¿Cuál freno? ¿Cuál cambio? (episodio 2 - "El ataque de los clones")


...la policía del gobierno federal, me parece, se hubiera comportado de otro modo -esto es, con mucho más arrojo- si al frente de la misma hubiera estado el siempre resuelto Alejandro Gertz Manero, que en mala hora fue despedido y reemplazado por un apocado burócrata amigo de Fox, el señor Ramón Martín Huerta.

Federico Arreola
(v.pág.3 del periódico Público del 26 de noviembre de 2004).


Por décadas los gobiernos que hemos padecido, la clase política, los partidos, se han dedicado a demoler las institutciones. Vicente Fox no trajo un cambio en ese sentido, al contrario. Se plegó a los usos y costumbres del antiguo régimen. Sistemáticamente se ha empeñado en presentarse como víctima del Poder Legislativo que, según proclama en la radio y televisión, es el verdadero responsable de que el país no avance. No debemos confundirnos; no se trata de exabruptos, es parte de una estrategia. Cuando esto sucede la gente comienza a pensar que lo que se necesita es una mano dura.

Los criminales actúan impunemente ante autoridades que sólo se dedican a culparse entre ellas y que son incapaces de la más mínima coordinación. Si la democracia no sirve, si los policías tampoco, los procuradores y los jueces menos, entonces la gente cree que esa "mano dura" puede ser la suya propia.

No caigo en la tentación de culpar al gobierno federal de los linchamientos. Sí en cambio de continuar esa tarea de zapa, ese ataque constante a las institutciones, cuyo derrumbe hoy nos tiene al borde del colapso. Me indigna y me preocupa la frivolidad de las autoridades, especialmente los responsables de la seguridad pública.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.23 del periódico Público del 26 de noviembre de 2004).


En los setenta años del poder priista la sumisión de los diputados al presidente fue casi absoluta. Los poquísimos diputados de la oposición nunca representaron mayor problema, no sería sino hasta los tiempos de Carlos Salinas de Gortari cuando en los informes presidenciales hubo rechiflas y burlas: fue nada menos que Vicente Fox, diputado por Guanajuato quien se mofó del señor presidente al ponerse una orejotas de papel.

Con las elecciones democráticas de 2000 y la llegada de Fox, el país pensó ingenuamente que todo cambiaría; aunque la democracia electoral no significa necesariamente democracia política, y lo que es más importante, democracia social y económica, es decir mejor repartición de la riqueza y mayor seguridad.

Jesús Gómez Fregoso
(v.pág.24 del periódico Público del 26 de noviembre de 2004).


Escudándose en la ley, Creel nos dice que la legitimidad le importa un comino, que puede ser tan prepotente y ostentoso como aquellos viejos secretarios. Y que como él sí es decente, sus amigos no le piden nada a cambio por prestarle un helicóptero.

No puede ser trivial el asunto porque el episodio del choppergate parece haber desnudado su "alma pública": si soy secretario de Gobernación, no sólo debo parecerlo, sino vivrlo, presumirlo, aprovecharlo, sacarle tajada.

Ahora sabemos que tampoco se equivoca, ni reconoce errores ni ofrece disculpas.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.30 del periódico Público del 26 de noviembre de 2004).


Creel, como cualquier político del viejo sistema, miente a los mexicanos. El también es tramposo. ¿Pedir que los medios ya no se ocupen de los videoescándalos y luego fincar en ellos un discurso electorero? ¿Criticar la frase de la forma es fondo cuando lo único que ha hecho es cuidar las formas para avanzar políticamente? Pero también, como a cualquier político del viejo o del incipiente nuevo sistema, no se le puede censurar que utilice la demagogia, la retórica y los trucos para engañar al electorado.

El secretario de Gobernación, engañando, manipulando, haciendo uso y abuso de los recursos del Ejecutivo para ir consolidando su candidatura presidencial, se encuentra dentro de los parámetros de la política nacional, que ha hecho de esos recursos una divisa de uso corriente. Esto, por supuesto, no quiere decir que esté dentro de la legitimidad política

Así llegaremos al 2006, repitiendo las amargas enseñanzas del 2000 y sus financiamientos ilegítimos a campañas electorales, cerrando el círculo vicioso y descubriendo que en seis años no hicimos nada para avanzar políticamente, tirando un sexenio lleno de oportunidades, a la basura.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 25 de noviembre de 2004).


La más simple síntesis es confesar que México camina como los cangrejos y que la creciente no es el desarrollo armonioso de la sociedad, sino el incremento de la pobreza, la insalubridad y la inseguridad.

Así es como México ha perdido su Revolución.

Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, escritor y exdiputado panista
(v.pág.4-A de El Informador del 22 de noviembre de 2004).


Yeidckol Polenvsky, vicepresidenta nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, afirmó que la visión de Hacienda es equívoca, pues es meramente recaudatoria y no promotora de la inversión. "Por tratar de coger unos centavos se le van los pesos".

La receta de recaudación fiscal en México no ha cambiado desde los últimos 20 años, por lo cual no puede haber mejores resultados.

(V.pág.8-A de El Informador del 20 de noviembre de 2004).


Todos aquellos que vivimos en la zona metropolitana de Guadalajara, padecemos a diario los efectos de una nula política de movilidad urbana. Las salidas de la ciudad se han convertido en verdaderos calvarios para todo aquél que tiene que circular, y si lo hace a diario porque su trabajo o domicilio así lo requieren, el asunto se transforma en auténtica pesadilla. Las vías rápidas de la ciudad son las mismas de hace décadas y en 10 años quienes aseguran gobernar, sólo han atinado a asignarse súper sueldos y dejar que las calles caigan en el caos, en campos de todo tipo de violencia, desde la verbal hasta los fatales accidentes.

El transporte urbano a semejanza de las avenidas de Guadalajara, Zapopan, San Pedro, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, se ha quedado atrás, en los años 60. ¿Qué tienen que hacer todas las rutas en el centro de la ciudad? ¿De qué se trata, de transportar personas a su destino o de pasear gente por donde no desea ni requiere hacerlo? ¿No hay nadie en el gobierno con la inteligencia suficiente para reorganizar este galimatías y ayudar a las empresas del ramo a modernizar su visión y equipo? Del metro o tren ligero, los gobiernos que "no hicieron nada en 70 años", a final de cuentas son los únicos que hicieron metro y medio, ya que los "honestos" sólo se han alzado el cuello con lo que no hicieron. Y se dice que metro y medio, porque la línea uno está completa, mientras que la dos sólo se encuentra a la mitad.

En resumen: la zona metropolitana se encuentra al borde del colapso, de la tromboflebitis vial, caos al que se suman 300 autos nuevos diariamente, más los que el gobierno permite entrar de contrabando.

Manuel Hernández Gómez, escritor.
(v.pág.4-A de El Informador del 20 de noviembre de 2004).


El presupuesto de Comunicación Social del Ayuntamiento de Guadalajara llegará a los 100 millones de pesos en 2005. Parece mucho. Lo es. Implica más del doble que el ejercido en el presente año y apenas 10% menos que el presupuesto para alumbrado público. Quizá la gente de Emilio piense que el alcalde merece tanta luz como las calles.

La tremenda corte
(v.pág.2 del periódico Público del 19 de noviembre de 2004).

Comentario del webmaster: De esta forma mata dos pájaros de un tiro. Se hace propaganda para luego agarrar otro hueso y mantiene bien aceitadas las manos de los medios de comunicación.


Los resultados de las cinco elecciones del domingo pasado dan lugar a varias lecturas... El PAN tuvo resultados magros. El desencanto de los ciudadanos por darse cuenta que cambiamos para seguir igual, se sintió en las urnas.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 17 de noviembre de 2004).


El presidente Vicente Fox puso como ejemplo a México, donde por nueve años se ha consolidado la estabilidad gracias a que se ha mantenido la línea política y económica, pese a que en ese periodo han ocupado la Presidencia de la República dos partidos políticos distintos, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional.

(V.pág.10-A de El Informador del 4 de noviembre de 2004).


La firma Consultores Internacionales precisó que la falta de competitividad, el incipiente financiamiento en la banca comercial y de desarrollo, la menor canalización de recursos a la investigación y el desarrollo, y la reducción de la inversión para infraestructura y proyectos energéticos, seguirán "carcomiendo" los pilares de la economía.

(V.pág.5A del periódico Ocho Columnas del 31 de octubre de 2004).


Han pasado cuatro largos años de incontables errores, de desmoronamiento del aparato productivo y grave deterioro de las instituciones públicas, y Fox todavía se atreve a declarar: "...Gracias a Dios el cambio que decidieron los mexicanos el 2 de julio del 2000 ha traído estabilidad".

A qué estabilidad se refiere ¿a la de él y sus colaboradores?, ¿a las televisoras que han cubierto fielmente sus yerros e ineficacias? ¿a la de la nueva camada de súper ricos neoliberales? No puede ser otra, ya que la legión de pobres suma más de la mitad de la población, la clase media agoniza, los micro, pequeño y mediano empresarios, se enfrentan a una crisis de cuatro años que les ha mermado el capital y a un gran sector les tiene al borde de la quiebra (sector importantísimo para la vida nacional y la generación de empleos).

Fox y el neopanismo creen ingenuamente que la "democracia" es simplemente votar y dejar que la gente haga lo que quiera. Su indigente visión del Estado -por tanto incapaces de comprender el valor de las instituciones públicas-, les ha llevado al caos que nos encontramos. Desde el puñado de macheteros de Atenco, a los que de haber atendido a tiempo y pagarles sus tierras a valor real, hasta la agresión a la caravana presidencial en Ciudad Juárez: son muestra clara de la cosecha que está levantando este Gobierno de la liviandad y el dejar hacer.

Y que no se confundan palabras y conceptos. Lo que se trata de decir es que al no hacer valer la justicia y el estado de derecho, la anarquía y la delincuencia se desbordan, llamando a gritos a la oprobiosa dictadura. México no merece lo que está sucediendo. ¡Si no sabían gobernar, debieron de tener la humildad para esperar las condiciones y la madurez; o de plano pedir ayuda a los contrarios! (la estabilidad de la patria se encontraba de por medio).

Lamentablemente cuando buscaron ayuda lo hicieron con lo peor de gobiernos pasados, como es el caso de la nefasta líder magisterial.

Manuel Hernández Gómez, escritor.
(v.pág.4-A de El Informador del 30 de octubre de 2004).


Si la impericia del gabinete de Vicente Fox ha sido notable en las áreas del oficio técnico como las finanzas, el trabajo, la agricultura o las comunicaciones y los transportes, la torpeza en las áreas políticas, especialmente gobierno interno y relaciones exteriores, ha superado con creces la más pesimista expectativa.

Félix Cortés Camarillo
(v.pág.24 del periódico Público del 29 de octubre de 2004).


La administración foxista y los demás gobiernos estatales pertenecientes al PAN han festinado el cambio que representa su arribo al poder, como un cambio substancial y profundo en la manera de hacer política, pero esta premisa debe ser cuidadosamente examinada para ver hasta qué punto lo han representado, o simplemente tuvimos un cambio de élite gobernante.

Resulta obligado señalar que los cambios que permitieron la alternancia que permitió a Fox llegar a la Presidencia y obtener otros puestos gubernamentales, no se dieron después de julio de 2000, sino que produjeron paulatinamente en las administraciones priistas anteriores. Quienes más impulsaron esos cambios fueron Salinas de Gortari y Zedillo, por razones que tuvieron más que ver con su imagen histórica que con una auténtica preocupación democrática, así como por las presiones internacionales que aceleraron la democratización del país.

Resulta incuestionable que a partir del arribo al poder de gobernadores y presidente panistas, las cosas no han marchado satisfactoriamente en cuanto al tan mencionado cambio y lo que tenemos es a una nueva élite en el poder, diferente a la que nos habíamos acostumbrado durante los más de 70 años que gobernó el PRI.

Alain Touraine señala que la democracia existe de mejor forma en sociedades en las que la política se ha ciudadanizado en mayor medida, lo que aún no se da en el país y los mismos gobiernos panistas no han demostrado interés en que esto se logre. Concretamente más parece que pretenden inhibir esas acciones que de manera tímida se han dado en el pasado, para acumular más poder y autoridad en los puestos de gobierno, ignorando a la sociedad como actor político.

Sergio A.López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 27 de octubre de 2004).


Luego de manifestar su indignación por lo ocurrido en la elección de la dirigencia panista en Tonalá, donde aparecieron más boletas que votantes, el diputado local Mario Reyna Bustos, aseguró que exigirán a la dirigencia estatal de su partido que repita el proceso.

En este sentido, fustigó la participación del secretario de Administración del Gobierno de Jalisco, Abraham González Uyeda, quien fuera candidato del PAN a la alcaldía de Tonalá, porque "ese señor, que no es panista, lo único que ha hecho es vender plazas y comprar votos".

Consideró que es lamentable que como partido político se llegue al punto de que "perdamos la dignidad por una chamba".

En este sentido, el legislador del PAN resaltó que el deseo de un grupo, de posesionarse del panismo, "no sólo en Tonalá, sino en todo el estado, que a como dé lugar quiere el poder por el poder", ha degenerado en prácticas que nunca antes habían caracterizado al blanquiazul.

"Yo lo lamento profundamente, porque ha sido un esfuerzo de mucha gente, de muchos años y que hoy seamos tan pragmáticos y en ocasiones tan corruptos, porque no puede seguir siendo una forma de trabajar de un partido como Acción Nacional".

-¿A quién se refiere cuando habla de "este grupo"?

-"Yo hablo del gobernador Paco Ramírez Acuña y de su gente, del propio Abraham González y de todos los que ustedes conocen".

(V.pág.7-B de El Informador del 26 de octubre de 2004).


Hemos pasado cuatro años desde que la sociedad mexicana hizo estallar en las urnas repletas de votos un griterío de euforia cuyo mensaje fundamental fue: nosotros decidimos el gobierno que queremos darnos. La expectativa de cambio fue mayúscula, desmesurada según se ve ahora, pero había esperanzas justificadas en una población que busca espacios de expresión democrática.

Nos queda claro ahora que los políticos no entendieron el mensaje. No lo entendieron los que llegaron por primera vez al poder presidencial porque cayeron en la tentación de las cuentas alegres y en el menosprecio de la oportunidad de oro de construir consensos con todas las fuerzas políticas. No lo entendieron los que lo perdieron por primera vez, porque la mejor estrategia que supieron desarrollar fue agazaparse desde una oposición bloqueadora para resurgir tres años después con las mismas mañas y con el mismo elenco del autoritarismo y la corrupción. No lo entendieron los de la tercera fuerza que se siguen mostrando como las tribus del asalto y el improperio, del populismo y el mesianismo como horizonte.

Han sido cuatro años de discursos huecos, de reformas fallidas, de modelos alternativos ausentes, de políticas públicas muy poco eficaces. Ah, pero han sido también cuatro años de políticos gastalones, desfachatados, ávidos de poder. Políticos parlanchines que nunca se ponen de acuerdo en lo sustancial para el país, porque siempre buscan cómo evitar que el otro gane algo que le reditúe en nuevas cuotas de poder. Políticos de todos los partidos que apenas llegan a un cargo público y ya están desplegando sus redes para buscar el peldaño superior, de más poder, de más recursos.

Víctor E. Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 25 de octubre de 2004).


El presidente Vicente Fox demandó de los mexicanos "mayor sacrificio" para incrementar la recaudación fiscal de México, y así poder cumplir con los compromisos que el gobierno federal tiene en sectores estratégicos como el de salud y educación.

(V.pág.7-A de El Informador del 21 de octubre de 2004).

Comentario del webmaster: Más de un cuarto de siglo sacrificando siempre a los mismos no ha solucionado nada. En cuanto hay más dinero se lo gastan en burocracia. Los sacrificados de siempre ya no podemos más. Que le busque por otro lado; que haga cumplir las leyes; que los burócratas se sacrifiquen y que paguen sus impuestos; que se pongan a trabajar él y sus achichincles, comenzando por el nefasto Gil Díaz.


Hay una absoluta ineficacia en el ejercicio del gobierno federal y es nula la coordinación entre los tres niveles de gobierno federal, de estados y municipios.

Antonio González Curi, exgobernador priista de Campeche
(v.pág.4-A de El Informador del 20 de octubre de 2004).


Otro de los problemas que afecta el ambiente de negocios en México es la debilidad del estado de derecho, que a pesar de mostrar una mejora a finales de los 90, en 2002 se situaba en el nivel más bajo, junto con la percepción de corrupción respecto a los demás países de la OCDE.

Los resultados de estudios internacionales coinciden con las percepciones de los inversionistas nacionales, que consideran que las mejoras en el marco jurídico, la certidumbre y el estado de derecho más sólidos son algunos de los principales requisitos para aumentar las inversiones.

Entre las inquietudes de los inversionistas en este tema destacan la corrupción generalizada con la que se enfrentan los empresarios para establecer un negocio. Al respecto, el organismo menciona los resultados de una encuesta del Consejo Coordinador Empresarial, que señala que sólo 15.3% de las empresas se vieron obligadas a pagar montos extraoficiales, es decir, las llamadas "mordidas" para efectuar algún trámite.

Precisó que en algunos estados este porcentaje alcanzó 30% y la cantidad requerida por los gestores ascendía a 40,000 pesos.

(V.pág.6-A de El Informador del 18 de octubre de 2004).


En el caso de los gobiernos panistas su principal promotor es cierto sector que encuentra valores donde hay corrupción, y eficiencia donde abunda la ineptitud. Promotores oficiosos que de boca en boca elogian virtudes de próceres que en la realidad sólo representan ambición y torpeza. Diez años de ineficacia han querido ser ocultados mediante publicidad televisiva (y las voces de sus incondicionales), así que con candidez que lograría palidecer de envidia a Goebbels, acusan sin rubor: "¡Es que no los dejan trabajar!". Cierto, no los han dejado trabajar, pero no son personas, son sus propias limitantes.

No los ha dejado trabajar su desmedida ambición. Diez años de gobernar Jalisco bastaron para acabar con la obra pública, repartiéndose el erario como botín a través de altísimos y desproporcionados sueldos, bonos, compensaciones, viajes, viáticos, préstamos, seguros dotales, y demás formas de corrupción.

No los deja trabajar su deshonestidad, pues mientras se dan baños de pureza y aseguran trabajar, su principal meta se traduce en la siguiente elección y el cargo al que habrán de brincar. Grandes fortunas se han hecho en estos 10 años de "honestidad". ¿Podrían todos los funcionarios panistas aguantar auditorías no escogidas por ellos? No los deja trabajar su torpeza política, ya que en su ambición de poder aumentaron la burocracia hasta en 300%, como sucedió en Zapopan, donde sobran 6,000 trabajadores contratados durante estos años de "honestidad" por funcionarios que dicen tener valores religiosos, pero que en los hechos no los practican. No los deja trabajar su desconocimiento del oficio político, su ignorancia de la historia, y de las incontables necesidades sociales.

En seis años Alberto Cárdenas sólo realizó una obra, convirtiendo la glorieta de "Los Cubos" en un galimatías que requiere de un plano para salir ¿Dónde estuvo el beneficio si tres carriles por Lázaro Cárdenas se convierten en uno al unirse con Vallarta? Ahora que el presente gobierno no sale mejor librado. La obra de López Mateos Norte lleva más de un año y no tiene para cuándo.

Por la zona de la calle Florencia no se inundaba y ahora se padecen unas impresionantes, con brotes de alcantarilla y chorros de agua superiores a los dos metros de altura. Pero eso sí, van tres veces que meten y sacan la tierra. ¿De qué se trata, cuál es el juego? El viernes ocho de octubre; corrientes torrenciales amenazaban con derrumbar la obra, pero eso sí, ante la emergencia, quien parece dirigirla llegó en una costosa camioneta Porsche ¿Para sus importantísimas personas todos los cuidados y para la obra social se escatima?

Manuel Hernández Gómez, escritor.
(v.pág.4-A de El Informador del 16 de octubre de 2004).


Triunfo actuante de aquel viejo sistema priista, que no murió en el año 2000, sino más bien pareciera que se recicla. Y carcajeante, ha mostrado destellos de su imagen en la piel de los partidos opositores.

Ha sido una práctica añosa de la cultura política, que instauró el Partido Revolucionario Institucional desde los tiempos de Plutarco Elías Calles. La práctica de la subordinación de los legisladores a las dirigencias.

De hecho, no hay un partido político mexicano que no incurra en esta vieja práctica de la subordinación hacia las jerarquías. Lo hemos dicho: que la estructura de las instituciones políticas y administrativas del país están construidas para la práctica del verticalismo en la toma de decisiones.

La cultura autoritaria en México hay quienes la ven desde los años de Mesoamérica. Otros, que se regodeó con Porfirio Díaz, y, posteriormente, con Venustiano Carranza, de quien el PRI de Calles (el Partido Nacional Revolucionario) la retomó con fruición.

Hoy, esta vieja actitud permea a todos los partidos políticos, pero el PRD tampoco es el que sobresale en ello, y una muestra es su conflicto tribal. Acción Nacional y el Revolucionario Institucional son, por supuesto, los dos partidos más grandes que basan su cohesión en la disciplina de sus militantes, entendida ésta como una subordinación a ultranza hacia las dirigencias.

Cotidianamente se vive en el Congreso de la Unión la sujeción de los legisladores a sus dirigentes.

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.7-A de El Informador del 16 de octubre de 2004).


A Joaquín Paredes, funcionario de la Secretaría de Desarrollo Humano y panista desde hace 40 años, le pidieron la renuncia a su puesto. Su jefe, Antonio Miranda, la había advertido que votara en la elección interna panista de Guadalajara por José Cabello, y le ordenó dejar el puesto por desobedecer.

(V.primera plana del periódico Público del 15 de octubre de 2004).


Los expertos reconocen que, si bien la dirección del PRI pertenece a la vieja guardia, el partido ha asignado a los candidatos más poderosos para las elecciones en algunas ciudades y estados del norte del país, donde el PAN se ha mantenido firme. Natividad González es un buen ejemplo. Un ex senador de 55 años con un doctorado en ciencias políticas de la Sorbona, González venció el año pasado a su rival del PAN en las elecciones del estado de Nuevo León. "Las expectativas de la gente respecto a los cambios y las reformas no se han cumplido, y esto ha generado un cierto desencanto que ha beneficiado al PRI", dice González. "El hecho de que el partido se haya dado cuenta de que puede perder también le ha obligado a buscar niveles más altos de eficacia en el gobierno. Y en muchas ciudades y estados, el desempeño de los funcionarios priístas ha sido reconocido abiertamente como positivo".

Joseph Contreras
(v.pág.24 de la revista Newsweek en Español del 10 de octubre de 2004).


"Todavía el viernes pasado, funcionarios administrativos del ayuntamiento tapatío ofrecían renovación de contratos para los empleados temporales, plazas para quienes no las tenían o hasta aumentos de sueldo" ('Público', X-11-04), para que se votara a favor de otro candidato (José Cabello Gil).

Si esto es cierto, ¿así se va a quedar, en el terreno de la picaresca, como intentona de corromper el proceso?... ¿No amerita una denuncia?... ¿No amerita, por parte del presidente municipal (Emilio González) una investigación?... ¿No se sienten ustedes [los panistas] obligados a dar una satisfacción al ciudadano común, que quiere creerlos tan demócratas como dicen ser?... ¿No tenemos nosotros, los ciudadanos, derecho a saber que nuestros impuestos se gastan en obras de beneficio social, y no en inclinar voluntades en procesos internos del partido en el poder -cualquiera que sea-, a favor de intereses particulares, necesariamente inconfesables?...

¿Ese es el PAN que se ofrecía como opción para limpiar la política?...

¿Se han puesto a considerar, diputado, lo que pensarían de ustedes, con esas sombras asquerosas en sus procesos internos, los González Luna, Gómez Morín y demás idealistas padres fundadores de su partido?...

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.5-A de El Informador del 12 de octubre de 2004).


En los primeros meses del actual gobierno, Fox y Creel se enfrascaron en asuntos con muy alto costo y muy pocos resultados posibles, lo cual empantanó el ya de por sí enrarecido clima que puede existir en todo proceso social de cambio.

Muchas de las acciones para desterrar la corrupción, para abrir la transparencia, para perseguir al corrupto presente o pasado, suscitaron miedos en personajes importantes de la vida nacional, con lo que se acabaron manejando presiones y auténticos chantajes al gobierno del cambio, en el sentido de que o se daban ciertos beneficios a dichos personajes o se echarían atrás palabras empeñadas por dirigencias partidistas, con el fin de que fueran saliendo adelante las grandes reformas legislativas que el país demanda urgentemente.

Se sabe que acuerdos bien cabildeados, negociados, dialogados y concertados en su día, entre los principales actores del poder ejecutivo y los dirigentes de los principales partidos de la oposición, son negados unas cuantas horas después.

En la política existen efectivamente acciones permitidas a fin de conseguir una serie de objetivos propugnados por los partidos representantes de las diversas opciones ideológicas, pero lo que no se vale es desdecir la propia palabra de honor empeñada; retractarse de acuerdos ya formulados.

Juan de la Borbolla R., catedrático universitario
(v.pág.5-A de El Informador del 11 de octubre de 2004).


Antes de iniciar la protesta, el perredista Pablo Gómez recordó que en 1988, él y un grupo de diputados de oposición, entre ellos el ahora presidente Vicente Fox, tomaron la tribuna legislativa para descalificar el proceso electoral que llevó a la Presidencia a Carlos Salinas.

(V.pág.25 del periódico Público del 8 de octubre de 2004).

Diputado Vicente Fox.

(Publicado en el periódico Público del 8 de agosto de 2004).


Un día me contó [Roberto de la Madrid]: Siendo gobernador [de Baja California] platicó con cierto panista. Eran muy amigos. Y comentaron sobre algunos enfrentamientos del momento en el PRI. "Deberían aprender a nosotros. En el PAN nunca nos peleamos". Roberto reviró rápido. "Es que ustedes no tienen nada por qué pelearse". No dejó hablar al panista y remachó: "Cuando tengan el poder los voy a ver. Entonces sí se van a pelear".

Me lo contó 15 años después de llegar el PAN al gobierno bajacaliforniano. De cuatro gobernadores panistas desde 1989 sólo viven tres. Dos constitucionalmente electos y otro sustituto. No se pueden ver. Por lo menos una docena de ex alcaldes se lanzan indirectas muy directas en la prensa. Cada uno con pandilla y jalando por su lado. Alguna vez me dieron triste impresión. Parecían indígenas con cerbatanas y dardos envenenados. Bueno. Hasta llegaron a denuncias penales. Más por difamación y calumnias. Pero veladamente las metieron al congelador. El gobierno en turno esconde los pecados. Pero no puede disimular pleitos. El odio es mucho. Fox y López Obrador se quedan chiquitos.

Y resultó tal como lo dijo Roberto. Veintitantos años atrás ni se peleaban. No tenían por qué. Pero con el poder en las manos a morir se tiran. Tanto así: Cualquier golpeteo desde el PRI parece apapacho. Ya no hay competencia política interna. Cero y atrás convicciones. Bailaron un zapateado sobre los principios panistas. Parecen pleitos callejeros. De "valetodo". Transas y trampas. Cuates y parientes a la nómina oficial. Sueldazos. Muchos casos de corrupción. Cercanía con el narcotráfico. Hasta videos con los Arellano Félix en fiestas familiares. Espionaje.

Para elegir candidatos es otra. Ganan los favoritos de alcaldes y gobernador. O quien ofrezca chamba bien pagada a los delegados: "Votas por mí en la convención y vas a tal puesto con tanto de sueldo". Ni lo disimulan. Ya no son elecciones internas. Haga de cuenta subastas. De paso los precandidatos se zarandean como enemigos. Escandalizan. Quedan en ridículo. Antes de ser se sienten candidatos. Prometen a los ciudadanos lo imposible cumplir. Aburren. Desagradan. Por eso se desmoronó el PAN en Baja California.

El licenciado Ernesto Ruffo fue el primero en ver esa degeneración. Nadie como él para comprenderla. En 1989 derribó electoralmente al PRI. Su candidatura fue espontánea. Entusiasta. Pegajosa. La victoria legítima. Hace meses dijo: "Al PAN lo que le hace falta es perder". Y perdió. Hoy desde Tijuana veo a los que en el PAN quieren ser candidatos a la presidencia. Me da la impresión de estar nuevamente frente a una película ya estrenada en Baja California hace años. El PAN en pleitos y desbarajuste como pronosticó Roberto. Y con eso haciéndole la tarea al PRI y PRD. Huele a derrota.

J.Jesús Blancornelas
(v.pág.4-A de El Informador del 5 de octubre de 2004).


Confieso que estoy teniendo serias dificultades para analizar y llegar a conclusiones sobre los eventos relacionados al convenio que suscribieron Petróleos Mexicanos y el Sindicato de Trabajadores Petroleros en junio, por el cual Pemex le entregó [entregará] 7,781 millones de pesos al sindicato. ¿Qué lectura es la más adecuada para este asunto?

Surgen múltiples hipótesis, todas preocupantes. La primera es que parecería que el estado mexicano no tiene la capacidad de enfrentar a un sindicato tan poderoso que tiene secuestrado el petróleo del país. La segunda es que parecería como si este acuerdo es un indicio más del poder que ha ido adquiriendo el PRI de Roberto Madrazo a dos años de las elecciones presidenciales. La tercera es que, tal vez, este convenio cristaliza una coalición entre el PRI y la Presidencia para sacar adelante algunas reformas en el congreso. La cuarta lectura es que el acuerdo entre Pemex y el STPRM refleje un simple y descarado acto de corrupción.

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de octubre de 2004).


Por un lado se renuncia descaradamente a impulsar al aparato productivo, a invertir en carreteras, escuelas, hospitales, presas, etc., es decir, a crear más empleos y, por el otro, se les compensa, y no en la misma proporción, a los desempleados con un poco más de despensas, becas y coberturas de servicios médicos. Eso está cerca, muy cerca del populismo, tan criticado por el presidente Fox en los últimos días.

La mediocridad y el conformismo que muestra el presupuesto para 2005 se complementará con el cinismo, pues el discurso gubernamental seguirá utilizando la coartada de que la economía no crece lo suficiente debido a que el Congreso no aprueba las reformas estructurales, cuando concediendo que los tiempos no son los más propicios para que ello ocurra, lo que es imperdonable es la renuncia a intentar cambios parciales y, sobre todo, a utilizar con mayor inteligencia y valentía las herramientas propias que tiene como es el presupuesto.

Guillermo Valdés Castellanos
(v.pág.22 del periódico Público del 1o.de octubre de 2004).


La compra de voluntades con dinero público es una enfermedad de la que no hemos podido salir.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 29 de septiembre de 2004).


Los 30,000 contratos otorgados por el gobierno federal de enero de 2003 a junio de 2004, habrían provocado actos de corrupción por 23,220 millones de pesos, según estimaciones de la Secretaría de la Función Pública.

Esos contratos tuvieron un valor total de 258,000 millones de pesos, y la dependencia calcula que la corrupción involucrada equivalió a 9% de esa cantidad.

(V.primera plana de El Informador del 28 de septiembre de 2004).


Poco han podido hacer [los legisladores] para que el Instituto de Protección al Ahorro Bancario cumpla con su propia ley. El Presidente de la República sigue haciendo lo que quiere, como en los viejos tiempos del presidencialismo priista.

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.11-A de El Informador del 27 de septiembre de 2004).


En el año 2000 con el voto de los mexicanos se impuso la alternancia presidencial y con ello se abrió la primera rendija hacia la democracia. Los gobernantes electos no han sabido moverse en este marco, han querido entender que democracia es contradecir, que democracia es un partido contra el otro, han querido entender que democracia es que todos sin ningún peligro podamos gritar y vociferar. No han entendido que democracia se hace con la participación de todos, hacer un buen gobierno, sumando los puntos de acuerdo y discutiendo positivamente los puntos de desacuerdo y aportando ideas y acciones, sumando, no dividiendo es como la democracia puede tener algún sentido. Poder Ejecutivo y Poder Legislativo no son enemigos, son sólo dos partes del buen gobierno.

Cuidado, no vaya a ser que muchos mexicanos empiecen a pensar que era mejor como en los viejos tiempos en que el presidencialismo y los legisladores marchaban de la mano.

Nacho Cadena
(v.pág.3E del periódico Ocho Columnas del 26 de septiembre de 2004).


Como en los tiempos del viejo presidencialismo, el presidente de la república va e informa lo que quiere o le conviene, y no lo que realmente le pide el contrapeso constitucional.

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.8-A de El Informador del 23 de septiembre de 2004).


Recuerdo cuando Vicente Fox era candidato. Nos visitó en ZETA. Le pregunté por qué con un gobierno panista en Baja California había tanto narcotráfico. Y por qué con un gobierno priista en Sinaloa había más. Su respuesta fue rápida: le echó la culpa a su competidor Francisco Labastida Ochoa. Dijo que solapó a la mafia durante su gobierno estatal y estando en la Secretaría de Gobernación. Ya no lo he visto para preguntarle otra vez lo mismo. Ni modo que Santiago Creel lo esté autorizando.

J.Jesús Blancornelas
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de septiembre de 2004).


Si de algo debe estar orgulloso el PRI es de que sigue siendo el principal aportador de candidatos a los demás partidos políticos. Primero lo fue del PRD. Ahora ya aportó al PAN como candidato al gobierno de Veracruz y otro en Oaxaca. Ya no se diga a algunos otros partidos como Convergencia, por ejemplo.

Julio César Hernández Gutiérrez
(v.pág.3A del periódico Ocho Columnas del 19 de septiembre de 2004).


Es posible que la exaltación del nacionalismo a partir de los símbolos patrios, como el himno nacional o la bandera, escondan la ausencia de un proyecyo para el México del aquí y ahora. Pedirle a la ciudadanía que cante con todas sus estrofas nuestro himno marcha de guerra, para que solemnice la vida cotidiana con las imágenes retóricas que evoca, o construir astas y banderas de proporciones monumentales que nos hagan sentir la grandeza de la patria, alimentan el folclore patriotero pero no brindan pista alguna sobre el significado de nación que nos une. Si acaso, esa utilización de los símbolos nacionales nos recuerda las gestas heroicas de la Independencia lograda hace casi dos siglos y la configuración del Estado nacional; valores hoy tan deteriorados que no dejan lugar sino a la nostalgia.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.19 del periódico Público del 17 de septiembre de 2004).


No son los ingresos del petróleo, ni los del turismo los que permiten respirar apenas a muchas de las zonas más deprimidas del país. Tampoco son los planes gubernamentales los que producen un nivel mínimo de bienestar en millones de hogares. Pese a la propaganda oficial el programa Oprtunidades, por ejemplo, al que hoy, ya lo vimos en Veracruz, han convertido en mera herramienta electoral -como antes lo fue Solidaridad- no tiene, ni por asomo, los efectos que los envíos de dinero que millones de mexicanos expulsados de su tierra, precisamente por falta de solidaridad, de oportunidades, hacen religiosamente a sus familias.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.21 del periódico Público del 17 de septiembre de 2004).


El hecho de que el presidencialismo a la mexicana se haya hundido no quiere decir que el poder compartimentado sea una vía política para llegar a algún lado. Si quienes tienen partes del poder carecen de iniciativa para compartir las decisiones o para lograr que sus propias iniciativas tengan expresión en las de otros poderosos, entonces quiere decir que la política está mal.

El presidente, sin mayoría legislativa, desdeña al congreso, al que le envía un proyecto de disminuciones en el gasto social y de inversión pública para que éste se las arregle. Un gobierno así carece de propuesta, de capacidad para integrar en sus proyectos una posición, una convocatoria, un principio de negociación con las demás fuerzas. Supongamos que se aprobara el proyecto que envió el ejecutivo; ¿qué haría el sistema educativo sin 2,000 millones de pesos que este año gastó y que no podría erogar en 2005? ¿Dónde sería el recorte en los hechos?

Pablo Gómez
(v.pág.21 del periódico Público del 17 de septiembre de 2004).


Cuando hoy nos preguntamos por qué no salen muchas reformas estructurales básicas para el país, olvidamos, por ejemplo, que el mismo "no al IVA" que hoy enarbolan los duros del PRI, lo enarbolaron años atrás (tan irracionalmente como ahora) los panistas, incluyendo al entonces precandidato Vicente Fox; que el rechazo a la reforma energética que presentó Luis Téllez después de las elecciones del 97 proviene de los mismos grupos políticos que ahora la reclaman; que si la reforma del Seguro Social que encabezó Genaro Borrego en 1996 no pudo ir más allá, fue porque el entonces presidente nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza no pudo o no quiso cumplir con los compromisos asumidos por su partido con el gobierno y los legisladores panistas se sumaron a la oposición a esa reforma. Todo midiendo un costo político mezquino, todo pensando que con esas actitudes se podía acceder más rápido al poder aunque luego, como vimos, cuando se llegara a él se descubriera que se habían destruido los instrumentos para llevar la nave en la dirección correcta. No negociar, no dialogar no se convirtió en sinónimo de intolerancia e incapacidad, a veces hasta de estupidez, sino de lo que ahora conocemos como "honestidad valiente" en cualquiera de sus versiones partidarias. En realidad, el político que no sabe negociar, que no sabe dialogar, que no escucha, que sólo tiene relación con los suyos, que exige la incondicionalidad como parte de la disciplina, no sólo es un mal político: es un intolerante que tarde o temprano acabará, o intentará hacerlo, con la democracia.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.26 del periódico Público del 17 de septiembre de 2004).


El coordinador de la Oficina de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, Eduardo Sojo, reconoció que México no ha podido tener una democracia que dé resultados, principalmente en materia económica, a consecuencia de la falta de experiencia y de acuerdos para concretar la estabilidad y consolidación del crecimiento.

"No basta con crecer a 4% porque México tiene el potencial de crecer más de 4%, no basta con ir en la dirección correcta si los otros países avanzan más rápido, y no basta con una democracia si esta democracia no da los resultados esperados".

Sojo coincidió con empresarios que la semana pasada aseguraron que en México se operaba una democracia inoperante.

(V.pág.7-A de El Informador del 14 de septiembre de 2004).


Uno de los riesgos sobre los que parece haberse montado la sociedad mexicana en materia de cultura cívica, después de la alternancia en el poder presidencial del 2000, está en la creencia de que de eso se trataba todo. Hay ciertas conductas sociales y de grupos específicos -en este caso los partidos políticos- que dan la impresión de haber agotado todo el esfuerzo de cambio democrático en lograr que un partido diferente al que había gobernado durante casi siete décadas (con tres membretes diferentes) se instalara en el ejecutivo federal.

Muestras de semejante actitud hay varias, entre ellas las prácticas tramposas o francamente ilegales en las que siguen incurriendo los partidos políticos en las elecciones locales, en donde se han visto episodios que nada tienen de diferentes con relación a los que provocaban las protestas de los partidos de oposición cuando había dominio casi absoluto de una fuerza partidaria.

El consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, ha dicho en días recientes que sigue habiendo acarreos, intentos (con frecuencia consumados) de compra de votos, coacción sobre los electores e ingerencia indebida de las autoridades locales en los procesos electorales a favor de su propio partido. Y lo más preocupante es que se ha asentado como normal la práctica de rebasar los topes de campaña establecidos por las autoridades, y hacer uso de fondos ilegales para financiar el proselitismo, sin que haya consecuencias tangibles sobre los abusadores.

Víctor E. Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 13 de septiembre de 2004).


El Banco Mundial, hace unas cuantas semanas, dio estadísticas en las que los indicadores de pobreza son iguales a los de 1994, es decir, no hay avance en el mejoramiento del nivel de vida de quienes menos tienen.

Marcos Arana Cervantes
(v.pág.9-B de El Informador del 13 de septiembre de 2004).


Don Vicente Fox: usted que confesamente no pudo con el PRI, ni con el sindicalismo charro, ni con el corporativismo, ni con la impunidad, ni con la corrupción, ¿no podría, por lo menos, terminar con la ridícula costumbre de gastar cantidades inmensas de dinero en publicitar que nuestros empleados que fueron contratados precisamente para trabajar están trabajando? Entiendo que usted mismo quedaría lastimado por este acto de estricta racionalidad, pero piense en que significaría un ahorro realmente importante y que implicaría también el final de ese feo amasiato entre el poder y los medios, en particular, los medios electrónicos.

Acabo de regresar de España y me consta que los españoles se dan cuenta de que el gobierno funciona mediante un mecanismo muy sencillo: la cotidiana comprobación de que las cosas funcionan. Y ya.

Germán Dehesa
(v.pág.1B de Mural del 9 de septiembre de 2004).


Pagó lo que le hizo en un Informe a Salinas, cuando Fox se puso boletas electorales como orejas y a Zedillo cuando se salió en el quinto informe (dijo que tenía cosas más importantes que hacer).

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 8 de septiembre de 2004).


Antes, la delincuencia electoral era priista; ahora es albiazul. Se cambió de partido, pero no de prácticas. Para empezar, debe haber limpieza y respeto a los procesos, aún antes de que se den. La legalidad debe imperar antes de cada elección; eso devolverá credibilidad a los partidos políticos y al sistema.

Manuel Castelazo, ex diputado local y ex regidor de Zapopan
(v.pág.5-A de El Informador del 8 de septiembre de 2004).


En 1997 se pudo llegar a acuerdos, sin embargo, la cuestión electoral no lo permitió. En ese año el Partido Acción Nacional pudo haber aprobado la reforma eléctrica, pero no lo hizo para no fortalecer la plataforma electoral del Partido Revolucionario Institucional.

Hoy, cuando el presidente Vicente Fox presentó su proyecto de reforma eléctrica, que es básicamente la misma que en 1997, ahora quien se opuso a su aprobación fue el PRI. Aquí la cuestión no fue avanzar sino obstaculizar.

(V.pág.2-A de El Informador del 7 de septiembre de 2004).


Diríase que el sainete ocurrido el primer miércoles de septiembre no es más que la expresión de "el que a interpelación mata, a interpelación muere", y que -en todo caso- el menos extrañado de una pandilla de legisladores gritones debería ser justamente Vicente Fox. Porque todos recuerdan que el ahora presidente, siendo diputado, se plantó frente a la tribuna legislativa, con sendas boletas electorales bajo las sienes, semejando burlonas orejotas para cuestionar la legitimidad del triunfo del candidato presidencial Carlos Salinas.

Víctor E. Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 6 de septiembre de 2004).


Precisamente porque "Vicente" recogió el clamor por el cambio, que no fue exclusivo de su propio vigor sino consecuencia del despertar de miles, millones de mexicanos, es imperativo elevar el tono ante desviaciones, inercias e incluso dilapidación de recursos, el tiempo sobre todo, que exhiben la pobreza estructural del gobierno de la República.

Desde luego, la tibia autocrítica del presidente no llega a este punto.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.9A del periódico Ocho Columnas del 5 de septiembre de 2004).


Parecería que el futuro del presidente, y cualquier capacidad que le quede de gobernar, se encuentra en las manos del PRI.

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de septiembre de 2004).


Fox, el presidente más legal y legítimo en la historia del México moderno, cuyo comportamiento como jefe de estado no ha sido el de un demócrata sino el de un hombre que pensó que la debilidad de la institución presidencial era sinónimo de presidencia demócrata.

En realidad, la construcción de una democracia tiene que ver con una reeducación educativa y cívica de la sociedad en su conjunto, que se va logrando a partir de la eficiencia de los políticos y la gradual satisfacción de las necesidades de la población. Si se tiene éxito en ir acercándose a la sociedad y responder gradualmente sus expectativas, se gana tiempo para ir implantando esa nueva cultura democrática. Otro camino lleva inevitablemente al fracaso.

Fox no ha sido capaz de conducir el proceso democrático hasta su consolidación. Tendría que haber establecido las nuevas reglas del juego, con nuevas instituciones democráticas y construir otro sistema político que diera nacimiento a otro Estado, pero se quedó en la superficialidad. Pensó que un cambio de actitud del presidente era suficiente, ignorando que modificar la personalidad autoritaria del presidente no significa la eliminación de una presidencia autoritaria, ni evita que regrese el próximo sexenio. En términos llanos, esa democracia cosmética que percibe Fox, es una pérdida de tiempo y una tomadura de pelo.

Sin embargo, acreditarle únicamente a él este despilfarro democrático, sería muy injusto. Una clase política cortoplacista y muy poco comprometida con la democracia como sistema de organización social y no sólo electoral, ha contribuido significativamente al desencanto.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A de El Informador del 4 de septiembre de 2004).


Es muy poco lo que los habitantes de esta parte del mundo tienen que agradecerle al autodenominado "gobierno del cambio". Con todo y que Jalisco es gobernado por un correligionario de Fox y que otro jalisquillo del mismo color regentea la Secretaría del Medio Ambiente, el gobierno federal va a participar en el saneamiento de las aguas residuales de la zona metropolitana tapatía con un porcentaje muy inferior al otorgado, para el mismo fin, a localidades gobernadas por otros partidos.

Aun las cuentas alegres que hablan de disminución de personas en pobreza y de "finanzas sanas" no son una hazaña de Fox y su gabinetazo. En cuanto a lo primero, el gran mérito es de la legión de mexicanos y mexicanas que, arriesgando el físico, se internan en los Estados Unidos, desde donde envían remesas que representan los mayores ingresos del país después de las exportaciones petroleras. Y la cacareada "estabilidad económica" es la misma que Fox recibió de su antecesor Ernesto Zedillo. El mérito de la media naranja de Martita es que, a pesar de todo, no ha descarrilado el tren.

Juan José Doñán
(v.pág.2 del periódico Público del 3 de septiembre de 2004).


Si el gobierno del cambio no ha logrado cumplir con sus promesas, ha sido la consigna más difundida del foxismo, la cantinela permanente, se debe a la incomprensión, a la tosudez, a la falta de patriotismo de la oposición.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.19 del periódico Público del 3 de septiembre de 2004).


[Durante su cuarto informe de gobierno] el presidente Vicente Fox aguantaba la vara que -como diputado- aplicó a Carlos Salinas de Gortari.

S.Cabañas
(v.pág.4A del periódico Mural del 2 de septiembre de 2004).


Lo que mejor le ha funcionado al régimen de Fox son las políticas fiscales impuestas desde la Secretaría de Hacienda por el duro Francisco Gil Díaz [en lo personal, el webmaster está en desacuerdo con lo anterior: Gil Díaz ha sido una carga, un continuador de las mismas recetas que nunca han funcionado en el país] y los férreos controles sobre la inflación, el circulante, las reservas estratégicas y la relación del peso frente al dólar, que con impecable diciplina ha cumplido el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez.

En el gobierno de la alternancia las dos únicas áreas de la economía que funcionan eficazmente son las que están encomendadas a ex [?] priistas.

Aunque al presidente Fox Quesada y a la mayoría de los panistas pueda resultarles hasta violentamente ofensivo, es una realidad que el actual gobierno federal lo único que ha hecho es aplicar y prolongar los efectos de las fórmulas económicas que pusieron en práctica y afinaron los regímenes neoliberales priistas desde 1989, cuando Carlos Salinas de Gortari llegó al poder y cuando le entregó el mando a su relevo, Ernesto Zedillo Ponce de León.

El 27 de noviembre de 2000 la entonces presidenta nacional del PRD, Amalia García Medina, reclamó que el nombramiento de Gil Díaz como futuro titular de la Secretaría de Hacienda implicaba el regreso del salinismo económico al poder.

Ese mismo día, Carlos Navarrete Ruiz, entonces vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PRD también criticó la inclusión de Gil Díaz en el gabinete foxista y lo consideró un retroceso.

Pedro Mellado
(v.pág.2B del periódico Mural del 2 de septiembre de 2004).


El cuarto Informe de Gobierno del presidente Vicente Fox presentará con un enfoque triunfalista los logros administrativos como lo hacían los gobiernos priistas; no habrá diferencia en ello, como lo hemos visto en los anteriores informes.

Esas son las cuestiones normales, sólo que hay que recordar que la alternancia, el cambio en el gobierno, se dio para un cambio en el régimen, no para que alguien llegara a hacer lo mismo que el gobierno del PRI.

Sin embargo, es un hecho que ha faltado capacidad de gobierno, oficio político, percepción y hasta de sensibilidad para detectar dónde están los problemas políticos.

Como consecuencia de ello, la reforma fiscal, que se intentó en diciembre del año pasado, no se aprobó, y tal como se ha planteado en la Convención Nacional Hacendaria tampoco se va a lograr.

Desde luego, otros temas de las reformas estructurales están fuera de posibilidad como la reforma laboral y la energética. No es culpa del gobierno, exclusivamente, porque en ello también participan los partidos, pero hasta ahora no se ha visto una propuesta clara, más delimitada de cambio de régimen por parte del gobierno.

Se nota una gran tibieza que no conduce para nada, no da respuesta a la promesa, a la expectativa de una reforma profunda del Estado.

José Antonio Crespo, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas
(v.pág.13-A de El Informador del 30 de agosto de 2004).


Mucho ha de saber, por sus orígenes militares, el procurador Macedo de la Concha de la vida de los cuarteles, de la estrategia militar, y además no dudamos que sea una persona valiente.

Mas ha dejado claro con la bizarra postura oscurantista y retrógrada en la que metió a la dependencia a su cargo, que no entiende 'ni maiz' de procedimientos judiciales, de la modernidad judicial, de las virtudes de la apertura versus la opacidad, y de lo útil que es como herramienta para combatir la corrupción en los procesos jurídicos el escrutinio de la opinión pública.

Oponerse a que en un estado de la República se abran los expedientes judiciales, y para ello recurrir a la Suprema Corte, resulta de su parte una postura totalmente aberrante.

Sobre todo para alguien cuyo deber es, supuestamente, "procurar" la justicia.

¿A qué le teme, que ni siquiera a nivel de "plan piloto" quiere dejar funcionar Macedo en Nuevo León, la transparencia judicial?

¿A que salga a relucir la corrupción que todos sabemos existe en nuestro aparato judicial?

¿A que la población se entere de la incompetencia de algunos juzgadores?

¿A que quede de manifiesto la falta de oficio y capacidad del Ministerio Público?

Digan ustedes si no es kafkiano: un gobernador priista (que supuestamente son los malos) introduce una reforma judicial que plantea la apertura judicial; ¡y un presidente panista y su procurador (que se supone son los buenos) se oponen a ella!

¿Quiénes son entonces los agentes "del cambio", los políticos progresistas y comprometidos con lograr las reformas que requiere nuestro país para avanzar y modernizarse?

Manuel J.Jáuregui
(v.pág.4A de Mural del 26 de agosto de 2004).


Todo hacía suponer que con el cambio de partido político en el poder, ahora sí se organizaría adecuadamente el deporte y se daría su lugar a quienes tuvieran la capacidad y la disciplina para competir con posibilidades, pero nada sucedió así y todo sigue igual.

Ese fracaso olímpico también es el fracaso del gobierno foxista, responsable de haber puesto al frente del deporte nacional a personas que ya habían recibido la misma oportunidad en el sexenio echeverrista con pésimos resultados, o sea, que con todo conocimiento de causa se incurrió en un lamentable error, cuyas consecuencias estamos padeciendo en esta bochornosa carencia de auténticos atletas olímpicos. No es posible que se pueda pensar que a base de improvisación y de manejo parcial en la selección de candidatos, el favoritismo por causas variadas y otros elementos que han influido en un fracaso más, nuestro país tenga que pasar por esas penosas situaciones de que no se obtiene ninguna medalla en las competencias olímpicas.

Algo está definitivamente muy corrompido en nuestro ámbito deportivo y esto es un reflejo sin lugar a dudas, de muchas otras áreas del país.

Sergio A.López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 25 de agosto de 2004).


Fox necesita que lo anden arreando para que atienda los problemas de lo que sea. La seguridad y los secuestros se tuvo que hacer una marcha de un millón de personas para que se supiera en todo el mundo, para que pusiera cuidado y ya ven con lo que salió, cambió al secretario de Seguridad, nada más les prometió dinero a los gobernadores para aumentar la seguridad, mandó proyectos de ley al congreso, les ofrece chamba a los organizadores de las protestas y se sacude las manos, como si ya hubiera terminado de desgranar la mazorca, diciendo: "Yo ya cumplí". Y los secuestros, las ejecuciones, el narcotráfico, los asaltos, la desgarradora inseguridad sigue a sus anchas.

Hace tiempo que no le aprieta al despistado Fox sobre el cumplimiento del Acuerdo Nacional para el Campo, y Usabiaga y toda la runfla de funcionarios que tienen que ver con los problemas y la pobreza en el campo a'i se la llevan pajita.

Roberto Montes Vázquez
(v.pág.8E del periódico Ocho Columnas del 22 de agosto de 2004).


El trabajo de limpieza política ha venido siendo realizado en todo el país. La parte más notoria de esa operación se ha dado con el relevo de todos los delegados federales que no pertenecen al PAN. En la estructura del Gobierno federal, pese a la federalización que se ha llevado a cabo, se mantienen delegados como representantes ante los gobiernos estatales, con los cuales se analizan planes de participación federal y se revisan los recursos. En los regímenes priistas, los delegados no eran piezas tan importantes porque los recursos aplicados a la política se distribuían a partir de los gobernadores o de los representantes de los programas de desarrollo social. En la actualidad, el control político sobre los recursos federales se está realizando a través de los delegados. Varios gobernadores de oposición se han venido quejando de la utilización política de esos recursos y de la injerencia directa en los procesos electorales por parte de los delegados. No han hecho todavía una denuncia pública, pese a tener, afirman algunos, documentada la irregularidad.

Lo que está sucediendo en Los Pinos no es algo inusual o sorprendente en lo político. Lo relevante es que un equipo que se le considera totalmente inepto en la operación política, está demostrando que sí ha aprendido a tejer política florentina. El aniquilamiento político de sus rivales es una de las premisas básicas de la consolidación del poder. El control de los recursos que generan poder, es un instrumento indispensable para poder mantenerlo y doblegar a sus adversarios. Está claro, con estos botones de muestra, que en Los Pinos perdieron la ingenuidad y están aplicando el manual del político. Que este manual los acerque a los regímenes priistas no debe inquietarlos en lo más mínimo. Utilizando a los cuerpos de seguridad como policía política, manipulando los recursos para sus fines de corto y mediano plazo, cerrando las tuberías de los recursos para abrirlas en función de negociaciones políticas, fueron y son herramientas del poder. Es su esencia, y verla no es un ejercicio de cinismo. Que puede caminarse hacia otro estadio y encontrar los contrapesos legales y políticos a esos abusos, es cierto. Pero este gobierno no es del cambio, como sigue proclamando. Es una derivación moderna del priismo y su política de cañerías, siguiendo su vieja escuela, la de Nicola de Lampedusa en "Gatopardo", de cambiar para no cambiar.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A de El Informador del 21 de agosto de 2004).


El gobierno chino o cualquier otro podría preguntarle al mexicano cómo le hace para mantener la estabilidad política y sindical. Los mexicanos responderían que se consiente a unos y se castiga a otros. A los petroleros que usaron el dinero público para apoyar ilegalmente la campaña del priismo, no se les encarcela, quedan impunes, se les sigue premiando y ellos consecuentemente asumen la lealtad. Así nomás. Y quien conozca en el exterior a México diría entonces con razón: "ah, entonces no han cambiado. Es como siempre".

Roberto Zamarripa
(v.pág.9A de Mural del 16 de agosto de 2004).


Notimex, la agencia de información del gobierno, le ofreció a sus trabajadores un programa de retiro voluntario y, cuando éstos decidieron aceptarlo, les anunciaron que no había dinero para pagar.

La agencia, que en este sexenio ha vivido sus peores días, debe cuatro millones a estos trabajadores, pero ni eso tienen.

Trascendió...
(v.pág.3 del periódico Público del 13 de agosto de 2004).


El gobierno federal ha incurrido en abuso del gasto corriente y lo ha convertido en "un Frankenstein voraz".

Angel Buendía, priista presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados
(v.primera plana de El Informador del 11 de agosto de 2004).


El programa "Oportunidades" [es la] versión foxista del programa "Solidaridad" de Carlos Salinas o "Progresa" de Ernesto Zedillo. Tal vez el acierto de Fox, en lo relativo a combate a la pobreza, ha sido continuar con las políticas sociales y macroeconómicas del PRI, aunque le cuesta trabajo reconocerlo.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 11 de agosto de 2004).


Salvo en Baja California donde Acción Nacional se ha mantenido en el gobierno estatal, no fue capaz de retener Chihuahua y Nuevo León. Los ciudadanos quedaron insatisfechos con el mandato blanquiazul y optaron por llevar al PRI nuevamente al poder, en Chihuahua en dos ocasiones consecutivas... Y no hay nada que haga prever el renacimiento de los "Bárbaros del Norte".

Julio César Hernández Gutiérrez
(v.pag.8A del periódico Ocho Columnas del 8 de agosto de 2004).


La imagen de los presuntos ganadores de dichas elecciones [de Oaxaca y Tijuana] no es la de políticos responsables y honrados, más bien lo contrario. ¿Acaso nos han convencido que "los dizque honestos" no han sido mejores que "los dizque corruptos"?

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de agosto de 2004).


Y uno que creyó que con eso de la alternancia, la vieja cargada del tricolor había terminado... y la ciudadanía que confió que para afianzar la naciente democracia, los nuevos en el poder harían todo por terminar con los bloques que mayoriteaban a la población y la dejaban como La Magnífica: sin cosa alguna... pero se equivocaron.

Ahora lo que emerge es un doble sentimiento negativo, lo primero, una enorme vergüenza: el reconocer que la vida política del México actual, da pena... vergüenza por los haceres de quienes fueron electos bajo promesas que hoy olvidaron, vergüenza de saber que quienes tienen en sus manos el cumplimiento de las expectativas de la sociedad mexicana, han traicionado su confianza... Y lo segundo, es la profunda desesperanza, porque había mucho país y se lo están acabando... porque aun el cuerno de la abundancia, con estos haceres que ya duran tres sexenios, se agota...

Lourdes Bueno
(v.pág.5-A de El Informador del 4 de agosto de 2004).


El ex presidente Ernesto Zedillo y el actual primer mandatario Vicente Fox han pedido a los medios no "hacer la apología del crimen". Esto significa en lenguaje común y corriente no dar a conocer historias de nota roja. Las autoridades se resisten a estas historias porque dicen que generan una percepción de que el crimen aumenta, cuando todos sabemos que está disminuyendo. [¿Sí? Algunos tenemos dudas - El webmaster]

Sergio Sarmiento
(v.pág.4A de Mural del 29 de julio de 2004).


Ing.Antonio Gloria Morales, presidente del PAN en Jalisco... tomo de la nota peridística de su conferencia dentro de la Reunión de Estructuras Municipales de su partido, difundida el domingo, unos cuantos párrafos: su crítica a sus correligionarios -políticamente hablando, se sobreentiende- cuya pequeñez de miras (cuya miseria humana, se diría) "les llega hasta el bolsillo", y a quienes prefieren "luchar por el beneficio propio (...) antes que por el bien común"; su aseveración de que "la única forma de que los ciudadanos vuelvan a confiar en el PAN, es atendiendo a los reclamos sociales"...

Esta afirmación es, por varios conceptos, especialmente significativa. Por una parte, implica un reproche. Por otra, encierra la confesión tácita de que los panistas que han tenido ocasión de pasar de candidatos a gobernantes por obra y gracia de los votos de confianza que se emiten en las urnas a favor de determinadas personas y de determinadas banderas, han defraudado, en muchos casos, a los electores...

Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
(v.pág.5-A de El Informador del 27 de julio de 2004).


Otro de los "expertos consultados", miembro de un "think tank" (una institución generadora de ideas) y que responde al nombre de Peter Hakim, sostiene que los mexicanos "deberíamos estar agradecidos porque el señor Fox triunfó en la primera elección democrática en México y por haber desterrado al PRI de Los Pinos". Su reproche, sin embargo, es que pese al poder que obtuvo ese candidato arrollador, y el capital político que se desprendió de su victoria el 2 de julio de hace cuatro años, fue completamente incapaz de contener la ambición política de quien empezó siendo su vocera y, a la postre, se convertiría en su esposa, un año después del triunfo electoral.

Hay que encontrar la razón de ser de tantos editoriales foráneos en contra de nuestra (poco defendible) clase política, de nuestra enclenque democracia y de nuestro presidente fallido.

José Luis Reyna
(v.pág.22 del periódico Público del 26 de julio de 2004).


Este gobierno nunca ha sabido qué hacer con el pasado, ni siquiera cuando en dos elecciones seguidas, el electorado le "ordenó" que debía seguir conviviendo con él.

La administración Fox a la hora de tomar decisiones políticas y orientarlas en una lógica estratégica se sigue guiando por Marx, pero no por Carlos sino por Groucho que decía que "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". Y sigue esa receta al pie de la letra.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.26 del periódico Público del 26 de julio de 2004).


A cuatro años de las elecciones del cambio, seguimos todavía sin tener claro el nuevo rumbo del país.

El resultado más extraordinario de la transición es tal vez que nos obliga a reconocer que la alternancia nunca ha significado la transformación del sistema viejo sino, al contrario, la costumbre de reforzar sus mismos atributos con caras y manías nuevas; desmejorando en este ciclo la capacidad profesional acumulada del servicio público. Es difícil reconocer que desde el pensamiento viejo no se puede concebir un cambio de sistema; ni la posibilidad de actuar bajo un conjunto distinto de reglas.

La vida en nuestra esfera política es poco sana y nada eficaz. Como un banquito de tres patas luego cae inestable sobre las dos restantes, tras rompérsele una de ellas, así la institución de nuestra Presidencia de la República entendiblemente tambalea ahora con cualquier vibración o viento cambiante. Ya no es omnipotente en la política nacional, pero sigue llevando sobre sus hombros tanto la responsabilidad de jefe de estado como la del gobierno.

Norberto Alvarez Romo, promotor de desarrollo sustentable
(v.pág.5-A de El Informador del 24 de julio de 2004).


Gracias a este modelo económico seguido a "raja tabla" desde hace tres sexenios, incluido éste, desde luego, la pobreza en México se hace equitativa, pero en este rasero no es que los pobres hayan alcanzado mejores niveles de desarrollo bajo el actual sistema económico, sino que la población antes pujante, antes con los mínimos atendidos, antes clases medias con una plataforma social fuerte, han pasado a formar parte de los pobres... es decir, este sistema económico, lo que ha distribuido de manera más "pareja" no es la riqueza, sino precisamente: la pobreza... Y, esto que lo viven casi todos los mexicanos, lo puede ver cualquiera... cualquiera menos el Presidente Fox, a quien siguen informando sobre un país de las maravillas de invención febril... sitio inexistente donde sólo él y algunos miembros de su gabinete habitan...

Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.5-A de El Informador del 21 de julio de 2004).


La crisis creciente de confianza no daña sólo a Fox, sino también a su partido. El PAN ha experimentado un constante declive en su popularidad en todo el país desde la histórica victoria de Fox. El PAN ha sido herido por imputaciones de corrupción que han empañado su imagen como un partido de reformadores impolutos. Hace dos meses, el gobernador panista del estado de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, se vio envuelto en un escándalo de narcotráfico. El gobernador enfrenta una investigación, y su partido una pérdida de fe. "Fox ha capturado a muchos narcotraficantes importantes, pero el flujo de droga ha permanecido igual", dice Jorge Chabat, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, con sede en la Ciudad de México. "¿Qué caso tiene un 'gobierno del cambio' si no cambia nada?"

Un ex funcionario de la administración dijo a NEWSWEEK que: "El gobierno no obedece al presidente. Ellos hacen lo que quieren".

(V.pág.15 de la revista Newsweek en Español del 19 de julio de 2004).


El México del cambio, que sólo se distingue del anterior, el del régimen priista, la mayor de las diferencias es que los males son distintos, pero males al fin. Corrupción sigue habiendo; amiguismo en los gobiernos panistas también; tramitología en exceso, como en los buenos tiempos; mejoría económica, sólo en términos muy relativos.

¿Y de seguridad e impartición de justicia? No hay mucho por decir.

Lo peor de todo es que, al parecer, este grave problema de inseguridad y deficiente impartición de justicia, está siendo afrontado por las autoridades como se estilaba en el México de hace décadas: si el gobierno quería que algo no se resolviera, o que su solución se dilatara, entonces formaba una comisión. Mire usted lo siguiente:

"El Presidente Vicente Fox instruyó a su gabinete de seguridad a redoblar el esfuerzo, acelerar programas y acciones eficaces y contundentes, para ganar la guerra contra la delincuencia, pero con estrategia e inteligencia. Explicó que en 28 días los integrantes de este Consejo harán públicas las acciones, presupuestos, planes concretos, a corto, mediano y largo plazo, en un gran Acuerdo Nacional por la seguridad pública".

Me llaman la atención tres cosas de la anterior información, publicada el sábado pasado: primero, que el presidente Fox tenga que dar instrucciones a su gabinete para que éste haga su trabajo; segundo, que a estas alturas de su administración, les pida que, ahora sí, se pongan a chambear "con estrategia e inteligencia"; y tercero, que en 28 días nos vayan a querer como la solución lo que su ineptitud (el mandatario lo dijo, no yo) les impidió durante casi cuatro años.

Parece que, sin haber logrado el cambio, el declive del foxismo es inexorable.

Víctor E. Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de julio de 2004).


Donde más se resiste el proceso de transición política que vivimos desde el 2000 ha sido en la olvidada mayúscula Reforma del Estado; nada menos que reconsiderar la vigencia del contrato social de la nación. Recordando el fervor de aquella noche del 2 de julio en el Angel de la Independencia, con esa inspiración momentánea hasta se pensó en constituir la nueva "Cuarta República de México".

Solamente aparecieron las minúsculas iniciativas de reforma con su consabida suerte, y se desaprovechó la extraordinaria oportunidad dada por la predisposición de las fuerzas políticas, sociales y económicas del país por escribir un nuevo tomo de nuestra crónica. Parece que la tarea, en el mejor de los casos, ahora será completar el epílogo del pasado.

La alternancia en el Poder Ejecutivo Federal ha significado la desarticulación de esa trinidad sagrada del "estado-gobierno-partido oficial" porque se esfumó la clave de su existencia: la plena sumisión institucional al omniseñor Presidente de la República.

La paradoja que vivimos es que el remedio está saliendo peor que la enfermedad por ese afán de adjudicar las plazas del servicio público a personas cuyo único distintivo es ser como pintores, cuya paleta solamente carga el color vigente; lo cual no sólo ha desvirtuado la base de control político sino también la capacidad profesional instalada, necesaria para llevar bien las funciones de gobierno.

La alternancia no se dió porque el PAN prometiera ser mejor sustituto del PRI, sino como una manifestación de la evolución del sistema político mexicano que busca madurar como democracia, precisamente desarticulando el sistema controlado por un partido oficial desde la silla presidencial y enriqueciendo la pluralidad en el curul del congreso.

Se advertía, desde entonces, el peligro de perderse en una "partidocracia" lenta, cerrada, paralizante e impostora que sagazmente presumiría transformar las instituciones del país, a través de reformas acordadas cautelosamente, entre las diversas fuerzas políticas.

Norberto Alvarez Romo, promotor de desarrollo sustentable
(v.pág.5-A de El Informador del 17 de julio de 2004).


Sin realmente merecerlo, una nueva y gran oportunidad se le abrió al presidente Vicente Fox con el anuncio de su esposa Marta Sahagún que no buscará la candidatura presidencial en el 2006: puede asumir plenamente el control gubernamental y sepultar de una vez por todas el poder bicéfalo que tenía la pareja presidencial.

Así es, poder bicéfalo. Fox y la señora Marta en su discurso del lunes, han negado su existencia. Inclusive ella declaró que ni interviene ni ha intervenido en las decisiones presidenciales. Pero es una falacia. El propio Fox, en sus giras, delegaba funciones de gobierno a su esposa, enviando con ella a personas y grupos a tratar asuntos gubernamentales. Grupos políticos y empresariales sabían que la puerta que tenían que tocar en Los Pinos para avanzar con sus proyectos, es la de la Primera Dama.

El poder acumulado por ella se reflejaba en la elevada nómina a su servicio dentro de la Presidencia, la manera como prácticamente todo el gabinete social estaba entregado a las directrices de la Fundación Vamos México, el temor que le tenían dentro del gobierno y las presiones que ejercía sobre el resto de la administración pública para colocar funcionarios o agentes aduaneros. El poder que proyectaba en su esposo era el de un presidente débil, oprimido y manipulado por su esposa, que se estaba traduciendo al público en la imagen de un hombre totalmente manejado por su mujer, inclusive en los asuntos de estado. Lo que creó las condiciones para el anuncio, con seguridad, fueron las crecientes acusaciones de malversación de fondos en Vamos México, canalizadas de origen por la Lotería Nacional.

Buena parte del problema con ella era que sin haber sido electa por nadie y sin el más mínimo recurso de rendición de cuentas, tomaba decisiones colectivas por los mexicanos. Era una situación inaceptable.

El fin presidencialista de la señora contribuirá a eliminar tensiones que se habían creado dentro del gabinete por sus presiones. Dos secretarios, Leticia Navarro en Turismo y Víctor Lichtinger en Medio Ambiente, fueron víctimas de sus intrigas palaciegas. Una más, Josefina Vázquez Mota, logró sobrevivir, en parte por el respaldo que tenía dentro del PAN. La guerra contra el ex canciller Jorge Castañeda fue proverbial, por lo que el de Educación Reyes Taméz se convirtió en su edecán antes de desafiarla como secretario de Educación.

La nueva realidad permitirá al presidente restablecer puentes de diálogo y concordia con su partido. Cuando era líder de la fracción en el congreso, el ahora candidato a la presidencia, Felipe Calderón, declaró entre sorna y lamento que esperaba que el PAN, ahora sí, gobernara en el 2006. En su discurso de arranque de campaña el domingo pasado, dijo que ganaría la presidencia para el PAN. Otros dos precandidatos, Francisco Barrio y Carlos Medina Plascencia, habían sido muy críticos ante los vaivenes políticos de la señora, que creó tal molestia dentro del partido que obligó a que una comisión pidiera a Fox que la detuviera. Finalmente sucedió.

Si el presidente logra poner a trabajar a su gabinete sin la sombra de terror que era Marta Sahagún, seguramente obtendrá mayor rendimiento y eficiencia. Si al estar eliminada como contendiente el PAN empieza a sentir que puede contar con Fox y comienza a trabajar coordinadamente, hasta podrían rescatar algo del sexenio y que su presidencia no termine como un sexenio perdido. Lo único que ahora se necesita sobre esta mesa servida, es que Fox se comporte como político y que decida cortarse ese cordón umbilical tan sólido con su esposa para empezar a gobernar.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A de El Informador del 17 de julio de 2004).


Esta semana [Alberto] Cárdenas Jiménez le echó un requiebro a Arcediano y a sus promotores: "En este proyecto vamos con el gobernador [de Jalisco] casi a ciegas" (Mural, 12 de julio de 2004). Con razón el "gabinetazo" foxista nomás no da una, pues como lo reconoce Bebeto, navega al garete, es decir, a ciegas.

Juan José Doñán
(v.pág.48 del periódico Público del 16 de julio de 2004).


Hasta el mismo Fox, el político echado para adelante que sacó al PRI de Los Pinos y que no tenía pelos en la lengua, ha dejado de luchar por los cambios. Ya nadie pone atención a lo que dice el presidente, excepto si está relacionado con su esposa. Su agenda ha sido dominada por los medios de comunicación, quienes ya le agarraron la medida y lo ponen a bailar al ritmo que más les conviene. El Gabinetazo no llegó a cuajar y como casi todo, se quedó en promesa.

Se desperdició la energía social, provocada por el fenómeno Fox en las elecciones del año 2000. La fuerza política que logró el presidente en su campaña, no la supo utilizar. Lo más triste es que nos quitaron la esperanza del cambio. Ya no podemos soñar que al llegar 2006 las cosas van a mejorar. Ya hay menos razones para ir a votar.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 14 de julio de 2004).


Según los discursos del acto de aceptación de la precandidatura de Felipe Calderón, realizado el domingo pasado en la ciudad de México, el actual gobierno federal que encabeza Vicente Fox ni es panista ni entiende a los panistas, por ello, la candidatura del ex secretario de Energía es la oportunidad de que, por fin, llegue el PAN a Los Pinos.

El elemento distintivo con otros personajes que buscarán la candidatura blanquiazul, será entonces que con Calderón estarán los "panistas panistas", no los "oportunistas" que de diversas raíces han concurrido a este partido y se les ha llamado, no sin cierto desprecio, "neopanistas".

Los neopanistas lo mismo son los empresarios que se sumaron al blanquiazul desde los setenta, que las organizaciones de ultra derecha que por las mismas fechas comenzaron a acercarse al partido, o bien las organizaciones sociales afines a los grupos católicos que no tenían un trabajo político articulado.

Todos estos "neopanistas" transformaron, para bien o para mal, según el ángulo desde el que se quiera mirar, a un partido que no pasaba de ser un club de pensadores, excelentes muchos de ellos, a uno de alta competitividad electoral que permitió acercarse al poder político.

Más allá de esta competencia interna, es difícil creer que haya una diferencia entre un gobierno "panista" y uno "neopanista". En Jalisco, si nos atenemos a esta distinción, tenemos un gobierno estatal de los llamados "tradicionalistas" del que poco se puede apreciar diferencia con otros, no sólo del mismo partido, sino hasta del otrora partidazo, es decir, del PRI.

En nuestro estado las comparaciones pueden documentarse: hemos tenido tradicionalistas y neopanistas en el poder, sin que alguno haya mostrado más virtudes por el hecho de pertenecer a uno u otro bando.

Eduardo Mar de la Paz
(v.pág.18 del periódico Público del 13 de julio de 2004).


"Ya sacamos al PRI de los Pinos. Hoy los panistas necesitamos pensar en un presidente que entienda y crea en las tesis de Acción Nacional... un presidente profundamente panista" dijo un eufórico Francisco Ramírez Acuña, durante la postulación de Felipe Calderón.

Sin falsas modestias, el gobernador se atribuye el merito de haber sacado al PRI de los Pinos utilizando la primera persona del plural -nosotros- pero sólo para después excluir de ese nosotros al Presidente.

El argumento entonces sería el siguiente: el gobierno del Presidente es malo porque no conoce (ni aplica) las tesis de Acción Nacional y con otra posible variante que sería: la situación del país es mala porque no gobierna el PAN.

La fantasía consiste en imaginar que a él como gobernador del estado no le toca ninguna corresponsabilidad en lo que pasa. Que dado que él sí es panista en alma y cuerpo, las cosas en Jalisco están de maravillas.

¿Pero cuáles son las tesis de PAN que sí ha enarbolado Ramírez y que no ha enarbolado Vicente? ¿Dónde está la diferencia entre ese país dejado de la conducción panista y este estado de Jalisco, enclave de dicha y prosperidad? Coincidimos, estimado lector, es difícil de encontrar.

Pero hoy, lo que menos necesitamos los mexicanos en la presidencia es a un panista, a un priista, o a un perredista. Lo que requerimos es un hombre de Estado capaz de encausar positivamente las energías del país.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.18 del periódico Público del 13 de julio de 2004).


Los rivales políticos de Vicente Fox, afirmaron que la actitud de "coqueteo" político mantenida por la esposa del presidente, Marta Sahagún, respecto a sus aspiraciones a suceder a su marido dañó a la Presidencia y debilitó a la democracia mexicana.

Alberto Núñez Esteva, presidente de la COPARMEX, señaló que Fox debe asumir una posición de "árbitro confiable" en el proceso sucesorio para que éste surja de "unas elecciones transparentes, confiables" que ayude a consolidar la "incipiente democracia" de México.

(EFE, 13 de julio de 2004).


El presidente de México es Vicente Fox y no existe legalmente la figura de primera dama, por lo cual, Vamos México se constituyó en el armazón a modo de apéndice gubernamental, para que la señora pudiera funcionar en la vida social y política del país, de cara a la elección presidencial.

Manuel Barttlet Díaz, senador priista
(v.pág.2-A de El Informador del 12 de julio de 2004).


Contaminación que Fox ha provocado en todo el país con la degradación del idioma y el lenguaje que usa, pues es bien sabido que la palabra es el medio que el ser humano tiene para comunicarse con sus semejantes, pero él ya contagió a todos los mexicanos con ese inútil pleonasmo repetitivo que usa, pues quien maneja bien el lenguaje sabe, que cuando se usa el plural genérico, se incluye a ambos sexos, pero él insiste en hablar de niños y niñas, diputados y diputadas, mexicanos y mexicanas y hasta jóvenes y "jóvenas".

Ha sido tan nefasta su influencia en el mal manejo de las palabras, que ahora hasta sus secretarios de estado usan un lenguaje de rancho y de carretonero.

Adolfo Martínez López
(v.pág.5-A de El Informador del 12 de julio de 2004).


El PAN se está pareciendo al PRI porque ha crecido mucho más de la cuenta. Ha tenido una arribazón de oportunistas muy grande en los últimos años y en su interior se vive una lucha de poderes.

Cuando se llegó al gobierno hubo tantos lugares que repartir, que se les olvidó integrar a los verdaderos militantes del PAN. Eso, por supuesto, tuvo repercusiones. El hecho de que no dejen aflorar la verdadera intención gubernativa del PAN ha hecho mucho daño al pueblo. Ojalá y estemos a tiempo de convencer a la gente, porque esto que está pasando no es el proyecto panista.

Gildardo Gómez Verónica, senador panista
(v.pág.2A del periódico Ocho Columnas del 11 de julio de 2004).


Si hace seis años Vicente Fox le había saltado las trancas al despistado Zedillo, ahora Fox Quesada ni la molestia se tomó de meter orden entre políticos propios y extraños, excepto en los casos donde se incomoda Marta.

Gregorio González Cabral
(v.pág.9A del periódico Ocho Columnas del 11 de julio de 2004).


Yo soy de la teoría de que [a] todos los presidentes, ya sean de México o de otro país democrático, eventualmente el poder los enloquece. El factor que asegura que no se desvíen del camino y puedan gobernar hasta el final es que estén rodeados de familiares y asesores eficaces que los apoyen en los momentos difíciles. Desafortunadamente, el presidente Fox no tiene ni lo uno, ni lo otro.

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 10 de julio de 2004).


Marta Sahagún es otra manifestación típica de la misma pobre visión política de Fox y de un partido (Acción Nacional) que ha renunciado a su historia como opción legítima democrática, para entregarse a ser simplemente una cobertura de un manejo siniestro de la política, en donde la primera dama resulta ser un factor determinante, y esto es de vergüenza nacional.

El PAN no es más que un neopriismo de la más baja estirpe. Ni siquiera es un partido que pueda tener una identidad propia. Es, Acción Nacional, un grupo de oportunistas, de vivales disputándose el poder, entre los que sobresalen Francisco Barrio y Germán Martínez Cázares.

Fox ha resultado ahora un mandilón, pero a la quinta potencia, como años antes había imputado a Francisco Labastida.

Jesús González Schmal, expanista diputado por Convergencia
(v.pág.8-A de El Informador del 10 de julio de 2004).


Hay muchas mujeres listas, capaces de aspirar a la Presidencia de la República, ella [Marta Sahagún] no. No tiene la preparación y ha demostrado una inmadurez política y poco respeto para lo que la gente demanda.

Ella parece que cuando le ponen el micrófono enfrente, se dedica a desmentir lo que dijo el presidente, a poner en duda lo que dijo el presidente y parece que el propósito de ella es desmentir al presidente y crear inquietudes nacionales.

Demetrio Sodi, legislador perredista
(v.pág.10-A de El Informador del 10 de julio de 2004).


Hay que reconocer que no estamos frente a una política derechista clásica, como cualquiera hubiera pensado que podría imperar al llegar Vicente Fox a la Presidencia de la República. La cuestión es más complicada. Sin duda, el presidente es un hombre de derecha, pero es también una persona inculta y no comprende lo que es el Estado, la República y mucho menos la democracia política.

Es preciso reconocer que siempre existe una influencia de carácter personal en la vida política y en la administración pública. Vicente Fox ha logrado imprimir, con una evidencia fuera de toda duda, un estilo propio que tiene que ver con lo que encierra el término "pareja presidencial", acuñado por él mismo para querer decir que el gobierno está a cargo de dos personas que asumen decisiones fuera del contexto político general, del gabinete, del Congreso, de los partidos, del PAN.

No hay, en efecto, un gabinete propiamente dicho, aunque podría decirse que nunca lo hubo. Lo que ahora tenemos no es la ausencia reiterada de gabinete de gobierno sino la existencia de una pareja que actúa fuera del contexto político.

La contienda por la presidencia se abrió desde el segundo año de gobierno de Fox y en este momento se encuentra en un estado avanzado a pesar de que faltan unos 18 meses para que los partidos realicen sus postulaciones oficiales. La lucha está abierta dentro de los partidos y entre éstos.

El panorama político nacional se presta a muchos chistes que han ido y venido por todos lados desde que el gobierno era temprano, pero no es cosa de broma sino algo demasiado serio que perjudica el de por sí precario proceso hacia la democracia.

Nadie sabe, qué hacer exactamente con el presidente, si hablarle suave para que entienda, si acusarlo para que recule, si ignorarlo para deje de cometer más errores, si apoyarlo para que se sienta seguro y reflexione con suficiente pausa. Nada parece dar resultados y nadie tiene certeza de cómo actuar ante un fenómeno para el cual no estaba preparado el país.

Pablo Gómez
(v.pág.23 del periódico Público del 9 de julio de 2004).


Ese, el de la "pareja presidencial", fue el momento de quiebre en el propio gobierno y en el tema Marta Sahagún. Esa frase y su sentido, lo que quiere decir, ha sido el mayor de sus errores en ese tema. Sus adversarios, dentro y fuera del gobierno, vieron que allí estaba el punto más débil de Vicente Fox...

Además, se presentan otros problemas que están ya en el horizonte. ¿Tienen alguna relación los hijos de la pareja presidencial con la construcción de viviendas con el empresario Carlos Ahumada? ¿Tienen alguna relación con las importaciones a precios de dumping de azúcar que golpea el débil mercado nacional? ¿Tienen alguna relación con la importación de cemento español, también a precios de dumping que está entrando actualmente por el puerto de Altamira? ¿Qué pasa con el fideicomiso Transforma México de la Lotería Nacional? ¿Realmente no tiene ninguna relación con Vamos México? Una última pregunta: ¿nadie está entendiendo en el gobierno federal que toda esa información que puede complicarle definitivamente la vida a la actual administración proviene de dentro del propio círculo de poder con todo lo que ello implica?

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.28 del periódico Público del 9 de julio de 2004).


¿En qué momento se extravió el 'cambio'?


No debe sorprender que nadie tome en serio la afirmación del presidente Vicente Fox en el avión presidencial este pasado 6 de julio en el sentido de que él y su esposa Marta se retirarán al rancho en el 2006 a cumplir con su "proyecto personal muy bien planeado". Ya en una ocasión anterior dijo esto mismo el presidente, sólo para que Marta lo corrigiera públicamente dos días después y señalara que ella mantenía sus opciones políticas abiertas.

En la plática del avión el presidente se extrañó de que los medios y los políticos especulen sobre una posible candidatura presidencial de su esposa Marta. "¿Por qué dicen expresamente que va a ser (candidata) si no va a ser, si ella no lo ha dicho?"

Quizá aquí tanto el presidente Fox como su esposa pecan de ingenuidad o de falta de capacidad para entender el lenguaje político. Cuando el 9 de febrero Marta reconoció en una entrevista para Joaquín López Dóriga en su programa de Radio Fórmula que sí tiene un proyecto político y que no descarta buscar la presidencia, estaba abriendo las puertas a la especulación sobre su posible candidatura presidencial. Recordemos que a la pregunta expresa de López Dóriga de si dentro de su "proyecto político" estaba buscar una candidatura presidencial, Marta respondió: "Hablando, como decimos que tenemos que hablar, con la verdad, sí, sí."

El 14 de marzo de este año el presidente Fox dijo claramente: "Ella y yo tenemos grandes planes (para el 2006) que es irnos al Rancho San Cristóbal a disfrutar de la familia". Dos días después, sin embargo, Marta lo desmintió públicamente en una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa en Los Cabos: "Sé lo que el presidente Fox, mi marido, dijo. Pero ciertamente dijo algo que dice así: 'cualquier decisión que ella tome, yo la respaldo, como lo hace ella que respalda todas las decisiones que yo tomo'. Y de manera respetuosa y muy honesta yo digo: mi decisión es no decir, por ahora, porque no tengo decisión tomada".

Al presidente Fox le ha hecho un daño enorme la incertidumbre al respecto del papel que desempeña su esposa. El no puede pedir a la caballada política que se abstenga de hacer futurismo, cuando él mismo construyó su candidatura adelantándose a los tiempos y cuando permite que su esposa, que goza de la cobertura de los medios y otras ventajas que le da el ser la primera dama, deje en el aire sus intenciones políticas futuras.

En este punto hay que enfatizar que el presidente se equivoca cuando dice que "ella no ha dicho" que va a ser candidata. En política el decir que "mi decisión es no decir" equivale a mantener las opciones abiertas. Y al mantener esas opciones abiertas Marta se está convirtiendo automáticamente en un blanco perfecto para esas críticas en los medios y en los círculos políticos que tanto molestan a la pareja presidencial.

Mal hace el mandatario, por otra parte, al pretender escudarse en el hecho de que tiene un 60% de aprobación en las encuestas de opinión. Esto no significa que no tenga problemas en el horizonte. En un pueblo como el mexicano, tener un 60% de aprobación en el cuarto año de gobierno no es inusitado. Andrés Manuel López Obrador, de hecho, tiene una popularidad aún mayor entre sus gobernados, de 80%, lo cual no quiere decir que no esté enfrentando problemas que se pueden agravar en el futuro. No olvidemos, por otra parte, que Carlos Salinas de Gortari tenía también una aprobación superior al 80% en su cuarto año de gobierno, pero esto no fue suficiente para impedir el desastre del sexto año.

Si consideran que hay que ponerle un alto al golpeteo, tendrá que haber una declaración muy clara. Y dada la experiencia del pasado, tendrá que ser la propia Marta la que inequívocamente diga: "No voy a ser candidata a la presidencia".

Sergio Sarmiento
(v.pág.4A de Mural del 8 de julio de 2004).

Publicado en Mural el 8 de julio de 2004


Una locución que pertenece ya a la historia antigua. La expresión que digo revestía también forma de pregunta: "¿Qué de veras, Miramón?". Este Miramón es aquel adalid infortunado, compañero de suplicio de Maximiliano, a quien la historia oficial, tan maniquea, ha condenado injustamente a la ignominia. Es fama que don Miguel prometía grandes cosas a su esposa Concha. Ella le preguntaba, burloncilla: "¿Qué de veras, Miramón?". Esa zumbona frase la tomó la gente para expresar incredulidad... Cuando el presidente Fox descarta a su esposa de la sucesión presidencial sin que ella misma se descarte expresamente, ganas me dan de repetir la frase recelosa: ¿Qué de veras, Miramón?...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.5A de Mural del 8 de julio de 2004).


Si bien durante muchos años se abanderó la demanda de hacer contrapesos al centralismo que el poder presidencial ejercía desde la capital del país, paulatinamente en lo que lleva la actual administración del presidente Fox curiosamente se ha generado un efecto diametralmente opuesto, al grado de hacerse necesaria y hasta urgente la participación, involucramiento o mínimo ejercicio de poder por parte del ejecutivo federal.

En un país de fuerte raigambre presidencial, el resultado de la baja presencia del poder presidencial -si bien puede traer pasajeros efectos positivos como la revaloración de los ámbitos locales- también puede arrastrar a la generación de vacíos cubiertos después o por otro tipo de poderes, o bien por espacios de anarquía o desgobierno.

Ante el desquebrajamiento de las instituciones o su práctica inoperancia, la sociedad civil está llamada a constituirse en el elemento que propicie la cohesión y de paso a la renovación de las instituciones, fundamentada en una ética política sustentada en las necesidades sociales, que aspire más allá de las simples aspiraciones de poder.

Tonatiuh Bravo Padilla, vicerrector ejecutivo de la UdeG
(v.pág.4A de Mural del 8 de julio de 2004).


Fox ya está liquidado, fumigado, acabado. Su irresponsable secretario particular lo destruyó.

Federico Arreola
(v.pág.3 del periódico Público del 6 de julio de 2004).


Los restos políticos que la alternancia va dejando en el camino seguirán creciendo si no se atienden las consecuencias del actuar político de la señora Sahagún de Fox. En reiteradas ocasiones, de distintas maneras, varios actores políticos cercanos al primer círculo del presidente han dejado ver que en el alejamiento que han tenido para con su jefe, el factor de la señora ha sido un tema presente más que de manera casual. Ya se tratara de Jorge G. Castañeda, de Adolfo Aguilar Zinser, de Felipe Calderón o en mayor medida antes del famoso "bigotón" González, en todos había un dejo de resentimiento y de crítica al papel adoptado por la primera dama adoptiva. Había rumores, insinuaciones, especulaciones que daban pie a lecturas diversas, pero nada en concreto más que las lecturas y los escritos del círculo rojo para los del círculo rojo. Hoy ya no hay más misterios. Los términos en los que Alfonso Durazo ha hecho pública su renuncia a la Secretaría Particular y a la Vocería del presidente, la forma en que lo ha hecho y los tiempos escogidos para ello no admiten otra lectura más que la de una lucha interna por el poder y por la sucesión presidencial que el propio presidente atizó hace prácticamente un año. Pero no se trata de una lucha de principios o de posiciones, de una lucha de planteamientos políticos y estrategias electorales, sino de una lucha de la ambición que surge de la alcoba.

Mucho de lo que dice Durazo en su carta podrá ser cierto, a la vez que relevante. Que si el poder ha alejado al gobierno de los valores, principios y compromisos que impulsaron la campaña electoral. Que si el gobierno necesita no sólo dar la impresión sino también contar con mayor mando, coordinación y disciplina. Que si hay que superar la visión cortoplacista que se tiene. Que si hay que hacer un mejor trabajo con los medios. En fin, temas relevantes todos pero que palidecen ante la dureza de la crítica en contra del papel de la primera dama en el proceso de sucesión presidencial, y lo que no puede interpretarse sino como un impulso del presidente a la candidatura de su esposa ya sea por convicción, por connivencia o por debilidad.

Sea correcta o no la forma en la que decidió hacerlo, su renuncia ha puesto al presidente en una disyuntiva que ya no podrá seguir ocultando: el primer mandatario deberá escoger entre la alcoba o las responsabilidades de jefe del estado. Deberá escoger entre la soledad de sentirse comprendido sólo por una persona en el mundo o las obligaciones que tiene al frente del país que lo eligió a él, no a su cónyuge. Deberá escoger entre seguir avanzando en una ruta que no tiene más destino que un enfrentamiento nacional como no se ha visto en las últimas décadas o retornar a la normalidad democrática, en la que no hay espacios para aventuras. El país espera.

Marco Provencio
(v.pág.19 del periódico Público del 6 de julio de 2004).


En los intereses políticos de coyuntura hemos extraviado el objetivo inicial de aquel proyecto político -basado en el espíritu plural e incluyente que debe guiar todo proceso de cambio- sintetizando con toda claridad en su discurso de toma de posesión.

Decíamos entonces que el reto esencial del proceso de cambio actual era ejercer el poder público y jugar en la arena política bajo el paradigma de una nueva ética pública. En consecuencia, no podíamos seguir viendo el poder como un fin en sí mismo ni asumir la línea ética de que el fin justificaba los medios.

La alternancia rompió el molde de esa vieja cultura política. No lo reconstruyamos, particularmente en la conducción del proceso de sucesión presidencial. Pretender decidir desde el gobierno quién será el próximo presidente como quién no debe ser el próximo presidente fue el pecado original del viejo régimen. En el tema de la sucesión presidencial el gobierno está actuando más bajo la lógica histórica del viejo sistema que de la lógica de una etapa de transición.

El país ha avanzado políticamente, tanto, que está preparado para que una mujer llegue a la presidencia de la República, sin embargo, no está preparado para que el presidente deje a su esposa en la presidencia.

Obsesionados con su popularidad no percibimos aún las eventuales consecuencias. De ese coqueteo político derivan muchos de los desencuentros que hoy conoce el país. De hecho, las reacciones más agudas contra el gobierno están conectadas con lo que muchos consideran una actitud permisiva del presidente a las eventuales aspiraciones presidenciales de su esposa, cuyos apoyos al titular del Ejecutivo vulneran, contradictoriamente, su autoridad.

No todos creen que atrás de todo este espectáculo jurídico-político que estamos padeciendo la situación es moralmente transparente.

El poder presidencial es constitucionalmente indivisible y, en consecuencia, acabar con la idea cada vez más generalizada de que el poder presidencial se ejerce en pareja.

Es un error confundir la permisividad con la gobernabilidad democrática. La democracia también tiene reglas y se percibe claramente que se están vulnerando. Tenemos que proyectar la idea de que la fuerza legítima del Estado existe y que la sabemos usar.

Con frecuencia se nos señala que hay un equipo desalineado, con colaboradores cantando fuera del coro; que muchos procesos están organizacionalmente rotos y que son las reglas del azar las que construyen las coincidencias al interior del gobierno. Esa falta de coordinación ha terminado por confrontar a varios de los miembros del gabinete por encima de sus relaciones personales. Ello hace imprescindible replantearse la concepción casi autónoma de las dependencias.

Alfonso Durazo Montaño en su carta de renuncia como secretario particular, director de Comunicación Social y vocero del presidente Vicente Fox
(v.pág.21 del periódico Público del 6 de julio de 2004).


El círculo de poder se reduce cada día más y son pocos, demasiado pocos, los que en él opinan y, sobre todo, los que escuchan. El presidente se está quedando solo.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.22 del periódico Público del 6 de julio de 2004).


Ahora sí que nos creció. Por un lado, el de la ceja en breña Fernando Canales Clariond, secretario de Economía, declara a la mitad del lienzo que no hay empresas que cierren por incosteabilidad porque la economía del país está firme. Por el otro, el monseñor de la Sacristía del Trabajo y Previsión Social, para salir del bache exhorta a los de la lana a crear empleos.

En la reciente marcha, aparte de la mordaz pancarta que sugirió nos gobiernen las madres porque los hijos de... ellas no han podido, se leyeron otras en las que se le achaca al desempleo y al cierre de fuentes de trabajo el crecimiento de la delincuencia.

Faltaba la docta opinión del mejor secretario de Agricultura de la historia de México, al decir de Fox. Pero no tardó mucho en darla según informó Alejandro Gómez, miembro de la Asociación Nacional en Defensa de la Vaca Lechera y el Consumidor, el ejemplar funcionario les dijo: "Para que tengan éxito tienen que mejorar calidad del producto y tecnificar procesos".

Al explicarle los apurados productoires que enfrentan graves problemas, entre otros porque el costo de la producción del lácteo oscila entre 3.60 y 4.10 pesos y en el mercado es cotizado a 3.60 pesos, Usabiaga comprensivo y colaborador les propuso que dejen el negocio y se dediquen a otra cosa. "No somos Superman para resolver todos los problemas de la sociedad y ya no estamos en tiempos de regalar dinero".

Soberbio les echó en cara que él fue productor lechero y dejó de serlo porque no dejaba ganancias. Y nos recuerda el dicho de que cuando la partera es mala le echa la culpa al fundillo.

A los funcionarios del gobierno del cambio aparte de malas reatas, se les ve lo mal torcidos, porque ni ellos mismos se entrelazan.

Roberto Montes Vázquez
(v.pág.8E del periódico Ocho Columnas del 4 de julio de 2004).


Vicente Fox, quien copia mecánicamente los usos y costumbres del antiguo régimen sólo que sin la malicia de aquellos políticos, cae finalmente víctima de sus propias trampas.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.21 del periódico Público del 2 de julio de 2004).


Hoy se cumplen cuatro años del triunfo electoral de Vicente Fox. Una jornada histórica sin duda que concluyó con la primera derrota priista en 71 años. Eso nadie lo podrá quitar de los libros de historia, pero tampoco se podrá negar que de aquel entusiasmo popular, hoy, queda poco, muy poco. El presidente, como lo demostró ayer, debe concentrarse en cerrar bien su administración, que no será la del "cambio", pero todavía puede ser la de una transición ordenada.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.26 del periódico Público del 2 de julio de 2004).


¿A quién que le hayan matado un hijo o un padre, la hayan violado o asaltado, o que haya sufrido las funestas consecuencias de la corrupción, la impunidad y la ineficacia del gobierno le importan los logros que pueda haber hecho el presidente en su gestión o si hay un complot en contra del jefe de gobierno del DF?

Si vivimos con miedo de salir a la calle, de perder nuestro patrimonio o de ser víctimas de extorsiones y abusos todos los días en cualquier lugar del país, en cualquier oficina pública, en mil formas, en múltiples ocasiones y con total impunidad ¿a quién le importa la estabilidad macroeconómica o las estadísticas con las que intentan convencernos de que las cosas han mejorado?

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.4A de Mural del 1o.de julio de 2004).


Curiosa parajoda, grado superlativo de la paradoja, es que quienes trabajaron para lograr el cambio han actuado como si no hubiese habido cambio alguno, como si se viviera todavía el tiempo del priato, cuando todo era legal aunque todo fuese ilegal. Pero un cambio ha habido, sí: ahora todos los que andan en el tinglado de la política son objeto de escrutinio, y tienen opositores que miran hasta con lupa sus acciones.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.5A de Mural del 1o.de julio de 2004).


Significativo que el secretario de la Defensa Nacional, general Clemente Vega García, exprese, por tercera vez en lo que va del año, una profunda inquietud por el rumbo que pudiera tomar el país en el corto plazo.

Algo preocupa al secretario y seguramente, igual inquieta a la cúpula del Ejército Mexicano, y por lo que se percibe, pareciera tener mucho que ver con la muy evidente debilidad de la institución presidencial que el voto de la mayoría de los mexicanos puso en manos del panista Vicente Fox Quesada el 2 de julio del 2000.

Ayer, una vez más, el secretario de la Defensa Nacional convocó a los mexicanos a impedir que la nación "se nos vaya de las manos".

"Tengan la plena seguridad que los 300,000 hombres de las fuerzas armadas estarán pendientes de la independencia de la soberanía y de la gran responsabilidad de la patria, no hay que aflojar, no hay que ceder, al contrario, hay que saber perdonar".

"El ejército está por todo el territorio nacional, sabemos lo que sucede, pero no nos corresponde a nosotros, de ninguna manera estar en los terrenos de la política, si bien es cierto que las fuerzas armadas tienen las armas, que son para defender precisamente a la patria, pero nunca, nunca, el poder político, vuelvo a repetir, nunca el poder político".

Pedro Mellado
(v.pág.2B del periódico Mural del 1o.de julio de 2004).


Muy pocos de nosotros, creo, pueden pensar que el país esté mejor o peor que en las épocas del dinosaurio. De 30 años para acá, todos han llegado prometiendo las perlas de la Virgen, y a la mera hora...

Generalmente quienes gustan de hacer tales separaciones entre los clubes de poder son los mismos políticos o sus partidarios acérrimos, el resto de los ciudadanos nada más los sufrimos, y no vemos gran diferencia o "cambio" entre una presidencia panista, una jefatura de gobierno perredista o las anteriores priistas, más allá del evidente avance educativo, de información y democrático que [ha] habido entre los ciudadanos y por lo tanto, y para bien, una mayor exigencia de nosotros hacia la cadena de ineptitudes de quienes se dicen servidores públicos "profesionales", en cuanto cobran por ello.

[Consideramos] al actual presidente tan inepto como los anteriores. Sólo podemos orar por las noches para que al final de cuentas no vaya a acabar también por descubrirse como un corrupto (a ninguno de los anteriores se lo descubrimos hasta que terminó su reinado, por obvias razones), porque entonces sí... ¿cuál cambio en el gobierno del cambio?

Paco Navarrete
(v.pág.5B de Mural del 1o.de julio de 2004).


La izquierda europea hace gobiernos que al ciudadano le funcionan bastante bien. Aunque allá, hay que decirlo, también los de derecha.

¿Será entonces un asunto de latitudes, de sociedades y no meramente de ideologías? ¿O será que decir izquierda y derecha en México y otros países tercermundistas es mero asunto de etiquetar mezquindades con matices distinguibles para párvulos políticos, para consignatarios de ocasión? Así nos está yendo con el actual gobierno de derecha en México. Pero no podemos olvidar el desastre que nos han traído aquellos emanados de la izquierda autodeclarada: pocas veces se ha visto mayor desintegración social y económica que con Echeverría.

Roberta Garza
(v.pág.17 del periódico Público del 29 de junio de 2004).


Uno de los errores más graves de la administración de Vicente Fox "fue deshacer el grupo antisecuestros que funcionaba en el ámbito federal" y que logró grandes éxitos, dijo Francisco Labastida Ochoa.

El grupo dependía del Centro de Investigación en Seguridad Nacional, que después pasó a la Policía Federal Preventiva y que contaba con una experiencia de 15 años en investigaciones sobre bandas de secuestradores.

"Ahora algunos de sus miembros trabajan en la Procuraduría General de la República y en el sector privado, con salarios superiores a los de la administración pública, pero un esfuerzo institucional de muchos años se cayó".

Labastida Ochoa, en entrevista con MILENIO, recordó que el grupo fue capacitado en España. Estados Unidos, Israel y Francia.

Todo el plan nacional de seguridad pública "fue frenado", sobre todo porque su presupuesto pasó de los 5,500 millones de pesos a unos 2,000 millones con que se cuenta en la actualidad.

"Si un asunto es prioritario, se tiene que ver reflejado en el presupuesto y si no es prioritario no está reflejado en el presupuesto. Si redujeron el presupuesto a un 40% de lo que se tenía en el año 2000, pues entonces ¿en dónde está la prioridad?"

(V.pág.24 del periódico Público del 29 de junio de 2004).


El presidencialismo empeoró, ahora además de frecuentes, son escandalosos los enfrentamientos con el Congreso por no someterse a los dictados del Ejecutivo, el autoritarismo degeneró en autismo y el respeto a la autoridad desapareció: Como si no hubiera cabeza, los integrantes del gabinete, reclutados por medio de algo parecido a los Avisos de Ocasión, ni caso hacen del que los nombró.

Querían poner fin al autoritarismo y acabaron hasta con el principio de autoridad. Por sus consecuencias, fue muy grave el precedente establecido en el asunto de los machetes de Atenco, pues desde entonces no hay conflicto que oportuna y atinadamente resuelvan. Las marchas, mítines, protestas y plantones son cotidianos y parece que a nadie le incumben.

Alberto Orozco Romero, licenciado en Derecho y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 28 de junio de 2004).


A pesar de las expectativas que se crearon alrededor del "cambio", el pueblo ha despertado en un país donde no sólo existe una crisis económica, sino más inestabilidad política y también, lo que es más grave, muchísima más inseguridad.

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 26 de junio de 2004).


Sí, ha sido frustrante el gobierno de Vicente Fox, pero era necesario algo así para darnos cuenta, para salir de donde estábamos primero y ahora, con la lección aprendida, tomar una decisión más razonada y madura. Estamos a tiempo y ahora sí que el balón está en nuestra cancha.

Laura Castro Golarte
(v.pág.5-A de El Informador del 26 de junio de 2004).


Este gobierno se negó a asumir la necesidad de construir un sistema nacional de asistencia social público y privado con base en una serie de reformas a las leyes, en cambios institucionales y una política de acuerdos y consensos con todos los involucrados en la asistencia social en nuestro país.

La evidencia muestra que el gobierno actual tensó los límites entre lo público y lo privado, privatizó en función de lo político las tareas públicas de asistencia social, involucró en situaciones irregulares el nombre de organizaciones sociales de un prestigio que está fuera de toda controversia, sembró la desconfianza ciudadana en lo que hacen las instituciones públicas y privadas en materia de asistencia social, y ha utilizado la condición de precariedad y riesgo de los vulnerables como escenografía política e imagen para los medios de comunicación.

Mario Luis Fuentes, director del Centro de Estudios e Investigación en Asistencia y Desarrollo Social
(v.pág.22 del periódico Público del 25 de junio de 2004).


Esos que con voz altisonante condenaron los usos y costumbres del antiguo régimen y se comprometieron al cambio o la esperanza, muy pronto, demasiado quizás, descubrieron y se aficionaron a los encantos del poder. De tal forma lo hicieron que terminaron valiéndose de las mismas trampas y se aliaron con los mismos criminales que hacían antes el trabajo sucio. Lo dicho, no hay ni a quién irle. Ni en el centro, ni en el sur, ni en el norte del país. Apunte usted donde quiera. Crímenes, secuestros, narcotráfico, robos, campean por todos lados. La impunidad es la norma, gobierne el PRI, el PAN, el PRD, el PVEM, el PT. No importan las siglas, el color del discurso, la radicalidad de las propuestas. Ellos, todos son culpables. Nosotros, acá de este lado, del lado de la sociedad, y en ella los pobres de manera más frecuente y despiadada, somos las víctimas.

Cayó el PRI y con él los mecanismos de autocontrol, compensación y castigo que en cierta medida mantenían a raya en un nivel 'aceptable' la criminalidad.

El poder corrompe, es cierto, pero antes de eso hace ciegos y sordos a quienes acceden a él. Hace que se acomoden fácilmente y olviden ideales y compromisos. Sólo se ven y se oyen a sí mismos. Les resulta siempre más sencillo para mantenerse en el poder valerse de los mismos aparatos, aliarse con los mismos criminales que sirvieron al PRI para construir y consolidar su dominio. Total, ahí están en las policías municipales, ministeriales y federales, en los tribunales de justicia, en las procuradurías. Son eficientes servidores del poder que siempre están a la mano: "Para lo que se le ofrezca jefe", sabiendo que siempre habrá algo de eso que ellos saben hacer, lo que se ofrezca. Es más complicado combatirlos que ignorarlos, el problema es que quien los ignora termina por aceptarlos y luego por utilizarlos.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.23 del periódico Público del 25 de junio de 2004).


La historia reciente de México, si así queremos llamarla, es un lamentable periodo en el que el país, finalmente, ganó una incipiente democracia, pero despertó del sueño y ese despertar se ha convertido en una verdadera pesadilla. Es cierto, en Los Pinos ya no despacha un presidente del partido oficial, los mexicanos ya no corean a su presidente cuando éste los llama desde Palacio Nacional; ahora, respecto a aquel hombre en el que tanto depositaron su fe y su confianza expresándola con su voto en las urnas, buscan desorientados al Presidente que creyeron haber elegido y, a cambio, sólo se encuentran a un inquilino.

Vicente Fox se propuso llegar y su determinación, junto con una coyuntura histórica de nuestro país, le permitió hacerlo; sin embargo, aunque invirtió mucho preparándose para ser presidente, nunca se preparó para gobernar y así al pueblo de México le bastó poco menos de un año de gobierno para darse cuenta de que él no había sabido adueñarse de una posición como estadista, sino como inquilino.

Sus inconsistencias, titubeos y su dramática y hasta patológica arrogancia no le permiten ver que aquello que pregona no existe. Probablemente, para él, así como para aquellos que se han instalado en la residencia oficial al lado suyo, esto es un mal menor, ya que es fácil esconderse en el asqueroso vacío del liderazgo y falta de vocación política que existe en México. Tal vez han creído que en el país de los ciegos, el tuerto es rey, y por ello, Vicente Fox, no escucha, no ve y, cuando habla, no dice nada. El inquilino ha pintado la residencia oficial de color gris. Mientras tanto, México y los mexicanos parecieran navegar, junto con aquel a quien eligieron, sin rumbo ni destino.

Es cierto, hoy más que nunca el sistema da asco. Mientras unos y otros se despedazan por el poder cada vez, lo único que demuestran es que no tienen la talla para llevar con honor las riendas que conduzcan a esta nación a un mejor futuro.

Mientras tanto, el inquilino se encuentra encerrado en la residencia oficial cada día más débil, sin darse cuenta siquiera de que está enfermo, sin percibir que ya nadie cree en lo que dice, preocupado sólo por llegar al fin de su mandato aunque sea a costa de incongruencias e ineficacias.

Por otro lado, los "otros políticos" son víctimas del mismo virus; la epidemia se ha extendido por doquier.

Qué ironía, el dueño de la casa (el pueblo de México) es también el que paga la renta y lo está haciendo muchas veces con su propia vida. En tanto, los políticos enfermos como José Murat y Sergio Estrada Cajigal, se aferran con las uñas y los dientes para llegar al final de su mandato. Santiago Creel y Marta Sahagún luchan por el poder, mientras a otros se les sanciona por hacerlo. Y Andrés Manuel López Obrador agoniza escupiendo veneno mientras lo hace.

Yo creo que hemos llegado quizá al momento más oscuro y vacío del liderazgo de México.

Bruno Ferrari
(v.pág.5A de Mural del 24 de junio de 2004).


El Fondo Nacional de Atención a Desastres (Fonden) forma parte de la Secretaría de Gobernación cuando se trata de evaluar los daños ocasionados por elementos naturales. Sin embargo, para cobrar los recursos que se asignan, hay que recurrir a la Secretaría de Hacienda y llenar una serie de requisitos.

La burocracia federal no perdona, ni siquiera cuando se trata de situaciones de emergencia como las que atiende el Fonden.

(V.pág.5-A de El Informador del 23 de junio de 2004).


En el 94, Vicente Fox había estado a punto de apoyar la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.24 del periódico Público del 22 de junio de 2004).


Extraviado en lo que se nos vendió como un proyecto de cambio y no ha llegado ni a esbozo de ajustes, el presidente Vicente Fox ha hecho suyo el enfermizo pleito con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, a tal grado que ninguno de los dos deja pasar la menor oportunidad para enderezar una retahíla de ataques al otro, con absoluto desprecio por el interés de la ciudadanìa.

La miopía parece irreversible. Uno frustrado porque el paraíso prometido no es más que un incómodo limbo; otro porque le han hecho creer -a golpe de encuestas- que es el mesías que todos esperan, Fox y López Obrador han perdido el sentido de la realidad y los mexicanos no tenemos la culpa.

Víctor E. Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 21 de junio de 2004).


Sin reformas estructurales, ni la menor aplicación a favor de la sana evolución de los procesos comiciales, sólo ocurrió la reacción de los perdedores, con un ingrediente adicional: el retorno de los antiguos predadores listos a ocupar, como ha venido sucediendo, los espacios que han quedado vacíos por la ausencia de aplicaciones políticas por parte de una administración federal atrapada por su propia inercia y cuya única apuesta se concentra en la acumulación de reservas monetarias, a falta de inversiones públicas, como sustento de estabilidad financiera. Lo demás sencillamente está al garete.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.8A del periódico Ocho Columnas del 20 de junio de 2004).


Un gobierno en "piloto automático", de hecho, es lo que hemos tenido en México casi desde el principio del sexenio. La falta de coordinación entre las diferentes secretarías desde el inicio de la administración foxista y la indisciplina de los secretarios bien les ha valido el adjetivo de "gabinete Montessori". Casi como señores feudales, los secretarios han hecho desde el 2000 prácticamente lo que han querido -algunas cosas buenas, pero en general muchas malas.

Mientras que exista la percepción de que Marta Sahagún está buscando la presidencia en el 2006, todos los cañones y los misiles políticos estarán apuntando a ella. Y desafortunadamente, por más inocente o culpable que sea, la primera dama es un blanco vulnerable y después de tantos disparos, uno eventualmente le pegará. Y cuando esto suceda no sólo salpicará al presidente, lo hundirá.

Al presentar esta semana su anteproyecto de ley que busca aprobar el voto mexicano en el exterior, Fox culmina con sus intentos de reformas para el país. Es casi inimaginable que cualquier proyecto de reforma, que tenga alguna relevancia, vaya a presentarse en lo que queda del sexenio. Se cerró la ventana de oportunidades para presentar nuevas iniciativas y, de hecho, muchos pensamos que para la mayoría de las reformas urgentes es casi inimaginable su aprobación a estas horas del sexenio.

Habrá otro debate histórico alrededor del legado foxista. Hoy hay dos teorías de sobre cuáles han sido los problemas del país en los años del Gobierno del Cambio. Por un lado, la tesis de que "la oposición no dejó gobernar a Fox" encuentra en el PRI y en el PRD los culpables de la parálisis. Por el otro, quienes señalan que el presidente está "nadando de muertito" encuentran en Fox y su falta de liderazgo la causa de nuestros males. Lo más probable es que al final nos demos cuenta de que ambas teorías aplican.

Ana María Salazar, académica del ITAM
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de junio de 2004).


Fox le perdona a Marta exactamente lo que al panismo le escuece: su oportunismo político, su descaro al abordar temas políticos como si ella fuera el presidente, y una ambición que trastoca incluso la transparencia en el manejo de dinero público.

Más allá de ese ejercicio de control político, que estarían ejerciendo los legisladores ante la lenguaraz mujer del presidente, el horizonte en el Congreso se tiñe cada vez más con los matices de los colores partidistas.

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.7-A de El Informador del 19 de junio de 2004).


La desaparición de partidas presupuestarias secretas es un asunto que discuten desde los tiempos de la 57a. Legislatura. El Partido Revolucionario Institucional entonces siempre evadió el tema. El Partido Acción Nacional empujaba con el de la Revolución Democrática en favor de que desaparecieran. Ahora que está en el poder, Acción Nacional ha puesto algunas resistencias, para que continúen.

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.3-A de El Informador del 16 de junio de 2004).


Durante los gobiernos revolucionarios el compadrazgo y el amiguismo se desarrollaron a pasos agigantados, con las consecuencias políticas y económicas de todos conocidas. Los panistas nunca perdonaron a los priistas este pecado, y prometieron a los cuatro vientos que si llegaban al poder gobernarían los más capaces, no los amigos ni los compadres, menos los parientes.

Tales promesas no se han reflejado, en muchos casos, en el terreno de la realidad. Por lo contrario, existen actualmente dependencias públicas donde más de 90% de los funcionarios fueron designados, no por trayectoria ni por méritos, sino por recomendaciones de influyentes. Tal parece que la clase política en el poder, tan reacia en otros tiempos al influyentismo, ha encontrado precisamente en estos lazos su real fortaleza.

Javier Medina Loera
(v.pág.4-A de El Informador del 16 de junio de 2004).


No creo que podamos ser nunca la potencia pujante y de primera línea que Fox volvió a pregonar apenas ayer, como si un proyecto de nación fuera un asunto de enunciar buenos deseos y, a la vez, de dejar que todo siga funcionando de manera perfectamente igual, que diga, peor...

Román Revueltas Retes
(v.pág.43 del periódico Público del 15 de junio de 2004).


La reforma del aparato de justicia, tanto en la procuración como en la impartición, es la gran tarea por hacer, desde cuando se dio la alternancia partidista en el poder, con el fin de que se vaya haciendo realidad la transición política.

La conversión del ministerio público en instrumento administrado por y en defensa de la sociedad, sería el primero y más importante paso en la materia.

Lo hechos hablan de que, como en otros muchos campos, en el de la justicia la transición no se ha dado.

Marcos Arana Cervantes en su sección "El Trilenio"
(v.pág.10-B de El Informador del 14 de junio de 2004).


El gobierno actual, como el anterior, ha llevado a Pemex a una situación de nulo crecimiento, no realiza más que las inversiones indispensables y no satisface las necesidades del país.

Pablo Gómez
(v.pág.25 del periódico Público del 11 de junio de 2004).


Mientras que los ciudadanos nos lamentamos del incremento de la gasolina, los funcionarios se frotan las manos con los remanentes del petróleo. La captación de recursos por venta de petróleo será mayor a la estimada en el presupuesto aprobado para 2004. Los remanentes serán utilizados para inversiones en Pemex y para repartir a los gobiernos estatales. Me parece adecuado que parte de esos excedentes se inviertan para lograr mayor producción de Pemex, pero creo que el resto se podría utilizar de mejor forma. La mejor opción es pagar parte de la deuda con los ingresos adicionales, con ello se mejoran las posibilidades de desarrollo del país. Esta opción no parece adecuada a nuestros políticos ya que los beneficios se verían después del año 2006. Otra alternativa sería avanzar en el cumplimiento de las leyes y destinar recursos a salud y/o educación. En el presente sexenio, el Legislativo ha hecho modificaciones a las leyes con la intención de garantizar un mínimo de recursos para salud y educación. Los cambios a las leyes se promovieron sólo para ganar imagen y no se ha avanzado en su cumplimiento. Ni el Ejecutivo ni partido alguno han mostrado intención de cumplirlas. Mientras tanto, la gasolina sube y sube y la ignorancia avanza.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 9 de junio de 2004).


"Lo que puede llegar a preocupar a los mexicanos es que esa pérdida de autoridad presidencial, pueda traducirse en debilitamiento de la cohesión nacional, de manera que cada Estado llegue a convertirse en un feudo personal o de grupo. Esta situación ya se vivió en el México decimonónico y sólo la habilidad y autoridad de Porfirio Díaz logró controlarla, ejemplo que continuó después el Partido Revolucionario Institucional por más de 70 años. Está el futuro abierto a cualquier especulación en tal sentido."

Sergio A.López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 9 de junio de 2004).


El nuevo sexenio mexicano se divide de la siguiente forma: un año de aprendizaje y adaptación, uno más de gobierno y los cuatro restantes para estar controlando a la caballada, descalificar a los adversarios, abrirle el camino a su "candidato" y obstaculizar al de los demás.

Cardenal Norberto Rivera
(v.pág.7-A de El Informador del 7 de junio de 2004).


Faltan aún tres largos años para que termine el mandato de Vicente Fox. Estamos apenas a mitad del camino y, sin embargo, ya lo único importante para él parece ser la sucesión, las elecciones de 2006, saber quién habrá de sentarse en la silla que por lo pronto ya le quedó grande. ¿Y qué entonces del cambio prometido? ¿Dónde quedaron las promesas de campaña? ¿Qué pasó con el ímpetu inicial, con el entusiasmo, con los sueños? ¿Y el 7 por ciento de crecimiento anual? ¿Dónde quedó? ¿Y el plan de gobierno? ¿Hubo alguna vez tal plan? Convertido ya en una suerte de manager, de facilitador, de administrador de los tiempos y las energías electorales de propios y ajenos, el Presidente de la Republica, más aún, el primer Presidente democrático, ¡qué triste!, de la historia moderna, parece haber renunciado en los hechos a su cargo. No es ya el que conduce el rumbo de la nación sino uno más de los que son arrastrados por la vorágine política. Ahí, entre muchos más, batallando para mantenerse a flote en medio de esa correntada para garantizar desde el poder, que para eso sí le sirve todavía, que lo suceda su mujer o su delfín, Fox se mueve errático, caprichoso, dominado por sus intereses personales, ajeno ya del todo a la majestad de la institución presidencial.

¿Será entonces que de 2006 a 2012 se cumplirá todo lo prometido en la campaña y llegará finalmente entonces el CAMBIO? Yo no lo creo. Vicente Fox tuvo la fuerza de voluntad, la decisión, la suerte, el apoyo político y económico para sacar al PRI de Los Pinos. Lo hizo, sin embargo, sin un proyecto político real, consistente, viable y, sobre todo, diferente. La sola promesa del cambio, el carisma mediático, la necesidad de creer en algo o en alguien, el hartazgo combinado con la pobre oferta política del candidato priista, la eficiencia brutal del llamado "voto útil", lograron que finalmente se consumara la alternancia. Si bien llegó a Los Pinos un panista o más bien un personaje "cercano" al PAN pero respaldado por sus "amigos", hoy la gente sabe que, efectivamente y tal como decía Cuauhtémoc Cárdenas en la campaña presidencial, Vicente Fox y su gobierno son sólo más de lo mismo.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.23 del periódico Público del 4 de junio de 2004).


Cuando el señor Fox estaba cumpliendo los dos años de su programado sexenio, el asunto principal ya era sobre el partido y el candidato que podría triunfar en las elecciones de 2006. Nunca había ocurrido este fenómeno desde que el periodo presidencial se alargó a seis años. Así, a los dos años de gobierno, la mayoría de la gente ya no esperaba nada nuevo, importante y bueno del presidente Fox. Los ojos y los oídos de la mayoría de las personas informadas de los asuntos políticos dio vuelta hacia el futuro, hacia el año 2006.

La postulación de Felipe Calderón en un acto público masivo, organizado por el gobernador de Jalisco, el presidente municipal de Guadalajara y la dirección del PAN en ese mismo estado no es un hecho aislado. Varios panistas han dicho muchas veces que están buscando la postulación que el PAN tendrá que hacer hacia finales de 2005. Creel, Sahagún, Medina, Barrio, además de Calderón, están buscando activamente la postulación. El Presidente pasea por todas partes a una persona que no tiene un cargo en la administración pública pero que interviene en gran cantidad de eventos oficiales. Creel vocaliza todo alrededor de sus ansias políticas de verse postulado. Medina ya presentó su plataforma. Barrio sólo dice que sí quiere.

En México, antes, el que se movía no salía en la foto. Ahora, el que no levanta la mano desaparece. Tal vez por esto, Calderón quiso decir que está listo y gritó para que lo pongan entre los encuestables. Calderón no se quiso dar por muerto sino que adoptó la actitud de "yo no quería", lo que irritó al Presidente de la República, por lo cual será, probablemente, el triunfador en su partido, en donde Vicente Fox es visto como un arribista, incongruente y estúpido desde el punto de vista del panismo de prosapia.

Tenemos, sí, un gobierno en apuros.

Pablo Gómez
(v.pág.23 del periódico Público del 4 de junio de 2004).


Nuestro problema es que nos estamos ocupando demasiado de la política y poco o nada de la economía. Ciertamente la economía de nuestros políticos es muy buena, pero nuestra política económica es muy mala. Se ha logrado mantener la disciplina que los dos últimos regímenes priistas impusieron, y eso ha evitado la debacle, pero nada se ha hecho para fomentar el empleo, y cada día aumenta más el número de pobres. Nuestra estabilidad financiera se ve prendida con alfileres, que para colmo son pocos y de no muy buena calidad. Mientras eso sucede, ¡qué parajoda! (la parajoda es el grado superlativo de la paradoja), crece el gasto corriente del gobierno y aumenta el volumen de la burocracia. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo terminará todo esto? ¿Caeremos en otra crisis dentro de la crisis?

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.5A de Mural del 3 de junio de 2004).


Parece ser que el único país que se está debatiendo entre el pasado y el futuro con confusión, el único país que no sabe bien a dónde va, uno de los pocos, es México.

Estamos en un problema porque no hemos podido sacar reformas que son fundamentales para hacer de México un país, ya no diría competitivo, sino serio.

No nos imaginábamos que el cambio de página de la historia nos conduciría a una situación de confusión, estancamiento, desazón, desánimo, desorientación... muchas palabras negativas le caben a la situación que enfrenta México ahora.

El diagnóstico es claro: un gran líder democrático, un gran líder de campaña, resultó no ser un gran líder político.

Enrique Krauze, historiador
(v.pág.8A de Mural del 3 de junio de 2004).


Entre las virtudes del sistema político que durante 70 años dominó la vida pública de México, destacan algunas leyes no escritas que el Presidente de la República en turno hacía respetar a como diera lugar. Una de esas normas prohibía a los políticos adelantarse a los tiempos electorales. Era tan firme, y además tan lógica y benéfica, la directriz presidencial en esta materia, que hasta los partidos de oposición la respetaban.

La disposición, que obviamente repercutía en los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, tenía un propósito básico: evitar que la política contaminara a la administración pública, para que los gobernantes pudieran dedicarse a trabajar durante la mayor parte de sus respectivos periodos constitucionales, sin los perturbadores golpeteos de los políticos.

Como el sistema funcionaba casi a la perfección -¡Ay de aquellos que se salieran del huacal!-, no había necesidad de establecerlo por escrito. Por eso nunca se habló de reformas legislativas para regular las precampañas electorales.

Sin embargo, los tiempos cambiaron: la autoridad del presidente, en éste y otros muchos aspectos, cayó por tierra, de suerte que ahora no hay quien ponga freno a las ambiciones políticas (es claro que ni siquiera los colaboradores cercanos al presidente le piden permiso para lanzar sus candidaturas), y lo peor es que tampoco existe una ley que regule estas actividades.

El resultado de todo esto es una desenfrenada carrera de precandidatos presidenciales, que a dos años de las elecciones se juegan el todo por el todo en la lucha por el poder, dejando muy mal parado al sistema político mexicano, al ejercicio de gobierno y particularmente al primer mandatario, que ahora juzga imprudente lo que él mismo provocó, primero como precandidato, y luego como representante máximo de la nación.

Javier Medina Loera
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de junio de 2004).


Los argumentos del presidente fueron correctos, fue imprudente distraer la atención, con actos de proselitismo, cuando se realizaba un evento internacional. El problema es que no tiene autoridad moral para hacer dicho reclamo, al menos por cuatro razones:

  1. El puso el ejemplo; siendo gobernador de Guanajuato inició su campaña presidencial tres años antes y gobernó su estado por celular.
  2. El dio el banderazo; en julio de 2003, después de las elecciones federales, dijo que ya no era tiempo para las hipocresías de los tapados que acostumbraba el PRI.
  3. El lo permite a otros funcionarios; Santiago Creel ha estado en campaña desde que inició el sexenio, incluso el mismo sábado tuvo un acto de proselitismo con jóvenes panistas en el D. F., y...
  4. Su esposa también hace campaña; durante la Cumbre se distribuyó el folleto titulado "El pensamiento de Marta".
Después del regaño público del presidente, a Felipe Calderón no le quedaba otra opción que renunciar y no esperar a que lo despidieran ¿regañaría también a Creel y Marta, aunque sea en privado?

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 2 de junio de 2004).


Pudieron más 8 horas de sábanas que la alcurnia panista.

Wintilo Vega Murillo, diputado del PRI
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 1o.de junio de 2004).


Mitin multitudinario, camiones fletados desde diversos puntos del estado para transportar a los simpatizantes, carnitas, cervezas y refrescos, discursos incendiarios en los cuales repentinamente descubren el talento, la inteligencia y habilidades de un hombre al que le piden, por favor, que acepte ser candidato a la Presidencia de la República.

La descripción no es de un acto organizado por las centrales sindicales o los sectores del otrora partidazo, o la remembranza del llamado destape de un priista en los años de gloria revolucionaria, ocurrió el sábado pasado y lo organizó el panismo de Jalisco, o al menos una buena parte de éste, para ungir como precandidato a la Presidencia de la República por este partido a Felipe Calderón Hinojosa, quien dos días después de los sucesos presentó su renuncia como secretario de Energía del gobierno federal.

Frases de aquellos tiempos pronunciadas el sábado pasado: "Que viva Felipe Calderón, próximo presidente de México" (Héctor Pérez Plazola, secretario de Gobierno); "No sólo puedes, debes encabezar el proyecto rumbo al 2006" (Alonso Ulloa, coordinador de los diputados del PAN); "Conmigo cuentas. Aquí en Jalisco ya tienes tu equipo para el 2006" (Emilio González Márquez, alcalde de Guadalajara); "Todos tenemos una esperanza y esa esperanza es que tú seas nuestro candidato a la Presidencia de la República" (Francisco Ramírez Acuña, gobernador de Jalisco).

El ungido secretario de Energía, quien se encontraba en Guadalajara para cumplir compromisos propios de su cargo durante el desarrollo de la Cumbre de mandatarios de Europa y América Latina, dijo que no, pero sí, aunque en el lenguaje de la política mexicana: "...en su momento sabré responder".

El partido del cambio encarnó al dinosaurio.

Eduardo Mar de la Paz
(v.pág.17 del periódico Público del 1o.de junio de 2004).


No fue un simple destape, tampoco una cargada a favor de Felipe Calderón, en términos del viejo lenguaje priista fue un albazo, un madruguete.

Al Presidente le dolió hasta el alma: lo dejó hablando sólo, le congeló su propuesta al H. Congreso para normar precampañas, lo sorprendió y se sintió utilizado, no tomado en cuenta como factor de decisión y superado en su juego de ambigüedades a favor de su esposa.

El error de Fox fue evidenciar su incongruencia y parcialidad al censurar el acto a favor de Calderón, cuando él mismo, en repetidas ocasiones, ha estado estimulando la candidatura de su esposa. Además de verse cono un jefe de estado parcial, se desprende de un eficaz colaborar y queda bajo sospecha de apoyar bajo cuerdas a su esposa.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.17 del periódico Público del 1o.de junio de 2004).


En el gobierno actual, el vacío del poder presidencial está siendo cubierto por todos aquellos que ven la oportunidad para fincarse una posición (de poder, precisamente) en aras de proyectos presentes o futuros; desde Marta Sahagún (a quien por cierto nadie la regaña por candidatearse cada tercer día) hasta Felipe Calderón, y más discretamente otros miembros del PAN.

Roberto Blancarte
(v.pág.18 del periódico Público del 1o.de junio de 2004).


Déjeme contarle la simpática situación de desorden en Los Pinos. En primer lugar, hay por lo menos cuatro jefes a los cuales hay que complacer... y está cañón. ¿Por qué? Cheque nomás el enredado datito.

Está Ramón Muñoz, Alfonso Durazo, Eduardo Sojo, of course Marta Sahagún y finalmente el primer mandatario. O sea, está rodeado de mucho general (y por lo menos de tres estrellas, faltaba más) y poca tropa, pues. Cada uno con sus respectivas pandillas que no se tragan, se meten el pie cada vez más y no saben el significado de la palabra teamwork -que en español significa trabajo de equipo- para ayudar en situaciones de crisis (que deben ser cada cinco minutos). Le doy un inocente ejemplo. Se debe resolver algún asunto urgente, ¿y qué es lo que pasa?

Los chicos de Durazo eficientemente elaboran las tarjetas para el Vo. Bo., mismas que van a dar al escritorio de Muñoz, que sin leer cuidadosamente tacha y agrega whatever; de ahí, las mentadas tarjetas llegan con Sojo, que las revisa minuciosamente borrando todas las anotaciones y escribiendo sus puntos de vista; de ahí, las pobres tarjetitas (que ya parecen un entretenido dibujo de un niño de dos años) llegan con los chicuelos(as) de Martita, que con un plumón negro imborrable se encargan de terminar la obra artística metiendo su cuchara y ya sin la posibilidad de saber qué pensaba el resto de la banda. Para cuando se reúnen estos dizque cuatro fantásticos con Fox, ya están echando madres unos de otros, todos opinan, chocan, hablan, discuten y quien supuestamente debe poner orden sencillamente... no dice nada. Sounds familiar?

Ahora imagínese ese demencial circo a nivel de gabinete. Neta, compadre, por eso no dan un golpe (el que sea) eficaz, rápido y de precisión.

Marcela Gómez Zalce
(v.pág.20 del periódico Público del 28 de mayo de 2004).


La manera torpe en que se ha conducido las políticas exterior, nacional y económica del gobierno actual de México ha ido más allá de provocar la frustración de quienes vieron en la alternancia de los poderosos la certeza del cambio. Y no esgrimo estadísticas; no las necesito para percibir en las opiniones de los mexicanos el agotamiento de su entusiasmo y el hastío de la clase política en general, de la del foxismo en particular. Vicente Fox no solamente ha perdido la popularidad que sin duda alguna tuvo en los momentos iniciales de su campaña y de su ejercicio ejecutivo: ha sido degradado por sus compatriotas que en número creciente le consideran inepto, dependiente, titubeante, terco y pendenciero. Pendenciero en el país y fuera de él; terco en su muy particular manera de evaluar la situación económica del país que él ve color de rosa, titubeante en el manejo de su propio equipo. Dependiente en su propia casa, inepto en la conducción de un país que se le entregó en mayoría relativa.

No es motivo de alegría este panorama. El deterioro del Presidente de todos los mexicanos es el deterioro -directo o indirecto- de todos los mexicanos. Ese es uno de los indicadores principales de que el cambio no se ha dado, sino sólo la alternancia. El peso específico de la institución presidencial sigue siendo tal, que si al Presidente le va mal al país le va mal. Especialmente si le va mal al Presidente por sus propias culpas.

Félix Cortés Camarillo
(v.pág.18 del periódico Público del 25 de mayo de 2004).


Por tres años ha estado insistiendo al Congreso la autorización generalizada del IVA de 15% (con lo que esperaba recaudar 120,000 millones al año) y con ello implementar sus reformas del "cambio", y sin decir una sola palabra al pueblo, silenciosamente su gobierno ha gastado tres veces más de ese monto en gasto corriente.

Pongámosle cifras: el gobierno foxista ha gastado más que en el último año de Zedillo en sueldos y prestaciones (principalmente): nada menos que 294,000 millones de pesos. Y eso que ya despidió a 162,000 burócratas. Esta semana muchos mexicanos preocupados y entendidos de la marcha del país leían con asombro las declaraciones del Presidente, quien afirmaba "que el ahorro, es uno de los sellos de la casa" (EL INFORMADOR 18/mayo/2004); basándose en el despido de los burócratas y en la reducción de subsecretarías. Dicho en otras palabras: maquillaje de cifras y escenarios.

Gobierno extraño que en la televisión expresa logros que casi todos suenan a ficticios, pues la percepción generalizada entre la población es que el país se hunde. ¿De qué recuperación económica de 3.7% habla el Presidente, si las empresas sufren para cubrir nóminas, cuotas al IMSS, Infonavit, etcétera; si las quiebras y cierres de negocios se encuentran a la orden del día y los bolsillos de los trabajadores se hayan casi vacíos? Si la recuperación se refiere a la burocracia dorada foxista, habrá de decirse entonces que ha sido varias veces duplicada, pues es seguro que muchos de esos genios del "gabinetazo" no encontrarían trabajo en la iniciativa privada, y menos con ese tipo de ingresos fuera de la realidad. Ingresos que ofenden e irritan a un pueblo que lucha por apenas sobrevivir.

Pero tal parece que el poder les ha dejado ciegos y sordos, pues ya ni ven ni escuchan los clamores del pueblo. Han caído en su propio engaño y su Gobierno de ficción lo creen ahora verdad, por lo que grande y dolorosa (para todos) será su vuelta a la realidad.

Manuel Hernández Gómez, escritor.
(v.pág.4-A de El Informador del 22 de mayo de 2004).


Si algo caracteriza al gobierno del presidente Fox es el constante cambio de opiniones e incluso de contradicciones que se dan entre sus diversos colaboradores. Este fenómeno que podría resultar natural en un grupo tan heterogéneo, sin unidad en el mando y con tantos intereses en juego, es también el origen de la decepción y frustración de amplios grupos sociales y de la pérdida de credibilidad gubernamental; es un obstáculo importante para la construcción de los acuerdos políticos, pero lo más grave es que el síndrome de las ocurrencias es la causa principal del deterioro de las instituciones y de la carencia de resultados a lo largo de esta gestión.

Carlos Rojas Gutiérrez, senador
(v.pág.5-A de El Informador del 22 de mayo de 2004).


A Vicente Fox le quedan escasos catorce meses antes de que la sucesión lo arrolle (y quizá nulifique) por completo.

El Ejecutivo (con la bola de medicamentos que ingiere) y su señora esposa (con su desmedida ambición) han perdido objetividad, ecuanimidad y visión (si alguna vez tuvieron estos simpáticos atributos), el mal ánimo termina permeándose a los diferentes círculos gubernamentales, donde la percepción es que todo se vale. Y platos rotos (por no decir vajillas enteras), mi estimado, van a empezar a aparecer en varias dependencias federales.

Todavía es tiempo para que Vicente Fox asuma un papel de liderazgo, se aplaque, calme y serene, para mandar un mensaje de tregua y civilidad política. Es en estos delicados momentos cuando la nación se lo exige.

Marcela Gómez Zalce
(v.pág.20 del periódico Público del 21 de mayo de 2004).


Vicente Fox no sólo sabía, sino que participó y se benefició con el financiamiento ilegal a la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia de la República en 2000.

Así lo determinó ayer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cuando dio a conocer los montos finales de la multa a la Alianza por el Cambio, que llevó a la Presidencia a Fox.

En dicha resolución, el TEPJF señaló que Amigos de Fox, en plena coordinación con el PAN, tejió una complicada red operativa para ocultar a las autoridades y a la opinión pública este financiamiento ilegal.

(V.pág.24 del periódico Público del 21 de mayo de 2004).


Juan Guerra, representante perredista ante el IFE, aseveró que se demuestra que Fox llegó a la Presidencia, no con respeto a la Constitución "ni con limpieza de un proceso electoral, sino que llegó con suciedad, haciendo trampa, violando la Constitución. Eso es evidente".

Aseveró que para la "moralina" del Presidente y después de la decisión de los magistrados del TEPJF, "por lo menos debería de pedir perdón".

(V.pág.25 del periódico Público del 21 de mayo de 2004).


La estructura de precios e impuestos que aplica Hacienda -y que no cambiarán en lo que queda del sexenio- hace más rentable para Pemex la venta de gasolina que de gas natural.

De manera que su esfuerzo primario (calladito para que no haya escándalo) está orientado hacia la producción de este energético, pues es lo que más le deja a Pemex.

Haciendo a un lado consideraciones respecto a lo aberrante que resulta ser una potencia en reservas de gas natural pero un fracaso como productor del mismo, este razonamiento "interno" explica por qué el presidenciable Felipe Calderón habla hoy tanto respecto a la necesidad de importar gas licuado.

Gratifica de sobremanera ver cómo avanza nuestro país: a pasos agigantados camina hacia el pasado.

Manuel J. Jáuregui
(v.pág.4A de Mural del 20 de mayo de 2004).


Este arroz ya se coció. Más bien, ya quedó crudo. Vicente Fox, el protagonista del cambio, no cambió nada aparte de su estado civil. Tampoco cabe esperar que en el tiempo que resta de su mandato logre concretar ninguna acción plausible. Ciertamente el guanajuatense tiene ya un sitio en la historia mexicana, no sólo por el hecho de haber sido Presidente, sino sobre todo por haber roto el monopolio del poder presidencial detentado durante siete décadas por el PRI. Sin embargo su sexenio aparecerá como un extraño paréntesis grisáceo, sin más notas de color que las anécdotas que han salpicado su gobierno o falta de él. Extraordinario candidato -único quizá que podía vencer al que todos llamábamos "el invencible"- no ha sido en cambio un Presidente ni siquiera regular. Su único mérito, que en estos tiempos es gran mérito, es la honestidad.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.5A de Mural del 20 de mayo de 2004).


Nada más sencillo que comprobar la importancia del simbolismo en la política si se reflexiona sobre la forma en la que en sus primeros años el presidente Fox descuidó buena parte del poder o del capital simbólico de la oficina a su cargo. Como sucede cada vez, es cuando algo se ha perdido que su importancia real se hace patente. Cada día se atestigua la forma en la que, desprovisto del aura de su encargo, al Presidente se le dificulta empujar la agenda nacional hacia resultados concretos más allá de la administración diaria de las cosas.

Marco Provencio
(v.pág.19 del periódico Público del 18 de mayo de 2004).


Es evidente que el foxismo fue una ilusión. Ya se fue más de la mitad del sexenio y seguimos viendo y escuchando al candidato bravucón, al político del discurso errático, al líder de un gabinete célebre por sus dislates y confrontaciones sin consecuencias. ¿Y el proyecto del cambio? El chiste gastado nos arrincona: la reversa también lo es.

Víctor E. Wario Romo
(v.pág.4-A de El Informador del 17 de mayo de 2004).


Cosas del ejercicio del poder, la en otros tiempos oposición, hoy gobierno, suprimió el diálogo, y el válido principio de autoridad lo cambió por anarquía. Ahora cualquier oposición se manifiesta esgrimiendo machetes; a los altos funcionarios se les trata con injurias y en todo acto político están presentes las agresiones, la destrucción y la violencia. Parece que han perdido de vista que la falta de respeto a la autoridad es el peligroso paso previo a la ingobernabilidad.

La maníaca condena al autoritarismo y la exigencia de diálogo penetró a los propios órganos de la administración pública. El señor Andrés Manuel López Obrador, ante las cámaras de televisión, le pidió audiencia al Presidente de la República, señor Vicente Fox, para explicarle lo que él llama complot. Este, valiéndose de los mismos medios, dijo que no lo recibiría porque esos eran asuntos judiciales (judicial era también el asunto del señor Cardenal Sandoval y en forma inmediata lo recibió en su rancho). El artículo octavo de la Constitución obliga a las autoridades a respetar el derecho ciudadano de petición, con infinitas mayores razones el de las autoridades.

De no ser por la gravedad del problema, daría risa ver a los dos personajes, patológicamente adictos a la televisión, desempeñando los ridículos papeles de comadres peleadas y valiéndose de la casera como intermediaria; uno para quejarse, y el otro para contestarle.

Los en otros tiempos implacables enemigos del autoritarismo y enconosos defensores del diálogo, con insultante soberbia ejercen un haraposo autoritarismo y cultivan una minusválida democracia, rociando con su urea el árido campo de los monólogos.

Alberto Orozco Romero, licenciado en Derecho exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A de El Informador del 17 de mayo de 2004).


Simplemente Martita es la versión corregida y aumentada de la telenovela Simplemente María, cuya historia narra los avatares de una pueblerina. Se trata del libro de la escritora Guadalupe Loaeza, quien sostiene que el presidente Fox y su poder "están castrados" por la aparición de Marta Sahagún en su vida.

-¿Trata de decir que si Sahagún no se hubiera casado con Fox, tendríamos un país distinto?

-Un mejor Presidente, más audaz, porque el Presidente está, haz de cuenta que lo castraron. Está castrado por una mujer profundamente ambiciosa. Hemos retrocedido porque su discurso es completamente doméstico, no es un discurso político. No hay propuesta en ese discurso, habla como Cantinflas, se contradice...

Molesta, Loaeza sostiene que la primera dama no está ocupada ni en los problemas del país ni en apoyar a su marido, más que en su proyecto personal, y que además, "hoy, como nunca, hemos visto a la figura del Presidente muy vulnerada, muy golpeada, y Marta ha contribuido a esto. Su protagonismo y sus deseos sin límite de poder han hecho mucho daño al señor Presidente, y a nosotros como opinión pública nos ha confundido; el ingrediente de Martita ha sido muy negativo, y su protagonismo no ha hecho más que diluir, aún más, el poder que debe tener el mandatario".

-Ha habido una crítica seria sobre la conducta de Marta Sahagún, ¿pero qué hay de la permisividad del presidente?

-Es total, Marta está ahí porque lo permite el Presidente...

-¿Cuál es el conflicto de fondo?, ¿por qué una no hace conciencia y por qué el otro no pone un alto, si se trata de los destinos del país?

-Porque el presidente está harto, porque no sabe ser primer mandatario, porque no sabe cómo, porque está confundido, porque está rebasado por los acontecimientos, porque está deprimido, porque tiene que tomar Prozac, porque le duele la espalda... porque no sabe qué hacer con una señora tan insaciable.

Milenio Diario del 11 de mayo de 2004.


Las circunstancias que rodeaban al poder eran tan agradables, tan atractivas, que las han aplicado los de la oposición que han llegado ahora el gobierno y estamos viviendo lo que en ciertos tiempos se vivió como autoritarismo, porque éramos únicos, y el PAN que nos criticó tanto, nos copió. Lo peor es que el PAN copió el esquema del PRI cuando ya estábamos en decadencia, no cuando estábamos arriba, porque no hay que confundir el poder, todo lo que ya nosotros estábamos dejando de hacer, que se nos hacía difícil dejarlo, ahora lo hacen ellos.

Víctor Cervera Pacheco
(v.pág.25 del periódico Público del 11 de mayo de 2004).


Los videos devastadores contra la imagen de honestidad de López Obrador fueron transmitidos originalmente por Televisa, con quien el gobernante defeño tenía una alianza política sólida. ¿Quién tenía el poder para cambiar de un día para otro la política editorial de Televisa? Sólo alguien con quien Televisa tuviera un compromiso. El único compromiso público que se conoce a Televisa en los tres años de Fox, es con la primera dama Marta Sahagún, con quien arreglaron la derogación de un impuesto de 12.5% a las televisoras que venía desde hace más de 35 años. La política editorial de Televisa contra López Obrador, volvió a dar un giro inesperado cuando se empezó a manejar que su influyente vicepresidente Bernardo Gómez había recibido dos millones de dólares de Ahumada, como comisiones de pagos de propaganda del PRD a la empresa.

Ahumada, es público, es amigo de Manuel Bibriesca, quien es el primogénito de la primera dama. Sin embargo, Bibriesca no es un "político conocido" en México. ¿Quién más en su entorno estaba cerca de la primera dama? Una clave se encuentra en la primera lista de personas que autorizó Ahumada a visitarlo en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México: Carlos Salomón, muy cercano a él y quien había sido asesor de la señora Sahagún cuando manejaba prensa en Los Pinos, a principio del sexenio de Fox. Salomón es una figura clave en el entramado político tejido en torno a Ahumada, y fue un enlace importante con la exdirigente del PRD y amante del empresario Rosario Robles.

De manera que todavía no está claramente explicada, Ahumada estableció una relación política con la señora Sahagún. Llegó a ser de tal naturaleza que un multicitado encuentro de mujeres políticas en la casa de Robles tuvo la participación estelar de la primera dama. El encuentro, ahora se sabe, fue ideado y organizado tras las sombras por Ahumada. Dentro del foxismo, el otro personaje cercano a Ahumada, por una relación establecida en Guanajuato por la vía del equipo de futbol León, es Ramón Martín Huerta, subsecretario del ramo de Gobernación, y el ariete foxista al secretario Santiago Creel. ¿Es posible que sea la primera dama la que ofreció protección legal, económica y política a Ahumada? Absolutamente. Todos los caminos públicos conducen a su oficina en Los Pinos, salvo por un dato que, si fuera cierta la hipótesis, rompe con el sentido común. ¿Por qué se fue Ahumada a refugiar a Cuba? No solamente hay otras naciones donde no existen tratados de extradición que podría haber escogido, sino porque se puso en manos de un gobierno con el cual el foxismo tiene 18 meses de agravios y cuentas pendientes en La Habana. Cuba no era un país confiable para esta trama salvo que, como ha sucedido con este gobierno, la torpeza, falta de visión y sentido político, les haya inyectado mayor ingenuidad olvidando que un búmeran lanzado, siempre regresa.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A de El Informador del 8 de mayo de 2004).


Yo, que tengo inoculado en mi ADN un profundo antipriismo, extrañé a grandes maestros de la intriga y el control freaking como Luis Echeverría, Gutiérrez Barrios y, ya en el colmo de la antinostalgia, a Manuel Bartlett; criaturas sin duda siniestras, pero a quienes jamás se les habría ido de las manos un problema como el de Ahumada, que no debería haber pasado siquiera del parvulario.

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.2 del periódico Público del 7 de mayo de 2004).


En la atención de los desastres recientes la reacción del gobierno foxista nuevamente ha dejado mucho que desear. La presencia institucional es muy limitada y, en la mayoría de las ocasiones, se reduce a algún sobrevuelo en helicóptero para supuestamente valorar los daños y algún gesto del Presidente para expresar sus condolencias, pero en el que sistemáticamente la respuesta a las peticiones de ayuda se convierte en una evasiva, como aquélla de que el gobierno no es "Don Rico".

La negligencia que comienza desde el propio presidente Fox ha permeado al resto de sus colaboradores. De ahí que la gente no sea prevenida oportunamente y cuando ocurren los desastres nadie se compromete a restañar los daños. Es el caso por ejemplo de Yucatán, en donde el Ejecutivo Federal anunció apoyos millonarios, que en teoría se traducirían en proyectos productivos, obras de infraestructura y miles de nuevas viviendas y, después de casi dos años, aún es el día en que nadie sabe qué se ha hecho, cuánto se ha gastado y en dónde están las obras. Aunque existe siempre la sospecha de que los recursos que se destinaron oficialmente para apoyar a los damnificados están siendo utilizados para favorecer a los candidatos del partido en el gobierno ante una competencia electoral intensa.

Por lo que toca a los recursos del Fondo Nacional para Desastres Naturales, la burocratización en la que ha incurrido la actual administración federal, lo hace prácticamente inaccesible. Pese a que desde el Congreso se le han hecho un sinfín de llamados para agilizar los procesos de autorización y entrega de recursos, las autoridades los ignoran y con absoluta insensibilidad se niegan a cumplir sus obligaciones destinadas a las personas y comunidades en condiciones de emergencia.

Carlos Rojas, senador
(v.pág.5-A de El Informador del 1o.de mayo de 2004).


A la inversa de Don Porfirio en que su permanencia en el poder tranquilizaba y hacía crecer las expectativas de progreso, la elección de Fox provocó expectativas de que el cambio de partido en el poder incrementaría el desarrollo y fortalecimiento económico. A más de tres años de esa alternancia pocos sueños se han realizado y la democratización del proceso electoral no ha representado democratización económica y social, con 50 millones de mexicanos en la pobreza y un presidente que no ha presentado un proyecto viable de país, y que comparte el poder político con otro partido mayoritario en el Legislativo.

Sergio A. López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 28 de abril de 2004).


Alfredo Ríos Camarena, profesor por oposición de tiempo completo, dijo que Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox, no eran priístas ni panistas, sino pertenecían a un partido transnacional que ha manipulado los destinos y las soberanías del mundo y que es el que ha seguido sumisa y ciegamente los dictados económicos del FMI.

Aurorra Berdejo
(v.pág.7/B del periódico El Occidental del 25 de abril de 2004).

¿Y los dos anteriores a éstos pertenecerían a la internacional de los pendejos? - El webmaster.


Es lastimoso que se prolongue la sensación de entrampamiento y de desgaste; es triste mirar todos los días los espectáculos de diatribas y descalificaciones entre gobernantes; es decepcionante ver correr el calendario y la forma en que nos alejamos de la fecha paradigmática del 2 de julio del 2000, cuando creímos que estábamos abriendo la puerta, no a un cambio de gobierno, sino a un territorio democrático en el que cada quien haría lo mejor para llevar hacia adelante a las mayorías.

Editorial
(v.pág.4-A de El Informador del 24 de abril de 2004).


A las estadísticas color de rosa de Eduardo Sojo, el asesor económico del Presidente Fox, cada vez menos gente les cree.

En contraste, de las cifras del Fondo Monetario Internacional, nadie duda.

Duele decirlo, pero la nuestra es la economía más rezagada, de más bajo crecimiento en Latinoamérica, y está muy por abajo del ritmo de crecimiento del mundo, de Estados Unidos y de sus principales rivales mundiales, con apenas un 3.3% anual de crecimiento.

Lo peor es que el mismo FMI está pronosticando ya que, en 2005, el ritmo de crecimiento económico nuestro será -si bien nos va- el mismo 3.3% que en el 2004.

Es decir, algo así como un "peor es nada", un paliativo, incluso quizás bueno: pero finalmente insuficiente.

Queda claro que en el cierre del "sexenio del cambio" no habrá milagros económicos, sino más del mismo modesto crecimiento que, por moderado, resulta insuficiente.

Ello, porque al crecer menos nosotros que las economías contra las cuales competimos en los mercados mundiales nos rezagamos ante ellas.

México, nuestro México, tiene todo para ir a la vanguardia en el crecimiento económico, sinónimo de desarrollo y bienestar para los ciudadanos.

Poseemos abundantes recursos naturales, mano de obra calificada, empresas de clase mundial, estabilidad macroeconómica, un entorno global favorable, un gobierno democrático, etcétera, etcétera.

Si no lo hemos logrado, como lo demuestran la cifras frías e imparciales del FMI, es preciso ahondar en las causas y corregirlas.

Salta a la vista que el primer paso obligado para intentar revertir esta tendencia a la mediocridad de nuestra economía es reconocer que necesitamos hacer más, que urge revisar y cambiar los paradigmas aplicados, y buscar nuevas y dinámicas soluciones.

Necesitamos hacerlo como sociedad, claro, pero muy específicamente como gobierno, pues todas las políticas y decisiones implementadas por nuestra burocracia inciden decisivamente en la actividad económica, y donde más se manifiesta esta influencia es en los monopolios que opera el gobierno, además del papel rector y administrador que juega éste en el proceso económico en nuestra sociedad.

Para mantenernos a la par, ya no digamos superar, el crecimiento económico de nuestros rivales, y así erradicar los estragos del desempleo, de la pobreza, de la falta de oportunidades para un creciente número de familias mexicanas, el gobierno de Vicente Fox debe adoptar una nueva mentalidad, en la que a partir de reconocer las fallas, los yerros, las incapacidades de la actual burocracia, ponga en práctica políticas diferentes.

Esto, en los esquemas de impuestos aplicados a nuestros energéticos, en la reducción de exigencias fiscales a las personas físicas y morales, en el estímulo que se le debe brindar a la actividad económica, en la eliminación de trabas burocráticas, en la reducción del gasto corriente del gobierno y el incremento en la inversión para crear infraestructura, y así ad nauseam.

Todo, claro está, a partir de un simple cuan sencillo gesto: tirar por la ventana las grafiquitas alegres de Sojo & Co.

Majuel J. Jáuregui
(v.pág.4A de Mural del 22 de abril de 2004).


Las empresas siempre han sido las únicas generadoras de riqueza incluso en los países comunistas, asevera Alberto Fernández Garza, quien se dice convencido de que los cambios favorables para el sector privado son benéficos para toda la sociedad y de que en México estas transformaciones no se han presentado.

Para el presidente de Pigmentos y Óxidos (Pyosa) y ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), ni el gobierno de Vicente Fox Quesada ni el Congreso de la Unión han hecho su tarea: el primero no ha modernizado su administración y el segundo no ha reformado las leyes en materia energética, fiscal y laboral.

(V.pág.34 del periódico Público del 20 de abril de 2004).


En la República hay una parálisis generalizada de las autoridades locales, que esperan que toda propuesta surja del centro, como en los peores tiempos del centralismo. Los congresos y gobiernos locales, por lo menos en el rubro de los derechos humanos y de la justicia, no han integrado alguna propuesta interesante.

Miguel Sarre, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México
(v.pág.7-B de El Informador del 14 de abril de 2004).


Este es el sexenio más gris en política cultural.

Dolores Creel, extitular de la UPX de Conaculta y hermana del secretario de Gobernación
(v.pág.9-B de El Informador del 14 de abril de 2004).


Indudablemente el tiempo descubre la verdad, y en Morelos el teatrito se le empieza a caer de manera estrepitosa al gobernador azul incómodo, Sergio Estrada Cajigal. Y otro a quien también le llueve sobre mojado es a Luis Felipe Bravo Mena que ya no sabe qué hacer con su lacrita que además le salió con el ojo medio alegre, pues.

Eso de andar presuntamente cortejando a la hija del narco number one, se llama tener valor mi estimado, y caminar sobre el filo de la navaja, ¿no? De qué tamaño serán los cañonazos de estos chicuelos traviesos, que paradójicamente Estrada Cajigal fue pieza clave para hacer caer al anterior gobernador, Jorge Carrillo Olea, por andar protegiendo a esta banda de pícaros delincuentes.

Y con la novedad, querido lector, de que ahora el PAN en ese estado está corriendo con la misma suerte. Así que urge que corra y haga sus apuestas, porque a Sergio no tarda en llevárselo la tía de las muchachas. Usted ya debe saber a estas alturas, my friend, que en el Congreso local ya se discute la posibilidad de que pida licencia y enfrente las acusaciones y el tiradero en que ha convertido la entidad. Le cuento que en Gobernación, Los Pinos, el PAN y demás círculo azul deslavado, todos quieren pintar su raya, pero ayer la PGR deslindó al gober de cualquier dangerous liasons. ¡Qué bonita familia!

Marcela Gómez Zalce
(v.pág.14 del periódico Público del 13 de abril de 2004).


Le envío mis felicitaciones a nuestro Presidente Vicente Fox. Lo que yo quiero decirle al desvaído Chente es que tiene la obligación, en medio de este indigno jaripeo de los sub-políticos, los hampones y los rayos de esperanza, de darse cuenta de que la vida le está proporcionando una inesperada y enorme oportunidad. Las cosas se han colocado de tal modo que él, en un gesto viril (que todavía no le conocemos), dé un drástico golpe de timón, ponga a las personas y a las cosas en su lugar, y asuma por fin la Presidencia de la República. Como dirían los demógrafos: es una ventana de oportunidad que en poco tiempo se cerrará. Este es el momento magnífico de saber de qué está usted hecho. Hay toda una ciudadanía que lo está esperando. ¡Resucite, carajo! y vámonos para adelante. Primer paso (se lo doy ya redactado en el horripilante español oficial): he instruido al sangrón de mi Secretario de Relaciones Exteriores para que nombre a la señora Marta Sahagún embajadora plenipotenciaria en la Alta Manchuria donde promoverá intensamente el folclor guanajuatense que tan del agrado es de los manchurios; este bonito nombramiento incluye la cancelación definitiva de las ridículas aspiraciones presidenciales de la señora y un práctico pelapapas. ¿Se imagina, don Vicente?, usted se avienta ese tiro y nosotros lo paseamos por toda la ciudad como si fuera Manolete en tarde de gloria. Hágalo, tome por fin las riendas del poder, deshágase de tanto badulaque que tiene alrededor, procure el encarcelamiento de algunos connotados priistas rateros (candidatos sobran) y gobierne con su pueblo. Suena fantasioso, pero no olvide que México es, momento a momento, una pura fantasía (creo que hasta yo soy inventado). Esto es lo que yo le digo, señor Presidente, en esta Pascua, en este florido abril que podría ser tan prometedor para nuestra nación (más nuestra que suya).

Germán Dehesa
(v.pág.1B de Mural del 12 de abril de 2004).


No fuimos ingenuos. Medimos, siempre, las limitaciones de Vicente Fox, en cuanto a cultura y perspectiva sobre todo, si bien consideramos que su exaltación triunfante obedecía a un legítimo liderazgo surgido del clamor general por el cambio, no exclusivo de algún partido ni de un solo ponente, invocado por todos ante el horror de mantener a nuestros hijos, y a cuantos vienen detrás, en el escenario viciado por la barbarie política y el entreguismo financiero.

La parálisis gubernamental, primero, y la resistencia de la corrupción cuya fuerza de convocatoria destruye hasta a quienes se pretendían inmaculados por sus respectivas vocaciones sociales -invulnerables decían-, resta a la sociedad mexicana, y es esto lo que ahora nos preocupa, no sólo alternativas sino acaso la capacidad para determinar, libres de inducciones y padrinazgos multinacionales, nuestro propio destino.

De allí que, a cada rato, por donde vamos, el escepticismo de otros tiempos ahora se complemente, para mal, con la frustración galopante; y, para colmo, con un tercer ingrediente infecundo: la honda confusión sobre los avatares de la vida política y los tantos actores de ésta renuentes a la autocrítica y a aceptarse como son, también con sus errores, por un mero ejercicio de humildad ante la sociedad tantas veces afrentada.

Nadie, entre tantos predadores, nunca, a pesar de tantas historias, nos ha pedido disculpas. Y tal es un signo inequívoco del divorcio entre la quienes acceden al poder y se olvidan de sus raíces y cuantos, en la base de la pirámide, los ven alejarse con el vuelo de la prepotencia. De allí las distancias extremas, también la insensibilidad de quienes confunden el mandato popular con mando autoritario y se creen mandantes y no mandatarios, en plena caída de símbolos, mitos, tabúes, prestigios y simulaciones. Una vez más: la sociedad evoluciona más rápidamente que sus órganos de representación. Y quienes se ostentan como líderes políticos, desde el presidente, los gobernadores y el jefe de gobierno defeño, olvidan que actuar democráticamente es proceder de acuerdo a los propósitos generales y no como dispone una pequeña élite, por muy buena que ésta se pretenda, estructurada para resolver todo por todos en el círculo vicioso del autoritarismo. Tan grave es que Fox provea a su esposa de escenarios para el futuro, como si la República fuera rehén de los escarceos personales, como que Andrés Manuel López Obrador insista en no proceder con energía hacia el interior de una administración, la suya, minada por algunos de sus operadores principales, exhibidos, sí, aunque sea por derivación del espionaje, como continuadores atroces de cuanto sucedió, corregido y aumentado, bajo la égida del priísmo hegemónico. Esto es, los pecados como herencia de un sistema incapaz de renovarse a pesar de alternancias y proclamas, de cambios prometidos y encuestas carísimas.

Fox supone que su popularidad, a tanto por encuesta, le legitima; López Obrador se considera a sí mismo un faro de esperanza; los priístas en trance de recuperación, de la presidencia claro, insisten en que sólo ellos saben gobernar al descalificar cuanto ha sucedido bajo el nuevo régimen. Unos y otros se sienten superiores y dicen volar por encima de los pantanos de la inmoralidad pública... que ellos crearon.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.12A del periódico Ocho Columnas del 11 de abril de 2004).


Pertenecer a algún grupo o corriente dentro del PAN sigue siendo el mejor camino para garantizar el abrigo de la nómina, pues se puede aspirar a tener chamba segura y alguna posibilidad de ser postulado para algún cargo administrativo o de elección popular.

Pedro Mellado
(v.pág.2B del periódico Mural del 8 de abril de 2004).


El CEN del PRI, compuesto como bien sabemos por finísimas personas, se queja amargamente de que sus huestes están siendo echadas a patadas del gobierno federal y son tratados como elbistas por Emilio Chuayffet. No comprendo de qué se admiran los del Revolucionario Institucional, si hasta se tardaron los panistas en incrustar a sus cuadros en el erario público (como son de bulbos por poco los meten tres horas antes de acabar el sexenio). Digo, ¿qué querían, que les dieran el Cisen y la Contraloría además del SAT para su solaz y esparcimiento? No sé de qué se quejan, si en el remoto caso de que llegaran a recuperar el poder, lo más seguro es que armarían una (bien merecida) carnicería de blanquiazules.

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.2 del periódico Público del 6 de abril de 2004).


La histórica victoria de Fox sobre el eternizado y famosamente corrupto Partido Revolucionario Institucional en las elecciones del año 2000, suponía ser el preludio de una nueva era de transparencia en el gobierno, pero los votantes sólo han visto más de lo mismo.

Joseph Contreras
(v.pág.19 de la revista Newsweek en Español del 5 de abril de 2004).


¿Qué horas son? Las que diga el señor presidente. Y como cada año, desde 1996, entrando abril cambian los relojes al horario de verano.

Eso es para que no anden murmurando que no hay cambio. Por lo menos, sigue el cambio de horario.

Gregorio González Cabral
(v.pág.11A del periódico Ocho Columnas del 4 de abril de 2004).


Es innegable el sostenimiento de los métodos manipuladores basados en la ignorancia colectiva.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.12A del periódico Ocho Columnas del 4 de abril de 2004).


Dolores Padierna, la diputada perredista, decía que la exoneración de Marta Sahagún por el auditor Arturo González de Aragón podía fácilmente descalificarse. Y enumeraba, desde su óptica, tres irregularidades:

  1. En el caso de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) se argumenta (en el informe del auditor) no hay un presupuesto aplicado para la edición de algunos folletos para combatir las adicciones entre los jóvenes, pero se ocuparon las máquinas, allí se editaron, tenemos muchos folletos. Se editaron, se gastaron las máquinas, el personal fue de Conaliteg. O sea, Conaliteg hizo folletos, aunque el material fue donado por particulares.
  2. Lotería Nacional entregó 110 millones de pesos al fideicomiso Transforma México para la Fundación Vamos México.
  3. En Presidencia de la República hay un listado de personal que trabaja para la señora Marta Sahagún, que trabaja en la Fundación Vamos México y que el auditor dice que no hay uso de recursos públicos. Lo mismo la infraestructura, el sonido, los sueldos de ese personal. Todo eso va y son recursos públicos. Y por si fuera poco, a lo largo de los tres años se ven donativos de gobiernos de los estados y del DIF para varias entidades para Vamos México. O sea, son muchos recursos públicos los que está usando Vamos México.
Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.10-A de El Informador del 3 de abril de 2004).


En un breve lapso hemos podido observar cómo desde el Gobierno se quiere limitar el derecho de opinión cuando no se coincide con las opiniones de los gobernantes y se busca la forma de quitar del trabajo a aquella persona que difiere de algún gobernante y sobre todo si trabaja en un medio de comunicación estatal. Aun así la libertad de expresión continúa.

Rodolfo Echeverría Martínez
(v.pág.4-A de El Informador del 31 de marzo de 2004).


Su desempeño en el poder [del PAN] ha sido pobre en resultados, no sólo por su inexperiencia, sino también por falta de liderazgo e incapacidad para definir una relación diferente y propia, pero clara y eficaz, con el gobierno surgido de sus filas. No ha sabido dar el paso de la oposición al gobierno.

Grupo Enlace, formado por priistas notables
(v.pág.17 del periódico Público del 30 de marzo de 2004).


El gobierno federal practica un autismo que lo lleva a conversar consigo mismo, sin abrirse a por lo menos escuchar y procesar propuestas que no necesariamente tiene que admitir y aplicar, pero es indispensable que conozca.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.11A de Mural del 25 de marzo de 2004).


Hasta ahora, la administración Fox había apostado a las llamadas reformas estructurales: la fiscal, la energética, la laboral, entre las más destacadas. Fracasó en todas. No comprendió que el problema mayor no eran las reformas en sí, sin dudas necesarias, incluso imprescindibles, sino que lo que no funciona es el sistema político: un sistema que está paralizado desde 1997, cuando cambió uno de sus supuestos básicos: que el partido que detentara el Poder Ejecutivo fuera el mismo que controlara el Legislativo. Desde aquella elección, cuando el priismo perdió el control, la mayoría absoluta en el Congreso, el sistema se paralizó, dejó de funcionar, porque sencillamente no existe nada que induzca a los partidos a conformar nuevas mayorías. Por eso, antes de insistir en las grandes reformas estructurales, hay que avanzar en las reformas políticas que permitan adaptar el sistema a las nuevas necesidades y exigencias del país y de la sociedad.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.24 del periódico Público del 23 de marzo de 2004).


Vicente Fox es un presidente legal, porque fue elegido por la voluntad del pueblo, sin embargo es ilegal, porque no ha cumplido con su deber como lo manifiesta la Constitución, de gobernar para todos y no sólo para partidos políticos y en espera de la sucesión de su esposa Marta Sahagún, lo que es una traición a su investidura.

Ignacio Burgoa Orihuela
(v.pág.2-A de El Informador del 20 de marzo de 2004).


Todos se habían olvidado de Vicente Fox cuando, de la nada, declaró esta semana que su esposa no buscaría ser candidata a la presidencia de la República. La polémica no empezaba a levantar cuando la señora Marta, al día siguiente, decidió corregir a su esposo. No era como el Presidente había dicho, dijo, y su decisión para ver qué hacía con sus aspiraciones políticas en el futuro no estaba tomada. Es decir, el Presidente había sido desmentido por su esposa, luego que quiso demostrar fallidamente que las decisiones políticas en casa las tomaba él.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A de El Informador del 20 de marzo de 2004).


Aunque trate de justificarse el gobierno de Vicente Fox, argumentando que los partidos de oposición fueron una traba para los grandes cambios, lo cierto es que su falta de visión y de inteligencia harán que los mexicanos tengamos que esperar muchos años más para contar con partidos y una clase política con la estatura que se necesita para enfrentar los grandes rezagos del país.

Hasta donde hoy se ve, el gobierno de Vicente Fox no tiene cara para autodefinirse [como] el gobierno del cambio porque son pocas las transformaciones que ha logrado en el sistema político mexicano; y las que no ha conseguido, para desgracia nuestra, son las más necesarias y trascendentes.

Gilberto Pérez Castillo
(v.pág.3/A del periódico El Occidental del 15 de marzo de 2004).


La salud de nuestra vida pública está quebrantada por un achaque para el que no parece haber cura: las ambiciones malsanas de encumbrados "servidores públicos" y de más de algún empresario, que los llevan a la simulación, a la vendetta política y hasta el hurto y la complicidad criminal.

En la era "del cambio", en nuestro país hemos asistido a la ventilación de una racha de corruptelas que se ha intensificado en los días recientes. Desde las toallas doradas de Los Pinos hasta los manejos turbios de Vamos México, pasando por las transas de altos funcionarios en las secretarías de Salud, Turismo, Medio Ambiente y anexas, el gobierno de Vicente Fox no ha entregado buenas cuentas ni en la persecución de los peces gordos del pasado ni en el "castigo ejemplar" de los peces mayúsculos, medianos y chicos, de la actual zafra sexenal, que se atascaron igualmente en el cieno de la corrupción. En el "la ciudad de la esperanza" también ha soplado un viento enrarecido; el caso del superchofer Nico ahora es algo anecdótico si se le compara con las trácalas del ex tesorero prófugo del gobierno capitalino y del soborno que un empresario le hizo a quien, hasta el miércoles de esta semana, era el presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. ¿Y qué decir de el Niño Verde y sus ex compañeritos de viaje en el partido del tucán? Tal vez repetir aquello de que cuando se enojan las comadres, aparecen las verdades.

Juan José Doñán
(v.pág.47 del periódico Público del 5 de marzo de 2004).


La diferencia con el sistema del PRI es que mientras éste era excluyente, el del PAN es incluyente y personalizado. Así los indebidos beneficios del usufructo y derivados de las parcelas de poder se multiplican indefinidamente desde arriba hasta el último eslabón, generando un sistema permisivo de complicidades.

Una de las características del 'sistema incluyente de complicidades' es que garantiza que una compleja red de intereses de quienes ya participan, cuidará de protegerlo, y los que están afuera también lo harán, porque abrigan la esperanza de algún día entrar.

El panismo histórico ha despreciado una gran oportunidad de sentar precedente nacional limpiando la imagen desastrosa de varias administraciones pasadas en Guadalajara y Zapopan, redefiniendo el futuro del PAN en la entidad.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.17 del periódico Público del 2 de marzo de 2004).


Si Vicente no estuviera de acuerdo con la estratagema encabezada por su esposa, ella simplemente no tendría asidero para tener incluso, a secretarios de Estado disponibles para su agenda. Tal contubernio, pues no hay otro modo de llamarle a la falta de decoro que encierran estos deleznables intentos de perpetuarse en Los Pinos, implica -de tener éxito- que el siguiente sexenio estaría presidido por la misma pareja que hoy vive allí.

Marta Sahagún tiene derecho a buscar su candidatura; pero no desde la condición de primera dama.

César Gilabert
(v.pág.7/A del periódico El Occidental del 1o.de marzo de 2004).


Al igual que las administraciones anteriores al panismo, la sociedad mexicana habrá de juzgar a Vicente Fox por no haber tenido la capacidad creativa para encontrar y desarrollar acciones en materia económica que beneficien a las mayorías del pueblo de México, que son la clase trabajadora.

Alfonso Ramírez Cuéllar, diputado perredista
(v.pág.2/F del periódico El Occidental del 1o.de marzo de 2004).


El Presidente Vicente Fox vuelve a tronar contra los medios. La señora Marta de Fox -como le gusta llamarse-, alcanza niveles iracundos. ¿Cómo lo enfrentan? La señora estima que una demanda contra 'El Independiente' puede ser su cura.

El señor cree que castigando a la prensa con la publicidad oficial sería un buen camino. De repente, el Gobierno del cambio huele a naftalina y hace que la memoria retroceda a los sexenios de José López Portillo y Miguel de la Madrid, cuando en aras de la seguridad del Estado amedrentaban, censuraban, reprimían, o utilizaban recursos públicos a contentillo, acto inmortalizado en la frase lopezportillista de 'no pago para que me peguen'.

El expresidente Carlos Salinas ignoró durante años la línea crítica de 'El Financiero', decretándole la muerte civil y excluyéndolo de publicidad oficial.

En tiempos del exPresidente Ernesto Zedillo, a quien la prensa parecía provocarle urticaria, dos emisarios amedrentaron a un editor para que no contratara a un periodista crítico, bajo el supuesto de que 'era enemigo del Presidente'.

La señora Fox ha sido prolífica en amenazas y solicitudes de despido de periodistas, mucho más burdas y torpes, a veces hasta grotescas, pero igualmente de eficientes -en una mayoría de casos-, cuando se trata de evitar que se sigan difundiendo informaciones que le desagradan.

El Presidente Fox ha repetido que él no es como sus predecesores. Tiene razón. Es peor. El sistema de premios y castigos lo ha reducido al terreno de la anarquía donde no hay casi premios -lo cual está muy bien- y sí muchos castigos.

Dice que se acabaron los tiempos de la discrecionalidad, pero han sublimado el recurso al grado en que a un diario de mediano tiraje, de acuerdo con personas muy cercanas a la señora Fox, le entregaron el mismo volumen de publicidad el año pasado que a uno de los punteros, y ligeramente arriba del otro líder en el mercado.

El Presidente y su presunta adjunta ven a los medios como vehículos de su promoción, donde el cambio es por decreto. Es falso también su discurso a favor de la libertad de prensa cuando tantas veces han tratado de conculcarla, desde las amenazas directas -'¿quieres derrocar a Vicente?', Marta Fox ha repetido a cuando menos dos editores-, hasta las indirectas -la suspensión de publicidad a quienes 'mientan' o caigan en 'imprecisiones', que es un eufemismo represivo por aportar la cara distinta al discurso oficial-, pasando por las coloquiales -'no lea para que viva bien', Fox dixit-.

Cuando hay alguien que le entiende al tema, las torpezas lingüísticas y las extravagancias del binomio presidencial hacen imposible contener el alud, de críticas, burlas, indignación. La libertad de prensa en México se ha ensanchado por el jalón de la evolución política, no por diseño foxista. En este Gobierno, el único avance en la materia fue la Ley de Transparencia -que beneficia no sólo a los medios sino a toda la sociedad-, que empezó con una propuesta de 'El Universal' al que se fueron sumando otros medios, organizaciones sociales y universidades, terminando de obligar, porque no quería, al Gobierno de Fox y al Presidente mismo a respaldarla.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A de El Informador del 25 de febrero de 2004).


En el sistema autoritario tenía sentido que el Presidente de la República asistiera a las celebraciones sindicales porque los líderes eran miembros de su partido, y en gran medida subordinados suyos. En cambio, Vicente Fox no tendría por qué ir, salvo para legitimar al verticalismo del que debía alejarse. El Secretario del Trabajo, Carlos Abascal, fue abucheado e interrumpido a gritos, como lo fue el Presidente, en un coro grosero en que sobresalían los líderes petroleros, no obstante que sus inspectores han bendecido las recientes elecciones seccionales, a contrapelo de la evidente antidemocracia practicada allí.

En vez de cumplir los compromisos, Fox adquirió innecesariamente otros con las corporaciones sindicales priistas. Aceptó las señales de vasallaje que le ofrecieron algunos de los más conspicuos representantes de la corrupción y el verticalismo sindical, como el ahora presidente del Congreso del Trabajo y líder de los ferrocarrileros, Víctor Flores. Y se sometió él mismo, en contrapartida, a los modos de operar de otros caciques sindicales, como Carlos Romero Deschamps y Elba Esther Gordillo.

Imposibilitado o sin ánimo para impulsar o admitir transformaciones de fondo en el sindicalismo, Fox tendría que mantenerse ajeno a la faramalla de los congresos y elecciones de las agrupaciones priistas. Sus antecesores eran jefes de los líderes que usurpan la voluntad de sus representados. Fox no lo es. Bien que no quiera disputas con las cúpulas obreras. Pero no debe sacramentar sus reuniones y menos exponerse a que lo traten groseramente. Al hacerlo prorroga el corporativismo.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.9A de Mural del 26 de febrero de 2004).


Es curioso que el Presidente Fox siga enarbolando la crítica al pasado para justificarse y no busque que sean los resultados los que justifiquen su trabajo. Resulta paradójico que sea el Gobierno actual quien ha logrado, por su incapacidad y excesos, que mejore la imagen que tenemos de los expresidentes. Ya se ven menos mal.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 25 de febrero de 2004).


Si algo nos ha enseñado la historia moderna de México es el hecho que el exceso del poder y la falta de un necesario freno en el ejercicio del mismo, tienden a crear cotos y grupos de poder dentro del partido reinante que terminarán por querellarse entre ellos y luchar por el predominio en la escena política, todo ello en detrimento de la estabilidad política e institucional del país.

Sergio A. López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 25 de febrero de 2004).


Podríamos preguntarnos: ¿en qué hemos avanzado desde la época en la que José López Portillo hacía de su amante una secretaria de Estado? Un poco de doctrina católica en medio, pero todo parecería indicar que estamos en la misma.

Hay una especie de nostalgia del autoritarismo político; de cuando los grandes tlatoanis decían y ordenaban y todos los demás obedecíamos y el país avanzaba en apariencia. Eso es lo que une realmente a José López Portillo y a Martita Sahagún; una cultura de agachados, de la cargada y del entreguismo político, difundida entre los macehuales, entre todos los que cargamos las piedras de las pirámides que todavía se construyen para gloria del Imperio o para que pueda surgir el quinto sol. Y no hay nada peor para esa cultura que algún aventurado que se atreva a cuestionar el poder de los que están arriba. ¡Cómo se les ocurre! ¡Por eso este país no avanza!

Roberto Blancarte
(v.pág.18 del periódico Público del 24 de febrero de 2004).


Del chascarrillo presidencial pasamos a la fraseología hueca tendente a proteger a la figura central, como antaño, hasta si ésta pretende, socavando las normas de urbanidad política, prolongarse más allá del perentorio lapso sexenal. Sólo así puede explicarse, y hay que insistir en ello, en el relevante papel asumido por la "primera dama", no sólo con fines altruistas sino sobre todo con intenciones políticas inocultables, a despecho de las opiniones en contrario hasta de quienes debieron ser los mayores aliados del foxismo si éste no se hubiera desbarrancado por el iluminismo oficioso, el virus terrible del que ningún mandatario ha podido salvarse.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.9A del periódico Ocho Columnas del 23 de febrero de 2004).


Por más que el presidente se empeña en decir que su gestión no tiene punto de comparación con los priístas, en el mejor de los casos estamos frente al continuismo, por lo menos en el tema económico.

Aurorra Berdejo
(v.pág.7/B del periódico El Occidental del 22 de febrero de 2004).


La estrategia en el corto plazo promete ser efectiva: comparar a la administración Fox con varios capítulos del gobierno de Zedillo e incluso con algunos de la administración Salinas, difícilmente podría rendirle réditos: las diferencias son poco perceptibles y en algunos casos ganaría el pasado. Pero si los blancos y negros se contraponen con el pasado tradicionalmente priista y revolucionario, el de Echeverría y López Portillo, las diferencias son notables, además de que, de cara a 2006, Roberto Madrazo representa, de alguna forma, parte sustancial de ese pasado y ello hasta se podría hacer extensivo al PRD y sus dos principales prospectos: López Obrador y Cárdenas.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.27 del periódico Público del 20 de febrero de 2004).


El desánimo y la pérdida de credibilidad en el mundo político son las constantes en todo el territorio nacional y el tan prometido cambio y mejoría del país han resultado un fiasco dramático.

En el pasado ya se tuvo la experiencia de la verborrea y el populismo irresponsable de Echeverría; la frivolidad criminal de López Portillo y la ambición sin límites de Salinas, pero al parecer el actual mandatario ha logrado conjuntar esas características en su mandato y en la llamada pareja presidencial, lo que no augura nada bueno para el país, pues en lugar de trabajar nuestra clase política se ha dedicado a politizar los tiempos y a especular sobre la sucesión presidencial.

Por supuesto que siempre existirán las benditas excepciones del caso, pero el hecho es que el país ha perdido una gran oportunidad de lograr un auténtico cambio orientado a su superación y mejoría en todos los órdenes y habremos de seguir remando contra la corriente para romper inercias y lastres que ya debían haber sido eliminados de nuestra vida nacional.

Sergio A. López Rivera, abogado
(v.pág.5-A de El Informador del 18 de febrero de 2004).


La invasión del rancho de Fox donde vive la madre del Presidente es darle en la ídem a él y al país.

¿A dónde hemos llegado, a dónde hemos caído como nación, que ya no se respeta nada? ¿Qué ha sido del Estado de Derecho? Ahora sí, de plano, no hay autoridad. Si el mismo Presidente no inspira respeto, ¿qué será del individuo común?

¿Este era el cambio que la mayoría de los votantes querían? ¿Un cambio a la anarquía, un cambio a la inseguridad, un cambio a la pérdida de la justicia?

Salvador Echeagaray
(v.pág.8A del periódico Ocho Columnas del 16 de febrero de 2004).


El presidente Vicente Fox no parece dispuesto a marginarse de la carrera sucesoria, animado por el desatado proselitismo de su cónyuge, y mantiene ciertos usos autoritarios, como los derivados de las coberturas publicitarias, para sugerir, orientar o cabildear a cuantos están en ruta...

Los frecuentes escarceos políticos de la señora Marta Sahagún, quien desde luego parece dispuesta a rebasar la autoridad de su esposo en cuanto a sus pretensiones personales, exhiben al nuevo presidencialismo que, desde luego, es tan autoritario como para defender, más allá de los límites constitucionales, la figura de la Primera Dama, en funciones ministeriales aunque sin cargo oficial, a la sombra del estatus reflejo. Jamás habíamos llegado a este nivel de descomposición... y de ausencia de ética como ya plantean incluso los dirigentes de Acción Nacional.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A del periódico Ocho Columnas del 16 de febrero de 2004).


La indignación crece día a día ante un Gobierno que en su maniqueísmo acusa de "corruptos" a los funcionarios del ayer (enriquecidos la mayor de las veces en base a la información privilegiada y no de los recursos públicos), pero que hoy se lleva los dineros del pueblo de manera aparentemente lícita a través de elevadísimos sueldos, bonos, gratificaciones, prestaciones y demás eufemismos. Esto, señores gobernantes, también es corrupción. La miseria avanza en el país, el poder adquisitivo de 80 millones de mexicanos disminuye, y nuestros nuevos próceres ni por enterados se dan de la situación, pues su fiel aliada televisión les cubre las espaldas maquillando y disfrazando la realidad social. Cayó la producción industrial el año pasado y para el Gobierno todo está bien. Las maquiladoras se hundieron y no pasa nada. Millones de mexicanos se van de indocumentados al país vecino, y en vez de hacer lo necesario, elogian el envío de remesas.

Manuel Hernández Gómez, escritor.
(v.pág.4-A de El Informador del 14 de febrero de 2004).


La gestión del Presidente Vicente Fox Quesada va más allá de la mitad y si bien es cierto que el cambio que todos esperamos no se va a consumar en seis años, no ha pasado nada y todos somos responsables: el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, los partidos políticos y la sociedad en su conjunto incluyendo por supuesto a los medios de comunicación.

Y lo que me aflige y me decepciona sobremanera es que desde la Presidencia, cuando se suponía que había cierto nivel de conciencia, se esté fomentando el tema de la sucesión presidencial (para distraer, me queda claro) y encima, sea la esposa del Primer Mandatario la principal protagonista de esta historia.

Lo peor es que (ya que estamos en esto) ni siquiera se ha aterrizado en una discusión seria y real, es decir, en ningún momento, nadie, ni siquiera ella misma, han argumentado o expuesto las capacidades de la señora para desempeñar tal responsabilidad.

Estamos contrarreloj y nadie lo ha entendido. El tiempo se nos viene encima, los hijos crecen; las necesidades aumentan; los problemas también; la capacidad de respuesta de las autoridades se reduce; la corrupción no cede; la drogadicción avanza; la contaminación cunde; el agua falta; la pobreza y la pobreza extrema son reales no sólo estadística. ¡Por favor! ¿Qué nadie se da cuenta?

Esto no venía en el paquete del cambio que se nos ofreció, estos cambios en los estilos y en las costumbres políticas no son urgentes para el país. ¿Es que se va a dejar pasar la oportunidad de hacer algo realmente importante por México y los mexicanos? ¿Es que todos nos vamos a quedar cruzados de brazos? ¿Es que la participación ciudadana se reducirá a las elecciones y en los últimos procesos ni siquiera eso? ¿Es que no estamos madurando como nación? ¿Es que no hemos aprendido?

Laura Castro Golarte
(v.pág.5-A de El Informador del 14 de febrero de 2004).


El Presidente Vicente Fox ordenó desde mediados de enero ampliar las facultades del Estado Mayor Presidencial (EMP) en torno a las actividades de la Primera Dama Marta Sahagún, de acuerdo con el nuevo reglamento de ese cuerpo castrense.

Expedido el 16 de enero y publicado una semana después en el Diario Oficial, el reglamento establece que además de las actividades presidenciales, el EMP apoyará las de "su señora esposa".

Así señala la tercera fracción del Primer Capítulo del Reglamento referido a las competencias del cuerpo militar.

El Presidente también ordenó extender las funciones de la Sección Sexta del EMP, que tradicionalmente se ha ocupado de las actividades de la Primera Dama.

Se establece que "corresponde a la Sección Sexta organizar, coordinar, conducir y supervisar las actividades oficiales de la esposa del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos".

En el Reglamento anterior, emitido en abril de 1986, se estipulaba que a la Sexta Sección del EMP le correspondía solamente "coordinar la participación en actividades oficiales de la señora esposa del Presidente de la República".

También definía que el Estado Mayor Presidencial auxiliaba solamente al Presidente de la República.

Ahora, en la nueva norma, está especificada la atención a la Primera Dama y subraya que le proporcionará "los recursos humanos y materiales que se requieran en apoyo de sus actividades".

Formado en su mayoría por miembros del Ejército, el EMP incluye en sus filas a unos 5,000 elementos.

(V.primera plana del periódico Mural del 12 de febrero de 2004).


Fox se impuso al PAN porque el partido no pudo darse el lujo de desperdiciar tres años de precampaña; Marta hará lo mismo. Nada más que ahora no será Korrodi, sino usted y yo, junto con millones de mexicanos quienes pagaremos. Porque la señora seguirá haciendo proselitismo desde Los Pinos con nuestros impuestos.

Si eso no es corrupción, no sé qué es. Sahagún está usando a su marido y al PAN para saciar su sed de poder. Dice amar mucho a su esposo, pero lo usa como trapo viejo y le falta al respeto todos los días porque con su discurso dice una cosa y con su comportamiento, otra.

Y Fox, entre medicado y perdido en el espacio, ya no tiene ni sombra de la energía que conquistó a tantos.

Algunos mexicanos estamos acostumbrados a sentir rabia en contra de nuestros presidentes cuando toman medidas arbitrarias o se vuelven cínicos y abusan del poder. A veces les hemos admirado su inteligencia, su cultura, su liderazgo. Pero nunca, como hoy, habíamos sentido compasión por ninguno.

Si el señor es débil de por sí y carece del mínimo bagaje cultural y político necesarios para guiar una nación compleja y pobre como la nuestra, mucho más lo ha debilitado la vanidad desmedida de la arribista política que lo usa para escalar un poder que por su cuenta, jamás habría alcanzado.

Sahagún se ampara en el discurso de género. Su aparente feminismo es de a mentiritas. Como buena oportunista, se escuda en nosotras, las mujeres, para enviar mensajes a quienes la critican. Incapaz de defenderse a partir de lo que ella es y está haciendo, nos utiliza a todas como parapeto.

Los cultos y eruditos tendemos a pensar que todos los mexicanos piensan como nosotros. Y olvidamos la inflación de los términos: en este tercermundista País, cultos somos todos los que sabemos leer y escribir y eruditos, los que se especializan en algo.

Pero 80 millones de mexicanos son analfabetas reales o funcionales y millones de ellos se verán favorecidos con los recursos perversamente canalizados en su beneficio desde Vamos México.

Y digo perversamente no porque no deban beneficiarlos, sino porque serán millones con derecho a voto los que creerán que la señora Martita fue quien les dio y llevó cosas. Cuando la señora Martita lo único que hará, será saludar con sombrero ajeno para quedarse con banda propia.

No se vale. Eso es inmoral aquí, en China, en África y en Australia. No es posible que la dimensión del cinismo de la pareja presidencial sea de tal magnitud y los mexicanos nos quedemos como si nada estuviera sucediendo frente a nosotros, cuando lo que sucede es alarmante.

Este País, educado en el sentimentalismo barato de las telenovelas y en la cursilería de la música popular que tanto nos gusta, es proclive a caer rendido ante gestos emotivos porque no resiste el chantaje emocional.

Marta hace declaraciones, siempre, a punto del llanto. Y aunque al principio se maneja como mártir agradecida, conforme habla se va transformando en amazona dispuesta a luchar por las demás mujeres, por los pobres y por el País. Cuando por lo único que lucha es por prolongar su poder.

Rosaura Barahona
(v.pág.7A del periódico Mural del 12 de febrero de 2004).


Es obvio que esta es una de las razones por las cuales estos funcionarios nunca van a ver las enormes fallas que tienen instituciones publicas de salud como lo es el Seguro.

Es fácil que no veas los verdaderos problemas si no eres tú quien los vive a diario, si no es tu madre o algún otro familiar el que muere debido a la negligencia en estas instituciones, qué pena me da saber que es la misma historia de México siempre.

Carlos Camba en "Cartas a mural.com"
(v.pág.2B del periódico Mural del 12 de febrero de 2004).


3,000 millones de pesos gastó el Gobierno federal, durante 2003, en servicios de comunicación social y publicidad, y fueron las secretarías de Turismo y Hacienda las que ejercieron la mayor cantidad del presupuesto.

La Secretaría de Turismo ejerció, en este rubro, 765'674,600 pesos, seguida de la Secretaría de Hacienda con 676'610,400 pesos. En contraparte, la Secretaría de Marina gastó 172,600 pesos.

(V.pág.6-A de El Informador del 11 de febrero de 2004).


Cuando los mexicanos ejercimos nuestro derecho de elegir democráticamente a un gobierno que cambiara el rumbo del país, lo hicimos pensando que quedarían atrás las prácticas oscuras de las décadas pasadas.

Marcos Shemaría Zlotorynski
(v.pág.8-A de El Informador del 7 de febrero de 2004).


De acuerdo con el prestigiado diario "Financial Times", solamente 30% de lo recaudado [por Vamos México] ha sido utilizado para obras de beneficio social. Otro ángulo de la crítica se centra en el hecho de que empresas e individuos, que desean aportar recursos, se han visto presionados para aportar a la Fundación Vamos México por ser la propia esposa del Presidente quien lo solicita.

Como lo señala el diario británico, ha limitado las posibilidades de captación de otras organizaciones filantrópicas incluso las del propio DIF.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 4 de febrero de 2004).


El revuelo en torno del manejo inobjetablemente oscuro de los dineros que recibe Sahagún, fue provocado por una publicación en el "Financial Times", que acusa a la mujer del Presidente de cometer tropelías financieras.

Diputados de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Convergencia tironearon ayer la descobijada a Sahagún en aquel diario inglés. "Vamos México", dijo Jesús González Schmall, de Convergencia, "es un operativo con fines políticos que la señora Sahagún ha querido hacer pasar como una instancia de ayuda filantrópica". Y el apostille: "No se le puede permitir a la señora que siga actuando como esposa del Presidente y como promotora de una institución de asistencia privada. En el mejor de los casos, ella debería estar trabajando las vías oficiales de apoyo a la asistencia social. Eso es lo que correspondería en estos casos".

Manlio Fabio Beltrones (PRI): "El que haya creado esa fundación, siendo ya esposa del Presidente y en funciones, es lo que dado mucho de qué hablar, porque hay algunas otras organizaciones que se dedican al altruismo, que dicen haber visto mermados los recursos que iban destinados hacia ellos en el pasado, y que hoy parecen acumularse en Vamos México".

Luis "El Oso" Medina (PRD): "De por sí era fraudulento sustituir la política social por la filantropía. Ahora que se pone de manifiesto que no sólo hubo una ilegítima utilización política, sino también cuestionables manejos económicos, creo que la fundación debe desaparecer de la escena pública o, en todo caso, la señora Sahagún deberá cambiar de juguetito".

Más allá de las declaraciones, el asunto tiene que ver con la esencia del Congreso de la Unión, que consiste en servir de contrapeso de quienes ejercen el poder. En el pasillerío se cuestionaban las argucias legaloides en que incurren hoy los corifeos del foxismo, y el foxismo mismo, por escabullirse del control fiscal al que deben ser sujetos.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se ha escuchado en los pasillos, es la que debiera empujar una auditoría a la fundación de Sahagún. Pero Francisco Gil Díaz no lo hará, porque sería como meterse a sí mismo un cuchillo en la barriga.

¿Quién o cuál dependencia entonces debe auditar fiscalmente? Aunque ya lo hizo una vez, sin encontrar fondos públicos aplicados, la Auditoría Superior de la Federación, ayer en San Lázaro gente que asesora en materia fiscal insistía en que debe reintentarlo.

Se estaría cumpliendo así la función primordial que tiene el Congreso: servir de contrapeso a los actos irregulares del poder.

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.7-A de El Informador del 4 de febrero de 2004).


En el texto, escrito por Sara Silver, bajo el título Casada con el trabajo, se señala que "Vamos México, no ha hecho públicas sus auditorías financieras desde 2001; al Financial Times le dieron sólo informes parciales de 2002 y los que corresponden a 2003, deberán estar listos para más adelante".

La periodista británica asegura: "Algunos de los asuntos de la Fundación, incluyendo las relaciones con la prensa, son manejadas por su personal en Los Pinos, cuyos salarios son pagados por los contribuyentes. Los críticos dicen que la Fundación es un vehículo enmascarado para promover sus ambiciones presidenciales".

La corresponsal del Financial Times -uno de los diarios de habla inglesa más leídos en el mundo- consigna que "al establecer Vamos México, la señora Fox ignoró las advertencias de algunas de las fundaciones líderes que le pidieron recaudar fondos para el gobierno y fundaciones privadas -igual que lo hacían las otras primeras damas- y no crear un sistema de caridad separado que provocaría la escasez de las donaciones".

(Periódico Milenio del 3 de febrero de 2004).


Marta Sahagún tuvo ayer una extraordinaria oportunidad para transitar a la transparencia. Pero en vez de liquidar las críticas con cifras incontrovertibles y nombres propios, volvió a hacer promesas. Así es que, al cierre, sigue siendo válida la frase de The Financial Times: "La Fundación Vamos México no da a conocer los nombres de sus donantes". Y atendible, por tanto, esta otra frase del diario británico: "La primera dama no ve conflicto de interés al aceptar dinero de empresas como Telmex o Coca-Cola".

La página web de la Fundación (www.vamosmexico.org.mx) no ha publicado aún la lista con nombres y montos de cada uno de los donantes. Tampoco sobre el destino de las aportaciones. Puede ser muy loable su trabajo de beneficencia, pero mientras no haya información completa, Vamos México seguirá estando tocada por la sospecha.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.23 del periódico Público del 3 de febrero de 2004).


¿Qué decir del secretario de Gobernación, Santiago Creel? Pobre hombre que se ha visto forzado a justificar la absurda candidatura de la esposa de su jefe con tal de no perder, en la eventualidad, los favores del Presidente para que le favorezca en la sucesión si lo de su esposa no llega a cuajar.

Quien en realidad adelantó los tiempos fue el Presidente de la República al ser incapaz de contener las pasiones de su mujer. Desde luego que ya no hay tapados.

Y no porque, como dice Creel, se trate de una institución del pasado. Al más viejo estilo, Vicente Fox -por omisión- ya ha destapado a su mujer. Es el propio Presidente quien se está defenestrando a sí mismo.

Y lo está haciendo tratando de contener la risa nerviosa que este hecho le provoca. Es patética su frase de esta semana: "Ya le hacen más caso a ella que a mí".

No es que la institución del tapado haya desaparecido. En la realidad sólo se volvió más bananera de lo que era antes. Ya nadie modera ni mesura las cargadas. Ya nadie protege al Presidente de que le corran de Los Pinos antes de tiempo. Mejor que regrese el tapadismo de antes. Aquello siquiera parecía más elegante..

Ricardo Raphael, profesor del CIDE
(v.pág.11A del periódico Ocho Columnas del 2 de febrero de 2004).


Un parto que no fue doloroso, un parto que me revela que hubo un gran reacomodo de las grandes mafias, de los grandes intereses supernacionales que no se alteraron con la alternancia, que permanecieron; de hecho, si observamos quiénes son los aliados de Fox en el sector financiero, quienes lo son incluso en la vida política o en la periodística, nos daremos cuenta de que hay un gran continuismo, que es lo contrario a cualquier posibilidad de cambio.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.22 del suplemento "Política" del periódico Ocho Columnas del 2 de febrero de 2004).


En el persistente tiempo en que el PRI fue gobierno en Jalisco, el Partido (de) Acción Nacional siempre se quejó de corruptelas de los gobernantes tricolores, malversación de fondos públicos, es decir peculado, desviación de recursos, tráfico de influencias, negocios y negocitos y muchas otras lindezas que acabaron por dar el triunfo al partido del círculo azul en las elecciones del 12 de febrero de 1995.

A nueve años de tal evento, efectivamente hay un cambio pero sólo en los colores del partido en el gobierno, pues persisten viejas tácticas que ahora sabemos no sólo eran patente exclusiva del partido de don Plutarco sino que se practican también por los albiazules. Los casos son numerosos y la opinión pública se hace cruces sobre el porvenir de la política en Jalisco, pues ha sido tan malo el pinto como el colorado.

Alejandro Ruiz Juárez
(v.pág.6/A del periódico El Occidental del 1o. de febrero de 2004).


Otro recomendado del presidente Vicente Fox fue destituido recientemente, aunque de manera sigilosa... Se trata del contador público Carlos de la Garza Mijares, originario de Tampico y quien sin mayor experiencia en la administración pública fue nombrado director corporativo de administración de Pemex el 6 de marzo del año pasado... Sin embargo, [de la] Garza se mantuvo en el cargo sólo 9 meses. Tantas pifias y errores cometió, que el pasado 31 de diciembre lo "renunciaron". [De la] Garza Mijares se mantuvo en el cargo gracias no sólo a que había llegado recomendado por el Presidente, sino también por la influencia de sus amigos y parientes, entre quienes se encuentra su hijo Bernardo de la Garza, diputado local por el PVEM, quien abogó por su padre ante el secretario de Energía, Felipe Calderón... Así, inamovible, [de la] Garza Mijares siguió cometiendo errores, como ofrecer a sus amigos la casa de visita de Pemex en Tampico ni más ni menos que para organizar fiestas, lo que causó justificado malestar entre el personal y directivos de la empresa... [Actualmente] sigue llamando por teléfono a sus antiguos subalternos en Pemex para recomendar a sus allegados y ofrecer favores... Pretende, por ejemplo, que la paraestatal le siga dando servicio médico y medicinas a él y a su familia...

Aurorra Berdejo
(v.pág.7/B del periódico El Occidental del 1o. de febrero de 2004).


Las elecciones de 1988 supusieron un cambio radical en la composición del Congreso. Como resultado de aquellos controvertibles comicios, el PRI apenas obtuvo el 52 por ciento de los escaños en la Cámara de Diputados y por primera vez arribaron al Senado cuatro legisladores que no habían sido postulados por el partido gobernante. Ello supuso que por primera vez el PRI requiriera de algún tipo de acuerdo si quería modificar el texto constitucional.

Una nueva vuelta a la tuerca sucede en los comicios de 1997. En ellos, otra vez por primera vez el partido del Presidente de la República no logra mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. El PRI tiene que conformarse con el 47.8 por ciento de los representantes, mientras la suma del PAN (24.2 por ciento) y el PRD (25 por ciento) lo superan. Ese mismo año, en la Cámara de Senadores se equilibran las fuerzas como nunca antes (PRI -60.2 por ciento-, PAN -25.8 por ciento- PRD -12.5 por ciento- y PT y PVEM -0.8 por ciento cada uno-). Desde ese momento, ya no sólo para modificar la Constitución sino para hacer avanzar cualquier proyecto de ley se requiere del acuerdo de dos o más fuerzas políticas. Es decir, ningún partido en singular puede hacer su voluntad en los circuitos del Legislativo. Se necesitan como nunca antes acercamientos, negociaciones, pactos. El Congreso se ubica en el centro y su importancia no puede ser ignorada.

Las elecciones del año 2000 no sólo trajeron como novedad la alternancia en el Poder Ejecutivo, sino que el partido del Presidente ya no sólo no tiene mayoría absoluta en las Cámaras, sino que además, como agravante, es la segunda fuerza política en ambas (El PAN tenía el 40 por ciento de los diputados y el PRI el 42 por ciento, y en la Cámara de Senadores el PAN tiene el 35.9 por ciento y el PRI el 46.9 por ciento). La situación en la Cámara de Diputados se agravó para el PAN y el Presidente con las elecciones del 2003.

José Woldenberg
(v.pág.7A del periódico Mural del 29 de enero de 2004).


Cada uno de los actores de la vida pública optan por justificarse a sí mismos trasladando las culpas a sus oponentes y exhibiéndolos como si fueran grandes frenos a las propuestas armadas discrecionalmente, con pobres o nulos consensos, sin el menor asomo de respeto a las opiniones del contrario.

Todo ello lleva a absurdos extremos como, por ejemplo, la mutación de los antiguos predadores en pretendidos garantes del cambio político. Manuel Bartlett, entre ellos, explicó a un diario español, "El País", que destacó la entrevista en su primera plana, cuál es para él la causa de los males internos del PRI: la dificultad de aceptar el rol de opositor cuando, al mismo tiempo, es el partido que ha colectado el mayor número de votos desde su derrota histórica en el 2000. Y lo mismo podría decirse del PAN sólo que a la inversa: no encuentra la fórmula para ejercer el gobierno salvo si da continuidad, como lo ha hecho, a las antiguas plataformas del priísmo hegemónico.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A del periódico Ocho Columnas del 26 de enero de 2004).


El Partido Revolucionario Institucional, primero PNR/PRM, detentó desde el uno de diciembre de 1928 un poder omnímodo y fueron sus abanderados los que construyeron con sus diversas peculiaridades el país que Vicente Fox recibió el uno de diciembre del 2000 y que no ha logrado "cambiar" sino en detalles mínimos, por ejemplo los altos sueldos y emolumentos que reciben los funcionarios principales del foxismo y que dejan atrás las percepciones de los gobiernos priístas.

Alejandro Ruiz Juárez
(v.pág.7/A del periódico El Occidental del 25 de enero de 2004).


El presidente Fox gasta miles de millones de pesos que no le pertenecen para insistir que "su gobierno" está trabajando en el medio de un "cambio". De esa manera, la llamada "payola" o "chayote" que popularizaron los gobiernos de la pretransición, es ahora propaganda oficial pagada con impuesto, factura y todo para bombardearnos, dentro de la ley, de anuncios que pregonan lo que todos dudamos. Que el gobierno de la República está trabajando, que Pemex es eficiente, que la CFE se moderniza, que el empleo crece o, incluso, que es bueno tener mexicanos en el exilio laboral porque nos envían importantes remesas de dólares.

En el caso de Jalisco, los escándalos por la desviación de recursos hacia partidos han disminuido por la simple razón de que hoy los gobiernos utilizan la intensa y absurda propaganda institucional para ligar su ejercicio público a la imagen de sus partidos políticos. Y en aquello de que "el cambio se nota" y otros recursos mercadotécnicos, los ciudadanos terminamos pagando la plataforma política personal y partidaria de munícipes y gobernadores.

Carlos Orozco Santillán
(v.pág.7/A del periódico El Occidental del 25 de enero de 2004).


Con más pena que gloria terminaron las sesiones ordinarias de la tercera legislatura desde cuando el PAN se hizo gobierno en Jalisco. ¿Qué cambio legislativo hubo durante los últimos nueve años que la sociedad pueda considerar un avance real, digno de ser tomado en cuenta, comparativamente con el tiempo de la mayoría priísta? Es triste señalarlo, pero los hechos indican que muy poco. Es más, lo sucedido en la última, maratónica y triple sesión ordinaria de su existencia demuestra que la mayoría en el Congreso, sea del partido que fuere, primero ve por sus intereses y luego por los de la sociedad. Un denominador común de los diputados de mayoría es que recurren a su fuerza para aprobar las cuentas de sus correligionarios en casos públicamente cuestionados.

Las compras de equipo a sobreprecio, como los chalecos antibalas; la contratación de seguros de vida patrimoniales y en dólares; la pérdida de miles de dólares en inversiones no autorizadas en el mercado de futuros agrícolas en la Administración de Alberto Cárdenas Jiménez fue un caso que salió limpio del Congreso.

En Zapopan, las administraciones de Daniel Ituarte y José Cornelio Ramírez Acuña fueron exoneradas por la mayoría legislativa, a pesar de las evidencias de malos manejos económicos.

En su tiempo, la aplanadora priísta funcionó para castigar o para premiar a gobernantes municipales, según fueran del afecto o del desafecto del gobernador en turno.

Ahora, en la última oportunidad de ganar por sí mismos, los 21 diputados panistas despacharon asuntos a su gusto.

Marcos Arana Cervantes
(v.pág.7-B de El Informador del 24 de enero de 2004).


Fox sin duda mereció bien de México por haber sacado al PRI de Los Pinos aunque, para nuestra desgracia, esa "sacada" del PRI haya sido tan ineficaz que está creando el peligro de que se convierta en retoma o reconquista del poder.

Jesús Gómez Fregoso
(v.pág.21 del periódico Público del 23 de enero de 2004).


La mercadotecnia política invadió ya todos los espacios de la política que hacen las instituciones del gobierno y los partidos políticos. Se ha cosificado la política, al grado de que la percepción ciudadana es incapaz de distinguir las diferencias sustantivas entre los candidatos que participan en elecciones; todos, independientemente del partido al que pertenezcan, se parecen a cualquier producto que se pueda conseguir en un supermercado. La publicidad que hacen los gobiernos de si mismos, no escapa de los objetivos instrumentales que proponen los mercadólogos para vender imágenes de gobernantes que sean redituables, que consigan hacer capital político para su promoción personal.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.21 del periódico Público del 23 de enero de 2004).


El gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, que la semana pasada ordenó el desalojo de la alcaldía de Tlalnepantla, argumentando que en su estado no privaría 'el espíritu de Atenco' y que allí lo que había en realidad no eran protestas sociales sino un campamento y base guerrillera (lo que fue desmentido incluso por la Secretaría de Gobernación) aceptó otorgar una 'tregua' a los habitantes de esa comunidad para que puedan volver a sus hogares. Estrada Cajigal es uno de los gobernadores más erráticos del PAN, casi a niveles similares de Antonio Echevarría y Patricio Patrón Laviada. La demostración es sencilla: en tres años no ha logrado que el Congreso local le apruebe, ni siquiera en una ocasión, el presupuesto estatal, ni la cuenta pública, y las denuncias por diversos escándalos en los que se ve involucrado el gobernador sacuden la entidad un día sí y el otro también. Quizás el antiguo sistema era excesivamente autoritario, pero en el pasado, ya se estaría hablando de que Estrada le diera una tregua a los morelenses y del nuevo gobernador interino.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.28 del periódico Público del 23 de enero de 2004).


Con el paso de los años, queda claro que ninguna experiencia es desdeñable y que hay casos evidentes que demuestran que ni todo lo que tuvo el viejo régimen fue proverbialmente malo o negativo, ni tampoco los regímenes de la alternancia han podido ratificar en los hechos que estén amparados por el santificado manto de la pureza.

La cotidiana prueba de las responsabilidades cumplidas muestra que en preparación y talento también hubo algunos servidores públicos, en el pasado reciente, que se esforzaron por realizar bien sus tareas y que en la inevitable necesidad de compararlos con quienes les sucedieron en el poder, resultan, finalmente, mucho mejor calificados.

Pedro Mellado
(v.pág.2B del periódico Mural del 22 de enero de 2004).


Durante el gobierno del presidente Vicente Fox la burocracia ha incrementado su presencia y poder, además del costo para los causantes.

A contrapelo de la posición tradicional del PAN en este aspecto, el número de plazas, el pago destinado a burocracia y el monto de los salarios, honorarios y prestaciones se ha disparado. Aun más, fueron los gobernantes emanados del Partido Acción Nacional los que innovaron las formas para burlar las leyes que impiden las prácticas de nepotismo y para concederse prestaciones tales como seguros de vida, pólizas de gastos médicos mayores para la familia, etcétera.

El mismísimo Felipe Calderón, distinguido ex presidente del PAN, solicitó un préstamo millonario para construir su casa en su breve paso de unos meses como Director del Banco Nacional de Obras y Servicios.

Dos son los elementos que motivan este crecimiento en el gasto destinado al pago de servicios personales. El primero tiene que ver con la alternancia. Los nuevos gobernantes ven con desconfianza a los burócratas que durante decenios sirvieron bajo gobiernos del PRI. Como alternativa a esta situación y dada la imposibilidad legal para simplemente correr a los anteriores funcionarios, se duplican plazas y se aumenta el personal de confianza. También el ingreso al sector público de personajes anteriormente ubicados en el sector privado tuvo como consecuencia la llegada de prácticas derivadas de la peculiar cultura de la empresa mexicana, sobre todo la que se administra familiarmente. Contratar familiares, el uso discrecional de recursos, etcétera, son práctica normal en la empresa pero inadmisibles en el gobierno. Muchos, con empresas privadas en dificultades o quebradas, han encontrado en la política una buena salida a su situación y se han reencontrado con una vida de privilegio.

La burocracia tradicional, es decir, los empleados de ventanilla, parques y jardines, oficinistas, policías, son los más afectados: ganan muy poco, son vilipendiados y además viven amenazados de perder su trabajo en un nuevo recorte o retiro voluntario para dejar paso libre.

El aumento en el gasto corriente federal ha sido superior a 7 por ciento cada año, de manera que de 2000 a 2004 el aumento es de 17.8 por ciento en términos reales. Pero la Secretaría de Hacienda imputa el aumento del gasto a los estados. Acusa que los gobiernos locales gastan cada vez más en el pago de sus trabajadores e invierten cada vez menos en obra pública.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.17 del periódico Público del 20 de enero de 2004).


Hay observadores que han dicho que el Gobierno de Fox no tiene una política de comunicación social. Pero evidentemente que sí la tiene si se pone la mirada en la distribución de miles de millones de pesos: 90% para la TV y el resto (10%) para los demás medios (prensa, radio y cibernéticos). Esa distribución de recursos es una política, aunque sea mala o, peor, pésima. Pues no sólo privilegia la tentación mediática de este Gobierno, sino que tiende a castigar la libertad que los medios impresos y radiales se han dado en uso de su libertad y a favorecer un trato benigno de la TV hacia las acciones de Gobierno.

Julio Pomar
(v.pág.4-A de El Informador del 14 de enero de 2004).


Durante los últimos 15 años del Siglo XX fue notable en México la multiplicación de organismos civiles que criticaban al régimen oficial porque había quebrado a la nación y la había corrompido. La lógica del proceso democratizador de esos años nos condujo a ponernos de acuerdo, no docenas, sino cientos de organizaciones cívicas independientes del Gobierno y de los partidos políticos. Nuestra exigencia en un sinnúmero de eventos logró que el control de las elecciones fuese cedido por el Gobierno para que instituciones y tribunales autónomos, no dependientes de la Secretaría de Gobernación, se hiciesen cargo de los comicios. Así fue posible que en julio 2 del 2000 el voto fuese en su mayoría transparente y que el partido oficial perdiese la elección de la Presidencia de la República.

¿Cuál ha sido a partir de entonces el avance de la democracia, del prometido cambio de las costumbres del Gobierno y de la supresión del influyentismo y de la corrupción? -La publicidad oficial sigue sin variar la vieja línea de la propaganda, del autoelogio, del endiosamiento de las personas, de la saturación de los medios electrónicos pagados con dineros del erario.

La mayoría del pueblo cuando es consultado por profesionistas veraces de la opinión pública encuentra que el país se va hundiendo. Que fuera de ciertos factores como la reserva en dólares, la moneda mexicana se ha empobrecido, la desocupación aumenta, los grandes negocios del Gobierno protegen una supuesta transparencia con publicidad y organismos desaseados que son pagados con dineros del pueblo para aseverar que todo se hace legalmente.

Y el meollo del retroceso estriba en que los partidos se han multiplicado, pero que sus regímenes internos son fuentes de enriquecimiento, de poderes amafiados que no cuentan con la participación de sus miembros cuando se trata de la opinión sobre las leyes y la ética interna de los partidos.

Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, escritor y exdiputado panista
(v.pág.5-A de El Informador del 10 de enero de 2004).


Se hace ostensible que en México la alternancia en el poder no ha significado una transición a la democracia que definiera los grandes ejes políticos e institucionales de nuestro país en el siglo XXI, y que básicamente ha significado un cambio gubernamental bajo un signo político partidista distinto.

Esto no supone pensar que el cambio debió significar la transformación radical y simultánea en todos los órdenes, porque las sociedades y las instituciones no se inventan y rescriben en un día, se trataba, básicamente, de establecer lo que no queríamos que volviera a pasar; sobra decir, que los peores vicios, prácticas y usos del poder político se han reciclado y renovado sin mayor esperanza de erradicarlos de nuestra enrarecida vida política e institucional.

Mario Luis Fuentes, director del Centro de Estudios e Investigación en Asistencia y Desarrollo Social
(v.pág.20 del periódico Público del 9 de enero de 2004).


El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, comparó la falta de crecimiento económico en el país con "un carro que se calienta y el dueño opta, decide, para que no se caliente, pararlo; mientras esté parado, pues no va a haber calentamiento, es decir no hay inflación, no hay ningún problema, el chiste. Desde luego ya cuando el modelo no funciona hay que cambiar carro".

"Yo no veo que se pueda resolver de fondo el problema si no hay una modificación a la política económica, hace falta que la tecnocracia tome en cuenta la importancia que tiene el crecimiento económico, no se puede estar pensando en una política donde lo único que importa es la macroeconomía, si no se acompaña el equilibrio macroeconómico del crecimiento económico, no hay una importancia en términos sociales para la gente", aseguró.

Dijo que la política económica mexicana ha permanecido inamovible desde la gestión presidencial de Miguel de la Madrid además de que, "son los mismos hombres en el gobierno los que la están aplicando y la verdad que no ha habido resultados".

(V.pág.24 del periódico Público del 9 de enero de 2004).


En su discurso inicial, en su toma de posesión el 1 de diciembre del 2000, anunció sin ambages que él propondría y el Congreso dispondría. Más de una vez, sin embargo, ha manifestado su contrariedad cuando las Cámaras disponen medidas diferentes a las que él propone.

En el debate parlamentario sobre la legislación fiscal el Presidente Fox padeció varias derrotas, no sólo frente a la Oposición. Ha de asumirlas como corresponde al régimen de colaboración de poderes (y como anunció en su discurso inaugural), especialmente porque no cuenta con mayoría en el Congreso. Dos veces la ciudadanía decidió hacer participar a Fox en un gobierno dividido, pues en julio del 2000 -el mismo día en que él fue elegido- y en el mismo mes del año pasado, los electores compusieron unas Cámaras en que ninguna fuerza política puede por sí misma decidir ninguna política, fiscal o de otra naturaleza.

Tal situación obliga al Presidente a un ejercicio político que no ha practicado o cuya estrategia resultó fallida. Se alió con Elba Esther Gordillo pretendiendo que los viejos modos del autoritarismo priista contribuyeran a modelar las decisiones que importaban al Presidente. Erró al fijar la meta y al escoger los medios. En vez de increpar de soslayo, en su ausencia, a los legisladores, Fox debe asumir que se equivocó, y enmendarse.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.7A de Mural del 8 de enero de 2004).


Creímos, ingenuamente, que la nueva etapa sería mejor para todos. Viviríamos una transición difícil, aunque con mejores oportunidades. Pero no contábamos con la débil naturaleza humana, que ante el poder revela lo fácil que resulta ser inepto o ser corrupto.

No todos los males son atribuibles a las fuerzas subterráneas de la Oposición.

Dr.J.Alfonso Hernández Romo en "Cartas a Mural"
(v.pág.7A de Mural del 8 de enero de 2004).


Ser parte del gobierno en cualquier nivel en este país es tener licencia para la corrupción. Harto estoy de escuchar informes y babosadas acerca de que ha disminuido, pero salen los malos entran los "honestos" y todo sigue igual o hasta peor. Siempre se cubren las espaldas pues saben que favor con favor se paga, así es que ni pensar en que algún día será procesado algún funcionario ni siquiera de medio nivel. Sólo salen algunos que son de muy bajo nivel, para que se vea que "la lucha contra la corrupción va en serio, nadie se escapará caiga quien caiga..." y nunca caen.

Guillermo Morales
(v.pág.4 "Correo" del periódico Público del 6 de enero de 2004).


Un Congreso beligerante, y no lacayuno, es contrapeso para los excesos autoritarios y la equivocada creencia de que el presidente aglutina y puede resolverlo todo con la discrecionalidad de los autócratas. La democracia se trata de otra cosa y es lo que están olvidando los promotores de un cambio a quienes ya parecen estorbar las réplicas y no acceden, bajo ninguna circunstancia, a reconocer las iniciativas de sus adversarios porque optan por descalificarlas sólo por su procedencia.

Salta a la vista, eso sí, la incorrecta administración del patrimonio general. Y la responsabilidad de ello toca a los financieros del presente asimilados por las fórmulas continuistas, sin romper moldes ni establecer proyectos alternos como era de esperarse de un gobierno de otro perfil, sólo favorecedoras de los capitales de fuera y de los especuladores felices. De allí que la puesta de acuerdo con los legisladores, incluso los de la misma filiación partidista a la del presidente pero reacios a hacer el papel lacayuno que tanto cuestionaron en sus antecesores priístas, sea tan difícil en los términos actuales.

¿De qué lado ha sido mayor la intolerancia? Por ejemplo, a mediados de diciembre pasado el presidente Vicente Fox, irritado por no haber podido sacar su reforma fiscal durante el periodo ordinario de sesiones del Congreso, en mensaje a la nación televisado, adujo que él no aceptaría ninguna propuesta del Legislativo que no se ajustara a la enviada por el Ejecutivo. Diez días después, en pleno periodo extraordinario, el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, desdeñoso como es su costumbre, comentó que de nada serviría una reforma con elementos distintos a los establecidos en la iniciativa presidencial. ¿Autoritarismo o democracia? Lo primero deviene de las imposiciones discrecionales, como ya hemos explicado; lo segundo es consecuencia del debate como intercambio de ideas que pueden asimilarse sin importar los signos partidistas. Para lo primero se pintan solos los economistas continuistas al servicio del gobierno; para lo segundo, en cambio, es menester contar siempre con proyectos alternos, planes "b", con mayores posibilidades de lograr consensos mayoritarios en vez de imponer, a rajatabla, los criterios obcecados del mandatario, mandante más bien, y sus colaboradores.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A del periódico Ocho Columnas del 5 de enero de 2004).


Los cacareados cambios en la grilla que sus antecesores alcoholegas de partido han prometido (a un desesperanzado pueblo) sin escrúpulos y con la consigna preponderante de conservar a toda costa el poder, aún quebrantando sus palabras de honor, sus protestas de ley que han destrozado y pisoteado sin el menor recato, con la gran indecencia de, además, justificarse asegurando que "todos mienten" y, por lógica consecuencia, que "todos roban", "todos transan", "todos corrompen y se dejan corromper", aunque sean ellos los que se ven envueltos en los escándalos de corrupción, de tráfico de influencias, de otorgamiento de jugosas bonificaciones por la agradable tarea (para los polacos) de esquilmar al pueblo hasta la saciedad.

Ellos que sostienen que la estupidez del pueblo es tal que siguen postulándose para los puestos de elección con la cínica sonrisa y los lemas insultantes como "misión cumplida", mientras la metamorfosis prometida estriba en que los panistas se han vuelto como los priístas, los priístas como los panistas y los perredistas y ecologistas se limitan a recoger las migajas que les tiran los amos del cambio.

José Carlos Legaspi Iñiguez
(v.pág.5B del periódico Ocho Columnas del 5 de enero de 2004).


Si el Poder Legislativo federal estuviera en manos del presidente de la República como en el pasado priísta, en estos momentos tendríamos una ley de ingresos basada en la aplicación de un Impuesto al Valor Agregado generalizado y diversas variantes en la tributación del Impuesto Sobre la Renta. Claro, serían más ingresos para el gobierno federal pero a base del sacrificio de los más pobres y desamparados, sacrificio que dura ya varios decenios.

Alejandro Ruiz Juárez
(v.pág.7/A del periódico El Occidental del 4 de enero de 2004).


La aprobación del paquete fiscal de 2004 señala que el país se encuentra en la misma situación que cuando se produjo la alternacia en el poder. La política del presidente Vicente Fox es la misma que la aplicada por Ernesto Zedillo. Durante los tres años del cambio político el país se ha mantenido en estancamiento económico y desde hace un tiempo tenemos recesión industrial. El gobierno no considera que una de sus principales obligaciones es impulsar la economía y, mucho menos, promover una nueva distribución del ingreso que atempere las grandes desigualdades sociales del país.

El presupuesto para este año será un proyecto malo de gasto público. El Presidente está convencido de que es mejor que el Estado se repliegue cuando la economía está estancada a que el sector público impulse la inversión aun con recursos crediticios, tal como se aconseja cuando la recesión llama a la puerta de cualquier país. La inversión pública del país ha sido achicada de tal manera que no solamente es escasa sino que, además, los créditos se contratan con esquemas caros y malos, como los llamados Pidiregas.

En realidad, Vicente Fox perdió la oportunidad de emprender cambios de alguna importancia en el momento en que, al llegar a la Presidencia de la República, se limitó a mantener las cosas como estaban. Ni siquiera en materia política se produjeron los cambios esperados. Ya no estamos en una situación de gran espectativa sino que, al transcurrir tres años de gobierno, las realizaciones, los cambios, deberían estar a la vista.

La idea de que la economía nacional tendría que cambiar con tan sólo imponer el IVA a los alimentos es tan peregrina que en los hechos nadie la ha creido. Es evidente que el Estado requiere más ingresos, pero el empecinamiento en que tiene el origen de los mismos tiene que ser por fuerza el gravamen sobre la alimentación ha generado una disputa política muy fuerte, promovió la división en el PRI, confrontó demasiado al Presidente de la República con el Congreso y, al final, no se ha obtenido nada.

Las cosas siguen igual en la medida en que no se producen las modificaciones de la política económica a pesar de la situación del país. El Presidente de la República ni siquiera reconoce la recesión en la industria y habla como si no hubiera ocurrido en el país un serio problema de carácter económico.

Seguir igual, sin embargo, es empeorar. Si los cambios no se realizan pronto, después será todo mucho más difícil. Ahora mismo, se espera un crecimiento de más del tres por ciento en el Producto Interno Bruto de México para el año que comienza, pero esa cifra no se alcanzará debido a la debilidad de las inversiones y al estrechamiento del cambio de las mismas. Se están haciendo augurios optimistas en el momento en que el realismo debería ser el marco general de la política gubernamental.

Seguir igual es abrir la puerta a mayores desgracias sociales que, luego, se miden en desempleo y pobreza.

Pablo Gómez
(v.pág.17 del periódico Público del 2 de enero de 2004).


No se trata de depender del liderazgo presidencial pero sí dificulta las cosas que la presidencia no sea capaz de armar los consensos que el país necesita, ni siquiera en su propio gabinete.

Por ello la transición política en México más que inconclusa debe verse como no consolidada.

El sistema de partido único que dominó al país generó no sólo sus instituciones sino una peculiar cultura. Institucionalizo procedimientos autoritarios, ocultos e ilegales, pero también otros muy eficaces, no tan mal vistos y hasta aceptados.

Por ello, la alternancia en el poder debe ser acompañada por un conjunto de reformas que desmantelen los mecanismos en que se basaban estas prácticas y aunque hay avances también hay una larga lista de pendientes. El triunfo de Fox, sobredimensionado por él mismo, pareciera agotar la transición, así se explica la ausencia de avances y también la lógica pragmática que permite que se mantengan "por útiles" mecanismos autoritarios que son utilizados por el nuevo gobierno. Al margen de la decepción que provoca en la ciudadanía el uso y abuso de viejas prácticas, se pone al país en riesgo de una involución como ha quedado demostrado hace unos días en el Congreso.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.18 del periódico Público del 30 de diciembre de 2003).


A poco más de tres años de distancia es buen momento para comenzar a escribir la crónica verdadera sobre la arribazón de la primera alternancia... que no rompió moldes ni alteró el estado de cosas ni puso en predicamento a las mafias. Los costos, quizá, de la transición "civilizada".

Rafael Loret de Mola
(v.pág.9A de Ocho Columnas del 29 de diciembre de 2003).


Un parangón entre los gastos y actitudes de la hermana de López Portillo y la de Santiago Creel, que a raíz de un asalto se descubrió el invariable nepotismo. Ese dinero estaba destinado a la realización de un documental sobre Octavio Paz en la India, dirigido por ella misma, aun cuando no tiene antecedentes conocidos como cineasta o directora de documentales.

Martha González
(v.pág.6-A de El Informador del 27 de diciembre de 2003).


El gobierno federal achaca los efectos negativos, como es su costumbre, a los demás, en primer lugar a la oposición priísta que no han dejado de señalar como la que 'no deja gobernar'.

Siempre que los presidentes no han cumplido sus deberes y promesas culpan a otros de su inoperancia, ya sea al crecimiento poblacional, a los problemas ecológicos, a la oposición y, en el actual sexenio, al PRI, ¿hasta cuándo se responsabilizará de las obligaciones inherentes a la Presidencia de la República?

¿Cada vez son menos los ingenuos mexicanos que creen en la propaganda gubernamental, entonces para qué gastar millonadas en esto?

Dr. Ernesto del Castillo
(v.pág.10A de Ocho Columnas del 22 de diciembre de 2003).


El gobierno del PAN está frente a la disyuntiva de optar por el corporativismo como modo tradicional de negociación o por el reconocimiento del aporte ciudadano en la construcción de consensos socialmente aceptados.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.24 del periódico Público del 19 de diciembre de 2003).


Es evidente que al presidente Fox le ha llovido en su milpita; sin embargo, él se lo ha buscado: Primero, a los ojos de todo el mundo establece una alianza con Carlos Salinas para a través de sus testaferros lograr operativizar la famosa reforma fiscal, que no difiere mucho de los ofrecimientos neoliberales de Salinas de Gortari y sus tecnócratas. En segundo lugar, se desgasta tratando de imponer por la vía del mayoriteo, práctica tan odiada por los panistas según lo afirmaban es sus discursos de campaña. Y en tercer lugar, su fracaso demuestra que ni despachando desde Los Pinos puede imponer un proyecto de reforma hecho a su gusto.

Qué decepcionante ha resultado para todos los mexicanos escuchar hasta el cansancio la cantaleta de un cambio que hasta el momento no aparece por ninguna parte, sino al contrario, más bien vivimos una regresión, porque anteriormente por lo menos se cuidaban las formas, jugando al forismo, a los consensos aunque ya se tuviera todo cocinado. Ahora que el Ejecutivo quiere imponer descaradamente una propuesta y hasta se molesta porque no le resulta, lo más decepcionante es que a sus operadores políticos no se les ocurre instrumentar una nueva estrategia para recuperar los intereses de las mayorías, teniendo un documento base para la discusión en lugar de imponer por la vía del chantaje una voluntad que se olvida de las mayorías.

Raymundo Bautista Pérez
(v.pág.4 "Correo" del periódico Público del 16 de diciembre de 2003).


Tal parece que los papeles que los actores políticos jugaron hace seis años fueron intercambiados por el azar y las circunstancias.

Hace seis años, Zedillo y el PRI perdían por primera vez en la historia el control del Congreso por la desafortunada intervención de su secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, que orilló al PRI y al PRD a unirse para ganar la dirección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, ello a pesar de que el PRI contaba con la mayoría relativa. La respuesta del entonces Presidente fue el fulminante cese del secretario de Gobernación. La llegada de Labastida Ochoa a Bucareli significó la retoma central del poder por Zedillo para preparar la sucesión presidencial, abandonar los acuerdos con el EZLN, negociar con un Congreso opositor, incorporar a José Antonio González Fernández al gabinete como paso previo a su llegada a la dirección nacional del PRI junto con Gutiérrez Barrios, Carlos Almada, como garantes de la futura competencia interna por la candidatura presidencial en el PRI.

El presidente Zedillo aceptó la nueva situación no para sobrellevarla sino para superarla preparando con tres años de anticipación su sucesión. Sus relaciones con el Congreso fueron muy difíciles. Sacó adelante el rescate bancario mediante una alianza con el PAN que marginó al PRD, y aunque no pudo sacar la reforma eléctrica por la oposición del propio PRI y del PAN, nunca se enfrentó en abierto conflicto. Cuando supo que la Cámara de Diputados le negaría autorización para salir del país pretextó problemas de agenda y él mismo canceló el viaje.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.19 del periódico Público del 16 de diciembre de 2003).


Fox dice que, al no aprobar su propuesta fiscal, "la cita con la justicia social y el bienestar del país ha sido postergada". Perdóneme señor Presidente pero esa cita ha sido postergada desde que el PRI subió al poder y su compromiso en campaña consistió en rectificar tal situación, hoy. A los cinco minutos de ponerse la banda presidencial debió acudir a esa cita, para eso se le paga.

Rafael Tonatiuh
(v.pág.43 del periódico Público del 16 de diciembre de 2003).


El presidente Fox concentra las apuestas, como en el primer día de su gestión presidencial, en la aprobación de la reforma fiscal cuyos efectos no serán beneficiosos para la economía familiar sino para ampliar las posibilidades de un gobierno convertido en pagador de acreedores y protector de capitales aventureros, esto es exactamente como lo fueron las administraciones de Ernesto Zedillo y Miguel de la Madrid y, con algunas diferencias, la de Carlos Salinas.

La influencia del viejo régimen sobre el nuevo es evidente, incontrovertible. De no ser así, jamás se habría atraído la administración foxista a la controvertida maestra Elba Esther Gordillo, máxima representante del anquilosado corporativismo que nutrió al PRI en sus diferentes etapas bajo la férula del presidencialismo autoritario, hasta convertirla en una auténtica guerrera en pro de las iniciativas del titular del Ejecutivo y bajo el supuesto de que al servir al mandatario, así sea cuando se trate de convertir a los mexicanos en rehenes eternos de los insaciables cobradores de tributos, se sirve al país.

Don Vicente y sus operadores actuaron exactamente igual como lo hubieran hecho, en sus respectivos periodos, Díaz Ordaz o Luis Echeverría, esto es mediando acuerdos soterrados, en lo oscurito, como cuando se pretendió sacar el dictamen sobre la reforma fiscal posponiendo el reconocimiento oficial al nuevo coordinador priísta y usando al remedo de maestra para el mismo fin, a cambio de prebendas y proyecciones.

¿Qué pudo ser tan atractivo para la maestra como para que optara por enfrentarse a la dirigencia de su partido, a no pocos de sus correligionarios, en aras de defender al señor Fox? ¿Los intereses de la patria, depauperada a golpes de impuestos que sirven para corresponder a los poderosos acreedores extendiendo las reservas internacionales del país? ¿O la garantía de impunidad que pueda proyectarla, en el 2006, como una confiable servidora del continuismo y garante de los propósitos multinacionales?

Desde luego, la lacayuna actitud de Elba Esther, al lado de elementos como Miguel Angel Yunes, Tomás Ruiz, Francisco Suárez Dávila y Francisco Rojas, todos ellos identificados entre sí por la continuidad del proyecto neoliberal, es reveladora de una honda transacción política en uso de las prerrogativas del poder reflejo y a costa de llevar al gremio magisterial a la mayor ignominia imaginable: suplantar la inteligencia por el golpismo; la preparación por el porrismo; la lealtad por la lacayunería. Yunes, quien fuera brazo derecho de Patricio Chirinos cuando éste naufragó bajo torrentes de alcohol, es el operador principal de la trama. Ruiz, el imberbe economista, hizo suyo el planteo para gravar la producción y el intermediarismo (el IPI de fugaz existencia) cuando antes lo había condenado, precisamente para golpear políticamente a quien fuera su rival, Pedro Noyola, cuado éste se lo sacó de la manga en plena eclosión zedillista. Los hilos conductores no dejan duda sobre la preeminencia del viejo régimen sobre el nuevo, atrapado en la infecunda demagogia y sostenido por las encuestas favorecedoras.

Y hay, desde luego, mucho más. Por eso, claro, a nadie debe sorprenderle que los ex presidentes predadores estén detrás de los más elevados planes del señor Fox.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A de Ocho Columnas del 15 de diciembre de 2003).


Al inicio del actual periodo presidencial se generó una alianza tácita entre el grupo priista que controla la Secretaría de Hacienda y el presidente Vicente Fox, sellada con la llegada de Francisco Gil a esta poderosa entidad y con la conservación intacta de la estructura y sus integrantes. Ahí prácticamente ni se sintió el cambio, no lo hubo. Por el contrario, los pocos movimientos que se han suscitado no han sido sino reacomodos internos de los mismos grupos. La llegada a la Conducef de Oscar Levín, así lo confirma.

Los intereses inmediatos de este grupo han antagonizado de manera paulatina y gradual con los de la dirigencia partidista, particularmente con quienes representan a la línea dura. Estos últimos están convencidos, y así actúan, de que el PRI no tiene por qué resolverle los problemas al presidente, por el contrario, en la medida en que Fox se hunda, ven más próxima la recuperación de la Presidencia de la República.

Tonatiuh Bravo Padilla, vicerrector ejecutivo de la UdeG
(v.pág.9A de Mural del 11 de diciembre de 2003).


Siguen en el poder.

(Publicado en el periódico Mural del 11 de diciembre de 2003).


Con el actual presidente, el primero no priísta en 70 años, las cosas no han mejorado: la esperanza se esfumó y la crisis sigue impactando a todos los ciudadanos y el crimen es casi incontrolable.

Héctor A. González
(v.pág.9A de Ocho Columnas del 8 de diciembre de 2003).


La sospecha pende sobre la administración foxista cuyo andar, tras la alternancia, se ha dado acorde con los aliados del viejo régimen reacomodados dentro del nuevo y con garantía de invulnerabilidad financiera.

Cuantos se suman a las iniciativas presidenciales son responsables; y quienes no lo hacen sencillamente sirven a los emboscados enemigos de México. Un planteo, por cierto, similar al de los regímenes priístas en fase supuestamente terminal.

¿Acaso las alianzas ya no son necesariamente fieles a las estructuras partidistas y sí, en cambio, a la preeminencia de los grupos con influencias multipartidistas? Sólo así sería explicable el fenómeno de continuismo foxista avalado por personajes de la pobre talla moral de "la maestra".

Rafael Loret de Mola
(v.pág.9A de Ocho Columnas del 8 de diciembre de 2003).


Del sexenio, Fox ya malgastó tres años y le quedan dos. El último no cuenta, porque estará consagrado al futurismo. ¿Irán a sumarse los seis de Fox a la docena trágica?

José Luis Cárabes
(v.pág.16/A del periódico El Occidental del 7 de diciembre de 2003).


Fox ha hecho en general lo mismo que hacía el PRI por eso obtiene los mismos pésimos resultados y no se ha atrevido a romper paradigmas como prometió, ¿porqué no apoya al PRD en su propuesta de no documentar como deuda pública los créditos irregulares identificados por las auditorias ordenadas por la Cámara de Diputados con motivo del rescate bancario? ¿Porqué darle dinero público a los banqueros? Nos hemos convertido prácticamente en esclavos, pagándole tributo a la banca internacional. El PRD propone aumentar en términos reales las partidas y programas destinados a la inversión en infraestructura, campo, educación, salud, desarrollo social y apoyos a pequeñas y medianas empresas. Reducir radicalmente todo el gasto de publicidad que realiza el Presidente y el gobierno federal, incluidos los tiempos oficiales. Promover la reforma electoral para reducir el financiamiento público de las campañas y de los partidos políticos, etcétera.

Benito Rojas Guerrero
(v.pág.4 "Correo" del periódico Público del 5 de diciembre de 2003).


Al inicio de su mandato Fox contaba con la fuerza y el respaldo suficientes para demoler desde los cimientos al antiguo régimen. Era una decisión difícil, es cierto, y además peligrosa, pero la democracia se construye con golpes de audacia y valentía que apelan a la conciencia y al respaldo ciudadano. No se trataba sólo de la alternancia, de cambiar al hombre que ocupa la silla sino de desmontar el aparato político y social que durante tantos años tuvo al país sumido en la corrupción. Ése fue el mandato que millones de electores le dieron a Vicente Fox en las urnas. Prometió 'el cambio' y por eso ganó. No pudo, no quiso, no supo cumplir su promesa central. En uno de sus editoriales de la semana pasada Federico Arreola habla precisamente de esto. De cómo en lugar de asestar el golpe final al PRI Vicente Fox le tendió la mano.

El 2 de julio la gente no votó por un programa político que se diferenciaba apenas del impulsado por el PRI. Votó por la esperanza, por la decisión de cambio democrático que Fox parecía encarnar. Hoy resulta claro lo inútil del voto útil y la distancia brutal que hay entre las promesas y los lemas publicitarios y la realidad. Ciertamente son muchas las afinidades ideológicas entre el PAN y el PRI, más todavía entre este último y Fox. Esta vecindad ideológica no es suficiente sin embargo para explicar el suicidio político del primer presidente democrático de este país. Y sí, de eso se trata, de un suicidio porque al fortalecer a la institución que por décadas le cerró, a sangre y fuego, el paso a la democracia en México, Vicente Fox condenó al fracaso su propio proyecto político-económico. Antes Elba Esther con sus promesas de apoyo lo tenía secuestrado. Hoy esta ahí, al garete, sin saber siquiera con quién sentarse en la mesa a negociar.

Disputándose el botín, Madrazo y Elba Esther sacan ventaja de la privilegiada posición en que la débil vocación de poder del Presidente los colocó.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.23 del periódico Público del 5 de diciembre de 2003).


Me preocupan dos cosas del gobierno de Fox, en primer lugar su proyecto político, que en realidad es un proyecto de continuismo, sí creo que no es el gobierno del cambio que nos prometieron, sino el de la continuidad neoliberal, iniciada tímidamente por De la Madrid, arrancada con brutalidad por Salinas y continuada por Zedillo. Es un proyecto agresivo, ofensivo y que vulnera a las mayorías. Simplemente es la cola del proyecto neoliberal que se está implementando en todo el planeta y que ya está entrando en una fase abiertamente violenta.

Este gobierno tiene peculiaridades muy especiales que molestan. Es un gobierno que se vendió en un principio como de recambio democrático y que parecía un triunfo democrático importante, y tú revisas lo que pasó con los Amigos de Fox y te das cuenta que la asociación hizo lo mismo que habían hecho los priistas durante su gestión, ¡eso me escandaliza!

Me escandaliza también la importancia que ha tomado en la política mexicana el clero nacional.

Mi empleo no me lo da Fox, él suele quitar empleos.

Rafael Barajas "El Fisgón", caricaturista
(v.pág.3 del suplemento "Perfil" de Mural del 4 de diciembre de 2003).


Al parecer y en esto radica la comparación con el porfiriato, nuestros actuales gobernantes quieren resolver esos grandes dilemas de la problemática nacional, mediante actitudes impositivas arbitrarias ante la incapacidad de ejercer un legítimo liderazgo y para convocar a las fuerzas vivas del país a un compromiso por la supervivencia del mismo.

De no mejorarse los recursos fiscales el país llegará sin duda alguna al colapso, pero éstos no deben obtenerse exprimiendo aún más al mismo perro flaco que es el pueblo mexicano, al que le han cargado todas las pulgas de la incompetencia gubernamental y su despilfarro de los recursos nacionales.

Debe por tanto el Gobierno plantear una estrategia innovativa y más justa en el manejo de las cargas impositivas y sobre todo, el patrimonio fundamental del país no debe venderse para solventar el gasto corriente, pues por ese camino pronto tendría el Gobierno que vender partes del territorio nacional para tal efecto, sin resolver el problema de fondo.

Sergio A. López Rivera, abogado
(v.pág.4-A de El Informador del 3 de diciembre de 2003).


El esfuerzo del gabinete por exaltar la figura de Fox es una oda al presidencialismo. Más allá de consignas demagógicas comunes, no es claro el rumbo que el Ejecutivo pretende seguir, nos quieren convencer de que estábamos mejor cuando estábamos peor, ¿se perdió la oportunidad del cambio?, esperemos que no.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.5-A de El Informador del 3 de diciembre de 2003).


Fox ya no está identificado con el cambio aunque insista en ponderarlo artificiosamente. No hay avances en cuanto a la justicia social; por el contrario, las esquemáticas iniciativas de reforma fiscal demuestran el nivel de aislamiento de la clase gobernante ante un conglomerado ávido de estímulos y no de mayores cargas que impiden toda posibilidad de crecimiento. Lo más grave es que se plantea la viabilidad nacional de la mano de una mayor captación con efectos demoledores sobre la economía familiar.

Seamos puntuales: Fox arribó a la Presidencia porque logró convencer a 15'900,000 mexicanos del imperativo de renovar la estructura del poder, esto es sin negociaciones ni concesiones soterradas, para liberarla de los virus corruptores y de la profunda polución generada por el amafiamiento entre el poder público y las bandas delincuenciales de corte multinacional. Pero no se atrevió siquiera a modificar el estado de cosas hasta ser asimilado por cuantos fueron señalados por él como el numen de la inmoralidad pública que era imperativo cortar de tajo.

Fox, por tanto, mintió en cuanto al desarrollo de su gestión gubernativa. Catapultado por sus altos niveles de popularidad, con la aprobación de la mayor parte de los mexicanos incluso quienes no votaron por él pero saludaron eufóricos la caída del muro priísta, el presidente ha dilapidado su capital político y sólo depende del manejo mediático para preservar imagen y simpatía. Una condición, francamente, muy vulnerable.

Es claro que el señor Fox, atrapado por la ilusión de ganar la historia, no tenía conocimiento cabal de cuáles serían sus responsabilidades y desafíos en el ejercicio pleno del poder. Tampoco supo medir las reacciones de sus adversarios, habilidosos para reacomodarse en la escena pública, ni las de sus aliados, en franca desbandada. Como lo hubiese hecho un mandatario corporativo, a la vieja usanza del priísmo, cree viable intervenir de manera directa en la vida de los partidos, fuera del suyo, maniobrando con el poder reflejo. El patético caso de la maestra Elba Esther Gordillo, al servicio de la Presidencia, dibuja el alto grado de manipulación política. Fox, ya es momento oportuno para suscribirlo, le falló a sus partidarios y se falló a sí mismo. Por eso llega a la mitad de su periodo, el día de hoy, sin controles ni perspectiva; más bien arrinconado por sus indefiniciones y las crecientes sospechas sobre contubernios escandalosos. Ni siquiera el sambenito de la honradez le queda bien.

Es el momento, sí, de que en un instante de cordura, con cuanto pueda quedarle de honestidad personal, analice su gestión y mida las consecuencias de un mandato encasillado, más bien limitado por la ineficacia y la torpeza.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A de Ocho Columnas del 1o.de diciembre de 2003).


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