Mediocracia - Capítulo VII


Ricos con dinero ajeno, los diputados han resuelto que una buena forma de despilfarrar los abundantes recursos que se autoasignan con la aprobación de los presupuestos, es publicando desplegados de prensa, a plana entera, para presumir lo que ellos creen que son sus logros, o para divulgar pronunciamientos sobre acuerdos tomados en el pleno, que no son sino parte de su responsabilidad cotidiana.

A principios de la semana pasada, los 40 legisladores del congreso local nos hicieron saber que le proponen al poder ejecutivo reforzar los trabajos en materia de seguridad pública, luego del atentado con granadas a instalaciones de la secretaría del ramo. Súbitamente, los diputados cayeron en la cuenta de que las cosas se están poniendo peores y le lanzaron a través de los medios un mensaje al gobernador, diciéndole que si necesita dinero para apuntalar a los cuerpos de seguridad, ellos están prestos para dárselo.

No es que esté mal enfatizar que al poder legislativo le interesa colaborar con las tareas de estado para resguardar la seguridad de los habitantes de Jalisco. Pero el desplegado de marras sale sobrando; de lo que se trata, en el caso de los diputados, es de que se pongan a trabajar para dotar de armas legales a los poderes ejecutivo y judicial para que mejore la eficacia en la persecución, la consignación y el castigo a los delincuentes.

En realidad, la joya de la semana nos la ofrecieron los diputados integrantes de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso del Estado, quienes publicaron su propio desplegado luego de aprobar la elección de 2 consejeros para el Instituto de Transparencia en un proceso mañoso, en el que los dos grandes partidos simplemente se repartieron el pastel: uno para el Partido Acción Nacional y otro para el Revolucionario Institucional. Como lo hicieron con la elección del ombudsman, como lo hicieron con los magistrados electorales, con los magistrados del Supremo Tribunal, como lo van a hacer con la elección de los nuevos consejeros electorales y como pretenden hacerlo con la Auditoría Superior del Estado, los partidos se están sirviendo con la cuchara grande y están desnaturalizando el origen y el propósito de los poderes y de los órganos autónomos.

Están los partidos, a través de su brazo ejecutor que son los diputados, haciéndose de un poder que agravia a la ciudadanía, que le roba sus aspiraciones de tener un marco institucional en que haya contrapesos y mecanismos de vigilancia para que no hagan con los presupuestos públicos lo que les venga en gana. Nadie los detiene.

Como si se tratara de una mala comedia, los diputados de la Comisión de Participación Ciudadana (no olvide sus nombres, por favor, porque es muy probable que el próximo año le vuelvan a pedir su voto para ocupar otro cargo público: Norma Angélica Aguirre, Arturo Gutiérrez Tejeda, José Luis Iñiguez, Verónica Martínez e Iván Argüelles), rematan su desplegado con una frase de antología: "Tenga la sociedad jalisciense la certeza y confianza de que esta decisión es el resultado de un proceso apegado estrictamente a los principios legales aplicables, transparente, imparcial y de cara a la ciudadanía". Eso se llama cinismo.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 30 de junio de 2008).


El gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, analiza la situación económica y política de México. "Todo se discute de más, a todo se le quiere ver el sesgo electoral". Así, apela a la reforma energética, pero pronostica una discusión complicada, porque se cometió el error de que el PAN la hizo suya y no el gobierno, mucho menos la gente.

"Yo le dije al secretario de Gobernación (Juan Camilo Mouriño): Si quieren que no pase 'partidícenla' porque entonces los que estamos a favor no la vamos a tomar. Debe ser una reforma de gobierno, una reforma de la gente, no de un partido político".

"El problema que tenemos en el país es que todo mundo está pensando en las próximas elecciones: los políticos, los medios... Y el presidente, los gobernadores, el que sea, tiene la responsabilidad de hacer las cosas hasta el último momento. No puede ser que lo que estás haciendo es porque le vas a sacar raja política electoral para la elección".

-¿A qué elección se refiere: 2009 ó 2012?

"Eso es lo más grave, algunos están pensando en 2009 y otros en 2012. La gente tiene que estar pensando en lo que tiene que hacer. Y todavía es más grave que a año y medio de la elección del presidente Felipe Calderón se está hablando de encuestas, de posibles candidatos; es una locura, en todos sentidos, no es tiempo todavía. Nunca habíamos visto que al año y medio de un presidente, estemos hablando de 2012."

-¿Hay una partidocracia?

"Sí y me preocupa. Y si los políticos seguimos en ella, no vamos a salir nunca. Y me parece que es un grave error".

-¿Hasta dónde está de acuerdo con la reforma energética?

"No entiendo todavía por qué estamos discutiendo cosas que ya se dan: le vendemos el petróleo a compañías extranjeras en Estados Unidos y éstas lo refinan, sacan gasolina y subproductos, y éstos los volvemos a comprar más caros. ¿Por qué no lo podemos hacer en México? ¿Por qué tenemos una ley que permite cosas en el extranjero y no a los mexicanos en México? No acabo de entender".

(V.pág.5-A del periódico del periódico El Informador del 30 de junio de 2008).


Lo peor aquí no es la muerte de 12 [en el antro New's Divine del D.F.] o las supuestas vejaciones que sufrieron los chavitos que, lo único que pretendían, era embriagarse hasta la estupidez, problema de salud común e inatendido por las instituciones educativas y familiares del México de hoy y siempre, forjado a base de tequila y aguardiente. Lo más triste es la rapiña con la que los grupos políticos e ideológicos manejan el caso, acorde con sus necesidades proteccionistas y electorales. Eso sí, el aumento de la delincuencia organizada, los secuestros, los asesinatos, la falta de infraestructura de servicios básicos, el conflicto vial, la contaminación y demás problemas que aquejan a esta capital, quedan fuera de todo razonamiento.

Carlos Dragonné
(29 de junio de 2008).


Fuera de partidismos o preferencias políticas, la triste realidad es que la descomposición social y la rapacería desmedida de algunos muchos políticos de todos los colores y niveles, es trágicamente escandalosa. Desde regidores temporaleros hasta senadores, pasando por secretarios, subsecretarios, consejeros y ministros, que cuestan al erario, verdaderas fortunas, sin que por lo menos cubran en su desempeño con los mínimos resultados o siquiera con la simple presencia física en sus responsabilidades y lugares de trabajo. Cuando vemos por ejemplo, los debates camerales en la televisión, dan pena ajena los altos porcentajes de trivialidad, curules vacías, y de las pocas gentes que se encuentran en la sala, la mayoría no atiende a quienes toman la palabra.

Vemos a diario, gobiernos aborrecidos por corruptos e indignos en donde sus coterráneos, ven como a pesar de las flagrantes violaciones, permanecen impunes en el poder a pesar de sus múltiples fechorías públicas y privadas, crímenes sin solución ni castigo, demandas congeladas y desfalcos nunca esclarecidos, sindicatos con lidercillas y lidercillos putrefactos con altísimo poder adquisitivo de nominas y voluntades, obras de relumbrón inconclusas o inútiles por sus absurdos planteamientos, pero que dejaron a su creador grandes comisiones, despilfarro criminal de excedentes petroleros, sueldos descomunales a la alza, cobrados por mediocres funcionarios que en la iniciativa privada, jamás lograrían alcanzar, ni siendo los propietarios de sus empresas; investigadores que no investigan, doctorados de kermesse, partidos políticos familiares o de franquicia.

Sergio Zepeda Castañeda
(v.pág.16 del periódico Público del 29 de junio de 2008).


El paternalismo de toda clase de gobiernos autoritarios nos ha hecho creer que se puede ser ciudadano sólo para votar y los gobernantes ya votados se harán cargo de todo. La misma realidad se ha encargado de negar tal hipótesis. La ciudad es de los ciudadanos, no en sentido de propiedad, sino en sentido de responsabilidad.

Los gobiernos de la ciudad democrática son colectivos, con un ciudadano, primero entre pares, para representar a todos los habitantes de la ciudad. Sea cabildo o ayuntamiento, consejo o concejo, la ciudad pide por definición un gobierno de los ciudadanos, colectivo, plural, sapiencial.

Hoy los partidos políticos, y luego los regidores llevado al gobierno por esos partidos, se han apoderado de los asientos del gobierno colectivo, con base en una perversión franca de su función de ser canales ordenados para hacer llegar a los ciudadanos al poder.

Hoy la ciudad sufre una doble calamidad: no está a cargo de sus ciudadanos pues hemos abdicado en el gobierno nuestro derecho a la ciudad (según bien decía Daniel Vázquez de feliz memoria) y, además, los gobernantes con sus partidos impiden que los ciudadanos comunes lleguen al gobierno porque, antes, han de ser iniciados de las sectas partidarias para aspirar a contribuir a "su" ciudad.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 29 de junio de 2008).


Creo que una regla mínima democrática y de convivencia es que las rayas llamadas 'cebra' para el cruce de los peatones en las esquinas y semáforos estén siempre bien pintadas y sean, desde luego, respetadas por los automovilistas. Si no hay rayas ¿cómo queremos que los peatones sean respetados?

Si nuestros gobernantes permiten estos atropellos contra los peatones (debo decir: contra los ciudadanos) es porque saben que nada ni nadie los va a "atropellar" a ellos (políticamente hablando) en el 2009 o el 2012.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 27 de junio de 2008).


Asustados como estamos ante el robo impune, a escala hormiga y a escala Santuario, que todos los días atestiguamos, es normal vivir acalambrados. Pero quizá sea tiempo también de aprender a discutir e involucrarnos más a fondo y desde nuestra ciudadanía en estos asuntos que, al final y como siempre, son los que afectan nuestras pequeñas vidas, esas que son las únicas que realmente importa vivir.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 27 de junio de 2008).


En esta complicada coyuntura jalisciense, tan acuitada como la llamara Jorge Alonso en uno de sus trabajos, por estar tan llena de cuitas -sin resolver-, constatamos una gran diversidad de posturas: el travestismo político, que hacen quienes cambian de opción conforme venga la ola más fuerte, para sumarse a ella; el oportunismo partidista, que asumen quienes reaccionan conforme convenga acogerse al mejor postor de puestos públicos por los cuales ascender; el gatopardismo ideológico, como el que estilan quienes quisieran hacer pasar lo autoritario como democrático. En este juego de la diversidad postural participan activamente casi todos los políticos profesionales.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 27 de junio de 2008).


Las cúpulas empresariales del país exigieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que revise sus amparos contra la reforma electoral, ya que de lo contrario recurrirán a instancias internacionales.

"Se está aplicando una mordaza para impedir que se exprese libremente la ciudadanía; es un absurdo", dijo Ricardo González Sada, presidente de la Coparmex.

Claudio X.González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, dijo que esta denegación de la justicia hace dar un paso atrás a lo logrado por el país y hace de lado a la sociedad para que no se exprese libremente sobre campañas políticas.

En conferencia conjunta, el Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, la Concamin, Canacintra, Coparmex, CNA y la ANTAD denunciaron que en la Corte ha habido irregularidades para revisar sus amparos, pues se ha dado prioridad a las acciones de inconstitucionalidad presentados por los partidos, y no a la medida legal interpuesta por los empresarios.

(V.pág.26 del periódico Público del 27 de junio de 2008).


Hay que arrancar el problema de raíz y cambiar el gobierno de nuestro país.
A la gente que está en la burocracia, a esa gente que le gustan las migajas.

Grupo de rock mexicano Molotov


Sin conocer el documento ni su redacción final, los 40 diputados locales aprobaron ayer el Código Urbano, que busca controlar el crecimiento de la zona metropolitana de Guadalajara y de las poblaciones más grandes de la entidad.

Al momento de votar en el Pleno, los legisladores carecían de la versión definitiva de un documento que deberá ser fundamental para regular y ordenar las nuevas urbanizaciones.

Minutos antes de la sesión del Pleno, la Comisión de Desarrollo Urbano, presidida por Iván Argüelles, sesionó de forma urgente para dar los últimos detalles al documento; sin embargo, el priista Abel Salgado comenzó a notar varias inconsistencias en la iniciativa, desde errores ortográficos hasta de contenido.

Ludger Kellner, presidente del Parlamento de Colonias, indicó ayer que se sentían traicionados, ya que Argüelles había prometido no enviar el documento al Pleno hasta que se hubiera consensado con ellos, con La Gran Alianza, el Cesjal, y el Consejo Consultivo de Semarnat.

(V.primera plana del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


La demanda de amparo de 15 ciudadanos -como Federico Reyes Heroles, Héctor Aguilar Camín, Luis Rubio, Angeles Mastretta, Leo Zuckerman, Gerardo Estrada, Isabel Turrent y otros más, entre los que me encuentro yo- en contra de la nueva ley electoral no ofrece a los demandantes ventajas en lo personal: todos tienen ya acceso a los medios de comunicación.

El problema es que la nueva ley niega este acceso a la enorme mayoría de los mexicanos. Al prohibir la contratación de tiempos de radio y televisión para la expresión no sólo de apoyos o rechazos electorales sino incluso de ideas políticas, la legislación le está dando a los partidos y al Instituto Federal Electoral un virtual monopolio sobre la expresión de ideas políticas.

Independientemente de cuestiones de forma, como la manera en la que se aprobaron las enmiendas constitucionales, los ministros de la Suprema Corte de Justicia tendrán que considerar un tema de fondo: ¿puede el Congreso de la Unión modificar la Constitución de forma tal que viole garantías fundamentales plasmadas en la propia carta magna?

El artículo sexto de la Constitución garantiza -o garantizaba antes de esta nueva legislación- el respeto a la libertad de expresión al determinar que "la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa". Pero el nuevo artículo 41 constitucional y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales establece, precisamente, una serie de inquisiciones judiciales y administrativas a la expresión de las ideas.

A los ciudadanos comunes y corrientes, de hecho, se les ha prohibido contratar tiempos de radio y televisión para expresar cualquier idea política, aun cuando no busquen influir sobre las preferencias electorales o no lo hagan en tiempos de campaña. Al prohibir la crítica en anuncios políticos, por otra parte, la nueva ley hace más difícil que el ciudadano tenga información real sobre el carácter de los partidos y de los candidatos, los cuales, sin embargo, le siguen quitando impuestos para mantenerse.

Los ministros tendrán que decirnos qué ocurre cuando un artículo de la Constitución viola otro, como ocurre en este caso. Tendrán que aclararnos también si el hecho de que una iniciativa sea aprobada por voto de dos terceras partes en el Congreso de la Unión y por la mayoría de los congresos estatales hace posible que se violen las garantías fundamentales que establece nuestra propia Constitución. Si la clase política decide mañana, por ejemplo, dejar sin derechos a los judíos o a los tarahumaras, ¿tendremos que "callar y obedecer" como nos exigía el rey español Carlos III?

Se nos dice que esta legislación era indispensable para evitar una nueva guerra sucia entre candidatos y partidos. Pero ¿por qué debe inquietarnos que algún político llame a otro "un peligro para México" o "chachalaca" o "pelele" o se autonombre "presidente legítimo"? Mucho peor es que se prohíba a los ciudadanos conocer el carácter real de los candidatos y partidos que compiten por su voto. La idea de que los mexicanos somos débiles mentales y no tenemos capacidad para distinguir entre la verdad y la mentira es sólo producto del desprecio en que los políticos nos tienen a los ciudadanos.

Argumentan los partidarios de la censura que la nueva ley prohíbe "abusos" como los anuncios políticos pagados en el 2006 por el Consejo Coordinador Empresarial. Olvidan que esta institución contrató dos anuncios nada más, de relativamente poca difusión, y que sólo defendió ideas -como la necesidad de mantener políticas económicas sensatas- sin nombrar a algún candidato o partido en particular.

Pero aun si lo hubiera hecho, habría sido correcto. Todos los ciudadanos tenemos derecho a manifestar ideas y a cuestionar a los políticos. La censura en radio y televisión sólo servirá para llevar las campañas sucias a otros medios, como el internet, que ya es radio, televisión e impreso a un mismo tiempo. El juego de la censura nunca termina porque el censor siempre encontrará alguna nueva expresión que le disguste y que busque acallar.

La única barrera legal para protegernos de esta "nueva inquisición" -como llamó Luis de la Barreda al IFE actual- es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esperemos que los ministros encuentren los argumentos jurídicos, que los hay, para fallar en esta ocasión a favor de la libertad.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


Tenemos en el IFE una Santa Inquisición política que, entre otros varios actos de censura, impide que alguien pueda llamarse a sí mismo "presidente legítimo", y calificar de espurio, pelele, usurpador y otras lindezas al que en Los Pinos despacha, despecha o despicha. Yo digo que a nadie se le puede estorbar que se llame como se quiera llamar. Yo, por ejemplo, me he proclamado a mí mismo editorialista, y a nadie -hasta donde sé- ha molestado esa locura inofensiva. Si alguien dice que es presidente legítimo, y no realiza actos que usurpen las funciones de quien lo es, bien puede andar por ahí diciendo lo que sea y emitiendo proclamas, edictos, bandos, manifiestos, pregones, avisos y notificaciones sin otro límite que los fijados por la Constitución y las buenas costumbres. Cuidado con la censura. Empieza por limitarnos a nosotros los locos, y acaba por limitar también a ustedes los cuerdos...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.9 del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


Además de la demora criticable, el proceso para elegir a los 3 primeros nuevos consejeros [del IFE] se realizó a trompa talega, sin respeto a cerca de medio millar de aspirantes que pretendieron las posiciones a elegir. Cientos de candidatos, muchos de ellos bien calificados, fueron dejados al margen sin que nadie, ni ellos mismos (y acaso tampoco los diputados que practicaron la depuración) supiera bien a bien las causas de su exclusión. La lista inicial, de cerca de 500 solicitantes, se redujo a un centenar (106), que fue el número de las entrevistas realizadas por la Comisión de Gobernación, al cabo de las cuales se fijó un elenco de 39 aspirantes. Sin que la convocatoria estableciera ese paso, que dio lugar a confusiones y sospechas, la comisión dictaminadora calificó a los pretendientes en función de su experiencia y conocimientos. Ninguno de los finalmente elegidos había estado entre los mejor calificados, lo que reveló la ociosidad del ejercicio o su torcedura.

El procedimiento para elegir la segunda tanda de reemplazantes fue menos azaroso y grosero que el empleado antes, aunque tampoco se dio explicación a los excluidos cuando la lista de aspirantes pasó de 115 a 75, número, este último, de quienes fueron entrevistados por los legisladores, que finalmente expusieron su dictamen a la Junta de Coordinación Política sin calificar a los candidatos. La mayor parte de los pretendientes en esta segunda fase había participado en la primera.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.9 del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


Al final de cuentas, se salieron con la suya.

Los diputados [de Jalisco] defendieron a capa y espada sus negociaciones, y no dieron marcha atrás en los acuerdos que habían logrado.

Así que Guillermo Muñoz Franco repetirá como consejero del Instituto de Transparencia, y José Guillermo García, acusado de 'pirateo' de texto, y una gente cercana al PRI y postulado por el PAN, será el nuevo consejero del ITEI.

Su elección fue como han sido todas las de representantes de organismos ciudadanos: no importa la capacidad ni el dominio del tema, basta con estar cerca de los partidos y respetar los acuerdos y cuotas.

De representantes de los ciudadanos, los diputados han pasado a ser gestores de los partidos. Ellos deciden cuándo y a quién poner, cuánto presupuesto asignar, y cuándo quitar a quienes no les son cómodos.

Lástima, porque instituciones como el ITEI caminan como los cangrejos.

S.Cabañas
(v.pág.8 del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


Augusto Valencia, presidente del ITEI, calificó como "circo y cochinero" la elección de los 2 nuevos consejeros del organismo.

"Los consejeros que fueron nombrados no tienen la culpa, pero fue un cochinero, un circo bien montado, simplemente fueron los actores", indicó ayer tras conocer la decisión de los legisladores.

"Eduardo Rosales eligió a García Murillo para que fuera consejero, no sé si Lalo cobre como diputado, pero impuso su voluntad".

Valencia señaló que el problema no es con los consejeros electos, sino con el proceso.

(V.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


Los ciudadanos, aun cuando elegimos a nuestros representantes deberíamos tener un medio para opinar directamente sobre temas que son de interés especial.

Es claro que habrán temas que los poderes deben decidir, nunca un referéndum podría resolver una cuestión de aumentar impuestos, por ejemplo.

Otros países practican consultas en los temas en las que, no obstante sus gobernantes fueron elegidos, es indispensable que los ciudadanos se expresen. Las diferencias entre los sistemas políticos de los países no limitaron la existencia del referéndum en cada caso. Falazmente se ha dicho que en México carece de sentido el referéndum porque tenemos una "democracia representativa", el hecho de que en las entidades está estipulado demuestra que es constitucional.

A nivel de las entidades federativas, no son pocas las que cuentan con el instrumento del referéndum en su Constitución Política, entre ellos se pueden contar Chihuahua, Estado de México, Jalisco, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Yucatán y Zacatecas.

Y aun cuando en Jalisco se ha ejercitado la iniciativa popular y está a prueba el referéndum en el tema del aumento en la tarifa del transporte público, sobran los ejemplos en los que el gobierno ha tratado de pasar por encima de los ciudadanos, entre los más recientes están el fallido "placazo" y el donativo al Santuario de los Mártires.

El referéndum no es una práctica dilatoria ni mucho menos, es un instrumento de la mayor importancia que en el nivel federal debe ser legislado a la brevedad y que en el local debe ser utilizado. En una democracia, aún cuando sea representativa, son los ciudadanos los que mandatan al gobierno.

Tonatiuh Bravo Padilla, diputado federal perredista
(v.pág.9 del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


López Obrador sólo ha contemplado una realidad a su conveniencia; se ha valido para justificar sus acciones de la poca diferencia que hubo entre él y el ahora presidente Calderón en las elecciones de 2006, así como por no haber logrado un reconteo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a cuyos integrantes en ese entonces infundadamente difamó. Sí, fue poca la diferencia, pero qué pasa con el otro tanto de millones que votamos por otras opciones y la gran parte de ciudadanos que, mediante su abstención, expresaron su voluntad electoral de no coincidir con ninguno de los candidatos en competencia.

Esa diferencia y la imposibilidad de anular la elección han sido el estandarte del ex candidato para tratar de imponerse a toda costa como un falso ganador y agredir a las instituciones. Esas acciones sectarias no sólo dañan a las instituciones en sí, sino a la otra mayoría de mexicanos que no votamos por López Obrador y que somos partícipes de las mismas, principalmente porque pagamos nuestros impuestos para crearlas y mantenerlas; realidad que al ex candidato no le queda clara como para mesurar sus protestas a las que, desde luego, no se le niega el derecho.

Osiris Ramón Cedeño Muñoz
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 26 de junio de 2008).


El secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, reconoció que existe una normatividad absurda que detiene la ejecución de las obras públicas, y señaló que es necesario reconocer que una de las partes que inhiben o causan problemas con el ejercicio de los recursos oportunos, es la falta de planeación de las obras públicas, pues por ese motivo se quedan atoradas.

Mencionó que los retrasos en la construcción de obras públicas no sólo representan un problema para los ciudadanos, sino también hace que se encarezcan los proyectos y el estado debe pagar costos no recuperables por la maquinaría que se quedó estancada, por lo que es importante que se consideren los factores sociales y económicos para evitar este tipo de situaciones.

Una planeación deficiente, o la falta de ésta, aunado a los actos de corrupción, dan como resultado daños graves a la inversión pública, cuyas secuelas afectan de manera directa a la sociedad: rezago carretero o de infraestructura hidráulica, obras mal terminadas, etc.

Sin duda, un llamado que merece ser atendido para que no quede en una declaración más. Los hechos están a la vista de todos, y en Jalisco tenemos muestras de ello: el retraso en las plantas de tratamiento de aguas y en el Macrolibramiento. Y, desde luego, las fallas en los colectores, o la obra del túnel en López Mateos y Las Rosas, sólo por citar algunos, problemas que quizás no se tendrían si hubiera existido un sistema de control como el que ahora propone Vega Casillas.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de junio de 2008).


Las preferencias electorales por el Partido de la Revolución Democrática se han desplomado; del más de 30% que conquistó en 2006, ha regresado a sus máximos históricos que, considerando además otras encuestas recientes, lo colocan alrededor de 15%.

El dato es escalofriante: en menos de 2 años, con sus propios actos, errores y omisiones, los perredistas, acaudillados férreamente por Andrés Manuel López Obrador, han pasado de estar a medio punto porcentual de ganar la elección presidencial, a sumirse en el tercer lugar de preferencias, el que habían tenido en elecciones federales desde la fundación de su partido. Peleados unos con otros, cegados por la obsesión de mandar al diablo a las instituciones (aunque luego se sirvan de ellas), empeñados en mostrarse como intolerantes y violentos, aferrados a poner siempre contra la pared a sus adversarios políticos para jugar a la "estrategia" del todo o nada, los amarillos están dando una soberbia lección de cómo destruir a un partido que estuvo a un paso de tener todo el poder.

Pero si la caída en las preferencias electorales convierte al PRD, por el momento, en un "tercerón" en la contienda, lo que más pone al descubierto sus miserias es el porcentaje de rechazo que ha acumulado. La encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica revela que 43.1% de los encuestados en todo el país nunca votarían por ese partido, muy por encima del rechazo recibido por el PAN (16.2), y casi 3 veces más rechazo que el obtenido por el PRI (14.5%). Mire usted que después de todas las tropelías que han hecho los priistas en su largo paso por el poder, y después del enorme desencanto que han dejado los panistas por sus torpezas y su proclividad a la corrupción, tener más rechazo de los ciudadanos que ambos juntos, es de antología.

Ahora el dirigente provisional perredista, Guadalupe Acosta Naranjo, nos anuncia que están contemplando una alianza electoral con el PRI. Es comprensible que así piense esta fracción del partido del sol azteca, porque un perdido a todas va. La pregunta es si el PRI estará dispuesto a hacer un pacto con el diablo.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de junio de 2008).


Convencido y convincente, Jesús Covarrubias Dueñas, uno de los especialistas y académicos más reconocido en la materia, afirma que los artículos 39 y 40 de nuestra Constitución dejan ver la posibilidad de revocar el mandato de aquellos gobernantes a los que la ciudadanía les pierda la confianza por no ofrecer resultados positivos a la población que les contrató.

De manera más que didáctica y coloquial, explica que los miedos políticos son los que impiden ver lo expresado en la carta magna; pero lo más destacado, es que dicha acción no es nueva, ni novedosa, sino todo lo contrario, pues existen antecedentes nacionales e internacionales en donde la revocación del mandato es un instrumento legítimo, siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones.

Ante la contundencia de sus argumentos, opta por preguntar: ¿Entonces qué hacer con aquellos gobernantes que no cumplen?

De inmediato surge nuestra respuesta: Ya no se les puede castrar, porque hace tiempo que se encuentran castrados -ideológicamente-.

Ante los hechos consumados, la propuesta del doctor Jesús Covarrubias es en el sentido de que durante la próxima elección de 2009 se incluya una boleta en la que los ciudadanos decidamos si queremos o no que se circunscriba tácitamente en la Constitución la revocación de mandato. Ahí queda la propuesta para quien corresponda, porque la otra disyuntiva es francamente para rechazarse: ¿Qué preferimos?, ¿revocación o revolución?, porque cómo olvidar la maldición de 1810 y 1910.

No obstante, independientemente de que la decisión del priista Hugo Gaeta Contreras, quien cobra como "representante popular" en el Congreso del Estado [de Jalisco], más el voto de otros 20 de Acción Nacional que también tienen sueldo en el poder legislativo, determinara no dar paso a la reforma que permitiría incluir en la Constitución del Estado la llamada revocación de mandato, la ciudadanía tiene derecho de saber de qué se trata la iniciativa presentada por Héctor Vielma, presidente de Aplícate, A.C.

Gaeta Contreras, quien hasta antes de su voto conjunto con los miembros de Acción Nacional era un perfecto desconocido ante la ciudadanía local, simplemente trató de salvaguardar sus intereses políticos "futureando" y acogiéndose a la llamada "libertad de conciencia", que nadie le quita, pero que deja mucho que desear en el acontecer actual.

Por su parte, los legisladores de Acción Nacional cumplieron con la línea recibida "de las alturas", pretendiendo proteger la posibilidad de que la ciudadanía les vuelva a otorgar el voto en 2009, y no arriesgar a que luego les vayan a revocar el mandato. Bien dicen que "el miedo no anda en burro".

"A toro pasado" ya todo lo que se diga sale sobrando, ahora lo importante es lograr que la voz de la ciudadanía se deje escuchar y se reconstituyan las reglas para fortalecer la democracia en nuestro estado y en todo México, porque ¿Para quién deben gobernar los gobiernos?

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de junio de 2008).


Nuestra política es sólo comparable a una versión fársica del Frankenstein de Shelley. Y se lo digo porque estamos viendo una persecución patética del aberrante ente que fue formado, no por los pedazos de cuerpos de criminales y condenados, sino por enojos y caprichos del juego político de la ridiculez y la miseria ideológica.

Ya era imposible aceptar el hecho de esta nueva forma de censura que los legisladores engendraron y que no utiliza reglamentación objetiva, sino criterios y opiniones subjetivas para decidir quién dice qué, en qué tono y con qué intención. Esta reforma electoral -que, en realidad, es un intento de violación al sentido común- ya probó su ineficacia, además de erigirse como una de las más estúpidas ideas que han salido de San Lázaro. La cosa es que hoy las huestes de todos los colores se ofenden y se asumen como víctimas de un censor tiránico a quien nadie le pidió su opinión. Esto es una llamada de atención que, seguramente, pasará al olvido como todo lo importante de nuestra real politik, aunque lo que esté en juego aquí sea la institucionalidad y la credibilidad -por mísera que sea- de todo el cuerpo legislativo y del abanico entero de partidos políticos. Las reacciones de los legisladores de cada una de las fuerzas deja en evidencia la poca capacidad y compromiso de quienes crean y modifican las leyes que nos gobiernan, porque sólo así se puede entender esta permisibilidad de algo que puede definirse, únicamente, como el harakiri discursivo e ideático del sistema político. México no puede seguir llamándose democrático cuando sus mismos legisladores levantan la voz para vomitar sobre algo que ellos mismos se congratularon de crear hasta que les pegó con el primer reflejo eléctrico de movilidad. Porque aquí no se trata de las percepciones personales y analíticas sobre determinado personaje o discurso, sino de la misma esencia de una libertad de expresión que sigue costando todos los días y a la que hemos buscado todas las maneras de aferrarnos.

Carlos Dragonné
(v.22 de junio de 2008),


Parece que el monstruo que crearon los diputados de PAN, PRD y PRI en la reciente reforma electoral comienza a volverse en su contra y muestra de ello son las recientes resoluciones votadas por los consejeros del Instituto Federal Electoral, en que se prohíbe a los panistas calificar en spots de radio y televisión de "violentos" a los perredistas, por la toma de las tribunas del congreso, y que sanciona a éstos y a los petistas por denominar presidente legítimo a Andrés Manuel López Obrador.

Pero ahí no acaba todo; la aberración legislativa que produjeron los partidos se extiende ahora al consejero Arturo Sánchez, quien pretende que el organismo electoral defina con claridad cuáles son los criterios con que va a operar en cuanto a "los alcances" de la libertad de expresión.

Bien dicen que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno. Según el consejero Sánchez, el objetivo es darle certeza a los partidos de cuáles son los alcances de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer en una elección para garantizar, dice, que el principio de la libertad de expresión no se limite "en lo más mínimo".

Sometidos como están a los partidos, los consejeros pretenden dar garantías de respeto a la libertad de expresión definiendo limitaciones sobre su ejercicio, en lugar de hacer observaciones a una absurda legislación electoral que impide el intercambio de denuncias entre partidos en una campaña electoral, y que niega a los ciudadanos el derecho de contratar espacios en los medios electrónicos para expresar sus opiniones sobre candidatos y partidos políticos.

Este es apenas el principio de la locura. La democracia mexicana, que costó décadas construir, ha sido desmontada por la irresponsabilidad, inmoralidad y ambición de PRD, PAN y PRI.

Los desatinos producto de este atentado a las libertades de los mexicanos se incrementarán y viviremos su máxima expresión durante la elección de 2012, porque parece que, amenazados con el despido, los integrantes del Consejo General del IFE no harán más que lavarse las manos y aplicarán a pie juntillas un Código Electoral que violenta las libertades de expresión y de información, dos de los pilares fundamentales de la democracia.

Néstpr Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 22 de junio de 2008).


La negociación entre los coordinadores parlamentarios del PAN, PRD y PRI en la Cámara de Diputados, para designar a 3 consejeros electorales, no estuvo exenta de roces entre Héctor Larios, Javier González Garza y Emilio Gamboa Patrón, pero al interior de las bancadas de esos partidos también hubo presiones de los grupos que pretendían imponer a sus incondicionales.

Al término de intensas negociaciones, el PAN se decidió por Macarita Elizondo Gasperín, propuesta que finalmente fue aceptada por los coordinadores de los otros dos partidos políticos.

La negociación de la bancada perredista tuvo origen en el proceso de selección anterior. Entonces, Nueva Izquierda se impuso y decidió a favor de Leonardo Valdez Zurita, quien al final fue nombrado presidente del órgano electoral.

Izquierda Unida, incondicional a Andrés Manuel López Obrador, pidió derecho de decidir. Vino la discusión al interior del PRD, la cual favoreció a los pejistas, quienes decidieron por Alfredo Figueroa Fernández, a quien relacionan con López Obrador.

En el PRI todo estaba más claro, luego de que la bancada de ese partido en San Lázaro determinó que no permitirían la imposición de Jorge Alcocer. "Ya cedimos al Senado en el proceso anterior, cuando designamos a Marco Antonio Baños. Ahora queremos a alguien que podamos sentir como propio", dijo un diputado de ese partido cercano a la negociación.

(V.pág.17 del periódico Público del 22 de junio de 2008).


La mesa está puesta para que se inflamen aún más los encendidos ánimos de los patriotas. Son gente que no puede estar de ninguna manera en el bando equivocado. No señor. El patriotismo, hasta nuevo aviso, es una de las aficiones más rentables. Vamos, es la madre de todas las causas explotables en el mercado de la política. La patria es primero y luego viene todo lo demás. Con patria, todo. Sin patria, nada. O, dicho de otra manera, el petróleo es de los mexicanos. Habrán ustedes advertido tan evidente relación de causa-efecto: amando los patriotas a México, su patria, no pueden menos que adorar también su petróleo, patrimonio concomitante. Se cierra así un círculo implacable de valores entendidos: hay un binomio patria-petróleo absolutamente indisoluble.

Pero, por favor, ¿cuándo aviso el presidente Calderón de que su negocio era el antipatriotismo? Si me preguntan a mí, no lo sé. El que lo tiene muy claro, por contra, es el señor López Obrador. El hombre, es evidente, ha monopolizado el sentimiento patriótico de la nación. Es un acaparador, señoras y señores. No sólo el "movimiento es él" sino que, en ocasión de la reforma petrolífera propuesta por el supremo gobierno federal, ha rescatado los sentimientos fundamentales del pueblo mexicano. Porque, por Dios ¿quién no es patriota en este país? Nadie, que yo sepa, excepto individuos antisociales y necesariamente peligrosos. De tal manera, devenido López Obrador en primer patriota de la nación y subcontratando entre sus partidetes asociados la tarea de "defender" a la patria, no quedan, en los exiguos anaqueles de la politiquería, otras causas elevadas de donde los otros, su adversarios, puedan sacar dividendos a corto plazo. Rayito y sus brigadas defienden a la patria. Calderón y sus compinches trafican con la esencia de la mexicanidad. Una batalla muy desigual cuyo desenlace, naturalmente, deberá de ser ratificado en el altar de la "consulta popular".

Esos "patriotas", con perdón, no son lo que parecen.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 22 de junio de 2008).


Se han hecho ya 78 auditorías al IFAI en lo que lleva de vida. Ahora se efectúa la número 79 y ha causado un enorme disgusto en el auditado, Juan Pablo Guerrero, pues se trata de la primera que se dirige a un comisionado del instituto. Lo que llama la atención es la molestia, sobre todo porque muestra la permanencia de viejos criterios justamente ahí donde esperaríamos que surgieran otros puntos de vista más democráticos y menos autoritarios. Más transparentes. Que se haga la auditoría, no pasa nada.

Un clásico de la política mexicana: una auditoría sólo puede entenderse como venganza política y como un signo inequívoco de que alguien te quiere joder (y lo está logrando). Como si las auditorías sólo fueran para los malos, previamente conocidos, y el mero hecho de ser auditado te borrara de la lista de los buenos. Como si siempre supusieran malos manejos. Como si fuera invariablemente un signo de fractura institucional y la mayor zancadilla que se pueda encontrar en una carrera pública.

De veras, uno esperaría del IFAI, de sus miembros y sus comentadores, otra perspectiva: el dinero público debe ser auditado, punto. No se requiere otra razón, ni se vale inventarla: sólo porque es público. Si el auditado proviene de la pureza de la sociedad civil o del mismísimo infierno, no importa. Si su trayectoria es impecable, no es el punto. Juan Pablo Guerrero manejó (por voluntad propia) recursos por más de 10 millones de pesos que, aunque provenían de la Fundación Hewlett para el programa Comunidades del IFAI, entraron a la Tesorería de la Federación. En este proceso, el dinero se vuelve parte del presupuesto y se convierte en público. Por lo tanto, no importa mucho ni es suficiente que la directora de la Fundación donante haya quedado satisfecha con el destino de esos fondos.

El IFAI y, por supuesto, sus comisionados tienen la tarea de aportar una óptica diferente con respecto al uso de los recursos. Necesitamos tomar en serio las reglas del dinero público; si no son ellos quienes le dan un valor distinto a las herramientas que tiene la sociedad para hacerlo, ¿entonces quién?

Luis Petersen Farah
(v.pág.14 del periódico Público del 22 de junio de 2008).


Los partidos y grupos que dominan las cámaras, decidieron hacer a un lado el protocolo del informe anual del 1 de septiembre. La decisión priva al país de los espectáculos en San Lázaro, en los que la oposición interpelaba hasta el ridículo al ejecutivo; desaparece la parafernalia policiaca, organizativa y de movilización callejera y mediática, de un día que resultaba el más largo y torturante del presidente, de los más costosos para el gobierno del Distrito Federal, y de los más divertidos del Partido de la Revolución Democrática, por el carnaval de subdesarrollo político que montaba durante semanas.

No hay que olvidar, sin embargo, que sin ley ni reforma de por medio al formato, el año pasado la minoría activa pero violenta del PRD en el congreso, impidió la celebración del primer Informe de Felipe Calderón. O sea, con la reforma que sí se aprobó y por todos los grupos parlamentarios, por principio se puede colegir que la mayoría parlamentaria se sometió a los designios de la minoría autoritaria.

Pero es francamente ridículo que se escuche a los mismos parlamentarios que fueron víctimas de esos agresores minoritarios, decir que nada de fiesta del presidente, nada de verticalismo, y se sumen a la cantaleta de que "hay que devolverle la dignidad al parlamento mexicano". Falsos, medrosos o hipócritas. Cualquiera de estos epítetos puede usted escoger para juzgarlos.

Por supuesto que no tiene nada que ver con la democracia este ritual del pasado, y pocos, creo yo, ven necesario que se regrese a él. Pero tampoco es democrático que uno de los poderes le sustraiga un mecanismo de legitimación al otro, como es el dirigirse a los ciudadanos para decirle lo que ha hecho y lo que piensa, negándole esa posibilidad por razones de coyuntura, por el afán inmediatista y pragmático de una partidocracia parlamentaria que así sofoca al sistema político.

Lo que sí parece cada vez más evidente en la clase política mexicana viviente y dominante, es que tiende al autoritarismo y a la autosuficiencia.

Olvidemos la vanidad que en ellos suele ser implícita, dejemos de lado su fuerte vinculación con los asuntos del dinero y la inmoralidad latente; soslayemos la ostentosa ignorancia de muchos, para advertir que en esa sintonía de defectos, apenas atenuada por alguna murmuración de virtudes, es esta clase política la que tiene la más amplia representación en el sistema político, justo en estos momentos de espasmo e infertilidad en la vida pública, y de reformas de conveniencia, de forma y no de fondo.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 22 de junio de 2008).


En enero pasado, Rumbo a la Democracia formalizó ante el IFE su propósito de constituirse como Partido Mexicano por la Democracia, mediante la realización de asambleas estatales o distritales.

Sin embargo, Bastida Marín no sólo ha sido cuestionado por su relación con empresarios de la rama de la construcción en la entidad mexiquense, sino por tratar de crear un "partido de familia", con el nombramiento de su hijo Rodolfo Bastida Mendoza como secretario general de la Agrupación Política Nacional.

(V.pág.16 del periódico Público del 22 de junio de 2008).


La democracia mexicana, además de ser deficiente, corrupta elitista y clientelista, es demasiado costosa. De 2000 a 2008 el financiamiento de los partidos políticos ha costado al país 25,923 millones de pesos, equivalente a 8.8 millones de pesos diarios.

Eso es mucho dinero y mal invertido. A tal cifra, habría que sumarle los presupuestos de la Cámara de Diputados y Senadores, sueldos de muchos funcionarios públicos y por que no decirlo, de las tranzas que estos hacen. Lo que da como resultado que la democracia en México es cara, carísima.

¿Se le puede llamar democracia a este sistema político mexicano? Un sistema que muestra muy pobres resultados, que tiene altos costos no sólo económicos sino sociales. Un sistema en donde el político, por medio del voto arriba a una clase de realeza en donde goza de dinero, poder e inmunidad. ¿Podemos llamar democracia a este sistema en donde el popularmente electo no defiende en los curules los intereses de una sociedad que lo llevo ahí?

Ahora bien, si de todas maneras el poder va a pertenecer a los "3 grandes partidos" ¿Por qué tener un sistema polipartidista cuando en verdaderas democracias son sólo 2 los partidos políticos y estas funcionan muy bien? De ser así, 70% lo convertiríamos a 100, es decir, sólo financiar estos 3 partidos, de es modo el país habría ahorrado más de 7,800 millones de pesos estos 8 años.

Así se dejarían de lado a los partidos obsoletos y oportunistas que sólo buscan ese pequeño porcentaje en el electorado que les permite estar vigentes y les reditúa millones de pesos cada año. Partidos que son manejados como minas de de las que se benefician unos cuantos y no como verdaderos representantes de la sociedad mexicana. Partidos como el Panal, que fue creado no para representación popular, sino para venderse al mejor postor y dar su apoyo al candidato presidencial con el que llegaron al mejor arreglo. Partido que está en manos de una histórica defensora de sus intereses, la maestra Gordillo.

El PRD por ejemplo, en los últimos 8 años, recibió poco más de 4,000 millones de pesos. Después de ver el cochinero en el que está sumergido, con unas votaciones que tuvieron lugar el 16 de marzo y a 4 meses de distancia sólo reflejan corrupción y suciedad ¿merece estos recursos? ¿Los merece el PRI? ¿Los ha usado para hacer más democrático a México el PAN?

México no es una democracia, y es una lástima que muchos se rasguen las vestiduras en aras de ella. Eso sin mencionar todos los delitos, crímenes y atropellos que se cometen en nombre de la democracia, una democracia insipiente, en donde los menos importantes venimos a ser los ciudadanos, siempre excluidos, engañados y menospreciados.

Gabriel Navarro Dávalos
(v.pág.19 del periódico Público del 20 de junio de 2008).


Cada vez es más claro que las reformas al Cofipe que engendraron los agentes de los partidos políticos en el congreso privilegian más a esas instituciones vividoras del erario, y peor: contienen elementos que atentan contra las libertades.

Por fortuna, en el IFE no prosperó la propuesta de sancionar inclusive a Joaquín López-Dóriga, y el noticiario que conduce, por haber tratado periodísticamente algunos de los spots que tanto lastiman a las buenas conciencias (¡ah, chingá!) de quienes medran de la política.

También, por fortuna, a los ofendidos en los promocionales anatematizados les quedan las procuradurías para denunciar probables "calumnias" y "usurpación de funciones".

Lo que no tiene asidero ético es que hayan inaugurado, con el IFE como verdugo, los juicios políticos sumarios.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 20 de junio de 2008).


En su sesión del miércoles, y a petición del PAN, los consejeros [del IFE] en una cerrada votación 5 a 4, formalizaron esa prohibición y multaron al PRD y PT por usar el mencionado epígrafe, presidente legítimo, para identificar a su ex candidato presidencial.

En lo personal, no estoy de acuerdo con esa figura, presidencia de facto, surgida de la mano alzada en el Zócalo, pero tampoco lo estoy con la censura legalizada desde el rencor de los mismos partidos políticos, hoy vÍctimas de sus propios demonios.

Esta decisión del IFE es una primera muestra de las facultades que los legisladores le dieron para controlar a los medios y hacer de la censura una herramienta legal, pero no legítima, para hablar en sus propios términos.

Todavía recuerdo la euforia con la que los senadores celebraron sus reformas constitucionales para reducir a los medios, furor que les impidió ver lo que hoy, víctimas de su propio engendro, denuncian como arbitrariedad.

Los legisladores hicieron las reformas para reprimir a los medios y coartar la libertad de expresión. Hoy, que el IFE les aplica las reformas que aprobaron, las denuncian. ¡Cómo! ¡¿Qué, los consejeros del IFE no sabían que la censura era para los medios y no para los partidos?!

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 20 de junio de 2008).


Hay cierta justicia poética en el hecho de que las primeras víctimas de la contrahecha reforma electoral sean los partidos que la hicieron.

Les empieza a costar caro su intento de regular la publicidad política con restricciones que son violatorias de la libertad de expresarse que consagra la constitución.

La legislación que aprobaron los partidos les permite impugnar legalmente casi cualquier cosa que digan o hagan en su propaganda los otros partidos.

Es impugnable y se sanciona con multa que un partido, el PAN, llame violento a otro en un spot de televisión. Esto le costó al PAN 430,000 pesos. Es impugnable, y se multa también, que otros partidos, el PRD y el PT, llamen a su dirigente "presidente legítimo" y lo pongan así en un spot. Esto les costará 731,000 pesos.

No tardará alguien en cuadrar una acusación contra el PRI, con los mismos resultados.

El IFE ha asumido con determinación la tarea de escuchar las impugnaciones y sancionarlas. Quiere mostrar que es independiente y parejo en su apego a la ley.

El resultado empieza a ser grotesco: una sucesión de censuras legales como no habíamos visto en el país, pues las censuras ejercidas antes se daban por medios opacos y no estaban previstas en la ley.

El caso es que para protegerse de sus propias calumnias y denigraciones, consustanciales a la comunicación política y a la propaganda electoral, los partidos pactaron una reforma de la que ahora son reos.

Al hacerse posibles responsables de delitos de opinión pusieron los dedos sobre la mesa y le dieron al IFE un martillito para sancionarlos. El IFE les ha dado en los dedos con el martillito, que golpea donde duele: en el bolsillo.

La legislación ha vuelto al IFE un tribunal de censura. Con mal sentido, la mayor parte de los consejeros del IFE ha decidido alentar esa condición. Al premiar las impugnaciones con votos aprobatorios invita a multiplicarlas.

Pudieron tomar el camino contrario, desestimar las quejas y dejar sin efecto en los hechos una ley torpe cuyo destino deseable es que sea derogada y rehecha.

Pero la mayoría del IFE ha elegido mal y deja a la institución inclinada a seguir sancionando estos delitos de opinión que ponen en ridículo a todo mundo, empezando por el IFE mismo.

En esto va terminando la que fuera la institución modelo de la democracia mexicana: un tribunal de quejas y censuras grotescas, levantado en estricto cumplimiento de la ley.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 20 de junio de 2008).


El IFE acepta la mentira como legítima mas no así las calificaciones. Al PAN se le multó no porque hubiera alguna falsedad en el anuncio en el que cuestionaba la toma de las tribunas por parte del FAP sino porque señaló el hecho como violento. El PRD, mientras tanto, ha estado difundiendo un anuncio en que dice que su movimiento no es violento sin que los censores del IFE se hayan preocupado por él. El Partido del Trabajo tiene al aire un spot en el que dice que la privatización de Teléfonos de México en 1991 no trajo consigo un abaratamiento de las tarifas telefónicas en nuestro país. Me imagino que si alguien lo acusara de mentir, y presentara las cifras que señalan que las tarifas telefónicas sí han bajado, sería censurado por el IFE. La mentira no le preocupa al IFE, mientras que la verdad no es defensa para su censura.

La institución ha enfocado sus esfuerzos en los últimos tiempos a la represión de las ideas. Y ahí radica el problema de fondo. Durante mucho tiempo en México los gobiernos censuraron la expresión de las ideas, pero siempre de manera extralegal. Nuestra Constitución y las leyes secundarias contenían amplias garantías para la libertad de expresión. Quienes censuraban estaban violando la ley.

Hoy la censura se ha vuelto legal y desvergonzada. En esto, como en otros temas, México va para atrás. Mientras otros países se modernizan y adquieren libertades, nosotros vamos perdiendo las que tenemos ante el ánimo censor de la clase política. El entusiasmo con el que los consejeros del IFE han asumido su papel de inquisidores es sintomático del ánimo que hoy atrasa a nuestro país.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 19 de junio de 2008).


Los cuentos mexicanos están llenos
de enanos que se vuelven gigantes.
Lo malo es que son gigantes que a su vez
se vuelven malos y asolan las ciudades.

El tianguis nació como un "mercado sobre ruedas"
para ayudar a que los campesinos
ofrecieran sus productos evitando intermediarios.

Hoy los tianguis son temibles gigantes
con enorme poder económico
donde, si hay algún campesino es porque fue a comprar
discos pirata de música de banda.

El gigante tianguis se volvió poder económico informal
sin nadie que le tosa.

Igual podemos hablar de los asentamientos irregulares
(como prolongación de Mariano Otero)
que de vivienda social se convierten
en gigantes depredadores del tejido urbano.

Y podemos seguir con franeleros, limpia vidrios,
malabaristas y etcétera.

¿Por qué los enanos buenos
se nos vuelven gigantes malos?
¿Será porque los gobernantes gigantes
se nos vuelven enanos malos?

Definitivamente en política
no hay sastrecillos valientes.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 19 de junio de 2008).
No se gasten nuestro dinero en sus calenturas. Ahora es un bien muy escaso (el dinero, no las calenturas) y bien podría emplearse en las colonias destruidas, los pasos a desnivel anegados, las calles sucias y destruidas. No vaya a ser que, de una vez por todas, los enfurecidos ciudadanos los esperen afuera del ayuntamiento y se los pasen a chacalear a todos. Sin excepción de partidos.

Paco Navarrete
(v.pág.8 del periódico Mural del 19 de junio de 2008).


Tras un intento fallido, finalmente ayer el Congreso del Estado [de Jalisco] eligió a 2 nuevos magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, se trata de Jorge Leonel Sandoval Figueroa y Aurelio Núñez López, nombrados por unanimidad en el legislativo.

Otra vez, pese a la apertura de convocatorias en las que se inscribieron 33 aspirantes a jurisconsultos, los nuevos magistrados llegaron tras acuerdos políticos; en el caso de Sandoval Figueroa impulsado por la fracción priista y Núñez López por Acción Nacional.

(V.primera plana del periódico El Informador del 18 de junio de 2008).


El presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Enrique Alfaro Ramírez, manifestó que es preocupante el descrédito que han alcanzado los 3 poderes del estado y los ayuntamientos, ante lo cual deben atender las demandas ciudadanas que piden que se dirijan en el marco legal con responsabilidad política y moral, dejando de actuar como representantes de grupos de interés o como mercenarios sin ética.

"Por olvidar la esencia de la actividad política, todos los poderes públicos estamos deshonrando la memoria de quienes adornan con letras de oro este recinto, y estamos escribiendo nuestros nombres con letras grises en la historia de Jalisco", indicó el legislador en la sesión conmemorativa del 185 aniversario del nacimiento de Jalisco, ante el titular del ejecutivo, Emilio González, y del judicial, Celso Rodríguez. Agregó que el desencanto de los ciudadanos en relación a los asuntos públicos, no es otra cosa que el desprecio por las prácticas que ofenden a quienes aspiran a tener instituciones eficientes, transparentes y honestas.

El legislador, militante del Partido de la Revolución Democrática, señaló que los limitados avances del gobierno para resolver los problemas más elementales deben obligar a la autocrítica, a fin de rectificar el camino. "Nada ganamos con esconder la realidad disfrazándola con actos mediáticos".

También se refirió al deterioro de la imagen y los conflictos que existen al interior del poder judicial, situaciones que a su consideración deberían obligar a plantear un rediseño institucional y una limpieza de fondo para que regrese su esencia como el espacio donde se hacen cumplir las leyes.

En el caso del congreso, señaló que existe el repudio social a algunas de las decisiones tomadas por los diputados, ante las cuales, "no pueden tener como respuesta de nuestra parte, una actitud de avestruz escondiendo la cabeza", dijo.

(V.primera plana del periódico El Informador del 17 de junio de 2008).


Desde las explosiones del 22 de abril hasta la fecha, una sucesión de corrupciones han hecho de la vida cotidiana de los jaliscienses una constante zozobra: pasos a desnivel y bocas de tormenta como trampas mortales, centros comerciales que navegan usando los autos de la población a manera de improvisadas barcas, fábricas contaminantes del poco aire limpio que queda, transporte urbano sin seguridad, mucho menos eficiencia, para llegar a una de las mayores aberraciones: el agua de lluvia tirada al drenaje cuando, por otro lado, hay escasez de agua potable y se gastarán -con el beneplácito de algunos- millones para traerla.

Los políticos siguen echando el gato a retozar, y más grave aún, hacen patente la falta de respeto que el ciudadano les merece. Porque los yerros habidos no son falta de capacidad -bueno, también-, son evidencia clara de la manipulación del poder para beneficio personal, para beneficio de los intereses de grupo. Y el punto que colma los atropellos es: la impunidad de todo ello. Impunidad de las autoridades, de los constructores, impunidad como la divisa que tiene a la ciudadanía en la desesperación. Impunidad como el ejercicio del poder por encima del ciudadano, por encima de la ética, por encima de todo lo que no sean sus propios intereses.

Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de junio de 2008).


La presidenta de la Comisión Nacional de Garantías del PRD, Ernestina Godoy, anunció que a fines de este mes se conocerá la calificación definitiva del proceso interno de ese partido, y advirtió que no se podrá "limpiar" la elección y que no está descartada la anulación completa.

Anticipó que "no va a ser posible saber exactamente lo que pasó" en esos comicios "que ya son considerados como los más sucios en la historia del PRD". Aseguró que cuando mucho "vamos a sacudir (la elección)".

Así, a 3 meses de realizadas las elecciones, Ernestina Godoy dijo que "sí habrá modificación del cómputo" que originalmente se dio a conocer, pues alrededor de 200 casillas serán anuladas y "no está descartada la anulación completa" de la elección.

En todas estas casillas, amplió, hubo sustitución irregular de funcionarios y hay elementos incluso para iniciar algunos procedimientos que podrían terminar en la expulsión de militantes de ese partido que abiertamente cometieron actos fraudulentos.

Entrevistada en sus oficinas Godoy ratificó que las entidades donde se registró la mayoría de irregularidades son Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Zacatecas, Tabasco, estado de México y DF.

(V.periódico El Universal del 17 de junio de 2008).


Una corriente muy corriente del PRI pretende el control de la política social y de Pemex; que los programas sociales se negocien y definan en la Cámara de Diputados, y que la dependencia se descentralice para que sean los legisladores tricolores -probadamente más astutos que los azules y amarillos-, quienes nombren a su titular. De igual manera, que en Pemex el órgano superior sea designado por el Senado para partidizar la administración de la riqueza petrolera, y que los proveedores de Pemex llamen a la puerta de los jefes de los legisladores, no las de la empresa o las del gobierno. Una disputa por el botín, pues.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 15 de junio de 2008).


El político de altura es, en esencia, un guía de comportamientos cuando no un auténtico atajador de impulsos colectivos a la manera de ese Churchill que, sin complacencia alguna, prometió a su pueblo tiempos de "sangre, sudor y lágrimas". En el polo opuesto se encuentran los payasos populistas, virtuosos del adjetivo fácil y mercaderes del improperio. No buscan ser reconocidos desde la virtud ni tampoco encumbrarse ellos mismos en la excelencia. No. Su desempeño personal es una extraña mezcla de exhibicionismo y flagrante chabacanería cuyo fin último es, por así decirlo, una especie de comunión con el hombre de la calle, interlocutor privilegiado y cómplice incondicional. Ahí, en ese representante del "pueblo", está la "verdad", una entelequia hecha de fabricaciones deliberadas -el "fraude electoral", entre otras- que, a su vez, merecen aderezarse de motes coloridos -el "pelele", el "vasallo", la "chachalaca"- para conformar el cóctel de agravios y recriminaciones que el caudillo habrá de brindar finalmente a la sufrida nación.

El lenguaje importa. La mesura también. Dicho de otra manera, éstos no son tiempos de "virreyes" ni de "vasallos". La política no se puede solazar en la imprudencia ni en la injuria crónica, por más que la galería bata las palmas.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 15 de junio de 2008).


Angel Meulenert Peña, director del Instituto de Astronomía y Metereología, descalificó las declaraciones emitidas por funcionarios [del Gobierno de Jalisco] que aseguraron la "megatormenta", alarmando a la población "sin que esto fuera necesario".

"Se creó una alarma innecesaria. Lluvia vamos a seguir teniendo hasta el mes de octubre. Los que se reunieron. los que dijeron, los que hablaron, que yo sepa, ninguno tiene conocimientos de meteorología, entonces se lanzan a decir cosas sin conocimiento".

(V.pág.1-B del periódico El Informador del 14 de junio de 2008).


El Gobierno del DF hace una consulta sobre el petróleo, asunto fundamental, pero abstracto para sus ciudadanos, y que ese gobierno no puede resolver. No hace una consulta sobre las banquetas, que son cosa de todos los días de la ciudad y que sí está en su mano resolver.

No estoy en contra de las consultas populares, estoy de acuerdo con la del petróleo. Pero pondría en primer lugar las consultas que resulten en mandatos exigibles para las autoridades. De otro modo, el gesto democrático parece sólo un recurso para inflar la opinión pública a favor o en contra de algo.

El tema de las banquetas apunta también a la falta de interés del público en las cosas públicas que afectan directamente su vida. ¿Por qué el lugar por donde camina todos los días el peatón de nuestras ciudades no es el más importante pleito de una población que en su inmensa mayoría es de peatones?

¿Por qué no hay una manifestación pidiendo lugares donde caminar a salvo de las trampas y las opresiones que siembran funcionarios, ingenieros y arquitectos que construyen ciudades sin pensar en la mayoría de la población, que es de peatones?

¿Por qué no empieza la demanda ciudadana en el sitio donde los ciudadanos empiezan a ser parte de la ciudad, es decir, en la calle a la que salen de su casa cada mañana?

Una respuesta es: porque las personas no piensen en sí mismas como primeros objetivos de la acción pública. No son ciudadanos que exigen, son semiciudadanos que reciben lo que les dan.

Ciudadanos fantasmas, peatones reales. Esa condición expresa el mayor mal de nuestra vida pública: la distancia desorganizada que hay entre la política que hacen los políticos y la vida que viven los ciudadanos.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 13 de junio de 2008).


El uso habitual de la reflexión ética como fundamento de la experiencia "política", cuya práctica enaltece a personas e instituciones, se encuentra en estos confusos tiempos, imprecisos desde cualquier posición ideológica que se observe y analice, enclaustrada entre los límites que marcan los intereses de los dueños del poder y sus asociados. Todo nos hace notar que con minúsculas se encuentra acomodada en su curul lejos de su tarea de construcción de un futuro con justicia para todos los habitantes del país. Este es el lamentable panorama que se distingue en México desde hace más de medio siglo, que cala la realidad que nos vincula a todos por acción u omisión, sus resultados están presentes.

La discusión, el debate o como se le nombra a lo que pasa en el Senado para aprobar lo que parece decidido, y sobre Pemex, empresa símbolo del desarrollo nacional, se advierte un cuerpo de disimulos y quimeras por parte de quienes han llevado a la política al descrédito y con ello a la desconfianza social de los que se dicen sus "representantes", a las "autoridades" que administran el bien.

Según el secretario de Gobernación (de quien se sospecha mantiene activa su doble nacionalidad), la consulta pública sobre el futuro de Pemex no puede realizarse. Su argumento deviene quizá del hecho de no haber estudiado con cuidado el contenido de la Constitución, artículo 26°, o la Ley de Participación Ciudadana. Y aunque es difícil pensar que algo cambiará con lo que se diga en el Senado, pues el PAN tiene mayoría sobrada con el apoyo concertacesionado del PRI (socio), y frente a una izquierda enredada en sus incoherencias, es notable que en la atención de largo plazo para lograr un destino equitativo para todos los mexicanos, el concepto y práctica "política" es en un mero referente del reparto de prebendas. Nada de tocar las cuentas faltantes del sexenio foxista, los desmanes del sindicato petrolero, los muchos Larrea que andan por allí, o remover las áreas de poder cedidas a la señora Gordillo.

Daniel González Romero
(v.pág.23 del periódico Público del 13 de junio de 2008).


Los gobiernos municipales necesitan más recursos para ofrecer mejores servicios y obras públicas, los cuales sólo se pueden obtener haciendo eficaz y eficiente el gasto público y específicamente el gasto corriente de todas y cada una de las dependencias municipales. Los servicios de emergencia cotidianos están más o menos bien resueltos pero se desperdicia mucho.

Horacio Villaseñor Manzanedo, especialista en gobierno y administración pública
(v.pág.23 del periódico Público del 13 de junio de 2008).


El director corporativo de Operaciones de Pemex, Raúl Livas Elizondo, reconoció que el área de petroquímica de la paraestatal tiene 25 años esperando acuerdos en el congreso para modernizar su marco legal, resolver su problemática y revertir la falta de inversiones.

"A la petroquímica estatal no la está matando la falta de capacidad de sus técnicos, sino la existencia de un marco legal inadecuado y obsoleto que no permite que se materialice ni la inversión pública ni la privada, producto de los desacuerdos políticos de los últimos 25 años", indicó.

El funcionario de Pemex sostuvo que reservar al Estado una actividad no garantiza su eficiencia, ya que las reglas que rigen al sector son las que determinan su desempeño. "Las reglas bajo las cuales se rige Pemex lo condenan a una operación ineficiente", insistió.

(V.Notimex del 12 de junio de 2008).


El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló las asambleas del Distrito Federal y la nacional del Partido Alternativa Socialdemócrata, por las que se habían renovado sus órganos directivos, dando así un revés al grupo de Alberto Begné.

Los magistrados consideraron que quedó acreditada la violencia en la asamblea del DF del pasado 16 de marzo, cuando irrumpió un grupo en la reunión que impidió el libre ejercicio del voto por parte de los militantes de ese partido.

Se consideró que estuvo en riesgo la seguridad física de los militantes en la asamblea del DF y que la irrupción violenta de un grupo de ciudadanos, en dicha asamblea, sí afectó la emisión libre del voto de los mismos.

Explicó que esto quedó acreditado al confirmar que de 324 representantes inscritos al inicio de la asamblea, sólo votaron 140 después de los hechos consignados.

(V.pág.2 del periódico Mural del 12 de junio de 2008).


Aquí unos ejemplos que muestran cómo la manera de formular una pregunta puede inducir la respuesta:

¿Está usted a favor de que en un estado laico se utilicen recursos públicos para promover el culto y la veneración de una determinada religión? No. ¿Si el turismo religioso es una fuente de ingresos y de derrama económica se justifica que el gobierno invierta en ello? Sí.

¿Está usted de acuerdo en que el gobierno promueva en medios electrónicos las bellezas naturales del Estado? Sí. ¿Está usted de acuerdo en que el gobierno gaste 37 millones para promocionar el estado en una telenovela? No.

Con deshonestidad intelectual todo puede ser sí o no. Y esto es el meollo del asunto: identificar en qué condiciones puede o debe ser sí y en qué condiciones no.

El sí a la reforma energética debe ser condicionado. Condicionado a arreglar primero la corrupción en Pemex y en el sindicato petrolero, y a transparentar toda su operación. De otra manera cualquier cambio sólo servirá para aumentar los ingresos que funcionarios y líderes sindicales corruptos, en contubernio con empresas privadas, obtienen a través de abusivos y ventajosos contratos. Y eso, además de ser una real y cotidiana privatización de la renta petrolera, es la dilapidación del patrimonio de todos los mexicanos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 12 de junio de 2008).


Los cambios constitucionales en materia electoral que se realizaron el pasado 30 de mayo en Jalisco merecen algunas reflexiones.

El cambio en el nombre del ente que se encargará de las elecciones responde a los mecanismos para nombrar a los consejeros electorales, el nuevo Instituto Electoral y de Participación Ciudadana estaría dirigido por ciudadanos nombrados por el congreso. Esta es una de las partes álgidas de los cambios ya que, en principio, se tendrá que esperar a que la reputación del órgano no deje dudas de que será independiente de los partidos. En esta parte no queda clara la necesidad del relevo y más bien en ocasiones se percibe como respuesta a la actuación del actual Consejo como verdadero árbitro. Hablando claro, si el problema es que se perdió comunicación institucional entre consejeros y congreso, como algunos diputados argumentan y el propósito es recuperarlo, es evidente que el esquema de cuotas lo hace poco creíble, si la calidad e independencia de los designados no lo ratifica y garantiza. El nuevo instituto debe garantizar los principios de imparcialidad, equidad y certeza, además de actuar como autoridad frente a los partidos políticos.

De manera que sería necesario eliminar la posibilidad de que los partidos tengan el control sobre la institución, de lo contrario, un órgano que en tiempos pasados controlaba directamente el gobierno, que después de un proceso histórico cargado de un sentido de participación y de cambios en la vida política quedó en manos de los ciudadanos, estaría en poder ahora de las entidades que debe regular.

Sin lugar a dudas, el principal problema de la reforma es el incremento a los recursos que recibirán los partidos políticos, la bolsa total será de 166.5 millones de pesos, contra 29.25 que recibían antes, es decir, los recursos crecerán 4.7 veces, de forma que no queda clara la justificación del gasto. Lo idóneo es que se hicieran ajustes rectificando esta decisión a todas luces fuera de consecuencia frente a las necesidades que tiene la sociedad jalisciense.

Así, aunque era necesaria la medida, son criticables algunas formas en que se llevó la reforma; si no se eligen ciudadanos con autoridad suficiente, no se rectifica el tema de los recursos y los partidos quedan con un predominio por arriba de quien los debe vigilar, habrá un permanente cuestionamiento.

Tonatiuh Bravo Padilla, diputado federal perredista
(v.pág.7 del periódico Mural del 12 de junio de 2008).


La asociación civil Aplícate informó ayer que pedirán a los diputados [locales de Jalisco] que hagan una nueva revisión sobre la propuesta de revocación de mandato e incluso ofrecerán la ayuda que necesite el congreso para retomar el tema. La solicitud es apoyada por Red Ciudadana y la Federación de Estudiantes Universitarios.

(V.pág.6 del periódico Mural del 12 de junio de 2008).


El político "a la mexicana" calcula las consecuencias de sus decisiones en función de sus intereses y proyectos personales. Como sabe que tiene sus días contados en el puesto que ocupa -un munícipe o un diputado local, por ejemplo, consciente de que hoy está colocado en la parte alta de la rueda de la fortuna, pero mañana o pasado estará en la parte baja... si bien le va-, piensa más en la chamba futura que en la presente. De ahí que Vadillo -cartonista de la revista "Siempre!" cuando ésta era la mejor de México- lo representaba como cirquero, agarrado con uñas y dientes al trapecio... pero atento no sólo a la posibilidad, sino a la imperiosa necesidad de lanzarse en pos de otro en cuanto lo tuviera a su alcance.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de junio de 2008).


La reforma electoral aprobada en el Congreso del Estado [de Jalisco] sigue siendo motivo de polémica, pues mientras el diputado perredista Enrique Alfaro Ramírez anunció que propondrá una contrarreforma para que no se incremente en más de 200% el financiamiento a los partidos políticos, en el Instituto Electoral del Estado de Jalisco, el consejero presidente José Luis Castellanos González denunció que uno de los miembros de este organismo, Sergio Castañeda Carrillo, se prestó para que se orquestara la anunciada reforma y la salida de todos los consejeros.

De hecho, Castellanos González se refirió al consejero Sergio Castañeda como el mejor amigo del presidente del Partido Acción Nacional, Eduardo Rosales Castellanos dentro del Instituto Electoral y lo consideró autor del "rumor" sobre las multas que el IEEJ pretendía imponer a los principales partidos políticos: PAN y PRI, por 35 y 28 millones de pesos, respectivamente, pues sólo él tiene acceso a tales dictámenes.

Insistió el consejero presidente del Instituto Electoral, como lo ha hecho en las últimas semanas, en que el cambio total de consejeros electorales obedece al objetivo de tener un "instituto a modo y una fiscalización a modo" para los partidos políticos. "Queda evidenciada así la maquinación que se hizo para retirarnos del cargo, toda vez que ante la falta de transparencia de algunos partidos, el interés por un financiamiento público más que abultado, y teniendo el control del órgano electoral, ¿quién es el más beneficiado?, evidentemente el PAN", subrayó González Castellanos, antes de lanzar un reto público al presidente del PAN Jalisco: "¿Cuál es la postura de su líder estatal Eduardo Rosales, frente a todo esto?".

Casi al mismo tiempo, en la sede del congreso estatal, el nuevo presidente de la mesa directiva, Enrique Alfaro Ramírez, consideró que a pesar de ser "jurídicamente difíciles los ajustes para corregir el monto del financiamiento público que se destinará a los partidos políticos", presentará una nueva iniciativa de reforma que tenga como propósito la reducción de los recursos.

Confió en que su planteamiento "tendrá eco" entre los diputados de las diferentes fracciones, para presentar una iniciativa conjunta esta misma semana.

La propuesta sería en el sentido de establecer criterios de financiamiento distintos para los años no electorales y el electoral, pues la intención es reducir los montos de recursos públicos a asignar. "Tenemos que repensar la fórmula, porque es excesivo como quedó aprobado".

(V.pág.7-B del periódico El Informador del 10 de junio de 2008).


El Gobierno del Estado perdió una nueva fracción de su propiedad en la Cuenca Hidrológica de Los Colomos, en el Municipio de Zapopan, de ocho mil metros cuadrados sobre los que próximamente se erigirá una torre departamental.

La perdió en un juicio entablado por un particular contra el Ayuntamiento de Zapopan en el que, a pesar de haber sido citada para comparecer la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno, actualmente encabezada por Martín García Topete, no respondió al llamado.

Cuando el Gobierno del Estado fue llamado a juicio el 14 de febrero de 2007 -todavía bajo el interinato de Gerardo Octavio Solís Gómez-, no compareció ni respondió a los citatorios, perdiendo de esta forma la oportunidad de demostrar ante el tribunal su propiedad sobre el predio y defender así lo que era patrimonio de los jaliscienses.

(V.primera plana del periódico El Informador del 9 de junio de 2008).


La condición impuesta por el ciudadano López se cumplió, por lo que está en marcha el Debate Nacional sobre la reforma energética, organizada por el Congreso de la Unión y en la que se han inscrito para participar con ponencias tanto profundos conocedores sobre el tema de la extracción, explotación, producción y distribución de los recursos energéticos del país, y más específicamente del petróleo, como también algunos otros que sin contar realmente con conocimientos técnicos específicos sobre un tema de tal importancia, aprovechan la tribuna para plantear argumentaciones políticas y hasta demagógicas sobre bienes no renovables que significan tanto para el desarrollo sustentable del país.

Instrumentos jurídico-político-democráticos tan interesantes como el referéndum o la consulta ciudadana, por cierto no asumidos como constitucionalmente válidos en nuestro sistema legal, no son tampoco quizá los más indicados para decidir acerca de la reforma petrolera, simplemente porque la existencia de yacimientos petroleros, la viabilidad técnica de su perforación y explotación, o los precios internacionales del petróleo no son sujetos de decisión por mayorías, así sean absolutas. Son más bien decisiones que tienen que ser maduradas y consensuadas sobre fundamentos científicos y técnicos proporcionados por verdaderos conocedores sobre la materia.

Dos más dos no son cinco, aun a pesar de que en una hipotética consulta popular 100% de los votantes afirmara ese resultado.

Lo que subyace en la insistencia del Frente Amplio Progresista y el ciudadano López por establecer que la reforma energética se someta a un debate popular, es a fin de cuentas promover el argumento de que son exclusivamente ellos quienes se atreven a preguntarle al pueblo sobre ese tema vital.

Sostengo la anterior aseveración al ver cómo la primera estrategia fue forzar una consulta a través de foros organizados por el Poder Legislativo, cosa que se está haciendo. Y ahora llaman a un referéndum para el 27 de julio, justo cuando termina el foro en el Senado.

Marcelo Ebrard, que tan apasionadamente defiende el tema del referéndum y que ya anunció su realización en el Distrito Federal una vez que termine este Debate Nacional, previamente tendría que responderle a la ciudadanía de la entidad federativa que gobierna:

¿Por qué no sometió a consulta popular la imposición hecha por su partido para despenalizar el aborto? ¿Por qué también impuso por su aplanadora legislativa su ley anti tabaco? ¿Qué opina la ciudadanía de que se entreguen 2,538 millones de pesos del erario a los partidos políticos, aun a pesar de que el Instituto Federal Electoral costeará la propaganda en medios informativos? ¿Qué debiera hacerse con los legisladores que en vez de cumplir con su obligación secuestran el poder legislativo?

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de junio de 2008).


La Arquidiócesis de México criticó al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, por proponer un referéndum sobre la reforma energética y a la Asamblea Legislativa por apoyarlo, cuando hace un año rechazaron la solicitud de someter a consulta ciudadana la despenalización parcial del aborto.

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 9 de junio de 2008).


Hay que reconocer que entre los ciudadanos, al igual que entre periodistas e intelectuales, existen amplios sectores acríticos que se suman encantados a las consignas facilonas, políticamente correctas y carentes de fundamento real -técnico, político o ético- que construyen López Obrador y su equipo, sabedores sin duda de la falsedad de sus premisas, pero convencidos de sus grandes dividendos políticos y mediáticos.

En ese contexto se enmarca la consulta propuesta por Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, para que los mexicanos expresen su opinión sobre la reforma energética, con la cual han vuelto a generar un falso debate que les garantiza tiempo en televisión y radio y espacio en la prensa escrita, cuando ni siquiera existe legislación federal que norme estos estudios de opinión.

Las leyes locales son claras cuando establecen criterios limitados para las consultas ciudadanas y prohíbe que se realice este ejercicio para asuntos correspondientes al ámbito local. Sin embargo, Ebrard le va a hacer su consulta al Peje en la capital del país.

¿Y los de enfrente? Pues nada, que el gobierno federal y sus operadores siguen mordiendo el anzuelo de El Peje y Ebrard, aterrados ante lo que ven como un adversario genial y formidable, aunque en realidad es un político de gran carisma pero absolutamente vulnerable por su incongruencia, fanatismo y egoísmo.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 8 de junio de 2008).


Usufructuando anticipadamente la legitimidad que espera ordeñarle al "pueblo de México" en ocasión de una "consulta" hecha a su medida, López Obrador embiste, una vez más, contra las instituciones de la república.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 8 de junio de 2008).


Nos sentíamos muy seguros del impulso ciudadano que estaba detrás de la democratización de México. Ahora, 8 años después de la caída del PRI, la participación se halla en estado de coma. Uno puede suponer que, como todo en la vida, estos procesos tienen sus altas y bajas, como el bip bip de un paciente en terapia intensiva. Pero estamos llegando a esa peligrosa línea recta que indica el final. Y el poder se aprovecha.

Sin duda hemos visto un abuso de la participación en las luchas políticas, sindicales y electorales que inhibe una colaboración más consciente: a ver quién junta más raza, a ver quién bloquea más calles importantes y por más tiempo. También es cierto que los cambios mexicanos de los últimos años no han llenado las expectativas. Y tal vez le podemos sumar nuestra arraigada despreocupación por la construcción lenta de instituciones que cimentarían un cambio real. Queremos el nacimiento y el bautizo, pero no nos gusta eso de los 9 meses.

Nadie reclama y el poder se aprovecha. Primero fue la provocada crisis del IFE: se puso en serio riesgo el contrapeso ciudadano junto con la promesa de un organismo electoral más confiable y de una democracia menos costosa. El congreso metió mano ante los ojos de millones para beneficio de los partidos.

Luego, en abril pasado, la magia legislativa del Congreso de Querétaro evaporó el Instituto de Transparencia al asimilar sus funciones a las de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

El acceso de los ciudadanos a la información quedó puesto en entredicho y con ello se maltrató una cultura nonata de rendición de cuentas, por la que en todo caso había que luchar.

Y en Jalisco, estos días se acordó una reforma electoral que, de un plumazo, renueva el Instituto Electoral. En adelante, los partidos tienen garantizadas sus cuotas, nadie les hará pagar sus cuentas pendientes por multas, nadie los volverá a vigilar realmente: ellos mismos nombrarán al vigilante. Todo indica que cada legislatura tendrá su propio organismo electoral, para repartirse a modo los puestos que en otro tiempo se pensaron para los ciudadanos.

La lista puede seguir. Y seguirá. La participación no es uno de nuestros fuertes y no cabe esperar su promoción por parte de la clase política. Aunque en teoría los más interesados en el crecimiento democrático deberían ser ellos, los políticos.

Luis Petersen Farah
(v.pág.14 del periódico Público del 8 de junio de 2008).


¿Invertirán los partidos políticos alguna parte de su nuevo y grande presupuesto en contratar expertos que les ayuden a pensar propuestas sabias? Lo dudo.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 8 de junio de 2008).


PRI y PRD tienden a desgajarse por los repartos del poder. Ambos tienen el mal de la división por anemia democrática genética. Las tribus del PRD siguen sin dirimir el contencioso de su elección y, aunque suene absurdo, tal vez se atenúe cuando se repartan las candidaturas para las elecciones federales de 2009. El PRI, en la oquedad de su triángulo de poder: las cámaras, los gobiernos locales y el Comité Nacional, sufre ya la enésima arremetida de la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, quien parece estar siempre como punta de lanza, distractivo o cuña de las argucias armadas por las candidaturas y las presidencias panistas.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 8 de junio de 2008).


Los becarios del PRI, PAN y PRD en el Congreso de Jalisco hicieron en el Tribunal Electoral del estado lo mismo que se proponen hacer con los consejeros: colocar a serviles achichincles que les garanticen la prosperidad de su negocio.

El miércoles 28 de mayo, a las once de la noche (oscuridad y crimen suelen estar asociados), la diputación designó a los nuevos magistrados de la triple y única manera que saben: amañada, vil y sucia, con una convocatoria que abrieron sólo y durante... 9 horas.

Para juzgar sus trapacerías electorales quedaron: Jesús Reynoso, ex representante del candidato priista a gobernador en la contienda de 2006; Rubén Vázquez, ¡secretario del padrón estatal del PRI!; Guillermo Meza, ex socio en el despacho jurídico del ex gobernador panista Francisco Ramírez Acuña; Gonzalo Rosa, abogado que ha defendido asuntos del PAN y, por el PRD, Luis Corona Nakamura.

Total, un pestilente reparto de cuotas entre cuates.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 6 de junio de 2008).


¿Quién hace las leyes en este estado? No quién las vota, eso ya lo sabemos. En el caso de la reforma electoral los diputados la votaron y los regidores validaron sin leerlas. Tal cual. Algunos diputados alegan que los partidos les metieron gol, pues nos les quedó claro qué es lo que habían votado de financiamiento público hasta que lo vieron publicado (con mucho gusto, para la próxima, si quieren, pasen los proyectos de ley para analizarlos antes de que voten). Pero si lo diputados y regidores no leen las leyes que votan y sus asesores tampoco tienen el cuidado de sacar una calculadora (no estamos exigiendo que sepan sumar y restar a lápiz, eso sería tanto como pedir que no hayan pasado de noche la primaria) la pregunta obligada es ¿por qué les pagamos? La respuesta es obvia: por idiotas, así que mejor evitamos la pregunta para evitarnos la respuesta.

Los diputados hacen lo que quieren porque nos les pasamos factura de sus actos. Muchos de los que hoy son diputados locales el año próximo nos estarán pidiendo su voto para convertirse en diputados federales, quizá escondidos en una lista de pluris, o alcaldes, regidores, etcétera. Lo peor es que, por acción u omisión, se los vamos a dar. Apuesto que más de la mitad de los diputados serán otra vez electos en un cargo de elección popular. Justamente por eso les importa un bledo lo que digamos u opinemos los ciudadanos. Les importa los que digan sus jefes de partido, que son los que les pueden o no bloquear sus exitosas carreras políticas.

A todos nos da flojera salir a pelearnos con los diputados por una reforma electoral que es un retroceso de los derechos ciudadanos y un triunfo de una partidocracia que se adueñó de los procesos democráticos, de las instituciones "ciudadanizadas", de la facultad de legislar y del servicio civil (hoy no hay forma de acceder al servicio público si no es a través de un partido). El único castigo será, probablemente, la abstención, pero, aunque vote 30% de los electores, los partidos obtendrán sus apretados triunfos, el uno sobre el otro, el otro sobre el uno (porque el otro otro nunca gana) y se quedarán con los puestos de elección popular aunque sólo voten sus agremiados.

La democracia se nos está pudriendo en las manos. Estamos perdiendo con una velocidad impresionante las formas de participación directa y, peor, la legitimidad de las instituciones. Y cuando despertemos de nuestro letargo, el dinosaurio serán 3... partidos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3 del periódico Público del 6 de junio de 2008).


La fórmula que se aprobó para definir los recursos que recibirán los partidos políticos fue un "agandaye" de sus dirigencias, aseguró el diputado Enrique Alfaro Ramírez, del Partido de la Revolución Democrática, quien admitió que la responsabilidad de los legisladores estriba en que permitieron que la reforma se elaborara en los partidos en lugar de en el Congreso del Estado. Aunque aceptó que él sí conocía el documento que se aprobó y la fórmula para calcular el financiamiento público, aseguró que nunca hizo el cálculo y por lo tanto desconocía que se iban a triplicar los ingresos de los partidos.

Fue "indebido" que los partidos diseñaran la reforma, en lugar de que ésta se hubiera elaborado en las comisiones del congreso, pero consideró que se debe analizar una vía jurídica para revertir la parte que tiene que ver con el financiamiento, ya que es una "desproporción". La reforma se hizo con base en los cambios federales, pero admitió la responsabilidad que le corresponde al no haber calculado los montos.

(V.pág.8 del periódico Público del 6 de junio de 2008).


La consulta y apertura a la participación ciudadana no son parte de la cultura política de la mayoría de legisladores, locales y federales, lo que aumenta y profundiza el distanciamiento entre representantes y representados. Crece así el autoritarismo del régimen, pues los legisladores no escuchan y además menosprecian el aporte que podría dar una participación social informada para la adecuación del ordenamiento legal, actitud con la que se unen los poderes ejecutivo y judicial en prácticamente todos los órdenes de gobierno, pues tampoco ellos desean someterse al escrutinio ciudadano.

En Jalisco, sufrimos un doble retroceso en esa materia, pues ni se estimulan formatos de participación que ya contempla nuestra legislación: el referéndum, el plebiscito, la iniciativa popular, ni los diputados locales se abren a la escucha en torno de justos cuestionamientos al proceso legislativo en curso. Hay 2 iniciativas populares que están entrampadas, la de la Federación de Estudiantes Universitarios, en contra del alza del transporte público, y la de una asociación civil que plantea impedimentos para una futura legislación favorable al aborto. Si bien cada una de ellas tiene aristas cuestionables sobre su viabilidad, el reciente cambio en el organismo electoral, que asume tareas de fomento a la participación, es probable que lance a la indefinición la consulta pública de estas propuestas. Igualmente, la formación amañada de mayoría en el congreso local impidió que se aprobara el referéndum revocatorio, otro formato participativo que contrarrestaría la falta de rendición de cuentas de gobiernos que, al no poder reelegirse, eluden premios y castigos del elector.

Se acentúa el círculo perverso de la partidocracia, responsable de la castración de consultas y formatos de participación ciudadana. Ciertamente, el sistema político mexicano amamantó el desmedido poder partidario, particularmente después del debilitamiento presidencialista, pero la movilización ciudadana organizada a la par del fortalecimiento de opiniones ciudadanas calificadas demanda que se termine la repartición de cuotas de poder en organismos públicos que cuentan con consejos "ciudadanizados" y que, simultáneamente, se dé cabida a la participación ciudadana como práctica institucional sistemática. No se trata de empoderar a una elite de ciudadanos ilustrados, sino de combinar independencia, capacidad y sensibilidad, que pueden reunir personas responsables y coherentes respecto del interés general, con formatos participativos que vayan ampliando la capacidad de escucha de los legisladores, de manera que sean tomados en cuenta los cuestionamientos sobre su desempeño tanto como el aprecio del aporte ciudadano al estado de derecho.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 6 de junio de 2008).


No era equivocado decir que durante 70 años de tener al PRI en el poder, lo que imperaba en México era una "dictadura de partido".

Pero ahora con la llamada alternancia, no es que nos hayamos convertido de la noche a la mañana en una democracia, sino en una aberración democrática en la que en lugar de ser víctimas de la dictadura de un solo partido, hemos pasado a ser víctimas de 3.

En otras palabras: pasamos de una "monodictadura" a una "tridictadura" partidista, que además, y para acabarla de amolar, opera confabulada con las mafias sindicales a las que se refería Claudia Ruiz en su artículo del domingo pasado. Mafias que tienen al país en vilo, y que a base de chantajes obtienen prebendas y cantidades estratosféricas de dinero sin dar cuentas a nadie, "...apelando a la autonomía sindical que no es sino impunidad para que las mega ratas mantengan secuestrados los sectores estratégicos del país y sigan robando a manos llenas".

Esta nefasta combinación de dictaduras partidistas y mafias sindicales es la que tiene atorado al país.

Gracias a los sindicatos no se puede correr de la administración pública a un número considerable de empleados obsoletos y corruptos que se consumen la mayor parte de los presupuestos municipales, estatales y federales, dejando migajas para la inversión y el desarrollo, y para el mantenimiento de la infraestructura pública. Y gracias a la tridictadura, los partidos se llevan cantidades estratosféricas de dinero y colocan en puestos de poder y de elección popular a quien quieren, sin que los ciudadanos podamos hacer nada para quitarlos cuando su incapacidad o su rapacidad sea manifiesta.

Eso sí, todos sin excepción hablan de democracia, de transparencia, de pluralidad y de representación popular. Y yo digo: ¿cuál democracia?, si los que menos poder tenemos somos los ciudadanos, y si las instituciones creadas por nosotros (los ciudadanos) precisamente para vigilar y supervisar la actuación de los partidos y del gobierno en turno, han sido intervenidas por los propios partidos y modificadas a modo; si los ciudadanos no podemos poner gobernantes que nos satisfagan y quitar a quienes nos decepcionen; ¿cuál transparencia?, si por todas partes hay fraudes, gastos discrecionales sin comprobar, desvíos de recursos, y si hacen todo lo posible para negarnos información; ¿cuál representación popular?, si hacen lo que les viene en gana aun en contra de la opinión pública, manipulando a la sociedad y distorsionando las reglas democráticas, creyendo que los votos obtenidos en las urnas son votos de confianza ciega o cheques firmados en blanco.

Lo que los partidos en México quieren no es una verdadera democracia, pues eso exhibiría sus ineptitudes y raterías y acabaría con sus cotos de poder. Tampoco quieren administradores eficientes ni demócratas auténticos al frente de gobiernos, cuerpos legislativos o instituciones nacionales. Lo que en realidad quieren, y lo están logrando, es un sistema que les permita colocar dictadores sexenales por vías aparentemente democráticas.

Democracia sería que las leyes y modificaciones constitucionales, que los partidos junto con sus legisladores han estado aprobando, nos dieran más poder a los ciudadanos.

Pero lo que está ocurriendo es exactamente lo contrario: los partidos poco a poco han ido interviniendo y mermando la independencia de las instituciones ciudadanas creadas precisamente para vigilarlos a ellos y a sus gobiernos.

Y ahora, sin ningún respeto ni consideración por el poder ciudadano, acaban con el espíritu que las creó, modificando sus estatutos, normas y reglamentos, poniendo al mando de ellas a gente afín, otorgándose a sí mismos más facultades, y por supuesto más presupuestos.

El contubernio entre partidos y sindicatos se atreve a disminuir o desaparecer los logros ciudadanos que les incomodan, pero nunca se atreve a modificar "logros" sindicales que impiden eficientizar la administración pública. Nunca propone tocar los contratos laborales abusivos que contienen compensaciones, liquidaciones y jubilaciones absurdas en las que se consume la mayor parte de nuestros impuestos y que tienen hipotecado el futuro del país.

La tridictadura poco a poco ha ido modificando, debilitando o eliminando todo lo que huela a poder o control ciudadano en los organismos "autónomos e independientes" encargados de vigilar los procesos electorales, los abusos de poder y el manejo de los recursos públicos, como son los institutos electorales, las comisiones de derechos humanos, los institutos de transparencia y acceso a información pública, etc.

Más claro, ni el agua: los partidos son enemigos acérrimos cuando se trata de defender intereses individuales o de pelear puestos de poder, pero son socios capaces de producir acuerdos unánimes cuando se trata de aprobar cualquier cosa que les signifique mayores prerrogativas o mayores ingresos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.10 del periódico Mural del 5 de junio de 2008).


Los gobiernos, de casi cualquier signo y condición, tienden a presentar a sus ciudadanos un cuadro que a veces parece irreal. Este gobierno no es la excepción.

La razón es que casi siempre los funcionarios públicos pretenden justificar su chamba.

Nadie acepta que llegó sin la experiencia necesaria, que organizó mal su equipo, que tomó decisiones insuficientemente informadas, o que las circunstancias lo sorprendieron.

La tendencia a justificarse por parte de los gobiernos hace que casi siempre haya discrepancias entre lo que dicen y lo que realmente sucede.

Pero cuando hay crisis, entonces se abre un abismo con la realidad.

Enrique Quintana
(v.pág.2 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 5 de junio de 2008).


Los señores diputados que han pasado por el palacio de la avenida Hidalgo en los últimos tiempos, han exprimido las facultades que les da nuestro marco normativo para entrometerse, para disponer, para decidir a su libre arbitrio sobre organismos e instituciones que han sido conquistas ciudadanas ganadas a pulso y que ya forman parte de nuestro andamiaje institucional.

En arrebatos que suelen tener su origen en el más puro y simple apetito de poder, los diputados de las más recientes legislaturas jaliscienses han metido mano en la composición de los tribunales, se han repartido en cuotas partidistas las posiciones en los consejos e institutos electorales y han estirado el brazo de la rapiña hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, como si se tratara de empresas bajo su gerencia y sostenidas con su propio peculio.

La semana pasada, sin sudar ni acongojarse, los legisladores (no olvidar que solía llamárseles "representantes populares", expresión hoy en desuso) se aventaron dos numeritos consecutivos. Primero, por mandato judicial, debieron reinstalar a magistrados electorales que otros diputados habían destituido nomás por sus pistolas; luego se sacaron de la manga una convocatoria para renovar al Tribunal Electoral del Estado y, en menos de 8 horas, encontraron a los nuevos jurisconsultos que impartirán la ley en materia de comicios. Dos días después, remataron disolviendo al Instituto Electoral para repartirse las posiciones de consejeros a su gusto, amén de asignarse cuantiosos recursos públicos para los gastos de sus partidos.

¡Es el colmo de la impudicia! Las garras de los diputados han arrebatado casi todo lo que la ciudadanía ha construido; están haciendo añicos instituciones que deben ser representativas de la sociedad y fungir como contraloras y contrapesos de los poderes. Inclinémonos, pues, para rendir tributo a Sus Majestades, los señores diputados; en sus manos estamos hasta que terminen de saciar sus apetitos de poder a costa de nuestro dinero y de nuestros votos. ¡Ah!, y no olvidemos que luego querrán ocupar otro cargo público.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de junio de 2008).


El trienio ya se dirige hacia su fase de término, lo que hace necesario ir preparando a la ciudadanía para que nos pongamos "la pila" y no permitir que profesionales de la mentira y la demagogia nos vayan a engañar con sus ya trilladas falsas promesas.

Debemos de estar atentos a la actuación de quienes hoy detentan una responsabilidad y anuncian con igual "emoción" su deseo de suplir en la responsabilidad a Alfonso Petersen Farah, porque la "cirugía" que requiere nuestra ciudad [Guadalajara] no puede realizarse en medio de un cochinero político como el que han creado los miembros de un partido y otro (todos).

4'200,000 habitantes no podemos depender sólo de la emoción de un funcionario. Su equipo de trabajo debe actuar a la par en la búsqueda del desarrollo, con creatividad, honestidad y conciencia de que tienen los días contados.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de junio de 2008).


El Gobierno [de Veracruz] de Fidel Herrera Beltrán decidió clasificar como "reservada" y "confidencial" información sobre gastos de promoción institucional -por 6 años-, índices delictivos, datos sobre pensiones alimenticias, viáticos, sueldos y prestaciones a servidores públicos en el estado, en lo que la oposición consideró como blindaje para el futuro político del gobernante.

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 2 de junio de 2008).


Nos despedimos con la esperanza de que esta violencia moral y social termine algún día. De que ante la disyuntiva de corromperse o defender sus principios, cada vez más personas opten por sus principios. Francisco J dice: "Le puede a uno tener que dar la vida por culpa de los políticos que nos dejaron este país así". El soldado recuerda que el narco no llegó solo a México, que los cárteles entraron por la puerta grande, del brazo de los gobernadores y procuradores.

Lydia Cacho
(v.periódico El Universal del 2 de junio de 2008).


Es lamentable que los diputados locales no compartan la idea de la revocación del mandato, cuando todos los días hay ejemplos de ineficiencia de funcionarios públicos y en la vida política de los municipios, estados y a escala nacional.

Lo anterior lo expresó el presidente de la asociación civil Red Ciudadana, José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, quien agregó que en la decisión de los legisladores también influyó el temor.

"Todos sabemos que muchos han hecho de la carrera política una forma de vida. Tenemos a los políticos chapulines que brincan de un puesto a un cargo de elección popular. Entonces, obviamente que si se diera esta figura de revocación de mandato sería una forma de romper esa cadena [de saltar de un puesto a otro]".

Gutiérrez Rodríguez expuso que en los últimos meses y años, se ha dado un notable incremento "de una corrupción, muy transparente, entonces era ilógico que se pudiera aprobar esta medida, ya que afectaría a las autoridades en su ejercicio, sobre todo a futuro, ya que la ley no es retroactiva, a aquellos que pudieran seguir una carrera política". Insistió en que es muy desilusionante para los ciudadanos que no se pueda poner un alto a aquellos funcionarios negligentes, corruptos e ineficientes.

"También ha habido por parte de los funcionarios un manejo muy cuestionable de los recursos públicos. Entonces, en este sentido sí existe la preocupación de que pudiera haber una revocación de mandato, por los malos manejos que cotidianamente vemos los ciudadanos y que no es más que buscar la manera de protegerse de su propia ineficiencia y corrupción".

(V.pág.9 del periódico Público del 1o.de junio de 2008).


¿Qué pretendía Andrés Manuel López Obrador al anunciar a Marcelo Ebrard como posible candidato a la Presidencia de la República por parte del PRD? ¿Ayudarlo o perjudicarlo?

¿Crear una rivalidad con Lázaro Cárdenas Batel para que entre los dos se maten políticamente de aquí a 2012 y al final sólo quede él como el único posible candidato, o nomás echarle la mano?

Por donde quiera que se analice este caso, el único que sale mal parado es Marcelo Ebrard porque nada de esto le afecta a López Obrador. De alguna manera él está más allá del bien y el mal en la guerra de las precandidaturas rumbo a 2012.

Alvaro Cueva
(v.pág.14 del periódico Público del 1o.de junio de 2008).


Todo es cuestión de buscar. Seguramente el país está lleno de gobernantes piadosos, no tanto por su repetida actitud compasiva y clemente como por sus hábitos presupuestales de saludar las construcciones y festejos religiosos. Con sombreo ajeno, bien entendido.

En Monterrey, MILENIO buscó y halló. Esta semana dio a conocer la generosa aportación del alcalde (o sea, los ciudadanos) de Apodaca, municipio del área metropolitana, de 6 millones de pesos para la organización de fiestas patronales y remodelación de templos. En Cadereyta, un poco más lejos, el presidente municipal echó una mano santa de 300,000 pesos para que los curas echaran una mano de gato a sus parroquias.

Y habrá más casos: la transparencia, tal vez lo mejor que le ha pasado a la democracia mexicana, aunque haya sido en el sexenio de Fox, hace de las suyas. El conocimiento público de tanta piedad gubernamental corrobora y afina el diagnóstico de los viejos modos de ser nacionales.

Uno es el deporte de desviar recursos: para el partido, para la campaña, para la familia, para hacer el bien espontánea y cándidamente, no importa; el gobernador de Jalisco es panista, el alcalde de Apodaca, priista, tampoco importa. Se trata de un deporte realmente nacional que resiste a todo cambio.

Otro de estos modos de ser es el derecho que tienen "los buenos" de tomarse sus pequeñas o grandes libertades frente a la ley. Aquí el bien (¿según san quién?) no se detendrá porque la ley lo obstaculice, nomás faltaba. Más fuerte que la ley son las convicciones personales: lo haré, le pese a quien le pese, como el más burdo de los héroes. Más fuerte que la mentada son las palabras de Emilio González Márquez aquel mentado día: "yo sé que es que lo necesita Jalisco" y que sólo descubren al pequeño autoritario que lleva dentro.

Y otro más es el precepto de que aquí el bien viste sotana, de que lo bueno es lo que proviene de la Iglesia Católica o de otras iglesias, que gustosas han recibido esta herencia. El bien quedó encarnado en el clero y no parece que nadie más tenga derecho a defender posturas morales. En medio de este monopolio ético, ¿quién va a cuestionar un apoyo a la casa de Dios?

Si usted sospechaba que la vida cotidiana de México seguía regida por una visión religiosa (y muy católica), ya no lo haga: délo por hecho. Lo que sí ha cambiado es que al volverse información pública, se cuestiona cada vez más. Y se discierne. Bendita transparencia.

Luis Petersen Farah
(v.pág.16 del periódico Público del 1o.de junio de 2008).


Rápido, en lo oscuro y de repente el Congreso de Jalisco aprobó la reforma (aunque faltan los ayuntamientos) de las disposiciones electorales de la constitución del estado.

Ahora, ¿qué ganamos los ciudadanos con la nueva ley? En principio nada o casi nada. Quien quiera cumplir con la obligación de votar y elegir al gobierno que le guste, podrá hacerlo con las mismas dificultades (o facilidades) que antes.

¿Qué perdemos? Por lo pronto nuestros impuestos serán otorgados a los partidos políticos en mayor cuantía. No son más impuestos pero sí un destino de esos dineros que la mayoría no vemos justificado. Ahora la bolsa que se auto adjudican es mucho mayor. Hoy tienen menos interés en satisfacer al ciudadano que representan porque la ley les otorga una "renta" más jugosa. ¿Usted se imagina que los representantes electos tendrán interés en luchar por los intereses ciudadanos y conseguir una mejor calidad de vida para todos si tienen chamba asegurada y seguro contra desempleo, hagan lo que hagan? La reforma estimula que no se preocupen por los ciudadanos: No hay reelección, hay monopolio de los partidos en los candidatos, el monto del subsidio es mayor y menor la capacidad fiscalizadora de la sociedad. Saque usted conclusiones.

Además, se mandaron a hacer una autoridad electoral a modo. Nuestra democracia pierde calidad y fuerza con la reforma. Estamos a un paso de un nuevo autoritarismo partidocrático.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 1o.de junio de 2008).


Las fracciones de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática insistieron durante la sesión de ayer en introducir la figura de "revocación de mandato" en la Constitución del Estado (aplicable sólo en el caso del gobernador), como parte de las modificaciones en materia electoral.

Sin embargo, al momento de la votación el diputado del tricolor Hugo Gaeta, rompió el acuerdo que habían tomado los legisladores de oposición para apoyar la propuesta. Así, sumaron 21 los sufragios que rechazaron el planteamiento, por 19 de la oposición.

(V.primera plana del periódico El Informador del 31 de mayo de 2008).


La gente en México es muy dada en decir que los políticos se roban el dinero. Yo no dudo que se roben mucho, pero el país, México, es inmensamente rico como para que lo pueda hundir un presidente haciéndose una gran mansión en lo que se llamó "La Colina del Perro". México resiste eso y mucho más. Lo que no resiste no es el robo, lo que no resiste es el despilfarro en obras mal planeadas, mal proyectadas, mal pensadas y que no están dejando infraestructura. Eso es lo que no resiste.

Luis González de Alba
(v.pág.37 del suplemento "Tapatío" del periódico El Informador del 31 de mayo de 2008).


Se equivoca Miroslava Gudiño ("Correo" 28 de mayo) al creer que el PAN y el gobierno felipista no tienen abiertos los ojos para darse cuenta del "gran pueblo que gobierna". Tan abiertos los tienen que ya se esfumaron los excedentes de Pemex y así se esfumaran muchos otros recursos, sólo es cuestión de tiempo.

Pero le quiero aclarar que no es culpa de este gobierno panista, ni del anterior de Fox con los hermanitos Bribiesca y demás "socios", ni del señor de las ligas, ni del Fobaproa, ni Salinas de Gortari que nos esfumó también con aquel fondo de contingencia que se tenía por la venta de paraestatales, ni de Jolopo y la dizque administración de la riqueza petrolera, ni de todo el PRI con sus 70 años en el poder, ni los gobiernos conservadores o liberales, ni Santa Ana que "vendió" la mitad de nuestro territorio, ni casi 300 años de colonialismo.

No los que deben abrir los ojos son la inmensa mayoría de los mexicanos que viven en la ignorancia y que como ejemplo muy cercano, dejamos que nos birlen 90 millones de pesos y lo más que alcanzamos a hacer es mandar mensajitos inútiles como este que sólo sirven para que, en respuesta, nos mienten la madre.

Los hay malos y los hay peores, AMLO es de esos últimos... de la que nos salvamos y por poquito.

Oscar Armando Gómez Mariscal
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 30 de mayo de 2008).


La memoria de los mexicanos, mucho se ha repetido, es bastante débil y olvidadiza. Lo que se supone es tradición, es al caso un espacio que favorece los ejes del poder desde donde se ejercen las decisiones y permite que los miembros allí encumbrados lo aprovechen para hacer y deshacer de acuerdo a sus gustos e intereses. Sin embargo con medido optimismo pensamos que esto comienza poco a poco demolerse. De manera que las variadas luchas, conflictos, rezagos pendientes por resolver, por más que se hagan esfuerzos por paliar sus efectos en la información, no dejan lugar a dudas sobre que las cosas no anda bien, mientras la memoria de los habitantes de este país comienza a descubrirse, a proveerse de ciudadanía, y los acontecimientos cotidianos nos inducen a no olvidar los pendientes que se acumulan.

Aseveraciones recientes de Gabriel Zaid, a quien no se le puede tachar de izquierdista o revoltoso, de "enemigo de la nación", revelan una situación para reflexionar. Palabras más palabras menos, dijo que lo que pasa es que la caótica situación delictiva que vive el país tiene su base en quienes gobiernan, en quienes gobiernan y sus socios y en los aficionados. Y como la memoria común se nutre de un nuevo interés por conocer el fondo de la realidad y no sólo lo que la cubre por quienes han querido desde hace tiempo revestirla de telenovelas. Los comunes seres de este territorio en casi un estado de guerra, no acaban de entender y se preguntan cuándo acabará, cuánto costará, quienes están verdaderamente detrás de todo esto y su historia acumulada, y hacía donde finalmente se dirige. Parece que los pendientes por resolver se han vuelto una suerte de complejo embrollo del que parece los gobiernos de todo nivel, federal, estatal o municipal, no atinan desenredar, dilucidar y resolver. Y se aparece entonces por doquier el fantasma de la postergada Reforma del Estado, la que a muchos hace temblar.

La corrupción se enseñorea en las estructuras políticas y de gobierno como en los socios de estas, mientras la lucha y los muertos abren las venas de las regiones de un país que se fastidia y cansa de cargar con las lozas que le han ido dejando encima poderes y gobiernos.

Daniel González Romero
(v.pág.23 del periódico Público del 30 de mayo de 2008).


Un árbitro electoral a modo y un botín de posiciones de poder a repartirse, parece ser el leitmotiv de las reformas hechas a organismos encargados de las elecciones en años recientes. Las reformas encabezadas por la transformación del Instituto Electoral del Estado de Jalisco en un Instituto Electoral de Participación Ciudadana no son la excepción, pues confirman las aspiraciones partidarias por ampliar su poder y protegerlo con los candados que sea necesario.

Una consulta ciudadana daría pie a cuestionamientos sobre los excesos partidocráticos de la reforma propuesta, que pulverizan la autonomía del nuevo organismo, ya que el congreso local nombraría al presidente del Instituto, y no lo harían los 6 consejeros que antes elegían a uno entre ellos; igualmente, una mayoría calificada del congreso nombraría la contraloría interna para la fiscalización y vigilancia de los ingresos y egresos, así como al órgano técnico de fiscalización de las finanzas de los partidos, antes atribuciones del Consejo del Instituto. Aunque se trate de una mayoría calificada, estas atribuciones que se adjudican los legisladores vulneran la autonomía del Instituto. ¿Lo harán así para cobrarle la factura al actual presidente del IEEJ porque señaló el rebase de topes de campaña de los candidatos a gobernador del PRI y del PAN en 2006?

La adaptación de la legislación federal a la local presenta contrastes; la actualización de los criterios para el financiamiento de los partidos significa un aumento de casi 5 veces lo que reciben.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 30 de mayo de 2008).


Como una "fechoría" calificó el diputado del Partido del Trabajo, Alfredo Zárate Mendoza, el manejo que se dio en el Congreso del Estado al nombramiento de magistrados electorales, pues consideró que sólo se engaña a los jaliscienses con procesos de selección inexistentes.

En entrevista, el legislador indicó que sus compañeros de Congreso dejaron incluso de cuidar las formas, por lo que él decidió no apoyar más los dictámenes que se han estado presentando y que se dan a conocer a los diputados hasta el momento en que llegan a la sesión del pleno.

Zárate Mendoza sugirió a los diputados reformar la ley para eliminar los procesos de integración de organismos ciudadanos, y establecer que será "a través del reparto de cuotas entre partidos políticos, y que dejen de simular".

Añadió que no es justo que hagan perder el tiempo a personas que tienen la capacidad y condiciones para acceder a los cargos y que integran sus expedientes, invirtiendo incluso en certificación de documentos o en su gestión. Esto, indicó, porque él escuchó en los medios de comunicación los nombres de los magistrados electos horas antes de que se les votara.

(V.pág.7 del periódico Público del 30 de mayo de 2008).


Fue tanta la prisa que destaparon la evidencia: el nombramiento de 5 nuevos magistrados ya estaba amarrado, y desde hace días.

Sólo así es posible entender que el mismo día que se publica la convocatoria, y en sólo dos horas, se revisen las propuestas, se elija a los ganadores y se les tome protesta.

¿Y dónde quedan las pruebas de aptitud? ¿Y los exámenes de oposición? ¿La comprobación de que los documentos aportados son legales? ¿Por qué engañar a quienes creyeron en la convocatoria y se inscribieron para participar?

Todo fue un simulacro más de los diputados, que ya hicieron costumbre 'adaptar y manejar' las leyes a su conveniencia.

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 29 de mayo de 2008).


En riesgo está el PRD por no pagar las multas impuestas por el Instituto Electoral...

Los perredistas deben 2 multas: 23,580 pesos por colocar propaganda en mobiliario urbano, y 33,012 pesos por no retirar su publicidad del pasado proceso electoral.

Como dicen que no tienen para pagar, sus oficinas 'podrían' ser embargadas.

Este caso del PRD es un claro ejemplo de por qué el IEEJ resulta incómodo para los partidos que no respetan la ley. Y es que las multas que les ha aplicado sí trascienden y los ha puesto en aprietos.

Hay que ver si pagan por convicción, o si logran -por mero interés-, que les perdonen las deudas a cambio de votos para la reforma electoral.

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 29 de mayo de 2008).


En su labor ideológica, los perredistas y algunos priistas utilizan una definición de "privatización" que va mucho más allá de la que yo conozco. Privatizar no es para ellos vender los activos de una empresa pública a inversionistas privados: el que un gobierno o una paraestatal contrate la compra de papel higiénico con una empresa privada es, también, una privatización.

El prejuicio no existía, por supuesto, en la constitución liberal de 1857, pero tampoco en la "social" de 1917. Esta estableció la propiedad de la nación sobre los recursos del subsuelo, como ocurre ahora en la mayoría de las naciones del mundo, pero precisaba que "podrán hacerse concesiones" a particulares con la condición de que se cumplan los "requisitos que provengan de las leyes".

Ni siquiera Lázaro Cárdenas eliminó la participación privada en el petróleo. La ley reglamentaria al artículo 27 que publicó en noviembre de 1940 permitió expresamente el trabajo del sector privado en exploración y explotación a través de los "contratos de riesgo", ideados por el propio Cárdenas y después imitados en todo el mundo. Estos contratos no fueron eliminados de la ley reglamentaria sino hasta 1958 y de la Constitución en 1960, cuando los conservadores estaban ya en control del PRI y del gobierno.

Los mexicanos no deberíamos estar discutiendo dogmas sino medidas para construir una industria petrolera más eficiente y que beneficie más a los mexicanos. Deberíamos dejar a Pemex las decisiones de cómo, dónde, cuándo y con quién invertir. Así lo hacen las cabezas de Petrobras o de Repsol, las exitosas empresas petroleras de Brasil y España. Si fuéramos más inteligentes, hoy estaríamos invirtiendo en todo: pozos marginales, aguas someras, aguas profundas, yacimientos en tierra firme y refinerías. Lo haríamos con y sin socios porque las condiciones del mercado, con un precio alto del petróleo, y las necesidades del País, con una pobreza lacerante, así lo exigen.

Pero no. Quienes están tomando las decisiones son un pequeño grupo de conservadores que tiemblan ante la posibilidad de hacer cambios a la ley o de que se les llame "privatizadores". Son los mismos, empero, que cuando tuvieron posiciones de responsabilidad no dudaron en privatizar empresas, como lo hizo Francisco Rojas con Mexlub cuando fue director de Pemex.

Mientras nuestros conservadores debaten, vale la pena volver la vista a los verdaderos políticos progresistas del mundo. Ahí está el socialista Felipe González, que privatizó Repsol, la petrolera española (en la cual Pemex, paradójicamente, tiene una participación), y Endesa, la empresa de electricidad. En Chile el también socialista Ricardo Lagos privatizó los servicios de agua y sanidad y promovió la construcción de autopistas privadas.

La diferencia es que González y Lagos representan una izquierda verdadera, interesada en generar inversión y en mejorar el nivel de vida de quienes menos tienen. Nuestros políticos, en cambio, se dicen de izquierda pero son conservadores. Para ellos son más importantes los dogmas sobre la privatización que el bienestar de los mexicanos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 29 de mayo de 2008).


El pago de parte de las autoridades a las empresas de comunicación, como las relaciones con los principales comunicadores, abre el espacio para acuerdos que pueden ser en principio legales, pero que atentan contra la debida independencia de los medios, abriendo la puerta a la manipulación. El propósito de gobernar usando a los medios de comunicación como instrumentos de publicidad y propaganda es una tendencia contra la democracia, que debe ser vigilada por los ciudadanos y sus organizaciones independientes. Los propios medios tienen una grave responsabilidad en este sentido, dado que sus propios temas deben ser un medio de control de la acción de gobierno.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A de El Informador del 28 de mayo de 2008).


La política de la simulación ha ido ganando terreno en nuestro país. Simulan crear comisiones investigadoras que exoneran a funcionarios públicos de alto nivel con una rapidez inusitada. Simulan la elección de consejeros electorales federales a través de una pasarela de ciudadanos capaces e independientes, para legitimar la elección de los candidatos del PAN, PRI y PRD, ¿o acaso no veremos en la lista de los 3 designados el nombre de Jorge Alcocer?

México sigue siendo un país de hombres fuertes e instituciones débiles. Pasamos de un sistema de partido único y autoritario, donde los abusos y la corrupción permanecían en los sótanos del propio sistema, a un país donde los abusos y la corrupción siguen intactos, pero con la diferencia que ahora el cinismo permea la vida política nacional. Sólo la unión y la oposición ciudadana a todo acto de ilegalidad y abuso, que atente contra el estado de derecho, podrá combatirlos.

Sofía Limón Torres, académica e investigadora de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 27 de mayo de 2008).


Ocupados en ejercer el presupuesto autorizado y colocar al mayor número posible de parientes, amigos y compromisos políticos, autoridades de los 3 niveles de gobierno dejan de lado la esencia y verdadera importancia del Desarrollo Humano, e implementan programas y acciones de Desarrollo Social, que si bien es cierto que son necesarios, de ninguna manera se deben de confundir sus alcances.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de mayo de 2008).


La apuesta de López Obrador es al futuro, al fracaso político del gobierno de Felipe Calderón; sin embargo, el PRI, particularmente el más autoritario y corrupto, ha sido el beneficiario de las posturas irreductibles y de la polarización. Los remanentes del madracismo en el congreso vuelven a la vida y hoy día son el factor de mayor poder e influencia en el gobierno de Calderón. Este grupo ha infligido el mayor golpe a las instituciones de la democracia, manipulando el agravio del PRD y capitalizando la confusión del PAN y su gobierno. La credibilidad y prestigio del IFE han sido la baja mayor en este proceso.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 25 de mayo de 2008).


La ignorancia en derecho laboral es la que ha llevado a derrotas judiciales millonarias a Jalisco, consideró la diputada Verónica Martínez Espinosa, quien dijo que es urgente que se capacite a las áreas jurídicas de los 3 poderes y de los municipios, para evitar que se sigan dictando sentencias de reinstalaciones y pagos extraordinarios por salarios caídos.

(V.pág.10 del periódico Público del 25 de mayo de 2008).


Ciudadanos reunidos en la iniciativa Aplícate por la revocación de mandato saldrán por 10 días, hasta el 2 de junio, a recaudar firmas de interesados en incluir esta figura jurídica en las leyes de Jalisco, para que pueda removerse de sus cargos a funcionarios designados en elección popular.

Los detalles de la iniciativa, que pretende conseguir 25,000 firmas antes del 16 de junio, han aparecido por televisión (uno de sus promotores es Héctor Vielma, empresario en el canal 8 local). Además, la información está disponible en Internet, en sitios como www.aplicate.org, donde pueden descargarse los formatos de firmado.

La campaña comenzó tras conocerse el donativo que el gobernador Emilio González hizo a la construcción del Santuario de los Mártires, y tras el acto público en que mentó la madre a quienes lo critican por ello.

La agenda de la colecta de firmas está en la citada página web.

(V.pág.11 del periódico Público del 25 de mayo de 2008).


En el sistema político mexicano todavía vigente, por absurdas preferencias partidistas, los hombres útiles son suplantados por oficinistas de alfeñique.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de mayo de 2008).


Aquí no hay diferencia: PAN, PRI, PRD, Verde, Alternativa desdeñan parejo. Producen basura radiofónica, llenan el espacio sin reparar qué dicen sus "programas" ni cómo lo dicen.

Los presidentes de los partidos son unos sinvergüenzas que exigen tiempo en los medios, legislan para tenerlo y cuando lo tienen producen porquería.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.2 del periódico Público del 23 de mayo de 2008).


No hay mayor tentación para un diputado que hacer nombramientos. Esta facultad del legislativo se ha convertido en la más preciada, más aún que la de mover el presupuesto, una afición perversa que hasta el más inútil de los diputados (usted elija cuál de los 40 es su favorito) quiere ejercer. Remover magistrados y consejeros para nombrar cuates que estén a modo es ahora la moda. Lo hacen con total impunidad y un descaro poco sutil, como fue el nombramiento de magistrados a principios de este trienio. Como ejemplo de la impunidad con la que se hacen las cosas, ahí está el asunto de los magistrados reinstalados por la Corte y que nos van a costar 35 millones de pesos; nadie se hace responsable de la pifia. Los diputados que decidieron ya no están, pero sus cuates se quedaron. ¿Quién paga los platos rotos? Usted y yo.

Con la excusa de que hay que adecuar la ley estatal electoral a la ley federal, los diputados han decidido cambiar a los consejeros electorales para poner unos a modo de los actuales legisladores, muchos de los cuales, por cierto, ya han manifestado que buscarán otro puesto de elección popular en 2009. El acuerdo, hasta donde va, es dejar como presidente a Sergio Castañeda, el gran dinosaurio del Consejo y luego Instituto Electoral (llegó ahí en 1996, de la mano de Ramírez Acuña y Héctor Pérez Plazola) y quien es el gran operador de los panistas en el organismo electoral. Con la modificación vendrá un nuevo reparto de cuotas entre el grupo paquista del PAN, los priistas de los javieres y el ala udegeísta del PRD.

El contexto, independientemente de que guste o no guste el trabajo de los actuales consejeros del instituto, son las multas que les quieren imponer a los partidos por los excesos en las campañas electorales de 2006; ese es el pecado que tienen que pagar los consejeros. Al actual presidente, José Luis Castellanos, lo han acusado de no querer negociar este tema con los partidos, un caso en el que, curiosamente, los grandes siempre están de acuerdo pues todos se exceden de los topes de campaña. En medio de este proceso, la salida de la mayoría de los consejeros tiene un intenso tufo a vendetta.

La forma como el Congreso [de Jalisco] ha ido aniquilando y coptando a los otrora organismos ciudadanos es preocupante. Al que se sale del guacal le dan cuello. Si para eso hay que darle en la torre a las instituciones, les dan en la torre sin ningún miramiento.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3 del periódico Público del 23 de mayo de 2008).


La ciudadanización es mal comprendida. Los poderes ejecutivos y legislativo locales y en general los partidos políticos, la perciben como amenaza, en la medida que no puedan controlar a ciudadanos independientes que evidencien sus desaciertos, abusos o excesos en el ejercicio de sus atribuciones, o que controlen el uso electoral de recursos públicos, o que no favorezcan a sus partidos en la contienda electoral. El sistema político teme que la ciudadanización desemboque en exigencias de rendición de cuentas.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 23 de mayo de 2008).


El lodo parece ser el elemento natural
en el que viven y se desenvuelven los políticos.

Es notable el interés, minucia y esfuerzo
con el que buscan enlodar y aprovechar
los lodos propios de los adversarios.

Son unos excelentes detectives
de las miserias y porquería ajenas.

Todo se aprovecha y se mancha
de manera indiscriminada.

El objetivo, enlodar al contrario.

Al final, todos enlodados, no se podrán distinguir.
El argumento es deplorable:
estoy enlodado, pero tú también.

Al ciudadano le toca descubrir si el lodo
es propio, merecido o qué tan grueso.

Total, nuestros representantes nos enlodan con su lodo y nos dicen:
polvo eres y en lodo lo convertirás.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 22 de mayo de 2008).
La iniciativa de reforma del presidente es, si acaso, muy limitada. Cualquier analista profesional recomendaría acciones mucho más vigorosas para aumentar la producción y la competitividad de nuestra industria petrolera. Pero el presidente se ha visto obligado a limitar su propuesta a la regla establecida por el PRI de que no habrá modificaciones a la Constitución.

La oposición a esta reforma es fundamentalmente dogmática y política. El propio Andrés Manuel López Obrador señaló en su "Proyecto Alternativo de Nación de 2004" que "tampoco deberíamos descartar que inversionistas nacionales, mediante mecanismos transparentes de asociación entre el sector público y el privado, participen en la expansión y la modernización del sector energético o actividades relacionadas, siempre y cuando lo permitan las normas constitucionales". ¿Por qué ahora el rechazo a cualquier asociación con inversionistas? Porque para López Obrador es más importante obstaculizar al presidente Calderón que permitir que el país avance.

¿Son realmente indispensables las asociaciones con empresas privadas? Hay buenas razones para pensar que sí. No dudo que PEMEX y el Instituto Mexicano del Petróleo tengan capacidad para explorar y extraer crudo en aguas profundas, en aguas someras, en zonas difíciles de tierra firme como Chicontepec y en pozos marginales como los que se encuentran dispersos a todo lo largo de la costa de Tamaulipas, Veracruz y Tabasco. Tampoco dudo de su capacidad para construir y operar oleoductos y refinerías. Pero el problema es de tiempo. Acometer simultáneamente todos estos esfuerzos trasciende la capacidad no sólo de PEMEX, sino de cualquier empresa del mundo. Si queremos dejar a nuestra firma sola, lo más seguro es que nos convirtamos en importadores netos de petróleo mucho antes de que podamos generar una producción que nos acerque a la que llegamos a tener apenas en 2004.

En aguas profundas es donde más necesitamos asociaciones. PEMEX simplemente no tiene la capacidad ni la experiencia para emprender en un plazo corto la labor de exploración y extracción. No lo digo yo, que no soy un experto, sino nuestros especialistas como Adrián Lajous, ex director general de PEMEX, o Héber Cinco Ley, director del Instituto Mexicano del Petróleo.

En aguas someras PEMEX tiene mayor experiencia y capacidad; lo lógico es que concentre ahí sus esfuerzos. En Chicontepec se requiere también de tecnología y de recursos que PEMEX por lo pronto no tiene; ahí, también, tienen sentido las asociaciones. La explotación de pozos maduros o marginales no es rentable para PEMEX, pero sí lo sería para pequeñas empresas privadas, familiares incluso, como las miles que operan en Texas o en Oklahoma.

Los ductos para transportar petróleo deberían también ser contratados con empresas privadas. Si nadie ha protestado porque el transporte lo hagan pipas privadas, ¿por qué habría de haber oposición a que los ductos, mucho más eficientes, sean privados también?

La refinación, pese a lo que se cree, es un negocio de centavos y no de dólares como el crudo. Por eso PEMEX no ha invertido en refinerías en el país. Lo lógico es promover la inversión privada en este negocio y usar los recursos de PEMEX para extraer crudo.

Es absurdo pensar, por otra parte, que los países pierden soberanía si permiten la inversión privada en energía. Ni Estados Unidos, ni Canadá, ni Brasil, ni Cuba, ni España ni ningún otro país del mundo han perdido soberanía por tener inversión privada en energía. Ese es un dogma que no se sostiene. México tampoco pierde soberanía por tener inversión privada en alimentos. Al contrario.

Yo lamento en verdad la resistencia dogmática ante una propuesta que, si peca de algo, es de moderada. Estamos viendo a una clase política dispuesta a cancelar el futuro del país en aras de un presunto avance electoral. Estos políticos no han entendido que para combatir la pobreza y construir prosperidad se necesita inversión.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 22 de mayo de 2008).


Ayer, los 4 magistrados electorales que ganaron el juicio de amparo al Congreso de Jalisco acudieron a las instalaciones del Tribunal Electoral, donde fueron recibidos por el presidente de este órgano, Abraham Castellanos Morfín, quien deberá dejar su puesto por mandato judicial. Este miércoles se realizará una sesión del pleno en el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado para oficializar la reinstalación de Javier Prieto Aguilar, Felícitas Velázquez Serrano, Carlos González Durán y Federico Ernesto Castellanos Sánchez.

La diputada priista Verónica Martínez Espinoza sostuvo ayer, cuestionada sobre el pago que deberán entregarle por concepto de salarios caídos como ex magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Jalisco, que este episodio "debe servir como lección" para que en el futuro, en el congreso local se conduzcan "en apego al derecho, antes que a lo político", en los casos en que el poder legislativo haga nombramientos de cargos judiciales o de otra naturaleza.

La ahora legisladora recibirá alrededor de 5.7 millones de pesos, aunque no será reinstalada como magistrada electoral, pues renunció voluntariamente a esta posibilidad al integrarse a la actual legislatura.

En 2001, 5 magistrados electorales interpusieron amparo contra la determinación del legislativo de no ratificarlos en sus cargos.

En caso que el legislativo no cumpliera con apego a la Ley el procedimiento para su ratificación, los funcionarios recurrirían nuevamente al juicio de protección de garantías.

(V.pág.5-B del periódico El Informador del 21 de mayo de 2008).


Una forma superior de la demagogia consiste en no limitarse a decirle al pueblo lo que éste desea oír, sino en -además- adoptar en público los mensajes y el vocabulario brutales que en principio sólo son admisibles en ese ámbito privado, y así darles legitimidad. "Lo que tú dices en voz baja lo voy a decir yo en voz alta, delante de cámaras y micrófonos, y así te autorizo y te halago. Yo soy como tú en todo, mira, y además no me escondo. No te escondas tampoco tú. Sal y vótame". Y la gente va y lo vota, al deslenguado, al desfachatado, al chulo, al matón, al que ha perdido los modales y la cortesía. Esto es muy alarmante y muy grave, porque un político, precisamente, nunca debe ser "como yo en todo", o, si lo es, debe disimularlo y conducirse como alguien con responsabilidad y mayor saber, como alguien a quien se contrata para que no incurra en nuestras simplezas y exageraciones, ni en nuestras manías y arbitrariedades, y para que hable no como lo hacemos todos en la taberna, sino como requiere el foro. Que los políticos empiecen a expresarse como en las tabernas, sin cortapisas ni hipocresías, suele ser el primer paso hacia un fascismo real. Si quienes deben atemperar y matizar encienden los ánimos y sueltan barbaridades como las que casi todos soltamos en casa, es fácil que a continuación las barbaridades pasen a cometerse, porque entonces se recorrerá muy velozmente el trecho que suele ir del dicho al hecho.

Javier Marías
(v.pág.122 de El País Semanal del 18 de mayo de 2008).


La autorregulación, en los hechos, esta olvidada. Peor: está en venta. Y sucede así porque el poder, formal y fáctico, y la clase política no aceptan, en los hechos, la acción vigilante ciudadana cotidiana, imparcial e independiente, de sus actos y decisiones políticas.

Si el ciudadano desaparece de la vida social, económica y política, desaparece la autorregulación y la democracia. En México desapareció muchas décadas. Y la democracia se mantuvo sólo como nombre, nunca como significado operante.

Con el fraude "patriótico" electoral de 1988 el pueblo se dio cuenta de esa casi total desaparición. Y quiso reaparecer. Y se impuso mediante la exigencia de nuevas normas, leyes y formas de poder que respetaran la voluntad electoral y el derecho a participar y vigilar las decisiones del poder que afectan la vida cotidiana y sus principales significados. Está voluntad se tradujo en presencia vigilante y decisiva de ciudadanos, capaces pero no políticos en múltiples organismos del gobierno. La democracia empezó a vivir: la sociedad se autorregulaba.

Hoy se ha pervertido esa voluntad. Por 2 vías: Los políticos deciden nombrar ciudadanos vigilantes a quienes son cercanos a sus intereses y puedan, eventualmente, defenderlos a la hora buena. Además, los políticos han puesto un "blindaje" normativo para desactivar la fuerza de las atribuciones de los órganos autónomos: Recomiendan pero no obligan, denuncian pero se archivan, señalan pero se les descalifica. Volvemos a la regulación autoritaria. Fracasa la autorregulación. ¿Y la democracia?

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 18 de mayo de 2008).


Estos actores han depredado el tiempo cuando no han conseguido soluciones de largo plazo y eso ha ocurrido durante estas décadas. Se ha pospuesto la reforma fiscal o se ha matizado hasta la ineficacia con el fin de evitar conflictos o para proteger los intereses de algunos cuantos; se ha pospuesto una y otra vez esta reforma energética la cual, de tanta retórica, ojalá que no se convierta en un galimatías que luego del debate sea difícil de descifrar.

Asimismo, ese inmovilismo estructural, tiene una réplica enorme en las tareas del día a día, y en las acciones concretas del gobierno federal y de los estados. Se emula esa actitud cuando se ha dejado de actuar para contener las presiones de los grupos de interés, llámense empresarios o profesionales evasores, talamontes, sindicatos corruptos, políticos y gobernadores, y de muchos otros personajes cuya proverbial impunidad le dice a la sociedad que la red de complicidades en el país es irrompible y, por lo mismo, refractaria a toda reforma o a todo cambio verdadero.

Lo que la sociedad demanda es que los que tienen poder y vela en este entierro del destino nacional, cumplan con su compromiso y su responsabilidad. Que se hagan a un lado las mediciones sexenalistas que han impedido las definiciones políticas de largo plazo; que se dé libre paso a las políticas de estado que van a trascender la temporalidad de los actores políticos.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.17 del periódico Público del 18 de mayo de 2008).


Hoy por hoy, Pemex aporta 40 de cada 100 pesos que gasta el supremo gobierno. Mientras nuestras autoridades no aprendan a recaudar impuestos -o no se atrevan, por razones políticas- la gran empresa paraestatal no podrá ser manejada como una corporación común y corriente. Tenemos, por lo pronto, una situación concreta -la crónica estrechez de las finanzas del estado mexicano- que, entre otros muchos factores, impide la reconversión instantánea de una empresa ineficiente por decreto en una corporación moderna por necesidad. Dicho en otras palabras: ¿de dónde va a sacar el gobierno la plata que ahora le exprime a Pemex? Supongo que esto es algo que trasciende los ámbitos de la agobiante retórica que nos recetan los salvadores de la patria.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 18 de mayo de 2008).


La realidad es que estos foros, más que un aporte, son una farsa, porque ahora resulta que le tenemos que agradecer a El Peje y a la toma de las tribunas su realización, cuando en realidad son la expresión de la cancelación del debate parlamentario-legislativo, de la que se vanaglorian los pejistas y que es una vergüenza para todo el país.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 18 de mayo de 2008).


Esta semana empezaron los foros del debate sobre la reforma energética en el Senado de la República y de todas las intervenciones me llamó la atención una, la del doctor en Ciencias Sociales Carlos Elizondo Mayer-Serra, académico del CIDE.

En las iniciativas de reforma energética que envió Felipe Calderón Hinojosa, cuyo diagnóstico fue calificado por el académico como falto de autocrítica y complaciente (no es panista), no hay nada que se refiera a la corrupción o al régimen laboral y de pensiones de Petróleos Mexicanos (con esto pisó callos del PRI y PRD) y también se pronunció por reformar la Constitución, si es que es necesario hacerlo, si no, pues no.

Y en caso de que sí sea necesario o simplemente se haga, y resulta que es inconstitucional, para dirimir eso está la Suprema Corte de Justicia de la Nación

Carlos Elizondo dejó claro en todo momento que sobre el petróleo México no tiene por qué perder soberanía y, en ese tenor de ideas, indicó que no pasa nada si 2 de 10 refinerías son de la iniciativa privada, pero trabajan con las reglas que le ponga el estado mexicano. Y si no funciona, adiós.

Pero no. Las reacciones de panistas, priistas y perredistas, y también de algunos otros investigadores que se inclinan hacia alguno de los fieles de la balanza, fueron desmedidas contra lo dicho por Elizondo Mayer-Sierra, a quien incluso José Agustín Ortiz Pinchetti, representante de Andrés Manuel López Obrador, le preguntó que quién lo enviaba (seguramente no le encontró ningún color y para algunos políticos eso es incomprensible).

No estoy diciendo que Carlos Elizondo tenga razón en todo y que se haga lo que él dice con respecto a las iniciativas para la reforma energética, pero sí creo que por lo menos debe ser escuchado y atendido y no nada más descalificado.

Se atrevió a hablar con la verdad, con valentía y es lo que deberían hacer los miembros de la "ilustrísima" clase política mexicana; ahora sí que en una expresión del todo coloquial, deberían "quitarse de cosas" y por una vez en su vida hacer algo bien por el país.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de mayo de 2008).


Para cualquier discusión, lo menos que los participantes deben tener (además de ganas de exponer diagnósticos, propuestas y juicios) es predisposición para aceptar la posibilidad (así sea remota) de estar equivocados, así como los arrestos y la honradez intelectual que obligan a reconocer que se ha vivido en el error.

La obviedad viene a cuento por la "políticamente incorrecta" pero juiciosa intervención que tuvo ayer Héctor Aguilar Camín en el Senado, a propósito de la iniciativa presidencial de reforma petrolera.

A muchos de los implicados en el asunto debe haberles contrariado lo que el ponente se preguntó:

"¿Por qué no pueden ser alterados los principios constitucionales y los principios simbólicos que determinan la visión de la industria petrolera?".

Y puso el dedo en dos llagas: "La mitología nacionalista y la debilidad fiscal del estado".

Los demagogos del PAN, el PRD y el PRI no tienen argumentos para rebatir este planteamiento, pero lo que menos quieren honrar son las premisas éticas para sostener cualquier debate.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 16 de mayo de 2008).


La Ley Electoral y la de Fiscalización se discuten actualmente en el congreso local jalisciense; la de Transparencia espera su turno, aunque ya hay convocatoria a presentar candidaturas ciudadanas para elegir consejeros del Instituto de Transparencia e Información Pública de Jalisco (Itei). Todos estos intentos de reforma presentan algunas constantes: el regateo de los partidos frente al posible acotamiento de su poder, su reticencia a rendir cuentas y aceptar evaluaciones externas de carácter imparcial, o la lucha partidaria permanente por dividirse espacios supuestamente ciudadanos en función de cuotas de poder entre los institutos políticos, los cuales desnaturalizan la participación ciudadana ante esos organismos.

Hay crecientes coincidencias entre algunas cúpulas empresariales y agrupaciones sociales no partidarias, en torno dos principios generales: la revalorización de una ciudadanía vigilante sobre el interés general, y el llamado a cuentas a funcionarios públicos e integrantes de partidos políticos para evitar así la impunidad. Aunque las organizaciones sociales sean reticentes a buscar convergencias con el sector empresarial, las reformas aludidas presentan la oportunidad de experimentar el caminar juntos sobre coincidencias. Otras reformas son posibles, como fortalecer al Itei mediante una adecuada y respetuosa elección de consejeros; hay buenos candidatos con alto perfil profesional en la materia que han mostrado firmemente su independencia de los poderes constituidos. Hay que salvaguardar la autonomía del Itei respecto del Tribunal Administrativo Estatal, no permitir que la legislación sobre transparencia baje respecto a su propia ley precedente.

De igual manera, el buen diseño institucional logrado en la reforma de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco, pierde fuerza y sentido de contrapeso al incluirse medidas que justifican la autofiscalización de los poderes o al crear la Unidad de Vigilancia, que deja meter la mano de los legisladores en la rendición de cuentas. Así no se termina con las letras de cambio de impunidades entre legisladores y de estos con el gobernador y presidentes municipales. Otra reforma electoral es también posible. Pablo Lemus (Coparmex-Jalisco), señaló puntos coincidentes con organismos civiles, como recortar el tiempo y los gastos de campaña, y el periodo de toma de posesión de los funcionarios electos, e incluir penas más severas para quienes rebasen los costos de campaña, o disminuir el número de diputados plurinominales locales -hasta podría pensarse en disminuir a 19 los diputados uninominales, los cuales podrían coincidir con los 19 distritos para elecciones federales.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.19 del periódico Público del 16 de mayo de 2008).


Diputados del PRD presentaron una propuesta de reforma constitucional para que sean reconocidos el referéndum y el plebiscito como figuras de democracia participativa.

(V.pág.4 del periódico Mural del 15 de mayo de 2008).


Entre los ciudadanos comunes sin ninguna afiliación política hay básicamente tres tipos de votantes: los que siempre votan por el mismo partido, sin importar quienes sean sus candidatos, los que votan por los candidatos, independientemente del partido a que pertenezcan, y los que ejercen su voto en el sentido negativo, es decir en función de antipatías, tirrias o animadversiones hacia un determinado candidato o partido.

Es nuestra democracia, si es que se le puede llamar así a un sistema en el que los ciudadanos (el pueblo) sólo podemos votar por los candidatos que los partidos políticos nos ponen enfrente, y los ciudadanos, los que supuestamente mandamos, estamos impedidos para colocar en puestos públicos a quienes consideramos mejores.

Son los partidos, con sus dirigencias y grupos internos de poder, los que definen a los candidatos, quienes una vez electos designan a su propia conveniencia a los funcionarios que ocuparán puestos públicos estratégicos, en función de lealtades y deudas políticas y económicas.

Pocos se dan cuenta de esto, pero en realidad más importante que poder votar es poder proponer por quién votar, pues al final el que manda no es realmente el que está en la silla, sino el que lo nominó para siquiera aspirar a sentarse en ella.

Y como en México los únicos que nominan son los partidos, de ahí sus pleitos a muerte por controlar sus dirigencias y por obtener candidaturas o designaciones.

No es de extrañar que la primera reforma que todos los partidos aceptaron hacer haya sido en materia electoral, modificando sólo algunas reglas relativas a sus campañas, pero sin realmente haber tocado sus impresionantes presupuestos ni obligado a sus candidatos a dar cuentas claras a los ciudadanos y someterse a nuestro escrutinio, para la ratificación o en su caso revocación de sus mandatos.

Tontos serían (y están donde están por todo, menos por mensos) si aprobaran reformas a la ley que permitan candidaturas independientes o que eliminen las designaciones para diputados y senadores plurinominales, que no requieren del voto popular (otra joya de sus flamantes reglas "democráticas" con la que terminan representándonos personas que ni conocemos ni jamás hubiéramos votado por ellos).

Tontos serían también si establecieran procedimientos expeditos para remover del cargo a los funcionarios corruptos, a los que incumplan sus promesas de campaña, que denoten incapacidad para desempeñar la tarea asignada o que por el motivo que fuere, la sociedad mayoritariamente los repruebe.

Esto es lo que hay que cambiar. Debemos recuperar la facultad para decidir por quien votar, a quien poner y a quien quitar, convirtiéndonos en una verdadera democracia y dejando así atrás la partidocracia que tanto daño nos ha hecho y en la que se han incrustado mafias que hacen y deshacen el país a su antojo y conveniencia.

Los partidos políticos nos dan "atole con el dedo" a todos haciéndonos creer que poniendo nuestro voto en una urna podemos cambiar el rumbo del país y ser dueños de nuestro propio destino, cuando la realidad es que lo único que podemos elegir (y eso si las elecciones se ganan limpiamente) es a la mafia o grupo de poder en turno. Hasta ahí llega nuestro pueblo-gobierno (demo-cracia).

Con todo lo que está ocurriendo en la política nacional, con las innumerables muestras de corrupción e incapacidad para gobernar y administrar múltiples estados y municipios del país, si hoy hubiera elecciones en México para elegir al presidente de la república o al gobernador de su estado, ¿por quién votaría? ¿A cuál partido político le daría su voto?

Estas preguntas las he hecho a muchas personas de diferentes estratos socioeconómicos y en todos los casos hay enormes dudas y preocupaciones. La respuesta más común es: no hay a cual irle.

Leí hace tiempo (no recuerdo dónde exactamente ni a su autor, mas sí el concepto) lo siguiente: "votar hoy en día en México equivale a escoger qué enfermedad genética, incurable o degenerativa preferimos tener: cáncer, polio, parálisis cerebral o sida."

Y para al menos terminar riéndonos un poco, aunque sea de nuestras propias desgracias, les comparto una simpática "porra" que el pasado fin de semana escuché y que refleja muy bien el sentir general que hay en la gente, en lo que a partidos políticos se refiere:

"¡Guan, tu, tri, chin... a su ma... el PRI!, ¡Tri, tu, guan, chin... a su ma... el PAN! ¡Yo no fui, fue Teté, chin... a su ma... el perredé!"

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 15 de mayo de 2008).


Más allá de la anécdota -y del tremendo bochorno que debería causarles-, la entrega de bolsas "pirata" como regalo a las mamás que trabajan en el Gobierno del Estado [de Jalisco] nos da, por fin, un perfecto retrato del personaje que ocupa la Casa Jalisco. En efecto, señoras y señores, tenemos un gobernador "pirata".

De qué otra manera podríamos describir lo "pirata", sino como la imitación corriente de una marca de prestigio, una que intenta parecerse al original en aparencia, aunque sea claro que la calidad deje mucho que desear, ya que lo importante es que sea barato, mientras más barato, mejor. Y esa es, también, la descripción más acertada del tal González, actual gobernador del estado. Pero no sólo de él.

Tenemos también, en abundancia, funcionarios de cualquier nivel y de todos los partidos que son ejemplos perfectos de políticos "piratas". Y qué decir de los diputados: con dificultad se salvará uno... que yo no conozco: los demás son como los puesteros del tercer nivel en Taiwán de Dios: ya sabemos dónde se sientan, qué venden... y que el más decente vende un poquito más barato, pero ninguno tiene la versión original.

La política entera, en México, es "pirata"... y la empresa, el sindicalismo, las iglesias y prácticamente todas las instituciones, de gobierno o no, por una sencilla razón: nuestra educación, cortesía de la "maestra" Gordillo y sus corsarios es verdaderamente "pirata".

Paco Navarrete
(v.pág.8 del periódico Mural del 15 de mayo de 2008).


Cuando los políticos pierden el decoro y la más elemental dignidad, la reseña de los hechos públicos se convierte en una ordinaria y oscura crónica de la vulgaridad y el escándalo.

Grandes males aquejan al estado y poca ventura podría anticiparse en el porvenir, cuando son los excesos, los abusos, las frivolidades y las irresponsabilidades las que determinan la agenda pública.

Algo se ha quebrado en el alma y en el corazón de una sociedad que acude a presenciar con asombro el deplorable espectáculo ofrecido por el presidente estatal del PRI, Francisco Javier Guízar Macías, quien en un arranque de furia descargó sus más íntimas y primitivas frustraciones en el letal mensaje de fuego y plomo que cortó la vida de un cachorro, que espantó y causó daños menores a su hijo, en el cándido escenario de una fiesta infantil.

Es difícil imaginar que un hombre con esos violentos arrebatos, que fue denunciado también por haber amenazado con su arma a quienes le reclamaron sus excesos, pueda ser capaz de contribuir a construir una sociedad más equilibrada, armoniosa, bondadosa, justa, democrática y feliz.

¿Cómo podría alguien ofrecer los frutos buenos de su inteligencia y de su corazón, cuando sucumbe con facilidad a la furia que ofusca y nubla el entendimiento?

Vivimos en una pobre tierra agobiada por las calamidades, donde el gobierno y los partidos políticos son rehenes de hombres de escasas luces y pobre entendimiento; región donde la inteligencia serena es un bien muy escaso en estos tiempos modernos, donde los días nublados oscurecen el porvenir.

Será difícil para los ciudadanos encontrar hombres que merezcan su confianza, en los comicios que se realizarán el año próximo en Jalisco, para elegir nuevos alcaldes y diputados.

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 15 de mayo de 2008).


Si el debate [sobre la reforma a Pemex] sigue en los términos que se ha desarrollado hasta ahora, podemos adelantarle que los grandes ganadores de este ejercicio van a ser AMLO y el PRI.

El PRI prácticamente nada tiene que perder. Si al final de la discusión se llega a algún resultado, los legisladores y políticos priistas podrán decir que gracias a ellos se evitó la polarización.

Si no se llega a nada, podrán sumarse también a quienes argumenten que detuvieron una propuesta privatizadora y que próximamente habrá una nueva reforma que de viabilidad a PEMEX.

En el caso de AMLO, ya esgrime que si ahora hay un debate fue gracias a que la toma de las tribunas frenó el albazo que se pretendía dar.

La apuesta, desde luego, es a que no se concrete reforma alguna. En ese escenario, también está listo el discurso en el que se cuelgue las medallas por ese "logro".

El escenario que todavía se ve como el más distante, sin ser imposible, es aquel en el que el Gobierno y sus aliados logran darle la vuelta a la discusión ideológica.

Ojalá me equivoque, pero me temo que, como en la escolástica medieval, pronto podremos llenar tomos y tomos de discusiones inútiles sobre el ombligo de los ángeles, perdón, sobre la constitucionalidad de los contratos basados en el desempeño.

Enrique Quintana
(v.pág.2 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 15 de mayo de 2008).


Desafortunadamente en México no tenemos a un Al Gore capaz de unir al país en torno a una causa. No lo tiene Felipe Calderón, ni mucho menos López Obrador. Nuestra triste clase política no ha producido un personaje contemporáneo con tal capacidad. Presidente tras presidente, senador tras senador, líder sindical tras líder sindical, partido político tras partido político no han hecho más que polarizar al país. Quienes han estado cerca de estar en ese pedestal, como Cuauhtémoc Cárdenas, Ernesto Zedillo o Vicente Fox, son bajados abruptamente, irónicamente, por personajes sin liderazgo moral alguno, léase Carlos Salinas, o por la ambición de sus familiares, léase Marta Sahagún, o por los errores propios.

Qué falta le hace a México tener hoy a alguien del que todos nos sintamos orgullosos, alguien cuya posición de poder político y social sea tal, que al levantar la voz cuando ve a los líderes sindicales gastarse miles de pesos en relojes y bolsas de diseñador, éstos no tengan otra más que renunciar a sus cargos en lugar de chantajear a sus acusadores. Las comparaciones, como reza el cliché, son odiosas, pero más odioso es ver a un país enamorado del autosabotaje, condenado a no producir líderes, sino enemigos.

Genaro Lozano, miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de mayo de 2008).


La fracción del PRD presentó una iniciativa para aplicar en Jalisco la revocación de mandato, pero sólo en el caso del gobernador del estado, no incluye a funcionarios de otros cargos de elección popular como los diputados y los presidentes municipales.

Respecto a la propuesta de introducir en Jalisco la figura de revocación de mandato, el coordinador de los panistas, Jorge Salinas Osornio vio con buenos ojos el planteamiento.

Al explicar los motivos por los cuales la bancada perredista no consideró conveniente proponer la revocación de mandato en el caso de los alcaldes, dijo que se pueden propiciar problemas de gobernabilidad.

Ejemplificó que en el caso de Jalisco, habría 47 municipios en los que con tan sólo mil firmas pudiera iniciarse un procedimiento para revocar el mandato de los alcaldes, ante lo pequeño de su padrón electoral.

Desde su punto de vista, en el caso de los alcaldes y diputados el mecanismo que debe utilizarse para evaluar su desempeño, sería la reelección.

[Para uno castigo, para los otros ausencia de premio... muy conveniente para los maquiladores de leyes... No. Queremos castigo para todos. - El webmaster.]

(V.pág.2-B del periódico El Informador del 14 de mayo de 2008).


La fuerza de la inteligencia y la agudeza de Salinas de Gortari dejó en el nivel de balbuceos infantiles, de insultos barriobajeros, las respuestas de López Obrador y Ebrard, que no tuvieron la habilidad de Zedillo (autor, sin duda, de muchas de las desgracias de Salinas) para guardar un prudente silencio ante la aguda crítica de El innombrable. Porque aunque no le guste a sus detractores, hay mucho de verdad en lo que apunta sobre la lamentable situación que vive México después de que su proyecto político fue truncado hace 14 años a balazos en Lomas Taurinas y en la calle de Lafragua.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 11 de mayo de 2008).


¿A quién le interesa la guerra contra el crimen organizado? Sí, yo sé que suena horrible en términos legales, políticos y morales, pero es algo que creo que también es válido que nos preguntemos.

Esta bronca no nos interesa más que otras porque el gobierno y los medios de comunicación han abierto una brecha entre nosotros.

Allá están ellos, sus problemas y sus intereses. Acá estamos nosotros, solos.

¿Con qué cara quieren nuestras autoridades que nos interesemos en su guerra contra el narco si ellas jamás se han interesado en nosotros?

¿Usted se va a tomar la molestia de preocuparse por esos señores que no son capaces de llegar a ningún arreglo?

¿Usted va a hacer algo por ayudar a esos políticos que cobran lo que quieren, que viven como reyes y que de buenas a primera faltan, cometen delitos y toman el congreso?

¿En verdad hay alguien que crea que esta sociedad hambrienta, pobre, enferma, ignorante, violentada, migrante y resentida se va a poner del lado del gobierno si esta guerra sube de color?

No sé si exista un estudio que diga si los mexicanos, en este conflicto, preferimos a un bando o a otro, o si creemos que el crimen organizado está más organizado que el gobierno. Sospecho que los resultados podrían ser vergonzosos.

Pero estoy convencido de que buena parte de las monstruosidades que han pasado en los últimos días han sido el resultado de la falta de contacto entre la cúpula política que decide nuestro presente y futuro, y nosotros.

Si nuestras autoridades quieren involucrarnos en sus problemas, lo cual no tiene nada de malo, antes van a tener que hacer equipo con nosotros.

Van a tener que regresar a nosotros para algo más que las campañas electorales, van a tener que acercarse a nuestras broncas con algo más que promesas, van a tener que desquitar su poder.

Si no, la posición más lógica y común de millones de personas va a seguir siendo: "¿Y a mí qué?", "¿Y yo por qué?", "Pues allá ellos".

Qué casualidad, son frases que, palabras más, palabras menos, nuestros gobernantes nos han dicho en los momentos en que los hemos necesitado como ahora ellos nos necesitan a nosotros.

Deje usted si el país está dividido o polarizado, o el gobierno cierra la brecha que lo separa del pueblo, o a la hora de los trancazos se va a quedar solo y esta lección también aplica para medios, empresarios y religiones.

Alvaro Cueva
(v.pág.13 del periódico Público del 11 de mayo de 2008).


¿En qué consiste hoy el discurso político, y anótense las poquísimas excepciones? En la voluntad de lograr que lo crea y lo memorice un grupo privilegiado: el que lo emite, estrictamente. Cada "alto funcionario" habla para persuadirse a sí mismo de que qué bien lo está haciendo, de sus aportaciones históricas, de su innegable don de taumaturgo (hacedor de milagros, señor Fox, ya sé que no está leyendo este artículo pero sé también que el diccionario no es lo suyo). Así por ejemplo, ¿a qué aludió el 1 de mayo de este año de gracia el secretario de Trabajo Javier Lozano cuando, además de quedarse estupefacto con su revelación: "El primero de mayo no es una celebración oficial", afirmó: "las condiciones laborales son ahora mucho mejores que antes". Nunca se sabrá si lo dijo en serio, ni tampoco se conocerá qué entiende Lozano por "hablar en serio"; lo que sí es innegable que al leer o al escuchar sus declaraciones quedó persuadido: "Tan es cierto el avance que lo refrenda el propio secretario de Trabajo". El discurso inventa las realidades, la credibilidad del que lee el discurso o, desdichadamente, lo improvisa, convierte la invención en la puritita realidad.

Lo actual viene de una metamorfosis técnica: se convierte al político o al proyecto del político en un producto de primer orden en el mercado, se vociferan sus virtudes, se acuñan frases candentes ("Vamos México, la solución a tus problemas / Changarrízate y prospera"), y luego se subordina todo al fluir de las imágenes, el discurso visual hace a un lado las palabras y resplandece la imagen del gobernante, por lo menos en la intención mercadológica.

¿Por qué el video-clip es hoy la esencia del mercadeo político en la percepción dominante: "Si no estás en la televisión no estás en lado alguno". Tal vez por el analfabetismo funcional tan extendido o porque lo que no se envuelve en una andanada visual parece "rollo", o porque el bla-bla-blá de las imágenes, tan rolleras como las palabras, aún no se localiza con precisión. Pero la demagogia visual, si éste es el término, vaya que se extiende y prolifera al abrigo de otro de los nuevos dogmas: insistir en las imágenes es implantar las instituciones; repite, repite, que algo queda.

Una lista brevísima del nuevo discurso político: ataca a tus enemigos con ferocidad. Ese es un gasto más útil que el de hacerte autohomenajes:

Carlos Monsiváis
(v.pág.14 del periódico Público del 11 de mayo de 2008).
La crisis al interior del PRD fue descrita con toda puntualidad por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en la carta enviada a cinco ex presidentes de ese partido con el fin de que los candidatos a dirigirlo renuncien y se elija un interino que lo salve del desastre.

Desde su primer párrafo, Cárdenas les dice cómo llega el PRD a este aniversario: "Sumido en la crisis más grave que haya enfrentado en el curso de su historia". Y se refiere a "la falta de apego a la legalidad estatutaria que ha llevado al partido al borde no sólo de una profunda e irreparable fractura, sino a su disolución y desaparición de la vida pública", y todo, "en medio de una acre confrontación entre los candidatos y grupos, confrontación que ha llevado a los contendientes y a sus partidarios a adoptar actitudes triunfalistas y posiciones irreconciliables, que han traído como consecuencias, una división difícilmente reparable", todo en medio de "la pérdida de la totalidad de la legalidad interna" y de "toda autoridad moral".

Su visión del PRD es un aviso, quizá el último, para que este partido se salve del naufragio.

Pero para que eso ocurra tienen que oírlo y no veo a muchos dispuestos.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 9 de mayo de 2008).


De ninguna estrategia política ha obtenido tanto la izquierda como de las instituciones democráticas que la han llevado de la clandestinidad grupuscular de los años 70 a ser la segunda fuerza electoral del país en el año 2006.

La democracia le ha dado a la izquierda la preferencia de millones de votantes, el gobierno de la Ciudad de México y de otros 4 estados de la república. En 2006 estuvo a punto de darle la Presidencia.

Pero a nada ha dedicado la izquierda esfuerzos tan concentrados como a cuestionar los veredictos de la democracia, y a obstruir y desacreditar el funcionamiento de las instituciones derivadas de ella.

La crisis electoral del PRD muestra como en una prueba de laboratorio que la deslealtad de esa izquierda con la democracia es pareja: se ejerce fuera y dentro de casa.

En ningún sitio se han hecho tan presentes los vicios que el PRD denunció, sin probar, en la elección presidencial de 2006, como en la elección interna de la presidencia del PRD.

Ahí lo vimos todo: consigna oficial a favor de un candidato, manipulación del programa de resultados preliminares, declaración anticipada de ganador, fraude a la antigüita, compra e inducción de votos, parcialidad de las instancias encargadas de la elección.

Al final, se hizo evidente que la parálisis del proceso no era sólo por la batalla cerrada entre 2 candidaturas, sino entre 2 maneras de hacer trampa. Los candidatos exigían que se aplicara el procedimiento que favorecía el conteo de sus trampas, y ahí se estancó el proceso.

Antier, el Tribunal Federal Electoral terminó ordenando al PRD lo obvio: que cuenten todos los votos y limpien luego la elección con los propios procedimientos de impugnación previstos en sus estatutos. Es decir, que cumplan sus estatutos, las reglas democráticas que ellos mismos se han dado.

El juego contra las reglas y las instituciones democráticas ha sido catastrófico para el PRD. Hay cierta justicia inmanente en esto: un castigo democrático proporcional a la deslealtad democrática ejercida dentro y fuera de las propias filas.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 9 de mayo de 2008).


Sería cuestión de plantearlo con un especie de silogismo. La premisa mayor sería que los avances democráticos conseguidos a sangre y fuego, permitieron salir de la "dictadura perfecta" del Partido Revolucionario Institucional. La segunda, que el "cambio" prometido por el Partido Acción Nacional no pasó de ser el enésimo guijarro con que, según afirma el proverbio, está empedrado el camino del Infierno. La conclusión, que México estaría en el momento histórico idóneo para buscar una tercera opción. Esa tercera opción, considerando la tendencia latinoamericana a buscarla en las izquierdas políticas -Hugo Chávez en Venezuela, Lula da Silva en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Michelle Bachelet en Chile...-, en México estaría encarnada, teóricamente, en el PRD.

Empero, aún está fresca en los periódicos la tinta con que se han consignado algunos de los más recientes episodios en la tortuosa historia del llamado "Partido del Sol Azteca": la crisis institucional que surgió como resultado de la reciente elección interna; la celebración, apenas el domingo, con dos ceremonias diferentes, del XIX aniversario de su fundación; la aseveración del ex líder nacional perredista, Leonel Cota Montaño, de que constituye "traición" criticar (es decir, dudar de su infalibilidad) cualquier decisión de Andrés Manuel López Obrador; su áspera recriminación a Guadalupe Acosta Naranjo ("Lo último que puede perder un dirigente de izquierda es la dignidad"), por el horripilante pecado de haber aceptado la presidencia interina del partido; la promoción de Alejandra Barrales, dirigente perredista en el Distrito Federal, para expulsar a un senador y 3 diputados "por servir a otros intereses"...

Y en esas anda el ciudadano: desencantado por el PAN, aún resentido con el PRI... y sin argumentos que hagan del PRD una opción viable para próximos comicios.

(Y lo peor: ¡ya ni siquiera con la posibilidad de votar por "Cantinflas"...!).

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de mayo de 2008).


La Asociación Civil "Aplícate", anunció ayer su nacimiento, con el objeto de buscar la participación ciudadana para que se promueva una reforma legal que incluya la revocación de mandato, además de los vigentes plebiscito y referéndum.

Informaron que en nuestro país, sólo en Chihuahua y Morelos existe la revocación de mandato, que puede aplicarse en Jalisco si consiguen al menos 24,500 firmas de ciudadanos para interponer el recurso ante el Instituto Electoral del Estado de Jalisco, de modo que se convierta en una iniciativa que obligatoriamente, sea estudiada y votada por los diputados locales.

"Aplícate", que se presentó como una asociación civil, es un colectivo encabezado por el priista y ex aspirante a diputado federal, Héctor Vielma Ordóñez.

Vielma Ordóñez consideró "ilógico" que cuando un funcionario de elección se desempeña deficientemente la ciudadanía deba soportarlo "por el simple hecho de que fue electo para un periodo de 3 o 6 años".

La reunión de firmas para solicitar la figura de "revocación de mandato" se anunció mientras el estado es testigo de múltiples inconformidades por los constantes donativos que el gobernador Emilio González Márquez ha hecho a empresas televisoras y la Iglesia Católica.

Sin embargo, Héctor Vielma sostuvo que "no hay dedicatoria especial para funcionarios (...), el gobernador ha generado las condiciones para se que piense eso".

"Aplícate" informó que el 16 de junio es la fecha límite para entregar las firmas, las cuales deben de representar el 0.5% del padrón electoral de Jalisco, y para ello, se realizará una campaña casa por casa, con voluntarios en parques, tianguis, centros comerciales, escuelas, paradas de camión, cruceros viales y también, utilizando correos electrónicos. Subrayaron la posibilidad de participar en la página web www.aplicate.org.

En caso de que el Instituto Electoral determinara que la iniciativa ciudadana es procedente, tendría que reformarse la Constitución en sus artículos 8, 25, 26, 40, 73 y 76; la Ley de Participación Ciudadana del artículo 60 al 71 y la Ley Electoral.

(V.pág.6-B del periódico El Informador del 7 de mayo de 2008).


Andrés, si el padrón federal lo integran 72 millones de electores y de ellos sólo 14 millones votaron por ti, entonces 58 millones no te quieren en la Presidencia, o sea más del 80% te rechaza como jefe del ejecutivo.

Antepones tu bienestar personal al mío. Deseas intimidar a las autoridades judiciales mediante la protesta callejera. No quiero un Mussolini mexicano que acepte la ley siempre y cuando le beneficie y que rechace a la Constitución por ser una herramienta a favor de la burguesía. La mayoría somos conscientes de nuestras debilidades económicas y sociales, sólo que hemos decidido no convocarte a ti para resolver los difíciles problemas que nos aquejan.

Abandona el llamado a la violencia. Abstente de erigirte como intérprete de la voluntad popular y resígnate a aceptar tu derrota.

La mayoría de los mexicanos no te quiso en la Presidencia de la República, porque lejos de ayudar a los pobres los hundirás más en la desesperación hasta que volvamos a matarnos con las manos entre nosotros mismos.

(Recibido por e-mail el 6 de mayo de 2008).


Los integrantes de la Nueva Izquierda no deben de tardar en formalizar lo que sería el nuevo partido con una izquierda más civilizada, por decirlo de alguna manera, una izquierda que respeta a las instituciones, que ve el mundo como es, complejo y global, y que está dispuesta a llegar al poder a través del ejercicio democrático, como el resto de los partidos políticos, y no como lo ha demostrado López Obrador con un populismo autoritario, con el Frente Amplio Progresista y la toma del congreso.

Encinas desea revisar todo y expulsar de sus filas a los que no están con López Obrador, pues sabe que "aquellos que no están con él, están en su contra"; por eso, propone revisar las normas y los referentes que deben guiarlos en el futuro inmediato y que ya no son los que se tenían desde hace años, ni mucho menos, pues ahora la identidad ideológica es una: la que propone López Obrador, y se acabó.

Con esto pretende que haya un clima unilateral, sin disidencia alguna, ni debate, sólo consignas, aplausos y las adulaciones que aseguren -como en los gobiernos absolutistas- que la realidad es ésa que describe el líder máximo y no como la que cree el resto del mundo.

Desea un partido nuevo, distinto y, para eso, han estado trabajando desde hace tiempo formando las bases, como las que ya han formado y que ahora tienen más que hacer: marchas y plantones donde se disfrazan y juegan a la toma de las calles y edificios mientras bailan demostrando así su irreverencia y su fidelidad como nunca antes, pues de tanto repetir -en base a consignas- cómo es el mundo que ha inventado su líder, creen que es la realidad real y no una obsesión producto de la paranoia y la frustración. Parece que han logrado dividir para vencer y poder ejercer su populismo autoritario.

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de mayo de 2008).


Las recriminaciones coronaron sus 19 años [del PRD]. Ambos bandos aprovecharon el festejo para intercambiar discursos de odio, de culpables y acusados. No más de 2 kilómetros separaron a unos de otros.

"Esta es la fiesta legítima", se vanagloriaban los encinistas; ésta es la fiesta "institucional", advertían Los Chuchos, y hasta los reporteros pretendían endosarse parcialidades, atribuyéndose jefaturas de prensa de uno y otro bando.

Mordacidad como navaja de doble filo, para el cobro de viejas cuentas. Dos mundos, inventados por ellos mismos: "chuchilandia" y "pejelandia", donde caben y no caben los herejes, las intrigas, los "chantajes", "amenazas" y "presiones", dependiendo el lado donde se esté.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 6 de mayo de 2008).


Ruth Zavaleta, presidenta de la Cámara de Diputados, cuestionó que la corriente de Alejandro Encinas no haya asistido al consejo extraordinario [del PRD]. "Es porque no creen en la institución, solamente lo ven como una herramienta de recursos económicos y al lugar donde puedan confluir ellos para estar disputando espacios. Es lo único que le ven a este partido".

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 5 de mayo de 2008).


Imaginemos la rabia incurable del que siente que le birlaron las elecciones de 2006. Esa persona vive en un mundo injusto de necesidad, un universo de fraudes colosales, trampas infames y maquinaciones groseras perpetradas impunemente por una élite abusiva que maneja los hilos del poder político. Así las cosas, no hay lugar para diálogo alguno ni espacio para la convivencia: enfrente, unos ladrones; de este lado, unos damnificados cuyos agravios no tienen reparación dentro del orden existente porque las instituciones, recordémoslo, han sido irremediablemente pervertidas por los "ricos y los poderosos".

Tan gravísimo enojo es la materia prima de que se nutre todo un movimiento social. En efecto, la esencia misma del activismo del PRD -una estrategia hecha de provocaciones, oposicionismo a ultranza y una "resistencia civil" que busca pura y simplemente desestabilizar al gobierno en funciones y que, por más que se le quiera adosar el calificativo de "pacífica", significa una forma de violencia en tanto que viola flagrantemente los derechos de los demás ciudadanos- es el mito de que Felipe Calderón no ganó legalmente la Presidencia de la República.

La especie, arteramente propalada por el candidato perdedor, no necesita de demostraciones o pruebas porque, con el tiempo, ha alcanzado la categoría de un auténtico mito fundacional, es decir, es principio y fin de todas las cosas no sólo para los seguidores directos de López Obrador sino, según parece, un elemento innegociable para el resto de los militantes perredistas. De ahí que la consigna de no reconocer al "espurio" sea dócilmente aceptada por la práctica mayoría de los santones del partido del sol azteca.

Y así, es muy interesante observar lo siguiente: explotando de manera descarada el resentimiento de los individuos, toda la vida pública de un partido político ha sido determinada por una mitología que, justamente, se construyó de manera perfectamente deliberada. Al mismo tiempo, un solo personaje -dentro de las más puras tradiciones del caudillismo- ha logrado cincelar su impronta , por así decirlo, en un ámbito universal: el PRD baila colectivamente al ritmo que marca López Obrador y responde sin dudar al agravio del "fraude electoral".

Las consecuencias son nefastas para una izquierda mexicana que, pretextando que ocurrió una trampa gigantesca, no se aviene a los usos y costumbres de la democracia liberal: la lucha, así, no está en el Parlamento sino en la calle; el futuro, a la manera de los revolucionarios, pasa por el abierto desafío al orden establecido; la agitación social no es una práctica inapropiada a estas alturas sino la única respuesta posible ante el atropello consumado; y, la dimensión de la arbitrariedad justifica el desconocimiento de las instituciones.

Naturalmente, se trata de una visión interesada. Porque, por una parte, los legisladores del PRD están ahí, bien sentaditos en sus sillones de las cámaras, disfrutando, sin mayores objeciones, de todas las prerrogativas que les garantiza el entramado institucional: gozan del generoso fuero ofrecido a todos los de la subespecie legislativa, cobran gustosamente los fondos que el erario destina a su partido y se suben a la tribuna para insultar al presidente de la república sin que ese estado autoritario y represor que tanto denuncian les haga siquiera cosquillas. Hasta aquí, la faceta, digamos, "institucional". Pero, además, cultivan con toda libertad las prácticas de agitador adolescente y las astucias del provocador profesional: acampan en la sala de sesiones, clausuran insolentemente los recintos legislativos, se regocijan en la zafiedad y lanzan bravatas a la manera del bravucón de barrio.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 4 de mayo de 2008).


No creo en el PRD. ¿Cómo se puede creer en un partido que convierte en conflicto todo lo que toca y que no es capaz ni de elegir sin broncas a su propio dirigente?

No creo en el PAN. ¿Quién puede creer en un partido que se llenó de suciedad y contradicciones justo en el momento en que tocó el poder?

No creo en el PRI. ¿A usted ya se le olvidaron todos esos sexenios de abusos, crisis, mentiras, horrores y devaluaciones? A mí, no.

No creo en los partidos pequeños. ¿Por qué? Porque la mayoría sólo son el negocio de unas cuantas familias a las que sólo les interesa quedarse con nuestro dinero y porque los poquitos que valen la pena, van a tardar tanto en desarrollarse que para cuando lleguen a algo, usted y yo vamos a estar muertos, enterrados y olvidados.

No creo en la democracia mexicana. Para mí, en la democracia gana el que junta más votos. Para México, democracia es que gane el que yo quiera, el que a mí me guste y si no, es tranza, es complot, es guerra y prepárate porque te voy a meter un susto.

No creo en Felipe Calderón, no creo en Andrés Manuel López Obrador, no creo en Juan Camilo Mouriño, no creo en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, no creo en el Informe de Gobierno, no creo en lo que dicen muchos de los más populares medios de comunicación.

Me asusta observar que el PRD, el PAN, el PRI, los partidos pequeños, las personas que hacen nuestras leyes, los organizaciones que defienden nuestra democracia, la Iglesia, Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador, Juan Camilo Mouriño y todos los demás trabajan en todo, menos en la construcción o en la reconstrucción de una credibilidad, de su credibilidad.

Parece que no les importa, pero sí importa, sí les afecta, sí nos afecta.

Alvaro Cueva
(v.pág.14 del periódico Público del 4 de mayo de 2008).


La promesa de los políticos no es sólo una táctica dilatoria o una gana de ganar tiempo haciéndoselo perder a los oyentes y televidentes (nadie lee nunca los discursos); las promesas son el gobierno auténtico, que se verifica y crece en las palabras, el verdadero suelo del crecimiento, allí en las palabras se plantan 250 millones de arbolitos, se recupera el empleo a cheque agigantado, se reforesta y descontamina al planeta, se hace justicia en los casos (mínimos) en que todavía no se ha hecho.

A los gobernantes les toca ser la línea más corta entre un problema y su eternización.

Carlos Monsiváis
(v.pág.16 del periódico Público del 4 de mayo de 2008).


[...] Resulta útil retomar los 6 puntos que caracterizaron a los gobernantes populistas autoritarios de América Latina después de la Segunda Guerra Mundial y compararlos con el comportamiento de López Obrador como jefe de Gobierno.

1. Utilizan procesos democráticos para alcanzar el poder. Desde el gobierno implantan políticas autoritarias y violan el estado de derecho. Terminan siendo reeleccionistas.

En 2000 López Obrador alcanzó un poder de dimensión nacional al ganar la elección como jefe de Gobierno del Distrito Federal. Sin embargo, ya desde entonces se evidenció la falta de respeto por la democracia y la alianza con la nomenklatura del PRI. Esto fue así porque López Obrador se postuló como candidato al Gobierno de la Ciudad de México sin base legal.

[...] ¿Cómo derrotó López Obrador a sus compañeros de partido y a los demás partidos para ganar la jefatura de Gobierno? Un destacado luchador de izquierda recordó:

"Con un arreglo sucio con el PRI, arreglo propiciado por el entonces presidente Zedillo, quien detuvo las impugnaciones priístas. O sea: le debe la candidatura y la jefatura de Gobierno a Ernesto Zedillo (y al buen trabajo de Cárdenas y de Rosario Robles en ese puesto: los mismos a quienes ahora persigue)."

Las tendencias reeleccionistas del jefe de Gobierno, como en populistas similares, fueron acusadas por diversos comentaristas. Uno de ellos mencionó: "López Obrador es un abismo (...) Si llega (a la Presidencia) no se va". Otro más agregó que "por ideología, personalidad e historia, es un priista a la vieja usanza, una refundación del PRI bajo otro nombre, para detentar el poder por 12 o 18 años".

En los hechos, con su elección al Gobierno del Distrito Federal, se dio marcha atrás en la alternancia democrática, al restaurar el viejo estilo del PRI del llamado "carro completo" en la Asamblea Legislativa de la ciudad (obtuvieron 43% de los votos, pero 56% de las curules). Esto provocó la sobrerrepresentación de su partido en la Asamblea.

[...] Ya en el poder, fue un jefe de Gobierno que mostró rápidamente una de las características principales de los populistas autoritarios latinoamericanos: resultó intolerante ante la crítica. La prensa informó que "le amarga el día que algún periódico lo critique (...) y arremete contra los periodistas". [...]

2. Debilitan las instituciones, los partidos políticos y la sociedad civil: suplantan la voluntad popular mediante el maniqueísmo.

En agosto de 2006, a pocos días de haber perdido la elección presidencial, López Obrador propuso crear su propio gobierno y "llamó a sus seguidores a que lo nombren presidente legítimo", según recogió la prensa. El ex jefe de Gobierno sentenció: "No tenemos ningún respeto por sus instituciones (...) nosotros vamos a crear nuestras instituciones".

[...] Por eso se ha concluido respecto a López Obrador: "Su espacio natural nunca ha sido la plancha de las instituciones. (...) Por eso su comportamiento institucional ha sido siempre tan ambiguo, tan frágil, tan superficial". [...]

3. Intimidan a los adversarios, y movilizan y manipulan a las masas mediante la demagogia y el uso de recursos públicos.

Similar a los populistas latinoamericanos, el jefe máximo de Gobierno recurrió a la intimidación de sus adversarios para tratar de alcanzar sus propósitos. La intimidación fue realizada por diversas vías. Entre ellas destacó el señalamiento personal de esos opositores en los discursos ante las masas movilizadas, el uso de recursos públicos para destruir la imagen de esos opositores, así como la presión mediante sus grupos afines en los domicilios o en los centros de trabajo de aquellos a quienes él identifica como opositores.

[...] La intimidación los llevó a realizar acciones similares a las registradas durante los periodos más represivos del populismo latinoamericano. En la prensa se informó que elaboraron listas de periodistas contra los cuales prepararon "acciones" y enviaron a sus grupos de choque a intimidar medios que los criticaban. Para octubre de 2006 la intimidación del ex jefe de Gobierno contra periodistas había alcanzado ya niveles alarmantes.

[...] Sin embargo, el método utilizado preferentemente por el jefe de Gobierno para intimidar a sus opositores fue el de las movilizaciones masivas; a éstas acudieron, por convicción y principios, personas honestas. Sin duda hubo participación convencida de mucha gente. Pero el dirigente recurrió al llamado "pase de lista" del acarreo y a las convocatorias demagógicas para alentar esas movilizaciones.

[...] La movilización le permitió al jefe máximo de Gobierno lograr en múltiples ocasiones que el estado reculara de la aplicación de la ley en contra. Tal fue el caso del desafuero...

Las masas no fueron movilizadas únicamente mediante la demagogia. Se necesitaban abundantes recursos financieros, pues resultaba bastante oneroso el método de la movilización permanente. Se ha señalado que para financiar sus amplias movilizaciones y lograr así intimidar a sus adversarios, la máxima autoridad en la capital dispuso de gran cantidad de recursos. Como reportó la prensa, parte importante de ellos provino de fondos públicos.

4. El clientelismo de la burocracia. Para obtener apoyo electoral promueven programas clientelares verticales, sin base fiscal sólida y desfavorables al medio ambiente. No rinden cuentas, la administración pública es incompetente.

Un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México a finales de 2006 describió con precisión la política clientelista del gobierno de la máxima autoridad de la capital: "Favorecieron el corporativismo, la proliferación de puestos y la corrupción entre el gobierno y los comerciantes".

[...] El clientelismo tuvo su mayor expresión en las relaciones con el comercio ambulante y los programas de vivienda. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad de México también utilizó la dádiva de recursos públicos como política social. Lo hizo con una estructura vertical de control de los grupos populares que terminaban dependiendo de su partido.

[...] Similar a las experiencias populistas latinoamericanas, el desorden financiero fue la otra cara de la moneda del clientelismo del jefe máximo de Gobierno. Bajo su administración, la Ciudad de México, con sólo 10% de la población del país, concentró 34% de la deuda total de todos los estados.

[...] El desorden financiero perjudicó el crecimiento económico. Durante los 5 años del gobierno de López Obrador, el INEGI informó que el Distrito Federal fue la única entidad del país que registró un crecimiento económico negativo (-1.75%), mientras que en 18 estados el crecimiento promedio fue 7 veces mayor que en la capital del país bajo la responsabilidad del jefe máximo de Gobierno.

[...] El ocultamiento de las cifras provocó que las autoridades de la Ciudad de México fueran reprobradas en transparencia. [...]

5. Recurren a mitos personales mediante el moralismo y se presentan como símbolo de pureza. Excusan sus adversidades y debilidades mediante la referencia a "complots". Como los populistas latinoamericanos, López Obrador también se comparó con Jesús. A mediados de 2006 declaró en una entrevista nacional en televisión: "Jesús también fue perseguido en su tiempo, espiado por los poderosos de su época y lo crucificaron".

[...] Conforme a la partitura del populismo latinoamericano, el ex jefe de Gobierno pasaba del mesianismo a la denuncia de conspiraciones en su contra, como medio para desviar la atención de sus problemas personales o políticos. Toda crítica era parte de un "complot" para desbancarlo.

La obsesión del jefe máximo de Gobierno por culpar de sus problemas a suspuestos "complots" en su contra surgió desde que inició su proselitismo electoral en busca del gobierno de la capital de la república.[...]

6. Ubican al estado por encima de la sociedad civil organizada. Debilitan el capital social y la soberanía nacional.

De la misma forma que los populistas latinoamericanos, López Obrador consideraba al estado el único promotor del desarrollo y de la integración nacional. En ese proceso, confundía lo público con lo estatal y debilitaba a la sociedad civil. No tuvo políticas sociales redistributivas, sino subsidios clientelares sin sustento económico sólido.

El resultado de la política de construir clientelas alrededor de programa públicos fue el debilitamiento de los lazos de solidaridad entre los más pobres de la ciudad y su dependencia directa de los favores de las autoridades, todo para el control político-electoral de estos ciudadanos. Esto les permitió afirmar un poder absoluto sobre la capital y generar sentimientos de dependencia en el gobernante. Por eso en la Ciudad de México esta alternativa canceló el capital social y debilitó la soberanía popular.

Finalmente, procedió como todos los populistas de América Latina, que se caracterizan por su antinorteamericanismo, pero para congraciarse con Estados Unidos, terminan siendo entreguistas, para que no los critiquen. Su nacionalismo es en realidad patrioterismo, y promueven al estado en lugar de a la nación.

[...] La alternativa autoritaria del gobernante de la Ciudad de México no pareció preocupar a capas importantes de la población. Su retórica, el manejo hábil de los programas clientelares y el sometimiento de la mayoría de los medios de comunicación permitieron al jefe máximo de Gobierno llegar a la candidatura presidencial de su partido sin competidor al frente y con una amplia ventaja en las preferencias lectorales. Ya como candidato, las encuestas al inicio de 2006 le otorgaban una ventaja de 2 dígitos frente a su competidor más cercano.

Lo anterior mostró que amplios grupos de la población, en particular en la Ciudad de México, estaban dispuestos a excusar o ignorar deliberadamente la incompetencia y los abusos que desde el poder exhibió López Obrador.

[...] Sin embargo, después de arrancar la campaña presidencial con una notable ventaja sobre su inmediato competidor, López Obrador perdió la elección presidencial de 2006; dos periodistas simpatizantes escribieron un libro sobre su derrota, y fueron precisos en su señalamiento:

"López Obrador perdió la elección por sus propios errores (...) los errores de Andrés Manuel López fueron de tal magnitud que lo llevaron a perder, pese a la ventaja con que empezó la campaña. Llegó a estar hasta 7 puntos abajo en sus encuestas internas, y no quiso reaccionar. Prefirió engañarse."

También los miembros de su partido realizaron la autocrítica. Entre algunas de las causas de la derrota, señalaron "no atender a sectores importantes, como los jóvenes y las mujeres, ni a los movimientos sociales; nula confianza en la estructura electoral del partido, y magra relación con los medios de comunicación". Es decir, no perdió por la supuesta campaña negativa, la cual fue en realidad de spots con señalamientos de sus políticas públicas equivocadas mientras que, como antes se documentó, fue López Obrador el que lanzó "una campaña de anuncios negativa contra el candidato del PAN".

El resultado electoral mostró que, a lo largo de su campaña, muchos votantes pudieron confirmar los aspectos más nocivos de su perfil. A pesar de que "la luz se oscurecía de forma que no dejaba ver la verdad", sus propios errores permitieron que finalmente los electores atisbaran la realidad y le retiraron su confianza. Llevó su candidatura a la derrota. Perdió por la culpa de él.

Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México
(v.pág.18 del periódico Público del 4 de mayo de 2008).


¿Quién gobierna a nuestros gobernadores? Son la gran pieza suelta de nuestra democracia superviniente: la que nadie planeó, la que construyeron los hechos.

Se puede ser un buen o un mal gobernador en los días que corren, pero éste es un asunto que depende de la índole y de la voluntad de cada gobernador.

No hay para ellos el sistema de pesos y contrapesos que existe para los actores políticos en el nivel federal. Los gobernadores, los buenos y los malos, imperan sobre sus terruños con eficacias que se parecen a las de las antiguas hegemonías del PRI.

El que más y el que menos, todo gobernador tiene en la bolsa a los poderes locales que podrían competirle: el congreso, el poder judicial, los medios. Algunos manejan hasta a la oposición.

Tienen mucho dinero y ningún costo político para tenerlo, pues se los da el gobierno federal que hace todo el gasto y paga todo el costo de cobrar impuestos.

Invirtiendo ese dinero en política, los gobernadores acaban quedándose con la política de sus estados. Esto les permite negociar con fuerza frente a la federación, pues tienden a ser dueños de los votos de sus legisladores en un congreso federal cuyos votos el gobierno de la federación necesita como agua de mayo.

Los gobernadores son núcleos decisivos de poder en sus partidos, y éstos los sirven a fondo, protegiéndolos hasta la complicidad, pues los gobernadores son el factor del dinero a la hora de las elecciones.

Así es que, quien más, quien menos, los gobernadores están blindados contra sus errores y sus trapacerías, incluso contra sus crímenes, como no lo ha estado ningún político en México, salvo los presidentes de la era del PRI, y eso durante su mandato.

La complicidad de los partidos políticos y de la federación con los gobernadores sin contrapeso, tiene grandes costos para el equilibrio democrático del país.

La democracia resultante de esta involución federalista puede ser monstruosa. Se insinúan sus rasgos indeseables en la intemperancia del gobernador de Jalisco y, de forma mucho más grave, en la existencia de una posible brigada blanca formada dentro del gobierno de Oaxaca para desaparecer a gente del EPR.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 2 de mayo de 2008).


En varios estados el derecho a la información pública está siendo seriamente acechado. Donde se había avanzado, la transparencia y la rendición de cuentas sufren embates para limitarlas. En Querétaro se suprime el órgano garante al integrarlo con el de los derechos humanos. En Jalisco se propone una reforma a la ley, una de las más avanzadas y se enreda la renovación del Itei.

A pesar de que la reforma electoral da línea acerca de la publicidad y el uso de los medios, algunos gobernadores encontraron la forma de publicitarse como protagonistas en revistas de sociales, o regalando dinero público a las televisoras con el pretexto de promover a su estado. En Jalisco, si es reprobable la entrega de limosnas a proyectos de dudoso fin, también lo es entregar dinero público a las empresas de medios para que graben acá sus telenovelas o realicen encuentros de niños bien.

Con el objetivo de conformar un frente empeñado en que en México y en Jalisco la libertad de expresión y el derecho a la información sean un derecho para todos; se establezcan políticas públicas en la materia; se regule la relación de los gobernantes con los medios; el acceso a los mismos no sea sólo de unos cuantos; contemos con normatividad actualizada, se ha conformado el capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información.

La Amedi Jalisco ha realizado reuniones con legisladores federales para compartir información, ofrecer respaldo cuando sean presionados por los poderes fácticos, y solicitarles que no se retrase más la discusión de una ley de medios, que tenga como centro a los ciudadanos y el servicio público, y no solamente el beneficio de quienes los detentan.

Los ciudadanos de Jalisco merecemos de los gobernantes información de calidad en la forma, con respeto, y en el contenido, sin faltar a la verdad, sin ocultar los datos, sin justificarse legaloides. Estamos atentos y señalaremos las situaciones en las que veamos afectado nuestros derechos a la libertad de expresión y de información.

Cristina Romo
(v.pág.15 del periódico Público del 2 de mayo de 2008).


La confrontación interna en el PRD entre Nueva Izquierda y Andrés Manuel López Obrador no cesa. En una abierta crítica a la estrategia del autodenominado presidente legítimo en torno al debate energético, Los Chuchos anunciaron que el próximo lunes lanzarán su propuesta de reforma a Pemex.

Así lo dio a conocer el diputado federal Antonio Ortega Martínez, hermano del aún aspirante a la presidencia nacional del PRD, quien destacó que la corriente que representa sí está interesada en fortalecer y modernizar la paraestatal.

"López Obrador pretende dejar las cosas como están en Pemex, lo cual es un grave error. Me parece que Andrés tiene que rectificar; su política no puede tener como objetivo central que las cosas queden igual", aseveró.

Indicó que la intención de su partido es transformar la paraestatal, potenciar sus fortalezas, identificar sus debilidades para combatirlas, así como terminar con el contratismo, la corrupción y la explotación que hace Hacienda de los ingresos petroleros.

Ortega Martínez comentó que antes de la toma de las tribunas legislativas habló con López Obrador para señalarle que las áreas de Pemex más interesadas en que las cosas sigan como hasta ahora son el sindicato petrolero y el área de finanzas y administración, esta última encargada de otorgar contratos a empresas que se han beneficiado de la empresa.

"Ahí tiene seguidores fieles e indiscutibles; ellos también quisieran que las cosas se quedaran igual", externó el perredista.

(V.pág.21 del periódico Público del 2 de mayo de 2008).


Una nueva renuncia se dio al interior de los órganos de calificación de la elección interna del PRD.

Angeles Nazares, Comisionada Nacional de Garantías, decidió dimitir a su encargo tras acusar que en una reunión privada de ese órgano colegiado, el 8 de abril, la dirigencia nacional que presidía Leonel Cota, y el Comité Técnico Electoral, se planeó que el candidato Alejandro Encinas obtuviera la victoria del proceso interno.

Para ello, aseguró, se acomodaría el acta de cómputo de resultados con sólo un 85% de las casillas.

(V.pág.3 del periódico Mural del 1o.de mayo de 2008).


¿Se dividirá el PRD? No lo creo. Es verdad que la elección interna fue un cochinero y que el partido ha terminado más dividido que nunca. Pero hay una razón muy poderosa para mantener unidos a los perredistas: 437 millones de pesos que su partido recibirá en este 2008 por financiamiento público y que aumentarán en el 2009 por la realización de elecciones federales. Quien deje el partido ya no tendrá acceso a esta bolsa multimillonaria. Por otra parte, los que pudieran salirse del PRD saben que las reglas de la lamentable reforma electoral del 2007 hacen hoy más difícil que nunca establecer un nuevo partido.

Sergio Sarmiento
(v.pág.7 del periódico Mural del 1o.de mayo de 2008).


Los mendaces son hábiles para burlar las trampas que la ley, eventualmente, pudiera tenderles: es lo que llaman "oficio" político. Empero, aunque en la generalidad de las sociedades sigue siendo utópica la moralización de la política, en la práctica hay vías para avanzar en ese sentido. Una de ellas sería la auténtica división de poderes: que el legislativo, sobre todo, cumpla, cuando es menester, su papel de "freno y contrapeso" de las acciones del ejecutivo. Otra, la participación popular en todas sus formas, y especialmente si se institucionalizan figuras como el plebiscito que eventualmente confirma o revoca mandatos, y el referéndum que avala o repudia decisiones trascendentales del gobernante. Una más, la creación de mecanismos que eliminen -o reduzcan, al menos- la triste calidad de indefenso vasallo en que el ciudadano se encuentra con respecto al gobernante...

Mientras eso no suceda, seguirá siendo burla al ciudadano, literatura barata y expresión de cinismo del gobernante, la hueca frase ritual: "y si no, que el pueblo me lo demande".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de abril de 2008).


Poco a poco, desde hace algunos años, en México hemos avanzado hasta llegar al punto en el que parece que no hay salida ni opciones, el momento doloroso en que la izquierda, corriente política progresista y de avanzada por definición, hoy, aquí y ahora, no promueve ni impulsa los mejores valores de la humanidad, sino que salpica y ensucia a la sociedad de corrupción, antidemocracia, fraude electoral, imposición, chantaje, cinismo, autoritarismo, corporativismo y caudillismo.

Está secuestrada por un liderazgo inmoral y cavernícola que poco tiene que ver con los valores que definen a esa izquierda moderna, la que abrió los espacios políticos en México.

De la derecha no se puede esperar la defensa de los diferentes, la tolerancia o la promoción del diálogo y la igualdad social, económica o política; mucho menos el respeto al individuo, los derechos humanos, las minorías o el pensamiento disidente. Ese es el trabajo de la izquierda: lástima que la nuestra ya no piensa en cumplir con su cometido histórico, porque está ocupada en resolver su cochinero interno y en seguir al líder que la lleva al abismo.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 27 de abril de 2008).


Que "no y no" es la respuesta del presidente Calderón a la propuesta de la reforma de estado para que el congreso ratifique a partir de 2012 los nombramientos de los secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social.

Que "no y no" es también la de López Obrador. "Eso déjenlo como está", dice el tabasqueño.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 27 de abril de 2008).


Basta observar en uno de los extremos los festejos del PRD al abandonar las tribunas de las cámaras y recordar los ridículos berridos de sus diputados y diputadas para darnos cuenta de la pobreza de argumentos y la bajeza moral de la acción perredista; nada difícil resulta prever el pernicioso efecto que este suceso tendrá entre los miembros de la sociedad política, y me refiero, por supuesto, a quienes aún se defienden del cinismo que amenaza con quebrantar el funcionamiento de los mecanismos institucionales.

Queda de ahí, en ese mismo ámbito, la evidencia de una metamorfosis anunciada de la izquierda mexicana, o mejor dicho, del PRD. Me refiero a su descomposición orgánica, ideológica y moral; hemos visto que el PRD ya no es realmente un partido o que no funciona como tal; es más bien una corporación, mitad iglesia, mitad ejército; con sus respectivos estamentos equivalentes a obispos y sacristanes, a capitanes y soldados rasos, (adelitos y adelitas).

El jerarca o comandante, es uno, lógico. Andrés Manuel López Obrador encarna el movimiento espiritual y es dueño de la verdad absoluta; ahora ha quedado tan claro como el agua: el PRD es uno y su movimiento; la militancia es el rebaño, las legiones, se mueven en la fecha y en la hora exacta en que él lo indica. El jefe, el caudillo, el papa tabasqueño fija el rumbo: pone, quita, organiza, grita, desplaza, sataniza, condena, ordena; piénsese en Calles, pero huérfano de talento, lleno el pecho de medallas de resentimiento.

Todos los perredistas van a la curia de la colonia Roma, a las oficinas de López Obrador. Ahí los vimos en su proceder: sumisos, serviles, agachados. Una vergüenza. Los subalternos, pequeños jefes que integran una fracción de la iglesia llamada FAP, rinden cuentas, le informan a diario para ganar sus favores. Un capitán, Carlos Navarrete, se inconforma, recibe el latigazo del desprecio de la masa enfurecida meses antes. Ahora, en este evento, intentó saber, indagar, cuestionar; Navarrete desafió. Recibió de forma brutal la imprecación; la onomatopeya el movimiento soy yo, emanada de la voz del eterno, del inmutable, del único, lo doblegó, lo rindió, lo obligó. La voz ronca, impostada de Navarrete, sus ojos encendidos, denotó su voluntad enajenada al jefe único. Es verdad que el senador no se arredró en aquel ataque de ira del tabasqueño. Pero al final él y todos los perredistas se sometieron a sus designios.

El pastor del rebaño ya no finge humildad. No tiene por qué. En las vencidas con sus enemigos, en esta que apenas es una escaramuza de la madre de todas las batallas, la presidencia de 2012, ganó; de hecho los venció a todos. Al presidente Calderón, al PRI, al PAN y a todos sus adversarios de dentro de lo queda del Partido de la Revolución Democrática. Es más, con su victoria, en algo atenuó la patética crisis poselectoral que han vivido su organización, en tránsito a la bancarrota moral.

Es decir, la percepción de la sociedad es que Andrés Manuel López Obrador impidió el albazo legislativo (de probablemente inexistente, lo hizo presunto) y, por lo tanto, frenó la privatización del petróleo. Eso es lo que cree la gente. No, no sorprende, inclusive, que sus medios incondicionales, en la nota alusiva -y festiva- del retiro de las tribunas de los miembros del FAP, festejaran que el ablandamiento de Santiago Creel para acelerar las negociaciones, se debió al gesto prepotente y autoritario de López Obrador contra Navarrete.

En este affaire, además, el tabasqueño revivió, se posicionó de nuevo en el centro del debate político nacional; su actitud febril, delirante, demagógica, en las concentraciones, en los mítines, en sus discursos, en sus encuentros con los medios, cubrió de nuevo la escena política. Su idea de polarizar al país recuperó terreno. Son menos ahora que en 2005 y 2006; son minoría aún; pero más radicales, acicateados por la victoria de su líder. Un peligro recorre México, el peligro recuperado de AMLO.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 27 de abril de 2008).


Fueron los 15 días más productivos del Senado en la actual legislatura, pues en sólo 3 sesiones se aprobaron 60 dictámenes y se terminó con el rezago legislativo en comisiones. Todo sin la presencia de los 36 legisladores del Frente Amplio Progresista.

En las sesiones del 21 y 22 de abril, senadores de PRI, PAN y PVEM aprobaron -con la dispensa de los trámites legislativos- 58 dictámenes. En la sesión del 17 de abril, realizada por primera vez en la sede alterna de El Caballito, se dio el aval a 2 más.

Al Senado le habría llevado en promedio 12 sesiones para aprobar 60 dictámenes, pero esta vez, gracias a la toma de la tribuna por parte del FAP, se requirió de menos de 8 horas para hacerlo. Es decir, que en 3 sesiones se concretó lo que habría llevado todo un periodo ordinario, lo que quiere decir que el saldo de esta crisis no fue la parálisis legislativa.

(V.pág.19 del periódico Público del 27 de abril de 2008).


Los partidos y la iniciativa privada criticaron duramente la forma en que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador "mangonea" a los coordinadores del PRD, PT y Convergencia para mantener la vigencia de su movimiento contra la iniciativa de reforma energética propuesta por el ejecutivo federal.

Al exhibirse -mediante una grabación realizada el martes pasado y dada a conocer por León Krauze en W Radio- la forma en que López Obrador ordena a los diputados y senadores cómo proceder en la toma de las tribunas del congreso y en la negociación para destrabar el trabajo parlamentario, el líder nacional del PAN, Germán Martínez afirmó que eso demuestra que el debate legislativo depende de "los berrinches" del tabasqueño.

"Ya quedó claro que son las rabietas de López Obrador las que impiden a los propios perredistas llegar a un acuerdo; eso es lo que ha quedado claro y por tanto ellos se han estado marginando de transformar, modernizar y transparentar a Pemex, y nosotros vamos para adelante", aseguró.

En un ríspido intercambio con el senador Carlos Navarrete, López Obrador califica de una "vacilada" el esquema de debate sobre Pemex y afirma que "lo importante es que ganamos el tiempo, pero lo ganamos no en la negociación, lo ganamos porque tomaron la tribuna".

En la grabación de la conversación del pasado martes en la que se distinguen las voces de López Obrador y el coordinador de los senadores del PRD, se puede escuchar cómo lo instruye a prolongar la negociación con los demás partidos en la Junta de Coordinación Política para que se liberen las tribunas y se pacte un debate sobre la iniciativa, mientras Navarrete le contesta "hice lo que me pediste".

López Obrador confiesa ahí que su pretensión es "ganar tiempo" y celebra que se haya pospuesto el tema de Pemex:

"Si ellos aflojaron fue por la toma de la tribuna y por el movimiento, no la negociación... Entonces, lo único que les digo es que los foros, esto no nos va a llevar a nada..., nos va a llevar a que tengamos tiempo para que con el movimiento en la calle y ante la actitud de la opinión pública y con la fuerza, y con la fuerza de la opinión pública, podamos abrir... pero de que estén... esto es un foro para los senadores, sí, ¿Si me explico? o sea, pero eso no me importa, ya los medios tampoco me importan, o sea ya lo sé, los medios no van a ceder".

Ayer el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa llamó al ex candidato presidencial perredista a dejar trabajar al congreso. "Que haga todo su movimiento fuera del congreso", exigió.

"Nada bueno es para este país que un hombre venga e intervenga en el congreso", aseguró.

Mientras que el líder de los diputados del PAN, Héctor Larios, afirmó que "no hay ningún interés en la cuestión petrolera, esa es una simple excusa. No hay ningún interés en el debate" por parte de López Obrador.

El único propósito, indicó, es "enconar a la sociedad" y polarizarla con "propósitos que nada tienen que ver con la vida democrática del país".

También la iniciativa privada se sumó a la condena contra López Obrador y los integrantes del FAP por la toma de las tribunas del congreso y exigió que se deje trabajar a los legisladores de los demás partidos.

Entre muchos destaca Ricardo González Sada, dirigente de Coparmex, quien señaló que a los servidores públicos y a los legisladores "les pagamos por trabajar. Con esta actitud no sólo dejan de trabajar los rijosos, sino que tampoco dejan trabajar a otros legisladores".

En tanto, el dirigente de Coparmex en el Distrito Federal, Gerardo Trejo, se declaró por aplicar la ley sin distingos a quienes la violan.

"Si algún líder agitador por razones político-electoreras y personales, se aprovecha de un intento de cambio y pretende hacer lo que las leyes prohíben, no hay que andarse por las ramas, es necesario aplicar la ley y dar a la sociedad civil, sin miedo, información veraz, precisa y transparente sobre lo que el cambio representa y sus beneficios", dijo.

(V. periódico Público en línea del 25 de abril de 2008).


Que en la primera plana de un periódico aparezca una declaración de López Obrador en la que dice oponerse a la participación de capital privado en Pemex, y en la página 42 de su libro Un proyecto alternativo de Nación: diga: "tampoco deberíamos descartar que inversionistas nacionales participen en la expansión y modernización del sector energético", es la paradoja de un mentiroso actual.

Diferentes encuestas elaboradas en los últimos años hablan de que el 88% de los mexicanos no creen que la política les sirva para algo, y en general asociamos la palabra política con corrupción; un 64% de los ciudadanos confía poco o nada en los diputados y senadores, y sólo el 5.3% de la población dice confiar en los partidos políticos.

Y cómo vamos a creer o confiar en ellos, cuando a diario nos enteramos de enriquecimientos perfectamente explicables e imperfectamente demostrables; cuando tenemos un sistema justicia que propicia la impunidad y un sistema educativo que premia e incentiva la incapacidad; cuando vemos un congreso invadido de patanes con mantas, lonches y refrescos frente a la bandera nacional; remedos de "legisladores" que tienen en sus manos nuestro futuro, cobrando mucho, haciendo nada y burlándose de todos los mexicanos.

No sólo el congreso ha sido secuestrado, sino también la política al convertirla en el monopolio de los partidos que además han perdido su razón de ser, pues su fin último ya no es el beneficio colectivo, sino únicamente asegurar que sus funcionarios lleguen al poder o se mantengan en él.

Todo su hacer y decir son paradojas de políticos mentirosos, que en el discurso suscriben principios sublimes y luego los negocian, pisotean y hasta repudian.

¿Dónde queda la verdad? ¿En el primer partido a que pertenecieron o en el segundo? ¿En la página 42 de un libro, en idearios políticos, o en la Constitución, en los discursos de campaña o en las primeras planas de los periódicos? En cuestión de principios, ¿se vale, así nomás, de la noche a la mañana refugiarse en el dicho que dice "es de sabios cambiar de opinión"?

Y como estas preguntas y declaraciones contradictorias podríamos enumerar infinidad de ejemplos. Mentiras y simulaciones de todo tipo, cosas de todos los días entre políticos que un día afirman algo y al otro lo niegan; por un lado se unen y por otro se deslindan. Dicen una cosa y hacen otra. Y eso, mis queridos colegas ciudadanos, compañeros del abuso y el engaño, en español y según mi leal saber y entender, se llama mentir.

Mentir es decir una mentira, que no es otra cosa que una declaración o un acto realizado por alguien que sabe, cree o sospecha que es falso, esperando que los demás le crean.

Y los partidos políticos y sus dirigentes, unos más y otros menos, pero al fin todos, mienten, y con ello han devaluado nuestra incipiente democracia, sustituyéndola por el desorden y el engaño, y disfrazando su desmedida ambición de dinero y poder con el ropaje de los nobles ideales y los discursos de sueños alcanzables.

Al final, ¿le creemos a los políticos? ¿Confiamos en los partidos?

Estas preguntas me las he hecho cientos de veces, y cuando en momentos de debilidad me gana la buena fe, y me dejo llevar por la enorme capacidad que tienen para echar sus estudiados y prefabricados "rollos", cuando no logro descubrir las inconsistencias, cuando me inclino a creer en alguno de ellos, no tardo mucho en desengañarme, y volverme a recordar una frase que alguna vez leí y que debería tatuarme para no olvidarla nunca: "Hay que votar por el candidato que prometa menos, así la desilusión será menor".

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 24 de abril de 2008).


Respuesta de El Economista.

(Recibido por e-mail el 22 de abril de 2008).


Aquellos pocos que integran en realidad el primer círculo de López Obrador saben que él culpa a muchos actores de su derrota de 2006, y entre ellos incluye al bloque de "Los Chuchos", que encabeza Jesús Ortega, a cuyos operadores atribuye componendas con poderes locales y federales antes, durante y después del proceso electoral. Salvo sorpresas de por medio, lo que viene entonces, es una fractura interna, de dimensiones imprevisibles, en las filas perredistas. Un ciclo más de la antropofagia política que lastra a la izquierda mexicana históricamente.

Y lo que ocurre adentro, con más razón sucederá afuera. López Obrador ha roto todo contacto con aquellos sectores que durante la campaña tuvieron contacto con él. Tal es el caso de algunos jerarcas de la Iglesia y otros personajes a los que aquél simplemente ha hecho saber y sentir que sin comicios a la vista, no tiene necesidad alguna de sostener un trato que siempre fue de mutua conveniencia.

En este contexto habrá que imaginar salidas para la crisis actual, que incluye la toma del congreso federal, la parálisis en la elección del PRD, fortalecimiento desde los sectores más conservadores, de una histeria que por momentos linda en la convocatoria a una noche de cuchillos largos.

Con la misma factura de los anuncios difundidos en la campaña de 2006, aparecen ahora otros, llamando fascistas a los perredistas. A ese carro se han trepado empresarios impresentables como Guillermo Velasco Arzac -al parecer simple compañero de viaje de oscuros intereses-, "líderes" y "analistas" que apenas maquillan el mismo discurso que asemeja a los perredistas con tiranos como Hitler o Victoriano Huerta, o compara la toma de una tribuna legislativa con el intento de evitar la instalación del Congreso en 1997 -ese sí golpista-. Sobre esto último, ahí están, mezclados, los protagonistas de esa historia: Emilio Chuayffet, Arturo Núñez y Porfirio Muñoz Ledo.

Nadie puede saber hasta dónde se puede tensar la liga sin romperla. López Obrador, el gobierno de Calderón, los poderes reales y aquellos que se presentan como la conciencia crítica de la nación, están abonando un terreno harto peligroso. Por ese tobogán puede resbalar la república entera.

Roberto Rock L.
(v.Yáncuic Agencia de Noticias y Publicidad del 21 de abril de 2008).


Dolores Padierna, integrante del Comité Ejecutivo Nacional perredista y muy cercana a López Obrador, dijo hace 2 semanas en un programa de televisión, que el PRD debía trabajar para "errocar a la derecha".

Fernando Belaunzarán trató de corregirla: "querrás decir, derrotar a la derecha".

Padierna se mantuvo: "No, ya la derrotamos".

Efectivamente, tal pereciera que las auténticas últimas intenciones de López Obrador, Padierna y su esposo Bejarano, Fernández Noroña, Imaz y su esposa Sheinbaum, etc., no se reducen a fijar una postura firme en torno al tema de la necesaria y ahora fallida reforma energética y la reducida reforma a los regímenes jurídico y financiero de Pemex.

Si eso fuera, la iniciativa presentada por el gobierno de Felipe Calderón debería haber sido el punto de enfoque del diálogo democrático para la consecución del objetivo de que no se conculque la soberanía nacional a través de la privatización de Pemex.

La propuesta presidencial permitía ese diálogo que ahora se conculca por la cerrazón de la reiterada conducta de López Obrador: hay que secuestrar todas las instituciones, al diablo con ellas.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 21 de abril de 2008).


Lo grave para México es que quienes compran y venden la justicia, hagan de inmaculados patriotas. Peligrosa es la información sesgada. Peligrosos quienes legislan en lo oscurito. Peligro que quienes cuestionan, sea cual sea su método, sean poco a poco eliminados por el sistema. La sociedad debe hacerse presente, rebelarse, opinar y transformarse. Y mientras esto suceda, habrá siempre periodistas responsables para dar cuenta de todas las realidades que conforman un país que sueña con la democracia.

Lydia Cacho
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 21 de abril de 2008).


La Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados lamentó el nulo interés de los partidos y del IFE en incluir en la reforma electoral el tema del voto de los mexicanos en el extranjero y subsanar los errores que se cometieron en los comicios del 2 de julio de 2006.

El diputado perredista César Flores Maldonado dijo que si bien el voto en el extranjero en 2006 fue instrumentado con poco interés, nulo profesionalismo y un gasto oneroso se debe trabajar en una reforma que establezca "candados" y evitar un nuevo fracaso.

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 21 de abril de 2008).


Hay muy poca conciencia en la mayoría de los ciudadanos. No saben exigir sus derechos ni asumir las obligaciones. Tiene qué ver con una cuestión cultural y educativa. Por otro lado, la clase política está sometida a condicionantes de recursos y tiempo. Sus 3 años o 6 son muy pocos para ellos para proceder, y deben arrancar los proyectos a costa de intereses legítimos sociales. No hay un espacio que concilie intereses de todo mundo.

En términos generales somos una aglomeración. Y no pertenezco a ningún partido ni nada. Todos los mexicanos estamos desesperados por tener un país mejor.

Arq.Alejandro Mendo Gutiérrez, académico del Departamento del Hábitat y Desarrollo Humano del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 21 de abril de 2008).


¿Quién puede dudar del gran talento político de López Obrador? Tacharlo de loco peligroso sólo demuestra las grandes limitaciones que definen a sus contrincantes y la falta de capacidad que tienen para enfrentarlo.

Por desgracia, tampoco se puede negar que Andrés Manuel no cuenta con los valores políticos, democráticos, éticos y morales que lo obligarían necesariamenta a encauzar su lucha dentro de la legalidad y con gran cuidado de no desgastar o colapsar a las instituciones a las cuales aspira encabezar: por un lado el gobierno desde la Presidencia y por otro el congreso con los legisladores de su corriente partidista.

¿Cual es fenómeno que estamos observando? Pues se trata de la confrontación de un líder político y carismático que se ha puesto por encima de los propios partidos que lo impulsaron y que tiene como objetivo llegar a Los Pinos en 2012 a costa de lo que sea y a un gobierno federal y sus aliados que no hallan la forma de atajar las estrategias con las cuales los pone en jaque, se promueve como defensor de los intereses nacionales y al mismo tiempo se mantiene como un factor definitorio de los grandes temas de la agenda del país.

Es precisamente por esa combinación de gran talento e instinto político, carisma y falta total de límites que El Peje puede mantener al país, a la oposición toda y al gobierno de Calderón en un estado de tensión y crisis permanente de las que espera construir las condiciones para encaramarse en la Presidencia sin importar que en el proceso México caiga a pedazos.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 20 de abril de 2008).


Una pregunta: ¿por qué no salimos a la calle a protestar -los mexicanos defensores de la democracia, que somos mayoría- por el golpe que los agitadores del PRD le han asestado al Congreso de la Unión, ni más ni menos, el espacio donde sesionan nuestros representantes, es decir, los ciudadanos que elegimos para gestionar directamente nuestros intereses?

Es muy lamentable esta cesión de territorios, esta renuncia a mostrar la fuerza propia y dejar bien claro, de una vez por todas, que aquí manda la mayoría -es decir, nosotros-, que los partidarios del caudillo populista representan una mínima fracción de la sociedad mexicana y que, así como nuestro sistema les garantiza la expresión de sus ideas y les brinda derechos plenos, ellos debieran también sujetarse a las reglas del juego.

Cerrar las máximas tribunas de la nación es, en los hechos, un golpe de estado. Este suceso revela, además, la verdadera vocación de un grupo que, en la más pura tradición de los movimientos fascistas, no admite otras voces que las suyas, se impone por la fuerza bruta en vez de recurrir a la razón y desconoce la existencia misma de unas instituciones a las que, sin embargo, recurre cada vez que se siente cuestionado. Y, de paso, exhibe también la vergonzosa complicidad de una clase política que, contagiada de tibieza, oportunismo y cobardía, no se atreve a defender los más elementales principios del estado democrático.

El petróleo es nuestro, braman los intransigentes. Y, la democracia ¿de quién es? ¿Es nuestra, también? Pues, defendámosla.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 20 de abril de 2008).


Un puñado de rebeldes está impidiendo que trabaje todo el poder legislativo de nuestra nación, el mundo gira a otro ritmo, el planeta está en peligro.

¿Y nosotros? Preocupados por El Peje, que si pobrecito señor tan atacado, que si maldito viejo desgraciado que nomás sirve para hacerle ruido al presidente, que si el PRD es un amenaza, que si no, que si a ver quiénes van a ser los candidatos en las elecciones de 2012.

¿Hasta cuándo vamos a agarrar al toro del progreso por los cuernos y nos vamos a poner a trabajar en lo que nos corresponde?

Las elecciones de 2006 acabaron hace mucho. Quien ganó, ganó, y quién perdió, perdió. Y todavía falta más de medio sexenio para 2012.

El señor López Obrador será muy buena gente y muy carismático, pero no tiene vela en este entierro. No debería tenerla. Ni siquiera es gobernador de algún estado, diputado o senador.

Es absolutamente ridícula la manera como México gira alrededor de él. Nomás pasa algo, lo que sea, y allá vamos a preguntarle para ver si está de acuerdo.

¿En qué nos beneficia o nos perjudica si don Andrés Manuel está de acuerdo con sus adversarios?

Por supuesto que nunca va a estar de acuerdo ni con ellos ni con nada. El Peje es como personaje de Héctor Suárez en ¿Qué nos pasa? Su chamba es decirle que no a todo. Y de ahí no se va a mover.

AMLO no es ni el enemigo ni el amigo del pueblo, es una figura extraña como de psicoanálisis, como de cuento de fantasmas. Es importante porque uno le da importancia, pero nada más.

México no se puede dar el lujo de seguir perdiendo el tiempo con tonterías.

Las discusiones hoy tienen que ser otras, tienen que ver con energía, con seguridad, salud, educación, competitividad y desarrollo, no con que si El Peje pasó de ser Gandhi, por aquello de la resistencia pacífica, a Hitler por la clausura del congreso.

Alvaro Cueva
(v.pág.15 del periódico Público del 20 de abril de 2008).


No obstante las referencias al "interés nacional", aducido por todos los contendientes, tal interés está en un lejano horizonte. No obstante que no han sido tomados en cuenta con claridad, conviene hacer notar la presencia de intereses ciudadanos, no partidistas, que son un tercer polo en la discusión y la disputa. En casi todos los casos han sido relegados a un segundo plano con lo cual se demuestra una vez más que los intereses de poder real, fáctico, económicos y políticos están por encima de la república y de los propósitos democráticos.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 20 de abril de 2008).


Lo que estamos viviendo en México y, específicamente en Jalisco, es cualquier cosa menos democrático. Volví a los libros de política para buscar definiciones, alguna en la que encajara la presente situación (me refiero a la toma de las tribunas del Congreso de la Unión y a decisiones de Emilio González Márquez, el gobernador) y no la encuentro.

La realidad rebasa las pretensiones demagógicas de unos y otros, de ser gobiernos de y para el pueblo, el ideal de aglutinar los conceptos básicos de democracia formal y sustancial.

¿Por qué insistimos en que vivimos en una democracia? ¿Por qué nos aferramos a creer que transitamos hacia ella? Creo en los valores democráticos, y en materia de procedimientos estoy convencida también de que son los menos peores, pero... no está funcionando. Y entonces pregunto: ¿Dónde está la democracia?, ¿dónde, si los dizque representantes de los ciudadanos tiran a la basura teorías y prácticas?

El espectáculo en cartelera de la clase política y la inconformidad, la incertidumbre, el desasosiego y la polarización de la sociedad que se expresa (y es desoída) a través de los medios de comunicación y se manifiesta en las calles, me llevan a concluir que se están cometiendo serias violaciones a valores y procedimientos democráticos en México.

O a ver, ¿quién se siente representado por los legisladores que tomaron las tribunas? ¿Quién espera que de ese modo se defiendan -y con éxito- los intereses de los mexicanos con respecto a la reforma energética en este caso? ¿Quién se siente representado por legisladores priistas y panistas que tenían todo enjuagado, planchado y listo para poner?

Y en Jalisco, ¿quién, que haya votado por Emilio González Márquez, no se siente engañado?, ¿quién no se da cuenta -y cada vez más- que parece más lobo que oveja? ¿Podemos hablar de democracia en Jalisco cuando recurrir a la Ley de Participación Ciudadana (referéndum) y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (donativo al Santuario) es no sólo desdeñado, sino además descalificado por quienes llegaron al poder por la vía democrática?

¿Cómo pensar que vivimos en una democracia, si las mayorías se reducen a polvo con un solo y simple golpe de voz? ¿Y cuándo las minorías en el Congreso de la Unión clausuran lo que exigen (debate) y pretenden que sus votos valgan más? ¿Cómo, si encima de todo "alguien" se solaza en enardecer aún más los ánimos con spots provocadores?

En manos de los partidos y de la clase política, ¿podemos decir que vivimos en una democracia?

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de abril de 2008).


¿Cuáles son los intereses reales de Andrés Manuel López Obrador y su séquito de legisladores y seguidores al tomar las cámaras y detener el trabajo legislativo? Ellos alegan que esta acción es una forma de asegurar un "real" debate sobre la reforma energética presentada por el gobierno, y así impedir la "privatización" de Petróleos Mexicanos. Pero la realidad es otra. Estas acciones sólo se pueden entender en el contexto de los intereses políticos personales de López Obrador con miras a 2012. Esta toma no tiene nada que ver con Pemex y todo que ver con asegurar otra candidatura del tabasqueño a la Presidencia.

Y aunque sí debe debatirse a fondo la propuesta de reforma energética, lo que menos quiere Andrés Manuel es eso, un debate. Porque su objetivo real es asegurar que no se apruebe la propuesta del presidente Calderón. Cualquier legislación que se apruebe, por más "light" que sea, será interpretada como una victoria más para el presidente Calderón, el Partido Acción Nacional y para ciertos sectores del Partido Revolucionario Institucional, y como una derrota más para López Obrador, el FAP y el de por sí desgastado Partido de la Revolución Democrática.

La reacción inicial del gobierno y el resto de los legisladores y partidos ante las amenazas de López Obrador y el FAP de mantener tomadas las tribunas y otras acciones de resistencia civil, debe ser simple y llanamente de no negociar y no revisar otras opciones. En los cursos de negociación se enseña que cuando la contraparte busca intimidarte, la mejor estrategia es no renunciar a la postura inicial, salvo que haya conseguido algunas concesiones y sobre todo no dejarse coaccionar para llegar a un acuerdo. Cualquier concesión o negociación que se haga ante comportamientos que van en contra de la ley o las instituciones democráticas, sería premiar el mal comportamiento. Toda discusión o concesión deberá de hacerse una vez que las tribunas sean liberadas. No antes.

Y aunque la toma de las tribunas ha afectado el trabajo legislativo, el impacto es más "show" que realidad. La propuesta de reforma se presentó demasiado tarde para ser aprobada en esta legislatura, y los legisladores pueden continuar trabajando en sedes alternas, si en verdad lo quisieran.

Ana María Salazar
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de abril de 2008).


Lo mismo en el ámbito nacional que en nuestro estado, la oxidada brújula política ha extraviado el rumbo y el reclamo airado se ha posesionado del ánimo ciudadano. La soberbia de todos los actores, agresiva y sobrada de suficiencia, lejos de atemperar pasiones para evitar en lo posible desbordamientos previsibles de odio y de rencor, absurdamente, contra toda prudencia, azuzan animosidades y soliviantan ánimos envenenados.

Lo mismo diputados federales que senadores, han dado muestras de una deprimente ausencia de sensatez y de mesura, exhibiendo malsanas codicias partidistas y neuróticas apetencias de poder, aún sobre los intereses superiores de la nación. Tal parece que todo está podrido desde dentro, aún las mismas convicciones que en no pocos casos son permutadas por un triste pragmatismo convenenciero.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de abril de 2008).


Es absurdo que un exaltado, resentido y amargado ladino y un puñado de incondicionales tengan amagado a un país de 106 millones de seres humanos. López Obrador no quiere discutir el tema de PEMEX, esa es la mascarada, quiere desestabilizar a México, lo incomprensible es que las autoridades, la sociedad, permitamos que este extraviado nos tenga a todos en jaque.

Algunos periodistas, comentaristas e intelectuales han denunciado, de maneras diversas y con diferentes enfoques, la incongruencia, el afán desmedido de poder, la perversidad de este individuo que es un depurado agitador y el perjuicio que le esta provocando a un país que se está polarizando cada día más.

El hombre no propone nada, se opone a todo, desafía con osadía inusitada a las instituciones, ha provocado una escisión irreversible en su propio partido, gasta cantidades estratosféricas de dinero sin rendirle cuentas a nadie y la sociedad inerme dice: "Ese no es mi problema".

Las personas que siguen a López Obrador no tienen los recursos suficientes para autofinanciar su presencia en los mitotes públicos que continuamente y con cualquier pretexto arma continuamente este extraviado, no dudo que un porcentaje pequeño lo siga por convicción, sin embargo la inmensa mayoría de los asistentes a sus "asambleas públicas" van acarreadas, retribuidas de alguna manera. ¿De donde sale todo el dinero para mantener esa parafernalia? ¿De las arcas públicas del Gobierno del D.F.? ¿De los taxis "piratas", "tolerados", de los "ambulantes", de las organizaciones criminales protegidas, de las brigadas bolivarianas, de la tesorería del PRD? ¿De donde? No lo sé pero lo que si puedo afirmar es que en ese movimiento hay truco.

Las recurrentes crisis económicas del pasado resiente, provocadas por la estulticia de gobernantes autócratas arrojaron a la pobreza a un buen número de mexicanos que están hastiados de promesas incumplidas y falta de oportunidades. La desigualdad en los ingresos es insultante, hay muchas personas resentidas, amargadas, desilusionadas que no tienen nada que perder y pueden ir a todas.

Hitler, Musolini y AMLO, tienen mucho en común, son intensos, carismáticos, con escasa preparación, déspotas, totalitarios, ladinos, audaces y muy perversos. Cuidado, no desdeñemos a este dictador en potencia, no sea que queramos reaccionar cuando sea demasiado tarde. La defensa de la democracia y de la buena marcha de México no solo es tarea de gobernantes, es de todos los ciudadanos.

La problemática del PRD no tiene solución, en mi opinión no se han divorciado las dos corrientes más grandes por un solo factor: EL ENORME BOTÍN QUE SIGNIFICAN LOS RECURSOS ECONOMICOS QUE LA SOCIEDAD LE APORTA A LOS PARTIDOS POLITICOS. Ninguna de las fracciones va a dejar el partido ya que eso implicaría renunciar a grandes sumas de dinero.

Es un grave error el que los mexicanos hayamos permitido la entrega de cantidades insultantes de dinero a los institutos políticos. En México no hay convicción democrática, la farsa que tenemos es una anarquía que disfrasamos con enormes sumas de dinero, el resultado es siempre el mismo: Un grupo reducido de vivales "se llevan la tajada del león" y el pueblo, "la gente" como suele decir AMLO, que se joda.

La incongruencia, la hipocresía, la demagogia, la corrupción, el doble discurso, la simulación, son la práctica común en nuestros ilustres "luchadores sociales", "los defensores del pueblo", "los redentores de los pobres", desde luego hay excepciones, desafortunadamente son una minoría.

Anónimo
(recibido por e-mail el 18 de abril de 2008).


Ayer, los pejistas que asaltaron el salón de sesiones de la Cámara de Diputados enviaron, habilitados de modernos y aguerridos pípilas o niños artilleros, a los adictos Alberto Esteva, de Convergencia, y Pablo Arreola, del PT, a colocar cadenas y candados en las puertas.

Sus mandamases del membrete (el partido ya tronó) PRD no quieren que nadie irrumpa ni pretenda sabotear "la patriótica defensa del petróleo del pueblo mexicano".

Incapaces de tomar el Poder, se ufanan de la toma de tribuna y libran sus batallas con la misma chispa de alegría con que se les ve tomando coca colas.

Se toman también su tiempo para dormitar, para ondear banderas, para canturrear, para comer, para orinar y para defecar, sin la presión o la formalidad que impone el recinto donde debieran discutirse los grandes asuntos nacionales, mientras sus camaradas afuera se desgañitan tomándoles el pelo a los incautos.

Hoy son candados y cadenas, mañana vendrán los alambres de púas que caracterizan a este tipo de "movimientos sociales".

Lo importante para ellos, mediante el enclaustramiento, es quedar a salvo de la libre discusión de las ideas.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 18 de abril de 2008).


Parte sustancial de ese engendro [la reforma electoral] es el intento panista de extender las limitaciones a la libertad de expresión, vía el proyecto de Ley de Réplica presentado y dictaminado por el senador azul Alejandro Zapata Perogordo.

Lo abominable de ese proyecto de dictamen es, primero, que deja la medida del agravio al sentir de los presuntos afectados: si se sienten agraviados, exigirán el derecho de réplica. No establece medidor de agravios ni del sentir del agraviado; segundo, no importa si el dicho es verdad y documentado, si el mencionado se siente agraviado con esa verdad, esta ley le da su derecho a réplica y, tercero, hay dos tipos de sanciones para los medios que incumplan, según el tipo de agraviado: si se trata de un político, la multa será del doble de un particular agraviado, como si los políticos valieran el doble, cuando no valen ni la mitad de un ciudadano, y eso ya sobrevaluándolos.

Y un punto acaba con la crítica al decir, a contrario sensu, que la crítica debe ser "objetiva". ¿Objetiva? ¿Quién va a decidir si es o no objetiva? ¿Con qué criterio subjetivo y quién va a decidir la objetividad?

En el fondo, lo que se pretende no es regular el derecho de réplica sino estrechar, hasta eliminar, la libertad de expresión, amenaza ante la que ejerzo, desde ya, mi derecho de réplica.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 18 de abril de 2008).


En nuestra democracia simulada, una vez siendo votados "nuestros representantes", después de mentir en campañas o recibir votos de costumbre, toman decisiones contrarias a los intereses de la ciudadanía y a favor de unos cuantos. Lo determinante para ellos es que la gente esté desinformada, que no conozca cómo se toman las decisiones.

Antonio Diosdado Hernández
(v.pág.19 "correo" del periódico Público del 18 de abril de 2008).


La transparencia y sus cualidades parece que comienza a ser un quebradero de cabeza para quienes desde el poder ven en este recurso para la construcción de la "democracia", más que una solución para el futuro mejor, un problema para su presente y su porvenir personal. Así priistas y panistas accionan sus sombríos intereses para que la "reforma energética" salga adelante y todos nos olvidemos en el futuro que la debacle de "nuestra industria petrolera" se debe a la corrupción y nula transparencia de los gobiernos priistas y panistas que la han propiciado durante muchos años. En esta misma vía los perredistas y sus "tribus" siguen anulando por falta de transparencia la posibilidad, tan necesaria en este país, para que exista una izquierda inteligente como contrapeso imprescindible para el desarrollo de mejores opciones de justicia y equidad para la mayor parte de los habitantes. En esta misma tesitura podemos constatar los recursos públicos que se reparten sin pudor los partidos políticos, y gastan sin dar cuentas claras, o se las perdonan ellos mismos en el congreso, mientras en estos se dan despiadadas luchas internas por el poder, de lo que la sociedad en conjunto no tiene ningún beneficio.

Merecen mención también diputados y senadores que no se consideran, en directo, "sujetos de obligación" para entregar cuentas de lo que gastan y cómo utilizan los dineros del pueblo que se dicen representar. Evitar entregar de ese modo y dar la vuelta al asunto, sobre las cuentas de sus viajes, de los pagos a asesores y personal de apoyo, la renta de sus casas de vinculación, equipos. Y el broche de oro es la trampa de la educación con el sindicato de la maestra Gordillo y la lotería que se ha sacado en el sexenio. Pero eso sí a todos los demás hay que aplicarles la norma de la "transparencia", pues esto es cuestión de ética y moralidad, según piensan las jerarquías e intereses muy vinculados desde un poder "privatizado".

Daniel González Romero
(v.pág.21 del periódico Público del 18 de abril de 2008).


Educación, información, transparencia, rendición de cuentas, son derechos indisociables de la nueva ciudadanía.

Un sueño que encuentra, sin embargo, innumerables obstáculos para realizarse en Jalisco, ante el deterioro de la función pública. Alejados de sus representantes, los partidos políticos siguen negociando cuotas de poder para fortalecer sus burocracias profesionales, mientras el poder ejecutivo hace gala de su desprecio por los potenciales aportes de la ciudadanía y el poder judicial no asume responsablemente contenidos ciudadanos que lo moderen. Penden varias amenazas sobre la ciudadanización de instituciones con fines públicos: las reformas a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Jalisco y la integración del Consejo del Instituto de Transparencia (Itei), la integración de magistrados al Supremo Tribunal, la integración de los directores y el próximo auditor en la ley de fiscalización y la reforma electoral; conjunto de decisiones que no encuentran un marco político adecuado para el avance democrático.

No ayudan la opacidad de las negociaciones del poder legislativo, ni los conflictos internos en los partidos; está el caso de la recién triunfante fracción parlamentaria panista, orientada por el ex gobernador Ramírez Acuña, que se opone sistemáticamente -como los vampiros al agua bendita- al avance del derecho a la transparencia y acceso a la información pública, lo cual acentúa el carácter perverso de la partidocracia, cada vez más aislada y de espaldas respecto de la ciudadanía. Hay 2 vías que expresan esta amenaza antidemocrática:

  1. La manera de controlar al Consejo del Itei, mediante el nombramiento y distribución de consejeros cercanos a los intereses de los partidos políticos, que son además sujetos obligados por esa ley que quieren torpedear. Ello propicia un verdadero cochinero que mancha la constitucionalidad requerida por cualquier legislación.
  2. Mediante una reforma regresiva a la ley de transparencia, que pretende evitar que los poderes públicos, particularmente el legislativo, rindan cuentas transparentes lo cual devalúa el ejercicio del derecho a la información.
Esta iniciativa de reforma pretende cambios significativos; José Bautista, experimentado defensor de la transparencia, destaca:
  1. Limita facultades y autonomía del Itei, pues en casos de controversias, éstas se derivan al Tribunal Administrativo del Estado.
  2. Amplía las causales de información reservada (sesiones y reuniones previas a la toma de decisiones; las iniciativas de ley).
  3. Excluye las cuentas públicas como información fundamental.
  4. Incluye costos por búsqueda de información.
  5. Excluye a 113 municipios de la obligación de publicar información fundamental por medios electrónicos.
  6. Gradualiza la aplicación de sanciones, sin precisar criterios, entre otros.
Este cochinero necesita que se reponga el procedimiento legal, mediante vías que impidan el manoseo político tanto en la elección-designación de consejeros, como en la discusión honrada y rigurosa de la ley. Justamente el aporte ciudadano aconseja la defensa del interés general frente a las amenazas autoritarias, vengan de donde vengan.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.21 del periódico Público del 18 de abril de 2008).


El historiador Enrique Krauze, autor de La presidencia imperial consideró que México es ahora una república democrática federal con libertades y con instituciones sustanciales que funcionan en un equilibrio de poderes.

En una democracia como la mexicana, apuntó, debe haber tolerancia a la diversidad de opiniones, pues "no puede prevalecer una sola (opinión)". En ese contexto, advirtió, "se está dando en México el caso de un caudillo que se apodera del micrófono de la verdad total, de la verdad absoluta o, al menos, eso pretende y que tiene un número importante de seguidores que le creen ciegamente, pero eso es el embrión de un régimen dictatorial".

"Si no queremos anarquía, si no queremos violencia y si no queremos dictadura, lo que tenemos que hacer es fortalecer la democracia", sugirió.

Krauze recomendó que en un país donde hay puntos de convergencia en torno del tema energético, los debates plurales en los que participen técnicos, economistas, políticos, comunicadores, intelectuales e historiadores constituyen una salida a la actual crisis en el congreso.

"La mejor arma que tenemos frente a la fuerza es la fuerza de las palabras y de la razón", destacó.

(V.pág.22 del periódico Público del 18 de abril de 2008).


El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, sostuvo que si este país tiene gobernabilidad es gracias a su partido, y en respuesta a las descalificaciones del Frente Amplio Progresista, remarcó que los priistas no pretender ser interlocutores de nadie.

"No pueden (los legisladores frentistas) bloquear la casa del debate y pedir debate. Ahora su argumento es que ya no quieren de interlocutor al PRI. Nosotros no queremos ser interlocutores de nadie. Esa es la importancia del PRI, saben que este país tiene gobernabilidad por el PRI", puntualizó.

En ese sentido, Gamboa retó al Frente Amplio Progresista a reconocer al presidente Felipe Calderón y a sentarse a dialogar con el mandatario.

Gamboa reviró así a las declaraciones que el pasado miércoles hizo el senador Ricardo Monreal, al emplazar al PAN a un diálogo directo, sin la mediación del priismo, para acordar los términos del debate nacional sobre la reforma energética.

(V.pág.23 del periódico Público del 18 de abril de 2008).


Manual para reventar proyectos, gobiernos, juntas, comisiones, acuerdos y demás.
  1. Diga diario que defiende al país y a los pobres aunque ninguno le importe.
  2. Opóngase violentamente a todo.
  3. Exija un diálogo y ponga condiciones incumplibles.
  4. Proponga comisiones y mesas de trabajo numerosas.
  5. Alargue los plazos lo más posible.
  6. Declárese agredido y engañado.
Este manual se edita por el bien de todos.

Nemesio Maisterra
(v.pág.8 del periódico Mural del 17 de abril de 2008).


La ignorancia de los políticos sólo la puede curar el tiempo, que irá remplazando poco a poco a quienes hoy ocupan cargos de responsabilidad.

Como país, sin embargo, tendremos que soportar durante mucho tiempo algunas de las decisiones que en los últimos tiempos han tomado nuestros políticos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 17 de abril de 2008).


Los medios se la pasan repitiendo y dándole vuelta a lo mismo, todos los días, todos los días, publicitando, describiendo las actividades y estupideces fónicas del mismo intransigente y de su nefasto partido político. Como si no existieran otros temas que urgen resolverse.

Estimados periodistas: ya por favor, señores, ignoren a ese irracional, a ese ignorante loco. Mejor recorran las calles y carreteras del país y busquen qué está bien, a ver si lo encuentran. Por favor.

"Váyanse" contra el sistema educativo, sus líderes, contra los diputados y senadores porque no hacen algo para corregir ese sector, y otros más, y las muchas, muchas, muchas irregularidades que siguen frenando a este país... por favor.

Jaime Arturo Duarte
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 17 de abril de 2008).


Arturo Núñez Jiménez y Edmundo Cancino anunciaron la tarde de este martes, a través de un comunicado, su renuncia a la Comisión Técnica Electoral, luego de un mes exacto de conflicto postelectoral en el Partido de la Revolución Democrática.

Desde este lunes, el senador Núñez Jiménez había acusado a la presidenta de Comisión de Garantías, Ernestina Godoy, de pretender alargar el conflicto para agotar los tiempos e impedir que algunos de los candidatos pueda recurrir legalmente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar las elecciones de ese partido.

El candidato de Nueva Izquierda, Jesús Ortega, produjo un video para documentar la intervención de Andrés Manuel López Obrador, René Bejarano y el gobernador priísta de Colima, Ney González, en el proceso a favor de la candidatura de Alejandro Encinas.

En un formato de documental, incluye la propaganda distribuida por Encinas, la carta donde López Obrador hace un llamado a votar por su sucesor en la jefatura de Gobierno del Distrito Federal y spots de radio difundidos en el interior de la república.

El contenido fundamenta la existencia de una campaña de odio, fomentada principalmente desde el portal Sendero del Peje, en contra de Ortega Martínez.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de abril de 2008).


La opción de la inversión privada en el sector energético está prácticamente cerrada, por lo que sigue sin resolver el problema del capital fresco que necesita Pemex, señaló el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Ricardo González Sada.

En su mensaje semanal, agregó que la iniciativa de reforma que presentó el ejecutivo no es una propuesta de la sociedad, "sino el resultado de las opiniones y las posiciones de los políticos".

"Duele que la opinión ciudadana y el interés del desarrollo nacional sean tan ajenos a los cálculos de los partidos. En esta ocasión como en otros casos, la prosperidad de todos los mexicanos sigue siendo el gran ausente en el debate político".

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 15 de abril de 2008).


El intento de golpe se ha gestado y, por lo pronto, se ha impuesto el silencio en las tribunas de la Cámara de Diputados como una camisa de fuerza impuesta por un tipo que considera que sus argumentos son indiscutibles -como lo creen los enfermos mentales-, tal como ha sucedido aquí, en la capital de la república, utilizando los mismos trucos aplicados en Tabasco, ahora con la bandera del Frente Amplio Progresista y con unas brigadas femeninas, que sólo expresan su repudio a la democracia y al diálogo y su ambición por el poder absoluto.

Conocemos cómo opera el totalitarismo: los vimos actuar en el siglo pasado -Stalin, Hitler-, 2 pulpos de tinta negra, llenos de ventosas en sus tentáculos que ondeaban sus banderas y consignas para destruir a la democracia y tomar posesión por la fuerza de los espacios donde se ventila la libertad de acción y de pensamiento. Cada vez que aparecen esas mismas nubes cargadas de presagios se oscurece el panorama y ocultan a la joya plateada que brilla cuando el cielo está despejado. Así mismo, impiden que las ideas fluyan de un lado para el otro, es como si interrumpieran la respiración de la ultrajada democracia. Tal parece que frente a este monstruo sólo hay una solución: la unión que hace la fuerza y que libera las tribunas cubiertas con las mortajas que impiden la confrontación de ideas a través del discurso y el flujo de las ideas, las dudas y los diagnósticos y que son los principios básicos de la democracia.

Ya lo habían intentado en la toma de posesión y parece ser parte de una estrategia estructurada como golpe al estado hecho por una embrionaria dictadura que se ha gestando en el Zócalo -desde hace 2 años-, y que ahora intenta imponer, a como dé lugar, sus ideas como si no existieran los demás poderes e instituciones, sino sólo una muy personal visión de ese pequeño y simple mundo de consignas, que no de razones, que impiden el diálogo y amenazan con la puesta en escena de sus brigadas femeninas y valientes seguidoras. El resto de la población nos quedamos desconcertados, bañados, una vez más, por la ola de calamidades creadas por la fuerza bruta, disfrazada de bloqueos pacíficos, impulsada por la irracionalidad y la incapacidad de escuchar al prójimo porque sólo saben de consignas, en tono dictatorial.

La marea sube con el petro-pretexto y trata de imponer el silencio a la fuerza. ¿Será así como logren más adeptos para el futuro?

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de abril de 2008).


En días pasados, el Partido de la Revolución Democrática llevó a cabo su proceso de elección para quien ocuparía la presidencia nacional de dicho organismo político en los próximos años. El resultado hasta ahora es la incertidumbre. Incertidumbre no sólo de quién dirigirá los destinos del sol azteca, sino incertidumbre en el futuro de la izquierda en el país.

La crisis interna que vive el PRD, tras acusaciones mutuas de fraude y con un ejercicio de recuento de votos inconcluso, genera en muchos sentimientos de gozo y alegría, pero en realidad tendría que generar reflexión y preocupación. ¿Conviene a la ciudadanía un espectro político electoral sin la posibilidad real de una opción de izquierda? ¿Es sano un país cargado política y económicamente hacia la derecha, donde viven 40 millones de pobres? ¿Acaso conviene un sistema bipartidista donde los acuerdos estarán no sólo al margen de la ciudadanía, sino que se darán exclusivamente en la cúpula y sin la posibilidad legislativa de cuestionarlos?

Desgraciadamente la historia interna del PRD está llena de grandes desencuentros. La falta de disciplina partidista y la tendencia histórica de una lealtad dirigida hacia la persona, junto con su propia estructura fundacional e ideológica, lo llevan a convivir permanentemente en el conflicto. Los costos de esta lucha, así como su capacidad para renovarse y mostrar una identidad fundada en conceptos tradicionalmente suyos, como igualdad, fraternidad y libertad, y otros más nuevos como la tolerancia y la diversidad, se conocerán en las próximas elecciones federales, pero lamentablemente esos costos no los pagará exclusivamente el PRD. Las consecuencias de que la única alternativa de izquierda electoralmente viable y ganadora se debilite, serán para todos.

Sofía Limón Torres, académica e investigadora de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 15 de abril de 2008).


Estamos ante una izquierda que escribe pasajes importantes en la historia. Por ellos se cerró la Catedral por primera vez desde la guerra cristera; por ellos el derecho al libre tránsito quedó violentado. Ahora el congreso ha quedado clausurado por una izquierda repelente al debate y a la contraposición de las ideas. La multiplicación de la incongruencia, sin embargo, es positiva, pues ha dejado en franca evidencia la franca estupidez de un líder que no reconoce sus victorias a menos que la sangre de los enemigos y del país mismo le corra por las manos. El envío de la propuesta light pudo haber sido su triunfo máximo y pudo haber sido explotado como tal. Calderón aceptó su derrota al asegurar que estaba enviando la "propuesta posible" y no la ideal. Los legisladores sabían que el redactor no oficial de la iniciativa fue el miedo a un movimiento que amenaza con tomar a México del gañote para asfixiarlo y, así, imponer la voluntad de una minoría a la construcción de las mayorías, pilar inherente de la democracia. El bicho criminal pudo haber ganado, replegado sus tropas (cual camisas pardas nacionalsocialistas, Carlos Marín dixit) y reconstruir un partido que él mismo dinamitó para salir fortalecido rumbo a las intermedias y, por ende, rumbo a 2012. Pero no, el tirano decidió imponer su voluntad rijosa, incluso ante su propia victoria. No sorprende de AMLO esta sed de sangre, pero al perredismo entero, que debería estar en reconstrucción, uno no puede evitar preguntar si son, nacen o se hacen. Porque no hay peor enemigo en la política que la estupidez interna e ideológica. Más allá de la mentira y la manipulación, un partido no puede sobrevivir si se escuda en dinamitar sus propios triunfos con tal de seguir en el camino de la confrontación porque eso, en los próximos procesos electorales, el PAN y el PRI habrán de agradecérselo más que nadie. O, ¿usted votaría por la incongruencia y el terrorismo político que hoy, tras haber sido el más grande líder de la izquierda, está convertido en un simple loco? No se engañe. Esta vez, el gran perdedor fue AMLO. Y en su derrota, está arrastrando a la izquierda entera.

Carlos Dragonné
(v.13 de abril de 2008).


La reforma de Pemex es necesaria y urgente; sin embargo, en su realización hay perspectivas e intereses encontrados: por una parte, los que buscan flexibilizar a la paraestatal para que pueda contratar con particulares y asociarse con empresas extranjeras, por la otra, el genuino anhelo, quizá minoritario, de que Pemex ahora sí y de una vez por todas, sirva a los intereses nacionales y no de la casta corrupta y corruptora que desde hace tiempo la domina.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


Autoritarios como son, al no tomar en cuenta el rechazo inicial de la sociedad y la opinión publica al anuncio de su estrategia de resistencia y la conformacion de grupos como el de las adelitas, los pejistas se lanzaron confiados a tomar las tribunas de las cámaras de Diputados y de Senadores con la intención de parar una iniciativa de reforma que de privatizadora no tiene prácticamente nada.

Sus acciones fueron difundidas a todo el país a través de televisión, radio y prensa y el resultado les estalló en la cara. Los lopezobradoristas y al propio AMLO vieron cómo, según las encuestas, en menos de 24 horas más de 70% de los mexicanos se manifestó contra la toma de las tribunas de San Lázaro y Xicoténcatl y del secuestro del debate en el congreso.

Seguramente ahora van a inventar que son víctimas de una ofensiva mediática y de la tergiversación de su causa. Pero al final la sentencia está dada: la sociedad rechaza los métodos de intimidación violenta que le encantan a López Obrador, quien de seguir así, poco tendrá que hacer en la elección presidencial de 2012, pues una vez más será él mismo el que se autodescalificará.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


Millones de mexicanos compartimos espontáneamente el sentimiento de que una minoría arbitraria ha violentado las más elementales reglas para propiciar el diálogo civilizado y el intercambio de ideas.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


No permita que nadie le salga con el cuento de que se trata de una lucha democrática que lo que pretende es impulsar un debate profundo sobre la inversión privada en Pemex porque no es cierto.

Cuando alguien quiere fomentar un debate, no posa triunfante con sombrero de charro en San Lázaro ni pasa sonriendo entre las curules con un casco y una banderita al hombro como si fuera un niño chiquito haciendo travesuras después de la asamblea del 18 de marzo.

Cuando alguien quiere fomentar el debate, lo fomenta, no utiliza la fuerza para impedir que los demás hagan lo que les corresponde ni mucho menos festeja ya no el debate, sino el haberse salido con la suya.

Esto es ridículo, patético y, lo peor, de todos los días. Algo que se llame Frente Amplio Progresista, nada más desde el nombre, no merece el más mínimo respeto.

No es la primera vez que nuestras cámaras de Diputados y Senadores se convierten en circos de dos pistas ante los ojos impotentes de los ciudadanos que seguimos estancados y que, a pesar de eso, continuamos manteniéndolas a todo lujo.

El caso Pemex no es un tema como para congelarlo y dejárselo a otra administración. Ahí se tiene que hacer algo ya porque nuestra dependencia hacia esa paraestatal es inmensa y porque su productividad va de mal en peor.

En resumen, Pemex es la trampa de trampas y no se trata de debatir, se trata de ver quién impone su punto de vista porque ya parece que los señores del Frente Amplio Progresista van a escuchar y reflexionar sobre lo que le digan sus contrincantes y viceversa.

Y como nadie va a aflojar, nos espera una temporada de situaciones todavía peores entre manifestaciones, bonos, discursos, adelitas, chantajes, cadenas nacionales, cercos informativos y un país sin Congreso pero eso sí, con muchos spots bien bonitos de que la actual legislatura sí trabaja y de que trabaja tanto que da gusto verla.

Alvaro Cueva
(v.pág.14 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


Cada cual trata de responder a cada paso del opositor con acciones que anulen el avance del contrario y le reditúen mejor posición. Estos ataques y contraataques en las democracias se suelen mantener dentro de las reglas de las instituciones establecidas para esa guerra política. Sin embargo, la guerra y la política se juega en dos territorios: El territorio de la disputa por las acciones de gobierno y el territorio de la lucha por el poder. Los avances y retrocesos se miden en ambos territorios, pero el más importante para el político es el del poder. Si en el territorio del gobierno se disputa el control estatal de la propiedad del petróleo, en el del poder se disputa más poder para imponer condiciones al adversario. No podemos olvidar que en el asunto petrolero se disputa el poder.

Se acuerda y dialoga cuando se puede aumentar el poder. Se exalta la nación y se refieren los bienes comunes para incrementar el poder, antes no. Paralizar al congreso es una táctica del PRD y López. No reducirá de manera significativa el número de quien está de acuerdo o no con ellos. No perderán poder. Por otra parte, el gobierno y sus aliados ya están frenados. Sacan partido de la parálisis al desprestigiar al adversario por intransigente, incivil y por no someterse a las instituciones. En el balance del momento va ganando el PRD y López. Estos no pueden apostar a la discusión civilizada en el seno del congreso porque van a perder la votación, digan lo que digan. Y eso implica perder poder. Por eso, apuestan a que esa votación perdida, cuando suceda, sea vista como una "traición a la Patria". El gobierno apuesta a que su reforma se vea como "la salvación" de Pemex, quebrado por no tener inversión privada. El PRD a demostrar el "entreguismo de la derecha", y así ganar votos. ¿El debate nacional sobre la energía? Archivado.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


Hombres claves, decisivos en el PRD, son el líder absoluto Andrés Manuel López Obrador, Leonel Cota Montaño, Ricardo Monreal, José Guadarrama, Manuel Camacho, Porfirio Muñoz Ledo (por increíble que parezca); todos ellos y otros, mezclados con personalidades de la talla moral de René Bejarano, Gerardo Fernández Noroña, Dolores Padierna, Alejandra Barrales, Camilo Valenzuela, Martí Batres conforman esa coalición que ha sido capaz de generar todos los abominables engendros de la antidemocracia, que son la presión, el chantaje, la amenaza, y la violencia, como forma de hacer política, y que han convertido el paisaje político de México en un lugar deprimente y desolador.

Mucha gente sabe que estos apóstoles del victimismo -y no de la democracia- con este método de la presión han ido muy lejos. Se han servido de la democracia (y de las instituciones) hasta la incuria. Tienen recursos y apoyos asegurados. No lo podrá negar sin mentir el jefe de gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, quien de distintas formas y actitudes apoya a los manifestantes contra el gobierno federal y el PRI, y a quienes violan la ley, colocándose en los hechos como un poder desafiante, dual, ante el poder de la federación, en esa tarea de demolición de las instituciones que no son suyas.

Es una ingenuidad creer que a estos líderes del PRD les importa la democracia, o más bien dicho, es un error considerar que están dispuestos a sujetarse a las leyes de la convivencia que debe prevalecer entre los actores políticos y en las instituciones.

Más aún, a ellos ni siquiera les interesa resarcir la imagen del PRD o discutir la idea de una recomposición, por cierto, tan necesaria como inútil. Lo dijo el mismo López Obrador. El conflicto interno del PRD tendrá que esperar. El tema energético es primero, lo que debe traducirse como la confirmación de que sus acciones callejeras, violentas, el escándalo, la vulgaridad política, el discurso grosero y altisonante, son más importantes que el destino del PRD, no se diga que el de la izquierda.

Lo que importa, en efecto, es que renazca el movimiento social, puesto que López Obrador quiere ser el partero de la nueva historia del país, o sea, presidente de México. Y lo está haciendo a la sombra del FAP, la organización que va a sustituir a la agónica organización política que está al cuidado, como era de esperarse, de un priista, Arturo Núñez Jiménez, quien, pese a sus chistes, no ha podido reanimar al moribundo. El último fue su respuesta a la Comisión de Garantías cuando le exigió que culminará el recuento de los votos de la ira: "si saben contar, no cuenten conmigo".

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


Hay otra acepción de "prostituir". Dicho de una persona, significa deshonrar, vender su empleo, autoridad, etcétera, abusando bajamente de ella por interés o por adulación. Tomar la tribuna parlamentaria alegando que se trata resistencia "pacifica", o apoyar que esto se haga, es justamente eso. Díganle a las cosas por su nombre y asúmanse como lo que son. De verdad, no nos vendan que lo hacen por el bien de México y que defienden nuestro patrimonio (además de hipócritas, cínicos). Ya sabemos que lo hacen por sus intereses partidistas y sus ansias de poder, cuando no por sus propios bolsillos. El bien de México está en el diálogo y el respeto a las instituciones. No más doble moral.

Fernanda de la Torre
(v.pág.35 del periódico Público del 13 de abril de 2008).


El 72% de los mexicanos rechazan la ocupación por la fuerza del parlamento y el senado por la oposición de izquierda para exigir un debate nacional sobre la reforma energética, según la encuesta publicada hoy por el diario Excelsior.

Los datos de la encuesta muestran que un tercio de los que rechazan la actitud de la izquierda son simpatizantes del PRD, mayoritario en la oposición.

El porcentaje de apoyos a la paralización de las cámaras, situación que se prevé se mantenga al menos este fin de semana, es del 24% entre los encuestados.

Esta es la segunda ocasión en que la izquierda toma la tribuna del congreso, ya que también lo hizo en 2006 a pocos días de la investidura del presidente Felipe Calderón para demandar que se volvieran a contar los votos de la elección.

Según el sondeo, el 74% de los mexicanos está de acuerdo con la reforma presentada esta semana por el ejecutivo, que pretende dar más autonomía de gestión y libertad de contratación a la paraestatal Petróleos Mexicanos.

6 de cada 10 encuestados creen que la iniciativa no busca privatizar la compañía, mientras que el 20% opina que se trata de una privatización encubierta.

La postura más firme contra la reforma, por considerarla privatizadora, la encabeza el ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que dirige una fuerza de 28,000 personas que ejecuten actos de resistencia civil.

De ellas, 10,000 son mujeres, a las que se ha dado el nombre de "Adelitas" por las mujeres que acompañaron a los combatientes en la Revolución Mexicana, que ayer cercaron el senado como protesta y ante las que la policía despliega agentes femeninos.

El sondeo de Excelsior recoge que el 64% cree a Calderón cuando dice que Pemex no se privatizará y que el 20% confía más en la postura de López Obrador.

La encuesta de BGC-Excelsior se realizó por teléfono los pasados 10 y 11 de abril a 400 personas mayores de 18 años, elegidas aleatoriamente y cuenta con un margen de error del 5%.

(V.Agencia Efe del 12 de abril de 2008).


Tomadura

(V.periódico El Informador del 12 de abril de 2008). Después de tantos estrujones entre las fracciones parlamentarias para renovar el Consejo General del IFE, que fue una institución autónoma responsable de sus propias decisiones, hoy infortunadamente se ha partidizado, y sus integrantes pasarán a ser parte de una simple cuota partidaria; sus determinaciones, por ende, deberán contar con la aquiesencia del partido que los apoyó. El orgullo de una institución ciudadana neutral, imparcial y libre, degenera, merced a la lucha neurótica por el poder, en un órgano dependiente, desechable y acomodaticio.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de abril de 2008).


Clausurado

(V.pág.2 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Y así se llegó ayer a las sesiones del congreso y así mismo, con un operativo mantenido en secreto, se activó a una señal en tribuna del senador Ricardo Monreal, los legisladores del Frente Amplio Progresista tomaron las tribunas del congreso, clausurando la de San Lázaro con una enorme manta, suspendiendo la sesión, imponiendo en forma violenta la voluntad de una minoría a una mayoría, y cancelando el sustento del principio de la democracia.

No tengo antecedentes de la clausura del congreso en la historia del México moderno.

En medio de las declaraciones y reproches, un hecho: el secuestro del congreso, la toma del Senado y la clausura de la Cámara de Diputados, algo tan inédito como grave. Pero si esto es grave, cuidado, lo peor siempre puede ocurrir porque a veces se piden tanto las cosas que se cumplen, y como castigo, como maldición.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Mucho tendrán que mejorar los usos y costumbres para que el debate sea todo lo pedagógico que debe ser.

Un obstáculo central es la demostrada alergia de políticos y opinadores a las cifras y los hechos duros. Cada quien dice tener sus cifras, pero nadie las ha mostrado hasta ahora como las mostró el gobierno en su vapuleado Diagnóstico sobre la industria petrolera.

El Diagnóstico fue bateado por el PRI como un documento catastrofista. Me sorprendió la calificación. Diría, por el contrario, que es un diagnóstico benévolo sobre las limitaciones de la empresa.

Faltan en el documento cifras y hechos duros de 2 hoyos negros de Pemex: la corrupción y el sindicato. Ambas calamidades se mencionan al pasar, pero no se abordan con detalle.

Si se hubieran querido cargar las tintas sobre las catástrofes de Pemex, los autores del Diagnóstico habrían tenido aquí mucha tela de donde cortar. Pero escondieron la tela, se portaron como unos catastrofistas light.

Gran cosa sería que el debate, boicoteado por un grupo y engrandecido por el boicot, reintrodujera las realidades de la corrupción y el sindicato en la discusión sobre la industria petrolera.

¿Puede discutirse con alguna seriedad la reforma de Pemex sin abordar sus redes de corrupción, las reglas no escritas de mermas, fugas, robos, mordidas y comisiones que hacen ordeñable la empresa en todos sus niveles?

No, la corrupción es un asunto central del problema. El punto de partida de cualquier reforma de Pemex ha de ser garantizar su transparencia como empresa.

Algo similar puede decirse del sindicato, el contratista número uno de Pemex, el mayor de sus ordeñadores en el frente interno, después de Hacienda, y el dueño de la mayor deuda de la empresa: la de sus pensiones laborales.

¿Puede plantearse con alguna seriedad la reforma de Pemex sin plantear la reforma de su régimen de trabajo? Creo que no. Sería un debate petrolero poco serio no abordar el problema sindical de la empresa.

Corrupción y sindicato son temas que la reforma propuesta se inclina a ignorar. El debate podría, debería, traerlos al primer plano.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.3 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Ante cualquier mesura, la intolerancia continúa tan campante en las filas del Partido de la Revolución Democrática, en su ansia de autoaniquilación como figura política y dar paso así a un totalitarismo cargado de odio ("Quien no está conmigo está contra mí", espetaba James Fox, creador del fundamentalismo religioso estadunidense, por medianías del siglo XIX). Los hechos de ayer en las dos cámaras, azuzados por el antiguo ariete priista contra el PRD, Ricardo Monreal, resultan patentes y legitimadores de la violencia en el sitio del diálogo.

Queda oír la voz de Konstantinos Cavafis (1863-1933), oráculo contra la estupidez, en Esperando a los bárbaros:

"¿Qué esperamos reunidos en la Plaza?
A los bárbaros, que llegan hoy.
¿Por qué hay tanta intranquilidad en el Senado?
¿Por qué los senadores no legislan?
¿Qué nuevas leyes van a dictar?
Cuando los bárbaros lleguen
ellos dictarán su propia ley."

Todo por no saber perder.

Francisco Arvizu Hugues
(v.pág.19 "correo" del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Senadores [perredistas] como Graco Ramírez, Pablo Gómez y Arturo Núñez observaron desde sus escaños a sus compañeros en la tribuna, pero no se sumaron a la resistencia civil.

(V.pág.25 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Adelitos

Desde su cuartel general, ubicado en las calles de Córdoba y San Luis, en el Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador dirigió la estrategia en el primer día de resistencia, que incluyó la toma de tribunas en las cámaras de Diputados y Senadores, además del cerco "ciudadano" en torno a Xicoténcatl.

El tabasqueño llegó temprano a la que fue su casa de campaña en los comicios de 2006. Hasta ahí arribó el senador Ricardo Monreal, vicecoordinador del grupo parlamentario del PRD en el Senado, con quien se reunió por espacio de una hora.

Más tarde, alrededor de las 10 de la mañana, llegó Claudia Sheinbaum, coordinadora de las brigadas de mujeres en defensa del petróleo, con quien se entrevistó también durante ese tiempo. Monreal se fue al Senado a encabezar la toma de la tribuna, mientra Sheinbaum se dirigió al Hemiciclo a Juárez para coordinar el cerco en torno al Senado.

Todas las acciones fueron monitoreadas por el equipo de López Obrador, quien giraba instrucciones o daba luz verde a las movilizaciones.

Hubo momentos en que se pensó que el tabasqueño se trasladaría al Hemiciclo a Juárez para encabezar la resistencia, pues ahí se encontraban sus principales colaboradores, incluido Nicolás Mollinedo, Nico, su fiel compañero en esta lucha. Pero no fue así. López Obrador estuvo en su casa de campaña y desde ahí dirigió el movimiento.

Fue hasta la tarde, cuando el ex candidato presidencial dejó su casa de campaña para dirigirse a la colonia Condensa. En el domicilio ubicado en las calles de Cuernavaca y Alfonso Reyes se reunió con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, con quien estuvo por espacio de una hora.

Se le preguntó a Ebrard si conocía la propuesta de la reforma energética, pero evitó responder.

(V.pág.26 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Más allá del dramático lugar común, representado en el creciente desencanto frente a la política y los políticos, se va instalando entre nosotros una mezcla de descontento, rabia y hasta cierta dosis de impotencia frente a la gestión de lo público.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.21 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


Para sanear al país se requiere, primero, terminar con la corrupción política, nada ha dañado más a México que la deshonestidad. Se va mucho dinero del presupuesto por el caño de la corrupción.

[¿No se mordería la lengua? - pregunta el webmaster]

Andrés Manuel López Obrador
(v.pág.25 del periódico Público del 11 de abril de 2008).


En una reunión integrantes de la Comisión Nacional de Garantías del PRD con el Comité Técnico Electoral y el presidente del partido, Leonel Cota, se pidió favorecer al candidato Alejandro Encinas para que resultara ganador de la elección.

Así lo denunció ayer Dolores de los Angeles Nazares Jerónimo, una de los 3 miembros de la comisión.

En la reunión privada, realizada el martes por la noche para buscar la manera de retomar los cómputos de la elección nacional, también se pidió buscar la manera de blindar el proceso para que el candidato Jesús Ortega no acudiera al Tribunal Electoral federal, según Nazares Jerónimo.

Refirió que los asistentes fueron, además de ella y Cota, Arturo Núñez y Edmundo Cancino, comisionados del Comité Técnico Electoral, y Renato Sales y Ernestina Godoy, de la Comisión Nacional de Garantías.

(V.pág.3 del periódico Mural del 10 de abril de 2008).


La iniciativa nos ofrece una reforma [energética] light, como muchos la han llamado. La limita el conservadurismo de una clase política que no alcanza a entender que una apertura vigorosa traería mayores beneficios a los mexicanos. Pero se trata de una reforma que tiene posibilidades de ser aprobada en el congreso. Por eso es positiva.

Andrés Manuel López Obrador y el Frente Amplio Progresista han rechazado la reforma sin pensarlo mucho. Pero eso era inevitable.

La experiencia nos dice que es mejor una reforma limitada que se apruebe a una reforma excelente que se quede en los basureros de la clase política.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 10 de abril de 2008).


Los legisladores del Frente Amplio Progresista, instados que fueron a practicar una huelga legislativa como parte de la resistencia [a la reforma petrolera], rehusaron acceder a ese llamado, porque en la naturaleza de su función está parlamentar, discutir. Han emplazado a ejercerla, sin embargo, si el debate parlamentario excluye el social, si no se convoca a la sociedad a expresarse y se le ofrecen los medios para que las varias voces sean difundidas equitativamente.

El cálculo de los políticos cazurros puede hacerles suponer que aprobar con premura las iniciativas significa disminuir el desgaste, como antes supusieron que era válido engañar a la población.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.9 del periódico Mural del 10 de abril de 2008).


Estoy a favor de que haya inversión privada en Petróleos Mexicanos.

Ismael Hernández Deras, gobernador de Durango

México debe superar los intereses del status quo y permitir la inversión extranjera en Pemex si quiere tener una economía robusta.

The Wall Street Journal
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 8 de abril de 2008).


La Comisión Estatal del Agua, en voz de su titular, César Coll Carabias, admitió el retraso en las acciones anunciadas, y lo más grave, la posibilidad de que la licitación de la planta en El Ahogado no se lleve a cabo, toda vez que el tiempo se agota y el plazo para ello está a punto de concluir, ya que es el próximo 15 de abril. Ello, porque no existe certidumbre jurídica para seguir adelante, por una razón muy simple: el fideicomiso de donde provendrán los recursos económicos para la obra cambió de nombre y, por tanto, habrá que esperar las reglas de operación del organismo, que sigue siendo el mismo "Fondo de Inversión en Infraestructura" pero con nuevas siglas. Cuestiones burocráticas que frenan el proceso.

Autoridades federales y estatales, así como senadores y diputados, han visitado el Río Santiago a su paso por El Salto y Juanacatlán, percatándose de la gravedad de la situación, pero al parecer de poco, o nada, han servido estas visitas, ya que las acciones que con carácter de urgente se requieren, se mantienen frenadas y no se sabe a ciencia cierta por cuánto tiempo estarán así. Mientras tanto, los habitantes de la zona seguirán soportando los fétidos olores y la proliferación de mosquitos, y sufriendo enfermedades respiratorias y gastrointestinales, por decir lo menos.

Es urgente que la autoridad a la que corresponda, sea federal o estatal, y la o las dependencias responsables dejen de lado el burocratismo y emprendan las acciones que sean necesarias, pues ya bastante tienen los cientos de familias que habitan en la margen del Santiago, para todavía tener que esperar que el tiempo transcurra sin que se haga nada para solucionarles el grave problema que enfrentan.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de abril de 2008).


Tenemos en las manos el periódico, ante nuestros ojos un despliegue de desesperanza: militares que en aras de abatir el narcotráfico asesinan a civiles y, acompañados de agentes de Migración violan a mujeres centroamericanas. Multimillonarios y banqueros coludidos con políticos compran los parques nacionales de Tulúm y Puerto Morelos sin empachos de generar una crisis del ecosistema en Quintana Roo. Los diputados y senadores que propusieron la Ley Antitabaco fuman dentro del recinto legislativo. Un ala poderosa de la Iglesia Católica defiende a los narcos porque les otorga diezmos multimillonarios, y rezan antes de entregar el dinero ensangrentado. El líder de la organización de gasolineras entrega pruebas de cómo se ha favorecido a la familia de Mouriño, el secretario de Gobernación, con permisos exprés para sus gasolineras.

¿Qué hace una sociedad que se percibe abandonada y traicionada por quienes determinan su destino? El PAN avala el tráfico de influencias, esconde bajo su manto a los Bribiesca y negocia los Derechos Humanos. El PRI protege a sus gobernantes asesinos y aliados del crimen organizado. El PRD se entrampa en un auto-fraude electoral, mientras Alternativa muestra cómo el poder corrompe a mujeres y hombres por igual. Todos arrebatan a la gente la posibilidad de creer en líderes morales.

La depresión colectiva no es cosa menor, y nunca debe subestimarse. La bancarrota moral en la que se encuentra México genera cotidianamente sentimientos de inseguridad, desasosiego e indefensión. Cuando la gente se sabe abandonada por sus líderes, cuando le teme a la policía y al Ejército todopoderoso, no tiene mas que comprar doble cerradura para su puerta, y rezar para que las autoridades federales y el Ejército no le asesinen a mansalva por una confusión.

Cuando no hay sentimiento de colectividad, las y los individuos tienden a justificar su egoísmo, el aislamiento favorece y alimenta la doble moral. Para mí la justicia, aunque sea comprada, para mi prójimo la cárcel aunque no la merezca, parecen decir millones de personas incrédulas del sistema. No podemos ignorar el impacto que la mala política tiene en nuestra vida cotidiana. La corrupción del poder público pone a prueba la entereza de cada persona. Las noticias ponen a prueba nuestra capacidad para el optimismo, es decir, para hacer lo óptimo y enseñar a las próximas generaciones a desarrollar otras formas de ejercer el poder. La única salida es vigilar, exigir, protestar ante la injusticia, solidarizarnos con las víctimas y señalar a los victimarios. El espacio privado es un refugio, pero un falso refugio, porque eventualmente la descomposición del espacio público terminará irrumpiendo en nuestras vidas privadas.

Lydia Cacho
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2008).


El pleno del Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática se pronunció en contra de la realización de "huelga legislativa" y llamó a entrar al debate desde el Congreso de la Unión.

Jesús Ortega, candidato de Nueva Izquierda a la dirigencia nacional de ese partido, y Ruth Zavaleta, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se opusieron a dicha parálisis legislativa en medio de cuestionamientos a Andrés Manuel López Obrador.

"Se nos exige actuar como agitadores sociales en lugar de actuar como legisladores", dijo Zavaleta ante el pleno de más de 200 consejeros; necesitamos -les dijo- definir qué es lo que queremos como partido, sin que nos estén señalando como "traidores".

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2008).


Pasan los días y el fin del conflicto poselectoral interno del PRD se alarga y retrasa hasta el infinito y más allá. En resumidas cuentas, a los perredistas la democracia no les funcionó por falta de pericia o de compromiso o de las dos cosas; pero el caso es que, al final, se va a cumplir un mes y aún no tienen nuevo presidente y mucho menos la fórmula para salir del cochinero.

Para acabarla de amolar, su líder máximo, su figura imbatible, su mesías tropical, fue exhibido, a golpe de trabajo concienzudo y preguntas implacables, como lo que es: un dirigente fascista, carismático y políticamente dotado, pero incongruente, académicamente limitado y éticamente impresentable.

La capacidad para la mentira, la trampa y engaño de López Obrador fue mostrada como nunca antes en televisión gracias a que Carlos Loret de Mola no quiso sumarse al coro de conductores de radio y tv obsecuentes o miedosos que no pudieron o no quisieron cuestionar al autonombrado defensor de la patria.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 6 de abril de 2008).


Después de una crisis institucional de más de un año, la promesa de un organismo electoral más confiable y de una democracia menos costosa se va por la borda. La pregunta es ineludible: ¿de veras el IFE de Ugalde estaba tan destrozado, tan inservible, tan inepto y tan poco confiable como para justificar este nuevo desastre? Es momento de evaluar, sí, pero no sólo al IFE, sino a los que le han metido mano.

Luis Petersen Farah
(v.pág.14 del periódico Público del 6 de abril de 2008).


Nuestros bien pagados diputados pueden seguirse peleando por los siglos de los siglos acerca de admitir la participación de quien desee invertir en explorar y explotar yacimientos de petróleo, en levantar las refinerías y plantas de petroquímica que urgen para el desarrollo de México, o continuar con el monopolio de gobierno y sindicato que nos obliga a enviar crudo a Texas para que allá lo refinen, en una planta de la que Pemex es copropietaria, y nos lo vendan como gasolinas.

En el mundo entero hay un solo país que no permite la inversión privada en energía, y es México. La permiten Cuba y China, hasta la estalinista Corea del Norte, pero no México. Como la asociación con capital privado está aquí prohibida, Pemex no pudo abrir una refinería con socios texanos sino en Texas, dando empleo a texanos y a indocumentados mexicanos. Ridículo. "En la Cámara de Diputados trabajamos por ti", dice el anuncio donde anuncian que ya no anuncian.

Luis González de Alba
(v.pág.35 del periódico Público del 6 de abril de 2008).


El petróleo en México es un recurso estratégico. Un recurso alrededor del cual la discusión actual, por cierto, no es la geológica sino la política. Es claro que la disputa no es respecto al subsuelo, sino el inframundo de la lucha partidista.

Lamentablemente la posible reforma energética se plantea en términos de a ver quién parpadea primero, los políticos juegan así a "la gallinita", a ver quién se baja primero del carro y carga con el presunto costo político de reformar el sector energético del país.

La mezquindad de la clase política mexicana es clara: lo que esperan es que sea el otro, ¡cualquier otro!, el que afronte la responsabilidad de la reforma energética.

Y es que la discusión de qué hacer con el petróleo en México, como tantas otras cosas, está secuestrada por los 3 partidos principales:

El del presidente, que apenas está recuperando el aire después del descontón recibido por la revelación pública de una conducta poco juiciosa, hasta inmoral, si no directamente ilegal, del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.

El PRI, dividido internamente respecto al tema, con su evidente tara de esperar que sea el presidente el que actúe, pero más allá de ello con su mezquindad demostrable de pretender esperar que sean los blanquiazules los que paguen el presunto costo de la reforma, y los amarillos en todo caso la de oponerse a ella.

Y del PRD, ¿pues qué decir?, mientras terminan su proceso interno de elección, uno de sus dirigentes emblemáticos, Andrés Manuel López Obrador, vuelve a sacar la política a las calles, como en la década de los treinta.

Rossana Fuentes Berain
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 5 de abril de 2008).


Después de guillotinarlo y de reconstruirlo con recetas del doctor Frankestein, los partidos grandulones pretenden hoy bartolizar al Instituto Federal Electoral.

Tramposos como son casi todos sus agentes en el poder legislativo, censuran y rechazan la ampliación presupuestal de 1,500 millones de pesos que solicita el Consejo General para poder cumplir con la nueva ley, en lo que tiene que ver con la transmisión y monitoreo de abominables, aburridas y estultas campañas políticas en radio y televisión.

En el colmo del cinismo, las fracciones en el congreso se vuelven contra su engendro, al que le disparan reproches como si fueran balas contra el monstruo.

Los senadores se hacen los sorprendidos, pero no pueden sostener su embuste: desde el año pasado fueron advertidos hasta la saciedad de que, para poder salirse con la suya, los diputados tendrían que aprobar un presupuesto mayor a mil millones de pesos.

En su lógica mezquina, quieren que con 2 pesos el IFE pague la nómina, el teléfono, la luz... y monitoree sus babosadas.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 4 de abril de 2008).


Las fracciones de PAN, PRI, PRD y PVEM en la Cámara de Diputados elaboraron en 2006 un proyecto de reforma al artículo 27 constitucional que excluía la privatización de áreas estratégicas de Pemex y sentaba las bases para un cambio de fondo en la paraestatal.

El proyecto de decreto fue aprobado en junio de ese año y estaba listo para la primera lectura en el pleno; sin embargo, los legisladores perredistas solicitaron que el debate se pospusiera para después de los comicios federales.

El documento está firmado por 19 de los 30 diputados que integraban la Comisión de Energía, excepto los perredistas.

El dictamen, que nunca fue presentado en el pleno, consta de 16 artículos y propone reformas la leyes Orgánica de Pemex, Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional y Orgánica de la Administración Pública Federal, además de que deroga la de Sociedades de Responsabilidad Limitada de Interés Público.

Los legisladores de los 4 partidos aceptaban en el artículo 1 salvaguardar la exclusividad de Pemex "sobre áreas estratégicas de petróleo, hidrocarburos y petroquímica básica".

En el artículo 2 concedían a la paraestatal total autonomía "técnica, presupuestal y de gestión", y la mandatan a "optimizar la exploración, explotación, transformación, distribución y comercialización de hidrocarburos, promoviendo condiciones que propicien el sano desarrollo e integración de la industria petrolera nacional".

Lo que aceptaban los legisladores de PRI, PAN, PRD y PVEM era la inversión de capitales privados en Pemex, pero mediante certificados de deuda.

Especifican: "El gobierno federal será el único propietario y titular de la totalidad de las acciones de Pemex (...) Podrá emitir instrumentos (denominados certificados petroleros de fomento social) que repliquen el comportamiento de la evolución industrial y patrimonial del organismo, cuyo objeto será la inversión en infraestructura y mantenimiento del organismo".

"Podrán ser titulares de los certificados únicamente personas físicas, de nacionalidad mexicana, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y las administradoras de los fondos de retiro. Dichas personas podrán detentar individualmente hasta 3% de los certificados calificados. Tratándose de personas físicas, el límite de tenencia individual será de 0.3%".

Los legisladores proponían también que la empresa dejara de ser una paraestatal para convertirse en un organismo público descentralizado.

En el mismo artículo se autoriza a Pemex a cogenerar energía eléctrica con la Comisión Federal de Electricidad y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

En el texto sobresale el consenso alcanzado por las cuatro fracciones en torno al control que impondrían a Pemex desde el congreso e incluso desde instituciones educativas y la sociedad.

El nuevo Consejo de Administración de la paraestatal tendría 15 miembros: 5 del gobierno federal, 3 del sindicato y 7 "consejeros ciudadanos, expertos, independientes y con capacidad profesional". Asimismo, se integrarían los directores de CFE e Instituto Mexicano del Petróleo, y representantes de la UNAM e IPN, aunque sin derecho a voto.

Para garantizar el control interno se crearía el Comité de Auditoría, además de 2 contralores públicos. Todos emitirían informes trimestrales.

El documento fue concluido en junio de 2006, sin embargo, no tenía las firmas de los perredistas ni de sus coordinadores. Se hicieron las consultas a instancias del partido y personajes destacados de entonces; hubo anuencia general, pero como estaban cerca las elecciones federales recibimos una petición personal para esperar.

(V.pág.26 del periódico Público del 4 de abril de 2008).


La idea del impuesto ambiental no es nueva y de hecho se aplica en muchos países donde se recauda una gran cantidad de dinero; Dinamarca ingresa cada año 2,000 dólares por habitante por impuestos ambientales y Noruega casi 1,500 dólares por persona; el gobierno mexicano recibe menos de 100 dólares por habitante, ingreso por el impuesto ambiental que tiene la gasolina.

No tengo idea de qué hacen con los impuestos en otros países, pero está claro que en México no hay forma de que el dinero se aplique para arreglar la contaminación, porque no hay seguridad de que lo recaudado se utilice para ese fin.

Para implementar impuestos verdes, es necesario hacer una estructura seria que en verdad ataque los problemas; no basta aprobar una impuesto y ya.

Supongo que por esta razón la iniciativa está parada en la cámara, aunque ya anunciaron que la quieren revivir.

A ver si los diputados la revisan y la visten con seriedad, porque si no parece que desean cobrar un dinero que nadie sabe a dónde ira a parar.

Alejandro González
(v.pág.43 del periódico Público del 4 de abril de 2008).


No sólo llenan los políticos los espacios de radio y televisión con anuncios de autoalabanza, sino que además los emplean para mentir abiertamente.

Seguramente usted ha escuchado en estos días un anuncio de la Cámara de Diputados que dice: "Con la reforma al sistema de justicia quedará establecido que todo acusado será inocente hasta que se demuestre lo contrario, como ocurre en los países avanzados y democráticos. El ministerio público deberá buscar primero la verdad y demostrar si el acusado es culpable o inocente... Cámara de Diputados. Voluntad y capacidad para generar acuerdos".

El anuncio contrasta con la realidad. Si bien la presunción de inocencia siempre ha existido en nuestra Constitución -ya que el artículo 14 establece que "nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales"-, la verdad es que en México lo usual es que primero se castigue y después se juzgue.

La reforma judicial aprobada por los diputados no resuelve el problema de la presunción de culpabilidad sino que lo agrava. No reforma la figura de la prisión preventiva que permite al gobierno castigar primero y juzgar después. De hecho, en los últimos años los legisladores han venido aumentando el número de "delitos graves" que permiten a la autoridad encarcelar a un acusado aun cuando no haya sido declarado culpable por un tribunal.

Los diputados, por otra parte, han fortalecido la presunción de culpabilidad de manera muy importante al elevar a rango constitucional el arraigo, con lo cual le dan la vuelta a un fallo muy importante de la Suprema Corte de Justicia que previamente había considerado inconstitucional esta perniciosa práctica. El arraigo es la privación de la libertad de una persona no sólo sin el fallo en contra de un tribunal sino, incluso, sin una acusación formal por parte de un Ministerio Público. La práctica deja en estado de indefensión a las personas durante periodos prolongados. La autoridad puede detenerlas sin molestarse en consignarlas ante un juez y sin tener que presentar pruebas.

Otro paso regresivo de la reforma es la "extinción de dominio" la cual permite a la autoridad confiscar los bienes de una persona sin tener que pasar "por años de litigio", como lo declaró el propio presidente Felipe Calderón el 28 de febrero. Los acusados, pues, serán castigados con la confiscación de sus bienes antes de ser juzgados.

¿Por qué entonces nos dicen y reiteran ad nauseam los diputados que con la reforma judicial "todo acusado será inocente hasta que se demuestre lo contrario, como ocurre en los países avanzados y democráticos"? Porque incluyeron en el artículo 20 de la Constitución una frase que afirma que todo acusado será considerado inocente mientras no se demuestre su culpabilidad ante un tribunal. Pero los diputados ocultan en sus anuncios que, al mismo tiempo que colocaron esta declaración de presunción de inocencia tomaron medidas mucho más fuertes para asegurar que todos los mexicanos sigamos siendo considerados culpables hasta que podamos demostrar nuestra inocencia. Nada ha cambiado en las leyes para obligar al Ministerio Público a investigar primero y a castigar después.

Los diputados están abusando de los medios de comunicación para lanzar una y otra vez al aire la falsa afirmación de que gracias a su trabajo hoy en nuestro país los acusados serán considerados inocentes mientras no se demuestre su culpabilidad. Deberían más bien promulgar una ley que los obligara a hablar con la verdad y a reconocer que, por el contrario, han fortalecido un perverso sistema que castiga a los acusados antes de juzgarlos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 3 de abril de 2008).


Cuéntenme, nietos míos, todas estas historias de la desaparición de los partidos y cuéntenme de los partidos ciudadanos y decentes que surgirán para procurar ese bien de México que a los 3 partidos fundacionales jamás le importó ni mucho, ni poco.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 3 de abril de 2008).


Si pensaba tramitar o refrendar su licencia de conducir, ni se pare en las instalaciones de la Secretaría de Vialidad y Transporte [de Jalisco], porque debido a una falla en el servidor central, se suspenderá el servicio durante una semana.

El problema se presentó desde el lunes pasado; la falta de servicio se extenderá hasta el sábado 5 de abril.

(V.pág.6 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 3 de abril de 2008).


Los grandes tutores a lo largo de la historia han sido la religión, el poder público y en nuestro tiempo los medios de comunicación masiva, que se convierten en transmisores de los mensajes que nos invitan a no salir de la minoría de edad.

Pero es posible que el público se ilustre a sí mismo, a condición de que se le coloque en un ambiente de libertad que invite a la reflexión. Esta libertad supone la posibilidad de hacer uso público de la razón, de forma que pueda cuestionarse todo, para elevar el nivel del diálogo social. Vienen estos temas al caso, porque curiosamente estos agentes que hacen de tutores en nuestra sociedad: el gobierno, la jerarquía de la Iglesia y la televisión, parecen de acuerdo con la intención de seguir gobernando a una sociedad menor de edad. Contratos para congraciarse con la televisión firma el Gobierno del Estado [de Jalisco]; donativos para agradar a la jerarquía de la Iglesia Católica, y mensajes estudiados para exaltar las emociones, forman una combinación perversa, que presagia tiempos en que se fustigue el uso público de la razón para cuestionar.

Con este panorama lo importante son las percepciones de las personas y no lo legal o lo razonable, por eso las decisiones se justifican candorosamente citando encuestas, en lugar de fundamentos legales. Se compran voluntades en cabildos y congresos; se lavan cuentas públicas, se deja de lado la responsabilidad pública por el beneficio privado de muchos de estos tutores y sus agentes. Por eso se incentiva el entretenimiento banal de las telenovelas y no la cultura que resulta peligrosa.

Es preocupante que muchos quienes toman decisiones están empeñados en que vivamos en comunidades manipuladas por las técnicas de comunicación masiva, que en el fondo estimulan la mediocridad. Vivimos el desafío de construir comunidades libres, o estimular la mediatización de un falso hedonismo menor de edad. Es hora de debatir ampliamente sobre la conjunción de los intereses de estos tutores sociales y su legitimidad para seguir por el camino que conduce a la pequeñez.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de abril de 2008).


El hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas militó durante años en el PRI, pero abandonó el partido poco antes de las elecciones de 1988 acusando a la dirigencia de esa época, de muchos de los vicios y situaciones anómalas que ahora condena de la dirigencia actual del partido que él fundara.

Y es que todas las palabras y acciones desplegadas por López Obrador y seguidores, tras la elección del 2006, ahora le están revirando en contra de su partido, al constatarse las gravísimas anomalías de todo el proceso interno.

El vasto repertorio de las viejas prácticas fraudulentas de nuestra historia salió a relucir en este ejercicio: inflación y rasurado del padrón de militantes, robo de boletas electorales, urnas embarazadas, ratón loco, utilización de recursos y apoyos indebidos, compra de votos, destrucción de materiales electorales, golpes y jaloneos y eso, de ambas partes contendientes.

Pero no cabe expresar sorpresa, porque desde semanas atrás se venían denunciando diversas irregularidades y porque hay que recordar que ya en 1999 se anuló una elección de dirigente nacional entre Amalia García y Jesús Ortega y en 2002, estuvo a punto de repetirse, pero la ganadora Rosario Robles estableció una comisión para esclarecer las trampas en las elecciones internas.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de marzo de 2008).


El IFE era, de todas las instituciones de la república, un verdadero ejemplo para el mundo: por una vez, venía gente de fuera para aprender cómo organizábamos nuestras elecciones. Me queda claro que esto era algo demasiado bueno para un país que, aspirando a ser como ningún otro, parece no tolerar sus logros verdaderos. De tal manera, los partidos políticos terminaron por meter las manos y apropiarse de algo que, ahí sí, nos pertenecía a todos los mexicanos. Vaya despojo. Y resulta que los patriotas, tan tranquilos: no hubo manifestaciones ni bloqueos ni algaradas ni nada.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 30 de marzo de 2008).


El ya célebre cochinero [de la elección interna del PRD] muestra de cuerpo entero la realidad electoral del país: la permanencia de lo peor del priismo. Es como para asustar a cualquiera. Si las prioridades de los partidos políticos no incluyen la aceptación básica de que alguien gana y alguien pierde, el trabajo del árbitro exigirá un liderazgo y una independencia que no se ve de dónde puedan salir.

El IFE renovado tendría que hacer gala de nuevas herramientas frente a las fuerzas políticas, si es que quiere lograr sus grandes metas de elecciones confiables y de regulación de los factores económicos que intervienen en los resultados electorales. Esas herramientas no están a la vista. Valdés Zurita la tiene difícil. La poca independencia y claridad de que puede hacer gala, por su manera de llegar y por su desempeño hasta la fecha, no le dan el brío suficiente para enfrentarse a los partidos ni a los intereses alrededor de la vida electoral.

Ante un diagnóstico cada vez más extendido de inconsistencia moral en el sistema electoral y sus partidos, los ciudadanos están buscando otras formas de ser oposición. Como la existente no tiene salida, pasan a una oposición existencial.

Luis Petersen Farah
(v.pág.12 del periódico Público del 30 de marzo de 2008).


La reforma energética es sólo la punta del iceberg. Es sólo el pretexto, no el argumento. El argumento del PRD y sus esbirros a las órdenes del tirano tabasqueño es detener cualquier tipo de avance o posibilidad de cambio real en la política pública, en espera de recoger los pedazos y transformarlos en resultados positivos (según sus fantasías) en sus cuentas electorales. Y esto, hecho por quienes fueron elegidos para dirigir, legislar y defender al país es algo más que una vergüenza. Es traicionar la confianza de quienes les otorgaron el derecho a gobernar. Es destruir la creencia en el sistema político y democrático que, como ciudadanos, defendemos en nuestro día a día. Es, en simples y llanas palabras, traicionar a la patria. Y, esta vez, no es sólo un discurso fascista de la mentira.

Carlos Dragonné
(v.pág.11 del periódico Público del 30 de marzo de 2008).


El PRD sacrifica por un solo hombre sus posibilidades de implantación, aceptación y desarrollo como partido, tal vez porque advierte que la eficacia política del nuevo caudillo, combatiendo y obstaculizando con las buenas y las malas artes de la política al presidente y a su gabinete, le resulta más rentable que el oneroso y molesto proceso de construir un partido democrático.

Creyente contrariado de esa virtud (porque no toda la militancia se traga la píldora lopezobradorista como es evidente), el PRD ignora lo costoso que le está resultando en términos de votos y prestigio social; tampoco parece importarle que ante los núcleos donde se toman las decisiones, a la vez se esté convirtiéndose en una organización poco confiable e ineficiente, particularmente en todo lo que tiene que ver con aspectos institucionales.

Y como dice la norma de la política a lo largo de la historia, los vacíos en este campo de la actividad humana no existen por mucho tiempo; el vado que abren la derecha y la izquierda lo ha aprovechado el PRI como partido bisagra, para mejor implantarse y revelarse como un partido más maduro, y de aprendizajes y decisiones más rápidas que sus adversarios.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.13 del periódico Público del 30 de marzo de 2008).


Al cabo de "las indagatorias" a propósito del "costo político", no alcanzo a percibir cómo funciona tan portentosa institución. ¿Cuántas elecciones no ha ganado el PRI en estos años y cuántas no ganará en los tiempos próximos? Y las pruebas de corrupción y represión de los panistas, ¿le impiden su dominio en el Cinturón del Rosario? En última instancia, el costo político, sin comillas, lo pagan quienes no pueden enfrentar con mínimo éxito las campañas de odio, los que viven atados a su ideal: "Divídete y perderás, pero tampoco ganarán tus contendientes en tu partido", los que pertenecen a la izquierda, un término más confuso y nebuloso que el inequívoco de la derecha.

El costo político, de nuevo sin comillas, lo pagan los que, en lo relativo a la razón de sus causas, tienen algo que perder. Esto no ha sido ni será el caso del PRI, atado amorosamente a su desprestigio, a su renuncia a la mínima expresión de ideas, a su mala fama. Va pa' tras papá y por supuesto que va; éste ya no afecta al PAN, belicosamente derechista, y, también, beatíficamente convencido de la grandeza del neoliberalismo. En materia de partidos políticos, el costo político corre a cuenta del recipiente de las campañas de odio que no consigue enfrentarlas con la mínima unidad requirible.

Carlos Monsiváis
(v.pág.12 del periódico Público del 30 de marzo de 2008).


En reunión a puerta cerrada con los senadores priistas, fueron vertidas estas consideraciones: "Es evidente que López Obrador busca crear inconformidad por la supuesta privatización del petróleo, para llevar el país a la inestabilidad y volver a posicionarse políticamente con miras a 2009 y 2012, en ese contexto, el PRI no puede dar la imagen de un partido colaboracionista, sino de una oposición razonada".

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de marzo de 2008).


No es sólo el PRD. El Socialdemócrata también está trabado en una pugna por el control entre Alberto Begné y Patricia Mercado. Yo creí que estaban hechos de otra cosa y no, son iguales. Las elecciones del domingo acabarán en el TEPJF.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 28 de marzo de 2008).


Somos muchos los millones de mexicanos que estamos hartos de que la simulación y la mentira sean, en este país, el método de gobierno más socorrido y también más efectivo. Somos muchos los que ya no toleramos la impostura del sistema. A los que el obsceno bombardeo de propaganda gubernamental no nos ha terminado de convencer todavía de que habitamos en ese país idílico -que existe sólo en la pantalla del televisor y en el discurso político de quienes tienen hoy el poder en las manos-, donde se vive ya una democracia plena amenazada sólo por provocadores que no se resignan a aceptar su derrota. Somos muchos los que no olvidamos las trampas desde el poder en la última elección presidencial y quienes aún nos sentimos burlados, ofendidos y obligados a lavar esa afrenta.

Somos millones los que nos resistimos a pensar que la corrupción -y corrupción es también ganar a la mala- es, en tanto irremediable, una forma de vida, casi la única y que sólo nos toca aceptarla so pena de ser tildados de rijosos o fanáticos. Somos muchos los que aún creemos que, más allá de los intereses particulares -gremiales o empresariales, partidistas o de aparato- bajo los cuales, acomodados y conformes solemos ampararnos, hay un interés superior y es el de la nación y que en torno a ese interés, con ese interés como bandera, podemos y debemos marchar.

Somos muchos los que sabemos, que a pesar de los embates, del aparente desmoronamiento de la segunda fuerza política del país, que la izquierda, esa izquierda que debe reinventarse continuamente, no se agota en las corruptelas de unos cuantos.

Para que este país cambie y pueda vivirse en él con más dignidad, en un ambiente de justicia, democracia y paz hace falta ese impulso ético, esa pasión por las mayorías, esa creatividad que va más allá de los dogmas del marxismo, que rompe con los moldes del aparato político tradicional y se convierte en una corriente vital, en un aliento profundo, motor de las transformaciones aún pendientes en nuestro país.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.15 del periódico Público del 28 de marzo de 2008).


El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, fue uno de los primeros en externar su inquietud de participar en la discusión de la reforma energética, debido a que su entidad es una de las principales generadoras de energía del país.

El gobernador aseguró que los mandatarios estatales participarían en la reforma energética porque "no puede ser una reforma de un solo hombre o de un congreso, es una tema de la nación".

En el país tenemos "el síndrome del ranchero ineficiente, aquel que tiene su ganado, saca buena cantidad de leche, pero la vende como leche y luego tiene que comprar queso francés a costos altísimos. Nosotros vendemos crudo a buen precio pero tenemos que comprar refinado muy caro". Y señaló que es imposible que países como "Nigeria tengan más de 50 refinerías y que Minatitlán sea la quinta refinería del país".

(V.pág.22 del periódico Público del 28 de marzo de 2008).


No nos hagamos tontos; los políticos de cualquier jaez requieren de difusión de sus pensamientos -si los hay- y de sus complicidades que son muchas. Los medios les abrirán sus canales o ya lo están haciendo, de alguna manera

Los políticos han determinado amarrarse las manos, impidiéndose el privilegio de comprar anuncios políticos en los medios electrónicos de manera directa o indirecta.

Desde luego que ese modelo no es el ideal. Pero mucho menos lo es que el erario se dedique a gastar sus no muy amplios recursos a la promoción de marranadas institucionales como la defensa del petróleo en el Zócalo capitalino.

Félix Cortés Camarillo
(v.pág.28 del periódico Público del 28 de marzo de 2008).


El presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF, el perredista Antonio Ortega Martínez, lamentó que la revisión al poder judicial esté incompleta debido a la resistencia del Consejo de la Judicatura Federal a que se audite al Servicio Profesional de Carrera Judicial, del cual surgen los jueces.

Destacó que los ministros no han resuelto sobre el asunto, a pesar de la urgencia que había para determinar si se hacía o no la revisión.

"Lamentamos que la Corte tenga en el sueño de los justos una petición de opinión solicitada por el Consejo de la Judicatura", dijo el legislador.

(V.pág.2 del periódico Mural del 27 de marzo de 2008).


Sí, el tema es la soberanía. Pero, ¿quién le dijo a usted, Andrés Manuel, que la soberanía se preserva prohibiendo la inversión productiva, la inversión privada?

Si así fueran las cosas, los países comunistas, que prohibían la inversión privada en todos los campos, habrían sido más soberanos y más fuertes y habrían prevalecido sobre las economías de libre mercado en la gran confrontación de ideologías del siglo 20. Pero lo contrario ocurrió. Los países que se desplomaron en los años 80 y 90 fueron aquellos que más restringieron la inversión. En cambio los que prevalecieron y prosperaron, los que demostraron una mayor fuerza y soberanía, fueron los que permitieron y promovieron la inversión privada.

Si usted tuviera la razón, Andrés Manuel, Corea del Norte sería el país más próspero y soberano del mundo y no tendría que estar mendigando alimentos de su hermana república del sur, cuya prosperidad se ha construido a fuerza de inversión privada.

Sí, el tema es de soberanía. Pero la soberanía se logra con la construcción de un país más fuerte en el que todos los ciudadanos tengan un mejor nivel de vida. Y los monopolios -públicos o privados- no ayudan a ello. Al contrario, empobrecen a los gobernados.

No sólo usted, Andrés Manuel, quiere construir un país más soberano. Yo también lo quiero y muchos millones de mexicanos deseamos lo mismo. La discrepancia no radica en el objetivo sino en los métodos que usted y nosotros proponemos para lograrlo.

Somos muy numerosos los mexicanos que pensamos que, al permitir la inversión privada en la industria petrolera -manteniendo por supuesto la propiedad de los hidrocarburos en manos del pueblo mexicano, que no del gbierno y del sindicato petrolero como ocurre ahora- fortalecemos al país y combatimos la enorme pobreza que nos agobia. Pero usted afirma, con el más abierto tono autoritario, que quien no está de acuerdo con lo que usted opina es un traidor a la patria.

¿Dónde aprendió usted esta doctrina, Andrés Manuel? ¿De George W.Bush, quien recurrió a ella al lanzar su guerra contra el terrorismo, una guerra en la que, como usted, no admitía argumentos ni razones contrarios a su dogma? Parece que usted, como Bush, piensa que quien piensa diferente es un enemigo que debe ser aniquilado.

No entiendo, Andrés Manuel, por qué se debilitaría la soberanía nacional si se permite la inversión privada en ductos que transporten petróleo, gas y derivados. ¿No sería la reducción de los costos de transporte de hidrocarburos algo que fortaleciera a Pemex y a nuestro país? ¿Qué dogma obliga a que Pemex tenga el monopolio de los tubos por los que manda sus productos?

Tampoco comprendo por qué, cuando estamos importando el 40% de la gasolina que consumimos en México, deba ser un delito -más que eso, una traición a la patria punible con muerte- contar con inversión privada en refinerías. ¿De verdad piensa usted que la inversión privada en refinación debilitaría a Pemex o a México? ¿Podría usted explicarme por qué Pemex puede tener un socio privado fuera del país, como ocurre en la refinería de Deer Park, en Houston, la única refinería rentable de Pemex, pero no uno dentro de México? ¿Esta usted de acuerdo con una restricción a la inversión que nos obliga a importar gasolina o hacer inversiones fuera del país? ¿Acaso los intereses que usted defiende son los de las empresas extranjeras que nos venden la gasolina?

Las empresas petroleras estadounidenses así como las canadienses -estas últimas con contratos de riesgo en Cuba- están ya realizando exploraciones en aguas profundas del golfo de México. Usted dice que eso no importa, que no tenemos por qué apresurarnos a trabajar en esa zona. La teoría del "popote", nos dice con su conocimiento infinito, es una patraña. Pero, ¿realmente piensa usted que a miles de metros de profundidad hay un muro fronterizo que divide los yacimientos de las aguas territoriales de un país y del otro? ¿De verdad considera usted que un pozo en un yacimiento compartido entre México y Estados Unidos no se llevará el petróleo del lado mexicano?

Sí, por supuesto, el tema es de soberanía. Sólo que yo y muchos más pensamos que la forma de lograrla es promoviendo la inversión productiva para generar una mayor prosperidad.

Y, a propósito, Andrés Manuel: nosotros no consideramos que usted sea un traidor a la patria por pensar diferente de nosotros. Por el contrario, estamos convencidos de que, así como la inversión productiva es importante para la soberanía del país, también lo es la tolerancia. Esta permite que surja esa diversidad de ideas que usted rechaza y que es fundamental para construir la fortaleza de una nación.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 27 de marzo de 2008).


No tolero las charlotadas de estilo fascista-tabasqueño que está organizando Andrés Manuel. Si de veras le preocuparan tanto los energéticos mexicanos, ya estaría exigiendo una revisión a fondo y de 50 años para acá, de los manejos de PEMEX y estaría buscando la manera de meter a la cárcel a Romero Deschamps y a toda su gavilla que constituyen, ellos sí, una amenaza para nuestros energéticos.

El juego de AMLO es enormemente tramposo. Dice que cada paso que da es para evitar la violencia; la verdad es que todo es una velada amenaza de violencia, aventando, claro está, a las mujeres por delante. Frente a todo éste sórdido panorama, no entiendo, abiertamente no entiendo, la alegre adhesión de un buen puñado de mexicanos pensantes e independientes. Me gustaría oír sus razones, porque por lo pronto me tienen en la estupefacción, aunque la historia ya nos enseña cómo les va a estos intelectuales "compañeros de viaje" de los Prometeos de petatillo. No tolero nada de esto porque, con mi mayor honestidad, no veo que pueda ser un buen camino para México.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 27 de marzo de 2008).


Para demeritar a algunos del PRD
no hace falta atacarlos,
basta con describirlos.

Acabarán, cómo no, por tener un dirigente electo espurio
y un dirigente desplumado legítimo.

Son asombrosos.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 27 de marzo de 2008).
En la lucha intestina que se está dando dentro del Partido de la Revolución Democrática para elegir a su representante y el camino a seguir que, tal como lo estamos viviendo, se plantea más como algo visceral que racional, pues es el movimiento de las masas la estrategia en contra del debate y la razón.

Los radicales de cualquier partido político tienen "lo que se llama un pensamiento circular, incapaces de confrontar las evidencias de los errores cometidos, pues creen que pierden el monopolio de la verdad", y por eso despliegan una ingenuidad tratando de convencernos [de] que sus errores son resultado de una "sabiduría visionaria".

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2008).


La Comisión Técnica Electoral, árbitro de la pasada contienda interna del PRD, fue descalificada por las 2 principales fuerzas en conflicto -Nueva Izquierda e Izquierda Unida- y acusada de tomar resoluciones "amañadas, discrecionales e inequitativas".

En respuesta, Arturo Núñez, presidente de la instancia y árbitro del proceso, admitió que son ya "rehenes" de la "parcialidad" de ambos grupos que quieren resoluciones "a contentillo" por lo que "ya sería hora" que el Comité Ejecutivo Nacional se reuniera para buscar salidas al conflicto.

Así, luego de una semana de realizadas las elecciones en el PRD, la CTE advirtió que no habrá resultados hasta que "no se destrabe" la situación entre ambos grupos que mantienen el conflicto en nueve estados.

Según Arturo Núñez, el nivel de irregularidades hasta el momento no rebasa 10% del total y el equipo de Encinas está impugnando Chiapas, Oaxaca y Estado de México mientras que Ortega impugna el Distrito Federal, Tabasco y Zacatecas.

Además, ambos grupos también impugnan Guerrero, Michoacán y Quintana Roo. Así, hasta el momento sólo en 20 estados se ha concluido el cómputo de la elección.

Sin embargo, Núñez urgió a la intervención del CEN del PRD, pues dicha Comisión no tiene facultades para tomar decisiones extraordinarias. Por ello, ante la gravedad de la situación, la comisión se ha declarado en sesión permanente.

¿En dónde está Leonel Cota?, se le preguntó. "Es una buena pregunta", respondió lacónico el senador tabasqueño, que fue sometido a gritos e insultos por parte de militantes de Nueva Izquierda de Oaxaca que piden su renuncia.

"¡Arturo Ugalde! ¡Renuncia!", le gritaron dirigentes del PRD-Oaxaca, encabezados por Jesús Romero y Edgar Pereyra.

Además acusaron que en las oficinas de Gerardo Fernández Noroña se están "maquillando" actas para presentarlas como presunta prueba de falsificación de documentos en la sesión de cómputo de los resultados en Oaxaca.

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 24 de marzo de 2008).


La noche del 2 de julio de 2006, en el Zócalo de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador proclamó que, conforme las actas de escrutinio en su poder, tenía una ventaja de 500,000 votos sobre su oponente Felipe Calderón Hinojosa, y lanzó la advertencia de que nadie le habría de arrebatar ese triunfo "legítimo".

En el cuartel general del Partido Acción Nacional, donde se había atrincherado Calderón con todo su equipo de campaña, se lanzó un mensaje similar. Arguyendo que contaba con datos de varias empresas encuestadoras, el candidato panista gritó, en plena escena de euforia y confusión: "No nos cabe la menor duda de que hemos ganado la elección presidencial, y se corroborará en el IFE".

Cuenta el periodista Salvador Camarena, en el libro "El Presidente Electo", que ese festejo de los calderonistas, la noche del domingo 2 de julio, "fue para las cámaras y las primeras planas del día siguiente", pero que en realidad en el círculo del candidato panista "no había motivos para festejar". Pero el golpe mediático, el argumento de las encuestas favorables, de algo les sirvió a los adeptos de Felipe, al grado de que los lopezobradoristas acusaron el efecto y denunciaron la maña panista.

Hace 8 días, la gente del "Peje" demostró que aprendió la lección y ejecutó una réplica exacta de la que decían haber sufrido en julio de 2006. Desde el cuartel de López Obrador, quien fue (junto con René Bejarano, el de las ligas) el verdadero operador de la campaña de Alejandro Encinas por la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática, se fraguó el "golpe mediático" contra el adversario Jesús Ortega. Las encuestas de dos empresas mostraban a Encinas como triunfador, y de inmediato sus adeptos (y su mánager, el "Peje") le alzaron el brazo declarándolo triunfador, antes de que el Comité Técnico Electoral dijera ni pío.

Vinieron las reacciones del grupo de Ortega, conocido como "Los Chuchos". Alegaron que los datos de las encuestadoras eran incompletos, que no había sustento técnico para formalizar un resultado. Se generalizaron las denuncias, se documentó el cochinero. Nadie está a salvo de haber cometido tropelías.

Desde el bando de López Obrador, que pretende apoderarse del PRD, respondieron que la elección no ha sido un cochinero generalizado. Será que ha sido nomás un "cochinerito". Suficiente para embarrar por un buen tiempo al único partido que en su nombre se ostenta como "democrático".

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de marzo de 2008).


El proyecto del código de ética de la Cámara de Diputados es letra muerta a 8 meses de su lanzamiento, pues hasta el momento siguen sin firmarlo la mayoría de legisladores, incluidos 7 de 8 coordinadores parlamentarios.

El llamado Compromiso de Etica de los Diputados Federales ha sido suscrito sólo por 100 legisladores (83 panistas), pero lo han ignorado los líderes de PAN, Héctor Larios; PRD, Javier González Garza; PRI, Emilio Gamboa; PVEM, Gloria Lavara; Convergencia, Alejandro Chanona; PT, Ricardo Cantú, y de Nueva Alianza, Miguel Angel Jiménez.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, tampoco ha suscrito los 30 compromisos propuestos en el documento, entre los que destacan ejercer el cargo sin servir a intereses particulares, no defender intereses patrimoniales de terceros ante entidades públicas y no utilizar indebidamente el fuero constitucional.

El cumplimiento de esos puntos debe realizarse por voluntad exclusiva de los diputados, es decir, que no existe sanción alguna para quienes se aparten de ellos.

Mientras 80% de los diputados desdeñan dichos lineamientos, la Cámara de Diputados mantiene congeladas al menos 10 iniciativas relacionadas con este código de ética.

Según un estudio comparativo elaborado por el Grupo de Etica de la Cámara de Diputados, el congreso mexicano es uno de los más rezagados en esta materia entre los países del continente, donde la conducta de los legisladores está regulada por códigos formales y supervisada por comités creados para tal efecto.

(V.pág.18 del periódico Público del 23 de marzo de 2008).


A nadie le queda duda que la democracia en el Partido de la Revolución Democrática no pasa de ser un membrete, pues su autodenominación tras el presunto fraude electoral de los comicios presidenciales de 1988 no logró convertirse en una práctica cotidiana a su interior.

El hecho de que Alejandro Encinas y Jesús Ortega debatan sobre el volumen de irregularidades presentes en el proceso, que van de 4 a 10% y ello haga necesario o no anular la elección, como propone el fundador del perredismo, Cuauhtémoc Cárdenas, no solucionará de ninguna manera del problema de fondo que vive ese partido: encontrarse atrapado entre el corporativismo, la corrupción y la antidemocracia, así como las maneras autocráticas de un líder mesiánico como Andrés Manuel López Obrador y el burocratismo de la corriente mayoritaria, Nueva Izquierda.

Desde comienzos de año, uno de los líderes históricos de la izquierda mexicana y del movimiento estudiantil de 1968, Pablo Gómez, hizo énfasis en que los usos y costumbres de los perredistas y sus tribus distan mucho de tener algo que ver con la ética, la ideología, los principios y los compromisos de la izquierda.

Y ese es precisamente el origen de los problemas que hoy enfrenta el PRD y que lo tiene sumido en esta crisis por el liderazgo de su Comité Ejecutivo Nacional, pues por desgracia a los principales líderes perredistas estos principios que tienen que ver con entender que la funcionalidad de democracia, la construcción de instituciones fuertes, la tolerancia y el respeto por quienes piensan diferente, son algo secundario frente a alcanzar el poder y los beneficios que de éste obtienen.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 23 de marzo de 2008).


Lo que acaba de pasar con las elecciones internas del Partido de la Revolución Democrática sí es como para que todos los mexicanos nos pongamos a temblar.

¿Por qué? Porque fue un desastre que, sumado a lo que pasó antes, durante y después de las elecciones presidenciales de julio de 2006, terminó de posicionar a los miembros de ese partido y a sus seguidores como entidades sucias, conflictivas y hasta peligrosas.

Un PRD donde sus integrantes son capaces de las peores jugarretas electorales para quedarse con el poder cancela a la izquierda como una opción política para nuestro país y anula el concepto de oposición.

Por muy malas que sean la derecha y las autoridades en el poder, cualquier cosa que el PAN, Felipe Calderón y sucursales anexas piensen, digan o hagan es preferible a considerar a un montón de manipuladores y buscapleitos como una corriente ideológica o como una fuerza que pudiera tener la razón a la hora de los debates.

Desde que si Andrés Manuel López Obrador se la ha pasado engañando a las multitudes con el cuento de que ganó las elecciones, hasta que este país no avanza por culpa del PRD, de sus bancadas y de los pleitos entre sus cabezas.

Qué lástima porque la historia del nacimiento del Partido de la Revolución Democrática representa una de las páginas más brillantes de nuestro país en la segunda mitad del siglo XX y porque México necesita un partido de izquierda.

Sí, un partido que defienda a los trabajadores, a los campesinos, que piense en las minorías, un partido laico que combata el conservadurismo, que abra opciones y que le dé un equilibrio a las diferentes partes que forman la sociedad.

Pero también un partido progresista, que piense en la ciencia, en el arte, en la ecología, que fomente la investigación, que tome posturas claras respecto a los grandes temas de la humanidad como la experimentación genética y las sociedades de convivencia, y que catapulte a México hacia el lugar que le corresponde en el concierto de las naciones.

Usted nada más respóndame lo siguiente: ¿le confiaría la administración de este país a los señores de un partido como el PRD? ¿Se imagina lo que pasaría con todas las riquezas de la nación en esas manos?

¿Qué clase de seguridad sería la que tendríamos? ¿Cuál sería el futuro que le esperaría a nuestros hijos? ¿Cómo serían nuestras relaciones con el resto del mundo? ¿Adónde se irían nuestras libertades? ¿Qué clase de garantías tendrían nuestras minorías?

A lo mejor el PRD no es un mal partido, probablemente sus integrantes no sean tan egoístas y de seguro entre sus filas hay gente con una enorme visión del respeto, la política, el progreso y el futuro, pero sus dirigentes se han movido tan mal en los últimos años, y concretamente en los últimos días, que rápidamente se han convertido en la escoria de la política.

Por allá están ellos, echándose tierra unos a otros, viendo quién desprestigia primero a quién. Por acá estamos nosotros, luchando por sacar adelante a nuestras familias, solos, haciendo patria.

Alvaro Cueva
(v.pág.14 del periódico Público del 23 de marzo de 2008).


Reincidieron, como era de temerse. Volvieron a hacer lo que es de su naturaleza. Y eso debería ser suficiente en el decir. Pero no: lo sucedió el domingo 16 no tiene parangón. Ya se ha analizado bastante y bien: el 2006, la moral, la incongruencia y tal.

En todo hay un origen: el PRD llegó a la política con militantes ya hechos. Ya estaban ahí. Tal vez por ello la democracia no se les da. Le venía mejor a unos el centralismo democrático y el verticalismo presidencialista a los otros. Les resultaba más placentero vivir en los cotos cerrados y se equivocaron al tratar de inventarse un mundo urbano de caminos y procedimientos democráticos.

Aquí y ahora, los dueños actuales de la franquicia de este partido han ido más lejos. A la política le arrebatan la dignidad que debe tener. Mantener o conquistar el poder a toda costa, sin importar los costos ni reparar en lo que se tenga que hacer, son normas de su código de conducta.

El dinero y los bienes circularon el domingo pasado de manos de pequeños empleados de la burocracia partidista. Esa burocracia patrimonialista que en muy poco tiempo le tomó el gusto al poder, que aprendió y reprodujo las viejas pero eficaces formas clientelares, que le permiten preservarlo y aferrarse a él. Una burocracia que se pega como lapa a las estructuras de los gobiernos perredistas e intercambia favores con la burocracia partidista. Una burocracia que se hace una sola y que es la encargada de echar a andar una maquinaria que produce militantes amaestrados, envilecidos por un discurso mentiroso, y dispuestos a hacer lo que les manden y cosas peores.

Los vimos en las imágenes de una televisión anhelante de democracia: eran hombres y mujeres humildes haciendo su trabajo: intercambiaban dádivas y prebendas por votos. Una caciquilla de barrio se declaró priista de "toda su vida" para esconder el delito. Ajá, hizo lo correcto. No hay mejor coartada que mentir con la verdad.

Eso son quienes dirigen al PRD: priistas de viejo cuño que siguen sumergidos en la atrofia de la cultura política, propia de quienes no tienen tradición moral alguna.

"¿Cómo van a tenerla si somos un país que ha carecido de ella a lo largo de sus últimos 200 años de vida?", se preguntan con todo cinismo quienes defienden y justifican los hechos denigrantes del domingo pasado.

Olvidemos el perjuicio que le causan a la izquierda como proyecto político e ideológico. Esto les importa un bledo y ha quedado plenamente demostrado. Los viejos comunistas y priistas del PRD puede que no tengan remedio en sus concepciones y prácticas autoritarias. Pero no deben asumirse como ignorantes de lo que está pasando en el partido: todo el lodazal del que hablan Santa María y todo el mundo, y que Cuauhtémoc Cárdenas se los lanza a la cara con su indiscutible autoridad moral y política, es el resultado de una perversión que se ha producido en el PRD, y que consiste en la escandalosa y deshonesta fusión de los sectores burocráticos del partido con los intereses de los grupos internos que cada uno representan. Cargo por cargo, cuota por cuota. A cargo mayor, cuota mayor, ya sabe usted.

Eso sí no se puede ocultar. Y la carta que tanto les molesta a los del grupo de Alejandro Encinas deberían agradecerla en lugar de condenarla. No les vale su reconcomio. A ninguno de los contendientes les sirve que limpien la elección o irse al tribunal a resolver el contencioso. Cualquiera de los que obtenga la presidencia quedará en el más absoluto desamparo moral.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 23 de marzo de 2008).


Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador del Partido de la Revolución Democrática, demandó anular la elección en este instituto político y nombrar a un interino, ante el "lodazal" del proceso.

"En esas condiciones, el Comité Técnico Electoral y la dirección formal del partido no tienen otro camino que declarar la anulación de las elecciones que se celebraron el pasado domingo 16", aseguró Cárdenas en una misiva dirigida a los militantes del PRD.

"Es momento de asumir responsabilidades y no dudar en tomar decisiones: al Consejo Nacional corresponde designar a un Presidente provisional, y darle plenas facultades para el gobierno y la conducción del partido en el período de transición que debe abrirse desde este momento y hasta la elección de una nueva dirección".

Y añadió: "Este Consejo Nacional en funciones, hecha esa designación, debe disolverse, al igual que todos los demás órganos de gobierno del partido. Es momento de comenzar de nuevo, de no temer a la renovación y al renacimiento".

El ingeniero Cárdenas dijo que no tenía nada que añadir a su carta, y tampoco ningún comentario al silencio de este viernes de Andrés Manuel López Obrador sobre el tema.

Aseguró que en las actuales circunstancias, los dirigentes perredistas se alejaron de los principios que dieron pie al PRD.

"No es ése el ejemplo que dan sus liderazgos, a esos principios no responden quienes hoy se muestran complacientes con la conducta corrupta de sus partidarios y acremente se descalifican y disputan por encabezar un partido en cuya destrucción no paran; no es ésa, sobre todo, la organización que con autoridad moral pueda convocar a los mexicanos a luchar por el rescate de su soberanía, por la igualdad y por ampliar y profundizar su democracia".

Exigió una regeneración en la que se identifique a los miembros del partido leales a sus principios fundacionales.

Sentenció: "El partido en sus condiciones actuales está incapacitado para cumplir con el compromiso que tiene con el pueblo y la nación, compromiso que surge del movimiento reivindicador de 1988. El partido en sus condiciones actuales está traicionando a sus muertos. El partido, sucio y lastrado como se encuentra hoy por las violaciones a sus reglas internas y los vicios en las conductas de muchos de sus dirigentes y militantes, pierde su condición de instrumento de lucha por la soberanía de la nación y por la democracia".

(V.primera plana del periódico El Informador del 22 de marzo de 2008).


El día de la elección la lista de incidentes aumentaba minuto a minuto, y hoy sabemos que hubo casillas que nunca abrieron, robo de urnas, urnas zapato, urnas quemadas, militantes que no pudieron votar, papeletas volando por los aires y, lo peor de todo, violencia. Hay por lo menos una persona herida por arma de fuego en Campeche.

La exigencia ahora es, igual que en 2006, que se cuente voto por voto porque Jesús Ortega y otros aseguran que hubo fraude. Siempre creí que pese a los resultados de los conteos rápidos, no se iba a aceptar tan fácilmente que Alejandro Encinas y, detrás de él, López Obrador, había ganado. Este asunto del PRD va para largo, con el lógico desgaste que además, sin duda alguna, los distraerá de asuntos tan importantes como la reforma energética que pronto empezará a discutirse en el poder legislativo federal.

Como ciudadana, lamento el espectáculo, lamento esta realidad en la autollamada izquierda mexicana, porque cada vez nos dejan con menos opciones.

En estos momentos, revisando someramente la actuación de los tres partidos políticos más fuertes en México, la verdad es que no hay a cuál irle, y nos serviría mucho, pero mucho, tener una izquierda consolidada, inteligente, propositiva, generosa, consciente de los retos que como país enfrentamos.

Creo que después de este conflicto postelectoral en el PRD, lo mejor que podría suceder sería el surgimiento de otro partido de izquierda (uno) que se centre en la realidad nacional y en las necesidades de todos, que aporte, que contribuya a elevar los niveles de vida de los mexicanos, desde la oposición o desde el gobierno, que sea innovador y al mismo tiempo capaz de sumarse a las iniciativas de otros partidos para sacar adelante las cuestiones pendientes, como lograr que vivamos mejor, abatir la pobreza, elevar los índices educativos y dar a los mexicanos la certeza de que aunque haya cambio de gobierno, nuestros estándares de vida lejos de empeorar, mejorarán.

Laura Castro Golrate
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de marzo de 2008).


Hay un común denominador en Hugo Sánchez, Juan Camilo Mouriño, Jesús Ortega y Alejandro Encinas. A ninguno de los 4 les importa un pepino que la dignidad del grupo al que representan sufra menoscabo. Por lo visto los 4 carecen de decoro.

Hugo no tuvo la grandeza de ofrecer su renuncia tras el desastre en el preolímpico. Ahora sabemos que es uno más de los "mexicanos cangrejos", ratoneros, que nunca verán en el fracaso un asunto de gravedad. Si los dueños de los equipos o la amnesia le salvan la chamba, respirará feliz, como cualquier "mediocre".

Aferrarse al poder es el objetivo esencial del secretario de Gobernación Mouriño. Queda claro a estas alturas que para el baluarte de la "nueva generación de políticos mexicanos" no hubo conflicto ético al firmar contratos de beneficio familiar siendo funcionario público. Mouriño, como los viejos sátrapas, se parapeta en la muralla presidencial y el laberinto de las leyes. Como ellos, enseña un desprecio bestial por el pundonor: ese estado en que la gente cree en que consiste la honra o el crédito de alguien.

Ortega y Encinas se volvieron tan famosos que ya no saben quiénes son. Desprovistos de la cualidad moral de la honorabilidad, intentan justificar un muladar. Culpan de la suciedad al otro, pero no son capaces de anunciar que se hacen a un lado para que se limpie el excremento. Impensable. Creen que ellos no ensucian.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.2 del periódico Público del 21 de marzo de 2008).


Profesionales como son de la derrota, lograron ustedes al fin su cometido: se hundieron en el fango facilitándole la labor al adversario, cediéndole el terreno. Interesados sólo en el reparto del botín, de la nómina, de los cargos internos, de las posiciones de poder y la atención de las diferentes clientelas, terminaron todos por quedarse con las manos vacías. No importa quién de ustedes gane. Al final perdieron, perdimos todos. Perdió el país.

Es pues el suyo, señores dirigentes de tribus, facciones, corrientes del PRD, un crimen, largamente anunciado, de lesa democracia. No pudieron en su proceso electoral interno hacer valer los principios que dieron origen y razón de ser a su partido. No sólo traicionaron con sus mañas la lucha de decenas de miles de mexicanos, muchos de quienes entregaron sus vidas por esa causa, sino que se convirtieron en un remedo, en un subproducto del antiguo régimen al que debían combatir, asimilando sus peores vicios. Son hoy, todos ustedes, sólo una lamentable caricatura del caciquismo priista. ¿Cómo se atreverán luego de esto a tildarse de demócratas y además revolucionarios?

No tuvieron ustedes, inmersos como están en sus luchas clandestinas, la visión de país, el compromiso con sus compatriotas, la integridad moral que demanda una lucha desde la izquierda y con la izquierda para defender los intereses de las grandes mayorías. Tampoco tuvieron el coraje, la dignidad, el valor de preservar un capital político que no les pertenece y que es vital para el futuro del país.

Ese capital político, el que han dilapidado tan miserablemente, nos pertenece a los 15 millones de mexicanos que con nuestros votos los hemos puesto donde están, disfrutando un estipendio, haciendo uso de prerrogativas que pagamos todos. En cargos públicos para los que nosotros los elegimos y por los cuales sólo a nosotros los votantes deben rendirnos cuentas. Un capital político en el que muchos ciframos la esperanza de arrancar al gobierno, a su partido, a los representantes del antiguo régimen, cambios estructurales profundos que son, a fin de cuentas, la única garantía de una paz, que sin justicia ni desarrollo no tiene futuro.

Indigna saber que, como la derecha lo había previsto, no lograron ustedes comportarse con pulcritud y decoro. Hemos sido defraudados -hablo de los que votamos por ustedes- por individuos incapaces de anteponer a sus mezquinos intereses, los intereses de una nación sedienta de transformaciones. ¿Quién se encargará hoy de las mismas? ¿En quién confiar para que conduzca con solvencia moral, con cohesión orgánica, con eficiencia política el proceso? ¿Para qué se desgañitan en la plaza o rasgan sus vestiduras en la tribuna prometiendo defender a toda costa principios y valores que en su propia casa son incapaces de sostener?

Todos ustedes, por acción u omisión, jugaron sucio. Unos conveniente y públicamente se hicieron al margen del proceso electoral y se mostraron sin candidato ni preferencia abierta, mientras en la oscuridad maniobraban a favor de uno o contra otro.

Otros condenaron con tibieza las malas mañas pero fueron incapaces de crear una corriente moral de rechazo a las prácticas fraudulentas. Más bien se pusieron al pairo, esperando ser beneficiados o por la turbulencia o por el viento a favor de un candidato determinado.

Otros más metieron las manos hasta el fondo en defensa de su candidato y fueron desde un apoyo público decisivo pero indebido, que rozaba, sólo rozaba, la ilegalidad hasta la manipulación del padrón o los más sucios trucos el día de los comicios.

Desde el omiso al que robó las urnas. Desde el que desde su posición de liderazgo moral se abstuvo, al que mandaba cartas. Desde el que a pesar de su indignación se quedó callado y se dejó llevar, hasta el que, sin ninguna posibilidad de triunfo, se presentó como candidato o se sumó a una candidatura perdida de antemano sólo para ganar una posición más favorable en la negociación que se avecina. Todos cargan con el peso de una responsabilidad histórica.

No hay nadie entre ustedes, señores de la dirigencia, que quede limpio. Que conste que en su partido militan mexicanas y mexicanos de excepción a los que ustedes antes que a nadie les han fallado. Todos son, sin importar la tribu a la que pertenecen, protagonistas, autores de esta debacle.

Lástima que no sea sólo de ustedes la debacle. Lástima que con su fracaso nos arrastren a todos. Lástima que den así la razón a quienes, empeñados en el linchamiento mediático de la izquierda, le cierran el paso a las transformaciones que el país necesita y que sólo con el impulso ético de una izquierda comprometida y limpia pueden conseguirse. Lástima que pierdan -como segunda fuerza política- su oportunidad histórica. Otros habrá, estoy seguro, que no seguirán sus pasos, que no habrán de encajar en el patrón de corrupción de nuestro sistema político tradicional.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.15 del periódico Público del 21 de marzo de 2008).


Sobre las acusaciones de violencia, robo y quema de urnas en estados como Oaxaca y Durango, el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, responsabilizó a Dolores Padierna y a la corriente que representa, Izquierda Democrática Nacional, de tales sucesos.

Afirmó que tiene en su poder videos y fotografías para sustentar esas acusaciones y puso su renuncia sobre la mesa "si Dolores Padierna presenta elementos que demuestren que integrantes de su corriente no fueron los que orquestaron este tipo de incidentes".

(V.pág.20 del periódico Público del 21 de marzo de 2008).


A la disputa sobre la legalidad de la elección por la dirigencia se sumó ayer la oposición de diputados de Nueva Izquierda, leales a Jesús Ortega, al cerco que anunció Andrés Manuel López Obrador en San Lázaro y el Senado para impedir una reforma energética.

El senador David Jiménez calificó de irresponsable al tabasqueño por la convocatoria.

"Muchos legisladores consideran que sí tenemos que estar en contra de la reforma energética, pero no liderados por Andrés Manuel, ni haciendo caso a sus llamados, que son francamente irresponsables", reprochó.

Octavio Martínez, también de Nueva Izquierda, aseguró que no es automático que el ex candidato presidencial les tire línea y les ordene tomar aeropuertos y carreteras, pues el plan de acción lo debe aprobar el Consejo Nacional del PRD.

(V.primera plana del periódico Mural del 20 de marzo de 2008).


El mensaje que Andrés Manuel López Obrador lanzó este 18 de marzo desde el Zócalo de la Ciudad de México es realmente ominoso. Si el congreso siquiera da entrada a una iniciativa de reforma energética que no sea la que él quiere, López Obrador y sus simpatizantes paralizarán el país.

En el momento mismo en que se presente una iniciativa de reforma energética con la que López Obrador no esté de acuerdo se llevará a cabo una "huelga legislativa" por parte de las fracciones del Frente Amplio Progresista y se instalarán "cercos ciudadanos" en el Senado y la Cámara de Diputados así como en las sedes de los gobiernos y los congresos de los estados. Si no se retira la iniciativa, se harán cercos ciudadanos en los aeropuertos del país y en las instalaciones administrativas estratégicas petroleras y financieras. También habrá "bloqueos ciudadanos" en las carreteras de todo el país y un "paro patriótico nacional".

Habrá que preguntarse si un bloqueo de los aeropuertos, las instalaciones petroleras, las instituciones financieras y las carreteras de todo el país es un acto pacífico de protesta. En el Distrito Federal quizá lo sea, ya que las autoridades le prestarán la policía y todo el apoyo necesario a su jefe López Obrador, como ya lo hizo Alejandro Encinas en el 2006 durante la toma del Paseo de la Reforma y de una parte del centro histórico de la Ciudad. Por si alguna duda había, en la reunión del martes en el Zócalo estuvo presente el actual jefe de Gobierno de la capital, Marcelo Ebrard (a pesar de que el día era laborable y eran horas de oficina), quien de esta manera manifestó su apoyo al movimiento. En el resto de la república, empero, habrá sin duda mayor resistencia a la "resistencia pacífica" de Andrés Manuel.

López Obrador tiene, por supuesto, todo el derecho de hacer sus propuestas y de utilizar la enorme fuerza política que él y su partido han acumulado para promoverlas. Lo que no tiene derecho a hacer es a amenazar al país en caso de que alguien haga una propuesta diferente a la suya. Esto es simplemente un chantaje.

El propio López Obrador se da cuenta de ello. Por eso trató de curarse en salud en el mitin de este 18 de marzo: "Ya sabemos que se nos vendrán encima con sus campañas de desprestigio en los medios de comunicación. Nos llamarán alborotadores, violentos, intransigentes. Dirán que queremos que le vaya mal al país y volverán a decir que somos un peligro para México".

Por supuesto que habrá muchos que lo digan. Y con toda la razón del mundo. Cualquier país puede considerar un peligro a un político que amenace con paralizar la vida económica de la nación si el gobierno no obedece puntualmente sus instrucciones. Ya imagino lo que haría ese gobierno cubano que tanto admira López Obrador si algún disidente se atreviera a lanzar una amenaza que fuese siquiera una pálida sombra de la que él mismo ha dado a conocer.

Yo en lo personal -como muchos millones de mexicanos- pienso que el monopolio del que goza Pemex es una de las razones fundamentales de los problemas económicos y de la pobreza de nuestro país. El recurso en el subsuelo debe seguir siendo propiedad de los mexicanos, pero los mexicanos no debemos aceptar que una empresa tenga el monopolio sobre toda la exploración y producción de petróleo y sus derivados.

Sergio Sarmiento
(v.pág.4 del periódico Mural del 20 de marzo de 2008).


Después de las declaraciones de Alejandro Encinas y de Jesús Ortega respecto a sus respectivos resultados de la elección, pero sobre todo después de las imágenes que vi en el programa de Denise Maerker, en donde se observa el proceso electoral del domingo en algunas delegaciones, mi confianza se agotó, provocando que ya no crea en nada ni en nadie. Los del PRD me han decepcionado hasta la médula de los huesos. ¿Se podrá vivir sin tenerle confianza ni a su propia sombra? ¿Qué tan feliz se puede vivir perennemente desconfiando de todo el mundo? No creo en los perredistas porque entre ellos no se tienen la menor confianza. No creo en los priistas porque los conozco desde antes de que naciera. No creo en los panistas porque son expertos en manejar la doble moral. No creo en las instituciones. No creo en los representantes de la Iglesia porque son más pecadores que los pecadores estándar. No creo en los diputados ni en los senadores porque lo único que les interesa es su puesto y estar bien con el que está en el poder. No creo en la policía de a pie ni mucho menos en los conductores que hacen lo que se les da la gana. No creo en las autoridades. ¿Cuáles? No creo en los jueces ni tampoco en las juezas. No creo en el PREP de ningún partido. No creo en los noticiarios. No creo en el IFE, el de antes y de ahora. No creo, para nada, en Juan Camilo Mouriño ni en los sacrificios que ha hecho, según él, para sacar adelante a la patria. Tampoco creo en Germán Martínez porque en su caso se oculta detrás de varias máscaras. No creo ni un ápice en Gamboa Patrón, tan amigo de Kamel Nacif. No creo en los hijos de Martita, cuya fortuna mal habida, seguramente, sigue creciendo. No creo que Calderón no quiera privatizar el petróleo. No creo en el "góber precioso" ni en Montiel ni en Ulises, los tres igual de corruptos. No creo en la campaña del "maravilloso tesoro" de Pemex. No creo en los "chuchos". No creo en la buena fe de los sindicatos. No creo en la maestra Gordillo.

Guadalupe Loaeza
(v.pág.6 del periódico Mural del 20 de marzo de 2008).


Con 5 palabras, el senador Arturo Núñez, supervisor del proceso, ilustró el problemón de estas elecciones internas: "El padrón no es confiable".

Asombra que con tan endémica turbiedad y crónica falta de cultura democrática los perredistas invoquen tan frecuentemente la palabra transparencia, y que en pos de una presidencia ilegítima pergeñaran la consigna del "voto por voto..." para reclamarlo sólo en los bueyes de sus compadres.

También ayer, Arturo Núñez dejó claro que, pese a las "irregularidades", el cochinero tiene "7 u 8" de calificación porque, aseguró, el 92% de las casillas funcionó aceptablemente.

Sin embargo (como él mismo admitió), el hecho de que en Oaxaca fuera imposible instalar el 80% de las urnas, y de que en otros lugares ocurrieran múltiples y hasta violentos incidentes, únicamente corrobora lo que se sabe bien: el PRD no puede ostentarse como un partido "democrático".

Después de un proceso semejante, en 2002 (cuando asumió Rosario Robles la dirigencia nacional), los perredistas crearon una Comisión para la Legalidad y la Transparencia que coordinó el doctor Samuel Del Villar, quien concluyó que en 8 entidades (que representaban el 30% de aquella elección), los resultados oficiales debían ser anulados.

El informe de 69 cuartillas establecía que el partido "corrompió su vocación democrática"; que los fraudes "plagan" las elecciones internas del PRD, y que "los principales promotores del desprestigio social, antes inclusive que los naturales y legítimos adversarios posicionados en otras trincheras ideológicas, corre a cargo de los mismos perredistas", algunos "con ambiciones y dinero".

Señalaba también:

"Aunque sea para bochorno nuestro, las irregularidades son la regla y las trapacerías de todo tipo estuvieron reiteradamente presentes (...). Puede aseverarse que no hay una sola práctica fraudulenta denunciada por nosotros como oposición frente al otrora invencible Partido Revolucionario Institucional, que no se haya producido en el marco de esta elección interna", diagnosticaba Del Villar.

Bien, pues lo sucedido ayer dejó el mismo sello de la casa, que parece ser genético.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 17 de marzo de 2008).


Desde muy temprano, el equipo de Izquierda Unida, representado por Dolores Padierna y Gerardo Fernández Noroña, buscó reunirse con reporteros a las 8 de la mañana "para darles a conocer las irregularidades" contra los candidatos de su corriente por parte de los seguidores de Jesús Ortega y Jesús Zambrano.

Las urnas, sin embargo, estaban apenas abriéndose a esa hora.

Que después Dolores Padierna desestimó la acusación del equipo de Jesús Ortega contra Izquierda Unida por el robo de las boletas electorales descubiertas en la casa de campaña de Alejandro Encinas, y afirmó que "Ortega no es alguien con autoridad moral para denunciar algo".

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 17 de marzo de 2008).


Pemex lanza una campaña para contarnos que hay mucho petróleo a mucha profundidad (en el mar) y la cámara-muy-baja se mosquea y pide tanto a la mastodóntica paraestatal como a la Secretaría de Energía que interrumpan la propaganda porque "confunde a la opinión pública y no ofrece un diagnóstico claro". Muy bien, yo mismo estoy confundidísimo; en cuanto al diagnóstico, no pensaba que fuera ni claro ni obscuro ni todo lo contrario sino que, a pesar de la confusión, en momento alguno me pareció que un fugaz anuncio mereciera el rango de "diagnóstico" ni nada comparable. Pero, en fin, ya ven ustedes los alcances de la diputadiza: están en todo, se inmiscuyen en cuanto asunto aparezca en la agenda nacional y se meten en cada lodazal que pueden.

Justamente, tengo mis dudas de que tales sean las atribuciones del poder legislativo. Su tarea, tengo entendido, es hacer leyes a la medida de las necesidades de la nación. Punto. Es en este apartado, sin embargo, donde más arrastran los pies. No han aprobado ninguna reforma realmente sustancial a la modernización del país: no ha habido siquiera un intento de homologar los códigos penales de las diferentes entidades federativas, no se ha propiciado la instauración de un auténtico estado de derecho -es decir, un sistema que brinde todas las certezas jurídicas que este país requiere para garantizar la seguridad de las personas y la salvaguarda de los bienes-, no han intentado plantear el tema de la autonomía del Ministerio Público, no han tampoco desregulado la economía ni luchado contra los monopolios, no han querido afrontar los costes políticos de una reforma fiscal de verdad (se dejaron impresionar grandemente por el espantajo del IVA a las medicinas y los alimentos), no han promovido la existencia de sindicatos libres y abiertos (es verdaderamente increíble, aparte de escandaloso, ver cómo se acomodan nuestros politicastros, a estas alturas, a la realidad de unos sindicatos "únicos" heredados directamente de la estructura corporativista y clientelar del antiguo régimen), no han elevado a la categoría de "delito federal" muchos crímenes horrendos, etc., etc.

Se puede hablar de que en este sexenio el congreso ha salido de su interesado inmovilismo y, para mayores señas, ahí están las reformas del ISSSTE y todas las otras. Pero los tiempos exigen mucho más: un auténtico revulsivo en el escenario legislativo, una ruptura radical con los dogmas del pasado y una postura que, en los hechos, se podría calificar de revolucionaria (si la izquierda conservadora no hubiera confiscado totalmente el término). El mundo se está transformando de una manera frenética... Nadie, sin embargo, parece darse cuenta de ello en el limitado escenario de nuestra clase política: la falta de ambición -de grandeza, podríamos decir en términos más estrictos- es, en este sentido, apabullante. No hablamos del futuro, del porvenir real que nos espera, sino que perdemos el tiempo en las sandeces de la visión más estrecha e inmediatista. Corea no nos sirve de ejemplo. España tampoco. De Singapur es preferible ni hablar. Son países que, hace apenas 3 décadas, tenían un nivel de desarrollo parecido al de México o muy inferior. ¿Les quita esto el sueño a nuestros legisladores? No.

El congreso mexicano, erigido, según sople el viento, en fiscalía del estado, en agencia investigadora, en santuario de cabilderos, en oficina de quejas, en gran inquisidor, en supremo administrador de las cuentas públicas, en interventor universal, en publicista autocomplaciente, en circo de bufonadas y, sobre todo, en Poder avasallador, se olvida de que su primerísima tarea -perentoria y urgente- es cambiar las rancias leyes de un país que no logra advertir siquiera los signos anunciadores del futuro. Ahí, en ese ámbito -y en abierto desafío a los usos y costumbres imperantes-, estaría su gran responsabilidad histórica, su misión fundamental y su más trascendente contribución. No se quieren enterar, por lo visto.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 16 de marzo de 2008).


El tema de una nueva ley de medios en nuestro país no es un asunto ni de medios ni de democracia, es un asunto de poder, de quitarle el poder a las pocas empresas que han construido algo en territorio nacional a lo largo de las décadas.

Es muy curioso lo que pasa cada vez que se toca el tema. Siempre, el inicio de las discusiones, es el poder, en televisión, de Televisa y TV Azteca.

¿Qué tiene esto de terrible? Que una ley no se debe hacer para perjudicar, para destruir, se debe hacer para beneficiar, para construir.

¿Por qué no le meten dinero a los canales 11 y 22, a las televisoras de los estados en lugar de estar viendo cómo se lo quitan a Emilio Azcárraga y a Ricardo Salinas?

Tan sencillo como esto, ¿por qué a la hora de dar declaraciones, como la que le dio Juan Camilo Mouriño a Joaquín López-Dóriga, o como las que diariamente dan los representantes de PRD, PAN, PRI y los del resto de los partidos no piensan en la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, en Radio Educación o en Radio UNAM?

¿Es porque no las consideran importantes? ¡Pues qué cree! No son importantes porque el gobierno jamás ha permitido que sean importantes.

Nuestras autoridades le dan el poder a ciertos medios y a la hora de que ese poder les molesta, se enojan y buscan la manera de frenarlos.

Y si no me cree, nomás póngase a pensar en esto: ¿por qué en esta supuesta reforma o nueva ley de medios nadie ha tomado en serio el tema de internet?

¿Sabe por qué? Porque internet no incomoda. El día que un portal haga lo que hacen Televisa y TV Azteca, ahí sí van a nombrar una comisión que buscará la manera de reglamentarla.

Alvaro Cueva
(v.pág.13 del periódico Público del 16 de marzo de 2008).


La política sigue siendo uno de los reinos donde el pensamiento brilla por su ausencia y donde la práctica del verdadazo sigue siendo efectiva. Todavía ganan adeptos los discursos armados con caricaturizaciones, simplificaciones, falsas disyuntivas y las clásicas generalizaciones apresuradas que son el principal componente cognoscitivo del odio.

El pensamiento es débil y esa debilidad es la que hace posible (y necesaria) la democracia, abierta al cuestionamiento del otro. No se trata de hacer un mundo de teóricos: simplemente, de ciudadanos que pongamos a jugar la inteligencia y el sentido común en las cosas que nos importan.

Luis Petersen Farah
(v.pág.14 del periódico Público del 16 de marzo de 2008).


Por más que exista plena conciencia del perfil fascista y autoritario de El Peje, el perredismo sólo cuenta con este líder mesiánico y activista permanente para remontar sus niveles históricos de votación nacional, que están topados en 17% de los sufragios y que con el tabasqueño alcanzan los 30 puntos.

Ojalá que los militantes del PRD y sus árbitros electorales logren que este proceso interno de cambio de dirigencia no termine en un marranero como sus anteriores elecciones internas. Sería un buen primer paso para mostrar que puede ser un partido democrático, que respeta las reglas y las instituciones.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 16 de marzo de 2008).


En una campaña tan larga y en un partido con tal cantidad de prerrogativas y cargos de responsabilidad, imposible que no salieran a la luz sus vocaciones beligerantes, tribales y patrimonialistas del poder.

Vimos cómo su influyente líder, López Obrador, ha hecho todo lo posible por cargar la balanza a favor de uno de los candidatos, con el cuerpo del delito llegando hasta los tribunales. Es decir, los abusos, las arbitrariedades, el uso de recursos públicos a favor de unos y otros por parte de gobernantes o funcionarios perredistas; los ataques ad hominem y las campañas sucias, las amenazas de violencia, en suma, las malas artes de la política como las empleadas contra la diputada Ruth Zavaleta, no pudieron evitarse ni tampoco podían ser conjuradas por los organizadores de la contienda.

No hay que dejar de decir que estas irregularidades suceden en otros partidos; pero en el caso del PRD, estos rasgos adquieran niveles de órdago: la duda, la deshonestidad y el fraude se presentan en cada elección del PRD en niveles francamente inadmisibles.

Acto seguido surge una cuestión que los perredistas y sus apologistas ni siquiera se dignan considerar: ¿Con qué autoridad este partido de izquierda puede hacer acusaciones contra un funcionario como Mouriño, si la moral que reclama no tiene soporte alguno en sus propias conductas públicas?

La consecuencia es que ese desprecio a la crítica y a la ética de la responsabilidad, pero sobre todo a la cultura política democrática, deja las cosas en un nivel donde la fuerza, la presión y el ruido mediático, son los cánones que habrán de regir la convivencia política.

En este entorno, queda evidenciada una tara histórica de la izquierda perredista: la creencia compartida por sus distintas variantes ideológicas, de considerarse propietaria única de la representación del pueblo, basándose en la idea de que sus adversarios son unos "usurpadores".

En esa misma experiencia que la vida les proporciona, el PRD ya debería haberse dado cuenta de los dogmas en que vive atrapado. ¿Van a seguir en su delirio del presidente legítimo, en su tonta idea de no reconocer a Felipe Calderón? ¿No son conscientes de los negativos efectos internos y externos de su obcecación, o de que la vida política está haciéndose en otras partes, con la gente que pasa de sus designios de intemperancia?

Al parecer, en el PRD, no percibe plenamente que la derecha, mientras tanto, se enfrasca alegremente en sus propios dogmas: tolera y auspicia la conversión del hombre en un mero homos economicus para alejarlo de la política; asimismo, aplica la idea de que es irrelevante la separación de lo público de lo privado, y con el asunto Mouriño se confirma el complemento del dogma: es absolutamente normal gobernar para quienes tienen el poder económico.

La izquierda necesita poder para encarar estos retos y frenar estas tendencias. Pero la sociedad nEl hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas militó durante años en el PRI, pero abandonó el partido poco antes de las elecciones de 1988 acusando a la dirigencia de esa época, de muchos de los vicios y situaciones anómalas que ah La gente, la sociedad, los votantes, ahora ya saben que Andrés Manuel López Obrador quiere todo el poder. No una parte, todo. No es un secreto que éste quiere influir para que Alejandro Encinas sea dirigente del PRD.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 16 de marzo de 2008).


En cuanto llegó al poder, nuestra izquierda olvidó la ética: un gobierno que se autonombró de izquierda, el encabezado por López Obrador en el DF, hizo todo, absolutamente todo aquello contra lo que estuvimos en la izquierda: exigíamos obra pública concesionada por licitaciones abiertas y a concurso, con precios y costos transparentes: López Obrador entregó su obra magna, los segundos pisos, a las compañías que él decidió y a cambio de apoyos políticos (eran los "empresarios buenos" que marchaban cuando él lo pedía, pues daba y quitaba contratos a su antojo). Luego, para impedir la aplicación de la Ley de Transparencia en gastos por miles de millones, logró que René Bejarano, al frente de la Asamblea Legislativa, hiciera secreto de estado esos números, esos libros contables, hasta por 10 años. ¿Pues qué ocultan? Sólo sabemos que son miles de millones de pesos; pero los pagos estarán en la caja fuerte de López por 10 años.

¿Y que hacía Gustavo Ponce, secretario de Finanzas de López Obrador, jugando en Las Vegas cada tres semanas? Está preso porque lo detuvo la PGR, no la policía capitalina. No pudo faltar a su despacho sin autorización del jefe, López Obrador. ¿A qué iba Ponce a Las Vegas? ¿Cuál era la encomienda oficial que cumplía? López será lo que sea, menos tonto. Su secretario de Finanzas le hacía un trabajo. Ponce lo reconoció a Encinas, ya huyendo: "Todo lo hice con conocimiento de Andrés". El pitazo para huir se lo había dado López en conferencia de prensa urgente. El gobierno federal tiene a Ponce en una cárcel federal. Pero el PAN demuestra todos los días que está verde para ejercer el poder y que es "totalmente Palacio". El manejo del asunto Ponce ha sido nulo. En cambio, hay gente que sigue afirmando que hubo fraude aunque nadie haya logrado explicar, ni López, cómo se cometió en un sistema a prueba de fraude. Quedó el golpe.

El que se decía "indestructible" llegó a la vileza de acusar a sus representantes de casilla de haberse vendido; no ha podido dar ni un solo nombre, ni la cantidad por la que se vendieron. Y con todo, logró instalar el fraude en la convicción colectiva de millones. Ahora hace lo mismo: exige transparencia en contratos por 40 millones el mismo personaje que nos niega transparencia en los miles de millones. Exige cuentas quien jamás las dio por las cuotas de los taxis piratas, los ambulantes; por los Panchos Villas que sirvieron al PRI y ahora sirven al PRD porque van con el mejor postor.

A Mouriño no lo hunde la denuncia de López, lo hunde la eterna suspicacia de los mexicanos que no pueden creer que tengan un principio de democracia, que sus enemigos son el sindicalismo de electricistas y petroleros, y no los inversionistas que en Cuba exploran y explotan yacimientos petroleros y en China producen electricidad sin que por eso Cuba o China estén desapareciendo.

La izquierda mexicana combatió los fueros hace 150 años, hoy los refuerza; hoy está contra la libertad de inversión y de comercio: las que hicieron la prosperidad del mundo desarrollado. Eso que llaman "izquierda" es lo que Juárez y Gómez Farías llamaban "reacción". Estamos en manos de una reacción descarada y engreída.

Luis González de Alba
(v.pág.31 del periódico Público del 16 de marzo de 2008).


La inconformidad social y la anarquía detrás de ella empiezan a brotar por doquier. Alcaldías y pueblos enteros a merced de la furia de sus pobladores; bosques y reservas naturales convertidos en escenarios donde pugnan talamontes, indígenas, narcos y paracaidistas; crímenes incontenibles a la luz del día y frente a numerosas personas; cuantiosos fraudes a la hacienda pública sin responsable alguno; políticos corruptos exonerados; la piratería tan rapaz como impune, y tan sólo 9 de cada 100 delitos que culminan en sanción. Si éste es el caldo, ¿cómo nos va a caer la sopa que nos estamos preparando?

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de marzo de 2008).


Mientras las políticas públicas mexicanas no dimensionen a importancia de la inversión en educación, la brecha que nos separa del mundo desarrollado será mayor y los costos más altos. Los mexicanos debemos aprender a reprobar, mediante el voto en las urnas, a quienes desde las responsabilidades de gobierno condenan a México a ser un país de reprobados.

Nauhcatzin T.Bravo Aguilar, doctor en Derecho e investigador de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 15 de marzo de 2008).


El artículo 34 de la Ley de Responsabilidades Administrativas plantea que, en una situación de infracción grave, la prescripción es de 5 años.

(V.pág.24 del periódico Público del 14 de marzo de 2008).


TV Azteca interpondrá un juicio de amparo en contra de los oficios del Comité de Radio y Televisión del IFE respecto de la fijación de horarios para la transmisión de spots de los partidos.

"El Comité de Radio y Televisión del IFE, excediendo sus límites constitucionales y legales en la materia, pretende imponer horarios a la transmisión de spots de propaganda a los partidos políticos", informó la televisora en un comunicado de prensa.

El 10 de marzo el IFE acordó que la transmisión de 4,032 spots se realizará en 3 horarios: de 6 a 12 horas, de 12 a 18 y de 18 a 24 horas, que son los de mayor audiencia.

(V.pág.26 del periódico Público del 14 de marzo de 2008).


La única manera de evitar la corrupción es eliminando la discrecionalidad del funcionario público.

José María Andrés Villalobos, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara
(v.pág.29 del periódico Público del 14 de marzo de 2008).


México parece estar sobrado
de políticos y ayuno de gobernantes.

Lo digo porque no es lo mismo
ser buen gobernante que buen político.

Lo digo porque oigo que hacen falta
políticos profesionales con mucho oficio.

Gobernar es un verbo, "politicar",
un invento sin patente que cada quien
fabrica a su gusto.

¿Y usted qué profesión tiene?
Yo, político (suena raro y hueco).

¿Y qué hace? (suena aún mas hueco).
¿Y a qué se dedica? (ya ni suena).

Ocupar un puesto público para ofrecer
sus capacidades a favor de la comunidad
y después volver a su actividad personal,
es gobernar.

Dedicarse a ocupar un puesto público,
y otro y otro y otro a favor de sí mismo
(diciendo que es por los demás)
es politiquear.

Gobernante y político parece igual,
pero no es lo mismo.


Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 13 de marzo de 2008).
El fallo puede ser judicialmente correcto, pero política e históricamente es un desastre. El máximo tribunal de la nación descartó, por 6 votos contra 5, la apertura de los paquetes electorales del 2006 para permitir su análisis por periodistas, académicos o ciudadanos comunes y corrientes. Con ello promoverá la incertidumbre política y ratificará la idea de que la elección fue fraudulenta. Lo ideal habría sido aceptar que éste era un tema de transparencia y permitir la conservación y apertura de los paquetes. Pero 6 ministros se opusieron.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 13 de marzo de 2008).


El país llega al encuentro de un nuevo siglo en las peores condiciones de moral pública. Dificultosamente democrático y con libertades, pero desigual y hundido en la corrupción y la pérdida de horizonte por la mediocridad de su élite política. La calidad del gobierno es la de su oposición, igualmente pequeña, extraviada entre el oportunismo y el agravio.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 9 de marzo de 2008).


Los candidatos a la presidencia nacional del PRD ya se repartieron el pastel. Quien gane la elección del próximo domingo elaborará la lista de diputados plurinominales para los comicios de 2009. Quien pierda tendrá mano en la designación de candidaturas de mayoría, además de espacios en el Comité Ejecutivo Nacional y el Consejo Nacional.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 9 de marzo de 2008).


¿Cuáles son los requisitos de la Nueva Clase Política? Bueno, aquí van los nombres como alucinaciones o profecías cumplidas desde la cuna: belleza eterna de los hoteles a que acuden (en moteles de la calzada de Tlalpan no los verán ni muertos), unique and distinctive homes, mente virtual (que ya ajustó su pensamiento a los oficios de un celular), condominios en otra parte (un CEO vive todo el tiempo en otra parte, nunca aquí o allá), choteo de la cultura del esfuerzo, aspecto feliz de grupo (aunque estén solos) ante la cámara del reportaje de sociales, universidad privada (precaución adecuada porque el fracaso en la vida se pega), práctica del reventón con catego, catego suficiente para ya no usar la palabra catego que es como de pobres a la entrada del Metro... es un chiste, Club Med, Ermenegildo Zegna, Scappino, fly me to the moon en un abrir y cerrar de aspiraciones... es un chiste.

¿En dónde íbamos? Sensación de habitar una cumbre dinástica ("Si no hablo de mi abuelo es porque todos sus recuerdos valían queso"), religiosidad a sus horas, frases aprendidas con astucia ("Ser mujer es ser sexy"), automóviles de lujo (sin que el auto a la disposición no es de marca en el Top Ten de la industria automovilística, el lugar en la sociedad se oscurece), viajar lo cambia todo (Travel changes everything, el monolingüe se ahogó en sus emisiones nocturnas)... es un chiste, Think young, Think beauty, Prada aunque vista al chamuco.

¿Qué más? Mucho más. La nueva clase política salva al país renunciando cada una de ellos a dirigir sus ochenta empresas (cifra conservadora), y salva la imagen de México renovando su apariencia personal cada quince días, si no tienes tiempo de ir a Los Angeles véte a comprarte tus trapitos a Polanco, anteojos oscuros sólo si no hay sol... es un chiste, Ralph Lauren...

Si declaran los de la Nueva Clase Política extraen de su diccionario particular los términos que a ellos mismos estremecen: humano, humanidad, compromiso, responsabilidad, al servicio de la Nación, los mejores esfuerzos, no tengo idea del tiempo porque el trabajo es mi pasión, nunca he entendido porqué los pobres no se esfuerzan por ser ricos, organización, ITAM, Universidad Anáhuac, Universidad Lasalle, Tec de Monterrey campus Palacio Nacional... es un chiste.

Hay "los verbos son actas de nacimiento de la Nueva Clase Política" que evaluar, motivar y motivarse, es un privilegio trabajar cerca del presidente, los retos me impulsan, agenda mediática...

Y sigue y sigue y sigue el diluvio que envuelve eleva a la Nueva Clase Política: de nuevo religiosidad (profunda y, sobra decirlo, católica a la antigua usanza)... este no es un chiste, asesorías (el mismo Jesucristo tuvo doce asesores), entorno, privatización, arquitectos de imagen, orgasmos de transición... es un chiste, buena onda, indícame a un fracasado y yo te enseñaré Ciudad Neza.. ¿es un chiste?

Carlos Monsiváis
(v.pág.16 del periódico Público del 9 de marzo de 2008).


No hay en verdad indicios de que la situación de los mexicanos pobres preocupe a la actual clase gobernante, ocupada como anda en cuestiones que ni siquiera son de política, sino de politiquería. Mil y una veces he dicho que si no vamos hacia los pobres de México ellos van a venir contra nosotros. Añado ahora que si el país no los levanta, ellos se levantarán contra el país.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.9 del periódico Mural del 6 de marzo de 2008).


México está entre los 5 países del mundo que tienen más diputados y senadores, junto con Italia, Francia, Alemania y Reino Unido.

México ocupa el quinto lugar con 500 diputados y 128 senadores, para un total de 628 legisladores.

El primero lo tiene Italia con 630 diputados y 315 senadores (945 legisladores); el segundo, Francia, con 577 diputados y 346 senadores (923 legisladores); el tercero Alemania, 614 diputados 69 senadores (683 legisladores), y el cuarto, Reino Unido, 646 diputados.

Hasta ahora, el grupo parlamentario en México (senadores y diputados) que ha planteado en su agenda la reducción del número de legisladores es el del Partido Acción Nacional. El Partido del Trabajo también cree que es un problema la sobre representación.

Fuera de estos 2 partidos, nadie más toca el tema en sus agendas.

En México hay un legislador por cada 171,000 habitantes. Brasil, con una población de 188 millones de personas, tiene un legislador por cada 316,000 habitantes. Estados Unidos tiene 435 diputados y 100 senadores (535), uno por cada 557,000 habitantes. Perú, con una población de 28 millones, tiene un legislador por cada 235,000 habitantes.

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 3 de marzo de 2008).


Para la ciudadanía resulta poco importante quién encabece los poderes ejecutivo, legislativo y judicial; tampoco le interesa quiénes encabezan las cúpulas empresariales o los sindicatos a que en su caso están agremiados. Lo que para la población es relevante, es que sus problemas cotidianos, como pueden ser seguridad, oportunidad de tener un empleo, movilidad urbana, disposición de agua y una digna dotación de servicios públicos, estén bien atendidos; pero en los hechos, muchos de estos renglones se han venido saturando y hoy dejan mucho qué desear.

Ante todo esto, resulta poco relevante el nombre de los titulares de los organismos públicos; lo que importa es que entre ellos se entiendan lo suficientemente bien para que cada uno asuma sus funciones con responsabilidad y puedan entonces dar por cumplidas sus obligaciones ante sus gobernados o agremiados.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de marzo de 2008).


Lo sucedido con Fox, en términos de su relación con el México que es también una idea, no fue sino un paso más hacia el abismo del utilitarismo más grotesco: gobernar y legislar son la oportunidad que nos dan los resultados electorales para decir: un dos tres por mí y por todos mis amigos, no más.

Así, en tanto el grado intelectual del poder ejecutivo, en sus 3 niveles, y el de los legisladores, federales y locales, cada día es menor, la construcción de referentes públicos sigue su devenir natural, y por omisión la dejamos, también de manera natural, en manos de los medios de comunicación masiva, particularmente la radio y la televisión.

A donde quiera que volteamos percibimos la influencia de la televisión, de la que seguramente abrevaron las mentes de los diputados que sin empacho en mostrar su ignorancia le quitaron a Paz el... bueno, en verdad no le quitaron casi nada, y nos dieron la oportunidad para reflexionar sobre la conformación del espacio público.

Le damos tanta preeminencia a las tonterías de los políticos, del tipo "el río no fue", que obras como la de Paz parecen exóticas. Cuidar este lugar común que incluye al intelecto podría llevarnos a que algún día recuperemos la cámara a la que González de Alba llama: "guarida de la estupidez galopante y la imbecilidad crónica", o al menos a no ser comparsas de su rebaja.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 2 de marzo de 2008).


La "política" -así, entre comillas- es una auténtica maldición bíblica en el México de la transición democrática.

hoy padecemos los efectos del exceso de celo, por así decirlo, de una clase política cuyos centros de poder se han desplazado de la casa presidencial a las cámaras legislativas. Las conveniencias siguen siendo prácticamente las mismas: la nueva casta gobernante, el congreso, no procura los intereses superiores de la nación sino que gestiona, por encima de todo, sus muy particulares provechos partidistas a la vez que se escuda detrás de una creciente barrera de impedimentos para ser fiscalizada por los ciudadanos: la Ley de Transparencia se termina al cruzar la puerta de los despachos de los diputados.

El gran problema que tenemos, sin embargo, es la mañosa "politización" de cuanto asunto pueda surgir en la agenda nacional. Es ahí donde, a diferencia del antiguo sistema de decisiones discrecionales a cargo de un solo individuo, la ejecución del más mínimo proyecto debe de ser "consensada" por unas tribus partidistas que, al no tener garantía alguna de continuidad en el poder, viven permanentemente obsesionadas por los dividendos de la caja registradora electoral. Reconocer una propuesta del adversario significa, en este mundo de mezquindades y mediocridad, una derrota personal. La gran apuesta de todos es el fracaso puro y simple del gobierno de turno porque el propósito, para los unos, es "volver" y, para los otros, "llegar". No importan los medios ni mucho menos las consecuencias. Ahí está ese engendro de Reforma Fiscal, para mayores señas, cuyos perniciosos efectos comenzamos ya a sentir; ya vimos también los alcances de la Reforma Electoral y ahora viene la madre de todas las reformas, la energética, que será, seguramente, otro embrollado catálogo de medidas insuficientes y decretos sacrificados en el altar de la politiquería partidista. Qué extraña paradoja: el fin del presidencialismo autoritario no aceitó los engranajes del aparato público mexicano. Por el contrario: es la hora de la "política" en el peor de sus sentidos.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 2 de marzo de 2008).


Andrés Manuel parece estar perdiendo el control de ese monstruo creado después de su derrota electoral y al que, con violencia y manipulación, ha alimentado hasta convertirlo en una verdadera amenaza, no sólo para los adversarios, sino para él mismo y su movimiento. Pero no se deje engañar, que la perversidad no conoce límites. Y es que su tesis goebbeliana de la propaganda ha entrado en acción otra vez. Y cada día mejora en ello, pues hasta perdón le piden quienes reciben los golpes.

La repetición del discurso de traidor y vendido para aquellos que no profesan su ideología ha repercutido en una polarización de todo el movimiento que, ya sólo en sueños y fantasías, puede catalogarse como "resistencia civil pacífica". Carlos Navarrete es sólo el estandarte de la cobardía y la sumisión ante un López Obrador enfrascado en la esquizofrenia del no por el no. Más allá de la perversidad de utilizar como estandarte de la ilegalidad a 2 mujeres (en el juego sociocultural del matriarcado absolutista), el borracho de taberna comienza a ser factor de una escalada agresiva dispuesta al fanatismo violento que, igual agrede a diputados y senadores del PRD, como a ciudadanos de a pie y al mismo mesías que busca salir en la foto como el moderado, pues la dinámica agresora y transgresora es la tesis creadora de la masa que se siente desilusionada si su líder no levanta en armas en contra de quienes no piensan igual. Lo alarmante de esto es que, más que crear un espacio verdadero de discusión al interior del PRD que permita desmarcarse del tiránico discurso, todos (hasta los agredidos) parecen esclavos sadomasoquistas y sumisos con la idea del "me lo merecía", mientras AMLO se regocija al poder seguir poniendo agenda en contra de enemigos que le estorben en el proceso de hacerse de un partido que, para fines prácticos, es suyo desde la óptica del amedrentamiento y el silencio. Y el problema es que, mientras las cuotas de poder y el enfrentamiento rumbo al 16 de marzo por el relevo de la dirigencia perredista se transmuta en una batalla de posiciones frente a la ilegalidad a la que el bichito tropicoso está convocando, la sociedad se convierte en un testigo secuestrado de aquellos que, con la tranquilidad que otorga el cinismo y la impunidad de la imagen política, siguen poniendo a este país junto al estanque de la mierda que ellos mismos han llenado.

Carlos Dragonné
(v.pág.14 del periódico Público del 2 de marzo de 2008).


Andrés Manuel López Obrador ha dado sobradas evidencias de tener graves problemas de personalidad y de ser un mentiroso y demagogo irremediable. Pero tonto no es. Y quiero decir ahora que lo ha probado de forma inapelable ejerciendo una de sus características más resonantes, que es el instinto para cazar a sus adversarios en el momento preciso.

En el gobierno de la Ciudad de México experimentó otras habilidades: agredía al gobierno federal disfrazado de víctima; en esta calidad hizo perder la cabeza al presidente Vicente Fox cuantas veces quiso, y no fue presidente de México por el pecado de la soberbia, y porque la sociedad sabe que tiene razones pero no la razón. Y porque tampoco la sociedad es tonta.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.17 del periódico Público del 2 de marzo de 2008).


Armando Prida Huerta, presidente del Comité de Seguimiento a Agresiones a Periodistas de la Asociación Mexicana de Editores, denunció que los poderes fácticos que ahora barbotan por diversas partes del país se han constituido, literalmente, en una suerte de señores de horca y cuchillo. Y, en su lucha por permanecer en el terreno del poder que les prohíja prebendas y riqueza, se han dedicado a acosar a periodistas y a empresas periodísticas enteras: "Luchamos contra un enemigo que utiliza el servicio público, rompiendo la palabra de que tiene que servir y hacer servir la ley, y se aprovecha de esa democracia y circunstancia para destruir a aquél que no está de acuerdo con sus opiniones".

Otros ponentes coincidieron con Prida Huerta, en que tres situaciones ponen en peligro al oficio del periodismo: el crimen organizado, el abuso de poder y la autocensura, y acusaron que hay (literalmente) feudos virreinales en los estados, al ejercerse abusivamente el poder. Aquel dicho del entonces presidente José López Portillo ("no pago para que me peguen"), que entonces dedicaba a la revista Proceso, quedó manifiestamente rediviva en estos tiempos.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de marzo de 2008).


Desde antes de que Andrés Manuel López Obrador iniciara oficialmente su campaña presidencial, en 2005, un grupo de sus duros, encabezado por Víctor Hernández, hizo una aportación a la ciberpolítica al crear El sendero del Peje, espacio de culto y propaganda, instrumento de golpeteo, descalificación, calumnia y difamación, herramienta para intimidar e insultar.

El domingo, luego del mitin en la torre de Pemex, cuando AMLO calló a los que no dejaban hablar al diputado Javier González Garza, y deslindarse de la violencia contra el senador Carlos Navarrete, el blog del Peje se rebeló y se fue en su contra por "descalificar los reclamos del pueblo".

"No somos borregos, Andrés Manuel. Nos hemos roto la madre para apoyar a este movimiento, y no vamos admitir que se nos condene por exigirle a los primeros que deberían estar con este movimiento, los diputados y senadores del PRD, por sus actitudes blandengues y lacayunas".

En el sendero fueron señalados varios legisladores perredistas que corrieron a la PGR a levantar una denuncia, ahora sí, por amenazas, calumnia y difamación, y exigir el bloqueo del sitio.

Para eso me gustaban, para delicados y cobardes. Por meses, desde ese blog, se denostó y calumnió, amenazó a cientos de ciudadanos lo que ellos, con su silencio, avalaron. Hoy que los tocan, piden que lo silencien.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 29 de febrero de 2008).


¿Pemex tiene o no tiene la tecnología necesaria para explotar yacimientos de aguas profundas? ¿Si no la tiene, esa tecnología puede comprarse o no? ¿Si no puede comprarse, qué es lo que piden las empresas que la tienen?

¿Eso que piden las empresas está prohibido o no por la Constitución? ¿En caso de que esté prohibido, qué cambio se necesita hacer en la Constitución para que lo permita?

Por último, pero en realidad desde el principio: ¿qué consecuencias tendrá para Pemex, para el gobierno y para el país que no se haga esa reforma constitucional? ¿Hay la mayoría suficiente para hacer este cambio legislativo o no la hay?

No creo que dar respuesta puntual a estas preguntas arregle el pleito político, pero al menos puede darle un referente de racionalidad y de información que hoy no tiene.

Si puesta toda la información pertinente sobre la mesa, las fuerzas políticas del congreso, por las razones que sean, deciden que la reforma constitucional no debe ser, que no sea, pero que al menos queden claras para todos las consecuencias de esa decisión.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 29 de febrero de 2008).


A aquel primer ministro británico de la segunda mitad del siglo XIX, Benjamin Disraeli, se le atribuye la siguiente frase: "Las opiniones mayoritarias normalmente son las opiniones de la generación que está de salida". La encuesta de GEA/ISA no hace sino corroborar lo que el sentido común le diría a cualquiera interesado en escuchar. Que en la era de internet, de la urbanización, de la globalización de los conflictos, de la apertura económica y política y social, de la nueva pirámide demográfica en México, los mexicanos no podríamos tener ante temas como el petróleo la misma actitud que tuvieron nuestros padres o nuestros abuelos. Para muestras los siguientes botones.

En primer término, pese a años de insistencia en el discurso de que Pemex es "de los mexicanos", 44% de los encuestados consideran que la empresa es en realidad "del gobierno", mientras que 52% cree que es "poco o nada importante" el que Pemex sea una empresa pública, versus 35% que cree que sí lo es. Primer dato que apunta a que la mayoría de los ciudadanos no parece espantarse con el cuento de la privatización. Pero más importante aún es la siguiente serie de respuestas: ¿Para quién es importante que Pemex sea una empresa pública? El 73% cree que para el gobierno; 64% cree que para el sindicato y, ¡oh sorpresa!, sólo 36% cree que ello es importante para los ciudadanos de a pie. En otras palabras, más de la mitad de la población cree que para ellos es poco o nada importante que Pemex sea una empresa pública.

Por un margen de casi 3 a 1, 62% contra 22%, los ciudadanos creen que es preferible que Pemex se reforme a que se quede como está. Si alguien quiere saber qué dirección tendría ese cambio, más de la mitad de la población estaría de acuerdo con que se permita la participación privada, junto con Pemex, en la transportación, distribución, refinación, exploración y explotación de las reservas del país y más aún si se trata de aguas profundas. Incluso quienes se identifican con el PRD se pronuncian 62% contra 15% a favor de que se exploren este tipo de yacimientos junto con compañías privadas, nacionales o internacionales, y no dejar esa riqueza en el subsuelo.

¿Quiénes están más de acuerdo con esta visión de apertura? Los jóvenes, los trabajadores, las personas con mayores niveles de escolaridad, las mujeres. ¿Qué significan entonces eventos o concentraciones públicas que terminan en zafarrancho como las del pasado domingo? Con el debido respeto a ciertamente muchos de los asistentes, es la movilización de la industria de la protesta, la que tiene que argumentar tener causa para no morir de inanición. Porque lo que dicen las encuestas no necesariamente es lo que gritan algunos políticos.

Cuando menos hay que respetar lo que dicen los ciudadanos y dejar de actuar hacia ellos diciéndoles que "cuando quiera yo su opinión se las daré"; nuestra sociedad está en un lento proceso de dejar atrás ese caudillismo mesiánico.

Marco Provencio
(v.pág.18 del periódico Público del 29 de febrero de 2008).


Di no a la partidocracia chilanga.

La Asociación por la Democracia Colimense, un partido estatal, realiza la campaña "Di no a la partidocracia chilanga". Antonio Ramos, líder de la asociación, dijo que critican que la reforma electoral le quitó ciudadanización al IFE y los 3 partidos grandes se apoderaron del mismo. "Eso es lo que llamamos una partidocracia y le pusimos chilanga porque las decisiones se toman en el centro".

(V.pág.5 del periódico Mural del 28 de febrero de 2008).


Desafortunadamente los actuales gobiernos, estatal y municipales del Estado de Jalisco y la zona metropolitana de Guadalajara, no sólo están dirigidos por gobernantes que han resultado ser unos verdaderos inútiles, sino que están plagados de secretarios, regidores. diputados, etc., destinados a esos trabajos por sus jefes y que son aún más inútiles, como es el caso de los secretarios de Trabajo, Vialidad, Turismo, Salud, Promoción Económica, el procurador y el director del Siapa.

Además, para colmo de las malas administraciones, están también los "colaboracionistas" que empeoran la situación política y económica, y que son regidores, buscahuesos y jefes de otros partidos, a los que se asignan puestos de representación proporcional y que han resultado aún mucho más inútiles.

No es posible que los ciudadanos de Jalisco paguemos con nuestro dinero sueldos y prebendas enormes, cada mes, a toda esta gente que no devenga sus ingresos con trabajo, eficacia y honradez, y que por lo tanto no son más [que] unos verdaderos inútiles.

Ing.Juan Lions Posada
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 28 de febrero de 2008).


Vi a un diputado que ocupaba la tribuna, la cabeza un poco echada para atrás, ligeramente recostado (que es como les gusta estar a los diputados) y expeliendo con atractiva sabrosura grandes volutas de humo. Parecería ignorar este imbécil la dignidad que comporta ser diputado de la nación. No entiende este ganapán que él representa la legalidad a la que todos aspiramos y cuya articulación está en manos de estos haraganes que, frente a los graves problemas y transformaciones que le urgen al país y que precisan de una legalidad, ellos han preferido usar su tiempo discutiendo el candente tema de dónde sí y dónde no debe permitirse fumar. Ha habido ponencias de lo más enjundiosas, el Pino siempre parece estar hablando solo, propuestas van y contrapropuestas vienen. Dicen que no quieren legislar así nomás al chilazo, sino que quieren que una legislación sobre tan delicada materia les salga planchadita y rechinando de limpia. Por fin, ayer martes 26, parieron los montes y quedó lista la ley antitabaco.

Los que no somos diputados, sino rupestres ciudadanos tenemos ahora una nueva norma de convivencia que, en principio, me suena menor en comparación al diluvio que viene. De cualquier manera es una ley y ante ella hemos de poner a prueba la madurez de nuestra condición ciudadana. Yo soy fumador, pero me dispongo a acatar esa nueva ley en cada uno de sus puntos. Podrá molestarme, podré en momentos considerarla absurda.

Y ya. A ver si ahora esa bola de guandajos de San Lázaro se ponen por fin a trabajar y a trabajar de modo tenaz en asuntos como la nueva Ley de Medios que es botín principalísimo de Televisa y TV Azteca.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 28 de febrero de 2008).


Un principio que rige el programa de trabajo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en palabras de José Luis Rodríguez Zapatero: "No puedo ofrecer que todos los españoles serán exitosos... pero me comprometo a que todos los españoles tendrán las mismas oportunidades para lograr el éxito".

Y agregó: "Pero quienes aun con ello no puedan alcanzar el éxito, pueden confiar que el estado español estará para apoyarlos". Y en estas breves frases dichas se encierra la esencia de toda democracia: Igualdad de oportunidades para todos, igualdad y, al final de todo, aún cuando la igualdad de oportunidades no es suficiente, un estado benefactor que proteja a los grupos más vulnerables para que, un poco más tarde que los demás, también alcancen el éxito ayudados por sólidas políticas sociales y, otra vez, igualdad de oportunidades.

Porque vivir la democracia se debe reflejar en la vida cotidiana de la población, y para vivir la democracia no sólo las urnas se requieren, no sólo el presupuesto para los partidos políticos es necesario; es requisito indispensable precisamente la igualdad de oportunidades y un estado benefactor. Abanico social donde cada uno de los ciudadanos sabe que tiene una gama de posibilidades para elegir, desde su formación, hasta la manera en cómo se quiere insertar en el desarrollo económico; una libre elección que el ciudadano hace sólo cuando existe igualdad de oportunidades.

Porque al ejercicio de la libertad ciudadana en una sociedad con igualdad de oportunidades se le llama: ciudadanía plena; una por la que Rodríguez Zapatero va y por la que deberían ir muchas otras propuestas políticas, para centrarse más en el bienestar de la población que en jalar agua al molino de los partidos.

Igualdad de oportunidades, luego: libertad para elegir y ciudadanía plena; una etapa de la democracia hacia donde se debe avanzar antes que las trampas de la "urnacracia" terminen por arrebatar ese hálito de esperanza democrática; antes que el jaloneo de partidos concluya con el proceso de democratización que la ciudadanía empezó y que hoy está en una arena donde la ley del más fuerte impera.

Por más que se pretenda evadir el juicio, se piensa en México y emerge el enorme esfuerzo de la población por lograr uno de los ejercicios de democracia mejores en el mundo, pero las más caras esperanzas se han topado con las más crudas realidades: Una lucha política dentro y fuera de los partidos que no tiene al bienestar del ciudadano como prioritario, que no tiene la construcción de ciudadanía plena como su objetivo. Debate en España que abre a la reflexión y que quizá pueda motivar a la población a buscar políticos cuyo compromiso sea la igualdad de oportunidades para todos y cada uno de los mexicanos.

Lourdes Bueno
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2008).


Martha Rivera, la secretaria de la fracción del Partido de la Revolución Democrática,en la Cámara de Diputados a quien se inculpa por haber falsificado firmas para tramitar boletos de avión a cargo del erario público, rechazó cualquier acusación en ese sentido.

En entrevista radiofónica con Joaquín López-Dóriga, reveló que no se oculta ni se ha dado a la fuga, y que fue el propio diputado del PRD, Raúl Ríos Gamboa, presidente de la Comisión Especial para el Estudio de las Políticas para la Migración Interna, donde se ha generado el fraude, quien le pidió que se ocultara por un tiempo y no se presentara a trabajar mientras el escándalo bajaba de tono.

Más allá, la secretaria aseveró que el legislador Raúl Ríos Gamboa tendrá que demostrar que él no falsificó las firmas para tramitar boletos de avión.

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2008).


La presidenta de la Mesa Directiva Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, condenó la agresión física y verbal de que fueron objeto el diputado Javier González Garza, y el senador Carlos Navarrete, durante un mitin en defensa del petróleo.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática recordó que en días pasados la diputada local Nancy Cárdenas Sánchez, también sufrió injurias, y se pronunció porque prevalezcan la tolerancia y el diálogo ante las diferencias políticas o ideológicas.

En un mitin efectuado la víspera, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, en defensa del petróleo, simpatizantes perredistas arremetieron contra los legisladores del PRD, a quienes calificaron de "traidores" y les lanzaron diversos productos y objetos.

Al respecto, Zavaleta Salgado aseveró en un comunicado que "la descalificación y la confrontación física o verbal son condenables, sobre todo en contra de diputados federales y senadores de la república".

(V.El Informador en línea del 26 de febrero de 2008).


El diputado Francisco Santos Arreola advirtió el riesgo de más "linchamientos políticos" de grupos radicales del PRD identificados con la candidatura de Alejandro Encinas, y pidió frenar ese tipo de acciones que sólo afectan la imagen de la izquierda.

Consideró que la delantera de Jesús Ortega en la contienda por la dirigencia nacional del PRD y el discurso radical de Andrés Manuel López Obrador son el motivo de las agresiones contra los coordinadores perredistas en el congreso.

Señaló a las corrientes identificadas con René Bejarano, Martí Batres y Gerardo Fernández Noroña como las responsables de las agresiones contra los coordinadores del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, y en la Cámara de Diputados, Javier González Garza.

"Esos grupos radicales buscan justificar su derrota. El que quieran ponerle calificativos a Navarrete y a González Garza como vendepatrias evidencia una actitud de cavernícolas", dijo en entrevista en el palacio legislativo de San Lázaro.

Sobre el discurso de Andrés Manuel López Obrador en el mitin que encabezó el domingo pasado, Santos Arreola comentó que el problema es que radicaliza las posturas al interior del PRD ya que es: "o están conmigo o están contra mí".

Mencionó que si bien López Obrador tuvo que intervenir para acallar los insultos contra González Garza en el mitin, "en un momento dado esos grupos radicales pueden rebasar al tabasqueño y se le pueden salir de control".

(V.El Informador en línea del 26 de febrero de 2008).


López Obrador promete que aquellos que se registren y tengan su credencial serán representantes del gobierno que dirige AMLO y su gabinete constituido "por un grupo de ciudadanos expertos en las diversas áreas del gobierno (menos mal), tales como Economía, Educación, Salud y Relaciones Internacionales, entre otras, y el conjunto de representantes en todos los estados, ciudades y comunidades, que actualmente supera los dos millones y que continúa creciendo". ¡Vale!

La retórica del registro es la siguiente: Puesto que en julio de 2006 hubo un "escandaloso fraude", y a los que votaron por AMLO "nos negaron la opción de tener un gobierno que represente los intereses del pueblo", entonces, La Convención Nacional Democrática (con mayúsculas, sin aclarar que esa convención es él mismo), nombró a AMLO el Presidente Legítimo (con mayúsculas), "para que actúe en nombre de todos los que nos sentimos engañados y despojados por la existencia de un gobierno espúreo".

Y así, con estos y otros sofismas que pretenden defender lo que es falso, confundiendo al oyente con unas premisas como si fueran verdaderas, aclaran a quien se vaya a registrar, que no van a recibir nada a cambio como acostumbraban hacerlo los grupos de poder "que compraban el voto a cambio de una dádiva", sino que se trata de "asumir realmente el compromiso de actuar como representantes del Gobierno Legítimo (con mayúsculas) en todos los ámbitos de nuestra vida, dando a conocer su existencia... colaborando en la medida de sus posibilidades".

Una estrategia para tener la afiliación que, en cualquier momento, sirve para formar su propio partido en caso de que AMLO sea más marginado por aquellos desleales que no estén con él para poder entrar en la campaña (que ha iniciado desde 2006) para 2012, donde promete un proyecto tal de nación en donde podrá limpiar "las instituciones corruptas y dar origen a una Nueva República" (con mayúsculas).

Los que leemos esta invitación nos quedamos pensando por qué no lo hizo durante su sexenio como gran jefe del Distrito Federal, donde aumentó el nivel de corrupción de las delegaciones y donde hubo dos casos de primera plana: Bejarano agarrado con las manos en la masa, y el azadón de palo que hubo en la casa de "AMLO el herrero", con su secretario de Finanzas que viajaba a Las Vegas cargado de dólares de su caja chica, para regarlo por ahí, sin pena ni gloria.

Ahora regístrese y luego "vendrá el trabajo... y habrá que difundir sus posiciones (de AMLO), declaraciones y acciones, y para tal fin (seguramente) estará informado".

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2008).


En su irresponsabilidad, en la ley del menor esfuerzo y el menor costo a la que se acogen los débiles y cobardes, fueren cuales fueren las consecuencias de tamaña tozudez, y aun sabiendo que aquello que fue fuente de vida, lo estaban convirtiendo en causa de muerte, todos los gobiernos de todos los pueblos discurrieron en arrojar al río sus drenajes y escurrimbres tóxicas.

Y los ríos, todos nuestros ríos, quedaron convertidos en una cloaca nauseabunda que empaña el aire, inficiona la atmósfera, corrompe el ambiente y de aquí y de allá provoca enfermedades de distinta índole y riesgos que acaban originando la muerte desde ahí mismo, donde la Naturaleza ofrecía la vida. Así, las grandes obras de los gobiernos hallaron una solución cómoda, pero nociva, de sacar los drenajes.

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2008).


Tengo ante mí la primera plana de El Día, de la ciudad de México, del domingo 7 de mayo de 1995: "Para Pozas Horcasitas, la parte importante de la reforma del estado empieza por una buena reforma electoral, pero culmina con una reforma que garantice la autonomía del poder legislativo frente al poder ejecutivo, así como una legitimidad y una práctica clara del poder judicial'. Nos da pistas para entender una lucha del presente: reformar al estado, y nos muestra como justamente por perder de vista el largo plazo nos conformamos con exigir cambios que al final terminan siendo muecas grotescas, la "autonomía" del legislativo terminó entendiéndose por los políticos como su fragmentación en ínsulas, cada una regida por un partido.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 24 de febrero de 2008).


Es verdaderamente escandalosa la imbecilidad de los diputados que no quieren ver el nombre de Octavio Paz esculpido en los muros de esa cámara que tanto han desprestigiado. ¿De dónde ha salido esta gente, por Dios? Gruñen, en su rudimentaria jerigonza, que un intelectual tan distinguido carece de un "perfil heroico". Qué disparate. Por lo visto, la consagración de los "héroes", vengan de donde vengan, les sigue pareciendo un trámite preceptivo aun en estos tiempos de sosegada transición democrática cuando las diferencias no se solventan ya a navajazos sino en las urnas (por más que el candidato perdedor quiera remedar escenas de levantamientos populares y algaradas).

¿Hay lugar para personajes de horca y cuchillo cuando la primera asignatura pendiente de la nación es la instauración de un auténtico estado de derecho?

La complaciente estulticia de los diputadetes, sin embargo, refleja fielmente su concepción de un país necesitado de caudillos y paladines para construir su propia identidad. En esta visión no entran otros que los "heroicos" porque -al contrario de esa letra del Himno Nacional, anacrónica de necesidad, que se conserva como una reliquia histórica- para cierta parte de la sociedad mexicana -la que vive de los dogmas y principios tan manoseados por el antiguo régimen- el pasado es una experiencia obligadamente cotidiana.

Octavio Paz recibió el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias. Es un hombre cuya figura no necesita ser justipreciada en manera alguna por los vividores de nuestra insolente partidocracia, esos parásitos ineptos, mezquinos, desvergonzados y pretensiosos que mantenemos con nuestros impuestos y que, a no ser que los ciudadanos inscribamos sus oscuros nombres en un Muro Nacional de la Ignominia, no se enterarán nunca de su intrínseca insignificancia, más allá de su monumental estupidez. Shame on you, como se dice en la lengua de Shakespeare.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 24 de febrero de 2008).


En el dictamen, aprobado por todas las fracciones parlamentarias, el razonamiento es tajante: Paz, si bien es un gran ícono de la cultura mexicana, no colaboró en la construcción del estado mexicano, un requisito indispensable de los incorporados al Muro de Honor. Y la explicación continúa:

"Los logros y méritos [de O.P.] obtenidos a través de su vida muestran que sus aportaciones a la historia de nuestro país corresponden al ámbito cultural y de las letras y no al perfil heroico que ha sido fundamental para el reconocimiento de otros personajes por parte del congreso y en particular para la Cámara de Diputados.

Así como tampoco forma parte de la generación de hombres que contribuyó al nacimiento y fortalecimiento del poder legislativo, hecho determinante para la mayoría de las inscripciones en letras de oro".

Sin proponérselo, porque en estos años la capacidad definitoria del congreso suele ser o involuntaria o lamentable, la Comisión de Régimen, etcétera, revela un gran secreto de los poderes de la Unión: la causa remota de su orgullo. Somos, declara no muy crípticamente el coro de la viudez del heroísmo, la única materia viva de las letras de oro al extinguirse el "perfil heroico". El último héroe murió al ver que huía el pelotón de fusilamiento dejándolo con sus últimas palabras en la boca, y el dictamen de la comisión etcétera es un tributo emotivo a los legisladores que nos han cuidado la patria y sin exagerar. Porque, ¿cuántos de ellos se han llamado Belisario Domínguez? A lo mejor sólo Belisario Domínguez.

¿Por qué, de acuerdo al etcétera, al estado mexicano sólo lo hacen concebible y realmente existente los hacedores de la Historia con la mayúscula de todos los metales, y los cocineros de sus leyes? Al dictaminar sobre Octavio Paz los de la comisión exhiben sobre la banqueta (el comercio ambulante de la memoria) las cenizas de una idea y deciden el cambio: donde decía Patria debe decir Estado... Emiliano Zapata, y el congreso grita: "¡Murió por el Estado!" La República consiste, en el dictamen, en los seres excepcionales y en los que deciden dar la vida de los demás con tal de proteger el status quo (conste que generalizo pero no demasiado). Así razonan: "El estado somos nosotros y ni falta que nos hace el paisaje de Versalles donde Luis XIV dijo: 'El estado soy yo'".

En los muros de honor caben unos cuantos pero es inadmisible el despotismo de los diputados en 2008 al intentar, como no queriendo, definir en qué consiste México y por qué el estado (en su versión) es lo único esencial. No se pretende que las sacrosantas paredes alberguen todas las gratitudes, pero sí que se revisen racionalmente el sentido de la nación y el estado.

Carlos Monsiváis
(v.pág.14 del periódico Público del 24 de febrero de 2008).


Las elecciones en que los partidos políticos rebasen los topes de campaña deben ser anuladas, pues sólo de esa manera se podrá combatir el problema del dinero irregular, aseguró Eduardo Huchim May, y añadió que de esta manera los institutos electorales no perderían tiempo, recursos y esfuerzo para fiscalizarlo.

Para tener una idea del problema que representa el dinero irregular en las campañas, recordó que en 2006 los recursos destinados a los partidos ascendió a 4,136 millones de pesos. El monto duplica el dinero utilizado 10 años atrás; es superior al presupuesto de la Suprema Corte de Justicia, el Senado, la Presidencia de la República y la Secretaría del Trabajo, y equivalente al gasto de la Cámara de Diputados.

Bajo esta propuesta, la elección de 2006 debió ser anulada, así como la mayoría de los comicios estatales. En el caso de Yucatán, donde PRI y PAN reconocieron públicamente que superaron los topes de campaña, consideró que las sanciones debieron ser "ejemplares para desmotivar a los transgresores de la ley".

El analista, quien es asesor del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana de Yucatán, insistió que esta propuesta la pondrá a consideración del IFE y de los legisladores federales.

Más aún, señaló que los excesos en los gastos de campaña o el empleo de dinero ilegal deben ser causal para anular una elección.

"Cualquier sanción económica siempre será insuficiente mientras no se apliquen sanciones sin precedente". Sin embargo, indicó que los partidos seguirán violando los topes de gastos de campaña en el ámbito federal y en los ámbitos estatales.

"El uso excesivo de dinero irregular en las campañas electorales debe ser frenado, porque un riesgo es lanzar al abismo a nuestro sistema de partidos, e incluso a nuestra incipiente democracia", advirtió.

(V.pág.22 del periódico Público del 24 de febrero de 2008).


No se le debe hacer el juego a López Obrador, ni en los medios de comunicación, ni en el ejecutivo, ni en el legislativo; sabemos que todos los que no están de acuerdo con él (que son la mayoría), con su corriente antidemocrática, con su radicalismo, con su mesianismo, con su caciquismo político, serán enjuiciados y llamados vendepatrias, traidor, ilegítimo, usurpador, corrupto, por mencionar algunos de los adjetivos que siempre usa el "legítimo".

No hay que tener miedo a cerrarle la puerta a ese personaje que hoy no tiene ninguna representatividad. La libertad, la democracia, el derecho a disentir, la honestidad, etc., son valores que López Obrador ha manipulado por décadas y que en verdad no son valores que él practique, junto con sus más cercanos seguidores (Bejarano, Ebrard, Fernández Noroña, Batres, Padierna, etc.).

Galileo
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 23 de febrero de 2008).


Cuando la tarde del viernes pasado explotó en avenida Chapultepec, cerca de Insurgentes, el artefacto que llevaba Juan Manuel Meza Campos, se creó un vacío en el que cupieron todas las hipótesis, las más locas, las más absurdas.

En especial, la del diputado local del PRD, Agustín Guerrero quien, con la impunidad habitual, acusó: "Fue el gobierno federal para desestabilizar al de Marcelo Ebrard". Y se quedó tan orondo.

Si bien es cierto que nadie secundó al legislador, el fuero lo protege de la ilegalidad, no de la estupidez, dijo lo que dijo; se escucharon otra más, repetida y doctamente las de los complotófilos que hablaron desde Al Qaeda hasta el EPR.

El lunes, el asunto dio un vuelco gracias al doctor Alejandro Gertz Manero, rector de la Universidad de las Américas, quien al revisar el video de una de sus cámaras de seguridad descubrió como sospechosos al citado Meza Campos y a Tania Vázquez, a otros 2 sujetos que los acompañaban, otros 2 más con los que hablaban por teléfono y la pareja del automóvil al que se subieron.

Ese video fue entregado por el doctor Gertz Manero a la procuraduría capitalina el lunes por la mañana que, por la noche, en una apresurada conferencia de prensa, buscaba cubrir sus investigaciones de gloria con los "descubrimientos".

Hoy está claro que sin el video de Gertz seguiríamos atrapados entre el temor y el miedo, entre las hipótesis y las insuficiencias, de las que debo señalar dos: primero, la ausencia de infraestructura de seguridad en torno a la sede de la SSP-DF, la insuficiencia de cámaras para cubrir la zona y, segundo, las limitaciones de los investigadores de la procuraduría capitalina que nunca se preocuparon por buscar alguna cámara cercana, como la de la Universidad de las Américas, que pudiera arrojarles una pista, como fue el caso.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 22 de febrero de 2008).


Realmente da coraje, mucho coraje, que 18 imbéciles aglutinados en la Cámara de Diputados y encabezados por Carlos Chaurand hayan decidido, "por unanimidad", vetar la inscripción en letras de oro de una de las glorias de la literatura mundial [Octavio Paz] en su recinto, por no cumplir con el "perfil heroico".

Una turba de ladrones que cobran salarios elevadísimos, nunca justificados con un trabajo de calidad, que dilapidan los recursos del pueblo sin remordimiento y vanagloriándose de ello. Vaya, ni siquiera merecerían entrar al recinto y mucho menos sentarse en las sillas tan acogedoras y cómodas que les pagamos los ciudadanos que leemos y gozamos a Paz. Vayamos deslindando y reconociendo méritos y logros en pro del país."

Jorge del Pozo Marx
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 22 de febrero de 2008).


Area verde mantenida por ciudadanos.

Cuando el gobierno de la ciudad no puede o no quiere cumplir con su obligación, en este caso, de mantener y conservar las áreas verdes de la ciudad en inmejorables condiciones, los particulares las arreglan e instalan anuncios en camellones, glorietas y demás áreas verdes municipales que señalan que el particular se hace cargo del mantenimiento de dicha área verde. Los ciudadanos cumplimos con nuestras contribuciones para que el ayuntamiento efectúe la prestación de los servicios públicos que tiene obligación.

[Al gobierno el dinero no le ajusta más que para repartírselo en sueldos, bonos y prestaciones - el webmaster].

Horacio Villaseñor Manzanedo
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 22 de febrero de 2008).


"Con un buche de agua ahí de seguro nadie se envenena". La indecente declaración de Javier Gutiérrez Treviño, quien se refería al agua del río Santiago, esa por la que murió envenenado el niño Miguel Angel López Rocha, no tiene desperdicio. Gutiérrez Treviño es el vocero de los industriales jaliscienses. Es un líder. Un hombre con poder que se codea con el gobernador, con el cardenal, con todos los empresarios importantes.

La historia de verborrea de machín rimbombante del señor Gutiérrez Treviño es larga. Cuando el gobierno estatal quiso aplicar el placazo a los ciudadanos de Jalisco, fue el que dijo: "En realidad es una miseria lo que nos va a costar eso [el placazo]: 1,200 pesos a los que tenemos un automóvil por 3 años [sic]. Los que tienen un automóvil, en cualquier esquina, dan un peso a una persona que llega y les toca el cristal".

Como se puede ver, el señor Gutiérrez Treviño es pues, una gente bien de cabo a rabo. Alguien que a unas horas de su bravuconada ante los micrófonos, declaró al diario Mural, uno de los muchos medios que le ofreció acompañarlo o llevarle su buche: "Yo no me voy a prestar a ese tipo de payasadas, cómo creen que yo voy a estar haciendo esas payasadas, yo soy un hombre serio y lo que dije fue hipotéticamente como muchas cosas las digo". Dicho de otro modo, el señor sólo es un payaso hipotético, no real.

¿Por qué dedicar estas escasas líneas a las estupideces que escupe un líder industrial? Porque es esta gente la que todos los días negocia, cabildea e intercambia decisiones que afectan nuestras vidas con los políticos de quinta que nos gobiernan. No es un eufemismo. No es un rollo. Es real. Real como el cadáver de un niño muerto. Tan real como la peste del río Santiago. Real como los excrementos con la que se riegan las hortalizas que nos comemos. Tan real como el agua envenenada que el señor Gutiérrez Treviño asegura no contiene arsénico.

Empresarios y políticos están acostumbrados a montar la realidad como les da la gana. Los hemos dejado hacerlo durante años. Callados, hemos tolerado sus mentiras impúdicas, sus declaraciones soeces, su torcida visión de la realidad. No sólo eso, todos aquellos que cada proceso electoral se ponen su playerita de "ciudadanos responsables" y votan sin reflexionar, sin tomar en cuenta quién come con quién y qué mierda comparten. En efecto y como dijo el gobernador Emilio, tienen responsabilidad en lo que pasa.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 22 de febrero de 2008).


Andrés Manuel López Obrador insiste en su falacia de la privatización de Pemex, como en la mamada de la presidencia legítima y el diezmo de sus afiliados. Y el que no me crea está contra mí y forma parte del cerco mediático.

Félix Cortés Camarillo
(v.pág.30 del periódico Público del 22 de febrero de 2008).


Hoy por hoy, los 3 partidos más importantes se han transformado en entes de poder, que viven en función de sus propias visiones, que están muy lejos de las aspiraciones de la población, que cada vez se siente menos representada por los partidos y por las opciones que estos presentan.

Los grupos políticos pretenden dominar a los partidos en función de intereses, dejando enterrados los ideales o las posiciones que ponen algún valor por delante. La construcción de una opción de verdadero cambio en la forma de hacer política puede ser un éxito en la opinión pública, cada vez más apática de las cosas públicas y que llevada de la mano de la televisión prefiere de plano el entretenimiento.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A de El Informador del 20 de febrero de 2008).


Es evidente que no se está hablando de vender Pemex, es realmente muy infantil, de lo que estamos hablando es de que no pierda el gobierno el control de sus energéticos.

Si hubiera recursos del gobierno pues adelante, pero si no alcanzan los recursos del gobierno tenemos antecedentes de la industria privada como lo vimos en Brasil y otros países como Cuba.

Lo que hay que hacer aquí es entender que de buena fe estamos todos tratando de que mejore nuestra economía.

Es un poco ridículo pensar que hay grupos aquí que están tratando de vender nuestros recursos naturales a los extranjeros.

Sí se puede, creo que tenemos el mismo objetivo que es el desarrollo económico, que en última instancia ayudará a que suba el nivel de vida de todos, porque de otra manera quedaremos cada vez más rezagados.

Es necesario ver el tema de manera abierta, analizar las medidas que han funcionado en otros países y tomarlas como ejemplo, no sólo hacer política.

Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995
(v.pág.2-A de El Informador del 19 de febrero de 2008).


Ante estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, los candidatos [a la dirigencia del PRD] Alejandro Encinas, Camilo Valenzuela y Alfonso Ramírez, reconocieron que en el partido hay prácticas corruptas que fortalecen a las corrientes y tribus internas porque nadie las fiscaliza.

"En el PRD se ha abusado de la violación de normas. Cualquier persona puede hacer lo que sea y no pasa absolutamente nada. Esto ya debe terminar", comentó el senador perredista Pablo Gómez.

(V.pág.3-A de El Informador del 19 de febrero de 2008).


Abstencionismo gana en Hidalgo: autoridades y partidos hicieron un vehemente llamado a los electores para que acudieran a las urnas. El llamado no funcionó y sólo votó entre 25 y 30% del padrón.

(V.pág.11-A de El Informador del 18 de febrero de 2008).


El Consejo General del IFE no puede tener dueños; es una institución de Estado que requiere de autonomía como condición elemental de eficacia. Si los consejeros de ahora y de antes estiman que los partidos deben estar de acuerdo con las decisiones que se van a tomar, simplemente están renunciando a su responsabilidad institucional. Los consejeros saben que los partidos los pueden remover y se les advierte temerosos.

Los funcionarios no pueden desentenderse de aquello que la ley los obliga. Lo peor es que el Consejo del IFE quede expuesto por dar curso a la prudencia al margen de la legalidad.

El presidente del consejo será sujeto de reelección en 6 años, lo que opera como trampa y presiona a su titular, ya que es una decisión a resolverse por los partidos en la cámara. En bien de su investidura y para garantizar certeza e imparcialidad debe anticipar a todos que no buscará su reelección.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 17 de febrero de 2008).


Cualquiera al que por sus palabras se le denuesta en público sabe que es nomás un mal trago, y que pasa rápido, que en todo caso es parte del trabajo soportar las burlas y los insultos; lo preocupante es que quizá haya algo más en el inconciente de quien, como un gaje del oficio, acepta que su honor sea mancillado: no importa cuántos mueran, cuántos padezcan el transporte público, la corrupción, la falta de servicios médicos, la contaminación, etc., ellos, al hacer declaraciones y dejarse llamar de mil malos modos, ya cumplieron.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 17 de febrero de 2008).


Vale la pena recordar algunos términos de nuestro muy reciente pasado: autoritarismo, democracia ficticia, "dictadura perfecta", partido único, fraude electoral, corporativismo, "ogro filantrópico", estado avasallador, etcétera. Tal era la realidad nacional. De ahí venimos, de ahí surge la transición democrática, de ahí proviene nuestra actual cultura política. López Obrador no hubiera encontrado un eco a su jeremiada de que le "robaron la presidencia" de no ser por esos antecedentes. En este sentido, sí se puede hablar de un cambio: ciertas instituciones de la república van por delante de una sociedad marcada todavía por la desconfianza (justamente, esta ausencia de certidumbre y la consecuente fragilidad del entramado institucional -un crónico déficit de la fe de los ciudadanos, por decirlo de otra manera- propician el perverso juego de una oposición de izquierda perfectamente dispuesta a sacrificar los precarios logros del presente en tanto que aspira a ser la fuerza que nos va a salvar de los persistentes vicios del pasado).

Pero, más allá del indecente oportunismo del PRD y tratando de advertir los signos del cambio en el ámbito de la política ¿qué pensar de la arremetida de los partidos en contra del IFE -la institución de mayor credibilidad, a pesar de todo- y de la supresión de unos espacios democráticos que creíamos haber conquistado ya? El hecho de prohibirnos a los ciudadanos la contratación de propagandas durante las campañas electorales es un escandaloso atentado contra la libertad de expresión; los individuos particulares siguen sin poder aspirar a una candidatura para cargos de elección popular; y las finanzas de los partidos no son transparentes. Luego entonces ¿vamos hacia atrás? ¿Hemos fabricado un partidismo tan nocivo como el presidencialismo autoritario de antaño? Es decir ¿no cambiamos?

El tema del cambio, la palabra privilegiada durante el primer gobierno de alternancia en México, va mucho más allá de los espacios políticos. Es en realidad una cuestión cultural. Ahí está, para mayores señas, el gran debate sobre la explotación del petróleo en este país. No se trata únicamente del predecible agarrón entre una izquierda arcaica y una presunta derecha pusilánime que no se atreve siquiera a enseñar las cartas. A decir verdad, nadie habla de privatización. ¿Por qué? Pues, porque es un tabú. En un escenario de "traidores a la patria" y nobles custodios de la riqueza nacional no hay lugar para las cifras, los proyectos y los datos duros. López Obrador nunca nos ha explicado -con números creíbles- de dónde va a sacar Pemex esos 250,000 millones de dólares para perforar los 2,000 nuevos pozos profundos que México necesita para no convertirse en un importador de petróleo dentro de 9 años. Nuestros prohombres nos venden demagogias y nos escamotean las realidades. Y nosotros, encantados con el espectáculo. Ahora bien, si dejamos los dogmas a un lado y nos ponemos a hacer números: ¿nos podemos permitir no cambiar?

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 17 de febrero de 2008).


El clima social de la Ciudad de México es de confrontación, de intolerancia y de un individualismo feroz, cotidianamente beligerante... Lo mismo pasa con el ambiente político: lo que se decide desde el ejecutivo y legislativo local, son ordalías polémicas, atentatorias de la convivencia; se legisla o se decide de manera casi inconsulta; promueven temas conflictivos: el aborto, la prohibición de fumar en lugares públicos, etc.; el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, mantiene pulsiones institucionales y mediáticas lo mismo con las autoridades de la Catedral Metropolitana que con políticos de la misma estirpe intemperante como el secretario del Trabajo, Javier Lózano; critica a la autoridad federal cada vez que puede y le llama "huésped indeseable" e "incómoda y latosa", para reiterar su sesgo lopezobradorista.

Sus correligionarios del PRD, que no apuestan por su candidato a la presidencia de ese partido, Alejandro Encinas, lo denuncian por meter las manos (y los recursos) en el proceso interno a favor de éste.

La modalidad de gobernar agrediendo y criticando verbalmente a los rivales políticos e incluso a los grupos y personas que discrepan con sus decisiones; la modalidad de ejercer el poder partiendo de que las decisiones que se toman son buenas a priori, sin conceder a nadie el valor de sus puntos de vista, esto es, la idea de que se ha de hacer sentir a la sociedad que se gobierna per se, ha normado a Ebrard y a sus antecesores. Eso han hecho los gobiernos del PRD en la capital: segundos pisos, playas y pistas artificiales, festivales, y toda una serie de artificios populistas con fines mediáticos. Inversiones en la ampliación del Metro, en el drenaje profundo o en obras de largo plazo, no. Eso no reditúa en lo inmediato políticamente.

Un gobierno así, abusivo, autoritario y excluyente siempre actuará en los límites de la legalidad democrática. Por lo tanto, le será más difícil llevar a cabo prácticas políticas razonables y que la sociedad acepte como legítimas. Eso hace Marcelo Ebrard: gobernar para el corto plazo, para su proyecto político personal y para los medios de su predilección y a su servicio. Así actuaron López Obrador, Rosario Robles y el propio Cárdenas, dejando la impronta que Ebrard ha seguido puntualmente.

Una impronta, sin embargo, que trasciende a la sociedad, propiciatoria de desequilibrios, de disputas y de un cinismo social de cara a la ilegalidad y la violencia, que en una ciudad como el Distrito Federal, puede tener consecuencias verdaderamente peligrosas.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 17 de febrero de 2008).


Los de arriba sólo se acuerdan de los de abajo cuando necesitan los votos, y cuando ya los consiguen se vuelven a subir, se van a sus desayunos, comidas y cenas entre políticos y muchos hasta se pavonean; eso es lo que no queremos que suceda.

Queremos que los dirigentes de izquierda sean congruentes, que hagan de sus vidas una línea recta, que sean ejemplos a seguir; ojalá siempre haya congruencia y correspondencia entre los anhelos del pueblo y el actuar de nuestros dirigentes.

Andrés Manuel López Obrador
(v.pág.20 del periódico Público del 17 de febrero de 2008).


El buen sentido indicaría que un ciudadano cuerdo no votaría por el candidato del partido que considera más corrupto. Pues bien, la realidad dice otra cosa.

El domingo hay elecciones en Hidalgo. Hace un par de meses, el gabinete de Comunicación Estratégica levantó una singular encuesta nacional. Preguntó, entre otras cosas, qué partido era el más corrupto. En Hidalgo, 28% de los entrevistados respondieron que el PRI y sólo 9% que el PAN.

Se preguntó también qué partido era el más mentiroso. 10% contestó que el PAN, 20% que el PRI y 28% que el PRD.

De no ocurrir algo extraordinario, el "partido más corrupto" arrasará de nuevo el domingo y el "más mentiroso" se afianzará en el segundo lugar.

¿Quiere decir que los hidalguenses están locos? Claro que no. La clave de "la cordura" estaría en otra pregunta: ¿qué partido es el más ineficiente? 33% de los ciudadanos está seguro que la ineptitud es la marca de la casa del PRD. En cambio, sólo 1 de cada 10 entrevistados piensa eso del PRI.

Desde luego que esto no es sociología. Y que se trata únicamente de Hidalgo. Pero hay una señal: hoy puedo votar por los corruptos y los mentirosos, no por los pendejos. No, no, no.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.2 del periódico Público del 15 de febrero de 2008).


¿Por qué cuando Cuauhtémoc Cárdenas se pronuncia sobre Pemex todos los medios lo escuchan y reproducen sus declaraciones? ¿Qué experiencia en la industria petrolera global hacen que sus dichos tengan tantos oídos atentos? ¿Acaso esto se debe únicamente a que es hijo del ex presidente que estatizó el petróleo? Si es así, es muy lamentable.

Y me pasa lo mismo con Andrés Manuel López Obrador. Los micrófonos ya están dispuestos, las redacciones muy atentas. Todos esperando a que AMLO se pronuncie contra lo que él califica como la privatización del petróleo mexicano. Así lo hemos leído y escuchado en los últimos días. ¿Por qué?

¿Por qué debemos saber que él está contra la reforma energética? ¿Acaso es un experto en materia de energías fósiles? ¿Trae bajo el brazo iniciativas non plus ultra sobre nuevas fuentes de bioenergía o energía renovable que están despuntando en el mundo? ¿Ha sido un trader exitoso y experimentado en materia de commodities energéticos?

Prestarle tanta atención a estos personajes me parece tan útil como pedir asesoría a Tatiana sobre la reforma educativa -le canta a los niños-; o a los hijos de Fidel Velázquez sobre la reforma laboral sólo porque su papá estaba involucrado en los temas obreros. ¿Alguien se imagina cuál sería el desempeño de Cárdenas o AMLO si fueran contratados como CEOs de Shell, Petrobras o BP?

Mejor les convendría a los medios difundir lo que tengan que decir, por ejemplo, Daniel Yergin, chairman de Cambridge Energy Research Associates; Christopher Allsopp, del Oxford Institute for Energy Studies; David J. O’Reilly, CEO de Chevron; Jeroen van der Veer, el CEO de Shell; o muchos expertos más de Petrobras, Amoco, BP, etc., que sí saben lo que significa encabezar empresas en el sector y conocen los fundamentos económicos de la industria.

¿Ocurrirá? No lo creo. Soy pesimista. Seguiremos leyendo y escuchando por qué AMLO se opone a la reforma, así como las opiniones que nos tenga que recetar Cuauhtémoc, en su carácter de hijo del expropiador.

Carlos Mota
(v.pág.2 del periódico Público del 15 de febrero de 2008).


Con un operador "teñido de tricolor", los partidos políticos despliegan ya su dominio en áreas clave del IFE.

Hoy, el presidente consejero, Leonardo Valdés, propondrá ante el Consejo General el nombramiento de Fernando Santos Madrigal como nuevo director general de Administración del instituto.

Santos Madrigal venía trabajando con Felipe Solís Acero, quien estuvo en la campaña presidencial de Francisco Labastida, y hoy es asesor de Manlio Fabio Beltrones.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 15 de febrero de 2008).


La ciencia no ha permeado las decisiones políticas, económicas y sociales de nuestra vida y esto desde luego hace cada vez más increíble el entendimiento del cómo, por qué y a quién afectan o benefician dichas decisiones.

Nuestro cotidiano enfrentamiento a la vida se da bajo condiciones poco aptas para su resolución debido a que la formación de nuestra estructura no está basado en conceptos científico-matemáticos sino en ideas, ya sea surgida "de facto" o provenientes de la tradición, del método habitual o de la historia.

Es comprensible que nuestro país este con tan malos números en todas las evaluaciones internacionales a las que ha sido expuesto ya que la ciencia no es parte de la instrucción. Esto por supuesto representa una muy clara manera de hacer política y de entregar una manera muy especial de ver la vida que permite la no evaluación, no hay posibilidad matemática de análisis y por ende existe la puerta de la imposición, del mito y de la corrupción.

Las descripciones de los planes de desarrollo siguen siendo hoy largas listas de buenas intenciones no basadas en realidades sino en consensos. No planean la necesidad, el desarrollo y el bienestar sino solamente los acuerdos, las concesiones y los hechos que permitirán hacer ver como que se hace. Empujemos como profesionistas, como padres de familia, como ciudadanos a que nuestros jefes, nuestros gobernantes, nuestros maestros incluyan a la ciencia en la formación cotidiana de nuestras decisiones. Estamos creando frustración y abandono en un país llenos de posibilidades. No solo debemos tener computadoras, debemos trabajar en el cerebro que debe insertar variables a la computadora y permitir que este cerebro sea quien programe la computadora.

Salgamos en defensa de las libertades humanas y especialmente una de las más preciadas: la libertad de pensamiento. Debemos comenzar a solicitar, plantear y decidir en México a partir de realidades que sean sometidas a un riguroso análisis científico. Dejemos la fe y la confianza a los estados sublimes del hombre y responsabilicémonos con nuestra sociedad, con nuestros hijos con nuestro país comenzando a introducir métodos matemáticos y científicos al análisis de todas las variables especialmente las que son susceptibles como son la economía, la ingeniería, la salud, las ciencias de la tierra, la agronomía, etc., etc.

No le pongamos nombre y dolo a las acciones que no deberían tener nombre propio ni responsable directo. Los discursos y los resultados no deben ser propaganda política partidista sino bienestar científico y verdadero. Dejemos las prebendas y concesiones a favor de realidades y hechos. Dejemos los mitos y las historias y trabajemos todos en un México que se jacte de transparencia y de resultados. No permitamos exponer a nuestros hijos a un mundo globalizado sin hacerlos competitivos, los éxitos no se logran a largo plazo con acuerdos ni con regalos sino con producción, trabajo, confianza y compromiso.

Fernando Petersen Aranguren, profesor titular de posgrado en cardiología de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.23 del periódico Público del 15 de febrero de 2008).


Uno de los más siniestros forjadores de la política exterior mexicana, don Jorge Castañeda, pretende -a mi parecer con todo derecho- lanzarse nuevamente como candidato ciudadano a la Presidencia de nuestro país. Los dueños del pandero, por el momento, que son los autores de la reforma electoral, se lo van a impedir, en la misma melodía que el ejecutivo ha interpretado frente a Andrés Manuel: hacerlo mártir de un inexistente complot para hacerle desaparecer derechos legítimos.

En el caso de Castañeda la cosa es distinta. Si bien su empecinamiento es pariente del de ese presidente legítimo que nadie reconoce, por lo menos Castañeda tiene razón y tiene derecho, cosas de las que no puede presumir Andrés Manuel. Todos los mexicanos, dice la ley magna de este país, podemos votar y ser votados a todo cargo de elección popular. A la chingada lo demás.

Félix Cortés Camarillo
(v.pág.31 del periódico Público del 15 de febrero de 2008).


Los gobernadores estatales se resisten a dejar de aparecer en los medios de comunicación, no importando que vayan en contra de la ley y, particularmente, que sea con cargo al presupuesto público.

Si bien la reforma constitucional en la que se prohíbe la autopromoción de los funcionarios públicos entró en vigor el 15 de noviembre del año pasado, mandatarios de todos los partidos políticos hacen caso omiso de tal disposición.

Tal es la violación flagrante de la ley, que el IFE puso ayer un ultimátum a los servidores públicos, al advertirles que tienen hasta el 15 de febrero para retirar su promoción.

Además pretende aprobar mañana los lineamientos para regular todo lo relativo a la propaganda política, incluyendo la que emitan los servidores públicos en televisión y radio.

Empero, en algunos casos, la autopromoción de los gobernadores se hace de manera disfrazada.

El gobernador del Estado [de Jalisco], Emilio González, apostó a la telenovela "Las Tontas No Van al Cielo", de Televisa y al "Juguetón" de TV Azteca, eventos que patrocinó su gobierno y que, en el caso de la segunda televisora, le valió aparecer a cuadro durante 10 minutos por la donación de 3.5 millones de pesos.

El gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, pagó 2.5 millones de pesos para patrocinar la pelea en León de Julio César Chávez Jr. el pasado sábado en TV Azteca y aparecer constantemente a cuadro durante la transmisión.

En Aguascalientes, Luis Armando Reynoso tiene un programa de television, "El Gobernador Contigo", los lunes de las 8:15 a las 8:35 horas, en el que da cuenta de sus acciones.

Al inicio y al término del programa, se escucha a un locutor que afirma que "El Gobernador Contigo" es un espacio pagado por el gobierno.

El priista Enrique Peña, gobernador del Estado de México, programó hacer 2,000 "entrevistas" en radio y televisión, en comparación con las 800 que presupuestó para el 2007.

Marcelo Ebrard, del PRD, dio una entrevista televisiva que se transmitió entre 2 comerciales.

(V.primera plana del periódico Mural del 14 de febrero de 2008).


Otro elemento unificador es el del registro que genera prerrogativas y derechos, es decir, dinero y acceso a la radio y la televisión, franquicias postales, exenciones fiscales, y la capacidad de postular candidatos a todos los cargos de elección en el país. De tal suerte que los eventuales escindidos estarían obligados a cursar una sinuosa ruta para reconquistar lo que ahora tienen en y desde el PRD.

José Woldenberg
(v.pág.7 del periódico Mural del 14 de febrero de 2008).


La economía del mundo ha crecido más de 4% al año a lo largo de los últimos 5 años. Se trata del periodo más prolongado de expansión vigorosa desde la década de 1970. México, es verdad, se ha quedado rezagado de esta tendencia, pero eso ha sido consecuencia de la resistencia política para hacer reformas que vuelvan más competitiva a nuestra economía. Durante décadas México fue un país que crecía más que el promedio internacional; hoy esa situación se ha revertido.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 14 de febrero de 2008).


La obsesión de AMLO es que nuestra energía no caiga en manos extranjeras. Esto hubiera sonado muy bien en el siglo XIX y hasta 1950 más o menos. Hoy, y AMLO debe saberlo, el mundo se encamina velozmente a la disolución de las fronteras y ya pronto tendremos todos "manos extranjeras"; pero además hay otro aspecto: una cosa es que ese voraz extranjero (causante de todos nuestros males) se adueñe de nuestra energía y otra totalmente distinta que se disponga a colaborar y a asociarse para obtener niveles óptimos en este manejo de la energía y hay todavía más: ¿por qué a fuerzas tienen que ser "manos extranjeras"?, ¿acaso los meshicas estamos mancos? El caso es que AMLO habla y habla, da cifras, dice cosas correctas, pero su planteamiento general es tristemente patriotero. Habla y habla y no responde a una pregunta central: ¿qué hacemos con PEMEX?

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 14 de febrero de 2008).


La Cámara de Diputados dio ayer un leve apretón de tuercas a la maquinaria del contrapeso, reformando una ley que permitiría a Auditoría Superior de la Federación no sólo señalar al servidor público que cause daños y perjuicios al erario público, sino también fincar las correspondientes indemnizaciones y sanciones pecuniarias.

Parecerá increíble que a estas alturas del partido, en que México es desde hace años uno de los punteros mundiales en la carrera por la corrupción, todavía una acusación de robo a la hacienda pública -y su demostración fehaciente- no tuviera como consecuencia lógica el resarcimiento del daño por quien lo cometió y haya sido descubierto.

Como está actualmente, el artículo 54 de la Ley de Fiscalización Superior de la Federación establece un curso judicial delineado por la Ley Federal del Procedimiento Administrativo.

Esta ley ha permitido durante decenios que muchos servidores públicos sorprendidos con las manos en la masa (desviando dinero de partidas y programas en favor de su peculio) al final de cuentas no devuelvan prácticamente nada y, en los hechos, tampoco sean sometidos a castigo o sanción.

Ahora la LFSF tendrá como ley supletoria al Código Federal de Procedimientos Civiles.

Pablo Arreola dijo: "Con el cambio legal que hoy aprobamos, evitaremos que los servidores públicos corruptos, al amparo de las imprecisiones legales que existen, burlen la ley y se queden sin sanción".

Vicente Bello
(v.pág.6-A de El Informador del 13 de febrero de 2008).


Es de esperar que los nuevos consejeros electorales logren transitar la frontera de la elección federal de 2009 y lleguen con bien a la presidencial de 2012. Y más vale que los nuevos árbitros hagan su trabajo con tal pulcritud que no queden sometidos al fuego cruzado de los partidos ganador y perdedores, que fácilmente podrían mandarlos al patíbulo si los resultados no los convencen, es decir, si no les favorecen. A eso han reducido los partidos más grandes la dinámica de la democracia electoral: Ni dan paso a la alternabilidad, ni son capaces de asumir la aceptabilidad de la derrota.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de febrero de 2008).


Los diputados no estuvieron a la altura en el proceso de designación de los consejeros del IFE. Violaron la Constitución al no cumplir el término señalado en la reforma por ellos aprobada. La cuestión es de legalidad, también de elemental responsabilidad política. El agandalle por quienes mandan en el congreso ha infligido un daño serio al órgano electoral. Las designaciones, aunque aceptables y con el aval de las tres principales fuerzas, no lo alivian. Las reglas ahora son distintas y ponen en condición de desventaja al IFE respecto a los partidos.

La reforma ha disminuido la capacidad de fiscalización y control de las autoridades electorales para avenir a los partidos a la democracia y legalidad. La reforma intenta frenar los juicios para la protección de los derechos que interponen ciudadanos para protegerse del autoritarismo partidista. Falta saber si los legisladores -futuras víctimas de la verticalidad y despotismo- van a limitar al Tribunal Electoral en esta materia, bajo el falso argumento -favorito de Roberto Madrazo y Manlio Beltrones- de que en estos casos la autoridad interfiere en los asuntos internos de los partidos y, por lo mismo, deben resolverse por los órganos de justicia partidarios o, lo que es lo mismo, que impere la imposición autoritaria.

La futura reelección del presidente del consejo es una trampa, ya que lo somete a quienes tienen el voto de su continuidad. No hay cheques en blanco ni votos anticipados de confianza, simplemente la exigencia de aplicar la ley y que contribuyan para que el IFE cumpla sus responsabilidades para una mejor democracia, ahora amenazada por los enemigos de siempre, agazapados en las cámaras y en las cúpulas de los partidos políticos.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 10 de febrero de 2008).


Desde el 2 de julio de 2006 hemos visto cómo, con el único ánimo de generar encono y mantenerse como un factor determinante en el debate de la agenda nacional, Andrés Manuel López Obrador pontifica, califica, descalifica, insulta, juzga y amenaza en discursos atemorizantes y carentes de la más mínima ética personal y política, con el solo fin de generar la percepción de que México es un país en medio de una catástrofe de la que sólo él puede salvarnos.

El Peje ha construido con machacona insistencia un discurso en el que da por ciertos un fraude que no fue documentado, un cerco informativo que no existe y una crisis económica que aún no ha ocurrido, lista de falsedades a las que ahora pretende agregar la supuesta pretensión gubernamental de privatizar Pemex, sobre la cual no hay una sola declaración y mucho menos una prueba.

Lo increíble es que los medios, la clase política, el gobierno, el congreso y hasta el poder judicial, parece que no pueden evitar enredarse en el discurso mentiroso de López Obrador, pues al ser tan burdas y disparatadas sus afirmaciones, la inteligencia y el sentido común obligan a tratar de explicar y desmentir esos embustes y es entonces cuando el tabasqueño consigue su objetivo: obtener replicantes para ponerlos en su hitleriana lista de enemigos para poder calificarlos de "vendepatrias", "traidores", "riquillos" y un largo etcétera.

Esta es la estrategia de AMLO y un ejemplo de la descomposición de la política mexicana, en la cual un sujeto que -sin faltar a la verdad- puede ser calificado de falsario, felón, tránsfuga, deshonesto, traidor, fascista, embaucador, autárquico, déspota, autoritario, leguleyo y picapleitos es el que marca la agenda del debate nacional.

Y ese es el combustible con que este representante del priismo primitivo mantiene en marcha una maquinaria que tiene como único objetivo la postulación presidencial en 2012.

Así las cosas, sin duda habrá que ver si Marcelo Ebrard y el PRD pueden desactivarlo sin estallar en pedazos.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 10 de febrero de 2008).


La inacción nos puede llevar a las más patéticas y patológicas formas del error. Nos merecemos, como sociedad, esta miserable clase política que se burla diario de nosotros con el brutal cinismo del poder alcanzado e intocable. La costumbre de no hacer nada nos condena al espectáculo diario del absurdo.

¿Hasta cuándo permitiremos la presencia del esquizofrénico por excelencia en el día a día de nuestra real politik? Porque no podemos obviar que la creación del tabasqueño como engendro brutal no se debe a su propia sed insaciable de poder, sino a la cobardía de un sistema partidocrático e inútil que le permitió crecer y alimentarse de su propia incapacidad. Nos lo merecemos... por no hacer nada.

Carlos Dragonné
(v.pág.13 del periódico Público del 10 de febrero de 2008).


Se podría decir que la sociedad mexicana, cuyos deseos de cambio no han quedado satisfechos plenamente, tras el fracaso de los gobiernos neoliberales de la transición, habrá de darle su confianza, como en España se la dio a los socialistas, a sus equivalentes de la izquierda mexicana.

Esta posibilidad se dio en las elecciones de 2006. El PRD y no el PRI se ofreció realmente como una alternativa contra el gobierno neoliberal del PAN. Pero el candidato Andrés Manuel López Obrador y su partido, el PRD, fracasaron.

¿Por qué? En primer lugar porque las cosas en política no son tan simples. En política los absolutismos ideológicos mezclados con excesos de confianza, el desdén hacia los demás y la arrogancia, son fatales.

En aquella ocasión, López Obrador opuso a rajatabla su fundamentalismo político económico populista al fundamentalismo neoliberal. Fracasó. Y aun cuando hoy vemos que una buena cantidad de seguidores aún tienen sitiado el reino neoliberal, la estrategia de derrotarlo con un movimiento social en el filo de la ilegalidad, no parece tener futuro. Su postura puede prosperar en su partido, pero es muy seguro que los votantes no tomen ese camino esde antes de que Andrés Ma No parece haberse forjado en México una alternativa de izquierda o centro progresista; una fuerza política con capacidad y vocación incluyente, abierta a las nuevas tendencias de un mundo multicultural, comprometida con la democracia y la justicia, portando la visión y el proyecto de transformar a México en un país moderno, de una manera pacífica, inteligente, ajena a toda tentación autoritaria y violenta.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.15 del periódico Público del 10 de febrero de 2008).


No me gustan los políticos. A lo largo de la historia se han dedicado a utilizar a los ciudadanos para su uso personal, para seguir en el poder y disfrutarlo y detentarlo a pesar de la legitimidad de las urnas. Siempre he pensado que, una vez que los poderosos detentan su influencia -no la ostentan- tienen el poder de una manera ilegitima. Y con ella, con esa influencia superflua en contenidos, vacua con formas recargadas y rococós, se apoltronan en sus sillas y no quieren bajarse de ellas.

Son todos iguales. Me da igual si son de derechas -eufónicamente hoy son liberales- o de izquierdas -progresistas-. Si creen en Dios o son ateos. Si comercian con el centro o comulgan con los extremos. Son todos iguales porque del cinismo hacen todos su causa y prometen hasta la extenuación, mientras nosotros los ciudadanos, les escuchamos en un circo de juramentos y bienaventuranzas de las que dicen ser los amos de la pista; y todo, según ellos para el bien común.

El voto es algo sagrado, la experiencia única de la auténtica democracia al escoger a quien queremos que nos represente. Claro que los que nos van a representar son los políticos que tenemos ahora. Por eso, hay que votar pero en blanco.

Alberto Peláez
(v.pág.26 del periódico Público del 10 de febrero de 2008).


Hemos escuchado a algunos conciudadanos quejarse de actos de autoridad improcedentes y abusivos, y se han manifestado en el sentido de que se establezca la denominada "revocación de mandato", mediante un plebiscito. Es decir, cambio en los gobernantes, debido a su mala actuación, aun cuando no hayan cumplido el plazo de gobierno para el que fueron electos. Siendo ésta la demanda más escuchada en la calle respecto al cambio de leyes, me llamó la atención que en un proyecto de "nueva Constitución", presentada en rueda de prensa por el magistrado federal José de Jesús Covarrubias Dueñas, la figura de revocación de mandato estuviera ya incluida.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de febrero de 2008).


El ex canciller mexicano Jorge Castañeda Gutman dijo estar optimista respecto al fallo que dicte la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su demanda contra México por la imposibilidad legal de participar como aspirante independiente a las elecciones presidenciales del 2006.

"Salimos muy contentos porque los argumentos que expusimos fueron muy contundentes y superiores a los del estado que sistemáticamente incurrió en omisiones o francas mentiras. Esperamos y confiamos que la corte nos dé la razón y que obligue al estado a reparar el daño y a cambiar la legislación", dijo el ex funcionario.

Castañeda resaltó que mientras la delegación estatal estuvo compuesta por 16 personas, lideradas por Juan Manuel Gómez Robledo; 3 abogados se encargaron de su defensa "y no nos fue tan mal".

"Claro, es todo el peso del estado mexicano contra un particular y eso es justamente lo que estamos tratando de demostrar, que ésta es una violación de los derechos humanos", apuntó al finalizar la audiencia del caso.

A decir de Castañeda, "el estado es el protector de la 'partidocracia' en México".

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 9 de febrero de 2008).


No terminaba de anunciarse el consenso para designar a los nuevos consejeros del IFE, cuando ya Andrés Manuel López Obrador rompía el consenso.

Los nombrados por consenso de los legisladores, dijo López Obrador al saber la noticia, "no me generan confianza. Es la misma gente dependiendo del PRI y del PAN... Esa es mi opinión".

Hasta ahí llegó el consenso, duró unos minutos. El PRD se subió a él con un pie y se bajó con el otro. Volvió a quedar clara, nítida, estampada sobre los lomos del IFE, la sucinta y rentable lógica política de la tercera fuerza política del país: cobro pero no pago, negocio pero denuncio la negociación y no quedo obligado por ella.

El PRD cobró lo que quisieron pagarle en la negociación sobre los nuevos consejeros del IFE: impuso al nuevo presidente, pero a inmediata continuación su virtual candidato presidencial dijo que no confiaba en el consejero presidente impuesto por su partido.

Es una lógica política sobre la que nadie puede llamarse a engaño. El PRD no engaña, en realidad ofende con su sinceridad en esto.

Dice: soy partido y soy movimiento. El movimiento puede negar lo que hace el partido y el partido puede hacer lo que niega el movimiento.

Pero se cobra en las dos ventanillas: en la negociación política y en la movilización popular que no negocia. Hay ganancias en las instituciones y hay ganancias en la calle.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 8 de febrero de 2008).


La situación que impera en la clase política del país vulnera los soportes más sensibles que requieren los ya precarios equilibrios sociales. El deterioro de sus expresiones, de su actuación, parece haber extraviado el respeto que merece la representación que ostentan. Se puede comprobar día a día la pérdida de buena dosis de cordura y respeto por las normas que hacen vigente su Constitución que, como atributo, conforma la esencia del estado y concreta la nación como su espacio. La muestra reciente que han dado con respecto a la elección de los nuevos consejeros del IFE nos enseña la descomposición a la que se ha llegado. Y como extensión se nos aparece el atrevimiento del que ha hecho gala el gobernador de Jalisco para usar la norma como tapadera de sus afanes públicos.

En hechos como esos se exhibe con toda crudeza lo fácil que es olvidarse de "servir al pueblo". La estela de lamentos que por la elección de Vicente Fox y su periodo de desaciertos y descomposición -de los que muchos que entonces guardaron silencio y hoy se atreven-, nos hace recordar el parecido de los tiempos del cambio, donde nada cambia y el lenguaje y actitudes populistas, los acuerdos en lo oscurito, las declaraciones fáciles o evasivas y el desmedido uso y gusto por lo mediático marcan su tiempo y condiciones.

Los resultados concretos para la mayoría de la población del país no son los que se pueden releer en los discursos de las campañas de las distintas representaciones populares y de gobierno. Eso desde hace décadas. La dimensión de las respuestas que se hubiesen podido dar son una deuda que se registra en un silencio que (¿cómplice o culpable?) denota fidelidad a los privilegios que afrentan y ofenden la más elemental ética social.

Héctor Aguilar Camín comentaba, palabras más palabras menos, que si algunas cosas (¿los partidos?) no han funcionado habría que pensar que estos debían ser substituidos, borrados, por otras formas de organización. De ser esta la opción se pensaría que las dependencias administrativas del gobierno y las representaciones populares que marca la Constitución también debían desaparecer, pues los resultados no pueden ser más atroces. Quizá ese es el camino, el que debía tomar la denominada reforma del estado, que con tanto cuidado y reserva ven los dueños del poder en México. Especialmente cuando se habla de ciudadanizar las grandes decisiones. IFE veremos.

Sucede así que "la mayoría" de los diputados federales y de Jalisco, el gobernador, los representantes populares y dirigentes se representan a sí mismos y a intereses particulares. Sus posturas así lo dejan pensar. En el peor de los casos unos son sólo espectadores y ven pasar a quienes hacen caso omiso de las normas desde el poder que la soberanía popular les confirió. ¿Qué significa ignorar la Constitución? Las disculpas basadas en otros lineamientos legales de segundo orden no pueden ser disculpa para pasar por encima de las leyes que rigen la vida de la nación. En el ámbito local, la mención del representante del PRI, aun la denuncia del PRD si procede y el silencio de los del PAN descubren mucho de lo que pasa. Pero lo que cae en el vacío, después de todo, es la posibilidad de que algo sea diferente para variar y el país comience a respirar mejores vientos para que la independencia y la revolución no sigan siendo sólo motivo de festejos y desfiles.

Daniel González Romero
(v.pág.23 del periódico Público del 8 de febrero de 2008).


Lo óptimo hubiese sido que los consejeros del IFE terminaran su gestión. Ello hubiese permitido el asentamiento de la institución y reforzado el carácter inamovible de esos nombramientos. Pero, en efecto, si 4 partidos reclamaban su remoción, resultaba difícil no atender esa exigencia.

Intentando dar satisfacción a grupos legítimamente preocupados por el destino del IFE, la cámara despuntados (sic) diseñó un procedimiento "abierto" para la selección de los relevos. Cualquiera se podía inscribir, los candidatos tenían que escribir un ensayo, serían entrevistados por comisiones y finalmente se haría la elección. En el papel todo muy aseado y correcto. El pequeño detalle es que un método como el descrito también sirve para desatar una intensa grilla entre los partidos, candidatos, "ciudadanos desinteresados" y medios. De tal suerte que las descalificaciones ad hominem, las versiones más delirantes, las leyendas construidas para golpear al adversario, tienden a multiplicarse hasta la náusea. Un método como el descrito no puede dejar satisfechos a todos, pero sí sirve para erosionar la fama pública de muchos participantes. Por esa vía ahora resulta -en el imaginario público- que todos los candidatos lo son de algún partido y no -como deben aparecer- del conjunto de los legisladores.

El congreso se dio un plazo para el nombramiento de los 3 nuevos consejeros (el presidente y otros 2). En el artículo cuarto transitorio nada menos que de la Constitución se estableció la fecha en que deberían estar realizadas esas designaciones. Y sin embargo, la Cámara de Diputados no cumplió con el plazo por ellos mismos fijado.

"¿Pero qué necesidad?, ¿para qué tanto problema?", vuelve a cantar Juan Gabriel. ¿Para qué ponerse un plazo que eventualmente no se va a cumplir? Ello por supuesto erosiona la credibilidad de los operadores y genera un malestar que bien pudo ser evitado.

José Woldenberg
(v.pág.9 del periódico Mural del 7 de febrero de 2008).


En el 2003 el PRD, que propuso a Jesús Cantú para ser presidente del IFE, se negó a validar los nombramientos de los nueve consejeros del IFE. Este rechazo sembró para algunos la semilla de la ilegitimidad del proceso electoral de 2006. Los perredistas pudieron sostener que si perdían la elección presidencial sería porque desde el 2003 se había gestado un IFE faccioso, enemigo de sus intereses, mientras que cualquier triunfo se obtendría a pesar de los esfuerzos en contra de los consejeros.

En 2007 el PAN estuvo dispuesto a aceptar la remoción de estos consejeros, a sabiendas de que ello constituía un golpe brutal a la legitimidad de la elección del Presidente Felipe Calderón, porque buscaba ese acuerdo entre los tres grandes partidos que permitiría dar mayor credibilidad a los futuros procesos electorales. Otra razón, por supuesto, es que buscaba los votos del PRI para aprobar la reforma fiscal.

Sin embargo, una vez que se promulgaron las enmiendas constitucionales que establecían las nuevas reglas electorales y ordenaban la destitución de los consejeros electorales, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador decidió darle la espalda a toda la reforma. Ya había obtenido lo que quería: las cabezas de los consejeros.

El cambio de posición de López Obrador fue demasiado tardío para convencer a todos los legisladores del PRD. Así, sólo un grupo minoritario votó en contra de la reforma que hasta ese momento el PRD había defendido enconadamente. Pero bajo la presión del ex candidato el PRD optó por presentar una posición inamovible en la Junta de Coordinación Política para la designación del nuevo presidente del IFE: o Genaro Góngora, el actual ministro de la Suprema Corte de Justicia, era seleccionado, o el partido se negaría a respaldar la designación de los nuevos consejeros. El PRI y el PAN rechazaron lo que consideraron un ultimátum perredista.

Pienso que los legisladores del PRI y el PAN deberían considerar la posibilidad de aceptar el nombramiento de Góngora. Se trata, después de todo, de un hombre con excelente trayectoria. El ministro no tendría por qué mancharla para asumir una posición partidista en el IFE. Pero aunque lo pretendiera, el consejero presidente no toma por sí solo las decisiones del IFE. Estas se definen en un Consejo General de 9 miembros con derecho a voto. Algunos priistas y panistas dicen que no pueden ceder al chantaje del PRD, pero la verdad es que hay buenas razones para pensar que Góngora no sería un mal presidente del IFE.

Si no hay acuerdo entre los 3 principales partidos, el PAN y el PRI terminarán nombrando a tres o a seis consejeros, incluyendo al presidente, sin el voto del PRD. La situación sería en realidad muy cómoda para el PRD, que podrá seguir argumentando que tiene un IFE adverso, involucrado en un permanente complot en su contra. Pero en tal caso el sacrificio de los consejeros del IFE, con el pésimo precedente jurídico que esto implica, habrá sido completamente en vano.

En distintas ocasiones he cuestionado la destitución de los consejeros nombrados en 2003. Mantengo mi posición. Ese despido colectivo le ha hecho un enorme daño a la democracia mexicana. Pero si ya el PAN y el PRI estuvieron dispuestos a sacrificar a los consejeros sin una razón legítima, lo lógico es que ahora concluyan el proceso y terminen lo que empezaron cediendo ante el PRD.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 7 de febrero de 2008).


El municipio de Zapopan enfrenta un proceso jurídico por haber destruido montículos del sitio arqueológico Los Padres -cercano a El Ixtépete- al ampliar y pavimentar la prolongación de avenida Guadalupe en 2006, una de las obras estratégicas del ex presidente municipal Arturo Zamora Jiménez.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia interpuso la denuncia penal (averiguación previa 467/2007) en la subsede Zapopan de la Procuraduría General de la República contra quien resulte responsable por presuntas violaciones a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas.

Además de los vestigios que quedaron bajo el pavimento, la constructora responsable de la obra tiró dos montículos, uno sobre avenida Guadalupe y el otro en una calle aledaña que también fue ampliada.

Los vecinos de la colonia comentan que se detuvieron los trabajos durante más de un mes porque "los arqueólogos vinieron a impedir que tumbaran todo esto, pero luego volvieron a meter la maquinaria; creímos que ya habían resuelto el problema".

Arturo Zamora, ahora director de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara, justifica que no tenía conocimiento del asunto. "Ni siquiera había oído de ese lugar. Los que tendrán conocimiento son el ex síndico y el ex director de Obras Públicas", señala.

La Dirección General de Obras Públicas de Zapopan tenía pleno conocimiento de que la pavimentación y ampliación de avenida Guadalupe se realizaría sobre la zona arqueológica Los Padres, pues así consta en el Plan Parcial de Desarrollo Urbano ZPN 7/04, cuyo nombre es "Balcones del Sol".

(V.pág.8-B del periódico El Informador del 5 de febrero de 2008).


Nuestro partido esta funcionado como si fuera ese viejo PRI, ese PRI que se entronizo en el poder a través del clientelismo del corporativismo y de los fraudes.

Rosalbina Garabito, compañera de fórmula de Alfonso Ramírez Cuellar candidato a la dirigencia nacional del PRD
(v.pág.3 del periódico Público del 4 de febrero de 2008).


Tal vez la política sea inservible. Quizá sea el arte inútil, sórdido y obsceno de algunos mafiosos. Pero no olvidemos, apuntaba Mencken, que ese arte ofrece enormes servicios a la humanidad como proveedor de entretenimiento. Sí, decía el reportero: la política es vulgar, es estúpida, es tediosa. Pero entre el melodrama y la inmoralidad aparece de pronto una agitación auténtica que emociona hasta al espectador más malhumorado.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.pág.16 del periódico Público del 4 de febrero de 2008).


Al PRD, como de costumbre, se le ocurrió: "Yo, para presidir al IFE, quiero a X. Punto". El PAN se empeñó: "Yo quiero a Y. Punto". El PRI se aferró: "Yo, a Z. Punto". Los tres, demócratas como son, coincidieron: "En el nombramiento del nuevo consejero presidente, nada: es X (afirmó el PRD); es Y (señaló el PAN); es Z (advirtió el PRI)... o nadie (concordaron los tres)."

Estadistas. Politicazos.

¿Por qué los vetustos miembros de esta triada política (¿o acaso forman la juvenil generation next de nuestra aristocracia política nacional?) son tan ineptos? Vea usted qué simple era el asunto: si el PRD quería a fuerzas a X; si el PAN a Y, y si el PRI a Z, ¿no era lo políticamente coherente descartar precisamente a esos tres ungidos por los dedazos partidistas? No. ¡Cómo iban a dar tal muestra de sensatez! Entre los candidatos restantes (¡36!) que los mismísimos dirigentes tricolores, azules y amarillos evaluaron con altísimas notas (eso informaron), ¿no había otra persona que no fuera objetada por los grandiosos líderes del PRI, PAN y PRD? ¿No había, entre esos 36 seres, una persona "sólo una" que no fuera censurada por ninguno de los partidos?

El mundo al revés. En vez de hallar un punto de acuerdo -uno, nada más uno-, cada partidazo encontró... ¡todos sus puntos de desacuerdo! Los tres chiflados. Sólo que en lugar de cómicos son patéticos: en diciembre pasado, al no nombrar a un nuevo consejero presidente del IFE -y a dos acompañantes de éste-, los 3 tetos partidistas violaron la Constitución... ¡que ellos mismos acababan de reformar! Pero no les bastó: ahora se aprestan -en unas horas más- a dar otro bochornoso espectáculo que ilustre su mediocridad: a menos que ocurra algo inusual, serán incapaces -como casi siempre- de llegar a un acuerdo de estado: no entienden que hay decisiones en las cuales, por el bien de la democracia, las mayorías son insuficientes. Se requieren unanimidades.

Está bien, que se joda el país de nuevo: que en este 2008 recreen 2003 (cuando engendraron un Consejo General del IFE sin consenso), y luego en 2012 que reediten 2006. Enanos partidócratas. Perdón, pero qué imbéciles son...

Juan Pablo Becera Acosta
(v.pág.16 del periódico Público del 4 de febrero de 2008).


¿La libertad de legislar sí es absoluta? Quienes nos hemos amparado contra las muy recientes modificaciones a la Constitución que prohíben a particulares contratar tiempos en los medios para expresar opiniones sobre partidos y candidatos en campaña, y a todos dar argumentos en contra, estamos defendiendo, en primer lugar, la ingeniería de la Constitución de 1917. Nos amparamos contra la pretensión de que pueda ser alterada en lo esencial.

La pregunta es ¿tienen los legisladores libertad para pergeñar un parche que anula preceptos esenciales de la Constitución y luego responder que nadie se puede amparar contra eso... porque ya lo hicieron parte de la Constitución? Me repito: ¿no podremos decir de Ulises Ruiz lo que le gritan los appos, ni usar argumentos ya publicados contra Mario Marín cuando sean candidatos?

Esto es: impuesta una aberración con los votos necesarios, no queda más que hacer. Pero no elegimos diputados para escribir una nueva Carta Magna. Para eso se llama a un Congreso Constituyente. Y ocurre, como en 1917, cuando hay condiciones para arrojar por la ventana las viejas instituciones y crear nuevas.

Es claro que no estamos en un momento de "mandar al diablo las instituciones", pues quien lo hizo, el Loco López, LoLo en breve, se atiene a ellas siempre que le conviene: sus diputados y senadores tomaron posesión, rindieron protesta y juraron defender ESTA Constitución, la que recibieron, y no declararon inexistente el congreso de la Unión ni la Suprema Corte de Justicia. En fin: el envío de las instituciones al diablo fue un desplante retórico para consumo de mitin, no un hecho derivado del triunfo armado, como ocurrió en 1917. En aquel Congreso Constituyente no tenía sentido alguno apelar a la legalidad porfiriana, porque se estaba creando precisamente la nueva legalidad, la de la Revolución Mexicana, con mayúsculas de bronce eterno.

En resumen: ¿pueden los señores diputados poner en la Constitución lo que les venga en gana? Como les hemos dado el mandato de legislar, ¿pueden, como hacen municipios de Oaxaca, prohibir que las mujeres sean elegidas para cargos de gobierno? ¿Pueden los diputados reinstaurar el fuero eclesiástico, derogado desde la Constitución de 1857? ¿Pueden, en sentido ideológico opuesto, declarar ilegal toda propiedad privada y entregar las fábricas a los obreros (al gobierno, en realidad), como en la Rusia de, también, 1917? ¿No deberían, primero, ganarse ese derecho con las armas?

Se pusieron fácil el banquete. El parche contra el que nos amparamos afecta el Artículo 1: la igualdad de todos los habitantes del territorio mexicano porque hay quienes tienen derechos que otros no tenemos. Si pueden afectar lo esencial, con mayor razón lo secundario, como los derechos de asociación y de libre expresión de las ideas, en todos los medios habidos y por haber. Nos dicen que los altos precios coartan ya esa libertad. No es así: no es lo mismo no poder entrar a un restorán por no traer dinero suficiente, que tener la prohibición explícita en la puerta: "Prohibida la entrada a perros y a mexicanos". A mexicanos sin partido o a quien exponga datos negativos de un partido, en el caso de las reformas. En los tiempos del PRI, los problemas sociales se resolvían con "enmiendas constitucionales": que hay hambre, pues fácil: inscribimos en la Constitución el derecho a la alimentación. Pero eso no ha quitado el hambre a nadie como no sean los diputados panzones que celebran su ocurrencia en mesas bien servidas. Hay analfabetismo: se eleva a rango constitucional el "derecho a la educación". San se acabó. Fue la aportación de México al Derecho. Seguimos en los tiempos del PRI porque éste y su hijo obtuso, el PRI-bis o PRD, creen que la desigualdad en las campañas se repara desde la Constitución. "Concesiones": desde la palabreja misma habría que suprimirla de nuestras leyes y conceptos por sus implicaciones paternales y dadivosas.

Luis González de Alba
(v.pág.17 del periódico Público del 4 de febrero de 2008).


El congreso tiene dueños y eso pone en perspectiva distinta la designación de quienes deben integrar al órgano de gobierno del IFE. La mayoría parlamentaria ha sido suplantada por un senador de oscuros antecedentes, formado en lo peor de la política y por un diputado a quien no le apena decir públicamente y sin rubor, que el voto de su fracción se cambia por quien más dé. Los diputados y senadores deben abrir los ojos y poner alto a la situación.

A causa de la polarización de los comicios de 2006, los capos se asumen dueños de la mayoría del Congreso. En aras del acuerdo por la reforma fiscal -muy disminuida en sus alcances- el gobierno y su partido han cedido al chantaje; la reforma electoral, como lo han señalado Sergio Sarmiento o Sánchez Susarrey, está hecha a la medida del senador Beltrones.

El senador Beltrones ya señaló objetivo: la reforma a Pemex a cambio de modificar la ley para que el presidente tenga que acordar con ellos la designación de los principales cargos del gabinete.

Los capos del congreso están de fiesta. Han disminuido a sus adversarios dentro y fuera del PRI. El presidente se conforma con designar a incondicionales en su partido y en las principales carteras del gobierno, sin darse cuenta de que eso lo vuelve más vulnerable y da razón a quienes pretenden imponer límites al Presidente en el nombramiento del gabinete.

Con Fox presidente el congreso no actuaba; con Calderón la situación es peor, lo hace pero en función del interés de los capos que lo dominan; la reforma electoral, urgente e imprescindible, fue redactada a la medida de su ambición. Los capos del congreso son los mismos que promovieron las leyes que avergüenzan a la pasada legislatura. Ahora han llevado a la representación legislativa al desprestigio y han hecho del chantaje virtud y modo regular del quehacer político.

Es menester que la mayoría del congreso se aparte del dominio de los capos y confíe la autoridad electoral a un ciudadano de carácter, prestigio, limpia trayectoria, que garantice independencia de los capos.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 3 de febrero de 2008).


Alfonso Ramírez Cuéllar puso el dedo en la llaga al destacar como parte del debate sobre el futuro del PRD el origen de los recursos con los que cuentan las tribus para hacer política dentro y fuera de esa organización. Así, el líder de El Barzón trae de golpe el tema principal de la discusión en la que los partidos tienen una gran cuenta pendiente con la sociedad: la transparencia sobre sus formas de financiamiento y el manejo de sus dineros, en el que, al igual que la Iglesia y los sindicatos, son absolutamente omisos.

Ahora más que nunca es prioritario para la salud de la vida pública de México que exista una claridad absoluta respecto a los fondos que llegan a las arcas de los partidos y los usados en la campaña de los candidatos a ocupar posiciones de gobierno o legislativas, ya que la sombra del crimen organizado se cierne ominosa sobre la política, de manera tan peligrosa, que tanto el presidente Felipe Calderón como el procurador Eduardo Medina Mora han reconocido que los capos del narcotráfico, de manera cada vez más agresiva, pretenden influir en la designación de funcionarios públicos para seguir operando impunemente su industria delictiva.

¿Acaso Andrés Manuel López Obrador ha hecho pública la lista de benefactores que le permite contar con fondos para mantener una campaña permanente por todos los estados en pos de una segunda postulación presidencial para 2012? ¿La corriente Nueva Izquierda del PRD le reporta a los perredistas y a los ciudadanos de qué manera financia toda su operación política? ¿PAN, PRD y PRI han detallado en qué se gastaron los 3,000 millones de pesos de los que dispusieron de manera discrecional en la última década sus fracciones en la Cámara de Diputados?

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 3 de febrero de 2008).


El comediante más emblemático de este estilo zafio y deliberadamente provocador es el señor Fernández Noroña, un tipo que se gana la vida como portavoz de un partido político siendo que no debería de abrir nunca la boca. Todo mundo tiene derecho a expresarse, naturalmente, pero no es lo mismo hablar a título personal en una reunión de compadres o garrapatear sus muy personalísimas opiniones en algún pasquín que exhibir esa imbecilidad suya, aderezada de insufrible ordinariez, para comunicarle al mundo entero las resoluciones de la izquierda oficial mexicana.

Ese estilo, sin embargo, parece haber sido avalado por un jefe máximo que, a su vez, comenzó a figurar en los anales de la te tosquedad al gruñir ese "¡cállate chachalaca!" que tantos votos le quitó. No era el otro, el agraviado de turno, un actor de buenas maneras y loables prudencias pero, de cualquier forma, era el presidente de México, lo mismo que este "pelele" del presente que sigue teniendo, mira tú, la aceptación de la mayoría de los mexicanos.

Más allá de los posibles beneficios de cultivar un método de bravatas y ofensas, algo de lo que parecen muy convencidos tanto López Obrador como sus segundones, el hecho es que algunos de nosotros aspiramos a que el debate público en este país tenga más sustancia.

El personaje se presenta a sí mismo como el depositario exclusivo de la esperanza nacional, aparte de salvador del pueblo y custodio privilegiado de la soberanía. Debería, por lo pronto y en su circunstancia de mero candidato derrotado, respetar los usos y costumbres de la república.

¿Alguien duda de que vivimos ya en una permanente campaña electoral?

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 3 de febrero de 2008).


Me queda claro que nuestros políticos, los que tienen en sus manos el futuro de nuestro país, en lugar de ir para adelante, van para atrás.

No es que el nivel de sus discursos esté disminuyendo, es que ya no hay nivel en sus discursos.

Hay veces en que escucho lo que se dicen entre ellos y no sé si estoy escuchando a nuestras máximas autoridades o a Cuauhtémoc Blanco, al Pato Zambrano, a Liz Vega o a Niurka Marcos.

¡Puros trucos baratos para llamar la atención de los medios de comunicación! ¡Puras discusiones inútiles! ¡Puros pleitos de vecindad! ¡Puros intereses creados!

¿Usted no se harta? Yo sí y estoy desesperado porque no veo el momento en que esas personas hagan algo bueno por México, y el tiempo pasa, y volteo a ver otros países que hace años estaban peor que nosotros, y resulta que ahora ellos son potencias y nosotros no, que seguimos igual.

Ah, pero qué bien nos la pasamos discutiendo que si Santiago Creel es un cobarde, que si nadie le suelta el micrófono a Andrés Manuel López Obrador, que si las marchas, el tráfico, las pistas de hielo y las telenovelas.

La política en el siglo XXI es una carrera contra el tiempo y tal parece que nuestras autoridades no tienen prisa, que lo único que les interesa es calentar el asiento mientras dura su periodo para pasarle sus responsabilidades a los que vengan.

Por eso nos preocupa más imaginar si Juan Camilo Mouriño va a ser candidato a la Presidencia de la República en 2012, que si algún día va a volver a haber medicamentos en los hospitales públicos, que si llegará el momento en que nuestros ancianos van a dejar de vivir como menesterosos y que si alguna vez nuestra mano de obra va a dejar de emigrar.

¿Hasta cuándo vamos a seguir así? Vivir aquí es como estar permanentemente drogado. Lo que sobran son estímulos para hervir la sangre, pero más allá no hay nada.

A lo mejor voy a preguntar una tontería, ¿pero en México no existe algo o alguien que obligue a los políticos a hacer su chamba?

¿Qué no hay nadie, ajeno a la guerra de los partidos políticos, que les exija resultados a las autoridades?

¿Por qué no hay una figura que pueda destituir a esas criaturas conflictivas que salen en la televisión más que las estrellas de las telenovelas y que sólo saben intercambiar insultos? Y si existe, ¿por qué no hace nada?

Tengo ganas de que así como los políticos nos ponen límites para pagar impuestos, para circular por donde se les antoje y para un montón de cosas más, que haya alguien que también les ponga límites a ellos.

Quiero que haya una autoridad sobre la autoridad que no les permita a esos personajes despilfarrar nuestro dinero, que los obligue a ir a trabajar, que les impida pasar más tiempo con los medios que atendiendo sus asuntos, que los amenace si no hacen algo de provecho, que los corra, los multe y los encarcele.

No puedo creer que con el pretexto de la democracia, México esté tan estancado. Aquí hay gente trabajadora, calidad humana, talento, cultura.

¿Por qué seguimos jugando al entretenimiento de cuarta? Nos vamos a pudrir si seguimos perdiendo el tiempo con estos políticos egoístas que no son capaces ni de ponerse de acuerdo entre ellos.

Alvaro Cueva
(v.pág.13 del periódico Público del 3 de febrero de 2008).


A partir de hoy, la ¿institucionalidad? de un IFE no ciudadano estará más debilitada de lo que pudiéramos imaginar, pues se ha comprobado que, cual adolescente conflictivo, los perdedores electorales destruirán como hobbie poselectoral al IFE con el simple recurso de acudir al discurso del injusto "mayoriteo", sin entender que la aplicación de la mayoría es uno de los pilares de la democracia. El problema aquí no es la construcción de alianzas entre PRI y PAN para llegar a un acuerdo, sino la pandilleril actitud de un PRD que saborea las mieles del escándalo y la polarización en espera de poder cosechar los dividendos de la víctima, algo que su borracho de taberna (gracias, Ruth) lleva practicando desde hace cuatro años y que, increíblemente, juega con tal maestría que es él quien pone la agenda nacional, otorgándole un poder fáctico bajo el que se someten legisladores de todos los partidos (aunque sólo Creel lo hace con tan elegante estupidez), dirigentes y el mismo Felipe Calderón que cayó en la miserable tentación del discurso propejiano de la consulta ciudadana. Porque no sólo es la reforma electoral, engendro creado desde el berrinche de la derrota y que, cual monstruo de Frankenstein, es odiado y rechazado por su propio creador. También hablamos de la reforma energética, necesaria para el desarrollo del país y que tiene a la tiranía absolutista (disfrazada de izquierda, eso sí) en el juego cínico de "no participar en el debate", mientras uno busca entonces las razones por las que cobran su nada despreciable dieta. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a alimentar esta partidocracia inútil? No molesta la alianza PRI-AN, sino la repetición patológica del método que nos llevó a donde estamos hoy y donde, seguro, nos enlodaremos mañana. Y es que, viendo a los partidos caer en la misma piedra, uno no puede evitar concluir que hasta los animales aprenden más rápido.

Carlos Dragonné
(v.pág13 del periódico Público del 3 de febrero de 2008).


Andamos mal, y esto de aprender a ser democráticos nos está llevando demasiado tiempo.

La partidocracia llegó para quedarse y permanecerá hasta que como sociedad, algún día, tomemos las riendas de nuestro poder ciudadano y pongamos a trabajar, obliguemos a trabajar bien y en serio a esa clase política que, hoy por hoy, hace y deshace a su antojo, nuestros destinos.

Los mexicanos necesitamos con urgencia una clase política congruente, valiente, dispuesta al diálogo, a la búsqueda de consensos que lleven a nuestro país a niveles superiores de progreso y desarrollo.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de febrero de 2008).


La garantía constitucional de audiencia prevista en el artículo 14, establece que nadie puede ser privado de vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido en los tribunales previamente establecidos.

El máximo tribunal del país ya había resuelto que el poder legislativo está obligado, en cumplimiento de esta garantía constitucional, a establecer en las leyes un procedimiento para que los ciudadanos que se sientan afectados por la aplicación de una ley pudieran impugnar.

El 29 de abril de 2004, el entonces senador Antonio García Torres presentó un proyecto en el que figura un capítulo denominado "Medio de Impugnación", con 3 artículos (56, 57 y 58) que garantizarían el derecho de audiencia antes de emitir una declaratoria, considerando que en ese plazo se podrían ofrecer pruebas y alegatos. Iniciativas como éstas siguen en el poder legislativo en espera de algún día ser consideradas en la agenda legislativa.

Carlos Lara
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 2 de febrero de 2008).


Las cifras presentadas por el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Jaime Prieto Pérez, quien hasta ayer fue presidente de la mesa directiva, son contundentes: de 260 iniciativas, se aprobaron 23. Es decir, 8.8%. Pero además, ninguna tiene relación con los ejes importantes planteados en la Agenda Legislativa, donde destacaban temas como transparencia, fiscalización y actualización integral del marco normativo del estado.

El coordinador de la bancada mayoritaria en el Congreso [de Jalisco], la del Partido Acción Nacional, Jorge Salinas Osornio, admitió que fue un primer año perdido "en anécdotas, porque ni siquiera hubo grandes diferencias".

Añadió que, si se tuviera que evaluar a esta Legislatura, se tendría que decir que no hay "una visión del estado ni una visión a largo plazo", y lamentó que los diputados se hayan preocupado más por presentar puntos de acuerdo que por los cambios integrales que requiere el marco normativo de la entidad. Según el informe presentado ayer, hubo 536 puntos de acuerdo presentados.

(V.pág.8 del periódico Público del 1o.de febrero de 2008).


Urgido de que alguien le haga caso, de salir en los reflectores nacionales y de tener otra vez presencia en los medios, AMLO cantará hasta el cansancio su victoria sobre Creel por no haber debatido sobre el petróleo. ¿Extraño? Para nada. La gente ya debería a acostumbrarse a la estupidez de los políticos, a sus estridencias, a sus mentiras, a sus actitudes y sobre todo a su cinismo. ¿Se esperaba algo de Creel cuando ya sabíamos lo gris que ha sido? Por favor.

¿Se espera algo de AMLO que no sean sus vulgaridades, su lenguaje soez y patán y sus únicos lemas: "el pelele, el espurio, el no entregaremos el petróleo, nos robaron" y ahora su lista de traidores a la patria? Tampoco. Pero eso sí, desconocedor de las instituciones y de sus dirigentes, ahora anhela debatir con alguien. Ahora el reto es a Mouriño. No importa con quién, el chiste es gritar algo, salir en donde sea. Desesperado, ni más ni menos.

Por otra parte, su debate hubiera sido aburridísimo. Abanderado de su patético nacionalismo, AMLO sólo hubiera repetido la tan sobada cantaleta: no a la inversión privada, el petróleo es de los mexicanos, del pueblo. Para eso, qué bueno que no se dio el debate. ¿Y Creel? Dudo mucho tuviera algo digno de oírse.

Javier Zamora
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 1o.de febrero de 2008).


Seguimos atrapados por objetivos parciales sesgados, partidistas, en los puntos relevantes de la agenda pública. A pesar de anuncios ampliamente publicitados sobre medidas democratizadoras que ofrecen actores políticos desde la Presidencia de la República, hasta el más modesto funcionario electo, algo pasa que las reformas impulsadas desde los poderes constituidos se corrompen en su trayectoria. Aunque se creen comisiones y se hagan consultas que, desafortunadamente, las más de las veces se limitan a remedos de participación informada, nunca llegan reformas consistentes siquiera a un ámbito especializado como la política; lejos estamos pues de una reforma de estado. Peligrosamente, para el futuro democrático del país, se van acumulando expedientes sin resolver: el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, se reformó a la medida de intereses partidarios, el nombramiento de los funcionarios del IFE sigue entrampado en las negociaciones de cuotas de poder, las estratégicas reformas energética y laboral, siguen acotadas al mundo de políticos oficiosos teledirigidos por poderes fácticos.

Hay 3 problemas que se conjugan en estas oscuras aguas contaminadas por la falta de un proceso democratizador que las oxigene: uno, la partidocracia, que secuestra el ejercicio del poder que da la representación popular en función de sus intereses, poder que no regresa a sus representados y que los debilita frente a las instituciones, de las que los aleja; dos, la falta de vocación del poder ejecutivo para conducir políticas de estado que antepongan el interés nacional por encima de sus compromisos con el partido que le llevó al gobierno, como lo muestran los recientes cambios en el gabinete presidencial, los cuales tienden a fortalecer las posiciones partidistas en puestos ejecutivos con operadores políticos de partido y no con funcionarios con vocación de estadista; tres, la incomprensión y menosprecio de la contribución ciudadana a la democratización. El poder ciudadano incomoda, amenaza, al poder constituido.

Frente a estos problemas, tocan soluciones de fondo. Y como los poderes constituidos están atrapados por sus luchas internas, solamente un proceso que sea capaz de fortalecer y acercar legalidad y legitimidad, apego a la Constitución y autenticidad en la representación del interés general, puede resolver esos 3 problemas. Necesitamos algo diferente al Consejo Constitucional francés, que está encargado de velar por la ley y asegurar el buen desempeño de los órganos electorales, aunque sí precisamos de un organismo que sea reconocido por todos los poderes republicanos y que a la vez tengan cabida ciudadanos sin compromisos partidarios que a su vez reúnan destrezas y habilidades necesarias para poder aconsejar de manera informada al poder constituido.

Conviene repensar la dichosa reforma del estado, incluyendo formatos de representación novedosos. Sería inviable hacerlo a la francesa, en cuyo Consejo Constitucional participan ex oficio los presidentes de la república vivos (imagínense eso aquí), 3 Ciudadanos (con C mayúscula) representantes del ejecutivo en turno, 3 nombrados por el Senado y 3 por la Asamblea Nacional. En nuestro caso, necesitamos involucrar a todos los poderes republicanos en la toma de decisiones de manera que transparenten lo que legalmente buscan y esperan de todos aquellos organismos, y no sólo de los electorales, en donde hay representación y, ojo, mediación de ciudadanos en los eventuales conflictos generados por la siempre presente tensión entre legalidad y legitimidad. Revalorizar el componente ciudadano en las decisiones colegiadas que complementan el ejercicio del poder público, demanda personas aptas con reconocimiento social amplio para poder defender el interés público, con autonomía y simultáneamente, reconocimiento de autoridades. Ciudadanía y Constitución son buenos complementos.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 1o.de febrero de 2008).


El antiguo poder presidencial ha sido sustituido en México por otros poderes que ahora se ven caóticos y desordenados; todo lo contrario de aquel otro poder, el del Presidente, que se veía desordenado y caótico. En efecto, en el congreso federal los diputados y senadores tratan de ejercer mando por encima del ejecutivo, y en los estados algunos gobernadores intentan crear cotos de dominación personal que hacen a un lado los controles federales. Alguien podrá decir, y no le faltará razón, que somos novicios en esto de la democracia, y que todavía no sabemos cómo se maneja. Lo cierto, sin embargo, es que la situación reinante, de mal ejercicio en general de la política, se debe sobre todo a la falta de una actitud ética en la mayor parte de nuestros políticos, carencia que se traduce en una falta de civilidad y -peor aún- de civismo.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.7 del periódico Mural del 31 de enero de 2008).


La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta (PRD) le exigió respeto a Andrés Manuel López Obrador a quien calificó como un "buscapleitos de taberna".

El tabasqueño aseguró ayer, lunes que el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño le gustaba "agarrarle la pierna a quien se dejara", en clara referencia a la reunión que unas horas antes sostuvo el funcionario con Zavaleta en la instalaciones de San Lázaro.

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 30 de enero de 2008).


Débil, desorganizada, poco democrática, sin identidad propia y sin una definición ideológica, así califica el politólogo de la Universidad de Guadalajara Mario Ramos González a la izquierda de hoy en México.

Y pone como ejemplo al sol azteca, "para que los partidos tengan permanencia y fuerza deben ser institucionales, el PRD ya va a cumplir 20 años como partido y todavía no logra consolidarse como un partido político institucionalizado, antes dependía de la figura de Cuauhtémoc Cárdenas y posteriormente de Andrés Manuel López Obrador, es un partido que tiene dirigencias más de corte caudillista, ese es su principal problema, hay muchas corrientes, hay grupos, existen las llamadas tribus, y terminan por ser enemigos entre ellos mismos".

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 28 de enero de 2008).


El PAN debe reflexionar seriamente sobre qué IFE es el que mejor conviene a la democracia nacional. Su confusión ha dado lugar a que los enemigos de siempre de la democracia avancen en su pretensión de construir instituciones electorales débiles y, por lo mismo, propensas a la presión e influencia. Más por inducción de los capos del congreso que por causa propia, el Consejo General vive su peor momento: divididos, erráticos y, especialmente, a la defensiva. Una mala integración del Consejo significa que la descomposición se prolongue, como lo desean quienes pretenden que las elecciones se resuelvan al margen de la legalidad a la que dio origen al IFE.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 27 de enero de 2008).


Falaces como siempre, los perredistas evocan el discurso del nacionalismo posrevolucionario sin entender que la política ya juega en el siglo XXI.

Lo que verdaderamente requerimos es avanzar en una reforma del Estado que termine con la hegemonía partidista, reduzca curules para evitar las becas legislativas y abra la puerta a las candidaturas ciudadanas pues ha quedado claro que los "representantes" de la sociedad sólo sirven para representar los intereses de sus ambiciones personales.

Carlos Dragonné
(v.pág.15 del periódico Público del 27 de enero de 2008).


Debe dignificarse a los perredistas que dirigen al partido en la capital, para que no sirva como premio de consolación de los funcionarios incumplidos.

Ruth Zavaleta, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 26 de enero de 2008).


Cada vez con mayor frecuencia somos testigos de movimientos sociales que surgen de manera espontánea o que resultan de la organización de ciudadanos que se oponen a diversas cuestiones, todas relacionadas con lo que hacen y dejan de hacer los gobiernos.

Las manifestaciones pueden ser marchas en las calles, o desplegados, o exhortaciones, o inconformidad y coraje, simplemente, que se expresan a través de algunos medios de comunicación.

Aquí en Jalisco tenemos varios ejemplos, y desde hace tiempo: Arcediano, 28 de mayo, transporte público, agave, obras viales, el "placazo", salarios de los funcionarios, recursos para Televisa y TV Azteca, Villa Panamericana, Juanacatlán y El Salto... en fin.

En prácticamente todos los casos, las autoridades aludidas han hecho caso omiso de las demandas. Tal vez la única excepción es el "placazo".

Y en este desasosiego que me causa el que los gobernantes sigan sin escuchar, haciendo gala de soberbia y desdén por la voz de cientos de ciudadanos, no puedo sino pensar que las cosas se pueden poner peor.

Tengo la impresión, casi certeza, de que regidores, diputados, presidentes municipales, gobernadores y el propio presidente de la república, amén de funcionarios de todos los niveles, creen que ellos sí saben lo que la sociedad necesita y quiere y que, por lo tanto, la sociedad se equivoca en sus demandas y, como se equivoca, como no sabe, como actúa más con la víscera que con el intelecto, no es importante tomarla en cuenta, significaría perder el tiempo y, según ellos, tomar decisiones erróneas.

Es como si se erigieran en el gran padre de la sociedad mexicana y actuaran justificándose en frases como "quien bien te quiere te hará sufrir", "yo sé lo que te conviene", "estás confundido", "es por tu bien" y otras por el estilo.

Es decir, desdeñan las demandas de la ciudadanía porque la consideran menor de edad, ignorante, caprichosa. Pero están perdiendo de vista que todo madura, todo; y si persisten en su idea de desoír a la gente, las manifestaciones aumentarán en todos los sentidos posibles, incluso las que efectivamente, están equivocadas.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de enero de 2008).


En las declaraciones que a diario eructan toda clase de políticos profesionales, desde el más alto nivel hasta los más modestos estratos del quehacer público, sólo alcanzamos a advertir lirismos rutinarios y desgastadas retóricas.

El panorama del México de nuestros días semeja un gran péndulo que oscila entre la ineptitud y la corrupción.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de enero de 2008).


En su párrafo final, Héctor Aguilar Camín propuso "apagar a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro al menos en la proporción en que esa entidad apaga nuestras casas".

De acuerdo, ¿pero cómo? O más bien dicho, ¿por qué? Al ser una empresa pública, su suerte está en manos de unos políticos que llevan 2 generaciones repartiendo culpas y tirándose la bolita: que la falta de inversión, que la falta de mantenimiento, que la improductividad, que la espesura del sindicato, que se necesita inversión privada, que por ningún motivo habrá inversión privada; que sí, que no, que mejor no le movamos.

Disiento en esta ocasión con lo que dice Héctor. Más que rehenes de la compañía, lo somos de la canalla política tricolor, azul y amarilla que rara vez se ensucia las manos para arreglar los problemas de la cotidianidad. ¿Alguno tendrá entre sus prioridades los transformadores de Coyoacán, los kilowatts de Gustavo A.Madero?

¿No deberíamos mejor, Héctor, encontrar una forma de apagar, desconectar a estos políticos?

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.2 del periódico Público del 25 de enero de 2008).


Nos preocupan los casos de políticos católicos que se corrompen, que son católicos y no siempre son justos, a veces corrompen la administración pública. Entonces no son buenos católicos, pero lo siguen siendo.

Felipe Arizmendi, obispo de Chiapas
(v.pág.28 del periódico Público del 25 de enero de 2008).


Hoy el PRD (Priistas Resentidos Disidentes)
me recuerda un viejo chiste:

Estando un político pensando cómo perjudicar a sus oponentes y oponerse a todo,
se le aparece un genio y le dice:
Te concedo lo que tu quieras para ti,
pero a tus opositores les daré el doble. Pide lo que quieras.

Pensando un momento se le ilumina la cara y dice:
Déjame tuerto.
Así los veo.

El sol azteca tiene un eclipse que lo nubla
y si en la luna se ve un conejo,
en el sol apagado se ve la silueta de un pollo.

Desplumado por cierto.


Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 24 de enero de 2008).
Dentro de ese desorden destaca el de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, cuya página web sólo muestra las fotos de sus 10 integrantes. Encabezada por la senadora Rosario Ibarra de Piedra, la CDHS debería desempeñar un papel fundamental, tanto en la creación de leyes destinadas a proteger los derechos humanos de los ciudadanos mexicanos, como en la supervisión del respeto a los derechos humanos por parte de las distintas dependencias del estado mexicano.

A casi 5 meses del inicio de trabajo de la CDHS de la LX Legislatura, se ha visto muy activa a la senadora Ibarra, pidiendo que se investiguen los campanazos en la Catedral Metropolitana, apoyando a López Obrador a cada momento, inaugurando foros y pidiendo justicia por sus desaparecidos, pero su trabajo legislativo, su liderazgo en la CDHS, su capacidad para analizar las iniciativas presentadas por su comisión y su natural cercanía con la sociedad civil no se han traducido en resultados concretos.

Apenas el pasado 6 de diciembre, durante una reunión para elegir a los nuevos integrantes del consejo consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la comisión senatorial presidida por la senadora Ibarra de Piedra solicitó la salida de una reunión de miembros de la sociedad civil que seguían el proceso de selección de los nuevos consejeros de la CNDH. Esto, aunado a la falta de rendición de cuentas, muestra un mal inicio para una comisión de la que se esperaba mucho por la llegada a su presidencia de la destacada activista por los derechos humanos.

Sin la presentación de informes, planes de trabajo y demás documentos, la CDHS y las demás comisiones del congreso navegan por la libre. Sin una guía básica para entender la agenda de trabajo de cada una de sus 57 comisiones ordinarias, el Senado se encierra entre sus cuatro paredes, sin la disposición a que las organizaciones profesionales de la sociedad civil supervisen su trabajo, sin el ánimo abierto a que cualquier persona se entere de lo que se discute en sus reuniones. Gastando millones de pesos en anuncios publicitarios que afirman "el Senado trabaja por ti", pero sin la mínima voluntad de actualizar una simple liga de acceso en una página de internet.

Genaro Lozano, académico del ITAM y de la UIA
(v.pág.4-A de El Informador del 23 de enero de 2008).


No puedo evitar lamentar que se confunda a un populista autoritario con un líder de izquierda. Probablemente argumentarán que todo aquel que está con los pobres y los desposeídos es un hombre de izquierda; en una lógica simplista quizá eso bastaría para conferirle el título, pero por fortuna la izquierda ha evolucionado lo suficiente para que, a pesar de su discurso, los demagogos de corte totalitario no se puedan colgar el título sin que haya voces que los señalen como lo que son.

Por desgracia, sus artilugios son tan efectivos que llegan, increíblemente, a engañar intelectuales y periodistas que, afanados por apuntarse en las filas "del pueblo" o temerosos por salirse de los límites de lo políticamente correcto, hacen la vista gorda al solipsismo, corrupción y pragmatismo que los caracteriza y norma su conducta personal y política.

Es más, al amparo de sus consignas se pueden cobijar hasta las más demenciales demandas, los más disímbolos propósitos y los más siniestros personajes. En una izquierda partidista decente y comprometida con la democracia no se podría explicar la presencia de sujetos de la calaña de un alquimista electoral acusado de homicidio y enriquecimiento inexplicable como el senador por Hidalgo José Guadarrama, ni a un dirigente nacional de nombre Leonel Cota, franquicitario del nepotismo en Baja California Sur y menos a un vocero con estatura de merolico como ocurre en el PRD con Gerardo Fernández Noroña.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 20 de enero de 2008).


Se puede afirmar que las acciones recientes de muchos de los políticos de las cuales tenemos noticia por los medios de comunicación son pragmáticas, están sustentadas en una ética pragmática. Los cambios en el primer círculo del presidente, la defensa del sueldo exagerado, o del viaducto, o incluso de los donativos a las televisoras se entienden muy bien si les aplicamos el concepto de pragmatismo. No se diga del nuevo y agresivo intento de los diputados locales para quitarle "dientes" fundamentales a la Ley de Transparencia en Jalisco. El pragmático decide con base en el beneficio inmediato obtenible por su acción. No interesa si su acto construye un proceso social, político o personal, o si lo destruye o si entra en conflicto con otros. Tiene la virtud de la velocidad. El pragmático no espera, no consulta, pues el beneficio puede desvanecerse por la dilación. Es hijo de la inmediatez.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 20 de enero de 2008).


Como en esencia, el gobierno municipal es una institución de servicios, los ciudadanos necesitamos regidores verdaderamente opositores de la ineficiencia, ineficacia e ineptitud. No podemos esperar 3 años para que los malos servicios públicos mejoren. Necesitamos regidores de oposición capaces de recomponer oportunamente una mala administración municipal. Si la oposición no puede ser oposición, no tiene razón de ser ni valor alguno.

Horacio Villaseñor Manzanedo
(v.pág.23 del periódico Público del 18 de enero de 2008).


México necesita (le urgen ) cambios.
No sólo de gabinete.
De los partidos.
De diputados.
De líderes.
De políticos.
De medios...
O sea que...
Siéntese.

Nemesio Maisterra
(v.pág.8 del periódico Mural del 17 de enero de 2008).
Nuestra educación está en manos de la "maestra" Gordillo y los dueños de 2 televisoras (tampoco es casualidad que el presidente se le hinque a la primera, y alcaldes y gobernadores, a los segundos: esos 3 capos son quienes en verdad mueven a las masas en este país).

Paco Navarrete
(v.pág.10 del periódico Mural del 17 de enero de 2008).


La dirigencia estatal del Partido Nueva Alianza (Panal) presentó en un mitin político a René Fujiwara Jr., nieto de Elba Esther Gordillo Morales.

Fujiwara Jr. hace poco más de un mes logró la dirigencia nacional de los jóvenes panalistas.

Al hacer uso de la tribuna, el hijo de René Fujiwara Apodaca, yerno de la llamada líder moral del SNTE, demostró su inexperiencia en actos políticos, ya que con dificultad pudo hilvanar sus ideas, dejando prolongados espacios muertos en su intervención.

Trastabillando con frecuencia, con voz entrecorta y sin disimular su nerviosismo, el novato de la dinastía de Elba Esther Gordillo pretendió en su reducido cuadro básico de palabras, y utilizando un lenguaje cantinflesco, defender el grafiti, elevándolo como una obra de arte.

"Al entrar venía viendo que hay muchos grafitis... yo siento que eso tampoco es culpa de la juventud, lo que se necesita es... la juventud necesita expresar... porque al final de cuentas el hacer grafiti también requiere de... bueno de una... bueno de un esfuerzo, requiere saber como hacer el grafiti, porque bueno, yo creo... porque lo dicen... se requiere de una espacio para poder expresar y hacer estas obras de arte y les agradezco el hecho de que me hayan invitado, muchas gracias", expresó el nieto de la maestra Elba Esther Gordillo.

Cabe destacar que al término de su intervención se observó y sintió un tenso silencio de los presentes, quienes trataban de comprender el mensaje de René Fujiwara Jr.

A una señal del moderador en el presídium, el grupo de animación rompió con aplausos el silencio de los cerca de doscientos personas que se dieron cita en la única cancha de la colonia Calafia

Al término del evento René Fujiwara Jr. negó que la dirigencia juvenil del Panal se la deba a su abuela Elba Esther.

[¿Creerá el imbécil que se lo debe a sus habilidades oratorias? - El webmaster].

(V.pág.19 del periódico Público del 13 de enero de 2008).


El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha resuelto más conflictos internos entre los partidos derivados de inconformidades por la elección de dirigentes y candidatos, que juicios para determinar a los triunfadores en los comicios.

De esta forma, los políticos tienen a sus adversarios no sólo en los demás partidos, sino en sus propios compañeros militantes con los que disputan las candidaturas y el poder interno en sus dirigencias y, ante la falta de acuerdos, las diferencias llegan hasta el TEPJF.

Desde 2003, cuando los magistrados aceptaron resolver juicios contra las decisiones de los partidos promovidos por los propios militantes, se han presentado 8,739 juicios para la protección de los derechos político-electorales.

Mientras, desde 1996, fecha en la que se creó el TEPJF, producto de la reforma electoral de ese año, se han presentado 4,618 Juicios de Revisión Constitucional, que son los presentados contra los resultados de las elecciones locales y decisiones de autoridades electorales estatales.

Sólo en 2007 hubo 2,440 juicios presentados por ciudadanos inconformes por la elección de sus dirigencias partidistas, de los candidatos a puestos de elección popular y algunas decisiones de sus dirigentes, incluida la designación de los integrantes de algunos órganos de gobierno interno.

Este tipo de recursos representó 69% del total de impugnaciones recibidas en el TEPJF, mientras que las inconformidades por los resultados de las 14 elecciones locales que se realizaron el año pasado, sólo representaron 13.2%.

Incluso, en los 11 años de existencia del TEPJF predomina la proporción de juicios ciudadanos, que incluye inconformidades contra los partidos con 56%, a pesar de que durante casi 7 años la sala superior mantuvo el criterio de que los actos de los partidos no eran impugnables.

El resto de los recursos recibidos por el TEPJF se integran por juicios que sirven para decir la última palabra en el resultado de las elecciones de presidente, senador, diputado, gobernador, alcalde y legislador local, así como para revisar las decisiones de las autoridades electorales de todo el país y del IFE.

Ni siquiera los juicios laborales entre los trabajadores del IFE y del TEPJF, que también deben resolver los magistrados de la sala superior, alcanzan un número significativo en la estadística respecto a los conflictos internos entre los partidos.

En la primera etapa del TEPJF, los magistrados no estudiaban ningún juicio en el que un militante reclamara una decisión tomada por el partido en el que estaba afiliado. Incluso, desde 2002, esta negativa fue plasmada en una tesis de jurisprudencia -que es obligatoria con la misma jerarquía de una ley- que decía que un juicio era improcedente contra cualquier acto de los partidos.

Este criterio se interrumpió el 15 de abril de 2003, cuando los magistrados resolvieron el caso presentado por Jesús Gaytán, contra su propio partido, el PRI. Incluso hubo desacuerdos internos entre quienes integraban la Sala Superior entonces, por lo que Alfonsina Berta Navarro y Eloy Fuentes Cerda votaron contra la revocación de esa tesis de jurisprudencia.

Desde entonces, el TEPJF abrió la puerta a resolver todas las inconformidades de los ciudadanos contra los partidos en los que militan, y la decisión ha tenido tal éxito, que ese tipo de juicios son los más recurrentes ante esa instancia.

Respecto de la función fundamental del Tribunal Electoral, para resolver las diferencias entre los contendientes en una elección, los magistrados terminaron decidiendo casi la cuarta parte de los resultados electorales de 2007.

En las 14 elecciones locales que se llevaron a cabo el año pasado, se disputaron 1,934 cargos de elección popular y 462 fueron impugnados, por lo que la última palabra la tuvieron los 7 magistrados que integran la sala superior.

Impugnaciones ante el Trife.

(V.pág.20 del periódico Público del 13 de enero de 2008).


Hoy en México todos los espacios de los medios están a la venta para el mejor postor. El desfase es tal que se ha llegado al grado de tener una ley que impedirá que los ciudadanos, obvios delincuentes electorales en potencia, puedan comprar espacio para expresar sus ideas políticas. Ahora es obligatorio ser miembro de un partido para tener acceso a la esfera mediática.

Myriam Vidriales
(v.pág.16 del periódico Público del 11 de enero de 2008).


...ónde crees que vas, cangrejo?

(V.Paco Calderón, caricaturista del 10 de enero de 2008).


Mal preparados iniciaron el año los ayuntamientos metropolitanos para la recepción de pagos de impuestos por parte de los ciudadanos. En Guadalajara, los kioscos electrónicos dispuestos para la recepción de pagos del predial no funcionan, porque se les está cambiando el software, y en Zapopan el sistema informático en las recaudadoras acusó problemas durante varios días, por lo que se retardaron los cobros. Mientras, las filas a las afueras de las oficinas municipales siguen siendo causa de pérdida de tiempo.

(V.primera plana del periódico El Informador del 9 de enero de 2008).


Como en México es tanta la corrupción, la desvergüenza, la falta de moral y honradez de nuestros gobernantes (en los 3 niveles: nacional, estatal y municipal), a tal grado que la política la han convertido en una cloaca, y para comprobarlo los ejemplos abundan, pero esta vez sólo mencionaremos que da vergüenza que tanto sinvergüenza, sin vergüenza alguna se convierta en cambia chaquetas tan sólo por el afán de dinero de los fabulosos sueldos que se han asignado, ya que algunos siendo del Partido Revolucionario Institucional, ahora buscan acomodo en Acción Nacional o en el Partido de la Revolución Democrática, o quieren que los admitan en el Partido Verde Ecologista para ver cómo se quedan, sin rubor alguno, con lo que no es suyo.

Adolfo Martínez López
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de enero de 2008).


La presidenta del Tribunal Electoral, María del Carmen Alanís, con orgullo informó el incremento de la actuación del Tribunal para resolver controversias en materia electoral, entre éstas los casos de juicios para la protección de los derechos político-electorales de los ciudadanos. Estos son los procesos legales que los miembros de los partidos utilizan para defenderse de la arbitrariedad que prevalece en sus organizaciones. Cada vez más los militantes impugnan decisiones en materia de selección de candidatos, punto de origen de la mala calidad de la política; un candidato seleccionado de manera discrecional, cupular y no por mérito, de ganar la elección, más que representativo de los ciudadanos será proclive al sometimiento, la manipulación y subordinación de los jefes políticos.

El PAN es quien más quejas encaró, después el PRD, Alternativa y el PRI.

Los autores del nuevo Cofipe piensan de manera opuesta. En la misma exposición de motivos califican de un fenómeno indeseable "la creciente judicialización de la vida de los partidos". Asumen que si los partidos son asociaciones voluntarias, en consecuencia a ellos corresponde resolver a través de mecanismos internos de defensa para asegurar el ejercicio democrático de sus afiliados, no a los órganos jurisdiccionales del estado.

Los órganos jurisdiccionales internos no son garantía de juicio justo, precisamente por la verticalidad y arbitrariedad que actualmente existe en todos los partidos.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 6 de enero de 2008).


A los partidos les interesaba más someter a los medios electrónicos que blindar al sistema electoral del dinero del crimen organizado.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 6 de enero de 2008).


Deslumbrados por la quimera de una equidad electoral únicamente dirigida a los partidos políticos, los legisladores, en plan de retén intelectual, proponen que renunciemos a la libertad de expresión para que ellos se repartan el pastel del poder público, y los recursos financieros inherentes, sin las muy incómodas quejas posteriores de unos u otros; en nombre de la sacrosanta propiedad privada y del concepto yo hago con mi dinero lo que se me pega mi regalada gana.

Luis González de Alba remató su artículo del día último de 2007 (Público, p.15), luego de ejemplificar lo que según el nuevo Cofipe ya no podrá ser dicho durante las campañas electorales: "Pues lo digo, y me siento a esperar la 'policía del pensamiento' del Big Brother. Ni que fuera la primera vez...". Si el paso hacia este nuevo estado de las libertades llegara al extremo que señala González de Alba, no faltarán otras y otros que tampoco renuncien.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 6 de enero de 2008).


Osea, que si no va Góngora de consejero presidente, no va a haber "consenso" (je, je) entre los partidotes y, al no existir tan sagrada comunión entre politicastros de diverso pelaje, entonces el IFE carecerá fatalmente de esa legitimidad que tanto requiere para que las futuras elecciones parezcan creíbles, limpias y aceptables.

Dicho en otras palabras: si no es Góngora entonces el PRD no juega y si el PRD no juega entonces el juego no es válido y si el juego no es válido entonces Rayito se va a volver a cabrear si pierde las elecciones de 2012 y si Rayito se cabrea entonces quiere decir que no hay democracia -¡a esas alturas del partido, ni más ni menos que al comenzar el segundo decenio del siglo XXI!- y si no hay democracia entonces va a ocurrir el terrorífico estallido social del que con tan aviesa urbanidad nos avisan los agoreros de la izquierda oficial. Y, ahí sí, nuestro caudillo -definitivamente desencantado de las instituciones y ya sin nada que perder- es muy probable que no meta las manos. Ya nos perdonó la vida una vez. Para la próxima, no será tan magnánimo el hombre: mirará hacia el otro lado mientras los mexicanos buenos -sus partidarios- degüellan a los mexicanos malos, los del "poder y el dinero".

Es muy acojonante, todo esto. Miren ustedes las inauditas consecuencias que ha tenido para la nación la rabieta de un mal perdedor: el descrédito de las instituciones, la embestida contra los consejeros del IFE, el chantaje como moneda de cambio en el congreso, el acobardamiento casi generalizado de una clase política incapaz de hablar con claridad y firmeza y, paradójicamente, el vil oportunismo de una oposición que saca buen provecho de la presunta "falta de legitimidad" del ejecutivo.

Los cofrades de la diputadiza no han podido elegir siquiera al mandamás del IFE. Se les acabó el plazo y no tuvieron arrestos ni para ejercer una minoría simple y mandar a Góngora de vuelta a la Tremenda Corte. Mal negocio, el miedo.

Román Revueltas Retes
(v.pág.2 del periódico Público del 4 de enero de 2008).


Caso curioso el de López Obrador, quien más allá de haber perdido una ventaja que en efecto tenía al inicio del proceso electoral ha perdido ahora gravedad, peso, relevancia en la discusión de los asuntos públicos y no por el supuesto "cerco informativo" -siempre haciéndose la víctima-, sino porque en estos meses ha exhibido una notable pobreza de argumentos. Su carisma, su empatía con mucha gente y sus mejores intenciones no son suficientes para entender la complejidad del mundo de hoy, que no es ese escenario burdo, maníqueo, infantil, de sólo "buenos o malos" que pregona a diario, a quien lo escuche, el candidato perdedor.

Marco Provencio
(v.pág.16 del periódico Público del 4 de enero de 2008).


Al margen de nuestros propósitos caseros,
nos gustaría que nuestros amados gobernantes y políticos adyacentes hicieran los suyos.

Que el señor Fernández Noroña se pesque una laringitis crónica.

Que el PAN aprenda a ser inteligente.

Que el PRI aprenda a ser honesto.

Que el PRD aprenda a no ser rencoroso.

Que sus señorías entiendan que deben legislar.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 3 de enero de 2008).
El PRD se benefició ampliamente durante años de su decisión de no apoyar la conformación del Instituto Federal Electoral que surgió en el 2003. El partido se negó a llegar a un acuerdo con el PRI y el PAN para la conformación del nuevo Consejo General y dejó que diputados priistas y panistas votaran solos por los nuevos consejeros. Con esto se colocó un as bajo la manga para las elecciones presidenciales del 2006. Si ganaba la elección podía decir que lo había logrado a pesar de que el Consejo General estaba compuesto de priistas y panistas. Si perdía, tenía ya la prueba de que desde 2003 se había fraguado un complot en su contra.

Cuando el PRI planteó la necesidad de una reforma electoral en el 2007 como parte de su propuesta de reforma del estado, el PRD exigió la destitución de todos los consejeros del IFE como pago por su participación en la negociación. Su propósito era castigar a los consejeros del IFE por sus decisiones durante el proceso electoral del 2006, que los perredistas consideran ilegítimo. El PAN se negó en un principio, ya que esta medida implicaba aceptar la ilegitimidad del triunfo de Felipe Calderón en la elección presidencial del 2006; pero al final, y al parecer tras la intervención del propio presidente Calderón, que necesitaba la reforma electoral como pieza de cambio para que el PRI aceptara su reforma fiscal, los panistas accedieron a la destitución de los consejeros, aun cuando obtuvieron que los despidos fueran escalonados.

Uno de los principales argumentos que adujeron el PRI y el PAN para darle ésta y otras concesiones al PRD es que era necesario contar con el respaldo de los perredistas para el IFE con el fin de mantener la confianza en la institución y en los procesos electorales. Por un momento pareció que eso se había logrado. El PRD votó de manera unánime por las enmiendas constitucionales de la reforma electoral en la Cámara de Diputados, en el Senado y en los congresos locales.

Andrés Manuel López Obrador no se "acordó" que estaba en desacuerdo con la reforma electoral en ese momento. Así permitió que los legisladores de su partido aprobaran los cambios constitucionales que destituían a los consejeros del IFE, convertidos en símbolos del supuesto fraude electoral del 2006. El PRD obtenía también otros puntos importantes. La creación de un monopolio para la contratación de anuncios políticos en el IFE, por ejemplo, favorecía al PRD porque este partido puede obtener menores apoyos privados que el PRI o el PAN.

Una vez que las enmiendas constitucionales fueron publicadas, y se consumó la amenaza de destitución de los consejeros del IFE, López Obrador se acordó de que no le gustaba la nueva ley. Ordenó así a sus legisladores que votaran en contra del nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, el Cofipe. Ya no hubo oportunidad de que lo hicieran sus senadores, pues la orden llegó 2 días antes de la votación y obedecerla habría puesto en evidencia su sometimiento a López Obrador. Pero sí aceptaron la instrucción un número nutrido de diputados perredistas.

Los legisladores del PRD ya no se atrevieron a seguir desobedeciendo a López Obrador en el siguiente paso: la selección de los nuevos consejeros del IFE. Así como hicieron en el 2003, los legisladores perredistas impusieron una condición inamovible: si Genaro Góngora, a quien ven como favorable a ellos, no era nombrado presidente del nuevo IFE, no habría ningún acuerdo para la conformación del instituto. El ultimátum no era, por supuesto, aceptable para el PAN y el PRI, que constituyen dos terceras partes de la Cámara de Diputados. Por eso se postergó la decisión hasta febrero y es muy probable que en su momento sólo el PRI y el PAN aprueben a los consejeros del IFE. López Obrador tendrá nuevamente la excusa de que cualquier derrota será obra de un IFE contrario a sus intereses.

Me pregunto cómo cayó el presidente Calderón en esta maniobra. ¿De verdad pensó que López Obrador aceptaría las nuevas reglas del juego una vez que obtuviera la destitución del IFE? Hoy el presidente, que no tengo duda persuadió al PAN a aceptar las condiciones del PRD, ha tenido que pagar el costo político de la destitución de los consejeros del IFE, con lo que esto implica de ilegitimidad en su propia elección, y de promulgación de una reforma electoral impopular e injusta. Y lo ha hecho sin lograr al final el compromiso del PRD y de López Obrador con la reforma.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 3 de enero de 2008).


Fecha de última actualización: 30 de junio de 2008.

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