¿Cuál freno? ¿Cuál cambio? (episodio 1 - "La amenaza fantasma")


La caída del régimen de Batista en Cuba fue un parteaguas, pues la euforia y la simpatía que el movimiento castrista y la imagen del Che Guevara impresionaron a toda Latinoamérica, en contra del imperialismo yanqui y a favor de la revolución marxista, lo que provocó la acción de los regímenes demócrata-cristianos de Europa para consolidar la democracia en ese subcontinente. Enviados especiales vinieron a esos países para formar un bloque democristiano que contrarrestara la popularidad y fascinación del líder argentino.

En México esto provocó una seria escisión en el PAN, pues los jerarcas de entonces rechazaron esa ayuda, argumentando que lo de Democracia Cristiana podría significar la cancelación del partido por utilizar un nombre religioso. La 2a. generación de panistas, por el contrario aceptó ese apoyo, lo que provocó la expulsión y/o renuncia de destacados miembros del ala juvenil del mismo, como Hugo Gutiérrez Vega, Manuel Rodríguez Lapuente, Carlos Arriola Woog, Rafael Kuri Cano y otros más, lo que significó una pérdida irrecuperable para ese partido y quienes formaban parte del grupo de asiduos a las reuniones de la Biblioteca de don José Arriola Adame. Todos ellos y otros panistas de diferentes ciudades del país, fueron invitados a diversas giras por los países europeos con gobiernos democristianos, como Italia, Austria, Alemania y Francia donde gobernaba el general De Gaulle y su MRP, con objeto de empaparse de la doctrina democristiana. Como dato curioso, señalaré que el PAN habiendo rechazado esa alianza, años después se integró a la Internacional Demócrata Cristiana y Fox llegó a presidir dicho organismo.

Sergio López Rivera
(v.pág.6-A de El Informador del 4 de octubre de 2020).


Gordillo, al referirse a la propuesta fiscal que supuestamente elaboró el PRI, dice por la mañana: "miente quien asegure que esta es una propuesta del Secretario de Hacienda, es una propuesta de un grupo de priistas que la presentó al seno del Consejo Político Económico, que respondió Roberto Madrazo, no sólo que la avala, sino que impulsa". Y por la noche de ese mismo día, durante una reunión del Consejo consultivo de diputados priistas, reconoció que la propuesta proviene de la Secretaría de Hacienda y explicó que el planteamiento es parte de las propuestas fiscales que se estudian desde 1995. (MURAL, 25 de noviembre).

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.8A de Mural del 27 de noviembre de 2003).


Independientemente de los marchistas que finalmente se reúnan hoy, su número será siempre pequeño en comparación con el de los mexicanos cuyos derechos e intereses están amenazando. Pero en el juego del corporativismo los privilegios de las minorías se imponen siempre a los derechos de las mayorías.

El propio gobierno de Vicente Fox ha aprendido con rapidez las lecciones de décadas de regímenes priistas. El punto de inflexión tuvo lugar cuando el Presidente se echó para atrás en el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México ante las manifestaciones con machetes del grupo de ejidatarios de San Salvador Atenco, encabezado por Ignacio del Valle. El Gobierno entendió que es más fácil ceder ante los grupos de presión que gobernar para beneficiar a todo el País.

El día de hoy, cuando observemos esta manifestación multitudinaria que recorrerá las calles de la Ciudad de México, tendremos que darnos cuenta de que la democracia no ha matado al corporativismo en nuestro país. México sigue siendo rehén de los grupos políticos que desde hace décadas han recibido privilegios especiales a costa de la pobreza de la mayoría de los mexicanos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8A de Mural del 27 de noviembre de 2003).


Cambio hubo, para todos los gustos y tal vez sea debido a ello que muy pronto el cambio se presentó desnudo ante la gente, sin contenido ni intención, sin objetivos ni adjetivos. Cambio sin más, pero no para los más, sino para el beneficio de los menos de siempre y algunos afortunados recién llegados.

Los episodios de los últimos días en materia de política económica confirman este carácter vacío del cambio y nos advierten del vaciamiento progresivo de la política democrática. La política, se nos informa, es eso que hacen los políticos pero su expresión no va más allá de los gestos y las gesticulaciones de quienes pretenden dirigir el Estado. Entre éste y la sociedad parece abrirse una brecha de confusión y desconfianza que nada bueno promete.

Rolando Cordera Campos, economista
(v.pág.4-A de El Informador del 26 de noviembre de 2003).


Siguiendo las más antiguas tradiciones priistas, el régimen foxista prefiera someter a las masas a los rigores de una implacable reforma económica que pretende gravar hasta al pie de atleta y que podría despertar al México bronco (ahí viene la enésima megamarcha), en vez de someter a los especuladores de la bolsa a los rigores fiscales que padece todo mortal en este país. O sea que con tal de no importunar a la plutocracia -que ya ven cómo es de delicada y sensible cual jarrito de Tlaquepaque-, el presente régimen ha elegido meterle con calzador el IVA a medicinas y alimentos para solaz y esparcimiento del pueblo que ya se está cansando de tanta pinche transa.

Bajo la lógica de que estas medidas no perturban a los sectores más inviables porque los pobres no comen y que cuando se enferman se limitan a rezarle al espíritu santo, que se chinguen de todas formas.

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.2 del periódico Público del 25 de noviembre de 2003).


¿Quiénes no lo dejan trabajar? ¿Los legisladores reacios a sacrificar al sector eléctrico cuando se tienen disponibilidades para salvarlo? ¿Aquellos que no se suman a las iniciativas en pro del IVA porque consideran sus efectos antisociales? ¿Los empresarios que insisten en la urgencia de elevar las inversiones públicas para destrabar la inercia económica? ¿Los ex amigos del presidente que comienzan a mostrar las desviaciones y variaciones en el timón de mando? ¿Los religiosos, de filosa crítica, decepcionados por las rutinas continuistas y cuanto éstas causan en el seno de millones de mexicanos sujetos por el estómago y acicateados por la violencia?

Es mayor la perspectiva de la inconformidad que la superficial nata de las simpatías revalidadas de acuerdo a los intereses superiores. No hay duda de ella, incluso entre cuantos sostienen, a veces con acalorado tono, en las virtudes personales de Don Vicente, honesto y bienintencionado aseveran, amortiguadas por la preeminencia de las viejas mafias. Y, en todo caso, ¿quién les ha dejado las manos libres a éstas sin siquiera molestarlas ni perseguirlas, mucho menos analizarlas para establecer contextos y complicidades? Porque lo terrible de la cuestión es corroborar, con la recurrencia de la cotidianidad, el reacomodo de los operadores de antaño dentro de la estructura paralizada del nuevo régimen.

Las respuestas ligeras a los cuestionamientos de los empresarios, defendiendo la solvencia que deriva de las reservas ociosas por ejemplo cuando la nación entera vive la inercia y el agobio de la confusión política marcada por un continuismo que identifica a los servidores del priísmo hegemónico con los dilectos miembros del gabinetazo de Don Vicente, pintan de cuerpo entero no sólo la incapacidad para ejercer el gobierno sino algo peor: la inercia de un régimen que ha perdido, paulatinamente, casi todos los controles.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A de Ocho Columnas del 20 de septiembre de 2003).


Ni la derrota electoral ha servido para que el PAN en Jalisco, o al menos una buena parte de los panistas que forman parte de los ayuntamientos, se hayan percatado del enorme desencanto que tienen los ciudadanos de sus gobiernos. No sólo se trata del fracaso de las expectativas de cambio, el panismo jalisciense ha conseguido en poco tiempo provocar la irritación de los ciudadanos a grado tal que recuerda los peores momentos de la descomposición priista al final del siglo pasado.

Eduardo Mar de la Paz
(v.pág.18 del periódico Público del 18 de noviembre de 2003).


Si analizamos la situación de México durante la dictadura priísta y el actual gobierno del cambio (?) llegaremos a la conclusión [de] que los funcionarios de los tres poderes de la unión, han sido siempre empleados de confianza de los bancos que rigen la economía mundial y ordenan que no se aumenten salarios, que suban los impuestos, que abran las puertas al capital extranjero, etc.

J. Jesús Jiménez Villa en "Tribuna Libre"
(v.pág.8/A del periódico El Occidental del 16 de noviembre de 2003).


El "círculo rojo" que señaló Vicente Fox llamando retractores a los escritores y periodistas independientes se cierra para dar horca a todo crítico denunciante de que el cambio no se ha dado, y solamente se sostiene como falsa promesa de la costosa propaganda de radio y televisión.

También apoyan a Fox los medios económicos y religiosos hermanados con las dinastías adueñadas de las direcciones de los partidos. Entre peleas sombrías se disputan espacios y sostienen los privilegios y concesiones obtenidas en lo oscurito. Poca importancia se le da a la renuncia obligada de funcionarios del nivel de las subsecretarías y equivalentes de ellas en otras instituciones.

Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, escritor y exdiputado panista
(v.pág.6-A de El Informador del 15 de noviembre de 2003).


Académicos de la UNAM, de la UAM y del Poli afirmaron en la reunión sobre energéticos celebrada el jueves 23 de octubre de 2003: "Felipe Calderón, de diputado federal pasa a banquero (Banobras) y luego de manejar créditos de tres millones de pesos (uno de ellos a su favor para construirse una casa nueva según se dio a conocer) para manejar negocios de más de 40,000 millones de dólares al año" (v.p.6, La Jornada, octubre 24, 2003).

No existe en México, agregaron, una estrategia nacional para el sector energético. La estrategia del gobierno de Fox, acaso con algunas excepciones es la repetición de la corriente que llevaron a cabo los anteriores políticos del PRI cuando se acercaron al PAN allá por 1987 para acomodar oposicionistas como funcionarios públicos en el gobierno del partido que fundara Plutarco Elías Calles. Práctica común fueron desde antes y después los personajes y asuntos de "mil usos", y la política neoliberal privatizadora para achicar la responsabilidad del Estado y dejar que concesionarios mexicanos y sus socios extranjeros se hagan de millonadas administrando instituciones que corresponden al Estado mexicano: la seguridad nacional y sus fondos, la educación, la energía, la electricidad, los ferrocarriles, las carreteras, los aeropuertos, el petróleo y hasta los edificios que se construyeron y se usan para los servicios públicos.

El régimen enfermo de Fox es una confusa Babel de personajes llegados de todos los partidos y de gentes que de un día para otro son convertidos en profesionales de la política que no saben administrar, no por ser simple autoridad, sino por la falta del ideal que busca reformar una nación dividida entre unos amparados por la ley y otros desamparados de toda verdadera protección y justicia del gobierno.

Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, escritor y exdiputado panista
(v.pág.9A de Ocho Columnas del 10 de noviembre de 2003).


No cabe duda que ni los gobiernos del PRI, ni ahora del PAN, dan en el blanco; siguen con sus viejos vicios de esperar que los contribuyentes cautivos paguemos los platos (mala administración) rotos y que las tarifas de servicios como electricidad las paguemos los que estamos registrados. Esto no es justo; si todos, tianguistas, changarreros, ambulantes, etcétera, pagaran impuestos, aunque fuera poco, se captaría mucho más; si los mecanismos de declaración fueran más sencillos, habría más contribuyentes, ni duda cabe; si se localizara a esos miles de ciudadanos que se roban la electricidad con "diablitos" y se les obligara a pagar aunque fuera poco, otro gallo nos cantaba, ni reforma se necesitaría, pero no: el gobierno quiere que voluntariamente acuda el ciudadano a las ventanillas a llenarlos de billetes ¿Cómo no? Faltaba más.

Señores: ¡Pónganse a trabajar! Sálganse de sus oficinas, lleguen a acuerdos con comerciantes, usuarios y van a ver cómo cambia todo, porque así como estamos, no vamos a ningún lado.

Francisco Nuño Vizcarra
(v.pág.4 "Correo" del periódico Público del 31 de octubre de 2003).


El cambio existe, desde luego, es la fuerza dominante del universo. El problema es que, aquí, las cosas cambian para mal. Vivimos en un país cada vez más sucio, más violento, más inseguro, más feo y más ignorante. Pareciera ésta una visión un tanto tremendista. Pero es la pura verdad, aunque a mucha gente le incomode.

Nuestros ínclitos gobernantes mientras se concentran grandemente en poner a México al día y a la vanguardia, quieren que nosotros seamos los jubilosos encubridores de su irreflexiva autocomplacencia. Digo, por eso gastan en pregonar sus logros portentosos porque, de otra manera, los dineros de tantos anuncios los emplearían, pues sí, en desparasitar a los niños de este país.

Román Revueltas Retes
(v.pág.43 del periódico Público del 28 de octubre de 2003).


En la actualidad, no hay un Gobierno estatal que no pretenda continuar controlando a sus organismos calificadores de elecciones. El IFE jugó a contra corriente de esas viejas prácticas priistas, que por cierto muy bien fueron acogidas por los otrora partidos de oposición (PRD y PAN).

Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
(v.pág.3-A de El Informador del 25 de octubre de 2003).


Es evidente que la actual dirección del PRI está de acuerdo con el proyecto de Fox, el cual es un poco menos agresivo que el presentado por Zedillo cuando éste era Presidente.

Pablo Gómez
(v.pág.23 del periódico Público del 17 de octubre de 2003).


El proceso actual de reforma se encuentra entrampado porque se sostiene en una victoria política que impuso un diagnóstico, una visión del Estado y sus tareas, y una forma de instrumentación. Ello marca la continuidad Salinas, Zedillo, Fox.

Las dificultades de la reforma derivan de la fragilidad del marco teórico-conceptual que la sostiene, pero también de la necesidad de los actores y agentes excluidos para intervenir en el proceso.

Los problemas de la reforma, por otra parte, son producto del fracaso notable del modelo impuesto supranacionalmente, evidenciado por indicadores tan distintos como el nulo crecimiento económico durante 20 años, la quiebra del Estado argentino y de la empresa Enron, la rectificación brasileña y hasta la autocrítica del Banco Mundial. Ello obliga a repensar la reforma con el fin de reconocer no sólo los errores para corregirlos sino aprender de la experiencia argentina (Otrora ejemplo mundial de la Escuela de Chicago).

Reconocer que la liberación comercial debe ser acompañada por un gran esfuerzo de industrialización con un gran mercado interno. Escuchar al Banco Mundial cuando alerta sobre las consecuencias de apostar a los bajos salarios y a la desprotección laboral como forma de ganar competitividad. Actuar frente a la evidencia de que ninguna ventaja competitiva es permanente. Prevenir los peligros de dejar al Estado sin el control de áreas estratégicas para la economía.

Alberto Carrillo Armenta
(v.pág.17 del periódico Público del 14 de octubre de 2003).


En una lista de 133 países en los cuales midieron los índices de corrupción, México ocupa el lugar 64 (en 2002 ocupaba el 57) con una calificación rebrobatoria de 3.6, reporta el llamado Indice de Percepciones de Corrupción 2003 del organismo Transparencia Internacional, publicado ayer.

(V.pág.3-F de El Informador del 8 de octubre de 2003).


Volviendo al caso Fox, en estos tres primeros años de su administración las cosas van saliendo mal y la voluntad del electorado que en el 2000 lo llevó a Los Pinos está siendo de alguna manera burlada porque el guanajuatense ha continuado con la política económica neoliberal de sus antecesores priístas, continúa la protección irrestricta a los bancos y prueba de ello es la controversia constitucional que el gobierno foxista ha interpuesto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra de la Auditoría Superior de Fiscalización para que los bancos aclararan por qué incluyen en las cuentas del Fobaproa/IPAB algo así como 50 a 60,000 millones de pesos, algo así como el 15 por ciento de la actual deuda del Fobaproa que usted y yo, amigo lector, vamos a pagar con nuestros impuestos en los próximos años.

Alejandro Ruiz Juárez
(v.pág.7/A de El Occidental del 5 de octubre de 2003).


Triste y, más aún, peligrosa reacción del PAN y el PRD ante la fiscalización de sus gastos [de campaña en la delegación Miguel Hidalgo, del Distrito Federal], realizada por los consejeros Eduardo Huchim, Rosa María Mirón y Rubén Lara. Especialmente el primero, por ser el presidente de la comisión respectiva y porque su oficio de periodista lo conduce y le permite dar cuenta de sus actos abiertamente, fueron víctimas de campañas de denigración inmerecidas. Más todavía: personeros panistas lanzaron sobre los consejeros una amenaza doblemente inquietante. Anunciaron que con información del Cisen podrían desprestigiarlos públicamente. Amén de que falte materia prima para la difamación, es inadmisible el amago en sí mismo y la implicación de un órgano de inteligencia que, se nos prometió, no serviría para entrometerse en la vida de nadie.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.7A de Mural del 2 de octubre de 2003).


Ni los candidatos de la llamada "alternancia" pueden salirse de las normas dictadas por el Fondo Monetario Internacional, que es la comadrona del globalismo económico neoliberal, y estamos seguros, que la boca se nos haga chicharrón, que si Andrés Manuel López Obrador o cualquier candidato del PRD triunfara en las elecciones del 2006, continuaría la misma política globalista, como lo hace el comunista Lula en Brasil que ya se olvidó de los "sin tierra" a los que utilizó durante muchos años en las lides políticas.

Dr.Ernesto del Castillo
(v.pág.8A de Ocho Columnas del 29 de septiembre de 2003).


Me imagino que, finalmente, alguien tuvo la sensatez, el buen gusto, el pudor, el tino, el sentido común vaya, de sacar del aire esos anuncios de la Presidencia de la República en la que un coro ranchero cantaba: "Gracias Vicente Fox por la democracia". Yo, al menos, no los he escuchado más. No puedo entender cómo uno de esos "genios de la mercadotecnia" que abundan por Los Pinos tuvo la desfachatez de inventar esa campaña. Menos aún puedo entender que esta desafortunada idea pasara todos los filtros, que se produjeran los mensajes, que fueran trasmitidos. ¿Quién está a cargo? Más que un error publicitario el autoelogio parece ser, en este caso, un síntoma más del agudo deterioro del gobierno.

Indigna profundamente que los recursos públicos se inviertan así. Ni en los peores tiempos del presidencialismo se atrevieron los mandatarios priistas a tamaño despropósito. A lo más que llegaron Echeverría o López Portillo en el colmo de su embriaguez fue al uso de los corifeos en turno. Eran su partido, el sindicalismo oficial, los medios, los que los colmaban de alabanzas que ellos -"se lo debo a mi patria"- aceptaban con modestia. Ni ellos, insisto, que no eran presidentes sino reencarnaciones del gran Tlatoani se pagaban, con los recursos de los contribuyentes, claro, una campaña como ésta dándose a sí mismos las gracias.

Para los niveles de frustración y desesperanza que campean en nuestro país una campaña así "gracias Vicente Fox por la democracia" es otra bofetada. Imagine usted lo que un desempleado, de esos a los que no debe dar pena su situación según el secretario Canales, puede pensar de que sus impuestos sean utilizados para pagar y orquestar este himno de gratitud al Presidente. ¿No hubo nadie en Los Pinos o en otro sitio que advirtiera la pifia, que sintiera al menos pena ajena y tomara un teléfono, pidiera una audiencia, escribiera un memorándum?

"Gracias Vicente Fox por la democracia" pese al guitarrón y las trompetas que lo acompañan suena más bien a canto de retirada. Flaco servicio hacen al Presidente sus publicistas sumándose al alud futurista que recorre a la clase política y dando por cerrado su mandato. "Sacó al PRI de Los Pinos... por un rato", podría ser en esta misma lógica, el escueto epitafio del gobierno del cambio.

Pero más allá de un desatino, del síntoma de un acelerado proceso de desgaste interno esta desafortunada campaña publicitaria es también una mentira. Vicente Fox ha jugado -es cierto- un papel en los cambios que se han producido en México y eso tampoco podemos negarlo. Sin embargo, no le debemos a él la democracia. Ésta la han construido, desde muy distintas trincheras ideológicas, líderes civiles, guerrilleros, dirigentes sindicales y estudiantiles, militantes de todos los partidos, mujeres y hombres anónimos que han enfrentado la represión, la muerte, la miseria, la marginación, peor aun el olvido. A esos que no tienen nombre, ni rostro y de cuyos actos no tenemos memoria, a ellos sí debemos decirles: gracias por la democracia.

Epigmenio Ibarra
(v.pág.23 del periódico Público del 19 de septiembre de 2003).

Comentario del webmaster: Probablemente cuenten con algún publicista del gobierno de Sadam Hussein que haya quedado desempleado después de la caída de éste, o estén usando los manuales de propaganda de Stalin, Goebels o Mao.


Hay quienes confunden al gobierno con la nación y al presidente con la patria misma.

Nada nuevo bajo el sol. Y es éste, sin duda, el mayor de los pecados del foxismo.

Rafael Loret de Mola
(v.pág.10A de Ocho Columnas del 15 de septiembre de 2003).


El régimen del neo-PAN siguió la misma política económica impuesta por los organismos internacionales: Asume el fracaso de los bancos, de las autopistas, de las aerolíneas. Inventa o reconoce, o no puede definir, la quiebra de los ingenios azucareros. Apuradamente sostiene el gasto social y el de educación y minimiza su responsabilidad de la inversión pública, generando una crisis de alta desocupación y mayor empobrecimiento.

Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, escritor y exdiputado panista
(v.pág.5-A de El Informador del 13 de septiembre de 2003).


Mi amiga Lupita, cuyo trabajo es pagado por honorarios, presenta mensualmente a Hacienda su declaración económica. ¡Es una lata! Pero ella cumple con todo lo que debe cumplir. Y, en abril, cuando presentó su declaración anual tuvo la grata sorpresa de enterarse de que se había excedido en sus pagos y Hacienda le debía más de 900 pesos, los cuales se los devolvería depositándoselos en su cuenta bancaria, anotada en uno de los espacios que tienen esos impresos hacendarios para tal fin ideados y que a mí me parecen crucigramas.

Han pasado cuatro meses y, como Lupita no ha recibido nada de esa cantidad, ha ido a una oficina de Hacienda, en la cual le han informado que para las devoluciones aún no hay órdenes. Cuando las haya le llegará el turno y si éste desea adelantarlo debe presentar copias de esto, de lo otro, de identificación, etc., etc.

Lupita se dijo: '¡Vaya cuento! esperaré'. Y continúa pagando mensualmente su impuesto porque, eso sí, los causantes deben ser constantes y puntuales.

Gabriel Paz, escritora
(v.pág.5-A del diario El Informador del 13 de septiembre de 2003).


Aunque en el discurso oficial uno de los mensajes más recurrentes tiene que ver con el cambio, la verdad es que en muchos aspectos del México actual, la transformación o "ese cambio" aún está por venir. Se puede decir sin temor de ser injustos que al Gobierno de Vicente Fox le ha faltado el empuje necesario para llevar a cabo esa metamorfosis por la que muchos mexicanos votaron aquel 2 de julio del 2000.

En la vida burocrática de más de una dependencia, lo anterior queda de manifiesto en el día a día. Hay obvias resistencias por tantos intereses creados y ya no se diga en una entidad tan importante como Petróleos Mexicanos.

Hoy precisamente en una de sus entidades, en este caso en Pemex Refinación habrá una reunión de consejo, en la cual es muy probable que todo "ese cambio" que había previsto para las gasolinerías, sólo quede en una buena intención, imponiéndose el viejo estatus quo, en el que la venta del combustible litro por litro, con un margen garantizado del 6 por ciento y la posibilidad de aumentarlo vía la alteración recurrente de las bombas, seguramente prevalecerá.

Alberto Aguilar
(v.pág.5A de la sección "Negocios" de Mural del 11 de septiembre de 2003).


El mentado gobierno del cambio ha sido un comercial mal hecho: a estas alturas, parece que estamos condenados a seguir padeciendo la sarta de errores y tonterías que día a día se cometen. El derecho a la Cultura, por desgracia, queda en manos de unos cuantos barbajanes e ineptos que son los que tienen el poder de decisión. Y, lo peor, cuando deciden es para beneficiar a sus cuates, a los que no dan lata. O, que también hay, se esperan a actuar, solícitos y calladitos, en cuanto les truena el dedo su Patrón Mayor, ése del que nunca se dice el nombre, pero que ahí está. Y que quede claro que, siendo honestos, no toda la culpa es de este gobierno federal, cacareador de "ciudadanizar la Cultura": estamos seguros que a más de tres, que no son foxistas, les queda el saco.

David Guerrero en "Contemplaciones contra el tedio"
(v.pág.3-D del periódico El Informador del 10 de septiembre de 2003).


Hasta ahora no se ha dado cambio alguno que beneficie al país. Ni siquiera cambio de gente, ya que en el gabinetazo de Fox y en otras esferas gubernamentales abundan los priístas con bagaje de mañas y prácticas corruptas. Pero, ¿puede el presidente Fox recurrir a políticos de su partido a quienes no se les pueda señalar desmedidas ambiciones de poder o que no hayan incurrido en abusos de poder? Los cambios en el gabinete no responden a los que requiere el país en lo referente a limpieza. A no ser que sea un excelente antecedente y magnífica tarjeta de presentación que Felipe Calderón Hinojosa se haya autorizado un préstamos personal de 3.5 millones de pesos en cuanto se hizo cargo del Banco de Obras Públicas. ¿A cuenta de qué?

J. Jesús Jiménez Villa en "Tribuna Libre"
(v.pág.10/A del periódico El Occidental del 7 de septiembre de 2003).


Quizás uno de los aspectos que más preocupan en torno al desempeño presidencial sea la falta de congruencia que se hace evidente en una gestión pública desarticulada, así como en repetir precisamente los esquemas que en los tiempos de campaña se criticaron tanto; los recientes cambios en el gabinete presidencial donde se repite el tantas veces criticado 'chambismo' priista son una muestra clara de ello.

Marcos Shemaría Zlotorynski
(v.pág.4-A de El Informador del 6 de septiembre de 2003).


Debemos dirimir los ciudadanos, particularmente los que participamos en política desde fuera de los partidos, si el aplazamiento de los cambios en tres años del nuevo régimen, es un diferimiento que lastima la ética, la moral política, sin la cual la democracia es pervertida y convertida en una simple concertación de grupos políticos opuestos.

De nada sirve por tanto escuchar durante meses y meses las promesas y buenos propósitos del cambio de nuestras instituciones y la persecución de las maldades y vivir una realidad ausente de realizaciones.

Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, escritor y exdiputado panista
(v.pág.5-A de El Informador del 6 de septiembre de 2003).


Quienes deploran que un priista mantenga la política fiscal del priismo, o lamentan el simplismo con que se habla en público (sólo se habla, no se reflexiona ni se actúa) sobre el empleo y el desempleo o sobre la capacidad adquisitiva del salario, hubieran querido que el cambio se produjera en las oficinas donde tal ocurre. No es que en la Semarnat y en Energía se trabajara de manera óptima, pero las demoras e insuficiencias no eran directamente atribuibles a los titulares de esas dependencias. Eso es cierto especialmente en el caso de Víctor Lichtinger, que no merecía el trato desconsiderado que se le asestó a la hora de su salida.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.5A de Mural del 4 de septiembre de 2003).


Una de las principales críticas que el PAN le hacía a los Gobiernos del PRI era que el Presidente en turno barajaba y enrocaba a sus servidores públicos como le venía en gana, y ponía a sus amistades en las posiciones claves sin importarle si en algún momento los personajes en cuestión tenían experiencia previa relacionada con el puesto que iban a desempeñar. Los nombramientos de esta semana parecen ir en la misma dirección. Una vez más el llamado Gobierno del Cambio se apropia de una de las artimañas que con tanto afán prometió exterminar. ¿O dígame usted, cuál es la experiencia previa del señor Calderón en materia de Energía?

Dicen algunos que Felipe Calderón estará en la Secretaría de Energía en plan de negociador de materia eléctrica, lidiando con los legisladores y tratándolos de convencer o de ofrecerles algo a cambio del "sí" en reforma eléctrica. Sin embargo, ¿cómo le hará para manejar y tratar de resolver, al mismo tiempo, los complejos problemas que enfrenta el país en materia de energía?, ¿cuánto tiempo tendrá que pasar para que se sienta a gusto en la secretaría y pueda tomar decisiones afortunadas?, ¿qué habrá pensado del apagón en los estados del sureste que lo recibió en el puesto? Quizás el aprendizaje le cueste buena parte de lo que falta del sexenio.

Los últimos cambios a los únicos que dejaron contentos fue a los panistas, los que se sienten ahora más justamente representados en el Gabinete.

David Peñalfaro
(v.pág.2A de la sección "Negocios" de Mural del 4 de septiembre de 2003).


Se vio el III Informe con toda atención... aunque, eso sí, se reconoció que millones de mexicanos que siguen sacrificándose en aras del país, como en sexenios anteriores, en este también... pero lo que no se dijo es que a esos millones de mexicanos, no se les ha dejado otra opción... El recinto estaba lleno con la presencia de los dos equipos, los del besamanos virtual en los aplausos sin crítica y los de la cerrazón para proponer, acordar, solucionar.

Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A de El Informador del 3 de septiembre de 2003).


El Tercer Informe de Fox no resultó ser "el tiro" que prometió y por el contrario resultó un acto tradicional y aburrido, igual a los informes "del pasado". Hizo un recuento de logros con muchos números, hubo autocrítica breve y sin propuestas, y finalizó con un mensaje político.

Llamó la atención que al referirse al futuro habló más del 2006 que del 2004 a pesar de ser un informe anual. Cuando se refirió al pasado, comparó datos actuales con los que se tenían hace 1, 3, 9 ó 15 años según le conviniera en cada caso. Utilizó algunos trucos de comunicación, como decir que dos millones de estudiantes participaron en la olimpiada nacional (¿en dónde caben? me imagino que incluye a todos los que practicaron algún deporte en su escuela). El mensaje fue abundante en datos para justificar logros, contrastando con la ausencia de números en la parte autocrítica.

En la parte autocrítica, da la impresión que el Presidente está dispuesto a aguantar las críticas pero no quiere aceptarlas. Reconoce que los ciudadanos tienen críticas a su Gobierno y las aguanta. Sin embargo, no parece darles crédito. Aceptar las críticas implica pensar en la posibilidad de que quien las hace, tiene razón. Tal vez por ello, no propuso nada para resolver lo que "supuestamente" está mal.

En una parte del mensaje mencionó que después del 2006 el país mejorará, pero no quedó claro lo que se espera mientras tanto.

No ha habido cambio ni en la forma de informar. A menos que hayamos cambiado para seguir igual.

Me imagino que muchos consideran que estábamos mejor cuando estábamos peor.

Felicitar a la legislación pasada, fue una hipocresía ya que antes les culpó de ponerle freno al cambio.

Mencionó un incremento de 10% en el salario de quienes tienen empleo formal, pero no mencionó el incremento exagerado en los sueldos de funcionarios. Habló del desempleo, pero no mencionó el incremento de plazas en la burocracia.

Las y los mexicanos somos muy ingratos. En las elecciones pasadas, no apoyamos al partido del Presidente, a pesar de tantos logros en su administración.

Víctor Manuel González Romero, profesor, investigador y ex rector general, Universidad de Guadalajara
(v.pág.5-A de El Informador del 3 de septiembre de 2003).


A la más pura usanza del PRI, el Presidente Fox nombró a nuevos secretarios de Estado.

Bajo la presión del PAN, despidió a dos secretarios y a dos directores de primer nivel para nombrar en su lugar a políticos partidistas que, dicho sea de paso, no tienen el menor antecedente técnico ni de experiencia para ocupar su nuevo cargo.

Lo anterior demuestra que en el trienio que le falta al régimen actual, habrá más de lo mismo. ¿Qué conocimientos tiene Alberto Cárdenas Jiménez para ocupar un cargo de tanta trascendencia para el país como el de titular del Medio Ambiente? ¿Qué estudios, de diplomado, licenciatura, maestría, doctorado, en la materia? ¿Qué experiencia o qué resultados tiene en su hoja de servicios para garantizar que hará un buen papel como responsable de cuidar y mejorar el medio ambiente? Paisanaje no quita conocimiento. Basta analizar los resultados de su gobierno en Jalisco para admitir que sólo con un alto grado de inconsciencia, audacia o afán de poder, se acepta una tarea para la que no se está preparado. El caso del excandidato a gobernador de Michoacán, Felipe Calderón Hinojosa sería típico del PRI, si no se supiera su extracción panista. De diputado a director de Banobras, sólo unos meses, y de ahí el salto a secretario de Energía. El hecho pinta de cuerpo entero los tiempos del priísmo en plenitud. ¿De dónde sus cualidades de experto en Energía, Minas e Industria Paraestatal? Evidentemente, se encargará de negociar la privatización metaconstitucional de la CFE y Pemex ante el Poder Legislativo. Por cierto, ¿antes de dejar Banobras, habrá pagado el cuantioso autopréstamo que se hizo?

El presidente del PAN en el DF, Luis Luege Tamargo, cuyo mérito es haber perdido las elecciones del 6 de Julio de 2003 en la capital del país, recibe el encargo de perseguir a los enemigos del medio ambiente. Los hechos fríos demuestran que el Presidente Fox ha sido obligado a jugar al gatopardismo: Cambiar para no cambiar.

¿Y los cazadores de talentos? ¿Y la selección de funcionarios por oposición para escoger a los mejores?

Marcos Arana Cervantes
(v.pág.6-B de El Informador del 3 de septiembre de 2003).


Desde que asumió la Presidencia en el año 2000, Fox desaprovechó la oportunidad histórica de hacer del suyo un gobierno de transición (pese a que ésta despuntó en el zedillato) y de manera terca se empeñó en significarlo como "del cambio".

Tres años después, como es evidente, de nada o casi nada de la cosa pública puede decirse que ha cambiado.

Fox decidió gobernar sin reconocer la realidad de una pluralidad política que continúa.

Como no entendió se planteó, más que de reformas democráticas, una agenda unilateral de gobierno.

La realidad lo atropelló y el Congreso no dejó pasar un solo cambio sustantivo en materia constitucional, particularmente en materias tales como trabajo, Estado, hacienda y energía.

Vicente Fox se equivocó al calcular los verdaderos alcances de su proyecto al grado de que, además de un Congreso mediocre y rabioso que jugó más a las contras que al servicio de la nación, emergió en paralelo el poder de los gobernadores.

Acotado en extremo, el Presidente no buscó acuerdos con los legisladores ni con los caciques estatales; por el contrario, dedicó buena parte de su capital político a lanzarles la acusación de ser el freno del cambio.

Hoy, Fox descubre que su responsabilidad no era tanto con su partido ni consigo mismo, sino con el Estado mexicano.

Ante la imposibilidad de caminar, ofrece transición y acuerdos pero nadie puede asegurar que sus opositores quieran ahora hacerlo con él, o se esperan al 2006.

El hombre que llegó a galope a Los Pinos y ofreció las perlas de la virgen se sintió tan seguro de su fuerza que, en vez de promover las reformas de fondo, impulsó una variedad de despropósitos, empezando por la marcha zapatista de la que derivaron unas reformas constitucionales que a pocos satisfacen.

Las instituciones y leyes del "pasado" le permitieron llegar a la primera magistratura, pero no entendió una regla básica de la democracia: que los votos son los que cuentan y que no se trata sólo de vencer, sino de convencer mediante el diálogo y la búsqueda de acuerdos.

De su discurso de ayer se desprende que aprendió por fin una lección elemental de historia y de la real politik: no se puede soñar con reinventar México ni actuar como si no existieran desde antes de 2000 las pirámides de Teotihuacan, el IPN, la UNAM, la presa de Chicoasén, los desarrollos turísticos de Cancún y Huatulco, el Banco de México y el hilo negro.

Vicente Fox quiere por fin representar el papel de un estadista pero despilfarró los mejores tres año de su sexenio y tal vez no pueda cumplir.

No cuenta ya con el apoyo que tuvo, y sabe que muchos de sus antiguos fans ya no le creen.

Carlos Marín
(v.pág.8 del periódico Público del 2 de septiembre de 2003).


Es verdad que existe un reclamo generalizado por el cambio en el país, un cambio que, no se dijo ayer pero que la gente considera que el gobierno que se comprometió con él, no ha generado. Es bueno, es importante que el presidente asuma que le falta eficacia a su equipo, que existen evidentes desencuentros entre sus miembros y que se debe realizar una mucho mejor gestión pública. Y por supuesto que se coloque, como se dijo en varias oportunidades, en un lugar privilegiado la política (¿podría gobernarse de otra forma?). Pero entonces, para ser consecuente, el presidente Fox tendrá que hacer varios cambios en su equipo de trabajo: hay miembros que no son eficientes, que están enfrentados con otros funcionarios del propio gabinete y lo hacen público, y que, sobre todo, ignoran la política.

Pero faltó algo clave: las responsabilidades específicas, no divisibles, propias, del gobierno federal, sus compromisos. Sin ello, el equilibrio podría volver a romperse necesariamente (porque las oposiciones podrían entender que el gobierno no quiere asumir costos) y la transición seguiría estando, como se la calificó ayer, inacabada.

Jorge Fernández Menéndez
(v.pág.11 del periódico Público del 2 de septiembre de 2003).


Que el país no ha avanzado mucho durante este trienio pasado, por lo menos en términos económicos, es un hecho innegable. Lo que no está claro es si ha habido avances en otros ámbitos y si, de ser el caso, es suficiente para una población agotada por la falta de resultados en donde más se resiente, es decir en los bolsillos y en el nivel de vida de la gente. Al respecto, existen varias teorías: hay quien sostiene que este gobierno ha hecho mucho, aunque no se note; por otra parte, hay quienes sostienen que, en virtud de que no ha hecho prácticamente nada, es imposible que se note algún cambio; están los que señalan como responsables los obstáculos externos al cambio, pero insisten en la voluntad del mismo y finalmente, hay quienes piensan que todo esto no es más que pura ineficiencia e ineptitud en el gobernar.

El fracaso de las políticas de Fox no se debe a la falta de voluntad o a los obstáculos "externos" de fuerzas oscuras que se oponen al cambio. Se puede atribuir en gran medida a la incapacidad para evaluar la realidad y sobre todo su capacidad de cambiarla. Quizás por eso lo mejor que podemos esperar, no sólo de este Informe, sino del resto de la actividad gubernamental, no es que cambie el entorno, sino la capacidad del Ejecutivo para analizarlo. Lo que hay ahora en la gente se define con una sola palabra y se expresó en las pasadas elecciones del 6 de julio: se llama decepción. Y no hay peor alimento para la ira popular que dicho sentimiento. Por eso, antes de que suceda algo grave, la pregunta clave es: ¿tiene este gobierno la capacidad de cambiar?

Roberto Blancarte
(v.pág.24 del periódico Público del 2 de septiembre de 2003).


El sexenio de la alternancia corre el riesgo de convertirse en el sexenio del anecdotario y de la oportunidad y el tiempo perdidos. El sexenio que debió convertirse en el periodo de la madurez y del entendimiento corre el riesgo de convertirse en el sexenio de las excusas. El sexenio que pudo ser el eslabón entre muchos Méxicos parece quedarse en el país de "la primera vez de esto o la primera vez de aquello".

Marco Provencio
(v.pág.25 del periódico Público del 2 de septiembre de 2003).


Hasta el sexenio pasado se conseguían aprobaciones para importaciones en 24 horas y hoy en día eso se ha entorpecido. Antes se necesitaban cuatro días para figurar en el registro de empresas importadoras y hoy se requieren entre 20 días hábiles y hasta cuatro meses.

Parece ser que las autoridades actuales, en su sano afán de que todo sea más limpio, se han empeñado en poner trabas, hacer cambios de régimen, implementar un impuesto sustitutivo y ofrecer los beneficios que antes se daban de manera generalizada a sólo las "maquiladoras consolidadas" que son aquéllas que exportan 500 millones de dólares o más. Estas son sólo 60 empresas del país, así que si estamos poniendo nuestras esperanzas en ellas, estamos perdidos.

Marcos Shemaría Zlotorynski.
(v.pág.4-A de El Informador del 30 de agosto de 2001).


Yo quería un México diferente y tenemos el mismo. El sentir de la sociedad no cambió.

Rigoberto Romero Aceves, diputado panista saliente
(v.pág.6A de Mural del 28 de agosto de 2003).


Tanto la administración actual como la anterior han tomado el mismo camino equivocado para intentar comunicar el por qué de la necesidad de mayores ingresos al gobierno. La discusión a fondo de los impuestos -a lo que habría que llegar en su momento- debe iniciar por la discusión a fondo del gasto. Más recursos... ¿para qué?

Marco Provencio
(v.pág.19 del periódico Público del 26 de agosto de 2003).


Falta que el Congreso de la Unión responda a las expectativas de la sociedad, dado que por el rumbo de Los Pinos, parece que el cambio quedó en buenas intenciones.

Marcos Arana Cervantes
(v.pág.5-B de El Informador del 20 de agosto de 2003).


El cambio se está dando en los términos: ahora a los subempleados se les llama microempresarios.

(V.pág.4 del periódico Público del 15 de agosto de 2003).


Para muchos resultó una gran decepción que dentro de las primeras medidas del Ejecutivo para recabar mayores ingresos, se acudiera a la solución simplista de aumentar impuestos, no obstante la promesa de campaña en el sentido de allegarse fondos sobre la base de obligar a los evasores a pagarlos. Cuando la oposición en el Congreso rechazó dicha medida, se interpretó como un freno al cambio, pero la realidad es que no se ha visto alguna acción seria de Hacienda para presionar a los evasores de impuestos, pues es obvio que se trata de grandes capitalistas con excelente asesoría contable, jurídica y política, a quienes el Ejecutivo no se ha atrevido a tocar, seguramente por compromisos contraídos.

Después surgió el escándalo del Pemexgate, que era un secreto a voces, como también lo fueron con anterioridad la Conasupo, el IMSS y el sindicato ferrocarrilero, entre otros, convertidos en cajas chicas (?) del sistema para cubrir sus gastos de campaña. Pero como en todas partes "se cuecen habas", apareció la competencia de los Amigos de Fox, quienes tampoco cantan mal las rancheras, los que con una visión un poco más "moderna" acudieron al apoyo económico extranjero para lograr sus fines, lo que constituye también un delito.

Por todo lo que se ha probado y publicado, en ambos casos existen evidencias de que existieron conductas delictuosas graves y sin embargo al parecer todo terminará en un cordial empate salomónicamente negociado por las partes. En estas condiciones, el futuro político electoral que nos espera no puede ser otro que la alternancia en el poder maquiavélicamente negociada, con el protagonismo del "pinto y el colorado", y el "quítate tú para ponerme yo", al mas clásico estilo gringo, como corresponde a la aldea global.

Los que vimos con simpatía y esperanza el cambio anunciado, no podemos evitar un sentimiento de frustración, al comprobar que todo sigue igual y que resulta lamentable que después de realizar este análisis, lleguemos a la conclusión que se trata de la misma zorra pero revolcada. Perdón (¿es gata?). En fin, como diría Chespirito: "ésa es la idea y hay que verle el lado amable" "y ahora: ¿quién podrá defendernos?".

David Aréchiga Landeros
(v.pág.4 "Correo" del periódico Público del 15 de agosto de 2003).


Un día después de que el presidente Vicente Fox se vanagloriara de que en lo que va de su sexenio se crearon más de un millón de autoempleos, los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Luis Barraza, y de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, Juan Manuel Arriaga, en conferencia de prensa por separado, expresaron su preocupación porque las autoridades vean a la economía informal como una 'válvula de escape' al crecimiento del desempleo.

(V.pág.38 del periódico Público del 15 de agosto de 2003).

Comentario del webmaster: Todavía quedamos vivos muchos a los que nos tocó vivir la campaña de "empléate a ti mismo" durante el sexenio de López Portillo, en 1982, cuando el gobierno "arañaba las paredes en busca de unos pocos dólares más". Era lo mismo que ahora, así que ¿cuál cambio Fox?


Ese ha sido el Cambio, una bola de espontáneos con iniciativa (combinación peligrosa) de kindergarden (con todo el respeto a los niños) con facultades para meter en problemas al país.

Marcela Gómez Zalce
(v.pág.20 del periódico Público del 1o. de agosto de 2003).


La continuidad en la aplicación ortodoxa del recetario monetarista por el gobierno foxista no fue el punto de partida adecuado para sostener un cambio de modelo. Principios monetaristas inspirados en el Consenso de Washington: contención salarial, control de la inflación, reducción a cero del déficit público, entre otros, que convierten esa economía política en una religión de estado, sin que haya soluciones para recuperar crecimiento y menos para redistribuir.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.22 del periódico Público del 1o. de agosto de 2003).


"Amigos de Fox", el dinero público en manos de Ortiz y Gil Díaz, Durazo, ex secretario de Colosio, como estrella refulgente de Los Pinos, ¿es o no Fox un Prisidente?

Germán Dehesa
(v.pág.1B de Mural del 31 de julio de 2003).


Para los panistas, argumenta Javier Livas Cantú en su carta a Rodolfo Elizondo Torres [ex vocero de la presidencia], dar tanto poder a un ex priista como Alfonso Durazo Montaño [secretario de la presidencia y ahora también vocero de la misma] (quien tiene nexos con el líder nacional del PRI, Roberto Madrazo y con el senador Enrique Jackson) era una derrota tanto para Fox como para el PAN.

(V.pág.22 del periódico Público del 29 de julio de 2003).


Los mismos funcionarios que crecieron con el modelo neoliberalista en este país: Francisco Gil Díaz y el señor (Guillermo) Ortiz, ni más ni menos que el Secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México, son el mismo equipo que trabajó desde 1982 con Miguel de la Madrid.

Carlos Navarrete Ruiz, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRD
(v.pág.28 del periódico Público del 29 de julio de 2003).


Para Jorge Castañeda, una de las razones principales del ausentismo de casi un sesenta por ciento de votantes en la reciente elección de medio término, fue el palpable incumplimiento de esos cambios prometidos, que una vez en el poder, fueron olvidados, impugnados, no logrados o postergados por el gabinete de Fox.

Francisco Rea González
(v.pág.6/A de El Occidental del 27 de julio de 2003).


Buen marinero al mando.

(Publicado en el periódico Público del 24 de julio de 2003).


Fox decidió que él no buscaría cambios en su equipo cercano, que los resultados electorales no reflejan la necesidad de cambiar ni rumbo ni personal... Pero no se confíen mucho, señores y señoras secretarios y no vayan a tirar esas cajas para empacar porque ustedes, más que nadie, saben cómo puede cambiar de opinión su jefe.

No entiendo cuáles eran las intenciones originales del Presidente cuando anunció desde el inicio que su gabinete era sexenal. Tal vez quería enviar un mensaje de que habría continuidad en las políticas de su Gobierno, por más buenas o malas que fuesen. A lo mejor, Fox quiso subrayar su confianza en el equipo que fue "seleccionado" con tanto cariño por los caza-talentos. Sin embargo, lo cierto es que la pasividad del Presidente y de su gabinete ha tenido un efecto contrario.

La posibilidad de que el gabinete en efecto sea sexenal produce nerviosismo y preocupación y esto lo revelan las encuestas y el análisis de los expertos que a gritos piden cambios en el "gabinetazo" y en algunas políticas del Presidente. Adicionalmente, sin darse cuenta el Presidente se encajonó al anunciar que no cambiaría a nadie, pasara lo pasara, y creó un incentivo y un peligroso precedente para el gabinete.

Ahora sí les quedó claro a los secretarios que pueden ser incompetentes o, peor aún, y hacer lo que se les pegue la gana, incluido el contradecir públicamente a otros secretarios y hasta al mismo jefe del Ejecutivo, sin riesgo de perder su chamba. Y vaya que los secretarios se han portado bastante mal, hasta el punto de ser abiertamente desleales al Presidente o de pecar por negligentes por su absolutamente incompetencia.

Lo que va a resultar sumamente interesante es ver cuántos secretarios y personas dentro del círculo cercano al Presidente le toman la palabra y deciden renunciar por cuenta propia.

Seamos más crudos en la analogía, la pregunta es cuántos "ratoncitos" (eso de decir ratas se oye feo) se lanzan al mar antes de que se hunda el barco. Para aquéllos y aquéllas que quieran mantener viable su carrera política es imprescindible que busquen ya una salida del Gobierno, y entre más pronto mejor.

Los últimos tres años de Fox serán difíciles y por más optimismo que exprese el Presidente, generalmente la segunda parte de cualquier Administración tiende a ser menos productiva y a arrojar menos resultados que cuando se inaugura. Es la ley de la política, sin más ni menos.

Al Presidente Hem, perdón Fox, le están robando rápidamente "la Presidencia". Pero no está solo, ya que en esta vorágine de cambios algunos secretarios se preguntan ¿Quién se llevó mi candidatura?, otros se preguntan ¿Quién se llevó mi partido? y otros más se preguntan ¿Quién se llevó la legislatura?, pero lo que muchos mexicanos nos preguntamos es ¿Quién se robó el Cambio?

Ana María Salazar, exfuncionaria del Pentágono y de la Casa Blanca, especialista en temas de seguridad nacional
(v.pág.4-A de El Informador del 23 de julio de 2003).


El problema de Vicente Fox no es político, sino organizacional. Como en cualquier gran corporativo o negocio, el Presidente tiene dos tareas centrales en materia de estrategia: formular e implantar. Lo primero le sale bien a Fox, lo segundo, no.

Parte del origen de esta incapacidad directiva reside en sus colaboradores. Infestado de priistas en sus mandos medios, este gobierno sufre cual enfermo de sida: tiene un virus que muta su perfil constantemente y para el que no hay cura sencilla. No se trata de priistas de nombre, como lo fue Tomás Ruiz, sino de las decenas de directores generales, subdirectores, asesores y sus coordinadores.

El "freno al cambio" no está en el Congreso, sino dentro del gobierno. Esos priistas no son leales a Fox ni a su proyecto. Esperan con ansia el fin de sexenio, especulan sobre él. Aguardan con calma desde alguna posición interna e intercambian información sensible. Tienen entre 35 y 45 años. Se quedaron con la promesa incumplida de la era priista.

Son decenas. Son cínicos. Cobran cada quincena un sueldo en un gobierno con el que no comparten un ápice de proyecto. Eso sí, agradecen no haber engrosado la lista de los pseudo emprendedores que tuvieron que abrir un despacho de asesoría. A sus colegas filtran información para que su firma de consultoría prospere. En las comidas donde grillan desacreditan a Fox. Hablan mal de él. Nunca, por supuesto, han creído en el cambio. Añoran en realidad que el PRI vuelva a gobernar.

Fox tiene un hormiguero de enemigos dentro de casa. En una empresa esto es inadmisible.

Carlos Mota
(v.pág.37 del periódico Público del 22 de julio de 2003).


El clientelismo tradicional que la oposición ofreció desterrar hace años, pero que hoy, desde los gobiernos, no sólo no se ha erradicado sino que fue reforzado para continuar haciéndonos sentir a los ciudadanos que cumplir con el trabajo para el cual los elegimos debe ser recompensado con bonos al final de su periodo, con aplausos al recibir una humilde escritura en eventos multitudinarios y soportar la estridente publicidad gubernamental en la intimidad de nuestros hogares.

Una invitada con salud renovada; la demagogia, cuya perversa dimensión aumenta en la medida que partidos y candidatos prometieron resolver los problemas más sentidos de una población que recelosa observa impotente la pérdida de su poder adquisitivo, la creciente inseguridad de sus familias, la depresión laboral, la inalcanzable vivienda propia y la incertidumbre de lograr para sus hijos estudios universitarios.

Carlos M. Orozco Santillán
(v.pág.6/A del periódico El Occidental del 20 de julio de 2003).


Antes indignaba que fuera uno sólo (el PRI) el que cometía fraudes con alevosía y ventaja; mientras que ahora hay silencio porque son todos. También es posible que las imperfecciones se pasen por alto porque hay un cansancio muy generalizado frente a los procesos electorales y los partidos.

El colmo de las paradojas estaría en que los métodos del PRI fueron adoptados voluntariamente -e invocando el pragmatismo- por partidos que alguna vez fueron oposición.

Sergio Aguayo Quezada
(v.pág.11A de Mural del 16 de julio de 2003).


Pues El Cambio llegó, y no fue gran cosa. Sí, ha habido aciertos, pero muy pocos. Así que eso de "quitarle el freno al cambio", pues hombre, suena a sabiduría gallega. En todo caso, que le saquen el "cloch": se van a acabar la máquina en acelerones. Y no es cierto que el abstencionismo sea una nueva estrategia priista. Ni que fueran tan listos.

Paco Navarrete
(v.pág.3B de Mural del 15 de julio de 2003).


El domingo anterior, el electorado juzgó que lo del "freno al cambio" no es más que una excusa de los gobiernos panistas, comenzando por el de Vicente Fox, para tratar de disculpar su escasa competencia.

Juan José Doñán
(v.pág.49 del periódico Público del 11 de julio de 2003).


¡Quítenle el freno al cambio!

(Publicado en el periódico Público del 11 de julio de 2003).


Es tal el caudal de asuntos en este mundo político-electorero, demagógico-prometedor, y la falta de credibilidad en los políticos y en sus partidos, que gran parte de la población ha optado mejor por aislarse de ellos y quedarse al margen de la discusión. ¿Cómo? Absteniéndose de votar.

Y no tanto por una actitud irresponsable, sino porque ya se han dado cuenta que con cualquier partido en el poder las cosas en su vida cotidiana siguen igual.

Los políticos no luchan para lograr la oportunidad de servir y solucionar los problemas que nos aquejan. Son los problemas nacionales su pretexto para luchar por puestos que los mejoren a ellos y a sus partidos. Y lo que más molesta es la sensación postelectoral que nos queda a todos de haber sido vilmente usados.

Más honesta era la postura de algunos (que no todos) de los nuevos partidos políticos -que ahora, al no obtener los votos suficientes perdieron su registro-, los cuales fueron integrados por personas intelectualmente honestas y sin otro fin que mejorar el mundo en que vivimos. Y frente a todo esto, ¿nosotros qué?

La realidad es que prácticamente todos los municipios y estados del país ya han estado tanto en manos del PAN como del PRI y, finalmente, no hay diferencias significativas.

Salvo honrosas excepciones, debidas al talento y honestidad intelectual de algún político en particular, las cosas funcionan más o menos igual con unos y con otros. Y más aún hoy, cuando el País entero está en alerta permanente para detectar y denunciar actos de corrupción descarados...

La única manera de mejorar es exigirnos a nosotros mismos y a los demás, mejores resultados y niveles de desempeño. Pero si nadie dice nada, si nadie se queja, y si las cosas ai' se van, pues el resultado no podrá ser mejor que un ai' nomás.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.5A de Mural del 10 de julio de 2003).


Se ha iniciado un soterrado minidebate para esclarecer cuál de los dos compadres (Fox y el PAN) fueron más responsables de la catástrofe. Se trata de una discusión estéril porque ambos contribuyeron, ingenua y/o intencionadamente, pensaron que con la alternancia concluía la transición sin darse cuenta que faltaba la parte más importante: desmantelar el régimen autoritario para, por ese camino, construir una cultura democrática. No se trataba de aniquilar al PRI como algunos piensan. Eso hubiera sido imposible e injusto porque, después de todo, hay un gran número de corrientes al interior de ese partido. La exigencia era que debilitaran a aquella fracción que representaba (y representa) lo peor del autoritarismo y que incluye en sus filas a los violadores de derechos humanos, a los mapaches remisos y a los corruptos compulsivos. A los panistas se les aflojaron los nervios y se dejaron llevar por una curiosa mezcla de generosidad, ingenuidad e intereses creados para concluir que los electores se habían equivocado porque lo que el país necesitaba era un acuerdo -cualquier tipo de acuerdo- con el PRI. Actuaron convencidos -o al menos eso dicen- de que era la mejor forma de garantizar la gobernabilidad del país.

Decididos a llegar a algún tipo de entendimiento su primer acto fue derruir a dos de sus columnas electorales. A los Amigos de Fox los dejaron esperando y en la inacción languidecieron. En la decisión influyó que la estructura panista se aterró con la posibilidad de verse desplazados por las multitudes convocadas por los Amigos. También rompieron el compromiso hecho con la izquierda cuando fueron a pedirle aquel voto útil (ése es uno de los significados que tiene la decisión de olvidarse de una Comisión de la Verdad). Hicieron a ambos a un lado porque arrogantemente concluyeron que les bastaba y sobraba con lo que el PAN ofrecía. Ya sin que nadie los presionara desde dentro, se olvidaron de impulsar los cambios estructurales que hubieran permitido democratizar las estructuras. No hubo una reforma a fondo de la legislación electoral, ni tampoco corrigieron el marco en que operan los medios electrónicos a los que, por el contrario, hicieron enormes concesiones. La única transformación, justo es reconocerlo, fue la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.

Lo realmente preocupante de los comicios es haber visto lo bien que incorporaron los usos y costumbres priistas los partidos que mantendrán el registro. Durante la campaña resultó evidente la incorporación del lenguaje frívolo y de la dádiva al elector. El 6 de julio fue una competencia de maquinarias electorales que se encargaron de movilizar al voto duro. Ganó quien tiene más experiencia en estas prácticas y, desde este cierto punto de vista, se comprende que la mayor parte del electorado hubiera optado por el maestro y se olvidara de los aprendices (aunque algunos estén bastante adelantados).

Cuando se piensa en los responsables de una transición atrancada es imposible hacer a un lado al Presidente Fox y a su partido que nunca encontraron la forma de salir del laberinto de la confusión. El resultado es imposible de ignorar: el ritmo del cambio vuelve a estar en las manos y las mañas del PRI de Roberto Madrazo. Malas cuentas, señor Presidente, malas cuentas.

Sergio Aguayo Quezada
(v.pág.10A de Mural del 9 de julio de 2003).


Industriales y comerciantes demandaron una autocrítica a Fox por lo que su gobierno ha dejado de hacer en estos dos y medio años. Dirigentes empresariales señalaron que el Congreso también ha tenido su culpa por la falta de consensos para aprobar las reformas estructurales. Expresaron que las discrepancias, la desunión, la terquedad y los intereses personales al interior del gabinete han sido el freno al cambio, e incluso pidieron, de ser necesaria, la remoción de secretarios de Estado ineptos.

(V.contraportada del periódico Público del 8 de julio de 2003).


Puede el presidente invitar a desayunar en los próximo días a su corte de los milagros, a sus magos de la ilusión, para que lo convenzan de que no hubo voto de castigo, de que el fracaso no fue tal, de que en el espejo del castillo ellos siguen siendo los más bellos. O puede hablar con quienes le dirán lo elemental: que el desastre del 6 de julio es, antes que cualquier otra cosa, el reclamo, por acción u omisión, de millones que se sienten frustrados, defraudados por un cambio que él prometió y que, simplemente, no se ha dado.

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.28 del periódico Público del 8 de julio de 2003).


Haber politizado la vida social del país, para que unos cuantos aparezcan como protagonistas del cambio y otros como observadores del fracaso del gobierno del cambio ha hecho que no sólo el cambio se frene, sino que con él quede en grave desaceleración toda la economía del país.

Marcos Shemaría Zlotorynski.
(v.pág.4C de Ocho Columnas del 7 de julio de 2003).


¿Qué espera de esta elección?

Una de dos. Más de lo mismo. O lo mismo de más.

Pregunta respondida por el escritor Carlos Fuentes
(v.pág.8A de Mural del 6 de julio de 2003).


Tiene 45 años y nunca ha tenido la sensación de la tinta indeleble en la yema del dedo pulgar. Es un hombre que "por puro antojo" nunca ha votado y tampoco ha sacado su credencial de elector.

Herrero de profesión y bracero por temporadas, este ciudadano nacido en el Distrito Federal, pero avecindado en la ciudad de León, está sentado en la plaza principal del Municipio, donde lee un periódico deportivo.

¿Ningún partido le inspira nada?

  • No. Nunca me les acerco.

    ¿Qué sintió el 2 de julio del 2000, el día que ganó Fox?

  • Nada. No esperaba nada, nomás dijeron que iba a haber un cambio notorio, pero yo veo todo igual.

    ¿Se siente representado o sin voz?

  • Ni aunque hubiera votado tendría voz.

    (V.pág.13A de Mural del 6 de julio de 2003).


    Las ilusiones sólo eso fueron, nos aliamos por un cambio que no fue tal. Al poco tiempo nos sumimos en la abulia y en el escepticismo al constatar cómo las ilusiones se iban desdibujando, fracaso tras fracaso, ante un Congreso en continuo conflicto y un Presidente lleno de debilidades.

    Se espera que triunfe el abstencionismo y el PRI recupere la mayoría en el Congreso ¿Las causas? Hartazgo de los ciudadanos ante un régimen que resultó ser más de lo mismo, apatía hacia la actividad política que se ha desarrollado en la mediocridad, en el descontrol legal, en el arrebato, las descalificaciones, las mentiras y una mercadotecnia electorera que sólo ensució el proceso y llevó la política a su más baja expresión.

    Es evidente el desencanto que hemos sufrido los mexicanos después del triunfo de Vicente Fox, tras un proceso electoral que más bien fue un plebiscito, un sí a la democracia.

    Mónica Pérez Taylor, miembro del grupo Ciudadanos por el Medio Ambiente y editora de la revista Tragaluz
    (v.pág.6A de Mural del 5 de julio de 2003).


    ¿Qué quiere decir hoy la palabra cambio? ¿Qué quiere decir hoy el concepto de consolidación de la democracia? ¿Qué significa alternancia? ¿Se puede comparar la popularidad con la gobernabilidad? ¿Cuál es la diferencia entre un nuevo y un viejo régimen? ¿Cuál es el nuevo presidencialismo? ¿Qué es eso de la pareja presidencial? ¿A qué se refiere un Secretario de Estado cuando habla cada tercer día de la reforma del Estado y ni siquiera logra coordinar a su equipo de trabajo? ¿Se puede vivir bajo un régimen presidencialista sin Presidente? ¿El liderazgo en los partidos políticos puede ser bicéfalo o tricéfalo? ¿Qué es hoy un interlocutor serio? ¿La oposición tiene responsabilidades de Gobierno o su función es siempre resistir?

    René Delgado
    (v.pág.7A de Mural del 5 de julio de 2003).


    Encuestas van y encuestas vienen y todas coinciden en que el porcentaje de participación electoral será de alrededor del 50 por ciento, lo que en los hechos significa la reprobación de nuestros sistemas de partidos, de postulación de candidatos, electoral y de integración de la representación política.

    El desempleo, la inseguridad pública, la corrupción y la delincuencia, lejos de resolverse con la implantación de la democracia parecen agravarse o, al menos, quedarse en la misma situación que en los últimos años habían venido presentando. Por su parte, las diferencias en el ejercicio del poder político entre el PRI y el PAN en todo caso son de grado, pero no de forma, con una evidente tendencia al cinismo y a la pérdida de los valores y el sentido ético en las funciones y decisiones de Gobierno. Ante esta circunstancia, nadie debe sorprenderse de que el ciudadano común se interrogue: y a mí, ¿en qué me beneficia la democracia? o, ¿y yo qué gano con acudir a votar?; o bien ¿para qué voto si a final de cuentas todos los partidos actúan igual al llegar al poder?

    "El motor fundamental del desinterés es el rechazo a lo político (...) la percepción de que los políticos sólo 'ven por sus propios intereses y no les importan los intereses de la gente', la corrupción, la búsqueda de los intereses partidistas, la mala imagen de los diputados que 'sólo discuten y se pelean', el rechazo a la propaganda que 'sólo ensucia a la ciudad', y la falta de credibilidad en los partidos políticos" (Proceso, No.1391. 29 de junio de 2003, pag.20).

    De manera urgente se necesita [...] eliminar el monopolio de los partidos políticos a registrar candidaturas a cargos de elección popular...

    Javier Hurtado
    (v.pág.5A de Mural del 2 de julio de 2003).


    Tesis: la democracia apareció súbitamente el 2 de julio del 2000. Falso, nos guste o no, las elecciones del 94 fueron limpias, aunque no justas en términos de campañas. Ganó el PRI, hubo una altísima participación. Las del 97 tampoco fueron impugnadas. "Ahora sí, por fin en México vivimos una democracia actuante", dijo el Presidente. Falso. El razonamiento de que la democracia nace cuando el PAN llega al poder es por lo menos mañoso. Luego, si el PAN sale del poder, no hay democracia.

    Por eso no avanzan las negociaciones, porque al final de cuentas el régimen está leyendo mal su papel en la historia, porque también trampean. Si siguen con esta tónica de ofender por la mañana y querer negociar por la tarde no van a conseguir nada.

    Federico Reyes Heroles
    (v.pág.5A de Mural del 1o.de julio de 2003).


    El abstencionismo va ganando la carrera electoral.

    (Publicado en el periódico El Occidental del 29 de junio de 2003).


    El partido en el poder chilla, porque según ellos no dejan gobernar a su presidente, como si ocupara ayuda para regarla, argumentan que le ponen freno al cambio, les pregunto, como millones de ciudadanos se preguntan ¿cuál cambio?, sigue la sumisión a los centros financieros internacionales y el mismo modelo económico que impulsaron López Portillo [?] y Miguel de la Madrid, siguen las gentes de Salinas y Zedillo en el poder... sigue aumentando el precio de la gasolina, siguen los salarios bajos, aumenta la miseria, continúan entregando la riqueza nacional a los extranjeros, el pueblo trabajdor sigue con sus impuestos sosteniendo las finanzas del gobierno, el maridaje entre empresarios y gobierno para no pagar impuestos o para devolvérselos está como en sus mejores días... Señores panistas tradicionales, dihacos y comprados -perdón, apadrinados- ya dejen de abusar del pueblo con sus mentiras y engaños. Y les reitero ¿cuál cambio?, el de Pinocho o el de Alicia en el País de las Maravillas.

    Victoriano Manzano Muñoz en "Tribuna Libre"
    (v.pág.10/A del periódico El Occidental del 29 de junio de 2003).


    El gobierno manda un mensaje por demás nocivo a la ciudadanía y a todos los actores políticos: por conservar el poder todo se vale. De ese modo, hoy se reproducen los peores vicios y prácticas del pasado, se recicla el dispendio, el abuso del poder público y se introducen innovaciones: el doble discurso por sistema, la manipulación estadística y la descalificación de las oposiciones desde el gobierno.

    Así las cosas, las prácticas políticas del pasado lejos de extinguirse aparecen fortalecidas, nutriéndose de las nuevas estrategias y tácticas propias de la mercadotecnia política. El dilema es que la posibilidad de profundizar la democracia se aleja cada vez más, que el gobierno asume la democracia de votos, medios de comunicación y procedimientos como la única ruta posible, y que el propio gobierno federal es el principal factor que enrarece el clima político en nuestro país.

    Ante las elecciones, el gobierno se ha visto en la necesidad de inventarse un triunfo. Esta necesidad de la invención política, del maquillaje de las cifras, y del abuso en el manejo de la imagen presidencial responde a que al interior del propio gobierno han aceptado un diagnóstico y es que la ciudadanía no percibe ni cambios, ni resultados, ni mejoría en la situación general de la República.

    La que preocupa no es la manipulación o las historias gubernamentales, lo que importa es que el propio gobierno ha caído en cuenta de que en la ciudadanía se registra escepticismo, alejamiento de la política y desconfianza. Dicho de otra manera y al modo de las viejas burocracias, el gobierno cambió, pero el escepticismo crece, se siente que todo sigue igual, pero en un contexto nacional de acelerado deterioro de las condiciones de vida de la población, de falta de empleos, de recesión económica y con un gobierno que por alguna razón o conjunto de razones asume que todo está bien y mejorando.

    Mario Luis Fuentes
    (v.pág.22 del periódico Público del 27 de junio de 2003).


    Cuando era candidato, Fox demandó con fuerza que el gobierno se abstuviera de propagar sus reales o supuestos logros y, sencillamente, que se callara la boca durante el proceso electoral, pero como Presidente recurre a mayores excesos en la estrategia mediática de un gobierno en busca del voto popular. Es posible que Fox y el PAN pierdan por desesperación frente a los comicios del próximo 6 de julio. Al parecer, la idea que domina en Los Pinos es que entre menos personas voten, más sufragios obtendrá el PRI con su voto duro. La hipótesis admite que, decepcionados, una parte [de] los que votaron por Fox en el 2000 no quieren ahora regresar a las urnas a causa del mismo Fox. Así, la propaganda presidencial no puede devolver esperanzas, sólo ahuyentar a más votantes.

    El gobierno foxista ha ido de fracaso en fracaso. No se trata, sin embargo, de los proyectos que no han sido admitidos por el Congreso, como la extranjerización de la industria eléctrica, sino del simple hecho de que carece de programas nuevos, pautas innovadoras y convocatorias concretas. Todos los días en los medios, Fox expone con cuidado lo que considera logros de su gobierno, pero en realidad no muestra nada nuevo. En verdad, la política de Fox es exactamente la misma que la de Zedillo y no fue esta política la que llevó a muchos ciudadanos a votar por la alternancia.

    Pablo Gómez
    (v.pág.23 del periódico Público del 27 de junio de 2003).


    Otra vez en San Lázaro nadie mencionó que todas estas controversias pudieron ser evitadas, si todos los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión hubieran trabajado estos tres años sobre el consenso de una reforma electoral.

    No la quiso el PRI y tampoco el Partido Acción Nacional (PAN). Los sufragios de ambos partidos rebasan la votación colegiada requerida. El único partido que de vez en vez mencionó la necesidad de reformar la ley electoral fue el PRD, pero, hasta eso, en muy pocas ocasiones.

    Ahora, el priismo se queja de manera semejante al PAN cuando era oposición.

    Vicente Bello en "Tren Parlamentario"
    (v.pág.3-A de El Informador del 25 de junio de 2003).


    No todos confiaban en que este cambio podría construir las respuesta que el país necesitaba, muchos albergaban serias dudas y las expusieron, pero casi nadie, nadie, vaticinó, ni en la peor pesadilla, que el poder de la alternancia iba a corromperse de manera tan profunda y rápida. Esto sí fue la gran sorpresa. Ahora los votantes están no sólo desilusionados, sino hastiados... las impunidades de los Amigos de Fox, los desplantes de senadores del blanquiazul que usan fuero e información privilegiada para litigar contra el Estado y ganar por partida doble... la permisividad de Gobernación ante la injerencia de las iglesias en "su" política... y, por si fuera poco, reunido con la plana mayor del PAN, el Presidente decide mantener los spots partidistas a días de las elecciones... ¡nada! que en este cambio, la corrupción, eso sí, con cuello blanco y buenos modales, se ha instalado a toda velocidad, como si no quisieran perder el tiempo para arrojar la democracia al abismo.

    Que mientras las cúpulas de funcionarios pagados por todos los mexicanos, ya de un partido, ya del otro, ya de ninguno, se ocupan de afianzar el poder, de corromper a la democracia, de hacer innovados trucos, el país tiene problemas verdaderamente serios que requieren ser resueltos... bueno, para esas minucias ya habrá tiempo y otros que trabajen... porque hoy por hoy, lo que importa es asegurar el poder y seguir sentado en la silla del águila, ave casi extinta a la que le quedan pocas esperanzas, tan pocas como a la ciudadanía misma...

    Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
    (v.pág.4-A de El Informador del 25 de junio de 2003).


    En estos casi tres años de alternancia, que no de transición, hemos podido constatar que vicios endémicos y actitudes censurables de funcionarios y servidores públicos, se siguen dando, y que aun cuando se ha avanzado en ese sentido, aún es necesario corregir actitudes que cuentan con una inercia de décadas y con la debilidad tanto de las propias instituciones como de la sociedad civil, que aún no acaba por definirse y tomar conciencia de su existencia como tal, y del poder de su acción cívica.

    Sergio López Rivera, abogado
    (v.pág.5-A de El Informador del 25 de junio de 2003).


    El daño más grave en México, de esa manera, no es el de la distorsión de la democracia mediante la velada intervención del jefe del Ejecutivo en el proceso electoral y la manipulación de los votantes, sino el reforzamiento de una cultura de la trampa. Y si el Presidente encabeza lo que algunos ven como un juego muy astuto para evadir una elección verdaderamente equitativa, la lección de esto para los ciudadanos será que todo mundo puede hacer trampa. Si además de esto resulta que el caso de los amigos de Fox termina -como parece indicar la información hasta ahora hecha pública- con el señalamiento de que hubo también trampa en las elecciones del 2000, entonces el mensaje será que sólo así, con trampa, se pueden ganar las elecciones. El fin justifica los medios, dirán algunos para quienes era imperativo sacar al PRI de la Presidencia. Pero el problema seguiría siendo el mismo: la cultura de la trampa es el valor número uno que se le está mostrando a los mexicanos.

    Roberto Blancarte
    (v.pág.22 del periódico Público del 24 de junio de 2003).


    No creo que un partido con la agenda de México Posible pueda disputar hoy el poder real en México. Pero es una agenda imprescindible para que desde el poder, y desde los tres grandes partidos, se atiendan los intereses de las minorías, de la pluralidad y de la tolerancia que se pierden precisamente en la lógica de los grandes juegos del poder.

    ¿Qué mejor ejemplo de ello que lo que está sucediendo en esta campaña electoral?, ¿qué mejor ejemplo que el PAN retomando como propios los argumentos que hace apenas tres años esgrimían los priístas o éstos defendiendo los que entonces planteaba el PRD o un perredismo apostando a los acuerdos con los empresarios? ¿dónde están, en esa lógica, los temas de la pluralidad y la tolerancia en la agenda de los tres grandes partidos?. No aparecen y no hay interés porque aparezcan.

    Jorge Fernández Menéndez
    (v.pág.28 del periódico Público del 24 de junio de 2003).


    Es significativo el hecho de que, pese al supuesto impacto favorable sobre casi la mitad de la población sometida a los ingresos mínimos, sea negativo el índice general de pobreza, creciente aun cuando tanto se insista en la solvencia de nuestra economía por la ruta de la continuidad, lo contrario al cambio, y del sostenido neoliberalismo cuyas fuentes esenciales son la especulación abierta y los privilegios a los dueños del capital para que inviertan y ganen pronto dividendos a costa del ahorro salarial... y la depauperación colectiva.

    La fórmula se pinta por sí sola. No se han creado los empleos esperados y, por el contrario, la demanda laboral comienza a ser un serio detonante contra la estabilidad. Además, la apertura del crédito bancario, anunciada con bombos y platillos, pudiera ser de nuevo escalada hacia el endeudamiento colectivo aunque momentáneamente se alivien las presiones.

    Continuidad, insisto. Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda, hasta el último día de 1997, dejó su entonces condición de presidenciable para hacerse cargo como gobernador del Banco de México con proyección transexenal: pasase lo que pasase, él permanecería como vigía de la continuidad financiera hasta el 2003, esto es más allá de los quebrantos y barruntos políticos que se avizoraban habrían de darse en el 2000.

    Y llegó el año del relevo pero no el ansiado cambio. Vicente Fox apuesta por la reelección de Ortiz, priísta químicamente puro y aliado a los ex mandatarios neoliberales casi en igualdad de circunstancias, lo mismo salinista en su momento que zedillista por vocación de permanencia, porque no quiere sacudimientos de ninguna índole y está seguro de que con ello mantendrá el aval de los poderosos acreedores del gobierno mexicano con grandes influencias en la casona de la avenida Pensilvania en Washington. ¿Estamos?

    Las lecturas son evidentes, las intenciones también. El crédito por la continuidad; la reelección por las bienaventuranzas de fuera. Quien diga a estas alturas que los mexicanos podemos actuar aún con apego a la soberanía nacional desconoce el juego y sus reglas. Vicente Fox es sencillamente un alfil o un gerente, como dijimos en su tiempo eran Ernesto Zedillo, Carlos Salinas y Miguel de la Madrid.

    Rafael Loret de Mola
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 23 de junio de 2003).


    Para quienes somos escépticos y poco convencidos de acudir a las urnas, cada vez nos convence más la idea de que el PAN y sus tradicionales y nuevos aliados representan una versión deformada, corregida y aumentada, de exactamente más de lo mismo que durante décadas le criticaron al PRI.

    Amenazando con pecados apócrifos y recordándonos viejos y repudiados moldes de control sindical (aparentemente superados), el proselitismo político de la Iglesia católica tiende a inducir el voto corporativo de sus feligreses para poyar al partido en el poder y a sus candidatos, que buscan revertir tendencias electorales que no les favorecen.

    En Jalisco, después de tantas promesas incumplidas, ya no se tiene derecho a mentir, y mucho menos a decir que "un partido es de Dios y el otro del diablo", pues todos "apestan a azufre". Y es por ello que los clérigos no deben buscar el desprestigio, ni los lodos del quehacer político. Puesto que ahora (según las encuestas) todo parece indicar que la sociedad y sus fieles católicos son más simpatizantes del PRI y tienden a emitir un "voto de castigo" en contra del PAN y de sus candidatos (fuera de ahí no pasa nada).

    Eduardo M. García Gutiérrez en "Tribuna Libre"
    (v.pág.12/A de El Occidental del 22 de junio de 2003).


    Publicado en Público el 17 de junio de 2003


    Siempre ha sido así. los políticos que tuvieron las riendas del poder, los que actualmente las tienen y los que las tendrán, no importando el partido en el que militen, únicamente buscan el enriquecimiento personal y no la solución de los problemas que están a la vista del ciudadano más despistado.

    J. Jesús Jiménez Villa en "Tribuna Libre"
    (v.pág.13/A de El Occidental del 15 de junio de 2003).


    Lo que ayer decía Acción Nacional que era malo que hiciera el PRI, hoy lo hace.

    Elba Esther Gordillo, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI
    (v.pág.14 del periódico Público del 13 de junio de 2003).


    El Presidente de la República venía negándose a suspender sus mensajes en radio y televisión, los cuales son bajo cualquier análisis una promoción electoral. Vicente Fox ha mandado decir a través del secretario de Gobernación que los tiempos han cambiado por lo que si en el año 2000 era necesario que el gobierno federal suspendiera sus anuncios durante los meses de las campañas electorales, ahora, en pleno año 2003, no existe motivo válido para hacer a un lado tan importantes diálogos del jefe del Ejecutivo con unos paleros que aparecen haciéndole preguntas arregladas.

    El Presidente se evidencia como un cínico, lo cual no es anómalo tratándose de los políticos tradicionales, pero no hay que olvidar que la divisa de Vicente Fox y de su partido ha sido la del cambio.

    El Presidente ya no es un Presidente nuevo. Estamos casi a la mitad del sexenio y los métodos de hacer política desde Los Pinos son similares a los usados por Zedillo y los antecesores de éste. El discurso panista opositor coincidía en varios puntos con las fuerzas democráticas del país, pero ahora son "tiempos diferentes", es decir, el PAN ya no es un partido de oposición en el nivel nacional sino que se ha plegado por completo a los designios presidenciales, incluyendo el uso de los recursos públicos en la propaganda electoral.

    Discutir si Fox hace o no propaganda electoral a través de sus spots es una pérdida de tiempo. Tan es así que se ha negado a retirar sus mensajes y éstos aumentaron su frecuencia en días recientes.

    El argumento de que los anuncios presidenciales no han sido pagados con dinero del presupuesto es enteramente falso. Los tiempos oficiales en radio y televisión son recursos fiscales de la nación, ya que los concesionarios los brindan como pago de un impuesto, es decir, como pago en especie, de tal suerte que sí son ingresos públicos.

    Por otro lado, Vicente Fox admite que, según las encuestas, ningún partido político obtendrá la mayoría en la Cámara de Diputados. Entonces, ¿para qué tanto desatino con los spots presidenciales si de todas formas el partido del Presidente no obtendrá el control de la Cámara? La necedad de Fox lo está llevando a convertir el 6 de julio en una especie de referéndum sobre la gestión de su gobierno del cual no saldrá bien librado.

    Pablo Gómez
    (v.pág.23 del periódico Público del 13 de junio de 2003).


    Estoy seguro de que todos los ciudadanos que no vivimos del presupuesto nacional, ni de contratos, concesiones o cualquier otro tipo de negocio con el Gobierno, quisiéramos que en México realmente cambiaran muchas cosas, sea quien sea el partido en el Gobierno y hayamos o no votado por Fox.

    Prácticamente todos los cambios deseables o imaginables en alguna forma y en algún momento se nos han prometido. Los cambios que requiere el país son mucho más profundos y serios de lo que hasta ahora hemos visto (si es que algo hemos visto) y, según el propio Presidente de la República, Vicente Fox, si no se han logrado cambios significativos es porque la Oposición le ha puesto un freno al cambio.

    Sin embargo, aunque la Oposición aprobara sin chistar todo lo que pide el Presidente presente, de nada servirá; por ejemplo, una reforma fiscal con la que supuestamente el Gobierno tendría más recursos, de nada servirá si la estructura de Gobierno y la forma en que se ejercen los presupuestos permanecen igual.

    A la pregunta ¿para qué quieren más recursos? la respuesta del Gobierno es por demás vaga y demagógica: se requieren más recursos para llevar a cabo programas de desarrollo social y proyectos de infraestructura que permitan la instalación de nuevas plantas productivas que generen empleos y mejores condiciones de vida para los mexicanos (y mexicanas por supuesto). Palabras y promesas bonitas, pero a cual más de imprecisas e intangibles.¿Cuáles proyectos, en dónde, quiénes lo harían, a quiénes concretamente beneficiarían, cuándo y dónde se verían los resultados y cómo los podemos constatar?

    Esta otra parte de la respuesta es la que hace falta y la que todos quisiéramos saber antes de aprobar nada.

    Si a toda petición de aumento de impuestos o de llevar a cabo reformas que le generen más ingresos al Gobierno se acompañara el uso y destino específico que se les dará a esos recursos adicionales, el freno del cual tanto se quejan bien podría cambiarse por un pie en el acelerador.

    No veo por qué no puedan establecerse los objetivos y programas gubernamentales de manera puntual, específica y medible en lugar de programas con etiquetas de panaceas sociales como "Solidaridad" o "Progresa".

    Ricardo Elías, arquitecto y empresario
    (v.pág.6A de Mural del 12 de junio de 2003).


    Este gobierno dice que hay que quitarle el freno al cambio. A mí me da más bien la impresión de que el gobierno no sabe que para avanzar hay que meter la primera, la segunda y luego el resto de los cambios; o sea, que este carro no es automático. Siguiendo con la metáfora, es como si Fox hubiera bajado al chofer del automóvil (el cual tenía tantos años arriba de él que ya parecía su dueño), pero cuando se subió en su lugar no supo cómo manejarlo y desde hace tres años está mirando fijamente la palanca de cambios sin saber qué hacer con ellos. Y como no sabe manejar, le echa la culpa a los que vienen en el asiento trasero de que no lo dejan moverse. Y así vamos, a jalones y empujones, con un automóvil que arranca, se frena y se apaga. Eso sí, el chofer nos sigue diciendo que pronto vamos a caminar y a velocidades muy altas, tanto, que pronto vamos a alcanzar a los que van hasta adelante.

    Eso es lo que hemos podido apreciar en los últimos tres años; un gobierno que proclama el cambio y que no hace sino repetir lo mismo que condenó en el priismo, desde la burda y abierta publicidad gubernamental, en tiempos de campaña electoral, hasta la presentación de obra pública en pleno proceso electoral. ¿De qué sirvió entonces tanto esfuerzo, para terminar en lo mismo? Lo peor de todo es que, con esta campaña presidencial, en la que se están dilapidando enormes recursos que bien servirían para otra cosa, el gobierno de Fox cada vez se parece más al régimen que tanto dijo aborrecer. ¿No es esto, finalmente, otra forma de corrupción?

    El único cambio que yo he podido observar es el de gobierno y éste ha sido muy relativo, pues en el fondo en áreas claves siguen los mismos. Después de todo, el equipo que gobierna la economía del país es netamente priista. Tanto en la Secretaría de Hacienda como en el Banco de México, quienes deciden la política económica son puros priistas; "empanizados", si se les quiere llamar así, pero finalmente los mismos que nos han llevado a la situación en la que estamos, con una economía frágil y excesivamente dependiente del exterior.

    A fin de cuentas, lo que los ciudadanos comunes hemos venido observando no es sino la continuación de una alianza informal entre el PRI y el PAN; la misma que legitimó el otro "gobierno del cambio" que fue el de Salinas (y ese sí hizo cambios), con todas sus reformas, desde la relativa a cuestiones agrarias, pasando por la que tiene postrado al campo con la eliminación de los subsidios y otras formas de modernidad tecnocrática, hasta la que en el sexenio posterior aprobó el Fobaproa. Podemos discutir sobre si esos cambios eran necesarios, pero por lo mismo, no podemos dejar de reconocer que "el cambio", o más bien "ese cambio", fue fraguado y llevado a cabo por una alianza informal entre el partido que estuvo en el poder durante siete décadas y el otro que colaboró con él en los últimos diez años. Es por eso que "el cambio" no se puede ver, porque en el fondo no existe. Cuando el PRI olvidó que su razón de ser era la defensa de las causas sociales de la mayoría de la población, y el PAN asumió que para gobernar tenía que mezclarse y hasta entenderse con sus peores enemigos, cuando todos comenzaron a hablar el mismo idioma, se consumó la alianza.

    Los regímenes de muchos países en América del Sur son el espejo en el que nos debemos ver si no entendemos que el cambio supone transformaciones que afecten la estructura de poder corporativo, que seguimos teniendo y que este gobierno sigue alimentando; desde los sindicatos hasta las Iglesias. En tres años, no sólo este gobierno nos ha llevado a una tasa de crecimiento cercana al cero, lo que refleja sintomáticamente su inmovilidad; tampoco ha tocado una sola de las estructuras del antiguo régimen. Peor aún, su imaginación ha sido tan escasa que los únicos programas que funcionan son, en ocasiones bajo nombre distinto, los mismos que se pusieron en práctica en las administraciones anteriores para paliar los efectos de una política devastadora para las crecientes masas de pobres, cuya única salida es la migración. Ahora resulta que la leche que distribuye Liconsa es la mejor obra de este gobierno. Y la primera dama ha sustituido la justicia social por la caridad cristiana.

    Este gobierno tiene que seguir otros tres años más y con él habrá que trabajar, empujándolo al cambio, que él no sabe cómo hacer. Es como la persona que bajó al otro conductor (el que se sentía dueño del automóvil), pero que no sabe manejar y nos sigue echando la culpa a los que venimos atrás de que esto no se mueva. Habrá que bajarse y empujar, para que avancemos aunque sea un poco. Nada más que para que el automóvil se mueva, el Presidente tiene que poner, por lo menos, la palanca en neutral.

    Roberto Blancarte
    (v.pág.22 del periódico Público del 10 de junio de 2003).


    Parece que la gente está ya cansada de los juegos y rejuegos de los partidos políticos, sobre todo, al caer en la cuenta de que por más diferente que vote se encuentra con más de lo mismo. Por consiguiente, no sería una sorpresa que el abstencionismo alcanzara hasta un 70 por ciento en las ya muy próximas elecciones.

    César Gilabert
    (v.pág.7/A de El Occidental del 9 de junio de 2003).


    A los pocos meses de su llegada al poder de Jalisco, con impecables credenciales democráticas y con los mejores augurios, se le comenzó a caer el betún al pastel de los gobiernos locales del "cambio", debido a una serie de pifias tan elementales como ridículas. Fue precisamente un diputado local del nuevo partido en el poder (el PAN), Gildardo Gómez Verónica, quien, a mediados de 1995, dio la mejor definición de las cómicas -y en ocasiones trágicas- metidas de pata de sus correligionarios: "novatadas". Con más sorna que con ánimo exculpatorio, así se les llamó a las frecuentes y fallidas acciones gubernamentales como fue el caso de una campaña oficial, lanzada desde la Dirección de Comunicación Social, a cargo de Juan María Naveja, en la que se presumía la plantación de "millones de árboles" a lo largo y ancho del territorio jalisciense, cuando las cacareadas especies botánicas ni siquiera habían salido de los viveros, o como el del funesto rescate de una joven secuestrada (Elva Rosa Frank), el cual, como es bien sabido, concluyó con la muerte de la víctima, abatida por los propios agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, cuyo titular, Jorge López Vergara, había sido calificado por el entonces gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, en el colmo de un involuntario humor negro, como "el mejor procurador que ha habido en la historia de Jalisco".

    También en otras áreas del primer gobierno local "del cambio" comenzó a hacer aire. En el de las musas, por ejemplo y a las primeras de cambio, el secretario de Cultura Guillermo Schmidhuber se estrenó habilitando el Cabañas como salón de fiestas (ahí voló el ramo de azahares de una nuera de Salvador Martínez Garza, quien por entonces regenteaba a las Chivas y goleaba alegremente a Pemex), también censurando, en el ex convento del Carmen, una exposición de artes plásticas dizque porque "no era apta para toda la familia" y, en el colmo de la incompetencia, entregando a la Dirección de Comunicación Social la radio y la televisión culturales, con un argumento memorablemente ridículo: "Es que yo no soy comunicólogo".

    ¿CON HONESTIDAD SE HACE MÁS?

    Desde hace nueve años, si algo no ha escaseado en el ámbito municipal son las "novatadas" de todos colores y sabores. El primer alcalde panista de Guadalajara, César Coll Carabias, pronto fue noticia internacional, cuando se declaró enemigo jurado de que las empleadas municipales usaran minifalda y, como para que no quedaran dudas de su ridícula santurronería, se opuso a la instalación de anuncios espectaculares de brasieres en territorio tapatío (Wonderbra no se olvida). Su consorte, Maribel Alfeirán de Coll, no salió menos raspada como presidenta del DIF Guadalajara. Aunque no tanto como Daniel Ituarte, quien como alcalde de Zapopan la emprendió contra los table dances y, aparte de otras dagas que acabaron costándole el cargo (compras a sobreprecio, por ejemplo), metió al business municipal hasta a su familia política, aparte de la de sangre ("porque, ¿en quién puede tener uno más confianza que en su propia familia?", intentó disculparlo un comprensivo César Coll Carabias).

    Anuncio censurado de Wonderbra

    Las cosas no mejoraron con la segunda zafra panista en Guadalajara y Zapopan, cuya cuadrilla de recolectores estuvo encabezada por los hermanos Ramírez Acuña. José Cornelio, el mayor, se vio envuelto en escándalos financieros que lo persiguieron hasta el final de su mandato, manteniéndolo de manera permanente en los titulares de la prensa. Francisco, el menor, no le fue a la zaga. Persiguió a los limpiaparabrisas, solapó las trapacerías de Enrique Cerón Mejía (el tristemente celebre jefe policiaco que torturó a un detenido, introduciéndole un tolete por la región anal) y, aunque prácticamente no hizo obra pública (sello de la casa de los gobiernos del "cambio"), comprometió las finanzas tapatías en ocurrencias de relumbrón para las que no ha habido presupuesto que alcance y, por lo mismo, parecen condenadas a quedar inconclusas: los Arcos del Milenio y el Teatro de la Ciudad. Para este último, cuyos trabajos están suspendidos desde hace un año, se habían comprado, durante su administración y la de su interino Héctor Pérez Plazola, butacas, telón, alfombras, equipo de iluminación y sonido, que ahora se empolvan y apolillan en una bodega y por cuyo alquiler todavía se tiene que pagar ocho mil pesos mensuales.

    SIN FRENO NI VOLANTE

    Lo notable de la historia local del "cambio" es que hasta ahora (después del 6 de julio, quién sabe) no ha habido ningún "freno". Fuera de la licencia que Daniel Ituarte tuvo que pedir para separarse de la alcaldía de Zapopan -y la cual nunca llegó a sanción, pues el gobernador Alberto Cárdenas Jiménez lo nombró en seguida secretario de Seguridad-, las sucesivas autoridades del "cambio" no han conocido el "freno" (los más grave es que, como dice Manuel Falcón, tampoco el "volante"), por la sencilla razón de que el PAN (el partido del "cambio", claro está) ha tenido mayoría en el Congreso local y ha logrado imponer -con, sin o a pesar de la oposición- la "verdad jurídica" de que funcionarios del "cambio" han incurrido en algunas "irregularidades administrativas", las cuales, sin embargo, ni no son sancionables ni machan sus credenciales de "honestos".

    Uno de ellos, Francisco Ramírez Acuña, sigue sin "freno". A nueve años de distancia, desde la dirección del Sistecozome, donde no dejó muy gratos recuerdos, hasta la gubernatura de Jalisco, a la que llegó de panzazo, el de Jamay no para: presume obras que no ha hecho o no son mérito suyo (aulas, puentes, ambulancias...), se ha empeñado en otras que son más hijas del capricho que de la razón (Arcediano no se olvida) y fanfarronea con otras más que difícilmente llevará a cabo (perforación de pozos, sin la autorización de la Comisión Nacional del Agua) y que si acaso emprendiera, quedaría como una autoridad anómala que, lejos de respetar y hacer respetar la ley, es la primera en atropellarla. (Llama la atención que el priista Arturo Zamora, quien irónicamente contiende a la alcaldía de Zapopan con la bandera de "hombre de ley", comparta una postura tan arbitraria. Ahora sí que ni a quien irle.)

    Así se gobierna en Jalisco: sin "cambio", sin "freno" y, lo que es aun peor, sin "volante". Qué el Señor nos agarre confesados.

    Juan José Doñán
    (v.pág.49 del periódico Público del 6 de junio de 2003).


    Los saboteadores reales del progreso han sido aquellos funcionarios que llegaron al poder sin estar preparados o dispuestos a pagar el dichoso 'costo político' que constituye la adopción de reformas significativas en el estilo de gobernar y en la legislación existente; no favorecieron el cese del clientelismo político, ni la eficacia de la Justicia que tanto pregonaron antes de llegar al poder.

    En otras palabras, aun a sabiendas de las fallas de la administración pública, no decidieron hacer los cambios necesarios para que sus gobiernos funcionasen como debieron haberlo hecho, ya que temían perder sus privilegios o ceder el poder a grupos más honestos y preparados. En el fondo, esta actitud representa el triunfo de la mediocridad y el ventajismo sobre el mérito y la justicia, dos valores esenciales para que prospere cualquier democracia.

    Julio Huerta
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 28 de abril de 2003).


    Cabe aclarar que ese slogan nacional que el PAN utiliza de campaña en este proceso electoral que estamos viviendo, '¡Quítale el freno al cambio!', no corresponde a la realidad, porque Jalisco tiene nueve años de gobiernos panistas y control del Poder Legislativo, así como ser gobierno en los principales municipios de la Zona Metropolitana y aquí no se puede decir que se les obstaculice.

    Gabriel Ibarra Bourjac
    (v.pág.6B de Ocho Columnas del 28 de abril de 2003).


    En las épocas en que el PAN no tenía ninguna posibilidad de acceder al poder, sus afiliados tomaban la política como una cruzada cívica y con espíritu quijotesco y ya Don Efraín González Luna señalaba que la función del partido era provocar la existencia de una ética de la política como principal objetivo, de ahí las frases de 'brega de eternidad' y 'que no haya ilusos para que no llegue a haber desilusionados', pues la acción política se veía como un deber cívico y no como un medio para llegar al poder. Pero con la inclusión a dicho partido de diferentes corrientes y el haberlo utilizado algunos empresarios como instrumento para luchar contra el Gobierno, luego de la ruptura que se dio a partir del echeverrismo y la confiscación de los bancos por López Portillo, el espíritu idealista se ha cambiado por el afán de llegar al poder y por la ambición de muchos y el actual sexenio foxista es el corolario de esa actitud.

    Los conflictos internos panistas y las luchas entre los diferentes grupos que existen dentro de ese instituto político lo han desgastado y debilitado, haciéndolo perder ante la opinión pública aquella aura de idealismo que tenía en sus orígenes... el PAN que siempre se había presentado como el adalid de la democracia, ha dejado mucho que desear en la designación de algunos de sus candidatos, pues podemos ver cómo grupúsculos internos controlan las mismas y se observan casos en que las candidaturas ya son patrimonio familiar, o como en Zapopan donde el candidato resultó impuesto por el poder central de dicho partido con apego a sus estatutos según aclararon, pero la imagen que se percibe por la opinión pública es de imposición y de dedazo, práctica que condenaba cuando era oposición.

    El haber llegado al poder los panistas como ángeles venidos del cielo para cambiarlo todo y la comprobación por la sociedad que son de carne y hueso y con las mismas limitaciones de los antiguos gobernantes y que el cambio no se ha dado con la rapidez ofrecida, son otros elementos que influyen en el ánimo de los ciudadanos. Por lo pronto quien gana es la democracia cuya esencia es precisamente la alternancia en el poder político.

    Sergio A. López Rivera, abogado
    (v.pág.5-A de El Informador del 2 de abril de 2003).


    Los gobiernos panistas (estatales y municipales) que han prometido 'el cambio' pero que hasta ahora, después de casi nueve años de su inauguración en el ámbito estatal y municipal, siguen sin definir en qué consiste ese cambio, o peor aún, sin establecer qué quieren lograr y cómo piensan hacerlo. De hecho, los principales problemas del estado siguen esperando soluciones.

    Han resultado ineficientes, corruptos y sin sentido de la acción gubernamental, tampoco han tenido la capacidad o la visión para conducir un proceso de cambio.

    Joel Díaz García
    (v.pág.6/A de El Occidental del 16 de marzo de 2003).


    Un panista sinaloense, amigo del Maquío, me comentaba con cierto dejo de tristeza: definitivamente no estamos hechos para gobernar, tenían razón los fundadores, deberíamos de seguir siendo oposición y continuar preparando a los ciudadanos para la democracia, gobernar, no se nos da.

    El partido de los buenos tocó tierra, entró al mundo del poder y del dinero y ahí se perdieron; la avaricia sumada a la poca capacidad para gobernar, ha minado a los panistas y lacerado a los jaliscienses; con el PAN, los suelos se dispararon, se anuncian como terminadas obras que no han sido realizadas, se pagan costosas campañas publicitarias para anunciar que se plantaron 18 millones de árboles en tan solo cien días, saque usted cuentas y dígame si es posible, se compran palmeras carísimas para plantarlas absurdamente en el bosque de Los Colomos, un bosque de pinos, de coníferas. Los regidores panistas venden sus buenos oficios para tramitar permisos de construcción de moteles a $ 800,000 c/u.

    Y aquellos panistas que osan pensar por sí mismos y actúan según sus principios, son expulsados de sus filas, como fuera el caso del ex diputado Manuel Castelazo.

    Los panistas tradicionales se asustan de lo que ha venido ocurriendo en Jalisco después de nueve años de desgobierno; la zona metropolitana ha sido la más golpeada, los gobiernos del PAN no han atinado a hacer nada que valga la pena, excepto meterse en escándalos.

    Conrado Trapero Rivas
    (v.pág.15 de la revista Guía de Telecable del mes de marzo de 2003).


    El sistema político mexicano formado durante la mayor parte del siglo XX está arraigado en todos los actores políticos; es decir, que nunca fue exclusivo del PRI. Y por otra, que el PAN no parece estar dispuesto a cambiarlo si eso significa perder el poder. Esta postura se manifiesta desde luego no sólo en la manera en que se han desarrollado las contiendas internas en varios estados del país, sino en la actuación de los gobiernos que 'confunden' las tareas de gobierno con los asuntos partidistas, señaladamente la Administración federal.

    Las diferencias entre los partidos políticos se borran precisamente cuando llegan a posiciones de poder.

    Si todos los partidos se comportan de manera similar, ¿cómo puede el elector distinguir entre uno y otro? Como no hay una respuesta clara y es difícil para los ciudadanos hacer una apreciación informada, el resultado es el alto índice de abstencionismo que aumenta tanto como la proliferación de acciones clientelares por parte de los partidos para atraer a los escasos votantes.

    Es la política que el panismo ilustró, durante sus años de opositor, con la imagen del dinosaurio. Ahora que la practica ya se dio cuenta de que no se puede esconder al dinosaurio debajo de la alfombra.

    Eduardo Mar de la Paz
    (v.pág.19 del periódico Público del 11 de febrero de 2003).


    ¿Cómo no estar descorazonados, si suceden cosas, casi cotidianamente, que nos muestran la inconsistencia, superficialidad y falta de compromiso y proyectos reales de quienes nos gobiernan; ya sean panistas, priistas o como se llamen?

    La política en México es una broma pesada en la que todos juegan a divertirse derrochando su carisma, elocuencia, protagonismo y despilfarrando el dinero ajeno como si estuviésemos en Jauja y todo marchase sobre ruedas.

    Todos, o casi todos los que tienen una encomienda pública, se dan el lujo, -en medio de su egoísmo y ceguera total ante la realidad- de seguir experimentando, proponiendo, inventando lo ya inventado y retrasando de una manera vergonzosa el avance mínimo hacia un mejor proyecto de País, igual que ha sucedido 72 años atrás.

    Los campesinos, en rebelión por sentirse sometidos, por haber sido siempre utilizados como materia política y no como factores de producción; las desgastantes y costosas diferencias entre dos televisoras, por la impune y artera toma de instalaciones de la que no fue favorecida por los poderosos; los devaneos de el y la 'Presidenta' de México, en reciente viaje promocional de negocios, donde fue evidente la pérdida de credibilidad e interés, y se hizo gala de un supino desconocimiento acerca de las buenas maneras internacionales, con las consecuentes descortesías y falta de atención hacia quien nos representa ante el mundo.

    Cristina Morfín, asesora en relaciones públicas y comunicación
    (v.pág.6A de Mural del 6 de febrero de 2003).


    Los logros en el ramo agropecuario provienen de los particulares, y muchos ejidos valen ya solamente como tierras para rentarlas o venderlas. De eso no tiene Fox la culpa, claro, sino el nefasto sistema establecido por Tata Lázaro y continuado a base de corrupción, burocratismo y demagogia por los llamados regímenes revolucionarios. Lo malo es que esas lacras asoman nuevamente la cabeza en el gobierno que pregona el cambio.

    Armando Fuentes Aguirre "Catón"
    (v.pág.7A de Mural del 6 de febrero de 2003).


    Los gobiernos panistas tienen que entender que el simple hecho de no ser priistas ya no representa garantía de un buen gobierno para la sociedad.

    Federación de Estudiantes Universitarios
    (v.pág.10 del periódico Público del 4 de febrero de 2003).


    Ahora al panismo se le puede señalar, además de la corrupción de sus gobiernos, la ausencia de resultados, los altos salarios, el nepotismo y la intolerancia, un par de ingredientes más a esta mezcla explosiva: el autoritarismo y la imposición de candidaturas.

    Los panistas deberán resignarse al cambio de aquel instituto político fundado por Gómez Morin para formar ciudadanos responsables que ejercieran sus derechos políticos, al que hoy se fijó como única encomienda la conservación del poder para una camarilla que carece de principios ideológicos y opera sin tacto político.

    Gabriel Torres Espinoza
    (v.pág.19 del periódico Público del 20 de enero de 2003).


    A los panistas zapopanos les impusieron, como candidato, a un altanero advenedizo. Un chilango arrogante, pedante e irascible a quien despreciaron en Guadalajara. El mentado Guzmán Pérez Peláez, gloria de Tepito, orgullo de Bondojito y paisano de Ituarte y Coll Carabias, para más señas. El es el impuesto por los agentes del mal común.

    En el pleito por el poder y la lana, ya no hay disimulo entre esos ángeles caídos que ahora se hablan de tú con el diablo. Nada más les falta mandar matar a quien se les atraviese, como ya le hizo uno de sus compañeritos de partido, en municipio del Estado de México. Sórdido oficio ese de los políticos.

    Gregorio González Cabral
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 16 de enero de 2003).


    Hay que reconocer que el PRI no engañaba, gracias a que sus militantes eran disciplinados y nadie se movía por voluntad propia si es que quería salir en la foto. El PRI no dejaba que hubiera precandidatos, que hicieran campaña para luego darles 'palo' e imponerles a su candidato. No, insistimos, el PRI previamente mandaba 'línea'.

    Pero el PANrebasó todo lo imaginario. El alumno le ganó al maestro.

    Julio César Hernández Gutiérrez
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 16 de enero de 2003).


    La razón de que México vaya mal es responsabilidad fundamentalmente del gobierno y de la clase política. Desde hace muchos años a la clase política mexicana (gobierno, legisladores y partidos) lo único que le procupa son las elecciones y son cada día más indiferentes a los problemas nacionales. Tanto los partidos como los legisladores dedican la mayor parte de su tiempo a cuestiones políticas y electorales y poco a buscar acuerdos que permitan realizar los cambios y reformas que le urgen al país. La gran mayoría de la clase política mexicana cree que el objetivo fundamental es alcanzar el poder y está poco dispuesta a llegar a acuerdos que permitan avanzar al país.

    El presidente y el Gabinete no escapan a la mediocridad política. El año 2002 nos mostró un presidente conformista y retraído, que ya renunció a impulsar el cambio por el que votó la población. Un Gabinete temeroso e inexperto que no sabe cómo acercarse al Congreso para llegar a acuerdos. Los secretarios de Estado en su mayoría son buenos empresarios que saben actuar si tienen la autoridad, pero no saben qué hacer en un gobierno plural y en una auténtica división de poderes.

    Demetrio Sodi de la Tijera, legislador perredista
    (v.pág.11A de Ocho Columnas del 2 de enero de 2003).


    Qué orgullosos hemos estado los mexicanos al ver que el viejo partido de Estado fue abatido -lo que efectivamente sucedió- mediante un procedimiento de competencia política más o menos regulada, vigilada, equitativa, lo que por lo visto no fue así. Lo que ocurrió en realidad fue otra cosa. El PRI y el PAN hicieron uso de varios mecanismos prohibidos por la ley. La caída del PRI se dio en condiciones de graves violaciones, tanto por el mismo PRI como por el PAN. Los políticos priistas -ya lo sabíamos- y los panistas -ahora lo sabemos- actuaron en forma sucia.

    Pablo Gómez
    (v.pág.23 del periódico Público del 8 de noviembre de 2002).


    Al ciudadano no le queda clara la diferencia entre un gobierno de Acción Nacional y uno del PRI; no hemos logrado establecer un sello que le dé a Acción Nacional una identidad dentro del gobierno.

    Juan Sánchez Aldana, consejero estatal del PAN y presidente del Comité Municipal del PAN en Zapopan
    (v.pág.2A de Ocho Columnas del 31 de octubre de 2002).


    En altos círculos de poder de los Estados Unidos se empieza a analizar un interesante escenario. Agárrese: se analiza muy seriamente la posibilidad de que en el 2006 regrese al poder el recién desbancado PRI. ¿Por qué? Sencilla razón. No ven nuestros vecinos del norte que la administración del cambio (el PAN, of course) tenga el total control de la situación del país. Más bien existen síntomas claros, como lo hemos expresado aquí, de que la ingobernabilidad está tocando a nuestras puertas.

    Los continuos desatinos (por no decirlo de una manera grosera) del gobierno de Vicente Fox están cansando a los gringos. Y, como usted imagina, se empiezan a considerar varias opciones.

    Marcela Gómez Zalce
    (v.pág.16 del periódico Público del 22 de octubre de 2002).


    Tan desencantada está la ciudadanía del PRI como ahora del PAN, de ahí que ambos partidos le apostarían a su 'voto duro' que representa una desventaja para este último partido.

    Julio César Hernández Gutiérrez
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 17 de octubre de 2002).


    El nuevo oficialismo pretende equiparar gobierno y régimen, identificando al gobierno de Vicente Fox con la democracia liberal. Insinúa así que votar en contra del Presidente es sentir nostalgia por el autoritarismo, afiliarse a las causas de los dinosaurios. Es curioso advertir la manera en que los panistas empiezan a mascullar los viejos estribillos del autoritarismo priista: el presidente es la patria decían ellos. El presidente es la democracia, dice el azulado discurso neopanista.

    La Administración es responsable de su marcha. Habrá distintos juicios del desempeño del Presidente y su equipo, pero pocos ignorarán la descoordinación y la ineptitud política de este grupo. Por su lado, el Congreso y los partidos que ahí se expresan no son testigos, ni mucho menos víctimas de esa impericia. En muchos sentidos, son corresponsables de la improductividad de nuestra política. Por las deficiencias institucionales de su estructura, por la incapacidad para adaptarse inteligentemente a las condiciones del pluralismo, por sus hondas crisis internas, los partidos políticos no han sido actores constructivos en este tramo de gobierno. Ninguno de los partidos políticos ha estado a la altura del reto del pluralismo mexicano.

    Jesús Silva-Herzog Márquez
    (v.pág.21 del periódico Público del 14 de octubre de 2002).


    Pemexgate: fue Zedillo y Fox lo encubre...

    Ese dinero sólo pudo ir a parar al PRI por medio de una orden proveniente del verdadero dueño de Pemex en el anterior sexenio -como sucedía durante cada gobierno priista-: la orden del entonces presidente de la república. Es imposible que fuera de otra manera. Durante la dictadura imperfecta del partido de Estado, donde la presidencia de verdad era imperial, ¿quién se hubiera atrevido a ocultarle al presidente semejante iniciativa de cientos de millones de pesos? Nadie. Y menos un funcionario servidor como Montemayor ante un presidente vengativo, obsesivo y arrebatado como Zedillo.

    ¿Por qué lo protege Fox, por qué fomenta la impunidad de su antecesor?

    Juan Pablo Becerra-Acosta Molina
    (v.pág.22 del periódico Público del 14 de octubre de 2002).


    Uno de los asuntos más delicados del poder es reproducirlo y mantenerlo. Los panistas no han encontrado aún la fórmula para administrar el acceso al poder de sus militantes de manera eficiente, justa y sobre todo, con el menor desgaste posible. Hoy en día acceder a las candidaturas se ha convertido en un asunto de afiliaciones y voto corporativo tal como sucedió en el PRI durante tantos años. La diferencia estriba en que en el PRI estaba reglamentado a través de las famosas reglas no escritas que los aprendices de político repetían como catecismo, mientras que los panistas detestan, injurian y ejercen el corporativismo a diestra y siniestra.

    Diego Petersen
    (v.pág.15 del periódico Público del 5 de octubre de 2002).


    Los regidores panistas en el Estado de México han ido mostrando que dentro de ese partido también hay manga ancha para el abuso y desvío de recursos con fines políticos. Al final sigue siendo el mismo país, los mismos políticos y la misma cultura, maquillada con colores diferentes.

    Raymundo Riva Palacio.
    (v.pág.4-A de El Informador del 21 de septiembre de 2002).


    El regidor del PRD [en Zapopan] Manuel Castelazo Mendoza... reiteró que si no sancionan al hermano de Ramírez Acuña, la campaña contra la corrupción que inició el gobernador también va a ser una burla.

    Dijo que también deben salir la expresidenta del DIF Guadalajara, Maribel Alfeirán de Coll; el ex presidente municipal zapopano, Daniel Ituarte Reynaud, y el ex secretario de Administración del gobierno estatal, Carlos Combeller, quienes, apuntó, incurrieron en anomalías cuando tuvieron cargos públicos.

    (V.pág.10 del periódico Público del 20 de septiembre de 2002).


    Es visible que Vicente Fox está poniéndose a la cabeza de la campaña electoral panista para el 2003. Lo que ayer se criticaba acremente hoy se aplica sin pudor.

    Fernando Ortiz Proal, abogado, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM
    (v.pág.9A de Ocho Columnas del 19 de septiembre de 2002).


    La corrupción ha acompañado también a los gobiernos de extracción panista. Ello no quiere decir que todos los militantes de ese partido sean corruptos -como tampoco todos los priistas lo han sido-, aunque no deja de ser una ironía que muchos de quienes enarbolaron la bandera de la rectitud y la probidad a toda prueba no hayan tardado mucho en contradecir con hechos lo que tan solemnemente habían jurado de palabra (recuérdese el lema de campaña de los primeros panistas ganones en Jalisco: 'Con honestidad se hace más').

    Uno de los errores de los panistas jalisciences -también de los de otros rumbos- es haber presentado a la honestidad como virtud a priori (como un pretendido atributo inmanente a su partido y a sus personas), olvidándose que antes estaban obligados a demostrar con sus actos que lo suyo era realmente la decencia política. Fue tal vez la suficiencia moral (léase soberbia) la que llevó a muchos panistas a pasar por alto un hecho elemental: nadie puede presumir de honesto, si antes no ha tenido la oportunidad de ser deshonesto. Así, a la hora en que estuvo a su alcance el mando y los recursos públicos, varios 'honestos' a priori se convirtieron en pillos a posteriori... los chafas chalecos antibalas, comprados a precios inflados a parientes de encumbrados servidores públicos; el nepotismo, el tráfico de influencias y las compras a sobreprecio, que se dieron en Zapopan durante la administración de Daniel Ituarte; las jugosas compensaciones, cobradas sin recibos, y el manantial de dólares que inexplicablemente brotó en la tesorería del mismo municipio, en tiempos de José Cornelio Ramírez Acuña; los gordos bonos de retiro y los seguros dotales, también en dólares, que Alberto Cárdenas Jiménez compró para él y para su Gabinete, en el sexenio pasado; el floreciente nepotismo que prosperó también durante el gobierno del ahora primer guardabosques de la nación; las transas que se dieron en el DIF Guadalajara, cuando Maribel Alfeirán de Coll capitaneaba ese organismo asistencial; el misterioso tortero, que inusitadamente apareció como el auténtico tesorero de la campaña de Francisco Ramírez Acuña por la gubernatura de Jalisco, para no hablar de los viajes injustificados al extranjero, los negosios fincados a la sombra de los cargos públicos, los descarados aumentos en los sueldos y prestaciones de diputados, alcaldes, regidores, del propio gobernador y toda la burocracia dorada.

    Por principios de cuentas, tienen que ser capaces de enfrentarse a sí mismos y de ser los primeros fiscales de sus actos. Esto tal vez pueda llevarlos a caer en la cuenta de que, con ellos o a pesar de ellos, el igual que en Dinamarca y Elsinore, algo está podrido en Jalisco y su capital, y que no es suficiente con darse cuenta de ello.

    Juan José Doñán
    (v.pág.9 de Cultura y Tendencias del periódico Público del 13 de septiembre de 2002).


    Los protagonistas de la vida pública sólo parecen haber mudado de camisetas heredando sudores, malos olores y manchas.

    Los panistas actúan como lo hicieron los priístas en otros tiempos y éstos, pretendiendo olvidarse de la historia y sus rezagos, asumen el papel de los antiguos miembros del PAN, en reclamo permanente de una democracia más abierta y sustentable.

    Pero hay algo todavía más grave. Una de las diferencias en el planteo, entre la anterior hegemonía priísta y la actual convocatoria panista, se percibe en la falta de estructura de Acción Nacional para desarrollarse conforme a la dimensión de su éxito central, la conquista nada menos de la Presidencia de la República, y extenderse incluso hacia entidades consideradas como feudos del priísmo insondable.

    Rafael Loret de Mola
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 25 de julio de 2002).


    En el discurso podrán decir lo que quieran, pero en la práctica, en las discusiones políticas concretas, aparecen sus contradicciones, sus incongruencias y hasta el cinismo.

    Cuando el PRI gobernaba y quería aumentar el IVA, los panistas se oponían férreamente. Cuando el gobierno del PAN intentó hacer lo mismo, a sus militantes se les olvidó lo perjudicial que era la medida y los priistas, que ahora se oponían a la medida, olvidaron lo maravilloso que era para el país esa medida. El PRD siempre se opuso. No le ha tocado gobernar.

    No es nada nuevo decir que el verdadero fin de los partidos no es el bien de la sociedad sino conquistar el poder y mantenerlo. Pero cuando las contradicciones son tan graves, tan constantes y tan evidentes lo único que consiguen es darle al traste a la democracia. Y eso es lo que están haciendo. Cada vez hay más ciudadanos decepcionados de la política y sin saber por quién votar en las próximas elecciones.

    Juan Carlos Núñez
    (v.pág.15 del periódico Público del 22 de julio de 2002).


    El proyecto de infraestructura más importante del primer exenio de la democracia se hizo de la misma manera que se hicieron los últimos proyectos del régimen priista. Hubo más tecnocracia que democracia; más cálculos que sensibilidad y más avaricia que generosidad.

    En este enorme proyecto de infraestructura no hubo lugar para los argumentos de los ecologistas y tampoco hubo un plan de reparto justo de los beneficios económicos. Para los promotores gubernamentales del aeropuerto de Texcoco es normal que se ponga en riesgo el equilibrio ecológico de la zona y justo que un puñado de grandes grupos empresariales ganen miles de millones en el desarrollo de la obra. En cambio, no tienen lugar para correcciones ecológicas y al parecer tampoco para que los ejidatarios sean socios de un negocio multimillonario. En su esquema original no había forma de que ellos compartieran una parte de la enorme riqueza que se puede producir a partir del suelo que les pertenece.

    Son muy graves las acusaciones que ha hecho el ideólogo empresarial Juan Sánchez Navarro en el sentido de que hay grandes empresarios que se llevarían enormes beneficios con la especulación de terrenos para la construcción del aeropuerto de Texcoco. Una cosa es hacer empresa y otra abusar de los débiles utilizando información privilegiada y capitales especulativos.

    La crisis de Atenco es, en muchos sentidos, una metáfora de la vida nacional.

    Podemos ver como los proyectos de modernización no son tan modernos ni tan eficientes y que, con frecuencia, no tienen casi nada que ofrecer a los que menos tienen. Nos sirve para tomar en cuenta los riesgos que entraña vivir en una sociedad donde se escuchan más los argumentos cuando son respaldados con el uso de la violencia.

    Luis Miguel González
    (v.pág.19 del periódico Público del 19 de julio de 2002).


    El cambio, la alternancia, el ejercicio de la democracia desde el poder por los antes opositores, ha descubierto que en nuestro país se gobierna, no para la ciudadanía, no para la sociedad, no para el bienestar de los mexicanos, sino para las próximas urnas... para las próximas elecciones y el aseguramiento del poder, para la ganancia de terrenos, no para servir a la población, sino para servirse de la democracia como estrategia que legitime ascensos y permanencias en el poder.

    Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
    (v.pág.4-a de El Informador del 17 de julio de 2002).


    El repetable PAN de los años de oposición que antes combatía, ahora pretende... que antes criticaba, ahora halaga... que antes denunciaba, ahora oculta... que antes libró batallas en aras de una vida política respetable, ahora pugna por faltarle al respeto a la ciudadanía... Y así, las urnas sirvieron para llevar agua a molinos privados y dejar áridas, muy áridas las naturales tierras públicas mexicanas.

    Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
    (v.pág.4-a de El Informador del 10 de julio de 2002).


    Nadie creería a esta alturas el argumento de que se fueron los malos y llegaron los buenos, entre otras cosas porque los panistas ya han probado que son tan capaces de robar y matar como cualquier otro político ambicioso.

    María Marván Laborde
    (v.pág.16 del periódico Público del 25 de junio de 2002).


    Para Manuel Castelazo Mendoza, líder de la bancada del PRD [en el ayuntamiento de Zapopan], no es novedad que el PAN se haya alejado de sus principios. 'Su gente ya no busca el bien común sino el dinero y el poder', por eso no le extraña la renuncia de su compañera [Georgina Serrano Adame al PAN]. Dijo que Emilio González, líder del PAN, actúa por intereses particulares. También cuestionó la calidad moral del presidente de la Comisión de Orden, Efraín Flores Ledesma, quien usó a unas reclusas de la penal de mujeres para fiestas.

    (V.pág.12 del periódico Público del 10 de mayo de 2002).


    Si bien la mayoría de la ciudadanía que acudió a las urnas aquel dos de julio del 2000, votó a favor de un candidato presidencial surgido de las filas de un partido diferente al que gobernó al país por más de siete décadas, también esa mayoría de votantes decidió que el cambio no sólo se concretaba por llevar a otro partido diferente al PRI a la Presidencia de la República sino que era necesario no entregarle todo el poder a un solo partido, como ocurrió durante 71 años.

    En síntesis: el Poder Ejecutivo para el PAN, pero el Poder Legislativo para la oposición. Y en ambas [cámaras], la mayoría opositora para el PRI. Así de sencillo.

    Julio César Hernández Gutiérrez
    (v.pág.12 de Ocho Columnas del 11 de abril de 2002).


    Hace dos años muchos mexicanos se dispusieron a votar por Acción Nacional para sacar al PRI de Los Pinos, pero no necesariamente porque confiasen en Vicente Fox. Con la misma actitud había simpatizantes del PRD que dispensaban abusos de Cárdenas porque si bien ilegales, eran menos desmedidos que los perpetrados por gobernantes de otros partidos ('no importa que le regale a su madrecita una playa en Michoacán, al cabo y los priistas han robado mucho más', se dijo con cierta frecuencia).

    Al Partido Acción Nacional le está sucediendo algo similar. La corrupción en algunos casos criminal en la que según se está conociendo podrían haber incurrido algunos gobernantes panistas, especialmente en el plano municipal, no parece conmover demasiado a ese partido.

    Raúl Trejo Delabre, analista político
    (v.pág.5-A de El Informador del 10 de abril de 2002).


    El gobierno actuó guiado por una combinación de irresponsabilidad, negligencia en el análisis e inercia ideológica.

    En las condiciones políticas en que Fox asumió la Presidencia, la alternativa era una estrategia gradual de dos o tres años, empezando por abatir el mayor costo fiscal del país, el gasto corriente del propio gobierno, lo suficiente para que la nueva administración ganara autoridad moral ante la ciudadanía y el Congreso.

    El segundo paso debió haber sido acordar una baja generalizada de impuestos junto con su homologación y adoptar medidas de simplificación fiscal para aumentar la recaudación y poner el universo de causantes a tono con la nueva situación.

    Fox... se está comportando 'como si la democracia consistiera en que, por fin, la tecnocracia realizara sus sueños' -Gabriel Zaid, 'La Jornada', 13/01/02-, ¿Cuánto pierde el fisco en gastos inútiles, redundancias, ineficiencia recaudatoria, corrupción administrativa? Estas son las preguntas que esperábamos fueran respondidas con precisión y prontitud por los gerentes de 'clase mundial' en el gobierno, y nos salen con el mismo cuento de la tecnocracia priista, que necesitan más dinero y más privatización.

    Ramón Cota Meza
    (v.pág. 9 del periódico Ocho Columnas del 31 de enero de 2002).


    Desde hace 17 años la política educativa y científica de este país se fue transfiriendo de las universidades, la Secretaría de Educación Pública y el Conacyt a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Fox, quien todavía asegura con su acostumbrado desparpajo, que una de sus mayores preocupaciones es el desarrollo científico nacional, no sólo no ha hecho nada para revertir esta tendencia. Sin decir esta boca es mía ha permitido que Gil Díaz deje colgado de la brocha a ocho mil investigadores y ponga en absoluto ridículo a Jaime Parada [director del Conacyt], quien cínicamente se extraña de que los universitarios estén molestos con el gobierno.

    María Marván Laborde
    (v.pág.16 del periódico Público del 15 de enero de 2002).


    Había que escuchar únicamente a los mexicanos que durante la campaña presidencial insistieron en que había que adelgazar el gasto público como alta prioridad para que el gobierno pueda contar con más dinero, que había que hacer más eficiente la operación del gobierno para evitar la burocracia, que esto incluye hacer que los trabajadores al servicio del Estado se ganen sus puestos y comprueben que son capaces y necesarios. El vox pópuli de esta nación también le dijo a Vicente Fox que para mejorar la economía había que ampliar la base gravable, concepto que de pronto da la impresión que el presidente no termina de entender: durante por lo menos las últimas tres décadas los gobiernos optaron por encajarle más la uña a los contribuyentes, a los que ya tiene cautivos dejando que un sector mayoritario de los ciudadanos productivos de México no pague impuestos. El nuevo presidente optó por la misma vía.

    A quienes ya pagamos impuestos sobre impuestos hoy, no nos parece que Fox insista en elevarnos las contribuciones. Es increíble cómo en algunos productos, como la gasolina, pagamos más de impuestos que el valor del propio producto, que existan impuestos inexplicables de origen como el de la tenencia de vehículos. Para ser claros y decirlo en pocas palabras, los ciudadanos defraudados esperábamos una reorientación de los gastos, eficiencia del gobierno, que los que no pagan impuestos paguen, y que hubiera claridad en el manejo del dinero. Nada de eso ha ocurrido.

    Alfonso Javier Márquez, periodista.
    (v. pág.5 del suplemento "Política" del periódico Ocho Columnas del 7 de enero de 2001).


    El regidor panista Alberto Ramírez González fue amonestado por el Comité Municipal del PAN Zapopan, por las críticas vertidas en contra de los dirigentes blanquiazules, después de conocer la exoneración de José [Cornelio] Ramírez Acuña en el Congreso del Estado.

    El ex presidente municipal de Zapopan, Ramírez Acuña, fue acusado de actos de corrupción tanto en el Congreso como en la Procuraduría. Sin embargo, salió bien librado de la solicitud de juicio político, situación que molestó a varios panistas, entre ellos a Ramírez González, quien no aguantó y el cuatro de noviembre del 2001, declaró públicamente que renunciaría al Partido Acción Nacional, ya que se convirtió en una institución corrupta, defensora de militantes que han defraudado la confianza de la sociedad.

    (V.pág.3-B de El Informador del 5 de enero de 2002).


    A eso se reduce el programa gubernamental de Fox: ante la falta de alternativas consistentes para la sociedad en sus apremios sociales y económicos, se impulsa una política imprecisa y discutible que busca justicia y legitimación, pero que es, al mismo tiempo, una forma de venganza, puesto que el poder tiene la posibilidad de ejercerla enmascarada en la legalidad o en la justicia. Se ve aquí una política emergente, la cual se utilizará mediáticamente y que consiste en llevar a cabo, más que un legal ajuste de cuentas con el pasado, una coartada política.

    Quedan, otra vez, los puntos principales de la agenda ciudadana, seguridad, educación y empleo, relegados a segundo término. Eso es lo más lamentable de todo. Que la plaga de la criminalidad, que el déficit y el atraso educativo, que la incertidumbre creciente en el mercado de trabajo y la desigualdad, seguirán siendo parte de nuestro actual paisaje social y muy probablemente del futuro.

    Jorge Medina Viedas
    (v.pág.21 del periódico Público del 20 de diciembre de 2001).


    Uno de los casos más burdos de arbitrariedad gubernamental lo representa la alcaldía de Guadalajara, en los tiempos del PAN. Y no es que durante las administraciones priistas las cosas hayan marchado de manera ejemplar -tan no marcharon, que los electores decidieron que, desde 1995, el PRI "marchara" y abandonara el mando municipal-, sino que asombra la manera tan abusiva y poco sensata en que los panistas tapatíos han ido desperdiciando su turno al bat. Y es que con los gobiernos del PAN, las cosas en Guadalajara han ido más allá de las pifias folclóricas (ejemplo: la fobia a las minifaldas de César Coll Carabias, o el fin de milenio prematuro de Francisco Ramírez Acuña, cuando, la noche del 31 de diciembre de 1999, el ahora gobernador de Jalisco jugó al Nerón tapatío y le quemó su tienda de telas a René Rivial). Con el ascenso del panismo tapatío, subieron los índices de criminalidad, se multiplicaron los permisos para giros negros, se desviaron recursos del DIF municipal... se hizo un mal negocio con la compra y restauración del antiguo cine Variedades y otro todavía peor con los llamados "Arcos del Milenio". Para colmo, los sueldos y prestaciones de los funcionarios municipales han experimentado un escandaloso crecimiento, el cual es inversamente proporcional a la obra pública.

    Juan José Doñán
    (v.pág.4 de Cultura y Tendencias del periódico Público del 14 de diciembre de 2001).


    El PAN... no ha modificado el sistema autoritario que combatió, solamente ocupa el lugar vacante para disfrutar los beneficios del statu quo.

    Eduardo Mar de la Paz
    (v.pág.19 del periódico Público del 4 de diciembre de 2001).


    Cuando el PAN estaba en la oposición demandaba claridad; ahora, en el gobierno, un sector del panismo se esfuerza por esconder vergonzosamente la información o mentir.

    Sergio René de Dios Corona
    (v.página 17 del periódico Público del 27 de noviembre de 2001).


    El 'cambio' prometido se ha dado, pero no para el país, sino para los nuevos gobernantes, quienes, al igual que sus antecesores, sólo rezan para su santo y, con las infaltables excepciones, practican alegremente deportes como la demagogia, el nepotismo, el compadrazgo, el cohecho..., además de cobrar a precio de oro, aunque ellos juren que salen muy baratos a la patria (la chica y la grande), su pobre desempeño al frente de cargos que también, con contadas excepciones, les quedan demasiado grandes.

    Juan José Doñán
    (v.pág.4 de Cultura y Tendencias del periódico Público del 16 de noviembre de 2001).


    El gobierno actual ha perdido un valioso año en el que tuvo la oportunidad de mostrarnos un gobierno eficiente, transparente, con claridad de objetivos, con proyectos muy definidos y con una gran capacidad de ejecución, acciones que en estos tiempos hubieran generado las nuevas alianzas necesarias y provocado una enorme confianza y credibilidad. Serían los mejores argumentos del gobierno para pedir un esfuerzo contributivo mayor a toda la sociedad, no sólo en dinero, también en fe en nuestro destino colectivo. Por contraste, la administración pública es presa de un evidente desorden, incapacidad para ejecutar las políticas y programas, ausencia de proyecto, derroche de recursos, pleitos de camarilla y una gran descoordinación en la que la Presidencia de la República es la principal poderosa víctima y el señor Presidente el responsable del aquelarre.

    Ricardo García Sainz
    (v.pág.14A de Ocho Columnas del 15 de noviembre de 2001).


    Hay muchas otras "babosadas", como esa de mover un avión de México a Mongolia solamente para recoger a la primera dama, quien debía regresar de inmediato para atender impostergables asuntos de Estado, como la organización de un concierto en Chapultepec...

    Pablo Gómez
    (v.pág.19 del periódico Público del 12 de noviembre de 2001).


    En Jalisco el PAN no ha sido capaz de mejorar la administración pública, por ello la idea de "seguir con el cambio", significa poco para los jalisciences.

    Eduardo Mar de la Paz
    (v.pág.19 del periódico Público del 6 de noviembre de 2001).


    Mientras la bancada del PAN en el Congreso del Estado aprobaba la cuenta pública de 1997 del gobierno de Alberto Cárdenas Jiménez, pese a que se encontraron irregularidades por varios millones de pesos; y luego exoneraban a José Cornelio Ramírez Acuña por los dólares encontrados en una caja fuerta y millones de pesos en el cajón de un escritorio del Ayuntamiento [de Zapopan], así como por los recibos de compensación alterados, en la capital del país se anunciaba que Jalisco ocupa el quinto lugar entre las entidades con mayor corrupción.

    ¿Mera coincidencia?

    Si la ley señala que el manejo de los recursos públicos es responsabilidad compartida entre alcalde y tesorero -en este caso tesorera-, ¿por qué los diputados panistas hicieron esa diferencia y decidieron perdonar a uno y castigar a otra?

    ¿O usted cree que una tesorera puede decidir por sí sola guardar miles de dólares en una caja fuerte de su oficina?

    ¿Usted es tan inocente para creer que por sí sola la tesorera guardó millones de pesos en el cajón de su escritorio?

    ¿Creerá usted que una tesorera alterará decenas, si no es que cientos, de recibos de compensaciones por iniciativa propia?

    ¿Cómo pedir honestidad a los mandos inferiores o medios cuando los superiores no ponen el ejemplo y simplemente le apuestan a la complicidad de sus correligionarios para evitar ser castigados?

    Insistimos: por eso no debe extrañarnos que los jalisciences tengan la impresión, la sensación y la confirmación de que el fenómeno de la corrupción ni siquiera se desdibujó con el cambio de partido en el gobierno, sino que en algunos casos, por el contrario, se afianzó con gran cinismo.

    Julio César Hernández Gutiérrez, en su sección "Entre Semana"
    (V.pág.9A de Ocho Columnas del 1 de noviembre de 2001).


    La nueva administración, suertuda ante las adversidades provocadas, tiene ya dos inmejorables pretextos, uno, la mal llamada reforma fiscal, la que desequilibrada en sus ajustes, sigue entrampada y, aun si fuera aprobada, completa o con enmendaduras, tampoco resolvería nada, muy por el contrario, operaría a la inversa de lo que es necesario en esta materia, pues desde su formación está destinada a no cumplir con los objetivos deseados y, como no sale adelante, todo lo que resulte negativo, todo lo que se acumule en errores y tropiezos podrá tener, a la luz de las explicaciones maquiavélicas, esta culpa, no haber sido aprobada, ya toda, ya en partes... lo que dará una excelente mampara para el mal manejo de la administración económica; el otro pretexto caído, literalmente del cielo... aunque esté más sofisticado aún, es el terrorismo y la consecuente lucha contra este fenómeno, acciones de los países ricos, especialmente de Estados Unidos, que, si bien tiene repercusiones a escala mundial, ahora alcanzará para cobijar también lo que no resulte en los haceres económicos de un gabinete que, a ya demasiados meses, no tiene visos de eficiencia, menos del compromiso social ofrecido.

    Lourdes Bueno, investigadora de la Universidad de Guadalajara
    (v.pág.4-a de El Informador del 31 de octubre de 2001).


    ¿Será que la democracia es solamente ir a votar, para entregarle el poder a tal o cuál grupo de individuos, y que todo siga igual?

    Carlos Rodríguez Medina, periodista
    (v.pág.4-a de El Informador del 31 de octubre de 2001).


    Con el viaje de Estado número 16 [en este año] alrededor del mundo, el presidente Fox batió récord en comparación con sus antecesores... El presupuesto asignado por el Congreso de la Unión a la Presidencia de la República para este año ya se gastó, por lo costosas que han resultado las giras con dos vueltas completas alrededor del mundo.

    (V.pág.9A de Ocho Columnas del 28 de octubre de 2001).


    No acaba [el presidente Fox] de desempacar las maletas y una nueva gira se acumula a su larga lista de ausencias. Lo peor de todo es que su mal ejemplo es imitado por otros, así que el Ejecutivo del Estado de Jalisco, cuyo gobierno hasta ahora ni se ve, ni se oye, ni se siente, ya prepara una nueva gira por Europa...

    Manuel Hernández Gómez, escritor.
    (v.pág.4-A de El Informador del 27 de octubre de 2001).


    Es verdad que si no pagamos impuestos no podemos recibir servicios. Empero, también es verdad que el ciudadano no es tonto: percibe la ineptitud de los gobernantes y la deshonestidad en el manejo de los recursos públicos... No hablo de gobernantes o de funcionarios que se roban el dinero: esos son viles ladrones. Hablo de quienes lo gastan sin un criterio ético, noble y generosos, de servicio a la comunidad por sobre todas las cosas. Hablo de quienes, con las manos puestas en las arcas del dinero del pueblo, se olvidan de dónde procede y a dónde debe ir ese dinero. Hablo de quienes enarbolaban una ideología en que el servicio a la sociedad y la promoción del bien común eran, en las campañas, postulados básicos, y ya en el ejercicio del gobierno sacrifican el cacareado bien común en aras de su propio beneficio. Hablo de quienes parecen olvidar, pese a que llegaron al poder a consecuencia del voto de castigo de los ciudadanos para los corruptos e incompetentes gobernantes anteriores, que la gran mayoría de los electores carece de banderas políticas, y que ellos mismos, por ese camino, resentirán a su vez las consecuencias del voto de castigo, una vez que han dejado ver que son tan codiciosos, tan incompetentes y tan deshonestos como sus antecesores...

    Jaime García Elías, columnista y conductor radiofónico
    (v.pág.5-a de El Informador del 24 de octubre de 2001).


    ¿Pues qué pasa con el PAN? ¿Qué les pasa a los panistas? De lo que hemos sidos testigos los jalisciences en las últimas semanas es verdaderamente indignante y para muchos, que votaron por ese partido, una traición, porque se trata de gobernantes auténticamente elegidos por la sociedad.

    ...a la sociedad, lejos de ver respuestas claras y contundentes a sus demandas, se le ha dejado en segundo o tercer término. Esto también es producto de la soberbia.

    Enfrascados en la lucha por el poder, a los panistas de pronto se les olvida -como se les olvidó a los priístas- que es la sociedad la que dará la última palabra en las urnas y lo cierto es que los actuales gobernantes no están haciendo nada por ganarse el voto futuro.

    Allá el PAN si sigue en las mismas, le durará poco el placer que produce el poder. Y para la sociedad, que decepción tan grande y qué desesperanza.

    Laura Castro Golarte, analista de asuntos políticos
    (v.pág.5-A del diario El Informador del 20 de octubre de 2001).


    El hijo de Marta Sahagún de Fox, Fernando Bribiesca Sahagún, de veinte años, es protagonista de otras historias de prepotencia. -Obligó a un avión comercial a hacer escala en León -según relató un cotidiano guanajuatense-, que no incluía tal en su itinerario, para poder llegar a tiempo a la inauguración del local de su padre, el doctor Manuel, primer marido de la actual primera dama.

    Rafael Loret de Mola
    (v.pág.10A de Ocho Columnas del 14 de octubre de 2001).


    La generación joven [mexicana]... es fundamentalmente liberal en sus puntos de vista, desconfiada del estado todopoderoso que dominó a México durante el siglo 20. La democracia de las urnas electorales fue el instrumento perfecto para echar fuera a los viejos transas una vez que fue obvio que habían fallado. La democracia servirá también para echar fuera a los nuevos transas, si se requiere.

    Federico Estévez, profesor de ciencias políticas del ITAM [traducción por el webmaster]
    (Revista Time del 15 de octubre de 2001).


    A pesar de las expectativas que se habían generado en torno al anuncio por parte del Gobierno mexicano de un plan de contingencia para reactivar la economía... El Gobierno mexicano está saliendo con algo inútil a sabiendas de que lo que le viene encima es una fuerte recesión que pone en juego nuestra estabilidad social.

    El nivel de desubicación de nuestras autoridades es quizás más preocupante que la recesión misma pues deja en claro dos cosas: por un lado, que no tienen grados de libertad para manejar la economía del país al estar sólo preparados para seguir gobernando bajo el esquema económico impuesto por los organismos financieros internacionales y en segundo lugar, que no tienen el más mínimo nivel de imaginación para proponer acuerdos interesantes para los diferentes sectores sociales y económicos de México dentro de los lineamientos que imponen nuestros compromisos con dichos organismos.

    ...hoy en día contamos con una serie de funcionarios vedettes que han crecido acostumbrados a girar sobre su propio eje y a brillar con luz que sólo los enfoca a ellos. Habrá que recordarles que los actos de gobierno son actos de equipo y que el horno no está para bollos pues lo que está en juego es la estabilidad social del país, no es poca cosa como para que salgan con una propuesta tan ridícula como la presentada.

    Marcos Shemaría Zlotorynski.
    (v.pág.4-A de El Informador del 6 de octubre de 2001).


    Es válido preguntar si de verdad gobierna [a México el PAN,] cuando el Gabinete está plagado de representantes del viejo régimen e incluso tras bambalinas es más evidente la afinidad.

    Rafael Loret de Mola
    (v.pág.12A de Ocho Columnas del 20 de septiembre de 2001).


    Este hechos de los "aviadores" en la Secretaría de Educación de Jalisco, demuestra que en todos los partidos políticos "se cuecen habas", esto es, que en todas las agrupaciones políticas que buscan el acceso al poder, militan personas deshonestas, cuyo objetivo es saquear hasta donde les es posible los recursos económicos públicos, y los panistas que antes "se rompían las vestiduras" por los actos de corrupción que llevaban a cabo los priistas, ahora están haciendo lo mismo, demostrando que esas conductas de tipo criminal las asimilaron en forma sumamente rápida -en los primeros años de gobierno panista- ahora que dichos panistas están en el "uso y disfrute" del poder político.

    Gamaliel Guzmán González, abogado
    (v.pág.4-A de El Informador del 22 de septiembre de 2001).


    Lo cierto es que se acabó el aburrimiento en las asambleas panistas. Así lo reconoce el presidente estatal del PAN, Emilio González Márquez. ¿Pero cuál es la diferencia?, ¿acaso a los panistas les nació de pronto la pasión por servir incondicionalmente a sus conciudadanos? Salvo alguna excepción, la diferencia no es otra que el poder. Igual que a los priistas de antaño, lo que sienten hoy los panistas es pasión por el poder; los conflictos que han surgido en sus elecciones internas de Guadalajara, Zapopan y Puerto Vallarta son prueba de ello.

    Un principio aceptado universalmente es que el poder corrompe; puede haber excepciones en cuanto a individuos, pero no en partidos políticos; todos los partidos en el poder tienden irremisiblemente a la corrupción, y es que desde la oposición no es difícil ser honesto; por principio de cuentas, no hay de dónde agarrar.

    Javier Medina Loera
    (v.pág.4-A de El Informador del 19 de septiembre de 2001).


    Acción Nacional es un partido que cuando llegó al poder se contaminó de los vicios derivados del propio ejercicio del poder.

    Dr. Macedonio Tamez Guajardo, presidente Municipal (panista) de Zapopan
    (v.pág.5-a de El Informador del 29 de agosto de 2001).


    Cierto: hay mañas y conductas que son genéticamente priistas. Pero ni todos los vicios del poder los inventaron los priistas ni van a desaparecer, todos, nada más porque otro partido llegue al poder. Evidencias tenemos suficientes como para fincar una certeza provisional: todos cojean del mismo lado.

    Hasta hoy todos los partidos, unos más otros menos, han hecho un uso faccioso de los recursos públicos. Miembros de todos los partidos han cometido irregularidades. Sin embargo, la condena sólo prospera cuando el responsable es de otro partido.

    Marco Antonio Cortés Guardado
    (v.pág.16 del periódico Público del 28 de agosto de 2001).


    En tan sólo siete años de gobiernos panistas en Zapopan, este municipio ha tenido cinco presidentes municipales. El gobierno que apenas terminó el año pasado, con sus historias de dólares en efectivo en los cajones del escritorio de algún funcionario público, nos hicieron caer en cuenta que las historias como la retratada en la cinta mexicana La ley de Herodes, no es exclusiva(sic) del PRI de los años cincuenta.

    Eduardo Mar de la Paz
    (v.pág.17 del periódico Público del 28 de agosto de 2001).


    Yo no quiero que mis hijos crezcan como yo, viendo a sus padres haciendo milagros con el gasto diario, malhumorados de lunes a domingo, escuchando quejas, amarrando chambas y desfalleciendo al anochecer.

    No quiero que les laven el cerebro con babosadas como que México es la gran nación del mundo cuando aquí no funcionan ni los semáforos, mucho menos los aeropuertos y los restaurantes.

    Ellos no van a tener que volverse cínicos para sobrevivir en México ni van a tener que explorar nuevas formas de humor para controlar su rabia. No, ellos no. Por supuesto que no.

    Esto no es vida y lo más desgastante no es el absurdo cotidiano ni las injusticias nuestras de todos los días sino esta profunda y desesperante sensación de que estamos malditos y de que moriremos sin conocer el cambio.

    Hasta el año pasado, muchas personas estábamos convencidas de que todas nuestras desgracias se las debíamos al PRI. Ellos nos habían convertido en lo que éramos. A ellos teníamos que quitar del poder.

    Llegó un momento en que todo lo malo del mundo tenía que ver con el PRI: la corrupción, la injusticia, la pobreza, la desnutrición, la ignorancia, la desigualdad.

    Por eso nos animamos a modificar nuestro voto. ¿Y qué pasó? Nada.

    Invertimos nuestras esperanzas imaginando que con la llegada de un presidente emanado de otro partido esto se iba a poner bueno y no pasó nada.

    El país se está comportando exactamente igual que todos los sexenios, la gente se está quedando sin trabajo, sin escuela, sin opciones.

    Hoy, como siempre, no podemos hablar de un futuro a cinco años, a diez. No podemos crecer, no podemos soñar, no podemos sentirnos bien.

    Y lo más doloroso es que el 2 de julio del año 2000 depositamos algo más que un voto en esas urnas, depositamos nuestras almas, nuestros corazones, nuestro último aliento.

    Por eso ahora el desencanto es mayúsculo, por eso la rabia es incontenible. Estamos condenados a que siempre nos pase lo mismo, con el PRI, con el PAN, con el PRD, con todos.

    Los culpables de tantas desgracias no eran los señores del PRI, eran todos, éramos todos. No hay escapatoria, no vamos a cambiar, votemos por quien votemos aquí siempre nos van a ver la cara.

    Nos prometen una cosa y nos dan otra, nos entretienen, nos ilusionan, a veces en comedia, a vecen en melodrama, pero siempre nos tratan igual.

    Hace seis años, hace 12, 18, 24, a estas alturas del sexenio nos endulzaban en oído con las mismas promesas, con las mismas disculpas y hasta con los mismo pretextos con que ahora nos quieren consolar.

    Son muy pocas las diferencias entre lo que sentíamos cuando nos gobernaba el PRI y lo que sentimos ahora que estamos en "transición".

    Un poco más de humor, la boda, algunos tintes empresariales, dos o tres frases nuevas para la colección, pero nada más. Aquí estamos y aquí estaremos hasta el final.

    ¿Quién nos va a quitar esta sensación de desencanto? ¿Quién nos va a quitar el coraje de sentir que estamos condenados a más de lo mismo por el simple hecho de haber nacido en México?

    Alvaro Cueva
    (v.pág.24 de Milenio Diario del 26 de agosto de 2001).


    Las autoridades municipales de Zapopan, o no existen, o no funcionan, lo que equivale a decir que no sirven para nada que no sea cobrar impuestos y cobrar sueldazos.

    Los panistas... además de incapaces son mal agradecidos, vota por ellos y se la reviran con más impuestos.

    Augusto Orea Marín
    (v.pág.7a de El Occidental del 30 de abril, 2001).


    El cambio que el pueblo de México votó generó muchas expectatives de mejora en el nivel de vida de los mexicanos, pero la manera como el gobierno ha venido actuando en materia económica no favorece ni un mercado interno fuerte, ni una capacidad exportadora competitiva. ¿De dónde vendrá entonces esa mejora en que nos han hecho soñar?

    Hay muchas turbulencias en el entorno, unas son externas, otras heredadas, pero tristemente, hay y parece que habrá muchas provocadas.

    Marcos Shemaría Zlotorynski.
    (v.pág.4-A de El Informador del 21 de abril de 2001).


    Para no repetir tanto desacierto acumulado en la breve administración foxista, basta señalar que en menos de dos semanas, gran parte de la población se encuentra en su contra. La populista reforma administrativa, que no es otra cosa que la salida cómoda para hacer frente a los compromisos del Gobierno federal, inició una serie de eventos que al momento actual conceden la impresión de un vacío de poder.

    Manuel Hernández Gómez, escritor.
    (v.pág.4-a de El Informador del 21 de abril de 2001).


    A nadie deben extrañar los actuales embates de los hacendarios funcionarios contra todo aquello que implica sensibilidad, humanismo, bienestar... ¿Acaso no era Francisco Gil Díaz subsecretario con Pedro Aspe cuando se quiso gravar el derecho de autor, en franca violación a los tratados internacionales, al Estado de Derecho y, en fin, a la más elemental justicia?

    Juan José Gutiérrez Pardo
    (v.pág.66 de la revista Vértigo del 15 de abril de 2001).


    Junto con [las de] el federalismo y la clase media, la ausencia más clara en la propuesta de Hacienda es la falta de autocrítica del propio sistema hacendario. En la exposición de motivos de la reforma se dice que es muy baja la recaudación, pero no se indica qué parte de ello se debe a los propios problemas que tienen la Secretaría de Hacienda, el Sistema de Admninistración Tributario y los tribunales fiscales. No hay una sola palabra sobre su corrupción e ineficiencia, por supuesto, no contiene planes para poner remedio. No debería de extrañarnos esta falta de autocrítica. Ha sido el tono de la tecnocracia hacendaria en los últimos años y es evidente que ellos no perdieron el poder con la derrota del PRI el 2 de julio. Siguen siendo uno de los grupos más poderosos en el gobierno y, si los dejamos, serán capaces de conseguir con su reforma incompleta que todo cambie para que ellos sigan igual.

    Luis Miguel González, periodista
    (v.pág.20 del periódico Público del 4 de mayo de 2001).


    Hoy el gobierno del Presidente Fox pretende retomar esas viejas políticas paternalistas y populistas, pues de acuerdo a la tesis dada a conocer por los secretarios de Hacienda y del Trabajo, se cobrarán impuestos a los pobres, para luego regresárselos en efectivo.

    La lógica más elemental indica que es prefrible no aplicar esos gravámenes, para no tener que regresarlos en efectivo; lo congruente es buscar el aumento en la recaudación por otros medios...

    Javier Medina Loera
    (v.pág.4-A de El Informador del 18 de abril de 2001).


    La Constitución es como una mujer operada cuatrocientas veces... La dama sigue siendo la misma, con muchas cirugías, pero su esencia persiste, su esencia es invariable. ¿Habrá que acabar con ella?, ¿Será menester matarla? O lo inteligente sería ¡aprender a vivir con ella! De no ser así suena hasta sospechoso...

    ¿Usted quiere un México diferente?

    Dicen que por ello se votó el 2 de julio, pero ¿será la interpretación correcta? No será más bien que lo que se anhela es un país donde se acabe la impunidad, donde la seguridad esté tan bien que ni se note, Un México con aciertos en lo político, en lo económico, y en lo social. Una nación donde no se sienta que gobierno y gobernados pertenecen a bandos distintos, una población exenta del escepticismo y el desencanto, que se mantenga aglutinada en torno a una imagen de prosperidad y orgullo de ese ¡ser mexicanos! En fin, un grupo humano dedicado a trabajar y a producir porque está confiado en que sus contratados, sus mandatarios, son profesionales y están haciendo su chamba, y no personajes torvos y aviesos que únicamente están tratando de hacerse del poder para sojuzgar al pueblo.

    Conrado Trapero Rivas
    (v.pág 20A de Ocho Columnas del 8 de febrero de 2001).


    ¿También el gas "es nuestro"?

    Otra vez salen con el rollo de que "el petróleo es nuestro". Ni con la alternancia se les puede quitar lo demagogo y populista.

    Peor se siente ese cuento, cuando el gas sube y sube, llevándose en las espuelas a pequeñas empresas y familias numerosas.

    Nada más consideren que en este momento, a los de Venezuela el gas les cuesta uno, cuando aquí nos cuesta diez. En Argentina les cuesta dos, en Japón les cuesta cinco.

    Y también la gasolina para arriba y para arriba.

    Esa es la realidad que la gente padece... y todavía le repiten el rollo de que el petróleo es nuestro y no se privatizará. Es decir, que seguirá el voraz monopolio, en perjuicio de los consumidores.

    Como dijo el ranchero a quien le fallaban con su "muda" de ropa los domingos: ¿Cuál cambio, pues?

    Gregorio González Cabral
    (v.pág. 5A de Ocho Columnas del 11 de enero de 2001).


    Hermoso espectáculo legislativo. El Partido Acción Nacional defiende iniciativas que eran del Revolucionario Institucional y ataca las que fueron suyas. Los priístas, viendo el ancho mercado de la política, y sin línea que los someta, ya están aprendiendo a dar su voto al gusto del elector.

    (V.pág.3 del periódico Público del 29 de diciembre de 2000).


    ...es de considerar deleznable la actitud panista de creer y expresar públicamente su posición maniquea, como si su sola presencia bastara para dar legitimidad a todas sus acciones. Perdón señores de Acción Nacional, pero México es un país de leyes e instituciones, por tanto es su deber ineludible comprobar los gastos de gobierno. No es algo opcional ¡deben de presentarnos cuentas claras!

    Manuel Hernández Gómez.
    (v.pág.4-A de El Informador del 8 de abril 2000).


    Fue a mediados de enero del año 2000 cuando Vicente Fox, en aquel entonces candidato de Acción Nacional a la Presidencia de la República, haciendo campaña en Fresno, CA -corazon agrícola en el centro de California, donde actualmente trabajan más de un millón de campesinos de origen mexicano-, congregó a casi 3,000 personas que asistieron para escuchar su mensaje en los terrenos de la feria de la que es la 5a. ciudad más grande en el estado dorado.

    Muchos de los paisanos se acercaron a Fox pidiendo favores y atención a los problemas para sus familiares que radicaban básicamente en los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato. En el contacto que hubo entre candidato y paisanos se le entregaron decenas de sobres con esas peticiones. Un dia despues de esa reunión, cuando el candidato ya estaba de regreso en México, frente al edificio del Consulado Mexicano en Fresno líderes comunitarios protestaban airadamente porque las cartas con las peticiones habían sido encontradas en un contenedor de basura que se localizaba en un callejón aledaño al edificio de la representación diplomática.

    Además del reclamo de las cartas, la comunidad expresaba un extrañamiento al Gobierno de México por los frecuentes cambios de cónsul, pero sobre todo que muchos de ellos no contaban con carrera diplomática y eran nombramientos de personas afiliadas al partido político en el poder.

    El reclamo llegó hasta la Secretaría de Relaciones Exteriores, que en aquel entonces motivó una disculpa "por los errores cometidos en los protocolos para procesar las peticiones", agregando que todo se debió a un error de un empleado de la oficina.

    Daniel Rodríguez
    (v.periódico El Informador en línea del 29 de julio de 2021).


    Regreso a mi página base Regreso a mi página base
    El Tesoro de la Jumentud > La Página de los Países y sus Costumbres > ¿Cuál freno? ¿Cuál cambio? > ¿Cuál freno? ¿Cuál cambio? (episodio 1 - "La amenaza fantasma")