El hombre o mujer contemporáneos:


  1. Pregunta por el password para hacer funcionar el horno de microondas.
  2. No ha jugado un solitario con cartas verdaderas en mucho tiempo.
  3. Le pregunta a un colega del cubículo de al lado, vía e-mail, si saliendo de trabajar pasan a tomarse unos tragos. El colega responde por mail también, que está de acuerdo, pero que le dé cinco minutitos...
  4. Tiene una lista de 15 teléfonos (entre casa, oficina y celular) para llamar a toda su familia, compuesta de tres o cuatro miembros.
  5. Habla varias veces con una persona en cualquier parte del mundo, pero en lo que va del mes a su vecino sólo le ha dicho "hola" o "adiós".
  6. El motivo principal por el que "pierde" a sus amigos es porque ellos no tienen un e-mail a donde pueda escribirles.
  7. Ser organizado en la oficina significa tener post it de colores.
  8. La mayoría de los chistes que conoce los ha leído por mail.
  9. Ya no cuenta chistes, les da forward.
  10. Cuando regresa a casa después de un largo día de trabajo, contesta el teléfono diciendo el nombre de la empresa donde trabaja.
  11. Cuando hace llamadas desde su casa, por error oprime primero el 9 o 0 para tomar línea a la calle.
  12. Lo que más lamenta de reformatear el disco duro es que pierde todos sus bookmarks o "favoritos".
  13. Está oscuro cuando entra y sale del trabajo.
  14. "Vacaciones" es un término que conoce, pues es lo que siempre pospone para el año siguiente.
  15. La razón que da para no estar en contacto con su familia es que ellos no tienen correo electrónico.
  16. Al salir de casa sin celular entra en pánico y regresar corriendo por él.
  17. Si se queda atorado en el tráfico usa su celular para averiguar si hay alguien en su casa.
  18. Al levantarse en la mañana se conecta antes de tomar su café.

(Basado en la publicada en Ocio del diario Público el 26 de enero de 2001)
Lo que jamás podrá ser igual entre hombres y mujeres

En los últimos tiempos temas como: la equidad de género, los derechos de la mujer, la igualdad entre hombres y mujeres, se han convertido en el pan nuestro de cada día. La verdad es que se ha ganado mucho en estos terrenos y qué bueno, por el bien de la humanidad. Sin embargo, existen desigualdades que persisten y son evidencia de que siempre habrá diferencias irreconciliables entre hombres y mujeres.

Relaciones:
Cuando una relación termina, las mujeres lloran, hablan con sus amigas y de seguro escriben algún poema titulado: "Todos los hombres son iguales".
Un hombre tiene más problemas para olvidar. Seis meses después de terminada la relación, la llamará un sábado a las 3:00 de la mañana totalmente borracho para decirle: "Quiero que sepas que nunca te perdonaré por lo que me hiciste... pero siempre habrá una posibilidad entre tú y yo" (todos lo hemos hecho, no se hagan).
Baños:
Un hombre tiene en su baño 5 cosas: jabón, pasta de dientes, crema de rasurar, rastrillo y toalla de algún hotel o motel.
El número promedio de artículos que tiene una mujer en su baño es de 400 y la mayoría de los hombres no podría identificar gran parte de estos.
En la regadera un hombre sólo tiene el shampoo y el jabón, mismo que siempre deja lleno de pelos.
Las mujeres en la regadera tienen más o menos lo siguiente: shampoo, acondicionador, enjuague, aceite hidratante para rizos o en su defecto para lacios perfectos, reparador de puntas, exfoliantes, esponja para el cuerpo, otra para el rostro, espejos, etc.
Vestimenta:
Una mujer tiene un vestuario diferente para cada ocasión: para salir de compras, para regar las plantas, para sacar la basura, para contestar el teléfono, para leer un libro, y más.
Un hombre sólo tiene 3 tipos de vestimenta: la informal, la de ir a trabajar y el traje especial para las bodas y funerales, que normalmente es el mismo.
Botanas y reuniones:
Para un hombre, reunión significa estar en torno a un televisor de preferencia viendo algún evento deportivo relevante, la botana se reduce a bolsas de papas que son consumidas en su empaque original, y cervezas que son consumidas de la misma manera. ¡Somos prácticos y ecologistas!
Para una mujer, reunión significa evento social para el cual se debe avisar con por lo menos un mes de anticipación, y para el que debe estrenarse vestuario. La botana debe ser de por lo menos tres tiempos y con lo más chocante y rimbombante del arte culinario, de preferencia con algo que ni la misma anfitriona conozca, pero eso si, que impresione a sus invitados.
El W.C. en las reuniones:
Para un hombre es lo menos importante, puede estar sucio, desarreglado o incluso estar tapado, ¡para eso están los árboles! si es necesario; los invitados pueden hacer uso de las instalaciones sanitarias del cuarto del anfitrión.
Para una mujer el baño debe ser una especie de obra de arte: con velas aromáticas, toallitas inútiles de todos los tamaños y colores, fundas para cubrir la tapa del escusado (que sólo sirve para que la misma se caiga cuando un hombre está haciendo pipí), cuadros decorativos con paisajes y hasta jabones de todos los hoteles del mundo.
Baños:
Para un hombre el uso del baño obedece sólo a razones biológicas, un hombre en el baño jamás le dirá una palabra al de al lado.
Las mujeres los usan como lugares para socializar, maquillarse, fumar y criticar. Las mujeres hablan con cualquiera que esté ahí, incluso sin conocerla; de hecho salen hable y hable, como si fueran grandes amigas.
Amigos:
Las mujeres en una reunión hablan todo el tiempo y varias a la vez... y misteriosamente se entienden.
Los hombres dicen como 10 palabras y casi todas son: "Güey", "Pásame otra chela", "Pásame la botana".
Tiempo:
Cuando una mujer dice que estará lista en 5 minutos, está refiriéndose a lo mismo que un hombre cuando dice que sólo faltan 5 minutos para que termine el partido de futbol americano y éste va en el primer cuarto.
Comer en la cama:
Para una mujer comer en la cama significa preparar algo delicioso y practico que al mismo tiempo sea algo que bajo ninguna circunstancia se derrame sobre la cama o pueda dejar malos olores en el cuarto. Además, todo será perfectamente recogido antes de dormir y siempre se comerá sobre una charola.
Para un hombre comer en la cama es un acto de placer extremo y simplemente significa trasladar la mesa a la cama, no importa lo que sea, desde una hamburguesa hasta un caldo, pasando por nachos y papitas. Para el hombre comer en la cama significa algo relajante y sin importancia como para recoger los desechos hasta el día siguiente.

Mac
(v.pág.8-B del periódico El Informador del 6 de junio de 2009)

Dicen que todos los días tenemos que comer una manzana por el hierro y un plátano, por el potasio. También una naranja, para la vitamina C, medio melón para mejorar la digestión y una taza de té verde sin azúcar, para prevenir la diabetes.

Todos los días hay que tomar 2 litros de agua (sí, y luego orinarlos, que lleva como el doble del tiempo que llevó tomárselos).

Todos los días hay que tomarse un Activia o un Yogurt para tener 'L.Cassei Defensis', que nadie sabe qué es, pero parece que si no te tomas un millón y medio todos los días, empiezas a ver a la gente como borrosa.

Cada día una aspirina, para prevenir los infartos, más un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, no te preocupes pues probablemente ni te enteres.

Todos los días hay que comer fibra. Mucha, muchísima fibra, hasta que logres defecar un sweater. Hay que hacer entre 4 y 6 comidas diarias, livianas, sin olvidarte de masticar 100 veces cada bocado.

Haciendo un pequeño cálculo, sólo en comer se te van como 5 horitas.

¡Ah! Después de cada comida hay que lavarse los dientes, o sea: después del Activia y la fibra los dientes, después de la manzana los dientes, después del plátano los dientes... y así mientras tengas dientes, sin olvidar pasarte el hilo dental, masajeador de encías, buche con Plax...

Mejor amplía el baño y mete el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro.

Hay que dormir 8 horas y trabajar otras 8, más las 5 que empleamos en comer, 21.

Te quedan tres, siempre que no te agarre algún imprevisto. Según las estadísticas, vemos 3 horas diarias de televisión.. Bueno, ya no puedes porque todos los días hay que caminar por lo menos media hora (dato por experiencia: a los 15 minutos regresa, si no la media hora se te hace una).

Y hay que cuidar las amistades porque son como una planta: hay que regarlas a diario. Y cuando te vas de vacaciones también, supongo. Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos 2 diarios y algún artículo de revista, para contrastar la información.

¡Ah! Hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción. Eso lleva su tiempo. ¡Y ni qué hablar si es sexo tántrico! (Al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes).

También hay que hacer tiempo para barrer, lavar la ropa, los platos, y no te digo si tienes perro u otra mascota... ¿hijos?

En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo: Te duchas con agua fría y con la boca abierta así te tragas los 2 litros de agua.

Mientras sales del baño con el cepillo de dientes en la boca le vas haciendo el amor (tántrico) parado a tu pareja, que de paso mira la TV y te cuenta, mientras barres. ¿Te quedó una mano libre? Llama a tus amigos. ¡Y a tus padres! Tómate el vino (después de llamar a tus padres te va a hacer falta). El Yakult con la manzana te lo puede dar tu pareja mientras se come el plátano con el Activia, y mañana cambian. Y menos mal que ya crecimos, porque si no nos tendríamos que clavar un Danonino Extra Calcio todos los días.

¡Uuuuf! Pero si te quedan 2 minutos, reenvíale esto a los amigos (que hay que regar como las plantas) mientras tomas una cucharadita de All Bran, que hace muy bien... Y ahora te dejo porque entre el yogur, el medio melón, la cerveza, el primer litro de agua y la tercera comida con fibra del día, ya no sé qué estoy haciendo pero necesito un baño urgente. ¡Ah! Voy a aprovechar y me llevo el cepillo de dientes...


(Recibido por e-mail el 4 de julio de 2009)
El hombre o mujer contemporáneos al que nos referimos en esta página, habla más de un idioma. Lo más común es que domine el inglés como lengua adicional, así que aquí les va un buen artículo para que lo practiquen - el webmaster.

'Manning Up' by Kay Hymowitz: Has the Rise of Women Turned Men Into Boys?

Preadulto

Men. Who needs 'em? Colleges don't. Employers don't. Women don't. Even their own parents don't. At least, that's how it feels to a lot of guys, according to prominent social critic Kay Hymowitz's controversial new book, "Manning Up."

And those guys may be right, to an extent. Colleges have infamously lowered admission standards for males, young women in major cities earn over fifteen times more than their male peers, the number of "choice mothers" (single women who choose to have and raise a child on their own) is rapidly rising, and couples who are planning a family report a strong preference for baby girls.

Generation Y, which Hymowitz refers to as "preadults," is poised to take over the world. Or ... make that half of Generation Y. Twenty-something women far outnumber their male counterparts in practically every arena that counts. They may even be better at brushing their teeth. Actually, that's pretty much a given.

So where does all this leave guys?

Sitting around a crowded living room strewn with beer cans, playing Halo 34 with their buddies, obviously. (What? You don't think we'll get to Halo 34?)

In other words, failing to man up. And, strikingly, it may be the first time in history that they've had that luxury.

Kay Hymowitz investigates why. A Wall Street Journal excerpt from the book, titled "Where Have the Good Men Gone?", attracted an enormous number of comments, some of them irate, with many commenters accusing Hymowitz of...um... being mean to men. In her Daily Beast response, Hymowitz explained that she definitely wasn't blaming pre-adult men for being confused. Just look at dating. Young women may be earning more, but they still tend to want the guys to pay. Or maybe they're not exactly sure what they want. He pays on the first date and then we split? He pays on the first two dates and then I offer? We split everything, always? Unless he's annoying. Let's just see how funny and fascinating he is first.

MyDaily couldn't wait to find out what's really going on with 20-somethings. We wanted to learn more about the so-called "child-man" and his world. Because, after all, it's our world, too. And it'd be nice to have some decent guys in it. It turned out there was a lot more to the story:

MyDaily: What inspired you to write this book? Did you expect it to be so controversial?

Kay Hymowitz: I was inspired for three reasons. One, I had three children who were either in their twenties or nearing their twenties, and it seemed that they were confronting a very different culture and economy than I encountered at their age. Two, I was aware that something very new to human experience was happening with women, as in, having women who were more educated, earning more (as single, childless woman are) and by all counts more ambitious than the men who were their peers. Three, I started to wonder about this persona that was so popular in the media; the kinda goofy, schlubby young guy. Who was he appealing to and why was he so prevalent? Why were we getting all these movies with stars like Will Ferrell and Adam Sandler?

About the controversial aspect of it -I think the original excerpt that appeared in the Wall Street Journal gave an impression of the book as more anti-male than it is.

Don't get me wrong, I'm very happy with the publicity, and I don't mind people arguing about it, as long as I can get my two cents in.

OK, so since they're at the heart of your book, what exactly is a "pre-adult"?

Pre-adults are young, educated, single people between the ages of about 21 and 35, approximately. Sociologists have come to the conclusion that we are witnessing a new life stage. Most of them refer to it as "emerging adulthood." I thought that a better term was "preadulthood."

It's a new stage because people are reaching the usual milestones of adulthood later than they have in the past. And those milestones, at least in this culture, are usually considered to be independent living, marriage, and children. So those things are happening late, but there's something else that's different, which is that we have this enormous group of young people living on their own, usually in the city (because that's where the jobs are), and creating their own subculture. People have married later at other points in history, but what's different is that they were not able to live on their own or with roommates, because they didn't have their own money, and so they had very little social presence.

What is a child-man?

So the child-man is the young guy who finds himself in this new era of preadulthood and doesn't quite feel himself a man, and is of course not a child, but is still very attached to many of his adolescent pleasures, and hangs out a lot with his bros. He's the audience for a lot of the new media that have arisen to entertain him. And I'm referring to Maxim magazine, plenty of cable channels, and characters played by Seth Rogen and Adam Sandler.

I see the child-man as representing a continuum of characters. On the one hand you have the most noxious versions, like Tucker Max (lest we forget or try to pretend that he doesn't actually exist -he's selling a million copies of his book about drinking, hooking up, and his bathroom exploits). And then we have the nerds and geeks who are just not quite comfortable with women, who are still a little boyish in their relations with the opposite sex. And then you get another type, which is kind of passive or listless. The guy who just isn't sure what he's supposed to be doing next. The best representation of that is a fictional charter created by Benjamin Kunkel in the novel "Indecision." I don't believe the character is completely fictional...

So the child-man can take varied forms.

What are some of the major characteristics of this day and age that make it possible for pre-adults to exist?

I see most of the background for preadulthood as lying in the massive economic changes of the last thirty years. I'm not talking about the recession. I'm talking about the arrival of what economists sometimes call the "knowledge economy." That economy requires a lot more education. It's a particularly dynamic economy, meaning people change jobs a lot, they move between cities, and from country to country. It's difficult to have a wife and children when you're moving that much.

In addition, of course, women are also pursuing careers, and their own careers require a lot of moving and education. If in the past a man had to move, let's say, to England, his wife would simply have come along with him. That's not as likely to happen these days.

In what ways are women "better at" the knowledge economy than men?

Y'know, it's not a scientific fact that men's and women's brains are so different. But -women have been attracted to the sorts of jobs and activities that are well-represented in the knowledge economy. For instance, there was an enormous expansion of careers in communications and media. Women are very highly represented in television production and journalism. There was a huge expansion of jobs in what some people call the "design economy," because the consumer is much pickier now, and has much more choice about everything from handbags to iPod cases to gourmet potato chips. And all of that has to be packaged, branded, and designed. And there's every reason to think that women are at least men's equals in all these fields and possibly even better.

Do you think there's something biological going on here?

I do suspect that there are differences between men and women. I do think that biology is having an impact on the conflicts that I'm describing.

I think one of the reasons that women seem to be maturing faster, or at least are ready to settle down faster, is that they have a biological clock ticking in their ear. And I think that creates a different dynamic in the scheduling. I can't tell you the number of men who have said, "I'm a guy, I can wait until I'm thirty or forty." Women don't have that luxury and it changes their thinking.

Speaking of biology, what's the deal with dating today? You suggest that everyone is confused about what everyone else wants. And guys, especially, are confused by women's mixed signals.

Women want, and I'm sure to a great extent are getting, a gender neutral workplace. They want to be treated as equals. When it comes to dating, however, it's not as clear what equality means. A lot of women, and men for that matter, hang on to fairly traditional expectations about the rituals of dating. Women still want a guy to ask them out on a date. There was a post on The Frisky called "Ask me out on a damn date," which captures the frustration that some women have. On the other hand you've got men saying, "OK, we're supposed to be equals, why am I supposed to pay for the date?" She might be making more. So there are all these "ghosts of manhood past," as I call them, that are flying around these interactions, where there are no scripts and no rules.

The point being that there used to be these obvious rules. And it made things simpler for everyone.

It's not my goal to revive those rules. I'm merely describing what happens when cultural norms evaporate. Most people will figure it out. They're probably going to be attracted to people from similar backgrounds, and they'll share expectations.

But for many people, it's a source of confusion. Especially for men who are less socially agile, the "beta" guys. They don't have a script and they don't have a clue.

You say that child-men aren't necessarily born out of the supposed "crisis of masculinity", in which men feel threatened by women's progress. Instead, they're kind of just opting out. But they're often ironic about it, or at least aware of what's going on. Am I getting that right? That seems a little encouraging, at least.

That's my reading of it. But my reading of the child-man is that he's not saying that "you goddamn women have to behave the way I want you to." It's more, "I don't get what I'm here for." Remember that they have heard from when they were quite young that fathers were nice to have around but really optional. And they grew up observing that.

This is very, very different from the way most young men have grown into adulthood. And I'm talking historically and cross-culturally. Men knew that they had that social role to play.

And here I'm not just being descriptive, I'm being prescriptive: I think we have, as a culture, been too dismissive of the male role in the family.

And what do you think we can do about that?

I don't know that anything can be done. I wanted to start a conversation both about the novelty of this new stage of life and some of the problems that it's causing.

I think for women the issue is, if you do think you're going to want to marry and have children some day, it probably is a good idea to give that thought as much attention in your twenties as your future career. The way I see it, your twenties are a time to be accomplishing two major tasks: One is finishing your education and establishing your career, and two is moving towards finding the person that you want to settle down and raise a family with. So that means you need to take your dating life more seriously.

But if there are no good guys...

I think they're out there. I think they get grabbed up. And there are plenty of good guys who are waiting, simply taking advantage of this new stage of life.

So you think the child-men of today will grow up one day?

Yes. Absolutely. I think most child-men will grow up. And they are growing up. I hear stories all the time of the Maxim-reading-beer-pong-playing-frat-boy who turns out by thirty to be a mensch of a guy. But the danger is this: that guy, if he's waiting until his early thirties to become a mensch, the women who are his age are in a different place than he is. Also, to get back to the biology, it is simply a fact that men have an increasing pool of available women as they get older, and women have a diminishing pool. And that's just math. On average, men are more interested in younger women, but not older women.

Another bit of math affecting preadulthood: 58% of our college grads are women, which means a great deal of women are going to have a hard time finding a college-educated spouse. And many women don't want to marry "down." Will they do so in the future? I suspect that a lot of them will decide to simply have children on their own.

So men will continue to feel increasingly left out.

This could be a vicious circle, where an increasing number of college educated women will be having children on their own, which is another way of saying to men, "You really aren't necessary." Which will lead to more bad behavior on the part of men.

That paints a sort of depressing picture of the future...

I think these trends are unfolding slowly. However, a lot of the work I've done has been on the breakdown of the family, particularly among lower-income people. And when doing that work, I've concentrated mostly on the effect of marital breakdown on kids. In this book, I'm also suggesting that this can have a very big effect on men.

Is there a way that this future can be avoided?

One thing we have to do, and this may seem a little abstract, is we have to pay a little more attention to how our boys are doing in school. To have over 50% of the college educated population be women is terrible for men, horrible for women, and bad for society as a whole. So we need to figure out what's turning boys off school and try to equalize those numbers.

I think we also really need to have a more serious discussion of fathers in children's lives. We've wanted to embrace all sorts of families. But we have to think about the message we're sending to men about their role in family life.

I think the sexes are interdependent. We like to tout our independence.

So true. OK, so to finish up: What do you hope your readers will take away from "Manning Up"?

I hope they'll take away an understanding of this very strange new world of the 20-something. I hope the book will start discussions about the role of marriage and childbearing in our lives and how we're going to help the sexes figure out how to negotiate this new period where people are marrying later and having children later.

And can I just clarify one thing. I'm not saying everyone should marry at twenty-one. I'm not arguing for earlier marriage, I'm arguing for earlier mindfulness about it. Which is a little different. Also, people make the mistake of thinking it's either career or marriage. And it's not.


Kate Fridkis
(v.my daily del 13 de marzo de 2011)

Un hecho esencial que la mayoría de las mujeres no entiende: los hombres no son adivinos. Si no le dices cómo te sientes, él no lo sabrá nunca. Y un hecho esencial que la mayoría de los hombres no entiende: si apenas le haces caso en todo el día, ella no va a querer hacer el amor contigo por la noche.


(V.pág.28 de la revista Selecciones del mes de septiembre de 2011)
Vivimos tiempos muy diferentes a aquellos en los que al hombre lo educaban para la cacería y a la mujer para quedarse en casa, porque la procreación y el nacimiento de un nuevo ser, era muy importante para la conservación de la tribu o grupo.

Hoy, en pleno siglo XXI, sabemos que el hombre cumplió, al igual que la mujer, con un rol de género estereotipado que les fue asignado de manera natural e incuestionable por las actividades que cada uno realizaba en los albores de la civilización.

Aún hoy día nos educan para ser mujeres u hombres, cuando se deberían emplear todos los métodos posibles para educarnos como personas. Machismo y hembrismo son rutas culturales obsoletas que intoxican y dañan a toda la sociedad. Tenemos que despojarnos de estas rutas, ya que las exigencias de los tiempos han cambiado. Es tan necesario el trabajo del hombre como el de la mujer.

Si las mujeres actuales queremos seguir caminando erguidas en este mundo, debemos hacerlo con el orgullo de ser mujeres sin victimizarnos por ello. Concientizarnos de que la competencia con el sexo opuesto, nos lleva a guerras estériles e inútiles.

Causa y efecto de los cambios, la primera educación que recibe el ser humano es en el seno del hogar. De ahí la importancia de nuestro papel como educadoras en este siglo XXI, que aunque los tiempos se modernicen, hay roles, como el de la maternidad, que no pueden ser modificados en su aspecto biológico, que aunque pasen mil años más, los niños necesitan de su madre.

Como mujeres, no perdamos el rumbo, ambicionemos superarnos, eso sí, crecer como personas, como profesionistas, participemos en el crecimiento productivo de este país, pero sin soltar de la mano, las prioridades que harán nuestra vida equilibrada y feliz.

Colaboremos con inteligencia emocional para que nuestros hogares sean eso, verdaderos hogares, no campos de batalla ni lugares llenos de cosas materiales en las que no se respira la armonía y el amor, sino el consumismo y el materialismo y sobre todo, una feroz competencia.

Todo se puede, con tenacidad e inteligencia emocional, nos podemos realizar como mujeres y como profesionistas. De no hacerlo, pagaremos con un precio muy alto, como es la desintegración familiar y social que ya estamos viviendo en nuestra sociedad mexicana.

Si las mujeres queremos ocupar un lugar relevante y obtener el respeto de esta sociedad mixta, tenemos que dejar de lado continuar con la actitud comparativa del lugar de la mujer frente al hombre, dejar de considerarnos víctimas de los hombres, cuando a esos hombres, somos las mujeres las que los educamos.

La única solución realista es enseñar a la mujer a valorar sus aptitudes y sus habilidades para desarrollar su autoestima y una mujer con la autoestima alta puede educar mejor, porque nosotros somos las educadoras, las que transmitimos los valores de la familia.


Trinidad Terrazas Gastélum
(v.pág.22 del periódico Milenio Jalisco del 20 de diciembre de 2012)

CÓMO HACER UN HOMBRE FELIZ

  1. Darle de comer
  2. Dormir con él
  3. Dejarlo en paz
  4. No checar su teléfono (mensajes)
  5. No lo molestes con lo que haga
¿Que tan difícil es eso?

CÓMO HACER FELIZ A UNA MUJER

En realidad no es demasiado difícil, pero... para hacer una mujer feliz, un hombre sólo necesita ser:

1. un amigo
2. un compañero
3. un amante
4. un hermano
5. un padre
6. un maestro
7. un chef
8. un electricista
9. un plomero
10. un mecánico
11. un carpintero
12. un decorador
13. un estilista
14. un sexólogo
15. un ginecólogo
16. un psicólogo
17. un exterminador de plagas
18. un psiquiatra
19. un curandero
20. un buen oyente
21. un organizador
22. un buen padre
23. muy limpio
24. simpático
25. atlético
26. caliente
27. atento
28. galante
29. inteligente
30. gracioso
31. creativo
32. tierno
33. fuerte
34. que comprenda
35. tolerante
36. prudente
37. ambicioso
38. capaz
39. valiente
40. determinado
41. verdadero
42. confiable
43. apasionado

Sin olvidarnos de:

44. dar cumplidos regularmente
45. ir de compras con ella
46. ser honesto
47. ser muy rico
48. no estresarla
49. no mirar otras viejas

Y, AL MISMO TIEMPO TAMBIÉN DEBE:

50. darle mucha atención
51. darle un montón de tiempo, sobre todo tiempo para sí misma
52. darle mucho espacio, nunca preocuparse para dónde va

PERO SOBRE TODO ES MUY IMPORTANTE:

53. nunca olvidar


Los 10 mandamientos de la mujer hace 30 años:

  1. Evita cuidadosamente la infidelidad.
  2. No olvides que te casaste con un hombre y no con un dios, que sus imperfecciones no te sorprendan.
  3. No le atormentes continuamente pidiéndole dinero, más bien se buena administradora de su capital.
  4. Si tu marido no tiene corazón tiene, seguramente, un estómago. Trata de hacerte querer cocinando platos suculentos.
  5. De tiempo en tiempo, pero no muy a menudo, déjale que tenga razón, esto le causa placer y a ti no te cuesta nada.
  6. En los periódicos, lee otra cosa además de los informes de nacimientos, casamientos y defunciones. Ponte al corriente de lo que pasa en el extranjero, le será agradable el poder hablar de política en casa en vez de hacerlo en el club.
  7. Se siempre correcta con tu esposo en la discusión. Acuérdate de cómo le tratabas cuando era tu novio. No le mires nunca de arriba a bajo.
  8. Déjale, a veces, ser más instruido que tú. Esto mantendrá el sentimiento de su dignidad y te dará la oportunidad de no ser del todo infalible.
  9. Respeta a la familia de tu marido y sobre todo honra a su madre, él la quiere desde mucho antes que a ti.
  10. No te presentes desaliñada ante tu esposo.

Los 10 mandamientos de la mujer actual:

  1. Mi libertad no se termina cuando me uno a alguien.
  2. Como mamá, no educo machos, ni sumisas.
  3. Nunca me quedaré callada si algo no me gusta.
  4. No aceptaré ningún tipo de violencia en mi contra.
  5. Nunca me traicionaré dejando de ser quien soy.
  6. Nadie, ni siquiera mi pareja, tocará mi cuerpo si no quiero.
  7. Trabajaré para no depender económicamente de alguien.
  8. Las mujeres quedadas no existen, yo decido si casarme o no.
  9. No haré sola el trabajo del hogar y eso no me hace mala mujer.
  10. No aguantaré a ningún hombre solo para que mis hijos tengan un padre.


Angeles Amor
(15 de julio de 2013)

Si tu novio...

Un héroe importantísimo e indispensable del siglo XXI sería aquel que lograra liberarnos del celular. Alguien que al grito de "Viva la Independencia muera el mal teléfono" declarara la guerra a todas las formas de comunicación invasivas y que nos tiene literalmente como zombis de Sahuayo obsesionados con el aparatito (el que inventó que los zombis son de Sahuayo fue Trino Camacho, no yo, así que si los sahuayenses se sienten ofendidos reclámenle a él). Hay de aquel desgraciado que llegue al siguiente semáforo y no le hayan enviado nada nuevo, un inbox de face, una mención en twitter o manque sea un triste mail publicitario en una de sus cuatro cuentas activas, eso es señal inequívoca de que ha perdido su ciudadanía digital, que ha sido expulsado, aunque sea momentáneamente, de la nube y que es candidato a convertirse en un verdadero sin amigos, un paria digital.

El yugo del teléfono inteligente, que nos trae como idiotas, es mucho peor que el de los españoles: estos nomás se llevaron el oro; aquél es capaz de quedarse con nuestro cerebro (eso, claro, en el caso de que no los hayamos hipotecado ya en algún videojuego). Los españoles cobraban impuestos a los ciudadanos de las colonias, es cierto; los celulares cobran mensualidad y si te dejas, recargos. Los españoles, es cierto, nos obligaban a cumplir sus leyes, pero todas juntas eran menos que las cláusulas del contrato del celular.

Si de verdad quiere festejar la independencia, deje el celular apagado, en un cajón lejos de su alcance y de preferencia en un lugar de su casa por el que no pase seguido. Se va a dar cuenta muy rápido que sus amigos de face ni lo son tanto, pues el que usted esté o no esté conectado les vale sombrilla; que a su jefe tampoco hoy se le va a ofrecer nada urgente y que a marido o mujer tampoco lo requerían por algo importante: eran simples ganas de fregar y ya encontraron otra forma de hacerlo.


Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de septiembre de 2015)

Men are like fine wine. They all start out like grapes, and it's our job to stomp on them and keep them in the dark until they mature into something with which you'd like to have dinner.


Janice Trudeau
(v.WorldStart's Tech Tips del 7 de abril de 2017)

Hoy en día el agregado del internet, sobre todo vía celulares, es un indiscutible perfecto espía para obtener la información necesaria, y así comprobar que la pareja nos está engañando y por consecuencia demostrar que los celos no son pura fantasía.

Muchas de las causas de divorcio, son precisamente las infidelidades que se ocultan con todo tipo de artimañas, pero que la tecnología las devela de una manera increíble y contundente. De tal forma que se puede demostrar que ya te haz involucrado en otra relación.

Los celos en las mujeres les ayudan a iniciar a indagar las sospechas de que anda alguien rondando a su pareja. Así que el lado femenino creativo saca la mejor versión de Sherlock Holmes, para explorar el celular del marido -desde luego en un descuido- y buscar la manera de arrebatar el artefacto para encontrar las evidencias.

Y claro está que en un santiamén aparecen las dolorosas y dramáticas conversaciones que corroboran que el fulano ya anda coqueteando, o francamente saliendo con otra. Y qué decir de las fotografías que muchas veces sin darnos cuenta las toman los amigos o los enemigos y de inmediato las ponen a circular en cualquiera de las redes para hacer patente el abrazo, el beso o la cercanía con la otra.


Guillermo Dellamary
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 11 de febrero 2018)

Estamos ingresando a la era en que las mujeres muestran su rostro agresivo y hasta violento, según sea el caso.

La sutil diferencia entre ser agresivo o violento, estriba en que lo 2o. genera un daño físico, emocional o moral. Mientras que lo 1o. es más bien una actitud y conducta de lucha, de esfuerzo, por conseguir un objetivo o de defenderse sin tener la intención de lastimar.

Los hombres hemos sido y somos violentos, arreglamos muchos conflictos por medio de la fuerza física, los golpes y en fin el militarismo. En cambio las mujeres en vez de dirigir su rabia y desacuerdo a dañar al cuerpo, lo dirigen a las emociones, a la dignidad y reputación de la persona de su víctima.

Mientras que los hombres usan cualquier recurso físico para lastimar al cuerpo de sus enemigos y víctimas, incluyendo el recurso de la violación. Las mujeres eligen el arma de la lengua, es decir el uso de la palabra, desde el insultó hasta la intriga, la calumnia, los falsos y todo cuanto lastime la integridad y auto estima de sus víctimas.

Desde luego que también los hombres usan recursos femeninos para dañar, tanto como las mujeres pueden recurrir a la violencia física con tal de lograr su objetivo.

En ambos géneros se encuentra el enojo, la frustración, la impulsividad, el rencor, la venganza, la decepción y desde luego el odio, los celos, la envidia y la rivalidad, como una motivación directa para ejercer la violencia.

Históricamente hemos sido más bien testigos de la violencia física del hombre hacia la mujer, desde por la humillación, el sometimiento, la esclavitud, el dominio y control de su libertad, hasta la violación y todo tipo de daños físicos. La exclusión de su opinión y nulificación de sus capacidades y autoridad para participar en múltiples actividades, han sido el complemento de este comportamiento violento hacia las mujeres.

A su vez, las mujeres han respondido con el poder del afecto y el control del hogar, principalmente en la cocina y disponer de la educación de los hijos a su modo. Hablar mal del padre y en general de los hombres, es una forma de venganza que utilizan con el veneno de la palabra y acabar así con el prestigio y la reputación de quien se les antoje.

La violencia masculina deja muchas evidencias y es fácil de rastrear y detectar, en cambio la femenina es tan sutil y discreta, que como potente veneno, sólo es detectable con metódicos análisis y sesudas investigaciones.


Guillermo Dellamary
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 15 de diciembre 2019)

Las mujeres pueden soportar muchas ofensas y golpes, pueden rayar en una pasiva sumisión, pues son fuertes y comprensivas. Muchas veces por estar atrapadas y sin salida. Pero cuando llegan a un punto de insoportables agravios, entonces también "sacan las uñas", con justificada razón. Y desde luego que se defienden y saben agredir.

Además del recurso de la manipulación con la palabra, con mentiras, calumnias y falsos testimonios; poseen el poder de la intriga junto a una sutil inteligencia para crear chismes en las que pueden trastocar, a cualquier persona, en sus torcidas historias y acabar con el hombre o la mujer que se meta en sus asuntos.

Una forma de violencia muy común, que no es física, es utilizar a los hijos para que ellos sean los agresores en contra del padre. Regularmente logran prohibir que el padre pueda ver a sus hijos y hasta convencerlos de que es un hombre malvado del que se tienen que alejar y no volverlo a ver.

La venganza es un exquisito recurso que poseen, y pueden lograr un elevado nivel de escalofriante estrategia, para consolidar su deseo de que el brutal marido pague todas las que ha hecho. Su ingenio y creatividad para investigar y localizar los puntos débiles de su odiada pareja, son un sublime recurso que saben utilizar con elegancia y pulcritud.

Cuentan con el muy practicado recurso del maquillaje y el enmascaramiento para disimular y fingir lo que realmente sienten y piensan. Lo que les permite jugar el juego de la hipocresía y hacer creer que nunca han hecho nada y son inocentes de la participación en los conflictos conyugales. Es decir, son muy hábiles para acusar y señalar al otro como el culpable y no reconocer lo que también han hecho para llegar a la violencia mutua.


Guillermo Dellamary
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 22 de diciembre 2019)

Quedamos en que íbamos a describir los 7 tipos de esposa, inspirados por el Buda, pero ya muy tropicalizados a nuestros tiempos y cultura. Aquí el 1er tipo.

Resulta que uno de los problemas que trae consigo una esposa que busca ser mantenida, es el maquillar y fingir su verdadera intención de casarse con un hombre pudiente y productivo, porque en el fondo busca la riqueza y los lujos, por llevar consigo, el vicio oculto de gastar. Que muy fácilmente se deriva en malgastar, o mejor dicho en despilfarrar.

Se siente más atraída por el bolsillo de su marido, que por sus encantos y personalidad, aunque lo sabe disimular muy bien. Y siempre que le pregunten qué siente por su esposo, responderá con mucha seguridad y confianza, que lo admira y está muy enamorada. Cuando en realidad, de lo que está muy enamorada es de sus riquezas. Hay muchos ejemplos de que esto sí sucede, sobre todo cuando al marido le resultan mal los negocios y el dinero se acaba, pues también el supuesto amor que le tenían se termina.

El colmo para una mujer mantenida, es que ella descubra que su esposo es muy "codo" y le restringe el dinero y no le permite gastar a sus anchas. Porque ella sí está convencida de que el amor se demuestra con el dinero que recibe para gastar. Si realmente fuera así ella haría que los bienes de ambos fueran productivos y rindieran provechosamente para la familia, pero su verdadera intención no es esa, sino comprarse lujos y cumplir caprichos personales. Y por supuesto que con el dinero de su marido, por lo cual prefiere no trabajar. Y si acaso lo hace, sus ganancias son para ella y sus gustos, no para el mantenimiento de la familia. Y siempre defenderá su dinero y decisiones de lo que hace con él, sin importar la opinión de su pareja.

La pareja mantenida es pasiva laboralmente y no cuida el presupuesto familiar, gasta mucho y siempre quiere más. Lo que recibe, se le hace poco y reclama que no le alcanza para sus gastos.

El no trabajar o producir no es una queja ni una ofensa, ni se trata de algún malentendido. Es sólo una manera inadecuada de cuidar los recursos de la familia en un despilfarro innecesario, y sobre todo, egoísta.


Guillermo Dellamary
(v.pág.6-B del periódico El Informador del 19 de enero 2020)

Sin duda hay hombres sumisos que no tienen conflicto para dejarse mangonear por la pareja y acabar haciendo lo que ellas le piden.

Si obedecieron a las madres ¿por qué no a la esposa?

Hay mujeres que tienen mucho carácter y la facilidad para gobernar a los demás, suelen ser determinantes e impositivas. Generalmente empiezan por decidir muchas actividades dentro del hogar, y las cosas se tienen que hacer a su modo. Cualquier intento, por no acatar sus instrucciones, conlleva a una reacción de molestia y desaprobación. Así que muchas veces es mejor ni discutir ni enfrascarse en conflictos de autoridad con una mujer así. Digamos que si tiene razón, no hay ningún problema, pero la cuestión es que acaba por ser un estilo de convivencia.

La dificultad es cuando se llegan a pasar de la raya, y entonces ya recurren al chantaje, el mal humor, la represalia y hasta sutiles o francas agresiones, con tal de seguir su modo de imponer.

Se agrava aún más, cuando son mujeres que además de querer mandar, padecen de pereza, glotonería y propensión a gastar. Síntoma claro de que las cosas se van a ser a su antojo y punto.

Por lo regular una pareja dominante, tiene la tendencia a ser supervisora, vigilante, caprichosa y desde luego padecer celos. Suelen estar muy al pendiente de que todo esté en el lugar que disponen y nada se puede hacer sin que intervengan. Por ello mismo pueden ser posesivas y quieren enterarse de todo. Por supuesto, no soportan que las cosas se hagan a sus espaldas y sin que se les consulte antes de que se realice algo. Pues el estar bien enteradas e informadas es de gran importancia.

La intransigencia puede ir acompañada de malos modales y hasta un lenguaje grosero y en extremo directo. Simplemente no hay rodeos y se tienen que hacer las cosas como ella dice.

Este tipo de esposa, tiende a nulificar la voluntad del marido y generar la rebeldía en los hijos, pues no es nada agradable convivir con alguien que vive para mandar y someter.

Muchos varones acaban por no tener otro remedio que alejarse de un estilo así, con tal de no pelear y disputar el poder que ella posee.

Una mujer dominante se reconoce cuando te hace ver que tú no tienes la razón, y ella sí. Tus propuestas no tienen sentido y se acaba haciendo lo que ella dice.


Guillermo Dellamary
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 26 de enero 2020)

Una persona problemática se puede identificar porque vive enojad@, a veces con todo, hasta con la vida misma. Además no suele tener control de si mism@, y en consecuencia muchas cosas no le parecen, ve el lado negativo y, sobre todo, reclama, discute, se queja, confronta, destila inconformidad y hasta amargura.

Es complicado y hasta difícil darles gusto, porque de plano no hay manera. Si porque hiciste o dijiste, o lo contrario.

Encuentra más fácil crear problemas, que resolverlos. Y peor aún, que mejor otros lo hagan, porque ella prefiere vigilar y controlar a que se resuelvan las cosas, a como ella lo quiere. Si no, de seguro te la va a hacer "de tos", por no usar otra palabra.

Es una mujer inestable, quejumbrosa, ansiosa y en fin, sin ánimo de ofender, pero tiene una personalidad neurótica. Por ello, es difícil darle gusto y que esté conforme con lo que tiene. Al lado de ella tienes que estar preparado, porque de cualquier cosita, puede armar un buen lío.

Ciertamente no conoce estar tranquila y gozar de lo que tiene, por estar apegada a conseguir (a como dé lugar) todo lo que quiere. Es del tipo de mujer que cuando llegas a tu casa, te tiene una buena lista de quejas y problemas, poniendo cara de víctima y sufrida, al paso que te mira con exigencia para que los resuelvas.

Por suerte tiene períodos buenos y positivos, los que son una delicia para la vida conyugal, pero no se sabe cuándo ni por qué inician o terminan, por ello es vivir en la incertidumbre.

El corazón del hombre que vive con una esposa problemática debe de ser muy grande y lleno de virtudes, y mantener una relación así es sólo por amor y debido a que algo bueno recibe a cambio de su paciencia.

Es mejor aceptarla como es y no tratarla de cambiar, si se le llega a encontrar el modo, es una relación rescatable. Aunque siempre será recomendable no engancharse con su lado problemático y tratarla con mucho afecto. Un buen abrazo, en silencio, es una gran medicina.


Guillermo Dellamary
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 2 de febrero 2020)

La esposa maternal trata a su marido con una ternura y cuidado, tal y como lo haría una madre con sus hijos.

Lo ve como uno más de sus crías. Siente que hay que desbordarse en sentimientos y caricias por él, muchas veces hasta llegar a tener una atención desmedida, con tal de satisfacer sus necesidades.

Desde que busca el perfil de un hombre para casarse, se siente atraída por los que tienen rasgos infantiles y conductas de puberto. Y así lo elige y le gusta. Aunque a veces se queje de eso precisamente, en el fondo es lo que necesita para desarrollar su sentido de protección.

Se sienten atraídas por hombres débiles, enfermizos y con cierto índice de alcoholismo, porque su sentido filantrópico altruista las guía a realizarse atendiendo a alguien frágil que la requiera y necesite.

La vida diaria transcurre en estar al pendiente de las necesidades de su esposo, lo mira con admiración y deseo de cumplir sus caprichos, por ello es abnegada y sumisa, al mismo tiempo que se empeña en mantener el papel de una heroína que rescata al hombre débil y necesitado que ella ve, para así poderse realizar como mujer madre.

Siente la necesidad de sacrificarse por el amor maternal que vive por su hombre y además le está siempre agradecida, porque le ha dado lo más maravilloso que tiene. A sus hijos y a una familia, por la cual vivir.

La esposa maternal se comporta en forma íntegra y equilibrada frente a la familia, pero con las amigas y personas de confianza, sí se queja y se pone como víctima de ellos. De tal esfera de que vive, buena parte de su vida, con ésta dualidad entre la mujer abnegada y sumisa, pero infeliz. Pero plenamente realizada como madre que la hace inmensamente plena.


Guillermo Dellamary
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 9 de febrero 2020)

Cuando la esposa te trata como hermano es un estilo de relación que implica tratar con mucho respeto y cariño, pero con un cierto grado de rivalidad y competencia.

Su principal objetivo es vivir en paz en su hogar, y por ello deja que el esposo haga su vida como le plazca. Ni cuestiona ni reclama, que el marido haga bien su trabajo de proveedor y trate bien a toda la familia, sin que perturbe la armonía del hogar, porque entonces sí saca las uñas.

Por esa misma actitud fraterna es menos cariñosa y sensual. Pues más que sentirse atraída por él, su admiración y afecto es más espiritual.

A veces se inquieta con el asunto de sentirse en desventaja y demasiada obediencia, por ver a su marido tan social y exitoso con lo que hace y ella nomás entregada a los hijos y a la administración del hogar. Pero finalmente lo será a base de convencerse de que ese es el estilo de vida que deseaba hacer y es el que le inculcó su familia.

La relación en sí no es muy atractiva para ambos, pues la convivencia se limita a cumplir con las responsabilidades familiares y los compromisos sociales, como bodas y reuniones. Se llegan a divertir y a disfrutar de algunos viajes, pero siempre con la tónica de que son compañeros y amigos, pero sin desarrollar la pasión y la intensidad de una afectividad íntima, propia de una pareja.

Ella siente que debe de atender bien a su marido y cumplir en todo lo que se le pide, pues lo considera como su responsabilidad. Es, hasta cierto punto, sumisa, siempre y cuando le cumplan con todo lo que necesita para el buen desempeño de su hogar y las tareas con los hijos.

De lo contrario se enfurece y fácilmente puede romper con su actitud fraterna y recurre a comportamientos violentos y aguerridos, tal y como lo hacen los hermanos cuando entran en una disputa. Y entonces si las cosas pueden cambiar de rumbo y hacer de la relación una constante rivalidad, en donde los celos pueden convertirse en un importante protagonista.

Sin embargo, los sentimientos de una buena hermana, la orillan a que se reconcilie y ceda en la mayoría de las veces, dado que preservar a su familia está por encima de todo. De aquí que se comporte como una esposa sacrificada y víctima. Pero saldrá airosa, porque rescata la armonía del hogar.


Guillermo Dellamary
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 16 de febrero 2020)

Dentro de las diversas clasificaciones de esposas qué estamos investigando, se encuentra la que se comporta como una buena amiga, que resulta excelente compañera y así se facilita la convivencia de una manera agradable y positiva.

Ella está contenta con su esposo, lo admira, lo trata con respeto, confianza y lo deja ser tal y como quiere. Se saben divertir y compartir muchas cosas, sin fricciones, ni discusiones o altercados. Cada quien sabe su lugar y han logrado eliminar todo tipo de rivalidades y competencias y ya han dominado la tentación de estar luchando por el poder.

Regularmente una esposa que es amigable, posee muchas virtudes y buena educación; sin dificultad, sabe llevar bien su relación con el marido, porque ha resuelto muchos de sus problemas personales, sin involucrar a la pareja. Es una mujer madura, estable y tiene una cierta independencia que le permite resolver sus propios problemas sin que esté necesitando que se los vengan a resolver.

Ni está para servir, ni para que le sirvan; ella apoya y ayuda lo mejor que puede a su pareja y ha logrado erradicar, de sus necesidades, el tratar de controlar y dirigir a los demás; porque ha comprendido qué una de las más importantes metas de la vida, es lograr dominarse a sí misma y no quererlo hacer con los demás.

Se siente plena y satisfecha con lo que hace y sabe que también cuenta con el apoyo y la ayuda de su pareja, y que por ello el amor, la libertad, la comprensión y el respeto están integrados en una buena comunicación mutua. Se puede decir, que detrás de un hombre exitoso y estable, está una mujer igual. Y viceversa. Porque ambos caminan juntos sin estorbarse y convertirse en un obstáculo. De aquí que, su relación se acerca más a una amistad, aunque sin dejar de ser una auténtica pareja.

Todo parece tan hermoso y de ensueño, que resulta algo ideal y fuera de la realidad; pero he podido conocer a varias parejas que sí han llegado a vivir y a gozar así su relación. Lo cual no implica que puedan haber tenido varios problemas y momentos difíciles en su trayectoria, más sin embargo los han podido superar de una manera positiva. Y que al fin y al cabo, esto es mucho lo que cuenta. Tener un genuino apoyo y ayuda, para salir adelante, como también lo hacen las buenas amistades.


Guillermo Dellamary
(v.pág.3-B del periódico El Informador del 23 de febrero 2020)

La esposa a la medida. Una mujer exactamente a la horma de tus zapatos. Digamos, que como anillo al dedo.

Es una pregunta muy común ¿qué es más exitoso, elegir una pareja qué se parezca más a ti o que te complemente? Parece que un buen número de personas optan porque se parezca más a ti. Si se elige esta alternativa, lo que se pretende es tener una amiga con quien tengas menos asuntos que acordar, pues tienen muchos puntos de vista en común, lo cual los puede conducir a un estancamiento. En cambio, si se elige una pareja que te complementa, habrá mucho más que negociar, pero a la larga su punto de vista te hará crecer y por lo tanto tendrás más éxito en lo que te propongas.

Si ustedes gustan, se trata de la mujer ideal, con la particularidad de que la felicidad se construye con lo que te complementa. Si eres una persona callada, reservada y en fin introvertida; la pareja será todo lo contrario.

Resulta que alguien que te complementa, en realidad está fortaleciendo tus puntos vulnerables o frágiles, y de ésta manera va impulsando tu crecimiento, con lo que a ti te falta.

Es la misma recomendación que se le suele dar a un empresario, asóciate con alguien que haga mejor, lo que tú no sabes hacer. Uno que produzca, y el otro que venda. Si saben hacer lo mismo, tendrán que contratar a alguien para que haga lo que no conocen bien.

Una persona impulsiva, requiere de una más ecuánime; si es desordenado, pues le asienta muy bien el orden que la otra propone, y así consecutivamente. Lo único indispensable es no resistirse ni estarse molestando con la manera de ser del otro, que aunque sea distinta en realidad te ayuda a mejorar.

Desde luego que se trata de un complemento en las virtudes y un ajuste en los vicios. Es decir que no porque uno sea productivo y ahorrador, la otra deba de ser lo contrario. Pues de lo que se trata es de sumar y cumplir con la bella consigna de que la unión hace la fuerza.

Cuándo se encuentra una pareja a la horma de tu zapatos, un traje a la medida, las posibilidades de ser estable y feliz son mayores. Aprendes a querer más a quien te ayuda a ser mejor persona y acabas por admirar, respetar y confiar plenamente en la mujer que lo hace viable.

Una esposa así es cálida, amorosa, no se enoja y mantiene la calma y no reclama porque no te exige ni supervisa, dado que no quiere dominar ni mandar, pues vive en concordancia con su esposo, debido a que intenta cumplir la máxima de "trata a los demás, como quieres que te traten".

Tal vez no sea un camino del todo fácil y sin obstáculos; pero el resultado es mucho más positivo y ayuda a ambos a vivir más en paz y armonía.

La esposa a la medida, es realmente tu media naranja.


Guillermo Dellamary
(v.pág.2-B del periódico El Informador del 1o.de marzo 2020)

LOS MILLENIALS

MillenialsMillenialsMillenialsMillenialsMillenialsMillenialsMillenialsMillenialsMillenials


(V.Facebook del 3 de septiembre de 2020).

Un obstáculo es la estupidez, la torpeza mental o, más frecuentemente, la pereza mental. La gente sigue la ley del menor esfuerzo, carece de capacidad para mirarse a la cara y decirse todo lo necia que realmente es. Si se enfrentara con la verdad e hiciera la mejor parte de un trabajo incómodo, éste se transformaría rápidamente en un trabajo mejor.

Un obstáculo grande es la excesiva locuacidad; mucha gente, demasiado a menudo, habla mucho,mientras sabe muy poco. La locuacidad señala un cerebro vacío. Una persona recibe cierta información a través de los oídos e inmediatamente la suelta por la boca, sin haber tenido la oportunidad de alojarla en las células del cerebro. La gente habla mucho porque es (y no solamente se siente) inferior. Habla para aumentar la propia importancia, holgazanea sin cesar acerca de los temas más mundanos en un tono singularmente monótono y trivial. Piensa que puede decepcionar a quien escucha y hace de modo que éste sienta que la persona que habla es un erudito. Pero en cambio, el que escucha piensa: "¡Qué estúpida y fastidiosa es!". Hay que contener el deseo de hablar, porque la locuacidad sólo da una idea totalmente falsa de la propia importancia.

T.Lobsang Rampa
(v.pág.135 de "La Sabiduría de Los Ancianos". Editorial Troquel. Argentina 1966)

LINKS PARA OBTENER INFORMACIÓN ADICIONAL:

Rules for Couples


Página en construcción El contenido de esta página está (permanentemente) en construcción.

Fecha de última actualización: 3 de mayo de 2023.

Regreso a mi página base Regreso a mi página baseLinux rules!
El Tesoro de la Jumentud > La página de nuestra vida > El hombre o mujer contemporáneos: