pasado mañana de la cantidad de hijos que cada familia tenga y después va a cobrar impuestos a la soltería y así.

¿Y quién lo fomenta? Todos los mexicanos de izquierda y de derecha que quieren un familiar pensionado desde los 50, privilegios educativos, becas de por vida y seguridad social gratuita sin haber nunca trabajado. Son culpables quienes creen que la vida debe resolverse con dinero público, como si no vieran todos los días que ese dinero se va a las casas de Duarte, al bolsillo de los consejeros electorales, a los 3 bonos que reciben al año los ministros de la Suprema Corte, al ejército de zánganos que ayudan a los diputados locales, a los proveedores amigos que cobran 5 veces el precio de una carretera, a los lujos de las universidades públicas, a los viáticos de la clase política y a la bolsa de miles de millones de pesos que se reparten los partidos políticos con el cuento de resguardarse del mal.

¿Se han fijado que nadie ha pedido alguna medida de austeridad? Los gobernadores se llenan la boca alarmados por el precio de la gasolina pero piden más dinero público para su ineficiente gasto.

El gasolinazo de hoy no tiene nada que ver con el voto de MC ante la reforma. El gasolinazo de hoy es el ventanazo del mañana: es la muestra de que seguimos siendo una sociedad inmadura que pide un gobierno gordo que nos dé sin darnos cuenta de que para eso tenemos que dejarle que nos quite.

Ivabelle Arroyo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de enero de 2017).

Un observador diría que está a punto de estallar una gran rebelión en nuestro país.

Pero no, lo dudamos, en México eso es muy complicado.

Y es que el México real no está en las redes sociales, por más que se envíen y reenvíen mensajes.

El México real, la mayoría de la clase media que es la más afectada con el gasolinazo, quizás se indigne pero no hará mucho más que eso. ¿Quiénes son? Creemos que son los mexicanos que vemos por ejemplo en la fila de espera de una aerolínea de bajo costo, o en una terminal de autobuses. Son personas totalmente apáticas, indiferentes, generalmente obesas, y alguien obeso es quien no tiene ni el más mínimo interés por cuidar lo más vital que es su cuerpo y su salud. ¿Alguien que no valora su propio bienestar es capaz de valorar una mejor forma de vida en el país? Imposible. Muchas veces están más ocupados en utilizar sus teléfonos celulares para chatear con los compadres, subir memes y chistes divertidos y subidos de color, y poder reproducir las canciones del Komander, o alguien equivalente. Nada más allá de eso.

Quizás esos son los cálculos de la clase política; que no pasará nada.

Seguramente los priistas ya dan por perdidas las próximas elecciones, pero sabrán reacomodarse y toda la clase política seguirá respirando tranquila: se moverán unos y otros. Estén o no en el poder los priistas seguirán recibiendo subvenciones millonarias y podrán seguir perpetuándose. Sin mayores sobresaltos.

Así es. Por eso seguimos en el país de "no pasa nada", y eso la clase política lo sabe.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de enero de 2017).

El incremento en los precios de los combustibles constituye el ocaso de un discurso que alimentó a las precarias clases medias mexicanas por muchos años. El cuento iba más o menos así: ten un trabajo formal, saca un crédito para tener un auto, otro para tener tu casa, vive en los suburbios, llena tu tanque una y otra vez, pasa 2 horas en tu auto, que eso es sinónimo de éxito y estatus. Una narrativa de aversión al transporte públicos y sus incomodidades. Exitoso es quien tiene un auto propio, símbolo de la autonomía individual y del desarrollo familiar. La gasolina se convirtió en el elixir del ascenso social y los gasolinazos una afrenta a ese modo de vida. Un discurso que alimentaron los partidos de la alternancia y que hoy nos tiene encerrados en ciudades inundadas de autos y una calidad de vida paupérrima.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 8 de enero de 2017).

Cuando Miguel de la Madrid enarboló, desde la Presidencia de la República, la bandera de la "Renovación Moral de la Sociedad", nadie en su juicio creyó que el asunto fuera en serio. "Renovar la moral de una sociedad esencialmente corrupta -se dijo entonces-, más que pedir las consabidas peras al olmo es tan difícil como pretender desalinizar las aguas de todos los océanos: es imposible por definición".

Cuando se anunció que como parte de ese ejercicio gubernamental se transparentarían, primero, y se toparían, a continuación, los sueldos de los altos funcionarios gubernamentales (la llamada "burocracia de angora" de la que forman parte, de manera muy prominente, diputados y senadores), algunas voces críticas se pronunciaron porque, en vez de castigar las percepciones de los funcionarios de más alto nivel, se les incrementaran -duplicándoselas, por ejemplo-... a condición de que todos ellos garantizaran que la administración pública se significaría, en lo sucesivo, por 2 virtudes: la austeridad y la honradez, entendidas como cero tolerancia al dispendio de los fondos públicos, y disposición a realizar un combate frontal y decidido a la corrupción en cualquiera de las mil formas que ha discurrido el celebrado ingenio del mexicano.

El tiempo demostró que si algo hubo, eventualmente, en la génesis de la cacareada Renovación Moral, etc., la misma, al final de la película, quedó en faramalla (por definición, "charla artificiosa encaminada a engañar") químicamente pura. Y es que, por poner el acento en las percepciones de los altos mandos gubernamentales, vale recordar que sus mayores ingresos no proceden de sus salarios, sino de "mochadas", comisiones, ventas a sobreprecio y demás corruptelas que en esas esferas son ordinarias y sistemáticas.

En consecuencia, y considerando que, según una de las máximas del "Cuyo" Arturo Hernández -mánager de boxeadores en lo mejores años del pugilismo mexicano-, "La experiencia no es lo que a uno le pasa sino lo que uno hace con lo que le pasa", sería sensato anticipar que el rimbombante Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y Protección de la Economía Familiar, suscrito y proclamado ayer, de manera conjunta, por los sectores gubernamental, empresarial y obrero, como respuesta a los previsibles, perniciosos efectos del "gasolinazo" con que el Año Nuevo saludó a los mexicanos, está destinado a tener el mismo frustrante desenlace que en otros tiempos tuvieron los "pactos" y demás enunciados de buenas intenciones, similares a la dichosa "Renovación Moral" delamadridista.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 10 de enero de 2017).

El gobierno debe asumir el costo de no actuar como lo piden las emociones de la población.

Lo más redituable y fácil en el corto plazo sería envolverse en la bandera y mentarle la madre a Trump.

A la vuelta de los meses tendríamos un desastre económico -desastre de verdad y no un menor crecimiento- que bien podría justificarse, atribuyéndolo al insensato de Trump. Fácil.

Sin embargo, a veces pareciera que preferimos esa opción, que optamos por ser muy machos y si, como consecuencia de ello, nos vamos por el precipicio, optamos por el desastre, pero... 'con dignidad'.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 12 de enero de 2017).

A pesar de que el deporte de moda -madrear a Peña Nieto- está en la cúspide y que todo lo que haga el Presidente es bombardeado por la "legión de idiotas" -tenga razón o no el mandatario-, lo cierto es que la extradición de El Chapo es el mejor mensaje de que el gobierno de México está dispuesto a la negociación, al acuerdo y al pacto.

¿Y en política y diplomacia qué es negociar, acordar y pactar? Esa es la definición de las 2 disciplinas: la política y la diplomacia. En efecto, la negociación consiste en dar y recibir.

¿Cuánto vale El Chapo en los terrenos político, diplomático y, sobre todo, en el terreno económico? ¿Cuánto vale la fortuna de El Chapo?

Guzmán Loera -en un lance de espectacularidad de la revista Forbes- aparece como el ciudadano mexicano con una de las fortunas más grandes del planeta; junto con los empresarios más poderosos del orbe.

Lo cierto es que pocos saben el monto de la fortuna de El Chapo. Y tampoco se sabe dónde está: si está en una bóveda de alta seguridad, si está solo en empresas y negocios o si la existencia de miles de millones de pesos es otro mito que acompaña al narcotraficante.

Sin embargo, lo que sí se sabe es que la revista especializada calcula el dinero en manos del criminal mexicano en algo así como mil millones de dólares estadunidenses.

Ricardo Alemán
(v.pág.21 del periódico Milenio Jalisco del 20 de enero de 2017).

"Les pido a los ciudadanos que nos ayuden al mantenimiento, ya que López Mateos es un área que limpiamos a diario, pero pasamos y recogemos llantas, basura, hasta sillones de los puentes y les pedimos a los ciudadanos que al que vean tirando este tipo de artículos lo denuncien", señaló Luis Octavio Vidrio, coordinador general de Servicios Públicos Municipales de Tlajomulco.

El funcionario exhortó también a los funcionarios a hacer conciencia y evitar arrojar desechos o basura a las vialidades, porque con esto además de dañar el entorno, también provocan accidentes que pueden llegar a ser mortales.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 21 de enero de 2017).

Saqueadores de tiendas departamentales regresaron mercancía robada en actos de rapiña registrados la 1a. semana de este año, informó Andrés Bojórquez Camacho, gerente regional de Coppel.

En reunión con integrantes de la Asociación de Empresarios y Colonos del Estado de México, que preside Raúl Chaparro Romero, el gerente regional de Coppel, informó con agradecimiento y sorpresa la devolución de mercancía por parte de saqueadores y pobladores que rechazaron los actos de rapiña, registrados la primera semana de este mes, tras las protestas por el llamado "gasolinazo".

Tan sólo Coppel sufrió actos de rapiña en 69 de sus tiendas, de las cuales 22 fueron saqueadas completamente, esto fue en todo el país, en sucursales distribuidas en varias entidades; además esta cadena se vio obligada a cerrar 325 tiendas ante el temor del saqueo; con pérdidas que fluctúan en alrededor de mil millones de pesos, informó el gerente administrativo regional de estas tiendas departamentales.

"Nos dio mucho gusto que la gente que participó en los saqueos, regresara a devolver la mercancía, en lugares como Progreso de Obregón, en el estado de Hidalgo", en la zona limítrofe con el Estado de México.

"Un grupo de gente empezó a llegar, los demás los siguieron y nos dejaron la mercancía robada, como bicicletas, pantallas, electrodomésticos, casi al día siguientes de los saqueos", afirmó Andrés Bojórquez.

"Se concretaron, en silencio a devolver la mercancía, muchos de ellos incluso detuvieron a los saqueadores y les quitaban las cosas y nos las regresaban", señaló el gerente regional de Coppel.

Esta cadena de tiendas departamentales, igual que otras afectadas por saqueos registrados la 1a. semana de enero, enfrenta procedimientos penales ante Ministerio Público y jueces, por los saqueos y daño en propiedad, por los actos de rapiña que afectaron entre otros al Estado de México.

Por las devoluciones Coppel pudo recuperar unos 80 millones de pesos, "la gente regresó mercancía, lo agradecemos, eso demuestra un buen trato recíproco, por el acto de gratitud; algunos pobladores incluso detenían a los saqueadores y les quitaban la mercancía y la regresaban. Es un acto que Coppel agradece a la población, estamos juntos".

(V.periódico El Informador en línea del 29 de enero de 2017).

A la fecha, se ha alterado su articulado [de la Constitución] en 699 ocasiones, a través de 229 decretos: sólo 22 de sus 136 artículos no han sido modificados. Tantas reformas, en vez de reducir su extensión la han incrementado: En 1917 tenía 25,955 palabras y 1,001 en sus transitorios. Hoy, contiene 66,004 palabras y 53,061 en sus transitorios. Actualmente es la 2a. más extensa del mundo.

Más allá de los datos cuantitativos debemos preguntarnos ¿qué tanto se han alterado sus principios fundamentales? Por ejemplo, el sistema federal previsto por el Constituyente de 1917 en la actualidad es retórica política, más que realidad constitucional.

El exacerbado reformismo está íntimamente entrelazado con la falta de control de su órgano reformador, derivado de la mala redacción del 135 Constitucional que confunde iniciativa de reforma a la Constitución con iniciativa de ley. En nuestro país, el ejecutivo federal, un diputado, senador o legislatura local pueden presentar una iniciativa de reforma constitucional para comenzar su proceso reformador (cuando en EU se requiere de las 2 terceras partes de los integrantes de ambas cámaras, o de 2 tercios de las legislaturas locales). Aquí, basta que las 2 terceras partes de los legisladores presentes (OJO: no de sus integrantes) la aprueben; y luego que la mayoría de las legislaturas locales hagan lo propio (cuando en Estados Unidos son las 3 cuartas partes). Además, no se precisa qué tipo de mayoría se requiere en ellas para su aprobación.

Aunado a lo anterior, hemos dado por llamar al poder reformador de la Constitución, "Constituyente Permanente", de lo que deriva la equivocada idea de que por ser "Constituyente" tiene poder absoluto, ilimitado e incontrolable. Esto no puede continuar.

Existen 5 mecanismos de control constitucional: la existencia de un tribunal constitucional para revisar en forma previa o posterior una reforma a la ley fundamental; el referéndum popular para ratificar una reforma; la existencia de cláusulas de intangibilidad; el control implícito derivado de la complejidad del procedimiento (caso EU); y que ésta sea aprobada por al menos 2 legislaturas consecutivas (caso España o Panamá). En México, ninguno de ellos se presenta.

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de febrero de 2017).

Eduardo Bojórquez, de Transparencia Mexicana, dijo que hay 5,500 programas sociales, aproximadamente, y se estima que la mitad no tienen reglas de operación. Dijo que es necesario eliminar programas sociales que no funcionan o están duplicados. Participaron en las propuestas el IMCO, Transparencia Mexicana, Oxfam y el Centro Espinosa Yglesias, entre otros.

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 8 de febrero de 2017).

Fue el 4 de octubre de 1824, cuando el Congreso Constituyente la promulga [la primera Constitución] después de 14 años de revolución.

Así hablaban nuestros primeros constituyentes: "crear un gobierno firme y liberal sin que sea peligroso: hacer tomar al pueblo mexicano el rango que le corresponde entre las naciones civilizadas y ejercer la influencia que deben darle su situacion, su nombre y sus riquezas: hacer reinar la igualdad ante la ley, la libertad sin desorden, la paz sin opresion, la justicia sin rigor, la clemencia sin debilidad: demarcar sus límites á las autoridades supremas de la nacion: combinar estas de modo que su union produzcan siempre el bien, y haga imposible el mal".

A los 3 poderes le asignaron los siguientes conceptos, nuestros primeros constituyentes: "Un poder legislativo sin precipitacion ni estravio; Un poder ejecutivo con autoridad y decoro á hacerles respetable en lo interior, y digno de toda consideracion para con los estrangeros: asegurar al poder judicial una independencia tal que jamas cause inquietudes á la inocencia ni menos preste seguridades al crimen" (La ortografía corresponde al original del documento).

Aspirar a ser una nación civilizada no ha sido fácil hasta nuestros día, al igual que hacer reinar la igualdad de todos los mexicanos ante la ley, porque lo han dejado de hacer muchos gobiernos desde entonces, como también ejercer la libertad haciendo desordenes y luchas sangrientas, sin recurrir a ese forma civilizada y legal a la que aspirábamos. Y qué decir del elocuente concepto, de que el poder judicial tenga independencia y que jamás cause inquietudes a los inocentes y que no se preste a darle seguridad al crimen. Cosa, que actualmente aún no hemos podido consagrar.

Guillermo Dellamary
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 9 de febrero de 2017).

Convendría recordar que la consigna de abatir "el abismo entre la extrema opulencia y la extrema indigencia" que ya había en México mucho antes de que 80 millones de personas "en situación de pobreza" convivieran con algunos de los hombres más ricos del mundo, fue planteada, recién consumada la Independencia del país, en "Los Sentimientos de la Nación", por Morelos... y que tanto la proclividad a la corrupción como la incapacidad para combatir a la delincuencia (impune significa "que queda sin castigo") han sido parte -y, como un milagro no ocurra, lo seguirán siendo, por los siglos de los siglos...- del ADN de las clases gobernantes que este país ha padecido.

Jaime García Elías
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2017).

La sociedad mexicana es mayor que el presidente en turno, que el gobierno, que los políticos y los sindicatos, que los medios, los periodistas y tantos savoranolas que emergen de todos lados, pero no es activa, sino pasiva, y quienes tienen la capacidad para organizar protestas terminan aplastando a quienes tienen deseos de participar en una acción colectiva y formar un frente común que si bien no cambiará las cosas de un día para otro, exprese que los ciudadanos no son actores de reparto en este país, sino figuras centrales de la vida pública.

Los marchistas del domingo y la mayoría silenciosa o gritona, o la que buscó el sabotaje y descalificación en las redes sociales, son espejo de la realidad nacional. En Paseo de la Reforma, se manifestaron el agua y el aceite. Los organizadores de una de las marchas pidieron que se enfocara todo a la protesta contra Trump, bajo el argumento, expuesto por Laura Elena Herrejón, de Movimiento Pro Vecino, impulsora de la marcha "Mexicanos Unidos", que el objetivo era uno, el repudio al presidente de Estados Unidos, porque la ropa sucia se lava en casa, y no podían ni debían ligarla con una condena a Peña Nieto.

En el otro extremo, María Elena Morera, de Causa Común, quien comenzó a organizar la marcha "#VibraMexico", que incorporó críticas a las políticas gubernamentales, denostó a Isabel Miranda de Wallace, de Alto al Secuestro, que caminó junto con Herrejón el domingo, al decirle que era una insensatez organizar otra marcha el mismo día a la misma hora. Las palabras se trasladaron a hechos y con hostilidad y gritos, se obligó a la señora Wallace a retirarse del Ángel de la Independencia, donde confluyeron. La intolerancia total en medio de la marcha que condenaba la intolerancia de Trump. La mezquindad patriotera y los intereses particulares, como siempre.

La cultura corporativista de los de arriba no cambia. Lo mismo se puede alegar sobre las organizaciones que no dejan de aprovechar coyunturas para desquiciar la vida cotidiana de los mexicanos para presionar a las autoridades a atender sus problemas. ¿Dónde estaba la Coordinadora Magisterial que el jueves inició en la Ciudad de México su temporada de protesta rumbo al 15 de mayo y la negociación salarial? ¿Dónde las centrales campesinas que tan bien se organizaron para protestar contra el gasolinazo? ¿Y Antorcha Campesina? ¿Y el Movimiento de los 400 Pueblos? ¿Dónde esas organizaciones que son grupos de interés con fachadas de luchadores sociales? Son todos lo mismo. Apelan a los ciudadanos para la enajenación colectiva y la manipulación de las masas que les ayuden a litigar sus temas en el ámbito al que pertenecen, las élites.

Todos unidos contra Trump, hasta que esa unión no choque con sus intereses, percepciones y convicciones.

Alrededor de 18,000 personas, según las autoridades, marcharon este domingo [en la Ciudad de México]. Para el tamaño de este país y marchas políticas con objetivos específicos, correlacionado con los altos decibeles registrados contra Trump en las redes sociales, el levantamiento de un muro principista contra el presidente estadounidense este domingo, fue un fracaso.

Las marchas y la campaña en redes sociales contra de ellas, han ratificado lo dividido de este país que no aprende de sus experiencias históricas. Hay un ruido ensordecedor en la arena pública mexicana que no se traduce en acción colectiva. Ciertamente, Donald Trump tiene en México un lechón con su manzana en el hocico, listo para comerse.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.14-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2017).

Lo que pudo haber unido Trump, lo terminó separando Peña Nieto. ¿Marchar contra Trump era marchar a favor de Peña Nieto? La duda quedó sembrada y se desataron los desmarques: se bajaron organizaciones empresariales, atacaron los lopezobradoristas, se abstuvo todo el que piensa que Peña no es el indicado frente al reto y hasta hubo desde la opinión pública sorprendentes estigmatizaciones por el nivel socioeconómico y el color de piel de los marchistas y convocantes.

El resultado, un fracaso.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de febrero de 2017).

Las marchas del fin de semana sirvieron para demostrar algo de lo que ya estábamos enterados, pero que teníamos que comprender a profundidad: los mexicanos estamos totalmente divididos.

En las marchas contra el gasolinazo el gobierno federal debía ver el tamaño de la inconformidad. En el caso de la protesta contra Donald Trump, no tiene relevancia: nadie en Washington va a preocuparse de que sean 100,000 o millones los mexicanos inconformes. El fruto de esa causa era para nosotros.

¿Qué importaba entonces? Que los habitantes de este país se encontraran en la misma sintonía: en teoría todos estamos unidos ante los ataques de la administración Trump contra México.

Pero el objetivo no se consiguió, ni va a conseguirse más adelante.

Ningún mexicano tiene por qué sentirse desilusionado si las movilizaciones no fueron gigantescas; ni tampoco está llamado a la decepción si muchos prefirieron lanzar consignas contra el presidente Peña Nieto, los rectores de las universidades y algunos líderes sociales que habían convocado.

Es que la división mexicana es más profunda que este momento, y perdurará mucho más allá de un mandato de 4 años de Trump.

¿Por qué? Primero por las evidentes diferencias entre los mexicanos. Porque no somos ni hemos sido jamás homogéneos. Una breve lectura de la historia nacional nos mostrará que no hubo causa única en la Guerra de Independencia, ni en la Revolución, ni en ningún episodio relevante en nuestros dos siglos de existencia.

Y luego están los hechos que nos dividen más hondamente: la violencia, la pobreza, la injusticia, el abuso de los poderosos, la corrupción, la impunidad.

En este país, así sean 20 los Trump que nos ataquen, no habrá unidad mientras no existan garantías que nos permitan vernos iguales, que nos dejen saber que un funcionario público no seguirá recibiendo vales para comprar gasolina y adquirir vehículos de lujo (como lo hacen los magistrados del Tribunal Electoral), mientras millones de mexicanos deben pagar una gasolina costosa porque de lo contrario, "colapsaría" el IMSS, como afirmó el presidente Peña Nieto.

En síntesis: descubrimos, quizá dolorosamente, que estamos desunidos.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de febrero de 2017).

Si las marchas resolvieran los problemas sociales, hace rato que este país sería la moderna versión del Paraíso.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 15 de febrero de 2017).

En todo el mundo los escándalos de corrupción traen de cabeza a los gobiernos, excepto en México. En Corea del Sur la presidenta Park Geun-hye renunció tras haberse dado a conocer que recibió sobornos por parte de Samsung; semanas después el presidente de esa compañía fue a la cárcel. La presidenta de Brasil, Dilma Roussef fue depuesta porque los escándalos de corrupción de Petrobras salpicaron a su gobierno. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, renunció a la presidencia después de que el Ministerio Público de su país emitiera una orden de captura por su participación en una defraudación a las aduanas de ese país. El ex presidente del Perú, Alejandro "el Cholo" Toledo es buscado en todo el mundo luego de que la justicia de su país determinara que recibió "moches" por 20 millones de dólares de la empresa Odebrecht. Esta misma empresa, según determinaron las investigaciones, entregó 10 millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno mexicano. Contrario a lo que pasa en todo el mundo, en México no se sabe ni quién los recibió ni hay una investigación formal sobre el asunto para procesar a los funcionarios corruptos.

¿Por qué, a diferencia de lo que pasa en todo el mundo, incluso en los países que suponíamos tenían democracias igual o más atrasadas que la nuestra, sí se puede procesar a un presidente por corrupción y en México no? Peña Nieto diría que es un asunto cultural, pero evidentemente esa no es la explicación. Podríamos pensar que hay una mayor tolerancia a la corrupción en México que en otros países, pero tampoco es tan evidente que en Perú, Guatemala o Brasil sea así: en las mediciones de Estados de Derecho y control de la corrupción Brasil está un poco arriba de México, y Perú y Guatemala un poco abajo, pero los 4 andamos en media tabla. Quizá la respuesta tenemos que buscarla en la tolerancia de la sociedad civil a la corrupción, en poca o nula independencia de los fiscales y el poder judicial, pero sobre todo en la complicidad de los partidos.

Cada año la Auditoría Superior de la Federación, que depende de la Cámara de Diputados, da cuenta al ministerio público de decenas de casos de probables delitos de corrupción y prácticamente no se investiga ninguno (de poco más de 700 en los últimos años se han investigado 3). Lo que hay es un pacto de impunidad entre los partidos políticos. Todos han preferido participar de la impunidad, pues si bien es cierto que la Procuraduría no investiga ni persigue los casos de corrupción, igualmente cierto es que ningún partido ha investigado o expulsado de sus filas a los funcionarios que llegaron al poder con las siglas de ellos.

Todos los partidos ladran, pero ninguno muerde. Es tiempo de que los partidos se hagan responsables de sus militantes. Dicho de otro modo, menos choro y más acción.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de febrero de 2017).

Las marchas que se organizaron en todo el país el 19 de febrero pasado para demostrar unidad ante la amenaza que representa Donald Trump y de paso el enojo hacia las políticas públicas del gobierno del presidente Peña, pusieron de manifiesto que en México es muy complicado organizar un movimiento homogéneo por una causa común. Ya desde la organización las distintas ONG's y asociaciones civiles tuvieron fricciones por el objetivo de la marcha. Quedó claro que por muy loables que sean los colectivos y asociaciones civiles en nuestro país no se pueden poner de acuerdo, y sobre todo aprender a negociar en beneficio de una causa común. Los dimes, diretes y posturas de los organizadores nos recordaron las maneras de nuestra clase política: en ellos se impone la soberbia para conservar su coto de poder o protagonismo, sea mucho o sea poco, y son incapaces de ceder algo para avanzar en un fin común.

Se hubiese esperado que las complicadas condiciones del país, los grandes problemas nacionales, y la incapacidad manifiesta de nuestros gobernantes hubieran sido la pasta para amalgamar a todas esas organizaciones y corrientes. Pero no, el gran movimiento nació muerto y se autodestruyó desde su interior.

El resultado fue una muy pobre convocatoria. Las marchas no reflejaron el sentimiento de la mayoría de los mexicanos.

A pesar de tantas buenas intenciones no vemos por donde pueda surgir una iniciativa que efectivamente conjunte voluntades y por lo menos cimbre a la clase política. ¿Será que como país no servimos para eso?

Y tristemente, mientras, la clase política vive feliz de su simulación y sus complicidades, saqueando a un país que debe ser muy rico y generoso para aguantar tanto.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de febrero de 2017).

En lo que va de la administración de Pablo Lemus, el Ayuntamiento de Zapopan ha recogido 2,387 toneladas de basura del canal de Atemajac. Hugo Salazar Silva, coordinador de Servicios Públicos Municipales, señaló que se trata de desechos sólidos.

"Hemos llegado a encontrar refrigeradores y hasta salas completas que a la gente se le hace sencillo ir a tirar al canal. Así de grave está el tema", indicó el funcionario.

(V.pág.6-A del periódico El Informador del 27 de febrero de 2017).

En nuestro país, ser Presidente de la República es un privilegio que dura 6 años y una vergüenza de toda la vida. Ser ex presidente seguramente debe ser sumamente incómodo: algunos viven en el anonimato; otros de plano han optado por fijar su residencia fuera del país. Los más osados dan declaraciones en medios de comunicación. Sin embargo, a ninguno se le ve haciendo vida normal: parecieran delincuentes que viven de incógnito. Que se recuerde, el último ex presidente de los tiempos recientes que se podía ver caminando solo por las calles, o acompañado de su esposa, fue a Miguel de la Madrid (yo lo vi).

El problema de México con sus ex presidentes es que no existe nada que dé sustento legal a la pensión que reciben, ni al personal militar y administrativo que los apoya. Sin embargo, el problema de fondo es que el país los condena al ostracismo y no ha sabido qué hacer con sus ex presidentes: Francia aprovecha su experiencia al convertirlos en miembros vitalicios del Consejo Constitucional. ¿Por qué el Estado mexicano no aprovecha su experiencia evitando que se sirvan de ella compañías trasnacionales o universidades extranjeras?

Javier Hurtado
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2017).

Para las dependencias del gobierno federal todos los que vivimos allende Cuautitlán somos parte de una subespecie inferior de mexicanos. No es que a los habitantes de la Ciudad de México los traten bien, pero son más cautos con ellos porque nunca saben bien a bien con quién están tratando: siempre es probable que el interlocutor sea el pariente del pariente de un amigo de su jefe. Ejemplos abundan, desde el hecho de que los habitantes de Guadalajara no tengamos aún en nuestras manos algunos detalles de la Línea 3 del Tren Eléctrico (ningún funcionario municipal o estatal me ha sabido explicar, por ejemplo, cómo queda el diseño de la estación Zapopan) o los funcionarios de Conagua que creen que como ellos administran las aguas nacionales no deben explicar nada a nadie, hasta, el peor de los casos, los funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia que hacen y deshacen con el patrimonio del estado sin rendirle cuentas a los jaliscienses porque ellos le responden a la federación (como si nosotros no fuéramos parte de la federación).

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de marzo de 2017).

Economistas de todo el país están de acuerdo en la dificultad para cuantificar la corrupción en México. Esto a pesar de que es nuestra maldición y la causa de la mayoría de nuestros males. Dado que no existen constancias ni recibos, no podemos saber exactamente a cuánto asciende el monto de lo que indebidamente va a parar a los bolsillos de los funcionarios públicos. Aproximaciones más o menos correctas apuntan que la corrupción le cuesta a México cerca de 10% del Producto Interno Bruto. Una barbaridad.

Y dada esta dificultad, cuando se trata de medir la corrupción se habla de "percepción" de la población, donde por cierto nuestra clase política está definitivamente reprobada.

Pero a la par de la corrupción "en metálico", la que entendemos se va en moches, comisiones, favores, adquisiciones, contratos, etc., corre la otra parte de la corrupción que quizás no sea tan onerosa en términos de dinero, pero que definitivamente es mucho más costosa.

Hablamos de las acciones y estrategias que siguen funcionarios para hacer que la corrupción parezca algo legal; blindar los abusos y las sustracciones del presupuesto para que difícilmente puedan ser juzgados como un robo.

Cuesta trabajo imaginar todo ese tiempo, las "horas funcionario", el talento, que se dedican a buscar esos caminos, tiempo que se paga con nuestros impuestos y que deja de aplicarse en las tareas propias del funcionario.

Ésa es la otra corrupción: el costo enorme que tiene la planeación y ejecución de las estrategias y argucias para abusar del cargo y del presupuesto público "legalmente". Son todo el tiempo y recursos que ya no se dedicaron a tareas fundamentales como combatir la pobreza, educar mejor, aplicar el Estado de Derecho, en fin.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de marzo de 2017).

El porcentaje de la población adulta urbana que se encuentran insatisfecha o poco satisfecha con su vida aumentó en los últimos 2 años, al pasar de 13% en enero de 2016 a 14.42% en enero de 2017, de acuerdo con los resultados más recientes de los indicadores de Bienestar Autorreportado de la población urbana que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Resultado de lo anterior, la calificación con que evalúa la población de 18 años o más su satisfacción con la vida bajó. En una escala de 0 a 10, donde 0 sería total insatisfacción y 10 total satisfacción, la nota promedio pasó de 8.2 en enero de 2015 a 8 en 2016 y 7.9 en el 1er. mes de 2017.

Por género, la calificación de la satisfacción con la vida de los hombres fue mayor que el de las mujeres, con una evaluación de 8 y 7.9, respectivamente. Sin embargo, la calificación en ambos casos reporta una baja en los últimos 2 años de 2 décimas.

En 11 de los 12 aspectos que comprende, el porcentaje de la población insatisfecha o poco satisfecha aumentó de enero de 2015 a enero de 2016.

Los dominios de satisfacción donde se registra un mayor deterioro fueron los relacionados con seguridad ciudadana, país y la satisfacción con la ciudad en la que viven.

Los rigores del frío no impiden que Noruega disfrute del calor de ser el país más feliz del mundo, según un informe de la ONU divulgado este lunes.

El país subió al tope de la tabla desde el 4o. lugar que ocupó el año pasado, señala el Informe Mundial de Felicidad 2017, que tiene el objetivo de integrar al bienestar en las estadísticas.

México se ubica en el sitio 25. Un año antes estaba en el lugar 21.

Los 4 primeros de la lista incluyen a sus vecinos nórdicos Dinamarca e Islandia, y Suiza.

"Los 4 primeros países alcanzan altas posiciones en los principales factores considerados para sustentar la felicidad: cuidados, libertad, generosidad, honestidad, salud, ingresos y buena gobernanza", explica el informe.

Entre los primeros 10 lugares del informe figuran Finlandia en el 5o. puesto, seguido de Holanda (6°), Canadá (7°), Nueva Zelanda (8°). Australia y Suecia comparten el 9o. lugar.

(V.pág.10-A del periódico El Informador del 21 de marzo de 2017).

Integrantes del cabildo de San Juan Bautista lo de Soto, en Oaxaca, extorsionaron y amenazaron de muerte a la alcaldesa Samantha Caballero Melo para que deje el cargo, por lo que le impidieron el acceso a su oficina, lo que fue constatado por magistrados electorales.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 26 de marzo de 2017).
Tweedle dee. Tweedle Duarte.

(V.Paco Calderón, del 29 de marzo de 2017).


Sedesol lanza una licitación en 2014 para adquirir, distribuir e instalar sistemas para la recolección y almacenamiento de agua pluvial en Zonas Prioritarias, que son los lugares con mayor déficit de infraestructura y alta marginación.

Rotoplas participa en la licitación, pero no gana. Ofrece instalación con un costo de 22,000 pesos por unidad. Se declara desierta.

Al siguiente año Sedesol hace una invitación directa a un grupo de empresas para hacer un estudio de mercado y conocer el precio para instalar 21,292 sistemas de almacenamiento de agua pluvial. Participan 4 empresas y una persona física. Dicen que un precio promedio de 53,900 pesos por unidad.

Con esta información, Sedesol hace una licitación pública nacional en 2015 para la instalación de estos equipos.

Ganan 3 empresas de manera conjunta: Grupo Daxme, S.A. de C.V, BPG Ingeniería S.A. de C.V., y Muebles y Mudanzas, S.A. de C.V.

Las empresas ofrecen el precio del estudio de mercado.

Para llevar a cabo las obras, las empresas contratan a otras 3 empresas y una persona física.

La Auditoría revisa: por ejemplo, en Durango, encuentra que de 400 sistemas que se supone habían sido entregados, solo se instalaron 102, es decir, 29.2%. El resto no se instaló.

Los que sí fueron instalados fueron adquiridos y colocados por Rotoplas, la empresa que supuestamente no tenía las capacidades en la licitación de 2014.

El costo de instalación pagado fue de 484 millones de pesos, pero se le pagaron 580 millones de pesos a los ganadores de la licitación, 96'807,000 pesos desaparecieron.

Al ir a inspeccionar a las empresas, varias ocupan el mismo domicilio en Ciudad de México. Se revisan los documentos con los que amparan que ellos hicieron la instalación y hay multiplicidad de irregularidades. Por ejemplo: supuestamente se usaron 778 vehículos para las instalaciones y trabajos, la empresa entrega los números de placas para verificar: 11 placas son de coches robados, 32 son de coches recuperados, 709 no existen. Solo 19 placas coinciden.

¿Dónde quedó la bolita?

Carlos Puig
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 31 de marzo de 2017).

Decenas de países tienen estrategias para atraer migrantes calificados, y en no pocas ocasiones mano de obra no calificada, necesarios para darle oxígeno a sus economías. ¿Y México? Pues si este debate fuera en un auditorio, nuestro país no estaría sentado al fondo. Estaría afuera, viendo pasar las nubes.

La política migratoria es uno de los principales muros que tiene nuestro país para alimentar su crecimiento económico. No tenemos una política activa para atraer el talento que sustente el salto cualitativo que precisa nuestra economía. Nuestra política migratoria es estática e inflexible, incapaz de toda agilidad para atender al entorno y las condiciones cambiantes del mundo. Esa inmovilidad es exasperante, pues no hallamos las decisiones edificantes que precisamos.

En materia de política migratoria, operamos al revés que el mundo. Si bien es cierto, México tuvo aciertos significativos al recibir refugiados políticos de muchas naciones que contribuyeron grandemente, y varios de los grandes corporativos mexicanos de hoy fueron creados por los refugiados de la República española que escaparon de Franco. Así mismo, la UNAM se benefició con las aportaciones de exiliados de Sudamérica durante las dictaduras. Por ejemplo, los chilenos que se exiliaron durante la época de Pinochet. Pero no hemos preparado nuestras capacidades para atraer gente en el siglo XXI. En vez de atraer, de hecho, los rechazamos. Un inmigrante calificado o no, que llega a nuestro país debe pasar por una burocracia kafkiana para obtener un permiso de trabajo y volver a recorrer esos mismos pasillos para renovarlo.

Por décadas hemos creído que el extranjero siempre ha engañado al mexicano, asustados por un pasado histórico de expolio o robo que devino en prejuicio. Sin una visión desafiante, el país seguirá expulsando materia gris imprescindible. Nuestros jóvenes calificados optarán por quedarse en el extranjero si estudian allí, o irse al mundo si nuestras oportunidades no son techos de cristal sino de titanio. Es difícil saber qué nueva industria nos depara el futuro, o bien crearla o implementarla si no generamos las condiciones técnicas, con nuestra propia gente y con extranjeros a los que demos posibilidades de desarrollar las capacidades nacionales.

Es preciso romper el inmovilismo del prejuicio.

Jacques Rogozinski
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de abril de 2017).

Fue Santiago Creel quien acuñó para la posteridad el término "sospechosismo" para referirse a la profunda desconfianza que existe en torno a los políticos y la política en México. Un político sospecha de otro político; los periodistas sospechamos de los políticos y los políticos de los periodistas (quién sabe qué intereses tenga) y la sociedad de todos (quién sabe qué enjuague traen los políticos y los medios). Lo cierto es que eso que en un principio fue motivo de bullying contra el entonces secretario de Gobernación es, me parece, una de las más grandes contribuciones a la jerga política nacional junto con palabras como destape, cargada, maiceo, besamanos, etc. Pero, mientras que todas las arriba citadas son palabras del régimen anterior a la transición, sospechosismo es la palabra que mejor define a la política mexicana de la imperfecta era democrática.

El sospechosismo parte de que en este país todo es posible, todo es negociable y hasta la más loca de las teorías conspiratorias encontrará eco.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de abril de 2017).

Siguen cayendo personajes ligados a las autoridades de Iguala, relacionados con la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. Ahora fue detenido uno de los operadores de Guerreros Unidos, un tipo apodado "La Medusa", de nombre Walter Alonso, encargado, entre otras tareas, de negociar los recursos del grupo criminal con el subjefe de la policía municipal de José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda. Otros "chivos expiatorios", según López Obrador, que los apoyó y avaló en su campaña del 2012. Los detenidos y juzgados por esos hechos superan ya el centenar, incluyendo los autores materiales del crimen. Pero el propio candidato de Morena se ha unido a los que aseguran que no fueron los Guerreros Unidos ni las autoridades municipales las responsables. Para ellos "fue el Estado", fue "la mafia del poder".

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 26 de abril de 2017).

Dependencias del medioambiente a nivel federal y estatal, y agrupaciones civiles han logrado extraer entre 1,400 y 3,000 kilogramos de basura y desperdicios en por lo menos 10 cenotes de Yucatán en los últimos 6 meses, con el apoyo de estudiantes de escuelas públicas.

La Semarnat, la Expedición Grosjean y la agrupación Ecología Subacuática de Yucatán realizaron tareas de limpieza y recolección de desperdicios en el cenote Xpakay. 6 buzos de dieron a la tarea de recolectar basura y cacharros.

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2017).

Dice un amigo que el gran problema de este país es que creamos instituciones democráticas que luego son habitadas por autócratas. La democracia requiere ciudadanos demócratas, que sepan construir en común. El Consejo Económico y Social de Jalisco fue una gran idea, se pensó como institución ciudadana que pudiera pensar y vigilar los temas fundamentales del estado más allá del gobierno en turno. Este tipo de consejos existen en muchas democracias, sobre todo las europeas, y funcionan, porque las habitan ciudadanos demócratas que tienen enfrente gobernantes demócratas.

El parto del Cesjal fue producto de la ilusión de algunos ciudadanos y de la ambición de otros políticos que pensaron que bastaba con cumplir el requisito de tener un consejo económico de papel para acceder a recursos de la Comunidad Europea. El 1er. síntoma de que nos había nacido un monstruo devorador de presupuesto fue el corporativismo: la nueva institución de la democracia la habitaron los representantes de instituciones arcaicas más empeñadas en revivir el pasado que en construir futuro. Así, poco a poco fueron aflorando no sólo las profundas contradicciones sino la inutilidad de la institución.

Si mañana desaparece nadie, salvo los burócratas y proveedores que viven de ese presupuesto, lo va a extrañar, pues, hasta ahora, ese árbol torcido sólo ha servido para colgar el columpio de algunos políticos en edad de merecer.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de mayo de 2017).

Un candidato es cuestionado en un programa de radio. De hecho, usan las mismas preguntas que he usado desde hace 8 años. ¿Estás a favor o en contra los matrimonios universales? ¿Estás a favor o en contra de la legalización de la marihuana? ¿A favor o en contra de la adopción homoparental? ¿Su opinión sobre el aborto?

En un país tan hipócrita y doble moral como México, las respuestas pueden ser sorprendentes. Claro, el PAN dirá en todos estos casos que está en contra, va contra los principios e idea de la familia tradicional de mamá, papá y 2 hijos, son tomar en cuenta que la madre puede ser alcohólica, el padre un cornudo y los hijos misóginos y clasistas.

Pero los otros personajes son distintos, sorpresivos. Tanto, que hasta los familiares que son parte del mismo partido se contradicen. La mayor sorpresa es que la contradicción venga entre primos, uno de ellos Presidente de México.

Hace unos meses, Enrique Peña Nieto quiso dar un paso para congraciarse con la historia y legalizar en todo el país el matrimonio universal. Esto enfureció a la legión del pan de caja. Empresarios, líderes de la iglesia y activistas de derecha despertaron y tomaron calles y cánticos. La defensa por la familia tiñó de blanco calles y avenidas de ciudades donde la doble vida mantiene la pujante industria de la motelería.

La movilización no se dio solo en las calles sino que contaminó las urnas que, combinadas con el tufo contaminante de la corrupción, hicieron perder al Revolucionario Institucional en elecciones que parecían sencillas. Porque al PRI se le puede perdonar lo corrupto pero no lo moderno si eres conservador.

Ahora, la pelea por el Estado de México entra en etapa definitoria, a un mes de la elección. Los requisitos conservadores son ahora disputados por partidos de derecha, centro e izquierda.

Ahí se encuentra Alfredo Del Mazo. Hijo de gobernador, nieto de gobernador, teme no ser gobernador, la obsesión de su vida.

Por ello, Del Mazo responde, fuerte y con todo, lo que indecisos votantes quieren escuchar. No tiene caso pelear por los liberales: no alcanzan para llegar el número mágico de mayoría.

Por ello, el derecho de las familias es la llave para ganar la gubernatura. No solo para el priista, sino por supuesto para Josefina y Delfina que, en su ordinario estilo, ya había dicho que la homosexualidad era como un defecto con el que se tenía que sobrevivir.

Gonzalo Oliveros
(v.pág.17 del periódico Milenio Jalisco del 5 de mayo de 2017).

No hay ningún informe oficial de la visitaduría de la PGR sobre el caso Ayotzinapa que descalifique la investigación que realizó en su momento la propia Procuraduría. El que se publicó esta semana es un borrador de una investigación que fue desechada, realizada por un funcionario que había sido separado de su cargo, y cuyas conclusiones fueron rechazadas por la propia visitaduría de la procuraduría. Lo que sucede es que aquel visitador, el que escribió el borrador, César Chávez, quiere ahora ser fiscal anticorrupción y divulgando ese material piensa que puede obtener esa prestigiosa posición.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 11 de mayo de 2017).

Si en este país usted se halla algo enterrado en el patio de su casa -ya sean puntas de obsidiana, cántaros llenos de doblones, vasijas enteras o en tepalcates y hasta petróleo-, según las leyes eso no es suyo, porque pertenece "a la nación". Supongamos que arando en el campo o echando los cimientos de un edificio alguien se encuentra (como ocurre tantas veces) restos arqueológicos (estatuillas, jícaras, joyas o lo que sea), todo conspira para que a) no se lo diga a nadie, b) si es un ignorante, las rompa o las tire, o trate de venderlas por tlaco, c) si no lo es tanto, las guarde entre los tiliches como "curiosidades" o, d) si es un vivales semiletrado, busque vendérselas a algún turista, o en e-Bay (y capaz que acaben en una subasta en el extranjero).

Porque la alternativa es que, si el que se encuentra las cosas actúa como ciudadano de un país civilizado, se va a meter en problemas (le paran la construcción, le expropian el predio, en cualquier caso lo tratan fatal, porque así es la cosa aquí). En el mejor de los casos, intervienen los que saben, y los objetos son estudiados, catalogados y expuestos al público (si por suerte pasan por las manos de alguien sabio y honrado como Otto Schöndube, y llegan a un museo que no tenga casi todo en bodega ni esté secuestrado por los burócratas del INAH como el de Guadalajara). En el peor, acaban siendo vendidos por algún político o funcionario, o como su propiedad particular, para jamás volver a ser vistos ni por "la nación" ni por nadie.

Tan bien saben todo eso los arqueólogos del INAH que muchas veces prefieren que ni se sepa ni se haga nada respecto de algún descubrimiento porque a) nunca hay recursos, b) los especialistas honestos no confían, y con razón, en sus propias instituciones, y c) sería una invitación abierta a los saqueadores de toda laya.

María Palomar
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 14 de mayo de 2017).
Te rompo tu madre.

Antonio Garci
(v.periódico El Financiero en línea del 15 de mayo de 2017).


La Encuesta 2016 del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, en la encuesta de percepción ciudadana sobre calidad de vida lleva a una conclusión: la sociedad es "injusta, desigual, insegura y desconfiada... pero feliz", detalló anoche Augusto Chacón en la presentación de resultados. "La vida familiar es lo que más felices nos hace a escala metropolitana".

La diferencia en clases sociales marca una distinción "densa y escabrosa". 1 de cada 2 habitantes de los sectores más vulnerables respondió afirmativamente cuando se le preguntó si hubo preocupación en el último trimestre de 2016 por no llevar comida a su hogar. "En la muestra general fue 1 de cada 3".

Por eso se observan serias deficiencias en el tema de la economía: "La mitad de las y los encuestados aceptó que en el 2o. semestre de 2016 tuvieron un problema económico grave". Además, 4 de cada 10 de entre las clases bajas reconocieron problemas de salud.

La gente, concluyó Augusto Chacón, se siente satisfecha con tener trabajo, pero no con los ingresos que recibe de éste. "¿Bastará presumir la creación de empleos? Parece que no", remató.

(V.primera plana del periódico El Informador del 1o.de junio de 2017).

La liturgia electoral mexicana tiene varios capítulos claramente diferenciados. Primero son los actos anticipados de campaña. Después los destapes. A la campaña, con su avalancha de spots y descalificaciones, sigue la votación, que termina por ser lo menos importante. Continúan las protestas por el fraude, las impugnaciones, las manifestaciones y los bloqueos de calles y carreteras. El acto final es la decisión, ya no de los ciudadanos sino de los magistrados electorales. Después comienza el nuevo ciclo. En este momento nos encontramos en el capítulo del "Nos robaron".

No sorprende que los procesos electorales tengan tan poca credibilidad en nuestro país. La sociedad está convencida de que tenemos un sistema electoral con enormes vicios y poca transparencia. Las encuestas revelan que los mexicanos no creen que México sea democrático.

Yo tengo otra opinión. En lo fundamental, la elección libre de gobernantes, hemos logrado construir un sistema democrático que nos permitió pasar de un régimen de partido virtualmente único a una democracia participativa e intensa con alternancia de partidos en todos los niveles de gobierno.

Del México de 1976, cuando José López Portillo ganó la elección presidencial con el 100% de los votos (lo que significa que mi sufragio no contó), hasta el fraude sistemático de 1988, hemos vivido una gran cantidad de cambios. Las reformas electorales de los noventa fueron positivas y establecieron las bases de una democracia. La de 1996 dejó un sistema sensato y equilibrado que después se pervirtió, a mi juicio, con la reforma de 2007, la que nos dio la avalancha de spots, y la de 2013, que eliminó al IFE y creó el INE.

Recuerdo en 1998 o 1999 una conversación con Felipe González, el ex presidente socialista del gobierno español, que señalaba que los mexicanos éramos excesivamente críticos de nuestro sistema político. "Ya vivís en una democracia -me dijo-. Sólo que no os habéis enterado".

Desde 1997 no hemos tenido un régimen de partido único. El Presidente no ha contado desde entonces con mayoría absoluta en el Congreso. La izquierda ha gobernado la Ciudad de México estos 20 años. El PRI perdió por 1a. vez una elección presidencial en el 2000, a manos del entonces panista Vicente Fox, y volvió a perder en 2006, frente al también panista Felipe Calderón. Recuperó, sin embargo, la Presidencia en 2012 con Enrique Peña Nieto. Estos cambios sólo se dan en una democracia.

Para algunos, sin embargo, no ha habido una transición democrática y no puede haberla mientras la izquierda no gane una elección presidencial. El PRIAN, dicen, es la misma cosa. De hecho, la transición ni siquiera la marcaría el triunfo de cualquier partido de izquierda... porque el PRD se ha aliado a la mafia del poder.

Ninguna democracia es perfecta, pero establecer como criterio de la transición el triunfo de un partido en especial no tiene sentido. En México hay una enorme desconfianza de la clase política y tenemos reglas electorales costosas y burocráticas. Eso no significa, empero, que no tengamos una democracia.

En la fiesta de la desconfianza las descalificaciones se vuelven sorprendentes. Sólo en el folclor mexicano podemos tener a un Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI, quejándose del fraude electoral en su contra: "Es lo más burdo que he visto en mi vida", dice Moreira. "Organicémonos todos los que fuimos asaltados por el puto tirano del gobernador y su bola de secuaces". Ese gobernador tirano es Rubén Moreira, su hermano.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 7 de junio de 2017).

En México, en el ánimo de generar certidumbre electoral, acabamos creando confusión e incertidumbre electoral.

El origen de todo estuvo en las elecciones de 1988. La famosa 'caída del sistema' condujo a que se buscara un procedimiento para ofrecer resultados oportunos de los procesos electorales que, aunque no fueran plenamente precisos, dieran tendencias y evitaran que hubieran ‘chanchuyos postelectorales’ que ‘arreglaran’ los resultados de la elección.

Así empezaron los PREP a partir de 1994. El problema con los PREP es que en muchos casos no terminaban de acopiar los datos requeridos el día de la elección, sino hasta el siguiente o los siguientes días.

Y la imagen que se daba del resultado electoral en la noche del día de la elección a veces no correspondía con el resultado final.

La razón es simple. En elecciones cerradas y en un país heterogéneo como el nuestro, los datos electorales que alimentan los PREP tienen sesgos. A temprana hora llegan las cifras de zonas urbanas, en donde se concluye más rápido el conteo de las casillas y es más fácil la comunicación, mientras que las casillas rurales se integran más tarde, lo que generalmente produce un sesgo en los resultados, que hace que difieran del resultado final.

Para evitar ese problema, a partir de 2006 en las elecciones federales y luego en las locales, se instrumentó el conteo rápido.

Este procedimiento toma una muestra amplia -construida con métodos probabilísticos justamente para evitar sesgos- de los resultados de las casillas, digamos que algo así como entre el 8 y el 10%, y sobre esa base proyecta un estimado del resultado.

Como toda estimación muestral, que se basa en probabilidades, existe el riesgo de que en elecciones cerradas no tenga la certidumbre suficiente para anticipar el resultado final.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 8 de junio de 2017).

Nuestro país tiene un sistema peculiar de contar los votos. Primero se ofrecen los conteos rápidos y el PREP, pero sus cifras no son tomadas en cuenta para el recuento final, el cual se realiza en las juntas distritales y municipales sobre la base de las actas llenadas en las casillas. Este recuento empezó ayer y no concluirá hasta el próximo domingo. En Coahuila la moneda sigue estando en el aire.

Al viejo estilo mexicano, los grupos que se disputan el triunfo han tomado las calles para presionar a la autoridad electoral. El martes 6 de junio se registraron manifestaciones en Coahuila tanto de panistas como de priistas. A esto le llaman los políticos "defender el resultado de la elección".

Montar manifestaciones callejeras, sin embargo, no es la forma de defender una elección. La mejor manera de hacerlo es cuidar que el recuento de las actas se haga de forma adecuada y que se abran los paquetes en que se necesite verificar las boletas.

En el aspecto formal, la elección de Coahuila fue más fallida que las otras que tuvieron lugar el 4 de junio. El conteo rápido y el PREP, diseñados para dar rapidez y certeza a la información sobre los resultados, han generado más bien incertidumbre.

Los políticos que participaron en la elección han agravado las cosas al declararse todos ganadores. Han pretendido dar golpes de imagen o generar presión en lugar de actuar con la prudencia de un político responsable. Los cuestionamientos al árbitro añaden desconfianza al proceso. Es curioso que mientras Felipe Calderón censuraba los cuestionamientos de López Obrador en el Edomex, su esposa Margarita Zavala protestaba en Coahuila contra los resultados de esa entidad.

Cada elección nos muestra lo mismo. Los mexicanos tenemos un costoso sistema electoral, con salvaguardas y restricciones de todo tipo, diseñado para dar confianza en las elecciones, pero cuestionado por los mismos políticos y partidos que lo diseñaron. Tenemos, lo he dicho antes, una democracia sin demócratas.

Dice Andrés Manuel que el PRI compró la mitad de sus votos en el Edomex. No sé cómo calculó la cifra; pero si el problema fue la compra de votos, ¿para qué pide la apertura de paquetes? ¿Espera, acaso, encontrar las facturas junto a las boletas?

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 8 de junio de 2017).

No es la 1a. vez que se corrobora el riesgo que corren partidos inconformes con los resultados preliminares oficiales cuando insisten en que se vuelvan a contar los votos que contaron ya sus representantes y los de sus adversarios.

Hoy sorprende no tanto la confirmación del triunfo de Alfredo del Mazo en el Edomex ni que de pilón le resulten 3,509 votos más de los reportados por el PREP, como que su correligionario en Coahuila vea ratificado su triunfo en la más cuestionada elección estatal de que se tenga memoria.

Con la legislación actual y salvo prueba en contrario, quien obtiene más votos gana una elección.

Y si hubo chanchullos en el proceso electoral, deben litigarse en los tribunales ad hoc.

En Coahuila, donde entre los argumentos para anular el resultado la oposición esgrime que la chota estatal custodió los paquetes, habría que imaginar a cientos o miles de policías cambiando votos efectivos por chuecos para consumar el fraude.

Si así fue, solo con que algunos rajen y eso se demuestre se anularía la elección.

De ser cierto, los inconformes la tienen fácil...

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Milenio Jalisco del 9 de junio de 2017).

Dentro del caudal de información sobre los resultados de la elección del Estado de México, hay un dato que es clave. Según una encuesta de salida publicada por El Financiero el martes de esta semana, 19% de los votantes decidió su voto el mismo día de la elección. Del total de éstos, 39% lo hizo por Del Mazo y 24% por Delfina. O sea, aquél tuvo 7.41% de la votación total gracias a electores que esperaron hasta lo último para decidir, contra 4.56% de ella. Ese 2.85% de diferencia explica el resultado (el último corte de resultados de la autoridad electoral del estado daba a Del Mazo una ventaja de 2.91%...). ¿Qué pasó esa semana para que, de manera más bien contundente, 39 contra 24%, los indecisos se inclinaran por Del Mazo?

Las explicaciones serán de todo tipo, dependiendo de las preferencias o los prejuicios de cada quien. Que si los tinacos regalados por unos (en realidad por todos) o la incoherencia de quien creía tener la elección en la bolsa; que si la presión de los operadores políticos o la confirmación de los peligros de elegir a quien nunca pudo mostrar las herramientas personales necesarias para gobernar el estado más importante del país. Como no se sabe qué exactamente fue lo que les motivó, ensayemos una u otra explicación: Delcy.

Delcy Rodríguez, la "ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela", decidió a 4 días de las elecciones desahogar contra nuestro país parte de la inmensa presión que debe llevar por dentro. Cómo no habría de vivir bajo una tensión interminable la encargada de explicar al mundo cómo es que Venezuela no tiene para adquirir medicinas básicas, pero sí para querer distribuir decenas de miles de fusiles automáticos en las barriadas "para defender la soberanía de Venezuela". Cómo puede un país hablar de soberanía cuando su moneda se desbarranca de 2 bolívares por dólar hace 7 años a 2,010 en la actualidad (y eso en el mercado oficial, ya que en el mercado negro el dólar cotiza hasta en 9,000 bolívares).

Pero en su comunicado de prensa del 1er. día del mes, la ministra nos recuerda ese lenguaje percudido con olor a naftalina que pensábamos existía ya solo en los museos. Sumado a sus críticas contra el presidente Peña, el canciller Videgaray y el país en su conjunto, la ministra venezolana le ha de haber facilitado la decisión a muchos de los cerca de 430,000 electores que el mero día decidieron votar por Del Mazo.

Marco Provencio
(v.pág.4 del periódico Milenio Jalisco del 9 de junio de 2017).

Dichoso país este, que no dispone de un "Chapulín Colorado" siempre presto a salvarlo de sus apuros (inseguridad, violencia, pobreza, corrupción galopante...), sino 2. Con un leve inconveniente, eso sí: que los 2 insectos encarnados de que se tiene conocimiento, están enemistados entre sí.

Uno de ellos responde al nombre de Andrés Manuel López Obrador. Como es del dominio público, aunque el señor ya alguna vez ejerció funciones como solemnemente autoproclamado "presidente legítimo", por 3a. vez hará la intentona de fungir, modestamente, como Presidente Constitucional a secas. Aunque sus críticos lo toman a chunga, su discurso plantea la instauración de una "república amorosa", la "honestidad valiente" como banderas, y la guerra declarada contra "la mafia" que se ha enquistado en el poder -antes, durante y después de la llamada "transición democrática" que llegó con el nuevo siglo- desde hace más de una centuria.

El otro es Vicente Fox Quesada. En su actual papel de oráculo de los destinos del país que gobernó a partir de que hizo efectivo su propósito de "sacar al PRI de Los Pinos", y a despecho del célebre "soplamocos" que el mismo López Obrador le dedicó hace algunos años ("¡Cállate, chachalaca...!"), Fox ya decidió convertir en una cruzada su decisión de que Andrés Manuel no llegue a la silla presidencial... Lo dijo con todas sus letras: "Yo me voy a encargar, personalmente, de que ese cuate (el tal López) no llegue (...); me voy a pronunciar contra su ignorancia; denunciar su incapacidad de ideas y su falta de estrategia".

Fox, por lo que se infiere, está convencido de tener, 1, las bases ideológicas para emprender esa cruzada; 2, la estatura política necesaria para convertirse en antagonista ideológico del único (hasta ahora) virtual candidato a la Presidencia; y 3, de conservar ante la opinión pública el ascendiente que ciertamente tuvo como candidato, hace 18 años, para inclinar a favor de sus convicciones (y en contra del anhelo de Andrés Manuel, de redimir a este país) la balanza de las próximas elecciones.

En lo que los 2 émulos del Chapulín Colorado juegan sus cartas, salta a la memoria, mutatis mutandis, el epigrama que alguna mano anónima escribió al calce de la fotografía que Villa, Zapata y Felipe Ángeles se tomaron, encaramados en la silla presidencial, tras su entrada, a caballo, a Palacio Nacional: "No son trasunto fiel del Calvario / las fachas estas; / ninguno es Dimas: / los dos son Gestas".

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 19 de junio de 2017).

El Inegi presentó un nuevo estudio denominado Módulo de Movilidad Social Intergeneracional en donde mide niveles educativos y ocupacionales de la población entre 25 y 64 años en el país.

Allí incluyó una variable inédita: la relación del color de piel -a partir de 11 tonos- con el grado de estudios y posición en el trabajo. Así lo resumió Julio Santaella, titular del organismo:

"Las personas con piel más clara son directores, jefes o profesionistas; las de piel más oscura son artesanos, operadores o de apoyo".

Ante las críticas, Santaella insiste en que eso revela la encuesta y es "la triste realidad".

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de junio de 2017).

Con motivo de un artículo de The New York Times que acusó al gobierno nacional de espiar a periodistas y activistas, lo que yo no dudo de nuestro gobierno ni de ningún gobierno del mundo y como era de esperarse desde luego que el supuesto espía lo niega mirando a los ojos y hay que decirlo que en correspondencia que para la inmensa mayoría de los supuestos espiados su pluma de vomitar es el 1er. mandatario y si es cierto lo del espionaje peor, pero para aborrecerlo no necesitan excusas adicionales.

El espionaje es cuando menos repugnante, pero, influye mucho quién es el que lo hace, así, muchos periodistas que hoy serían supuestas victimas, han usado en algunas de sus notas estelares grabaciones y materiales obtenidos por medio de espionajes o de actos ilegales pero como ellos son tan buenos pues es el derecho del público a saber la verdad y yo creo que también está mal hecho.

Lo que me interesa es que el hecho es profundamente discriminatorio ya que hay periodistas que por su importancia, valor y otras cualidades son vigilados y otros a los que nadie los pela y eso no puede ser justo al crear diferentes castas de periodistas: los buenos, defensores de las grandes causas, paladines de la democracia y los otros, los que no merecen ser vigilados.

Me he permitido recomendar a mis amigos periodistas que los hayan vigilado o no, ellos por pura presunción de estatus digan que si han sido espiados, si es posible, que cuenten cómo fue la vigilancia o los actos de molestia, de tal manera que como tema de plática se diga lo que se cuenta de las chicas de algunos pueblos cuando decían: yo ya ¿y tú?.

El horror puede convertirse en una señal de clase y nivel social. Recuerdo hace muchos años cuando sucedían secuestros -hasta listas de secuestrables llegaron a publicarse en los diarios nacionales- y así, llegó a ser de cierta categoría que les hablaran a los ricos para advertirles y amenazarles, en una reunión social se comentaba por las señoras de los magnates a quiénes les habían hablado, qué les habían dicho. Una señora copetuda de esta plaza comentó tristemente: a nosotros no nos han hablado.

Carlos Enrigue
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 25 de junio de 2017).

Peña Nieto vive en "El país de las maravillas". Todos los días se levanta servido por cientos de colaboradores que le dicen lo bien que va todo y que, en todo caso, los negros en el arroz se deben a Trump, al populismo, al crimen organizado y a la Reina de Corazones, pero nada que él deba asumir o resarcir.

Y es que, ¿cómo puede uno estar triste si sus más cercanos han sido bien apapachados durante estos años? ¿Cómo enojarse con la vida cuando la buena fortuna le sonríe a tu primo, tu esposa, tus contratistas consentidos, tu partido, tu tío, a tus amigos gobernadores, tus secretarios? Todos en bonanza, impunes y sonrientes. Por eso, no sorprende encontrarnos con un presidente que vive en un mundo de fantasía, donde todo se encuentra en su lugar, engominado y lustroso.

Los patinazos que da Peña en los momentos en los que apaga el chicharito ayudan a compartirnos cómo es tomar el té con el Sombrerero Loco, cómo es vivir sin consecuencias, sin inseguridad y sin ley al mismo tiempo.

Pedro Kumamoto
(v.periódico El Financiero en línea del 27 de junio de 2017).

El espionaje se convirtió en un deporte nacional donde participan los agentes políticos y sociales. Que lo practiquen los gobiernos es una verdad de Perogrullo. También lo hacen las grandes empresas, que practican intervenciones telefónicas. En las campañas electorales se denuesta a rivales con grabaciones y videos realizados subrepticiamente. Hasta se dio el caso en la elección presidencial de 2012, que un medio de comunicación pequeño pagó por la intercepción telefónica en la campaña de la panista Josefina Vázquez Mota, para hacerle favor al PRI.

Inexplicable, por limitado, que todo el debate público se enfoque al gobierno federal. Esto no quiere decir que carezca de relevancia que los mexicanos sepamos quién abusó del poder al utilizar herramientas para combatir a la delincuencia y a terroristas, en personas que no eran una amenaza para la seguridad interior o la seguridad nacional del país, pero que tienen como común denominador que son una molestia regular para el gobierno federal, aunque habría que preguntarse, objetivamente, si en efecto, Pegaso sólo está en manos de dependencias federales. Si queremos aproximarnos a la verdad, convendría revisar otros casos de espionaje.

El más importante, porque es el antecedente directo e inmediato a la investigación sobre el espionaje a periodistas, abogados de derechos humanos y activistas, se publicó en febrero pasado en The New York Times, que reveló que 3 de los activistas que cabildearon el impuesto a las bebidas con un alto contenido de azúcar habían sido espiados mediante un programa desarrollado por la empresa israelita NSO Group. El espionaje revelado la semana pasada involucraba al mismo diario y a la misma empresa fabricante del software, al que en esta ocasión ya identificaron como Pegasus.

Si para el espionaje sobre 3 personas que tenían como común denominador que eran una molestia para la industria refresquera, se utilizó el Pegasus, ¿no existe la posibilidad que el software esté en manos también de quien no trabaja en el gobierno federal?

¿Por qué sólo se está enfocando la condena al espionaje ahora que se trata de periodistas, abogados de derechos humanos y activistas? La misma enjundia tendría que aplicarse al espionaje que desde principios de este siglo se ha venido realizando de manera sistemática a periodistas, abogados de derechos humanos y activistas, pero también a políticos, funcionarios públicos y empresarios, que en el pasado, lejos de ser motivo de repudio, ha sido manjar para los medios de comunicación, que sin cuestionar los orígenes de infinidad de materiales ilegalmente obtenidos que se les hace llegar, los difunden como si fuera resultado de investigaciones periodísticas.

El fin justifica los medios -la frase atribuida a Maquiavelo-, en su máxima expresión. El bien mayor es el sustento del aforismo. Sin embargo, ¿qué tantas veces ese tipo de prácticas ilegales fueron en beneficio del bien mayor? Muy pocas, en efecto. La mayor de las veces, fue para difamar, estigmatizar y, finalmente, descarrillar a políticos o dañarles su imagen. El espionaje al servicio de la propaganda. De esto no se habla, por supuesto, porque de ese ejercicio han vivido medios y políticos en los últimos años, particularmente, al servicio del poder.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 28 de junio de 2017).

La nueva sede de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Jalisco, inaugurada hace un mes con un costo de 88 millones de pesos, registró encharcamientos en varios puntos debido a la lluvia de este lunes.

De acuerdo con la versión de trabajadores, el agua pluvial se salió por los registros en varias salas.

La semana pasada, trabajadores también se quejaron de las deficiencias en el edificio que concentra demasiado calor. La autoridad prometió solucionarlo a la brevedad.

Durante su inauguración, Tomás Figueroa, titular de la Secretaría del Trabajo, destacó: "El edificio fue diseñado para que la luz natural pueda ser utilizada al máximo, por eso se consideró la orientación y edificación de las estructuras que ahora componen este espacio; durante el día no ocupamos la luz".

(V.periódico El Informador en línea del 3 de julio de 2017).

Tenemos las redes sociales que permiten que personajes como Lord Solares sean exhibidos en medio de la burla y diversión de todos los vecinos, que somos quienes vivimos en la Gran Guadalajara. Habrá quien diga que esa exhibición y burla va contra los derechos humanos, y es cierto, pero qué otra nos queda cuando el sistema de justicia mexicano por la incompetencia de sus actores deriva en que sea menos del 1% de los delitos el que se castiga.

Si los responsables de procurar e impartir justicia están fallando, y de manera grosera, en perjuicio de la población y son incapaces de arreglar lo que está mal entre ellos mismos, muy poco tienen que decir cuando alguien como Lord Solares es exhibido y humillado, y seguramente invitado a no conducir ebrio durante un muy buen tiempo.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de julio de 2017).

El papelón de los fiscales de la Procuraduría General de la República, que fueron regañados en vivo por el juez, pues ni siquiera se tomaron la molestia de cuadrar las cifras, es para despedir al procurador. Ya sabemos que no va a renunciar, porque en este país nadie renuncia al hueso, pero es de pena ajena lo que sucedió en el 1er. día de juicio a Javier Duarte, el ex gobernador más conocido en este país: de los más de 400 millones que le imputaban solo aportaron pruebas por 38.

Pero, ¿cabe la posibilidad de que estas pifias estuvieran en el guion; que las equivocaciones sean intencionales para que el señor Duarte sea solo un chivo expiatorio momentáneo y no se le juzgue realmente por los delitos que cometió? En este país, lo sabemos de sobra, todo es posible. El caso está tan mal armado (la sonrisa del acusado ahora la porta el abogado) que todo apunta a que Duarte estará poco tiempo en prisión y que la señora merecedora de abundancia se quedará con todo el dinero producto de la corrupción gracias a un divorcio a tiempo y la ineptitud consciente.

Todos los actores políticos piden un castigo ejemplar en este caso; nadie pide justicia. Eso es jugar para la tribuna porque, seamos sinceros, no hay castigos ejemplares; nadie experimenta en cabeza ajena. Lo que está construyendo la clase política, desde el Presidente hasta el procurador, pasando por los flamígeros acusadores del PAN, PRD y no pocos miembros de la sociedad civil, es un circo en el que lo único importante es el aplauso del respetable.

Como todo circo malo, en el de Javidú, todo es previsible. No le cambie: ahí viene ya el pastelazo.

Diego Petersen Farah
(.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de julio de 2017).

Las autoridades no están acusando a Duarte por todos los recursos que supuestamente desvió. No obstante, como en el caso del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, y de la maestra Elba Esther Gordillo, sólo se necesitan 2 millones de pesos para mantenerlo en la cárcel. Los 38 millones acreditados a Duarte por la PGR, por ello mismo, son suficientes. Y con eso puede montarse el show pronosticado por el ex gobernador de Veracruz, para un público sediento de sangre.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 19 de julio de 2017).

Hechas las leyes por mano de los que esperan beneficiarse de ellas a costa de los demás, las esgrimen como si fueran absolutas, es decir, inmodificables, omnipotentes, irreversibles, "así lo marca la ley y basta". Pero en caso de que un ciudadano o todo un sector de la sociedad se querellen contra tal o cual norma, el remedio es acudir a la Suprema Corte que a su vez echará mano de cuanto recurso leguleyo disponga para sentenciar invariablemente en contra de la sociedad y a favor de la "ley", que se supone intocable.

Ahora mismo está en manos de la Suprema Corte la iniciativa de un diputado independiente bajo el título "sin voto no hay dinero" que busca poner fin al dispendio que se hace en favor de los partidos. Ya desde cuando se echaron a vuelo las campanas porque nuestro "deshache" Congreso [de Jalisco] aprobó la iniciativa, se dijo en este mismo espacio que antes de lo que se imaginaban alguien presentaría una controversia ante la Suprema, y esa controversia iría en la línea de apelar a sabrá Dios qué ley para echar abajo la propuesta. El chico malo fue el Partido Verde, que por lo demás siempre ha sido de lo menos presentable que tenemos en México a propósito de partidos; claro que no hay leyes que nos prevengan contra ese tipo de institutos políticos familiares que se enriquecen poniéndose a las órdenes del mejor postor, jugando deshonestamente su condición de minoría prostituible.

Pero eso es sólo un ejemplo entre cientos. Cuando se habló de que los altos funcionarios se bajaran en sueldo como medida de solidaridad con la crisis del gasolinazo y la devaluación, de inmediato legisladores, alcaldes y demás funcionarios se escudaron como "niños héroes" en la "legalidad" para no hacerlo. Es que la ley lo prohíbe ¿cómo ve? Pues entonces que se modifiquen todas esas leyes que a lo que vemos solamente sirven como solapa para cobijar el dispendio permanente y creciente de la casta política.

Se puede, es legal que la ciudadanía se organice y eleve una demanda de reforma de cuanta ley en México se esté usando para proteger privilegios, fueros, salarios deshonestos, crecimiento permanente de las nóminas, partidas presupuestarias para la basura electoral, etc. A ver entonces con qué salen los jueces de la Suprema Corte, a los que habría que comprender, ¿quién ganando más de 600,000 pesos mensuales va a hacer jurisprudencia en contra de quienes los pusieron en el cargo?

Armando González Escoto
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 23 de julio de 2017).

La Secretaría de Gobernación informó que durante el 1er. semestre del año sólo el 11% de las llamadas recibidas al número de emergencia nacional 911 fueron reales, mientras que el 89% improcedentes o falsas, por lo hizo un llamado a la población a hacer un uso adecuado de este número.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 25 de julio de 2017).

Doña Pacecita de mi vida y de mi amor, expresé con desacostumbrada melcocha, ¿sería usted tan amable de informarme si, de puritita casualidad, ya estará lista la ropa que le dejé a planchar el lunes?, pregunté cuando llegó el jueves y mis prendas no daban trazas de regresar a su lugar de partida.

Por esa muy nuestra costumbre de andar con mimosos rodeos verbales (que tanto nos critican españoles y argentinos) para solicitar algo, saqué mis mejores y más finos guantes para exagerar el tacto y dirigirme hacia mi habitual planchadora...

Paty Blue
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 30 de julio de 2017).

El director de la Banda Tierra Mojada, Virgilio Ruiz García, fue asesinado a balazos la madrugada de ayer por hombres armados en el exterior de un salón de fiestas, presuntamente porque el grupo se negó a complacerlos con una canción en la comunidad La Labor de Valtierra, localizada en el municipio de Salamanca, Gto..

(V.pág.14-A del periódico El Informador del 7 de agosto de 2017).

En múltiples ocasiones hemos escuchado, visto o leído cómo se inicia una obra, y cuando está a punto de ser entregada o incluso, ya entregada, empieza a ser destruida de nuevo, pues "a alguien" se le olvidó incluir determinado cableado. Ejemplos de ello se pueden observar en la calle Independencia -edificio de Ciudad Creativa Digital- están quebrando el concreto estampado, para colocar tubería y cableado. En 16 de Septiembre, entre Pedro Moreno y Juárez, un grueso muro de concreto está siendo derribado -vaya usted a saber por qué-; en el camellón de Avenida Circunvalación levantaron lo que se había construido en la administración anterior, para dejarlo casi igual -por lo menos a simple vista-; la obra en Avenida Alcalde, de Jesús García a Hospital, semanas de anunciada, cerrado el tráfico y no se percibe avance alguno, sólo por mencionar algunos ejemplos "vivos".

Se entiende que todo contrato lleva implícitas cláusulas de entrega, en cuanto a tiempos y formas, pero es un misterio -al menos para un servidor- quiénes pagan por los errores que se cometen.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 8 de agosto de 2017).

Se impone recordar que, en México, aunque las leyes obligan a someter a concurso los proyectos de obra pública, en la práctica opera el corolario de "Hecha la ley, hecha la trampa". El esquema de complicidad entre los pillos de la iniciativa privada y los que ejercen como funcionarios gubernamentales, opera a las mil maravillas: en beneficio de unos y otros... y en detrimento de las finanzas y de la obra pública: de las primeras, porque los "ajustes" que sobre la marcha deben hacerse a los presupuestos, suelen ser notoriamente superiores a los incrementos que experimentan los insumos desde que la obra se aprueba hasta que se entrega; y de los segundos, porque siempre hay maneras de abaratar los costos de cualquier producto o servicio; en detrimento, por supuesto, de la calidad.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de agosto de 2017).

No sabemos si Lozoya es inocente, pero hasta ahora nadie -ni los periodistas que lo persiguen, ni la PGR, ni el gobierno de Brasil- ha ofrecido una sola prueba de que Emilio Lozoya recibió sobornos por parte de Odebrecht.

Queda claro que el escándalo Lozoya sigue el mismo camino que supuestas "investigaciones periodísticas" de "los mismos de siempre"; inventos que difaman con la intención de dañar la imagen de un gobierno al que han apaleado por años con fines político-electorales.

Durante la conferencia de prensa, Lozoya expuso lo absurdo que resulta la presunción de que los directivos de Odebrecht lo hayan contactado y sobornado sobre contratos de Pemex -durante la campaña presidencial de Peña Nieto-, cuando nadie sabía si en México ganaría el PRI, si nadie sabía si Lozoya sería incluido en el gabinete, si nadie sabía si llegaría a Pemex y, si nadie sabía si se licitarían los contratos que luego se dieron a Odebrecht.

Ricardo Alemán
(v.pág.20 del periódico Milenio Jalisco del 18 de agosto de 2017).

Dice un dicho popular que "como México no hay dos", y hace años era gracioso responder que no había 2, sino 10. Pero, en esta ocasión, tendremos que aceptar que nuestro país padece una suerte de excepcionalidad perversa.

Cuando vemos cómo funcionan las instituciones en la mayoría de los países de la región -con todas sus deficiencias y limitaciones-, encontramos una diferencia fundamental con nuestro país: la corrupción se castiga y se tienen elecciones sin grandes litigios. Aquí la corrupción está protegida con impunidad y no se ha logrado tener una normalidad electoral. El país cuenta con un sofisticado aparato jurídico y una institucionalidad judicial de 1er. mundo, sin embargo, sus resultados se quedan por detrás de países menos desarrollados. ¿Qué diferencia hay entre Brasil o Perú y México en el combate a la corrupción? Si nos limitamos a los resultados, el enorme contraste está en que en esos 2 países han logrado el castigo hasta los niveles más altos de la clase política y de los grupos empresariales, en cambio, aquí no pasa nada.

Con la globalización y los intercambios económicos, también llegaron las partes negras del crimen y la corrupción. Las grandes corporaciones como Odebrecht implementaron un modelo de corrupción en la región, que ha generado enormes operativos de dinero para financiar campañas, partidos y gobiernos, a cambio de obras con precios inflados. Como lo señaló el presidente de Transparencia Internacional, José Carlos Ugaz, este modelo de "gran corrupción" se compone de 3 elementos: financiamiento a campañas políticas, obtención de grandes obras de infraestructura sobrevaluadas y un sistema de sobornos para la clase política.

El combate al modelo corruptor de Odebrecht ha llevado a la cárcel a decenas de funcionarios, políticos y empresarios en varios países en toda la región, con excepción de México. Aquí es un territorio aparte. Un extenso reportaje de la revista Proceso 2128, firmado por Ignacio Rodríguez Reyna y Alejandra Xanic de Quinto Elemento Lab, puso al ex director de Pemex en la orbita del modelo por haber recibido supuestos sobornos por 10 millones de dólares desde la época de la campaña presidencial de 2012. La investigación periodística se basa en los testimonios de 3 brasileños, con altos cargos en la empresa Odebrecht, quienes han sido inculpados. Si es cierto o no, de cualquier forma, en México hay experiencias recientes que reproducen el mismo modelo de corrupción como la casa blanca de Peña Nieto o el ciclo de corrupción de la empresa OHL en el Estado de México. Estos ejemplos, cubiertos por la impunidad, no pasarán en este gobierno de las versiones que conocemos a través de los medios. Lo más probable es que suceda lo mismo con el expediente Lozoya/Odebrecht.

No sabemos si el reportaje periodístico revele datos confiables, pero el contexto lo vuelve completamente creíble. Además, ya vimos a una PGR incompetente. Por el círculo de protección e impunidad, que domina en México, quizá no lleguemos a saber por la ruta legal lo que pasó con ese dinero. Ricardo Raphael plantea la misma duda y elige documentar en su columna de EL UNIVERSAL, "Lozoya, el peor" (17/VIII/2017), la pésima gestión de este ex director de Pemex, como el gran endeudamiento y las malas decisiones de gestión que afectaron de forma grave a la empresa.

México, de acuerdo con el presidente de Transparencia Internacional, está lejos de los 2 modelos que se han implementado en la región para combatir la corrupción: el que han seguido Brasil y Perú con un sistema judicial potente y autónomo; el otro es el de Guatemala, que se auxilió de una comisión internacional de la ONU para resolver graves casos de corrupción. En el caso mexicano, la impunidad sistémica protege a los operadores de la corrupción; tenemos un sistema judicial capturado por los intereses políticos y económicos, con una clase política que llegó al poder mediante un modelo de dinero sucio, obras públicas y protección, por eso será muy complicado salir de la excepcionalidad perversa en la que estamos atrapados.

Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social
(v.periódico El Universal en línea del 22 de agosto de 2017).

Hay 2 frases que en México se repiten con muchísima frecuencia, para denotar, primero, que aquí la ley se aplica porque se aplica; y después, que -como se decía en cierto programa radiofónico- "el que la hace, la paga". La 1a. frase surge en cuanto un funcionario público de cierto nivel tiene que referirse a una denuncia más o menos grave, planteada por algún personaje u organismo de la sociedad civil razonablemente respetables, a través de los medios: "se investigará, y se llegará hasta las últimas consecuencias". La 2a. pretende cortar de tajo la posibilidad de que tal investigación aborte si detrás de ella hubiera algún "intocable" (del que pudiera decirse lo que de los espíritus chocarreros: "No existen... pero de que los hay, los hay"): "Caiga quien caiga".

Jaime García Elías
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 6 de septiembre de 2017).

La pieza llamada "Sincretismo", de Ismael Vargas, se inscribe en una estética que según José Clemente Orozco, en su autobiografía, surgió por la década de 1930 y que describe con bastante desdén: "empezó a inundarse México de petates, ollas, huaraches, danzantes de Chalma, sarapes, rebozos... el nacionalismo agudo hacía su aparición".

Los regímenes "revolucionarios" intentaron por todos los medios manipular la historia y la mentalidad del pueblo mexicano, recurriendo entre otras cosas a lo que Hobsbawm llamaría luego "tradiciones inventadas". Algunas pegaron, la mayoría no. Con el respaldo de las corporaciones del partido (como ese primor estalinista que fue la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios) se impulsó una estética... digamos "pintoresca": un arte folclórico, superficial y ramplón. Los 2 "hitazos" del régimen fueron las calacas ubicuas, sobre todo bajo la forma de "la catrina", y los altares de muertos, aun en regiones donde jamás existió tal costumbre, como por ejemplo Guadalajara. Pero casi todos los demás empeños fracasaron, afortunadamente.

Esa estética del papel picado acabó encerrando a las artes del México oficial en la célebre "cortina de nopal", que de repente retoña.

María Palomar
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 10 de septiembre de 2017).
Para un diccionario

Autocrítica.- Concepto anhelosamente buscado por el pueblo, periodistas e intelectuales en las declaraciones, publicaciones e informes de los hombres públicos respecto de su actuación. Hasta ahora no ha sido encontrada y algunos autores creen que se trata de un mito o de una figura soñada por personas en estado de gracia. Lo más que se ha dado es que ante la evidencia de fracaso de la actividad gubernamental, mencionan que ya le están dando solución.

Bache.- Objeto mitológico que a diario es observado y sufrido por la totalidad de la población, pero cuando algún miembro del glorioso infelizaje accede a ese paraíso que es la ubre pública, que muchos consideran inagotable, los objetos de estudio desaparecen y desde ese día dejan, por ese solo hecho, de reconocerlos, salvo como objeto de estudio antropológico.

Últimas consecuencias.- Concepto profusamente usado por nuestras amadas autoridades cuando son encontradas en algún trafique (de preferencia de carácter delictuoso) y del que deseen, para fingir resolverlo, patearlo para delante. Por lo general se adjetiva con el fundamental "caiga quien caiga". Por lo general, también, el asunto termina el papel (o una carpeta, para estar a la moda), un papel fácilmente disoluble con el tiempo y que evitará se resuelva legalmente.

Estado de derecho.- Tema muy usado, cuando en realidad lo que se logra es un estado de desecho en que la justicia se finge; para esto se realizará una gran actividad, por ejemplo ante un presunto que haya fallecido en algún operativo, se le cargan todos o muchos de los crímenes no resueltos anteriormente. Es de decirse que casi por arte de magia sujetos anteriormente desconocidos resultan ser, ya muertos, archicriminales y objetivos prioritarios in pectore o cuando menos ignorados por el resto de la población.

Ratificación de mandato.- Tiene lugar cuando así lo exige el pueblo, que ansía volver a elegir (lo que se explica con lo divertidas que son para la raza las elecciones) y por lo general lo hacen, volviendo a votarlos. Desde luego para que el ejercicio funcione es muy conveniente, aunque haya a quienes les dé flojera, hacerse con fondos públicos y organizarse, ejecutarse, contarse y cuidar la legalidad y trasparencia por gente incondicional: siendo preferible hacerlo 500 días después de las elecciones, donde además se mantendrá la alegría de tener eventos electorales cada año y medio. En estas condiciones, aunque muchos lo consideren un acto de auto elogio, podemos esperar que la cosa salga muy bien, hasta ahora no ha fallado. Pero hay que ser precavido de cumplir todos los requisitos, porque la única vez que fracasó fue cuando un funcionario que, como todos, se sentía amado por su pueblo y encargó el ejercicio a unos terceros, que conscientes de su encargo, recogieron sus cenizas después de que se quemara en una hoguera.

Acción de gobierno.- La regla general es que casi todas las acciones de gobierno están, por la razón que usted quiera, mal hechas y las pocas que no lo están suelen ser muy caras, carísimas.

Carlos Enrigue
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 17 de septiembre de 2017).

Presumieron la ley como si una norma cambiara la realidad, pero bueno, ese es mal de todos los gobiernos en México.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de septiembre de 2017).

Una vez más el centralismo volvió a aflorar. La tragedia es igual de grande en Morelos, Puebla, Estado de México y el norte de Oaxaca, pero solo tenemos ojos para la capital. La reconstrucción en los pueblos del sur tardará, tristemente, mucho más tiempo, prolongando la tragedia. De nosotros depende que no se olvide a los olvidados de siempre.

Diego Petersen Farah
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 20 de septiembre de 2017).

Lo sorprendente no es que haya temblado, sino que sigamos cometiendo los mismos errores y que esos errores tengan como fuente principal la corrupción. Ningún edificio construido después de 1985 debió haber sufrido daños mayores si se hubiese construido conforme a las reglas vigentes. De acuerdo con un reportaje de sinembargo.mx al menos 47 de los edificios caídos o con daños estructurales severos son fruto de la corrupción, sea porque quedaron dañados desde 1985 y se autorizó su restauración sin cumplir las normas, sea porque se construyeron fuera de reglamento. Entre los que habría que revisar está la escuela Enrique Rébsamen en Coapa, pues la estructura que colapsó es la que se construyó hace 3 años.

Brincarse un permiso, autorizar una construcción que no cumple los reglamentos, construir algo distinto a lo autorizado, bajar la calidad de los materiales, son todos actos de corrupción que involucran a autoridades y/o particulares. Un terremoto es un desastre natural que no podemos ni prever ni evitar; un acto de corrupción es un acto criminal que no debemos ni solapar ni naturalizar.

El otro lado de la corrupción en un sismo es la reconstrucción. Después del terremoto de 1985 la corrupción no hizo sino prolongar la tragedia. Los recursos públicos deberán comenzar a fluir y como se trata de emergencias buscarán eludir las licitaciones o que las compras no sean sometidas a los controles normales de la administración pública. La tragedia es siempre campo fértil para la corrupción. Hay que evitar caer en la disyuntiva aquella de rapidez o exactitud, que en nuestro caso se traduce a rapidez de respuesta o control del dinero. Es una falsa disyuntiva: tenemos que canalizar los recursos para la reconstrucción de manera rápida y eficiente, pero controlando la corrupción.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de septiembre de 2017).

¿No se aprendió nada en 32 años? La imposición de normas de edificación estrictas en la capital es un hecho, pero siempre existen formas, por desgracia, de que un sobrecito o un apretón de manos conveniente consigan eludir las disposiciones. Los casos de edificios nuevos que se cayeron, los casos de 3os. y 4os. pisos extras o balconadas no autorizadas menudean. ¿De qué sirven las leyes si se las puede ignorar o rodear?

Antonio Ortuño
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 24 de septiembre de 2017).

"Dios, qué buen vasallo sería si tuviese buen señor", proclaman los versos más conocidos del Cantar del Mío Cid. Versos que vienen al caso de la lección de generosidad, solidaridad y amor al prójimo que dieron miles de mexicanos, la semana pasada, al responder, al unísono, sin refugiarse en vanos pretextos de ninguna índole, a la necesidad de sus semejantes, derivada del sismo que revivió, exactamente 32 años después, la pesadilla del 19 de septiembre de 1985.

Hubo, por supuesto, los inevitables pintitos en el arroz: los oportunistas que aprovecharon los destrozos en las viviendas para saquear las pertenencias que quedaron a su alcance; los bribones que, lejos de condolerse, vieron en la volcadura de un camión cargado con despensas para los damnificados, la ocasión para hurtar los víveres y provisiones que pudieron; otros, más bribones aún, que tomaron por asalto uno de esos camiones y se apoderaron de él y de su contenido.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 24 de septiembre de 2017).

El 8 de enero de 2015, 627 días antes del sismo que sacudió a la Ciudad de México hace una semana, se anticipó su impacto. Un fuerte sismo, concluyeron 3 investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM, haría que decenas de edificios tuvieran un "comportamiento inadecuado", porque, aparentemente, no cumplían con los requerimientos mínimos establecidos en el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, publicado en 2004 y que se conoce como el MCBC-2004. La pesadilla se resumía en una frase: "Los propietarios de los edificios y sus inquilinos, pueden estar viviendo en edificios que no son tan seguros como asumen". Un año y medio después el saldo que dejó el sismo es al menos 7,649 inmuebles con daños, 321 con grave riesgo de sumarse a los 39 que se colapsaron.

La realidad no deja de ser una paradoja caprichosa, porque si por códigos y regulaciones fuera, la Ciudad de México podría estar totalmente tranquila. El MCBC-2004, explicaron los investigadores Eduardo Reinoso, Miguel Jaimes y Marco Torres, es el mejor código, el que tiene el conjunto de requerimientos más avanzados y completos del país, y sirve como modelo en otras ciudades mexicanas y en el extranjero. La otra cara de esa reconfortante moneda es lo que los investigadores encontraron en muchas viviendas recientemente construidas de altura mediana, cuya arquitectura parecía demasiado débil para soportar sismos, con "evidentes deficiencias estructurales e insuficientes mecanismos oficiales para supervisar el diseño y la construcción de esas nuevas estructuras".

Tras difundir su investigación en línea, Reinoso, Jaimes y Torres publicaron el año pasado su trabajo, "Evaluation of building code compliance in Mexico City: mid-rise dwellings", en la revista académica bimensual Building Research & Information, que aborda temas de diseño y construcción. El estudio evaluó las prácticas actuales y las comparó con las guías del MCBC-2004, utilizando una muestra de 150 edificios seleccionados al azar, pero construidos después de 2004. En un grupo de 20 edificios realizaron adicionalmente análisis estructurales y revisiones del diseño, que los llevó a confirmar que "un alto número" de nuevos edificios en la Ciudad de México no tenían un registro confiable de información técnica, por lo cual no podían evaluar su comportamiento ante un sismo fuerte, y que la limitada información en un alto número, hacía imposible verificar su comportamiento estructural sísmico.

Los investigadores encontraron que algunos edificios eran más altos de lo que indicaba la base de datos proporcionada por la Secretaría de Hacienda a partir del predial, y características estructurales donde había condiciones irregulares, como la posibilidad de golpeteo (el choque entre edificios por la falta de previsión en la distancia entre uno y otro al construirlos), un 1er. piso débil (donde era evidente que en la planta baja se había diseñado como estacionamiento, con columnas que proporcionaban espacios amplios mientras que los pisos superiores estaban hechos con muros), irregularidades verticales observadas en las fachadas, columnas cortas y configuraciones asimétricas (edificios en las esquinas). Provoca otro shock que varios de los edificios colapsados la semana pasada reuniera una o más de estas características.

"La última versión del código MCBC-2004 tiene modificaciones sobre los procedimientos legales relacionados a las licencias y a los requerimientos para los proyectos, que pretenden acelerar la construcción y evitar la corrupción", indicaron los investigadores de la UNAM. "Sin embargo, también se relajó o prácticamente se eliminó la revisión de los documentos por parte de las autoridades locales. Estos cambios (administrativos) no técnicos en el código de construcción incrementó rápidamente el número de proyectos de vivienda y desarrollos urbanos en la ciudad, particularmente en las zonas de medio y alto riesgo sísmico pero, aparentemente, con una calidad de diseño y construcción pobres".

"No hay suficientes mecanismos oficiales para supervisar el diseño y la construcción de las nuevas estructuras".

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 27 de septiembre de 2017).

Hace un año, y gracias a información proporcionada por vecinos de la delegación Cuauhtémoc, Claudio González Caraza y yo hicimos un reportaje para la revista Nexos. Se tituló El Factor Monreal y fue publicado en diciembre. Ahí se retrataba la voraz destrucción de patrimonio inmobiliario en esa demarcación gobernada (es un decir) por Ricardo Monreal (http://bit.ly/2xyfYdy).

El reportaje se planteó, entre otros objetivos, cotejar los documentos mediante los cuales operan establecimientos mercantiles (principalmente restaurantes) en la Roma y la Condesa. No fue sorpresivo que todos, todos, tuvieran papeles "en regla". La cosa es que algunos documentos, por ejemplo, los relativos al uso de suelo, son diferentes (incompatibles, sería la palabra correcta) si uno pide el mismo papel a la delegación o a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).

Tomamos como muestra 8 restaurantes. Cito el reportaje: "Seduvi indicó, sin excepción, que los predios en donde operan todos esos restaurantes no permiten ese giro mercantil. En cambio, la delegación respondió con usos de suelo que sí permiten la existencia de un restaurante en estos locales. Todos los usos de suelo entregados por la delegación dicen haber sido expedidos entre los años 1989 y 1992".

"Recurrimos a un gestor de permisos y nos explicó esa 'contradicción': es fácil obtener 'un uso de suelo que fabrican con las características de los de principio de los 90. Ponen las letras viejitas y lo hacen en tamaño oficio. Ponen la firma de Rochita'. Al enseñarle los usos de suelo que la delegación entregó a MCCI para estos 8 restaurantes, todos con la firma de un arquitecto de nombre Roberto Rocha García, el gestor se ríe. 'Esa es la firma más falsificada en este medio'. Tan notorios son estos documentos noventeros que un exdirector jurídico de la delegación Coyoacán asegura que al recibir documentos con estas características no quedaba más que empezar un proceso de averiguación ya que invariablemente eran apócrifos".

Salvador Camarena
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 28 de septiembre de 2017).

Primero es el miedo, luego viene la solidaridad, después empiezan las cacerías de brujas y al final llegan los políticos a sacar provecho.

Hace unas semanas, después de los sismos, ofrecía esta reflexión y, tristemente, la predicción se va cumpliendo. El miedo marcó los sacudimientos de tierra. La solidaridad vino después y se manifestó en las oleadas de brigadistas y en aportaciones económicas de decenas de miles de todos los niveles sociales. Hoy ya ha comenzado la cacería de brujas y una de las víctimas es Mónica García Villegas, dueña del Colegio Enrique Rébsamen de Tlalpan.

La 1a. acusación no fue contra ella, sino contra el arzobispo Norberto Rivera a quien se atribuyó la propiedad de la escuela. La información resultó falsa, pero se preparaba ya la cacería de brujas.

Las armas se enfilaron a los políticos. Fueron acusados funcionarios de la delegación Tlalpan, del gobierno de la Ciudad de México y de la SEP. ¿Cómo era posible que ninguno se haya dado cuenta de que el inmueble podía venirse abajo en un terremoto?

Las acusaciones fueron influidas por consideraciones políticas. La jefa delegacional de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, no sólo es miembro de Morena, sino la presunta candidata para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Sus predecesores en la delegación y los actuales funcionarios de la Ciudad de México son perredistas. Los de la SEP son del PRI. Es muy fácil inventar villanos de otros partidos.

Los ataques más duros se han reservado, sin embargo, para Mónica García Villegas, directora y dueña del colegio.

Ayer entrevisté a Javier Coello Trejo, su abogado. Supongo que poco importa presentar el otro lado de la moneda. Una vez que entrevisté al abogado empezaron a llegar llamadas refiriéndose a la maestra como una asesina sin derecho a una defensa. En la cacería de brujas, la directora ya ha sido juzgada y encontrada culpable.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 13 de octubre de 2017).

Todos los procesos electorales en México empiezan con una reforma que abre la puerta a la esperanza sólo para transformarse después en un drama que concluye en farsa. La única diferencia en el proceso de 2018 es que el ciclo se ha adelantado.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 30 de octubre de 2017).

Un monstruo que no tiene visos de empezar a andar en el ámbito federal y que, por el similar diseño, tendrá problemas para operar en Jalisco o en cualquiera de los estados en donde se está impulsando.

No le tengo mucha fe, pero quizá es por incapacidad mía, por incomprensión, porque hay un comité de selección, uno de participación, uno de coordinación y un sistema estatal de fiscalización que se habla con la comisión de participación y un secretariado ejecutivo que tiene una comisión ejecutiva y apoya al comité de coordinación que tiene un integrante de todos los demás porque es la instancia más arriba de todas, pero que en sus primeras 7 facultades se le da permiso para organizarse, en la 8a. para informar sobre cómo se organizó y apenas en la 9a. se ve que puede hacer recomendaciones a autoridades.

La ley es un laberinto con eslabones que no forman una cadena lógica, sino una tosca red de instancias entrelazadas dedicadas a construirse a sí mismas y unidas con bisagras débiles. Cualquier fallita en cualquiera de esas bisagras de papel, atora todo el sistema.

No lo digo por Jalisco. Así está también en el país, que lleva meses sin fiscal anticorrupción y, por lo tanto, ve pasar sospechosas renuncias mientras a Jacqueline Peschard la consideran la mujer más sola del país.

Las bisagras se ven de inmediato. La comisión de participación ciudadana no opera si no hay comité de coordinación y el comité no se puede instalar porque no hay auditor, que es uno de los integrantes, y el nombramiento del auditor, dicen, también podrá ser analizado por la comisión, pero eso no está entre sus facultades ni se menciona en la Constitución, así que hay que esperar a que las 2 terceras partes del congreso se pongan de acuerdo para nombrar al que no pudieron nombrar en diciembre pasado porque no llegaron a las 2 terceras partes.

Y mientras tanto, el Sistema Estatal Anticorrupción no funcionará, y como no funcionará el órgano máximo de acuerdos, se atorarán las piezas que ya teníamos: órganos internos de control, auditoría y contraloría que no tienen la última palabra.

Ivabelle Arroyo
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2017).

No pocos empresarios estarán más tranquilos pensando que con la elección de un financiero su estatus está garantizado, librándose de la supuesta y posible venezolización de México, del miedo al otro, al que lleva 12 años en campaña, el que arruinaría a México y a los empresarios imponiendo un modelo socialistoide similar al de Echeverría o López Portillo, o cometería nuevos errores de diciembre, como Zedillo.

Cabe suponer que tales empresarios no le han firmado un cheque en blanco al candidato [Meade], nunca lo hacen, habrán puesto sus condiciones pero ¿quién puede decir que estas incluyan la reforma profunda del sistema, si el sistema les está beneficiando aunque siga hundiendo al país?

Armando González Escoto
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2017).

México es el único país que en vez de incentivar el uso de biocombustibles, los carga de impuestos mayores que a los combustibles fósiles.

Georgina Sandoval, titular del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco
(v.pág.23-A del periódico El Informador del 11 de diciembre de 2017).

Pequeño recuento de maravillas: Tatiana, la hija del prócer panista Manuel Clouthier, el mismo que le dio al PAN vocación de poder, es ahora la coordinadora de campaña de Andrés Manuel López Obrador en Morena. Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato del PRI que fuera asesinado en plena campaña y que da el nombre a la mitad de los auditorios de las sedes priistas (la otra mitad de llaman Plutarco Elías Calles), será candidato a diputado, pero por MC, el partido que fundó Dante Delgado, un gobernador que rompió con el PRI en el sexenio de Zedillo. Lo acompañará en esta aventura Agustín Basave Alanís, hijo del político del mismo nombre que fuera diputado por el PRI y luego presidente del PRD. El PAN hizo alianza con el PRD, el partido con el que pelea en las calles los temas de ampliación de libertades. Morena, a donde se fue la izquierda inconforme del PRD, se juntó con el Partido Encuentro Social, el más conservador de todos. El PRI se alió con el partido de la maestra Gordillo, la misma a la que el régimen de Peña Nieto metió a la cárcel por enriquecimiento ilícito.

Si usted no entiende nada, no se preocupe, no es un problema de entendimiento sino del cristal con que miramos la política. Cuando comenzamos a hablar del fin de las ideologías y el pragmatismo, pensamos que era una cuestión teórica y nos costaba imaginarlo en la práctica. Pues bien, ahí está, el pragmatismo en todo su esplendor, hemos llegado a donde sabíamos, pero no queríamos creer, que íbamos a llegar.

La pregunta que sigue entonces es ¿para qué queremos partidos?

Si los partidos ya no nos representan, ¿tenemos que seguir manteniéndolos? Ese es un asunto que se plantea una y otra vez de diferentes maneras, pero el problema de fondo no es el dinero sino si existen otras formas de organizar la vida pública y la democracia sin partidos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de enero de 2018).

Un texto firmado por Pedro Kumamoto, ayer, en "El Financiero"...

El joven diputado local y ahora aspirante a senador (que dio la nota en las pasadas elecciones al llegar a una curul prefiriendo las veredas de la ruta ciudadana a los trillados caminos de la partidocracia), tras aludir sutilmente a las incógnitas y los temores que nublan el horizonte de cara a las próximas elecciones, repasa sumariamente los procesos de designación de candidatos por los principales partidos y coaliciones, y plantea que "seguimos siendo un país que le apuesta al preciso, a quien despacha desde Palacio Nacional". Las candidaturas ya definidas -añade-, siguen "apostando a la cultura del presidencialismo (...) que trata como seres excepcionales a sus líderes". Subraya que "se ha dejado para después explicar cómo planean (...) cambiar las leyes de este país (para extirpar, como prometen todos, los cánceres sociales de la corrupción y la pobreza [acotación mía]) si, de consolidarse los pronósticos electorales, ninguna fuerza política tendrá las mayorías parlamentarias (necesarias) para lograrlo".

Sin detenerse a recordar que en México ya se dio varias veces, en el pasado, el fenómeno de que candidatos aparentemente mejor equipados que cualquiera de los actuales, al llegar a la Presidencia no fueron capaces de operar la transformación del país que prometían en sus campañas, Kumamoto concluye que "nadie, por sí solo, va a cambiar este país".

El próximo Presidente, sea quien sea, ni será el mesías o el salvador de la patria, como promete algún "precandidato"... ni el artífice de su hundimiento, como temen muchos ciudadanos.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 31 de enero de 2018).

Cuando prendí la tele, estaba un spot electoral. Con el rostro triste, de duelo, de rabia, un par de mujeres, un joven, clasemedieros, comparten con la cámara sus sentimientos: si estás harto de un país con inseguridad, con corrupción, con desigualdad económica...

El tono del spot y su lenguaje visual me hicieron pensar que estaría por salir el logotipo de Morena o algo que promoviera la campaña de López Obrador. En una de esas la de Ricardo Anaya, pero más la de Andrés Manuel.

Sorpresa. Era un spot oficial del INE en el que se invitaba al público a no ser apático y participar ejerciendo el derecho al voto. Me llamó la atención ver al árbitro de la contienda suscribiendo los argumentos de una de las partes.

¿Qué pasaría si mañana el Instituto Nacional Electoral programa un promocional del voto que muestre los modernos edificios corporativos de Santa Fe, las gigantescas industrias regiomontanas, se vea a un grupo de millennials felices riendo mientras chatean en sus teléfonos inteligentes, familias caminando una mañana de domingo por la calle mientras la voz de un locutor remarca: "si te preocupa perder lo que tienes, si no quieres poner en peligro lo que tanto trabajo nos ha costado, si ves a otros países caer en desgracia y no quieres que suceda lo mismo... participa en esta elección", etc.? ¿Qué estaría pasando si algo así se hubiera puesto al aire firmado por el INE? ¡Sería un escándalo mayúsculo! ¡¿Cómo podría el INE tan obscenamente respaldar el discurso de la continuidad del régimen?!

El spot del hartazgo con la corrupción, la inseguridad y la desigualdad lleva un par de meses al aire. ¿Estaremos por ver uno que compense y se incline más por el discurso del gobierno y su partido? Ya saben, por aquello de que el árbitro tiene que ser parejo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de enero de 2018).

¿No se han dado cuenta de lo ilógico que resulta creer que una sola persona va a resolver todos los problemas, que una sola persona es garantía de la salvación de la patria, que una sola persona es capaz de llevar a México a la anhelada modernidad?

Meade no es el que va a impedir que México se vuelva una 2a. Venezuela, López Obrador no es el que va a frenar la corrupción que alcanza niveles de escandaloso récord, Anaya no es el que puede hacer las 2 cosas.

Las civilizaciones avanzadas descubrieron hace tiempo que la ciudadanía empoderada es la que puede lograr eso, incluso si los gobiernos le ponen obstáculos. Basta en México recordar el caso de las organizaciones de la sociedad civil que impulsaron un sistema para abatir la corrupción -un entramado de leyes e instituciones- y lograron una ley a pesar de la franca resistencia del régimen.

Es mucho más lo que puede hacer una sociedad organizada, una prensa que presiona, una ciudadanía activa que una persona, un gobernante plagado de intereses políticos, maniatado por sus alianzas inconfesables (que en el caso mexicano, las tienen los 3).

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2018).

Me dicen que no hay que preocuparse, que los políticos nunca cumplen sus promesas. Quizá. Pero me preocupa que la esperanza para México sea que el candidato que encabeza las encuestas no cumpla con sus compromisos de campaña.

[Y] no me preocupa tanto López Obrador como algunos de sus allegados.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 6 de febrero de 2018).

El cargo de presidente de la república de México es de una enorme seducción, no porque los aspirantes sean los más aptos para solucionar los problemas existentes, sino porque el poder del cargo es tener la muy real posibilidad de la omnipotencia. Porque eso de la separación de poderes, un apartado tan sano en la Constitución, en la práctica no funciona bien. Así viene a cuento aquella anécdota del presidente Alemán preguntando qué hora era a un alto funcionario que le acompañaba, el funcionario solícito le respondió: "las que usted quiera, Sr. Presidente, las que usted quiera". Y esto, en buena medida, sigue siendo una realidad.

Lourdes Bueno
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de febrero de 2018).
La mafia del poder

El símbolo nacional de la corrupción Elba Esther Gordillo "La Maestra". El otro símbolo nacional de la corrupción sindical Napoleón Gómez Urrutia "El Napito". Los maestros más repudiados por la sociedad porque se dedican a marchar con vandalismo en lugar de dar clases, los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

El hombre acusado de quedarse con el dinero de estancias infantiles, Alberto Anaya. El hombre acusado de desviar dinero para las campañas de la izquierda, René Bejarano. El hombre acusado de desviar dinero para las campañas de la derecha, Lino Korrodi. El hombre acusado de robarse las elecciones presidenciales cuando era priista, Manuel Bartlett. Y el hombre acusado de robarse las elecciones estatales cuando era priista, José Guadarrama. La mujer a la que señaló él mismo como personera de la mafia del poder, Gabriela Cuevas.

El ex jefe de gobierno bajo sospecha, Marcelo Ebrard. El ex gobernador bajo sospecha, Leonel Cota. El ex delegado bajo sospecha, Víctor Hugo Romo. El otro ex delegado bajo sospecha, Ricardo Monreal. El que estuvo acusado de la tragedia del News Divine, Francisco Chiguil. El que está acusado del narco-gobierno en Tláhuac, Rigoberto Salgado. Y el de Michoacán, Fausto Vallejo. El de los desfiguros en Acapulco, Félix Salgado Macedonio.

El empresario regio al que repudian los empresarios regios, Alfonso Romo. El alcalde del que marcan distancia los alcaldes, Cuauhtémoc Blanco. El académico con el que no se juntan los académicos, John Ackerman. El mando de la Marina con el que no se llevan los marinos, José Manuel Solano Ochoa. El especialista en seguridad que nunca ha trabajado en temas de seguridad, Alfonso Durazo.

El partido que se fundó como enemigo jurado de la izquierda, el PES. Y el partido que fundó su enemigo jurado cuando era presidente, el PT.

Seguramente me faltaron muchos. Lidercillos locales, caciques vecinales, figuras polémicas, propagandistas en entredicho. Operadores públicos y aliados secretos.

Andrés Manuel López Obrador lleva años lanzando a su basurero de "la mafia del poder" a varios que merecen mucho más que ese epíteto. Pero también a otros, injustamente.

Al ver su alineación para el 2018, estoy seguro que la próxima vez que tenga el impulso de descalificar a rajatabla a quienes no están de acuerdo con él, se lo pensará 2 veces.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de febrero de 2018).

Interesantes las reacciones de morenistas a las Historias de Reportero de ayer donde enlisté a muchos de los personajes polémicos que rodean a López Obrador.

Unos dijeron que por qué no denunciaba también a los impresentables de Meade o Anaya (cosa que he hecho en el pasado), pero no defendían a los de la lista de AMLO ni desmentían su cercanía e involucramiento.

Otros soltaron el argumento de que esas alianzas eran muestra de la eficaz e incluyente operación política del aspirante presidencial de Morena. ¿O sea que si se van con el PRI, Meade es corrupto; pero si se suman a Morena, Andrés Manuel es pragmático?

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de febrero de 2018).

El Consejo de la Judicatura Federal, que preside el ministro Luis María Aguilar Morales, titular de la Suprema Corte, suspendió, y con toda razón, el concurso interno para nuevos jueces de distrito al enterarse de que vendieron el examen, que algunos compraron, algo nunca visto a esas alturas.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 16 de febrero de 2018).

El mexicano hace gala de su ingenio ante las adversidades.

Entre más grandes sean los retos y las penurias, mayor será su habilidad para superarlos. Vemos, por ejemplo, viejos automóviles circulando con mecates, alambres, hules, plásticos y maderas que sustituyen las piezas originales. Es reconocida la imaginación de los campesinos para crear instrumentos y adminículos que no se venden o no pueden comprar.

Pero ese talento aparece, también, ante lo insuperable, como la muerte. Se le rinde pleitesía con ceremonias, cogüerzos, disfraces, versos, chistes y esqueletos elegantes como “Las Calaveras de Posada”.

Más aún, esas capacidades le sirven para desahogo ante males no superados. Por eso la cantidad de parodias, caricaturas, cuchufletas, epigramas y ahora memes contra nosotros los políticos. Al ser muy reducido el número de los hombres públicos que merecen respeto, el desprestigio explicablemente es generalizado.

Para corroborar lo anterior y para su personal divertimiento, le cuento lo que dicen... dicen que sucedió; y piense usted qué haría en semejante situación:

"Un grupo de políticos viajaba en un autobús cuando el conductor perdió el control y terminaron estrellados en un cerro."

"A pocas horas llegaron policías, agentes del MP, peritos y fuerzas federales para auxiliar a las víctimas, pero no hallaron en el lugar heridos ni muertos ni testigos, por lo que decidieron pedir información en una choza cercana, de la que salió un campesino al que le preguntaron: -Oiga usted, ¿vio a los políticos que se accidentaron?- ¡¡Sí, sí los vi y les di cristiana sepultura!! -¡No nos diga que todos estaban muertos! -¡¡Pos algunos decían que no, pero uno ya no les cree nada a esos ca... britos!!"

Cierto, los torrentes de mentiras, verdades a medias, engaños, ocurrencias y corruptelas en la vida pública -sin soslayar la privada- explican y justifican la indignación de los ciudadanos, pero nada cambiará si éstos se quedan con el agravio y se desfogan con gracejadas. Paradójicamente el mexicano se siente muy cómodo al victimizarse. Basta repasar nuestra historia para comprobar la cantidad de recuerdos consagrados a las derrotas. Pocos, aunque luminosos, son los de las victorias.

La reconstrucción del país no permite conformarnos con el presente ni llorar por nuestras heridas, ni proponer que JUNTOS HAREMOS PREHISTORIA. Mucho avanzaremos si empezamos por regresarle su significado a las palabras y su valor a la palabra, porque la depravación social comienza con la degradación del lenguaje. Hoy, como nunca, tiene vigencia el lema de la campaña presidencial del PAN en 1994: POR UN MÉXICO SIN MENTIRAS.

Diego Fernández de Cevallos
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 19 de febrero de 2018).

En los países democráticos usualmente se conoce el resultado de una elección minutos después de que cierran las urnas. Las encuestas de salida son suficientes para que los candidatos perdedores reconozcan con honestidad el resultado. En los casos en que eso no ocurre, los conteos rápidos definen el resultado con celeridad. Es raro que una elección en un país democrático no se defina en menos de 24 horas.

En México las cosas son muy distintas. Una vez que cierran las urnas, todos los candidatos se declaran vencedores. Los resultados oficiales empiezan a fluir horas después de manera lenta y dolorosa. Los conteos rápidos y los programas de resultados electorales preliminares (PREP) ayudaron a generar una mayor transparencia, pero las nuevas reglas sobre el conteo de votos en las casillas únicas retrasarán la divulgación de las cifras. Ya no habrá resultados la misma noche de la elección. Será un nuevo y brutal golpe a la credibilidad del sistema.

El conteo rápido que habíamos tenido a las 11 de la noche no estará listo hasta entre las 2 y las 5 de la mañana. El PREP, que tenía hasta un 60 o 70% de datos a las 11 de la noche, contará con sólo un 12% a esa hora. Los ciudadanos se irán a dormir sin conocer al ganador.

Esto "no le sirve a la ciudadanía, no le sirve al país, no le sirve a la paz pública, no le sirve a la estabilidad financiera", ha declarado Lorenzo Córdova, presidente del INE. Sin embargo, Roberto Duque, constitucionalista de la UNAM, apunta: "El villano en este caso no es el tribunal electoral, es el poder legislativo". El congreso promulgó una mala ley al crear la casilla única. El INE adoptó un reglamento que corregía la ley; pero, ante la inconformidad de Morena, el Tribunal declaró ilegal el reglamento. "El INE no es legislador".

El problema es que los legisladores, que trabajan al amparo del anonimato, nos han dado un sistema electoral cada vez más complejo, conflictivo, prolongado y opaco. La falta de ética de nuestros políticos, que se proclaman ganadores aun cuando saben que han perdido el voto o se dicen víctimas de un fraude, profundiza la falta de credibilidad de nuestras elecciones.

El sistema de financiación pública de los partidos, que viene desde la reforma electoral de 1996, ha convencido a los ciudadanos que los políticos y sus partidos son simples parásitos. Los spots de radio y televisión de 30 segundos fueron introducidos en la reforma de 2007 y han aturdido a los ciudadanos. En 2014 el Instituto Federal Electoral fue eliminado y reemplazado por el Instituto Nacional Electoral, el INE, al que se le encomendó la realización de las elecciones no sólo federales sino también estatales y locales, lo cual está generando el problema de las casillas únicas.

Los legisladores han enfrentado todo problema con leyes que complican el sistema cada vez más. Hoy tenemos un sistema caro, con pésima comunicación y lleno de mordazas. No sorprende su falta de credibilidad. Las encuestas siguen sugiriendo que los mexicanos no creen que las elecciones sean democráticas y transparentes. Esto tiene un costo enorme para el país.

Los especialistas en organizaciones y labores complejas recomiendan que las reglas sean lo más claras y sencillas que se pueda. Nuestros políticos operan con mentalidad distinta. Entre más complicado sea el sistema, piensan, mejor serán las cosas. Supongo que se benefician de la desorganización y de la falta de credibilidad del sistema.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 21 de febrero de 2018).

Como hecho a la medida para desmentir a los escépticos con respecto a la utilidad, beneficios o bondades de las campañas (o "precampañas"), ahí está el conejo truculento que Andrés Manuel López Obrador se sacó de la manga en una de sus últimas apariciones públicas, previas al receso impuesto por la Ley Electoral: la "Constitución Moral".

La expresión formó parte del discurso con que el puntero de las encuestas para las elecciones del próximo primero de julio formalizó su candidatura a la Presidencia por el Partido Encuentro Social, etiquetado como "conservador" y "confesional". Para dar forma a lo que de entrada sólo es un concepto, una abstracción, una entelequia, AMLO propone encomendar ese híbrido entre cuerpo de leyes y decálogo, no precisamente al poder legislativo, que para eso está, o de un congreso constituyente que para el efecto pudiera convocarse, sino a "ancianos venerables de las comunidades indígenas, maestros y maestras, padres, madres de familia, jóvenes, filósofos, antropólogos, psicólogos, especialistas, escritores, poetas, activistas, indígenas y líderes de diferentes religiones", llamados a "un diálogo ecuménico, interreligioso, entre religiosos y no creyentes, para moralizar a México".

Moralizar, por definición, es "adecuar a los principios de la moral". Lo moral, a su vez, alude a las costumbres o al "conjunto de principios sociales que rigen o determinan el comportamiento humano". Algo que, por estar vinculado a las normas sociales, al margen de los ordenamientos jurídicos contenidos en las leyes, iría -se supone- más allá de preceptos universalmente aceptados (no robar, no matar...), y pretendería regular las conductas de las personas en orden a la bondad, y erradicar cánceres sociales tan arraigados como la corrupción institucionalizada, la delincuencia organizada o la criminalidad incontenible.

El vocablo central de la propuesta no aparecía en escena, en México, desde que Miguel de la Madrid, en su campaña presidencial, en 1982 -hace 6 sexenios-, planteó "la renovación moral de la sociedad".

Puesto que, como plantea Khemvirg Puente, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, "al no existir un concepto homogéneo, absoluto y universal de la moral -en México, la poligamia es inmoral; en los países islámicos es perfectamente moral-, no queda claro cuál es la modalidad de que habla López Obrador"... ni, sobre todo, como podría asegurarse de que todos los mexicanos la acataran.

Jaime García Elías
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 23 de febrero de 2018).

Mientras desayunaba leía el periódico, y como todos los días, se anunciaban conferencias, mítines, regalos de despensas, tortas y gorros de parte de todos los candidatos de todos los partidos. Y pensé: "¿Cuánto cuesta todo este show para que nadie lo vea?" Y me acordé que ese dinero sale de nuestros impuestos ¡pero nadie se queja! ¿Qué justificante legal o social hay, para qué les tengamos que dar dinero a los partidos políticos? Si alguien quiere llegar a ser elegido para convertirse en servidor púbico pues que haga su campañita con los donativos de los miembros de ese partido: pero no con mi dinero. Regalarle dinero del erario a un partido político, es un crimen.

Llegando a la oficina de mi negocio, me estaba esperando mi Contador (que es un pesado que goza pagando mis impuestos) y me dice con gesto de mayordomo inglés: "Don Alberto, le traigo los resultados del año pasado de su empresita de chisguete". Lo veo, levantando exageradamente la mandíbula, y le digo "¿Yyyyy?" Entonces me entrega una declaración y muy ufano me anuncia "se ganó usted 100 pesotes" (la cifra es figurada, la real es mucho menor). Se me dibuja una sonrisa y lo abrazo. Me separa con gesto de asquito y me informa "peeeero, tiene que pagar 34 pesos de Impuesto Sobre la Renta y si quiere retirar esa utilidad del negocio para gastarlo en sus borracheras, tiene que pagar el IVA y otro 12 % de algún otro impuestito. Y con cejas levantadas y parpados a media asta me dice: "Así que le quedan 18 pesos de utilidad libres de polvo y paja, ja, ja, ja...".

Solo me queda un resquemor: ¿Y por qué le tengo que pagar al gobierno más de la mitad de mis utilidades, si yo ya había pagado impuestos de todo lo que compré y pagué de sueldos? El impuesto a las utilidades es un asalto a la libre empresa y es lo que evita que haya más empresas en el país. ¡Tienen que quitarlo!

Me enfilé al centro comercial nuevo, en la entrada del estacionamiento me encontré una barra pintada de rayas y una máquina junto a mi ventanilla que escupió un boletito más un letrero que decía "A partir de hoy ya se cobra el estacionamiento, tan solo 30 pesos la hora". ¿Que quéeee? ¿Y por qué tengo que pagarle al dueño de ese desarrollo comercial el estacionamiento de mi cochecito? Ese cajón de estacionamiento ya se lo pagó el dueño del comercio que voy a visitar. ¡Eso es un robo! Deberíamos de ir solo a centros comerciales donde no nos cobren.

Pagué el maldito boleto rumiando mi coraje y me dije: Tranquilo... vamos a un restaurante y te tomas una copita para relajarte. Comí, me relajé y me trajeron la cuenta que decía "Propina incluida 15%" ¡Pero cómoooo! "Ora resulta que la propina es obligatoria y más alta". Ya los restauranteros nos cobran bastantito por la comida y muchísimo más por la bebida. ¿Y como por qué yo le tengo que pagar a sus empleados con una propina forzosa? En principio la propina es una costumbre muy idiota que en muchos países ya no existe. Deberíamos exigir a los dueños de restaurantes que, como todos los empresarios, les paguen ellos lo justo a sus empleados.

Me agarró la depre y me fui a refugiar a un templo. Llego y me siento en una banca dura y solitaria, a los dos minutos mis lágrimas se ven interrumpidas por una canastita con billetes y monedas que alguien pone enfrente de mi cara; volteo a ver a la señora mal encarada que la trae y me hace una mueca como de "Órale, no te hagas güey..." levanté los brazos y grité: ¡Pero si Dios no cobraaaa!. Y salí corriendo ¿Por qué las religiones cobran? Si los ministros de todas las religiones realmente tienen vocación por ayudar a la espiritualidad de los demás ¿por qué les tenemos que pagar? Si hubiera una religión gratis, posiblemente pensaría la posibilidad de creer en ella.

El pago multimillonario a partidos políticos, el impuesto a las utilidades, el cobro de estacionamientos, la mala costumbre de las propinas, y las religiones que cobran por todo servicio mundano o divino, representan el conformismo de una sociedad de borregos que no reclama por lo injusto, aunque sea aberrante.

Alberto Martínez Vara
(13 de marzo de 2018).

Casi todos los grandes proyectos de infraestructura en nuestro país terminan siendo más costosos de lo presupuestado. Es muy fácil atribuir esto a la corrupción, pero el problema es más de fondo. Tenemos un sistema hecho para que los grandes proyectos de infraestructura no se puedan ejecutar bien y en tiempo.

El 1er. problema es que los proyectos son sexenales y se deciden con frecuencia por razones políticas. Desde que se propusieron los trenes México-Querétaro, México-Toluca y Mérida-Punta Venado al principio de este gobierno, surgieron voces que señalaban que ninguno sería rentable y que no eran las mejores soluciones a los problemas de transporte. La respuesta del gobierno es que ningún tren es rentable. Cuando vinieron los posteriores recortes al presupuesto, se cancelaron el tren de Querétaro y el de Yucatán, pero se mantuvo el de Toluca, quizá porque el Presidente es del Estado de México.

Los trabajos de construcción se iniciaron sin un proyecto ejecutivo. No es inusitado. Lo mismo sucedió, recordemos, en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México. Un proyecto ejecutivo debe incluir todos los elementos previsibles de una obra, desde el trazo y los estudios de mecánica de suelos hasta los costos de la compra o expropiación de los terrenos. Un buen proyecto ejecutivo puede tardar varios años y esto significa que el gobernante en turno no cortaría el listón, lo cual es inaceptable en el medio político mexicano. En otros países hay catálogos de proyectos de infraestructura que se ejecutan por orden de prioridad sin importar quién esté en el poder.

La falta de derechos claros de propiedad es otro problema. En otros países se respeta el derecho a la propiedad privada, pero se acepta la facultad del Estado para expropiar predios -con una indemnización previa a valor comercial- para realizar obras de utilidad pública. En México las expropiaciones son a veces abusivas, ya que no cubren el valor real, pero además la falta de reglas claras en los ejidos, que representan más de la mitad del territorio nacional, genera incertidumbre. El tren interurbano de Toluca, por ejemplo, ha sido detenido 3 veces por amparos de ejidatarios a pesar de que el predio por el que pasará ya ha sido pagado.

La verdad es que el proyecto nunca debió realizarse. Para empezar, no hay forma de que sea rentable. No se sabe si generará un número suficiente de usuarios. Se ha dicho que el pasaje costará 80 pesos, pero actualmente la línea de autobuses Caminante cobra 68 pesos, de manera rentable y sin subsidios. El precio del tren, sin embargo, podría aumentar por los sobrecostos, mientras que los subsidios seguramente se multiplicarán.

Los gobernantes mexicanos tienen un incentivo perverso para hacer obras enormes, aunque no sean las mejores soluciones a las necesidades, y de concluirlas antes de que termine su gestión. Por eso tenemos tantas obras caras, malas e innecesarias. El tren interurbano Toluca-México va en vías de ser una más.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 16 de marzo de 2018).

La reforma energética es rica en visión y detalles, pero no incluyó una hoja de ruta para reformar a Pemex. Esto implica un problema gigantesco para la mayor empresa de México. Casi todo lo que implica la reforma energética afecta a Pemex, pero este no puede moverse en la dirección que requiere ni tampoco con la velocidad y profundidad necesaria.

Dejó de ser monopolio y cada vez tiene más competidores, pero no tiene los recursos para enfrentarlos, tampoco la cultura corporativa. A la competencia responde con esfuerzos, pero también con prácticas mañosas. La COFECE las define como anticompetitivas, con ayuda del diccionario podríamos usar términos más descriptivos: Pemex algunas veces, emplea trucos "dinosauricos".

Pemex es una de las 100 mayores empresas del mundo, con ventas anuales superiores a los 1.4 billones de pesos. En teoría, ya es una empresa productiva del Estado, en la práctica sigue siendo una dependencia de la Secretaría de Hacienda. No goza de la mayoría de edad corporativa, cuando se trata de tomar decisiones. Debe pedir permiso para asociarse y las negociaciones con su sindicato tienen mucha más política que administración.

Esta empresa juega en grandes ligas y es capaz de cerrar acuerdos que valen miles de millones de dólares, por ejemplo, con la australiana BHP Billiton. Es uno de los mayores emisores de deuda de América Latina, por eso se le sigue con interés en Wall Street y en la Citi de Londres. Esas caras de modernidad son luminosas y podrían deslumbrar, pero más vale no confundirse. Por sus usos y costumbres, mantiene un pie en el México del general Cárdenas y el corporativismo priista, ¿qué otra petrolera del mundo, fuera de PDVSA, pondría a un líder sindical como Romero Deschamps, como protagonista en la presentación de su plan de negocios?

Los resultados del 2017 de Pemex fueron malos: cuadruplicó sus pérdidas respecto al 2016. Fueron casi mil millones diarios, 320,000 millones de pesos. Los números son el reflejo de una realidad dramática, donde la producción del crudo y refinados sigue cayendo. El equipo directivo hizo un enorme esfuerzo de recorte de gastos, pero eso no basta e implica sacrificar inversiones. Los modernizadores de Pemex luchan contra los dinosaurios y lo hacen en condiciones muy duras: Pemex es el mayor contribuyente de México. Paga más impuestos que todas las empresas de la Bolsa Mexicana juntas, pero sufre una asfixia fiscal aguda.

Pemex no cuenta con los recursos suficientes para llevar a cabo la transformación que necesita. Tampoco cuenta con el gobierno corporativo que requiere. Es una de las 10 mayores petroleras del mundo.

La única del top ten global que ha cambiado su director general una vez cada 2 años, en promedio, en los últimos 15 años. El problema trasciende la cabeza. Su consejo de administración incorporó consejeros independientes hace un lustro, pero esos "independientes" no fueron capaces de detener los excesos de Emilio Lozoya ni tampoco han elevado la voz para denunciarlo o para defenderlo, en caso de que sea inocente.

Transformar a Pemex implica erradicar la corrupción; incrementar la productividad y hacerla competitiva, pero también prepararla para un futuro de energías limpias. Statoil, la petrolera noruega, anunció esta semana su cambio de nombre. Se llamará Equinor y dejará de llevar la palabra oil para enfatizar que el futuro no necesariamente incluirá el petróleo. Eso sucede en Noruega, ¿cuándo sucederá en México?

Luis Miguel González
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de marzo de 2018).

Nuestras amadas autoridades, que tanto se preocupan por nuestro bienestar han iniciado una campaña para, aunque usted no lo crea, eliminar de nuestro país a los gordos, porque nuestro país sufre el drama de ser 2o. lugar de gordura universal y esto provoca que ellas tengan que gastar de su dinero (no del de los gordos), del dinero del gobierno, una gran cantidad de plata en curarnos, mucho dinero que tal vez pudiera emplearse en poder realizar campañas políticas -que tanto gustan a la población- hacerlas de más duración o para sostener entidades tan inútiles como el INE y anexos o por qué no, mostrar a los niños los delgados y atléticos especímenes que pululan por el país pegados a la gran ubre presupuestal, eso sí, ubre ligth.

El tema, es uno de esos tópicos que nos demuestra en dónde están las preocupaciones de nuestros patricios, sus temas de fondo. Sin tener que preocuparse por los otros problemas que resultan incómodos, como combatir la violencia, la pobreza, la corrupción o la impunidad. Por favor, ¡que tontera! A quién se le ocurre pretender luchar contra esos enemigos teniendo a la mano un tema como la gordura, sólo a un demente se le ocurriría ¿sabe usted cuánto se "invertirá" para acabar ese flagelo? Y hablo de billetotes que suelen ser pegajosos al estar envueltos en sobres de corrupción.

Así considero que la inmensa mayoría de la población aprobará estruendosamente la visión de nuestras clarividentes guías que saben detectar exquisitamente dónde está el problema.

Si bien reconozco el nivel de excelencia y generosidad -porque son bien buenos- de los diseñadores del programa anti gordos que producirá un grupo atlético que nos llevará a obtener un premio más de los muchos premios internacionales que obtenemos al grado que creo ningún gobierno del orbe obtiene tantos premios como los nuestros.

Carlos Enrigue
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 18 de marzo de 2018).

Cuando los gobernantes ya electos "protestan" desempeñar "lealmente" sus cargos, bla-bla-bla…, "y si no, que la Patria me lo demande", parten de una premisa perversa: que los mecanismos para plantear las eventuales demandas... prácticamente no existen.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2018).

La izquierda nacional e incluso la extrema derecha, son "muy a la mexicana"... sui generis, pues.

Contamos con una derecha pasmosamente inmadura e imberbe, ante una supuesta izquierda anquilosada y decrépita. Una derecha relativa, que mañosamente aliada con parte de la dizque izquierda, logró su candidatura, precisamente con los métodos arbitrarios que siempre le criticó a su archienemigo; ante una izquierda mesiánica, que lejos de combatir con todo y contra todos, perdona, redime y justifica; a la par que recibe cascajo, deshechos y ropa vieja con tal de lograr la meta.

Contra la lógica habitual, de triunfar la derecha lo haría con el más joven. Y de llegar la izquierda, México tendría al presidente que alcance su meta a la edad más avanzada. ¿Y qué hacer si pretendiéramos un mesurado equilibrio? No sólo de edades, sino de madurez y raciocinio.

Bien lo dijo don Jacinto Benavente: "La ironía es una tristeza que no puede llorar y sonríe".

Uriel Eduardo Santana Soltero
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 24 de marzo de 2018).

Más allá de los buenos deseos por erradicar la corrupción, hay fundadas sospechas de que el axioma de "Hecha la ley, hecha la trampa" está grabado a fuego en el ADN de la Raza de Bronce.

Jaime García Elías
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 3 de abril de 2018).

Para hablar de optimismo, sin ingenuidad, es necesario partir de un hecho: México no es un gran país. Está tomado por grupos de narcos que dominan el territorio nacional, tienen cooptados a los cuerpos de seguridad y gobiernos, y es cuando hay roces entre ellos que vivimos balaceras, ejecuciones y violentas matazones. Tenemos una clase gobernante que vive en la simulación, y lejos de atacar los grandes problemas de pobreza y salud de la población, opera para enriquecerse y hacer mal la chamba. Y tenemos una población que lejos de ayudar perjudica la situación con su apatía y aprovecha el estado de impunidad y falta de aplicación de las leyes para cometer todo tipo de faltas en perjuicio del resto de la población.

¿Cómo puede entonces hablarse de optimismo?

En esencia somos más proclives al optimismo que al pesimismo.

Y para ello se buscan, y se encuentran, numerosas muestras y ejemplos de personas y grupos que le apuestan a emprender acciones que no podrían sobrevivir de no ser por el optimismo. ¿Cómo puede, por ejemplo, un joven dedicar un esfuerzo a veces sobrehumano para estudiar una carrera universitaria, con la idea de que será un gran proyecto de vida, cuando las posibilidades de que obtenga un buen empleo y remuneración son mínimas?

Sólo porque se alimenta del optimismo.

Y lo mismo ocurre con comunidades en un entorno de carencias y desánimo, que echan a andar proyectos que no serán innovaciones extraordinarias, pero sí pequeños factores para una vida mejor.

Y entonces México no es un gran país, es cierto, pero sí es un país donde pasan pequeñas grandes cosas que son las que dan aliento en un entorno tan complicado.

Cuando a todas luces las fórmulas de política tradicional se han agotado, y los candidatos vuelven con el mismo estilo rancio de atacar y prometer, todavía hay parte de la población que se emociona con la posibilidad de que gane uno u otro.

Sólo se explica por el optimismo.

Pero más importantes son los esfuerzos, al margen completamente de la vida política, de personas que ejecutan sus propios proyectos ambientales, sociales y económicos, dando un poco de oxígeno a la vida nacional.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de abril de 2018).

¿Realmente querrá Andrés Manuel López Obrador ser Presidente? Porque el día que eso ocurra (de seguir las tendencias como van) se moriría instantáneamente "El Gallito Feliz".

En el momento preciso en que asuma las responsabilidades de jefe de estado, se acabaría ese personaje que tan bien ha encarnado durante 18 años, que le ha permitido vivir, viajar, opinar sobre todos los temas, ser irreverente, irrespetuoso, criticar, ser el individuo "más políticamente correcto de este país", y gozar de patente de corzo para llegar incluso a secuestrar la avenida más importante de la capital del país durante meses.

El personaje que mejor lo ha definido, por cierto creado por él mismo en alguna de sus declaraciones banqueteras, es el de "Gallito Feliz". Alguien que con total libertad puede saltar de tranca en tranca, de corral en corral, sin mayor responsabilidad que ser feliz.

En algún rato de soledad, se habrá imaginado y visto a sí mismo recibir ya la banda presidencial, y en ese instante asumir todas y cada una de las responsabilidades del país, pero sobre todo la seguridad, el rumbo económico de una de las economías más importantes del planeta y el bienestar de los más de 110 millones de mexicanos, en un país donde la mayoría de la población es pobre, y donde buena parte del territorio nacional está tomada por el crimen organizado, por distintas bandas y cárteles que lejos de ser organizaciones claras y definidas se traslapan entre sí y dominan la vida en varias regiones.

Quizás pueda durante algún tiempo echar culpas a sus antecesores, a la mafia del poder, pero no se ve por dónde se pueda remediar la situación en el corto plazo (expectativa que ha estado creando) y tampoco se ve junto a él un equipo capaz de hacerlo.

Empezarán los reclamos, considerando que aproximadamente el 60% de la población estará en su contra (es lo que marcan las encuestas), y además de manera vehemente e intolerante.

Muy poco puede durar la sonrisa del gallito.

Se habrá acabado para él la fiesta al momento en que empiecen las responsabilidades, y tendrá que dejar de ser lo que ha sido durante 18 años; una víctima perfecta de "fraudes" electorales.

Será interesante, en caso de que llegue al poder, ver cómo él reacciona ante la responsabilidad.

Ya vimos históricamente cómo Fox, que fue un formidable opositor del sistema, se desfondó al momento de llegar a la Presidencia.

Es muy probable que ocurra algo similar con AMLO.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de abril de 2018).

Si construir una o 2 refinerías fuera una proposición rentable, ya habría empresas privadas preparando planes para hacerlo. Antes había restricciones legales para la inversión privada en refinerías, pero hoy, gracias a la reforma energética, ya no las hay. Ninguna empresa privada, sin embargo, muestra deseos de invertir en una refinería, mientras que sí hay un gran interés por desarrollar campos de petróleo crudo.

Las empresas privadas invierten dinero de sus accionistas y son muy cuidadosas con los proyectos que emprenden. Las firmas estatales, en cambio, usan recursos de los ciudadanos y se preocupan bastante menos por darles un buen uso. Esto explica la facilidad con la que un candidato puede decir que hay que gastar entre 8,000 y 20,000 millones de dólares para construir una o 2 refinerías en un mercado saturado.

Quienes no conocen el negocio petrolero insisten que tiene que ser más rentable producir gasolina, u otros petrolíferos, que crudo simplemente porque se trata de productos más elaborados. La realidad ha sido otra desde hace décadas. La extracción de crudo genera altos márgenes, mientras que la refinación es una actividad centavera que requiere de mercados muy amplios y operaciones extraordinariamente eficientes para reportar utilidades.

Durante años los márgenes de refinación fueron, de hecho, negativos. Esto provocó una disminución de la capacidad de refinación en muchas regiones del mundo, incluida Norteamérica. Lo que se llamaba Pemex-Refinación, hoy Pemex Transformación Industrial, ha perdido enormes cantidades de dinero. En este momento, por 1a. vez en mucho tiempo, los márgenes de refinación son positivos, pero no soportarían una inversión en una o 2 nuevas refinerías.

Los políticos buscan ajustar las realidades económicas a los dogmas. Andrés Manuel López Obrador argumenta que si el petróleo crudo se entrega a las refinerías no a su valor de mercado sino a su costo de producción la refinación sí sería rentable; pero esto sería un juego contable que trasladaría artificialmente la utilidad del petróleo crudo a la gasolina y llevaría a equivocadas decisiones de negocios, como invertir menos en crudo y más en refinación.

Parte del problema de Pemex en la refinación ha sido su ineficiencia. La empresa cuenta con exceso de personal y procedimientos de producción extraordinariamente burocráticos. Ésta ha sido una de las razones de sus pérdidas. La única refinería de Pemex que gana dinero es la de Deer Park, cerca de Houston, que tiene la ventaja de ser manejada por Shell y de no tener al sindicato de Carlos Romero Deschamps.

Las decisiones de negocios deben tomarse por razones de negocios. A los accionistas de Pemex, que somos todos los ciudadanos mexicanos, nos conviene que la empresa sea lo más rentable posible. Por eso sus inversiones deben hacerse en las actividades más rentables. No hay que ser demasiado inteligente para detectarlas. No vemos en este momento a ninguna empresa privada -nacional o extranjera- interesada en construir una nueva refinería, mucho menos 2. En cambio, decenas de firmas sí están licitando por campos petroleros.

Pensar que si Pemex invierte en 2 refinerías podrá vender gasolina más barata es una tontería. Si acaso, la gasolina sería más cara que la que actualmente importamos. A menos que el gobierno quiera subsidiarla, lo que sería desviar recursos fiscales a quienes menos los necesitan.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 16 de abril de 2018).

Encuentro una sentencia de una lucidez brutal en un texto de Juan Villoro en El País: "Los gobierno en México no se han dedicado a combatir los problemas, se han dedicado a administrarlos...".

Toda una operación administrativa que descansa plácidamente en manos de una burocracia obesa e ineficiente, que simula que resuelve problemas cuando en realidad sólo los administra, a un costo por cierto altísimo, y con dudosa eficiencia.

Tal parece que ese modus operandi está en el ADN de la clase gobernante en México al igual que la corrupción y la impunidad.

¿Cómo esperar entonces hoy propuestas por parte de los candidatos a la Presidencia?

No está en su lógica como gobernantes atacar los problemas, sólo tienen planes para administrarlos. Y hasta ahora se ha demostrado que independientemente del partido que los cobije, o la corriente dentro del partido, todos quienes han salido del mundo de la política en nuestro país no están capacitados para hacer las cosas diferentes.

Para deprimirse, es cierto, porque mientras sean los políticos quienes se ocupen de los gobiernos estamos condenados a repetir el mismo error hasta el cansancio.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de abril de 2018).

Ahora sí va a caer López Obrador porque se alió con El Napito y Elba Esther Gordillo. Pero no cayó en las encuestas, y de hecho siguió subiendo, porque quizá para un sector de la población son 2 personajes impresentables, de trayectorias corruptas, pero para el grueso de la gente a lo mejor no representan nada, no les dicen nada, o por el contrario muestran a un Andrés Manuel que está dispuesto a negociar.

Ahora sí va a caer López Obrador porque se opuso al aeropuerto y eso genera miedo y turbulencia en los mercados. Pero no cayó, y de hecho siguió subiendo, porque a lo mejor para el grueso del electorado el aeropuerto no es un asunto que les importe, porque la inmensa mayoría de los mexicanos no se ha subido a un avión en su vida y no quiere que se destinen miles de millones de pesos a algo que no le sirve, y encima de todo, con el tufo de corrupción que emana de cuanta obra pública se ha hecho en este sexenio.

Ahora sí va a caer López Obrador porque propuso la insensatez esa de la amnistía a los criminales. Pero no cayó, y de hecho siguió subiendo, porque en muchas partes del país se han cansado de las balas y los muertos y los desaparecidos, se han cansado de tener miedo mientras escuchan por años la perorata esa del reforzamiento de las fuerzas federales, de la profesionalización de las policías, de la fortaleza de las instituciones de procuración de justicia, y de todo ese racimo de términos.

Ahora sí va a caer López Obrador porque se peleó con Slim. Pero no cayó en las encuestas, y de hecho siguió subiendo, quizá porque el grueso de los mexicanos no siente identificación con el hombre más rico de México tanto como con alguien que lleva años haciendo campaña sobre la premisa de que él no es rico, que vive austeramente. Y al final el tabasqueño ofreció concesionar la terminal... que era lo que quería el ingeniero.

Ahora sí va a caer López Obrador porque se alió con la CNTE y le dio la espalda a la reforma educativa, que tanto beneficia a los niños. Pero no cayó, y de hecho siguió subiendo, porque quizá la mayoría de los maestros están incómodos con una nueva realidad que les exige más de lo que estaban acostumbrados; y el grueso de los papás sigue sin ver las ventajas: las escuelas están igual de amoladas, sus hijos aprenden lo mismo...

Ahora sí va a caer López Obrador porque se peleó con los empresarios. Pero no cayó, y de hecho siguió subiendo, porque a lo mejor los representantes de los empresarios, los presidentes de las cámaras y organismos cúpula, los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios que son las personas más acaudaladas del país, no son tan populares como piensan.

Ahora sí va a caer López Obrador porque ya se empezó a enojar con los periodistas. Ahora sí va a caer López Obrador porque ya descalificó a la sociedad civil. Y así, muchos "ahora sí" que se acumulan por semanas... y lo que dicen las encuestas es que esas supuestas acciones que deberían estarle generando "negativos" al candidato de Morena, se le resbalan: le terminan sumando.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de mayo de 2018).

Parece una competencia para ver quién regala más dinero público. Este pasado 10 de mayo el priista José Antonio Meade prometió dar un subsidio de 1,200 pesos mensuales a las jefas de familia "como un piso de protección social para evitar que las jefas de familia, que solas sacan adelante a su familia, enfrenten el reto de la pobreza". "Abusado", le respondió la perredista Alejandra Barrales en Twitter. "Se llama #PaLasJefas y no son $1,200, son $2,500".

La competencia electoral se ha centrado en ver quién ofrece mayores subsidios a ciertos grupos de la población. ¿1,200 o 2,500 para las jefas de familia? ¿Alguien da más? Al fin y al cabo, el dinero no es de los políticos. El morenista Andrés Manuel López Obrador promete duplicar las pensiones a adultos mayores y dar además 3,600 pesos mensuales a ninis para ser capacitados en las empresas. El panista Ricardo Anaya promete, a su vez, un ingreso garantizado a todos por el simple hecho de ser mexicanos.

Nadie dice cuánto costarían estos subsidios ni cómo se financiarían. ¿Qué otros programas de gasto público habría que recortar para dejar recursos libres para estas dádivas? ¿Qué impuestos se incrementarían? ¿Cuánto aumentaría la deuda pública si se financian con un mayor déficit presupuestario? Los candidatos no se preocupan por tales minucias. Recuerdan aquella vieja frase política: "Basta ya de realidades, queremos promesas".

Las promesas desbocadas sirven para una cosa y para una cosa nada más: comprar votos. Lo demostró en su momento López Obrador, cuyo "subsidio a los viejitos" aseguró a la izquierda una hegemonía que aún subsiste en la Ciudad de México. Los políticos de otros partidos han aprendido. El priista Alfredo del Mazo basó su campaña de 2017 en el Estado de México en la promesa de pagar un sueldo rosa a las amas de casa. La demagogia reemplaza inexorablemente a la democracia.

Los subsidios sirven para comprar votos porque generan un agradecimiento al partido o grupo en el poder de quien los recibe, pero no resuelven los problemas sociales. Quizá algunos subsidios focalizados pueden ayudar a reducir la pobreza extrema durante un tiempo, como ha ocurrido en los últimos años en Chiapas según cifras del Coneval, pero no disminuyen el número total de pobres ya que no generan actividad económica ni empleos. Al contrario, producen dependencia de los recursos gubernamentales. Para mantener el subsidio, los beneficiarios tienen que seguir siendo pobres: o toman medidas para mantenerse en la pobreza u ocultan cualquier ingreso por actividades productivas.

El presupuesto federal de este 2018 considera 415,600 millones de pesos en subsidios, o sea, 11.1% del gasto programable de 3"731,700 millones de pesos (Criterios). Este monto, sin embargo, solo representa una parte del dinero que realmente se dedica a este propósito. Una porción significativa de las transferencias federales a los estados y a la Ciudad de México se está usando para financiar subsidios. Éste es dinero que no se puede utilizar para las responsabilidades fundamentales del gobierno, como la seguridad pública o la construcción y reparación de infraestructura hidráulica. El gasto en subsidios es en parte responsable del deterioro en los servicios públicos.

Estamos camino al precipicio, pero no parece haber vuelta atrás. Las elecciones se compran con promesas irresponsables. Para impulsar políticas públicas sensatas, 1o. hay que llegar al poder.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 14 de mayo de 2018).

Imagine que usted es un extraterrestre que va aterrizando en nuestro planeta, llega a México, y tiene la misión de describir qué está pasando en el país. Va a encontrar que la vida transcurre alrededor de un ejército de "predicadores" que llevan varias semanas recorriendo lugares y medios de comunicación para ser vistos y hacerse escuchar.

A manera de sectas, pertenecen a distintos partidos que tienen su verdad, y sus argumentos del porqué las otras sectas están equivocadas.

Según ellos son los más honestos, decentes, sabios... son impolutos. Con una autoridad moral desconocida hablan de los problemas nacionales y locales como si ellos fueran ajenos a los mismos.

Por su forma de hablar tal parece que apenas están descubriendo que México es un país marcado por la inseguridad, la impunidad, la pobreza, la corrupción, y tienen propuestas para resolver todos y cada uno de los problemas. La mayoría de las veces citan las soluciones obvias, o las plantean completamente alejadas de la realidad. Mientras más lejos se encuentren de la posibilidad de ganar, más insensatas son las soluciones.

Usted los verá inundando tanto con spots como con notas y entrevistas los principales medios de comunicación. Como un enorme chorizo de spam informativo aparecen en todos los espacios, a todas horas, alejando cada vez más a televidentes y radioescuchas.

Son, por cierto, los reyes de la descalificación, la crítica y el ataque; centran más su habilidad en buscar los flancos débiles del rival que en demostrar las fortalezas propias.

Son un auténtico ejército de predicadores. La mayoría desconocidos y que después de las elecciones seguirán siendo tan desconocidos como antes.

Su dichos y argumentos no aportarán nada al proceso democrático, pero por lo menos dejarán alguna propaganda por ahí en bolsas del mandado, camisetas y gorras para los más necesitados del país.

La única utilidad que se le puede encontrar a las campañas es la enorme derrama económica que significan: se reparte mucho dinero. Los partidos-sectas reciben una fortuna, que no necesariamente comprueban, y la pueden gastar como quieran. Muchos de sus dirigentes y correligionarios se "recuperan" de las vacas flacas de las épocas en que no hay campaña. Consiguen además que proveedores de vallas, anuncios y propaganda les den moches de cada contrato y hay negocio para todos.

Al final quizás ese es el verdadero beneficio de las campañas y no lo vemos. Dado que son un ejercicio inútil para la vida nacional, el gasto significaría una especie de programa social para beneficiar a un segmento de la población (la clase política) que de otra forma no sería capaz de ser productiva y generar ingresos.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de mayo de 2018).

En el actual proceso electoral millones de mexicanos tienen dudas por quién votar, muchos más se encuentran angustiados ante la posibilidad de que gane quien ahora encabeza las preferencias, y otros tantos sienten rechazo de votar por el partido que postuló al candidato más apto, preparado y honesto.

Carlos A.Sepúlveda Valle
(v.pág.17 del periódico Milenio Jalisco del 19 de mayo de 2018).

En el último año, México ganó 2 multimillonarios más para incluir a 30 en la lista de 2,754 individuos más ricos del mundo que realiza la firma Wealth-X, con una fortuna conjunta de 9.2 billones de dólares, una cifra récord equivalente al 12% del PIB global.

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 24 de mayo de 2018).

En algún momento confundimos los debates con un foro, una entrevista con buenos periodistas (a veces) o un examen oral para los candidatos.

Así han sido los debates en todos los casos: para la Presidencia, para el Senado, para alcaldes, para jefe de gobierno de la Ciudad de México. Pasó también en Jalisco el pasado fin de semana, con el encuentro de los demasiados candidatos a la gubernatura. Ese domingo, los aspirantes fueron sometidos otra vez a la ya cansina pregunta: ¿y usted qué haría para... las citas en los hospitales, las escuelas, la inversión pública?

Ah, pues transparencia. Ah pues deporte. Ah, pues quitar a los políticos que están y poniendo otros. Ah pues cambiar las cosas porque están terribles. Ah pues sólo yo entiendo muy bien el coraje de la gente.

Los periodistas se lucen, hablan de presupuesto, sacan sus diagnósticos y preguntan cómo, en un formato de entrevista de alta calidad que no sirve para nada porque no comparan entre candidatos y además porque estos se hacen guajes y hábiles como son para el toreo, se pasan para otro lado: Ah, pues muy buena pregunta, pero eso no es lo urgente, lo urgente es cambiar el tema y hablar de seguridad.

Eso sí: qué bueno que ya estamos discutiendo la inutilidad de nuestros debates y no la necesidad de hacerlos, pero a ver si apuramos la calidad y afinamos la moderación para que podamos llamarlos así. Ya van juntos los candidatos a un foro. Qué bueno. Ya es más flexible el formato. Qué bueno, listo, ¿podemos empezar a tener debates?

Pero ¿qué es lo que con tanta insistencia pido? Argumentos y contraargumentos. Como cuando le dicen a Lomelí que es un pillo y él contesta que no, que tiene auditorías. Algo así, pero sumándole al sabroso debate sobre la trayectoria de los truhanes, algunos planteamientos de gobierno.

Me imagino algo así. Candidatos, hablemos de las necesidades educativas en nuestro país. Ah pues mira, te voy a contar mi propuesta, que incluye vouchers. ¿Por qué usted no incluye vouchers?, pregunta el moderador a otro candidato, que explica que esta medida genera desigualdad y favorece a los ricos y es ridícula. Uno más explica que para los vouchers no alcanza y además se pierde la rectoría en la educación y qué onda con las escuelas religiosas. Otro, por joder, le tira al segundo diciendo que no se haga, que su propuesta es peor y de derecha porque plantea acabar con la educación estatal y un último advierte que ninguno de los presentes sabe que de lo que se trata es de olvidar eso de la excelencia educativa y buscar niños felices, no lógicos.

Algo así.

Ivabelle Arroyo
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 13 de junio de 2018).

[Algo de] lo que aprendimos en esta campaña:

Que un señor de 64 años se puede dar el lujo de poner a sus contendientes apodos tipo secu de los años 80, es decir no solo lamentables por su falta de elaboración sino por trasnochados.

Que un señor de 64 años puede ser retratado en diversos spots como un ser de desecho al que no le puedes dar responsabilidad alguna.

Que "vulgar ladrón" se puede convertir en moneda corriente del intercambio entre 2 candidatos sin que nadie levante una ceja.

Que los empresarios son denostados un día sí y otro también.

Que la juventud de un candidato puede ser suspicacia.

Que ya no te sorprende la capacidad de un call center para hacer llamadas en contra de un candidato a ti, a tus compañeros de trabajo, a tus familiares, a desconocidos.

Que la inteligencia de un candidato puede ser no un atributo sino una condición que despierte sospecha.

Que un candidato declara que él defenderá a los sindicatos y que los sindicatos están encantados de ofrendar su (no se rían) libertad.

Que un presidente de un partido piensa y no solo piensa sino que declara que el matrimonio gay es una moda.

Que en medio de mescolanzas la izquierda mexicana se evaporó.

Que las dinastías no son cosa del siglo XVII, que están de vuelta y que no hay gobernador o ex gobernador que se ruborice por un minuto de su abierta intentona por heredar el poder al cónyuge o al vástago, propio o adoptado.

Que los que van ganando luego usan el ardido lenguaje de los que van perdiendo.

Que está mal que los periodistas formulen preguntas en los debates (y peor aún las doten de contexto).

Que hay jueces, qué digo jueces, magistrados de toga y camioneta blindada, que validan triangulaciones financieras y falsificación de firmas.

Que las elecciones son vistas como normales no solo a pesar de que vivimos los meses más violentos de la historia moderna, sino que tal normalidad incluso hace que ya nadie se detenga ante 113 políticos muertos en este proceso.

Que la campaña va a acabar 13 días antes porque el Mundial comienza hoy. México-México-México...

Salvador Camarena
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 14 de junio de 2018).

"Nueve uno uno ¿Cuál es su emergencia?", así es como responden los operadores que desde el 9 de enero de 2017, atienden bajo las llamadas del numero nacional de emergencias 911, el cual recibe alrededor de 20,000 llamadas al día en Jalisco, de las cuales sólo 2,000 corresponden a emergencias reales, las 18,000 restantes, son en su mayoría llamadas de broma.

El problema de las llamadas falsas o de broma es que lo que para unos puede ser un momento de ocio o diversión, para otros puede representar la oportunidad de salir bien librado de alguna emergencia al recibir atención temprana, lo cual es trascendental en una emergencia, al grado de que puede depender salvar la vida, "es un problema porque puede estar alguien queriendo reportar una emergencia mientras una operadora clasifica la broma de un niño, es un problema severo y real".

Sin embargo la aplicación de las sanciones resulta ser compleja y por lo general se omite debido a que según lo señaló Salvador Medina, no cuentan con los mecanismos administrativos para la imposición de la multa, pues se requeriría llevar a cabo un proceso para determinar el causante de la llamada y con cerca de 18,000 casos al día, resultaría demasiado complicado.

En Jalisco el reporte más común es el de la presencia de "personas sospechosas", que se cuenta al 2 por 1 sobre la siguiente emergencia con mayor incidencia que es la violencia familiar.

En el 1er. semestre del año, de las poco más de 100,000 llamadas de emergencia recibidas en el Centro Integral de Comunicaciones, 27,761 correspondieron a reportes de personas sospechosas en la vía pública, mientras que la violencia domestica ocupó el 2o. lugar con 14,568 llamadas recibidas para pedir apoyo ante dicho caso.

(V.págs.12 y 13 del periódico Milenio Jalisco del 22 de junio de 2018).

Debemos reconocer que esto de la veda electoral se debió haber concebido en una de esas juntas horribles de lluvia de ideas donde todos los supuestos creativos sueñan cosas chingonas. Porque de otra forma no se puede uno explicar algo como esta normatividad en la que todos hacemos de cuenta que los candidatos, candidaturas, spots, campañas y partidos no existieron jamás y que todo fue producto de nuestra enfermiza imaginación que tiende a lo cómico-trágico-musical.

Estas cosas no ocurren en un país democrático y civilizado donde hasta el mismísimo día de las elecciones es posible seguir discutiendo, hablando y burlándose de los políticos que, hoy, gracias a la veda, son como santos misteriosos a los que se les rinde culto desde el silencio y el viejo arte de hacernos pendejos. Después de meses de atosigante baño de mensajes y berridos, ahora estamos condenados a quedarnos presos de la cárcel democrática, dedicados a una supuesta reflexión del escenario electoral como si fueras a planear el desembarco en Normandía. Está bien que las reglas del INE para votar sean medio laberínticas e intrincadas, pero no hay que exagerar.

Digo, la abrumadora mayoría ya sabe por quién va a votar y nada ni nadie lo va a hacer cambiar de opinión en el último momento. Así que esperar calladitos a que los indecisos (esa masa curiosa y extraña que primero duda y luego vota) tomen una decisión suena más a despropósito que otra cosa.

En lo particular estaría de acuerdo con que se paren las campañas, que callen los spots por pura salud mental, pero que desaparezca este artificio gacho, absolutamente hechizo, en el que todos nos hacemos como tío Lolo y fingimos demencia.

Y lo peor es que el INE no tiene claridad en cuanto a la reglamentación de sus histerias: ¿Soy o no soy un pecador electoral si pienso que un candidato es una mierda, o solo si lo digo a gritos en un estado maradoniano? ¿Deberé ser multado si me hablan a mi casa para mal hablar de ya saben quién porque es quién sabe cómo y contárselo a quien más confianza le tenga? ¿Es de forajidos del voto ver una campaña o varias y no imaginar a través de ellas cosas chingonas? ¿Si quieren comprarme mi voto lo debo hacer en euros o en dólares? ¿Cuántos mapaches se requieren para hacer un fraude electoral?

Lo bueno es que uno no puede estar más de acuerdos con aquellos que afirman que, a pesar de las robustitas matazones de candidatos, esto fue una fiesta.

Hay que echarnos una veda a la salud de la democracia.

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.4 del periódico Milenio Jalisco del 29 de junio de 2018).

Desde el virreinato, hace 5 siglos, hasta la alternancia con que la democracia mexicana despidió al Siglo XX y saludó al XXI, 2 gobernantes -sólo 2- han ganado plaza en el santoral de la historia: Benito Juárez en el Siglo XIX, y Lázaro Cárdenas en el XX. De los demás, los pocos que medianamente se salvan, oscilan entre el limbo -porque su grisura los puso más allá del bien y del mal- y el purgatorio. Los restantes -los más- ya fueron refundidos, inconfesos, en el infierno de la repulsa popular.

Los ciudadanos van masivamente a las urnas, como ayer, esperanzados en que su voto contribuya a evitar que se cumpla la desoladora paráfrasis de Mario Benedetti a la ya de por sí pesimista frase de Manrique: "Cualquiera tiempo futuro será peor".

Quienes tienen la edad suficiente para haber participado en varias "fiestas cívicas" -así se les denomina en la jerigonza oficial- como la de ayer, sacaron de ellas, probablemente, una amarga experiencia: que de la ilusión de la jornada electoral al desencanto de las acciones de gobierno de quienes resultan ganadores, sólo hay un paso; la sensación de que los únicos ganadores son los afortunados que en esa tómbola consiguen los premios que no necesariamente se otorgan a los ciudadanos mejor dotados para el servicio público sino -como decía Don Efraín González Luna- "a los más hábiles para acceder a los cargos que les permiten vivir como no podrían hacerlo si tuvieran que hacerlo gracias al trabajo honrado".

Si las campañas dejaron la sensación de que la mediocridad de las propuestas -muchas frases huecas, pocos conceptos sustanciosos- fue la consecuencia lógica de la mediocridad de los candidatos, también dejaron un beneficio, por lo menos: el diagnóstico acerca de las carencias más acentuadas de la población: la pobreza de los más; la delincuencia por la que tantos han optado; la violencia que ha alcanzado los niveles más atroces de la historia...

Sólo queda esperar que cuando los gobernantes elegidos ayer pasen de las promesas de campaña a las acciones de gobierno, los ciudadanos no tengan que refugiarse, una vez más, en la frase de Les Luthiers: "¡Perdimos..., perdimos..., perdimos otra vez...!".

Jaime García Elías
(v.pág.19-A del periódico El Informador del 2 de julio de 2018).

Si MORENA y su proyecto político quiere trascender más allá de su líder hegemónico, de su símbolo y caudillo, debe entender que se trata de una carrera de fondo, no de velocidad. El efecto pendular del 1º de julio pasado es eso: un efecto pendular, que como se desplazó hacia ellos, puede desplazarse con la misma fugacidad lejos de ellos. El temperamento mexicano es volátil, ya son 20 años de transiciones y al parecer ninguna propuesta satisface.

Rodrigo Soto-Morales, profesor de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 8 de julio de 2018).

La noche de la elección presidencial, reconocido su triunfo por autoridades y adversarios, el candidato ganador es aclamado por miles de personas en un lugar emblemático de la historia del México. La multitud le grita; "no nos falles": el candidato responde: "no les voy a fallar" y pide que todos los mexicanos "nos demos la mano". La euforia se extiende por el país y comentaristas observan que un resultado electoral impensable apenas unos años antes se haya dado con tersura y sin sobresaltos.

Unos días después de la elección un famoso historiador escribe que el candidato ganador "ha limpiado el aire histórico de México" y dice que "por su capacidad de trabajo, inventiva y liderazgo (tendrá) un margen corto de tiempo para fundar, como diría Carlos Fuentes, un nuevo tiempo mexicano". También un influyente periodista que ha sido crítico implacable del viejo régimen escribe: "Ahora puedo ver hacia el pasado con más calma y hacia el futuro de México con esperanza".

Cualquiera pensaría que estos pasajes describen las últimas 2 semanas. En realidad, son pasajes de hace casi 2 décadas. El candidato ganador que prometía no fallar era Vicente Fox la noche del 2 de julio de 2000. La "capacidad de trabajo, inventiva y liderazgo" era la de Fox, ponderada por el historiador Enrique Krauze en un artículo en Reforma el 9 de julio de 2000. Un día antes, también en Reforma, el que miraba al futuro con esperanza era el periodista de Univisión Jorge Ramos.

Tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio pasado, es fácil olvidar que esta película ya la habíamos visto hace 18 años y que la luna de miel se acabó en un par de años cuando Fox resultó no estar a la altura de las expectativas y la oposición prefirió comportarse de manera oportunista, interesada en su propia ganancia.

Una tercera parte de los electores mexicanos estaba entre naciendo y terminando la primaria aquel 2 de julio de 2000. Quizá para muchos de más edad, las bufonadas de Fox, desde que estaba en la Presidencia, pero sobre todo después, hacen inverosímil pensar que en aquel verano de 2000 era generador de grandes expectativas en México y sujeto de atención en muchos países.

Leyendo la entrevista con Porfirio Muñoz Ledo que publicó El País este viernes pasado, en la que el diputado electo por Morena afirma que México "comenzó a cambiar" con la elección de López Obrador, es inevitable preguntar si el veterano político recuerda lo que decía hace 18 años cuando también estuvo cerca de otro triunfo electoral histórico. El 6 de julio de 2000 dijo que veía "un México nuevo, estoy seguro de que se está dando un cambio". Días después reclamaba que "estarle regateando méritos al presidente electo Vicente Fox es estar cobrando facturas o estar provocando pleitos laterales". Muñoz Ledo acababa de ser nombrado por Fox coordinador de la Mesa de Transición, una transición que ahora nadie sabe dónde quedó, quizá ni él mismo.

En algún lado existe la memoria para tener cuidado con las expectativas, porque ya vimos que el sistema político tiene formas de cambiar para no cambiar, o para empeorar. La elección de 2018 no es la 1a. vez que el PRI cae a 3er. lugar. Después de perder la Presidencia en 2000 el PRI administró sus cotos de poder, pero cayó en una crisis 6 años después, que tiene paralelismos con la actual. "El PRI no ganó la elección en ninguna entidad, incluyendo bastiones como el Estado de México, Veracruz o Puebla (...) La carrera descendente del PRI se aceleró y a las causas estructurales se agregó el talante de la candidatura que escogió o que le fue impuesta". Este análisis bien pudo escribirse hace 2 semanas, pero en realidad lo hizo Miguel Ángel Granados Chapa en julio de 2006.

Entonces se decía que el PRI estaba en la lona. Un gobernador en ese año decía que los priistas debían "reflexionar cómo encarar su responsabilidad, cómo trabajar un nuevo papel y un mejor reposicionamiento". El gobernador era el del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Imposible saber cuánto y qué tan profundo reflexionaron los priistas, pero lo cierto es que el nuevo papel y el reposicionamiento del que hablaba el futuro presidente se construyó sobre los hombros de personajes como Humberto Moreira, Javier Duarte, César Duarte, Eugenio Hernández, Roberto Borge y Andrés Granier, entre otros personajes envueltos en escándalos de corrupción.

Hay quienes dirían que 2018 no es el mismo escenario y es cierto que no lo es. El PRI está a un paso de la irrelevancia sin un elemento crucial que tuvo hace 12 años. En 2006 estaba hundido pero la miopía de un PRD que mantuvo una oposición a rajatabla al gobierno de Calderón hizo que éste se apoyara en la 3a. fracción del congreso, la priista, para lograr mayorías. Los gobernadores del PRI, a su vez, usaron a sus diputados y senadores como palanca para infinidad de abusos y evadir la rendición de cuentas con la complicidad del calderonismo. El PRI no tiene eso ahora, con López Obrador al mando de mayorías legislativas. Pero el PRI ha probado ser capaz de encontrar la salida a sus crisis, aunque esa salida no necesariamente ha sido la más benéfica para el país.

El optimismo ha sido muy positivo para el país en los últimos días, pero hay que mantener cierto desapego. Es muy fácil decepcionar y por eso no es casual que en los últimos días algunos empezaron a llevar la cuenta de cuántas promesas López Obrador había matizado o de plano desconocido, o que varias voces se hayan alzado contra su negativa a una fiscalía independiente. Hay que recordar nada más cómo los "peces gordos" de los que hablaba Fox en 2000, cuando decía que combatiría la corrupción sin tregua, se convirtieron en "charales" apenas llegó a la Presidencia.

El PAN está sumido en su propia crisis en gran parte porque no supo capitalizar las 2 ocasiones que ganó la Presidencia. Las promesas de gran crecimiento económico o de combate a la corrupción nunca se materializaron. Los gobiernos panistas empoderaron a personajes que hoy ocupan la ignominia, apenas algunos cuantos una celda.

Hay que hacer algo de memoria para recordar la euforia que se vivió en aquel momento, también para tener en cuenta que antes de esa elección se hacían advertencias apocalípticas y catastróficas sobre la posibilidad de que el PRI perdiera la Presidencia. Las mismas advertencias se hicieron sobre un triunfo de López Obrador y ya vimos que no pasó nada. Eso es alentador. Pero hace 18 años también vivimos la misma esperanza y tampoco pasó nada que estuviera a la altura de las expectativas de aquella noche de esperanza.

Javier Garza Ramos
(v.periódico El País en línea del 14 de julio de 2018).

Es triste reconocer que ya perdimos nuestra capacidad de asombro. Y lo digo porque podemos encontrar cementerios clandestinos 2 o 3 veces por semana en el estado, y nadie levanta siquiera una ceja en señal de sorpresa. Los asesinatos impunes llegaron para quedarse, y no importa cómo ocurren, quién o quiénes son las víctimas, y cómo se dispone de los cuerpos como si fueran basura. Nuestra insensibilidad no es gratuita. La hemos creado como defensa emocional ante tanta barbarie. Pero hemos terminado por mirar hacia otro lado, al grado de que ya tomamos como normal lo que debería ser escandaloso.

Manuel Baeza
(v.pág.6 del periódico Milenio Jalisco del 20 de julio de 2018).

Elementos de la Policía Especializada detuvieron en Tuxtla Gutiérrez al director de la escuela normal rural Mactumatzá, Conrado Borraz León, como probable responsable de los delitos de homicidio y homicidio en grado de tentativa, tras la muerte de un alumno y lesiones a otros 4, informó Felipe Neri León Aragón, fiscal de Distrito.

El abogado Feliciano Hernández López dijo que esta tarde, en compañía de su defendido y 2 familiares suyos, se trasladaban a Mactumatzá para ofrecer una rueda de prensa, cuando a la altura de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), en esta ciudad, se les atravesó un auto Tsuru y una camioneta, cuyos ocupantes los encañonaron con pistolas de grueso calibre, "nos golpearon los cristales para obligarnos a bajar".

El defensor dijo a los medios que pidieron que les mostraran la orden de aprehensión, pero no lo hicieron. Enseguida quebraron el cristal, abrieron las puertas y "nos golpearon a todos para que entregáramos al maestro".

En su declaración ministerial el pasado jueves, el director de Mactumatzá admitió que "tenía conocimiento" de que se realizaban las "novatadas", pero que no supervisó, no se percató ni se cercioró de cómo las aplicaban los integrantes del comité estudiantil, según fiscal de distrito el fiscal León Aragón.

El entrevistado refirió que el comité estudiantil de la escuela sometía a alumnos de nuevo ingreso a realizar "hasta 800 sentadillas bajo el sol, sin que se les permitiera beber agua y les daban 2 cucharadas de frijoles y 2 tortillas", sin que les permitiera lavarse las manos para demostrar "que eran auténticos campesinos".

El funcionario precisó que, además de José Luis Hernández Espinosa, de 19 años de edad, originario del municipio de Venustiano Carranza, quien falleció por las lesiones derivadas de la "novatada" a las que fue sometido, 4 jóvenes más están hospitalizados y su estado de salud se reporta como grave.

(V.periódico El Informador en línea del 28 de julio de 2018).

Un artículo de The Economist titulado "Por qué México no es próspero y cómo podría" preguntaba: ¿Si México ha adoptado una política monetaria y fiscal sólida, apertura comercial, inversión en educación y, más recientemente, una política de competencia mejorada, entonces, ¿qué salió mal?

Al respecto, el economista mexicano Santiago Levy, en su libro "Buenas intenciones, malos resultados" argumenta que hay muchas distorsiones en la economía mexicana que nos impiden avanzar: trabajadores que terminan en trabajos donde son menos productivos de lo que podrían ser; demasiadas personas que deberían ser trabajadores se convierten en empresarios o trabajan por cuenta propia, etc. Pero la distorsión que me parece clave del problema es que los negocios eficientes son gravados y penalizados, mientras que los subsidios ayudan a mantener los improductivos.

La noción de Joseph Schumpeter de "destrucción creativa", dice que la competencia capitalista expulsa las empresas más débiles y recompensa a las más fuertes. Levy invierte esta noción diciendo que en México lo que tenemos mas bien es una "creación destructiva" en la que el ambiente favorece la entrada y supervivencia de negocios débiles que obstaculizan el crecimiento de los más fuertes.

Datos duros demuestran que México tiene un número enorme y desproporcionado de pequeñas empresas que los censos en los que se basan las decisiones de gobierno infravaloran, pues excluyen la información de todas aquellas que carecen de locales fijos (como los puestos de tacos) y las de pueblos de menos de 2,500 personas. Y aún así, más del 90% de las 4.1 millones de "empresas" en el censo de 2013 tenían como máximo 5 trabajadores, y el 90% del total era informal o con empleados no asalariados.

Hace unos días, AMLO divulgó uno de sus programas estratégicos para impulsar el campo mexicano, el cual consiste en sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, con el que se pretenden generar 400,000 empleos permanentes que permitan a igual número de campesinos trabajar donde nacieron, donde están sus familiares.

Esto suena muy bien, salvo por el pequeño detalle de que la paga del jornal a estos 400,000 campesinos será a cargo del presupuesto federal, lo que hace dudar de los objetivos y sustentabilidad del proyecto, pues pareciera que se trata simplemente regalar dinero para generar una percepción masiva y efímera de progreso.

Más que saber que se sembrará un millón de hectáreas (supongo propiedad de particulares) con el dinero de todos los mexicanos, lo que necesitamos conocer es la viabilidad económica de ese negocio de madera y frutas, cómo y quiénes lo administrarán, la tecnología que se utilizará para ello y su sustentabilidad en el tiempo.

En otras palabras, habrá que ver si el pago de jornales equivale a dar pescados en lugar de enseñar a pescar, en este caso enseñar a sembrar, cosechar y comercializar competitivamente con el mundo entero.

Esto sería la diferencia entre invertir o gastar.

Adicionalmente habría que preguntarse si esta es la manera adecuada de generar empleos, si queremos seguir siendo un país básico que lo único que puede aportar es mano de obra barata, o si debemos dirigir a las nuevas generaciones de mexicanos, sean del campo o de la ciudad, hacia economías del conocimiento, y pasar de la "manu-factura" a la "mente-factura", de la incompetencia y subdesarrollo a la competencia y desarrollo.

Cambiar la actual visión de México y su inserción en el mundo es lo que hará sostenible y competitivo al país y evitará que millones de mexicanos emigren a otros países en busca de oportunidades, o emigren del campo a las ciudades en busca de mejores ingresos y desarrollo personal.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(3 de agosto de 2018).

México pareciera ser el país del constante olvido. Olvido inducido por un gobierno que hasta la fecha no ha sido capaz de madurar ni de permitir madurar a la sociedad, lo cual ha corrompido las instituciones que conforman al Estado.

Esta tendencia anómala y calculada comenzó con la Independencia conquistada, cuando los ideólogos y los gobiernos del momento consideraron indispensable hacer que la sociedad emancipada olvidara su pasado virreinal, aún más, lo denostara. No pasaron 10 años cuando nuevamente el gobierno se impuso la tarea de echar en el olvido la gesta misma de la Independencia y a su autor, Agustín de Iturbide, pues los juegos del poder así lo aconsejaban.

Liberales y conservadores hicieron un sinfín de revueltas hasta la catastrófica Guerra de Reforma, pero una vez ganada, había que olvidar su costo y sus consecuencias devastadoras, en aras del nuevo poder establecido. Nuevas revueltas condujeron al establecimiento de la dictadura porfirista, la cual desde luego procedió a generar un olvido selectivo, la historia partidista estaba en pleno apogeo y era de profundo cuño maniqueo, los buenos son siempre los que ganan, mientras que los malos pierden.

No obstante, el prolongado gobierno de Porfirio Díaz alcanzó elevados índices de progreso y desarrollo, como jamás se había visto desde la Independencia. Pero el tendón de Aquiles del poder son los amantes del poder, nadie como ellos para identificar las fallas del que manda y emplearlas para derrocarlo. El gobierno emanado de la revolución impuso un nuevo olvido, el olvido del porfiriato y su denostación como una dictadura cruel y perversa. También había que olvidar las luchas intestinas de los caudillos "revolucionarios" conciliando en un mismo sepulcro asesinos con asesinados. Exiliado el "jefe máximo" por obra de Lázaro Cárdenas, vendrá la larga historia de los sexenios y de los nuevos olvidos con su método infalible, desacreditar para olvidar. En nuestra historia es difícil saber qué fue acierto y qué fue error, ya que su definición no nace de un objetivo acercamiento a los hechos, sino de un decreto establecido por el gobierno que llega. Éste triunfará exhibiendo los yerros del saliente, pero los olvidará apenas parezca haber tenido parte en ellos.

Si antes se decía que "todo tiempo pasado fue mejor" ahora se dirá que todo sexenio pasado fue siempre peor, con el riesgo de que al sumar todos los sexenios resulte que como Estado hemos sido un fracaso, y que lo mejor siempre está por venir a condición de que nunca llegue.

¿Cómo puede México aprender de sus errores si en lugar de reconocerlos como tales los convierte en fiestas nacionales?

Armando González Escoto
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 19 de agosto de 2018).

La prueba de que México es un país particularmente raro es que, para todo efecto, hay consenso en el sentido de que la ciudadana Elba Esther Gordillo es "maestra". Ayer, con voz quebrada, emoción tremolante, actitud retadora y la frente muy en alto volvió a autoproclamarse guía del saber, luz de la pedagogía y clara senda del conocimiento, y anunció su retorno triunfal a la cartelera. Lo bueno es que dijo que, como siempre, lo hará con "integridad".

"El tiempo nos dio la razón", proclamó ante la prensa pasmada y cientos de incondicionales que coreaban su nombre batallador. En México, ya lo sabemos, el eterno retorno es compulsivo. Y ahora además realoaded, pues Su Majestad la Emperatriz del Pizarrón, Marquesa del Gis y Archiduquesa del Borrón y Cuenta Nueva tuvo a bien sazonar su discurso con los términos y la retórica que suelen blandir los ideólogos (los de "izquierda") del nuevo presidente y licenciado López.

Cuando comenté el encarcelamiento hace años de la maestra Gordillo aventuré que había sido una precaución entendible: impedir que su Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) paralizase al país, como desde hace años paralizan ciudades y estados sus contrincantes de la Coordinadora ídem (CNTE). Era imposible ya controlar a una ciudadana particular muy ambiciosa y revestida de un poder pasmoso, el que le daba haber convertido en propiedad privada un sindicato de 1.5 millones de miembros -cuyas familias agregan otros 3 millones de votantes (y activistas)-, y con injerencia obvia en el ejercicio del presupuesto más obeso del país.

Los potentes y eternos líderes sindicales de México, inventados por los varios partidos de la revolución, son nuestra más añeja aristocracia. 4 millones de votos pueden ser emitidos democráticamente por una sola lideresa. El triunfo de morena (favor de no corregir: sus estatutos dicen que morena se debe escribir todo en minúsculas para proyectar imagen de igualdad -es en serio), el triunfo de morena, digo, actual avatar de esos partidos, ya da señales de mantener a esa peculiar aristrocracia igualitaria.

Desde luego, al demostrar que no todos los votantes valen lo mismo y que, por tanto, no todos somos iguales ante la ley, esto es algo que avería profundamente a la democracia. Como a otros líderes sempiternos, el poder político revistió a la Emperatriz pedagoga en la administradora acomodaticia de un poder enorme, subastable y canjeable y, sobre todo, chantajeante. Y además, en su caso, en nombre de la más inexpugnable (y costosa) de las coartadas: la educación.

Y bueno, la enviaron a la cárcel, etcétera. Fue bastante aplaudido, pues como a todas las emperatrices, a la nuestra le dio por exhibir lujos y joyas, aviones y palacios en México y en Extranjia, y sus zapatotes de oro y plata y sus sedas sublimes y sus bolsas del mandado hechas con pieles de compañeras especies amenazadas de extinción y todos esos objetos versallescos y polancantes tan científicos y laicos y populares y humanistas. Y bueno, pues ahora la sacaron de la cárcel, tan fresca como una lechuga didascálica.

No dudo que haya buenos maestros, dedicados y desinteresados. Y es porque no lo dudo que, precisamente, deploro que padezcan la obligatoria sumisión al SNTE y a la CNTE y que deban de protestar incondicionalidad servicial y callarse la boca y hacer lo que se les ordene hacer y besar los tafanarios de sus compañeros líderes principescos.

Hay algunos profesores empeñados en sembrar educación en la niñez, no lo dudo. Pero como decía el famoso Albert Schanker, viejo líder del sindicato de maestros de Estados Unidos (UFT): "Cuando los niños que van a la escuela empiecen a pagar cuotas al sindicato, empezaré a representarlos y a luchar por sus intereses". Y los niños mexicanos, me temo, carecen (hasta ahora) de sindicato.

La wikistoria cuenta que cuando Napoleón escapó de la isla de Elba, el gobierno mandó un regimiento a detenerlo. Napoleón bajo de su caballo, solo, caminó hacia los soldados y les dijo: "¡A ver, cabrones, maten a su emperador!". Los soldados mejor gritaron "¡Viva el emperador!".

Y "¡Viva Elba!", gritaron ayer las redivivas huestes magisteriales.

Me arrepiento de haber comenzado este comentario poniendo en duda que La Maestra fuese maestra. Ya lo creo que lo es. Es más, es una gran maestra. Nos ha enseñado la madre de todas las lecciones: en México es posible hacer lo que sea y salirse con la suya. Más allá de pedagogías y métodos educativos, su gran enseñanza es que no hay remedio.

Guillermo Sheridan
(v.periódico El Universal en línea del 21 de agosto de 2018).

El ingreso de los 10 mexicanos más ricos es equivalente al de 60 millones de mexicanos pobres, dijo Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Mientras que en 2002 la fortuna de los 4 mexicanos más ricos representaba 2% del Producto Interno Bruto (PIB) y para el 2014 ascendió a 9%.

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 30 de agosto de 2018).

Es una vergüenza que se utilice dinero público para espiar a periodistas. Es una vergüenza que el órgano de inteligencia del Estado mexicano incluya en su lista de objetivos también a defensores de derechos humanos, activistas y rivales políticos del gobierno en turno.

Pero también conozco a funcionarios del Cisen, desde los más bajos hasta los más altos niveles, que se juegan la vida, que emplean las herramientas tecnológicas y el presupuesto público de manera correcta. Me ha tocado relatar el extraordinario trabajo de inteligencia que significó para el Cisen sacarse la espina y recapturar a "El Chapo" Guzmán, o la cotidiana manera en que desarticulan amenazas de organizaciones terroristas internacionales que quieren usar México para entrar a Estados Unidos.

Y cómo sus agentes lo hacen sin la protección gubernamental que necesitan: cuando quieren infiltrarse en un cártel, por ejemplo, en lugar de que la cancillería y el INE les den pasaportes y credenciales oficiales con nombres falsos (como lo hacen todos los países del mundo con sus elementos, para protegerlos a ellos y a sus familias), los del Cisen tienen que ir a comprar sus falsificaciones a la Plaza Santo Domingo.

Por eso cuando el presidente electo López Obrador ratificó la idea de desaparecer el Cisen, las agencias de inteligencia de Estados Unidos y otros países expresaron, en privado, su alarma. El gabinete entrante ha ajustado: parece que ya no desaparece, sino se reorganiza. No está claro. Ojalá se mantenga y se refuerce, y sencillamente se aborte cualquier tentación de usarlo en misiones político-partidistas. Todo estado necesita un órgano de inteligencia robusto. Para qué lo usa es lo que marca la diferencia.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de septiembre de 2018).

2 eventos violentos ocurridos la semana pasada en lugares tan distantes como lo son Tijuana de la capital del país tienen, sin embargo, un común denominador. Y no, ese común denominador no es que en las 2 situaciones fuese idéntica la indiferencia de personas que siguieron con su vida cotidiana a pesar de que a sus pies, literalmente, había personas ejecutadas. El denominador común está en otra parte.

Una foto circuló profusamente el viernes. En una fonda de Tijuana los comensales dan cuenta de sus platillos a pocos metros de un hombre fallecido.

Por otra parte, ese mismo día por la noche en Garibaldi un comandó asesinó a 3 personas. A pesar de ello, la algarabía no se vio interrumpida en la ruidosa y capitalina plaza de los mariachis.

En las redes -ese megáfono destemplado- acusaron por igual a los comensales de la fonda que a los pachangueros de Garibaldi: Por qué no te pasma la muerte, oh insensible mexicano, que sigues comiendo o festejando mientras a tu lado alguien expira.

Pero, ¿es realmente esa la pregunta que debiéramos hacernos frente a esos hechos de violencia?

Tenemos el país donde en 2018 cada día se asesina a al menos 80 personas. ¿Qué son 4 más en esa escalada? O dicho de otra manera, ¿si no me duelen 80, por qué me iban a doler 1 o 3? Si la respuesta es que no es lo mismo esa realidad que una parte de la misma ocurriendo en tiempo real a escasos metros de ti, pues sigue siendo endeble la premisa. ¿Dónde creerán quienes así cuestionan que ocurren las otras muertes si no en eso que llamamos territorio nacional o, cediendo al espíritu del mes, en la patria?

Qué severos somos frente a los comensales y fiesteros cuando al mismo tiempo pasamos las páginas de la realidad sin detenernos en los asesinados de cada día, en las víctimas de tanta violencia.

Quizá ello ocurra porque la dimensión de la tragedia humanitaria que vivimos hace más de 10 años nos resulta de tal forma insoportable que hemos decidido que alguien más la cargue por nosotros. De ahí tantas expresiones de "alivio" por el encuentro entre Andrés Manuel López Obrador y varias víctimas el viernes pasado.

Qué bueno que el presidente electo vio a los que buscan a sus hijas o esposos, a sus padres o hermanos. Qué alivio que él se encargará de ese problema. Qué respiro que semejante tarea sea del próximo mandatario y no de la sociedad. No, señora, no se le vaya a ocurrir hincarse frente a mí implorando ayuda o solidaridad, vaya con AMLO, llévele a él su dolor, a mí por qué; señor, no se me vaya a desmayar aquí enfrente con sus ruegos de humanidad por el dolor quemante que le atraviesa carne y espíritu, lleve sus palabras a quien gobernará, no a quienes no queremos dejar de comer y beber, a quienes no queremos ver a los decenas de miles de desaparecidos de nuestro entorno.

Esa fonda y Garibaldi tienen en común que nos representan. No son imágenes de algo distante, son espejos. Qué más da que se mueran a tus pies, a 6 barrios de distancia o a 3 horas y media de avión. Los matan, los desaparecen, los violentan ante la monumental pasividad de una sociedad cómplice que cree que con ir a las urnas de vez en vez se gradúa de ciudadanía.

Hagámonos preguntas sobre la fonda y sobre lo de Garibaldi. Pero hagámoslas en primera persona: cuándo fue que me convertí en cómplice de la barbarie que somos.

Salvador Camarena
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de septiembre de 2018).

Un hashtag que se convirtió en un terremoto: #MeToo. Un escándalo que estalló con las denuncias contra el magnate de Hollywood, Harvey Weinstein, y después produjo el final de algunas carreras, como la de Kevin Spacey. Mandó a la cárcel a Bill Cosby y puso contra la pared a cientos de ejecutivos de empresas gigantes como Ford, Intel, United Airlines y los casinos Wynn.

Un movimiento que obligó a suspender el Premio Nobel de Literatura y trajo también cambios legislativos en 30 estados de la Unión Americana, además de la revisión de códigos de conducta en miles de empresas. Ha hecho posibles apps, como Vault o Callisto, que permiten intercambiar información de personas que han atacado a otras.

¿Por qué no ha pasado casi nada en México? Vivimos con la ilusión de que aquí pasa todo casi al mismo tiempo que en las grandes capitales, pero no es así. En nuestro país, el #Metoo es un terremoto que sólo tuvo pequeñas réplicas. Más o menos, como el escándalo de abusos sexuales de menores en la Iglesia Católica y casi igual que con el caso Odebrecht. En otros lados son bombas, aquí son chorros de humo. ¿De qué estamos hechos... acaso llevamos cinta aislante en las venas?

Las mujeres hablan y los hombres tiemblan... Ha pasado mucho, pero también podemos decir que ha pasado muy poco. A un año del estallido del #MeToo es claro que no se ha avanzado lo necesario para sancionar a los depredadores y proteger más a las víctimas. En Estados Unidos calculan que una de cada 4 mujeres ha sido víctima de una situación que podría tipificarse como acoso de tipo sexual.

¿Qué podríamos decir del caso mexicano? Es evidente que no basta que algo ocurra en Estados Unidos para que suceda en el resto del mundo. Podemos asumir que aquí las cosas son peores que al norte del Río Bravo, porque no tenemos las estadísticas ni el movimiento social, ni los casos de depredadores llevados a juicio.

Podemos dar por hecho que en México, para la depredación sexual, valen las cifras de los otros delitos. Más de 90% de los casos no se denuncia y de los casos denunciados, 98% queda en la impunidad. No sólo es un problema del poder judicial. En el mundo corporativo y las instituciones gubernamentales, este asunto no se toma con la seriedad que debería. Predomina la protección a los depredadores, por miedo al daño financiero, el costo reputacional o por indiferencia al sufrimiento de las víctimas. No sólo es un problema de altos directivos y personas con enorme poder: la inmensa mayoría de los casos tiene como protagonistas mandos medios o compañeros de trabajo y ocurre en Pymes.

En el mejor de los casos, las compañías tienen procedimientos de quejas, pero éstos no son usados porque los empleados tienen miedo de represalias. La capacitación en esta materia es como la comida de los aviones: poca y mala.

Luis Miguel González
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de octubre de 2018).

1 de cada 4 vuelos en nuestro país se retrasó en 2017, según la Dirección General de Aeronáutica Civil.

Las quejas presentadas contra las aerolíneas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aumentaron 62% el año pasado. Aeroméxico, Viva Aerobús y Aeromar fueron las compañías con más reclamos.

No todo es miel sobre hojuelas en la relación entre los usuarios y las aerolíneas:

1o.- No culpes a la lluvia. Las aerolíneas son las responsables de que 45% de los vuelos en México salieran tarde el año pasado, sólo 15% se retrasó por el mal clima y 13% por los flujos en los aeropuertos.

2o.- Aviones parados. 96 de cada 100 vuelos cancelados en México no salieron por alguna razón imputable a las aerolíneas en el 1er. semestre del año, para sumar 9,253 cancelaciones.

La empresa nacional con el Índice de Operaciones más bajo en ese periodo fue Aeromar, con 10.3% de cancelaciones del total de sus viajes, seguida por Magnicharters con 4.1% y Transportes Aéreos Regionales con 2.7%.

3o.- Boleto sin seguridad. Más de 19,000 pasajeros se quedaron sin subirse al avión de enero a mayo de 2016, la mayoría por vuelos sobrevendidos.

En esos 5 meses, se presentaron 3,453 quejas por pérdida, daño o robo de equipaje.

También están las letras chiquitas, que no te dicen claramente cosas tan básicas como el equipaje permitido, los detalles en una promoción o los cargos adicionales.

8 de cada 10 mexicanos están de acuerdo en que las compañías compensen a los pasajeros cuando se retrase o cancele un vuelo por responsabilidad de la propia aerolínea.

Los clientes recuperaron cerca de 80 millones de pesos en un año por las quejas que metieron ante la Profeco contra las compañías aéreas.

Más allá de la incomodidad de un vuelo retrasado o cancelado, hay quienes apenas tienen para pagar el boleto y que no tendrán dónde quedarse si no llegan a su destino, que les descontarán el día en su trabajo, tienen una cita importante o hasta un familiar enfermo.

Hay muchas personas con espíritu de servicio y a veces no es culpa de las aerolíneas, pero lo que menos esperas en un imprevisto son malos tratos o falta de empatía.

Para que las cosas cambien, los pasajeros deben conocer sus derechos, tomarse el tiempo para denunciar cualquier abuso ante la Profeco y presentar una queja porque recibir un buen servicio de parte de una aerolínea no debe ser cuestión de suerte.

Carlos J.Guízar
(v.pág.4 del periódico Milenio Jalisco del 12 de octubre de 2018).

En el sector empresarial tenemos buenas noticias de sobra. Bimbo es la panificadora más grande del mundo y poco decimos de ello. El ejemplo de Cinépolis como la 2a. cadena de cines más grande del mundo, con salas en lugares como India y Emiratos Árabes, difícilmente llega a ser noticia. Nuestras industrias automotriz y aeronáutica tienen hoy números nunca vistos y pareciera que no nos es suficiente.

Por otra parte, según el ranking de la Organización Mundial de Turismo, México pasó de ocupar el 8o. lugar en 2016 con 35.1 millones de turistas internacionales, al 6o. en 2017 con 39.3 millones. Solo en el 1er. trimestre de este año, el aeropuerto de Cancún rompió récord al recibir 6.5 millones de pasajeros.

Y qué decir de las miles de historias de éxito de tantos mexicanos. Los jóvenes que hace apenas unos meses obtuvieron varias medallas en la Olimpiada Internacional de Química y los que triunfaron en el Mundial de Robótica de Taiwán. Isaac Hernández, galardonado con el premio al mejor bailarín del mundo. Tantos chefs mexicanos que ponen el nombre de nuestro país en alto. Nuestros directores de cine que han hecho de los Oscar una fiesta de mariachi. La lista es interminable.

Desde luego, no se trata de tapar el Sol con un dedo. Tenemos como país y como sociedad muchos problemas y retos que superar. La inseguridad que amenaza nuestra tranquilidad, la pobreza que aqueja a millones de mexicanos, la precariedad de nuestros migrantes, los nuevos paradigmas políticos y de gobierno que estamos viviendo. Esta lista también es muy larga.

Alejandro Medina Mora
(v.pág.4 del periódico Milenio Jalisco del 19 de octubre de 2018).

¿Qué harán con la cimentación de las pistas, por cierto? Miles y miles de metros cuadrados han sido ya recubiertos de concreto y podemos suponer, justamente por la naturaleza del terreno, que no estamos hablando de una simple losa de poco espesor sino de una armazón bien enterrada en el subsuelo. Todo eso se construyó, dicho sea de paso, en un terreno salitroso que no sirve para cultivar nada. En cuanto a la disyuntiva "aeropuerto o lago", es falsa: la laguna Nabor Carrillo no se iba a vaciar.

El elemento simbólico de la demolición es fortísimo: o sea, que los mexicanos hemos elegido a un destructor. Así. Y el personaje se conecta, desafortunadamente, con una oscura parte de nosotros, con esa suerte de vocación ancestral que nos hace preferir lo escaso, lo incompleto, lo fragmentario y lo exiguo.

Somos un país de proyectos inacabados: de una torre Pemex que se quedó a medias; de pretendidos "anillos periféricos" que no son ni una cosa ni la otra porque, interrumpidos en CDMX o en Guadalajara, cuando vas conduciendo no puedes terminar un verdadero trayecto circular; de "libramientos" mezquinamente diseñados; de carreteritas mortíferas y pasos peatonales inexistentes; de ferrocarriles que circulan a velocidades antediluvianas; de transportes públicos absolutamente miserables; es decir, de infraestructuras absolutamente insuficientes.

Nuestro futuro presidente, en su ánimo de pequeñez, se hermana entonces con todos esos conciudadanos embelesados por la visión de un México postrado en sus leyendas de siempre -un país que no se puede mover porque cualquier atisbo de modernidad significa una traición a su mítico pasado- y, a partir de ahí, se dispone a emprender su gran tarea aniquiladora.

Un demoledor, como decía. Ya puestos, hay que preguntarle, ¿quién va a pagar por la brutal destrucción de la obra que miles de mexicanos construyeron en Texcoco?

Román Revueltas Retes
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 1o.de noviembre de 2018).

Os digo que los aviones se repelen no porque tal cosa la hayamos escuchado de quien parece que será el ajonjolí de todos los próximos moles presidenciales.

Si os digo que los aviones se repelen es porque de tal milagro han dado fe por estos días algunos de los más grandes (en realidad ni tan grandes) y pesados (eso sí) empresarios de México. Aleluya.

En verdad os digo que el Aeropuerto de Santa Lucía será un prodigio porque aun sin existir en planos o cálculos ingenieriles ya ha obrado milagros: los constructores que durante meses dijeron que esa localidad no era una opción para un nuevo aeropuerto civil para el Valle de México, una opción ya no digamos ideal sino siquiera viable, hoy esos grandes capitalistas la ven óptima, chula y, ¡me canso ganso!, híperrealizable.

Que la prestigiada consultora aeroespacial Mitre diga misa, Santa Lucía será edificado no porque el empresario José María Riobóo nos haya iluminado sobre la "aeronáutica ley de la repelencia", qué va; Santa Lucía va porque, echado por tierra Texcoco, no ha habido un solo empresario de los constructores del NAIM que con elemental juicio se sostenga frente a Andrés Manuel López Obrador y diga, en público y clarito: No, señor no-presidente, no acepto que se pueda cambiar fuera de la ley un contrato y sigo revisando mis opciones legales para oponerme a su decisión; no acepto que también fuera de la ley se quieran catafixiar contratos entre Texcoco y Santa Lucía, y no acepto que ésta última sea una opción correcta para una nueva terminal aérea pues, para empezar, señor no-presidente, le comento que contrario a lo que dice su empresario favorito los aviones no se repelen.

Y esto va no solo por los empresarios directamente involucrados en la construcción del NAIM, por esos que se quedaron colgados de la torre de control. El silencio de los empresarios casi unánime y es atronador.

En cosa de una semana la iniciativa privada pasó de posar para la prensa en rechazo a la decisión de AMLO, y de hablar de riesgos para la democracia por una consulta alegal, a entrar en la lógica del tamarindo: Si el lunes de la semana pasada, tras anunciar AMLO la cancelación de Texcoco, el Consejo Coordinador Empresarial salió a descalificar la consulta de Morena sobre el NAIM al advertir que "no se puede construir la democracia, sin respeto a la ley", ahora lo que priva es la sumisión de quien expresa en voz bajita "jefe, ¿cómo nos arreglamos?".

Los empresarios, a través del CCE, dijeron hace 8 días que "la cancelación del NAIM tendrá implicaciones jurídicas y financieras con acreedores y contratistas, pero especialmente riesgos reputacionales en perjuicio de México y de futuros proyectos que requieren inversión nacional e internacional, como el Tren Maya. Perdemos, además, una oportunidad clara de detonar el desarrollo y la competitividad de México, generar más empleos y darle impulso a una de las zonas con más carencias del Estado de México". Bonitas palabras que ahora, por obra y gracia de quién sabe qué espíritu capitalista, los empresarios parecen haber olvidado, y hoy dejan que solo Andrés Manuel hable por ellos de lo hablado el lunes en el restaurante Corazón de Alcachofa, de Polanco.

No que iban a defender a la democracia, mis ricachones, no que quieren que se preserve el Estado de Derecho, no que les daba ñáñaras que volvieran los tiempos del "sí, señor, presidente". Qué se me hace que están reagusto negociando que les paguen lo bailado y con la promesa de que los lleven de nuevo a bailar. ¿Qué México y su reputación van de por medio? Nada nada, venga mi lana y luego no hablamos.

Porque si Peña tuvo el Pacto por México, López Obrador ya tiene el Pacto de la Alcachofa: los invité a comer y salieron bien contentitos, o al menos bien calladitos.

En verdad os digo que estamos ante la llegada de una nueva era, una donde el gobierno podrá convertir no el agua en vino, sino la ley en un burdo trueque que ocurre delante de todos y en tiempo real.

Y los empresarios, de lo más satisfechos. ¿Pues qué comieron en la Alcachofa? ¿Y de cuánto nos va a salir a los demás la cuenta de su particular provecho?

Salvador Camarena
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 7 de noviembre de 2018).

Un país reducido por la ilusión del realismo mágico que oculta la tragedia de la desigualdad planificada, del racismo estructural, del capitalismo deshumanizante y el machismo cultural. [...] Esa mórbida adicción al desprecio por la vida que hemos construido al mostrar los cadáveres apilados como montañas de piedras en el desierto, o los muertos colgando de los puentes de las ciudades o las cabezas degolladas en las primeras planas de los diarios, como una muestra pornográfica de un país que se pudre sin saberlo, como el aleccionamiento social para hacernos creer que hemos perdido la batalla contra la impunidad y la violencia. Porque es cierto que vivimos como degollados, que es nuestro espíritu colectivo el que los narcotraficantes han colgado de los puentes, que son nuestros sueños los muertos apilados grises, convertidos en una masa informe de olvido; que es nuestra fuerza cívica la enterrada en las miles de fosas clandestinas. [...] Un país destartalado de poderosos crueles o débiles, de intelectuales brillantes que predican desde la cima de la montaña dorada.

Lydia Cacho
("La Ira de México", Penguin Random House Grupo Editorial, México 2016).

Esto es sorprendente. Sorprendente e inquietante al mismo tiempo: una sociedad está dispuesta a sufrir medidas concretas para acabar con un problema que para el ciudadano común es abstracto. Están dispuestos a dar de lo suyo para un futuro que también es abstracto.

Me explico. El gobierno de México sufrió durante muchos años una sangría millonaria en los ductos de la empresa estatal más grande del país y más importante para el presupuesto público. De esa empresa agujerada y robada, sale dinero para el gobierno, para programas sociales, para elecciones, para gobiernos estatales, para educación productiva y también para la ineficiente, para la clase política abusiva, para sindicatos, para infraestructura, para trabajadores honestos y deshonestos. De esa empresa, en suma, sale dinero que el gobierno usa para mantenerse y para distribuir. Y ojo, los mexicanos de a pie tienen márgenes microscópicos (y todos indirectos) de control sobre ese dinero.

No estoy construyendo un argumento para defender a criminales y ladrones. No, entre más roben, menos queda para mantener al gobierno y más poderes fácticos violentos hay.

No, a donde quiero llegar es a lo asombroso del sacrificio individual dada la naturaleza indirecta del daño (una empresa gubernamental era robada) y del beneficio (el gobierno tendrá más recursos).

Porque miren, esos mexicanos bien intencionados, honestos y patriotas están haciendo un sacrificio familiar, personal, laboral, medible, loable y concreto, para que al gobierno no le roben, para que el presupuesto sea más grande, y por lo tanto, para que el poder tenga más dinero, con la muy discutible idea de que eso hará que el futuro sea mejor. ¿No es asombroso?

Ivabelle Arroyo
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de enero de 2019).

Un vehículo marca Ferrari se impactó, durante la madrugada de ayer, con un árbol en la colonia Prados Providencia en Guadalajara.

El conductor abandonó el auto en la vía pública.

De acuerdo con la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, el coche circulaba a alta velocidad sobre Manuel Acuña. El chofer perdió el control y tras virar en trompo se fue hacia el árbol, lo golpeó con el costado y lo arrancó de la banqueta. El tronco terminó sobre el parabrisas y el exremo del follaje quedó suspendido en el cableado.

El precio de un Ferrari 488 GBT (modelo Spider) va de lo 6'392,000 pesos a los 6'965,000 pesos.

No es la 1a. vez que ocurre un evento similar en la zona metropolitana de Guadalajara. En septiembre de 2017, una mujer chocó un Ferrari 458 Spider 2014, cuyo costo es de aproximadamente 4.8 millones de pesos, cuando iba a exceso de velocidad sobre la avenida Novelistas a la altura de Carlos Dickens. La responsable se estrelló contra una camioneta Jeep la cual quedó volcada.

En septiembre de 2018, otra persona destruyó su auto deportivo McLaren, de 6 millones de pesos, cuando recorría Avenida Patria, por la zona de Puerta de Hierro. En la colisión participaron otros 2 vehículos.

(V.primera plana del periódico El Informador del 20 de enero de 2019).

La Doctrina Estrada tiene 2 virtudes indiscutibles y 2 dimensiones negativas. Una virtud es que permite que México juegue un papel constructivo en el plano internacional. Particularmente si asumimos que no somos ni Suecia ni Dinamarca, es decir que no somos ningún ejemplo en materia de democratización u observancia de los Derechos Humanos. Es decir, si México quisiera tener un papel más protagónico en los debates globales, condenando regímenes y aprobando otros, primero debería resolver los problemas en casa. ¿Con qué legitimidad puede México condenar las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, si aquí tenemos desaparecidos, torturas y homicidios por doquier? ¿Es México un ejemplo de democracia como para dar lecciones en el mundo? Para ser creíble, México tiene que hacer mejor las cosas de puerta hacia adentro.

La otra virtud es que no encapsula a la diplomacia en un debate político-ideológico, permitiéndole tener nexos internacionales con regímenes de todo tipo. Y es que, ¿hasta dónde debe México reconocer o desconocer regímenes? ¿Debe México desconocer al dictador Maduro, pero mantener vigentes sus relaciones con las teocracias árabes? ¿Debe romper con el corrupto de Ortega en Honduras [Nicaragua], pero mantener sus relaciones con el Egipto gobernado por una junta militar y que no conoce ni esbozo de democracia? ¿Debe México mantener relaciones con una dictadura de partido único como China? Ése es el problema, dónde se pone la línea de reconocimiento. La diplomacia mexicana estaría en un laberinto sin destino.

Sin embargo, las 2 debilidades son también claras. 1o., la Doctrina Estrada pone la soberanía como el principal valor de la política exterior. Es decir, la soberanía se pone por encima de la democracia, los derechos humanos, el combate a la violencia, el terrorismo. ¿De verdad México no va a condenar ningún acontecimiento de política interna de ningún país? ¿Qué pasa si mañana Maduro recrudece sus ataques contra la oposición y hace una limpia? ¿Si Maduro manda matar a Guaidó? ¿Si Trump decide perseguir a mexicanos en Estados Unidos, no diría nada López Obrador? ¿En qué casos México va a levantar la voz? El problema es que la Doctrina Estrada debe tener límites. Tienen que existir principios que estén por encima de la soberanía.

Y la 2a.: ¿la Doctrina Estrada será un caparazón para evitar las críticas del exterior? Tanto Felipe Calderón como Enrique Peña Nieto fueron alérgicos a la crítica desde el exterior. No aceptaron los juicios que desde el exterior señalaban violaciones a los derechos humanos. Amnistía Internacional y la ONU dijeron que estas prácticas eran sistemáticas en México; valoración que siempre rechazó la diplomacia nacional. La Doctrina Estrada también puede ser cobijo para permitir regresiones autoritarias.

La postura de México frente a la crisis política en Venezuela es la correcta: apelar a una solución negociada entre gobierno y oposición. Empero, faltaron 2 elementos en la declaración. La condena absoluta a la violencia, sobre todo aquella que se ejerce desde el Palacio de Miraflores contra la oposición. Y, 2o., pedirle al dictador que convoque elecciones cuanto antes.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 27 de enero de 2019).

Me temo que son pocos, muy pocos los mexicanos a los que realmente les importa el futuro de Venezuela. Para la mayoría, estén de un lado u otro, el derrotero de este país latinoamericano se ha convertido en un asunto de decantación ideológica, de qué lado estás, en México.

Desde que los panistas usaron, con éxito, el tema de Venezuela para descarrilar la campaña de López Obrador en 2006, toda la derecha mexicana está convencida que hay que luchar con el régimen bolivariano, aunque no entiendan de qué se trata, mientras que la izquierda se ha dedicado a defenderlo obcecada y ciegamente. La mayoría de los que opina sobre el derrotero de Venezuela en las redes sociales en realidad lo que hace es posicionarse internamente. Tan es así que a los grandes "defensores de las libertades" de los venezolanos les importa un cacahuate lo que pasa, por ejemplo, en Nicaragua, mientras que quienes defienden a Maduro ignoran olímpicamente las constante violaciones a los derechos humanos en ese país, o en Nicaragua y ahora, me temo, también lo harán en México.

En medio de esta discusión ha quedado la famosa Doctrina Estrada, una forma vanguardista de entender las relaciones internacionales... hace 90 años, y que hoy si bien no podemos decir que está superada, sí al menos debe ser matizada por criterios igualmente consagrados en la Constitución como los derechos humanos. La no intervención y el derecho de los pueblos a la auto determinación le fue muy útil al régimen priista en el siglo XX: yo no me meto con nadie para que nadie se meta conmigo. Sin embargo, cuando por razones de conveniencia política el régimen necesitaba marcar distancia rompía relaciones con aquellos a los que consideraba moralmente inaceptables. Así, con justa razón, pero lejanos a la doctrina de no intervención, México rompió relaciones con el gobierno chileno de Augusto Pinochet tras el golpe de estado, o con el de Francisco Franco, no cuando derrocó a los republicanos en la guerra civil, sino cuando condenó a pena de muerte a un grupo de etarras acusados de terrorismo.

El gobierno mexicano ha sido muy parco en su forma de manejar el tema Venezuela. Es evidente que no quiere condenar al desastroso régimen bolivariano, pero tampoco se ha ido de bruces en su defensa. El representante enviado a la toma de posesión de Maduro era de 4o. nivel (mientras que Maduro vino en persona a la del presidente de México y aceptó no acudir a la cámara); no se ha animado a desconocerlos, pero tampoco desconoce a la oposición, por el contrario, se ofreció como mediador.

López Obrador sabe bien que lo que está en juego no es el futuro de Venezuela sino la polarización que, una vez más, le permite liderar la conversación.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de enero de 2019).

En pocas ocasiones en la historia económica del país había existido un contraste tan grande entre percepción y realidad.

El índice de confianza del consumidor llegó en el mes de enero a su nivel más elevado en casi 18 años.

La lógica diría que, ante esa circunstancia, el consumo se habría ido para arriba gracias al optimismo de la gente.

Pues no. Una 1a. aproximación a los todavía escasos datos de enero revela una economía en la que las compras se han contenido y la actividad económica se ha desacelerado considerablemente.

Buen ánimo, pero escaso bolsillo, como quien dice.

¿Cómo es posible que ante indicios de un freno económico haya expectativas tan positivas entre los consumidores mexicanos?

Tiene que ver esencialmente con un giro del estado de ánimo que no se refleja en las decisiones de compra ni de inversión.

A diferencia del ánimo positivo de los consumidores, el índice de confianza empresarial en la industria manufactura tuvo un crecimiento marginal en enero de apenas 0.9% a tasa anual.

Dice el adagio que al mal tiempo buena cara. Hoy parece que la economía atraviesa un mal tiempo, por lo menos en los indicadores de producción, pero el consumidor mexicano está contento con los cambios que suceden en México, aunque éstos no se reflejen en su bolsillo.

¿Por cuánto tiempo mantendremos la buena cara si la economía no empieza realmente a crecer y a mejorar las condiciones de vida de la población?

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 11 de febrero de 2019).

La popularidad de López Obrador es sorprendente si consideramos las críticas severas que los especialistas han dirigido a sus políticas, pero la verdad es que el presidente ha sabido acercarse a la población.

Lo que preocupa a los comentaristas es en muchos casos lo mismo que entusiasma al pueblo. Arrumbar el avión presidencial en un hangar de California, aunque haya que seguir pagando 450 millones de pesos anuales de arrendamiento, es una tontería; pero ayuda al presidente a mandar el mensaje de que no le gustan los lujos. Peña Nieto sufrió el peor golpe a su popularidad con el aumento a la gasolina de enero de 2017, pero López Obrador no solo no sufrió por el desabasto de combustible que provocó al cerrar los poliductos de Pemex, sino que ganó popularidad, porque se le percibió como comprometido con la lucha contra el robo de combustible. Ni siquiera la explosión del 18 de enero en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde un grupo de soldados permanecieron al margen mientras la población se lanzaba al pillaje de una fuente de gasolina que al estallar dejó más de un centenar de muertos, afectó su popularidad. Hoy no habrá manifestaciones para recordar el 1er. mes de la tragedia de Tlahuelilpan.

Si gobernar es comunicar, López Obrador ha sido un excelente comunicador. En un país en el que los presidentes no daban siquiera conferencias de prensa, el presidente ha elegido ser su propio portavoz. Las mañaneras se han convertido en eventos mediáticos que rivalizan con los programas más importantes de radio y televisión.

Muchos factores pueden provocar la caída de la popularidad de un político. Andrés Manuel enfrentará grandes retos en un sexenio que apenas empieza. Muchas de sus decisiones son equivocadas, pero ha sabido encontrar el camino al corazón del pueblo. Y en política eso vale todo.

El ex presidente uruguayo José Mujica se ha lamentado públicamente por no haber podido realizar una reforma educativa en su país que mejorara la calidad de la instrucción científica y técnica medida por las pruebas de Pisa y que quitara el control del sistema educativo a los sindicatos. Curioso. En México López Obrador está derogando una reforma que buscaba exactamente eso.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 19 de febrero de 2019).

Hacia el mediodía, otra persona falleció en una agresión que, según testigos, tuvo origen en una pelea por un lugar de estacionamiento.

Por la tarde, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) acudieron a la colonia El Vergel, ubicada en Tlaquepaque, para retirar el cuerpo de un hombre de entre 35 y 40 años, fallecido tras un pleito vecinal.

(V.pág.6-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2019).

Todos están en alerta, la presión sube: de la sociedad a los políticos, de los políticos a los mandos policiales, de los mandos a los elementos. Ellos son una de las volantas especiales constituidas para combatir el robo a vehículos con policías investigadores de la Fiscalía y de Guadalajara. Un auto Mercedes gris modelo E 200 con vidrios polarizados sin placas pasa frente a ellos y los pone en alerta. Es uno de esos autos candidatos al robo por encargo. La ausencia de placas los pone en alerta. Lo siguen por la avenida R. Michel. No trae el permiso para circular pegado en la ventana como marca el reglamento. Deciden detenerlo para investigar; le paran el alto. El conductor duda, no se detiene, por el contrario, acelera. Comienza la persecución. Se dirige a Tlaquepaque; ellos saben que allá está una de las bodegas donde enfrían los autos robados. Le vuelven a parar el alto, no obedece. Disparan. Dos percusiones. Los balazos entran por la parte alta de la cajuela a unos centímetros uno del otro. El auto sigue su camino hasta la casa de la presidenta municipal de Tlaquepaque donde el sospechoso se baja corriendo a pedir auxilio. Ahí los policías se enteran no se trata de un ladrón sino de un regidor de ese municipio.

Estaba orgulloso de sí mismo. Su posición política, su auto nuevo, un Mercedes grande, nuevo como se lo merece. Había pedido que le polarizaran todos los vidrios, incluso los delanteros y el parabrisas; no quería que la gente lo reconociera. Era una gente importante. Ese día tenía reunión con la alcaldesa. Al fin reconocían la importancia de su voto en el cabildo. En su mente imaginaba la reunión con la alcaldesa cuando una camioneta pickup negra le para el alto. Bájese, le ordenan. No se identifican. Me quieren secuestrar, piensa. Acelera. Ellos vienen detrás. A la altura de la calle Juárez vira hacia Tlaquepaque. Dos detonaciones. Las escucha atravesar la cajuela y el asiento trasero. Me van a matar, piensa. Se le acelera el corazón y él acelera su auto. El potente motor responde. Suda. Llega a la casa de la presidenta, se baja corriendo. Se resguarda detrás de los guardias que protegen la casa. Llega la camioneta de la Fiscalía. Gritos. Identificaciones.

¿A qué punto de mimetización hemos llegado que resulta difícil distinguir a un regidor de un ladrón y a un policía de un secuestrador? Si viviéramos en un lugar normal (diría Juan Pablo Villalobos) los funcionarios públicos serían los primeros en observar leyes y reglamento. Los regidores andarían en autos con placas y vidrios translúcidos, pero no, hay que parecerse a los malos, porque esos son hoy los signos externos de poder. Si viviéramos en un lugar normal la policía no tendría que camuflarse para hacer su trabajo. Pero no, no vivimos en un lugar normal. Aquí los delincuentes han impuesto incluso los códigos de comportamiento de la clase política y los policías.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2019).

El Caso Ayotzinapa es uno de tantos en que la opinión pública -"whatever that means", diría Don Daniel Cosío Villegas- no se interesa tanto por la verdad, cuanto porque las conclusiones se acomoden a sus gustos... aunque la verdad salga bailada.

Los casos similares, relativamente recientes, más paradigmáticos, han sido, casi seguramente, la masacre del 2 de octubre del '68 en Tlatelolco y los asesinatos del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y Luis Donaldo Colosio. La irritación social producida por tales acontecimientos sólo se habría acallado mediante la conclusión de que todos habían sido "crímenes de Estado"... y el correspondiente sacrificio -simbólico al menos- en la plaza pública de chivos expiatorios más o menos prominentes y del gusto de la gleba sedienta de sangre: como en la antigüedad en el Circo Romano; como hoy en la lucha libre.

Obsesionada en hacer creer que todos los vicios que alguna vez caracterizaron al país -la corrupción, la violencia, la impunidad...- son cosa del pasado, la actual administración dio vuelo, ayer, a la información relacionada con el "acuerdo de asesoría y asistencia técnica" entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al efecto de que esta última coadyuve con la Comisión de la Verdad en el Caso Ayotzinapa recientemente creada.

A 4 años y medio de distancia de los hechos (septiembre de 2014), el caso sigue vivo. 1o., porque la ineficiencia de las autoridades para aclarar las desapariciones de particulares -hay abiertos 30,000 expedientes- resta credibilidad a la "verdad histórica" difundida por la Procuraduría General de la República; después, porque el 1er. Tribunal Colegiado del 19o. Circuito de México resolvió, en julio pasado, que toda la investigación estuvo manchada por vicios procesales, y que lo conducente era reiniciarla, asignándosela -en contravención a las leyes, por cierto- a la mencionada Comisión de la Verdad; finalmente, porque la versión de que los 43 estudiantes desaparecidos habrían sido conducidos a cuarteles del Ejército, donde aún estarían recluidos o donde habría indicios o testimonios diferentes a los que ponen el punto final de la historia en el basurero de Coyula, es la única que convence a los familiares de las víctimas y a quienes han hecho del asunto una causa.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 9 de abril de 2019).

La Fiscalía General de la República le regresó a Elba Esther Gordillo todos los bienes a su nombre, asegurados desde 2013, cuando fue detenida, esto luego de cerrar todas las averiguaciones previas en su contra por falta de elementos.

A la maestra le entregaron 7 cuentas bancarias, 3 inmuebles, un lote de libros, obras de arte y 3 vehículos, entre ellos uno de colección.

Su abogado, Marco Antonio del Toro, explicó que actualmente no existe ningún asunto activo en contra de la maestra ni posibilidad del ejercicio de la acción penal, por lo que se trata de un asunto totalmente concluido y, por tanto, Elba Esther Gordillo ya no enfrenta ninguna acusación penal.

(V.Notisistema del 21 de abril de 2019).

En 2006, el filósofo español Gustavo Bueno publicó el libro "Zapatero y el pensamiento Alicia, un presidente en el país de las Maravillas". Fallecido en 2016, es aún uno de los grandes filósofos vigentes, muy polémico y aterrizado en las realidades políticas. Con una trayectoria imposible de sintetizar aquí. Aun cuando se puede estar de acuerdo o no con sus líneas de pensamiento, el núcleo del texto citado es muy relevante para entender nuestra situación actual. Lo de Zapatero aquí no es relevante.

Si bien ya se han dicho las claves para entender algo de este gobierno -López Obrador va por concentrar todo el poder durante el mayor tiempo posible, sólo es limitado por sus compañeros de viaje, manejándose de formas muy turbias, y llegando al poder casi total antes de tiempo-, faltaba entender el cómo se pretende llegar a dichos objetivos y a los de gobierno. No es ninguna novedad. Las acciones del lopezobradorismo han sido de forma recurrente insensatas, equivocadas, contra la técnica y toda racionalidad. Casi todo lo han hecho mal, teniendo a su mano todas las posibilidades de hacerlo bien. De las contradicciones y falsedades mejor ni hablemos, un día se dice una cosa y al otro lo contrario. Un ejemplo del desgarriate fue la existencia de 2 planes nacionales de desarrollo. O la esperanza de superar la inseguridad con la simple creación de la Guardia Nacional y las dádivas clientelares. Además, los números no engañan y no vamos bien. Pero para el presidente y sus seguidores todo va sobre ruedas. ¿Qué pasa? ¿Por qué tanta ineficiencia y errores?

A diferencia del pensamiento Alicia, el pensamiento utópico -por definición no se puede llegar a la utopía pero pretende acercársele- sabe de todos los problemas y obstáculos a superar. Se parte de la realidad para modificarla, pero con la conciencia de toda la problemática para tratar de aterrizar en el objetivo. Tampoco es surrealismo, donde se pretende aislar a la conciencia para depender del automatismo y del inconsciente. Éste se parece a las prácticas espiritistas pero aplicadas al arte.

En cambio, el pensamiento Alicia "es una deformación ideológica de la conciencia de tipo infantil, ingenuo, simplón. Pero al representarse el mundo al revés, el pensamiento Alicia no quiere tener conciencia de las dificultades que habría que vencer para llegar a él, ni, por tanto, de los métodos o caminos que sería preciso habilitar. Todo es mucho más sencillo: se tiene la voluntad de pasar a ese mundo al revés y basta".

Todo es fantasía. Todo es maravilloso, tal como en el país de Alicia de Lewis Carrol. Esto va más allá del pensamiento mágico, el cual consiste en atribuirle causas erróneas a determinados hechos. La superstición es su mejor representante. Pero el pensamiento Alicia es mucho más intenso y peligroso. La voluntad de López Obrador basta. Los obstáculos impuestos por la realidad no existen. Por ello no hay método para llegar a los objetivos. Y al parecer ni lo habrá. Porque no importa. El presidente -y acólitos-, viven en México, el país de las Maravillas. Así de grave.

Sergio Aguirre
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de mayo de 2019).

Escribo sobre un monarca malintencionado, perverso, que engaña a su corte y busca aclamaciones con mentiras y amenazas. Ese monarca tiene enemigos, claro, todos los monarcas tienen enemigos, pero este los hace crecer en su discurso para pedir la protección de sus allegados y alimentar la furia de los desposeídos.

Cuando arenga a los pueblos, con altavoces en todos los rincones, culpa a sus enemigos de estar detrás de todos los males del reino. No se equivoquen, dice este monarca malintencionado pero bienamado, los que están detrás de todas las calumnias son mis enemigos, no quieren que yo haga el bien, anhelan que ustedes sean pobres por siempre.

Algo así dice el monarca. Luego, claro está, cambia el gesto, sonríe y asegura que él no hará nada contra esos malvados seres oscuros, porque en su reino hay libertad y porque él es un monarca bondadoso.

Bien sabe este monarca perverso que ese último gesto lo cubre de nobleza pero no impide que en los pueblos se prendan las antorchas para ir a buscar malvados.

A veces, este monarca va más allá y ofrece a los antorchistas ávidos de castigo, apuntar con su dedo hacia los lugares en donde están estos malvados. Estos malvados que comen faisán haciéndose pasar por sabios en los lugares de estudio. Estos malignos seres que beben el vino que les dio el monarca anterior a cambio de su servilismo. Estos horribles humanos que quieren que se usen los puentes que construyó el rey depuesto.

El monarca malintencionado promete a los antorchistas: les diré quiénes son, ya lo verán. Yo se los diré. ¡Y de vez en cuando, lo hace! Miren, este juglar escribe en contra mía, y yo se lo permito, en mi magnanimidad. Y claro, el fuego se acerca al juglar.

A veces se sorprende. ¡Cómo! ¿Hay una lista de los que recibieron monedas por su trabajo en el reinado anterior? ¿No salen los señores feudales que se enriquecieron masacrando? ¡No importa! ¡Están éstos! Y claro, el fuego se acerca a éstos.

Otras veces lo usa como amenaza. Amados míos, mis enemigos quieren detenerme, pero no se confundan, no es por libertades ni justicia, ¡no los escuchen! Es porque quieren acabar con ustedes, con lo que ustedes encarnan en mí. Pronto les diré quiénes son.

Así, el malintencionado monarca, con rostro beatífico, prende con su dedo las antorchas.

Ivabelle Arroyo
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 19 de junio de 2019).

El presidente hizo una serie de aseveraciones que chocan con la realidad y las posturas de organismos y especialistas.

Afirmó que hay más empleo, más inversiones, más crecimiento económico. Aseguró que hay mayor justicia en la distribución de la riqueza, aunque no existe ningún estudio que sostenga ese avance contra la pobreza.

Retomó su discurso triunfal sobre la lucha contra el robo de gasolina y la recuperación de Petróleos Mexicanos (Pemex), aunque la gasolina no ha reducido su precio.

Confirmó que con la operación de la Guardia Nacional estamos en camino de reducir la inseguridad y la violencia, a pesar de que junio se convirtió, otra vez, en el mes más violento desde que se miden el número de homicidios, secuestros, desapariciones y demás delitos. Manifestó públicamente su respeto y confianza en el trabajo de Alejandro Gertz Manero frente a la Fiscala General de la República, aunque la FGR no ha dado ningún resultado concreto en el combate a la corrupción y los corruptos.

El presidente, en medio de los aplausos, celebró las políticas adoptadas en el trato a la migración, aunque las acciones emprendidas contradicen abiertamente la posición de puertas abiertas que proclamaba antes de ser presidente.

En definitiva, se viven tantos logros que lo extraño es no verlos.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 2 de julio de 2019).

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró la semana pasada que se enteró por la prensa de la detención del abogado Juan Collado, aprehendido el martes. El mandatario dijo eso para ejemplificar cuán autónoma es la actuación de la Fiscalía General de la República.

De haber sido así, un presidente de México conoció por las noticias de la aprehensión, durante su gobierno, de uno de los más importantes artífices de los videoescándalos, el golpe mediático más importante en su contra, orquestado 15 años atrás. El trillado surrealismo mexicano es puesto a prueba una vez más.

En los videoescándalos, Collado fue clave para la filtración de los videos grabados por Carlos Ahumada. Un libro del propio argentino (Derecho de Réplica, Grijalbo) y otro de Adrián Rueda (El Complot, Grijalbo) dan cuenta de cómo se fraguó el golpe a López Obrador, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal y político en ascenso en las preferencias electorales.

Salvador Camarena
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 15 de julio de 2019).

Imposición de funcionarios sin la suficiente preparación en una de las secretarías de estado vitales. Gravísimo. Se llaman cuñas cuando le imponen a un burócrata de cierto rango uno o algunos solamente con la intención de control o por temas de la agencia de inteligencia. Pero la imposición como cuña de gente impreparada es otro boleto. Eso es llegar demasiado lejos. La cuña no sirve si la cuña no entiende lo que hace. La cuña se vale, pero bien hecha. No se vale poner en riesgo el funcionamiento administrativo del gobierno en una de sus áreas más delicadas a cambio de una táctica. ¿Ni siquiera eso lo pueden hacer bien?

La política económica del gobierno lopezobradorista no se basa en los hechos. ¿Parece poco? Andrés en el país de las maravillas. Pero además acusa el secretario renunciante de extremismos en la misma política económica. No se puede entender de otra manera: la izquierda radical y la derecha radical son los escuchados. No otros. No hay razones. No hay atención a la realidad. ¡Qué manera!

El tener discrepancias en materia económica en todos los gabinetes del mundo es normal. Pero lo mismo: en el país de las maravillas de Andrés, no hay realidad valiosa. Políticas públicas sin raciocinio. Desbaratando competencias y habilidades. Habiendo tanto talento en México, lo desprecian a cambio de convicciones no solo mágicas sino correspondientes a otra realidad alterna. Ahí la llevan. Haciendo historia.

Sergio Aguirre
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de julio de 2019).

En los enlaces nupciales, el sustantivo "millones" ocupa un puesto importante, 1 millón o quizá 3 millones de pesos para la recepción. Y, aunque una boda poco pueda tener en común con la pobreza del país, este sustantivo los une: 2 millones de pesos para una fiesta, en un país con 53 millones de pobres.

La polaridad entre los niveles adquisitivos de los mexicanos no solo se refleja en sus hogares, o en las escuelas a las que asisten sus hijos, sino también en la forma de festejar. A pesar de la situación de pobreza del país, de que el transporte público continúa siendo insuficiente y anticuado, y de que la clase económicamente alta no ha aumentado en porcentaje, el gasto en los enlaces matrimoniales sí que ha elevado su nivel como las condiciones del país tuvieron que haber mejorado.

"Mi boda era más sencilla, yo pensaba diferente, ahora ella piensa en todo, en qué quiero, cómo lo quiero, y yo era más sencilla". La señora Blanca V. acaba de entregar a su hija al altar, y recuerda cómo su boda consistió en un brindis patrocinado por su esposo, mientras que para su descendiente fue necesario algo más.

La hija de la señora Blanca V. explicó que para su recepción y la ceremonia religiosa, sus padres le destinaron 500,000 pesos, más 50,000 de su suegra y 20,000 por parte de los novios. Suma equivalente a una camioneta Audi Q2. Sin embargo su madre afirma: "Yo la veo feliz, y ella está feliz. Es mucho dinero pero bien gastado".

Juan B., próximo a casarse, afirma que en su caso el gasto lo dividirán entre ambas familias. Su boda costará 1 millón; su mayor inversión es el salón: "Los salones se me hacen muy caros, solo te rentan por cierto tiempo, y al final vas a tener que rentarlo un día más por montaje, y además te vas a ir a horas extras".

Un salón de eventos puede superar los 150,000 pesos. Lago del Rey, uno de los recintos más populares entre los tapatíos, cobra 179,000 pesos por la renta de su espacio un sábado por la noche.

Suma homóloga al salario de 14 mexicanos con un sueldo de 13,000 pesos mensuales; solo un 3.2% de la población ocupada gana el equivalente o más de esa cantidad, de acuerdo a INEGI.

Y, a pesar de que en los últimos años los matrimonios en Jalisco han disminuido -en 2012 fueron 39,127 enlaces, mientras que en 2017 hubo 37,765, de acuerdo al INEGI- el negocio de los salones de eventos, como el de los weddings planners se encuentra en una etapa de prosperidad.

Peter de Anda, organizador de eventos con más de 12 años de trayectoria y un promedio de 100 bodas por año, explica que México y en especial Jalisco es un lugar ideal para este tipo de eventos debido a la profesionalización que ya existe en la industria, la tradición mexicana de celebrar a lo grande, el clima y la barata mano de obra.

"Muchos países tercermundistas tienen las bodas más grandes y suntuosas, como lo son Líbano o India", dice De Anda. Simplemente en nuestro estado hay bodas de 9 millones de pesos o más, lo cual equivaldría a 318 años de sueldo de una secretaria del Ayuntamiento de Guadalajara.

Estas grandes cantidades de dinero encuentran su fundamento en el fetiche o simbolismo del mismo, explica el doctor en antropología social de la Universidad de Guadalajara, Jaime Torres Guillén: "Cada vez las bodas son más simbólicas, cada vez tienen más valor: lo que se consume es el símbolo y la satisfacción que te da. Lo importante es el grado de satisfacción del invitado o de los novios".

Torres Guillén afirma que la suntuosidad de las bodas en México ha aumentado a tal grado por los artefactos y las innovaciones que el mercado ahora ofrece. Instagram, Pinterest, incluso Facebook, son las antes famosas revistas de novias.

Rodrigo Mora, uno de los organizadores de eventos más reconocidos en Guadalajara, y colaborador en el libro "100 Bodas por Todo México", explica el cambio que internet ha provocado: "Me tocan muchas mamás de novias que me dicen: yo me acuerdo que para la boda de mi primer [sic] hija, hace 15 o 20 años, yo iba al puesto de revistas o veía la revista que llegaba un mes y medio tarde de Estados Unidos, y de ahí sacábamos ideas".

Sin embargo, con la súper exposición que han dado las redes sociales, ahora todos pueden ver las mejores bodas creadas en el mundo: en la que se usaron más velas, la que más decoración tuvo y en la que más flores se destinaron para embellecer la recepción. Mora cuenta que incluso ha hecho bodas donde se ha gastado hasta un millón y medio de pesos en flores, sin embargo, su promedio ronda los 300,000; cantidad equivalente a una casa económica de Infonavit.

"Una boda con cierta calidad te va a costar mínimo 2,000 pesos por persona", afirma de Anda. Si consideramos que el promedio de invitados del estrato económicamente pudiente es de 500, el costo total serían 2 millones de pesos [¿500 X 2000 = 2'000,000? ¡Con razón salen tan caras! - El webmaster]. Y Mora casi coincide: explica que el promedio de gasto de sus clientes es de un millón y medio de pesos.

Sumas que impactan en un país donde hay 9.4 millones de personas en pobreza extrema, es decir, personas con un sueldo mensual, igual o menor a 1,117.40 pesos en zonas rurales, y 1,569.36 en zonas urbanas, de acuerdo al último reporte de CONEVAL.

A pesar de que los estratos socioeconómicos en México tienen muchas diferencias, en el mundo de las bodas hay un referente en común en las cabezas de los jaliscienses: que cada quien gaste según sus posibilidades.

"Cada persona lo hace a sus recursos y dependiendo a su ilusión, como quieran su boda, es muy respetable de cada quien", dice Yazmín R. cuya boda costó 70,500 pesos. Su ahora esposo juntó el dinero trabajando en Estados Unidos, y con 15,000 pesos más de sus hermanos, organizó una boda en la plaza de un rancho en La Barca, Jalisco.

Y aunque Ana G. vaya a tener 600 invitados en su boda y su padre cubra todos los gastos, sus ideas no difieren mucho de las de Yazmín: "Si tú tienes todo resuelto y tienes la posibilidad de hacerlo, y tus papás te lo dan como un regalo, adelante. A veces sí es una exageración, pero siempre y cuando haya un equilibrio y no falten otras cosas, está bien".

Sin embargo, aunque aquel que nació en cuna de oro, no tenga la culpa de que otro haya nacido en pesebre, o aquel que se mueva en carro, no sea el responsable de que otra tenga que ir en camión, México sigue siendo el país surrealista donde unos pueden emplear 2 millones de pesos en 8 horas de fiesta y donde un 96.8% de la población no gana más de 13,000 pesos al mes. Unos gastan en una noche, lo que los otros no podrán juntar ni en 10 años.

Lorea Pérez Iriarte
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 28 de julio de 2019).

En promedio los mexicanos gastan 3,292.77 pesos al año en cerveza, un aproximado de 63 pesos a la semana, mientras que para el refresco destinan 3,200 pesos, es decir 61.5 pesos semanales, de acuerdo con datos de Statista y Kantar Worldpanel México, respectivamente.

(V.pág.12-A del periódico El Informador del 1o.de agosto de 2019).

México es el 2o. país más feliz del mundo, decía la noticia. La leí y revisé la fecha de publicación. No era el día de los Santos Inocentes ni tampoco el April Fool’s Day, que utilizan nuestros vecinos del norte para enviar noticias de broma. Jueves 1 de agosto 5:00 de la mañana hora de México.

El Happy Planet Index dice que México en cuestiones de felicidad supera a todos los países del mundo, con excepción de Costa Rica. Es el ranking 2019. ¿Será el factor AMLO?, estará pensando más de uno de ustedes. La respuesta es: no. Porque en la lista correspondiente al año 2016 también estábamos en el 2o. lugar. Entonces gobernaba Enrique Peña Nieto o quizá Luis Videgaray.

¿Cómo se hace esta lista que nos tiene en tan alta estima? La elabora cada 3 años The New Economics Foundation, un think tank liberal británico que promueve la creación de un modelo diferente de creación de riqueza, uno en el que se promueva la igualdad, la diversidad y la estabilidad económica. El grupo que lo produce aspira a crear un instrumento que sea más eficaz que el PIB o que el Índice de Desarrollo Humano para captar lo que vale la pena. Una nueva economía requiere nuevas formas de medirla, decían los autores en la presentación del Happy Planet Index, en el 2006. El Happy Planet Index pondera 4 factores: la expectativa de vida de los habitantes de un país; qué tan satisfechos están los residentes de un país con la vida; la huella ecológica, y la equidad.

En el Índice del Planeta Feliz, México obtiene un puntaje de 40.7, debajo del líder mundial, Costa Rica, que tiene 44.7. El 3er. lugar es Colombia y ninguno de los países escandinavos aparece en el top 10. Esto es raro, pero más aun el que Luxemburgo aparece como el 2o. país más infeliz del mundo, rodeado de países africanos. Luxemburgo, en el lugar 139 de 140. Me surge más de una pregunta, pero me quedo con esta: ¿Se deprimirán más los luxemburgueses al saber su lugar en el mundo feliz?

Volvamos a México. Ganamos el 2o. lugar con una expectativa de vida de 76.4 años; una huella ecológica de 2.9 que es un tercio que la de Estados Unidos o casi la mitad de Gran Bretaña y con una ponderación de 19 sobre 100 en equidad. En grado de satisfacción con la vida sacamos 7.3. Se mide a través de una encuesta hecha por Gallup a 1,000 mexicanos, como parte de una investigación mundial.

¿No les parece sospechoso el índice? México alcanza el 2o. lugar, a pesar de ser el lugar 39 de 140 en expectativa de vida; el número 11 en satisfacción de la vida; el 77 en huella ecológica y el número 60 de 140 en equidad. Con una simple operación aritmética, estos números dan para situarnos en el número 46. No sé cómo llegamos a la medalla de plata, si no estamos en el top 3 en ninguna de las categorías evaluadas. Si les parece que es un poco rudo el querer desacreditar un ranking en el que México tiene una posición tan elevada, quizá tienen razón. Me preocupa el autoengañarnos, porque tenemos mucho trabajo por hacer. ¿Puede ser feliz un país con tanta violencia? ¿Podemos sentirnos satisfechos viviendo en una sociedad donde 12% de las viviendas carece de servicios básicos... en un país donde 28% de las personas trabaja más de 48 horas semanales y además emplea más de 16 horas semanales en desplazarse del hogar al trabajo, ida y vuelta?

Luis Miguel González
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de agosto de 2019).

¿Hay racismo en México? Valgan 2 estampas recientes: El primo se casa. La boda será en cabo San Lucas, un lugar que los padres, el del novio y el de las primas, una familia numerosa y matriarcal, construyeron literalmente con sus propias manos como trabajadores de la construcción. Ellas regresaron al pueblo de origen de su madre. El primo se quedó: allá creció, estudió, se desarrolló profesionalmente y se casó. La fiesta fue en el salón de un hotel de playa, como tantos otros. Cuando las primas llegaron a la fiesta no solo les pidieron el boleto de invitación y su nombre para ubicar la mesa, como al resto de los invitados, les exigieron una identificación para corroborar que eran quienes decían ser, pues, a criterio del guardia del hotel, su fenotipo no estaba a la altura de la boda. Tuvo que salir el novio y amenazar al guardia con romperle la cara si seguía molestando a sus invitados para que el asunto se solucionara.

Exposición de arte en una de las galerías más importantes de la Ciudad de México. Era una exposición colectiva, varios artistas y precios altos. Circularon invitaciones por vía electrónica, el papel no solo pasó de moda, es mal visto recurrir a esta práctica antiecológica en estos tiempos. Era uno de esos eventos "abiertos al público", pero con la leyenda de la discriminación en letras pequeñas: Nos reservamos el derecho de admisión. Un hombre bajito de piel morena se presentó a la exposición. Iba solo; iba feliz. Al llegar a la puesta, el guardia, displicente, lo detuvo. "Usted no puede entrar". El oaxaqueño le explicó que él no era un invitado más, era uno de los artistas que exponían, que la suya era la pieza del patio central. "Le creo joven -dijo el guardia- pero si yo dejo entrar a alguien como usted, me corren".

No se requiere inventar nuevas palabras, hablar de pigmentocracia para definir un fenómeno que tiene nombre: es racismo, punto, y México es, tristemente, un país profundamente racista. Nuestra habla está llena de expresiones racistas; nuestra vida cotidiana está llena de situaciones de exclusión. Lo más grave es que se da tanto en la vida pública como en la privada. Hay discriminación por motivos raciales en las instituciones oficiales, no se atiende igual a unos y a otros. Todos somos iguales ante la ley, pero no ante quienes tienen la obligación de aplicarla.

Urge hablar de racismo en México, no solo para hacerlo consciente, sino para quitarnos la venda de los ojos, para combatir la ceguera que nos impide reconocer desde las pequeñas pero lacerantes expresiones racistas den el habla hasta la exclusión social y discriminación por motivos raciales.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de agosto de 2019).

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, que actualmente es la fiel interprete de cómo debemos vivir, cuando menos hasta que alguna alta autoridad decida adoptar el plan b que consiste en mandarlos a lucas, pero ahora misma le gustó el concepto de desarrollo de la personalidad, que hasta donde puede un mortal común significa que usted puede gozar a tope sus gustos personables, usar las hasta ahora prohibidas drogas, tatuarse, bailar apretado, vestirse a su gusto, en fin lo que a usted se le ocurra para que su humanidad no se traumatice lo que no está mal mientras el cuerpo aguante.

Pero todos o casi todos o algunos cuando menos creemos saber que no hay derechos absolutos porque de haberlos el estado se perdería el inefable placer de fregarnos y eso no lo van a hacer nunca ya que es una de las razones que tienen para existir -digo- además del presupuesto que es al parecer una fuente inagotable de placer.

Por ello nuestro pozo de sabiduría que es el tribunal supremo y otros títulos con que ellos mismos se auto califican ha determinado con resoluciones que asombran al mundo que respecto de las llamadas drogas usted es libérrimo para ponerse chachalaco, de quemarle a su gusto las patas al chamuco o inhalarlas o comerlas a su gusto, sin más límite que estar vivos porque los muertos no se pueden hornear.

Pero esa libertad casi universal tiene límites en cuanto que puede meterse la hierba o sustancia que usted quiera y le quepa, pero condena por otra parte en forma definitiva el producto más nefasto, según ellos, para la humanidad: las fritangas (léase papitas, duros, churritos, rines y demás maravillosos productos amados por el infelizaje), pero para ellos son el producto que la humanidad no puede ni debe probar por ningún motivo, y que según "el manual del niño gordo" son perfectamente admisibles y quienes vivimos fuera de ese paraíso presupuestario en el que ellos laboran, gozamos sin descanso (y yo creo que ellos en lo privado las gozan) y las prohíben nada más por joder.

Después empiezan con un ánimo contrario a sus espíritus libertarios y deciden entrarle a los productos grasosos -vamos, hasta los frijoles refritos con manteca pretenden limitarnos-.

Y con ello pretenden acabar con los gordos en un gordogenocidio inhumano, que además pretenden que los medios callen, y con la absurda pretensión de que nadie tenga un sobrepeso de más del 20% para lo que sugieren no se hagan pantalones con más de 36 pulgadas de cintura, lo que personalmente no me afecta ya que yo uso pantalones de 36 pulgadas de cintura, aunque confieso que los de 44 pulgadas me quedan soñados.

Carlos Enrigue
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 18 de agosto de 2019).

Una cosa es el folklore, y hasta la cultura en la más elevada de sus acepciones si se quiere; otra muy diferente, la realidad. Que se asocie a México y a los mexicanos con cierta familiaridad, desdén e incluso desprecio por la muerte, puede resultar explicable desde la perspectiva de antropólogos y sociólogos. Empero, tradiciones como las "calaveras" -las de azúcar y las rimadas-, los altares de muerto, las "catrinas" de Posada, y hasta las canciones -desde Rubén Fuentes y José Alfredo Jiménez hasta los modernos compositores de música de banda- que hacen chanza de la muerte y apología de la violencia, se quedan en el ámbito cultural...

Despreciar a la muerte para efectos más o menos simbólicos -vale reiterarlo-, puede resultar comprensible y aun aceptable. Despreciar la vida humana, no. Nunca. Bajo ninguna circunstancia.

El ejercicio puede hacerse al azar. Se toma un periódico cualquiera, se abre en la página de la información policíaca y se procede al recuento de los hechos que ahí se consignan. La cifra de los cadáveres encontrados en la vía pública o -la modalidad más reciente- en "casas de seguridad" se mantiene, en general, dentro de una media determinada. Puede suceder que los "macabros hallazgos" no se hagan en callejuelas, baldíos o parajes desolados, sino en vehículos ("con reporte de robo" muchos de ellos, lo que habla de otro delito bastante generalizado) abandonados en la vía pública. Puede suceder que las "ejecuciones" -como se les denomina genéricamente, aunque esa denominación corresponda, en sentido estricto, a aplicaciones de la pena capital decididas por un juez- ocurran en espacios públicos (calles, restaurantes, centros comerciales...), a la vista de múltiples testigos, atónitos e impotentes.

En uno de los más recientes recuentos de esos hechos, la prensa aporta un dato de la Comisión Nacional de Seguridad. Ésta, incapaz de prevenir -e, idealmente, evitar- los crímenes que se han vuelto cotidianos, se limita a llevar la cuenta y a difundir estadísticas; a consignar, en concreto, que hasta el pasado 15 de agosto, Guanajuato tenía el dudoso honor de encabezar el registro de homicidios dolosos, seguido por el Estado de México, Jalisco -lo cual, dirían algunos, no tiene por qué escandalizar a nadie, considerando que son las entidades más pobladas del país-, Baja California y Michoacán.

Lo dijo José Alfredo Jiménez en los primeros versos de "Caminos de Guanajuato": "No vale nada la vida; la vida no vale nada...".

Jaime García Elías
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 20 de agosto de 2019).

Alemania está en pánico porque su economía cayó 0.1% en el 2o. trimestre del año. Pobres alemanes que no tienen una 4T que festeja como logro histórico, desmentido de sus rivales y prueba de oro del éxito de su modelo económico, cuando el PIB de México aumenta un 0.1%.

En China están preocupadísimos porque su producción industrial creció 4.8% en julio. Pobres chinos que no tienen una 4T que consideró expulsado el fantasma de la recesión porque en junio la actividad industrial del país revirtió por un mes las caídas que venía sufriendo y subió 1.1%.

En Estados Unidos están alarmados por la guerra comercial que ha emprendido Trump contra China, y que desde Asia le están contestando. Pobres americanos que no tienen una 4T para que se dieran cuenta de que si Trump te amenaza con aranceles generales, si te los aplica en productos importantes para tu país, si tira un TLC y no logra que se apruebe el otro, si maltrata a tus ciudadanos, es en realidad porque hay una gran relación entre las 2 naciones y no debe tocarse al mandatario estadounidense ni con el pétalo de una declaración. Para desquitarse están los críticos.

Pobre de la humanidad que la semana pasada entró en pánico por la posibilidad de caer en recesión económica mundial. Si tuvieran su 4T con su mañanera sabrían que todo se soluciona con supersticiones: "Toco madera, nosotros estamos bien y de buenas. La política, decía Maquiavelo, es de virtud y fortuna; tenemos fortuna y la fortuna cuenta, estoy seguro que nos va a ir bien y se van a alejar esos riesgos".

A tocar madera. A este ritmo... se necesitará deforestar Chiapas.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 22 de agosto de 2019).

El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió públicamente a una solicitud de información sobre qué metodología utilizó y el presupuesto para afirmar que el pueblo es "feliz, feliz, feliz".

"El documento debe incluir metodología, población objetivo, levantamiento estadístico, distribución geográfica de la muestra y presupuesto", dijo López Obrador.

Al respecto, el presidente dijo que respondería con la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la que la gente manifestó que está feliz y está contenta.

"Esa es mi fuente. Pero lo voy a hacer por escrito formalmente. Adelantó que esa es mi fuente", reiteró.

(V.periódico El Informador en línea del 22 de agosto de 2019).

Apenas 7 de cada 100 mexicanos se sienten totalmente satisfechos con la seguridad que tienen en su vida cotidiana y, en contraparte, 63% se percibe inseguro. El resto aprueba parcialmente este rubro. Aunque por 6 décimas, es un peor indicador que el del año pasado, revelaron los Indicadores de Bienestar Auto Reportado (BIARE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a julio de 2019.

Lo anterior se contrapone con una visión positiva con respecto a la satisfacción con sus vidas. En general, se califican con un promedio de 8.3 sobre 10, un valor idéntico al mismo periodo anterior, y en general, consideran que se sienten bien consigo mismos, son optimistas con respecto al futuro, y se sienten libres de decidir sus propias vidas.

El pasado 22 de agosto, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador señaló que el pueblo estaba "feliz, feliz, feliz" y que durante el Informe de Gobierno apoyaría esta afirmación en una encuesta del instituto. Los Indicadores de Bienestar Auto Reportado le darían la razón al mandatario.

Sin embargo, la seguridad sigue siendo el tema pendiente, y la felicidad de las personas no tiene relación alguna con el buen o mal trabajo que haga el gobierno, declaró Augusto Chacón, director de Jalisco Cómo Vamos.

"Al final de cuentas la felicidad es un asunto personal, pero que haya inseguridad en las calles, desconfianza en las autoridades y en el gobierno, sí tiene una merma. Son confiables las fórmulas que utiliza el Inegi, lo que no debemos dejar pasar es que un gobernante diga que 'como son felices, estoy haciendo bien mi trabajo', son dos cosas distintas", explicó.

Por otro lado, Chacón indicó que otro aspecto relevante de la encuesta del Inegi es que las mujeres son menos felices y tienen menor calidad de vida que los hombres, lo que concuerda con las Encuestas de Percepción Ciudadana realizadas por Jalisco Cómo Vamos.

De acuerdo con el estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denominado "World Happiness Report", México ocupa el lugar 23 entre las "naciones más felices del mundo", siendo el 2o. mejor ubicado de América Latina al quedar por debajo de Costa Rica en el sitio 12 y por arriba de naciones como Chile (26), Guatemala (27) o Brasil (32).

Finlandia fue, por 2o. año consecutivo, el país más feliz del mundo, mientras que Sudán del Sur ocupó el último lugar.

Los autores del informe indican que la felicidad a nivel mundial retrocedió, relacionada en los últimos años con sentimientos negativos como "la preocupación, la tristeza y la furia, particularmente presentes en Asia y África, y recientemente en otros lugares".

Aunque los mexicanos se sienten en general felices con sus vidas, un aumento de los niveles de inseguridad podría afectar la percepción en su calidad de vida, coinciden especialistas.

"La inseguridad atenta contra nuestros bienes y riquezas, que en una sociedad capitalista nos da un modelo de bienestar, además que también atenta a nuestra integridad y vida. Muchos valores se ven amenazados por ella y nada queremos más que poder disfrutar de ello sin tener que cuidarnos de que alguien, protegido por la impunidad, nos pueda despojar de nuestros bienes", manifestó Fabián Acosta, antropólogo del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

El crecimiento de la ansiedad y estrés, el cansancio y el aburrimiento entre los mexicanos, también forman parte de un crecimiento de las patologías mentales y enfemedades psicológicas que sufre la gente en la vida moderna.

"El ser humano no es una hormiga que pueda trabajar y estar acelerada todo el tiempo", expresó Acosta. "La felicidad no está ligada al dinero. Los países más felices son los que tienen lazos familiares más estrechos y no los que tienen más poder adquisitivo o con mejor nivel de vida".

En julio de 2019, 2'515,000 mexicanos dijeron estar preocupados, ansiosos o estresados en su balance afectivo, un crecimiento de 630,000 personas con respecto al mismo mes del año pasado, según los Indicadores de Bienestar Auto Reportado (BIARE) de la Población Urbana actualizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esto significa que el porcentaje de mexicanos con un balance negativo en estos estados de ánimo -es decir, aquellos que se autocalificaron como totalmente ansiosos o estresados- creció de 5 a 6.6% en el último año.

Para el antropólogo Fabián Acosta, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), esta ansiedad tiene una relación directa con temas económicos como el desempleo o la falta de dinero, lo que puede llevar a las personas a sentimientos negativos más profundos.

"En una sociedad de consumo, cuando no tienes empleo o eres 'inútil' para los criterios utilitaristas, lo que te impide tener poder adquisitivo y por lo tanto comprar cosas o experiencias, te lleva a un sentimiento de abatimiento, tristeza y depresión", afirmó.

La encuesta del Inegi también revela un crecimiento en el número de personas que se sienten aburridas y sin interés en lo que hacen (3.36% contra 2.6% en julio de 2018), y quienes se sienten cansadas y sin vitalidad (5.56% contra 3.9% hace un año).

"Vivimos para pagar deudas. El dinero anticipado llamado crédito lleva a las personas a vivir angustiadas por pagar deudas, por tener uno o varios empleos para ser competitivos, lo que lleva a una situación de estrés que son agobiantes y cansan", explicó Fabián Acosta.

(V.primera plana y pág.7-A del periódico El Informador del 30 de agosto de 2019).

Uno podrá confesar confusión ante un presidente que se refiere a su 1er. informe como el 3o.. Es el mismo mandatario, sin embargo, que llamó a su gobierno antes de empezar la 4a. transformación, solo para referirse después a 4 previas: las de Hidalgo, Juárez, Madero y Cárdenas.

Esta 4a. o 5a. transformación, sin embargo, ha sido vertiginosa, milagrosa. "Ya es un hecho... la separación entre el poder económico del poder político" (sic). "Ya existe un real Estado de Derecho". "El poder ejecutivo ya no interviene, como era costumbre, en las determinaciones del poder legislativo ni del judicial, respeta las atribuciones y jurisdicciones de las instancias estatales y municipales; no se entromete en las decisiones de órganos autónomos...".

Ya las elecciones son limpias y libres. Para mejorar nuestra democracia, solo hay que convencer "respetuosamente" al poder legislativo para que "elimine las trabas legales para la aplicación del método de consulta popular". La consulta para la cancelación del aeropuerto de Texcoco será el ejemplo o quizá la que pidió permiso a la Madre Tierra para construir el Tren Maya o alguna de esas consultas a mano alzada en que el pueblo sabio expresa su opinión.

En esta transformación, "el gobierno federal pone el respeto a las libertades por sobre las prohibiciones, impulsa los comportamientos éticos y no las sanciones, y respeta escrupulosamente la libertad de elección de todos los ciudadanos en todos los aspectos: en posturas políticas e ideológicas, en creencias religiosas y en preferencias sexuales".

"Se está poniendo en práctica el olvidado mandato constitucional según el cual el Estado tiene la responsabilidad de promover y encauzar el desarrollo económico nacional... La esencia de nuestra propuesta económica consiste en convertir la honestidad y la austeridad en forma de vida y de gobierno".

Quizá no todo es perfecto en esta utopía. "La economía está creciendo poco, pero no hay recesión. Además, ahora es menos injusta la distribución del ingreso; es decir, hay más desarrollo y bienestar". Se han creado 300,000 empleos, ha aumentado el salario mínimo "como nunca, en 36 años de neoliberalismo", se ha dado oportunidad de trabajar como aprendices a 930,000 jóvenes "que antes eran discriminados y tratados como ninis", 8 millones de adultos mayores han recibido pensiones de 2,550 pesos bimestrales, se reparten becas y subsidios a millones. Además, "ya se canceló la mal llamada reforma educativa". En seguridad, "aunque todavía no tenemos buenos resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país... estamos seguros de que vamos a lograr pacificar a México".

No es esta la 1a. vez que un presidente ofrece un informe optimista. Pero ninguno se ha aproximado a este. México está entrando a una nueva era de armonía y prosperidad. Y solo ha necesitado 9 meses para lograrlo: apenas el tiempo de un embarazo.

Los otros datos que muestran una economía estancada o un incremento en la violencia no tienen cabida en este nuevo reino de bienestar. "Los que se oponen al cambio viven aturdidos y desconcertados" porque "la mayoría de los mexicanos apoya la transformación y están contentos... Los empresarios están cooperando con mayor compromiso social: invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones". Por eso el presidente se mantiene optimista, "sin aflojar el paso porque el poder es humildad y deber".

AMLO sigue sin entender que ya es presidente de todos los mexicanos. Plantear que quienes no piensan como él están "moralmente derrotados" subraya que sigue creyendo que está en campaña.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 2 de septiembre de 2019).
Tutti Frutti.

(V.Paco Calderón, del 8 de septiembre de 2019).


¿Admonición...? ¿Filípica...? ¿Reprimenda...? ¿Sermón...? ¿Qué quiso ser el parlamento que dedicó el presidente López Obrador, genéricamente, en una de sus más recientes "mañaneras", a los mexicanos que tienen con el Jesús en la boca a la mayoría de sus compatriotas -los que, según las encuestas, consideran que la inseguridad y la violencia, más que la pobreza o la injusticia institucionalizada, son las mayores lacras que sufre este país-, porque aquéllos decidieron hacer del delito (el robo, la extorsión, el narcotráfico...) su modus vivendi...?

Lo más probable es que quien puso el tema de la violencia en la "mañanera" de ese día, esperaba una respuesta derivada de las sesiones que el Jefe de la Nación tiene con los responsables de las dependencias relacionadas con la seguridad, antes de sus encuentros cotidianos con la prensa; información, así fuera muy genérica, sobre las estrategias programadas al respecto: coordinación con los organismos estatales y municipales de seguridad; despliegue de la flamante Guardia Nacional... Si no acciones concretas o estrategias específicas, por ser asuntos "de seguridad nacional", sí, al menos, indicios de que el gobernante tiene un diagnóstico más o menos claro del fenómeno que -valga la reiteración- inquieta, preocupa y aún aterra a los gobernados.

Por las reacciones que sus palabras provocaron en la prensa o en las redes sociales, parece ilusorio esperar la enmienda de los malhechores...

Su mensaje ("Que se porten bien porque hacen sufrir mucho a sus mamás, a sus familiares...; ahí andan las mamacitas, sufriendo porque sus hijos están detenidos, porque no les han hecho justicia...; porque uno de los hijos, o 2, perdieron la vida...; sufren mucho las mamás...; entonces, a portarnos bien, todos...; y eso no es valentía...: eso de estar haciendo cosas indebidas, haciendo sufrir al prójimo, a nuestros semejantes...; ya chole con eso..."); su mensaje, decíamos, quiso ser emotivo; es decir, quiso tocar las emociones de los teóricos destinatarios de su filípica.

Si baja, en el corto plazo, la incidencia de delitos -especialmente después de los sonoros "¡Fuchi!" y "¡Guácala!" adicionales que ayer les dedicó-, será señal de que los delincuentes, en efecto, se conmovieron; de que recapacitaron; de que escucharon el llamado a ahorrar lágrimas y desvelos a sus sacrosantas madrecitas. De que decidieron, en fin, volver al buen camino... sin necesidad de que la autoridad tenga que pasar de los sermones a las acciones.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 9 de septiembre de 2019).
¡Fuchi guácala!.

(V.Paco Calderón, del 10 de septiembre de 2019).


Sin dejar de tener un trasfondo macabro, la familiaridad del mexicano con la muerte, visible en infinidad de manifestaciones culturales -las fiestas de muertos, las ofrendas funerarias, las referencias a la misma en infinidad de canciones y poemas, las "calaveras" satíricas e infinidad de etcéteras-, tiene también un aspecto festivo; lúdico incluso. El mexicano se ríe de la muerte; juega con ella... Otra cosa muy diferente, sin embargo, es el contacto cotidiano del mexicano, no precisamente con "la muerte" en abstracto, entendida como el término inevitable de la vida, sino con el desprecio a la vida del prójimo, que se traduce en crímenes de los que no queda claro si aún son noticia, por ser tantos..., o si, por lo mismo, han dejado de serlo.

Dos casos...

En uno, el presidente López Obrador, tras reunirse con familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace 5 años -se cumplen el próximo día 27-, les reiteró su "compromiso" de encontrarlos "lo más pronto posible". El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, a su vez, expresó que, al margen de la "verdad histórica" propuesta en su oportunidad a la opinión pública, se siguen "nuevas pistas, nuevas líneas de investigación"; ofreció "mejores resultados en muy poco tiempo", y dijo lo que los familiares de los normalistas desaparecidos querían escuchar: "Los vamos a encontrar".

En el otro, independientemente de los 4 homicidios que diariamente se cometen en la zona metropolitana de Guadalajara -para un promedio de 120 al mes-, en un predio de La Primavera las autoridades encontraron, la semana pasada, 4 bolsas con restos humanos. Se trata del enésimo caso de fosas clandestinas descubiertas en los últimos meses, en estas que se preciaban de ser "tierras de Dios y de María Santísima". Continuaron excavando, y hasta ayer daban cuenta de un total de 119 bolsas... La penosa asignatura pendiente inicial del personal del Servicio Médico Forense consiste en tratar de "armar" los cadáveres -se ignora cuántos puedan ser-, a partir de fragmentos dispersos. Posteriormente, intentar identificarlos. A continuación, determinar, en cada caso, las causas de la muerte. Después, dar con los autores y sus móviles...

Ya se sabrá si estos asuntos culminan en excepciones a la regla de que la verdad y la justicia son escurridizas por naturaleza. En tanto, vale la sentencia de Siro Publilio, emitida hace 20 siglos: "Daña a los buenos quien es incapaz de castigar a los malos".

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 12 de septiembre de 2019).

Hace algunas semanas, se llevaron a cabo varias protestas en México y, en medio de la inestabilidad social, AMLO aseguró que la gente estaba feliz. Según el presidente, los habitantes estaban "mucho muy contentos" y vivían en un ambiente de total felicidad.

Muchos ciudadanos no estuvieron de acuerdo con la opinión de AMLO y Eugenio Derbez pertenece a ese grupo. En una entrevista para el noticiero De Pisa y Corre, el actor dijo que la gente se veía muy triste y desmintió las declaraciones de AMLO.

El periodista Nacho Lozano le preguntó a Eugenio Derbez si le gustaba la forma en que AMLO gobernaba al país. Como respuesta, el actor cambió drásticamente de tema e invitó a todos a que fueran a ver Dora y la ciudad perdida.

Eugenio Derbez tenía un gran motivo para no hablar del gobierno de AMLO, pues fue duramente criticado en una ocasión por decir que, para él, AMLO no era la solución que México necesitaba. Tras recibir malos comentarios, Eugenio lamentó que el país fuera tan intolerante.

Aunque Eugenio Derbez no vive en México, sigue al pendiente de las cosas que suceden en su país de origen y no está de acuerdo con las declaraciones de AMLO, pues la gente no tiene cara de felicidad ni vive en un ambiente agradable.

(V.Fabiosa del 14 de septiembre de 2019).

Yo mismo cuestioné en su momento el concepto de "verdad histórica". El término sonaba a dogma cuando toda investigación debe estar abierta a nuevos indicios. Parecía cerrar la búsqueda de la verdad, la verdad a secas, sobre lo sucedido en Iguala la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.

Varios abogados me han aclarado, empero, que "verdad histórica" es un término jurídico. "Dentro de un proceso penal inquisitivo -me escribe uno-, vigente en México hasta antes de la reforma que dio origen al sistema adversarial acusatorio, consiste en la labor llevada a cabo por el ministerio público a efecto de allegarse de evidencia y elementos probatorios para explicar y reconstruir lo sucedido tal como ocurrió. Es la búsqueda de una realidad que al ser elevada al conocimiento de un juez y generar convicción da lugar a una verdad legal". Otro me explica: "Verdad histórica era un término para diferenciar la averiguación previa de la sentencia que se definía como la verdad legal".

Para los actuales funcionarios la verdad histórica del caso Iguala es anatema, en parte porque la reducen a la quema de los cuerpos en Cocula. Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, ha dicho que esta quema "es la parte medular de lo que hay que redefinir en la investigación y es el meollo de la mentira histórica".

Lo relevante de la verdad histórica, sin embargo, no es la quema de los cuerpos, sino el secuestro de los normalistas por policías municipales y su entrega a criminales de Guerreros Unidos para su asesinato. Algunos de los cuerpos fueron al parecer quemados en el basurero de Cocula, pero este no es el meollo de la historia.

Hay testimonios y otras pruebas de que decenas de estudiantes fueron llevados a Cocula apilados en camionetas de redilas en las que algunos murieron sofocados. Otros fueron asesinados al llegar. Por lo menos algunos de los cuerpos fueron quemados en el basurero municipal y los restos arrojados al río San Juan.

La primera versión de los hechos provino del padre Alejandro Solalinde, un feroz crítico de los gobiernos del PRI y del PAN, quien la escuchó de un testigo presencial. "Los llevaron a un lugar donde los hicieron caminar. Ahí habían (sic) varias fosas. Los colocaron. Fueron poniendo leños, madera, tablas. Luego les echaron diésel y los quemaron". Los líderes de Ayotzinapa, sin embargo, le exigieron silencio, porque solo ellos eran "voceros" de los padres de los normalistas. Lo acusaron de "falto de tacto y protagónico". No querían una versión diferente a la que ellos sostenían: una acción del Estado, a través del Ejército, para secuestrar a los normalistas y encerrarlos en mazmorras militares.

Pese a las críticas, la verdad histórica sigue siendo la versión más probable de lo sucedido. Los estudiantes fueron secuestrados y asesinados, y algunos quemados en Cocula. Hoy se está investigando si otros fueron ultimados en el basurero de Tepecoacuilco, pero esto no cambia el sentido de la verdad histórica. No hay, por otra parte, señales de que el Ejército tenga o haya tenido a normalistas en mazmorras clandestinas.

Aún hay dudas importantes sobre lo ocurrido hace 5 años. No sabemos todavía por qué los normalistas fueron enviados a Iguala. Quizá detrás de esta pregunta sin respuesta se encuentra la clave del rechazo de la verdad histórica por los líderes de Ayotzinapa.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 26 de septiembre de 2019).

Suponer que al final de la película quedarán conformes los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace 5 años -¡5 años ya!-, aferrados a que "Vivos se los llevaron y vivos los queremos", es ilusorio. Es más que ingenuo.

Aun con todas las violaciones al debido proceso que se han documentado, y a raíz de las cuales han sido liberados 77 de los 124 detenidos hasta ahora, muchas cosas están muy claras porque han sido debidamente documentadas: que los estudiantes fueron detenidos por policías de Iguala, por haber "tomado" 4 autobuses en los que planeaban transportarse a la Ciudad de México para participar en las manifestaciones conmemorativas de los hechos del 2 de octubre del '68 en Tlatelolco; que los policías, partiendo de la hipótesis de que los estudiantes formaban parte de un grupo delincuencial, se los entregaron a miembros de un grupo criminal antagónico, "Guerreros Unidos"; que éstos asesinaron a los 43 jóvenes, y supuestamente incineraron sus restos en el basurero de Cocula y luego los arrojaron al Río San Juan.

Aunque el tema de la incineración ha sido cuestionado, el hecho es que en la supuesta escena de la última parte del crimen se encontraron restos óseos; 27 muestras fueron analizadas en un laboratorio de Innsbruck, Austria; de 2 de ellas se determinó que corresponden a 2 de los estudiantes desparecidos: Alexander Mora Venancio y Jhosivani Guerrero de la Cruz. Hay otras 121 muestras que no han sido analizadas, aunque es probable que esa omisión se repare una vez que las autoridades han decidido retomar el caso desde el principio, supuestamente para evitar las referidas "violaciones al debido proceso" -torturas para obtener confesiones, principalmente- que enturbiaron e incluso arruinaron jurídicamente parte de la investigación y obligaron a replantear lo que -también supuestamente- se había avanzado.

Esos, a grandes rasgos, son los hechos. Falta el resto: determinar quién o quiénes tomaron las decisiones, principalmente a partir de la entrega de los estudiantes, por parte de la policía de Iguala, a "Guerreros Unidos"; quiénes los sentenciaron a muerte, y quiénes cumplimentaron, en forma sumaria, esa ejecución masiva extrajudicial; finalmente, dónde están los restos de todos los estudiantes.

Ahora falta ver, primero, si realmente hay voluntad política -y no mero afán de "dar avión" a los padres de los estudiantes-..., y, sobre todo, capacidad para desenredar una madeja que cada día que pasa (y ya van 1,825) se enreda más.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 27 de septiembre de 2019).

Ya lo dijo el presidente. En la manifestación de Ayotzinapa del 26 de septiembre, los encapuchados que hicieron pintas en monumentos históricos, destrozaron vidrieras de hoteles, restaurantes y comercios, prendieron fuego a la Librería Gandhi y arremetieron contra la puerta Mariana y los muros de Palacio Nacional, donde pintaron "Estado asesino", "43" y la "A" encerrada en un círculo del anarquismo, no eran anarquistas.

"Ayer hubieron excesos [sic] -explicó López Obrador al día siguiente-. Dicen algunos, y respeto desde luego, es un punto de vista, que son anarquistas. No, el anarquismo es un movimiento muy profundo en ideales, productivo, propositivo. No es anarquismo lo de ayer. Ahora sí que lo diga mi dedito. Esa es una variante del conservadurismo, de tantas variantes que tiene el conservadurismo. 'magínense, 'magínense, ¿cómo van a ser anarquistas los que destruyen una librería?, o sea, eso no tiene que ver con el movimiento de izquierda, con el movimiento progresista. Eso se acerca más a otras cosas, al conservadurismo, que tiene varias manifestaciones, expresiones".

Los conservadores prendieron fuego a la librería Gandhi de avenida Juárez coreando "Leer es de burgueses". ¿Cómo podrían ser anarquistas?, si los anarquistas son gente buena como Ricardo Flores Magón, "un hombre con ideales, con principios, [que] casi se quedó ciego de tanto leer y de mantener sus principios con dignidad. ¡Qué van a ser anarquistas esos que quieren quemar una biblioteca, perdón, una librería!". En redes sociales estos perversos conservadores afirmaban, incluso, que no hay nada de sagrado en una librería como Gandhi, porque es una empresa capitalista y explotadora.

Los conservadores volvieron al ataque el 28 de septiembre. Un grupo de ellos, o más bien de ellas, encapuchadas, participó en la manifestación para exigir la legalización del aborto. Estas conservadoras hicieron nuevamente pintas en monumentos y quemaron la puerta de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México. Pintarrajearon columnas y rejas de la catedral y arrojaron papel encendido al interior, el cual, sin embargo, fue sofocado. Las encapuchadas coreaban lemas típicos conservadores como: "Saquen sus rosarios de nuestros ovarios" o "Si no hay aborto legal, el desmadre que se va a armar".

El progresista gobierno de la Ciudad de México resistió la tentación de usar la fuerza pública contra los conservadores. En la manifestación del 26 de septiembre los policías se mantuvieron a una prudente distancia y cuando los conservadores atacaban comercios y vandalizaban monumentos históricos les decían "¡Fuchi!" y "¡Guácala!" y les pedían que pensaran en sus mamacitas. Pero los conservadores, violentos y agresivos como son, no hacían caso. Unos comerciantes de las calles de Motolinía y 5 de Mayo sí tomaron palos y cerraron el paso a los conservadores, quienes se replegaron y se fueron a atacar otros objetivos.

Este próximo 2 de octubre los conservadores fifís saldrán nuevamente a las calles para protestar por la matanza de Tlatelolco. El gobierno recomienda a los comerciantes y a los monumentos que les griten "¡Fuchi!" y "¡Guácala!", pero ahora con más fuerza, y que les recuerden que sus mamacitas los pueden dejar sin merendar si siguen haciendo desmanes.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 30 de septiembre de 2019).

Feos síndromes que llegaron con el milenio:

Síndrome del tabasqueño, también conocido como el síndrome del enemigo. Es una hipocondría política que afecta el corazón e impide la sinapsis, lo que genera conductas paranoicas. Consiste en aludir a una poderosa oposición malvada que se oculta detrás de cualquier episodio, ya sea epidemia o balacera, y que cuando abre la boca lo hace con mala fe y con el único propósito de destruir al enfermo. Este síndrome es peculiar porque puede afectar realmente al paciente (este efectivamente cree que hay demonios que lo están esperando) o ser una estratagema de abuela demandante (el paciente sabe que no hay demonios pero le gusta fingir el síndrome para obtener compasión y solidaridad).

Síndrome del toluqueño. Ese consiste en desarrollar una inflamación de la soberbia tan aguda que termina por afectar los sentidos de la vista y del oído. No escucha las críticas, desestima lo que hay a su alrededor cuando no tiene los colores que le gustan y termina por encerrarse en una burbuja asfixiante y cegadora. El síndrome del toluqueño puede afectar tanto a un buen gobernante que no importa que haya destinado más recursos que nadie a fumigar o que él no haya participado en la desaparición de 43 jóvenes. Nadie confía en él porque él no escucha y no entiende lo que se le está reclamando.

Síndrome del guanajuatense. Este síndrome consiste en el crecimiento exagerado de las expectativas. Les da gigantismo en su futuro y los afectados aseguran que cambiarán la historia y el eje de la Tierra. El problema grave de ese síndrome es que la zona afectada con gigantismo está llena de aire y a la primera que se descuiden, se desinfla.

Ivabelle Arroyo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de octubre de 2019).

Parecía que se estaba burlando. La respuesta del presidente de acusar a los anarquistas con sus mamás, papás y abuelos fue un pitorreo, patético en el contexto en que se dio, pero más patético es que los medios no hayan pedido seriedad en la respuesta a un tema de seguridad. El presidente festeja en otra mañanera que entre las escenas que vimos en la marcha del 2 de octubre unos "ancianos respetables", así los llamó él, del cinturón de paz convencieron a jóvenes anarquistas de no seguir pintarrajeando el escudo de un policía. No dice que hay otra imagen donde los anarquistas pintan con espray rojo a otros miembros de los cinturones de paz.

Más allá del pitorreo del presidente y de las redes el problema de fondo es la concepción idílica que López Obrador tiene de las familias mexicanas. Sigue pensando que los sicarios, los chavos de las pandillas, los anarquistas regresan a su casa en la noche y se sientan a cenar con el papá, la mamá, los abuelos a platicar a quién mataron hoy, a quién extorsionaron, qué droga consiguieron, a quién se la vendieron, o qué vidrieras rompieron en protesta, por qué causas y, acto seguido, la abuela, que por supuesto es idéntica a la de la película Coco, sacará la chancla voladora y corregirá al joven mal portado. Más disparatado aún es comparar y meter en el mismo saco al delincuente común y a los anarquistas que, si bien podemos no estar de acuerdo con ellos e incluso condenar sus métodos, ejercen una violencia política que nada tiene que ver con la delincuencia cotidiana. Para los anarquistas López Obrador es tan parte del sistema como Fox, Peña o Calderón y eso, dicho en sus propias palabras, eso arde.

Desgraciadamente para Andrés Manuel y su visión de país esa familia Disney día a día está dejando de existir. Uno de cada 3 hogares hoy en México es monoparental, lo encabezan jefas de familia, madres que trabajan y cargan con todo el peso del hogar o padres solteros. Pero no solamente. Uno de cada 10 hogares ya no responde a la lógica de familia, es decir, quienes viven en él no están vinculados por razones familiares. Es cierto que muchos de los problemas podrían solucionarse en familia, pero más lo es que en muchos casos el origen de la violencia es la familia: niños abusados, violentados y maltratados por padres, tíos, abuelos.

Obviar los problemas y solo ver lo conveniente; festejar como un triunfo los cinturones de paz sin hablar de los 14 heridos (ninguno grave, por suerte); pensar que el objetivo del gobierno es que no lo tachen de represor y no que su obligación es asegurar el derecho de manifestación a todos los ciudadanos y proteger el patrimonio público y privado; apelar a la familia idílica y no entender que gran parte de los problemas sociales comienzan en la violencia intrafamiliar, acusa una segmentación de la realidad, común en todos los que ejercen el poder, pero no por ello menos preocupante.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de octubre de 2019).

La Revolución Mexicana no fue precisamente socialista, aunque diversos elementos del socialismo europeo rondaban ya en la cabeza de diversos caudillos, incluido Madero. El anarquismo en cambio sí que estaba muy presente, tanto el ideológico como el analfabético.

Con el triunfo del socialismo marxista en Rusia, el estado mexicano advirtió la importancia del acontecimiento y optó por mantener una permanente actitud de impresionante ambivalencia hasta el día de hoy, es decir, sumiso y hasta servil con Estados Unidos, pero ante el resto del mundo defensor siempre de la izquierda y todo lo que la izquierda ha supuesto en los últimos 100 años, claro, de manera bastante tropicalizada, así: la opción teórica por el proletariado, la apología implícita de la dictadura, el totalitarismo camuflado, el asistencialismo social de 3a. clase, el enriquecimiento del "soviet supremo" a expensas, eso sí, de ricos y pobres; el intervencionismo económico estatal, el apoyo irrestricto a Cuba y a sus subsatélites.

Capitalistas convencidos pero apasionados por los obreros y los campesinos, los políticos mexicanos en su mayoría han usado la izquierda más como un membrete de moda que como una política de estado, no obstante, eso les ha permitido ofrecer asilo a cuanto político de izquierda lo ha requerido, lo mismo si procedía de Europa que del resto del continente latinoamericano. Hay que señalar que con estos últimos se halló siempre en mejores términos, porque la izquierda latinoamericana ha sido más o menos igual de tropical que la nuestra, acaso con excepción del Brasil de Lula o de Chile en tiempos de Allende.

De esta suerte el estado mexicano ha saludado lo mismo con la izquierda que con la derecha, a tenor del saludado, ninguna sorpresa que muchos de nuestros políticos estén considerando aceptar, hasta cierto grado, la ayuda de Estados Unidos para enfrentar al crimen organizado, auxilio débil si consideramos que desde la guerra de Vietnam, Estados Unidos no ha hecho otra cosa que fracasar y complicar la vida de cuantos países ha pretendido "ayudar", con un altísimo costo en vidas civiles, recordemos Afganistán, Irak y Siria, entre otros.

Pero además ¿quién le ha dicho al señor Trump que el gobierno mexicano quiere acabar con la delincuencia organizada?

Veamos lo positivo, México ha sido siempre un país dispuesto a dar asilo tanto a extranjeros como a nacionales, a los extranjeros si son o por lo menos han parecido ser de izquierda, a los nacionales, si han ocupado los más altos puestos de gobierno sea estatal o federal, con sus excepciones en lo estatal, cuando como dice el dicho, los marranos han sido muy trompudos.

Aun así, las maneras debieran conservarse y no recibir y saludar a un ex jefe de estado como si se tratara de un cuate con el que se tienen familiaridades domésticas o de un niño migrante desprotegido que ya encontró a su papá, para luego tratarlo como si siguiera gobernando, con camionetas de lujo y un Estado Mayor Presidencial como se usaba antes de la 4t.

Pero bueno, cuando se hace de la ambigüedad el discurso permanente, como ha ocurrido en este país desde los tiempos de la Independencia, todo se puede esperar y todo se acaba por ver.

Armando González Escoto
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 17 de noviembre de 2019).

Es chocante su afán de saber todo de todo. De pontificar sobre cualquier tema. Son insultantes sus clases de historia y también sus conceptos económicos que visiblemente van contra la realidad y la lógica. No son de soportar las maneras en que descalifica a quienes no navegan en su barco o están en desacuerdo con él. Pero hay algo que está haciendo Andrés López Manuel que quizás no alcanzamos a ver, y que tiene, si no feliz, por lo menos satisfecha a la mayoría de los mexicanos.

La encuesta dada a conocer el fin de semana por el diario EL UNIVERSAL de la CDMX habla del sentir de la población sobre la situación mexicana: 51.2 % considera que la actual situación económica, personal y familiar, les alcanza justo, sin grandes dificultades. Además, la opinión respecto a la calidad de vida mantiene buenos niveles (no cae) respecto al inicio del sexenio, y un importante 48.4% percibe que su nivel de vida es "mucho mejor" que hace 12 meses.

Ya quisiera cualquier presidente anterior en su primer año tener esos niveles de aceptación.

Pero no cabe duda que la información viene de un México que no vemos, o no queremos ver, y que a su vez no lee los periódicos, no ve los programas de opinión en la TV, no escucha los programas de radio, y no está al tanto que el país se encuentra estancado, que el presupuesto propuesto por AMLO golpea importantes sectores como el campo, la salud o la educación superior, que los analistas, semana tras semana, recortan los pronósticos de crecimiento y un México que no comparte los memes en redes sociales que desde hace meses se mofan del presidente, o los comentarios que alertan sobre el peligro que vive el país.

¿Qué México es ese?

Hace algunos días tuve la oportunidad de entrevistar para el programa de radio al padre Alejandro Solalinde, defensor de los migrantes centroamericanos en su paso por territorio mexicano, a la sazón defensor de López Obrador, y comentaba que ese México al que nos referimos es uno que no vemos, y que durante años no quisieron ver las autoridades mexicanas.

Es el México de los pobres, donde tristemente son mayoría.

Al parecer López Obrador ha conseguido crear por lo menos la percepción de que está con esos pobres, que los escucha y que los atiende. El mensaje enviado a través del presupuesto propuesto y aprobado es que hay una carretada de recursos para los sectores más desposeídos, aunque en la realidad hoy por hoy ese dinero sólo ha llegado a unos cuantos, y también (hay que decirlo) hay la sospecha que al igual que los programas sociales de gobiernos anteriores, un importante porcentaje se va quedando en el bolsillo de los funcionarios por los que transita.

Ese es el México que ha sabido enamorar, hasta hoy, el presidente.

Y decimos hasta hoy porque hay el enorme riesgo de que cuando la realidad alcance a la expectativa, esa confianza se transforme en desconfianza, y la complacencia en despecho.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2019).

Noto que un sector de periodistas y personas supuestamente enterados están molestos porque nuestros actuales gobernantes no parecen apreciar muchas valoraciones internacionales de actuación aduciendo tener otros datos que los inconformes desconocen.

A mí en cambio se me hace de lo más sencillo de explicar, los críticos creen que las valoraciones que no aprecian significan avance en el contexto mundial lo que no se quieren dar cuenta es que somos un país del 3er. mundo con un líder mesiánico y todo lo que éste haga y lo que hagan los 5 millones de paleros que tiene instalados con diferentes títulos y cargos solo existen y se justifican en cuanto sirvan y complazcan al Tlatoani, todo debe ser hecho para que la deidad este contento con su propias ideas y que le digan que todo lo que él imaginó es lo adecuado para el país y para un pueblo que lo idolatra y que está y estará feliz con lo que piense, sueñe, diga o imagine. Juzgará con rigidez a los adversarios cuya ceguera ante la luz no les permite ver la grandeza del gobernante ni la grandeza de la 4a. transformación.

Lo anterior no sólo sucede en lo federal, por acá también se calientan los inciensos a favor del tlatoani local con un gran presupuesto y si bien la burocracia adoradora es menor, a ojo de pájaro yo calculo que habrá un puño de cómo 400,000 barberos gozosos de la nómina y dispuestos a alabar al magnate local y hacerlo creer que, antes de él nadie había logrado tanto bienestar y debe ser bonito creer esas patrañas, pero el que paga manda y aquí también tenemos otros datos comparativos, siempre justificativos del actuar.

En el nivel más bajo también los presidentes municipales que gustan denominarse a sí mismos alcaldes como si fuéramos gachupines, pero que en realidad es lo mismo que llamarlos transformador o refundidor o gran Makakicus o supremo tlatoani regional, el hecho es que éste tan solo tiene 4,000 barberos.

Pero todos ellos serán alabados durante su gestión y condenados en las futuras ya que no podemos decir que todo lo que hagan sea malo. Eso es imposible pero el hecho de que invariablemente serán más dañinos que benéficos es innegable y que así nos lo indica la historia, aunque no podemos negar que debe ser muy agradable estar en esa posición en que el tiempo sea el que tú deseas y si no me cree vea los canastones de regalos que les llegan sobre todo en este año.

Carlos Enrigue
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2019).

Normalmente, cuando el mandatario de un país insulta o increpa a otro, quien responde mide bien la dimensión y el alcance de lo que va a contestar; si quien insulta tiene un tamaño menor o la agresión está no sólo fuera de lugar, sino que no se puede quedar bien sin entrar en un juego ridículo, se minimiza la respuesta. Así le hizo España cuando Ya saben Quien les exigió disculpas por lo sucedido hace 500 años. Lo tiraron de a loco y se negaron a participar en un intercambio a todas luces desquiciado.

Pero ese no es el caso de nuestros gobernantes. Una vez que el gobierno de México ha decidido meterse en un problemón con Bolivia -país que es una potencia internacional como es de todos conocido- no queda más que esperar una reacción de fuerza por parte de nuestros gobernantes. Esto se desprende de los llamados de los subordinados del presidente López Obrador para defenderlo ante las agresiones del exterior (que se tratan de un par de orates del nuevo gobierno boliviano). Para el gobierno mexicano, tocar la imagen del presidente Andrés Manuel ya borda en lo intolerable y es motivo suficiente para la unión nacional en contra de "masiosare", el extraño boliviano que quiere profanar a nuestro líder.

Juan Ignacio Zavala
(v.pág.22 del periódico El Financiero del 3 de enero de 2020).

No es que los líderes zapatistas no tengan toda la información, sino que no les interesa. Para ellos, preservar la tierra no es más que mantener las condiciones marginales de vida de los indígenas. No quieren un tren que saque productos al exterior o que lleve turistas a la zona. Son ultraconservadores. El desarrollo mismo es su enemigo.

Entiendo las buenas intenciones del presidente. El Tren Maya está diseñado para convertirse en un eje de desarrollo con estaciones que servirán como centros comunitarios. Pero esas mismas virtudes son la razón del rechazo de los dirigentes del EZLN.

El presidente no ayudó a su causa al realizar consultas falsas. "Hace un año, en diciembre del 2018 -dijo Moisés-, el capataz que ahora manda en la finca que se llama México hizo una simulación de que le pidió permiso a la Madre Tierra para destruirla... Hace pocas semanas hizo otra simulación de una supuesta consulta, donde solo informó que hay muchas cosas buenas de los megaproyectos, pero no dijo de todas las desgracias que traen esos megaproyectos para la gente y para la naturaleza".

Pero aun si hubiera realizado la más perfecta y democrática de las consultas, López Obrador no habría logrado convencer a los líderes del EZLN. Su visión del mundo es otra. No les interesa que los indígenas vivan mejor. La pobreza es una indicación para ellos de que los indígenas se mantienen fieles a sus usos y costumbres. También los hace más fáciles de dominar.

López Obrador ha prometido no usar la fuerza pública para superar la oposición al Tren Maya. Si cumple, la construcción se volverá imposible. El presidente conoce muy bien las técnicas de bloqueo, porque las usó durante años para protestar o impedir proyectos de otros gobiernos. No importa que la mayoría quiera el tren, unos cuantos cientos de activistas son suficientes para bloquearlo si no se emplea la fuerza pública. Y el EZLN cuenta con miles dispuestos a hacer lo que ordenan sus líderes, aunque se condenen a sí mismos y a sus familias a la pobreza.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 3 de enero de 2020).

Lo cierto es que esta vida, no sé las otras que no he vivido, pero ésta es muy burlesca, nuestro desaparecido amigo Guillermo García Oropeza, entre otras frases célebres dejo dicho que nuestro país no es un país serio, lo cual es una verdad del tamaño del universo, aunque todos los expertos no quieran verlo así, observe usted si no.

Valen máquina los deseos y propósitos que usted tenga, la vida se encargará de mofarse de usted.

Somos un país gobernado por el estadista más grande que la humanidad haya conocido y hay muchos que parecen no enterarse y que al mismo tiempo en nuestro estado viva el estadista más grande que con excepción del antes mencionado y que aquí la humanidad local haya conocido, pero que es claro que las gallinas de arriba cagan a las de abajo y que las protestas justas y valientes de nuestro tlatoani local, cuando llegan a la capirucha, se disminuyen y no se oyen. El hecho es que en temas como la seguridad no tienen idea de cómo solucionarse ni en lo federal ni en lo estatal ni en lo municipal, aunque el jerarca local ha anunciado con bombo y platillo que disminuyó en 200% el robo de sombreros tiroleses, pero en lo demás sus gentes no tienen idea de cómo disminuir los otros delitos, pero hay que dejar que crean que están haciendo algo más que gastarse entre ellos y sus barberos el muy generoso presupuesto de que disponen, que para eso sí son buenos.

Carlos Enrigue
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 5 de enero de 2020).

En El Principito, de Saint Exupery, hay un diálogo sobre los mandatos razonables. El rey de un planeta diminuto dice que si ordena a un hombre convertirse en ave y no lo hace, la responsabilidad de la desobediencia recaerá en el monarca, pues no es razonable ordenar esa sandez. Algo así, ustedes lo recordarán mejor que yo.

Pensé en ello ahora que tenemos frente a nosotros el mandato para que la salud sea un derecho de todas las personas que habiten o pasen por nuestro país. Hágase la salud en México como en Finlandia. Más o menos así es el mandato. Hágase el Insabi en Jalisco y en Chiapas; en Iztapalapa y en Ensenada. Un sistema de salud de 1er. mundo, mandatado en el pergamino de nuestra Constitución y aterrizado en la Ley General de Salud.

Uno no sabe si aplaudir la intención o cuestionar un mandato que no sólo es poco razonable sino que, si se hurga, puede destruir lo poco habido en lugar de construir un universalmente habido.

Por eso creo que tiene razón Enrique Alfaro al preocuparse. El nuevo planteamiento no tiene pies ni cabeza ni sabe uno cómo convertirlo en ave o en hospital. Aún no. Y como está dibujado, genera subordinación de los gobiernos estatales, provoca una falta de responsabilidad política de la federación en los estados y luego produce falta de responsabilidad política de los estados ante el control federal. Supongo que esa parte le preocupa enormemente al gobernador de Jalisco y a los otros mandatarios en rebeldía, pero hay muchas preguntas más sobre esta orden pergaminada para que se haga la salud como en Finlandia.

La principal pregunta es con qué ojos. El Seguro Popular no era una clínica o una red de médicos. Era, principalmente, un sistema de financiamiento. El Insabi es, principalmente, un pulpo coordinador de hospitales, medicinas y consultorios. Ambos sistemas tienen más o menos los mismos recursos, pero el 1o. contaba con una maquinaria de recuperación y aumento de la bolsa de pesos. El 2o. aún no cuenta con algo así y amplía el gasto.

Esa es la enorme preocupación y no es menor. Ahí reside la debilidad del mandato. Hoy el engranaje sigue su lento y atorado funcionamiento, no es que el 1o. de enero haya cambiado mucho el mundo de la atención hospitalaria en México. No. Hoy siguen los médicos atendiendo, las clínicas recibiendo.

Sin embargo, sí hay espacio para dudar sobre la irracionalidad del mandato. Hoy se avizoran problemas de financiamiento más que un rumbo consistente de política pública, y aunque el mundo da vueltas sin uno y los heterodoxos nos han mostrado que hay caminos imprevistos, el horizonte anuncia crisis. Me encantaría lo contrario, me encantaría leer en una década en una nueva edición de Freakonomics que sorprendentemente la universalización del acceso a la salud redujo los costos en salud en México.

Me encantaría, pero mientras tanto, yo también arrugo el ceño de preocupación, como Alfaro.

Ivabelle Arroyo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de enero de 2020).

México vive esta nueva "política presidencial de amortiguamiento" dentro y fuera, siempre sumisa a las inmortales enseñanzas del juarismo en lo que se refiere al sometimiento de la soberanía a los dictados del gran hermano, Estados Unidos, pero eso sí, con una inconmovible esperanza, acaso su mayor tragedia.

Armando González Escoto
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 19 de enero de 2020).

La advertencia de que el tema de El Avión -obvia decir cuál- se va a tratar en serio, es obligatoria...

Es imperativa, porque desde que el asunto se volvió noticia, la semana pasada, difícilmente un solo mexicano en uso de razón y en pleno ejercicio del derecho al cachondeo, se habrá abstenido de echar su cuarto a espadas en el concurso de cuchufletas, chistoretes y comentarios burlescos al respecto: desde los que irrumpieron por generación espontánea, ipso facto (hecha la declaración presidencial, surgido el chiste), hasta chungas formales -valga la paradoja- como la de la revista "Letras Libres", al convocar a un concurso de cuentos (que casi seguramente generará abundante materia prima para la carcajada) a partir de una paráfrasis del celebrado cuento breve de Augusto Monterroso: "Y cuando despertó, se enteró de que había ganado la rifa de El Avión".

El Avión -así, con mayúsculas, como corresponde a todo nombre propio- ha sido, en México, un símbolo...

Lo fue, inicialmente, tanto de la frivolidad como de la irresponsabilidad en el manejo de los recursos públicos de algunos de sus anteriores gobernantes. Que un país moderno disponga de un avión que permita el desplazamiento rápido y seguro de sus gobernantes, para atender con celeridad cualquier necesidad o contingencia -desde la presencia en reuniones "cumbre" hasta los casos de desastre en que la presencia del mandatario envía a los damnificados el mensaje de que todos sus compatriotas se solidarizan moral y realmente con ellos-, es pertinente y lícito. En cambio, que ese avión cueste lo que costó y esté provisto de los lujos del que ordenó construir Felipe Calderón, que disfrutaron Enrique Peña Nieto y su corte, y satanizó el presidente López Obrador, denota una insolencia ofensiva para las carencias y aun el hambre de los millones de mexicanos a los que se endosó la correspondiente factura.

Y lo es, hoy, de la necedad -por decirlo amablemente- de los actuales, porque desde que Antonio López de Santa Anna emitió (el 9 de enero de 1854, para más señas) el decreto -copia al carbón de una ley inglesa de 1696- que establecía impuestos sobre las ventanas, no se tenía conocimiento, en este país de todos nuestros pecados, de una resolución -u ocurrencia, de momento- más ridícula, disparatada y peregrina que la de la anunciada rifa del susodicho avión.

Colofón (con la venia de Ricardo Garibay): ¡Ay, señor: lo que ve el que vive...!

Jaime García Elías
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 20 de enero de 2020).

La obsesión de AMLO por la estabilidad del peso lo convierte en un aliado de los inversionistas, al otorgarles una ganancia inesperada que pocos anticiparon: el carry trade. La estrategia de pedir prestado a bajo costo en dólares y luego invertir en bonos en pesos a corto plazo les ha dejado rendimientos de 16% desde la toma de posesión de AMLO.

(V.primera plana del periódico El Financiero del 23 de enero de 2020).

Lamento decepcionarle estimada lectora o lector. No, los mexicanos no somos los seres más ingeniosos ni los gandallas más "geniales" del mundo. A veces nos ufanamos de ello, como si fuera una gran virtud. Me da la impresión de que, en el fondo, hay muchas más personas de las que nos imaginamos que están orgullosas de saber un N número de caminos para hacer trampa, para tomar "rutas cortas". ¿Qué les parecen las pasmosas cifras de evasión fiscal para respaldar este comentario?

Tampoco es que esto sea un gran hallazgo, pero, aprovechando el momento cinematográfico pre-Oscars, así lo ha dejado demostrado la gran película coreana "Parásitos". Sin ningún problema, ese filme podría haber sido mexicano contando la historia de una familia viviendo en algún sótano. Muchas, pero muchas historias de "los de abajo", literalmente. En México, el gandallismo no es cosa de todos los días, es cosa de casi todos los momentos. Ya lo decía Octavio Paz: "Para el mexicano, la vida es una oportunidad de chingar o ser chingado". Sí, es una generalización, pero como tal, no sé cuántos mexicanos medianamente objetivos podrían no estar de acuerdo. Dichos populares, en ese sentido, sobran, por cierto.

Quizá en nuestro país a nadie se le haya ocurrido abordar este tema en una obra así de inteligente porque ya lo tenemos totalmente normalizado, llegamos al chiste y al comentario chusco, hasta ahí. Ya nadie se atreve a cuestionar la vida parasitaria en muchas situaciones cotidianas, pero ahí está. ¿O no?

¿Cómo llamar a las "empresas" que han pasado años viviendo de impuestos, de cuotas del IMSS y/o INFONAVIT de sus trabajadores? Y no olvidemos también el desvío de fondos millonarios de diferentes índoles, en el mejor de los casos, para capital de trabajo. En el peor de lo casos, lo dejo libre a su imaginación. Pseudoempresas y pseudoempresarios fondoadictos, parásitos consagrados.

Y esto nos lleva a otra especie de parásitos, más sofisticados ellos (y ellas), porque son buscadores y creadores de parásitos. Como me recuerdan, por cierto, al personaje de la hija en la citada película coreana. Ella se hace pasar por "terapeuta de arte" y abusa completamente de la credulidad e ingenuidad, o ignorancia, de sus clientes. ¿No suena a lo mismo que hacen muchos, demasiados, agregaría yo, consultores de negocios en México? Todos aquellos que buscan las palabras más sofisticadas para apantallar a sus ingenuos clientes y venderles de todos los tipos y colores de humo. Si no me cree, simplemente eche un ojo a la cantidad de "metodologías" que inician con el prefijo "neuro". Ya hay básicamente neuro-todo. Pero la labor de esta especie no termina ahí, al mismo tiempo están creando a empresas parásito a las cuales, posteriormente, ayudarán a bajar fondos gubernamentales municipales, estatales o federales de cualquier tipo. Y claro, cuando no haya fondos, se quejarán y hablarán mal de los gobiernos por doquier. Todos unos terapeutas de arte. De este párrafo podría salir todo un guion, por cierto.

¿Y qué decir de especies de parásitos menos complejas? Como todas aquellas personas que están colgadas de los cables de luz en los postes, generalmente no para casa habitación, sino para negocios que empiezan siendo muy modestos, pero terminan siendo grandes negocios, monumentos a la informalidad y a la ausencia de Estado de Derecho. Y no, no imaginemos esto solo en zonas poco favorecidas. En las ciudades más grandes del país, incluida la capital, podemos observar estas telarañas de cables hasta en las zonas más gentrificadas. Basta con levantar un poco la cara hacia lugares que normalmente no vemos.

¿Y qué tal el modelo de "innovación" de muchas empresas mexicanas? Copiar identidad gráfica de algún producto conocido, o poner un nombre similar para "colgarse" de verdaderas marcas. Es decir, otro tipo de cable. ¿Necesita pruebas? Busque el caso de las galletas Ritz, no con una, sino con 2 copias. O consulte la base el IMPI para que vea la cantidad de intentos de registro -rechazados, obviamente- de denominaciones similares. Gandallas e ignorantes, además.

Y no puedo dejar de mencionar lo que podría ser el génesis de gran parte de la vida parasitaria mexicana, la incubadora. Las personas que se quedan a vivir en casa de sus padres hasta los 30, 40, 50 años, o para siempre. El fenómeno de la familia unida, que es muy positivo, se ha confundido con una dependencia totalmente ilógica y muy nociva para el comportamiento futuro de las personas. Siempre podrían existir condiciones que no permitan la independencia de algunas personas, pero en muchos de los casos no es otra cosa que adaptación y normalización a depender de otros.

Ciertamente, la desigualdad juega, como se ilustra magistralmente en la citada película y en la vida real en nuestro país, y eso orilla a muchas personas a vivir dependiendo de otros, pero también es cierto que (in)culturalmente es algo que no está tan mal visto. Lo más peligroso y dañino para la sociedad es que algo surgido de la necesidad se convierta en un vicio, hasta llegar a todo un estereotipo con el cual, ahora, todos tenemos que lidiar. Un país de gandallas.

En antropólogo francés Clotaire Rapaille dice amar los estereotipos. 1o., porque no son políticamente correctos. 2o., porque sobreviven la corrección política. Y 3o., porque la mayor parte del tiempo son verdaderos. Yo, en gran medida, concuerdo con él.

Así que si usted quiere dejar de ofenderse cada vez que alguien menciona que así somos percibidos, haga algo a partir de este momento. Deje de hacer y de propiciar este tipo de situaciones. Se habla muchísimo de la voluntad política, pero poco de la voluntad personal o empresarial. Y esto es una cuestión de voluntad, de altura de miras.

Julián Cuevas
(Linked In 28 de enero de 2020).

El avión presidencial es el mejor distractor del que puede echar mano el presidente. Y seguir jugueteando con su venta o su renta ha resultado eficaz para desviar en alguna medida la conversación pública frente a los problemas de desabasto de medicamentos y fallas en los servicios de salud.

Si lo hubiera querido resolver, ya lo habría resuelto: desde que ordenó el regreso del lujosísimo avión, el presidente ya tenía en sus manos la oferta de un puñado de empresarios de alto nivel -varios de ellos integrantes de su consejo asesor- para comprarlo como tiempo compartido: cada empresario le metería 11 millones de dólares a cambio de poder usar el avión un mes de cada año. Faltaban aún 6 meses por vender, pero se calculaba que sería fácil conseguir empresarios que quisieran quedar bien con el 1er. mandatario y quitarle ese problema de encima.

Pero en realidad, el presidente no vio en el avión un problema sino un salvavidas. Y quiere todo, menos resolver ese problema. Extender la chunga sobre el avión le permite evadir el tener que abordar las broncas que estallan: lo de salud, pero también la violencia, la economía paralizada, etc. El avión es la gran fuente de entretenimiento (y distracción) nacional.

Lo que empezó como un meme de burla al anuncio presidencial de la rifa del avión, se volvió en la conferencia mañanera de ayer una política pública: ya está el boceto del billete de la Lotería Nacional cuyo premio es la aeronave. Y como la Lotería no puede por ley entregar premios en especie, pues ya dijo el presidente que hay que cambiar la ley. Nimiedades. Y frente a la pregunta de cómo se le van a cobrar impuestos a quien gane el avión, ya empezaron los anuncios de condonaciones.

Más allá de leyes y ocurrencias, un ex director de la Lotería explicó con números: lo que quiere el presidente recibir de un solo sorteo equivale a lo que recauda la Lotería Nacional en medio año de sorteos. El sorteo más vendido es El Gordo de Navidad. Se venden boletos por 325 millones de pesos. Para el del avión quieren vender 10 veces más: 3,000 millones de pesos. Pero de esos 3,000 millones, hay que restarle el impuesto (IEPS) y las comisiones por la venta de cachitos, así que quedan 2,400. Y hay que pagar 2,700 por el avión. O sea que asumiendo que se vendan todos los boletos, la pérdida sería de 300 millones de pesos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de enero de 2020).

Una persona que fue identificada por la Policía de Zapopan como el detenido número 21278 ha sido aprehendida 28 ocasiones desde 2014.

El hecho más reciente ocurrió en septiembre de 2019. Ese año, en un periodo de 4 meses, cayó 6 veces en las manos de la autoridad.

De acuerdo con la Comisaría, que no reveló detalles de las acciones que llevó a cabo el retenido, las capturas se deben a que ha violado en repetidas ocasiones la ley y los reglamentos.

No es el único. En un lustro, las corporaciones de seguridad de Guadalajara y Zapopan han arrestado a 6,455 personas reincidentes por causas que van desde tomar bebidas alcohólicas en la vía pública hasta robar negocios o vehículos.

Roberto Alarcón Estrada, comisario zapopano, destacó que en la mayoría de los casos los responsables vuelven a caer por faltas administrativas, por las cuales la pena máxima es de 36 horas tras las rejas.

El funcionario compartió que el perfil más común es de jóvenes que tienen entre 18 y 24 años.

"En algunos casos desafían a la autoridad y precisamente por eso se les remite. Sin embargo, cuando llegan a exceder la insolencia, se les puede detener por otro delito en contra de la autoridad", comentó.

En el mismo sentido, una persona fue capturada 10 veces por la Policía de Guadalajara entre 2016 y 2019 por robos a casa habitación, establecimientos, planteles educativos e instituciones públicas, Miguel Castellanos, comisario de la región uno de la dependencia tapatía, detalló que ya se identificó a siete que son aprehendidos de forma reiterativa en el municipio.

Añadió que es más común que este tipo de detenciones se den en corredores comerciales y en las inmediaciones de colonias como Jardines del Bosque, La Perla o Del Fresno.

(V.primera plana del periódico El Informador del 3 de febrero de 2020).

Gran diferencia hay entre el Cielo y el Infierno. (Pongo la palabra "Infierno" también con mayúscula por aquello de la igualdad de oportunidades). En el Cielo los cocineros son franceses, los policías son ingleses, los mecánicos son alemanes, el gobierno es administrado por suizos y los encargados de la diversión son mexicanos. En el Infierno los cocineros son ingleses, los policías son alemanes, los mecánicos son franceses, los encargados de la diversión son suizos y el gobierno está administrado por mexicanos. Eso de la rifa del avión presidencial ha convertido a nuestro país en motivo de la irrisión del mundo. A lo largo de los años he hecho amigos de diversas nacionalidades, y con ellos mantengo comunicación. Todos me dicen que en sus respectivos países la mentada rifa es motivo de chunga, chirigota, chocarrería y chacota. Uno de esos amigos me relató un cuentecillo picaresco, el de la mujer que tenía una hija guapa. Eso era lo único que tenía: sufrían pobreza y las dos pasaban hambre. Así, se decidió a rifarla, e hizo 10 boletos de mil pesos cada uno para venderlos entre los ricos del pueblo. El primero al que le ofreció uno le dijo tras ver a la muchacha: "Deme los 10 boletos". "¡Caramba! -exclamó la mujer-. ¡Usted se la quiere sacar!". "Todo lo contrario, señora -la corrigió el ricacho-. Todo lo contrario". No cabe duda de que con su mentada rifa AMLO se ha metido en un berenjenal del cual no sabe ya cómo salir. Por principio de cuentas la tal rifa es ilegal, pues nadie puede disponer de lo que no le pertenece. Igual podría López Obrador rifar la Catedral Metropolitana, el Castillo de Chapultepec o las pirámides de Teotihuacan. Luego, con esa rifa AMLO hace que el pueblo de México vuelva a pagar un bien -o un mal- por el que ya pagó con sus impuestos. Finalmente habrá que pensar en las penalidades que sufrirá el ganador o ganadora de la rifa. Desde luego el Presidente ya resolvió el arduo problema del estacionamiento, pero nada ha dicho de la cuestión, aún más ardua, del mantenimiento. En fin, todo esto de la rifa del avión es un sainete, una risible astracanada que se explica sólo por la soberbia tozudez de López Obrador, incapaz de dar marcha atrás en sus determinaciones aunque la realidad le muestre que está equivocado. En este y otros casos nos vemos en presencia del más desorbitado absolutismo, y para colmo ni siquiera eficiente y bien orientado, sino totalmente ineficaz y carente de rumbo. Nada bueno augura para México la conducta de AMLO.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 5 de febrero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador es entre todos nosotros el mejor heredero de ese catecismo nacional que aprendimos en los libros de carátula con la mujer que representaba a la patria y volúmenes subsecuentes.

Por eso, el pasado 20 de noviembre organizó un desfile que poco faltó para que tuviera locomotoras, en plural, partiendo la plancha de nuestro tan imponente como hórrido zócalo.

Nos salvamos de las locomotoras pero no de los caballos, que pusieron de cabeza a distintas compañías de trenes, encargadas de lidiar con una logística que poco se ve en estos días, cuando los caballos caros viajan en avión y los no caros, pues no viajan, o viajan pocos, poco y por carretera.

Pero Andrés Manuel tenía el pecho henchido ante la emoción de que era su 1er. 20 de noviembre; así que como el rey de chocolate, mandó traer no pasteles, sino decenas y decenas de cuacos del criadero de la Sedena en Chihuahua.

Lo demás es historia. Desde el palco de honor de Palacio Nacional, AMLO atestiguó la recreación de una historia patria prototípica de esas estampitas que como escolapios adquirimos en las miles de papelerías que rodean a las primarias de México.

Y justo en esas fechas, el presidente comunicó a su equipo que era la última vez que celebraban el 20 de noviembre en un día que no era feriado, que en adelante los días patrios serían conmemorados cuando marcaba el calendario y nada de correrse al lunes inmediato el asueto correspondiente.

Este miércoles fue 5 de febrero, 1a. fecha importante en el calendario cívico, luego del 20 de noviembre, donde López Obrador tuvo claro que no le gusta que se haya movido el calendario patrio.

Y ayer nos pasó a comunicar que los puentes se harán a la vieja usanza (por nuestras pistolas, y no ordenadamente, como si fuéramos el país normal que no somos), y que las fechas nacionales se quedarán inamovibles.

Salvador Camarena
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 6 de febrero de 2020).

Es probable que, así como saben sacarse "otros datos" de la manga cada que viene al caso imponer sus ocurrencias, también hayan tenido "otras experiencias" -más amables, más aleccionadoras, más útiles para la vida...- los impulsores de la iniciativa de restablecer las jornadas de asueto en las fechas del calendario cívico marcadas en rojo, en detrimento de los fines de semana largos (instaurados por los nefastos, nunca suficientemente satanizados regímenes neoliberales). Experiencias diferentes a las de quienes asocian desfiles, plantones, "guardias de honor", y, sobre todo, tediosos y grandilocuentes discursos de políticos -a pleno rayo del sol, además-, con peroratas vanas y monsergas fastidiosas.

Sería estupendo que el promotor de la iniciativa de enaltecer las gestas cimeras de la Historia Patria -así, con mayúsculas- y rendir homenajes, en consonancia con la grandeza de su legado, a los santos laicos más venerables del calendario cívico, compartiera con la chusma, con el tono didáctico usual en sus homilías cuasi cotidianas, aquellas vivencias entrañables; los conceptos que atesora en su memoria, de los "actos cívicos" de sus tiempos de estudiante de primaria, y que le han permitido, en efecto, "saber de dónde venimos y entender a dónde vamos".

Decía Ambrose Bierce que "todo panegirista es un calumniador". Luis González de Alba, en "Las Mentiras de Mis Maestros"; José Fuentes Mares, como historiador, y Jorge Ibargüengoitia, como novelista, entre otros escritores, han desmontado concienzudamente muchas patrañas referentes a pasajes y personajes del pasado, consagradas en la historia oficial. Para admirar a Cuauhtémoc, Hidalgo, Morelos, Juárez o Madero, verbigracia, y valorar el fruto de sus afanes, no es necesario repetir hasta la saciedad, deformándolos, envolviéndolos en la humareda untuosa de la oratoria placera, cada 5 de febrero, 21 de marzo, 5 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre, los episodios históricos que protagonizaron.

Sustituir los tradicionales "puentes" de antaño por los fines de semana largos, sirvió, 1o., para enmendar el anárquico ausentismo escolar y laboral; después, para institucionalizar esos asuetos en beneficio del comercio, el turismo y el gobierno mismo, por la vía del consumo y los impuestos. Revertir esa práctica, ahora para colocar ofrendas florales y aventar cohetes, implica, sin más, desdeñar la rotunda sabiduría de la frase central de la victoriosa campaña electoral de Bill Clinton en 1992 (y epítome, desde entonces, de la importancia de ese factor en casi todas las decisiones políticas): "Es la economía, estúpido".

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2020).

López Obrador informó el viernes que en la rifa del avión presidencial el premio no será un avión, a pesar de que el boleto que se había presentado días antes rezaba "premio mayor, avión presidencial" y la imagen de la aeronave de Peña Nieto apenas cabía en el cachito de lotería diseñado. Los 100 ganadores obtendrán 20 millones de pesos cada uno, que saldrán del fondo que existe en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep). ¿El dinero recaudado servirá para pagar el avión? Se preguntará usted. No, será utilizado para equipar a hospitales y clínicas del Insabi. ¿Y entonces que tiene que ver todo esto con el avión? Nada, después del sorteo el avión seguirá a la venta, esperando la llegada de algún comprador.

¿Y para qué seguirle llamando "rifa del avión"? En teoría, de lo recaudado se tomarán 200 millones de pesos por año que exige el mantenimiento del aparato, aunque también se dijo que las rentas ya comprometidas son de 200 millones con lo cual se pagaría el mantenimiento.

En la práctica no hay razón para hacer un sorteo con el pretexto del avión, salvo intentar rescatar al presidente del atolladero en el que se había metido al hablar de un sorteo del incómodo avión que no se había podido vender como se prometió en campaña. La imagen del boleto presentado el viernes ya había cambiado, pero la foto seguía siendo la misma, salvo que ahora afirmaba "equivalente al valor del avión presidencial". El remedio ha salido peor que la enfermedad. Es loable el propósito presidencial deshacerse de una aeronave absurda y faraónica, símbolo de la corrupción y el dispendio. Pero la manera en que se instrumentó el asunto del sorteo resultó desastrosa por la improvisación y la precipitación. Parecería que los deseos del presidente corrieron más deprisa que el margen de lo posible o la capacidad de sus colaboradores.

Bueno, al menos la rifa habrá sido un buen pretexto para dotar de equipos médicos a los hospitales públicos, dirá usted. Tampoco, el resultado económico del sorteo será irrelevante por donde se le mire. Un simple ejercicio de sumas y restas lo demuestra. De hecho, de manera involuntaria lo hizo el propio Jorge Mendoza, director de Banobras cuando los reporteros le pidieron detalles: si llegase a tener éxito total la venta de 6 millones de boletos se recaudarían 3,000 millones de pesos, a los que habría que descontar 130 millones de gastos, otros gastos no precisados (supongo que se refería a comisiones de vendedores de lotería) y el pago de impuestos para que los ganadores se lleven los 20 millones de pesos libres, algo que AMLO había ofrecido. Mendoza dijo que existen 3 tipos de impuestos, entre ellos el ISR que los organizadores tendrían que enterar (al parecer 1%) y el 6% de un impuesto en la Ciudad de México, lo cual significaría en total otros 140 millones. Pero a eso habría que añadir 30% contra las utilidades del sorteo, que Mendoza señaló, pero no calculó: ascenderían en libros a cerca de 2,500 millones, es decir poco más de 700 millones de pesos de impuestos. Pero eso no lo dijo. De sus palabras se desprende que la recaudación libre de gastos apenas llegaría a los 2,000 millones de pesos (a menos que negocien el tema de impuestos cosa que intentarían, afirmó), pero él se las arregló para decir que se entregarían 2,400 millones a hospitales y quedarían 200 millones para alguna contingencia. Del avión presidencial, ninguna palabra.

2,400 millones para equipo médico no está mal, incluso si resulta mucho menos, ¿no? En efecto, pero para eso no teníamos que hacer una rifa. 2,000 millones están saliendo del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado; nos habríamos ahorrados todo el tinglado si en lugar de pagar a los premiados ese dinero se hubiera destinado a la compra de material médico. ¿Y los 400 adicionales? 1o., está por verse si van a salir de los saldos de la rifa y, 2o., incluso si se consigue el milagro, habría que preguntarse si todo esto justificó el costo político y el esfuerzo.

Se estableció esa cifra (2,400 millones, de los cuales en realidad 2,000 están saliendo del Indep) no porque haya posibilidades de llegar a ella con la rifa sino porque ese es el valor de mercado del avión presidencial; eso permite sostener el espejismo de que el sorteo equivale a trocar una aeronave satanizada por equipos médicos tan necesitados. Pero en realidad se están sacando los recursos de otro lado.

Justamente, es tan endeble la operación económica, que se tuvo que recurrir a otros fondos para llegar a una bolsa de 5,000 millones (2,000 del Indep y 3,000 del sorteo, en teoría) y poder asegurar la compra de 2,400 en bienes destinados a la salud pública. Algo que se pudo haber hecho por otras vías mucho más eficientes. El presidente ha dicho que se necesitan 13,000 millones para equipar instalaciones médicas. Los 400 millones que se van a obtener si todo esto tiene éxito (insisto, los otros 2,000 proceden del Indep), algo dudoso si consideramos las cuentas alegres que se están realizando, habrán sido una gota comparados con la inversión de tiempo y recursos.

Lo cual nos lleva a la pregunta: ¿Nos metimos en este berenjenal por la cobardía o ineficiencia de algún colaborador, incapaz de sentarse con el presidente y hacerle ver la imposibilidad de la rifa de un avión antes de que él mismo se enredara con sus palabras y sus buenas intenciones? ¿O se trata de una estratagema brillante para que la conversación pública se obsesione con el tema mientras su gobierno afronta problemas más urgentes?

Al presidente le urge ganar tiempo para que sus políticas de seguridad pública y activación de la economía comiencen a dar resultado antes de que se frustren las expectativas.

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 9 de febrero de 2020).

Para iniciar semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo algo que le sale muy bien: marcar la agenda y llevarse los encabezados y la atención general en las "benditas redes sociales". ¿Cómo lo hizo? Tenían que buscar algo mucho más llamativo que la rifa del avión presidencial y eso es bastante complicado. Pero hallaron el modo: citaron al fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero (un personaje casi invisible, vale decirlo), y éste le presentó al presidente un cheque ¡por 2,000 millones de pesos! Lo entregó como resultado de una de las investigaciones que efectúa la Fiscalía General que encabeza.

¿Cómo se obtuvo el dinero? ¿En qué caso se confiscó? ¿Quién o quiénes son los acusados? No podemos saberlo porque, ¿qué cree? El caso está abierto y el proceso judicial obliga guardar esa información en secreto, porque si la autoridad la ventila, se estaría cayendo en una violación del derecho del o los acusados y por lo tanto, serían declarados inocentes por vicio de procedimiento.

Ya con el ingrediente del misterio, el presidente López Obrador le puso el moño al regalo, y anunció que los 2,000 millones de pesos recuperados en el combate a la corrupción, se pueden utilizar para pagar el premio de los ganadores de la rifa del avión presidencia. Así como lo lee...

¡Triunfo completo!

Ni remotamente se acercó al impacto mediático que consiguieron Gertz y López Obrador el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, que anunció la rifa de la casa de gobierno para reunir fondos y entregarlo a la universidad de su estado.

Pero esta competencia de creatividad e iniciativas impactantes para robar la atención de los mexicanos entraña un enorme peligro: ¿dónde está el freno para los gobernantes? ¿Qué nueva ocurrencia tendrán mañana o pasado mañana?

El viejo axioma que nos dice que las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite, mientras que el ciudadano común puede hacer todo aquello que la ley no le prohíbe, quedó totalmente borrado de nuestra realidad. Claro... a quién le pueden importar las leyes en un país donde la impunidad rebasa el 95%, según dicen los estudios elaborados en los últimos 5 años por académicos y organismos ciudadanos.

En el afán por establecer la agenda y tener permanentemente la atención de las personas, el mismo presidente Andrés Manuel establece un precedente que nos regresa a una etapa que con muchos sacrificios y literalmente, con el costo de muchas vidas, habíamos conseguido superar: el presidencialismo autoritario.

Porque perdóneme usted, pero por más que el presidente sonría y se alegre con la "recuperación" de los 2,000 millones de pesos que le quitaron a esos corruptos que no sabemos quiénes son, él no puede determinar a su gusto para qué se utilizarán. Es más, sin mucho indagar, si el caso aún está abierto, ¿puede asegurar Gertz Manero que ningún juez le dará la razón al acusado o los acusados? ¿No ocurrirá que después las autoridades tendrán que regresar ese dinero? ¿O se trata de un engaño?

El presidente Andrés Manuel López Obrador está decidido a hacer de su sexenio una etapa histórica que merezca ser recordada por la profundidad de sus cambios y logros. El 1er. gran mérito que debería procurar, es el respeto a las leyes, el regreso de la civilidad y la justicia.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 11 de febrero de 2020).

¡Vamos a vender el avión! Como nadie lo compró, pues es un avión diseñado específicamente para uso de un gobierno y los gobiernos que podrían comprarlo resulta que ya tienen sus aviones, entonces mejor vamos a rifarlo. Un pequeño detalle: no lo podemos rifar porque lo debemos casi todo, apenas hemos pagado 4 años del arrendamiento y todavía nos queda por pagar pelos más o menos 130 millones de dólares, sin contar que la legislación vigente nos prohíbe hacerlo (nuestras leyes son tan neoliberales y retrógradas que no contemplan las rifas entre las opciones para la desamortización de bienes). Ah, pos dile a Mario Delgado que cambie la ley, para eso tenemos mayoría. O bueno no, ya sé, mejor vamos a fingir (por favor no confundan fingir con mentir porque eso está prohibido en este gobierno), vamos a hacer como que rifamos el avión, ponemos su foto en el boleto y todo, pero en realidad vamos a rifar dinero, 20 premios de 25 millones cada uno.

Como no hay dinero para los premios al fiscal Gertz se le acaba de ocurrir una gran idea: ahí tenemos en el cajón un dinero de un acuerdo extrajudicial con unos barbajanes que le robaron al Infonavit 5,000 millones y ya regresaron 2,000. Oigan, ya en serio, ese dinero no es de la Fiscalía ni del gobierno es del Infonavit, es decir de los trabajadores. No te fijes, qué importa, es dinero del pueblo que regresa al pueblo a través del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. Nomás para saber, ¿pueblo que roba al pueblo tiene también 100 años de perdón? Que no te fijes. ¿Y quién va a comprar los boletos de la rifa del avión que no es avión? Se los vendemos a fuerzas a los empresarios que en su afán de quedar bien con el presidente y recibir favores del gobierno son capaces de soltar 20 millones de pesos cada uno. ¿Que no habíamos dicho que se acababa el capitalismo de cuates, que en adelante quedaba separado el poder económico y el político? Hombre sí, pero hay prioridades y la de hoy es sacar al presidente del embrollo en que se metió con su idea genial, genial, genial, así que por favor no me lo distraigan con nimiedades como la discusión sobre el feminicidio.

Suena a caricatura, de hecho, lo es. Son tantas las mentiras, las ilegalidades y tan burdos los retorcidos caminos de la ocurrencia, que lo mejor que le puede suceder al presidente, al gobierno y al país es que ya termine esta farsa. En su afán por sacar más rentabilidad política de la que ya había logrado del avión presidencial, el presidente ha terminado por traicionarse a sí mismo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2020).

Andrés Manuel quiere que los barones del dinero se comprometan a llevarse boletos de una rifa que es un engaño (como muchas otras, por cierto), y los potentados interpretan lo mejor que pueden el papel que desde hace mucho dominan: sí, señor Presidente, usted manda y luego nosotros querremos cobrarle el favor.

Mal el presidente que se pone en una situación que lo lleva al conflicto de interés. Peor los jerarcas de la IP que, dóciles, se embocan la rienda de una ocurrencia que costará millones, sin atrever el mínimo gesto de dignidad y abstenerse de participar en una farsa, por llamar de manera suave la puntada presidencial.

Si estamos en una transformación, entonces por qué el comportamiento de los empresarios se parece demasiado a su conducta en el modelo anterior.

Mientras López Obrador ejerce en plenitud aquel adagio de que en sistemas como el mexicano las empresas son del régimen, los dueños de éstas buscan la mano del nuevo amo para besarla... y ahora también para agarrar cachitos de lotería con los que quieren sacarse el premio mayor de los privilegios de antaño. Chulada de cambio.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 14 de febrero de 2020).

El cuestionamiento en campaña del avión presidencial "que no tiene ni Obama" fue eficaz: subrayaba el dispendio del gobierno y proyectaba la imagen de un candidato que quería aplicar una nueva política de austeridad. Como presidente, sin embargo, el tema del avión ha pasado de errores de decisión, con costos importantes para el país, a una farsa que ha desembocado en un cuestionable pase de charola entre empresarios.

Hay buenas razones para tener un avión presidencial. Es un útil instrumento de trabajo, como lo señaló en su momento el expresidente de Bolivia Evo Morales. Considero también que el Boeing 787 era excelente para ese propósito. Por supuesto que es un avión más modesto que los dos 747 de Obama, pero entiendo que en política los símbolos son más importantes que los hechos.

El problema es que el presidente se fue metiendo cada vez más en un lío del que no podía salir. Arrumbó primero el avión en un hangar en California, solo para darse cuenta de que costaba casi tanto tenerlo estacionado que volarlo. Prometió venderlo entre jefes de gobierno, pero ni Obama ni Trump ni Trudeau se interesaron. Buscó apoyo de las Naciones Unidas, pero no es una organización que se dedique a la compra-venta de aeronaves y tampoco dio resultados. Algunos empresarios dijeron estar interesados, pero ninguno estuvo dispuesto a adquirirlo, ni siquiera a precio de ganga. No sorprende, porque el avión no es propiedad del gobierno, está arrendado.

Poco a poco, el muy fructífero cuestionamiento político al avión que simbolizaba boato y dispendio se fue convirtiendo en un chiste. Un buen día el presidente se despertó con la idea de que lo rifaría a través de la Lotería Nacional. Parecía un desplante de humor. Hasta el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, se rio cuando se lo dijeron por 1a. vez, pero el presidente no estaba bromeando. Tenía el esquema muy armado en la cabeza. Ofrecería 6 millones de cachitos a 500 pesos cada uno para obtener 3,000 millones de pesos.

La realidad, sin embargo, ha sido testaruda. Para empezar, es tan ilegal rifar un bien que no es propiedad de uno que venderlo. Además, la Lotería Nacional no tiene permitido rifar productos sino solo dinero. El gobierno tampoco puede rifar bienes públicos. Luego había los inconvenientes que hacían de la posibilidad de ganar el avión una pesadilla. Los memes se burlaron de las dificultades que el ganador tendría para estacionarlo. La ley dispone, por otra parte, un Impuesto Sobre la Renta de 35% al premio y un 10% adicional en la Ciudad de México. Pronto el presidente que impulsó una ley que prohíbe las condonaciones fiscales, estaba prometiendo perdonar los impuestos al ganador de esta rifa.

La broma que no es broma se ha convertido en una farsa. El presidente afirma ahora que se hará una rifa, pero sin entregar el avión físicamente, sino el equivalente en dinero. Mientras tanto busca conseguir recursos de otros lados. El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, le dio un cheque por 2,000 millones de pesos, que al parecer no son suyos para entregar. Un grupo de empresarios, por otra parte, fueron invitados a Palacio Nacional a una cena en la que se les presionó para comprar "cachitos" de la rifa. El monto mínimo era de 20 millones de pesos; el presidente dice que los convenció de entregar 1,500 millones.

Hemos pasado de una crítica válida al dispendio gubernamental a una farsa. Quizá a esto se debe el nombre de 4a. Transformación.

El presidente les sacó a los empresarios 1,500 millones de pesos en cachitos que dice usará para servicios médicos. Pero el año pasado hubo un subejercicio de 1,600 millones de pesos en materia de salud. ¿Quién los entiende?

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 14 de febrero de 2020).

Este miércoles dio inicio el Padrón Único de Fomento a la Confianza Ciudadana, con el que se busca restablecer la confianza entre gobierno y ciudadanos que tengan algún negocio o empresa.

El arranque de este padrón, cuya creación está establecida en la nueva Ley de Confianza Ciudadana, fue presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y empresarios del país, durante la conferencia de prensa matutina de este día.

"Que el empresario, el ciudadano, el contribuyente que no sea visto como un delincuente en potencia, sino que se dé la confianza de que estamos viviendo una nueva etapa, que todos debemos actuar con rectitud, que le demos la espalda a la corrupción".

"Por eso es esta ley, que no haya inspectores que den pie a las 'mordidas', al 'moche' y que el dueño de una empresa se comprometa a cumplir lo que marcan los establecimientos legales y ya que mediante una manifestación no sea molestado", expresó el presidente.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de febrero de 2020).

Seguí asombrado ayer varios noticieros colombianos, todos abrían con la tragedia de Puebla, no podían creer el hecho, acumulaban los porqués, ¿cómo es que asesinaron con el tiro de gracia a 3 estudiantes y a un conductor de Uber? ¿Cómo en una noche cualquiera? ¿Después de regresar de un carnaval? A las 3 preguntas contesté en mi cabeza, sí, esto pasa en México casi todos los días, y pocas veces ocupan la portada de los diarios de circulación nacional, ya no nos alcanzan las hojas para imprimir los muertos y tampoco alcanzan los encabezados para sorprendernos.

Después escuché al fiscal del Estado de Puebla, Gilberto Higuera, hablar de un sombrero. Explicó que, de acuerdo con las indagatorias, en el Carnaval de Huejotzingo, una mujer intentó quitarle el sombrero a Ximena, situación que detonó una discusión entre los jóvenes y esta mujer. Según el fiscal, este hecho habría provocado que los estudiantes fueran asesinados. "Sabemos que fue Ximena la que más lesiones por arma de fuego recibió (...) pero no podemos dejar de considerar lo relativo a esta discusión por el sombrero como un elemento que pudo haber detonado la agresión". ¿Dónde deja parado al Estado que esta sea la razón del asesinato de 4 personas? ¿Cuál es el grado de impunidad que se respira en el crimen organizado para asesinar por un sombrero? ¿A qué nivel de violencia hemos escalado? Poner sobre la mesa una línea de investigación con este argumento exhibe una ausencia del Estado en su totalidad.

Y mientras esto sucede en Puebla, a 140 kilómetros, en Palacio Nacional, el presidente, de su ronco pecho, con los prejuicios como bandera, se atreve a decir que 60% de los asesinados en nuestro país anda en problemas de alcohol o drogas. Esta ignorancia sólo exhibe la falta de información real y datos que tiene el ejecutivo; la base en la cual se sostiene una estrategia de militarización por todo el país, y, por último, un desconocimiento total de un fenómeno que se ha convertido en el gran pendiente de la 4T en los primeros 15 meses de gobierno.

El asesinato de 4 jóvenes a nadie extraña, la fiscalía de un estado culpa a un sombrero y el presidente imagina una guerra contra el narco llena de víctimas alcoholizadas y drogadas. De mal en peor.

Javier Risco
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 27 de febrero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador cree que las alertas sobre el coronavirus son propaganda. A veces parece confundir los términos, porque maneja la palabra alerta como sinónimo de alarma, y las utiliza indistintamente. De ahí la retórica épica de que la economía mexicana está fuerte y no va a haber mayor impacto, que el peso no tuvo afectación, y que no va a tomar decisiones como las que tomaron en 2009 el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, al paralizar la actividad económica para evitar contagios del AH1N1. Él no cometerá el error de aquella vez, dice, cuando a su juicio se "exageraron" las medidas.

El presidente tendría que ser más responsable y evitar ser tan determinista o mentir, porque puede resultar contraproducente. El peso sí sufrió afectación, la mayor de las divisas en los países emergentes, pero no por una razón atribuible a él, sino por la sobrevaluación de la moneda mexicana. El coronavirus no va a afectar a la economía mexicana; ya la afectó, y era inevitable. El turismo fue la 1a. víctima de la epidemia, que se contagió al sector financiero, como la minusvalía de las afores por más de 24,000 millones de pesos. Habrá impacto en otros sectores de la industria, como la automotriz, aunque el presidente no quiera reconocerlo.

La negación afecta. Desde el domingo varias naciones están realizando acciones para estimular sus economías y evitar caer en desaceleración y recesión, pero no ha instruido a la Secretaría de Hacienda para elaborar un paquete de estímulos de emergencia, ni la de Economía esta desarrollando planes de contingencia con los empresarios. El presidente no toma en serio la epidemia, y frenó el anuncio del 1er. paciente en México durante horas, para que pudiera darse durante la mañanera. En epidemias de propagación tan veloz como el coronavirus, los minutos cuentan.

Uno puede aventurar que López Obrador no es irresponsable a conciencia, sino que por inconsciente. El mismo día que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó de los 1os. casos de contagio en México y pidió que "por el momento tampoco nos demos besos ni abrazos", el presidente viajó a Tabasco donde realizó un acto multitudinario saludando a todos. López-Gatell actuó de acuerdo con protocolos internacionales, que incluye "mantener una distancia social" cuando menos de un metro de distancia de aquella persona que pueda estornudar o bostezar, sin siquiera saber si está contagiada o no.

El presidente, que no se fija en ello porque todo su pensamiento lo cruza la política y la paranoia del extraño enemigo, tiene otra lógica. A pregunta expresa, dijo recientemente que no haría cambios en su agenda ni cancelaría eventos, tomando como referencia lo que se hizo en 2009, con lo que entonces como hoy, estuvo en desacuerdo. Nadie está tomando las cosas a la ligera en el mundo salvo él, de lo que se conoce. El papa Francisco, supuestamente con resfriado, fue recluido en su residencia en Roma para mantenerlo alejado de toda posibilidad de contagio en Italia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, canceló varios de sus eventos programados debido al coronavirus. La canciller federal alemana Angela Merkel, elogió la prevención un ministro cuando se negó a saludarla de mano. En la campaña presidencial en Estados Unidos ya se está hablando de que se tendrán que hacer ajustes y utilizar tecnología para sustituir mítines. Países en 3 continentes han emitido recomendaciones para evitar contacto físico. La reunión de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, no se hará presencial. Las grandes corporaciones cancelaron los viajes de negocios de sus ejecutivos y realizarán sus reuniones en teleconferencias.

López Obrador tendría que entender que es el líder de la nación y que lo que haga y diga va a ser atendido por millones de personas. Si ante las recomendaciones de los funcionarios de Salud a quienes confía plenamente, él las desoye y reparte besos, abrazos y saludos por todos lados, el mensaje que envía a millones es que ignoren las medidas de prevención. Lo ha tomado tan a la ligera, que ha instruido campañas de prevención del coronavirus. El presidente no tiene ni debe proyectar alarma, pero es irresponsable no prender las alertas.

El descuido, cuando se gobierna un país, es negligencia política. Descuidarse a sí mismo, es un alto riesgo para la nación. ¿Se ha puesto a pensar qué sucedería si se contagia del coronavirus? El presidente tendría que salir de circulación para ser atendido durante varios días, lo que dejaría un enorme vacío político en la comparecencia pública diaria en Palacio Nacional. Si la gobernabilidad depende exclusivamente de él y en su gabinete dominan los incompetentes, ¿quién tomaría las riendas mientras está ausente? No hay provisiones legales en caso de enfermedad y ausencia temporal, y el artículo 84 constitucional sólo prevé la falta absoluta del presidente. Sería un tránsito muy difícil y complejo mientras se recupera y regresa a las mañaneras.

López Obrador no puede ausentarse de la arena pública ni jugar con su suerte. Bastante irresponsabilidad, por lo que significa para la seguridad del país, es la forma como se transporta a sus giras, para que ante las fijaciones anacrónicas de su pensamiento político piense que el coronavirus es propaganda y que no lo va a afectar. Por favor, señor Presidente. Seriedad y responsabilidad en un jefe de estado es lo menos que puede exigírsele. El coronavirus no es invento sino realidad. Lo único increíble sobre él, es que haya un dignatario que no crea que la epidemia sea de verdad, y prepare a sus gobernados para enfrentarla.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 5 de marzo de 2020).

Es increíble lo corto de miras del presidente López Obrador.

A estas alturas, otros países han tomado medidas drásticas en sus sistemas de salud, han protegido sus economías y sus sistemas financieros, han creado cercos de higiene y seguridad y han tomado medidas para impedir que viajeros de ciertos orígenes ingresen al país si tienen la más mínima sospecha de ser portadores del virus. Mientras tanto, aquí en México estamos relajados, somos felices, felices, felices.

Ésa es la longitud de miras del presidente de México. Para él no tiene caso prevenir, siempre se puede llegar a lamentar. Seguramente será culpa de los conservadores, de los fifís que viajan y traen el virus de sus costosos viajes internacionales y del neoliberalismo al que se le ocurrió globalizar la economía.

Razón y Acción
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de marzo de 2020).
Su pejestad.

(V.Unidos contra Obrador del 11 de marzo de 2020).


Aquí y en China.

(V.Paco Calderón, del 15 de marzo de 2020).


Si en el tema feminista se le vio extraviado, el asunto del coronavirus está exhibiendo como nunca, y más allá de nuestras fronteras, al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El último eslabón de esta cadena de desatinos ante un tema que es prioridad y la mayor preocupación de los presidentes de más de una centena de países, entre ellos los de las principales potencias del mundo, se dio ayer que desde su púlpito mañanero, Andrés Manuel López Obrador desafió de nuevo a esta emergencia mundial, y sin rubor alguno invocó a sus santos patronos y amuletos para protegerse él y al país de esta contingencia sanitaria que hasta ayer había cobrado 8,765 fallecimientos y contagiado a casi 215,000 personas desde diciembre, cuando el brote surgió en China, a la fecha.

No sólo ha sido la lentitud del gobierno de la autollamada 4a. transformación en la implementación de medidas de prevención para evitar la propagación de los contagios del covid-19; la minimización de los riesgos de este virus convertido ya en la peor amenaza a la salud pública del planeta según la Organización Mundial de la Salud (OMS) al asegurar que a México "no nos van a hacer nada los infortunios, las pandemias, nada de eso"; ni la atribución casi mágica que el controvertido subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gattel, le dio a su jefe López Obrador de que su poder moral era mayor al del contagio.

A esos desaciertos, AMLO sumó ayer su afirmación en el sentido de que su "escudo protector" contra la pandemia, además de la honestidad y la anticorrupción, era la estampa religiosa con la oración "Detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo", un trébol de 4 hojas, y por qué no, un billete de 2 dólares.

Si el tema no fuera tan delicado, bien lo pudiéramos agarrar a chunga, como lo fue toda la estrategia distractora de la historia del avión presidencial que nunca fue. El caso es que está de por medio la salud de millones de mexicanos que parece que no se está tomando en cuenta por el presidente al mezclar creencias personales, muy respetables por cierto, con asuntos de estado que exigen definiciones de políticas públicas ante la emergencia y no expresiones de fe.

Por si esto fuera poco, el presidente insiste en desatender las indicaciones difundidas por su propia Secretaría de Salud para lograr los aislamientos y los distanciamientos sociales y evitar la expansión del contagio del covid-19, al encabezar como ayer lo hizo en la conmemoración de la expropiación petrolera, actos de más de 500 personas y en los que ostensiblemente rechaza el uso del gel antibacterial y sigue saludando de mano, con lo que dinamita cualquier iniciativa de profilaxis preventiva.

El círculo cercano a AMLO debe dejarse ya de las puras alabanzas y exigirle a su líder mayor seriedad ante problemáticas que ponen en riesgo la salud de millones en el país, o de plano, insistir desde la sociedad civil, en la instalación del Consejo Nacional Sanitario, que se prevé en la Constitución en situaciones extremas como ésta, que haga un contrapeso a las veleidades del presidente, por no decir que a las AMLOcuras.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2020).

¿Qué sucedía en el mundo ayer entre las 7 y las 8 de la mañana? La Bolsa de Valores en Nueva York arrancaba la jornada con una caída de más de 5 puntos. El peso se cotizaba a 24.11 por dólares. La mezcla del petróleo mexicano caía a 16 dólares el barril. El Banco de Inglaterra anunciaba que inyectaría dinero en forma ilimitada a la economía para evitar su colapso. El presidente Donald Trump anunciaba la suspensión de suspensiones hipotecarias y desalojos hasta abril. El Departamento del Tesoro propuso entregar directamente 500,000 millones de dólares a sus ciudadanos. Estados Unidos y Canadá anunciaron el cierre de su frontera para todo lo que no sea esencial y el comercio. Inglaterra cerró todas sus escuelas, con lo cual se sumó a los 113 países que ya lo han hecho, afectando a 850 millones de menores y jóvenes, para cortar la cadena de contagio del COVID-19. El mundo estaba en un desesperado frenesí buscando cómo enfrentar la pandemia.

¿Qué sucedía en México ayer entre las 7 y las 8 de la mañana? El presidente Andrés Manuel López Obrador, que concentra la atención de la opinión pública cada día en ese horario, inició su comparecencia pública con un reporte amplio sobre el avance de la construcción del aeropuerto en Santa Lucía. Se llevó 57 minutos de su presentación mañanera en ese tema, donde mezcló un poco su tema preferido de la corrupción, el petróleo y, en forma sorpresiva, un anuncio: el Ejército participará a partir del próximo mes en la construcción de 2 tramos del Tren Maya. Como colofón, presumió sus amuletos contra el COVID-19: un trébol de 4 hojas, un billete de 2 dólares y un detente, con la oración "Detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo".

Su disociación con la coyuntura se mantiene inalterable. Su rigidez en la narrativa y necesidad de transmitir confianza, no con acciones, sino con palabras, es consistente. La forma inexplicablemente tardía en la estrategia y el uso de mentiras, también es notable. Anunció medidas parciales que servirán de muy poco, como duplicar por adelantado recursos a adultos mayores. Ambiguos como "apoyos a empresas", sin mencionar un dato que reforzara el dicho. O mentiras, como decir que no creía que habría problemas de desempleo por la pandemia. Apenas había terminado su comparecencia matutina, cuando Trump anunció que cerrará la frontera con México para todo tráfico no esencial, y Honda dijo que suspendería su producción en México durante una semana, lo que redundará en desempleo al romperse la cadena productiva.

López Obrador apela para que los mexicanos le tengan confianza. Los expertos en opinión pública creen que se le ha erosionado por la forma como ha manejado la crisis de salud. Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, dice que el mensaje en sí mismo está bien, pero no ha sabido comunicarlo. Uno de esos mensajes es cuando dice que la fe y a la fortaleza moral sacarán adelante a México. En el mundo terrenal, el Banco de México y la Secretaría de Hacienda tuvieron que subastar, por 2a. vez en 6 días, 2,000 millones de dólares de coberturas cambiarias, para evitar una mayor devaluación del peso, que inició ayer su jornada arriba de 24 pesos por dólar. La pandemia ha provocado que la depreciación del peso impacte la deuda externa por el equivalente a 4.5% del PIB.

López Obrador no tiene prisa en proponer un paquete de estímulo económico. Los empresarios están de acuerdo en que deje la ortodoxia financiera y que en esta situación extraordinaria tome decisiones extraordinarias, como un déficit fiscal de 0.5%. Tienen en puerta el paquete de inversiones energéticas, que debió ser anunciado el viernes pasado, y que se pospuso, esperarían, para este jueves. Su gobierno necesita dinero. Las inversiones ayudarán enormemente para la reconstrucción de la economía cuando termine la pandemia, pero no basta. Un buen mensaje sería el aplazamiento del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, y usar sus recursos en apoyo a quienes menos tienen.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2020).

La conferencia mañanera de ayer fue un ejemplo de lo que no se debe hacer en estos tiempos del coronavirus. A un lado del Presidente había dos apretadas filas de sillas para funcionarios que no son precisamente un dechado de juventud. Al frente se encontraban otras cerradas hileras para reporteros y activistas disfrazados de periodistas, amontonados principalmente en las 2 primeras.

La mañanera, sin embargo, no es excepción. El 18 de marzo se convocó a una conferencia de prensa en el aeropuerto de la Ciudad de México para anunciar medidas sanitarias, pero los reporteros estaban virtualmente uno encima del otro. Ayer, en el campo militar número 37 en Huehuetoca, miles de graduados de la Guardia Nacional y público esperaron durante horas la llegada del presidente López Obrador en cerradas filas e hileras de asientos.

La sana distancia que pregonan los responsables técnicos de enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus se desvanece ante la irresponsabilidad del Presidente y de quienes toman decisiones para sus presentaciones públicas. Parece un caso de "Haz lo que digo, no lo que hago".

Hay medidas sanitarias elementales que frenan los contagios y no producen daños económicos, como el lavado constante de manos y la sana distancia. Pero al impulsar estas conductas, los gobernantes deben ser líderes que enseñen con el ejemplo y no simples burócratas que ordenen lo que se debe de hacer y hagan lo contrario.

Es importante entender las dimensiones de la pandemia. Mucha gente sigue pensando que el coronavirus es un mito. Otros consideran que es el peor reto de la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial. Las 2 visiones son falsas.

Por lo pronto, hay que seguir impulsando las recomendaciones gubernamentales de lavarse las manos constantemente y mantener una sana distancia. El reto ahora es lograr que el Presidente y sus funcionarios hagan caso.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 20 de marzo de 2020).

Como si fuéramos 32 países, así hemos reaccionado frente a la emergencia sanitaria que vivimos, dicho de otro modo, usando la autonomía federal como un pretexto para que cada quien haga lo que mejor le parezca, pero también, aprovechando las dilaciones federales, sus tanteos y suspicacias.

Si lo analizamos con cuidado, muchas de las decisiones que se han tomado recuerdan la lógica de ese personaje legendario llamado "el alcalde de Lagos", o más bien, la falta de lógica, un ejemplo, distanciar a los comensales en los restaurantes, como si los meseros no fueran a pesar de las distancias, los puentes que unen a todos, o reducir al 50% el aforo a los cines, como si ese 50% no debiera estar encerrado por 2 horas, respirando el mismo aire, en un espacio por antonomasia, cerrado. El que unos estados se adelantaran a suspender clases y otros no, haría pensar que vivimos en un país incomunicado, de tal forma que lo que pase en el estado vecino ni nos afecta ni nos perjudica. Y mientras estas cosas suceden, el transporte público pasa atiborrado de gente, imposibilitada para guardar las distancias recomendadas, "porque es que todavía los casos son poquitos".

Enseguida la polémica de los esquiadores, que sabiendo que desde enero había una alerta mundial ante una nueva mutación de un viejo virus, deciden asistir a esa cita, regresar quizás portando el virus perverso, de hecho algunos dieron después positivo, y no decir nada, como si no tuvieran información, cuando eso es justamente lo que hoy día sobra, claro, no son sólo ellos los que han actuado de esa manera, es que esa es nuestra idiosincrasia, pues mucha gente siguió yendo a las Vegas hasta no hace ni 10 días, porque ya habían comprado el boleto, o porque era un regalo.

Parte de esa ausencia de lógica es tomar el rábano por las hojas: "para que no haya pánico no digamos nada", "para no contribuir a la psicosis social, dejemos que todo siga igual", "ante la amenaza de una quiebra económica generalizada, optemos por salvar la productividad a costa de la salud".

La idea según la cual lo que les pasa a otros no nos pasará a nosotros por el sólo hecho de que somos nosotros, es tan descabellada que raya en la discapacidad mental, una discapacidad en este caso altamente criminal.

Si nos atenemos a la información, experiencia reciente y advertencias de la OMS, México está entrando en el pico de la epidemia, sin tener posibilidades reales de enfrentarla si se generaliza, pues el sector salud ni siquiera puede con los enfermos que ya tiene, como le consta a los usuarios del IMSS o de los hospitales civiles. Por lo mismo, no debiera haber recurso preventivo despreciable, incluida la cuarentena obligada y que ya deberían tener prevista, pues no es nomás mantener a la gente en sus casas. Lo único en lo que todos podemos contribuir es evitando salir a sitio alguno en cuanto esto sea posible, y favoreciendo todo tipo de ayuda a ese gran sector de la sociedad que carece de recursos, incluida el agua para lavarse las manos, o el alimento si deja de trabajar un solo día.

Armando González Escoto
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 22 de marzo de 2020).

Qué decir del amante universal, del besador de tablas, es tan extraordinario, mucho más que los señores gobernadores que tienen menos lana, mucho menos lana que éste, pero cuando se es presidente se usa aquello de cuando el presi pregunte qué horas son los barberos contestamos las que usted quiera.

Si no me quiere creer le voy a narrar la historia del avión, que no era del gobierno, por cierto, y a pesar de eso lo va a rifar o casi, pero rifar algo ajeno lo han hecho muchos, les paga la lana y ya, pero lo que si es un acto único en la historia universal y que hasta a sus barberos les da trabajo aceptar es el hecho de que el sorteo exista el 000000, eso nunca, en ningún país del orbe ha sucedido, estoy seguro que en ningún sorteo del mundo, salvo este ha existido un número semejante.

Estoy viendo que yo soy muy barbero con la autoridad, a mí se me hace divertidísimo el presidente, porque él se la cree que es un gran estadista, la corte lo aclama y agradece con fidelidad lacayesca los elogios del tlatoani, así que a barbear se ha dicho.

Lo que él no sabe es que a la mayoría de los viejitos, en los que milito, no no están dando la limosna oficial por lo que puedo asegurar con certeza que alguien se está robando ese dinero y a él lo están engañando.

Carlos Enrigue
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 22 de marzo de 2020).

La machacona cantilena de que los mexicanos nos sobreponemos a todas las adversidades y que "siempre salimos adelante" termina por resultar muy exasperante. Es un discurso obligado, desde luego: los políticos no pueden dejar de evocar la excepcionalidad del pueblo y los tiempos de adversidad necesitan de grandes palabras para ser afrontados con una mínima entereza. Pero las cosas son lo que son y esto de la pandemia es una autentica putada y nada más, señoras y señores, para los mexicanos y para todos los otros pueblos de este planeta.

Vayan ustedes con el taxista o con la mesera o con la dueña de un pequeño salón de peinados a soltarles que se "están reinventando", justo en el momento en que ya no tienen plata para pagar la renta -lo que sigue es comer menos, supongo, y pasar hambre al mero final-, y a ver cómo les responde esa gente: los infortunios le templan el carácter a algunos individuos de la especie, es cierto, pero hay calamidades en las que no logras advertir ningún aspecto positivo ni esperanzador ni aleccionador ni nada.

La atmósfera de varios continentes se ha limpiado en estas últimas semanas, hay que decirlo. Pero ¿eso es lo que realmente queremos? ¿Un mundo prístino, una suerte de paraíso primigenio poblado de humanos silvestres y bobos, o un globo terráqueo habitado por hombres modernos en el que existan plantas industriales menos contaminantes, aviones impulsados por combustibles que no perjudiquen el medio ambiente y coches movidos por hidrógeno? Porque, digo, si de lo que se trata es de que la Tierra recobre su condición previa al advenimiento de las sociedades humanas, pues entonces desaparezcamos ya todos de una buena vez y sanseacabó. Adiós al pensamiento, a la cultura, al arte, al progreso, a la tecnología y a la esplendorosa riqueza de la civilización. No creo, sin embargo, que eso sea lo que esperamos, por más que el asunto del calentamiento global sea el problema más grave que enfrentamos actualmente en el planeta, más allá del nuevo coronavirus y de otras posibles catástrofes. Que no nos vengan, pues, con que la disminución de la contaminación ambiental sea un subproducto deseable, una suerte de fin en sí mismo, de la actual pandemia. Es algo que está pasando por la fuerza de las circunstancias y ya. En su momento, confrontados a la terrorífica realidad del cambio climático, ya habrán de tomar medidas los gobiernos del mundo (eso suponemos, en todo caso) sin necesidad de que nos caiga encima una plaga bíblica a todos.

Volviendo al tema de la excepcionalidad mexicana -aderezada últimamente de extraños dictámenes sobre la genética diferente (más resistente, miren ustedes) que tendríamos los individuos de la subespecie azteca y coronado este diagnóstico del esperpéntico e inaudito veredicto de que los infectados por el Covid-19 son "gente acomodada" y de que "los pobres (somos) inmunes"-, un simple vistazo a la realidad nacional desarticula de raíz este socorrido mito popular.

Una vez más, la desaforada inutilidad de las adversidades consignadas en nuestra historia patria -guerras civiles, devastadoras revoluciones y enfrentamientos absolutamente estériles que no han aportado nada al desarrollo de la nación- resulta clamorosamente evidente ante la actual realidad de la pobreza, la falta de justicia, la corrupción y la inseguridad. Así las cosas, la presunta resistencia de los mexicanos no sería más que una capacidad de sobrellevar los infortunios de siempre y de sobrevivir en el sempiterno atraso al que parece estar condenada nuestra nación. No hemos edificado, sobre las cenizas de la Revolución Mexicana o resurgiendo de las ruinas de la guerra de Reforma, un mundo verdaderamente nuevo y pareciera, por el contrario, que nuestra vocación es ir hacia atrás cada vez que en el horizonte se vislumbra un cambio de orden: la dictadura de Porfirio Díaz hubiera debido terminar simplemente cuando Francisco I. Madero llegó democráticamente a la presidencia de la república, en 1911, ¿no? Pues no, miren ustedes. Luego de que gobernara apenas un par de años comenzó la matazón y hacia 1917 México era un país devastado, arruinado económicamente y con una población diezmada por la violencia y las hambrunas a la que todavía habría de golpear, en 1918, la llamada gripe española (se calcula que llegó a causar la muerte de 450,000 personas). Es evidente que no pudimos resolver nuestras diferencias civilizadamente aunque, curiosamente, la glorificación oficial de tan cruenta guerra civil siga hasta nuestros días. En lo que toca a la capacidad nacional de sobreponernos a todas las desgracias y salir airosos, 2 millones de mexicanos no lo lograron, miren ustedes. Se murieron.

En estos momentos vuelve a resonar la retórica patriotera -teñida además del superficial optimismo promovido por la sociedad del entretenimiento, consustancialmente reacia a reconocer cualquier manifestación de lo negativo- pero no son tiempos de grandilocuencias sino de exigir, como ciudadanos con derechos reales, lo que nos corresponde, a saber, una respuesta cabal y responsable del Estado.

Román Revueltas Retes
(v.periódico Milenio en línea del 29 de marzo de 2020).

El llamado es enérgico: quédese en casa. Así resumió el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, la desatención que los mexicanos han hecho al llamado de no salir a la calle para evitar la propagación del coronavirus COVID-19 en el país.

Tras confirmar 848 casos positivos de esa enfermedad, y 16 decesos, el funcionario federal dio un ultimátum: Esta es "la última oportunidad" de contener al virus.

"La única manera de reducir hoy la transmisión, es quedándonos en nuestras casas, de forma masiva y durante un periodo de un mes", mismo que se cumple el 19 de abril.

"Debemos contribuir para reducir la intensidad de la pandemia. En la medida en que logremos las ejecuciones masivas de inmovilización tendremos beneficio para todos, porque se contribuye a reducir la velocidad de transmisión de este virus, lo que es impostergable, y estamos ante la única oportunidad de hacerlo".

El subsecretario lamentó que, a pesar de las medidas, sólo en la Ciudad de México la movilidad se redujo apenas en 30%. Y en Guadalajara, la petición de aislamiento que hizo el Gobierno del Estado sólo se mantuvo durante los primeros 5 días. Ayer se observó más gente y tráfico en las calles.

"Necesitamos que todos los sectores: social, privado y público lo hagan ya, de manera enérgica. Quédate en casa. Si no te quedas, tú y todos nosotros, en próximas semanas tendremos demasiados casos para poder atenderlos, y eso nos llevará a desafortunados desenlaces".

Aun así, enfatizó que el gobierno federal no ha pensado en la posibilidad de un confinamiento obligatorio, o bien, de llamar a la fuerza pública a hacer cumplir las medidas de distanciamiento social, por lo que reiteró el llamado a la responsabilidad social.

(V.primera plana del periódico El Informador del 29 de marzo de 2020).

Es maravillosa la reclusión en las burbujas de las redes sociales. Vemos gente apoyando pequeños negocios, hilos que explican con claridad la importancia de quedarse en casa, personas que están descubriendo que son chefs, e incluso a varios haciendo rutinas de ejercicios para mantenerse en forma.

El subsecretario de Salud y vocero principal ante la crisis del coronavirus, Hugo López-Gatell, ha llegado en forma de stickers para whatsapp, se reproducen sus mensajes con gran velocidad y aparece en varios memes que circulan todo el tiempo.

Ahí en las redes se hacen cálculos sobre la tendencia de los infectados, se analizan curvas difíciles de aplastar y solo hay 2 caminos, el apocalipsis o el triunfo de la estrategia gubernamental.

Todo sucede en estas burbujas, al menos aquí parece que el viernes en la noche, mientras todos estábamos en casa, escuchamos atentos el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador donde finalmente dice qué pasa "si no nos retiramos a nuestras casas". O el sábado por la tarde dimos acuse de recibo cuando López-Gatell con un tono serio y enérgico repitió 4 veces seguidas que nos quedáramos en casa, claro, todos lo hicimos ¿verdad? Nada más alejado de la otra realidad, en la Ciudad de México la gran mayoría de la población sigue haciendo su vida normal. En estas mismas redes sociales a veces se asoman realidades distintas. Un señor en la Central de Abastos con celular en mano graba el momento en el que cientos de personas pasan junto a él, "aquí nadie descansa, descansan los huevones, no le vamos a creer a nadie esto del virus", lo repite una y otra vez, y junto a él pasan decenas cargando todo tipo de alimentos.

Ahí nadie ha escuchado ni una sola de las recomendaciones del gobierno federal, ahí se trabaja porque se gana al día. En otro video, el protagonista aparece en un gimnasio improvisado en la calle, saluda a los que van a llegando, le pregunta a un amigo "¿tú conoces a alguien enfermo con el virus?", el joven le contesta que no, él insiste: "ninguno de nosotros conoce a nadie con ese virus, ni con esa enfermedad, es puro invento, si no me mató tu amor, menos me va a matar una pinche bacteria", bromea mientras siguen haciendo ejercicio. Ninguno de los protagonistas ha visto ni conocen a Hugo López-Gatell, mucho menos están preocupados por el número de pruebas realizadas por el gobierno, tampoco de cómo podrían colapsar las unidades de terapia intensiva en caso de que no se logre aplastar la curva.

El periodista Salvador Camarena publicaba en estas mismas páginas cómo el exitoso personaje de Susana Distancia no era más que una quimera en las abarrotadas calles del centro de la Ciudad de México y en algunas estaciones del metro. Tepito el fin de semana estaba igual de lleno, la Lagunilla era intransitable y, como lo muestra el testimonio que circula en redes, también la Central de Abasto no para. En ninguno de estos espacios hay medidas ni restricciones que valgan.

Los menos se quedan en casa. Los más ignoran la contingencia sanitaria. Ayer el gobierno federal declaró la "Emergencia Sanitaria por causa de fuerza mayor" a la epidemia, el acuerdo de restricción se extiende hasta el 30 de abril y el resguardo domiciliario es obligatorio para personas mayores de 60 años y/o población vulnerable. Siguen los llamados enérgicos desde una conferencia que pocos vemos.

Javier Risco
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 31 de marzo de 2020).

En México parece que estamos acostumbrados a la muerte; la sumamos a nuestra realidad cotidiana y miramos de reojo como se apilan cuerpos y cifras en las 8 columnas y en los medios: feminicidios, homicidios dolosos, infanticidios, enfrentamiento entre narcos, bajas de las fuerzas armadas, etc. En México desgraciadamente tenemos ya una cantidad de renglones dedicados a este tema que podemos hacer cuartillas hasta que se nos acabe la tinta. Pero a pesar de esta convivencia diaria con ella, la muerte como consecuencia del coronavirus parece espantarnos más y la seguimos en gráficas todos los días: cuántos mueren en cada país por minuto, cuál es la velocidad de la curva de la epidemia, cuántos casos sospechosos existen, qué porcentaje son hombres y mujeres, cuántos nuevos casos son confirmados y cuántos se estiman serán casos fatales el día de mañana... si al final de este episodio en la historia de la humanidad podremos estimar el efecto que tuvo este tsunami que empezó en Wuhan, pasó por Europa, llegó a América, a México, a nuestros hospitales, a la casa del vecino o hasta tu sala. Y así después podremos colorear un mapa exacto con distintos colores que nos ejemplifique la gravedad que dejó el virus en cada región del planeta. ¿Pero qué pasa con los otros muertos? ¿Quién llevará el registro de los que morirán en plena calle por la falta de ingresos? ¿En qué horario podremos seguir a detalle los casos de violencia familiar y de género causados por el encierro? ¿Quién liberará los fondos para la operación de los refugios para niños y mujeres con una sola firma? ¿Qué equipo interdisciplinario abordará las muertes en albergues y asilos? ¿Qué experto abrirá una línea de emergencia para darle a las ONG’s los pasos exactos de cómo recuperar la falta de donaciones que ya no se reciben? ¿Dónde está el panel de expertos que recontratará a los trabajadores que viven al día? ¿Qué edificio se rehabilitará con camas para los niños de la calle?

Y es que existe una enfermedad que preocupa mucho más, el virus que viene, el que ya está aquí, el que se genera todos los días en las calles y en los escritorios donde se toman malas decisiones; esa pandemia que contagia sin cura, que parece no tener vacuna y que desgraciadamente hoy se agrava y nos exhibe como país, como Estado y sociedad. Quizás no veremos filas de camiones del ejército transportando féretros como en Italia, pero en México hace mucho que ya no caben los muertos en los panteones ni en las fosas clandestinas. ¿Cuántos de los "otros" muertos velaremos?

Será que tendremos que acudir nuevamente a la naturaleza humana; a esa fuente de soluciones cuando se actúa en comunidad y no perder la esperanza a pesar de la aplastante realidad. Y así no dejar de sorprendernos cuando los científicos encuentran que el plasma de los pacientes recuperados puede salvar la vida a los contagiados, cuando un país entrega a un antiguo "enemigo" medicamentos y equipo médico sin costo, cuando se transforma un avión en un hospital para atender pacientes de un país vecino, cuando la sociedad se encierra como un acto de valentía, cuando las donaciones son un compromiso con el extraño, cuando no soy sino somos.

Este es un grito para no olvidar a los "otros" muertos y un llamado a la solidaridad frente a la realidad que nos lastima mucho antes de esta epidemia. Hace mucho tiempo en México millones de personas viven en la cuarentena de no poder comer, de morir en las calles como un desconocido, de ser maltratadas sin obtener justicia, de desaparecer sin dejar rastro, de ser palabra sin eco, de ser un número que lo borra el tiempo y vivir en un constante encierro de desigualdades... Y todo esto mucho antes de un posible descuido en un mercado en China.

José Ignacio Rasso Ibarra
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 14 de abril de 2020).

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López Gatell informó que, para evitar afectar a las víctimas de desapariciones en el país, no serán cremados los cadáveres de quienes fallecieron por COVID-19.

Anunció que la SSA y la Secretaría de Gobernación (Segob) alistan un acuerdo para eliminar esta práctica durante la contingencia para evitar violar los derechos de las víctimas de desaparición forzada en el país.

Esto, debido a que la Ley General de Víctimas establece que la cremación de cuerpos sin que previamente sean identificados por sus familiares, evita que las personas que buscan a sus correlativos desaparecidos, puedan agotar todas sus posibilidades.

Por ello, indicó en conferencia de prensa que pese a que en términos sanitarios es recomendable cremar los cuerpos de quienes fallecieron por COVID-19 para evitar contagios, esto se eliminará.

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 15 de abril de 2020).

Una tras otra van acumulándose las malas ideas que el gobierno federal propone sin estudiar a fondo su viabilidad y consecuencias, y sin establecer previamente las mecánicas para su implementación.

La última de ellas y que a todas luces resultará contraproducente, riesgosa y en perjuicio del patrimonio de los trabajadores, es la de promover la autoconstrucción de viviendas de interés social, proponiendo para ello entregar los créditos del Infonavit de manera directa a los trabajadores para que sean ellos quienes las construyan.

Los argumentos del presidente muestran ya sea un total desconocimiento del tema, un "valemadrismo" del resultado final, o ambas.

Esto es lo que dijo para fundamentar su propuesta (sic): "los desarrolladores de vivienda de interés social tienen utilidades haciendo malas casas; o sea, que si el crédito es de 400,000 pesos, que no haya intermediación; cuando existe (la intermediación) esos 400,000 se vuelven 200,000, porque entran las empresas y tienen ganancias, y otras ni siquiera, poca ganancia o razonable".

Estos argumentos son un disparate.

Para empezar la enorme mayoría de trabajadores y trabajadoras no tienen la menor idea de todo lo que se necesita saber para bien invertir su dinero en la adquisición de un terreno y en la construcción de una casa.

Si lo que le preocupa al presidente es que un desarrollador construya casas de mala calidad en perjuicio de los compradores, o no le gusta que tengan utilidades legítimas en el proceso, la solución no es eliminar a los desarrolladores que equivocadamente llama "intermediarios", sino supervisar la calidad de construcción de los contratistas involucrados. Y las utilidades que tienen que ver con el precio de la vivienda, no deben preocuparle, porque es el mercado y la competencia quien las controla, por eso es que algunos ganan poco o nada como dice, y otros hasta pierden.

Y para esa supervisión existen ya leyes, reglamentos y requisitos que obligan a contar con peritos de obra, permisos de construcción, de habitabilidad, etcétera, así como fianzas y garantías de vicios ocultos y hasta la procuraduría del consumidor, de manera que cualquier error o mala calidad se puede reclamar. Lo único que tiene que hacer el gobierno, asegurarse que las leyes se cumplan.

Pregúntese, señor presidente, ¿qué garantías tendría el trabajador que contrató por su cuenta a un "maistro" de obra, si aparecen grietas en los muros de su nueva casa, fugas de agua, cortocircuitos, etc.?

La verdad es que la autoconstrucción es una falacia. Y lo digo porque un constructor es en realidad un coordinador de subcontratistas de diferentes especialidades. Nadie es todólogo, nadie fabrica ni instala todo. En una obra lo barato sale caro y mil cosas pueden fallar. Una cimentación y estructura mal hecha puede provocar derrumbes; defectos en instalaciones eléctricas, de gas o hidrosanitarias pueden producir incendios, explosiones, fugas e inundaciones. Y ni hablar en estos escenarios de ignorancia e improvisación, de cálculos estructurales, responsabilidad civil, seguro social de trabajadores, accidentes, etc.

Y en cuanto a costos, nunca un trabajador va a poder comprar un terreno apto y materiales de construcción más baratos que un desarrollador de gran escala, por lo que hacerse de una vivienda por el camino de la "autoconstrucción" resultará a la postre una mala inversión, que dilapidará los ahorros y restará valor al patrimonio de los trabajadores.

El propio director del Infonavit dijo al respecto que "hoy existe un crédito para mejora, pero no existe un crédito para autoproducción (así le llaman a la autoconstrucción) y todavía no tiene reglas de operación".

Si siguen adelante con esta idea, y las reglas de operación las hacen de manera responsable, protegiendo el valor de la garantía del crédito, es decir el valor de la vivienda que al final es el patrimonio del trabajador, deberán condicionar el otorgamiento de estos créditos, entre otras cosas, a que la inversión se haga en terrenos adecuados y sin problemas de tenencia, a contratar a profesionales certificados que lleven a cabo las obras y a cumplir con todos los reglamentos aplicables, lo cual terminará siendo igual o más caro, y con muchos más problemas de ejecución que si simplemente el trabajador compra una vivienda terminada a un desarrollador responsable y reconocido por el Infonavit.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(24 de abril de 2020).

En medio de la mayor tragedia sanitaria y económica, el subsecretario para América del Norte de la cancillería mexicana, el doctor Jesús Seade Kuri, se la vive en Hong Kong.

Si la orden es "quédate en casa", Seade la acató sin miramientos: desde hace más de una década, su casa está en Hong Kong. A 13,000 kilómetros de su oficina en la Ciudad de México. Y en lo que va de este año, ha pasado largas temporadas en esa ciudad china, según me confirman distintas fuentes oficiales en la Secretaría de Relaciones Exteriores. "Se da sus vueltas a México, como patrón de hacienda", resume un alto funcionario indignado.

Así que mientras México negocia con Estados Unidos la reactivación coordinada de las cadenas de producción tras el cierre obligado por la pandemia, mientras México cabildea con Estados Unidos la provisión de ventiladores para quienes corren riesgo de muerte por el coronavirus, mientras Estados Unidos anuncia que el 1 de julio empieza a operar el TMEC, el subsecretario encargado de la relación internacional más importante y estratégica del gobierno está ausente, lejano, políticamente inexistente.

En la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se sabe que Hong Kong es el lugar al que Seade llama "hogar". Se estableció allá desde el año 2007.

A estas alturas, muchos funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores están hartos y enojados con la desaparición del subsecretario. La Subsecretaría de América del Norte solía ser la más importante de todas, una máquina bien aceitada en la que se consideraba un honor trabajar. Ha perdido prestigio.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 29 de abril de 2020).

Decir que el presidente vive en una realidad alternativa puede resultar gracioso para quien lo escribe o quien lo lee, pero es una desgracia atroz, porque el negacionismo en que se ha instalado nos está llevando a una catástrofe nacional.

Pide no darle importancia a la caída del PIB -"un término que debe entrar en desuso"- que este año será cuando menos del 8%, aunque puede ser del 10 o más.

Cada punto que cae el PIB implica la pérdida de 200,000 empleos formales. Tal vez cree que con sus programas sociales va a solucionar esa crisis. Se equivoca. Los cerca de 2 millones de personas que quedarán sin trabajo (familias sin ingresos) no están en el padrón de apoyos porque, precisamente, tenían empleo.

¿Y cómo vamos a hacer con 1'200,000 personas que este año van a tocar las puertas del mercado laboral porque llegaron a edad de trabajar?

Si no hay crecimiento de la economía, no hay nuevas fuentes de empleo.

Tampoco habrá recursos suficientes para programas sociales.

Al bajar la actividad económica disminuyen los ingresos presupuestarios. Para este año se estima una pérdida de 317,000 millones de pesos en ingresos del gobierno calculados en la ley respectiva. Para el próximo será peor.

Además, si el crecimiento del PIB es irrelevante, ¿por qué prometió hacerlo crecer al 4% anual? Sin crisis lo tiró a -2.4 en el 1er. trimestre.

El sector privado presentó esta semana un plan de recuperación económica de 68 puntos. AMLO los mandó a volar. Le pueden entregar un programa de 2,000 puntos y la respuesta será igual: ni los va a leer.

"No habrá más de lo mismo. No habrá rescate para los potentados", respondió al planteamiento del CCE.

Le proponían contraer deuda entre 0.5 y 5 puntos del PIB para reactivar la economía, proteger empleo y cadenas de valor. Les dijo que no, que él ya tiene un plan y se llama austeridad.

"Es una irresponsabilidad fiscal no gastar más en estos momentos", dijo ayer el director de estudios económicos de BBVA, Carlos Serrano, en consonancia con lo que recomiendan organismos internacionales.

Totalmente ajeno a la realidad, nuestro presidente va a inyectar dinero, pero no a la recuperación económica, sino a Pemex, que en 15 meses de su gobierno perdió 900,000 millones de pesos.

Por cada barril producido se están perdiendo entre 12 y 13 dólares.

Por cada barril refinado se perdieron 12.5 dólares adicionales en el trimestre, de acuerdo con el reporte financiero dado a conocer por Pemex.

Además canceló todos los proyectos de producción de energía por medio de fuentes limpias -solar, viento y geotermia-, porque cuando pasó por la Rumorosa le pareció que afeaban el paisaje.

Es un eufemismo: tiene aversión a la iniciativa privada, que produce y vendía a la CFE energía a la mitad del precio que le cuesta producirla a la paraestatal.

López Obrador está estrangulando las finanzas públicas y privadas, y en su mundo piensa -y dice- que vamos requetebién.

Ajeno a la realidad, concretamente a la suya, López Obrador nos pide que nos olvidemos de lo material y nos concentremos en lo espiritual. Por favor. Él no fue elegido pastor, sino Presidente de la República, y su obligación es mejorar el bienestar material y dar seguridad personal y patrimonial a la ciudadanía.

Del bienestar espiritual se encarga cada quien, no el Estado.

En su mundo alternativo el presidente ya domó al coronavirus, y el políticamente ambicioso doctor López-Gatell hace de comparsa al informar que ya achatamos la curva cuando en México se realizan 0.4 pruebas por cada mil habitantes, contra 22.9 en el resto de países de la OCDE.

El negacionismo llevó a AMLO a rechazar que hubiera desabasto de medicinas, calumnió a los médicos, y en marzo salió la Secretaría de Salud a reconocer el problema y anunció que ya se había comprado Ciclofosfamida para 3 meses. Ya se acabó, para desgracia de 30,000 niños con cáncer.

Niega el presidente la gravedad del incremento en la violencia contra las mujeres: "tengo la conciencia tranquila con la violencia de género... estamos en contra de la violencia que se lleva a cabo contra las mujeres".

El problema es otro, y no lo quiere ver. En 2019 aumentaron en la barbaridad de 12.8% los asesinatos de mujeres por razones de género.

Y ahora, con el encierro, la violencia de género se ha recrudecido, le informan, y él simplifica porque tiene la conciencia tranquila. No lo están acusando a él: sucede que a sus gobernadas las están golpeando por ser mujeres.

Niega el incremento de la violencia criminal que él debe combatir. Desde que inició el coronavirus han muerto el doble de personas por homicidios dolosos que por coronavirus.

También está instalado en la negación de la ley. Por consulta popular clausura inversiones, por decreto baja sueldos y quita aguinaldos, y con una iniciativa pretende violar la Constitución que le permitiría manejar el presupuesto a su antojo y conveniencia.

Ninguna gracia tiene que nuestro presidente viva en una realidad alternativa y lleve al país a la ruina.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 8 de mayo de 2020).

Si al presidente no le gusta ser florero, a los ciudadanos tampoco. Los ciudadanos no estamos de adorno, ni somos floreros de la 4T.

El presidente es el mandatario y nosotros sus mandantes, y como tales, no sólo podemos, sino debemos llamarle la atención cada vez que consideremos que sus decisiones no son las adecuadas o de alguna manera nos perjudican. Y él, por su parte, debe escuchar y aceptar (de buen modo) las críticas respetuosas y fundadas.

En la incipiente democracia mexicana se han confundido y hasta invertido los papeles que corresponden a los ciudadanos y a los gobernantes.

Una columna publicada en 2016, titulada "¿Quién manda a quién?", mencionaba que la mayoría de las personas asocia el término gobernado a ideas como esclavo, sumiso, controlado, sometido y oprimido, y el término gobernante lo ven como sinónimo de jefe, el que manda, el que ordena, el que decide, y agregaba con razón que "el ciudadano que actúa como gobernado se siente inferior y piensa que el presidente, gobernador, senador, diputado o alcalde son superiores y por lo tanto no cree tener el derecho de exigir nada".

Los ciudadanos podemos ser el mejor contrapeso del gobierno si en lugar de vernos y actuar como súbditos sumisos que sólo somos tomados en cuenta a la hora de votar y sólo servimos para pagar impuestos, nos vemos a nosotros mismos como "mandantes", es decir, los que mandan, y a las autoridades verlas como lo que son, "mandatarios", lo cual, sin ánimo de ofender, no es otra cosa que la versión elegante, propia y digna de mandaderos, es decir, los que (nos) hacen (los) mandados.

Un mandato es un contrato mediante el cual una persona (el mandante) confía la gestión de uno o más negocios a otra (el mandatario), quien se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera.

Los mandantes, los poderdantes, los que conferimos el encargo somos nosotros, los ciudadanos. Un mandatario es sólo un apoderado, la persona que acepta el encargo.

No obstante lo anterior, parece que una vez concedido el cargo, los papeles se invierten y "los gansos le tiran a las escopetas".

Los encargados se convierten en mandantes con más derechos que obligaciones, y los mandantes en encargados con más obligaciones que derechos. Y si acaso osamos señalar errores y llamarlos a cuentas, no sólo se molestan, sino que tienen el descaro de utilizar los poderes conferidos en nuestra contra. Y si quisiéramos quitarles el encargo, el procedimiento establecido por ellos mismos es de tal manera complicado que en la práctica se vuelve irrevocable.

Es importante lograr, por un lado, que los mandatarios no se entiendan a sí mismos como los que mandan, sino como los que hacen los mandamientos de los ciudadanos, y por otro, que los ciudadanos nos entendamos como mandantes de los mandatarios, recordándoles todo el tiempo que no estamos "de adorno" y que nuestros derechos tienen el mismo peso que nuestras obligaciones.

Mientras los ciudadanos sólo sirvamos para pagar, los gobernantes sólo servirán para cobrar.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(8 de mayo de 2020).

La Agencia Internacional de Energía calcula que COVID-19 reducirá la demanda de combustibles fósiles y que la electricidad renovable será la única fuente resistente al mayor choque energético que hemos visto en los últimos 70 años. Ya se comienzan a ver indicios de ello, la demanda por gas disminuyó 5%, y por carbón 8%, la caída más grande desde la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, la energía renovable sigue aumentando y se espera que crezca 5% en 2020 para representar casi el 30% de la demanda mundial por electricidad.

Pero en México el CENACE vive en otra realidad. Aquí con el pretexto de la emergencia del COVID-19 se actúa al revés que en todo el mundo, dando prioridad a la centrales fósiles en el despacho de energía sobre las renovables. ¡Urge hacer justamente lo contrario!

A medida que los países empiecen a reactivar sus economías se debe hacer un esfuerzo por poner la energía verde en el centro de la recuperación económica. Si los países empiezan a relajar ciertas normas ambientales para ayudar a reavivar la economía en crisis, el repunte en emisiones podría ser incluso mayor que la disminución. El COVID-19 es un llamado a promover una verdadera sustentabilidad en el planeta.

Julio Madrazo
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 9 de mayo de 2020).

"El Felizómetro", actualmente en el laboratorio, medirá -como un termómetro, presumiblemente- el nivel de "felicidad y bienestar" de los ciudadanos, al efecto de determinar, mediante parámetros menos burdos, vulgares y groseros que los convencionales -los ingresos de las personas, por ejemplo-, la calidad de vida de los habitantes de un país.

La propuesta surgió ("para variar...") en "La Mañanera" del lunes. Sería -textualmente- "nuestro modelo alternativo (...); a diferencia de lo que se hacía antes, de que imponían hasta el plan de desarrollo que se tenía que aplicar en México, ahora ya no; ahora es propio; es un modelo surgido de nuestra experiencia, de las necesidades de nuestro pueblo, de nuestros recursos y de la potencialidad que tiene México, que es mucha, para fortalecer su economía".

El bienestar -o su sinónimo, la comodidad- admite parámetros universales, objetivos, mensurables; de ordinario está asociado a la salud, primordialmente, y a los recursos económicos disponibles; a menos riqueza, a más carencias, menos bienestar. La felicidad está asociada a infinidad de factores; el bienestar, uno de ellos; basta, empero, un duelo, una pena, una decepción, un quebranto para empañarla.

Hay datos duros. Por ejemplo, la información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el sentido de que solo en el mes de abril, a causa de la pandemia del coronavirus, se perdieron 555,247 empleos: algo que incidirá, necesariamente, en el bienestar y la felicidad de 2 millones y medio de personas: los desempleados... y sus dependientes económicos. Y hay pronósticos inquietantes: el de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en el sentido de que en México, como secuela de la susodicha pandemia, casi 7 millones y medio de personas pasarán al nivel de pobreza, y que ésta, que afecta al 41.9% de la población actual, este mismo año alcanzará al 48.9%: ¡casi la mitad!

(Por cierto: aún no se informa si "el felizómetro", en su momento, se aplicará en la boca, en la axila... o dónde).

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de mayo de 2020).

Quizá sea que para un país donde casi un centenar de personas son asesinadas al día, de repente oír hablar de unos cuantos miles de fallecidos en 4 meses no suene a mucho.

O quizá sea que hemos despersonalizado la muerte: casi por definición, en México periodistas y autoridades hablamos, como quien dice el pronóstico del clima, de cifras mortales sin rostro ni historia.

Y como la acumulación de estos muertos se ha dado 'por goteo', pareciera que al igual que con las víctimas de la violencia, estamos ya anestesiados frente a los decesos por Covid-19: vemos la tendencia, el porcentaje, la subida o la bajada, hoy más que ayer, o menos, leemos estadísticas o aritmética, pero no leemos muerte, dolor, tragedia, o humanidad.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 14 de mayo de 2020).

¿Podrá el presidente de la república salir del mundo alterno que ha construido y regresar a la realidad en la que la mayoría vivimos?

Ayer, una persona me preguntaba si luego de observar el mal desempeño de la economía y el crecimiento de la pobreza, no lanzaría el gobierno un programa para reactivar verdaderamente a la economía y para mitigar el impacto negativo entre los sectores de menores ingresos.

Mi respuesta fue que no habría razón para hacerlo.

Los pronósticos de los expertos indican que el Producto Interno Bruto (PIB) de México caerá este año en al menos 7%. Algunos piensan que podría estar la caída en algo así como en 9% o incluso más.

Se podría considerar entonces que, ante tal realidad, el gobierno emprendería próximamente acciones para evitar un desplome de esas proporciones.

Pero, si el presidente de la república, que es quien realmente toma las decisiones, ha determinado que la medición del PIB ya es irrelevante, entonces esa métrica pierde sentido.

Podríamos caer en 15%, y no preocuparse. Si para López Obrador esa variable ya no significa nada, entonces no habría razón para emprender un programa específico de reactivación.

Se podría pensar entonces que lo que verdaderamente puede sensibilizar al presidente es el crecimiento de la pobreza. Instituciones como el Coneval y la Cepal han estimado que ésta podría aumentar de modo dramático.

Pero, ayer mismo, el presidente desestimó esas cifras y señaló que esos cálculos se habían basado en metodologías del pasado y que ahora las cosas serían diferentes.

El problema es que, aparentemente, el presidente ha perdido conexión con la realidad, por lo menos en lo que se refiere a las cifras económicas y sociales.

Hoy, pareciera que sólo queda la perspectiva ideológica. Eso implica que si la realidad no corresponde con el mundo que la ideología construye en la mente del presidente, entonces la realidad no existe.

Uno de los factores que han contribuido a la percepción de que los demás están mal y él está en lo correcto es el hecho de que el presidente no se ha desplomado en las mediciones de popularidad.

Su lógica le diría que si 'el pueblo' sigue respaldándolo, entonces no puede estar mal.

Otro factor relevante es la marginación de colaboradores que tienen puntos de vista que discrepan de los de AMLO.

El ocaso de la influencia de personajes como Arturo Herrera o Alfonso Romo, ilustra que en el entorno inmediato del presidente han quedado sobre todo los incondicionales, aquellos que no le pueden decir 'no' al presidente y, en contraste, quienes visiblemente tienen opiniones propias y diferentes, han sido relegados.

Quizás la posibilidad de que el presidente López Obrador de nueva cuenta se conecte con la realidad radica en las consecuencias políticas de sus acciones.

Pero, no habrá ningún desafío político electoral que lo ponga a prueba hasta el 2021.

Así que, los largos meses que correrán desde ahora hasta las elecciones del próximo año van a ser duros, pues tendremos que lidiar con decisiones construidas en una realidad alterna.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 15 de mayo de 2020).

¿Cuánto falta para que en Palacio Nacional, bajo el letrero que dice Conferencia de Prensa, haya bailables folclóricos y una dinámica tipo Don Francisco o, mexicanizada, tipo programa de concursos al estilo Chabelo?

La pregunta es en serio. Si ya en las mañaneras hay personas disfrazadas de periodistas, si ya hay aplausos a la primera provocación, qué tan lejos estamos de ver a este gobierno convertirse en un show tipo Siempre en Domingo. ¿Aún hay más?

El titular del poder ejecutivo federal ha decidido que así como la economía no es algo que deban manejar los economistas -cosa en la que podríamos estar parcialmente de acuerdo-, el país debe gobernarse desde una predecible pantalla en la que se presentan gráficos con datos a modo, videos de beneficiarios agradecidos por los apoyos sociales, insulsos reportes del quién es quién en Hostotipaquillo y, cómo no, mensajes de secretarios de estado (es un decir) vanagloriándose de supuestos avances en las grandes obras y los titánicos encargos que el "señor presidente", como le llaman, les ha encomendado. Aplausos y risas (no grabadas, hasta eso) de quienes en esos montajes se ostentan como reporteros, pero que en realidad son público que se alquila para festejar los gags del poder sexenal.

Andrés Manuel López Obrador ha diseñado una barra programática de TV. Llamémosle TV-AMLO. Es catchy (aunque no es original, ya en Facebook hay una página con ese nombre, pero está medio en desuso). ¿Quién sería el productor de los shows de TV-AMLO? Quién más: Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, convertido en realizador de montajes televisivos. Vamos al aire.

TV-AMLO tiene, sin duda, capacidad de convocatoria. Cada día llena de funcionarios el plató, como llaman al set en otras latitudes. Tantas y tan altas personalidades (es un decir) gubernamentales serían la envidia de cualquier cadena nacional o internacional. Y bien disciplinados: del camerino al foro a cumplir con las instrucciones del productor. Qué nos irá a decir, dios mío, tan importante gente, podría pensar algún despistado televidente.

Nada, o muy poco, serían las respuestas correctas. Y ello a pesar de que diario y durante 3 horas se hablará de política social y de iniciativas de la Secretaría del Trabajo (programa de 5 a 6 de la tarde), de apoyos de Economía y el IMSS para la pandemia (la barra de las 6 a las 7pm), y de las estadísticas de contagios y decesos en la estrategia sanitaria contra Covid-19.

Nada o muy poco, porque el productor en jefe de TV-AMLO, que encabeza la producción estelar "La Mañanera", no cumple su palabra. Prometió ruedas de prensa, pero fomenta todo menos un encuentro entre periodistas profesionales y sus funcionarios. Porque no hay truco: a este realizador lo que le gustan son los sketches controlados, apegados al guion, sin sorpresas, sin creatividad, sin contraste, sin ingenio, sin cuestionamientos incómodos, sin chiste, pues.

¿Cómo van a ser ruedas de prensa lo que vemos si en el amlismo a la prensa crítica se le acosa todos los días y en los hechos se le ha ido marginando de Palacio? Aunque justo es reconocer que salvo el letrero que las anuncia como conferencias de prensa, la verdad es que nadie se va a enojar si el presidente y productor de esos montajes decide que lo mejor que tiene que hacer su equipo es ir a la casa presidencial a usar los micrófonos. Nadie se va a enojar, insisto, si quiere hacer sus shows, pero que no piense que con eso se garantizará que este gobierno será escuchado en los pueblos y ciudades de México. Así no funciona la cosa, diría Clavillazo. Ni antes ni en los tiempos de Internet.

No hay garantía de que la información gubernamental llegue a la sociedad porque el formato de esos shows es bastante malón, porque ellos parten de que saben qué quiere escuchar el público (de ahí su desprecio por las preguntas), y porque -ya lo había dicho antes- no le hablan al ciudadano: usan el micro para hablar de lo que le gustaría a su jefe y productor.

Seguro el creador del show está feliz con su invento. Que mañana venga zutano y hable de esto. Y ocurre. Que pasado le toque a mengana y diga lo otro. Y sucede. Que nos vean a toda hora. Que nos oigan sí o sí. Que quede claro que el mensaje es nuestro, y el medio también.

Entonces, ¿todos esos montajes qué comunican? Muy poco. Aunque, eso sí, algo muy revelador. Nos comunican una realidad: este gobierno está encantado con escucharse sólo a sí mismo. Tanto que ahora programan más y más de lo mismo. De eso va el show. AMLO's show.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 15 de mayo de 2020).

En México sabemos que si hay una sobrecarga de idioteces es porque es día de entre semana y, trátense de la pandemia o no, surgen del inagotable manantial de estulticia del rosario de la aurora. Aunque de repente hay regocijantes toques del México surrealista: por estos días se dio la voz de alarma porque faltaban 22 momias del acervo guanajuatense. La gente se hacía cábalas: ¿estarán en el gabinete legal y ampliado? Luego resultó que no era cierto; ni modo.

María Palomar
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 17 de mayo de 2020).
Quijotesco

Rictus
(v.periódico El Financiero en línea del 18 de mayo de 2020).


Historias del señor equis y de sus enfrentamientos con el Régimen.

El Más Alto Funcionario hizo llamar al señor equis y le dijo:

-Como parte de la Transformación que he emprendido voy a cambiar el escudo nacional.

-¿Por qué cambiarlo? -se atrevió a disentir el señor equis a riesgo de aparecer como neoliberal-. Es muy bello. Eso del águila devorando a la serpiente pertenece a nuestra historia, y reviste un profundo simbolismo.

-Yo tengo otros datos -replicó El Más Alto Funcionario-. Cambiaré el escudo. Ya hice una consulta popular -me consulté a mí mismo- y mi dedito dijo que sí.

Osó preguntar el señor equis:

-¿Cómo cambiará Usted el escudo?

Respondió el Funcionario:

-En mi escudo aparecerá un cangrejo devorando al águila. También eso reviste un profundo simbolismo.

Opinó el señor equis:

-No me gusta.

Contestó El Más Alto Funcionario:

-Y a mí no me gustan tus moditos.

¡Hasta mañana!...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 19 de mayo de 2020).

Aunque parezca increíble, creo que hoy entre nosotros la contradicción fundamental no parece ser entre izquierda y derecha, conservadores vs liberales, sino entre algo más básico y elemental, algo que jamás imaginé que estuviera en el centro de las preocupaciones políticas, algo que incluso es un prerrequisito para que las otras tensiones enunciadas tengan cabal sentido: la contradicción entre ilustración y oscurantismo. Un enfrentamiento que parecía que en el terreno de la política estaba más o menos resuelto (escribí más o menos) y que hoy está generando una enorme tensión e incertidumbre.

Cuando en medio de la pandemia que sacude al mundo el presidente saca una estampita del Sagrado Corazón para protegernos del coronavirus; la directora del Conacyt habla de una ciencia neoliberal; a los centros de investigación se les cercenan recursos y a los becarios se les cancelan sus becas; se manifiesta desprecio por la labor de ingenieros, arquitectos, médicos, periodistas; se crean 100 universidades tronando los dedos; se infravalora a los creadores y a las artes; se minimiza la necesidad de conocimiento para ser funcionario público; se afirma que lo que debemos medir no es ya el bienestar material sino el espiritual; se hace a un lado, sin el menor rubor, la evidencia empírica; se vuelven a confundir los planos de la política con los de la fe religiosa; el entramado construido por la ilustración (que apuesta por la ciencia y la razón) por lo menos se zarandea.

No son asuntos menores. Ni tienen que ver con lo que cada quien puede pensar. Sino que está íntimamente ligado con el tipo de plataforma intelectual que sostendrá no solo nuestra convivencia y competencia política, sino el espacio público en el que se desarrolla la vida.

Fomentar supercherías desde el ejecutivo, calificar políticamente al conocimiento como en su momento lo hicieron la Revolución Cultural china o Pol Pot en Camboya, reducir las posibilidades de crecimiento de los centros de excelencia académica y de desarrollo de las nuevas generaciones, equiparar el conocimiento especializado con las consejas populares, poner en marcha centros de estudios "superiores" ajenos a los protocolos académicos, despreciar la creación artística por elitista, contraponer honradez a conocimiento como si fueran antónimos, desconocer indicadores universales (que por supuesto no son la verdad revelada y tienen que ser complementados y matizados), vulnerar el piso de la información compartida e incluso oficial con la fórmula de "yo tengo otros datos", desvirtuar el debate público laico con reiteradas recetas religiosas, no anuncia nada bueno. Más bien un espacio público plagado de engañifas, alimentado y alimentador del mínimo común denominador de comprensión que palpita en la sociedad, con impacto en las políticas públicas (como frenar las energías renovables y limpias o desentenderse de la violencia contra las mujeres) y en donde los conocimientos emanados de la ciencia acabarán arrinconados.

La Ilustración es una apuesta por la razón y el conocimiento científico. Una corriente que difícilmente puede imponerse por completo dado que en las sociedades palpitan creencias, tradiciones y dogmas que se nutren del pensamiento mágico, las religiones, las supercherías. Pero en una república laica (como la que dice la Constitución que somos), el pensamiento racional con base en la ciencia debe tener preeminencia sobre las anteriores. Esa vertiente del pensamiento debe acotar, y si se puede derrotar, al oscurantismo. Porque si no, habrá llegado la hora de los brujos.

José Woldenberg
(v.periódico El Universal en línea del 19 de mayo de 2020).
Normalidad

Rictus
(v.periódico El Financiero en línea del 21 de mayo de 2020).


Cayendo el 20.

(V.Paco Calderón, del 24 de mayo de 2020).


A lo largo de este año han dicho muchas cosas que no se pueden olvidar.

Hoy, que tenemos 90,664 contagiados y 9,930 fallecidos, mientras que se estima en 7.5% la caída del PIB este año, conviene recordar algunos de ellos, simplemente para que no se nos olviden.

"No es, según la información que se tiene, algo terrible, fatal, ni siquiera es equivalente a la influenza, para que todos los que están escuchando tengamos esta información. 1o., estamos preparados para enfrentar esta situación del coronavirus, tenemos los médicos, los especialistas, los hospitales, la capacidad para hacerle frente. En la medida en que se vaya desarrollando, presentando, vamos a atender los casos". AMLO, 28 de febrero.

"Hay quien dice que por lo del coronavirus no hay que abrazarse. Pero hay que abrazarse, no pasa nada". AMLO, 17 de marzo.

"Le voy a decir una cosa muy pragmática, casi sería mejor que padeciera coronavirus (AMLO) porque lo más probable es que él en lo individual, como la mayoría de las personas, se va a recuperar espontáneamente y va a quedar inmune y ya nadie tendría está inquietud sobre él". López-Gatell, 17 de marzo.

"El escudo protector es como el detente, saben lo que es el detente, ¿verdad? El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción. Miren, éste es el detente. Esto me lo da la gente... Miren, aquí hay otro detente. 'Detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo'". AMLO, 18 de marzo.

"Yo les voy a decir cuando no salgan. Pero si pueden hacerlo y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas", AMLO, 22 de marzo.

"Vamos a salir fortalecidos porque no nos van a hacer cambiar en nuestro propósito de acabar con la corrupción y que haya justicia en el país. Por eso vamos a salir fortalecidos, o sea, que nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación". AMLO, 2 de abril.

"El coronavirus lo que precipitó fue el derrumbe del modelo neoliberal en el mundo, eso ya no funciona". AMLO, 6 de abril.

"El 6 de mayo sería el momento cumbre de la epidemia y después empezará a descender si y sólo si se sigue con las medidas de distanciamiento social; si no, la curva podría subir". López-Gatell, 3 de mayo.

"En el descenso de la curva podemos tener las otras más o menos 2,000 o 3,000 (muertes), y con ello ya tendríamos casi 6,000 o 5,271". López-Gatell, 4 de mayo.

"Como se decía antes de los médicos que sólo buscaban enriquecerse y cuando llegaba el paciente lo primero que hacían era preguntarle: -¿Qué tienes? -No pues es que me duele acá doctor -No, ¿qué tienes de bienes?". AMLO, 11 de mayo.

"Les voy a dar algunos datos para que los refuten y saquen los datos malos y así se puede enriquecer el debate, es interesante porque la mayoría de los expertos apuestan a que nos va a llevar el tren y yo sostengo que no". AMLO, 22 de mayo.

Podrían ser muchos más dichos, pero los anteriores son una muestra de frivolidad, imprecisiones, faltas de consistencia, con los que las 2 figuras del gobierno más relevantes en el tema de la pandemia, han enfrentado esta circunstancia.

Esto le va a costar en popularidad e imagen al presidente López Obrador. No sé cuánto ni cuándo, pero va a ocurrir.

La crisis de salud por falta de previsión y errores en el manejo; el desplome económico sin precedentes; la pérdida masiva de empleos; el incremento de la pobreza en millones y la crisis social que todavía está por verse, todo ello no lo resiste ni el más carismático de los políticos. Ni con el "detente".

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 1o.de junio de 2020).


Mientras el gobernador del Estado [de Jalisco] nos culpa y regaña por un alza de contagios y muertes por COVID-19, y anuncia mano dura contra paseantes y comercios para evitar aglomeraciones, su propia Secretaría de Transporte (Setran) es omisa ante un foco rojo de contagios.

Cada mañana, en Periférico Sur, cientos de pasajeros del transporte público abarrotan camiones, paradas y corredores ante la insuficiencia de unidades.

Todo el esfuerzo de los comercios y su inversión de dinero y tiempo para cumplir con las medidas sanitarias se desboca ante un falso compromiso de la Setran para vigilar, corregir y sancionar anomalías que arriesgan la salud de los jaliscienses. No basta con presumir inspecciones y supuesta normalización del servicio del transporte que sólo ocurre en sus comunicados.

La culpa no es de la gente que tiene que salir a trabajar y que no encuentra otra manera de trasladarse; sólo halla unidades escasas, mal programadas y que vigilan a medias.

Y así presumen un "nuevo modelo de transporte" que lo único que tiene de distinto al sexenio pasado es que ya cobra en general 9.50 pesos el pasaje (y no da cambio).

Allá en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 4 de junio de 2020).

Parece que el presidente López Obrador entiende el ejercicio del poder como un incesante suministro de palabras. Estamos frente a un presidente que ha optado por sustituir la acción por la palabra, remplazar los hechos con frases, apostar a que se olvide la realidad al tratar de sustituirla con pura percepción alimentada desde una colección de frases cortas que se vuelven comunes a fuerza de repetirlas.

Es un gobierno de pura lengua.

El presidente Andrés Manuel López Obrador habla despacio, pero no para de hablar: de 2 a 3 horas en las conferencias mañaneras de lunes a viernes, luego algún discurso, más que se le ocurre lanzar algún video, súmele en fin de semana los mítines y de nuevo los videos de redes sociales.

Tenemos un presidente adicto a hablar pero no a escuchar, enamorado de su filosofía pero incapaz de cautivarse por ideas ajenas, que se considera tan importante que cualquier cosa que le pase por la cabeza debe quedar en el registro histórico. Así, endiosado, le sobran "evangelistas" para ir relatando paso a paso sus disparates y elevarlos a la categoría de palabra sagrada.

En este imperio de la saliva, desfilan cursilerías como los Municipios de la Esperanza, el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, los Decálogos, las 100 acciones, los 4 informes anuales, el apellido Bienestar para un puñado de instituciones, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y, claro, la 4a. Transformación. Para opositores y críticos se han contado 88 variedades de floridos insultos.

El presidente prometió 3 cosas muy sencillas para conquistar a los electores: acabar con la corrupción, acabar con la inseguridad y mejorar la economía. Un año y medio más tarde, no está ni cerca de cumplir con ninguno de estos compromisos, pero no importa, porque el presidente dice que ya lo logró.

Entonces, en la unilateral sustitución de la realidad por el dicho presidencial, "ya se acabó la corrupción". No importa que el Inegi registre más actos de corrupción en su 1er. año de gobierno que en el último del impresentable Peña Nieto. No importan Bartlett, Zoé Robledo, Napito, Segalmex...

También dice que ya va bajando la inseguridad. Los datos oficiales, emanados de su propio gobierno, revelan que durante el corto tramo que lleva en Palacio se han roto los récords de asesinatos. Y de Ovidio, ni hablar.

En economía, su fracaso ha sido tal que ha mejor planteado dejar de prestar atención a la medición del crecimiento del Producto Interno Bruto y empezar a medir la felicidad, el bienestar, el desarrollo.

Y así, con la misma soltura de quien miente con aplomo, afirma que ya domó la pandemia.

Quizá el clímax del "AMLO verbocrático" sucedió este fin de semana cuando, en medio de la histórica pandemia que arrasará en lo humanitario y en lo económico, el presidente lanzó su "decálogo" para salir del problema: ni una medida extraordinaria de apoyo económico para la población más golpeada, ni una medida en salud para realmente aplanar la curva de contagios, ni una política pública para salir del hoyo. En cambio, ofreció una verborrea que no sé si ubicar como la de un motivador novato, un predicador de madrugada televisiva o un desganado merolico de remedios caseros.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 16 de junio de 2020).

Moisés dio a los judíos 10 mandatos que les garantizaban no caer en la ira de Dios. Y aun así fallaron reiteradamente.

Ahora, el presidente López Obrador nos otorga, fruto de su pluma (el mismo aclaró en un video que hizo circular en sus redes que el texto es de su autoría) el decálogo de recomendaciones, porque no son obligatorias, para salir de este problemón que es la pandemia del coronavirus, con sus cifras crecientes de contagiados y fallecidos, además de la crisis económica que, aseguran los analistas, será la más pesada que hayamos cargado desde que el país salía de la Revolución del siglo pasado.

En el decálogo presidencial figuran: mantenerse informados, actuar con optimismo, dar la espalda al egoísmo y ser solidarios; alejarse del consumismo, prevenir las enfermedades, defender el derecho a gozar del cielo, el Sol, el aire puro, la flora y la fauna (lo que queda, añado).

Además, aparecen otras recomendaciones: alimentarse bien, hacer ejercicio, eliminar el racismo, clasismo, sexismo y cualquier acto de discriminación, y finalmente, buscar un camino de espiritualidad.

En una sola noche, aparentemente, el presidente López Obrador sintetizó lo que Deepak Chopra, Agustín de Hipona o Sócrates, no pudieron en años de práctica reflexiva. En el mismo afán optimista, agregaría que quien asuma este decálogo transformador con acuciosidad terminará muy cerca del Dalai Lama.

Regresando al comparativo con las tablas que Moisés entregó a sus gobernados cuando bajó del Sinaí, la historia nos demuestra que por más simples que sean las reglas, estamos empeñados en romperlas.

Dicho de otro modo: ¿qué tan efectivo será el decálogo para detener, efectivamente, el coronavirus? ¿Servirá también para aminorar el impacto de la crisis económica, porque sólo en 3 meses, el Instituto Mexicano del Seguro Social reconoce que se perdieron un millón de empleos formales?

Apenas anoche, el epidemiólogo José Luis Alomía, colaborador del Dr. Hugo López Gatell, informó en cadena nacional que registramos 17,580 fallecimientos y 150,264 casos de contagios probados del Covid-19. A estas alturas ya no se discute si esas cifras habría que multiplicarlas por 8 o por 20, como se mencionaba semanas atrás, para acercarse a un panorama real de cuántos mexicanos padecen o mueren por este virus.

No discutamos si los fallecidos fallaron en la prevención, la alimentación, la solidaridad o el optimismo. Cuestionemos, más bien, si el decálogo será útil para resolver la molestia de los médicos mexicanos por la contratación de casi mil médicos cubanos que ganan más pero trabajan menos y saben muy poco cómo atender la emergencia. O si servirá para abastecer de insumos los hospitales, entre otros muchos problemas que provoca la pandemia.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 16 de junio de 2020).
Médicos cubanos.

Rictus
(v.periódico El Financiero en línea del 16 de junio de 2020).


Andrés Manuel López Obrador es un visionario del pasado, el eterno enamorado del México de su juventud. Era un país con mayor pobreza y marginación, cerrado a la globalización y firme integrante de lo que se llamaba Tercer Mundo. Pero el presidente tiene otros datos, o recuerdos, que idealiza. Sueña con un México simple en que la gente no es pobre, sino que vive con sencillez y austeridad (que, obvio, no es lo mismo que pobre). No están esas tensiones que conlleva la vida moderna, sino una hermosa placidez.

Ese México de los recursos naturales, como agua y petróleo. El tabasqueño añora las corrientes del Grijalva y el chapopote de Cantarell. ¿Mercado eléctrico competitivo con energía solar y esos espantosos generadores de viento? Con lo simple que era tener una sola empresa que se encargaba de todo, un gigante en manos del benévolo Estado mexicano. Por eso AMLO destruye sin miramientos la infraestructura eléctrica que heredó, para que vuelva a dominar la Comisión Federal de Electricidad, esa empresa creada, como Pemex, por Lázaro Cárdenas.

AMLO está teniendo un éxito rotundo en esa vuelta al pasado, con todo el poder que, votando con el hígado, le confirieron millones. México es crecientemente un apestado para los inversionistas, este año ya expulsado de la lista que A.T. Kearney elabora sobre los 25 destinos más atractivos para esos dineros. Recursos que mejor irán, entre otras alternativas, a Brasil (que permanece en ese grupo). Quizá ningún presidente desde José López Portillo había adquirido tal fama de arbitrariedad con la empresa privada.

En 2020 millones se agregarán a los clasificados en pobreza o pobreza extrema. Como anillo al dedo una pandemia para que el consumo de carne se convierta en un lujo en tantas mesas mexicanas. Algo que quizá le hubiera tomado el sexenio entero, en cuestión de meses. Hay que consolidar el logro, claro, pero ahí la lleva: en 2019 hubo una ligera contracción, y en 2020 será una severa recesión o hasta depresión. ¿El PIB per cápita? No importa, porque lo relevante será la felicidad del pueblo, y ya AMLO está diseñando una fórmula para medirla que deslumbrará al mundo. Quizá hasta escribirá otro best seller al respecto.

El retroceso en la infraestructura pública de apoyo a la población menos privilegiada será igualmente brutal. No son los caminos hechos a mano en Oaxaca que tanto enorgullecen al presidente, es la destrucción del Seguro Popular y haber regresado la educación a los militantes de la CNTE. Es el haber dinamitado un andamiaje de compra de medicinas para ahorrar dinero, y sustituirlo con la discrecionalidad más absoluta, de paso matando hasta niños. El dinero mejor emplearlo en un tren turístico y una planta para refinar gasolina, asegurando la pérdida de miles de millones de pesos cada año.

Un IMSS digno de 1970 y un sistema público educativo a la par serán elementos que ayudarán a la población a permanecer en la pobreza, perdón, la sencillez y austeridad de la tortilla y los frijoles. No se trata de que los jóvenes se superen por medio de la educación, porque eso de la meritocracia es un invento neoliberal, sino de que reciban su beca Benito Juárez y agradezcan al Señor Presidente por su generosidad.

El cierre con broche de oro será el retroceso democrático. Morena, como el nuevo PRI, y sobre todo AMLO como el Tlatoani y Gran Elector del pueblo sabio. Un México que en 2024 en mucho recordará al de 1974, con un presidente inmensamente satisfecho.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 19 de junio de 2020).

Hay noticias negativas; hay indicios inquietantes... De aquéllas, el dato (de la Secretaría de Salud) de que el martes se registraron 598 nuevos casos de COVID-19 en Jalisco: la cifra más alta para un solo día, superando las 446 registradas 6 días atrás. De éstas, el reporte (EL INFORMADOR, VI-23-20) de que para la generalidad de los usuarios del transporte público, la machacona recomendación de guardar la 'sana distancia' para reducir el riesgo de contagio, es materialmente imposible de acatar porque, en la mayoría de las rutas, las unidades que las cubren van atiborradas.

No obstante la disposición gubernamental de que se ajustaran los horarios de más de medio millón de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara que laboran en las industrias a las que se dio luz verde para entrar en la "nueva normalidad", en la práctica se repitió la historia consabida: las unidades del transporte público, en todas sus modalidades, se vieron notoriamente rebasadas por los usuarios. Lo que en circunstancias normales se limita a ser una incomodidad, a la que los pasajeros han terminado por resignarse, en las actuales no puede dejar de verse como un peligro latente para la salud... y, en consecuencia, para la vida.

La incorporación de 65 unidades adicionales a algunas de las rutas más demandadas (T-19 y T-19B, antes conocidas como 380 y 380-A), no modificó las escenas usuales, cotidianas: que los camiones estuvieran atestados; que la supervisión para que los pasajeros se formaran antes de abordar las unidades, para que todos trajeran cubre-bocas o proporcionárselos a quienes no traían, fueron insuficientes; que los choferes fueron incapaces de hacer cumplir la supuesta obligatoriedad del uso de cubre-bocas por parte de los pasajeros, como advierte la calcomanía adherida al parabrisas; que, en las paradas intermedias entre las terminales, la gente -acostumbrada, antes, a las incomodidades; resignada, ahora, a los graves riesgos para su salud- abordara los camiones lo mismo por la puerta de adelante que por la de atrás; que los pasajeros, en fin, con o sin cubre-bocas, viajaran hacinados, porque su necesidad es impostergable.

Con ese sombrío panorama, sin ninguna perspectiva razonable de que en el corto o el mediano plazo se incremente la oferta o disminuya la demanda del transporte público, sería ilusorio desear que no siguiera al alza la cifra de los contagios del COVID-19. La naturaleza no perdona.

Moraleja de la historia: "La autoridad propone..., y, como siempre, la maldita realidad dispone".

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de junio de 2020).

Pues sí: "Primero la obligación, después la diversión"... En su versión mexicana -nadie lo ignora-, los términos de la ecuación pueden invertirse sin ningún problema. En el caso de las medidas que se han tomado a raíz de la pandemia del COVID-19, en casi todos los rincones del país se ha pasado del confinamiento inicial a la reanudación de determinadas actividades. 1o., gradualmente, las productivas. Después, de conformidad con el anuncio hecho ayer por las autoridades estatales, las recreativas... "con protocolos de sanidad y restricciones".

El anuncio de que el lunes próximo reabrirán, a partir de ciertas pautas, teatros, cines, parques y canchas deportivas, equivale a dar otro paso hacia lo que se ha dado en llamar "la nueva normalidad". En el caso de las salas de espectáculos, en los países que ya creyeron haber superado la 1a. fase de la crisis, se han impuesto estrictas normas profilácticas: cupos reducidos, uso obligatorio de cubre-bocas, distancias mayores a las ordinarias entre los asistentes, medidas de sanitización sistemática de los espacios... En teatros y conciertos se han implantado modalidades que permiten guardar la "sana distancia" incluso entre actores y músicos.

En Jalisco se ha dispuesto que las salas reduzcan sus aforos a un 25%, lo que se supone será un alivio tanto para los adictos a los espectáculos como para empresarios, artistas, músicos y trabajadores. En el caso de los espacios públicos -parques y canchas privadas (excluidas las unidades deportivas)-, surgen algunas dudas. Se plantea, por ejemplo, que los primeros podrán estar a un 50% de su aforo...

Aunque en algunas ciudades se han acordonado las plazas públicas y establecido vigilancia policiaca para evitar que la gente las use como los lugares de convivencia social que han sido siempre, porque de la convivencia al contagio sólo hay un paso, en Jalisco nunca, que se sepa, se ha determinado cuál es el aforo normal de un parque o una plaza pública. Tampoco se sabe si se dispone del personal suficiente para vigilar que las nuevas regulaciones se cumplan y las restricciones anunciadas se respeten, o si el cumplimiento de tales normas quedará a expensas de la "responsabilidad individual": un concepto que suena muy bonito, que es un himno a la libertad bien entendida..., pero que probablemente no todos los ciudadanos (se rumora que hay algunos proclives a la anarquía y el despelote...) apliquen al pie de la letra.

Jaime García Elías
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 26 de junio de 2020).

En este curioso y particular manejo de la pandemia de coronavirus que hemos tenido en México pasamos de la etapa 3, "rásquense con sus uñas", a la 4 que es la búsqueda de culpables.

Hace 2 meses estábamos en el momento del optimismo, el presidente presumía que habían llamado al subsecretario de Salud en funciones de secretario, Hugo López Gatell, al consejo de la Organización Mundial de la Salud (luego nos dimos cuenta de que estaban llamando a casi todos) y le pusieron fecha exacta al pico de la pandemia, entre el 8 y el 10 de mayo para de ahí comenzar a bajar. Pero no sucedió, el pico nunca llegó, se volvió un mito genial y un acto de fe ver cómo "se achataban" las curvas en la cabeza del presidente, pero nada más. Cuando aquello se volvió insostenible y la gente no aguantaba más encerrada en sus casas y sin generar recursos para comer, pasamos al salgan pues, pero cada uno es responsable de sí mismo, como si en algún momento hubiera sido distinto. Cuando los números se salieron de madre, comenzó la búsqueda de culpables, porque en México eso de asumir responsabilidades, hacerse cargo de sus propias palabras, es una costumbre que no acostumbramos.

¿Por qué las cosas no salieron como estaban previstas? Una de las posibles razones es que trabajamos con información poco confiable. El Inegi es sin duda una de las instituciones más serias de nuestro país y gracias a que existe desde hace 3 décadas tenemos información precisa sobre nosotros mismos, pero el resto de las instituciones del Estado no están acostumbradas ni exigidas a dar información precisa. Se sigue acomodando el reloj para que sea la hora que el presidente quiere que sea. No es un problema del presidente, sino de la cultura política de este país en el que se premia más la lealtad a la causa que el conocimiento.

La nueva explicación de López-Gatell es que México es un país con problemas graves de obesidad y que eso está detrás de la alta mortalidad que hay en el país por coronavirus. Es cierto, somos muchos los que llevamos años insistiendo en que hay que gravar con impuestos a la comida chatarra que causa tantos o más daños que el cigarro y el alcohol y que por lo tanto deberíamos tratarlos igual. Pero ese factor ya estaba antes de mayo, y antes de que existiera el COVID-19, y antes de que López Obrador tomara posesión. Argumentar que no los habían visto o calculado los deja muy mal parados.

El tema pareciera ser más bien ideológico. Los países donde la pandemia ha sido más mal manejada tienen todos gobiernos populistas, de izquierda o de derecha, pero populistas y tienen en común a líderes que han negado la entrada de la pandemia y la han usado como arma política más que como un problema a solucionar. Estados Unidos, Brasil y México, lo países que peor han manejado la pandemia, compartimos esa condición.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de julio de 2020).

A propósito de la forzada visita de López Obrador a Trump diré que el país más poderoso del mundo no es Estados Unidos, ni China o Rusia, y ni siquiera Guatemala. Esto último lo digo porque un buen amigo chapín me preguntó una vez con la mayor sinceridad: "Y dime, Fuentes: ¿qué sienten ustedes los mexicanos viviendo entre 2 potencias mundiales?". La nación más poderosa del planeta es México. Ni siquiera los gobiernos más ineptos o corruptos se lo han podido acabar desde que salió al destierro don Porfirio Díaz, de quien muchas cosas se podrán decir, menos que era corrupto o inepto. Los mexicanos llegamos a desarrollar una especie de cinismo por el cual nos resignábamos a que los gobernantes metieran mano en los dineros públicos con tal de que llevaran a cabo obras de beneficio colectivo. Decíamos: "Que roben, pero que hagan". Y robaban, es cierto, pero hacían. Los gobiernos priistas no se caracterizaban precisamente por su honradez acrisolada, pero realizaron una obra que acercó a México a la modernidad en renglones tales como la electrificación, la salud, la educación, el petróleo, la industrialización, etc. Lejos de mí la temeraria idea de sentir nostalgia por esos regímenes que tanto daño hicieron también a la nación, sobre todo en materia de democracia. Me limito a compararlos con el gobierno actual, que ciertamente hace mucho énfasis en la honestidad, pero poco o ninguno en la eficiencia. No se trata de escoger entre uno y otro bien.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 8 de julio de 2020).

México es, por excelencia, el país de la derrota digna. No es sólo que nuestra historia esté llena de héroes que murieron de cara al Sol, enredados en la bandera o luchando hasta el final, aunque el final siempre sea el mismo. México es el único país donde los ciudadanos salimos a celebrar que hayamos pasado a la siguiente ronda del mundial, aunque haya sido perdiendo 3-0, o que aplaude no haber sido goleados, aunque hayamos perdido.

Ese ambiente, el de la derrota digna, es el que se respiró en medios y redes las últimas horas tras la visita de López Obrador a Washington: el simple hecho de que Donald Trump no hubiese insultado, como lo hace cotidianamente, ni a los mexicanos ni a nuestro presidente, resultó motivo suficiente para festejar, las redes se volcaron al contento porque salimos bien librados... por ahora.

Sin afán de ser aguafiestas en medio de la celebración, los otros datos, los reales, los de los órganos del Estado que generan información, y no creencia u opiniones, son terriblemente preocupantes. Pensar que el país saldrá adelante porque entra en vigor un nuevo tratado de libre comercio, sin duda mejor que el anterior, pero a fin de cuentas continuación, es bastante ilusorio. Mientras el presidente estima que el T-MEC generará en automático inversiones, que ya tocamos fondo y que la recuperación será rápida y en forma de V, lo que significa que muy rápido volveríamos al punto en que el estábamos antes de la crisis, Banco de México advierte lo contrario: los gobernadores del banco central ven recuperación en forma de U, esto es con un estancamiento posterior a la caída, o peor aún, en forma de W, es decir con una recaída, porque la pandemia está lejos de haber sido domada.

Los motores económicos a los que apuesta el presidente, el tratado y los programas sociales, son, por decir lo menos, inciertos. Para que fluya la inversión, la nacional y la extranjera, no sólo se requiere un acuerdo comercial potente, tanto o más importante resulta la seguridad jurídica, que hoy pareciera estar en el lomo de un venado por decisiones apresuradas o caprichosas de algunos actores del gobierno, y las perspectivas de crecimiento que no son para nada halagüeñas. Para que los programas sociales lleguen a dinamizar la economía es necesario que estos sean complemento al ingreso familiar, no el ingreso familiar. La pérdida de ingresos por la crisis económica ha afectado a más familias de las que el gobierno dice que han sido beneficiadas por la política social. Pero sobre todo es fundamental que los programas operen con eficiencia, que lo que dicen los responsables de la Secretaría de Bienestar sea real, cosa que, de acuerdo con los otros datos, los de Coneval, no está sucediendo.

Qué bueno que el presidente paró el penal, que regresó de Washington sin recibir gol, pero el partido importante, el decisivo, está acá, en casa, está complicadísimo y vamos perdiendo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de julio de 2020).

Las "giras presidenciales" a Jalisco, tenían, "in illo tempore", como todos los ritos, partes iguales de magia... y de fastidio. De magia, porque flotaba en el ambiente la ilusión de que algún beneficio social dejarían: alguna obra pública relevante, por ejemplo. De fastidio porque, especialmente en los sexenios de López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto -en el último medio siglo, pues-, las medidas de seguridad que se tomaban a su alrededor constituían una barrera casi invisible, aunque infranqueable, entre el gobernante y los gobernados.

Todavía con Luis Echeverría (1970-76), su proclividad a los gestos populistas propiciaba que, con suerte, el ciudadano común pudiera aproximársele y poner en sus augustas manos una carta con alguna petición personal: una influencia a favor de un familiar encarcelado, un empleo en alguna dependencia gubernamental... Con los 7 u 8 -incluido el actual- que vinieron a continuación, solo los favorecidos con una invitación al acto público que justificaba su presencia o al banquete que se serviría en su honor, tenían el inefable privilegio de saludarlo, de estar cerca de él unos minutos, o -¡lo máximo...!- de aparecer, aunque fuera en calidad de "extras", en alguna de las fotografías que se publicaban en la prensa.

Para "el peladaje", la parte fastidiosa de la visita presidencial comenzaba con los carteles con su efigie que se colocaban profusamente en los postes de las avenidas por las que circularía la comitiva, acompañados de leyendas que iban de la abyección ("Jalisco lo recibe con los brazos abiertos") a la baladronada ("Jalisco está de pie y trabajando"). Si en los tiempos de López Mateos y Díaz Ordaz (1958-1970), una discreta presencia policíaca era perceptible en los alrededores de la antigua Casa Jalisco -avenida Vallarta y Progreso-, en los más recientes la ominosa presencia del Estado Mayor Presidencial hacía caóticos, intransitables, desde la víspera, los alrededores de los lugares en que estaría el interfecto.

En cuanto a la utilidad práctica de tales giras "de trabajo", el anuncio de que la programada para miércoles, jueves y viernes por Guanajuato, Jalisco y Colima, por ejemplo, está animada por la sana intención de "apoyar las acciones que se realizan para conseguir la paz y apoyar a la gente de estos 3 estados", al ciudadano común le resulta incomprensible la relación de causa a efecto entre la gira misma y los admirables frutos que se persiguen.

Vaya: ni que fuera magia...

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 14 de julio de 2020).

¿Realmente nos vamos a confrontar por el uso del tapabocas? La pregunta parece idiota, de hecho lo es, pero más es que a estas alturas del partido sigamos discutiendo el asunto y, peor aún, que el presidente siga aferrado no sólo a no usarlo, sino a imponer por la vía de los hechos su desprecio al trapito. En la fotografía de la firma del acuerdo de pensiones el único que trae tapabocas es el representante empresarial, Carlos Salazar, el resto, secretarios, diputados y senadores de Morena, se lo quitaron para no "desentonar" con el presidente.

Uno de los símbolos que más odiamos del presidencialismo eran esos desplantes del Estado Mayor, que si al presidente se le ocurría quitarse la corbata a medio camino y llegaba sin ella a una comida, obligaban a todos los asistentes a quitárselas. No es distinto ahora. Si el presidente no trae tapabocas, por absurdo que esto sea, nadie se lo pone o, peor aún, se lo quitan. No usar tapabocas en reuniones que no sean de familia nuclear o en espacios públicos es una irresponsabilidad, pues implica la posibilidad no sólo de contagiarse sino de contagiar a otros, y ninguna persona, ni el presidente de la república, tiene derecho a ello.

Nadie puede reclamarle al presidente la pandemia. Esa llegó a todo el mundo sin que fuera invitada o por culpa de alguien; no es cierto, como dijo el cada día más desatinado López-Gatell, que llegara por los ricos viajeros, en los primeros casos hay de todo, desde elegantes vacacionistas en Vail hasta esforzados choferes de tráileres de carga. Lo que sí le podemos y debemos demandar al presidente son políticas públicas orientadas a mitigar los efectos de la epidemia y una de esas políticas públicas fundamentales es el uso obligatorio del tapabocas. Pero de nada sirve que el secretario de Hacienda lo ponga como una condición para el regreso a la actividad económica o que los gobernadores, de todos los partidos, les exijan a sus ciudadanos si el presidente no sólo lo desestima, sino que se encarga en los hechos y en el discurso de contradecir las políticas de su propio gobierno.

El contagio del presidente es moral, dijo en una de sus inolvidables frases el doctor López-Gatell. Igual podemos decir que el contagio del no uso del tapabocas del presidente es inmoral, pues se ha contaminado a las redes sociales e ideologizado el uso de un trapito y esa es quizá la peor de las muchas y muy debatidas decisiones que ha tomado López Obrador con respecto al COVID-19. No alcanzo a entender la razón detrás de este absurdo desacato, si es una tema de amor propio, si es de creencia o de simple terquedad, pero el daño que esa aparente tontería ha hecho al país, que tanto dice querer, es enorme.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 24 de julio de 2020).

Conformes: el maldito avión presidencial que costó 7,000 millones de pesos y exigía gastos anuales de mantenimiento por 150 millones de pesos (12.5 millones mensuales, 416,000 pesos diarios), es -o era-, "habiendo tanta necesidad y tanta pobreza", un insulto a los mexicanos con cuya sangre, sudor y lágrimas se compró y se seguía pagando. Era, también, un símbolo de "cómo se le daba la espalda al pueblo, sobre todo a la gente humilde, (mientras) los altos funcionarios vivían colmados de privilegios". Es, en efecto, prueba fehaciente de que el de este México de nuestros pecados "era un gobierno de ricos con un pueblo pobre"...

Ahora bien: maldecir al avión y a quienes lo usufructuaron, tomar la decisión de venderlo o involucrarlo en una rifa cuyos fondos van a aplicarse a "mejorar la salud de todos los mexicanos", no garantiza, 1o., que esa plausible intención vaya a concretarse; ni significa, en seguida, que se hayan ajustado cuentas, exhibiéndolos con su nombre y apellido y obligándolos a pagar sus trapacerías, con los abusivos gobernantes que, "haiga sido como haiga sido", ya cumplieron su ciclo y reposan en el basurero de la historia.

El avión ahí está. Si el presidente López Obrador se niega a usarlo porque -como Los Pinos y un largo etcétera- es parte de la herencia maldita que le legaron sus antecesores, o porque es incompatible con su bandera de austeridad, santo y muy bueno...

Ahora bien: del dinero público invertido en él, buena parte puede recuperarse para darle el buen uso anunciado. En cambio, de las cantidades que se embolsaron las "comaladas de millonarios" que salían de los cargos públicos al cabo de cada administración, merced al desvío de los fondos públicos o a los esquemas de corrupción institucionalizados desde que llegaron "los gobiernos emanados de la Revolución" y casi seguramente "desde endenantes", poco o nada se habla. Los ex gobernadores de Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua caídos en desgracia serían las excepciones que confirman la regla.

Si, como machaca insistentemente el discurso oficial, el combate a la corrupción va en serio, exhibir, vender o rifar el avión de Peña Nieto equivale a querer curar un tumor canceroso con aspirinas... y a cruzar los dedos y encender veladoras para que el Aeropuerto de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya no ocupen, mañana, el triste lugar que el maldito avión presidencial ocupa hoy.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 28 de julio de 2020).

En el caso de la ceremonia de "El Grito", en "La Mañanera" de ayer se anunció que se piensa circunscribir a 500 personas -provistas, eso sí, de sendas antorchas "simbólicas de que se mantiene viva la llama de la esperanza"- la selecta representación, en el Zócalo capitalino, de los 120 millones de mexicanos a los que el fervor patrio invade con especial enjundia en esas fechas, en vez de las 100,000 que de ordinario se reúnen con tan loable pretexto. En cuanto al desfile cívico-militar, se anticipa que habrá menos contingentes y, por supuesto, muchos menos espectadores de los habituales.

Los festejos -como tantas cosas- bien pudieron haberse sustituido por otros que cancelaran, de plano, la posibilidad de que haya aglomeraciones... y, en consecuencia, riesgos de contagio. Se desperdiciará, pues, muy probablemente, una dorada oportunidad de mandar a la población el mensaje de que, en circunstancias excepcionales, como las presentes, deben tomarse medidas excepcionales..., en las que, si no es demasiado pedir, prevalezca la sensatez sobre la euforia.

Jaime García Elías
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 31 de julio de 2020).

En la Ciudad de México -¡no faltaba más...!- habrá versiones "light" (valga el neologismo) de celebraciones como "El Grito" en Palacio Nacional, la noche del 15 de septiembre, o el desfile cívico-militar del 16 en algunas de sus principales arterias. Entre esos "ecos", por cierto, destacaban las recriminaciones por cuanto es muy discutible el impacto de dichos festejos en el incremento o la depuración del patriotismo de los mexicanos, y, en cambio, es alto el riesgo de que convocar a manifestaciones multitudinarias, perfectamente prescindibles, sobre todo si hay "causas de fuerza mayor", implique riesgos de contagio, y, por ende, amenazas a la salud y aun a la vida de los asistentes.

Se acotó, al respecto, que el tema de las "Fiestas Patrias" era una dorada oportunidad de que, puestos a honrar la teoría de que el bien común debe ser el valor supremo de todas sus decisiones, los gobernantes enviaran a la población, con la mayor claridad posible, el mensaje de que, en circunstancias excepcionales, como las presentes, deben tomarse medidas excepcionales..., en las que, aunque algunos se molesten, prevalezca la sensatez sobre la euforia.

Suprimiendo, por una vez, tales celebraciones, especialmente porque los especialistas prevén para mediados de septiembre, precisamente, el "pico" de la pandemia que nos cambió la vida, es poco lo que se pierde y mucho lo que se gana. Ya se cancelaron las conmemoraciones multitudinarias de Semana Santa. Ya se suspendieron las temporadas de futbol y beisbol. Teatros, cines y demás centros de reunión o de espectáculos cerraron sus puertas. Los restaurantes operan con notorias restricciones. Las escuelas continuarán cerradas por tiempo indefinido...

En el dilema de "festejar o no festejar" -especialmente, reiterémoslo, en vista de las canijas circunstancias imperantes-, aplica el principio del mal menor: mejor la frustración de cancelar guateques, a tener que lamentar contagios, severos quebrantos a la salud... y muertes que pueden, si no evitarse, sí, al menos, posponerse un rato.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de agosto de 2020).

Conductas que a uno le chocan en medio de la pandemia:

Los corredores sin cubrebocas.

Las parejas que van sin protección porque si solo vamos nosotros en la calle no pasa nada.

Los comerciantes que se ponen el tapabocas solo cuando llega un cliente.

Los cantantes callejeros que se descubren para solfear mejor.

Los que se cuidan mucho-mucho y no salen pero ni saben dónde ni cómo vive la trabajadora del hogar, o dónde el portero de su edificio, que viaja un día cada 2 a pasar 24 horas en el mismo inmueble que tú.

Los que se van regularmente a Valle, Tepoztlán, Acapulco o Ixtapa (etc), pero súper nos cuidamos, ¿eh?

Los que usan el tapabocas de forma literal: solo les cubre la boca, no la nariz.

Los de Cornershop que están en los supermercados sin sana distancia ni dejan de tocarse la cara al tiempo que escogen fruta ni respetan el sentido de los pasillos. Y sus clientes, claro está, que se creen muy a salvo porque ellos todo lo encargan y "lo limpian".

El taquero/hamburguesero que para abrir la bolsa se chupa un dedo. Lo he visto esta misma semana.

El/La fashionista que trae una chalina (o paliacate) que no se ponen como cubrebocas pero según él/ella sí lo usan bien y que no le hace caso al guarida o azafata que le piden colocarse uno convencional.

Los repartidores que se amontonan en parques esperando pedidos: juegan entre ellos, se saludan de mano, se van de 2 en la moto, etc.

Los viene-viene que te gritan, sin tapabocas, que sí hay lugar, joven.

Los jóvenes que andan de un lado a otro sin sana distancia ni mascarilla porque a nosotros no nos pasa nada.

Restaurantes como el nuevo Máximo que juntan demasiado las mesas.

Restaurantes como el Maque donde te dan carta impresa.

Los que traen cubrebocas pero se lo quitan para hablarle al mesero.

Los que se acercan mucho para pedirte cualquier cosa, cualquier cosa.

Cafés y restaurantes que te traen la cuenta adentro de una carpetita que la ha tocado todo dios desde los tiempos de Moisés.

Los que al encontrarte se quitan el cubrebocas para que veas el gusto que les da verte.

Los que salimos desde el DF “pero nos cuidamos para no contagiarnos”, siendo que quizá los que nos reciben deberían temernos: vamos desde el Valle de México, la región más contaminada.

Los que el domingo se rajaron las vestiduras con la foto de la caseta de Cuernavaca y no han caído en cuenta que, desde hace semanas, el Viaducto va a vuelta de rueda.

Los que visitamos personas de grupos en riesgo porque ya pasó mucho tiempo sin vernos y nos extrañamos mucho.

El aeropuerto que pone un protocolo de seguridad pero te presta una pluma que todos tocan para llenar formularios sobre covid que nadie revisará.

Los bares disfrazados de restaurantes que, sin ventanas ni ventilación, ya operan. Sería más responsable poner periqueras en la calle que pedir a la clientela que entre.

El cajero automático que no deja de pedirte que toques la pantalla para confirmar que eres tú y otra vez tocar para que les digas si quieres o no un crédito... en el mes 8 del 2020.

Los taxistas que amontonados y sin debida protección esperan en el sitio a que les salga viaje.

Aquellos que entran al restaurante sin dejar que la persona de la entrada les tome temperatura o ponerse gel.

Pero a mí, de este incompleto mosaico de conductas en medio de la pandemia, junto con los que traen la mascarilla en la papada, sobre todo me chocan los corredores, que jadean sin cubrirse, y que a donde llegan por un café resoplan sin tomar distancia, como si por el hecho de hacer ejercicio nos dijeran que ellos no nos pueden contagiar.

Ya soy el tío al que le chocan esas cosas.

Salvador Camarena
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 5 de agosto de 2020).
Tapalpa

La alcaldesa de Tapalpa, Luz Elvira Manzano Ochoa, compartió esta semana un video en el cual informaba sobre el decreto de un toque de queda en el municipio con la finalidad de "frenar" los contagios de COVID-19, sin embargo, este miércoles la alcaldesa explicó que las medidas establecidas en este municipio no contemplan un toque de queda, tal como lo expresó en el video.

Por el contrario, dijo, se trata de aplicar una medida en la cual, por un periodo de 15 días, los negocios, bares y espacios públicos deberán cerrar a las 21:00 horas para evitar la aglomeración de personas.

"Yo cuidé a Tapalpa durante más de 100 días, donde no hubo un solo caso de coronavirus, pero en cuanto se abrieron puertas fue que subieron a 11. No quiero que crezcan más los contagios, este fue el término expresando mi sentir, pero este ayuntamiento jamás ha tenido la intención de suspender las garantías individuales de las personas", manifestó.

La alcaldesa lamentó que, si bien el turismo es bien recibido al ser este uno de los principales motores económicos de Tapalpa, desde hace 3 fines de semana los turistas transitaron "sin mayores cuidados" por el municipio, en grandes grupos, sin usar cubrebocas o tirándolos en la vía pública y sin respetar los reglamentos municipales.

"Hemos tenido una afluencia de turismo rebasada. Recibimos un turismo de calidad porque tenemos la fortuna de ser un pueblo mágico, pero en este momento rebasó los límites, donde hubo accidentes constantes, choques, sobretodo de motos y 'razers', les pedíamos que usaran cubrebocas y solamente se burlaban. Utilicé ese término por el sentir de ese momento, pero lo que quería expresar era más bien un llamado al cuidado de todos", añadió.

Aseguró que ni los tapalpenses ni los turistas serán sancionados si transitan por las calles más tarde del horario llamado al cierre de los comercios, sin embargo, dijo, las autoridades municipales se encargarán de invitarlos a regresar a sus casas y hoteles (los cuales aseguró, están operando al 25% como marcó la autoridad estatal), así como a cumplir las medidas sanitarias, entre las cuales se encuentran el uso de cubrebocas y mantener "la sana distancia".

"No hay filtro sanitario para dejar entrar al turismo, no hay cierres. Estamos dándole todas las atenciones al turismo, pero queremos que todos hagan conciencia de la situación. A la policía municipal se le dieron instrucciones de cómo invitar a la ciudadanía a cumplir con las medidas sanitarias con todo el respeto que se requiere y mi equipo del ayuntamiento, con gafete puesto, también lo estamos haciendo. Mi visión es cuidar Tapalpa, no castigar", finalizó.

Manzano Ochoa, había anunciado, a través de un video compartido en las redes sociales del municipio, que la decisión de implementar el toque de queda en su municipio obedecía al incremento de contagios de coronavirus y para "salvaguardar la vida de todas y todos los tapalpenses".

Sin embargo, de acuerdo con el Artículo 29 constitucional, solo el Presidente, con la aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente, podrá restringir o suspender el ejercicio de los derechos y las garantías de los mexicanos, "en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro".

(V.periódico El Informador en línea del 5 de agosto de 2020).
Competitividad

(En Facebook el 13 de agosto de 2020).


Anatomía de una casa mexicana.

(En Facebook el 17 de agosto de 2020).


En el afán de apropiarse de todo, de sentir que el país se trata solamente de ellos y no cabe nadie más, el presidente y sus seguidores han decidido apropiarse de la historia. Es entendible que el afán de cambio, la cantidad de votos obtenida y la esperanza depositada en la figura presidencial le abriera un margen de acción para cambiar y efectivamente transformar algunas cosas en el país. Sin embargo, el afán de acabar con todo el pasado reciente no solamente se centra en determinados personajes o políticas del llamado y vilipendiado neoliberalismo, sino en desaparecer incluso espacios físicos y, si se puede, la memoria de quienes habitaron aquella zona de la historia.

Es un esfuerzo al que han dedicado la mayor de sus energías. Y tiene sentido, pues, parafraseando al presidente: destruir no tiene mucha ciencia. No es una cuestión de videos solamente, son señalamientos constantes, acusaciones sistemáticas, revelaciones y ficciones sobre los actores del pasado reciente, que componen el alimento de este gobierno, es su razón de ser, ya que no parecen tener a la mano soluciones de política pública. Habrá harto circo, eso sí: mucho pastelazo, carcajadas de payasos, animales exhibidos, acrobacias múltiples y bastante de decadencia.

Como totalitarios que son, como gente con afanes de control, no dejan a un lado la historia. Y no es que la quieran de su lado. Sino que quieren su propia versión de la historia, que su interpretación sea la que figure. Por supuesto que también quieren que figuren sus héroes como ellos piensan que fueron, haciendo las cosas que ellos piensan que hicieron.

El asunto del águila en el periodo de Juárez que han puesto ahora como iluminación en el Zócalo no está ahí por el benemérito sino porque esa águila, precisamente esa, es la que aparece en el logotipo de Morena. Escudarse en Juárez es una vulgar trampa, pues se trata de una acción de propaganda y no de la celebración de las fiestas patrias. Durante años se luchó para que los ciudadanos pudieran distinguir claramente la propaganda gubernamental de la información oficial. Con el gobierno de la transformación vamos para atrás.

Águila morenista.

Lo mismo sucede con esa afición por apropiarse de las acciones de los héroes patrios para convertirlas en delitos cometidos por los actuales gobernantes y sus cercanos. La patética comparación de Leona Vicario, que arriesgó su vida y fortuna y que, junto con su inteligencia y valentía, las puso al servicio de la causa independentista, con el pillo electoral del hermano del presidente es una absoluta desproporción. De seguir así las cosas pronto justificarán el asesinato de algún adversario político diciendo que Miguel Hidalgo organizaba matazones de españoles en Guadalajara y por donde pasaba.

El propio presidente se equivoca de héroes a cada rato en su ambición de ser el nuevo cronista de la historia patria. El problema no es un error aquí, otro allá, eso se entiende en quien tiene que hablar todos los días, sino la invitación a sus esbirros para que lo imiten con acciones similares. Fue el caso de la senadora y eterna legisladora Dolores Padierna, que, según ella, tuiteó al presidente Guadalupe Victoria con un globo tipo cómic invitando a lavarse las manos, pero la fotografía era ni más ni menos que de Antonio López de Santa Anna. No pueden ni con eso y quiere adueñarse y reescribir la historia. Son ilusiones (como el avión, sus aeropuertos, su refinería, su combate a la corrupción), pero las ilusiones no son buenas compañeras de los gobernantes, pues las terminan buscando debajo de la alfombra, o adentro de una alcantarilla.

Juan Ignacio Zavala
(v.periódico El Financiero en línea del 26 de agosto de 2020).

A Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sus seguidores le perdonan todo, y seguirán haciéndolo.

Pienso en mis buenos amigos que han dedicado toda su vida, esfuerzos académicos y reflexiones profesionales al estudio de la Ciencia Política, y la profunda depresión que ha de provocarles que la política mexicana se haya convertido en algo así como un escenario deportivo movido por pasiones y emociones, muy lejos de un ejercicio pensante de grupos críticos y personas compartiendo y debatiendo ideas en aras de una mejor sociedad.

Sí, esto ya se ha convertido en algo así como un partido de futbol.

Y esto quedó de manifiesto a la luz del intercambio de videos donde en unos y en otros se ven flagrantes actos de corrupción y violación de la legalidad.

Desde el momento en que en ambos hay dinero en efectivo, y fuertes cantidades, por cierto, ya hay una irregularidad mayúscula que obligaría a una investigación seria y castigos en consecuencia.

Pero difícilmente ocurrirá así.

El presidente López Obrador en su afán de dividir al país entre "ellos" (los adversarios) y "nosotros" (los salvadores de la patria), ha llevado a las grandes masas a tomar posiciones opuestas: o se está con él o contra él, como ocurre con las aficiones y porras en un partido de futbol.

Y las masas lo asumen y lo viven.

No le han pegado ni las miles de muertes de la pandemia ni la durísima situación económica, y ahora menos la exhibición de su hermano Pío.

Y es que los seguidores de López Obrador se han convertido en una gran afición de futbol que perdona todo a su equipo, incluso las patadas y el juego sucio, con tal de golear al rival.

Y como el presidente no sólo es el dueño del balón, sino que utiliza a sus mejores jugadores para "ablandar" a los rivales (léase la Unidad de inteligencia Financiera, el SAT y la Secretaría de la Función Pública), el partido se está convirtiendo en una goleada escandalosa para alegría de sus aficionados.

Y los goleados no sólo son los rivales políticos de los partidos tradicionales, que se lo han ganado a pulso por sus estilos de gobernar, sino que es la democracia mexicana que se aleja de los argumentos y las discusiones serias que inmediatamente son destrozadas por las porras bravas del equipo en el poder.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de agosto de 2020).

Uno pensaría que solo un político conservador recurriría a la figura del papa y citaría el Evangelio para defender sus estrategias. Y quizá sea cierto. El presidente López Obrador lo ha hecho en uno de los videos con los que se está promoviendo en vísperas del 2o. informe: "Tenemos nuestra conciencia tranquila -dijo- y la dicha enorme de ayudarle a la gente humilde, a los más necesitados, a los desposeídos. Los conservadores sostienen de que [sic] estamos llevando al país al comunismo. El papa Francisco ha dicho que ayudar a los pobres no es comunismo. Es el centro del Evangelio. Es para decirles: ¡tengan para que aprendan!".

Ni el papa Francisco ni la Iglesia Católica ni el Evangelio son precisamente baluartes del pensamiento liberal. Tampoco el presidente, aunque al parecer no se ha dado cuenta. El liberalismo es, después de todo, la "actitud que propugna la libertad y la tolerancia en la vida de la sociedad" o "la doctrina política que postula la libertad individual en lo político y la iniciativa privada en lo económico y cultural" (Diccionario, Real Academia), exactamente lo contrario a lo que él pregona.

Es claro que López Obrador no está llevando al país al comunismo. Su filosofía es mucho más confusa. Defiende en general ideas conservadoras e impulsa una visión moralista de la sociedad. Es también un firme creyente del asistencialismo y de lo que el filósofo liberal español Antonio Escohotado ha llamado el "pobrismo cristiano".

En su obra monumental Los enemigos del comercio: una historia moral de la propiedad, Escohotado sostiene que el comercio y la propiedad han sido las fuerzas que han permitido la liberación y la prosperidad de la humanidad. Atribuye el inicio de la animadversión hacia el comercio a los profetas Daniel e Isaías, quienes plantearon por 1a. vez que el comercio es un robo. La idea se fortaleció con la secta de los esenios, a la que pertenecía Juan Bautista, y evolucionó hacia Jesús y el pobrismo cristiano.

El pobrismo cristiano atacó las actividades comerciales y el crédito, que equiparó a la usura. Veía a la pobreza como una forma de santidad. "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de los cielos" (Mateo 19:24). Por eso Jesús expulsó a los mercaderes del templo y por eso predicó "Bienaventurados los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos" (Lucas 6:20).

Ni los griegos ni los romanos de la antigüedad rechazaron el comercio o la prosperidad, pero para los primeros cristianos eran símbolos de perversión. Al llegar al poder cerraron el comercio y el crédito, y produjeron el largo periodo de estancamiento económico y cultural del Medievo.

Cuando Europa, maravillada por la prosperidad de los reinos de Oriente, dejó atrás las restricciones económicas, empezaron a surgir la apertura y la prosperidad del Renacimiento, que daría lugar a la Ilustración y después a la libre empresa. Desde entonces hemos vivido el periodo de mayor prosperidad en la historia.

López Obrador defiende las tesis conservadoras y el pobrismo cristiano. Prefiere mantener pobres a los pobres, regalar pescado antes que enseñar a pescar. Yeidckol Polevnsky, una alta sacerdotisa de su secta, lo explica: "Cuando sacas a gente de la pobreza, y llegan a clase media, se les olvida de dónde vienen, porque la gente piensa como vive, entonces cuando llegan a clase media se les olvida de dónde vienen y quién los sacó".

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 28 de agosto de 2020).
No tiene ciencia.

(V.Paco Calderón, del 30 de agosto de 2020).


Preparando el informe.

Rictus
(v.periódico El Financiero en línea del 31 de agosto de 2020).


En el aire y en el pasado. En eso finca hoy Andrés Manuel López Obrador su proyecto. No en el hoy, ni siquiera en los pobres, menos en el futuro. El presidente de la república, al rendir hoy su 2o. Informe, prende las veladoras de su retórica a un avión que ni rifado sale y al quimérico juicio a 5 espectros, que eso es lo que son nuestros expresidentes vivos. Surrealismo en un país acostumbrado a todo: un mandatario con apoyo parlamentario y débiles opositores que toma oxígeno de emergencia de una lotería y de la entelequia de enjuiciar a expresidentes. Puro humo.

El avión ni vuela ni se vende ni convoca entusiasmo en la rifa en la que no será premio. El avión presidencial comprado por Calderón-Peña es un exceso faraónico -hay que coincidir con Andrés Manuel- que ya lo exilian, ya lo repatrian, ya lo exhiben, ya jura el presidente que no se subirá, ya se sube el ejecutivo porque los cachitos no prenden al respetable... El avión como una maldición de 3 sexenios: sigue costando demasiado.

El avión como símbolo. De excesos del pasado, muy cierto, pero también de la pedestre obcecación del actual mandatario por distraer antes que por administrar. Tengan, no hay empleos, no hay apoyos a los empleadores, no hay medicinas, menos éxito petrolero o baja en homicidios, pero hay una rifa que no es promesa de riqueza inmediata. Hasta eso le ha salido mal a AMLO: ni el "a qué le tiras cuando sueñas mexicano" se le cumple con el José María Morelos.

Vaya, esta picaresca ni divertida es. Una tómbola amañada que desde el principio careció de chiste. Érase una vez un presidente que odiaba tanto a un avión que terminó atando el destino de su administración a lo que simbolizaba esa aeronave: tuvo el poderío de un discurso de la honrada medianía, se le dio la autoridad por su promesa de que sería honesto, y en vez de usar eso para demostrar que se puede gobernar sin dilapidar, hoy se obsesiona con una aeronave lujosa. A lo mejor lo suyo es envidia antes que denuncia, por eso no puede renunciar al tema.

Y es que este piloto parece no querer que su gobierno vuele alto, que despliegue asombros por acciones bien ejecutadas. Un piloto que se dice feliz de no conocer más horizontes que los que ya había visto antes de que le dieran el mando de todo el país, que renuncia a las posibilidades de llegar a más gente. Un piloto que parece contento de no emprender rutas desconocidas, de no atreverse a escuchar a los diferentes. ¿Un piloto al que le da miedo volar?

El cachito que resume casi 2 años de gobierno. Caro y poco prometedor. Pero si a usted no le convence la no rifa del no avión, como bien calificaron por ahí a esta tortura, tenemos el juicio que no será juicio a los expresidentes. Una faramalla que ni nos reconciliará rumbo al futuro, ni nos abrirá caminos para la no repetición de errores.

El presidente no está dispuesto a juzgar el pasado. Sólo quiere entretener, sólo busca el show. Hoy, gran función, gran: el circo tiene 5 pistas, ninguna muy original, ninguna memorable cuando acaben los fuegos artificiales de juicios, pues el espectáculo no nos dará nuevo conocimiento sobre la corrupción del pasado, los abusos de poder o delitos presidenciales concretos.

No. El presidente necesita temas porque no tiene logros. Así, enceren el avión porque va a salir junto al presidente que se verá chiquito. Y lo mismo, rápido, monten puestos de kermés de pueblo para juntar las firmas para la no consulta del no juicio a gente que ya juzgó las historia, que por supuesto que podrían decirnos más, revelarnos pecados y pecadores, construir la verdad de los gobiernos que no debimos tener para conjurar errores que no debemos repetir.

Si en Palacio hubiera un estadista, cuidaría cada detalle para que, en vez de juicio, tener una comisión de la verdad que por fin revelara no los últimos 5 sexenios, sino las matanzas político-policiacas de López Mateos (léase Díaz Ordaz) para acá; que pusiera en papel el origen de las fortunas 'revolucionarias' de los años 70 y 80; explorara como nunca antes los abusos de los rescates bancarios y las privatizaciones, los robos del priismo, las negligencias del panismo, el fondeo electoral del perredismo-amlismo... Si en Palacio hubiera un estadista quizá nos atreveríamos a ver en el espejo nuestras vergüenzas de eso que llamamos sistema político mexicano.

Pero no. A lo más, tendremos juicios de charlotada. Ni verdad ni justicia, mera propaganda.

Porque el jefe del Estado mexicano hablará hoy de aviones o juicios, es decir de todo menos de lo que debería: de gobernar.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 1o.de septiembre de 2020).

Prevaleció la tónica de todos sus predecesores, conservadores, neoliberales o lo que hubieran sido: triunfalista; negada a la autocrítica.

La de ayer fue, por así decirlo, una versión sumaria de las cotidianas "mañaneras". Fue un "refrito"; un "recalentado" de algunas de sus más características expresiones...

Botones de muestra: "Este gobierno no será recordado por corrupto...". "Ya se acabó la robadera de los de arriba...". "Ya no hay lujos en el gobierno...". "No es por presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno...". "Estamos enfrentando 2 crisis al mismo tiempo, la sanitaria y la económica, y vamos saliendo adelante...". "Los jóvenes (...) tienen garantizado el derecho a la educación y el trabajo; ya no son 'ninis'. (...) No dejaremos que los jóvenes sean enganchados por la delincuencia...". "La educación no es privilegio sino un derecho de todo el pueblo...". "La pandemia no ha desembocado en hambruna, ni en escasez de alimentos, ni en asaltos, y el pueblo tiene recursos para su consumo básico...". "Pronostiqué que la crisis económica provocada por la pandemia sería transitoria (y...) que saldríamos pronto (...); así está sucediendo: ya pasó lo peor, y ahora vamos para arriba...". "La caída de la economía fue menor que en Italia, España, Francia y el Reino Unido...". "México es un ejemplo mundial de cómo hacer realidad el progreso con justicia...". "Estamos rescatando (a Pemex y a la CFE), haciéndolas más eficientes, limpiándolas de corrupción...". "Estamos aplicando el programa de reforestación más importante del mundo...". "Vamos viento en popa en la construcción del aeropuerto (...), la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya...". "Estamos avanzando en el combate a la delincuencia" (¿aunque los niveles de impunidad -del 95%- sugieran lo contrario?). "Casi en todos los delitos ha habido disminuciones" (¿cómo saberlo, si sólo el 10% se denuncia?). "Ahora hay justicia para el pobre, y en materia de seguridad ya no manda la delincuencia organizada...". "Ya no hay en el gobierno federal funcionarios como García Luna...".

Colofón: "Y de Pío..., ni pío".

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de septiembre de 2020).

La izquierda cuestionó siempre a los presidentes del PRI y del PAN por su excesivo triunfalismo en sus informes de gobierno. Andrés Manuel López Obrador tenía más justificación ayer que cualquiera para ofrecer un discurso más realista, en un momento en que el país y el mundo sufren la peor pandemia desde 1918-1919 y la peor crisis económica desde 1932. Pero no, el presidente ofreció un discurso más triunfalista que el peor que pudiera haber imaginado el inventor de Foxilandia.

"Ya se acabó la robadera de los de arriba", dijo el mandatario. "Ya no hay lujos en el gobierno". Los enormes ahorros que se han logrado permiten dar apoyos directos a 7 de 10 familias en el país. "Las remesas han crecido en 10%... Se están recuperando los empleos perdidos... Ya estamos empezando a crecer".

No solo se crearon 93,000 nuevos puestos de trabajo en agosto, sino que el peso se fortaleció para cotizarse a menos de 22 pesos por dólar, después de haber llegado antes a 25. La mezcla mexicana de crudo de exportación pasó de 0 a 40 dólares por barril. Incluso el consumo de productos básicos, siempre un indicador de la situación de los más pobres, tuvo un incremento de 9.5% en un año. También la inversión extranjera directa subió. La caída de la economía, "a pesar del desastre mundial", fue de "solo" 10.4% en el 1er. semestre. "México es un ejemplo mundial de cómo hacer realidad el progreso con justicia".

"Hemos decidido cuidar el medio ambiente como nunca lo hicieron los gobiernos anteriores, ni lo demandaron los seudoecologistas que tanto nos atacan". Se han plantado 1,100 millones de árboles frutales y maderables, se ha prohibido el maíz transgénico y el fracking, "no hemos entregado ninguna concesión para la explotación minera".

Todo va "viento en popa" en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles y "ya se iniciaron los trabajos para el Tren Maya". Se están llevando a cabo los proyectos del Istmo de Tehuantepec. Estas obras permitirán crear "150,000 empleos este año".

Además, "estamos avanzando en el combate contra la delincuencia". Se está desplegando la Guardia Nacional, "un cuerpo de paz", que "cuenta ya con 97,000 elementos bien equipados y formados". Se les construirán 248 cuarteles para 2021. Hoy hay menos secuestros, menos feminicidios, menos robos en transporte y a transportistas, menos robos a negocios y casas habitación, "una baja de 30%". Solo han aumentado "el homicidio doloso y la extorsión", pero "ya no manda la delincuencia como era antes", "ya no hay torturas, desapariciones o masacres como antes", "ya no hay en el gobierno federal funcionarios como García Luna".

"Este es el cambio, esta es la transformación". De los 100 compromisos del Zócalo de la Ciudad de México del 1o. de diciembre de 2018, "hemos cumplido 95, solo faltan 5". Si hay críticas es porque "los conservadores están enojados", porque no se les permite regresar a la corrupción, pero "hoy se respetan las libertades y el derecho a disentir".

El México que describe el presidente López Obrador sorprenderá a muchos, pero el triunfalismo no es necesariamente una mentira. Es consecuencia de la ideología y del aislamiento de la realidad. Estamos viviendo, nos dice López Obrador, una "nueva política sustentada en la austeridad, la moralidad". Si lo hubiera dicho cualquier presidente del pasado, la izquierda se le habría lanzado a la yugular. Hoy simplemente aplaude y vitorea al salvador que está "haciendo historia" en nuestro país.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 2 de septiembre de 2020).

Segundo Informe de Gobierno de AMLO. Espejismo. Es pejismo. Ficciones que quien las inventa se empeña en ver como realidades. Desmesuradas desmesuras: "En el peor de los tiempos tenemos el mejor de los gobiernos". Hablar sobre lo que debería callarse, y callar sobre lo que se debería hablar. Las mañaneras son bla bla bla. Este informe, inusitadamente breve, fue nada más bla bla. Ha de preocuparnos el distanciamiento que existe entre el presidente de la República y la realidad, o sea la verdad. Él mira triunfos donde hay grandes fracasos, avances donde se producen retrocesos, realizaciones donde hay sólo apariencias. Con la pandemia rebasando la catástrofe de los 60,000 muertos, con la criminalidad rampante, en bancarrota la economía nacional, insiste en decirnos que estamos requetebién, que los mexicanos vivimos en el mejor de los mundos posibles. La sabiduría popular afirma que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Éste es el caso. Su clientela apoya a López Obrador, es cierto, porque le da dinero, pero quién sabe qué sucederá cuando ya no haya centavos, si alguno queda todavía en las arcas públicas, con los elefantes blancos de la 4T reclamando su pienso cada día, con ahorros cicateros a costa de los estados y los municipios, de las universidades e instituciones de investigación, de salud y de cultura, y con dispendios multimillonarios para el pago de cancelaciones caprichosas y aseguramiento de futuros votos. No hubo aplausos a lo largo del corto informe de López Obrador. Habría sido el colmo que los hubiese habido, pues eso habría significado que el despego de la realidad es contagioso. La verdad es que es verdad lo que dijo el dirigente de la Coparmex: tenemos el peor de los gobiernos en el peor de los tiempos. Mientras tanto AMLO sigue creando sus ficciones, como ésa de que Toledo renunció por motivos de salud.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 3 de septiembre de 2020).

Amigo Lula da Silva, a nombre de todos los miembros de la Asamblea General del Foro de Sao Paolo, te quiero informar que traemos una broncota encima: Cuando tú y nuestro querido Fidel Castro crearon este foro para convertir a todo Latinoamérica en un paraíso comunista, planearon tener líderes con mucho arrastre que convencieran a la gente del orgullo de ser pobres, ignorantes... y obviamente comunistas.

Veníamos muy bien con los líderes que escogimos, pero en el caso de México cometimos un error gigantesco. No elegimos a un líder, elegimos a un experto agitador profesional, pero que no tiene NPI de cómo gobernar. Y sigue haciendo lo mismo. Agitar... pero a lo tarugo.

Durante su campaña todo pintaba muy bien... peeero que en cuanto nuestro "Elegido" llegó al poder, inmediatamente le brotaron todos sus complejos.

En aburridísimas y eternas conferencias diarias, empezó a ordenar cancelaciones de contratos internacionales, tomar decisiones en base a encuestas a mano alzada y eliminar las licitaciones en las compras gubernamentales.

Lo que sí pudo hacer bien, fue destruir a su país como lo dicta nuestro Protocolo del Foro De Sao Paolo.

¡Pero lo hizo antes de tiempoooo! Y ya perdió toda la credibilidad, porque además sigue saliendo casi diario a seguir agitando. No entendió que es ser presidente.

¡Pero sucedió lo peor! Resultó ser un lacayo del gobierno americano. ¡Del mismísimo Trun!

¿De qué nos sirvió invertir cientos de millones de dólares para construir la farsa de los 30 millones de votos? Pagar los sobornos a las encuestadoras para que dijeran que era el candidato más popular, comprar a millones de votantes, falsear los programas de conteo del INE y durante 2 años seguir manipulando todas las encuestas que afirman que sigue teniendo el 60% de aprobación.

Y ahora, la terrible realidad es que su "supuesta popularidad" va en caída vertical. ¡Todo ese tiempo y ese dineral, invertidos en un inepto!

Nuestra sacra misión marxista está a punto de irse a la coladera.

¿Y'ora que vamos a hacer, mi querido amigo Lula? Si lo dejamos en el poder, aunque los mexicanos sean bien inocentotes, van a querer regresar al neoliberalismo, que les da libertad, educación y prosperidad.

Y si lo borramos del mapa; la Constitución Mexicana ordena que haya una nueva elección. Pero no tenemos ningún sustituto viable, porque todos sus colaboradores son iguales que él: corruptos, agachones, inútiles... y muy fachosos.

Lula, mi querido mentor y amigo; la Asamblea General de nuestro Foro de Sao Paolo, te necesita. Fidel ya no nos puede ayudar, pero tú sí puedes.

Lula, tú puedes... tú siempre puedes.

Alberto Martínez Vara
(4 de septiembre de 2020).

Los diputados locales reformaron el Código Penal de Jalisco para tipificar como una forma de abuso o maltrato infantil cualquier chanclazo o nalgada por parte de padres o tutores con una pena de 6 meses a 5 años de cárcel.

¿Se imaginan una celda en Puente Grande de padres de familia encerrados por nalguear o chanclear a sus pequeños? Nosotros tampoco. La reforma busca atajar un problema real, el maltrato infantil, pero lo hacen a partir del cambio de una ley como si eso garantizara la solución.

En Jalisco y el país ya hay suficientes leyes, instituciones y oficinas de gobierno que pueden encargarse de prevenir, detectar y sancionar el maltrato infantil. Sólo sería cuestión de ponerlas a trabajar.

En descargo de los diputados locales hay que decir que esta fue una iniciativa enviada por el gobernador como parte de acuerdos internacionales para la protección de la niñez. Los diputados, literal, nomás alzaron la manita.

Allá en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 11 de septiembre de 2020).

Las modificaciones a la ley para sancionar con cárcel a los padres o tutores que utilicen el castigo corporal severo o innecesario como correctivo para sus hijos es un "despropósito", coincidieron especialistas consultados sobre los fines y alcances de la "ley antichanclazos", aprobada el jueves por el Congreso [de Jalisco].

Justificaron que el castigo corporal severo o innecesario, de hecho ya es sancionado por la ley bajo el nombre de maltrato infantil. "Esta serie de modificaciones me parece que son inútiles, hay tanto que hacer a favor de la infancia, como un presupuesto para la salud, educación, y viene a meter esto que ya está contemplado como delito y con sanciones a los malos tratos", advirtió Ricardo Fletes Corona, académico de la UdeG.

Aclaró que está totalmente de acuerdo en que se sancione a cualquier persona que maltrate a un menor de edad, pero la corrección por una nalgada no se puede considerar así, pues es un asunto más privado de la educación de los padres hacia los hijos. "Ahí habrá mucha dificultad para probar que el castigo no se lo merecía el hijo o que el cachetadón era un exceso".

Presumió que el propósito de esta ley era atraer los reflectores. "La infancia vende, me parece que es un afán de buscar un tema que puede redituar en una buena imagen, presencia en la discusión y quizá en eso el gobernador acertó muy bien".

Alfonso Ibarra, académico de la Univa, coincidió en que son de poca utilidad las reformas. "La ley es un despropósito a todas luces, está causando ámpula, yo tenía antecedentes de la propuesta del gobernador, pero no creí que fuera a pasar porque está exagerada, porque ya existen suficientes mecanismos legales de protección a los menores".

Recordó que los padres o tutores tienen la facultad de corrección sobre sus hijos. "Es inclusive bíblico. En todas las culturas y sistemas se ha reconocido este derecho de los padres a la corrección, y es necesario mientras no se llegue a lesiones".

Anticipó que esta medida además provocará que se mueva todo el aparato de justicia para investigar la intensidad de una nalgada, desde peritos forenses, ministerios públicos, policías investigadores y jueces, y así determinar si amerita o no sanción y cuánta. Incluso, confundirá a las nuevas generaciones de padres, quienes preferirán no corregir a sus hijos [o, simplemente, no tenerlos - el webmaster] por temor a la cárcel.

En lugar de esta reforma, dijo, se deben fortalecer los mecanismos de vigilancia para garantizar que no exista el maltrato infantil, por ejemplo, al promover entre los maestros que identifiquen las señales de abuso y las denuncien. "La única justificación que encuentro en esto es desvío de la opinión pública o factores electorales, por ahí debe ir".

(V.periódico El Informador em línea del 11 de septiembre de 2020).
Paseo gratuito por inauguración de Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara.

Qucho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de septiembre de 2020).


Si no has comprado su cachito de lotería para el sorteo del avión presidencial, no te preocupes, si tienes la mala suerte de enfermarte y acudir a los nosocomios que administra el Insabi, a lo mejor te lo regalan o si eres uno de los privilegiados de pertenecer al sindicato de Pemex o de los mineros, pues igual sus líderes, te harán llegar uno con tu respiradero.

En el mundo al revés que se ha convertido nuestro México desde julio de 2018, se nutre la agenda pública con un sorteo que rifa un avión que nadie se sacará y por el contrario, los ilusos perderán y los demás, los "listos", solo reciclaron el dinero público, ya que la mayor parte del dinero recaudado provendrá del presupuesto y en el mejor de los casos terminará en los servicios de salud.

Ver para creer; este periplo, que tiene un tufillo de corrupción, de los dineros públicos, no requiere que la Auditoria Superior de la Federación mande a sus mejores auditores para detectar como se birlan y se burlan de los recursos públicos, y de los mismos contralores internos de las dependencias.

Qué seguirá después del sorteo del 15 de septiembre; unos dicen que el avión presidencial lo rifarán otra vez en el sorteo de Navidad; otros, que se lo ofrecerán Joe Biden, para cuando ya sea presidente de EU. Lo más maliciosos, apuntan que se desmantelará en 3 partes y se pondrá cada pieza en las obras que inaugurará el presidente en lo que resta de su sexenio, si es que se terminan de construir: Dos Bocas, Tren Maya y Santa Lucía.

Lo cierto es que esta obra del surrealismo político de la 4T que incluso Franz Kafka envidiaría, ha quedado registrada como la mayor farsa y tragicomedia de la política mexicana envuelta entre pañales de populismo y engaño, pero eso que importa si de distraer a la opinión pública se trata, de llevar la atención a tremas triviales y no a afrontar la realidad nacional que encuera la matazón que está haciendo el Covid 19 y la inseguridad pública, además de padecer la peor crisis económica de los últimos 40 años.

Cuando el país está dividido entre chairos y fifís y se dirige hacia un encuentro colosal de trenes nos entretienen con sorteos, rifas, video escándalos, linchamientos mediáticos y con consultas patito a[sobre] expresidentes; mientras que soterradamente se atenta contra el régimen democrático que cada día pierde terreno ante el embate del totalitarismo y la dictadura.

Vemos cómo se desmantelan instituciones para dar paso a esa presidencia imperial. Cuando no es la desaparición de un organismo público, nombran a una inepta en alguna dependencia que antes era contrapeso de los excesos del poder ejecutivo, como la CNDH o cooptan a poderes e incluso al propio INE, como resultó recientemente con la negativa al surgimiento de nuevos partidos políticos, a bueno, menos uno, el religioso, lo que fue el PES.

Pero no se distraigan señores, lo de hoy, el tema de conversación es si todavía puedes alcanzar a comprar un cachito de lotería de mañana, para ver si te sacas por lo menos el fuselaje del avión presidencial o la cama en donde tenían sus quereres Peña Nieto con la Gaviota.

Si no hubo suerte, igual en el sorteo navideño pueden volver a rifarlo, y allí, con los cachitos más baratos y no los 500 pesos que solo pueden pagar los que "maman" del presupuesto, hay más chance.

Alejo Sánchez Cano
(v.periódico El Financiero en lína del 14 de septiembre de 2020).

Cuentan diputados que, aunque se intentó hacer obligatoria la compra de un "cachito" o hasta de una "serie completa" de boletos para la rifa del avión presidencial, hubo resistencias en todos los grupos parlamentarios de la 4T en San Lázaro. Por eso ahora es "opcional". Justificaron que "hacen cosas buenas que parecen malas", pues "no se necesita presionar u obligar a nadie"; "a la causa todos apoyarán", pero "si obligan, esa causa se convierte en mafia, echan a perder la buena acción". Y desde hoy hasta un estand de la Lotería Nacional instalarán en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Confidencial
(v.periódico El Financiero en lína del 14 de septiembre de 2020).

Alguien dijo que "si México no existiera, Kafka lo habría inventado"...

3 botones de muestra de rabiosa actualidad: una, las celebraciones "light" de "El Grito de Independencia" programadas para hoy, con los desfiles y verbenas multitudinarias que ordinariamente ocurren en plazas y calles, reducidas esta vez, a causa de la pandemia, a representaciones simbólicas; otra, la rifa, igualmente simbólica, del avión presidencial; y la otra, la última etapa de la "preconsulta" -simbólica también- encaminada a que las administraciones de los expresidentes de la república, "se revisen e investiguen a efecto de deslindar responsabilidades penales y administrativas".

Aunque se les supondría agotados, los 3 temas siguen en la palestra...

El 1o., porque los estudiosos de la filosofía de las multitudes concuerdan en que "el rito contribuye a reforzar el mito", especialmente en pueblos como el mexicano, inclinados ancestralmente a exteriorizar emociones y sentimientos vinculados con sus tradiciones y creencias.

Así, se supone que disposiciones como las de quedarse en casa y guardar la sana distancia al efecto de reducir al mínimo el riesgo de contagios, resisten excepciones (o "trampas", si se prefiere) como las contempladas para esta ocasión.

La dizque rifa del avión presidencial es la clásica "salida de pie de banco" (incongruencia, despropósito, disparate, pues), discurrida con la intención de hacer malabares ideológicos, dialécticos y verbales con el chayote caliente que la actual administración recibió en herencia de las 2 precedentes.

Hay la hipótesis de que la rifa es fraudulenta porque ni el avión ni el inexistente producto de su fallida venta se entregarán a los ganadores, y de que repartir equis cantidad de cachitos del sorteo -que son bienes públicos- entre particulares (trabajadores de los hospitales que atienden enfermos de covid) constituye peculado. Sin embargo, difícilmente dichas hipótesis repercutirán en denuncias formales por los correspondientes presuntos delitos... Y el desenlace será el del famosísimo cuento de Monterroso: "Y cuando despertó, el avión seguía ahí".

Finalmente, si la consulta -que casi seguramente será descalificada por la Suprema Corte de Justicia, porque la aplicación de la ley no depende de consultas-, en vez de "revisar e investigar" planteara llevar a los expresidentes al paredón o a la guillotina, sin más trámites, probablemente también habría consenso mayoritario a favor... aunque pocos sabrían decir por qué delitos, a menos aún les importara que la pena capital ya fue abolida, y a menos aún que complacerlos implicara hacer de la presunción de inocencia un papalote.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 15 de septiembre de 2020).

Por lo pronto, el dichoso avión -como el dinosaurio del cuento de Augusto Monterroso- sigue ahí, generando gastos (de mantenimiento, resguardo y amortización de la deuda) absolutamente infructuosos, y esperando -desde que, en la campaña previa a las elecciones de 2018, se anunció su venta- un posible comprador.

Los entendidos (Luis Rubio, presidente de "México Evalúa", por ejemplo) estiman que podría haber ofertas por 60 o 70 millones de dólares por el aparato -no los 130 millones que el gobierno espera (para invertirlos, supuestamente, en proyectos de mayor utilidad social)-, porque reconvertir el polémico avión para destinarlo a vuelos comerciales sería tan costoso que difícilmente habría potenciales compradores. Por lo demás, tanto los jeques árabes como los personajes enlistados por Forbes entre los hombres más acaudalados del mundo, lo consideran excesivo, ostentoso, de mal gusto e inapropiado para sus necesidades. En cuanto a los jefes de estado que lo ven con envidia, el pudor -o el miedo a la ira de sus gobernados- los invita a abstenerse de presentar ofertas.

Respecto a los beneficios de la "rifa", ni la invitación -tamaliza incluida- a los empresarios, ni el llamado (desde el interior del mismo avión al que aseguró que nunca se subiría) a que "hagamos historia", ni el entusiasmo de última hora de los interesados en adquirir un "cachito", consiguieron que se vendieran todos los billetes.

El mayor beneficio tangible, así, sería para los hospitales de Charo (Michoacán), Toluca, Tepic, Tampico, Fresnillo, Torreón, Oaxaca, Jojutla (Morelos), Huixtla (Chiapas), Boca del Río, San Ignacio (Sinaloa), San Diego de la Unión (Guanajuato) y Tejupilco (México), ganadores de sendos premios de 20 millones de pesos, al resultar agraciados en el sorteo en que participaron... merced a la "donación" de cerca de un millón de billetes (que no se vendieron) a hospitales públicos.

Así las cosas, ¿qué tal si, en vista del éxito obtenido -y de que el avión ahí sigue-, la traída y llevada "rifa" se repite, digamos, cada 3 meses...?

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de septiembre de 2020).

Recuerdo a Echeverría, que dedicó un ¡viva! a los pueblos del 3er. Mundo mientras nos arrastraba al 4o. o 5o. Ahora López Obrador, conforme a su estilo personal de perorar, vitoreó a entes que en el planeta no se han visto nunca, y que probablemente nunca se verán, como la igualdad y la fraternidad universal. A propósito de la 1a. evoqué a un destacado revolucionario, el general Luis Gutiérrez Ortiz, patriarca, junto con don Eulalio, que fue presidente de México, de una muy querida familia coahuilense. En cierta ocasión le preguntó a Luis Cabrera: "Oiga, señor licenciado: ¿qué es eso del comunismo?". Le explicó el abogado: "El comunismo, mi general, es una doctrina que piensa que todos los hombres son iguales". "¡Uh! -replicó don Luis Gutiérrez, desdeñoso-. Yo fui pastor de cabras, y aprendí que no hay una que sea igual a otra, contimenos los humanos". ¿Y qué decir acerca de otro vítor de López Obrador, el del amor al prójimo? Aquí podemos recordar al farisaico tipo que manifestaba: "Amo a mi prójimo, pero me reservo el derecho de decir quién es mi prójimo y quién no". Se puede también traer a colación a aquel señor, cuya nacionalidad no pude averiguar, a quien su párroco le recordó la exhortación evangélica: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Exclamó con asombro el tal señor: "¿Tanto así, che pibe?". En fin, en su Grito puso López Obrador más palabras a disposición de los analistas para los fines a que haya lugar. Por mi parte diré que en vez de palabras seguimos esperando obras en bien de la seguridad, la salud y la economía nacional. Ojalá al decir tal cosa no falte yo al amor al prójimo y a la fraternidad universal...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 17 de septiembre de 2020).

Para la enorme mayoría, la lotería es una ilusión pasajera por antonomasia. Juegas a sabiendas de que llevas todas las de perder. Mas en el caso mexicano, incluso no pocos de los que ganaron con su cachito en el sorteo del 15 son también perdedores, como perdedores somos todos -todos- los mexicanos por tan obvio embuste presidencial.

Qué pena leer notas o escuchar testimonios en la radio o las redes sobre los hospitales que ganaron 20 millones en esta tómbola.

Qué pena escuchar la ilusión de funcionarios de institutos que hablan de utilizar el dinero del premio para invertirlo en quirófanos que no han sido modernizados, en poner al día elevadores que apenas funcionan, en comprar equipo para cardiopatías pediátricas (cito de memoria a alguien que desde un hospital en Toluca contaba en Ciro por la mañana la lista de lo que harían con lo que la lotería les dejó).

Obvio: qué bien que la diosa fortuna sonría por una vez a ese nosocomio mexiquense. Pero qué mal que no haya gobierno ni en ese estado ni en el país para hacerse cargo de la precariedad sanitaria en la que estamos.

Yo no sé si somos ya una república bananera, como dice Castañeda. Sí sé, en cambio, que resulta patético escuchar la ilusión de funcionarios de modestos centros de salud cuando de lo que se supone que se trataba todo -con "todo" me refiero al esfuerzo colectivo de generaciones de mexicanos- era de construir un país y una sociedad donde las cosas no dependieran de la suerte, como tampoco de las ocurrencias de un jefe máximo movido por mercuriales caprichos.

Porque esos cuantos millones que algunos centros de salud tendrán luego de la farsa de la no rifa del no avión (siempre insuperable Lisa Sánchez en su definición de esta charlotada) son pan para hoy... y precariedad para mañana.

Con la rifa, algunos quirófanos serán rehabilitados, y otros tantos elevadores funcionarán mejor. Incluso llegarán equipos nuevos a varios hospitales. Lo que no llegará será una viabilidad a corto plazo para nuestro sector salud.

Escuchar a los que ganaron confirma lo grotesco del espectáculo del director de kermés que no quiere ser presidente de un gran país.

Claro que ya anuncia más rifas. Faltaba más. Medios y no pocos incautos lectores pierden el tiempo enterneciéndose con la población indígena que recibirá 20 millones. No porque hayan comprado un boleto y les haya tocado. No. Sino porque así lo ha decidido Nuestro Señor. Qué lindo todo. ¡Y en plenas fiestas patrias! ¡Que suene México lindo y querido, por fa...!

De haber sabido que lo que le gusta es ser director de una kermés y no presidir la república, nos hubiéramos ahorrado 3 campañas presidenciales y hartos disgustos. Bien dicen por ahí que cuando recibes poder acabas revelando quién eres. Ya vimos quién es.

Salvador Camarena
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de septiembre de 2020).

"México planteó a Estados Unidos la extensión, por un mes más, de las restricciones al tránsito terrestre no esencial en su frontera común", señaló la SRE. Si lo pidió México, es un absurdo. La restricción hace daño a los 2 países, pero solo se aplica a los mexicanos. Los estadounidenses siguen cruzando sin problemas.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 21 de septiembre de 2020).

El famoso cheque entregado por la Fiscalía General de la República (FGR) en febrero pasado al gobierno federal, y que, supuestamente, pagaría los premios de la rifa del avión presidencial, fue rechazado por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).

Bajo la gestión de Jaime Cárdenas, el Indep devolvió el documento a la FGR porque no le pudo acreditar legalmente que los 2,000 millones de pesos entregados eran producto de un "aseguramiento" y cuál debería ser su destino.

Sin embargo, hasta el momento la dependencia a cargo de Alejandro Gertz no ha aceptado la devolución de los recursos, por lo cual permanecen en un limbo legal que impide que puedan ser destinados por el gobierno para cualquier fin.

En febrero pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el dinero iba a ser usado para pagar los 100 premios de la rifa relacionada con el avión presidencial.

Los hermanos Max y André El Mann Arazi entregaron el 10 de febrero pasado a la FGR los 2,000 millones de pesos, como parte de un acuerdo reparatorio dentro de la indagatoria por la indemnización que pagó el Infonavit a Telra Ralty.

Sin embargo, ese acuerdo reparatorio no fue firmado por el Infonavit y a la fecha el instituto continúa sin dar su aval al convenio. Pese a lo anterior, el 17 de febrero la FGR puso a disposición del Indep los recursos.

Documentos oficiales revelan que en junio pasado, el Indep solicitó a la FGR enviarle sobre la legalidad para disponer de los recursos y el destino que debían dar al dinero.

La Fiscal Emma Vásquez respondió el 1 de julio que hasta ese momento no existía legalmente el aseguramiento.

"En la carpeta de investigación no existe acuerdo de aseguramiento, respecto de la cantidad de 2,000 millones de pesos, que fue consignada al Indep", dijo la fiscal.

"Respecto del destino que se debe otorgar a dicho numerario, se les hará de su conocimiento, una vez que se determine la presente carpeta de investigación".

Ante dicha respuesta, el director Corporativo de Bienes del Indep, Andrés Álvarez Kuri, decidió regresar el cheque el 22 de julio, mediante un oficio en el que solicitó con urgencia al Ministerio Público Federal indicarle fecha y hora para formalizar su devolución.

"Este instituto solo cuenta con atribuciones para recibir y administrar numerario (dinero efectivo) asegurado en procedimientos penales federales, hasta en tanto la autoridad competente determine el destino, situación que no es aplicable en el caso que nos ocupa", dijo por escrito Andrés Álvarez Kuri.

"En este sentido, y con el propósito de actuar conforme a derecho, le solicito su invaluable intervención a fin de que, con carácter de urgente, nos señale la fecha y hora en que estaría en posibilidad de formalizar la entrega-recepción de dicho numerario, en el entendido de que se reintegrará con los rendimientos generados", agregó.

La FGR no respondió y por ello el 14 de agosto el Indep le envió un segundo oficio insistiendo en que debían señalarle hora y fecha para devolver el dinero.

Hasta el momento, la FGR mantiene los recursos en una cuenta abierta en la sucursal 116 de BBVA.

(V.El Diario mx del 25 de septiembre de 2020).

Algo así ocurre en México hoy:

El avión presidencial no es avión: ni vuela ni transporta a nadie. Es un ornamento, un desperdicio, un símbolo (del exceso de ayer, del empecinamiento de hoy); en todo caso, no flota, pesa en el presupuesto.

El subsecretario de América del Norte no es subsecretario de América del Norte: es un aviador. Ok, no lo digamos tan directo: es un candidato fallido a otros puestos, es un asesor de ocasión, es un diplomático sin cartera, es un mexicano del mundo, pero no el titular del despacho de la relación foránea más importante.

El director de América del Norte de la SRE no es el director de América del Norte de la SRE: es en realidad el subsecretario de ese ramo; tal cosa es obvia, pero ¡chist!, que nadie lo diga en voz alta.

La secretaria de Gobernación no es la secretaria de la Gobernación. Ni está encargada de la gobernabilidad ni sirve más allá que para algunas fiestas cívicas y para recoger pendientes en la oficialía de partes, pero no de todas las partes, pues una decena de gobernadores ya no la ven como interlocutora.

El embajador ante la ONU no es embajador ante la ONU: un diplomático de verdad habría renunciado por el discurso de YSQ destacando en la solemne Asamblea General al criminal Mussolini.

El secretario de Seguridad no es secretario de Seguridad. No porque la Guardia Nacional sea militarizada -ya sabíamos que la civil Guardia Nacional era castrense en composición y mando-, no. No es secretario porque se ha declarado abiertamente precandidato al gobierno de Sonora sin renunciar de inmediato. ¿Se puede ser precandidato oficialista cobrando en el gobierno? Pues cómo la ven que sí.

Las cifras de la pandemia no son, ni de lejos, las cifras de la pandemia, lo sabemos todos, lo asumimos todos, lo toleramos todos.

Pregunta seria: ¿alguien cree que hay secretario de Salud?

¿Secretario de Comunicaciones y Transportes? Pasa igual con algunos organismos no tan relevantes como una secretaría de estado pero también importantes: el órgano que debe regular la energía ya no hace eso, y el nacional de hidrocarburos menos.

En ese renglón, pues sí, mejor que desaparezcan.

Y, finalmente, la consulta sobre procesar a los expresidentes no será una consulta sobre eso. Será un arma propagandística del régimen, una aberración jurídica, una oportunidad perdida, pero no una consulta.

Porque en el sexenio de simulaciones que ni Dalí habría deformado tanto, la Suprema Corte de Justicia (es un decir) de la Nación ayer no quiso quedarse afuera del, parafraseemos, concierto de aberraciones que vivimos.

Por mayoría de votos, la Corte renunció a su capacidad de poder autónomo y con tal de no contradecir al señor presidente se inventaron un argumento huisachero: aceptamos la consulta que vulnera derechos, pero para tapar el ojo al macho ayudamos al 'presi' cambiando la redacción de la pregunta.

La consulta es un remedo, malbarata una herramienta de participación democrática, pero servirá de caballote electoral a AMLO y su partido.

Falta lo que se diga en Palacio Nacional. Porque en una de esas al presidente no le gusta la manera en que quisieron complacerlo. ¡Oh!, sí, hay regalos que no son apreciados.

Pero en todo caso, la Corte ya se sumó a la moda: no es lo que es, un guardián de la Constitución, sino -la gran mayoría de los ministros- un grupo de caros funcionarios compitiendo para ver quién demuestra que hace menos ascos a la hora de tragar el sapo de complacer al titular del ejecutivo. México, 2020.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 2 de octubre de 2020).

El hombre más rico de México, en alguna ocasión del planeta, nunca ha sido dado a exhibir lo mucho que tiene. Es de los extremadamente acaudalados que no gusta de ostentar su riqueza. Por el contrario, las historias abundan sobre la parsimonia personal de Carlos Slim Helú, anécdotas que lo muestran como una persona extremadamente cuidadosa con su dinero, algo que a muchos debe parecer incluso cómico.

Cuando se enseña un curso de Economía introductorio, un concepto básico es el costo de oportunidad. Este significa que hacer una cosa implica forzosamente dejar de hacer otra, puesto que el tiempo es limitado. De hecho, que entre las cosas que son iguales para un millonario y una persona de escasos recursos es que su día tiene 24 horas. Por ello, hacer algo implica sacrificar otra cosa, y por ende implica un costo, se exprese en forma monetaria o no. Un ejemplo popular del costo de oportunidad en una clase es que, si Carlos Slim va por la calle y se le cae un billete de 500 pesos, su tiempo es tan valioso que no le conviene regresarse a recogerlo, como muchas personas no se regresarían a recoger una moneda de 50 centavos. Pero lo más probable, dada su fama, es que el ingeniero civil por la UNAM sí regresaría a recoger ese billete.

En el ámbito de la pandemia que azota al país y al mundo, el ejemplo que dio Slim fue notable por su resonancia: un acuerdo, por medio de la Fundación que lleva su nombre, de contribuir al financiamiento para producir una vacuna contra el coronavirus. Esto aliándose con la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Ello permitiría realizar la producción de la vacuna en México, con el compromiso de la Fundación Slim de hacerlo sin obtener ganancia por ello. Lo relevante, por supuesto, es el potencial de acelerar el acceso a una vacuna, algo que el gobierno mexicano no había logrado por sí mismo.

El problema con el ingeniero Slim es que generalmente evita esa resonancia, lo de la vacuna fue una notable excepción, y probablemente porque no pudo evitar los reflectores.

Es una falla que Slim está todavía a tiempo de corregir. México tiene una muy escasa tradición de filantropía por parte de aquellos más privilegiados, totalmente opuesta a lo que sucede en los Estados Unidos y que está permeando en otras naciones (como es el caso en España). Como dijo alguna vez el ex presidente Bill Clinton, "Carlos Slim es uno de los filántropos más importantes del mundo de cuya actividad altruista la mayoría de la gente nunca ha oído hablar".

Son los apoyos para que decenas de miles asistan a la universidad, el equipamiento de escuelas rurales, las operaciones médicas que ha pagado, lo mismo que las fianzas para que decenas de miles de personas hayan podido abandonar la prisión. Es, por supuesto, lo hecho en el ámbito de la cultura.

No se trata de presumir para motivar agradecimiento o admiración, sino imitación. Se trata de transformar una cultura que condena la riqueza y su creación, que mira con recelo a toda persona que la acumula. Ojalá que Carlos Slim acepte dejar las sombras para mostrar, con su ejemplo, lo mucho que se puede hacer con la riqueza.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 9 de octubre de 2020).

El "penacho de Moctezuma" ha sido, desde hace décadas, una obsesión de muchos políticos mexicanos. La razón es que se le identifica como el tocado que expresaba el poder del gran tlatoani mexica. Por eso han querido "recuperarlo" y traerlo al país como una legitimación centenaria de sus propios gobiernos.

El tema, no obstante, es mucho más complicado. Para empezar, la Gran Tenochtitlan de los mexicas no era más que un centro de poder entre varios dentro de una Mesoamérica muy diversa y extensa. Los mexicas impusieron un régimen de terror a muchos pueblos vecinos, como los tlaxcaltecas. Encontrar legitimidad en el penacho de Moctezuma sería como recuperar la esvástica como símbolo de la Alemania contemporánea.

Ahora bien, ni siquiera tenemos certeza de que ese quetzalapanecáyotl, o tocado de plumas, era realmente de Moctezuma Xocoyotzin. La leyenda nos dice que el penacho formaba parte de los regalos que el tlatoani entregó a Cortés para que este los llevara al rey Carlos I de España, V del Sacro Imperio Germánico. Así, supuestamente, llegó a la corte imperial de la Viena de los Habsburgo. En tal caso, empero, el penacho habría sido un regalo de su legítimo dueño y México, país que ni siquiera existía en 1521, no tendría derecho a reclamar su "devolución". No hay comprobación, sin embargo, de su origen.

Para el penacho ha sido muy conveniente estar en Austria. Su preservación a lo largo de 5 siglos es impecable y es dudoso que esto se hubiera logrado en México. No sabemos si realmente era de Moctezuma, pero sí que el emperador mexica tenía muchos tocados, y otros magníficos objetos de arte plumario, pero ninguno, que yo sepa, ha sobrevivido en nuestro país.

Me parecería maravilloso que el penacho fuera parte de una magna exposición que incluyera objetos representativos de la conquista de 1521 y de la independencia de 1821. ¡Qué mejor forma de celebrar la 1a. y la 2a. transformaciones históricas de nuestro México! Pero si yo fuera el curador de las colecciones del Museo de Etnología de Viena, tendría que pensarlo mucho antes de prestarlo. Siempre se corre el riesgo de que una vez que esté bajo control del gobierno, este decida quedárselo con el argumento de que realmente es propiedad del pueblo mexicano.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 13 de octubre de 2020).

Y cuando despertó era un día de los 70 o de los 80, o de los 2000s o de los 50. Difícil decirlo. Un día más de estar atornillados a la historia de oropel, a la evasión del presente. Han revivido el sentimentalismo tipo Raúl Velasco de "lo nuestro", pero recargado gracias al eterno bucle del tiempo real de las redes sociales.

Por diosito santo que esto del penacho ya lo hemos vivido; no son cuentos, bueno sí, claro que lo son, pero es un cuento trillado, muy trillado. Un relato circular sin chiste, aunque efectivo.

Ay, de nosotros tan mexicanos y tan ofendidos, tan de aquí y tan reacios a ser del mundo.

Pero es que todo esto nos pasa porque quién nos manda tener qué sobrellevar la bendición de ser de la mismita tierra que Juan Diego, indio como uno, invento y beato como nadie.

Gracias, señor Presidente por revivirnos el increíble orgullo de ser lo que dizque fuimos. Por recordarnos que tenemos el himno más bonito (nunca más un 2o. lugar frente a La Marsellesa, que para eso vivimos tiempos de transformación), la bandera más chula del pla-ne-ta, los atletas más mejores aunque, claro está, también los más robados de la historia: las medallas serán siempre nuestras, qué más da si nos descalifican en un bajo puente de Moscú 1980 o por cachirules en 82, o si le niegan el cetro una y otra vez a tanto Pepe El Toro que esta patria nos dio.

Para cuándo, mi Presidente, el censo mundial que revise cuántos Benitos del mundo llevan el nombre de nuestro pastorcito de Guelatao, para cuándo nos traemos de nuevo la sede mundialista, porque como México no hay 2: no hay mejores mundiales que los que organizamos acá. Verdad de dios.

Quién quiere medicamentos oncológicos para sus niños si podemos estar discutiendo si los códices regresan para el año de los centenarios a museos sin presupuesto. Penacho, hermano, cáele, eres mexicano.

A ver, a qué pueblo le roban por siglos la plata pero sabe hacer increíbles collares con las cuentas de vidrio que le dejaron. Pero siempre hay que regatearle a los indígenas, eh, porque para ellos ni chiste tiene lo que hacen, son retetalentosos, como todo lo de esta tierra.

Eso tiene nuestro pueblo bueno, además de bueno es creativo, además de creativo trabajador, además de trabajador creyente, y encima honesto. Voallorar. Si uno sólo puede entender que es por ojeriza que el equipo en el que alinea puro nacional no gane cada año no digamos en la liga nacional, sino la mismísima Champions.

Qué no se acuerdan. Si clarito nos decían en la primaria que tan estaba destinado México a la grandeza que nuestra geografía era la del cuerno de la abundancia. Si hubiera habido parque, y Echeverría y López Portillo no se hubieran atontado, otro gallo nos cantara.

Viva el bando vencido, arriba nosotros los pobres sobre ustedes los ricos, que se vayan los extraños enemigos, que aquí nos gusta la raza, la mecánica nacional, Héctor Suárez como modelo aspiracional y no como parodia, soñar diario mexicano con ganarse la lotería, porque ya merito, y gracias a nuestro Presidente, dejaremos de jugar como nunca y perder como siempre.

Ya verán cómo hasta las disculpas nos dan, porque como México no hay 2, y que digan que estoy dormido y no chapoteando en noticias que exaltan un día sí y otro también tanto chabacano patriotismo, como en los años 70... gracias mi peje por regresarnos a tan glorioso pasado. Dios me lo bendiga.

Con una disculpa a tantos por las referencias robadas.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 13 de octubre de 2020).

Una de las obsesiones del gobierno de Morena, empeñado en convertir a este gobierno en un nuevo régimen político, es reinterpretar la historia, tener un nuevo relato oficial que se adecue a su pensamiento político. La cabeza de este proyecto es Beatriz Gutiérrez, la primera dama que no es primera dama pero que actúa como primera dama y representante del Estado mexicano cuando así le conviene (si rifamos un avión sin avión por qué no podemos tener una primera dama que no es primera dama). Comenzó con el tema de las disculpas de la Iglesia y la corona española, siguió con la idea de que en 2021 se conmemoran los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, 500 de la conquista (caída de Tenochtitlan) y 200 de la consumación de la independencia y recientemente con la repatriación del penacho de Moctezuma.

De entrada. el circo está un poco forzado, porque si consideramos como fecha de fundación de la Gran Tenochtitlan el momento en que se encontró un águila posada en un tunal la fecha no coincide con la voluntad presidencial. Como bien dice el arqueólogo Leonardo López Luján, se trata de leyendas y mitos fundantes que difícilmente pueden ubicarse en una fecha precisa, pero de acuerdo con las interpretaciones y traducciones a la cronología gregoriana de los códices y crónicas hay una discusión que refleja muy bien Patrick Johansson en el artículo "La fundación de México-Tenochtitlán. Consideraciones Crono-Lógicas" (Arqueología Mexicana 135) sobre si el año de tal evento es 1324 o 1325 o incluso 1363 o 1364, pero en ningún caso el año es 1321 como pretenden en la interpretación del nuevo régimen.

Lo mismo sucede con el mítico penacho de Moctezuma que se encuentra en Viena, cuyo arte plumario ha sido completamente restituido y reconstruido. Al "sombrero morisco de largas y verdes plumas verde brillantes y oro", como se describe el 1er. inventario de la colección Ambras en 1526, nada le queda del original. El presidente Abelardo Rodríguez ordenó hacer una copia que es la que está en el museo de Antropología y que para efectos prácticos es tan fake como el de Viena. Sin embargo, la batalla por la recuperación del penacho la inició el presidente Echeverría en 1974 y hoy regresa con fuerza como símbolo de la descolonización de la historia.

Recuperar la memoria de los pueblos originarios siempre tendrá sentido. Manipular la historia para fortalecer el relato del régimen ideológico es siempre un peligro. Abusar de la memoria es uno de los síntomas del ejercicio autoritario del poder.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Infoirmador del 13 de octubre de 2020).

Gilberto Lozano es la cabeza visible del Frente Nacional Anti-AMLO, que tiene un solo objetivo: que renuncie el Presidente de la República. Y el presidente Andrés Manuel López Obrador, que inicialmente no había caído en la provocación, ha empezado a mostrar que ese movimiento compuesto mayoritariamente por clases medias está logrando mellar en su ánimo. La forma como se refiere a ellos, en forma irónica pero forzada, y trastabillando con sus propias contradicciones, hace oler a tiburones como Lozano, y a quienes lo apoyan, sangre en Palacio Nacional.

Hace unos días, aparentemente exasperado por el plantón que realizan en el Zócalo, donde se vio obligado a aceptar que acamparan ante el costo en la opinión pública que estaba causando que fueran los únicos que no tuvieran acceso a la Plaza de la Constitución, se refirió al discurso de FRENAAA como “no sólo incendiario, sino muy destructivo” al llamarlos a la calma y la cordura.

Hasta ahí podría haberse quedado, pero continuó: "Podemos tener diferencias, pero como decía Juárez, somos mexicanos. O sea, los reaccionarios también son mexicanos. Y somos humanos, y respetarnos y no agredirnos, porque sí es una especie de fanatismo muy especial, pues está en la historia, es Hitler, es Franco, es Pinochet".

La epidérmica ira del presidente motivó que Lozano respondiera inmediatamente a través de un video de YouTube, cuestionando el calificativo de "incendiario". Lozano, quien no es un improvisado y tiene larga experiencia en la beligerancia contra el sistema, respondió, sin embargo, igualmente valorativo. Llamó a López Obrador un "empleado irrelevante que no responde a lo que le estamos pagando", y sugirió que el presidente tiene un problema mental. "Yo te reto a que hagamos un examen de salud. Tú y yo, con un instituto internacional, que vea tu capacidad mental y tu estado físico contra el mío", agregó.

Lozano ha cuestionado a comentaristas que también han calificado su retórica de "incendiaria", y ante el señalamiento que FRENAAA es un movimiento de extrema derecha, ha retomado los mismos argumentos de López Obrador para atacar y estigmatizarlos. Los extremos siempre se juntan, aunque objetivamente hablando, todas las difamaciones e infundios que ha realizado López Obrador contra prácticamente todo el mundo que no piensa como él en las mañaneras, se quedan muy lejos de lo vitriólico de las palabras de Lozano y su uso libertino y abuso de la libertad de expresión.

Cuando se refirió a las analogías con los dictadores de la Segunda Guerra Mundial, que Lozano explicó como resultado de "tu paranoia y enfermedad sicótica". Como pequeñas muestras de sus abusos, estas son algunas de sus peroratas:

"Eres un ridículo payaso, Andrés".

"Eres un vejete, con un infarto, que debería de irse a su rancho 'La Chingada'".

"No queremos a una persona que se sienta el reyezuelo, que se sienta el bufón de Palacio Nacional".

"El señor López no estaba preparado. Fueron años de porro, de un parásito".

"Cuando la naturaleza es la naturaleza y no puedes ir contra ella. Andrés López, te veo inepto, te veo incapaz, te veo cínico y te veo traidor".

"¡Qué estás haciendo, lárgate, lárgate, o eres pendejo esclerótico y senil!".

Esto no es libertad de expresión, ni mucho menos es un alegato político. Lozano y sus simpatizantes pueden pedir que renuncie y criticar al presidente en sus términos de gobernante, pero el insulto gratuito y los improperios sostenidos son inaceptables.

Teóricamente, Lozano se encuentra en el marco del extremismo político, por fuera del pensamiento liberal-conservador que cree que el cambio que persigue requiere una acción militante fuera del proceso electoral. Se agradece que en el vacío de voces opositoras, tenga el valor de hacer uso de su palabra. Se le condenan los términos como lo hace.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 13 de octubre de 2020).

La reciente gira de la esposa del presidente por diferentes capitales europeas, pone en evidencia una vez más, la obsesión de este gobierno por el pasado.

La señora Gutiérrez Müller viajó -según la cancillería- como esposa del presidente y como integrante del Consejo Honorario de la Memoria Histórica y Cultural de México. Es decir, no se aclara si hay o no una representación oficial, toda vez que la propia Dra. Gutiérrez ha rechazado en varias ocasiones la identificación como Primera Dama de México.

Pero más allá de las formas, el propósito del peregrinaje histórico fue solicitar al Vaticano unas disculpas inexplicables por la evangelización -suponemos- puesto que ese estado e institución no fue responsable ni partícipe de la Conquista, y al mismo tiempo pedir en calidad de préstamo, un par de códices muy valiosos de nuestras culturas prehispánicas.

El viaje siguió a Viena, capital de Austria, para solicitar el celebérrimo penacho de Moctezuma, expuesto en un museo étnico en esa capital, para conmemorar los 500 años de la caída de Tenochtitlan.

Austria ha negado por décadas el retorno de la pieza, supuestamente perteneciente al emperador azteca.

Pero esto abre, una vez más, el debate sobre la trascendencia de las medidas y de las cartas, y del peregrinar de la señora esposa del presidente.

Esta obsesión ociosa por regresar al pasado y pretender reescribir la historia con la mirada del presente, un anatema por cierto para historiadores y científicos de la historia.

Los hechos se juzgan, dicen los expertos, en el contexto cultural, político y social en que sucedieron. Es imposible aplicar una mirada de derechos humanos a acontecimientos del siglo XVI, puesto que ni el concepto ni la defensa o derecho jurídico de lo que hoy entendemos como derechos humanos existía en el mundo.

El Vaticano como estado o institución, no formó parte de la conquista, ni siquiera en los hechos de la evangelización forzada y en muchos casos sangrienta. Fue la corona española de ese siglo, la que impulsó a las congregaciones religiosas de los dominicos, los franciscanos y otras quienes encabezaron la catequesis y la conversión religiosa.

Más aún, la corona española no es el Estado español moderno de hoy en día; la conformación de reinos, la división territorial, la concepción del mundo era radicalmente distinta.

¿Para qué la disculpa? ¿Para qué la obsesión de reescribir y reconocer unos hechos de hace 500 años? ¿A quién le sirve? ¿A quién le ayuda? En términos prácticos, a nadie. Es inútil. Otro símbolo vacío y carente de significado.

México, debiera apuntar la mirada hacia el futuro, hacia la construcción de una nación democrática, igualitaria, equitativa, que encuentre su lugar en el mundo del siglo XXI y hacia delante; que prodigue y extienda la salud y la educación a todos sus habitantes, como dice la Constitución.

Un país plural, abierto, tolerante, incluyente, multiétnico, productivo y que sea capaz de distribuir la riqueza de manera más igualitaria.

Este gobierno está concentrado en mirar al pasado, corregir la historia, resarcir heridas a pueblos y comunidades que han desaparecido. Es un despropósito. No tiene sentido ni utilidad nacional. Construyamos mejores lazos e intercambio comercial con la España de hoy, aliada natural, inversora abundante; contribuyamos a estrechar lazos diplomáticos, comerciales, industriales.

Lo mismo con Austria y con Alemania. No tiene sentido ya buscar explicaciones a un país cuyas dinastías reinantes han desaparecido casi por completo: los borbones de hoy, no son ni cercanamente los austrias de la conquista.

Es absurdo.

Tendríamos que pedirle a Estados Unidos que se disculpara por invadirnos -en 2 ocasiones- y arrebatarnos más de la mitad del territorio: ese hecho histórico fue profundamente más trascendente para nuestra nación independiente, que alguien se haya llevado o enviado el penacho a las cortes europeas.

O a Francia, exijamos disculpas por la invasión de Napoleón III y sus fuerzas en respaldo a la monarquía impuesta con un heredero de los Habsburgo.

México es una nación rica con un pueblo vigoroso, llamado a una posición destacada en el mundo por su cultura, su posición geográfica, su potencial económico. Si los líderes de hoy son incapaces de valorar ese potencial y apuntar a un estado moderno, productivo, industrializado, tecnologizado y prefieren seguir escarbando en los anales de la historia, estamos condenados a permanecer anclados a las contradicciones del pasado.

Basta de revisión histórica estéril, sesgada, acomplejada. La Conquista respondió al contexto y a los tiempos colonialistas de los estados europeos del siglo XVI.

Discutamos mejor el modelo energético que este gobierno impone a contrarreloj, generando electricidad con carbón y contaminando el planeta. Discutamos el tren y una refinería que será muy pronto, el mayor elefante blanco de nuestra historia. Discutamos cómo combatir la pobreza con eficiencia, o cómo fortalecer la vida democrática.

Del penacho y las disculpas, ya estuvo bueno.

Leonardo Kourchenko
(v.periódico El Financiero en línea del 15 de octubre de 2020).

Alejandro Barbosa, director de Nariz Roja, Asociación Civil, comentó que la asociación continúa con su campaña "Milagro", pues refieren que necesitan uno para poder conseguir 5 millones de pesos, necesarios para la compra de medicamentos en los meses de diciembre a abril, porque "se acaba el recurso de 2020 y el de 2021 llega hasta abril y en esa fecha se pide el medicamento, entonces son meses en los que no hay nada".

(V.periódico El Informador en línea del 15 de octubre de 2020).

Estamos rodeados de piedras, como cuando se inicia una construcción o se quieren remover escombros después de un terremoto.

¿Estamos construyendo o destrozando un país?

Tenemos un México que al ver piedras apiladas ve desintegrarse sus años de trabajo. Y otro, que las admira emocionado pensando que son la 1a. piedra para reconstruir un México olvidado.

Un México que al ver el agua siente vida y otro que observa cómo se le escapan sus sueños. Unos que tratan de sujetarse del último aliento y otros se asfixian frente al regreso a los años 70. Diferentes formas de percibir el mismo mensaje.

Un México que no perdona el pasado, pero perdona todos los errores del presente. Un México ciego y otro que entrega su lealtad a ciegas. Un México que abre los ojos y otro que siente que por 1a. vez es visto.

Un México que por raza y clase se mantiene colonizado. Un México que por color de piel y poder económico se cree colonizador. Un México confundido que no es ni uno ni otro. Un inquisidor que dicta sentencia cada mañana y un México que sigue sin pedirse perdón entre nosotros.

Un México polarizado que ve en la ignorancia de unos y en la soberbia de otros, el campo fértil para sembrar un discurso intolerante.

Un México que etiqueta a la prensa de vendida y otro que la defiende por ser crítica y perseguida. Un México donde unos mueren y otros ríen al nacer.

No entender estas 2 posturas es ignorar una realidad que representa el país.

Por mi parte veo un México de mil tonos que se ve forzado a trazarse de blanco y negro. Un México que estaba creciendo de forma violentamente desigual. Un México que busca sin guía y un guía que no tiene sentido de orientación. Un grupo mayoritario en el congreso que legisla con la pluma del resentimiento. Un México que se enfila al vacío.

Un gobierno que construye escombros, que destruye los cimientos y destierra los contrapesos que nos dan equilibrio. Un gobierno que avasalla a quien opina distinto.

Veo un México que en el 2021 buscará en el voto un grito de ayuda. ¿Serán suficientes voces? ¿Existe quién realmente las represente?

Es muy pronto para saberlo, pero si se quiere conformar una sola voz, habrá que entender de dónde vienen las visiones encontradas y los distintos acentos de México.

José Ignacio Rasso Ibarra
(v.periódico El Informador en línea del 22 de octubre de 2020).

No podemos negar que muchos somos fifís porque hemos estudiado y trabajado como esclavos toda nuestra vida. Y ahora tenemos la mala costumbre de comer 3 veces al día y tener más de un par de zapatos.

Y tampoco podemos negar que hay muchos chairos que no han tenido esas oportunidades, la mayoría de las veces debido a factores externos, pero otras veces por su propia apatía.

La realidad es que ambos tenemos nuestras razones y son tan válidas unas como otras. Creo que simplemente son 2 visiones correctas de la vida... aunque sean antagónicas.

El problema es que el país ya está dividido... y peligrosamente se acerca a una guerra civil.

Una guerra siempre es un mala idea, pero una guerra entre paisanos es muy dramática. Porque es muy diferente que tu enemigo sea un invasor extranjero, a que sea un paisano, un amigo o un hermano.

Creo que la mejor solución a este grave conflicto, es separarnos...

Nomás hay que ver, con quién se queda el perro.

¿Por qué no? Mejor de buen modo y con mucha educación, les tomamos la palabra a los 14 valientes gobernadores y dividimos el gran país en 2 países más chiquitos... pero más felices.

¿A poco no sería padrísimo vivir en un país fifí, con un gobierno parlamentario, ciudadanos bien preparados y respetuosos de la ley, sueldos a nivel de Canadá, un mínimo de burócratas, sin mantener a partidos políticos, tratados de libre comercio con todo el mundo, energías limpias, policías bien entrenados y honorables, sistema educativo moderno y trilingüe, sin terrorismo fiscal, con leyes fáciles de entender y con un solo impuesto al consumo, que se quede en el estado donde se genera?

Y otro país donde los chairos sean muy felices, vestidos con huipiles y calzones de manta pa' no tener que comprar ropa de fayuca, dándose limpias de humo de copal semanales pa' no necesitar medicinas, sin secuestros porque todos son pobres, sin tapabocas de a $50 porque los protegen las estampitas de a $5 y sin internet pa' no tener que tener celulares. Y además lo mejor, sin la monserga de tener que trabajar, porque el gobierno les da una lana mensual para que sigan disfrutando la siesta recargados en un cactus... y votando por ellos.

¿Como ven? Cada quien viviendo como le gusta.

Y si quieren, los fifís nos quedamos con el perro...

Alberto Martínez Vara
(6 de noviembre de 2020).
Alta traición.

(V.Paco Calderón, del 8 de noviembre de 2020).


Por si alguien lo hubiera olvidado, cabe recordar que en agosto del año próximo, en México, habrá una consulta pública. Que no se planteará en ella, como decían las pancartas colocadas en los módulos callejeros en que se realizó la fallida preconsulta previa, si había que llevar a la cárcel -a petición del "pueblo sabio"; no precisamente porque hubieran cometido delitos que lo ameritaran- a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Que la Suprema Corte, con tal de complacer al autor de la iniciativa (eufemismo por "ocurrencia"), cambió la pregunta inicialmente propuesta, por una bastante inocua -por decirlo amablemente-: si los ciudadanos estarían "de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas".

El tema se abordó prolijamente en su momento. Se convino en que "llevar a cabo las acciones pertinentes" no equivale a llevar a nadie ante los tribunales; que "las decisiones políticas" abarcan un universo inconmensurable; que "esclarecerlas" no necesariamente implica que hubieran sido delictuosas, ni el pretendido esclarecimiento garantizará "la justicia y los derechos de las posibles víctimas" de tales decisiones.

Se convino asimismo en que la consulta era innecesaria: si se trata de sancionar delitos y reparar sus posibles consecuencias, "la aplicación de la justicia -como señaló el ex presidente Calderón- no depende de consultas"; (y si no -como diría el celebérrimo Alcalde de Lagos-... ni al caso).

Pero sucede que, además de todo lo anterior, la Cámara de Diputados, en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año próximo, omitió -al decir del presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova- la partida solicitada para realizar la dichosa consulta (lo de "dichosa" es un decir): 1,499'392,669 pesos estimados para integrar 104,000 casillas -con 3 funcionarios cada una- que recibirán las respuestas de los ciudadanos; 886 millones para "Organización Electoral"; 559.9 millones para "Capacitación Electoral y Educación Cívica"; 8.5 millones para el "Registro Federal de Electores", y poco más de 4 millones para la "Unidad de Informática".

Como si, al margen del COVID-19, este país no tuviera tantas carencias en materias como seguridad, salud, educación, obras públicas, administración de la justicia, etc., ahora resulta que eso saldrá costando el chistecito...

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de noviembre de 2020).

El presidente que rehúsa gobernar, mojarse los pies, descender a la tierra, enfrentarse a sus paisanos tabasqueños; prefiere volar en helicóptero por 1a. vez y realizar una inútil crónica desde el aire, hablar sesudamente de metros cúbicos por segundo de caídas de agua o de capacidades de presas.

Porque Andrés Manuel López Obrador™ tiene una clara visión del México que desea, un proyecto de nación madurado en su larguísima campaña. Nunca un hombre atravesó México tantas ocasiones desarrollando ideas y acciones concretas, listas para ser puestas en marcha apenas se calzara la banda presidencial.

Un proyecto de nación fantasioso cimentado en concepciones erróneas y diagnósticos ingenuos. Pensar que dar algo de dinero a jóvenes los alejaría del crimen, o que las mafias criminales aceptarían su "abrazos, no balazos" son los frutos de ese simplismo. Lo mismo que argumentar extraer petróleo no es ninguna ciencia, y que de golpe una paraestatal puede transformarse en un modelo de eficiencia. O que el crecimiento económico estallaría ante el impulso de una inversión privada que respondería entusiasta ante los estímulos públicos, y que el gobierno tendría dinero para gastar a raudales gracias a la "austeridad republicana" y la erradicación, de un plumazo, de la corrupción. ¿El avión presidencial? Se lo arrebatarían de las manos.

El presidente no sale de esa tierra de fantasía porque se enferma. Vive feliz en ella, confiado, con toda la certeza del mesiánico, que eventualmente será realidad. Porque gobernar no es ninguna ciencia cuando se tiene el apoyo del pueblo bueno.

Una rancia ideología digna del PRI setentero, cuando AMLO se afilió al tricolor, es parte del espejismo. La energía de esa época enciende el entusiasmo presidencial y alimenta la llama de la soberanía nacional. Petróleo como palanca de desarrollo económico, electricidad generada por un monopolio público con combustóleo y carbón. Iniciando la 3a. década del siglo XXI, el Presidente de México está embelesado por la energía sucia, como lo está por la tecnología del trapiche. El tabasqueño vive feliz en el pasado, en esa era dorada que nunca existió. El presente lo enferma y el futuro le es incomprensible.

No todo es fantasía, porque también la hipocresía y el cinismo son ingredientes esenciales del obradorismo. La corrupción sin pruebas es el pretexto para cerrar programas (incluso aquellos enfocados en los más pobres), cancelar fideicomisos y recortar gasto. La corrupción del entorno cercano, el efectivo en sobres, los lujos de la familia, las numerosas propiedades de los colaboradores, las asignaciones directas a los cuates, no entran en el imaginario presidencial.

Se enferma cuando se le enfrenta con las acusaciones, con la evidencia de las abundantes raterías. La mirada se vuelve torva, el coraje asoma al rostro cuando fugazmente debe enfrentar esa realidad. Pero la respuesta es rápida, contundente, y lo restaura a la salud: pasquines inmundos, columnistas que perdieron privilegios, intereses oscuros de la defenestrada mafia del poder. Ningún presidente ha sido tan atacado desde Francisco I. Madero, señal de que esos fifís están amargados porque el poder ya no les pertenece.

Es la paradoja de AMLO: el presidente más enfermo de poder, necesitado de concentrarlo todo en sus manos, evita encontrarse con los resultados de sus acciones. Es el permanente evasor de esos espejos que lo enferman porque lo confrontan con su persona y gobierno.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 20 de noviembre de 2020).

Sin duda esta emergencia sanitaria marcará para todos el 2020, pero para el gobierno de la autollamada 4a. transformación (4T) adquiere especial relevancia en lo que fue su 2o. año de gobierno, por mantener los altos niveles de aceptación y popularidad presidencial, pese a lo desastroso que ha sido el manejo de la pandemia que ha cobrado ya la vida de más de 100,000 mexicanos, cuando el escenario inicial más catastrófico planteado al inicio de la pandemia por Hugo López-Gattel, subsecretario de Salud, era de 60,000.

Y es que aunque en el inicio de la pandemia, por la terquedad del presidente de minimizar los efectos del COVID-19 pese a las catástrofes causadas en Europa y Asia, y resistirse al uso del cubrebocas como hasta ahora, provocó una lenta reacción de su gobierno ante la emergencia sanitaria, que le fue cobrada socialmente y su popularidad cayó como nunca en lo que iba de su gobierno. Sin embargo y pese a no hacer cambios en la estrategia de salud, se fue recuperando poco a poco a partir de abril hasta llegar a su 2o. año de gobierno con aprobaciones de entre el 48 y 52%.

En su 2o. año de gobierno, AMLO no sólo supo sortear políticamente los costos del errático manejo de pandemia del coronavirus. Antes enfrentó los reclamos por el mal arranque del Instituto Nacional de la Salud para el Bienestar (Insabi) y la poca empatía que ha tenido frente a los reclamos de grupos feministas. Después se repuso a las bajas en la calificación crediticia del país por la desactivación económica y de manera constante a la crisis creciente de inseguridad y violencia y episodios que pusieron en entredicho su discurso de honestidad y anticorrupción como el conocido "culiacanazo" del 17 de octubre de 2019, cuando tras un operativo fallido las milicias del cártel de Sinaloa doblaron al Ejército mexicano, al que obligaron a liberar a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo.

Además de la crisis por el cuestionable manejo del COVID-19, López Obrador ha resistido también a movimientos políticos como Frenaaa, que pedían su dimisión y a los cuestionamientos del grupo de 10 gobernadores que integran la Alianza Federalista que reclaman los afanes centralistas de la 4T.

El pago puntual de dinero directo que da a adultos mayores, a madres solteras, a niñas, niños y adolescentes que están en educación básica, las becas para las jóvenes, entre otros programas sociales, junto con sus distractores como los del avión presidencial y la encuesta para enjuiciar a los presidentes, así como el uso propagandístico de la Fiscalía General de la República, como pasó con el caso Emilio Lozoya y está por pasar con el general Salvador Cienfuegos y Genaro García Luna, le resultaron a López Obrador una fórmula exitosa para cumplir hoy 2 años, sin grandes resultados, pero con una popularidad casi intacta.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de diciembre de 2020).

No deja de asombrarme, igual que a muchos, el hecho de que el presidente López Obrador sigue manteniendo a pesar de todos los pesares sus buenas calificaciones y su popularidad. Ni el pésimo manejo de la pandemia, ni las difíciles condiciones económicas del país, ni los múltiples yerros de su administración lo han hecho bajar sensiblemente en la consideración de la mayoría de los mexicanos. Eso, me atrevo a aventurar, se debe básicamente a dos factores, ambos de nombre que empieza con la letra pe: propaganda y pesos. AMLO, que en 2 años de gestión no ha demostrado capacidad de gobernante, es en cambio un excelente comunicador. Sus cotidianas comparecencias, que no tienen igual en ningún país del mundo, le dan presencia continua en los medios y ante los ciudadanos, y le permiten proyectar todos los días su imagen de hombre que lucha contra la corrupción y los antiguos privilegios. Por otra parte, los miles de millones de pesos que reparte entre sectores tales como los adultos mayores y los niños y jóvenes en edad escolar le aseguran una clientela agradecida que estará siempre de su lado. Pienso que si las cosas siguen como van tendremos Morena para rato. Y todo hace pensar que seguirán así.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 2 de diciembre de 2020).

México es incontrolable. Era una utopía pensar que alguna autoridad, federal, estatal o municipal iba a poder controlar a la población para evitar contagios del coronavirus.

Si bien al principio ayudó el miedo a la novedad, hoy las ciudades y el país están desbordados, propiciando que de aquí para allá en lugares públicos y no tan públicos se paseen miles de portadores del virus que seguramente van contagiando a más y más personas.

El pronóstico para nuestro país siempre fue poco alentador porque la mezcla de incompetencia de las autoridades y la naturaleza desobligada e irresponsable de nuestros paisanos iban a derivar en uno de los países más severamente golpeados, y así lo estamos viviendo.

Mucha de la responsabilidad de este caos imparable la tenemos nosotros como pueblo, que menospreciamos cualquier tipo de mandato de la autoridad, incluso en casos tan amenazantes como la salud pública.

Pero dentro de esa parte de responsabilidad de las autoridades que sí pudo haber ayudado a atenuar la crisis hubo pifias que hoy están pesando.

Pasará a la historia la forma de enfrentar la pandemia del presidente López Obrador, que fue desde presumir públicamente que a él lo cuidaban del virus sus escapularios, hasta la aberrante negativa a utilizar el cubrebocas. Ese 60% de la población que lo sigue apoyando duda de la efectividad del cubrebocas mientras TODA la comunidad científica se desgañita por señalar que su uso universal es la única forma eficiente de frenar los contagios en el día a día de millones de personas que acuden a lugares públicos y utilizan el transporte público.

Y a nivel estatal abrir en "prueba piloto" el estadio de futbol de las Chivas fue el peor mensaje a la población en el peor momento.

Además de que no había ninguna necesidad de hacer la prueba (porque el futbol no es esencial y se puede ver por televisión) muy poco iba a incidir en el análisis del avance de la pandemia la posible afectación a las menos de 3,000 personas que fueron al estadio. En un ambiente tan controlado como el de ese día era casi imposible que hubiese contagios.

Pero con esa prueba el mensaje que se dio justo después de la euforia popular por el fin del botón de emergencia y la llegada del Buen Fin, era que se iba avanzando en la apertura de actividades, sinónimo de que la pandemia se estaba controlando. Y esa fue una invitación subconsciente a desbordarse aún más y justo al arranque de diciembre que significa euforia y fiesta.

Insistir: los mayores responsables del descontrol de la pandemia en México somos nosotros, pero los gobiernos también han puesto de su parte para atizar el fuego.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2020).

Tal vez un pequeño detalle que generó un ceño fruncido en la frente de quien será el hombre más poderoso del mundo a partir del 20 de enero, fue un párrafo de esa felicitación [de López Obrador]... que no parecía de felicitación sino de advertencia.

"Tenemos la certeza de que con usted en la presidencia de Estados Unidos será posible seguir aplicando los principios básicos de política exterior establecidos en nuestra Constitución; en especial, el de no intervención y autodeterminación de los pueblos".

Caramba, qué curiosa manera de felicitar tienen los mexicanos, debe haber pensado. Eso de "seguir aplicando", parece querer decir que con Trump se llevaban muy bien y ahora esperan que las cosas sigan igual.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 16 de diciembre de 2020).

Ni Rius hubiera retratado mejor que la realidad lo que pasó la semana pasada con la llegada del 1er. embarque de vacunas contra el coronavirus al aeropuerto de la Ciudad de México.

Quizás usted no sepa quién fue Rius, pero Eduardo del Río fue un caricaturista (monero decía él) que en la época más recalcitrante del manejo de la información por parte de los gobiernos priistas surgió como la voz más iconoclasta e irreverente para retratar la farsa de nuestra clase política. Y para ello usaba como analogía a los pobladores de un pueblo al que llamaba San Garabato Cuc en el cómic "Los Agachados".

Inevitablemente recordamos a Rius al ver la escena que se montó un día antes de Nochebuena para recibir muy temprano un avión de DHL que trajo las primeras vacunas.

El montaje fue perfecto y espectacular.

El mismísimo presidente López Obrador desde su tribuna mañanera se enlazó en directo con la imagen del aeropuerto para ver el momento en que aterrizaba el avión y se desembarcaba la 1a. caja de vacunas.

Ahí ya estaban desde temprano los notables del gobierno: Marcelo Ebrard, en su calidad de súper secretario de Relaciones Exteriores asumiendo que ese momento histórico significaba "El principio del fin de la pandemia", con lo que demostró que él ya se puede empezar a manejar como el futuro candidato a la Presidencia, digno sucesor de AMLO.

López Obrador hablaba en esos momentos emocionado del "milagro de que se hubiera encontrado una vacuna en menos de un año de pandemia...".

Sin bajar a la emoción, una funcionaria de Relaciones Exteriores casi con lágrimas aseguraba que "lo mejor de la vida viene en empaques pequeños".

Y como niño bueno, siempre bien portado y formal, el mismísimo secretario de Hacienda que poco aparece también estaba en las pistas del aeropuerto y alcanzó a decir feliz que aquello era "un regalo de Navidad...".

Todo el pueblo, (perdón, el país) respiró aliviado: había llegado la vacuna.

Ni Rius, insisto, lo hubiera retratado mejor.

Pero todo comunica.

Y el evento de esa mañana "gloriosa" fue un pésimo mensaje para nuestros paisanos.

Si de por sí en México ya estábamos muy relajados frente al COVID 19, el saber que ya estamos en el "principio del fin" nos ha relajado más y van al alza los contagios.

Además, la cifra de vacunas que llegó es ridícula: menos de 4,000 para un país que tiene cerca del millón y medio de contagios y alrededor de 125,000 muertes. Con todo y las proyecciones más optimistas, pasará más de un año antes de que esté vacunada la mitad de la población, con lo que entonces sí se podría pensar en reducir los contagios.

Mientras, seguirán al alza los contagios y nosotros seguiremos recordando con nostalgia a Rius mientras se escenifican farsas fantásticas como "El milagro en el Aeropuerto" de un día antes de Nochebuena.

Pablo Latapí
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 31 de diciembre de 2020).
En el país de la opacidad.

Rictus
(v.periódico El Financiero en línea del 6 de enero de 2021).


Pejelandia

(En Facebook el 17 de enero de 2021).


Ajedrez: ganso mata vacuna.

(Alarcón caricaturista el 19 de enero de 2021).


Es un establecimiento en donde los trabajadores se encuentran infectados con COVID-19 y, a pesar de ello, continúan brindando atención a los clientes. Así se los pidió el dueño del lugar, de lo contrario, la tienda podría cerrar y ellos perderían su trabajo. Traducción: como buen manipulador, disfrazó la amenaza del despido con el argumento de la posible quiebra del negocio.

Sé que la publicación de esta historia debería ser más detallada, pero estoy ante un dilema ético: por un lado está en riesgo el sustento de por lo menos 24 familias, y por el otro, la bajeza, vulgaridad y estupidez de un "empresario" aterrado por el colapso de un negocio familiar con más de 3 décadas en la ciudad.

Varios colaboradores del lugar han buscado la forma de denunciar ante las autoridades, pero temen represalias. Prometí velar por ese anonimato que pidieron al confiarme su relato y por ello escribo de esta forma, prácticamente "en clave", para compartir un caso más que comprueba que la pandemia puede sacar lo peor de la humanidad.

El 1er. contagio al interior del local, ubicado en una tradicional zona comercial de alto poder adquisitivo, ocurrió en diciembre pasado. Posteriormente, el virus se transmitió prácticamente entre todos los colaboradores, poco a poco, sin síntomas graves, pero con la amenaza latente de ser agentes de contagio incluso de sus propias familias. Y efectivamente, así ocurrió con una de ellas, integrada por 5 personas, de las cuales 4 batallan en estos días con la enfermedad.

¿Se imaginan los trayectos que todas estas personas enfermas recorrieron desde su casa al trabajo y de regreso? Si bien el patrón deshumanizado les pedía atender a los clientes con todas las medidas sanitarias, ¿cuántos estuvieron en riesgo o fueron contagiados por acudir al lugar? Por cierto, se trata de un giro que en estos momentos no puede operar y fue quizá de los más golpeados con la cancelación de fiestas, graduaciones, bodas y eventos sociales. La mayor parte del personal involucrado tiene un sueldo base y las principales percepciones las obtiene de las comisiones por sus ventas. El ambiente es tenso, pues tienen que enfrentarse a ser portadores de coronavirus, cumplir con su trabajo y contagiar a los demás.

La zona en la que se ubica el establecimiento era de las que más vigilancia tenía cuando entró en vigor la Fase 0 del Plan Jalisco para la Reactivación Económica el pasado 18 de mayo. Durante esta etapa, un distintivo otorgaba la certeza de que el establecimiento cumplía con los protocolos de salubridad definidos por la autoridad. Los inspectores municipales acudían con frecuencia, incluso personal del ayuntamiento sanitizaba las calles. Hoy nada de eso ocurre.

Mientras Jalisco se encuentra en el punto más crítico por la pandemia, ¿cuántos empresarios están haciendo lo mismo y se esconden en sus casas ubicadas en destinos de montaña para no ser alcanzados por el virus cuidando su fortuna de forma mezquina? Es la explotación en tiempos de pandemia, es la perversidad, vileza y crueldad que coexisten con el dinero, que sólo los refrenda como unos miserables.

Gabriela Aguilar
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 2 de febrero de 2021).

¿De qué sirve anotarte o anotar a tus padres o abuelos y pasar horas tratando de hacerlo? No de mucho, pues estar en la lista en internet no es condición para recibir la vacuna ni significa un orden de prelación. ¿Cuál es la prisa por anotarse? En un arranque de sinceridad, el propio subsecretario, zar anti COVID-19 y vizconde de la Mañanera, Hugo López-Gatell, dijo que ninguna, pues la vacunación no ha comenzado (claro, se nos olvidó un detalle: para vacunar hay que tener vacunas).

En vacunoland, como en Disney, se hace cola aún antes de que lleguen los operadores de la atracción e incluso antes de que prendan los juegos. La sorpresa será que cuando llegue la hora, es decir cuando finalmente lleguen las vacunas (que a diferencia del parque de diversiones no son muy puntuales que digamos) vamos a ver que hay otra cola, la de los que tienen pase rápido, por donde avanzan los servidores de la nación, los miembros de las fuerzas armadas, maestros, etc.

Si algo le sale bien a este gobierno es la simulación. La lista no es sino otro paso más de la campaña de vacunación sin vacunas, una puesta en escena que comenzó con la recepción de estado al 1er. lote de Pfizer (fueron tan pocas que comienzo a pensar que en realidad se trató de una "muestra gratis, no negociable", que nos mandaron del laboratorio) el 23 de diciembre y el famoso "misión cumplida", al paso del tiempo tan ridículo, del canciller Marcelo Ebrard.

Mientras discutimos si funciona o no la página, si los datos están o no bien protegidos (lo cual, por cierto, es gravísimo), si los mensajes de que no funciona la página tienen erratas, los trabajadores de la salud, los que están en las trincheras de esta guerra, siguen sin tener certeza de cuándo recibirán la 2a. dosis de Pfizer.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 4 de febrero de 2021).

Los migrantes que estén de paso por México durante el plan nacional de vacunación contra el coronavirus también serán inoculados bajo el esquema de edades que ha implementado el gobierno federal.

"Esta población es altamente vulnerable y está contemplada completamente en la estrategia de vacunación", dijo la directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles, Gabriela Nucamendi.

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2021).

Aunque el cuerpo de Miguel Ángel fue localizado días después de haber sido privado de su libertad, en junio de 2019, apenas ayer su familia recibió sus restos.

Eva Ochoa, madre del joven que desapareció hace 20 meses, fue al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para recibir lo que quedaba de él: su cabeza y una costilla. Ayer mismo lo veló en su domicilio.

En 2019, un grupo armado llegó a la taquería donde trabajaba Miguel Ángel. Iban por su jefe, pero también se lo llevaron a él, al hijo del dueño y a 2 mujeres. Él era sordomudo y acudía a una escuela especial.

La entrega se logró gracias a presión de la fundación Da Vida a Tlaquepaque, pues las autoridades no se lo querían entregar "porque no estaba completo".

(V.primera plana del periódico El Informador del 7 de febrero de 2021).

Paradójicamente, a nivel nacional todo el circo alrededor de las vacunas ha hecho sentirse incluidos a los adultos mayores. El procedimiento de inscribirse en una plataforma, de donde algún día llamarán para dar cita para la vacuna les da una esperanza inmediata. "Ya estamos del otro lado", me dijo un radioescucha que por fin después de 3 días de batallarle a la página se había inscrito.

Pero todo ese circo del registro ocurre cuando aún no hay vacunas, no han llegado y no hay fecha para que lleguen a Jalisco.

Pero la comunicación gubernamental y la ejecución han sido manejadas magistralmente por el gobierno federal.

Esa es la gran paradoja; quizás el gobierno de Jalisco ha hecho más por evitar los contagios, pero no lo ha sabido comunicar a los más amplios segmentos de la población a diferencia del gobierno federal que ha sido omiso en muchos aspectos para enfrentar la pandemia, pero ha manejado como mago esa comunicación que hoy tiene entretenidos a los adultos mayores, además de sentirse esperanzados e incluidos.

Pablo Latapí
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 11 de febrero de 2021).

A veces parece que el presidente López Obrador vive en una realidad alterna. Ayer declaró sobre la obra que se ejecuta en la base aérea de Santa Lucía: "Es el aeropuerto en construcción más importante del mundo, es el más grande, con la tecnología más avanzada". Un día antes dijo que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y el inicio de la ampliación de Santa Lucía fue una "sabia decisión"; calificó esta obra como una "hazaña", "un fenómeno de la ingeniería civil porque se está haciendo en un tiempo récord".

Pero ¿realmente pensará que el Felipe Ángeles es el aeropuerto en construcción más importante, grande y avanzado del mundo? Es cierto que la pandemia ha frenado muchos proyectos, pero parece que ni AMLO ni sus asesores se molestaron en verificar la información.

El aeropuerto Felipe Ángeles empezará operaciones en marzo de 2022 con 3 pistas (una para usos militares) y tendrá capacidad para 190,000 operaciones y 19.5 millones de pasajeros anuales. Para el 2032 podría manejar 470,000 toneladas de carga. No está mal, si consideramos que el actual AICM, de 2 pistas, tuvo 50 millones de pasajeros en 2019, arriba de una capacidad instalada de 47 millones, aunque en el complicado 2020 la cifra bajó a 22 millones.

En China, sin embargo, se construyen varios proyectos mayores al Felipe Ángeles. El Dalian Jinzhouwan, que se planea terminar en 2024 o 2025, podrá manejar en su 1a. fase 43 millones de pasajeros y 550,000 toneladas de carga anuales en 2 pistas, aunque llegará a 70 millones de pasajeros al completar sus 4 pistas. El Xiamen Xiang'an podrá dar servicio inicial a 62 millones de pasajeros y trasladar un millón de toneladas de carga, pero se espera que alcance una capacidad de 85 millones de pasajeros y 2 millones de toneladas de carga para 2040. El Chengdu Tianfu tendrá 6 pistas y manejará entre 80 y 100 millones de pasajeros al año. El Qingdao Jaodong está programado para 35 millones de pasajeros anuales.

Esta lista parcial no incluye a varios aeropuertos muy importantes concluidos en sus 1as. fases en los últimos años, como el de Estambul, Turquía, inaugurado en 2018, que empezó realmente a operar en 2019 con una capacidad de 95 millones de pasajeros y que alcanzará 200 millones al concluir su 4a. fase en 2028; o el Beijing Daxing, que lanzó su 1a. fase en 2019 con una capacidad de 72 millones de pasajeros y 2 millones de toneladas de carga, a pesar de que es el 2o. aeropuerto internacional de la capital china. La lista tampoco considera las decenas que están realizando procesos de ampliación mucho más importantes que el de Santa Lucía, como el Heathrow de Londres, el Schiphol de Amsterdam o el O'Hare de Chicago.

No, Santa Lucía no es el mayor aeropuerto en construcción del mundo. No sabemos, por otra parte, si tiene la tecnología más avanzada: este 10 de febrero no tenía terminada siquiera la torre de control.

El presidente también declaró ayer que el viaje de 11 minutos que hizo del AICM a Santa Lucía "demostró que pueden manejarse tres aeropuertos al mismo tiempo: el Felipe Ángeles, el aeropuerto de la ciudad y el de Toluca". Pero ni el vuelo del presidente, ni los aterrizajes posteriores de aviones comerciales sin pasajeros, demostraron nada, especialmente si consideramos que se suspendieron temporalmente las operaciones del AICM para no generar riesgos. Solo un estudio aeronáutico serio y completo podrá comprobarlo; si lo hay, hasta el momento no se ha hecho público.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 12 de febrero de 2021).

El constructor del régimen político del México del siglo 20 fue Lázaro Cárdenas. Aunque los sonorenses terminaron la etapa armada de la Revolución, y gobernaron durante 15 años, en realidad no transforman al país. Recuperan el marco institucional del Porfiriato, mantienen el gobierno del 'hombre fuerte', y aunque adoptan algunas novedades -Banco de México, por ejemplo-, la gran transformación la hará el divisionario de Jiquilpan. Cárdenas construye un sistema corporativo agrupando las centrales campesinas en una sola columna nacional, promoviendo la creación de una gran central sindical -CTM-, y al final de su sexenio forzando a los empresarios a pertenecer a cámaras creadas desde el poder. Es en su gobierno que la reforma agraria realmente ocurre, y se extiende la educación pública. Consolida su creación con la nacionalización de la industria petrolera, la transformación del PNR en un verdadero partido corporativo, el PRM, y cediendo el poder a un líder de otro grupo. Sigo pensando que se trata del único caso de un régimen corporativo exitoso, en tanto que no se convierte nunca en dictadura personal, como prácticamente todos los demás.

Sin embargo, todo ese trabajo, genial para su momento, ha dado como resultado un país con serias fallas políticas, económicas y sociales.

El corporativismo, que depende de que las bases de las corporaciones deleguen la capacidad de decisión en sus líderes, nos heredó una población incapaz de asumir su responsabilidad. No son ciudadanos, sino personas en busca de un padre que los guíe.

El sistema educativo centralizado, diseñado para adoctrinar en el respeto a la Revolución (y a los gobiernos que de ella emanaban), ha producido millones de personas con serias dificultades para leer, escribir o hacer operaciones elementales, y cuya visión del mundo no puede salir del libro de texto de 4o. de primaria, favoreciendo la permanencia de una absurda historia de bronce y la simplificación continua de la realidad. Si usted sigue sorprendido de la popularidad del mesías tropical, la explican el corporativismo y el sistema educativo.

Pero tampoco en economía las cosas funcionaron. La reforma agraria fue un regalo envenenado. Millones de ejidatarios quedaron anclados a terrenos improductivos, a un sector que apenas puede generar 3% del PIB. Si a eso se suma la casi total ausencia de programas sociales antes de la llegada de los 'neoliberales', se entiende por qué la pobreza y desigualdad nos siguen marcando. No son producto de estos últimos 30 años, sino del país que nos heredó el Cardenismo.

Pero en este momento en el que el Cardenismo ha regresado, en versión farsa diría Marx, tal vez el tema económico más serio sea Pemex. El valor neto de la empresa al cierre de 2020 fue de -2.4 billones de pesos. Es decir, si pudiéramos vender todos los fierros que tiene Pemex, y asignar los pozos a otras empresas (al precio actual), no podríamos pagar todo lo que se debe. Nos faltarían casi 2 billones y medio de pesos, que equivalen a poco más de 10% del PIB. No es que Pemex no valga nada, es peor.

Con la producción actual de petróleo, al precio al que se vende, sería necesario un siglo de ingresos íntegros para cubrir esa deuda. Sin pagar un centavo por la deuda, ni del pasivo de los trabajadores.

Un análisis serio y mesurado del último siglo confirma que el Cardenismo resultó muy dañino para México. Ya es pasado. Evitemos que nos cueste otro siglo más.

Macario Schettino
(v.periódico El Financiero en línea del 1o.de marzo de 2021).
Soberanía

(V.Paco Calderón, del 11 de marzo de 2021).


En distintos momentos de su vida como político, el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha presumido que es políticamente indestructible. Que su legitimidad es tal, que por más que lo ataquen, él prevalece.

En lo que va de su sexenio, la realidad parece darle la razón: nada le cuesta. En varios momentos de su administración, ante decisiones alocadas, el presidente ha recibido la misma advertencia: si hace esto, es el final. Pero cada que le ponen en el camino una "línea roja" que no debe cruzar por su propio bien, López Obrador la cruza y ríe ante las amenazas.

El aeropuerto de Texcoco fue la 1a. línea roja. Se burló de ella. Luego fue su pleito con las calificadoras, la mala administración en Pemex, la necedad del mal negocio de Dos Bocas, la falta de un plan fiscal por la pandemia y, la más reciente en el rubro económico, su reforma eléctrica. En cada ocasión le han advertido del peligro de ir en esa dirección, y le vale. Se sigue y no le pasa nada.

Defendió a Bartlett, cubrió con un manto de impunidad a su hermano Pío, se alió con lo más podrido de la política mexicana, liberó al hijo del Chapo, se carcajeó de las masacres. Rechazó el cubrebocas, siguió haciendo mítines, no se tomó en serio el peligro y carga con 350,000 muertos. A él nada le cuesta.

No tientes a Biden. Lo tienta. No debes pelearte con los empresarios. Se pelea. No te pelees con las víctimas de violencia. Se pelea. No te pelees con los papás de niños con cáncer. Se pelea. No te pelees con los gobernadores. Se pelea. No te pelees con la prensa. Se pelea. No te pelees con las mujeres. Se pelea. No abras más frentes. Los abre. Nada le cuesta.

Cualquier gobernante del mundo, con una hoja así, estaría al borde del colapso. En cambio, el partido del presidente es favorito en las elecciones federales y a pesar de que estas decisiones le han impedido tener buenos resultados de gobierno, su aprobación sólo ha bajado 18 puntos porcentuales en las encuestas que lo siguen registrando como un mandatario muy popular.

El último desplante de López Obrador se llama Félix Salgado Macedonio. El presidente lo impuso como su candidato al gobierno de Guerrero. Le dijeron que no cruzara esa línea roja. Le valió.

Como en las encuestas Salgado Macedonio y Morena aparecen como amplios favoritos en las elecciones, la conclusión inmediata es que "un violador será gobernador". Pero falta una aduana: las urnas el 6 de junio. También ahí se sabrá si el indestructible lo sigue siendo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de marzo de 2021).

Esta semana la muerte de una ciudadana salvadoreña que muere por la inhumana, irresponsable y desproporcionada fuerza con que se actuó en su detención por parte de policías mexicanos, la Secretaría de Gobernación se ofrece a intervenir ante el gobierno de Estados Unidos para que las hijas de la víctima sean "acogidas legalmente", tal y como eran los deseos que tenía su madre. La Comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanis, dijo que "se haran las gestiones necesarias a través de la Secretaria de Relaciones Exteriores para que la peticion se concrete". Cuando hay miles de mexicanos de manera indocumentada en Estados Unidos, quienes fueron expulsados de este país por las condiciones de vida que el país les ofrece, que en todo caso, serían quienes sí necesitan el auxilio ante el vecino, porque 'intervenir' con un otro gobierno para que aplique sus reglas internas y ayude a los familiares de una víctima que perdió la vida por la irresponsabilidad de nuestras propias autoridades. En todo caso, debemos responsabilizarnos de las todas consecuencias de la tragedia y ofrecer nuestro país como refugio para acogerlos.

Daniel Rodríguez
(v.periódico El Informador en línea del 5 de abril de 2021).

México es quizás la nación con menos restricciones al ingreso de extranjeros en su territorio, independientemente de que provengan de países o regiones que tienen altos contagios.

Si usted combina esta libertad de ingreso con unas vacaciones de Semana Santa en donde mucha gente tomó la decisión de relajarse y olvidarse por un rato de las medidas sanitarias, lo que tiene es una mezcla explosiva que probablemente va a producir un alza rápida de los contagios.

La experiencia de naciones como Brasil, Uruguay y Chile -entre otros- indica que con las nuevas variantes que ya están circulando, el crecimiento de los contagios se acelera. Pero, además, al observar la lentitud con la que avanza el proceso de vacunación en nuestro país, tampoco puede descartarse que surjan mutaciones locales que compliquen el control de la pandemia.Estos hechos van a afectar tanto a la política como a la economía.

En muchas familias de los lugares en donde han llegado las vacunas existía una sensación de alivio al pensar que los mayores ya se habían salvado del riesgo de contagio.

Si esto no es así y de nueva cuenta empezamos a ver que nuestros seres queridos enferman, probablemente el ánimo favorable hacia el gobierno federal pueda resquebrajarse.

Dice el adagio que sobre advertencia no hay engaño. Teníamos la experiencia de las vacaciones de fin de año que detonaron la crisis de contagios, hospitalización y fallecimientos del mes de enero.

Pareciera, sin embargo, que no aprendimos y volvimos a cometer el mismo error.

Enrique Quintana
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de abril de 2021).

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó este lunes su solidaridad con India, que afronta una ola de coronavirus COVID-19 que rompe récords mundiales, y anunció que cederá las vacunas de AstraZeneca contratadas con ese país.

AMLO se refirió en su rueda de prensa matutina al contrato de febrero con el que el Gobierno de México adquirió 2 millones de dosis de AstraZeneca del Instituto Serum de India (SII), una cantidad que el país esperaba duplicar.

López Obrador declaró: "¿De qué manera nosotros ahora estamos apoyando aun con nuestras limitaciones? Pues quedaron en el contrato que se hizo con ellos de que nos iban a entregar otra cantidad igual de vacunas y ya les mandamos decir que no las vamos a necesitar, que comprendemos la situación".

Desde Palacio Nacional, AMLO "lamentó mucho" la situación de India, que este lunes superó los 17 millones de casos de COVID-19 y más de 195,000 muertes con contagios diarios que han rebasado los 300,000, más que ningún otro país.

India es el 4o. país con más muertes por COVID-19 del mundo, por debajo de México, que acumula casi 215,000 decesos y más de 2.3 millones de contagios.

"Hemos expresado nuestra solidaridad al presidente (Narendra) Modi, que se ha portado con México muy solidario, muy fraterno, incluso en lo personal, cuando yo fui afectado por el COVID", indicó López Obrador.

Además de México, una docena de países, incluido Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, han ofrecido a India el envío de suministros médicos para aliviar la crisis de recursos de la nación de más de 1,300 millones de habitantes.

El envío de componentes químicos y principios activos para la fabricación de medicamentos es clave para India, sede del mayor productor de vacunas del mundo, el Instituto Serum, productor de la fórmula anticovid de AstraZeneca.

López Obrador justificó que India conservase las dosis negociadas con México con el argumento de que su país tiene garantizado el fármaco para cumplir sus metas de inmunización, incluyendo vacunar a los más de 15 millones de adultos mayores para abril con al menos una dosis.

"Es una forma de expresar nuestra solidaridad, ya nosotros estamos resolviendo de que no nos falten las vacunas, vamos bien", insistió.

México también autorizó este mes el uso de emergencia de la vacuna Covaxin de India contra COVID-19 aunque, por ahora, no hay un plan de compra del biológico.

México tiene comprometidas 34.4 millones de dosis de la estadounidense Pfizer, 79.4 millones de AstraZeneca, 35 millones de CanSino, 24 millones de la rusa Sputnik V, 20 millones de la china Sinovac, 12 millones de la también china Sinopharm y 51.4 millones de Covax de OMS.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de abril de 2021).

Sin duda que somos un país afortunado de tener como guía a un ultramédico, súper científico, eminencia en materia de vacunas, recontraexperto, profeta en materia de muertos de Covid, con casi absoluta certeza futuro premio Nobel, tocador de tumbas, bailarín, declamador y hombre público: el doctor Gatell, que nada más porque es muy patriota, que si no ya se lo hubieran llevado del extranjero, tomando en cuenta lo certero de su pronóstico. Con personal como este, la organización ha sorprendido a propios y extraños, aunque no lo quieran reconocer, no se ha ido a dirigir algún sistema médico mundial nada más por amor a la patria y no creo que gane mal, el hecho es que el orden que ha lucido en la vacunación habrá que atribuirlo a él, que con su expertise hace que la nuestra sea igual a la de Finlandia, claro que con más gente aquí y por eso se ve diferente.

Y ya vacunados pueden darse varias situaciones, válidas ambas en un mundo de libertades. La primera, la de aquellos que por las razones que a cada quién les dé la gana, no se vacunan, aquellos que se cubren de estampitas detentes o nada más porque son muy machos o tienen conocimientos sobre las vacunas que desconocemos los otros y que incluso dicen que es una maligna acción con el propósito de alterarnos genéticamente, convirtiéndonos en una especie de zombies o algo semejante y supongo sin saber quedaríamos a expensas de un poder maligno que nos haría actuar, aunque a muchos nos gustaría poder culpar de nuestras tarugadas a otros pero que, sea como sea, no se van a vacunar, cada quién su vida.

Y los otros, como Tolito, que preferentemente quisieran ir a vacunarse al país del norte pero que por falta de lana no lo han hecho y, al no poder hacerlo como muchos, creen que como las vacunas no se cobran quedan dentro de lo que muchos consideran que "del dátil a la palma", "dadas, hasta puñaladas", "primero muerto que desairista" sólo que después de la friega, por el gentío, el tío pensó en agegarse para la 2a. toma a los motorizados, solo que ha tenido dificultades adicionales porque su vehículo está trabado a medias de un maizal cerca de Tala y no sé si ya lo pudo sacar y la moto la tiene en un sistema de tiempo compartido con un amigo que presta servicio de entregas de lonches a domicilio y el muy mula no jaló para llevarse al tío en las enancas, por lo cual el pariente tendrá que buscar la amabilidad de alguno de sus múltiples amigos para que le dé raite y lo lleve a tomar la 2a. dosis, que hasta ahora no sabe cuándo será porque la información que tiene no es muy segura, ya que como dicen una cosa dicen lo contrario, y todo lo controla el ultramédico y a las autoridades locales no nada más no les dan información sino que ni siquiera los dejan juntarse, se cree que nada más pase la elección y cambiará la cosa.

Carlos Enrigue
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 2 de mayo de 2021).

Desde antes que México tuviera ese bello y resonante nombre quienes habitamos su extenso territorio hemos estado acostumbrados a vivir bajo un poder central. Primero fue el de los tlatoanis, señores a los que sus vasallos veían como a dioses, y que en la Mesa Central comían pescados que esa mañana habían sido peces en el lejano mar. Luego, tras el encuentro de dos mundos que todavía no acaban de encontrarse, tuvimos virreyes cuyos súbditos no tenían otro destino que el de callar y obedecer. En seguida vivimos días efímeros bajo efímeros emperadores y alguna alteza serenísima. Después vinieron años de república poco republicana que culminó en un largo despotismo ilustrado, el porfiriato, que dio paz y progreso a este país, y que cayó no por la fuerza de una revolución que tenía poca fuerza, sino por haberse enemistado con el vecino de al lado, el lado norte. Vino a continuación un brevísimo lampo democrático -Madero- que duró menos que el idealismo que lo inspiró, al que siguió un período sangriento en que los hombres del poder se asesinaban unos a otros a la voz de quítate tú para ponerme yo. A eso se le ha llamado la Revolución Mexicana, batalla campal que habría durado eternamente de no ser porque dio origen a la formación de un partido que ejerció otro largo despotismo ilustrado que igualmente dio paz y progreso a este país. Vino a continuación otro breve e ineficaz período democrático que acabó en un sexenio de corrupción rampante que nos hizo avergonzarnos de nosotros mismos, e indignarnos. Esa vergüenza y esa indignación trajeron consigo un rayo de esperanza que bien pronto se apagó en medio de la desilusión y enojo de los ciudadanos conscientes, por causa de la ineptitud y el autoritarismo de quien encabezó una transformación que nada ha transformado sino en las palabras, y que en los hechos ha destruido mucho. La democracia le dio poder, y está usando ese poder para destruir a la democracia. Nos toca ahora a los mexicanos levantarnos contra el poder omnímodo de un solo hombre, y evitar por medio de nuestro voto la destrucción de la República democrática y la instauración de una dictadura populista que ya está amenazando desde ahora con prolongarse más allá de lo que marca la Constitución, también amenazada. Nuestra oportunidad de salvar a este país llegará el próximo 6 de junio. En esa coyuntura crucial y decisiva un voto por Morena es un voto contra México.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 4 de mayo de 2021).

Los autores Claudia Fernández y Andrew Paxman a través de Penguin Random House, lanzan una nueva edición de su libro "El Tigre. Emilio Azcárraga y su imperio Televisa", investigación que celebra su aniversario número 20. En las nuevas páginas que constituyen al texto, el público encontrará un análisis de la relación de ese emporio televisivo con el gobierno de la 4a. transformación (4T), así lo cuenta en entrevista Paxman, quien es profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Señala que a lo largo de este tiempo se han dado muchos cambios en el panorama televisivo de México, en específico desde la muerte de Emilio Azcárraga Milmo en 1997, "pero también se notan continuidades, y la más llamativa y la más notable es la persistencia de la relación simbiótica entre Televisa y el poder, específicamente con el presidente o el que quiere serlo. Por ejemplo, en el 2000, cuando Televisa todavía no había dejado atrás el priismo de antes, pero cuando se acercaba la fecha del voto y parecía que (Vicente) Fox iba a ganar, la televisora ajustó el tono de su cobertura para ya no favorecer al PRI e implícitamente hacer las paces con el PAN".

Luego recuerda que en el 2006 la empresa también apoyó a Felipe Calderón, "porque no le caía bien López Obrador y su proyecto más izquierdista, porque Televisa siempre ha sido una empresa conservadora que ha creído en las políticas neoliberales y una buena relación con Estados Unidos. La relación entre Televisa y Peña es muy conocida porque era tan duradera. Y a partir del 2017 vemos una reconciliación entre Televisa y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) entre quienes había habido prácticamente malaleche durante 14 años".

Expresa que con anterioridad la relación fue estable cuando AMLO fue jefe de gobierno de la Ciudad de México hasta que surgieron los video-escándalos del 2004. "Televisa reconoce que la figura del presidente le es muy importante, tiene que llevarse bien con él porque el presidente puede decir muchas cosas", puntualiza que porque es una empresa que depende mucho de las concesiones y necesita preservar el territorio que tiene, "también necesita evitar que haya fuertes competidores en sus sectores y el competidor potencial al que más ha temido en las últimas dos décadas es Carlos Slim. Entonces, ha necesitado que cada presidente (Fox, Calderón, Peña y ahora AMLO) detenga a Slim a que entre al campo de la televisión por cable utilizando su gran red de fibra óptica de Telmex".

Destaca el investigador que aunque el poder monopólico de Televisa ha disminuido desde la época de "El Tigre", "sigue siendo por mucho la empresa mediática, más poderosa e influyente de México, así que cada presidente, no importando su actitud personal, o sus diferencias ideológicas con la empresa, se ha dado cuenta que necesita de Televisa para difundir su mensaje y su propaganda".

(V.pág.13-A del periódico El Informador del 7 de mayo de 2021).

Demócrata converso, Porfirio Muñoz Ledo fue, como muchos de su generación, un implacable operador electoral del PRI de los 70 y presidente de ese instituto político durante la campaña de López Portillo. Si bien la elección fue todo menos democrática, nadie lo puede acusar de haber operado un fraude, pues López Portillo fue candidato único a la presidencia; el PAN no presentó contendiente en aquella ocasión y Valentín Campa fue candidato testimonial de un clandestino Partido Comunista Mexicano. La conversión de Muñoz Ledo llegó a finales de los 80, en el contexto del famoso "fraude patriótico" que el inefable Manuel Bartlett operó en Chihuahua en 1985 y, ante la falta de democracia interna del PRI, en agosto de 1986, junto con Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez Navarrete y Rodolfo González Guevara, formó la Corriente Democrática del PRI. Como dirigente del Frente Democrático Nacional y con Cuauhtémoc como candidato fueron los primeros en ganarle una elección presidencial al PRI (y ahí aparece, otra vez, el inefable Bartlett).

El aporte de Porfirio a la democracia no ha sido su popularidad; nunca destacó como candidato. Lo que le ha dado el hoy diputado rebelde al país es la construcción de esos pequeños y grandes acuerdos que han permitido avanzar pacíficamente hacia la democracia. En 1988 fue parte fundamental para la constitución de la Asamblea Nacional por el Sufragio Efectivo (Adese), 1er. gran acuerdo de sociedad civil y partidos de oposición para la defensa del voto. Fue impulsor y parte activa del Grupo San Ángel, un acuerdo político sobre el que se fundaron las nuevas instituciones democráticas. Estuvo al lado de Vicente Fox en la transición, y luego se convirtió en un certero crítico de su administración. Como presidente de la Cámara de Diputados le impuso la banda presidencial a López Obrador y lo acompañó, no sin diferencias, en las primeras reformas de este gobierno. Hoy, desde adentro de la bancada de Morena, Porfirio es el crítico más severo y puntual a las actitudes autoritarias del presidente.

La trayectoria de Porfirio Muñoz Ledo no está exenta de escándalos políticos y mediáticos; la pasión lo desborda. Pero si algo no se le puede escatimar es que se trata de una de la mentes más brillantes y preparadas de la política mexicana, con una capacidad intelectual y técnica que hoy, ante la cantidad de leyes malhechas dictadas desde Palacio Nacional, se extraña más que nunca. Pero, sobre todo, a sus escasos 87 años, Porfirio tiene una férrea voluntad de seguir luchando por la construcción de una democracia sólida y una república donde el equilibrio de poderes sea real, y eso vale más que muchos de los gritos y sombrerazos de la oposición.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 14 de mayo de 2021).

Hay cientos de partidos -porque mucha gente dice que tener un partido de esos es muy buen negocio y además inagotable-, pero aunque son muchísimos partidos son mucho más los aspirantes, todos, como reconozco, ansiosos de servirnos, ilusionados por dejar la vida por nosotros, bueno, hay tantos que yo he llegado a pensar que en este país sobran líderes, los hay por millones, lo que faltan son seguidores.

Hay que reconocer que seguidores son necesarios, ya que en la mayoría de los casos junta más gente un pleito de chicas dedicadas al oficio más antiguo del mundo que la inmensa mayoría de candidatos en sus reuniones; algunos llegan a sentir en la campaña la soledad de Cristo en el Gólgota.

Carlos Enrigue
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 16 de mayo de 2021).

Tiempos hubo, señor Don Simón, en que se consideraba "denigrante" que mujeres mexicanas participaran en concursos de belleza ("Miss México", "Miss Universo", "Miss Mundo", etc.) y se exhibieran "impúdicamente" en ellos; igualmente se consideraba "vergonzoso" que los medios de comunicación difundieran su desarrollo y magnificaran sus resultados. Cuando Ana Bertha Lepe -oriunda, por cierto, de Tecolotlán- fue 4a. finalista en el certamen de "Miss Universo", en 1953, hubo quien tildó de oprobioso que una jalisciense "renegara de las tradicionales virtudes de la mujer jalisciense" -casta, piadosa, recatada, honesta...- para participar en "tan pecaminosas frivolidades".

Cambian los tiempos, cambian los enfoques. Cuando Lupita Jones fue la 1a. mexicana en ganar ese certamen, en 1991, y cuando Ximena Navarrete -tapatía químicamente pura, para más señas- hizo otro tanto en 2010, sus triunfos se interpretaron como pruebas de que la mujer mexicana se prepara para romper el estigma de la inferioridad -o la sumisión, al menos- de la mujer, y sobresalir en un mundo aún marcado por el predominio del varón.

Andrea Meza

Sus triunfos fueron interpretados como sendos orgullos para México. El de Andrea Meza, el domingo, mereció las correspondientes mención y felicitación presidencial en "la mañanera" de ayer, y probablemente será, en su momento, motivo de invitación a Palacio Nacional, como cuando boxeadores, corredores de carros, beisbolistas o futbolistas mexicanos, con sus hazañas en competencias deportivas de 1er. nivel, "ponen el alto el nombre de México".

Tales triunfos se equipararon, toda proporción guardada, con distinciones como las alcanzadas por Alfonso García Robles, Octavio Paz y Mario Molina, cuando ganaron los Premios Nobel de la Paz (1991), Literatura (1990) y Química (1995), respectivamente, o cuando Rodolfo Neri Vela se convirtió (en 1985) en el 1er. astronauta mexicano.

Aunque sería lo ideal que también lo hicieran sistemáticamente en actividades relacionadas con la ciencia y con el arte, nada tiene de denigrante o vergonzoso que los mexicanos, hombres y mujeres, participen exitosamente en competencias deportivas o en certámenes de belleza...

En todo caso, a la vista de las informaciones en que con frecuencia se vincula a mexicanos con actividades nocivas para la sociedad (imperfecciones en obras públicas como la causante del reciente trágico colapso de un convoy del metro de la Ciudad de México, por ejemplo) o vinculadas con la delincuencia (el narcotráfico, etc.), hitos como el de Andrea Meza remiten a la moraleja de la fabulilla (El Naturalista y las Lagartijas) de Iriarte: "Valemos mucho... por más que digan".

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 18 de mayo de 2021).

Con absoluta certeza podemos decir que 65 presidentes, 2 emperadores y unos cuantos gobiernos colectivos, todos absolutamente todos, sin excepción, han sido dañinos para la nación y conste que no listo a los virreyes y dirigentes de los habitantes naturales del país porque con absoluta seguridad también fueron dañinos para la población.

Carlos Enrigue
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 23 de mayo de 2021).

Cientos de candidatos de todos los partidos y colores recorriendo calles, mercados, plazas y medios de comunicación jugando a que están inventando un mundo nuevo en que habrá de desaparecer todo lo nefasto y sombrío de nuestros actuales gobernantes y como por arte de magia aparecerán con ellos soluciones para todos los problemas ancestrales y viviremos en un mundo perfecto.

Unos presumiendo que de manera espontánea son capaces de llenar plazas y avenidas con simpatizantes voluntarios, y los opuestos asegurando que son acarreados obligados por sus jefes.

Ambos buscan y se exhiben en medios de comunicación afines, unos para presumir lo propio y denostar a los rivales, y los otros para hacer exactamente lo contrario.

No es nuevo.

Cada elección hemos vivido lo mismo.

Quizás la novedad ahora es que con la multiplicación prodigiosa de partidos políticos son muchos más los aspirantes, muchas más las posiciones discursivas y también muchos más los recursos histriónicos y escenográficos para llamar la atención.

Pero es la misma simulación de cada elección.

Ellos y nosotros simulamos que esto es democracia y que al votar estaremos cambiando al país.

Pero la realidad es que las campañas, ahora que empiezan a tocar a su fin, son como un gigantesco carnaval que en cuanto sea el día de las elecciones, el 6 de junio, será como las 12 de la noche para Cenicienta, las carrozas se convertirán en calabazas y todo ese ejército de voluntarios aspirantes desaparecerá del mapa.

Los ganadores irán a descansar y planear sus agendas de trabajo para el puesto que hayan sido electos.

Y los perdedores, que en este caso serán muchos más, se retirarán calladitos a la sombra de la escena pública, sabedores de antemano muchos de ellos que iban a perder, pero disfrutando del jugoso negocio que les representó ser candidatos y gozar de cierta popularidad y recursos mientras duraron las campañas.

De los perdedores a ellos y a nosotros se nos olvidará quiénes fueron.

Y de los ganadores difícilmente los volveremos a ver cerca.

Al final no cambió nada, excepto los nombres de quienes ocupan los cargos, y seguiremos viviendo en el país plagado de problemas que ni las mejores promesas consiguieron cambiar.

Simulación hacia arriba y hacia abajo.

Pero es la democracia generosa en recursos que hemos permitido que la clase política construya significando a fin de cuentas un buen negocio tanto para quienes ganen, como para quienes resulten perdedores.

Pablo Latapí
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de mayo de 2021).

En Jilotlán de los Dolores el crimen organizado se impone, a pesar de que ciertos componentes del código del que nos valemos para entender y entendernos anuncien lo opuesto; según los datos del 1er. Reporte Trimestral de Incidencia Delictiva de 2021, presentado por el Observatorio Nacional Ciudadano y Jalisco Cómo Vamos, en aquel municipio de Jalisco, de enero a marzo de 2020 y en el mismo lapso de 2021, los siguientes delitos fueron cero en carpetas de investigación: homicidio doloso y culposo, feminicidio, narcomenudeo, secuestro, extorsión, robo sin violencia, a negocio, a transeúnte, a casa habitación, de vehículos y trata de personas. Cero. Según la estadística: el paraíso está en ese pueblo montañoso, atenidos a las notas que el proceso electoral ha visibilizado, aquello es vecindario del infierno.

Augusto Chacón
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 30 de mayo de 2021).
Salgan a votar sin miedo.

(V.periódico El Economista en línea del 2 de junio de 2021).


Un chapuzón en Internet basta y sobra para enterarse de ciertas noticias...

Un ejemplo: "Con pancartas que decían 'Queremos volver a casa', familias afectadas que huyeron (...) en busca de ayuda, tras el enfrentamiento ocurrido el 7 de mayo entre el cártel Nueva Generación y el cártel de Sinaloa (en Teocaltiche), pidieron -mediante un plantón frente al Palacio de Gobierno de Guadalajara- la presencia permanente de las fuerzas de seguridad en sus localidades". (Animal Político).

Otro: "Entre las personas que huyeron en Teocaltiche (...), hay familias completas, algunas con bebés (...). El cura Carlos Arellano (...) denunció (...) que los víveres escasean debido a que las tiendas no han sido abiertas por los ataques. Asimismo, hizo un llamado a la población para que (...) 'apoyen a nuestros hermanos necesitados (...) con alimentos no perecederos' (...). 'La inseguridad y la injusticia han robado la paz en nuestros pueblos; por eso -dijo- las familias tristemente han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad'". (La Jornada).

Uno más: "Al menos 4 grupos criminales luchan por el control de Lagos de Moreno, la joya de la corona por su ubicación geográfica con otros estados. Fuentes federales señalaron que en Lagos de Moreno operan el cártel Jalisco, el de Sinaloa, el de Santa Rosa de Lima, Las Flechas, grupo armado del 'Mayo' Zambada, y al menos 2 grupos independientes de vendedores de drogas". (Milenio).

Eso, en el norte de Jalisco. Pero en el sur también se cuecen habas: "Por falta de seguridad, 6 partidos políticos pidieron a las autoridades suspender los comicios del próximo domingo en el municipio de Jilotlán de los Dolores" (Televisa); petición que, por cierto, fue denegada por las autoridades... sin perjuicio de que las elecciones pudieran anularse.

En otras latitudes del país, por el estilo: en varios municipios de Chiapas, Oaxaca, Durango, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Michoacán y Tamaulipas, las amenazas de los delincuentes podrían impedir la instalación de casillas para los comicios del próximo domingo.

Por contrapartida, se pretende que la declaración presidencial (¿ex cathedra...?) de que "el país está en paz, hay gobernabilidad y no hay riesgos de inestabilidad", sea la luz del Sol que por sí misma disipe miedos, nubarrones, sombras y tinieblas... ¡Aleluya, aleluya...! Amén. Así sea.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 3 de junio de 2021).

El martes, el vuelo de Aeroméxico procedente de Bogotá, aterrizó 10 minutos antes de itinerario en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Uno pensaría que eso es una buena noticia, pero no necesariamente en nuestro querido (es un decir) AICM, donde los pasajeros de ese avión, y de un centenar más, tuvieron una noche de pesadilla por un "simulacro" del que las autoridades no informaron con antelación ni a las compañías aéreas.

Al final de cuentas, los pasajeros de ese vuelo -el AM0762- estuvieron 2 horas en la pista. Al principio el piloto de esa aeronave dijo por el altavoz que la puerta que les correspondía estaba ocupada. Más tarde comunicó que el AICM había parado operaciones "una hora". Luego de ese avión, muchos más tocarían tierra solo para terminar junto a una puerta pero sin poder bajar al pasaje.

Lo que ha trascendido es que las operaciones se pararon porque hubo un simulacro de cara a la visita del lunes de la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris.

2 agencias del gobierno federal -Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, SENEAM, y la Agencia Federal de Aviación Civil, AFAC- , además del AICM simularon para Estados Unidos lo que ocurrirá cuando el Boeing 757 acondicionado como Air Force Two llegue a la capital mexicana.

Pero el simulacro pasó por alto la notificación que por norma debe hacerse al Comité de Operación y Horarios, donde las aerolíneas son informadas para que tomen previsiones.

En vez de ello, alrededor de las 8 de la noche llegó una orden de "mantengan los aviones donde están". El impacto del procedimiento se puede medir en términos de conexiones perdidas, cuartos de hotel y alimentos que se debieron pagar a quienes tuvieron que pernoctar en la ciudad, y por supuesto la turbosina quemada por los aviones durante todo ese tiempo (no todos los aviones tuvieron esperas de 2 horas, pero fueron decenas los que esperaron más de una hora).

La parálisis generó todo tipo de molestias en los pasajeros -en las redes sociales hubo quien se dijo rehén de la aerolínea- y cabría incluso preguntarse si no los expusieron -al extender los tiempos dentro de la cabina- a una posibilidad más alta de contagios de COVID-19.

¿El simulacro es una consecuencia de la degradación de la calificación aérea que Estados Unidos propinó a México el mes pasado, o es desconfianza en el actual gobierno? Porque fuentes del sector no recuerdan cosa igual.

El simulacro fue muy singular: no hubo un avión que rodara en la pista como si se tratara del de la vicepresidenta, como para calcular los traslados al hangar que se le defina, etc. Nada. Un simulacro con algunos autos por las pistas y ya. Medio fantasma, pues.

En un país serio el caso ameritaría información oficial, pues además de las molestias e inconvenientes causados a las personas, estaría el agravante de que fueron las propias autoridades las que suspendieron los servicios aeroportuarios, de manera que no parece justificada y sin aviso previo, lo que podría constituir una violación a la ley de aviación civil y a la de aeropuertos.

Las aerolíneas afectadas podrían reclamar a las autoridades que se les paguen los gastos que les causaron. Pero mientras tanto, si usted no tiene que viajar en estos días por el AICM, no lo haga, porque si ya de por sí el retorno a la normalidad volverá a poner al viejo Benito Juárez más allá del límite, imaginen cómo se pondrán las cosas con Kamala.

Salvador Camarena
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 3 de junio de 2021).

¿La economía? Mal. ¿El manejo de la pandemia? Negligente, por decir lo menos. ¿Los programas sociales? Apenas bien. ¿La violencia? Criminal. ¿La justicia? Con unos pocos claros y muchos oscuros. Y a pesar de eso Morena tendrá una sólida bancada y casi todas las gubernaturas disputadas el domingo (la del Verde de San Luis Potosí también es suya, aunque lo nieguen muchos, y quién no negaría a ese señor).

Su visión reduccionista [de López Obrador] de las causas de los problemas (hay malos que encima de antipatriotas son corruptos, o viceversa); su prédica de que la nación mexicana está destinada por la providencia a la grandeza pero siempre ha sido culpa de los saqueadores, nacionales y extranjeros, que no la alcancemos; la promesa de que llegó el tiempo en el que los de abajo no serán más nunca los únicos que pierdan; la oferta de que el Estado y Dios proveerán, entre otros, son los ejes de un exitoso mensaje cotidiano: yo estoy aquí y cuentan conmigo.

No es poca cosa que millones le tomen la palabra al presidente. Que tantos le crean tanto frente a realidades palpables donde el desempeño de su gobierno (es un decir) contradice la promesa, como es el caso de la pandemia. ¿Cuántas muertes menos se iban a padecer con medidas adecuadas frente a las que se padecen aún hoy por la terrible conducción del dúo López: Obrador y Gatell? No lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que las malas decisiones de la administración pegan más a quienes menos tienen. Y con todo, estos no le abandonaron en las elecciones.

Salvador Camarena
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 8 de junio de 2021).

En el lenguaje coloquial se le llama elefante blanco a las grandes obras hechas con recursos públicos que quedan inconclusas después de una fuerte inversión.

Por similitud también se le llama elefante blanco a una obra cuya utilidad es escasa o nula en relación con su inversión, así como a las construcciones o infraestructuras que tienen un costo de mantenimiento superior a los beneficios que aportan, como es el caso de Petróleos Mexicanos, que tiene pérdidas anuales de cientos de millones de pesos, siendo un complejo de actividades múltiples relacionadas con el petróleo por lo que sería más costeable suprimir todas aquellas operaciones que generan las pérdidas y dejar las que sean productivas, además de recortar gastos superfluos y ajustar la abultada nómina que mantiene a 125,700 trabajadores, cuando otras empresas petroleras con la mitad de su personal son altamente productivas. Pemex es una empresa múltiple productora de petróleo, transportista, exploradora y refinadora.

Los elefantes blancos se generan por varios motivos, casi todos ellos no exentos de corrupción, con mala planeación en su diseño, presupuestos inflados, fallas en la estimación del tiempo que duran las obras contratadas para ampliaciones o mantenimiento, y presupuestos inflados.

En principio no debería iniciarse ninguna obra que no se pueda terminar durante el periodo del funcionario que la inició, a menos que se constituya un fideicomiso por el valor total de la obra que no se pueda terminar en el periodo respectivo, pero que se dejan recursos suficientes para concluirla.

Un ejemplo de elefante blanco es la Biblioteca José Vasconcelos al norte de la Ciudad de México, que fue inaugurada a medio terminar en el año de 2006 y a la fecha continúa con problemas de acabados. En el año 2007 cerró sus puertas casi 2 años para concluir los trabajos pendientes, el auditorio, un jardín botánico, el restaurant, la cafetería, una galería y los elevadores. Sin embargo, a la fecha continúa con problemas de filtraciones que ponen en peligro le conservación de 800,000 volúmenes que representan el 50% de la capacidad planeada.

Con el cambio de administración federal en 2018, el programa de austeridad afectó a la biblioteca, eliminando plazas eventuales y por honorarios afectando la operación en un 64%.

Después de 12 años de la fastuosa inauguración en la que estuvieron presentes los escritores más representativos como Carlos Fuentes, Enrique Krauze, Alí Chumacero, entre otros, se presentó en el discurso inaugural como el "palacio de la lectura" que sería una red de 7,100 bibliotecas que atendería a 4.5 millones de usuarios al año y contaría con 2 millones de libros, lo cual no cumplió el presidente Fox, creando este precioso elefante blanco que lucha por sobrevivir.

En la reestructuración se planea dividir el acceso cultural en 2 sedes: la Vasconcelos con el acervo contemporáneo y la México con lo antiguo.

El número de elefantes blancos en toda la república mexicana es incalculable; a lo largo y ancho del país se pueden encontrar obras inconclusas o subutilizadas como la presa Paso Ancho en Oaxaca, y el Hospital de la Mujer en Zacatecas.

Una buena labor de la Secretaría de Obras Públicas sería levantar un inventario nacional para incluir en el próximo presupuesto los suficientes recursos para concluir obras y rescatar a los elefantes blancos.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 10 de junio de 2021).

El presidente López Obrador mandó el 13 de junio un mensaje de reconciliación a las clases medias: México es "un ejemplo mundial", dijo, porque tiene un gobierno de progreso con justicia que "estamos logrando con la participación de todas y de todos, desde la gente más humilde, pobre, hasta los profesionales, integrantes de las clases medias y también los empresarios".

Parece un intento de corregir la descalificación del 11 de junio a las clases medias capitalinas que "compraron esas mentiras" de los medios y no votaron por Morena. "Un integrante de clase media, media alta, incluso con licenciatura, con maestría, con doctorado, no, está muy difícil de convencer, es el lector de Reforma, ese es para decirle: Siga usted su camino, va usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista [sic], es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta".

La clase media es, efectivamente, aspiracional. Trabaja duro, busca salir adelante, quiere dar a su familia un mejor nivel de vida. Si esto es egoísmo, es egoísta, pero también lo son los pobres y la clase alta. "La preocupación por sus propios intereses", sugirió Adam Smith, es la fuerza que impulsa la economía y nos hace prósperos. Aristóteles afirmó mucho antes: "Donde la clase media es numerosa es donde menos se producen sediciones y discordias entre los ciudadanos".

Es difícil definir dónde empieza y dónde termina la clase media. Según la OCDE, este grupo obtiene entre 75 y 200% del ingreso medio en un país. El 45% de la población mexicana sería así de clase media, frente al 61% en el conjunto de la organización. Si el salario promedio de los trabajadores registrados en el IMSS en mayo de este año fue de 433 pesos diarios, 12,990 pesos al mes, el ingreso de la clase media mexicana oscilaría entre 9,743 y 25,980 pesos mensuales.

Ser clase media, sin embargo, es más una cuestión de actitud que de ingreso. "El 75% de los mexicanos se considera de clase media", me dice Luis de la Calle, coautor con Luis Rubio del clásico estudio Clasemediero de 2010, y no hay razón para avergonzarse: "El éxito de un gobierno debe medirse por la expansión de la clase media". Gobernantes de izquierda como Felipe González en España y Lula en Brasil sacaron a millones de la pobreza. "Esto es un logro muy importante para Brasil: transformar al país en una población de clase media", decía la sucesora de Lula, Dilma Rousseff, en 2012: "Queremos un Brasil de clase media".

En varias ocasiones AMLO ha criticado el consumismo y egoísmo de la clase media. Ayer comentó: "Hay un sector de la clase media que siempre ha sido así: muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista [nuevamente sic], que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo que más se pueda sin escrúpulos morales de ninguna índole". También ha rechazado la filosofía de enseñar a pescar al pobre, pues considera a los pobres como mascotas que hay que alimentar: "Ni modo que se le diga a una mascota: 'A ver, vete a buscar tu alimento'. Se les tiene que dar su alimento" (29.3.2019).

Quizá haya buenas razones políticas para evitar que la gente llegue a la clase media. En 2018 Yeidckol Polevnsky, entonces presidenta de Morena, explicaba: "Cuando sacas a la gente de la pobreza y llegan a la clase media se les olvida de dónde vienen". Sin embargo, aunque a los políticos les convenga mantener pobre a la gente, rescatarla de la pobreza debería ser un imperativo moral.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 15 de junio de 2021).

Más allá de las evaluaciones formales sobre la calidad de la educación básica y media superior que el Estado provee, en México la percepción es que quien quiere que sus hijos reciban una mejor debe pagarla aparte, la que está incluida en el paquete de los derechos básicos no goza de buena fama; así sucede con las carreteras, las buenas y seguras se pagan aparte, con los servicios de salud y con la seguridad: lo bueno se paga aparte. Obtener un documento de identificación personal reconocido fuera del país también se paga aparte, y hay de distintos precios.

Augusto Chacón
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 20 de junio de 2021).

Sin lugar a dudas somos el país más feliz del mundo, mientras en el bello París se sufren los ataques, siempre injustificados de violencia; mientras que en Siria, que no sé bien dónde queda, pero que ahí también se sufre. Lo que me hace considerar aquello que afirmó con mucha razón Blaise Pascal de que "todos los infortunios de los hombres derivan de no saber estarse tranquilos en sus casas".

El mundo arde en violencia y es un motivo de gran alegría que aquí, según nos lo afirman nuestras amadas autoridades, todo parece ir muy bien y así, los capitalistas extranjeros se están medio matando por invertir aquí, los trabajadores pueden elegir entre trabajos bien pagados según los números oficiales, yo creo que no tardaremos nada en que los gringos se vengan de braceros a los trabajos de aquí, donde tendrán protección de salud y paz social.

Somos, según nos lo ha dicho nuestro amado presidente, un país al que todo el mundo sigue, y es ejemplo en materia de democracia y de unión y comprensión de los gobernados con el gobierno, y en el que el primer mandatario cree falsamente que ayuda a todos los viejos (lo que cuando menos en mi caso no es cierto: a pesar de que he ido a registrarme, entregado copia del CURP y acta de nacimiento, y me he registrado en el teléfono federal y dado mis datos varias veces) y lo cree porque sus miles de barberos le dicen que es muy fácil y no crea que lo hice una vez, la última ocasión fui en junio y me dijeron me tendría que esperar porque por las elecciones no podían dar, si no me cree llame al 33-2228-5074 o vaya a Herrera y Cairo 867.

Pero el hecho es que así como este presidente está siendo engañado, lo mismo ha pasado con los otros 75, los 2 emperadores y algunos gobiernos colectivos, todos han pensado que la están haciendo muy bien, lo creen firmemente y sinceramente consideran que a todos los presidentes se les caen estaciones del metro, un accidente como cualquier otro...

Y eso es normal porque piense, mi solitario lector, que el destino lo hubiera elegido a usted para felizmente dirigir (porque eso creen) los destinos de un país que tiene un presupuesto de cerca de 8 millones de millones de pesos, ¿usted cree que sus amigos o conocidos le van a decir que algo va mal o que usted lo está haciendo mal? eso no sucede ni en este ni en ningún planeta cercano, porque es de humanos que todos vemos a los amigos con cariño y si te dicen que están hinchándose de lana, tú les quieres creer, aunque no sea cierto y los busquen como delincuentes en otros países, son tus cuates y eso basta por lo general y si te enseñan pruebas certeras de que es una conspiración.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 20 de junio de 2021).
Clases

Qucho
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 22 de junio de 2021).


Tenemos un presidente con vocación de ministro religioso. No es novedad. Pocas cosas le gustan tanto como moralizar, dar sermones, hacer recomendaciones de cómo vivir. Habla más de valores, civiles o religiosos, que de problemas de gobierno. Cree firmemente que el problema de la violencia tiene más que ver con la degradación espiritual del país que con un asunto estructural.

Tenemos un presidente que cree, fervientemente, que la derrota de su partido en la Ciudad de México se debe a una degradación moral de las clases medias y no a un voto de castigo por una mala gestión de la pandemia, por la crisis económica derivada de ésta o como castigo a los responsables de la Línea 12. En su cabeza las clases medias son malagradecidas, manipulables, hipócritas, pues le hicieron creer en las encuestas que votarían por sus candidatos.

Tenemos un presidente convencido de que su investidura como jefe de estado le alcanza para definir cómo deben vivir los mexicanos que "ellos" sacarán de la pobreza. Porque salir de la pobreza no es el resultado de un trabajo, de una oportunidad económica, del cumplimiento de una obligación del Estado, sino el producto de una graciosa y amable concesión de "ellos", un gobierno dadivoso, amoroso, fraternal, pero que quiere una sociedad que piense bonito, como a "ellos" les gusta.

Tenemos un presidente que quiere una nueva clase media, más humana, fraterna y solidaria, que no se deje influenciar, o al menos no por los que el presidente no quiere, como si él pudiera decidir los destinos de las conciencias.

La tentación redentora detrás de la idea de una "nueva clase media", la idea del "hombre nuevo" es uno de los rasgos más comunes del autoritarismo, sea de izquierda o de derecha, del comunismo soviético o del fascismo alemán, y del moralismo, venga este del pensamiento cristiano o del Che Guevara. Moldear ideológicamente a los otros no es sino un viejo delirio de poder.

Pero las clases medias son lo que son en 1er. término porque son en plural, porque el término es tan amplio que no define gran cosa. Hay que hablar de "clases medias" y no de una clase media, justamente porque nadie puede definir a esa masa amorfa, que no es rica ni pobre, donde cabe un país entero, con sus convergencias y divergencias, sus caprichos y convicciones, sus cambios de humor, su racionalidad y sus berrinches.

Nadie ha podido nunca ni podrá moralizar a las clases medias. A lo más que llegará es a encantarlas para luego decepcionarlas y recibir el voto en contra. Esa es la gran virtud de la vituperada democracia.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 22 de junio de 2021).

En la relación entre gobernantes y gobernados, en el caso particular de México, la regla es que la popularidad de quienes ocupan cargos de elección popular, decline gradualmente conforme pasa el tiempo. En la memoria colectiva pueden encontrarse, con relativa facilidad, muchos nombres de presidentes municipales, gobernadores y aun presidentes de la república que llegaron a sus cargos con plena legitimidad -algunos incluso por aclamación-... pero después, a consecuencia de sus acciones, se ganaron la antipatía y el repudio de los mismos ciudadanos que los eligieron. (Botón de muestra, los rótulos que luego aparecen en los medallones de algunos automóviles: "Dios mío, perdóname: voté por Fulano de Tal").

Bien. El caso es que, después de las recientes elecciones intermedias, los ciudadanos tienen en perspectiva 2 consultas. Una, programada para el próximo 1o. de agosto, para decidir si se procesa a "actores políticos" del pasado (a los que el índice flamígero de Palacio Nacional ya condenó en juicio sumario). La otra, prevista para marzo del año próximo, sería el ejercicio de revocación de mandato que por 1a. vez se realizaría en México.

En lo que hace a la consulta de agosto, parece probable que la misma, como luego sucede con los cohetes de feria, "se sebe" si el previsible abstencionismo aplasta esa ocurrencia, aberrante por donde quiera verse.

Tocante a la 2a., una cosa es que críticos y disidentes de "el supremo gobierno, que no se equivoca nunca" (según él), alimenten y difundan el buen deseo de ver al presidente en su célebre rancho de Tabasco, viendo crecer el pasto (y pasar el Tren Maya)..., y otra muy diferente que el pueblo "bueno y sabio" participe y legitime un ejercicio incierto del que resultaría, en el mejor de los casos, despedirlo como es fama que se despide a las criadas, y sustituirlo por un anodino e incoloro presidente interino designado por el Congreso de la Unión, asumiendo el albur de pasar los últimos 2 años del actual sexenio en el limbo político.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 24 de junio de 2021).

¡Qué decepción! He vivido en el error. Hoy me doy cuenta de que no pertenezco a ese exclusivo grupo de fifís inventado por el presidente López Obrador.

Desde antes de asumir la Presidencia, Andrés Manuel repartía con generosidad la calificación. La usaba, por ejemplo, para los periodistas que lo cuestionaban. "Siempre ha existido una prensa conservadora, una prensa fifí", dijo el 26 de marzo de 2019. "Yo no inventé lo de fifí". Toda opinión contraria a la suya era conservadora y fifí. La clase media también.

Cuando en marzo de 2021 un grupo de 2,500 mujeres firmó un documento para pedirle que dejara de descalificar a las mujeres y rompiera el "pacto patriarcal" con el "presunto violador Félix Salgado Macedonio", el mandatario las menospreció nuevamente: "Claro, ser abajofirmante, no significa estar aquí en el Zócalo, es muy cómodo, como son famosos y fifís". El 7 de junio se burló de los partidos de oposición: "Se lo mando decir a mis adversarios, no se pudo ahora, lástima, fifís, lástima, Margarito, pero al revés".

El 1er. uso que conozco del término "fifí" es del escritor francés Guy de Maupassant en un cuento de 1882. Se refería a un hombre a quien "sus camaradas le llamaban simplemente Mademoiselle Fifi. Este sobrenombre le venía de su coquetería, de su talle delgado..., por su cara pálida..., y también de su costumbre... de expresar siempre la expresión francesa fi, fi donc". El Diccionario de la Real Academia apunta que fifí es un término coloquial de algunos países de Latinoamérica, entre ellos México, que se refiere a "una persona presumida y que se ocupa de seguir las modas".

Por un tiempo pensé que eso me dejaba exento, ya que no tengo ningún interés en la moda, pero una y otra vez los seguidores del presidente se han referido a mí como integrante de la despreciable prensa fifí. Por otra parte, cuando en 2019 un periodista le preguntó al presidente si, en vez de descalificar a la prensa fifí, no sería mejor buscar la unión de todos para el bien de México, el presidente respondió airado: "¿Qué son los fifí? Fantoches, sabelotodo, hipócritas, doble cara, eso son".

El presidente sigue descalificando. Ayer mismo continuó sus embates contra la clase media. No perdona a los capitalinos el haber votado por candidatos que no eran los suyos, que prefirieron, por ejemplo, a Gabriel Quadri frente a Pablo Gómez. Pero ayer fue mucho más allá: "Una clase media manipulada fue la que permitió el fascismo de Hitler. Chile, el golpe de estado contra el presidente Allende, fue respaldado por la clase media... La clase media, ya lo dijimos, manipulada, no informada, respaldó a Huerta en el asesinato al presidente Madero. Llegaron a decir a miembros de esa clase media conservadora que Madero era un traidor a su clase".

Esta clase media sería, pues, responsable de algunas de las dictaduras más sangrientas, pero no llega siquiera a ser fifí: "Los que se sentían dueños de México los manipulan, se llegan a sentir hasta fifís, se ofenden, cuando ellos pertenecen a las clases medias". Ayer le puso número al término: "El fifí es un junior, por lo general de la oligarquía, de los de mero arriba; para ser fifí se requieren más de 500 millones de dólares de fortuna".

Yo, como simple periodista clasemediero, no llego ni en sueños. Pero no hay que ser fifí para hacer esfuerzos por construir una república de libertades que aspire a la prosperidad. Si eso es estar manipulado, que así sea.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 25 de junio de 2021).

En nues­tra reali­dad co­ti­dia­na, de es­te la­do del Río Bra­vo, la po­lí­ti­ca im­pe­ran­te (III Im­pe­rio o 4T) se vi­ve muy di­fe­ren­te. La in­si­dio­sa pren­sa se en­sa­ña con la "fa­mi­lia rei­nan­te"; ne­gán­do­se a re­co­no­cer que, una co­sa son las ne­ce­sa­rias apor­ta­cio­nes in­dis­pen­sa­bles pa­ra "la for­ja del po­der", y otra muy dis­tin­ta "el ro­bo en des­po­bla­do" de los go­bier­nos an­te­rio­res.

Pe­ro no to­do son no­ti­cias ne­ga­ti­vas. La can­ci­lle­ría ha lo­gra­do sa­tis­fa­cer -pa­ra se­re­ni­dad y éxi­to de do­ña Zo­pi his­to­ri­cis­ta- que se dis­cul­pe el Reino de Es­pa­ña, a pro­pues­ta de las Cor­tes y re­cien­te Acuer­do del Par­la­men­to, a tra­vés de la Pro­vin­cia de Ca­ta­lu­ña: Se dis­cul­pa­rán por ha­ber per­mi­ti­do que vi­nie­se a Mé­xi­co -en la épo­ca de la Co­lo­nia- un in­di­vi­duo Obra­dor, que se asen­tó en Ta­bas­co, dan­do pie a la di­nas­tía actual. La co­mu­ni­dad in­ter­na­cio­nal es­tá de plá­ce­mes.

Uriel Eduardo Santana Soltero
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 11 de julio de 2021).

Para que en el México postrevolucionario la dictadura fuera perfecta era necesario que los presidentes fueran imperfectos, según el infame panteón de las autocracias, pues para éstas no debe haber alguien más despreciable que quien pudiendo regir indefinidamente se allana a una temporalidad preestablecida. Por lo demás, el sistema, la dictadura perfecta, funcionaba según es habitual en cualquier absolutismo: los mandatarios usaban el poder sin restricciones, ni políticas, legales, morales o presupuestales. Claro, el sistema se volvió más importante que las personas que lo servían internamente y por supuesto más que aquellas a las que supuestamente debía servir, el pueblo; la leyenda que llevaba aparejada rezaba que mientras el sistema se mantuviera vigente, la estabilidad y la "paz social" estarían garantizadas, nada más sencillo que asegurar la permanencia de falacias. La generosidad del sistema con el tiranuelo en turno contenía la trampa de salida: las equivocaciones del imperfecto dictador preparaban la entronización del sucesor, quien por sobre los estropicios del saliente edificaba su despotismo con fecha de caducidad, al que adornaría con soluciones que por provenir de él eran consideradas infalibles.

Hagamos un repaso somero. Carlos Salinas, ilegitimo como corresponde a un gobernante autócrata, se disfrazó de viento fresco para el sistema, echó paladas a la tumba de la economía mixta, incorporó la propaganda internacional para su modelo y desfiguró las desfiguradas facciones del nacionalismo revolucionario: el ejido, el PRI, la relación con los poderosos satélites del sistema, la relación con los sindicatos oficialistas, los monopolios del Estado y hasta el peso, al que le sustrajo 3 ceros. Olvidó que la crisis que envolvió su unción era de índole democrática, no quiso ver que el país ya no resistía a más dictadores, ni perfectos ni imperfectos; reprimió, persiguió, negó la voz y la luz a sus opositores, decidió según su talante y desestimó la pluralidad con la que debía gobernar una nación diversa. Su circo fue demolido a balazos; los que recibió el llamado a sucederlo, los que desde Chiapas alertaron que era hora de cambiar, los que acribillaron al líder de su partido. La infalibilidad de Ernesto Zedillo duró poco, menos de un mes, sus primeras decisiones hundieron al país en una crisis, otra vez; no le quedó margen para que la grandilocuencia presidencial invocara su infalibilidad, se conformó, no fue poco, con reparar algo de lo descompuesto, pero sin modificar las estructuras del sistema, mero laminado y pintura. Vicente Fox, creyéndose ajeno al sistema fue incapaz de diagnosticarlo correctamente; la piedra que se lanza con fuerza para que toque el agua y rebote, así fue su administración. El lema "sacar al PRI de Los Pinos" no evolucionó a programa porque no entendió que el PRI era sólo el membrete del sistema. Imperfecto entre los tiranuelos imperfectos, apenas si rozó al sistema; los modos de sus componentes, con todo y los dividendos que se repartían, y los magros resultados para la gente, permanecieron indelebles. Felipe Calderón se enfrascó en una guerra que no podía ganar sin la participación de los miembros penumbrosos del sistema, guerra contra un enemigo que, vaya cosa, era retoño del mismo sistema: el crimen organizado. Deformó su proyecto original y preparó la llegada de su relevo. Enrique Peña Nieto trató de revivir la fórmula: hacer lo contrario de su predecesor, para que la seguridad se imponga; poner a todas los factores políticas a girar en su órbita para terminar de derrumbar los acuerdos, puestos en la Constitución, que hacían al Estado rector de la energía y que en cambio fuera la competencia abierta, el mercado, la que marcara el derrotero, y lo mismo con las reglas laborales y la educación pública, con las y los maestros, empleada para vengarse de sus enemigos personales y complacer a su corte reaccionaria. Poder como el de antes; poco menos de 2 años le duró el gusto. El sistema lucía agotado, la corrupción exacerbada lo oxidó; aunque el crimen organizado entendió como usufrutuar sus mecanismos: controlar territorios y a sus habitantes con miedo, con dádivas, sin injerencia de las leyes ni de las autoridades formales y con tanta libertad como al jefe de zona le parezca conveniente.

A pesar de esta reseña deprimente, existe el México que podemos medir con las cifras de la economía que mira de lejos a los mexicanos, a las mexicanas (la mitad de ellos puestos en alguna de las laderas de la pobreza) y no obstante, está entre las primeras 20 del mundo; el México del que mana una cultura potente, de la popular a la literatura, de la música y las artes plásticas al teatro, la fotografía, la danza; el México cuyos expulsados generan riqueza en otros países y vía las remesas sostienen a miles de comunidades acá; el México que se sueña moderno y tiene viviendo una pesadilla colonial a sus pueblos originarios; que se precia civilizado mientras las mujeres nomás no pueden vivir sin que las violenten, sin ser minusvaloradas, en todos los campos.

Estado de resultados del sistema político que propició que por decisión de unos pocos se dilapidaran recursos de toda índole que eran patrimonio de todos; un sistema que se negó consistentemente a ver más allá de él mismo y sus engranes. Ahora, dicen, estamos en una muda, ¿de qué? ¿Ya no hay, no habrá déspotas de recambio sexenal? De ésos que decidían nomás atenidos a su voluntad. ¿La gente del norte, del sur, del centro, está convidada a diseñar caminos diferenciados para desarrollarse? ¿Los poderes de la república ya no simulan la separación? ¿El Estado tiene el control de todo el territorio y la ley es de aplicación pareja? ¿La reducción real de la desigualdad y castigar a los criminales están próximos? ¿De qué se trata el cambio con el que nos espetan cada mañana? A lo mejor únicamente del aceite con el que el sistema se mantendrá vigente, de la marca Bienestar.

Augusto Chacón
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 11 de julio de 2021).

Fuera máscaras: quien decide al candidato soy yo, "yo soy el destapador", el único que puede y debe interpretar la voluntad del pueblo. A la goma con los eufemismos democráticos: los tapados saben que "destapador" sólo hay uno y que no sólo hay que atraer su mirada, hay que ser lo más abyecto posible para que el monarca pose su mirada en el delfín. Este comportamiento de los precandidatos no lo habíamos visto desde el sexenio de Carlos Salinas, cuando los secretarios eran capaces de salir a trotar distancias para ellos inalcanzables con tal de salir en la foto al lado del todopoderoso. Zedillo, fuera por convicción o simplemente porque ya no tenía ese poder, terminó con esa bonita costumbre.

El "dedazo", como se conocía a la práctica de designación del sucesor, era una de las características más nefastas del sistema priista, y al mismo tiempo una de las más interesantes. Designar con el dedo al sucesor era el prototipo de la antidemocracia, sólo había un gran elector, un sólo gran intérprete de la voluntad de un país y todos los suspirantes bailaban al son que marcaba el dedo designador. El Tlatoani por supuesto que escuchaba al pueblo, a las bases del partido, a los sectores, a las fuerzas vivas, pero finalmente la decisión era de él y sólo de él, desde la inmensa soledad del poder. Lo interesante del sistema dedocrático estaba en su contradicción: ese acto de designación era al mismo tiempo el símbolo de poder absoluto y el comienzo de su decadencia, una especie de clímax que anticipaba la impotencia por venir. Más interesante aún es que ningún presidente logró su sueño de seguir gobernando a través de su sucesor.

Revivir el tapadismo no sólo habla del talante antidemocrático de Morena, el partido del destapador; también muestra hasta qué punto "las corcholatas" son capaces de la abyección, que, asumiendo su papel, de plano se han puesto a los pies del presidente: Claudia Sheinbaum no sólo se ha portado como una obediente y sumisa regente, como un miembro más del gabinete presidencial y no como una gobernadora de un estado libre y soberano, sino que ya le entregó al presidente otras 2 carteras clave: la secretaría de gobierno y la comunicación social; Marcelo Ebrard agradeció públicamente al presidente el haber sido "incluido en la lista" y le juró lealtad, algo que, uno supone, debería darse por descontado cuando acepta trabajar en un gobierno, pero que cuando se expresa de esa manera tiene una lectura política muy distinta.

Para que haya destapador tiene que haber corcholatas y sobre todo que estas estén dispuestas a jugar ese denigrante papel de tirarse al piso.

Diego Petersen Farah
(v.periódico El Informador en línea del 14 de julio de 2021).

Las reformas que impulsa el gobierno federal para favorecer el uso de los combustibles fósiles podrían mermar la comercialización de autos híbridos y eléctricos, advirtió la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

José Zozaya, presidente de la agrupación, dijo que las modificaciones pueden significar algún tipo de obstáculo para ese sector, por eso lanzó un llamado para trabajar entre todos los actores para dar las condiciones necesarias.

La AMIA manifestó que la apertura a los vehículos eléctricos usados del exterior es un grave problema para consolidar al país como fabricante y repercute en el consumo local.

Recordó que en septiembre del año pasado entró en vigor el decreto que modifica la Tarifa de la Ley de Impuestos de Importación y de Exportación, por el que se redujo de 50% a sólo 15% el arancel a la importación de las unidades eléctricas usadas provenientes de cualquier parte del mundo. Reiteró que, con la medida, existe el riesgo de que México se convierta en el "basurero de chatarra" con la llegada de unidades de China e India.

Según la asociación, las ventas de vehículos eléctricos en México apenas superan el 2% del total de los autos comercializados.

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 23 de julio de 2021).

En la Dinamarca de López Obrador, un alto funcionario puede ser descubierto con 23 casas y 13 empresas que escondió durante su carrera política, y no pasa absolutamente nada. El alto funcionario dice que todo es de su pareja, el presidente lo respalda y sanseacabó. En la Dinamarca de López Obrador, 2 hermanos del presidente pueden aparecer en distintos videos recibiendo dinero en efectivo y diciendo que son para la campaña del hoy primer mandatario, y es lo más normal. En la Dinamarca de López Obrador, su prima es contratista, su publicista recibe créditos millonarios de la banca estatal y su encargada de combatir la corrupción no tiene cómo explicar su riqueza. En la Dinamarca de López Obrador, hay 100 ejecuciones diarias, hay 500,000 muertos por la pandemia, hay 15 millones de pobres más y en el gobierno festejan que 3 años después lograron resolver el problema de desabasto que ellos mismos generaron.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de julio de 2021).

En el teatro de la república que hoy nos contiene se produce una obra que aparenta rompimiento y no es más que un refrito con retoques de oropel; por ejemplo, el protagonista funge también como apuntador, dicta a los actores secundarios (y el resto lo es) lo que deben decir y cuando, otra muestra: el autor de este sexenio optó por poner a su personaje a perorar sus parlamentos de espaldas a los espectadores -cosa penada en la dramaturgia estándar- pero no únicamente eso: las líneas que recita parten del pasado y a él se dirigen, reniega del pretérito nefando pero nomás no puede alejarse de él (lo emocionante para los espectadores es que él cree que sí). Los primeros años fue interesante, el público estaba al borde del asiento, estiraba el cuello para, además de escucharlo, tratar de mirar la realidad que él solo, hacia el foro, atisbaba; la coreografía es magnífica, las fuerzas armadas aparecen a cada tanto por la derecha y por la izquierda, lo copan todo y de inmediato se vuelven a mirar lo que el protagonista observa, naturalmente de espaldas a la gente (salen). Es bonito pero inútil: el clac-clac de las armas que chocan, las botas contra la tarima, o sea, el suelo patrio, y detrás de las bambalinas los criminales que entran súbitamente y así, igual, hacen mutis en zigzag estético, mareador e impune.

No bien se alzó el telón, hace 2 años y meses, muchas y muchos de entre la audiencia aplaudían los desplazamientos, cada palabra, y había los escépticos que propiciaron que en esta escenificación circulen programas de mano asimismo inusitados: no sólo describen las partes del drama y a sus personajes, anuncian, al modo de profecías bíblicas, el fin de los tiempos, el cese abrupto de una nación que siempre se preció de ser puro teatro.

Han disminuido los aplausos y las ovaciones. El personaje protagonista ha traicionado el guion que pergeñó, por estos días voltea a ver por sobre el hombro a la tribuna, empeñado en dar a saber que él no es caracterización del pasado, pero sin vestirse de otro porvenir que no sea él mismo. Ya no es representación teatral plena, es mera lectura de atril.

Augusto Chacón
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 1o.de agosto de 2021).

Independientemente de la perversa interpretación de que la consulta reciente fue un fiasco, como lo fue, desde cualquier perspectiva, supuestamente porque los encargados de realizarla unieron sus afanes, dolosamente, para sabotearla, en el caso de la orientada a la eventual revocación de mandato, tanto las previsibles abstenciones como las boletas deliberadamente anuladas podrían llevar, en un porcentaje significativo de los casos, un mensaje: ni la aprobación o reprobación del desempeño del presidente, sino la reprobación del ejercicio mismo.

Si la consulta fuera consecuencia de una inquietud ciudadana, del sentimiento de que el desempeño del gobernante ha sido más negativo que positivo, y de que lo mejor para el pueblo sería la renuncia del gobernante -cambiar de caballo a la mitad del río, como quien dice-, sería pertinente realizar dicha consulta para que la mayoría decidiera; para que se hiciera efectivo lo que el mismo gobernante dijo: "El pueblo da y el pueblo quita".

Convocada por el gobernante, en cambio, además de que tiene toda la traza de ser un ejercicio narcisista, la consulta implica asumir las consecuencias del resultado: o aceptar que el estado de cosas vigente en el momento de realizarla persista hasta el final del sexenio, si la mayoría se pronuncia por la continuidad..., o correr el riesgo de que un interinato (o su equivalente) anticipe las pugnas inherentes a la elección del sucesor, y deje al país en una situación de indefinición o inestabilidad, si la mayoría se inclina por la revocación.

Ese es el riesgo, pues: saltar de la sartén al fuego...

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 5 de agosto de 2021).

Tras la explosión de un oleoducto en Tlahuelilpan, Hidalgo el 18 de enero del 2019, que dejó un saldo de 137 muertos, se esperaba que la póliza bianual integral de daños de Petróleos Mexicanos se activara y se indemnizara a los familiares de los fallecidos.

Sin embargo, la aseguradora Mapfre determinó que la indemnización no era posible debido a que las víctimas de la explosión eran huachicoleros los cuales, resolvió, tenían la culpa del siniestro.

Ante ello, familiares de las víctimas se unieron para una demanda colectiva y así, exigir a la aseguradora la indemnización. La Organización Nacional de Responsabilidad del Estado, quien además de exigir el pago de indemnizaciones también pide que la aseguradora pague una pena por 1,284 millones de euros al no darle atención a las víctimas.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 12 de agosto de 2021).

Terrible metáfora vivimos este 13 de agosto en el centro histórico de la capital del país: mientras la pirámide de verdad, la histórica, se desmorona ante las inclemencias del tiempo por una malentendida austeridad, la otra, la construida con materiales efímeros sobre un andamiaje endeble luce esplendorosa en toda su impostura.

Pero ¿qué conmemoramos el día de hoy, 500 años de qué? Algunos responderán, en automático, de la conquista. Otros preferirán recordar los 5 siglos de resistencia indígena. Quizá sea también el día de la liberación de los pueblos mesoamericanos sometidos por el Imperio Azteca. O la fecha de inicio de un proceso largo y tortuoso de construcción de una nación.

Durante casi 2 siglos la historia oficial ha vinculado la fecha de la caída de la gran ciudad de Tenochtitlán con la conquista. La historia oficial, la religión de la Patria, maniqueísta por antonomasia, nos dice que ese día ocurrió una tragedia: el gran imperio mesoamericano fue derrotado y sometido por los bárbaros españoles. Como en casi todos los relatos de nuestra historia mítica, la de los libros de texto, los héroes son los derrotados, lo que ponen su sangre en la batalla.

Otro grupo, con mucha razón, ha reinterpretado la fecha de la caída de la capital del Imperio Azteca como el inicio de un prolongado y paciente proceso de resistencia indígena frente al desdén de los criollos por las culturas prehispánicas; la reafirmación de la existencia de los pueblos originarios que fueron borrados de la historia, o peor, folclorizados, pero que, a pesar de todas las adversidades, negaciones y discriminaciones, ahí están, en toda su diversidad, aportando sentido e identidad a este país.

Para no pocos de estos pueblos indígenas, así en plural, el 13 de agosto de 1521 lo que sucedió fue una liberación, la caída de un imperio sanguinario y déspota que los tenía sometidos a sangre y filo y les imponía altísimos tributos. Los mexicanos originarios derrotados aquel día, los mexicas, son minoría frente a los que celebraron una victoria, una liberación.

Pero como suele suceder en la realidad y no en los relatos mitificados y romantizados, lo que sí sucedió aquel día hace 500 años fue el comienzo de un largo y tortuoso camino de construcción de un país. Aquel 13 de agosto de 1521 se rompió un sistema de dominación, pero aquel día no nació nada, fue sólo la simiente de lo que a la postre, merced de muchísimas circunstancias locales y globales, derivaría en lo que hoy conocemos como México.

La historia de cartón-piedra, representada perfectamente por la pirámide de mentira construida en el zócalo, no sirve para comprender, ni para entendernos a nosotros mismos. Es, como toda historia oficial, un relato al servicio de los poderosos en turno para apuntalar y difundir una visión ideológica. Es la otra historia, la que se teje con la paciencia de los datos, la que duda y muta en su interpretación, la que a la postre construye naciones e identidades.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de agosto de 2021).

En el México actual, la política es tan surreal que sólo basta que el presidente abra la boca para hacer pedazos los acuerdos que se tomaron en el pasado. Históricos o no, los días, los acuerdos, los pasos y las reuniones se van al caño cuando el mero-mero del gobierno federal decide tomar la decisión que beneficie al primero que se reúna con él.

O, para dejarlo más claro, al 1er. gobernador que le ofrezca doblar a sus enemigos, aunque estos hubieran sido aliados de ese mismo gobernador hasta hace una semana.

Isaack de Loza
(v.periódico El Informador en línea del 16 de agosto de 2021).

Cada gobierno, asociado al llamado "estilo personal" de los titulares del ejecutivo federal, ha intentado, de alguna manera, hacer una lectura propia de los acontecimientos del pasado. En los gobiernos del 2000 al 2012, hubo por ejemplo una reivindicación de figuras como Porfirio Díaz o Agustín de Iturbide, así como del movimiento cristero y la intervención de las iglesias en asuntos públicos.

A lo largo de los gobiernos priistas del siglo XX, igualmente hubo una lectura y una construcción narrativa de la historia, a partir de lo que varios historiadores explicaron como una "mitología de hombres de bronce", a los que se les dotó de cualidades y virtudes auténticamente superhumanas.

En 2010 se desperdició la oportunidad, a partir del Bicentenario del inicio de la Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana, de convocar a una reflexión seria sobre cómo recuperar la experiencia histórica, y, sobre todo, las causas que dieron origen a ambos movimientos: la desigualdad, la injusticia, la pobreza, el autoritarismo y la falta de libertad, entre otros.

Lo que ocurrió en esas fechas emblemáticas, es que todo se redujo a un conjunto de eventos, todos cuestionados por su formato y el dispendio que implicaron, lo cual puso de manifiesto el despropósito de convertir las conmemoraciones en meras kermeses y verbenas populares, y no en un potente motivo para reconciliarnos y redefinir nuestras prioridades para reencausar al país hacia los mejores anhelos que nos han dado sentido e identidad.

Desde esta perspectiva, la conmemoración de las efemérides de este 2021, en medio de la peor emergencia sanitaria y económica de los últimos 100 años, debería ser motivo de preguntarnos, de manera mucho más comprensiva que lo planteado hasta ahora, no sólo qué fue lo que ocurrió y cómo decide rememorarse desde el poder, sino ante todo, plantear las preguntas pertinentes, por ejemplo, ¿cuál es el sentido de la reflexión histórica y cuál es el sentido de pensar en la historia de los vencidos, como lo diría Miguel León Portilla?

Preguntar por el sentido de la identidad y la historia nacional debería partir entonces de la interpelación del presente: más de un millón de personas fallecidas en 2020; y 560,544 personas que han perdido la vida hasta la semana 27 de este 2021, es decir, con corte al 10 de julio de este año.

Se sabe que la mortandad y los estragos causados por la viruela y la gripe, fueron tan devastadores como el poderío militar de los españoles y sus aliados indígenas hace 500 años; y hoy las epidemias de la COVID19, pero también las del hambre, la obesidad, la diabetes y la hipertensión, nos plantan cara y nos exigen reflexionar que la opresión, la desigualdad y la pobreza no han desaparecido y que, por el contrario, siguen siendo los determinantes estructurales del malestar que recorre al país.

Mario Luis Fuentes
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de agosto de 2021).

A partir de la ilusoria hipótesis de que "el pueblo pone y el pueblo quita", podría realizarse una encuesta -menos complicada, menos costosa y parecidamente acertada en el resultado- para que el susodicho pueblo ("bueno y sabio", dizque) decidiera si sería pertinente incorporar a la legislación, primero, el mecanismo de la revocación de mandato -que ya existe y se ha aplicado en otros países-, y proceder, a continuación, a llevarla a la práctica en México.

Sería menester para ello, de entrada, que hubiera indicios de que un porcentaje significativo de la población se sintiera gravemente afectado por (o harto de) las torpezas, pifias y necedades del gobernante en turno.

Promover formalmente el plebiscito -consulta o como quiera denominarse- de revocación de mandato, vendría al caso si la mayoría de los ciudadanos desaprobara ostensiblemente muchas decisiones del gobernante y decidiera removerlo, aun a riesgo de que el país entrara en una etapa de inestabilidad política, o de que el remedio resultara peor que la enfermedad. Cuando, por el contrario, el gobernante, a pesar de todos los pesares, goza de índices considerables de aprobación, o entre el público hay división de opiniones, el sentido común indica que la dichosa consulta -por sus costos y sus riesgos- resultaría desaconsejable; o, al menos, ociosa.

En el caso del ejercicio que casi seguramente se llevará a cabo en México en marzo del año próximo, tanto las opiniones en contra de los analistas críticos como las voces -disidentes por naturaleza- de los dirigentes de los partidos de oposición, resultan inoperantes. Los 4,000 millones de pesos que se van a gastar -que no invertir, porque toda inversión implica la razonable perspectiva de un beneficio estimable... que no es el caso- aun en las difíciles condiciones económicas por las que atraviesan el país y sus habitantes, no son argumento para disuadir (¡faltaba más...!) al autor de la ocurrencia. La obvia inconstitucionalidad de la misma, menos. Lo previsible del resultado, de haber la concurrencia ciudadana necesaria para hacer vinculante el resultado, tampoco. La perspectiva de que la gran mayoría de los ciudadanos opte por el abstencionismo para no legitimar con su participación un ejercicio innecesario y costoso, por lo consiguiente.

La revocación de mandato -mejor dicho, su tácita ratificación- se realizará... pero, como en las películas de James Bond (o de Los Hermanos Almada, lo mismo da), cualquiera sabe, desde ahora, qué ganará "el (autoproclamado) muchacho de la película"...

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 23 de agosto de 2021).

Las cifras oficiales reportan que este gobierno ha generado 4 millones más de pobres, sobre todo en Oaxaca, Guerrero y en Chiapas; en síntesis, sus programas sociales de "primero los pobres" no sirven. En la mañanera el presidente pide que pongan un video de Juan Gabriel y Rocío Dúrcal.

También cifras oficiales: 15 millones de mexicanos dejaron de tener servicios de salud por la desaparición del Seguro Popular y la llegada del Insabi. El gobierno instaló en el Zócalo una pirámide de tablarroca y neón que parece table dance.

Entre 2018 y 2021, 4,000 homicidios de niñas y niños; de hecho, en 2020 la 1a. causa de muerte en el país para adolescentes fue el homicidio. López Obrador promete que nunca más volverá a haber una Conquista como la de los españoles a los aztecas.

El principal candidato presidencial opositor acusa persecución política del régimen, anuncia que se va del país temporalmente.

El más prestigiado arqueólogo del país, quien por cierto excavó el Templo Mayor, le aclara al presidente: este año no se cumplen 500 años de nada.

Rebelión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cae su presidente. López Obrador se queja de que el nuevo presidente del Tribunal lo insulta en redes sociales y presenta un tuit en la conferencia mañanera; el tuit era falso. Zaldívar se baja de la ley Zaldívar: no habrá extensión de mandato ni reelección del presidente de la Corte. La encargada gubernamental del deporte, Ana Guevara, justifica los pésimos resultados en Tokio con un legendario "no competí yo".

López Obrador descalificó a todos los consejeros del INE y magistrados del Tribunal porque "no son demócratas"; quiere un cambio total, es decir, poner él a una nueva autoridad electoral. La 3a. ola de covid, a todo lo que da. Se contradicen los semáforos epidemiológicos para la capital del país: el zar federal para la pandemia dice rojo y simultáneamente la jefa de Gobierno dice naranja.

La SEP lanza una Carta Compromiso de Asistencia Voluntaria y Corresponsabilidad para el regreso a clases... el presidente la contradice. El narco más poderoso de la actualidad amenaza a una de las periodistas más destacadas del país, por nombre y apellido. El padre del narcotráfico en México ofrece una entrevista desde la cárcel y elogia al presidente López Obrador.

El presidente se lanza contra su subgobernador del Banco de México, a quien él mismo nominó: lo llama "ultratecnócrata".

Corrieron a un agregado cultural de la embajada de México en España cuando hizo declaraciones críticas contra el obradorato. AMLO ya no quiere revocación de mandato, sino ratificación de mandato.

Un diputado morenista es detenido, acusado de abuso sexual contra menores. Otro diputado obradorista acusado de corrupción sigue logrando sortear el juicio político. A propósito de nada, giran orden de aprehensión a un rector universitario, que antes fue canciller. Se cumple un año de los videos de Pío López Obrador, recibiendo clandestinamente dinero en efectivo... y no pasa nada.

Esto pasó en estas 2 semanas. El recuento me parece una radiografía perfecta del presidente y su gobierno.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 23 de agosto de 2021).

Hay algo de increíble en todo lo que está ocurriendo con Ricardo Anaya y no necesariamente es la cacería de la que es objeto por parte AMLO.

Desde que en diciembre de 2016 se supo que Odebrecht había llegado a un arreglo en una corte de Nueva York para ser perdonada, en México surgió una gran duda: a dónde fueron a parar los 10,5 millones de dólares que esa compañía brasileña declaraba haber pagado aquí. Cabe recordar que de inicio se reveló que esos sobornos se habrían canalizado entre 2010 y 2014, mas de lo que se conoció inicialmente del expediente no surgió la identidad de quien los había recibido.

En ese entonces el procurador general de la República era Raúl Cervantes, quien renunció en octubre de 2017. Al dejar el puesto ese funcionario priista dijo en el Senado que, no obstante su salida, en la PGR quedaba lista la indagatoria sobre los sobornos de Odebrecht: "el complejo esquema para corromper funcionarios, obtener contratos públicos de manera indebida y luego tratar de esconder el dinero mal habido en paraísos fiscales, puso a prueba nuestra determinación y a nuestras instituciones".

Esas instituciones, sin embargo, nada o poco hicieron con lo que Cervantes les dejó, si es que algo. La PGR, cabe recordar, no volvió a tener titular en el resto del anterior sexenio.

Así que, 1a. cosa, o Enrique Peña Nieto quiso perdonar a Emilio Lozoya y ordenó que congelaran el expediente dejado por Cervantes, o el mexiquense no podía permitir que avanzaran las pesquisas pues terminarían por involucrarlo a él, o a colaboradores suyos y no sabemos si a personajes de otros partidos o esferas.

Llegó el 2018, ganó Andrés Manuel López Obrador y ahora la Fiscalía General de la República nos dice, basados en el testimonio de Lozoya -que se fugó del país en la primavera de 2019 y sería extraditado desde España en julio del 2020- que el dinero de Odebrecht se usó para campañas del PRI, y que otros fondos fueron para comprar voluntades en la reforma energética de 2013, en este último renglón es donde Ricardo Anaya habría pecado, al recibir, siempre según el exdirector de Pemex, 6,8 millones de pesos cuando fue diputado.

Los panistas han alegado que qué necesidad había de que los sobornaran para aprobar una reforma por la que el PAN propugnó desde hace sexenios. Ese argumento, por supuesto, no cancela la voracidad de nuestra clase política, que se acostumbró a sacar raja incluso de iniciativas en las que estaban de acuerdo. En todo caso, debe ser la justicia la que establezca y demuestre que en efecto pagaron a Anaya, y a otros, tales sobornos.

Pero judicialmente, 13 meses después del retorno de Lozoya a México el balance de la FGR sobre el mayor escándalo de corrupción en América Latina, donde por ese caso han caído una fila de gobiernos, es: cárcel para un exsenador panista bastante mediano; ninguno de los priistas que habrían usado ese cochino dinero en sus campañas tras las rejas (menos que nadie el exdirector de Pemex, que goza de prisión domiciliaria) y Anaya a punto de convertirse en prófugo.

En resumen: ¿Odebrecht sobornó a priistas para ganar multimillonarios contratos pero por ese caso la cárcel la pagarán algunos panistas?

Salvador Camarena
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 25 de agosto de 2021).

3er.informe de AMLO.

(V.periódico El Informador en línea del 2 de septiembre de 2021).

Más allá de la tranquilidad que nos da a todos saber que los hogares más pobres recibirán un ingreso extra, las remesas son un indicador del fracaso de la economía mexicana. Si ese dinero llega es porque connacionales se fueron a buscar fortuna a otro país, principalmente a Estados Unidos, porque no encontraron oportunidades en México. Si deciden mandarlo a sus familiares en lugar de gastarlo en ellos mismos y en mejorar su calidad de vida es porque saben que en México no hay oportunidades ni apoyo suficiente para más pobres y que sus familias no la están pasando bien. Si están creciendo las remesas es gracias a la economía del país vecino, no a las decisiones del gobierno mexicano.

El que las remesas sean ya un ingreso de divisas más importante que el petróleo significa simple y llanamente que pasamos de exportar materias primas a mano de obra. Hay poco que presumir en ello. El 1o. que comenzó a ver la remesas como una oportunidad económica fue Vicente Fox y trató de convertirlas en parte de su programa de gobierno con aquel programa llamado "3 por 1". Desde entonces el ingreso por los envíos desde el extranjero no ha dejado de crecer a pesar de que el número de migrantes no lo ha hecho al mismo ritmo.

Si algo tiene el Estado mexicano con los migrantes es una deuda, una deuda de oportunidades. Quienes migran ya no son solo campesinos de zonas pauperizadas que van a trabajar al campo de otro país sino jóvenes urbanos que no encuentran posibilidades de desarrollo en su país. Pero, sobre todo, no hay que olvidar que detrás de cada remesa, de cada dólar que festeja el presidente, hay una historia de sufrimiento y desarraigo y un grupo del crimen organizado que hizo negocio con cada cruce ilegal (entre 10 y 20,000 dólares por cada persona).

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 2 de septiembre de 2021).

Puestos ante lo que es ahora la vida en comunidad, frente a lo que los individuos pueden esperar del orden que precede, teóricamente, al progreso, mítico, no es un despropósito inferir que ha servido de poco; cientos de miles de seres humanos asesinados cada 6 años; impunidad insultante; desigualdad indignante... Desarrollarse en este país es un puro azar, lo central no es el anhelo nacional hecho leyes, sino en dónde se nace, en cuál familia, con qué color de piel, en medio de cuál estrato socioeconómico; el resto es arreglárselas para, al menos, no estar peor que los padres.

Augusto Chacón
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 5 de septiembre de 2021).

Creo que nadie puede presumir de lo que hizo el empresario Alonso Ancira frente a este gobierno. Les tomó el pelo a todos. Birló al presidente López Obrador, a su entonces consejero jurídico, a la Fiscalía General de la República, al juez que lleva su causa, al empresario Julio Villareal... a todo mundo. Un maestro del engaño.

El asunto es bastante sencillo de entender. Este gobierno acusó a Ancira de haber recibido 200 millones de dólares extra por la venta de la empresa Agronitrogenados durante el sexenio de Peña Nieto. Le giró órdenes de aprehensión por eso. El presidente López Obrador, en la conferencia mañanera, le propuso públicamente que si devolvía los 200 millones, lo dejaba de perseguir.

Ancira contestó que aceptaba el trato: que su empresa, Altos Hornos de México (AHMSA), pagaba el dinero. Para zafarse de la bronca, el gobierno le propuso que vendiera AHMSA al poderoso empresario acerero Julio Villarreal, cercanísimo al régimen, financiador de campaña de López Obrador. Se hizo el trato. Ancira fue detenido en España y extraditado a México. Su expectativa era que aterrizaba, se presentaba ante el juez y salía libre. Pero no salió.

Se quedó una temporada en la cárcel en la que echó a andar la sofisticada trama de su engaño: se victimizó, convenció a todos los involucrados de que iba a cooperar y les hizo creer que tenían que dejarlo libre para que él pudiera transferir el dinero y que le llegaran al gobierno los famosos 200 millones de dólares. Le creyeron, lo soltaron y, acto seguido, Ancira huyó a Estados Unidos -de donde es ciudadano-, se apertrechó con abogados de todas las disciplinas, tiene su avión privado a la mano por si necesita esconderse en Israel (con el que México no tiene tratado de extradición y de donde también es ciudadano después de haber comprado ¡las minas del Rey Salomón!) y... mandó a todos a volar.

Se quedaron con un palmo de narices los involucrados en el arreglo para que devolviera los 200 millones que él asegura que fueron un precio justo, pero que prometió devolver. Y entonces, se cayó todo: el gobierno se quedó sin sus 200 millones, la Fiscalía sin el trato, el juez sin el acusado, Villarreal sin AHMSA y el presidente sin discurso. El jueves en su conferencia mañanera, López Obrador estaba enojadísimo con el asunto. Al maestro del engaño le dieron agua de su propio chocolate.

Veremos si tiene contraataque.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de septiembre de 2021).

Pretender reescribir la historia es un ejercicio fútil. Pretender cambiarla, ídem. Tanto lo primero como lo segundo obedecen, de ordinario, a fobias o complejos enfermizos.

Ejemplos de tales manías serían, probablemente, afanes como cambiar los nombres de calles (como Puente de Alvarado) o sitios históricos (como El Árbol de la Noche Triste), remover monumentos (como la estatua de Cristóbal Colón, todo ello en la Ciudad de México) o "exigir" a los actuales gobernantes españoles una disculpa pública por las supuestas atrocidades cometidas por algunos de sus posibles ancestros, hace siglos, en contra de los pobladores originarios del llamado "nuevo continente".

Eso, o, más recientemente, pronunciarse por "descolonizar la historia"...

Para calificar tales desplantes, hay, en español, un vocablo a la medida: patrioterismo, definido como "actitud propia del patriotero" ("que alardea excesiva e inoportunamente de patriotismo"). Nacionalismo ramplón, pues.

Botón de muestra, la complacencia de la doctora, historiadora, investigadora, escritora y esposa del presidente de la república, Beatriz Gutiérrez Müller, con la decisión de catafixiar la referida estatua de Colón por la de "una mujer indígena", hipotética y anónima..., y -"ya encarrerado el ratón..."- su "invitación a reflexionar" y a "descolonizar" la historia.

"Descolonizar" -se infiere- significaría borrar de la historia el episodio que hizo célebre al navegante genovés, así como renegar de los 300 años transcurridos desde la caída de la Gran Tenochtitlán hasta la Independencia..., y, sobre todo, del consiguiente fenómeno innegable e irreversible: el nacimiento de una nueva raza: la nuestra.

Si con los pueblos originarios hay alguna deuda histórica, ésta no se saldará, ciertamente, quitando o poniendo estatuas... "mientras -como planteaba otro forista- les quitan sus tierras y les destruyen su selva para 'dar paso al progreso' con un tren y una refinería, en tanto que mujeres y niños indígenas venden dulces al pie de las estatuas, y los patrioteros que viajan en la suburban ni siquiera voltean a verlos".

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 8 de septiembre de 2021).

La señora Sheinbaum ordenó retirar la estatua de Colón, que ciertamente embellecía el Paseo de la Reforma. Dijo que eso era para restaurar el monumento. No dijo la verdad; mintió. Ahora anuncia que en el pedestal que ocupaba el navegante se pondrá la efigie de una mujer indígena. Demagogia; demagogia pura. Sucede que cada 12 de octubre unos cuantos badulaques se disfrazan de indios, bailan en torno del pedestal -muy mal, por cierto- y luego pintarrajean la imagen del gran marino y babosean pestes de él. Don Cristóbal, claro, seguía ahí como si nada. Otros vientos vio, y otras tempestades. Ahora, en aras de la nueva política, su estatua será quitada del lugar donde estuvo durante muchos años. Intentemos, sin embargo, ponernos en la razón y la justicia. ¿Qué mal causó Colón? ¿Qué culpa tiene de lo que hicieron los hombres armados que vinieron después a las tierras por él descubiertas en una de las más portentosas hazañas marítimas de todos los tiempos? Tiempos ramplonamente indigenistas estamos viviendo en la actualidad, parecidos en cierta forma a la época de Calles, cuando se ordenó a los maestros decir a los niños que los juguetes no se los traían los Reyes Magos: se los traía Quetzalcóatl. Había que deturpar a España y a todo lo que con ella tuviera relación. Renunciar a nuestra herencia hispánica agradaría a nuestros vecinos del norte, que tenían las armas y el dinero. América para los americanos. O sea para los norteamericanos. De ahí la leyenda negra de España; de ahí las absurdas peticiones de perdón por lo sucedido en la Conquista y durante la mal llamada Colonia; de ahí ese cursi y mentiroso indigenismo oficialista de tabla roca y papel maché, que cambia los nombres de las cosas, pero no hace nada para mejorar la condición económica y social de los indígenas, sobre todo de las mujeres. Mala es la demagogia, y peor cuando va acompañada de estolidez y chabacanería.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 9 de septiembre de 2021).

Ser mexicano no es lanzar cohetes el 16 de septiembre ni colocar banderitas en nuestro vehículo motriz. Poco a poco hemos ido perdiendo la conciencia de nuestra procedencia histórica y, parece ser que más que buscar una identidad con nuestro entorno socioeconómico y nuestras raíces, destruimos los más sagrados valores éticos y naturales que hemos heredado. No es suficiente que en la escuela primaria se nos inculque el amor al lábaro patrio, ni se nos imponga como ejemplo a los Niños Héroes con algo de historia y mucho de leyenda y otros próceres de dudoso amor a la patria.

El choque de la realidad social que experimenta el niño cuando crece, que recibió una educación idealizada, de un México que no existe, es brutal; la destrucción de los valores éticos de la juventud, cuando se enfrena con la realidad de la dura lucha por la vida, aniquila sus más limpios pensamientos.

El Estado como rector de la educación, tiene la obligación de ilustrar al individuo en la auténtica realidad nacional, de ubicarlo en su entorno social, de arraigarlo en su patria, de sacarlo de su culpable estado de pupilo, de vivir de las migajas que le da el gobierno para comprar su voto. Ese Estado que radica en la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin tutela.

Las clases proletarias intentan emigrar buscando bienestar económico para sus familias y no hay rectoría que sea capaz de retenerlos arraigados a su miserable terruño. Están primero la satisfacción de las necesidades elementales de supervivencia que el amor a la patria, a una patria que no le da la oportunidad de trabajar para comer.

Las juventudes de las clases medias se solazan con la estridente música pop importada, ejecutada por payasos tatuados y pintarrajeados ataviados con ridículos disfraces para dar la impresión de liberación y desenfreno, de protesta contra la sociedad que no supo educarlo; desahogan sus rencores a falta de otros satisfactores que están sólo al alcance de la burguesía, la clase alta y la aristocracia, que disfrutan de los bienes de consumo, de la calidad y variedad de las excelencias de importación.

La injusta distribución de los beneficios de la Revolución Mexicana y los últimos gobiernos que la han empeorado se han encargado de aniquilar la conciencia ciudadana. Lo único que nos puede ayudar a sobrevivir y sobrellevar las crisis económicas y financieras recurrentes, es el ingenio del mexicano, que se sirve de su propio emprendimiento para no sucumbir y sentirse arraigado a su patria. Ser mexicano es entregar nuestro entusiasmo, nuestro ingenio, y nuestra fe, dirigidos hacia un fin común: trabajar, para que las futuras generaciones hereden un país nuestro, más seguro, menos endeudado, menos corrupto, más democrático, alejado de las drogas y su tan funesto como lucrativo tráfico, porque al fin y al cabo en ningún otro lugar del mundo se vive mejor que en México.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 16 de septiembre de 2021).

Yo tengo otros datos.

(V.Xiudadanos MX del 20 de septiembre de 2021).

El caso de Ayotzinapa suscita reacciones airadas porque muchos oportunistas alimentan entre los familiares y allegados de los 43 estudiantes, la consigna -más aún: la exigencia clamorosa ante las autoridades- de que "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".

Se soslaya que, si vivos estuvieran para que en esa calidad pudieran regresar, como si se tratara simplemente de despertar de una espantosa pesadilla colectiva, 7 años son demasiados para seguir alimentando esa esperanza. Además, independientemente de las probables imperfecciones en la investigación y los vicios procesales en que seguramente se incurrió, todos los indicios y testimonios concuerdan, en lo esencial, con la cuestionada "verdad histórica": que los estudiantes fueron detenidos por policías, entregados a grupos delincuenciales, asesinados, incinerados, y sus restos arrojados indistintamente a basureros o al río.

Independientemente de la reunión que los familiares de los 43 estudiantes tengan hoy con el Presidente de la República, casi seguramente continuará la llamada "Jornada Nacional de Protesta", porque el decreto presidencial de 2018, que creó una Comisión -así, con mayúscula- "para fortalecer el ejercicio del derecho de los familiares de las víctimas del caso Ayotzinapa -y de la sociedad, por supuesto- a conocer la verdad", ha servido para lo mismo que la celebérrima Carabina de Ambrosio...

Jaime García Elías
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 24 de septiembre de 2021).

México históricamente, le ha abierto las puertas a los que han necesitado un refugio, una oportunidad, un volver a empezar. México históricamente también le ha cerrado las puertas a los que han necesitado un refugio, una oportunidad, un volver a empezar o un simple paso. México es un país de contrastes políticos y sociales evidentes. En México tienen voz los dictadores pero no libertad de expresión los periodistas. En México se reciben desde siempre a los grandes artistas de todos los pueblos y es en México también donde la cultura opera como una mafia.

Argelia García F.
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 26 de septiembre de 2021).

La absurda persecución de 31 investigadores miembros del Foro Consultivo a los que el fiscal quiere procesar por delincuencia organizada ha abierto una discusión más profunda sobre la política científica de este país y ha generado una estigmatización del trabajo de los investigadores. Como en todo sistema donde se usa dinero público podemos apostar que hay corrupción, pero eso ni es delincuencia organizada ni hay corrupción generalizada.

¿Cuál es la función de un investigador? Generar conocimiento. Para ello el Estado mexicano ha dispuesto un Sistema Nacional de Investigadores que otorga una beca a aquellos que bajo ciertas condiciones investigan en algún área específica de la ciencia o el comportamiento humano. El conocimiento científico tiene sus propias reglas, que le pueden gustar o no a los poderosos, pero es a partir de ellas que se enseña, evalúa y reconoce el mérito de cada investigador. Se argumenta desde el poder que la mayoría del conocimiento generado por el Sistema Nacional es mediocre, inútil y no se traduce en bienestar, lo cual es una visión por demás simplista. Para que se produzca conocimiento se necesita no solo un investigador brillante, sino un sistema que lo sustente. Pensemos en el futbol. Para generar 5, 10, 15 grandes futbolistas de nivel internacional se requiere un sistema que va desde fuerzas básicas y visores hasta una primera división profesionalizada. La mayoría de los jugadores nunca llegarán a destacar, pero eso no quiere decir que no jueguen futbol. Lo mismo sucede con los investigadores.

Si queremos conocimiento científico necesitamos un sistema, pero sobre todo se requiere que ese sistema sea lo más alejado posible al poder, que tenga independencia de gestión, que la evaluación sea entre pares y que no responda a los caprichos del gobierno en turno.

Ideologizar la ciencia y el conocimiento adjetivándolos (neoliberal, participativo, comprometido, etcétera) mata el espíritu mismo el conocimiento. Entre más libre e independiente del poder sea el sistema de generación de conocimiento más posibilidades existen de que éste sea transformador. Quien genera el conocimiento no es responsable de qué se haga con él ni de quién lo use, ni siquiera de si ese conocimiento tendrá un uso en beneficio de alguien en específico; sus tiempos no son los del poder. Es el cúmulo de conocimiento generado desde la más amplia libertad lo que a la postre nos hará una nación más prospera y una sociedad más igualitaria, y libre.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de septiembre de 2021).

A principios de agosto del 2020 Pedro Francisco Sanchez Nava, antropólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), afirmó que el robo ilegal de piezas ancestrales en el país es "realmente mínimo". Y argumentó, que si bien es cierto que en el pasado había bandas dedicadas al saqueo de las mismas, ahora ya no es tanto, porque "ahora las comunidades son mucho más conscientes de su patrimonio, y por ello mismo para nosotros ya no es tan fácil llegar a una a hacer un excavación sin tener un escrutinio y vigilancia de los propios pobladores".

Lo anterior tiene relación con lo sucedido el lunes pasado durante la celebración del Bicentenario de la Independencia, donde el presidente López Obrador agradeció a el Vaticano, Francia e Italia -llegando incluso a entregar la Orden Mexicana del Águila Azteca a un general de los Carabineros de Italia- por la recuperación de joyas arqueológicas. En el acto, el presidente habló de los saqueos de joyas que por años ha sucedido en nuestro país, llegando al grado de anunciar que ha dado instrucciones para que la "Guardia Nacional forme un equipo especial dedicado a combatir el tráfico de objetos arqueológicos" (?).

Suena a contrasentido, que mientras que la máxima autoridad en asuntos arqueológicos indica que el ilícito es "realmente mínimo", en Palacio Nacional se esté pensando en dedicar personal, presupuesto y tiempo a un asunto que no es prioritario, a una institución -que por lo que estamos viviendo- debe estar enfocada exclusivamente en la seguridad del país, como es el caso de la Guardia Nacional.

¿Que el presidente no estará consciente de lo que pasa en México? Solamente durante los primeros 30 meses de la administración -según el mismo Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)- se han abierto casi 73,000 expedientes por homicidio doloso, con 87,000 víctimas. Casi 2,500 expedientes por mes, más de 80 por día y casi 100 muertos diarios. Además, qué a Palacio Nacional no llegan las noticias sobre el control que los grupos delincuenciales tienen en algunas regiones del país, como sucede en en algunos municipios de Michoacán, por poner solo un ejemplo, donde las autoridades locales no existen y la Guardia Nacional ni el ejército "meten las manos".

Desafortunadamente es la forma como se razona y actúa en esta administración. Y de la manera es como los mexicanos vemos cómo pasan los días, semanas, meses y ya casi 3 años y todo se soporta, se aguanta y se asimila.

Apenas el domingo pasado el diario El País de España publicó una entrevista con la escritora mexicana Elena Poniatowska -nacida en París, Francia, hija de descendientes polacos- donde habla en parte sobre la forma de ser de los mexicanos y dice, "La gente sigue, es resistente. No es esa palabra. La palabra es aguantadora. Los mexicanos tienen un aguante... Si me dijeran que cuál es la cualidad más grande de los mexicanos, yo diría el aguante".

Y aquí seguimos aguantando.

Daniel Rodríguez
(v.periódico El Informador en línea del 29 de septiembre de 2021).

Recordarás aquel sorteo de la lotería, porque aunque tú no tienes la costumbre de comprar billetes de lotería, ya que sueles justificar que no los compras afirmando que ese es el impuesto de los pendejos, pero este sorteo fue singular porque en lugar de dinero, en este sorteo los premios eran fincas que el gobierno, con o sin razón, se carranceó y que pertenecían a presuntos criminales, de hecho era una forma que el gobierno tenía de deshacerse de esos bienes porque hasta donde se sospechaba, porque hay que reconocer que el gobierno, como es usual, trató de ocultar o si quieres no fue generoso al explicar cómo demonios se quedó con ellos y muchos supusimos que habían sido propiedad de personas englobadas dentro del concepto de pertenecientes al crimen organizado, pero ocultando en particular señalar nombres específicos y menos distinguir el destino que había tenido el sujeto al que se expropió y menos si había cumplido su pena, si había muerto o qué carajos había pasado con él o con ellos, si eran varios.

Por mi parte, yo he vivido esperando toda mi vida intentando pegarle al gordo y tal vez sea la única forma que tendría de abandonar el perpetuo estado de jodidez en que he vivido, pero si bien siempre he tenido la ilusión, jamás he obtenido un premio, es más, en mi larga vida nunca he logrado ver el número que yo traigo en la lista de premios, ni siquiera con un premio pequeño, por tanto solo tengo la ilusión, que esa no se ha rajado, sigo con ella y mientras pueda comprar, lo que hice en esta ocasión en que no había series sino números que se sacarían o no alguno de los premios, en fin es un gasto que ya tengo fijo y según la ley de probabilidades cada vez estoy más cerca de sacármela.

Hubiera preferido dinero en efectivo como premio pero no me preguntaron y los premios eran bienes inmuebles con valores diferentes, aunque de sobra sabía que cuando se rifan bienes, los valores que les fijan jamás han sido reales en ningún sorteo en la historia, pero, de sacártelo, algo te darían por él, aunque también tendía que reconocer que los antiguos poseedores, quienes hayan sido, por lo general no son personas que luzcan por su buen gusto, pero como quiera que sea algo valen o algo esperamos que valgan.

Pues pasó la rifa y contra todo pronostico y toda esperanza le pegué a uno de los premios y obtuve uno, que según eso tenía de premio una granja en una ciudad cercana y que según los organizadores valía un par de millones, lo que me superalegró y decidí ir a ver a quién le ensartaba mi premio en lo que me diera, ya que sabemos que dadas, aunque puñaladas; me dio trabajo dar con la granja y ya estaba viéndome con algo de lana en la buchaca.

Sin nadie que me entregara nada, recorrí los linderos bajo la mirada de un señor chaparrito que me parecía supervisar y cuando llegué a donde estaba, muy sonriente me dijo: "me mandó el señor a recordarle que esta propiedad es de él".

Y qué quiere, yo soy muy obediente con los mandatos del Señor.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 3 de octubre de 2021).

El jueves pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revirtió el triunfo electoral de MC en Tlaquepaque y ordenó volver a convocar a elecciones en un plazo máximo de 2 meses.

Que el TEPJF haya aceptado casi al límite del plazo la impugnación del candidato morenista, Alberto Maldonado, para volverle a abrir la oportunidad de contender y ganar, pasa por la indispensable acción de los operadores del gobierno de la 4T para presionar a un golpeado Tribunal Electoral, cuyo nuevo presidente, Reyes Rodríguez, fue fustigado por el presidente Andrés Manuel López Obrador de ser calderonista, en su fugaz 1er. paso por la presidencia del TEPJF. Con sus fallos a favor de Morena, estaría tratando de ganar las consideraciones del titular del ejecutivo.

Más aún porque se tomó como causal de anulación de la elección la declaración del cardenal [ahora resulta que cualquier cretino (Sandoval Íñiguez) inflado con aire caliente puede anular una elección con alguna declaración a modo - el webmaster], que ciertamente viola la constitución al opinar en el periodo de veda electoral y por ser ministro religioso, pero que en su critica y su petición de no votar por el partido en poder, no menciona nombres de aspirante o partido político alguno, y porque tampoco se documenta alguna irregularidad en el conteo de votos en el que la candidata emecista, Citlalli Amaya, ganó por más de 2,000 votos.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 4 de octubre de 2021).

La realidad es que el oro negro nos ha traído más perjuicios que beneficios, siempre ha sido un foco de corrupción del que se han beneficiado líderes obreros y funcionarios venales y no tenemos muchas esperanzas de que esto cambie.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 22 de octubre de 2021).

En los últimos años, ha habido una negación generalizada sobre la relación que hay entre cultura y corrupción en México. La gran mayoría de académicos políticos y periodistas niegan la influencia de la cultura y atribuyen todo el problema de la corrupción a la impunidad imperante en México.

También el presidente López Obrador ha mencionado que es falso que la corrupción en México tenga un elemento cultural. Repite que el pueblo es honesto. Sin embargo, en varias ocasiones ha afirmado que las mujeres son más honradas que los hombres. "Ya ven que las mujeres, entre otras cosas y virtudes, son más honradas que los hombres", dijo en la mañanera del 9 de agosto 2021. Que, por esa razón, en varios de los programas de la 4T cuando hay dinero de por medio, prefiere dárselo a los comités conformados por mujeres. "Que en los comités el tesorero sea una mujer, porque es más honrada que el hombre, y al que no le guste que se vaya a volar en el avión presidencial", comentó en su mensaje en el Zócalo por la celebración de su 1er. año de gobierno. ¿Entonces esto es cultural o genético?

La corrupción mexicana reconoce diversas raíces, pero destaca una: la deshonestidad generalizada de la población entendida esta como la violación sistemática de las normas, sean públicas o privadas, se esté o no en función de poder, sean o no legales. Ejemplos de esta raíz abundan: bebidas alcohólicas adulteradas, litros que no son de litro, garantías que no se respetan, sobornos para eludir sanciones, moches entre privados. Hasta el famoso "dígale que no estoy" y la muy alabada "casa chica".

El hábito de la mentira está impregnado en nuestras interacciones diarias. Alterar los medidores de luz, alterar las básculas en los mercados, fingir una discapacidad para pedir limosna, copiarse en un examen, presentar justificantes médicos falsos, usar sin autorización la red inalámbrica del vecino, tomar el periódico del vecino, decir a otra persona que no se encuentra cuando lo buscan, impresión de documentos no laborales en la oficina, entre otros. La lista es extensa.

El secretario de Marina dio sus puntos de vista sobre este tema en el curso de una conferencia de prensa. Ojeda Durán resaltó la labor formativa de jóvenes en el Heroico Colegio Naval y en el Heroico Colegio Militar: "creamos hombres y mujeres con valores, con principios, personal que tiene una ética profesional, que sabe que debe tomar un rumbo, un camino por las conductas que les van a producir a ellos una vida profesional plena, no meterse en problemas". Explicó: "...La gran diferencia entre nosotros y muchas otras instituciones es que nosotros no podemos darnos el lujo de tener malos elementos (...) Y déjenme decirles, porque es algo muy cierto: México carece de servidores públicos honestos. Por eso tenemos este problema de una alta corrupción".

O sea, dicho en otras palabras, lo que el secretario de Marina está diciendo es que tanto en el Heroico Colegio Naval, como en el Heroico Colegio Militar se inculca desde el 1er. día de clases una cultura de honestidad a diferencia de los demás colegios civiles. Se cambia la cultura con la que llegan la mayoría de los alumnos. La cultura influye en la corrupción y se puede cambiar.

Jacques Rogozinski
(v.periódico El Financiero en línea del 25 de octubre de 2021).

Podemos afirmar que hay ciertas virtudes que son claves en la formación ciudadana y que todos deberíamos intentar desarrollar; tales como la confianza, la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la honestidad y la generosidad. ¿Qué sería de un país como el nuestro donde pudiéramos confiar unos en otro, donde no tuviéramos miedo a que nos vayan a "tranzar", a robar la cartera o a "dar gato por liebre" al adquirir un bien o servicio? ¿Cuántos ancianos y enfermos podrían disfrutar sus últimos días si hubiera quien les acompañara y asistiera en esa última etapa de la vida? ¿Cuántas madres podrían disfrutar de su maternidad y realizar su vocación profesional si hubiera patrones que fueran capaces de ponerse en su lugar, de intentar empatizar y comprender su dilema? ¿Cuántas cadenas de corrupción podrían romperse si todos fuéramos capaces de asumir nuestras faltas y de responder por ellas? Sí, suena utópico porque hemos preferido verlo como inalcanzable que trabajar por ello y al final del día seguimos añorándolo porque el ser humano está hecho para vivir conforme a la verdad, para gozar con lo bueno, para una vida coherente y congruente que le permita disfrutar de ella y dormir en paz.

¿Qué pasaría si nos decidimos a educar verdaderos ciudadanos?

Dra. Daniela Salgado, directora de la Escuela de Pedagogía y Psicología, en la Universidad Panamericana
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 31 de octubre de 2021).

Disculpe las molestias que causan los homicidios dolosos, estamos en vías de construir una paz a todo dar, y no vamos mal. Disculpe las molestias que provoca la falta de agua o de seguridad social o de certeza jurídica o de igualdad, haremos un plan de emergencia para atender estos males que, sépanlo, nos heredaron. Disculpe las molestias que causan las mujeres exigiendo derechos, es inusitado que ahora nos salgan con que hay mujeres. Disculpe las molestias que ocasiona la basura, ya pronto la acumularemos más allá. Disculpe las molestias que la pobreza acarrea a los pobres, ya afinamos la estadística para que aquélla reciba su merecido y que los pobres sigan en lo suyo. Disculpe la molestia que nos inflige la libertad de expresión, nadie puede todo: o nos hacemos cargo de tanta bronca que tiene la gente -originada por nosotros- o nos concentramos en desmentir las verdades que los medios y sus periodistas dicen sobre las investiduras que merecidamente ostentamos, y lo primero es lo segundo. (Dicen que existía un letrero que comenzaba con la leyenda: Disculpe las molestias que causa la corrupción, alguien se lo robó).

Augusto Chacón
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 31 de octubre de 2021).

Quién sabe cuál lista sea más extensa: si la de los timbres de orgullo para los mexicanos, y para los tapatíos muy particularmente..., o la de los motivos de oprobio.

Ahora mismo, resplandece la primera. ¿Cómo carambas no, si el "Canelo" Alvarez mejoró las muestras de José Becerra, el "Alacrán" Torres (tapatío por adopción aunque michoacano de origen), Jorge Vaca, e incluso Salvador Sánchez, Julio César Chávez, Lupe Pintor, Pipino Cuevas y muchos más cuyos nombres se ocultan en los polvorientos tapancos de la memoria, al unificar los 4 títulos existentes para convertirse en el campeón absoluto de su división...? ¿Cómo demontres no, si "Checo" Pérez alcanzó la gloria, ayer, en un país en que cada automovilista se sabe un piloto de Fórmula 1 en potencia, al consagrarse como el 1er. mexicano que sube al pódium en el Gran Premio de México...?

Antes de esos hitos, "todos" los mexicanos compartieron el sentimiento de que les hervía la sangre -de júbilo, por supuesto: no de ira- por logros como el de Rodolfo Neri Vela al inscribirse en la historia como el 1er. astronauta mexicano, o reconocimientos como los Premios Nobel de Alfonso García Robles (de la Paz en 1982), Octavio Paz (de Literatura en 1990) y Mario Molina (de Química en 1995), y algunos de menor jerarquía como los Pulitzer, Cervantes o Princesa (o, antes, Príncipe) de Asturias.

Otro tanto sucedía con los galardones conquistados por Lupita Jones, Ximena Navarrete y Andrea Meza, Miss Universo en 1991, 2010 y 2021, respectivamente. O, ¡desde luego!, con los elogios que la crítica, a nivel mundial, dedicaba a las películas de Cantinflas (actor), María Félix, Dolores del Río, Katy Jurado y Salma Hayek (actrices), y Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón (directores); a las canciones de Juan Gabriel o José José, o a las brillantes carreras de Plácido Domingo, Gilda Cruz Romo, Ramón Vargas, Francisco Araiza, Rolando Villazón o Javier Camarena en la ópera. Etc.

Por contrapartida, están los señalados motivos de oprobio, entre los que sobresaldrían -hablemos de pecados y omitamos, piadosamente, los nombres de los pecadores- hechos tan cotidianos como masacres, crímenes, casos de corrupción y demás escándalos atribuidos genéricamente a "la delincuencia organizada".

Colofón: estos últimos -los prietitos en el arroz... que muchas veces parecen ser más que los granos sanos- no obstan para decir, como las lagartijas de la fabulilla de Iriarte ("El Naturalista y las Lagartijas"): "Valemos mucho... por más que digan").

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 8 de noviembre de 2021).

En el debate parlamentario derivado del estira y afloja entre los recursos que el INE demanda para realizar el año próximo la consulta sobre la revocación de mandato y lo que el congreso ofrece, más allá del resultado del regateo, vale hacer un par de anotaciones...

Una, que la democracia es cara; no en un hipotético país en que la rectitud es la regla y la chapuza la excepción, pero sÍ en este en que sucede exactamente lo contrario. Allá bastaría con que cada ciudadano emitiera su voto en una común y corriente hoja de cuaderno, la depositara en una caja de cartón, y una "mano santa" -o sea cualquiera- hiciera el cómputo, para que el ejercicio tuviera validez. Aquí hay necesidad de gastar millonadas en "medidas de seguridad" que garanticen tanto la identidad de cada ciudadano como la autenticidad de cada voto.

La otra, que hay mucho elementos que permiten suponer que el ejercicio de la traída y llevada consulta, como sucedió con la que originalmente se planteó con la perversa intención de encarcelar a los expresidentes Salinas, Fox, Calderón y Peña Nieto, degenere en una grotesca reedición -valga el pleonasmo- de la fabulilla de "El Parto de los Montes", con la consabida moraleja: "Después de tanto ruido solo viento". Primero, porque aun si se consiguen las firmas del 3% del padrón electoral vigente necesarias para promoverla, difícilmente se conseguirá la participación del porcentaje de potenciales votantes empadronados, que hagan vinculante el resultado.

Si la consulta anterior evidenció el desdén de la gran mayoría de los ciudadanos hacia la ocurrencia de evaluar las decisiones de los "actores políticos del pasado", y promover procesos jurídicos en las que pudieran ser constitutivas de delito -cuando las leyes hacen innecesario ese aparatoso preámbulo-, en la que ahora se cocina sucede lo mismo: la inquietud no responde a ningún clamor social... Y, además, el sentido común indica que se trata de una costosa ocurrencia que solo servirá para quemar pólvora -¡como si hubiera tanta...!- en innecesarios, estériles y frívolos infiernitos.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 15 de noviembre de 2021).

Se suponía que ganar una lotería de cerca de un millón de dólares habría sido un hecho positivo y transformador para un jardín infantil y la comunidad de sus alrededores en Chiapas, México, pero fue todo lo contrario.

En septiembre de 2020, el equivalente al valor del avión presidencial de México fue sorteado mediante una rifa a nivel nacional, un controvertido plan a largo plazo ideado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los 100 ganadores, cada uno de los cuales se llevó un premio de 20 millones de pesos mexicanos (940,000 dólares), fueron anunciados públicamente tan pronto como finalizó el sorteo. Entre los ganadores se encontraban varios hospitales y escuelas.

Uno de los ganadores fue el jardín infantil José María Morelos y Pavón en El Nacimiento, comunidad indígena en el estado de Chiapas, al sur del país. El centro educativo, ubicado en una zona pobre de México, planeaba usar parte del dinero para construir un techo nuevo y donar 14 millones de pesos (660,000 dólares) a la comunidad local.

Pero la alegría pronto se convirtió en pesadilla. El 21 de noviembre, medios mexicanos informaron que al menos 28 familias de niños que asistían al jardín infantil se habían visto obligadas a huir, dado que un grupo criminal estaba exigiendo el dinero.

"Ganamos 20 millones de pesos, pero la banda paramilitar Los Petules dicen que el dinero es para comprar armas y nosotros no estamos de acuerdo", dijo a la prensa Melesio López Gómez, representante de las familias.

Otro miembro de la comunidad, Marcelo Santiz López, dijo que un miembro de Los Petules le había propinado un disparo y que la pandilla había robado la tarjeta de crédito de la cuenta bancaria donde estaba depositado el dinero, así como una gran suma de dinero en efectivo.

Durante una protesta de las familias en San Cristóbal de las Casas, López Gómez confirmó que habían abandonado sus tierras en octubre de este año, después de meses de ataques y amenazas de muerte. Esto hizo que también perdieran más de 250 cabezas de ganado, así como cosechas de frijoles y maíz de las que depende la comunidad.

Los integrantes de la comunidad presentaron denuncias ante la Procuraduría General de Justicia de Chiapas y la Fiscalía de Asuntos Indígenas de la ciudad de Ocosingo, pero al parecer no han recibido respuesta.

ANÁLISIS DE INSIGHT CRIME

En un país donde la extorsión ha llegado a niveles alarmantes durante la pandemia de COVID-19, era posible predecir que anunciar públicamente las identidades de los vulnerables ganadores de la rifa sería contraproducente.

Es cierto que ese tipo de anuncios son requeridos por ley, con el fin de garantizar la transparencia en las rifas patrocinadas por el Estado y evitar fraudes. Sin embargo, muchas otras loterías privadas sí protegen la identidad de los ganadores.

Pero la venta del avión presidencial, y la posterior rifa, recibieron tantas críticas y fueron tan anunciadas, que era posible prever que atraerían la atención de los grupos criminales.

Las escuelas han sido blanco de los grupos criminales de México en repetidas ocasiones, mediante extorsiones, robos o el reclutamiento de menores.

Los Petules son bien conocidos en Ocosingo, municipio donde se encuentra la escuela. El grupo fue fundado en la década de 1990 como una unidad paramilitar para repeler la propagación de organizaciones socialistas, como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), según se lee en un perfil de La Silla Rota.

Desde entonces, han estado vinculados a crímenes como extorsión, homicidio, acaparamiento ilegal de tierras, tráfico de drogas y trata de personas.

Un pobre e indefenso jardín infantil, que recibe tal cantidad de dinero como caída del cielo, les debió haber parecido a Los Petules como el perfecto regalo de Navidad anticipado.

(V.Sin Embargo del 25 de noviembre de 2021).

Desde Lázaro Cárdenas no había habido en México un presidente tan popular como Andrés Manuel López Obrador. Ambos supieron concitarse el apoyo del pueblo poniendo ante él sendos enemigos: Cárdenas las compañías petroleras extranjeras; López Obrador los políticos corruptos y el neoliberalismo. Desde luego, el tabasqueño no tiene ni remotamente la estatura del michoacano. Cárdenas era un estadista; AMLO es un político que a sus cualidades principales, la astucia y el tesón, no añade una visión de gobernante. Hombre bien intencionado -"Primero los pobres", etcétera-, carece de las habilidades necesarias para plasmar su buena fe en acciones eficientes en pro del beneficio general. ¿Ideología? Él es de izquierda. Yo tampoco. ¿Programa? Conservar el poder que tan trabajosamente consiguió, y mantenerlo todo el tiempo que sea posible sin soltarlo ni compartirlo. Los tiempos no están para que sea otro Porfirio Díaz, pero desde ahora acomoda ya sus fichas -sus corcholatas- para ser otro Plutarco Elías Calles. ¿Retirarse a cultivar su rancho, y alejarse por completo de la política a la manera del gran romano Cincinato? Pensar eso es supina ingenuidad, por no decir que suprema estupidez. Él, y nadie más que él, pondrá a su sucesora -o sucesor-, y a ocultas, o no tanto, moverá los hilos que moverán a quien le siga. Para lograr tal cosa no ha dejado de estar en campaña, que a eso se ha reducido su labor: a una incesante campaña tendiente a fortalecer su dominio y a acrecentarlo. De ahí la concentración de hoy en el Zócalo, a la cual "invitó" a sus feligreses contra toda prudencia y toda razón. ¿Informe? Ni por asomo: mitin placero, que es lo que lo vivifica y le da nuevos bríos para seguir mandando al margen o por encima de la ley. Y todavía faltan 3 años de lo mismo, o de algo aún peor. Yo me iría al Potrero, igual que Cincinato se iba a sus tierras, pero sucede que Cincinato no necesitaba el internet y yo sí lo necesito.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 1o.de diciembre de 2021).

El conflicto entre el fiscal Alejandro Gertz Manero y el exdirector de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo, terminó en un concurso de primeras planas para decidir quién era más corrupto. Si bien podemos decir que por ahora va ganando el fiscal (más de 100 millones de pesos gastados en autos de lujo en un año no es fácil de igualar) solo hay un gran derrotado en esta batalla: López Obrador.

Atrapado en su telaraña, el presidente ya no habla de la corrupción del pasado reciente, la del sexenio de Peña Nieto, Calderón, Fox, Zedillo o Salinas. Para evitar hablar de los escándalos en su 1er. círculo ya tiene que remontarse hasta la conquista. La frase de la Mañanera de ayer hay que paladearla, pues no tiene desperdicio: "No hay noticias, no hay evidencias, no hay pruebas documentales de la corrupción en la época prehispánica, pero sí hay pruebas de la corrupción desde que llegaron los invasores, los conquistadores españoles".

El silogismo presidencial es de abogado leguleyo, de esos que se comen el documento para negar la existencia del delito. El que no haya pruebas documentales de corrupción en la época prehispánica no significa que no hubo, simplemente que no está documentada. Vamos a suponer, simplemente por seguir el juego, que efectivamente en las sociedades indígenas anteriores al siglo XVII no había corrupción y que todo comenzó con la llegada de Cortés, o como el cuento de Elena Garro, que, en realidad todo es culpa de los tlaxcaltecas. ¿Qué tiene que ver eso con la administración actual y sus conflictos?

No deja de llamar la atención, sobre todo por aquello del "no somos iguales", que el presidente recurra exactamente a la misma fórmula que usó Peña Nieto para explicar los escándalos de peculado y sobornos en su periodo presidencial: achacar la corrupción a un asunto cultural y reducir las conductas criminales a un acto de debilidad moral.

No hay corrupción buena y corrupción mala, no existe tal cosa como pillería con causa, como quiso explicar el presidente la existencia de los videos de sus hermanos recibiendo efectivo. Lo que existe es una corrupción estructural cuyos orígenes son el abuso de poder (nombramientos a modo, arbitrariedades, incumplimiento de la ley) y la falta de contrapesos. La culpa no es del desglorietado Colón, ni de Cortés, ni de la Malinche, ni de los tlaxcaltecas.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de diciembre de 2021).

En otros países las petroleras aportan regalías e impuestos a la sociedad. Aquí es lo contrario. Ayer Hacienda anunció una aportación de 3,500 millones de dólares a Pemex para reducir su deuda. Son 73,500 millones de pesos que podríamos usar para beneficio de la sociedad.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 7 de diciembre de 2021).

El poco agraciado y menos atinado árbol de navidad en el Senado de la República es algo más que una polémica estética. Actualizar la vieja añoranza de Pascual Ortiz Rubio de sustituir a Santa Claus por Quetzalcóatl revive también un viejo debate sobre los usos políticos del indigenismo, una constante en este país más allá de ideologías y épocas históricas.

Los primeros arranques de indigenismo propagandístico son, curiosamente, de Maximiliano, el emperador impuesto desde Europa, quien, para la exposición universal de 1867, mandó reproducir la pirámide de Xochicalco y dentro de ella se exhibió una colección de arqueología mexicana. Mientras el pabellón lucía en París, Maximiliano fue derrocado y fusilado en el Cerro de las Campanas en Querétaro. En el porfiriato, cuando al mismo tiempo que comunidades enteras de indígenas eran esclavizadas y desplazadas de sus tierras, como sucedió con yaquis y mayos de Sonora, en la exposición universal de 1900, también en París, México presentó un pabellón neoclásico, pero con elementos indígenas. Destacaban unos altorrelieves en bronce en los cuales se "estetizó" (en realidad se occidentalizó) a los indígenas. Estas figuras, que luego se reprodujeron para el Monumento a La Raza en Ciudad de México, presentaban algunas deidades y personajes de Tenochtitlan, siempre más altos y fuertes de lo que eran en realidad.

Esta tendencia a la estetización racial y al uso político del indigenismo se exacerbó en el México postrevolucionario. La idea de Ortiz Rubio de sustituir a Santa Claus por Quetzalcóatl en la navidad de 1930 no fue un acto aislado ni una ocurrencia del momento, sino parte de una política y una narrativa del México nuevo. Durante el siglo XX se avanzó mucho en materia arqueológica, pero muy poco en el reconocimiento de las culturas y pueblos originarios. Eso sí, en la plástica revolucionaria y en la popular, típica de calendario de carnicería o cajas de cerillos, los indígenas eran cada vez más altos, más fuertes, más europeos.

El árbol de la serpiente emplumada en el Senado de la República tampoco es un asunto fortuito o una ocurrencia matutina del oficial mayor. El gobierno de López Obrador, como sucedió en el porfiriato y en los momentos más álgidos del régimen postrevolucionario, hace un uso político y propagandístico del pasado indígena. El presidente, más que sus antecesores, no pierde oportunidad de enaltecer el mundo prehispánico, pero no escucha razones y argumentos, por ejemplo, cuando plantean sus objeciones al tren maya. Los visita y se toma fotos con elementos ornamentales de cada etnia, pero es incapaz de entender la relación entre los pueblos originarios y la tierra que habitan, y de comprender la contradicción flagrante entre su idea de progreso y la cosmovisión indígena. Cada vez que se oponen a un proyecto los acusa de estar manipulados, como si ellos no fueran capaces por sí mismos de generar un amparo, un movimiento social o un discurso antidesarrollista. Este ninguneo es el peor de los insultos.

Si algo caracteriza a los pueblos originarios en México es su diversidad cultural y su hibridación. Ni son iguales entre ellos ni son los mismos de hace 500 años. La manera de incluirlos en el desarrollo del país no es haciendo ceremonias en el Zócalo ni poniendo a Quetzalcóatl a un árbol navideño, sino escuchándolos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2021).

En ocasiones los dogmatismos llegan a extremos que serían risibles si no es porque se vuelven molestos e irritantes. Un ejemplo es el adefesio que se instaló en el patio llamado del Federalismo, en el Senado. Entiendo que dicho bodrio, el cual pretende ser pino de Navidad, se encendió ayer. Debió haberse incendiado, diría un extremista. La entrañable tradición del árbol navideño, tan lleno de bellezas y significados, se desvirtuó para adular la ideología política del régimen reinante, y nos hace retroceder al tiempo del callismo, cuando se pretendió sembrar en los niños la idea de que los regalos de la temporada no les eran traídos por el Niño Dios, ni por los Reyes Magos o Santo Clos, sino por Quetzalcóatl. Un pino de Navidad en el cual campea una serpiente no tiene nada de navideño, y atenta contra el espíritu de estos días, que es de paz y concordia, a fin de estar a tono con el rancio y elemental nacionalismo esgrimido por la 4T, la de las cartas al Rey de España y al Papa, la del cambio de nombre al Árbol de la Noche Triste, etcétera. Con sobra de razón ambos personajes nos mandaron por sendos tubos; real el uno, pontifical el otro. Y eso del nacionalismo chabacano y ramplón no es la más grande falla del tal pino. Su mayor defecto es la fealdad. ¡Qué mal se ve esa víbora serpeando por las ramas del pino de Navidad, lo mismo que la antiestética figura en la cual remata! Afear lo que de por sí es bello es grave culpa.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 10 de diciembre de 2021).

El cierre político del 2021 se inscribe perfectamente en la tónica del gobierno del presidente López Obrador: ninguno de los temas que interesan a todos los mexicanos está en el centro de la discusión, y un tema que sólo interesa a una persona acapara todos los reflectores.

Ni la violencia criminal imparable ni la alerta global por la 4a. ola de COVID-19 ni la interrupción de la recuperación económica ni los escándalos de corrupción que salpican todo el derredor presidencial son temas en el escenario político.

Al presidente no le interesa que se discutan y hace todo lo posible para que no se hable de ellos.

En cambio, el tema es la "revocación de mandato". El mundo al revés: los que están con el gobierno pelean por someter a consulta la revocación de mandato de su presidente, y los que se oponen al mandatario no quieren hacerla. Esa realidad pinta la farsa y exhibe el desperdicio:

En este México incomprensible ni la oposición ni el oficialismo quieren acortar la gestión del mandatario, pero el centro de todas las discusiones es la consulta para hacerlo. Por fin, los mexicanos nos ponemos de acuerdo en algo, pero el presidente quiere someterlo a consulta.

La inmensa mayoría de quienes no simpatizan con AMLO no tienen ningún interés en movilizarse para participar en una consulta que no pidieron. No creen que al presidente deba revocársele el mandato. Los que quieren que López Obrador siga hasta 2024 como marca la Constitución, no tienen ningún interés en movilizarse para una consulta que va a desembocar en eso, en que siga hasta 2024, porque nadie está pidiendo revocarle el mandato. El único que insiste en hacerla es... el presidente.

¿Por qué? Porque el presidente la ve como un instrumento más para mantenerse en campaña -lo único que sabe hacer bien-, para identificar retóricamente a sus "enemigos" y para tener un viaje de ego cuando los números indiquen lo que sabemos de antemano: que nadie quiere que se vaya antes de tiempo; unos porque lo apoyan y otros porque le quieren exigir cuentas.

El Instituto Nacional Electoral se ve atrapado en la trampa retórica y política de un presidente que pinta como héroe nacional a Manuel Bartlett -el delincuente electoral histórico por excelencia- y considera traidores a la patria a los consejeros que organizaron elecciones libres y ciudadanas desde 1997, incluyendo la que lo llevó al poder.

Hay razones legales para que la autoridad electoral se defienda pero también hay la consecuencia política de que se enfrasca en un choque con el gobierno y retroalimenta la versión oficial tramposa de que el INE es buque insignia de la oposición.

A nadie le importa la consulta y a nadie debería importarle, pero como el presidente López Obrador la quiere a como dé lugar, el país, como en los tiempos de mayor esplendor del presidencialismo autoritario priista, baila al son del deseo del líder máximo. Alcaldes, legisladores federales, legisladores locales y gobernadores de Morena, al más puro estilo del PRI setentero, se ponen a los pies de su máximo dirigente. Y como priistas de entonces, repudian a las instituciones democráticas.

"¡Viva Bartlett! ¡Muera el INE!", son las consignas del movimiento que se autonombra inaugurador de la democracia en México. Menuda ironía.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de diciembre de 2021).

Ahora la 4T llama héroes a los paisanos que vienen "del otro lado" a pasar la Navidad con su familia. Pero esos héroes son esperados aquí por una perversa fauna de malos policías y burócratas que los extorsionan, los hacen objeto de toda suerte de maltratos y convierten el anhelado viaje a su lugar de origen en un verdadero calvario. ¡Vaya forma de tratar a los héroes! De no ser por esos mexicanos, mujeres y hombres, que se parten el lomo trabajando en Estados Unidos para enviar un poco de dinero a los suyos y para poder traerles regalos en estos días, ya habría habido en este país un grave estallido de irritación social. Y así se los agradecemos: expoliándolos y humillándolos cuando vienen a su patria, en vez de protegerlos y ayudarlos a llegar con bien a su destino. Dice el actual dueño del país que ya se acabó la corrupción. Mentira, vil mentira, una más de las que cada mañana nos endilga. Aparte de las medicinas, 2 artículos de primera necesidad están desapareciendo en México: la ley y la verdad.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 22 de diciembre de 2021).

El Presidente tiene un lápiz. Con él hace cuentas. Sobre todo sumas y restas. O sería mejor decir restas y una suma. Quita de muchos lados para poner en otro. Es el del Presidente un lápiz sencillo, común, pero muy poderoso. Tanto que ni siquiera requiere de la goma para borrar programas, plazas, dependencias, recursos e incluso compromisos.

Para el Presidente gobernar es fácil. Saca el lápiz y en cualquier papel arma una columna con una lista donde están los programas sociales, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, los estados de la república y, por supuesto, las fuerzas armadas, Dos Bocas, Santa Lucía, el interoceánico y el Tren Maya. Nada más.

Luego, en una 2a. columna pone todas las otras dependencias del gobierno federal. Todas. Desde Gobernación hasta Cultura, pasando por Educación y Salud, incluyendo órganos autónomos y desconcentrados.

Tras ello pone un asterisco, de ésos para no olvidar que hay algo pendiente; y en una esquina arma un cuadrito y adentro pone: *Poder Judicial, *Legislativo, *Banco de México, *IMSS *Infonavit...

Acto seguido comienza el truco del lápiz presidencial. Éste consiste en que la 1a. columna tenga dinero. "Entonces Rogelio", dice el Presidente, "¿de cuánto debe ser la cifra para esta columna?". Sin despeinarse, el funcionario muestra el monto para CFE, Pemex, adultos mayores...

Cuando le dan el número, el lápiz del Presidente lo escribe arriba, bien claro, de la 1a. columna. "A ver, Rogelio", dice luego el ejecutivo, "¿de dónde vendrá ese dinero?". Rogelio no tiene lápiz -ése está reservado para el mero mero-, a él sólo le tocó una tijera.

Durante días el buen Roger se la pasa como jardinero. Chaz, chaz, chaz. Poda aquí y poda allá. Y va juntando dinero. Secretario, se acaba de echar a los eventuales de la ENAH. Rogelio apenas si se detiene. Oiga, ese dinero era para pagar software y hardware de la Secretaría de Economía. El titular de Hacienda ni se inmuta. Chaz. Doctor, se despachó buena parte de las políticas de cuidado ambiental. Chaz. Y ésos eran programas para el campo. Chaz. ¿Ya no va a haber programa de lenguas indíg... chaz.

Roger Scissorhands es incansable. Y creativo, porque además de irse de largo se acuerda de que en el recuadro que dibujó el Presidente, y al que le puso un asterisco, igual y puede encontrar dinero en el Banxico, el IMSS o el Infonavit, quién sabe, en unas de ésas: sólo de la emoción hace chasquear a sus tijeritas.

Acabada la operación el Presidente felicita al secretario y pide a los diputados que no le muevan ni un centavo a sus sumas y menos aún a sus restas. La columna de lo que le importa ya dio la cifra requerida, con el legislativo no se mete gran cosa para que ellos no hagan lo propio, y al Judicial le da sin más para sus chicles.

Cuando los otros secretarios y responsables de dependencias y organismos -gobernadores incluidos- reciben sus presupuestos descubren no sólo que habrá carreteras sin mantenimiento, niños sin escuelas de tiempo completo, pacientes sin medicinas o investigadores sin recursos.

Descubren algo que ya saben pero no se atreven a denunciar: que al Presidente le vale un comino todo lo que no sean sus programas insignia, sus obras emblemáticas, y Bartlett y Nahle. Todo.

Pero ninguno saldrá a decirlo. Y así, la mañanera será la cantaleta de que nuestro Presidente es, encima, austero: su lápiz puede desaparecer cosas importantes pues al fin y al cabo Roger, los secretarios, los gobernadores y hasta los empresarios, calladitos se ven más bonitos.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 5 de enero de 2022).

Adiós a la "sexochenta"

El lema informal de la Ruta 380 resume su espíritu aventurero y liberal: "Pasaje, masaje y agasaje". Un usuario ironizó con precisión nostálgica la despedida de un clásico tapatío que sale de circulación con la llegada del Peribús: "Lo más cerca que he estado de una orgía. Viernes 5pm en mayo: éramos como 70 personas ahí dentro".

La envergadura de la Ruta 380 tiene una dimensión desconocida: 110,000 pasajeros que diariamente, como en una compacta lata de sardinas, circulan en ese derrotero, epítome por años del pésimo servicio de transporte público en la ciudad.

Su desaparición, que ha generado en Internet oleadas de ironía melancólica, podría resumirse así: era tan mala que la vamos a extrañar.

Raro don de nuestra mexicanidad: convertir en risas las lágrimas del vía crucis cotidiano. Somos, sin duda, un caso de estudio para la antropología urbana.

Jonathan Lomelí
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 5 de enero de 2022).

Trataré de ahondar en el siguiente tema sin herir susceptibilidades ni adjudicarme una autoridad moral del buen gusto porque como dijo un querido amigo: todos somos el "naco" de otro. Recientemente dialogaba con otra amiga cercana sobre el uso de los agaves en La Minerva, tema del que podríamos discutir horas sobre -hasta- el impacto ambiental que tiene el no plantar árboles en lugar de agaves en otras áreas de la ciudad y el impacto de ver rodeada a la custodia de la ciudad por plantas picudas que de cerca no son nada amables.

Pero es qué hay un tema que olvido o trato de olvidar pero que me impacta cuando salgo de la ciudad: los letreros turísticos de los intocables "Pueblos Mágicos" y de los no tan mágicos. No hay pequeño poblado que haya recorrido en los últimos años que se libre de uno. Desde Guanajuato con una G gigante y azul (qué predecibles), pasando por Sayulita, haciendo escala en Tapalpa y continuando por Cuyutlán no hay quien se salve. Los letreros estos, que no llegan ni a marca ciudad (de Guadalajara ni hablemos), tratan de rescatar algunos elementos clave de la cultura de la localidad exponiéndola en sus letras con un tipo de molde sin ninguna gracia, con colores estridentes donde nadie se libra de tomarse la foto ahí para exponer en su red social de más confianza o gusto que salió de la ciudad.

Todo esto de tomarse la foto y hacerle promoción turística al lugar está muy bien, todo eso de festejar salir de la rutina, tomarse un día o 2 o con suerte 3 de descanso me parece hasta envidiable. Todo esto de poner a la familia a posar para unir a todos juntos en torno al nombre del sitio visitado y generar recuerdos es estupendo. Pero yo quisiera saber quién coordina o dirige o permite el criterio de los mismos. Más allá de estos atributos, estos letreros la mayoría de las veces obstaculizan las verdaderas obras arquitectónicas de la ciudad, no redondean estéticamente la paleta de colores de plazas públicas y no tienen nada que ver -seamos ya honestos- con la historia del "Pueblo Mágico".

Lo común de lo extraordinario es encontrarse en sitios no visitados con un plus actual o moderno dentro del contexto histórico de cualquier ciudad por más pequeña que sea. México, pueblo a pueblo está lleno de historia que nos urge (re)conocer y rescatar porque nos ayudan a situarnos mejor en el contexto social y político actual. Será que estos letreros nos dan la mano desde el diseño para no perder esa historia, no lo creo. Lo que creo es que alguien, como en casi todo lo que sucede en este país, tuvo una ocurrencia y la consecuencia de ésta es una epidemia de los famosos letreros turísticos festivos.

Un país que se gobierna con ocurrencias tiene consecuencias atroces basta abrir el periódico de hoy (léase esto cualquier día). Pero es que hay unas ocurrencias de las que se habla poco e impactan mucho a la vista. De tener letreros turísticos a crear una marca ciudad hay un abismo del que insisto, Guadalajara parece no conocer. Lo común de lo extraordinario, no debería ser una ocurrencia sino una política pública de ser el caso federal que genere un vínculo de verdad. El diseño, queridas autoridades, no es una carrera más, es un brazo de la arquitectura, del urbanismo, de las artes plásticas en general y como dice el dicho "vámoslo respetando".

Argelia García F.
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 9 de enero de 2022).

No hubo quejas por la nueva estrategia estatal ante el repunte de contagios del nuevo coronavirus. La economía no se para. Es más, ni siquiera Conbar, que aglutina al sector de bares, antros y centros de espectáculos, se inconformó. El organismo avaló que sea obligatorio presentar el certificado de la vacunación o las pruebas negativas para ingresar a sus establecimientos.

Ya sólo falta que la Policía Cibernética combata el tráfico de documentos falsos que seguramente se ofertarán por internet como pan caliente.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de enero de 2022).

Salvo el arranque del virus en nuestro país (aquellas terribles primeras semanas) se calcula que más del 60% de nuestra población hoy está actuando como cómplice del virus.

Los contagios que hemos visto en los 2 picos mayores de casos positivos, que se dieron en enero del año pasado y precisamente ahora en estos días, son el producto de quienes durante diciembre aunque fuese sólo una vez participaron en reuniones o fiestas por el fin de año.

Al inicio de los contagios, hace casi 2 años, no tuvimos un pico tan alto porque había un factor que fue determinante y que luego desapareció.

El miedo.

La llegada de las primeras noticias y los primeros contagios a México y a Jalisco realmente nos cimbró y fue cuando entonces sí la mayoría de nosotros observamos las medidas.

Pero después el miedo se fue, el virus se volvió más cotidiano, y entonces se multiplicaron los contagios.

Ya después la mezcla de la necesidad de seguir en actividad económica más el escepticismo sobre la peligrosidad del virus llevó a esta cifra de 60% de personas que en su actitud y comportamiento ignoran los riesgos y actúan como cómplices del virus.

La medidas del gobierno resultan al final sólo buenas intenciones, aunque estamos seguros que saben que mientras la mayoría de la población se haga de la vista gorda el virus seguirá reproduciéndose como hasta ahora y haciendo lo que le venga en gana, y no se puede hacer mayor cosa.

Pablo Latapí
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2022).

Un hombre en situación de calle que tenía varios días encerrado en una alcantarilla comenzó a sacar por las rejillas algunos huesos humanos en la colonia Pueblo Quieto, en Guadalajara.

Aproximadamente a las 10:00 horas de este jueves, la Policía Municipal recibió el reporte de una mano que sobresalía de un registro de luz subterráneo que estaba cerrado, en el cruce de avenida Mariano Otero y avenida Inglaterra.

Al llegar los oficiales a la intersección del registro, observaron que salían unas manos con unos huesos.

"Encontramos a una persona de 59 años. Se encuentra deshidratada, se encuentra con signos de inanición, se encuentra con un golpe en lo que es nuca y varias excoriaciones sobre manos", comentó un uniformado que prefirió el anonimato.

Otras personas que circulan por la zona señalaban que escuchaban ruidos de provenían del subsuelo, igual pensaron que se trataba de ratones o algo más, aparentemente el hombre tenía más de 5 días encerrado, hasta el momento las autoridades no saben cómo llego ahí, ni tampoco la osamenta.

Llegaron al sitio un agente ministerial y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) quienes realizaron las investigaciones correspondientes para darle seguimiento al caso.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 20 de enero de 2022).

13 funcionarios y custodios del penal de San Miguel fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público por el caso de Tadeo.

Los funcionarios se encuentran rindiendo su declaración la tarde de este lunes 24 de enero en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Hasta el momento, no se ha pronunciado la dependencia que, según lo dicho esta mañana por el gobernador Miguel Barbosa, daría en las próximas horas más avances del caso.

Hace unos días, se confirmó que el bebé Tadeo fue exhumado del panteón de San Nicolás Tolentino en la delegación Iztapalapa de la Ciudad de México.

El cadáver del bebé fue localizado el 10 de enero dentro de un bote de basura del penal de San Miguel.

Aunque este lunes trascendió que el cuerpo de Tadeo sería utilizado para ritos de santería, las autoridades no han dado más detalles sobre quién lo trasladó de la Ciudad de México a Puebla y quién lo introdujo a la prisión.

(V.periódico El Informador en línea del 24 de enero de 2022).

Aun los mayores críticos de López Obrador reconocen su enorme popularidad. Observan, al mismo tiempo desolados y con preocupación, que ni siquiera sus más desatinados desatinos hacen que baje un solo punto el grado de aceptación que las encuestas muestran en favor del caudillo. Desde luego en eso influyen las dádivas en dinero que reparte entre su cuantiosa clientela electoral, cuyos integrantes parecen no darse cuenta de que la inflación rampante y el deterioro en los servicios de salud anularon ya una buena parte del poder adquisitivo de las sumas que el régimen les da. Igualmente ha de tomarse en cuenta el astuto manejo que el tabasqueño hace de la comunicación, y su habilidad para desviar la atención de los graves problemas nacionales con el empleo de toda suerte de artimañas de prestidigitador, como ésa -la más reciente- de su testamento político, que nos tendría en vilo los próximos 3 años si no es porque pronto ideará AMLO otro sensacionalismo similar. A fin de cuentas son 2 las bases en que se asienta el dominio que sobre las masas -expresión peyorativa, pero insustituible- ejerce López Obrador. Esas bases son la pobreza y la ignorancia. Sé bien que por hartazgo de la corrupción priista incontables votantes de clase media y alta, y numerosos intelectuales y académicos, sufragaron por el candidato de Morena, pero no ignoro que muchos de ellos se arrepintieron ya de haberlo hecho, y han cantado la palinodia por haber incurrido en ese error. En lo general, y salvo el caso de algunos permanentes aplaudidores favorables al régimen porque disfrutan su favor, el apoyo a AMLO está ahora entre aquéllos que no tuvieron los beneficios de la educación y afrontan condiciones difíciles de vida, o sea entre los pobres, cuyo número, por cierto, ha aumentado considerablemente bajo la 4T, según lo muestran las cifras oficiales. Así las cosas, el ejercicio de revocación de mandato, ese mayúsculo tinglado, es por completo inútil. Igual sería tomar el dinero que en él se gastará y echarlo por una alcantarilla. El rey quiere sentirse oficialmente amado por sus súbditos, sin analizar demasiado los motivos por los cuales lo aman, y esa caricia al ego de AMLO le costará mucho al país. Los caprichos de los monarcas absolutos siempre cuestan mucho.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 27 de enero de 2022).

En todo el mundo hay ambientes mamilones. El ambiente de los ricos y famosos es pesado, el ambiente de los artistas e intelectuales es todavía más pesado. Peeero el ambiente mas denso es el de los embajadores y cónsules federales.

¿Cómo se les puede ocurrir a nuestras autoridades nombrar a embajadores y cónsules que no tienen ese entrenamiento, roce social, conocimiento de las leyes internacionales, reglas de cortesía y esos protocolos cuasi-reales?

Imaginen a uno de estos candidatitos, que difícilmente habla el español, cuando lo sienten en una mesa con 8 cubiertos y 4 diferentes copas. Y luego se dé cuenta que sus vecinos de mesa son embajadores y cónsules hablando fluidamente en 4 idiomas diferentes, acerca del comportamiento de las bolsas de valores de todo el mundo, el problema Rusia/Ucrania, la última reacción de la OTAN y la influencia de Tolstoi en la Literatura Croata del siglo 19.

¡Dobabeeeen!

Hay muchísimos mexicanos que tienen los estudios, la experiencia y la presencia para representar a nuestro país dignamente y pueden tratar cualquier asunto bilateral sin dar penita ajena.

Y además, la Ley del Servicio Exterior Mexicano dice en su Artículo 28: El ingreso como funcionario de carrera a la rama diplomático-consular se realizará por oposición, mediante concursos públicos que serán organizados en etapas eliminatorias y deberán contemplar los siguientes exámenes y cursos:
I. Examen de cultura general orientado a las relaciones internacionales;
II. Examen de español;
III. Exámenes para comprobar el dominio de un idioma extranjero y la capacidad para traducir otro, ambos de utilidad para la diplomacia;
IV. Elaboración de un ensayo sobre un tema de actualidad en política exterior; y
V. Entrevistas con funcionarios de la Secretaría y, en su caso, cursos especializados de un mínimo de 6 meses en el Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos y un año adicional de experiencia práctica en la Secretaría.

Y ya después de cubrir todos esos requisitos, el Servicio Exterior propone al secretario de Gobernación los más viables, después el Presidente de la República lo aprueba y oficialmente se solicita el "Beneplácito" al Cuerpo Diplomático del país a donde va a operar. Y hasta obtenerlo, se puede hacer público el nombramiento. No brincándose a todos... y a la ley.

¿Que imagen de país estamos dando al mundo entero? ¿Un país de primitivos salvajes donde la Ley y los protocolos internacionales no se respetan?

¡No la amuelen! Ya casi nos habíamos quitado la imagen del sombrerudo durmiendo la mona recargado en un nopal.

¡Ya dejen de ventanearnos!

Alberto Martínez Vara
(18 de enero de 2022).

Se ha desarrollado un miniconflicto en razón de que nuestro admirado y amado señor presidente ha decidido, dentro de los parámetros de su permanente bondad, nombrar como representante de la República, creo que en Panamá, a un ilustre historiador llamado Pedro Agustín Salmerón Sanginés, quien según el propio primer mandatario es un autor condenado por los malditos conservadores hijos del 7 de espadas, los mismos que en su momento mataron al águila que tranquilamente se estaba comiendo una serpiente en Aztlán y que crearon la teoría de las guerras floridas en contra de la gastronomía de los aztecas; que fueron por Maximiliano, principalmente Pomuseno, fruto de un levantón de sotana del Siervo de la nación, y que se han dedicado injustamente a criticar sin piedad las obras iniciadas -como la refinería subterránea de Dos Bocas, así como esa maravilla natural que es el Tren Maya, que mostrará al mundo la belleza de nuestras selvas- y demás bondades de este gobierno que, salvo para sus cuates -quienes son muy bien defendidos por el primer mandatario- condena con horror la corrupción y hace bien. Pero como este sujeto es experto en la Revolución Mexicana, les choca a los neoliberales y razas similares que rondan en la patria y que por eso lo apoya el preciso para embajador.

Por otra parte, un grupo de personas de los rumbos del ITAM -que debe de ser una institución derechista, conservadora, retrógrada, retardataria, carda, carcunda, momia, facha e hija de la guayaba- lo acusan reiteradamente de ser un acosador de alumnas, diciendo que un acosador no puede ser embajador y sostienen el señalamiento de que ha sido una actuación permanente, por lo cual hace tiempo que fue exiliado a estas tierras, sin que haya (que se sepa) una acusación formal, en lo que tiene razón el mandatario, pero si permanentemente ha sido acusado por las que dicen ser sus víctimas y si el señor no fuera cuate de quien es amigo, sería suficiente para la condena pública, ya que ese tipo de molestias somos muchos los que pensamos no deben darse en un entorno civilizado.

En una de las defensas que el máximo gobernante del país hizo del sabio historiador, expresó que éstas eran calumnias, y que lo perseguían y acosaban a él por su posición, aunque alguien dijo que esa posición lo molestaba también a él porque en la misma le dolían mucho las rodillas.

Ahora bien, puede también darse la situación de que, a pesar de las acusaciones, sea nombrado embajador. Y como de todo hay en la viña del señor, pues habrá algunos a quienes no molesten las acusaciones y hasta les pueda llegar a gustar tener como representante nacional a un sujeto señalado como birriondo, sicalíptico y padrotón.

Veremos, pues, cómo se desarrolla este evento. No sé quién tenga la razón, pero lo cierto es que a Salmerón le fue mejor con AMLO que al Duque de York con su mamá.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 30 de enero de 2022).

Era de esperarse. Cuando te dicen cómo tienes que vestir, qué debes consumir, cómo te debes comportar, qué debes saber de la historia, quiénes son los buenos y los malos; cuando te dicen lo que tienes que ver, lo que tienes que leer y escuchar, tardan poco en prohibir lo que no debes tocar, tener, ver, pensar o decir. En esa patética, pero peligrosísima tarea, se perfila la SEP. En los planes y programas educativos y los libros de texto, la dependencia pretende eliminar "palabras neoliberales" (El Universal 02/02/2022) y el responsable de la histórica labor es el señor Marx Arriaga. ¿Cuáles son estos vocablos tan dañinos? Ahí van unos: competencia, calidad educativa, sociedad del conocimiento, eficiencia, productividad. Nomás de leerlas, un frío recorre la espalda. El daño que han hecho esas palabras a la niñez mexicana ha sido incalculable. Los ciudadanos no debemos dejar solos a los funcionarios de la SEP, concretamente la maestra Delfina y el señor Marx, en esta noble labor. Debemos involucrarnos moralmente y también poner manos a la obra con sugerencias pertinentes. Desde nuestra humilde posición de súbditos del gran tlatoani de Macuspana propongamos la erradicación de más palabras neoliberales. Aquí unas sencillas, pero desinteresadas sugerencias.

Salinas. Esta palabra en sí misma encierra todo el mal que abarcó el neoliberalismo. Salinas debe ser una palabra proscrita. Ya nuestro líder en su conocida santidad había intercalado ese nombre maldito por el de "innombrable". Pocos aciertos en la semántica nacional como ése. No hablemos ya del maldito, de la encarnación maligna, sino de la perversidad que representa.

Dinero. Es de vital importancia retirar esta palabra del habla nacional. El dinero, como bien lo ha dicho nuestro guía máximo, es una de las manifestaciones del demonio. Si el dinero siempre ha sido factor de envidia y recelo entre los seres humanos –entre los cuales se encuentran los mexicanos, no hay que olvidarlo–, eliminemos la palabra como tal y usemos algo que represente el daño que provoca el dinero. Podríamos cambiarlo por la palabra Peña. De esta forma, tal cosa costaría 3 peñas o 2 peñas. Uno pediría prestado 5 peñas y así recordaría que lo que pide es malo.

Gigoló. Palabra que recuerda uno de los oficios más nefastos del neoliberalismo que combinaba la frivolidad con el culto al cuerpo en una de sus formas más degradantes. Esta palabra y su significado queda desterrada. Atrás quedó la preocupación por la línea y la figura, la pulcritud, los buenos modales, el gimnasio y la loción. ¡Al carajo con esas superficialidades! Lo de hoy es la panza chelera, la proclividad por el pambazo y la memela. Eso garantiza 'el ligue', 'el pegue' con el sexo opuesto, y recuerde, más que las palabras que ya no se dirán, lo importante es que 'al parecer la señora tenga dinero'.

Trabajo. Nefasto vocablo como el que más. Llevado a niveles de idolatría durante la larga pesadilla neoliberal, 'trabajo' significó como pocas veces en la historia de la humanidad esclavitud, explotación del hombre por el hombre. La palabra 'trabajo' durante estas décadas implicó el triunfo del individualismo rapaz por encima de la sociedad en su conjunto. Además, el trabajo lleva al dinero y ya vimos lo que eso significa. Es una maldición por donde se le quiera ver. Por eso nuestro amado líder se desvive en su ejemplo para que no caigamos en esa nefasta palabra que en realidad es una invitación al egoísmo.

Usted lectora, lector, lectore salga de su individualismo conservador y proponga otras palabras para excluir.

Juan Ignacio Zavala
(v.periódico El Financiero en línea del 4 de febrero de 2022).

Pues con toda la generosidad y bondad que le son habituales a las opiniones de nuestro amado y admirado señor presidente -para sus cuates y cercanos-, el otro día, según se dijo en la prensa, se lanzó de lleno para defender con todo a ese portento de científico, sabio, erudito, culto, docto, instruido, ilustrado, insigne médico y seguramente futuro premio Nobel de medicina, Hugo López Gato-el, de quien dijo es uno de los infectólogos más famosos de este mundo y planetas cercanos. Eso sólo para que sepamos de qué color mancha el verde y lo dijo ante la bola de enviados de las grandes facultades de medicina de este planeta, que al precio que sea -su boca es medida- están luchando por llevárselo para que enseñe en otros países. Y después de esto, la verdad me sentí como un malagradecido gusano que no sé apreciar un trabajo maravilloso que, según el propio mandatario, puede verificarse en los números de contagios por la pandemia, pero lo que sí dijo claramente es que lo que resulta innegable es que "las personas que fallecieron, fallecieron", eso sin duda y como dijo Calderón, los sueños, sueños son.

Pero lo cierto es que en este país y creo que en todos, pero especialmente aquí, donde poquísima gente les cree verdaderamente a los políticos, aunque la mayoría por barberos diríamos que sí confiamos en ellos. El actual presidente, al que le gusta creer que es diferente, aunque de hecho es igual a los otros, no es la excepción y que también, hay que decirlo, es muy buen amigo de sus amigos, le han cargado la mano porque uno de sus hijitos vive a todo trapo en Houston, Texas, en una casa que según dijo compró la señora de éste, que es de pudientes y lo que no dijo es que el vendedor algo tiene que ver con contratos de PEMEX; simple casualidad que hace que la bola de malpensados crean que se trata de corrupción, parecida a lo que la señora Peña compró con el dinero de las telenovelas. En fin, no son iguales, son idénticos, aunque éste tiene mejor prensa que el presidente Peña, pero en actuaciones son iguales.

Al parecer el hijo está casado con una americana muy pudiente en lo económico y al hijo, como al padre, no le deben de gustar morenas; ambas esposas son agüeraditas, lo cual no tiene nada de malo y diga mi solitario lector si usted no quisiera que sus críos estuvieran allá viviendo como duques rusos, pues claro que sí y es casi regla fija que en este país los descendientes de un presidente viven de gratis hasta la quinta generación y ese es un hecho innegable que, cuando menos hasta ahora, no ha cambiado ni creo que cambie, cuando menos en este gobierno, aunque muchos quisieran que esto se modificara, salvo en el caso de que éstos fueran presidentes, entonces no.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2022).

Llama la atención que alguien crea posible quitar, mediante revocación, a un presidente razonablemente popular, que tiene un megáfono diario amplificado por medios aterrados de incomodarlo, por lo que no le darían espacios simétricos a una oposición organizada (aunque la hubiera); en un proceso amañado de saque, al negarle al árbitro imparcial las herramientas necesarias para validarlo y, sobre todo, cuando el presidente jamás ha reconocido una derrota en una larga carrera política, en la que ha llegado a perder por mucho.

Si AMLO perdiera, diría que el proceso estuvo maleado y lo usaría como excusa para arremeter contra el INE. Es lo que hizo Chávez en Venezuela cuando perdió un proceso similar. Sabemos cómo acabó esa película.

Si perdiera y reconociera, en un milagro que haría nimio al del Tepeyac, él elegiría a su sucesor, pues las bancadas de Morena seguirían sus órdenes.

AMLO no institucionalizó a su partido precisamente para eso, para tripularlo cuando le plazca. Quizá ese escenario le permitiría ser la mano que mece la cuna mucho más allá del final del sexenio, en un nuevo Maximato.

Un proceso de revocación tiene sentido si es solicitado por la ciudadanía, no por quien detenta el poder. ¿Por qué lo quiere? Además de distraernos, puede ser la forma para justificar barbaridades durante lo que resta del sexenio, a partir del nuevo mandato revalidado "por el pueblo", máxime si fuese vinculante (si lograra que participe más de 40% del electorado).

AMLO, como sus predecesores, fue electo por 6 años. Al final de éstos, tendrá que rendir cuentas, enfrentando un proceso electoral organizado, donde los partidos hacen campaña en condiciones más o menos parejas, y éste es supervisado por un árbitro creíble.

En este siglo, ha habido alternancia en 3 de 4 elecciones presidenciales. El proceso electoral funciona y, si bien no garantiza que los mejores lleguen al poder, al menos nos da herramientas para que los malos se vayan.

Las democracias plebiscitarias son pésima idea. Arrollan a las minorías e imposibilitan que el gobernante pueda enfocarse en proyectos de largo plazo. Entrampan a los gobernantes en procesos electorales perennes.

Dejemos de hablar sobre la revocación. Señalemos mejor los terribles errores y el funesto legado que dejará esta administración. Lo peor está por venir.

Descubriremos más corrupción, las obras faraónicas serán un desastre, Pemex seguirá en caída libre y el fuego amigo arreciará en un partido sin la disciplina para una sucesión ordenada.

Concentrémonos en presentar un frente unido en 2024. Defendamos al INE con toda el alma, para asegurar un proceso electoral inobjetable. Si el gobierno les quita el fondeo, hagamos un fideicomiso privado para que tengan los recursos necesarios para cumplir la ley.

Asegurémonos de que los electores tengan su credencial al día. Esto será indispensable porque el narco operará, otra vez, a favor de Morena, y la operación clientelar será descomunal. Como ya se probó en la victoria de la oposición en la Ciudad de México, cuna de Morena, podremos anular el acarreo si logramos muy alta participación.

Evidentemente, no hay que participar en la revocación y menos aún anular el voto, lo cual sería doble daño, pues la participación aumenta y ni siquiera se registra un voto en contra. Ya no sé si me conmueve o me preocupa la inocencia de quienes creen posible revocar el mandato, como si el piso fuese parejo, y como si fuese un esfuerzo honesto por escuchar al pueblo.

El respeto a la democracia empieza por respetarnos a nosotros mismos como electores, negándonos a participar en farsas.

Jorge Suárez-Vélez
(v.periódico Reforma en línea del 10 de febrero de 2022).

Si los periodistas y los medios de comunicación se mudan a Marte; si todas y todos los críticos de los asuntos públicos que señalan los yerros del gobierno federal súbitamente trasponen el universo conocido; si en un arranque de honestidad cualquiera que se sienta parte de la "mafia del poder" se multiplica por cero; si "los de antes" se concentran en el Zócalo de Ciudad de México y voluntariamente se inmolan en una pira de combustión instantánea; si las académicas y académicos son misteriosamente impelidos a conceder que han investigado materias insustanciales para el pueblo y que han inoculado en sus estudiantes ardor por el neoliberalismo, y se expatrian en un imaginario Ypiranga; si "nuestros adversarios" rescinden su activismo contra el régimen; si la sociedad civil organizada acepta la futilidad de sus indagaciones y se diluye en la nada; si los empresarios, hombres y mujeres, se avienen a contratar personal que no necesitan, nomás para mejorar los indicadores; si estos mismos entregan al gobierno lo que al terminar el año les quede en bancos; si las abuelitas se resignan a que luego de una vida de trabajo les toca cuidar nietecitos; si las mujeres como por arte de magia callan y se tornan mansas; si el combustóleo se vuelve una de las materias primas apreciadas en el mundo; si los mexicanos se resignan a velas en lugar de focos y a contar cuentos en vez de prender la tele; si el pueblo se da cuenta de que la mejor carrera a seguir es la militar, en ella residen el futuro y el inmarcesible pasado; si los residentes en México reparan en que la Constitución y las leyes complementarias son innecesarias, que basta tener a uno que discierna, temprano cada día, en voz alta y sin apoyos jurídicos, lo bueno de lo malo, y asimismo distinga sin dudar a los bondadosos; si los niños con cáncer y sus madres y padres no se oponen al ineluctable destino; si los españoles del siglo XVI no hubieran existido (y algunos del siglo XXI); si las mamás de los maleantes se deciden a poner orden a chanclazos; si la economía reniega de sus veleidades y crece tanto como el presidente designe; si el Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia son tragados por el cráter del Popocatépetl; si el único estrato socioeconómico que permanece es el de los pobres; si todos juegan béisbol; si el INE en vez de organizar elecciones justas, equitativas, etc., es portavoz del presidente, de su noción de la democracia y de la competencia electoral; si el INAI no se mete; si el Banco de México afloja sin remilgos las reservas para apoyar programas sociales; si la inversión extranjera llega por el puro gusto de crear empleos, sin el anhelo de retirar utilidades; si los agricultores venden al costo; si dejamos de contar a los muertos, a los desaparecidos, los feminicidios; si los migrantes optan por llegar a Estados Unidos por mar, sin pisar suelo nacional; si los que envían remesas mandan todo lo que ganan sin quedarse algo para ellos; si ya no se usaran los aviones; si el tipo de cambio se fija en Palacio Nacional; si la gente admite que pretender tener una carrera universitaria o viajar es "aspiracionismo" vil; si el clima del planeta no cambia sin control; si nadie husmea en la vida de sus hijos (los del presidente); si la definición de libertad es la que al mandatario le viene bien, también las de verdad y mentira. En fin.

Seamos sensatos, no es excesivo lo que el presidente López Obrador parece exigir cada mañana para gobernar a gusto; el problema es que no advirtió a tiempo de todas estas condiciones. No obstante, reconozcamos en cambio que él ha sido tolerante con muchas de las taras nacionales que heredó; prudente para combatir al crimen organizado, y no sólo: juicioso al señalarlo públicamente, para qué excederse; estoico con el sufrimiento de las víctimas de toda índole, no hay forma de que pierda la compostura o se exalte (cualquier malintencionado diría que no le importan). Cuando por algún asunto manejado inadecuadamente el país pierde centenas de miles de millones de pesos, pura templanza la de él. Es para celebrar su serenidad ante las aberraciones de la alcaldesa de Acapulco, o las de Bartlett, o frente al experimento inhumano que su delfina puso en práctica con la ivermectina, la tragedia de Tlahuelilpan, la de la Línea 12 o al ver la devastación medioambiental que han causado sus grandes obras; es gente de una sola pieza, pues.

Quienes lo criticamos y la gente que no votó por él hemos fallado; no le hemos concedido alguna de sus condiciones, vaya, ni silenciar a Loret de Mola o a Aristegui podemos, por eso es que debe actuar como si no existiéramos y abusar de su poder y tomar medidas drásticas, ilegales, contra individuos informadores que a todas luces son más perniciosos que los asesinos, que los corruptos y los ineptos a los que cobija, que los que violentan mujeres, que los narcos y los que por la fuerza de las armas y el terror son amos de grandes porciones de México y de la gente que en ellas vive.

Llegados a este punto del sexenio tenemos 2 opciones: hacerle saber, a como dé lugar, que nada de lo que demanda corresponde con nuestra República, o bien dejar, tal como ahora, que se alce sin contenciones con lo que cree le pertenece, del erario a las instituciones, para sus propios fines, dejando a su paso muertos, heridos y damnificados. Como antes, tal vez, pero al mismo tiempo como nunca: muy peligroso, por el contexto, y de corrosión duradera, por el autoritarismo exacerbado.

Augusto Chacón
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2022).

En su lúcida columna en el Washington Post, Fareed Zakaria concluye que el electorado en EU está tan polarizado que "ya no responde racionalmente a evidencia objetiva". Eso explica, por ejemplo, que tantos no se hayan vacunado. "Aceptar la vacuna equivale a acatar el dictado de las mismas élites a las que aborrecen".

En México pasa lo mismo. Confundimos la lealtad de los seguidores más fervientes de López Obrador con ceguera o ignorancia cuando, para ellos, darle la espalda tendría consideraciones emocionales y conlleva ponerse del lado de quienes los discriminan y marginan.

Se mantendrán leales a AMLO aunque eso implique creer "otros datos" cada vez más inverosímiles. Quizá eso explique el ambiente surreal que vivimos. El presidente fustigó a un periodista que denunció que su hijo vive muy lejos del paradigma de austeridad que él pregona.

Vivir así no es delito, pero merece aclaración hacerlo en la propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, empresa que en este sexenio se benefició por 343 millones de dólares de contratos ampliados de Pemex.

José Ramón López Beltrán también debe aclarar su trabajo como asesor legal de Kei Partners. 1o., porque esa empresa es propiedad de los hijos de Daniel Chávez Morán, dueño de Grupo Vidanta, que "asesora" en la construcción del Tren Maya. 2o., porque para ejercer esa función en Houston, un abogado extranjero necesita pasar el examen de la Barra de Abogados de Texas; dudo que lo haya hecho.

Él tiene derecho a explicar y la prensa ejerce el suyo a investigar. No aclarar propicia especular que el hijo del presidente trafica con influencias, beneficiándose de regalos de contratistas favorecidos por la 4T, y que una empresa marginal, de un amigo de su papá, le hizo la balona para obtener una visa TN que le permite vivir en EU.

¿Por qué tiene que aclarar si no es servidor público? Porque el hijo de un presidente es una "Persona Políticamente Expuesta" (PEP en inglés), lo cual en EU exige un escrutinio mucho mayor en cualquier actividad, desde la apertura de una chequera hasta la compra de un inmueble.

Con certeza, Baker Hughes ya está siendo investigada porque quizá violó el Foreign Corrupt Practices Act, la ley que prohíbe sobornar a funcionarios extranjeros a cambio de negocios. Esa empresa ha pagado decenas de millones de dólares en multas por violar esa ley en muchos países.

José Ramón es inocente hasta que se pruebe su culpa. Pero, ciertamente, el que no cometió delito alguno, ni tiene por qué aclarar nada, es Carlos Loret. La violenta reacción del presidente es su más estridente admisión de culpa. Nada sería más fácil que demostrar con datos duros que la investigación de MCCI y Latinus se equivocó.

Podrían mostrar contratos de renta a precio de mercado, demostrar que Baker Hughes no hace más negocio que antes, que se licitaron sus contratos, etc. En vez de eso, crucifica al mensajero, haciendo caso omiso del mensaje. Acusa al periodista de ganar bien en una empresa privada.

Para la 4T, toda forma de éxito merece sospecha. Pide que el INAI revele información que no es su de su competencia, pues no incluye recursos públicos. Pide datos del Registro Público de la Propiedad, violando sus derechos. Más allá de distraernos, pone en riesgo al periodista y a su familia.

México se aleja del Estado de Derecho que añoramos. El presidente abusa impunemente de su poder y de su tribuna. Rompe la ley. A sus opositores les inventa cargos y los difama sin empacho, mientras abraza criminales y les extiende su manto de impunidad a familiares y colaboradores patentemente deshonestos.

Hay otra muestra más.

En algunos diarios aparecieron lado a lado, anteayer, la nota donde "la FGR concluye que los sobornos de Odebrecht fueron sólo para Emilio Lozoya y su familia", y otra sobre el proceso contra Ricardo Anaya.

Si lo primero es cierto, no hay evidencia alguna contra el panista.

A pesar de ello, no le levantarán los cargos y se le seguirá persiguiendo por el mismo "delito" que cometió Loret.

Ambos osaron oponérsele a un régimen represivo, autoritario y cada vez más dictatorial.

Jorge Suárez-Vélez
(v.periódico Reforma en línea del 17 de febrero de 2022).

¿Se han preguntado por qué la popularidad del presidente se mantiene en niveles altos a pesar de las promesas incumplidas, la enorme lista de errores y de la manifiesta incapacidad para dirigir y administrar el país; a pesar de que hay más pobres que antes, que la economía está estancada, que el número de muertos y la inseguridad van al alza y la corrupción es igual o mayor que antes; a pesar de que familiares directos y funcionarios públicos han sido exhibidos recibiendo dinero, cometiendo delitos o llevando una vida de lujos contraria a la austeridad que el Presidente pregona; a pesar de sus reiterados ataques a la libertad de expresión y, sobre todo, de haberlo visto una y otra vez violar la Constitución, las leyes y los derechos fundamentales de los ciudadanos, persiguiendo a todo aquel que critica o exhibe la incapacidad, corrupción y podredumbre de su gobierno?

La resiliencia de su popularidad es similar a la que en un momento llegó a tener el ex presidente Trump, y que le permitió afirmar la siguiente atrocidad: "Puedo matar a alguien en la Quinta Avenida de Nueva York, y no pierdo ni un voto".

Si bien la aprobación del presidente AMLO ha ido a la baja -en su 1er. año de gobierno tenía el 68%, y hoy está en niveles del 60%- ha podido, hasta hoy, hacer y decir cuanta locura o tontería se le ocurra, e insultar, denostar y atacar a quien le venga en gana sin que su base de votantes se desmorone. ¿Por qué?

La respuesta la encuentro en la ignorancia, pero sobre todo en el resentimiento de millones de mexicanos. El propio presidente lo confirmó hace unas semanas al decir que, en los niveles educativos más bajos, el 90% lo apoya, y en los más altos, es exactamente al revés.

Mientras más informados estamos, mientras más sabemos, menos le creemos, menos lo apoyamos y, por supuesto, más nos inquietamos y más lo criticamos.

Por eso al presidente le preocupa tanto lo que dicen e informan los medios de comunicación; por eso sus constantes ataques a los periodistas más respetados o más escuchados; por eso sus diatribas contra todas las organizaciones ciudadanas autónomas que no puede callar o controlar, y a las que intenta cooptar o desaparecer. Y por eso sus embestidas contra los expertos, los científicos, las universidades, y en general contra los más educados a los que sólo podría convencer de las "bondades" de su proyecto de "transformación" con hechos y no con palabras, con datos y resultados, o si de vender promesas y sueños se trata (se vale soñar), con estudios serios y profesionales que sustenten la viabilidad y probabilidades de éxito de sus proyectos.

Pero al presidente le importan un comino los estudios o las opiniones de los expertos, y menos cuando estos concluyen que sus programas sociales, proyectos y ocurrencias jamás lograrán el objetivo de reducir la pobreza, la desigualdad, la inseguridad y la corrupción, o mejorar la salud o la educación de la población, y que de seguir en este camino terminaremos aun peor que antes.

Le molesta mucho, pero no le interesa nada lo que digamos todos los que tenemos una educación o un nivel económico superior al promedio, porque para él nosotros no somos ni representamos al "pueblo", término que en su mente se refiere sólo a la porción más humilde, más ignorante y sobre todo más resentida de los mexicanos, y que han sido puestos deliberadamente en contra de los que más saben y por lo tanto más tienen.

La 4T no es otra cosa que un movimiento de autonombrados "paladines" de los pobres y de resentidos, para los cuales, el hecho de que el hijo de AMLO -a quien consideran su par- viva en una casa como la de los políticos corruptos anteriores (los actuales son héroes nacionales), es visto como un triunfo del pueblo pobre sobre los ricos, y celebran que alguien venido de abajo haya hecho lo mismo que otros antes hicieron, aunque sea ilegal, corrupto o inmoral.

Su "motto" es: "contra los ricos hasta que nos igualemos, y una vez igualados, a defendernos", y el dicho que aplica a los resentidos es el de "mal de muchos, consuelo de tontos".

Desgraciadamente para todos, seamos ricos, clasemedieros o pobres, los seguidores del presidente no se darán cuenta de que la 4T llevará al país a la ruina hasta que verdaderamente estemos en la ruina. Para allá vamos, pero todavía no llegamos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(18 de febrero de 2022).

Cuando quieras exaltar el nacionalismo, habla del penacho de Moctezuma en Viena. Pocos temas levantan tantas pasiones y sentimientos como este objeto de arte plumario que se cree que pudo haber pertenecido a Moctezuma. La versión más aceptada es que el penacho llegó a Europa porque el propio Moctezuma lo envió como regalo al rey Carlos I de España a través de Hernán Cortés como una estrategia para ganar tiempo frente a los invasores. Estuvo abandonado más de 300 años y se redescubrió y restauró a finales del siglo XIX. El objeto de arte plumario comenzó a exhibirse en Viena como "el penacho de Moctezuma" sin mayor reclamo de parte de México hasta que en los años 70 del siglo XX el gobierno de Echeverría convirtió la recuperación de la corona del rey azteca en un símbolo nacionalista. Desde entonces la batalla por el penacho ha sido objeto de toda clase de manifestaciones y usos políticos. De Salinas para acá todos los presidentes se han propuesto, sin éxito, su recuperación.

No es extraña la reacción de las autoridades austriacas que han repetido una y otra vez que no tienen por qué regresar el penacho, pues ellos no se lo robaron, ni pueden prestarlo porque el objeto no soportaría el viaje sin sufrir daños irreversibles. Nos puede gustar o no la respuesta, pero tiene fundamento y cualquiera que conozca un poco la historia de este objeto la sabía de antemano. La pregunta es entonces, ¿por qué el presidente mandó a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, con una carta para que le respondieran que no?

La lógica es exactamente la misma que la de la carta a los reyes de España exigiendo disculpas por la conquista. Ninguna de las 2 las envió el presidente a través de la representación oficial. Gutiérrez Müller no representa al gobierno de México, al menos no formalmente, y los destinatarios reales de las misivas no son los gobiernos de España o Austria sino los mexicanos. Por supuesto que, a la postre, este tipo de declaraciones tienen consecuencias en la relación bilateral, que los austriacos no deben estar muy contentos de que el presidente los califique de "arrogantes y prepotentes" por dar una respuesta que ellos consideran obvia y repetida, pero qué importa si la mayoría de los mexicanos aplauden y siente que al fin tienen un presidente que los representa con dignidad, aunque los resultados sean exactamente los mismos que los de gobiernos anteriores.

Exacerbar el nacionalismo, pelear las batallas imposibles, envolverse en la bandera y tirarse de lo más alto de la tribuna mañanera ha sido una de las estrategias favoritas del presidente para cambiar la conversación. Sin embargo, en la medida que los problemas se acumulan y no se resuelven la dignidad no basta. Hay cosas que no se resuelven ni repatriando el penacho. Se llama realidad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 24 de febrero de 2022).

Cuando Abraham Lincoln acuñó su famosa definición de democracia, y declaró que es el gobierno "of the people, by the people, for the people" -del pueblo, por el pueblo, para el pueblo-, o cuando Theodore Parker dijo aquello de que "Democracy is direct government over all the people, for all the people, by all the people", en esas expresiones la palabra "people" comprende a todo el pueblo, es decir, a toda la gente. En cambio entre nosotros la palabra "pueblo" se entiende referida únicamente a los pobres, al proletariado, a lo que un marxista llamaría "las masas", a los que Mariano Azuela dijo "Los de Abajo". En México no toda la gente es "pueblo". Los empresarios no son pueblo, ni los banqueros, ni los grandes industriales, ni los profesionistas, ni los empleados de clase media, ni todos los maestros, únicamente los de la Coordinadora. El pueblo son los campesinos y los obreros, el proletariado rural y urbano. Sólo a ese pueblo se dirige López Obrador en sus sermones, que son por eso mismo populistas. No le habla a toda la gente, es decir a todos los mexicanos. Yo, por ejemplo, no me siento incluido en sus proclamas. Soy gente -y aun me gustaría que se dijera de mí que soy "muy gente"-, pero no soy "pueblo" en los términos de la restrictiva y excluyente connotación que a esa palabra le da AMLO. Los mexicanos llegaremos a una verdadera madurez política cuando en nuestro país el pueblo sea considerado gente y la gente sea considerada pueblo. Es decir, cuando entre nosotros la palabra "pueblo" signifique lo mismo que significa en Estados Unidos el vocablo "people": gente, toda la gente. Pero eso no lo veremos con López Obrador, que cuando habla se dirige al pueblo, lo cual está muy bien, pero no a toda la gente, lo cual está muy mal.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 1o.de marzo de 2022).

Mientras en otros países sus líderes están pensando cómo progresar sin que ello se vuelva un caos, en México, sucede exactamente lo contrario: las amenazas de supervivencia aumentan y las oportunidades de desarrollo disminuyen, todo por la pequeñez mental de los políticos, particularmente la de los ilusos de esta 4T que creen que el bienestar y el progreso se logran regalando dinero a los pobres y satanizando a los ricos.

Nuestro presidente, en sus infantiles cátedras humanistas nos dice todos los días de distintas maneras que "si tenemos ya un par de zapatos no necesitamos otros" (lección que, por cierto, es incapaz de dar a sus propios hijos). Para el presidente, el que los mexicanos tengamos resueltas las necesidades básicas debe ser suficiente. Aspirar a más de lo indispensable, es decir, a cualquier lujo, es enfermizo.

Yo le preguntaría, no al presidente, sino al párroco de México que todos los días les habla no a los ciudadanos sino a la feligresía: ¿Qué hacemos con nuestros ahorros todos los que luego de años de trabajo hemos logrado resolver nuestras necesidades básicas? ¿Podemos comprarnos otro par de zapatos o vacacionar en un hotel de lujo sin que eso sea una afrenta a los pobres? ¿Le pedimos perdón a la sociedad por haber logrado salir adelante? ¿Y a nuestros hijos, les decimos que ajusten su nivel de vida y dejen de soñar con la posibilidad de vivir en una casa gris o una blanca? ¿Podemos aspirar a una educación superior, a viajar y conocer el mundo, o debemos conformarnos con una calidad de vida digna, pero precaria, con un educación pública mediocre y conocimientos obsoletos? ¿Qué lujos podemos tener los mexicanos sin que ello nos convierta en personas deleznables, ostentosas y de mal gusto? ¿Cuánto es mucho?

¿Para quién son los destinos turísticos y los hoteles de lujo? ¿Para quién es el aire acondicionado, la calefacción, las televisiones, los autos eléctricos, los avances tecnológicos y las comodidades que la vida moderna ofrece? ¿Para quién son los teatros, los pianos y los violines, los pinceles y los cinceles? ¿Para quién es el progreso sino para quienes han logrado tener la educación y la capacidad económica y cultural suficiente para apreciar y pagar todo esto, es decir, las clases medias y altas de México y del mundo?

No es correcto juzgar, como lo hace a diario nuestro párroco-presidente, la calidad moral de las personas en función de las comodidades y lujos que les rodean, como tampoco es correcto hacerlo en función de la austeridad o carencias con las que viven. Así como hay ejemplos de riquezas bien habidas que permiten lujos bien merecidos, los hay de austeridades falsas que sólo son fachadas para esconder enormes fortunas producto de la comisión de delitos y la corrupción.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(5 de marzo de 2022).

En el municipio de Huitzilan de Serdán, en el estado de Puebla, un ex policía dio una brutal golpiza a un maestro porque lo reprobó hace más de 20 años.

Ricardo Lobato conducía su vehículo particular, en la zona centro de la demarcación, según los primeros reportes, y cuando vio al que hace más de 20 años fue su profesor circulando en su automóvil, le cerró el paso.

Tras bajar de su unidad, el ex uniformado del municipio de Xochitlán de Vicente Suárez le reclamó del día que lo reprobó.

Además, golpeó severamente a Manuel de 60 años de edad, lo cual presenciaron testigos.

Las autoridades policiacas acudieron al punto, pero Ricardo Lobato escapó antes de que llegaran.

El catedrático dijo que levantaría una denuncia en su contra para que las autoridades ministeriales lo detengan.

Este caso se une al ocurrido el pasado 10 de marzo en la Preparatoria 2 de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) del Barrio de Santiago, en la capital de Puebla, donde un alumno de 2o. semestre agarró a martillazos a su maestro.

(V.periódico El Informador en línea del 14 de marzo de 2022).

En boca del presidente, "periodo neoliberal" apunta a un mito, como la fantaseada edad media, con magos, encantamientos, dragones, damas asediadas y caballeros con el honor por delante buscando bronca. Validos de la imaginación podemos inscribir el tal periodo que todos los días narra el rapsoda de Palacio (Nacional), en escenarios reales de los años 80 del siglo pasado en adelante, e incluir personajes de carne y hueso, para que la mitología que pretende fundar alcance la calidad de cosa inteligible, actuante, y deje la sensación de que al parecer sí sucedió: lo malo que hoy nos aqueja, objetivo, sufrible, luego de más de 3 años del actual gobierno, se gestó en esa era de leyenda, a pesar de que en 2019 la dio por cercenada. Recientes y fulgurantes declaraciones del Caballero de la Transformación indican que contra los agentes del mal que el nefasto periodo dejó sembrados por todo el territorio, y para casi todos los efectos, no han podido ni la actual investidura presidencial (equivalente, en la armería de López Obrador, a la piel del león de Nemea que vestía Hércules), ni la calidad moral que el mandatario insinúa mana de él (seguro Merlín le preparó un ungüento mágico que lo lleva a irradiar moralidad como un sol inextinguible de bondad).

Tal vez "las mañaneras" no alcanzan para que el presidente instaure sus mitos a plenitud, podríamos contribuir un poco. Por ejemplo: Hace 16 generaciones un ejército invasor, que bajó de casas flotantes, arrasó a mandobles, arcabuzazos, galopes de caballo y cañonazos, el paraíso que nuestros antepasados crearon en concierto con la Naturaleza y sus creaturas. El mundo perfecto que los moradores de Mesoamérica armaron con diligencia y amor a los corazones y a los dioses del prójimo, quedó en ruinas. Los conquistadores trajeron con ellos hechicería que doblegó a los nosotros de entonces. Comenzó una era de oscuridad. Impusieron su lengua, sus ritos, sus artes para arrancar a la Madre Tierra los frutos que antes ella entregaba de buena gana y el cosmos fue reconfigurado: implantaron por la fuerza creencias exóticas, como esa de que hay un Dios único y verdadero, con un hijo que mil años antes se hizo terreno para enseñar a la humanidad como comportarse; los mansos antepasados tuvieron que acomodar en un rincón a sus edénicas deidades: Quetzalcóatl, Huitzilopochtli, Tezcatlipoca, Tláloc, Coatlicue, junto a una multitud de deidades menores que contribuyeron a delinear el mundo que los bárbaros ultramarinos destruyeron. 12, 13 generaciones de oscuridad, esclavitud y olvido.

Hasta que un grupo de los nuevos aborígenes del reino, conocidos como criollos, se hartaron; conocían la historia previa a la ocupación de los espurios que lo modificó todo, y pensaron que era bueno recomenzar. Sí, de cara al pasado perdido, cargados de sueños nuevos y sin renegar de Dios, ni de su corte la Iglesia, los demiurgos de los criollos incorporaron doctrinas frescas, no metafísicas, cívicas: libertad, felicidad para todos e igualdad. Sus hechos de armas y sus convicciones lograron que la gente los instalara en la categoría de Héroes Dadores de Patria, al menos de una que luego de su gesta que mereció epopeyas quedó en cenizas. Nada del paraíso que los conquistadores arrasaron 3 siglos antes se distinguía, y poco de lo que la en la edad oscura floreció transitó hacia la transformación de la emancipación, salvo edificaciones, ritos y pobreza. Eso fue germen de buena parte de la identidad nacional, pero también de uno de los rasgos indelebles que nos adornan: cada que aquellos que nos regalaron una nación, y sus sucesores, llegaban a acuerdos, al pasar de los meses se volvían desencuentros, batallas intestinas y cenizas. La oscuridad no se retrajo, sólo ganó algunos claros, ennegrecidos por otros conquistadores foráneos a los que se les antojó venir a desfacer entuertos, ya no en casas flotantes, en barcos y a pie.

De este modo pasaron más generaciones, 3, 4; la libertad, la igualdad y la felicidad se volvieron letanías de un credo insustancial; de los demiurgos originales no quedaron sino remedos y brotaron nigromantes que anunciaban -de esto se sabe poco- a un salvador que reconstituiría el edén olvidado. Pero antes, entre humo de copal y feroces caballeros de los caminos, que bandidos eran, advirtieron que sería necesario derruir todo, para reiniciar.

Y así fue: jinetes armados, con el escudo de las convicciones sociales y creyentes en el poder purificador de la Bola, primero juntos y luego unos contra otros, asolaron por doquier; a cambio de la devastación, dejaron para las generaciones futuras un libro encantado nombrado Constitución, y también un conjunto de características que serían imprescindibles para que el anunciado redentor se apersonara, pasada una centuria, para obrar sus portentos. Características como: no hacer, sino acomodarse donde hay, y desde ahí: un, dos, tres por mí y por todos mis amigos; vivir del presupuesto; fingir que la realidad se domestica con discursos y, ante todo, no dejar de citar los desvaídos conjuros del libro encantado.

Pero faltaba lo peor: el advenimiento del periodo neoliberal, alambique en el que se destilaron las taras acumuladas desde que perdimos el intuido vergel. Lo que los conquistadores y los sucesivos malvados, nacionales y extranjeros, hicieron, fue poco comparado con lo que los neoliberales infligieron a México. Ahora el Caballero de la Transformación parece desfallecer; él, que debía mirar al porvenir, no hace sino recordarnos que el periodo neoliberal fue tan potente que no ha podido cancelar sus nefandos efectos y no sabe, o no quiere enterarse, de que él mismo es uno de ellos. Sin héroes ni heroínas legendarias, a la patria áspera y opaca no le alcanza ni para tener un juglar talentoso en Palacio, los mitos que inventa no le vienen bien a la vida ni a la historia, salvo a las suyas, que son para él, el ajeno en su palacio.

Augusto Chacón
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 20 de marzo de 2022).

Según datos del Informe Mundial de la Felicidad 2021 que presentó la ONU en 2021 (la versión 2022 será dada a conocer este 18 de marzo), México ya no es tan feliz como antes de la pandemia pues cayó 23 lugares en ranking de la ONU y donde Finlandia se mantuvo como el país más feliz en el mundo. En América, México aparece en 6o. lugar después de Brasil, Chile, Uruguay, Canadá y Estados Unidos. Y los 10 países más felices en el mundo son: Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suiza, Holanda, Suecia, Alemania, Noruega, Nueva Zelanda y Australia.

Para muchos mexicanos las preocupaciones financieras siempre están presentes, especialmente dada la inseguridad de la economía actual. Si bien preocuparse no es la solución, tener un plan para manejar los problemas financieros puede ayudar a aliviar un poco el estrés. Además, los beneficios monetarios de lidiar con los problemas financieros, como pagar las facturas, ahorrar más y reducir la deuda, pueden ayudar a mejorar su panorama general.

(V.periódico El Informador en línea del 22 de marzo de 2022).

La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) acabó en discusión culinaria, en medio de la cada vez más marcada polarización del país. Su funcionalidad y operación, aciertos y deficiencias, costos e implicaciones sociales y económicas para el país quedaron en 2o. término.

Como ha venido sucediendo con distintos temas de la agenda pública, un asunto de importantes alcances y trascendencia terminó minimizado a la disusión de unas tlayudas. El típico platillo oaxaqueño acaparó la discusión cuando una mujer se instaló para venderlas en la inauguración del aeropuerto en el Estado de México.

La conversación ha girado en torno a quienes defienden y quienes critican que hubiera venta ambulante en el lugar; entre los que se saborean las tlayudas y los que desprecian la imagen. A ese nivel estamos llevando las decisiones en el país, mientras de fondo el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México está totalmente sobrepasado.

Y en la 1a. semana de operaciones del AIFA poco o nada se ha hablado de resolver el problema de saturación aeroportuaria, la discusión se quedó en lo superficial: entre detractores y partidarios de la 4T. Incluso, el presidente Andrés Manuel López llevó el tema de manera superflua y polarizante a las tradicionales ruedas de prensa mañaneras.

"Lo que les pasa a nuestros adversarios es que su mundo es el de arriba, el de la pirámide, y piensan que eso es México. Por eso una señora vendiendo tlayudas en un aeropuerto lo ven como algo, sí, extraordinario, como algo indebido", dijo el mandatario, "es que ellos se sienten superiores, se dan ínfulas de superioridad, es una especie de oligarquía o un sector que se cree de sangre azul, eso es lo que ellos piensan, que son superiores. No saben lo que son las tlayudas, de veras".

Incluso, además de calificar a los críticos como fifís, el presidente defendió el platillo como algo nutritivo. Pero nada tiene que ver con si alguien le gustan o no las tlayudas, ¡por Dios! Ni si hay quién esté a favor o en contra de que se instalen puestos de eso o de chilaquiles o lonches de tamal... ese no es el tema. Al menos, no debería serlo en un país cada vez más fragmentado socialmente.

Dudo que en la historia de nuestro país se viera tal defensa de algún platillo mexicano y convertido su venta en un asunto de clases sociales e ideologías.

El hecho de exigir un aeropuerto de 1er. nivel no tendría porqué reñir o rivalizar en ningún momento con un asunto de igualdad o de búsqueda de mejorar las condiciones de las personas menos favorecidas, y mucho menos de discriminación. Porque pareciera que si hoy quieres un mejor aeropuerto en el país, uno a la altura y nivel de los que ya hay en otros países, entonces, eres calificado como neoliberal y fifí. Pero tampoco el hecho de hablar de reivindicación social, de defensa de las personas en pobreza o de priorizar la equidad sobre la eficiencia debería rivalizar con el desarrollo económico. Es una discusión maniquea estéril: ni los que apoyan el proyecto del AIFA quieren un México débil o subdesarrollado, ni los que lo rechazan odian al "pueblo". Pero ahí estamos entrampados. Y si apoyas el recién inaugurado AIFA, entonces, eres chairo, izquierdoso.

¿Acaso no hay voces que resuenen para levantar el nivel de discusión? Hay muchos temas de la agenda pública actual que deberían tener, al menos, la misma atención que hoy se le da a un puesto de tlayudas. Irse a los polos opuestos ha ido haciendo que no veamos lo que hay entre ambos extremos: violencia; inseguridad en ciudades y carreteras; tiroteos y levantamientos de gente a quienes seguramente su familia pasara el resto de su vida buscando; impunidad; mujeres violentadas... Hay mucho más que las tlayudas.

Vania de Dios
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2022).

Si eres presidente, circulas a las 4 de la mañana, en día inhabil y te cierran la carretera para ti solo, haces 40 minutos de Palacio Nacional al puerto aéreo, pero tan está lejos, que el puño de gorrones principales del festejo se fueron en un avión militar que voló desde el viejo aeropuerto de la Ciudad de México a la inauguración del nuevo, si se quiere un corto vuelo, pero vuelo al fin.

Si hubiera estado más cerca, los hubieran llevado en otro tipo de vehículo y no en avión, porque es un hecho innegable que los gorrones somos sufridos y más estos a los que llevaron para aplaudir. Ya que terminen los ingresos y el tren suburbano, ya no será tan pesado, aunque usted podrá elegir siempre ser presidente y escoger a qué hora y por dónde se va.

Por las fotos que vi, parece amplio y debo reconocer que no conozco las habilidades de los ingenieros militares, pero deben de ser como los abogados militares, con los que conviví en algunos cursos durante mi vida profesional; debo decir que mis compañeros eran muy dedicados, por lo que supongo que los ingenieros militares también lo son.

Este aeropuerto me gusta porque certifica lo que yo siempre he dicho de que en este globero y maravilloso país se gasta absolutamente en lo que quiere el presidente en turno, sin límite, exactamente donde diga el tlatoani. Muchos recordamos que cuando era presidente de la república el licenciado Luis Echeverría Álvarez, traía un brete parecido al actual -aunque sus ingresos nacionales eran mucho más modestos- y puso por los rumbos de Tuxpan una pista para aviones grandes, que funcionó mientras él fue presidente y luego se fue abandonando, pero lo que dice el presidente se hace y se acomodan diputados, presidentes municipales, gobernadores y pueblo para que se haga como el tlatoani dispone y después, después se verá.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 27 de marzo de 2022).

El lunes por la mañana, revisando las primeras planas de las ediciones digitales de los periódicos nacionales, casi todos coincidían en la noticia más importante: El presidente López Obrador anuncia que el avión presidencial TP-01 -'arrumbado' en el hangar presidencial desde hace más de 3 años- será rentado para traslados a fiestas, bodas y celebraciones de 15 anos. Al 'extraordinario' anuncio se le dio una gran difusión en todos los medios.

Y leyendo más adelante, con menor visibilidad leemos: "Un ataque armado en un palenque en Zinapécuaro, Michoacán, deja por lo menos 20 muertos. según reporta la Fiscalía de ese estado".

Sin tratar de ser amarillista -abismalmente- la noticia sobre la masacre en Michoacán tiene más trascendencia por la forma y la pérdida de vidas humanas que la renta de un avión que es un tema político y argumento de distracción por parte del presidente.

Sin embargo, nos hemos vuelto tan insensibles ante la tragedia y violencia que se vive en México, dándole más importancia a las argucias temáticas que desde la mañanera se difunden, que nos han transformado y han logrado distraernos y llevar la conversación por el lado que le conviene al mandatario.

Hay temas de violencia que la autoridad debe atender, como son los recientes informes de que en Zacatecas el terror que viven los policías, donde en lo que va de este año ya han sido asesinados 16 elementos; del alarmante reclutamiento que los carteles de la droga hacen entre los menores de edad en diferentes poblaciones del país; el reporte de la BBC de Inglaterra que habla de los explosivos caseros y minas encontrados en Tierra Caliente, Michoacán, que hablan sobre las nuevas capacidades de armamento con que cuentan los grupos delincuenciales; o de lo que habla y denuncia el sitio France 24, que revela que México está muy lejos de revertir la violencia y la impunidad.

De acuerdo con TResearch (investigadores de mercado online sobre asuntos políticos), hasta el dia 22 de este mes, eran 115,768 los homicidios dolosos que se han cometido en lo que va del sexenio de López Obrador, muy lejos de las cifras de promesa que se hicieron para acabar con el problema cuando tomó posesión. Aunque el promedio de homicidios diarios ha disminuido en comparación con el año pasado -de 100 a 84-, proporcionalmente el problema crece de manera desmedida y sin intenciones aparentes de que el gobierno quiera intervenir cambiando las políticas de combate hacia los delincuentes.

Y lo que resulta preocupante, es que el secuestro de personas -que en los últimos 2 años había decrecido-, se ha convertido nuevamente en un medio para extorsionar a la gente. En lo que va del sexenio, se han reportado a la fiscalías estatales un total de 3,839 secuestros.

Pero el drama y la realidad que en México se vive con la violencia parece que no existe. La inacción e ineficiencia del estado y la insensibilidad que mostramos ante la verdadera tragedia que se vive en las calles, nos hace suponer que hoy es más importante rentar el avión para fiestas familiares, que la sangre que se derrama en las calles. La violencia ya no importa.

Daniel Rodríguez
(v.periódico El Informador en línea del 29 de marzo de 2022).

Jalisco según el gobernador.

(V.periódico El Informador en línea del 7 de abril de 2022).

Nuestro admirado y querido señor presidente, en su inmensa bondad, ha ordenado que durante su gobierno una de las obras emblemáticas será el llamado Tren Maya que, en su opinión, convertirá aquella zona en un desarrollo turístico y con un sitio para que el mundo conozca una selva bellísima, en un transporte digno de gozarse y encargó la obra a las fuerzas armadas, sus favoritas, en virtud de que no son corruptas y suelen ser muy eficaces, para ello necesita tumbar una porción de selva, pero a cambio de eso, él afirma que miles de hectáreas son reforestadas en lugar de las sacrificadas por la obra.

Por otra parte, un grupo de ciudadanos relacionados con los espectáculos y otros que se declaran ambientalistas dicen no estar en contra de la construcción del transporte sino en favor de los cenotes y ríos subterráneos de la zona que, a su parecer, serán dañados irremisiblemente por la obra. El señor presidente está siempre atento a las conspiraciones que permanentemente paga la oposición y aquellos conservadores, retardatarios, carcas, fachas, comehamburguesas e hijos del 7 de espadas, que en su momento fueron por Maximiliano a Miramar a ofrecerle la corona (la metálica y no la cerveza) y que siempre han estado moralmente derrotados, según dice un muchachazo casado con rica en Texas y que señaló que estos supuestos ecologistas no son sino cómicos sin chamba queriendo llamar la atención y pagados por conspiradores locales.

De hecho, yo ni soy ecologista para opinar ni conozco la selva y no proyecto ir por aquella zona en los próximos 10 años, pero recordé la historia del mano negra, que nos enseña que cuando menos podemos escuchar a los que piensan diferente.

En una escuela primaria de la localidad, la docente y los alumnos encontraron que en el pizarrón alguien había escrito: "Que chinfle a su madre la maestra", lo firmaba "El mano negra". Ante tal grosería, la profesora pensó rápido y decidió hacer de esa majadería un acto de educación para los estudiantes y les dijo: "Niños, vamos a permitir al barbaján que escribió esta barrabasada que lo piense mejor y para que pueda hacerlo, ruego a ustedes que cerremos los ojos, digamos 3 minutos, para que el que escribió esto pase y lo borre ¿están de acuerdo?". Los niños asintieron y procedieron a cerrar los ojos para ese efecto; cuando transcurrieron los 3 minutos, abrieron los ojos y se encontraron con que la grosería seguía escrita ahí y además se había agregado otra frase que decía: "Mano negra no se raja, que rechinfle a su mauser la maestra".

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 10 de abril de 2022).

Fue genial el ejercicio de Revocación de Mandato promovido por el presidente López Obrador.

Al final todos ganaron, o "sintieron" que ganaron, cuando no había nada que ganar ni que perder.

El presidente se veía feliz al informar que habían participado en la votación 16.5 millones de mexicanos.

Sí, en Domingo de Ramos, previo al inicio de la Semana Santa había conseguido que esa cantidad de compatriotas saliera de sus casas y fuera a votar aunque en realidad no había nada en juego.

Hubo quejas, es cierto, sobre el número limitado de casillas y la falta de promoción del INE, pero para él la consulta había sido un éxito.

Además, que el 92% de quienes votaron estuvieran de acuerdo en no revocarle el mandato fue un gesto de apoyo fenomenal.

El partido Morena por su parte presumía de lo mismo: casi 17 millones de personas habían salido a manifestar su opinión con un abrumador apoyo al partido porque para ellos esos más de 15 millones que apoyan al presidente López Obrador son votos a favor de los morenistas, lo que consideraron un triunfo ya que el partido venía a la baja sobre todo después las elecciones intermedias.

Fiesta para Morena que incluso se burló de los partidos de oposición a pesar de que en la boleta no había ni partido ganador ni partidos perdedores.

Y para los opositores a López Obrador, quienes fundamentalmente promovieron la no participación en la votación, fue un éxito la baja participación del electorado.

Votó poco menos del 18% lo que, para ellos, habla de un castigo a López Obrador. Consideran que ese 80% son detractores del presidente aunque seguramente muchos de ellos no tuvieron el mínimo interés ni vieron utilidad alguna en sacrificar un domingo para salir a buscar una casilla y votar.

Celebraron también que ese porcentaje de votantes estuvo muy lejos del 40% necesario para que el resultado fuera legal.

Fracaso para el presidente.

Al final pues todos se sintieron ganadores y así lo presumieron públicamente.

Todos contentos.

El único perdedor en todo esto, y no lo puede reclamar, es el país, que sigue viendo cómo presidente, partidos y políticos le siguen apostando a dividir y polarizar como pocas veces se había visto.

Pablo Latapí
(v.periódico El Informador en línea del 15 de abril de 2022).

¿Por qué el debate político sobre nuestro petróleo o la electricidad siempre deriva en un debate ideológico en blanco y negro?

Porque las razones ideológicas que dividen entre traidores y héroes, entre buenos y malos, son la cancha preferida del presidente en su lucha por el poder político y la hegemonía del discurso.

Sobre esa línea machacará el presidente a partir de hoy tras el revés que sufrió su iniciativa de reforma eléctrica en la Cámara de Diputados con el voto en bloque de la oposición.

Y mientras esto no cambie, seguiremos atrapados entre el fervor patriótico por un pasado que no volverá y las promesas de un futuro que no termina por comenzar.

Jonathan Lomelí
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 18 de abril de 2022).

La pretenciosamente llamada "nacionalización del litio" no es otra cosa que un ridículo intento por pasar a la historia con una decisión que, según el presidente, su partido y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, equivaldría a la nacionalización del petróleo de Lázaro Cárdenas en 1938.

El intento es ridículo porque el litio es propiedad de la nación desde el 5 de febrero de 1917, fecha de la promulgación de la Constitución Política que nos rige, en la que su artículo 27 expresamente dice: "Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria".

Lo que hicieron no fue una "nacionalización del litio", sino dar pie a la creación de una nueva empresa estatal para intentar explotar este material, lo cual está bien, siempre y cuando no termine siendo una empresa ineficiente como Pemex, y obligada por la realidad técnica y económica a permitir la participación de empresas privadas extranjeras (esas que la 4T aborrece) en importantes partes del proceso, debido a la tecnología, capacidad financiera y experiencia con la que cuentan, con lo que eso de la "nacionalización" al final termina siendo "un decir".

Chile y Argentina, considerados entre los principales productores de litio del mundo, son exitosos en el aprovechamiento de materiales estratégicos porque por encima de nacionalismos estúpidos, sus legislaciones permiten la inversión o coparticipación de empresas privadas que aportan recursos, tecnología y experiencia.

Al respecto el presidente dijo: "Vamos a ir desarrollando la tecnología, o se adquiere". Pero esto no es un asunto de "enchílame otra", como cuando sobresimplificó la tecnología petrolera diciendo: "de cuándo acá se requiere tanta ciencia para extraer petróleo... es perforar un pozo como si se fuese a extraer agua... no se requiere ninguna ciencia".

Y si le agregamos su manifiesto desprecio al conocimiento, a los científicos, a los investigadores, a los datos de los expertos, a las universidades, etc., podemos concluir, sin duda, que la idea de desarrollar tecnología propia para el aprovechamiento del litio es solo una más de las ocurrencias y planes sin sustento ni sensatez financiera, técnica o comercial que han caracterizado a su administración.

En lugar de mostrar un proyecto serio y viable para crear una empresa para extraer litio, lo que nos muestran son propuestas para su nombre: Litiomex, que suena bien e institucional, y Amlitio, que habla del ego enorme y las ansias desmedidas del presidente por convertirse en prócer de la historia.

Si el desarrollo de tecnología mexicana para aprovechar eficiente y rentablemente el litio va a ser como el de la vacuna "Patria" contra el Covid-19 -que estará lista cuando ya la pandemia haya terminado, si es que el proyecto de desarrollo aún está vigente-, empresas como Tesla deberán prever el abastecimiento para sus baterías en otras partes del mundo.

Al final, la empresa Amlitio o Litiomex, o como finalmente se llame, tendrá su inevitable choque con la realidad.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(30 de abril de 2022).

Eso no significa que ahora creamos que el litio "es nuestro", en México la riqueza es de quien la administra, no de la sociedad, en todo caso diríamos que el lito es "medio nuestro", al igual que ha sucedido con el petróleo, cuya explotación ha contribuido evidentemente a posicionar económicamente a nuestro país entre los primeros de América Latina, a la vez que a fomentar burocracias doradas, sindicatos multimillonarios y combustibles caros.

Armando González Escoto
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2022).

La encuesta de calidad de vida "Bienestar de Jóvenes en GDL", que llevó a cabo el observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos entre la población de 15 a 29 años de edad en la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG), reveló que los que se ubican en los estratos económicos con más carencias son muy felices.

En el ejercicio participaron 1,200 personas (400 por cada nivel: bajo, medio y alto) que viven en barrios tradicionales, colonias populares, fraccionamientos intraurbanos, periurbanos y zonas residenciales de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y El Salto.

"La felicidad que percibimos en los jóvenes no es muy distinta de la que conocemos, en la muestra más grande, los jóvenes en general felices y, curiosamente, el estrato socioeconómico más bajo dice ser más feliz, en termino 'muy feliz', que los (otros) 2 estratos socioeconómicos. Si sumas el 'muy feliz' o 'algo feliz', resulta que es en la clase media donde la felicidad es más alta, 9 de cada 10, entonces es alta; y percibimos esa diferencia en términos de felicidad", comentó Augusto Chacón Benavides, director de Jalisco Cómo Vamos.

En la pregunta de felicidad, el promedio de las personas jóvenes encuestadas es de 4.4 en una escala del 1 al 5. Un 57.3% afirmó sentirse "muy feliz". La diferencia por género es mínima, 58.6% de las mujeres respondió ser "muy feliz", mientras que los hombres 56.4%.

Las diferencias reportadas por estrato socioeconómico llaman la atención, los del estrato bajo reportan en mayor porcentaje ser "muy feliz, 59% frente a 52.6% del nivel alto. Sin embargo, en el estrato alto 37.2% reportó ser "algo feliz", mientras que los del bajo 31.9%.

En el área de bienestar subjetivo, la satisfacción con la vida, considera Chacón que está bien percibida entre todos los jóvenes.

"En respecto la satisfacción con la vida es alta, entre los jóvenes, del 1 al 5 es 4.4 en promedio, las personas de 25 a 29 años son una décima más alta (4.5), que los jóvenes de 15 a 19 años, es alto, con los valores de 1 a 5, donde 1 es peor y 5 es lo mejor", comentó el especialista.

Al respecto del cuestionamiento de calidad de vida, los jóvenes están indecisos al contestar la pregunta, así describió Chacón Benavides:

"Cuando hablas de calidad de vida ya no es tan alta, cuando preguntan sobre ese tópico ya no solamente es en la parte íntima o relaciones interpersonales, ponemos en juego la escuela dónde estudio, las calles que uso, servicios que tengo, de hecho nos vamos a la media 35% ni es alta ni es baja, esto quiere decir que no tienen para calificar, algo alta dijeron 38.6%, muy alta 21.7%, los jóvenes todavía no se sienten con una calidad de vida muy alta", señaló.

(V.periódico El Informador en línea del 5 de mayo de 2022).

Non fecit taliter omni nationi.

(V.Paco Calderón, del 8 de mayo de 2022).

Eso de construir ciclovías y establecer programas de verificación vehicular tanto nacionales como locales son grandes ideas. Es fantástico imaginar esa ciudad del futuro en que la mayoría de las personas se puedan desplazar a todas sus actividades en bicicleta, y en que todos los automóviles estén verificados para tener una atmósfera limpia y calles y avenidas mucho más seguras.

Suena tan bien.

De hecho, pensando en ese futuro ya se implementó un programa de verificación a nivel nacional que obliga a todos los vehículos con más de 4 años de antigüedad a ser revisados puntualmente para estar en condiciones óptimas mecánicamente hablando, un programa de verificación local en Jalisco con los más altos estándares que obliga a traer un auto con la mínima emisión de contaminantes, y ya hay una cantidad importante de avenidas y calles que cambiaron un carril de circulación vehicular por ciclovías.

Todo se ve bien.

Pero, el problema se llama hoy.

Quienes desde su escritorio planearon brillantemente ese gran futuro, tan políticamente correcto, no consideraron la realidad actual de la que hay que partir para llegar a esa maravillosa ciudad del futuro.

El nombre del juego se llamaría transición.

Hoy en día, al igual que ocurre con la economía en que la mayoría de las actividades son informales, una muy buena parte de los vehículos que circulan en el país son viejos y se mueven en condiciones muy precarias.

Es la herramienta de trabajo para miles de personas que difícilmente tienen otra opción.

En el tema de las verificaciones vehiculares, el propio presidente López la echó para atrás la nacional porque si bien sería lo óptimo contar con el total de los autos del país en inmejorables condiciones, es muy difícil que la mayoría de los que hoy existen cumplan con el requisito.

En el caso de la verificación en Jalisco ocurre algo similar; la mayoría de los autos no pasan la verificación.

Y en el tema de las ciclovías falta un buen tramo de tiempo para que podamos migrar de las actuales formas de transporte a ese mundo ideal de bicicletas y transporte público de primera.

A quienes planificaron y tomaron la decisión se le olvidó ese tramo entre la realidad actual, con una gran mayoría de autos en condiciones de sobrevivencia, y ese futuro ideal.

Ahora que ya está establecido el programa obligatorio de verificación y las ciclovías existen, y crean cuellos de botella, el reto es empatar ambas realidades.

Y no se ve por dónde.

Pablo Latapí
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2022).

Aventuro algunos tips para que la estancia de extranjeros en CDMX sea más placentera.

Al bajar de la banqueta, siempre, siempre, siempre volteen a los 2 lados de la calle. No importa que sea una avenida enorme en donde claramente el tránsito vehicular sólo va en un sentido. Plis: que sea el 1er. consejo que le dan a sus amigos que vengan. Lo mismo hacemos nosotros cuando nuestros hijos empiezan a aventurarse por sí solos en cruzar. De hecho los adoctrinados con esta adivinanza: ¿Por qué siempre tienes que voltear a los 2 lados cuando cruzas una calle? Única respuesta correcta: "Porque nunca falta un pendejo".

Tanto por seguridad gastronómica como patrimonial cabe aplicar una sencilla y universal receta: si no hay mucha gente a esa hora en esa calle quizá es porque a esa hora esa calle no es tan segura, y si el puesto de garnachas no está lleno quizá no sea el mejor para arriesgarse por vez primera a la venganza de Moctezuma. Sentido común, y todo estará fain.

Hablando de sentido común. A nosotros también nos encanta la cerveza. La Corona y otras marcas igual de mundiales como Heineken. Pero, no nos hagamos, al pasear por parques como Washington Square a ninguno de ustedes se les ocurriría ir a un Deli y comprarse una Ultra, destaparla y ponerse a ver a los neoyorquinos, ahorita que hace buen tiempo, mientras dan frescos tragos a su chela. Hasta en Amsterdam hay una discusión para ser menos tolerantes con eso. Bueno: pues en México está prohibido beber en la vía pública.

Ya sé que se antoja, pero hagan todo lo posible para que el único trago amargo sea el de la cebada, y no el del encuentro con un policía que, haciendo su trabajo o excediendo sus funciones, quiera aplicarles la ley de Herodes. Beba con moderación, pero sobre todo no en la vía pública.

Salvador Camarena
(v.pág.13-A del periódico El Informador del 27 de mayo de 2022).

Mientras matan a sus gobernados, él solo tiene una disyuntiva: Jesús, ¿qué toca? ¿Macanear o ranchear?

Ayer fue jueves, tocó lo primero. ¿Qué día es hoy, Ramírez? "El día de la evasión, señor", lo mismo de siempre en Palacio responderán.

A enfundarse la franela, pues, porque lo importante de la agenda aquí está. Pelotero a la bola, y cuando venga otro presidente, ése sí a gobernar.

Ya será fin de semana, y tocará lo segundo, viajar.

Así es este gobierno. ¿Gobierno? Qué va, en Palacio viven para el Twitter, viven fuera de la realidad.

Su agenda siempre es inamovible porque decidió que más que a gobernar, iba a transformar. Por ende, qué importancia tienen las víctimas si lo suyo es la Historia, cuando de las decenas de asesinados de cada día nadie hablará.

Se les está dice y dice que los homicidios no paran. Que los números de nuevo al alza van. Mayo fue candente. Junio luce igual. ¿Él? Él solo piensa en jugar.

En pelotear y en combatir a los mensajeros, nunca a la realidad; a los informadores y no a los perpetradores. Bola de medios escandalosos. Jesús, vámonos a jugar. Toca beisbol, qué más da. ¿Que jóvenes que también jugaban a la pelota se encuentran hoy desaparecidos en la Tarahumara por un criminal? Ya chole de eso, Ramírez; dije que a jugar.

El presidente está bien, qué tranquilidad. Juega en medio del pesar, qué novedad. Y luego se irá a ranchear, la otra evasión, la otra prioridad.

Total, él va cómodo en su cápsula motorizada. Que me vean, ellos a mí, esos que de cualquier manera nadie ha de ver, ellos que no leen los diarios de la capital, moscardones (el Gabo dixit) enfadosos con la retahíla de los homicidios y la extorsión al alza, tanto alboroto por 2 curas muertos, de cuándo acá los muertos le van a quitar a él visibilidad. Faltaba más.

"Miren qué chulada de árboles, vean qué cañada", en cualquier gira de fin de semana nos dirá. Porque tenemos un comandante en jefe que más bien se asume como retratista de bucólicos paisajes, estampas donde una mirada más aguda, más comprometida con el progreso y la paz, apreciaría otra realidad, la verdadera, la que él no gobierna sino esa donde manda la mafia criminal, esa que pone retenes, esa que dispone de vidas, lo mismo en el monte que en la humilde catedral.

Ya viene el fin de semana, y desde el convoy presidencial él está viendo y no ve: aquí y acullá la descomposición social da muestras de haberse acelerado, pero eso su marcha no distraerá.

Son cerros y montes donde se libran desiguales batallas: criminales de armas largas despojan a las comunidades de su histórico patrimonio; esa naturaleza tiene nuevos dueños y las escrituras están siendo firmadas a balazos; y mientras sierras, valles y poblados son devorados por la industria criminal, el presidente -espérenlo, ya le urge escapar- solo a subir y bajar cunetas se dedicará.

¿Titular del ejecutivo, Jefe del estado? Nada nada, 1er. bateador de la nación y superficial viajero de la república, para qué más.

Que recorra el país no quiere decir que lo conozca. ¿Se puede saber el estado de la nación si en sus giras él solo se dedica a su otro deporte favorito: el monólogo presidencial?

Son el complemento de las mañaneras: escapadas de fin de semana para adornar la idea de que le importa el pueblo, de que no para de trabajar.

¿Trabajar? ¿El cotidiano tango de las excusas es gobernar? ¿El beis? ¿Ranchear? Jesús, qué toca...

Salvador Camarena
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 24 de junio de 2022).

Los seres humanos, obra máxima de la creación, nos suponemos inteligentes. Esto significa que somos capaces de pensar, controlar nuestras emociones, racionalizar nuestras percepciones, investigar para encontrar la razón de las cosas y que, finalmente liberados de nuestros problemas de subsistencia, podemos dedicar tiempo a explorar las respuestas a temas metafísicos, ontológicos y teleológicos: Dios, el ser y el sentido de la vida, entre muchos. Paradójicamente, nosotros, dotados de cualidades maravillosas, somos los principales depredadores del ecosistema. Debieron transcurrir millones de años para que nuestra especie alcanzara los niveles de bienestar a los que aspiramos y, cuando parece que tenemos a la vista la solución para lograr la felicidad en un mundo en el que reinen la justicia, la equidad y la solidaridad, en una obvia contradicción, nos empeñamos en dañar nuestro hogar común.

"¡Ciudadanos del mundo: uníos contra el medio ambiente!".

A continuación, les comparto algunas sugerencias para continuar rompiendo la armonía y el equilibrio ecológico:

1a.- Sigamos contaminando mares, ríos, embalses, mantos freáticos y, en general, todos los acuíferos que nos dotan del vital líquido que, al fin y al cabo, solo el 60% de nuestro cuerpo es agua. Es, además, una buena idea, seguir vertiendo los desechos tóxicos provenientes de procesos industriales en los ríos Lerma y Santiago. ¿A poco no es hermoso el espectáculo de El Salto de Juanacatlán e inhalar sus fétidos olores? ¿O admirar cómo las espumas blanquecinas de las aguas negras del Santiago orlan su recorrido por la Barranca de Oblatos? También es conveniente seguir explotando, hasta su agotamiento, nuestros litorales, así, quienes los hereden, ya no los dañarán; muerto el perro, se acabó la rabia.

2a.- ¿Qué decir de los pulmones de la ciudad, en especial del Bosque de la Primavera, que cotidianamente es invadido por especuladores inmobiliarios? ¿O de los incendios forestales que periódicamente provocan manos criminales, produciendo enormes columnas de aire contaminado que ayudan, a no dudar, a mejorar la salud de niños, jóvenes, adultos y ancianos? Para solucionar este problema, propongo que se donen jardines, parques y áreas verdes a los pobres: así acabaremos con la codicia de los urbanizadores y le quitamos a las autoridades la monserga de su mantenimiento.

3a.- Sigamos abonando a la polución del suelo y subsuelo producida por los rellenos sanitarios en la periferia de la zona metropolitana, esto ante una autoridad incapaz de poner en orden a una empresa concesionada que, un día sí y el otro también, se burla del gobierno. Yo, por mi parte, me comprometo a duplicar mi cuota de basura para que Guadalajara sea la ciudad más sucia de la república: ¡la Perla Tapatía se verá hermosa si diariamente arrojamos los desechos a la calle!

4a.- Me parece pertinente que, comprometidos con preservar y mejorar nuestro entorno, sigamos corrompiendo el uso de nuestro lenguaje, hábitos y costumbres, que nos alejemos del orden jurídico, los valores familiares y cívicos, y que acabemos, de una vez por todas, con este farragoso mundo en el que nos tocó vivir.

Eugenio Ruiz Orozco
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 11 de julio de 2022).

No queda sino rendirse ante la valentía de López Obrador. Ponerse de pie y aplaudir la heroica forma en que respondió a la formalización de las quejas por incumplimientos de compromisos internacionales con una canción -Uy qué miedo- que no deja duda sobre el nacionalismo de nuestro presidente.

Nuestro masiosare tabasqueño pone en su lugar a Estados Unidos.

Lo que más se le admira a Andrés Manuel es su congruencia: claro que él no tiembla frente a las posibles repercusiones del eventual panel del T-MEC.

Que tiemblen los jitomateros y los aguacateros. Que aprieten los dientes los del atún y los que en tantos estados de la república se dedican a la manufactura de autopartes.

A ver mis productores, báilenle, muevan la cadera y los pies, que alguien tendrá que pagar estos chistes de Palacio Nacional.

Viva mi desgracia, canta López Obrador al saber que Washington le ha regalado este miércoles la mejor percha para colgar sus discursos inflados de patriotismo. Yo que en la visita todo les di, y ustedes que de cualquier manera me acusan en un panel.

Qué gran sesión ayer en Palacio Nacional. Seguro el 20 de julio pasará a la historia como el día en que nuestra bandera ondeó rítmicamente, con el sonido de fondo de los tropicales gorgoritos del cantante del overol, para mandar música de viento a las quejas comerciales de Estados Unidos.

"Qué alegan", les mandó decir ayer, literalmente, el mexicano a los gringos. Esos son los argumentos de altura de este presidente. Se enchina el cuero al presenciar tan gallardo desplante en defensa de la nación.

Quedan 2 años más de esta receta vernácula cuya factura se pasará, de ocurrir el peor escenario, a quienes producen a lo largo y ancho de la nación.

Si luego un taller en Coahuila o una fábrica de empaques en Jalisco cierran porque por nuevos aranceles se cae la exportación, pues que todo mundo apriete el gesto y recuerde que es un sacrificio que le pide la patria, un pequeño esfuerzo que se puede paliar -aunque luego no se puedan enfrentar las deudas familiares- gritándole a la representante Tai, voz en cuello, "mire cómo estoy temblando".

Si luego el acero o el aluminio se atoran en la frontera, y las fábricas despiden a obreros en Nuevo León o Zacatecas, todos a la una a las 2 y a las 3: "Mira como tiemblo, que bailar casi no puedo".

Qué jugadón nacionalista de nuestro presidente, verdádedios.

Lástima que la historia no le vaya a dar la razón a Andrés Manuel.

El que quedará en la estaca, por supuesto, será nuestro pobre país.

Salvador Camarena
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 21 de julio de 2022).

El presidente municipal replicó un mensaje en el que se subraya que Guadalajara es la 5a. ciudad con mayor poder adquisitivo en Latinoamérica, la 6a. en la misma región para hacer negocios, la 2a. más competitiva de México, el "Silicon Valley Mexicano", la 1a. "Smart City" del país, la Ciudad Árbol del Mundo, la Capital Mundial del Libro, la Capital Mundial del Deporte (en 2020) y hasta con el mejor transporte público del país. ¿Qué tal?

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de julio de 2022).

¿Quién es Masiosare, el extraño enemigo que aparece en el Himno Nacional? Masiosare ha sido motivo de todo tipo de bromas, cartones políticos, artículos periodísticos; creador de imaginarios y de realidades, pues, aunque parezca increíble, sí hay personas que le ponen a sus hijos Masiosare y en algunos estados, como Sonora o Zacatecas, han tenido que llegar el extremo de prohibirlo en el registro civil.

Más allá de un bonito nombre, Masiosare representa a ese enemigo abstracto que une a los mexicanos. En la medida que tengamos una némesis común, alguien que amenace nuestra identidad y nuestra integridad nacional, la cohesión interna es mayor. Durante la época del nacionalismo revolucionario, el Masiosare favorito fueron los gringos. Ellos eran los responsables de casi todos nuestros males históricos (casi, porque España competía con lo suyito) y quienes nos habían robado la mitad del territorio. Nuestros vecinos eran al mismo tiempo los merecedores de nuestro odio como nación, y del deseo más vergonzante como individuos (comprar fayuca era deporte nacional). Nos aplastaban en todo, pero les ganábamos en picaresca y en el futbol. Venganza pírrica, pero venganza al fin.

Desde que el presidente Salinas y toda una generación de políticos y economistas formados en Estados Unidos vieron en el vecino del norte más una oportunidad que una amenaza, la relación, y la forma de mirarnos mutuamente, cambió. Eso no quiere decir que la relación dejó de ser dispareja, sino que ambos aprendimos que la vecindad podría tener más virtudes que defectos. Digamos que Estados Unidos dejó de ser Masiosare para convertirse en el primo rico, siempre prepotente, en ocasiones condescendiente, no pocas displicente, pero pariente al fin. Y bueno, comenzaron también a ganarnos en el futbol.

El presidente López Obrador sabe que su proyecto de país pasa en gran medida por revivir el sentimiento nacionalista y la reconstrucción del enemigo común. La controversia interpuesta en el marco del Tratado de Libre Comercio puede ser una amenaza económica pero políticamente vale oro: es la oportunidad para resucitar a Masiosare y convocar a todos los Juanes Escutia en potencia a envolverse en la bandera. No es gratuito que el presidente haya escogido el 16 de septiembre, durante el desfile militar, para dar su arenga respecto al tema. La controversia por el cambio de reglas en el sector energético no es para él un problema económico sino la oportunidad política que estaba esperando.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 26 de julio de 2022).
Acabamos con la corrupción.

Rictus
(v.periódico El Financiero en línea del 28 de agosto de 2022).


El presidente Andrés Manuel López Obrador presentará un nuevo Informe de Gobierno este 1 de septiembre. Haciendo cuentas, será el 14o. que se organiza formalmente desde que asumió el cargo. Más que el contenido del informe en sí, quizá lo más importante es qué tratará de hacer pasar por intrascendente u ocultar con sus propias afirmaciones la realidad para la que no admite debate.

El tema de los informes presidenciales ha perdido relevancia entre la población.

No es posible interesar a los ciudadanos en una fecha especial de la "liturgia de gobierno", cuando el presidente establece la agenda mediática todos los días en sus mañaneras.

Pero en esta ocasión en especial, por el agravamiento de los hechos de violencia en diferentes puntos del país (en estados gobernados por la oposición y por Morena, indistintamente), por el incremento de la inflación y los precios de productos básicos, y por la casi coincidencia con el regreso a clases, que desnuda el olvido en el que ha quedado el sistema educativo, el discurso presidencial destacará lo que considera logros incontrovertibles.

Si no acepta reconocer el fracaso de la tragedia que fue el accidente de los 10 mineros de El Pinabete, Coahuila, reiterará que el Tren Maya es el mayor detonante del turismo y la economía en los estados del sureste.

Si el objetivo es minimizar el aumento del precio del combustible que tanto se le ha recriminado, insistirá en el triunfo histórico que significa la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, como el principio del rescate de la industria petrolera y el avance en la meta de garantizar el abasto de combustibles y terminar con la dependencia de las importaciones.

El presidente ya ha dado incluso algunos adelantos: afirmó en Palacio Nacional que a pesar de la caída económica por fenómenos como la pandemia y la inflación motivada por las acciones militares en Ucrania, los pobres en México están mejor porque hay una mejor distribución de los recursos económicos (!!).

Y porque también fue reciente, en su informe seguramente habrá espacio para el caso Ayotzinapa y los 43 estudiantes ya reconocidos como asesinados en un crimen de Estado. A las críticas que se han hecho al informe de Alejandro Encinas para subrayar que prácticamente no hay novedad, el presidente seguro retomará lo que ya dijo su colaborador: ya no hay torturas.

Ante la escasez de resultados, porque efectivamente el ejercicio de este gobierno no resiste el contraste con la realidad y las estadísticas, el presidente echará mano de su principal herramienta: el discurso.

Volverá a condenar a los adversarios, a los neoliberales, a los medios de comunicación cómplices y "vendidos". Y otra vez, también, alabará su cercanía con el pueblo y el aval que le dan para dar cada paso en su gobierno.

Y no habrá manera de contestarle.

Desde que inició esta semana ya ofreció un adelanto del juicio del día de su nuevo informe: si son cristianos, si respetan los derechos humanos, deberían arrepentirse y reconocer que se equivocaron quienes votaron por Felipe Calderón en las elecciones de 2006. El villano infaltable.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 30 de agosto de 2022).
4o. informe de mentiras.

(En Facebook el 3 de septiembre de 2022).


El señor presidente Andrés Manuel López Obrador está teniendo con la oposición un diálogo de sordos; así, el mandatario considera que la está súper haciendo y dice que en su periodo los ciegos oyen, los sordos hablan, los mudos ven y todo está saliendo de rechupete, todo porque, él asegura, no es igual a los ratas de antes (que curiosamente eran todos), que él es bien bueno.

La verdad es que yo estoy opinando de balde porque confieso que nunca he visto una mañanera ni escuchado un informe presidencial, ni de éste ni de ningún presidente: no veo por lo general noticieros en la tele porque no me gustan, pues me parecen enfadosos y el único periódico que leo es éste. A veces oigo radio, pero que tú digas "qué cuate tan informado", no lo soy.

Pero hasta yo me he dado cuenta que los diferentes bandos están hablando de cosas diferentes y a la mejor por eso no se entienden. Así, mientras el presidente, que de algún modo es muy popular y tiene muchos apoyadores, los adversarios corruptos (que ignoro si haya de otros) se dedican a compararlo con otros gobiernos anteriores con calificaciones que no sé de dónde sacan, pero que al señor presidente le valen absolutamente gorro.

Personalmente creo firmemente que los 65 virreyes, los 60 presidentes y los 2 emperadores, además de algún gobierno colectivo que hubo por ahí, todos, absolutamente todos sin excepción han sido dañinos en diversos grados para la gente.

Entonces el actual, como todos, ha hecho muchas cosas buenas, como el dinero para los viejos que a mí, a pesar de cumplir los requisitos, no me llega aunque he intentado registrarme en todos lados y me dicen que pasarán por mi casa y no lo han hecho, pero eso no porque él lo haya mandado, sino porque sus representantes en el estado no le hacen caso, pues ellos están no para dar, como él quiere, sino para ver qué agarran.

Yo ni coche tengo, pero se me hace bien, aunque lo hayan criticado, en buscar que quitando impuestos no suba la gasolina.

En cambio, la seguridad está del perrazo, está tan mal que quienes quieren hacer publicidad en su contra, tienen muchas muestras.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 4 de septiembre de 2022).
En el País de las Maravillas.

(En Facebook el 5 de septiembre de 2022).


Calaverandia

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 7 de septiembre de 2022).


De poco importa si lo batean los vecinos del Parque Metropolitano, los del Ávila Camacho, de El Deán, del González Gallo, del Mirador Independencia, de la Unidad López Mateos o de la mismísima Colonia Del Fresno: Calaverandia ya es Jalisco.

Con un humor muy negro, el cartón que esta semana publica Qucho en El Informador pinta al Gobierno del Estado de cuerpo entero: Con el 1er. lugar en desaparecidos a nivel nacional, una cifra sostenida de 5 asesinatos diarios en los últimos 7 años y medio (cifras oficiales), y un cada vez más alto porcentaje de personas que sentimos inseguridad en la calle, el 1er. parque temático del mundo... del Día de Muertos, se queda lejos de igualar lo que sucede en Jalisco: entramos al terreno donde lo tétrico pasa al surrealismo.

Calaverandia es Jalisco. Nuestro estado ya cuenta con un "Cementerio Interactivo" en cada municipio de la entidad, un "Pueblito" Mágico que ha sido apagado por el crimen organizado y una "Gran Silla" desde la cual se opera con las vísceras, el ego y una red social en la que sí aplauden.

Calaverandia es Jalisco. Sólo en los primeros 5 meses de este año se habían localizado 27 fosas clandestinas, se rescató a una persona que tenía días encerrada en una alcantarilla en la zona sin ley de Pueblo Quieto y el gobernador ya se había peleado con madres de desaparecidos de Sonora, al sugerir que sus búsquedas en Jalisco obedecían a "otros intereses".

Jalisco es mágico, en serio. Tanto, que se le ha pedido "bajar el tono" a colectivos y académicos. Tanto, que es 100% seguro que el gobernante en turno tronará en tu contra por lo que sea que hagas o no hagas.

Si ignoras a los miles de desaparecidos, los homicidios de cada jornada, los casos "resueltos" sin detenidos, las cifras millonarias de dinero público invertidas en la imagen de políticos sin talento pero con muchas aspiraciones, el horrible legado de un congreso servil y abyecto, y hasta un magistrado acusado por abuso sexual, el boleto por ingresar a nuestra bella Calaverandia vale mucho más que los 1,120 pesos que cobra AlteaCorp por el pase VIP para el evento que los ciudadanos patearon lejos del Parque Metropolitano.

Calaverandia es Jalisco. Desde Acatic hasta Zapotlanejo, un parque temático lleno de atracciones que quizás no quieras experimentar, de noticias que pondrán a prueba tu capacidad de asombro, donde se construye para repoblar en la teoría, pero para aumentar el costo de la vivienda en la práctica, al cual ingresa mucho más dinero del que sale y donde trasladarte sale mucho más caro de lo que realmente vale.

Por eso, y por muchas más que faltan en la lista: Visita Jalisco, la verdadera Calaverandia.

Isaack de Loza
(v.periódico El Informador en línea del 8 de septiembre de 2022).

¿Qué hace el presidente cuando los datos duros dicen que vamos mal, y los pronósticos de ingresos para el año siguiente no son los que quisiera? ¿Acepta acaso la realidad y actúa con la sensatez y prudencia que cualquiera de nosotros tendría, o continúa haciendo lo mismo esperando resultados diferentes?

Hoy el gobierno federal, en lugar de reconocer y aceptar la realidad, responde a ella con pronósticos de tal ligereza que, más que presupuestos técnicamente sustentados, son agüeros y medias verdades convenientemente acomodadas, para pintar un horizonte halagüeño.

Así es el Presupuesto para 2023 que el secretario de Hacienda (el de la O) presentó para su incuestionable aprobación, en el que sus buenos augurios suponen un crecimiento económico del país para el año próximo del 3%, y que es más del doble del promedio de lo que los especialistas estiman. El propio Banco de México pronostica un crecimiento del 1.6%; el IMEF, 1.4%; el FMI 1.2%; Citibanamex 1.2% y, sorprendentemente, el Bank of America prevé un crecimiento de 0.0% (sí, cero por ciento), debido a la desaceleración de Estados Unidos y a la incertidumbre que genera la actual administración.

La aprobación del Presupuesto para el 2023 con la sobreestimación de ingresos que tiene y que ningún especialista avala, será la anuencia para continuar con el despilfarro.

Como si el dinero creciera en árboles, el mago del palacio pronunciará las palabras mágicas y mantras de todas las mañanas: "vamos bien", "soy optimista", "¿cuál recesión?", etc, y ¡zas!, creceremos al 3%; ¡zas!, la inflación se reducirá, la pobreza disminuirá, los delincuentes desaparecerán y las medicinas aparecerán; ¡zas!, las utilidades de las empresas e impuestos que en consecuencia pagan aumentarán.

De esta manera, sin más fundamento que su optimismo, el gobierno tendrá el dinero suficiente para continuar por la senda del crecimiento mágico que la 4T nos depara. Ah... y todo, sin endeudar al país.

La realidad no es la que deseamos, sino la que es, y está conformada en su mayor parte por el resultado de nuestros actos y decisiones, y en otra menor, por acontecimientos externos fuera de nuestro control, o sea, por los azares de la vida. Lo mismo es en el caso de un país: su realidad tiene que ver con sucesos globales (pandemias, crisis internacionales, guerras, etc.), pero sobre todo con los resultados de las decisiones y políticas públicas establecidas que, gústenle o no al presidente, han sido malos en todos los rubros, además de que han deteriorado la confianza en el rumbo y futuro del país.

Luego de la aprobación del optimista y sobreestimado "presupuesto de agüeros" para el 2023, la realidad económica tocará la puerta y el gobierno tendrá entonces 3 opciones: reducir el gasto, aumentar impuestos o aumentar la deuda.

Como aumentar impuestos es impopular, lo que seguramente ocurrirá es que por un lado se reducirá el gasto público en los rubros de menor rentabilidad política, y por otro, se aumentará la deuda lo necesario para mantener los programas sociales y terminar los proyectos insignia a los que -como alguna vez se dijo en relación a los presupuestos de los partidos- "no se les toca ni con el pétalo de un recorte".

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(16 de septiembre de 2022).

En palacio hay otros datos: el presidente ha encontrado una nueva forma de medir la economía. Qué importa el crecimiento económico, la tasa de interés o los flujos de capital. Ya ni siquiera es el bienestar, que nunca encontró bien a bien cómo medirlo, lo que importa. Ahora, según confesó el miércoles pasado, el dato que le permite medir la economía es cuántas reses matan a la semana en cada pueblo.

Por supuesto que López Obrador no sabe cuántas reses matan en cada pueblo. No hay manera de medirlo, ni siquiera siendo como presume que es, el hombre más informado de México. Mucho menos se puede construir un indicador diciendo que en "algunos" pueblos, "muchas veces" ya matan "más de" una res por semana.

El índice de cabezas de res que matan en cada ranchería, y que el pueblo le dice al oído al presidente en sus giras, es el sumun, la expresión máxima, de los otros datos, por no decir que es una mentira flagrante. Si vamos al Inegi los indicadores son un poco distintos. El número de cabezas de ganado en el país cayó 10% entre junio de 2021 y el mismo mes de 2022, y no porque se las estén comiendo aceleradamente ni porque haya más dinero en las casas, como sugiere el presidente, sino porque la producción de la carne de res cayó 12% en un año. Las remesas y los programas sociales, es cierto, están en niveles históricos, pero eso no suple la caída de los ingresos en los hogares por la pandemia, ni cubre las nuevas necesidades de gasto, fundamentalmente en salud. Los datos de consumo al por menor -lo que se compra en tendajones, tianguis, o minisupers- publicado por Banxico, muestran que aún no hemos recuperado los niveles prepandemia.

Pero qué importa: del otro lado del espejo, en el palacio de los sueños y los jardines de la memoria de El Sombrerero siempre habrá otros datos. Decía Alicia que a veces había imaginado y creído hasta 6 cosas imposibles antes del desayuno. En las mañaneras, antes de los tamales de chipilín, suelen ser un poco más.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de septiembre de 2022).

Se me ocurrió cambiar de coche y adquirí uno en mejores condiciones y a muy buen precio, estaba muy contento pensando que había matado víbora en viernes y ¡vóitelas! Que resulta robado.

Nunca me di cuenta hasta que la policía me detuvo y fui a parar con mis huesos al bote... de ahí pa'delante ya te has de imaginar...

Primero, te dicen los polis que ellos te ayudan con una corta; después, el ministerio público te da una amedrentadita y luego te vacuna. Acto seguido, un abogado piadoso te ofrece sus servicios profesionales, que no te apures, que te va a tramitar un amparo y que saldrás de inmediato, y allí te llevan; y lo que uno quiere es salir del embrollo y nunca imaginas la bronca en la que estás metido...

Pues resulta que mi hijo Eduardo, que anda de grillo, no sé cómo se hizo amigo de uno de los auxiliares del secretario de asuntos internacionales, del partido del águila amarilla y movieron sus influencias para sacarme... Ya te has de imaginar, el azúcar se me subió y acabé en el Seguro Social con un coma diabético y ahí comenzó otro viacrucis. Entré por emergencias, no había cama ni medicamentos, me mandaron a donde están los que tienen Covid, pero afortunadamente, con el respaldo de mi familia, ya voy de salida.

Relato "ficticio" de Eugenio Ruiz Orozco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de octubre de 2022).

Señoras y señores, niñas y niños, del mismo país que les ha traído el "Siempre no", el Chupacabras, la rifa del avión sin avión y tantos más, ahora, por cortesía del secretario de Salud, Jorge Alcocer, México le trae al mundo el "Horario de Dios". Recientemente dijo: "Si debemos mejorar nuestra salud, no debemos luchar contra nuestro reloj biológico, lo recomendable es volver al horario estándar, que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social, el reloj de 'Dios'". Alegó que el cambio de hora altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra el reloj biológico. Enunció también los efectos adversos por el cambio de horario, la irritabilidad, somnolencia, menor productividad y mayor riesgo de infartos.

Es por esto que para "proteger a los mexicanos" se ha decidido terminar con el horario de verano. Bueno, pero no para proteger a todos los mexicanos sino sólo a un porcentaje. Me explico. México se extiende a través de 3 husos horarios "de Dios": los correspondientes a los 90°, 105° y 120°. Por lo tanto, debería de tener 3 horas distintas, la del Oeste, la del Centro y la del Este. Por ejemplo, el "Horario De Dios" de la Península de Yucatán debe de ser distinto a la del centro del país (una hora más). Pero al parecer a los legisladores no les importa la salud de todos los mexicanos. En forma arbitraria, sin tomar en cuenta las recomendaciones del secretario de Salud y poniendo en riesgo de infartos a millones de ciudadanos, han determinado que el país tendrá el horario que ellos decidan. Así de simple.

Y si de proteger la salud de los mexicanos se trata, al secretario le falto hablar de un tema muy importante: el jet lag social generado por las "pachangas" de los fines de semana, que religiosamente organizan millones de mexicanos. Esto es más peligroso que el horario de verano que cambia una sola vez al año, una afrenta semanal al "Horario de Dios". El jet lag social es la discrepancia entre la hora en la que el cuerpo quiere dormir y cuando una persona realmente lo hace. Por ejemplo, si entre semana la persona se duerme a las 11:00 p.m. y se despierta a las 7:00 a.m. y los fines de semana se duerme a la 1:00 a.m. y se levanta a las 9:00 a.m. son 2 horas de desfase del horario social. Al acostarse más tarde los viernes y sábados por la noche y despertarse los días siguientes 2 horas más tarde, esencialmente se está obligando el cuerpo a cambiar de zona horaria. ¿Se debería legislar que bares y restaurantes cerrarán a las 10:00 p.m. para no incentivar el cambio del "Horario de Dios"? Por cierto, por esto de las pachangas de los fines de la semana existe San Lunes, patrono de la salud y protección de los infartos. Esta podría haber sido una solución para el horario de verano, instituir oficialmente una vez al año este santoral. ¿Hacemos una encuesta?

Los legisladores también deberían reconocer a los héroes que exponen sus vidas diariamente desafiando el "Horario de Dios" para mejorar nuestras vidas: los pilotos y todos los relacionados con la industria aérea. Imagínense como serían nuestras vidas sin ellas y ellos. ¿Y qué decir de los servidores públicos y periodistas madrugadores, que deben levantarse a las 5 de la mañana para acompañar o escuchar la mañanera del presidente? La ex secretaria de Economía reconoció en su renuncia que el cambio frecuente de su "Horario de Dios" le estaba perjudicando su salud.

Por último, el importantísimo tema mencionado por Félix Salgado Macedonio que votó en contra del horario de verano (senador en 1996). Según él, adelantar una hora el reloj impedía su cotidiano mañanero. Bien lo dijo Salvador Dalí: "de ninguna manera volveré a México, no soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas". Ante los resientes acontecimientos, como dice el dicho popular en Estados Unidos, I rest my case. México mágico.

Jacques Rogozinski
(v.pág.3 del periódico El Informador del 13 de octubre de 2022).

En plena tempestad, con el narco festejando el descontrol y su penetración en las esferas políticas, que ya es grotesca, el presidente de nuevo niega la realidad. Su legitimidad cae a diario nadando en un mar de cash. Aquellos que él cree son sus amigos, no lo cuidan, hoy aprovechan su debilidad para colocar sus fichas.

¿Amigos? El general secretario viene dando muestras de insensatez desde hace tiempo: declaraciones amenazantes, el ostentoso pecho repleto de insignias, muchas más de las que cargó Churchill.

Todo esto en el contexto de un yes, man. ¿Aduanas?, véngase a mi reino; aeropuerto, puertos, línea aérea; banco, de todo. MUCD en un excelente estudio -El negocio de la militarización- calcula 277 funciones civiles absorbidas por las FA.

Las otrora contenidas, hoy son miradas desde EU como la línea conductora de la penetración de droga. Pero el general secretario vive en Sedenalandia, allí todo lo que se pinte de verde olivo es auténtica ganancia.

Y en esas estaban, cuando se les cruzó la Guacamaya y ahora son sinónimo de debilidad, justo ellos, hackeados. También de ineficacia, ya no son esperanza.

A pesar de los crecientes dineros, la seguridad sólo empeora, la complicidad está a flor de piel. Qué decir de la corrupción. ¿Por qué tanta opacidad en sus adquisiciones y contrataciones? Envanecido, el general secretario en los hechos traiciona a la institución a la que se debe.

Aceptar funciones para las cuales no están capacitados, no es simple obediencia, es irresponsabilidad frente a México.

Su lectura de nuestra República asombra. Rechazó su comparecencia en la sede de los diputados a los que pidió ir a su oficina y después les canceló. La rendición de cuentas pactada en el Senado recibió, como bienvenida, un escupitajo. O será que no estamos leyendo bien.

4 años de abierta militarización de tracto sucesivo, sin pausa. Suponíamos que el jefe supremo las mandaba. ¿Será? El recuento sacude: desplazamiento de las fuerzas civiles de seguridad; regiones en las cuales los cárteles parecen operar con licencia; la liberación del hijo de El Chapo que los ridiculizó, porque no entendieron las prioridades de Palacio, eje superior; violaciones a Derechos Humanos que se ahogan en la CNDH; muchos dineros para uso discrecional, cero rendición de cuentas; legislaciones a modo aprobadas como trámite. ¿Ir a la Cámara? Pero si ya somos otro poder.

Las FA ya están en control de áreas estratégicas. Hay varios gobernadores bajo sospecha de sólo ser fachada. Las votaciones en el legislativo se logran pisando colas, que las hay, y muy largas, abriendo expedientes o amenazando con tales.

El presidente amaga desde su tribuna, lo cual es ilegal, a periodistas y medios, a opositores, a jueces y ministros y, por supuesto, al órgano electoral, como lo haría un dictador.

Administradores, constructores, policías, están por todos lados. Admitámoslo, aunque nos duela, esta no es una dictadura en ciernes, simplemente llevan disfraz. Ya ocurrió.

Federico Reyes Heroles
(v.Xiudadanos MX del 18 de octubre de 2022).

¿Quién le parece más patético: Ricardo Monreal en un video con su espada de luz de juguete enfrentando a las "fuerzas del mal"; Claudia Sheinbaum saltando en un brincolín en el Zócalo capitalino o Marcelo Ebrard con la cara pintada de catrina en el desfile de Día de Muertos de la Ciudad de México? ¿Qué es más ridículo, el show de "la Vilchis" en los miércoles de mentiras de las Mañaneras haciendo cantar a los periodistas que le caen mal o la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, sentada como señora hacendada presentando una parodia de la Marcha de Zacatecas para burlarse del senador Ricardo Monreal?

La política ha tenido siempre algo de puesta en escena, de performance. En algún tiempo la oratoria fue la herramienta principal, el artilugio de la palabra para llamar la atención o poner en apuros al contrincante. Luego vino la era de la imagen, donde resultaba más importante sonreír bonito, encontrar el ángulo correcto de las cámaras para retratar mejor, que tener ideas o propuestas de gobierno. Hoy parece que vivimos en la tiranía del like, la aprobación de las redes sociales, la manita [el pulgar] para arriba como elemento de conexión de los políticos con los votantes.

Si solíamos decir que la política es el arte de tragar sapos sin hacer gestos, hoy podríamos afirmar que la nueva política es el arte de hacer el ridículo y parecer alivianado. Les sale muy mal. Marcelo no se ve cómodo en el desfile, Claudia claramente no está disfrutando hacer ejercicio en los brincolines y la sonrisa del senador Monreal en su enfrentamiento contra las "fuerzas del mal" es más falsa que la de un payaso de circo pueblerino. ¿Ganaron algún adepto o simpatía con estas ridiculeces? Lo dudo, pero seguro que sus estrategas de comunicación les dicen que es un éxito, que lograron gran impacto porque tuvieron tal número de likes. (Ninguno por cierto rompió las redes, Marcelo disfrazado no llegó a 5,000 manitas para arriba, Monreal se quedó debajo de las 3,000 y el de Claudia no alcanzó ni 1,500).

Si como forma de campaña el ridículo resulta cuestionable, la parodia como forma de gobierno lo es aún más. Usar el poder y los recursos públicos para burlarse de quienes no piensan igual o critican las acciones de gobierno es bullying de Estado. Tanto la Mañanera como los Martes del Jaguar son producciones y ataques hechos desde una posición de Estado, lo que podría considerarse un abuso de poder y un uso recursos públicos con fines privados, pues no hay, desde donde se vea, un beneficio social en estos actos de ridiculización del enemigo.

Gobernar pasó de moda; hacer el ridículo y ridiculizar es lo de hoy.

Diego Petersen Farah
(v.pág.2 del periódico El Informador del 27 de octubre de 2022).

Gran asombro ha causado un video que circula en las redes sociales donde se ve a un perro que lleva en el hocico una cabeza humana que presuntamente encontró en un cajero automático del centro del municipio de Monte Escobedo.

Este hecho ha sido confirmado por las autoridades de seguridad, ya que en ese municipio ocurrió el hallazgo la noche de este miércoles, en cuyo reporte se alertó que una cabeza humana estaba en el interior de un cajero automático, donde también había un mensaje delictivo.

Sin embargo, todo indica que antes de que llegaran las corporaciones, un perro hambriento pasó por ese lugar, se encontró la cabeza ensangrentada y decidió llevársela. Caminó con ella por algunas calles, lo que ocasionó gran asombro y terror entre los habitantes que vieron esa escena.

Incluso, un habitante que vio ese momento decidió grabar el hecho y en el video se le escucha decir: "¡Lleva una cabeza humana este perro!".

Los reportes policiales informaron que la cabeza humana fue recuperada, además de que en el cajero también se encontró una mochila y dos cartulinas que tenían un mensaje amenazante.

Hasta la tarde de este jueves se desconoce la identidad de la víctima, ya que la investigación quedó a cargo de la Policía de Investigación y peritos de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas que no ha emitido ninguna información sobre este hecho.

(V.periódico El Informador en línea del 27 de octubre de 2022).

Es difícil imaginar escenas más terroríficas, en cualquier lugar del mundo, que las que atestiguamos todos los días en México. No hay una semana en la que no circulen en redes sociales videos o fotografías de personas muertas, colgadas de puentes peatonales; cuerpos desmembrados en calles principales de las ciudades del país; o ejecuciones y enfrentamientos con armas de fuego en plazas y centros comerciales.

La más reciente es una de las más escalofriantes porque revela el horror y el carácter de lo macabro en su máxima expresión: un perro callejero cargando una cabeza humana que había sido dejada en la calle como parte de los actos de terror que practican los grupos del crimen organizado para amenazar y amedrentar a sus adversarios y para mantener aterrada a la población; y vaya que lo logran.

Todo ello, a unos días de conmemorar, una vez más, los tradicionales Día de Todos los Santos y el Día de Muertos. Se dice que en México dialogamos con la muerte; que no le tememos; que nos reímos de ella. Pero esa interpretación, relativamente torcida respecto de lo que Octavio Paz señalaba en su "Laberinto de la Soledad", deja de lado el hecho de que si nos reímos de ella es porque precisamente le tememos y es una forma evadir la espantosa realidad de que algún día habremos de enfrentarla.

Lo peligroso de nuestros días se encuentra en el hecho de que las prácticas del crimen organizado no sólo están relacionadas con sembrar el miedo a la muerte, sino a algo más: el terror de saber que se tendrá, paradójicamente, también pensando en el poeta Paz, muerte peor que de perro; porque se sabe, por las imágenes que circulan en redes sociales, que las mutilaciones y decapitaciones se realizan estando las personas en vida.

Estamos ante una realidad que se caracteriza por lo sangriento; y por capacidades de crueldad y maldad inéditas. Porque lo que opera en las calles del país supera con mucho lo estrictamente delincuencial y se ubica en los extremos más inimaginados del mal radical: desaparición de personas, tortura, enterramientos masivos en fosas clandestinas, feminicidios e infanticidios por doquier. Una realidad espantosa, por donde quiera verse.

Ante tal nivel de horror, volteamos la mirada; lo cual es por supuesto comprensible; pero como contracara, vivimos en el otro extremo el consumismo y mercantilización de las fiestas: plazas comerciales y mercados pletóricos de personas, en un proceso frenético de compra y gasto en el que las tradiciones están en buena medida despojadas precisamente de significados profundos, y banalizadas en su desarrollo y forma.

Aquí y ahora, no hay consuelo de ningún tipo: nos encontramos en un momento en que la desolación es total; y donde el abandono institucional profundiza la desazón, la tristeza y el dolor de los sufrientes; un abandono que se sintetiza de forma macabra en el vínculo indisociable que hay entre el horror y la imagen del perro de Zacatecas.

Mario Luis Fuentes, investigador del PUED-UNAM
(v.pág.3 del periódico El Informador del 31 de octubre de 2022).

Los mexicanos llevamos en nuestro ADN, entre muchas cualidades admirables, algunas no tanto, sobre las que vale la pena reflexionar. Una de ellas es la fatalidad. Somos un pueblo fatalista que cree en los milagros y en la justicia divina. Expresiones como, "porque Dios así lo quiso", "ya estaba escrito", "no hay remedio", "lo decidió el presidente" y "ni le muevas", entre otras, revelan una notoria incapacidad para ir en contra de "la verdad establecida": Roma locuta, causa finita. Así, aceptamos con resignación que los hechos son como son y no pueden ser de otra manera.

La ideología es irrelevante. Existen, sí, las creencias. Nuestra cosmogonía es verdaderamente fantástica. Sólo nosotros, en el mundo, celebramos la muerte con manifestaciones de color y una mezcla de alegría y nostalgia que nos hacen excepcionales. Entre las prácticas que nos agradan, está el juego de la lotería. "Se va y se corre", exclama el gritón que muestra cada una de las cartas. Pues bien, la sucesión presidencial es, en nuestro país, un juego que podría llamarse el de la "lotería maldita", pues quien lo gane estará condenado, fatalmente, a sufrir las consecuencias de su ambición. En ese orden de ideas se inscribe nuestra percepción de la política. El sistema presidencialista, reencarnación del Tlatoani Moctezuma -quien, incapaz de entender la realidad, baja los brazos y se entrega- se reproduce miméticamente. "Toma este puñal y mátame", dice Cuauhtémoc a Cortés y sufre estoicamente el tormento, mientras todos se alinean o son alineados al nuevo Tlatoani.

Otra fatalidad es que, para "ser", el hijo debe matar políticamente al padre. Al principio, el ungido se debate entre la lealtad al que lo puso y su necesidad de manifestarse como el nuevo tlatoani, "el de la voz", en un pueblo de silencios. Para asumir sus nuevas encomiendas, el jefe de estado y de gobierno, general supremo, líder moral del partido, juez máximo, fiel de la balanza, etcétera, debe pasar a pérdidas al ex presidente, con el riesgo de, en el caso contrario, convertirse en rey de burlas.

En nuestra historia existe una metáfora política denominada "maximato", consistente en que, al no ser relevado de esas atribuciones, el presidente anterior se convierte en el factótum de palacio. El resultado es que esa ignominia termina en tragedia y la defenestración del que osó tratar de perpetuarse. A pesar de ello, la peregrina idea de ir más allá de su mandato ha cruzado por la mente de algunos de los Primeros Magistrados y, tal parece, que el encanto de la silla ya obnubila a López Obrador y, en esa locura, ha involucrado a 3 secretarios de estado, quienes, trepados en el volantín de las fantasías, dan vuelta tras vuelta al país, tratando de seducir a electores inexistentes con sus excepcionales cualidades para gobernar, conscientes, sin embargo, de que solo el dedo divino iluminará, para su desgracia, al elegido. Así, montados en el potro de la ilusión, veremos transitar, durante los próximos meses, a quienes pretenden sentarse en la silla maldita. Dios nos agarre confesados.

Eugenio Ruiz Orozco
(v.pág.3 del periódico El Informador del 31 de octubre de 2022).

Hubo una vez un México pobre, pero digno. La gente se bastaba con lo necesario. Muchos mexicanos recordaban todavía las carencias que vivieron en los años de revolución, cuando sufrieron escasez, y aun hambre. Pasó ese tiempo de penurias, y entonces lo estrictamente necesario fue para ellos igual que la abundancia. Llegaron otros días; cambiaron las circunstancias, y con la paz y el progreso vino un relativo bienestar. Ya no hubo que ponerles medias suelas a los zapatos; el pollo dejó de ser un platillo de lujo exclusivo para ricos; las mujeres no debieron ya recurrir al "hospital de medias". Luego las cosas mejoraron aún más. Vino la época de las vacas gordas: se podía cambiar de coche cada año; era relativamente fácil hacerse de una buena casa; la gente de la clase media vacacionaba en Europa. Y luego, la catástrofe. Aquella efímera Jauja estalló igual que una pompa de jabón, y del sueño de la abundancia pasamos a la pesadilla de la crisis, de los errores decembrinos, del desempleo y la inseguridad. Pero el país no se acabó. Cayendo y levantando hemos seguido nuestro camino. Recordemos entonces aquel México pobre, pero digno, y sigamos entregando a México nuestro trabajo y nuestra aspiración de hacer de este país una casa más digna y con libertad, democracia -ahora tan amenazada- y verdadera justicia para todos.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 8 de noviembre de 2022).

Se han preguntado ¿qué fue lo que dijo, prometió y ofreció López Obrador para capturar la atención, la mente y corazón de sus seguidores?

La respuesta es una: les dijo lo que querían oír y les ofreció lo que querían tener, sin importar que las promesas fuesen huecas o inviables. Al llamado "pueblo" le puso enfrente un "paquete" político-emocional irresistible que incluía dos cosas: la identificación del problema (los ricos y políticos corruptos del pasado) y la solución, o sea Él (escrito así, con mayúscula, como cuando hacemos referencia a un ser único, a una divinidad o a un Mesías).

Proponer soluciones mágicas e instantáneas a problemas sobresimplificados produce una sensación de alivio similar a la que producen los placebos y los productos milagro. AMLO y su pretenciosa 4T es eso, una medicina milagrosa para curar el mal de la pobreza y la corrupción, y que el pueblo ingiere sin investigar si su fórmula e ingredientes activos funcionan o no.

Ahora bien, ¿cuál es el discurso que la oposición debe adoptar para hacerle ver al pueblo -que no conoce y no tiene por qué conocer nada de administración y políticas públicas, de sistemas de salud, de la importancia del Estado de Derecho, etc.- que estamos peor que antes?

De nada sirve que la oposición salga todos los días a rebatir al presidente con datos duros que demuestran su ineptitud y el fracaso de la 4T, cuando la mayoría de los mexicanos, y en especial los más pobres, lo que quieren escuchar son promesas de paraísos y bienestar. Y como además el discurso de repartición de culpas ya tiene dueño, y le sigue funcionando al presidente a pesar de que no haya habido solución o mejora en ningún rubro, la estrategia y el mensaje de la oposición deben ser otros.

En el poco educado México los votos no se obtienen con datos duros, ni hablando de complejas y multidisciplinarias soluciones a los problemas nacionales. Para la mayoría de los mexicanos, votar por un partido o un candidato no es un asunto de evaluación de conocimientos y capacidades, es un asunto de creencias y esperanzas, un mero acto de fe.

En un país de creyentes como el nuestro, elegir un partido y a su máximo representante es como elegir una religión y creer en las palabras de su predicador.

La oposición debe dejar de atacar al Predicador de la iglesia en el poder, y crear una nueva iglesia con una nueva doctrina y elegir para su conducción no al mejor político, sino al mejor predicador, quien deberá decirle al pueblo lo que quiere oír. Así como todas las iglesias de alguna manera ofrecen lo mismo (amor, paz y un futuro mejor para todos), todos los partidos políticos y candidatos debieran prometer lo mismo: reducir la pobreza y acabar con la corrupción.

La única y fundamental diferencia ética de esta nueva iglesia de oposición y de su Predicador sería que en este caso las probabilidades de hacer realidad las promesas son mucho mayores, porque si algo hay en los cuadros de la oposición es capacidad y conocimientos para hacer las cosas.

La oposición también debe hacer las mismas promesas que la 4T, como la de reducir la pobreza y acabar con la corrupción, aunadas a otras promesas poderosas con las que las mayorías estarán de acuerdo. Por ejemplo: duplicar el salario mínimo; aumentar los apoyos económicos a los que menos tienen, pero esta vez no a cambio de nada, sino contra la obtención de grados escolares y empleos formales; garantizar el abasto de medicinas, aumentar los apoyos a adultos mayores; devolver el Seguro Popular, reabrir las estancias infantiles, etc.

En suma, lo que propongo es que la oposición haga y ofrezca lo mismo que la iglesia de AMLO, pero mejor, y con garantías de cumplimiento. Al pueblo hay que decirle lo que quiere oír, no para abusar una vez más de su buena fe, sino para que comparen capacidades y otorguen su voto a quienes cuenten con el talento, capacidad y conocimientos suficientes para hacer realidad las promesas; para ahora sí cumplir la palabra, para ahora sí, no mentir, no robar y no traicionar, y con el corazón en la mano pedirles que abandonen la Iglesia de lo Deseable y se unan a la Iglesia de lo Posible.

No necesitamos cambiar de sueño, lo que necesitamos es poner el sueño en manos de estadistas y no de charlatanes.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(11 de noviembre de 2022).

Amor con amor se paga, y es hora de regresar un poco a quien tanta pasión siente por los mexicanos. Nos ha convocado quien ha desgastado su cuerpo y mente sirviendo al país, un deterioro cada día más notorio, y responderemos al llamado.

Fascistas, conservadores y fifís dicen que AMLO marcha contra la ciudadanía. No son ciudadanos los que están contra el pueblo, como fueron esos pocos, muy pocos, que marcharon en 51 ciudades del país y varias del extranjero el 13 de noviembre.

Demostraremos que somos muchos más que ese ínfimo grupo de resentidos, y caminaremos detrás de nuestro líder, para después vitorearlo cuando pronuncie su enésimo Informe de Gobierno.

No dejaremos un metro libre en la plancha del Zócalo, el cuadrilátero de la república que esa pequeña oposición no se atrevió a ocupar por más que nuestro presidente los invitó a hacerlo. Desbordaremos esa plaza y sus calles aledañas para que se note que queremos una democracia tipo Dr. Simi: "mejor, pero más barata".

Nada de fraudes, como los que arteramente le hicieron a nuestro idolatrado macuspano en 2006 y 2012. Es la hora de la venganza sobre la dictadura del PRIAN. Además rechazamos esos sueldos astronómicos de los consejeros del INE y exigimos que sean despedidos.

En su lugar, que el pueblo elija directamente a los nuevos consejeros, 7, entre una extensa lista de 60 candidatos. De ellos, habría 20 personas designadas por la increíble sabiduría de nuestro tabasqueño (ya se sabe, 90% de lealtad y 10% de conocimiento, la fórmula exitosa de su gobierno). Pero además otros 20 serán designados por el congreso (que domina AMLO) y los otros 20 por la Suprema Corte de Justicia, con miembros que maneja AMLO. Esa democracia ya la querrían en Suiza.

El presidente más cínico de la historia

Entre las muchas características notables de Andrés Manuel López Obrador, destaca el cinismo.

Todo aquel que quiera acompañar a nuestro amado líder no debe preocuparse por detalles menores como transporte y comida. Muchas personas están cooperando para ello, con extraordinaria generosidad, porque ya se sabe que AMLO y sus funcionarios no incurren en esas prácticas deleznables como andar forzando personas a marchar con amenazas, pasando lista y organizando acarreos.

En cambio, el dinero para marchas y manifestaciones de López Obrador viene del pueblo, y desde hace muchos años, cuando estaba combatiendo a la mafia del poder. Sus hermanos, Pío y Martín, entre otros leales, juntaban en sobres esos billetes que entregaban las personas más humildes para apoyar "al movimiento".

Ni un centavo fue tocado por AMLO, que solo traía 200 pesos en la cartera, y que hoy anda tan mal de recursos que ya está hablando, con humildad, de su futura pensión del ISSSTE.

Ojalá que en el Zócalo pongan unos puerquitos de barro para que las personas puedan cooperar y así, cuando se encuentre retirado en su humilde ranchito, los pueda ir rompiendo uno a uno, y de esa forma no pase tantas penurias en su vejez.

López Obrador se lo ha ganado a pulso, ahorrando ese dinero del gobierno para poder entregarlo, en su nombre, a viejos, jóvenes y estudiantes.

Con un esfuerzo extraordinario destruyó el Seguro Popular, estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, comedores comunitarios, albergues para mujeres violentadas, fondos para becas y desastres naturales, aparte de dejar a niños y adultos sin medicamentos. Es hora de mostrar nuestro agradecimiento por tanto esfuerzo.

¡Será un honor marchar con Obrador!

Sergio Negrete Cárdenas
(25 de noviembre de 2022).

Del presidente, sus gestos, dichos, acciones y omisiones (evaluados con método o sin método, con el cerebro al centro o con el hígado al timón) causan diferentes reacciones. No es exclusivo de él, pero merece atención como emblema de una tara de la política, por su autoconferido estatus de sol previo a Galileo con sus herejías: se propone eje del Cosmos conocido; lo que el jueves pasado ofreció a los aficionados al Mundial de futbol es nota al pie que da rigor al aserto: ofreció, para consuelo nacional por el fracaso de la Selección Mexicana, que gocemos la aprobación de la que él goza entre el pueblo, sólo el mandamás de la India lo supera. Empuja a su universo amlocéntrico y eso provoca respuestas distintas.

Para muchos, la consecuencia natural de eso que el mandatario hace o no, que dice o se le ocurre, es enojarse. La mayoría, es de suponerse, queda indiferente; y el verbo no es inexacto: es una suposición, aunque no significa que no se pueda ofrecer algún soporte: cuánta importancia tienen para la vida de esa mayoría las posturas del mandatario de un país en el que 4 de cada 10 (en mediciones del Coneval que abarcan 2020) están instalados en la pobreza, y una persona por decena se cuenta en pobreza extrema; no faltarán quienes argumenten que las transferencias monetarias, las becas que el presidente trae bajo la manga, un surtido rico de apoyos mínimos y hasta las mañaneras, hacen que para no pocas mujeres y hombres, la pesadez de sus tribulaciones económicas cotidianas sea menor y, en consecuencia, los beneficiados por esa supuesta magnanimidad no pueden estar entre los indiferentes respecto a lo que el presidente gesticula y discursea; el contrargumento es que al 3er. mes de disfrutarlas, el que se erige en benefactor importa poco (por otra vía corre el aspecto clientelar, que emisarios del gobierno de cuando en cuando toquen a las puestas de los recipientes de los apoyos a "cobrar" la dádiva, convocando a marchas o las urnas) al cabo, la raíz de la pobreza, de la precariedad del empleo, no es atendida, o más precisamente expresado: no ha sido históricamente atendida. Al resto, muchos también, a quienes el presidente no enoja o les es indiferente, los emociona hasta la esperanza, al grado de defenderlo a ultranza. Así es la política puesta en las mesas domésticas, en los cafés, en las pláticas cuando los temas del clima y deportivos ya dieron de sí.

A los males que no terminamos por extirpar les brotan retoños sexenalmente que no estimulan que se active uno de los recursos que distinguen a nuestra especie: la memoria, fundamental para que podamos presumir que aprendemos. Recordar y, entonces, modificar y reencaminar las acciones y las actitudes, o bien, reafirmarlas si sus efectos son los deseados. Para las mujeres y los hombres enojados, para los indiferentes, para la porra incondicional de la 4a. transformación: consideren hacer una lista de lo que no conviene olvidar, menos ahora que en el horizonte se vislumbran los cascos de "las cuencas naves" -es oportuno usar una expresión de la Ilíada- de la batalla electoral.

Algunos ejemplos. El siguiente sexenio siempre ha resultado peor que el que en un momento dado padecemos, porque la realidad es más compleja de lo que reflejan las campañas para buscar el voto y los discursos de los gobernantes; estos nunca intentan una carrera de fondo, cada vez se trata de arrancones que agotan el combustible antes de que lleguen a la meta que sería deseable para la sociedad. No se ha comprobado que lo que trascendente para mejorar la calidad de vida sea cambiar hacia quien, en términos de gobierno, ofrece lo opuesto al que tenemos; la otredad en la política nacional es cosa de matices, si todo va bien, y de puros refritos si no pasamos, y no lo hemos hecho, de las recurrencias de los políticos. No es verdad que el país sea nuevo y diferente cada 6 años, México es su pasado irresuelto, un presente de retentiva corta y sueños largos, y un futuro que suele acelerar en reversa. En las elecciones no se ofrecen, para elegir, mujeres y hombres de Estado, sino víctimas que, una vez en el poder, usarán lo que esté a su alcance para pregonar lo mucho que sufren y así evitar que nadie salga, menos la oposición, con que la inseguridad, la militarización, los desaparecidos, la desigualdad: si de padecer se trata, los gobernantes van mano, y al hacer lo que pueden, aseguran que hacen muchísimo y debemos agradecerles.

Es tal la desmemoria, que personajes de la política que podemos colocar en el anaquel de "cartuchos quemados" pueden, súbitamente, lucir como idóneos para encabezar al país; confían en que la noción imperante es el recomienzo cíclico y sin mirar atrás, al grado que basta un apellido para que parezca que quien lo porta puede ser buen presidente. Olvidamos aquello de lo que somos culpables: la desidia que ejercemos entre sexenios, y creemos paliarla al atender acríticamente las opiniones de quienes al fondo sugieren, gobierne quien gobierne, que todo vuelva a ser como fue para que ellos hagan lo que hacían como lo hacían, para beneficio personal. Pero más que nada, dejamos de tener en mente que lo bueno que México tiene es obra de la gente, de toda, no de los gobernantes, de la cultura a la productividad; olvidamos que lo que aquellos debían concertar, las acciones para estar seguros, para la salud y la educación, las del cuidado del medio ambiente y las leyes, no lo han hecho. Recordemos: consumen el tiempo de su responsabilidad cartografiando su sistema solar particular, mientras lo demás, sin embargo, se mueve.

Augusto Chacón
(v.pág.2 del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2022).

A López Obrador le gusta compartir inocentadas desde hace mucho tiempo, antes incluso de llegar a la Presidencia, y no las limita al 28 de diciembre.

Quizá recuerde usted el video del 26 de abril de 2010 en el que protestaba contra la "fallida estrategia de seguridad" de Felipe Calderón. El Ejército, decía, "no debe utilizarse para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles... No es con el Ejército que se pueden resolver los problemas de inseguridad". Supongo que debe haber reído con ganas al hacer este video, como cuando el 18 de septiembre de 2020 apuntó a una nota de primera plana del Reforma, en la que se reportaban por lo menos 45 matanzas en 2020, con un saldo de 320 muertos, y se burló: "¡Ahí están las masacres, je je je! Son predecibles, son muy obvios". Quizá el sentido del humor del presidente es un poco macabro.

La pandemia fue campo fértil para las inocentadas de López Obrador. El 28 de febrero de 2020 aseguró, con la certeza de un presidente asesorado por un especialista, el subsecretario Hugo López-Gatell, que el Covid "no es, según la información que se tiene, algo terrible, fatal. Ni siquiera es equivalente a la influenza". El 4 de marzo aseguró: "Miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar... hay que abrazarse, no pasa nada". Tenía un arma secreta para enfrentar el Covid: "El escudo protector es como el detente", dijo el 19 de marzo. "El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción... Detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo". El amuleto, sin embargo, no impidió que se registraran en México entre 636,000 y 704,000 muertes excedentes en 2020-2021.

Una de las mayores inocentadas del presidente ha sido su tan repetida frase "No mentir, no robar, no traicionar al pueblo". El 13 de junio de 2020 dijo que "eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus". Pero no solo es una fórmula médica, sino el compendio de los principios de su gobierno, aunque supongo que con sentido del humor, ya que el presidente ha acumulado cerca de 100,000 mentiras en sus conferencias de prensa, según Spin, ha tenido sobrecostos enormes en Dos Bocas y el Tren Maya, y ha aceptado robos brutales como el de Segalmex.

El presidente bromeó el 28 de diciembre de 2020 que dejaría de tener conferencias de prensa mañaneras y que las ofrecería "todos los miércoles a las 12 del día", pero después reconoció que esto era una inocentada: "De una vez les digo que sí vamos a tener mañaneras, solo que hoy es 28 de diciembre". Es difícil saber, sin embargo, cuáles de sus afirmaciones son inocentadas. El 9 de noviembre de este 2022, por ejemplo, anunció que el Quién es Quién en las Mentiras de sus mañaneras sería diario, pero se sigue difundiendo solo los miércoles. Supongo que era una broma.

Algunas inocentadas del presidente se han vuelto clásicas. ¿Se acuerda usted de cuando dijo en enero de 2020 que "el 1o. de diciembre de este año va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos... como los servicios de salud como los que hay en otras partes del mundo, como en Dinamarca, como en Canadá, como en el Reino Unido"? No faltó quien le creyera. Ayer AMLO afirmó otra vez que el sistema de salud será como el de Dinamarca, pero ahora se comprometió para 2023: "El año próximo a más tardar a finales ya tenemos un sistema de salud pública como el de Dinamarca y puede ser mejor". Otra vez se le olvidó decir: "Inocente palomita que te dejaste engañar".

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 28 de diciembre de 2022).

Hoy es el día de los que votaron por López Obrador. Hoy es el día de los que creyeron en sus promesas de cambio. Hoy es el día de los que pensaron que respetaría las leyes y las instituciones. Hoy es el día de los que supusieron que el triunfo le cambiaría su carácter agresivo, pugnaz y belicoso por otro reflexivo y de prudencia. Hoy es el día de los que imaginaron que bajo su Presidencia disminuiría el número de pobres en el país. Hoy es el día de quienes dieron por seguro que respetaría la democracia, pues gracias a su ejercicio llegó al poder. Hoy es el día de los que dieron fe a su juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen. Hoy es el día de los que aceptaron su timorata e inútil política de "abrazos, no balazos". Hoy es el día de los que opinan que el aeropuerto "Felipe Ángeles", el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas serán obras útiles y rentables. Hoy es el día de los que compraron boleto para la rifa del avión presidencial, y de quienes asistieron a la cena con tamales para promoverla. Hoy es el día de los que dan por cierto que López cederá el poder a cualquiera de sus corcholatas después de la elección del 24, y que se irá a su rancho de adecuado nombre en vez de instaurar un maximato de los de "Aquí vive el presidente, y el que manda vive enfrente". Hoy es el día de los que dijeron que con AMLO mejorarían la salud, la seguridad, la economía, la educación, y que desaparecerían el amiguismo, el nepotismo y la corrupción. Hoy es el día de aquellos que confían en que la militarización del país, y las cuantiosas dádivas, sinecuras y prebendas que las fuerzas armadas han recibido de AMLO serán benéficas para el país. Hoy es el día de los que siguen creyendo en López Obrador. Hoy es el día de los Inocentes...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 28 de diciembre de 2022).

Primer acto.
Es un montaje. Es politiquería. Prefiero equivocarme con la ministra que darle la razón a los intelectuales, dijo el presidente. Aunque sea verdad, no lo creo, dijo un propagandista del régimen. Es "totalmente falso", dijo la ministra. Es un complot de los conservadores porque quieren desprestigiar a una mujer que cree en la transformación, dijo el presidente. Todo es una mentira y se va a demostrar. Es un linchamiento mediático. Es un ataque misógino. Es parte del odio dirigido a AMLO. Sheridan "le ha hecho mucho daño a México". Loret es peor.

Segundo acto.
Bueno, sí hubo un plagio pero yo no plagié. Yo no copié, me copiaron. "No tengo nada que ocultar". La ministra escribió la tesis antes, pero la presentó después. Es que son muchas tesis copiadas. Bueno, sí copió, pero poquito. La escribió en 1985, pero tiene citas de 1987. Siempre sí la escribió toda en 1985 y su asesora la compartió. La culpa es de la asesora de tesis. Que las autoridades académicas investiguen y se pronuncien.

Tercer acto.
Bueno, la ministra sí plagió. Y también mintió en sus respuestas cuando se reveló el escándalo. Hizo mal, se equivocó, pero la verdad no es tan grave. "Ojalá y los problemas de México fuesen por plagio". ¿Quién no comete un error en su juventud? El que nunca haya copiado en un examen, que tire la primera piedra. Son cosas que sucedieron hace casi 40 años. El plagio es lo de menos, lo importante es el espacio en el poder judicial. Son cosas que no le importan al pueblo, sólo le importan a la élite. Hay problemas mucho más importantes. La FES y la UNAM se vendieron a los conservadores, se derechizaron. Estuvo mal lo que investigaron y dictaminaron. ¿Por qué no le quitaron el título? Evadieron su responsabilidad y le lanzaron la papa caliente a la SEP.

Epílogo.
El 21 de diciembre del año pasado, el investigador Guillermo Sheridan, en un reportaje publicado en Latinus, expuso a la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel, por haber plagiado su tesis de licenciatura para titularse como abogada. Desde ese día, esta ha sido la divertida evolución de las reacciones del obradorato. El recuento los exhibe.

Hoy ya prácticamente nadie duda que la ministra plagió. Hoy el debate es sobre cuál debe ser el castigo (si es que merece alguno) y quién se lo debe imponer. El descaro como política de Estado.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.2 del periódico El Informador del 19 de enero de 2023).

Durante mucho tiempo el AICM fue pequeño, pero conveniente, bien manejado y funcional. En los últimos años, sin embargo, se ha convertido en una pesadilla. Las demoras por saturación, los largos trayectos en pasillos construidos en ampliaciones improvisadas, las filas enormes para pasar migración, las esperas interminables por las maletas, las colas de horas para tomar un taxi, los estacionamientos sin lugares disponibles, los malos olores y la suciedad, son algunos de los factores que han convertido este otrora digno aeropuerto en un horror.

En 2022 pasaron 46.3 millones de pasajeros por el AICM. Sigue siendo una cifra significativamente menor a los 50.3 millones de 2019, el año previo a la pandemia. La disfuncionalidad no es producto de la saturación. O el gobierno de López Obrador ha tomado decisiones que buscan ahorcar el aeropuerto o la Marina ha sido una pésima administradora.

El AICM sigue siendo por mucho el principal aeropuerto del país. En 2022 tuvo 23.6 millones de llegadas contra 15.1 millones de Cancún. Es también uno de los más caros. Según Volaris cobra 588 pesos por Tarifa de Uso de Aeropuerto para vuelos nacionales y 1,116 por vuelos internacionales. Durante décadas fue extraordinariamente rentable; sus utilidades ayudaban a subsidiar otros aeródromos. Hoy los recursos de la TUA se utilizan para pagar los bonos de deuda del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), destruido antes de su terminación por el actual gobierno.

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) cobra solo 285 pesos por vuelo nacional y 705 por internacional, pero no puede mantenerse a sí mismo. Su consejo de administración calculó ingresos propios de 28.1 millones de pesos para 2023, pero gastos por 2,630 millones. La enorme diferencia la pagamos los contribuyentes.

El AIFA no ha servido para descongestionar el AICM. Todo lo contrario. Como no es realmente compatible con el AICM, las rutas de ascenso y descenso del valle de México han sido rediseñadas para permitir la operación de los 2, con consecuencias negativas para el AICM. La falta de inversión en el viejo aeropuerto, por otra parte, ha llevado a su lamentable situación actual.

Los aeropuertos capitalinos son un ejemplo de cómo el gobierno puede gastar dinero no para mejorar los servicios públicos sino para empeorarlos. La Ciudad de México tenía un aeropuerto que operaba bastante bien pese a estar saturado. Hoy tiene 3, uno más saturado, aunque con menos pasajeros; otro reluciente y vacío; y uno más, inundado a propósito por el gobierno.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 30 de enero de 2023).

No hay nada que festejar con lo sucedido en Brooklyn, y sí mucho que corregir. Pero el gobierno va en sentido contrario: fortalece a los cárteles y destruye el sistema democrático.

De no creerse la reacción del gobierno mexicano y del partido en el poder tras el veredicto de culpabilidad contra Genaro García Luna: jolgorio.

Así de chiquitos. Así de perversos.

México está enfermo. La clase política del siglo 21 ha fracasado. García Luna es sólo una expresión de la gravedad del mal que gangrena al país.

Y en lugar de que en Palacio Nacional apareciera el estadista con un mensaje cívico, pedagógico, orientador, se presenta un matraquero que festeja la podredumbre, de la que es parte, para sacarle utilidad electoral.

Porque García Luna es corrupto, entonces hay que destruir la democracia, es su mensaje a la población.

Mario Delgado, presidente de Morena, tan pequeño y perverso como sus jefes políticos, llama a cancelarle el registro al principal partido de oposición.

Empaquetan a García Luna con la defensa de la democracia que realiza un amplio sector de la ciudadanía. A la hoguera todos.

Qué pretexto tan grotesco para justificar su asalto a la democracia.

Es como si en el próximo sexenio se quitaran los programas sociales ante la detención de un alto funcionario mexicano por ligas con el narco.

Porque en el siguiente sexenio van a caer encumbrados personajes de la actual administración. Los vecinos del norte lo han dicho de mil maneras.

El axioma por el cual cayó García Luna es claro: el crimen organizado sólo puede operar a gran escala con la ayuda de las autoridades.

Durante el actual gobierno se ha disparado el tráfico de drogas a Estados Unidos y los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación operan en 31 estados del territorio nacional. Son los más poderosos del mundo.

El tráfico de migrantes, es decir, de seres humanos, hacia Estados Unidos, está en su máximo histórico.

La extorsión a gran escala se extiende por prácticamente todo el país.

Roban y venden gasolina a la vista de la Guardia Nacional y de quien quiera que pase por carreteras altamente transitadas.

Esos y otros delitos son cometidos por mafias que sólo pueden operar con la complicidad del gobierno federal.

Las autoridades de Estados Unidos fueron las que dieron la localización de Ovidio Guzmán para detenerlo antes de la llegada del presidente Biden.

Desde la Casa Blanca, el Departamento de Estado, la DEA y el Congreso, hay quejas explícitas, públicas, contra el gobierno mexicano por cerrarse a la cooperación en la lucha contra los cárteles.

Escamotear la cooperación es, para Estados Unidos, complicidad.

Qué festejan, pues.

La algarabía de gobierno ha hecho de la desgracia del país un festejo medieval: llevar a los opositores a la hoguera, el linchamiento, la cacería de brujas.

Al mismo tiempo, y en ese paquete, intentan desprestigiar un movimiento ciudadano que ha decidido defender a los órganos electorales a fin de tener elecciones limpias el próximo año.

El gobierno y su partido están abocados a su proyecto, que es la destrucción de la democracia.

La prestigiosa revista The Atlantic publicó esta semana un ensayo titulado El vecino autócrata, en el que enfatiza el frenesí destructivo del presidente López Obrador contra la democracia en México.

Señala que para ello tiene un "arma siniestra", que es la politización del Ejército Mexicano.

Dice el historiador David Frum en el ensayo: "El presidente errático y autoritario de México, Andrés Manuel López Obrador, está tramando poner fin al compromiso de un cuarto de siglo del país con la democracia liberal multipartidista. Está subvirtiendo las instituciones que han defendido los logros democráticos de México, sobre todo, el admirado e independiente sistema electoral del país".

Los que hoy festejan la investigación de la DEA, la acusación del Departamento de Justicia y el veredicto del jurado contra García Luna, no entienden que también están siendo observados en su complicidad con el narcotráfico, en su embestida contra la libertad de expresión, y en el proyecto de liquidar la democracia.

El texto lleva implícito un señalamiento que no se puede responder con fingidas rabietas ni con horas de retórica palaciega: "Si López Obrador logra manipular las próximas elecciones a favor de su partido, hará más daño a la legitimidad del gobierno mexicano y abrirá aún más espacio para que los cárteles criminales afirmen su poder".

A diferencia de Estados Unidos, donde las instituciones resistieron el ataque a la democracia perpetrado por el entonces presidente Trump, "al sur de la frontera, el autócrata prevalece hasta ahora. Todos los norteamericanos deberían temer que el ganador final en México sea la autocracia, o peor aún, el caos".

No hay nada que festejar con lo sucedido en Brooklyn, y sí mucho que corregir.

Nuestro gobierno va en sentido contrario: fortalecer a los cárteles, deliberadamente o por omisión, y destruir a la oposición y, con ella, al sistema democrático.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 23 de febrero de 2023).

En enero de 2023, el promedio del balance anímico de la población adulta fue positivo: se ubicó en 6.5 en una escala de -10 a 10, esta cifra muestra un incremento de 3 décimas respecto al balance reportado en enero del año pasado y es la más alta desde enero del 2020, previo a la crisis sanitaria por COVID.

Este balance tiende a ser mayor en los hombres que en las mujeres: los niveles fueron 6.8 y 6.2, respectivamente, revelan los resultados de los indicadores de Bienestar Autorreportado de la población urbana, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Además, en los grupos de menores a 60 años se destaca que las mujeres muestran menor balance anímico respecto a los hombres. Las mayores brechas se observan entre mujeres y hombres adultos de los grupos de 30 a 44 y de 45 a 59 años, seguidos por el grupo de jóvenes de 18 a 29 años.

En una escala de 0 a 10, la población adulta urbana calificó qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida: el valor promedio fue de 8.4, el mismo que en enero de 2022 y 2 décimas arriba de enero de 2021.

En cuanto a la brecha entre hombres y mujeres, de nueva cuenta, los hombres presentaron un nivel de satisfacción superior al de las mujeres: 8.5 frente a 8.3, respectivamente.

Los encuestados están más satisfechos con sus relaciones personales que con cualquier otro ámbito. Este dominio obtuvo un promedio de 8.8.

Por su parte, las personas reportaron estar tan satisfechas con su vivienda como con su actividad u ocupación (8.7) y tuvieron el mismo nivel de satisfacción con los logros en la vida, salud y las perspectivas a futuro (8.5). El menor nivel de satisfacción en el ámbito personal fue el tiempo libre (7.8).

En el ámbito de lo público, la seguridad ciudadana fue la de menor calificación (5.4). De los 12 dominios considerados, 8 presentaron una disminución respecto a enero de 2022, mientras que 4 mantuvieron el mismo nivel.

Un 3er. aspecto del bienestar subjetivo es la fortaleza anímica y sentido de vida o eudaimonía, que se refiere al bienestar espiritual.

Para su medición, se pregunta a la persona qué tanto se identifica con ciertos enunciados y se le pide que los califique en una escala de 0 a 10, donde 0 significa total desacuerdo y 10, total acuerdo.

De los 9 enunciados de valencia positiva, la población adulta se identificó más con "soy una persona afortunada", cuyo promedio fue 9.2. El de nivel más bajo lo obtuvo el enunciado "la mayoría de los días siento que he logrado algo", con un promedio de 8.6.

Estos resultados muestran que, de enero de 2022 a enero de 2023, bajaron 5 de los 9 enunciados de valencia positiva y 4 de ellos quedaron en el mismo nivel. Por su parte, el único enunciado de valencia negativa, "cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad", tuvo un promedio de identificación de 4.3, una décima más respecto al año anterior.

Eudemonía

(V.periódico El Informador en línea del 28 de febrero de 2023).

Supuesto aluxe de López Obrador.

Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador compartiera una imagen de un supuesto Aluxe en las obras del Tren Maya, Twitter determinó que dicha fotografía fue tomada hace 2 años y no recientemente.

Por medio de la misma red social, la compañía del pajarito azul detalló que la imagen fue publicada en un artículo del sitio "Debate". En dicho artículo especifica que se trata de una supuesta Bruja en Nuevo León.

La prensa internacional no ha perdido la oportunidad de colocar dicha imagen en su portada, esto junto a textos divertidos, pero también irónicos. Uno de ellos es el "Daily Star", diario británico que este martes mostrará en portada al ser sobrenatural.

Además, llevará la frase: "Mexico prez: we've caught an elf", es decir, "Presidente de México: 'atrapamos un duende'". También el "New York Times" se sumó a la discusión, pues a través de un texto destacó que la imagen carecía de metadatos, por lo que no se ha podido discernir quién la tomó ni cuándo lo hizo.

De igual modo, citó a David Stuart, profesor de historia de la Universidad de Texas en Austin, quien ha investigado a la civilización maya. Él explica que los aluxes eran conocidos por vivir en la región norte de la península de Yucatán y por ser "personajes tramposos" que vivían en el bosque. "Eran pequeños seres a las afueras del pueblo que hacían tu vida difícil", dijo el académico, además de compararlos con duendes y elfos, esto como publicó el diario estadounidense.

Además, Stuart explicó que, al ver el tuit de López Obrador, entendió que el jefe del ejecutivo estaría bromeando, pero que no está del todo seguro: "no tengo idea de lo que intenta hacer", dijo.

(V.periódico El Informador en línea del 1o.de marzo de 2023).

Hubo un acto tumultuoso de personas invitadas por la sociedad civil que llenó la Plaza de la Constitución, sin banderas, gentes que querían manifestarse ante los ministros de la Suprema Corte para que, viendo que eran muchos, se compadecieran y declararan que el famoso plan B del señor Presidente es anticonstitucional y, si fuera posible, le hicieran una trompetilla al mandatario.

El acto le pareció insubstancial al presidente y no sé si lo dijo, pero cuando menos era un acto promovido por García Luna, a quien los del PAN desconocen; por el propio PAN y por el PRI del tal Alito y lo que queda del PRD, cosa que yo dudo, ya que ni con refuerzos juntan tanta gente los 3 y de lana, pues no creo que anden muy sobrados.

De manera que el gentío tendremos que abonárselo a los corruptos, emisarios del pasado que, como los tlaxcaltecas, se aliaron con los gachupines para derrotar a los aztecas; que después coronaron a don Agus y que luego se lo tronaron; que apoyaron a López (no a éste, sino al otro que fraccionó las tierras del norte); o a los que fueron con Pomuceno, fruto de un arremangón de sotana que se dio el siervo de la nación, a Miramar a traerse a Maxi y a Carlota, narices de pelota, o por qué no, invitados por Claudio González, el décimo, que debe ser riquísimo para andar gastando en manifestaciones, o los del INE.

El hecho es que al gobernante le ardió como pica pica en el rábano y como él siempre es más fregón que los otros, él estará "un punto arriba de lo que tú digas". Decidió hacer otra manifestación más grande contando con la complicidad de los que están pegados a la ubre pública y disponen de ella libremente, aunque como no hay tarugada sin seguidores, muchos habrán ido al festejo por puro gusto.

A diferencia de la concentración de los fifís, que iban disfrazados de pueblo y no hubo zona VIP, en la del amado gobernante sí hubo zona para machuchones y vimos, entre otros, a la guapa Geraldine, ligeramente embarazadita.

Aunque no lo vi, entre los importantes debió estar el as bajo la manga, que es el candidato Noroña, luciendo 3 corcholatas; la más sexi, que es Claudita, que no sé si llevó 2 nombres; el aspiracionista Ebrard; el hermano Adán y todos los gobernadores, que eran los paganos y no crea que llevaban un sobre amarillo de contraseña, había invitaciones formales.

Así que unos quedaron pagados y paseados, y otros sólo paseados.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.2 del periódico El Informador del 26 de marzo de 2023).

Se han abordado muchas dimensiones de la venta del avión presidencial a Tayikistán, un diminuto y joven país en Asia Central, vecino de Afganistán y China.

La dimensión financiera: ¿dónde está el negocio en vender un avión de lujo, tuneado, por debajo de su costo y endeudado?

La dimensión política: el avión como un símbolo de opulencia del pasado y electoralmente rentable. Sin duda, esta lectura enciende a una oposición sin ideas ni imaginación para criticar esa obviedad. El uso político del avión presidencial durante 4 años resulta tan evidente que, ante la abrumadora realidad, se requieren nuevas formas y dispositivos (ideas, palabras, metáforas) para denunciar y transmitir esa villanía a la gente.

La dimensión filosófica-existencial: ¿cómo es que vendimos un avión que ya habíamos rifado?

Incluso la dimensión fantástica: imagínense que los medios de Tayikistán destacaron que AMLO, "el Robin Hood Mexicano" -así lo llamaron- vendió el avión a su presidente Emomali Rahmon como parte del programa para regresar al pueblo los bienes saqueados por anteriores gobiernos. Lo sé porque traduje del tayiko al español una noticia de un medio de Tayikistán.

En la versión de la cuatroté, un despliegue de lujo y exceso como el avión presidencial deriva en un acto de justicia simbólica y restitución del principio de austeridad republicana. Lo cual es cierto, pero su valor simbólico no exime este gesto de su valor político, instrumental y moralino.

Justo me detengo en este último punto, en mi opinión poco abordado: la dimensión moral de la venta del avión presidencial a Emomali Rahmon, dictador desde 1994 de Tayikistán.

Se trata de un pequeño país de 10 millones de personas, rodeado de montañas y empobrecido por la corrupción y el saqueo de minerales y piedras preciosas, en lo que basa su economía.

Vender el avión presidencial a un tirano que encabeza un gobierno antidemocrático, ¿esto no contradice la supuesta rectitud moral de AMLO, pues el respeto a los principios democráticos lo obligan a deshacerse de un fastuoso avión, pero son los mismos principios democráticos que, violados por Emomali Rahmon, le permiten a este último comprarlo?

Jonathan Lomelí
(v.pág.2 del periódico El Informador del 25 de abril de 2023).

Un hombre que carece del mínimo impulso de curiosidad, un político que no contrasta el discurso con lo que acontece, un cerebro convencido de que el mundo cabe en 5 o 6 frases convoca a que lo engañen.

De fanatismo se alimenta el fanático. Cuando la directora de Conacyt describió la producción científica en México de los últimos años como "neoliberal" obtuvo el permiso de hacer su voluntad.

No había mucho más que hacer para tener el campo abierto para sus destrozos. Simplemente había que reforzar el estigma con las marcas con las que el presidente asocia esa "oscura noche": servicio a los oligarcas, corrupción, lujos de unos cuantos, irrelevancia para el pueblo auténtico.

Así de sencillo es obtener el respaldo del presidente para llevar a cabo la reforma más profunda y más dañina en la historia de la ciencia en México. Bastan un par de anécdotas que se pintan como si fueran la norma.

Debe envolverse después el cambio con la sensiblería de la "regeneración nacional".

El cambio no debe pensarse como una simple reforma sino una nueva acta de independencia intelectual.

Un cambio que conquistará nuestra soberanía científica, que escuchará la sabiduría de los pobladores originarios, que recuperará la preeminencia de lo público.

Lo que ofrece el consejo de ciencia son servicios de exorcismo transformador. Esa es la idea profunda que rige la política oficial. Habiéndose detectado que el demonio del neoliberalismo entró en los laboratorios y en las universidades; al advertir que el diablo desnacionalizador se adueñó del alma de los centros de investigación la doctora Álvarez-Buylla emprendió la batalla por la depuración ideológica y moral de la ciencia mexicana.

Su misión ha sido expulsar al Satanás que se había apropiado del microscopio. Esa ha sido su tarea: liberar a la biología y a la física de las perversiones del egoísmo globalista para que los científicos del país sean pueblo con doctorado.

La exorcista no conversa con el maligno. No está dispuesta a negociar los territorios que el diablo puede conservar.

El propósito de su cruzada es extirpar de raíz el espíritu del mal. Por eso todos los esfuerzos por lograr el diálogo estaban destinados al fracaso.

La comunidad científica buscó por todos los medios posibles participar en la reforma.

Pero la infección neoliberal la hacía indigna de ser atendida.

La comunidad de investigadores logró un entendimiento frente a la furia ideológica del régimen.

Trató que su voz fuera escuchada en el Congreso, pero no encontró nunca disposición a considerar la experiencia de quienes hacen investigación.

Culminó el asalto a la comunidad científica de México, ha dicho Antonio Lazcano, la voz más lúcida en esta batalla por la integridad de la ciencia. Rechazando el diálogo y rompiendo su estatuto, el Congreso aprobó una ley que daña la libertad académica y la autonomía presupuestal de los centros de investigación.

Aprobó una ley que impone una ideología a la ciencia. Como tantos asuntos vitales, dependerá de la Suprema Corte de Justicia consentir o rechazar el atropello.

Si fuera necesario una prueba adicional del fanatismo con el que actúa la comisaria de la ciencia, valdría prestar atención a la exhibición de los herejes que se hizo recientemente en Palacio Nacional.

Actuando abiertamente como inquisidora de la ciencia, la directora del Conacyt mostró una gráfica que mostraba a una respetada institución académica como si fuera núcleo de banda de delincuentes. El Cártel del CIDE - Vieja Generación.

El acto era una competencia entre la estupidez y la perversidad. Mostrar la extensión y los alcances de la actividad académica como si fueran prueba plena de criminalidad. Acusar, desde el poder, con vaguedades.

Jesús Silva Herzog Márquez
(v.Xiudadanos MX del 8 de mayo de 2023).

Hay quienes manifiestan que el señor Presidente de la República vive en un mundo feliz, diferente al nuestro, y tienen razón. ¿O acaso no hay motivos para ello?

Es presidente de un país cuyo presupuesto de egresos es de 8 billones de pesos para gastarlo como le plazca, ya que tiene un congreso en el que sus seguidores no le cambian "ni una coma", así que no tiene ningún problema. Y como pastor de ese rebaño tiene a un famoso ex priista probado en las duras luchas de la corrupción, ya que en su historial personal destaca como principal organizador del Fobaproa. Actualmente, purificado por la supuesta pureza de la 4a. transformación, se está disputando el puesto de gobernador de Puebla con otro ex corrupto priista y ahora redimido senador del partido oficial. Ambos esperan la bendición del "pueblo bueno". Aunque nadie me lo pregunte, si yo fuera el presidente, preferiría que el diputado fuera elegido por el "pueblo bueno", ya que Ignacio Mier da más seguridad, pero no negarán que es agradable tener tanta gente buena para escoger.

Al parecer, también tiene suerte en el amor, ya que en su 1er. matrimonio estuvo casado con la madre de sus hijos mayores, entre los cuales destacó al joven que, por su apariencia física, está casado con una rica heredera y vive en Houston. Otro de sus hijos se llama Andy, a quienes las fuerzas conservadoras, corruptas y ruidosas acusan de influir en contratos para sus empresas (porque a él nadie lo ha acusado de corrupto, ya que según su padre, no lo es). Hay otro hijo del que no tengo información, pero su hermosa madre falleció.

En su 2o. matrimonio, se casó con una erudita historiadora que no le gusta que la llamen "primera dama" y otros términos ridículos como ese, y que muestra aversión hacia los desafortunados españoles. Incluso hacia el abuelo de su esposo, quien era de esa nacionalidad. De esta unión tienen un hijo joven que estudia en el extranjero.

Tiene suerte porque le atribuyen una relación con la guapa Geraldine, presidenta de [un municipio nayarita]. No sé quién sea esta persona ni si tienen una relación, pero es agradable que te vinculen con una mujer atractiva, aunque sea mentira.

Ahora, en la elección de las 3 parejas mencionadas, hay un denominador común: las 3 son rubias. Si esto es cierto, parece que al señor presidente no le gustan las mujeres morenas o de piel oscura. Sus preferencias parecen inclinarse hacia el tipo europeo o "agüeraditas".

El mandatario es feliz porque, a diferencia del resto de los ciudadanos, el dinero no le importa en absoluto. Incluso creo que ni siquiera ha solicitado su tarjeta para recibir dinero de los veteranos. Él no tiene cuenta bancaria ni ha emitido cheques en su vida. Se maneja con doscientos pesos que no gasta, tanto tiempo ha pasado desde que Hidalgo y Morelos eran niños en los billetes.

Eso es felicidad.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.3 del periódico El Informador del 21 de mayo de 2023).

El presidente fue asertivo y formal, duro y claro, sin titubeos. Habían pasado ya 7 semanas del trágico accidente en la Línea 12 del Metro. En un año a más tardar, anunció, estaría de nuevo funcionando, completa, totalmente segura después de una exhaustiva revisión y reconstrucción. "Es mi palabra" y "yo me hago cargo" dijo, solemne. López Obrador ofreció, como tantas veces, a su persona y palabras como garantes de sus promesas.

Eso fue el 24 de junio de 2021. Mañana serán 2 años, y no hay siquiera una fecha para que suceda lo ofrecido con tanta enjundia por el inquilino de Palacio Nacional.

La estrepitosa falla no representa un hecho aislado, sino parte de un patrón, un largo hilo de ensoñaciones. El presidente de México vive aparentemente dichoso en su gobierno de fantasía.

Imposible saber si es una persona sincera divorciada de la realidad o un cínico mentiroso al que solo le interesa salir del paso por el momento, consciente que aquello que promete no se cumplirá.

Pareciera que sigue en los largos y duros caminos de la campaña, en que por años pudo prometer sin preocuparse de cumplir, en que lo importante era ganar el aplauso inmediato de su auditorio, tener las respuestas para todas las preguntas, independientemente de que estas fuesen correctas o no.

Disfrazaba su ignorancia tras un abundante repertorio de lugares comunes a los que recurría ante cualquier cuestión complicada.

México se vería transformado en 6 años de actividad incansable por parte del tabasqueño. Las palabras venían selladas con la promesa de su persona: se cumplirá porque lo ofrezco yo, está mi palabra de por medio.

Un demagogo consumado y a la vez consumido por una profunda egolatría.

Quedan 15 meses de gobierno y el mesiánico de Macuspana no cambia la tonada, sigue inmerso en esas hermosas fantasías que presenta infatigable.

Hace casi un año exacto que inauguró la refinería de Dos Bocas que hasta el momento no ha producido un solo barril de gasolina y tampoco tiene para cuándo empezar. Ya casi llega, según repite: México tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca. Todo gratis, desde la más sencilla consulta hasta la más compleja operación, además de medicamentos igualmente gratuitos. La violencia ya va a disminuir, es cuestión de dar un poco más de tiempo a la estrategia.

Un año es muchas veces el plazo mágico, el tiempo en que el dicho se transformará en hecho. En 3 meses faltará menos de un año para que López Obrador entregue la banda presidencial.

Quizá entonces empiece a caer en la cuenta de que ya no puede ofrecer esos 12 meses tan socorridos, que finalmente se está agotando la arena en el reloj de su sexenio. Puede ser que entonces llegue el choque con la realidad.

Que constate que el servicio público de salud tiene más de Burundi que de Dinamarca, que su mentada soberanía petrolera no existe y que Dos Bocas ha resultado un elefante blanco, al tiempo que siguen acumulándose los muertos porque abundan los balazos y se rechazan los abrazos. En que su Tren Maya será un desastre como ya lo es, por más que se obstina en negarlo, el AIFA.

La presidencia de la fantasía está por entrar en su último capítulo y con un final muy diferente al que soñó AMLO.

La gran incógnita es cómo reaccionará el demagogo autoritario cuando se vea obligado a abrir los ojos.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 23 de junio de 2023).

Mañana de terror vivió una maestra de kínder en Lomas de Cuautitlán, Estado de México, después de que fuera atacada por padres de familia.

"¡A mi hijo no lo vuelves a tocar!", le gritó la madre de familia, para luego ser encañonada y amenazada de muerte por el esposo de la mujer. Mientras la escena se desarrollaba, el hijo de la pareja observaba y reía. Esto ocurrió a las 9:41 de la mañana del lunes 17 de julio.

"Me hincaron y me hicieron pedirle perdón a su hijo de rodillas", mientras el niño reía, relató la profesora luego de denunciar la agresión ante el Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, con sede en Cuautitlán Izcalli. Una empleada de la cocina salió al oír los gritos de auxilio de la maestra, pero también fue encañonada con un arma por el padre del niño, quien además le exigió le diera su celular.

Los padres de familia reclamaban que su hijo había sido agredido, porque traía una marca café en el brazo que no era un moretón, relató la maestra de maternal, quien por ausencia de una profesora de kínder, le había tocado cuidar a ese grupo. Ante de salir de la escuela el padre reiteró la amenaza contra la maestra diciendo que "ya sabía dónde vivía, que no sabía con quién me había metido, que él es la ver… de Izcalli y que me va a matar", relató la víctima.

Policía de Género de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, brindó apoyo a la maestra y a la empleada de la escuela "Frida Kahlo" de Lomas de Cuautitlán, quienes acudieron al Centro de Justicia de la Fiscalía mexiquense a denunciar a los agresores, donde el MP ordenó se les brindarán medidas de protección, con la vigilancia de patrullas.

(V.periódico El Informador en línea del 18 de julio de 2023).

Los padres de un niño que agredieron a una profesora en el interior de la escuela Frida Kahlo, en Lomas de Cuautitlán, fueron detenidos esta tarde y trasladados a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, confirmaron autoridades locales.

Tras la agresión a una maestra de preescolar, quien fue golpeada y encañonada por una pareja de padres de familia que la obligaron a ofrecer disculpas a su hijo, lo cual quedó grabado por cámaras de seguridad, autoridades mexiquenses emprendieron la búsqueda de los agresores identificados como Jesús y Laura, informaron autoridades de Cuautitlán Izcalli.

(V.periódico El Informador en línea del 18 de julio de 2023).

Lo que resulta absurdo es la insistencia del obradorismo en negar que Xóchitl Gálvez sea indígena. Como exabrupto es un error; como política es no sólo mezquina sino discriminatoria. La cantidad de reportajes en medios oficialistas para demostrar que Gálvez no tiene pureza de sangre indígena resulta preocupante. Los argumentos son dignos de más rancio monarquismo o incluso de la Santa Inquisición: que si el padre era indígena, pero la madre no; que si en el pueblo donde nació la pureza indígena dejó de existir desde la colonia; que si tenía más recursos que sus compañeros; que si su casa era más grande que otras; y el peor: que no se puede ser indígena si no se es pobre. Los argumentos, curiosa y patéticamente, son exactamente los mismos que los historiadores de la derecha de finales del XIX y la 1a. mitad del XX usaron para argumentar que Benito Juárez no era "tan indígena", pues había tenido oportunidad de estudiar, como si eso descalificara su obra o sus méritos.

La limpieza de sangre como argumento será siempre discriminatoria y fascistoide, venga de la derecha o de la izquierda, se justifique para perseguir a un pueblo o a una persona. Los defectos de Xóchitl Gálvez saldrán con la campaña, como los de cualquier candidato. Sus contrincantes estarán, como de hecho ya están, a la caza de sus errores. De eso van, entre otras cosas las precampañas y a las campañas. Lo que como sociedad no podemos permitir es que a persona alguna se le cuestione su identidad por derecho de sangre y menos desde la Presidencia de la República.

Se puede estar a favor o en contra de Gálvez. Eso es pasajero; las elecciones primero del Frente y después, si gana la candidatura, las constitucionales, tienen fecha de caducidad. Lo que no podemos es permitir que los argumentos raciales permeen la lucha política.

Diego Petersen Farah
(v.pág.2 del periódico El Informador del 25 de julio de 2023).

Pienso en que estos llamados, por propios y ajenos, "narco corridos" ayudan a documentar el momento por el que está pasando nuestro país y sobra casi decir que toda nuestra región latinoamericana.

No todo lo que sucede a diario es material que pueda publicarse como noticia ni en un periódico, ni en la radio, ni en la televisión, así que de alguna manera no está de más pensar en que alguien más, estos grupos musicales, están de una forma u otra documentando la tan violenta realidad en la que vivimos. Lo verdaderamente escalofriante es ver cómo día tras día, año tras año, nos vamos acomodando a la descomposición social de la que todos formamos parte. Me gustaría escuchar en algún corrido o en algún relato, qué tal o cual empresario se negó a venderle sus terrenos al narco y que el gobierno lo protegió. Pero creo que de eso estamos muy lejos todavía. También me gustaría pronto que los jóvenes aspiren a un nuevo sueño, el americano, el de sus abuelos que cantaban "Gabino Barrera", terminó por desvanecerse al paso de los años. Me gustaría de pronto despertar en esta región a la que también cubría otro sueño, el bolivariano, y saber que nadie muere en manos cobardes, que los justos tienen espacio y respeto del pueblo y que todos estos años fueron solo una pesadilla. Ojalá uno de estos días, en cualquier cantina latinoamericana, nos suene muy lejos todo lo que hemos vivido gracias a la tremenda organización del crimen y sus invisibles aliados. Ojalá.

Argelia García F.
(v.pág.2 del periódico El Informador del 13 de agosto de 2023).
Alfarolandia

Qucho
(v.pág.2 del periódico El Informador del 14 de agosto de 2023).


Exhibición de supuestos alienígenas.

Los supuestos cuerpos de 2 seres extraterrestres fueron exhibidos ayer martes 12 de agosto durante una audiencia pública en San Lázaro, que por 1a. vez abordó el tema de manera oficial en el país.

En un hecho que seguía generando hoy miércoles, desde asombro hasta burlas, las figuras fueron expuestas en 2 pequeños sarcófagos en la sede el poder legislativo.

Los cuerpos, que se parecen a los humanos morfológicamente, aunque de color gris, fueron hallados en 2017 entre las localidades peruanas de Palpa y Nazca, dijo Jaime Maussan, quien promovió esta exposición.

"Son seres que no son parte de nuestra evolución terrestre", dijo Maussan durante la sesión convocada por el diputado oficialista Sergio Gutiérrez, quien defendió el acto como de "interés público".

Maussan, quien por años ha divulgado posibles fenómenos extraterrestres, citó análisis de carbono 14 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según los cuales "estos seres tienen alrededor de mil años de antigüedad".

El periodista también presentó videos de supuestos avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis).

Intentando dar credibilidad a lo expuesto, el congresista hizo que Maussan y los demás oradores juraran decir la verdad durante la audiencia, la 1a. de este tipo que organiza un poder público mexicano.

Desde 2003 a la fecha, las autoridades mexicanas recibieron 1,011 solicitudes de información al respecto por parte de ciudadanos, reveló en la audiencia un funcionario del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

"Yo le creo TODO a Jaime Maussan", escribió un usuario en X (antes Twitter). "Llevar a Jaime Maussan a la Cámara de Diputados demuestra el desprecio que le tiene este país a la ciencia", consignó otro.

La UNAM se ha pronunciado respecto a esta presentación realizada por el ufólogo Jaime Maussan. Se pronunciaron los institutos de Física y Astronomía de la universidad.

En el comunicado rechazan haber formado parte de una investigación sobre "restos no humanos" y expresan que su único trabajo fue analizar y datar la muestra que se les envió para su análisis: "En mayo de 2017, el LEMA realizó un estudio de datación por Carbono14 a un conjunto de muestras que según la información proporcionada por el cliente eran de piel y de tejido cerebral de aproximadamente 0.5 gr, cuyos resultados fueron emitidos en junio del mismo año y entregados al usuario que lo solicitó".

Asimismo aseguraron que los trabajos de datación realizados por el Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA) únicamente determinan la antigüedad de las muestras, no el origen de las mismas.

(V.periódico El Informador en línea del 13 de septiembre de 2023).

Cuando nosotros se lo contemos a los nietos nadie nos va a creer que, en las épocas de la 4T, que ellos entenderán como una especie de pleistoceno superior, los diputados dedicaron su tiempo a debatir sobre la existencia de los extraterrestres y la presencia de ovnis mientras en el país había un promedio de 70 asesinatos al día. Cuando esos nietos imaginarios que serán los beneficiarios o perjudicados, el tiempo lo dirá, del modelo educativo, vean el nivel de debate con el que se aprobó la forma de enseñarles nos reclamarán, con toda razón, la irresponsabilidad generacional.

¿Cómo llegamos a esto? ¿Cómo nos explicamos a nosotros mismos que como generación hayamos alcanzado esos niveles de estulticia? No lo sé. De verdad, no lo sé. Lo único que tengo absolutamente claro es que algo hemos hecho muy mal para que esos sean los temas de la agenda pública.

Bajar a los políticos del pedestal, romper esas burbujas de los grupos de poder que generan sus propios códigos como una forma de exclusión, con un habla que nadie más entiende, llena de palabras tan formales como huecas, es parte esencial de la democratización de la vida pública. Banalizar la representación popular o el modelo de educación nada tiene que ver con la democratización.

Entre la desacralización y la estupidización de la política hay solo un paso y lo hemos dado con la firmeza y la seguridad de quien ha dejado de pensar, con esa falsa certeza propia de los fanáticos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.2 del periódico El Informador del 14 de septiembre de 2023).

Nada se le compara a este México tan amado por todos los que de corazón quieren a su patria.

¿Y qué pues nos pasa, que nosotros mismos le damos en la madre?

Eso sí que no lo llegamos a comprender, por eso me preocupa que tantas bondades y belleza, genere a su vez, a los muchos parásitos y sanguijuelas que vienen a estropear la fiesta que traemos, con su afán de joder al prójimo con la codicia y la violencia.

Festejamos nuestra independencia de los peninsulares, pero en tantos años no nos hemos podido sacudir a los malandros que nos vienen a vender espejitos y quieren explotar con los látigos de la esclavitud del miedo y la sumisión.

Sean políticos, líderes sindicales o simples delincuentes, pero son el prietito en el arroz de este México lindo y querido. Son la lacra que anda rondando y que nos impide disfrutar más del maravilloso país que tenemos.

Es por México, que debemos sacar la escoba y el recogedor, para limpiar la basura de gente que se empeña en estropearnos la fiesta mexicana que traemos.

¡Viva México, fuera las lacras!

Que las campanas de la libertad repiquen de nuevo, para quitarnos de encima a los delincuentes y ser un país más seguro y dueño de sí mismo.

Guillermo Dellamary
(v.periódico El Informador en línea del 17 de septiembre de 2023).

Otra cosa a discutir es si somos un país de tramposos. El maratón de la capital lo corrieron 34,000 aguerridos deportistas y se informó que hubo 11,000 émulos de Madrazo que hicieron trampa, lo cual es como 40%. Y luego descubrieron que una candidata había plagiado su tesis, como la señora ministra, por lo que si yo fuera diputado sacaría una ley de dijera que no pueden ocupar puestos públicos los que plagien tesis y hagamos públicas todas y digo todas, sería interesante leer la tesis del primer mandatario, tal y como se descubrió que la del presidente demócrata Peña Nieto tenía plagios, y dígame si no le gustaría analizar las tesis de Claudita, a la mejor sube el porcentaje de tramposos del maratón.

Y ya que se va a promover que los ministros de la Corte sean electos, a mí se me ocurre que sería buena idea que los generales y altos jefes del Ejército y la Armada sean electos también; vamos, no le sobraría un poco de democracia a los cuerpos castrenses y a la mejor no se le ha ocurrido al presidente. Además, estaríamos todo el tiempo en elecciones que tanto gustan y hasta podemos hacer una encuesta o consulta presidencial, que gustan tanto.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.2 del periódico El Informador del 24 de septiembre de 2023).

A raíz de lo sucedido en Acapulco, muchos auguran la caída en la popularidad del presidente de la república. Sin embargo, a estas alturas mucho indica que López Obrador saldrá intacto. Y la seguridad que eso inevitablemente proporciona hará que desde Palacio Nacional le apuesten al voto duro morenista para ganar en 2024.

Una cosa es la comunicación política, y otra la política pública. Existen muchos líderes políticos que son excelentes gobernantes, impulsando políticas públicas que elevan la calidad de vida de su población, pero que sin embargo tienen bajos niveles de popularidad. Por otra parte, podemos enumerar a muchos liderazgos políticos que son pobres gobernantes, aunque gozan de altos niveles de popularidad. En el 1er. caso está el presidente estadounidense Joe Biden. En el 2o. Hugo Chávez, quien sentó las bases para que una cuarta parte de su población huyera de su país. En ese mismo caso tenemos, también, a Andrés Manuel López Obrador.

El presidente de la república es un gran comunicador en un país donde la gente tiende a desconfiar de los medios de comunicación, coyuntura que mucho le favorece: el 68% de los mexicanos apoya las mañaneras (Poligrama), mientras que solo el 36% dijo confiar en la mayoría de las noticias, el nivel más bajo desde 2017 (Digital News Report 2023). Si a lo anterior le añadimos las muchas falsedades que se dicen en esas mismas mañaneras, y el golpeteo constante a innumerables instituciones en las cuales la población desconfía, tenemos entonces niveles de popularidad presidencial que rondan el 60%, a pesar de las hecatombes en política pública.

Con su talento para comunicar, los muchos positivos que tiene Morena, los muchos negativos que tiene la oposición, y una relativamente alta popularidad, el presidente parece que le apostará a su voto duro rumbo a 2024. El microcosmos lo vemos en la Ciudad de México donde, a pesar de las victorias de la oposición en 2021, López Obrador escogió a Clara Brugada por encima de Omar García Harfuch, sin importar que este último tuviese una ventaja de 15 puntos en las encuestas. Lo mismo se buscará replicar a nivel nacional, con cierto sentido: Morena tienen 22 gubernaturas, innumerables presidencias municipales y la Presidencia de la República en su poder, dándole un enorme poder de movilización. Y el presidente también logró la entrada en la contienda electoral del gobernador de Nuevo León, Samuel García, lo que promete dividir el voto clasemediero y joven, ambos contrarios al presidente y fundamentales para la oposición.

Un contexto de hartazgo y desconfianza en las instituciones públicas, un presidente carismático con un talento para calumniar, y una oposición que un día y otro también se autosabotea: Morena le apuesta a su voto duro rumbo a 2024. Le funcionó al amigo de López Obrador, Donald Trump, en 2016, y casi en 2020. Y aunque dicha apuesta es propia de personalidades profundamente intolerantes, en términos meramente electorales, no es una idea descabellada.

Fernando Núñez de la Garza
(v.periódico El Informador en línea del 14 de noviembre de 2023).

El sábado, en un mitin en la capital, la exjefa de gobierno prometió que "no vamos a parar de hacer trenes para pasajeros, porque los trenes de pasajeros representan desarrollo".

Fue una declaración suelta, pero (así es Morena) si se dijo, entonces es razón suficiente para que se haga, incluso si no fuera la mejor de las ideas.

Tras la declaración de Sheinbaum hoy hay que preguntar: ¿esos trenes de pasajeros se harán con rigurosa planeación?, ¿ahora sí se respetará el medio ambiente y leyes conexas?, ¿habrá transparencia?, ¿el Ejército será constructor y/o administrador de esas líneas?, ¿se harán pensando en el país o solo en el gobierno?

Salvador Camarena
(v.pág.3 del periódico El Informador del 9 de enero de 2024).

Como sacado de una película, este miércoles elementos de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) de la Comisaría de Guadalajara rescataron a un hombre que llevaba 4 días atrapado en el sistema de alcantarillado, en la Colonia Santa Cecilia, según informes de la corporación.

Se explicó que oficiales de la UBPD patrullaban por Avenida Artesanos a la altura de Avenida Juan Pablo II, cuando escucharon gritos de auxilio.

"De inmediato los policías se detuvieron para ver qué ocurría y se percataron de que había un hombre atrapado dentro de una alcantarilla, mismo que les pidió ayuda para salir", dijo la comisaría tapatía a través de un comunicado.

Los uniformados, aseguró la dependencia municipal, con ayuda de ciudadanas y ciudadanos levantaron la tapa de la alcantarilla y le ayudaron al salir, y le proporcionaron una botella de agua.

"El hombre, de 44 años, explicó que 4 días atrás se metió al sistema de alcantarillado cerca del cruce de Lorenzo Barcelata y Agustín Lara, pero ya no pudo salir y desde entonces había estado recorriendo los ductos para buscar una salida, hasta que encontró una tapa que podía mover para pedir auxilio".

Los policías solicitaron al personal de los servicios médicos y paramédicos refirieron que el afectado tenía raspones y deshidratación por el tiempo que llevaba sin comer ni tomar agua, por lo que lo trasladaron a un puesto de socorro para continuar con la atención médica y se informó al Ministerio Público de la situación para solicitar mando y conducción.

Esta no es la 1a. vez que ocurre un caso similar. En junio de 2021 un hombre dijo haber caído en un ducto del sistema de alcantarillado del municipio de Tonalá, donde permaneció por unos 3 días, hasta que pudó encontrar un punto donde pedir ayuda, en el cruce de las calles Real Camichines y Sauces, en la colonia Camichines, donde fue rescatado por bomberos municipales.

(V.periódico El Informador en línea del 17 de enero de 2024).

Desde que ganó en la licitación a modo de Teléfonos de México, que se trabajó por meses para hacer un traje a su medida y ser uno de los pilares de la nueva clase empresarial que estaba construyendo el presidente Carlos Salinas, Slim ha tenido una influencia poderosa. Presidentes han ido y venido, y en Slim han tenido un interlocutor privilegiado. Lo respetan y los respeta. Lo apoyan y los apoya. Su relación, funcional y estructurada, pareció romperse con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia. Pese a conocerlo bien y haber hecho negocios cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México, chocó cuando canceló el aeropuerto en Texcoco de una forma tan beligerante, que frases despectivas y amenazantes del presidente contra él en privado, auguraban una noche de pesadilla sexenal.

No fue así. Slim reculó, entendiendo quizás que en una lucha de poder, el águila siempre gana. Recortó sus pérdidas y restableció sus nexos con López Obrador. Fue, para efectos prácticos, un matrimonio por conveniencia. Al Presidente le urgía legitimidad para fortalecer su discurso de apertura a la inversión privada, aunque en los hechos la frenaba. Slim se la dio y López Obrador aprovechó el papel de cortesano de un empresario sin escrúpulos cuando de dinero se trata.

Ha sido una relación interdependiente táctica provechosa. El gobierno le perdonó el colapso de una trabe de la Línea 12 del Metro que construyó su empresa, y provocó la muerte de 26 personas y dejó más de 100 heridos, mediante un acuerdo de indemnización de 400,000 a 6 millones de pesos por víctima, reveló el diario El País en 2022, y la empresa quedó exonerada de responsabilidad y futuras demandas. Luego fue compensado por el presidente con más obras. Slim, a quien la reforma de telecomunicaciones del presidente Enrique Peña Nieto, lo tumbó del sitial como el hombre más rico del mundo, comenzó su recuperación de una forma, podría decirse, obscena.

En su reciente documento de trabajo sobre desigualdad para el Foro Económico Mundial de Davos Oxfam, subraya que la brecha socioeconómica sigue aumentando. La fortuna de los 14 "ultrarricos", como define Oxfam la lista de "billionarios" del banco suizo UBS se ha duplicado desde el inicio de la pandemia del coronavirus en enero de 2020.

Oxfam resaltó que la excesiva concentración del poder económico en México "guarda una estrecha relación con el poder político: los ultrarricos en México lo son, sobre todo, por décadas de gobiernos que han renunciado a regular su acumulación de poder e influencia. 11 de los 14 ultrarricos mexicanos se han beneficiado y se siguen beneficiando de múltiples privatizaciones, concesiones y permisos que les ha otorgado el gobierno mexicano en las últimas décadas, lo que ha representado la transferencia masiva de riqueza de lo público a una pequeña proporción de personas en lo privado".

Esta ecuación política-empresarial no ha cambiado en el gobierno de López Obrador, que tiene un discurso anticapitalista pero que, en la práctica, ha sido el motor fundamental de su crecimiento galopante. El presidente ha llegado a decir pública y privadamente que no sabe por qué lo critican los empresarios, si son quienes más han ganado en su sexenio. En realidad, la mayoría de los empresarios han sido cuidadosos con la crítica, dadas las experiencias de algunos de ellos con las autoridades y amenazas penales si se rebelaban, pero hay otros, como Slim, que a cambio de los privilegios tomó el papel de adulador.

Pero para quien el dinero es su credo, puede justificarlo. Si como plantea Oxfam, los 14 ultraricos de México concentran 8.18 de cada 100 pesos de la riqueza nacional, Slim solo acumula 4.48 pesos de esos 100, o sea la mitad del total del resto de sus pares, con una fortuna que concentra "casi tanta riqueza como la mitad más pobre de la población mexicana, alrededor de 63.8 millones de personas".

Slim nunca fue pobre. Su padre llegó a los 14 años de Líbano huyendo del agonizante Imperio Otomano, y para los 30 años, junto con su familia, había adquirido cientos de metros cuadrados en el Centro Histórico, deprimido por la devastación de la Revolución Mexicana, que marcó el inicio de la fortuna Slim.

6 décadas después empezó a consolidar su imperio, con trabajo y acciones hostiles -como la adquisición de El Globo y el financiamiento del Grupo Financiero Value-, con manejos míticos o reales de dinero -como lo que supuestamente hizo con el libanés que huyó de la guerra civil de los 70-, o por los beneficios de ser el empresario consentido, llegando a niveles colosales desde 2020, cuando su fortuna creció 58% en términos reales.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.3 del periódico El Informador del 29 de enero de 2024).

Como en este país no es delito ser pen... tarugo, los administradores de los recursos públicos pueden tirar a la basura el dinero de todos sin ninguna responsabilidad, castigo o consecuencia. La austeridad que el presidente pregona es una que ahorra centavos y tira millones.

No entiendo por qué los mexicanos, especialmente los que confiaron en la capacidad del presidente, no reaccionan, no se enojan con él y le reclaman su incapacidad, irresponsabilidad, valemadrismo y dilapidación de los recursos públicos.

Inclusive los que no pagan impuestos, que viven en la economía informal, no se dan cuenta que cada vez que compran algo, le están dando al Presidente y a su camarilla 16% de su dinero (el IVA que pagan) para que lo despilfarre o lo reparta entre sus familiares, amigos y cómplices. Y mientras siguen pobres apaciguados con migajas mensuales, "la corte real" de Palacio se hace rica de la noche a la mañana y disfruta la vida con el dinero de todos.

Mexicana de Aviación es sólo un ejemplo menor, pero más entendible, de la incapacidad e ineficiencia del gobierno de la 4T, porque hay otros mil veces más grandes, pero que por el tamaño de los números, se vuelven incomprensibles. Tal es el caso del despilfarro de cientos de miles de millones de pesos por la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la construcción del AIFA; por la construcción de la Refinería de Dos Bocas, por el Tren Maya y tantos otros proyectos estúpidos e inviables como el último de la farmaciototota que supuestamente tendría todos los medicamentos del mundo mundial, y que sólo ha atinado a surtir 67 recetas.

No sé si a ustedes, pero a mí me da mucho coraje el despilfarro negligente y supino de nuestros impuestos.

Es hora de llamar a cuentas al presidente y a los legisladores que le aprueban sus caprichos y estupideces. Es hora de que si para los funcionarios públicos no es delito ser pen...tarugo, al menos sea motivo de despido.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(2 de febrero de 2024).

Arrogante, soberbio, megalómano, histriónico, narcisista, gobernando un lugar en donde ha bajado la delincuencia y en el que todos los habitantes se sienten seguros, con trabajos bien remunerados, un sistema de salud ejemplar, mega obras, transporte masivo de primer mundo, condiciones nunca antes vistas para la inversión, presidiendo un sitio idílico en el que todos los ciudadanos le debemos estar agradecidos, por decir lo menos.

Hasta este punto es difícil saber si hablamos del Presidente de la República o del gobernador de Jalisco, pues ambos se han dedicado la última década a afirmar que encabezan un parteaguas en el terreno de la política (independientemente de que le llamemos refundación o 4a. transformación), que desprecia a los partidos "tradicionales" y las viejas formas de gobernar, pese a que en su momento ambos formaron parte de éstos.

Resulta interesante notar que en realidad son más los postulados que los unen que aquellos que los separan; incluso podríamos afirmar que la principal característica que comparten es aquella que los distanció: la soberbia.

Una clara prueba de que ambos se consideran el fiel de la balanza, únicos y absolutos poseedores de la verdad, es el desprecio que han mostrado por aquellas voces que discrepan con sus formas de gobernar o simplemente no comparten sus intereses, así como la necesidad de acaparar el poder en una sola persona, intentando tener el control de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, pues dichos proyectos de "transformación" así lo exigen.

La relación entre ellos ha sido por demás bandeante, pero con más coincidencias que diferencias.

(V.pág.3 del periódico El Informador del 5 de marzo de 2024).

Los mexicanos reportan niveles récord de satisfacción con la vida, según revela un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). ¿Cuál es el secreto detrás de este aumento en el bienestar subjetivo de la población? La UNAM nos ofrece algunas respuestas.

La felicidad percibida contrasta con la realidad social, pero sugiere un fortalecimiento espiritual y el impacto de programas sociales. A pesar de los desafíos sociales que enfrenta México, como la inseguridad y la violencia, el estudio del INEGI revela que los mexicanos se sienten más felices que nunca. Edgar Tafoya Ledesma, investigador de la UNAM, sugiere que este fenómeno puede atribuirse a varios factores, incluido el contexto político actual y la implementación de programas sociales por parte del gobierno federal.

La capacidad de sobreponerse a la adversidad y la solidaridad comunitaria también contribuyen a la percepción de felicidad.

Tafoya Ledesma destaca la resiliencia y la fortaleza espiritual de los mexicanos como otro factor influyente en su percepción de felicidad. A pesar de los desafíos, la comunidad se une en momentos de crisis y demuestra una capacidad notable para superar la adversidad.

Por su parte, expertos universitarios analizan los resultados del estudio y señalan la importancia de las relaciones personales y el tiempo libre en el bienestar. Paulina Arenas Landgrave, académica en psicología de la UNAM, enfatiza la importancia de las relaciones personales y el tiempo libre en el bienestar subjetivo. Aunque el estudio revela altos niveles de satisfacción en áreas como las relaciones personales, también resalta la necesidad de más tiempo libre para actividades de ocio que enriquezcan la vida personal.

Los resultados del estudio ofrecen una visión multifacética del bienestar en México, destacando la resiliencia de la comunidad y el impacto de políticas sociales. El estudio del INEGI proporciona una mirada reveladora al bienestar subjetivo de los mexicanos, mostrando una paradoja entre la percepción de felicidad y los desafíos sociales. Sin embargo, también resalta la resiliencia de la comunidad y el impacto positivo de programas sociales en la vida de las personas.

[El webmaster cree que son mentirosos, y que así como consideran un fracaso personal su jodidez, por lo que todos los pobres se autocalifican como de clase media, también consideran su infelicidad como un fracaso, por lo que, además de alcoholizarse, siempre responden que están encantados de la vida.]

¿Qué tan feliz es México con relación a otros países del mundo?

Finlandia, en el puesto número 1, y Afganistán, en el 143, están en los 2 extremos de la lista del Informe Mundial de la Felicidad 2024, que muestra que el país más feliz de América Latina es México (puesto 25).

El informe, que está basado en encuestas realizadas en 143 países y cuya publicación coincide con el Día Internacional de la Felicidad, se centra este año por 1a. vez en analizar la felicidad en las diferentes etapas de la vida.

Los autores apuntan que tradicionalmente se asocia la felicidad a la juventud y se piensa en la vejez como una etapa de la vida menos feliz, pero la realidad actual desmiente esas ideas.

"La tendencia global positiva en la satisfacción vital" entre las edades de 15 a 24 años acabó con la pandemia del coronavirus, señala el estudio, fruto de una colaboración entre Gallup, el Oxford Wellbeing Research Centre, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU y el Consejo Editorial del Informe Mundial de la Felicidad.

Desde 2006-2010, la felicidad en el grupo de personas de 15 a 24 años ha bajado notablemente en América del Norte, "hasta el punto de que los jóvenes son menos felices que los viejos", y también ha caído en ese grupo, aunque de manera menos abrupta, en Europa Occidental, dice el informe.

Por el contrario, la felicidad en todas las edades ha aumentado marcadamente en Europa central y oriental, de modo que "los jóvenes ahora son igualmente felices en ambas partes de Europa".

En los países de la ex Unión Soviética y en Asia oriental también se han producido grandes aumentos en la felicidad a todas las edades, mientras que en el sur de Asia, Oriente Medio y el Norte de África, por el contrario, ha caído.

Estados Unidos cae por 1a. vez en más de una década del "top 20" de los países más felices del mundo impulsado, especialmente, por la bajada en la percepción de la felicidad de sus jóvenes. El Informe 2024 lo sitúa en el puesto 23, mientras que el año pasado ocupaba el 15.

El informe achaca en parte el descenso de posiciones de EU, al igual que el de Alemania (puesto 24), a la tendencia a un aumento de la percepción de felicidad entre los países del Este de Europa.

El informe destaca que hay países que muestran aumentos significativos en las evaluaciones y destaca el caso de Serbia, en el puesto 37, y de Bulgaria, en el 81, que han escalado, respectivamente, 69 y 63 puestos desde la edición de 2013.

"Los 10 países en la cabecera de la lista siguen siendo prácticamente los mismos desde antes de la pandemia de COVID", destaca el informe.

A Islandia, que lleva en el puesto número 1 desde hace 7 años, le sigue de cerca Dinamarca y luego van Islandia, Suecia, Israel, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Suiza y Australia.

Los últimos son Afganistán (143), Líbano (142), Lesotho (141), Sierra Leona (140), República Democrática del Congo (139), Zimbabue (138), Bostwana (137), Malaui (136), Esuatin (135) y Zambia (134).

Entre los países latinoamericanos objeto del estudio México (puesto 25) es el mejor situado, seguido de Uruguay (26), El Salvador (33), Chile (38), Panamá (39), Guatemala (42), Nicaragua (43), Brasil (44), Argentina (48), Paraguay (57) Honduras (61), Perú (68), República Dominicana (69), Bolivia (73), Ecuador (74), Colombia (78) y Venezuela (79).

Rusia y Ucrania, enfrentados desde 2022 en una guerra, están en el puesto 72 y el 105, respectivamente.

De la comparación entre generaciones hecha este año se deduce que, en promedio, las personas nacidas antes de 1965 -"boomers" y sus predecesores- son más felices que aquellas que han nacido después de 1980 -"millennials" y generación Z-.

Hablando concretamente de países, el que tiene a los niños y jóvenes menores de 30 años más satisfechos es Lituania y, para los mayores de 60 años, Dinamarca es el país más feliz del mundo.

(V.periódico El Informador en línea del 20 de marzo de 2024).

Existe una brecha política considerable entre los jóvenes mexicanos y los adultos mayores del país. Esas diferencias se verán reflejadas en la elección presidencial de 2024, donde mucho indica que estos últimos tendrán una influencia significativa. Y no necesariamente para bien.

Se acaba de publicar el World Happiness Report 2024, el estudio internacional más reconocido que mide la felicidad alrededor del mundo. México se ubica en el lugar 25 entre 143 países, bajando un lugar desde el último reporte realizado en 2020. Los mexicanos mayores de 60 años destacan por ser los menos felices, ubicándose por debajo de la felicidad promedio del país, en el lugar 33. Sobre las causas de esta infelicidad solo podemos especular, pero bien podría tener su explicación en la falta de conformidad con los cambios acelerados que experimentan el país y el mundo. Precisamente, entre los mayores de 70 años, la aprobación de López Obrador es de 70% (El Financiero, 2023). Y tiene sentido: el presidente tiene su edad, impulsa políticas que prometen un regreso al pasado y entrega pensiones a su nombre por 465,000 millones de pesos (el 85% del presupuesto total de la Secretaría de Bienestar).

Los jóvenes mexicanos tienen otra historia. Aquellos menores de 30 años se encuentran por encima del promedio de felicidad nacional, en el lugar 22. Nuevamente, las causas no son claras, pero un factor pudiese ser una educación laxa: países con bajos puntajes en pruebas internacionales de educación tienen jóvenes más felices y, por el contrario, países con altos puntajes tienen a jóvenes más infelices (The Paradox of Wealthy Nations’ Low Adolescent Life Satisfaction, 2022).

Es decir, la presión para lograr mejores resultados académicos en un contexto competitivo provoca estragos en la felicidad personal. Sin embargo, a pesar de los muy bajos puntajes del país y de las muchas políticas del equipo López Obrador que prometen una educación aún más laxa, el grupo de edad que más desaprueba al presidente es, precisamente, aquel entre 18 y 29 años de edad: solo el 56% apoya a López Obrador (El Financiero, 2023).

El gran problema aquí es que los menos felices, los más ansiosos, los mayores benefactores públicos y los que más apoyan al presidente son los más interesados en la política: el 75% de los mexicanos mayores de 66 años dicen interesarse por ella. Y los más felices, los menos ansiosos y los que menos apoyan al presidente son los menos interesados en la política: el 73% de los mexicanos entre 18 y 25 años dicen interesarse poco o nada en ella (El Financiero, 2024). ¿Qué efectos veremos en la elección que se aproxima?

Los adultos mayores en el Reino Unidos fueron los autores del Brexit.

Los adultos mayores en México, mucho indica, serán los autores de la deriva autocrática. Y los adultos mayores en Estados Unidos, de ganar Trump, prometen acabar con el orden liberal internacional. Todos desean regresar al pasado. En el proceso, acabarán con el futuro.

Fernando Núñez de la Garza Evia
(v.periódico El Informador en línea del 9 de abril de 2024).
México, el país de las maravillas (hasta el 2008)
México, el país de las maravillas (2009-2014)
País de mentiras
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