Pitufo atacado de risa

Guadalajara 2011

Los señores Maglione y Fennell deben traer bajo el brazo un folleto de 135 páginas, editado por el Comité Pro Sede Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

Ahí, a la posible sede se le presenta (pág. 4) como "una sofisticada metrópoli cosmopolita" y "una auténtica Capital Cultural de América", y se señala que "La Zona Metropolitana se integra por los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco, conectados por una moderna red (sic) de vías urbanas". Afirma (pág. 6) que "Sin duda la ciudad cuenta con servicios de primer nivel", con "una gran variedad de museos...", y que "La oferta cultural y artística se hace desde diversos escenarios, foros, galerías, teatros y eventos populares en las calles de la ciudad". Pondera "el clima medio (...) de 19°C" (aunque hay días, como ayer, anteayer y seguramente hoy, mañana y pasado, en que rebasa holgadamente los 30. Asevera que "es una ciudad segura"... aunque aclara: "en comparación con ciudades similares".

Una carta del gobernador Francisco Ramírez Acuña, pondera las "instalaciones a la altura de las mejores del mundo", y proclama que "Guadalajara es la mejor opción" para el evento. Otra, firmada por el ex presidente municipal Emilio González Márquez, dice que la infraestructura de la ciudad "garantiza un buen desarrollo de la justa deportiva".

Además de la "cobertura vegetal y forestal" (pág. 28), se pondera el funcionamiento de la "Red Automática de Monitoreo Ambiental" (pág. 34), así como el "Plan de Contingencia Atmosférica" (pág. 36), de cuya eficacia -aunque no lo dice el manual- pueden dar referencias los habitantes de Loma Dorada y Miravalle.

El prospecto ofrece (pág. 38) que las autoridades -en la hipótesis de que se consiga la sede; si no, ¿qué caso tiene?- "pondrán en función las acciones preventivas y correctivas en materia de seguridad necesarias, para que los Juegos se realicen en completo orden y tranquilidad" para los visitantes. En materia de transportación (pág. 58) sostiene que se proyecta "Traza de nuevas calles" (¿?), "ampliación y extensión de la red subterránea" (¡!), "remodelación y renovación de redes de transporte urbano", y de "modernización y eficientización (sic) de los sistemas (...) de control de tráfico". En cuanto a redes alternas para los sitios de competencia y transporte para atletas e invitados VIP, afirma que "se están estudiando".

Como pueden ver los señores Maglione y Fennell, en Guadalajara (que para 2011, al ritmo actual de crecimiento de su parque vehicular, tendrá casi 2 millones de automóviles más que hoy) podremos tener algunos defectillos: nadie es perfecto...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 26 de abril de 2006).


Los automóviles son las células cancerosas de las grandes ciudades. Guadalajara está cada vez más cerca del día en que el acumulamiento de esas células cancerosas empiece a generar tumores: colapsos viales ya no de minutos como hasta ahora, sino de horas, con la consiguiente pérdida de horas-hombre, más el agregado de la contaminación que generarán cientos de miles de automóviles prácticamente estacionados... con los motores encendidos.

Las previsiones de los entendidos concuerdan: eso comenzará asuceder, fatalmente y reiterativamente, antes de la fecha programada para que Guadalajara, como sede de los Juegos Panamericanos de 2011, esté (según San Lucas...) de fiesta.

Poco habrá de vivir quien no viva para verlo...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de octubre de 2006).


Ahora viene a saberse que existe una "Asociación Intermunicipal de Guadalajara". La integran seis municipios aferrados a una estructura política de eficacia, en el presente, muy discutible...

Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, en efecto, no son seis ciudades de casi un millón de habitantes cada una, en promedio, vinculadas en un proyecto integrador minuciosamente planificado y meticulosamente realizado. Al contrario: constituyen un mazacote amorfo. Son resultado de un crecimiento explosivo, irracional, anárquico y descontrolado. Integran un monstruo urbano virtualmente ingobernable... o que sólo resultará gobernable si se maneja con criterios menos tradicionalistas, más funcionales que los vigentes.

La susodicha Asociación, hasta donde se sabe, parte de la premisa de que la pomposamente denominada "Zona Metropolitana de Guadalajara" tiene que manejarse a partir de la premisa de que los seis municipios -indisolublemente hacinados- que la integran, son "una sola ciudad".

Se supone que la AIG se integró con la saludable intención de ver los Juegos Panamericanos de 2011 como un reto; como una gran oportunidad; como un parteaguas en la historia moderna.

El diagnóstico de la situación actual incluye el deterioro ambiental, la movilidad cada vez más reducida, la oferta limitada de empleos (porque Guadalajara y sus orillas han perdido competitividad frente a otros núcleos urbanos del país), la obsolescencia de las empresas... Además, claro, de la ineficiencia sistemática de los gobiernos estatal y municipales; la corrupción institucionalizada; la discrecionalidad en las decisiones; la falta de liderazgo; la ambición y el sacrificio del bien común en aras de los intereses de grupo; el empleo de los recursos económicos en parches o en proyectos mediocres...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de mayo de 2007).


Hay quienes tratan de salvar el nivel de la discusión advirtiendo que debemos aprovechar la ocasión para enderezarnos del crecimiento urbano descontrolado que aquí hemos vivido los últimos 30 años. Citan, entre ejemplos, el caso de la ciudad de Barcelona y su majestuosa renovación urbana lograda alrededor de los XXV Juegos Olímpicos de 1992, de la que fue sede.

Nuevamente parece que las cosas se salen de perspectiva y proporción desde nuestra cultura provincial. Se ha olvidado que la Ciudad de México ya fue sede dos veces de estos Juegos, en 1955 y en 1975; y que otra cosa fueron la Olimpiada de 1968 y los mundiales de futbol de 1970 y 1986. Otra vez, aquí se sufre la amnesia como producto del entusiasmo ingenuo y la fantasía megalómana.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis,A.C.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de julio de 2007).


Estamos listos para presumir la ciudad en los próximos Juegos Panamericanos, en los folletios de promoción del Guggenheim... ahora sólo queda orar para que no se hunda antes. ¿Por eso se reza ahora tanto en Casa Jalisco?

Paco Navarrete
(v.pág.10 del periódico Mural del 26 de julio de 2007).


Publicado en el periódico Mural el 26/jul/2007

A partir del hecho (premisa mayor) de que el centro histórico de Guadalajara se encuentra en un proceso incontenible de abandono, degradación y ruina, y de la coyuntura (premisa menor) de que la sede para los Juegos Panamericanos de 2011 puede ser la última llamada del destino para frenar esa lamentable espiral, el presidente municipal, Alfonso Petersen, presentó a la sociedad la iniciativa (conclusión) de construir a inmediaciones del Parque Morelos los edificios de departamentos que albergarían, inicialmente, la Villa Panamericana, y serían, a continuación, la punta de lanza de un proyecto de revitalización de la zona, modernizando su infraestructura, dotándola de espacios y servicios y devolviéndole, en fin, el carácter habitacional que tuvo hasta que el fallido proyecto de la Plaza Tapatía la transformó, para mal, en prolongación del Mercado Libertad.

Mal había planteado el proyecto, cuando el doctor Petersen se encontró con el rechazo. Lejos de que sus palabras encontraron eco, suscitaron resistencia. Difícilmente habrán ponderado los posibles beneficios de la medida, cuando los interesados ya se habían atrincherado y juntado piedras. En nombre de sus derechos como moradores, rechazan categóricamente, a priori, cualquier propuesta de cambio.

El hecho es sintomático de la falta de crédito, por parte del pueblo, a la palabra de los gobernantes. Tantas veces sufrió en carne propia mentiras, engaños y despojos, que el ciudadano aprendió a identificar voracidad, rapacidad e ineficacia con casta política.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de agosto de 2007).


Los optimistas dicen que sí, los aguafiestas (o los optimistas bien informados) dicen que nomás no. Que organicemos unos Juegos Panamericanos como Dios manda (ahorita que esta de moda en el ranchote) o lo que es casi lo mismo en esos terrenos de mafia deportiva, como Vázquez Raña ordena, es un verdadero acertijo.

Si tomamos en cuenta que esta ciudad es (dizque) la "más prometedora" en el continente, según un estudio internacional recientemente cacareado por la prensa local, y que es (dizque) la segunda metrópolis más importante de México -la (dizque) segunda economía de Latinoamérica-, y casi casi (dizque) sede del único museo Guggenheim en el tercer mundo, entonces sí.

Ya la hicimos, raza.

Pero si tomamos en cuenta las miserias de la delegación artística jalisquilla en su odisea a la tierra del samba, y el festival patito con que celebraron su tristeza, entonces más vale ponernos a llorar y a pegar de gritos. O a agarrar la borrachera. Ya qué.

Paco Navarrete
(v.pág.8 del periódico Mural del 9 de agosto de 2007).


En un descuido, al obtener la sede para los Panamericanos de 2011, Guadalajara se sacó el premio en la rifa del tigre.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de agosto de 2007).


Hasta el mero dueño de la franquicia deportiva, don Mario Vázquez Raña -el único que se da el lujo de tratar al alcalde Petersen, a los del Code y demás funcionarios, como verdaderos mocitos de los mandados-, llegó y dijo: "eso de construir la dichosa villa en el Parque Morelos es un hermoso petardo que pronto les va a tronar"... claro que lo dijo de una forma más aburrida (ni parece dueño de periódicos populacheros), pero sin querer queriendo, les echó la sal.

Petersen, ni tardo ni perezoso, reviró de manera magistral, como sólo puede hacerlo un político de estos tiempos: abrió la chequera y soltó un buen billete... a los medios de comunicación: publicó hartos desplegados en periódicos, gacetillas y hasta en la hojita parroquial para anunciar, de manera clara y concisa, sus intenciones, todas nobles y altruistas.

Comprará (si se dignan a venderle) las casas, terrenos y comercios de la zona al doble de su valor comercial actual. O les permitirá a los dueños de los mismos convertirse en inversionistas mediante varios esquemas, todos al parecer muy atractivos. Así podrán obtener su dinero en efectivo, un flamante depa luego que los desocupen los atletas o hasta más dinero después, si decide esperar a que se vendan.

Todo muy bonito, pues. Pero maldita sea la terca realidad, resulta que los vecinos de la zona, que tienen décadas de vivir ahí -y algunas familias, varias generaciones-, dicen que no, muchas gracias, que sus querencias valen más que eso.

¿Qué tanto? Eso es lo que el doctor Petersen está queriendo averiguar: a ver si alcanza con la billetera, o retira sus fichas, para ver dónde vuelve a empezar la apuesta. Y mientras, el tiempo sigue corriendo.

Todo por no hacer los amarres antes de soltar los cuetes y echar a sonar las trompetas. La próxima vez, a ver si leen la fábula de la lechera, que hacía cuentas alegres de lo que iba a ganar con su jarra de agua... pero antes de llegar al mercado, se le tronó.

Paco Navarrete
(v.pág.8 del periódico Mural del 16 de agosto de 2007).


El gobierno de la ciudad se hizo presente en Río de Janeiro para recibir la estafeta de los Juegos y demostró desorganización, gasto excesivo y descontrol hasta en la lista de "colados" indispensables. Se vieron novatos y hasta gandayas. Ni siquiera supieron organizar un viaje en avión de esos que todos los días hay dos mil. Desorden, incompetencia, escandalito y chiflidos del público fue el saldo.

¿Por qué no somos parte de la fiesta? ¿Alguien nos preguntó si la queríamos? ¿Nos entusiasma? El PAN-gobierno puede quedarse solo con su fiesta y el tiradero.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.13 del periódico Público del 19 de agosto de 2007).


La lógica pareciera ser que son los juegos de "alguien" y por tanto que se chinguen. No hay, no se percibe un ánimo colectivo, una visión de ciudad donde cada quien sepa lo que debe hacer. El concepto de que los juegos son una oportunidad de oro para la ciudad es real. Pero parece que todo el mundo quiere que sea su oportunidad de oro y de nadie más. Da la impresión de que todo el mundo va a querer entrarle sólo cuando vea cuánto puede sacar de ahí. La lógica es distinta, hay que partir de qué le podemos dar a la ciudad. La lección es simple: tenemos una actitud muy jodida, mediocre, mezquina y de muy corto plazo.

Frank Lozano
(v.pág.19 del periódico Público del 20 de agosto de 2007).


Publicado en el periódico Público el 27/ago/2007

La aproximación de los Juegos Panamericanos trae a la población angustias y nulas promesas de progreso, la retrasada organización no se ve que llegue a acuerdos reales con los vecinos, enmarañados con pleitos que se pudieron evitar con sólo gobernar honestamente, la situación promete conflictos multitudinarios o al menos conflictos personales numerosos.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de diciembre de 2007).


Oposición de vecinos del Parque Morelos.

Una prolongada y debatida sesión de Cabildo en Guadalajara, donde no faltaron policías, pancartas, gritos y ofensas en contra de representantes municipales, fue el marco para sacar adelante el fideicomiso para operar la Villa Panamericana, que servirá de alojamiento para los juegos de 2011.

(V.pág.6 del periódico Público del 25 de enero de 2008).


Quien ha observado las maquetas o, al menos, las fotografías de los 7 edificios de departamentos que integrarán, inicialmente, la "Villa Panamericana" para los Juegos de 2011, y posteriormente serán -según San Lucas...- el primer paso para la reconversión del "centro histórico" de Guadalajara, de la zona ruinosa, deshabitada, degradada y sórdida que es actualmente, al barrio a la antigüita (amable, limpio, ordenado, acogedor...); quien observe fotos y maquetas, decíamos, estará de acuerdo en que parece demasiado hermoso para ser verdadero.

Puesto que "nadie vende pan frío", los impulsores del proyecto -la autoridad municipal de Guadalajara- ponderan sus teóricas bondades: sostienen que son "edificios de un diálogo contemporáneo" (?); encomian en ellos "una pluralidad de expresiones de alta calidad"; afirman que "tienen claridad en la manera como serán habitados" (!); juran que "es arquitectura de vanguardia", "de personalidad fuerte y definida"... En suma, para rubricar cual sinfonía de Schubert la letanía laudatoria -que no precisamente lauretana- que sus imaginativos promotores le inventaron, "rotundo, pero con sutileza"... ("O sea, ¿ves...?").

En compensación, los eternos inconformes ya han soltado de su ronco pecho. Hay quienes temen que, una vez que se retiren los atletas que acudan a los Panamericanos, las autoridades municipales, en vez de dar los pasos conducentes a que el contagio de la modernización se extienda a los alrededores, permitirán que el contagio se dé a la inversa: que se descuiden los espacios comunes y las áreas verdes; que el "grafitti" se apropie de la zona; que en poco tiempo imperen la inseguridad, el vandalismo, la suciedad y el deterioro que se han convertido, para mal, en la marca de la casa. No que Guadalajara empiece a parecerse cada vez más a las nuevas construcciones, sino que éstas terminen asimilándose -es decir, haciéndose similares- al lamentable entorno actual.

Sería atroz si lo que ahora mismo está tratando de venderse como un sueño -algo similar a lo que ocurrió, hace décadas, con la "Plaza Tapatía"-, termina convertido en una pesadilla.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de febrero de 2008).


Los inquilinos del Parque Morelos que se nieguen a abandonar sus fincas para dar paso a la construcción de la Villa Panamericana, podrían ser desalojados mediante una orden judicial, adelantó Héctor Morán Gutiérrez, director de Fomento a la Inversión del Ayuntamiento de Guadalajara.

"Podemos a llegar a convenios para rescindir los contratos que ellos (los inquilinos) tengan con los propietarios actuales, y también pudiéramos llegar a un convenio judicial para garantizar la disposición de los bienes", señaló el funcionario.

(V.pág.2-B del periódico El Informador del 3 de marzo de 2008).


Es agradable ver que las autoridades encargadas del transporte público se están adelantando a los trabajos de último minuto, clásicos de este país, para los Juegos Panamericanos de 2011 y decidieron comenzar a escribir en 3 idiomas (inglés, francés y portugués) la señalización de la estación Juárez del tren ligero. A pesar de lo alentador que suele ser el saber que las autoridades están trabajando con antelación, no deja de ser patético que no se les ocurra contratar traductores decentes para realizar estas labores.

La estación Juárez es un catálogo de ejemplos de lo útil que sería recurrir a los muchos traductores que existen en esta ciudad, aquí plasmo uno de ellos.

Ejemplo patente: al entrar a esta estación se puede leer una versión tapatía de "Estación Juárez" traducido a los 3 idiomas.

En inglés se lee un perfecto "Juarez Station", sin quejas. En francés se lee un "Une station", lo que se traduce como "una estación", ¿qué quiere decir esto?, ¿es solamente para identificar que ahí hay una estación, o simplemente decidieron ahorrarse un traductor y utilizar el que proporciona la computadora? Para rematar, en portugués informan que esa es la "Juarez Staçao", es decir ¿anglificaron la lengua portuguesa para hacerlo ver más cosmopolita?

El remedio pospuesto: en el caso del francés decidieron remediarlo en la señalización interior de la estación y, en lugar de escribir "Une station" decidieron arreglarlo añadiéndole el "Juárez" quedando como "Une station Juarez" lo cual se traduce como "Una estación Juárez".

Si no quieren hacer pasar a Guadalajara por una ciudad mediocre que no puede ni contratar a unos cuantos traductores, las autoridades deberían remediar esta ridiculez. No puedo evitar pensar en los atletas extranjeros que vendrán a los Juegos Panamericanos de 2011, con verdadera cara de ¿what? ante las deprimentes señales propuestas por nuestro gobierno.

Adrien José Charlois Allende
(v.pág.23 "correo" del periódico Público del 5 de septiembre de 2008).


La nota no precisa si la aportación de 195 millones de pesos, de la generosa escarcela del Consejo Metropolitano al Ayuntamiento de Guadalajara, para lo que la pomposa jerga burocrática denomina "proyectos estratégicos", fue inspirada por el afán de que la antaño orgullosa "Perla de Occidente" disimule un poquitín, a los ojos de los visitantes que pudieran apersonarse por estos pagos, sus cada vez más evidentes lacras con motivo de los Juegos Panamericanos de 2011. Pero ni falta que hace: "A buen entendedor...", etc.

A reserva de que se hagan públicos los proyectos específicos, los genéricos serían los de costumbre: bajo el pretencioso subtítulo de "Rehabilitación del centro histórico de Guadalajara", en la práctica, hasta donde alcance la tela -o, mejor dicho, los ladrillos-, se procederá al consabido remozamiento de banquetas. (Nada, en cambio, que motive a los propietarios de fincas inservibles, inoperantes, incapaces de ganarse dignamente la vida, a revertir los graduales despoblamiento, degradación y ruina de lo que fue el corazón de la ciudad)... A continuación, "rehabilitación y recuperación de espacios", supuestamente "para favorecer a los peatones", en la Avenida Chapultepec. Enseguida, el consabido salto a la zona de la Glorieta Minerva, para proceder a la "rehabilitación integral" de las plazoletas Clemente Orozco y Mariano Azuela, y a la enésima intentona de hacer atractivos y útiles los tradicionales arcos que fueron, en su momento -precisamente porque se construyeron extramuros de Guadalajara-, la puerta de la ciudad hacia el poniente.

De manera complementaria, para acallar el consabido reproche de que las autoridades "sólo ven de la Calzada p’allá", la pavimentación de la calle Mercedes Celis, en lo que antaño se conocía como "el lejano oriente", y la rehabilitación de los miradores de la Barranca de Huentitán.

Se trata, pues, salvo prueba en contrario, de obritas -así: con minúsculas- cosméticas. Se trata, como de costumbre, de pasar escoba y sacudidor "por donde ve la suegra"... Hay que impresionar a las visitas. Hay que hacerlas creer que no somos tan apáticos, tan sucios, tan anárquicos -por definición "faltos de gobierno"- con respecto a la casa común, como parece de ordinario: cuando estamos solos y "en confianza".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de septiembre de 2008).


Una voz autorizada resumió la opinión generalizada de vecinos y ciudadanos respecto a la falta de proyecto de la Villa Panamericana que se construirá en los alrededores del Parque Morelos, a la que se califica como "una simple aglomeración de edificios sin armonía con el contexto urbano", alejado de lo que sería un proyecto integral de regeneración y densificación urbana.

Planes mercantilistas del Ayuntamiento de Guadalajara, que de por sí está retrasado en las edificaciones que proyectó y planeó a espaldas de la ciudadanía, a la que el presidente municipal y demás funcionarios del Ayuntamiento tratan como si fueran unos ignorantes, retrasados mentales, que se oponen al progreso y al embellecimiento de la ciudad.

En qué cabeza cabe, que rodear de altos edificios un parque tan pleno de árboles altos como el Morelos va a embellecer la ciudad. Los detalles arquitectónicos señalados además hablan de daños al microclima, lo que afeará el lugar porque secará la vegetación.

Una vez más, los criterios sobre el embellecimiento de la ciudad entre el ayuntamiento y quienes la habitamos no son compatibles.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de diciembre de 2008).


Si consideramos la urbe como un gran organismo viviente, mal se anuncia el 2009, pues las muchas y altas fiebres "panamericanas" amenazan con acabar con la flora y fauna de la región, y con reforzar sólo a la fauna nociva, esa que vive a expensas de nosotros: "parásitos", en lenguaje médico.

Paco Navarrete
(v.pág.12 del periódico Mural del 18 de diciembre de 2008).


Vázqx Roña.

(V.pág.3 del periódico Público del 23 de enero de 2009).


El presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, aseguró que si bien los preparativos de los Juegos Panamericanos que acogerá la ciudad en 2011 no han sufrido retrasos, existe preocupación por el futuro ante la crisis económica.

(V.pág.2 del periódico Mural del 12 de febrero de 2009).


Los Juegos Panamericanos de 2011 tienen una fecha impostergable. Ocurre que cada día, cada hora y cada minuto estamos más cerca de esa fecha. Y ocurre que ahora mismo -según las notas de prensa de la semana pasada-, "ante la inseguridad expresada por los inversionistas inscritos en el concurso para la construcción de la Villa Panamericana y el difícil entorno económico" (la famosa crisis de la que nadie, hoy, podría garantizar que para 2011 ya habrá remitido), las autoridades ya exploran "otras vías de inyección financiera, como solicitar recursos a nivel federal".

Ya el tiempo dirá si Guadalajara, al conseguir la sede para los Panamericanos de 2011, no se sacó el premio en la rifa del tigre... o si la Virgen de Zapopan, "patrona jurada de la ciudad contra rayos y otras calamidades", se digna extender hasta esta dramática incumbencia su manto protector. Amén.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de febrero de 2009).


Ante el desinterés que han mostrado algunas empresas que participan en el proyecto para el desarrollo de la Villa Panamericana, el Ayuntamiento de Guadalajara no tuvo otra opción que reducir la magnitud del desarrollo.

De acuerdo con fuentes cercanas al proceso de selección del socio desarrollador, en lugar de los 1,377 departamentos que se pretendían construir, ahora sólo se contemplan alrededor de 800 y la inversión será de 100 millones de dólares, en lugar de los 200 millones de los que se habló inicialmente.

(V.primera plana del periódico Mural del 26 de febrero de 2009).


Cada día nace un nuevo bache en el asfalto tapatío. Las instalaciones de las escuelas públicas son vergonzosas y denigrantes al igual que los hospitales públicos, el crimen está a la orden del día, las alcantarillas llenas de basura y que con cualquier lluviecita causan una gran inundación, sólo por mencionar algunos déficits que reporta la ciudad. Y a pesar de ello, el gobierno de Guadalajara hará un gasto en la construcción de la Villa Panamericana de alrededor de 200 millones de pesos, sin contar medallas, jueces, y entre otras cosas que necesita una competencia deportiva de esta magnitud. No se me hace coherente que el gobierno acepte ser la sede de los Juegos Panamericanos 2011, si podemos mirar alrededor y ver las carencias que tiene la ciudad. Que prefieran gastar cantidades extraordinarias en eventos como estos, pero no puedan gastarlo en educación, seguridad, medicinas o mínimo hacer un esfuerzo por tapar los baches ya existentes en las calles de Guadalajara.

Zitlali Ramírez Cuan
(v.pág.19 "correo" del periódico Público del 27 de febrero de 2009).


Después de reconocer que ante el temor de los inversionistas inscritos en la licitación para edificar la Villa Panamericana por el "difícil panorama económico", se buscarían opciones de financiamiento a nivel federal, el alcalde de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, admitió que para garantizar la rentabilidad de los edificios que conformarán el complejo arquitectónico, el inmueble podría tener uso hotelero y no habitacional, como se proyectó inicialmente.

(V.primera plana del periódico El Informador del 28 de febrero de 2009).


Pequeñas modificaciones a la Villa Panamericana.

(V.pág.3 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 21 de mayo de 2009).


Proyecto de Villa Panamericana.

Con los cambios al proyecto en la Villa Panamericana, que deberá de ser una construcción rápida, controlable y de componentes estandarizados, nos llegó esta propuesta de un grupo de escolares que seguro es mucho más barata y ecológica. ¿Qué más sencillo que paja, troncos y piedra?

(V.pág.3 del periódico Público del 22 de mayo de 2009).


Se trata de recursos públicos, no de un proyecto privado; se supone que tiene que haber técnicos capaces de consensos.

[La autoridad] por un lado trae expertos y se supone que los escucha, pero por otro lado parece decidir a su arbitrio.

No tienes la responsabilidad de saberlo todo, pero tienes los instrumentos para oír, para convocar, como administrador lo ideal sería tener los activos que te permitan tomar la mejor decisión, creo que en este caso técnicamente ha habido la suficiente información [...] pero hay un problema de comunicación que a lo mejor es pecar de soberbia...

Además, hay espejismos. Hay muchas voces experimentadas en esta ciudad que han hablado sobre los pasos y la forma en que hay que hacerlo, de la gestión social, de la participación ciudadana, de los proyectos para establecer un tejido social, de que no es suficiente como expectativa poner un festival como los Panamericanos, porque la experiencia reciente ha demostrado que en la mayoría de las ciudades esto, lejos de ayudar las ha perjudicado; los casos exitosos, como Barcelona, son un garbanzo de a libra.

Y el historial de proyectos fracasados en el centro [de Guadalajara] es notable. Empezando por la apertura de las grandes avenidas, que arrasaron patrimonio; siguiendo con la Plaza Tapatía, y hoy, ante el fracaso en redensificar la población de la zona, que sigue a la baja. Parece que no se aprende. Y luego se llega a una Villa que pudo ser una gran oportunidad, y puede convertirse en un verdadero desastre.

Alfredo Hidalgo Rasmussen, arquitecto
(v.pág.6 del periódico Público del 22 de mayo de 2009).


La regidora perredista Celia Fausto Lizaola, en el marco de la sesión de cabildo del Ayuntamiento de Guadalajara, criticó la opacidad en que se ha desarrollado la Villa y dijo que el que no llegue a realizarse el concepto actual equivale a echar abajo la fantasía del proyecto. Y, dado que aparentemente no se realizará (ver nota principal), también implica un derroche debido a que le costó al municipio 30'534,528 pesos, entre el pago de los honorarios de los arquitectos y los estudios adicionales. Tal versión la negó el alcalde Alfonso Petersen, pues aseguró que sólo se gastaron 17 millones de pesos y que era necesario para plantear las primeras etapas del proyecto.

(V.pág.7 del periódico Público del 22 de mayo de 2009).


Lo malo de vender espejitos es que cuando las cosas se ponen feas, lo que reflejan es la cruda realidad y si, por alguna razón, se ve uno obligado a comérselos, cortan e indigestan. De cuando los restos salen por allá atrás, mejor ni platicamos.

Esta alegoría viene a cuento por lo que está pasando con la Villa Panamericana. Fue promovida desde un principio como una obra de "primer nivel", destinada a mejorar el entorno urbano, redensificar el centro de Guadalajara y dar un nuevo impulso al desarrollo de la zona. El presidente municipal Alfonso Petersen Farah y su equipo justificaron la asignación directa de los proyectos de 6 edificios a igual número de arquitectos de renombre nacional o internacional (Fernando González Gortázar, Augusto Quijano, Alberto Kalach, Carmen Pinós, Rick Joy y Mathias Klotz) con el argumento de que sus construcciones contribuirían a darle "un sello distintivo" y valor especial al complejo a edificar en torno al parque Morelos. El posterior concurso para elegir las propuestas de los restantes 7 participantes siguió una tónica similar, donde se habló de que ésta era "una gran oportunidad para re-imaginar nuestra ciudad".

Aunque polémica, por los criterios poco transparentes empleados para designar a los arquitectos invitados, la idea no era mala: crear trece edificios insignia generaría un interés especial de la gente por habitar o ir a visitar la zona.

Sin embargo, todo indica que esto va a quedar en una simple promesa. Así se infiere tras leer la carta que el socio desarrollador de la Villa Panamericana, Construcciones Bosco, envió a los arquitectos participantes, donde indica que se va a privilegiar una arquitectura "inocente", "anónima", "que se pierda" y "concebida con el ingenio del pobre", con el fin de hacer un proyecto "viable" y un negocio "rentable". La posterior defensa de esta postura del gobierno municipal apuntala esta teoría.

Así, en un escenario de crisis mundial, que no necesariamente seguirá vigente en 2011 cuando salgan a la venta los departamentos, los intereses mercantilistas se están anteponiendo al ambicioso proyecto original, más enfocado hacia lo social, con lo que, pese a lo que asegura la autoridad, de que no habrá cambios sustanciales a la concepción original de la Villa Panamericana, queda claro que nos vendieron la idea de que tendríamos un Ferrari y vamos a terminar con un vocho.

Jorge Valdivia G.
(v.pág.13 del periódico Público del 24 de mayo de 2009).


Sólo el tiempo, juez insobornable, dirá si los Juegos Panamericanos de 2011 serán para Guadalajara la bendición de que se habló cuando se logró la sede... o se convierten en una maldición.

Desde la primera vez que se hizo la intentona de ganar la sede, las autoridades estatales y municipales -eran los días de la "luna de miel" de la sociedad con las administraciones panistas- hicieron hincapié en que no se trataba de una ocasión para darle vuelo, con dinero del pueblo, a la frivolidad y el despilfarro. Se insistía en que había que ver el evento deportivo como un parteaguas en la historia moderna de Guadalajara; como una dorada oportunidad de revertir el evidente proceso de deterioro físico y degradación social de la que fue, hasta hace relativamente pocos años, una de las ciudades más "vivibles" (neologismo de la autoría de Eugenio Ruiz Orozco) de México.

En esa lógica se inscribió el proyecto de sacrificar una barriada vetusta y amorfa, contigua al Parque Morelos -la antigua "Alameda": uno de los primeros espacios destinados a la recreación en el centro de Guadalajara-, y construir ahí la Villa Panamericana. Se pretendía que ese proyecto -en expresiones del alcalde, Alfonso Petersen Farah- generara "un contagio positivo" y fuera "el detonante de la recuperación del centro histórico" de la ciudad.

El viraje anunciado la semana pasada, "al alimón" entre la autoridad municipal y la empresa que se encargaría del proyecto, en el sentido de que será imperativo "hacer adecuaciones al entorno económico actual" -es decir, abaratarlo-, dígase en contra cuanto se quiera, denota improvisación, manifiesta premura "en nombre de la cual se vale sacrificar la calidad en aras del apremio del tiempo", revela la carencia de un proyecto integral...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de mayo de 2009).


Reducen Villa a 'multifamiliar'.

Multifamiliar Panamericano.

La Villa Panamericana, que inicialmente se anunció como un conjunto de edificios diseñados por arquitectos nacionales e internacionales que le darían plusvalía a la zona, quedó reducida a un inmueble en forma de "L" que parece un largo muro de un multifamiliar.

Según el proyecto presentado, el edificio emblemático tendría una altura de alrededor de 8 pisos y el resto estaría entre 3 y 5 pisos.

Los diseños de los 13 edificios, que resultaron ganadores por arquitectos nacionales y extranjeros a principios del 2008 y que presumían detalles arquitectónicos innovadores, quedaron en el olvido.

(V.primera plana del periódico Mural del 1o.de julio de 2009).


Incierta, y en ocasiones grotesca situación en la que se ha envuelto la construcción de los edificios para llevar a cabo los Juegos Panamericanos de 2011. Lo que ha sucedido no sólo se corresponde con los intereses detrás de las ganancias, como opción prioritaria que se verifica en las insuficiencias, improvisación y desatino que se hacen notar en su planeación no sólo resultado de la crisis, aunque ésta llegó a jugar sin ser invitada. Las Villas son quizás el ejemplo más visible del desatino -sospechas de amiguismo al canto- con se llevó a cabo la convocatoria y los proyectos en los que ha prevalecido lo apuntado, y no por falta de capacidad de los que originalmente proyectaron sus arquitecturas. En todo ha prevalecido una falta de visión sobre la realidad que debe condicionar el desarrollo de la ciudad, más allá de los intereses de quienes imponen y deciden sobre estos juegos. Hasta el momento no se sabe bien a bien, fuera del discurso oficial, cuál será el beneficio que el negocio del deporte dejará para la calidad urbana de la metrópoli y sus habitantes, además del deterioro ambiental y los problemas de mantenimiento y servicios.

El más reciente ejemplo es la anunciada ubicación del estadio que se ubicará en una zona que irremediablemente afectará el área protegida al borde de la barranca de Huentitán. Dicho estadio se intenta construir en un lugar que originalmente no había planeado construirse allí.

Daniel González Romero
(v.pág.19 del periódico Público del 31 de julio de 2009).


El hábito de emplear falacias es muy común entre un sector de la política que sigue el manual propagandístico de la extrema derecha: si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad, sostenía Joseph Goebbels. En el asunto del predio "El Disparate", circulan algunas falacias y es necesario señalarlas.

La primera de estas falsedades es que no habrá Juegos Panamericanos si no se construye el Estadio Olímpico en la Barranca de Huentitán y, como el dueño del terreno condicionó la venta a que le pusieran en bandeja de plata una modificación del uso de suelo que le permitiría construir 16,000 viviendas, algunos sostienen que la construcción del estadio y las viviendas en un área de conservación es el precio a pagar para que Guadalajara no quede en el ridículo internacional y haya importantes derramas económicas resultantes del turismo y el fortalecimiento de la "marca" de la ciudad.

Sin embargo, ese argumento es falso: el Estadio Olímpico puede construirse en otras zonas o incluso, que es lo más racional, remodelar espacios deportivos que ya existen, con un costo muy inferior a "El Disparate": 254 millones contra 900 millones de pesos que implica realizar la pretensión de los regidores panistas en Guadalajara.

Si a esa cantidad se suma el crédito de 1,100 millones de pesos que los panistas quieren aprobar para construir la Villa Panamericana, la ciudad tendría una deuda de 2,000 millones de pesos, ¿esperamos que los juegos traigan una derrama económica superior a 152 millones de dólares, que justifiquen el endeudamiento y conflicto social resultante de estas malas decisiones?

Otra falacia es que hay un "margen de tolerancia" para construir alrededor de la cota 1500, expresado por el gobierno panista de la ciudad.

En el caso, evidentemente existen violaciones legales: para realizar un cambio de uso de suelo es obligatorio contar con estudios de impacto ambiental y vial, mismos que no se realizaron, además de que el proyecto del Estadio Olímpico se encuentra por debajo de la cota 1500, que limita toda intervención a actividades turístico-ecológicas.

Pero aún si se subsanaran los errores jurídicos de forma, hay un problema de fondo: existen leyes estatales y un decreto presidencial que protegen la zona de la erosión, deterioro del aire y agua que implican ese tipo de urbanizaciones.

Además, es riesgoso y muy caro construir en "El Disparate": dado que la zona carece de la infraestructura necesaria (incluso la vial) para absorber la demanda de proyectos de alta densidad, los costos de implementar esa infraestructura pueden duplicarse o hasta triplicarse, dependiendo del tipo de servicio.

Además, debido a la localización del predio, resulta muy importante el factor de sismicidad, por lo que los costos de edificación se elevan hasta en un 40%.

Leobardo Alcalá Padilla, coordinador de la fracción edilicia del PRI en el Ayuntamiento de Guadalajara
(v.pág.3 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de agosto de 2009).


Uno no se explica cómo para invertir en obra pública, como tren ligero, mejoramiento del drenaje o la conclusión del macrolibramiento, no puedan siquiera pensarlo y en cambio para la "fiesta panamericana" tiren la casa por la ventana. Si me preguntan, por mí que no se celebren lo juegos, más alegría me da el tren ligero, el eje Lázaro Cárdenas, la Unidad Revolución o el parque Colomos.

Fernando García
(v.pág.19 "correo" del periódico Público del 14 de agosto de 2009).


Hay 2 vías que aún pueden resucitar el sueño de hacer en Guadalajara los Juegos Panamericanos de 2011 y reflotar el proyecto de construir a inmediaciones del Parque Morelos -con la idea adicional de revertir la degradación del centro de la ciudad- la villa que alojaría a los atletas: la lógica y la mágica... La lógica consistiría en que la Virgen de Zapopan en persona hiciera el portento de que los edificios -los proyectados originalmente, no el deplorable cajón con agujeros que los arquitectos se sacaron de la manga posteriormente- aparecieran de la nada, en un santiamén. La mágica, que se iluminen las entendederas de los gobernantes -los salientes y los entrantes-, que los empresarios tapatíos tengan un arrebato de generosidad y de audacia sin precedentes para impulsar el proyecto, y que esa suma de voluntades dé como resultado que se aproveche la que quizá sea la última llamada del destino a favor del rescate de una ciudad que -parafraseando los versos de "La Llorona"- "ayer maravilla fue, y ahora ni sombra es".

De momento, si las cosas no se mueven de como quedaron el jueves, cuando en el cabildo se votó en contra de que el ayuntamiento aportara un crédito puente para financiar el denominado "Proyecto Alameda", todos pierden...

Pierde el doctor Petersen, portaestandarte de la idea de aprovechar la coyuntura de los juegos para revertir el deterioro imparable de la ciudad y de la calidad de vida de sus habitantes. Pierde el gobierno, porque la división de opiniones con respecto al curso de los acontecimientos demuestra que no supo vender a la sociedad las bondades de su proyecto. Pierde el PAN, porque su fracaso escandaloso -caso de consumarse- será una prueba más de que alcanzó su nivel de incompetencia al pasar de oposición a gobierno. Pierde el PRI, porque dejará el precedente de haber saboteado un proyecto, sin proponer uno mejor como alternativa. Pierden los empresarios tapatíos, porque su apoyo a la idea de Petersen habrá sido de saliva. Pierde la ciudad, en fin, porque se queda condenada a seguir en la inercia de la ruina física y moral galopante.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de agosto de 2009).


Los Juegos Panamericanos convertirán a Guadalajara, Jalisco y México en una tribuna en la que la mayor parte de las Américas pondrá su atención, lo que sin duda alguna traerá consigo interesantes beneficios en lo que se refiere a la derrama económica que provocará, y con ello nuevos empleos y mejores deportistas.

Que con las obras que se proponen se podrá reciclar la ya muy demacrada imagen el llamado Centro Histórico -¿pero a qué precio?-.

Por otro lado, se argumenta que si alguien quiere hacer negocio en el terreno inmobiliario, pues adelante, pero los tapatíos no tenemos porqué financiar el que se supone es su negocio, sobre todo cuando se habla de que la deuda va más allá de los 1,500 millones de pesos -considerando lo que ya se ha invertido-.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de agosto de 2009).


Aunque el razonamiento expuesto en el desplegado publicado por los regidores del PRI en el Ayuntamiento de Guadalajara respecto del lío en que se ha convertido la construcción de la Villa Panamericana hace mucho sentido, es necesario el análisis de otros aspectos de este proyecto para poder concluir si la Villa como está planteada tiene no sólo viabilidad económica, sino social.

Para dar por buenos los números presentados por los regidores del PRI en el que concluyen que un departamento de la Villa de 56 metros cuadrados tendría un costo de 1.8 millones en una zona donde no se podrían vender ni a la mitad.

Basta imaginar el ambiente y el contexto vecinal futuro cuando 1,300 condóminos y locatarios intenten discutir cuotas de mantenimiento o arreglar elevadores, fachadas y áreas comunes deterioradas. La realidad enterrará los sueños.

El Parque Morelos es un buen lugar para la Villa, y más cuando ya se han adquirido buena parte de los terrenos. Lo que hace falta es asegurarse que el proyecto inmobiliario se adapte a la economía del lugar (el Parque Morelos no es Central Park) y modificar lo necesario en su diseño y en sus reglas de uso y mantenimiento, y así cumplir con el objetivo inicial de ser motor de la reactivación económica de la zona y de la vida social sus habitantes.

Señores regidores: escuchen las opiniones que difieren de las suyas, busquen -fuera de su círculo de amistades, de sus achichincles o de su limitado club político- asesores honestos y con pantalones para decirles lo que funciona y lo que no, y quiten de los consejos técnicos a sus cuates y a los "profesionales" miedosos o convenencieros que lo único que buscan es quedar bien u obtener un contratito(ote) o un sueldito(ote) para sí mismos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 27 de agosto de 2009).


Si tengo en mente los famosos Panamericanos, es sólo por el desventurado accidente de ser tapatío, y, para peor, de ser tapatío en tiempos en que a un puñado de dudosos personajes se les ha antojado que esos juegos, insospechables, se hagan aquí. Dichos personajes -funcionarios y empresarios: no veo a ningún «representante» de la supuesta sociedad civil clamando por la realización de los Juegos- alegan, naturalmente, lo consabido: que darán visibilidad internacional a Guadalajara, que habrá «derrama» económica.

Pero los ignorantes y descreídos hemos de atenernos a lo evidente: en el mejor de los casos, esas olimpiaditas región 4 (perdónenme los deportistas y sus entusiastas: yo prefiero esperar a Londres 2012 para aplastarme otra vez a ver el lanzamiento de jabalina en la tele...) servirán únicamente para desfigurar un pedazo de la ciudad. Y en el peor escenario, el que estamos viendo, servirán para mostrar al mundo cómo Guadalajara es una ciudad inepta e incapaz de proponerse nada, una soñadora chapucera que se desentiende de sus miserias para hacer el ridículo con propósitos grotescos: el Guggenheim, el centro JVC, el Santuario de los Mártires, el Centro Cultural Universitario... Y ahora la Villa Panamericana -aunque, por lo visto, este adefesio sí terminará brotando: a pujidos, pero saldrá.

José Israel Carranza
(v.pág.5 de la sección "gente!" del periódico Mural del 27 de agosto de 2009).


El vocero del Proyecto Alameda nos informó a mediados de la semana pasada, que esta propuesta de edificación al estilo departamental de la Unión Soviética empezaría a recibir recursos en 5 meses, de hasta 1,200 millones de pesos.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de agosto de 2009).


Una cosa es que el Gobierno del Estado haya lanzado el salvavidas de 220 millones de pesos, gracias al cual se pondrá en marcha, en el curso del inminente septiembre, las obras de la Villa Panamericana a inmediaciones del Parque Morelos... y otra muy diferente que la susodicha Villa, una vez que -con el tiempo y el ganchito consabido- se transforme en un flamante multifamiliar, en una especie de vecindad en que coexistirán cerca de 10,000 almas, vaya a operar, ipso facto, el ensalmo que conjuró el alcalde tapatío, Alfonso Petersen Farah...

La discusión, hasta hace 2 semanas, en el cabildo tapatío, se centraba en la sensatez o insensatez de que, al efecto de dar celeridad a la construcción de la Villa en los predios que ya se adquirieron, el ayuntamiento acrecentara sus deudas, con el consiguiente detrimento de la calidad de los servicios que prestaría a los ciudadanos durante las próximas 5 administraciones. El cabildo decidió que no... pero el Gobierno del Estado, a la soberana ley de sus pistolas, tuvo a bien enmendarle la plana.

Eso estaría muy bien, si previamente se hubiera hecho una valoración a fondo del proyecto, por parte de un grupo calificado de urbanistas. Si se pretende revertir el despoblamiento y el deterioro del centro y generar, como plantea el alcalde, un contagio positivo, ¿qué se supone que va a suceder después?... ¿Se van a modificar las leyes al efecto de propiciar una reconstrucción de los centenares de fincas abandonadas o subutilizadas que hay en el corazón de la ciudad?... ¿Se pretende que la zona se convierta -digamos por ejemplo- en una reedición de Tlatelolco?...

De ser así, ¿qué acciones complementarias se tomarán para dotar a los miles de nuevos habitantes del centro de Guadalajara de servicios, escuelas, espacios públicos?... ¿Cómo se resolverán sus necesidades de transporte?... ¿Cómo se aliviará la saturación actual de las pocas vialidades primarias -Calzada Independencia, Avenida Alcalde y pare usted de contar- de que actualmente se dispone?...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de agosto de 2009).


En estos últimos días se ha venido discutiendo un endeudamiento para la construcción de la Villa Panamericana; al fin el gobernador y algunos empresarios han salido al "rescate" de la misma, pero no antes de la pretensión del presidente municipal de Guadalajara de primero endeudar a la comuna con 1,000 millones y después con 500. Lo bueno fue que en toda esta pretensión los regidores tanto del PRI como PRD no permitieron que se endeudara el municipio, lo realmente increíble es que el Alcalde haya querido vernos la cara a todos los jaliscienses con el pretendido crédito, es aberrante ver cómo después de haber perdido las elecciones insistan en mentirle a la ciudadanía y tratar de seguir en el negocio de la política; ahora resulta que van a culpar a los regidores de oposición si la villa no se hace o si se le retira a Guadalajara la sede de los Juegos Panamericanos.

El Sr.Petersen no entiende que la gente ya despertó y que si hay algo que está por los suelos, y que les costará a los panistas construir más que la Villa Panamericana, es su credibilidad ante la ciudadanía.

Diana R.Estrada G.
(v.pág.5 "Cartas del lector" del periódico Mural del 3 de septiembre de 2009).


La tarjeta amarilla de la Organización Deportiva Panamericana a Guadalajara, y la consiguiente amenaza de irse con la música de los Juegos Panamericanos de 2011 a otra parte si no se aclara el panorama -por demás nebuloso hasta ahora- de la Villa, confirma lo que ya se vislumbraba: que la sede se tambalea...

Para Guadalajara, se suponía que la versión tercermundista de los Juegos Olímpicos sería el pretexto ideal para construir la Villa Panamericana en pleno centro de la ciudad (en torno al Parque Morelos); pasada la fiesta, se venderían los departamentos, se repoblaría el cada vez más prostituido, abandonado y ruinoso corazón de la ciudad; se generaría un contagio saludable que llevaría a construir y ocupar más vivienda, y permitiría, a la postre -final feliz de la historia-, recuperar la vocación original de la zona.

La incapacidad de la autoridad -más allá de los buenos deseos- para "vender" el proyecto a la sociedad y a involucrar en él a quienes tomarán la estafeta del gobierno municipal a partir del primero del año, por una parte; la historia local, pródiga en proyectos grandiosos -el Hospital Escuela, la Plaza Tapatía, el Teatro de la Ciudad, los Arcos del Milenio...- que han tenido desenlaces mediocres y tardíos, y, finalmente, los tiempos de los Juegos que avanzan sin que aquí se vea la luz al final del túnel, hicieron inevitable el ultimátum perentorio y tajante de la ODEPA.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de septiembre de 2009).


Finalmente, la Villa Panamericana soñada para Guadalajara, se derrumbó -¡oh, desencanto...!- antes de que se colocara la primera piedra.

La historia de un sueño de color de rosa está en vías de tener un desenlace anticlimático. El sueño (¿imposible?) en cuestión consistía en dar un viraje de 180 grados en la historia de abandono y degradación del llamado Centro Histórico de Guadalajara. Por el semblante desencajado y el tono grave en que anunció la decisión de la Organización Deportiva Panamericana de declarar clínicamente muerto el proyecto inicial, de construir los edificios que albergarían a los atletas participantes en los Juegos de 2011 a inmediaciones del Parque Morelos, fue obvio que el alcalde tapatío, Alfonso Petersen Farah, dimensionó a plenitud todas las implicaciones del -ahora sí- hecho consumado: su ambicioso proyecto urbanístico aborta; su ilusión de rescatar al corazón de Guadalajara de su ruina gradual, se frustra; los cerca de 400 millones de pesos del erario gastados en la adquisición de los predios en que se pensaba edificar la Villa Panamericana -que ilusoriamente generaría un contagio saludable en la zona-, fueron una pésima inversión; la que ahora se encuentre (si es que se encuentra... y si es que los tiempos, cada vez más cortos, alcanzan para materializarla), necesariamente será una solución emergente y, en consecuencia, mediocre...

Los dirigentes de la ODEPA lo saben muy bien: si deciden ratificar a Guadalajara como sede de los Juegos, aunque sea porque a esta altura de la película no hay más cera que la que arde, le estarán apostando -¡qué pena tener que decirlo con todas sus letras...!- a un equipo perdedor.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de septiembre de 2009).


Manuel Herrera, vicecoordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, criticó el estatus de la discusión sobre la Villa.

"Verdaderamente es una vergüenza lo que ha sucedido con el asunto de la Villa Panamericana, pero en específico porque no se hayan podido poner de acuerdo a estas alturas del partido".

Germán Ralis, presidente en Jalisco de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, dijo que el debate sobre la viabilidad del plan debió darse hace un año, y no después de las elecciones.

(V.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 10 de septiembre de 2009).


Las cosas para Guadalajara 2011 están de verdad graves. Una mezcla nefasta de intereses políticos entre panistas y priístas, una clara ineficacia negociadora de los organizadores. Vamos, la misma porquería que todo lo pudre. Ahora, la única solución posible tendrá que llegar a billetazos. Justo en nuevos tiempos de recortes y ahorro gubernamental.

Rafael Ocampo
(v.pág.2 de "La afición" del periódico Público del 18 de septiembre de 2009).


El presidente de la ODEPA no contó en su misiva que el comité organizador local de estos juegos, que preside Carlos Andrade Garín, deberá pagar 10% del valor neto de los boletos vendidos para las ceremonias de inicio y clausura de los juegos, lo mismo en los boletos vendidos para cada una de las competencias, y si hubiera boletos de cortesía y promoción, también pagará 10% del costo, además el costo de transportación, alimentación y hospedaje de más de 7,500 deportistas durante los 15 días que duran los juegos, del presidente o su delegado y secretario general de cada uno de los miembros de la ODEPA participantes en los juegos, de los miembros del Comité Ejecutivo de la ODEPA y hasta 8 miembros del secretariado de esa organización.

Además, ya se hizo un depósito de 50,000 dólares para garantizar la publicación de las memorias, además de pagar los gastos totales de alimentación, hospedaje y transporte de los atletas, oficiales y otro personal de los comités olímpicos nacionales y numerosos gastos más.

Eso no es todo, la ciudad de Guadalajara deberá proporcionar una señal de transmisión televisiva (sic) de calidad con cobertura de por lo menos 10 horas, sin costo para la ODEPA que tiene la propiedad exclusiva de todos los derechos de televisión abierta y por cable, internet y radio, de los multicitados juegos deportivos.

El tiempo publicitario lo decide el comité ejecutivo de la ODEPA, que sin embargo concesionó los derechos de comercialización del evento por la cantidad de 13 millones de dólares pagaderos en cinco partes, de las cuales nada más faltan por pagar 5'200,000 dólares, y eso que estamos en recesión económica.

Ahora bien, si a todo esto le sumamos los 350 millones de humildes pesos despilfarrados en el Parque Morelos, uno se sorprende más al saber que, según el apartado del acuerdo del punto 5: el Comité Ejecutivo de la ODEPA puede decidir la terminación del acuerdo y revocar los derechos otorgados al comité organizador unilateralmente, el documento está firmado por el presidente de la ODEPA y el entonces gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, y el transitorio alcalde de Guadalajara Ing.Espinosa Guarro, entre otras firmas.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de septiembre de 2009).


La improvisación es la palabra que define la labor de las autoridades municipales y estatales para realizar las obras deportivas y la Villa Panamericana, con vistas a los juegos deportivos de 2011, lamentó ayer el urbanista Alfredo Hidalgo Rasmussen.

Hace 2 años, cuando se realizó el primer foro, el panorama lucía optimista y se creía que Guadalajara podría replicar parte del éxito que tuvo Barcelona con los Juegos Olímpicos de 1992, pues hubo cambios exitosos en esa ciudad.

Sin embargo, en Guadalajara, el saldo es negativo, pues ni siquiera se tiene el sitio donde se edificarán la Villa y el estadio de atletismo, a menos de dos años del evento.

"No podemos imaginarnos que la ciudad va a cambiar y va a transformarse en 4 años, si no nos la creemos los ciudadanos y si no se la creen las autoridades. Los conflictos internos que han tenido para ponerse de acuerdo y la errónea distribución territorial que han hecho para dividirse el pastel han llegado hasta los ciudadanos".

Hidalgo sostuvo que fracasó el proyecto de revivir el centro con la Villa y los inmuebles que ya se han construido "no han hecho nunca ciudad, porque no se vinculan el proyecto deportivo con el plan urbano estatal o municipal y la estrategia de desarrollo territorial".

-Hoy, después de 2 años de planear una Villa, se hace una convocatoria para que en 15 días los desarrolladores inmobiliarios vengan a salvar la ciudad y el proyecto [...] Tiene que solucionarse en una convocatoria apresurada.

Planteó además que los ciudadanos no conocen las 3 opciones existentes para albergar a las delegaciones deportivas: Huentitán, El Bajío (Zapopan) y Cerro del Cuatro. "No sabemos de qué manera constituyen estructura de ciudad, no sabemos cómo se integran al tejido urbano. ¿Qué podemos esperar? Pues un milagro, ¿no?".

(V.pág.11 del periódico Público del 2 de octubre de 2009).


Hay que entenderlo así: hacer la Villa Panamericana para los Juegos de 2011 en los alrededores del Parque Morelos, como pretendió hacerlo el hoy secretario de Salud y alcalde de Guadalajara con licencia, Alfonso Petersen Farah, tal vez hubiera sido lo ideal; hacerla en el predio conocido como "El Bajío", según se decidió ayer, es, simple y llanamente, lo más viable. Porfiar en el proyecto inicial habría valido la pena, a la larga, si el plazo final para entregar la obra no hubiese sido perentorio: por ejemplo, si los Juegos estuvieran programados para el año siguiente del Día del Juicio; pero como la mecha, una vez encendida, se acortaba cada día, y como Guadalajara tiene una larga historia de obras que a la hora buena se hacen tarde, mal y caras ("el síndrome de Los Arcos del Milenio", diría un sicoanalista), es obvio que la resolución se tomó, finalmente, con un criterio pragmático:

-Aquí, antes de que se arrepientan; porque si no, los atletas van a tener que alojarse en las tiendas de campaña de los que protestan contra el Puente Atirantado.

-¡...si bien les va!- acotaría alguien

"El Bajío", en el vértice suroccidental de la confluencia del Periférico con la prolongación de la avenida Vallarta, era, hasta hace unos 3 años, un oasis de respeto a la naturaleza que el monstruo urbano, por alguna misteriosa razón, se abstenía de devorar. En el aspecto ecológico, formaba parte de la zona de amortiguamiento entre el bosque de La Primavera y la ciudad que día y noche lo amenaza, y de hecho ha empezado a agredirlo; fue, hasta el temporal de lluvias que acaba de quedar atrás, una zona de recarga de los mantos freáticos. En poco tiempo no será ni lo uno ni lo otro: será el asiento del llamado "Templo Mayor" de las "Chivas"; será un centro cultural -según San Lucas- y comercial, provisto de un gigantesco estacionamiento para automóviles, y será, después de los Juegos Panamericanos en puerta, asiento de un abigarrado complejo habitacional de viviendas al más puro estilo "peor es nada", con respecto al cual habrá que cruzar los dedos para implorar porque no se convierta en una versión corregida y aumentada, para mal, de "El Sauz".

Al margen de esos buenos deseos -y de la esperanza de que, como de costumbre, la Virgen de Zapopan tenga a bien extender su manto protector para salvar a la ciudad de los efectos de las barbaridades sistemáticamente perpetradas por sus propios hijos-, lo cierto es que la idea de aprovechar los Juegos Panamericanos como pretexto para impulsar la regeneración del cada vez más abandonado, degradado y prostituido "Centro Histórico" de la ciudad, queda en el abandono. Quedan los predios en que se realizaría el "Proyecto Alameda". Queda la frustración -como decía el bolero- de "lo que pudo haber sido y no fue"...

Queda, en fin, la dolorosa lección de que quizá sea cierto que Guadalajara está destinada a que la grandeza faraónica (la Plaza Tapatía, el Puente de Arcediano, los susodichos Arcos del Milenio...) sea la medida de sus sueños... y la rotunda mediocridad, la medida de sus esfuerzos.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de noviembre de 2009).


Juegos Panamericanos, lentos y mal planeados: Vázquez Raña.

(V.periódico El Informador en línea del 4 de noviembre de 2009).


El presidente de la Odepa, Mario Vázquez Raña, dedicó varios minutos a rascar más la herida de la polémica intención de construir la Villa Panamericana en el Parque Morelos.

Vázquez Raña dijo que el entonces alcalde y presidente del Comité Organizador, Alfonso Petersen, presentó 'una ilusión de Guadalajara para llevar a cabo en el centro de la ciudad la Villa, yo me daba cuenta que no cubría los requisitos que necesitábamos'... y lo comparó con las ruinas de Cacaxtla.
En el discurso del gobernador algunos vieron respuestas indirectas -y diplomáticas- a Vázquez Raña, como que los Juegos son 'gran oportunidad para reconocernos cómo somos, personas con la misma dignidad'.

Emilio insistió en que sí habrá un museo en la Barranca -lo que había puesto en duda Vázquez Raña-, y encarrerado, afirmó que terminarán las obras en tiempo y que todos se sentirán orgullosos de los juegos del 2011.

¿De verdad allí 'se acabó este cantar', o continuarán las coplas hasta el 2011?

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 5 de noviembre de 2009).


El dinero público se va a gastar en generar nueva infraestructura básica (que en el desarrollo normal de la ciudad deberían pagar los fraccionadores) en lugar de elevar el nivel de vida de otros tapatíos que llevan años esperando una inversión importante en sus alrededores.

Los Panamericanos eran una gran oportunidad para detonar cambios en la ciudad. Esa oportunidad ya se perdió.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3 del periódico Público del 6 de noviembre de 2009).


Si fuera otro país yo ya lo habría decidido [quitar los juegos], pero quiero mucho a México y me frené mucho para decidir cosas.

Mario Vázquez Raña, presidente de la Odepa
(v.pág.3 del periódico Público del 6 de noviembre de 2009).


Francisco Cornejo, representante de Corey, dueño del predio en El Bajío, dijo que la obra estaría terminada en junio de 2011 y, un mes después de la entrega, se procedería al equipamiento general.

Pero, al término de su intervención, el presidente del comité olímpico de Brasil y del comité organizador de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en 2007 opinó que tener la Villa Panamericana 3 meses antes del arranque del encuentro deportivo no es suficiente. Afirmó que 4 meses debería ser el mínimo, aunque lo ideal serían 6 meses o más, por lo que recomendó no apagar los focos rojos que hay en Guadalajara en el tema de la Villa, postura que compartió el secretario del Comité Olímpico de Argentina, Mario Moccia.

Ante tales observaciones, el titular de la Odepa, Mario Vázquez Raña, ordenó subir a 5 miembros la comisión que se había destinado para la supervisión de la Villa y estableció que ahora no sólo será esa instalación la que se esté evaluando constantemente, sino también el estadio de atletismo y el complejo acuático.

(V.pág.10 del periódico Público del 6 de noviembre de 2009).


El "don" Vázquez Raña, que irónicamente se hizo barón de la organización de justas deportivas mundiales gracias a su fortuna, sus relaciones y su afición al tiro deportivo, parecía divertido disparándole (verbalmente) a todo lo que se moviera o tuviera carácter de jalisciense o tapatío.

Se burló del fracasado proyecto de Villas Panamericanas en el centro histórico, y cuando hubo de referirse a él, subrayó que "nunca, nunca, nunca" se lo habían tomado en serio en la Odepa, y para acabar con el fallido discurso de Alfonso Petersen Farah -hoy "zar antidengue" y hace pocas semanas, alcalde-, que proclamaba la "recuperación" del centro histórico, el dueño de los Panamericanos fingía no recordar el proyecto y lo ubicaba en "las ruinas de Cacaxtla".

Después, cuando Emilio González Márquez convidó, dibujada en el rostro barbado la sonrisa que todo lo banaliza, a "disfrutar la alegría" de recibir los Juegos Panamericanos y olvidarse de los conflictos previos, el "don" recordó públicamente que si en 20 días no estaba el documento que garantizaba la fianza por 50 millones de dólares, se llevaría la sede del evento a otra ciudad.

¡La última amenaza antes de irse! ¡El gesto final de dominio avasallante!

Al paso de los días, ninguna autoridad se ha pronunciado sobre las excentricidades del "don" y su actitud llanamente grosera. Ningún ofendido (que los hubo) se atrevió a alzar la voz y comportarse con autoridad. Si la clase política gobernante aguantó sin hacer gestos las palabras y los desplantes de Vázquez Raña, igual hizo la clase empresarial, que tanto habló de la importancia de un rescate del Centro Histórico y que ahora se apresta a buscar las oportunidades de negocio en la organización de la competencia deportiva.

Si antes se dudó, ahí está la prueba: Los Panamericanos son un negocio particular, que desparrama lucro para quien pague el boleto de ingreso.

¿Y los elevados valores deportivos?

Jorge O.Navarro
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 10 de noviembre de 2009).


En otra faceta del contubernio entre los negociantes de los deportes y los poderes públicos, el gobernador Emilio González Márquez incluye en sus peticiones presupuestales más de 1,100 millones de pesos, destinados a la construcción de 2 estadios deportivos. Son instalaciones que Guadalajara se comprometió a tener listas para los próximos juegos panamericanos, cuya sede está a punto de perder. En lo que acaso esconde fuertes intereses inmobiliarios la Organización Deportiva Panamericana rechazó al ayuntamiento tapatío el proyecto de villa donde se alojarán los participantes en esa contienda. Si Mario Vázquez Raña, que preside la ODEPA, no queda satisfecho, Guadalajara perderá la sede y con ella 50 millones de dólares.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.periódico El Siglo de Durango del 12 de noviembre de 2009).


Resulta increíble que se escoja, después de muchísimos debates, el peor sitio para la construcción de la Villa Panamericana.

El Bajío es una zona que recarga los mantos acuíferos que surten gran parte de la zona metropolitana. El debatido Centro JVC se autorizó porque no se construiría vivienda, ahora se elimina la restricción para llevar a cabo una unidad de vivienda de media y alta densidad que tendrá funestos efectos en dichos mantos. El valle recibe gran parte de los escurrimientos de las lluvias de La Primavera, por lo que se debería considerar dentro del decreto de protección. Y, como su nombre lo indica, es un bajío, sin salida para las aguas negras que se generen por las viviendas.

Era mucho mejor sitio el Parque Morelos porque se regeneraría una zona deteriorada de la ciudad. Se ve claramente la mano del promotor del estadio Chiva para que le construyan gratis el paso a desnivel que se le obligó a construir como condición para operar. Benditos políticos visionarios, que sólo ven el progreso de su partido sin importarles nada de las consecuencias de lo que aprueban.

René Sube
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 12 de noviembre de 2009).


Salieron chispas en la sesión del Comité Técnico del Fideicomiso de la Villa Panamericana en el Ayuntamiento de Guadalajara.

Algunos integrantes, uno de ellos Víctor Martínez de Castro, pidieron liquidar la relación con contratistas como Bosco Edificaciones -que construiría la Villa-, Banco IXE, que buscaría un inversionista, y Agip Ayesa, que supervisaría la obra que nunca se hizo.

Unos propusieron ofrecer indemnizarlos con el mínimo, otros que mejor lo resolvieran en los tribunales.

Al final, acordaron solucionar el caso en el ayuntamiento...

¡Mmmh!, Lo más seguro es que el asunto se politice más de lo que ya está y que la resolución se prolongue una eternidad, porque el comité todavía tiene pendiente el inicio de una auditoría aprobada desde hace 2 meses... y es hora de que no se hace.

S.Cabañas
(v.pág.10 del periódico Mural del 12 de noviembre de 2009).


Una jugada interesante se está planteando en el grupo cercano a Héctor Vielma.

Como el próximo Ayuntamiento de Zapopan sólo tendrá problemas con los Juegos Panamericanos, el equipo del priista analiza no poner un solo peso para infraestructura en El Bajío, donde pretenden construir la Villa.

Es decir, no aportaría el 50% al que se comprometió el alcalde panista saliente, Juan Sánchez Aldana, para obras viales de la zona.

Y es que Zapopan sólo terminaría gastando millones de pesos en un negocio... ¡perdón!, proyecto, que beneficiará a unos cuantos, y en un evento en el que el ayuntamiento no tendrá ni un ápice de influencia en su organización y ejecución.

Así es que más valdría a los panistas reasignar partidas para terminar el proyecto de El Bajío, en el cual tienen mucho en juego.

S.Cabañas
(v.pág.8 del periódico Mural del 19 de noviembre de 2009).


El más reciente botón de muestra se agregó a la extensa lista de capítulos de la errática historia de los (aún por verse...) Juegos Panamericanos de 2011. Al margen de las promociones jurídicas de algún organismo de la sociedad civil ("Conciencia Cívica"), orientadas a impedir que el estadio de atletismo para el evento se construya en el predio de El Disparate, por restricciones de carácter ambiental similares a las que obligaron a abandonar el proyecto previo de construirlo en "El Bajío" -donde se edificará la Villa que alojará a los atletas-, hubo otras manifestaciones de inconformidad: preparatorianos de la Universidad de Guadalajara se apersonaron en el sitio, a orillas de la Barranca de Huentitán, y anticiparon su disposición, incluso, a montar guardias permanentes para impedir -diría Juan Verdaguer- que la mano del hombre meta la pata en ese lugar.

Independientemente de la malévola hipótesis de que los preparatorianos fueron "acarreados" -en la peor acepción del vocablo- para presionar a favor de que la universidad también lucre con los Juegos Panamericanos, al conseguir que alguno de los nuevos escenarios deportivos se construya, por ejemplo, en los terrenos en que estuvieron el Estadio Olímpico o el parque de beisbol, el meollo del asunto va más lejos...

Teóricamente, desde que se solicitó por primera vez la sede de los Juegos Panamericanos para Guadalajara -cuando Santo Domingo le ganó la votación-, se hablaba de aprovechar la infraestructura deportiva ya existente en la ciudad, para mejorarla. Se suponía que la eficiencia -máxima suprema de la economía- sería la consigna.

Ahora, hasta donde alcanza a vislumbrarse, uno de los mayores "beneficios" que conseguirá Guadalajara con algunos escenarios construidos ex profeso para los juegos (el nuevo velódromo, los canales para el canotaje, las nuevas instalaciones para basquetbol, gimnasia y tiro con arco; el estadio de atletismo ahora en el centro de la polémica...) será acrecentar el extenso catálogo de sus elefantes blancos.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de noviembre de 2009).


Guadalajara acababa de sacarse de los zapatos un par de incómodas piedritas relacionadas con la rifa del tigre en que le tocó el boleto premiado: los Juegos Panamericanos de 2011. Una, la decisión de construir la Villa Panamericana en "El Bajío" y no contigua al Parque Morelos; total, si la degradación física y moral del centro histórico de la ciudad se llevó decenios, ¿qué más da dedicar centurias a la recuperación, si lo importante es que a la postre quede bien?... Y la otra: se entregó ya la fianza por 50 millones de dólares solicitada por la ODEPA para decidir que sí: que ni modo; que ya es inevitable que aquí se celebren los dichosos Juegos. (Total, la Virgen de Zapopan siempre está atenta para liberar a la ciudad de las calamidades naturales... y de las barbaridades de sus amados hijos).

Bien. El caso es que, a partir de que los Panamericanos de 2011 sean "los mejores de la historia" -por casualidad, lo mismo que se ha dicho de todos los precedentes-, Guadalajara ya pidió la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2014. Estos, como probablemente ya se sepa, se distinguen de los Juegos Olímpicos tradicionales en que participan en ellos, deportistas de entre 14 y 18 años (es decir, las Isinbayeba y los Bolt del mañana). La primera edición de estos Juegos se celebrará el año próximo en Singapur. Otras candidatas formales a sede para 2014 son Nanjing, China, y Poznan, Polonia; previamente se descartaron, entre otras, Belgrado, Moscú, Nueva Delhi, Manila, Yakarta, Estambul... y Monterrey.

Los valedores de la convicción de que a los tapatíos no hay cerro que se les empine ni cuaco que se les atore, piensan (es un decir...), obviamente, en "optimizar" la infraestructura deportiva que dejarán los Panamericanos de 2011. Si el COI muerde el anzuelo, pues, ya luego se buscarán los Juegos Olímpicos propiamente dichos, y "aprovechando las tradicionales nevadas de cada 134 años"... los Juegos Olímpicos de Invierno.

(Por cierto: en breve comenzarán a colocarse, a las entradas de la ciudad, vistosos rótulos con esta leyenda: "Guadalajara. Se alquila para fiestas").

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de noviembre de 2009).


Los que parece que están en una justa deportiva son los regidores de Guadalajara.

En pleno cierre de gestión están autorice y autorice gastos que da gusto, a pesar de que algunas son tan polémicas como sospechosas.

Apenas los sacaron... ¡perdón! soltaron la organización de los Juegos Panamericanos que tantos conflictos les creó, y para pronto votaron por buscar la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en el 2014.

Y en esto, como en la tragicomedia de los Panamericanos, el ayuntamiento y otras instancias públicas tendrán que invertirle unos 83 millones de dólares.

¿Causará alguna sensación placentera gastar el dinero ajeno, o será que algo se queda en casa?

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 26 de noviembre de 2009).


La semana pasada, la Villa Panamericana regresó -con muletas, con más vendajes que una momia, olorosa a merthiolate y formol...- a las primeras planas. (El lector común, salvo prueba en contrario, ya perdió interés en el tema: ahí que lo despierten, en el momento oportuno, para informarle en qué termina una novela que se ha vuelto fastidiosa...). La nota más reciente, contaminada por obra y (des)gracia del farragoso lenguaje jurídico, aludía a una demanda de suspensión de las obras, planteada ante un juzgado, y daba cuenta de que una sala de los tribunales "desechó la suspensión". Si aún es cierto que la suma de dos negaciones da por resultado una afirmación, la conclusión, para cualquier terrícola, sería que, polémicas y todo, las obras en "El Bajío" continúan.

La interpretación de la noticia, a cargo de Carlos González Lozano: "Es de dar vergüenza que no podamos unirnos en cosas elementales como este evento deportivo de gran importancia" (los Juegos Panamericanos de 2011). Y la conclusión: "Por eso la entidad (Jalisco) no avanza económicamente".

Empresario de abolengo, ex funcionario público, ex presidente del Club Deportivo Guadalajara, A. C. (que en gloria esté), González Lozano tiene autoridad moral para hablar como lo hace... Faltaría, si acaso, añadir que la tendencia generalizada a la anarquía (manera de ser que se encuentra en las antípodas de la proverbial y cuasi-atávica apatía de los lugareños) no obedece tanto a que los tapatíos de repente se hayan vuelto levantiscos e inconformistas, sino a que la sociedad misma no ha sido capaz de generar liderazgos genuinos. Los que han surgido, de un tiempo acá, están de dar pena.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de enero de 2010).


En una ciudad que tuviera el compromiso de hacer frente a la organización de un evento internacional -piénsese a lo grande: un Mundial de futbol, unos Juegos Olímpicos; piénsese a lo modesto, si se prefiere: unos Juegos Panamericanos-, a un año y meses de la cita ya debería tener prácticamente listas sus instalaciones, y seleccionado y en proceso de capacitación al personal que se encargará de los aspectos logísticos: desde el suministro de alimentos y transportación de atletas a los escenarios de las competencias, hasta las orientaciones y facilidades que se darán a los aficionados para trasladarse de sus hoteles a los estadios, pasando por la información relacionada con actividades complementarias y atractivos que la ciudad sede y sus alrededores ofrecerán para el aprovechamiento del tiempo libre a sus visitantes.

En Guadalajara, a un año y 10 meses de la fecha (13 de octubre) en que comenzarán los Juegos Panamericanos de 2011, hay, por una parte, un conflicto legal, interpuesto por una organización no gubernamental, con respecto al predio de El Bajío en que finalmente (¿...?) se resolvió construir la Villa Panamericana, al cabo de 2 años perdidos y algunas decenas de millones de pesos malgastados en el "Proyecto Alameda"; y hay, por otra, incertidumbre total con relación al sitio en que será construido el estadio de atletismo para el mismo propósito.

Si la sede hubiera caído del cielo -o de donde fuera...- intempestivamente, de manera fortuita, al cuarto para las 12, se explicarían el desconcierto y las consiguientes polémicas; si se recuerda, en cambio, que varios años antes de conseguirse esa distinción se había hecho una intentona, de cara a los Juegos de 2003, celebrados en la República Dominicana, parece absurdo que lo que en un primer momento se interpretó como un honor y una responsabilidad, a la hora de los mameyes se haya convertido en motivo de pugna, desunión y discordia.

En lo que son peras o son manzanas, la aseveración del presidente de la Organización Deportiva Panamericana, Mario Vázquez Raña, en el sentido de que ninguna sede en la historia de los Juegos Panamericanos había resultado tan conflictiva como Guadalajara, dista mucho de ser una estrellita en la frente para los tapatíos.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de enero de 2010).


Una: el flamante cabildo de Zapopan aclaró que una cosa son los permisos para realizar movimientos de tierras en la zona de El Bajío -donde supuestamente se construirán los edificios que alojarán a los cerca de 1,300 atletas que, si el buen Dios lo permite, participarán en los Juegos-, y otra muy diferente los permisos de construcción de la que primero será Villa Panamericana y posteriormente núcleo habitacional. Dos: el mismo cabildo convocó a una "mesa de trabajo", para que todos los que tengan algo que decir con respecto al proyecto, lo hagan de una vez "o callen para siempre". Tres: la asociación civil "Conciencia Cívica", que ha llevado a los tribunales su oposición al proyecto, afirma que la más reciente resolución del juez significa que incluso los movimientos de tierras que se realizan en el área deben suspenderse, y amenazó con demandar tanto al ex alcalde Juan Sánchez Aldana como al actual primer edil, Héctor Vielma, por desacato. Cuatro: el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco sumó su voz al de los investigadores de la Universidad de Guadalajara, para externar sus dudas con respecto a la viabilidad del proyecto, sobre todo por el impacto ecológico que sufriría la zona, al convertir lo que actualmente es, entre otras cosas, zona de recarga de los mantos freáticos, en un pegoste más de la gigantesca plancha de concreto en que se hacinan cinco millones de dichosos inquilinos de esta sucursal del Paraíso Terrenal.

Todo eso, mientras el tiempo, inexorable, acerca la hora de la cita de Guadalajara con la historia...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de enero de 2010).


Hace unos días vi en el cristal trasero de un auto una calcomanía que, como oráculo, predice el futuro de la ciudad para 2011: "Bienvenidos Juegos Panamericanos. Guadalajara los recibe con los baches abiertos". Así será. Sin duda.

Edgar Velasco
(v.pág.20 del periódico Público del 12 de febrero de 2010).


¡Ufff! Ahora sí parece que los Juegos Panamericanos caminan seguros.

Luego del espaldarazo que les dio ayer el presidente Felipe Calderón al reiterar varias veces el apoyo 'codo a codo' del gobierno federal a Jalisco, y de asegurar que son asunto de México y no sólo del estado, los organizadores pueden trabajar seguros.

Además del apoyo, Calderón destacó los 15,000 millones de pesos que ha invertido el gobierno de Emilio González en la preparación de los Juegos, pues hasta consideró al 'transporte articulado -el Macrobús-' como parte de la infraestructura Panamericana.

Aunque... queda la duda si todo va como miel sobre hojuelas, pues el mandamás de los Juegos, Mario Vázquez Raña, nomás no estuvo en la ceremonia en Los Pinos.

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 4 de marzo de 2010).


Los gobiernos panistas hicieron de los Juegos Panamericanos su bandera. Conscientes de los rezagos acumulados durante décadas en la dotación de servicios básicos -agua, transporte, seguridad, educación, espacios recreativos...- y, por ende, del deterioro manifiesto en la calidad de vida de los tapatíos, le apostaron a un evento internacional como pretexto para que, a partir de la mexicanísima preocupación por el "qué dirán", el gobierno federal considerara "prioritarias" las inversiones orientadas a que la ciudad que daría la cara por el país estuviera a la altura de las circunstancias... y, en síntesis, lanzara todos los salvavidas necesarios, para que de los Juegos Panamericanos de "acámbaro" se diga lo mismo que de los de 2007 en Río de Janeiro, 2003 en Santo Domingo, 1999 en Winnipeg, 1995 en Mar del Plata, 1991 en La Habana, etc.: que han sido -¡y malhaya quien lo dude...!- "los mejores de la historia".

La distinción a favor de Guadalajara llegó con 8 años de retraso. Quiere decir que, a partir de que se impuso la candidatura de Santo Domingo para los Juegos de 2003, autoridades y "fuerzas vivas" tuvieron varios años para mejorar la infraestructura y acrecentar las instalaciones deportivas de Guadalajara. Nada sucedió. Fue hasta que se anunció, hace 3 años, que, por fin, "se ganaba" la sede, que, en nombre de la euforia, se hicieron planes: del sueño de una "Villa Panamericana" en pleno centro -el abortado "Proyecto Alameda", a inmediaciones del Parque Morelos, como "detonante" de la recuperación de una zona degradada, envilecida y despoblada-, a un estadio de atletismo del que hoy, a un año y medio de la fecha fatal del arranque de los Juegos, ni siquiera acaba de decidirse dónde demonios se construirá.

La semana pasada, el presidente de la Organización Deportiva Panamericana, Mario Vázquez Raña, "jaló las orejas" -según algunas notas de prensa- a los dirigentes del Comité Organizador de los Juegos de 2011, por los conflictos derivados de la construcción de la Villa, el retraso en la construcción del estadio de atletismo, la necesidad de acelerar la construcción del complejo para los deportes acuáticos...

Vázquez Raña debe estar tirándose los pelos por la decisión de haber orientado hacia Guadalajara las complacencias de la ODEPA. Quizá haya aprendido que al que hace tratos con tapatíos le sucede lo mismo que al que se acuesta con niños: que -como dijo el elegante- "exonerado lo sorprende el alba".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 19 de abril de 2010).


La administración de Alfonso Petersen Farah en Guadalajara pagó hasta 77,962 pesos por metro cuadrado por las fincas que compró en las inmediaciones del Parque Morelos, para construir la fallida Villa Panamericana.

Por el inmueble ubicado en Hidalgo 80, de 194 metros cuadrados, el ayuntamiento pagó 15'124,000 pesos.

Por una construcción aledaña, la número 84, de 233 metros cuadrados y en esquina con Humboldt, el Comité Técnico del Fideicomiso, integrado en su mayoría por funcionarios municipales, aprobó pagar 16'200,000 pesos.

En promedio, el ayuntamiento pagó a 19,205 pesos el metro cuadrado, cuando en la zona el valor comercial es de 3,500 pesos.

De hecho, hubiera salido más barato comprar una construcción de las mismas dimensiones en el exclusivo puerto de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, y en Madrid, Berlín o Sao Paulo.

Por 5 casas de la calle Humboldt, entre Independencia e Hidalgo, el ayuntamiento pagó en promedio 14,540 pesos por metro cuadrado.

En Valle Real, una residencia de 406 metros cuadrados, se vende a 14,285 pesos el metro cuadrado.

Cuestionado al respecto, Víctor Martínez de Castro, director de Planeación durante la gestión de Petersen Farah y uno de los responsables del proyecto del Parque Morelos, señaló únicamente que el ayuntamiento pagó por todos los predios hasta 2 veces su valor comercial, sustentado con un avalúo, certificado a su vez por el Colegio de Valuadores.

(V.primera plana del periódico Mural del 20 de mayo de 2010).


De los Juegos Panamericanos de 2011 se dirá, seguramente, que han sido "los mejores de la historia"; es decir, lo mismo que se ha dicho de todos los anteriores. (Lo que quizá no se diga es que habrán sido, si no los más costosos, sí, casi seguramente, los más conflictivos).

Hasta ahora, las cifras relacionadas con las "inversiones" que en los dichosos Juegos se han realizado, se han manejado en tono triunfalista: hace 2 semanas que estuvo en Guadalajara -para "inaugurar" tardíamente (valga el disparate) la Olimpiada Nacional-, el presidente Calderón habló de los 2,000 millones de pesos que el gobierno federal ha aportado y estaría por aportar para construir los que serán escenarios de las competencias. Nada que ver con las aseveraciones que se hicieron hace 15 años, cuando las primeras administraciones panistas que gobernaron en estas "tierras de Dios y de María Santísima" afirmaban que la ciudad contaba ya con una infraestructura idónea, y que con una erogación relativamente modesta bastaría para complementarla.

El camino hacia los Panamericanos del año próximo ha sido, literalmente, un vía crucis... con más caídas que las del episodio modélico que refieren los evangelios. Primero, la adquisición, el desalojo y/o demolición de las viviendas en los terrenos aledaños al Parque Morelos, elegidos inicialmente; segundo, la polémica en torno al predio de El Disparate, a orillas de la Barranca de Huentitán, para construir el estadio de atletismo; tercero, las pifias "desde el punto de vista estrictamente deportivo" en la construcción de algunos escenarios; cuarto, el sigilo -rayano en la secrecía- con que se decidió el emplazamiento definitivo del estadio en cuestión.

El "Proyecto Alameda" en que se "invirtieron" 500 millones de pesos, derivó en un abandono, una ruina y una degradación mayores a los que ya había en la zona que supuestamente contribuiría a rescatar. El riesgo de que las costosas instalaciones deportivas que se han construido devengan, pasados los Juegos, en sendos "elefantes blancos", está latente. El temor de que la infraestructura y los esquemas de movilidad urbana, en una ciudad cada día más conflictiva, no estén a tono con las exigencias del compromiso, ídem...

Más vale que los Panamericanos de 2011 sean, de veras, los mejores de la historia. Después de todo, peor sería que se dijera que han sido los más desangelados...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 24 de mayo de 2010).


La pesadilla en que se han convertido los Juegos Panamericanos del año próximo en Guadalajara.

Como se recordará (mejor dicho: como probablemente ya se habrá olvidado), cuando se anunció que Guadalajara era la afortunada ganadora de la rifa del tigre, los merolicos que en ese tiempo la gobernaban pintaron, como saben hacerlo magistralmente, un panorama idílico: afirmaron que la ciudad ya contaba con la mayor parte de la infraestructura necesaria para solventar el compromiso; se dijo que una moderada inversión bastaría para cumplir más que decorosamente; se agregó que lo poco que debería construirse serviría para solventar los rezagos que se habían acumulado en los últimos años...

A la hora de los mameyes, ya se ha visto: el proyecto de construir la Villa Panamericana en los alrededores del Parque Morelos abortó estrepitosamente: se compraron -muy caros, además- los predios que generarían, a partir de la susodicha Villa, el contagio positivo que serviría para revertir la degradación implacable del primer cuadro de la ciudad. La oposición de organismos de la sociedad civil al proyecto de construir el estadio de atletismo en la ceja de la Barranca (en "El Disparate"), motivó la decisión, insuficientemente transparentada -por no decir que un tanto cuanto clandestina- de construirlo del otro de la mancha urbana: a inmediaciones del bosque de La Primavera. A partir de una cándida licencia del municipio para realizar, supuestamente, inocuos movimientos de tierras, se talaron cientos de árboles en más de 3 hectáreas de bosque; es decir que hubo organismos gubernamentales (Conagua, Semades, etc.) que cerraron un ojo, por no decir, de plano, que fueron cómplices, por omisión, de posibles agresiones -irreversibles, quizá- al medio ambiente.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 6 de julio de 2010).


Quienes supusieron que solicitar para Guadalajara la sede de los Juegos Panamericanos -inicialmente se pensó en los de 2004, que se fueron a Santo Domingo-, creyeron que la empresa sería tan amable como organizar un día de campo familiar en Tapalpa. Sobrestimaron, evidentemente, su capacidad para echarse trompos a la uña... y menospreciaron, sobre todo, la determinación de los tapatíos para oponerse a sus disparates.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 9 de agosto de 2010).


Uno fue el discurso de los entonces dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol cuando propusieron a México como sede emergente del Mundial de 1986, a raíz de que Colombia, intempestivamente, declinó el compromiso por considerar -como dijo su presidente, Belisario Betancourt- que su pueblo tenía prioridades más serias que "plegarse a las extravagancias de la FIFA", y otro muy diferente el de las autoridades municipales de Guadalajara, en la primera administración panista de la historia en esta "tierra de Dios y de María Santísima", cuando solicitaron la sede para los Juegos Panamericanos de 2003.

Se dio por descontado que Guadalajara (y anexas) era, como núcleo urbano, suficientemente atractiva para sus potenciales visitantes; además, claro, de que contaba con la infraestructura necesaria en materia de hotelería, transporte, servicios, vialidades, etc. También se dijo que los Juegos, de conseguirse la sede, detonarían inversiones del gobierno federal en reforzar la citada infraestructura, y ayudarían a subsanar el rezago de la ciudad en materia de instalaciones deportivas... (aunque las que se construyen para los Panamericanos no parecen corresponder a las necesidades de los habitantes de la ciudad en esa materia).

Sin embargo, a la vista de la serie de disparates -a cual más costoso- en que se ha incurrido, desde la adquisición de los predios aledaños al Parque Morelos en que supuestamente se construiría la Villa Panamericana, hasta la decisión de construir el Estadio de Atletismo en el complejo de "La Curva", en Zapopan, pasando por la edificación de los albergues para los deportistas en "El Bajío" -donde la reciente inauguración del estadio de las "Chivas" ha puesto en evidencia, escandalosamente, las deficiencias de la ciudad en materia de vialidades y de transporte público-, hasta ahora va quedando la convicción de que quienes tuvieron la calentura de solicitar la sede de los Juegos -fallida, por cierto, en la primera intentona- y el Gobierno del Estado que en la práctica ha tenido que recoger el compromiso con que no pudo Guadalajara, le entraron a la rifa del tigre... y se la sacaron.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 6 de septiembre de 2010).


La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción informó ayer que el Gobierno del Estado adeuda a 5 empresas del sector entre 30 y 40 millones de pesos por obras de infraestructura realizadas para los Juegos Panamericanos.

El presidente de la CMIC, Gustavo Arballo Luján, informó que el atraso en el pago es de 6 meses y podría incrementarse, ya que el Gobierno del Estado no cuenta con los recursos.

Las obras ya fueron realizadas y corresponden principalmente a vialidades e infraestructura en los alrededores de las sedes deportivas.

Por ejemplo una de las obras ejecutadas y que aún no ha sido liquidada, fue el trabajo que se hizo en el estadio de beisbol, ubicado en Lagos de Moreno.

(V.pág.6 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 9 de septiembre de 2010).


Si el ciudadano común no se trepa, presuroso y exultante, al carro de los Panamericanos, es porque ya no se chupa el dedo. Precisamente porque ya vivió -aunque fuera a la distancia- el ambiente de unos Juegos Olímpicos y de 2 campeonatos mundiales de futbol (aunque el segundo de ellos llegara "de carambola"), ya no tan fácilmente permite que le doren la píldora y que le den gato por liebre. Sabe que una cosa es saber, a ciencia cierta, que en un certamen como los Juegos de 1968 participaban los mejores atletas del mundo -las medallas olímpicas son al deporte lo que los premios Nobel a las ciencias y a la literatura: los galardones consagratorios; lo máximo, para decirlo en una palabra-, y otra muy diferente el nivel, más bien modesto, de los atletas del subcontinente.

La población invitada a participar en encuestas, se mantiene al margen de la supuesta fiesta, y externa su convicción de que los Juegos de 2011, de los que se dijeron tantas cosas hermosas cuando las autoridades solicitaron, a la soberana ley de sus pistolas, la sede para Guadalajara, serán negocio de unos cuantos, y de que el ciudadano común nada tiene que ver -ni para bien ni para mal- con ellos.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 21 de septiembre de 2010).


Estanislao Roca es español. Catalán, para más señas. Para mantener juntos el alma y el cuerpo ha tenido que dedicarse al urbanismo.

Roca reparó en que Guadalajara tiene en los Juegos Panamericanos programados para 2011, "una oportunidad histórica única", y confió en que la ciudad, para entonces, tenga "un plan de movilidad"... Si no, apuntó, los juegos traerán consigo "problemas viales graves".

Y fue ahí que Estanislao Roca, al dejar caer, traicionado por el subconsciente, la máscara de urbanista con que en vano trata de pasar inadvertido a los ojos del mundo, mostró (dentro de 13 meses lo estaremos comprobando, como no ocurra un milagro...) su verdadero rostro: el de profeta.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 27 de septiembre de 2010).


El Gobierno de Jalisco, a través del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo, ha recurrido a la opacidad cuando se le solicita información sobre cómo ha gastado los miles de millones de pesos que se le han asignado para la construcción y equipamiento de las sedes panamericanas.

Dicho organismo, responsable adminsitrativo del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 (Copag), ha interpuesto 3 juicios de amparo en contra de órdenes de apertura del Instituto de Transparencia e Información Pública de Jalisco.

Además de argumentar que la información no existe como se le solicitó, apunta que únicamente cuenta con un presupuesto maestro otorgado por la federación el cual, al día último de agosto, ascendía a 2,068 millones de pesos, de los cuales se han ejercido 1,094 millones.

(V.primera plana del periódico Mural del 14 de octubre de 2010).


Con bombo y platillo -y desquiciando más el ya de por sí desquiciado entorno que rodea a la Minerva- ayer se echó a andar la cuenta regresiva para la inauguración de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, justa deportiva que le ha costado a la ciudad sangre, sudor, lágrimas y muchos, muchísimos, millones de pesos tirados a la basura -o a los bolsillos de todavía no sabemos quién y en una de esas nunca lo sabremos.

¿Guadalajara está lista para recibir los juegos? Depende. Si se le pregunta a Emilio González Márquez, seguro le dirá que sí y que si no le cree vaya entonces a chingar a su madre. Si se le pregunta a las calles, la realidad es que no. Y considerando que 365 días se van como un suspiro, lo cierto es que la ciudad no va a estar lista nunca, ya no se diga para los Panamericanos sino para vivirla decentemente.

A la noble y leal urbe le esperan días difíciles. Las autoridades han dado ejemplo de cómo hacer todo mal -o de plano no hacerlo- y los juegos están encima. Durante los 365 días que vienen vamos a ver cómo, a la usanza gubernamental, se dinamitan al mismo tiempo N calles para rehabilitar sus pavimentos. El rezago de años solucionado -es un decir, si acaso llegará a parche mal puesto- en una cincuentena de semanas. Prepárense ya las rutas alternas para las rutas alternas de las rutas alternas. El colapso está por venir.

Otra cosa sería si desde hace años se hubiera apostado por un plan integral de movilidad, pero ya se sabe que eso de la planeación no se le da a la fauna política con la que nos han maldecido.

Pero esta gente es experta en tirar el oro y el dinero por el caño. Se nota que no es suyo ni trabajan por ganarlo.

Basta poner la mirada en cualquier camellón de la ciudad para bajar la cabeza y deprimirse. Pero ya sabemos la estrategia: establezcamos la ruta de los deportistas y arreglemos eso, mientras el resto de la ciudad se cae a pedazos. Cuando unas ciudades aprovechan eventos como este para recapitalizarse, aquí para lo único que han servido los Panamericanos es para ver cómo se violan los reglamentos a la menor provocación.

Los juegos olímpicos región 4 llegarán y se toparán con un gobernador en una precampaña tan ilusa como esquizofrénica para ser candidato presidencial de su partido, y un presidente municipal en una operación similar pero con miras a quedarse con el gobierno estatal. Como si fueran clavadistas profesionales, ambos usarán los juegos como trampolín. Vamos a ver cómo les va en la caída y a cuántos salpican.

El reloj comenzó a correr. Lo peor está por venir.

Edgar Velasco
(v.pág.18 del periódico Público del 15 de octubre de 2010).


Megatransa panamericana.

(V.pág.3 del periódico Público del 3 de diciembre de 2010).


Faltan 284 días para que arranquen los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011... y faltan 302 días (18 más: los que transcurrirán desde la inauguración hasta la clausura) para que empiece a despejarse la incógnita de si serán de alguna utilidad para la ciudad y sus habitantes.

Ya el tiempo dirá cuáles de esas instalaciones, en efecto, se agregan a los activos de la ciudad al servicio de una forma sana del empleo del tiempo libre de sus habitantes, y cuáles se agregan a la extensa lista de "elefantes blancos" construidos con dinero del pueblo.

Ya el tiempo dirá, en fin, si hay concordancia entre el costo millonario de los Juegos y el beneficio social que dejen... o si se cumplen los temores de que los Panamericanos de Guadalajara serán como las fiestas de 15 años de las familias pobres, que dejan menos alegrías que deudas y problemas. Si esto último sucede, se dirá que Salvador Díaz Mirón ejercía más como profeta que como vate cuando aseguraba que "Nadie tiene derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 3 de enero de 2011).


Ya llegó 2011. Un año, dicen, que será trascendente para Jalisco. O al menos eso quieren hacernos creer nuestros optimistas gobernantes. El argumento, ya se sabe, es deportivo: en la segunda mitad del año tendrán lugar los Juegos Panamericanos. Si el año pasado nos repitieron hasta la náusea el asunto del Bicentenario y el Centenario, para los jaliscienses este año la penitencia será pa-panemericana. Pero, como para casi todo, el gobierno estatal se está viendo lento: más allá de una pega de calcas en taxis -pegatinas horribles y disfuncionales que tapan casi todo el cristal trasero de los autos-, poco o nada se ha visto de esas "campañas de socialización" para que la gente se vaya identificando con los juegos.

Edgar Velasco
(v.pág.12 del periódico Público del 7 de enero de 2011).


Dentro de 270 días arrancan los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, y los habitantes de la ciudad como si nada. Las instalaciones están casi terminadas, lo que falta está programado y a estas alturas no hay duda de que estarán a tiempo y bien. La que no está lista es Guadalajara. Las obras para dignificar la ciudad que planearon realizar, quedaron en su mayoría truncas. Más allá de un par de pasos a desnivel en Lázaro Cárdenas, el arreglo de las banquetas de los centros históricos de Guadalajara y Zapopan, y lo que se alcance a hacer en pavimentación con concreto hidráulico de aquí al primero de octubre, lo demás habrá quedado en el tintero, en el abultado cajón de los proyectos sin realizar.

Pero más grave que las obras es que, a nueve meses de que comiencen los juegos que tanto esfuerzo y dinero público han costado, los ciudadanos estamos lejísimos de los juegos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.1-B del periódico El Informador del 17 de enero de 2011).


Guadalajara, que será emblemática para los juegos, y Jalisco, como estado anfitrión, estarán expuestos a que se profundicen algunos delicados problemas que no parecen tener solución en el corto plazo y que seguramente pondrán en vergüenza a nuestra entidad durante los próximos juegos deportivos:
  1. La inseguridad creciente;
  2. El transporte público depauperado, irracional, sucio y peligroso;
  3. La mayoría de las calles y avenidas destrozadas, y en particular las que son acceso a la zona conurbada;
  4. Un centro histórico tapatío cacarizo, sucio y maloliente, y
  5. Vialidades caóticas, producto del un crecimiento desenfrenado y una planeación irracional.
Mientras Emilio y Aristóteles hacen política vulgar y pretenden lucrar con los juegos, las buenas intenciones y los más alucinantes deseos revientan como pompas de jabón. Y sólo faltan 260 días para la justa.

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 27 de enero de 2011).


Falta ver qué tan eficaces resultan las medidas de seguridad que aplique la autoridad, especialmente porque quienes cobran por gobernar como si supieran, hicieron una costosa apuesta por Guadalajara al porfiar hasta conseguir la sede de los Juegos Panamericanos de este año... Si de suyo el poder de convocatoria de esos eventos a nivel internacional es escaso, ya el tiempo se encargará de decir en qué medida aumenta o disminuye su atractivo en este caso concreto, considerando que la Guadalajara en que por estos días viven los tapatíos, no es exactamente la misma que promueven ciertos expertos en vender saliva endulzada que andan sueltos por ahí.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2011).


Mientras que en algunos países con competencias deportivas de carácter mundial la venta de artículos y souvenirs oficiales comenzó con hasta 3 años de anticipación, en Jalisco no hay productos a la venta de los Juegos Panamericanos que inician en octubre.

El programa cultural de los Juegos Panamericanos no tiene ni un peso asignado de presupuesto, aunque la solicitud de recursos de la Secretaría de Cultura había sido de 45 millones de pesos.

(V.primera plana del periódico Mural del 17 de marzo de 2011).


Ya empiezan a circular los rumores en el sentido de las altas comisiones exigidas a las constructoras para entregarles las obras, situación que la dependencia correspondiente deberá de atender a la brevedad, pues no se debe de permitir que esta justa deportiva sea manchada con pillerías de personas que siguen viviendo en tiempos idos, cuya falta de escrúpulo salta a la vista cada que "saludan con sombrero ajeno".

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2011).


El dueño de la franquicia dijo cuando vino a supervisar el negocito, perdón, a verificar las instalaciones que aunque los estadios quedaron muy bonitos, él no puede garantizar que las fiestas sean tan sensacionales como esperamos, que después de hacer cuentas dirá si lo fueron. Lo anterior ha de haber herido profundamente al señor gobernador quien sin más interés que los juegos logren el éxito que merecen se ha batido como león promoviéndolos en cuanto lugar del mundo ha podido, incluso ya invitó hasta sus cuates de la realeza a la percha; por fortuna el tlatoani no es muy sentido, lo que unos poquitos digan le vale máquina y en ello incluye no sólo al dueño del festejo sino a la bola de hocicones que dijeron que andaba haciendo campaña para presidente.

Que quede claro: sólo le interesa la grandeza del evento, aunque ahora que lo dicen, pues es evidente que sin ambicionar para nada el poder estaría dispuesto a ser el líder que guíe a su partido y a los otros que se adhieran rumbo a la conquista de la ex hacienda de la hormiga.

Yo estaba equivocado respecto de los juegos, creía como muchos que afirman que se trataba de unos juegos olímpicos de tercer mundo y puede que en lo deportivo lo sean ya que según me dicen no se romperá ningún récord mundial y es dificilísimo se rompa un olímpico, pero eso no es lo importante, hay otras causas por las que se asegura el éxito del evento y no había caído en cuenta que va a haber más de seis mil atletas y ellos tienen parientes que sueñan que sus críos sean campeones con los beneficios que conlleva por lo que vendrán a verlos y será fácil que llenen los más de 16,000 cuartos que hay.

Carlos Enrigue
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 27 de marzo de 2011).


Si se va a privilegiar la objetividad sobre la demagogia, hay que decirlo con todas sus letras: la euforia oficial con respecto a los inminentes -por no decir "ya inevitables"- Panamericanos, aún no permea a la sociedad.

El "reto mayor" a que se alude en la correspondencia oficial: "Capitalizar este gran esfuerzo deportivo mostrando al mundo que somos un estado y una ciudad de vanguardia, con una sociedad emprendedora, preparada, unida y orgullosa de sí misma", cuando la experiencia de sus habitantes se conecta más con los rezagos de la urbe en todos los servicios públicos; con la polémica, la improvisación y la premura que caracterizaron el equipamiento para los Juegos -la Villa, el complejo de atletismo, etc.-; con la desunión de sus habitantes, y con un sentimiento más de pena que de legítima presunción por los añejos timbres de orgullo de la ex "Perla Tapatía" que se perdieron en el camino, sin que se supiera exactamente dónde, cuándo ni cómo.

Por supuesto, aún quedan 2 recursos para tratar de revertir, en menos de 200 días, un panorama que cualquiera interpretaría como sombrío; como sintomático de que Guadalajara, con la calentura de ser sede de unos Juegos Panamericanos, se sacó el tigre en la rifa...

Uno, el mágico: que todo mundo se ponga a trabajar para enderezar en seis meses lo que creció chueco desde que se compró el boleto para la susodicha rifa del tigre.

Otro, el lógico: encomendar la empresa a las manos amorosas, providentes y maternales de la Virgen de Zapopan.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 4 de abril de 2011).


Los Panamericanos son un claro ejemplo de un proyecto para que el gobernador recorra la república en actos de campaña mostrando sus capacidades como promotor y organizador.

En la realidad nadie fue capaz de sentarse en una mesa a generar un diálogo que permitiera a las distintas corrientes de pensamiento trabajar de manera conjunta para beneficios compartidos.

Si no hay plata suficiente, entonces veamos la manera de ajustar nuestras prioridades. En lugar de hacer nuevas instalaciones que serán elefantes blancos en el futuro, pensemos en renovar las existentes y dejarlas a todo dar. Metámosle dinero al Code y a la UdeG, y con el ahorro podemos hacer un excelente programa.

No fueron capaces de algo tan simple. Mucho menos de pensar que si la ciudad se cae a pedazos en todos los sentidos, habría que trabajar en lo urgente y dejar los Panamericanos para el futuro, ahorrándonos el papelón que se nos viene encima.

No es que esté en contra de los Juegos Panamericanos, para nada. Pero los señalo como claro ejemplo de la mala planeación, de la incapacidad aberrante de los políticos para hacer frente a un compromiso histórico que ya no puede esperar o de simplemente, su incapacidad de organizar una justa deportiva.

Jorge Zul de la Cueva
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 6 de abril de 2011).


Es difícil de entender cómo es posible que los organizadores de los Juegos Panamericanos nos informen -cuarto para las 12- que cuentan con un déficit de mil millones de pesos, luego entonces, la pregunta de bote-pronto sería ¿pues qué tipo de planeación hicieron?, porque primero se gastan más de 300 millones en un proyecto fallido de Villa Panamericana y ahora resulta que no saben de dónde van a obtener tan "simbólica" cantidad.

Aunque resulte difícil de aceptar, continuamos siendo un país tercermundista, empero, de ahí a que no se haya planeado un evento de la magnitud con que lo han venido "cacaraqueando" por radio y televisión, existe una gran diferencia, pues no estamos hablando de imprevistos -que siempre surgen en toda organización-, de pequeños gastos que de un modo o de otro se pueden llegar a cubrir, sino de una cantidad que vamos a tener que pagar los contribuyentes, o sea usted y un servidor.

Por más que a diario oigamos la danza de los millones en la tele o el radio, es una suma más que cuantiosa, e independientemente de que ya se ande en campaña con el presupuesto de los Juegos, no podemos evitar pensar que también quieran hacer su alcancía.

Valdría la pena hacer una auditoria minuciosa -ya habrá tiempo- de todos y cada uno de los gastos realizados y por realizar, incluyendo las contrataciones de personal y equipo de trabajo.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 9 de abril de 2011).


Presuponer que los Panamericanos de Guadalajara lleguen a generar la expectación que generaron, por ejemplo, los mundiales de futbol de 1970 y 1986 -en los cuales, por cierto, Brasil fue el animador por excelencia... y tuvo por sede a Guadalajara-, es desconocer que el público tapatío tiene una predilección muy marcada... hacia unos cuantos deportes. Presuponer, por tanto, que en disciplinas como racquetbol, handbol, badminton, levantamiento de pesas, etc., los competidores estarán "en familia", se antoja una obviedad...

Aunque, por otra parte, tampoco hay que menospreciar la capacidad de los organizadores para llevar al ámbito del deporte, llegado el caso, uno de los recursos más socorridos en la política: acudir, sin el mínimo rubor, al mexicanísimo expediente del "acarreo".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 20 de abril de 2011).


A 6 meses del inicio de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, el comité organizador, el Copag, que dirige Carlos Andrade Garín, anda pidiendo ayuda en las redes sociales para elaborar... ¡una guía de la ciudad!

O se les durmió el gallo, o será que andan medio perdidos.

Uu ejemplo: los Juegos Olímpicos de Londres 2012 abrieron hace días su sistema de reserva de boletos.

Y aquí, el Copag acaba de anunciar que las entradas para los Panamericanos de octubre de este año se venderán ¡a partir del 13 de mayo!

¿O habrían pensado venderlas todas en taquilla el día de cada evento?

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 28 de abril de 2011).


El próximo 30 de octubre, cuando Mario Vázquez Raña, para efectos del discurso de clausura, desempolve el cliché y declare que los de Guadalajara se parecen a todos los precedentes en que han sido "los mejores Juegos Panamericanos de la historia", es probable que masculle, para su fuero interno: "...Y, también, los que más canas verdes me han sacado".

Cuando ya flotaba el olor a arroz cocido; cuando ya los afanes y desvelos de los organizadores parecían circunscribirse a contar los días y las horas que faltan para que Guadalajara cumpla, en efecto, "su cita con la historia" surge, inopinadamente, un nuevo contratiempo: una medida cautelar del Tribunal Administrativo del Estado, que dispone la suspensión de los trabajos de construcción de la Villa Panamericana que va tomando forma en la zona de El Bajío.

El motivo: la Ley para Uso del Suelo establece que la densidad permitida en la zona es de entre 50 y 100 habitantes por hectárea; el proyecto, en tanto, contempla 170... y más de 300 durante las 2 semanas que duren los Juegos.

El actual presidente municipal de Zapopan reconoció que, en efecto, los autores del proyecto, con la anuencia de quienes hasta finales de 2009 ejercían la autoridad, tuvieron a bien pasarse por el arco del triunfo tanto el plan parcial de la zona como las pautas que establece el Código Urbano. Y como él está ahí precisamente para cumplir y hacer cumplir las leyes, ahora tiene la incumbencia de conciliar los intereses en conflicto: por una parte, el de la sociedad, que contempla -como establece la resolución judicial- "lograr la seguridad urbana y una adecuada calidad ambiental", pensando no sólo en los atletas que residirán en la Villa durante dos semanas, sino en quienes, después, adquieran y habiten los departamentos; por la otra, hacer lo conducente para salvar los Juegos.

El dilema equivale a hacer malabares con un par de chayotes calientes, principalmente porque -se impone recordarlo- la construcción de la Villa Panamericana en El Bajío ya fue el "Plan B", una vez que el "A" se estropeó al abortar escandalosamente el proyecto de construir el complejo habitacional a inmediaciones del Parque Morelos.

A medida que estas cosas pasan, es inevitable recordar que desde que se cacareó el huevo de la obtención de la sede, se apuntó un temor: que Guadalajara se hubiera sacado la rifa del tigre.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.7-B del periódico El Informador del 2 de mayo de 2011).


De entrada, acatar la resolución del TAE, decretar el "engarrótensenme ’ai" al efecto de suspender la construcción de los edificios de la Villa Panamericana en la zona de El Bajío, abrir los cauces para que continúe la pugna jurídica entre los promotores de la demanda y los directamente afectados por la misma (la Organización Deportiva Panamericana, el Comité Organizador de los Juegos, el Gobierno de Jalisco -y aun el de la República que ha dado el aval para que Guadalajara responda al compromiso que asumió- y los particulares legítimanente interesados en que el proyecto finalmente se realice), implica correr el grave riesgo de que se pierda por goliza en la lucha contra el tiempo.

Aun si la última palabra, legalmente hablando, favoreciera a los promotores de los Juegos, la demora, habida cuenta de la pachorra con que se mueve el aparato judicial en este país, pondría en riesgo la necesidad imperiosa de tener las Villas habitables y disponibles para los atletas antes del 14 de octubre, fecha fatal para la inauguración de los Panamericanos.

Ahora bien: aun en la hipótesis de que todos los obstáculos jurídicos se allanaran -la vía más expedita para lo cual sería el desistimiento de quienes promovieron la demanda- a tiempo para que las obras continúen, los Juegos Panamericanos se habrán salvado, posiblemente... pero Guadalajara no.

Guadalajara (o, para ser más exactos, Zapopan) se quedará con una bomba de tiempo entre las manos: un núcleo de edificios construidos en contravención de lo que la norma establece y el sentido común más elemental indica... y que condenarán a sus futuros habitantes a sufrir de por vida las consecuencias.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 3 de mayo de 2011).


Ya a nivel nacional las noticias dictaminan que el problema no es tan sólo de unos vecinos que se oponen a las barbaridades medioambientales que surgen como consecuencia de la obra, sino que hay mano negra del ayuntamiento priista de Zapopan en contra del gobierno panista. Sea cierto o no, lo que importa es que ya se dice lo que no se debía ni siquiera mencionar, que los tapatíos no sabemos trabajar en unidad y como un solo equipo.

Si los griegos demostraron su capacidad de una tregua por el bien de los Juegos, ¿los tapatíos no seremos capaces de hacerlo también? Algunos se reirían a carcajadas, otros se burlarían por semejante ilusión.

Guillermo Dellmary
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 5 de mayo de 2011).


En la sesión del pleno del Congreso del Estado efectuada el día de ayer, la mayoría de los diputados del PAN usaron una camiseta de color blanco en las que se leía la leyenda "Yo soy PAN americano", pero para formar la frase utilizaron el logotipo del Partido Acción Nacional.

El incidente causó molestias en algunos legisladores, sobre todos entre los priístas. La diputada Mariana Fernández reprochó el hecho e indicó que los Juegos no tienen la aceptación de la población y agregó que si se les sigue relacionando con partidos políticos menos la van a tener. La legisladora indicó que interpondrán una queja ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco por la colocación de una manta con la misma imagen afuera de las oficinas de la coordinación legislativa del PAN.

(V.pág.10 del periódico Público del 13 de mayo de 2011).


Circula con cierto sigilo un estudio curioso e interesante sobre los Juegos Panamericanos (JP), que fue encargado por el gobierno estatal y con resultados sorprendentes. Por eso, existe la posibilidad de que ese trabajo haya sido pedido para justificar el enorme y desmedido gasto, y para tener una idea cercana del despilfarrado a cinco meses del encuentro deportivo.

Dentro de la sorpresa es que el estudio fue solicitado, y por lógica pagado, por la Secretaría de Promoción Económica (Seproe) a la Universidad Estatal de California, con sede en Fresno, y a la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México. Y ahí la pregunta obvia: ¿Las universidades locales no tienen la capacidad para hacer un análisis de una realidad cercana, incluso el ITESO, que es la similar jesuita a la Iberoamericana?

Más que un estudio serio, lo que ha podido trascender de este trabajo muestra una semejanza a un catálogo de buenos propósitos y anhelos panamericanos, más que una evaluación profesional de un evento económico y deportivo.

Para empezar, señala que se han invertido 1,344 millones de dólares, cuando el principal directivo -Carlos Andrade Garín- de los JP ha insistido que ya son más de 4,000 millones de pesos. Pero además, el estudio establece que en los últimos 5 años la organización de los juegos provocó casi 50,000 empleos, aunque eso sí, temporales, cuando la realidad indicó que en 2009 sólo hubo 3,000 nuevos empleos en toda la economía jalisciense.

El trabajo hace énfasis en que los JP tendrán un "impacto económico" en Jalisco de 2,702 millones de dólares, además de que "ayudará a suavizar los efectos de la recesión y abonan a la recuperación", pero sin mostrar con cifras dónde y cuándo. Pero agrega que los JP no tendrán un "efecto significativo en la economía estatal, por ello los flujos comerciales no obtendrán beneficios de la promoción de los JP". Entonces ¿tiene o no efecto o impacto?

Los JP no impulsarán el comercio exterior, pero sí dejará el "mayor legado" que es una Villa Panamericana donde se invertirán 108 millones de dólares, de los cuales, 12 millones serán para gastos de licencias, además de provocar un mejoramiento urbano, pero sin considerar los posibles riesgos ecológicos por la zona donde se edifica. Pero además, sostiene que el aeropuerto invertirá 45 millones de dólares en mejoramiento, cuando esa cantidad no se ha utilizado en los 10 años que lleva concesionado.

También asegura que habrá 479,402 turistas en los JP, en una cifra tan exacta como dudosa, cuando la Secretaría de Turismo ha dicho hasta el cansancio que serán un millón de visitantes. ¿A quién creerle? Sin embargo, lo que queda claro es que en más de cuatro años no ha existido organización en los JP, menos aún transparencia y nadie sabe, nadie supo con exactitud cuánto se ha gastado, que no invertido, porque ni aún se conoce cuánto le costó este sesudo estudio a la Seproe.

Germán Ramos Navas
(v.pág.29 del periódico Público del 13 de mayo de 2011).


Cualquiera que sólo conozca Guadalajara por referencias, creería, cándidamente, que sí; que es cierto lo que se dice de la ciudad (y, por extensión, de la vasta zona metropolitana que la envuelve) en el portal oficial de los próximos Juegos Panamericanos: que la otrora "Perla Tapatía" -a la que nunca alude con el mote que fue, por generaciones, su retrato hablado y su timbre de orgullo- "inició un proceso de transformación urbana de gran magnitud y trascendencia".

En efecto: cualquiera diría que esa aseveración equivale a un dogma de fe: una aseveración que los creyentes están obligados a asumir como verdad absoluta... aunque racionalmente la rechacen. Tras la inevitable referencia al tópico obligado -"reconocida (...) por ser la cuna de los principales símbolos mexicanos"-, el texto asevera que "Guadalajara asume con entusiasmo y orgullo el reto de organizar los mejores Juegos Panamericanos de la historia, y, además, de revitalizar toda la ciudad, principalmente su Centro Histórico".

Al margen de los gazapos -el evidente descuido para algo tan elemental como el uso de los signos de puntuación, verbigracia-, la gacetilla asevera, impúdicamente, que "aquí conviven en perfecta armonía (¡...!) el ayer y el hoy". Asume, por tanto, que los afanes que desde la pasada administración se realizaron para aprovechar la coyuntura al efecto de dar los primeros pasos hacia el repoblamiento de un "Centro Histórico" prostituido y degradado "o, simplemente, para maquillarlo a fin de dar una buena imagen a los visitantes", resultaron exitosos.

En lo que los boletines oficiales insisten en los días que faltan para que comience "la fiesta deportiva de América" y aun corean, festivos, la cuenta regresiva, sus imaginativos redactores optan por soslayar las insuficiencias y las notorias imperfecciones de la costosa intentona de "manita de gato". Omiten aludir a la cicatriz que dejó el fallido intento de construir a inmediaciones del Parque Morelos la Villa que alojaría a los atletas. Cierran un ojo (o los dos...), ponen oídos sordos y fingen ser olfativamente insensibles ante las que han pasado a ser, de unos años a la fecha, las señales distintivas de la que alguna vez fue llamada "la tierra de Dios y de María Santísima" y la "Ciudad Amable" por excelencia: la suciedad, el ruido y los fétidos olores.

Algo a lo que los tapatíos, para su desgracia, parecen haberse acostumbrado (lo que es lamentable)... y resignado (lo que es peor).

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 17 de mayo de 2011).


La barbaridad se atribuye al Estado Mayor Presidencial... Se trataría de la "exigencia" de llevar a cabo, so pretexto de dar "al mundo" la imagen de "casi el paraíso" -que dijera Luis Spota-, una especie de profilaxis social; de vender la falacia de una ciudad idílica, desprovista de especímenes de lo que "las buenas conciencias" llamarían "la escoria humana" que en todas partes, rascándole un poco, se encuentra con relativa facilidad. Se trataría de falsear la realidad; de mentir; de poner sobre el verdadero rostro de Guadalajara, a martillazos, una máscara capaz de convencer a los tontos de que aquí no hay marginación, ni pobreza extrema, ni miseria humana...

Se trataría, en concreto, según llegó a plantearse en "una reunión a puerta cerrada entre autoridades tapatías y organizaciones civiles" ("Público", V-17-07, p. 8), de "limpiar el Centro de indigentes, limpiaparabrisas y trabajadoras sexuales durante el desarrollo de los Juegos Panamericanos en octubre próximo".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 18 de mayo de 2011).


Los XVI Juegos Panamericanos, a celebrarse este año en Guadalajara, son un evento de relevancia internacional, y por lo tanto una prioridad para esta ciudad y para el Estado de Jalisco. ¿Por qué entonces, a 5 meses de distancia, la mayoría de los ciudadanos ni siquiera saben las fechas exactas en que se celebrarán? Haga la prueba y pregunte quién sabe cuándo se celebrarán los Juegos Panamericanos, qué competencias deportivas habrá y dónde se llevarán a cabo; qué países participarán, dónde podemos comprar boletos, cuánto costarán o cuáles serán gratuitos. Se sorprenderá de las respuestas.

En lugar de colocar pósters que no dicen nada, como el que vi en una banqueta con la leyenda: "Che, está re-bárbaro" (Argentina), deberían anunciar la información útil. Si anuncian lo básico, como fechas y lugares, al menos podemos planear asistir a alguna competencia. Además, ¿por qué sólo se arreglan las calles y camellones por donde pasarán los atletas y visitantes? ¿Los que no vivimos en una "calle panamericana" debemos resignarnos a los baches y al terregal permanente? Aunque sea poco a poco, hay que arreglar toda la casa, no sólo la fachada.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.10 del periódico Mural del 2 de junio de 2011).


Las diosas de Olimpia claman por abrirse un espacio en el corazón de los tapatíos y aún no se abren las puertas. El encanto de la fraternidad y la alegría de la convivencia deportiva no toca las campanas en la conciencia de los jaliscienses, que siguen sin escuchar el canto de los Panamericanos.

Se piensa que a golpes de mercadotecnia y publicidad se va a despertar este sentimiento colectivo, que produce una euforia especial en el contexto donde se celebra una justa, con el espíritu de la antigua Grecia.

El espíritu olímpico se niega a despertar su encanto, cuando unos cuantos lo quieren aprisionar en sus intereses muy personales.

Guillermo Dellamary
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 11 de junio de 2011).


Cada vez queda más claro que el reto que se plantearon las autoridades municipales de Guadalajara de hace 15 años, desde la primera vez que promovieron la candidatura de la ciudad para ser sede de los Juegos, excedía, con mucho, el límite de sus fuerzas... "Valores entendidos", se diría. Y sí, porque de la misma forma como era previsible que el Gobierno del Estado entrara al quite, haciendo los arreglos para que tanto la Villa Panamericana como el estadio de atletismo y los complejos de natación y tenis se construyeran en Zapopan, y algunas competencias se programaran para municipios distantes de la zona metropolitana, resultaba previsible que el gobierno federal asumiría el compromiso de fungir como copatrocinador solidario ante la Organización Deportiva Panamericana -requisito sine qua non para conseguir la sede-, y se pusiera flamenco con las aportaciones económicas necesarias no sólo para rehabilitar o construir las instalaciones que hicieran falta, sino para cuestiones tan elementales como las relacionadas con la transportación y la alimentación de los atletas. Total, para un país en bonanza como es éste, según el discurso oficial, ¿qué son 1,500 millones de pesos...?

Y no es que no se haya incurrido en la ligereza de no incluir en el presupuesto esos asuntos tan primarios, sino que se dio por hecho que el gobierno federal, a partir de la premisa de que el circo para el pueblo está entre sus prioridades, no tendría empacho en responder con generosidad cada vez que se le pasara la charola.

Todo eso, mientras las encuestas retratan la tibieza de los tapatíos con respecto a los Juegos, con indicios tan elocuentes como el que indica que 78% de los citadinos ignora algo tan básico como el mes en que se celebrará la cacareada "fiesta deportiva de América".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 20 de junio de 2011).


Recuerdo que con la llegada al gobierno municipal de César Coll Carabias Guadalajara fue noticia nacional por tres razones básicas y disímbolas: 1) por vez primera en muchos años el color de la presidencia municipal cambiaba; 2) se prohibían las minifaldas por atentar a la decencia del buen vestir y 3) la ciudad era fuerte candidata para ser la sede de los Juegos Panamericanos. Era 1995. La nueva cultura política expandía sus normas hasta en las costumbres y e impulsaba los anhelos por sobresalir más allá de lo "reglamentable", bajo un criterio moral.

Tres lustros después el color de la presidencia fue recobrado, la minifalda luce su mejor estado de salud, y los Juegos Panamericanos de la mano del expresidente municipal Alfonso Petersen Farah son significado de la más alta corrupción y acto destructivo que la ciudad haya sufrido en años: el barrio de la Alameda, trazo distintivo de la ciudad desde su creación fue desaparecido en su geometría, pero sobre todo en sus hábitos y conductas barriales que le daban un toque único a esa zona tapatía.

A menos de 100 días de que dé inicio la justa deportiva, actores de la vida pública de la ciudad y principales instituciones de la economía e iniciativa privada, han expresado la falta de socialización de los Panamericanos y el desinterés generalizado de los tapatíos.

¿Pero cómo puede explicarse el desinterés de los anfitriones? ¿Cómo explicarse que a nadie interesen los Panamericanos si durante más de 2 años el Gobierno del Estado ha invertido en programas televisivos? ¿Cómo entender el desapego si los Panamericanos son la base de propaganda del gobernador en sus aspiraciones por abanderar a su partido político en las elecciones presidenciales?

Quizá la explicación se encuentra justo en las respuestas a las preguntas anteriores: para una gran mayoría de los tapatíos los Juegos Panamericanos representan el más sucio de los actos de corrupción y una de las peores destrucciones de la ciudad: cerca de 400 millones de pesos fueron gastados en la compra de casas aledañas al Parque Morelos, para la construcción de la Villa Panamericana, cuyo resultado fue compra a doble precio, opacidad en los procesos, un barrio fundacional desaparecido y la creación de un área que si bien era vulnerable fue convertida en núcleo de delincuencia y caos urbano. Si los Juegos Panamericanos son de los tapatíos por qué se les etiqueta como parte de una campaña política de un gobernador que ha ofendido a quienes no piensan como él con el mayor de los insultos? Y después de esto nos podremos contestar por qué los Juegos Panamericano no interesan a los tapatíos.

Como ciudadano y tapatío me gustaría que el día de la inauguración de los Panamericanos, el gobernador, en cadena televisiva nacional como acostumbra, diera a conocer la aclaración financiera y jurídica de la corrupción creada en nombre de los Juegos Panamericanos, iniciada en 1995 y descubierta en 2010.

Martín Almádez
(v.pág.15-B del periódico El Informador del 11 de julio de 2011).


Los Panamericanos -ni siquiera necesito pensarlo- me caen gordísimos, por mí que se vayan a hacerlos en las Islas Revillagigedo, o donde sea que no estorben.

José Israel Carranza
(v.pág.5 de la sección "gente!" del periódico Mural del 14 de julio de 2011).


En Beijing las instalaciones olímpicas fueron espectaculares y estuvieron listas un año antes. Eso no fue debido a su potencial económico, fue debido a su planeación, disciplina y grandeza mental. México la tuvo hace 43 años. Organizamos una olimpiada excelente, hubo planeación y se construyeron instalaciones de avanzada. Hoy, en Guadalajara, a escasos 3 meses de la inauguración, mucho está todavía en obra, no hemos notado un cambio tangible en la ciudad. Y las instalaciones, si las acaban a tiempo, estarán bien... a secas. Ojalá y esté yo equivocado, pero lo que vemos es desalentador.

¿Por qué construyeron una Villa Panamericana que parece multifamiliar de los 60s?, sin audacia, sin innovación, ¡ah!, y sin permisos.

¿Por qué usar un súper estadio al que no se puede llegar más que en auto y para salir se tarda uno dos horas?

¿Para qué interrumpieron el tráfico durante tres meses en Pablo Neruda, que mide 4 kilómetros, y sólo pusieron concreto en los 400 metros que están enfrente de la Unidad Revolución? Los visitantes ¿no irán a ver el resto de la avenida?

¿Por qué todo a última hora?, souvenirs, boletos, promoción, transportes de los atletas, y lo peor, los apuros para terminar a tiempo. Hay que recordar que "la prisa se va y la m... se queda".

Y ahora nuestro mentado gobernador, para lucirse, nos sale con que "nos ganamos" el Mundial de Natación del 2017, con unas instalaciones que, comparadas con el "Cubo de Agua" de Beijing, parecen un chapoteadero. Ahora hay que construir otras... mejorcitas.

Por lo pronto, no nos queda más que atenernos a que la Virgen de Zapopan nos salve. Que todo lo mal hecho no falle. Que lo mal planeado se componga solito. Y que la miseria mental se nos quite en 3 meses.

No nos vayas a fallar, Virgencita...

Alberto Martínez Vara
(v.pág.6 del periódico Mural del 21 de julio de 2011).


Los hombres de pantalón largo, los que hacen la política y/o politizan el esfuerzo de los jóvenes no podrán rendir buenas cuentas, por más que 2 ex gobernadores (Alberto Cárdenas y Francisco Ramírez) acompañen al actual Emilio González Márquez, en el decir de que todo está saliendo a las mil maravillas, pues con 2,000 millones de pesos en déficit -confesados- de ninguna manera se puede hablar de una planeación adecuada.

Y por supuesto que los pretendidos recortes por aquí y por allá -sobre todo para la llamada difusión en los medios "chicos"- no será suficiente, ni siquiera relevante para tapar tamaño déficit.

Luego entonces, habrá que empezar a realizar una auditoría a todas y cada una de las áreas de trabajo, para detectar en dónde se cometieron los errores de planeación o en dónde existen las fugas por las cuales lo más seguro es que de todo lo que han dicho los gobernantes que esperan ganar con la justa deportiva, a final de cuentas resulte más caro "lo servido que lo comido", y que, en su defecto, los que se han servido del presupuesto tengan que aclarar las cosas: O son malos para planear y administrar, o la corrupción está haciendo de las suyas, al grado de que las cuentas no les cuadran.

La infraestructura ahí está, pero habrá que analizarla con detenimiento, para que no vaya a resultar como el velódromo, cuyos costos se duplicaron por falta de planeación y de conocimiento.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 27 de julio de 2011).


Los sectores políticos de España han protestado por el capricho del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz, que por tercera vez insiste en que esa capital sea sede de unos Juegos Olímpicos. Aducen que ese evento es muy caro y que no deben distraerse recursos públicos para la justa deportiva.

Similar ambiente hay en Inglaterra, que irremediablemente organizará las olimpiadas del año próximo. Pero aquí, en Jalisco, la mayoría de los sectores muestran complacencia por la forma en que se han despilfarrado los recursos públicos en organizar unos Juegos Panamericanos, que por nada se observa que beneficien al estado.

Hace más de 8 años que en Jalisco no se escucha una voz discordante por la "organización" de la justa deportiva que llevará al estado a una crisis antes de terminar el año, cuando en España ya se oponen razonablemente a unos posibles juegos de 2020. Sólo algunos personajes en España dicen que puede existir algún "emprendedor inteligente" que pueda hacer productivas las olimpiadas. Aquí no hubo nadie para los Panamericanos, sólo sujetos que supieron montarse en el presupuesto despilfarrado.

El alcalde madrileño insiste en que si las arcas públicas están asfixiadas, se podrá recurrir a los patrocinadores privados que pueden invertir en los Juegos Olímpicos, cuando se observa que en recientes justas deportivas, incluidos los Panamericanos, no hay esa "magia" de los recursos privados, todo por la sencilla razón de que también la empresa está en crisis, enfrenta problemas diversos, entre ellos los más elementales para continuar operando, y no tiene recursos para arriesgar en patrocinios.

Las voces opositoras a la propuesta del alcalde de Madrid exponen una realidad. Tan sólo para buscar la candidatura de los olímpicos, se han utilizado 38 millones de euros en gasto de viajes, presentaciones, material de promoción y otros más. A cambio, sólo han recibido 21 millones de euros en patrocinios privados. Es decir, que el capricho del funcionario lo han pagado los madrileños que han dejado de tener obra pública en su ciudad. Eso sucedió aquí y seguirá pasando por mucho tiempo alrededor de los Panamericanos. Para redondear el engaño, ese alcalde, cuando habla de sus intenciones de llevar los juegos, invariablemente utiliza en forma constante la palabra austeridad.

En los anteriores Panamericanos en Río de Janeiro, se observó que nunca hubo un equilibrio financiero en la organización de esos juegos, que el gobierno brasileño utilizó dinero público para financiarlo y que poco hubo de patrocinios, y a pesar de eso en Jalisco se continuó, todo por los egos políticos insaciables.

Germán Ramos Navas
(v.pág.23 del periódico Milenio Jalisco del 5 de agosto de 2011).


Estos Panamericanos vienen hacia nosotros dejando una estela de caos, incompetencia, hurto, elefantes blancos, pésima planeación y desfalco, [...] siguen en números rojos.

Yo quiero saber ¿por qué tenemos que gastar en una justa deportiva internacional con la lógica del que tira la casa por la ventana en los 15 años de su hija para no poder pagar la renta después?

¿Por qué no mejor aprovechar la oportunidad para replantear la ciudad (a toro pasado ya sé) para diseñar sistemas que funcionen y sigan funcionando después de las justas para beneficio de todos?

¿De qué me sirve a mí, que por un corto tiempo las rutas de camiones funcionen en la lógica panamericana, trabajen de noche y de manera ordenada rumbo a los estadios y eventos si al terminar la justa y apagarse el fuego volveremos al caos acostumbrado? ¿De qué me sirve este maquillaje y de qué nos servirán estos estadios carísimos cuando no haya rutas alimentadoras especiales?

No pudieron hacer ni un metro, ni un tranvía, ni un foquito con energía mixta, ni adoquinar (de nuevo) las vergonzantes calles del primer cuadro... con todo y que nuestros funcionarios son tan capaces que hasta pueden desempeñar 3 o 4 puestos y cobrar, eso sí, en todos.

Jorge Zul de la Cueva
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 10 de agosto de 2011).


Una de las supuestas bondades que esgrimen quienes defienden la organización de los Juegos Panamericanos en Guadalajara y el derroche de recursos oficiales que se han destinado a ello, es la construcción de nueva y mejor infraestructura deportiva en la entidad, que se heredará a las actuales y futuras generaciones... Ajá, pero a qué costo.

A los 570 millones de dólares que se han sobregirado con respecto al presupuesto originalmente anunciado para la organización de la justa (de 180 millones de dólares, que incluían la construcción de la Villa Panamericana, 4 estadios y logística), hay que sumarle la pérdida de áreas verdes y de importancia ecológica que sufrió la ciudad por albergar el encuentro deportivo.

En el Parque Metropolitano se edificaron los complejos acuático y de tenis, con lo que se le quitaron 11 hectáreas de las 120 hectáreas de áreas verdes con que contaba este pulmón citadino, violando además el decreto que le dio origen y que prohibía construir ahí.

Para el estadio panamericano de voleibol se tomó una de las 9 hectáreas del parque Ávila Camacho y una de las 6 del parque San Rafael para edificar el gimnasio que albergará las competencias de balonmano y karate.

Tampoco hay que olvidar a la Villa Panamericana, que si bien no es infraestructura deportiva ni se construyó en una superficie catalogada como área verde, ésta se hizo en un lugar de gran importancia ecológica para la zona metropolitana de Guadalajara, pues es su principal área de recarga de acuíferos y zona de amortiguamiento para el bosque La Primavera. Y aunque sólo afectó 17 de las 1,200 hectáreas de la zona conocida como El Bajío, su presencia abre la puerta para la invasión inmobiliaria, poniendo en riesgo también al principal pulmón de la ciudad.

Así, el afán deportivo del gobierno de Emilio González Márquez le costó a la zona metropolitana de Guadalajara 30 hectáreas de áreas verdes o de gran importancia ecológica para la urbe, lo que en una ciudad que cuenta con alrededor de 10,000 hectáreas de terrenos baldíos (muchos con el tamaño suficiente para albergar las instalaciones mencionadas), que tiene un déficit por habitante de más de 5 metros cuadrados de superficie arbolada y serios problemas de contaminación atmosférica y en su abasto de agua, es intolerable.

Jorge Valdivia
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 14 de agosto de 2011).


Vergonzoso espectáculo de los Juegos Panamericanos (también llamados banamericanos, por bananeros), donde a última hora sus organizadores buscan el compromiso de una ciudadanía que ha sido ignorada durante 5 años, mientras con prepotencia organizativa se mal usan recursos públicos. Ahora que han gastado 4 veces más de lo acordado, cuando difícilmente terminarán en tiempo y forma, cuando no han aprovechado los recursos humanos y de infraestructura que se tienen, cuando le han dado la espalda a instituciones y ciudadanos evitando un verdadero proyecto de ciudad, vienen a chantajear pidiendo apoyo y apelando a la histórica hospitalidad que caracteriza a los tapatíos.

Alfredo Hidalgo Rasmussen
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de agosto de 2011).


Burocracia panamericana absorbió $732.6 millones. Los recursos han sido ejercidos por el Copag y el Code, para el pago de salarios, viáticos, papelería, entre otros conceptos encauzados como gasto operativo.

El aparato burocrático que se creó en torno a los Juegos Panamericanos de Guadalajara ha requerido que se destinen para gasto operativo más de 732.6 millones de pesos. De 2008 a mayo de este año, el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos ha ejercido 497.6 millones de pesos para su funcionamiento. Por su parte, el Consejo Estatal del Deporte ha gastado bajo el mismo concepto, de 2007 a la fecha, 234.9 millones de pesos.

Desde 2008 a la fecha, el Copag ha gastado al menos 113.3 millones de pesos en los salarios de sus funcionarios. Esto, sin contar los pagos que se les han hecho a través de capítulos distintos al de Servicios Personales, bajo concepto de "asesorías".

El conflicto entre el gobernador y los alcaldes priistas es porque les ha retenido 20 millones de pesos para programas sociales.

(V.pág.8 del periódico Milenio Jalisco del 19 de agosto de 2011).


Emilio González aprovechó la ocasión para indicar que estos Juegos pasarán a la historia por ser de los más austeros de la historia.

(V.pág.16 del periódico Milenio Jalisco del 26 de agosto de 2011).


No cabe duda de que en esta vida todo es relativo: alguien dijo que todo es verdad depende del cristal con que se mira y esto viene a cuento por las declaraciones del gobernador acerca del costo que tendrán los festejos de inauguración y clausura de los Juegos Panamericanos y los Parapanamericanos y los que, con un evidente ahorro, según dijo él mismo, de varios milloncejos de devaluados, costarán nada más 23 millones de dólares. Se impone el grito de Lagrimita de "¡Qué barato!". Y si llama la atención el festejo por varias causas, si quien lo anuncia tiene mucha lana por ser de la clase gobernante o se da el caso de que puede gastar lo del gobierno, tendrá razón; mas si el que anuncia los festejos es un miembro del infelizaje militante, digamos un pelado que con sus 6,000 pesos mensuales paga colegios particulares, automóvil, pago de hipoteca, diversiones y algunas veces champagne, a ése se le va a hacer muy caro, porque con esa suma podría vivir 47,916.66 meses o un número igual de sujetos podrían vivir un mes; a ésos se les va a hacer muy caro.

Debo aclarar que a mí se me hace carísimo, porque soy un gordo amargado que en mi larga existencia jamás me ha interesado ver una inauguración ni de Juegos Olímpicos, campeonato mundial o eventos similares y, cuando he sido invitado por la familia a verlos por la tele, mi resistencia lo más que ha durado es como de 30 segundos. Desde luego no deseo convencerlo, si no que explico simplemente las razones de mi valoración; mas supongo que debe haber muchos entusiastas del festejo, aunque yo no los conozca. Por tanto, analicemos algunos escenarios.

El primero sería considerar que es un gasto adecuado, tomando en cuenta que somos un país rico y que está muy barato; así el señor gobernador dijo, y no tengo base para creer otra cosa, que el velódromo inglés les salió carísimo a los británicos y a nosotros baratísimo; lo que no dijo el jerarca es que aquí le pagan a un obrero 60 pesotes (según Cordero, 200, pero no le hacemos caso porque es rival para la grande de don Emilio y aquí somos muy tapatíos), en tanto que en la Pérfida Albión un obrero ganaría por el mismo trabajo como 800 pesotes; claro que hay alguna diferencia.

Carlos Enrigue
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 28 de agosto de 2011).


Como pompa de jabón se desvaneció el sueño de que la celebración de los próximos Juegos Panamericanos, que se llevarán a cabo en nuestra entidad del 14 al 30 de octubre próximo, sería una inmejorable oportunidad para impulsar un nuevo modelo de urbanismo en la zona metropolitana de Guadalajara.

A escasos 36 días de que inicien los Juegos, muy poco se habrá logrado de los ambiciosos propósitos expresados en un documento elaborado en febrero del 2008, denominado "Programas Sectoriales Especiales", editado por la Secretaría de Planeación del Estado, que encabeza Víctor Manuel González Romero.

La intención, según el documento, era revertir la forma de hacer ciudad que ha prevalecido durante las décadas recientes y que ha privilegiado la expansión depredadora de la mancha urbana sobre el aprovechamiento racional del suelo; el uso del automóvil individualista y contaminante, sobre un transporte público digno y eficiente; el espacio público como tierra de nadie, sobre el espacio público como un lugar seguro, consagrado al uso de todos, y la imagen de la ciudad como bazar negociable, sobre un paisaje urbano en armonía con la estética, el espíritu cívico y la dignidad humana.

Esos alucinantes planes podrían haber sido expiación de culpas para reivindicar a 5 administraciones panistas consecutivas, que no lograron revertir el deterioro de la capital tapatía, como eje articulador del desarrollo regional. Pecados compartidos por los ex alcaldes panistas de Guadalajara, César Coll Carabias (1995-1997), Francisco Javier Ramírez Acuña (1998-2000), Fernando Garza Martínez (2001-2003), Emilio González Márquez (2004-2006) y Alfonso Petersen Farah, (2006-2009), y por el priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz (2010-2012).

Era un hermoso sueño que pretendía edificar sobre las culpas atribuibles también, en mayor o menor grado, a los 3 gobiernos estatales panistas encabezados por Alberto Cárdenas Jiménez (1995-2001), Ramírez Acuña (2001-2006) y González Márquez (2007-2013), quienes en conjunto, no han podido revertir las profundas distorsiones del crecimiento de la zona metropolitana de Guadalajara.

De la Guadalajara amable, limpia y armoniosa del siglo pasado, la de los camellones floridos y las fuentes cristalinas, sólo quedan los recuerdos nostálgicos, atrapados en algunas amarillentas fotografías.

La Guadalajara que verán los turistas será la de la creciente inseguridad; la del transporte público irracional, sucio y peligroso; la de las calles y avenidas destrozadas, en un oriente proverbialmente abandonado y despreciado; la que pudorosamente tratará de maquillar un centro histórico tapatío cacarizo, sucio y maloliente; la de las vialidades caóticas, producto del un crecimiento desenfrenado y una planeación irracional.

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 8 de septiembre de 2011).


No estoy en contra de que Guadalajara sea sede de los Juegos Panamericanos, sin embargo, la falta de transparencia en cuanto a la verdadera inversión que se da en las obras que está haciendo Copag es algo que se tiene que hablar. Se han invertido millones de pesos y, en mi opinión, muchas de las instalaciones construidas no reflejan lo que en realidad se dice que le invirtieron.

Pongo aquí el ejemplo del estadio de rugby en Tlaquepaque. Cabe mencionar todos los arreglos de calles, banquetas, baños públicos, entre otras obras, en las que nada más dicen que se invertirán ciertos millones cuando en realidad le invierten muchos menos y se quedan con la diferencia.

Es intolerable este problema de transparencia por parte de los gobiernos y el modo en que se aprovechan de la situación para sonsacar más dinero del que deberían. Ya no se puede vivir con tanta corrupción y deshonestidad. Así que la administración pública debe rendir cuentas claras a los ciudadanos de todo lo que hace, ya que el dinero público proviene de nuestros impuestos.

Ignacio Garciarce
(v."Los correos del público" del periódico Milenio Jalisco en línea del 9 de septiembre de 2011).


La Contraloría Municipal de Guadalajara sometió a una auditoría al Comité Organizador de los Juegos Panamericanos (Copag) que están a poco más de un mes de distancia...

Si la cara conocida de los Juegos, la de la imagen que se trata de proyectar para consumo de los turistas ingenuos, la del "coco-wash" que a marchas forzadas se trata de aplicar a los lugareños, alude al esplendor de su arquitectura, a la magnificencia de su traza urbanística, a su peso específico en la Historia Patria (la abolición de la esclavitud, por cuenta de Hidalgo, en el inicio de la insurgencia; el balazo del revolucionario Jesús Medina a la carátula del reloj de Palacio de Gobierno...), las tradiciones de mexicanidad de que la ciudad es depositaria, lo paradisíaco de su clima, las inmarcesibles bellezas naturales de los alrededores... y, por supuesto, la calidad, absolutamente primermundista de los escenarios que se han construido para el evento ("Parecen caros; lo son...", podría decirse de ellos, como de cierto whisky), hay otra cara, que gradualmente se irá conociendo.

Algunos anticipos, detectados por la auditoría de referencia: contratos con empresas, redactados en idioma extranjero; compras que primero se hicieron y posteriormente se turnaron a la Comisión de Adquisiciones; compras consumadas y contratos suscritos, sin la firma del síndico -es decir, el apoderado legal- del ayuntamiento. Suma total: cerca de mil "observaciones" (eufemismo por irregularidades) por otras tantas operaciones ilegales, que el Copag deberá aclarar en un plazo de 15 días, so pena de enfrentar denuncias formales.

El día de la clausura de los Juegos, se dirá, sin falta, que los de Guadalajara habrán sido "los mejores Panamericanos de la historia".

Un día después empezarán a confirmarse muchas cosas que por ahora se sospechan.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 13 de septiembre de 2011).


Auditoría a los panameriguangos.

(V.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 15 de septiembre de 2011).


Soy vecina de la Colonia Providencia y como toda esta zona se está arreglando para los Panamericanos, el Parque Italia también ha recibido su "maquillada". Acaban de poner bancas nuevas, pero las colocaron achililladas justo en la banqueta. Sí, en pleno arroyo peatonal. ¡Increíble!!

Por las mañanas se ve a muchos haciendo ejercicio, y es un parque muy concurrido los fines de semana, pero desde su colocación las personas evitan este estorbo peligroso.

Preguntamos por qué no las colocaron sobre el pasto, como debe de ser. La respuesta fue sencilla: ya vienen los Panamericanos, se tiene que terminar la obra, y se tenía que gastar en poner bases de concreto y fijarlas, esto cuesta tiempo y dinero.

¿Qué no hubiera sido mejor no hacer tantas bancas, y con lo que se ahorren se hacen sus bases para que queden fijas, como se debe?

¡Así que una vez más!, aunque estorben, aunque se vean feas, ¡pero la tarea está cumplida!

Pili Ochoa
(v.pág.4 "Cartas del lector" del periódico Mural del 15 de septiembre de 2011).


Si el ya cotidiano fastidio por la condición en que este gobierno ha dejado la ciudad no era suficiente, la arenga de Emilio González en la gala panamericana acabó por despertar mi repudio hacia su gobierno (mea culpa, yo voté por ellos).

Si estamos listos, ¿por qué hay calles en las condiciones actuales?, ¿por qué no hay banquetas en Lázaro Cárdenas y Colón?, ¿por qué alrededor del complejo de gimnasia la calle y banqueta no existen?, ¿por qué el estadio de atletismo no estará terminado?, ¿por qué a una cuadra del puente que consideran icono la calle está en pésimas condiciones?, ¿por qué el camellón de Lázaro Cárdenas no está listo?, ¿por qué el ingreso a Guadalajara en carretera a Chapala sigue increíblemente sucio y pintarrajeado?

Además de las mantas horribles colgadas de los puentes... estamos listos... faltan 30 días.

María Cantú
(v.pág.4 "Cartas del lector" del periódico Mural del 15 de septiembre de 2011).


¿Yo como ciudadano dónde puedo buscar el sueldo de Carlos Andrade Garín, director del Code?

La verdad
(v.pág.4 "Comentarios a mural.com" del periódico Mural del 15 de septiembre de 2011).


Desde hace mucho se dijo que era parte de la normativa de las autoridades deportivas que todas las obras estuvieran terminadas un mes antes de los juegos, es decir para el 14 de septiembre, cosa que no se está cumpliendo. Esto los atañe a todos, desde Gobierno del Estado hasta gobierno municipal.

Armando Guerra
(v.pág.4 "Comentarios a mural.com" del periódico Mural del 15 de septiembre de 2011).


Ante la cercanía de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, los restauranteros de la ciudad aseguran que sólo se podrá concretar el 75% de los proyectos que se plantearon.

Además, agregaron, la promoción de los establecimientos se tuvo que reducir por falta de recursos públicos.

Según Germán Ralis Cumplido, presidente en Jalisco de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, aunque la comunicación con el Comité Organizador de la justa deportiva (Copag) fue oportuna, la toma de decisiones resultó lenta.

(V.pág.5 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 15 de septiembre de 2011).


El maquillaje urbano que se le está poniendo a nuestra ciudad para recibir los próximos Juegos Panamericanos es otro ejemplo más. Quizás nuestra fiesta más costosa a la fecha.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis,A.C.
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 20 de septiembre de 2011).


Académicos consideran que se tuvo el tiempo suficiente para la planificación y la implementación de estrategias turísticas, pero a 24 días (ayer) de que inicien los Juegos Panamericanos, aún hay poca respuesta de los tapatíos y se ha bajado la estimación de un 1'500,000 a 800,000 visitantes durante la justa deportiva. Profesores investigadores del área económico administrativa de la Universidad de Guadalajara estiman como un fracaso la consolidación de la ciudad como un destino turístico de talla internacional.

"No creo que los juegos vayan a ser un fraude, pero sí hay un fracaso en posicionar a la ciudad como un destino turístico", afirmó Salvador Gómez Nieves, quien anticipó que dentro de la gran inversión presupuestal que se hizo para la construcción de la infraestructura panamericana, no se hizo de manera equitativa con la creación de espacios que le dejen a la ciudad una imagen como un destino predilecto.

Además de la mala planificación que observan los académicos en el ámbito turístico, Gómez Nieves dice que en nada aporta la imagen que se ha creado sobre la inseguridad que asola en nuestro país. "Ya empezamos a notar la ocupación hotelera, pero nada más de los policías federales", y es que, a 24 días de que inicie la justa deportiva, los especialistas en turismo sienten que el sentido de pertenencia entre la ciudadanía es muy poca.

El turismo es una actividad muy dinámica, ligada estrechamente a la era del conocimiento, a la era donde predomina el trabajo en el mercado de los servicios profesionales. Para los investigadores de la Universidad de Guadalajara, los Panamericanos eran la oportunidad de poner a la ciudad de Guadalajara como un polo cultural. "El ejemplo más fuerte lo vimos con Barcelona cuando organizaron sus Juegos (Olímpicos). Ellos se pusieron metas al ofrecer servicios de calidad, de ofrecer otro tipo experiencias al turista", dice Salvador Gómez Nieves, quien también forma parte del Sistema Nacional de Investigadores.

Antes de concluir, los académicos lamentaron que el gobierno no los haya consultado para armar un plan estratégico de acuerdo con las necesidades que, según consideran, "siguen haciendo a un lado a la ciencia para tomar decisiones", dijo Orozco Alvarado.

(V.pág.5-B del periódico El Informador del 21 de septiembre de 2011).


Podría suceder que pasando los Juegos Panamericanos, ayuntamientos y autoridades que han intervenido se olviden de mantener esta imagen y belleza que han rescatado en diferentes partes de la ciudad, que antes se le llamaba "la ciudad de las rosas", esperemos que no vuelvan a caer en el descuido y mugrero, la basura que se permitía en camellones, jardines y en diferentes áreas, por falta de cultura y responsabilidad de la comunidad y autoridades, de mantener esa imagen.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 25 de septiembre de 2011).


Mala la calidad estética de las diferentes intervenciones urbanas que se han hecho con motivo de los Juegos Panamericanos. Ejemplo de ellos son los arreglos de jardinería que han hecho a los camellones de Lázaro Cárdenas, cuyo criterio de diseño es casero y cursi, y no de paisajismo urbano.

La manera de hacer paisaje en kilómetros de camellones no es como lo hicieron, con "islitas" intermitentes decoradas con plantas y piedritas cuyos detalles ornamentales vistos desde un auto en movimiento se vuelven irrelevantes.

La escala de una avenida de la ciudad es distinta a la de la entrada de una casa. El paisaje urbano se hace con grandes "manchones", con "pinceladas gigantes" de colores y texturas, generados por la masividad y formas de sus elementos.

Y qué decir de las "esculturas" panamericanas colocadas sobre esa misma avenida y en el camellón de Pablo Neruda, que más que obras de arte son trabajos de herrería pintada y recortes de siluetas de deportistas, como si se tratara de un trabajo manual escolar o una composición del primer curso de educación visual.

Lo mismo podemos decir de los "colguijes" y "pegostes" con fotografías irrelevantes de diferentes deportistas que se han colocado en distintas partes de la ciudad, que no provocan ninguna emoción o reto intelectual al espectador.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 29 de septiembre de 2011).


Hasta en los asuntos legales los temas Panamericanos se están retrasando.

El congreso local todavía analiza si autoriza a Vialidad multar a los conductores que invadan los carriles exclusivos para las comitivas de deportistas.

Los diputados del PRI se oponen al cobro porque no están seguros de que los carriles exclusivos funcionen, creen que es una medida impopular y lo más grave para ellos es que no genera votos.

Los panistas, por su lado, pretenden sacar lo más pronto posible la aprobación de las sanciones.

Ya veremos quién gana en esta 'competencia' en la que el premio puede ser la antipatía de los conductores.

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 29 de septiembre de 2011).


Que manda decir Andrade Garín que la reducción del aforo o capacidad del estadio de atletismo no es porque estén atrasados en la construcción. Ques'que lo que quieren es que se vea lleno como table dance en viernes de quincena. Y además asegura que ya está vendido casi todo el boletaje y a ese ritmo van a romper récord de asistencia. Si la taquillera está trabajando horas extras, vende y vende boletos, ¿para qué achican el estadio?, al contrario, ¡aprovechen el momento!

No, mi estimado Carlos, ustedes los políticos piensan que la sociedad mexicana todavía es menor de edad y no pueden hablarle con la verdad. Total, sólo diga que se reduce el aforo para terminar en tiempo (aunque no en forma) y listo.

Salvador Dueñas
(v.pág.4"Cartas del lector" del periódico Mural del 29 de septiembre de 2011).


¿A quién se le ocurrió esta bembada [de los carriles Panamericanos]? ¡Seguro que a un bueno para nada! ¿Se imaginan la Avenida Vallarta de 12 a 9 pm con un solo carril por sentido?

Atleta dopado

¡Ah qué ocurrentes resultan estos inútiles! Yo sólo quiero ver semejante congestionamiento que seguro tendrá lugar durante la "fiesta panamericana".

Támaro
(v.pág.4 "Comentarios a mural.com" del periódico Mural del 29 de septiembre de 2011).


Cuando estamos a sólo 15 días de la inauguración, la caótica preparación de los juegos, cuya sede le fue otorgada a Guadalajara y a Jalisco el domingo 28 de mayo del 2006, es un ejemplo vivo del fracaso de la política y de los políticos, y un catálogo amplio de los errores y la improvisación, pues al cuarto para las 12, todavía se trabaja en la organización y coordinación de eventos y servicios, y en la terminación de algunas instalaciones fundamentales.

La ciudad, que luce sucia, desaliñada, cacariza y triste, permanece con muchas arterias abiertas luego que el programa de pavimentación de 33 avenidas fue obstaculizado por el gobierno estatal, que no respaldó y avaló oportunamente el crédito aprobado por el ayuntamiento tapatío, de 1,100 millones de pesos para renovar vialidades.

Pero también hubo retrasos absurdos en la edificación de la Villa Panamericana, que apenas está siendo equipada; en la terminación del estadio de atletismo, que avanza en su fase terminal; en la construcción de la pista de remo y canotaje, en Ciudad Guzmán, y en la conclusión del complejo de voleibol de playa, en Puerto Vallarta.

Se perdió tiempo precioso por los desaciertos y la incapacidad política y ejecutiva del gobierno panista de Guadalajara que encabezó Alfonso Petersen Farah (2007-2009), quien desmanteló toda la zona aledaña al Parque Morelos, comprando terrenos presumiblemente a sobreprecio, con la peregrina idea de construir ahí una Villa Panamericana que nunca fue viable. Tampoco fue capaz de garantizar el terreno para construir el estadio de atletismo.

Es una ironía del destino que, siendo Guadalajara la sede oficial del evento, los principales escenarios estén ubicados en Zapopan, donde fue más eficiente la gestión del alcalde priista Héctor Vielma Ordóñez, para garantizar que en su territorio se construyera la Villa Panamericana, el estadio de atletismo, el complejo de tenis, y contribuyó a proveer la infraestructura vial para el estadio Omnilife, que será sede de la inauguración y la clausura.

Estamos a 15 días de los Juegos y poca gente sabe con certeza dónde están ubicados los escenarios y los deportes que se realizarán en cada uno de ellos. Tampoco está claro para la gente común cuáles serán los circuitos de transporte panamericano y donde podrán abordarse los camiones. No se instalaron paraderos especiales para el transporte durante los juegos, con información detallada sobre rutas y horarios.

El colmo es que instituciones que debieran estar coordinadas para desempeñar un papel clave de apoyo a los Juegos, como los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, y la Universidad de Guadalajara, no han sido invitadas, en forma generosa y seria, a sumar esfuerzos.

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 29 de septiembre de 2011).


La consigna está muy clara: "Sálvense los Juegos... y que se fastidie el mundo". La variante corre a cargo de miles -por no decir "millones"- de ciudadanos de a pie, a los que el destino mandó a vivir aquí y ahora, y a quienes "la fiesta continental del deporte" (que nadie se ofenda, por favor) les importa un serenado rábano... o menos.

Aristóteles Sandoval, alcalde de Guadalajara, se desgarró (simbólicamente) las vestiduras, escandalizado porque a la limpia social que comenzó la semana pasada (retiro de sexo-servidoras en el Parque Morelos y de vendedores ambulantes en el primer cuadro de la ciudad), se le dio la denominación, precisamente, de... "limpia social". Que la hicieran, pase; pero, ¿qué les costaba llamarla de otro modo?... Su alegato: la remoción forma parte de un "proyecto integral" para dignificar el modus vivendi de los pobres que ejercen esos oficios. Lo notable es que los pasos concretos para tal efecto se toman -sin haber sido parte de los consabidos "compromisos de campaña", por cierto- cuando ya se han cumplido 2 años de la administración, y cuando faltan -¡qué casualidad!- menos de 2 semanas para el arranque de los Juegos.

En el Congreso de Jalisco, en tanto, se busca la manera de retorcerle el pescuezo al cisne de la constitucionalidad, para aprobar, a mil por hora, la "iniciativa del ejecutivo", de imponer multas "de 200 a 400 días de salario mínimo" (es decir, ¡hasta 13 meses de salario!) a quienes, so pretexto de que llevan prisa por llegar a su trabajo... o, incluso, por llevar a un familiar al médico, osen invadir los "carriles exclusivos" que conferirán a los bienaventurados miembros de "la familia Panamericana" -invitados de honor de los tradicionalmente hospitalarios tapatíos-, el rango de ciudadanos de primera en una ciudad cuyos habitantes descenderán, durante dos [¿3?] semanas, un rango: de ser de segunda (porque aquí, paradójicamente, sólo son de primera los "servidores públicos") a ser, en el mejor de los casos, de tercera.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 3 de octubre de 2011).


Una de las grandes controversias recientes es la reserva de carriles para uso exclusivo de Panamericanos en las avenidas más transitadas de la ciudad.

A eso se añade la cada vez más irritante presencia de policías federales en la urbe, enviados por instrucción del gobierno federal como apoyo para garantizar la seguridad de la ciudad que será capital continental del deporte durante un par de semanas. La medida es natural y oportuna, en un tiempo en el que México es visto en el mundo como un país violento a causa de la lucha contra el crimen organizado; la administración de Felipe Calderón no puede permitirse, por muchas razones, un acto criminal en el que resulten afectados turistas o deportistas participantes en los juegos.

A los habitantes de la ciudad les molesta el caos vial que, sin ninguna duda, será permanente mientras esté vigente el carril exclusivo para los Panamericanos. Y a eso se suman las crecientes quejas por el comportamiento de los policías federales que van de las descortesías a las denuncias por abusos o intentos de extorsión.

A los organizadores, a los gobiernos estatal y de la república les importa, y mucho, que en el mundo quede una buena impresión de la organización de los juegos.

A los habitantes de la ciudad les importa que las molestias sean menores, no crecientes. Ahí está el rompimiento.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 4 de octubre de 2011).


Prueba del carril Panamericano.

Las pruebas en el carril panamericano por parte de la Policía Federal provocaron ayer caos vial en la avenida Lázaro Cárdenas.

Automovilistas que transitaban por la mañana de Carretera a Chapala a la altura del Fraccionamiento Revolución, señalaron que el tiempo de recorrido fue 4 veces mayor al ordinario.

(V.primera plana del periódico El Informador del 5 de octubre de 2011).


La gente sensata -el "hombre prevenido" del adagio, pues-, antes de adoptar un perro, pondera si podrá mantenerlo. Y hace lo mismo cuando piensa comprar un coche. O cuando piensa casarse... O cuando discurre solicitar la sede de los Juegos Panamericanos, o de los Olímpicos, o de lo que sea, para la ciudad o el país que gobierna.

En Guadalajara, hasta la semana pasada, había -además de los indiferentes, que generalmente son mayoría- 2 clases de tapatíos: los que estaban incendiados del "espíritu panamericano"... y los aguafiestas.

Es probable que ayer se modificaran las proporciones...

Primero fue el debate, a nivel de ejercicio de pizarrón, propuesto por el gobernador, sobre la pertinencia de dar a los "carriles Panamericanos", después de los juegos, otros usos: transporte público, automóviles llenos, bicicletas. Luego, el ensayo de empleo de los susodichos carriles, durante tres horas, en los usos que tendrán -por el compromiso asumido por las autoridades locales con la ODEPA, ama y señora de los juegos- del 9 al 30 de octubre... En el primer caso, la hipótesis de que si a la vialidad de Guadalajara -fluctuante, de ordinario, entre lo complicado y lo decididamente caótico- se le reducen carriles, empeora. En el segundo, la comprobación de dicha hipótesis.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 5 de octubre de 2011).


El despliegue de fuerzas federales en la zona metropolitana de Guadalajara, ante la proximidad de los Juegos Panamericanos, es excesivo, ya que los tapatíos no están acostumbrados a tener esa presencia policial, consideró ayer el gobernador Emilio González Márquez.

(V.primera plana del periódico Mural del 6 de octubre de 2011).


Se nota que el gobierno borracho de Emilio se quedó sin el control de los Juegos Panamericanos, ahora la Policía Federal controlará hasta el carril "secuestrado", a los ciudadanos simplemente nos mandaron a hacer rabietas.

Juan Carlos

Todavía no empiezan los JP y ya están desgraciando la ciudad. Ya que acaben y que se vayan todos. Bastante tendremos que trabajar después para pagar la "fiestecita" de Etilio. Ya nos llegará la cruda de la borrachera.

Carlos Valencia

Es una tontería que sean carriles exclusivos, no se dan cuenta de cómo está el tráfico diario, se nota que no salen a la calle. En otros países sí hay car pool, pero hicieron un carril adicional, no ahogaron a la gente con los actuales.

Roberto Yáñez
(v.pág.4 "comentarios a mural.com" del periódico Mural del 6 de octubre de 2011).


Dado el actual tema de la vialidad para los Juegos Panamericanos, decidí hacer un recorrido de reconocimiento de la ruta por los carriles preferenciales, desde Los Cubos hasta la Villa Panamericana.

Las líneas rojas están muy bonitas. Sin embargo, da tristeza pasar por el túnel Vallarta-Rafael Sanzio y ver que los hidrantes contra incendio están totalmente destruidos. Mal quedaron las huellas de su existencia.

Carlos Luesch
(v.pág.4 "Cartas del lector" del periódico Mural del 6 de octubre de 2011).


Ante el rechazo ciudadano del carril panamericano, el sercretario general de Gobierno, Fernando Guzmán, anunció ayer que se buscará que no sea exclusivo, sino preferente.

(V.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de octubre de 2011).


Si los Panamericanos son nuestros, ¿por qué no se nos da acceso preferencial por ser jaliscienses y al contratrio nos complican la existencia?

William Gómez, funcionario priista de Zapopan

Percibo el regocijo de la gente con el carril panamericano (sarcasmo). Esto apenas empieza.

Rogelio Campos, director de Medios de la Universidad de Guadalajara

Hoy como nunca un caos vial en Lázaro Cárdenas.
Rigo Martínez, Acción Juvenil Jalisco

(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de octubre de 2011).


Prueba del carril Panamericano.

(V.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de octubre de 2011).


El panorama fue muy distinto a 1986, cuando Guadalajara fue una de las sedes del Mundial de Futbol que se realizó en México. Entonces grandes letreros en fondo verde inundaron la ciudad. Fue una exigencia de la FIFA contar con una adecuada señalización para ubicar los estadios sede y los sitios de interés. Hace 25 años las autoridades invirtieron recursos en colocar señales que aún persisten.

Para los Juegos Panamericanos, el gobierno estatal y los municipales participantes no se han preocupado del tema, fuera de señalizar los carriles exclusivos y preferenciales para el transporte de los participantes.

Tampoco hay orientación adecuada acerca de las rutas del transporte público, por lo menos en sitios céntricos, turísticos o cercanos a plazas comerciales. En la mayoría de las paradas oficiales no se indican las rutas que por ahí pasan ni hay un mapa del derrotero que siguen, por lo que quienes visiten la Perla Tapatía tendrán que hacer igual que sus habitantes: preguntar a otros usuarios o al chofer de la unidad si va para donde ellos quieren llegar.

A ello se suma que faltan placas de identificación de las calles y avenidas y que muchas de las existentes están en mal estado o con grafiti.

(V.pág.7 del periódico Milenio Jalisco del 7 de octubre de 2011).


El alcalde de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, reiteró su propuesta de que en vez de carriles exclusivos se implementen carriles preferenciales para el transporte panamericano y propuso que las patrullas de la policía municipal sean las que "abran paso" en estas vialidades a las delegaciones de atletas que asistan a las sedes panamericanas: "Exijo un cambio a la brevedad, para que sean las propias patrullas, las propias policías, las que les abran paso a las delegaciones: pasando las patrullas todos somos atentos, nos abrimos a la derecha y regresamos a la normalidad".

Sugirió que los carriles exclusivos puedan utilizarse por el resto de la población cuando no transiten por éstos los vehículos panamericanos: "¿Por qué entonces dejar un carril exclusivo que a veces no se usa por nadie pero está alterando toda la vialidad? En Río de Janeiro son 6, 8 carriles, aquí nuestras calles son máximo de 4 carriles".

(V.pág.8 del periódico Milenio Jalisco del 7 de octubre de 2011).


Si por tener los Panamericanos en Guadalajara me hubieran adelantado que iban a suceder el conjunto de sandeces, estupideces, comentarios idiotas y decisiones todavía más idiotas, me la pensaría más de 2 veces para decir que sí quiero Panamericanos. Aunque claro, nadie me preguntó, ni a la gran mayoría de personas que vivimos en la zona metropolitana nos preguntaron. Ver retenes, puños y puños de federales por toda la ciudad, obviamente fuertemente armados, un carril panamericano que el súper gobernador y su compinche Monraz dicen que es un pequeño sacrificio; claro, ellos tienen camionetas que no les duele nada, guaruras y acreditación para llegar rapidísimo a todas sus juntas de gran relevancia, así que ellos no sufren y que la voluntad de Dios se haga en los bueyes de mi compadre.

Esto del carril panamericano me parece la cereza del pastel a la estrangulación de la calzada con su Macrobús, el garapiñado de las obras de Petersen en el centro, las "manitas de gato" a los cráteres de todas las calles y avenidas, los semáforos desincronizados en La Minerva y otros cruces. Alguien dijo que cuando hay visita los que se aguantan y joden son los anfitriones... Lo bueno es que ya van de salida estos bueyes de mi compadre.

Luis Samperi Santiago
(v.pág.20 "Los correos del público" del periódico Milenio Jalisco del 7 de octubre de 2011).


Organizar una empresa del tamaño, costo y responsabilidad de unos Juegos Panamericanos es algo que no cualquier persona se puede echar a cuestas, de hecho, se requiere de muchos grupos de trabajo que a la postre se conviertan en un gran equipo, pues de lo contrario, los resultados pueden no ser los apetecidos, lo que a su vez provoca verdaderas catástrofes y todo un torrente de mentiras.

Es el caso del actual Comité Organizador local, que la mayor parte del tiempo se la ha pasado diciendo verdades a medias, como las siguientes: Que los juegos van a ser todo un éxito en lo deportivo, lo cual es hartamente deseable por todos los interesados en la materia, pero los antecedentes históricos no nos dicen nada notorio al respecto; que la autosuficiencia económica de los mismos está asegurada, cuando otros funcionarios han aceptado y declarado un déficit multimillonario en dólares; que el estadio de atletismo -la madre de todas las disciplinas- estará en tiempo y forma, bueno pues ahora sabemos que sí es cierto que la pista de tartán y las graderías han sido colocadas -aunque a las graderías le disminuyeron algo así como mil asientos del aforo-, mientras que la pista aguarda a ser auditada y en su caso certificada por un comité internacional, pues en caso contrario las competencias que ahí se celebren serán en calidad de "amistosas", esto es, no contarán para acumular la puntuación necesaria para poder participar en los Juegos Olímpicos.

Dicho de otra manera, en el caso del polémico estadio de atletismo, sí podrá estar lista una parte importante, pero en lo que se refiere a los accesos al estadio, así como otra serie de instalaciones aparentemente accesorias -pero necesarias-, "ni con chochos", pues basta darse una vuelta por aquel centro de guerra, para darse cuenta de que si bien están trabajando a marchas forzadas, es materialmente imposible que tengan todo "como Dios manda".

Para más, el propio Mario Vázquez Raña, el mero mandamás del Comité Internacional, declaró durante su más reciente visita que "estas obras deberían de haber estado ya hace mucho tiempo", en un tono entre regaño, mofa y sarcasmo, para finalmente rematar con la frase "si puede entrar o no el público es problema de ellos", refiriéndose al comité local, que nada más no ha dado una.

"A mí -agregó- lo que me interesa es que los detalles técnicos, como es el caso de las medidas y especificaciones de la pista, queden debidamente certificadas, pues de lo contrario, no les servirá de nada a los atletas, salvo de un mero calentamiento o ensayo".

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de octubre de 2011).


Al cúmulo de excesos, anomalías y violaciones a la ley que se han generado al amparo y con el pretexto de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, esta semana se sumaron 2 más, que involucran una transgresión a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Se trata de la violación a la libertad de tránsito y al derecho de no ser fastidiado por la autoridad sin orden de por medio de un juez.

"Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento", indica a la letra el artículo 16 de nuestra Constitución, vigente desde 1917. Mientras que el artículo 11 consagra la libertad de tránsito por el país "sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes", es decir, sin requerir el visto bueno del gobierno en turno o sus testaferros.

A pesar de ello, la Policía Federal puso en marcha desde el lunes una serie de retenes móviles en la zona metropolitana, a lo que sumó la restricción de la circulación por un carril de Lázaro Cárdenas (a modo de "ensayo" de las rutas exclusivas que se pretenden implementar en 70 kilómetros de vialidades) como parte del operativo de seguridad previsto para los juegos, que ya incluía puestos de revisión vehicular desde hace semanas en los principales puntos de ingreso de la ciudad. Medidas que a decir de personal de la corporación, se reforzarán "en cuanto lleguen las delegaciones [lo que está sucediendo]", que es cuando, "se comenzará a operar el protocolo de seguridad completo".

Y en lugar de ponerle un alto al ilegal accionar de la Policía Federal, las autoridades locales (gobierno estatal, municipal y la propia Comisión Estatal de Derechos Humanos) sólo atinaron a solicitar a la corporación que encabeza Genaro García Luna "moderar" sus operativos en Jalisco y ser "amables" con la gente, en tanto que a los ciudadanos (cuyos derechos se supone deberían defender) se les conminó a cooperar con la autoridad en virtud "de que se trata un evento de enorme importancia y relevancia para Jalisco y el país", según el decir del rector de la UdeG. Lo cual deja prácticamente indefensos a los jaliscienses al menos hasta el 31 de octubre, que termina la justa deportiva, aunque podría ser más tiempo, pues según dijo el elemento consultado por este diario, el operativo de seguridad se mantendrá "hasta que se retiren todas las delegaciones y quizá unos días más".

Jorge Valdivia
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 9 de octubre de 2011).


Estamos al borde de inaugurar los Juegos Panamericanos, que implican a los habitantes de la ciudad la incomodidad que conllevan los cambios de costumbres, y sabemos que pocas cosas son tan difíciles como cambiar hábitos y más cuando el cambio es forzado, como fue la disposición de los carriles exclusivos y preferentes, que crearon una gran incomodidad entre quienes circulan por esas vías.

Siempre he creído que a nuestros políticos les hacen daño los viajes y las lecturas, porque no les es fácil digerir que lo que puede ser maravilloso para obtener un resultado igual es necesario que las condiciones donde se aplica sean similares, y en este caso el entorno es distinto.

El señor gobernador declaró que aguantar el congestionamiento es un sacrificio de 20 minutos que tendremos que hacer los tapatíos en pos del éxito de los juegos, y créame que pocas cosas harían mejorar mi opinión sobre el tlatoani o los principales funcionarios como enterarme de que alguien los viera, siquiera a alguno de ellos, sufriendo como el infelizaje en un atasco automotriz, cosa que no creo que suceda.

Ahora que, como sistema de socialización para el éxito de los carriles, nuestros patricios decidieron imitar a Luis XIV, quien imprimía en sus cañones "Ultima ratio regum", o sea, la última razón real, y decidieron que los encargados de hacerlo serían los cientos de miembros de la Policía Federal que mandaron a "protegernos".

Carlos Enrigue
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 9 de octubre de 2011).


Mucho se ha hablado de los Juegos Panamericanos que están ya aquí. Lamentablemente desde hace años los mismos se han visto envueltos en controversia sobre el lugar de la Villa y planearla en el centro fue un desastre y negocio para unos cuantos y continuaron las sospechas de jugosas ganancias en torno a la organización y manejo de los fondos asignados, para unos cuantos que sin duda se han visto benficiados por los mismos. Ciertamente debemos distinguir la organización deportiva y la económica que en principio estarían separados, pero los habitantes del estado no pueden sino pensar que esta es una ocasión más para que florezca la corrupción que ha crecido exponencialmente en los últimos sexenios, beneficiando a los que siempre están al acecho de esas oportunidades, sobre todo cuando se palpa el manejo cuestionable de los fondos públicos por parte de nuestros frívolos gobernantes.

(V.Razón y Acción del 9 de octubre de 2011).


Mario Vázquez Raña, presidente de la Odepa, habló en concreto de la pista del estadio de atletismo, dijo que "le falta la homologación, sólo tenemos como garantía a la empresa alemana que nos indica que estará en tiempo y que entre este lunes y martes llegarán las autoridades internacionales para darle el visto bueno".

Otro de los puntos de que se habló fue del estadio de rugby en Tlaquepaque. Mientras el director de Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, Carlos Andrade Garín, indicó que había tranquilidad, Mario Vázquez Raña interrumpió para decir que "yo sí me preocupo por los comités olímpicos que me preguntan sobre este tema, pero confío en que estará en los tiempos que hemos acordado".

Por último descartó que la "limpia social" en la ciudad se realice a petición de la Odepa, pues es responsabilidad de autoridades locales.

(V.primera plana del periódico El Informador del 10 de octubre de 2011).


El gran problema que enfrentan ciudades y ciudadanos ante a estos mega eventos, no es la fiesta, sino "el día después", cuando en plena "cruda" miremos para atrás y nos preguntemos ¿qué fue lo que pasó?

La diferencia entre el momento festivo y "el día después" se fundamenta en cómo se desarrollaron las etapas previas, fundamentalmente la capacidad del equipo organizador de establecer una estructura informada, profesional, amplia, incluyente y transparente, capaz de cumplir las expectativas, teniendo siempre un plan B: más allá de los juegos, evidenciar beneficios para la ciudad. Buenos equipos permitieron que en Barcelona en 1992, las olimpiadas fueran el motor para transformar la ciudad. Con un proceso previo de cerca de 10 años, Barcelona sigue siendo el pretexto inspirador de cientos de ciudades que quieren experimentar ese caso de éxito. Por el contrario, en Atlanta la justa olímpica cayó en manos de Coca-Cola y poco se sabe del aporte a la ciudad, por el contrario, frente a la experiencia incluyente y exitosa de Sidney, este modelo empresarial monopólico enfrentó el fracaso.

Los casos de éxito han sido la excepción, en la mayoría de las ciudades los eventos internacionales no han logrado esas grandes transformaciones que han prometido. La "festivalización" como algunos la han llamado, se convirtió en un buen sistema para "franquiciar" eventos "salva-ciudades", por lo que en muchos casos pasó de ser la fiesta deportiva o cultural de la ciudad y del país, para convertirse en un negocio trasnacional que involucra a gobiernos y empresarios locales, donde el problema no es que sea negocio, sino que la ciudad y los ciudadanos que los reciben no aparecen en la lista de beneficiados.

Guadalajara 2011 cayó en el juego y jugó mal, convertido en un negocio de unos pocos, no cumplió las expectativas, no cumplió un plan B, hoy la esperanza se termina con la fiesta. La arrogancia se infiltró en la organización de los Juegos hace mucho tiempo. La infraestructura construida, aunque cubrió las normas técnicas de la disciplina correspondiente, no son obras de arquitectura ni hacen ciudad. Exigir obras públicas de calidad, es lo mínimo aceptable, tuvieron tiempo y recursos. Disfruten la fiesta, la "cruda" será incómoda, aprendamos la lección.

Alfredo Hidalgo Rasmussen
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 10 de octubre de 2011).


Ayer, durante el primer día de operación del carril panamericano, prevaleció la falta de respeto al área por parte de numerosos automovilistas. En lo que será la columna vertebral de esa red, compuesta por 190 kilómetros, la calzada Lázaro Cárdenas-Vallarta, muchos conductores circulaban por los carriles de alta velocidad marcados como exclusivos.

A pesar de la presencia de unidades de la Secretaría de Vialidad y Transporte que circulaban por los carriles exclusivos, en ambos sentidos, los automovilistas utilizaron el área restringida.

Debido a que se canceló la posibilidad de aplicar una multa onerosa para garantizar el respeto de los carriles, las autoridades apelan a la cooperación de los tapatíos para dejar el área a los vehículos de los Juegos Panamericanos acreditados. Sin embargo, por lo menos ayer cientos de automovilistas ignoraron tal disposición.

(V.pág.1-B del periódico El Informador del 10 de octubre de 2011).


Las escuelas particulares que no cumplan con la modificación del calendario escolar, modificado en virtud de los Juegos Panamericanos, podrían ser sancionadas con una multa de hasta 5,000 salarios mínimos e, incluso, se les retiraría o suspendería el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios que otorga la Secretaría de Educación Jalisco, afirmó Marco Antonio Sánchez Hernández, director de escuelas particulares de la dependencia estatal.

(V.pág.7-B del periódico El Informador del 10 de octubre de 2011).


A 4 días de que inicien los Juegos Panamericanos en la ciudad, el sector industrial jalisciense afirmó que será tolerante y comprensivo con sus trabajadores, pues seguramente se presentarán inconvenientes como retrasos por las afectaciones en la movilidad.

El coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Manuel Herrera Vega, aseguró que el sector está consciente de que habrá afectaciones, que incluso ya se presentaron estos días con las pruebas que se han realizado.

(V.pág.7-B del periódico El Informador del 10 de octubre de 2011).


Dos tendencias abruman a los jaliscienses: la inminencia de los Juegos Panamericanos que, a no dudar, aumentan el estrés citadino hasta niveles no vistos en muchos años, y además, el constante, imparable sonsonete de campaña presidencial de personajes de los 3 partidos políticos más grandes (también por la gubernatura, aunque con menos estridencia).

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 11 de octubre de 2011).


Por lo pronto, después de la puñalada por la espalda que fueron, la semana pasada, para muchos miles de tapatíos que se vieron perjudicados en sus rutinas de traslado, los "ensayos" de los "carriles panamericanos", hubo, al parecer, algo parecido a una tregua...

Los 2 primeros días -domingo y lunes- en que, según el cronograma de los juegos, se aplicaría, a rajatabla, la restricción al ciudadano común para usar dichos carriles, fueron, al final de cuentas, de tolerancia. Prevaleció, por lo visto, el sentido común y se evitó incurrir en lo que hubiera sido un capricho, una arbitrariedad y un alarde de prepotencia.

Un anticipo en ese sentido había sido la decisión tomada en el Congreso del Estado: las multas que se habían previsto para los infractores -hasta de 20,000 pesos: es decir, más de lo que cuestan muchos de los automóviles que a duras penas ruedan por las lamentables calles tapatías-, eran jurídica y prácticamente inviables. Además, los "ensayos" sirvieron para demostrar que la movilidad de los atletas y de la "familia panamericana" que los acompaña, a la hora buena estará garantizada. Era innecesario, por tanto, alargar la penitencia de quienes ninguna vela tienen en ese entierro.

Cabe el buen deseo de que la experiencia de los "ensayos" haya servido para que, quienes puedan, modifiquen sus hábitos de traslado durante las próximas dos semanas...

Después de todo, aún queda un consuelo: la certeza de que "No hay Juegos Panamericanos que duren 100 años".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 11 de octubre de 2011).


Se completaron las grandes obras, pero aún faltan los detalles finos, que a veces es más complicado. Estamos trabajando 24 horas diarias para llegar bien a la fecha y esperamos que ahora también el clima colabore con nosotros.

[Pues tal parece que no está colaborando... - el webmaster]

Carlos Andrade Garín, director general del Copag
(v.primera plana del periódico El Informador del 12 de octubre de 2011).


Como diría Robin, el Joven Maravilla: ¡Santo regañadón, Batman, el que le pusieron ayer a Aristóteles! Va la historia y comidilla a la hora de la botana Allá en La Fuente: en la asamblea general de la Odepa, el presidente municipal tapatío presumió que estaba garantizada la seguridad pública en los ya en puerta Panamericanos. Y que el titular de la Odepa, Mario Vázquez Raña, le dice: "Gracias, señor alcalde, por su emocionante discurso, y cuando uno está emocionado comete esos errores: lo que dijo de seguridad es cierto, la tienen, pero lo que no podemos es asegurar que no pase nada; en estos tiempos, asegurar una cosa de ésas es adelantarnos a algo que no es posible. Sin embargo, tanto la Odepa como Copag y el Gobierno de México y Guadalajara están poniendo mucho interés en ese tema. Tenemos la seguridad, está lista pero no podemos aplaudirla como lo hizo el señor alcalde". ¡Toing!

Allá en La Fuente
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 12 de octubre de 2011).


Todo lo intentaron con la incapacidad operativa que les caracteriza, que Guadalajara apareciera ante los ojos de los atletas internacionales como una Atenas anti neo post moderna de veloces vialidades, limpia de pobres y mendigos, de sexoservidoras y taqueros.

Fallaron, hasta ayer estaban sudorosos los atletas incierta todavía la aceptación del Estadio de Atletismo por los organismos internacionales. Hoy todo está cerrado a medias, parchado a medias, terminado a la mexicana y listo para derrumbarse al primer estornudo como las banquetas malhechas y caras que nos heredó Petersen, hoy aspirante a candidato a gobernador.

Por si los nudos ciegos fueran poco entre las obras a medio terminar, los carriles panamericanos respetados por su buena voluntad y los hermosísimos monumentos al deporte que parecen regalos escolares de papel pegados con engrudo por párvulos con el motivo del día de las madres, arrancan este mes de pesadilla otras monadas que nos tendrán muy contentos.

Tenemos las Fiestas de Octubre, la romería zapopana y la Expo Ganadera para saturar nuestras vialidades a gusto y demostrar ante los ojos del mundo que no estábamos listos para este compromiso y además el cielo nos regala el huracán "Jova" y ahí sí, ni cómo hacerle para aparentar eficiencia y modernidad, por más trabajos forzados y cochineros con parche de obras de último minuto. Hubieran hecho el Puente Atirantado sobre la zona de Plaza del Sol y chance y la libran pero ahora, si llueve, quién podrá defenderlos.

A nosotros, por otra parte, nos toca lidiar con este caos, pagar por el resto de nuestra vida y generaciones futuras el desfalco y las cuentas nada claras de la inversión en infraestructura que seguramente no se usará mucho o no está, por sus costos, dentro de lo que yo denominaría necesidades urgentes.

Mientras las autoridades cuentan los días para que inicie la justa como niño esperando la Navidad, muchos de nosotros los contamos para que se acabe esta pesadilla y volvamos a la anodina realidad. Entre éstos se encuentran los ambulantes y aquellos que de acuerdo a criterios estéticos de moral decimonónica afean la fachada de la ciudad. Yo no entiendo: gastamos el dinero en promover una justa de hermandad escondiendo a los más desprotegidos en lugar de gastar el dinero en programas sociales que ayuden a mitigar problemas urgentes y acudir a los panamericanos a alguna ciudad capaz de realizarlos.

Todo porque el gobernador quería ser presidente y ya de antemano ese petardo se cebó.

Ah, y están los policías federales y los retenes aleatorios y otra serie de cosas que desconozco ya que la información no ha sido distribuida con claridad por lo que repito aquí las preguntas que hice el lunes en Crónicascondenadas.com en torno a las reglas del juego con estos cuerpos de élite: ¿Qué derechos tengo yo; qué obligaciones tienen para conmigo estos cuerpos de seguridad; cómo debo de comportarme en caso de ser detenido por un retén; cómo deben comportarse los elementos de seguridad; tienen ellos la obligación de identificarse; tienen números de identificación claros en sus uniformes; en caso de abuso cómo debemos proceder; cuáles son los criterios que se usan para estas revisiones aleatorias?

Jorge Zul de la Cueva
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 12 de octubre de 2011).


Carecemos de una verdadera infraestructura vial y de movilidad para poder albergar eventos como éste; los esfuerzos hechos por los ayuntamientos no eran malos, pero llegaban tarde, dilataron su ejecución debido a diferencias ideológicas entre el ejecutivo estatal y los alcaldes de la zona metropolitana de Guadalajara, y como lo estamos viviendo, "organizarse" a último momento no rinde resultados efectivos.

Damián del Muro Silva
(v.pág.4 "Cartas del lector" del periódico Mural del 13 de octubre de 2011).


¡Una verdadera vergüenza! Realmente fue naca, patana e inculta la reacción de rechifla y abucheos que se llevó "la delegación estadounidense"; aquí la cuetión es ¿por qué tenemos siempre que enseñar lo peor de nosotros?

Es lo de menos
(v.pág.4 "Comentarios a mural.com" del periódico Mural del 13 de octubre de 2011).


Hasta en las señalizaciones recientes hay descuido: noté que en los carriles panamericanos rumbo al aeropuerto, el pavimento dice: "Carril Exclusivo" y los letreros "Carril Preferencial". ¿Cuál indicación es la buena? Obviamente hay un error, pues supuestamente no deberíamos utilizar los carriles "exclusivos", y en los "preferenciales" sólo debemos ceder el paso.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 13 de octubre de 2011).


Av.Chapultepec

A pesar de haber sido renovada, la Avenida Chapultepec mostrará una mala cara a quienes acudan al Fan Fest de los Juegos Panamericanos.

Los visitantes se toparán con imperfecciones como mosaicos rotos o desprendidos, jardineras y bardas con graffiti, y nombres de los Niños Héroes incompletos -pues faltan letras en las bases de las esculturas-.

Aunado a esto, se enfrentarán al mal estado del asfalto a lo largo de toda la vialidad.

(V.pág.4 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 13 de octubre de 2011).


Vázquez Raña tuvo la desfachatez de declarar hace unas semanas que si los Panamericanos que hoy inician no se organizaran en México, ya se los hubiera quitado y otorgado a otra sede por aquello de lo que él cree es una mala organización.

Gerardo Velázquez de León
(v.pág.27 del suplemento "La afición" del periódico Milenio Jalisco del 14 de octubre de 2011).


Locatarios del centro de Tapalpa externaron su preocupación y su molestia, debido a que durante la inauguración de los Juegos Panamericanos en la localidad no podrán abrir sus negocios y mucho menos vender sus productos.

Los comerciantes afectados señalaron que recibieron una carta (de la cual este diario tiene copia) firmada por Luis Gabriel de la Cruz, inspector fiscal del Ayuntamiento de Tapalapa, en la que se les indica a los comerciantes que: "El día sábado 15 de octubre 2011 no podrá vender por la mañana sino hasta después de las 17 horas del mismo. Esto por motivo de los Juegos Panamericanos del cual somos subsede de ciclismo de montaña 2011. Ya que así lo requieren los organizadores de dicho evento".

Los comerciantes de aquella localidad explicaron que ahora la indicación que hasta este jueves tenían era que tanto el viernes como el sábado tendrán que cerrar sus negocios, situación que les preocupa, porque son 2 días de pérdidas de sus ventas, ingresos que nadie les ha explicado quién se los repondrá.

Agregaron que la consigna es que si llegan a abrir sus establecimientos, serán acreedores a sanciones.

Pidieron ayuda de las autoridades correspondientes, ya que aseguran han tratado de hablar con el presidente municipal, Juan Manuel Rubio, sin embargo, dicen, no los atiende.

(V.pág.9 del periódico Milenio Jalisco del 14 de octubre de 2011).


Casi 500,000 pesos menos fue el dinero que en el último mes recibió el municipio de Tecalitlán en su presupuesto, situación que ya ha afectado las finanzas y algunos pagos del ayuntamiento.

Rogelio Llamas Rojo, presidente municipal, indicó que esa reducción fue en la partida presupuestal del mes pasado, lo que implicó que no se pudiera completar el pago de la nómina de los trabajadores y el gasto corriente del municipio.

Se le cuestionó si creía que los recortes presupuestales pudieran tener motivos políticos y respondió que no quería pensarlo así, ya que Tecalitlán no era el único municipio que estaba pasando por la misma situación, aunque dijo que muchos presidentes municipales se preguntan en dónde está el dinero.

"Creo que el pretexto está en los Juegos Panamericanos, pero obviamente nosotros tenemos necesidades por encima de los propios juegos".

Cabe mencionar que la cantidad que se les descontó es equivalente a 30% de su presupuesto, que es de poco más de un millón y medio de pesos mensuales.

(V.pág.15 del periódico Milenio Jalisco del 14 de octubre de 2011).


La "cruda financiera" que ciudades sedes de magnos eventos deportivos han enfrentado después de celebrarlos es una historia real: Montreal, Canadá, finiquitó en 2006 su deuda tras organizar los Juegos Olímpicos de 1976; el caso de Atenas, Grecia, ha llegado a impactar a bolsas de valores y hoy el país enfrenta la posibilidad de caer en moratoria de pago de su adeudo y Vancouver, Canadá, tuvo que aportar 665 millones de dólares (mdd) adicionales tras ser anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno 2010.

"Llos riesgos inherentes asociados a ser el anfitrión podrían terminar afectando el futuro de la economía", según un estudio hecho por Adam Gable y Jay Gladish, de la Universidad del Norte de Columbia Británica en Canadá.

Dicho documento, disponible en Internet y titulado Los efectos de las Olimpiadas 2010 en el área de Vancouver, recupera el dato de que Montreal organizó las Olimpiadas en 1976 y apenas recientemente terminó de pagar las deudas generadas por ellas.

"La idea de que los Juegos Olímpicos traen un incremento en el turismo y un impulso a la economía local ha sido errada en muchas ciudades. Ha habido casos de enormes deudas siendo generadas en ciudades como Montreal, Sydney, Atenas y Barcelona. Los juegos en Londres programados para 2012 ya han duplicado su presupuesto".

Sostienen que Barcelona ha sido la única excepción en términos de ganancias concretas.

El estudio cita otro análisis, El efecto de los deportes profesionales en ganancias y empleo en los sectores de servicios y retail en ciudades de Estados Unidos, de Dennis Coats y Brad Humphreys, que señala que estos eventos tienen un impacto negativo en la economía.

La razón, señala, es que las franquicias deportivas actúan como un sustituto de otros servicios y entretenimientos en las ciudades, entonces, en lugar de que el consumidor gaste dinero en el cine o en ropa, comprará la prenda en un estadio, lo cual no estimula realmente a la economía, sólo sustituye el gasto, que proviene de la misma ciudad y sólo pasa de un área a otra.

En el caso de Olimpiadas o Panamericanos sucede algo similar, pues en Vancouver (al igual que en Guadalajara) la mayoría de los boletos para los eventos fueron adquiridos por habitantes de la sede, de manera que en realidad no hay dinero nuevo, es el mismo recurso que circula dentro del mismo mercado, con la diferencia de que el gasto se sustituye de un entretenimiento a otro.

Una nota de la Agencia EFE señala que 9 meses después de concluidas las Olimpiadas en Vancouver, el saldo del evento no arrojaba números rojos, pero para ello "se necesitaron 187 mdd de entidades públicas para terminar sin pérdidas".

Después de las Olimpiadas de Atenas 2004, Grecia hoy está en llamas. En este contexto, no se puede evitar pensar en el descalabro que significó la deuda que dejó el evento, en un país con problemas económicos estructurales.

En el caso de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, la previsión de costos que se planteó en un principio ya fue rebasada, según autoridades y el comité organizador (Copag). El 27 de mayo de 2006, cuando se presentó la candidatura de la Perla Tapatía en Mar de Plata, Argentina, se anunció que la inversión total sería de 180 millones de dólares (menos de 2,045 millones de pesos), de los cuales 100 mdd (1,136 mdp) se destinarían a la Villa Panamericana y 80 mdd para infraestructura deportiva.

Después, las autoridades calcularon que la inversión sería de alrededor de 5,000 mdp, pero para el 16 de agosto pasado iban ejercidos 5,345 mdp, fecha en la que el gobernador ya había calculado que se llegaría a 6,600 mdp, superado esto por lo expuesto por Carlos Andrade Garín, director del Copag, quien señalaba entonces que lo invertido ascendería a unos 9,000 mdp (MILENIO JALISCO, 16 de agosto de2011).

En el marco de la polémica por la limpia social que se estaría aplicando en Guadalajara por los Panamericanos, parece que se trata de una acción frecuentemente aplicada en sedes de grandes eventos deportivos. En el estudio Los efectos de las Olimpiadas 2010 en el área de Vancouver, de Adam Gable y Jay Gladish, de la Universidad del Norte de Columbia Británica en Canadá, se señala que "las personas que posiblemente son las más afectadas negativamente son los pobres e indigentes de las áreas del centro" de la ciudad sede, pues suelen ser "desplazadas".

"Uno de los ejemplos más infames ocurrió en los Juegos de Atlanta" en 1996, donde "9,000 indigentes fueron detenidos por la policía durante" la celebración del evento para mejorar la percepción pública de la ciudad. "Los Juegos en Sydney tuvieron una situación similar, y casi todos los eventos recientes han maltratado a los pobres e indigentes de las ciudades para mejorar la visión de los turistas de la ciudad", en otras palabras, se trata de maquillajes sociales promovidos por las autoridades.

(V.pág.22 del periódico Milenio Jalisco del 14 de octubre de 2011).


Hace 12 años, siendo integrante de la Comisión de la Juventud y el Deporte del congreso local, escuché con reservas el sistemático plan de trabajo expuesto por los titulares del CODE, en voz de uno de los especialistas cubanos que comenzó la hazaña en que se convirtió la participación de Jalisco en las justas deportivas años después. Dicho equipo nos mostró con precisión matemática la película deportiva que hemos visto todo este tiempo, y que ha desembocado en la obtención de la sede de los Juegos Panamericanos. No hablaré de la suciedad que hubo detrás de las negociaciones de esta merecida y polémica sede.

Al igual que los festejos bicentenarios, ha habido irregularidades, incumplimientos e inconsistencias. Cito sólo el problema relativo al litigio generado por la combinación de intereses económicos, carencia de talento político y gestión gubernamental, que cancelaron la posibilidad de repoblar el centro histórico de la ciudad, y enviaron la Villa a las faldas del Bosque de la Primavera, para comenzar a alterar las densidades permitidas por el plan parcial de dicha zona.

La Villa Panamericana fue entregada con un litigio en marcha interpuesto por vecinos de Rancho Contento, que en su momento obligó a la empresa Corey a parar la obra. No deja de ser paradójico que una justa deportiva ponga en riesgo la principal zona de recarga de los mantos acuíferos de la zona metropolitana. Lo anterior es un problema cultural estructural, y si no recordemos la puntualidad inglesa con la que Londres entregó en su momento la Villa Olímpica ¡Un año antes de la justa deportiva! Mientras aquí, el día de la inauguración están pendientes obras como la Avenida Las Torres que tiene 100 metros inconclusos por un pleito con ejidatarios; la primera etapa del Nodo Siglo 21; la Avenida Ecónomos, el remozamiento del camellón Lázaro Cárdenas, los parques de los cruces de Colón y Lázaro Cárdenas y la fuente Panamericana ubicada en la glorieta Pablo Neruda.

Carlos Alberto Lara González
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de octubre de 2011).


Algo que no se vio ni escuchó en la televisión, durante la ceremonia de inauguración, fue la gran cantidad de mentadas de madre que recibió Emilio González Márquez. Esta información me la pasó una amiga que estuvo presente en la ceremonia. ¿Serían las mentadas la razón por la que Vázquez Raña se veía tan asustado al lado de Emilio... tan sacado de onda que 2 veces equivocó el numeral correspondiente a estos Juegos Panamericanos?

El webmaster.


En lo que se refiere al Fan Fest, que se instaló en el tramo que va de La Paz a Niños Héroes en avenida Chapultepec -invadiendo tanto el área peatonal como el arroyo vehicular-, se volvió a caer en la tentación de utilizar un espacio público no diseñado para ello -que era la etiqueta de la Administración de Emilio González y que ya se la colgó también la de Aristóteles Sandoval-, para hacer algo que pudo ubicarse en muchos otros lugares de la ciudad mejor equipados para ello o necesitados de inversión y promoción, con lo que pudieron apoyar la reactivación económica y social de una zona sin afectar la circulación de miles de personas, bicis y automotores, ni a los comerciantes y vecinos, como ocurre en el caso de la mencionada vialidad.

Así, nuevamente, en lugar de pensar en quienes los llevaron al poder y con visión de largo plazo, nuestros gobernantes vuelven a mostrar su carencia de sensibilidad social y de miras, en perjuicio de sus gobernados.

Jorge Valdivia
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 16 de octubre de 2011).


El año pasado, los recursos de la partida de "desarrollo de infraestructura en los municipios" fueron entregados por el gobernador Emilio González Márquez principalmente a ayuntamientos gobernados por su partido, Acción Nacional. Este año, ni siquiera éstos fueron beneficiados. Los recursos fueron invertidos en la Villa Panamericana, según información de la página web del gobierno del estado.

La partida en cuestión es la 4227, que es asignada por acuerdo del gobernador y forma parte del capítulo de Transferencias, Subsidios y Subvenciones. Está presupuestada este año en 110.5 millones de pesos.

Al menos de los recursos que el gobernador Emilio González sí transparenta de esta partida, 99.2% fueron gastados en la Villa Panamericana, que se ubica en Zapopan, en lugar de dotar de infraestructura a los otros 124 municipios del estado.

(V.periódico Milenio Jalisco en línea del 17 de octubre de 2011).


Además de lo positivo, hay que apuntar también que la justa deportiva arrastra muchas dudas y críticas que los organizadores tendrán que aclarar, responder, transparentar. Cómo se están usando recursos públicos, de nuestros impuestos, se tiene que precisar a dónde se han ido, con pesos y centavos, si es o no justificable, si hubo o no abusos, mostrar contratos y concesiones, sin dejar dudas. Tendrán que llegar otras decisiones y la autocrítica por la pésima planeación, como los fallidos planes alrededor del Parque Morelos hasta las diversas obras cuestionadas por invadir zonas protegidas como en la Villa, o terminadas a última hora como el Estadio de Atletismo. o que se beneficiara con obras sobre todo a la zona poniente. Agréguese la denigrante limpieza social de vagabundos, indigentes, alcohólicos y subempleados del centro histórico, un acto que no les reconoce sus derechos como personas.

Sergio René de Dios Corona
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 18 de octubre de 2011).


Para nadie fue un secreto que cuando casi llegaba al cero la cuenta regresiva para el arranque de los Juegos Panamericanos, un huracán -"Jova"- ocasionó serias afectaciones en varios municipios del sur y de la costa del estado.

El asunto, ciertamente, fue motivo de seria preocupación para la "familia panamericana". Pero no por la estela de destrucción y aun de muerte que el meteoro dejara, sino por los perjuicios, molestias y contratiempos que pudiera representar para la fiesta.

La "gran fiesta de la juventud de América" se ha desarrollado con normalidad, incluso con el esplendor deseable, a despecho de las múltiples improvisaciones y de paradojas como la incapacidad de los organizadores para llenar los huecos que se aprecian en las graderías, en casi todos los eventos... aunque lo que sobra son, precisamente, solicitantes de boletos.

Las "h." autoridades se han dado sus mañas para estar con un ojo al gato (los Juegos) y otro al garabato (las afectaciones en las poblaciones castigadas por "Jova"). En lo primero, han sido por demás atingentes para hacer llegar a los deportistas mexicanos que han conquistado medallas, las correspondientes felicitaciones. En lo segundo, la atingencia ha consistido en hacer evaluaciones de la cuantía de los daños, y el presupuesto de la inversión que se requeriría para permitir que la población damnificada pueda volver a hacer su vida normal...

De hecho, ya se sacaron cuentas: se estima que harían falta 850 millones de pesos para reparar la infraestructura hidráulica, sanitaria y de comunicaciones, y se dio el siguiente paso: anunciar que deberá invocarse la anuencia del igualmente "h." congreso, para solicitar un crédito por 850 millones de pesos al efecto de restañar las heridas que dejó el huracán.

Se impone la explicación para los fuereños: como en esta tierra de Dios y de María Santísima que se honra con su visita jamás ocurren contingencias -huracanes, sismos, etc.- imputables a la naturaleza, hay que endeudarse para hacer frente a los estropicios que causan esas calamidades, porque los dones que aquí abundan, se gastan, como pueden comprobar ustedes, en jolgorio, cohetes y música.

"Cual debe...", pues. Para el resto, "Dios proveerá".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 18 de octubre de 2011).


El ex precandidato y ahora simplemente gobernador, espoleado por la consabida divisa de "¡No te rajes, Jalisco!", ya compró boleto para la siguiente rifa: en vista del éxito que se da por descontado, solicitar para Guadalajara la sede de los primeros Juegos Olímpicos que haya disponible.

Cualquiera, con un mínimo de autocrítica, capta que para ser sede olímpica no basta con "un poco de gracia": se requiere "otra cosita". Y cualquiera, con el nivel de información que se presupone en un gobernante, sabe que acondicionar las instalaciones deportivas y poner la infraestructura de la ciudad a punto para una responsabilidad de esa magnitud, demanda inversiones multimillonarias... en dólares. Y si Montreal apenas el año pasado solventó los adeudos que contrajo para hacer los Juegos Olímpicos de 1976, y si en Atenas se estima que darse el lujo de organizar los de 2004 dejó a la economía en el estado de postración en que se encuentra, quizá debería pensarse que para borrachera ya estuvo bien con los Panamericanos, y que ahora deben orientarse los esfuerzos y aplicarse los recursos públicos más a satisfacer las necesidades de la población -movilidad urbana, suministro de agua, educación, salud, seguridad, servicios públicos...-, que a convertir la ciudad en un perpetuo salón de fiestas.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 19 de octubre de 2011).


Hemos sido orgullosamente panamericanos y apenas va el quinto día.

Martín Almádez
(v.pág.8-B del periódico El Informador del 19 de octubre de 2011).


¿Pues dónde quedaron los boletos?, es la pregunta que se siguen haciendo muchos, porque aunque las entradas han mejorado, sigue habiendo localidades con huecos ¿Y saben por qué?

Mmm... ¿Se acuerdan que un conocido político tapatío quería ser presidente de la república?

Pues resulta que para congraciarse con miembros de su partido los boletos fueron ofrecidos como si fueran barajitas a señores cuya cultura deportiva se reduce a saber que hay un equipo que se llama Chivas y otro América, y ya; así que imagínense si van a querer venir a clavados.

En Colima, que es un estado pequeño territorialmente hablando, hay reportes de que llegaron cientos y están guardados en cajones de políticos.

San Cadilla
(v.pág.21 del suplemento "Cancha" del periódico Mural del 20 de octubre de 2011).


Podemos criticar muchas cosas de las obras y la organización de los Juegos Panamericanos, pero la ceremonia de inauguración fue un evento a la altura de los mejores del mundo.

Su excelencia y espectacularidad se debieron, en mi opinión, a 3 cosas básicamente:

A la calidad de diseño y construcción de la sede (Estadio Omnilife); a la creatividad y experiencia de la empresa encargada de su realización (Five Currents); y a haber contado con un presupuesto acorde al reto (25 millones de dólares), el cual corrió por cuenta de todos los mexicanos y particularmente de los jaliscienses.

Lo anterior comprueba, una vez más, que el éxito y reconocimiento público de cualquier proyecto se logran cuando éste se encomienda a profesionales reconocidos por su talento y trayectoria, y con recursos suficientes y bien administrados.

Ningún evento, ni ninguna obra asignada a los cuates, con presupuestos raquíticos o manipulados, logrará jamás ser reconocida y mucho menos pasar a la historia como ejemplo a seguir.

La inauguración de los Juegos Panamericanos superó las expectativas, y provocó, en propios y extraños, emociones que sin duda hicieron cambiar a muchos, o al menos pensar 2 veces, la opinión negativa que tenían de México y de los mexicanos.

Algunos han cuestionado el costo de la inauguración, pero estoy seguro que el hecho de haber elevado el estándar y la altura de miras de los mexicanos es un avance para el país, que habrá de generar miles de veces lo que pudo haber costado.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 20 de octubre de 2011).


Ovación de pie a quienes hicieron posible la impecable ceremonia de inauguración de los Panamericanos. Enhorabuena para los que realmente se sobaron, se desvelaron y se preocuparon de que todo saliera de primera... y a tiempo. Dirigentes del Comité Organizador, productores, creativos, coreógrafos, carpinteros, albañiles, técnicos, expertos en fuegos artificiales, artistas, cantantes, bailarines, charros, policías, agentes de vialidad, soldados y todos los voluntarios. ¡Buen trabajo compatriotas! Gracias a ustedes empieza a cambiar la imagen de nuestro país. (Esta felicitación no incluye a quienes se adornaron con sombrero ajeno y mal leyeron discursitos...).

Alberto Martínez Vara
(v.pág.6 del periódico Mural del 20 de octubre de 2011).


En 2006, cuando Guadalajara se echó en el bolsillo la organización de los 16 Juegos Panamericanos del 2011, las autoridades empezaron a hablar de una metrópoli con un sistema de transporte público de calidad; una ciudad con el centro histórico atractivo y repoblado, fruto de la imaginación de los mejores arquitectos del mundo; una ciudad con una variada oferta cultural gracias a un Guggenheim, al centro cultural universitario, a un Museo del Tequila y del Mariachi, etc., etc., etc.

Los Panamericanos serían, ¿por qué no?, la oportunidad para transformar la ciudad y la zona metropolitana. Y a partir de ahí, a meterle dinero al sueño.

Se habló de una inversión de alrededor de 2,000 millones de pesos. Carlos Andrade Garín, director del Comité Organizador de los Panamericanos, hablaba de 9,000 millones. A cambio, en un estudio publicado por la Secretaría de Promoción Económica del Gobierno del Estado se calculaba que los juegos generarían una derrama de 2,702 millones de pesos.

¿Se recuperará luego el resto de la inversión? Depende de a qué le llamemos inversión. Si estamos pensando en el dinero, muy difícilmente.

La otra inversión, la que se materializa en bienes y servicios públicos para el mediano y largo plazo -no sólo para la efímera quincena que duran los juegos-, despierta muchas dudas.

Se construyeron 23 estadios, es verdad. ¿Pero se les dará uso y mantenimiento adecuado una vez que pasen las competencias? ¿O sucederá como con los jardines, que una vez que pasa el temporal se secan? Se construyó una villa para los atletas, que luego se convertirá en vivienda privada, pero afectando una zona de recarga acuífera. Se adquirieron viviendas en la zona del Parque Morelos, pero lo único que resultó de la multimillonaria inversión fueron lotes ahora convertidos en depósitos de basura.

Y, encima, nada se sabe del costo financiero. En la página del comité organizador sólo aparecen 3 licitaciones (MURAL, 16/10/11). Proceso Jalisco ha solicitado, en varias ocasiones y a varias dependencias, la información completa sobre el costo de los juegos. Se le ha escamoteado la información. (Proceso Jalisco, No. 1822).

No. Yo no soy Panamericano. Son otros, los que han usado los Juegos para promover su imagen y los que se han llenado los bolsillos con el dinero público destinado a la fiesta deportiva; son esos los únicos que pueden estar felices.

Jorge Narro Monroy
(v.pág.7 del periódico Mural del 20 de octubre de 2011).


El verdadero tamaño de un gobernante se ve en su actuar ante situaciones adversas para sus gobernados. Y lo que ha dejado ver Emilio González Márquez tras el impacto del huracán Jova en Jalisco deja mucho qué desear.

A diez días del paso del meteoro, que legó alrededor de 50,000 damnificados en la costa del estado, daños severos en la infraestructura, viviendas, negocios y sector agropecuario, Emilio González únicamente se ha dignado ir una vez a visitar la zona siniestrada. Y sólo estuvo unas pocas horas.

En cambio, el mandatario estatal se la ha pasado asistiendo a cuanta actividad de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 ha podido. Se le ha visto recibiendo a delegaciones y autoridades, encabezando ceremonias de izamiento de banderas y la inaugural, de anfitrión en las múltiples comidas y cenas que se han ofrecido a los visitantes y hasta de espectador, tomando fotos en muchas de las competencias.

Emilio González se ha desvivido por hacer sentir como en casa a los alrededor de siete mil participantes en la justa continental, en tanto que a los que viven en ella y se encuentran necesitados -más de 500,000 jaliscienses viven en los 13 municipios que se declaró como zona de emergencia: Autlán de Navarro, Casimiro Castillo, Cabo Corrientes, Cihuatlán, Cuautitlán de García Barragán, La Huerta, Mascota, Puerto Vallarta, San Gabriel, Tomatlán y Talpa de Allende- prácticamente los ha ignorado.

Y pensar que aspiraba a ser presidente de todos los mexicanos.

Pero quien tampoco canta mal las rancheras es el actual ocupante de Los Pinos: Felipe Calderón. El presidente estuvo 2 días en estas tierras, precisamente después del impacto de Jova, pero limitó su visita a participar en actividades de los Panamericanos, como fue la inauguración de la justa y acudir como espectador a combates de taekwondo.

Tal actitud sorprende, en especial ahora que vienen tiempos electorales y uno esperaría que cuidarían mejor a sus votantes. No hay que olvidar que en el proceso en el que fue elegido gobernador, uno, y presidente, el otro, su partido (el PAN) cosechó 60,360 votos en los municipios afectados, que ayudaron a decidir en su favor la apretada contienda que libró el primero con Arturo Zamora y el segundo con Andrés Manuel López Obrador.

El tiempo dirá si este desaire por atender los Panamericanos y desatender a sus gobernados no los termina convirtiendo a los dos en damnificados de los juegos.

Jorge Valdivia
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 23 de octubre de 2011).


Nomás porque cometí la redundancia de verlo con mis propios ojos, es que puedo dar cuenta, no sólo del panamericano desgarriate vial en el que me vi inmiscuida, sino de la olímpica indiferencia de quienes deben intervenir para amainar un emergente asunto que comenzaba a dar visos de guerra civil, librada a gritos, rugidos de motor, ofensas en todos los tonos y desenfrenados claxonazos.

No es por despotricar contra las molestas eventualidades a que nos somete una ciudad enfiestada, que eso lo han venido haciendo con frecuencia y recurrencia muchos otros más achispados que yo, sino de porfiar en esa malsana costumbre de tratar de explicarme cuanto de inexplicable ocurre en mi entorno. Bien dijo quien lo dijo que, si Kafka hubiera vivido en nuestro país, habría sido catalogado como escritor costumbrista.

El caso es que los habituales 20 minutos de regreso a casa se me elevaron al cubo, desde el momento en que me topé con el primer atolladero, provocado por un autobús, de ésos panorámicos y muy catrines que seguramente esperaba para transportar a un contingente de funcionarios o administradores del deporte cuya investidura no dio para alojarse en la villa construida para tal efecto, y que fueron hospedados en un hotel asentado en la confluencia de dos avenidas muy principales y transitadas.

A la pasada, pregunté al atildado vigilante bajo cuyos bigotes permanecí varada alrededor de 20 minutos, por qué si la función del pomposo armatoste era servir a un grupo de sus eventuales huéspedes, no lo aparcaban en su zona particular. El uniformado tuvo la gentileza de informarme que, como las políticas de ingreso y estacionamiento del citado hotel son tan rígidas y (deduje yo) como las de la ciudad son un tributo a la arbitrariedad y la manga ancha, el animalón motorizado optó por adueñarse de carril y medio en la transitada avenida, desde luego ateniéndose a la envergadura de su cardinal misión y dando por sentado que quienes transitábamos por el punto, ya veríamos cómo nos las ingeniaríamos para sortear el escollo.

Finalmente conseguí ganar un par de metros en mi camino, sólo para ir a caer en una hecatombe mucho peor, a causa de las hordas de prójimos y autos que atestaban el ingreso a un teatro. Pero la esperanza de salir de ahí me floreció al divisar la figura de un motorizado albiazul que trabajosamente se incorporó a aquel sonoro nudo de metal y luces al que supuse, y supuse mal, intentaría meter al orden con su autoridad.

Con la misma parsimonia obligada de quienes no teníamos para dónde hacernos, o que en cuanto apenas lográbamos un mínimo movimiento a costa de un gran riesgo, el oficial de vialidad fue avanzando centímetro a centímetro, totalmente ciego y sordo al caos que le rodeaba. De nuevo supuse, y me volvió a salir sello, que el compañero que en breve se le emparejó había llegado hasta ahí para auxiliarle en la ruda labor de reordenar el flujo automotriz, y andavete. Ambos, instalados en la más insensible indolencia, cargada de impasible displicencia, charlaban animadamente en tanto les llegaba la oportunidad de aventajar medio metro en su camino. Como quien dice, la ciudadanía motorizada haciéndonos garras por salir de ahí, y la parejita como si nada.

Sólo unos metros adelante, tras capear aquella calamidad urbana, advertí que los uniformados no habían sido convocados a ese lugar para disolver aquel nudo mixteco, ni para prevenir la ocurrencia de un accidente, sino para sancionar con un buen tambache de multas a los automovilistas ausentes que estacionaron sus autos donde no debían, y de alguna manera hacían lo suyo para atrofiar la afluencia vehicular. Hágame usted el panamericano favor.

Paty Blue
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 23 de octubre de 2011).


Que esta justa deportiva traiga recursos, promoción turística, ocupación hotelera y beneficio a restauranteros, transportistas y demás prestadores de servicios, forma parte de la ilusión pero también del sueño embustero si tantas expectativas no han contado con el aporte responsable, honesto y generoso de parte de los que esperan beneficiarse del evento. Querer ganar, sin invertir, es una forma de robar.

(V.Razón y Acción del 23 de octubre de 2011).


Se supone, se espera, se desea que los Juegos Panamericanos que se celebran en Guadalajara beneficien no sólo a quienes los vieron, desde el principio, con ojos de codicia, como ocasión de lucro, sino, sobre todo, a la población en general. Si no sirvieron, como se pretendía inicialmente, para dar el primer paso hacia la redención que el envejecido, degradado y prostituido centro histórico de la ex Perla de Occidente pide a gritos, se afirmaba que al construirse instalaciones "de Primer Mundo" para la práctica de diversas disciplinas deportivas, se subsanaba un rezago histórico de varias décadas en esa materia. Se decía, también, a medida que los potenciales espectadores se agolpaban en las taquillas, en demanda de boletos "para lo que hubiera", y que, de manera simultánea, se conseguían medallas en deportes un tanto exóticos en el medio -tiro con arco, ráquetbol, etc.-, que la ocasión era propicia para promover una verdadera cultura deportiva entre los tapatíos, y romper la hegemonía -por no decir la monotonía- del futbol en esa materia.

En teoría, la intención es buena. ¡En teoría...!

En la práctica sucede que no basta con arrojar la semilla de otros deportes. Se necesita que esa semilla caiga en tierra fértil... y la mano de quien vaya a cultivar, con amor y conocimiento de causa, los brotes que vayan surgiendo.

Alguna vez se quiso aprovechar la popularidad -multiplicada de manera exponencial por la televisión- de deportistas como Raúl Ramírez o Lorena Ochoa, para fomentar la afición por el tenis o el golf. Se soslayó que esos deportes, por los espacios que demandan, son, por su propia naturaleza, elitistas. Cuando se trajo a entrenadores europeos para los marchistas mexicanos y éstos comenzaron a ganar medallas olímpicas, otros países siguieron el ejemplo; a la vuelta de pocos años arrebataban a los mexicanos la hegemonía que éstos llegaron a ejercer... y no supieron conservar.

Muchos de los deportes con los que se está tomando contacto en los Panamericanos requieren asimismo de instalaciones que antes de los Juegos prácticamente no existían, y requieren de instructores o entrenadores que no hay en el medio. Para la práctica de muchas disciplinas, además, se requiere la inversión en equipo e implementos que, por desgracia, le resulta prohibitiva a la mayoría de los jóvenes.

En suma: es probable que hubiera en el pasado y haya en el presente, por ejemplo, muchas potenciales Cynthias Valdez entre las niñas mexicanas. No abundan, en cambio, ni la tierra propicia para que manifiesten su potencial, ni los entrenadores con el ojo clínico necesario para descubrirlas a golpe de vista... y para evitar que se malogren.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 24 de octubre de 2011).


Por si algo hiciera falta, "la fiesta de la juventud de América" ya tiene una víctima...

Poco se sabe de ella. El nombre: Marco Antonio Apolonio. La edad: 34 años. El oficio: electricista. Las circunstancias: intentaba cruzar la Avenida Vallarta, a la altura de Ciudad Granja, cuando un autobús que formaba parte de un "convoy panamericano" y circulaba "a alta velocidad", hizo caso omiso del alto en el semáforo, y lo arrolló. El conductor del autobús fue detenido. Empero, se daba por descontado que sería puesto en libertad en breve...

La lógica de la desgracia ocurrida ayer se centrará en los afanes del aparato "panamericano" para poner en libertad al conductor del autobús: la víctima colateral de esa tragedia. A su favor gravitará la circunstancia atenuante de que la prioridad era que la caravana llegara puntual a su destino, para no comprometer el éxito del evento.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 24 de octubre de 2011).


El chofer del autobús -participante del traslado de atletas panamericanos- que atropelló y dio muerte a un peatón, durante la noche del pasado sábado, sobre los cruces de las avenidas Vallarta y Central, ya recuperó su libertad tras pagar una fianza de 235,000 pesos.

De acuerdo al peritaje de causalidad vial, se determinó que Miguel Cruz Velázquez, chofer de la unidad panamericana tuvo la responsabilidad en el percance vial.

La alcoholemia practicada al conductor resultó negativa, en tanto que su velocidad, a la que circulaba, era además de 90 kilómetros, en una zona donde la velocidad máxima permitida es de 60.

De acuerdo con el Reglamento de Vialidad, el excedente de velocidad no es un agravante debido a que la ley marca que el exceso de velocidad debe ser 30 kilómetros mayor a lo permitido para que pueda considerarse como agravante.

Por lo que Cruz Velázquez salió libre tras pagar la caución, pero la averiguación previa en su contra se seguirá integrando. Dicho proceso puede durar semanas, para después ser consignado ante un juez.

El camión que participó en el percance donde murió una persona, pertenece a la empresa Transportes Turísticos Aguilar, la cual fue contratada para prestar el servicio al personal que trabaja en el Estadio Omnilife, por lo que el Copag quedó exento de brindar algún apoyo a la familia de la víctima de nombre Marco Antonio Apolonio Barrera.

(V.pág.7-B del periódico El Informador del 25 de octubre de 2011).


La famosa derrama económica que traerían los Panamericanos, hasta el momento, ha beneficiado si acaso a algunos ramos directamente relacionados con los mismos, ya que la mayoría de los negocios están peor que el mes o el año pasado. He recibido quejas de diversas fuentes (tiendas, talleres, etc.) cuyas ventas se han desplomado. Es comprensible, si se piensa que el dinero con que cuentan las personas se destina a asistir a eventos y a consumir alcohol (tan entusiastamente promovidos por el gobierno local).

El webmaster.


Lamentablemente la falta de educación del público, el cual es en su mayoría tapatío, ha sido más que evidente durante los Juegos Panamericanos.

La audiencia y su falta de respeto ha afectado a más de un atleta; se ha llegado al nivel de tener que solicitar silencio para poder desempeñar las disciplinas, esto muestra cuánta educación nos hace falta.

Cuando se va a presenciar cualquier disciplina se va con la intención de disfrutar la actuación y el desempeño de los atletas, pero al parecer se termina afectando la concentración de éstos mismos.

Considero que como público necesitamos brindarle más respeto a los atletas y a las disciplinas, y comenzar a considerar éstas no como "juego", sino como lo que en realidad son: disciplinas.

Marina Aguilar Montaño
(v.pág.5 "Cartas del lector" del periódico Mural del 27 de octubre de 2011).


Tenemos una gran afición futbolera y entiendo que muy apasionada, pero parece que no se ubicaron bien en su papel de anfitriones de todo un continente.

Da pena ajena escuchar que se les griten insultos a los árbitros visitantes, y más pena con los equipos extranjeros de futbol no favoritos del público: el estruendo de "...uuuuuto" que se escucha al saque de los porteros y "...uuuuta" con las porteras, aunque les divierta a los aficionados, es ofensivo y antideportivo.

Pierden de vista que el futbol es un deporte y que en el deporte se exhiben talentos, pero también disciplina y educación.

Ojalá que al menos en las contiendas finales se comporten al nivel, y sí, que echen muchas porras, griten, hagan olas y hasta le hagan al técnico nacional desde sus lugares, ¡nuuunca falta el experto en butaca!, pero sin "...utos" y "utas".

Pablo C.Martínez
(v.pág.5 "Cartas del lector" del periódico Mural del 27 de octubre de 2011).


En otro arrebato, Emilio González Márquez ya anda candidateando a Guadalajara para la Olimpiada del 2020. El problema es que no se ha dado cuenta que el plazo para proponer sede ya pasó, hace como 2 meses.

Lo que pasa es que los Panamericanos les resultaron (a él y a Andrade Garín) un negociazo, pues hasta la fecha nadie los ha auditado.

Ya sólo falta que solicite la Olimpiada de los Juegos de Invierno...

Carlos Salazar Flores
(v.pág.5 "Cartas del lector" del periódico Mural del 27 de octubre de 2011).


Salvador Cosío Gaona, presidente de la organización Conciencia Cívica, informó que el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa resolvió una suspensión en contra de habilitar carriles exclusivos durante los Panamericanos.

"Ha contravenido y violado flagrantemente nuestra Carta Magna al disponer de las vías públicas para que sean exclusivas, para Juegos Panamericanos, dejando entrever que el gobernador quiere muy a su modo que estas vías sean ya permanentes y de uso exclusivo", señaló.

Cosío Gaona agregó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos abrió el expediente 5016/2011 para recibir las quejas de aquellos ciudadanos que se sientan violentados en sus garantías individuales por la aplicación del carril exclusivo.

(V.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 27 de octubre de 2011).


Por 2 diferentes vías han surgido indicios de que el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, dispuso indebidamente de boletos para la inauguración de los Juegos Panamericanos, con el propósito de conseguir la simpatía y el apoyo, tanto de integrantes del consejo nacional de su partido, como de dirigentes estatales y de aliados políticos en diversas entidades, que le ayudaban o podrían sumarse en apoyo de su precampaña en busca de la candidatura del PAN a la Presidencia de las República, sueño al que finalmente renunció el pasado jueves 22 de septiembre.

El mandatario de Jalisco está obligado a explicar cuántos boletos utilizó para su promoción personal y para favorecer a dirigentes y militantes de su partido, tanto foráneos como locales, que habrían sumado un número significativo de personas, que aplaudieron complacidas tanto a González Márquez como al presidente de la república, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, en la ceremonia de inauguración de los Juegos Panamericanos, el pasado viernes 14 de octubre del 2011.

Emilio tendría que aclarar cuántos boletos regaló, de qué precio, para qué eventos además de la inauguración y si fueron pagados con dinero de su bolsa o dispuso indebidamente de un bien público para su beneficio personal, para su muy particular promoción política y para favorecer a militantes y simpatizantes de su partido.

El pasado domingo 23 de octubre, MURAL publicó una entrevista con la ex coordinadora de la precampaña presidencial de Emilio en el vecino Estado de Colima, la panista Margarita Padilla Camberos, quien reconoció que por lo menos 30 militantes albiazules de esa entidad recibieron boletos gratis, cortesía de Emilio.

Padilla Camberos, ex regidora panista en el Ayuntamiento de Colima, declaró: "Para la inauguración el gobernador nos regaló boletos a las personas que estábamos apoyando su campaña. De Colima fuimos 30, eran 2 por persona.

"Los boletos nos los dio gente de Casa Jalisco, una muchacha que se llama Guadalupe Espinoza".

Se presume que por lo menos la mitad de los 386 consejeros nacionales del PAN también recibieron boletos de cortesía para la inauguración, regalados por el gobernador de Jalisco.

El pasado sábado 15 de octubre, el periódico Milenio publicó una entrevista con la señora Norma García Díaz, oriunda de Tabasco, quien dijo que ella y su esposo, a quien identificó como presidente del PAN en aquella entidad, había recibido boletos de cortesía para la inauguración de los Juegos Panamericanos, regalo del gobernador González Márquez.

En el artículo 146, del capítulo de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, el Código Penal de Jalisco establece que comete el delito de abuso de autoridad todo servidor público, sea cual fuere su categoría, que aproveche el poder y autoridad propias del empleo, cargo o comisión que desempeñe, para satisfacer, indebidamente, algún interés propio o de cualquiera otra persona, que no sea de orden económico.

El mismo Código Penal precisa que si la comisión del delito de abuso de autoridad no reporta beneficio económico a quien lo comete, se le impondrán de 1 a 5 años de prisión y se le inhabilitará para el servicio público durante 6 años.

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 27 de octubre de 2011).


Todavía no salimos de una y ya andamos alebrestando el gallinero. Resulta que en las redes sociales entusiastas del deporte, vamos, ciudadanos de a pie con la mejor intención ya promueven a Guadalajara como sede de los Juegos Olímpicos para el 2024. Ya veremos tras el balance real, no oficial, del desarrollo de los Panamericanos si podemos con un paquete de ese tamaño. Pero también si estamos dispuestos a que nos endilguen de nuevo el pago de la tenencia por unos 44 años, que fue lo que tardó en eliminarse el impuesto por las Olimpiadas de 1968.

La tremenda corte
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 28 de octubre de 2011).


Yo doy gracias, no por el pan, sino porque se está acercando el fin de los Juegos Panamericanos que probablemente han sido super geniales para muchas personas, pero para mí se han convertido en un calvario, por aquello del tráfico (porque yo sí he visto tráfico en la ciudad), las calles cerradas, los enormes rodeos que tengo que dar para ir o venir de un lado a otro, y saber que he pagado todo un mes de escuela para que mi hijo no asista a ella durante dos largas semanas, más las complicaciones que esta situación implica.

Me he enterado de algunas cosas que han sucedido en los dichosos juegos, como las medallas que ha ganado México y detallitos del Fan Fest, que apenas pudo reunir a 5 países.

Además, claro, como muchos otros he sido testigo de lo maravilloso, espero que se entienda el sarcasmo, que ha sido el programa cultural de tan importante justa deportiva; no quiero ni imaginar qué se tiene planeado para los Juegos Parapanamericanos, aunque supongo que simplemente será una repetición de las cosas espantosas que ya se han presentado.

Gracias señor secretario de Cultura (Alejandro Cravioto), por mostrarle a los visitantes -que pido a Dios no hayan ido a ninguna de estas funciones- lo peor que tenemos en la ciudad en lo que respecta al teatro.

Aimeé Muñoz
(v.pág.10-B del periódico El Informador del 29 de octubre de 2011).


El desfile de ajuares deportivos es igualmente impresionante, muchos de los asistentes a estas actividades acuden con toda la elegancia posible transformada en vestuario deportivo, con la falsa ilusión de que con ello su propio cuerpo sufra la transformación que se aprecia en los deportistas panamericanos, un truco que algunos seres humanos nos hacemos, con tal de no levantarnos temprano a ejercitarnos y seguir una rutina que nos permita sentirnos sanos y, al mismo tiempo, nos permita una mejor figura.

Algo se tiene que hacer -y con urgencia-, pues nunca faltan los patanes que aprovechando la multitud y el anonimato, empiezan a insultar a los deportistas, lo cual además de resultar de mal gusto, también alcanza a contagiar a otros.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 30 de octubre de 2011).


Pese a los trompicones y aun las pifias espectaculares que se sucedieron en las etapas preliminares, la calificación para los XVI Juegos Panamericanos a los que se dio cima anoche en Guadalajara, fue aprobatoria. Mario Vázquez Raña, director general de la filial del Comité Olímpico Internacional a nivel continente americano, pudo decir, a la postre, sin ruborizarse y sin morderse la lengua, lo que ha dicho, sin falta -y seguirá diciendo, mientras viva-, cada 4 años: que los que acaban de concluir han sido "los mejores Juegos Panamericanos de la historia". La organización sorteó exitosamente los obstáculos que surgieron. Aunque en muchos casos se terminaron a marchas forzadas, los escenarios de las diversas competencias estuvieron a tiempo... Guadalajara cumplió con el papel de anfitriona. La conducta del público fue la previsible en todo evento deportivo: cordial, aunque localista; sin traspasar -en general- las fronteras de la descortesía. En la calle, los habitantes y las autoridades cumplieron con el papel que se les asignó. Vaya: aunque el huracán "Jova", en vísperas de la inauguración, se interpretó como un indicio de que el diablo amenazaba con meter la cola, hasta el clima se ganó la respectiva estrellita en la frente.

La cosecha de medallas (42) superó ampliamente las previsiones (24). Influyó, desde luego, el programa de competencias "a modo", que incluyó disciplinas deportivas autóctonas -digámoslo así-, no olímpicas, propicias para el lucimiento de los anfitriones... La imagen que Guadalajara, en particular, y México, en lo general, dieron al mundo (o al continente, al menos, ya que los Panamericanos le pasaron de noche a la prensa de Europa, Asia, África y Oceanía), fue muy diferente a la que se desprende de las noticias que no porque hubiera fiesta en los estadios dejaron de difundirse puntualmente: hallazgo de cadáveres (supuestas víctimas de la delincuencia organizada), enfrentamientos entre militares y presuntos traficantes de drogas...

En lo que se disipa el humo de los incensarios y puede verse no sólo el beneficio sino también el costo de la empresa, viene al caso el opúsculo "Pan y Circo", de Cristina Delgado Linacero, de la Universidad de Madrid: "Los espectáculos -en la Roma de los césares- contribuyeron a la distracción y contento de los desheredados (...). Consecuentemente, sus promotores alcanzaban tan alto prestigio social que se valían de ello para la consecución del voto popular", etc.

Moraleja de la historia: "Nada nuevo bajo el Sol".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 31 de octubre de 2011).


Terminaron los juegos con mucho más éxito del esperado, lo cual sin duda es lo mejor que le pudo pasar a la ciudad. Pero administrar el éxito no es un tema sencillo. El éxito suele venir acompañado de soberbia, ceguera de taller y una gran falta de autocrítica. Al mismo tiempo, detrás del éxito viene también la batalla política, la lucha por quién lo administra y quién lo capitaliza.

Una de las primeras cosas que hay que hacer en el post Panamericanos es la rendición de cuentas. Tenemos que saber con toda claridad cuánto, cómo y en qué se gastó. Pero la rendición de cuentas se puede encarar de dos maneras: en una búsqueda frenética de culpables y chivos expiatorios, lo cual no asegura la rendición de cuentas pero sí las ansias de venganza, o como un ejercicio serio de reconstrucción de lo que pasó, informando cada una de las decisiones y procesando correctamente los posibles actos de corrupción.

Lo segundo es concluir lo que quedó inconcluso, que no es poco. No existiendo la presión del inicio de los juegos, la posibilidad de que el Gobierno del Estado y los ayuntamientos dejen tirados los espacios panamericanos es altísima, pues el incentivo para gastar en ello será mínimo, por no decir nulo. Entre emprender una nueva obra que les dé clientela electoral de cara al 2012 o terminar una obra que ya rindió los frutos que tenía que dar, los políticos optarán, sin duda alguna, por la primera. Es la decisión que a ellos y a sus partidos les conviene, pero es peor para la ciudad. Hay que recordar y no dejar que se olvide que el estadio de atletismo no está terminado, ni las instalaciones, que es responsabilidad del Gobierno del Estado a través del Code, ni los alrededores, que es responsabilidad del municipio de Zapopan. En Guadalajara quedó sin terminar el Parque Ávila Camacho. La renovación del Parque Metropolitano, prometida a cambio de ceder una parte de su superficie para instalaciones deportivas, fue una burla, los arreglos nunca se hicieron.

Hay pues una agenda pendiente que los políticos, fieles a su estilo, tenderán a olvidar y los ciudadanos no podemos ni debemos dejar que suceda.

La posibilidad de que lo que siga sea un destazadero entre partidos es muy alta. La cercanía del proceso electoral no dará tiempo siquiera a la digestión. En unos días la clase política entrará de lleno a los procesos internos donde están metidos todos los alcaldes, el gobernador, buena parte de los secretarios del gobierno estatal y dos terceras partes de los diputados.

Los políticos tratarán de capitalizar los juegos para ellos; los ciudadanos tenemos que asegurarnos que quien capitalice los juegos sea la ciudad. Esa es la batalla por venir.

Diego Petersen Farah
(v.pág.1-B del periódico El Informador del 31 de octubre de 2011).


En el aspecto político habrá que esperar sólo un poco para comenzar a enlistar la amplia serie de "padres y madres" que se apuntarán y disputarán para sí el triunfo en relación con el buen resultado de los eventos panamericanos.

Celso Rodríguez González
(v.pág.13-A del periódico El Informador del 31 de octubre de 2011).


Un popular periodista y conductor de noticiario nocturno, con el pretexto de los Juegos Panamericanos, afirma en su columna: "...debo agregar la envidiable calidad de vida de los tapatíos, en sus vertientes de seguridad, orden, desarrollo urbano y limpieza".

Si bien las previsiones sobre el caos generalizado que viviríamos durante los juegos fallaron, me parece que estamos muy lejos de la descripción citada antes. De seguro la ciudad se ve muy bien desde el penthouse de un hotel de 5 estrellas, con los mimos del comité organizador de los juegos, moviéndose en autos exclusivos por carriles exclusivos y zonas exclusivas.

Alfredo Sánchez
(v.pág.11-B del periódico El Informador del 31 de octubre de 2011).


Afortunadamente se acabó. Es una fortuna porque durante esos 15 días se creó un mundo virtual, ficticio incluso, en el que los hechos cotidianos salpicados de violencia, inseguridad y pobreza, quedaron borrados por las hazañas de los deportistas mexicanos.

Motivos de festejo los hubo. No deben ser minimizados, tampoco sobrevalorados. Lo que viene ahora para Jalisco es el análisis serio, porque en el afán de promover lo brillante, se escondieron aspectos oscuros. No es posible olvidar los conflictos y carencias sociales que se revelaron durante la difícil organización de los Panamericanos: la mezquindad de muchos políticos y funcionarios, la falta de solidaridad de hombres de negocios que controlan el capital. Y sobre todo, están pendientes los balances económicos de los recursos públicos invertidos. Todo debe transparentarse y corregirse.

Sin estridencias, sin extremos, deben valorarse los Panamericanos. De entrada, ya suena sospechoso eso de "los mejores de la historia".

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2011).


La noche del miércoles 19 de octubre, el gobernador de Jalisco llevaba prisa y un sólo objetivo. El panista Emilio González Márquez tenía en agenda una cena con el presidente de la Organización Deportiva Panamericana desde 1975 y regente único del deporte nacional durante 7 sexenios consecutivos, Mario Vázquez Raña.

El mandatario estatal y su equipo querían convencerlo para que en el acto de clausura de los Juegos Panamericanos 2011, durante su discurso, calificara a Guadalajara como la organizadora de la mejor competencia continental de toda la historia.

El plan de González Márquez era luego portar tal declaración, de uno de los hombres más influyentes en el deporte internacional, como tarjeta de presentación para conseguir que la capital tapatía organice los Juegos Olímpicos de 2020 o 2024.

El domingo por la noche, Mario Vázquez Raña, en la clausura de los Panamericanos 2011, dijo frente a los millones de ojos que seguían su discurso: "Fueron los mejores Juegos Panamericanos de la historia". Aquella cena del 19 de octubre rindió frutos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2011).


Las clausuras nunca tendrán la magia de las inauguraciones. Menos cuando el dueño del balón se empeña en que lo veamos jugar, en este caso Mario Vázquez Raña, que se encargó de meterle hielo a la fiesta sólo para terminar con otra pifia. Pero más allá de eso, la nota se la llevó la propuesta del gobernador, que en medio de la euforia propuso ir por los Juegos Olímpicos. A no pocos les pareció una broma y a otro tanto un acto electorero al calor de la euforia. La reacción más socorrida fue: "¿cómo se le ocurre?".

El problema no es si la ciudad da para competir por unos olímpicos, el problema es que los tapatíos realmente creamos y queramos entrar en esa línea, que implica cambiar la forma en que vemos a la ciudad pero sobre todo, la forma de gestionarla. No es una cuestión de tamaño, es una cuestión de actitud. Con la estructura política actual, en la que el incentivo al desacuerdo es mucho mayor que el premio al acuerdo, no hay manera de asegurar el éxito de una batalla como la que implica ir por unos Juegos Olímpicos. Meternos en la lógica de unas Olimpiadas requiere una disciplina en la gestión de la ciudad que no tenemos. No podemos andar cambiando de lugar los estadios y las villas a capricho del poderoso en turno.

Diego Petersen Farah
(v.pág.1-B del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2011).


Entre lo indiscutiblemente positivo habría que decir que la fiesta, como tal, dejó contentos, satisfechos, a deportistas y espectadores. Las capirotadas que Vicente Fernández y Ely Guerra perpetraron con el Himno Nacional en la apertura y la clausura, respectivamente, se quedan en el anecdotario.

Ya se verá, a mediano y largo plazo, si hay, en efecto, beneficios económicos por la supuesta promoción de la imagen de Guadalajara "a nivel mundial"... aunque en Europa, Asia, África y Oceanía ni se enteraron del evento. La aseveración de Mario Vázquez Raña, de que "éstos han sido los mejores Juegos Panamericanos de la historia", es un tópico que se repite, invariablemente, cada 4 años. Era previsible, pues. Estaba en el "script"... Ni hay panadero que venda pan frío, ni hay merolico que venda porquerías.

El reporte de "saldo blanco" demuestra que la muerte de un ser humano (Marco Antonio Apolonio, atropellado por un camión "panamericano" cuyo conductor no respetó un semáforo) no puede estropear la fiesta.

Quedan pendientes, por lo demás, las cuentas relacionadas con el costo económico y el costo social del evento: cuánto dinero del pueblo gastaron y qué prioridades del pueblo sacrificaron los gobernantes con tal de demostrar que la organización de jolgorios es (modestia aparte) su fuerte... Y, al cabo, lo más importante: cómo se pondrán las instalaciones "de Primer Mundo" que se construyeron para los Juegos Panamericanos, al servicio de quien verdaderamente pagó todas las facturas: el pueblo.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2011).


Entre las muchas cosas buenas que dejarán los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 hay que anotar la muy sana apertura de las transmisiones a través de los medios tradicionales (radio y televisión), internet y las redes sociales.

No hay en nuestro pasado antecedente de un gran acontecimiento deportivo que no hubiese promovido, organizado y controlado Televisa: los Juegos Olímpicos de la XIX Olimpiada en 1968, los Juegos Panamericanos de 1975 en la Ciudad de México, los Mundiales de 1970 y 1986; sin contar concursos de belleza, competencias artísticas y culturales, que invariablemente estuvieron bajo la férula del principal consorcio televisivo del país.

En los casos anteriores, la producción con personal y equipo técnico de Televisa, los artistas y talento de Televisa, la logística y los escenarios de Televisa; bueno, hasta los boletos los controlaba Televisa; todo lo organizaba la misma empresa, que no cabe duda, es muy profesional y de las mejores del mundo en su especialidad, pero que a muchos los hacía creer que sin ella no se podía...

A tal grado nos acostumbramos que hasta su competencia se acopló sin problemas a las producciones de Televisa, un ejemplo: las transmisiones de los partidos de la Selección Nacional de Futbol.

Así las cosas, contra muchos pronósticos, la inauguración de los Juegos Panamericanos de Guadalajara fue espectacular, según reconocen propios y extraños. El fastuoso despliegue tecnológico, el elenco de gran calidad y para todos los gustos, los jaliscienses le enseñaron al mundo sus tradiciones, que por cierto son las de México, pero también mostraron un rostro del México moderno y una juventud creativa y vigente.

Recordé que en la inauguración del Mundial del 86 quienes estábamos en el estadio Azteca vimos una cosa y el resto de los mortales otra muy diferente, precisamente porque la televisión presentó un contenido para las pantallas ajeno a lo que pasaba en la cancha. Durante la inauguración de los Panamericanos todos vimos y disfrutamos de lo mismo. Las buenas noticias no paran ahí. Telmex se estrenó como casa productora de video con estupendos resultados. Su programación a través de 2 canales con señal digital alcanzó altos niveles de seguimiento; posiblemente rondó los 10 millones de visitas; lo que despertó la ira de las televisoras, principalmente TV Azteca.

Al margen

La ovación que recibió el presidente Felipe Calderón durante la ceremonia de inauguración de los Panamericanos tuvo un impacto conmovedor en su familia. Quienes estuvieron cerca del mandatario aseguran que estaba sumamente tenso ante el riesgo de que le repitieran la rechifla de la apertura del estadio del Santos de Torreón. Terminada la ceremonia al encontrarse con su familia los niños corrieron abrazarlo "papá aquí sí te aman", diría uno de ellos, al tiempo que se abrazaban los cinco.

Juan María Naveja
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 1o.de noviembre de 2011).


Desearíamos que se hiciera un esfuerzo, profesional, legal, transparente, serio, de la entrega de cuentas y resultados de los organizadores, de los administradores, de los responsables de los juegos, y cuanto antes mejor. Asimismo que se termine lo que quedó inconcluso, ya que todo mundo en Jalisco sabe que falta de concluir varias obras, según los compromisos.

Lucio G.Lastra Escudero
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 2 de noviembre de 2011).


Lo que es claro es que si los Panamericanos nos costaron un trabajo enorme, unos Juegos Olímpicos no podrían sustentarse en una estructura política como la que tenemos.

Unos Juegos Olímpicos pueden ser una gran oportunidad, como lo fue para Barcelona en 1992 o Ciudad de México en 1968; o una tragedia de dimensiones incalculables, como lo fue para Atenas 2000.

Cualquier ciudad del mundo que quiera hacer hoy unos Juegos Olímpicos debe tener una sólida estructura de planeación y Guadalajara no la tiene (la tuvo y la perdió). No sólo en el ámbito urbano, que es fundamental (imagínense el papelón de andar moviendo estadios de un lugar a otro en predios sin uso de suelo) sino sobre todo en el ámbito económico y social.

El primer paso, antes siquiera de revisar el libro de cargos de unos Juegos Olímpicos, es crear la estructura de planeación y gestión que permita que eso sea posible, que saque a los políticos de las decisiones técnicas y que imponga el criterio de la ciudad por encima del de los especuladores y los tiempos políticos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.1-B del periódico El Informador del 2 de noviembre de 2011).


Debido a que las 2 plantas de tratamiento instaladas en la Villa Panamericana no funcionaron adecuadamente, el Bosque La Primavera se convirtió en el drenaje del complejo.

La directora de Inspección de Reglamentos de Zapopan, Patricia Godínez Luna, explicó que la capacidad de las plantas de tratamiento fue rebasada y se vertieron aguas residuales al aire libre, por lo que fueron clausuradas.

"El día 23 de octubre, alrededor de las 8 de la noche, personal del SIAPA hizo un reporte a la Dirección General de Inspección de Reglamentos de Zapopan, en el sentido de que las Villas Panamericanas (sic) estaban vertiendo agua sanitaria y residuales a 30 metros de un pozo de absorción del SIAPA", narró.

Godínez Luna indicó que constataron que las aguas residuales de las cocinas del inmueble y los desechos sanitarios eran vertidos a cielo abierto.

Lo anterior generó olores fétidos que, incluso, fueron reportados por atletas, principalmente de Cuba y Brasil, quienes estaban cerca de una de las lagunas.

Ambos funcionarios coincidieron en que la situación no se hizo pública para no afectar la realización de los juegos. Sin embargo, aseguraron que no recibieron instrucciones de ninguna autoridad para no revelar el problema de contaminación.

Aceptaron que la Villa aún no cuenta con Certificado de Habitabilidad, por lo que operó sin el aval del municipio.

El correcto funcionamiento de las plantas de tratamiento no fue supervisado por el ayuntamiento ya que, según Prado Aguilar, la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable no los consideró para ello.

Corey, empresa encargada de la construcción y venta de la Villa Panamericana, se deslindó de la manera en la que se desechan los residuos del inmueble.

Gerardo Huerta Hoyos, director comercial de Villa Bosque, nombre que llevará el lugar para su comercialización, mencionó que en cuanto el inmueble estuvo terminado se volvió responsabilidad del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

(V.primera plana del periódico Mural del 3 de noviembre de 2011).


La pestilente sorpresa motiva de sobra para afirmar que todo se fue al caño.

Porque es difícil evitar que el sentimiento de orgullo y de éxito que había despertado en muchos el desarrollo de los Juegos Panamericanos se diluya en las aguas fétidas que sigilosa y tramposamente soltaban de la villa a la zona de amortiguamiento del Bosque La Primavera y la principal zona de recarga acuífera de la ciudad.

El desastre ya se venía venir desde que la villa que entregaron los constructores a los organizadores de la justa estaba en litigio. Y estaba en litigio porque su construcción violentó desde el principio los planes parciales de la zona. Para ser precisos el Plan Parcial ZPN-9/15 El Bajío Norte que no permitía las densidades de población que significaba la villa. Se veía venir también porque muchas voces advirtieron que construir en la zona más baja de la metrópoli complicaría el desalojo de las aguas residuales al grado incluso de requerir el constante bombeo.

Y esas previsiones de los opositodos se cumplieron. El asunto se ocultó durante la celebración de los juegos, pero hoy se sabe que el drenaje hizo crisis porque la capacidad de las plantas de tratamiento y de bombeo se vieron rebasadas con la ocupación de los atletas.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 4 de noviembre de 2011).


Ahora resulta que nadie sabe, nadie supo, que pasó en la Villa Panamericana con el vertedero de desechos orgánicos que fueron a dar los mantos freáticos aledaños al Bosque La Primavera. Como buenos Pilatos, funcionarios de todos niveles se lavaron las manos -en aguas negras- y tras hacer como que les hablaba la virgen, se echaron la pelotita unos a otros en graciosa danza que no paró en una explicación congruente. Lo que es cierto es que las leyes ambientales prevén sanciones para los responsables de este daño. El problema va a radicar en: si las autoridades van a hacer uso de sus facultades, que por ley deberían hacerlo y castigar al autor de este delito.

En la inauguración y en la clausura de los Juegos Panamericanos todo mundo quería lucirse y todo mundo quería ser la estrella. Nada más salieron los cuestionamientos y ahora algunos funcionarios no quieren que se les vea ni la sombra.

La tremenda corte
(v.pág.2 del periódico Milenio Jalisco del 4 de noviembre de 2011).


Deportistas mexicanos y de otras nacionalidades se quejaron hoy por "la mala calidad" de las medallas obtenidas en los recientes Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, a punto tal que muchas de esas preseas "están perdiendo su color y se despintan", según dicen.

La noticia opaca el prestigio ganado por la buena organización de parte de las autoridades mexicanas, que mereció elogios de la mayoría de los participantes.

Al menos 17 deportistas mexicanos que lograron una medalla dijeron que sus preseas se "empezaron a despintar" hasta inclusive perder todo su revestimiento exterior.

Luego siguieron las denuncias de otros deportistas mexicanos y hasta extranjeros como los brasileños Rafael Alarcón y Ronald Juliao, bronce en squash y lanzamiento de disco, respectivamente.

(V.Télam del 5 de noviembre de 2011).


Las noticias de esta semana han significado un difícil despertar, la algarabía de ayer es el silencio de hoy. No queríamos que esto sucediera, ¿pudo haber sido distinto?

En 2007, entre muchos ciudadanos, impulsados por el objetivo común de discutir y promover un modelo urbano adecuado para la ciudad, se empezó a tejer una complicidad. El tema de la movilidad, poco presente en la agenda y en el discurso político de entonces , fue lugar común para que grupos que recién nacían se encontraran con otros que ya tenían más recorrido en el trabajo ciudadano. Eran a la vez tiempos de optimismo para las noveles autoridades municipales y estatales, frente a lo que representaba la oportunidad de los Juegos Panamericanos de 2011. Parecía que ellas también podrían ser los cómplices que la ciudad necesitaba para lograr lo que, a imagen y semejanza de Barcelona, lanzaría a Guadalajara a las grandes ligas, aquellas que a partir de un evento deportivo logran trascendentes transformaciones urbanas. Durante éste proceso no faltaron proyectos e ideas, discursos y promesas, pero tampoco conflictos y engaños. Durante estos años, Guadalajara transitó entre el sueño y el deseo, entre la pesadilla y la desilusión. Durante este periodo la esperanza y el espíritu prevalecieron, alimentados por el esfuerzo de algunos por sumar alternativas, y de muchos por aplaudir confiados, con los ojos entreabiertos.

La reflexión que han generado los Juegos Panamericanos en la ciudad antes, durante y después es tan legítima como necesaria, es parte fundamental en la construcción colectiva, de la imagen de la ciudad deseada. Aún no tenemos la evaluación final del estado de la ciudad después de los Juegos, recordemos que faltan los Parapanamericanos. pero está claro que habrá que hacerla, aunque la gloria deportiva oculte desaciertos, tratando de confundir el desempeño de los deportistas con los resultados de un comité organizador. Hay evidencias que permiten adelantar que el resultado no será muy halagador (aunque para Vázquez Raña hayan sido los mejores Juegos).

Alfredo Hidalgo Rasmussen
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 6 de noviembre de 2011).


En el marco de la clausura de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, el gobernador Emilio González Márquez oficializó una ocurrencia que ya había dejado entrever: buscar la sede de unos Juegos Olímpicos.

Bajo la óptica del mandatario estatal, de que ya se construyó la infraestructura necesaria y por tanto no se necesitaría hacer gastos importantes para albergar la justa deportiva, la idea parece tener lógica. Sin embargo, no hay que olvidar que el mismo argumento se usó para los Panamericanos y se terminó invirtiendo nueve mil millones de pesos extra a lo originalmente anunciado.

En un principio se habló de que organizar los Juegos costaría a Guadalajara sólo 50 millones de dólares (unos 650 millones de pesos), al contarse con la mayoría de las instalaciones necesarias y requerirse únicamente darles una remozada. La cifra subió a 180 millones de dólares (unos 2,340 millones de pesos) en mayo de 2006, cuando el entonces gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, presentó en Buenos Aires la candidatura de la Perla Tapatía. Entonces se aseguró que sólo sería necesario construir la Villa Panamericana y 5 escenarios deportivos: un velódromo, un complejo acuático, un gimnasio de usos múltiples, un estadio de volibol y otro para atletismo.

Semanas antes de empezar los Panamericanos, el director del comité organizador, Carlos Andrade Garín, ya hablaba de un costo de 750 millones de dólares (9,750 millones de pesos), pues aprovecharon el viaje para construir varios escenarios más. El costo real aún no se sabe, pues a la inversión hay que agregar, entre otros aspectos, el daño ecológico por acciones como la construcción de sedes, brincándose todas las trabas, en áreas verdes y de reserva ecológica como la Villa Panamericana (que ya impacta en el medio ambiente con la descarga de aguas negras a cielo abierto y su infiltración en mantos freáticos).

Si esto pasó con unos Juegos Panamericanos, imagínese lo que puede suceder con unos Olímpicos, que en la historia reciente siempre han superado con creces el presupuesto original para su organización. Ahí está el caso de Londres 2012, que cuando se candidateó proyectó una inversión de 2,000 millones de libras y ya se habla de más de 9,000 millones de libras (196,280 millones de pesos), algo así como una tercera parte del producto interno bruto de Jalisco. Por ello, aunque suene a quimera, no hay que darle alas a la ocurrencia del gobernador.

Jorge Valdivia
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 6 de noviembre de 2011).


En el punto climático de la fiesta, en la ceremonia de clausura, los discursos autolaudatorios (variaciones de la cancioncilla que hizo célebre Paco Stanley: "¡Qué bonito soy, qué bonito soy, cómo me quiero; sin mí me muero...!"), llevaban implícito un mensaje a los "opositodo" -como se denomina despectivamente en los círculos oficiales y en la cohorte de lambiscones que gravita en torno a los poderosos- a quienes de manera sistemática hurgan en la sopa, no porque ardan en deseos de encontrar una mosca en ella, sino porque, caso de haberla, quieren advertir a quien, por avorazarse, pudiera engullirla: "¿Ya ven...? ¿No que no...?".

Lo que sucedió con respecto a la premura con que se decidió construir, a la brava, las Villas Panamericanas en un espacio inadecuado para ser urbanizado, por lo complicado -y costoso, además- que hubiera sido dotarlo de servicios de alcantarillado, porque está dentro de la zona de amortiguamiento del principal pulmón de la ciudad -el bosque de La Primavera-, y porque la zona, por sus peculiaridades topográficas, es especialmente susceptible a las inversiones térmicas, había sucedido con respecto a otros proyectos gubernamentales que iban de lo torpe a lo aberrante. Ejemplo de lo primero, el Macrobús: un proyecto que abortó, cumplida la primera de las ocho o 10 rutas previstas, ante el consenso de que la fórmula que aliviara los problemas de movilidad en la zona metropolitana de Guadalajara, tenía más inconvenientes que bondades. Ejemplo de lo segundo, "Los Arcos del Milenio"...

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 7 de noviembre de 2011).


Quisiera hacer una atenta súplica, nuevamente, al comité organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, encabezado por Emilio González Márquez, que antes de que termine el año nos puedan explicar a los ciudadanos de México y de Jalisco cómo se invirtieron los recursos, en qué se los gastaron, cuánto costaban al principio y cuánto al final las obras, la infraestructura; cuánto ganaban los directivos, cuánto aportaron los gobiernos federal, estatal y municipal; cómo se hicieron las licitaciones a los principales constructores y proveedores... ¿qué harán con la Villa Panamericana?... En fin si nos es mucha molestia... una cuenta detallada.

Lucio G.Lastra Escudero
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 9 de noviembre de 2011).


Los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 siguen haciendo historia... pero negra.

La mala calidad de las medallas de bronce acuñadas por la Casa de Moneda y que han empezado a ser devueltas por los deportistas para reponerlas, representa una vergüenza nacional, consideró el presidente del Comité Olímpico Mexicano Felipe Muñoz.

El titular de la Comisión de Juventud y Deporte de la Cámara de Diputados, Francisco Landero también lamentó la situación y dijo que la Casa de Moneda debe cambiar las preseas y que el Comité Organizador debe informar a los deportistas cómo proceder.

"Por supuesto que no queremos que hubiera eso, no es lo ideal. Para unos Juegos tan excelentes pues que salgan estos detallitos...La Casa de Moneda es la responsable de cambiar esas medallas", afirmó el legislador.

Quien calificó como exageración la reacción a las medallas, aunque reconoció que los deportistas deben tener preseas de calidad, fue el director de la Conade, Bernardo de la Garza.

(V.pág.3 del suplemento "Cancha" del periódico Mural del 10 de noviembre de 2011).


Nunca mejor aplicado el dicho de mi tía Lola, que era bien pelada: "La prisa se va, y la mier... se queda". Eso nos pasa por mal construir la Villa Panamericana a última hora y con prisas. ¿Y 'ora qué hacemos con el multifamiliar de la época de Ruiz Cortínez y con las 7 hermosísimas lagunas tumefactas?

Bueno ¿pues de dónde se sacaron a los arquitectos que contrataron? ¿Son cuates que no viajan? O por lo menos, ¿no tienen internet para que vean lo que están haciendo los arquitectos de otras partes del mundo? Por favor váyanse a un ciber-café y que les digan como pueden meterse a "edificios bonitos modernos y con drenaje" y vean lo que están construyendo en Beijing, Dubai o en Miami, o por lo menos aquí, en Andares. Y se fusilan formas, fachadas, ventanas, terrazas, materiales nuevos, utilización de energías eólicas, solares, reciclajes de recursos no renovables y el "Manual de fontanería de escusados". Yo confío que poco a poco pueden desatarugarse si de veras se lo proponen. ¡Sí se pueede, sí se pueede!

Y también les sugiero que se vayan a la Dirección de Obras Públicas de Zapopan y le pidan al señor del mostrador que les explique lo que es el "Plan Parcial de Desarrollo Urbano ZPN-9/15 del Bajío Norte", en donde se autorizan únicamente 15 viviendas por hectárea y ustedes construyeron 106. Y ahí dice que sólo puede haber 75 habitantes por hectárea y ustedes van a meter 426. Y también les van a explicar que, con base en el ordenamiento ecológico de la zona, no está permitido construir en el Área Natural Protegida del Bosque de la Primavera, porque sirve de recarga a los mantos freáticos (¿mantos quéee?) y ustedes, inocentemente, construyeron en más de 3 hectáreas de esa área.

Alberto Martínez Vara
(v.pág.8 del periódico Mural del 10 de noviembre de 2011).


La fiesta panamericana fue un éxito en lo deportivo sobre todo para los atletas mexicanos que cosecharon abundantes medallas, pero no es válido que los políticos se atribuyan los éxitos de los atletas y mucho menos que los federativos del deporte quieran ponerse las medallas.

Decir que se está construyendo México, como lo hizo el gobernador, demuestra gran ignorancia o mala fe pues el país ya está construido por generaciones de mexicanos desde hace varios siglos y lo ha sido con, sin y en contra de los gobernantes. La fiesta es del pueblo, pagada con su dinero y no del gobierno que solo ha cumplido con su obligación, por esta vez satisfactoriamente. Falta el balance final del manejo de los dineros empleados, pues existen muchas dudas al respecto.

(V.Razón y Acción del 13 de noviembre de 2011).


La semana pasada, en una de las últimas réplicas (se supone) del sismo de felicidad que significó el cerrojazo de los Juegos Panamericanos entre algunos de los muchos padres que esa criatura tuvo, el presidente Felipe Calderón, al recibir a los medallistas mexicanos, tuvo a bien retomar el exabrupto con que el gobernador Emilio González epilogó su triunfalista discurso de la clausura...

"Ya encarrerados los ratones -se diría-, a la vista del éxito alcanzado en los Panamericanos, ahora van ‘por las Olimpiadas’..." El tiempo, sin embargo, como ya se apuntó, alivia las calenturas. Hubo muchas pruebas al canto: los análisis ponderados de quienes pusieron las cuentas pendientes -las podridas, pues- que han aparecido en las últimas semanas, después de la fiesta, en el platillo correspondiente, para que se vea que no todas fueron maduras; las experiencias -no todas felices, por cierto- que han tenido ciudades y países (algunos, incluso, del Primer Mundo) que se embarcaron en la aventura de organizar Juegos Olímpicos: las deudas que contrajeron y que demoraron décadas en pagar, o el severo deterioro que sufrieron sus finanzas (ejemplo de lo primero, Montreal; de lo segundo, Atenas); el argumento de que las instalaciones que sirvieron para hacer "los mejores Juegos Panamericanos de la historia", no dan, ni con mucho, la talla para aspirar a hacer unos Juegos Olímpicos...

Y otra: la certeza de que a los señores González y Calderón se les escurre, como agua entre los dedos, "su tiempo"... Para cuando se abran las inscripciones de ciudades aspirantes a sedes olímpicas, el primero será ex gobernador; el segundo, ex presidente. Quienes los hayan sucedido en esas honrosas encomiendas, tendrán acceso, probablemente, a las cuentas que hoy en día se desconocen acerca de los Juegos: las correspondientes a los costos "desproporcionadamente mayores, seguramente, a los presupuestados" y a los beneficios, que por ahora están en el terreno de los buenos deseos.

Además, es posible -deseable, incluso- que quienes de aquí a entonces tengan esas responsabilidades, tengan también, como gobernantes, otras prioridades, en función de su compromiso con los más necesitados, de su sensibilidad con las carencias de las mayorías en cuestiones tan elementales como alimentación, educación, seguridad y salud... y, en fin, en función de la conciencia de que organizar -y costear, con el dinero del pueblo- unos Juegos Olímpicos es un lujo que no todos pueden darse.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 14 de noviembre de 2011).


Resulta que los estudios que nos dirán cuánto dinero se derramó en Jalisco durante los Juegos Panamericanos no estarán listos pronto, puesto que nadie tiene interés en realizarlos.

Ya iremos viendo cómo esos estudios nunca llegan.

Ahora resulta que el Poder Legislativo no tiene lana para pagar la nómina de alrededor de 300 empleados que andan pensando en la posibilidad de huelga y el ejecutivo dice que no rescatará a nadie, porque se gastó ya su lana en un fiestón, todo esto bellamente enmarcado en un desastre proctológico en La Primavera, cortesía de la Villa Panamericana.

Jorge Zul de la Cueva
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 16 de noviembre de 2011).


Lo vergonzante de las 2 descargas clandestinas de aguas residuales que ordenaron los responsables de la Villa Panamericana a las faldas del Bosque la Primavera nadie lo quita.

Aunque no se determina aún si fue mucho o poco el grado de contaminación que esta acción provocará en los mantos freáticos, de los que se cargan los pozos del SIAPA, y que surten de agua a buena parte de la ciudad, la negligencia dejará un pestilente sabor de boca.

Números más, números menos, los poco más de 6,000 atletas que se albergaron en la Villa Panamericana generaron 10 litros por segundo de aguas residuales que fueron canalizados a fosas al aire libre en terrenos de El Bajío, ya que las plantas de tratamiento nunca estuvieron listas para el compromiso panamericano.

Ese episodio contaminante, que debe sancionarse, es lo que nos sucede desde hace años como ciudad. En un paralelismo, la Villa es la zona metropolitana, y el bosque el Río Santiago... ¡pero multiplicado por mil!

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 18 de noviembre de 2011).


La misma historia se repite durante los Juegos Parapanamericanos, boletos agotados y lugares vacíos. Pues al parecer al momento que se acude a taquillas en busca de boletos para acudir a cualquier disciplina éstos se muestran como agotados, mientras que los complejos deportivos permanecen con muchos asientos vacíos.

¿Por qué nunca hay boletos? ¿Y por qué el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 se rehúsa a dar respuestas?

Marina Aguilar Montaño
(v.pág.21 "Los correos del público" del periódico Milenio Jalisco del 18 de noviembre de 2011).


Esa confusión entre crecimiento y desarrollo es la que caracterizó las obras de los Juegos Panamericanos. Es verdad que dejaron a la ciudad una importante infraestructura deportiva, pero sólo a condición de reconocer que en el peor de los espacios, en el caso de la Villa Panamericana, la cual libra, por cierto, un litigio producto de intereses económicos, ineptitud política y pachorra gubernamental. El gobierno prefirió cancelar la posibilidad de repoblar el centro histórico de la ciudad (esto es, desarrollar este importante polo) y enviar el proyecto a las faldas del Bosque de la Primavera (a continuar con el crecimiento desordenado). Alteró así las densidades permitidas por el Plan Parcial de la zona. No deja de ser paradójico que una justa deportiva ponga en riesgo la principal zona de recarga de los mantos acuíferos de la zona metropolitana.

Carlos Alberto Lara González
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de noviembre de 2011).


Cuando se hizo público, en el inevitable tono de escándalo, el asunto de las descargas a cielo abierto de "aguas residuales" -aguas negras, si se va a hablar sin eufemismos- de ese "orgullo de Jalisco" que en su momento fueron, para efectos del discurso oficial, las Villas Panamericanas, el Ayuntamiento de Zapopan, por primeras providencias, anunció con bombo y platillos que sancionaría a "los responsables" con una multa de 580,000 pesos. Nunca quedó claro si se trataba de la sanción más severa o la más amable, de acuerdo con los mínimos y máximos que las leyes establecen. Tampoco se explicó si el monto de la misma se aplicaría a enmendar, en alguna medida, las agresiones a la naturaleza que ahí se cometieron. No se dijo si "los responsables" (el Comité Organizador de los juegos) podían pagar la multa con los fondos públicos, incorporando el monto de la misma a los gastos que los Panamericanos implicaron, o si deberían pagarla de su bolsillo.

Después, ya la semana pasada, cuando los Parapanamericanos estaban en marcha y trascendió que se repitió la historia de las descargas de las villas, el Ayuntamiento de Zapopan actuó de nuevo: impuso una multa... sólo que ahora por 280,000 pesos. De donde se desprende la duda de cuál debe ser el criterio: si penalizar con más rigor al reincidente que al infractor primerizo, o si se le debe tratar con las consideraciones y hasta cortesías y caravanas que merece un "cliente frecuente".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 21 de noviembre de 2011).


Cuando vi las fotografías que mostraban las descargas de aguas negras a cielo abierto de la Villa Panamericana, lo primero que me nació decir fue: ¡Qué poca madre!

Luego, en una forma más razonada, me puse a pensar en el nivel de irresponsabilidad que se necesita para haberse atrevido a hacer eso, y en la complicidad de las autoridades que permitieron que el drenaje de La Villa, aunque sea de manera provisional, se vertiera a cielo abierto y se infiltrara al subsuelo, con el riesgo además de contaminar los mantos acuíferos que abastecen a Guadalajara.

La urgencia de terminar las instalaciones para los Juegos Panamericanos no es justificante para semejante barbaridad.

Si las autoridades no tuvieron la capacidad para terminar y probar a tiempo las instalaciones de La Villa, cumpliendo por supuesto con todos los requisitos y reglamentos de construcción aplicables, o si una planta de tratamiento para un complejo de esta magnitud falla o resulta insuficiente, la solución no puede ser simplemente abrir un pozo y tirar las aguas negras a cielo abierto. Eso equivale -y perdonen lo grotesco de la comparación- a que una persona haga sus necesidades como animal, es decir al aire libre, cavando un pozo y para luego echarle tierra encima. Sólo que en este caso el pozo fue 6,000 veces más grande, ya que se trataba de los desechos y heces fecales de 6 mil atletas (y ni siquiera le echaron tierrita encima). ¡Guácala!

El director de Infraestructura de Copag explicó que "el colapso de las plantas de tratamiento de La Villa se originó por la presión adicional que tuvieron algunos tanques debido a las lluvias que se registraron por el paso del huracán Jova" (La Jornada, 4 de noviembre).

Culpar a las lluvias por el colapso de las plantas de tratamiento es una excusa inaceptable, y es un absurdo pensar que un sistema de tratamiento de aguas negras no funcionará si llueve mucho.

Si así fuera, ¿debería entonces limitarse en el reglamento de condominio de La Villa el número de veces que un condómino puede ir al baño en época de huracanes?

¿Quiere decir esto que si los habitantes de La Villa, en medio de una tormenta deciden jalarle más veces al baño, las plantas de tratamiento se colapsarán de nuevo y provocarán un derrame de aguas negras en la zona? Ridículo.

Es obvio que la causa del derrame de aguas negras no fueron las lluvias. Si así hubiera sido, el líquido derramado habría sido de inofensivas demasías de aguas pluviales y no aguas negras y pestilentes.

Un problema técnico no se explica con mentiras técnicamente insostenibles.

Verter las aguas negras a cielo abierto de un complejo de mil departamentos no es un simple descuido que se arregla pagando una multa; es muestra del nivel de impunidad y descaro a que ha llegado la clase política en contubernio con algunos empresarios.

Tal vez suene tonto, pero creo que hasta la corrupción y la comisión de delitos deberían tener ciertos escrúpulos mínimos, sin embargo parece que los delincuentes han rebasado límites otrora impensables, llegando a niveles de barbarie y negligencia extremas.

Hoy para robarse el dinero público se hacen puentes que se caen, carreteras que se derrumban, tuberías que explotan, o guarderías infantiles en bodegas que se incendian sin tener salidas de emergencia; hoy se hacen negocios extorsionando, violando reglamentos y falsificando documentos; todo por dinero, y en el caso de la Villa Panamericana además para aparentar que somos una sociedad capaz y civilizada, cuando en realidad somos una sociedad de bárbaros viviendo bajo la ley de la selva.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.6 del periódico Mural del 1o.de diciembre de 2011).


No beneficios, sino dudas y deudas, fue el legado de los Juegos Panamericanos a Guadalajara en este 2011, según expuso Rogelio Campos Cornejo, director general de Medios de la Universidad de Guadalajara. Recordó que aunque las autoridades dicen que los estadios costaron 350 millones de dólares en los últimos 3 años, la empresa consultora Aregional asegura que Jalisco se endeudó en ese periodo con 12,000 millones de pesos.

(V.pág.17 del periódico Milenio Jalisco del 2 de diciembre de 2011).


Una derrama económica superior a 2,830 millones de pesos, generaron los pasados Juegos Panamericanos, tanto en la zona metropolitana de Guadalajara, como en las sub-sedes de Chapala y Puerto Vallarta, de acuerdo con estimaciones del Centro de Análisis y Estudios Estratégicos de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara.

[Si se compara con los costos mencionados en la nota precedente, más barato hubiera sido regalarle ese dinero a los jaliscienses y así sí hubiera alcanzado a toda la sociedad - el webmaster.]

(V.pág.23 del periódico Milenio Jalisco del 16 de diciembre de 2011).


Los Juegos Panamericanos no dejaron beneficio alguno en materia de desarrollo urbano, aseguró Eduardo López Moreno, director mundial de Urbanismo de la Organización de las Naciones Unidas. El ejemplo de ello, es la construcción de la Villa Panamericana, con todas las agravantes de impacto negativo medioambiental en una zona vecina al bosque La Primavera y que es un área de recarga de acuíferos.

"En la perspectiva de Naciones Unidas, Guadalajara hizo algo increíble: una oportunidad histórica, convertirla en una derrota histórica; es decir, la oportunidad que brindan los recursos federales, los recursos del estado, las iniciativas que se conjuntan, para hacer mejor la ciudad, se convirtió en un problema", expresó el urbanista.

Construir la Villa Panamericana en el parque Morelos "era un proyecto excelente en su naturaleza, pero de nuevo -y regresamos el miedo a la densificación, el miedo a ver la ciudad diferente, a hacerla más heterogénea, más compleja-, minorías activas paran proyectos de esa naturaleza. Y ¿por qué los paran? Porque los municipios son técnicamente débiles e ilegítimos, porque si tuvieran la fuerza y la legitimidad suficiente, ese proyecto hubiera avanzado", refirió el responsable de la ONU del programa Hábitat.

El directivo de la ONU relató que en lugar de tomar una decisión técnica para construir la Villa, se tomó una solución rápida. El TAE ordenó parar las obras, ante la impugnación hecha por vecinos del fraccionamiento Rancho Contento, sin embargo, ni esa orden legal se respetó por parte del gobierno del estado y de la empresa Corey Integra, que promovió la construcción de los edificios.

Al respecto, cuando López Moreno preguntó por qué razón la administración estatal no acató el fallo de detener la edificación de la Villa, el magistrado ponente del caso, Armando García, expuso que simplemente se trató "de un ejercicio de poder" del gobernador Emilio González: "Fue eso, nada más", acotó.

(V.pág.10 del periódico Milenio Jalisco del 6 de enero de 2012).


Los Juegos Panamericanos 2011 costaron casi 4,000 millones de pesos comprobables del erario, de acuerdo con los gobiernos federal y de Jalisco. Sin embargo, en el Congreso de Jalisco aseguran que los gastos ascienden a más de 9,000 millones de pesos, por lo que analizan volver a llamar a comparecer a funcionarios del comité organizador.

Según el Portal de los Juegos Panamericanos en su sección de Transparencia la suma de todas las Cuentas Públicas de 2008 a 2011 es de 1,183 millones de pesos.

En cuanto al gasto reportado para el desarrollo de infraestructura y equipamientos deportivos, con cargo al Fideicomiso FINDE, se gastaron otros 2,651 millones de pesos, provenientes de recursos federales, de los cuales, 180 millones de pesos fueron erogados por Jalisco.

El gobierno federal respondió en una solicitud de información, que otorgó a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, un total de 2,651 millones de pesos.

El gobierno estatal mantiene información pública en la que reporta un gasto adicional de 1,183 millones de pesos, a través de cada una de las cuentas públicas dadas a conocer de 2008 a 2011. La suma de ambas es más de 3,800 millones de pesos.

De acuerdo con la diputada priista Mariana Fernández, se citarán nuevamente a comparecer a los funcionarios del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos, ante las irregularidades detectadas en los recursos invertidos.

Algunas de éstas presuntas irregularidades consisten en la falta de claridad de cuántos recursos en su totalidad se gastaron para su realización.

Esto porque también se recibieron recursos por parte del Banco Mundial y de entidades privados.

Por la venta de todos boletos, según la información del sitio de internet, ingresaron 119 millones de pesos.

(V.periódico El Informador en línea del 14 de enero de 2012).


Con todo y la realización de los Juegos Panamericanos, la multimillonaria inversión realizada -o por lo menos la que dijeron que se hizo-, qué cree usted, pues resulta que conforme ha ido avanzando el sexenio, las cosas van de mal en peor. Por lo pronto, los miles -decían que hasta millones- de turistas que vendrían no llegaron, vaya usted a saber por qué (ah, ya me acordé, por las crisis económicas).

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.2-D del periódico El Informador del 5 de febrero de 2012).


El Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco erogó 340 millones de pesos para adquirir y luego revender 200 departamentos de los 600 que se edificaron en la Villa Panamericana.

Salvador Sánchez Guerrero reconoció que aún no pueden ser vendidos esos departamentos, pero confió que en breve la autoridad judicial otorgue los permisos correspondientes.

Estimó que el precio de cada uno de ellos rondará los 2.5 millones de pesos y espera obtener 26% de utilidad con esta venta, es decir, alrededor de 86 millones de pesos.

(V.pág.2-B del periódico El Informador del 14 de febrero de 2012).


Tuvieron lugar los Juegos Panamericanos en nuestra ciudad; desgraciadamente, en ellos penetró la política que, sabemos, contamina hasta la propia suciedad, así que los sufridos habitantes de esta urbe padecimos la política pública preferida de nuestros hombres públicos: la publicidad.

Así, unos juraban que los juegos serian un hito en la historia, que la conmemoración sería tan grandiosa que 200 millones de personas la verían por televisión y como mínimo conseguiríamos cuando menos 100 días de lleno completo en todos los hoteles y, según afirmó alguno, que por cierto no sabía bien en cuál conmemoración de los juegos se encontraba, que estos serían los más grandes juegos que la humanidad hubiera soñado.

Otros afirmaban que aquello sería un fracaso, que no resultaría nada y que terminarían en chirona por el despilfarro, que la ciudad se paralizaría, que la villa itinerante no se inauguraría y ambos grupos se opondrían a todo lo que propusieran sus contrarios, por irracional que pudiera parecer al sentido común la oposición.

Hay que decir que ni a unos ni a otros les importaban los juegos sino el beneficio político o económico que obtendrían: los Juegos eran lo de menos y, en las otras 2 materias, seguro se arreglan después y al final de cuentas todo, como siempre, fueron simples declaraciones.

No voy a fingir que estuve al pendiente, ya que en realidad pude evadir los juegos y sus malas consecuencias, si las hubo, como si se hubieran celebrado en Turquía, pero hay que reconocer que, no sé si voluntaria o involuntariamente, con el dineral que gastaron pues hubo muchos beneficios, siempre criticados o cuando menos ninguneados por los del partido rival. Por orden de precio invertido batió el récord la inauguración, la que dicen que estuvo muy bien, como la de Vergara, sólo que a éste le salió de grapa y la de los juegos costó varios millones de billetes verdes que despiertan el "sospechosismo". Otra pega es que en los estadios que anunciaban venta total de lugares, dicen, se veían grandes huecos, aunque después se fue normalizando.

Las calles, fuentes y camellones que se compusieron quedaron muy bien, cosa que criticaron por el préstamo que se pidió; el tráfico estuvo muy bien: a pesar de los pronósticos, la ciudad dejó circular razonablemente los autos; hubo grandes logros de los atletas en la obtención de medallas y, a mi juicio, obtuvimos la medalla de oro en ruindad política: en eso, dudo que nos superen.

Pero lo más notable, a mi juicio, fue el consumo de preservativos entre los deportistas de la villa. Según lo anunció el secretario de Salud, se consumieron 130,000 artilugios de ese tipo durante los 15 días de competición, que, divididos entre éstos, da un promedio de 2.88 diarios por usuario, lo que definitivamente resulta asombroso, aun tratándose de atletas de alto rendimiento, y provoca envidias el average de bateo; en eso sí que debió venir Guinness a verificar el récord, y por eso puede que sí hubieran sido los Juegos Panamericanos mejores de la historia.

Carlos Enrigue
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 14 de febrero de 2012).


Jalisco debe 500 millones de pesos por juegos. Si el gobierno federal no entrega recursos que prometió para los Panamericanos, el estado deberá responder por esta deuda, acepta el gobernador.

(V.primera plana del periódico El Informador del 15 de febrero de 2012).


El gobernador Emilio González Márquez asegura que se hicieron bien los Panamericanos, pero la Auditoría Superior de la Federación exhibió ayer que no fue así.

La dependencia realizó observaciones por 109'416,000 pesos, de los 426'835,000 pesos invertidos en el 2010 en infraestructura deportiva para la justa deportiva continental.

Tras un estudio realizado a la aplicación de los recursos federales, la ASF determinó que el 25.63% del dinero ejecutado, puede ser recuperado porque obedece a pagos en exceso, diferencias en el costo horario de las maquinarias, entre otras irregularidades.

Además, en la auditoría se detectaron deficiencias en la calidad de los trabajos realizados en la mayoría de las instalaciones.

Aún falta la revisión de la Cuenta Pública del 2011, cuando se ejerció más gasto para los Panamericanos.

(V.primera plana del periódico Mural del 16 de febrero de 2012).


Propios y extraños, entusiastas y opositores, coincidieron en que los Juegos Panamericanos fueron un éxito.

Pues el tiempo de hacer cuentas y revisar los gastos ha llegado. Y por lo reportado el miércoles por la Auditoría Superior de la Federación, las versiones de que hubo desvíos empiezan a comprobarse y eso que sólo se conoce el corte de lo que se gastó en 2010 y sólo del recurso federal.

El saldo es de escándalo: de los casi 427 millones de pesos invertidos en infraestructura deportiva, poco más de 109 millones fueron ejercidos con anomalías, es decir, el 25%. Encontraron de todo, pagos a sobreprecio, renta de maquinaria fantasma, violación de topes de gasto y al menos 9 estadios mal construidos, pero que se pagaron como si hubieran sido edificados a la perfección y a tiempo.

Instalaciones Panamericanas.

Falta revisar además el ejercicio del presupuesto estatal y municipal, aunque muy poco se puede esperar de nuestra Auditoría Superior del Estado de Jalisco, cuyo titular, Alonso Godoy, debe en mucho su permanencia al apoyo que ha recibido del gobierno estatal. Por eso, ayer ya hubo voces, como la de la diputada Mariana Fernández, que pidió que la revisión de la aplicación de los recursos locales quede también en manos del órgano fiscalizador del congreso federal.

Pero lo más preocupante es que falta la revisión del gasto ejercido en 2011, cuando se aplicó la mayoría de los recursos, y en la desesperación por la cercanía del compromiso, se tomó dinero de dependencias que nada tenían que ver con el evento, como el Instituto Promotor de la Vivienda del Gobierno del Estado, e incluso del Instituto de Pensiones del Estado, donde están los ahorros de los burócratas estatales. El caso es que los momentos felices ya pasaron, hoy es tiempo de solventar observaciones o de castigar a los que se enriquecieron ilícitamente con los Panamericanos.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 17 de febrero de 2012).


Si se trata de obra pública, la regla es que sea cara y mala. Nada tiene de sensacional, por tanto, que la Auditoría Superior de la Federación encontrara en las instalaciones en que se invirtieron miles de millones de pesos del erario al efecto de que los Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011 fueran (como todos los precedentes, por lo demás) "los mejores de la historia", imperfecciones al por mayor, del género de las escandalosas y de la especie de las imperdonables... si ocurrieran en un país en que la conducta de gobernantes y gobernados se caracterizara por la honradez y la decencia.

El catálogo de las susodichas imperfecciones es por demás amplio. El ojo crítico de los inspectores prácticamente no dejó títere con bonete: descubrió -y consignó en su reporte- humedades y grietas en muros, pisos y gradas; deficiencias de calidad en estructuras metálicas y soldaduras, etc., en al menos 9 de los 22 escenarios construidos ex profeso para la cacareada "Fiesta de la Juventud de América". Sólo 3 de las instalaciones aprobaron el examen con 10 de calificación.

Independientemente de las malhechuras, que pueden explicarse -aunque no justificarse- por la premura con que se construyeron, y que ponen en peligro su disfrute por parte del ciudadano común una vez que los juegos son cosa del pasado, estaría el asunto de los más de 100 millones de pesos gastados discrecionalmente, y consignados por la Auditoría en el ambiguo rubro de las "irregularidades".

En todo caso, cabe una profecía: no habrá sanciones por el desaseado manejo financiero de los juegos...

(No sólo lo caro y mal hecho es marca de la casa de la obra pública en México. También la impunidad lo es).

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 20 de febrero de 2012).


El Gobierno de Jalisco desconoce cuánto es lo que adeuda el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2001 (Copag) a sus proveedores, por ello, el secretario de Finanzas, Martín Mendoza López, no ha planteado una propuesta de rescate concreta ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

"Valdría la pena que preguntaran a la gente de Copag en qué consiste la deuda, porque la deuda aún no la conocemos. Pero ya estamos en pláticas".

Mendoza López reconoció que en caso que haya una respuesta negativa por parte del gobierno federal, y que el comité organizador no pueda hacer frente a los gastos, la responsabilidad de pagar correrá a cargo del ejecutivo estatal y del Ayuntamiento de Guadalajara.

(V.pág.4-B del periódico El Informador del 25 de febrero de 2012).


Carlos Andrade Garín dio la cara -alguien tenía que hacerlo...- ante "la representación popular", en el Congreso del Estado, para hablar de lo que costaron "los mejores Juegos Panamericanos de la historia"...

Andrade Garín avaló la veracidad de muchos pequeños empresarios a los que el Comité Organizador de los Juegos emboletó en la aventura, para luego sacarles la escalera y dejarlos colgados de la brocha.

El monto global de los adeudos a particulares -reconoció el presidente del Comité Organizador- supera los 500 millones de pesos. La respuesta a las correspondientes demandas ha sido la consabida confesión: "¿Debo...?: no niego; ¿pago...?: no tengo". Las demandas, por cierto, se han planteado, hasta ahora, exclusivamente por la vía informal: acercamientos de los acreedores -algunos de ellos al borde de la desesperación, porque apostaron a la aventura sus pequeños capitales, dando crédito a la palabra del gobierno- a los diputados de oposición o a los medios de comunicación; ninguno se ha atrevido a dar el siguiente paso, y a encausar las demandas por la vía judicial.

Menos mal que los atletas y los "turistas panamericanos" ya se fueron... Hubiera sido penoso que los primeros se dieran cuenta del cochinero que (involuntariamente) dejaron, por la premura de alojarlos en una Villa Panamericana inhabitable (por razones que el decoro recomienda obviar), y que los segundos se enteraran de que los organizadores se regodearon en hacer caravanas -literalmente-... con sombrero ajeno.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 28 de febrero de 2012).


Los diputados panistas dejaron solo al director del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, Carlos Andrade Garín, quien ayer compareció en el Congreso del Estado ante puros legisladores de partidos distintos al del gobierno estatal.

Por primera ocasión, Andrade Garín reveló que fueron 6,231 millones de pesos los que se ejercieron en la organización de los Juegos Panamericanos, y apuntó que, pese a la inversión de los gobiernos federal, estatal y del Ayuntamiento de Guadalajara, hay un adeudo de 502 millones de pesos, que será saldado "cuando digan los jefes".

Dijo que se espera tener dinero en un mes para comenzar a pagar a los proveedores (empezarán por los que son jaliscienses) y explicó que fue la falta de dinero de la federación lo que afectó los compromisos con los proveedores.

Ayer mismo, durante otra actividad pública, el gobernador Emilio González dijo que apoyará al Copag "en la medida en la que podamos generar ahorros de algunas áreas, sin disminuir ingresos a ningún programa".

El funcionario reconoció que fueron 220,891 boletos regalados, 47,200 de los cuales se entregaron a socios comerciales, lo que representó una pérdida de 38 millones de pesos.

Respecto al dinero que ingresó por concepto de patrocinadores, enfatizó que se captaron 1,037 millones por este mecanismo, con Nissan y Scotiabank con las mayores aportaciones. Los legisladores insistieron en conocer los montos exactos y el uso de estos recursos, pero Andrade dijo que la cláusula firmada con estas dos instituciones prohíbe hacer pública esta información.

El tema más cuestionado fue la Villa Panamericana, por la inversión y compra que se hizo con recursos del Instituto de Pensiones del Estado, las deficiencias que tuvo el inmueble y las violaciones que presentó en su construcción. Andrade evadió los cuestionamientos con la justificación de que a su área no le tocó estar involucrada en esos asuntos.

Sin embargo, el secretario técnico de Copag, Jesús Briseño, señaló que las descargas residuales en la zona habitacional ocurrieron "porque los atletas se bañaron mucho": "Se colapsó lo que viene siendo la planta de tratamiento derivado al uso en exceso, ya que los atletas, normalmente creíamos, que el baño ordinario era sólo una vez, pero se bañaban hasta 3 veces al día".

Sobre los problemas en 9 de los 20 estadios, Andrade dijo que serán revisados, pero apuntó que la construcción corrió a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, la Secretaría de Desarrollo Urbano, el Code y el Copag, según la procedencia de los recursos.

Ante evasivas en las respuestas, el diputado Luis Córdova dijo que presentará una denuncia para que se investigue el tema de la Villa Panamericana.

Los 6,231 MDP invertidos:

Al concluir la comparecencia de ayer, uno de los proveedores a quien adeuda el Copag se acercó a Carlos Andrade Garín y pidió que le paguen el servicio de transporte que brindó su empresa.

"Ya no tengo qué hacer con mis empleados, y a mí me deben, ya estoy tronado. Se nos arrendó y como transportistas de Guadalajara se arrendaron 96 unidades, las cuales casi todos somos hombre-camión, y la gente ya está muy molesta".

Ante este reclamo, el director de Copag se comprometió a revisar su caso de manera directa y a que sea de los primeros que obtenga su pago.

(V.pág.5-B del periódico El Informador del 28 de febrero de 2012).


Los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 dieron lugar a pagos excesivos e improcedentes, asignación de contratos sin licitación, dispendio de recursos del erario y un abultado expediente de anomalías que fueron detectadas por la Auditoría Superior de la Federación durante la revisión de la cuenta pública 2010. De las observaciones realizadas por el órgano fiscalizador, no se salva nadie: ni los organizadores de la justa continental, ni la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. Luego entonces, ¿porqué tanta parafernalia publicitaria cuando una auditoría de la federación tiene sobre todas las cabezas responsables una flamígera espada de Damocles?

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.Razón y Acción del 4 de marzo de 2012).


La gloria de los Panamericanos fue para unos; las penurias, para otros.

Independientemente de la cifra récord de preseas que los deportistas mexicanos alcanzaron, los Juegos Panamericanos de Guadalajara fueron un estupendo pretexto para que los gobernantes se colgaran del pescuezo ("modestia aparte..."), por su propia iniciativa, un buen racimo de medallas. Como si la frase hubiera sido original y espontánea; como si no hubiera sido previsible que formara parte del protocolo del evento, compraron la aseveración de que los de Guadalajara fueron "los mejores Juegos Panamericanos" de la historia, y después, para efectos propagandísticos, han tratado de vendérsela al pueblo como si se tratara de un dogma de fe, sin reparar en que la opinión pública no es tan necia ni tan ilusa como ellos quisieran que fuese... Es probable que haya consenso en que las ceremonias de inauguración y de clausura fueron brillantes, y en que muchas competencias fueron -como dice un tópico de moda entre los "expertos"- "de primer nivel". En compensación, al ciudadano de a pie, consciente de que "la fiesta de América" se pagó con las aportaciones que obligatoriamente hace a las arcas públicas, le quedó también la sensación de que en función de ese proyecto se hizo un gasto dispendioso e irresponsable de recursos, y de que se perpetraron varias atrocidades: desde la compra de predios y la consiguiente depredación a inmediaciones del Parque Morelos, hasta la construcción del complejo habitacional denominado Villa Panamericana, en una zona impropia para tal efecto.

Otro capítulo de esa "historia negra" de los juegos, motivo de recientes manifestaciones y de conatos de bloqueos de vialidades, han sido los adeudos por 50 millones de pesos ("cualquier baba de perico", comparada con los miles de millones que despreocupadamente se gastaron en la dichosa fiesta) con ilusos proveedores que comprometieron su modesto patrimonio, o con trabajadores -igualmente modestos e ilusos- que aportaron su tiempo y esfuerzo, sin que los organizadores les cumplieran en la contraprestación correspondiente.

En plena etapa preelectoral, ¿cómo demontres creer en las promesas de los políticos, si se considera que sólo en las campañas propagandísticas en que se ha cacareado sistemáticamente y hasta la saciedad el huevo de los Panamericanos, se ha gastado mucho más de lo que se debe a esos modestos trabajadores, que prácticamente se quitaron el pan de la boca para que otros -los de siempre- se ostentaran, sin ningún pudor, como los máximos ganadores de los juegos...?

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.8-B del periódico El Informador del 5 de marzo de 2012).


Los Panamericanos fueron una aspiración acariciada por el gobierno y sectores empresariales de la ciudad, pero también criticada por otros, debido al impacto por la creación de infraestructura deportiva e inmobiliaria, el costo de los juegos y la falta de transparencia en el uso del dinero público.

Finalmente la mayoría de las voces críticas se opacaron al arranque de los juegos, por las espectaculares ceremonias de inauguración y clausura.

Tras la apabullante fiesta no sólo el gobernador, Emilio González Márquez, sino otras autoridades y ciudadanos alabaron la fiesta y se dijo que demostraba una capacidad de organización de primer mundo. Así se justificó el alto costo de las ceremonias de inauguración y clausura: 30 millones de dólares.

Fue un emotivo momento de reivindicación del orgullo tapatío, sin embargo las ceremonias no salieron del talento local, sino de 2 empresas extranjeras: la estadounidense Five Current y la española Ricasa. Pero pasados los juegos han surgido, al menos, 5 hechos que ponen en duda optimismo gubernamental por el legado que han dejado los Panamericanos.

  1. Apenas días después la clausura, se dio a conocer que durante las competencias las aguas residuales que producían los atletas en la Villa se vertieron a cielo abierto, en terrenos aledaños al bosque de La Primavera, principal pulmón verde de la zona metropolitana. Vergonzosamente, el Comité Organizador de los Panamericanos (Copag) minimizó la gravedad del delito ecológico.
  2. Tanto por esta grave falta de respeto y cumplimiento a los ordenamientos ecológicos, la venta y ocupación de los departamentos de la Villa están en riesgo. Para empezar, la Villa se construyó en un lugar donde no debió construirse: el terreno de El Bajío, una zona delicada ecológicamente y vital para la recarga de agua a mantos freáticos que surten la ciudad.
  3. Tal como se esperaba, los Panamericanos han costado más de lo que habían prometido las autoridades. Carlos Andrade Garín, titular del Copag, reveló que el costo aumentó al menos 140% al pasar de los 2,500 millones de pesos iniciales a 6,231 mdp y falta...
  4. El gobernador de Jalisco, informó que existe un adeudo de 500 millones de pesos a contratistas y proveedores. Este adeudo ya ha hecho crisis y ha obligado a contratistas y trabajadores a manifestarse para exigir el pago.
  5. Existe un debate sobre el destino de los 22 estadios que se construyeron con dinero público. Por ejemplo, el estadio de Atletismo se pretende ceder en comodato a un empresario que quiere regresar el béisbol de la Liga Mexicana a Guadalajara. Las canchas del complejo de tenis se rentan a un alto precio, en tanto que no se permite el ingreso a otros estadios. El gobernador había dicho que la inversión en la infraestructura quedaría como legado a todos los jaliscienses. Pero no es así.

Por ahora sería exagerado decir que la realización de los Panamericanos está dejando problemas financieros semejantes a los que las Olimpiadas 2004 dejaron para Grecia, pero no es descabellado afirmar que sí trastornaron las finanzas públicas y fracasaron en aprovecharlos para hacer una ciudad más ordenada. Al contrario, la inversión panamericana desató la especulación inmobiliaria. De modo que ahora estamos en medio de una tremenda cruda que nos dejó la borrachera panamericana.

Rubén Martín
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 6 de marzo de 2012).


Transportistas que movilizaron a atletas y jueces durante los juegos, se manifestaron afuera de Expo Guadalajara, con todo y camiones, para exigir al gobierno el pago total del servicio.

Según Eliseo Vallejo López, representante de la empresa Transportes Vallejo, durante la justa deportiva se arrendaron 96 unidades al ejecutivo estatal, pero hasta ayer solamente les habían pagado el 50%, manteniendo una deuda de 5 millones de pesos.

Vallejo López dijo que no aceptaron la propuesta del gobierno de saldar sólo el 60% de la deuda y dejar el resto como patrocinio panamericano.

Tras dialogar con el secretario de Finanzas, Martín Mendoza, los transportistas abandonaron el lugar, donde se inauguró Expo Proveedores [de Gobierno], con la promesa de que hoy les pagarán.

(V.primera plana del periódico Mural del 8 de marzo de 2012).


El Gobierno de Jalisco liquidará con los proveedores de los Juegos Panamericanos la deuda pendiente con cada uno, pero no se pagarán intereses o cuotas adicionales, por los meses que se retrasaron en los pagos, informa el secretario de Administración Ricardo Serrano Leyzaola.

"Yo creo que van a estar tan contentos de que ya lleguemos a algo, que no van a estar en ese sentido y en un país con 4% de inflación créeme que el que se retrase 15 días o que no te hayan hecho caso 15 días no representan nada como pérdida del poder adquisitivo".

Indica que en la mayoría de los contratos que los particulares firman con el gobierno, se establecen sanciones de las autoridades cuando el proveedor incumple con el tiempo de entrega o la calidad del bien o servicio contratado.

(V.Notisistema del 8 de marzo de 2012).


La empresa de mudanzas, Moving, reclama el pago urgente al Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y Apoyo a la Juventud en Jalisco, por el servicio de traslado de equipajes que proporcionó durante los Juegos Panamericanos. Su apoderado legal, Gerardo Rojo López, aseveró que si en 10 días no reciben el dinero, la empresa quebrará.

El pago pendiente asciende a 2'800,000 pesos; de estos la empresa tiene comprometido con sus proveedores el 89.2%.

"El contrato dice que 5 días posteriores a la fecha de la factura, se hará el pago", señaló Rojo López, quien detalló que desde el 17 de noviembre se tuvo que haber liquidado.

El retraso desde hace cuatro meses del reembolso, ha dejado consecuencias trascendentes dentro de la empresa ubicada en El Salto, Jalisco, por lo que se ha visto en la obligación de despedir a 66 de sus trabajadores, quedando con sólo 14 personas.

Al mismo tiempo, Gerardo Rojo refirió que el Code está obligando a los proveedores que les adeuda a sólo recibir 60% del pago, que se hará en tres entregas, pues el resto lo piden como una donación por parte de la empresa.

Dicha condición la ven como ventajosa por parte de la autoridad deportiva, ya que señalan que además de no cumplir con el pago de los contratos, ésta busca afectar aún más a las empresas jaliscienses.

Ante la resistencia y el maltrato que están recibiendo por parte de Code, Rojo López llamó a los proveedores afectados a ponerse en contacto con ellos, a través del correo electrónico facturaspanamericanas@gmail.com, para que unidos determinen las acciones y movilizaciones que pudiera llevar a cabo para exigir el pago de sus servicios.

Lamentó, que las autoridades sólo estén apoyando a las grandes empresas, mientras que a las medianas y pequeñas las están dejando en el olvido, pese a la colaboración que tuvieron durante la justa deportiva efectuada en octubre de 2011.

Con la experiencia vivida en este evento, Moving se descartó como una empresa que pudiera volver a participar con el Gobierno del Estado para futuros proyectos.

(V.periódico El Informador en línea del 13 de marzo de 2012).


Apenas esta semana el Gobierno de Jalisco aclarará cuánto dinero debe a los proveedores contratados por el sistema Copag-Code para los Juegos Panamericanos, que terminaron hace más de 4 meses, en octubre de 2011. Funcionarios de las secretarías de Administración y Finanzas conformaron un equipo de trabajo que revisa esos montos, los cuales, según el gobierno estatal, quedarán saldados a la brevedad posible.

Además, el secretario de Administración, Ricardo Serrano Leyzaola, prometió que "no habrá jineteo" en los pagos [¿más del que ya hubo? ¿quién se queda con los intereses? - pregunta el webmaster]: se hablará con claridad a los proveedores y se les dirá en cuánto tiempo se les cubrirá el adeudo, si en 1, 2 o 3 semanas, dependiendo del monto a entregar.

(V.pág.2-B del periódico El Informador del 14 de marzo de 2012).


El secretario de Finanzas del Gobierno de Jalisco, Martín Mendoza López, reconoció que el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 es el único responsable de los adeudos con proveedores.

Sin embargo, la incapacidad financiera del organismo y la falta de compromiso por parte del ayuntamiento tapatío, ha orillado al Gobierno del Estado a asumir la totalidad de la deuda, que corresponde a 500 millones de pesos, cantidad que equivale a construir otro Puente Matute Remus.

Hasta el momento, la Secretaría de Finanzas ha expedido, en 2 pagos, 60 millones de pesos para liquidar algunas cuentas.

El disponer de recursos que no estaban etiquetados para este fin, provocó que se tuvieran que reducir los apoyos a las dependencias estatales.

La responsabilidad asumida por el poder ejecutivo no es una carga sencilla, reconoció el titular de la Sefin, quien llama al Ayuntamiento de Guadalajara ha asumir su responsabilidad y apoyar económicamente para el pago de esta deuda.

"Este tema se nos salió de las manos y hay que ponerle lo que tenemos", dijo el funcionario estatal, quien agregó que para liquidar el adeudo la administración municipal tapatía no ha invertido un sólo peso.

Tampoco el gobierno federal ha dado alguna respuesta positiva sobre la entrega de más recursos, con el fin de apoyar a la entidad en esta crisis financiera.

Mendoza López afirmó que esta administración asumió el compromiso de pagar a todos los proveedores antes de que concluya el sexenio.

(V.pág.1-B del periódico El Informador del 24 de marzo de 2012).


Tras mostrar contratos ilegales en los que incurrieron el Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal) y la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público del Estado (Iprovipe) como socios de la Villa Panamericana, el Parlamento de Colonias anunció acciones legales contra los responsables.

El organismo, que aglutina a varias colonias de la metrópoli, informó que presentará juicios políticos así como denuncias penales y civiles contra los representantes de Iprovipe y el Ipejal, incluyendo al gobernador Emilio González Márquez.

En rueda de prensa, Alejandro Cárdenas, presidente del Parlamento de Colonias, denunció las condiciones irregulares con las que se firmaron los contratos con ambas dependencias.

El Iprovipe signó el 17 de diciembre del 2009 la entrega de 400 millones de pesos para el desarrollo, con condiciones ventajosas para los promotores de la Villa Panamericana.

El crédito o préstamo se dio sin intereses, con un periodo de gracia de tres años, y que se comenzará a pagar a partir del último día de noviembre de este 2012.

Además, se dio sin garantías hipotecarias y contraviniendo el objetivo del Iprovipe, que es ejecutar desarrollos habitacionales tipo popular de interés social, y no residencial.

Los 400 millones que destinó Iprovipe fueron usados de manera ilegal, pues al hacerlo se violaron los objetivos para los que se creó esa entidad.

Además, la Ley de Vivienda del Estado define como vivienda popular aquella cuyo valor al término de su edificación no exceda la cantidad que resulte de multiplicar por 25 el salario mínimo general de un año, es decir, de 474,043 pesos (según el salario mínimo del 2009, de 51.95 pesos), y la vivienda de interés social no debería exceder de 284,426 pesos.

Los departamentos en la Villa, tienen un costo que va de 1.2 a 3.6 millones.

La Federación de Sindicatos de Jalisco denunció también irregularidades cometidas por el Ipejal, con la firma del Contrato de Promesa de Compra Venta de la Villa.

Según el contrato, el organismo aportó 340 millones de pesos para la adquisición de 200 departamentos o los que se alcancen a adquirir con esta cantidad, sin embargo, hasta el momento no se los han entregado.

Sergio Alberto Padilla, secretario de dicha federación, explicó que el recurso de los trabajadores del estado fue mal utilizado.

"Compareceremos porque sí tenemos un agravio, los propios trabajadores no fueron tomados en cuenta al momento de hacer el contrato en su mayoría", subrayó Padilla.

El abogado Carlos Aldana Ortiz, explicó que la Federación de Sindicatos fue llamada a comparecer en el juicio contra el Ipejal.

Asimismo, denunció la supuesta complicidad de la Federación de Sindicatos de Empleados al Servicio de los Poderes del Estado y Municipios, que encabeza Juan Pelayo Ruelas, por la aprobación para que el Ipejal aportara los 340 millones de pesos.

El Contrato de Promesa de Compra Venta que se dio a conocer, fue firmado por Eduardo Mar de la Paz, como presidente del Consejo Directivo del Instituto y por Salvador Sánchez Guerrero, como director general.

(V.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 14 de junio de 2012).


El Gobierno del Estado tuvo que asumir el pago de entre 800 y 900 millones de pesos de los Juegos Panamericanos que la federación se comprometió a entregar y nunca llegaron, admitió el gobernador Emilio González Márquez, quien dijo que se pagan unos 50 millones de pesos al mes a proveedores con los que se llegó a un acuerdo.

(V.pág.10 del periódico Milenio Jalisco del 10 de julio de 2012).


Los contrastes son tantos, que resulta importante señalar al menos algunos detalles de lo que hemos podido ver y saber de los Juegos Olímpicos realizados por 3a. ocasión en Londres -única nación que goza de este privilegio- y que, toda proporción guardada con los Juegos Panamericanos efectuados en Jalisco, nos deja ver que el llamado "viejo mundo" todavía tiene mucho que enseñarnos.

Para darnos una ligera idea, habríamos de recordar que aquí, los estadios y Villa Panamericana fueron "terminados" apenas "15 para las12", mientras que en Londres se inauguró con un año de anticipación. Sin entrar en muchos detalles, aquí los estadios se encuentran convertidos en verdaderos "elefantes blancos" y son utilizados por unos cuantos deportistas. En Londres, el Estadio Olímpico será desmantelado y llevado a otra zona.

En Londres, se propiciaron desarrollos deportivos y turísticos, mientras que aquí la rapiña favoreció a unos cuantos gobernantes y la Villa Panamericana es un esqueleto contaminante de toda la zona en donde se encuentra ubicada.

En ambas competencias participaron miles de ciudadanos voluntarios, lo que las convierte en magnífica oportunidad para socializar una acción de gobierno, lo malo que en Jalisco se aprovechó para colocar a cientos de recomendados con sueldos extraordinarios, lo que propició una deuda descabellada que habremos de pagar todos nosotros.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 1o.de agosto de 2012).


Ante la "opacidad" de la Auditoría Superior del Estado, la diputada Mariana Fernández pidió a la Auditoría Superior de la Federación que revise los más de 6,000 millones de pesos de los Juegos Panamericanos. Además, pidió que el pago pendiente a los proveedores se haga en esta administración.

(V.pág.2-B del periódico El Informador del 22 de agosto de 2012).


Tras las acusaciones que realizó el titular de la Odepa, Mario Vázquez Raña, sobre anomalías en los Juegos Panamericanos y una deuda que supera los mil millones de pesos, los diputados locales exigirán que se amplíe la revisión de la Cuenta Pública 2010 del poder ejecutivo.

El coordinador del PRD, Raúl Vargas, y la priista, Mariana Fernández, solicitarán que se indague a fondo el Fideicomiso para el Desarrollo de Infraestructura y Equipamientos Deportivos para los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y el Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y Apoyo a la Juventud, las cuales, junto con la cuenta del ejecutivo, salieron en ceros desde la Auditoría Superior del Estado.

Actualmente las cuentas fueron avaladas en la Comisión de Inspección, sin embargo, no han sido presentadas al pleno del congreso.

Fernández dijo que ya se aprobó una revisión al total de aportación federal en el 2010 para la justa deportiva, que fue de mil millones de pesos.

Vargas recordó que cuestionó el uso de recursos de Pensiones para pagar la construcción de la Villa Panamericana y las irregularidades en su ejecución.

"Algunas voces dicen que se debe cerca de mil millones a proveedores, terminaron dándonos la razón, de lo que representaba el manejo irresponsable de los recursos de este importante evento deportivo, yo creo que éste es un asunto que nos preocupa a todos, que una Auditoría llegue en los términos que está llegando", precisó el perredista.

Vázquez Raña se deslindó, a través de una entrevista otorgada a un medio de circulación local, de las irregularidades económicas que se han detectado en la organización de la justa deportiva, incluso señaló que la deuda asciende a mil millones de pesos y no a 500 como se había manejado.

La diputada del PRI reiteró que oficialmente sólo se conoce una deuda por 504 millones de pesos, pero no descartó que la cifra pudiera incrementar.

(V.pág.3 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 23 de agosto de 2012).


¿Quién se enriqueció con los Juegos Panamericanos?

La pregunta la había formulado ya el pasado 17 de febrero, luego de que la Auditoría Superior de la Federación reveló que de los casi 427 millones de pesos invertidos en infraestructura deportiva en el año 2010, poco más de 109 millones fueron ejercidos con anomalías, es decir, el 25%. Los auditores de la ASF encontraron pagos a sobreprecio, renta de maquinaria fantasma, violación de topes de gasto y al menos 9 estadios mal construidos, pero que se pagaron como si hubieran sido edificados sin falla y terminados a tiempo.

Hace 7 meses, esas observaciones empezaron a fortalecer las versiones de los malos manejos y los excesos cometidos en el manejo multimillonario para la organización de la máxima justa continental el año pasado.

Y es que hay que decirlo, una cosa fue el innegable éxito que tuvieron los juegos: la ceremonia de inauguración, el desarrollo de las competencias y el espectáculo de la clausura, que dejó bien parada a la ciudad y a la marca de Guadalajara en el mundo; pero otra cosa muy distinta fue la forma en que se realizaron las inversiones.

Las sospechas de corrupción siempre acompañaron a la preparación del evento deportivo más importante después de los Juegos Olímpicos, por la discrecionalidad con la que se ejerció el presupuesto destinado a la construcción de los estadios que nunca se concursaron, por la opacidad en el manejo de los patrocinios, porque dueños de agencias de publicidad terminaron como funcionarios autocontratándose, entre otras muchas cosas cuestionables.

¿Quién se enriqueció con los Juegos Panamericanos?

La pregunta vuelve a cobrar vigencia por la embestida que inició el presidente de la Organización Deportiva Panamericana, Mario Vázquez Raña, el miércoles pasado en contra de sus otrora incondicionales del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos, Carlos Andrade Garín, Ivar Sisniega y Horacio de la Vega.

"Un escándalo ronda los Panamericanos 2011", reza la cabeza en portada del periódico El Occidental, en la que Vázquez Raña, propietario de ese rotativo, declara que "sabía que se gastaba más dinero de lo previsto", pero que él "no tenía por qué meter las narices en la situación económica", y condenaba que todavía se debieran mil millones de pesos a proveedores. Para concluir: "El señor gobernador debe decir quiénes son los responsables (...) Caiga quien caiga, así sean mis amigos Carlos, Ivar y Horacio. Y si no, que el 1 de marzo se encargue la nueva administración estatal". ¡Bolas!

El gobernador Emilio González Márquez salió ayer a exigir pruebas al magnate del deporte y Andrade Garín a decir que sólo se deben 400 millones de pesos.

Coincido con el titular de los colegas.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 24 de agosto de 2012).


Es "irresponsable" que Guadalajara asuma la candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de la Juventud en el 2014, cuando todavía no puede terminar de pagar las deudas que dejaron los Juegos Panamericanos del año pasado, afirmó ayer el gobernador electo, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

(V.pág.14 del periódico Milenio Jalisco del 24 de agosto de 2012).


Prácticamente a un año de la celebración de los Juegos Panamericanos, el monto total de la inversión continúa siendo un misterio. Cifras contradictorias. Las sedes convertidas en elefantes blancos y la bolita sigue en el aire. Razón por la cual en la semana anterior fuimos testigos de un enfrentamiento entre Mario Vázquez Raña y el gobierno del estado de Jalisco.

Vázquez Raña denunció adeudos y dijo: "Pero lo insultante en esta supuesta malversación de fondos es, según ha llegado a nuestros oídos, que los altos funcionarios involucrados en la presunta indisciplina financiera quieran echar culpas por la supuesta falta de control sobre el Copag a la Organización Deportiva Panamericana (Odepa). Ni el Comité Olímpico Mexicano ni la Odepa tienen la obligación de supervisar o vigilar lo que gastan los comités organizadores o los gobiernos. Sabía que se gastaba más dinero de lo previsto, pero yo no tenía porqué meter las narices en la situación económica... y según parece las cuentas no fueron las correctas, porque hoy todavía, según se comenta, deben (Copag) a proveedores cerca de mil millones de pesos. Estoy preocupado porque mucha gente me ha dicho en los últimos meses que si yo 'tapé' los juegos, que si encubrí gente que hacía las cosas mal... yo no hice absolutamente nada que no respondiera a los estatutos. El señor gobernador debe decir quiénes son los responsables".

Enseguida la respuesta de Emilio González Márquez: "Si el presidente de Odepa tiene información de irregularidades, está obligado a presentarlas, porque entonces, si no lo hace, es cómplice. No se vale manchar un programa tan exitoso como fueron los Juegos Panamericanos, con insinuaciones".

Habría que establecer una serie de interrogantes. Si fueron tan exitosos esos juegos, ¿por qué no existe un balance entre los ingresos y los egresos? ¿Por qué se debe dinero? ¿Dónde está la información?

Los Panamericanos generaron pérdidas. Insisto, ¿en dónde está lo exitoso que menciona González Márquez? Si así fuera, ¿por qué su partido no ganó las elecciones?

Raúl de la Cruz
(v.pág.21 de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 3 de septiembre de 2012).


Lo primero que hay que decir es que la ciudad es hoy mejor que la que teníamos antes de Panamericanos. De eso no hay duda y los Juegos permitieron una serie de inversiones que de otra forma no se habrían hecho. Esto es particular y claramente significativo en infraestructura deportiva. Los estadios no sólo están ahí, sino que están vivos, llenos de niños y jóvenes que los usan todos los días.

Este balance, en general positivo, no quiere decir que no haya problemas, sobre todo de orden administrativo, que hay que resolver. Es fecha que los proveedores no terminan de recibir su pago por obras ya ejecutadas o servicios ya prestados. Es fecha que no termina de resolverse el problema de la Villa Panamericana, un proyecto que ciertamente nunca se debió haber hecho donde se hizo, pero en el que políticos de todos los colores, panistas, priistas y perredistas, tienen responsabilidad. Ahora lo que toca es resolverlo hacia adelante, no hacia atrás, como planteó el ex alcalde de Zapopan. Los terrenos del Parque Morelos tienen ya un nuevo destino, quizá incluso mejor que el que tenían: Ciudad Creativa Digital, pero es urgente que eso camine por el bien de la ciudad. El camellón de Lázaro Cárdenas fue un fracaso en su concepción y en su ejecución, pero lo peor que se puede hacer es dejarlo en el abandono (y si le quitan las espantosas esculturas, mejor).

Diego Petersen Farah
(v.pág.1-B del periódico El Informador del 16 de octubre de 2012).


A un año de distancia de la celebración de los Juegos Panamericanos, existen una serie de asignaturas pendientes. Aún no sabemos a ciencia cierta cuánto costaron a los contribuyentes.

Todavía no tenemos conocimiento de quiénes fueron los principales beneficiados, a pesar de que Carlos Andrade Garín continúe cacarareando que fueron "los mejores de la historia".

Me llamó la atención que nunca hubo una respuesta con motivo de las declaraciones de Mario Vázquez Raña, realizadas el 27 de julio de presente año, en El Occidental, en las que daba cuenta de la millonaria deuda que se tenía, no solamente con proveedores, como dice Andrade Garín. Como tampoco jamás se aclaró la información que publicó aRegional el 24 de noviembre de 2011, cuyo texto pongo a consideración.

De acuerdo a aRegional, el estado de Jalisco adquirió una deuda de 12,000 millones de pesos en el periodo 2007-2009, con el fin de mejorar la infraestructura carretera y sanitaria para los visitantes de los pasados Juegos Panamericanos.

Flavia Rodríguez, encargada del Índice de desempeño financiero que construye aRegional, expuso que el estado se endeudó con Banorte y Banamex, principalmente.

Dijo que lo hizo en un mal momento, en medio de la crisis financiera, porque la asumió a plazos cortos de entre 10 y 15 años, con lo que el costo financiero que deberá asumir será alto. Este adeudo jamás lo ha desmentido ni admitido el gobierno de Jalisco. Sin embargo, sin tener cifras exactas del costo total de los Juegos Panamericanos, que el Copag ha dicho que fue de 6,800 millones de pesos, aún se mantiene una deuda de 400 millones de pesos a diversos proveedores, además de estar siendo auditado ante críticas de falta de transparencia en el organismo.

Raúl de la Cruz
(v.pág.21 de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 22 de octubre de 2012).


De acuerdo con el titular de la Secretaría de Finanzas del estado, Martín Mendoza López, la deuda directa del gobierno estatal se incrementó debido a que "Jalisco responsablemente le hizo frente" a los gastos de los Juegos Panamericanos, pues no hubo respuesta del gobierno federal ni del ayuntamiento tapatío. Citó que el costo de los Panamericanos Guadalajara 2012 fue del orden de 8,000 millones de pesos, incluyendo la promoción del estado y de México.

(V.pág.8 del periódico Milenio Jalisco del 9 de noviembre de 2012).


A un año de haberse realizado los Juegos Panamericanos, se observa que más allá de las pocas instalaciones deportivas que aún están en uso, proliferan espacios con infraestructura que nunca se apegó a las especificaciones necesarias para su construcción, que se encuentran abandonadas al carecer de recursos para su mantenimiento, o lo que es peor, obras inconclusas por falta de liquidez para su culminación. Como ejemplos de lo anterior se encuentran el estadio de atletismo, en Zapopan y el estadio de beisbol, en Lagos de Moreno.

Ahora bien, ¿quién debe pagar la falta de visión de los gobernantes? ¿A quién se le deben fincar responsabilidades por los errores cometidos en la proyección y realización de obras ostentosas y en muchos casos inútiles?

Ruth Padilla Muñoz, directora general del Sistema de Educación Media Superior de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.7 de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 12 de noviembre de 2012).


El crédito a corto plazo que contrató el Gobierno de Jalisco con la banca comercial por 1,400 millones de pesos, para la organización de los Juegos Panamericanos, confrontó ayer al secretario de Finanzas estatal, Martín Mendoza, con diputados locales integrantes de la Comisión de Hacienda.

El funcionario reconoció que el estado se quedó con la carga del pago de los compromisos que se generaron en 2011, a pesar de que existía un acuerdo con la federación y el Ayuntamiento de Guadalajara, que ante el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos se comprometieron a aportar recursos.

"Nos dejaron solos, la fiesta ya se hizo. Ése es el tema por el que estamos aquí. Los Panamericanos de Jalisco fueron de México para todo el mundo", dijo Martín Mendoza al comparecer ante legisladores locales de la Comisión de Hacienda.

El coordinador de los legisladores del PRI, Miguel Castro, arremetió contra esa declaración: "No fue una fiesta, fue una borrachera que alguien más deberá pagar".

El secretario de Finanzas explicó que la federación tenía el compromiso de aportar para infraestructura, y dijo que el gasto de los Juegos de 2011 ascendió a 8,672 millones de pesos; de este total aún se deben recursos por 1,800 millones: 1,400 en infraestructura que se pretende pagar con el denominado crédito quirografario y 400 que están previstos en el proyecto presupuestal en la partida del Code; ese recurso se adeuda a proveedores.

Martín Mendoza advirtió que la única opción para salir del problema económico por el adeudo de la organización de los Juegos Panamericanos es que el congreso local avale la reestructuración y el registro del crédito a corto plazo -como se propone en el presupuesto para 2013- y convertirlo en empréstito de mediano o largo plazo, para que la próxima administración lo pague.

El coordinador de los diputados del PRD, Enrique Velázquez, cuestionó: "¿Tratar de renegociar este crédito no es una trampa?". Mendoza respondió que esa posibilidad está prevista en la ley.

El legislador tricolor Rafael González Pimienta opinó que la opción que propone el secretario estatal "va a un callejón sin salida. Lo que está haciendo es ahorcar a la siguiente administración".

(V.primera plana del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2012).


El coordinador de los priistas, Miguel Castro, dijo que la justa deportiva "no fue una fiesta; fue una borrachera que alguien más deberá pagar". Sólo que se le olvidó decir que en esa borrachera le entraron toooooodos, incluidos él y los entonces alcaldes metropolitanos. Y si no, hay fotos que lo recuerdan. El priista Salvador Rizo, quien preside la Comisión de Hacienda, adelantó que buscarán sancionar a quienes firmaron ese empréstito quirografario, o sea, el gobernador Emilio González y el propio Martín Mendoza.

Allá en La Fuente
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2012).


Que los Juegos Panamericanos del 2011 en Guadalajara serían "los mejores de la historia", se sabía varios años antes de que se celebraran. Lo que costaron, en cambio, apenas vino a saberse ahora... un año después de la clausura. Lo primero se daba por descontado, porque de sobra se sabe que el factótum de los Juegos (Mario Vázquez Raña, por sus siglas en inglés) aplica a las sedes la misma fórmula retórica infalible hasta ahora... a despecho de las fricciones que tuvo con el Comité Organizador en pleno (léase Gobierno del Estado) a raíz de premuras y metidas de pata que fueron -modestia aparte- la marca de la casa.

El costo, en pesos y centavos, de la joya de la corona en la tercera administración panista de Jalisco, acaba de conocerse. El secretario de Finanzas del Estado soltó, apenas ayer, la cifra: 8,872 millones de pesos.

No queda claro si se trata únicamente de la "inversión" realizada por el Gobierno de Jalisco, o si incluye las aportaciones -de dinero del pueblo también- realizadas por el gobierno federal para el mismo proyecto. Faltaría, además, puntualizar, por ejemplo, cuánto se gastó en construir o adecuar instalaciones deportivas; cuánto en sueldos, honorarios y gratificaciones. Falta saber qué destino tendrán los recursos invertidos, primero, en adquirir los predios aledaños al Parque Morelos que alojarían a la fallida Villa Panamericana (la que no se hizo), y, más tarde, los destinados a la Villa Panamericana más fallida aún: la que sí se construyó (un día que el buen Dios se descuidó) en los terrenos de El Bajío.

Falta saber qué se ganó con la celebración de los Juegos: qué crecimiento tuvo la marca Guadalajara para la industria turística. Falta saber qué necesidades sociales, aún insatisfechas, hubieran podido encontrar, si no solución, sí un alivio, al menos, si los 8,872 millones de pesos de los Juegos se hubieran invertido con un criterio menos frívolo; más acorde con los principios de doctrina que los gobernantes panistas manejaban tan bien en el discurso... y tan mal en los hechos.

Colofón: la historia, con respecto a los dizque "mejores Juegos Panamericanos de la Historia", aún no dicta sentencia.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2012).


Los jaliscienses no deben pagar las "fiestas" y "francachelas" que hubo durante los Juegos Panamericanos, afirmó el coordinador de los diputados del PRI, Miguel Castro Reynoso, al referirse al destino que se dio a los recursos de los créditos quirografarios contratados por el gobernador Emilio González Márquez durante los ejercicios 2011 y 2012.

Por su parte, el coordinador parlamentario del partido Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda Hoeflich, reiteró que el gobernador Emilio González debe pagar sus deudas antes de irse.

MILENIO JALISCO dio a conocer ayer el desglose de los gastos que, según la información proporcionada por la Secretaría de Finanzas, vía transparencia, superan los 2,100 millones de pesos. Los gastos incluyen parte de la inversión en la Villa Panamericana, compra de equipo de cómputo, de material promocional, cenas y un concierto de agradecimiento en la arena VFG, entre otros rubros.

Entrevistado al respecto, Miguel Castro dijo que "el hecho de que muchos de estos recursos hayan sido para fiestas que, me parece, no eran tan prioritarias dentro del ejercicio de los Panamericanos, sin duda alguna hace lastimoso el manejo de este problema".

Afirmó que debe hacerse un "análisis puntual a cada uno de los rubros que generan este endeudamiento, y revisar cuáles pagos deben corresponder y cuáles no necesariamente se tengan que atender", porque "esas fiestas y francachelas hoy tienen que someterse a un análisis y escrutinio, porque no se tiene que pagar lo que no corresponda".

Clemente Castañeda dijo que con los recursos de los créditos quirografarios se hicieron "infinidad de gastos superfluos, que no se justifican como estratégicos para los Juegos Panamericanos. Se da cuenta de un despilfarro de recursos públicos, de un abuso y de una mala concepción de lo que los Juegos Panamericanos significan para la ciudad".

Indicó que el desglose que dio a conocer este diario muestra que hay "una irresponsabilidad mayúscula", que no deben pagar los jaliscienses. Añadió que es "una injusticia querer hipotecar el futuro del estado por malas decisiones de los organizadores de los juegos. Eso no se vale".

Puntualizó que el gobierno del estado convirtió la justa deportiva "en una gran borrachera de algunos cuantos y hoy viene la cruda realidad, en donde hay que pagar los excesos de la fiesta".

(V.pág.7 del periódico Milenio Jalisco del 14 de diciembre de 2012).


Ante los compromisos de los Juegos Panamericanos el Gobierno del Estado contrató créditos de los llamados quirografarios, esto es, créditos de corto plazo que se utilizan para nivelación de flujos, en espera de que el gobierno federal y municipal terminaran sus aportaciones. Al final de cuentas entre que llegaron menos recursos de lo planeado y se gastó más de lo previsto, el Gobierno del Estado no pudo hacer frente a los compromisos de pago de esos créditos y, por lo tanto, hay que tomar decisiones.

El gobierno entrante se queja, con razón, de que los créditos venían escondidos en las tripas de los papeles que les entregaron, esto es, que la administración saliente nunca fue lo suficientemente explícita sobre esa deuda, que no es poca cosa, pues son nada menos que 1,400 millones de pesos.

Algunos priistas, diputados y funcionarios del partido, se han dedicado a gritar a voz en cuello que no reconocerán esa deuda de Emilio, como si la deuda fuera de él en lo personal, cuando en realidad es un tema que va más allá de personas, lo que está en juego es el estado, no el gobernador. O no entienden o se hacen bueyes, ambas cosas son probables y las 2 juntas también. Esto es tan sencillo como cuando un padre le da una extensión de su tarjeta de crédito a su hijo; luego no puede decir que no reconoce la deuda. Se puede discutir en el congreso y acotar el margen de endeudamiento a corto plazo que tiene el ejecutivo, pero eso para adelante, no para atrás.

La deuda la contrató el Gobierno de Jalisco con los bancos y el que tiene que pagar es el Gobierno de Jalisco. La única opción que no existe es la de no pagar, pues quien va a perder su calificación de crédito es Jalisco, con las consecuencias que ello conlleva (mayores tasas de interés, pérdida de confianza, dificultad para obtener nuevos créditos). El gobierno entrante puede y debe hacer auditorías para asegurarse de que el dinero se gastó bien, para investigar si hubo desvío de recursos, en qué se utilizó el dinero de los créditos, etc. Lo que no puede es no reconocer la deuda. Eso es demagogia.

Diego Petersen Farah
(v.pág.1-B del periódico El Informador del 18 de diciembre de 2012).


Es insultante que nos quieran vender la patraña de que hicieron bien los Panamericanos o cualquier otra cosa. "No sólo hicimos bien los Panamericanos" debería ser cambiado y sugiero algo más serio como: "Les dimos las mejores promesas".

En Jalisco, el gobernador Emilio González contrató un crédito de 1,400 millones de pesos para tapar el desastre, digo, el gran logro económico que fueron los Bananamericanos. El crédito se pagaría en 2012, pero como su majestad, digo, el góber, gusta de regalar dinero hasta a pilotos de carreras, torneos de golf, telenovelas, centros religiosos y videoclips para que promuevan absolutamente nada entre otra sarta de opacidades y dispendios, pos no ajustó para que se pagara.

Podríamos decir que al nuevo gobierno le toca pagar los platos rotos, pero eso es absolutamente falso. Al nuevo gobierno le toca pedir más dinero, pagar lo que debe para mantener a Jalisco como una entidad digna de que le sigan prestando y hacer sus negocios. El que paga es el de abajo, el que está ahí entre o salga el desgobierno que fuere. Y paga con su vida cotidiana, con los servicios que debería tener y no tiene. Así, tenemos un montón de estadios supuestamente a toda madre para practicar salto de garrocha, un deporte que cambiará las condiciones de vida de todos, seguramente (a menos que el estadio se lo renten a un compadre de algún señor importante para que lo haga club privado sin que, por supuesto, pase nada). Pero no tenemos transporte público de calidad, suficientes parques, calles bien pavimentadas, servicios básicos de salud en las comunidades rurales... En Guadalajara, por ejemplo y es similar a lo que pasó con los Bananamericanos, se adquirió el crédito más grande de la historia del municipio para pavimentar unas cuantas avenidas a sobreprecio. Pero el resto del municipio, todo él, es un bache, y ahora además van a reducir el presupuesto de cultura, al punto que deberían llamarlo limosna de cultura. Pero eso sí: instalaron un montón de basureros muy inteligentes, tan inteligentes que trabajan tanto y tan bien como los aviadores del Congreso del Estado, otro ejemplo de lo bien que estamos.

Es carísimo el congreso y no tiene ni papel del baño. Nuestra clase política, a nuestro nombre, compra lo que no necesitamos y acaba sin recursos para lo que más falta hace.

Jorge Zul de la Cueva
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 18 de diciembre de 2012).


Y en medio de todo este fuego cruzado entre funcionarios y legisladores por los adeudos de los Panamericanos, como el título de aquella vieja película de comedia: '¿Y dónde está el Copag...?'.

Es cierto que la deuda por el evento realizado en octubre del 2011 se debe pagar, pero... ¿dónde están los que usaron ese recurso y qué cuentas dan de ese dinero?

El propio gobernador encabezó el polémico Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, y como director estuvo el todavía titular del Code Jalisco, Carlos Andrade Garín.

Y hasta el gobernador electo, Aristóteles Sandoval participó en la estructura del organismo, siendo entonces presidente municipal de la ciudad sede.

¿Entonces?, ¿por qué no dan cuentas de lo gastado? Y sobre todo... ¿por qué no hallan una solución si todos están embarrados ¡perdón! involucrados?

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 27 de diciembre de 2012).


-¿Cómo resolver -se les planteó- el caso del crédito quirografario?

Se les explicó: se trata de un préstamo de corto plazo (eso significa "quirografario") por 1,400 millones de pesos -"cualquier baba de perico..."- solicitado a la banca el año pasado para pagar a los acreedores de los Juegos Panamericanos ("los mejores de la historia", recuérdese). Como no se pudo pagar, porque el dinero se gastó con discrecionalidad y torpeza -por decir lo menos- a partes iguales, se pensó (es un decir...) que lo pertinente sería que lo pagara la administración gubernamental entrante. Pero como el congreso dijo "nones"...

Las neuronas empezaron a echar humo. Trabajaban a marchas forzadas... Unos minutos después, una de ellas pronunció la exclamación ("¡Eureka!") y aportó la solución: renegociar con los bancos; es decir, fijar nuevos plazos; establecer nuevos intereses; en una palabra, heredar la deuda a los que vienen detrás.

Total, no es novedoso. Y sí es, en cambio, una "solución" muy mexicana... Es una reedición de la historia de tantas familias, en las que la hija cumple 15 años.

-¿Cómo que se va a quedar sin fiesta...? ¿Cómo que cumple 15 años y no tendrá su misa y su baile...? ¿Cómo que no se va a publicar su foto en los periódicos, con caireles, tacones altos, damas, chambelanes y vestido ampón, como de muñequita de pastel...? ¿Qué dirían los vecinos...? Por supuesto, hay prioridades. La alimentación, la educación, el pago de la hipoteca...: todo eso puede postergarse. La pachanga es la prioridad número uno, no faltaba más... ¡Venga la fiesta y que se acabe el mundo...!

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 9 de enero de 2013).


El saliente gobernador, que pondrá fin a 18 años de panismo en Jalisco, tenía 3 opciones: A) Pagar el crédito quirografario y los 102.5 millones de intereses que genera, así como saldar las cuentas que por 400 millones de pesos debe el CODE, por adquisiciones y servicios no pagados para los Panamericanos. B) Renegociar la deuda con el acreedor y que los diputados aceptaran incluir los pagos en el presupuesto de este año o, C) Solicitar un nuevo crédito para hacer frente al compromiso.

No le quedó otra que esta última alternativa porque esperó apoyos prometidos hasta el último minuto de noviembre, cuando concluyó el sexenio del presidente Felipe Calderón, y estos nunca llegaron.

Tampoco logró convencer nunca a los nuevos diputados opositores y al gobierno entrante de aceptar la herencia de esa deuda.

Por eso, ayer envió la solicitud para contratar un nuevo crédito, que hoy le regresarán los diputados integrantes de la Comisión de Hacienda, que encabeza el priista Salvador Rizo Castelo.

A la fracción priista y al gobernador electo, Jorge Aristóteles Sandoval, no les gustó nada que del gobierno del estado se filtrara la información del crédito al ex candidato del partido Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, quien horas antes de que llegara la solicitud al congreso ya aseguraba que se trataba de un acuerdo que en "los sótanos de Casa Jalisco" habían tomado Emilio y Jorge para tapar las corruptelas del congreso, de los Panamericanos y dejar un cómodo colchón en caja para el nuevo gobierno.

La lectura de los priistas es que con esa jugada, el gobernador saliente insiste en que el gobierno entrante pague parte del costo político de la contratación de más deuda.

La respuesta del PRI para anular ese propósito será regresar la solicitud al ejecutivo exigiéndole aclarar el destino de los mil 800 millones de pesos que restan tras la deuda del quirografario y sus términos.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 11 de enero de 2013).


De no aceptarse la iniciativa presentada por el Gobierno de Jalisco ante el Congreso del Estado, en la que se pide un crédito por 3,200 millones de pesos para pagar pasivos de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, antes del 21 de enero, Jalisco entraría a cartera vencida.

En rueda de prensa, el secretario de Finanzas del ejecutivo, Martín Mendoza López, aseguró que lo que urge es pagar el crédito quirografario de 1,400 millones de pesos, el cual se incluye en esta petición.

Con este crédito, señaló el secretario, se podrían reponer flujos financieros que se utilizaron para pagar los Panamericanos. Subrayó que no se trata de pagar adeudos de los juegos deportivos: de los 4,600 millones de pesos que tuvo que aportar al gobierno estatal para esa justa, la mayoría ya se pagó.

Sin embargo, al no haber recibido el dinero federal prometido, el ejecutivo tuvo que echar mano de diversas partidas del presupuesto estatal para solventar los gastos, y es lo que está causando problemas actualmente. Lo que sí se debe son 400 millones a proveedores del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud.

Se busca que con este nuevo crédito se pague el crédito quirografario y se reestructuren los pasivos que quedaron luego de los juegos deportivos, que equivalen a alrededor de 3,200 millones de pesos; por eso piden esa cantidad al congreso.

El secretario de Finanzas también presentó un desglose del gasto del Gobierno de Jalisco en los Juegos Panamericanos de 2011. De acuerdo con sus cifras, el ejecutivo tuvo que financiar hasta 61.8% de lo que costó la justa deportiva, a causa de "la falta de apoyo de otros gobiernos".

8,678'024,820 pesos costaron los Juegos Panamericanos 2011, incluyendo Villas Panamericanas.

4,681'128,996 pesos fueron tomados de los recursos propios del gobierno estatal: 61.8% del total de los juegos. En éstos se encuentran los 1,400 millones de pesos del crédito quirografario contratado en 2012 y los 400 millones de pesos que el Code debe aún a proveedores.

LOS PASIVOS DEL GOBIERNO DEL ESTADO ASCIENDEN A: 3,200'128,280 pesos.

1,317'976,923 pesos Infraestructura deportiva.
842'551,146 pesos Equipamiento.
279'302,484 pesos Infraestructura aledaña.
9'974,165 Estudios y proyectos.
750'323,562 Desarrollo logístico.

Los 750 millones de gasto logístico:

270'470,753 Inauguración y clausura.
254'401,297 Suministro de energía.
90'015,111 Transportación de atletas.
73'530,303 Alimentación.
49'745,462 Seguridad Panamericana.
12'160,636 Preparación de voluntarios.

(V.pág.2-B del periódico El Informador del 12 de enero de 2013).


Debido a la irresponsabilidad de la clase gobernante y de los organizadores y a las falsas expectativas con las que se vendieron, los XVI Juegos Panamericanos realizados en Guadalajara en octubre de 2011, se están convirtiendo en nuestra propia versión de la crisis griega, y amenazan con convertirse en un riesgo a las finanzas estatales e incluso nacionales.

Dicho evento privado fue impulsado y justificado por las autoridades como una oportunidad para renovar la zona metropolitana de Guadalajara, para promover la ciudad y como palanca para el desarrollo del estado.

A poco más de un año de su realización, ninguno de los propósitos anteriores se ha cumplido y, en cambio, los Panamericanos han abierto el boquete financiero más grande en la historia reciente de la tesorería de Jalisco, han aumentado la deuda significativamente y se han convertido en una crisis financiera que no sólo afecta al erario del estado, sino que puede impactar la calificación de la deuda del país.

Y tras el incumplimiento del crédito quirografario y de la baja de calificación crediticia anunciada por Fitch el 26 de diciembre, el Gobierno de Jalisco advirtió que podría caer en incumplimiento de pago en caso de que no se contrate la nueva deuda por 3,200 millones de pesos.

¿Cómo llegamos a esto? Esencialmente por la irresponsabilidad y frivolidad de las autoridades. Los Panamericanos se vendieron como una panacea para el desarrollo del estado, que desde el origen era exagerada o falsa.

Además se cruzaron los intereses políticos, pues los Panamericanos fueron usados por el gobernador Emilio González Márquez para promoverse como precandidato presidencial en el PAN.

Ya embarcado en esa aventura, el Gobierno de Jalisco fue irresponsable al continuar sin tener asegurados los recursos para sacar adelante el evento deportivo; lo que hizo el gobierno de Emilio González podría ser sujeto a sanción penal: movió partidas del presupuesto de las dependencias del ejecutivo para pagar los compromisos de las obras y proveedores de los Panamericanos. En total el Gobierno del Estado se comprometió a pagar 4,681 millones de pesos sin tener presupuestado ese dinero. Y ahora lo quiere pagar mediante la contratación de una deuda a 20 años.

Y así con la deuda y con los necesarios ajustes al gasto que tendrán que venir para pagar dichos créditos bancarios, nos asemejamos más a Grecia y su crisis financiera derivada de la organización de las Olimpiadas del año 2004. Sólo que en el país heleno esa crisis derivó también en la crisis social más fuerte de su historia reciente. Falta ver qué ocurre con la irritación social que hay en Jalisco provocada por unos Panamericanos organizados de manera irresponsable.

Rubén Marín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de enero de 2013).


Los negocios no tienen diccionario y una deuda se cubre o se pagan las consecuencias. De ahí las "vencidas" que estamos viendo entre ambos poderes del estado. Los ciudadanos, ya nos lo dijeron por activa y por pasiva, pagaremos los platos rotos en alguna forma. De todos modos, si a mí, y a otros por mí consultados de manera informal, nos preguntara nuestro representante en el congreso qué hacer, diría "no" a la petición del ejecutivo. Misma respuesta que hubiera dado a la pregunta por solicitar o no los Juegos Panamericanos para Guadalajara, y al dispendioso presupuesto de los tales Juegos cuyo nombre debiera ser Negocios Vázquez Raña S.A. Y si por tal decisión no nos prestan más, en hora buena... si así detenemos el mal gasto del gobierno y la extrema polarización de la distribución de la riqueza.

Oportunidades hubo para darse cuenta de la insolvencia que causaría la organización del negocio Vázquez, y las mismas de decirle "no, gracias". No se atrevió el gobierno a causar la ira del negociante y hoy pide "nuestro" apoyo para pagar el malísimo negocio. El gobierno no puede endosar impunemente sus equivocaciones al pueblo.

Miguel Bazdresch Parada
(v.periódico Milenio Jalisco en línea del 13 de enero de 2013).


A sabiendas de que el acto protocolario operaba milagrosamente la transustanciación del hijo de vecino a elegido de los dioses, también los funcionarios que hoy en día pueden decir, como llora el tango, "cuesta abajo es mi rodada", carraspearon y sacaron el pecho para repetir lo que seguramente ensayaron hasta el cansancio: "¡Protesto cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan! -pausa para respirar...-, ¡y ver ante todo por el bienestar del Estado y de sus habitantes! -otra pausa, esta para dirigir una mirada desafiante a los fotógrafos que inmortalizaban su efigie en esa hora suprema de su existencia...-; ¡y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande!".

La pregunta, en este momento, flota en el aire: "¿Y no hay manera de hacer efectiva la demanda a que se hace referencia en la parte final de la pomposa ‘protesta’ de ley, y pasar la factura a quienes gastaron de manera asaz irresponsable muchos millones de dinero del pueblo en la aventura de los Juegos Panamericanos, que quizá dejaron más perjuicios que beneficios a Jalisco, y ahora pretenden hipotecar por varios años el bienestar de los jaliscienses, que tanto decían que les importaba...?".

Pues no. No hay manera...

Primero, porque la nación, en sentido estricto, no existe. La nación ("conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno", según la Academia; "entelequia compuesta por territorio, gobierno y pueblo", según el concepto jurídico tradicional) es una abstracción... La nación no es nadie, vaya. Nadie puede, por tanto, abrogarse el derecho de promover, "en nombre de la nación", una acción judicial en contra de un funcionario público que hubiera manejado de manera torpe, irresponsable o incluso deshonesta los fondos públicos que pasaron por sus manos,,,

Y segundo, porque el sistema que nos gobierna es -ya lo veremos...- un eficaz, impenetrable sistema de complicidades, al que queda a la medida el epigrama que algún pícaro garabateó, a manera de pie de grabado, hace cien años, bajo una fotografía de tres supuestos "próceres": "No son trasunto fiel del Calvario / las fachas estas: / ninguno es Dimas; / los tres son Gestas".

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 15 de enero de 2013).


Desde la óptica económica, es éste un cierre terrible para una administración que inexplicablemente, permitió el vencimiento de una deuda cuya naturaleza particular era de sobra conocida: debía pagarse antes de concluir el año 2012. Además, por tratarse de los Juegos Panamericanos y las irregularidades económicas que no han podido ocultarse después de pasada la justa deportiva, queda una pesada percepción de que el evento fracasó como supuesto detonante del desarrollo de Jalisco, y por si fuera poco, fue convertido en una oportunidad de lucro con cara de corrupción.

Para justificar la nueva deuda, que se pagará a lo largo de los próximos 20 años, se advierte que de lo contrario, se "frenaría a Jalisco" y se dañaría a la Universidad de Guadalajara, al SIAPA o a los Hospitales Civiles (lo afirma Miguel Castro, el diputado coordinador de los diputados priistas).

Pero ningún diputado, ningún funcionario en el gobierno estatal, responden una sencilla pregunta: ¿quién o quiénes son los responsables de esta deuda? Otra vez, la impunidad.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 15 de enero de 2013).


Ayer los diputados locales del PAN, PRI, PRV y PVEM votaron en el Congreso de Jalisco a favor de autorizar un crédito para el Gobierno del Estado por 2,439 millones de pesos (MMDP), aumentando así la deuda estatal a casi 16,000 millones de pesos.

La deuda que aprobaron todas las fracciones parlamentarias, con excepción de la bancada de Movimiento Ciudadano y de 2 diputados panistas, será para tapar el boquete abierto en las finanzas estatales que dejaron los XVI Juegos Panamericanos, realizados en Guadalajara en octubre de 2011.

La deuda que el Congreso de Jalisco autorizará al ejecutivo estatal será pagadera en 20 años. Dicho de otro modo, la fiestecita y la borrachera que se celebró en 2011 se terminará de pagar hasta 2032. Es como si la fiesta de 15 años de la hija se terminara de pagar cuando la muchacha ya tenga sus 35 añitos.

Ahora que la crisis financiera ya nos llegó hasta el cuello, apenas el Gobierno del Estado está ofreciendo detalles de cómo de modo negligente e irresponsable se tomaron algunas medidas que agravaron la situación.

Esta es una relación de hechos que, aunque incompleta, muestra tal irresponsabilidad.

  1. La organización se manejó con opacidad, nunca se informó a tiempo y con claridad del costo total del proyecto y de la aplicación de los recursos que se iban ejerciendo.
  2. La falta de previsión justificó que se concedieran contratos sin licitaciones adecuadas, propiciando sobrecostos, obras mal hechas y corrupción.
  3. No se planearon con tiempo las partidas financieras que aportarían los 3 niveles de gobierno.
  4. No se garantizó que la Federación hiciera la aportación comprometida.
  5. Al acercarse la realización de los Juegos y no contar con los recursos federales, el Gobierno de Jalisco empezó a mover partidas de distintos programas y dependencias para cumplir con las obras y proveedores panamericanos.
  6. Esa decisión política y jurídica abrió un hoyo en las finanzas del Estado de Jalisco, inicialmente de 1,400 millones de pesos para obras directas y 400 MMDP en el Code.
  7. Dicho boquete nunca fue informado por el Ejecutivo ni a los diputados, ni a la opinión pública.
  8. Para tapar ese boquete se contrató el crédito quirografario de 1,400 MMDP; desde julio de 2012 se renegoció nuevamente debido a que no se cumplió con el calendario de pagos; otra vez no se informó al congreso.
  9. Se envía un proyecto de presupuesto con la petición de contratar deuda para pagar el crédito quirografario
  10. Al rechazarse esta petición por los diputados, la consultora Fitch degrada la calificación crediticia del Gobierno de Jalisco.
  11. Ante este escenario, el gobernador Emilio González manda nueva petición de crédito, ahora por 3,200 MMDP, con el ultimátum de que si no se aprueba, podrían pagarse hasta 2,700 MMDP de compromisos financieros

Como se aprecia de esta sucesión de hechos, el Gobierno de Jalisco ha actuado con opacidad e irresponsabilidad en todo momento. Ahora los jaliscienses quedaremos comprometidos financieramente dos décadas a causa de esta irresponsabilidad.

Rubén Martín
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 16 de enero de 2013).


Vivimos unos Juegos Panamericanos que fracasaron en sus objetivos: no derramaron crecimiento económico, no activaron el mercado interno, fue disfrutado por unos cuantos y aparte nos endeudaron hasta niveles que nunca se contemplaron en la planeación previa a la justa deportiva. Asimismo, hay que agregar, que el manejo de las cuentas panamericanas dista mucho de la transparencia que queremos en un estado democrático, siguen habiendo muchas dudas en torno al manejo de los recursos, las licitaciones y la infraestructura.

En el mismo sentido, con los Juegos Panamericanos en puerta, el gobernador del estado utilizó una figura de endeudamiento para emergencias como el crédito quirografario a su antojo y con absoluta discrecionalidad. Ante la ausencia de diálogo con el poder legislativo, el gobernador prefirió estirar la mano y endeudar al estado sin ningún contrapeso y sin justificación alguna. La gestión presupuestal de los Panamericanos es una muestra clara de la tendencia de esta administración a utilizar recursos público dando la espalda a la ciudadanía y sin rendir cuentas.

Estas omisiones, errores administrativos y opacidad, han llevado que a la fecha Jalisco tenga que pagar 1,400 millones de pesos antes del 21 de enero y deba de cumplir con el pago de proveedores de los Juegos que todavía no han recibido su remuneración. ¿Cómo fue esto posible? ¿Quién es el responsable de esta crisis que viven las finanzas públicas estatales? Todas son preguntas sin responder, y sin embargo los mercados no dan respiro. De no haber aprobado el endeudamiento pedido por el gobernador, Jalisco hubiera caído en una crisis de impago que significaría una degradación en la calificación crediticia del estado, un mensaje de irresponsabilidad a los mercados; un incremento en las tasas de interés de la deuda ya contraída tanto pública como privada; amarrarle las manos al gobernador entrante que se quedaría sin posibilidad de invertir en infraestructura y obra pública; y, también, comprometer proyectos a corto y a mediano plazo. Se equivoca quien dice que el haber aprobado el crédito por 2,430 millones de pesos es rescatar al gobernador, por supuesto que no. Simplemente es evitar una crisis aún mayor de las finanzas públicas del estado.

La deuda aprobada no representa un "cheque en blanco" o limpiarle las cuentas al gobernador. Desde el congreso tenemos que mantener una postura crítica y vigilante que permita deslindar culpas y que paguen aquellos que llevaron a Jalisco a la grave crisis en la que hoy se encuentra. El debate sobre las cuentas panamericanas no termina hoy, por el contrario, comienza hoy.

Enrique Velázquez, coordinador de los diputados del PRD en el Congreso de Jalisco
(v.pág.20 del periódico Milenio Jalisco del 18 de enero de 2012).


Esto ya se veía venir desde antes de la inauguración de los Juegos Panamericanos. Prácticamente desde el principio de la organización hubo errores y omisiones que se fueron soslayando en aras de no "ensuciar" la gran fiesta deportiva panamericana; en función de sentir algo de orgullo y de emoción y de disfrutar los juegos hasta donde fuera posible. Me incluyo entre quienes tomamos la decisión de cambiar de una actitud crítica a una hasta de promoción: por amor a Jalisco, por el bien de Jalisco y de los jaliscienses.

Hoy lo lamento con todo y que de todas maneras no se hubiera podido lograr gran cosa. Los Juegos Panamericanos se celebraron, todo transcurrió más o menos bien, incidentes menores podríamos decir, pero ¿y ahora? Una deuda descomunal con cargo al erario público, es decir, nos toca pagar y a las siguientes generaciones.

Nos deberíamos sentir satisfechos si los responsables no sólo pagan con cárcel y por supuesto inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, tendrían que reparar el daño, regresar lo que mal administraron o que lo devuelvan, si es que se lo llevaron. Y además, se tienen que sentar las bases, aprender la lección y diseñar y aprobar las leyes necesarias para que no se repita.

Laura Castro Golarte
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 19 de enero de 2013).


Para mi desgracia yo no asistí a los patoamericanos ni me tocó reparto alguno, observé desde mi ignorancia los clavados en la tele, según se publicitó, la opinión especializada estableció que éstos fueron, sin lugar a dudas, los juegos más extraordinarios que la humanidad haya tenido oportunidad de contemplar -se supone que todos los habitantes de este planeta se morirían de ganas de venir a contemplar la ciudad y su cultura-, no sé ustedes, pero a mí no me ha tocado ver a estos visitantes que se supone llegarían en cantidades industriales...

Carlos Enrigue
(v.pág.7-B del periódico El Informador del 20 de enero de 2013).


La capital jalisciense fue eliminada de la carrera por la candidatura de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, así como hace 2 semanas la Federación Ecuestre Internacional le retiró la sede de la Final de la Copa Mundial Ecuestre.

El Comité Olímpico Internacional argumentó que Guadalajara no cumplía con garantías financieras para organizar la justa deportiva.

La decisión emanó de los problemas económicos que hubo para sacar a flote los Panamericanos, así como una deuda de 1,400 millones de pesos, según datos del gobierno estatal.

Aristóteles Sandoval, Gobernador electo, no apoyó el proyecto olímpico ni dio la carta aval que se debió integrar en el cuaderno de cargos que presentó el comité pro sede tapatío ante el COI.

(V.primera plana del periódico Mural del 14 de febrero de 2013).


Una decena de proveedores de los Juegos Panamericanos increparon ayer al secretario de Finanzas, Martín Mendoza López, en el Congreso del Estado, para exigir el pago que les adeudan desde hace año y medio.

El titular de la Secretaría de Finanzas llamó a los proveedores a ser pacientes; no pudo comprometerse a pagarles antes de que concluya la actual administración, el próximo jueves 28.

El titular de la Secretaría de Finanzas acudió ante los diputados integrantes de la Comisión de Hacienda para llevar a cabo su comparecencia, en el marco de la glosa del VI Informe de Gobierno. Los legisladores locales cuestionaron los motivos por los que la dependencia no ha contratado todavía el crédito "que solicitó con tanta urgencia al poder legislativo".

Mendoza López justificó los motivos por los que el recurso no ha ingresado a las arcas del estado, señaló que "esos trámites llevan su tiempo".

Refirió que el primer paso, luego de la aprobación para la contratación del empréstito por 2,400 millones de pesos, fue mejorar la calificación crediticia, después convocar a los bancos que otorguen las mejores tasas de interés; señaló que el gobierno estatal está en ese proceso.

(V.primera plana del periódico El Informador del 16 de febrero de 2013).


En un estanquillo de barrio, de los pocos que aún quedan, un rótulo, junto al mostrador, advierte y amonesta a la vez: "Para pedir fiado, te haces chistoso; para pagar... te haces tarugo".

Es, probablemente, el caso del Gobierno del Estado, ya con un pie en el estribo. El viernes, en ocasión de la "comparecencia" del secretario de Finanzas, Martín Mendoza López, en el Congreso del Estado, como parte del protocolo complementario del 6o. Informe de Gobierno, varios acreedores se apersonaron en el lugar para insistir en su demanda: el pago de los adeudos pendientes, contraídos por la administración estatal so pretexto de los Juegos Panamericanos.

Como ejercicio de pizarrón, cualquiera puede hacerse la composición de lugar: imaginarse la entrevista que los funcionarios gubernamentales tuvieron con los acreedores, hace 2 años; su discurso -barato, ciertamente- con respecto a "ponerse la camiseta de Jalisco"; su petición de "apoyar" los que serían -como todos- "los mejores Juegos Panamericanos de la historia"; la promesa de solventar los adeudos cuando el aire aún oliera a pólvora de los fuegos de artificio y cuando el viento aún arrastrara los ecos de la baladronada de "¡Vamos por las Olimpiadas...!".

Esa -volvemos al cartelito admonitorio del primer párrafo- sería la manera de "hacerse chistoso". La lacónica respuesta concreta del funcionario ("Yo no los contraté") corresponde, salvo la mejor opinión del lector amable, a la 2a. parte del mismo rótulo.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 19 de febrero de 2013).


Resulta que en el informe de la Auditoría Superior de la Federación de la Cuenta Pública del 2011 se detectó que gastos en los Juegos Panamericanos que debieron hacerse con recursos estatales, a algún ingenioso se le ocurrió pagarlos con dinero de la federación, y no se trata de gastos menores. Una de las perlas que se dan a conocer es que los eventos y ensayos de la justa deportiva costaron ni más ni menos que 93 millones de pesos, mismos que fueron pagados con presupuesto destinado por el gobierno federal cuando no debió ser así. Otra acción que resulta harto sospechosa es el pago por más de medio millón de pesos ¡por un estudio de impacto ambiental! que, claro, debió pagarlo el estado con sus recursos.

La tremenda corte
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 22 de febrero de 2013).


El actual Gobierno del Estado ha destinado 160 millones de pesos para pagar adeudos contraídos por la pasada administración, encabezada por el panista Emilio González Márquez, por la organización de los Juegos Panamericanos 2011.

(V.primera plana del periódico El Informador del 24 de julio de 2013).


Los Juegos Panamericanos de hace 2 años en Guadalajara beneficiaron a las chivas.

A las chivas y al ganado que pasta en uno de los 4 inmuebles ociosos en los que el gobierno estatal gastó ¡1,626 millones de pesos!

La Villa Panamericana sigue sin ocuparse por problemas legales, no se puede vender para recuperar parte de la inversión.

En el predio El Disparate, donde se gastaron 80 millones, ahora hay animales de granja y nadie sabe qué van a hacer con él.

Y en el centro tapatío sigue creciendo la hierba en los predios comprados en 350 millones de pesos y en los que finalmente no se edificó la villa ni nada.

Los que dilapidaron el dinero público fueron el ex gobernador Emilio González y el ex alcalde Alfonso Petersen.

Pero ni el gobernador priista ni el alcalde Ramiro Hernández han movido una piedra para sacar algún provecho social a esos predios.

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 10 de octubre de 2013).


Más de 2 años han pasado desde que arrancó la justa deportiva que prácticamente volteó de cabeza a la ciudad durante los meses finales de 2011: los Juegos Panamaricanos. Y desde entonces, el Gobierno del Estado aún no ha logrado nulificar los adeudos contraídos por la realización del evento internacional.

El Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud mantiene cifras adicionales por saldar. En total son 400 millones de pesos, aunque la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas precisa que ya se ha pagado la mitad de éstos.

El subsecretario de Finanzas en el estado precisa que todos los montos se han analizado, pero que muchos de ellos "no están bien soportados ni muy claros". Los 200 millones restantes se encuentran en ese estatus.

(V.pág.10-A del periódico El Informador del 11 de enero de 2014).


Ya el gobernador Aristóteles Sandoval declaró que la Villa Panamericana no se demolerá. Así, aunque de momento parezca un monumento a la estupidez, la codicia y la necedad gubernamental -y, de paso, a la corrupción-, el complejo de cerca de mil departamentos, construidos para alojar a los más de seis mil atletas participantes en "los mejores Juegos Panamericanos de la Historia", merced a una declaración periodística que tiene fuerza de decreto, se quedan... donde están.

El gobernador sabe que fue una soberana aberración invertir más de mil millones de pesos -de fondos públicos y de pensiones de los trabajadores del Estado, además- en la construcción del complejo de edificios en "El Bajío"... pero no se atreve a dar luz verde a las acciones legales que contra funcionarios de la administración anterior podrían emprenderse. Le ata las manos que la cacareada "alternancia" lleva implícito un pacto de no agresión -o un compromiso de impunidad de ida y vuelta, como se prefiera- con los que ya se fueron: "Yo me hago disimulado con respecto a tus trapacerías hoy, y tú me correspondes mañana"... El gobernador sabe que los inversionistas que aportaron los terrenos, en el entendido de que los centavos se les convertirían en pesos, tienen razón en querer recuperar su inversión... pero sabe también que retorcer las leyes para declarar habitable, a la ley de sus pistolas, lo que hoy por hoy no puede serlo, sería un error histórico que nadie en sus cabales estaría dispuesto a asumir.

En esas condiciones, el gobernador abre tímidamente una puerta que nadie sabe a dónde lleva: "escuchar a los especialistas"; "generar alternativas para que el destino final sea compatible con el entorno", y otras expresiones parecidamente ambiguas. De donde se desprende la conclusión de que al final de este camino sólo hay de dos sopas: o una genialidad, que permita el aprovechamiento integral de una zona que no admite el uso habitacional de esa densidad... o una burrada de dimensiones mayúsculas.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 5 de marzo de 2014).


Desde un principio estuvo claro que la construcción de la Villa Panamericana en El Bajío del Arenal iba a causar un daño irreversible a la zona, sin embargo, en su afán de que se autorice la habitabilidad del complejo que incluye 650 departamentos, Francisco Cornejo Reynoso, dueño de la empresa constructora Corey Integra, afirmó ayer que ese proyecto es amigable con el medio ambiente.

Hay antecedentes que el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y el presidente municipal de Zapopan, Héctor Robles Peiro, no deben olvidar, antes de pensar en apoyar la comercialización de ese irregular complejo habitacional.

El viernes 18 de noviembre del 2009, MURAL publicó que El Bajío del Arenal es uno de los más importantes polígonos de infiltración de agua de lluvia para el acuífero de Los Colomos, según conclusiones del estudio "Zonas de Infiltración de la Subcuenca Hidrológica del Arroyo Atemajac", realizado en el 2008 por investigadores de la Universidad de Guadalajara y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente.

En enero del 2010 el Parlamento de Colonias advirtió que el Plan de Centro de Población ZPN-9 establecía que El Bajío del Arenal era considerado un Área de Transición, Protección a Cauces y Cuerpos de Agua y como Área de Protección de Acuíferos.

Al mismo tiempo, señalaba que esa zona estaba reservada para usos de suelo de Espacios Verdes, Granjas y Huertos, con una densidad máxima de 10 habitantes por hectárea, en tanto que, de construirse la Villa Panamericana, la densidad sería de 940 habitantes por hectárea. El Parlamento de Colonias exigió la demolición de la Villa Panamericana.

El lunes 7 de junio del 2010, José de Jesús Becerra Soto, delegado en Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, dijo que los desarrolladores de la Villa Panamericana mintieron o modificaron el proyecto original, pues no estaban autorizados trabajos dentro del Área Natural Protegida del Bosque La Primavera, y clausuró parcialmente la obra.

El entonces alcalde priista de Zapopan, Héctor Vielma Ordóñez, advirtió el 5 de mayo del 2011 que si no se ajustaba a la legalidad, el complejo podría ser demolido: "Si no cumplen con los requisitos, tendremos herramientas para poder actuar y suspender el desarrollo inmobiliario Villa Bosque; vamos a derribar el edificio, porque finalmente la Villa Panamericana sólo se utilizará durante los Juegos Panamericanos".

¿Por qué ahora tendrían que aplicarse criterios diferentes?

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 6 de marzo de 2014).


La Villa Panamericana con 950 departamentos de lujo y un polígono de 13 hectáreas, tuvo origen pensando en un jugoso negocio de unos cuantos y con claras evidencias de abuso de poder, sin tomar en cuenta los bienes colectivos naturales que son patrimonio ambiental de todos los habitantes de hoy y del mañana en el área metropolitna de Guadalajara.

La impunidad en que procedieron inversionistas privados y malos funcionarios públicos que no han sido castigados, hicieron lo que a sus intereses mezquinos convenían pensando en su única religión: el dinero y su cotidiana habilidad de mentir. El gobernante en turno llegó hasta el infame uso de fondos para vivienda de interés público y fondos de pensiones de ahorros de los trabajadores, en suma casi 1200 millones de pesos.

Lo que produjo Emilio y sus compinches fue heredar una verdadera trampa funesta y perversa al actual Gobierno del Estado y a la sociedad en su conjunto, como muchas otras: la presa el Zapotillo, Chalacatepec o Nuevo Cancún, las macroplantas, el puente atirantado y demás tropelías como el usar el nombre del ilustre Ingeniero Jorge Matute Remus, sin pensar que esa superflua obra es una ofensa a su destacada inventiva, trayectoria honesta y extraordinaria inteligencia creativa.

La Villa Panamericana debe ser un museo del "Leviatán Urbanus", es decir, una muestra siniestra, peligrosa y grotesca de lo que no debe hacerse. Estar allí ya es un impacto permanente al ecosistema, utilizar de cualquier forma sus instalaciones es añadir más daños al hábitat natural. Aparte de otras restricciones, no se debe infiltrar ningún tipo de agua que no sea de lluvia que se precipita en el lugar o llega a la cuenca de El Bajío o Boca de la Arena por corrientes superficiales y subterráneas de la sierra de La Primavera. Cuesta más el agua de buena calidad que necesitamos para beber y costará mucho más en un futuro para nuestros hijos y nietos. Ganamos más demoliendo la edificación que tratando de recuperar un dinero público desviado a un proyecto errático de negocio privado.

Jaime Eloy Ruiz Barajas, vicepresidente de Red Ciudadana, miembro del Parlamento de Colonias de la ZMG y de la Fundación Cuenca Lerma-Lago de Chapala-Santiago
(v.pág.18 del periódico Milenio Jalisco del 7 de marzo de 2014).


Hay quienes, con argumentos sólidos, han planteado que la única salida para las Villas es derrumbarlas, porque eso sentaría un precedente importantísimo para el desarrollo urbano de la ciudad: obra que no cumpla con la ley, así sea una realizada por el gobierno, se derrumba. La propuesta suena atractiva, pero hay 2 temas que habría que atender: cuánto cuesta y, por supuesto, quién paga la demolición y, 2o., quién se hace responsable del dinero público perdido. Demoler significa tumbar lo que está encima de la tierra, pero también por debajo de ésta, pues tan dañino es al medio ambiente lo que está arriba como lo que está enterrado, y eso es carísimo. El constructor tiene una responsabilidad limitada por la ley; basta con que se declare en quiebra, aporte lo que el capital social de su empresa señale, y hasta ahí llega su responsabilidad. A los funcionarios los podemos mandar al bote o incluso quemarlos en leña verde en media plaza, pero nadie podrá obligarlos a lo imposible, que es que saquen dinero de no sé dónde para tumbar el conjunto panamericano.

Demoler o abandonar las Villas no es, pues, solución; por el contrario, generaría más problemas ambientales, de deterioro del entorno y patrimoniales de los que ya creó. Lo que le toca al gobierno actual es encontrar la solución que menos dañe al ambiente, al erario, al fondo de pensiones de los trabajadores y al empresario, en ese orden (aunque a este último no le guste). El hecho de que la administración de Aristóteles no haya creado este gran nudo panamericano no significa que no sea el responsable de deshacerlo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2014).


Finalmente -hasta donde va la película, al menos-, el gobernador Aristóteles Sandoval, como suele decirse, “sacó las castañas del fuego, con la mano del gato”…

Se le había emplazado de manera perentoria para que emitiera un pronunciamiento con respecto al destino de las Villas Panamericanas en el predio de El Bajío, al cabo de una sucesión de atrocidades, caprichos y disparates que sólo en un país surrealista como este en que quiso el destino que naciéramos, podrían ocurrir.

Cumplido el plazo fijado por los particulares que invirtieron 300 millones de pesos en esa aventura, movió pieza… pero dejó todo como estaba.

Se pronunció en el sentido de que el complejo de edificios “no se demolerá”. ¿Que la ley establece que lo indebida o irregularmente construido debe demolerse? Pues se aplica la añeja variante: “Hecha la ley, hecha la trampa”; se aduce que se busca “el mal menor” (salvar tanto los dineros públicos como los privados invertidos en el sitio)… y asunto arreglado.

Adicionalmente, a falta de recursos económicos gubernamentales -¡y, sobre todo, de ideas claras!-, se hace el truco escapista, digno de Houdini, de dejar el asunto en manos de potenciales nuevos inversionistas… o de “propuestas de la Universidad de Guadalajara”. Estas últimas, por cierto, no son tales. Se trata de una respuesta volandera del rector general, en una entrevista banquetera. “¿Qué podría hacerse con las Villas?” se le preguntó… “Pues pudieran servir -fue, titubeante, la respuesta casi textual- como campus de carácter internacional y de intercambio con universidades de todo el mundo, en el que se cuente con académicos reconocidos en diversas áreas del conocimiento”. (¿O sea…?).

Otros “proyectos”, parecidamente abstractos, consistirían en convertir los edificios en “estancia permanente de adultos retirados, o espacio de rehabilitación para enfermedades de la senectud”. Ni se dice de qué partida presupuestal se haría la obligada remodelación de los edificios, ni quién garantiza que no se repita la atrocidad ecológica que se generó en el breve tiempo en que albergaron a los atletas participantes en “los mejores Juegos Panamericanos de la Historia” -como dice cada 4 años el zar de los mismos-… ni se sabe, con certeza, de ningún valiente dispuesto a embarcarse en la nueva aventura de la criatura “gracias” a la cual ya no puede decirse de El Bajío -con la venia del humorista Juan Verdaguer-, que era “un lugar donde la mano del hombre aún no ha metido el pie”.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de mayo de 2014).

Los grandes eventos se han convertido en un dolor de cabeza para quien los organiza. Y pregúntenos si no a los tapatíos cómo transformamos la gran oportunidad de los Panamericanos en una fuente de enconos, decisiones apresuradas y batallas políticas que convirtieron lo que parecía una gran oportunidad, largamente acariciada, en un evento con sabores agridulces y problemas prolongados; ahí está la Villa Panamericana como monumento a esta oportunidad perdida.

Lo primero que hay que tener claro es que los grandes eventos tienen dueños, y que son ellos los que hacen el negocio. Si a Brasil le costó 15,000 millones de dólares, en lugar de los 3,000 que tenía planeado, y si recupera o no la inversión, es problema de Brasil, los dueños del futbol harán su negocio de cualquier manera y se irán con su circo a otra parte (otra vez, nada que no hayamos probado los tapatíos en Panamericanos).

La mezcla de megalomanía de los gobiernos, la corrupción empresarial y voracidad de los capitales detrás de los grandes eventos los están llevando al fracaso. El ciclo en que éstos se convirtieron en negocio fue demasiado corto. Comenzó con Los Angeles 84, que presumió ser la 1a. olimpiada con sentido empresarial y terminó con Atlanta 96. En medio estuvieron Seúl 88 y Barcelona 92. Sidney 2000 ya no cantó victoria y Atenas 2004 fue el principio de una crisis que terminaría por arrastrar a Europa. Los mundiales no cantan mal las rancheras; algunos países como Alemania lo soportaron bastante bien, pero Sudáfrica todavía se acuerda y no con gusto de esa aventura.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de junio de 2014).

El caso de la Villa Panamericana es una radiografía de esta gran capacidad que tenemos los tapatíos para destruir valor, para hacer que lo que podía ser un buen negocio de otro se convierta en pérdida de muchos.

La Villa Panamericana, lo hemos dicho hasta el cansancio, nació con taras y nunca debió hacerse donde se construyó. Fue el resultado de caprichos, presiones, visiones corruptas y una mala gestión. Todo junto, y con un montón de actores políticos de por medio, llevó a que la Villa se construyeran en terrenos que no eran apropiados para ello, pero sobre todo a que el gobierno tuviera que tomar decisiones contra la pared. Decisiones que, evidentemente, vistas a la distancia, resultan completamente absurdas, pero que se tomaron en circunstancias complejas y bajo presión y cuyo resultado ahí está.

El día de ayer, el abogado del socio principal de la Villa anunció que, ante la falta de respuesta del Gobierno del Estado y por las interdicciones que ha puesto el Tribunal Administrativo para que el gobierno siga gastando en el mantenimiento, ellos han solicitado la extinción del fideicomiso, con lo cual la Villa queda al garete y pretenden que les reintegren el patrimonio aportado, que es el terreno. Hay que señalar que en el remoto caso de que el demandante recuperara el terreno se quedaría también con todo lo que hay encima de él.

¿Por qué personas inteligentes (al menos en apariencia) como lo son el empresario, Francisco Cornejo, el secretario de Sepaf, Ricardo Villanueva, el secretario de Gobierno, Roberto López, y demás involucrados, no han podido llegar a un arreglo? La respuesta es tan sencilla como patética: porque prefieren hacer lodo a que el agua corra hacia otra parcela que no es la de ellos. El discurso del gobierno respecto a la Villa ha sido totalmente ambiguo y por momentos hasta contradictorio, y refleja muy poco interés en resolver el problema. Como políticamente siempre habrá la oportunidad de culpar al de atrás, a quien creó el problema, es relativamente barato no decidir. El empresario por su parte cometió el gravísimo error, quizá por exceso de ambición, de no arreglar los problemas con el gobierno que construyó la Villa, y pretende que el actual pague costos que no le tocan.

Si se han de habitar o se han de demoler La Villa, la decisión tiene que venir acompañada por una visión de lo que se quiere para la zona (en lenguaje burocrático, un plan parcial de desarrollo). Pero la peor decisión es dejar que la inversión se pudra, la zona se devalúe y que sea el Tribunal Administrativo, movido por otros intereses, quien tome las decisiones que el municipio de Zapopan y el Gobierno del Estado no quieren tomar.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de noviembre de 2014).

En diciembre de 2009, Francisco Cornejo, dueño de Grupo Corey, consideró un excelente negocio construir a marchas forzadas, en apenas 22 meses, los dormitorios para los atletas, en terrenos de propiedad familiar y con amplios financiamientos públicos y privados, por los apuros que atravesaba el gobierno de Emilio González Márquez para tener a tiempo este edificio luego del fracaso del proyecto en el Parque Morelos, y las presiones de Mario Vázquez Raña de llevarse los Juegos Panamericanos de Guadalajara, si no se definía rápido el nuevo lugar para la Villa.

En esas prisas, el proyecto no cuidó las densidades de población permitidas en el Plan Parcial ZPN-9/15 El Bajío Norte, que fue un factor clave para que el Tribunal Administrativo del Estado parara la obra a semanas de iniciada. Este litigio, que sigue a la fecha, provocó además que los bancos retiraran los créditos al constructor y que el gobierno estatal terminara financiando en su totalidad la obra con al menos 340 millones del Instituto de Pensiones del Estado y 690 millones del IPROVIPE.

En esas urgencias, tampoco se cuidó el esquema legal de la transferencia de recursos públicos a un particular y prueba de ello fue que el fideicomiso que soportó esas operaciones, y que acaba de disolverse, se constituyó casi 14 meses después de finalizada la justa deportiva continental, es decir, se integró en abril de 2012 pero se formalizó hasta diciembre, a sólo dos meses antes de que terminara el sexenio.

Los detractores de las Villas Panamericanas, entre los que figuró hasta el último día de su gestión en septiembre de 2012, el entonces alcalde de Zapopan, Héctor Vielma, sostienen que sólo derribándolas se puede terminar con la amenaza de que la zona se urbanice y presione al Bosque de la Primavera y se pierda una zona clave para la recarga de acuíferos, situación que rechazan los desarrolladores, y que trataron de demostrar sin mucho éxito en marzo de este año que organizaron los Villatours con los que pretendían defender la edificación que consta de 4 edificios con 950 departamentos de dos y tres recámaras.

Ante la incertidumbre del futuro de las Villas, lo único cierto es que la lucha en tribunales que iniciará Cornejo presionará al gobierno estatal para definir qué pasará con esta construcción en la que se comprometieron recursos públicos.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.3 del periódico Milenio Jalisco del 7 de noviembre de 2014).

Los Panamericanos de Guadalajara marcaron a la ciudad, ciertamente. No queda claro todavía cuáles hayan sido los beneficios tangibles, inmediatos y en el mediano plazo, de tales juegos para la ciudad y para el resto del estado. Sí son visibles aún, en cambio, las notorias (y costosas...) cicatrices que dejaron: los extensos baldíos -con el evidente deterioro y la consiguiente degradación social- en la zona aledaña al Parque Morelos donde se proyectó inicialmente la Villa Panamericana, por una parte; por la otra, los edificios -inhabitables, según todos los indicios: "elefantes blancos", donde los haya- en la zona de "El Bajío", para los que no se vislumbra redención alguna.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 10 de febrero de 2015).

Mario Vázquez Raña (qepd) tuvo, ciertamente, sus podridas; pero también tuvo, sin duda, sus maduras...

Su empecinamiento en rechazar la proyectada Villa para los Juegos Panamericanos de 2011 a inmediaciones del Parque Morelos, generó, sucesivamente, un aborto y una monstruosidad. Uno, la condena a muerte al anhelo social -e intentona gubernamental- de repoblar el centro de la ciudad; otra, la aberración de construir el albergue para los atletas... en el lugar más inadecuado de la mancha urbana.

Lo anterior -más la probabilidad de que muchos personajes vinculados con las administraciones gubernamentales de la época hubieran medrado en su beneficio personal, de manera deshonesta, con los caudales que discrecionalmente se gastaron en esa aventura- queda (impunemente, tal vez) en el "debe".

En el "haber" están las instalaciones deportivas que se construyeron para el evento. No obstante la ostensible frivolidad de los gobernantes que se enfrascaron con entusiasmo digno de mejor causa en aquella aventura, se convino en que el adecuado equipamiento de la ciudad para ese compromiso abatiría, en buena medida -como se decía entonces-, el rezago de varias décadas que la zona metropolitana en pleno tenía en ese aspecto. El "cubo de agua" en el Parque Metropolitano y el estadio de atletismo (reconvertido en parque de beisbol a raíz del feliz renacimiento de los Charros de Jalisco), por poner un par de botones de muestra, habrían sido "las joyas de la corona".

A 4 años de distancia de "los -dizque- mejores Juegos Panamericanos de la historia", quizá sería pertinente revisar las condiciones en que se encuentran dichas instalaciones; saber cuántas, como el parque de beisbol de Lagos de Moreno, están subutilizadas... o, de plano, en el abandono; cuántas reciben el mantenimiento adecuado; cuántas más están en operación y contribuyen al fomento de la salud, la práctica recreativa y el buen uso del tiempo libre en la comunidad que aportó, vía impuestos, los recursos que, en nombre de los apremios y de la "oportunidad histórica" -una de las cantaletas predilectas del sobresaliente vendedor de versos que fue el ilustre finado, por cierto- que tenía Guadalajara de sonar fuerte a nivel continental, quizá se regatearon (desoyendo la advertencia de que "nadie tiene derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto"), a otras necesidades más sentidas o más lacerantes.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 11 de febrero de 2015).

La "lógica" -¿es necesario agregarle el adjetivo "perversa"...?- de aventuras gubernamentales farónicas, como los Juego Panamericanos 2011 en Guadalajara ("los mejores de la historia", ¿remember...?) o el Mundial de Natación a celebrarse en 2017, es muy simple: "Yo gano... y el pueblo paga".

Se tardaron más de la cuenta; llegaron hasta el límite que la Federación Internacional de Natación (FINA) estableció, e incluso una prórroga adicional de 2 semanas, para anunciar, finalmente, que se declina el compromiso -cacareado, en su momento, con la estridencia acostumbrada en esos casos- de hacer en Guadalajara el mundial referido.

Habría sido una buena ocasión de hacer ostentación de "la joya de la corona de los Panamericanos 2011" (el Centro Acuático anexo al Parque Metropolitano), y punto. Ni México es potencia en deportes acuáticos, ni éstos, en nuestro medio, atraen multitudes...

Después de los nuevos indicios de que los Panamericanos de 2011, por los que se están pagando adeudos por 2,400 millones de pesos, fueron una aventura descocada e infructuosa de una administración que se significó por las frivolidades de quienes formaron parte de ella, hubiera sido el colmo, en efecto, destinar más recursos públicos -¡y tantos...!- a satisfacer megalomanías y a enriquecer pillos.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2015).

La construcción de la Villa Panamericana ocasionó quebrantos al erario estatal, más allá de la inutilidad que hoy tiene. De acuerdo con las indagatorias hechas por la Fiscalía General de Jalisco, desaparecieron 80 millones de pesos y en ello están involucrados ex funcionarios de la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público. De ese total, 30 millones debieron invertirse en la edificación del complejo panamericano, pero no hay rastro de esos recursos.

(V.primera plana del periódico El Informador del 5 de marzo de 2015).

La 6a. sala del TAE que preside Alberto Barba Cortés, decidió suspender el dictamen que fincaba un crédito fiscal por 36'646,816 pesos contra las autoridades que administraron el Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (Code) en el año 2012. Dicha administración todavía registró pagos efectuados para la celebración de los Juegos Panamericanos de Guadalajara en la anualidad anterior.

El recurso jurídico fue solicitado por el propio Carlos Andrade Garín, quien fue el director del organismo público descentralizado del Gobierno del Estado.

El dictamen que en cuestión tuvo que ser sacado del orden del día en la sesión de este jueves en el Congreso del Estado, debido a una orden de suspensión, señaló el presidente de la mesa directiva, Juan Manuel Alatorre Franco. Sin embargo, no es la 1a. vez que esto sucedió, pues apenas 2 semanas atrás el pleno del Congreso también rechazó votarlo porque no había consenso entre las fracciones.

Dentro de las observaciones que hizo la Auditoria Superior del Estado de Jalisco a dicha cuenta pública, existe el cobro de 2'573,000 pesos porque el Code no pudo comprobar viáticos durante la organización de la justa deportiva, y "que hasta el mes de septiembre de 2013, no se habían presentado la documentación probatoria". La recomendación es que la oficina gubernamental descontara dichos viáticos a los responsables de no comprobar dichos montos.

Otra observación es de un faltante de 6'106,287 pesos. En este caso es en el ramo de Servicios personales, lo que quiere decir es que se contrató personal sin la autorización.

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 17 de julio de 2015).

Los diputados y diputadas de la agonizante LX Legislatura volvieron a tramitar ayer a destajo 50 cuentas públicas entre las que iba la primera del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, de alcaldes de todos los partidos políticos, y entre ellas la de los polémicos gastos de los Juegos Panamericanos en el crucial 2011, año en que se llevó a cabo ese compromiso continental.

No deja de llamar la atención es el caso de las 3 cuentas públicas a las que los auditores de la ASEJ no les encontraron inconveniente alguno: la del Consejo Estatal del Deporte (Code), la del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos (Copag), y la del Fideicomiso de Infraestructura para los Juegos Panamericanos (Finde).

Las 3 llegaron de la ASEJ al Congreso con cero cargos y los legisladores y legisladoras de la LX Legislatura nuevamente aceptaron sin chistar este nuevo episodio de fiscalización simulada, ficticia, reproductora de corrupción.

Poco les importaron todos los señalamientos de irregularidades en el manejo financiero de los juegos, sobre todo en el año 2011 de su celebración, que salieron incluso de voces de sus antecesores en el congreso, sobre todo de los entonces diputados opositores al gobierno panista de Emilio González Márquez.

Tampoco tomaron en cuenta que pudiera tratarse de un muy probable caso de impunidad, por la forma en que se financió con recursos públicos la Villa Panamericana y cuyos oscuros procedimientos las tienen convertidas en un núcleo de edificios abandonados; como por el crédito quirografario contratado de última hora y en secreto para tapar el boquete financiero que dejaron los gastos hechos de última hora por el desorden en el ejercicio presupuestal para los JP.

Paradójicamente a los diputados tampoco les hizo ruido lo inmaculado de las cuentas panamericanas del 2011, aunque en julio pasado les estalló el escándalo de una extraña notificación del Tribunal Administrativo del Estado que pospuso indefinidamente la discusión de la cuenta pública 2012 del Code, con cargos por más de 36 millones de pesos de gastos injustificados por este evento, o que en 2010 la Auditoría Superior de la Federación detectó, sólo del recurso federal, que de los casi 427 millones de pesos invertidos en infraestructura deportiva, poco más de 109 millones fueron ejercidos con anomalías, como pagos a sobreprecio, renta de maquinaria fantasma, violación de topes de gasto y al menos nueve estadios mal construidos.

Por ello los diputados salientes de la LX Legislatura se convirtieron ayer en los blanqueadores del año panamericano.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.6 del periódico Milenio Jalisco del 11 de septiembre de 2015).

Armando Navarro, presidente del equipo de béisbol de los "Charros" de Jalisco, señaló una serie de situaciones que se antojarían inconcebibles... si la administración gubernamental que pretendió pasar a la historia merced a los Panamericanos de 2011 no hubiera dejado desastres como la depredación de la zona aledaña al Parque Morelos y la edificación de la Villa Panamericana en los terrenos de El Bajío como señales inequívocas de su frivolidad y su irresponsabilidad difícilmente superables.

Según Navarro, cuando los "Charros" recibieron el estadio, la planta baja estaba inundada con "un metro y medio de agua"; el inmueble "no estaba incorporado al drenaje"; para los Panamericanos, "trajeron pipas y con bombas sacaban los desechos"; la planta alta "no se podía utilizar, por problemas en los cimientos".

Navarro concluye que "si Charros no hubiera llegado (...), en un año más se hubiera tenido que tumbar el edificio, y (...) se habrían tirado 500 millones de pesos a la basura".

Como las Villas, pues, el Estadio Panamericano es un monumento viviente.

Ya usted, lector, y la historia, en su momento, dirá si a la estupidez con que algunos gobernantes manejan los dineros del pueblo, o a la impunidad... o a las 2 cosas.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 22 de octubre de 2015).

Las historias que nos reveló esta semana mi compañero Víctor Hugo Ornelas sobre los bienes muebles en los que se invirtieron millones de pesos de dinero público para los Juegos Panamericanos del 2011 y que se echaron a perder en bodegas de las que nunca se dieron cuentas, además de provocar indignación, son una nueva prueba de la opacidad con la que se manejaron los gastos en ese compromiso continental y la fiscalización simulada que hubo de ese ejercicio presupuestal.

La molestia crece si recordamos que los colchones que se abandonaron hace más de 4 años en esas bodegas, y muchos otros objetos con los que se amueblaron las también abandonadas Villas Panamericanas, hayan podido servir para ayudar a los jaliscienses que sufrieron el embate del huracán Jova, la noche misma que se inauguraban los JP 2011 en el Estadio Omnilife el viernes 14 de octubre de 2011.

Más aún cuando, con bombo y platillo, el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara (Copag) aprobó en su junta de administración, 2 días antes de la clausura de la justa deportiva internacional, que donarían el menaje utilizado por los 6,000 atletas que habitaron las Villas, a las que también de última hora se les inyectó dinero de Pensiones del Estado y del ex Instituto Promotor de Vivienda.

Calcularon en aquel momento que enviarían a los más de 15,000 damnificados un embarque de 7,000 camas con igual número de colchones, además de burós y toallas, por un monto estimado en 10 millones de pesos. Se jactaron incluso que convocarían a los atletas a dejar alguna prenda para enviarla a los afectados.

No sólo nunca llegó la ayuda anunciada a los damnificados, sino que nadie sabía cuál fue el destino final de esos bienes muebles hasta que esta semana se encontraron parte de ellos en estas bodegas.

Tan responsables son los que nunca dejaron un inventario claro como los que lo recibieron en la pasada administración municipal sin hacer las denuncias correspondientes que los deslindaran de responsabilidades, más aún que en el último proceso de entrega-recepción ocultaron la existencia de esas bodegas, pese a pagar por ellas rentas de 150,000 pesos.

La historia de los tiliches panamericanos debe servir, pues, para revisar el blanqueo exprés que la pasada legislatura intentó de las cuentas de los Juegos cuando, entre otras 50 cuentas públicas, la Auditoría Superior del Estado de Jalisco mandó rechinando de limpias la del Consejo Estatal del Deporte, la del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos y la del Fideicomiso de Infraestructura para los Juegos Panamericanos.

El gobierno alfarista de Guadalajara ya prometió, por lo pronto, que está decidido a deslindar las responsabilidades del caso, mientas que el contralor del gobierno estatal, Juan José Bañuelos Guardado, aseguró que el caso de las bodegas le ayudará a continuar con las denuncias que prepara por el gasto panamericano. Veremos.

Jaime Barrera Rodríguez
(v.pág.6 del periódico Milenio Jalisco del 20 de noviembre de 2015).

El fuego panamericano arderá de nueva cuenta en Guadalajara, pero no en una antorcha sino en una máquina incineradora, que será el destino final de cientos de artículos como colchones, botargas, muebles, equipo de entrenamiento policial y equipo de bombero, entre otros bienes procedentes de los Juegos Panamericanos 2011 y que no podrán ser aprovechados de manera alguna por el Ayuntamiento de Guadalajara debido a las malas condiciones que alcanzaron al ser abandonados durante media década en un par de bodegas.

Junto con esos "tiliches panamericanos", Guadalajara se ha deshecho este 2016 del gasto corriente que le heredó la justa deportiva, al rescindir de las bodegas en donde se almacenaban artículos de las Villas Panamericanas, además reasignó algunos bienes aprovechables a instancias gubernamentales, aunque todavía se desconoce el paradero de aproximadamente 10,000 enseres, los cuales fueron dados de baja del patrimonio municipal el 30 de septiembre de 2015.

La responsabilidad por la pérdida que registra el municipio ante la obligada desincorporación de bienes, sin dejar de lado las irregularidades administrativas, tendrán nombre y apellido, al menos así lo pretende la Contraloría municipal, que ha citado a comparecer a ex funcionarios cuyos cargos tuvieron relación con el resguardo de los bienes, una vez concluido el proceso, los expedientes estarán integrados en su totalidad y se podrán hacer las denuncias pertinentes.

(V.pág.7 del periódico Milenio Jalisco del 22 de enero de 2016).

La pachorra, la parsimonia, la flojera extrema con que supuestamente se llevan a cabo las auditorías con respecto a los manejos de las cuentas públicas en las pasadas administraciones, alimentan la sospecha -por no decir, de plano, "la certeza"- de que el cacareado interés por detectar anomalías, desvíos indebidos y eventualmente el desfalco de esos fondos en beneficio de quienes habían hecho el compromiso público de manejarlos con escrupulosa honradez, "pensando siempre, por sobre todas cosas, en el beneficio social", no pasa de ser la consabida declaración mediática: estridente en la forma... pero hueca en el fondo.

Es el caso de la declaración del contralor del estado, Juan José Bañuelos Guardado ("Mural", II-2-16, p. 1-A), en el sentido de que "ya concluyeron" las revisiones a las cuentas presentadas por el Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (CODE) relacionadas con los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, y que "el equipo jurídico de la Contraloría revisa la viabilidad de proceder por la vía penal en contra de los ex funcionarios que pudieran resultar responsables".

Se recuerdan algunas cifras del evento que convertiría a Guadalajara (no obstante el cochinero en que la ciudad está convertida actualmente merced a las obras de la Línea 3 del Tren Eléctrico, la ampliación del túnel de la Avenida Hidalgo y algunas más que dejan al visitante en la duda de si quienes gobiernan esta ciudad la están construyendo o si están tratando de destruirla) en uno de los destinos turísticos predilectos de los terrícolas de todos los confines: cerca de 9,000 millones de pesos. Buena parte de esa cifra corresponde a compras a precios inflados y a desviaciones de partidas presupuestales originalmente asignadas a otros rubros; a dinero que se manejó de manera discrecional e irresponsable; y muy probablemente, además, de manera impune.

Probado como parece estar, que los supuestos beneficios de los dichosos Juegos no fueron tales, falta saber si a los juristas de la Contraloría que cavilan sobre la posibilidad de que se hayan cometido delitos y ponderan la pertinencia de presentar denuncias, les alcanzará el tiempo para dar cima a sus afanes y entregar sus conclusiones... antes del Día del Juicio.

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 2 de febrero de 2016).

Las Villas Panamericanas, ese complejo de edificios que la administración del panista Emilio González Márquez construyó violando disposiciones legales municipales, estatales y federales, con el falaz argumento de que sería una inversión redituable, pero también con el tiempo encima porque la falta de capacidad para operar y prever, provocó una caótica organización de unos Juegos Panamericanos que aún le representan al estado años de deuda, aunque el controversial gobernador haya dicho que esos juegos fueron "los mejores de la historia".

Las Villas costaron 1,400 millones de pesos, en números redondos. El gobierno de González Márquez, habituado al manejo discrecional de recursos, determinó tomar 340 millones de los fondos de los burócratas, esto es del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco, para poner la parte que le tocaba en el negocio. La justificación entonces era que después del evento deportivo venderían las Villas como un desarrollo habitacional para recuperar la inversión y además tener ganancias. Qué fácil... hoy los edificios se deterioran e incluso han sido utilizados por indigentes (lo reconoce el alcalde zapopano Pablo Lemus), sin que sea posible venderlos, rentarlos o utilizarlos para nada, porque el gobierno municipal zapopano no está en posibilidad de permitirlo. Las Villas, conforme a derecho, no deberían existir ahí, en la zona de El Bajío.

Aunque se trata de un problema heredado por alguien que ya no es gobernador, el actual mandatario Aristóteles Sandoval Díaz está obligado a buscar una solución que proteja el patrimonio del estado y al mismo tiempo, respete el marco legal que su antecesor violó impunemente.

Y aunque Sandoval Díaz pueda decir que él no provocó el problema, su tardanza en resolver y la falta de sanción a González Márquez y demás responsables lo involucran y lo hacen actor principal en este costoso melodrama.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de mayo de 2016).

Se tiraron prácticamente 40 millones de pesos a la basura o al agua.

Se trata de la sede de remo y canotaje que se construyó en la Laguna de Zapotlán, en Ciudad Guzmán, Jalisco, como parte de las sedes de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011. Las condiciones en las que se encuentra están muy alejadas de lo que fueron hace 5 años. El escenario empeoró aún más con el paso del Huracán Patricia en octubre.

En ese entonces, las autoridades deportivas auguraban que el sitio se podría convertir en un centro deportivo internacional de altura y un punto recreativo para los habitantes del sur del estado.

Hoy los conocidos hangares están inundados, las pistas igual. Los costales de tierra son la única fortaleza que ayuda un poco a que el agua de la laguna no se filtre más. La selección estatal de remo y canotaje, conformada por adolescentes y jóvenes atletas medallistas de competencias nacionales, practica en botes, valuados algunos hasta en 300,000 pesos, los cuales se encuentran sin ningún cuidado por la endeble infraestructura del lugar en donde se guardan.

En mayo de 2011 el director de infraestructura del comité organizador de la justa deportiva, Hugo Rodríguez, dijo que la elevación del terreno en algunos puntos donde se construyó y la rehabilitación de la carretera-malecón de acceso al muelle ubicaría a la zona como un atractivo turístico. Nada más alejado de la realidad actual: el malecón está 60% invadido de lirio, los edificios de jueces y gimnasio abandonados, al ingresar al lugar, el polvo del tramo de la carretera libre que llega hasta el puerto de Manzanillo le da la bienvenida al lado de los camiones de carga pesada.

Además del mal manejo de los recursos este es ejemplo -una vez más- de que los estudios "técnicos" no sirvieron de mucho ni fueron lo suficientemente visionarios para prever repercusiones originadas por fenómenos climáticos. Elevar las plataformas y construir un sistema en puntos estratégicos que desacelerara el paso del agua era por lo menos, lo básico para la edificación.

Todo lo anterior al pie del lago, que en 2005 fue declarado un humedal protegido, es decir, Sitio Ramsar en donde 40 especies de aves residentes y migratorias intentan desarrollarse, y económicamente la fuente de trabajo para 2 cooperativas de pescadores de las que dependen 100 familias de Zapotlán y Gómez Farías.

Vergüenza e impotencia provoca ver la forma en que se llenaron los bolsillos algunos con la adjudicación de obras inservibles, que el rescate del lago nada importe a las autoridades y que un lugar que "enaltecería al deporte mexicano" se encuentre profundamente hundido.

Gabriela Aguilar
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 20 de julio de 2016).

5 años han transcurrido desde que Guadalajara fue sede de los Juegos Panamericanos, sin embargo, hasta este día el deporte del estado tiene que asumir las secuelas que dejó ser la capital deportiva del continente.

Evitar que las sedes de Guadalajara 2011 se conviertan en recintos olvidados ha sido un reto millonario, pues a un lustro de esta justa, el Code Jalisco ha gastado cerca de 300 millones de pesos solamente en el mantenimiento de estadios e instalaciones.

A partir del 14 y hasta el 30 de octubre de 2011 se realizó la justa continental, con ocho mil participantes entre atletas, entrenadores y oficiales, y más de medio millón de visitantes. La ciudad construyó 22 instalaciones deportivas y renovó las restantes, con una inversión de 296 millones de dólares, más otros mil millones de dólares en hoteles, la Villa Panamericana y la remodelación del aeropuerto. Las cifras de la alegría se completan: una derrama de 2,702 millones de dólares, casi 50,000 empleos nuevos. Pero fue un suspiro.

Hoy, Guadalajara no está mejor ni urbanística ni ambientalmente que en 2011. Dispersa, con mala calidad de vida, con eternas discusiones sobre sus servicios precarios, dominada por el auto, por el calor, por la mala calidad del aire, por las inundaciones. ¿Oportunidad perdida o quimérica ilusión vendida por los intereses de siempre?

La construcción, remodelación o adaptación de sedes deportivas para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 significó una inversión cercana a los 100 millones de dólares, esto sin contar el recurso utilizado para la edificación de las Villas Panamericanas, el cual fue cercano a los 80 millones de dólares.

Uno de los inmuebles más costosos fue el Complejo Acuático de Zapopan, el cual tuvo un costo de construcción cercano a los 400 millones de pesos, cifras otorgadas en ese momento por el ahora extinto Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

A 5 años de la fiesta continental en Guadalajara, los inmuebles que albergaron las competencias deportivas siguen generándole un gasto importante al Code Jalisco, sin embargo, al día ofrecen sus servicios a cerca de 17,000 personas.

(V.pág.11 del periódico Milenio Jalisco del 14 de octubre de 2016).

El Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y Apoyo a la Juventud (Code) solamente debe 65 millones de pesos de los 300 que recibió en 2013, por lo que ya se ha pagado un buen porcentaje de la deuda de los Juegos Panamericanos 2011 y se espera que para 2018 se logre pagar otro 20%, informó André Marx Miranda.

(V.pág.8-C del periódico Milenio Jalisco del 8 de noviembre de 2016).

Vivimos en un país en el que los casos de corrupción salpican a tirios y troyanos en el sector oficial (y podemos comenzar el conteo con la llamada "casa blanca" del presidente de la república, ni más ni menos) y en un estado que ha padecido de eso mismo durante años. ¿Cuánto falta, por ejemplo, para que terminemos de pagar los dinerales que se quemaron en los dichosos Juegos Panamericanos, que no sirvieron básicamente de nada para la ciudad, a menos que consideremos que los problemones que dejaron la megadeuda y tantas instalaciones medio inútiles regadas por ahí son un logro?

Antonio Ortuño
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 30 de julio de 2017).

Personal de la Fiscalía General del Estado y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) aseguró las instalaciones de la Villa Panamericana, en la zona de El Bajío, en Zapopan, por varias diligencias relacionadas con una averiguación previa por presunto desvío de recursos públicos y fraude, entre otros delitos, confirmó la Fiscalía General del Estado.

Se trata de la averiguación previa 3791/2015, integrada en la Agencia 13 de Abuso de Autoridad, sobre la Villa Panamericana. "Aseguramiento que se justificó al advertirse cosas objeto y efecto de los delitos de peculado, desvío y aprovechamiento indebido de atribuciones y facultades, fraude genérico y fraude específico, evitando con ello, que se alteren, destruyan o desaparezcan huellas o indicios que pudieran tener relación con éstos, dentro del complejo citado", detalló la dependencia.

En un inicio, personal de seguridad privada impidió el ingreso a peritos del IJCF y del Ministerio Público, indicó el fiscal, Eduardo Almaguer, aunque después les fue permitido.

Fue entonces cuando se procedió al aseguramiento del inmueble mientras dure la diligencia de aproximadamente 48 horas, a partir del mediodía de ayer.

La labor de los peritos es la valuación de inmueble en el que se invirtieron más de mil millones de pesos, la mayor parte del Instituto Promotor de la Vivienda y del Instituto de Pensiones del Estado, durante la administración del ex gobernador Emilio González Márquez.

Previo a esta averiguación, en 2012 varios organismos ciudadanos como Parlamento de Colonias, Vecinos de Rancho Contento y Conciencia Cívica interpusieron la suya, con señalamientos similares a los del Gobierno estatal, advirtió el presidente de Conciencia Cívica, Salvador Cosío Gaona.

(V.primera plana del periódico El Informador del 8 de agosto de 2017).

Prueba de opción múltiple. Seleccione la respuesta más adecuada. ¿Qué representa la Villa Panamericana: a) corrupción, b) incapacidad política, c) ausencia de seguridad jurídica, d) todas la anteriores. Da igual la respuesta que haya elegido, pues todas son correctas, aunque por supuesto la d) es más completa que todas las demás. La Villa Panamericana es una radiografía de nuestra cultura política y empresarial, pero también de la forma en que hemos construido urbanísticamente esta ciudad.

El pecado original, lo hemos repetido hasta el cansancio, fue haberla construido ahí. No era el mejor lugar y hacerla violentó los planes parciales de esa zona. Pero también es cierto que justo a un lado se había autorizado ya un estadio de futbol que hoy nadie discute que esté ahí. Las decisiones se tomaron sobre las rodillas, con la premura del tiempo, sin planeación, tal como les gusta hacerlo a los políticos, pues el tiempo siempre es una forma de presión. Hubo corrupción en el origen, desde la forma en que la Odepa planteó y presionó para la construcción de la Villa. Ahora el fiscal anda buscando la corrupción en la construcción. De entrada parece un poco tarde: el elefante lleva 6 años parado y a nadie se le había ocurrido hacer una auditoría de construcción.

Más allá del pecado original, la Villa ha mostrado la incapacidad política de nuestras autoridades y poderes fácticos para tomar decisiones. Cada uno tiene su juego y una nula generosidad para con la ciudad. Han pasado desde 2011 4 alcaldes de Zapopan y 4 gobernadores. Todos han prometido resolver el asunto, pero ninguno ha estado dispuesto a mojarse, ni para tumbar la Villa (la más absurda y costosa de la soluciones, pero solución al fin) ni para generar las condiciones para su uso.

Pero lo más grave es la ausencia total de seguridad jurídica. En esa Villa hubo inversionistas, invitados por el Gobierno del Estado y por el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, que presidían nada menos que el anterior gobernador, Emilio González Márquez, y el actual gobernador y entonces alcalde de Guadalajara, Aristóteles Sandoval: ¿el gobierno invitó y promovió un negocio ilegal?

La suma de todos estos factores, corrupción, incapacidad política y ausencia de seguridad jurídica ha sido el caldo de cultivo para que algunos vivales ganen con la tragedia de la ciudad. La Villa tiene destinos posibles. Su presencia en esa zona, aunque incorrecta, no es más ni menos dañina que la del estadio. Los que tienen que tomar la decisión dicen estar de acuerdo, pero nadie se atreve a hacerlo.

Al paso que vamos, en los próximos años vamos a tener que instaurar un "turibús" para llevar a los visitantes a esta "Noble y Leal Ciudad" (Minerva dixit) a conocer los monumentos de la incapacidad política de nuestra generación: Comenzará en los inconclusos Arcos del Milenio, pasará por una desocupada Villa Panamericana y terminará en la vacía Presa del Zapotillo, donde podemos aprovechar la enorme cortina para grabar en letras doradas: "Jalisco nunca pierde... pero nosotros mismos nos encargamos de que tampoco gane". Salud.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de agosto de 2017).

El fiscal estatal, Eduardo Almaguer, afirmó que entre las investigaciones que la dependencia lleva a cabo para procesar penalmente a ex funcionarios y particulares responsables del presunto desvío de recursos en la construcción de la Villa Panamericana, de acuerdo con la averiguación previa 37/2015 que interpusieron organismos civiles, actualmente se realiza una diligencia para verificar el uso de materiales y la construcción de los metros que se autorizaron por escrito.

"Se está validando si es el costo que se llevó a cabo, si esa inversión realmente es el total de ese dinero público que se invirtió en este desarrollo", dijo Almaguer.

Para el levantamiento de este complejo se invirtieron, durante la administración de Emilio González Márquez, más de mil millones de pesos que en parte provinieron del Instituto de Promoción de la Vivienda y del Instituto de Pensiones del Estado.

"Ésta ha sido una investigación muy larga que ha requerido bastante información financiera, información administrativa e información buscando los sustentos jurídicos que llevaron a una serie de traspasos, que presumen violaciones a la ley de tipo penal, de diferentes dependencias para rubros a los que no estaban dirigidos", destacó el funcionario.

Eduardo Almaguer, afirmó que antes de que concluya el gobierno de Aristóteles Sandoval habrán ejercido acción penal contra quien o quienes resulten responsables de los señalamientos.

Aunque no dio nombres, Almaguer resaltó que se investiga a ex funcionarios de organismos públicos descentralizados, a actores que autorizaron la aportación de estos recursos y a los particulares que se prestaron para desarrollar el proceso.

Permitir habitar la Villa Panamericana abriría la posibilidad para que se poblara todo El Bajío, donde se abastece la tercera parte del agua que consume Guadalajara, sería más barato demoler este inmueble que adecuar el espacio para evitar sus efectos negativos, coincidieron expertos consultados sobre el futuro de este desarrollo.

"Como es una zona para recarga de mantos freáticos, primero deberán resolver por dónde se iría toda esa agua porque es un volumen de agua considerable el que se almacena. El Bajío está en un vaso regulador y se tendrían que hacer plataformas y desviar el agua por otros rumbos, que posiblemente en montos económicos saldría más caro desviar las aguas que demoler la Villa", expuso Gema Martín Martín, urbanista de la Universidad del Valle de Atemajac.

Tampoco como hospital u oficinas, dijo la académica, debería ser utilizado este inmueble. "En todos los sentidos, sería mucho más bajo el costo de la demolición que su adecuación". Martín Martín no se aventuró a ofrecer un estimado de dichos trabajos, pero aseguró que por mucho superaría el valor de la Villa, estimado en unos 1,400 millones de pesos.

Ricardo Acosta, arquitecto y urbanista, coincidió en que se debe demoler este inmueble y que será más económico. "Querían hacer algo para los adultos mayores, una cosa por el estilo, pero si desde un principio no está hecho para tal cosa adaptarlo saldrá más caro".

El experto insistió en que no debe autorizarse ningún uso para la Villa puesto que puede significar que los dueños de los predios vecinos decidan construir más desarrollos y exijan a las autoridades los permisos y licencias por el principio de equidad.

"No se debe dar una hendidura porque al rato los gobiernos van a permitir un coto, unas casitas, un fraccionamiento, que ahora es imperante meter una avenida y así".

"Esto de la Villa Panamericana puede detonar algo terriblemente malo para la zona o sentar un precedente y decir 'tenemos pantalones y podemos resarcir los daños'".

(V.primera plana y pág.6-A del periódico El Informador del 9 de agosto de 2017).

Las Villas Panamericanas nacieron y, seguramente, morirán entre escándalos. Desde terrenos millonarios comprados por el Ayuntamiento de Guadalajara en el centro histórico hasta recursos de pensiones e IPROVIPE canalizados de forma irregular, aparentes sobreprecios y opacidad en el Fideicomiso. Las Villas se han convertido en un monumento a la corrupción atrapado por fondos privados que han querido servirse con la cuchara grande, y gobiernos que no tienen ni idea de qué hacer con el mamotreto del Bajío en Zapopan.

El lunes, a mediodía, la Fiscalía General del Estado aseguró el inmueble. La justificación: la investigación que se deriva de la averiguación previa 379/2015, que incluye los delitos de fraude, peculado y desviación de recursos. El 1o. incluye sobre todo a los particulares, a los inversionistas que participaron en la edificación de las Villas. Los otros 2 delitos son achacables a los funcionarios públicos que permitieron y consintieron una presunta obra a sobreprecio. Las diligencias realizadas por la Fiscalía buscan probar 2 de los delitos de la averiguación: peculado -enriquecimiento a costa del dinero público- y fraude.

Detrás de la intervención de la Fiscalía hay 2 debates. El 1o., ¿es una operación del Gobierno del Estado para negociar en condiciones ventajosas la adquisición de los edificios o realmente existen pruebas para pensar que hay un daño material? 2o., ¿qué tan lejos puede escalar la acción de la Fiscalía? ¿Se puede acreditar algo contra "peces gordos" del sexenio anterior o es sólo una intervención mediática que no derivará en la detención de nadie en concreto?

Es sabido que el Gobierno del Estado negocia desde hace tiempo la adquisición del total de las Villas con los inversionistas, en particular con Francisco Cornejo. La diferencia entre lo que quiere el empresario y lo que ofrece el Gobierno del Estado es casi el doble: 250 millones de pesos contra 500. No es una brecha menor, que ha sido insalvable durante toda la administración del actual gobernador.

Fuentes de la Fiscalía aseguran que todo la causa -379/2015- se podría desahogar en menos de un mes. Esto quiere decir que en este plazo sabremos si la justicia se está utilizando con objetivos gubernamentales o si realmente es posible comprobar el daño material, el peculado y el fraude. Hay que decirlo, que existieron irregularidades en la construcción de las Villas Panamericanas es una interpretación social muy extendida, pero en un estado de derecho no basta con la percepción, hay que probar.

En el caso de los funcionarios públicos implicados, la Fiscalía tiene un reto que no es menor: probar que los funcionarios públicos que consintieron el pago de las Villas, en donde podrían estar involucrados funcionarios de primerísimo nivel de la administración anterior, lo hicieron a sabiendas de que el cobro representaba un fraude y una estafa al erario. Casos que hemos visto en el pasado como el de López Castro en el poder legislativo, con un delito similar a perseguir, quedaron archivados y sin responsables pagando. Aunque la cantidad nos lleva al ámbito de lo penal automáticamente.

El gobierno de Aristóteles Sandoval hizo campaña denunciando la corrupción del sexenio de Emilio González. Nos hablaron de los negocios por doquier: en las Villas, en el transporte público, en los Juegos Panamericanos, en la obra pública y en todo lo que usted guste agregar. 4 años y 3 meses después, sobre la corrupción del sexenio anterior, no tenemos más que casos menores y responsables de medio pelo. Si la Fiscalía no construye un caso creíble, ha tenido 2 años para hacerlo, todo terminará, de nuevo, en una cortina de humo que reforzará la idea de que o no tienen nada que puedan probar contra Emilio González o simplemente hubo un pacto transexenal. Lo veremos en los próximos 30 días.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.periódico El Informador en línea del 9 de agosto de 2017).

-¿Qué es eso...?

A la pregunta de los curiosos que, ignorantes de la historia, ven a la distancia los edificios de las que fueron villas en que se alojaron los atletas participantes en los Juegos Panamericanas de 2011 -"Los mejores de la historia", como acostumbraba decir Mario Vázquez Raña, de todos los que se realizaron durante su gestión de 40 años (de 1975 a 2015) como mandamás de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa)-, la respuesta más adecuada sería esta:

-Es un monumento a la torpeza, desfachatez e impunidad con que, con mucha más frecuencia de lo deseable, se gastan los dineros públicos en Jalisco.

Torpeza, porque las Villas nunca debieron haberse construido ahí: en una zona de recarga de mantos freáticos; en una zona topográficamente deprimida -no en balde se le conoce como "El Bajío"-, de la que sería sumamente costoso retirar las aguas residuales. Desfachatez, porque la obra se realizó a contrapelo del sentido común más elemental y de las opiniones emitidas en su oportunidad por expertos en la materia. E impunidad porque, aun en el deseable caso de que se cumpla el anuncio del fiscal general del Estado, Eduardo Almaguer, en el sentido de que se ejercitarán acciones penales contra quienes resulten culpables de los delitos que casi seguramente se cometieron al perpetrar ese disparate (desvío de recursos, peculado y los que resulten de las pesquisas realizadas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses [IJCF]), es muy probable que los principales beneficiarios -por el lucro que obtuvieron- de semejante barbaridad, se quedarán, al final del cuento, incólumes, con la bolsa llena... y muertos (en sentido figurado, desde luego) de la risa.

Planteados, en el discurso oficial, como un motivo para promover a Guadalajara y para subsanar, en cierta medida, los rezagos de décadas que arrastraba la ciudad en materia de construcción de instalaciones para la práctica del deporte, los Juegos costaron una millonada. Fueron, muy probablemente -habrá que ver hasta dónde llegan las dichosas pesquisas del IJCF- un gran negocio para quienes desde oficinas gubernamentales fueron sus promotores: un negocio mucho más rentable para ellos, para sus amigos y eventuales cómplices (en caso de comprobarse que, como apunta el fiscal, en esa aventura se cometieron delitos), que para la ciudad que ahora tiene en las Villas un elefante blanco como monumento -valga la reiteración- a la torpeza, desfachatez e impunidad con que suelen gastarse los dineros públicos en Jalisco.

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 10 de agosto de 2017).

Los dueños de la constructora que edificó la Villa Panamericana, promovieron un juicio de garantía para no ser detenidos y procesados por el presunto desvío de 700 millones de pesos.

Los involucrados son los hermanos Héctor Francisco y Mario, ambos de apellidos Cornejo Reynoso.

Desde 2015 la Fiscalía General recibió una "denuncia de hechos" por el presunto desvío de alrededor de 700 millones de pesos en la edificación de la Villa.

Desde la conclusión de los Juegos Panamericanos, los inversionistas privados intentaron comercializar como viviendas los departamentos de la Villa, pero se encontraron con la oposición de autoridades municipales y ambientalistas.

En febrero de 2015, el empresario y directivo de Grupo Corey, Francisco Cornejo, publicó una carta abierta dirigida al presidente Enrique Peña en la que exigió resolver los conflictos que mantenían sin uso a la Villa.

"Señor Presidente, la falta de solución al conflicto de la Villa, con el irresponsable argumento de que es un problema heredado de la administración anterior manda un mensaje muy negativo a inversiones nacionales y extranjeras por la incertidumbre que genera. Usted ha manifestado diversas ocasiones que en nuestro país debe prevalecer el Estado de Derecho, y en Jalisco, éste es lastimosamente quebrantado con el secuestro de la Villa a la que las autoridades estatales han convertido en un auténtico elefante blanco".

En su escrito, Cornejo acusó que además de afectar a las finanzas del corporativo que representaba, la no venta de las unidades habitacionales afectaba al erario estatal, de donde salieron recursos para construir el complejo.

"La parálisis de este inmueble representa una flagrante violación al Estado de Derecho y un despilfarro del dinero público invertido para su edificación", afirmó Francisco Cornejo en esa carta abierta de 2015.

La Villa, que sigue sin uso, comprende 650 departamentos que en conjunto ocupan 6.5 hectáreas en El Bajío, en Zapopan.

Su costo fue superior a los 1,400 millones de pesos, 587 aportados por la entonces inmobiliaria estatal Iprovipe; 340 millones por Pensiones del Estado, y el resto por inversionistas privados.

(V.periódico Milenio Jalisco en línea del 17 de agosto de 2017).

Las indagatorias por el presunto desvío de 700 millones de pesos en la construcción de la Villa Panamericana parecieran estar avanzando con mayor velocidad conforme se aproximan los tiempos electorales. Al aseguramiento temporal del complejo y al desahogo de diligencias de principios de mes, ahora se suman los amparos promovidos por 2 de los constructores de la Villa, quienes son, junto con su empresa, Grupo Corey, muy conocidos no solo en el sector de la edificación, sino en diversas áreas productivas.

La tremenda corte
(v.pág.6 del periódico Milenio Jalisco del 18 de agosto de 2017).

Tras los Juegos Panamericanos de 2011 se han acumulado puras malas noticias en torno a las inversiones realizadas en la justa deportiva. Por una parte, fue un relajo definir la sede de las Villas. Por la otra, las que se construyeron continúan inútiles en El Bajío, empantanadas por amparos o recursos ante el TAE, a pesar de la inversión multimillonaria con recursos públicos y privados.

Mientras algunos coinciden en que lo mejor hubiera sido rentar hoteles para albergar a los deportistas, hoy se revela que el único legado tangible para los jaliscienses, que son las sedes panamericanas, está en mal estado porque la administración pasada no les dio mantenimiento. ¡Qué tal!

La prueba la aporta David Zamora, titular de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, quien anuncia una inversión de 250 millones para rehabilitar la Unidad Deportiva López Mateos, una de las sedes panamericanas. ¡Pues qué les costaba cuidar lo poquito que se hizo bien!

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de abril de 2019).

Las Villas Panamericanas siguen sin encontrar salida. Fue una mala decisión para salir de un problema urgente derivado de las presiones de don Mario Vázquez Raña, presidente de Organización Deportiva Panamericana (Odepa). Lo hemos dicho muchas veces: nunca se debieron hacer las Villas ahí, pero ya están y lo que en su momento fue una solución ahora es un problema por resolver.

Las posiciones más radicales insisten, no sin algo de razón, en que lo mejor que podría pasar es que se demolieran, pues sería un buen símbolo para que nadie más vuelva a brincarse las trancas. El problema es que quienes se brincaron las trancas fueron las propias autoridades enmarañadas en la presión por hacer unas Villas que aprobara la Odepa. Pero imaginemos solo por una cuestión de análisis que mañana un juez ordenara la destrucción de las Villas. Lo único que lograríamos sería un nuevo calvario de demandas no solo para ver quién paga la demolición sino los daños y perjuicios ocasionados al inversor privado que actuó de buena fe creyendo en la palabra de las autoridades, de Pensiones del Estado que no es, como se piensa, inversionista sino comprador, también de buena fe, de departamentos en las Villas.

En este contexto resulta más pertinente la pregunta de cómo sí, esto es, qué sí se puede hacer con las Villas. Desde el sexenio pasado se propuso hacer ahí un espacio para laboratorios del Conacyt de alta tecnología, centros de investigación multidisciplinarios e incluso un área administrativa descentralizada del Consejo. Aunque sigue siendo la mejor opción, no funcionó en el sexenio pasado por falta de presupuesto y, aunque el alcalde Pablo Lemus no ha quitado el dedo del renglón, en este momento, con todos los organismos contagiados por la recortitis aguda que padece el gobierno federal, se ve todavía más cuesta arriba.

En este cómo sí sorprende que el Gobierno del Estado quiera tomar decisiones sin consultar al alcalde que es responsable del territorio y por tanto de los permisos. Que el gobernador cambie su postura y ahora le urja resolver el problema no es novedad: Alfaro ha dado, para bien y para mal, muestras de un gran pragmatismo y sobre todo de que está dispuesto a gastarse su capital político para enfrentar los grandes problemas, los propios y los heredados, en el 1er. año, desde Zapotillo hasta las Villas pasando por la verificación vehicular y el aumento al transporte. Que Lemus se haya enterado de la negociación por una filtración a la prensa habla de un problema de comunicación muy grave, pues no solo es necesaria la autorización del cabildo de Zapopan para cualquier decisión, sino que Lemus seguía trabajando en la ruta que habían acordado previamente, la de buscar una ocupación de baja densidad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de agosto de 2019).

Los Juegos Panamericanos 2011 celebrados en Guadalajara quedaron en la memoria de los tapatíos y los jaliscienses como una confabulación para el despilfarro, los negocios elitistas y la imposición. ¿Los anales deportivos registran tal evento como un episodio destacado del deporte nacional? Clara y llanamente, no. El gobernador jalisciense en esa etapa, Emilio González Márquez, clausuró esa competencia deportiva al grito de "¡los mejores Juegos Panamericanos de la historia!". Nadie lo tomó en serio.

Como prueba de lo incorrecto quedaron las Villas Panamericanas, en la zona de El Bajío, Zapopan. 2,500 millones de pesos fue el costo que la administración del señor González erogó para complacer a Mario Vázquez Raña, en aquel entonces presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).

Y ahí quedaron las Villas: un monumento a la arbitrariedad y al abuso. 644 departamentos que supuestamente serían vendidos después de la competencia deportiva para recuperar las inversiones pública y privada.

Sólo hubo entonces, y persiste hasta ahora, un obstáculo de origen: las Villas Panamericanas no deben existir ahí. No lo permite el uso de suelo. El Bajío es un polígono, según dictaminan los estudios de impacto ambiental, destinado a la reabsorción de lluvias para mantener activos los mantos freáticos. Es un activo ambiental para la 2a. urbe del país.

Pero las levantaron. Y según el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, el uso de los recursos públicos en aquel momento justifica lo que no era legal antes y no es legal hoy: que las villas se conviertan en un espacio habitacional.

Está dicho y punto.

En urbes como Ciudad Guzmán, Lagos de Moreno y la zona conurbada de Guadalajara, se habían venido haciendo viejos los espacios deportivos en que se gastaron cientos de millones de pesos para aquellos panamericanos. En nuestra ciudad, el destino dado a un par de esos inmuebles ha cambiado: se convirtieron en sedes negociadas para deportes como beisbol y basquetbol profesionales. Ya no son espacios para el uso y disfrute público.

Es extraña la postura del gobernador Alfaro Ramírez. Casi menos que elemental. En entrevista sobre el tema, indicó: "Tenemos que rescatar la inversión que se hizo de manera injustificada".

¿Cómo es eso? ¿En lugar de investigar y castigar, debe justificarse? Esa argumentación no tiene fundamento.

El presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, asegura (lo entrevisté) que no apoyará el uso de las Villas Panamericanas para uso habitacional. Esta es la prueba de fuego para su postura como autoridad de los zapopanos, ante quien reconoce como líder del movimiento que lo llevó a la alcaldía.

Lo que el gobernador Alfaro no ha mencionado, al menos hasta ahora, es que autorizar las Villas Panamericanas es abrir la puerta para que toda la zona de El Bajío se convierta en un espacio de desarrollo habitacional y de centros comerciales. Otro negociazo para los desarrolladores y especuladores.

"Estos negocios que se hicieron con dinero público tienen que tener una salida", argumenta el gobernador de Jalisco.

No entiende que nos estamos quedando sin salida.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 27 de agosto de 2019).

Que se haya cometido el error -del género de los escandalosos y de la especie de los imperdonables- de haber construido las Villas para los Juegos Panamericanos de 2011 donde nunca debieron construirse, no significa que, para tratar de enmendarlo, ahora deba cometerse el error, del mismo género y de la misma especie, de ponerlas a la venta para darles el uso que nunca debió dárseles.

Al tema, desde sus orígenes -hace una década-, se le han dado demasiadas vueltas. El proyecto original del Ayuntamiento de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco, de construir las Villas a inmediaciones del Parque Morelos, con la intención de revertir el abandono y la ruina y promover el repoblamiento del centro de la ciudad -asunto que acaba de retomar la actual autoridad municipal, por cierto-, redundó en la adquisición, a sobreprecio, de los predios supuestamente ad hoc. (El sobreprecio tenía su propia lógica: si los predios tenían demanda, los propietarios tenían la sartén por el mango para los efectos de la compraventa).

Una vez que se juntaron la necedad de Mario Vázquez Raña -o sus asesores-, presidente de la Odepa, con la actitud pusilánime de las autoridades locales, se tomó la decisión, aberrante y caprichosa, de construir las Villas en El Bajío -zona de recarga de mantos freáticos-, donde las normas de uso de suelo lo prohibían de manera categórica. Cumplido ("haiga sido como haiga sido", diría el clásico) el compromiso de los Juegos, quedaron no 2, sino 3 problemas: 1) qué hacer con los predios vecinos al Parque Morelos; 2) qué hacer con las Villas..., y 3) cómo recuperar los 1,100 millones de pesos, tomados -en detrimento de los legítimos intereses de los burócratas de Jalisco- del Instituto de Pensiones del Estado y del Instituto Jalisciense de Vivienda.

Para el 1er. problema se encontró una pretendida solución que hasta ahora sigue siendo abstracción químicamente pura y ha avanzado a paso de tortuga: la Ciudad Creativa Digital. Para el segundo y el tercero se maneja ahora la idea de vender los edificios que quedaron abandonados tras menos de un mes de uso... no obstante que desde que se perpetró -impunemente, además- esa brutal (ese es el calificativo a la medida) metida de pata, no ha sucedido nada que vuelva habitable lo que era desde el principio, técnica y legalmente, por definición, inhabitable.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 28 de agosto de 2019).

Ahora que el Gobierno del Estado, encabezado por Enrique Alfaro Ramírez, ha tomado la decisión de vender el complejo de Las Villas Panamericanas a una compañía privada, constituida de manera exprés para hacerse de este negocio, vale la pena preguntarse si es la decisión más sensata, si se funda en el sentido común y está encaminada a beneficiar al interés colectivo. Y las respuestas son negativas.

Los expertos que conocen El Bajío del Arenal, el terreno donde se construyeron irregularmente las Villas Panamericanas desde 2009, sostienen que esta zona de unas 1,500 hectáreas, es un área ambientalmente frágil pero muy importante como zona de infiltración y captación de agua pluvial que luego abastece los acuíferos y mantos freáticos de esa parte del área metropolitana de Guadalajara.

La decisión de vender por 1,500 millones de pesos el complejo de las Villas Panamericanas a la empresa Green Life Capital (apenas constituida el 22 de mayo pasado) para destinarlo a vivienda privada, es una decisión que acarreará consecuencias negativas para la función de recarga de agua que tiene El Bajío.

Permitir que esta empresa tenga autorizaciones para abrir el conjunto Panamericano a usos inmobiliarios claramente abre la puerta para que otros "desarrolladores" de vivienda soliciten permisos semejantes. Vender las Villas Panamericanas para uso de vivienda es condenar la zona de recarga de agua de El Bajío a su extinción.

La decisión de vender las Villas para uso comercial-inmobiliario, es una decisión de consecuencias negativas para la mayoría de la sociedad. Es una indecencia que los gobernantes estén trabajando para la codicia y beneficios de unos cuantos y no para el bien común.

Rubén Martín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de agosto de 2019).

A los que tuvieron que pagar los platos rotos por las violaciones y afectaciones legales, ambientales y patrimoniales que se cometieron, en detrimento del Estado de Derecho, de las finanzas públicas y de los ahorros de los pensionados de Jalisco, con la construcción de las Villas Panamericanas hace ya casi una década, se les blindó de impunidad desde el 2015 cuando en desaseados procesos legislativos, se aprobaron las cuentas públicas del Comité para la Organización de los Juegos Panamericanos (Copag), del Fideicomiso para el Desarrollo de Infraestructura y Equipamiento, y del CODE, sin cargo ni observación alguna.

Esas cuentas, ejercidas durante la administración del panista Emilio González Márquez fueron lavadas y aprobadas rechinando de limpias por la Legislatura LX, en un contexto de fiscalización simulada que se hizo por décadas por una cooptada Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ).

Esa legislatura de mayoría priista, pero en la que se inauguró en la vida parlamentaria de Jalisco el partido Movimiento Ciudadano, pasó a la historia como la de los diputados y diputadas "lavadores" de las corruptelas de los Panamericanos, ya que nada hicieron para cerrar el paso a la complicidad de la ASEJ de Alonso Godoy Pelayo, pese a que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había encontrado múltiples irregularidades en gastos anteriores en la construcción de los estadios y otras compras y gastos administrativos para la organización de los juegos. Por ejemplo, detectó en las cuentas del 2010, y sólo del recurso federal, que de los casi 427 millones de pesos invertidos en infraestructura deportiva, poco más de 109 millones fueron ejercidos con anomalías. Encontraron de todo, pagos a sobreprecio, renta de maquinaria fantasma, violación de topes de gasto y al menos 9 estadios mal construidos, pero que se pagaron como si hubieran sido edificados a la perfección y a tiempo.

Las Villas no sólo se hicieron violando los usos de suelo y sin la autorización del entonces alcalde de Zapopan, Héctor Vielma, sino que al no contar con los permisos los bancos negaron los créditos al Grupo Corey, y el gobierno emilista los financió echando mano indebidamente de los recursos del Instituto de Pensiones (Ipejal) y del entonces llamado Instituto para la Promoción de la Vivienda (Iprovipe) cuya misión era edificar pies de casa para los jaliscienses más pobres.

Hoy el Ipejal, con el aval del Gobierno del Estado, quiere recuperar su inversión cayendo en irregularidades similares a las del gobierno emilista, como ignorar al gobierno zapopano, y dejar abierta la posibilidad de que la empresa Green Life Capital, creada en mayo pasado y en la que figuran ex funcionarios y ex empleados de la empresa constructora de las Villas, las utilice como vivienda de alta densidad, lo que volvería a violar los reglamentos y pondría en riesgo esa zona clave para la recarga de los mantos freáticos y el cuidado del Bosque La Primavera.

Por eso, más que abrir una solución para descongelar este elefante blanco, el gobernador Enrique Alfaro abrió un frente de conflcito más en sus tormentosos primeros meses de gobierno.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de agosto de 2019).
Los sacrificados.

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 29 de agosto de 2019).


La Villa Panamericana del Bajío fue un error gravísimo. Los responsables tienen nombre y apellido: Mario Vázquez Raña (qepd) y todos los regidores priistas -sin excepción- del ayuntamiento tapatío de la época. Repasemos un poco los hechos, vividos de primera mano y debidamente documentados en actas de cabildo. La razón de tal yerro es muy sencilla: tontería, politiquería y corrupción que, se sabe, forman una mezcla explosiva siempre.

Todo empezó cuando, bajo el mando del alcalde Alfonso Petersen, al principio de su administración, Coplaur recibió la orden de buscar el contexto adecuado de la futura Villa Panamericana. Al efecto, se estudiaron varias hipótesis: el Aguazul, la barranca, el barrio de la Quinceava zona, etc. Se determinó, según los parámetros establecidos, que el contexto de la antigua Alameda (parque Morelos) era el socialmente más benéfico y arquitectónicamente más adecuado y viable. Y se comenzaron las operaciones. Se adquirieron, abierta y transparentemente, al doble de su valor catastral, 13 terrenos en torno al parque. ¿Por qué este precio? Por justicia: toda la zona estaba destinada a una acentuada plusvalía, y era razonable que los vendedores participaran de un beneficio generado por una acción del ayuntamiento. Además, era la única manera de adquirir a corto plazo la reserva territorial indispensable.

Acto seguido, según el programa urbano arquitectónico, debidamente asesorado y calibrado, se determinó que se requerían 1500 departamentos y dependencias de apoyo diversas. Coplaur realizó un proyecto conceptual inicial. Y luego se convocó a un concurso jalisciense, del que se obtuvieron, con toda claridad y ante el escrutinio de todos los regidores y del público, 7 propuestas entre más de 50. Los otros 6 proyectos fueron adjudicados a figuras indiscutibles del panorama arquitectónico nacional e internacional: Fernando González Gortázar, Augusto Quijano, Matías Klotz, Alberto Kalach, Carme Pinós y Rick Joy. (Haga favor ahora el lector de guglear a cada uno de ellos, a ver si son o no indiscutibles). En el concurso ganaron: Jaime Castiello, José Manuel Gómez Vázquez Aldana, Sandra Valdés y Pedro Alcocer, Ricardo Agraz, Colectivo Guayaba (2 edificios), y Álvaro Morales y Miguel Echauri.

El proyecto resultante no era una acumulación de intervenciones aisladas: era un proyecto urbano, con marcada perspectiva social, con estudios hidrológicos, demográficos, socioeconómicos, inmobiliarios, de servicios, de movilidad, etc. Todo fue solventado debidamente. El 1er. proyecto (Morales y Echauri) fue el de la restauración y renovación del parque, así como sus conexiones al barrio del Retiro (diagonal Alameda), el de la Perla, la Plaza Tapatía, etc. Sobre esa base se hicieron los proyectos individuales. A los arquitectos se les pagó justa y módicamente (deben existir los documentos relativos). 1500 departamentos en 4 niveles, más una torre, en el predio más apartado, de 9 pisos. El Inah, a través de sus censores de diario, puso el grito en el cielo, como acostumbra a hacer ante cualquier iniciativa, en este caso sin ninguna razón válida, ya que sus temores pacatos de que la torre invadiera las visuales del Hospicio Cabañas fueron científicamente acallados mediante estudios topográficos certificados. No se demolió una sola edificación patrimonial, ni histórica ni artística ni ambiental. No se desplazó involuntariamente a un solo habitante, inquilino o usuario de la zona. Se realizaron decenas de reuniones de información con los vecinos, cámaras, colegios y academia. Todo estaba listo.

Y sobrevino lo que nadie vio: la crisis financiera mundial del 2008. La Villa Panamericana, como estaba planteada y aprobada, con las factibilidades urbanas, técnicas y financieras listas, se volvió imposible.

Una vez que fue inviable, por la gran crisis internacional, la 1a. versión antes perfectamente factible y aprobada (incluyendo por la ODEPA) de la Villa Panamericana, se tuvo que iniciar, de urgencia, un 2o. esquema. Al efecto, se realizó una licitación pública entre promotores de vivienda especializados con el fin de obtener una Villa viable. El ganador fue el arquitecto Bosco Gutiérrez Cortina, de México y con fuertes raíces tapatías maternas. Analizó con detalle el asunto, y propuso un planteamiento muy distinto, invitando a él a todos los arquitectos involucrados en el 1er. esquema. Algunos aceptaron, otros declinaron libremente.

El nuevo proyecto, aprobado en todos sus extremos por unanimidad en el cabildo, consistía en un concepto basado, nada menos, que en la Place des Vosges parisina. Sus coautores fueron Andrés Casillas, Bosco Gutiérrez, y Coplaur. Un gran edificio de 9 niveles en forma de L en el que se alojaba la mayor parte del programa ocupaba los linderos poniente y norte del parque, el que se arreglaba correctamente y se conectaba con todos los barrios circundantes. Los otros 12 terrenos eran edificados con bajas alturas, realizando un trabajo de "urban infill". En verdad, según quien esto escribe y otras opiniones, era una obra maestra debida, sobre todo, a Andrés Casillas.

Se volvieron a hacer todos los procesos: validación por la ODEPA, por todas las instancias oficiales concernidas, las de la sociedad civil y por los vecinos (entre los que ciertamente existía una facción opositora, aguerrida, minoritaria, y parcialmente equivocada). Lo único que se requería para iniciar obras en tiempo y forma era la aprobación por el cabildo municipal de su aval para un crédito, pagable en el corto plazo, de 200 millones de pesos como indispensable capital inicial y que sería devuelto en unos meses.

Mientras todo esto sucedía pasaba una muy intensa grilla en todos los niveles. Mario Vázquez Raña, con 2 caras, hacía como que seguía aprobando el proyecto mientras al mismo tiempo lo saboteaba con inconfesables fines. Parte de la prensa y del gremio de los arquitectos se mostraron hostiles a la nueva solución. El asunto desembocó en un dramático episodio: la sesión de cabildo en la que se daría sí o no al aval del crédito. Existía una cerrada mayoría a favor, gracias al convencimiento de algunos regidores priistas. La contraorden del comité municipal de ese partido fue fulminante. Se obligó a todos sus regidores a presentarse a la sesión y a votar en contra (bastaba una sola abstención para aprobar la moción). El propio presidente del comité municipal pastoreó a sus subordinados dentro del salón de cabildos. Así, la moción fue derrotada por un voto. Con eso, la Villa Panamericana en el centro de Guadalajara, la herramienta más potente hasta entonces fabricada para renovar y rehabitar el 1er. cuadro tapatío, fue desechada de plano.

La Villa Panamericana quedó, a partir de ese momento, fuera del control del alcalde Alfonso Petersen y del Ayuntamiento de Guadalajara. Vázquez Raña y sus asociados ya tenían la "opción" lista: el Bajío del Arenal, en el municipio de Zapopan, en terrenos inmediatamente colindantes con el Bosque de la Primavera, dentro de la zona de amortiguamiento del propio bosque. De manera más que dudosa obtuvieron las anuencias estatales y municipales y procedieron a asestar una gravísima herida en una zona altamente frágil e inapropiada para edificar la Villa Panamericana.

Grandes lecciones que aprender. Tal vez, la más amplia, es que la ciudad no se hace con usura. Ni con corrupción ni con politiquerías. La historia de la Villa Panamericana, en sus dos sedes, es altamente ejemplar. La primera propuesta, la Villa Panamericana inscrita en el Proyecto Alameda, fue la víctima de la corrupción sistémica mexicana. Con su cancelación la ciudad pagó, en varios sentidos, un altísimo precio; y perdió décadas en la consecución de un mejor centro histórico. Y aunque esa corrupción sea sistémica, los responsables directos están a la vista. Afortunadamente quedó del desastre un gran patrimonio: los 13 predios libres de polvo y paja. Se ha intentado, con poco éxito, utilizar la reserva territorial del Proyecto Alameda para reconvertirla en la Ciudad Creativa Digital. Se han realizado un edificio a medio terminar, ciertas infraestructuras, una remozada al Parque Morelos. Pero quedan 12 terrenos.

En cuanto a la Villa Panamericana del Bajío del Arenal habría que hacer algunas consideraciones. El Bajío debió de permanecer libre de cualquier construcción. Los viejos ingenieros lo sabían muy bien. Pero, de nuevo, la usura. El Bajío debió haber sido la continuación de La Primavera hasta el mismo borde del Periférico y de la carretera a Saltillo [Nogales]. No fue así, para tristeza y vergüenza. El bosque de la Primavera, por lo menos, debería tener el anillo de amortiguamiento en que tanto han trabajado Pedro Alcocer y Sandra Valdés, del Iteso, con su fundación Anillo Primavera. ¿Qué hacer ahora con la Villa Panamericana? Demolerla y que no quede huella, es la primera reacción. Que sirva de lección y antecedente. Es una opción extrema, pero provocada por una interminable historia de atropellos.

Ahora, imaginemos una opción con matices. La Villa como contraveneno y vacuna contra futuras amenazas ambientales y urbanas. ¿Cómo? Habitándola, una vez que TODOS los impactos estén verificados y neutralizados. Es perfectamente factible y se hace en muchos lugares. Además, habría que pedirle al Ayuntamiento de Zapopan que no autorice absolutamente nada sin lo anterior y sin que se triplique el área de cesión del desarrollo. Esa área podría ser un escantillón muy completo, una muestra patente de cómo establecer una zona de amortiguamiento eficaz y útil: que el bosque, en vez de continuar siendo disminuido, crezca, por lo menos con esos terrenos. Además, que se actualice de manera muy astringente el Plan Parcial del Bajío del Arenal, con el objeto de hacer áreas de protección ambiental a todos los predios posibles mediante un mecanismo de compensación y un fideicomiso. Correspondería al arquitecto José Pliego, quien ha tratado de rescatar desde hace años el Bajío, llevar adelante los estudios adecuados.

También tiene ventajas, hay que aceptarlo, en no tirar 1,500 millones de pesos a la basura, devolverle sus ahorros a los pensionados, y no perjudicar a las gentes involucradas de buena fe en el asunto. Pero es indispensable el deslinde de responsabilidades, el asumir consecuencias. Nunca más una Villa del Bajío del Arenal.

Juan Palomar Verea
(v.periódico El Informador del 29, 30 y 31 de agosto de 2019).

Un nuevo recurso legal otorgado el viernes por el Tribunal de Justicia Administrativa advierte que hay una suspensión de 2013 que impide la comercialización de la Villa Panamericana.

La medida, interpuesta por Conciencia Cívica, da 5 días hábiles a Zapopan, Ipejal, Ijalvi y Grupo Corey para que suspendan cualquier emisión de licencias o dictámenes y "que no se ejecute el contrato de promesa de compraventa y el convenio de asociación para promoción de vivienda".

El 30 de agosto pasado, la empresa Green Life Capital obtuvo un fallo a favor para reactivar las licencias que se obtuvieron entre 2009 y 2011 para la edificación y venta del inmueble.

Sin embargo, éste desconoce la existencia de juicios vigentes previos que, según especialistas, se puede encuadrar como un delito procesal.

Es decir, Zapopan es requerido para "que no se emitan licencias, autorizaciones y factibilidades hacia las unidades habitacionales del proyecto impugnado". De no acatar la medida, se cometería abuso de autoridad.

(V.primera plana del periódico El Informador del 2 de septiembre de 2019).

No me queda claro si lo tienen claro; no sé si el espectáculo que estamos viendo en torno a las Villas Panamericanas sea una forma de hacer que las cosas pasen, de generar discusión política para luego buscar un acuerdo o simple y sencillamente estamos ante un gobierno en el que cada uno va a lo suyo, como un equipo de futbol donde no se hablan y se meten autogoles en medio de la confusión.

Hay quien sostiene que el enfrentamiento entre el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus, y el Gobierno del Estado, que encabeza Enrique Alfaro, es actuado, que el presidente municipal estaba dispuesto a perder, pero pidió defenderse mediáticamente para que el público del pancracio aplaudiera el esfuerzo del derrotado, que la gente gritara "arriba los técnicos", aunque ganaran los rudos. Si es así van que vuelan para el Óscar, pero todo parece indicar que no, que más bien se trata de un distanciamiento real y una incomunicación cada día mayor.

Uno pensaría que a todos los involucrados les conviene resolver el futuro de las Villas, pero el cómo se resuelva no solo fortalece políticamente a quien lo haga, sino que define quién y de qué manera se gestiona el territorio. Dejando por un momento de lado los argumentos y las declaraciones, si Lemus permite que otro poder, así sea el Gobierno del Estado, tome decisiones por la vía jurídica en Zapopan, su capacidad de gestión queda terriblemente disminuida. No se trata, pues, solo del futuro del complejo impugnado en el Bajío, sino de la gestión territorial del municipio.

La única virtud que puede traer este enfrentamiento es que obligue a todos a bajar sus cartas. En la medida en que pasan los días, los gritos y los sombrerazos, vamos sabiendo en qué posición está cada uno de los actores en este conflicto y qué tan reales son los problemas. Sin embrago, lo peor que nos puede pasar, ya no a los políticos sino a los ciudadanos es que, una vez más, sean los tribunales quienes decidan el futuro de la ciudad, que los conflictos por el uso de suelo, que estarán siempre presentes en una urbe que crece, no se resuelvan por una visión de futuro más o menos compartida, por una idea de ciudad, sino por suspensiones, amparos, afirmativas fictas y demás mecanismos jurídicos que si bien son absolutamente válidos también son terriblemente nocivos, pues no contemplan todos los elementos necesarios para una adecuada gestión territorial.

La batalla por las villas es, pues, algo más que una discusión entre políticos y unos cuantos vividores, es en gran medida una batalla por el futuro de la ciudad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de septiembre de 2019).

La revelación hecha ayer por EL INFORMADOR de los documentos que prueban que pese a los litigios en tribunales en proceso, ya existe firmado, desde el 18 de julio pasado, un convenio marco para la compra de las Villas Panamericanas y que los compradores ya tienen en posesión el inmueble, al grado de realizar trabajos de remozamiento, puso en fase crítica el futuro de esta malhabida inversión público-privada.

Y es que este desafío legal, permitido y promovido desde el mismísimo gobierno estatal que encabeza el emecista Enrique Alfaro, es del tamaño del elefante blanco que se quiere revivir, pero que en realidad lo pusieron en shock y podría acabar muriendo demolido, por la radicalización social que esta riesgosa y extrema apuesta podría generar.

¿Existe o no un acuerdo extralegal entre el gobierno alfarista y los inversionistas representados por Gerardo Huerta Hoyos, de Inmobiliaria Cornejo Barragán; por Héctor Francisco Cornejo Reynoso, del Consorcio Inmobiliario Arenal del Bosque; por Jorge Arturo Barragán Lara, de Promotora Las Nubes; y por Jaime Rábago Jiménez, de Impulso Inversiones de Futuro, y quien también firma por Green Life Capital, que aún sin los desistimientos ni permisos municipales necesarios para destrabar los impedimentos legales para darle un uso habitacional a ese inmueble, ya destinaron 30 millones de pesos para reparar los daños que por falta de mantenimiento tiene este conjunto de edificios sin utilizar desde 2011?

¿En qué momento el consejo del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco autorizó a su titular, Iván Eduardo Argüelles Sánchez, firmar este convenio? Independientemente de la respuesta a esta incógnita, la opacidad con la que se procedió, vuelve a poner en duda la transparencia prometida por el nuevo gobierno luego de la denuncia que hicieron por los presuntos manejos oscuros que hicieron de este fondo sus antecesores.

Si el gobernador ya matizó, al menos en el discurso, que el tema de la venta de Las Villas es asunto del Ipejal, ¿quién avaló la firma del director del Instituto Jalisciense de la Vivienda, Aldo Ismael Arias Jiménez, en el referido contrato, a nombre de esta instancia que depende exclusivamente del Gobierno de Jalisco?

Al primero que sorprendió nuevamente ayer esta falta de claridad fue al alcalde de Zapopan, quien desde la semana pasada dijo ignorar y estar en desacuerdo con vender las Villas sin que terminen los juicios, se inviertan 200 millones de pesos en un plan de mitigación y se decrete esa zona de fragilidad ambiental, que impida más desarrollos. Sea real o simulada esta resistencia, pareció ya llegar a un punto de no retorno, que abre la posibilidad de un rompimiento político entre Pablo Lemus y Alfaro.

La obstinación de querer sacar en fast-track la venta de Las Villas, ha exasperado las voces que advierten del grave daño que dar uso habitacional a El Bajío significaría para la recarga de los mantos freáticos de la ciudad, como las del Observatorio Ciudadano del Agua, la Universidad de Guadalajara y otros expertos, que ante los intentos de madruguetes, cada vez ven como única salida la demolición de esos edificios.

Mientras tanto, desde el blindaje de impunidad del que gozan, los beneficiarios y autores de estas afectaciones legales, ambientales y patrimoniales cometidas hace una década contemplan los coletazos de su elefante Panamericano.

Jaime Barrera
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 4 de septiembre de 2019).

El debate provocado por la absurda e irracional propuesta para vender las Villas Panamericanas para destinarlas a uso habitacional, ha generado al mismo tiempo la difusión de una gran cantidad de información técnica y especializada sobre la importancia que tiene para la ciudad, es decir para millones de personas, la zona de El Bajío donde está asentado el complejo Panamericano.

Se ha recordado con lujo de detalle que El Bajío de El Arenal es una zona extremadamente importante para la recarga de agua de los mantos freáticos de la zona metropolitana de Guadalajara, especialmente de la cuenca de Atemajac.

En un comunicado dado a conocer el pasado lunes, el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua en el Estado de Jalisco recordó la relevancia hidrológica de El Bajío: "Se recargan 139 millones de metros cúbicos (mmc) al acuífero y se extraen 159 mmc, por lo que existe un déficit de 20 mmc y eso disminuye el nivel del acuífero".

Empecinarse en vender las Villas Panamericanas para viviendas particulares, condena a que El Bajío termine por urbanizarse causando un enorme perjuicio a los habitantes de la zona metropolitana.

No es cierto, como se ha querido justificar, que pueda encontrarse una fórmula de habitar El Bajío con "criterios sustentables" o con "medidas de mitigación". Esos tecnicismos pretenden justificar una medida a todas luces contraria al valor ambiental y por tanto como bien común que tiene El Bajío para la mayoría de la sociedad.

Como explicó el Observatorio Ciudadano del Agua, "La Villa Panamericana tiene 8 hectáreas y puede alojar a 3,600 personas dando un coeficiente de 400 personas por hectárea. Los reglamentos solo permiten 20 personas por hectárea. Están fuera de la ley si quieren utilizarla como habitacional y si eso fuera entonces adquieren derechos de servicios: templos, escuelas, mercados, centros comerciales, etc. Sería el principio del fin pues impulsaría el crecimiento urbano en todo El Bajío. Los constructores se frotan las manos pensando solo en ganancias".

La propuesta de vender las Villas Panamericanas a la empresa Green Life Capital es más irracional todavía, si se pondera el asunto de la protección de El Bajío en el problema más amplio del abasto de agua a la zona metropolitana de Guadalajara.

Por un lado el gobernador Enrique Alfaro Ramírez sostiene que hay un millón de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara que carecen de agua, y para remediar esta situación se empeña en que se concluya el megaproyecto hidráulico de El Zapotillo, que incluye el acueducto a León; pero por otro lado su propuesta de vender las Villas Panamericanas para uso comercial-inmobiliario condena a una micro-cuenca a perder su función como recarga de agua para la ciudad. Es una insensatez. Por un lado pretende traer agua de un lugar a 150 kilómetros, y por otro se apuesta por dañar una zona de recarga que ya está en la ciudad y que no cuesta un peso mantenerla.

Si al gobernador de verdad le interesara satisfacer las necesidades de agua para la zona metropolitana de Guadalajara, y del resto del estado, debería suspenderse la venta de las Villas Panamericanas para uso habitacional o de cualquier otra índole.

Debe impedirse que los intereses privados por hacer un jugoso negocio estén por encima del bien común para la mayoría de la sociedad.

Rubén Martín
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 4 de septiembre de 2019).

Decía el gobernador Enrique Alfaro en su mensaje en redes sociales del martes pasado, con su habitual estilo retador y condenatorio a la crítica y al ejercicio periodístico, que con el decreto que anunció y que convertía a El Bajío en zona de recuperación ambiental, terminaba y se ponía fin a la historia de la infamia que significó la construcción de Las Villas Panamericanas que se inició hace casi una década.

Por las reacciones vistas y escuchadas ayer, me temo que no será así y que a este asunto le quedan muchos episodios por escribirse.

Desde luego que es plausible y se reconoce, que como lo dijo en su videomensaje, él no le esté sacando la vuelta ni ignorando al elefante, que ahora sí literalmente tenemos en la sala, y que, además de ser, también literal, de color blanco, le dejaron otros (supongo que se refería a Emilio González Márquez y colaboradores, en cuyo sexenio se cometieron las violaciones y afectaciones legales, ambientales y patrimoniales que implicaron Las Villas, y a quienes por cierto nunca mencionó por su nombre en su enérgico discurso, pese a las denuncias penales que por este caso siguen en la Contraloría estatal desde el sexenio pasado. Aquí la pregunta es si el punto final que anhela el gobernador, significa mandar al archivo de la Fiscalía esas querellas).

El punto es que la propuesta de solución que, como dijo, empezó a diseñar desde el 8 de febrero pasado, no salva la principal demanda y preocupación social que es la de impedir que Las Villas tengan un uso habitacional, justo por la fragilidad ambiental de la zona de El Bajío, y los riesgos que esto representa para el Bosque La Primavera y la recarga de los mantos freáticos para el acuífero de Atemajac. Eso es justo lo que hace frágil la salida que expuso el martes Alfaro.

Entre los varios argumentos que seguramente se debatirán en las próximas semanas, destaca por ejemplo el que se refiere a la habitabilidad de Las Villas. Los documentos oficiales mostrados por el gobernador, del 2009 y 2011 del Ayuntamiento de Zapopan, autorizan habitabilidad H1, eso significa que deben ser de baja densidad habitacional, mientras que poblar la totalidad de las Villas Panamericanas implicaría al menos una densidad alta H4, para la que no habría autorización. Pero eso no es todo, ayer el propio alcalde de Zapopan, Pablo Lemus aseguró que aunque celebra el decreto, él no dará licencia para que los departamentos de Las Villas tengan vocación de vivienda.

Otro de los puntos que seguro irá a debate es el tema judicial. Mientras el gobernador aseguró el martes que los juicios están concluidos y no hay impedimento legal para la venta del complejo panamericano, los autores de esos litigios, agrupados en el Parlamento de Colonias, salieron a decir ayer que la lucha legal sigue en proceso. Por cierto, a los denunciantes, Salvador Cosío y Alejandro Cárdenas, los abogados de grupo Corey ayer los acusaron de extorsión.

Mientras eso se dirime, podríamos seguir pensando en otras alternativas que salven lo fundamental (piensen en algo más, antes de la demolición), y que puedan ser algo más que "buenas intenciones" como llamó Alfaro a las propuestas ajenas a su gobierno.

Jaime Barrera
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 5 de septiembre de 2019).

Todos creíamos que con el decreto de protección ambiental de El Bajío, el pleito entre Enrique Alfaro y Pablo Lemus se había atenuado, pero oh sorpresa, al contrario, se reavivó.

El bullying fino de Lemus a Alfaro fue al declarar que "celebra" el decreto, pero no habrá permisos de construcción en las 980 hectáreas de la zona protegida ni dará la licencia de habitabilidad a la Villa Panamericana.

En otras palabras, le dijo al gobernador que esas 315 hectáreas ya urbanizadas que dejó fuera del decreto -en donde se ubica el polémico complejo- también tendrán restricciones.

Lo interesante sería saber si a Lemus le surgió el espíritu proteccionista esta semana o desde antes. Lo decimos porque en la zona hay actualmente desarrollos en proceso, ¿seguros que ninguno se otorgó en la gestión de Lemus?

Al final, la pregunta que se hacen los juerguistas -que no juristas- de esta H.Cantina es: el decreto de recuperación ambiental, ¿blinda El Bajío ante un desarrollador que quiera edificar vía tribunal?

El argumento sería impecable: ¿por qué el de al lado sí puede construir, pero yo no?

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de septiembre de 2019).

Todos estamos de acuerdo en que poner la Villa en el lugar que ocupa fue un gravísimo error. Por acción: territorio que debe estar libre de construcciones. Y por omisión: esa Villa vino a suplantar perversa y corruptamente a la original y benéfica Villa del Parque Morelos. Pero el caso es que la Villa ya está ahí y cuesta 1,500 millones de pesos, que para cualquier país, y más para uno como el nuestro, no se pueden tirar a la basura. Además las 2 terceras partes de ese capital son dinero público, la mitad de los pensionados. ¿Cuál es la salida?

Normar estrictamente la Villa (menos de 1%, por cierto, del área del Bajío). Que se establezca por cuenta de los propietarios una reserva natural alrededor de la Villa para compensar la densidad y que sea una muestra de las zonas de amortiguamiento requeridas todo alrededor del bosque. Que hasta la última gota de agua se infiltre adecuadamente. Que las plantas de tratamiento estén blindadas a prueba de todo. Que se regule estrictamente el tráfico automotor, el ruido, la disposición de basura, y todo lo demás que haya que regular.

Después de esto, permitir que la Villa sea habitada muy controladamente. Habrá quien ponga el grito en el cielo. Probablemente ese quien ni un plano del Bajío ha visto. El estadio Omnilaif, o como se llame, tiene un impacto mucho mayor (que hay que arreglar) y nadie dice nada. Existen en el Bajío escuelas, universidades, dependencias federales y estatales, fraccionamientos, minas de arena, etc, etc. y nadie dice nada. ¿Por qué? Porque la solución del asunto de la Villa se ha contaminado de politiquerías, intereses creados e ingenuidades tales como la de pedir olímpicamente (y "heroicamente") que se tiren los mencionados 1,500 millones de pesos al drenaje, con lo que nada se resolvería de la gran problemática del Bajío y del bosque de La Primavera. La no resolución de un asunto de objetivamente bajo impacto para la zona está impidiendo el avance a una regulación efectiva de todo el Bajío, ya que los diversos actores del asunto, oficiales y de la sociedad civil, están enfrascados en una querella que ya parece ser un concurso de egos. (Y no es cierto que la habitabilidad de la Villa le dé "derechos a terceros"; para eso existen las leyes y los reglamentos).

Es necesario, después, establecer una veda absoluta de cualquier construcción en el Bajío del Arenal en tanto se ajustan las normatividades, planes parciales, planes ecológicos, etc., y se hacen las adecuaciones para que todo esté de acuerdo con el Decreto de Protección expedido por el Gobierno del Estado. Pero es necesario tener un proyecto concreto de lo que queremos como sociedad que el Bajío del Arenal sea. Una cuenca endorreica (con salida de agua solamente subterránea), una zona de vital recarga hidrológica, una zona de amortiguamiento para el bosque; pero también una zona de recreación controlada, con varios lagos de absorción, rutas de marcha y de bicicleta, accesos apropiados al bosque, un área agrícola correcta, una zona de reforestación intensiva, etc. No es tan difícil.

Es preciso salir del laberinto. Vámonos poniendo de acuerdo.

Juan Palomar Verea
(v.pág.12-A del periódico El Informador del 13 de septiembre de 2019).

En la discusión sobre el futuro de las Villas Panamericanas no puede dejarse de lado la discusión sobre El Bajío y por supuesto sobre La Primavera. Son 3 cosas totalmente interrelacionadas, pero con lógicas, condiciones y problemas propios. Verlos como una sola cosa puede llevar a cometer errores terribles; no ver sus interacciones es justamente lo que nos ha llevado al impasse donde estamos.

El bien mayor a tutelar, al parecer en eso hay acuerdo, es el sistema ecológico del Bosque de La Primavera. De ahí que El Bajío, como una zona limítrofe y parte del sistema de beneficios ecológicos del bosque, requiera una atención especial y por lo tanto un plan de desarrollo adecuado a esas condiciones. La Villa vino a romper un orden que venía trabajándose en El Bajío a raíz del quimérico proyecto del JVC, aquel desarrollo enorme en el que participarían 10 de los más grandes arquitectos del mundo y que terminó en un estadio de futbol. Lo que había sido una zona ejidal productora de maíz comenzó a desarrollarse caóticamente a principios del siglo, pero ya para 2010 había un plan vigente y otro en construcción. La Villa entró justo en medio de ese camino con un proyecto totalmente disruptivo por la altura de una de las torres y porque violaba la densidad (los famosos Cocientes de Urbanización y Ocupación, conocidos como CUS y COS).

Esta semana se destrabaron ya los juicios que tenían detenida jurídicamente la solución al problema de las Villas. No sabemos cuál fue la negociación final, solo que el duo Salvador Cosío-Alejandro Cárdenas había solicitado en otros momentos a otros gobernadores un millón de dólares para destrabar el asunto. También que el desarrollador había interpuesto contra ellos denuncias por extorsión. Cómo las mataron, qué negociaron, quién venció a quién, no lo sabemos, solo tenemos acceso a un documento en el que se comprometen a cosas tan vagas como proteger La Primavera, es decir cumplir la ley.

Este acuerdo destraba un problema legal que, si bien era el más engorroso, no era para nada ni el más importante ni el más trascendente. Queda todavía la resolución de la habitabilidad, que Zapopan ha dicho que no la otorgará, pero sobre todo está en juego el futuro de El Bajío, pues en medio de la polémica el gobernador emitió un decreto de protección para la zona que vulnera los derechos de otros propietarios y que hoy por hoy tiene parados todos los trámites en la zona.

Destrabar el tema de las Villas era urgente, pero lo importante es resolver el problema completo de El Bajío y lo estratégico es asegurar su vínculo con el área natural protegida.

Sí, ya resolvimos lo urgente, vayamos ahora a lo importante y lo estratégico.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de octubre de 2019).

Hace casi 2 meses de que el gobernador Enrique Alfaro anunció el decreto que convertía a El Bajío en Zona de Recuperación Ambiental, y aseguraba que con la venta de las Villas Panamericanas se ponía fin a la historia de "la infamia" que signifcó su construcción hace casi una década, apunté aquí que pese a ese buen deseo, quedaban muchos episodios por escribirse para definir el futuro de lo que fue la sede de los atletas en la justa continental del 2011 y que, luego de eso, se convirtió en un elefante blanco.

Y en efecto, las nuevas páginas de este conflicto aparecieron el martes pasado que se dio conocer el desistimiento de las demandas que desde el 2009 presentaron el Parlamento de Colonias y la Asociación Conciencia Cívica, que encabezan Alejandro Cárdenas y Salvador Cosío Gaona, respectivamente, quienes apenas en septiembre habían criticado la salida que el gobierno estatal estaba dando al tema de Las Villas al venderlas a una desarrolladora inmobiliaria.

Y es que mientras el gobernador aseguraba que los juicios estaban concluidos y no había impedimento legal para la venta del complejo panamericano, los autores de esos litigios, agrupados en estas organizaciones, referían sus litigios en proceso, a los que repentinamente renunciaron el martes.

Por eso los últimos capítulos de este tema se dieron apenas ayer con todas las reacciones a los términos del convenio entre los desarrolladores de la Villa Panamericana y estas organizaciones para retirar los juicios que impedían la vocación habitacional en ese complejo.

Desde la de abogados que acompañaron esas demandas a lo largo de 10 años y no se les comunicó del desistimiento, y que atribuyeron a la intimidación gubernamental el fin de estos litigios, hasta los que cuestionaron la verdadera vocación ambientalista de Cárdenas y Cosío, a quienes les reprocharon haber acordado en "lo oscurito". En su defensa, los promoventes del acuerdo negaron haber sido objeto de intimidaciones, que el proceso de contrucción del acuerdo se dio ante la mediación del Instituto de Justicia Alternativa, y que ante la poca factibilidad de la demolición de Las Villas lo mejor era llegar a un acuerdo que protegiera la zona.

El tema del convenio volvió a tensar la relación del gobernador con el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus. Por un lado, el mandatario estatal le pidió al alcalde no polemizar y apoyar los acuerdos, mientras que el presidente municipal aseguró que hay todavía litigios en curso, y obras pendientes, como añadir 5 hectáreas a la superficie para que se cumpla la densidad que exigen los planes parciales y resolver los problemas hidrosanitarios, que no permiten al ayuntamiento otorgar los permisos de habitabilidad de las Villas Panamericanas.

Lo dicho, vendrán muchos episodios más de este tema en tanto no se salve la principal demanda y preocupación social que es la de impedir que Las Villas tengan un uso habitacional, justo por la fragilidad ambiental de la zona de El Bajío y el grave precedente que se podría fincar para dar luz verde a cualquier otro proyecto habitacional que amenazaría de muerte esta zona de amortiguamiento de este ecosistema.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de octubre de 2019).

El Ayuntamiento de Guadalajara tiene una deuda pública de 1,744 millones de pesos, los cuales provienen de 2 préstamos solicitados por el ayuntamiento en 2008 y 2010. El 1o. de estos préstamos (de 1,700 millones), era con el fin de "habilitar las acciones urbanísticas necesarias para la construcción de las Villas Panamericanas y otras acciones de construcción y desarrollo" en el municipio, según indica una iniciativa de dictamen de la regidora priista Verónica Flores.

El 2o. crédito, de 1,100 millones de pesos, fue destinado a rehabilitar y pavimentar algunas de las calles de la capital jalisciense de cara a los Juegos Panamericanos de 2011, señala el documento. Según confirmó el Gobierno de Guadalajara, debido a las tasas de interés, aún se adeudan 1,744 millones de pesos producto de estos créditos, los cuales no serían pagados en su totalidad sino hasta 2031.

"Es una deuda que se va arrastrando de diferentes administraciones, que se ha ido refinanciando y la idea es que en estos tiempos, de acuerdo a lo que se ha estudiado, pueden encontrarse mejores condiciones para que el municipio pague menos interés", expresó la regidora.

El proyecto de Guadalajara para construir las Villa Panamericanas se contemplaba en la Barranca de Huentitán. En última instancia, el proyecto se desarrolló en Zapopan, en la zona de El Bajío mediante el financiamiento de Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL). Este año, las Villas volvieron al ojo de la discusión pública luego de que se anunciara un trato del Gobierno del Estado para vender la obra a una inmobiliaria por 1,500 millones de pesos.

(V.periódico El Informador en línea del 13 de diciembre de 2019).

Nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero quizá Guadalajara perdió la mejor oportunidad que le dio el destino para revertir el despoblamiento, el deterioro y la degradación -incontenibles hasta ahora- de su Centro Histórico, cuando, doblando las manos ante un capricho de Mario Vázquez Raña, a la sazón presidente de la Organización Deportiva Panamericana, quienes entonces la gobernaban decidieron abandonar el proyecto de edificar a inmediaciones del Parque Morelos la villa para los atletas que participarían en los Juegos Panamericanos de 2011, para construirla -hay consenso en ese sentido- donde nunca debió haberse construido.

Jaime García Elias
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de febrero de 2021).

Con motivo de los Juegos Panamericanos del 2011 el Ayuntamiento de Guadalajara compró una serie de 13 predios para edificar, en el entorno del Parque Morelos, una serie de proyectos estratégicamente ubicados para edificar allí el Proyecto Alameda. Al efecto, se realizó un concurso abierto de proyectos del que resultaron 7 alternativas; también se invitó a 6 arquitectos de trascendencia internacional para otras tantas propuestas. También se desarrolló un plan maestro del que se derivó un Plan Parcial de Desarrollo Urbano hoy vigente y que estuvo a cargo del arquitecto José Pliego Martínez. Parte fundamental del proceso fue la rehabilitación del parque y su contexto, así como su adecuada socialización. El Proyecto Alameda trascendía definitivamente la mera coyuntura de los Juegos Panamericanos.

Como resultado se obtuvieron 13 muy buenos proyectos que, a la fecha, están vigentes y que constituyen un muy valioso precedente para el Ayuntamiento de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco, quien detenta ahora la propiedad de los predios.

Los arquitectos que formularon proyectos por invitación fueron: Carme Pinós, Fernando González Gortázar, Augusto Quijano, Matías Klotz, Rick Joy, Alberto Kalach. Los ganadores del concurso, realizado con toda transparencia y un jurado independiente, fueron Pedro Alcocer y Sandra Valdés, Álvaro Morales y Miguel Echauri, Ricardo Agraz, José Manuel y Juan Carlos Gómez Vázquez Aldana, Jaime Castiello y Héctor Santana, Patricia Roldán, Marco Ramírez.

La abrupta e inesperada crisis económica del 2008 hizo inviables los proyectos que hasta entonces eran plenamente factibles. De allí que una 2a. alternativa fue realizada que consistía en un proyecto principal en forma de L realizado por Andrés Casillas y Bosco Gutiérrez Cortina. Esta edificación se plantea sobre la desincorporada calle de Baeza Alzaga y un costado del parque. Todo iba bien hasta que se requirió un préstamo, reponible a muy corto plazo, en favor del ayuntamiento para echar a andar todo el proyecto. El movimiento debía ser avalado por el cabildo. En la sesión correspondiente los regidores del PRI acataron la orden terminante del presidente del partido en Guadalajara de oponerse a toda costa. De nada sirvieron las aprobaciones previas de algunos de los regidores de ese partido. El mismo presidente del PRI estatal estuvo en la sesión para vigilar el voto de su rebaño. También el presidente de los Juegos Panamericanos, Mario Vázquez Raña, traicionó su apoyo al Proyecto Alameda. De allí la cancelación de un proyecto que habría sido fundamental para el repoblamiento del centro de Guadalajara. De allí la construcción desastrosa de la Villa Panamericana en el Bajío del Arenal y sus costosísimas secuelas.

Es posible ahora, con los predios restantes luego de la edificación de la Ciudad Creativa Digital sobre apenas un predio, aprovechar los 12 proyectos existentes y que son un muy valioso punto de partida. Dichos proyectos, obviamente, serán desarrollados para las necesidades actuales. Pero, más allá de las intervenciones puntuales, el Proyecto Alameda contempla la renovación integral del barrio donde se ubica.

Las preguntas son: ¿No es altamente preferible desarrollar un proyecto a partir de propuestas de 1a. línea en vez de alternativas medianas? ¿No se está aprovechando la excelente disposición del predio que se obtuvo sobre la calle Baeza Alzaga? ¿No es sensato obtener un conjunto unitario que sería noticia ejemplar para los medios arquitectónicos y urbanos de México? ¿No es conveniente utilizar un proyecto que se puede aprovechar de manera coherente y unificada? Esperemos las respuestas oficiales.

Juan Palomar Verea
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 18 de febrero de 2021).

Sin duda el tema de las Villas Panamericanas fue el que más diferencias provocó entre el gobernador Enrique Alfaro y el entonces alcalde re-electo de Zapopan, Pablo Lemus, cuando en agosto del 2019 el mandatario estatal presentó el decreto que convertía al Bajío en Zona de Recuperación Ambiental, y que avalaba que el Ipejal recuperara la inversión permitiendo la venta de los departamentos de las Villas. En aquel momento Lemus aseguró que aunque celebraba ese decreto, él no daría licencia para que esa edificación que se construyó en un terreno indebido para albergar a los atletas en los Juegos Panamericanos del 2011, tuviera vocación de vivienda, y menos de alta densidad, porque se violarían los reglamentos municipales y pondría en riesgo esa zona clave para la recarga de los mantos freáticos y el cuidado del Bosque La Primavera.

Hasta ahora ni la alcaldesa interina, ni Lemus ni Frangie, que volverán a asumir sus puestos en Zapopan, uno como alcalde y el otro como jefe de gabinete, se han pronunciado por la venta abierta del complejo panamericano.

La pregunta es si lo tomarán o no como un madruguete del gobierno estatal y si el episodio pone fin al ambiente festivo que reinaba entre los alfaristas por la 2a. ola naranja que arrasó el pasado 6 de junio y que muchos atribuyen a la buena campaña que hizo Lemus y que supo capitalizar el voto urbano antiamlo.

Sea como sea, lo cierto es que el asunto de las Villas Panamericanas pondrá a prueba al alcalde saliente y entrante de Zapopan, y la nueva relación del lemusismo con el alfarismo.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 23 de junio de 2021).

Es más que necesario arreglar ya el bronconón de la Villa Panamericana (así se llama y no "Villas Panamericanas"). ¿Cuál es la solución? Dejar habitar la villa con las siguientes condiciones: comprar los terrenos de alrededor como zonas de donación. No volver a permitir estas agresiones al bosque de la Primavera (y no "Bosque la Primavera"). Actualizar rigurosamente los planes estratégicos y parciales, realizados por José Pliego QEPD, para garantizar lo anterior.

Tirar a la basura 1,200 millones de pesos, demoliendo la Villa, en un país pobre, no es opción. Ya se oyen las críticas para esta postura. Nomás falta que Alfaro se faje inteligentemente el asunto y pague los costos políticos de esta postura. Nomás falta que Juan José Frangie haga lo mismo. Y todos contentos.

Juan Palomar Verea
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 2 de julio de 2021).

Un desplegado de la Universidad de Guadalajara (UdeG), publicado ayer en la prensa local, señala, en el último de sus 6 párrafos, que "la habitabilidad de las Villas Panamericanas es una incongruencia desde cualquier punto de vista medioambiental y urbanístico, (y) atenta contra la seguridad hídrica del presente y el futuro de todos"; esto último ("todos"), en alusión a los actuales y futuros habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara.

La reciente resolución de la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa de Jalisco (TJAJ) aún podría revertirse, merced a una eventual promoción del Ayuntamiento de Zapopan y el consiguiente dictamen del Tribunal Colegiado (TC), si este último encuentra en la ley la ruta pertinente para pasar de la discutible legalidad del fallo del TJAJ a la legitimidad -es decir, la concordancia con la sensatez, con el consenso de los entendidos en la materia-, enderezar lo que aparentemente se torció, y evitar que los potenciales pobladores de la Villa -como apunta el mismo desplegado- "eventualmente reclamen escuelas, iglesias, mercados, plazas comerciales, áreas de diversión, esparcimiento y más fraccionamientos": algo que daría la puntilla a la que debería ser, por su propia naturaleza, área de captación, infiltración, recarga y almacenamiento del no en vano llamado "vital líquido", y no, como ha ocurrido al sumarse "la codicia de los desarrolladores inmobiliarios" -según reza el mismo desplegado- con una resolución judicial probablemente apegada a la ley, pero ostensiblemente divorciada del sentido común, en lucro abusivo de algunos aprovechados.

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 23 de julio de 2021).

Luego de que el Tribunal de Justicia Administrativa emitiera un fallo a favor de la habitabilidad de la Villa Panamericana, el alcalde de Zapopan con licencia, Pablo Lemus Navarro, reiteró ayer que combatirá dicha resolución por la vía jurídica.

El también presidente municipal electo de Guadalajara aseveró que no está de acuerdo en que se le otorgue el permiso de habitabilidad para uso residencial, "pues hacerlo implica abrir la puerta a que se desarrolle todo el Bajío del Arenal, que es una zona vital para el equilibrio ecológico y la recarga de los mantos acuíferos de la ciudad".

"Antes de pedir licencia establecí diversos mecanismos para evitar que se entregue la licencia de habitabilidad de ese desarrollo. A mi regreso reforzaré dichos mecanismos para evitar que ni ahora ni nunca la Villa Panamericana pueda obtener la habitabilidad por parte del Gobierno de Zapopan", dijo en un comunicado.

Señaló que "la estrategia jurídica diseñada por el magistrado Laurentino López Villaseñor pretende usurpar las atribuciones del municipio y que sus resoluciones sean utilizadas como sustituto de la licencia de habitabilidad. Esto implica un serio riesgo para los posibles compradores", expuso en su posicionamiento.

Lemus Navarro hizo un llamado en general para evitar la compra de cualquier departamento en el complejo inmobiliario, pues dijo que arriesgarían su patrimonio. A los notarios les pidió no acceder a realizar escrituras.

"Es momento de que nos unamos como sociedad y defendamos el Bajío del Arenal. Reitero que la suspensión otorgada a los promotores inmobiliarios de la Villa es un acto de aparente corrupción", dijo.

Este medio buscó a representantes de Green Life Capital, dueña del complejo, pero rechazaron comentar al respecto y aseguraron que será el área legal de la empresa la que le dé seguimiento al tema.

(V.primera plana del periódico El Informador del 7 de agosto de 2021).

Pese a la batalla legal del Ayuntamiento de Zapopan, el Tribunal de Justicia Administrativa de Jalisco expidió el certificado de habitabilidad para la Villa Panamericana, por lo que se destraba el conflicto.

"Se expide el presente certificado de habitabilidad de conformidad al artículo 85 tercer párrafo de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco", se lee en el documento firmado por el magistrado presidente de la 2a.Sala, Laurentino López Villaseñor.

Con esta resolución judicial, los que adquirieron o pretendan comprar departamentos ya pueden vivir en el desarrollo habitacional; es decir, hay luz verde para iniciar con todos los procesos de escrituración.

En julio pasado, la Sala Superior del Tribunal confirmó una resolución de la 2a.Sala, que ordenaba al Ayuntamiento de Zapopan la entrega de los permisos de habitabilidad para la Villa, así como las cuentas prediales y las claves catastrales.

Ante la negativa de la alcaldía para acatar la disposición judicial y entregar los permisos, el magistrado López Villaseñor concluyó y expidió el certificado de habitabilidad.

De esta forma, la Villa Panamericana se ubicará dentro de un decreto de protección estatal en la zona de El Bajío, que prohíbe nuevas edificaciones. La última información revela que ya se vendieron 24 departamentos de los 650 con los que cuenta el complejo.

El Bajío es considerado como una recarga de acuíferos. Según el Tribunal de Justicia Administrativa, se cumplen con todos los requerimientos ambientales, incluyendo las condicionantes, como la eficiencia energética, la infiltración de agua, el proceso de obra, el tratamiento de residuos y la protección de flora y fauna.

La Villa Panamericana cuenta con 16.5 hectáreas, de las cuales solamente 18% corresponden a los edificios (aunque el tipo de suelo de El Bajío señala que se puede hasta 40%). Mientras el 17% es para estacionamientos y vialidades. Lo demás se compone de áreas verdes, 3 albercas (semiolímpica, recreativa e infantil), 2 gimnasios, uno techado y el otro al aire libre, terraza panorámica y parque para mascotas.

(V.primera plana del periódico El Informador del 21 de diciembre de 2021).

El madruguete que nos propinó el lunes pasado el Tribunal de Justicia Administrativa de Jalisco en una especie de "sabadazo decembrino", al aprovechar la distracción social por el inicio de la semana de Navidad para expedir el certificado de habitabilidad para la Villa Panamericana, pese a la aparente batalla jurídica que aseguraba librar el Ayuntamiento de Zapopan, es por donde se le vea una nueva derrota a la cultura de la legalidad y al desarrollo sustentable de la ciudad.

Este golpe mortal a una de las zonas más importantes de recargas a los mantos freáticos de la ciudad y para la protección del Bosque La Primavera se veía venir desde que a inicios de su gestión, en agosto de 2019, el gobernador Enrique Alfaro presentó el decreto que convertía a El Bajío en "zona de recuperación ambiental" y dio su aval para que Instituto de Pensiones de Jalisco (Ipejal) recuperara la inversión hecha en las villas permitiendo que la empresa Green Life Capital comercializara el complejo panamericano pese a la negativa de las autoridades de Zapopan a dar los permisos de habitabilidad.

Aunque el entonces alcalde zapopano, Pablo Lemus, celebró el decreto, advirtió que él no daría licencia para que esa edificación que se construyó en un terreno indebido para albergar a los atletas en los Juegos Panamericanos del 2011, tuviera vocación de vivienda, y menos de alta densidad porque se violarían los reglamentos municipales, y lo peor, crearía el antecedente para que otros desarrolladores construyan ahí en detrimento de las recargas acuíferas de la ciudad.

La maniobra final vino en junio pasado, cuando pasadas las elecciones y mientras Lemus seguía con licencia tras ganar la elección en Guadalajara, se intensificó la promoción comercial de las Villas Panamericanas. Al reintegrarse al ayuntamiento, el presidente saliente pidió a los interesados no comprar una propiedad que no podrían escriturar, sin embargo en julio, la Sala Superior del Tribunal Administrativo confirmó la resolución de la 2a. sala que ordenaba a Zapopan la entrega de permisos de habitabilidad para la Villa Panamericana. Al no atender la autoridad municipal esa resolución, el magistrado presidente de esa sala, Laurentino López Villaseñor expidió el lunes el certificado de habitabilidad para consumar la entrega de las Villas pese a todas las ilegalidades cometidas en su construcción.

Porque la Villa Panamericana no sólo se hizo violando los usos de suelo y sin la autorización del entonces alcalde de Zapopan, Héctor Vielma, sino que al no contar con los permisos los bancos negaron los créditos al Grupo Corey, y el gobierno de Emilio González Márquez los financió echando mano indebidamente de los recursos del Instituto de Pensiones (IPEJAL) y del entonces llamado Instituto para la Promoción de la Vivienda (Iprovipe) cuya misión era edificar pies de casa para los jaliscienses más pobres.

Por ello es obligado que el Ayuntamiento de Zapopan, que hoy encabeza Juan José Frangie, combata esta resolución ante la justicia federal y no se quede de brazos cruzados, ya que de lo contrario, toda la supuesta oposición a la habitabilidad de las villas, de él y de Lemus, quedará en pura simulación.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2021).

Finalmente, después de 10 largos años de controversias y litigios, una resolución judicial dio luz verde a la habitabilidad de las Villas construidas para los Juegos Panamericanos de 2011 en la zona de "El Bajío". Ya dirá el tiempo -"supremo juez", lo llamó Paul Dukas- si la larga y tortuosa historia tiene el deseable final feliz, o si, legal y todo, no se está propiciando una atrocidad ubanística, un disparate social y/o un crimen ecológico.

La fosa de aguas negras que dejaron como lamentable, nauseabunda huella de su paso los atletas, entrenadores, dirigentes, empleados y acompañantes que participaron en aquellos Juegos, dieron la razón, en principio, a quienes aseguraron que había sido una aberración, del género de las escandalosas y de la especie de las imperdonables, construir ese complejo en una zona de recarga de mantos freáticos, por debajo del nivel de los colectores: inadecuada, por tanto, para el uso habitacional.

La decisión se tomó en aquel tiempo para dar gusto al entonces presidente de la ODEPA (Organización Deportiva Panamericana), Mario Vázquez Raña, quien rechazó el plan inicial de construir las Villas en los terrenos adquiridos por el municipio de Guadalajara a inmediaciones del Parque Morelos, con la intención de que contribuyeran al hasta ahora fallido proyecto de repoblar el centro histórico de la ciudad.

Abortado dicho proyecto -en parte por el capricho de Vázquez Raña y en parte por la tibieza de las autoridades que sacrificaron un plan que parecía plausible en aras de un antojo irracional-, Guadalajara y Zapopan recibieron una herencia lamentable: tanto los predios aledaños al Parque Morelos como las Villas construidas en "El Bajío", quedaron en el limbo. Los primeros se destinaron a una hipotética Ciudad Creativa Digital que sigue siendo una incógnita, y los segundos apenas están en vías de aprovechamiento.

Los promotores de vivienda que decidieron hacer malabares con ese chayote caliente, están en vías de ganar la apuesta. En poco tiempo -cuestión de meses-, la zona tendrá vida.

La pelota queda en manos de las autoridades: del celo con que vigilen el adecuado manejo de las descargas y exijan que otros desarrolladores interesados en impulsar obras similares en la zona, respeten las disposiciones de leyes y reglamentos en materia ecológica. Procurar, en suma, que el impacto ambiental -inevitable, diría Juan Verdaguer, donde quiera que "la mano del hombre mete el pie"- no convierta en maldición la consabida premisa de que "Dios perdona siempre; los hombres, a veces; la naturaleza, nunca".

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2021).

Todo indica que el Gobierno de Zapopan no se defendió adecuadamente de la demanda en su contra, pues según expertos en derecho preguntados por Mural "la actuación del TJA es consecuencia de un procedimiento de ejecución, donde la Sala Unitaria sustituye a la autoridad demandada. Indicaron que Zapopan tuvo la posibilidad de presentar recurso de reclamación en un momento del proceso y omitió hacerlo", según nota de Francisco de Anda (Mural, 21 diciembre 2021).

Es decir, todo indica que de manera deliberada los representantes jurídicos de Zapopan no presentaron un recurso de reclamación lo que llevó a que el TJA abriera la puerta para que la empresa inmobiliaria continuara con la venta y habitación de los 650 departamentos del desarrollo Avaterra.

Tanto Pablo Lemus, como Juan José Frangie deben de dar una explicación puntual para negar estas imputaciones de que, aparentemente, dejaron perder la demanda en su contra presentada ante el Tribunal de Justicia Administrativa y así lavarse las manos y acusar a los magistrados y no al gobierno de Zapopan de permitir habitar un proyecto inmobiliario que abrirá la puerta de par en par para la urbanización salvaje de El Bajío.

Tal como lo admitió ayer el presidente de Zapopan, Juan José Frangie, tras la demanda de los dueños de la ex Villa, hay al menos 85 amparos contra el decreto estatal que protege El Bajío, y cuyo interés son desarrollos inmobiliarios, comerciales y colegios privados que pretenden urbanizar esa zona.

Lo menos importante de todo es si 2 alcaldes de Zapopan mintieron en su supuesta defensa de El Bajío, lo relevante es que la habitabilidad de la Villa Panamericana, abre la puerta a la urbanización descontrolada de esa zona ecológicamente importante por ser zona de amortiguamiento de El Bosque La Primavera, y por ser una enorme vaso de captación de agua de lluvia que alimenta mantos freáticos que surten de agua a cientos de miles de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara.

Ahora en lugar de ello, se corre el riesgo que las aguas negras de quienes habiten El Bajío, contaminen el subsuelo y en consecuencia el agua que aflora en Colomos, Andares, Providencia, Colinas de San Javier, como explicó el especialista de la Universidad de Guadalajara, Arturo Gleason. El Bajío "se va terminar de urbanizar y se va a hacer una cazuela de aguas negras y de lluvia", advirtió Gleason (Mural, 21 diciembre 2021).

No sería la 1a. vez que se contamina el subsuelo de El Bajío. A fines de octubre de 2011, justo en el desarrollo de los Juegos Panamericanos, se descubrió que las aguas negras de la Villa Panamericana se descargaron en un pozo de absorción y en una laguna improvisada que abrieron para la descarga de heces fecales y desechos de cocina (El Informador, 3 noviembre 2011).

Junto con la responsabilidad de las autoridades locales, no hay qué olvidar que el origen de este turbio negocio inmobiliario está el entonces gobernador Emilio González Márquez, quien se empeñó en escoger El Bajío como destino de la Villa Panamericana, en contra de todos los cuestionamientos de especialistas y urbanistas de la ciudad. Y por si duda quedaba, con la decisión de habitar la Villa Panamericana queda demostrado que los poderosos intereses del capital inmobiliario, usan de tapete a las autoridades en turno. Construyen y destruyen la ciudad y la calidad de vida de los tapatíos a su antojo.

Rubén Martín
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2021).

Luego de que la 2a. Sala del Tribunal de Justicia Administrativa otorgara un fallo final para otorgar la habitabilidad de las Villas Panamericanas edificadas en el Bajío, en Zapopan, el gobernador de Jalisco aseguró que la zona está blindada para evitar que sigan construyéndose más desarrollos habitacionales.

El mandatario aseveró que se buscará impedir, mediante todos los instrumentos jurídicos, que los 85 amparos en contra del decreto instaurado por el gobierno estatal en 2019 sean aprobados y con ello El Bajío se convierta en una zona habitacional.

"Nosotros lo que hicimos fue justo hacer un decreto para hacer una área de conservación todo El Bajío y vamos a defender hasta el final es postura. No vamos a ceder a presiones de intereses inmobiliarios", aseguró en entrevista.

Al respecto del fallo otorgado por el juez, reiteró que su gobierno nunca ha estado a favor de las Villas Panamericanas, pero que no se permitirá que las construcciones en la zona donde se encuentran sigan creciendo.

"No las hicimos nosotros, no es algo que nos guste, lo que no podemos permitir es que vuelva a suceder, por eso El Bajío está blindado hay un decreto que lo hace una área natural protegida y lo vamos a defender hasta el final. Esos amparos los vamos a ganar, y de una vez les digo: que si es pasión, que se les borre, no vamos a permitir que se construya nada más ahí", manifestó.

Fue en marzo de 2019 cuando el gobernador de Jalisco emitió un decreto que establece a El Bajío como Zona de Recuperación Ambiental, con el cual buscaba proteger las 980 hectáreas que la conforman prohibiendo que no se construya en ese espacio ni una sola nueva vivienda.

Lo anterior, a fin de garantizar la viabilidad de los acuíferos, evitar más cambios de uso de suelo, armonizar los usos de suelo ya existentes con el mantenimiento de los servicios ambientales, conservar los esquemas de infiltración de agua, y contribuir a la protección de los bosques de pino-encino del Área Natural Protegida.

Sin embargo, los 85 amparos existentes abren la puerta a que los desarrolladores que los interpusieron puedan impulsar más obras en dicho espacio.

Por la mañana, integrantes de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y colectivos se manifestaron en las inmediaciones del edificio del Tribunal de Justicia Administrativa de Jalisco, y "clausuraron" de manera simbólica el edificio, por considerar que los magistrados cayeron en la corrupción atentaron contra el medio ambiente.

(V.periódico El Informador en línea del 23 de diciembre de 2021).

El magistrado López Villaseñor, semiparalizó a los tapatíos concediendo a los propietarios de las Villas Panamericanas la habitabilidad. Malpensado sí soy y no sé por qué, pues no tengo bases ciertas, pero creo que esa autorización se dio con una clara bendición apostólica dada desde lo alto, porque tiene uno que entender que para dictar su resolución el magistrado se enfrentó a un expediente en el cual Zapopan, la llamada "villa casera", se defendió en forma diferente durante varios trienios, en los que es muy probable que hayan cambiado de argumentos muchas veces. Y, curiosamente, entre los beneficiados en lo económico están Pensiones y el propio Gobierno del Estado.

Pero de hecho todos decían que estaban en contra de esa habitabilidad. Además, no entiende el común de los mortales las actuaciones, ya que hace tiempo otro magistrado del mismo tribunal decretó la prohibición de desarrollar la zona y, hasta donde recuerdo, le fue muy mal a aquel magistrado por decretar eso y ya casi lo sometían a juicio político, y eso me hace pensar que ahora la apertura lleva bendición.

Y ahora pretenden culpar al magistrado por haber dado dicha autorización, pretendiendo ignorar que ya hace tiempo le ordenó a Zapopan que la concediera y las autoridades de Zapopan, fingiendo demencia, no lo hicieron. Lo malo del caso es que con esta autorización se abre, a mi juicio, temporada de patos en el Bajío, sin importar que nuestro admirado gobernador haya declarado que el Bajío está blindado contra desarrolladores; perdón, pero me gana la risa cada que pienso en ello.

Zapopan, desde luego, resultará beneficiada económicamente, lo que me hace recordar lo que afirmaba Sófocles hace muchos siglos: "Ninguna institución ha surgido peor para los hombres que el dinero. Él saquea las ciudades y hace salir a los hombres de sus hogares. Él instruye y trastoca los pensamientos nobles de los hombres para convertirlos en vergonzosas acciones. Él enseñó a los hombres a cometer felonías y a conocer la impiedad de toda acción". O, dicho en boca de José Alfredo, "tengo dinero en el mundo, dinero maldito que nada vale", pero que si el dinero no causa la felicidad, sí se necesita ser un experto para distinguirla. Y me acuerdo que hace muchos años, en el viejo Progreso había un tipo que retaba a los de sombra, diciéndoles "aquí los traigo", mientras se señalaba la bolsa.

Nadie va a protestar porque los diputados del partido Movimiento Corporativo son, en su mayoría, egresados de las asociaciones patronales. Y si en realidad Zapopan quisiera combatir la habitabilidad, tiene mil formas de hacerlo, claro que tendría que conseguirlo haciendo enojar a los que están complacidos con la medida.

Pero, en fin, comienza un nuevo año y lo deseable es que el gobierno no se acuerde de nosotros, que al fin solos podremos sobrevivir.

Carlos Enrigue Zuloaga
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 2 de enero de 2022).

El asunto de la Villas Panamericanas tiene que ver con la codicia de los desarrolladores inmobiliarios y la irresponsable complacencia de las autoridades -la intervención del presidente Fox o de Martha Sahagún- que, lejos de proteger a la sociedad, como era su obligación, se coludieron (por la razón que usted quiera) para facilitar un negocio. Todo inició cuando se decidió construir un estadio de fútbol en una zona vedada y protegida por una sola razón: el riesgo de afectación de la cuenca hidrológica que corre por el poniente del valle, desde Zapopan hasta adelante de Las Juntas, dado que, puntualmente, en El Bajío, se encuentran algunos predios de recarga de los mantos acuíferos que proveen a la zona metropolitana.

Desde siempre, fueron terrenos muy codiciados por los promotores inmobiliarios. Hubo muchos intentos de los interesados: proyectos iban y venían, entre ellos, un hipódromo, mas nunca prosperaron porque las organizaciones intermedias de la sociedad -Cámara de Comercio, Consejo de Cámaras Industriales, Centro Empresarial, además de otras- se opusieron.

Finalmente cedió el gobernador González Márquez, dejando al futuro un tema de salud pública muy delicado, seguramente inspirado en la vieja costumbre de delegar la solución al que venga después: "El de atrás que arree".

Luego del estadio, llegaron las famosas Villas -idea de Herbert Taylor Arthur- para resolver el problema que representaba el alojamiento de los atletas que asistirían a los Juegos Panamericanos. Por cierto, la mejor prueba de que los terrenos no son aptos para habitarse es el cochinero que quedó después. Ahora, el argumento que se utiliza para justificar lo injustificable es que ya están ahí y que se debe recuperar el préstamo que Pensiones hizo, arbitrariamente, para su financiamiento.

Es un hecho que, con posterioridad, ha traído todo tipo de abusos provocados por la influencia y la incuria, ni duda. Que el trabajo de los juzgadores es cuestionable, no desde el punto de vista estrictamente legal, sino de lo que subyace en sus resoluciones: solo un necio no lo advierte. Pero todo lo que se está viviendo no hubiese sucedido de haberse respetado el derecho de los tapatíos a evitar la contaminación de los acuíferos. Solo existen 2 alternativas -con algunas variables- para resolver el enredo. En la inteligencia de que se han generado múltiples derechos que, de buena o mala fe, se adquirieron y que, a no dudar, disputarán sus afectados: una es derrumbar lo construido, hecho que se antoja muy difícil, y la otra, es dejar las cosas en el estado que guardan y establecer límites -dentro de la ley- para evitar que se repitan este tipo de latrocinios. ¿Y el castigo a los depredadores, cuándo?

Eugenio Ruiz Orozco
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 3 de enero de 2022).

El Bajío

Un ciudadano obtuvo el fallo de un juez federal en contra del decreto del gobernador de Jalisco en el que se establece como zona de recuperación ambiental a El Bajío, en Zapopan.

Se trata de una sentencia que ampara sólo a un quejoso, pero sienta un precedente, pues con 5 fallos similares se convertiría en una jurisprudencia que anularía el decreto estatal.

El juez del 7o. Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del 3er. Circuito determinó que el decreto estatal implica "limitaciones, modificaciones, restricciones y prohibiciones definitivas a los predios localizados dentro de ese polígono", según la tesis publicada ayer en el Semanario Judicial de la Federación, referida en el amparo en revisión 193/2021.

Esto significa que el decreto del gobernador de Jalisco afecta el derecho de la propiedad y la posesión del quejoso, pues lo limita de la libre disposición del inmueble de su propiedad para el uso que quiera darle, "imponiéndole obligaciones de hacer y de no hacer de forma unilateral, pues no obstante de que sea el legítimo propietario o poseedor, no puede disponer libremente de él", señala la sentencia judicial.

Ante la polémica por el uso habitacional que se le daría a El Bajío, el Gobierno de Jalisco lo decretó como "Zona de Recuperación Ambiental".

La intención en el año de 2019 por parte de la autoridad estatal fue recuperar una inversión que realizó el Instituto de Pensiones y el Instituto Jalisciense de la Vivienda en un complejo habitacional en ese perímetro, pero restringió zonas aledañas para cualquier permiso de construcción en el futuro, lo que generó inconformidad y litigios entre los dueños de terrenos en la zona.

El polígono protegido por el decreto estatal abarca 980 hectáreas, de las cuales 315 ya están urbanizadas. Las Villas Panamericanas, con una superficie de 16 hectáreas, forman parte de esta última categoría.

(V.primera plana del periódico El Informador del 12 de febrero de 2022).
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Fecha de última actualización: 12 de febrero de 2022.

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