Mediocracia - Capítulo IV


En materia electoral, la agenda [del 2007] incluye la regulación de las precampañas, fiscalizar los recursos de los partidos, sanciones a los funcionarios que intervengan en los procesos electorales y a los candidatos que pretendan violentar los resultados de los comicios, financiar a los partidos sólo con recursos públicos, penalizar las donaciones e intervenciones privadas en los partidos y las campañas políticas y -como prioridad- hacer que el IFE se vuelva inmune a los errores humanos, voluntarios o involuntarios, de sus consejeros.

Néstor Ojeda
(v.pág.3 del periódico Público del 31 de diciembre de 2006).


Resulta que en la dirigencia nacional, que encabeza Leonel Cota, están indignados porque el recorte al IFE sólo fue de 700 millones de pesos.

Los perredistas insisten en que se podrían haber ahorrado 500 millones más sin afectar la operación del instituto, porque 2007 no es un año electoral.

De lo que no quieren hablar es de la propuesta del partido Alternativa Socialdemócrata de reducir el financiamiento a los partidos.

Para eso "ya habrá tiempo", afirman.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 31 de diciembre de 2006).


Las últimas legislaturas locales, pero sobre todo las últimas tres, se han ganado a pulso el repudio social. En número que nos recuerda a la trouppe del mítico Ali-Babá, los supuestos representantes sociales han tenido relevancia no por su sapiencia y compromiso con el pueblo, sino exactamente por lo contrario. Peor todavía: marcados por el cáncer de una ambición desmedida que les ha envilecido a la vista de un pueblo pobre y fatigado que esperando un cambio lo único que ha recibido es desprecio y corrupción como jamás se había tenido. ¿O cómo se le puede llamar a los altísimos sueldos y demás percepciones de los diputados? Muchos de ellos en un mes han ganado lo que nunca en toda su vida laboral (por la juventud e inexperiencia de algunos es probable que fuera su primer cheque o el primero con tantos ceros a la derecha). De nadie es un secreto que los sueldos en el sector privado en Jalisco son pésimos. Que no vengan a presumirnos nuestros próceres que "ganan más por fuera" pues favor no nos hacen y con una décima parte de lo que perciben del erario se pueden conseguir diputados mejor calificados y más comprometidos con el pueblo. Además de los consabidos bonos, ayudas, gratificaciones, vales, compensaciones, comisiones, ayudas para asesores, gastos de representación, viáticos y demás eufemismos para llevarse el erario, en el colmo de la desfachatez se endilgaron otros $30,000 para vinos y despensa.

Descubiertos por la prensa, inventaron ayuda para sus representados ¿qué no es para eso la Sedesol y una serie de programas? Han llegado demasiado lejos estos próceres de pies de barro, remedo de auténticos diputados. Un verdadero legislador sabe sus funciones y pelea por su pueblo, por tanto, no necesita de enriquecerse con ambiciosa rapidez ni requiere tampoco de costosos asesores y legiones parasitarias que nomás engrosan la carga pública. Un diputado del pueblo encuentra en los ciudadanos su razón de ser, pero nunca en su partido o camarilla. El filósofo José Ingenieros escribió alguna vez la siguiente descripción: "...En ciertas democracias novicias, que parecen llamarse repúblicas por burla, los congresos hormiguean de mansos protegidos de las oligarquías dominantes. Medran piaras sumisas, serviles, incondicionales, afeminadas ...Si alguno se aparta está perdido, los que se rebelan están prescritos sin apelación. Es de ilusos creer que el mérito abre las puertas de los parlamentos envilecidos. Los partidos -o el gobierno en su nombre- operan la selección entre sus miembros, a expensas del mérito o a favor de la intriga. Los cómplices, grandes o pequeños, aspiran a convertirse en funcionarios. La burocracia es una convergencia de voracidades en acecho. Desde que se inventaron los derechos del hombre todo imbécil los sabe de memoria para explotarlos, como si la igualdad ante la ley implicara una equivalencia de aptitudes. Ese afán de vivir a expensas del estado rebaja la dignidad ...El mérito queda excluido en absoluto; basta la influencia. Con ella se asciende por caminos equívocos. La característica del zafio, es creerse apto para todo, como si la buena intención salvara la incompetencia".

Manuel Hernández Gómez
(v.pág.4-A de El Informador del 30 de diciembre de 2006).


Está pendiente todavía el debate de a quién sirve realmente un legislador.

Por más que se los restriega uno a cada momento, desde este espacio, por más que se los vuelven a restregar estudiosos del derecho parlamentario en las universidades del país, y por más que hay ejemplos en el derecho parlamentario comparado, los legisladores mexicanos hacen como que no ven ni oyen cuando se les insiste en que tienen que poner a contraluz del país las preguntas de qué son, quiénes son y para qué son.

Dirán, algunos más molestos que otros, que estas preguntas ya están resueltas desde el primer Congreso Constituyente, el de 1824. Y jurarán que son ellos representantes de la nación, como reza la Constitución en su artículo 51.

¿A quién sirve un legislador? ¿Al elector, a la nación, al partido político, al mecenas de la campaña? ¿A quién, realmente?

Vicente Bello en su columna "Tren Parlamentario"
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 30 de diciembre de 2006).


Lista de nuestros buenos deseos dirigidos especialmente a la salud social, felicidad y mejor vida para todos en este celebre, único y resistente país.

Que para comenzar el nuevo año los diputados de Jalisco prometan públicamente ya no darse bonos con el dinero del pueblo, especialmente para bebidas que alegran, y que regresen lo que tomaron en 2006 -en dinero- y se tomen la foto en la Plaza de Armas con un capirote negro en señal de arrepentimiento. Que se vuelva a revisar la cuenta pública 2006 del Gobierno del Estado y se pase por transparencia, incluyendo los dineros gastados en pasos a desnivel, junto con los que los construyeron. Que nos digan ya, en verdad, quiénes están detrás de los cambios a la Ley de Desarrollo Urbano. Que los planes que se cocinan para el próximo sexenio en Jalisco, en cuanto a la cuestión urbana y territorial, y la de transporte público, tenga que ver con la población y no sólo con los intereses de unos cuantos, que no se necesita importar ideas y "técnicos" para ello. Que el cardenal viaje una vez al día en camión en horas pico. Que la educación pública, arte y ciencia, inunden las conciencias de los gobernantes.

Que la maestra Gordillo ya no meta su pie -y yerno- en Educación, que por eso la educación básica y secundaria dan lástima local y mundial, por eso estamos como estamos, y que mejor se quede en Estados Unidos gastando sus dólares en las tiendas Neiman Marcus. Que si las manos limpias se presentan como un ejemplo, entonces: todos en la presidencia presenten declaración de bienes, incluido el Presidente. Que se investigue a los Montiel, Pemexgate, Amigos de Fox, a los hijos de la pareja ex presidencial, los acontecimientos de Oaxaca, al Góber precioso y los amigos de Kamel Nacif (también en el Congreso), a los culpables de las muertes en la mina de Pasta de Conchos. Que la ley Televisa se reconsidere y modifique para dar paso a una verdadera democracia informativa. Que el IFE ya no haga más trampas. Que los partidos políticos acepten reducir sus asignaciones y presupuestos en 50% e informen con transparencia: que Hacienda les cobre a los que más tienen, para que volvamos a creer en las instituciones, y en la voluntad de servicio social de gobernantes, políticos públicos y privados, porque eso del aumento al salario mínimo es una verdadera vergüenza... y recordar lo que escribió Pierre Bourdieu en un texto titulado "Preguntas a los verdaderos amos del mundo", publicado en Le Monde, (1999), "¿Saben qué es lo que están haciendo y todas las consecuencias que ello acarrea?..."

Daniel González Romero
(v.pág.17 del periódico Público del 29 de diciembre de 2006).


El líder del PRI, Mariano Palacios, reconoció que los partidos tienen un alto costo económico para la sociedad y que se requiere una reforma legislativa; sin embargo, acotó que antes de bajar los recursos públicos se deben buscar otras opciones como se ha hecho en otros países.

Explicó que lo que hace más costoso a los partidos son las prerrogativas por campañas, que en año electoral provoca que se dupliquen los recursos. Pero gran parte de este dinero, dijo, se gasta en los medios de comunicación, que son los que encarecen las campañas electorales, por lo que en algunos países se ha concluido que no es aceptable la propaganda electrónica de los partidos y las prerrogativas pueden ser reducidas significativamente.

Manifestó que otra opción que se ha buscado es otorgar concesiones a los institutos políticos para que de esta forma puedan realizar sus comerciales sin necesidad de contratar tiempos.

(V.pág.22 del periódico Público del 29 de diciembre de 2006).


Los partidos son medios, no son fines, no pueden estar por encima ni del país ni de las instituciones, mucho menos sus dirigentes, sus voceros, sus ex candidatos, gurús o mesías.

Jorge Zermeño, presidente de la Cámara de Diputados
(v.pág.4 del periódico Mural del 28 de diciembre de 2006)


Creer que sus señorías son gente importante y trabajadora.
Creer que los partidos trabajan por el país.
Creer que los políticos dicen la verdad.
Estas son hoy pruebas, no de exención de culpa, sino de credulidad sobrada.
Y al paso que vamos, gandaya será un nombre de moda.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 28 de diciembre de 2006).
Los legisladores tienen una mínima credibilidad, inferior a la de los policías en un país hundido en la inseguridad pública. Los diputados y los senadores se han ganado a pulso el menosprecio ciudadano. Desde aquel pomposo discurso de Porfirio Muñoz Ledo de septiembre de 1997, hace más de nueve años, las decisiones se han trasladado al congreso; de lo realizado de aquel entonces muy poco hay que presumir.

La interferencia de las burocracias partidistas en la vida parlamentaria es el mal mayor para el acuerdo en el congreso. A los dirigentes partidistas no los votaron los ciudadanos, en algunos casos ni siquiera los miembros de sus partidos; a ellos no les corresponde definir el voto de diputados y senadores; no son sus empleados o subordinados.

Federico Berrueto
(v.pág.3 del periódico Público del 24 de diciembre de 2006).


El 19 de junio se publicó en MILENIO la espléndida entrevista de Marisa Iglesias a Héctor Aguilar Camín. No quisiera terminar 2006 sin recuperar la esencia de aquella conversación, donde el historiador adelantó con impulso profético el calamitoso e inolvidable segundo semestre que íbamos a vivir. Lo hizo a partir de cinco ideas, y es el mejor resumen del año político-electoral.

Dijo (1) que no se necesitaban muchos mexicanos para poner en jaque la autoridad del estado y la eficacia de la fuerza pública. Y señaló sin ambigüedades (2) a Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo como los grandes responsables de que la historia se cargara al enfrentamiento o al buen puerto democrático. A los dos les recordó que era imposible que el IFE hiciera trampa, y que si ellos, "que se embolsarán 60% o más de los votos, quieren agitar las aguas, no habrá nadie que pueda garantizar la estabilidad".

Aguilar Camín adelantó (3) que el triunfo de Felipe Calderón traería consigo protestas e incredulidad, pues la opinión pública estaba bien entrenada en descreer de todo. Y advirtió (4) que PAN, PRD y PRI tendrían ganancias y mucha gente en el congreso: "Lo ideal es que las inviertan bien, para el bien de México, en proyectos de oposición responsable, constructiva, lo cual acaba dando más votos de lo que la oposición rijosa cree".

Al final afirmó (5) algo que no muchos compartían, o no se atrevían a decir: "El vuelo puede tener turbulencias, pero el avión aterrizará".

Una turbulencia fuera de lo común que removió certezas y zarandeó conciencias, sí, pero indudablemente tocamos tierra, aterrizamos.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.2 del periódico Público del 22 de diciembre de 2006).


Otros daños nos fueron propinados por el sistema partidocrático y el predominio de la mercadotecnia electoral. Qué bueno que las elecciones presidenciales nunca sean en diciembre, pues en estas fechas podemos equivocarnos todavía más entre escoger el producto de consumo con mayor agresividad mercadotécnica y algún(a) candidato(a) que gastó dinero propio y ajeno para construirse una imagen convincente, garantía de potabilidad para la mediocridad realmente existente. Esa nefasta mercadotecnia político-electoral, acompañada de crecientes dosis de realpolitik que vienen dadas por la negociación de cuotas de poder partidario en cuanto espacio público se pueda, terminó por arruinar la calidad de la política como arte de la negociación para vivir juntos, a partir de una comunicación en la que intercambiemos razonamientos argumentados. 2006 año del desencanto democrático popular, pero también año del reencantamiento de los poderes fácticos con esa mercadotecnia política que deja dividendos económicos jugosos y encumbra incondicionales a su servicio en el gobierno.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.23 del periódico Público del 22 de diciembre de 2006).


Es un absurdo que sean los diputados quienes definan y aprueben el presupuesto que sus propios partidos deben recibir cada año.

Es como si los accionistas de una empresa dejaran que el director general se asigne a sí mismo su sueldo, o sea él quien autorice el presupuesto para contratar a sus cuates y parientes.

Los diputados no deben definir el presupuesto para los partidos políticos porque tienen un claro conflicto de intereses. Corrijo. No tienen ningún conflicto: les interesa primero resolver sus ingresos personales, y los del partido que les obtiene las chambas y asigna contratos millonarios para sus compinches.

¿Qué honorable razón pueden tener los partidos y los diputados para negarse a reducir los presupuestos para sus partidos y los tiempos de campaña? Yo no encuentro más que una respuesta: si se reducen los montos, la cantidad que se puede escamotear para fines personales o de algunos grupos se vería seriamente afectada.

Reducir el presupuesto a los partidos y el tiempo de campañas no sólo le ahorraría dinero al país (que al final se les quitaría a las televisoras), también nos ahorraría a los ciudadanos algo de las molestias y del hartazgo que nos causan con la apabullante cantidad de anuncios y letreros de sus interminables campañas.

Me parece buena y loable la iniciativa del PAN. Pero no hay que irse con la finta. Si el PAN propuso reducir el presupuesto a los partidos y, según las notas publicadas, fueron el PRD y el PRI los que no aceptaron, no quiere decir esto que uno es el bueno y los demás son los malos.

Bien podría tratarse de una muy buena jugada de imagen política: proponer algo a sabiendas de que los demás partidos no lo aprobaran. Y es que así se mueven los políticos, Con jugadas de tres barandas y jiribilla para todo. Nada es así nomás. Nada es franco y directo.

Dicen algo para que el otro piense otra cosa, se movilice, despotrique y se oponga, para luego argumentar que refutaron su noble y leal propuesta, logrando así, no sólo quedarse con el mismo presupuesto que todos, sino haber hecho que los otros parezcan más malos de lo que ya de por sí son (y vaya que son terribles).

Mejor es decirles de frente y sin dobleces: los ciudadanos queremos que le bajen el presupuesto a los partidos y reduzcan los tiempos de campaña. Y que el ahorro lo inviertan en educación o en otras necesidades más apremiantes que gastar dinero en sueldos para políticos desocupados, anuncios y pendones.

Por las leyes y mecanismos que los partidos, abusando del voto ciudadano, han establecido para llevarse el dinero de todos, tal vez tengan secuestrada nuestra voluntad, pero lo que no tienen, ni nunca podrán secuestrar, es nuestra capacidad para saber que nos están engañando, que como nuestros representantes nos han fallado y que en la primera oportunidad los cambiaremos por otros.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 21 de diciembre de 2006).


Así se juegan las cosas en la política de nuestro país. Todos quieren el papel de Santa Clos: todos quieren llegar a repartir dinero. Todos se apresuran a respaldar las causas para dar más dinero a las universidades, a las carreteras, al campo, a la cultura y a tantos otros propósitos y grupos de interés. Todos quieren unirse también a las causas de recortar los impuestos que siempre son impopulares. Pero cuando llega el momento de hacer los inevitables equilibrios, nadie quiere levantar la mano.

Ya la política no puede seguir manejándose así. Tenemos que aprender que en el manejo de las finanzas tan importante es lograr el ingreso como llevar a cabo el gasto.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 21 de diciembre de 2006)


Por más que se haya pensado en beneficiar al flujo de su majestad el automóvil, actualmente resulta caótico entrar o salir de la ciudad [de Guadalajara] por toparse con obras inconclusas, responsabilidad de gobiernos salientes, que después de los procesos electorales no tienen las mismas presiones que les hicieron moverse tan ágilmente antes de que la ciudadanía emitiera su voto.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 18 de diciembre de 2006).


Hay quienes consideran que podemos ahorrarnos del presupuesto público (eso de prenderles fuego es la exageración propia del chistecillo) a los llamados "representantes populares", que son nada menos que los responsables de hacer las leyes que norman nuestra vida como sociedad.

Esta tirria que muchos tienen (tenemos) hacia los diputados y senadores, que se extiende a los legisladores locales y regidores de cuando en cuando, se alimenta por la propia conducta que suelen asumir, dedicados a la holgazanería, protagonizando zafarranchos, pronunciando discursos de peor ralea que el lenguaje de cantina y, sobre todo, despachándose con la cuchara grande del dinero público. Los legisladores federales que están por concluir el primer período de sesiones que tienen en su muy bien pagada encomienda, no han producido una sola ley, a tiras y tirones sacarán a tiempo la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, y en unos cuantos días, embargados por el espíritu navideño, exhaustos por la sucesión de lamentables espectáculos que se han esmerado en propinarnos, se fundirán en fraternales abrazos para tomar unas merecidas vacaciones.

¿Se merecen esos salarios y esas prestaciones los representantes populares, con dinero que sale de nuestros bolsillos? Dudo mucho que haya alguien (ajeno a las familias y círculos de beneficiados de los legisladores) que responda afirmativamente. Dicho de otra manera, nosotros no nos merecemos un poder legislativo tan mediocre y privilegiado. El problema es que un puñado de políticos se ha apoderado del control de los partidos y ha monopolizado ese espacio vital para la nación. Propongo que los dejemos terminar su pequeño sainete y, pasado el asueto por la temporada navideña, comencemos a pensar, como ciudadanos con plenos derechos, ¿qué hacemos con los partidos y los legisladores?

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 18 de diciembre de 2006).


Hace años la fracción parlamentaria del PAN propuso una reforma constitucional que redujera a la mitad el número de los diputados plurinominales, para que de ese modo fueran 400 las curules en San Lázaro.

La gran mayoría de las encuestas levantadas por esos días, señalaban de manera patente el deseo de que la propuesta prosperase para adelgazar ese órgano legislativo, que no por contar con muchos integrantes garantiza mayor democratización, sino que precisamente en virtud del origen de los plurinominales como diputados no surgidos de la votación popular, sino de las negociaciones intrapartidistas, son representantes de partidos, no del pueblo.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A de El Informador del 18 de diciembre de 2006).


Lo grave no es que los políticos mientan, sino que esto ya no sea motivo de interés público, ¿quién es quien se está acostumbrando a que las cosas sean así, mediadas por los intentos de manipulación mentirosa? Nosotros, los lectores, la opinión pública, los periodistas, que muchas veces, en aras de una objetividad escurridiza, pedimos sólo hechos, datos descontextualizados. El entorno creado por las oficinas de comunicación social de gobiernos, partidos, etc., en el que surge la noticia de que, por ejemplo, existen permisos para desarrollos turísticos que atentan contra el medio ambiente en la costa de Jalisco, o la de la adquisición de terrenos en El Ahogado, es muy importante, en él está el basamento ético desde el que construimos, de un modo u otro, la vida en sociedad.

Quizá un buen propósito para 2007 es que la mentira sea uno de los sujetos a descubrir en el trabajo periodístico.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 17 de diciembre de 2006).


Tenemos políticos que se lidian a golpes en el congreso, en lugar de legislar, que se preocupan por las posiciones de sus partidos, en vez de ver el bien del país, que piden no disminuir el presupuesto de sus partidos políticos y que su principal cometido es detener lo que el partido en el poder propone, no para construir sino para destruir, no son capaces de ver adelante por el bien de México. Preguntémonos por qué nuestros políticos no tienen la capacidad de hacer de ellos mismos líderes que conduzcan los destinos de nuestro México hacia un país próspero para todos, y no sólo para un partido político.

Antonio Francisco Gallardo Meza
(v.pág.16 "correo" del periódico Público del 17 de diciembre de 2006).


¿Qué se puede esperar de un nuevo gobierno? En primer lugar, congruencia entre sus dichos y sus hechos. Más allá de votos, campañas y conflictos electorales, el nuevo gobierno ha hecho promesas concretas. Y más allá de si el contenido de las mismas es discutible o incluso deplorable, se puede esperar su cabal cumplimiento. Los gobernados podemos acordar o no con nombramientos e iniciativas presidenciales o legislativas, y por eso hemos de disputarlas o defenderlas. No obstante, podemos y debemos exigir congruencia entre las promesas y las acciones. En segundo lugar, se puede esperar mayor calidad de la comunicación entre gobierno y ciudadanos, pues sólo así vamos a saber si las decisiones del gobernante son congruentes. Dicho de otro modo, la congruencia es conocible sólo en la medida que el gobierno comunique, sin alarde publicitario y con claridad, razones y razonamientos para tomar decisiones. En años recientes eso se ha llamado "transparencia". En tercer lugar, el gobierno todo, los tres poderes y los tres órdenes, está obligado a la inclusión. Incluir a fondo, con activo respeto de los derechos y los proyectos de todos los grupos. Ese es el mandato ético de la realidad mexicana. Se llama pluralismo activo. Sólo tres exigencias: congruencia, transparencia y pluralismo.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.19 del periódico Público del 17 de diciembre de 2006).


Los presupuestos se han convertido (como tantas otras cosas) en un juego político. El ejecutivo propone cantidades inferiores en aquello que, de antemano, sabe que algún partido o sector de la sociedad tiene especial interés.

Los presupuestos siguen siendo una muestra de subordinación de los procesos técnicos a la política. El ejecutivo hace una propuesta para iniciar el juego en el que todos participan. Los legisladores tratan de llevar agua a su molino, buscando mayores recursos para las causas que abanderan electoralmente. Finalmente, el presupuesto ejercido difiere considerablemente del propuesto por el ejecutivo y del aprobado por el legislativo. La Secretaría de Hacienda acaba definiendo el presupuesto que se ejerce a través del control de las partidas. No se ata el ejercicio del gasto a la presupuestación y a la planeación lo que deja grandes espacios de discrecionalidad.

La discrecionalidad en el uso de recursos públicos es una de las causas evidentes de la corrupción. A los políticos les agrada la discrecionalidad en el uso de los recursos ya que ello representa la posibilidad de quedar bien con sus seguidores actuales y potenciales. Para prevenir la corrupción es necesario que se disminuyan los márgenes de discrecionalidad en el uso de recursos públicos. Para ello, el ejercicio del gasto debe programarse y gastarse de acuerdo al Plan de Desarrollo.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 13 de diciembre de 2006).


El deplorable espectáculo presentado por muchos de los diputados federales a lo largo de más de 72 horas en el recinto legislativo de San Lázaro, desde el martes 28 de noviembre hasta la sorpresiva toma de protesta del presidente constitucional Calderón, es algo que debe llevarles a ellos y al conjunto de los mexicanos a reflexionar sobre la clase de democracia a la que aspiramos.

Qué contrastante oír esos spots propagandísticos en todas las estaciones de radio y a todas horas, en la que diputados de los distintos partidos políticos pretender hacer creer, en un principio de unidad, dentro de la lógica pluralidad de esa cámara de representantes populares, y después ver un espectáculo que ni en la más silvestre arena de lucha libre se hubiera dado.

La reflexión acerca de la clase de democracia a la que aspiran aquellos legisladores no es genérica o con vistas a un futuro deseable o imaginario, es pregunta cuyas respuestas posibles encontrarán implicaciones muy concretas en las próximas semanas, cuando tengan que comenzar a discutirse tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, una serie de iniciativas trascendentes para el bien ser y el bienestar de la nación mexicana y cuyos resultados debieran repercutir directamente en la generación de riqueza y en su justa repartición, para el mejoramiento de la calidad de vida de todos y cada uno de los mexicanos.

Si la confrontación de los planteamientos ideológicos de los distintos partidos políticos tiene que dirimirse con golpes, empujones, groserías y otra clase de agresiones físicas y verbales, ¿qué lugar le están dejando estos representantes populares al debate de altura, a la discusión democrática de ideas y conceptos y a la consecución de acuerdos para el logro del bien común por encima de los naturales intereses particulares muy legítimos que se pudieran esgrimir?

La representación popular en el poder legislativo implica en las democracias modernas no sólo el órgano para la propuesta y la discusión de las leyes que rigen a un país; es también el órgano que dentro de ese sistema de frenos y balanzas que ejercen entre sí los tres poderes de la nación, representa el ideal puro de un régimen democrático, según las ideas originales de Aristóteles, revividas por Montesquieu.

Creo que es urgente en la Reforma Política que se planea, un análisis profundo acerca del número más conveniente de diputados y senadores. Sospecho que si se redujera la Cámara de Diputados a 300, o a lo mucho 350, dejando 50 para la representación proporcional, y se regresara al principio fundacional de la Cámara de Senadores, de dos senadores por entidad federativa, el poder legislativo ganaría en eficiencia y el país en general ahorraría no sólo económicamente, sino también en vergüenzas.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A de El Informador del 11 de diciembre de 2006).


No hay mexicano bien nacido que no sienta vergüenza por los bochornosos sucesos de finales de noviembre y primero de diciembre que tuvieron como escenario la Cámara de Diputados. En realidad, la heterogénea composición del órgano que simboliza la soberanía nacional, no es garantía de buena educación ni cultura, pero tampoco debe ser símbolo de salvajismo y conducta irresponsable, en este caso estúpidamente irresponsable.

Los del asnal comportamiento, que demagógicamente presumen ser la representación campesina, con la gorra puesta dentro del recinto, y por lo tanto, muy varoniles y valientes, de no ser por el ridículo tocado hubieran pasado desapercibidos, pero sí formaron parte de las masas en contienda. Bien valdría la pena que estos señores que usan sombrero donde no hay sol, les hicieran leer el "Diario de los Debates del Constituyente del 17", en que los rudos y auténticos campesinos que acababan de dejar las armas y habían tenido condición de verdaderos esclavos, participaron emocionada y talentosamente en las ardientes discusiones. Ahí no hubo lugar para el circo de tres pistas, tiempo para cirqueros, ni cierre del espectáculo con pantomimas.

Alberto Orozco Romero, licenciado en Derecho y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 11 de diciembre de 2006).


El reporte final de la misión de la Unión Europea que observó las elecciones del pasado 2 de julio considera que el Instituto Federal Electoral debe organizar todas las elecciones del país, incluidos los comicios locales que se celebran en los estados de la república.

Además, expone que debe modificarse el marco legal que no permite el registro de candidatos independientes, como sucedió en los casos de Víctor González Torres, "El Doctor Simi", y Jorge G.Castañeda.

Entre los señalamientos destaca además reducir el financiamiento público para campañas y sancionar conductas indebidas en el manejo de recursos privados y del gobierno.

Se debe de instituir un código de conducta para los partidos políticos, y hacer que las campañas sean menos negativas y más respetuosas de los ciudadanos.

(V.pág.11-A de El Informador del 11 de diciembre de 2006).


Andrés Manuel López Obrador decidió no asistir a la marche que llevará a cabo hoy la APPO en la ciudad de Oaxaca, luego de que varios de los dirigentes duros de esa organización acusaron al PRD de haberse montado en su movimiento para "sacar raja política".

Sin embargo, la cúpula perredista, encabezada por Leonel Cota, si estará presente. Quieren ver cómo los reciben. De como les vaya hoy dependerá una futura relación formal con los appistas, o de plano entenderán que no hay mucho que hacer con ellos.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 10 de diciembre de 2006).


Flavio Sosa, la APPO y Oaxaca, Marcelo Ebrard creando tensión entre ricos y pobres, los agarrones en San Lázaro, los muertos, los golpes, los gritos, las marchas, los bloqueos que durante semanas desquiciaron a la capital del país...

De acuerdo con las noticias que usted y yo hemos leído, visto y escuchado en las últimas semanas en los medios de comunicación, atrás de todos los horrores del mundo siempre está el PRD.

¿Sí será así? ¿De veras el Partido de la Revolución Democrática es tan malo? ¿Sí está formado por puro naco, rudo, feo, terco, maldito e incapaz de dialogar?

Es como si el gran y único enemigo de la nación fuera el PRD y en varias ocasiones me ha tocado escuchar, de manera espontánea, cómo gente de diferente rincones del país se queja de ese partido y de sus integrantes.

Las quejas van desde "¿para qué diablos voy a pagar impuestos si el gobierno se los va a dar a los perredistas para financiarles sus cochinadas?" hasta "deberían echarles al Ejército encima", "que les quiten el permiso de partido político", "son broncas de chilangos" y un montón de frases más que no estoy dispuesto a reproducir de tan violentas y radicales. Si a esto le sumamos las notas que insisten en que el PRD se está desmoronando, que hay corrientes que pelean, que hay corrientes que se van, definitivamente tenemos un problema.

Y digo tenemos porque el Partido de la Revolución Democrática es nuestra más fuerte representación de la izquierda política y si los mexicanos aspiramos a vivir en democracia y pluralidad es importante que haya una derecha firme, popular y potente, pero también que haya una izquierda organizada, limpia y poderosa.

De lo contrario se pierde el equilibrio y millones de personas se quedan sin una genuina representatividad a la hora de tomar las megadecisiones de la nación.

Los perredistas tienen muchos temas en qué pensar y discutir entre ellos, y los tienen que pensar y discutir antes de salir y agarrar el micrófono, antes de decidir bloquear otra calle y antes de permitirle a alguno de sus integrantes volver a hacer cualquier manifestación "revolucionaria" en cualquier ciudad.

No pueden seguir como van porque o les van a echar la culpa de todo lo malo que siga ocurriendo o, en efecto, serán los responsables de desgracias mayores y ésa no puede ser la meta de ningún partido político. Un país tan grande y multicultural como México necesita una izquierda que luche para que nuestros contrastes sociales no sean tan descarados, que se ponga al tú por tú con la Iglesia, que consiga que se discutan asuntos que en otras partes del mundo.

Está mal que la izquierda se la pase culpando a los ricos de las desgracias de los pobres. Eso es inmaduro, viejo, odio que alimenta odio y que no resuelve nada.

¿Qué tiene de malo ser rico? ¿Por qué tiene que ser espantoso gozar de los beneficios de algo que se ha ganado con trabajo, creando empleos, pagando impuestos y cumpliendo con las reglas?

Está mal que la izquierda sólo sepa quejarse, sólo sepa ver la paja en el ojo ajeno, sólo sepa bloquear, tomar y golpear. Está mal que la izquierda sea nuestra enemiga. La necesitamos. México necesita una izquierda.

¿Qué va a hacer el PRD para reposicionarse ante la sociedad? ¿Cómo le va a hacer para modificar el discurso de los medios de comunicación?

Yo no sé si los perredistas sean buenos o malos, si les interesa hacer algo por el país o si sólo quieren desestabilizarlo. Sé lo que leo, lo que escucho y lo que observo en los medios de comunicación y no me gusta.

Alvaro Cueva
(v.pág.16 del periódico Público del 10 de diciembre de 2006).


Día y noche, por radio y televisión, nos bombardean los coordinadores de las bancadas de la Cámara de Diputados con un atormentador spot en el que nos presumen sus capacidades para ponerse de acuerdo, lo que se ha quedado en una campaña publicitaria con la que nos torturan SIN ninguna conmiseración.

Los diputados, por respeto a ellos mismos, pero, sobre todo, por respeto a la sociedad, deberían sacar del aire esa ficción que con su conducta y resultados a lo largo de más de tres meses han negado.

Hasta ahora sólo "han sabido ponerse de acuerdo" en el reparto de las prebendas y posiciones de poder.

Han corrido los primeros cien días de esta legislatura y a pesar de la provocadora insistencia de su publicidad, han dejado en claro que, hasta ahora, no "han sabido ponerse de acuerdo", por más que su spot nos machaque con lo contrario.

Si tuvieran pudor, sólo pudor, ya lo hubieran sacado del aire porque lo que lanzaron para fortalecerlos, con su conducta, los debilita más.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 8 de diciembre de 2006).


El discurso del gobierno austero duró hasta que Ebrard anunció que, como le faltaban posiciones para repartir, creaba cuatro nuevas secretarías, nada más porque sí y sin justificar el respaldo presupuestario.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 8 de diciembre de 2006).


Otra forma de despilfarro es la tozuda petición del perredista Enrique Ibarra: anular la elección a la gubernatura [de Jalisco], en la cual quedó ¡36 por ciento! abajo del ganador, y repetirla, sin importar el costo económico y social del nuevo proceso. Ver para creer: éstos son algunos de los que dicen cuidar el dinero del pueblo.

Juan José Doñán
(v.pág.3 del periódico Público del 8 de diciembre de 2006).


A pesar de las maniobras políticas, de la impunidad con la que se van los que nos jodieron seis años y con la que llegan los que planean hacerlo otro tanto, nuestro país vive un momento especial. Nunca como ahora, dicen, ha habido tanta conciencia sobre lo que está pasando. Nunca como ahora los ciudadanos saben que la televisión y los medios dan sólo verdades a medias. Nunca como ahora la gente común y corriente está al pendiente de las maniobras del poder. Nunca como ahora los ciudadanos mexicanos han tenido mayor poder de organización y de comunicación. Nunca como ahora somos fuertes, capaces de unirnos, de hacernos uno y de cambiar el rumbo de nuestro país.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 8 de diciembre de 2006).


Cuando los candidatos comenzaron su propaganda hace unos meses para ver quién hacía mejor su campaña de desprestigio y así ganar la mayoría de los votos -y con ello la presidencia-, no me inclinaba por ninguno de los dos partidos más fuertes: el PRD y el PAN. Aunque siempre he tenido vocación por la izquierda, el PRD no me convencía del todo, pero tampoco tenía rechazo hacia la figura de López Obrador. Sabía que con mi voto para Patricia Mercado no iba a lograr más que mi apoyo a su partido. Pero después de las elecciones y el desquiciamiento de López Obrador por querer ser presidente (al grado de acusar a su propia gente de corruptos), poco a poco me fui dando cuenta que lo mejor que nos podía haber pasado era que el PRD no ganara las elecciones.

Conforme fue pasando el tiempo, y con todo su escándalo en Reforma y su nombramiento como "presidente de la república" en el Zócalo, cada vez más me iba convenciendo no sólo de que él no era el candidato ideal, sino que Calderón debería ser el presidente. ¡Qué barbaridad!, nunca hubiera pensado que me sentiría conforme porque un partido de derecha llegara a la presidencia.

Hasta el día de la toma de posesión ese era mi sentir, pero ante la burda actuación de los perredistas en San Lázaro fue que me di cuenta que López y Calderón seguramente tenían un pacto. El pacto fue que López se rebelara ante los resultados e hiciera las cosas más absurdas, de tal manera que un buen porcentaje de sus votantes se arrepintiera de haber votado por él, y que quienes no hicieron uso del voto útil (como fue mi caso) porque no les importaba quién quedara en la presidencia, se alegraran de que el ganador fuera Calderón. El caso era que poco a poco López iría mostrando cada vez más que él no era el candidato que parecía ser al principio: el candidato ideal.

El 1 de diciembre sería la culminación del pacto: no sólo se expondría como "el malo", sino que mostraría a Calderón como el héroe de la película, subiendo al estrado a tomar posesión a pesar de la pesadilla de los perredistas. Y como en una mala película de Hollywood, donde los malos terminan maldiciendo no haber podido lograr sus oscuros objetivos y el bueno finaliza glorificado con los aplausos de los otros buenos que lo apoyaron todo el tiempo, así acabaron las cosas en la toma de posesión.

Como esta actuación del PRD me parece tan burda y tan poco inteligente, me inclino a pensar que Calderón y López Obrador firmaron un pacto en el que López tendría que arruinar su carrera política y devastar a su partido a cambio de riquezas o no sé qué. ¿O será que la manera de hacer política de los partidos en México es tan chafa que no llegan más que a parecerse a un "churro" gringo? ¡Qué vergüenza!

María Esther Flores
(v.pág.23 del periódico Público del 8 de diciembre de 2006).


Transparencia Internacional dio a conocer el Barómetro Global de Corrupción 2006, en el que señala que 43% de la población opina que las autoridades no combaten la deshonestidad y además la alientan. La más reciente encuesta de Latinobarómetro revela que los mexicanos confían menos en la democracia y apoyan "en ciertas circunstancias" un gobierno autoritario. Esta vez menos ciudadanos apoyaron a la democracia como la forma de gobierno más adecuada: 54% contra 59% del año pasado.

Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana, dijo que los resultados envían una señal al congreso y recomendó a los partidos salir del modelo de escándalo y corrupción que se ha visto en los últimos años. Afirmó que la investigación da una "estupenda oportunidad para pensar cómo corregir. Es una señal para la clase política mexicana", añadió.

(V.resumen informativo de Notisistema del 8 de diciembre de 2006).


Oí las expresiones de arrepentimiento de algún "legislador" perredista que expresó su vergüenza por los vergonzosos hechos acontecidos en el congreso el pasado día 1 de diciembre, y pensé que tales manifestaciones eran de contrición y firmísimo propósito de enmienda. Me equivoqué de medio a medio. Creí en esa declaración, y fincado en ella dije que se advertía ya un mejor ambiente para el trabajo urgente de reformas que deben emprender los llamados representantes populares. Apenas acababa de decirlo cuando otra vez los perredistas volvieron a sus excesos verbales, a sus bravatas y amenazas. A algunos diputados y senadores perredistas no les entra ni el hacha, así son de intransigentes y cabeciduros. No se apartan un ápice del dogma dictado por su mesías, y siguen proclamando un fraude electoral con argumentaciones cada día más endebles, como lo prueba esa evidencia nueva, la que muestra que López Obrador sabía de las encuestas cuyos resultados no lo favorecían ya, por lo cual ordenó que se ocultaran esos resultados. Se ve a las claras el empecinamiento de esos malos perredistas y su decisión de seguir dañando a la nación, de estorbar todo diálogo y acuerdo que conduzca a las reformas requeridas por este país. Esa misma actitud se hizo notar en el discurso huero pronunciado por Ebrard, que aún no se decide a ser él mismo, atado como está de pies y manos y todo lo demás por las pugnaces tribus perredistas. En tal virtud, y fiel a la modesta misión que me he fijado, de orientar a la tepública, digo que el PRI y el PAN deben ser los que dialoguen y pacten esos acuerdos que México tanto necesita, pues es patente la cerrazón de los extremistas del PRD y su voluntad de poner piedras en el camino de Calderón, sin ver que sus enconos y venganzas causan grave daño a la comunidad nacional.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.15 del periódico Mural del 7 de diciembre de 2006).


Alargaron la vía rápida -bueno, "rápida" comparada con otras- que viene desde El Alamo hasta poco más adelante de la glorieta de Abastos -decirle "Los Arcos del Milenio" es otra fantochada más-, para crear el nudo vial más espantoso del que se tenga memoria en años recientes, donde cruza con López Mateos. Carriles que no llevan a ningún lado, o dos de ellos que se funden en uno solo sin previo aviso, o lo peor: los carriles centrales, que normalmente son los que no admiten desviación... de pronto te obligan a dar vuelta a la izquierda. ¿Y el sentido común? Aquí es considerado sentido contrario.

Lo bueno es que el alcalde entrante ya prometió meterle más dinero a la obra.

Paco Navarrete
(v.pág.16 del periódico Mural del 7 de diciembre de 2006).


Poco importaron los golpes en la Cámara de Pleitos, perdón, Diputados. No se le prestó atención al ex candidato perdedor. Los vaticinios de una catástrofe resultaron falsos.

Jonathan Heath director de estudios económicos de HSBC México
(7 de diciembre de 2006).


México ha vivido durante mucho tiempo una extrema centralización de las decisiones políticas que han afectado a la vida económica, la etapa de las crisis de los años 70 a 95 fue el reflejo último de esta dependencia. Durante estos años, y hasta hoy, de hecho se operó un gran cambio económico: la apertura, privatización e interrelación del aparato productivo con el exterior. Esto dio como resultado que la fuerza de la acción política se menguara ante el crecimiento de la importancia de la economía real. Al mismo tiempo la opinión pública, ahora mucho más expuesta a recibir información que hace ver a la política como un espectáculo, más que como un asunto de la vida cotidiana. Hoy el escenario político y los hechos espectaculares, como los del pasado día primero de diciembre, son vistos como una realidad lateral y no como el centro.

La actividad política se percibe como sucia y trivial al mismo tiempo y, por tanto, con actitud crítica.

Estos hechos nos han conducido al punto en donde la vida económica sigue su curso casi sin resentir el impacto de la turbulencia del espectáculo político, que a pesar de todo se ha mantenido en una banda controlada, sin tocar los aspectos fundamentales de la economía. Habrá que acostumbrarnos a esta realidad de vidas paralelas e interpretar adecuadamente las repercusiones del teatro político.

Con las perspectivas económicas positivas, seguramente se atemperará el golpeteo visible en la política, abriendo cauces a las reformas; éste es el camino para seguir con estas rutas sanamente separadas.

El gran cambio que inició en 1988 en la economía y en la política está hecho, el desafío es corregir la desigualdad sin perturbar el mercado.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A de El Informador del 6 de diciembre de 2006).


El nuevo presidente rindió protesta entre golpes y sombrerazos. El espectáculo alcanzó uno de los más altos "ratings" de los que se tenga registro en la televisión mexicana. Si así se comportan los representantes, ¿Qué esperan de sus representados?

No puedo aceptar que los legisladores tengan comportamiento pandilleril. Se supone que deben ser quienes, con prudencia y probidad, definan y actualicen nuestras leyes, sin embargo parece que para ellos existen otros intereses a los que dan prioridad. Las escenas de la Cámara de Diputados al principio me divertían, pero de la risa pasé pronto a la preocupación y la molestia. ¿Qué podemos esperar de esta legislatura? El país tiene problemas serios que requieren la atención de nuestros políticos. Se supone que ellos nos representan, para llegar a acuerdos y hacer posible que mejoremos la calidad de vida, en particular de los que menos tienen.

Los diputados del llamado "Frente Amplio Progresista" siguen en el absurdo de que, por una parte, desconocen al presidente por considerar que hubo fraude en la elección, y por otra, aceptan los resultados de su propia elección que fue organizada y sancionada por las mismas instituciones y con las mismas reglas del juego que dieron el triunfo a Felipe Calderón. Sólo aceptan las leyes y procesos institucionales que convienen a sus intereses (incluyendo sus salarios por supuesto). ¿En donde quedan tantos años de esfuerzos para construir un país democrático?

Tal vez, lo más lamentable es la oportunidad perdida para los mexicanos que más apoyo necesitan. La fuerza que tomó el PRD en la elección pasada es un claro mensaje de la sociedad. Los ciudadanos exigen un mejor futuro para quienes están en desventaja. El partido que enfatizó las propuestas sociales fue el PRD y por ello logró la votación más alta de su historia. En lugar de cumplirle a sus representados buscan quedar bien con su líder, quien parece haber perdido la brújula de las causas de los demás.

Los diputados del PAN tomaron actitud de bravucones. Para evitar que la tribuna estuviera tomada por los legisladores del "Frente", ellos la tomaron. En lugar de solicitar que personal de seguridad, de la propia Cámara de Diputados, se encargara de desalojar la tribuna, lo hicieron ellos mismos. Pretendieron tomar el papel de policías, con sueldo de diputados.

Los legisladores del PRI demostraron su colmillo político, llegaron con banderas en mano y con su presencia se logró el quórum de ley. A pesar de ser la tercera fuerza han aprovechado con astucia las circunstancias. Buscan ponerse como los sensatos mediadores entre las fuerzas en disputa.

Tiene razón un amigo, que define a la política como el "Show Business" de la gente fea.

Entró la señal oficial de la televisión y, de pronto, vimos a Felipe Calderón en el estrado tomando protesta, tenía a un lado al ex-presidente Vicente Fox, quien cargaba en sus manos la banda presidencial. En menos de cuatro minutos terminó el acto.

La reacción de los diputados del PAN fue lamentable. En lugar de ponerse a la altura de las circunstancias, se burlaron de sus adversarios con el estribillo de "sí se pudo". Ahora, además de las diferencias que ya existían, se sumarán los agravios de este proceso. Mientras tanto, los legisladores del PRI están felices de ver lo bajo que han caído sus adversarios y se frotan las manos por la gran oportunidad que se les presenta, de ser quienes decidan hacia donde se inclina la balanza. Los panistas y perredistas están dando al PRI la capacidad de decidir, que el pueblo les había quitado en las urnas.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 6 de diciembre de 2006).


El espectáculo palidece ante la política. Qué vergüenza. Todo podría ser monísimo y civilizado, pero no: a esta gente le arden las criadillas para revelarse como los nacotes que son, y demostrarnos que en el mundo de la farándula estamos en pañales en eso de hacer el oso.

René Franco
(v.pág.39 de la revista Mi Guía del 6 al 12 dediciembre de 2006).


Cuando se abrieron las puertas de la democracia, se desataron con furia las pasiones de grupos y partidos que no han podido ceder en sus apetitos de riqueza o de poder, no han aceptado las normas de tolerancia y respeto queriendo seguir aferrados a contiendas y lances violentos, desentendidos de lo que el país quiere y requiere para progresar.

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A de El Informador del 5 de diciembre de 2006).


Cuando comenzó la sesión, los empellones y golpes previos, el tumulto y los silbatazos de los perredistas durante el acto de investidura, fueron un epílogo diferente del intento de asonada legislativa. Lo que se vio en la toma de posesión, más allá de la conclusión de un grotesco espectáculo que había comenzado 72 horas antes, fue otro tipo de golpe del PRD, pero no a las instituciones, sino en contra de quien las desafió. En efecto, ese día, los perredistas decidieron separarse de López Obrador.

Las instrucciones de impedir la toma de protesta fueron desoídas. Las motivaciones comienzan desde el 20 de noviembre, cuando López Obrador tomó posesión como presidente legítimo. Cercanos a él habían tratado de evitar que lo hiciera, pero fracasaron. No fue inusual. Desde que se empecinó en ser llamado presidente legítimo, su mentor Enrique González Pedrero, con quien trabajó en el Gobierno de Tabasco, trató de hacerle ver el error. Durante una difícil sesión de 90 minutos, encontró un muro a la racionalidad que expresaba. Las cosas empeorarían.

En una reunión para discutir las acciones del primero de diciembre, uno de sus cercanos planteó: ¿De qué se trata? ¿De tomar sólo la tribuna para impedir que tome posesión Calderón, o de derrocarlo? Los moderados, que estaban por hacerle pasar un muy mal rato a Calderón, pero sin romper el orden constitucional, ya ni siquiera hablaron. Pensaban, dijo uno de ellos, que era imposible.

El ala más radical acusó de "traidores" a los miembros de Nueva Izquierda, que encabeza Jesús Ortega y a la que pertenece Navarrete, por buscar una negociación política para el día primero. El PRI, en tanto, había acordado con el PAN, en la víspera del primero, la Comisión de Cortesía que recibiría a Calderón en San Lázaro. Esta comisión era estratégica. Como cuerpo representativo del Congreso, en dado caso que no existieran condiciones para que Calderón rindiera la protesta ante el pleno, tenían la autorización de la mayoría para recibir por escrito la protesta, con lo cual el panista habría cumplido con el requerimiento constitucional.

Antes de las siete del primero, acercándose la hora de la verdad, los diputados perredistas tuvieron una reunión para terminar de decidir sus acciones. Carlos Navarro, de Torreón, planteó la pregunta clave: ¿Qué vamos a hacer?, ¿impedir con violencia la toma de protesta? Si lo hacemos así, no quedará más ruta que la violenta, dijo. Como el paso hacia la ilegalidad era inevitable en esa lógica, González Garza lo apoyó, junto con una mayoría de los diputados. Ni huevos, ni gases lacrimógenos al pleno, acordaron. A esa hora en el Zócalo, la dinámica era diferente. El presidente del PRD, Leonel Cota, urgía a López Obrador marchar hacia San Lázaro, y acusaban a Dante Delgado, líder de Convergencia, de haberlos traicionado. Los representantes del PT, otro partido de su coalición, sugerían que tomaran por asalto el Palacio Nacional a través de la puerta posterior, en la calle de Moneda. López Obrador asentía. Lo que ustedes quieran, haremos, les dijo. Pero tomó la decisión contraria. Al Congreso no, sino a Chapultepec, ordenó, nada de violencia, ni siquiera pintas en las paredes. López Obrador no mordió el anzuelo de la radicalización violenta.

Varios líderes perredistas que acompañaron a marchas forzadas a López Obrador en la postelección, decían desde el viernes que había llegado el momento de ponerle un fin a ese liderazgo. El día primero mandaron la señal pública del rompimiento general con López Obrador, quien, por esencia y carácter, difícilmente asimilará pacíficamente el golpe.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 5 de diciembre de 2006).


"Un escándalo para el mundo" pudo decirse del espectáculo que México dio al mundo, durante tres días, cuando un grupo de anarquistas, obsesionados -como escribió un editorialista- en "satisfacer intereses propios sin coincidencia con el interés público", no sólo paralizó, sino desquició el funcionamiento de una cámara y comprometió gravemente la posibilidad de que se cumpliera el requisito formal de la protesta del presidente electo ante el Congreso.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de diciembre de 2006).


Un poco más de la mitad de los capitalinos (51%), desaprueba la forma como desempeñó su cargo el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, porque no están de acuerdo en la forma de manejar algunos de los problemas que atañen a la Ciudad de México, en especial la corrupción, el combate a la inseguridad y la pobreza.

El permitir los bloqueos en Paseo de la Reforma y el centro histórico, dejarse manipular por Andrés Manuel López Obrador , no combatir la inseguridad, y no saber gobernar, constituyen factores que fueron deteriorando la imagen del titular del gobierno capitalino, ya que los entrevistados las señalan como las peores cosas que se llevaron a cabo durante su administración.

75% reprobó su actuación por no atender el combate a la inseguridad.
69% el problema de la pobreza.
66% por ambulantaje, aumentó 20% con respecto al año anterior.
37% a 58% se incrementó, a consideración de los habitantes, el problema de la basura.

(V.pág.19-A de El Informador del 4 de diciembre de 2006).


El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, expresó su preocupación sobre los síntomas de ingobernabilidad que ve en México, a donde acudió el viernes pasado a la accidentada toma de posesión del conservador Felipe Calderón.

Arias se refirió a la atropellada ceremonia de juramento de Calderón como presidente de México ante el congreso, en el que los legisladores izquierdistas intentaron impedir el acto a gritos, y horas y días antes enfrentándose a golpes con diputados del conservador Partido Acción Nacional por controlar la tribuna.

"Lo que uno puede presagiar de las manifestaciones de los principales líderes de la oposición es casi de una ingobernabilidad total donde se dice que no hay una disposición a dialogar", agregó el mandatario, quien presenció en el congreso la fugaz ceremonia de investidura.

"Creo que fue una mala imagen la que México dio al mundo el día de la toma de protesta, pues una toma que tarda cinco minutos y de la forma en que se desarrolló con un congreso tomado durante varios días (...) no es una manifestación de civilidad, de tolerancia y de respeto a la institucionalidad del país", dijo.

(V.Agencia EFE del 3 de diciembre de 2006).


Del tianguero al curulero, priva la ley del más gandalla, del que no repara en pisotear a quien se deje con tal de conseguir sus objetivos.

La legalidad no es más que un sueño guajiro. No la respetan ni quienes gozan de las mieles de la dieta y el fuero aunque hayan prometido cumplir y hacer cumplir la ley o que el pueblo se lo demande.

Cosa curiosa la conducta de nuestros flamantes curuleros. Nomás han podido ponerse de acuerdo para subirse el sueldo. Lo demás es lo de menos.

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 3 de diciembre de 2006).


El mensaje siempre estuvo muy claro: las huestes del Perredé iban a impedir a toda costa la toma de posesión de Felipe Calderón. Lo advirtieron de todas las formas posibles, en todos los tonos, a todas horas. Más allá de lo escandaloso de la amenaza -un aviso de golpe de estado, en los hechos- su mera formulación exigía la disposición de varios de preparativos. Es como cuando te anuncian la llegada de un huracán: sellas los ventanales de la casa, refuerzas los resquicios, te aprovisionas de víveres y agua potable. No te pones a rumiar sobre lo inoportuno del vendaval sino que te preparas simplemente para afrontar sus durezas. Los desplantes de la fanaticada perredista, en este sentido, tenían todas las características de una catástrofe natural: de la misma manera como nadie puede administrar la velocidad de los vientos, tampoco ha sido posible entablar un diálogo razonable con esa gente que, soliviantada por un caudillo enardecido, plantea una disyuntiva terrorífica: todo o nada, es decir, que el presidente electo renuncie primeramente al cargo (y luego vamos a ver qué más pedimos para mantenernos bien tranquilitos).

No debiera sorprendernos, entonces, que el trámite republicano del primero de diciembre se haya celebrado a trompicones, apresuradamente y a la buena de Dios.

La izquierda espuria de López Obrador no es por tanto una fuerza de oposición en el mejor y más elevado sentido de la palabra -es decir, no ha entendido su papel dentro de la vida parlamentaria- sino que ha apostado todo su valioso capital en el casino de la "resistencia", o sea, de la obstrucción, del sabotaje, del desafío, de la bravata, de la descalificación irremediable y sin retorno, de la grosería y el insulto. ¿Se puede negociar con un "pelele"? ¿Se debe dialogar con los "fascistas"? ¿Es la "extrema derecha" un interlocutor válido?

Es muy difícil imaginar cohabitación alguna con una fuerza política cuyo primer objetivo, hace apenas 48 horas, era impedir que un presidente democráticamente elegido ocupara su cargo. Para cualquier negociador, ese hecho significaría que se ha cruzado una línea desde la cual ya no hay ningún entendimiento posible, la que separa al adversario del enemigo. Para mayores señas, el caudillo opositor rechaza el diálogo y espera poder inclinar la balanza desde el acoso y la presión. Es doblemente desesperanzador porque seguiremos teniendo más de lo mismo: el planteamiento de las causas de la izquierda en su mera expresión callejera, populachera y asambleísta a cuenta de un personaje carismático.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 3 de diciembre de 2006).


Al fin podemos dar por terminado el año electoral más complicado de los tiempos recientes. Nadie lo podrá considerar exitoso si culminó con una toma de protesta por la puerta de servicio, ante un congreso que bloqueba entradas y agandallaba la tribuna, parecido a una mala película en la que no faltaron arrancones, rechinidos y escenas editadas. ¡Santas prisas, Batman!

No podía llegar a otro lado un proceso electoral tan cochino, basado en la destrucción del oponente y caracterizado por una descarada siembra de miedo, en el que hicieron campaña y metieron dinero los que no debían y nadie los paró. 2006, año de los spots, debería ser inolvidable para los mexicanos.

Lo que podemos dar por seguro es que el país no aguantaría otro proceso así, ni sus ciudadanos ni sus instituciones. No se puede decir que esto se acabó, cada quien para su casa y nos vemos a la próxima.

Pero de poco servirá cambiar leyes e instituciones si en todas partes encontramos políticos que están dispuestos o a mandarlas explícitamente al diablo o, peor, a pasárselas calladamente por el arco del triunfo.

Es válido entonces hacerse la pregunta por la calidad de la clase política mexicana. Si algo ha caracterizado a la democracia incipiente es que ha habido cambios institucionales (insuficientes tal vez) pero no relevos en las maneras de hacer política. Como si no hubiera otras: en todos los partidos hay quienes responden al mundo según Abel Quezada.

Después de 2006 los políticos tendrán que mostrar no sólo que son capaces de llevar adelante sus ideas y sus partidos, sino que su primera opción es el país frente al cual todo queda subordinado. Porque lo que se comenta en las calles y en las casas refleja que 2006 ha dado frutos en cuanto a aprendizaje ciudadano. Con toda espontaneidad, la gente común ha cambiado la admiración a los políticos por el rechazo general y la ira.

Luis Petersen Farah
(v.pág.15 del periódico Público del 3 de diciembre de 2006).


El desprestigiado prototipo del político mexicano sigue a la baja. ¿A quién le importa lo que ellos hagan? ¿A quién le importa lo que ellos digan? Si son así, así seguirán, nunca cambiaráaaaan.

Juan Alberto Vázquez
(v.pág.42 del periódico Público del 3 de diciembre de 2006).


Los políticos estamos obligados a resolver los problemas de los ciudadanos y no a agravarlos con nuestra discordia.

Felipe Calderón H., presidente de México
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de diciembre de 2006).


Calderón sí plantea cambios fundamentales. Uno de ellos es la promoción de iniciativas de ley para reformas electorales de segunda generación, entre las cuales sobresalen la reducción del financiamiento a los partidos políticos (que el próximo año recibirán casi 3,000 millones de pesos de los contribuyentes), disminuir el número de diputados y senadores (otra fuente de ingresos legales para actividades políticas extra legislativas), reducir el tiempo de las campañas políticas y reorganizar procesos electorales a fin de llevar las diferentes jornadas a un solo día. Estas reformas, una demanda social de hace años, han sido sistemáticamente bloqueadas por los partidos políticos que no desean perder sus prebendas económicas.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de diciembre de 2006).


Señores diputados: ¿se han preguntado qué mensaje están mandando a la sociedad, muy en especial a la juventud? Ya es hora de que maduren, ya están grandecitos, pónganse a dialogar, resuelvan sus problemas racionalmente, tomen conciencia de su responsabilidad.

Humberto Martínez Domínguez
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 1o.de diciembre de 2006).


Según el periodista Sergio González Rodríguez, lo que se observa en estos momentos es el límite de un ciclo y no una crisis momentánea, sino la tremenda crisis de todo lo que ha sido un pacto de estado.

"Estamos observando la degradación de la esfera de lo político hasta tocar la barbarie", señaló. "No son anécdotas (lo que sucedió en la Cámara de Diputados), episodios chuscos, es tan grave como la aparición de las decapitaciones del narcotráfico. Es un asunto que rebasa lo inmediato y hay que leerlo como una metáfora de una descomposición profunda de la sociedad y eso es lo más grave. Estamos entrando en una escalada de degradación muy fuerte, pero esto es el principio".

La editorialista y escritora Guadalupe Loaeza dijo que lo que está pasando en el congreso no es más que el resultado de un cúmulo de errores de los partidos, desde la 'autoimposición' de Roberto Madrazo, el intento de desafuero de Andrés Manuel López Obrador, la campaña sucia previa a las elecciones y la intervención de Vicente Fox en las mismas.

(V.pág.7 del periódico Mural del 30 de noviembre de 2006)


A un día de que diputados del PAN y PRD se enfrentaran a golpes en el Congreso de la Unión, ayer en una sesión del Congreso de Tamaulipas se vivieron también golpes, empujones, protestas, insultos y provocaciones entre los legisladores.

A las 11:30 horas, los nueve diputados del PAN colocaron mantas, tomaron la tribuna y el presidium para exigir que sus propuestas de reforma electoral fueran tomadas en cuenta.

(V.pág.8 del periódico Mural del 30 de noviembre de 2006)


Por cierto... ¡qué ridículo hacen los diputados con los spots de radio en los que pregonan unidad!

'Porque sabemos ponernos de acuerdo', dice el anuncio después de escuchar a varios legisladores decir que están de acuerdo... palabras que no respaldan con los hechos.

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 30 de noviembre de 2006)


¿Por qué es tan importante para el PRD y el PRI que la sesión [de toma de protesta] se realice en otro lugar? Cualquier sede es buena, desde el punto de vista legal, para la ceremonia. La diferencia es que un cambio de sede señalará desde el primer momento una derrota del presidente Calderón. Quedará demostrado que el primer mandatario no tiene siquiera la capacidad de acudir al Palacio Legislativo. Si bien los objetivos del PRD y del PRI son distintos, coinciden en querer mostrar a un presidente débil.

Por eso mismo es tan importante para el PAN, y para Calderón mismo, demostrar que el presidente de la república tiene la capacidad de gobernar en todo el territorio nacional y que puede acudir a cualquier lugar, especialmente al Palacio Legislativo, donde tendrá que presentar sus informes presidenciales en los próximos años. Un presidente que no puede ir a San Lázaro o a Oaxaca o al Zócalo de la Ciudad de México difícilmente puede ser el presidente de todos los mexicanos.

Si consideramos que ya parece un hecho que Calderón tome protesta en algún lugar y en algún momento el próximo viernes, parecerá que la disputa que ha llevado a la toma de la tribuna es simplemente simbólica. Pero no olvidemos que la política está hecha de símbolos. Y el presidente electo lo sabe. Al contrario de su predecesor, Vicente Fox, que tantas veces cedió a presiones en los últimos años, Calderón no quiere empezar su sexenio con una derrota o una humillación.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 30 de noviembre de 2006)


La bancada de Acción Nacional cometió el error, más allá de sarcasmos, de actuar en la misma dirección que atribuyó al PRD, ciertamente a partir de sus reiteradas declaraciones de impedir la toma de posesión de Felipe Calderón. Ese propósito resulta servido por la decisión panista de pretender el control del espacio desde donde se produciría, en circunstancias normales, la protesta presidencial. Pero en las condiciones generadas el martes sería irresponsable hacer subir por la fuerza a Felipe Calderón y aun hacerlo entrar desde las oficinas tras banderas. Empeñarse en que el acto constitucional se realice en la tribuna afectada por su propia acción, y no por la de los perredistas, es una incongruencia panista que esa fracción debe resolver. No es desdeñable la elección de un recinto alterno, donde no se repita la tensa aglomeración que hoy se mueve en la parte alta del recinto parlamentario.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.11 del periódico Mural del 30 de noviembre de 2006)


Lamentable, vergonzoso, penoso y digno de una república bananera de esas que inventaba un Premio Nobel. La toma de la tribuna del congreso por parte de los "representantes" de los mexicanos de dos partidos es un hecho que no nos representa, que no debe representarnos, que no debería haber pasado jamás y que, sin embargo, ha ocurrido.

He presenciado una y otra vez en todos los medios, en todas las páginas de internet las escenas deplorables de miembros del Congreso de la Unión, una de esas instituciones mandadas al diablo; llegar a los golpes, a los empujones, al nivel más pedestre de discusión para terminar durante toda una noche en un tianguis en donde sólo faltó un puesto de pozole y tacos dorados y otro de discos de música y películas pirata.

No me siento representado por estas personas, no quiero que me representen estas personas, no creo que México, mi México, se merezca esto. No se lo merece ningún país, y éste menos que ninguno, donde se creía lejos ya la costumbre de los diputados de antaño, de resolver las discusiones a balazos en un pulquería.

Qué tristeza, qué vergüenza, qué pena. Esta no es la política que queremos, esto no es política.

Al final de cualquier discurso que inútilmente intente matizar las cosas, parece que sólo impera la ley del más fuerte, la ley del gandalla.

Alejandro Joya
(v.pág.12 "Cartas del lector" del periódico Mural del 30 de noviembre de 2006)


En medio de golpes, insultos y empujones que perduraron por 10 horas, la fracción del Partido Acción Nacional tomó la tribuna de la Cámara de Diputados ante el temor de que ésta fuera sitiada por el Partido de la Revolución Mexicana, con el fin de impedir la toma de protesta de Felipe Calderón como presidente el primero de septiembre.

Según el PAN, el PRD se comportó de manera sospechosa y a través de un "plan hormiga" planeaba tomar la tribuna con el pretexto de darle recados a sus compañeros de la mesa directiva, como la perredista Ruth Zavaleta.

Alertados desde temprana hora, los panistas encendieron los focos rojos y se colocaron en valla humana en ambos lados de los accesos que dan a la tribuna, aplicando siempre "marca personal" a los perredistas.

De repente, ante el amago de un grupo de perredistas conformado por Cuauhtémoc Sandoval, Valentina Batres e Higinio Chávez, por tomar la tribuna, el panista Gustavo Cárdenas junto con Nicolás Morales se alertaron y a una seña, lograron que su bancada se parara de sus curules para tomar la tribuna, momento en que se dio el choque con los perredistas, y con ello vino la gresca. Sandoval le jaló la corbata al panista Nicolás Morales y de ahí siguieron los golpes.

Según el PRD, sus legisladores sólo iban a poner una manta para hacer alusión al conflicto en Oaxaca.

En el encontronazo, el PAN prácticamente planchó al PRD. Este último partido logró colocar en la parte principal de la tribuna, lugar de Jorge Zermeño (PAN), presidente de la mesa, a cinco legisladores quienes hasta las 23:00 horas permanecían en ese lugar. Amenazan con no moverse en 72 horas.

A las 20:00 horas se dio otro conato entre Maru Campos y Valentina Batres, por una curul.

En punto de las 21:40 horas, diputados del PRD comenzaron a ingresar bolsas para dormir.

[A los políticos se les aplica el "mínimo común denominador" - el webmaster]

Honorable Congreso de la Unión, Nov/28/2006.

Honorable Congreso de la Unión, Nov/28/2006. Honorable Congreso de la Unión, Nov/28/2006.


(V.primera plana de El Informador del 29 de noviembre de 2006).
En San Lázaro, por la tarde, una trifulca indigna de un "recinto legislativo"; una deplorable parodia de zacapela de cantina de pueblo, protagonizada por "representantes populares", vergüenza de los ciudadanos a los que dicen representar, por su contumacia en protagonizar estos espectáculos vergonzosos -recuérdese, el pasado primero de septiembre, la toma de la tribuna que frustró la ceremonia de entrega del Informe Presidencial-... y en humillar a los ciudadanos cuando trascienden las "dietas" que se asignan y los costos de operación de su obeso y más bien lamentable aparato.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A de El Informador del 29 de noviembre de 2006).


Un aprensivo Partido Acción Nacional se abalanzó sobre la tribuna y lo único que ha logrado, de un tajo, es abrir un jirón al abismo. Visiones nunca antes vistas en San Lázaro se entreveraron en el gran salón donde la palabra enmudeció y, presa de la ira, dio paso al forcejeo, al puñetazo, a la patada.

13:30 horas. Comenzaba todo como suelen empezar las grandes conflagraciones: de repente y por una causa aparentemente sin importancia.

En la tribuna se aireaba una proposición de punto de acuerdo relacionado con la porcicultura nacional. Pero desde la curul, la perredista Susana Monreal, del PRD, increpaba a Jorge Zermeño su alcahuetería hacia los diputados panistas, que en grupos numerosos habían copado desde hacía una hora las escalinatas izquierda y derecha del podium, donde está la tribuna.

Estaba allí, en la media luna del recinto, prácticamente la mitad de los 207 diputados de Acción Nacional. Un rumor los atenazaba: el rumor de que este día los perredistas tomarían la tribuna, para no dejarla ya sino hasta después del día primero. Pero el barullo del panismo interrumpía. Y Zermeño les pedía compostura. Una diputada perredista, Valentina Batres, había ido hasta lo alto del podium a hablar con una diputada secretaria, a propósito de un punto de acuerdo. Y estaban tan erizados los panistas que la miraron, y luego se vio que se perturbaban. La risa del perredismo desde el curulerío los sacudió. "Se les nota el miedo que tienen", un grito los encontró.

Cuauhtémoc Sandoval, del PRD, dejó la curul, cruzó la media luna y quiso internarse hacia lo alto del podium a mitad de la masa de panistas. Y allí comenzó todo.

Nicolás Morales, panista, lo encontró y lo sujetó de la solapa y lo empujó. Sandoval se revolvió entonces y jaloneó, pero allí venía sobre él una mole: era el panista tamulipeco Gustavo Cárdenas Gutiérrez, que lo derribó. Y fue entonces cuando el perredista sintió el patadón y el manoseo en su rostro.

Esta había sido la chispa. Hombres y mujeres se fueron sobre esa masa que ocupaba las escalinatas.

Era como dos falanges en el encontronazo. Encontronazo de vértigo. Un grito de mujer rasgó todavía más la atmósfera herida de San Lázaro: "Suéltenmeeee"... ¿Quién gritaba? Nadie supo. Pero ya estaban allí, en medio de la masa amorfa de diputados que forcejeaban aquellos hombres de traje azul. Venidos de quién sabe cuál puerta, llegaron hombres semi rapados, que de inmediato fueron ubicados como miembros del Estado Mayor Presidencial.

Unos estaban allí, desde siempre, en el recinto. Pero un grupo como de 20 habían permanecido callados en la sala de conferencias, de donde habrían salido cuando el problema aquel comenzó.

Luego se vio que no iban por ir: los soldados, que después ya contados resultaron ser como 40, se dedicaron a empujar y a forcejear con los diputados del PRD, haciendo segunda a los panistas, cuyas diputadas habían ocupado en hilera la parte frontal del podium. Y a donde ya se gritaban con las perredistas, que llegaban.

Era el principio de un encontronazo inédito en San Lázaro, que apenas comienza y cuyo final es impredecible, incluso cuando a las ocho de la noche, en San Lázaro, el senador panista Santiago Creel declaraba que Felipe Calderón tomará protesta en San Lázaro "cueste lo que cueste".

Vicente Bello en su columna "Tren Parlamentario"
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 29 de noviembre de 2006).


La contaminación política es mucho más que un simple duelo de palabras y advertencias sin consecuencias o impactos en la vida cotidiana de los mexicanos; la rispidez, la ausencia de acuerdos y la incertidumbre, abren todo tipo de ventanas y la mayoría no son beneficiosas para nadie.

Se confirma, de nuevo, que ignorar o negar los problemas, nunca los resuelve y en la mayoría de los casos, los agrava. Los amagos y la rispidez se mantienen en niveles impropios de una nación aspiracionalmente civilizada, democrática y con perspectiva de futuro, pero coyunturalmente reducida en los hechos a mero rehén de las agendas político-partidistas.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 28 de noviembre de 2006).


Ahora nos amenaza un perdedor, tal como lo definen en la editorial de "El País", como la amenaza de un candidato fracasado que ha organizado una gran farsa política, desafiando a las legítimas instituciones del estado democrático, despreciándolas y movilizando a los seguidores de la izquierda, a los viejos aparatos clientelistas y a los antidemocráticos, a favor de una aventura anticonstitucional que pesará como losa -dicen en España- sobre las posibilidades de gobierno de los nuevos líderes de la izquierda.

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A de El Informador del 28 de noviembre de 2006).


Quizá el mayor logro conseguido por Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD fue quitarle a la fracción geométricamente denominada izquierdista, esa imagen de agresividad y violencia que en determinados momentos la significó, y a la que han regresado, de la mano de los López Obrador, Batres, Bejaranos, Fernández Noroña y compañía, y sus alianzas con los Panchos Villas, los Appos, los Epros, etc., provocando con ello el miedo de las mayorías nacionales a todo lo que supusiera tener ese tipo de coloración rojiza.

El Ing.Cárdenas propugnó porque también en México se pudiera construir un partido político que siguiera los postulados socialdemócratas con la madurez y civildad con la que están actuando en otros países del mundo más desarrollado, sin embargo, las últimas acciones parecieran regresar al PRD a estadios que parecían ya superados donde el chantaje, la ilegalidad, la violencia verbal e inclusive física es lo que impera.

De la mano del liderazgo personalista, neurasténico, ególatra y sin capacidad de autocrítica alguna del ciudadano López, convertido merced a su obsesiva insistencia en un moderno Nicolás Zuñiga y Miranda (quien era motivo de todas las burlas al ostentarse como "presidente legítimo" en tiempos de Porfirio Díaz), los perredistas que le siguen incondicionalmente echaron por la borda una ventaja pre electoral que llegó a ser de más de 14 puntos porcentuales, por culpa de la prepotencia y necedad de AMLO, confiado en sus personales encuestas y su necedad sin cortapisas. Posteriormente se desgañitaron proclamando un fraude electoral que nunca supieron probar, entre otras cosas por haber dejado el procedimiento previo y posterior a la jornada electoral no en manos de serios conocedores de la legislación de la materia, que sin duda alguna los tiene el PRD, sino otra vez en la camarilla de seguidores frenéticos del mesías de Macuspana.

Procedieron ellos luego a proclamar "legítimo" a su jefe, pero no abandonaron los cargos públicos asumidos en la misma jornada electoral por ellos proclamada ilegitima. Más adelante financian con fondos públicos el secuestro de las principales vialidades de la Ciudad de México y el circo en varias pistas del "presidente legítimo", con su supergabinetazo de lujo y su toma de posesión en el Zócalo capitalino, para luego incumplir con el mandato por el que protestaron sus diputados y senadores, al pretender impedir el cambio de poder ejecutivo y con ello incumplir flagrantemente la Constitución de la que, casualmente, se desprende la legitimidad como partido del PRD y la de ellos como legisladores postulados por dicho partido.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A de El Informador del 27 de noviembre de 2006).


El diputado perredista Francisco Santos Arreola señaló que él, al igual que otros perredistas, no está de acuerdo en que se tome la tribuna de San Lázaro el primero de diciembre, ya que se deben explorar otras vías para manifestar su inconformidad con las supuestas irregularidades electorales el pasado 2 de julio.

"Hay un último intento de parte nuestra, esperamos señales de parte del PAN y confiamos en que no ganen las posturas radicales y los grupos duros al interior de los dos partidos".

(V.pág.5-A de El Informador del 27 de noviembre de 2006).


Definitivamente no tengo por qué decirle nada a ningún funcionario en la medida de que ellos no necesitan consejos sino exigencias ciudadanas organizadas.

Carlos Monsiváis
(v.pág.16-A de El Informador del 27 de noviembre de 2006).


Como nunca, se escuchó ayer la expresión entre funcionarios del gobierno federal de que Ulises Ruiz tiene que entender que sin la Policía Federal Preventiva no soportaría un día de gobierno en Oaxaca.

Estaban furiosos con el gobernador. Lamentaban que la PFP ponga el pellejo y Ulises maneje el presupuesto y juegue a que manda.

Trascendió...
(v.pág.4 del periódico Público del 26 de noviembre de 2006).


Corren los últimos días del tradicional vacío de poder en México, los días del paso de un gobierno a otro. Un gobierno entra, otro se va, pero ninguno de los dos gobierna. No hay con quien arreglarse entre los que llegan, pues no han llegado, y no hay quien quiera arreglar nada entre los que se van, salvo sus propias cuentas.

Hay demasiados meses que son tierra de nadie en esos años críticos, muchas incertidumbres en el aire, muchas esperanzas que se mantienen vivas demasiado tiempo, de modo que cuando se frustran, se frustran doble.

Todo se agita y se acumula en esos meses. Para empezar hay elecciones, que crispan el ambiente, arrojan muchos perdedores y un solo ganador que tarda mucho tiempo en recoger su victoria y empezar a gobernar.

Los agravios pendientes salen a flote. Se afloja el gobierno, el crimen crece, las protestas se propagan, la prensa esparce fuegos, los ciudadanos se organizan para evitar choques de trenes. Furias y esperanzas pospuestas seis años tocan a la puerta, pero no hay quien abra ni resuelva. Los toquidos crecen.

El año 2000 fue el primero en un cuarto de siglo en que se interrumpió la cadena. El gobierno traía bien sus cuentas públicas, las elecciones tuvieron un resultado políticamente correcto (la derrota del partido en el gobierno) y el partido en el gobierno aceptó la derrota, o fue obligado a aceptarla por su presidente en funciones. (No se lo han perdonado).

Fox traía bien sus cuentas, pero los agravios electorales que sembró le comieron el terreno en sus meses de nadie. Salió corriendo para no pagar el precio. El precio creció.

Los sofocones de estos meses podrían reducirse si se acortaran los tiempos de la falta de gobierno. Bastaría quizá con que las campañas duraran dos meses en lugar de seis, y el gobernante electo tomara posesión al día siguiente de que es declarado triunfador legal, no tres meses después.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 24 de noviembre de 2006).


Cuauhtémoc Cárdenas se niega a determinar qué pesó más: los errores internos de campaña (los del propio López Obrador y su colaboradores cercanos: "no acudir al primer debate fue un error grande"; "la ausencia de representantes en las casillas") o los factores externos "las irregularidades del proceso electivo", pero sí identifica con claridad una causa fundamental por la que el tabasqueño no ganó: "Por las omisiones e indefiniciones programáticas, ideológicas y políticas, por no tener una propuesta suficientemente clara", así como por la dudosa calidad de varias personalidades de su primer círculo y de algunas "candidaturas impuestas" que lo acompañaron ("candidatos que no correspondían a los principios del partido"). Ello contribuyó a que el lopezobradorismo no representara una opción ideal de izquierda: "No era un movimiento progresista".

Sobre la calidad del proceso electoral, el michoacano dice que él no apreció "un fraude sistemático". Reconoce que hubo irregularidades, pero opina que no fueron determinantes: "Hubo muchas manos metidas, no nada más las del Presidente; manos que jalaron para todos lados, no nada más para uno".

En cuanto al movimiento poselectoral, considera que el bloqueo sobre Paseo de la Reforma fue "un error muy grave que no condujo a nada", aunque manifiesta que su esperanza de que el Frente Amplio Progresista y el gobierno a la sombra de López Obrador fructifiquen en propuestas políticas y legislativas que beneficien al país y a la izquierda misma.

-¿Es un error tratar de impedir que Felipe Calderón asuma la Presidencia?

Algo irónico, Cárdenas contesta: "Pues si lo que se busca es derrocar al gobierno, me parece que es un paso correcto. Si se busca otra cosa, yo no tendría respuesta".

-¿A la izquierda le va a servir de algo desconocer a Calderón?

"No lo sé, pero hay una cuestión objetiva: a partir del primero de diciembre veremos quién gobierna, y todo apunta a que la próxima administración la va a encabezar el licenciado Calderón. Lo que habrá que calificar, en todo caso, es ese ejercicio de gobierno... Yo no sé qué se quiera desconocer, porque, ¿qué pasa después de eso? Nosotros tenemos desconocimientos históricos: los más recientes serían el Plan de Guadalupe y el Plan de Agua Prieta".

-José Vasconcelos también llamó a las armas cuando perdió en 1929...

"Y se fue a Estados Unidos"... -apunta con un dejo de sarcasmo.

Cárdenas dice confiar en que, con los reagrupamientos que se empiezan a dar en el seno de su partido, el PRD "vuelva a tomar sus niveles", y que dichos debates fortalezcan al perredismo en vez de causarle un nuevo desastre, como ya ha ocurrido en otras ocasiones por las guerras tribales.

-En el sueño de una izquierda ideal, dígame tres cosas que ésta no debería tener...

"Sectarismos, corrupción y clientelismos".

-Tres cosas que sí debería tener...

"Intolerante con la corrupción, el clientelismo y el sectarismo. Apertura a la discusión sobre cuestiones ideológicas, programáticas y de líneas políticas. Tolerante hacia la diversidad. Y no perder los principios".

Entrevista
(v.pág.32 del periódico Público del 24 de noviembre de 2006).


La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea en México dijo hoy que la posición del ex candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador de no reconocer su derrota en los comicios generales afecta a la imagen del país [lo que defintivamente le "vale madre" a López Obrador - el webmaster].

Así lo expresó en declaraciones a Efe el jefe de la delegación de la UE, el español José Ignacio Salafranca, después de presentar hoy su último informe sobre las elecciones del pasado 2 de julio.

La coalición de izquierda, agregó, "debe demostrar sus convicciones no solamente en la victoria sino también en la adversidad" y "asumir con responsabilidad la defensa de los intereses del país".

Asimismo, el eurodiputado español ratificó el parecer de la UE de que las elecciones fueron "libres y democráticas", además de ser "las más competidas en la historia mexicana".

Sugiere un recorte del tiempo de duración de la campaña y del período entre el sufragio y la toma de posesión del presidente electo, de cinco meses.

(V.Agencia EFE del 23 de noviembre de 2006).


El voto del diputado priista Alberto Maldonado, en contra de la licencia de Francisco Ramírez Acuña y el nombramiento del interino, fue visto como traición.

¿Será señal de que podría cambiar al PRD -votó como los perredistas-? ¿O será porque el PAN no lo quiso en sus filas?

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 23 de noviembre de 2006)


Vi una patética obra de teatro con un guión plagado de incongruencias en un escenario que mostraba al otrora respetado, hoy despeinado líder de la izquierda mexicana, como el actor principal de la parodia presidencial de época que se presentaba como entretenimiento popular en el Zócalo capitalino.

Las sillas negras de utilería, en las que sentaron a todo el elenco que magistralmente interpretó el papel silencioso de "miembros de gabinete" parecían ser de alguna sala de juntas de las oficinas del Gobierno del Distrito Federal.

Afortunadamente cada vez son menos la personas que le siguen el juego a este personaje político que con sus berrinches histriónicos cree gobernar al país.

Su disfraz de presidente, con su "chilanga banda" tricolor en el pecho, y su "chilanga banda" de fieles seguidores a su alrededor, son la viva encarnación de la letra de la canción del mismo nombre que el grupo musical Café Tacuba hizo todo un éxito hace ya algunos años:

"Ya chale, chango chilango,
qué chafa chamba te chutas,
no checa andar de tacuche,
y chale con la charola.
Tan choncho como una chinche,
más chueco que la fayuca,
con fusca con cachiporra,
te pasa andar de guarura.
Mejor yo me echo una chela,
y chance enchufo una chava,
chambeando de chafirete,
me sobra chupe y pachanga.
Si choco saco chipote,
la chota no es muy mulacha,
chiveando a los que machucan,
se ve en morder su talacha.
De noche caigo al congón,
no manches dice la changa,
a choro de teporocho,
en chifla pasa la bacha.
Pachucos cholos y chundos,
chichinflas y malafachas,
acá los chómpiras rifan,
y bailan tíbiri tábara.
Mi ñero mata la bacha,
y canta la cucaracha,
su choya vive de chochos,
de chemo, churro y garnachas.
Transando de arriba abajo,
ahí va la chilanga banda,
chin chin si me la recuerdan,
carcacha y se les retacha."

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.10 del periódico Mural del 23 de noviembre de 2006).
Andrés Manuel López Obrador conoce mejor que nadie el poder mágico del lenguaje. Por eso se ha autoproclamado "presidente legítimo" de México a pesar de que, si algo tiene su presidencia es la falta de legitimidad. Aunque afirma que su movimiento se debe a un fraude enorme contra la voluntad democrática de los mexicanos, él fue "electo" a mano alzada y como candidato único en una reunión de simpatizantes a la que, en otro juego de palabras, llamó "Convención Nacional Democrática".

Este pasado 20 de noviembre López Obrador tomó protesta de su cargo ficticio y juró cumplir y hacer cumplir las leyes que emanan de la "constitución general de la república". Lo curioso es que no hay ningún documento que se llame así. La carta magna de nuestro país es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Los políticos populistas, aquellos que no saben cómo funciona la economía, piensan que pueden intervenir impunemente en estos delicados equilibrios. Así, por ejemplo, bajan por decreto los precios de los productos de primera necesidad. Pero si bien durante un tiempo pueden gozar de los beneficios del aplauso y los votos del pueblo, con el tiempo acaban con los incentivos de la producción y provocan una disminución de la oferta. El resultado es la escasez de los productos de primera necesidad y el surgimiento de un mercado negro en el que los precios alcanzan niveles muy superiores a los normales.

En México no podemos pretender que no sabemos que esto ocurre cuando se aplican controles de precios. El fenómeno lo hemos sufrido una y otra vez cuando nuestros políticos populistas, de los cuales hemos tenido muchos, han tomado el poder. Ahí están Luis Echeverría y José López Portillo para triste memoria. Y el resultado siempre ha sido el mismo: escasez, mercado negro y aumento de precios.

Es una lástima que López Obrador busque regresar a esta senda. Aun cuando bautice su iniciativa como "Ley de Precios Competitivos", el único mecanismo que propone es un control de precios. Uno podrá burlarse de su falta de conocimiento sobre el funcionamiento de la economía. Pero la propuesta es tan peligrosa que no se puede dejar pasar sin advertir claramente cuáles serían sus consecuencias.

Quienes defienden los controles de precios argumentan que el mercado se puede equivocar. Y es verdad: el mercado se puede equivocar, pero siempre menos que los burócratas. El mercado tiene cuando menos mecanismos que le permiten corregir sus errores, mientras que los burócratas se empecinan en ellos hasta convertirlos en tragedias.

López Obrador tiene razón cuando afirma que es inaceptable que los consumidores mexicanos paguemos más que los de otros países por una amplia gama de productos y servicios. Pero la forma de evitar esto es eliminar las restricciones en la economía que generan estos altos precios. Si permitimos una mayor inversión privada en electricidad, por ejemplo, aumentaremos la oferta y reduciremos los precios. Pero si tratamos de imponer precios artificialmente bajos, se reducirá la oferta y aumentarán los precios o los productos básicos desaparecerán del mercado. Poco importará si llamamos a estos precios "competitivos".

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 23 de noviembre de 2006).


AMLO está perdido ya, extraviado en su propio laberinto. Si Calderón lo toma como referencia para determinar el rumbo y momento de sus actuaciones le estará dando una importancia que no tiene, y atizará unas cenizas prácticamente ya apagadas. El presidente debe hacer lo que debe hacer, independientemente de lo que haga López Obrador, que recorrerá el país igual que lo está recorriendo Marcos, su competidor en el tinglado de la mentira y la ficción.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.11 del periódico Mural del 23 de noviembre de 2006).


Lo de los diputados y senadores del PRD, mejor ni hablamos. Protestan con la izquierda y cobran con la derecha, pagados, por cierto, con mis impuestos.

Esteban Romero
(v.pág.12 "Cartas del lector" del periódico Mural del 23 de noviembre de 2006)


El lunes 20 de noviembre por la noche veía el noticiario de las 10:00 pm y no creía lo que estaba viendo. Andrés Manuel López Obrador declarándose "presidente legítimo" de la república ante algunos de sus seguidores.

Por favor ya háganle saber que él no es quien decide quién va a ser el que servirá a México por todo el siguiente sexenio.

Es una vergüenza que esté abusando de la nobleza de nuestros conacionales, cuando él mismo sabe quién es el presidente electo.

Señor Andrés Manuel López Obrador, por primera vez acepte su derrota, como lo mejor que puede hacer por México y ceda el paso a quien realmente lo merece.

Juan Ramón Vázquez (Chicago, Ill.)
(v.pág.13 "Cartas del lector" del periódico Mural del 23 de noviembre de 2006)


Notable resulta, sin duda, que los grupos que se sienten agraviados por los resultados electorales del pasado 2 de julio pretendan establecer como estrategia indefinida, para manifestar su rechazo a lo que califican como una imposición antidemocrática, el ataque sistemático a las instituciones legalmente establecidas y que en su discurso no se asome siquiera algún planteamiento propositivo. Es como si la destrucción de lo existente fuera suficiente, sin proponer nada a cambio.

Tal y como estaba previsto, ayer en un abarrotado Zócalo del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador se autoproclamó como "presidente legítimo" de México, en un acto simbólico que podría tener algún impacto en el medio político, especialmente entre sus seguidores, pero que nada significa desde el punto de vista legal. Se trata, en justicia, de una manifestación que se agota en las formas y que por lo tanto no tendrá ninguna consecuencia en las vías institucionales. Sin embargo, persiste la amenaza por parte de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, de boicotear el próximo viernes primero de diciembre la toma de posesión del presidente legalmente electo, Felipe Calderón Hinojosa, bajo la premisa de que no son admisibles los actos faraónicos (como el de ayer) y que la vocación de lucha de las "fuerzas democráticas" agraviadas por el fraude (que no se pudo demostrar ante tribunales) es clara y con un solo objetivo: entorpecer la marcha de la Administración federal.

Ante una realidad adversa, en donde la pobreza, marginación o inseguridad caracteriza la vida de millones de mexicanos, se puede optar por contribuir a su solución de fondo -cada quién en la medida misma de sus posibilidades- o bien al ataque sistemático de lo que se considera incorrecto, sin plantear alternativas viables.

Efectivamente, faltan muchas cosas por hacer o corregir y una de ellas bien podría ser el establecer un mecanismo que valide las posturas de los diputados federales, sobre todo cuando éstas son exclusivamente políticas, para determinar si los legisladores están defendiendo las causas más sentidas de la población, si realmente la postura que se asume corresponde al deseo de los electores de su distrito, o se trata de privilegiar agendas partidistas o de grupo, sobre la agenda ciudadana. El problema para los políticos que acometen acciones que comprometen la vida institucional en nombre del pueblo, que gustan de los juegos de máscaras, es que invariablemente éstas terminan por caer, para mostrar el verdadero rostro de quién las portaba.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de noviembre de 2006).


Es tiempo de cobrar las facturas -a los taxistas piratas, los adultos en plenitud, a los vendedores ambulantes, a la izquierda, necia e intransigente, que ha perdido la capacidad de juicio sobre la realidad. Por algo ha continuado con esas cuotas a discreción, ratificando permisos y dando bonos que mantienen en alto las falsas esperanzas, mientras, el gran bufón sale en escena y se cruza al pecho el águila de cabeza baja y alas extendidas, como si estuviese avergonzada de ser utilizada de esa manera.

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de noviembre de 2006).


Rolando Araya es otro de los revolucionarios del pensamiento dentro de la izquierda latinoamericana. Presidente de la Internacional Socialista para América Latina y vicepresidente a nivel mundial, ha desarrollado una nueva forma de pensar desde la izquierda. Rompe tajantemente con las doctrinas y las ortodoxias, con Hegel, con Marx y con Gramsci por ser excluyentes, y se aleja de los modelos económicos por no tener viabilidad futura y porque, además, dice, su discusión es obsoleta y estéril. "La dirigencia política de la región lee casi sólo encuestas de opinión y contrata a especialistas en comunicación", critica. "Los políticos de hoy están interpretando la cresta de la ola, lo que pone de moda la tendencia consumista".

Severo con la clase política regional, es implacable al desafiar todos los referentes de la izquierda actual. Hace varios años en una reunión de la IS en Marruecos, Araya hizo la primera crítica del enfoque economicista que se estaba imponiendo a la discusión sobre el papel de la izquierda en un mundo global. No hubo mucho eco, aunque Felipe González lanzó un proyecto, Progreso Global, del cual Araya formó parte. No pasó mucho, salvo que "lo que hizo Felipe fue delatarse: ya no es de izquierda". De la izquierda latinoamericana, ni qué decir. Algunos por obsoletos, otros por ortodoxos, y unos más, como Andrés Manuel López Obrador, "porque no le alcanzó el voltaje para ser líder". En síntesis, dice, no hay pensamiento hacia delante sino maniqueo, "lo que lleva a la derecha no a escoger al más apto o el más capaz, sino al más pen..., por usar términos mexicanos".

La izquierda, afirma, no ha sabido responder a los retos que implica un mundo globalizado e interdependiente. El rechazo con viejos conceptos ideológicos, no funciona. Hay muchos líderes de izquierda que tratan de emular a Keynes y llevar al estado al rescate de los pobres, pero cuestiona ese extendido pensamiento lineal. "El bienestar no puede ser decretado, sólo conquistado", asegura sin temor a romper paradigmas. Su distancia teórica de los pensadores de izquierda, es notoria. Igualmente ve anacrónicos a aquellos que no han entendido que el mundo tiene que ser incorporado en el pensamiento, como lo hace cuando se refiere a líderes como López Obrador, quien le sorprendió que ni entendiera ni se interesara en lo que pasaba más allá de las fronteras mexicanas. Ellos no son su referente, salvo para lo que no hay que hacer.

La ortodoxia imperante en la izquierda latinoamericana va a ser un muro en los innovadores planteamientos de Araya. Sobre todo, porque plantea nuevas formas de organización que hoy coinciden con algunas acciones de los partidos y los políticos, como en el caso de López Obrador en México, pero que se desdoblan en nuevas formas de acción y reacción en campos como los ambientalistas, o el de los altermundialistas, que buscan reformas sociales por fuera de las instituciones conocidas, en un mundo ya marcado por fuerzas que no gobiernan. Para Araya, las dominantes hoy en día son aquéllas inspiradas en la codicia. Pero están las otras, aún sin articulación colectiva e interacción, como en la física cuántica, que están en el umbral de las sinergias. Parece que cuando finalmente se dé esta explosión del nuevo pensamiento de izquierda, será muy tarde para sus propósitos, aunque Araya no lo ve así. Hoy lo pueden tachar de utópico y un romántico que ve en el ascenso de la calidad de vida, el motor de la nueva izquierda. Pero en una cosa está correcto: los factores que acelerarán ese proceso están presentes. El sistema capitalista global, en sus bases de crecimiento, la energía y el medio ambiente va rumbo al colapso. La crisis como siempre, es ese ingrediente que vanguardistas como Araya están esperando.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de noviembre de 2006).


El coordinador de los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional, Emilio Gamboa Patrón, dijo que están en su derecho los diputados del PRD, "de decir que tienen un 'presidente legítimo' que es Andrés Manuel, pero que no lleven su pleito a la Cámara de Diputados, que asistan, que estén atentos, que protesten, se vale en las democracias, pero en la democracia también ganan las mayorías, y ya lo dijo la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), el presidente electo se llama Felipe Calderón, y hay que respetar esa decisión, de una gran institución como es el Trife'."

(V.pág.10-A de El Informador del 21 de noviembre de 2006).


Defender a los pobres siempre ha sido un terreno fértil para el discurso político, pero son muchos más los que lo utilizan en su propio beneficio, que en cumplir la misión que proponen. Esto genera fuertes descontentos y hoy, como hace 96 años, desespera a quienes no encuentran solución a sus problemas, enardeciendo así el clima social.

Las carencias, los abusos, la falta de legalidad para aplicar la justicia, la creciente inseguridad y muchos otros fenómenos que saltan a la vista, nos demuestran lo mal que se han hecho las cosas y todo lo que hay por mejorar.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 20 de noviembre de 2006).


Una encuesta reciente de la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica revela que 69% de los ciudadanos está en desacuerdo con la decisión del Partido de la Revolución Democrática de impedir la toma de posesión de Felipe Calderón Hinojosa el próximo primero de diciembre; también encontró que 15% de los ciudadanos encuestados se identifica con el PRD, lo cual significa que ese partido tiene 20 puntos menos de simpatías de los que votaron por la Coalición por el Bien de Todos el 2 de julio.

No obstante lo anterior (que corrobora lo que otras encuestas anteriores ya habían mostrado), el equipo del candidato perdedor de la elección presidencial ha mantenido la decisión de llevar adelante dos acciones: investir hoy como "presidente legítimo" a Andrés Manuel López Obrador, y hacer lo necesario para que a Calderón no le sea impuesta la banda presidencial dentro de 11 días.

A juzgar por lo que se lee entre líneas en las declaraciones que en los últimos días han hecho diversos personajes del perredismo (como Jesús Zambrano, líder de la mayoritaria corriente Nueva Izquierda o Javier González Garza, coordinador de los diputados federales de ese partido), lo que ocurrirá entre hoy y el primer día de diciembre forma parte de un paquete que le están entregando a AMLO como última concesión. Es una especie de regalo de última hora para luego emprender el camino de la "refundación" del PRD y, simultáneamente, encarrilarlo de lleno en la vía institucional mientras el caudillo pierde esa condición en su ruta de la movilización popular viajando por todo el país.

Los "moderados", que muy pronto serán mayoría en el PRD, no olvidan -¿y cómo podrían olvidarlo?- que hace 10 meses, según todas las encuestas (las que todavía valían, las que no estaban "cuchareadas") la coalición que postuló a AMLO tenía 10% de ventaja -ni más ni menos que ¡cinco millones de votos!- sobre Calderón, y terminó perdiendo. El primer paso del deslinde de estas corrientes internas del perredismo está enunciado de manera contundente en la autocrítica que hizo el partido: "El candidato presidencial tuvo exceso de confianza durante el proceso electoral y junto a su equipo de campaña vislumbró la victoria antes de tiempo".

Hoy por la tarde, las "tribus" del sol azteca, acompañadas de muchos incondicionales de López Obrador y un puñado de "invitados especiales" que vendrán de diversos países, ungirán al ex candidato como "presidente legítimo". Pregunta el periodista Carlos Puig ¿cómo le hacemos para que, al ver semejante espectáculo, no nos gane la risa? Imposible oponer resistencia; si nos gana, pues ni modo.

Los radicales del "lopezobradorismo" seguirán en lo suyo: las bufonadas del vocero, las provocaciones de la actriz, los desatinos de la escritora. Y el caudillo seguirá perdiendo su base partidista, seguirá perdiendo piso. Como dice el periodista Oscar Camacho, coautor (junto con Alejandro Almazán) del libro "La victoria que no fue", al responder si en algún momento López Obrador será capaz de la autocrítica: "Estoy convencido de que sigue sintiéndose una víctima de la circunstancia, y quizá hasta de los que estuvieron cerca de él. Nunca de él mismo". Pero cumplirá su obsesión, "péjele a quien le peje".

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 20 de noviembre de 2006).


Hablando de libros, hay uno que, precisamente hoy (fecha para la que está programada la "toma de posesión" del autoproclamado "presidente legítimo"), pudiera ser, si aún viviéramos "en aquellos tiempos", el compañero ideal...

"La Victoria que no fue" es su título. Sus autores, los periodistas Oscar Camacho y Alejandro Almazán, ofrecieron, en una entrevista ("Público", XI-18-06), una síntesis de su diagnóstico del resultado que Andrés Manuel López Obrador y sus incondicionales se resisten a aceptar: "Su soberbia (...); ese sentido místico de que todo lo puede; (de) que no necesita de nadie (...); la incondicionalidad de sus colaboradores, que se la pasaron diciéndole que todo iba bien"...

Además: la incapacidad de López Obrador para aceptar que sus subalternos más próximos pudieran equivocarse. Su fastidio ante cualquier insinuación en ese sentido. Su obstinación en que la fidelidad irresistible de sus amigos se traduciría, irremisiblemente, en resultados. Su menosprecio a Felipe Calderón Hinojosa como adversario político. Su certeza de que el candidato panista no era un rival que mereciera preocuparse por él. El exceso de confianza en que el 7% de ventaja que llegó a tener en sus encuestas internas unas semanas antes de las elecciones, le garantizaba la victoria. Su torpe manejo de la prensa. Su erróneo criterio para seleccionar y agendar entrevistas. Su desprecio por la prensa escrita. Su convicción de que con el programa matutino que contrató en la televisión, bastaría y sobraría para tener una penetración y una cobertura suficientes. Su incapacidad -vigente aún- para hacer una honesta autocrítrica.

Colofón: en la política, como en el deporte, es muy triste no saber ganar... pero es más triste aún no saber perder.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A de El Informador del 20 de noviembre de 2006).


A mí me tiene muy sin cuidado si Andrés Manuel López Obrador canta el Himno Nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, o si a Felipe Calderón le ponen una banda de colores en el pecho como a la ganadora del concurso Nuestra Belleza.

Lo que quiero es que este país funcione y estoy convencido de que cualquier cosa que ambos señores hagan a manera de toma de protesta, de posesión o de lo que sea, va a servir exactamente para lo mismo: para nada.

¿Por qué? Porque tanto el show de López Obrador como la ceremonia de Calderón son meros rituales que no le aportan nada a nadie.

Lo fundamental aquí es que este país no puede seguir por donde va, que urge reformar mil y un cuestiones si queremos conocer algo parecido al progreso y que la desigualdad social nos está acabando.

¿A quién le interesa si le gritan una grosería a don Andrés Manuel cuando miles de mexicanos están condenados a la miseria?

¿A quién le preocupa si una bancada toma el escenario de San Lázaro para que don Felipe no llegue a los micrófonos cuando nuestra gente está enferma e ignorante?

Y ni nos metamos con temas concretos como Oaxaca, Chiapas, las muertas de Juárez, el narcotráfico, Pemex, el IMSS, la impunidad, la piratería, el desabasto de medicamentos y la migración ilegal hacia Estados Unidos porque entonces sí nos van a sobrar motivos para sentir vergüenza de estar jugando a "qué pasará, qué misterio habrá el 1 de diciembre". El 1 de diciembre es un día. El 20 de noviembre, también. Nuestros problemas no son un circo de un día ni una lucha de poder entre dos bandos.

Nuestros problemas son reales y son tantos, que en nuestra infinita ingenuidad ya ni les damos importancia, los asumimos como algo cotidiano, nos acostumbramos a ellos porque en el fondo sabemos que nadie va a hacer nada por resolverlos.

Es enfermizo que nos agobie la posibilidad de que el señor Calderón cambie de sede para un ritual de unos cuantos minutos y que no nos cause angustia que nuestros hijos batallen para encontrar trabajo y que cuando lo encuentran, sea en condiciones infrahumanas.

Es preocupante que nos llame la atención que el señor López Obrador vaya a recibir trato de presidente legítimo por equis o ye instancias y que no nos altere la lista de policías que están siendo asesinados en diferentes rincones de la república.

O nos comenzamos a concentrar en lo que sí nos tenemos que concentrar, o nosotros mismos estaremos cavando nuestra tumba como país.

Igual, o Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón y sus respectivos seguidores comienzan a hacer algo útil para la nación, o comienzan, porque lo que México necesita en este momento no son ceremonias, son soluciones.

Y si se quieren pelear, que se peleen. Nosotros como sociedad no tenemos la obligación de cuidar a alguien que no ha querido ni ha sabido cuidarnos. ¡Nomás eso nos faltaba!

Pero eso sí, después de pelearse, que hagan algo más que acudir a los medios de comunicación a cantar sus desgracias, que se laven las heridas y se pongan a trabajar porque, víctimas o victimarios, ellos están ahí para eso, para trabajar por nosotros, para trabajar para que nosotros pongamos de nuestra parte.

Alvaro Cueva
(v.pág.17 del periódico Público del 19 de noviembre de 2006).


Se dan discursos y propuestas confusas y superficiales. El ejemplo más dramático de esta mezcla explosiva de confusión, remembranzas y crítica es el discurso del señor López Obrador y sus seguidores. Por ejemplo reivindican a Benito Juárez, ciertamente un gobernante imitable en algunas de sus virtudes personales, cuyas ideas fueron las propias del liberalismo ingenuo del siglo XIX, hoy inaplicables. El progresista de izquierda, al contrario de los socialismos del siglo XXI, quiere que volvamos atrás, muy atrás. Y no le gustan las ideas de Don Francisco I.Madero, burgués quizá, pero inspirador de la Revolución. Por ejemplo, eso de cumplir la ley es letra muerta en su inspiración justiciera. O las de algunos de los constituyentes de 1917 que propusieron un diseño de inspiración socialista a la organización del trabajo y la producción, hoy también en desuso ideológico y sin embargo cimiento práctico indispensable para llevar al país a otros niveles económicos. El juarismo de Don AMLO, igual que el original, divide al pueblo porque es idealista en el peor sentido del término. Es fruto de no pensar el país en su conjunto sino sólo una parte de él. Es un juarismo trasnochado y extemporáneo y por eso inútil aunque muy bonito.

El nuevo diseño institucional mexicano ha de hacerse con la mirada en el futuro para resolver con base en una renovada idea de justicia social la tensión entre igualdad y libertad en la que estamos atrapados. Eso sí sería de izquierda y revolucionario.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 19 de noviembre de 2006).


El fundador del PRD Cuauhtémoc Cárdenas afirmó que tiene claro quién gobernará México a partir del 1 de diciembre próximo.

"Yo soy muy objetivo, estoy muy claro quién va a tomar el poder y quién lo va a ejercer", comentó Cárdenas ante la decisión del ex candidato presidencial de su partido, Andrés Manuel López Obrador, de desconocer al mandatario electo, Felipe Calderón.

"Es la decisión que ha tomado una parte del partido", indicó Cárdenas al referirse a la posición asumida por los perredistas de apoyar a López Obrador en torno de su "presidencia legítima".

(V.pág.19 del periódico Público del 19 de noviembre de 2006).


Todas las encuestas coinciden: la popularidad de Andrés Manuel López Obrador ha resentido una considerable baja en los últimos meses. Y no sólo eso, la tercera parte de los que supuestamente votaron por él en julio pasado ahora no admiten que lo hicieron y, por supuesto, una proporción similar hoy no votaría por él.

Pero esta caída en la popularidad del ex candidato perredista no necesariamente está siendo capitalizada por el presidente electo, Felipe Calderón. Digamos que no hay un efecto "de suma cero" y todo lo que pierde uno no necesariamente lo está ganando el otro. De hecho, si nos atenemos a las opiniones actuales que se tienen de todos los contendientes en la elección presidencial, es Patricia Mercado quien ha conseguido crecer más en su popularidad, y el que se cayó de plano hasta el suelo es Roberto Madrazo.

A López Obrador su estrategia poselectoral le está costando en términos de popularidad, sin duda, y son muchas las voces que repiten que debería hacer un giro de 180 grados en aras de capitalizar el notable incremento que obtuvo el PRD en las pasadas elecciones.

Yo pienso que la pregunta no es si López Obrador se está dando cuenta de su caída en popularidad. Creo que él ha dado las suficientes muestras de habilidad política como para pensar que es un efecto que tiene medido. La pregunta, en mi opinión, es si a López Obrador le sigue interesando lo que piensa la opinión pública o ya decidió que conseguir sus objetivos pasa por encima de lo que pensemos los electores. La pregunta no es ociosa, porque, si así es, estamos hablando de un escenario mucho más complicado que la simple batalla por los amores de los públicos.

Más allá de lo que la gente opine o vaya a opinar en el futuro del perredista, lo cierto es que para Felipe Calderón y su gobierno el grito de "¡queremos al Peje!" puede operar como en el Mundial del 86 utilizamos el grito de "¡Abuelo... abuelo!" Cuando la selección mexicana no actuaba en la cancha como debía, los aficionados gritábamos desde la tribuna la consigna, no porque pensáramos que El Abuelo Cruz pudiera salvar el partido, sino para demostrar a los jugadores en la cancha que estábamos enojados con su desempeño.

María de las Heras
(v.pág.20 del periódico Público del 19 de noviembre de 2006).


Antonio Sánchez, diputado del PRD, reconoció que al interior de su partido no existe consenso total para "reventar" la sesión del primero de diciembre y advirtió que la imagen del país saldría afectada si se impide la toma de protesta del presidente electo, Felipe Calderón. Confirmó que los legisladores perredistas que no están de acuerdo en que se tome la tribuna tienen temor de manifestarlo.

(V.pág.3-A de El Informador del 18 de noviembre de 2006).


Hace unos días, Carlos Fuentes dijo que Andrés Manuel López Obrador había perdido la oportunidad de encabezar un auténtico movimiento social en México.

Pese a esto y otros señalamientos y advertencias, López Obrador y el PRD insisten en seguir por un camino que es rechazado por la mayoría de los mexicanos. Encabezar un movimiento social implicaría acciones de información y formación para ganar adeptos no para el PRD y los otros partidos que integran el frente recién constituido, sino para llevar al cabo el cambio que proponen.

Pero no. Optan por el enfrentamiento en un país de por sí lacerado por la violencia, por las ejecuciones un día sí y otro también, por el conflicto en Oaxaca, por los recientes aumentos en la gasolina (sobre esto último sí quiero decir que para lo dicho por Rubén Aguilar, vocero de la Presidencia de la República, en el sentido que la gasolina Premium no la usan los pobres, no encuentro palabras, la falta de sensibilidad es espeluznante y no se diga la ausencia de sentido común) y los efectos que todos, sin excepción, sufriremos en menor o mayor medida.

Ya estarían trabajando AMLO y todo su equipo en una estrategia legislativa para, por esa vía, impulsar con argumentos sólidos y contundentes, un auténtico cambio en México que sea reflejo de las demandas ciudadanas, porque algo me queda claro: en nuestro país el cambio no será una realidad por obra y gracia de un partido o de otro, ni de las personas que a través de los partidos llegan al servicio público, desde una modesta regiduría hasta la Presidencia de México.

El cambio está en las manos de los mexicanos, pero no nos hemos dado cuenta o no hemos querido darnos cuenta, es más cómodo; una mayor participación, más informada y consciente, en las acciones de gobierno, es lo que hará la diferencia. Y por acciones de gobierno me refiero a las políticas públicas que tienen que ver lo mismo con la recolección de basura que con el estado de derecho o con las relaciones internacionales, ya no se diga con la educación de nuestros hijos, con el desarrollo urbano y rural, con todo lo que nos mantiene en marcha. De nosotros depende la calidad y el ritmo.

Esta es la oportunidad histórica que están dejando pasar AMLO y el PRD. Inconformidades hay, falta el empujón y la dirección. Pero, por lo visto, tendremos que hacerlo solos.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A de El Informador del 18 de noviembre de 2006).


La sociedad mexicana con motivo de unas elecciones particularmente críticas, peligrosamente se ha escindido, a grado tal, que los ánimos exaltados hacen previsible un imposible atemperamento de facciones políticas radicalizadas en la busca neurótica del poder. En este ambiente tenso y polarizado en el que se empiezan a advertir signos ominoso de violencia, el lenguaje del odio que precede a los enfrentamientos, es el idioma que incomunica a facciones autistas que no entienden más lenguaje que el de su particular autocomplacencia política. Qué peligroso sería en este ambiente social tenso, añadir la violencia política a la violencia social que se vive. La ausencia de reflexión y de sutileza de los actores políticos, así como del Gobierno de la República que ha dado sobradas muestras de insensibilidad, y la fobia irreductible de los partidos políticos, pueden conducirnos a un indeseado bonapartidismo militar que ponga fin, como Napoleón en 1802, al desorden que había seccionado radicalmente a los franceses entre católicos y jacobinos. Confrontado con la división, Bonaparte cortó por lo sano. No esperó a que las partes antagónicas se pusieran de acuerdo. Sabía que la ira de unos contra otros era radical y obstinada, la antagonía irremediable, si no la paraba de golpe. Francia estaba en un impasse. Nadie cedía. Napoleón actuó autoritariamente por encima de los factores en pugna. ¿Acaso no estamos en una circunstancia similar que amerite un remedio radical, si no militar por nuestras amargas experiencias históricas, sí institucional y con apego a la ley? Es hora de cautela, pero también de decisión.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 18 de noviembre de 2006).


La sabiduría y honradez que debe emanar de nuestros gobernantes no son virtudes constituyentes del sistema político. Gobernar con la verdad como premisa metodológica de la planeación para lograr indicadores precisos y objetivos en la solución de problemas estructurales y conflictos sociales, es un imperativo categórico.

Jaime Eloy Ruiz Barajas
(v.pág.22 del periódico Público del 17 de noviembre de 2006).


La razón del boicot al gobierno de Calderón es que se alega que nació de un fraude. El fraude alegado arrojó una victoria para Calderón de medio punto porcentual, unos 250,000 votos.

No sabemos cuánto de esa diferencia atribuyen los alegadores a cada factor del fraude alegado: cuánto a la intervención de Fox, cuánto a la publicidad ilegal de los empresarios, cuánto al fraude alegado del PAN y de Elba Esther Gordillo, cuánto a los sermones de los curas.

No sabemos tampoco por qué, con esos mismos poderes en contra, López Obrador ganó un año antes, abrumadoramente, la batalla del desafuero en vez de perderla.

El hecho es que el fraude alegado sumó al final 250,000 votos de ventaja para Calderón.

La cuenta que falta por hacer en este alegato es cuánto costaron los errores del candidato de la Coalición y de su equipo en las elecciones de julio. Los errores reconocidos por el PRD en su informe sobre las elecciones de 2006 de la semana pasada son los siguientes:

  1. "Exceso de confianza durante el proceso electoral".
  2. Se "vislumbró la victoria antes de tiempo".
  3. "Confrontación con el Presidente: 'Cállate chachalaca'".
  4. "lnasistencia al primer debate".
  5. "Desdén para acercarse a priistas interesados en apoyar la candidatura del sol azteca".
  6. "Indiferencia al intercambio de puntos de vista con gobernadores de origen tricolor".
  7. Ruptura con los empresarios, "a quienes se ignoró con el argumento de que platicar o reunirse con ellos equivalía a crear compromisos".
  8. "No hubo activismo partidista durante la campaña".
  9. "Diferencias entre el equipo de López y los militantes" en la "promoción del voto", la "representación de casillas" y "el manejo del dinero".
¿Cuántos votos perdidos asignar a cada una de estos errores? No lo dice el PRD. Pero en enero el candidato de la Coalición llevaba una ventaja de diez puntos, unos cinco millones de votos. Llegó al 2 de julio con una desventaja de 250,000 votos. Perdió en seis meses unos 5'250,000.

Supongamos que sus errores le costaron poco: la décima parte de los votos perdidos, unos 525,000. Le habrían bastado para ganar por lo mismo que ganó Calderón.

Estas son cuentas que la coalición Por el Bien de Todos debe hacer y reconocer. Salvo que se piense que los errores propios no cuestan o que son también culpa del fraude alegado.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 17 de noviembre de 2006).


Su megalomanía [de López Obrador] es tan grande que no puede entender que los ciudadanos puedan sufragar por alguien que no sea él. Por eso, de cuatro elecciones en las que ha participado, ha cuestionado la validez de tres: todas las que perdió. Sólo ha aceptado el resultado de una: la única que ganó, la de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal del año 2000. En la campaña presidencial de este 2006, de hecho, declaró que "un triunfo de la derecha es moralmente inaceptable".

No es para él la espera paciente en la oposición buscando cooperar con un gobierno que no sea el suyo en la construcción de iniciativas que permitan impulsar una visión de país o mejorar el nivel de vida de la población. La oposición, desde su punto de vista, sólo tiene sentido si utiliza sus fuerzas para destruir al gobierno. Poco importa si en ese intento se violan los derechos de terceros, incluso de los más pobres, esos que han servido de justificación en su obsesiva búsqueda del poder.

Felipe González, el estadista, y José Luis Rodríguez Zapatero, el actual jefe de gobierno español, le han recomendado a López Obrador aceptar el resultado de la elección y dedicar los años siguientes a promover iniciativas desde la oposición. Eso es lo que haría cualquier político realmente democrático en el mundo, ya sea de izquierda o de derecha.

Pero esas recomendaciones caen en oídos sordos en López Obrador. Al tabasqueño no le interesa realizar un trabajo eficaz y leal desde la oposición. No le preocupa impulsar políticas sociales o de desarrollo económico a través del congreso. Su único deseo es derrocar el "gobierno espurio", al "pelele" que cometió el pecado de vencerlo. Poco importa si ello implica paralizar la economía del país.

Ha decidido autoproclamarse "presidente legítimo" de México y desempeñar un papel destructivo en la vida nacional. Dice que quiere derrocar a Calderón, pero para lograrlo busca golpear la estabilidad del país. Piensa que en el caos la gente acudirá nuevamente a él. No le interesa el costo que ese caos pueda tener para los mexicanos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 16 de noviembre de 2006).


Sonríe, perdí.

(Recibido por e-mail el 6 de julio de 2006, en la postcampaña electoral).
México es un país enfermo de politiquitis aguda que lo mantiene en cama durante largo tiempo.
En julio se vio tan mal que estuvo al borde del suicidio.

Después, por no querer usar la medicina fuerte, sufría las punzadas, dolores y agresiones de microbios y virus sin ofrecer resistencia, como aceptando la eutanasia.

Espero que reaccione a tiempo y evite su asesinato.

Porque hay unos que mañosamente quieren hacerle la autopsia para saber si vive.
Y no se vale.


Nemesio Maisterra
(v.pág.10 del periódico Mural del 16 de noviembre de 2006).
Imaginemos todos la maravilla que sería que los diputados y senadores del PRD (o por lo menos, su fracción dinamitera) decidieran irse de pinta el 1 de diciembre. Sería la loquiur y la Patria les ofrendaría sus más tiernos laureles, mientras ellos disfrutan en el Lobohombo, o en algún otro antro que goce de su protección. No creo que fuéramos pocos los que estuviéramos dispuestos a financiar la pinta de estos badulaques que, a cuenta de un proceso electoral ocupan una curul, cobran sus dietas, para luego decir que Calderón es un presidente espurio (¿y su legislativa madre?).

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 16 de noviembre de 2006).


El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, Joaquín Gamboa Pascoe, reprobó las actitudes del PRD, tales como impedir la toma de protesta del presidente electo, Felipe Calderón, que son más de mesianismo y exhibicionismo que de bien para el país y de ayuda para los pobres.

"Hay rechazo absoluto por esa actitud -dijo- porque se ha traducido en falta de inversión, en desempleo y, en el Distrito Federal, en quebrantos de centros de trabajo, de la cual aún no se ha recuperado la zona turística, que se había vuelto ya un curso de importancia y de actualización valiosa".

Sobre las amenazas de los perredistas para el 1 de diciembre, la presunta asunción como presidente "legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, y en general a todos los actos que el PRD ha hecho fuera de las instituciones y de la ley, expuso:

"Si México pudiera tener su sustento y su vida en mascaradas, en sainetes de esa naturaleza, y en falta de respeto a las instituciones y al derecho, a dónde estaría nuestro destino".

La CTM, indicó, ni en ningún grado ni en ninguno de sus organismos ha tenido participación ni simpatía alguna con ese tipo de actitudes, lo que demuestra su rechazo.

(V.Notimex del 15 de noviembre de 2006).


En rueda de prensa convocada por José Narro, del Partido del Trabajo, así como el dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Bertín Reyes Ramos, y Omar Olivera, voceros de la APPO, rechazaron que una opción de buen gobierno para Oaxaca pudiera ser de manera específica algún integrante del Partido de la Revolución Democrática.

"El PRD no ha hecho trabajo importante en el Estado de Oaxaca", y la votación mayoritaria que obtuvo en la elección del 2 de julio, "plebiscito" como ellos le llamaron, fue el voto de castigo para el gobierno de Ulises Ruiz.

(V.pág.5-A de El Informador del 15 de noviembre de 2006).


5.9 dólares cuesta cada voto en México; en Estados Unidos y en países del oeste de Europa, el costo es entre 1 y 3 dólares.

1.2 dólares cuesta el sufragio en Chile, 1.8 en Costa Rica y 2.3 en Brasil.

60,000 millones de pesos es el monto de recursos fiscales que se han destinado en el periodo 2000-2006, para consolidar al IFE, a los partidos políticos y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

(V.primera plana de El Informador del 13 de noviembre de 2006).


El Artículo 12 del Código Civil dice que "contra la observancia de la ley no puede alegarse ignorancia, desuso, costumbre o práctica en contrario".

Es un hecho notorio el que ciertos funcionarios públicos han confesado su ignorancia de la ley vigente, para intentar justificar las faltas o los delitos en que han incurrido y para tratar de quedar impunes.

Si no conocen los ordenamientos como lo confiesan abiertamente, ¿qué están haciendo en tales puestos? Si por ignorantes no merecen el sueldo, con mayor razón no deberían auto-regalarse bonos y demás desfalcos al erario.

Eso sí, en tiempo de elecciones se auto-proclaman como grandes prohombres, se dicen ser expertos en los puestos para los cuales se postulan, jamás confiesan ser ignorantes de las leyes, jamás aseguran que su instrucción es mínima.

Ing.Bernardo Vázquez Rodríguez
(v.pág.10-A "Buzón de nuestros lectores" de El Informador del 13 de noviembre de 2006).


Los gobiernos, los políticos y los partidos se han constituido en meros espectadores, acaso gritones, nada interesados y desde luego, despreocupados. Incluso se minimizan, no se sabe si irresponsablemente, hechos de carácter guerrillero con el famoso expediente del "hecho aislado". Por eso, a esta situación le viene bien el calificativo de "desgobierno" o actos encaminados a evitar con eficacia, el ejercicio del poder para conseguir los objetivos y propósitos que la ley atribuye al gobierno en general y a los gobernantes en particular.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 12 de noviembre de 2006).


Resulta aberrante que mientras 97% de la población económicamente activa se esfuerza trabajando por sacar a su familia (y al país) adelante; la turba de herniados al trabajo salga a la calle con las banderas de los pobres, maistros oaxaqueños, y demás causas que tienen fastidiado hasta el extremo al pueblo que trabaja y con cuyos impuestos y esfuerzo se mantiene a la tropa de zánganos que vegetan del presupuesto ¿De dónde sacan el dinero marchistas, manifestantes y demás que apoya el PRD? Cualquier ciudadano común, de ese pueblo que dicen defender y representar: el día que no trabaja no come, pues todo lo que necesita le cuesta. ¿De dónde pues salen esas fortunas para mantener a tanto holgazán?

Manuel Hernández Gómez
(v.pág.4-A de El Informador del 11 de noviembre de 2006).


El PRI y el PRD podrían resolver el problema de Oaxaca. Si el PRI le quita su apoyo a Ulises Ruiz, y el PRD el suyo a la APPO, puede llegarse a una solución moderada del conflicto: entregar el gobierno interino a un priista, las prebendas reclamadas a la APPO y a los maestros y un fondo especial a la ciudad de Oaxaca para indemnizar a los afectados por el desastre de estos meses.

El PRI y el PRD no intentarán ese arreglo, desde luego. Lo que buscan no es sacarle las castañas del fuego al gobierno ni al país. Lo que buscan es poner castañas en el fuego. El PRD porque quiere hacer inviable al nuevo gobierno. El PRI porque quiere hacerlo su rehén.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 10 de noviembre de 2006).


Hay muchas transnacionales en El Salto, y en sus países de origen primero se hace la infraestructura y luego los desarrollos; aquí es al revés.

Rubén Reséndiz López, director de Relaciones Públicas de Honda de México y vocero de la AISAC
(v.pág.6 del periódico Público del 10 de noviembre de 2006).


Enrique Jackson Ramírez, ex presidente del Senado y actual aspirante a la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, citó una encuesta sobre confianza en actores e instituciones políticas del país, de Consulta Mitofsky, en la que los políticos profesionales aparecen hasta abajo en la lista. "Hay escepticismo y desprestigio de la política, los políticos y los partidos".

(V.pág.14 del periódico Público del 10 de noviembre de 2006).


Puro 'drama' hubo ayer en las sesiones del Congreso del Estado [de Jalisco].

La telenovela la inició Salvador Cosío, quien censuró el reproche de Vicente Fox al congreso federal por haberle negado el permiso para viajar a Australia; según el perredista, 'casi chilla por no poder viajar'.

Pero el panista Jorge Urdapilleta salió respondón y le pidió a Cosío que si él estaba interesando en viajar -fue a China hace poco-, enviara su comentario a San Lázaro; chance y lo puedan mandar de representante.

El duelo de legisladores siguió; Alonso Ulloa criticó a Juvenal Esparza porque el PRI protege al alcalde de Tonalá, Problemón García, y el priista reviró porque el PAN 'cuida' a la alcaldesa de El Salto, Bertha Alicia Moreno.

¡Fue una sesión para dar pena ajena! Esos temas nada tienen que ver con su labor legislativa...

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 9 de noviembre de 2006)


Ahora que una coalición de cinco grupos guerrilleros se adjudicó las explosiones en el DF, no queda duda de que la lucha de los movimientos de izquierda en este país no es ni pacífica ni democrática.

Resulta poco creíble que la APPO y el PRD se deslinden de estas acciones, cuando las razones por las que los grupos guerrilleros llevaron a cabo el irracional acto de explotar bombas son las mismísimas demandas que ellos mismos han hecho una y otra vez: "Nuestro accionar se seguirá dirigiendo y ampliando contra las 40 principales empresas nacionales y transnacionales, así como contra las instituciones políticas y gubernamentales espurias, que financiaron y operaron el fraude de estado, y que se encuentran detrás de la violencia institucionalizada neoliberal desatada contra el pueblo en lucha y sus organizaciones sociales."

En otras palabras, las acciones violentas se deben a un solo motivo: el supuesto fraude electoral que impidió el triunfo a Lopez Obrador.

Estos deslindes, después de promover la desobediencia y resistencia civil, de no reconocer a las instituciones del país y al gobierno democráticamente electo (en las mismas elecciones donde resultaron electos sus propios y bien instalados representantes en el congreso), de tener al país amenazado con impedir la toma de posesión del nuevo presidente y de hacerle le vida imposible al nuevo gobierno, no son creíbles ni congruentes con un partido que en sus siglas lleva la "D" de democrático.

La fuerza y las presiones no pueden ser el método para deponer gobernantes; si así fuera, la violencia en todas las ciudades del país será un asunto creciente y permanente.

Mejor sería que la APPO y el PRD ejercieran presión, como bien saben hacerlo, para que se establezca en todo el país la figura del plebiscito, y así la población toda (no sólo ellos) podamos pacíficamente decidir si el gobernante en turno debe irse o quedarse.

Leí hace algún tiempo acerca de la forma como estos movimientos guerrilleros actúan. Su táctica es la del "foquismo", que es una teoría revolucionaria inspirada por Ernesto "Che" Guevara y desarrollada como tal por el intelectual francés Regis Debray.

En su texto "La guerra de guerrillas", el "Che" postuló que la experiencia de la revolución cubana demostraba que cuando las condiciones no son suficientes para que las masas lleven adelante la revolución socialista, un pequeño "foco" (de ahí el término foquista) que iniciara acciones típicas de la guerra de guerrillas podría lograr con relativa rapidez que la revolución se expandiera, obteniendo así el levantamiento de las masas y el derrocamiento del régimen. El "Che" sostenía que los focos debían tomar como base social al campesinado.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.10 del periódico Mural del 9 de noviembre de 2006).


El presidente Vicente Fox acusó a los diputados federales del PRD de utilizar como argumentos para no autorizar este viaje a Australia y Vietnam, conflictos que "ellos mismos promueven".

(V.primera plana de El Informador del 8 de noviembre de 2006).


En una nota periodística aparecida recientemente ("Bajo perfil académico entre alcaldes electos", El Informador, 22 de octubre de 2006), se analiza la baja preparación de los alcaldes electos. 2 de los nuevos alcaldes no concluyeron la primaria, 10 no terminaron la secundaria y 18 no tienen estudios de educación media superior.

Para todos los mexicanos la educación secundaria es obligatoria, y en el caso de Jalisco, también es obligatoria la educación media superior. El precepto de obligatoriedad de la educación abarca tanto a las autoridades como a los padres de familia y a los propios alumnos. La obligación es para todos. Quien no concluye la educación media superior, no ha cumplido con sus obligaciones ciudadanas.

Resulta totalmente ilógico que se pueda ser autoridad -o incluso aspirar a serlo- cuando no se cumplen las obligaciones que establecen nuestras leyes. Esto pareciera ser una tontería, pero creo que mas bien es una muestra de nuestros muchos absurdos. Que no nos digan que no tuvieron la oportunidad de estudiar. Si tuvieron la oportunidad de ser candidatos, de seguro han tenido (y tienen) la oportunidad de estudiar.

Tener autoridades que no cumplan con la educación obligatoria es un absurdo. La culpa no es de quienes logran un puesto de elección popular, sin los estudios adecuados, la culpa es de nuestro sistema que lo permite. Por lo pronto, esperemos que los legisladores pongan como requisito tener la educación obligatoria para aspirar a puestos de elección popular. También sería deseable que los alcaldes electos, que no completaron su educación media superior, lo hagan y pongan el ejemplo a los jóvenes y niños de su municipio. Que no haya padre de familia que le diga a su hijo: "¿Para que estudias?, el presidente municipal no estudió, y es presidente".

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 8 de noviembre de 2006).


El aspirante a la dirigencia nacional del PRI, Javier Oliva Posada, consideró que los tres principales partidos políticos, carecen de ideas centrales respecto de lo que quieren para el país. "Más grvae para el PAN-gobierno, más difícil para el PRD-persona, una gran oportunidad para el PRI-proyecto".

(V.pág.23-A de El Informador del 6 de noviembre de 2006).


Nunca antes el sistema político mexicano fue manejado con tal desprecio a la opinión pública y tan manifiesto desenfado respecto a las diferencias que deben mantenerse entre las responsabilidades del funcionario gubernamental y la vehemencia del propagandista electoral.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de noviembre de 2006).


El tema de lo que acontece en El Salto pone al descubierto la trama que se esconde entre los intereses que mueven las decisiones sobre el uso del suelo urbano o urbanizable. Se ha confundido en gran medida la apertura de las regulaciones con la liberalización. Del municipio libre se ha pasado al abandono, en la realidad, de la participación comunitaria, de la ciudadanía en lo que se relaciona con la construcción de la ciudad.

Daniel González Romero
(v.pág.19 del periódico Público del 3 de noviembre de 2006).


Antiguas confrontaciones entre comunitaristas contra liberales y conservadores, hoy se reeditan pero en un contexto desfavorable para resolverse. Lo impide el sistema político y de partidos erosionado por su falta de representatividad, que ha perdido confianza en él como para delegar decisiones en sus políticos profesionales. Por ello, los ensayos de democracia participativa que, con limitaciones evidentes ha impulsado la APPO, son indigestos para una partidocracia más preocupada por sus bonos y demás prebendas que por escuchar al "pueblo" que dicen representar.

La APPO evidenció la falta de oficio político e incapacidad para comprender el contenido democrático de sus demandas, por parte del ejecutivo federal, su partido y su presidente "electo". Alimentado en su impunidad, el (des)gobierno de Ulises Ruíz ha escondido, en su defensa de soberanía, la negativa a someterse al pacto federal en la rendición de cuentas. Hay unos 92,000 millones de pesos en las cuentas públicas de los recientes gobiernos priistas de Oaxaca, cuyo gasto y administración se desconocen, como lo mostró el periodista Jorge Fernández. Las demandas de los pelafustanes (Ramírez Acuña dixit) por la desaparición de poderes en ese estado, ante la comprobada incapacidad para gobernar de su titular, se sometieron a la componenda entre el PRI y Acción Nacional, cuyos senadores tuvieron la oportunidad de decretar, pero evitaron ante el chantaje: "si cae Oaxaca, cae la futura presidencia". La fuerza del tricolor en el parlamento y en la Conferencia Nacional de Gobernadores, certificó la impunidad de Ulises.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.19 del periódico Público del 3 de noviembre de 2006).


Calavera para el Peje:

La quería más que a su vida
y la perdió para siempre,
por eso busca la silla,
por eso se inventó un "frente".

Patricio
(v.pág.28 del periódico Público del 3 de noviembre de 2006).
Ulises Ruiz tiene amagado a su propio partido con renunciar, pues de esta manera habría elecciones y el pronóstico es que perderían un estado. El PRI amaga al PAN: de quitarle el apoyo a Ulises Ruiz, se retira el apoyo para la toma de posesión de Felipe Calderón. El PAN no se sale del cuadro aunque sabe que Ulises Ruiz está involucrado en acciones violentas, porque no quiere perder las condiciones de gobernabilidad en la Cámara.

No se votó a favor de la desaparición de poderes, porque habría elecciones. Así pues, se tendrá que esperar a que lleguen los tres años de gobierno para que sea sustituido por un interino electo por el congreso en esa hipótesis. Este es el cuadro en que está atrapado Oaxaca. El estallido social resultado del rezago ancestral, la discriminación, la pobreza y la descomposición institucional. Por una parte. Por la otra, instituciones incapaces de resolver una crisis porque se les imponen intereses ajenos a sus responsabilidades.

Tonatiuh Bravo Padilla, diputado federal perredista
(v.pág.9 del periódico Mural del 2 de noviembre de 2006).


Ahora es el comité ejecutivo nacional del PRD el que anuncia que realizará movilizaciones en Oaxaca para buscar la renuncia del gobernador priista Ulises Ruiz. Así, tratará de derrocar a quien no pudo derrotar en las urnas. Envía para encabezar la movilización al ex líder universitario Fernando Belaunzarán. Pero esta vez, la sección 22 del SNTE se ha deslindado y ha señalado que su movimiento no debe ser aprovechado por ningún partido político. Y con razón. Todo el mundo quiere servirse de los maestros oaxaqueños para promover su agenda política.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 2 de noviembre de 2006).


Aspiracionalmente resultamos un pueblo democrático que construye las herramientas para transitar con éxito en la cada día más exigente aldea global. Sin embargo, nuestra realidad refiere con dureza de rezagos, pobreza e ignorancia y de una clase política que simplemente no está a la altura del reto presente.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 1o.de noviembre de 2006).


En la política no hay la menor imaginación, en este momento en México la falta de imaginación es catastrófica, tiene que ver con qué país somos y para dónde podemos ir. Estamos regresando al siglo XIX a la lucha entre liberales y conservadores, no puede ser, es ridículo. Un retroceso espantoso.

Carlos Fuentes
(v.pág.5 del suplemento "Visor" del periódico Público del 29 de octubre de 2006).


Se intensifica y se hace más visible la "democratización desde abajo" (por el momento, la única concebible), con su secuela inevitable: el culto por la sociedad civil, y la desconfianza hacia los partidos políticos.

Carlos Monsiváis
(v.pág.18 del periódico Público del 29 de octubre de 2006).


No se necesita ser un politólogo con posgrados en el extranjero para detectar que en nuestro gobierno no existe voluntad para gobernarnos y que los burócratas están donde están sólo para defender sus intereses personales y los de sus bancadas.

Somos un país tan grande que avanzamos sin gobierno, pero a estas alturas del partido la cosa que tenemos por gobierno ya nos pesa, nos estorba.

¿Qué vamos a hacer? Todo el mundo habla de reformas estructurales pero nadie quiere ceder. Evidentemente así no se va a reformar nada. ¿Entonces?

Que las autoridades se pongan a trabajar. Tan sencillo como eso. ¿Y en qué consiste su trabajo? En dejarnos vivir y trabajar a usted y a mí garantizando un marco de estabilidad, seguridad y confianza.

Y si se enojan varios miles de manifestantes, pues que se enojen. Y si llueven los ataques de la opinión pública, pues que lluevan.

No es que los mexicanos no queramos trabajar, no es que nos encante estar enfermos, no es que sintamos placer con nuestra ignorancia, no es que nos emocione la idea de irnos ilegalmente a Estados Unidos, no es que seamos corruptos.

Es que arriba no tenemos a nadie que nos ayude con algo más que una promesa, con algo más que un regalo, y así no se puede vivir.

Alvaro Cueva
(v.pág.19 del periódico Público del 29 de octubre de 2006).


Están molestos los diputados y senadores del PRD porque no fueron consultados para la elaboración de la agenda parlamentaria que presentó el miércoles el Frente Amplio Progresista.

Varios de ellos se quejan de que sólo los llaman para firmar el descuento en sus dietas. Porque para lo demás, el lopezobradorismo ni los pela.

Trascendió...
(v.pág.4 del periódico Público del 27 de octubre de 2006).


Todo parece indicar que la negociación de cuotas de poder impondrá los límites en la transformación de ambos organismos electorales [IFE y TRIFE]. Nuevamente, la partidocracia pugnará por obtener posiciones afines que lleven implícitos compromisos y fidelidades. Así lo constatamos en gran parte de los aspirantes a la magistratura electoral, pues varios de ellos cuentan con una trayectoria cercana, por no decir militante, en el PRI y en Acción Nacional; hayan sido colaboradores del tricolor en foros legislativos, o de programas panistas a través de la primera dama del presidente "electo", o lleven el sello de familia priista. Tanto el PRI como el PAN ya saben cómo beneficiarse de la negociación de cuotas de poder. Pero, por ello, extraña más que el PRD no tenga una estrategia unificada con su coalición para plantear una reforma electoral de fondo, en la que se vaya fincando un nuevo marco institucional creíble, que termine con incertidumbres y perspicacias, y recupere el prestigio de árbitros y jueces electorales.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.23 del periódico Público del 27 de octubre de 2006).


Es de suponer que una porción importante de quienes el 2 de julio votaron por López Obrador no lo harían hoy y hasta darán por certeras las profecías que proliferaron sobre su "verdadero" talante, el de infractor contumaz que rehusaría admitir un resultado diferente al de su anunciado triunfo.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.13 del periódico Mural del 26 de octubre de 2006)


Los políticos usan al estado y al país para su provecho personal, olvidándose de todas sus promesas que hacen cuando están en campaña.

¿Cuándo será el día en que alguien con la suficiente vergüenza les ponga un alto?

Ningún político se salva, todos están hechos a la misma medida. ¿O me equivoco?

Alfredo Serrano Torreblanca
(v.pág.14 "Cartas del lector" del periódico Mural del 26 de octubre de 2006)


Por lo general, los gobernantes hacen como que gobiernan y la sociedad hace como que es gobernada, a veces contenta a veces quejumbrosa. Comparativamente, crisis es un decir. Ha sido una complicidad comodina subsidiada principalmente con el ingreso económico sustraído a los recursos naturales (petróleo, aguas, suelos, etc.) y las remesas de los migrantes norteños.

Gobernar se entiende como el arte de pilotear a una sociedad; llevarla exitosamente, por su rumbo a su destino. Las complicaciones resultan cuando se pierde claridad por dónde se quiere ir; cuando cualquier giro de timón daría lo mismo. Para nuestra generación, sacrificada en su complicidad, sólo importa que el barco no se hunda; ya no a dónde vaya.

Lo paradójico es que todos los atributos de una persona "buena" son precisamente los que hacen a un político fracasar en su lucha por avanzar entre los de su clase. Allí, la mentira, el engaño, la traición, los trueques y las componendas hacen que funcione el aparato del poder. En la avaricia por el dominio, los partidos políticos están para confrontarse mutuamente sus lados oscuros con la esperanza de que se darán los contrapesos necesarios que minimizan los daños colectivos.

Realistamente debemos reconocer que los mejores gobernantes son los que no están; o son los que ya se fueron o nunca llegaron. O quizás los que vendrán, en cuyo futuro está la esperanza de que sean preparados y educados, aunque no acostumbrados, en la sana vida democrática.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis, A.C.
(v.pág.4-A de El Informador del 23 de octubre de 2006).


En los 125 municipios del Estado de Jalisco, son 2 los alcaldes que asumirán esta función por tercera vez en su vida, a partir del próximo 1 de enero de 2007; otros 17, repetirán en el cargo; también 22 próximos munícipes ya fueron regidores. Sin embargo, 36 de ellos no tienen ningún tipo de experiencia en la función pública, sea en cargos de elección popular o en la administración estatal o municipal.

A ello se suma que entre alcaldes electos, la formación académica tiene bajo perfil, aunque es muy plural. Destacan 2 futuros alcaldes con primaria inconclusa; 10 solamente cursaron la primaria, 18 llegaron al nivel de secundaria; 16 cursaron la preparatoria y 8 más alguna carrera técnica. Lo anterior significa que 46% de inminentes cabezas de ayuntamiento en Jalisco, no tienen preparación profesional.

(V.pág.1-B de El Informador del 23 de octubre de 2006).


Donde no les tiembla la mano a nuestras autoridades (es un decir) es a la hora de adjudicarse bonos y compensaciones en pleno año de Hidalgo. Estos son los poderes que no han desaparecido, los que ostentan jueces, diputados, senadores, alcaldes, gobernadores, presidentes y achichincles correspondientes; el poder de hacer legal lo inmoral y que les valga madre. Qué poca.

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 22 de octubre de 2006).


Como vivo en Santa Ana Tepetitlán y somos pobres sabemos que nuestras competentes autoridades (no importa el partido político) nunca arreglarán nuestra entrada principal, lo que me extraña es que la avenida López Mateos frente a Plaza del Sol, está llena de baches, y remendada, lo mejor de todo es que los impuestos que pago voluntariamente a fuerzas (me los descuentan de mi salario) funcionan my bien para los viajes y bonos de nuestros flamantes políticos.

Antonia Castellanos
(v.pág.15 "correo" del periódico Público del 22 de octubre de 2006).


México es mucho más grande que la suma de sus problemas; la carencia de herramientas políticas de la clase gobernante, los yerros y omisiones de autoridades poco escrupulosas y los casos más dramáticos y ofensivos de ineficiencia en todos los sentidos y órdenes -como Oaxaca-, no pueden, ni deben caracterizar a toda una nación con vocación de futuro como la nuestra.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de octubre de 2006).


Cuando se intentan ocultar las realidades inevadibles, entre pueblo y gobierno, cae entonces, separándolos, una cortina de simulación, y el régimen, -cualquier régimen- pierde crédito, se desvanece la confianza y las palabras se envilecen.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de octubre de 2006).


Muchos políticos tienen como norma no dar paso sin guarache o llevar agua a sus molinos, porque de cualquier manera habrá elecciones en tres años y a lo mejor a la gente no se le ha olvidado.

Es alentador cómo la sociedad, ante la falta de respuesta de sus empleados los servidores públicos, se está organizando y avanzando por su cuenta en la atención de demandas básicas como la de garantizar la calidad del agua de Arcediano, o bien, la defensa de la Ley de Transparencia de Jalisco. De esto se trata.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de octubre de 2006).


¿Qué habría sucedido si Raúl Ojeda, candidato del PRD a gobernador de Tabasco, hubiera ganado la elección? Me respondo: Andrés Manuel López Obrador habría sido el verdadero gobernador, y Ojeda su pelele, y Tabasco una ínsula propiedad de AMLO, y su erario una fuente de recursos para mantener el movimiento de confrontación del perredista. No exagero: tales son los modos de López Obrador. Los tabasqueños percibieron esa ominosa posibilidad, y votaron en contra de Ojeda porque así votaban en contra de AMLO. Más claro ni el agua...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.11 del periódico Mural del 19 de octubre de 2006).


No entiendo los resultados de las elecciones del domingo pasado en Tabasco. No entiendo por qué el PRI ganó con 10 puntos de diferencia sobre el PRD. Bueno, en realidad, sí entiendo; y eso es precisamente lo que me preocupa. Tenemos que ser autocríticos, de lo contrario, o vamos a desaparecer como opción política, o podemos enloquecer por estar negando una realidad. Independientemente de la compra del voto que hizo el PRI y de todas las violaciones electorales en las que incurrió, esos 10 puntos de diferencia nos están diciendo algo que no queremos ver. ¿Por qué a los que apoyamos el movimiento de AMLO nos costará tanto trabajo ser autocríticos? ¿Por miedo a que los más radicales nos tachen de traidores? Si no somos autocríticos no hay posibilidad de corregir nuestros errores. Me temo que a los de izquierda no nos gusta ser autocríticos. Nos cuesta trabajo. Estoy segura de que, en estos momentos y viendo el fracaso de Tabasco, muchos de los militantes del PRD se han de sentir sumamente frustrados y hasta enojados con AMLO. ¿Qué tanto habrán influido en Tabasco las acciones de la resistencia civil, es decir los plantones del Paseo de la Reforma y el autonombramiento de un presidente legítimo?

Me sentía enojada con mi candidato. El me dejó plantada en el primer debate, me prometió 10 puntos más arriba respecto a las encuestas, jamás me preguntó si estaba de acuerdo con el plantón en el Paseo de la Reforma y hasta la fecha no he visto las pruebas contundentes de un fraude electoral. Por eso ahora más que nunca pienso que aquellos que simpatizamos tanto con el PRD y que creemos en la causa, tenemos que ser autocríticos y pedirle a AMLO que también lo sea. ¿Qué tan positivo será realmente para el movimiento y para el partido que se ponga la banda presidencial el 20 de noviembre? ¿Te imaginas las burlas, los comentarios de los analistas políticos, las críticas de sus adversarios, las caricaturas, los encabezados de los diarios al otro día y las notas de los corresponsales extranjeros? Me pregunto si todos, todos los perredistas están de acuerdo con esta iniciativa. Después de esto, ¿qué le va a pasar a la izquierda mexicana? ¿Se irá debilitando, dividiendo al punto de resquebrajarse por completo?

Guadalupe Loaeza
(v.pág.12 del periódico Mural del 19 de octubre de 2006).


La concentración de la población en la capital del estado también representa la concentración de los posibles votos para la próxima elección. Un paso a desnivel en Guadalajara cuesta el presupuesto total de varios municipios. Mientras más infraestructura y servicios tenga la capital, será más atractiva para vivir y seguirá la concentración demográfica. Voltear a ver a las regiones con mayor rezago requiere gran responsabilidad.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 18 de octubre de 2006).


Una clase política irresponsable y anacrónica ha llevado al país a los límites del orden, creando inestabilidad e incertidumbre imposible de aceptar.

La prepotencia de los gobernantes, los disturbios, la violencia y la insurrección como patrones de una conducta no convencional, están presentes. Estos ingredientes, no hay que olvidar, son componentes del colapso del orden.

Oaxaca y Tabasco son la metáfora del desastre que enfrenta la clase política como un colectivo, y la incapacidad institucional y legal para la resolución de conflictos. Las cosas no se resuelven de forma sencilla. Imponer el orden, como se quiere en estos momentos, con averiguaciones previas y toletazos, no resuelve el problema de fondo sino lo agudiza. Construirlo a base de concesiones como en el pasado tampoco da solución a largo plazo, salvo una artificial. Son salidas de políticos que, pertrechados tras sus rechonchas prerrogativas, esconden su estrecha visión. No querían perder sus privilegios económicos y no estuvieron dispuestos a modificar las leyes que nos hubieran evitado malos gobernantes, líderes con poderes monárquicos y acumulación de conflictos. El egoísmo de una clase política de cortas miras nos tiene en este pozo.

Hay dos estados en convulsión que, como cada vez que en una entidad no se resuelven las cosas, se extenderán a la ciudad de México para ampliar el teatro de su protesta, en la demostración más clara y aceptada que el centralismo cultural sigue dando al Distrito Federal el control del marcapasos del corazón político nacional, y que toda esa retórica de que somos un país democrático choca cínicamente -al ser visto por todos sin ser denunciado- con la realidad que nuestro sistema sigue vivamente autoritario. ¿Qué hacer? ¿Cómo evitar el regreso de los trogloditas?

No hay que equivocarse. Si bien quienes encabezan hoy al estado ya probaron que carecen de inteligencia política y cayeron en todos los chantajes, no hay razón alguna para pensar que si la liga se estira hasta el punto de romperla, no vayan a actuar con desesperación para evitar el quiebre. No tienen nada más que la fuerza. Pero ésta es enorme. policía y fuerzas armadas, en el quiebre definitivo, entrarían con seguridad. No hay forma de enfrentárseles salvo con creatividad, inteligencia y, sobre todo, decisión para decirle a esta clase política "váyanse al diablo", y actuar en consecuencia.

Raymundo Riva Palacio
(V. El Informador en línea del 16 de octubre de 2006).


Hasta ahora, las instituciones que arropan los procesos electorales han logrado cumplir dignamente su función, no obstante las prácticas poco civilizadas a que han recurrido miembros de los partidos políticos perdedores, que han llegado a creer que por medio de la presión social doblegarán lo que marca la vía jurídica.

Las enseñanzas que hasta ahora dejan las elecciones de Tabasco son muy valiosas, pues siendo el estado natal de quien fuera candidato presidencial por la coalición Por el Bien de Todos, se creía que podría aportar muchos votos a su favor, pero la manera poco civilizada con que han dejado de reconocer los resultados de la elección presidencial, lo devaluaron políticamente hasta en su propia entidad. Así lo percibieron las encuestas que precedieron a las elecciones, como las que las sucedieron.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 16 de octubre de 2006).


Cada tres años, periodo en el que se renuevan las presidencias municipales en el Estado de México, las historias de quebrantos financieros y de irregularidades administrativas están a la orden del día.

Ady Patricia Carrera Hernández, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México, afirmó que las inconsistencias que se registran cada trienio en los ayuntamientos mexiquenses obedecen a que la mayoría de los funcionarios no tienen capacidad para desempeñar un cargo público.

(V.pág.16-A de El Informador del 16 de octubre de 2006).


Veamos: el PRD y el PAN podrían ponerse de acuerdo para mandar a Ulises Ruiz a su casa. Podría celebrarse este maridaje ocasional entre el partido oficial y la segunda fuerza política de México. El problema, sin embargo, es que los priistas tomarían nota de esta alianza necesariamente conspirativa y, llegado el momento, le pasarían la factura al Partido Acción Nacional. El posible escenario es tremebundo: se acoplarían al PRD y, llegado el momento, podrían no sólo ponerse muy groseros el día que a Calderón le toque tomar posesión de la presidencia de la república sino, a partir de ahí, emperrarse en que no haya ley alguna, reforma o propuesta que pueda propiciar el desarrollo de... México. Un gran proyecto de nación, como vemos.

En la vida hay que ser prácticos, señoras y señores. En la política mexicana, sin embargo, la distancia más corta entre dos puntos es la más larga en términos de la rentabilidad electoral, o por lo menos así lo piensan los rentistas de nuestra nefasta partidocracia.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 15 de octubre de 2006).


En ese camino de conciliación entre las reformas institucionales y la reforma de época con protagonismo ciudadano, se ubica el Foro de Proposiciones para una Reforma Electoral, convocado por el Comité Conciudadano de Seguimiento Electoral, el próximo martes 17 de octubre, que tendrá lugar en varias ciudades del país, enlazadas mediante videoconferencias que pondrán en contacto a quienes tienen propuestas en este ámbito. En Guadalajara, este videoforo se hará en el auditorio Silvano Barba del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (UdeG). Habrá proposiciones para cambiar la administración y gestión del proceso electoral, en el sentido de reglamentar duración y financiamiento de precampañas y campañas, de garantizar que se debatan contenidos y se eviten los ataques, descalificaciones y ofensas que caracterizaron la guerra sucia. Con seguridad, se criticará la partidocracia que ha desembocado en el desencanto político y se buscarán afinar mecanismos de participación ciudadana. Particular atención requerirá el tema de los medios de comunicación, especialmente los electrónicos, para evitar que la mercadotecnia reine por encima del debate político.

Hay dos instituciones que centrarán el interés reformador: el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ambos casos son herencia de procesos democratizadores amplios, pero ambas instituciones han visto deformados sus objetivos originales. El actual Consejo General del IFE fue producto de negociaciones de cuotas de poder entre partidos y los altos sueldos de sus consejeros electorales conspiraron contra la ciudadanización e imparcialidad de sus cometidos. El Tribunal, por su parte, fue perdiendo su autonomía del poder ejecutivo, porque el formato de nominación descansa, también, en el reparto de cuotas que reclaman fidelidades cobrables al momento de calificar elecciones.

Una reforma de época necesita plantear cambios al régimen de gobierno, separando al jefe de estado y al de gobierno (semi-presidencialismo); adoptar la segunda vuelta en la elección presidencial y una legislación adecuada para elecciones altamente competidas; garantizar el voto electrónico confiable y formas de democracia semi-directa: Plebiscito, Iniciativa Popular, Referéndum y Revocación de Mandato.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.23 del periódico Público del 13 de octubre de 2006).


¿No que muy malo el IFE?

(Paco Calderón, 12 de octubre de 2006).
Andrés Manuel no se da cuenta de que vive en un país diverso en medio de un pueblo que piensa diferente a él y que también piensa diferente a Felipe a pesar de que obtuvo más votos que López Obrador. Las instituciones son los cuadriláteros de las discusiones ordenadas y es una depravación simular crear instituciones particulares ilegítimas.

Enrique Canales
(v.pág.8 del periódico Mural del 12 de octubre de 2006).


Las encuestas no siempre fueron negativas para César Raúl Ojeda. Hace unos meses, antes de que López Obrador comenzara su campaña de cuestionamiento de las instituciones del país y bloqueara el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, Ojeda gozaba de una cómoda ventaja. De hecho, López Obrador ganó con amplitud la elección presidencial en Tabasco apenas el 2 de julio de este año. Si alguna duda cabía de que la estrategia de confrontación del perredista ha sido desastrosa para el PRD y sus aliados, las encuestas en Tabasco parecen subrayarlo.

A muchos votantes, incluso a grupos numerosos que sufragaron por López Obrador en la elección presidencial, no les ha parecido correcto que éste se haya negado a aceptar su derrota, que haya tomado y bloqueado durante semanas el centro de la Ciudad de México y que descalifique constantemente al presidente de la república, a quien llama el "traidor a la democracia", y al presidente electo, a quien se refiere como el "pelele".

No deja de ser paradójico, por otra parte, que la misma coalición Por el Bien de Todos que cuestiona con tanta fiereza los comicios que pierde, está defendiendo hasta con los dientes la estrecha victoria obtenida por su candidato Juan Sabines en Chiapas.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 12 de octubre de 2006).


La reacción de los políticos mexicanos, de todos colores y sabores, no se ha hecho esperar. Todos han expresado con vehemencia su oposición a la construcción del muro en la frontera. Por supuesto que no queremos que traten mal a quienes pasan la frontera en busca de mejores oportunidades. Pero, parece que quisieran que más mexicanos se fueran al otro lado para tener menos ciudadanos que atender y recibir más remesas para reducir la pobreza. Hay quienes incluso consideran que el incremento en los ingresos por remesas es un indicador de éxito.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 11 de octubre de 2006).


Las declaraciones oficiales siempre tienen su característica inconfundible: su imprecisa moderación y el burocrático medio tono de su lenguaje.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 7 de octubre de 2006).


El presidente de la Cámara [de diputados], el panista Enrique Zermeño, al ver que perredistas, petistas y tricolores se salían de la sesión para no ser regañados por una Ana Teresa [Aranda, titular de Sedesol,] que estaba injertada en una godzillesca maestra Canuta, les gritó cual novia dejada: "¡A la chingada, váyanse a la chingada!".

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.4 del periódico Público del 6 de octubre de 2006).


El estado tiene cada vez a personas más pequeñas con ambiciones igual de pequeñas en la gestión cultural.

Gabriel Zaid
(v.Letras Libres de septiembre de 2006).


Lo deseable es que haya posibilidades de candidaturas independientes y ese hecho, obligue a los partidos políticos a atraer y postular a los ciudadanos con prestigio social. Pero también, no se puede desconocer el hecho de que una democracia se construye con partidos políticos nacionales con propuestas y plataformas sólidas, que sean representativas del cambiante y complejo espectro social.

Con todo, esta resolución de la Suprema Corte es clave y abrirá posibilidades hasta ahora canceladas. En vez de limitar sus alcances, lo idóneo es que las fuerzas políticas se aboquen a generar una reglamentación a la altura de las que ya existen en muchas democracias. Los argumentos en el sentido que las candidaturas independientes pondrían en riesgo el sistema electoral, generarían caos y que podrían posibilitar que personas de dudosa procedencia asuman cargos de elección popular, no son suficientes para cancelarlas como opción, pues varias de esos cuestionamientos ya son parte de la realidad ahora. Varios partidos han postulado candidatos sin ninguna solvencia moral o ética.

Las candidaturas independientes funcionarán si se logra concebirlas como un complemento del régimen de partidos políticos. No se trata de debilitar ese régimen, más bien se pretende fortalecerlo. Por ello, es muy importante generar un consenso entre las principales fuerzas políticas, orientado a ese fin. Es cierto que un gobernante que llega a un cargo sin partido, carece de uno de los instrumentos más importantes para gobernar, pero también es cierto que los partidos aislados de los ciudadanos y presas de cúpulas o grupos cerrados, tampoco favorecen la deseable movilidad política.

Régimen sólido de partidos con posibilidades de refresco ciudadano a través de candidaturas independientes, suficientemente reglamentado, es parte de la moderna democracia.

Tonatiuh Bravo Padilla, diputado federal perredista
(v.pág.9 del periódico Mural del 5 de octubre de 2006).


En cuanto a las candidaturas independientes debe considerarse que la Corte no abrió anteayer la puerta a tal género de postulaciones a cargos públicos, sino que validó la apertura a esas candidaturas, realizada por el congreso yucateco. Está bien que se abra la puerta, avaló el pleno en votación apretada, pero no abrió la puerta. No se desprende de su resolución, como consecuencia necesaria, la adecuación de las leyes electorales, la federal y las locales para establecer las candidaturas independientes. Si se legisla sobre ellas, según lo determinó la Corte, se hará en apego a la Constitución. Pero no pierden eficacia las normas que las prohíben o no las incluyen. Para que eso ocurriera tendría que ser combatida la ley respectiva en cada caso.

La base de la argumentación de quienes favorecen las candidaturas independientes se lee en la fracción II del artículo 35 constitucional, que enumera las prerrogativas del ciudadano, que incluyen la de "poder ser votado para todos los cargos de elección popular... teniendo las calidades que establezca la ley". Esas calidades no necesariamente son sólo de índole personal, como la edad y el modo de vida, sino también las de la circunstancia en que se produce la postulación, que puede ser reservada a los partidos políticos o referida al cumplimiento de ciertos requisitos. En la legislación validada el martes por la Corte las candidaturas independientes son posibles sólo con el apoyo de un porcentaje del padrón correspondiente al ámbito electoral de que se trate.

La Corte va a manifestarse sobre ésa y otras determinaciones de la ley yucateca, y entonces quedará clara la diferencia entre candidaturas independientes y candidaturas libres. Aquella noción implica, como lo resolvieron ya los ministros, que los partidos no tengan en Yucatán el monopolio de las postulaciones. Pero eso no significa que toda persona interesada en un cargo de elección pueda aspirar formalmente a él, ya que el desorden que ello generaría es indescriptible. Simplemente las dificultades logísticas, ya no digamos las financieras, convertirían a los procesos y las jornadas electorales en un maremagnum generador de confusiones en vez de una ocasión de pedagogía política.

Si como consecuencia de la resolución de la Corte se abrieran paso en los estados, y en el ámbito federal, tendencias favorables a ese género de candidaturas, habría que acotarlas para que no multiplicaran al infinito los defectos de la actual situación, que otorgan papel preponderante a los partidos. Dado que en México se escogió el financiamiento público y no el privado como primordial instrumento para sostener actividades políticas organizadas, las candidaturas independientes tendrían que ser dotadas de recursos cuyo uso adecuado igualmente debería estar establecido de forma rigurosa. De lo contrario, se abriría la puerta a vivales que con mayor laxitud que los que explotan patentes partidarias utilizaran en provecho propio recursos públicos. El caso del Partido de la Sociedad Nacionalista, cuyos dirigentes, la familia Riojas desapareció sin dar cuenta del financiamiento recibido enseña con claridad cómo aun instituciones con antecedentes y domicilio conocido pueden eludir sus obligaciones, y anuncia cuán mayores serían las posibilidades de que candidatos independientes inescrupulosos recibieran recursos y los mal utilizaran sin riesgo de sanción alguna.

La necesidad, o la gana al menos, de que haya candidaturas al margen de los partidos nace de la bien ganada mala fama de esas organizaciones. Cuál más, cuál menos, los integrantes del sistema partidario en México son a menudo un estorbo para las aspiraciones ciudadanas, y no un mecanismo para encauzarlas. Es difícil encontrar quién cante loas a los partidos y menos aun a sus burocracias, que se enquistan y medran atendiendo intereses individuales o de grupo. Con todo, son un mal menor, pues su permanencia les impone la necesidad de actuar conforme a reglas de transparencia que no son suficientes pero que son mejores que la nada.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.9 del periódico Mural del 5 de octubre de 2006).


Tenemos 628 legisladores [federales] para un país con poco más de 107 millones de habitantes. En contraste, en Estados Unidos hay 535 legisladores para una población de casi 300 millones. Por ello, es indispensable revisar el número de integrantes del congreso, ya que actualmente los legisladores no representan más que el poder de los partidos políticos.

Genaro Lozano, profesor del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de octubre de 2006).


La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió, en una votación dividida, que la Constitución sí permite las candidaturas independientes. Pero, aclaró, que es facultad exclusiva de los legisladores decidir si aprueban o permiten que compitan o no candidatos independientes en las elecciones nacionales o locales.

Dejó pendiente, para una próxima sesión, decidir si son constitucionales o no los requisitos que se establecieron en Yucatán para que los candidatos independientes pueda participar en las elecciones. De acuerdo con las reformas que aprobó el Congreso de Yucatán y que entraron en vigor desde el 24 de mayo de 2006, quienes aspiren a ser candidatos deben contar, entre otros requisitos, con el respaldo de al menos 2% del padrón electoral municipal, distrital o estatal.

(V.pág.11-A de El Informador del 4 de octubre de 2006).


Oaxaca se le escapa de las manos a la administración foxista. Ha faltado pericia y sensibilidad de los gobiernos estatal y federal, su soberbia política ha llevado a que esa sureña entidad esté sumida en la ingobernabilidad y viviendo un clima de tensión, en donde los tambores de guerra ya se dejan escuchar.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de octubre de 2006).


Cuauhtémoc Cárdenas es sin lugar a dudas un referente obligado en la historia reciente de México, no sólo por haber sido tres veces el candidato a la Presidencia de la República, o haber sido el primer jefe de Gobierno del Distrito Federal, elegido por la ciudadanía capitalina. Es sobre todo el integrador de un partido político que consiguió reunir, durante bastante tiempo, a la mayoría de los grupos de la llamada izquierda mexicana, que desde casi siempre han tenido una proclividad a la desunión, formando clanes cerrados que se combaten entre sí, impidiendo con ello la conformación de un frente político que acabe haciendo posible que sus posiciones puedan tener viabilidad en la praxis política mexicana por las vías democráticas.

Pero quizá el mayor logro conseguido por Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD, fue quitarle a la fracción geométricamente denominada izquierdista, esa imagen de agresividad y violencia que en determinados momentos le significó, y a la que han regresado de la mano de los Batres, Bejaranos, Fernández Noroña y compañía, provocando con ello el miedo de las mayorías nacionales a todo lo que supusiera tener ese tipo de coloración rojiza, haciendo ver el Ing.Cárdenas que también en México se podría construir un partido político que siguiera los postulados socialdemócratas con la madurez y civilidad con la que están actuando en otros países de Europa y Sudamérica.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de octubre de 2006).


Ese híbrido fenómeno que el presidente ensució y hemos aceptado como democracia, incubó una consecuencia imprevista de desafecto a la lealtad partidista y la estampida de muchos políticos buscando posiciones en los partidos que encabezaban las encuestas; abandonaron el cubil y corrieron tras los huesos. Los partidos, cual franeleros, les hicieron el juego: "viene... viene, aquí le tengo su lugar".

Cuando existía un solo partido importante, se le acusaba de haberse convertido en una agencia de colocaciones, lo cual era indiscutiblemente cierto, porque las candidaturas y demás cargos los otorgaban los partidos en el poder. El gradual ascenso de otros partidos ha producido ese mismo resultado: se han convertido en las respectivas agencias de colocaciones.

Hablamos de miembros de diferentes partidos; sin embargo, debemos admitir que en conjunto todos constituyen una clase, la clase política, sin distinción; no hay partido de los buenos, ni de los malos; en cualquiera hay de unos y de otros, aunque algunas veces aparezcan en determinado partido unos que son un bochorno nacional.

Ahora que son varios los partidos, la famosa "cargada" ya no es con el precandidato más viable en las elecciones internas, es con el candidato, o candidatos punteros, sean del partido que sea; eso explica por qué los políticos llamados chapulines ya no llaman la atención; hoy los sustituye una voraz plaga de langostas que emigra de un campo a otro devorando presupuestos.

México debe tener partidos respetables; este cambio de un partido a otro los deteriora y las deserciones de gente con capacidad y prestigio es una costosa pérdida. Muchas críticas no son mal intencionadas; en el fondo es solamente un reproche por el éxodo de políticos que hubieran merecido ocupar con toda dignidad posiciones importantes en el partido que abandonan.

Entre esos desertores hay hombres y mujeres que hubieran podido ser auténticos líderes, puesto que reúnen los atributos y han acumulado la experiencia para ser conductores políticos. Prefirieron caminar agachados a con gallardía verticalmente esperar; tiraron la armadura del caballero y tomaron la chaqueta del palafrenero.

A veces causa sorpresa, en otras tristeza, y casi siempre enojo, ver cómo, por impaciencia, políticos con claro y seguro porvenir, se conducen cual mercaderes para ser aceptados en un partido con el que nada los identifica y públicamente criticaron. Horroriza verlos negociar con los principios de la misma manera, y con la misma facilidad, que usan la tarjeta de crédito.

Deprime ver este pinto desfile de políticos desechables, a quienes únicamente alienta la esperanza de que sean considerados material reciclable.

Alberto Orozco Romero, licenciado en Derecho y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de octubre de 2006).


¿En qué se han metido los diputados de Jaliscia durante el último año de su gobierno?

En primer término, podemos decir que se han dedicado a grillar, ya sea para conseguir ellos un nuevo hueso o para quedar bien acomodados con quien quede, donde quede y como quede. Prueba de ello es que una buena parte de los actuales legisladores del congreso local fueron pre o candidatos para algo; y algunos la pegaron, ya fuera por la chambona vía de la plurinominalidad (léase robo en despoblado) o por la costosa y desgastante vía de las campañas ad nauseabundum. Entonces, utilizaron la chamba para obterner... otra chamba. ¡Qué sabroso!

En segundo término, podemos decir que se han dedicado a conocer mundo a expensas del erario.

Por último, pero no al final, nuestros representantes impopulares han utilizado los últimos meses de su gobierno para impulsar una contrarreforma a la ley de transparencia, de modo que puedan hacer y deshacer sin tener que rendirle cuentas a nadie. ¡Qué bonitos!

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 1o.de octubre de 2006).


No te presentes al Congreso con alguna propuesta precisa bajo el brazo porque te toparás frontalmente con la escandalosa oposición de unos representantes populares que, en la práctica, no negocian los grandes asuntos de la nación sino sus mezquinos intereses partidistas.

Lo que sí tenemos es un gobierno estorboso e ineficiente, un congreso que se interpone tercamente en el camino de México a la modernidad y un sistema político arcaico, inadecuado para enfrentar los retos que nos plantea la globalización (y para acceder a sus beneficios). Los grandes problemas nacionales no se resuelven con las ampulosas retóricas del populismo. Lo más curioso es que ya lo pudimos comprobar, en el Distrito Federal, con la pobreza de los resultados del gobierno de AMLO. Pero corre, ve y díselo a la gente que sigue enganchada a su discurso. Es muy difícil desmontar los actos de fe.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 1o.de octubre de 2006).


El sistema político mexicano es monótono, rutinario, repetitivo y previsible; su acción, su acontecer, deja la sensación opaca de lo que ya se conoce desde siempre; las fiestas espectaculares de su calendario son siempre iguales a través del tiempo, cuya medida y acento es el sexenio; sólo cambian los hombres y los nombres; lo demás, liturgia, escenario, noticia, discurso, permanecen intactos... Inmovilismo, petrificación.

Hace años, cuando se cuantificó la deuda externa, se sugirió que se especificara por conceptos y se nos dijera cuánto era lo debido por petróleo, cuánto por electricidad, cuánto por construcción de infraestructura, cuánto por hoteles, hospitales, escuelas, ferrocarriles y demás, a fin de estructurar un sistema de cargas específicas para pagar, haciendo recaer los cargos sobre los usuarios especialmente beneficiados con los préstamos. No se hizo, pero no porque no se entendiera el asunto, sino porque se corría el peligro de saber cuánto se había ido a la bolsa de los funcionarios y de cuáles funcionarios, lo que llegó a ser un estúpido secreto de estado. Se nos presentó la deuda como una masa informe y confusa, y así la aceptamos, y así la suscribieron y reconocieron nuestros representantes financieros. No se cargó contra los beneficiados, sino que se agravó el castigo de los castigados.

El general Francisco L.Urquizo, que fue secretario de la Defensa Nacional hace muchos años, escribió: "Antes, los políticos no tenían miedo de perder la vida; hoy tienen miedo de perder la chamba".

Todos los regímenes que al inicio de su mandato han pretendido la renovación moral del sector público, con el correr de los días evidenciaron que la escoba con que supuestamente iban a emprender una limpia implacable, estaba más sucia que la basura que simularon recoger.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 30 de septiembre de 2006).


La transparencia y la rendición de cuentas no son nada nuevo y mucho menos, son una concesión graciosa de la clase política, es su deber. A nosotros, a los ciudadanos, también nos hace falta cambiar esta percepción para tener una mayor claridad al respecto que nos motive a exigir cuentas siempre; el voto cuesta y los que ganaron deben pagar.

No nos están haciendo ningún favor: es el resultado natural de una sociedad que avanza, lentamente tal vez, pero camina hacia delante, rumbo a una mayor madurez cívica, por el bien de todos, que, por cierto, es una idea milenaria.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A de El Informador del 30 de septiembre de 2006).


Es difícil imaginarse a Alfonso Rejón, secretario de Vialidad, lidiando entre la muchedumbre en una parada de camión, o al inefable arquitecto Claudio Sainz tratando de no caerse en un frenón en medio del pasillo de un midibús. Es casi imposible la imagen de Arturo Zamora, ex alcalde de Zapopan, caminando empolvado, que no polveado, por las laterales de la carretera, o la de Francisco Ramírez Acuña, gobernador del estado, llegar sudado y sin peinado a su casa, luego de un kilómetro con las bolsas del mandado a cuestas. Pero sería lindo verlos así, hundidos en la cruda realidad de los que les pagan su salario.

Myriam Vidriales
(v.pág.20 del periódico Público del 29 de septiembre de 2006).


La evolución de la izquierda

(Publicado en Público del 29 de septiembre de 2006).
Pocos de quienes protestan por las limitaciones a los votos en casillas especiales se dan cuenta de que la ley establece claramente las reglas que ocasionan el problema. El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales limita el número de casillas especiales a un máximo de 5 por distrito y las boletas a 750 por casilla.

Cada tres años estas limitaciones producen las mismas escenas con largas colas fuera de las casillas especiales. Las colas son particularmente importantes y conflictivas en ciudades como Cancún, Tijuana y el Distrito Federal que tienen una enorme población flotante.

Este problema con las casillas especiales ha sido evidente desde que se promulgó la actual legislación electoral en 1990. Los partidos políticos aprovechan las protestas que surgen en cada elección por estos límites a las casillas especiales para llevar agua a su molino, pero al final no llevan los casos hasta el Tribunal Electoral porque saben que los funcionarios no hacen más que aplicar una ley imperfecta.

Los legisladores deben considerar dos opciones. Una posibilidad es que simplemente se elimine toda votación en casillas especiales. Esto obligaría a que todos los ciudadanos en el país sufragaran en las secciones en las están registrados. Mucha gente se quedaría sin votar, es claro, pero no habría la falsa expectativa que genera la situación actual, en la cual se promete a millones la posibilidad de votar que después no se cumple.

La otra opción es ampliar de manera radical el número de casillas especiales y las boletas en cada una de ellas. Esto satisfaría la exigencia de la gente que quiere votar, aun cuando no se encuentre en la zona del país en que se ha registrado como elector. El problema es que esto debilitaría una de las salvaguardas de nuestro sistema electoral. Hay que recordar que en las casillas especiales no es posible tener las listas completas con fotografía de los electores por lo que el proceso de verificar la identidad del votante se vuelve más prolongado e incierto. Y en estos tiempos en que los perdedores de las elecciones cuestionan todo, perder esta salvaguarda en un número muy elevado de casillas puede ser peligroso.

Hoy votará la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la constitucionalidad de una nueva ley electoral en Yucatán que permite las candidaturas independientes. La discusión comenzó desde el martes pasado pero el voto se pospuso para este jueves. Los ministros pueden poner fin al absurdo de las leyes que les dan a los partidos políticos el monopolio de las candidaturas a cargos de elección popular. Pero esperemos que después entre el congreso a legislar para garantizar las candidaturas independientes pero dándoles reglas claras que no obliguen a los contribuyentes a subsidiar a cualquier loco que quiera ser presidente. Bastante tenemos con los que ya tenemos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 28 de septiembre de 2006).


Si no se aprueban [las candidaturas independientes] seguiremos en la mediocridad, secuestrados por los partidos. Y decir los partidos es decir nada, ya que en el Verde se trata de una familia; en el PRD de un grupo dominante; el PRI igual, un pequeño grupo que lidera e impone; en el PAN es una junta de notables (se dicen), además de que ya no tiene nada que ver con el Partido Acción Nacional (aquél de Gómez Morín, González Luna...), y ahora se suman a pegarse a la ubre del presupuesto. Sin candidatos independientes no habrá contrapeso que pare el monopolio de los partidos.

Gustavo Martínez
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 28 de septiembre de 2006)


El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el panista Jorge Zermeño Infante, consideró esta mañana que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no debe legislar para permitir las candidaturas independientes.

[Quieren seguir gozando en exclusiva de la patente de corso - el webmaster].

EL UNIVERSAL informó este día que "en cuestión de días la SCJN determinará que la Constitución Política permite las candidaturas independientes a puestos de elección popular".

6 de los 11 ministros del máximo tribunal concluyeron -precisa la edición- que la Carta Magna no le otorga a los partidos políticos el derecho exclusivo ni el monopolio de postular candidatos.

(V.El Informador en línea del 27 de septiembre de 2006).


Andrés Manuel:

Han pasado más de 6 meses desde que te escribí mi última carta.
6 meses en los cuales observé tu deterioro personal y electoral.
6 meses en los cuales observé cómo pretendiste engañar a una gran cantidad de mexicanos que creían en ti, y que a muchos defraudaste.
6 meses que me prometí no volver a escribirte por el simple hecho de que me negaba a hacerte más publicidad.
Independientemente de que mi ética no me permitía hablar de un contrincante al estar incorporado en la campaña de Madrazo.
Pero en fin, las elecciones terminaron, el Tribunal Federal Electoral ya nombró presidente electo a Felipe Calderón, y ya entramos a un nuevo capítulo.

Muchos amigos me han preguntado por qué me desagradas tanto, si ni siquiera nos conocemos.
Mi respuesta desde hace más de 5 años ha sido la misma... Porque eres un MENTIROSO.
Desde la elección de Tabasco, MENTISTE.
Jamás comprobaste tu MENTIRA de los 70 millones de dólares usados en la campaña de Madrazo. ¡JAMAS!
Contigo, la MENTIRA ha sido tu constante verdad.
Nos MENTISTE a los defeños, diciendo que llevabas viviendo en el DF 5 años, cuando tu credencial de elector DEMOSTRABA LO CONTRARIO.
Nos MENTISTE 5 años diciéndonos que te diéramos por muerto en la carrera presidencial.
Cuando utilizabas las conferencias matutinas para posicionarte a nivel nacional.
Nos MENTISTE cuando NEGASTE saber lo que hacían Ponce, Bejarano e Imaz.
Nos MENTISTE cuando negaste tu propia firma en la expropiación de El Encino.
Nos MENTISTE cuando justificaste los linchamientos.
Nos MENTISTE cuando permitiste la llegada de los macheteros de Atenco.
Le MENTISTE al Ing.Cárdenas.
Le MENTISTE a los perredistas cuando colocaste a Leonel Cota sin consultar a las bases.
Y ya como candidato, nos MENTISTE cuando te COMPROMETISTE en televisión nacional a que ibas a respetar el voto.
Y que por supuesto no lo respetaste.
Como candidato nos MENTISTE cuando hablaste de un fraude que NUNCA EXISTIO.
También, nos MENTISTE cuando reclamaban ante los medios su voto por voto, casilla por casilla... cuando la verdad era que habían protestado ante el TRIFE nada más por 50,000 casillas.
Nos MENTISTE con tus encuestas falsas, con tu ventaja de 500,000 votos.
Nos MENTISTE con el fraude cibernético, que se convirtió en fraude aritmético y que se transformó en fraude a la antigüita.
MENTISTE al proclamarte presidente legítimo, cuando eres lo más ILEGITIMO DE LA HISTORIA.
Volviste a ENGAÑAR a tus seguidores... diciéndoles que las instituciones no sirven.
Le MENTISTE a tus seguidores cuando amenazaste con no permitir al Ejército desfilar el 16 de Septiembre, cuando la verdad era que el Ejército iba a desfilar a pesar de ti.
Le MENTISTE a tus seguidores sobre una elección fraudulenta, cuando JAMAS DUDASTE del triunfo de tu partido en la elección de senadores y diputados, ni tampoco las elecciones en el Distrito Federal.
Esas sí fueron LEGALES...

Por estas razones, no te respeto... ni te respetaré.
Yo no puedo respetar a una persona que DIVIDE A LOS MEXICANOS.
Tampoco puedo respetar a un luchador social cuyos UNICOS INTERESES SON LOS SUYOS.
Y menos puedo respetar a un candidato QUE NO SUPO PERDER.
Por eso respeto a Madrazo, a Paty Mercado, y a Campa...
Por eso respeto y admiro a Al Gore.
Que ganando el voto popular, ACEPTO SU DERROTA PARA NO DIVIDIR A LOS NORTEAMERICANOS.

Andrés Manuel:

Te falta mucho que aprender.
Te falta aprender ETICA...
Y te falta aprender de POLITICA...

Y como muchos políticos, intelectuales, empresarios y ciudadanos, también te pediría 2 cosas:
1.- Aprende de Cuauhtémoc Cárdenas.
2.- ¡Y YA DEJATE DE PAYASADAS!

Carlos Alazraki
(recibido por correo electrónico de fecha 26 de septiembre de 2006).


Ahora resulta que pensar distinto es traición, que sólo pensar es traición y que la única opción que queda es la lealtad eterna. Disentir se compara con un atentado contra la existencia misma de la nación o algo de ese tamaño.

Luis Petersen Farah
(v.pág.15 del periódico Público del 24 de septiembre de 2006).


Reclamos sociales urgentes que hasta ahora han sido ignorados, por ejemplo: Una reforma electoral en la que los partidos políticos no sean los "ganones", sino la sociedad, es decir, que finalmente los partidos se atrevan a "sacrificar" sus beneficios y privilegios y acuerden, a través de los legisladores, dar al IFE mayores facultades de fiscalización y la regulación de las precampañas y el uso de recursos públicos en tiempos que se supone no son electorales.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de septiembre de 2006).

[¿Saben cuándo?... Cuando se consiguieron cambios a la legislación electoral fueron en contra del PRI, para poderlo sacar y entrar ellos. Como ahora ya cualquiera puede entrar, los partidos no van a cambiar nada en contra de su propio beneficio. - El webmaster.]


Empiezan los jaloneos por influir o por colarse en los gobiernos "electos", por parte de los actores que consideran tener una factura que cobrar por su contribución al triunfo del candidato que apoyaron. Quienes encabezan esos nuevos poderes ejecutivos se enfrenta a fuertes dilemas para retribuir a quienes contribuyeron a su triunfo.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.21 del periódico Público del 22 de septiembre de 2006).


Cuando estaba pequeño miraba a los becerros mamar las ubres de su madre, y era grande mi asombro al ver cómo el crío, al estar succionando la leche, le pegaba tremendos topes a la vaca que la hacían trastabillar. Sin salir de mi asombro preguntaba a mi padre por qué hacia eso, "es que quiere sacar más" me respondía. Cómo me ha hecho recordar AMLO aquella escena infantil. Por un lado succiona a las instituciones y por otra les mete tremendo tope mandándolas al diablo. Es que ¿querrá más?

Juan Carlos Salcedo Gómez
(v.pág.23 "correo" del periódico Público del 22 de septiembre de 2006).


El empresario Carlos Slim, el tercer hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, calificó como una locura los plantones que establecieron simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador sobre Paseo de la Reforma.

"Es una locura mexicana, kafkiana, que tomen la ciudad que gobiernan (...) Fue absurdo que donde el jefe de Gobierno, López Obrador, promovió más inversión, más grande (sic) que fue en el Corredor Reforma y fue donde dañó", dijo en su ponencia en un foro organizado por la revista Forbes.

Slim habló sobre el sistema de partidos en México, del cual dijo que es una pena que se mantenga un tripartidismo con posiciones ideológicas poco definidas.

"Da pena, porque el país de alguna forma se ha manifestado por tres partidos políticos, una derecha (más bien) centro-derecha; otro centro, ahí desorientado, y una izquierda que es importante para el país y que, desgraciadamente, están debilitándola y la están radicalizando", advirtió.

Este es el primer pronunciamiento que hace el dueño de Telmex luego de las elecciones federales del 2 de julio.

Ante empresarios, Slim consideró atinados los comentarios de Cuauhtémoc Cárdenas, quien ha cuestionado el rumbo que han tomado tanto López Obrador como el PRD.

No entiendo por qué el autodenominado Frente Amplio Progresista que encabeza AMLO quiere registrarse ante el IFE. El mismo Andrés Manuel desprestigió al instituto tachándolo de falso, corrompido, sucio y demás agraviantes que quieren hacer ver al pueblo de México que el IFE fue parte responsable del supuesto megafraude (sin pruebas) en su contra. Andrés Manuel sabe muy bien que para sostener su movimiento necesita dinero y que los integrantes de su frente no podrán solventar los gastos de todos su viajes y demás asuntos que tengan que hacer durante mucho tiempo. Entonces, ¿qué pueden hacer?, registrarse en el IFE para que nuestros impuestos paguen todo lo que tenga que ver con su movimiento.

AMLO ha desconocido a las instituciones, por lo tanto desconoce al Congreso y al Senado, y si es así, ¿para qué mantener a sus diputados y senadores en las cámaras?

No se necesita ser panista para darse cuenta que AMLO ha fallado en su manera de actuar; tal vez sus intenciones iniciales eran las correctas, pero últimamente pareciera que ha perdido el juicio.

Gilberto Cuéllar Martín
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 21 de septiembre de 2006)


Con las pruebas que nos han presentado los medios de comunicación, hemos encontrado culpables a: el Niño Verde, René Bejarano, Carlos Imaz, el "gober precioso" y Emilio Gamboa, por lo pronto. Sin embargo, sus propios partidos los protegen y siguen vigentes en puestos y acciones. Es una burla para los ciudadanos, que a pesar de que se han probado los actos de corrupción en que participaron, sigan como si nada.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 20 de septiembre de 2006).


En plena sesión en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el diputado federal perredista sacó una cartulina, donde "marca su raya" de las acciones que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Explicó que "como yo, hay por lo menos 40 diputados del PRD que no estamos ya de acuerdo con las acciones que encabeza Andrés Manuel López Obrador, pero aún no se animan a decirlo, por las críticas que recibirán".

Destacó que acata el fallo del Tribunal Federal Electoral, "de ninguna manera me voy a subir a la tribuna para impedir la ceremonia y la transmisión de poderes el próximo primero de diciembre".

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 20 de septiembre de 2006).


Asambles ordinaria que sólo pordría ser recordada porque, de sus intersticios, barbotó la declaración de un diputado perredista, Francisco Santos Arreola, que juraba que hay entre 40 y 50 legisladores del sol azteca que afirman estar "muy preocupados de lo que está pasando" con Andrés Manuel López Obrador, a quien han comenzado a criticar y decir que cometió errores graves, que lo llevaron a perder la Presidencia.

Gravitaba Cuauhtémoc Cárdenas.

Vicente Bello en su columna "Tren Parlamentario"
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 20 de septiembre de 2006).


Finalmente se consumó. Andrés Manuel López Obrador fue declarado este sábado por una asamblea popular "presidente legítimo" que aprobó, además, que nombre a un gabinete alterno y "asuma" su cargo el 20 de noviembre, aniversario de la Revolución Mexicana. La fotografía del momento es una presidencia virtual electa por un microcosmos del electorado, sin representación legal ni formal, lo que parece una mala broma del jefe máximo de la resistencia que lo pudiera convertir en personaje de tira cómica. Pero si se observa el momento como parte de una película, incorporar al acto la fundación el viernes de un Frente Amplio Progresista, lo que queda es un intento serio de canalizar a millones de personas fuera del PRD que votaron por López Obrador el 2 de julio, a una fórmula política que le permita ser viable hasta el año 2012.

No fue casual que en las vísperas de la Convención Nacional Democrática los anticuerpos dentro del PRD comenzaran a moverse para frenar los actos de López Obrador. El Consejo Político del partido llegó a recomendar públicamente que no se proclamara "presidente legítimo" porque podía caer en el ridículo, a lo cual no les hizo ningún caso. Después de todo, el remedo de convención que así lo nombró era a modo, lo que dibuja el preámbulo de lo que viene para el PRD. Los gobernadores perredistas de Zacatecas, Amalia García; de Baja California Sur, Narciso Agúndez; de Guerrero, Zeferino Torreblanca, y de Michoacán, Lázaro Cárdenas, publicaron un desplegado en la prensa donde subrayaron que tienen un mandato constitucional que va más allá de las siglas partidarias y que sus entidades formaban parte de un pacto federal. Pero tampoco les hizo caso. López Obrador hizo que sus delegados votaran no reconocer como presidente a Felipe Calderón; obligó a firmar a los legisladores del PRD una carta en ese sentido, y ha venido presionando a los gobernadores y presidentes municipales del partido para que suscriban un documento similar. El propio fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, en una carta a la escritora Elena Poniatowska, alertó que en el círculo de colaboradores cercanos al jefe máximo se encuentran varios de los que instrumentaron el fraude electoral en 1988 para que Carlos Salinas fuera ungido como presidente y trabajaron para su reelección, y cuyo proyecto actual ni está identificado con los principios y luchas del PRD, ni de manera más amplia con aquellos de la izquierda mexicana.

El desplazamiento del PRD fue gradual, pero sistemático a lo largo de la campaña presidencial, y su destino como partido en busca del poder se lo quieren ajustar con el Frente Amplio Progresista, donde no será actor central, sino de reparto. Es un nuevo PRI que tiene en ciernes un "grupo compacto" como el que Camacho ayudó a crear para llevar al poder a Carlos Salinas, pero ahora para intentarlo con López Obrador dentro de seis años. La pregunta es si el PRD, al entender de lo que realmente trata la iniciativa que les obligaron a suscribir, lo permite.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de septiembre de 2006).


La actuación de Andrés Manuel López Obrador "golpea y daña a toda la izquierda mexicana" y su nombramiento como "presidente legítimo" en una votación a mano alzada en la plaza del Zócalo es un "grave error", según el fundador del Partido de la Revolución Democrática, Cuauhtémoc Cárdenas.

En una entrevista al diario español "La Vanguardia", Cárdenas expresa su oposición a la política seguida por López Obrador tras su derrota por un estrecho margen -0.58% de los votos- en las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio frente al candidato del derechista Partido de Acción Nacional, Felipe Calderón.

El histórico líder de la izquierda mexicana culpa al candidato presidencial del PRD de ser el culpable de la derrota y califica de "dogmática" la actitud del entorno de López Obrador, con iniciativas como la votación popular llevada a cabo este fin de semana.

Esa votación "es un grave error que tendrá un altísimo coste para el PRD y para el movimiento democrático", a juicio de Cárdenas, quien expresa su preocupación por "la situación actual de enfrentamiento" y advierte de que "posiblemente tendremos enfrentamientos y turbulencias por algún tiempo".

"Hay que respetar las instituciones. El camino del enfrentamiento, de romper y no respetar un orden constitucional, no dará los mejores resultados para el país", señala.

No obstante, cree que "no hay riesgo de desestabilizar al país, ni que el desarrollo se dé fuera del marco constitucional e institucional" y expresa su confianza en que "las distintas fuerzas acabarán buscando cómo superar los problemas del país".

Preguntado por las razones de la derrota de López Obrador, Cárdenas apunta a un conjunto de factores, empezando por el hecho de que "faltó una clara candidatura de izquierda, no sólo de palabra, sino también de propuesta y compromiso".

A eso hay que agregar, dice, "la exclusión en la campaña de buena parte del propio PRD, la imposición de candidatos sin prestigio, las palabras hacia el presidente Fox, los ataques a sectores de la población: presentó a todos los banqueros y empresarios como malos, y como en cualquier actividad los hay buenos malos y regulares".

Cárdenas reivindica el derecho a disentir y sale al paso de quienes le acusan de haber provocado la derrota del PRD, aclarando que si no participó en la campaña electoral fue porque el programa tenía poco de izquierda y López Obrador estaba influido por ex dirigentes del Partido Revolucionario Institucional.

Se refiere, entre otros, a Manuel Camacho Solís, uno de los principales asesores de López Obrador, a quien se relaciona con el controvertido recuento electoral de las elecciones de 1988, en las que Cárdenas salió derrotado frente a Carlos Salinas de Gortari.

Figuras como las de Camacho Solís "no se identifican con los principios del PRD por los que hemos luchado por años" y "no tienen autoridad moral para estar en los cargos que ocupan, por su pasado contrario a los principios que ahora dicen defender".

Sobre la falta de críticas en el seno del PRD hacia la gestión de López Obrador tras el 2 de julio, afirma que los principales dirigentes "no se atreven a levantar la voz, pero muchos lo van a hacer en poco tiempo" y augura que "las condiciones del país y del partido obligarán a hablar a mucha gente hasta ahora callada".

(V.Agencia EFE del 18 de septiembre de 2006).


Siempre me pareció un abuso, una especie de regodeo autoritario, el que cometían muchos personajes cercanos al entorno de Andrés Manuel López Obrador, con relación a la posible participación del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en una contienda interna del Partido de la Revolución Democrática por la candidatura presidencial. Sin mejores argumentos que la necesidad de plegarse al nuevo caudillo que los llevaría por fin al edén, los lopezobradoristas le exigieron siempre a Cárdenas, la abdicación a su derecho a debatir, la rendición total.

El ingeniero Cárdenas, impulsor de la carrera de López Obrador en las filas del movimiento democrático, nunca aceptó la ignominia. Muchos no se lo perdonaron. Incluso, algunos insisten en torcer la realidad para concluir que si Cárdenas se hubiera "sumado" incondicionalmente a la candidatura impuesta del tabasqueño, éste habría conquistado los votos que le hicieron falta para ganar la Presidencia de la República. Olvidan esos acusadores del michoacano que López Obrador iba imparable y su soberbia le hizo despreciar las formas democráticas (con la complicidad del partido que secuestró, con todo y la traición a su tercera sigla) en la seguridad de que arrasaría en las urnas. No sucedió.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.6-A de El Informador del 18 de septiembre de 2006).


De los tres presidentes (el constitucional en funciones, el electo y el autoproclamado "legítimo"), pues, ni a cuál irle, porque en opinión de muchos mexicanos, tal y como están las cosas, de los tres no se hace uno.

Francisco Cárdenas Cruz
(v.pág.10-A de El Informador del 18 de septiembre de 2006).


El Ejército desfiló gallardamente sin siquiera avisarle al portavoz Noroña de alguna "ruta alterna". El tipo, con la irritante altanería del ignorante, había estado gruñendo: "Que nos digan por dónde van a desfilar". Pues, ya se enteró usted señor. En cuanto a los hombres de uniforme, se tragaron el agravio con entereza. No hay duda de que la patanería, en este México saludablemente democrático, se puede cultivar a muy bajo costo.

Pata justificar la validez de una estrategia abiertamente insurreccional, López Obrador y los suyos se refugian presuntamente en la historia de México: nuestro caudillo tropical, con una sensiblería astutamente dirigida a exacerbar los ánimos -es decir, la ciega fidelidad- de sus iluminados seguidores, se hace pasar por un presidente Juárez -encarnación misma de la legitimidad del estado mexicano, enfrentado, ahí sí, a la maligna imposición de un emperador extranjero- siendo que lo único que está ocurriendo en estos momentos es que Felipe Calderón es el ganador de... ¡una elección cerrada! Eso es todo, nada más.

La parodia de "convención democrática" que vimos ayer no resulta de un gran movimiento social como lo fue la llamada revolución mexicana (que en realidad fueron varias revueltas esparcidas por todo el territorio nacional) sino meramente del llamado personal de un mal perdedor enrolado con singular oportunismo a una gran causa, la de los pobres de México. No hay guerra civil aquí, ahora, ni tampoco la representatividad de López Obrador alcanza números como para que se erija él mismo en el salvador de la patria, por más que su mesiánico discurso aspire a entrar con letras de oro en los libros de historia. Sus emisarios, además, no se limitan a debatir en los términos de la anodina legalidad imperante. Miren, si no, a Arreola, que nos condena, desde ahora, al juicio de la "historia". Una Historia, con mayúscula, devenida, por lo pronto, en una indignante parodia protagonizada por un personaje incapaz de someterse simplemente a las reglas del juego democrático.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 17 de septiembre de 2006).


Quien es considerado hoy en día el líder moral del Partido de la Revolución Democrática y una de las figuras de mayor peso dentro de la izquierda mexicana, expresa su profunda preocupación por la "intolerancia y satanización, la actitud dogmática que priva en el entorno de Andrés Manuel para quienes no aceptamos incondicionalmente sus propuestas y cuestionamos sus puntos de vista y sus decisiones, pues con ello se contradicen principios fundamentales de la democracia, como son el respeto a las opinones de los demás y la disposición al diálogo".

En una carta dirigida a la escritora Elena Poniatowska, en respuesta a la afirmación de que por envidia le había negado apoyo al excandidato presidencial de la coalición "Por el Bien de Todos", el michoacano precisa que existen contradicciones en la línea política del tabasqueño y se pregunta: Si se considera que el gobierno actual ha quebrantado ya el orden constitucional ¿para qué esperar al 20 de noviembre o al primero de diciembre?, ¿por qué no empezar por desconocer la administración en funciones?

Cárdenas hace énfasis en un tema toral para los movimientos de izquierda en México: "La discusión de un proyecto nuevo de nación requiere de tiempo para su debate y no puede aprobarse en un acto declaratorio en el Zócalo, al calor de un discurso, pues haría falta por lo menos la consulta y la anuencia de delegados de toda la república, que en función de un proyecto de nación construido colectivamente en la pluralidad y mediante procedimientos democráticos, desemboque en la elaboración de una nueva norma constitucional".

Lo que hace Cárdenas es defender su derecho -que es el de todos los mexicanos- a disentir, a pensar diferente, "que cuando se ha impedido, ha conducido a dictaduras, opresión, represión, sectarismos e intolerancia". Es lo que piensan muchos mexicanos, y al menos en esta ocasión, los seguidores de López Obrador no podrán denostar los conceptos y mucho menos salir con la descalificación simplista de que se trata de un enemigo de la democracia y las causas progresistas en nuestro país.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 16 de septiembre de 2006).


Que contemos con instituciones fuertes y respetables, integradas no por aventureros, no por arribistas aprovechados, sino por hombres decentes y capaces, con sentimientos patrióticos auténticos que quieran hacer las cosas bien y para bien desde las instancias gubernamentales.

Cardenal Juan Samdoval Iñiguez
(v.pág.2-B de El Informador del 16 de septiembre de 2006).


La propuesta, elaborada por el senador [perredista] Pablo Gómez, plantea cambios al artículo 39 constitucional para establecer la figura de "plebiscito revocatorio", por iniciativa ciudadana.

De acuerdo con el documento, la revocación de mandato podría ser una salida democrática y legal a situaciones de crisis políticas en las entidades de la Unión y en el país.

El señor López dijo que se autoproclamaría como presidente de la nación con la banda.
No la banda presidencial, sino con la de bandidos que le acompaña.

Nemesio Maisterra
(v.pág.10 del periódico Mural del 14 de septiembre de 2006).
El PRI en el Senado está dispuesto a todo lo necesario para defender al gobernador oaxaqueño, pero los senadores panistas apoyarán a sus colegas priistas. No es sólo el hecho de que necesitarán el apoyo del PRI para poder sacar iniciativas cruciales, sino porque decretar la desaparición de poderes en Oaxaca podría significar que el PRI se uniera al PRD en el futuro para exigir la cabeza de Felipe Calderón.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 14 de septiembre de 2006).


El escritor mexicano Carlos Fuentes desestimó ayer fraude alguno en la elección presidencial del pasado 2 de julio.

"Yo no creo que haya habido fraude porque entonces ¿por qué todas las urnas de diputados y senadores no se tocaron? ¿Por qué fue electo el jefe de Gobierno del Distrito Federal con un porcentaje altísimo de la votación? Ahí pudo haber fraude también".

"Pudo haber fraude para la Cámara de Diputados, pudo haber fraude para el Senado, ahí no hubo. Sólo hubo fraude para el Presidente de la República, ¿qué extraño, no? No lo creo, no creo en la teoría del fraude".

Sin embargo, Fuentes precisó que el problema ahora es darle legitimidad plena al proceso electoral, por lo que se manifestó a favor de un recuento voto por voto, y pidió a Felipe Calderón aceptar la medida.

"Hablo de un recuento ciudadano de la elección a fin de darle absoluta seguridad a los ciudadanos que el resultado es el más cercano a la perfección", dijo.

"El problema es establecer la legitimidad plena del proceso electoral en México. Nosotros luchamos durante décadas para salir de la 'dictablanda' del PRI, donde el presidente de turno designaba a dedo a su sucesor, y llegar a un sistema democrático. Estamos ante una democracia niña, tenemos procesos electorales confiables, pero imperfectos", añadió.

Al presidente electo, el escritor recomendó que se corra al centro del espectro político y se aleje de la ultraderecha del PAN, en particular del líder de ese partido, Manuel Espino.

(V.pág.13 del periódico Mural del 14 de septiembre de 2006).


Se oye decir por aquí en desplantes que caen en lo ridículo y lo risible de un individuo que aparte de ponerse generoso al dar permiso al Ejército Mexicano para que desfile por la capital, habla de un congreso y de unos delegados que enviará Jalisco. Y la pregunta sin respuesta: ¿son delegados de qué, o de quién? ¿a quién representan?

Hubo quien se pusiera avispado y registrara el dato: en los campamentos que infaman a la ciudad capital y a los capitalinos, ahí donde chusmas de holgazanes pasan el día tirados en la colchoneta o jugando dominó y damas chinas, mientras sirven la pitanza, casi no hay jóvenes.

En cambio aparecen en lastimosa diferencia casi puros ancianos, personas de mayor edad que perdieron la esperanza y llevan en su vida una amarga frustración, un desencanto en que ven declinar sus días... ¿será justo, honesto y noble que a estos ciudadanos, merecedores de respeto, se les engañe vilmente y se les tome como carne de cañón?

Hay aspectos indignantes en esa tramoya montada en la Ciudad de México y que exaspera a todos los mexicanos, lo más sucio y despreciable de todo eso, es que se haga creer a los adultos mayores que existe de verdad "un rayo de esperanza" en la declinación de sus días y que éste viene del individuo que los convoca.

Miente cuando dice a estos compatriotas que resolverá sus angustias, su soledad, sus enfermedades; sabe que miente cuando congrega y grita con ríspidas chilletas lo que dice que va a hacer al crear nuevo país... ¿por qué no dice esto mismo a los jóvenes, por qué no los atrapa y les pinta el falso paraíso que anda ofreciendo a los ancianos?

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A de El Informador del 12 de septiembre de 2006).


El presidente cumplió, cabalmente, con sacar al PRI de Los Pinos, pero no supo trabajar más allá de esa meta. Y fue enfermándose con el poder, al vivir precisamente en Los Pinos. Entre parientes y amigos que lo dejaron en "Foxilandia" y nadie fue capaz de volverlo al mundo del bienestar de todos. Lo peor, es que su conducta subjetiva y caprichosa, produjo su antítesis en un péndulo obligado.

López Obrador nace para derrocarlo, para impedir que su partido siga gobernando. Tanto uno como el otro se suben a la obsesión del poder, a los caprichos personales, a vivir sin objetividad, perpetrando mutuas descalificaciones. Ambos tratan de ajustar la realidad a su muy particular perspectiva. Dejándose llevar por las entrañas y las atolondradas emociones, que suelen ser malas consejeras y propensas al fanatismo.

Sus discursos tienen el sonsonete de la manipulación, uno con la mercadotecnia y el otro con la anquilosada y vetusta demagogia populista. Los dos vigilando sus intereses personales y de grupo y no dedicando su esfuerzo y entrega al pueblo de México.

Si el primero cometió errores y se dejó enfermar en el camino, es peor el que ya nace enfermo y pretende permanecer en el poder, desfigurando la legitimidad de las instituciones, porque simplemente no le concedieron el triunfo.

Los políticos son propensos a enfermarse de paranoia, a concebir un complot en cada esquina y a construirse una realidad persecutoria, proveniente de los que no están de su lado.

Ya atrapado por el trastorno mental, se confunde fácilmente paz con violencia y se presume de la primera cuando en realidad se ejecuta la segunda. Se siente a la altura de Ghandi o Luther King, cuando ellos de verdad lucharon por causas justas. Una gran lección para todos, México necesita de políticos sanos mentalmente.

Antes que cuidar la incipiente democracia, debemos evitar que tenga poder, alguien que se sienta iluminado y que crea que tiene en su mente egoísta las grandes soluciones.

Guillermo Dellamary, filósofo y psicólogo
(v.pág.4-A de El Informador del 12 de septiembre de 2006).


Ya había dicho un columnista cuyo nombre no recuerdo, que nos tocó "un ratero, un mediocre y un loco", de candidatos para presidente, nomás teníamos esas opciones.

Esteban Barajas Jáuregui
(v.pág.3 "palabra de lector" del periódico Público del 10 de septiembre de 2006).


La niebla no es el rasgo que caracteriza el análisis de Roger Bartra, el sociólogo que desde hace más de 20 años ha sido un autor de culto para las mentes más lúcidas de la izquierda mexicana.

Escribe Bartra en la edición de septiembre de Letras Libres: "El tremedo escándalo organizado por López Obrador no ha tenido razón de ser, y la izquierda se enfrentará tarde o temprano a la difícil tarea de reparar los destrozos ocasionados por su cacique urbano populista".

De seguro se ganó ya un lugar en la lista de los "traidores", de los que prefirieron ponerse en contra del pueblo bueno para alinearse con la siniestra conspiración de las fuerzas corruptoras.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.4 del periódico Público del 8 de septiembre de 2006).


Felipe Calderón repite que él llegó a la silla presidencial por voluntad de la mayoría de los mexicanos.

¿Mayoría? Que se sepa, lo que el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación le entregó, luego de que se bajó del helicóptero, es una constancia en la que el concepto que toca, es el que define mayoría como "el mayor número de votos conformes en una votación". ¡Ah! Pero en su mismísimo discurso de recepción de la constancia, el hombrecito se empeñó en decir que era un resultado que "ratifica la voluntad de todos los mexicanos".

¿Qué le pasa a este sujeto? Los mexicanos sumamos 103'263,388 (según la cifra más reciente del INEGI). De entre estos, 71.9 millones teníamos derecho a votar, es decir 7 de cada 10. Decidieron ir a votar (por razones cada vez más inexplicables) sólo 41'557,430 personas, o 6 de cada 10 de los que podían votar. Y de esos votaron por Calderón 14'916,927, es decir sólo 4 de cada 10 de los que votaron. ¿En dónde quedó la mayoría?

Repite y repite que llega a la presidencia con el respaldo de la mayoría. En tanto que los medios también lo repitan, logrará construir una falsa verdad y, en un descuido, hasta podría acuñar el término de "mayoría minoritaria" que podría definirse como aquel "resultado de una contienda electoral gracias al cual unos cuantos agandallan a muchos y llevan al máximo cargo de un país a un cuate al que la mayoría no apoya".

Calderón y su banda de insolentes tienen que mirar más allá del Zócalo. Su oposición no es López Obrador y sus plantones. Su oposición somos 6 de cada 10 mexicanos. Los ciudadanos de este país somos más y somos mejores que Calderón. Mejores que cualquier otro miembro de la ralea de demagogos que forman la clase política de esta país en cualquiera de sus tres poderes. Actuemos en consecuencia. Y el cuento de la mayoría minoritata, que se lo crean otros.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 8 de septiembre de 2006).


Es explicable el sentimiento de frustración de López Obrador. Daba ya por segura su elección como presidente de México. Puso a las órdenes de todos su nuevo domicilio -el Palacio Nacional-, y hasta dio a conocer el nombre y posible cargo de quienes serían algunos miembros de su gabinete. Sus asesores le mostraban encuestas que lo ponían muy por encima de su más cercano opositor. Sin embargo un día se acostó vencedor, y al día siguiente se despertó vencido. Su sueño de gloria y de poder se disipó en la realidad. Por eso ahora la niega, y pretende seguir viviendo en ese sueño. Pero los hechos son muy tercos, y cada vez en mayor medida la realidad se le impondrá. El pueblo no aprueba las desatentadas acciones que ha emprendido; poco a poco quienes aún lo aplauden y vitorean lo irán dejando solo. El país es más fuerte que su empecinamiento; a la gente no le gustan las confrontaciones, y muchos de sus antiguos seguidores ahora lo consideran un extremista radical y se arrepienten de haber creído en él, de haberle dado su sufragio. Será difícil que López Obrador recapacite: está cegado por el despecho, por la desesperación. No puede asimilar lo sucedido. Pero, por el bien verdadero de México, deben recapacitar aquellos que todavía están con él en su aventura, empresa personalista que al mismo tiempo que se vuelve más erizada se hace más imposible y peligrosa. Ya la gente de Convergencia, con buen tino, dio por terminada su pertenencia a la Coalición, y se deslindó por tanto del ex candidato. Todos los partidos, con excepción del PRD y el PT, reconocieron el fallo del Tribunal. Eso es lo que conforme a la ley, a la ética política y a la razón se debe hacer. Los legisladores que andan firmando papeles en que se comprometen a impedir la toma de posesión del presidente electo no sólo incurren en supina imprudencia, pues dejan constancia de su compromiso de participación en una acción ilegal: también faltan muy gravemente a la protesta que rindieron al asumir su cargo de representación, y además se colocan a sí mismos en el papel de hipócritas, pues exigen se les respete la calidad que una elección les dio y a la vez se niegan a reconocer la personalidad de quien llegó a la Presidencia en virtud de ese mismo proceso electoral. Actuarán como delincuentes, pero al mismo tiempo cobrarán sus dietas y gozarán su fuero. El pueblo les reprochará ese cinismo y esa desvergüenza: hay cosas que la más elemental decencia y el mínimo sentido de la dignidad no pueden permitir.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.7 del periódico Mural del 7 de septiembre de 2006).


De seguir como vamos, nos acercamos a una confrontación violenta producto de una cantidad cada vez mayor de personas que son orilladas a una vida de mera subsistencia, y eso si les va bien.

En las propuestas del Peje, aunque abundaba la ingenuidad, al menos había un reconocimiento de esta situación. Vamos, si fueran doctores, su diagnóstico sería más acertado. El único problema, en mi caso, es el cuerpo médico que lo acompaña. Aun así, una multitud le dio su voto de confianza.

Paco Navarrete
(v.pág.8 del periódico Mural del 7 de septiembre de 2006).


Ninguna política social va a funcionar adecuadamente si no existe una economía en crecimiento. No hay ninguna política social que pueda sustituir el crecimiento ordenado y persistente.

Crear empleos que generen valor es la política social más eficaz y justa, la que propicia en mayor grado el combate a la desigualdad y a la pobreza.

Y, una de las claves para generar crecimiento es propiciar un ambiente de negocios que estimule la inversión.

Si quienes tienen la posibilidad de crear empleos a través de inversiones no lo hacen porque encuentran muchos estorbos, entonces tenemos un problema de origen para combatir la pobreza.

Mientras que por meses hemos vivido una situación de confrontación política y le hemos dedicado energía y tiempo, el mundo sigue avanzando.

La gran amenaza que tenemos como sociedad es que hacia adelante, por meses y por años, sigamos metidos en pleitos partidistas a los que le dediquemos nuestra atención.

Si la lucha política fuera un conflicto de propuestas, de alternativas de política que formulen opciones diversas para resolver los problemas que tenemos, deberíamos alentarla para conseguir la mejoría del país.

Si realmente queremos que los más pobres del país mejoren su condición; que los que tienen menos ingreso mejoren su calidad de vida y que se ofrezcan más oportunidades al grueso de la población, necesitamos crear condiciones para crecer.

Podemos debatir cuanto se quiera respecto al modo de hacerlo, pero lo que no podemos hacer es, como ha sucedido, quedarnos detenidos a la espera de un milagro.

Enrique Quintana
(v.pág.2 de a sección "Negocios" del periódico Mural del 7 de septiembre de 2006).


Las posturas de López Obrador se agravan con el paso de los días. Para no perder presencia entre sus seguidores (y en los medios), aumenta la gravedad de sus reclamos. Estas posturas han hecho que muchos seguidores se estén alejando y ha provocado que pierda popularidad en la opinión pública.

López Obrador representa (o representó) una esperanza para los que menos tienen. Para aquellos que no están contentos con la realidad y buscan mejores oportunidades. En un país con graves desigualdades como México, hace falta que realmente se atienda a los pobres y AMLO representaba una esperanza para ello. El resultado de la elección fue prácticamente de empate técnico. Aunque no tenga el triunfo, AMLO logró un gran capital político, que realmente corresponde a los más necesitados. Lamentablemente, las acciones y ambiciones del "Peje" están dilapidando ese capital político que tanto bien podría hacer al país.

Ya nos cansamos de confrontaciones. No queremos violencia, ni siquiera verbal. No queremos provocaciones disfrazadas de resistencia civil o aplicación de la ley. Pongámonos a trabajar "Por el Bien de Todos, Por el Bien Común".

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 6 de septiembre de 2006).


El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que fue válida la elección del pasado 2 de julio. En la hipótesis de que el fallo hubiese sido, por ejemplo, en el sentido de anular la elección y obligar a repetirla, cualquiera entiende que las posibilidades de victoria de Andrés Manuel López Obrador serían, hoy, mucho menores que el 2 de julio.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A de El Informador del 6 de septiembre de 2006).


Que se pregunten los mexicanos en todo el ancho suelo nacional, quiénes fueron, cuántos fueron, de dónde fueron los que llevaron a los diputados del vergonzoso espectáculo del viernes, al Congreso de la Unión. Que se respondan a sí mismos y carguen las consecuencias de su lamentable error al elegir a gente de tal calaña.

Y sigan todavía y se digan a sí mismos y les digan a los interfectos si creen que están cumpliendo su responsabilidad; si piensan que la opinión nacional acepta sus tropelías; si el bien de México, el avance en todos los órdenes de la vida pública se puede lograr con esas acciones; si el pueblo mexicano les está pagando para que actúen así.

Bien haría un estudioso de la conducta humana en explicar cómo es posible que un individuo haga enloquecer a cien, cómo a grito destapado y con un discurso reiterado y trivial, en tono tan chillón y lastimero congrega a multitudes a cambio de un plato de sopa y unos pesos en la mano.

No es cierto que busca "el bien de todos, primero los pobres"; ése es un ruin engaño; hay muchas opciones de servicio público, muchas oportunidades de tender la mano al desvalido... que no mienta el individuo que arrastra a gentes ingenuas, no le interesa el bien de los pobres, sino el patológico afán de poder, el enfermizo sueño de ser presidente de México.

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A de El Informador del 5 de septiembre de 2006).


El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado señaló que algunos grupos se interesan en dar la imagen de un país en crisis, "pero lo cierto es que los únicos en crisis son los partidos políticos", porque la economía reporta un buen desempeño.

(V.pág.8-A de El Informador del 5 de septiembre de 2006).


La decisión del Partido de la Revolución Democrática de boicotear al presidente mexicano, Vicente Fox, en su lectura del Informe de Gobierno en el Congreso supone un paso más hacia el fracaso de la estrategia de Andrés Manuel López Obrador que está causando un "daño incalculable" a la izquierda mexicana.

Bajo el título de "El exceso de Obrador", el editorial del diario español "El País" señala que López Obrador "no sólo ha perdido la cita con las urnas de julio, sino también todo grado de mesura y madurez política, y cada vez con mayor seguridad, toda posibilidad de volver a ser candidato a la jefatura del estado en un país serio".

(V.pág.2-A de El Informador del 4 de septiembre de 2006).


Queda, de entrada, la duda de si el presidente Fox realmente perdió con lo sucedido el viernes. Es cierto: no pudo emitir su acostumbrada perorata anual desde la tribuna más alta de la nación. En cambio, lo hizo desde Los Pinos, en un mensaje video-grabado. Para efectos prácticos, la diferencia más notoria estuvo a su favor: no se expuso a las interpelaciones que de un tiempo a esta parte se han convertido en la parte central del "show"; le ahorró al pueblo el lamentable espectáculo de chabacanería e incivilidad a cargo de quienes indignamente se ostentan como sus legítimos representantes.

Falta ver si el PRD, además de capacidad para llevar la cerrazón hasta sus últimas consecuencias, también tiene propuestas constructivas... Es probable que en las próximas elecciones, en función de la cosecha que el PRD consiga entonces en las urnas, pueda tenerse un panorama más claro acerca de quién ganará esta guerra.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de septiembre de 2006).


Seguir autorizando nuevos municipios es seguir incrementando la burocracia, el gasto alocado y el abandono a las mejoras que deben ser para los habitantes de esa región.

La creación de nuevos funcionarios, la mayor parte sólo vividores, que quieren un trabajo o simplemente una autoridad para ser más caciques de lo que ya sufren los habitantes de la entidad.

Gilberto Zaragoza
(v.pág.6-A "Buzón de nuestros lectores" de El Informador del 4 de septiembre de 2006).


La representatividad está en crisis, sin duda. Ignorar esto es génesis de gran parte del conflicto electoral que padecemos: cada uno de los contendientes, más los gobernantes, siente que le otorgamos un poder amplio sobre nuestra voz, nuestros deseos y pensamientos, ni se les ocurre pensar que sólo detentan una porción de las necesidades administrativas que impone la vida en sociedad. Donde uno que se erige en garganta de los mexicanos percibe un país en paz, otros vemos la violencia imponiéndose; donde uno que se proclama poseedor de las soluciones totales ve la necesidad de mandar "al diablo las instituciones", otros postulan lo imperioso de reformarlas y actualizarlas.

Justamente para modular el discurso de los políticos y completar la realidad es que está el trabajo de los medios de comnicación, merced a su arma más poderosa: las preguntas. Señor presidente ¿y Oaxaca y Acapulco y Michoacán?; señor candidato ¿cómo se mandan al diablo las instituciones?; señores diputados que tomaron la tribuna en San Lázaro ¿a cuáles ciudadanos se les está impidiendo que "ejerzan las libertades que la ley les otorga"? Cuando nos conformamos con dar a conocer declaraciones tendemos un cerco informativo a los lectores; para romperlo debemos salir con las preguntas más incómodas, las que evidencien la calidad de quien declara. De este modo, preguntando, las generalizaciones que polarizan devendrán en particularidades para la reflexión y la toma de postura informada.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 3 de septiembre de 2006).


La "rabia enorme, incontrolada y brutal" se deriva de una ficción igualmente gigantesca, descomunal y atroz, ya que de adjetivos se trata. La interesada acusación de que ocurrió un "fraude electoral", devenida en certeza absolutoria de cualquier acción ilegal, tiene la dimensión, paradójicamente, de un auténtico complot. Es una maquinación emprendida por un caudillo en busca de posteridad que, como en el caso de otros providenciales salvadores de patrias sojuzgadas por las minorías de turno, podría desactivar toda la protesta en un segundo, con un simple gesto de la mano, y mandar a casa a sus exaltados seguidores. Ahí se terminarían, como por arte de magia, los sentimientos, las rabias y las indignaciones. López Obrador, sin embargo, no tiene ninguna intención de apaciguar los ánimos. Por el contrario, su negocio es la provocación. El personaje, hay que reconocerlo, es un experto en el manejo de las emociones. Sus partidarios sí que se conmueven. Pero los peridistas extranjeros, por lo visto, no "sienten" nada. Son meros observadores. Nada más.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 3 de septiembre de 2006).


Con puro jarabe de pico se engrandecen y se empequeñecen, pintan con la boca un país lejano a la experiencia cotidiana. Exageran la situación, exageran lo que van a hacer, exageran lo que el otro dijo, exageran todo. Hay quienes piensan que nuestra desconfianza en la clase política tiene hondos fundamentos, pero es mero sentido práctico. Si les creyéramos la pasaríamos mal. Y como no se puede esperar un poco de sentido del rigor en eso de nombrar las cosas, habrá que tomarlo con humor.

Luis Petersen Farah
(v.pág.16 del periódico Público del 3 de septiembre de 2006).


Lo único cierto y legal, aseguró la titular de la Fiscalía Especial Para Atención de Delitos Electorales, María de los Angeles Fromow, es que el fallo de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación será acatado tarde o temprano por las partes en conflicto.

Agregó que los partidos políticos registrados se encuentran suscritos a leyes y normas.

(V.pág.22 del periódico Público del 3 de septiembre de 2006).


Héctor Larios refirió que si el PRD no acata el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el PAN acudirá al IFE a acusar de desacato a ese partido, lo que, incluso, dijo, le puede costar el registro.

[Y las prerrogativa$ - el webmaster]

(V.pág.22 del periódico Público del 3 de septiembre de 2006).


En realidad, el día de ayer quien tuvo menos problemas para hacer lo que la ley exige, fue el presidente de la república, y dudo mucho que los legisladores miembros del Partido de la Revolución Democrática hayan quedado satisfechos con simplemente tomar la tribuna del salón de sesiones, sin hacer pronunciamientos y si recurrir a sus formas ya conocidas por todos, de interpelar con todos los estilos, en todo momento.

La verdad creo que le hicieron un favor a Fox y perdieron la oportunidad de hacer uso de la voz en un foro visto y escuchado por miles, por millones, dentro y fuera del país. Perdieron la oportunidad de insistir, de reiterar sus razones, su inconformidad, los motivos de sus manifestaciones, de su enojo.

Creo que tomaron una decisión impulsiva, muy a su estilo, sin meditar profundamente qué era mejor, de acuerdo a sus propios métodos. La verdad, creo que se traicionaron a ellos mismos.

Pero bueno, todo se tradujo a un incidente más en la Cámara de Diputados, que ni a escándalo llegó, pero sí nos salvamos del espectáculo bochornoso de ver a nuestro presidente (nos guste o no) pasando las de Caín frente a un congreso dividido, irreverente, convertido en una gran e interminable Torre de Babel.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de septiembre de 2006).


El problema es que uno de estos "payasos" será el siguiente presidente de México y tendrá que gobernar lo que en este momento parece ingobernable: México.

¿Acaso como presidente "alterno" Andrés Manuel López Obrador podrá combatir el narcotráfico? ¿Podrá repartir el presupuesto en programas de desarrollo? ¿Construirá nuevas carreteras? ¿Firmará acuerdos comerciales con países del Mercosur? ¿Negociará legislación para reducir las tarifas de electricidad con el congreso? La respuesta es un rotundo no a todas esas cuestiones... El actual modelo de presidencialismo asegura que el mandatario mexicano sea un líder relativamente débil. En el caso de Andrés Manuel, su capacidad de presionar y demandar desde la tribuna del Zócalo es relativamente poca.

Para Calderón, como presidente, la decisión más difícil que tendrá que tomar será la de cuándo hacer uso de las fuerzas de seguridad para reprimir a un individuo o a un grupo de personas. Cuando los problemas son tan evidentes que ponen en riesgo el bienestar o el futuro del país, adquieren prioridad sobre los retos que enfrenta el estado. Pero como gobernante, el presidente debería resolver los conflictos graves sin alterar el estado de derecho. El reto de Andrés Manuel como presidente "moral" es presionar, incomodar y forzar cambios sin llegar a tales niveles de violencia que provoquen un rechazo a su movimiento y al PRD. El presidente electo Calderón tendrá que decidir cuándo muerde el anzuelo, reprimiendo el movimiento de AMLO y así confirmando todo lo que Andrés Manuel ha dicho del PAN y de Calderón: además de ser un presidente espurio, liderar un gobierno represor, no saben gobernar, además de racistas, ignoran a los pobres, etc.

¿Por cuánto tiempo podrán Felipe Calderón y su equipo ignorar a Andrés Manuel? ¿Tendrán la malicia política de poder negociar y crear consensos? ¿Podrán encontrar fórmulas intermedias para contrarrestar los ataques de AMLO, sin tener que recurrir a la represión? Y en el caso extremo, cuando decidan usar las fuerzas de seguridad para reprimir el movimiento lópezobradorcista, ¿tendrán la sabiduría de saber cuándo es políticamente viable esta opción?

Ana María Salazar Slack, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de septiembre de 2006).


El cambio de país lo hacemos nosotros no los políticos; y para mí que hagan y digan misa me va y me viene. Es simple, llevo 15 años y me ha tocado de todo, devaluaciones y el mugrero que ha pasado y seguimos creciendo; si no nos distraemos y nos ocupamos por cambiar nosotros eso va a suceder, si nos preocupamos por las payasadas y el teatro que hacen nos vamos a distraer y no vamos a hacer nada.

Jorge Vergara Madrigal, empresario
(v.pág.8-A de El Informador del 2 de septiembre de 2006).


Los partidos que integran la coalición en torno a López Obrador, para ganara confianza tendrán que renunciar a seguir pasándose de listos, ya que juegan a la institucionalidad en el marco de la Constitución (de donde se desprenden las prerrogativas multimillonarias de que gozan), pero fuera de él cuando apoyan a su líder en el propósito de "restaurar" una "república" patito.

Los nuevos diputados y senadores del PRD, PT y Convergencia deben tomar en cuenta una certera frase de Napoleón que sus adversarios del PAN acaban de descubrir: "Si el enemigo se está equivocando, no lo distraigamos...".

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 1o.de septiembre de 2006).


Cada candidato a gobernador tenía un tope de campaña de 26'052,000 pesos. Tan sólo el gasto en medios excedió esa cifra. En el caso de Emilio González fueron 16.1 millones de pesos y con Arturo Zamora el excedente fue de 5.2 millones. Estas son las cuentas que hace el monitoreo de medios hecho por la empresa Orbit Media. Queda por contar lo que se gastó en otras cosas: sueldos de colaboradores, casas de campaña, gasolina, teléfonos y eventos. La sanción que impondrá el Instituto Electoral del Estado [de Jalisco] implica multas a los partidos, pero no se modificará el resultado de la elección. Para los panistas fue buen negocio el no respetar los topes. Los tricolores quizá lo vean de otro modo. Tendrán menor presupuesto y no habrá grandes bolsas de gobierno para compensarlo.

La tremenda corte
(v.pág.3 del periódico Público del 1o.de septiembre de 2006).


De no hacer el borlote que arma, Andrés Manuel López Obrador se iría a su casa los próximos 6 años y sus allegados [a] conformarse con la huesocracia menor que ofrezca Marcelo Ebrard o el michoacano Lázaro Cárdenas Batel.

Los votantes que se inclinaron por el Peje tendrían que atenerse a la "buena voluntad" de Felipe Calderón y su equipo para llevar a la agenda nacional acciones para sacar la economía del marasmo recesivo del "Concenso de Washington" y diseñar políticas públicas deliberadas, como dice el filósofo en la materia Andrés Roemer, para "enseñar a pescar" a los más pobres.

¿Qué sucede en países parlamentarios europeos? El segundo lugar en la elección presidencial se convierte en líder de su fracción partidista en el congreso para hacer "marcaje personal" al presidente, crear líneas de gobierno y alistarse para los comicios venideros.

En tal esquema, ni ciudadanos o empresarios como Gastón Azcárraga temerían el secuestro de calles; el Peje y sus seguidores, igual que el PAN, son claves para el equilibrio del país... aun cuando Vicente Fox no renunciara a entrometerse en temas electorales.

Mauricio Flores
(v.pág.32 del periódico Público del 1o.de septiembre de 2006).


¿Hasta cuando se mantendrá el PRD ligado a la postura radical de AMLO, después de una elección en la que el partido obtuvo los mayores triunfos de su historia?

Porque una cosa es ser de izquierda y de oposición y otra muy diferente es ser anarquista y de insurrección.

S.Cabañas
(v.pág.8 del periódico Mural del 31 de agosto de 2006)


Al ver lo preocupante y desgastante que está resultando la política mexicana, me di cuenta que lo que preocupa, desgasta y hastía no es la política en sí, sino la clase de política que tenemos en México.

La política inteligente y honesta; la que genera confianza, la que construye acuerdos, brinda garantías y esperanzas, no preocupa, ni enfada. Más bien interesa, emociona e involucra. Pero esa clase de política no la tenemos en México. Tenemos en cambio, políticos incrustados en el poder incapaces de generar acuerdos y que combinan lo peor de las diferentes formas de gobierno que el mundo ha conocido.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.8 del periódico Mural del 31 de agosto de 2006).


Es verdad que ha habido periodos en que el PRI y el PAN han votado juntos en el Congreso. Las reformas económicas y políticas del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, por ejemplo, no habrían podido realizarse sin una colaboración entre los dos partidos. Pero los periodos de desavenencia entre ambos han sido también muy prolongados, al grado que han llevado al innecesario rechazo de iniciativas que ambos han promovido en distintos momentos. Así, en el sexenio del priista Ernesto Zedillo el PAN rechazó reformas al sector energético y al sistema fiscal, las cuales posteriormente el PRI detuvo en el sexenio de Vicente Fox.

La actual combatividad del PRD, sin embargo, puede terminar empujando al PAN, al PRI y al Partido Verde a trabajar juntos en el Congreso de una manera más sistemática. Ya vimos un adelanto esta semana cuando los diputados panistas, priistas y verdes se unieron para impedir que el PRD controlara alguno de los órganos de mando de la Cámara de Diputados.

Muchos perredistas, más que preocuparse por la guerra de López Obrador contra las "instituciones", ven con preocupación la alianza del PRI y el PAN. Javier González Garza, el ahora coordinador de los diputados del PRD, rechazó desde un principio la idea de que los legisladores del partido debían abstenerse de asumir sus escaños en el Congreso y ha reiterado la necesidad de utilizar el poder legislativo para impulsar las reformas que la izquierda defendió en la campaña electoral. Incluso Ricardo Monreal, el senador que promovió la idea de que los perredistas se abstuvieran de tomar sus curules, se registró modosamente esta semana para tomar el lugar que le corresponde en el Senado.

El nuevo radicalismo del PRD puede terminar cimentando una alianza de facto entre el PAN, el PRI y el Partido Verde. Los dirigentes de los tres partidos se dan cuenta de que el PRD se está autodestruyendo por respaldar a Andrés Manuel López Obrador en su ambición por ser presidente a cualquier costo.

La estrategia de mostrar un rostro moderado y sensato, el de legisladores que buscan trabajar para el beneficio de los ciudadanos y no para cumplir los sueños presidenciales de un político enloquecido, puede ayudar al PRI, al PAN y al PVEM a fortalecerse en un momento en que el PRD corre el riesgo de quedar reducido una vez más a ese núcleo radical de un 15 o 16% de la población en el que estuvo atrapado durante tanto tiempo.

Aún falta mucho tiempo para que haya elecciones federales: la Cámara de Diputados no se renovará hasta el 2009. En esto radica una parte de la apuesta de López Obrador y de los radicales del PRD. Hágase lo que se haga hoy, los mexicanos ya habrán olvidado lo ocurrido para ese entonces; y el olvido será total, por supuesto, para el 2012. El PRD podría entonces recuperar su liderazgo en la izquierda moderada.

Las diferencias entre el PAN y el PRI también se volverán más importantes conforme se acerquen las elecciones del 2009, cuando los dos partidos se estarán disputando los votos de los ciudadanos. Pero muchas cosas pueden lograrse mientras tanto.

Hasta ahora el PRIAN ha sido, más que un concepto, un simple insulto en boca de los perredistas. Pero las cosas podrían estar cambiando. Con su radicalismo, López Obrador puede estar ayudando a forjar esa alianza sobre la que él tanto ha alertado. Tanto ha dicho "ya viene el lobo, ya viene el lobo", que al final él mismo parece haber ayudado a crear esta animal.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 31 de agosto de 2006)


Para enfrentar nuestra problemática como país necesitamos una clase política que no tenemos y no se ve de dónde va a salir.

José Núñez
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 31 de agosto de 2006)


Tenemos que organizarnos, juntar nuestras voces y darle cauce a nuestro hartazgo. Ha llegado el momento de entender que los políticos de todas las raleas están rebasados, que el oficio mismo de la política se ha convertido en un chiquero donde los cuinos de todos los tamaños, velada o descaradamente, están a la venta, o están locos. Literalmente no sirven para nada y, además, tenemos que financiar la ineptitud de seres como el inconmensurable Encinas que está pensando en llevar a Derechos Humanos la justa queja de los que viven cerca del sitiado Palacio Legislativo (¿no podría incluir la lista de los damnificados de Chapultepec, Reforma-Juárez-Madero-Zócalo?).

Con políticos así, o entra la sociedad y retoma el poder, o nos va a llevar la trampa. De Fox no se puede esperar más que sus usuales tonterías y empachos cerebrales. De ahí para abajo, vamos de mal en peor. Así es que llegó la hora de la gente, de nosotros, de eso que ahora llaman "sociedad civil". Como se llame, somos nosotros y ya estamos hartos.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 31 de agosto de 2006)


La coherencia no es algo que caracterice a la política y menos aún en el caso de los legisladores de la Coalición por el Bien de Todos que asumieron formalmente sus escaños y curules en esta semana.

Si los partidos que integraron la Coalición rechazan el resultado de la votación presidencial por encontrar, lo que según ellos son numerosas irregularidades, entonces lo lógico es que hubieran desconocido también los resultados de la votación legislativa.

Sin embargo, los diputados y senadores del PRD, PT y Convergencia, no le hicieron el feo ni a los resultados electorales ni tampoco a las instituciones que los confirmaron en sus cargos.

Pareciera entonces que hay "un proceso electoral bueno", que dio al PRD su mejor resultado legislativo de la historia y "un proceso electoral malo", que no dio el triunfo a AMLO.

Hay un IFE bueno, que los hizo ganar y al que nada le objetan, y un IFE malo, que hizo perder a AMLO. Un Trife que no es cuestionado cuando deja llegar a los legisladores de la Coalición y un Trife "comprado", que no aceptó el recuento voto por voto.

Detrás de esta aparente esquizofrenia política, que desdobla la personalidad de los legisladores, lo que hay es un uso a conveniencia política de las instituciones políticas del país.

López Obrador puede enorgullecerse de ser heredero de los bolcheviques. La tradición política encarnada por Lenin le enseñó a la izquierda que se podían usar las instituciones de la "democracia burguesa", como el parlamento (en su tiempo, la Duma en Rusia) o los procesos electorales, mientras sirvan al propósito de alcanzar el poder.

Y cuando ya no le sean funcionales a ese objetivo, simplemente se desechan.

No digo que AMLO pretenda instaurar en México un estado soviético o algo parecido, la analogía se reduce a la utilización de las instituciones democráticas en función de la conveniencia de sus propósitos.

Si los legisladores del PRD, PT y Convergencia forman parte de la Convención Nacional Democrática y se integran a lo que de ella resulte, serán como políticos con una doble vida, el doctor Jekyll en San Lázaro y Mr.Hyde cuando salen.

Por una parte, estarán funcionando ¡y cobrando! dentro del marco de un sistema institucional que rechazan e invalidan, y al mismo tiempo estarían en una especie de gobierno paralelo.

Esa doble vida no tiene futuro. O el PRD y los partidos que lo respalden ven erosionadas rápidamente su base de electores o de plano se convierte en un partido que no requiere bases electorales porque se sale de la legalidad e instaura una legalidad paralela surgida de la Convención.

¿Cómo podría el PRD, por ejemplo, participar en un proceso de reforma de las leyes que rigen los procesos electorales en México y al mismo tiempo tener un "presidente" paralelo?

Aunque bien pensadas las cosas, tal vez lo único que hagan AMLO y el PRD, sea aprender de los millones de sabios que forman la economía informal en México.

Quienes desarrollan su actividad económica sin contribuir al fisco han usado la infraestructura -por deficiente que sea- que es financiada por quienes sí pagamos impuestos y a través de módicas cuotas a sus líderes, pueden operar incluso con más tranquilidad que quienes vivimos en la economía formal.

Así, tal vez AMLO y sus partidarios quieran usufructuar una especie de "política informal" en la que aprovechen la infraestructura política como el Congreso o los gobiernos locales y al mismo tiempo crear un poder político informal, que al igual que los ambulantes, es dejado operar porque a nuestros gobiernos les aterra usar la autoridad.

Enrique Quintana
(v.pág.2 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 31 de agosto de 2006)


El diario alemán Berliner Zeitung consideró hoy que Andrés Manuel López Obrador pierde su fama y que cada vez se muestra más nervioso al hablar sobre las elecciones, perdiendo la oportunidad de reconocer una derrota con decencia.

En un artículo que título "López Obrador pierde su buena fama" el rotativo crítico la actuación de ese candidato mexicano al no aceptar la decisión del Tribunal Electoral y con ello su derrota en las pasadas elecciones presidenciales del 2 de julio en México.

"Da igual quien sea finalmente el presidente de México, porque en todo caso será un presidente débil. Nunca en la historia del país se eligió a un jefe de estado con menos votos que en esta ocasión".

El rotativo consideró en su artículo que "ya sea López Obrador o Calderón, ambos cuentan ahora con el apoyo de algo más de un tercio de los mexicanos".

"Si Calderón llega finalmente al palacio de presidencia, habrá perdido mucho de su programa electoral neoliberal y deberá propulsar programas para combatir la pobreza".

(El Informador en línea del 30 de agosto de 2006).


Si nos centramos en el conflicto postelectoral, los dos candidatos punteros tuvieron en contra casi a 65% del país que no creyó en ellos por la razón que se desee. Y aun si hubieran tenido la gran mayoría de los votos, eso no les daría el mandato, ni la autoridad moral o política para emprender la represión contra los medios y periodistas que piensan distinto a ellos. Enfilar las pasiones hacia los medios y periodistas es un acto propio de dictaduras y fascismos que buscan en el sometimiento de las voces distintas, eliminar a quien refleja sus carencias y errores. Su no condena a las crecientes agresiones a medios y periodistas se combina con su incitación al linchamiento. Se equivocan si creen que callarán a todos. Pero que no se equivoquen: sobre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón está la responsabilidad última del muerto que se viene construyendo en las calles de este país.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 29 de agosto de 2006).


A nuestros políticos se les dificulta lograr lo que hacen los científicos de rigor: construir un sistema por acuerdos. Lamentablemente, nuestra clase política (que en su mocedad democrática no sabe ver más allá de la situación electoral de moda) no tiene la capacidad de valorar aquello que le cuestiona los cimientos del propio sistema político revelando las deficiencias notorias de la Constitución misma de la República Mexicana.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis, A.C.
(v.pág.4-A de El Informador del 28 de agosto de 2006).


A pesar de tener la piel tan sensible, López Obrador no se muerde la lengua cuando se trata de opinar y lanzar acusaciones: le acaba de llamar "pelele", sin más, al candidato que recibió el mayor número de votos. El más quejumbroso de los contendientes deviene así en el más majadero, aparte de bravucón. Si Calderón se pusiera a la altura, sería denunciado como un auténtico monstruo. Pero, justamente, tales son las técnicas de los caudillos predestinados: se mueven en el exceso, la retórica rabiosa, la afrenta y la infracción, cosas todas ellas que encantan y seducen a sus seguidores. Los hombres de estado, por razón de su investidura, suelen ajustarse al gris comportamiento que dicta la diplomacia.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 27 de agosto de 2006).


Según el psicoanalista Alberto Sladogna, la política mexicana está empantanada en la simulación, de tal forma que aunque ocho de cada diez connacionales viven en la exclusión, los que ostentan el poder repiten que las cosas van viento en popa: "Hay que pasar de la simulación a la disimulación honesta. Se simula lo que no se es y se disimula lo que sí se es".

Los especialistas en psicoanálisis coincidieron en que las campañas políticas del Partido Acción Nacional se encausaron -con éxito- a propagar el miedo entre los mexicanos.

Sladogna añadió que el discurso de López Obrador, de salvar primero a los pobres es una fantasía: "Pero si esa fantasía no se realiza, el barco se hunde".

Por el contrario, su contrincante le apostó al uso de los complejos familiares -el miedo de perder hasta lo que no se tiene-, en una guerra sucia.

El especialista apuntó rasgos de otros políticos nacionales, como Demetrio Sodi, de quien dijo "es un buen ejemplo de transexualismo político. Tiene la mala suerte de que cuando llega a un partido político todos son malos, menos él". De Roberto Madrazo: "Ni sus familiares cercanos le llegaron a creer algo".

(V.pág.14 del periódico Público del 27 de agosto de 2006).


La desconfianza ciudadana agravia a muchos mexicanos que nos costó y cuesta hoy enorme trabajo construir lo necesario en ese Instituto [Federal Electoral] para realizar así elecciones ciertas, imparciales y legales. Agravan la situación sin duda los excesos de una oposición, llamada de izquierda, con sus veleidades molestas y francamente circenses. También los excesos del gobierno y sus aliados para minimizar al adversario y ridiculizar su causa. Por eso, sólo una reforma electoral radical devolverá la confianza perdida.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 27 de agosto de 2006).


Uno de los grandes estudiosos actuales del taoísmo, el francés Francois Jullien, comenta en su Tratado de la eficacia: "Resulta ineficaz enfrentarse a la situación para forzarla. Esa acción puede ser heroica (en todo caso, espectacular) pero vana y será deshecha".

Así son nuestros líderes, de todos los bandos, carentes de ésta y de toda sabiduría. Lo espectacular nadie se los quita, merecen medalla de oro, pero llevan las cosas hasta el extremo en que no sea posible ninguno de los cambios que urgen, ni se vea otra salida que no sea un conflicto duradero.

Luis Petersen Farah
(v.pág.18 del periódico Público del 27 de agosto de 2006).


Carlos Navarrete, flamante coordinador de los senadores electos del PRD, triste paladín de la izquierda mexicana atrapada en los sesenta, este hombrecito tuvo el descaro de asegurar, en una entrevista radifónica, que los que no votaron en las elecciones no tienen por qué pedirles cuentas, pues como son ciudadanos que no tienen un compromiso con nadie, pues nadie lo tiene con ellos. Hay que informarle a este político de pacotilla que los 124,180.44 pesos mensuales que le van a pagar salen de nuestros impuestos, y que se sepa, en este país haber votado no es ningún requisito que Hacienda pida al momento de recaudar.

Como individuos estamos fritos en un sistema político en el que a los ciudadanos, que se supone que somos los dueños del circo, nos crecieron los enanos.

Myriam Vidirales
(v.pág.22 del periódico Público del 25 de agosto de 2006).


Víctor Hugo Islas, representante del PRI en Chiapas, manifestó que ésta es una más de las contradicciones del perredismo, que en el proceso federal manifestó que el candidato panista Felipe Calderón ganó con el apoyo del gobierno y exigió la apertura de paquetes, mientras que en Chiapas Pablo Salazar llevó a cabo una elección de estado a favor de Juan Sabines e impidieron el conteo voto por voto, a pesar de que se solicitó por parte del PRI.

El representante jurídico del PRI nacional, Iván Jaimes, informó que la coalición tiene registradas irregularidades en 2,500 casillas y que exigirán la anulación en al menos 50, en donde hubo "zapato" a favor del PRD; es decir, el PRI obtuvo entre 1 y 10 votos.

(V.pág.30 del periódico Público del 25 de agosto de 2006).


Así como los apoyos de Fox y el CCE pueden terminar perjudicando la causa de Calderón, las movilizaciones, bloqueos y presiones de López Obrador pueden dañar a la Coalición. No hay reglas precisas para el fallo sobre la validez de la elección. La decisión final será necesariamente subjetiva. Pero los magistrados son seres humanos de carne y hueso que se dan cuenta de que si declaran nula la elección en las actuales circunstancias estarán sentando el precedente de que se rindieron ante la presión que López Obrador ha venido ejerciendo en contra de ellos y de los ciudadanos del Distrito Federal.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 24 de agosto de 2006).


Ahora que por todos lados andan los partidistas furibundos pidiendo recuentos, justo es hacer un recuento de los daños que éstos le han hecho al país, tan solo en los últimos meses del moribundo sexenio.

Tenemos por ejemplo el daño que los hijos de Martita Sahagún le han provocado a la nación, que es superior a los 1,000 millones de pesos, según los senadores González Schmal y Micher. Al parecer, los cachorros dorados del Bajío compraron a precio de risa propiedades, mediante sus inmobiliarias fantasma, y vendieron a lo que les dio la gana.

Por otra parte, según la Coparmex, el daño que el Peje y sus perredistas le han provocado a los negocios de Paseo de la Reforma con su campamento de verano asciende a 3,000 millones de pesos.

Sumen a lo anterior los cerca de 1,500 millones de pesos tirados a la basura -es un estimado: se reportaron 500 millones de pesos en el primer mes- por culpa del virtual estado de sitio en que se encuentra la capital de Oaxaca, gracias al torpe manejo de su paleolítico gobernador priista, Ulises Ruiz, y a la explicable ausencia de míster "yo por qué", Vicente Fox, el indiscutible jefe del estado de coma.

Por último, el ramalazo que le dieron al gran "Napolión" Gómez nomás sirvió para enchilarlo, y con él al sindicalismo mafioso que controla a los mineros, y ya vemos los resultados: cuatro meses de pérdidas -que ascienden a más de 900 millones de pesos- para la siderúrgica de Lázaro Cárdenas (la ciudad, no el gobernador), además de dos muertitos, y ahora todo regresó a la normalidad en el puerto michoacano, con aumento de prestaciones para la banda y de privilegios para los charros del sindicato. ¡Eres mi ídolo, Napo!

Claro, parte del mérito es también del gran Vicentillo Fox y sus muchachos, pues de nuevo hicieron las cosas a medias: ni metieron al bote a Napo, ni pudieron cortarle las uñas en el sindicato. Gracias, de veras.

Alrededor de 6,400 millones de pesos, en tan sólo cuatro, cinco meses. Con una salvedad: en rigor, la trácala de los Bribiesca pudo haber sucedido antes, fue sólo en este periodo que se comenzó a destapar.

6,000, 7,000 millones de pesos, ¿qué más da?

Y no es necesario hablar de amarguras históricas, como el Fobaproa o las sucesivas devaluaciones que nos recetaron los genios económicos del PRI durante 20 años, para adelantar un juicio: qué políticos tan dañeros tenemos. Como chuchos de rancho que se arriman a la mesa del matancero, o como puercos en la milpa: no es tanto lo que se llevan, sino lo que pasan a perjudicar.

Mientras no se establezcan mecanismos para que estos mafiosos erigidos en "líderes sociales" paguen por sus platos rotos, seguiremos hundidos en la incivilidad.

Por eso, como existe la "responsabilidad civil", es decir, la obligación de responder ante la sociedad y el estado por los daños que uno provoque, ya está urgiendo la figura de la "responsabilidad incivil", en la que se obligue a pagar los daños y prejuicios que un grupo de presión cause, así sea en forma mínima, pero que lo paguen con dinero de su propio bolsillo. Si no, qué chiste. Cuando multaron a los trogloditas de la Sedeur por los estragos a la naturaleza en la costa de Jalisco, lo hicieron "a la discre", para no causar chisme, y ésto pagaron.. con nuestro dinero. Bonito castigo.

Paco Navarrete
(v.pág.10 del periódico Mural del 24 de agosto de 2006).


Me nombró el IFE en la casilla cercana a mi hogar. En ésta hubo representantes de todos los partidos y cumplió todos los estatutos de la ley electoral. Trabajamos por muchas horas, gratis, para cumplir con la ley electoral. Considero una agresión que el trabajo que se hizo no sirvió para nada, porque el soberbio de AMLO quiere volver a hacer ese trabajo, descalificando lo hecho por no convenirle.

Les aseguro que si le dan la razón a AMLO no van a contar con ciudadanos honestos que quieran participar en las casillas en las próximas elecciones. Mejor invítenlos a manifestaciones.

Francisco González
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 24 de agosto de 2006)


Decálogo del populismo iberoamericano

  1. El populismo exalta al líder carismático. No hay populismo sin la figura de un hombre providencial que resolverá, de una buena vez y para siempre, los problemas del pueblo.
  2. El populista no sólo usa, sino que abusa de la palabra: llegó la hora de los demagogos puros, ahora quienes dirigen al pueblo son los que saben hablar.
  3. El populismo fabrica la verdad: confunde la crítica con la enemistad militante, por eso busca desprestigiarla, controlarla y acallarla de ser posible.
  4. El populista utiliza de manera discrecional los fondos públicos: tiene un concepto mágico de la economía, pues para él, todo gasto es una inversión.
  5. El populista reparte directamente la riqueza y no la reparte gratis: focaliza su ayuda, la cobra con obediencia.
  6. El populista alienta el odio de clases.
  7. El populista moviliza permanentemente a los grupos sociales: el pueblo es una masa selectiva y vociferante, caracterizados por aquello de que "el poder es para los que gritan, es el poder para el pueblo" (Marx).
  8. El populismo fustiga por sistema al "enemigo exterior": es inmune a la crítica y alérgico a la autocrítica, necesita señalar chivos expiatorios para los fracasos y más nacionalista que patriota, requiere desviar la atención interna hacia el adversario de fuera.
  9. El populismo desprecia el orden legal: una vez en el poder el caudillo tiende a apoderarse del congreso e inducir la "justicia directa".
  10. El populismo mina, domina o cancela las instituciones de la democracia liberal: alimenta sin cesar la engañosa ilusión de un futuro mejor, enmascara los desastres que provoca, posterga el examen objetivo de sus actos, doblega la crítica, adultera la verdad, adormece, corrompe y degrada el espíritu público.
Enrique Krauze
(v.pág.4-A de El Informador del 22 de agosto de 2006).
Todavía no nos reponemos de seis años de sustos y padecimientos con este liderazgo refresquero, cuando un anarquista costeño desea por la fuerza ocupar nada menos que la Presidencia de México. ¡Nomás eso nos faltaba! En situación normal, repito, en tiempos normales: políticos, empresarios sensatos y líderes de opinión, tiempo atrás hubiesen marcado un alto a tanto exceso verbal y electoral. El problema es que todo mundo ha tomado partido y las voces de la cordura han guardado silencio, de manera que sólo los gritos de las chachalacas se escuchan, aturdiendo y poniendo innecesariamente nervioso al país.

Manuel Hernández Gómez
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de agosto de 2006).


Estimado Andrés Manuel:

Al tomar el Zócalo y Reforma yo te pregunto: ¿En verdad estás afectando a las personas que son tus enemigos, o ayudándolos? ¿No te parece irónico que tus campamentos estén paralizando la ciudad que tú con tanto cariño gobernaste? ¿Que tus acciones estén hiriendo más que nada a las personas que votaron por ti y no a las que te rechazaron? Tus desplantes afectan a los tuyos.

Ya que vas a arruinar la primera semana de clases de la mayoría de los niños del DF, gracias al caos vial de tus plantones, ¿sería mucho pedir que tú o tus asesores salieran a explicarle a estos niños y a sus padres (que probablemente votaron por ti) por qué tienen que levantarse una hora antes, o tal vez más, para poder llegar a la escuela?

Ana María Salazar Slack, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de agosto de 2006).


Autoridades del Ayuntamiento de Tonalá, reconocen que olvidaron colocar el drenaje al palenque ubicado en el Parque Ecológico "Los Artesanos", que el pasado jueves amaneció inundado.

José Ernesto Paredes Cárdenas, director de Obras Publicas, admitió que la falta de tiempo y precipitación en la entrega de la obra, no dio oportunidad de instalar la tubería para transportar el agua pluvial e impedir inundaciones en las instalaciones que hace apenas dos meses inauguraron.

"La obra se hizo en nueve semanas y nos encontramos con un banco de piedra. Por lo que a la hora que quisimos meter el drenaje, no pudimos por ningún lado porque las piedras lo impedían y teníamos que volver a meter mano y el tiempo no alcanzaba".

(V.pág.7-B de El Informador del 19 de agosto de 2006).


Me pregunto ¿cuántos de los miles de acarreados que se encuentran en el plantón del Zócalo y las principales arterias desde Reforma hasta Juárez y Madero, entienden realmente de qué se trata el conteo de voto por voto, lo que son los distritos, lo que es una impugnación? Te aseguro que 98% no sabe ni de qué se trata todo ese maremoto de manifestación. Están ahí porque no tienen otra cosa qué hacer, que recoger su torta y comida diaria, porque les dan techo, pan y circo. Tortilla por tortilla. López Obrador lo sabe, desde el mismo 2 de julio, que está perdido, lo que menos le interesa es que se recuenten los votos, él lo que quiere -y lo he repetido hasta el cansancio-, es que se arme una revolución, donde ojalá y corra sangre, porque mártires es lo que necesita para convertirse en el caudillo que a México le hace falta. Para lo que según él dice, comience la purificación de las instituciones y la renovación de México.

Cada día que pasa, sus declaraciones se vuelven más descabelladas y desproporcionadas, haciendo citas que no vienen al caso con estos tiempos. Como decir que el presidente Fox está actuando igual que Victoriano Huerta y reprimiendo como Díaz Ordaz. Para López Obrador pareciera que los hechos del 68 pasaron hace una noche, ya olvidó que se mataba al que se cruzara frente a un soldado por el simple hecho de ser joven y pintar paredes. La desproporción de sus declaraciones no denota otra cosa que al señor se le descabezó la realidad.

Carlos Corvera Gibsone
(v.pág.4-A de El Informador del 18 de agosto de 2006).


Hay perros falderillos, neurasténicos y pequeñitos, como los pequineses, que aparte de su mal carácter se creen los reyes de la selva.

Se la pasan ladrándole a todo y a todos, amenazando con su diminuta estatura y agrediendo y provocando a los grandes, que los soportan con paciencia intentando no hacerles caso.

Por fin, ante los minigruñidos chillones y las mordidas en las patas, el perro grande se harta y le da un manazo, enseñándole los dientes.

Eso basta para que se aleje chillando hasta las faldas protectoras, acusando al perro grande de abusivo, prepotente y que no sabe abrirse al diálogo.

Nemesio Maisterra
(v.pág.8 del periódico Mural del 17 de agosto de 2006).
La siguiente perorata está dirigida a los empresarios mexicanos. En una comunidad en conflicto lo que más daño hace es callar. Hubo una vergonzosa época -el echeverriato- en que los empresarios fueron sometidos al insulto, al terror. Muchos incurrieron en el grave pecado del silencio, y aun algunos se avergonzaron de ser lo que eran. Hubo quienes, por temor o interés, se declararon "empresarios nacionalistas" y se unieron a esa campaña en contra del sector al que pertenecían. Para ser fiel a sí mismo se debe desempeñar a plenitud el papel que se ha escogido. El papel del empresario sólo se puede cumplir en la libertad, y esa libertad se da generalmente frente al poder político. Pero también ha de darse frente a aquellos que atentan contra la libertad al violentar en su ejercicio político los derechos de la sociedad civil. La sociedad civil es en última instancia la gente, eso que se llama "pueblo", palabra que los demagogos interpretan a su conveniencia. El empresario no ha de ser un ente pasivo; debe denunciar los atentados que se cometen contra la libertad. Si algún mensaje me atreviese a dar yo, que siempre dejo los mensajes a los servicios de mensajería, sería, en esta hora difícil para México, que los empresarios -grandes, medianos y pequeños- se hagan parte de las voces que piden a los políticos ambiciosos y violentos que dejen ya que la tranquilidad y el orden vuelvan a privar en la nación, de tal manera que todos los mexicanos podamos dedicarnos a seguir trabajando en bien de este país...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.9 del periódico Mural del 17 de agosto de 2006).


Si por algo será recordado Andrés Manuel, será por haber logrado colocar como primer tema de la agenda nacional esa lucha contra la pobreza que a todos debe comprometernos. Esto es indudable. Lo pantanoso surge al contemplar los mulas modos de AMLO y su séquito de tránsfugas y bandidos y al contemplar también su alarmante personalidad y su creciente cesarismo. En verdad, no creo que pueda ser el que nos saque de este ineludible atolladero en el que ya estamos metidos.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 17 de agosto de 2006).


Manuel Andrés López Obrador (MALO)
Ex abanderado presidencial de la
Coalición Por El Bien de Todos.
Presente

Este lunes, los capitalinos vimos que soltó a sus perros bravos (con disculpa para los canes que podrían ofenderse por la comparación) en las puertas del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Ahí estaban los mejores representantes de su presunta resistencia civil "pacífica", tratando de romper el cerco policíaco con un microbús, arrojando piedras y rejas metálicas contra la PFP, la cual resguarda el recinto parlamentario a petición expresa del presidente de la Cámara de Diputados. Ese es el verdadero rostro de su falaz pacifismo.

Sr. López, ¿Quiénes iban al frente de su ejército invasor del congreso?

Veamos:

Si observamos con detenimiento el perfil de estos liderazgos, Sr. López, debemos de entender que su presunta resistencia civil "pacífica" es una perla más de su rosario interminable de mentiras. Debe quedar perfectamente claro: su círculo cercano lo componen profesionales históricos de la violencia y del chantaje. No de pacifistas y mucho menos de demócratas.

Ese "bejaranismo" del que usted -en tiempos de campaña- se desmarcaba, hoy se muestra como su brazo ejecutor en las calles de la capital.

Bernardo Graue Toussaint

P.D. Le confirmo que algunos especialistas en materia de psiquiatría han asegurado que la paranoia efectivamente no es locura, pero sí es enfermedad. Atiéndase.

(V.El Economista del 16 de agosto de 2006).


El PRD tiene el mayor número de diputados en su historia y será la segunda fuerza en la siguiente legislatura. Ser oposición por la vía institucional es una presencia que les da muchas posibilidades para promover los programas y las leyes que apoyen las causas por las que han luchado. No entiendo por qué a la vez anuncian acciones que invitan a la anarquía. Creo que en parte es un reflejo de las posturas de los grupos internos del partido.

Tal vez para muchos estas contradicciones son algo normal en la política, y tienen razón, mas nos por ello son correctas. La congruencia es coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Debemos respetar a quienes no piensan como nosotros. El problema está cuando sus actos no coinciden con sus palabras y no es claro lo que piensan.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 16 de agosto de 2006).


En circunstancias como las que actualmente vivimos, se requiere de mesura, objetividad, altura de miras y vocación de futuro, y dado el comportamiento de los principales actores de la escena política nacional, esta tarea queda hoy sólo en manos de los ciudadanos.

Cada bando se dice agraviado, mientras el pueblo paga en los hechos las consecuencias de un quehacer político de bajísimo cuño: como en aquellos días de campaña, en donde la descalificación y los golpes bajos salpicaban cotidianamente el desempeño de quienes buscaban el favor del electorado, hoy, algunos de los principales actores del escenario nacional alimentan la incertidumbre con mensajes ambiguos y acciones caprichosas.

En lo que no puede significar más que un desprecio total a la capacidad de los ciudadanos de poder discernir, analizar y tomar decisiones, los grupos en pugna y los personajes que se disputan el poder se adjudican "la verdad" como propiedad exclusiva, manipulan datos y caracterizan con singular irresponsabilidad los hechos que hoy trastocan al país y de los que los mexicanos somos espectadores de primera fila.

Queda en nosotros, los ciudadanos, el ponderar hechos sobre declaraciones y los intereses superiores de la patria sobre aquéllos que resultan meramente circunstanciales y anecdóticos.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 16 de agosto de 2006).


Los miembros del Partido de la Revolución Democrática tienen un grave problema llamado Andrés Manuel López Obrador. El líder perredista está dejando de ser la fuerza constructora y redentora del PRD, para convertirse en su principal enemigo.

El partido que antes era la tercera fuerza política del país, hoy es la segunda. El partido que antes no gobernaba en ningún estado, hoy dirige el destino de los mexicanos en cuatro (Baja California Sur, Zacatecas, Michoacán y Guerrero), en la Ciudad de México y prácticamente en Chiapas.

En la próxima Legislatura, el PRD tendrá 127 diputados y 36 senadores, su máximo histórico. En la elección presidencial, aún en proceso, el PRD habrá obtenido también su máximo histórico, al englobar más de 35.30% del total nacional. Cabe recordar que en las elecciones presidenciales de 2000, el PRD apenas superó 16.64%.

La lista de los integrantes perredistas del próximo congreso, tanto de mayoría como la plurinominal, fue redactada, aprobada, censurada y modificada por AMLO. En otras palabras, todos los próximos diputados y senadores del PRD le deben su curul a López Obrador. Hoy AMLO mantiene rehén a su partido. Se comporta como el dueño único de esta fuerza política. López Obrador hoy cobra facturas a todos. En el Distrito Federal, Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard son los primeros que viven los efectos de la deuda. El primero está siendo fustigado por los medios de comunicación y por los habitantes de la ciudad que le exigen que gobierne para todos, no sólo para los simpatizantes perredistas. El segundo empezará su gobierno con la mancha de los plantones y bajo la sombra de ser un títere de AMLO. La situación para los próximos legisladores perredistas es aún peor. Ha trascendido que López Obrador prohibió cualquier reunión de los próximos congresistas para definir, entre otras cosas, quiénes coordinarán las bancadas perredistas en la Cámara de Diputados y en el Senado. La Ley Orgánica del Congreso de la Unión fija el 28 de agosto como la fecha límite para la denominación de los grupos parlamentarios y la designación de los coordinadores parlamentarios.

Genaro Lozano, profesor del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 16 de agosto de 2006).


Uno de los atributos del buen estadista se manifiesta en el ejercicio de su poder para concertar las voluntades tan divergentes de toda una población, logrando una dirección acordada hacia el bien común por encima de las típicas mezquindades políticas y ambiciones patrimoniales individualistas. El mayor peligro para una sociedad aparece pues, cuando las autoridades cupulares son incapaces de vivir a la altura de lo que las necesidades de su comuna les requieren, cayendo en el juego profano de lo que precisamente están para superar.

Las noticias recientes sobre el trazo periférico, el crecimiento desordenado sobre Tierra Mojada y las recurrentes inundaciones de toda esa Cuenca del Ahogado sugieren el pesimismo esencial del teatro del absurdo; éstas desbordan humor y son ricas en largas situaciones tragicómicas.

Tenemos que resignarnos a reconocer que una explicación completamente racional de nuestra ciudad está más allá de nuestro alcance. Esas imágenes noticiosas son como las escenas teatrales que asumen la calidad de la fantasía, el sueño y la pesadilla; en ellas no interesa tanto la transparencia racional, como la percepción emocional de la vida interior de tantos opinadores.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis, A.C.
(v.pág.4-A de El Informador del 14 de agosto de 2006).


Lo que parecen no percibir los beligerantes aspirantes , es que mucho antes que su interés personal o de facción (que pa'l caso son lo mismo) va el de una sociedad evidentemente dividida que les demanda negociar. Ahí es donde la marrana enrosca la cola, porque a ellos se les da más la pendencia que la conciliación. La pregunta es ¿están dispuestos a ceder? ¿a admitir que ninguno podrá gobernar sin la participación del otro?

Hay que advertir que la Presidencia no es más que la tercera parte del aparato de gobierno. Recordar que llevamos doce años presenciando una arrebatiña parlamentaria que no ha dejado nada bueno. Esta legislatura, la saliente quincuagésima novena, se va con el récord de la mayor cantidad de iniciativas en la congeladora, nomás porque los señores curuleros de todos los partidos vieron en el congreso un ring para partirse la mandarina en gajos más que para proveer al país de acuerdos y leyes que sustenten su crecimiento. Nos las deben, y por como se ve venir el asunto, nos las van a seguir debiendo. Huleros.

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 13 de agosto de 2006).


Confío plenamente en el IFE y en el Tribunal Federal Electoral, confío plenamente en los miles de ciudadanos que dieron su día para hacer una obra cívica. No confío nada en los partidos políticos, en los medios ni en el gobierno.

Si la mayoría dijo que Calderón sea presidente, lo acato y sigo trabajando no para hacerlo más fuerte a él, sino para hacer más fuerte a mi México, para que mis hijos se sientan orgullosos de lo que son y de sus raíces.

Guillermo Gutiérrez Zetina
(v.pág.15 "correo" del periódico Público del 13 de agosto de 2006).


Gane quien gane, tendremos un gobierno federal presa del forcejeo permanente. ¿El arreglo político institucional actual del país sigue vigente? La respuesta mayoritara parece ser negativa. El arreglo -dicen- está agotado.

El ejemplo de agotamiento más aludido, por el momento que vivimos, es el Instituto Federal Electoral. Hay mucho más. Basta mirar y encontramos, por ejemplo, vulnerada y vulnerable la seguridad pública y sus instituciones; la seguridad social y sus instituciones; la procuración y administración de justicia y sus instituciones; la representación popular y sus instituciones. No se diga el crecimiento económico y la justa distribución de sus logros, Pemex incluido.

El entramado institucional disponible hoy es insuficiente para resolver los nuevos y numerosos conflictos que se sucitan en la vida cotidiana de nuestra sociedad. Es imperativo construir la gobernabilidad democrática: la capacidad de resolver los conflictos con base en instituciones democráticas y no con las autoritarias.

Las instituciones del estado, no obstante que resisten el vendaval político actual, están agotadas. El país está fracturado. La disputa electoral lo ha evidenciado. Las instituciones han perdido credibilidad.

Miguel Basdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 13 de agosto de 2006).


El deplorable clima político que padece el país no es producto de la casualidad ni de las circunstancias. La guerra enderezada contra la clase política profesional y el arribo de una horda de improvisados ambiciosos, marcan por cierto el curso del presente siglo.

La visión de los nuevos gobernantes (y perdedores políticos) es terrible, dañina por el lado que se le quiera ver. No se propone, se calumnia; no se construye, se destruye; no se obedece, se rebela; no se respeta, se denigra; se aborrece la austeridad y se hace gala del derroche; se detesta la verdad y se promueve la mentira. Ya no se requiere de hacer campaña, las encuestas, las televisoras y algunos medios son los mejores aliados. Ni siquiera se requiere de ser inteligente y tener experiencia, basta con la astucia y los apoyos indicados para aspirar a tener el poder (sin que en justicia se pueda ser). Maquiavelos patito y Fouches de utilería denigran la marquesina política de la república, creyendo en su insolencia ser poseedores de espíritu libertador, cuando en esencia son lo contrario.

Líderes ignorantes de la materia política (y de la indispensable visión de estado) que erróneamente creen que el contar con un título o postgrado universitario ya les hace capaces.

Los neo-políticos del siglo XXI en México son maniqueos por esencia. Su estrecha visión les ha llevado a la radicalización, y con ello a la polarización social. El péndulo político se lanza todos los días desde el fascismo criollo integrado por yunquistas y sinarquistas (que despojaron a los auténticos panistas), para rebotar en una falsa izquierda que en realidad es anarquía pura; trayendo entre unos y otros ansiedad para los ciudadanos. Ante semejante panorama, el ciudadano pensante se pregunta: ¿Alguno de los contendientes merece la silla presidencial? El que escribe considera que ninguno de los dos.

Manuel Hernández Gómez
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de agosto de 2006).


Polarización

(Publicado en Público del 11 de agosto de 2006).
Desafortunadamente, el presidente Fox ha decidido sacrificar a los ciudadanos de la Ciudad de México en aras de la conveniencia política. A nadie se le escapa el hecho de que el secuestro de la Ciudad de México está teniendo un costo político muy elevado tanto para López Obrador como para el PRD. Cientos de miles de capitalinos que votaron por ellos no alcanzan a entender por qué el candidato y el partido se han ensañado contra una ciudad que ha sido especialmente generosa con ellos. Entre más transcurra el tiempo y los costos del bloqueo aumenten, y en especial cuando empiecen los inevitables despidos masivos de trabajadores de restaurantes, hoteles y comercios, la ira contra el PRD continuará creciendo.

Ni el presidente Fox ni el PAN tienen que hacer nada para que López Obrador y el PRD sigan socavando su popularidad en la entidad de la república donde tienen una presencia más fuerte. Lo único que tienen que hacer es cruzarse de brazos. Y, si acaso, sonreír.

La situación sería radicalmente distinta, empero, si el presidente Fox accediera a las súplicas de los capitalinos, destituyera a Joel Ortega y nombrara a un nuevo Secretario de Seguridad Pública con el mandato de aplicar la ley y desalojar el bloqueo aunque fuera por la fuerza.

Para empezar, no sería fácil eliminar el bloqueo que lleva a cabo un grupo fanático y bien financiado. La acción seguramente sería violenta y los perredistas podrían incluso conseguir esos mártires que tanto necesitan para impulsar su causa. La acción tendría que mantenerse durante semanas o meses, por otra parte, ya que en el momento en que se retirara la policía los perredistas regresarían a su bloqueo. La experiencia nos dice, por otra parte, que la misma opinión pública que exige el uso de la fuerza cuando se violan sus intereses, después la condena si hay violencia.

El razonamiento de los panistas tiene toda la lógica del mundo: el presidente Fox no está haciendo más que pensar como político. No hay razón para detener a un enemigo empeñado en destruirse a sí mismo.

Pero esto significa que los ciudadanos seguiremos siendo rehenes del secuestro de la ciudad que está encabezando López Obrador. A final de cuentas a los políticos, sean de izquierda o de derecha, los ciudadanos es lo último que les importa. Lo único en que realmente creen es en tener o mantener acceso al poder.

La coalición Por el Bien de Todos, que impulsa la candidatura del ex priista Juan Sabines en Chiapas, publicó ayer en los periódicos de la Ciudad de México una serie de desplegados en que se muestra que su candidato en esa entidad está en primer lugar en las encuestas de Consulta Mitofsky, María de las Heras y Beltrán y Asociados. Lo extraño del caso es que la coalición que está pagando por esta publicación es la misma cuyo candidato presidencial afirmaba en la pasada campaña que las mismas empresas "cuchareaban" sus encuestas. ¿A quién creerle, pues? ¿A López Obrador o a Sabines? ¿O quizá las encuestas sólo están cuchareadas cuando no favorecen a la alianza o al PRD?

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 10 de agosto de 2006).


Alguien, que en este momento no me acuerdo quién, escribió aquí mismo en MURAL que los políticos nos quieren hacer creer que ya estamos gozando plenamente la democracia cuando ni siquiera hemos podido pasar el primer peldaño que son las elecciones.

José Núñez Requena
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 10 de agosto de 2006).


Tenemos que desechar la famosa frase "Si no votas no te quejes", por la sencilla razón de que el voto, más que una obligación, es un derecho. Si una persona no quiere votar por nadie, no le va a importar que quien utilice su boleta en algún fraude (que no creo haya existido en estas elecciones) vote en su lugar, pues no le importa quién gane.

¿Y por qué a alguien no le importaría quién gane? Pues porque está decepcionado de todos los políticos mexicanos.

Yo adaptaría la frase así: "Si no pagas impuestos, no te quejes". ¿Por qué? Pues porque estoy entregando parte de mi dinero a otras personas para obtener resultados y al no verlos, tengo derecho a quejarme.

En México existe la creencia de que cumplir con la democracia es ir a votar y ya. ¡Pues no! Cumplir con la democracia entre muchas otras cosas es pagar nuestros impuestos, no tirar basura, no dar dinero a agentes de tránsito, afinar el auto para no contaminar nuestro aire, cuidar nuestras playas, no robar luz de los postes y muchas cosas simples que no hacemos porque tratamos este país como si no fuera nuestro. ¡Y qué curioso, tratamos otros países que visitamos como debiéramos tratar a México!

En nuestro querido país, de un político que no se enriquece con su trabajo decimos que es un idiota por "no aprovechar el puesto".

Aparte de enriquecerse, algunos también aprovechan su poder para asuntos de conveniencia personal o de su partido, como lo hace el regente de la Ciudad de México, Alejandro Encinas, entregando la ciudad a compañeros y seguidores del PRD, sin importarle cuanto afecte a la gente a la cual sirve y vive de lo que le pagan.

Leí por algún lado que alguien está dispuesto a pagar el "precio político" por apoyar los plantones en el DF. Inmediatamente me imaginé a los comerciantes y hoteleros del centro de la ciudad respirar aliviados mientras exclamaban "¡No importa que pierda tantos millones o tenga que cerrar mi negocio, pues fulanito ya dijo que está dispuesto a pagar el precio político por dejar que bloqueen las calles!"

Los políticos tienen fuero que los protege de sus fechorías. ¿A los ciudadanos qué nos protege de los políticos?

Pensemos de nuevo: ¿Si no votas no te quejes?

Luis I.Fadl
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 10 de agosto de 2006).


Para los amarillos, los azules y sus simpatizantes son una gran masa de burgueses pirrurris que lo único que buscan es proteger sus injustos beneficios e impedir cualquier cambio que se haga a favor de una justicia social, por lo demás, tan urgente. A su vez, los azules no se quedan atrás ¡qué va! y afirman de modo injurioso y rabioso que no pueden permitir que triunfen los nacos, los muertos de hambre, los prietos, los ignorantes, los que no son como ellos. Estos modos de expresarse, este suponer que se está adoptando una posición política a base de injurias, me producen una infinita vergüenza. Las cosas no son, no pueden ser, así. Nada hay más contrario a la verdadera democracia que la discriminación y el automático desprecio por el otro que, según nuestros arcaicos criterios, ha cometido el imperdonable delito de ser distinto y de pensar distinto.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 10 de agosto de 2006).


La forma como se ejerce el poder público se mejora cuando los funcionarios saben que todos sus documentos, actas, acuerdos, comunicaciones y minutas de reuniones son de libre acceso para todos, y aunque algunos se clasifiquen y reserven, tarde o temprano serán públicos. Lo que supone un acicate para el correcto desempeño de sus funciones. Este hecho por sí mismo es valioso en las condiciones que vivimos en México, razón por la cual, debemos cuidar las normas en esta materia y su correcto ejercicio.

El derecho a saber es un límite más a la arbitrariedad y un elemento de certidumbre en las relaciones con las autoridades. No es casualidad que en algunos países los requerimientos de información más frecuentes son los que tienen que ver con los servicios que presta el estado.

Los medios de comunicación masiva también hacen uso de este derecho y ponen en evidencia información pertinente para sus auditorios, lo que contribuye a oxigenar la agenda ciudadana de información, respecto a los continuos esfuerzos del sector público por conducirla.

El derecho a saber implica el acceso a la información y la libertad para difundirla, es pieza fundamental de nuestra dignidad personal frente a los entes públicos; y es también la clave en la gobernabilidad que fomenta la honestidad, la legalidad y el respeto a los demás.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.5-A de El Informador del 9 de agosto de 2006).


Hemos insistido aquí en el caso de Transparencia, cuyo error de cálculo fue que por primera vez su grupo de consejeros se salieron del guacal y no han permitido que los intereses partidarios los aplasten en albazos y en encerronas.

Lo que pasa ahí, pasa también en el TEPJF, donde si bien se han mantenido aparentemente firmes en sus decisiones, están inmersos en un sistema que no deja que los que piensen o hagan cosas diferentes a la lógica política, puedan ser los verdaderos ganadores.

En esas curiosidades, cuando uno revisa las bases de todas estas instituciones, lo que más se defiende es al ciudadano, al usted y yo que lo mismo sufrimos ahora con la escalada de precios por el inicio de clases o estamos con la incertidumbre de quién será presidente.

Cualquier movimiento en falso del TEPJDF, como ya fue del IFE, pondrá a prueba la naturaleza de su razón se ser. Si bien en Transparencia de Jalisco no hemos permitido que se nos retroceda, toca el turno de defender la dignidad ciudadana que ya está cansada que todo mundo se brinque las trancas.

Hoy más que nunca los ciudadanos tenemos un mando, y si el hastío nos obliga a desistir, podríamos arrepentirnos para siempre.

Leonardo Schwebel
(v.pág.4-A de El Informador del 8 de agosto de 2006).


Si alguien ha sido congruente y consecuente de principio a fin ha sido López Obrador. Nunca se comprometió a aceptar su derrota, y jamás ofreció acatar las reglas de la democracia. No denunció nada durante la campaña, dijo en una de sus múltiples entrevistas radiales, porque estaba convencido de que ganaría.

Autodesignado como el hombre que tiene una misión sobre la tierra mexicana ve, al enfrentarse a los obstáculos, una gran conspiración en todo, desde el millón de mexicanos que contribuyeron al fraude electoral el 2 de julio, al fraudulento Consejo General del IFE, a todos los medios de comunicación -menos su vocero y sus fieles, pero incluidos algunos con credenciales democráticas bien ganadas- que se sumaron a la cargada para consolidar la victoria "ilegal e ilegítima" de Felipe Calderón, a los gobiernos extranjeros que felicitaron al panista -como el conservador en Washington y el socialista en Madrid-, a los observadores internacionales que "no vieron nada", a más de un centenar de intelectuales que descartaron por completo la posibilidad de un fraude y al propio TEPJF, cuyos magistrados, sugirieron algunos de los suyos, recibieron millonarios pagos por su voto.

Su palabra significa muchas palabras para muchos públicos, como el diputado federal Emilio Serrano, quien en reacción al fallo del Tribunal Electoral reiteró que "estamos listos para morir en la lucha", o como algunos que en correos electrónicos procedentes de varias partes del país, aseguran que están dispuestos a tomar las armas y pelear, porque les sobra valor.

Metafórica o literalmente, López Obrador enfrenta un problema y, a la vez, un desafío. Si el Tribunal Electoral va prefigurando lo que podría ser su resolución final sobre la elección presidencial, ¿cómo va a impedir que, no los farsantes como el diputado, sino algunos partidarios fieles que piensan que sin el perredista se les canceló su posibilidad de dejar de ser pobres y convertirse en ricos, efectivamente no empuñen una arma y procuren hacer la justicia prometida por su candidato? ¿Cómo va a empezar a recular en su inflamatorio discurso tan divisionista después del zape tan contundente que le dio el Tribunal Electoral? ¿Cómo pegar lo que hoy ha roto?

El mismo se ha venido cerrando los espacios de maniobra y sacrificando en el camino a los propios perredistas, aquéllos que ya ocupan cargos de elección popular o administrativos, como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, que sigue acumulando faltas punibles por permitir los plantones -argumenta que no violan la ley, pese a que impiden el libre tránsito y afectan la libertad de terceros, consagrados por la Constitución-, o Marcelo Ebrard, quien como decenas de perredistas ganó el cargo en la misma elección que cuestiona López Obrador, y que ha endurecido su discurso para congraciarse con su líder, que le reclamó que no hiciera campaña y hasta que no hubiera cancelado su boda.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 8 de agosto de 2006).


Este año los tapatíos aprendimos a distinguir una inundación de un encharcamiento, al enterarnos que el gobierno tiene una definición propia que distingue ambos fenómenos y le permite contestar las críticas sobre su desatención a las inundaciones, pues eso que llamábamos de manera ignorante "inundación" no era sino mero "encharcamiento". No podemos tomarlo en serio.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 6 de agosto de 2006).


Los duros tienen una enorme capacidad de abstracción. Exaltan la ciudadanía aunque pisen al ciudadano, enaltecen a "los pobres" aunque utilizan a cada pobre, ensalzan los cauces institucionales y se pasan por el arco del triunfo las instituciones cada vez que la causa lo requiere. La causa empieza a justificarlo todo. La gente no es más que su filiación.

Estamos tan jodidos que necesitamos un político. Y no hay.

Luis Petersen Farah
(v.pág.18 del periódico Público del 6 de agosto de 2006).


"No tienen por qué molestarse nuestros adversarios mandándonos a decir que actuemos en el marco de la legalidad y sin violencia...".

López Obrador es incapaz de entender que no todo el mundo cree sus mentiras y peor: supone que los más de 130 firmantes [que niegan de manera franca, diáfana y rotunda que se haya cometido el "fraude electoral" que López Obrador y sus apoyadores tanto han estado cacareando] han sido usados como smples recaderos.

Cuánta soberbia, cuánto desprecio, cuánto despilfarro de un capital político que hace poco más de un mes valía casi ¡15 millones de votos!

"No somos políticos tradicionales...", se ufanó antier.

Quizá por eso mismo perdió la elección del 2 de julio.

¿Se habrá dado cuenta de que con esa frase pintó su raya, desde luego con sus adversarios, pero también con sus escasos respetables colaboradores que, como se sabe ya, están ya viendo con angustia y con razón la manera de ponerse a salvo?

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 4 de agosto de 2006).


El gobernador [de Jalisco] regañó a los que le preguntaron por Tierra Mojada. Les recomendó visitar el sitio antes de hablar. Suena rara la recomendación del ejecutivo porque la mayor parte de críticas no encontrarán respuesta con una visita al sitio. Lo único seguro es que se darán cuenta de que Tierra Mojada no huele a tierra mojada.

En el proyecto de contrarreforma a la Ley de Transparencia hay un punto del que se ha hablado poco. Se quiere clasificar como reservada la información de las cuentas públicas que no hayan sido resueltas por el pleno. En otras palabras, podemos decir que se trata de ampliar el tamaño de la lavandería de cuentas públicas. Darle todo el margen a los diputados para que negocien en lo oscurito el lavado, pulido y encerado de las cuentas más sucias.

La tremenda corte
(v.pág.3 del periódico Público del 4 de agosto de 2006).


El plazo de 30 días para el retiro de la propaganda electoral de las calles concluyó ayer; sin embargo, no fueron los partidos políticos los que quitaron la publicidad. El Ayuntamiento de Guadalajara se adelantó y limpió a la ciudad de la basura electoral.

El titular de Mejoramiento Urbano, César Cruz Díaz, dijo ayer que el próximo domingo estará fuera de las calles 95% de la propaganda que se colocó durante tiempos de campaña: mantas, banners y pendones. El otro 5%, que representa alrededor de 2,000 piezas, se quedará en las calles porque es publicidad que fue adherida con pegamento, que requiere mayor trabajo, o en zonas de difícil acceso para las cuadrillas del municipio.

Adelantó que continuarán un mes más retirando la publicidad, pero ésta ya será reportada al Instituto Electoral del Estado, para que el organismo sancione a los partidos que no cumplieron con retirar su basura electoral.

Ninguno de los partidos respetó las restricciones del municipio para la instalación de la difusión política, pero fue el PRD el que mayor publicidad colocó en las zonas restringidas, como mobiliario urbano, árboles y semáforos.

De acuerdo con las cifras, el Partido Acción Nacional se colocó a la cabeza en la instalación de mantas y pendones: el municipio les ha retirado 13,000 piezas.

(V.pág.18 del periódico Público del 4 de agosto de 2006).


Algunos piensan que López Obrador se ha vuelto loco, que está tomando medidas extremas que terminarán por perjudicarlo o que de plano ya perdió la brújula; podemos acusar a López Obrador y sus asesores cercanos de muchas cosas, pero no de tontos. Lo que ahora está sucediendo no es producto de la desesperación o inspiración momentánea de AMLO, esto fue meditado y planeado desde antes de las elecciones, estaba estudiado cuáles eran los pasos a seguir en caso de ganar o de perder, cada paso ha sido consistente con el anterior, llevan el mismo rumbo y una intensidad creciente, su anuncio de triunfo por 500,000 votos del 2 de julio en la noche, la supuesta desaparición de votos en el conteo del IFE, las supuestas pruebas de fraude en casillas o las acusaciones de manipulaciones cibernéticas a la antigüita tenían el objetivo muy claro de descalificar la limpieza de las elecciones, desacreditar al IFE y a su titular Carlos Ugalde, con esto lograron el objetivo de posicionar en buena parte de la opinión pública la necesidad de un conteo voto por voto.

Logrado lo anterior pasaron la segunda fase, que es presionar al Trife y a Felipe Calderón para que también se sientan presionados a aceptar un conteo voto por voto, en ese sentido van las asambleas informativas y los bloqueos crecientes en magnitud e intensidad, cada día que se acerque la resolución del Trife crecerán las presiones con actos más escandalosos de resistencia civil. Definitivamente AMLO no está tonto, ni loco, sabe bien lo que hace, hemos caído en su juego y está logrando manipular a la sociedad y las instituciones para lograr lo que quiere, al fin y al cabo, tiene poco que perder, sabe que esta es la única y última oportunidad de lograr la presidencia y se aferrará a ella con todas sus fuerzas.

Oscar G.Márquez A.
(v.pág.21, "correo", del periódico Público del 4 de agosto de 2006).


Durante los años que duraron las largas campañas brilló la escasez de las propuestas para modificar la situación del país , pero sobre todo se exhibió el dispendio realizado con un vergonzoso uso de recursos públicos, algo muy difícil de explicar y de legitimar respecto de las muchas carencias de las mayorías que viven en la pobreza.

El argumento que priva entre la opinión pública real, no la secuestrada por los medios televisivos, es el [de] que una elección, ser elegido, sirve para obtener canonjías particulares y de grupo, y lo que resulte de esto para el denominado pueblo, depende de lo que las "fracciones" del poder puedan acordar, siempre y cuando no afecten los intereses del verdadero poder, no el de la mayoría que vota.

Los acontecimientos en curso ponen sobre la mesa la urgencia de la reforma del estado, de la posibilidad de la segunda ronda, de la presencia ciudadana en las decisiones que le afecten, de las revocaciones de mandato, del plebiscito, de la evaluación de las instituciones de gobierno, de la supervisión y auditoría de los partidos políticos, de la moción de censura y su aplicación, del saneamiento del poder judicial, etc.

Daniel González Romero
(v.pág.23 del periódico Público del 4 de agosto de 2006).


Legisladores del PAN emplazaron a Encinas a que elija entre renunciar y ejercer su militancia partidaria o cumplir sus obligaciones como gobernante.

(V.primera plana del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


Al igual que el PAN, la mayoría de integrantes de la fracción del PRI en el Congreso del Estado de Jalisco se pronunció a favor de sacar la "Ley Opaca".

El coordinador del tricolor, Enrique García Hernández, señaló que de los 18 integrantes logró consenso en 15 en favor de los cambios y que sólo tres no están de acuerdo en los puntos polémicos de modificación, Aristóteles Sandoval, Juvenal Esparza y Rocío Corona.

(V.primera plana del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


¿Podría un gobierno ampliamente presumir de transparente, invitando a su gabinete a funcionarios que, precisamente, mataron al Instituto de Transparencia e Información? La verdad no lo creo, como dijera Héctor Moreno en su artículo "Nombres para la Historia" (2 de agosto). Estos son los diputados implicados: Salvador Cosío Gaona, José María Martínez, Ana Elia Paredes, Cecilia Carreón, Alfredo Argüelles, Félix Bañuelos, Salvador Barajas, Joaquín Domínguez, Roberto García, Enrique García, José María García, José Angel González, Javier Haro Tello, Javier Hidalgo y Costilla, Alberto Maldonado, Antonio Mendoza, Hortensia Noroña, Fabián Montes, Armando Pérez Oliva, Felipe Reyes, Ricardo Ríos, Luis Alejandro Rodríguez, Pedro Ruiz Higuera y Jorge Urdapilleta.

Los operadores políticos del gobernador "maicearon" muy bien a todas las fracciones parlamentarias del congreso. Una vez más, los diputados le están fallando al pueblo.

El colmo es buscar el visto bueno de los corruptos para legislar contra la corrupción.

Gustavo Cortez García
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


El ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez, manifestó su rechazo total a la contrarreforma en materia de transparencia que impulsan los coordinadores parlamentarios en Jalisco.

El futuro senador recordó que la democracia requiere que haya rendición de cuentas y acceso a la información, por lo que llamó a no trastocar por ningún motivo los derechos ganados por los ciudadanos en esos rubros.

(V.pág.3 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


El caos vial provocado en calles del DF por los plantones de la coalición Por el Bien de Todos, provocó ayer un duro debate en la Comisión Permanente del Congreso.

El senador del PAN, Antonio García Torres, propuso un punto de acuerdo para exhortar al jefe de Gobierno a que aplique el Bando número 13, impulsado por Andrés Manuel López Obrador [cuando era jefe de Gobierno].

El diputado Juan Molinar Horcasitas acusó a Encinas de poner el aparato del gobierno capitalino al servicio del PRD. El senador César Jáuregui lamentó que Encinas esté echando por la borda una carrera política de congruencia para beneficiar a unos cuantos partidarios.

(V.pág.6 del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


El discurso de AMLO siempre está centrado en dos clases sociales: los "ricos", que son injustos, son privilegiados, no pagan impuestos, son parásitos sociales, son delincuentes de cuello blanco, y los pobres, que son explotados, sufren la injusticia, se mueren de hambre. A éstos hay que atenderlos primero, hay que trabajar por ellos. Sin duda hay elementos de verdad en este planteamiento, es cierto que una deuda permanente de nuestra sociedad es la desigualdad que hemos tenido desde antes de la Conquista hasta ahora. También es cierto que en seis años no se puede remediar lo que tiene varios siglos de existencia.

Pero hay una clase olvidada: los de en medio. La clase de los que vivimos para ofrecer nuestros servicios, que no somos ricos ni miserables, que todos los días nos levantamos para abrir el pequeño negocio, para trabajar en la oficina o en la fábrica, o para irnos a vender productos o servicios. Es la clase que hace funcionar las empresas, que mueve la economía del País. Los que vivimos preocupados por educar a nuestros hijos, por conservar lo que hemos logrado con muchos sacrificios.

Un sociólogo decía que una sociedad es más libre, más sana y más democrática cuando tiene una clase media numerosa y fuerte.

Y a esa clase que AMLO olvida en su discurso es a la que le pega con las medidas de presión, es para la que no hay planes y es la que paga el costo de sus desmanes.

Y somos los que no comprendemos cómo esas "medidas que se toman por el bien de la patria, para no retroceder en el camino de la democracia" tienen que pasar por encima de nosotros y afectarnos en lo único que tenemos para seguir viviendo: nuestro trabajo.

No queremos ni necesitamos a esos "redentores"

Hilario Duarte Vázquez
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


Según el conteo rápido del 2005, realizado por el INEGI, la población de México es de 103.3 millones de personas. Según el IFE, el padrón electoral es de 71.4 millones de mexicanos, es decir, 69.1% de la población tiene la edad para votar con su credencial de elector.

El IFE reportó que votaron 41.8 millones de personas, equivalente al 58.5% del padrón electoral y 40.5% de la población total. Según el conteo oficial de votos, 15.0 millones de personas votaron por Felipe Calderón, cifra que representa 35.9% de los votos emitidos, 21.0% del padrón electoral y 14.5% de la población total. Esto significa que 64.1% de los que votaron, decidieron por alguien distinto a Calderón; 79.0% de los ciudadanos que pudieron haber votado decidió no votar por el candidato del PAN, y 85.5% de la población no emitió un voto a su favor (ya sea por que no podían o por que no querían). Estos números reflejan que si Calderón es declarado presidente electo por el Tribunal Electoral, será con un respaldo mínimo de la población.

Sin embargo, los números de Andrés Manuel López Obrador son similares. De los votos emitidos, 64.7% fue para otra persona y 79.3% del padrón electoral no lo apoyó. Así que gran respaldo popular, no tiene ninguno de los dos.

El grado de abstención fue 41.4%, que aunado a los que nunca se registraron, significa que a 43.1% de los elegibles para votar, simplemente no les interesó hacerlo. Habría que añadir los casi un millón de personas que acudieron a votar, pero decidieron anular su boleta (2.2% de los votos), y casi 300,000 que pusieron en su boleta el nombre de un no registrado, como Cantinflas, el Dr.Simi o el Chavo del Ocho. También se les puede considerar como votos nulos o de protesta, ya que decidieron que ninguno de los cinco candidatos valía la pena.

En otras palabras, 30.7 millones de personas elegibles para votar, decidieron no votar por los cinco candidatos: 42.0% de la población mayor de 18 años.

Consideremos que 3.7% de los votos fue para los dos candidatos que sabíamos que no tenían la más mínima posibilidad de ganar. Estos fueron casi similares a los nulificados o no registrados. Por lo mismo, 32.3 millones de personas decidieron no votar por alguien con cierta posibilidad de ganar. En términos porcentuales, esto es 44.1% de la población en edad de votar.

Si omitimos la población menor de edad, estamos divididos en cuatro grandes grupos: los que votaron por Calderón, 20.5%; los que votaron por AMLO, 20.2%; los que votaron por Madrazo, 12.7%, y los desinteresados, 46.7%. Como regla simplificadora, una quinta parte está a favor de Calderón, una quinta está detrás de AMLO, una décima parte apoya a Madrazo y a la mitad no le importa.

Estos números no soportan la hipótesis de que todos los pobres votaron por AMLO o que únicamente los empresarios votaron por Calderón. Más bien, no hay reglas.

La decisión del Tribunal Electoral es clave para que nuestro país no se fragmente todavía más. Sin embargo, sea cual sea su decisión, no vamos a ver un México remotamente unido por mucho tiempo. Esto significa que se avecinan años difíciles.

Jonathan Heath, director de Estudios Económicos de HSBC México
(v.pág.2 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 3 de agosto de 2006).


La marcha del domingo pasado reunió una gran cantidad de personas. Las cifras que se han dado a conocer oscilan entre 180,000, según fuentes del gobierno federal a más de dos millones según datos del Gobierno del Distrito Federal y de los organizadores. Un cálculo que parece ser objetivo es el que realizó un diario capitalino, de acuerdo al cual, el número de participantes, tomando en cuenta el zócalo y las calles aledañas, no rebasó los 400,000. En cualquier caso, la concentración de personas en el Distrito Federal fue sorprendente y es una muestra de la capacidad de convocatoria y movilización que tiene Andrés Manuel López Obrador.

En su discurso del domingo pasado, AMLO culpó a Calderón de las acciones de resistencia civil pacífica que el propio tabasqueño promueve. Lo curioso es que Felipe Calderón ha sido criticado por muchos de sus seguidores por haber solicitado a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que atiendan todas las impugnaciones de sus adversarios, incluyendo la del conteo voto por voto. De acuerdo a nuestras leyes, ni siquiera el presidente de la república puede decidir lo del conteo "voto por voto, casilla por casilla", ya que ello le corresponde al Trife. ¿Acaso considera AMLO que Felipe Calderón tiene o debe tener tal poder?

La estrategia de la "Coalición por el Bien de Todos" ahora incluye los plantones en las principales avenidas de la capital de la república. En la marcha del domingo, AMLO preguntó a los manifestantes (entre 180,000 y dos millones) si estaban de acuerdo en quedarse en manifestación permanente hasta la resolución del Trife, a lo cual la multitud respondió que sí. Sin embargo, de acuerdo a las imágenes y notas de los medios de comunicación, la cantidad de personas en los campamentos es inferior a 2,000. Todo indica que los campamentos fueron acomodados de tal forma que las molestias a la ciudadanía fueran mayores y con ello llamar más la atención (al fin que es culpa de Calderón).

La lógica está ausente en todas estas acciones y declaraciones. Por una parte, AMLO declara que no se debe presionar a los magistrados, y por otra, organiza marchas y plantones para presionarlos (¿o existe otro objetivo de estas manifestaciones?). Los magistrados dieron oportunidad a las partes en disputa de exponer oralmente sus posturas. Felipe Calderón asistió y encabezó la delegación de su partido, pero en la delegación de la Coalición por el Bien de Todos no estuvo presente López Obrador (¿por qué?).

¿Qué pasará si el Trife no hace lo que AMLO quiere? Hasta ahora López Obrador ha tenido la capacidad para estar más presente en los medios de comunicación que el candidato supuestamente ganador. Si el Trife define que ganó Calderón, la única posibilidad de AMLO para seguir con presencia notable en los medios de comunicación será continuar con "acciones de resistencia civil". Realmente no creo que si se le define perdedor (contando o no voto por voto) AMLO se quede con los brazos cruzados.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 2 de agosto de 2006).


"López Obrador ha perdido la razón". "El Peje está demostrando que sí es un peligro para México y que lo único que le importa es el poder; en cambio 'Felipe' qué diferencia, él sí representa a los pacíficos". "El Peje y sus manifestantes SUCK (APESTAN)". "Ya me arrepentí de haber votado por él... si hubiese elecciones de nuevo votaría por Calderón".

En los últimos días he tenido que comerme las palabras ante los comentarios de amigos y desconocidos sobre la estrategia de "resistencia" de la Coalición por el Bien de Todos. No encuentro ya ni ganas ni argumentos para defender la cadena de errores que han cometido López Obrador y sus asesores después del 2 de julio. Me siento, aluciendo a Denise Dresser, en la orfandad. Coincido con muchos, como Dresser y Volpi, en que el diagnóstico de AMLO sobre los problemas e injusticias del país, era el más adecuado y honesto, aunque desconfié de sus propuestas para solucionarlos.

Hoy el escenario ha cambiado. Sigo pensando que ni Felipe Calderón ni López Obrador se han portado a la altura. Ambos politizan lo que debería ser un momento estrictamente jurídico. Calderón continúa fomentando la división al autoproclamarse el "líder de los pacíficos", como si los más de 14 millones de personas que votamos por su rival estuviésemos todos armando una guerrilla urbana.

Sin embargo, López Obrador juega con fuego. Su convocatoria a tomar la capital del país puede reventar en cualquier momento, y lo único que está haciendo es destruir su propio futuro político y arrastrando con él a su partido y a figuras como Alejandro Encinas, Amalia García, Marcelo Ebrard y demás.

De continuar con la pseudo "resistencia pacífica", López Obrador podría estar labrando su propia tumba política.

Los estrategas del PAN saben que la toma de Reforma, el apoyo directo del Gobierno del Distrito Federal a la "resistencia" y el discurso polarizante de López Obrador causan un desgaste exponencial en la paciencia de los ciudadanos. Sin darse cuenta, el PRD se está convirtiendo en una especie de talibán fundamentalista que mantiene secuestrada la vida diaria de millones de habitantes de la capital.

Genaro Lozano, investigador Fundar, miembro del Comexi
(v.pág.6-A de El Informador del 2 de agosto de 2006).


En el Zócalo de la Ciudad de México, el corazón político del país, la sangre bulló este domingo, generando un metabolismo de protesta por una elección que señala López Obrador como fraudulenta y que lo colocó en la esquina de su predilección. Se ha despojado de los formalismos y protocolos, y esa mirada tan suya hacia el infinito parecía subrayar la misión para la cual siempre se preparó: agitar a la nación.

Ha venido construyendo la duda razonable sobre la limpieza de la elección. Ha contado con la torpeza política del presidente consejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, al mostrar un órgano bastante desarticulado donde funcionarios de nivel hacen lo que les place. De su fracaso comunicativo, ni hablar. Ha sido proverbial. También con la del presidente Vicente Fox, quien hace declaraciones a la medida de López Obrador para seguir alimentando el discurso del odio, contando con la contribución del equipo de Calderón, que no ha sabido articular respuestas inteligentes para neutralizar la metralla mediática que han recibido. Una vez más, todos al terreno preferido por López Obrador, el victimado de los poderosos, que lo maneja a sus anchas.

Sin embargo, no todo es un camino terso. La beligerancia de su discurso y el de varios de sus cercanos ha tensando las relaciones hacia el interior del PRD. El propio López Obrador ya desplazó a los integrantes de su cuarto de guerra y está empezando a discutir algunas ideas con otro equipo para trazar la nueva estrategia. Entre las propuestas está la de iniciar una huelga de hambre, tan pronto como salga el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que creen les será negativo, con el propósito de frenar brotes de violencia que estiman sí se desatarán. Esta violencia es la que no gusta hacia el interior del PRD, a cuyos nuevos legisladores les ha pedido que no recojan sus constancias de mayoría. Los nuevos legisladores han rechazado en su mayoría la petición, no sólo por el riesgo de perder el capital electoral ganado sino, en buena medida, porque son políticos profesionales que viven, precisamente, de las dietas. Pero su candidato ya los presionó a ser ellos quienes encabecen la resistencia en el país.

La violencia es algo que no desean que suceda, pero están atrapados en este momento por el caudillaje de López Obrador.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A de El Informador del 1o.de agosto de 2006).


El director de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Zapopan, Vladimir Avilés Márquez, confirmó que las obras realizadas en avenida Tepeyac son culpables de las inundaciones registradas en las colonias El Briseño, Periodistas y Paseos del Briseño, declaración que confirmó la sospecha que tenía la fracción panista y vecinos afectados.

"La mala planeación de este proyecto también provoca consecuencias negativas en el municipio de Tlaquepaque. La madrugada del sábado 29 de julio, la colonia El Mante sufrió una inundación por la corriente del Arroyo Seco".

El funcionario explicó que el canal construido en esta arteria impide que los escurrimientos de zonas altas lleguen a su cauce natural, en la calle Volcán Quinceo. "Por eso el agua no desemboca en Periférico, frente al Tutelar. El agua cae, forzosamente, en el canal de Tepeyac, afectando a varias colonias".

(V.pág.1-B de El Informador del 1o.de agosto de 2006).


Los partidos políticos solamente han recogido 50% de la propaganda que instalaron en el municipio de Zapopan. La otra mitad corrió a cargo del ayuntamiento con recursos del erario público.

La Dirección de Mantenimiento Urbano de este municipio informó que han llegado a la cantidad de 45 metros cúbicos de anuncios políticos, lo cual representa con su peso aproximadamente seis toneladas.

Esta dependencia clasificó el material recolectado en 30,000 pendones, 2,500 anuncios metálicos y 19,000 calcomanías.

(V.pág.5-B de El Informador del 1o.de agosto de 2006).


El problema es que el candidato autoproclamado "presidente de México por voluntad de la mayoría" se está subiendo tarde, casi al cabús, de ese tranvía llamado deseo de transparencia que millones de mexicanos han empujado desde hace años, a pesar de las resistencias y obstinaciones de gobernantes como él. (Y como otros, que han tenido un discurso inalterable de defensa y promoción de la transparencia en el acceso a la información pública, pero que en la primera oportunidad lo traicionan en los hechos. Ejemplo: los panistas jaliscienses que hoy, comandados por el jefe estatal del partido, Eduardo Rosales -al menos como cabeza visible, quién sabe si como diseñador-, emprenden una contrarreforma a la Ley de Transparencia del Estado).

Mire usted, es cuestión nuevamente de hacer un poco de memoria. A lo largo de todo su mandato como jefe de Gobierno del Distrito Federal, López Obrador fue un pugnaz dique de la voluntad de una ciudadanía que simplemente estaba reclamando conocer qué se hacía, y cómo, con el dinero que sale de sus bolsillos para que funcione la administración pública. Se opuso a la creación de un órgano ciudadano que diera cauce a las solicitudes de información sobre la gestión de gobierno; saboteó de mil maneras su integración y sus trabajos; lo combatió hasta disolverlo y crear uno a su gusto.

Ahora el candidato que se dice presidente clama desde su obsesiva campaña por un poquito de transparencia, porque quiere que otra vez se cuenten todas y cada una de las boletas que casi 42 millones de mexicanos depositaron en las urnas hace cuatro domingos. Apoyado en ideas de gente como Manuel Camacho Solís, sobre la importancia de cabildear sus causas en medios de comunicación extranjeros, AMLO añora los tiempos en que grandes diarios del mundo editorializaron sobre la injusticia que se cometía en su contra durante el proceso de desafuero. Quiere que ahora todos lo sigan en su demanda de "transparencia".

Quién sabe si en ésta "vayan juntos" con el candidato perredista. Cosa de recordar que un editorial del 7 de abril de 2005 (el día del célebre discurso de AMLO en la Cámara de Diputados ante el juicio de deafuero) del "New York Times", que decía: "El (López Obrador) es cada vez más un demagogo y ha combatido reformas como la de hacer la información accesible para el público".

El reclamo es parejo. Vale para panistas, perredistas y priistas, cuando están en el poder y cuando apenas lo buscan (o cuando lo acaban de ganar, como los azules en Jalisco): transparencia. Y no, no es mucho pedir.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.6-A de El Informador del 31 de julio de 2006).


¿Los ciudadanos que contaron las papeletas que le dieron el triunfo a Marcelo Ebrard y a montones de diputados y senadores de la coalición Por el Bien de Andrés Manuel fueron los mismos que computaron los sufragios de la elección presidencial? No importa: voto por voto...

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 30 de julio de 2006).


Antes del 2 de julio me ganaba la idea de que se acabaran las campañas políticas para dejar de escuchar tantas incongruencias, y ahora resulta que estamos peor. Antes sabíamos que estábamos en campaña y los teníamos que aguantar, ahora tenemos que seguir escuchando no sólo a los excandidatos sino todas las opiniones encontradas que se traen.

Martha A.López Armenta
(v.pág.15, "correo", del periódico Público del 30 de julio de 2006).


Parece que los diputados del Congreso de Jalisco están decididos a reformar, hacia atrás, la Ley de Acceso a la Información Pública. Están contra la opinión, sentir y pensar de variados sectores de la sociedad jalisciense. No parace importarles que fueran elegidos para tutelar diversos bienes públicos y no bienes personales o de partido. Parecen impulsados por una fuerza que está contra la ética pública democrática.

La información pública es un bien público. El principio normativo de ética pública aplicable puede expresarse de manera sencilla: Los asuntos públicos por su índole, han de ser del dominio público. Por eso, si en el ejercicio de sus facultades meramente legales los diputados votal la contrarreforma a la Ley de Acceso a la Información Pública así como está, harán un acto legal y al mismo tiempo habrán ocultado los asuntos públicos del examen ciudadano.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 30 de julio de 2006).


En estos momentos de enorme griterío postelectoral, todos los actores políticos se están disputando la supremacía para ver quién destruye más eficientemente a las instituciones democráticas que tanto han costado. Estamos en un momento crítico dentro de nuestras aspiraciones democráticas y camino a la perdición, sin verse un horizonte alentador porque a ninguno de los actores centrales en este momento se le ven alas para volar a gran altura. El presidente sigue en campaña contra Andrés Manuel López Obrador, y éste quiere chantajear al país con sus bravuconadas, mientras que Felipe Calderón envuelve sus palabras en algodón para sugerir extralógicamente que quienes reclamen legalidad electoral son violentos y buscan la guerra. De todas partes se dispara al IFE, sin separar la institución de las personas, y ahora se apuntan las baterías contra el tribunal electoral. Los partidos responden con lealtad al caudillo y sumisión ante las televisoras. Los magistrados tienen componendas con el hampa y los ciudadanos seguimos corrompiendo a quien se deje para vivir mejor.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 29 de julio de 2006).


La sociedad en general, la que no forma parte de los grupos políticos que se pelean la Presidencia de la República, logró separarse del conflicto y simplemente esperar a que el tiempo pase y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelva lo que tiene que resolver, independientemente del cómo.

La estridencia de los actores políticos ha sido y es tal, que están provocando una sordera generalizada que contribuye a que los mexicanos, insisto, en general, estemos más tranquilos.

Hay incertidumbre sí, y bueno, seguimos adelante con ella, la marcha del país no se ha detenido; aunque también hay otros asuntos que reclaman atención urgente, pero han perdido espacios con la situación postelectoral, como las ejecuciones en diferentes ciudades del país y, concretamente lo que se está viviendo en Acapulco y en Oaxaca.

De pronto se ha perdido de vista (y es fundamental) la forma en que el electorado mexicano votó: repartimos el poder casi de manera equitativa, y lo que tendrían que estar pensando los actores políticos en conflicto es dar cauce a ese mandato soberano y ponerse a trabajar, incluso antes de que el Tribunal resuelva.

Laura Castro Golarte
(v.pág.5-A de El Informador del 29 de julio de 2006).


Hace 27 años un reportero le preguntó a un hombre sabio sobre los hombres convenientes para integrar un gabinete de gobierno. El hombre sabio en la política, Gustavo Baz Prada, desde lo alto de su larga experiencia, contestó: "Un gobernante será mediocre, si sus colaboradores son mediocres, y será brillante, si esos colaboradores también lo son".

Vicente Oria Razo
(v.pág.5-A de El Informador del 29 de julio de 2006).


Dicen que en México es difícil ser presidente, pero es aún más difícil ser expresidente... Y es que el poder transforma a las personas, eso que ni qué.

Si no me lo quiere creer, póngale un quepí y una insignia a un sujeto casi analfabeto y verá que automáticamente se convierte en el símbolo de la prepotencia y la intransigencia, "porque pos pareso soy aquí la autoridá".

Vea usted la diferencia entre los políticos que entran y los que salen... Observe su gesto, su expresión y sus reacciones cuando están en el pináculo del poder y la expresión que tienen cuando ya van de bajada. Parece ser parte de su naturaleza el que, cuando están en el poder, se olviden de que mientras más alto vuelen, más fuerte y doloroso será el "costalazo" que den al caer.

Ricardo Espinosa
(v.pág.11-B de El Informador del 29 de julio de 2006).


El 2 de julio voté por Andrés Manuel López Obrador. Fui de esos votantes indecisos hasta el momento de entrar a la casilla y una vez adentro opté en función de una sola razón: no podía votar por una persona que piensa que el país está bien. No podía votar por un partido que ofrece sólo la continuidad. No podía formar parte de aquellos que piensan que el país funciona aunque para mí lo hace. Ni más ni menos. Pero voté con ambivalencia, porque a lo largo de la campaña siempre pensé que AMLO tenía el diagnóstico correcto pero no las soluciones adecuadas. Que peleaba por una buena causa pero no con armas modernas. Que sabía lo que no funcionaba pero no tenía propuestas coherentes de política pública para arreglarlo. Nunca me convenció la idea de sembrar árboles por el sureste o construir trenes bala. Recuerdo habérselo dicho: "Andrés Manuel, estás ofreciendo pobreza con dignidad. Estás ofreciendo darle a cada mexicano una pala para que construya un segundo piso". Los pobres merecen y necesitan más.

Aun así pensé que una victoria de AMLO ofrecía la oportunidad para sacudir las cosas; para nivelar el terreno de juego; para pensar en cómo construir un país más justo y menos rapaz. Y López Obrador no me asustaba como asustaba a otros miembros de mi clase social. De hecho en reunión tras reunión, en conferencia tras conferencia, me convertí en su defensora involuntaria. Porque los argumentos sobre su personalidad mesiánica me parecían exagerados. Porque pensaba que a demasiados de sus detractores les salía espuma por la boca. Incluso una semana antes de la elección publiqué un artículo en Los Angeles Times argumentando que antes de odiar a López Obrador, las élites económicas y políticas deberían odiar las condiciones que lo produjeron: un sistema socioeconómico que concentra la riqueza y no tiene ningún incentivo para distribuirla mejor.

Pero desde la noche de la elección miro lo que está haciendo Andrés Manuel López Obrador y me desconcierta. Me preocupa. Veo a un hombre cada vez más combativo, cada vez más confrontacional, cada vez más antiinstitucional. Veo a alguien que confirma, paso a paso, todo lo malo que se decía de él. Alguien que habla del "crimen" monumental cometido contra el pueblo de México, pero que no lo ha podido probar. Alguien que un día sugiere fraudes cibernéticos y al otro día aclara que más bien fueron "a la antigüita". Alguien cuyas posturas poco claras -y con frecuencia contradictorias- me inspiran desconfianza. Porque no puedo evitarlo: fui entrenada en el doctorado para examinar evidencias, ponderar datos, analizar argumentos. Y los que presenta AMLO hasta hoy para sustentar su caso no me convencen. He leído todos los correos electrónicos sobre el famoso algoritmo y dudo de su existencia; he discutido las irregularidades detectadas hasta ahora y no me parecen determinantes; he escuchado todas las denuncias sobre la "elección de estado" y no creo que podamos clasificarla así.

Con lo que sabemos hasta el momento, no me parece inconcebible pensar que López Obrador perdió la elección. Por la multiplicidad de motivos que ya conocemos: el voto de miedo, la campaña mediática de Vicente Fox, la compra de publicidad por terceros, el apoyo de gobernadores priistas a Felipe Calderón y los errores que el propio AMLO -aunque se niegue a aceptarlo- cometió. Pero para despejar dudas y rescatar la confianza perdida, he apoyado la propuesta de contar de nuevo, ya sea parcial o totalmente, los votos. Si el recuento revela que López Obrador en realidad ganó, México tendrá que aceptarlo. Y si ocurre lo contrario, también. Esa debería ser la apuesta de todos, pero sobre todo de una izquierda responsable que quiere gobernar al país y no sólo partirlo en dos.

Lo más preocupante es que AMLO no parece estar pensando así. Declaración tras declaración, López Obrador se está radicalizando. Y todo lo que dice sugiere que -en realidad- no está buscando el recuento de los votos, sino la anulación. Ya no busca ganar sino seguir peleando. Ya no quiere que se respeten los resultados "reales" de esta elección sino reventarla. Ya no tiene la mira puesta en las próximas semanas sino en los próximos años. Quiere consolidar su base y ser una fuerza política de largo plazo. Quiere exaltar los ánimos de 10 millones de votantes enojados aunque pierda a los moderados que votaron por él. Su papel ya no es seguir las reglas del juego sino romperlas. Su papel ya no es atemperar para gobernar sino azuzar para polarizar. Para ser el presidente moral del sur de México. Para seguir confrontando al resto del país desde allí.

Y ése va a ser un viaje peligroso porque recorre la ruta de la división. Su brújula es la polarización. Su mapa es la radicalización. Su destino es destruir primero para reconstruir después. Entraña incendiar institución tras institución y eso es lo que le está ocurriendo actualmente al IFE. Al actuar como lo está haciendo AMLO, coloca a personas como yo que votamos por su causa en una posición difícil. Pide que dejemos de confiar en todo para tan sólo confiar en él. Pide que formemos parte de lo que José Woldenberg ha llamado una "comunidad de fe", y dejemos a un lado la razón para pertenecer a ella. Pide que depositemos toda nuestra confianza en un solo hombre, cuando las democracias reales se construyen precisamente para evitar que eso ocurra. Pide que creamos en la palabra de operadores políticos como Jesús Ortega y Leonel Cota y Fernández Noroña y Martí Batres, cuya trayectoria suscita grandes dudas. Pide que destacemos a la única institución política creíble que hemos logrado erigir, y que nos sumemos a la cruzada para desacreditarla.

Y nos deja con las siguientes preguntas: Si tiramos al IFE por la ventana, ¿con qué otro instrumento va a contar el país para transferir pacíficamente el poder? Si las elecciones no son confiables nunca, ¿qué otro proceso funcionará para representar a los ciudadanos? Si el voto no es confiable, ¿no nos queda otro remedio más que renunciar a él? Si quienes están al frente de una institución cometen errores, ¿entonces hay que descalificarla de tajo? ¿La elección será vista como legítima por el PRD sólo si AMLO es declarado el ganador? Si no es posible creer en nada, ¿no hay otra opción más que creer en López Obrador? Planteo estas preguntas con dolor. De manera apesadumbrada. Veo la certeza que anima las posiciones de apoyo a AMLO que han asumido personas a quienes respeto como Julio Scherer, quienes admiro como Carlos Monsiváis, quienes quiero como Elena Poniatowska, quienes adoro como Eugenia León. He estado a su lado en otras batallas -como la librada contra el desafuero- y me entristece no poder estar allí, mano a mano, en ésta.

Y me angustia aún más ver que el otro lado tampoco tiene buenas respuestas. Las élites atrincheradas se comportan como siempre lo han hecho: saboteando, obstaculizando, posponiendo soluciones difíciles a problemas ancestrales. Pagando spots para promover sus posiciones aunque constituyan una violación a la legislación electoral. Preservando sus privilegios, blindando sus cotos, sacando legislación a modo -como la Ley de Radio y Televisión- y evidenciando todo lo que quieren proteger con ella. Los complacidos y los complacientes. Esos que escuchan los gritos del México que apoya a López Obrador y se tapan los oídos. Esos que miran la radiografía del país partido que esta elección arroja, y creen que bastará ampliar el Programa Oportunidades para reconciliarlo. Esos que produjeron a AMLO y hoy no saben cómo lidiar con él.

Ante este escenario es difícil no padecer una sensación de orfandad. De desconsuelo. Ese sentimiento que describe tan bien Kazuo Ishiguro en su novela "Cuando éramos huérfanos". Esa soledad que produce estar parada en tierra de nadie, entre fuego cruzado, sin complacer a un bando y sin apoyar al otro. Intentando izar la bandera blanca entre las bazukas. Intentando suplantar la incondicionalidad partidista por la reflexión ciudadana. Preocupada por la construcción de un centro vital donde sea posible construir, conversar, reconciliar, institucionalizar. Pelear menos por el poder, y más por formas de compartirlo mejor. Pelear menos por quién ganó la elección, y más por el país herido que ambos bandos están dejando tras de sí.

Denise Dresser
(v.número 1551 de la revista Proceso, recibido por e-mail el 29 de julio de 2006).


De todas no se hace una.

(Publicado en Milenio del 28 de julio de 2006).
Mientras nuestros patéticos políticos se destazan en nombre de la democracia, la realidad es que el estado que mantenemos está muy lejos de ser un motor de cambio o siquiera pensar en crear oportunidades para los ciudadanos a los que se debe.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 28 de julio de 2006).


Los dos contendientes se arrebatan (los micrófonos) la codiciada banda tricolor haciendo osos... aunque eso sí... hay niveles.

Marcela Gómez Zalce
(v.pág.31 del periódico Público del 28 de julio de 2006).


Como en todo juego, en este hay jugadores, en un lado están buena parte (al parecer, son mayoría) de las personas que conforman la estructura formal del poder, aquella que es capaz de unificarse independientemente del rol que jueguen. Legislador, secretario, munícipe, magistrado o director que tienen la capacidad supraorganizacional para defenderse ante lo que consideran un peligro: que el ciudadano se entere de lo que hacen y, el terror, que les pregunte el por qué hicieron lo que hicieron, y por el otro lado el ciudadano, que con todo su derecho puede y debe, hurgar, cuestionar y exigir que le rindan cuentas del qué, cómo y por qué de todas y cada una de las decisiones tomadas y de los recursos aplicados en su ámbito.

Puedo suponer que el interés es que no conozcamos las observaciones a las cuentas públicas y esto inhiba la negociación de todos los coordinadores por las cuentas municipales; que quedemos sin elementos para que las entregas-recepciones tengan suficientes espacios de oscuridad; que el ciudadano se amedrente al solicitar información; que un Tribunal de lo Administrativo se convierta en todólogo, ahora experto en materia de tranparencia (ja) y sirva para acotar a un organismo constitucional autónomo como lo es el ITEI.

Al final la percepción de algunos políicos es: la Ley de Transparencia sólo sirve para golpearnos políticamente, por lo tanto tenemos que modificarla; el costo político, claro que lo puede pagar esta legislatura que ya termina, la memoria es corta y es probable que al paso de tres años pocos se acuerden de tal infamia.

Una reflexión final: "La reedificación de la confianza puede comenzar sólo cuando los políticos y la clase política demuestren rectitud y autoridad moral en su comortamiento". Daniel Bell. "La corrupción y la política de la reforma" (Vuelta 202, volumen 17).

Vicente Viveros Reyes
(v.pág.23 del periódico Público del 28 de julio de 2006).


Lo que empezó como un homenaje al 'padre' de la resistencia civil moderna, Manuel J.Clouthier, por parte de una treintena de perredistas, acabó como una muestra de intolerancia.

Encabezados por el coordinador de las Redes Ciudadanas, José Zamarripa, y el ex candidato a la gubernatura, Enrique Ibarra, los perredistas se aprestaban a terminar una guardia ante el monumento del sinaloense en Zapopan.

De pronto, una espontánea tomó el micrófono y empezó a criticar a todos los partidos políticos diciéndoles mantenidos.

[Esta gente no trabaja, les dan el dinero. Ellos se mantienen de mi dinero, de todos los que trabajamos. Ellos son los revoltosos, que no han respetado al ciudadano, ésta es pura gente que no trabaja, pura gente holgazana que nomás estiran la mano].

Para evitar que los medios le hicieran caso, los perredistas comenzaron a gritar, le quitaron el micrófono e intentaron evitar que hablara con los reporteros.

¿No que muy plurales?


Vaya lío se armó en la casa de campaña de Andrés Manuel López Obrador con el rechazo de Warren Mitofsky a apoyarlo en su descalificación del proceso electoral.

La bronca fue sobre todo porque, según dicen, AMLO no había autorizado que se buscara al célebre encuestólogo estadunidense, sino que un par de sus colaboradores se fueron por la libre.

Como en el fondo saben que es prácticamente imposible el recuento total de los votos, querían pedirle a Mitofsky que aplicara a la elección un análisis de tipo estadístico para detectar irregularidades, como lo hizo cuando George W. Bush le ganó apenas a Al Gore.

Pero, oh desgracia, ya se sabe que Mitofsky los mandó derechito a su casa con el argumento de que le parecía fuera de lugar la descalificación de las elecciones que está llevando a cabo López Obrador.

Y cuando se hizo público tremendo descontón, en la casa de campaña se armó la trifulca.

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 27 de julio de 2006).


Tengo la impresión de que al candidato presidencial de la Alianza Por el Bien de Todos y a sus colaboradores no se les dan las matemáticas. Sólo así se entiende que en una entrevista al periodista Jorge Ramos de la cadena estadounidense de lengua española Univisión le haya dicho que es "presidente de México por voluntad de la mayoría". Esta misma falta de habilidad con las matemáticas puede explicar por qué Andrés Manuel y su gente han afirmado que reunieron a 1.1 millones de personas en el Zócalo el 16 de julio y que congregarán a cuando menos al doble este próximo domingo.

Durante su campaña electoral, López Obrador afirmó constantemente que tenía una misteriosa encuesta de opinión que lo ponía 10 puntos porcentuales arriba de su más cercano contendiente. Esto le habría dado una ventaja de más de 4 millones de votos sobre Felipe Calderón.

Sin embargo, el 2 de julio por la noche, el propio Andrés Manuel dijo que había ganado la elección no por 4 millones sino por sólo 500,000 votos, lo cual equivalía a poco más del 1% de los sufragios. La verdad es que perder 3.5 millones de votos en unos cuantos días habría sido un verdadero desastre político. Pero Andrés Manuel ni se inquietó ni ofreció explicación alguna. Quizá alguien había hecho mal las cuentas.

El problema es que ahora ni siquiera ese medio millón de votos de ventaja del 2 de julio aparece por ningún lado. La Alianza Por el Bien de Todos seguramente tiene ya todas las actas de la elección en su poder. No se entiende por qué, para solucionar todas las dudas, sus colaboradores no presentan simplemente las actas que sumadas supuestamente le dan a López Obrador un triunfo por 500,000 votos en lugar de la derrota por 243,934 votos que arrojan las actas que todos podemos consultar en la página de internet del IFE. ¿Será que a alguien no le salen las sumas? Y si las actas del PRD tienen cifras diferentes a las del IFE, ¿por qué no se dan a conocer las discrepancias acta por acta y la suma corregida?

Debe uno suponer que son las cifras de esas actas las que llevaron a López Obrador a autoproclamarse "presidente de México por voluntad de la mayoría" en su entrevista con Jorge Ramos. Hay que recordar que los perredistas han cuestionado que el IFE señale a Felipe Calderón como el "candidato ganador" o que Elba Esther Gordillo se refiera a él como "presidente electo". Deben tener los miembros de este grupo, por lo tanto, una confianza absoluta en sus propias cifras y en el hecho de que éstas serán ratificadas por el Tribunal Electoral. Sólo así puede Andrés Manuel presentarse directamente como "presidente de México".

Ahora bien, ¿qué significa ser presidente "por voluntad de la mayoría"? ¿Quiere decir que la mayoría de los 71.5 millones de ciudadanos empadronados votó por López Obrador? ¿Realmente podemos pensar que 36 millones de mexicanos, y no los 14.8 millones que dice el IFE, votaron por el perredista? O quizá Andrés Manuel se refiera a la mayoría de los 42 millones que votaron el 2 de julio, en cuyo caso debería haber obtenido 21.5 millones de votos. De todas maneras, las sumas tampoco cuadran: faltan 7 millones de votos para ello.

Tal vez lo que quiere decir López Obrador es algo distinto. Quizá ser presidente de México por "la voluntad de la mayoría" simplemente quiere decir que obtuvo "más votos" que Calderón. Lo que sea, incluso esto hay que demostrarlo de alguna manera. Y hasta ahora las sumas del PRD no cuadran.

Y por ello Andrés Manuel ha optado por "demostrar" su triunfo a base de grandes manifestaciones. En la del pasado 16 de julio nos dice que reunió a 1.1 millones de personas. Pero una vez más la suma parece equivocada.

La verdad es que según la información disponible, el Zócalo cuenta con una superficie de 34,515 metros cuadrados. De ella, un 20% fue ocupado el 16 de julio por el templete y el camino que se dejó abierto en medio de la plaza para permitir el ingreso de los oradores. Esto significa que había unos 27,612 metros cuadrados para los asistentes, que a cuatro personas por metro cuadrado nos da un total de 110,448.

Vamos a suponer generosamente que, además de la gente en el Zócalo, se congregaron 80,000 personas en las calles de Madero, 16 de Septiembre, 5 de Mayo, 20 de Noviembre, Pino Suárez, 5 de Febrero (Norte y Sur) así como en el Hemiciclo a Juárez y en la torre del Caballito. Y seamos generosos una vez más y coloquemos a 40,000 más en el Paseo de la Reforma y en grupos que se retiraron antes de llegar al Zócalo. Aun así, si Pitágoras no me engaña, la suma es de 230,448 personas y no de 1.1 millones.

[¿Quién ha dicho que para ser político se necesita haber ido a la escuela y aprendido algo? - pregunta del webmaster]

Aunque quizá fueron estos manifestantes fantasma los que le dieron a Andrés Manuel el triunfo claro que hoy le permite autoproclamarse "presidente de México por voluntad de la mayoría".

Manuel Camacho Solís es uno de los activistas que hoy cuestionan el supuesto fraude electoral. En 1988, como operador de Carlos Salinas de Gortari, su trabajo fue validarlo. A Gilberto Rincón Gallardo, quien colaboraba con Cuauhtémoc Cárdenas, lo amenazó entonces con meterlo a la cárcel por su defensa de la democracia.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 27 de julio de 2006).


Las campañas electorales ya se acabaron. Lo malo es que ahora inauguremos un nuevo concepto, el de las campañas postelectorales.

Así, nublados de la razón, hacen campaña los perredistas más aferrados, repitiendo como consigna que negarse a hacer un recuento de todos los votos es insultar a quienes tienen gran fe en la democracia, y por lo tanto todo se puede derrumbar dentro de ellos.

También nublados, pero de entendimiento, hacen campaña los blanquiazules, negándose a reconocer las posibles fallas en el sistema y repitiendo como rezo que el solo hecho de que el Pejelagarto impugne la elección es una vulgar afrenta (les salió respondona la chacha) y una prueba más de que es un peligro... al menos para sus ansias locas de sentarse ya, ya, ya, en la silla presidencial.

Hasta el árbitro hace campaña. Aunque ya terminó la labor del IFE, su elocuente líder con cara de empacho (¿dónde estás, Pepe Woldenberg?) insiste también en que los berrinches del Peje insultan a una nación que ya fue a votar, y por lo tanto revisar el proceso es insultar al millón de personas que se desmañanó y mal comió el 2 de julio para alimentar nuestra sagrada flama de la democracia.

Y si el panorama se ve mal, no se preocupen: se puede poner peor. A Obrador Bonaparte poco le falta para saltarse las trancas y autoproclamarse presidente (ah, no: eso ya lo hizo), o decretar la independencia de la naciente República del Rayito de Esperanza. Acto propicio para que la falange yunquista decida que es el momento de excomulgarlo... y desterrarlo. A Cuba, de preferencia, para que vea cómo viven por allá y se le quiten las ganas de instalar el socialismo en tierras de cristeros.

Mientras tanto, acá nos debatimos en temas más mundanos, por no decir superficiales: la mitad de la población lucha por no hundirse en las cada vez más profundas fosas de aguas que como virus parecen reproducirse cada vez que llueve. Y no sólo en los tradicionales puntos bajos de la orografía tapatía, como Plaza del Sol o Polanco, ahora, y por cortesía de nuestros grandes ingenieros gubernamentales, podemos presumir no sólo nuevas obras de vialidad... ¡también sus efectos! Para no ir más lejos, ya los vecinos del Nudo Colón reportan inundaciones donde no las había. Por no hablar de El Briseño.

Después de la tempestad viene la calma, dicen. Después de sus furores mesiánicos, ¿se sentarán por fin amarillos y blanquiazules a negociar? Digo, después de todo, en seis años volverán a competir. Y si sobrevivimos seis años de ineptitud foxista, más 70 de corrupción tricolor... ¿qué tanto podemos perder, aparte de otra oportunidad histórica de salir del agujero?

Paco Navarrete
(v.pág.12 del periódico Mural del 27 de julio de 2006).


En México es tan corta la experiencia democrática que muchos políticos piensan que pueden hacer creer a los ciudadanos que las prácticas fascistas son democráticas. Pero debe quedar claro que en el mundo quienes aceptan los resultados de las elecciones y se ciñen a la ley son los demócratas mientras que quienes usan las grandes concentraciones populares para obtener el poder son los fascistas.

Sergio Sarmiento
(recibido por correo electrónico como parte de la postcampaña panista el 26 de julio de 2006).


Creo que todos los mexicanos, en especial los que no estamos en partido alguno y somos mayoría, debemos expresar nuestro apoyo a lo que decida el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. De acuerdo al voto de los ciudadanos, tan malo (o tan bueno) es uno como otro, lo importante es respetar las leyes e instituciones que hemos creado, de esa forma viviremos en armonía.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 26 de julio de 2006).


Los otros que se quedaron allá: esmirriados y flácidos, ojerosos y mal acontecidos. Tenían por cierta la victoria; gritaron y desafiaron al contrario, hicieron planes, trazaron rutas de gobierno; así hasta aquellos que no por voto o decisión de electores, sino en composición proporcional soñaron en una diputación, una regiduría, con abultados sueldos y compensaciones.

Ahora podrán decir y ya lo dicen, que hubo fraude, que el juego se hizo con recursos desiguales, que hubo traición, que son víctimas del desbordamiento cerúleo que hoy tenemos en el horizonte. Dicen, dijeron siempre los sabios de siempre, que hay que saber perder, los perdedores de hoy podrán ser los ganadores de mañana.

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A de El Informador del 25 de julio de 2006).


AMLO ha logrado que el país se divida y se la pase debatiendo lo que sucedió el 2/07/06 en las 130,477 casillas, donde hubo 1'241,094 representantes para vigilar el conteo de votos, avalando con su firma las actas donde los ciudadanos registraron los resultados de la votación; ni más los 25,311 observadores nacionales, los 693 visitantes extranjeros de 60 países que corroboraron la limpieza de la elección.

Cuando acusa de fraude, es justamente lo que comete, tal como lo argumenta Sánchez Susarrey: "La denuncia de que hubo un gran fraude nos es más que eso... un gran fraude", es decir, "elude la disposición legal en perjuicio del estado".

Pero en su locura, por lograr el poder, porque es "el pueblo" quien lo quiere, como buen Santa Anna, ha logrado convencer -y no es de extrañar-, a varios intelectuales y artistas, expertos en el cobro en las cajas del gobierno representando a esa izquierda que "bien vestida, nunca será vencida", como decían en Xalapa allá en los 80, al acecho para que lloviera en su milpita.

Martín Casillas de Alba
(v.pág.5-A de El Informador del 25 de julio de 2006).


La actual situación política que vivimos está arrojando pólvora a las entrañas de la irritabilidad social.

El México actual, ha hecho muchos esfuerzos para dejar en la historia las escenas de lucha y guerra, para resolver las diferencias y conflictos.

No podemos aceptar, que en aras de la democracia, se despierten los resentimientos del pasado y se reanimen los recursos emocionales, para salir a las calles y gritar consignas que alborotan los dragones de la discordia en las masas.

Particularmente cuando el pueblo, susceptible y ansioso, acude a los llamados de los agitadores profesionales para levantar los brazos en contra de quien se les indique.

No hay ninguna evolución democrática, en quienes exhortan a las masas a tomar las calles y utilizar sus emociones para demostrar el poder de convocatoria.

El poder de estimular la agresividad o la violencia, no es un talento, ni mucho menos un mérito que se deba aplaudir, en un ambiente sujeto a las leyes y al progreso democrático.

Uno de los más importantes bienes supremos de los mexicanos, es la estabilidad y la capacidad de apaciguar los reptiles y repugnantes bajos instintos. No exaltarlos jactanciosamente.

Guillermo Dellamary, filósofo y psicólogo
(v.pág.4-A de El Informador del 25 de julio de 2006).


Perredistas en acción.

Al menos tres perredistas descalabrados, cristales rotos del salón de la reunión y vehículos dañados, fue el saldo de un enfrentamiento con palos y piedras entre simpatizantes de los aspirantes de la candidatura del Partido de la Revolución Democrática a la alcaldía del municipio de Teapa, Tab.

La trifulca se registró al mediodía de ayer, durante la convención electoral municipal, que se efectuaba por segunda ocasión en esta capital, pues por similares problemas se canceló la primera que se intentó realizar. Ante el zafarrancho, el PRD determinó por segunda ocasión cancelar la convención.

(V.pág.2-A de El Informador del 24 de julio de 2006).


Imagínese que usted viaja en taxi y al poco rato de haber iniciado el chofer se detiene, se baja y transfiere el volante a otro colega chofer; quien a su vez al rato le informa que va a modificar la ruta que siguen porque la que llevaban no le gusta ni le conviene a él. Luego éste también se detiene y sucede lo mismo al transferir el volante a todavía otro chofer; y pronto ocurre todo otra vez... y otra; hasta que terminan sin gasolina en un callejón sin salida, sin dinero que alcance para volver; ni siquiera brújula para ubicarse. Agréguele que en todo el camino, quien llevaba el volante además de cobrarle su cuota excesiva, se la pasaba diciendo sandeces para distraerle su atención; y tampoco le permitían a usted tomar el volante porque ése sólo es privilegio de los agremiados.

Esta es la metáfora de cómo vivimos nuestros ciclos gubernamentales en la ciudad metropolitana de Guadalajara.

A decir verdad, no es que no haya planeación; ésta abunda en demasía. Cada seis años tenemos un nuevo Plan Nacional de Desarrollo y otro estatal; cada sector oficial luego tiene su propio programa nuevo. Además, en Jalisco cada nueva administración municipal deberá por ley tener su plan de desarrollo aprobado a más tardar el mes de junio de su primer año; seis meses después de haberse instalado el ayuntamiento nuevo. Si le agregamos los seis meses que transcurren entre las elecciones y la recepción del encargo en enero, esto nos da que se la pasan planeando todo un año para el ejercicio de sólo tres años; de los cuales el último y medio, como ya vimos, se va entre campañas y preparaciones para el reacomodo siguiente de los actores del juego. Ergo, supuestamente durante uno de cada tres años municipales la atención edil no se la pasa en la planeada, sino se encuentra viajando, tratando de adaptarse a una realidad que siempre le rebasa; de la cual generalmente queda peor el territorio municipal cuando salen que como estaba cuando entraron. Ahí sí que sale más caro el caldo que las albóndigas.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis, A.C.
(v.pág.4-A de El Informador del 24 de julio de 2006).


Alrededor de la autollamada izquierda hay muchos que deben su fortuna (monetaria y/o intelectual) al modelo ya conocido y a sus distintas advocaciones: nacionalismo revolucionario, desarrollo con justicia, economía mixta, tercermundismo resignado, liberalismo social, neoliberalismo, y en la llamada derecha hay, bueno, hay de todo: ricos asustadizos, clase media con conciencia social y de la otra, la que con el crédito de afianza a un bienestar material precario.

La cuarta, o quinta, generación de la familia revolucionaria dividida en clanes, luchando por el poder. Donde se torció, creo, la "normalidad" de la guerra política fue cuando los medios de comunicación, muchas de sus voces más audibles, o legibles, decidieron tomar partido. La disputa por las posiciones pasó de las propuestas sociales, económicas y políticas, y las ganas de hincarle el diente al presupuesto, a la propagación de artículos de fe. Con más o menos fervor religioso todos los que decidieron tomar parte interesada en la contienda electoral, medios, periodistas, columnistas y articulistas, asumieron como su deber denostar a quien no era su gallo, con argumentos pretendidamente sustentados o de plano con el limitado y poco veraz "porque lo digo yo"; lo que buscaba era conseguir adeptos, no informar a una masa que, al final, quedó inerme. Hoy pagamos las consecuencias.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 23 de julio de 2006).


Más allá de la muy entendible adhesión de esas masas que votaron por López Obrador a pesar de estar embrujadas por los programas sociales de Papá Gobierno (no funcionó la "elección de estado", por lo que parece) lo verdaderamente increíble es la pleitesía acrítica que le rinden tantos de nuestros intelectuales y artistas. El personaje berrea "¡fraude!" y, todos a una, repiten "¡fraude!". Gruñe que los funcionarios del IFE son unos "delincuentes" y le aplauden. Vocifera que sus propios correligionarios se vendieron y lo vitorean. Amenaza con que "no habrá paz social" si no se descalifica una elección organizada por los ciudadanos y lo aclaman. Cada una de sus palabras es tomada por una verdad incuestionable y, a partir de ahí, se adquiere el derecho legítimo de bloquear, con la conciencia tranquila, la entrada de un banco y de satanizar a los satanizables de siempre: luego del Innombrable, tenemos a Roberto Hernández. Es culpable, vaya pecado capital, de no simpatizar con el candidato de candidatos. Los de Bimbo, por su parte, apoyaron presuntamente a Calderón. Bueno, pues hay que boicotear sus productos. Con un poco de suerte, despiden por ahí a un millar de empleados que luego se podrán sumar alegremente a la causa. El movimiento tiene un futuro promisorio porque la lista negra de empresas apenas se comienza a confeccionar.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 23 de julio de 2006).


Las vacaciones, la espera y los discursos de autoproclamación de ganadores han dado lugar a nuevas caras del enojo en México.
Los irreconocibles
Del lado pejista duro han aparecido furiosos y furiosas que no hace mucho daban la vida por un voto, pero que ahora salpican su rollo con frases como "el voto es lo de menos", pues ahora tienen en frente, por fin, el gran proyecto nacional. Digan lo que quieran, El Peje ganó. No es que apoyen los recuentos, ni partidos, ni resistencias: simplemente apoyan a López Obrador. Ni sus amigos los reconocen.
Los iluminados
Enfurecen si alguien les pregunta cómo es que hubo fraude. Hubo fraude, punto. No se les puede hablar de números, las cuentas son cuentos. Genios de la intuición, desmienten los resultados del IFE como si el bueno les hubiera sido revelado. Las computadoras, ya ven, esos aparatos tan misteriosos, se prestan a todo, incluso a desviar la atención para disfrazar al chanchullo más silvestre, el de poner y quitar votos en la casilla, previa compra de representantes. Uno de estos encolerizados puso la enorme manta que cruza el Eje Central: ¡pinche fraude!
Los re-renegados
Estilo de ira que comienza a crecer. Su irritación está dirigida hacia ellos mismos por haber votado por El Peje. Ahora se dicen furiosamente convencidos de que su gallo no era el demócrata que creían. Ellos hubieran esperado que López Obrador se retirara el mismísimo 2 de julio. O bueno, al menos el 6, o el 8 o ayer, pero ¿hasta dónde va a llegar este hombre?
Los Exodus-Air
Son los nuevos fugados que aparecen en las líneas encabritadas del calderonismo. A la primera provocación muestran pasaporte (e itinerario). Anuncian a los cuatro vientos la imposibilidad de seguir aquí. No tiene a dónde ir más allá de una semana en Orlando, ni mucho menos qué hacer, pero ahora gritan su exilio pues su futuro está en riesgo inminente de ser truncado. Pollitos en fuga, ahí cada quien.
Los neocristeros
"Por mi voto y por mi patria", esperan la señal para ofrendar la vida por su democracia, sin darse cuenta de que también ya pasó. Creen que comenzó una guera civil el día del ataque a la Suburban o el de la Gran Toma de la Sucursal. Urgen a su partido a que no se quede atrás, y que los saquen a la calle. En coche, claro: hay niveles.
Luis Petersen Farah
(v.pág.15 del periódico Público del 23 de julio de 2006).
Somos más que los partidos, vivimos juntos con todo y diversidad, y verificamos todos los días lo mucho que nos une.

No es cuestión de minimizar el conflicto electoral. Se trata de ubicar el conflicto y de exigir a los partidos que lo resuelvan, esa es su obligación patriótica y democrática. Los partidos no tienen, en el fondo, derecho a llamarnos, cada cual por su lado, a defender su aparente triunfo. Ya votamos. Ellos tienen la obligación de acatar las reglas y resolver sus diferencias con base en ellas. Los habitantes de este paós no podemos convertirnos en enemigos por causa de este conflicto.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 23 de julio de 2006).


Cuando el político pierde el poder, su tiempo lo emplea en tramitar activamente su proceso de beatificación.

Los políticos revanchistas guardan cuidadosamente sus odios para lanzarlos en su oportunidad al rostro de los hombres que han incorporado al inventario de sus fobias.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 22 de julio de 2006).


El nodo Colón está resuelto con una serie de improvisaciones. Soluciones sacadas de la manga porque la Secretaría de Desarrollo Urbano tiene cartera abierta. Así explica Guillermo Sandoval Madrigal, investigador del Departamento de Técnicas y Construcción del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara, hechos como la instalación del colector en el túnel doce metros bajo tierra.

"Estas obras son decisiones de políticos: no les interesa el aspecto técnico, si no, cómo se explica que el mismo gobernador intervenga en asuntos como cuando ordenó levantar el piso de la plazoleta en Manuel Acuña. Creo que las obras están respondiendo a un sentimiento improvisado; ahí tienen que se les ocurrió hacer el paso a desnivel en avenida La Calma".

(V.pág.8 del periódico Público del 21 de julio de 2006).


Yo me acuerdo, desde Lázaro Cárdenas, que el país iba a cambiar e iba a cambiar y yo sigo igual de madreado. Bola de ratas, todos. ¿Qué me gano yo si gana López Obrador? ¿Qué me gano si gana Felipe Calderón? Gane quien gane yo voy a estar igual.

Francisco García Gómez, ex emigrante
(v.pág.17 del periódico Público del 21 de julio de 2006).


A la hora del reparto de los beneficios derivados del ejercicio del poder público, todas las ofensas que se hicieron en campaña, todas las promesas electorales, todas las ideologías se olvidan.

Daniel González Romero
(v.pág.23 del periódico Público del 21 de julio de 2006).


El diario ABC publicó ayer lo que ha sido la editorial más crítica en la prensa española contra López Obrador, a quien acusa de poner a México en "situación de infarto" por no querer aceptar su derrota y que ha "apostado por la calle" y por el "griterío" para que sea proclamado ganador.

"El líder populista ha causado a su país un daño inmenso que sólo la sensatez de una inmensa mayoría podrá librarlo (...) La irresponsable actitud de este dirigente político ha puesto al país en una situación de infarto y ha logrado minar el prestigio del Instituto Federal Electoral", señala el periódico que a diario leen 850,000 españoles.

El editorial, titulado "López Obrador se queda solo", agrega que "se ha comportado como la madre mezquina de la parábola salomónica y no le ha importado pedir que la espada parta en dos al hijo en disputa, antes de reconocer que los votantes han decidido que no era para él".

(V.pág.25 del periódico Público del 21 de julio de 2006).


En la elección presidencial fueron contabilizados 904,604 votos nulos, lo que significó 116,447 votos más que los reportados en la elección de 2000, cuando se registraron 788,157.

Para la coalición, es necesario explicar por qué hubo más votos nulos que votos para candidatos no registrados.

(V.pág.5 del periódico Mural del 20 de julio de 2006).

[El webmaster lo puede explicar: cada vez son más los ciudadanos responsables que, asistiendo a la casilla, se niegan a votar por cualqiera de los políticos de mierda. ¿Qué les es tan difícil de entender? ¿Qué les parece increíble?]


Es una pena decirlo, pero con todo el dinero que costó y con todos los problemas y molestias que causó la construcción del complicado nodo-embudo de Colón, al final no parece haber mejorado nada. Durante la ejecución de las obras y con tambos amarillos canalizando el tráfico, había menos embotellamientos que ahora que abrieron los nuevos y profundos carriles de la Avenida Américas. O sea que "estábamos mejor cuando estábamos pior".

No se necesita ser experto en ingeniería vial para saber que si el flujo vehicular proveniente de cuatro o seis carriles se reduce solamente a uno, habrá un embotellamiento.

Si estas obras son el resultado de una planeación urbana técnicamente correcta, algo está mal de fondo. Debemos reclamarle al gobierno la evidente mala ingeniería vial, revisar las calificaciones y experiencia mínima que se requiere para la contratación de proyectos urbanos y de ingeniería vial del más alto nivel, y ver como impedir en el futuro que neófitos inexpertos diseñen lo que no conocen y se construyan errores irreparables que sólo sirven de ejemplo de cómo dilapidar los recursos públicos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.8 del periódico Mural del 20 de julio de 2006).


¿Dónde nos cambiaron a Vicente Fox? Como lo señalaba el lector Francisco Quiroz en un correo, los partidos de oposición, y en especial el PRD, han presentado al presidente a todo lo largo del sexenio como un hombre torpe e ineficaz que difícilmente puede andar y mascar chicle al mismo tiempo. Ahora resulta, sin embargo, que los propios colaboradores de Andrés Manuel López Obrador lo describen como un político que habría envidiado el propio Maquiavelo.

Los integrantes de la Alianza Por el Bien de Todos, efectivamente, nos dicen que el presidente Fox ha realizado un fraude maquinado que habría dejado en ridículo a los grandes operadores políticos de todos los tiempos.

Yo tengo dudas muy serias de si realmente existió ese fraude de estado, pero si tuvo lugar ya nadie podrá cuestionar al presidente por su supuesta falta de inteligencia. Estaríamos, de hecho, frente a uno de los grandes genios de la historia. Después de todo, hacer un fraude no es difícil, pero hacerlo con tanta precisión, a pesar de las enormes salvaguardas del sistema electoral mexicano y sin dejar huellas es algo que sólo una mente privilegiada podría lograr.

Pero, ¿es verdad que no quedaron huellas? Por supuesto. Si las hubiera, López Obrador no estaría todavía tratando de decidir si el fraude fue cibernético o a la antigüita.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 20 de julio de 2006).


He asistido a la formación, no tan veloz como uno quisiera, de una honrada clase media que carga en sus espaldas a todo el país y esto lo aceptamos de buen grado; pero además carga con una impresentable y lastimosa clase política que incluye a Niños Verdes, a líderes carismáticos, a burócratas del alarido y a dirigentes de partido quienes, a la mera hora de los cocolazos, se van a la "Riviera Maya" (¿no habrán encontrado otro topónimo más mamón?) a descansar de sus inútiles, quizá inexistentes esfuerzos, o se ausentan para recorrer el Camino de Santiago. Mantener a esta bola de babosos es lo que realmente nos trae tan enchilados.

Los pobres bien pobres no pagan impuestos, los ricos bien ricos, quizá por el mal ejemplo que les ponen los pobres, tampoco pagan, o no pagan lo que tendrían que pagar (una pregunta suelta: ¿Vázquez Raña, tan bien amado por la presidenta, pagó lo que "Excélsior" le debía a Hacienda?); para el apetito de Paco Gil sólo quedamos los de la clase media que tenemos que becar a ricos y a pobres. Esto sí da muina, o mohína que es la palabra original que sólo sobrevive en el sustantivo "mohín".

¿De qué color se pintan las clases medias?, ¿somos del México amarillo, o del México azul? Aunque nunca nos dejan hablar puesto que somos "burgueses" y "clasemedieros", respondo que somos y queremos seguir siendo del México de todos los colores creados y por crear; de toda esa gama inmensa que nos proponen los contados amaneceres y los memorables atardeceres que la patria nos regala en nuestra corta, muy corta, existencia. Me da pena decirlo, pero el azul claro me parece el color de la cursilería y el amarillo lo recibo como mentada de madre. México es más, mucho más.

A nosotros los burgueses también nos duelen las cosas, también nos concierne México y también nos alarman las señales de violencia. Un lector tontísimo que se apellida Kindergarten o algo así, me acaba de enviar un mensaje que dice: usted será el responsable de la sangre que se derrame. Diré como Siddharta: ¡ashingá!, ¿y yo por qué? Lo vuelvo a decir de una vez y para siempre: jamás festinaré ni justificaré la violencia de los azules, ni de los amarillos...

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 20 de julio de 2006).


Ante los señalamientos del gobernador Francisco Ramírez Acuña (al calificarlo de "mentiroso") y de Eduardo Rosales, presidente del Partido Acción Nacional Jalisco (al señalarlo por actuar "de mala fe" en algunas de sus resoluciones), el presidente del Instituto de Transparencia e Información Pública, Augusto Valencia López, señaló que respeta esos puntos de vista pero que no los comparte porque el consejo del organismo ha actuado únicamente con apego a la ley.

"Aquí el problema de fondo es que hay una resistencia por parte de los políticos a que la ciudadanía se entere de manera directa qué es lo que están haciendo con los recursos públicos; la molestia es comprensible, venimos de una cultura de opacidad", señaló el titular del ITEI.

Reiteró que la postura del ITEI será la misma: defender el derecho de la ciudadanía al acceso de información pública, que asegura no tendría por qué tener ninguna complicación al pretender judicializar ese derecho de las personas.

(V.pág.6 del periódico El Nuevo Siglo del 20 de julio de 2006).


Hay que enfrentar la verdad: México no tiene aún presidente electo. Los resultados preliminares del Instituto Federal Electoral le dan una ventaja de poco más de 236,000 votos al candidato del PAN, pero esto no es aún un resultado oficial. La moneda sigue en el aire.

Hoy la decisión de quién será el próximo presidente está en manos de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial (Trife), la última instancia electoral que tiene hasta el 31 de agosto para resolver las impugnaciones presentadas por los partidos y hasta el 6 de septiembre para realizar el cómputo final, declarar la validez de la elección e informar al congreso quién es el nuevo presidente.

Estos son los tiempos del tribunal. Sin embargo, ni Felipe Calderón ni AMLO están dispuestos a esperar que finalice el momento del Trife. Mientras uno se comporta como el presidente electo que aún no es, recibe felicitaciones del exterior y anuncia ya la primera parte de su equipo de transición, el otro se asume como el hombre al que le fue robado su triunfo mediante un fraude "a la antigüita", moviliza a millones para demostrar su poder y amenaza con los puños. Ambos abren fuego contra las instituciones por igual. Ambos se comportan como si fueran un peligro para México.

Hay tres escenarios de lo que puede pasar en la corte. El primero es que el Trife declare válida la elección, confirmando la victoria de Calderón. El segundo, que el tribunal acceda a abrir las más de 55,000 casillas impugnadas por el PRD y se haga un conteo en las mismas, confirmando la victoria del panista o revirtiendo el resultado. El tercer escenario, tal vez el menos probable, es que el tribunal resuelva que hubo demasiadas irregularidades en el proceso y declare nula la elección, abriendo el camino a un presidente interino y a un nuevo proceso electoral.

Los tres escenarios son posibles y todos conllevan riesgos. En el primer caso el riesgo principal es que AMLO extienda su derecho al pataleo más allá de la decisión del tribunal, movilizando a más gente, desconociendo al IFE, al Trife y al millón de ciudadanos que participó en las elecciones. El segundo caso conlleva el riesgo que sean el PAN y su candidato quienes ahora se movilicen contra la decisión del Trife, afirmando que el tribunal respondió a presiones populistas y manifestándose contra la transparencia. El tercer resultado traería una parálisis en la definición del presidente electo y abriría una nueva campaña electoral en busca del voto que polarizaría a la sociedad aún más.

AMLO y Calderón toman la ruta equivocada. El país necesita ahora la unidad que el presidente Fox ha demostrado una vez más que no puede conseguir. Si hemos estado seis años virtualmente sin un titular del ejecutivo, unas semanas o meses más no harán mucha diferencia. Calderón y AMLO necesitan probarle a todos los mexicanos que no votaron por ellos, por qué merecen ganar.

Genaro Lozano, investigador Fundar, miembro del Comexi
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de julio de 2006).


La clase política

¡Fuchi!


(Publicado en El Informador del 18 de julio de 2006).
El ciudadano común es, en general, parco en el elogio del funcionario público y avaro en la crema para los tacos del gobernante, porque parte -en el mejor de los casos- del sobreentendido de que en eso consiste su trabajo: en detectar las necesidades de la sociedad y en hacer cosas para el beneficio colectivo. Y como, además, está convencido de que la compensación económica por esos afanes es, vía de regla, excesivamente generosa, con mayor razón.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.5-A de El Informador del 18 de julio de 2006).


Si para lograr el triunfo
marchar fuera lo mejor,
ya el presidente de México
sería López Obrador.

Mas, votos son los que cuentan,
y en esto el tabasqueño
no da su brazo a torcer,
mantiene vivo su empeño.

Aún no ha justificado
que el proceso fue ilegal;
¡para despejar la duda
es que existe el Tribunal!

Anflopo
(v.pág.5-A de El Informador del 17 de julio de 2006).


Hay razones, hechos, realidades y evidencias para ofrecer nuestra total desconfianza a los políticos, pero esas mismas razones, hechos, realidades y evidencias nos deben impulsar a exigir resultados. Hubo muchos que no votaron, pero esos no le importan ni al IFE, ni a los partidos, menos a los candidatos. Pero eso también es una expresión de desconfianza a los políticos.

Quizá sea el momento de eliminar aquella frase que caracteriza nuestra particular forma de terminar un proyecto, de concluir una experiencia o de finalizar una discusión; pues ya ni modo. Si hubo fraude, ya ni modo; si robaron, ya ni modo; si mintió, ya ni modo; si aumentan los impuestos, ya ni modo; si no cumplen sus programas, ya ni modo; si seguiremos teniendo políticos corruptos, mediocres, deshonestos, traidores y desleales a sus propios principios, ya ni modo. Sin embargo, no hay inteligencia mínima para confiar en ellos.

Rafael Gómez Farías, asesor en Capacitación Corporativa
(v.pág.5-A de El Informador del 17 de julio de 2006).


No sólo ha sido lamentable el nivel de las campañas políticas en nuestro país con su cauda de denostaciones, guerra sucia, enrarecimiento de los ambientes sociales, enconos y divisiones. No sólo hemos tenido que soportar las tergiversaciones, los sesgos ideológicos, las calumnias y los aberrantes como poco creativos spots televisivos. Todo esto, además, prácticamente se va al caño de los sinsentidos, agravado, claro esta, por no suceder con el dinero de los políticos sino con las asignaciones millonarias que los inermes contribuyentes mexicanos transferimos sin prácticamente ser consultados para evitarlo. Lo peor del asunto es, y esta es la parte inmoral del asunto, en que sucede en un territorio habitado por 50 millones de pobres y por capas clasemedieras cada vez más minusvaluadas con lo cual se consuma una de las incongruencias capitales de nuestra, a todas luces, imperfecta democracia.

Parte de la gravedad, sin embargo, no sólo proviene del ínfimo y desprestigiado discurso de los partidos políticos, candidatos y, ni qué dudarlo, de las poderosas televisoras (¿cuándo la ciudadanía exigirá al presidente y legisladores en turno que se atrevan a meter en cintura estos poderes fácticos?) sino de la penosa omisión e indiferencia que los "intelectuales", artistas y universidades públicas han exhibido durante todo el proceso, ya que se supone que son ellos, en su calidad de líderes de opinión (creemos que calificada), quienes debieran introducir argumentos, juicios de valor, de calidad y ponderaciones juiciosas y conciliatorias para que el ciudadano de a pié pueda conformar criterios medianamente estructurados. ¿No son pues los intelectuales, los centros de investigación y las instituciones de educación superior los obligados a poner ejemplo para elevar los- de suyo- raquíticos niveles de discusión y análisis crítico? Tal parece que no es así. Nadie dice esta boca es mía.

Los compromisos, cobardías, y trama de intereses se los impiden.

Enrique Navarro
(v.pág.13-B de El Informador del 17 de julio de 2006).


Como si no hubiera bastado con precampañas y campañas, ahora estamos presenciando una novedosa versión de poscampañas por parte de los que no saben ganar, lo mismo que de los que no supieron perder.

Ahí tenemos a López Obradórum dorándole la píldora a sus seguidores y convocando a descarados plantones con el pomposo nombre de "sesiones de información", a las que el todavía candidato acudirá cada fin de semana a que el pueblo -su pueblo, pues- le informe qué hacer y hasta dónde debe llegar. Valiente manera de evadir responsabilidades, apelando al mandato de Fuente Ovejuna. Demagogia pura.

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 16 de julio de 2006).


¿A qué se atribuyen las inundaciones en la ciudad?

El problema básico es la falta de capacidad de colectores; ha habido un alto crecimiento de población en la zona metropolitana y tenemos un rezago de 20 o 30 años en el sistema recolector de aguas pluviales y de drenajes.

Es una inversión de millones de pesos, significa que los gobiernos se quedarían con una sola obra que incluso requiere apoyo federal. Además, las autoridades no se animan a invertir porque la ciudadanía no se los va a considerar y a nuestros gobernantes les interesa que la gente vea que se está trabajando y los colectores quedarían metros bajo tierra, lo cual no causa el mismo efecto de las obras de relumbrón, como los pasos a desnivel o los grandes edificios.

(V.pág.9 del periódico Público del 16 de julio de 2006).


Diversas y numerosas autoridades no ocultan la molestia que les produce la Ley de Transparencia. Una vez más la cultura política dominante en la clase política, al menos en la mayoría, se evidencia predemocrática. En lugar de considerar el mayor acceso a la información como un recurso de gobierno, de buen gobierno, lo ven como una amenaza.

Un pueblo sin información es presa de merolicos, magos, truhanes, villanos y demás pléyade de personajes escurridizos y aprovechados de la buena fe. Todos sabemos que el gasto público es cuantioso, que los gobiernos no han demostrado, digamos, excelencia en saberlo gastar, y que el proceso de decisiones no es del todo claro pues se mezclan intereses legítimos con otros que no lo son tanto.

Nuestro vetusto aparato legal aún sostiene el positivismo como supuesto central de los ordenamientos. Y el positivismo tiene un enorme defecto: sólo cree en lo que se ve. De ahí se derivan candados, argucias, resquicios y francas maniobras para hacer ver otra cosa que la evidente.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 16 de julio de 2006).


Andrés Manuel López Obrador cada vez que abre la boca es para decir algo que invariablemente incomoda al círculo rojo.

Entre más pasa el 2 de julio y más lo entrevistan, más se va desdibujando la imagen de aquel hombre admirable que cautivaba a las multitudes por su humildad y más va apareciendo la de una criatura intolerante, incoherente y manipuladora.

Alvaro Cueva
(v.pág.17 del periódico Público del 16 de julio de 2006).


No es sorpresiva la actitud de Andrés López en relación con los resultados del proceso electoral del pasado domingo 2 de julio. Y no lo es, porque resulta de sobra conocido el padecimiento atávico de su necedad y de su ignorancia desde la primera juventud.

Haber reprobado varias veces la materia de estadística en la universidad, refleja su dificultad para entender las cosas relativas a los números. No entender lo que es una encuesta, una tendencia, una suma o conteo, un promedio, un algoritmo y mucho menos la diferencia que hay entre cada uno de estos elementos parecería ser la razón de su comportamiento enfermizo actual.

Por otro lado, es posible constatar cómo en el primer círculo de estrategas del PRD, hay quienes entienden bien la esencia y las diferencias entre cada uno de los elementos utilizados para el proceso electoral.

Manuel Camacho Solís, Porfirio Muñoz Ledo y Ricardo Monreal -todos ellos post priistas, al igual que Andrés López- tienen estudios, conocimientos y "roce" cultural nacional e internacional, suficiente para entender las cosas. Lo que sucede es que se les han venido abajo las expectativas o ilusiones con las que entraron a la campaña electoral del lado perredista.

La frustración de los proyectos personales de estos tres "estrategas" pasan ahora por las presiones que hacen a nombre del PRD y, sobre todo, de la figura triste, penosa y lamentable del candidato perdedor; algunos medios de comunicación nacionales y extranjeros, especialmente los llamados "intelectuales de la izquierda en los medios escritos" y los "juristas desprestigiados" abonan a la causa de la estulticia perredista.

Dos notas de carácter general se deben considerar también en esta "debacle amarilla": una, es la descalificación que recae sobre los ciudadanos que, de buena fe, representaron a los perredistas en las casillas electorales y en la firma de las actas, debido a que ellos ya contaron los votos y "su líder y sus estrategas" los están desautorizando.

No les creen y, por ende, se les acusa del "fraude" a ellos mismos; la otra, es la calificación sobre los jefes de estado extranjeros que han llamado para felicitar al ganador Felipe Calderón y de los cuales, además de la seña obscena que les dirigió el sábado ocho de julio en la llamada "asamblea informativa" del zócalo, los descalifica como "faramalla".

Hoy el más preocupado e incómodo por esta derrota y la secuela con tanto anuncio de manifestaciones acarreadas ("asambleas informativas" les llaman ahora, que podrían derivar incluso en violencia, concentradas en la Ciudad de México), es su dilecto discípulo, Marcelo Ebrard, quien alcanzó la gubernatura del DF y, ante el panorama actual, ya se contempla como el "bueno" para 2012, siempre y cuando se deslinde, a tiempo, del fracaso de López Obrador.

La inercia histórica del "viejo sistema del fraude priista" todavía parece pesar en muchas conciencias en el mundo. Estamos a unos días que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación califique la elección y dé respuesta a las objeciones o impugnaciones correspondientes.

Prácticamente no existe posibilidad de que se dé un fallo contradictorio con lo ejercido por los ciudadanos a través del Instituto Federal Electoral. Cada día son más las autoridades de todo tipo, incluidas las de carácter técnico-científico que diseñaron el actual modelo electoral, que refutan las argumentaciones de los estultos perdedores.

Federico M.
(v.pág.4-A de El Informador del 15 de julio de 2006).


Los actores políticos de los dos partidos que encabezan la disputa, están enfrascados en llevarnos de un lado a otro con tal irresponsabilidad, que están recurriendo a la más burda e indignante manipulación y, sin escrúpulo alguno, mienten, inventan, tergiversan, arman trampas, siembran dudas y, por supuesto, generan una gran, gran confusión y divisiones entre nosotros.

En primer lugar, Felipe Calderón y su equipo no deberían hacer alarde de las felicitaciones que llegan de otras partes del mundo, por su "triunfo"; ni deberían presumir (así percibo el tono) -muy responsables ellos- que ya están trabajando en la transición gubernamental, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no ha dicho ni media palabra y es el responsable, impugnaciones o no, de calificar la elección presidencial.

Por si fuera poco, Germán Martínez, representante del PAN ante el IFE y uno de los colaboradores más cercanos a Calderón, dice que responsabiliza a López Obrador de la violencia "que se está empezando a dar" en las oficinas de los 300 consejos distritales del país (¿?) Y no le dejan pasar una a AMLO, cayendo vertiginosamente en el juego, en una espiral que parece no tener fin.

Y para rematar, Calderón dice lo que no puede hacer el Tribunal ¿Perdón?

Por supuesto, el candidato de la Coalición por el Bien de Todos no se queda atrás. Para empezar, no se me quita de la cabeza su discurso del 2 de julio cuando dijo que ganaba por 500,000 votos de acuerdo a las copias de las actas de sus representantes en cada casilla. Y ahora resulta que por fallas internas de la misma Coalición, no tuvieron representantes en 24% de las casillas (alrededor de 30,000).

Después, en lo que considero un verdadero exceso, califica de delincuentes a los funcionarios del IFE ¿quiénes? ¿los consejeros? ¿los ciudadanos que integraron las mesas directivas de casilla? Y dice que la elección del 2 de julio fue un "cochinero".

Y en una auténtica escalada, la Coalición solicita información al IFE para integrar los expedientes que van al Tribunal y el IFE va por ella, lo cual implica abrir las bodegas donde está resguardado el material electoral y abrir además los paquetes para extraer actas (está facultado por la ley), pero entonces la Coalición acusa al IFE de que eso es ilegal y el instituto decide entonces suspender un procedimiento que en otras elecciones ha sido normal. Huele a trampa.

Aquí no termina todo. Lamentablemente, el IFE está abonando al ambiente enrarecido y en lugar de quedarse callado y esperar, como de todas maneras hay que esperar, a ver qué dice el Tribunal Electoral, publica desplegados y sale a aclarar todos los señalamientos de AMLO. Si el IFE hizo las cosas bien, el Tribunal lo dirá y si las hizo mal, el Tribunal también lo dirá y habrá que acatar la resolución sea la que sea, como sea, nos guste o no.

Sí, todos están en su derecho de decir lo que quieran y aclarar lo que quieran, para eso hay libertad de expresión en México, pero nosotros también estamos en nuestro derecho de hacer caso omiso e impedir que nos arrastren al remolino, no merecemos, además de todo, una sociedad dividida. Merecemos certeza, transparencia, responsabilidad de los políticos mexicanos y futuros gobernantes u opositores, prudencia, cordura, paciencia... merecemos respeto.

Laura Castro Golarte
(v.pág.5-A de El Informador del 15 de julio de 2006).


En este momento se llevan a cabo tres batallas poselectorales: La batalla jurídica, la batalla política y la batalla de los medios de comunicación. Que no les quede ninguna duda estimados lectores, estamos en medio de una guerra campal en la que el ejército ganador tomará las riendas del país, en la que también habrá víctimas y hasta "muertos políticos". Si los "generales" de esta guerra tienen consideración con nosotros, no habrá víctimas entre los civiles, pero éstos no dudarán en tomarnos como rehén.

Empecemos con la batalla legal. Esta debería ser la batalla más importante y la que definiera quién gane la guerra, ya que el candidato de la Coalición por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, ha presentado su impugnación y parecería que todo México está a la espera de lo que decidirá el Tribunal: ¿Recuento total de votos? ¿Recuento parcial? Ante las "pruebas" de fraude que ha presentado el PRD, parecería que esta batalla no sólo la están perdiendo, sino además parecería que AMLO sabe que ésta es una estrategia perdida. Al lanzarse a buscar la impugnación, curiosamente su enemigo no es Felipe Calderón y el PAN. Esta batalla es entre AMLO y el Instituto Federal Electoral que está preparando su defensa legal, no sólo de la institución, sino de los procedimientos, ante el Tribunal. Y aunque el PAN y Calderón podrían participar como terceros interesados en el proceso, los golpes serán entre AMLO y el IFE. Para ganar esta batalla, AMLO tiene que desacreditar al IFE y el proceso electoral en el que participaron casi un millón de voluntarios, incluyendo los representantes de casillas del PRD.

Aunque existe una posibilidad de que el Tribunal le conceda un recuento nacional, las posibilidades de que encuentren más de 200,000 votos es remota si nos basamos en las supuestas pruebas que han presentado. El recuento es una estrategia dilatoria y para confundir al enemigo. Y aunque AMLO y sus asesores lo han negado consistentemente, su única posibilidad real es la anulación de las elecciones... ¿Quién puede imaginarse a AMLO levantándole la mano a Felipe Calderón después de un recuento que no le favorezca?

Por eso la batalla política es tan importante para Felipe Calderón y sus aliados. Y parece que están teniendo éxito en tratar de crear la impresión de que inevitablemente Calderón será el siguiente presidente. Entre las felicitaciones recibidas de múltiples gobiernos extranjeros, las declaraciones de aprobación de cómo se llevó a cabo el proceso electoral por parte de los observadores nacionales e internacionales, además de diferentes actores políticos, incluyendo al PRI, sindicatos y cámaras. Ahora Calderón organiza su equipo de transición y un tour alrededor del país como presidente electo.

Más que confrontar cada una de las acusaciones del PRD, es mucho más efectivo para Felipe actuar como si ya fuera presidente. Algo que AMLO simple y llanamente no puede hacer, y que le provoca problemas emocionales. Todos estos apoyos y negociaciones que realiza el PAN en esta etapa podrían ser fundamentales para la supervivencia en los meses iniciales de la incipiente administración del presidente Calderón, ya que uno de los objetivos de Andrés Manuel, con todas las acusaciones y presentación de videos, es asegurar que de posesionarse Calderón, esto suceda bajo un nubarrón de cuestionamiento y falta de credibilidad.

Finalmente esto me lleva a la tercera batalla, la de los medios de comunicación. Esto es un terreno en el que AMLO se siente dueño y señor. Y aunque muchos tildan sus comentarios de agresivos e inconsistentes y la presentación de supuestas pruebas como irrisorias en algunos casos, el show mediático de AMLO no es para convencer al público en general, sino a sus simpatizantes. El momento en que él pierda el apoyo incuestionable de sus partidarios, perdió la guerra. Y yo diría que en ese sentido Andrés Manuel ha tenido éxito con sus desplantes y acusaciones, asegurando un alto costo para los perredistas que decidan abandonarlo. También al mantener el apoyo de los simpatizantes asegura participación suficiente en las marchas y movilizaciones para dar la impresión de que podría haber altos costos de ignorar el "reclamo de la gente"... ¿Cuáles serán estos costos?, está todavía en veremos...

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.5-A de El Informador del 15 de julio de 2006).


Si algo crece al mismo tiempo que la incertidumbre electoral es la certeza de que los demagogos se andan peleando a los ciudadanos. Por un lado, se refieren a quienes los votaron como si fueran vírgenes anorgásmicas incapaces de cualquier deslealtad o lealtad. Seres más allá del bien y del mal que acudieron flotando a las urnas para, desde su gracia y virtud, depositar la expresión de su voluntad en ellas, o a ponerle voz y civismo al mandato del pueblo, según el discurso de cada bando.

A los que no les votaron los tildan de renegados, rebeldes que abandonaron sus creencias, y encima, son pobretones malhablados, o de plano malandrines electorales, a quienes el dinero y los intereses los prostituyeron para irse con el otro bando y abandonar la causa democrática.

Aclaremos las cosas. Con base en un pricipio democrático elemental, cuidarse los unos a los otros, en la elección participaron ciudadanos de todo tipo.

Si acusamos que hubo quienes compraron votos, suponemos entonces que hubo ciudadanos que los vendieron. Si se alteraron las actas, entonces hubo ciudadanos que metieron las manos. Si hubo omisiones en el conteo, hubo ciudadanos que se hicieron de la vista gorda. Así fue durante 70 años de priismo, así siguen actuando, y no hay razones para creer que ahora que el corporativismo partidista lo tiene el PAN desde la Presidencia y el PRD en medio país no hayan actuado igual. La naturaleza de todos ellos es buscar el poder, a costa de lo que sea.

Las elecciones detonaron una animosidad que creíamos superada y ahora nos lleva a que las descalificaciones e insultos se den entre el tendedero y sus clientes y no sólo entre los políticos. No podemos abonarle a esta situación la visión maniquea del ciudadano que nos quieren vender los partidos. Abroguemos a los políticos el derecho de definir nuestra ciudadanía y seamos capaces de ver más lejos que ellos.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 14 de julio de 2006).


Se prolongan los mismos vicios de las campañas en el conflicto postelectoral: acusaciones contra AMLO de violento, peligroso y mentiroso. A pesar de ejercer su derecho antes el Tribunal Electoral. Otra vez, se descalifican todos los argumentos del adversario en su conjunto, sin diferenciar aquellos que tienen bases consistentes aunque no gusten: supuestas mentiras se combaten con mentiras insidiosas.

Del lado de la Coalición por el Bien de Todos (CBT) adelantan conclusiones de fraude sin tener elementos suficientes al menos en lo tocante a la jornada electoral. Presentan pruebas aisladas, pues unas cuantas casillas donde se "muestra" el fraude, muchas de ellas sin demostrarlo, son insuficientes para el tamaño del fraude que se denuncia. La CBT planteó demandas en tan sólo 230 casillas ante el tribunal y la opinión pública no está informada sobre el proceso judicial con el que sustentan las demandas para abrir los paquetes, pues si es cierto que unas 50,000 actas tienen errores aritméticos, tan sólo ese argumento sería suficiente para que se cuenten manualmene los votos.

La acusación de fraude cibernético ha sembrado muchas dudas, pero aún desconocemos si hay argumentos estadísticos sólidos como para obligar una auditoría al equipo de cómputo del IFE, que contraste las actas que reportan los 300 distritos.

Estamos ante escenarios de polarización y división:

  1. Calderón sigue sentado en el barril de pólvora del miedo y la descalificación total del adversario, actuando como si fuera presidente electo, gracias a -y con la complicidad de- los poderes fácticos, empresariales, de los medios y la jerarquía católica, fomentando así la tensión política. Además, la complicidad presidencial y de gobernadores panistas, y de algunos priistas, es tentadora para deslegitimar al adversario. Si el tribunal aceptara contar los votos y si ello favoreciera a AMLO, explotaría otro conflicto postelectoral, ahora protagonizado por el PAN.
  2. El manejo ambiguo de la CBT en caso de que logre que el tribunal abra los paquetes, o que ese recuento no le favorezca. Se juega con el fuego del fraude, pues si se toma en su conjuntio el proceso electoral, se puede argumentar que no hubo certeza ni equidad, que podrían ser causales para la anulación de las elecciones: ¿es eso lo que se busca? O se piensa acatar el resultado del conteo sea cual fuere. La calificación de las elecciones por el tribunal es inatacable, pero no se percibe una decisión política en el equipo de AMLO de aceptar incondicionalmente esos resultados. Si el tribunal no acepta contar los votos, son impredecibles las consecuencias de la reacción perredista.
  3. Escenario deseable: un futuro presidente legítimo. Ello supone una muy pronta resolución del tribunal para que se cuenten los votos, un compromiso explícito de la CBT para acatar ese conteo, una acotación a la denuncia de fraude a los elementos contundentes. Se necesita un acuerdo olítico para suspender publicidad dolosa y suspender cualquier actuación de Calderón como si fuera presidente electo. Todo ello transmitiría serenidad y madurez política a sus militantes.
Jaime Preciado Coronado
(v.pág.23 del periódico Público del 14 de julio de 2006).
Si el tribunal resuelve a su favor [de López Obrador], todos debemos acatar tal fallo y reconocerle como presidente. Si no es así como todo apunta en vista de lo pobre de la impugnación hecha, México debe seguir su camino hacia la construcción de acuerdos que beneficien a todos. ¡No caigamos en el perverso juego de los partidos en el que privilegian sus posiciones por encima del bien de la nación!

Marco Antonio del Toro Carazo
(v.pág.23 del periódico Público del 14 de julio de 2006).


Despertó solito

(Publicado en El Nuevo Siglo del 14 de julio de 2006).
En medio de la batalla legal postelectoral, en el equipo de Andrés Manuel López Obrador comienzan a surgir las voces de autocrítica, que ven en ellos mismos y no sólo en un complot las causas de su derrota.

Se sabe, por ejemplo, que el grupo de 'Los Chuchos' que encabeza Jesús Ortega trae la espina clavada por las fallas en la estructura electoral y en la estrategia de comunicación de la campaña.

De hecho, cuentan que semanas antes de la elección, el propio Ortega le hizo ver a López Obrador los focos rojos en esas áreas para tratar de corregirlos.

Pero que el tabasqueño le paró el carro y le advirtió que tanto la estructura electoral como todo lo relativo a la comunicación, eran temas que sólo él manejaba.

Hoy se sabe que a la hora buena, la famosa estructura falló pues la coalición Por el Bien de Todos no logró tener representantes en todas las casillas, ni siquiera pagándoles como sucedió en algunos estados.

Y de la comunicación del Peje-Pinocho pues ya ni se diga.

S.Cabañas
(v.pág.8 del periódico Mural del 13 de julio de 2006).


Si el señor López Obrador quiere seguir discutiéndole al árbitro, que lo haga. Pero no nos enganchemos más en este juego. A eso se dedica: a llamar la atención, a armar broncas, a alebrestar gente y a organizar manifestaciones. Es su especialidad. Para ello sí que es profesional.

Ni la FIFA, ni el IFE, ni Calderón, ni AMLO, ni Emilio, ni nadie nos va a arreglar nuestros problemas cotidianos. Los políticos no son ninguna solución mágica para nuestras vidas. Al contrario, si bien nos va, lo más que debemos esperar de ellos es que no nos la descompongan o nos la empeoren.

Los únicos que en esta época de elecciones y futbol estuvieron seriamente trabajando para ganar más, fueron las televisoras, los partidos políticos y los proveedores de todos los productos y servicios que se requirieron para darnos pan y circo a todos los mexicanos en los últimos meses.

Ellos sí que estaban trabajando en lo suyo mientras nosotros dejamos de hacer lo nuestro. Porque en la industria del ocio y por qué no, de la política también, los negocios mejoran cuando los demás no hacemos nada. Y es que la línea entre el merecido descanso y la irresponsabilidad, la línea entre el disfrute de los ahorros bien habidos y el despilfarro es muy delgada.

Las televisoras, los partidos políticos, las agencias de viaje, los proveedores de publicidad, etcétera, ya hicieron su negocio. Unos ganaron más que otros. Pero todos ganaron. Ahora, mientras nosotros trabajamos para reponernos, hay que pedirles a los políticos que si no nos van ayudar, si no nos van a facilitar las cosas, cuando menos no nos estorben ni nos compliquen aún más la existencia con angustias y preocupaciones post electorales.

Toca a los ganadores de la elección sanar heridas, mostrar su capacidad de negociación y generar la confianza suficiente para que el desarrollo del país y algunas de las promesas de todos se puedan realizar. Toca a los partidos elevar el nivel de la discusión y cambiar sus reprobables tácticas político-electorales por unas que no nos avergüencen como país y como mexicanos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.8 del periódico Mural del 13 de julio de 2006).


No deja de ser paradójico que entre quienes se quejan del fraude del 2006, y quienes dicen que esta elección es tan sucia como la del 88, estén Manuel Camacho Solís, secretario general del PRI en ese año; Marcelo Ebrard, su operador político; Arturo Núñez, representante del PRI ante el Consejo Federal Electoral; Ricardo Monreal, electo por primera vez diputado por el PRI en 1988; y Manuel Bartlett, secretario de Gobernación y presidente del Consejo Electoral en esa controvertida elección.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 13 de julio de 2006).


La participación ciudadana el 2 de julio, del 58.9%, fue inferior a la del 2000, del 63.97%, y a la de 1994, de poco más del 84%.

Tonatiuh Bravo Padilla
(v.pág.9 del periódico Mural del 13 de julio de 2006).


Los días de los acuerdos tersos entre el PRI y el PAN como definidores del rumbo de la nación en absoluto, han pasado a la historia para abrir un capítulo del diálogo tripartita.

La construcción de este diálogo es la verdadera dificultad con la que se enfrenta Felipe Calderón; es un proceso delicado por la natural desconfianza del PRD para sumarse a un evidente acuerdo entre el PAN y el PRI. Hay que decir que de entrada será muy complejo, más si consideramos el papel que pueda jugar el presidente Fox. Para Felipe Calderón son vitales los puentes con la izquierda, porque tiene 35% de los votos y carece de suficiente fuerza en las cámaras, mientras que para el PRD los acuerdos son una realidad espinosa. Hay que esperar a que al final los moderados se impongan sobre los radicales en ese partido, para ver acuerdos políticos de verdad; que si llegan serán realidad hasta agosto.

Para el PAN la sola legitimación formal por parte del PRI, que están ahora negociando, es un avance no suficiente. El ofrecimiento de las coaliciones no debe diluirse con la emoción triunfalista que anima a radicalizar, porque ignorar la fuerza social del PRD sería un error político de enormes consecuencias. Es hora de tener paciencia, de confiar en que, independientemente del resultado de los procesos judiciales, previsibles por supuesto, avance la negociación política.

Es momento de volver a tomar perspectiva del mapa político, de mirar que la voluntad de los mexicanos es evitar la mayoría dominante de cualquier fuerza partidista. El mandato de los ciudadanos es el diálogo de todos, incluyendo al PRD, para que se pongan de acuerdo. La iniciativa le corresponde al virtual ganador y al gobierno actual. Es hora de la política de altura, los ciudadanos, cansados de luchas estériles, estamos observando el comportamiento de los actores de este nuevo mapa político a ver si logran ser responsables y constructivos.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.5-A de El Informador del 12 de julio de 2006).


Hay que entender que la democracia no es la destrucción del otro, ni elegir al menos malo.

Luis Jorge Arau Avila
(v.pág.5-A de El Informador del 11 de julio de 2006).


Distinto a como ocurría durante las campañas para promocionar a sus candidatos, los partidos políticos del estado han brillado por su ausencia en los trabajos que se realizan en el municipio de Tlaquepaque para retirar la publicidad electoral.

(V.pág.3 del periódico El Nuevo Siglo del 11 de julio de 2006).


Basura

(Publicado en El Nuevo Siglo del 11 de julio de 2006).
Según la Encuesta Nacional de la Juventud 2005, la mayoría de los jóvenes mexicanos cree en la familia, los médicos, las escuelas y universidades públicas, pero no en la policía, los partidos políticos ni en los diputados federales.

El documento presentado en el centro de información de la sede de la Organización de las Naciones Unidas en México, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Población 2006.

(V.pág.13 del periódico El Nuevo Siglo del 11 de julio de 2006).


El candidato Felipe Calderón, está urgido de que le impongan la banda presidencial, aunque sabe muy bien que en esto de la democracia, cuando hay un sistema y una estructura institucional que deben funcionar, nadie puede obviar procedimientos y la actuación de los magistrados del Tribunal Electoral todavía pueden ser el espacio democrático, jurídico, legal y legítimo, en el que surja una realidad distinta a la que él (Calderón) quiere hacer suya como inamovible. Aquí ni los anuncios de vendedor de estufas del líder panista Manuel Espino, dando las gracias por el triunfo de Felipe, ni las advertencias de que no hay que moverle porque "los mercados se ponen nerviosos", son pretexto suficiente para que el gallo cante antes del amanecer.

Del otro lado, López Obrador tampoco puede derrumbar, a golpe de discursos incendiarios, de marchas y de plazas llenas, lo que los ciudadanos expresaron en las urnas. Si él, como el peor ejemplo de transparencia en el ejercicio de gobierno (durante toda su gestión como jefe de Gobierno del Distrito Federal) hoy se queja de que el IFE no fue transparente; si él, que siempre desafió a las instituciones, incluyendo a la Suprema Corte, hoy la mira como su tablita de salvación, debe entender que no será presidente de la república por capricho.

Ambos se comprometieron a aceptar una derrota, aunque fuera por un voto. Hoy, la realidad los confronta: en las urnas hubo una diferencia de 236,000 votos y eso, que no es mucho, es suficiente en un régimen democrático cuyas reglas todos aceptaron antes de entrar a la competencia.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 10 de julio de 2006).


El gobierno que surge de nuestro sistema por el método de la mayoría relativa votante dista mucho de ser el gobierno de todos; ni siquiera lo es de la mayoría de todos aquellos que sí votaron. Peor aún, la silla presidencial que heredamos de los tiempos de la "dictadura perfecta" es demasiado grande para cualesquiera de los candidatos que luchan por tenerla toda solamente para sí mismos.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis, A.C.
(v.pág.4-A de El Informador del 10 de julio de 2006).


El heroico pueblo de México sobrevivió a una sobredosis política, suministrada en tres años de intoxicantes campañas.

Para los políticos puede estar bien porque ésa es su profesión, pero para el ciudadano resulta un fatal despilfarro.

La febril agitación, fatiga, aburre y desilusiona; a un pueblo de tan graves carencias no es justo hacerlo vivir, sometido a un permanente activismo político. Hombres, mujeres y niños tienen que trabajar para subsistir; para ellos los quehaceres políticos no pueden estar en primer término. En este gobierno se ha repetido hasta la saciedad que así debe ser la democracia; sí, a lo mejor, es decir, a lo peor es como el gobierno dice, pero nadie vive con tacos de democracia.

La forma de captar y contar los votos puede ser exacta, pero no la forma en que fueron obtenidos. Más arriba y muy atrás del ábaco del conteo, estuvieron las imputaciones difamatorias y calumniosas que ni siquiera merecieron amonestación y que inequívocamente influyeron en la votación. ¿La reforma que suprimió la sanción penal a la calumnia y a la difamación tenía dedicatoria? ¿No se pensó lo que podía suceder en materia electoral?

Después de esta segunda guerra de tres años en que no hubo fuego, pero sí aludes de lodo, el sacrificado pueblo, que es quien paga partidos, procesos y toda clase de dispendios electorales, necesita le dejen trabajar para estar en posibilidad de pagar las próximas elecciones. Las campañas comenzaron desde el día tres y se llevarán a cabo hasta dentro de tres años.

No sólo pendones y carteles; pongan toda la basura en su lugar.

Alberto Orozco Romero, licenciado en Derecho y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 10 de julio de 2006).


El Insituto Federal Electoral falló al no dar a conocer el sistema completo del PREP, que incluía un "archivo para actas con inconsistencias". Los candidatos del PAN y del PRD aprovecharon todo lo anterior para salir con discursos que omitían lo que sí sabían: que en efecto, la votación era muy cerrada y de pronóstico reservado; que es parte del PREP el archivo con las actas inconsistentes; que sus representantes en las casillas y en los distritos no les habían reportado, ese día, ninguna anomalía mayúscula. Es decir, el personaje que se volvió protagonista fue el manejo de la información, y dado que el IFE tuvo errores notables en este campo, López Obrador y Calderón estuvieron puestos para salir al quite y, de paso, mermar seriamente a una de las construcciones ciudadanas más apreciadas.

Con esto en mente, resulta ridículo oír a Calderón hablando de la composición de su gobierno, o invitando a los otros candidatos; como también es ridículo que López Obrador declare como aquel a quien robaron flagrantemente. El proceso electoral no ha terminado.

Augusto Chacón
(v.pág.3 del periódico Público del 9 de julio de 2006).


Había un acuerdo partidario donde las actas que presentaban algún tipo de inconsistencia habían sido separadas. Sin embargo, a mi personal modo de ver, fue un error haberlas definido como actas procesadas; y lo que es peor: había un salto cualitativo, porque 98.45% significaba una tendencia irreversible.

Esteban Garáiz Izarra, presidente del Consejo local del IFE en Jalisco
(v.pág.12 del periódico Público del 9 de julio de 2006).


Los mexicanos estamos divididos en nuestras preferencias ideológicas así como en la situación económica. Y nuestro voto es por una política que mire esas realidades y no el ombligo de cada partido o de la figura en turno. Quien aún considere que ganó todo el poder y puede aplicar sólo su proyecto, que mire a la configuración del Congreso de la Unión.

Ha quedado clara la realidad del pobrísimo [¿paupérrimo?] nivel ético de todos los partidos políticos. Ahora deben retirarse y dejar a los nuevos gobernantes operar, acordar y tomar decisiones. Ahora les toca repensar sus análisis, echar fuera a los oportunistas y pragmatistas, y aprender a vivir en pluralidad. Han de dejar el espacio para la actuación de la sociedad civil organizada.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.19 del periódico Público del 9 de julio de 2006).


Haber salido la noche del 2 de julio anunciando una victoria con una jeta como si le hubieran acabado de dar la peor noticia del planeta fue, para El Peje, un error tan imperdonable como cuando le gritó "¡chachalaca!" al presidente de la nación.

Sus expresiones verbales y no verbales han oscilado desde la amenaza hasta la contradicción pasando por la desesperación, la angustia y la rabia. Se puede ganar perdiendo, pero, sobre todo, se puede ganar aprendiendo. Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores tienen mucho qué hacer, pero si realmente quieren hacerlo deben realizar un profundo y frío ejercicio de reflexión, aprender y, obviamente, corregir.

Alvaro Cueva
(v.pág.19 del periódico Público del 9 de julio de 2006).


El problema es que mientras en la Cámara de Diputados se defienden intereses partidistas y con frecuencia hasta de grupo y particulares, nuestro país ha quedado rezagado en el entorno internacional respecto a reformas indispensables que reclama su evolución económica y social.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de julio de 2006).


Signos de los tiempos ciertamente. Era dolorosa en la que los cimientos de la patria crujen a causa de la corrupción y la ambición desatadas. Ortega y Gasset señalaba que en casos así: "...Es muy difícil salvar una civilización cuando le ha llegado la hora de caer bajo el poder de los demagogos". Etapa en la que el enanismo intelectual y el gigantismo inmoral se han abalanzado sobre México, engañando al pueblo mediante publicidad manipuladora de la peor factura. Pero que como en casi todo delito maquinado los cómplices han sido muchos; todos ausentes de ética, prudencia y amor a la patria, aunque eso sí, sobrados de ambición.

Manuel Hernández Gómez
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de julio de 2006).


Estuvo mal que Andrés Manuel López Obrador pidiera a la autoridad electoral que respetara los resultados de su partido; estuvo mal que minutos después saliera Felipe Calderón a decir que el PREP le favorecía y también estuvo mal que el IFE incluyera en el porcentaje total del PREP, todos los votos cuyas actas estaban catalogadas ya como inconsistentes y que finalmente no contaron en ese instrumento informativo.

Felipe Calderón -si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo ratifica como ganador de las elecciones y lo declara presidente electo- tendrá problemas para gobernar, sobre todo porque el PRD, si no gana las impugnaciones, se refinará como oposición y sin duda alguna influirá en sus decisiones legislativas el sentimiento de rabia y frustración por haber perdido la Presidencia, y más aún, si consideran que fue un robo o que fue injusto.

Laura Castro Golarte
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 8 de julio de 2006).


El día de las elecciones también nos dimos cuenta de que el problema de México no son las leyes, ni su sistema electoral, ni la sociedad civil. El problema es la clase política que nos ha llevado a esta situación de crisis. Aunque el IFE declare ganador a uno de los candidatos, Andrés Manuel López Obrador, del PRD, y Felipe Calderón, del PAN, se han asegurado que a cualquiera que sea el siguiente presidente le será casi imposible gobernar país. Las campañas polarizaron al país, y nos está llevando a una crisis de gobernabilidad. Por lo que ahora tenemos un país dividido entre el norte pintado de azul y el centro/sur pintado de amarillo.

Para cualquier sistema electoral, por más perfecto que sea, unas elecciones tan cerradas, como las que se vivieron el 2 de julio, serían un reto formidable. Siempre habrá irregularidades en una elección, ya sea por ignorancia, ya sea por la misma extraordinaria logística de coordinar miles de voluntarios, o ya sea por dolo de los partidos. Pero muchas veces estas irregularidades pasan desapercibidas en elecciones donde gana uno de los candidatos con contundencia. Pero cuando un candidato gana con márgenes microscópicos, como lo que está sucediendo en México, estas diferencias se magnifican y se vuelven la punta de lanza de una batalla legal para los perdedores. Enfrenta un enorme reto cuando se encuentra en una contienda tan cerrada como la que nos enfrentamos el día de hoy. Las opciones de Andrés Manuel López Obrador son básicamente dos: encontrar votos perdidos, que con el cotejo de actas del miércoles en la noche parecería un objetivo casi imposible, aun si pudieran convencer al Tribunal Electoral a abrir las urnas y hacer un nuevo conteo.

La otra alternativa es buscar que el Tribunal Electoral anule las elecciones. ¿Esto qué significa? Caos total. Ya que el nuevo congreso, con sus legisladores novatos, dividido entre tres partidos, tendría que negociar y que escoger un presidente interino, que tendría poca capacidad de gobernar, por su temporalidad, y cuya única responsabilidad sería organizar nuevas elecciones presidenciales. Se imaginan lo que sería para este país esta alternativa... Otro año de campañas ríspidas, polarizantes y paralizantes para el país...

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.5-A de El Informador del 8 de julio de 2006).


Andrés Manuel habrá cometido el mayor error de su vida al no admitir sin dilación y con franqueza la derrota ni llamar a la reconciliación de una oposición menos panchera de genuina izquierda.

Claro que tiene derecho a litigar pero, además de alentar una esperanza colectiva destinada a la frustración, corre el riesgo de que su poderoso liderazgo se vaya desinflando en mítines cada vez menos concurridos y con repetición de rollos, mientras otros de sus correligionarios, como él hace seis años, despegan con energía propia rumbo a 2012.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 7 de julio de 2006).


Un millón de mexicanos confió en el sistema y sacrificó su tiempo y esfuerzo para ser funcionarios de casilla. Tiñeron pulgares, revisaron documentos y redactaron actas de casilla que el PREP se tragó y luego vomitó por indigestión. Casi 40 millones de mexicanos confiaron en el sistema, hicieron fila en las casillas, se hicieron teñir los pulgares y comunicaron el nombre de quien ellos querían que llegara a la silla presidencial.

A todos se les dio la espalda. Primero las autoridades electorales al no entender que los resultados del PREP tenían que mantener la confianza de los ciudadanos. Luego los dos candidatos punteros, al instalarse ambos en posiciones desde las que, sin importar el resultado de la elección, impugnaban a priori la validez de ésta, pasándose los votos y el mandato popular por el arco del triunfo. Lo mismo hicieron los partidos, que a lo largo de las campañas sólo repartieron odio y confusión, a costa de nuestros impuestos. Ni hablar de la Presidencia, metida en la campaña hasta el cuello desde el inicio, con todo el poder del estado al servicio de los intereses de un grupo.

Estamos hartos del despilfarro, la mezquinidad y la irresponsabilidad de la clase política. Pero si para algo nos sirvieron las horas y horas de desvelado conteo fue también para dejarnos claro que el nuevo presidente tiene que voltear a ver a aquéllos que no votaron por él si quiere de verdad gobernar este país. No tiene de otra.

Esta simple verdad nos obliga a todos a aceptar la realidad y dejarnos de creer el cuento de los votos: el futuro de este país no está en las urnas, ni en las manos de los políticos, sino en las nuestras. Los ciudadanos somos más que ellos. Somos mejores que ellos. Tenemos la fuerza y la capacidad de buscar un mejor destino para nosotros y nuestro país que esta ralea de mentirosos y cínicos. Toda trinchera es buena, en tanto que sume y deje de restar. Nuestra hora ha llegado. Aprovechémosla.

Myriam Vidriales
(v.pág.24 del periódico Público del 7 de julio de 2006).


Transparencia, manos limpias, un mejor futuro para todos, ha sido el clamor que por casi un siglo reclama la sociedad mayoritaria de este país, el que dicen que es nuestro, pero que encuentra obstáculos, intromisiones, grave asimetría en la distribución de la riqueza, vergonzantes fortunas muy explicables, rampante corrupción, que ahora vierten sus sombras sobre las elecciones de 2006, ésas que se dicen esenciales para la construcción de la democracia que pretendemos alcanzar.

Lo claro, hoy, es que la denominada clase política no ha podido alcanzar la altura que la ciudadanía ha demostrado. Aun en la precariedad ideológica y el descrédito de las estructuras partidistas, la gente cree en un futuro diferente, por eso salió a votar. Los espejismos trazados para mentir y engañar no caben aquí. Las condiciones del país nos muestran una realidad que, de no modificar su horizonte, tarde o temprano cobrarán su costo. Y no es con caridad, clientelismo y dádivas o dependencias de las consideraciones externas como se pueden solucionar los problemas de México, mucho menos si quien debe, como el caso del presidente Fox, ni lo entendió o lo ignoró.

La usurpación del poder popular para acumular riqueza particular, las amenazas para violentar el poder inapelable, el ejercicio del poder como copia de la "dictadura blanda", la venganza personal por encima del bien social, significan la destrucción de las instituciones en las que se pueden encontrar las vías para la construcción de una verdadera democracia. El voto es una demostración de que el país y quienes detenten el poder deben entender a esa sencilla frase: que sólo contando con todos se puede realizar.

Daniel González Romero
(v.pág.25 del periódico Público del 7 de julio de 2006).


Este 2 de julio llegamos hartos de las campañas y del deterioro de la política y lo político, con partidos y candidatos crispados en sus ánimos, con reservas sobre el papel del gobierno federal y en general con reservas sobre la influencia de los gobiernos estatales y locales sobre el proceso electoral.

La participación del elctorado fue buena, no mayor que la registrada en 2000, pero particularmente grande en las zonas urbanas donde hay mayor competitividad entre diferentes opciones políticas. Si nos atenemos a los resultados preliminares en la votación para diputados federales y senadores, el país está dividido en cuanto a sus opciones partidarias; casi tres tercios para los tres partidos más votados. Los dos más votados tienen zonas de influencia claras: el norte lo ganó el PAN; el centro se lo dividieron ese partido y la coalición encabezada por el PRD; en el sur esa coalición tiene bases mayoritarias de apoyo.

El conflicto postelectoral generado por la elección presidencial estalló; hay una polarización preocupante entre quienes van reuniendo elementos para demostrar que hubo fraude y quienes quieren que se acepten sin cuestionamiento alguno no sólo los resultados oficiales, sino también las cifras preliminares que dio el Instituto Federal Electoral y el conteo de actas de los 300 distritos. A ello contribuyen los antecedentes inequitativos del proceso electoral tanto como la falta de claridad en el desempeño del IFE.

Medidas ambiguas en la presentación del Programa de Resultados Electorales Preliminares, al no contar unos tres millones de votos, pero sí procesar las actas correspondientes.

Se judicializaron las elecciones; le toca decidir al Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal. Son tiempos de vigilar la legalidad electoral; luego vendrán, si persiste el conflicto, tiempos de negociaciones.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.25 del periódico Público del 7 de julio de 2006).


A través de diversos alegatos en las mesas de cómputo distritales, el PRD retrasó ayer el conteo principalmente en estados en los que el candidato del PAN obtuvo mayoría de votos según el PREP .

(V.primera plana del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


A diferencia de lo que ocurrió el domingo con el PREP, en el conteo de las actas de escrutinio desde temprano Andrés Manuel López Obrador se puso a la cabeza.

¿Por qué el cambio en las tendencias?, ¿magia?, ¿fraude cibernético? Nada de eso. Fue algo más sencillo.

Los perredistas llegaron a los comités distritales con una misión clara: apurar el conteo en los lugares donde AMLO tenía ventaja y retrasar aquellos en los que Calderón ganó.

El objetivo, que se cumplió a lo largo de toda la tarde, fue generar una ilusión de que este conteo revelaría las mentiras del PREP y que la delantera de su candidato sólo sería reversible mediante un fraude.

Al mismo tiempo tanto Ricardo Monreal como Jesús Ortega desconocían la validez del conteo de actas y exigían que se recontaran todos y cada uno de los votos, no sólo en los casos de inconsistencias previstas por la ley.

La estrategia era clara: provocar una apertura indiscriminada de paquetes electorales que llevara, como sucedió en Tabasco, a la anulación completa de la elección.

S.Cabañas
(v.pág.8 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


Todo indica que AMLO cuestionará al árbitro, y no aceptará perder como alguna vez dijo, aunque sea por un voto.

El camino para descalificar al IFE lo han estado pavimentando desde hace tiempo. Y lo que me confirmó este temor es el reclamo que el propio AMLO hizo cuando vio que los resultados finales del PREP no le favorecían, diciendo que había 3 millones de votos "perdidos", a sabiendas de donde estaban.

Digo a sabiendas, porque el coordinador del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), René Miranda, dijo que efectivamente los resultados transmitidos hasta las 20:00 horas del lunes 3 de julio no contenían 2.5 millones de votos de 11,184 actas que sí fueron procesadas.

Pero no porque el IFE los haya intencionalmente escondido o negligentemente perdido, o porque haya intentado quitarle votos a la "Coalición por el Bien de ¿Todos?" para beneficiar al PAN y a su candidato, Felipe Calderón, sino porque -y esto AMLO convenientemente lo calló- esos votos se encontraban identificados en un archivo especial llamado de "inconsistencias", que obran en poder de todos los partidos, incluido por supuesto el PRD, y forman parte de un acuerdo firmado por los propios partidos en febrero, en el que se definieron las reglas del PREP y se acordaron los casos en los que los votos no se capturarían, sino hasta el cómputo final, como de hecho ha ocurrido.

Decir que el IFE tenía perdidos 3 millones de votos, a sabiendas de que por acuerdo de todos estaban en un archivo especial y que no se capturarían sino hasta el final, no es otra cosa que sembrar cizaña, y un intento por descalificar al IFE y crear las condiciones necesarias para impugnar una elección que con los datos preliminares del PREP parecía perdida.

México, tenemos un problema. Si el PRD o cualquier partido político que pierda una elección descalifica al árbitro (IFE), y si los mexicanos no lo defendemos, si permanecemos impávidos ante la no aceptación de los resultados cualquiera que estos sean, ni Houston, ni el mismísimo Chapulín Colorado podrán salvarnos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.8 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


México sufrirá de manera artificial, manipulada e innecesaria, una lucha y un desgaste estériles y deplorables.

Si todos los partidos tienen todas las actas de todas las casillas con resultados avalados por sus representantes, ¿por qué no haber dejado al IFE hacer su trabajo?

Pero no. Hay a quien le gusta, vive y se alimenta del conflicto.
A río revuelto ganancia de pejcadores.

No comparto el criterio de hacerle más caso a Maquiavelo que a Pitágoras.
¿Nos engañarán otra vez?

Nemesio Maisterra
(v.pág.8 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).
En medio de la confusión sobre el resultado de la elección presidencial, una cosa queda clara. Catorce millones de mexicanos votaron por López Obrador y otros 14 millones por Calderón. Nadie puede pretender que tiene un mandato claro de los ciudadanos. Quienquiera que finalmente sea declarado presidente deberá llegar a acuerdos con la Oposición. De lo contrario el país seguirá paralizado.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


La política es un espacio en el cual de manera natural se reproducen un buen número de disparates, pero todo tiene (o debiera tener) un límite.

José Woldenberg
(v.pág.10 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


Hace seis años, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, dijo que habíamos pasado de la dictadura perfecta a la democracia difícil. La incertidumbre que reina en el ambiente luego de las elecciones del domingo nos dice que tenemos mucho por consolidar antes de poder presumir la funcionalidad de nuestro sistema político. Sin embargo, lo que asombra es la estabilidad económica que prevalece en estos momentos.

Finalmente llegó y pasó el 2 de julio. De todos los escenarios que habíamos trazado, resultó el más difícil, el que más temíamos. Desde principios del año, se decía que lo peor sería que Felipe Calderón ganara por un margen muy estrecho. No era el peor por ser una victoria de Calderón, sino específicamente por el diferencial de votos entre los dos candidatos. Se apostaba a que Andrés Manuel López Obrador no aceptaría los resultados y movilizaría a las masas en protestas, huelgas y manifestaciones. En esos momentos, se decía que los mercados mostrarían una volatilidad impresionante, los inversionistas estarían espantados ante una incertidumbre estupefacta y habría un gran peligro de inestabilidad, que podría encausar una crisis como tantas que hemos tenido. Inclusive, si uno lee los periódicos, muchos analistas todavía hablan de volatilidad y de las dificultades que hemos de enfrentar en las siguientes semanas.

Obviamente hay incertidumbre. Todos estamos nerviosos. Sabemos que las elecciones fueron limpias, bien organizadas y reflejan la realidad: somos un país muy dividido. Sin embargo, lo que no ha ocurrido es el contagio del ambiente político hacia la economía. La razón es que las fortalezas económicas tienen una mayor ponderación de lo que habíamos anticipado.

Jonathan Heath, director de Estudios Económicos de HSBC México
(v.pág.2 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


Los miles, quizá millones, de ciudadanos que nos la estamos rifando por garantizar su limpieza y credibilidad (y lo hemos hecho, entre otras cosas, porque sabemos que detrás del IFE ya no hay nada) nos sentimos molestos, confundidos y vejados. A deshoras y de la peor manera, salió el IFE a decirnos que se le había olvidado, pero que por ahí andaban perdidos ¡2 millones y medio de votos!. Esto lo tendría que haber avisado con oportunidad y claridad en su melcochoso informe del domingo a las once de la noche. Ahora ya es tarde, ahora se presta a todas las suspicacias del mundo y ya le dio a AMLO y sus locos del ritmo espacio suficiente para poner todo en entredicho. Dice la sabiduría popular: si ya sabes que es alegre, ¿para qué le das maracas?

Señor Luis Carlos Ugalde (a) Pericles: es usted un imbécil y está a punto de llevarse de corbata nuestro trabajo, ¿lo oyó bien?: ¡nuestro trabajo!

Según he vivido y leído, la política italiana funciona como ópera de Verdi con arrebatos napolitanos. Como buenos latinos pasionales y dionisiacos, los políticos italianos viven en permanente estado de dismóder. Si por ellos fuera, la península ya se habría pulverizado y de la bota ya no quedaría ni el tacón.

Lo maravilloso del modelo italiano es la autonomía que la sociedad ha logrado obtener con respecto a los ires y venires de sus políticos. Que renunció el Primer Ministro, no pasa nada, nomás díganle que deje la llave junto a la maceta grande; que ya se va enterito el gabinete, no pasa nada, que Berlusconi quiere otra vez agandallarse la silla, no pasa nada; mientras los políticos se van al fondo de las procelosas aguas, o asoman la cabeza, o encuentran una lancha, se trepan a ella y se agarran a remazos (golpe contundente proporcionado, de preferencia en la nuca ajena, con la parte ancha de un remo); mientras todo esto ocurre, los ciudadanos contemplan divertidísimos el espectáculo, pero prosiguen a su propio ritmo sus afanes, sus ocios y sus negocios, sus razones y sus pasiones, su vida. Es una sociedad infinitamente más fuerte, más creativa, más ocupada y más serena que su clase política que se la pasa jugando a las pandillas de Chicago.

Veo esto y ahora miro hacia la sociedad mexicana y entiendo que estamos muy lejos de entender, como ya entendieron hace rato los italianos, que la vida está en otra parte. En verdad, conciudadanos, cuidemos nuestra salud mental. Gracias a Pericles esto ya se convirtió en una batea de mondongo. Vámonos a vivir y que ahi nos avisen quién ganó.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


Menos mal que aquí, en la provincia de Nueva Galicia, tenemos certidumbre. Bendito sea dios'n. Total, Emilio está para llorar, pero también Zamorita, así que no se perdió mucho en la refriega.

Ninguno de los partidos, ni sus candidatos, representan la última chela en el estadio. La vida sigue y el país también. Como diría la reina del disco (y de parte del colectivo gay), Gloria Gaynor: sobreviviremos.

Paco Navarrete
(v.pág.10 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


El PRI tendrá que ceder al PVEM 6 de las 38 senadurías y 20 de las 119 diputaciones que obtuvo la Alianza por México en los comicios del domingo pasado.

Así, a partir de septiembre, el partido que dirige el senador Jorge Emilio González tendrá grupos parlamentarios más grandes que los que tiene en la actual legislatura.

La primera cláusula del convenio que firmaron los dos partidos coaligados detalla que si la votación nacional emitida a favor de la Alianza por México era de 30% o menos, al Verde le corresponde el 6.6% de la votación emitida, y el resto al tricolor.

(V.pág.6 del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


No ganaron, pero tampoco se quedaron todos sin empleo. Hoy deberán presentarse a trabajar los funcionarios públicos de Tonalá que pidieron licencia para unirse a la campaña del priista Joaquín Domínguez, quien perdió en las elecciones por la alcaldía.

Los "chapulines", que buscaban saltar a otro puesto y quedarse el próximo trienio en la Administración tonalteca, debieron enviar ayer un oficio o memorándum a la Oficialía Mayor Administrativa para su reincorporación al ayuntamiento.

(V.pág.3 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de julio de 2006).


Estimado señor presidente electo:

Sea usted quien sea, es mi deseo darle la bienvenida a su recién ganado puesto y recordarle algunas cosas importantes:

  1. Usted es un empleado nuestro. Nosotros pagamos su sueldo.
  2. Por lo tanto, no vamos a hacer lo que usted mande, sólo porque sea el presidente.
  3. La libertad de expresión es un derecho, no una concesión.
  4. Seguiremos ejerciendo esa libertad esté usted de acuerdo o no.
  5. Usted es sujeto de crítica y vigilancia por parte de la sociedad.
  6. Es su obligación gobernar para todos los mexicanos y no sólo para los que lo apoyaron.
Dicho esto, le deseo la mayor de las suertes y mucha cordura en sus labores, para bien de todos.

Un saludo.

René Franco, columnista, mexicano de nacimiento.
(V.revista Mi Guía del 5 al 11 de julio de 2006).


La incertidumbre que prima en San Lázaro ya no consiste, propiamente, en torno de quién ocupará la Presidencia en los próximos seis años, sino en saber si Felipe Calderón vaya a tener la capacidad de crear los espacios de gobernabilidad necesarios ante la certeza absoluta, en un gran sector de la población, de que el grupo actual en el poder -el de los estupendos negocios por la vía del tráfico de influencias- se ha robado la elección. Y, por tanto, se ha hecho del control de las instituciones con fines indefectiblemente ominosos para el estado mexicano.

Técnicamente, ha sido esta elección un golpe de estado, al que, desde siempre, se han subordinado poderes informales de gran peso sobre la población, como son las televisoras.

Vicente Bello en su columna "Tren Parlamentario"
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 5 de julio de 2006).


La reacción de Felipe Calderón y de Andrés Manuel López Obrador decepciona por igual. Ambos afirman que respetarán el resultado y al IFE, pero al mismo tiempo se autoproclaman vencedores, saltándose a las instituciones.

En las democracias, los candidatos tienen derecho a hacer tales declaraciones, pero el uso de tal derecho es irresponsable cuando las contiendas son tan cerradas. Ni Felipe, ni Andrés Manuel se portaron a la altura. Si tan convencidos están de su triunfo, lo más sensato es esperar el anuncio del IFE. En momentos de polarización se necesitan hombres de estado que sean capaces de llamar a la unidad, al respeto a las instituciones y a la ley. Tal como lo hizo Al Gore en la elección del 2000 en Estados Unidos.

Independientemente de quién gane la Presidencia, lo cierto es que las campañas negativas a la gringa surtieron efecto.

El apunte más importante es que el próximo presidente de México será un líder de minorías, ya que habrá sido elegido por apenas 36% del electorado y rechazado por 64%. Por ello, el ganador de la contienda necesitará sanar heridas, dejar de polarizar e irse al centro. Ni a la derecha, ni a la izquierda. La unidad está en el centro. Sólo desde ahí, el próximo presidente de México construirá la legitimidad de una mayoría.

Genaro Lozano, investigador Fundar, miembro del Comexi
(v.pág.4-A de El Informador del 5 de julio de 2006).


Recurrir al voto por miedo es algo sumamente peligroso y responde a una táctica de corte fascista, utilizada anteriormente con gran éxito por las huestes de Hitler, que de esa manera orillaron a la población alemana a elegir entre el orden y la libertad, como lo analiza brillantemente Erich Fromm en su estupendo ensayo, "El Miedo a la Libertad". Quizá estas sean las sombras más preocupantes de la pasada campaña política, pues si bien es cierto que a nadie asusta que en las mismas se recurra a maniobras en muchos casos de dudosa ética y limpieza moral, no debe ser ésta la forma en que los políticos lleguen al poder.

Todos sabemos y no nos extraña que en el fondo, en política se juegan enormes intereses económicos y que, más que las preocupaciones por la población y la solución de los problemas del país, lo que pretenden la mayoría de ellos es el acceso al poder y los beneficios que éste conlleva, así como obsequiar los intereses de los grupos que los han apoyado en su campaña, con los que se estarán seguramente muy comprometidos. Encontrar un auténtico político que se preocupe verdaderamente por las carencias de la población es tanto como encontrar la proverbial aguja en el pajar.

Sergio A.López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 5 de julio de 2006).


El IFE, que hasta ahora ha sido celoso de su responsabilidad con la sociedad y se ha esmerado en evitar que lo contaminen los profesionales de la política que nunca se han caracterizado, vía de regla, por su moralidad y sus escrúpulos.

En la medida en que un partido deja de ser, en la práctica, agencia de colocaciones, deja de ser el buen árbol al que se arriman, solícitos, los cazadores profesionales de buenas sombras.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.5-A de El Informador del 5 de julio de 2006).


El mensaje que está detrás del resultado electoral tan competido, está claro: Los mexicanos no quisimos darle a una fuerza una amplia mayoría para que gobernara a sus anchas, optamos por dividir el voto. Ha ganado el partido en el gobierno, pero con una diferencia mínima, lo que significa que los ciudadanos deseamos es que se logren acuerdos.

Más allá de ideologías, la nación reclama otra recomposición: la social. Este es el mensaje detrás de los votos de Andrés Manuel y de la caída del PRI. Para atender este reto son necesarios todos, grave error sería pensar, que a partir de ahora el presidente lo puede hacer solo, con su partido, como lo pensó hace seis años Vicente Fox.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.5-A de El Informador del 5 de julio de 2006).


Ni los partidos, ni los distintos candidatos han tenido estatura cívica de comparable a la de la población mexicana y que fue expresada este 2 de julio.

Y no se expresó en amplitud de margen hacia un lado o hacia el otro, porque éste es el reflejo de cómo está la ciudadanía, con dos distintas formas de entender y de querer reconstruir este país, pero las dos son genuinas y deben ser tomadas en cuenta.

Es por ello que hoy se reconoce al IFE cuando expresa: "El PREP no es base legal para declarar ganador, no lo ha sido ni lo será en esta ocasión, (el PREP) sólo tiene carácter informativo... los candidatos deben ser pacientes porque todas la democracias tienen sus plazos". Y ésta, la democracia mexicana: también.

Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.5-A de El Informador del 5 de julio de 2006).


No bien había concluido el mensaje de la autoridad electoral, cuando los dos principales candidatos hacían caso omiso del exhorto de esperar hasta el conteo de distritos para conocer en definitiva el desenlace de una elección. AMLO señaló 57 minutos más tarde su decisión de ser "respetuoso con las instituciones" y a renglón seguido no tuvo el menor empacho en proclamarse triunfador de acuerdo a sus propios datos. Nueve minutos más tarde que el primero, Calderón hizo lo mismo, aunque con algunas diferencias en cuanto a forma; el panista trató de hacer gala de sus recursos técnicos, refiriéndose a los nombres de varios encuestadores e incluso de datos del propio PREP para fundamentar su autoproclamada victoria sobre su rival.

Ambas actitudes me parecieron poco merecedoras del proceso vivido, el que se caracterizó por la participación amplia de la sociedad -cerca de 60% de los votantes-, por la transparencia del procedimiento y, en general, por un alto grado de responsabilidad y seriedad de los medios de información. Desde un punto de vista legal nada impide a los candidatos expresar sus esperanzas o convicciones propias en cuanto a resultados, pero francamente se vieron, por igual, como políticos mañosos y demagogos, sin realmente tener necesidad de ello, puesto que sus declaraciones y afirmaciones se referían a hechos ocurridos, y ya no era posible modificar las preferencias de los electores.

Eugenio Anguiano, profesor e investigador de El Colegio de México
(v.pág.5-A de El Informador del 5 de julio de 2006).


El ciudadano está simplemente harto de que no se le respete y de que el sistema político nacional haya hecho un desmadre con el país. Hoy el voto ciudadano eleva una sola voz que dice "¡basta!" y que sería fatal no atender.

David "Negro" Guerrero
(v.pág.10-B de El Informador del 5 de julio de 2006).


La votación que obtuvo el PAN, para diputados y senadores, fue aproximadamente tres puntos porcentuales, inferior a la de presidente. En el caso del PRD la votación para presidente fue 6% superior que para legisladores. Se puede interpretar que en el PAN y el PRD la imagen de sus candidatos fue un poco mejor que la de sus partidos. Cosa contraria sucedió en el PRI en donde la votación para presidente fue 6% inferior a la de legisladores.

Víctor Manuel González Romero, profesor investigador y ex rector general, U. de G.
(v.blog 5 de julio de 2006).


Falta que los partidos políticos se interesen también en limpiar lo que ensuciaron, pues no es justo que con recursos del erario, de por sí escasos, se realice la labor de limpieza en la totalidad de los territorios municipales, máxime que la propaganda electoral alcanzó carreteras, caminos vecinales y hasta las más pequeñas rancherías.

Porque es importante mantener limpio el entorno urbano y natural, pero también por gusto estético y por higiene mental, urge realizar a la brevedad posible estos trabajos. Ojalá que para futuras campañas políticas queden también reglamentados los tiempos, tipos de propaganda y sitios públicos donde ésta puede colocarse, pero sobre todo que se hagan cumplir las normas respectivas, ya que no es posible seguir ofreciendo a propios y extraños un espectáculo tan deprimente.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de julio de 2006).


El suspenso que siguió a la primera etapa del proceso, y que continuará hasta mañana miércoles, constituye un espectáculo fascinante: algo que los sobrevivientes de la "dictadura perfecta" (como la llamó alguna vez Mario Vargas Llosa) nunca hubieran soñado: que llegara el día en que, después de las elecciones, no supiéramos quien será el próximo Presidente de la República... y, sin embargo, a nadie se le fuera el sueño por ese motivo.

Entre los aspectos perfectibles estaría bajar costos del proceso. Una vez que se tengan los resultados globales, habrá que concluir que fueron tirados a la basura, prácticamente, los dineros "invertidos" por candidatos y partidos que no fueron favorecidos por los ciudadanos. Los recién electos legisladores podrían comenzar por ser sensibles a esa exigencia social: no es ético que se despilfarre con tanto desenfado el dinero del pueblo.

El señor López Obrador puede estar tranquilo. No habrá necesidad de que tuerza el gesto, levante la voz, pierda la compostura ni se despeine una sola de sus respetables canas, para "exigir" que se respete su triunfo. El no compró un boleto para la rifa de un coche. El participó en una contienda democrática que se desarrolló de manera ejemplar, y en un marco plenamente confiable. Por tanto, si el conteo de los votos demuestra que él ganó, aunque sea por uno, puede (mejor dicho: podemos) tener la certeza de que el Instituto Federal Electoral -que es un organismo ciudadano y no parte del aparato gubernamental- será el primero en respetarlo.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.6-A de El Informador del 4 de julio de 2006).


Los dos aspirantes que se alternaron el liderazgo en las encuestas prelectorales de los últimos meses de la campaña dejaron la noche del 2 de julio proclamándose vencedores en la contienda. Felipe Calderón Hinojosa y Andrés Manuel López Obrador se presentaron ante sus seguidores para decir que, con respeto al que será el resultado oficial del IFE, ellos han ganado. El panista ha esgrimido datos de encuestas de salida y conteos rápidos hechos por empresas particulares en los que aparece como triunfador con márgenes de dos o tres puntos porcentuales (que podrían representar entre 800,000 y poco más de un millón de votos); el perredista dice que las encuestas le reportan ventajas de, al menos, 500,000 sufragios.

El caso es que ellos, en su lucha por alcanzar el poder que han buscado durante largo tiempo, harán todo lo que sea necesario por conseguir que "sus" resultados se correspondan con los que usted y yo depositamos ayer en las urnas. Lo que ni usted ni yo debemos permitir es que ellos violenten nuestra voluntad ciudadana apartándose, así sea un centímetro, de lo que la ley les autoriza.

Lo peor que podrían hacer los candidatos, el ganador y los perdedores, sería suponer que aquí no ha pasado nada y asumir que las deplorables campañas que hicieron en busca del voto, repletas de ataques y descalificaciones, han sido premiadas por la abundante afluencia de ciudadanos a las urnas. Lo peor que podríamos hacer los jaliscienses sería dejar pasar la oportunidad para decirles a partidos y candidatos que no queremos eso nunca más.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.6-A de El Informador del 3 de julio de 2006).


Deben entenderlo muy bien: la mayoría de los ciudadanos incluidos en el padrón, y en muchos casos la mayoría de los ciudadanos que concurrieron a las urnas, no votaron por ustedes. O se abstuvieron, o anularon sus votos, o votaron por otros candidatos...

Es muy importante, en esas condiciones, que lean correctamente ese hecho.

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.6-A de El Informador del 3 de julio de 2006).


La única protesta que se vivió en el Instituto Electoral del Estado de Jalisco, fue la aparición de un solitario manifestante, quien portaba en el pecho y espalda un cartelón en el que protestaba por la "ineptocracia" del PAN, del PRI y del PRD.

(V.pág.10-A de El Informador del 3 de julio de 2006).


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