Los árbitros auxiliares o abanderados se equivocan en el 10% de las decisiones de "fuera de lugar" por no estar parados en el lugar correcto, dicen los científicos.
De todas maneras, el equipo de investigadores que concluyó lo anterior cree que no siempre es una falla de los árbitros, sino algo "inevitable" debido a las "limitaciones" del ojo humano.
Pero los errores son frecuentes y los jugadores y los aficionados discuten fuertemente lo que ellos ven como errores de juicio - discusiones que pueden prolongarse por años.
Angulo crítico
Hasta ahora, la culpa se ha echado sobre los hombros de los abanderados, que se encuentran a cada lado de la cancha.
Pero un reporte publicado en la revista Nature muestra que el intrínseco error humano siempre existirá, y que ningún abanderado puede mantener la velocidad de los rápidos movimientos del juego actual.
La investigación fue dirigida por el Dr. Raoul Oudejans de la Universidad de Vrije en Holanda. Esta muestra que la posición del abanderado en relación a la jugada es vital para marcar correctamente..
Ellos experimentaron en juegos reales utilizando cámaras montadas en la cabeza y también con vídeos de 200 juegos de la liga europea y de la copa del mundo.
Jim Giles, del Museo Científico de Londres, ha seguido la investigación y explicó: "Para que el abanderado tome una decisión correcta, necesita estar en línea con el último defensor."
"Lo que este estudio ha mostrado, es que los abanderados tienden a colocarse un metro más cerca de la meta que el último defensa, y es por ello que cometen errores."
Esto significa que la línea de vista "oficial" favorece al atacante si éste corre entre el defensa y el abanderado y viceversa.
Si se colocaran en la posición correcta, los abanderados minimizarían sus errores. Pero jugadores como Michael Owen del Liverpool y Claudio López del Valencia corren casi tan rápido como un corredor olímpico de los 100 metros. Se requeriría un abanderado con una capacidad atlética equivalente para poder estar a la altura.
Evidencia de vídeo
No obstante, una mala decisión puede costarle a un club de futbol millones, por lo que muchos están solicitando que se utilicen repeticiones de vídeo para tomarlas.
Esta tecnología se utiliza en otros deportes, pero algunos alegan que esto alentaría demasiado al futbol.
Esta no es la primera vez que las decisiones de fuera de lugar han sido sujetas al escrutinio científico. Una investigación en España en 1998 sugería que los errores eran cometidos porque a los abanderados les era físicamente imposible mover los ojos lo suficientemente rápido pata captar toda la acción.
Para tomar una decisión correcta, el abanderado tiene que captar las posiciones del pasador, el receptor y el último defensa al mismo tiempo, y eso hasta a 40 metros de distancia.
Traducido de: BBC News Online del 2 de marzo de 2000.
Nuestros árbitros están formados en la ética contrarreformista donde errar es humano, donde sólo Dios es perfecto, donde el nefasto "principio de autoridad" parece consistir en defender una decisión estúpida pase lo que pase. De hecho, ya nuestros 'nazarenos' (el nombre ya indica mucho) se han quejado amargamente de las encueradas que les da la televisión y, aunque éstas no influyan en su omnipotente voluntad en la cancha, las consideran dañinas para su "autoridad" y su "imagen".
Librados a estos talibanes del silbato, los espectadores mexicanos asistimos a dos juegos: uno es la tómbola tipo capirotada que el árbitro "conduce". El resultado de este cotejo es el único real y el único que cuenta a la hora de ganar o perder puntos. ¿Que el gol de la diferencia fue anotado en obvio fuera de lugar?, lástima, manito, el resultado así se queda y ya será para la próxima, si querías ganar, hubieras metido más goles.
El otro partido, el virtual, es ése que podrían haber jugado los dos equipos si hubieran tenido un arbitraje pulcro, mesurado y atento. Esos partidos en la actualidad mexicana son verbales y se disputan el lunes en intensa plática con los amigos.
Germán Dehesa
(v.pág.2 del suplemento "Señor Futbol" del periódico Mural del 7 abril de 2005)
Quizá sería más justo que tuvieran un sueldo base y una serie de incentivos, de acuerdo a resultados, como están pagando ahora a los futbolistas; eso sí, con la exigencia de dedicarse al 100% a esa labor.
San Cadilla
(v.pág.23 del suplemento "Señor Futbol" del periódico Mural del 5 de mayo de 2005)
Ernesto López Mota
(v.pág.2-C del periódico El Informador del 9 de agosto de 2005).
El árbitro principal cobra por partido más de 12,000 pesos de honorarios y los seis restantes ganan la mitad, pero a todos les pagan hotel, tres comidas y desplazamientos.
El juez principal sale costando en promedio 20,000 pesos y cada angelito que lo acompaña promedia 10,000, para una suma de 80,000 pesos por encuentro. El secretario de la Femexfut, Decio de María, es el culpable de autorizar que vayan a cada partido hasta dos visores y un comisario.
La Comisión de Arbitros se hace de la vista gorda y permite que los silbantes y acompañantes manifiesten gastos que dan risa por desproporcionados y fraudulentos.
Los silbantes procuran llegar al hotel más caro en cada plaza.
En Guadalajara se hospedan en el Fiesta Americana y piden habitaciones de 1,500 pesos por persona.
Las notas por consumo de alimentos muchas veces resultan de robo, ya que por una cena se han dejado pedir más de 500 pesos por persona y por comida cerca de 1,000.
Cada taxi lo cobran a 250 pesos por persona, pero resulta que todos viajan en el mismo vehículo y en la mayoría de los casos usan a los árbitros locales como choferes y les piden que los lleven en sus autos particulares para embolsarse en efectivo toda la lana de los taxis.
Ernesto López Mota
(v.pág.2-C del periódico El Informador del 17 de agosto de 2005).
Tristemente, nuestro arbitraje pasa por uno de sus peores momentos, ya que actualmente hay en Primera pelados que a lo mejor en el llano son excelentes, pero en el profesionalismo son malísimos.
Ahora, esto no es como los aguacates, que los abriste y te salieron malos, sino producto de una falta de trabajo de detección de talento, de escoger perfiles adecuados, de capacitación...
San Cadilla
(v.pág.21 del suplemento "Señor Futbol" del periódico Mural del 18 de agosto de 2005)
Erim Ramírez Ulloa, ex árbitro profesional de futbol, acusa: tiran línea en futbol. Lo anterior fue publicado este 22 de septiembre del 2015 a través del diario Mural. Es una telenovela, con guión y todo, reveló. "Por eso", aseguró "que tarde o temprano los aficionados se darán cuenta de que directivos y federativos venden un espectáculo cocinado".
Ramírez Ulloa, egresado de la carrera de Cultura Física y Deportes de la Universidad de Guadalajara, señaló "las tendencias que hay con algunos equipos del futbol mexicano y los compadrazgos que existen entre los de arriba, regularmente. Voy a mencionarlo de esta manera: hay gente que pesa mucho en el futbol y, dependiendo el sapo, es la pedrada".
Ramírez, árbitro FIFA desde el 2014, manifestó que las presiones de la Comisión no son abiertas y ejemplificó algunas sugerencias. "Si el interés que tú te refieres es por el lado de tendencioso de que gana tal o cuál equipo, pues yo creo que sí lo hay, pero no lo hacen tan abiertamente. Te dicen palabras como: 'Mira, este jugador es muy rápido, este jugador es muy habilidoso, protégelo, ten cuidado con tales o cuales jugadores o hay que tratar bien a este equipo'. Entonces, ahí como que te dan la alerta de cómo tienes que hacer o manejar los partidos".
Consideró que Edgardo Codesal salió de la cloaca al referirse al favoritismo arbitral: "Son los únicos que tienen partidos cada fin de semana, la rieguen o no la rieguen, por el compromiso de haber sacado de la cloaca a este señor Codesal, pues ahí, bien a gusto, ellos cada semana salen".
Y ¿cómo favorecen a un equipo? La ley del primero y 10, la cual se basa en que el árbitro marque todas las jugadas dividas a favor de un equipo. Antes de entrar a la cancha, la Comisión de Árbitros predispone a los silbantes diciéndoles que tengan cuidado con algún jugador o equipo en particular. Los árbitros sacan tarjetas amarillas en los primeros minutos a un solo equipo y esto lo perjudica en el aspecto mental. Cuando un árbitro se equivoca en contra de los equipo de peso, la Comisión lo castiga con 3 o 4 partidos, pero cuando fallan en contra de un club modesto en ocasiones no hay castigo. Hay silbantes que permiten el diálogo con un solo equipo y cuando el otro quiere preguntar o exponer alguna inquietud, de inmediato aparecen las tarjetas.
Raúl de la Cruz
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