¿Estaríamos mejor sin ya sabes quién? (Continúa la pesadilla - 3er. semestre en la Silla)


Vanitas vanitatum.

Paco Calderón
(31 de mayo de 2020).


El presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó hoy a sus adversarios, a los que calificó como conservadores, a que "no coman ansias", ya que en 2022 se podrá convocar a la gente y decidir si continúa o no como Presidente de la República.

Ayer en diversos estados del país se llevaron a cabo manifestaciones para exigirle al mandatario federal su dimisión por lo que consideraron ha sido una deficiente conducción del país.

El jefe del ejecutivo acusó que estos grupos actúan de forma individualista y sobretodo están en contra del destierro de la corrupción y seguir tendiendo privilegios del gobierno.

"Tenemos que ir hacia adelante y seguir con la transformación de la vida pública de México porque la peste, no pandemia, la peste que más ha dañado a México ha sido la corrupción y hay que desterrar la corrupción y por eso no podemos dar ni un paso atrás, eso no lo entienden nuestros adversarios que protestan, que quieren que yo dimita, que yo me vaya del gobierno", expuso.

"Que no coman ansias; yo mismo establecí las reglas porque soy un hombre de principios, no voy a estar en el gobierno si el pueblo no me apoya, no me respalda", afirmó el mandatario federal desde su casa en Palenque.

El jefe del ejecutivo recordó que el próximo año habrán elecciones y ahí el pueblo podrá optar por regresar al régimen conservador y de corrupción o apuntalar la transformación de México.

Reiteró que será respetuoso de lo que los ciudadanos en las urnas y está preparado para que en 2022 los ciudadanos evalúen su desempeño y con ello terminar su mandato en 2024.

"Que sigan articulándose nuestros adversarios conservadores, con todo respeto muy corruptos, porque no quieren perder sus privilegios, muy individualistas con poco humanismo por qué no les importa el otro, no les importa el prójimo, pero en fin esa manera de pensar conservadora la respetamos y respetamos el derecho a disentir", manifestó.

(V.periódico El Informador en línea del 31 de mayo de 2020).

En eventos masivos, entre cierres de campaña, informes de gobierno y verbenas llamadas popularmente "AMLOfest" y en los que el Presidente Andrés Manuel López Obrador es la figura central, se han pagado poco más de 36 millones de pesos del erario.

En una revisión hecha por El Universal se encontró que desde el cierre de campaña en junio de 2018 al 5 de abril de este año, cuando López Obrador presentó su último informe de gobierno, a la empresaria Yazmín Adriana Bolaños López se le han entregado la mayoría de estos contratos. Este monto no incluye el gasto total que desembolsó el gobierno en la toma de posesión del mandatario el 1 de diciembre de 2018, que sumó más de 41 millones de pesos, debido a que, además de la celebración en el Zócalo, también se invirtió en el banquete que se dio en Palacio Nacional a más de 100 invitados, así como en su hospedaje y traslado.

Entre los contratos consultados en la plataforma Compranet se encontró que por el cierre de campaña en el Estadio Azteca, realizado el 27 de junio de 2018, se pagó a diversos empresarios -entre ellos Yazmín Adriana Bolaños López- un total de 3.5 millones, mientras que por el festival que se organizó en el Zócalo en su toma de posesión se destinaron 8'975,649 pesos.

Además, en el evento del 1 de julio de 2019 en el Zócalo, cuando se celebró un año de su victoria electoral, se invirtieron 3'390,000 pesos, según el contrato 2095376.

Por la celebración del grito de Independencia el 15 de septiembre del año pasado se dieron a la empresaria Bolaños López 13.5 millones de pesos. En tanto, por el "AMLOfest" del 1 de diciembre de 2019, también en el Zócalo de la capital, se le pagaron 4'441,000 pesos.

En eventos de 2020 la Oficina de Presidencia también le ha entregado otros contratos. El Día del Ejército, Presidencia realizó un evento en el Zócalo, el cual encabezó el presidente López Obrador. El festival musical -en el que participó La Sonora Dinamita- tuvo un costo de 2'905,320 pesos y el contrato fue otorgado por adjudicación directa nuevamente a Bolaños López.

En su último informe de gobierno, realizado el pasado 5 de abril y en el que López Obrador dio a conocer el plan de reactivación económica tras el impacto de la pandemia del COVID-19 se pagaron, de nueva cuenta a Yazmín Adriana Bolaños López, 82,900 pesos, pese a que no hubo invitados y el ejecutivo sólo leyó el informe frente a camarógrafos y fotógrafos en el Patio de Honor de Palacio Nacional.

Además, entre enero y abril, cuando la pandemia de COVID-19 se presentó en México, la Presidencia de la República gastó más de medio millón de pesos en cenas y eventos conmemorativos, así como en el pago de pinturas y adaptación de salas museográficas en Palacio Nacional.

La noche del 12 de febrero, López Obrador ofreció una cena a más de 100 de los empresarios más importantes de México, para solicitar su apoyo en la compra de 6 millones de boletos para la rifa del valor comercial del Avión Presidencial TP01. Los presentes degustaron tamales de chipilín y chocolate.

En la cena se distribuyó una carta en la que se invitaba de manera voluntaria a los empresarios a comprometerse con la compra de los cachitos, y cuya opción iba desde los 20,000 hasta los 200,000 boletos. Según el expediente con número AD-SN-006-20, la Oficina de Presidencia firmó un contrato con la empresa Almero Graphics por un servicio integral de este evento, por el que pagó 159,100 pesos.

En el contrato 2255862 se informa que por la celebración del aniversario luctuoso de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, realizada en Palacio Nacional, se pagó de nueva cuenta a Yazmín Adriana Bolaños López un total de 124,220 pesos.

El contrato AD-002-007-20 señala que un retrato al óleo del general Lázaro Cárdenas del Río -abuelo de Lázaro Cárdenas Batel, jefe de asesores del presidente López Obrador-, la dependencia federal pagó 120,000 pesos al muralista Ernesto Río. Se detalla que el contrato inició el 19 de febrero y terminó un mes después, el 19 de marzo.

En tanto por el servicio integral para la habilitación, adaptación y acondicionamiento de la sala Madero, en Palacio Nacional, Presidencia de la República pagó 119,380 pesos a la empresa Gráficos S.A. de C.V.

(V.periódico El Informador en línea del 31 de mayo de 2020).
AMLO vete ya.

AMLO vete ya. AMLO vete ya. AMLO vete ya. AMLO vete ya.

Cientos de personas participaron este sábado de manera simultánea en las calles y avenidas de decenas de ciudades en la marcha "anti AMLO", que, como su nombre lo indica, contra las políticas del gobierno de Andrés López.

Convocada en 70 ciudades del país por el llamado Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA) y el Congreso Nacional Ciudadano (CNC), los disconformes con las políticas federales se manifestaron con sus automóviles en una caravana por varias ciudades.

La caravana denominada "AMLO Vete Ya" tiene como objetivo "expresar repudio" al presidente, a quien acusan de haber puesto en riesgo la soberanía, integridad e independencia del pueblo de México en medio de la crisis por el coronavirus, señalaron los organizadores en su convocatoria.

Los grupos confirmaron que la caravana fue convocada en la capital mexicana y en ciudades como Puebla, Cuernavaca, en Querétaro, en Oaxaca, Acapulco, Monterrey, Guadalajara, en Chihuahua, Cancún, Mérida y Veracruz, entre otras.

Durante el paso de las caravanas por las principales calles de estas ciudades, se podían leer pancartas sobre los automóviles con mensajes como "AMLO, fuera", "AMLO VetaYa" y "#AMLO dimite ya. No eres dueño de México".

En la Ciudad de México, la protesta comenzó antes de mediodía en los alrededores del Auditorio Nacional y avanzó por todo el Paseo de la Reforma, para entrar a la Plaza de la Constitución, donde protestaron frente al Palacio Nacional, donde despacha el presidente.

En las protestas participaron alrededor de 250 vehículos y 300 manifestantes, según fuentes de la policía capitalina citadas por medios locales.

(V.Síntesis Digitaldel 30 de mayo de 2020).
Con pancartas, pitidos y música mexicana los protestantes muestran su inconformidad con el gobierno.

La mañana de este sábado, integrantes del Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA) se manifestaron en la Glorieta de La Minerva para exigir la salida del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las decenas de manifestantes permanecieron en sus automóviles como medida ante la COVID-19 y a través de pancartas, pitidos y música mexicana mostraron su inconformidad. Algunas de las consignas escritas eran "fuchiguacala AMLO", "AMLO sólo eres un títere", "AMLO se va ya" y "vendepatria".

Carmen, manifestante, refirió que "cada día México tiene acciones más populistas y eso no lo quiero para mi familia". Por su parte, Rosalinda mencionó que pide la salida de Andrés Manuel López Obrador porque no existe seguridad, salud y educación para sus hijos. Finalmente, Patricia reiteró que "de no salir el presidente, seguiremos manifestándonos".

La manifestación no causó un colapso, ya que personal de la Policía Vial acudió al lugar y los integrantes de FRENA no se estacionaron a los alrededores de La Minerva, sino que daban algunas vueltas en el sitio para luego incorporarse a la calle de Agustín Yáñez y dirigirse a la Glorieta Niños Héroes, donde finalmente retornaban con dirección a La Minerva.

La invitación para ser parte de las protestas fue planeada desde la semana pasada y difundida en redes sociales. El Frente Nacional también se manifestó en distintas urbes del país como León (Guanajuato) y Querétaro.

(V.periódico El Informador en línea del 30 de mayo de 2020).

El Frente Nacional Anti-AMLO (Frena) es un movimiento que se denomina "ciudadano y pacífico", que busca hacer dimitir al presidente Andrés Manuel López Obrador usando herramientas jurídicas, de presión social y de medios.

A través de sus redes sociales @OficialFrenaaa, este sábado organizó protestas y caravanas con las que ciudadanos inconformes con el actual gobierno federal exigen la renuncia del presidente.

El Frena son 67 miembros que declaran apartidistas y aseguran que nadie los patrocina.

El movimiento es liderado por el empresario Pedro Luis Martín Bringas, quien hasta hace un par de días era miembro del Consejo de Administración de Soriana.

De acuerdo con Bringas, Frena lo integran miembros de todos los partidos políticos, empresarios y miembros de diferentes sectores sociales inconformes con las políticas de López Obrador.

En su página web, el Frente Nacional Anti-AMLO indica que opera a través de un Consejo Rector: Ciudadanos sin ambición política que en forma colegiada deciden la estrategia (67); una Comisión de Selección de propuestas para convertirlas en acción o comunicación, a cargo de Jaime Sandoval y Jessica Hernández.

Una comisión jurídica coordinada por Juan Trujillo; una comisión de Redes Digitales llevada por Hugo Ponce; la Comisión de Identidad y diseño Gráfico, manejada por Karina Rodríguez; una Comisión de Integración de miembros que coordina Hilda Saldaña.

La Comisión de Seguridad cibernética está a cargo de Sally Sheridan; Comisión de Cultura Ciudadana llevada por Moisés Hurtado; Comisión de Vinculación Internacional a cargo de Eduardo Rivera; Comisión de Vinculación Religiosa coordinada por Juan Bosco Abascal; la Comisión de Vinculación Militar a cargo de Grupo Tlaxcala y la Comisión de Comunicación a cargo de Sergio Eguiarte.

En Frena también se encuentran Gilberto Lozano, quien fue parte del Consejo de Administración de FEMSA y fundador del Consejo Nacional Ciudadano.

También participan el periodista Pedro Ferriz de Con, su hijo Pedro Ferris Hijar, Rafael Loret de Mola, el empresario Juan Bosco Abascal y el académico Salvador Mendiola, entre otros.

(V.periódico El Informador en línea del 30 de mayo de 2020).

La organización ambientalista Greenpeace informó que obtuvo la suspensión judicial provisional de la nueva política eléctrica del gobierno mexicano que frena la generación de energías limpias por empresas privadas.

El juez federal Juan Pablo Gómez Fierro, especializado en competencia económica, otorgó la citada suspensión provisional en el amparo promovido por ese grupo activista.

La medida permite detener la política de confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) publicada el 15 de mayo por la Secretaría de Energía (Sener) y el acuerdo que impedía conectar nuevas plantas de energías renovables al SEN, publicado el 29 de abril pasado.

"La ciudadanía obtiene una victoria en términos de la protección a sus derechos humanos a un ambiente sano, a la protección de la salud, a la participación en asuntos medioambientales y a la legalidad, principal interés de la organización", señaló María Colín, especialista en derecho ambiental de Greenpeace México.

El amparo se logró en una estrategia conjunta con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda). Ambas organizaciones demandaron un espacio de diálogo con el gobierno mexicano en el que participen la sociedad civil, las comunidades y empresas para definir el rol y la forma con la que deben jugar las energías renovables.

Anaid Velasco, coordinadora de Investigación del Cemda, dijo que los acuerdos, además de haber sido emitidos en "franca violación" a los procedimientos jurídicos, "son a todas luces medidas regresivas que alejan a México del cumplimiento de sus compromisos internacionales de reducción de emisiones para mitigar el cambio climático".

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 29 de mayo de 2020).

"Los estados estamos solos enfrentando la emergencia", señaló el gobernador de Jalisco tras considerar que el gobierno federal pretende "lavarse las manos" con el semáforo epidemiológico presentado este viernes por el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell.

"Es increíble el nivel de cinismo del señor López-Gatell, lo digo con todas sus letras; ahora nos quiere echar a los estados la responsabilidad de un proceso de reactivación de la economía porque ya pintó de manera automática a todo el país de rojo", dijo tras presentar el nuevo esquema de seguimiento epidemiológico en el estado.

Consideró absurdo que Jalisco esté en rojo, cuando en 2 de los 4 indicadores que mide el semáforo están en verde, uno en amarillo y otro en rojo. "Ni con sus interminables explicaciones técnicas puede sostener esta idea (...) ahora resulta que estamos igual que en la Ciudad de México", refirió.

Insistió en que Jalisco continuará con su plan de reactivación como lo ha diseñado y aseguró que ha externado su preocupación por los "mensajes cruzados" al canciller Marcelo Ebrard, pues ni siquiera le recibe la llamada López-Gatell.

(V.periódico El Informador en línea del 29 de mayo de 2020).

Un día se nos dice que lo peor de la epidemia ya pasó, que ya aplanamos la curva, que domamos ya al virus, que podemos empezar a vivir en la nueva normalidad, y al siguiente se nos advierte que lo peor está todavía por venir, que el pico máximo no ha llegado aún y que por tanto no debemos bajar la guardia. Al reanudar sus giras -parece que ya se le quemaban las habas por hacerlo- AMLO pone un ejemplo que puede resultar muy peligroso. El rigor de la epidemia no ha cedido, y al ver la conducta del presidente habrá muchos que se sentirán autorizados a volver a la vida cotidiana. Cuidado. Debería haber un solo semáforo, y todos deberíamos acatarlo. El desorden reinante en lo que hace a la pandemia no es sino un reflejo del que priva en la llamada 4T.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 29 de mayo de 2020).

El Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina consideró como un retroceso que el gobierno federal regrese al uso de combustibles fósiles como parte de su nueva política eléctrica que limita la generación de energías renovables.

Además, manifestó que es necesario transformar la economía mexicana en una de bajo carbono, algo que el país tendrá que hacer tarde o temprano.

"Retroceder es regresar a la energías fósiles, que ya está de acuerdo la sociedad en que eso es temporal y no las podemos parar de un día para otro porque eso sí nos saldría muy caro, pero ya tenemos que dejar de usarlas", dijo Molina.

"Es imperativo tener una transición hacia energías más limpias", añadió.

El científico explicó que "mientras más pronto lo hagamos será más barato" y conllevará más beneficios para la sociedad y los ecosistemas.

En el inicio de la conferencia, Molina expuso que México ha sido históricamente "un país productor de petróleo, cuya economía se ha basado enormemente en este recurso", por lo que la transición hacia energías como la eólica, solar o nuclear, "debe acelerarse y complementarse con las realidades económicas del país".

El investigador recordó que en noviembre de 2019 la Oficina de la Presidencia de México emitió un documento titulado "Haciendo Cuentas. Cuantificando los co-beneficios de la acción climática para el desarrollo sostenible en México".

El estudio cuantifica y ofrece evidencia concreta de los cobeneficios que se pueden obtener al implementar la agenda climática en coordinación con la agenda de desarrollo sostenible en México.

Ese documento, apuntó, se centra en 5 ejes: generación de electricidad con fuentes limpias, protección de bosques, tratamiento de aguas residuales, impulso a vehículos eléctricos y el desarrollo de la industria con mayor eficiencia energética.

En cuanto a la generación de electricidad, citó que alcanzar en el año 2030 el 43% de participación de fuentes distintas a los combustibles fósiles, como se comprometió ante el Acuerdo de París, "no sólo disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, sino que conlleva a beneficios adicionales en cuanto a salud pública, creación de empleos y seguridad energética del país".

Molina afirmó que, si México cumple los compromisos de energías limpias para 2030, evitará la emisión de 370 millones de toneladas de CO2, equivalentes a 15% de la reducción total requerida.

Y, aseveró, no incurrirá en costos sociales por 2,700 millones de dólares asociados al evitar unas 1,600 muertes prematuras.

Además, incrementará el empleo en el sector eléctrico en 38% y mejorará la seguridad energética en 17% por la reducción en el consumo total de combustibles.

Para cumplir los compromisos, consideró necesarias acciones complementarias como ampliar y modernizar las redes de transmisión para evitar cuellos de botella y desarrollar sistemas de almacenamiento de energía para la intermitencia de fuentes sustentables.

El científico expuso que el reciente debate energético "denota los enormes retos que tenemos como sociedad en este sector", por lo que urge conciliar los diversos intereses y realidades entre la industria privada y el gobierno a favor de un bienestar socioambiental colectivo.

Este jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a defender los recientes cambios en materia energética que pone límites a las renovables y a los particulares.

El 1 de mayo entró en vigor un acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que limitaba la generación de energías renovables y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias que estuvieran por arrancar, una decisión que ya ha desatado una batalla legal.

En esa misma línea, 2 semanas después, la Secretaría de Energía estableció un cambio en el criterio de despacho, arrinconando el criterio económico por uno nuevo de "confiabilidad" que creó confusión en el sector.

(V.periódico El Informador en línea del 28 de mayo de 2020).

A 5 días de iniciar la reapertura económica y social en el país, México se encuentra peor sanitaria, política y económicamente, que el 13 de mayo, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el plan de retorno a "la nueva normalidad". Todas las variables se han movido desde entonces, salvo una: su tacañería. López Obrador, no el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, es el principal responsable de que no se hagan pruebas. No quiere gastar en ellas, por lo cual, contra las recomendaciones internacionales, las exigencias nacionales y las experiencias de otros países, México se adentra al regreso a la normalidad sin herramientas ni instrumentos de navegación. Literalmente, a ciegas.

México es el único país que camina en esa ruta sin que el número de contagios y muertes haya tocado techo y empiecen a decrecer. Cuando presentó López Obrador el plan, hace 14 días, había 1,997 casos por día, y el lunes pasado hubo 3,455. Se habían registrado 3,465 decesos, y el lunes sumaron 7,733. Se suponía, porque así lo habían dicho el presidente y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, que el pico de la pandemia de COVID-19 sería entre el 1 y el 8 de mayo. Desde entonces, ha habido más de 47,000 nuevos contagios. La metáfora del momento es el zar del coronavirus con cubre bocas, cuando se había negado a usarlo y había insistido no sólo que era innecesario sino que, en ocasiones, contraproducente.

Políticamente hay un caos ante la inexistencia de un plan coordinado y armonizado con los gobernadores para que una vez enterrada la jornada de Sana Distancia el próximo domingo, el país empiece a prender sus motores sociales y económicos.

Las contradicciones también abundan por parte del gobierno federal. El lunes, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se negó a aceptar su propuesta de semáforos regionales, pero no dijo nada cuando la semana pasada la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, anunció un semáforo, distinto al federal, para esta capital.

Lo único que han acordado los poderes son en el desacuerdo, pero el presidente reiteró ayer que cada uno hará lo que considera conveniente en sus estados. Volvemos al principio. Y entonces, ¿para qué tanta reunión y discrepancias? Sánchez Cordero lo resolvió comiéndose sus palabras de la víspera. El semáforo epidemiológico está a cargo del gobierno federal, dijo, pero opera de manera regional.

Económicamente, las estimaciones de crecimiento para este año se han ido corrigiendo a la baja, con una caída promedio de 9.7%. El Banco de México alertó ayer sobre el peor escenario que podría tener el crecimiento para este año, cuya contracción sería la peor desde hace 88 años. La pérdida de empleos también sería peor a lo previsto, y podría ascender a 1'400,000, 800,000 puestos de trabajo más de los estimados. El gobierno espera que con la reapertura de la industria de la construcción se impulse el empleo, pero el Seguro Social prohibió que reinicie actividades el lunes, como quiere el presidente.

Hay una urgencia real para que se restablezcan las actividades productivas, lo cual puede hacerse, como lo han hechos otros países, incluido Suecia, que nunca las cerró, mediante pruebas masivas de coronavirus. Los suecos quieren aplicarlas en 50% de su población, con lo cual les dará confianza en la ruta hacia la normalidad plena. En Wuhan, la ciudad china donde inició oficialmente la pandemia en diciembre, se plantearon hace 2 semanas para evitar un rebrote, aplicar pruebas a sus 11 millones de habitantes, de los cuales ya las hicieron a 6.5 millones.

Las pruebas han sido fundamentales en todos los países para generar confianza entre sus habitantes de que el retorno a la normalidad puede ser seguro, aunque no deja de haber temores. En Estados Unidos, donde se están aplicando cientos de miles de pruebas para su reactivación gradual, 60% de los padres de estudiantes dice que, aun cuando se reanuden las clases en el otoño, no enviarán a sus hijos a las escuelas, y 20% de los maestros dice que no regresarán a los salones. La incertidumbre es amplia en los países donde se han tomado todas las previsiones posibles ante una enfermedad para la cual no hay vacuna aún.

México no se comporta diferente al resto del mundo, pero su líder sí, refractario a las críticas porque no se hacen pruebas para tener más información sobre el comportamiento de COVID-19 y una mejor proyección sobre contagios. Una vez más, la tozudez de López Obrador está por encima de todo. Pero junto con ello, su tacañería. La razón por la cual no se aplicaron las pruebas -sólo a menos de una persona por cada mil habitantes- es porque López Obrador, de acuerdo con personas que conocen sus argumentos, es que no quiere gastar dinero en ellas. La instrucción fue ahorrar lo más que se pudiera, a lo que se añade que también se han comprado insumos y equipos al costo más barato en el mercado. No siempre lo que cuesta más es mejor, pero en este caso hay quejas de que equipos e insumos adquiridos en el exterior, resultaron muy deficientes.

Las instrucciones presidenciales están en línea con su racional de no gastar. López Obrador dice que aplica la austeridad, pero ha rebasado esos márgenes. La decisión de no aplicar las pruebas no parte de una recomendación científica, sino de una voluntad política. No es algo inusual que confunda la gimnasia con la magnesia, pero en casos donde las vidas están en juego, esa actitud tendría que modificarse. Él no lo va a hacer. Esperaríamos que en el Consejo de Salubridad General le pierdan el miedo, lo hagan rectificar y se salven más vidas.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 28 de mayo de 2020).

David Byrne es el líder de una de las mejores y más finas bandas de rock que ha habido, los Talking Heads. También es un hombre muy inteligente, e ilustrado. Por ejemplo, ha demostrado con toda contundencia que es mejor andar en bicicleta que profundizando el agujero de ozono. Mantiene un sitio en las redes que se llama Reasons to be cheerful: Razones para estar contentos. Desde allí combate el cómodo y funesto pesimismo de tantos gobiernos, y tantos ciudadanos, que prefieren tirarse al piso del drama antes que abrir los ojos y ver todas las posibilidades que hay en el mundo para estar mejor.

Ayer se publicó el post de donde salen las siguientes informaciones. Sería muy útil que alguien se las transmitiera y tradujera al gran charlatán de las mañaneras, al pequeño Cantinflas de palacio (con perdón del gran Mario Moreno), a ver si esta vez entiende algo. Es, literalmente, un asunto de vida o muerte.

Van ejemplos de países con clamorosas medidas de éxito frente a la pandemia: Finlandia aplica una cuarteta de medidas: analizar, ubicar, aislar, tratar. Su éxito es clamoroso. En Croacia, el primer ministro y el presidente -de partidos opuestos- delegaron todas las decisiones sobre la pandemia a la Comisión de Defensa Civil. Resultados efectivos y espectaculares. Nueva Zelanda tiene otra cuarteta de conceptos acerca de la misma epidemia: preparar, aislar, restringir, encerrar. El gobierno de ese país ha tomado, al efecto, medidas draconianas. Resultado: eliminación total del virus dentro de 28 días. Además Nueva Zelanda ya ha tomado medidas socialmente responsables para una rápida recuperación de la economía. Insta a todas las empresas a mantener semanas de trabajo de 4 días, con el fin de impulsar fuertemente el turismo interno. En Vietnam hasta ahora hay cero muertes por la enfermedad. Canadá, por su parte, ha tomado medidas económicas que hasta ahora han sido todo un éxito. La lista puede seguir.

El punto es que el pequeño charlatán de Palacio Nacional y su cohorte de lamebotas pongan atención, entiendan, copien lo adecuado y desechen lo que no viene al caso. Soñar no cuesta nada en un país en el que ni siquiera tenemos una cifra confiable de contagios o de muertos. Patético. Irresponsabilidad, frivolidad, felizología, demagogia: esa es hasta ahora nuestra cuarteta. El problema es que las charlataneadas del gran Cantinflas del Zócalo y alrededores son, literalmente, criminales, si no es que bordean, de plano, el intento de genocidio.

Total, es indispensable aprender rápido y actuar con eficacia. Nos va la vida en ello.

Juan Palomar Verea
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 28 de mayo de 2020).

En política no hay muertos, aunque algunos parezcan zombis. La designación de la controvertida ex presidenta de Morena, Yeidckol Polenvsky Gurwitz (antes llamada Citlali Ibáñez Camacho, pero como que le faltaban consonantes a su nombre) como delegada especial en Jalisco es un elemento que revoluciona el juego político del estado. La expresidenta que es (o quizá era) objeto de una investigación por malversación por parte del nuevo presidente del partido, Alfonso Ramírez Cuellar, fue nombrada por él mismo como responsable del partido. Todavía la semana pasada se hablaba de problemas administrativos por 900 millones de pesos y parecía que la triturarían políticamente cuando de repente aparece con este nuevo encargo: cosas veredes.

Si algo distingue a la señora Polenvky es su pragmatismo y su eficiencia. Es una operadora de gran capacidad, ganó prácticamente todas las elecciones en las que estuvo al frente, es quien ha allegado a más gente de dinero al partido y también quien ha hecho alianzas con los personajes más impresentables de Morena: Jaime Bonilla, el gobernador de Baja California es sin duda el peor de sus engendros, pero no el único. En Jalisco su gran aliado es el también polémico Carlos Lomelí, el ex súper delegado en el estado a quienes muchos daban por muerto para las próximas elecciones. Sin embargo, Lomelí ha seguido haciendo trabajo político en los barrios de la ciudad y con la llegada de Yeidckol como delegada se convierte de nuevo en el gran contendiente de Morena para el municipio de Guadalajara.

Cuando comenzó el sexenio, el único gobernador que le preocupaba al presidente como figura política era Alfaro. En la guerra contra el huachicol prácticamente lo anularon, pero la crisis del coronavirus resucitó al gobernador de Jalisco que ha regresado a la palestra nacional como el gobernador rebelde, el que reúne a otros para exigir la revisión del pacto fiscal y el que tiene una política de salud que contrasta con la del gobierno federal (también la de Nuevo León, pero al Bronco ya nadie lo pela). La llegada de Yeidckol no es ajena a este contexto. El objetivo es derrotar a Alfaro en la elección intermedia y evitar la articulación de un eje naranja de oposición Jalisco-Nuevo León donde el curioso senador de MC Samuel García ha crecido en intención de voto.

Con Yeidckol en Guadalajara lo único seguro es que la política en el estado se pondrá al rojo vivo: Morena dejará de ser un silente grupo parlamentario en el Congreso [de Jalisco] y habrá más, mucho más confrontación, acusaciones, golpeteo y esas cosas que los políticos hacen como nadie.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de mayo de 2020).

El dirigente nacional del partido Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, insistió en su propuesta de medición de la concentración de riqueza en México y dijo que, si el Inegi no realiza esa acción, que se encargue de ello el Banco de México. El tema es calcular las grandes fortunas, afirmó.

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 28 de mayo de 2020).

El correo en México es tardado, pero hasta ahora ha sido bastante seguro. La mayor parte de las cartas o paquetes llegan a su destino, por lo menos los registrados, aunque tarden 3 a 4 semanas para alcanzar incluso las ciudades más importantes del país. La situación, sin embargo, se está deteriorando: por eso está aumentando el uso de servicios privados de paquetería, aunque sean mucho más caros.

Hace unos días una microempresaria fue a una oficina de correos en la Ciudad de México para mandar un paquete registrado. La máquina que imprime los sellos para el registro estaba descompuesta. La empleada se disculpó y explicó que, cuando el equipo se descompone, los trabajadores tienen que pagar la reparación de sus bolsillos. Procedió, pues, a anotar a mano en el sobre los datos del registro.

No es esta la única oficina de gobierno en que se manifiestan las afectaciones de los recortes presupuestarios. Muchos servicios se han venido deteriorando de manera gradual pero notable. Trámites que antes se tomaban días, hoy requieren semanas o incluso meses. La explicación siempre es la misma: los recortes.

Las cosas se van a poner todavía peor. Con la excusa de la pandemia, que le ha caído como anillo al dedo al gobierno, la Secretaría de Hacienda ha ordenado un recorte de 75% en los gastos de materiales, suministros y servicios generales de todas las dependencias gubernamentales. Si ya antes los empleados de correos tenían que pagar de su bolsillo las reparaciones del equipo, podemos imaginar lo que ocurrirá a partir de ahora.

Hay razones muy válidas para exigir austeridad al gobierno. El Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020 considera un gasto de 6.9 billones de pesos, o sea, 48,000 pesos por cada hombre, mujer y niño de este país. Los ciudadanos ciertamente no recibimos servicios por ese monto.

Pero cabe preguntarse si es sensato ordenar un recorte parejo de 75% en todas las dependencias y que además no toque un solo puesto sindicalizado. La medida afectará, sin duda, muchos de los servicios que los contribuyentes recibimos del gobierno.

No olvidemos que la razón original por la que pagamos impuestos es obtener servicios del gobierno. De preferencia, los servicios gubernamentales deben ser aquellos que las empresas o las personas privadas no pueden otorgar. El caso más relevante es la seguridad: el Estado debe tener el monopolio del uso de la fuerza. Un gobierno, sin embargo, puede ofrecer también servicios públicos como el de correos.

Quizá sea correcto que una parte de lo que se paga en impuestos se utilice para subsidiar a los más necesitados a través de programas sociales, pero es importante que este uso de los recursos públicos no canibalice los servicios que el Estado tiene obligación de proporcionar.

Hoy es un buen momento para revisar el gasto público. Sin duda se puede recortar mucho, más que suficiente para dejar recursos que financien programas sociales sensatos y eficaces sin subir impuestos. Lo que no podemos hacer es recortar el gasto público con un machete, ordenando algo tan drástico como una reducción de 75% en todas las dependencias, sin determinar si la decisión está despojando a los ciudadanos del derecho a recibir servicios públicos a cambio de las contribuciones que por ley deben pagar.

Una víctima de los recortes es el CIDE, el Centro de Investigación y Docencia Económicas, una de las instituciones de educación e investigación más respetadas de nuestro país. Al parecer el gobierno piensa que las instituciones de excelencia son fifís y deben ser asfixiadas, mientras que usa recursos para crear nuevas escuelas sin criterios de calidad.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 28 de mayo de 2020).

De plano López Obrador no aguantó más y se va de gira la próxima semana porque su aceptación y credibilidad van en declive, pues lisa y llanamente su gobierno no da una.

Tiró la toalla ante el coronavirus y el combate a la pandemia es un desorden general en el que se ocultan, por incompetencia o mala fe, los datos reales de muertos y contagiados.

Por la mañana él dice que fue domada la epidemia de Covid-19 -lleva desde el 26 de abril con ese cuento-, y en la tarde su gobierno informa que escalamos hacia el pico de contagios.

La indicación de la Secretaría de Salud es quedarse en casa y sólo salir de ella por motivos urgentes, y López Obrador anuncia que se va de gira al sureste porque quiere ir a dar el banderazo a los trabajos del Tren Maya.

Esa obra y cualquier otra pueden empezar sin que nadie baje una bandera.

Que haga con su salud lo que quiera, pero en un país presidencialista como el nuestro, si el presidente sale a satisfacer caprichos y viaja en vuelos comerciales, quiere decir que la cosa no es delicada y está bajo control.

López Obrador percibe, y tiene buen olfato, que su partido y él van para abajo por las fallas y mentiras que suelta todos los días en sus conferencias mañaneras (cerca de 27,000 le ha contabilizado el Taller de Comunicación Política).

En lugar de corregir, que sería lo deseable para el país, sale a hacer lo que sabe: campaña en los estados para recuperar imagen y revertir la tendencia en contra, que lo abruma.

Le importan su imagen, su popularidad, los votos, y no la salud de sus gobernados. Esa se puede manejar con propaganda, y sin dar a conocer datos verídicos del número de muertos.

Nunca supieron qué hacer con el coronavirus, y ahora que la pandemia hace estragos maquillan las cifras.

Insultan a los exsecretarios de Salud, que son eminencias e hicieron un gran papel.

Culpan a los medios de comunicación, porque se aproximan a la verdad que los inculpa.

Calumnian a los médicos, les llaman -parejo- mercantilistas, luego de que les bajaron los sueldos en el sector público y les piden que compren ellos las medicinas y material indispensable, como batas, jabón y guantes.

Exponen al personal de salud a contagios, con equipo insuficiente y barato, y mascarillas reusadas.

La información ha sido un desastre.

1o. dicen que no es grave el coronavirus, que no es necesaria la sana distancia, que estamos preparados, que no sirven los cubrebocas...

Después, cuando lo hospitales se llenan de enfermos y en los anfiteatros se amontonan los cadáveres, el doctor López-Gatell aparece con el cubrebocas (el 25 de mayo) que según él no servía. Muy gracioso no es.

El presidente anunció que la reapertura del país se daría para Semana Santa.

Luego, antes de terminar abril, dijo que ya habíamos domado al coronavirus.

El profesionalismo del gobierno federal es prácticamente nulo. No puede coordinar a los gobiernos de los estados para unificar criterios en el semáforo de reapertura.

Las autoridades locales son más serias y no se ponen, ni de chiste, en manos de la charlatanería e improvisación de la federación. Cuidan a sus gobernados.

El presidente no lo hace. Se va de gira a recuperar puntos y con su actitud propicia una reapertura desordenada, antes de que llegue el pico de la pandemia.

Piensa en la siguiente elección, no en la salud de los mexicanos.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 26 de mayo de 2020).

¿Cómo responde el gobierno de López Obrador cuando se amenaza a un medio o a periodistas? Mostrando la real transformación: ellos no son gente de Estado, ellos sólo llevan agua a su molino, y en ese molino les hace mucho ruido la prensa libre.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 26 de mayo de 2020).

Medir la felicidad, el bienestar, el desarrollo, poner énfasis en el combate a la desigualdad no es una ocurrencia obradorista. Desde hace muchos años en todo el mundo, intelectuales de 1a. fila, laureados economistas y respetados académicos han planteado la necesidad de ensanchar la manera de medir el éxito de las políticas económicas de un país para tratar de retratar mejor el estado de una nación.

¿Por qué entonces nos sentimos timados por el presidente López Obrador cuando habla de esto? Quizá porque, en realidad, nos está timando.

Su búsqueda de nuevas mediciones económicas no parece responder a una inquietud intelectual, sino a la necesidad de esconder sus malos resultados en las métricas que hoy son referencia. Y al atacar incesantemente al neoliberalismo parece buscar empuje para imponer un modelo todavía más viejo y fracasado, en vez de liderar en alguna ruta con sabor a futuro por la vía de la libertad económica y la responsabilidad social, como la que han puesto en marcha algunos países de envidiable estatus.

Cuando era opositor, López Obrador criticaba a los presidentes en función de las métricas de siempre. Sobran tuits y declaraciones para probarlo. Incluso antes de la pandemia apostó públicamente al crecimiento económico. Cuando inversionistas, analistas y agencias calificadoras le advertían que sus políticas estancarían la economía, y empezaban a bajar sus pronósticos, el presidente apostó que crecería 2%. Resultó ser 0%, besando la recesión.

Íbamos tan mal... y llegó el coronavirus. Ante ello, el presidente de México decidió actuar a contracorriente: como se señaló en la prensa extranjera hace unos días, el de México es el único gobierno del Hemisferio Occidental que no tiene un programa de subsidios a su población para paliar la crisis económica que trajo la pandemia. Los pronósticos para México son desastrosos: la economía estará cayendo más de 7% este año y la recuperación será lentísima. Ya se nota y ya se siente.

Así, en las métricas económicas tradicionales que se usan para comparar entre países, México será de los peores evaluados en el mundo. Por eso el presidente quiere ver si con otras medidas sale mejor.

Felicidad, desarrollo, bienestar, son métricas que se hacen ya en muchas partes del mundo de manera profesional y especializada. Incluso el Inegi ha avanzado en este tenor por varios años.

No tiene nada de malo tomarle la palabra al presidente y que se ensanchen las métricas del país para tener una visión más completa de la realidad. Sólo que, dadas las motivaciones presidenciales, habrá que cuidar 2 condiciones: 1a., que los nuevos índices no sean un traje a la medida del presidente, sino que la metodología esté en sintonía con lo que se hace en el mundo y esté avalada por especialistas apartidistas; y 2a., AMLO prometió ciertos niveles de crecimiento del PIB, creación de empleos e inversión, y en función de esas promesas será evaluado.

Y claro, no hay que olvidar que en todo el mundo las decisiones de inversión se siguen tomando con las métricas tradicionales, y sin inversión privada sencillamente México va al colapso, y eso hasta el presidente lo ha aceptado públicamente.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de mayo de 2020).

La propuesta para desaparecer el Fondo Nacional del Deporte para el Alto Rendimiento (Fodepar) ha generado molestia entre el gremio de los deportistas y entrenadores mexicanos, pero son los atletas paralímpicos los que estarían más amenazados ante la posibilidad de que se extinga este fideicomiso.

Así lo siente la judoca Lenia Ruvalcaba, quien se coronó como campeona paralímpica en Río 2016 y hoy teme por sus compañeros cuyo único ingreso es el dinero que reciben por parte del Fodepar.

"El problema que vemos es el de la beca vitalicia, que muchas personas dependen de ella. Hablando de mis compañeros del deporte paralímpico, ellos dependen 100% de ese recurso, no tienen manera de trabajar dado a su discapacidad y no sabrían que hacer. Creo que la situación es grave, quizá la propuesta que han hecho no es la mejor, y esperamos que no quiten ese fideicomiso del que muchos dependemos".

La atleta jalisciense comprende que erradicar la corrupción es uno de los motivos principales por los que se planteó la extinción de este fideicomiso, pero sugiere a las autoridades correspondientes que no actúen de una forma en donde paguen "justos por pecadores".

Atletas de alto rendimiento hay muchos, pero que se beneficien del Fodepar, no tantos, pues para que un deportista pueda recibir ayuda por parte de este fideicomiso, tiene que posicionarse y mantenerse entre los mejores exponentes de su disciplina a nivel internacional.

Para muestra está la frontenista Laura Puentes, quien lleva poco tiempo beneficiándose con una beca del Fondo Nacional del Deporte para el Alto Rendimiento (Fodepar), esto a pesar de que es una de las mejores competidoras del mundo desde hace varios años.

"Para entrar te piden ciertos requisitos e historial. Ellos nos pedían un oro a nivel mundial siendo titulares, o un oro en Juegos Panamericanos, sabíamos que si ganábamos plata o bronce estaba la posibilidad de que se la pensaran en meternos. Por eso es una meta y una aspiración entrar a este fideicomiso"

(V.pág.13-A del periódico El Informador del 27 de mayo de 2020).

Nació en el año de 1953, en un pueblo de Macuspana, Villa Tepatitlan, Tabasco, desde Niño fue berrinchudo, intolerante, peleonero, mal hermano y mal hijo, sus padres tenían una posición económica por encima de la media del pueblo, ya que tenían una tienda de aquellas que venden un poco de todo, compran por mayoreo y venden caro, con la ventaja de que la gente podía comprar a crédito y se lo iban apuntando, no sin antes dejar de garantía, una vaca, un burro o incluso hasta la parcela, el negocio se llamaba Casa López.

Su compañero de primaria, José Gerardo Ruiz, lo describe bien como un gandalla, peleonero, consentido por su madre, mentiroso, cobarde, chismoso y mal agradecido.

En 1963 perdió un partido de béisbol contra otro equipo del pueblo y fue tal su enojo y su berrinche que le tiró un pelotazo con el bat en la espalda a José Ángel Leon dejándolo paralitico, después huyó como siempre lo hacia.

En una pelea con su hermano José Ramón, en la tienda, Andrés Manuel tomó una pistola de su padre y asesinó a su hermano. El cadaver lo sacaron fuera de la tienda para hacer creer que había sido un asalto, según relatos de gente del pueblo.

La familia López Obrador dejó el pueblo mudándose a Villahermosa para eludir la justicia y los comentarios inquisidores de la gente del poblado.

Sus hermanos no lo quieren porque siempre fue ventajista, mentiroso y cobarde. Arturo se expresa de el como un vividor, vago y que todavía no se explica de que vivió, durante 18 años sin trabajar.

Cuando entro al PRI después de la matanza de Tlatelolco, le encargo a un poeta de Villahermosa un himno al partido y Don Jacinto López se lo escribió, con letra y música. Andrés Manuel lo registró como de su autoría y nunca le pagó a Don Jacinto, incluso cuentan que hasta lo amenazo de muerte.

También quería ser gobernador de Tabasco pero el partido no lo postuló e hizo tremendo berrinche registrándote como candidato por el Frente Cardenista y perdió por más de 30% de [des]ventaja, argumentó fraude, tomó los pozos petroleros de Pemex en Tabasco, ocasionando millones de pérdidas a la paraestatal y amenazo con incendiar los pozos. En lugar que fuera a prision, lo perdonaron y le dieron dinero para que levantara el plantón.

El poeta y escritor, Salvador Mendiola (ex comunista), estuvo con el en la facultad de la UNAM y lo describe como un enfermo defensor del PRI, dice que no era capaz López de redactar un párrafo sin faltas de ortografía o hacer una solución matemática sin usar la calculadora, lo describe como un tirano con la semilla de dictador y que ahí se fue cultivando el huevo de la serpiente en lo que después se convertiría este personaje. Dice Mendiola que el proyecto de nación que tenía López Obrador desde 1978, no tenía ni pies ni cabeza y el lo dijo durante 18 años que López en 6 meses acabaría con la economía, la salud, el empleo y la paz social, agrega que el presidente no tiene idea de administración pública, lo describe como un ignorante a los pies de Trump, sin amor a México y con ideas de hace 60 años.

Del personaje que era un luchador social que dijo miles de promesas no queda absolutamente nada, ahora incluso dice qué hay cosas que nunca dijo, cuando están las grabaciones que lo exponen. La cantidad de mentiras que profesa todos los días es incalculable, el piensa realmente que le habla a niños de primaria sin capacidad de razonar lo que escuchan de su aburrida y pausada labia. Su lengua es la más rápida para ofender, insultar, retar y dividir, su mente es la más lenta para pensar, razonar y transmitir, no se da cuenta o no quiere darse que está totalmente equivocado, que el modelo socialista no ha funcionado nunca en ningún país y que las dictaduras tienen fecha de caducidad, que acaban con el destierro, la persecución y a veces hasta la muerte.

México no puede estar en manos de un personaje así, inadaptado social, ignorante, que destila odio por los poros, que miente con una ligereza inaceptable, rodeado de corruptos, mediocres y cartuchos quemados que no tienen los pantalones para decirle que está mal, a ellos lo único que les ocupa es seguir enriqueciéndose a costa del pueblo.

Ya es hora de que saquemos de su amodorramiento a este pueblo dormido, al cual le llevan mintiendo 80 años y sigue creyendo que un ángel caído del cielo les va a solucionar todos sus problemas.

Andrés Manuel López Obrador, se lo vuelvo a decir, ¡si tiene tantita dignidad, renuncie ya!

Juan Serrat Viñas
(V.El arte del engaño del 26 de mayo de 2020).

Los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, quienes creyeron en él y en su gobierno, ahora se arrepienten y se dan golpes de pecho, sabiendo de antemano la desgracia que se avecinaba cuando la 4T llegará al poder.

Este es el caso de la diputada federal izquierdista de Morena, Lorena Villavicencio Ayala, al referirse que "no es lo que esperábamos de la 4T y del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador".

En entrevista con El Financiero, la experredista señaló que "seguimos en deuda con el país incluyente, libertario, pacifista, igualitario, garantista, respetuoso de la ley y de los derechos humanos que ofrecimos en las urnas".

Dicen por ahí que nunca es tarde para arrepentirse, pero al parecer los de la 4T ni arrepintiéndose tarde salvarán al país del hundimiento en el que se encuentra, por ello, exhortó a los legisladores de Morena a acompañar las exigencias y demandas de la gente, de todos los sectores, de las feministas, de la sociedad civil organizada, de los nuevos movimientos sociales que enriquecen la democracia.

Asimismo, Villavicencio Ayala resaltó que el presidente López Obrador "debe acostumbrarse y acostumbrarnos a la crítica, es muy saludable que tengamos el contrapeso de la sociedad, cada día más exigente; eso nos obliga a ser mejores en nuestra responsabilidad pública".

¿En realidad MORENA es la esperanza de México?

Los mexicanos nos merecemos un gobierno de cambio, ya basta de discursos pausados y baratos, de demagogia y nepotismo por parte del ejecutivo federal, a la 4T le quedo grande el poder.

(V.La Otra Opinión del 26 de mayo de 2020).

Para el Gobierno de México, derivado del nuevo coronavirus el país vive una situación sanitaria que no representa intrínsecamente una crisis.

La pandemia por COVID-19 ha sido administrada por el poder ejecutivo federal como una circunstancia que no podía tener como desenlace el convertirse en una situación límite o crítica.

Para tal efecto había básicamente 2 caminos: salir a hacer pruebas masivas, coordinarse con los gobernadores, centralizar estratégicamente la compra y distribución de equipos para la atención médica, y sobre todo detectar, oportunamente y a nivel nacional, los contagios a fin de controlar brotes incluso antes de que pudieran ocurrir a nivel masivo. Todo lo anterior no sucedió. Es decir, no se conjuró la crisis por la vía de los hechos.

La alternativa, si se puede llamar así, fue asumir que la crisis sanitaria no iba a existir porque el manejo de la comunicación oficial fijaría una realidad mediática en la que nunca se llegaría a ese escenario de quiebre.

Esta explicación de lo que estamos viviendo pudiera parecer absurda, mas no necesariamente está condenada a ser fallida.

López-Gatell es lo mejor que pudo sucederle a AMLO en este año. El presidente tiene en la Secretaría de Salud a un señor con títulos universitarios colgados en la pared que pone su pericia discursiva, que no de gestión sanitaria, al servicio de una estrategia gubernamental que a todas luces ha sido consistente: siempre minimizó el riesgo, siempre fue optimista, siempre descartó cualquier informe o reporte que evidenciara los grandes riesgos que se avecinaban o las falencias de sus cifras, siempre apeló a ser poseedora de la verdad única.

Hoy los mexicanos padecen el estrés de recibir mensajes contradictorios. Algunos medios de comunicación registran los informes, periodísticos o académicos, nacionales o internacionales, que alertan de las inconsistencias de los reportes de López-Gatell. La gente escucha eso, sí, pero al mismo tiempo es bombardeada con la propaganda gubernamental que, si bien insiste en la sana distancia, cada día habla más de apertura y curvas controladas antes que de la permanencia y explosividad del riesgo viral.

De tal forma que para el gobierno la crisis sanitaria no existe. Ni como posibilidad.

Cada tarde a las 19:00 horas se ejecuta la representación de un montaje que no ataja los problemas reales.

La semana pasada, en los días de los peores incrementos de contagios o decesos, la así llamada rueda de prensa vespertina se dedicó a todo menos a responder preguntas sobre la gravedad de los números, empeñados como están en saturar los espacios comunicativos sin dar espacio a los cuestionamientos. Hablan y hablan pero no informan.

Esto no es novedad, solo que tampoco es pertinente dejarlo pasar sin registro: López-Gatell encabeza una maquinaria que desvía la atención cotidianamente.

La intentona de controlar mediáticamente la situación para que nunca se convierta en crisis cuenta con situaciones que podrían ser vistas como aliadas en su idea de no rendir cuentas. Entre ellas las siguientes:

-En México los problemas de atención en los sistemas de salud públicos son añejos, así que la población da por descontado que en esa última etapa médicas y enfermeros intentarán obrar milagros con los pocos instrumentos que tienen al alcance.

-Las afectaciones serán, como en otros países, más grandes en los grupos más necesitados, esos que son los que menos influencias tienen para hacer ruido y/o demandar solución a sus problemas.

-El acopio de las cifras oficiales de los sistemas de salud pueden tardar semanas, son de dudosa calidad y no obedecen a criterios de máxima transparencia. Por tanto, monopolizar ese flujo es sencillo para los Gatell boys, que de un día a otro y como si nada anuncian que hay casos de "portadores" asíntomáticos de los que no han reportado nada en meses.

-Las "ruedas de prensa" vespertinas terminaron por copiar el modelo de las mañaneras, donde no se puede realmente cuestionar a los funcionarios, que manipulan el turno de las preguntas, desdeñan las mismas al tiempo que privilegian a paleros.

Con todos esos elementos de su lado, y con la determinación de hablar de apertura antes que de los riesgos por el COVID-19, el gobierno deja en claro que para AMLO y sus colaboradores, la pandemia se trata de un asunto comunicacional, no sanitario, de una realidad que se resuelve con verborrea, no con personal médico suficiente y equipamiento adecuado. Y así nos vamos a echar otros (demasiados) meses.

Salvador Camarena
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 26 de mayo de 2020).

Tenga cuidado, Presidente, porque sus mensajes mañaneros pueden causar daño a la salud de los mexicanos. Son confusos y contradictorios, y mezclan expectativas y frustraciones, donde el optimismo aplasta al malestar, y escuchan con más atención sus promesas de "ya vamos de salida" de la COVID-19, que el llamado a no relajar las medidas de prevención. La urgencia por reabrir la economía para generar ingresos -los recortes presupuestales no alcanzan para programas sociales ni sus obras prioritarias-, no está siendo acompañada por un discurso cauteloso, y el tono optimista del presidente Andrés Manuel López Obrador ha provocado que suba la movilidad en el país.

Su palabra sigue siendo muy poderosa, y si empata con las expectativas de la gente, harta por el confinamiento, más aún. La confusión quedó de manifiesto en la encuesta de Buendía y Laredo publicada este lunes, donde el 70% piensa que es más importante mantener la cuarentena que la reanudación de las actividades económicas, pese a que el 60% aprueba las medidas para reactivarlas. Para añadir al desbarajuste de las ideas, el 80% piensa que el gobierno federal no siempre dice la verdad en relación con el coronavirus, y el 56% cree que "a veces dice la verdad".

Camino al final de la Sana Distancia el domingo, López Obrador ha buscado reforzar sus decisiones ante la opinión pública mediante el uso de analogías y generalizaciones. En un video el sábado, reconoció que no son recomendables las comparaciones, pero que las utilizaría para mandar el mensaje que su gobierno estaba actuando de manera responsable, y criticar a la "prensa alarmista, amarillista" que cuestiona el manejo del coronavirus.

Así, López Obrador dijo que Bélgica tiene 15 veces más fallecidos por cada millón de habitantes; España, 11 veces más; Inglaterra, 10; Francia, 9.7; Estados Unidos, 5 veces; Canadá, 3; y Alemania y Brasil, 1.8. En el análisis de mortalidad de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, hasta este domingo los números absolutos le daban la razón al presidente, pero cuando se ve en el radio casos-letalidad de la misma institución, hay variaciones.

Por ejemplo, el índice de letalidad de México era 10.8% hasta el 24 de mayo, contra 4.6% en Alemania y 5.9% en Estados Unidos. Está cerca de España, que tiene una tasa de 12.9%, y debajo de Inglaterra, con 14.1%, y Francia, con 15.5%. En este último grupo de países el número de casos de contagios y fallecimientos, comienza a bajar, que no es el caso de México. Hasta el domingo, México era el país 17 en el número de contagios, y se acerca a Chile, que tiene 5,327 casos más; es el número 5 en nuevos casos por día; el 10o. en número de muertos, a 23 de empatar con Irán; y el 5o. en índice de letalidad.

Las tasas de mortalidad difieren entre los países, según la explicación de la Universidad Johns Hopkins, y de acuerdo con la demografía -tienden a ser más altas en donde las poblaciones son más grandes, como el caso de Europa-, o las pruebas en la población, que permiten identificar los casos leves o asintomáticos antes de que contagien a un mayor número de personas, se reduce el radio de casos-mortalidad, lo que explica por qué Alemania, Estados Unidos, China o Corea del Sur tienen tasas más bajas que México, donde el gobierno está empeñado en no hacer pruebas. El número de pruebas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos muestra a México en el último lugar, al hacer 0.6 pruebas por cada mil habitantes -el sábado se aplicaron 0.2 pruebas-, contra 30.4 en Alemania, 20.6 en Estados Unidos, y 12.3 en Corea del Sur.

López Obrador ha utilizado las comparaciones, como muchos las hacen, para apoyar y justificar sus acciones y descalificar a quienes presentan otros ángulos diferentes. Esto es normal, y puede ser políticamente legítimo para reforzar una acción de gobierno, que su líder emprenda. El problema es que este juego de toma y daca con las estadísticas lo edulcora el presidente con un lenguaje de ilusión que entra en las ansiedades de la sociedad mexicana que quiera recuperar su vida, o lo que pueda ir retomando.

La ilusión es más fuerte que esa realidad que muestra que el número de contagios y muertes sigue en ascenso, aunque se hubiera dado el caso que se ha ralentizado su velocidad. No sabemos con certeza qué pasa en México por el desorden de cifras y la confusión sobre las proyecciones que ha dado el zar del coronavirus, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

Ni él ni el presidente confrontan los datos contrarios que aportan los expertos, a quienes ignoran o descalifican. Pero las evidencias de que los datos que aporta López-Gatell al presidente son incorrectos, siguen surgiendo. Las últimas, este lunes, en el blog de Nexos, portadas por Mario Romero Zavala y Laurianne Despeghel, quienes observan cómo la tendencia de decesos en la Ciudad de México al cierre de marzo se aleja del promedio de 2016 a 2018 y se acelera en abril. Al 20 de mayo estimaron 8,072 decesos, un brinco de 120% con respecto a años previos, y casi 8 veces más que los reportados por la Secretaría de Salud.

López Obrador está tomando decisiones con la información de López-Gatell, y haciendo promesas alegres. No tiene punto de inflexión. Está casado, para bien y para mal, con el subsecretario, pero podría ser más cauto en sus declaraciones sobre la reapertura. No inyectará tanta felicidad, pero posiblemente la sociedad escuche con mayor atención el llamado a no confiarse. Sus gobernados se lo agradecerán y él se protegerá de críticas y DENUNCIAS FUTURAS si las cosas no resultan como aseguran las proyecciones de López-Gatell.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.12-A del periódico El Informador del 26 de mayo de 2020).

De acuerdo a los datos del PNUD, México ocupa el último lugar en América Latina en apoyos económicos a su población, al disponer de menos del 1% de su Producto Interno Bruto total.

(V.pág.20-A del periódico El Informador del 26 de mayo de 2020).

La senadora panista Kenia López Rabadán pidió a Morena el retiro formal en la Comisión Permanente de la iniciativa de ley que elimina diversos fideicomisos.

En especial, se refirió al fideicomiso para la operación del mecanismo para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, el cual, en caso de extinguirse, dejaría desprotegidos a 1,556 beneficiarios que están en riesgo permanente en su seguridad personal.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado exigió la formalización del retiro de dicha iniciativa, a pesar de que Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, ya anunció que no desaparecerá el fideicomiso para la operación del mecanismo.

"Dada la cantidad de mentiras que emiten de manera sistemática, no existe confianza entre sus dichos y por eso hoy queremos hechos", apuntó la panista.

En la teleconferencia estuvo Alberto Xicoténcatl Carrasco, presidente del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, quien enfatizó que los recursos asignados al mecanismo para este año, 227 millones de pesos, se ocupan exclusivamente para la seguridad de defensores y periodistas en riesgo, a través de 1,530 planes de protección, los cuales no contemplan entrega directa de recursos.

"No veamos el fideicomiso como una forma de enriquecimiento, que no lo está haciendo. El fondo no beneficia ni otorga recursos económicos a ninguna persona, ninguna persona beneficiaria ve un solo peso en su mano".

Con los recursos se pagan escoltas, alarmas, cámaras de videovigilancia y esquemas de protección vitales que cuidan la vida de personas amenazadas.

Incluso, resaltó que los recursos asignados para este año solo alcanzarán para cubrir los gastos hasta el mes de septiembre y el mecanismo cada mes recibe solicitudes de incorporación de entre 15 y 25 personas o instituciones, explicó el exdirector de la Casa Migrante de Saltillo.

La senadora expuso que la seguridad de las personas en riesgo es un asunto de todas las autoridades y por ello reiteró la petición del documento formal para que haya certeza de que no desaparecerán los fideicomisos.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de mayo de 2020).

El Congreso de Puebla promulgó una nueva ley de educación que permite al gobierno estatal fiscalizar escuelas, regular cuotas y considerar los bienes de los colegios particulares como parte del "sistema educativo estatal". El gobernador Miguel Barbosa afirma que estas disposiciones están ya incluidas para todo el país en la Ley General de Educación de 2019. Esto es lo que da miedo.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 26 de mayo de 2020).

En lugar de pensar en una revolución y lanzar improperios a diestra y siniestra todos los días, nuestro presidente debe ponerse a gobernar. Y antes, con todo respeto, que alguien le explique cómo.

Ayer en la mañana usó su tiempo para agredir a El Universal, presumir creación de empleos que no lo son, pelearse con quienes dudan de la conducción del combate a la epidemia, con Twitter, y un prolongado y desagradable etcétera, mientras lo esencial está en la descomposición del país.

Lo único que sabe hacer es buscar pleitos. Ya basta, ¿no? Tiene que demostrar, por el bien de todos, que también le importa la nación.

Y dejarse asesorar -como hacen todos los líderes inteligentes– por personas que saben, y no por militantes resentidos, llenos de odio y la cabeza vacía.

Cuando el coronavirus comenzó a estremecer la economía mundial, el 2 de marzo, López Obrador dio su diagnóstico: "En cuanto a México, siento que no vamos a tener problemas mayores. Ese es mi pronóstico. Los conservadores, que quisieran que nos fuera mal, van a decir que está mal mi pronóstico, que vamos a tener crisis económica y financiera. Les digo, no. Está bien nuestra economía".

3 días antes había dado otro pronóstico a la población, esta vez sobre salud: "No hay que exagerar (con el Covid-19), hay que prevenir y estamos preparados para eso... No es algo terrible, fatal, ni siquiera equivale a una influenza".

Ya, suficiente, ¿no?

Sólo este año tendremos, según Inegi y análisis de instituciones financieras, entre 10 y 12 millones de nuevos pobres extremos. Y se van a perder entre un millón y 1'500,000 empleos formales.

A ellos hay que agregar a 2.5 millones de mexicanos que viven en el sector informal de la economía y perderán sus trabajos, de acuerdo con lo expuesto ayer por el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega.

Si esos datos no son suficientes para que AMLO deje de revivir guerras del Siglo XIX, se asesore de gente capaz y ponga los pies en la tierra, estaríamos hablando de un presidente que de manera deliberada le hace daño a su país.

Ya estábamos en crisis antes del coronavirus. La economía cayó de un crecimiento de 2.5% en 2018, a -0.2% en 2019. La generación de empleo se desplomó a más de la mitad en el 1er. año de este gobierno.

Ahora viene algo mucho peor, inevitable, de lo cual hay que tratar de salir lo más rápido posible.

Para eso es necesario que el presidente deje de pelearse, de ofender, de perder el tiempo, y se ponga a gobernar con un equipo que sepa y al cual escuche.

Ayer nos salió con que iba a medir "el bienestar del alma". No es su función y ni siquiera hay acuerdo acerca de si existe el alma. La suya no es una misión divina, sino algo completamente terrenal: procurar que sus gobernados tengan paz, salud y trabajo.

En los primeros 17 meses de su gobierno en México se registraron 50,400 homicidios dolosos. Peor que nunca en 100 años. Durante todo el sexenio de Felipe Calderón hubo 102,000 crímenes. En menos de año y medio AMLO ya lleva la mitad de 'los muertos de Calderón'.

No hay paz en el país con López Obrador, como lo prometió.

Permitió que el narco se haya empoderado como nunca, y quitárnoslo de encima costará aún más violencia, vidas.

Ofreció acabar con la corrupción, sin venganzas contra el pasado. Pues resulta que ahora hay más corrupción que antes. De acuerdo con el Inegi, en el 1er. año de gobierno de AMLO aumentó en 64% el costo de la corrupción para los ciudadanos.

¿Nada qué corregir? Con los suyos, no. Con los 'adversarios', sí.

Del hoyo económico se sale con unidad e inversión, y nuestro Presidente decreta austeridad para el gobierno, asfixia al sector privado, ahuyenta a los inversionistas extranjeros, y lo que hay en arcas lo malgasta en proyectos inviables que dejan pérdidas estratosféricas.

Así no se puede.

En salud los ahorros cuestan vidas. Nos pasó con el dengue hemorrágico, que no se compraron los pesticidas a tiempo y la mortalidad se disparó 250% el año pasado.

Nos pasó en Pemex, donde se tira el dinero, pero se ahorra en salud de sus trabajadores. En su hospital en Villahermosa mataron a 12 pacientes con diabetes porque les inyectaron Heparina Sódica adulterada. Dijeron que la culpa fue del laboratorio PiSA, y resulta que no: se reusaron los frascos y se adulteró el contenido.

La austeridad mata, cuando no se quiere ver la realidad.

Los médicos no eran corruptos ni mercantilistas como dijo el presidente en otro pleito deplorable. Se contagian de coronavirus más que en el resto del mundo porque no se compraron a tiempo ni en cantidad suficiente los equipos de protección.

Era mucho más que una influenza.

Y sí entramos a una profunda crisis económica. No era invento de 'conservadores'.

Falló el presidente. Ahora debe sumar en lugar de dividir.

Pablo Hiriart
(V.periódico El Financiero en línea del 26 de mayo de 2020).

Esta semana habrá junta de gobierno en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), otra instancia que es muestra palpable del desastre que la 4T ha provocado a los entes reguladores.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, nombró presidente a Juan Pablo Graff hace casi 3 meses y no sólo no le halla el cómo al organismo, sino que se le está cayendo a pedazos en un momento clave.

La CNBV experimenta una ausencia total de talento de cuadros y de la memoria histórica, valores que el anterior presidente, Adalberto Palma, quiso preservar y que perdió a golpe de austeridad republicana.

Todavía la semana pasada hubo 2 nuevas bajas de altos mandos. Se trata del vicepresidente Técnico, David Essau López, y el vicepresidente de Administración, Luis Enrique Landa.

Y en la mira están, ni más ni menos, todos los vicepresidentes que tienen que ver con el seguimiento operativo de los bancos privados y del Estado, justo cuando mejor monitoreados tendrían que estar.

Estamos hablando de los vicepresidentes de Supervisión Bancaria Jorge Pellicer, VP "A"; Ramón Canales, VP "B"; y Anselmo Moctezuma, VP de Banca de Desarrollo, que en cuanto a desempeño quedaron a deber.

Frente a la insolvencia generalizada de las empresas, cuyos acreedores en muchos casos serán bancos, y con el riesgo creciente de iliquidez que afrontarán éstos, la experiencia en la supervisión es crucial.

Pero la falsa austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador ahuyentó a una generación de supervisores que buscaron lugar en las empresas, abriendo los espacios a nuevos sin conocimientos.

Lo mismo sucede en la supervisión bursátil, que quedó reducida a una vicepresidencia encargada a Itzel Moreno, que tiene bajo su responsabilidad un amplísimo catálogo de empresas y valores.

A saber: casas de bolsa, bolsas de valores, cámaras de compensación, depósitos de valores, emisoras de deuda, CKDs, Cerpis, sociedades de inversión, prestadoras de valores, etc.

Hoy la CNBV supervisa a más de mil diferentes entidades y cada vez tiene menos personal y el que le queda ha perdido años de experiencia y talento. La situación es crítica, máxime el entorno que se nos viene.

Darío Celis
(V.periódico El Financiero en línea del 26 de mayo de 2020).
Combustibles fósiles.

(V.periódico El Financiero en línea del 25 de mayo de 2020).


Mientras discutimos acerca del 'nuevo PIB' y de la 'curva plana' del coronavirus, en el entorno presidencial se mueven fuerzas que apuntan a un peligroso desenlace del actual gobierno.

En lugar de trabajar en programas audaces para sacarnos cuanto antes del barranco al que sus malas decisiones y la depresión global nos han empujado, López Obrador y sus amigos juegan a hacer la revolución.

Sin estrategia para amortiguar el golpe de la crisis económica en ciernes, asistimos a la radicalización del equipo gobernante.

El presidente ha comenzado a hablar de 'revolución' ahora que entramos a una crisis económica y social de dolorosas proporciones:

Según Coneval, llevará a 10.7 millones de mexicanos a la pobreza extrema.

De acuerdo con el estudio de BBVA, dado a conocer la semana anterior, podrían ser 12.3 millones los ciudadanos que ingresen a las filas del hambre.

Epigmenio Ibarra, amigo y fiel compañero de ruta de López Obrador, habló con él la semana pasada y le preguntó si en su proyecto "¿transformación es un eufemismo?".

Le contestó el presidente: "El objetivo de una revolución es la transformación".

Y se preguntó el mandatario: "¿Qué hacer con los ricos?".

Lo había expresado en una conferencia reciente: "¿Qué haremos con los ricos?".

Epigmenio, luego de esa larga entrevista con AMLO -de la que sólo ha hecho públicas esas 2 frases, para subrayar el mensaje-, anunció: "México habrá de vivir días y meses estremecedores y luminosos. La atención del mundo se volcará sobre nosotros".

A ver, ¿días estremecedores y luminosos, con millones de mexicanos arrojados a la pobreza y al hambre, que no conocían?

¿Estremecedores y luminosos con pérdida masiva de empleos, que es responsabilidad directa de López Obrador?

¿En qué están pensando?

Están pensando en una revolución. Lo dice el presidente.

Van a salir con el cuento de la 'revolución pacífica'. No es así cuando todos los días se inocula el odio de clases desde Palacio Nacional.

Ante el tamaño del fracaso en todos los órdenes de su gobierno, esa 'revolución' que tienen en la mente y en la lengua difícilmente será pacífica.

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de Morena, planteó que el Inegi "pueda entrar, sin ningún impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas".

Fue un tiro al aire. Ya nos advirtieron. Como no quieren que el Inegi revise sus casas, habrá quienes se metan con violencia a las propiedades de 'los ricos' a tomar lo que 'les han robado'.

Con ese lenguaje político, más la crisis que el gobierno no quiere afrontar, tal vez no veamos una revolución, pero sí el incremento exponencial de la delincuencia contra 'las propiedades de los ricos'.

Así como en la Revolución Francesa ser 'aristócrata' llegó a ser sinónimo de 'antinacional', aquí tener algún bien será igual a 'conservador' y ladrón.

Por ese camino nos llevan a una efusión de odio que se va a potenciar con el crecimiento de la pobreza.

AMLO y sus amigos consideran 'ricos' a los que tienen un patrimonio y dan empleo al 94% de los mexicanos que trabajan.

Hay que frenar esa locura, pero el gobierno no quiere. El presidente piensa en una revolución.

El sector privado ha tenido toda la disposición de colaborar con el gobierno, y salvo a un grupo muy reducido, les han dado con la puerta en la nariz. Nada de respaldo a la economía mixta. "Que quiebren".

La aversión ideológica contra los empleadores está en los actos de gobierno, en los señalamientos presidenciales, en los ataques de los dirigentes morenistas que en videos hablan de "golpe blando" de los "opositores empresariales y políticos" del presidente.

Inevitablemente esas ideas permean entre sus votantes que perderán ingresos, empleo, y no podrán comer lo suficiente.

Están creando un ambiente prerrevolucionario que se les puede ir de las manos.

Para su 'revolución' ya tienen la poderosa Ley de Extinción de Dominio: con la acusación del MP (es decir, el gobierno) por corrupción, se confisca un bien y se congelan las cuentas del acusado para que no se pueda defender.

Esa ley es para apretar a los adversarios políticos del régimen, o para usarla contra quienes intenten tomar distancia de la 4T.

AMLO exhorta a la población (febrero de este año) a denunciar al vecino si aumenta sus bienes... pero no toca a sus leales.

Como fieras se fueron contra el hijo de Carmen Aristegui para dañarla con lo que más hiere, pues la consideran traidora a la causa.

Y López Obrador sostuvo que la orquestadora de la infamia tenía razón. "Fíjese que sí".

La Secretaría de Energía llama a los críticos de Rocío Nahle y del presidente "bestias heridas de muerte".

Empezamos a ver el terror prerrevolucionario, de esto que dicen "será pacífico".

Han perdido la batalla de la economía, de la seguridad, del empleo, de la salud, de la corrupción que se disparó en su 1er. año de gobierno (Inegi).

En medio de la pandemia -que minimizaron- y en la entrada de una crisis económica y social, AMLO dice que esta adversidad (el dolor de millones de mexicanos) le vino como anillo al dedo a su proyecto.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 25 de mayo de 2020).

Llegado su turno de ser el máximo dador, antes incluso de tomar posesión, López Obrador mandó hacer un censo de la gente que quiere convertir en su misión. No podía esperar a ser Presidente porque para él era como si los comicios no hubieran terminado. Como si aquel 1 de julio apenas hubiera ganado la primera vuelta de la elección y tuviera que adelantar tiempo rumbo a la segunda, y definitiva, vuelta, que vendría tras ponerse la banda presidencial. AMLO comenzaría a partir de entonces su campaña para convencer a los pobres de que para él sí estaban primero.

El año y medio de decisiones de gobierno tomadas desde entonces permite revisar el único avance que importa al presidente: ¿están, o al menos se sienten, los más pobres privilegiados por este gobierno?

Cada mandatario mexicano moderno ha de escribir sus memorias a partir de justificar el fracaso. No hay uno que pueda presumir lo contrario. Así sólo fuera por no abatir significativamente el número de pobres, o por la perenne insuficiencia del crecimiento económico, y ya no se diga por la violencia, la falta de justicia y la insultante impunidad de capos económicos, políticos o netamente criminales, pero el hecho es que cada sexenio, de alguna manera u otra, se repite: tenían buenas intenciones, algunas ideas interesantes, pero sus malas cuentas igualan a esos presidentes. A todos.

Al llegar AMLO a Palacio Nacional, la esperanza de que se rompiera el ciclo de la mediocridad era más grande que nunca.

Estamos concluyendo el 1er. cuarto de la administración y la ilusión se ha topado con la vieja realidad: López Obrador no va bien en el plano de la justicia -las fiscalías no sirven; las policías, menos; las cárceles, lo mismo; la impunidad se ríe de nosotros en la primera plana de la prensa de cada mañana-, y tampoco va bien en la economía, que se ha detenido por decisiones internas (cambio en las reglas de juego que generan desconfianza a inversionistas), y por fenómenos externos (crisis petrolera y colapso financiero por Covid-19).

Así que le quedan los pobres, que no es poca cosa. De hecho, es su cosa. Su tema, su verdadera misión.

Sí hubo un tiempo en que López Obrador vio al gobierno como un ente gestor de proyectos donde convergían intereses privados y públicos. Lo mismo, como el actor que puede modificar las dinámicas del crimen, la corrupción y la impunidad. Y todo ello privilegiando el componente social. El Andrés Manuel de la jefatura del Distrito Federal, con más luces que sombras, fue eso.

¿El AMLO de la Presidencia ya no es eso? Sí quiso, pero otra vez la realidad le demostró que tanto por escala, instrumentos legales (federalismo) y capacidad de gestión de un equipo marcado por la mediocridad, lo que fue no será. Y encima, le cayó la pandemia.

Ante ese panorama, López Obrador no tiene más recurso que volver al origen, y de ninguna manera le disgusta: no se le ve desesperado, mientras que para las clases medias y altas, la opinión pública y parte del mundo su respuesta a la crisis económica luce desconcertante. No es convencional, reclaman. Y tienen razón, pero es que no es para ellos.

Porque en medio de la crisis Andrés Manuel ha emprendido la fase más agresiva de la única política que le quedará. Quiere redefinir el progreso, desde el lenguaje hasta las métricas, que no es otra cosa que pretender cambiar toda la estructura de las relaciones económicas y sociales del último siglo, que no es otra cosa que redistribuir la riqueza.

Esa es su "transformación". La grandilocuencia aterrizará de emergencia en medio del colapso económico global.

¿Va a funcionar? No hay dinero para alimentar esa maquinaria de atención a los pobres. No hay recursos porque desde antes no sobraba el dinero, pero sobre todo porque sus políticas son consustanciales a privilegiar presupuestalmente obras y símbolos estatistas (Pemex, CFE) que, necesariamente, ahuyentan al capital.

Mas eso no detiene al inquilino de Palacio, que entusiasmado se encuentra en campaña: dando créditos a la palabra, anunciando un pronto retorno a las giras, afanado en multiplicar las conferencias de propaganda, listo para tratar de reinventar -apenas logre que pase la atención mediática al Covid- un país con nada más que una promesa muy poderosa, justa y, hay que decirlo, cargada de no poco revanchismo.

La nación, contrahecha y dramáticamente desigual como somos, ya no será la misma después de este sexenio. Para bien o para mal. Y quién sabe en qué lugar quedarán los pobres, si en el 1o. o en uno más abajo de lo que siempre han estado.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 25 de mayo de 2020).

Hace tiempo, el 28 de febrero de 2010, el entonces diputado por el PRD -hoy subsecretario de Gobernación- Alejandro Encinas, anunció la creación de la Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas, ante un periodo donde la dirigencia del partido se había embarcado en negociaciones aliancistas con el PAN. Ese rumbo, dijo Encinas, confundiría a la sociedad. Cierto, aunque no sólo como proyectar la imagen de que "todos los partidos son iguales", como dijo, sino de manera más profunda, porque vaciaba a la izquierda de ideología, programa y futuro. Esa izquierda se reagrupó en Morena, y llegaron a la Presidencia con Andrés Manuel López Obrador.

Ya en el poder, las cosas resultaron mucho más difíciles de lo que creían, y por mucho, más enredado y contradictorio su actuar que cuando eran oposición. A López Obrador ya no le alcanza la mañanera para llenar todos los espacios de la arena pública, ni tiene un equipo con el talento que le multiplique los brazos para pelear. Sus cuentas pagadas en las redes sociales son eficientes en la generación de odio, pero no evitan el desfonde de su gobierno por la crisis económica.

López Obrador no es un hombre de izquierda, sino un católico [cristiano] muy con principios y valores que ve a los pobres -lo que también hacen los moderados y derechas- como el grupo al cual quiere redimir, sin una ideología definida, y con un pensamiento por donde cruzan la social-democracia y el social-cristianismo, con fuerte toque nacionalista, y al mismo tiempo, con una inclinación económica claramente neoliberal. Pero es lo que hay, y a quien están tratando de arropar la izquierda porque es lo mejor que los representa.

Mucho tiempo pasó sin que la izquierda se articulara de manera orgánica, desvanecida por la fuerza de López Obrador. Una vez en el poder, se está reagrupando en el movimiento por la Unidad de las Izquierdas. En vísperas de la elección presidencial, recordó el periodista Rogelio Hernández, observador de la izquierda mexicana por décadas, se reactivó por el impulso de José Antonio Rueda Márquez, ex militante del Partido Comunista y de las organizaciones de las cuales nació el PRD. El movimiento, describe Hernández, impulsa la formación de Comités de Defensa por la 4T, que ha trabajado discretamente por 2 años.

Lo que buscan con esos comités, precisa uno de los documentos fundacionales de esta nueva estructura política y social, es enfrentar a "las derechas políticas" del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, a "parte de la oligarquía" que integra un "buen segmento" del empresariado, a las "mafias incrustadas en los aparatos del Estado y cacicazgos regionales", y a "grupos de comunicadores, intelectuales y académicos liberales, (que) han hecho todo lo posible por desacreditar la política e imagen del gobierno para desbarrancarlo por medio de la campaña sucia y la conspiración".

El documento refleja el pensamiento de López Obrador, y retoma sus tesis de conspiración e intentos golpistas. Su análisis en el tema del golpismo es muy primitivo y está inspirado en el golpe de estado a Salvador Allende hace 37 años en Chile. Allende pudo ser derrocado porque no tenía el consenso nacional, que permitió que el Ejército, con el sector privado detrás, apoyados por la International Telephone and Telegraph, y el gobierno de Estados Unidos -que financió una campaña de propaganda negra subliminal a través del periódico El Mercurio-, conspiraran en su contra.

López Obrador tiene el respaldo popular, ha comprado al Ejército con millones de pesos en presupuesto y obras, no hay medios que hagan lo que El Mercurio, en Chile, y aunque hay excesos editoriales, no están mintiendo. Propaganda y crítica no es lo mismo, pero el presidente, que no sabe de medios y sí de propaganda, se confunde. No lo ataca el gobierno de Estados Unidos; al contrario, al darle siempre gusto al presidente Donald Trump. Enfrenta al capital privado nacional y extranjero, pero para que optaran por un golpe, como el caso de los militares, necesitarían a Estados Unidos de su lado.

México está muy lejos de partirse, como estaba Chile, y ni los empresarios ni Washington están en la lógica golpista de López Obrador, que necesita enemigos para lograr apoyo incondicional a su proyecto. Ahí entran los comités de defensa de la 4T, convocando por "municipio, barrio, colonia, ranchería, comunidad, centro de trabajo o afinidad identitariao de género, a aquellas personas dispuestas a asumir la defensa de la 4T". La lucha estará en el universo electrónico, WhatsApp, Twitter, Facebook y YouTube, para comunicarse, enviar mensajes, difundir acciones de gobierno y, ante "ataques", responder colectivamente. Si el respaldo no se da mediante la persuasión, que será a través de la confrontación.

Los comités se asemejan en organización y estructura a los Comités de la Defensa de la Revolución de Cuba, y a los Comités de Defensa Sandinista de Nicaragua, formados ante lo que denunciaban sus líderes como procesos de desestabilización. Se convirtieron en policías y comisarios ciudadanos para neutralizar a quienes disentían de Fidel Castro y Daniel Ortega. Hugo Chávez fundó las camisas rojas, grupos de choque que hicieron lo mismo que Castro y Ortega, pero con violencia física sistemática.

Rueda Márquez no plantea nada parecido, pero está creando una organización que puede volverse peligrosa para las libertades si se le sale de control, porque parte de los mismos supuestos superficiales de que lo que está en disputa es el poder. Es absurdo, pero hay quienes en el entorno de López Obrador están buscando pleito de carne y hueso. El poder lo tiene el presidente López Obrador y nadie más. Lo que se está jugando en México es otra cosa: una democracia o un régimen autoritario.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 25 de mayo de 2020).

Este fin de semana, el presidente de la república reconoció que la etapa crítica de la epidemia continúa, y mostró su confianza de que el país está superándola de manera eficaz y rápida. Sin embargo, el subsecretario de Salud afirmó el mismo día que debemos esperar una epidemia de larga duración, cuyos efectos y consecuencias pueden sumarse al inicio de la llamada "temporada de influenza", que dará inicio en el mes de octubre.

Esta situación, además de la advertencia de que probablemente entremos a una dinámica de aperturas y cierres intermitentes de la economía y, en general, de la vida social, obliga a pensar que el "retorno a una nueva normalidad" consiste en un permanente estado de incertidumbre.

En este contexto, a pesar de que en el discurso presidencial se ha afirmado reiteradamente que el país cuenta con recursos suficientes para enfrentar este reto, -se ha mencionado incluso la cifra de más de 400,000 millones de pesos, producto del combate a la corrupción-, el anuncio del nuevo recorte generalizado de 75% a las áreas de servicios generales y adquisición de bienes y suministros en todas las dependencias y organismos de la administración pública federal, pone en entredicho la suficiencia de tales recursos.

Esta determinación muestra el grado de fragilidad de las finanzas públicas, y lleva a cuestionar hasta dónde el país está realmente preparado para enfrentar, no sólo la emergencia que se vive, sino para reactivar la economía y avanzar hacia la meta de erradicar la pobreza y la desigualdad, ambas, objetivos prioritarios del presidente López Obrador.

Por eso es importante alertar que esta nueva restricción presupuestal llevará a varias dependencias a una parálisis, y en ese sentido, es necesario insistir en que el hecho de que, si bien esta medida no aplica en los sectores de la Salud y la Seguridad Pública, eso no implica que el resto del gobierno pueda ser considerado como prescindible o poco relevante.

¿Cómo operar todo lo que se debe hacer y potenciar urgentemente: protección de la niñez, violencia intrafamiliar, cuidado de la biodiversidad, mitigación del cambio climático, protección civil, desarrollo agrícola, cuidado y distribución del agua, mejoramiento y construcción de vivienda, entre otros ámbitos, en medio de este recorte, que se suma a otros previos y a otras determinaciones de "austeridad administrativa"-, y que golpean a una estructura institucional que ya arrastraba un proceso de deterioro brutal de sus capacidades, infraestructura y posibilidades funcionales?

En el terreno del discurso político se hace cada vez más necesario que el presidente abandone la lógica de la confrontación, y asumir que está perfectamente a tiempo de liderar una reflexión nacional para construir una reforma fiscal y hacendaria que consolide su proyecto de país, con el objetivo central de reducir el mayor número posible de personas en condiciones de pobreza.

En esa tesitura, hay que recordar que el principal instrumento de política económica para dinamizar y reactivar a la economía es el Presupuesto de Egresos de la Federación; y no es gastando menos, sino gastando más, con mayor eficacia, honestidad y responsabilidad, como nuestro país podrá encaminarse hacia una nueva dinámica de crecimiento y redistribución de la riqueza, vía un presupuesto equilibrado y con auténtico sentido social.

Aliviar la anemia fiscal del Estado debe ser una de las prioridades hacendarias para este 2020 en el que la economía habrá de caer en niveles nunca vistos en la segunda mitad del siglo XX, pero también deberá guiar la discusión en torno al PEF 2021. Reactivar el empleo, elevar el ingreso y el poder adquisitivo de las familias, pero sobre todo, lograr la construcción de un sistema de seguridad y protección social de cobertura universal, deben ser las metas primordiales del Estado.

Todo lo anterior exige un gobierno activo; operativamente funcional y orgánicamente articulado, a fin de convertirlo en el motor que dinamice a todos los sectores económicos y sociales, y los lidere hacia una nueva fase de crecimiento con equidad.

Es momento de fortalecer al gobierno y sus capacidades; mutilarlas y condenarse a sí mismo a la parálisis, sólo llevará al país a mayores niveles de pobreza, marginación y exclusión.

Mario Luis Fuentes, investigador del PUED-UNAM
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de mayo de 2020).

El presidente López Obrador repite diariamente, como estribillo o cantaleta, sus prédicas contra la corrupción. Sin embargo mantiene entre sus colaboradores a Bartlett, y disimuló la corruptela de uno de sus hijos, que vendió con elevado sobreprecio aparatos para los enfermos de coronavirus. Vemos eso, escuchamos los ya monótonos y repetitivos sermones de AMLO sobre la honestidad de su gobierno y ganas nos dan de repetir aquel grito escéptico y chungón: "¡Éjele!"

Armando Fuentes Aguirre
(v.periódico Mural en línea del 25 de mayo de 2020).

Esta semana publiqué en el diario El País una columna en la que señalé actitudes preocupantes en el comportamiento del presidente: una arrogancia intelectual y moral que, entre otras cosas se traduce en una rencilla permanente con los que difieren con él (desde las feministas hasta los ecologistas, pasando por intelectuales, empresarios o periodistas) y una tendencia a colocarse a sí mismo en el pedestal de la historia patria (su obsesión en compararse a Benito Juárez, su consabida frase de "yo ya no me pertenezco", su beneplácito a las zalamerías vergonzosas de los incondicionales de las mañaneras).

Aunque en el texto dejaba en claro mi apoyo a sus posiciones en contra de la corrupción y a su cruzada en favor de los pobres y la justicia social.

Ahora bien, que hayamos votado por Andrés Manuel López Obrador no nos hace cómplices incondicionales del régimen, de la misma forma que criticarlo tampoco nos convierte en opositores. Comparto las banderas que sostiene el presidente, pero eso no significa que lo crea infalible o que siempre coincida con la manera en que intenta ponerlas en movimiento. En ocasiones, incluso, me parece que exhibe actitudes con las cuales obstaculiza sus propias metas, que son las mismas de muchos que lo hemos apoyado. Que la crítica profesional señale lo que podría ser desacertado o mejorable, desde una perspectiva distinta a la que se observa desde Palacio, es útil para enriquecer la conversación pública y extender puentes entre bandos al parecer irreconciliables empeñados en discutir a tumba abierta.

El artículo no gustó a muchos simpatizantes de López Obrador que me acusaron de darle "municiones al enemigo" o hacerle el caldo gordo a los fifís. Entenderlo así significa caer en el juego de reducir la sociedad mexicana a 2 bandos condenados a vivir en eterno desencuentro. Entiendo que unos y otros puedan no estar de acuerdo con mis argumentos, pero rechazaría que simplemente se me juzgue por rehusar encasillarme en la lisonja incondicional o en la crítica destructiva.

López Obrador ha sido un líder consistente y esforzado que encausa el clamor de muchos a favor de un cambio, pero eso no lo hace ni perfecto ni infalible. El mayor riesgo para el que se encumbra es la pérdida de perspectiva, sobre todo cuanto se encuentra rodeado de una corte de aduladores, como invariablemente sucede con todo soberano. Pero igual de dañino es asumir que todo cuestionamiento es un intento de derrocamiento. Se equivocan sus adversarios cuando creen que la fuerza social que exige cambios equivale a López Obrador; eso supondría que liquidarlo políticamente les resuelve el problema sin darse cuenta del fondo social que hay detrás. Pero, paradójicamente, lo mismo sucede con muchos simpatizantes de la 4T y en ocasiones con el propio AMLO: creer que su persona es el movimiento, con lo cual toda crítica a sus actos y palabras constituye una traición a la causa.

Ofrecer un espejo lo más honesto posible para que el soberano pueda verse de manera realista tendría que ser el papel de la crítica reflexiva, aun cuando se corra el riesgo de que la imagen no coincida con los que quieren beatificarlo o, por el contrario, destruirlo.

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 24 de mayo de 2020).

De las buenas noticias de la semana: con toda su humanidad -literal y figurada- cargó Guillermo del Toro contra una de las mil transatonterías de estas fechas, y respaldado por Cuarón, Iñárritu e incontables más logró echarla al suelo. Lástima que se necesite tener óscares para que una voz cuente (y parece que el Nobel no vale, porque a don Mario Molina no le han hecho ni pito de caso). Otro sí: los miembros del SNI tumbaron otra transainiciativa de quitarles su ingreso; aquí fue más bien un caso de, como dijo aquél, "a falta de hombre bala, perdigonada de enanos" (claro que entre los quejosos había muchas eminencias, pero de ésas que ni idea tienen quiénes son los que dizque gobiernan).

Otra, que quién sabe qué tan buena resulte: ahí donde escarban para hacer la central avionera de Santa Necia, han salido cerros de huesos de mamut y otras reliquias arqueológicas. Las mejores fotos, impresionantes, las tienen los ingleses en el Daily Mail, que como periódico es pésimo, pero saca unas fotografías estupendas. La duda es si alguna consideración de índole cultural será tomada en cuenta, dados los caprichitos al uso. Por lo pronto, los hallazgos están documentados en la prensa internacional, afortunadamente...

María Palomar
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 24 de mayo de 2020).

El pasado 29 de abril, en relación con la evolución de los contagios por COVID-19, el Presidente de la República dijo en su conferencia mañanera: "se redujo el contagio, se volvió horizontal, se aplastó la curva".

Como ha ocurrido anteriormente, el vocero oficial López Gatell no se atrevió a desmentirlo y salió del paso con su ya probada habilidad para cantinflear: "las estrategias implementadas contra el coronavirus han permitido reducir cerca del 60% a 75% de la cantidad de contagios".

Sin embargo, los datos al 21 de mayo muestran un crecimiento continuo de los contagios; y así se le vea con el mayor optimismo, la realidad es que no se ve el anunciado "aplanamiento de la curva" aún. El aplanamiento se logrará cuando la línea de contagios deje de crecer aceleradamente, lo cual todavía no sucede.

La gráfica que fue elaborada a partir de los reportes diarios de la Secretaría de Salud, los que de antemano asumimos están subestimados (el no hacer pruebas diagnósticas suficientes lo implica). Consecuentemente, podrían multiplicarse los casos por 8, por 10 o por 20; de cualquier modo, la tendencia sería la misma.

Asumir que ya estamos regresando a la normalidad, o cuando mucho esto ocurrirá el 1 de junio, es una apuesta muy riesgosa que podría provocar un repunte de serias consecuencias.

Mejor, quienes tenemos posibilidades de hacerlo, sigamos permaneciendo en casa mientras no veamos que de verdad la curva se aplana.

Gaspar Reza Maqueo
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 23 de mayo de 2020).

Tras la devolución de los recursos de los fideicomisos a la Tesorería federal, Raúl Rodríguez, del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO, indicó que el "gran riesgo" es el uso que se le dará al dinero porque queda a la discreción presidencial. "El presidente aún considera que Pemex en algún momento será una fuente de recursos para el país; sin embargo, hay pocas posibilidades".

Por otro lado, advirtió que "es una mala señal" que los recursos recuperados de los fideicomisos se destinen para pagar deuda pública. "Preocupa porque las proyecciones fiscales son un poco peores de las que estimamos. Habla de una situación fiscal que pudiera ser un grado más riesgosa porque se supone que los pagos ya deben estar programados. Probablemente el gobierno está pasando por un problema de liquidez".

(v.pág.2-A del periódico El Informador del 23 de mayo de 2020).

La Encuesta Nacional de Calidad de Impacto Gubernamental del Inegi reveló que las víctimas de actos de corrupción en la prestación de servicios básicos creció 7.5% entre 2017 y 2019.

Este indicador señaló que la tasa de prevalencia de corrupción pasó de 14,635 víctimas por cada 100,000 habitantes en 2017 a 15,732 en 2019.

El mayor porcentaje en experiencias de corrupción se estimó en el contacto con autoridades de seguridad pública con 59.2% de los casos; seguido de los trámites relacionados con permisos de uso de suelo, demolición o construcción, solicitudes de constancias de libertad de gravamen u otros trámites en el Registro Público de la Propiedad con 25%.

El costo total en 2019 a consecuencia de la corrupción en la realización de trámites o solicitudes de servicios públicos y otros contactos con la autoridad fue de $12,770 millones, equivalente a $3,822 por persona afectada; el mayor costo provino de trámites educativos.

La encuesta del Inegi también reveló que se duplicó la confianza de la ciudadanía en el gobierno federal, con lo cual éste se colocó por encima de los otros dos órdenes de gobierno, el estatal y el municipal.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que los actos de corrupción todavía se dan "abajo".

"Hay algo también de eso, que vamos de arriba para abajo, como se barre las escaleras y abajo todavía hay extorsión y gobiernos locales que todavía siguen sin entender que esto ya cambió, por más que les mandó telegramas avisándoles: situación cambió, cero corrupción, cero impunidad, ten cuidado no vayas a terminar en el bote. Les mando los telegramas, pero a veces me escuchan, lo más importante es evitar la corrupción", expresó.

(V.Forbes México del 22 de mayo de 2020).

Embebidos como estamos en la crisis económica y de salud por el coronavirus, pasó casi desapercibido el informe de seguridad en el país. Fiel a su estilo, el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, quiere ver avances donde no hay y se atrevió a hablar de una ligera mejoría, de poco más de 1%, y un cambio de tendencia en abril respecto a marzo, pues hubo 50 homicidios menos; pasamos de 3,000 a 2,950. La mejoría, si aceptamos el argumento del secretario, tiene que ver con el calendario, no con la estrategia, pues gracias a que abril tiene un día menos que marzo, hubo menos asesinatos.

A estas alturas del partido es evidente que la estrategia de seguridad del gobierno de López Obrador no funcionó. Sacar al Ejército a las calles es el reconocimiento silencioso de ese fracaso: la respuesta ante una política fallida es doblar la apuesta, en lugar de hacer una revisión crítica de la estrategia. La gran crítica que se ha hecho al gobierno federal por parte de los gobiernos locales es que la Guardia Nacional "no se moja", no se involucra en el combate directo a la criminalidad, sino que se limita a una "presencia disuasiva". Y quizá sí, en la medida en que el Ejercito y la Guardia Nacional sean visibles ese pequeño radio se vuelve seguro, pero como es evidente, no evita que una vez que se vayan o que a unos kilómetros de ahí se comentan asesinatos con absoluta impunidad.

En lo que va del sexenio no hemos avanzado un ápice en el control territorial. Los grupos del crimen organizado siguen igual o más fuertes que a principios del gobierno de Morena. Las policías municipales y estatales están en el mismo estado de inanición, salvo casos contados que tienen más que ver con los impulsos individuales de alcaldes que se preocupan por mejorar sus policías. Los compromisos del Modelo Nacional, aprobado el año pasado, quedaron solo en buenas intenciones, pues entre lo que quedó rasurado del presupuesto 2020 estuvo el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun).

Uno de los efectos esperados en la llamada postpandemia es un aumento (si aún se puede más) de las debilidades institucionales de los gobiernos nacional y subnacionales que, sumado a la crisis económica, serán el caldo de cultivo ideal para el crecimiento de los grupos del crimen organizado y del control territorial. Tener reuniones todos los días para dar seguimiento a la información de seguridad no es suficiente para bajar los índices de criminalidad, mucho menos para controlar el territorio. Cien asesinatos al día en el país no es ni debe ser tolerable. Si lo normalizamos, si lo asumimos como la "nueva normalidad", perdemos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 22 de mayo de 2020).

Los grupos parlamentarios del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados arremetieron contra la propuesta de sus colegas de Morena de desaparecer 44 fideicomisos, entre ellos el destinado para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, el Fondo Nacional de Desastres Naturales, el desarrollo agropecuario, ciencia, tecnología e innovación, así como el de deporte, la cinematografía y el pago a los exbraceros, entre otros.

La bancada priista, encabezada por René Juárez, dijo que la extinción de los fideicomisos decretada por el presidente puede poner en riesgo los fondos de pensiones que incluyen recursos de los trabajadores, prestaciones laborales, la atención de desastres naturales, gastos catastróficos de salud, el mantenimiento de carreteras y las finanzas públicas.

"Los fideicomisos constituyen un ahorro responsable hecho durante muchos años, con un fin y un objetivo que brinda certidumbre y viabilidad a diversos proyectos y servicios que brinda el gobierno federal", determinó el tricolor.

El PRI informó que al cierre de 2018 existían 335 fideicomisos con un saldo de 878,700 millones de pesos (MDP). Durante 2019, se crearon 9 más, pero se cerraron 6, por lo que actualmente hay 338 con un saldo de 740,500 MDP. Es decir, sufrieron una disminución de 138,200 MDP con respecto a 2018, ya que el gobierno federal decidió utilizar el ahorro de los mexicanos para compensar la caída de ingresos fiscales.

Según los priistas, los recursos que hasta el miércoles concentraban los fideicomisos representan 12.3% del presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados para 2020.

El PRD, en voz de su coordinadora, Verónica Juárez, dijo que en lugar de recurrir a otras medidas para obtener recursos ante la crisis económica, el gobierno federal está dispuesto a desfondar políticas públicas para la protección de distintos sectores.

Al negar que haya una falta de recursos por mal manejo de política económica, el diputado morenista Erasmo González Robledo sostuvo que la extinción de los 44 fideicomisos permitiría al gobierno de López Obrador contar con 91,000 millones.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 22 de mayo de 2020).

Carmen Aristegui tuvo que utilizar unos minutos en su noticiero de radio matutino del miércoles para hacer una aclaración sobre su vida personal. No tenía por qué hacerlo, dijo, pero una campaña en las redes sociales desde hace casi 10 días, entrometiéndose de manera dolosa y mentirosa en su vida personal y afectado a su hijo, la obligó. Los ataques se dieron después de haber difundido una investigación conjunta con Signa Lab y Artículo 19 sobre cómo desde Notimex habían lanzado una campaña contra 7 reconocidas periodistas, trascendió el ámbito de lo periodístico y lo político. Se necesita ser miserable para transgredir toda norma. Lamentablemente hay demasiados miserables en las redes sociales y, en este caso, en la 4T.

Aristegui ha sido una comunicadora consecuente, y aunque fue criticada por el periodo de gracia que le dio al presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien simpatizaba, mantuvo su independencia. No fue miembro orgánico del lópezobradorismo, ni parte de sus cuadros que durante años construyeron, a través de la propaganda, un clima de odio que le permitió al presidente acelerar las contradicciones de una sociedad agraviada y ofendida por la corrupción y la ineficiencia de sus gobiernos. Pero ella, no los trogloditas al servicio de su aparato de propaganda, fue una pieza crucial en el allanamiento a Palacio Nacional.

La investigación que hizo su equipo sobre la casa blanca provocó que la aprobación del presidente Enrique Peña Nieto tuviera un desplome casi vertical, a lo que se añadió un humor social tan adverso al régimen que los expertos en opinión pública, temprano en la campaña presidencial de 2018, no dudaban que López Obrador ganaría las elecciones, y sólo discutían por cuántos puntos sería. Aristegui contribuyó en la construcción de esa animadversión de los líderes priistas y panistas, merecida en muchos casos, pero no fue la única.

Un amplio número de comunicadores fue también incisivo en la crítica independiente al régimen en turno, abriendo sus espacios a voces críticas del sistema y creando un ecosistema de pluralidad. Hoy lo niega López Obrador y sus replicadores de odio inundan las redes sociales. Aristegui pasó a ser en estos días parte del grupo que, por no tener un pensamiento alineado al presidente, han sido atacados vitriólicamente. El rencor babea en las redes contra periodistas como Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret o Joaquín López-Dóriga, quienes por años, como Aristegui, han abierto la arena pública para la discusión de las ideas, chocando públicamente no pocas veces entre ellos mismos, pero con la información, nunca descalificación.

El derecho a expresar y a informar, así como el derecho de la gente a ser informada -de ahí las críticas pertinentes cuando incurrimos en excesos o errores- ha sido el sello de un periodismo independiente que se viene dando desde mediados de los 70, que se aceleró a finales de los 80 -es clásico, por disruptor, el titular principal de El Financiero la mañana siguiente a la elección presidencial de 1988: "Nada para nadie"- y se profundizó en los 90. Ya se ha dicho bastante, pero sin esa prensa, ni Vicente Fox hubiera inaugurado la alternancia en el poder presidencial, ni López Obrador fuera presidente con 53% del voto. No se trata de que agradezca a muchos periodistas y medios, que realizan su trabajo profesional, por utilizar el mote de The New York Times, sin favores, ni temores. Con el presidente en turno, ésa es la receta, aplicada a tabla rasa a sus antecesores: información y opinión sin favores, ni temores.

Se puede criticar a muchos de quienes hemos hecho del periodismo nuestra vida, de haber incurrido en errores y excesos, de sesgos o falta de equilibrio, entendiendo que el periodismo es subjetivo por definición, pero buscando balance y equilibrio. A veces se logra, a veces no, por razones ajenas a quien comunica o por mantener una posición explícita. Pero en todos los casos, a diferencia de los sicarios del régimen, en particular quienes encabezan los nodos de odio en el entorno de López Obrador, todos los que nos dedicamos a esta profesión damos la cara, no nos escondemos detrás el cobarde anonimato y enfrentamos las consecuencias. Una de ellas, la rabiosa furia con la que combaten al periodismo independiente, con bajezas de mal nacidos como en los ataques personales a Aristegui.

Ningún gobierno había actuado de manera tan clara contra periodistas como gremio. En el pasado reciente -la documentación hemerográfica que impide el olvido- la censura se hizo discrecionalmente, pero rendía cuentas ante la opinión pública. Previamente los abusos del poder se daban sin márgenes de defensa. Hoy, esa dialéctica del poder y los medios ha cambiado. El presidente la reduce primitivamente a un problema de dinero de publicidad. Presidentes antes que él pensaban lo mismo y gastaron inútilmente en publicidad, pensando que así compraban impunidad. Peña Nieto es el mejor ejemplo de un diagnóstico y soluciones fallidas. Si López Obrador hiciera lo mismo, no habría diferencia en las tribunas de la opinión independiente.

López Obrador no entiende de medios y su entorno de bellacos tampoco le ayuda a decodificarlos, incurriendo en excesos y difamaciones, actuando como motor del odio. Prefirió rodearse de paleros que le tiran besos en lugar de preguntas, mientras los feroces francotiradores de la 4T disparan permanentemente tuits contra la prensa independiente, para dañar reputaciones y demoler carreras.

Es una guerra de resistencia contra aquellos, que ahora también muerden a quien tanto ayudó al presidente. Aristegui tiene encima a la jauría porque reveló el miserable espíritu de sus capataces. La llaman "traidora" y la atacan por la simple razón de haber ejercido su libre derecho a informar y a opinar, como muchos otros antes que ella en este gobierno. La intolerancia en Palacio Nacional se ha vuelto escatológica.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 22 de mayo de 2020).

¿En qué se transformará o cómo será ese México transformado que AMLO imagina?

¿Será un México de libertades, democrático, vanguardista, educado, de empleos suficientes y bien remunerados que logren un bienestar general, o será uno autoritario, retrógrada, ignorante, subsidiado, en el que el bienestar seguirá siendo una esperanza inalcanzable debido a terceros culpables de la pobreza de millones?

El presidente habla de transformar, de cambiar, de ser diferente, pero no queda claro en qué se convertirá el país luego de su metamorfosis.

Muchos pensamos que la 4a. Transformación es una idea pretenciosa de aires mesiánicos. Sus voceros dicen que no es una pretensión sino un propósito (juego de palabras para justificar una utopía).

Aun así, ¿cuál es el propósito?

Si el nuevo proyecto de nación acaso está hecho, lo único que hemos podido ver son esbozos conceptuales con ejecuciones mal planeadas. Los mexicanos tenemos el derecho a conocer el país que tendremos luego de la 4T. Pero no el proyecto teórico explicado con algo más que palabras y buenas intenciones.

Haciendo una analogía del proyecto de nación con un proyecto arquitectónico, para que todos podamos ver el tipo de país que imagina y se ha empeñado a hacer necesitamos ver una "maqueta" y unos "renders" del proyecto México, acompañados éstos de los soportes que todo proyecto serio y profesional tiene, y que tienen que ver con las ingenierías, estudios y presupuestos que determinan su viabilidad. Sin ellos, las ideas son utopías que de llevarse a cabo transformarán la vida en una pesadilla.

Pidámosle al presidente que nos muestre el proyecto final de Constitución que quisiera tener, en lugar de ir mostrándolo en abonos; que nos muestre el proyecto ejecutivo completo que quiere lograr en materia de economía y empleo, en materia energética, en materia legal y judicial, en materia de seguridad, etc.

Si nos lo muestra y nos gusta, y si vemos la metodología y presupuestos para lograrlo, las críticas se convertirían en apoyos constructivos para, ahora sí, "juntos hacer historia", porque si de algo no hay duda es que todos, liberales y conservadores, ricos y pobres, queremos acabar con la corrupción, reducir la pobreza y las desigualdades. El propósito es común. Ese es el sueño.

Sin embargo me temo -y en esto radica la desconfianza generada hasta ahora- que el proyecto conceptual completo del México post-4T existe, pero no lo muestran porque el presidente y su equipo saben muy bien que lo que están haciendo en muchos sentidos no es compatible con la historia prometida.

No es posible apoyar una transformación a ciegas. Antes de siquiera dar el 1er. paso evolutivo, es necesario visualizar y tener muy claro en qué queremos o en qué nos quieren convertir.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(22 de mayo de 2020).

Hay quien habrá conocido a la doctora Reguillo Cruz hace poco y, sobre todo, por su trabajo en Signa Lab, la iniciativa de la universidad ITESO que ha posibilitado al país una mejor -o acaso habría que decir una elemental, pues es una materia muy compleja- comprensión de cómo funcionan las conversaciones en redes sociales como Twitter.

Es cierto, Signa Lab ha puesto en más mapas a Rossana. Pero la valía de sus análisis (en plural), propuestas y contribuciones lleva 4 décadas. Y algunos hemos tenido la fortuna de haber atestiguado, durante buena parte de ese tiempo, el recorrido de trabajo desde y para la sociedad de esta hija de un republicano refugiado en México.

En estos días, Rossana Reguillo ha sido noticia. Contribuyó desde Signa Lab a desenmascarar complejas operaciones de desprestigio que se atribuyen a las autoridades (es un decir) de Notimex. Lo hizo en colaboración con Artículo 19 y del programa de Carmen Aristegui. Las revelaciones provocaron una avalancha de ataques en redes sociales contra quienes osaron a sustentar y divulgar las denuncias.

Dicho de otra forma, alguien con muchos recursos pretende que el reclamo para que se investiguen las revelaciones sea sepultado con una gran carga de lodo virtual: haciendo mucho ruido y pretendiendo intimidar a quienes colaboraron en la denuncia.

Rossana no necesita quién la defienda. Pocos saben que si de alguna parte surgió Signa Lab fue, precisamente, de unos ataques similares en su vileza y podredumbre. Que hace un sexenio, por estas fechas, alguien quiso intimidar a la doctora Reguillo. El gobierno que espió, vía Pegasus, a defensores de derechos humanos, reporteros y activistas, a otras voces las quiso silenciar mediante cobardes amenazas.

Rossana transformó ese acoso en combustible. La imagino perfecto, mortificada más que por los soeces intentos de amedrentarla, desconcertada por no entender cómo operaban virtualmente las redes que pretenden robar a los mexicanos el derecho a criticar, opinar y disentir por el que tantas generaciones hemos luchado.

Pobres de aquellos que antes vieron en Rossana una "aliada" para que llegara su candidato y hoy creen ver en ella a un obstáculo para algo que se atreven a llamar gobierno.

Rossana sólo es aliada del conocimiento que se prueba desde la duda permanente y la búsqueda incesante. Para nada milita en la cuadrilla donde todos rentan sus conciencias a un proyecto político cada día más deschavetado.

Cotidianamente, y peligrosamente, descendemos peldaños en el nivel de la convivencia social. Y esto no es una exageración.

Entes que no pueden sino estar patrocinados desde la administración y su partido, hoy pretenden amedrentar a académicos inquebrantables como lo es Rossana Reguillo.

Ay, chaparritos, qué chiquitos nos salieron. Sí, ustedes, que convalidan mediante su silencio los ataques a gente como ella. Sí, las y los que no condenan el salvaje acoso cibernético porque temen perder el huesito que les aventaron. Y también aquellos que recurren al tonto consuelo de que todo vale con tal de que no se les descarrile su "transformación".

Y es que no se engañen, al callar no están defendiendo a una compañera de armas de ninguna conjura galáctica. Dejen de fumar de esa. No. Lo que están defendiendo activa y pasivamente es el derecho a la impunidad de los suyos, eso que antes tanto decían detestar. Porque, en efecto, ustedes, los que antes criticaban y ahora agachan la cabeza en silencio, se convirtieron en lo que odiaban: en unos priistas perfectos. Felicidades, camaradas.

Salvador Camarena
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 21 de mayo de 2020).

La empresa Cocinas Industriales Multifuncionales de Calidad S.A de C.V interpuso el miércoles ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia de hechos contra la titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Ana Gabriela Guevara, por el delito de extorsión.

La ex atleta es acusada de pedir sobornos a dicha empresa a cambio de asignarle de manera directa el contrato de "Suministros de Alimentos para Deportistas y Entrenadores", con vigencia del mes de agosto a diciembre del año pasado.

Según investigaciones, la sonorense exigía un pago previo por la asignación del contrato y después un porcentaje sobre el monto del mismo.

En estos hechos se señala también al subdirector general de la Conade, Sergio Monroy; Omar Hernández y Armida Ramírez Corral, colaboradores de Ana Gabriela Guevara.

Fuentes federales informaron que la denuncia fue recibida la tarde de ayer en la sede de la FGR, en la avenida Insurgentes 20, y será turnada a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, encabezada por María de la Luz Mijangos, para su atención.

(V.periódico El Informador en línea del 21 de mayo de 2020).

El hecho de que Ana Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), fuera denunciada por extorsión ante la Fiscalía General de la República, y por parte de la empresa Cocinas Industriales Funcionales de Calidad (Cimcsa), se debe a que el organismo sigue operando sin ningún rumbo, perjudicando a los deportistas y solamente beneficiándose quienes trabajan ahí, así lo definió el diputado Ernesto D'Alessio.

"Es lamentable que los funcionarios de Conade no solo están dilapidando los recursos públicos, sino también a todo el deporte nacional. Todo esto sucede porque no se tiene un plan, y en la ley de planeación ahí se señala la obligación de elaborar el Plan Nacional de Desarrollo, donde el gobierno nos dice cuáles son sus objetivos durante el sexenio, y ese plan nos tiene que decir cuáles son los programas que se deben crear, de acuerdo con las leyes o por mandato del presidente", declaró D’Alessio.

Además, indicó que esta denuncia hecha ayer ante la Fiscalía General de la República, es otra raya más al tigre en cuanto a las irregularidades que ha presentado la Conade durante el mandado de la ex velocista.

"Yo no sé que están esperando las autoridades correspondientes, porque los argumentos son contundentes y la documentación ahí esta, empezando por las irregularidades que se presentaron con la Función Pública, como el hecho de otorgar y comprobar materiales deportivos de forma tan grotesca y corrupta, y es una auditoría de la 4T a la 4T donde hay desvío de recursos por más de 50 millones de pesos, que la Conade no ha podido solventar, porque las comprobaciones se realizaron con documentación falsa, y eso es lo auditado únicamente en el 1er. semestre del 2019", explicó.

También el presidente de la Comisión del Deporte en la Cámara de Diputados, habló del capitulo 3000, donde la Conade dispone de 70 millones de pesos y los utiliza para contratar a gente cercana a cambio de un moche.

"En el presupuesto para el deporte existe una partida para el capítulo 3000, y es para contratar personas bajo el régimen de prestadores de servicios, y hoy tenemos ahí a 70 personas irregulares que fueron contratadas. La Conade maneja 70 millones de pesos para 300 puestos y en 70 se simularon licitaciones, estamos hablando de que hay personas a las que se les otorgó el contrato en diciembre del 2019, pero estaban cobrando desde mayo, y hubo una modificación a su contrato para otorgarles el 20% de lo que habían ganado en el 2019, y ahí en lugar de haber gente contratada para entrenar o para atender a nuestros deportistas, pues están dados de alta los amigos, la novia de Arturo Contreras, el hijo de su novia, amigas, amantes, es decir, son aviadores que solo cobran el salario del capítulo 3000, que no van a trabajar, no hacen nada y solo ponen el nombre, y quienes les piden un moche de lo que se les paga son Arturo Contreras (director de alto rendimiento), Israel Benítez (subdirector de Conade), y también esta involucrado Carlos Ramírez (director del Fodepar) e incluso Filiberto Otero, que es el titular del órgano interno de control, y quien tiene que llevar las auditorias de la Función Pública", señaló.

Ante estas irregularidades, Ana Guevara ha externado que todo se debe a una campaña política en su contra, sin embargo, el legislador mencionó que ese siempre será el argumento de la directora de Conade.

"La titular de la Conade sigue diciendo que se trata de un ataque político y una campaña en su contra, pero de quién o por qué, si la verdad nunca ha ocupado un cargo de vital importancia en la administración pública, no tiene una trayectoria política que nosotros podamos decir, o que esta colocada como un adversario político natural de la oposición, nunca ha destacado como figura pública. Mas bien ella no ha querido aceptar que ha tenido un desempeño lamentable y ella se lleva la medalla de oro como la peor administradora de la Conade", indicó.

Finalmente, D’Alessio mencionó que se citará a comparecer a Ana Guevara ahora que los legisladores puedan retomar sus actividades en la Cámara de Diputados.

"Tuvimos una reunión virtual, y algunos opinaron que se debía citarle a una reunión de trabajo y les dije que no, porque ya la citamos a una reunión antes de que se diera la pandemia, e incluso citamos al presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, y era cuando había el debate de que el COM no tenía recursos, entonces la citamos a una reunión y lamentablemente ninguno acudió a ese llamado, entonces ya tiene que comparecer ante el pueblo de México, y una comparecencia es obligatoria, y se hará hasta que nosotros podamos sesionar", dijo.

(V.periódico Milenio en línea del 21 de mayo de 2020).

A veces llegan rayos de claridad en las ideas de los grandes pensadores. ¿Por qué la administración de López Obrador ataca a la iniciativa privada con tanta saña? ¿Por qué destruye obras como el NAIM, la cervecería de Mexicali en construcción o las empresas multinacionales de energías limpias? ¿Por qué destruye la economía nacional? ¿Por qué no apoya los ingresos de millones de familias de clase media en medio de la pandemia cuando puede y debe hacerlo como en todo el mundo? Encontré la respuesta en el pensamiento claro de Bertrand Russell y su búsqueda de la verdad.

En una entrevista realizada en 1952 le preguntaron cuál era el filósofo más influyente del Siglo XX. Sin dudarlo mencionó a Marx. Pero advirtió que los sentimientos de odio que tenía Marx sobre los "burgueses" sólo producían el desastre. El tiempo le dio la razón con la caída de la URSS y la transformación de China. En permanente desastre viven Cuba, Venezuela y Corea del Norte.

Al paso de los meses descubrimos el lado oscuro de la 4T, la transformación que no está inspirada por un buen sentimiento. Como dice Russell, López Obrador y su partido, al igual que Carlos Marx, prefieren la infelicidad de la burguesía que la felicidad del proletariado. Su proyecto está muy lejos del socialismo moderno. No tiene el menor rasgo de racionalidad y terminará en el desastre si no hacemos algo antes.

En las conferencias mañaneras podemos observar el sentimiento de odio que alimenta el alma del presidente. Odia a la prensa independiente; odia a los poetas como Javier Sicilia por reclamar paz y justicia; odia a sus adversarios y a todo el que duda de su palabra. Odia el liberalismo democrático, ese por el que llegó al poder en una competencia electoral. Odia el consumo (presuntamente), ese que genera empleo, bienestar y crecimiento.

La sabiduría milenaria dice que no puedes ni debes odiar a tu adversario porque pierdes objetividad.

"El odio es tonto, el amor es sabio", dice Lord Russell (lord de verdad). López Obrador tuvo todo para unir al país, para alentar el emprendimiento y ayudar más con empleos productivos a quienes menos tienen.

Pudo ser el gran presidente de México y cambiar nuestra nación. Tenía todo en sus manos para combatir la corrupción, hacer crecer la economía y delegar en los extraordinarios expertos que hay en México la tarea de su permanente modernización. Todo lo echó por la borda en apenas 18 meses de gobierno. El presidente logra que la "burguesía" lo odie.

Vemos la guerra sorda en las redes sociales con calificativos despectivos, insultos directos y un río de mala leche que impide ver la realidad. Si tenemos un gobierno irracional, la única forma de resistir y cambiar nuestro destino es con la mayor racionalidad posible. Gritar, manotear e insultar sólo radicaliza más al mandatario.

¿Cómo hacer para que la razón y el amor a México triunfen lo más rápido posible y no terminemos en un conflicto que nos convierta en la Venezuela del Norte? Todavía no encontramos una respuesta, pero pronto la tendremos.

Enrique Gómez Orozco
(v.periódico AM del 20 de mayo de 2020).

Por lo visto, ayer se cayó el intento del dirigente de Morena a fin de que "el INEGI debe entrar, sin impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas".

El presidente señaló su desacuerdo con el proyecto luego de que amplios sectores de la sociedad lo rechazaran, al igual que parlamentarios de todos los partidos, incluidos algunos de Morena.

Sin embargo, sería un error cantar victoria, porque el despotismo estatista es consustancial a la ideología del partido gobernante y de los más altos funcionarios de la actual administración.

Van ejemplos concretos de sus intenciones, algunas de las cuales fructificaron porque tienen mayoría en el congreso:

-Hace 3 semanas el presidente envió a la Cámara de Diputados un proyecto mediante el cual se le otorgan al ejecutivo plenos poderes para modificar el presupuesto aprobado. Con ello hacía letra muerta las facultades del legislativo en materia presupuestal. Ese golpe, que contó con el apoyo entusiasta del coordinador de Morena en la cámara baja, Mario Delgado, se enfrentó a un bloque opositor unido, sin fisuras en defensa de la separación de poderes, y el líder morenista en el Senado, Ricardo Monreal, advirtió que "no pasará".

-La plana mayor del gobierno llevó al Senado un proyecto con más de 15 reformas constitucionales y un nuevo Código Penal Federal, que proponía la pérdida de la libertad a cualquier persona acusada de un delito. Con ello el gobierno podría recluir a quien quisiera, antes de ser juzgado, por el hecho de tener una denuncia en su contra. Autorizaba el espionaje telefónico a los contribuyentes y a los integrantes de partidos políticos. El discurso de presentación se hizo, pero debieron regresar con el mamotreto bajo el brazo porque se les dijo que era una monstruosidad impasable.

-Se aprobó la Ley de Extinción de Dominio, por la que se autorizó al gobierno confiscar bienes a sospechosos de delitos contra la salud, corrupción y trata de personas, 6 meses antes de que exista una denuncia formal en su contra. Es decir, sin juicio ni fallo judicial de por medio. Y el bien incautado no necesariamente debe ser del sospechoso, sino de quien le rentó la casa o la oficina o el coche donde se pudo haber cometido el ilícito. El gobierno puede vender ese bien, y si el acusado resulta inocente ya no recupera la casa familiar ni la oficina que era suya, sino que el gobierno le da una cantidad de dinero que, en su opinión, cubre el monto de lo incautado. Esa arma está a disposición de los actuales gobernantes y jalarán el gatillo cuando lo necesiten.

-2 veces llevó al pleno de los diputados el coordinador de Morena la iniciativa presidencial para que, en violación al artículo 16 constitucional, la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda pueda ordenar el congelamiento de cuentas bancarias sin necesidad de una orden judicial. Las 2 veces se rechazó la iniciativa presidencial que convertía a la UIF –es decir, al gobierno– en juez y parte. La oposición se mantuvo unida y algunos legisladores de Morena también votaron en contra de la iniciativa, a pesar del apoyo entusiasta de su coordinador.

(El presidente y su partido traen pleito casado con el artículo 16 de la Constitución: "Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento").

-El pasado 21 de abril, el diputado de Morena, Edelmiro Santiago Santos, presentó una iniciativa para estatizar el manejo de los recursos que hay en las Afore. "El manejo de las cuentas individuales se haga utilizando una institución financiera existente a cargo del Estado (el Banco del Bienestar)", dice el texto publicado en la Gaceta Parlamentaria.

-Un fuerte golpe a la propiedad privada se publicó en la Gaceta de la Ciudad de México en febrero de 2019. Fue la Ley Constitucional (sic) de Derechos Humanos, por la cual se prohibían los desalojos de personas que no pagaran la renta de una casa habitación, terreno o departamento. Luego de protestas y reclamos, la jefa de Gobierno frenó esa ley que protegía al infractor y castigaba al propietario, y daba el visto bueno al congelamiento de rentas y la invasión de terrenos en la capital del país.

-En Baja California se cambió la constitución local para que el mandatario electo pudiera extender en 3 años su periodo para el cual fue electo. Esa maniobra contó con el apoyo activo de la entonces presidenta de Morena, Yeidckol Polevnski, y con la operación política del actual subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta. La Suprema Corte invalidó ese "fraude a la democracia".

Ahí hay algunos ejemplos que sustentan por qué no se puede bajar la guardia ante un gobierno y un partido al que le estorban las libertades individuales y desprecia el sector privado de la economía.

Cancelan proyectos aprobados y ejecutados, con inversiones de miles de millones de dólares, con lo que ahuyentan inversiones.

Realizan consultas populares ilegales para golpear a empresas.

Desechan, sin tomarse la molestia de leer, un paquete de 68 medidas propuesto por los empleadores a fin de proteger la economía del país.

Exigen a los inversionistas en energías que se disculpen con México porque eran parte del 'saqueo neoliberal'.

Cero apoyo a empresas para mantenerse en pie, conservar a sus trabajadores y no romper las cadenas de producción, que están compuestas por empresas y por personas que consumen y pagan impuestos.

Usted dirá hacia dónde nos quiere llevar la actual administración.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 20 de mayo de 2020).

Antier en la mañanera el presidente reculó por el escándalo que se suscitó al filtrarse la carta por las aportaciones 'voluntarias' que habían pedido en el Conacyt.

Ahora bien, déjenme ponerle un poco de limón a esta herida, antes de que cierre como si nada hubiera pasado.

Resulta que el documento oficial lo firmó María del Carmen de la Peza, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt. De hecho, en la nómina federal aparece en el número 416.

Lo que no me cuadra es el puesto totalmente suntuoso y neoliberal -persígnense por favor- de 'Directora Adjunta', pues TODO México teníamos entendido que, por órdenes presidenciales de López Obrador, dichos puestos ya habían desaparecido desde hace más de un año.

Por cierto: Octavio Romero, ¿nos podrías decir para qué se utilizará el dinero que les estás quitando a tus trabajadores en Pemex? No será una caja chica para las elecciones, ¿o sí?

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 20 de mayo de 2020).

36 horas después de que el líder de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, propuso convertir al INEGI en un comisario político y fiscalizador del patrimonio y bienes privados, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a apagar el fuego. No es conveniente, zanjó en Palacio Nacional, para eliminar un horizonte de impuestos patrimoniales y expropiaciones -como diseñó o ejecutó el presidente José López Portillo por una crisis económica que él mismo provocó-, generó una dura crítica por la intencionalidad del partido en el poder, en un momento en que tendría que estar evitando el conflicto permanente para salir de la emergencia sanitaria y enfrentar la catástrofe económica con un consenso nacional.

Ramírez Cuéllar es un político inteligente, usualmente sensato -como describió el director de El Financiero, Enrique Quintana-, y que como presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados había luchado contra los emisarios del presidente en la negociación presupuestal, para no deshidratar por completo el corpus del sector público en aras de la dogmática austeridad López Obrador. Cuidadoso, Ramírez Cuéllar no es ningún suicida. Por esto mismo, no es creíble que haya sido una iniciativa sin inducción presidencial.

La comunicación entre los líderes de Morena en las cámaras con Palacio Nacional ha sido fluida, pero en ocasiones difícil. En el Senado, Ricardo Monreal ha tenido que enfrentar los ataques de personas radicales y muy próximas a López Obrador, y necesitado discutir personalmente con el presidente los asuntos que le interesan para analizar su viabilidad y factibilidad. Ramírez Cuéllar, sin ese acceso y poder, pudo ayudar a sectores populares que iban a ser masacrados en el presupuesto. Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, es otra cosa. En privado admite los riesgos que se están construyendo con las ocurrencias de Palacio Nacional, pero en público es genuflexo. Sólo Monreal ha llegado a actuar con rangos de autonomía y le ha costado. Ramírez Cuéllar no, pero ha pataleado.

El manifiesto de Ramírez Cuéllar contiene elementos en los que no está hoy el pensamiento de López Obrador, como una reforma fiscal y un Consejo Fiscal autónomo para evaluar las políticas del gobierno, pero en lo general refleja las fijaciones ideológicas del presidente, particularmente su animadversión contra los empresarios y sus deseos de venganza, que transpira cotidianamente contra ese gremio, que considera, fue cómplice de gobiernos "neoliberales", chuparon recursos públicos por décadas, fueron avaros y se enriquecieron sin compensar a las clases más desprotegidas. No hay filtros ni excepciones en las palabras de López Obrador. Inclusive del magnate Carlos Slim, a quien está utilizando -y el empresario se deja utilizar a cambio de contratos-, se ha llegado a expresar en privado de manera soez, midiendo su fuerza superior a la del multimillonario.

En su tarea de bombero político, López Obrador dijo que "no es dando a conocer o exigiendo que las personas estén obligadas a decir cuánto tiene", como deberían de hacerse las cosas. Las palabras se oyen equilibradas y prudentes. Hacer de la propiedad privada y el patrimonio un ejercicio bianual público, es llamar al linchamiento, cuando prácticamente todos los días López Obrador utiliza el atril de Palacio Nacional para lanzar sermones condenatorios de empresarios. Hizo del mercado de la oferta y la demanda en las gasolineras, un ejercicio semanal para lapidar a las gasolineras que cobraran más el litro de combustible, sugiriendo corrupción y abuso. Hizo escarnio público y condena de las empresas que despidieron trabajadores ante la profundización de la crisis económica, a los que llamó no solidarios.

Sin contexto ni explicación, fustiga todo el tiempo al sector privado, generaliza, homogeniza industrias, personas, omite circunstancias y contextos, y tiempos. Todo el sector es abusivo y obligó al gobierno a firmar contratos leoninos dice, y eso se acabó, afirma, porque era cosa del pasado neoliberal, neoporfirista y corrupto. Hoy son diferentes. Y como lo son, aniquilará todo lo que representa ese pasado.

Sus palabras conciliatorias del martes son un placebo efímero. El presidente miente y engaña cotidianamente sin pudor alguno ni rectificación posible. No es que no se de cuenta, pero hacerlo debilitaría la narrativa de la 4a. transformación, que con base en ardides y falsedades, de propaganda y semiótica, mantiene todavía el consenso para gobernar. La pregunta abierta es si le cree la sociedad al presidente.

Si uno se atiene a la aprobación de López Obrador en las encuestas y no se mete a revisar los atributos de su conducción, 6 de cada 10 personas sí le creen al presidente. En el otro campo hay un grupo significativamente menor que no le cree. SPIN, Taller de Comunicación Política, que ha llevado el registro cuantitativo y cualitativo de las comparecencias públicas diarias de López Obrador, tiene registrado hasta el 15 de mayo, con 365 mañaneras a cuestas, 26,161 "afirmaciones no verdaderas", como su director, Luis Estrada, identifica falsedades claras -como que México se fundó hace 10,000 años, casi al final de la Edad de Piedra-, o afirmaciones que no son verificables -como que todo el pueblo es bueno-.

Creerle o no al presidente se ha convertido en un acto de fe, por un lado, y de contraste con la evidencia por el otro. No hay punto medio en el México polarizado. ¿Usted le cree López Obrador? La estadística de SPIN registra 71.6 "afirmaciones no verdaderas" en cada mañanera. La inteligencia racional está en cuarentena, en espera -si llega-, el choque con la realidad, que alineará en uno o en otro sentido, la credibilidad en el presidente. Pero cuando eso suceda, López Obrador no cambiará, ni rectificará el rumbo. Para saberlo no se necesita fe, sino memoria.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 20 de mayo de 2020).

El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) de México ordenó la reactivación a última hora del martes de las pruebas preoperativas en las centrales de energía renovable, después de que varias empresas operadoras recibieran amparos judiciales.

El Cenace había prohibido estas prácticas con un acuerdo en vigor desde el 1 de mayo, según el cual las centrales renovables suponían un peligro para la seguridad energética en el país durante la pandemia por su intermitencia en la generación.

De hecho, este martes el Cenace había informado, como resultado de la nueva política, de la suspensión de este tipo de actividades en 17 centrales, 7 eólicas y 10 fotovoltaicas.

Sin embargo, según un documento emitido por el regulador, autorizó ya a última hora del martes la reactivación de las pruebas preoperativas en 23 parques.

Esa rectificación, recoge la notificación del Cenace, responde a "la finalidad de dar atención a lo determinado por los órganos jurisdiccionales" y solo afecta a las empresas amparadas judicialmente.

La resolución legal a la que hace referencia el Cenace argumenta que no se puede aplicar el acuerdo del 1 de mayo a las compañías quejosas "en tanto no afecten a la confiabilidad" del sistema energético.

La notificación del regulador también establece que "deberá otorgarse la licencia correspondiente" a aquellas centrales que no hubieran empezado con las pruebas pero que ya las tuvieran programadas para "un futuro inmediato".

Esto contradice también al acuerdo impugnado legalmente, que contemplaba no dar nuevas licencias a las centrales que todavía estuvieran por arrancar sus pruebas.

Las generadoras, según el documento dirigido a las empresas amparadas, tenían de plazo hasta las 9.00 hora local (14.00 GMT) de este miércoles para informar al Cenace de su programa de pruebas previsto para el jueves y días posteriores.

(V.periódico El Informador en línea del 20 de mayo de 2020).

"No olvidemos que nada sustituye a la felicidad y que la felicidad no consiste en obtener bienes, riquezas, títulos, fama, lujos, sino en estar bien con nosotros mismos, con nuestra conciencia y con el prójimo". (López Obrador: La nueva política económica en los tiempos del coronavirus, 15 de mayo 2020).

Si estas palabras del presidente López Obrador parecen separadas de la realidad es porque lo están, porque corresponden a la aceleración de un discurso de igualitarismo utópico, cada vez más vivo en su cabeza, más claro en sus palabras y más peligrosamente presente en sus decisiones.

El igualitarismo obradorista ha estado siempre ahí, pero ahora asoma con frecuencia inusitada en sus divagaciones, dibujando una especie de utopía pobrista, una república exclusiva de los pobres.

Es la utopía de la supuesta austeridad franciscana, la república de la gente que supuestamente no necesita sino lo indispensable para vivir.

La gente que no necesita ingenieros ni arquitectos, porque puede construir su propia casa. Que no necesita periodistas ni informadores, pues tiene un instinto certero que la hace más inteligente que todos.

La gente que no necesita expertos, ni mediciones del PIB ni crecimiento, sino desarrollo, atención y que el gobierno la incluya en su reparto del presupuesto.

La gente que no necesita técnicos ni economistas, pues sabe más de economía que nadie porque cada mes estira lo poco que tiene para que le alcance.

La gente que sabe que no es gran ciencia gobernar, que no es gran ciencia sacar petróleo del subsuelo, pues basta hacer un hoyo y meter un popote.

Esta es la parte de la sociedad que le interesa al gobierno, a la que quiere ayudar antes que a ninguna otra, la de quienes nada tienen y nada ambicionan más allá de lo indispensable para vivir en supuesta paz con ellos mismos y con los demás.

Esta es la sociedad que necesita el gobierno, la sociedad para la que cree tener respuesta: la sociedad de la república de los pobres.

Nada crecerá tanto con la crisis como las clientelas de esa república. La crisis económica que viene puede venirle, efectivamente, como anillo al dedo al gobierno. Será una fábrica de pobres.

"La pandemia sólo vino a precipitar, en medio de un tremendo agotamiento, el derrumbe del modelo neoliberal en el mundo". (López Obrador: "La nueva política económica en los tiempos del coronavirus")

En la visión del presidente López Obrador su utopía de la república pobrista trae el viento de la historia a favor. La pandemia y su secuela se están está llevando del mundo la riqueza neoliberal que estorba, la fabrica neoliberal de injusticia, desigualdad y corrupción.

La historia misma está dejando el turno de la era neoliberal a la 4a. Transformación de la república pobrista, esa que no necesita "bienes, riquezas, títulos, fama, lujos", esa que no necesita sino un pequeño subsidio en efectivo, para alcanzar lo que realmente hace falta, que es la tranquilidad del espíritu.

A esta república de armonía y austeridad franciscanas la crisis que empieza le viene como anillo al dedo.

La pandemia y la crisis económica destruyen en el mundo lo que el gobierno mexicano, adelantado a la historia, empezó hace año y medio a destruir en el país: la inversión neoliberal, el empleo neoliberal, la legalidad neoliberal, la democracia neoliberal.

Es decir, que la historia está destruyendo en todas partes lo que el gobierno de por sí quería destruir aquí.

Le está ahorrando el trabajo y va a dejarle el campo arado, más libre de ambiciosos vulgares, de codiciosos materiales, de clases medias ansiosas de bienes y consumo, de empresarios ávidos de ganancias inmoderadas.

La crisis dejará un país más rico en pobres subsidiables y gobernables. Nos acercará en su tranco purificador al ideal de una ciudadanía que nada quiere sino los zapatos que ya tiene, la ropa que ya tiene, el modesto coche que ya tiene.

En palabras del presidente: "Ya tenemos zapatos, para qué más; si ya se tiene la ropa indispensable, solo eso; si se puede tener un vehículo modesto para el traslado, por qué el lujo. Claro, somos libres, pero ya no es el tiempo en que como te veían te trataban, ahora es al revés" (mañanera del 12 de mayo).

Ahora son los tiempos de la república pobrista, la república de la pobreza feliz, orgullosa de sí, felizmente gobernable.

Nada cuesta imaginar el siguiente escenario: La recesión económica del 2020 arrasa empleos formales, negocios viables, adelgaza a la clase media, hace pasar la línea de la pobreza hacia abajo, a 10 o 12 millones de personas.

La economía se encoge, se contrae la inversión privada; la extranjera desaparece virtualmente, la nacional se esconde en espera de mejores tiempos o quiebra sin más, en la mortandad de pequeñas y medianas empresas que sucede a la pandemia sanitaria.

Millones de mexicanos quedan a la intemperie, sin trabajo, sin ingresos, sin seguro de desempleo ni protección social.

En el campo yermo de inversiones y de oportunidades, queda sin embargo un actor que puede fortalecerse económicamente, en lugar de seguir la deriva de su sociedad. Ese actor es el gobierno federal.

El gobierno federal tiene una línea de crédito abierta con el Fondo Monetario Internacional por 60,000 millones de dólares. Tiene un trato por otros 60,000 millones con la Reserva Federal estadunidense. Su nivel de endeudamiento es bajo, sobre todo comparado con lo que sucede en el resto del mundo. Puede aumentar esa deuda, sin escándalo de nadie, 3 o 4 puntos del PIB.

El gobierno ha ahorrado a rajatabla, a costa de la sociedad y del propio gobierno. No sabemos cuánto hay en sus cuentas de subejercicio presupuestal, pero ahí también tiene dinero. Y le quedan 150,000 millones del fondo de estabilización que le dejaron los neoliberales.

Ha puesto ya la mirada en los recursos de las afores, cuentas de ahorro privado para el retiro que valen como 16% del PIB, unos 4 millones de millones de pesos.

Conforme la recesión y la desesperación aumenten, el gobierno recibirá una presión creciente para meter a sus arcas y gastar al menos parte de esos recursos. Hacia finales del año podríamos estar en la gran paradoja de un gobierno enormemente rico frente a una economía privada encogida y una sociedad empobrecida.

Ideal para la utopía pobrista: un gobierno forrado de dinero en la única loma de abundancia de la crisis, la abundancia de la hacienda pública. De los pobres será el reino del gobierno rico. Y del dueño del gobierno.

Héctor Aguilar Camín
(V.periódico Milenio en línea del 18, 19 y 20 de mayo de 2020).

Pese a la pandemia que enfrentamos y aun con una crisis económica encima, las mujeres mexicanas no hemos olvidado el menosprecio del presidente López Obrador a la otra emergencia del país, la violencia de género, la cual se ha recrudecido a la par de la sanitaria.

Justamente antes de esta situación extraordinaria, las mujeres mexicanas le hicimos ver al presidente mediante marchas multitudinarias en distintas ciudades del país, y con un movimiento para visibilizar las consecuencias de nuestra ausencia en todos los ámbitos, que ya no hay tiempo para repartir culpas, que la violencia feminicida está ganando terreno. Sin embargo, el mandatario parece no estar interesado en asumir su responsabilidad como jefe de estado y enfrentar el tema.

Como en otros tantos asuntos, López Obrador acusa a supuestos enemigos de su proyecto de amplificar un problema que debería tener un abordaje público e institucional. Tan sólo en las últimas 2 semanas, el presidente afirmó que la violencia en contra de las mujeres en el hogar no necesariamente estaba incrementando durante el confinamiento porque "tenemos una cultura de mucha fraternidad en la familia". Posteriormente, el titular del ejecutivo aseguró que 90% de las llamadas al 911 para denunciar esa violencia cometida en el núcleo familiar son falsas. Periodistas, investigadoras y especialistas en el tema se han dado a la tarea de rebatir esas declaraciones.

Por ejemplo, la organización civil Intersecta ha publicado, con base en información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que en marzo pasado se registraron 115,614 llamadas al número de emergencias, lo que representa 22% más que en febrero y 28% más que en enero. Asimismo, de las 6 categorías de pedidos de auxilio, se reporta que la violencia contra la mujer aumentó 64% con respecto al año pasado.

Las declaraciones del presidente han generado un movimiento más en redes sociales, con el que feministas cuestionan, con la etiqueta #NosotrasTenemosOtrosDatos, el sustento de sus aseveraciones y, principalmente, señalan lo más preocupante de la falta de perspectiva de género de López Obrador: al negar la violencia también está revictimizando a las mujeres y con ello propicia otro tipo de problemas. Sus dichos pueden ser percibidos por su gabinete como "la línea" a seguir en este tema y ello puede desencadenar desde recortes de presupuesto en programas clave para la atención de la violencia hasta el incremento de la impunidad (si es que eso es posible).

Tras las críticas y cuestionamientos sobre su silencio, el viernes pasado el Instituto Nacional de las Mujeres se limitó a publicar una tarjeta informativa en la que anuncia que el 26 de mayo presentará un informe sobre las acciones, programas y resultados que se impulsan desde el Grupo de Estrategias contra las Violencias de Género. Veremos, pues, si en torno a las declaraciones del presidente hay algo que decir.

Gabriela Aguilar
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2020).

En México y en el mundo entero se han sufrido pandemias que han arrasado con la vida de millones de seres humanos, pero, de todas ellas, la peor calamidad es la que implica la ignorancia, en la que ciertamente se puede sobrevivir, e incluso es la que mejores dividendos le deja a los poderosos, quienes hacen todo lo que esté a su alcance para que ésta prevalezca... de ser posible, por los siglos de los siglos.

Durante la administración federal anterior se hizo un gran esfuerzo económico y de gestión entre todos los sectores involucrados por establecer un nuevo esquema educativo que viniera a dar expectativas de cambio a las nuevas generaciones, no obstante, sin antes hacer un estudio técnico -ya no digamos realizar las pruebas correspondientes-, al llegar el gobierno "de izquierda", todo lo adelantado fue echado por la borda.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se cansa de mencionar como un logro de su visión personal la cancelación de lo que el denomina "la mal llamada Reforma Educativa", a la que le atribuye perversas intenciones de los neoliberales. No obstante, algunos nos dimos cuenta de que por 1a. ocasión se había empezado a implementar un sentido práctico de lo que es el "Aprender a Aprender", para así poder alcanzar (luego de la travesía metodológica y didáctica) lo que implica el "Conocimiento Significativo", procesos que pueden no tener implícita una gran ciencia, pero que durante muchas generaciones no se contó con los profesores que lo enseñaran de manera práctica -la razón de esto es que tampoco a ellos se los enseñaron-.

Así, cada ves que escucho a AMLO escudarse en "la mal llamada Reforma Educativa" para la toma de decisiones unilaterales (si acaso consensadas con la CNTE), me convenzo más de su abierta complicidad con la oligarquía -o por lo menos con la que le ayudo a llegar al poder-, ya sea por ambición o también por ser preso de la ignorancia, pues luego de denostar a todas las instituciones universitarias del país (públicas, privadas y sociales), quiere, según su decir, propiciar el desarrollo de la nación a través de las 100 "universidades" que dice estar formando a lo largo y ancho del territorio nacional, seguramente similares a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, que fundó cuando fue jefe de Gobierno de la misma, y que sólo ha servido para dar empleo a cientos de "profesores" y administrativos, además de entretener a los jóvenes que no pudieron ingresar a la UNAM, quienes pueden decidir a su arbitrio si están preparados para continuar a un curso superior, sin siquiera haber presentado un examen.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador se está radicalizando. Al mismo tiempo, apura su proyecto endogámico. En 3 días se dieron 3 acciones en ráfaga que, si de manera individual son preocupantes, vistas en su conjunto configuran una amenaza para millones de mexicanos. Las acciones violentan el Estado de Derecho que dice defender, y pretende abolir eventualmente la propiedad privada -protegida por los artículos 14 y 27 constitucionales-, bajo la premisa lópezobradorista que el Estado dejará de ser "gestor de oportunidades", y se convertirá en "garante de derechos".

Los derechos para el presidente tienen que ver con la justicia, no con la aplicación de la ley, por lo que garantizarlos, en su racional, es subjetivo, discrecional y sujeto a fobias. Pese a que no ha terminado de arrasar los contrapesos, la posibilidad de que reoriente a la nación bajo esas líneas, es enorme. El rumbo ideológico que sigue López Obrador está definido en un párrafo en la página 22 del ensayo que publicó el sábado sobre su política económica, para "desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del mero crecimiento".

"Nosotros consideramos que lo fundamental no es cuantitativo sino cualitativo: la distribución equitativa del ingreso y la riqueza", subrayó. Los conceptos no son lo mismo, pero los vincula para enterrar la medición del crecimiento mediante el Producto Interno Bruto (PIB), cuando al empezar a ver decrecimientos y rozar el 0%, contra 2% prometido para este año, se deshizo de ese criterio con la intención quizás que el costo del fracaso de su política económica no se le transfiriera a su imagen personal, sobre la cual descansa el proyecto de gobierno.

El PIB mide la productividad de una sociedad, la distribución de la riqueza permite la evaluación sobre la desigualdad económica, que eventualmente ayuda a diseñar políticas públicas para frenarla o erradicarla. La distribución del ingreso permite ver la relación entre la población y el ingreso nacional, y la aportación que cada individuo o empresa aporta a la generación de valor. López Obrador no aclaró a qué se refería específicamente al incorporar la distribución del ingreso como una de sus variables fundamentales en la política económica de su régimen, ni qué pensaba hacer. Pero hubo una sincronización con Morena, su partido, que esboza el propósito.

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de Morena, propuso dotar al Inegi de facultades constitucionales para medir la riqueza en el país. "Tenemos miles de millones de dólares que constituyen una riqueza totalmente inobservada", destacó. "Ya no se trata de dar cuenta del ingreso y el gasto de las familias y las personas. Ahora se demanda, con urgencia, medir también la desigualdad y la concentración de la riqueza". Las 2 se miden ya, mediante el Coeficiente de Gini, pero no es un error de Ramírez Cuéllar. La intención sugiere objetivos ulteriores.

Su premisa, cuando habla de una riqueza "inobservada", es que hay ingresos ocultos y, por tanto, de procedencia ilícita, por lo cual plantea que el Inegi tenga acceso a las cuentas del Servicio de Administración Tributaria para que pueda ver la información financiera y bursátil de las personas. "El Inegi debe entrar, sin ningún impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas. Cada 2 años debe dar cuenta de los resultados que arroja la totalidad de los activos con los que cuenta cada mexicano".

Quiere modificar el sistema jurídico para que la fiscalización con fines de hacerla pública la haga un órgano autónomo, no el gobierno, que hoy en día tiene toda esa información, obligado por la ley para mantenerla privada, con fines recaudatorios. La propiedad privada llevada al campo de la política, la polarización y el linchamiento. Por lo mismo, se puede argumentar, para crear condiciones para expropiaciones en un nuevo entorno nacional donde el Estado sea "garante de derechos".

La temporada de caza sobre el sector privado está abierta, en varios campos. En menos de 3 semanas López Obrador también se ha referido a las Afores, cuyos más de 5 billones de pesos son manejados por los bancos privados. El presidente ha tenido la tentación de meterse en ellas y jalarlas para disponer de más recursos, pero las condiciones no se le habían presentado hasta la actual crisis del coronavirus, que le dio el espacio para insistir que tras la emergencia sanitaria, buscará una solución a lo que se hizo "en el periodo neoliberal de privatizar los ahorros". A buen entendedor pocas palabras. Desde finales de abril, el diputado de Morena, Edelmiro Santiago, propuso reformar la ley para que sea el Banco del Bienestar quien administre las Afores.

López Obrador quiere construir un estado de bienestar a la mexicana, que proteja a los pobres de las desigualdades sociales, desventajas "y otras calamidades". El planteamiento es política, social y éticamente correcto, pero la medicina para hacerlo es lo que genera preocupación. En su propuesta, Ramírez Cuéllar le vuelve a dar sentido al todo. Ese estado de bienestar, como lo concibe López Obrador, quiere que quede plasmado en la Constitución, que dé certeza "de lo que será la nueva normalidad".

Esa "nueva normalidad" la estamos viendo: las leyes actuales no sirven y hay que cambiarlas. Mientras eso sucede con un congreso a modo, se violan, como sucedió con el decretazo del viernes que elimina la inversión privada en energías limpias. Por medio de la ilegalidad y de la amenaza se va construyendo el estado de bienestar tropical. Los órganos reguladores son hostigados hasta que se colonizan, porque como los medios, sometidos a ataque sistemático, también representan una molestia para López Obrador. Ramírez Cuéllar añadió cuerpo a la meta presidencial: un Acuerdo Nacional y de Solidaridad, tutelado, excluyente y represor. Las semillas del nuevo México, están plantadas.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2020).

Visto con buenos ojos pareciera que ante el aburrimiento por estar tanto tiempo encerrados en casa los funcionarios y seguidores del gobierno de López Obrador entraron en un concurso de ocurrencias. A falta de rifa de aviones sin aviones inventemos algo más descabellado. Conacyt tomó la delantera haciendo una propuesta para que los investigadores, voluntariamente, donaran de 1 a 3 meses de su beca del Sistema Nacional de Investigadores, el famoso SNI, a una cuenta de la Secretaría de Salud. No había terminado la tormenta que desató dicha propuesta cuando al presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, se le ocurrió la magnífica idea de usar al Inegi para hacer inspecciones visuales en las casas para detectar a sospechosos de evasión de impuestos. En el inter, la dupla Bartlett-Nahle acabó de un plumazo con los contratos de cogeneración de energías limpias. Como el país no tiene suficientes problemas vamos creando unos cuantos, pareciera ser la consigna.

En el caso de los donativos de Conacyt, lo que pudiera ser una idea altruista se convirtió en una bomba porque nunca pensaron en las consecuencias de una propuesta de esa naturaleza. El Sistema Nacional de Investigadores nació como un mecanismo de compensación a los académicos que sí generan conocimiento, pues resultaba imposible, y poco deseable, subir los sueldos a trabajadores universitarios que estaban ahí solo por razones políticas, nepotismo, amiguismo, cuotas sindicales, etc. La beca del SNI es parte del salario de los investigadores, pedirle a un grupo específico donar su salario era un despropósito. Más delicado aún fue que se pidió depositarlo a una cuenta de la Secretaría de Salud, sin un fin específico y comprobable de su destino.

La propuesta de fiscalización del presidente de Morena no solo no tiene pies ni cabeza, sino que puede tener consecuencias nefastas para el Inegi. Las facultades constitucionales, suficientes y necesarias, para cobrar impuestos y hacer revisiones las tiene el Sistema de Administración Tributaria (SAT). El objetivo y mandato del Inegi es generar información. Si dicha información se particulariza y tiene consecuencias punitivas los datos dejarán de ser confiables. Pero además, el señor Ramírez Cuéllar no podía hacer su propuesta en un peor momento, pues si el Censo 2020 quedó terriblemente comprometido por la epidemia de coronavirus, meter miedo a los ciudadanos de que la información podría utilizarse de manera punitiva solo enrarecerá el ambiente de por sí difícil para los encuestadores. La única explicación posible a semejante despropósito es que efectivamente lo que quieran sea nulificar al Inegi para mayor gloria del INOD, el Instituto Nacional de Otros Datos, con sede en Palacio Nacional.

En la cancelación de contratos de energías limpias, más allá del pésimo mensaje en cuanto a seguridad jurídica de la inversión, no es sino una vuelta más a la tuerca que ya hemos comentado: se confunde lo que es bueno para el gobierno con lo que es bueno para el país.

Demasiadas ocurrencias para una sola semana. El problema es que la vacuna para este virus de las ocurrencias, que se llama oposición y equilibrio de poderes, está más en pañales que la del COVID-19.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2020).

Hace poco más de un año, cuando súbitamente el gobierno federal decidió cancelar los contratos de los gasoductos, los moderados más cercanos al presidente López Obrador se juntaron para advertirle con gran preocupación que una medida así podría significar el fin de su pretendida 4a. Transformación, una ruptura tal con el capital privado que detonaría una crisis de confianza en el gobierno que estaba empezando. "Es mucho peor que el aeropuerto", le sintetizaron voces como Urzúa, Scherer, Ebrard, Romo. Estos "moderados" del obradorismo se enfrentaban así con los radicales (Nahle, Bartlett, etc.) que exploraban coquetamente la ruta de la nacionalización de la industria petrolera. El presidente entendió y dio marcha atrás.

Con el "sabadazo" -así se llamaba en tiempos del régimen de partido único, PRI, a las sorpresas económicas que se revelaban en viernes en la noche o sábado para agarrar a la opinión pública distraída- contra las energías limpias, el gobierno se vuelve de nuevo el gran monopolista de la energía eléctrica y patea inversiones internacionales que generan en México 75,000 empleos. La ruptura es como la de los gasoductos, si no es que peor.

En los próximos días sabremos si el presidente rectifica. Si no lo hace, estará claro que comienza ya un punto de quiebre en su manejo económico: sin tapujos, va de lleno al nacionalismo revolucionario, al modelo de hace 60 años que ha causado estragos en buena parte de la Latinoamérica bolivariana. El presidente de México confirmará que, fracasado el neoliberalismo (que lo está, de eso no hay duda), fue incapaz de impulsar al país hacia un futuro de libertad económica con responsabilidad social (hacia donde han avanzado los países con menor pobreza, desigualdad, corrupción e impunidad) y no se le ocurrió otra sino regresar el reloj al pasado... muy pasado.

Además, si no rectifica, este manotazo presidencial, este "golpe eléctrico" pondrá de nuevo a prueba al poder judicial mexicano. Es previsible que las empresas afectadas, respaldadas por sus poderosos países (Alemania, Francia, Canadá, España, Italia, Japón, aparentemente Estados Unidos también), busquen amparos frente a este súbito cambio de reglas, como parte de una estrategia de defensa legal que podría escalar hasta instancias internacionales de protección de inversiones entre países.

Desde el "golpe eléctrico" del viernes por la noche, el presidente ha ido endureciendo el discurso: el "ensayo" sobre su modelo económico, la propuesta del censo anti-ricos de Morena, las declaraciones de ayer en la mañanera. Veremos si forma parte de una negociación... o de un parteaguas.

El "súper secretario" Bartlett. El funcionario más cuestionado del gobierno del presidente López Obrador es el "gran ganón" de la remonopolización. El botín que se agenció el gobierno el viernes por la noche ha sido puesto en manos de Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Hay muchos secretarios de estado que no tienen el poder que ha acumulado Bartlett y más aún, el que va a tener si se concreta esta medida: la gestión de la CFE implicará un enorme poder económico y un enorme poder político. Y todo quedará depositado en Bartlett, quien se ha vuelto símbolo de la corrupción del actual gobierno: 23 casas, 13 empresas, mecenas de López Obrador en campaña, papá del contratista consentido y escándalos que sigan brotando en el camino... (el Inegi tendrá que hacer especial esfuerzo para medir la riqueza de este ciudadano).

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2020).

Es fundamental recordar que apenas hace unos días, en una de sus mañaneras pidió (porque no fue sugerencia) que se abandone ya la medición del Producto Interno Bruto (PIB); también que se mida la espiritualidad y que se considere no la productividad, sino la felicidad de las personas.

Y entre las incidencias que todos podemos atestiguar, también ocurrió que al día siguiente de la presentación de su ensayo, el presidente nacional del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, propuso una reforma que haga del Inegi una institución facultada constitucionalmente para indagar e investigar qué propiedades tienen todos los ciudadanos.

Puede analizarse por separado cada uno de los actos, el del presidente y su ensayo, y el del dirigente formal de Morena. Pero anunciados con apenas unas horas de diferencia, no puede dejar de hacerse una lectura política: el mandatario trata de implantar una valoración diferente de la economía y el dirigente del partido mayoritario quiere que sea posible conocer todo lo que poseen las personas, ¿para qué? Para juzgar, cobrar y disponer de información privada de la gente, en beneficio del Estado.

Al menos en su pretensión, por más disparatada y criticada que sea, se trata de una tentación autoritaria que quiere disminuir libertades individuales. Todos los gobiernos anteriores han pretendido aumentar su autoridad, y el actual, por más que se vista de bondad, lo es igualmente.

El presidente, en tanto, aboga por la honestidad, el combate a la corrupción y una evaluación siempre positiva de la 4T, como si no hubiera nada criticable... la felicidad que propone está muy oculta.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 19 de mayo de 2020).

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de Morena, ha visto la pandemia del Covid-19 como una oportunidad para imponer su visión autoritaria a México. No es el primero. La expresidenta del partido, Yeidckol Polevnsky, ha dedicado muchos de sus mensajes en Twitter a ensalzar el régimen cubano.

Este domingo, 17 de mayo, Ramírez Cuéllar, exdirigente de El Barzón, emitió un documento en papelería de Morena en el que señala que, "ante la emergencia económica y sanitaria", hay que "convenir la creación del NUEVO ESTADO [mayúsculas en el original] que habrá de emerger de la crisis que estamos padeciendo. Se busca dar certeza de lo que será la nueva normalidad".

Una de sus propuestas es "medir la concentración del ingreso en nuestro país". No se trata únicamente de la pobreza, "hay que medir también la desigualdad y la concentración de la riqueza".

Para cumplir este propósito Ramírez Cuéllar propone utilizar a una institución autónoma y respetada, pero con poderes mucho más amplios de los que tiene en la actualidad. "El INEGI debe entrar, sin ningún impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas... El INEGI también debe tener acceso a las cuentas del Sistema de Administración Tributaria y a toda la información financiera y bursátil de las personas... La progresividad fiscal tendrá que aplicarse a la propiedad, la riqueza, el ingreso, las emisiones de CO2 y los daños a la salud".

En México tenemos ya impuesto sobre la renta, al valor agregado, a productos y servicios, a la nómina, predial y muchos más. Las tasas, por otra parte, no son poca cosa. El impuesto corporativo es de 30% (sin considerar ni el reparto de utilidades ni el impuesto a los dividendos) mientras que en Suecia es de 22% y en Irlanda de 12.5%. Es cierto que la recaudación total en México es baja, pero no porque las tasas lo sean, sino porque sectores muy importantes de la economía están exentos o evaden impuestos ante la aquiescencia o la negligencia de la autoridad.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 19 de mayo de 2020).

En un ambiente polarizado, en el cual el presidente ve como adversarios a todos los que no están con él, acceder a toda la información económica y financiera de un ciudadano se percibe no sólo como una invasión a la privacidad, sino como la posibilidad de usar esa información para presionar políticamente.

La burra no era arisca... pero ya lo es.

¿Para qué obtener información fiscal y financiera de las personas si el presidente López Obrador ha dicho hasta el cansancio que no habrá una reforma fiscal? ¿Qué propósito tendría entonces el contar en el Inegi con todos estos datos? ¿Hasta qué punto la Junta de Gobierno del Inegi podría mantener su autonomía si el gobierno decide que es tiempo de colocar en esa institución a amigos de la 4T?

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 19 de mayo de 2020).

No se equivoque presidente. México no es un país de mediocres y fracasados como usted... piensa, no señor.

Si algo caracteriza a las mexicanas y mexicanos, es su deseo de salir adelante, de superar su medio, de ser mejores.

¿A poco usted cree que los mexicanos que emigran a Estados Unidos para mandar dólares a sus familias, es para que éstas sigan viviendo en las mismas condiciones de pobreza?

¿A poco usted cree que las jefas y jefes de familias pobres, que hacen un esfuerzo sobrehumano para mandar a los hijos a la universidad, es para que sus vástagos sigan viviendo en las mismas condiciones que ellos?

¿A poco usted cree que los millones de mexicanos que, a través del voto, le dieron su confianza con la promesa de que "estarían mejor", lo hicieron para seguir igual o peor?

¡De ninguna manera!

El pobre votó por usted con la esperanza de salir de pobre. El clase mediero, el que le dió el triunfo, votó por usted para tener una vida mejor, libre de corrupción.

Así que ahora no salga con que tienen que enfocarse más a lo espiritual que a lo material, porque aspirar a la riqueza es pecaminoso y por lo mismo, debemos conformarnos con un par de zapatos, unos cuantos trapitos y una carcachita, porque de los pobres es el reino de los cielos.

Con todo respeto, como usted dice: ¡No mame presidente!

Entendemos que usted, en su vida estudiantil fue un mediocre y que como profesional es un pobre fracasado (ser presidente, por una coyuntura histórica ni lo hace un triunfador ni un profesionista exitoso) y que en su infinita mediocridad, envidie, con una envidia patológica, a los profesionistas y emprendedores que han tenido éxito en sus vidas.

Pero de eso, a pretender que todos los mexicanos sean igual de mediocres como usted, aprovechando el poder presidencial para ello, es no tener ni tantita madre.

Bastante tenemos con que, con dinero que obviamente no es suyo -porque según usted no tiene en qué caerse muerto- propicie la mediocridad a través de programas clientelares que, en lugar de impulsar a la gente a trabajar y superarse, la hace dependiente de sus dádivas, como si se tratara de incapaces, como para que, además, utilice el púlpito presidencial para pontificar una pobreza franciscana que ni usted, ni mucho menos su familia, profesan. ¡bola de hipócritas!

Así que no se equivoque presidente, aunque la adversidad lo obstaculiza, los mexicanos nunca nos hemos conformado con estar jodidos ni mucho menos ser unos mediocres... como usted es y piensa.

(En Facebook el 19 de mayo de 2020).

Jamás en su larga carrera política Andrés Manuel López Obrador ha aceptado una derrota, y ahora se enfrenta a la más rotunda e inapelable de todas: la realidad le ha mostrado que su presidencia es un fracaso.

En sólo 15 meses la 4T se ha desmoronado como un castillo de arena.

Igual que en todas las ocasiones anteriores, López Obrador ha reaccionado mal y no acepta que está equivocado, aunque en esta ocasión se va a llevar al país al precipicio junto con sus obsesiones.

La caída de México hacia las profundidades del desempleo, la pobreza y los delitos patrimoniales no tendrá límites mientras siga López Obrador en la Presidencia con su negación de la debacle.

El presidente está en shock y es tarea urgente que salga de ese estado.

Con respeto a su investidura, alguien tiene que decirle que no puede seguir así.

El líder populista que entusiasmó a millones con un discurso vehemente que prometía mejores condiciones de vida y justicia para las mayorías, está destruyendo un gran país.

Nos va a enfrentar a mexicanos contra mexicanos.

Los empleadores serán los culpables de la pauperización de las clases medias y del sufrimiento de los sectores populares.

Ante el fracaso de su proyecto, López Obrador ha comenzado, políticamente, a delirar.

Y ahí el problema no es suyo, sino de todos.

El desenlace de este experimento basado en ocurrencias y una supuesta sabiduría popular, puede acabar en tragedia.

O con el desgajamiento de la nación.

Marcelo Ebrard, Olga Sánchez Cordero, Arturo Herrera, Ricardo Monreal, que son personas capaces y -en mi opinión- de buena fe, tienen la responsabilidad política de hacerle ver la realidad.

No puede haber mejores ingresos si no se crea riqueza.

Es imposible crear 2 millones de empleos cuando la realidad nos dice que en 3 quincenas se perdieron 753,000 puestos de trabajo formales.

Sólo en abril se perdieron 18,500 empleos al día.

Anuncia el presidente un estado de bienestar que se financiará quién sabe cómo, porque la economía va a pique.

Sin mejoría económica no hay posibilidad de que el Estado obtenga recursos para atender sus obligaciones básicas.

La realidad le ha dicho a López Obrador que con su política económica no habrá crecimiento del PIB a 4%, como prometió. Vamos a caer a -7, si bien nos va.

¿No va a crecer el PIB? Peor para el PIB opina el presidente, hay que eliminarlo como medición del comportamiento de la economía.

¿La economía va muy mal? Peor para la economía. Ya no hay que ser materialistas, sino fijarse objetivos espirituales y la felicidad del pueblo. Así lo plantea en su reciente ensayo 'La nueva política económica en tiempos del coronavirus'.

El pueblo no puede ser feliz si empobrece más. Si no hay trabajo. Si la delincuencia va al alza, los crímenes aumentan, la violencia contra la mujer es progresiva, y los cárteles de las drogas se empoderan de una manera alarmante por ausencia de Estado.

Todo eso lo niega López Obrador.

Sostiene el presidente que va a llegar más inversión extranjera, cuando cambiamos las reglas y clausuramos sus proyectos con consultas populares ilegales.

Habrá más empleo si se cierran las fuentes de trabajo. Imposible.

En el mundo los países se pelean por tener inversión privada y así mover sus economías, pero aquí la secretaria de Energía emitió nuevas reglas para el Sistema Eléctrico Nacional que frenan la inversión privada en el sector.

Están en curso 26 proyectos en energías limpias, en pruebas y listos para iniciar, con inversión de 3,604 millones de dólares y la generación de 16,200 empleos. Para abajo.

Y para abajo también 18 proyectos en construcción, con 2,821 millones de dólares en inversión y creación de 13,317 puestos de trabajo.

Hay protestas de países que tienen empresas trabajando en México (de la Unión Europea y Canadá). "Este acuerdo se une al resto de las medidas, cambios en las leyes que atentan contra la inversión en energías renovables en el país...", dijo la embajada canadiense.

Ese es el mensaje del gobierno mexicano al mundo: no queremos inversión extranjera. Aléjense.

Se van a alejar, sin duda. Dejamos de ser un país confiable para la inversión extranjera.

A la inversión nacional se le castiga cuando hay que salvarla, y así atenuar los efectos de la recesión y los estragos de la pandemia.

¿El próximo año nos recuperamos?

No. Con empresas destruidas no será posible levantar la economía, hasta que se rehagan o surjan nuevas.

Desaparece el Seguro Popular y ahora se ofrece atención médica gratuita para todos. Pero este año de emergencia epidemiológica le recortaron 1,500 millones de pesos a la Secretaría de Salud en el 1er. trimestre. No cuadra.

Con la obsesión petrolera, en los 3 primeros meses de 2020 perdimos el equivalente a 4 años el presupuesto de la Secretaría de Salud.

El gobierno despilfarra y López Obrador le pide "a la iniciativa privada, a la sociedad", que se coopere para comprar respiradores artificiales.

Conacyt solicita a los científicos y académicos del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) que donen 2 o 3 meses del importe de sus estímulos para enfrentar necesidades urgentes derivadas de la pandemia.

¿Y el dinero del gobierno? Se lo gastaron en buscar más petróleo y en una refinería. Sobró, eso sí, para comprar un estadio de beisbol (que costó un tercio de lo que le quitaron a Salud este 1er. trimestre).

Fustiga AMLO al sector privado. "Que quiebren" las empresas que tengan que quebrar, dijo.

Nada más que ahí está el 94% de los empleos formales del país.

Manda a la quiebra a quienes generan los impuestos que permiten al gobierno funcionar, y el sueldo de los empleados mueve el consumo, el IVA, el IEPS.

Demeritó a las personas que tienen una profesión: el pueblo que no estudió sabe más que ellos, dijo.

Y se ufana públicamente, urbi et orbi, de que él terminó su licenciatura en 14 años y con un promedio de 7.8.

Así no se puede seguir. Sus colaboradores deben decírselo y sacarlo del shock en que se encuentra.

En los medios nacionales y extranjeros ve conspiradores, y a los expertos les tiene una particular inquina: cometieron el error -imperdonable para él-, de estudiar.

Por ahí no es el camino para que se sobreponga y corrija.

A los únicos que tal vez escuche, lo tienen que intentar.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 18 de mayo de 2020).

El documento que el presidente López Obrador dio a conocer el sábado, en el que explica la política económica de su gobierno para hacerle frente a la crisis derivada del coronavirus solo tiene, a mi parecer, 2 puntos relevantes a ser tomados en cuenta.

En su conjunto es insustancial y reiterativo. Dice que la actual crisis no deriva de la pandemia sino de la crisis del modelo neoliberal, consideración que anticipa mucho de su contenido.

El 1er. punto que me parece importante es el que alude a la entrada en vigor del T-MEC que, de acuerdo con AMLO, traerá inversiones, sobre todo a partir del conflicto comercial entre China y EU.

El otro es la insistencia en la inutilidad de la medición económica basada en el PIB.

Veamos ambos.

Desde hace varios años hay una conexión muy clara entre el crecimiento de la industria en Estados Unidos y el crecimiento de México. Si el programa de rescate del gobierno norteamericano funciona, el crecimiento tanto del gasto del consumidor como de la producción industrial en nuestro vecino del norte tendrá un efecto positivo en la actividad económica de nuestro país.

Con ese razonamiento, el gobierno de López Obrador pareciera quererse ahorrar los recursos fiscales que tendría que invertir para incentivar la actividad productiva en México.

Como el propio AMLO refiere, esta conexión se haría más relevante aún si se exacerba el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, con lo cual más y más empresas establecidas actualmente en territorio chino buscarán otros lugares para relocalizarse y no estar sujetas a los vaivenes de este interminable conflicto.

México se podría convertir así en el punto más atractivo para la inversión tanto norteamericana como de empresas de otros países que quieren llegar al mercado estadounidense.

Esa es la apuesta.

Sin embargo, tiene problemas. El más importante deriva de la desconfianza.

En muy pocos meses se han presentado 2 decisiones que afectan negativamente a la inversión.

La 1a. fue la clausura virtual de la planta en construcción de la cervecera Constellation en Mexicali. La otra fue la modificación de los criterios de despacho eléctrico que se concretó el viernes pasado y que afecta negativamente a las inversiones que se han hecho y otras en curso por parte de empresas que apostaban a las energías limpias. Según el CCE, hay impacto en inversiones por 30,000 millones de dólares.

Se está creando la impresión de que el gobierno mexicano puede, sin problema, cambiar las reglas del juego a la mitad del camino.

Esto podría disuadir a algunas empresas a hacer inversiones que apunten al mercado norteamericano.

Los efectos de la pandemia, con todo y lo graves que han sido, pasarán.

Lo que puede hacer un daño permanente a la economía es la desconfianza, pues ella podría continuar hasta el final del sexenio, con lo cual pudiéramos tener varios años por delante de estancamiento o incluso de caída de la economía.

Y aquí entra el 2o. punto, referido al final del documento de AMLO.

Como, a su juicio, el PIB no es una medida relevante, pues no permite observar el bienestar o la felicidad del pueblo, entonces no importa si cae 10 o 15%. Eso es poco importante para él.

Esta consideración nos anticipa que, a pesar de los malos resultados del programa para reactivar la economía, no habrá cambios, sino la insistencia en los programas sociales vigentes, aunque el Coneval concluya que son insuficientes.

Lo dicho: AMLO apuesta a que Trump siga, a que sigan los problemas con China, a que los programas de rescate allá funcionen, y a que Estados Unidos nos remolque sin haber tenido que gastar recursos fiscales en México.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 18 de mayo de 2020).

A Andrés Manuel López Obrador le comen las ansias por salir a la calle a proseguir con su eterna campaña electoral. El acto público que ya tiene en la mira es el banderazo para la construcción del Tren Maya.

Su proyecto insignia, que defiende contra viento y marea, está plagado de irregularidades en cuanto a la forma en que se han venido asignando los 3 primeros de los 5 tramos que lo componen.

El más reciente fue el Tramo 3, que fue adjudicado de última hora y después de muchas maromas, a Indi de Manuel Muñozcano. Ya había hasta un acta de fallo a favor de CAABSA de Luis y Mauricio Amodío.

Estos últimos presentaron la oferta económica más baja, 8,418 millones de pesos, contra 8,787 millones. Los 'técnicos' del Fonatur cambiaron la metodología del puntaje para que no ganaran.

Tan desaseada fue esta última licitación que la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos para América Latina y el Caribe, aunque avaló el fallo, no firmó la 3a. y última acta final.

Se supone que Rogelio Jiménez Pons, director del Fonatur, es el encargado, pero no. El gran operador se llama Manuel Santiago, director de una cosa llamada Gestión Estratégica y Enlace Institucional.

Este personaje se apoya en Ricardo Cetina, subdirector del Tren Maya. El 1o. fue director de Obras y el 2o, director de Planeación del entonces gobierno del DF, cuando López estaba a la cabeza.

El contratista ganador de los segundos pisos del tabasqueño fue Muñozcano, obra que encomendó coordinar a Claudia Sheinbaum, quien a la postre resultó ser la mecenas de Indi.

Basta ver que en lo que va de su gobierno les asignó el Cablebús, el distribuidor vial de Xochimilco y el Trolebús elevado, que en el papel ganó Idinsa, de Víctor Ortiz, pero atrás de ellos, nuevamente Indi.

Agregue además a nivel federal el contrato que la Administradora Portuaria Integral de Salina Cruz les entregó también por adjudicación directa de las escolleras de ese puerto, parte del Tren Transísmico.

Santiago y Cetina también tuvieron de jefe en Tlalpan a Carlos Imaz y volverían a encontrarse en 2016 en esa misma delegación con Sheinbaum, exesposa de aquél. Hoy reaparecen en el Tren Maya.

En el Tramo 1 también hubo irregularidades, como permitir que 3 consorcios llevaran al mismo socio. El asunto sería menor, de no ser porque el que ganó, Mota-Engil, incurrió precisamente en esa falta.

Hubo quejas que no se materializaron en una inconformidad formal: GIA de Hipólito Gerard y La Peninsular de Carlos Hank Rohn. El 2o. daba por hecho que ganaba y ya mejor no entró al Tramo 3.

Mota-Engil se asoció con el China Construction Communication, GIA con el China Railway Construction y Grupo Rubio con el China Railway International. A los 3 los controla el régimen de Xi Jinping.

Aún así el Fonatur asignó al grupo portugués que preside aquí José Miguel, contraviniendo una jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia y violando la Ley de Competencia Económica.

Darío Celis
(v.periódico El Financiero en línea del 18 de mayo de 2020).

A diferencia de lo que sucede en el mundo, esta reapertura [de actividades] se iniciará sin protocolos ni medidas de seguridad laboral, en donde el gobierno federal se rindió y transfirió una responsabilidad en donde debía de haber participado activamente como armonizador y regulador, a estados y municipios, junto con empresas. El gobierno federal deja a su suerte al país, enfocado en satisfacer los deseos del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ayer, el último botón de muestra: el Gobierno de la Ciudad de México inició la construcción del Complejo Cultural Bosque de Chapultepec, una "obra prioritaria" del presidente.

El país está a la deriva por cuanto a la responsabilidad que tendría que cumplir el presidente, conforme al artículo 87 constitucional, de mirar "en todo por el bien y la prosperidad de la Unión", lo que parece no hacer. Ni siquiera se trata de discutir si su proyecto de nación es bueno o malo, sino de exigirle a López Obrador cuáles son los fundamentos sobre los que toma las decisiones, que se ven contrarias a su responsabilidad legal. Por ejemplo, ¿cuál es la relevancia de construir ese complejo cultural en estos momentos? O ¿cuál fue la razón para cancelar la posibilidad de tener energías limpias, que tendrá un impacto negativo en el consumidor?

Esto no lo responderá con razones, sino como suele, con insultos y amenazas. Y con justificaciones, como en el panfleto que escribió en sus "tiempos libres", en medio de una pandemia creciente y una economía desfondada, sobre su "nueva política económica", que es meramente una reiteración de lo dicho por años, con sus fobias y fijaciones. Sus novedades huelen a naftalina. "Esto es producto de una reflexión y también de la experiencia", atajó ante las eventuales críticas. "No son ocurrencias".

Lamentablemente tiene razón. No son ocurrencias; está empeñado en enfrentar ideológicamente las 2 crisis que tiene encima.

Palabras y politiquería contra realidades. La pandemia durará largo tiempo y la posibilidad de un rebrote está latente, alertó su zar contra el coronavirus, el subsecretario Hugo López-Gatell. Pero el presidente está en lo suyo. Tristemente para el país, no le da para más.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 18 de mayo de 2020).
Presagio

Paco Calderón
(17 de mayo de 2020).


El presidente funciona como esos libros de autoayuda que le dicen al lector: decrétalo y será realidad. No sé si muy dentro de él, sepa que sus frases son mentira o, peor, él ya se convenció que México es un país distinto con su sola presencia. Sin embargo, el hecho es que repite frases como mantras: "se acabó la impunidad"; "ya no vivimos en la época neoliberal"; "los corruptos ya se fueron". Y agregó una más, en estas semanas de crisis económica por la pandemia del coronavirus: en México no se va a rescatar a las grandes fortunas, sino a los más afectados (a los pobres).

Y sigue el presidente en su soliloquio: no será como en el pasado, no habrá rescates al estilo del Fobaproa (...) no será como antes, que el Fondo Monetario Internacional nos decía qué hacer. Se privatizaban las ganancias y se socializaban las pérdidas. Nosotros somos un gobierno del pueblo y para el pueblo. Son el rosario de frases, una tras de otra, con las cuales el presidente construye su discurso en las mañaneras. Sin embargo, la pregunta es: ¿realmente se está rescatando a los más pobres? Realmente López Obrador, su gobierno, ¿están viendo por los que más sufren con la crisis económica derivada del COVID19? Nada más lejano de la realidad.

Pongo 4 argumentos sobre la mesa. El 1o., el gobierno de López Obrador ha optado por la ortodoxia fiscal para enfrentar la crisis. A diferencia de otras naciones latinoamericanas, como Chile o Colombia (ya ni hablemos de los países europeos o Estados Unidos), México sólo ha destinado el 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB) a gasto específico para aliviar el impacto económico del coronavirus. No sólo es el país que menos ha gastado de la OCDE, sino también de las economías grandes de América Latina. Esta obstinación con la austeridad en tiempos de crisis no beneficia a los de abajo, a los más vulnerables, a los pobres. Por el contrario, es una decisión para contentar a los mercados, a los inversionistas y a las calificadoras. El presidente que se asume "posneoliberal" adoptando una de las máximas más sagradas del Consenso de Washington: la ortodoxia fiscal.

Entiendo las limitaciones que tiene el gobierno para endeudarse. Sé que México se endeuda a una tasa mucho más alta que las naciones desarrolladas, sin embargo, existe margen de endeudamiento si el presidente abandona sus fetiches: Pemex, Dos Bocas o el Tren Maya. Más de una vez, López Obrador ha citado al economista John Maynard Keynes. Pues, la forma en que el gobierno federal está enfrentando la pandemia contradice las tesis de Keynes. Es, básicamente, un sálvese quien pueda. Sálvese quien tenga dinero para confinarse y salir adelante cuando concluyamos los momentos críticos de la pandemia. Así, la austeridad en el gasto beneficia a los más favorecidos, a los privilegiados. A aquellos que pueden pagar guarderías privadas para sus hijos, que pueden reactivar sus negocios después de la pandemia, que tienen ahorros. La austeridad es una traición a los que menos tienen. Una traición a aquellos que sólo tienen al gobierno.

Y, 2o., López Obrador decide que no quiere deuda, que ésa era la fórmula neoliberal. Sin embargo, le traslada esa deuda a las empresas y a las familias. ¿Cuál es la medida estrella de rescate de la economía familiar y de las PYMES del gobierno federal? 2 millones de créditos a la palabra por un valor de 25,000 pesos. Es decir, como no queremos déficit público, porque no vaya a ser que en un futuro no haya dinero para los proyectos que ha definido este gobierno como prioritarios, entonces se le pide a las empresas y familias que se endeuden para seguir adelante. Sin andar con rodeos: saldremos de la pandemia con familias endeudadas y gobierno sin déficit. Pero el discurso del gobierno es "no pensamos endeudar a México" (por cierto, la depreciación del peso ya supuso que la deuda como % del PIB se elevara en 3 puntos).

Una 3a. razón, acompañada de un dato demoledor, la falta de valentía del gobierno para rescatar la economía popular está condenando a la vulnerabilidad económica a 10 millones de nuevos pobres. Es decir, 10 millones de personas que no eran pobres en febrero y que sí lo serán en julio.

Escalofriante. De acuerdo con las cifras y el análisis que publicó hace unos días el CONEVAL, México superaría la barrera de los 60 millones de pobres en 2020. ¿Quiénes son? Los de siempre: trabajadores informales o formales con sueldos precarios; mexicanos que viven al día; trabajadoras domésticas que se quedaron sin empleo por un tiempo; trabajadores de la construcción (el rubro más golpeado). Esos mismos que vieron su empleo desaparecer en la Gran Recesión de 2008-2009, esos mismos que quedaron en la calle tras el "error" de diciembre del 94. López Obrador insiste que ya no es un México que salve a los de arriba para desproteger a los de abajo, pero la terca realidad de las cifras marca justamente lo contrario. El conservadurismo fiscal de la Presidencia está beneficiando a los más poderosos y condenando a millones a caer en pobreza.

4o., un gobierno de izquierda, que se asume como progresista, protege sobre todo el empleo.

Ésa es la máxima keynesiana. Ésa es la regla sagrada de la socialdemocracia: en momentos críticos, el gobierno debe hacer todo para proteger los empleos. ¿Y qué vemos en México? Más de 600,000 empleos destruidos en marzo y abril. No dudo que mayo nos lleve al millón de empleos perdidos. Y estamos hablando solo de los empleos formales, ahora hay que agregarle la economía informal en donde muchos de los empleos se sustentan en la palabra y la necesidad. No será extraño que la pandemia se llevara entre patas a más de 2.5 millones de empleos. Una tragedia para millones de familias. Y no hablemos de las masivas reducciones de sueldos por la insolvencia de miles de empresas.

¿Qué pasa cuando se destruye tanto empleo de forma tan acelerada? Se cae el consumo, la venta, la producción. Y, a pesar de esta realidad, el gobierno federal ha sido incapaz siquiera de hacer un guiño a una renta básica o ingreso vital; un seguro de desempleo o un salario solidario, como lo proponían algunos empresarios; tampoco a transferencias directas a las familias. Lo peor es que quedará tan débil la demanda, tan endeudadas las familias y tan golpeadas las empresas, que el retorno a la normalidad no necesariamente supondrá una salida acelerada de la crisis. El peor escenario es que una caída de 7 u 8 puntos del PIB en 2020 no traiga aparejado un crecimiento en 2021 de similares dimensiones.

La crisis no la provocó López Obrador. Como dicen, es la 1a. crisis autoinfligida: al cerrar la economía para evitar los contagios, los países optaron por salvar vidas a pesar del costo. Sin embargo, eso no quita que la crisis económica golpeará a todos, pero especialmente está impactando a quien menos tiene. El presidente puede repetir mil y una vez que en su gobierno: primero son los pobres. Incluso, puede llegar a creer su propio discurso. Sin embargo, los datos no mienten. Los pobres no han sido, durante la crisis económica, la prioridad de López Obrador.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 17 de mayo de 2020).

Canadá, Alemania, Francia, Italia, España, Gran Bretaña, Suecia, Finlandia, pidieron al presidente López Obrador que no lo hiciera... y lo hizo: de un manotazo se quedó con el monopolio de la generación de energía eléctrica, lo que significa ponerse un peldaño antes de expropiar empresas privadas. Y encima, el que va a manejar todo esto es el funcionario más cuestionado de su administración: Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Esto puede tener 3 consecuencias graves para los mexicanos: que llegue más caro el recibo de luz, que existan frecuentes apagones en grandes porciones del territorio y que se contamine mucho más el medio ambiente pues se privilegia la generación de energía eléctrica con carbón y petróleo, paralizando inversiones en energía solar y eólica.

También podría ser devastador para el gobierno: el presidente ha justificado esta medida con declaraciones que tienen un tufo contra la inversión extranjera por lo que se prevé que las empresas afectadas (japonesas, francesas, españolas italianas) lancen una lluvia de demandas contra el gobierno mexicano en tribunales internacionales, argumentando la violación a unos 30 tratados de protección de inversiones. Si ganan los juicios, México tendrá que pagar cantidades de dinero que pondrían contra las cuerdas a las finanzas públicas.

¿Cómo lo hizo el gobierno? Como en las épocas del viejo régimen priista, cuando las más duras medidas económicas se anunciaban en fin de semana, aprovechó la crisis del coronavirus como argumento y ayer viernes por la noche publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación para cambiar las reglas a las empresas que generan energía eléctrica y se la venden a la CFE: en vez de que el gobierno esté obligado a adquirir la energía eléctrica más barata disponible y luego venderla a los ciudadanos, ahora comprará primero la que genera el propio gobierno, aunque sea 7 veces más cara en promedio y aunque sea más contaminante.

Se trata de un nuevo arranque del gobierno de México contra los inversionistas extranjeros. Quizá en el peor momento: cuando apenas inicia la que se apunta como la crisis económica más grave de toda una era, consolidando así su imagen internacional de ser un gobierno hostil al capital privado, una actitud que, incluso antes de que llegara la desgraciada pandemia, debilitó el crecimiento económico y la creación de empleos, y empujó a la baja las calificaciones crediticias del país. Según cifras de la industria, este manotazo eléctrico pone en riesgo 78,000 empleos directos.

La medida motivó que un funcionario de alto nivel renunciara al gobierno de México: anoche en su cuenta de Twitter, César Hernández Ochoa anunció su salida de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer). Fue de los pocos funcionarios que el gobierno actual contrató de la administración anterior: pasó de ser subsecretario de electricidad a cabeza de la Conamer. Según muestra el intercambio de comunicaciones y correos electrónicos entre funcionarios, a pesar de que de manera oficial Conamer comunicó a la Secretaría de Energía que el acuerdo que pretendía publicar no cumplía con los requisitos mínimos (como un estudio de impacto regulatorio), lo publicó. Esto podría acarrear complicaciones legales muy profundas para el gobierno.

El presidente López Obrador y su gabinete económico dieron el "manotazo eléctrico", a pesar de que 20 embajadores (19 de la Unión Europea y el de Canadá) enviaron cartas a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, pidiéndole audiencia para evitar lo que consideraron "impactaría negativamente 44 proyectos de generación de energía limpia en 18 estados de la república, lo que pondrá en riesgo inversiones, incluyendo las de empresas de la Unión Europea, que superan los 6,400 millones de dólares", según escribió Jean-Pierre Bou, el representante del bloque europeo en México. Canadá sumó a la lista de daños inversiones por aproximadamente 450 millones de dólares.

Con la atropellada publicación en el Diario Oficial de la Federación del "Acuerdo para garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional", el gobierno mexicano manda otra pésima señal a la inversión privado, nacional y extranjero: un berrinche del gobierno puede cambiar las reglas.

Este nuevo arranque se suma a otros que han ido minando la confianza del Gobierno de México: la cancelación del aeropuerto, el mal manejo de Pemex, la obsesión por el pésimo negocio que es la refinería de Dos Bocas, la cancelación de la cervecera en Mexicali, y quizá el más grave de todos, que se parece muchísimo al episodio actual: cuando la CFE, que encabeza el desprestigiadísimo Manuel Bartlett Díaz, protagonista de un sinfín de escándalos en esta administración, decidió cancelar los contratos de los gasoductos.

En ese entonces, saltaron el ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, el canciller Marcelo Ebrard y el consejero jurídico Julio Scherer, y advirtieron al presidente López Obrador que una medida así podría generar tal desconfianza que cancelaría sus pretensiones de encabezar una 4a. Transformación y daría al traste con su gobierno. El presidente aceptó dar marcha atrás a las malas ideas de la dupla Nahle-Bartlett, y con la intermediación del líder empresarial Carlos Salazar Lomelín, los contratos se renegociaron, aunque, claro, a un costo más alto para los mexicanos.

Esto apunta en la misma dirección. Y se implementarse, podría salir carísimo a los mexicanos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.periódico El Universal en línea del 16 de mayo de 2020).

El anuncio de que la próxima semana empieza el regreso a la "nueva normalidad" mexicana, hace del presidente Andrés Manuel López Obrador un líder muy peculiar entre sus pares en el mundo, al ordenar la reactivación bajo criterios antagónicos a lo que han hecho sus homólogos, y sin las medidas de prevención adoptadas por todos. Consideró que ya era tiempo para suspender la paralización de actividades económicas en la misma semana que la aceleración del contagio y muertes casi se duplicó, lo que sugiere que estaremos la próxima semana peor de lo que estamos hoy. Qué importa. El presidente festinó. Quiere ir a dar el banderazo de salida a la obra del Tren Maya y ya tiene lista su agenda de giras. Es decir, los besos y abrazos vienen de regreso.

El mundo le da igual. El domingo anunció que publicará un ensayo sobre economía para demostrar -no lo dijo ayer, pero lo ha señalado otros días- que su modelo es el que todas las naciones deben seguir. Sin sueños de ese calado, naciones que iniciaron su crisis sanitaria semanas antes que México, apenas comenzaron estos días su reapertura y, en Asia, donde inició la pandemia, los rebrotes obligaron a ralentizar el retorno a la normalidad y a reforzar las medidas de prevención. La precaución en la que se ha embarcado el mundo aquí se traduce en apuro para que pueda reiniciar su campaña permanente. Los votos, parecería, están por encima de las vidas.

Todas las naciones iniciaron el proceso de reapertura una vez que el número de contagios y muertes mostraban una tendencia a la baja; en México, será cuando el número de contagios y fallecimientos tuvo una aceleración de 45% en la semana, según reconoció José Luis Alomía, vocero de la Secretaría de Salud para esta emergencia sanitaria. Todas las naciones desarrollaron protocolos y están aplicando miles de pruebas en la población para monitorear la enfermedad y detectar en forma temprana si había un rebote; en México no hay aún protocolos federales ni se van a aplicar pruebas por parte del gobierno de López Obrador.

Si hay un rebrote, adelantó, rectificará los términos del regreso a la "nueva normalidad". El presidente López Obrador se lanzó a un mar picado sin tener claro cómo le hará, improvisando conforme se vayan presentando las circunstancias y resolviendo los obstáculos, como lo deja ver su declaración. El ejercicio de prueba y error es un método científico, pero cuando son vidas las que pueden perderse por el error, es como ir a una guerra sin armas, cometiendo un suicidio.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell añadió incertidumbre con una reveladora admisión en la conferencia de prensa nocturna del miércoles pasado, al afirmar que "cuando hay un fenómeno nuevo, no conocido, estamos navegando sin una carta de navegación sobre lo que va a ocurrir".

Es totalmente cierto lo que dice, razón por la cual prácticamente todas las naciones utilizan los métodos y recursos al alcance para obtener más información sobre la enfermedad. No es el caso de México. López-Gatell, el zar del coronavirus, se aferró a uno solo, el modelo Centinela, que si bien es una estupenda herramienta de alerta temprana, ya no es el elemento principal para monitorear los casos de COVID-19, sino principalmente, los registros de hospitales, como apuntó a principios de mes. Los registros, sin embargo, no compensan el subregistro.

Alrededor de 10% de los fallecimientos por COVID-19 se dieron en personas que nunca pisaron un hospital, y durante la 1a. parte de la pandemia, la plataforma de la Secretaría de Salud no permitía añadir la información de los casos en las instituciones privadas del país. No se sabe cuántos casos de COVID-19 quedaron registrados, de contagios y muertes, como neumonía atípica, ni tampoco se ha explicado con claridad -y sigue provocando discusión y conflicto- por qué los números del gobierno federal suelen chocar con los estatales.

López Obrador está tomando las decisiones para regresar el país a la vida normal, antes de tiempo, si se toman como referencia las condiciones que han existido en otros países para ello y sin una idea clara de qué sucederá.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 15 de mayo de 2020).

La crisis en Notimex, la agencia de noticias del Estado mexicano, es más allá de lo anecdótico, pues involucra a personas públicas que en algún momento fueron aliadas y hoy se dan hasta con la cubeta, la muestra más clara y reveladora del uso de las instituciones públicas para fines privados o partidistas.

Hay entre algunos funcionarios del gobierno de López Obrador un sentimiento de revancha, de reivindicación de sus demandas, muy similar al que observamos en los primeros triunfos del PAN en los años 90, e incluso con la llegada a la Presidencia en el año 2000. La impronta ideológica es algo que se espera de cualquier gobierno, pero respetar las instituciones del Estado es lo que da certeza jurídica y de futuro.

Notimex y los medios públicos se han convertido en instituciones de propaganda, como en los peores momentos del partidazo, lo que en sí mismo es un retroceso, pero también en trincheras personales desde las que algunos personajes dirimen sus animadversiones con otros colegas. Aunque es terrible, lo más grave no es que usen recursos del Estado para dirimir asuntos personales, sino que se obligue a los empleados de la agencia a asumir posturas, crear cuentas, atacar a comunicadores, como es el caso de Sanjuana Martínez -fehacientemente mostrado por el estudio de SignaLab del ITESO- o usar un programa en una televisora de Estado para defender a los cuates, como lo hizo Ackerman con Manuel Bartlett.

Sanjuana Martínez es ave de tempestades. Por donde ha pasado ha dejado conflicto. Se ha equivocado de punta a punta en el manejo de la agencia que hoy está en huelga, confrontada hacia el interior y con decenas de frentes abiertos hacia el exterior. Evidentemente el problema comenzó con el nombramiento: una periodista combativa y dispuesta al conflicto a la menor provocación no era el perfil adecuado para manejar una agencia de información de Estado. Se decidió mal, no se actuó a tiempo cuando los empleados comenzaron a dar señales de que había problemas en la dirección, se dejó correr una huelga que pese a estar estallada se ignoró y hoy no parece haber más salida que la remoción de la directora con el costo político que ello tiene. Entre más tarden en tomar la decisión será mayor el deterioro de la institución y el desgaste del gobierno.

Más de alguno pensará que es el momento de cerrar Notimex, que hoy en día las agencias de Estado tienen poca importancia y casi nada que aportar. Es una verdad a medias: las agencias nacionales hoy tienen la función de llegar allá donde ni los medios ni las redes alcanzan a cubrir, pero sobre todo dar al mundo una visión, lo más neutral posible, de lo que pasa en el país.

Una agencia de Estado necesita visión de Estado y decisiones de Estado.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 15 de mayo de 2020).

El presidente y su ejército de incondicionales cuestionan al Reforma y a los periodistas que no aplauden. Quizá por eso hay gente que se siente justificada de amenazar con "volar" el edificio del periódico.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 15 de mayo de 2020).

Pemex nuevamente está desplumando a sus empleados. Resulta que tras recibir precisas instrucciones, funcionarios del área de comunicación social se encargaron de avisarle, exigirle, a varios empleados de la paraestatal, que tenían que presentar la carta de aportación voluntaria, que no fue voluntaria. ¡Así como lo están leyendo! Obvio, los empleados se quejaron y manifestaron su inconformidad, ya que la mayoría tienen adeudos, gastos fijos, pago de colegiaturas, rentas, tarjetas de crédito, hipotecas y diversos gastos.

Los descuentos que les pidieron a diversos empleados que van de nivel inferior a subdirector, son de entre 10,000 y 45,000 pesos mensuales netos, por lo que resta del año 2020. Los montos fueron calculados por la Dirección Corporativa de Administración que lleva el tooodo poderoso Marcos Herrerías, a través de la subdirección de capital humano de la empresa; sin embargo, donde no avisaron fue en Pemex Exploración y Producción, porque saben que los empleados de PEP no firmarán ninguna carta de aportación. ¡Luego entonces, lo que no es parejo es chipotudo!

En diciembre de 2018 ya les habían descontado a estos mismos empleados, sin ninguna consulta o carta de por medio, entre 10,000 y 15,000 pesos de su sueldo. Por lo que si le sumamos el nuevo recorte estamos hablando de entre 28,000 a 38,000 pesos netos.

La carta de aportación señala en uno de sus párrafos: "Lo anterior lo hago de manera voluntaria, sin que exista dolo, presión o coacción de cualquier tipo en mi contra, porque estoy convencida que la solidaridad para con los más desfavorecidos es uno de los valores que define a las personas que integramos la actual administración, en la búsqueda de la transformación del país".

Lo cual, como ya les informé, es una falsedad, ya que sí hubo presión, coacción y dolo, porque los empleados tuvieron que presentar la carta a comunicación social de Pemex la semana pasada.

Me dicen mis fuentes, "es importante crear conciencia del gran daño que nos están ocasionando a los empleados de la empresa productiva del Estado. Estos actos van contra la ley y traerán, en el corto tiempo, efectos negativos a nuestras las familias, y rabia contra del director, Octavio Romero, y contra el gobierno de la 4T. Además, con rostros desencajados agregan: "El presidente ha señalado que a partir del 1o. de junio de 2020 se reactivarán las actividades, entonces ¿para qué nos quitan estas cantidades mensuales hasta diciembre de 2020? Ahora, qué pasa con las demás instituciones, secretarías del gobierno que no han realizado su aportación voluntaria. Por qué sólo en Pemex; el decreto señala que las aportaciones voluntarias aplicarían de subdirector hasta el presidente, por qué están pidiendo la aportación en Pemex a todos los niveles?".

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 15 de mayo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que utilizó un fondo que era destinado para cuestiones catastróficas en salud de familias que estaban afiliadas al Seguro Popular, a pesar de que el año pasado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer aseguró que no se tocaría este fondo.

Aún con esa promesa, hoy López Obrador detalló que este recurso, que correspondía a 40,000 millones de pesos para hacer fortalecer el sistema de salud y pertenecía al Seguro Popular, se gastó antes de la llegada del COVID-19 a nuestro país, por lo que para ese momento ya se había iniciado el mejoramiento de este sector.

"...todo esto antes del COVID, por lo que cuando aparece la pandemia, nosotros ya habíamos empezado el proceso de mejorar la atención médica y los servicios de salud en general", dijo durante conferencia.

Justificó que se utilizó el fondo a pesar de que Alcocer había señalado lo contrario, pues reiteró que se pusieron a disposición del sistema de salud.

Hay que aclarar que este fondo era un fideicomiso destinado para atender enfermedades graves, de costo elevado y atención prioritaria, como el cáncer, cuidados intensivos neonatales, VIH/SIDA, infartos, trasplantes, entre otros.

Y aunque AMLO había dicho que se usaría para cubrir cuotas médicas, Jorge Alcocer dijo que no.

Sin embargo, para enero de 2020, con la desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), se tomaron esos 40,000 millones de pesos de dicho que ya tenía asegurados 72,000 millones de pesos para 2020.

Es decir, al final, el presidente utilizó el dinero para alimentar sus centros de Salud, y ahora no le queda otra salida que estar pidiendo donaciones y ayuda por todos lados.

(V.La Otra Opinión del 15 de mayo de 2020).

El plan de reanudación a una nueva normalidad del gobierno federal deja mucho que desear. Peor aún, no es un plan consensuado ni articulado con los gobiernos estatales, lo que significa que no es una iniciativa federal para ser aplicada en todo el país, sino un conjunto de guías normativas de cumplimiento discrecional. El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no es una imposición para ningún estado o municipio, por lo que cada quien, en función de su autonomía, podrá acatar las medidas que decida. Una vez más, que cada quien se rasque con sus propias uñas. Y aténgase a las consecuencias.

El plan que guiará al gobierno federal se compuso de un paquete de enunciados y cronogramas pintados de colores, para buscar ser didáctico sin entrar el fondo o resolver las dudas y preguntas que dejó. Nadie explicó por qué se decidió que sólo los sectores de la minería, automotriz y la construcción se añadirían a la categoría de empresas esenciales, que hubiera ayudado a entender la lógica que, de cualquier forma, choca con lo ilógico. Los 3 sectores se encuentran ubicados mayoritariamente en las zonas del país con alerta alta o máxima, lo que no excluye que puedan reabrir, pero exige saber las condiciones en las que lo harán para preservar la salud y la vida de los y las trabajadoras.

Ese detalle fundamental no existe aún. La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, estuvo presente en el evento, pero tras escuchar su breve participación, era igual como si no hubiera ido. En ella recae el desarrollo de protocolos de seguridad laboral, pero no traía nada bajo el brazo. Incluso, quien trazó las grandes líneas del plan, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, dijo que estos se comenzarán a elaborar en las 2 últimas semanas de mayo. ¿Qué hicieron entonces durante todo este tiempo? Alcalde, realmente nada. Quienes han estado hablando con las empresas para acordar protocolos de seguridad laboral son los gobernadores, no el gobierno federal.

Los gobernadores han marchado firmemente sobre el gobierno federal. Comenzaron el distanciamiento social y el confinamiento cuando el gobierno federal decía que no era necesario, probablemente salvando miles de vidas. Esta semana decidieron ignorar al secretario de Educación, Esteban Moctezuma, de que las clases presenciales se reanudarían el 1 de junio, y casi la mitad de los estados dijo que terminarían el ciclo escolar con clases a distancia, porque no pondrían en riesgo la vida de los menores y sus familiares. Moctezuma, presente en el evento del miércoles en Palacio Nacional, reculó en la intención original, y precisó que la reanudación de clases se haría hasta que no haya contagio en los municipios del país y no el día anunciado.

López Obrador cumplió con reiniciar escalonadamente el regreso a la normalidad diferente a partir del próximo lunes, pero aparentemente el diagnóstico que le dieron era impreciso.

Las autoridades sanitarias federales han afirmado que la curva se está aplanando. Su dialéctica es política-propagandística. ¿Cómo aplanar una curva cuando los casos a nivel nacional de contagios y fallecimientos van en aumento? No se ha ralentizado, sino acelerado, razón por lo que se recomienda realizar el mayor número de pruebas posibles a población que no está contagiada ni registra síntomas. Pero pruebas, como quedó demostrado ayer una vez más, no habrá.

La falta de protocolos, pruebas, y medidas de seguridad laboral, dejaron también en el aire cómo se va a echar a andar el sector de la construcción -fuertemente golpeado un año antes de la pandemia por las políticas del gobierno- que tiene entre su principal actividad en las zonas metropolitanas, particularmente la del Valle de México, que se encuentra actualmente en máxima alerta del coronavirus.

El plan presentado está trunco y su calendarización refleja lo tardío que están llegando a la reactivación o la improvisación con la que están manejando este proceso. Parecería que el gobierno federal no asume el papel rector y regulador que debe tener en esta crisis y dejará que las cosas se resuelvan casuísticamente. Extraña, por tanto, que López Obrador diga que el plan no será impuesto a nadie. ¿Será una coartada para culpar a otros de lo que debió haber hecho su gobierno? No cabe que sea tan irresponsable, pero mejor esperemos para ver lo que presenta en los próximos días.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 14 de mayo de 2020).

En reciente comunicación mañanera, el presidente AMLO nos ilustró con otro de sus abundantes disparates. Dijo que hablemos de desarrollo en vez de crecimiento, de bienestar en vez de PIB y de crecimiento espiritual en vez de material.

Estamos conscientes que nuestro presidente carece, entre otras muchas carencias, de facilidad de expresión, lo que científicamente se conoce como dislalia, por lo que es conveniente que tuviera un vocero, como ya lo han hecho anteriores administraciones y, nos explicara que lo que quiso decir AMLO, que en vez de PIB hablemos de bienestar. Para el efecto debemos recordar, el PIB es la suma del producto que generan todas las actividades primarias, secundarias y terciarias. Es la suma de los valores monetarios producidos en bienes y servicios y se mide por periodos de un mes, 3 meses y un año, con información recopilada por el Inegi. Para el efecto, no se toman en cuenta las importaciones.

Se consideran actividades primarias la agricultura, la cría y explotación de animales, el aprovechamiento forestal, y la pesca.

Las actividades secundarias son: minería, construcción, manufactura y generación de electricidad.

Las actividades terciarias son todas aquellas que están dedicadas a producir servicios como la hotelería y restaurantes.

En cuanto a que dejemos de hablar de crecimiento y hablar mejor de desarrollo; por crecimiento podemos entender un concepto medible en porcentajes comparando un período con otro anterior y por desarrollo económico se puede definir como la capacidad de los ingresos para crear riqueza a fin de mantener la prosperidad, por lo tanto, el desarrollo es una etapa que favorece el crecimiento.

Por lo que se refiere a los conceptos de espiritualidad en vez de materialidad, estos son antagónicos, los bienes materiales sirven para cubrir las necesidades físicas de las personas, casa, comida, sustento, salud, trabajo y los bienes espirituales son para fortalecer los valores intangibles del ser humano, como la moral, la bondad, la diligencia, el amor, el carisma, etc.

Ahora bien, los valores espirituales más bien van encaminados a que los seres humanos tengan una relación con Dios según sus muy particulares creencias y la materialidad es para satisfacer las necesidades físicas del ser humano, lo cual no podemos hacer con plegarias. Después de la pandemia que estamos padeciendo, no podemos calmar el hambre de 9.5 millones de pobres que se quedarán sin comer fortaleciendo su espíritu, por eso es indispensable que se tomen las medidas necesarias para paliar la caída del PIB, que se estima en 3.5%, y estimular a la confianza empresarial, no con rescates como el Fobaproa, que nadie ha pedido eso y AMLO lo utilizó para ahondar la brecha entre pobres y ricos.

La crisis que se avecina es de tipo laboral y económico. La cantidad de empleos que se perderán será imposible de reponer en lo que resta del sexenio y las pérdidas económicas tardarán varios años para nivelarse. La democracia nos trajo a AMLO, hay que pedirle a la democracia que se lo lleve.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 14 de mayo de 2020).

Haber puesto al país en manos de una persona sin conocimientos y que exuda rencor por todos los poros, perjudicará más a los que menos tienen y llevará a 10.7 millones de personas a la pobreza extrema, tan sólo en este año. Y le faltan 4.

Cada día de este 2020, 29,315 mexicanos pasarán a engrosar las filas del hambre.

Ayer se publicó el reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), donde explica que con una caída de 6% de la economía y de 5% generalizado del ingreso, en este año, la pobreza extrema (personas cuyos ingreso no les alcanza para una canasta básica) pasará de 21 millones en 2018 a 31.7 millones al cierre de este año.

Los cálculos de Coneval son prudentes, porque la economía en este año, según reportes especializados, podría caer entre -7.5 o -10 u 11 puntos.

Estamos ante un crimen social cometido por quienes se dijeron redentores de los pobres.

De un plumazo, a la basura los avances -lentísimos- en la lucha contra la pobreza en este siglo.

Vaya paradoja, Peña Nieto, acusado de ignorante y frívolo por los amigos de la 4T, sacó a poco más de 2 millones de mexicanos de la pobreza extrema en su sexenio.

Y López Obrador mandará a esa categoría, en la que no alcanza para comer diario, a 10 millones de personas en sólo 2020.

Antes de la 4T, no vivían en pobreza extrema. Ahora conocerán el hambre.

Si desconfían de los datos del Coneval, ahí está el documento de la Cepal entregado ayer: México será el país de América Latina que más pobres va a generar en este año.

Fue el coronavirus y no el gobierno, dirán algunos y en parte tienen razón. Muy poca, por cierto.

La crisis ya venía desde el año pasado en México, cuando los actuales gobernantes tiraron la economía a bajo cero.

Y este año la crisis mundial por el coronavirus anunció desde finales de enero que pegaría con fuerza. El gobierno no hizo nada por atenuarla y se negó a establecer medidas contracíclicas.

El presidente pensó que era la oportunidad de oro (anillo al dedo) para castigar a los empleadores, a los que colmó de insultos durante 2 décadas: si van a quebrar, que quiebren, dijo ya instalado en Palacio Nacional.

Pero los más castigados serán los pobres y los que ya habían salido de pobres.

Nunca aceptó que para superar la pobreza tiene que haber empleo, y para que haya empleo se necesita inversión.

Se dedicó a hostilizar a los inversionistas: canceló el aeropuerto para decirles 'yo mando aquí'. Quiso litigar el pago de los ductos que traen gas a México, que ya estaban terminados. Con una consulta popular ilegal cerró una gran planta cervecera que ya había invertido cerca de 800 millones de dólares. Congeló la reforma energética.

¿Quién va a invertir en el país si no hay certeza jurídica y el presidente, un admirador del Che Guevara, agrede a los inversionistas y a los emprendedores privados?

La caída en el empleo es brutal. Es la peor, en un mes de abril, desde 1995 con Ernesto Zedillo. Hasta allá retrocedemos, más lo que falta.

De acuerdo con los datos del IMSS, dados a conocer ayer martes, en un mes y medio se perdieron 750,000 empleos.

Gonzalo Hernández Licona, ex secretario ejecutivo de Coneval, escribió ayer que si se quiere saber cómo nos va a ir con la pobreza hay que checar cómo va el empleo. Menos empleo es igual a más pobres.

Eso no lo entiende López Obrador y castiga a los empleadores, es decir a los que dan trabajo al 92% de la población empleada del país.

Resultado: sólo en abril se perdieron 18,500 empleos... cada día. 9 veces más que en abril de 2009, cuando se juntaron la crisis global más el cierre del país por la influenza AH1N1.

López Obrador cree que con los programas sociales será suficiente. Terrible error. 1o., porque en su gobierno hay menos programas y menos beneficiados. Y 2o., porque no hay apoyo a los que pierden su empleo, ni a las empresas para que no cierren.

El daño ya está hecho. López Obrador, vaya ironía, pasará a la historia como un presidente que fue fabricante de pobres.

Pudo haberlo evitado, o atenuado, pero ganaron sus rencores y el de algunos de quienes lo acompañan en esta aventura destructiva.

Este año se pagarán 200 millones de dólares como amortización a extranjeros tenedores de bonos del aeropuerto que no se va a construir.

Más lo que hay que seguir pagando los años siguientes (4,200 millones de dólares faltan por pagar) por cumplir el capricho presidencial de destruir un aeropuerto.

En lugar de gastar en defender la planta productiva y el empleo, el gobierno va a gastar 8,000 millones de dólares (que en realidad serán 12,000 mil millones) en una refinería nueva que perderá dinero.

Cuando AMLO anunció, el mes anterior, las medidas contra la crisis, enlistó entre ellas darle dinero adicional a Pemex para continuar su expansión, sin importar los números de la realidad: Sólo PEP (la división de exploración y producción de Pemex) perdió, en el 1er. trimestre de este año, 462,000 millones de pesos.

Para sostener empresas, y por tanto empleos y cadenas productivas, nada. Que quiebren.

El resultado de la ineptitud presidencial está haciendo estragos.

Millones de pobres más.

Millones de mexicanos que no tendrán para comer.

Millones de empleos perdidos.

1'200,000 mil jóvenes que este año tendrán edad de trabajar y no van a encontrar empleos.

¿De qué van a vivir? ¿Cómo le van a hacer?

Miseria y descomposición social será el legado del político que llegó al poder con la consigna de "primero los pobres".

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 13 de mayo de 2020).

¿Qué necesidad de atacar e insultar directamente a los médicos mexicanos? Nuestro (?) presidente sabe bien lo que dice y cómo influye desde ese estrado. No es posible que ataque a quienes están en este momento arriesgando su salud y su vida. No es justo que siquiera ponga en duda la integridad de los médicos cuando varios, muchísimos, han muerto contagiados por la falta de equipos de protección.

Lo peor del caso es que, en vez de reconocer su error, fingió demencia y, más que disculparse, defendió sus dichos hablando de medicamentos robados, tarjetas de crédito en los hospitales y poniendo como ejemplo al Ché Guevara.

¿Qué busca el presidente? ¿Por qué lo hizo?

Pensará que si los médicos mexicanos son rejegos y protestan siempre podrá, como ya lo hizo, traer a los médicos cubanos, a quienes por cierto los tiene perfectamente bien atendidos. No sólo los hospeda en hoteles, sino que los mueve en camión con todas las comodidades.

Tras su falta de respeto, 47 agrupaciones salieron a pedir, a exigirle una disculpa; sin embargo, déjenme contarles que la Academia Nacional de Medicina, máximo órgano médico de México, no dijo ni pío, ni medio comentario en defensa de los médicos del país, HASTA AYER, 4 días después.

Increíble por decir lo menos, pues para muchos profesionales de la salud, la prudencia -por decirlo de alguna manera- de la Dra. Teresita Corona Vázquez como presidenta de la Academia, se podía confundir con complicidad.

De hecho, el doctor Luis Felipe Flores-Suárez, como miembro de la Academia Nacional de Medicina, le mandó una carta el lunes 11 para pedirle "emitir un comunicado público de protesta ante las incalificables acusaciones que -una vez más- pronunció Andrés Manuel López Obrador hacia el gremio médico, el pasado 8 de mayo".

"No hay contexto ni razón que sustenten lo que deplorablemente se ha atrevido a decir". También le puso: "Opino que no puede permanecer silente ante un ambiente adverso, inaudito y absolutamente incomprensible por parte del ejecutivo federal. Muchas condiciones de vida de médicos, y la misma pérdida de la vida de colegas que han causado por décadas la violencia, el desinterés y la ineptitud, entre muchas otras razones, para que ahora exista una descalificación abierta, de carácter general y totalmente irresponsable, por decir lo menos, del C. Presidente de la República hacia el gremio". ¿Qué tal de fuerte?

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 13 de mayo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hoy dará a conocer el plan de regreso a una "nueva normalidad" y qué municipios empezarán a restablecer sus actividades. Llama la atención que este anuncio se vaya a realizar en medio de lo que el propio gobierno considera la etapa más crítica de la pandemia, por la aceleración en la transmisión del COVID-19, pero se entiende perfectamente en la lógica de López Obrador, donde 1o. es la política y luego la salud.

La narrativa del régimen dice que la salud es 1o., pero las evidencias muestran lo contrario. Durante el 1er. periodo de contagios en México, el discurso era que no se requería el distanciamiento social ni se necesitaba el confinamiento. La retórica cambió pero las prácticas no. Los mensajes cruzados de "quédate en casa" con la luz al final del túnel de una pandemia que ya se había domado porque la curva se había aplanado, no se entendieron como disparates del discurso político y propaganda, sino como una señal presidencial que se podían relajar las medidas. Anunciar reiteradamente que ya vamos a entrar en la normalidad relativa, es otro de los mensajes equivocados que se envían a la población.

El principal problema que se ve, a partir de lo que piensan los expertos y consideran algunos sectores que incluso han resultado perjudicados por el confinamiento, es que un retorno a la actividad normal en las condiciones actuales de México, podría ser altamente contraproducente. El argumento coincidente es la falta de pruebas que permitan conocer con mayor certeza la verdadera dimensión del impacto del COVID-19 en la población. Los datos que proporciona López-Gatell, si bien no falsos, son insuficientes para saber la realidad de la pandemia, porque se basa en el modelo Centinela, que sólo obtiene información de los casos de contagios y fallecimientos en hospitales. Eso datos, de acuerdo con especialistas, tendrían que ser multiplicados por 30 para poder tener una mejor idea del problema sanitario.

Esa información es inexistente para fines de toma de decisiones, porque el gobierno decidió no hacer pruebas en la población [y así ahorrarse dinero para destinarlo a las "prioridades" de López Obrador - sospecha el webmaster].

La Organización Mundial de la Salud, en contraposición, las ha recomendado de manera enfática, como una herramienta, no como la solución. Ashish Jha, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Harvard, sostiene que las pruebas no son suficientes y que se tienen que hacer más cosas además de las pruebas. "Pero sin ellas, no sabemos quién tiene coronavirus y quién no. Tampoco sabemos cómo se está expandiendo". Esa es la misma racional predominante en el mundo y cuya deficiencia metodológica en México ha sido motivo de crítica sobre subregistros sustanciales en contagios y fallecimientos.

El gobierno de López Obrador ha sido cuestionado dentro y fuera de México desde hace varias semanas por la falta de aplicación de pruebas, y se ha ido construyendo el consenso de que es por razones políticas. "La política está muy involucrada en las decisiones", dijo Janine Ramsay, una experta en enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública, donde fue directivo López-Gatell, en abril. "México, políticamente, no valora la evidencia científica. ¿Por qué? Porque le quitaría las decisiones a los políticos".

Lanzarse las medidas de prevención y distanciamiento social sin pruebas a población abierta, puede ser como navegar sin timón durante una tormenta. Francia, que está preparando la reanudación de actividades, realizará 700,000 pruebas por semana. Alemania quiere aplicarlas en toda la población. En Nueva York, el centro de la epidemia en Estados Unidos, quieren llegar a 155,000 pruebas al día. En México, hasta ahora, la racional marcha en sentido contrario del mundo.

Si no aplican pruebas salvo a personas con los síntomas o quienes hayan estado en riesgo de contagio, será como una encuesta, salvo que en los estudios demoscópicos, sólo hay márgenes de error y yerros metodológicos. En este caso no se trata de porcentajes sino de vidas. Pero esto no parece ser un obstáculo para López Obrador. De hecho nada lo es para él, ni hay variables que lo lleven a depurar o rectificar el rumbo, como probablemente veremos con su plan de reactivación social y económica.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 13 de mayo de 2020).

La militarización policial se concretó el lunes con el acuerdo que dispone de la fuerza armada permanente (soldados y marinos) "para llevar a cabo tareas de seguridad pública".

En cuanto se publicó este decreto presidencial, empezaron a circular las críticas que antes y después de diciembre del 2017 hicieron López Obrador y legisladores y dirigentes de Morena por la aprobación de la Ley Seguridad Interior impulsada por el priista Enrique Peña Nieto, con el mismo fin de regularizar la participación militar en patrullajes policiales.

Decía en aquel entonces el hoy presidente que había que atender "la enseñanza mayor" de Benito Juárez, de que no era con el Ejército con el que se debía resolver la inseguridad pública, ni suplir las incapacidades de los gobiernos civiles, por lo que había que regresar cuanto antes a los elementos castrenses a sus cuarteles, tras 12 años que fueron empleados en cuestiones policiales, ciertamente, sin resultados positivos.

Esta ley fue declarada anticonstitucional el 15 de noviembre de 2018 por la Suprema Corte, ya con AMLO como presidente electo, por lo que habrá que ver qué dicen las y los ministros de este decreto ante una eventual impugnación.

Estos cambios de principios y de posturas podrán atenuar su costo político en la medida que la militarización policial contribuya a disminuir la crisis de violencia e inseguridad sin agravar la crisis de derechos humanos en el país.

Jaime Barrera
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 13 de mayo de 2020).

En completa contradicción con la postura que mantuvo como precandidato presidencial, de oponerse al uso del ejército en tareas de seguridad pública, Andrés Manuel López Obrador ha dado paso al uso del ejército en esas labores y se ha constituido en el gobierno que más labores y peso ha dado a las fuerzas armadas en el México contemporáneo.

El pasado lunes, el presidente López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación el "Acuerdo por el que se dispone de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria". Mediante dicho acuerdo, se faculta que tanto el Ejército como la Marina participen en labores de seguridad pública que constitucionalmente estaban asignadas sólo a fuerzas civiles.

El acuerdo se funda jurídicamente en los artículos transitorios de la Ley de la Guardia Nacional y establece una fecha límite para permitir estas labores a las fuerzas armadas: 27 de marzo de 2024, es decir, que los militares estarán en labores policiales prácticamente durante todo el gobierno de López Obrador.

La decisión del gobierno de la 4a. Transformación ha generado críticas tanto de los partidos de oposición como de diversos organismos de la sociedad civil.

Varias de las organizaciones que criticaron el acuerdo de López Obrador son las que en los pasados 12 años han documentado los abusos que han cometido soldados y marinos en esas funciones. Desde detenciones ilegales, hasta masacres, torturas y desapariciones forzadas. Y todo esto sin contener la inseguridad, la violencia y el crimen organizado, las razones esgrimidas para sacar a los militares a la calle.

El acuerdo que permite a soldados y marinos tareas que van desde la implementación de estrategias y operativos para la prevención del delito, participar en el resguardo y vigilancia de zonas federales, medios de transporte, investigaciones y hasta detenciones, es en sí mismo un reconocimiento del fracaso de estrategia de seguridad del actual gobierno. El uso de militares se justificó como medida transitoria en tanto se consolida la conformación de la Guardia Nacional.

Es un reconocimiento de que a año y medio de que llegó al poder, el gobierno de López Obrador no ha podido contener la violencia, la inseguridad, ni el crimen organizado.

Otro punto cuestionable señalado por el colectivo Seguridad sin Guerra es que el acuerdo implica violación de derechos y de la Constitución, pues viola la disposición de que las fuerzas armadas deben estar subordinadas a la autoridad civil, cuando el acuerdo habla de "coordinación" entre militares y civiles. Además, deja a las fuerzas armadas a una actuación sin contrapesos, pues le concede el auto control de sus fuerzas.

Finalmente, este acuerdo muestra una gran contradicción entre el discurso de López Obrador y de cuadros de la 4a. Transformación, que a lo largo de los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto cuestionaban el uso de militares en tareas de seguridad pública y a esto se suman las varias tareas que este gobierno ha delegado en el ejército: distribuir combustibles, construir aeropuertos, vigilancia de ductos, compras de gobierno y ahora la "legalización" de lo que constitucionalmente era ilegal: uso de los militares en tareas labores policiales.

Con todas estas decisiones, el gobierno de la 4a. Transformación es el que mayor peso y facultades da a las fuerzas armadas. Es un gobierno que tiende hacia la militarización de la autoridad civil. Malas noticias.

Rubén Martín
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 13 de mayo de 2020).

Querían hacerlo y muy rápido. Las lesiones institucionales son graves. Pero la intención de borrar la República e imponer la difusa 4a. Transformación ya falló. Ni hay ni habrá 4T. Hay, eso sí, una República zarandeada desde el poder, un liderazgo formal en crisis y una conducción nacional desde la resistencia.

Vértigo destructivo de símbolos y mucho más: Estado Mayor, Residencia Oficial, avión, festejos de incienso, informes y consultas a modo, engañosas y ofensivas mañaneras. De estructura: NAIM, atrás a las reformas educativa y energética; amenazas fiscales. Diatribas e insultos todos los días. Pero, a toda acción... El ambiente se deterioró de inmediato, la ruptura con los empleadores es evidente, la inversión se desplomó, el sector energético se paralizó. La construcción se fue a pique.

La consecuencia: crecimiento cero el 1er. año. La realidad se impuso, hay cientos de miles de empleadores y millones de trabajadores que operan en una economía abierta y demandan apoyo. La 4T erigió a un popular fantasma, "el neoliberalismo", pero pasará a la historia como la mayor fábrica de pobres en un siglo.

La ignorancia y la insensibilidad se convirtieron en las caras de la gestión: estancias infantiles, albergues para mujeres, desabasto de medicinas, desprecio por la ciencia. ¿Qué decir del reciente ataque a los médicos? Increíble. El naufragio de la 4T es patético: 100 universidades, descentralización, "primero los pobres". En un mes se perdieron los empleos de un año. Las mentiras siempre estuvieron allí, pero la pandemia y el colapso económico hoy los exhiben a diario. ¿2 millones de empleos en 8 meses? No, caída del -7 al 12% del PIB-, ese que no importa. Necia realidad. Ridículo. Sin raya, sin quincena, regresar al hogar con las manos vacías. Esa es hoy la 4T. ¿Y la violencia?, galopando.

La inflexión se dio antes, pero hoy está agravada por la pandemia y el colapso. La aprobación, que pretendían era una roca, hoy está en el borde. Morena, en silencio, se desplomó a menos de 20% de inclinación de voto. Los indecisos son hoy, por mucho, la gran mayoría. Los convencidos votantes del 2018 se desvanecieron. De allí que todo pueda ocurrir en el 2021. El andamiaje de la 4T empezó a crujir: divisiones internas, contradicciones, penosa incapacidad de gestión, corruptelas y más corruptelas que ahora son llevadas al leguaje simbólico, utilizado para la destrucción: 14 aviones presidenciales perdidos en 7 días gracias a Pemex; ventiladores contra casas blancas; sobreprecios en medicamentos contra salarios recortados. Las cuentas les salen muy mal. La 4T no quiere darse cuenta, o no pueden por sus ataduras mentales, que se hunde día a día. Casi imposible que entreguen un promedio sexenal de crecimiento que alcance el 1%. Las tasas de desempleo serán históricas. El quebranto fiscal ya asfixia. La deuda en proporción al PIB crecerá. El récord sexenal será vergonzoso.

En el vértigo destructor se pensó que todo estaba perdido, pero no, hay contrapesos, como dijo Pascal Beltrán del Río, tradicionales y nuevos: el INE y el Tribunal Electoral detuvieron el burdo intento propagandístico. El Senado tuvo que frenar la intentona golpista de apropiarse del presupuesto. Una docena de gobernadores están atrincherados. La SCJN puso un sonoro y digno alto unánime a la pretensión de un sátrapa en Baja California. Las redes sociales no dan tregua a la 4T. El dato de Twitter: 61% de los seguidores de AMLO son bots. New York Times, Wall Street Journal, Financial Times y The Economist desmienten los fallecidos oficiales y las cifras económicas.

Ya ocurrió. El vértigo destructivo provocó una reacción pendular. Hoy, la "invencible" 4T y su líder conforman un desfile de incompetencias, mentiras y corruptelas. Pero allí están las instituciones que resisten, una opinión pública viva, empresarios locales, y algunos cupulares, que dan la cara. Gobernadores enteros, a todos les tocó en suerte dirigir resistiendo.

Federico Reyes Heroles
(v.periódico Excélsior en línea del 12 de mayo de 2020).

Las 3 derrotas que ha sufrido López Obrador en una semana y media tienen la gran virtud de enseñarnos cuál es el antídoto para su autoritarismo: la unidad activa de los atropellados.

Quienes deberían tomar nota, si quieren frenar la destrucción económica que está en curso, son los empresarios.

Mientras no se den a respetar -por la influencia de unos pocos ganadores momentáneos con la 4T-, no habrá reversa en las decisiones disparatadas que llevan al país a la ruina, a las empresas a la quiebra y a millones de mexicanos al desempleo y a la pobreza.

Lo sucedido ayer con la 'ley Bonilla' es importante, además del hecho en sí, porque la unidad de voces en defensa de la democracia le recordó a la máxima instancia del poder judicial cuál es su papel.

Y al presidente, que hay límites a su fiebre de acumulación de poder.

Fracasó el laboratorio morenista para extender el mandato de López Obrador en la Presidencia, cuando ayer la unanimidad de los ministros de la Suprema Corte rechazó prolongar 3 años el mandato del gobernador de Baja California.

La decisión echó abajo un golpe constitucional que fue estimulado, avalado y financiado por un círculo de amigos del presidente. No lo pudieron sostener.

Y provocó un justificado regocijo que nos recordó la exclamación del humilde molinero que derrotó a Federico el Grande en una causa judicial contra el monarca: ¡Aún hay tribunales en Berlín!

Perdió el intento de sentar un precedente para extender el periodo de AMLO.

En la construcción de esa aventura estuvieron manos cercanísimas al presidente, como Ricardo Peralta, subsecretario de Gobernación, que desde la dirección de Aduanas (que ocupaba) negoció y sobornó (según reveló el presidente del Congreso de Baja California, quien habló de un millón de dólares) para dar luz verde a la reforma de la constitución local.

Ahí estuvo, de lleno, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que trató de pactar con el presidente del PAN, Marko Cortés, la aprobación de esa reforma. Disparó por la culata.

Luego la propia secretaria acudió, en representación de su jefe, a la toma de posesión del gobernador de BC, a quien le aseguró, en discretísimo diálogo, que la norma (aprobada por el congreso del estado) iba a prevalecer.

En la maniobra estuvo el propio Bonilla, amigo íntimo de López Obrador, al que llevó a entrevistarse con los directivos de los Padres de San Diego.

Toda una conjura contra la democracia se vino abajo.

De ninguna manera es una victoria definitiva sobre el sector totalitario del gobierno.

Con el fallo no se curan la insensatez económica ni la desidia inhumana con que se enfrentó la pandemia, pero es una grata señal de que las instituciones están vivas.

Hay sectores de la sociedad que podrían dar la batalla, en sus ámbitos de competencia, para evitar la destrucción económica del país.

Los empresarios tienen músculo para hacerlo, y hasta ahora se comportan como súbditos que piden permiso en Palacio Nacional hasta para sacar un desplegado que llama a la concordia.

Otros sí se dan a respetar, porque toman en serio su representación.

Hace poco más de una semana el presidente vio frustrada su toma del poder legislativo, cuando quiso imponer una ley que le otorgaba facultades plenipotenciarias para cambiar el presupuesto a su gusto.

Falso que se suspendiera la sesión de la Comisión Permanente -que convocaría a periodo extraordinario del congreso y votar esa ley- por recomendación de subsecretario de Salud, como dijo Mario Delgado, espadachín en jefe del proyecto presidencial.

Se suspendió porque la oposición se mantuvo unida. Ni un solo panista, priista, emecista o perredista se echó para atrás. Supieron decir no, argumentar, confrontar y derrotar la pretensión absolutista.

Con un solo legislador de oposición que negociara su voto o inasistencia, habría triunfado el golpe. No ocurrió. Aún hay sentido del decoro en los partidos.

Unidos, los médicos enrostraron al presidente y su desprecio por esa noble profesión. Las federaciones y colegios de especialidades exigieron una disculpa pública de AMLO por haberlos tratado como hampones de bata blanca.

La opinión pública se puso del lado de los médicos y AMLO presentó, a regañadientes, a medias, una disculpa. La unidad y el sentido del honor se impusieron.

Tal vez los empleadores podrían tomar nota para saber cómo actuar cuando les rechazan todas sus propuestas.

Cuando el presidente los regaña por no avisarle de sus convenios con el BID.

Cuando les dice potentados que no recibirán ayuda.

Cuando las malas decisiones del gobierno mandan a la quiebra a decenas o cientos de miles de empresas y a la calle a millones de trabajadores y empleados.

De decoro y de unidad hablamos al referirnos a los médicos, a los legisladores de oposición, a los ministros de la Corte.

Han tenido 3 victorias sobre la embestida del presidente, pero será una batalla diaria y de 6 años.

López Obrador no entiende de colaboración, sino de subordinación.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 12 de mayo de 2020).

AMLO ha roto el acuerdo tácito de que los otros importan: ni sus datos, ni sus ideas.

Tendríamos, en todo caso, que hacer como él: buscar un público que sí atienda esos llamados.

El reto es gigante. No sólo hay que reunir evidencia para denunciar problemas de urgente atención, sino construir el espacio donde se daría ese debate, para evitar que el presidente lo capture o asfixie (prensa) o manipule (redes sociales).

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 12 de mayo de 2020).

Transcurrieron meses para que la "Ley Bonilla" llegara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y finalmente los ministros la desecharon por inconstitucional.

La reforma impulsada por el Congreso de Baja California pretendía ampliar la gubernatura del morenista Jaime Bonilla de 2 a 5 años. El ministro Arturo Zaldívar la llamó "fraude a la Constitución" y la ministra Ana Margarita Ríos Farjat la calificó de "indignante".

Pese a la evidencia sobre su inconstitucionalidad, los jaloneos y presiones de la 4T estiraron el tema hasta que la Corte le puso un alto. El riesgo, advertían voces críticas, era que se impusiera un precedente para que cualquier gobernante (AMLO incluido) cambie la Constitución y se perpetúe en el cargo. Por fortuna, no fue así.

Allá en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 12 de mayo de 2020).

Por donde se le vea, este golpe de autoridad de la Corte, además de diluir las suspicacias de que se estaba construyendo un poder judicial a modo para el gobierno morenista, fortalece nuestro sistema democrático al ser garante de nuestra constitucionalidad, ante un gobierno que ha mostrado claros signos de autoritarismo.

Debe también ser un llamado de atención a los gobiernos estatales de todos los colores, tan susceptibles a caer por igual en este tipo de tentaciones con la coartada de un federalismo mal entendido y convenenciero como el que se intentó en Baja California.

Otro gran efecto de la cátedra que nos dio ayer la SCJN es que se conjura, al menos por el momento, el riesgo de despertar ánimos reeleccionistas que se veían claramente en este fallido experimento que intentó Morena y que atentaba contra la democracia, al aumentar arbitrariamente el periodo de mando de un gobernador.

Finalmente, la unanimidad de ayer en la Corte deja exhibida y mal parada no solo a la clase política y gubernamental de Baja California, cuyos contubernios que involucraron al gobernador panista saliente, Kiko de la Vega, al morenista entrante y a los corruptos diputados locales de todos los partidos que permitieron la aberración de cambiar, a capricho de Bonilla, la ley, sino también a la cúpula del poder de este país. No se salva el presidente, quien siempre fue laxo con las pretensiones ilegales de Bonilla, su amigo personal, y mucho menos la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, quien pese a su carácter de ex ministra de la SCJN, validó la reforma declarada ayer anticonstitucional, cuando felicitaba efusivamente a Jaime Bonilla luego de tomar posesión como gobernador. Sus convicciones democráticas y anticorrupción, junto con las de su partido Morena, quedaron gravemente en entredicho.

A todos nos viene bien una señal alentadora como la que dio ayer la SCJN, en medio del desconcierto y la incertidumbre que vino a agravar la pandemia para el futuro del país.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 12 de mayo de 2020).

"Hay que cuidar al Ejército. Que no se utilice para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles". Lo dijo Andrés Manuel, no el que ahora es presidente, sino el otro, aquel que acusaba a los gobiernos de sacar al Ejército a las calles y se preocupaba, al menos en el discurso, por los derechos humanos. Pero el Andrés Manuel de hoy, el presidente, no escucha a nadie, ni siquiera a ese otro yo que advertía el riesgo de la militarización del país. El decreto que permite el uso de las fuerzas armadas en la seguridad pública emitido ayer es una pésima noticia, pues sintetiza el fracaso de la estrategia de seguridad planteada por el gobierno federal y cuyo componente único era la creación de la Guardia Nacional.

Cuando a principios del año pasado se discutía la creación de la Guardia Nacional, los expertos en seguridad señalaron con toda claridad y puntualidad que no era suficiente, que crear un nuevo cuerpo policíaco no era una estrategia. La respuesta de las autoridades, particularmente del secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, fue que la estrategia -conocida coloquialmente como "abrazos no balazos"-, además de la Guardia Nacional, incluía la abolición (por decreto) de la corrupción y la operación de nuevos programas sociales que quitarían la base social al crimen organizado. Se cumplieron los plazos sin que llegaran los resultados, se ampliaron los plazos y la [in]seguridad sigue ahí. Está estable, dicen, pero se estacionó en la punta más alta de la historia. La Guardia Nacional no termina de nacer, entre otras cosas porque no le han permitido destetarse de las fuerzas armadas. El Ejército es pueblo uniformado, dice el presidente en defensa de su decisión de formar con ellos el cuerpo policíaco, y en la práctica la Guardia Nacional no es sino Ejército disfrazado. El decreto del presidente es el reconocimiento del fracaso de la estrategia de seguridad, pero en lugar de, otra vez, escuchar a los que saben, la respuesta es una militarización no parecida sino idéntica a la tan criticada por los morenistas de los sexenios anteriores: el presidente está haciendo lo mismo que hizo el tan criticado Calderón y aplicando en la práctica la Ley de Seguridad Pública que sus correligionarios le negaron -no sin razón- a Peña Nieto. Nunca como ahora -ni siquiera en los gobiernos llamados neoliberales- habíamos visto tantos efectivos militares en las calles (de acuerdo con una solicitud de información realizada por El Economista son casi 63,000). Y vienen más.

Sí, ya sé que no son iguales, que les arde que se les compare con los anteriores, dice el presidente, pero la peor comparación, de la que sale más mal librado, es la del López Obrador consigo mismo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 12 de mayo de 2020).

Lo extraordinario se volvió ordinario, y lo oficioso se convirtió en oficial. La militarización del país llegó para quedarse. Con 14 meses de retraso, o de estar ponderando el gran paso que iba a dar hacia delante, el pasado viernes 8 de mayo el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el acuerdo para que las fuerzas armadas asuman tareas de policía y se sumen a combatir la delincuencia junto con la Guardia Nacional, cuando menos hasta el 27 de marzo de 2024. López Obrador continuó su entrega a los militares, a quienes detestaba y criticaba antes de llegar a la Presidencia, y que hoy son el pilar sólido sobre el cual descansa su gobierno.

Ningún presidente en tiempos de paz había hecho lo que ahora concretó López Obrador al publicar el acuerdo este lunes en el Diario Oficial de la Federación, dejando abiertas las preguntas de por qué tardó tanto en publicarlo, para que entre en vigor a partir de hoy martes, y si haberlo hecho significa que el periodo de gracia que le dio a la Guardia Nacional, que nació en marzo de 2019, se agotó sin que ese nuevo cuerpo policial paramilitar mostrara evolución. O también si esto es resultado de una inconformidad dentro de las fuerzas armadas que había pasado desapercibido en la opinión pública.

Esto ha sido posible porque Miguel Ángel Godínez García, hijo del fallecido general Miguel Ángel Godínez Bravo, jefe del Estado Mayor Presidencial durante el gobierno del presidente José López Portillo, entreabrió una puerta usualmente hermética que impide ver las diferencias o inconformidades del poder militar con el poder civil. En su artículo semanal en Excélsior a finales de abril, escribió: "Decepciona el mensaje del presidente al crimen organizado. Es evidente que la pandemia está sacando a la luz lo que hemos dicho y escrito en todas las formas posibles, no existe estrategia alguna en materia de seguridad nacional".

"Las estrategia del Estado han sido ocurrencias", agregó el autor, que por sangre y relaciones conoce el sentir militar. "Acusarlos con sus 'mamacitas', 'abrazos y no balazos', 'amor y paz', y ahora este último que sólo muestra un grito desesperado del jefe de Estado: 'bájenle, sí; bájenle'. El nivel de la 4T en este rubro es insultante, desafiante y peligroso... Ningún mexicano desea tener un mandatario que ni siquiera es tibio, es sumiso o sometido".

"En otros tiempos estaríamos viendo al Ejército en operativos disuasivos en las calles, primero para garantizar el aislamiento y de paso persuadir al crimen organizado. En su lugar sólo vemos a un ex vocero de escritorio que sigue ostentando con vergüenza el puesto de secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, a una Olguita Cordero que ya nadie sabe qué ostenta, y las fuerzas armadas, siendo su única institución con líderes capaces de actuar frente a cualquier dadivoso cártel, en espera de recibir órdenes para contener y persuadir con toda su infraestructura la paz anhelada que prometió hasta el cansancio la 4T".

La crítica de Godínez García refleja un largo malestar con López Obrador, por su maltrato inicial a las fuerzas armadas, atenuado por la forma como les fue cediendo poder en actividades fuera de su competencia. Recursos presupuestales y obras a militares sirvieron como bálsamo, pero no suficiente para desterrar la sensación de entrega, miedo o por la sospecha de compromisos inconfesables con el cártel de Sinaloa. Puede ser todo coincidencia o no ese artículo con un mensaje que podría no tener relación directa con la decisión presidencial, pero tres semanas después de publicado, apareció el acuerdo que se había enlatado en Palacio Nacional. El acuerdo, aunque tiene fecha de vencimiento pocos meses antes de las próximas elecciones presidenciales, podría renovarse, lo que parecería lógico pues introduce de manera natural el concepto de Seguridad Interior en México.

Javier Oliva, un experto en temas de seguridad y militares, expuso casualmente el tema ayer en su colaboración habitual en El Sol de México. La Seguridad Interior, explicó, tutela la estabilidad social y política, y cuando por diversas razones, internas o externas se afecta, deben aplicarse los recursos más efectivos para contener, procesar y neutralizar los fenómenos desestabilizadores. Los cárteles de la droga estaban logrando esto con un desafío sin respuesta al Estado.

1o. hincó el cártel de Sinaloa al presidente y a su gobierno en octubre del año pasado en Culiacán, al liberar al hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Después, puso a disposición de su familia los buenos oficios de 4 secretarios de estado para que busquen su repatriación de Estados Unidos. Cuando llegó el coronavirus, sin poner un freno salvo gritillos de "bájenle, bájenle", López Obrador contempló a la hija de "El Chapo" y a los cárteles del Golfo y Nueva Generación, apoyar socialmente y repartir despensas en las comunidades más necesitadas, tarea que correspondía al gobierno.

El acuerdo le da un poder extraordinario a las Fuerzas Armadas, que se rigen normativamente por la Ley de Seguridad Nacional y la Ley de Seguridad Interior, y que ahora tendrán el blindaje político para operar casi plenamente dentro de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Con funciones equiparables a las que tenía la prácticamente extinta Policía Federal, cumplirán de manera "subordinada y complementaria" a la Guardia Nacional, aunque esto es sólo un decir.

El comisionado de la Guardia Nacional, el general Luis Rodríguez Bucio, no recibe órdenes de su jefe nominal, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, sino de su jefe real, el general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval. No será el Ejército el subordinado, sino la Guardia Nacional, de la cabeza a la cola, que será sometida a las fuerzas armadas, en este proceso abierto y claro de la militarización del país, que no beneficia a nadie, incluidos los militares.

(v.pág.6-A del periódico El Informador del 12 de mayo de 2020).

¿Qué le debe el presidente López Obrador a Manuel Bartlett que lo protege tanto? ¿O qué le sabe Bartlett a López Obrador que sigue pagando el costo político de mantenerlo? Desde hace meses, mucha gente -incluso dentro del gobierno y Morena- se está haciendo esas preguntas.

Este domingo por la noche, una investigación que publicamos en The Washington Post y en LatinUS empieza a responder esa pregunta: la figura de Bartlett se dibuja como el mecenas del presidente AMLO, un hombre que lo impulsó con alianzas políticas y apoyo financiero. La llegada al poder del proyecto lopezobradorista ocurrió de la mano -y con la ayuda material- de la maquinaria política y de negocios ligados al poder y al dinero público de uno de los personajes que mejor encarna la corrupción, el autoritarismo, la arbitrariedad y el despotismo del viejo régimen priista, Manuel Bartlett Díaz, al grado que la casa oficial del gobierno electo de México... era una casa Bartlett.

Pero no una más, no una de las otras 23. Esta fue la sede del gobierno de México, fue una sede de Estado, ahí recibió López Obrador a Mike Pompeo y otras figuras de gobiernos internacionales, ahí decidió acabar con el aeropuerto, ahí recibió a su gabinete y tomó decisiones trascendentales, ahí grabó su famoso video de "¿Quién manda aquí?".

Ya sabemos quién manda. Ya sabemos por qué no se le toca.

Según exhibimos con documentos en el reportaje "La Casa Bartlett de AMLO", la casona porfiriana de la calle de Chihuahua número 216 es propiedad de la empresa Top Real State, cuyo accionista mayoritario es Jesús Hernández Torres, un hombre que empezó a trabajar a la vera de Bartlett Díaz desde hace 49 años y desde hace una década es socio de su hijo, León Manuel Bartlett Álvarez. Desde que se publicó el reportaje, muchos que conocen la relación lo dejaron claro en redes sociales: Hernández Torres es el prestanombres de Bartlett.

Se trata del mismo modus operandi -que documentamos el año pasado en El Universal y W Radio en 2 reportajes de Arelí Quintero- que usó Bartlett por medio de su pareja, sus hijos y sus asociados para amasar una fortuna de por lo menos 800 millones de pesos en casas y empresas.

Asentado en esta fortuna ha logrado comprar el perdón de López Obrador que ha hecho un esfuerzo notable por limpiar el negro historial de Bartlett (denunciado por los peores crímenes cuando fue figura central del autoritarismo priista) con intentos propagandísticos de convertirlo en héroe de la defensa de la nación.

1o. lo colocó en el gabinete. Luego lo exoneró cuando revelamos sus 23 casas y 12 empresas. Más tarde lo defendió cuando se exhibió que su hijo especuló con los precios de los ventiladores en medio de la pandemia. Y se tapó los ojos cuando denunciamos que su hijo recibió del gobierno actual más de 160 millones de pesos en contratos con el Ejército, la Marina, el IMSS, el ISSSTE.

En la encomienda de limpiar a Bartlett, el presidente ha pagado un alto costo político, al grado que desgarró su bandera anticorrupción, y el motivo está claro: los compromisos corruptos con el viejo político alcanzan al presidente.

Morena terminó comprando esta "Casa Bartlett". Anunció que ahí quería inaugurar el Museo de la Cuarta Transformación. Todo un simbolismo.

Pero hay quien lleva el tapabocas... en los ojos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 12 de mayo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas a los médicos del país que se sintieron ofendidos por sus declaraciones del pasado viernes, sobre que antes algunos médicos solo buscaban enriquecerse.

López Obrador expuso que a algunos médicos les interesa el dinero e incluso han caído en actos irregulares, como la mercantilización de los medicamentos.

López Obrador resaltó que no se puede generalizar a todos los médicos de caer en actos irregulares, pero es importante resaltar el tema por aquellos que sí los cometen, "abona para que les dé vergüenza a los que hacen eso, antes no se hablaba de ese tema, claro que no les gusta, algunos hasta les daban medallas al mérito".

Organizaciones de médicos de diferentes especialidades exigieron el pasado fin de semana una disculpa pública al presidente por sus dichos.

(V.periódico El Informador en línea del 12 de mayo de 2020).

El regreso sorpresivo de las fuerzas armadas a las calles es el miedo del gobierno a una "crisis social y de gobernanza", por la falta de empleo y las dificultades económicas en los sectores productivos, además del fracaso de la Guardia Nacional, señalaron especialistas en materia de seguridad.

La doctora y especialista en seguridad del Tecnológico de Monterrey y de la Universidad Anáhuac, Ana Vanessa Cárdenas Zanatta, destacó que el mensaje indica que "es irreversible una fuerte crisis social y de gobernanza en el corto plazo".

Apuntó que no había motivo para sacar al ejército a las calles, bien pudo esperar el gobierno, porque hay circunstancias más urgentes que atender, independientemente de que Andrés Manuel López Obrador cuando era candidato presidencial siempre se opuso al ejército en las calles, al igual que el coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado Carrillo y otros allegados a la 4a. transformación.

Sin embargo, la especialista aceptó que no hay policías suficientes; la Guardia Nacional no ha logrado las metas, ni siquiera las cifras prometidas de efectivos. "Una corporación simulada que ni es órgano militarizado ni es civil", fue un engaño, dijo Cárdenas.

Por separado, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, destacó que los ataques, las descalificaciones y los insultos son injustificados y lamentablemente provienen del sector político que se supone debería estar enterado de todas las acciones legislativas o, incluso, lo más extraño y lo más grave, que algunas de las críticas provienen de los propios legisladores.

"Es una facultad que otorgó el legislativo, por unanimidad, a esta temporalidad de 5 años, para que las fuerzas armadas actuaran en materia de seguridad pública durante estos 5 años; es el periodo de transición", recordó el morenista.

El ejecutivo, añadió el senador, mediante este decreto que emite, es necesario, toda vez que se encuentra en proceso de formación y de consolidación de la Guardia Nacional.

"El Senado de la República, nuestro compromiso es vigilar la actuación de dichas instituciones, de lo que creamos. No se vale que, aprobado por unanimidad y en el 5o. transitorio, una vez establecida la temporalidad de 5 años, ahora se cuestione".

Lo que llama la atención es la salida de las fuerzas armadas en una pandemia, en lo más álgido de la crisis.

(V.periódico El Sol de México del 12 de mayo de 2020).

Andrés Manuel López Obrador: Con el derecho que usted ratifica, tenemos los médicos de expresarnos libremente, me da usted pie para hacerlo.

Me queda claro que usted ignora que para llegar a tener una especialidad en la medicina, desde la primaria hasta que terminamos una especialidad, se requieren aproximadamente 25 años. La mitad de ellos están enfocados a la medicina, en donde se requiere mucho estudio dedicación entrega y dejar muchísimas cosas, en muchas ocasiones hasta la misma familia, para poder lograr el gran honor de ser médico, honor que usted acaba de mancillar, de una manera sin precedente.

No causa usted simpatía, y sus chistes que siempre son malos, esta vez han sido irreverentes y ofensivos.

Es usted una persona que desdeña todo y a todos, así lo ha demostrado durante este tiempo, haciendo menos a todos aquellos que no comparten su manera de pensar que en ocasiones es muy limitada, infantil e irrespetuosa. Sólo recordarle, como una de tantas cosas, cómo trató usted a las mujeres en su marcha, lo recuerdo hoy porque usted sabe que llegó aquí a través de una mujer, razón suficiente para que su sentir fuera diferente y respetar y proteger a las demás.

El cuerpo médico de cuyo linaje me enorgullezco, ha dado un ejemplo de honestidad y entrega que no la han enseñado muchas de las personas que forman su gabinete.

Permítame recordarle algunas cosas: La fraternidad a la cual se refiere usted con frecuencia, es el vínculo de afecto entre hermanos que se tratan como iguales, cosa que no veo en verdad que usted lo aplique al ofender y en pocas palabras llamarnos rateros o asaltantes a quienes ejercemos esta digna profesión.

Además de que a todo el sector salud lo mandaron a la guerra con engaños y fusiles de palo, ha tenido usted una falta total de empatía, admiración y aprecio por todos aquellos que sí fueron fraternales, entregando el corazón y en muchas ocasiones la vida por sus hermanos. Eso, señor, es una gran muestra de fraternidad.

Con respecto a la espiritualidad, la cual también menciona con frecuencia, permítame decirle que la primera característica de un persona espiritual es la no mención de ello, pero sí lo es la manifestación a través del ejemplo.

La espiritualidad le da un sentido mayor a nuestras acciones y éstas nos dan un sentido de respeto y amor hacia la vida. Recuérdelo, la espiritualidad no es una capa que se coloca uno con la cual se siente uno alguien muy especial, la espiritualidad es una cobija que se quita uno para dársela a aquel que tiene frío y esto de preferencia, señor, se hace en la obscuridad de la noche, en donde nadie lo vea.

Al ofender a alguien desde un púlpito, en donde no existe el derecho de réplica, se lo puedo decir de frente y mirándolo a los ojos, que seguro estoy son también los ojos de muchísimos de mis compañeros, que su dicho ha sido inadecuado, incompetente e infundado, siendo una más de tantas mentiras e injurias que ha usted lanzado contra muchos mexicanos.

Retomando para terminar mi derecho para expresarme, quiero decirle que la manera de referirse a los médicos, no teniendo en frente al grupo que generalizando está usted ofendiendo, me parece una actitud cobarde.

Lo dudo mucho, por lo que usted ha demostrado, pero ojalá rectificase y ofreciera una disculpa, que sobre todo merecen los médicos que están entregando la vida por todos nosotros y que sí valoramos.

Doctor Guillermo Navarro Amieva

(v.periódico El Universal en línea del 11 de mayo de 2020).
No te voy a rescatar.

(V.periódico El Financiero en línea del 11 de mayo de 2020).


En no pocos artículos en prensa, memes, caricaturas y sobremesas, claro antes del coronarivus, se dijo que con López Obrador estamos retrocediendo a los 70s y 80s, sí a las épocas de Echeverría y de López Portillo, tiempo que la voz popular llamó 'la docena trágica'.

Sin duda, estas administraciones tuvieron claroscuros, como el pésimo manejo de la economía que generó tremendas devaluaciones, inflaciones que no daban tregua y hasta la nacionalización de la banca. Sin embargo, hoy seguimos viviendo gracias en gran parte a sus legados.

El expresidente Echeverría, haciendo un recuento rápido: después de un periplo por el mundo y habiendo convencido a muchos líderes, lanzó en la ONU la propuesta de las 200 millas náuticas como patrimonio de cada país, y se aprobó aún con el desacuerdo de EUA (México en ese entonces tenía cierta autonomía, no como hoy). Con esa aprobación México es dueño de casi todo el Golfo de México y de sus recursos, y con ello del petróleo que ahí se encuentra, del que hemos vivido y, si este gobierno lo permite, seguiremos viviendo por varias generaciones más. ¡Eso es crear riqueza! Hizo además el Infonavit, con el cual creó riqueza social. Además, apúntenle Cancún, el desarrollo turístico más importante de los últimos tiempos. Tras leer lo anterior, sin duda, creó riqueza e instituciones sólidas.

Cuando fue presidente López Portillo desarrolló una plataforma petrolera, Cantarell, que pasó de importar petróleo en el sexenio anterior a terminar su sexenio exportando 3.5 millones de barriles diarios, ¡eso es crear riqueza!

Hizo la Ley de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales (Loppe) y fue después de su viaje a España y de un diálogo en las Cortes con "la Pasionaria" (está en los registros de ese entonces), donde ese país se abría a la democracia con la Reforma Política de 1977. Con decirles que el PAN, en el 76, no postuló candidato a la presidencia, pero para las intermedias del 79 ganó 4 diputados uninominales. Eso fortaleció la democracia y con ello creó riqueza social. Desarrolló la cultura, y como nunca antes, impulsó a la 1a. gobernadora mujer, Griselda Álvarez, en Colima. En resumen, modernizó al país y con ello fortaleció las plataformas para nuevas oportunidades de empleo y desarrollo.

¿Tuvieron errores?

Sin duda tuvieron MUCHOS y muy graves, pero ¿podemos imaginar a nuestro país sin esos puntos que acabo de enlistar?

El presidente López Obrador llegó con una legitimidad que cualquier otro presidente hubiera soñado, sin embargo, lejos de fortalecer las instituciones que tanto tiempo nos han costado crear como el INE, lo quiere debilitar.

Lejos de apuntalar a Pemex, por desconocimiento de Nahle y el agrónomo Romero, y por echar para atrás la reforma energética, convirtió sus bonos en bonos basura. Acabó con el Seguro Popular y el Insabi no tiene ni pies ni cabeza.

Quitó las estancias infantiles, los refugios para las mujeres violentadas. Acabó con la autonomía de la CNDH.

Sus 3 obras de infraestructura son caprichos con daño al erario, pues no sólo no cuentan con planes maestros, ni con autorizaciones debidamente obtenidas, como el Tren Maya, ni con los avales de los organismos internaciones, como Santa Lucía.

Echó abajo el NAIM, quesque por corrupción, pero no hay una sola denuncia, ni nadie en la cárcel. Ah, y hoy menos que nunca necesitamos de una refinería, como Dos Bocas.

En plena pandemia, con una encuesta a mano alzada, acabó con una inversión de 900 millones de Constellations Brand. Vamos, no sólo arrasa con las instituciones, sino que está acabando con el Estado de Derecho.

Presidente, recapacite. Para salir adelante se necesitan apoyos, necesitamos que vea por todos, no sólo por unos.

Quién lo dijera, a Echeverría y a López Portillo la historia los encasilló como populistas por gastar de más, y todo parece indicar que a López Obrador, quien también peca de populista, se le juzgará PERO por no gastar y crear más pobreza.

Así pues, juzguemos a cada gobierno por lo que crea y por lo que destruye. No por los intereses de algún grupo o facción.

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 11 de mayo de 2020).

López-Gatell tocó las informaciones publicadas el viernes enThe New York Times, The Wall Street Journal y El País.

Lo publicado en los medios extranjeros no es novedoso para la sociedad mexicana que busca información. Desde hace varias semanas algunos medios han reportado el subregistro de casos y muertes, difundido los análisis de científicos y matemáticos que han cuestionado con argumentos técnicos los modelos presentados por López-Gatell, criticado su protagonismo que lo aleja del terreno médico en el que debía estar aferrado, para hacer pronunciamientos y meterse en la política, que endulza con zalamería al presidente. López Obrador lo ha defendido, con razón. Si no propició en un principio que se hiciera el trabajo colectivo para poder tener en casa procesos de autocrítica y cuestionamientos que permitieran tener el mejor análisis, diagnóstico y toma de decisiones, es muy tarde para quemarlo en leña verde. López Obrador se casó con López-Gatell y ya no puede bajarlo del barco.

La reacción del subsecretario ante los señalamientos en el mundo, tienen una explicación. La imagen de incapacidad técnica o manipulación de cifras se dibujó en las metrópolis políticas y económicas, y se difundió en los mercados hispanoparlantes. Pueden jugarle al avestruz López Obrador y López-Gatell cuando las críticas se quedan en el ámbito doméstico, pero cuando se hacen transfronterizos, se transfiere al mundo la observación crítica a lo que se está haciendo en México. Si sale bien, como dice un empresario, será el primero en ir a Suecia y Noruega para pedir que le den todos los Premio Nobel. Pero si le sale mal, la crítica será lo de menos. Con quien tendrán que rendir cuentas es con la sociedad mexicana.

El que sugiera una conspiración, para sembrar en el imaginario colectivo la idea de una conjura de intereses internacionales con intereses políticos y económicos contra él y el gobierno, es una táctica muy conocida, no sólo en México sino en el mundo. Lo han utilizado por siglos los poderosos que tienen mucho que perder y necesitan concitar el apoyo interno y el consenso para gobernar. Estados Unidos es una nación ejemplar de esto: siempre requieren de un enemigo externo para mantener su poder. Lo hizo Saddam Hussein en Irak, lo hace de manera permanente Nicolás Maduro en Venezuela. Las amenazas externas siempre han sido un recurso para unificar incluso a los más acérrimos opositores, como logró la junta militar argentina durante la Guerra de las Malvinas.

Los líderes y regímenes buscan con ello el deseo de protección mutua mediante la construcción de una mentalidad única. En este caso no es sólo la amenaza externa lo que planteó López-Gatell, sino definió a sus cómplices internos. El enemigo también está en casa, dijo sibilinamente. Toca la partitura de López Obrador, que logró imponer, ante la ausencia de una identidad nacional, una vinculación a partir de un conjunto de ideas de repulsión al pasado. Es una apuesta peligrosa porque depende de una variable actual que no controla: el COVID-19. Bueno, aclaremos. Dice que sí la han domado. Ya lo veremos.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 11 de mayo de 2020).

Miguel Barbosa de Puebla pasó de "los pobres somos inmunes" al "estaremos colapsados en 20 días". Tabasco se declaró libre del coronavirus el 16 de marzo, pero el gobernador Adán Augusto López estaba ya contagiado. Barbosa impone el Hoy No Circula para aumentar la aglomeración en el transporte público, López cierra los supermercados para dejar sin alimentos a los tabasqueños.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 11 de mayo de 2020).
Dedicado a la madres.

Paco Calderón
(10 de mayo de 2020).


El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, lo repitió en varias ocasiones: lo que buscamos no es un rescate de empresas.

Esto ocurrió al presentar las 68 recomendaciones que derivaron de los 3 días de consultas que el CCE organizó hace un par de semanas, buscando estrategias para reactivar la economía mexicana.

El día de ayer, en la conferencia mañanera, obtuvo una respuesta del presidente López Obrador: "Con todo respeto, nosotros no vamos a continuar con más de lo mismo, no habrá rescate para potentados, si hay una quiebra para una empresa pues que sea el empresario el que asuma la responsabilidad".

Agregó después: "Si se trata de rescate hay que hacerlo pensando en los que más lo necesitan, no pensar en lo que sucedió con el Fobaproa de bancos quebrados y banqueros ricos. No socializar las pérdidas y privatizar las ganancias".

Es decir, no entendió nada.

Lo que propuso el CCE y lo que decenas de gobiernos en todo el mundo están emprendiendo son programas para que el Estado use sus capacidades para impedir que la economía se venga abajo.

Esto implica, entre otras cosas, usar la deuda pública. El gobierno es el agente económico que puede obtener recursos a menor costo. Si esos recursos se inyectan inteligentemente a la economía, el resultado es que la actividad crece y se generan las fuentes para pagar esa deuda.

El problema es que el presidente López Obrador tiene una fijación mental: el Fobaproa.

El combate que emprendió en contra del rescate bancario a finales de los 90, cuando fue presidente del PRD, lo marcó para siempre. No sólo lo colocó como una figura política que eventualmente podría aspirar a la candidatura presidencial, sino que definió un rechazo persistente y sistemático al uso de recursos públicos para emprender cualquier tipo de rescate.

El hecho de que quien toma las decisiones no tenga una visión más abierta, hace prácticamente imposible que se pueda amortiguar el impacto negativo que el confinamiento tiene sobre la economía.

Pero, además, también puede dar lugar a presiones para acelerar la apertura, el fin del confinamiento, incluso si desde el punto de vista de la salud pública no son aún los mejores momentos para realizarlo.

Tal vez se pensó que algunas personas sensatas del entorno presidencial iban a tener la capacidad de convencerlo de que hoy no estamos hablando de "un Fobaproa".

La realidad es que pareciera que no hay nadie capaz de hacerle ver las cosas de otra manera.

Y sin la participación del gobierno federal, lo que pueden hacer los gobiernos estatales y municipales o las propias empresas y bancos, es bastante poco. Es mejor que nada, pero lejos de lo necesario.

En este contexto, es muy probable que los peores escenarios económicos que se anticipan sean los que se hagan efectivos en este año.

Pero ahora también corremos el riesgo de que la impaciencia por reabrir vaya a conducir a un desconfinamiento apresurado que en cuestión de semanas o pocos meses vuelva a producir un nuevo crecimiento de la enfermedad y obligue a un segundo confinamiento muy pronto, con el golpe que esto podría significar para la economía.

Ojalá que no vayamos a tener que cargar con más costos y con más dolor por la terquedad presidencial.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 8 de mayo de 2020).

Solo un soberbio e ignorante puede despreciar un indicador de la riqueza nacional como es el Producto Interno Bruto. No es nada nuevo en un presidente que ha demostrado a lo largo de 17 meses su completa incapacidad para conducir los destinos de México, pero es un botón más en la muestra. ¿Esa estadística se hunde, reflejando una situación terrible? No es importante, sentencia con aplomo el otro PIB que tiene México en exclusiva: el Presidente Inepto y Bruto.

Entre sus numerosas acepciones, la palabra "bruto" tiene 2 a destacar en la persona que hoy encabeza al poder ejecutivo. Una es el individuo que hace uso excesivo de la fuerza o se comporta de manera grosera con los demás. La otra es para denotar a una persona que carece de conocimientos.

Andrés Manuel López Obrador resulta un ejemplo extraordinario de aquello que no debe ser un Jefe de gobierno. Le gusta mandar, pero no pensar, informarse o asesorarse. Le fascina escucharse a sí mismo, y ahora puede convocar a auditorios a placer, siempre dominando el escenario. Cree saberlo todo y por eso requiere de fieles subordinados que obedezcan órdenes. Su limitado repertorio es un conjunto de ideas maniqueas que derivan en frases fáciles de repetir y digerir, producto de una larga travesía por México en que vio sin contemplar, escuchó sin oír, leyó sin comprender y habló ante millones, pero siempre para sí mismo.

Para México la pesadilla es que ese limitado repertorio ha derivado en políticas públicas. Con el aplomo del ignorante que cree saberlo todo ("esto no es ciencia"), AMLO actúa y ordena, seguro sobre el resultado. Todo empezó cancelando (pero pagando) por un aeropuerto necesario, y ordenando otro que no servirá (a menos que los aviones puedan repelerse). El autoproclamado "guardián del presupuesto del pueblo" ha demostrado que tirar recursos no importa, en tanto haya el suficiente para sus prioridades.

El sociópata que despacha en Palacio Nacional no siente el dolor de los niños con cáncer o de sus padres, pero que no le toquen a su adorado Pemex. De enero 2019 a marzo 2020, el acumulado de pérdidas de la empresa ascendió a 1.22 billones de pesos. La cifra es equivalente a 5% del PIB de 2019, o sería suficiente para pagar un salario mínimo durante 6 meses (sábados y domingos incluidos) a 54.2 millones de personas, esto es, a casi toda la población económicamente activa del país, que en el último trimestre del año pasado ascendió a 57.6 millones de personas. Pero hay que seguir buscando y extrayendo chapopote (perdiendo dinero) y luego refinarlo (también perdiendo dinero) porque eso es rescatar la soberanía.

Más de un billón para Pemex, la empresa más grande del país. Para las empresas grandes privadas está el escarnio presidencial. La persona que lleva un cuarto de siglo sin entender que el Fobaproa se instrumentó para rescatar ahorradores, es incapaz de entender que se le pide rescatar empleos, no empresas y menos a sus dueños.

El bruto no cambia de parecer, pero puede ponerse más agresivo. Ya el presidente empieza a descargar su ira en aquello que no puede controlar, en este caso lo que (cuando le convenía) llamó las "benditas redes sociales". Como tantos autócratas, busca culpar al mensajero de las malas noticias. Imposible adivinar a los extremos que llegará cuando la economía se hunda en los próximos meses. El PIB se contraerá, pero un día habrá de recuperarse, quizá en 2021. Al Presidente Inepto y Bruto le quedan más de 4 años.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 8 de mayo de 2020).

La secretaria de Gobernación me mandó decir que ella NO es cabildera de Bonilla y que no ha ido últimamente a la SCJN. A lo que me pregunto: ¿cómo se llama cuando la ex ministra y encargada de política interior señala que la ley IMPUGNADA "pervivirá" y se pone a festejar? Cabildeo o línea a favor de... ¡vaya cambio de postura! Ah, y con respecto a lo de las no visitas a la Corte pues; 1o., NADIE puede ir dado que está cerrada por el Covid desde hace semanas, y sus sesiones son remotas desde las casas de los Ministros; y 2o., es omisa en señalar si ha estado en comunicación con ellos, por otras vías, por este escabroso tema. Mis fuentes me dicen que sí lo ha hecho.

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 8 de mayo de 2020).

La reducción de los contratos para la generación de energía por vías alternas, eólica o solar, por parte de particulares, ha puesto de nuevo sobre la mesa la discusión sobre la política del gobierno actual de favorecer a las empresas del Estado, aunque, al menos en el corto plazo, eso vaya en contra de la lógica económica del país.

En la visión de la actual administración lo mejor que le puede pasar al país es que las empresas productivas del Estado se fortalezcan económicamente y mantengan el monopolio porque eso le da al gobierno mucho mayor margen de maniobra en la toma de decisiones estratégicas. Desde el otro punto de vista, el de los terribles neoliberales y los simplemente pragmáticos, lo mejor es que el sector energético se abra y existan privados que puedan generar electricidad o extraer petróleo de manera más eficiente y que el gobierno se quede solo con el control estratégico.

La discusión de fondo es si lo mejor para las empresas del Estado, en este caso particular Pemex y CFE, es también lo mejor para el país. En la visión restauradora del gobierno actual el problema de México es justamente que el gobierno perdió su capacidad de gestión y transformación social porque se quedó sin la fuerza rectora de los grandes temas económicos. Regresarle a la CFE el monopolio absoluto de la producción de energía eléctrica (el de distribución nunca lo ha perdido) repercutirá más temprano que tarde en el alza de precios de la energía para empresas y hogares, pero fortalecerá la capacidad de gestión del gobierno, por ejemplo, para subsidiar a quienes más lo necesiten. El retraso tecnológico de la CFE, que produce energía cara y altamente contaminante, lo cual va claramente en contra del interés nacional, se justifica en aras de un bien mayor que es el fortalecimiento del gobierno.

La duda es si esta política energética, que es cualquier cosa menos de avanzada, es sostenible en el mediano plazo y cuáles son los costos ocultos de esta decisión; si esta visión de que lo que es bueno para el gobierno es bueno para el país se sostiene en el tiempo. Si bien es cierto que la Comisión Federal de Electricidad es económicamente mucho más sana que Pemex, también lo es que la reconversión tecnológica en materia energética será mucho más lenta, tortuosa y cara si la dejamos solo en manos de la CFE.

El presidente ha mandado varias señales en las últimas semanas de que el crecimiento de la economía le tiene sin cuidado y que lo que realmente le importa es el fortalecimiento del gobierno. La cancelación de los contratos de generación es solo una decisión más en esta lógica. Nos puede gustar o no, pero nadie puede a estas alturas decirse sorprendido.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de mayo de 2020).

En repetidas ocasiones, sobre todo en su etapa de candidato puntero en la campaña electoral por la Presidencia de la República en el 2018, Andrés Manuel López Obrador enaltecía y resaltaba el papel que habían jugado las redes sociales en su estrategia para encabezar la contienda en ese 3er. y definitivo intento de lograr llegar a Palacio Nacional. Las "benditas redes sociales" las llamó por ello.

En aquel momento, cuando efectivamente tenía un respaldo casi absoluto entre los cibernautas, López Obrador se jactaba de que los espacios de libre acceso que le daba el internet y las distintas plataformas digitales le habían permitido romper el "cerco informativo" que había sufrido en las 2 primeras elecciones presidenciales, que perdió ante el panista Felipe Calderón y el priista Enrique Peña Nieto, de parte de los medios tradicionales (prensa, radio y televisión) que eran controlados y parte de la mafia del poder. Ciertamente algunas empresas de comunicación hicieron todo lo posible porque El Peje no ganara, sobre todo en el 2006, pero muchos otros abrieron espacios equitativos para todos los candidatos, más en el 2012 y no se diga en el 2018.

En lo que también tenía razón el entonces candidato líder era la democratización en la comunicación que provocó la aparición de los nuevos medios digitales, que abrieron muchas más tribunas que antes de ellos, solo las ofrecían los periódicos, las estaciones de radio y las televisoras.

En la pérdida de simpatizantes que antes le mostraban su respaldo en las redes sociales por el desgaste natural que provoca el ejercicio del poder, y por los desacuerdos con algunas de sus decisiones, está el origen de los reclamos que ahora hace el presidente a la "infodemia" o la divulgación de información falsa, que ha sido su tema principal esta semana en sus ruedas de prensa mañaneras.

En este desencanto por el fin de la incondicionalidad de esos espacios virtuales, López Obrador reclamó a YouTube, Facebook y a Twitter abrir la información de quiénes contratan sus servicios, porque teme que ya no la mafia del poder, sino ahora los que llama "adversarios" y "conservadores" puedan llegar a controlar en su contra las redes sociales como, asegura, pasó en los medios tradicionales.

Ojalá esta petición abra el muy necesario debate para transparentar los gastos de los gobiernos (empezando por el de López Obrador) y los partidos políticos (empezando por Morena), y de los poderes fácticos en las redes sociales y en la conocida compra de granjas de robots o "bots" para incidir artificialmente en las tendencias (trending topics y hashtags) de críticas o halagos a distintos personajes y causas.

El balazo en el pie que se dio el presidente, al convertir en malditas sus otrora benditas redes sociales, por el uso de granjas de bots que seguramente hacen sus adversarios, pero que también empleó él en sus estrategias de comunicación en la contienda electoral y ahora desde la Presidencia, debe encender el reflector que alumbre esta zona de opacidad en la que ganan las empresas digitales a costa del contribuyente, por las ambiciones de poder de unos cuantos.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de mayo de 2020).

La verdad es que sí los extraño los días que no trabajan. Son mis trolls. No, no son realmente bots, aunque el presidente insista en usar el término de manera equivocada. Los bots son "robots", programas informáticos diseñados para multiplicar mensajes de manera automática. Los trolls (o troles, versión españolizada de la voz original que procede del noruego) son personas reales que se dedican a criticar de manera maliciosa y a lanzar insultos, descalificaciones o provocaciones en redes sociales.

Muchos trolls recurren a identidades falsas, pero otros no. Supongo que algunos son pagados; pero yo quiero pensar que los míos, los que me insultan y zahieren cotidianamente en redes sociales, lo hacen por principio, porque realmente están en contra de todo lo que escribo y de todo lo que opino. Eso los hace doblemente entrañables para mí.

El presidente López Obrador ha pasado de agradecer el apoyo de las "benditas redes sociales" a cuestionar la "infodemia, esta nueva epidemia que tiene que ver con las noticias falsas que proliferan, ese virus que se transmite y que produce desinformación, alarma y, desde luego, que afecta a la convivencia social".

Para Jenaro Villamil, director general del Sistema de Radiodifusión del Estado Mexicano, "la infodemia", término propuesto originalmente por el director general de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refiere "a la sobreabundancia de información falsa, maliciosa o medias verdades sobre la pandemia y su rápida propagación". Como todo cuestionamiento de la 4T debe tener un villano, los culpables en este caso son las perversas empresas dueñas de Twitter, Facebook, WhatsApp, Instagram y YouTube.

"El negocio -afirma Villamil- es intoxicar a las redes sociales y la intoxicación... genera... lo que algunos llaman la dopamina digital... Si nosotros escuchamos, vemos y compartimos información negativa, hay un efecto emocional en nosotros que nos hace adictivos [sic] a eso, como también nos podemos hacer adictivos [sic] a los memes o a las burlas".

Cuando las burlas se dirigían a Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto o Aurelio Nuño eran no solo valientes sino patrióticas, pero hoy se enfocan a López Obrador o a Hugo López-Gatell y empiezan a preocupar. "La infodemia nos afecta a todos -advierte Villamil- porque la rápida transmisión de la información falsa genera miedo, desconfianza, polarización, en lugar de generar solidaridad, empatía y una acción social más contundente".

Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del presidente, sufrió en carne propia los embates de los trolls y decidió retirarse en su momento de Twitter. Hoy ha regresado con mensajes edificantes que buscan ser menos polémicos.

Algunos de quienes participamos en medios o redes sociales hemos aprendido que los insultos y difamaciones son una consecuencia natural de nuestro trabajo. Las descalificaciones, sin embargo, generan polémicas y aumentan el número de seguidores e interacciones. Es exactamente el resultado opuesto al que buscan los trolls.

Yo debo reconocer que los fines de semana o los días feriados, cuando mis trolls reducen notoriamente su actividad, mis artículos o comentarios generan menos descalificaciones y también menor polémica. Es inevitable que en esos momentos los eche de menos. Por supuesto que no me he vuelto "adictivo", como dice Villamil, pero quizá sí un poco adicto a la dopamina digital de la que habla nuestro eminente político y teórico de los medios.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 8 de mayo de 2020).

Hace unas semanas, el 23 de marzo, hablábamos del virus de las redes, un virus que contagia la estupidez humana a través de enviar información falsa y hacerla viral. El gobierno lo bautizó como infodemia y, en un acto de acrobacia digno de trapecista de circo, ahora se dice víctima de las redes que hace apenas unas semanas celebraba como el verdadero espacio de libertad de expresión en contraposición de los llamados medios tradicionales.

Como si hubiesen descubierto el agua tibia, en la mañanera de ayer el encargado de los medios públicos (que son usados como medios de gobierno y no como medios de Estado, pero esa es otra discusión), Genaro Villamil, llamó al INE a revisar el gasto de los gobiernos de los estados, partidos políticos y otras entidades públicas en redes sociales. Todo suena perfecto, salvo que la petición venga de ahí, como si el gobierno de la república fuera una inocente víctima de este juego perverso. De entrada, no podemos sino aplaudir la iniciativa de que todos los gobiernos, comenzando por la presidencia de la república, transparenten el gasto en redes sociales, pues como bien lo señaló el funcionario, toda proporción guardada puede equipararse a las famosas gacetillas, propaganda gubernamental disfrazada de información. Están usando dinero público, dinero nuestro, para fines e intereses particulares.

Pero, como le gusta decir al presidente, el buen juez por su casa empieza. Lo 1o. que habría que transparentar es el uso de recursos del gobierno en redes sociales y de la propia cuenta de @lopezobrador_ que, de acuerdo con un análisis de sus seguidores, poco más de la mitad de éstos son falsos, es decir que de los más de 6 millones que siguen el presidente en Twitter, 3.5 millones fueron comprados con dinero de Morena en su momento o de la Presidencia ahora. Esos seguidores falsos organizados en granjas han sido utilizados, como los de todos los políticos, para apoyar o defender al presidente.

En aras de esa transparencia que hoy exige la Presidencia de la República, valdría la pena también que se transparentara cuánto cuesta, quién paga, bajo qué concepto se pagan y si hay funcionarios públicos en la estrategia de ataque a quienes cuestionan al presidente o a su gobierno a través de las redes llamadas amlovers.

Bienvenida la discusión, pero para que esta sea real y válida debe darse fuera de los ámbitos del poder. La Presidencia de la República es juez y parte, víctima y victimario, en este juego perverso de las redes: no hay que olvidar que la llamada infodemia tiene en las mañaneras y en la estrategia de comunicación del presidente de la república uno de sus focos de infección más importantes.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 7 de mayo de 2020).

Tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador. Hay mucha información falsa circulando en las redes sociales y en mensajes de WhatsApp. Tanta, que su gobierno le pidió a Twitter, Facebook y YouTube den a conocer los contratos para realizar una automatización maliciosa a través de algoritmos, con granjas de bots que están generando la desinformación y atacando a su gobierno. Este virus, que llamó "infodemia", afecta la convivencia social. Por supuesto, pero no es inocente. La diferencia es que antes era el victimario y hoy es la víctima.

Twitter le respondió en una serie de mensajes que nadie paga por esos servicios, porque no están a la venta, y que si quiere ver los ingresos que tiene, puede revisar su reporte financiero trimestral. López Obrador, arguyó que como no habla inglés, no supo que le contestó Twitter, para evadir el tema e insistir que hay un proceso de desinformación. Cierto, y este fenómeno ha sido una constante por años en las redes sociales. Twitter y Facebook tienen de todo, y él las usó con las mismas herramientas de las que hoy se queja.

Pero ya no le gustó lo que se vomita en Twitter contra él, porque sus propios estrategas y controladores de granjas de robots, están perdiendo la guerra digital y no han podido evitarlo. El portal de tecnología y sociedad LoQueSigue.tv, difundió este martes los trending topics durante la crisis sanitaria -desde el 18 de marzo-, donde de un total de 265 analizados, 54.7% de ellos con bots, automatización y otros métodos no orgánicos, el número de hashtags contra López Obrador sumaba hasta ayer 52, contra 29 de los hashtags a favor del presidente.

Ahora que son apaleados, gritan que hay una conspiración contra López Obrador y su gobierno. Su vocero, Jesús Ramírez Cuevas, es la pieza central identificada como el jefe de la maquinaria de propaganda en contra de todo aquello que carezca de incondicionalidad total a López Obrador, y durante años, no semanas o meses, apoyados con expertos en inteligencia artificial -porque ellos no entienden de eso-, dedicaron a envenenar a la opinión pública y polarizar.

Pasadas las elecciones, lanzaron una campaña de desprestigio interminable contra una treintena de periodistas y comunicadores, mientras que una vez en el poder, construyeron un paredón matutino en Palacio Nacional ha servido para difamar a individuos y medios. Ramírez Cuevas incorporó a esa puesta en escena de la propaganda, a un grupo de paleros a los cuales les indican qué preguntar. Los sentaron en las 2 primeras filas, a donde López Obrador ha dado 88% de las veces la palabra. Con sus respuestas, la maquinaria de propaganda del régimen las disemina, salpicadas con mentiras, injurias y difamaciones.

Su maquinaria de propaganda opera con una legión de cuentas integradas en Twitter llamada #RedAMlove. Una investigación que publicó en marzo del año pasado Signa Lab, el laboratorio multidisciplinario del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, demostró que a los 100 días de haber llegado a la Presidencia, los seguidores de López Obrador lanzaron ataques y campañas de ridiculización a periodistas, medios de comunicación y usuarios con una postura crítica hacia él, convocando a quienes quisieran unirse para defender y atacar a quienes disienten del presidente, a través de una "sofisticada operación" de replicación automatizada de contenido.

Esa campaña se mantiene. Un grupo de investigación privado ha monitoreado las redes sociales de López Obrador desde el inicio de su gobierno y encontró que cada vez que el presidente tenía una crisis de opinión pública, lanzaban ataques contra el ex presidente Felipe Calderón (el tercer hashtag pro-López Obrador más utilizado es @YoAcusoAFelipeCalderon). Pero no es el único contra el que hay sistemáticamente fuego digital.

El equipo de investigadores registró campañas específicas contra Carlos Loret y Chumel Torres, las 2 figuras mediáticas más atacadas, seguidos de Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva. Hay cuentas de personas de carne y hueso que forman parte de los círculos íntimos de Ramírez Cuevas, y quienes se suman por convicción o por interés económico. Las más, sin embargo, son orgánicas con menos de 100 seguidores y normalmente, de creación reciente.

El llamado de López Obrador contra la desinformación no deja de llamar la atención, aun cuando su objetivo, si efectivamente ese fuera, es el control de las noticias falsas sobre la pandemia. En las últimas semanas se han dado casos de videos editados para transmitir mensajes apocalípticos y completamente falsos. Pero existen dudas sobre las motivaciones verdaderas del presidente. Su llamado a Facebook y Twitter tiene como antecedente que hace casi un mes, al ser criticada severamente por sus mensajes, su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, le pidió a Twitter que revisara las cuentas de quienes la atacaban.

Curiosamente, de acuerdo con los investigadores, esa petición coincidió con un incremento en las granjas de bots que atacaban a los que llama López Obrador "adversarios", para que no tuvieran que desviar recursos enfocados hacia sus blancos asignados permanentemente, y atacar a más personas simultáneamente. En la lógica del presidente, esos bots los habrían pagado los suyos. Es difícil la comprobación de quién está pagando para que lo ataquen, y de cómo están pagando en su equipo a las legiones de bots, pero esto no significa que no sea atendible lo que propone el presidente.

Sí hay que acabar con la desinformación y las noticias falsas, comenzando por él, Ramírez Cuevas y sus lugartenientes en esta guerra digital que emprendieron unilateralmente. Pero que lo haga en serio. Tras la mañanera de ayer, donde tanto se habló de la infodemia, 3 cuentas vinculadas a sus redes de cibertiradores, @SinLineaMx, @ElPoderdelainfo y @Trolmalpagado, se dedicaron a magnificar el mensaje de López Obrador y a continuar hostigando a sus críticos. No parece, pues, que dice la verdad.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de mayo de 2020).

En las mañaneras ya pasamos de las "benditas redes sociales" a las "malditas redes sociales" como Facebook, Twitter y WhatsApp.

Andrés Manuel López Obrador se quejó de que estas empresas digitales se llenan de millones a costa de difundir rumores, información falsa y miedo entre la población.

En su mañanera adelantó que este será un tema recurrente "a debate", pues existen campañas orquestadas que deben parar para evitar la "infodemia", un virus que, según el presidente, es más peligroso incluso que el COVID-19.

Es claro que al presidente empiezan a molestarle, además de las portadas de los diarios, los tuitazos de sus críticos.

Allé en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 7 de mayo de 2020).
Ya le dolieron.

(V.XiudadanosMx del 6 de mayo de 2020).


Parecía que Andrés Manuel López Obrador salía de su mala racha al empezar a recuperar sus niveles de aprobación en los últimos días, cuando le estallaron 2 bombas que pegaron, de nueva cuenta, en la línea de flotación de sus principales banderas políticas: las de su promesa anticorrupción, la austeridad y la honestidad.

De ser el presidente con los mayores niveles de popularidad de la historia, sus simpatizantes se habían empezado a alejar a menos de un año y medio de ejercicio gubernamental por sus distintos yerros. La caída empezó desde octubre pasado con el "culiacanazo", siguió con la crisis del naciente Insabi, continuó con su falta de empatía con la irrupción de un movimiento feminista con una potencia inédita e hizo crisis con la poca seriedad y hasta chunga con la que tomó inicialmente el manejo de la pandemia del coronavirus.

De todo eso, y del más reciente enfrentamiento con importantes liderazgos del empresariado mexicano por sus discrepancias con el programa económico de la 4T para enfrentar la contingencia sanitaria por el COVID-19 que agudizó su desconfianza mostrada desde la clausura de las obras del Nuevo Aeropuerto, López Obrador se empezaba a reponer, mostrándose pese a estos contratiempos como un presidente poderoso y con una amplia base social.

Esa fortaleza reside justamente en las causas que desde su 1a. campaña presidencial en 2006 decía defender y que lo hacían distinto de la clase política corrupta de México. Eran los tiempos de El Peje, aquel opositor implacable que urgía a que por el bien de México, se viera primero por los pobres y se acabara con los gobiernos faraónicos.

Hoy López Obrador está en una zona de alto riesgo en las que podría perder esos grandes pilares de su gobierno.

Lo pusieron ahí su director de la Comisión Federal de Electricidad, el ex priista Manuel Bartlett, y Anabel Hernández, periodista experta y multipremiada por sus investigaciones en temas de narcotráfico.

En ese pantano, AMLO se puede hundir o salir nuevamente fortalecido. Lo 1o. pasará si por 2a. ocasión, la Secretaría de la Función Pública se pone del lado de Bartlett (a quien El Peje llamó en su momento el padre del fraude de 1988, corrupto e intolerante) y así como lo exoneró a él de no incluir en su declaración patrimonial todo un emporio inmobiliario, ahora avala la venta a sobreprecio de respiradores que hizo su hijo a través de una licitación directa.

El futuro del gobierno de López Obrador pasa también por si logra o no dejar claro que no tiene vínculos con Ismael "El Mayo" Zambada, el capo de capos en México y líder del cártel de Sinaloa, como lo ratificó ayer la periodista, cuyo trabajo fue reconocido y enaltecido ayer por el propio presidente en su mañanera. En este delicado caso, no sólo bastarán las palabras, sino hechos contundentes que lo deslinden, por ejemplo, la recaptura de Ovidio Guzmán.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 6 de mayo de 2020).

Legalmente, Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y León Manuel Bartlett Álvarez, dueño de Cyber Robotics Solutions, no deben tener problema por la compra de ventiladores respiratorios mediante una adjudicación directa. En una situación de emergencia sanitaria, como prevé el decreto presidencial del 27 de marzo, se pueden realizar contratos públicos por adjudicación directa, por lo que el proceso está en regla. Lo que se tiene que revisar es lo que hay atrás, que es lo que le descubrieron a los hijos de 2 viejos amigos que hoy trabajan en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al haber sido contratada a precios muy por arriba del mercado.

La operación, revelada el viernes por la ONG Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, denuncia que 20 ventiladores respiratorios se vendieron a 31 millones de pesos, lo que significó un precio unitario de 1'550,000, el precio más alto desde que se declaró la emergencia sanitaria por el COVID-19. Robledo ha defendido la adquisición como apegada a los criterios de entrega inmediata, modelo, disponibilidad, además de haber estado en apego a la transparencia. Pero el mismo día que se asignó el contrato, precisó la ONG, la misma delegación del Seguro Social en Hidalgo que concretó la compra a Bartlett Álvarez, pagó 880,000 pesos a otro proveedor por un ventilador similar importado de Eslovaquia.

Lo que hicieron los juniors de los viejos priistas reconvertidos lópezobradoristas, huele a gas, pero no hay que brincar a las conclusiones. La adjudicación directa fue un proceso acertado, aún si no existiera el decreto presidencial, por razones de tiempo en una emergencia. Un proceso de licitación requiere de armar todo un paquete, con ficha técnica, publicación de las bases, proceso de participación y el concurso, que se lleva aproximadamente 3 meses, si las cosas salen sin contratiempos. Nadie puede esperar una eternidad frente a la velocidad con la que se transmite el COVID-19.

Por tanto, el procedimiento legal está garantizado, y la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, como lo hizo con Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad, que ocultó propiedades en su declaración patrimonial, podría exonerarlos de una manera tan truculenta como lo hizo con el funcionario. Pero para la secretaria, sin embargo, las cosas ya no son tan fáciles. Mucho le costó en imagen y credibilidad a Sandoval haber salvado a Bartlett Díaz. Aquello parecía olvidado, pero como ha estado siendo marca de la casa de la 4T, algunos de sus próceres están resultando tan mercantilmente atascados como algunos de quienes formaban parte del grupo compacto del ex presidente Enrique Peña Nieto, que pensaban que la impunidad sería transexenal.

El caso que detonó Mexicanos Contra la Corrupción pinta un escenario como el que se vivió durante el peñismo. Cyber Robotics Solutions fue constituida el 20 de marzo por Alejandro Marina Vales y Bartlett Álvarez, de acuerdo con la investigación, que aporta otro ingrediente turbio, la constitución de una filial espejo en Panamá, el 11 de marzo del año pasado, donde figuran como supuestas accionistas 2 empleadas de un despacho legal especializado en crear empresas off-shore, un modelo donde florecen las empresas fantasma. La dirección de esa filial en México se encuentra en la calle Sierra Aconcagua, en las Lomas de Chapultepec, que es propiedad de Bartlett Díaz. Todo se ve demasiado opaco aunque, en beneficio de la duda, podría no ser túrbido. Pero se requiere una explicación, tarea que nuevamente tendría desarrollar la secretaria Sandoval.

Esperemos que no salga nuevamente con una babélica exoneración del joven Bartlett Álvarez y de Robledo, y que si en verdad están libres de pecado y culpa, que lo explique racional, jurídica y éticamente. Esto debió haber hecho con el caso del director de la Comisión Federal de Electricidad, donde sí entraba al terreno de la ilegalidad. En este caso, si no hay ilegalidad, sí hay ilegitimidad. En la era de la 4T, eso parece ser secundario, como irrelevante la existencia de conflictos de interés. Se les olvidan rápidamente las cosas. Cuando el famoso caso de la casa blanca, ayudaron a despedazar la imagen del presidente Enrique Peña Nieto y fincaron en la corrupción, la batalla electoral.

La casa que había adquirido la esposa del ex presidente por medio de un empresario muy cercano a él, fue una operación inmobiliaria legal donde no se probó corrupción. El problema era la legitimidad de la acción. ¿Cómo podía saberse que no había sido en pago por obra pública cuando Peña Nieto fue gobernador o presidente? La sospecha de ilegalidad es suficiente para huir de los conflictos de interés, que es lo que fue la casa blanca, porque daña la legitimidad, la credibilidad y genera la percepción de corrupción.

Tras ese episodio, los contratos del constructor Juan Armando Hinojosa con gobiernos estatales -no el federal, donde no tenía ninguno-, fueron cancelados, y tuvo que reducir más de 50% su planta laboral. Peña Nieto, por su parte, sepultó con ello las aspiraciones para que el poder siguiera en manos del PRI. Esa lección no ha sido aprendida en la 4T, comenzando por el presidente López Obrador, que defendió a Bartlett Díaz y que, quizás, sembró la semilla para que su hijo y Robledo no vieran problema alguno en la adjudicación directa de los ventiladores respiratorios.

Robledo comete el error de Peña Nieto: aferrarse a la legalidad sin considerar la legitimidad. Bartlett Álvarez incurre en el error de los cercanos del ex presidente: la soberbia y sentirse impune. Los 2 debían haber tomado en cuenta el lodo que Bartlett Díaz y Sandoval dejaron le cayera presidente, y no caminar por el mismo sendero. Esa impudicia de la cual no nos liberamos todavía, los tiene a ambos en la picota.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 6 de mayo de 2020).
Burrocracia

Paco Calderón
(6 de mayo de 2020).


En sus "Lecciones de la pandemia" de este domingo, el presidente López Obrador acusó al "modelo neoliberal" de empobrecer a las sociedades por su "enfoque mercantilista, individualista y de poca solidaridad", pero también por los daños que "puede ocasionar al medio ambiente y a la salud de las personas".

No presentó a su gobierno como ejemplo de neoliberalismo extremo, pero pudo hacerlo ante su campaña contra las energías limpias. Un gobierno realmente preocupado por la salud y el ambiente no habría emitido un acuerdo como el del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) del 29 de abril, que "suspende las pruebas preoperativas de las centrales eléctricas intermitentes eólicas y fotovoltaicas en proceso de operación comercial. Asimismo, para aquellas que no han iniciado, no se autorizarán pruebas preoperativas".

Este "acuerdo" prohíbe de manera indefinida la entrada a la red nacional de distribución de electricidad de nuevas generadoras de energía eólica y solar. Se aplica incluso a las plantas que están ya terminadas y no han tenido pruebas preoperativas. Supongo que los inversionistas, como los de la cervecera de Mexicali, tendrán que aceptar que sus inversiones multimillonarias se tiren a la basura. Ya se va haciendo costumbre en México.

La medida se ha justificado por la "emergencia sanitaria" y con la excusa de promover "la eficiencia, la calidad, la confiabilidad, la continuidad y la seguridad del sistema eléctrico nacional". En el mismo acuerdo, sin embargo, se presentan también motivaciones políticas, como el "criterio de soberanía". La razón de fondo, sin embargo, se manifiesta en el acuerdo cuando señala que "se ha presentado una reducción en el consumo de energía eléctrica por los consumidores finales". El objetivo es simplemente proteger a un productor ineficiente de energía sucia, la Comisión Federal de Electricidad.

Hubo un tiempo en que el Cenace, como institución autónoma, no habría aceptado una decisión de esta naturaleza, pero una de las prioridades de la 4a. Transformación ha sido reemplazar a los profesionales de las instituciones autónomas con incondicionales que reciben instrucciones directamente del gobierno. Lo vemos en el Cenace, pero también en la Comisión Reguladora de Energía y en otras instituciones autónomas. Solo así se puede entender una decisión como esta que resultará perjudicial para los ciudadanos y para el país.

No es novedad la animadversión que el presidente López Obrador les tiene a las energías limpias. Hace unas semanas se quejó de unos aerogeneradores en La Rumorosa, Baja California, porque a su juicio afeaban el paisaje. El que pudieran generar energía limpia no era para él ni siquiera significativo. Su secretario del Ambiente, Víctor Toledo, también ha cuestionado los aerogeneradores y sus "gigantescas aspas que giran para atrapar el aire de los territorios indígenas". Recientemente su dependencia, la Semarnat, vetó un proyecto federal para instalar una muy necesaria planta de generación eólica en Baja California Sur.

"La infección planetaria ha venido a mostrar que el modelo neoliberal está en su fase terminal", aseguró el presidente López Obrador en sus "Lecciones de la pandemia". Es necesario construir una sociedad más solidaria y que respete el ambiente. Qué lástima que su gobierno esté tomando medidas para detener las energías limpias. Supongo que es un ejemplo extremo de la perversidad de los gobiernos neoliberales.

No solo la limpieza de la energía es importante, también su precio. Un consultor me señala que "Estados Unidos gasta menos de 5 centavos en energía por cada dólar de producto interno bruto. En México gastamos más de 12 centavos". Esto reduce la competitividad mexicana y genera pobreza.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 6 de mayo de 2020).

En cierta ocasión me entrevisté con Manuel Bartlett cuando era gobernador de Puebla. Lo hice por instancias de un muy querido amigo mío, saltillense de nacimiento, poblano de adopción, quien insistió en que hablara con él. Me causó mala impresión, debo decirlo. Nos hizo esperar más de una hora, y llegó al lugar del encuentro en helicóptero. Según supe después tenía su residencia habitual en la Ciudad de México, y usaba ese medio para trasladarse diariamente a la capital poblana. Me pareció un hombre arrogante, prepotente, un político en quien encarnaban los peores vicios y defectos del PRI de aquella época. No he vuelto a verlo -la vida es a veces generosa-, pero pienso que se ha convertido en una piedra en el zapato de López Obrador, que inexplicablemente lo incorporó a su grupo de colaboradores y más inexplicablemente aún lo sigue manteniendo en él. Ahora el evidente favoritismo de que goza el hijo de Bartlett por parte de la 4T, los contratos millonarios que ha obtenido sin mediar licitación alguna, la complacencia y disimulo del régimen ante los indicios de abusos cometidos por el junior constituyen una forma de corrupción que hace que suenen huecas las cotidianas manifestaciones de AMLO acerca de la honestidad de su gobierno, sus protestas de que "no somos los mismos" y sus reiteradas proclamas de pureza moral y virtud republicana. No puede hablarse de transformación cuando se tolera la repetición de las corruptelas de antes.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 6 de mayo de 2020).

Ayer fue uno de esos días ominosos para el futuro inmediato. El Banco de México dio a conocer las expectativas de los especialistas del sector privado, donde el estimado de contracción en el crecimiento para este año cayó 100% a lo calculado hace 30 días, y se situó en 7.1%. En paralelo, el Inegi dio a conocer los indicadores de Confianza Empresarial, tampoco nada alentadores. La confianza anualizada en el sector de las manufacturas y del comercio se redujeron 15.2 puntos, y en el de la construcción 11.5 puntos. Estos datos son el principio de la carretera hacia el despeñadero económico, al estar reflejando apenas los primeros momentos de la crisis interna y global que nos arrastrará.

El 1er. impacto ya se resintió, de acuerdo con la misma encuesta. En marzo, a la pregunta si tenían un familiar que hubiera perdido su empleo o su fuente de ingreso, respondió positivamente 11%. En abril, esa misma pregunta triplica la respuesta positiva a 32%. Se resienten los primeros embates en aquellos negocios que menos posibilidades tenían para resistir la 1a. ola negativa de la economía. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha empezado a repartir créditos de 25,000 pesos, lo que serán un paliativo que quizás pueda dar oxígeno por algunas semanas a microempresas, que se quedarán pronto sin dinero y con una deuda que paga intereses de 6%.

López Obrador cree que las grandes empresas van a absorber la carga para mantener funcionando la economía, pero está equivocado. Al inhibirlas, con la Magnum 357 que carga todas las mañanas para impedir ajustes en sus nóminas y costos de operación -para sacrificar los menos y salvar los más-, lo que está haciendo es irlas deshidratando hasta que definitivamente tengan que tomar medidas extremas, antes de quebrar. Lo que es natural, cómo van a poder seguir operando si las actividades económicas en México y en el mundo están paradas, el presidente no lo comprende. Cree que el grueso de sus ingresos -los que tenían-, iban directo a los bolsillos de los dueños -tampoco entiende muy bien eso de los miles de accionistas a los que los principales accionistas tienen que rendir cuentas todo el tiempo-, y no se utilizaban para reinvertir y seguir creciendo.

La deshidratación, porque no hay programa de estímulos que les permitan un puente para brincar la crisis doble sanitaria y económica, está acabando también con corporaciones, incluso multinacionales. Una de las grandes empresas de México tiene recursos para resistir, cuando más, a mediados de junio, pues de no reactivarse las actividades este mes, como dice López Obrador que sucederá a fines de mayo, tendrá que despedir a miles de empleados. Hay otros casos que ejemplifican la dimensión del problema.

Cemex está apalancada 6 veces su Ebitda -utilidades antes de restar intereses, impuestos y amortizaciones-, y prácticamente toda su deuda está contratada en moneda extranjera. Alsea está apalancada 4.1 veces, con una deuda de 29,000 millones de pesos y vencimientos de 800 millones en mayo, sin contar que sus ventas en Europa, por el coronavirus, cayeron 94%. Los escenarios para las empresas son muy complicados, y no han encontrado ningún tipo de receptividad en el presidente, sino al contrario, hay crecientes fricciones porque le molesta que exploren vías de sobrevivencia sin su autorización.

Al presidente sólo le interesa la expansión de los programas sociales -una palanca clientelar importante-, que buscan colocar un piso en la pérdida de ingresos de los que menos tienen, pero que necesitarán recursos adicionales para mantenerse. Pero como ya lo han explicado los expertos en los periódicos especializados, no habrá impuestos que pagar cuando desaparezcan salarios y empresas. Tampoco hay márgenes para seguir achicando al gobierno y apretándose el cinturón como cree López Obrador que es una de las soluciones. Si sigue queriendo sacar dinero de donde ya no hay, terminará ahorcando a la administración pública.

Ya se huelen problemas delante, como lo muestra la encuesta de El Financiero, donde 69% está a favor que se suspenda la obra del aeropuerto en Santa Lucía, 60% la del Tren Maya, y 66% la de la refinería de Dos Bocas. Esto no va a suceder. Las evidencias del rumbo al despeñadero no son tomadas en cuenta por López Obrador, aunque en el pasado ha modificado posturas rígidas cuando se siente ahogado. Pero hoy ya está ahogándose y no ha cambiado. Tampoco se ha dado cuenta. Igual que la sociedad, que sigue separándolo de su gestión como presidente.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 5 de mayo de 2020).

Otra vez la familia Bartlett vuelve a ser un dolor de cabeza para el gobierno de la batalla contra la corrupción. Pero la culpa no es de los Bartlett, Manuel y su hijo León Manuel, sino de quien cree que alguien puede ser distinto por el simple hecho de ser tocado por un liderazgo mesiánico. Ahora sí que no es un problema del pecador, el león será siempre fiel a su condición, sino de quien se siente redentor.

Sacar del problema al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, por haber mentido en su declaración patrimonial le costó muy caro al presidente, pero sobre todo a la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien tuvo que servir de tapadera para salvar a un personaje que, más allá del aporte que tiene a la visión del gobierno en materia energética, carga con un historial difícil de defender.

En el nuevo caso es el hijo del funcionario quien se convierte en proveedor del gobierno (nepotismo) vendiendo sin licitación (gobierno de cuates) a precios por encima del mercado (corrupción). Las 3 actitudes, nepotismo, gobierno de cuates y corrupción, han sido terriblemente criticadas por el grupo en el gobierno desde que era parte de la oposición. La respuesta del presidente, una vez más, fue poner en duda al mensajero, pero no le quedó de otra que pedir una investigación.

La empresa de León Bartlett, Cyber Robotics Solutions, se dedica a la venta de equipo médico de alta tecnología desde 2010 que fue creada, el problema es que cualquier cosa que venda en este gobierno tiene el componente imposible de esconder y es que su padre es parte del gabinete. Pero lo más delicado es que de acuerdo con la investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), hace un año esta compañía creó una empresa espejo en Panamá, donde León Bartlett y su socio en México son apoderados legales, pero aparecen como socios de aquella compañía 2 personas que se dedican justamente a la creación de empresas fantasma. Hay que decirlo con todas sus letras; nadie crea una empresa espejo en Panamá si no es para esconder operaciones o evadir al fisco. Este será sin duda el ángulo más delicado en la investigación de la Función Pública.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 5 de mayo de 2020).

El viernes 1 de mayo se hizo pública una investigación periodística de "Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad". En el texto se hace ver que León Manuel Bartlett, hijo de Manuel Bartlett Díaz, le vendió 20 ventiladores pulmonares para intubar a enfermos graves de coronavirus al IMSS en el Estado de Hidalgo, pero a un costo 85% más alto que el valor de mercado: pagaron 1'550,000 pesos por cada aparato.

Fue, por cierto, una adjudicación directa. En una situación de crisis y con la falta que hacen los ventiladores en este momento, el IMSS no podía darse el lujo de hacer concursos y buscar al mejor postor y las condiciones ideales: una oportunidad dorada para el señor Bartlett. La pregunta surge por sí sola: ¿Habrá influido el hecho de que León Manuel Bartlett sea hijo del actual director de la Comisión Federal de Electricidad?

Puede sospecharse lo peor. O también, puede elegirse creer que no hay nada malo, ni en la asignación directa ni en el alto precio pagado.

Pero el parentesco y el hecho que contradice totalmente la intención de austeridad, y además, el jugoso negocio... todo se combina para que el asunto se convirtiera en un escándalo. Tanto así que el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que abordarlo en su mañanera del 4 mayo. Ordenó que lo investiguen. Pero también reclamó que hay un "afán de querer debilitar a nuestro gobierno. Les molesta mucho la transformación".

Y aquí entra esa dialéctica desgastada y dañina. ¿Sólo nos indignaremos con la corrupción del sexenio de Peña Nieto, del de Felipe Calderón?

Lo que no admite el presidente López Obrador es que en la 4a. Transformación también hay corrupción. Y no es su culpa que los Bartlett hagan negocios. Los han hecho durante años.

El problema está en la argumentación. Esa sí es su responsabilidad.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 5 de mayo de 2020).

Oye uno en la inevitable "mañanera" que "no somos iguales que los gobiernos de antes"; que "nosotros llegamos aquí para limpiar de corrupción el gobierno, para desterrar la corrupción"; que quienes osan criticar o disentir son cómplices o instrumento de quienes promueven "una campaña de desprestigio, una guerra sucia en contra del gobierno"; que a sus críticos y/o disidentes "les molesta mucho la transformación"; que "ellos -sus adversarios, desde su peculiar perspectiva- quisieran que continuara el mismo régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios"; que "están mostrando el cobre, dan pena ajena, haciendo hasta el ridículo"..., y, para rematar, que "la mayoría de los medios de información, los que actuaban como alcahuetes de los grupos de intereses creados, los que se dedicaban a quemar incienso a los gobernantes, ahora se convirtieron, de la noche a la mañana, en críticos severos de nuestro gobierno"...; oye uno esa letanía de improperios y diatribas, decíamos, y tiene que recordar, por asociación de ideas, el pasaje evangélico en que San Lucas (18:9-16) refiere que "El fariseo, puesto en pie, oraba (...) de esta manera: 'Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmo de todo lo que gano...'".

En efecto: pocas cosas hay tan grotescas, tan detestables como los baños de pureza. Para esas manifestaciones, la sabiduría popular ha acuñado -valga la redundancia- sabios refranes. Uno: "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". Otro: "Alabanza en boca propia es vituperio"...

En el caso, se planteaba, sin más, como una inquietud social o, al menos, como una inquietud profesional de los periodistas, si no debería ser motivo de investigación -y eventualmente de sanción- la información de que León Manuel Bartlett Álvarez, hijo de Manuel Bartlett Díaz, titular de la Comisión Federal de Electricidad, vendió ventiladores a costos elevados y obtuvo contratos millonarios por parte de dependencias federales de salud. Punto.

Independientemente de que criticar y disentir son ejercicios válidos en toda democracia, la pregunta, planteada así, ni podía ser más pertinente ni podía estar más exenta de connotaciones críticas, ni mucho menos ofensivas... ¿A qué, pues, la perorata...?

Nada más por no dejar hilos sueltos, vale consignar 1), que fariseo, según el diccionario, significa "miembro de una secta religiosa entre los judíos"..., pero también "persona hipócrita"; y 2), el colofón del pasaje evangélico anotado: "Cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de mayo de 2020).

La culpa es de los liberales que dejaron de invertir en salud pública y desatendieron las enfermedades crónicas, "como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y los padecimientos renales". Ellos son responsables del consumo de alimentos "chatarra" y de "la ausencia de educación nutricional y de fomento al ejercicio físico y a las actividades deportivas". Estas son las reflexiones que el presidente López Obrador compartió el 3 de mayo en su documento "Algunas lecciones de la pandemia COVID-19".

No sorprende el argumento fácil, casi un dogma en el grupo en el poder. Irma Eréndira Sandoval, la secretaria de la Función Pública, afirmaba el 23 de abril que el programa de "austeridad republicana", que busca contrarrestar el desplome económico causado por las medidas de emergencia sanitaria, debe cumplirse "para superar esta crisis del modelo neoliberal". El presidente ofreció una variación sobre el mismo tema el domingo cuando afirmó: "Lógicamente, el coronavirus no es responsable de esta tragedia económica. La pandemia solo ha puesto en evidencia el fracaso del modelo neoliberal en el mundo".

No hay razón, sin embargo, para pensar que la economía de mercado o la filosofía liberal (lo de "neo" es un simple prefijo descalificativo) sean responsables de la pandemia o de la crisis económica. Para empezar, la enfermedad surgió en China, un país con fuerte intervención del Estado en la economía y en la sociedad. Una de las razones de la propagación original fue la censura del gobierno a los médicos y grupos de la sociedad que pretendieron alertar sobre la nueva enfermedad.

La pandemia se ha difundido por igual a naciones con regímenes liberales, como Canadá, Alemania, Suiza o Suecia, y a Estados autoritarios, como Turquía o Rusia. Es verdad que el aislamiento de los países autoritarios, y su capacidad para imponer confinamientos forzosos, ha ayudado a reducir el ritmo de la propagación, pero al final el coronavirus no tiene preferencias ideológicas.

Si algo nos dice la experiencia es que los países con mayor prosperidad, producto de un mercado más libre y vigoroso, pero también con mejor tecnología y mejores servicios médicos, registran los mejores resultados. Corea del Sur, Taiwán y Singapur, que se cuentan entre los países con mayor libertad económica en el mundo, han tenido excelentes avances en la lucha contra la pandemia. En Europa, Alemania, que mantiene políticas más liberales y aplicó en la crisis medidas de menor restricción a las libertades, ha tenido mejor desempeño que España, Italia y Francia, los cuales sufren una mayor intervención del Estado en la economía e impusieron confinamientos autoritarios. Chile, todavía el país más liberal de Latinoamérica, tiene solo 1.3 muertes contra 100 contagios registrados, mientras que México, con su 4a. Transformación, registra un elevado índice de 9.2, a pesar de que en México casi no se hacen pruebas del coronavirus.

El Covid-19 no es ni liberal ni populista. Más que reflejar una crisis del modelo liberal, subraya la importancia de tener una economía libre y eficiente, con un Estado que gaste más en salud pública y menos en refinerías para empresas estatales quebradas como Pemex.

Tiene razón el presidente López Obrador cuando dice que la pandemia ya empieza a dejar sus lecciones. Solo que son diametralmente opuestas a las que él ha enumerado.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 5 de mayo de 2020).

La información que [el subsecretario] ha aportado durante toda la emergencia sanitaria ha sido crecientemente cuestionada no sólo por la forma como hace la lectura de los modelos matemáticos, sino por su negativa a realizar un mayor número de pruebas sobre la población y poder tener una mayor certeza sobre la dimensión del contagio en México. Entre los especialistas ha surgido una mayor preocupación porque López-Gatell llevaba un mes sin dar el dato prometido de los estimados positivos, porque esa cifra probablemente elevaría el panorama del contagio en México a cuando menos, 177,000 personas.

En el balance de lo que ha hecho el gobierno, se puede decir que sí han buscado informar rápidamente, aunque se podría argumentar que la saturación de información -4 conferencias diarias que pueden llegar a superar las 6 horas- puede causar desinformación, que no han sido del todo precisos, ni ha sido siempre empático -hasta recientemente se ha notado ello–, ni ha mostrado respeto para toda la sociedad, a la que se sigue polarizando. Es decir, la ideología se sigue imponiendo.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 4 de mayo de 2020).

La reforma para darle al presidente atribuciones y un manejo discrecional del gasto ante una emergencia económica no está sepultada.

Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, adelantó que una vez terminada la fase delicada de la pandemia, impulsarán la iniciativa presidencial.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de mayo de 2020).

En Jalisco, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, uno de más emblemáticos de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, carece de datos de cuántos jóvenes han conseguido un empleo formal después de su capacitación de 12 meses, y tampoco se sabe cuántos ya se graduaron.

En la entidad existen más de 13,000 jóvenes vinculados en alrededor de 6,000 centros de trabajo, pero no se tiene precisión de cuántos ya fueron contratados de manera permanente luego de concluir su capacitación.

"En Jalisco no tengo contabilizado el porcentaje exacto, nos tenemos que poner a hacerlo, saber cuántos de los jóvenes que ya terminaron su capacitación fueron contratados en los centros de trabajo, para entonces hablar de que cerramos el circulo exitosamente", admitió Merilyn Gómez Pozos, responsable del programa en Jalisco.

Aclaró que los jóvenes que ya están activos en el programa no deben ser dados de baja por la emergencia sanitaria, ya que el hecho de que los centros de trabajo no estén laborando no significa que se tenga que prescindir de ellos [Esto es una pendejada - el webmaster]. "Se pueden acercar a nosotros vía su plataforma para poderles proveer de herramientas y puedan seguir capacitando a los jóvenes desde casa", señala Gómez Pozos.

La funcionaria explicó que existen 39,000 vacantes disponibles en Jalisco del programa, el cual otorga 3,748 pesos mensuales. Este año se contemplan becas para más de 900,000 jóvenes en todo el país y se espera que para final del sexenio se pueda beneficiar por lo menos a 2'300,000 jóvenes.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 4 de mayo de 2020).

Esta locura no puede continuar.

Durante el 1er. trimestre Pemex, que según el presidente estamos rescatando (con dinero del erario), perdió 562,000 millones de pesos.

Y el año pasado, que tuvo pérdidas récord, éstas alcanzaron los 350,000 millones de pesos.

El reciente jueves, en su conferencia matutina, el presidente pidió al sector privado, y a la sociedad, que aporten dinero para adquirir equipo de protección a médicos, enfermeras y paramédicos.

¿No se capta la gravedad de su desconexión con las tareas esenciales de su cargo?

Tan solo en 3 meses de este año, por la necedad de apostarle al petróleo sin el concurso de la inversión privada, Pemex perdió el equivalente a 4 veces el presupuesto de la Secretaría de Salud.

En sólo 3 meses perdimos, en la obsesión petrolera, el gasto de 4 años en salud.

Y el presidente pide donativos, es decir caridad, para comprar el equipo que falta para proteger al personal médico que atiende a los enfermos de coronavirus.

Hace una semana expidió un decreto que anuncia la inyección de recursos, adicionales a los presupuestados, por 65,000 millones de pesos para Pemex.

En 15 meses de gobierno de AMLO, Pemex ha perdido 922,000'000,000.00 de pesos. Casi un billón.

Sumemos lo gastado por no terminar el aeropuerto internacional en Texcoco, más lo que se adeuda a tenedores internacionales de bonos (4,200 millones de dólares), hablamos de una perdida mínima de 1"200,000 millones de pesos.

Hay que parar esa locura.

El daño patrimonial a la nación no tiene precedentes desde que perdimos la mitad del territorio.

No puede seguir así porque es la destrucción del país, no sólo de la economía.

En los proyectos prioritarios enlistados por el presidente está la continuación de la refinería en Dos Bocas.

Sin embargo Pemex Refinación perdió en los 3 primeros meses de este año 80,000 millones de pesos. Vamos por más (pérdidas).

Y el año pasado perdió 50,000 millones.

¿A quién se le ocurre hacer una refinería cuando no es negocio la refinación? A él y a Rocío Nahle.

El año pasado Pemex perdió 5.25 dólares por barril refinado. Durante el 1er. trimestre de este año, por cada barril refinado (gasolina, diésel, etcétera), perdió 12.5 dólares.

Y vamos a gastar 8,000 millones de dólares (en realidad serán 12,000 millones, cuando menos) en Dos Bocas para perder más dinero en otra refinería, pero nuevecita.

Es 'la marcha de la locura', como el nombre del libro de Barbara W. Tuchman en que recrea y analiza algunos actos supremos de la insensatez humana.

El presidente que más ha despilfarrado dinero en -por lo menos- un siglo, es el que ha pedido al congreso facultades plenipotenciarias para gastar en lo que se le ocurra, sin importar lo que la Cámara de Diputados haya autorizado.

Ya lo ha hecho. La Secretaría de Energía tenía un presupuesto, en 2019, de 27,229 millones de pesos, pero gastó 128,326 millones. 101,000 millones más de lo autorizado.

Se lo gastó en Dos Bocas y en expansión petrolera. Dinero tirado. Y en Salud hubo subejercicio.

¿Entendemos ahora por qué no hay dinero para proteger a nuestros médicos, enfermeras, camilleros?

¿Captamos por qué hay tan pocas camas de terapia intensiva (5,000)?

¿Por qué faltan equipos para atener a la gente?

¿Se comprende por qué nos dijeron que las mascarillas no eran necesarias para atenuar riesgos de contagio (y el viernes se anunció que había llegado su 7o. avión desde China con 57,000 caretas de emergencia y otros enseres)?

No se gastó el dinero que debió gastarse en Salud y en prepararnos para la pandemia porque lo mandaron a otro lado... donde perdemos casi un billón de pesos en 15 meses.

Algunos dirán que la pérdida tan fuerte en este trimestre fue en buena medida por la variación del tipo de cambio. Influye, sí, pero sólo en parte. Perdimos en 3 meses 62% más que en todo el año pasado: no hay excusas.

Cada día Pemex pierde 6,178 millones de pesos, y no lo entienden ni lo frenan. Al contrario, pisan el acelerador.

La locura debe terminar.

Aunque haya que decir, como sugiere una parlamentaria de oposición que conoce de estos temas y sabe del peligro en que estamos: "Se desplomaron los precios del petróleo por culpa del modelo neoliberal, y por tanto vamos a hacer asociaciones estratégicas nacionalistas para el bienestar del pueblo (o sea farmouts, pero con nombre 4T), donde Pemex será por 1a. vez (aunque no sea verdad) el ganador, y con ello el pueblo. No más abusos. Inversiones privadas sí, pero en beneficio de los mexicanos. Con estas asociaciones nacionalistas alcanzaremos la soberanía energética que los gobiernos neoliberales entregaron a los capitalistas".

Buenos deseos de gente que sabe y quiere a México. Pero topan con pared porque faltan generosidad y humildad. Sobran odio y resentimiento. Es la marcha de la locura.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 4 de mayo de 2020).

La narrativa del presidente López Obrador no aporta a una mayor cohesión, por el contrario, los vínculos nacionales crujen.

Un empresario con mucho poder me habló hace poco más de un año de la posibilidad real de que surjan pactos regionales que ante una dinámica económica adversa como la actual, propicien blindajes, acuerdos para que las empresas compren exclusivamente a proveedores locales.

Lo más estremecedor es que estas pláticas que antes estaban al nivel de broma, ahora sean abordadas públicamente por quienes toman decisiones por millones. México puede cambiar.

Jonathan Ruiz Torre
(v.periódico El Financiero en línea del 4 de mayo de 2020).

Después de leer el ocurrente decreto que anunciaste en contra de la crisis económica, Andrés Manuel, demuestras una vez más que crees que tus ocurrencias son mágicas y los ciudadanos pensantes vamos a aceptarlas como un acierto en lugar de ocurrencias equivocadas, tratando de engañar al pueblo.

Una vez más dices que la culpa es del procedimiento que se hacía en el periodo neoliberal, que hoy todo es y será distinto. Pero el hecho de que sea distinto no quiere decir mejor, como presumes que hoy va a ser, con los criterios de eficiencia, austeridad, honestidad y justicia.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.2-A del periódico El Informador del 3 de mayo de 2020).

Aunque les anunciaron que el depósito del dinero de la Pensión Universal para Personas Adultas Mayores sería para el 27 de marzo, es fecha que Rosa y su madre, de 90 años de edad, siguen sin recibirlo.

Se trata del adelanto del apoyo que la Secretaría de Bienestar federal anunció para las personas inscritas a este programa, que se entrega a los mayores de 68 años. La indicación era que para finales de marzo -con fecha límite el 10 de abril- los adultos mayores recibirían su pago correspondiente al bimestre mayo-junio, sin importar si el depósito era bancarizado o en efectivo.

Debido a la falta del recurso, Rosa ha roto el aislamiento social y ha salido a la calle en distintas ocasiones para ir a revisar si el pago fue realizado. También se acercó a los módulos de atención, pero están cerrados por la contingencia. Lo único que busca es que depositen lo prometido para sufragar los gastos médicos y de servicio de su madre.

El vocero de la Secretaría de Bienestar, delegación Jalisco, Luis Anaya, reconoció que a algunas personas inscritas y que reciben la pensión a través de la tarjeta Bienestar no se les ha depositado, pero a partir del 5 de mayo (este martes) verán reflejado el pago.

Agregó que el depósito se realiza de manera federal, por lo que desconoce la causa exacta del retardo.

En caso de no ser así, el vocero solicita que se comuniquen a la Línea del Bienestar 800 63 94 264 y tengan a la mano credencial de elector y CURP. La atención únicamente será vía telefónica.

(V.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de mayo de 2020).

¿Por qué el presidente produce verdadera urticaria en tantos ciudadanos que no necesariamente estarían en contra de un gobierno que busca una sociedad más justa, honesta y equilibrada?

Entiendo que hay decisiones polémicas de parte de López Obrador, desde la clausura de un aeropuerto en construcción hasta la rifa forzada de un avión sin avión, la construcción de una refinería a contrapelo de lo que dicen los especialistas y un largo etcétera. Pero cualquiera de esas medidas palidece frente a la corrupción sistemática de administraciones anteriores, el gasto suntuario, la compra de refinerías chatarra, los abusos faraónicos de los gobernadores, el desvío de fondos de salud y un largo, y ese sí, infame etcétera. Y sin embargo a Peña Nieto en el mejor de los casos se le desprecia, a López Obrador se le odia. ¿Por qué? ¿Porque está transfiriendo masivamente recursos a los pobres? ¿Porque está combatiendo a la corrupción? No, lo execran por el modito, para decirlo en sus propios términos. Es su estilo, sus desplantes verbales, sus provocaciones, ocurrencias y acusaciones lo que verdaderamente les produce ronchas.

Por alguna razón el presidente eligió construir la 4T dinamitando la relación con muchos que no eran sus enemigos, o al menos no todos. Sociedad civil, grupos ecológicos, movimiento feminista, intelectuales, científicos, medios de comunicación y muchos empresarios. Una y otra vez el patrón es el mismo, 3 ejemplos:

1. El subsidio a guarderías. Entregar los recursos directamente a los usuarios en lugar de pasar por intermediarios es un argumento poderoso, había modos de transitar a ese esquema involucrando incluso a la sociedad civil; en lugar de ello se hizo en medio de una batalla narrativa en la que se acusó a las organizaciones de corrupción y abuso metiendo a todos en el mismo saco.

2.- El movimiento feminista. Las banderas de la liberación femenina por lo general van a contrapelo de las posiciones de la derecha doctrinaria opuesta al aborto y a la tolerancia sexual y a favor de un papel tradicional de la mujer. Sin embargo, López Obrador se las arregló para enajenar al movimiento en contra suya. Ni siquiera se trataba de una disputa por alguna política pública en juego. El presidente se peleó con las mujeres por las simples ganas de pelearse. Su excusa, "es que siempre digo lo que pienso", resulta poco convincente cuando vemos la manera en que concilia o hace las paces con las televisoras, con Javier Alatorre, con Trump o con los grandes oligarcas que están en su consejo empresarial.

3.- El plan de rescate frente a la crisis de la pandemia. En lo personal coincido totalmente con el presidente cuando dice que la prioridad debe ser la protección del 70% de la población más pobre en la tragedia económica que nos ha caído encima. Más aun, me parece un hito que por vez primera se busque que el desastre no se cebe en los más desprotegidos, como siempre ha sucedido. Pero no entiendo la necesidad de pelearse contra el otro 30% y los esfuerzos que hagan por tratar de salir adelante; sobre todo si consideramos que en las medianas y grandes empresas trabajan muchos a los que el presidente quiere ayudar. Bastaba con decir a los empresarios "mi responsabilidad es proteger a los pobres, pero adelante, busquemos formas que, sin distraer recursos vitales, permitan poner en marcha la planta productiva". En lugar de eso, parecieron incomodarle las distintas iniciativas tomadas por el sector privado, como si hubiese algo vergonzoso en toda estrategia encaminada a cuidar sus negocios.

No sabe funcionar sin invocar rivales, reales o construidos. Es una lástima porque muchas de sus banderas tenían posibilidad de arrastrar a gran cantidad de actores sociales y económicos que hoy operan en su contra. Al presidente que llama a la concordia, al amor y la tolerancia, lo torpedea el pendenciero que todos los días señala las intenciones aviesas de sus adversarios.

Cada que lo escucho despotricar contra alguien en las mañaneras no puedo evitar preguntarme ¿por qué hacerlo tan difícil pudiendo hacerlo más fácil?

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de mayo de 2020).

¡Qué pena! No le gustó el "modito" como los empresarios buscaron, sin pedir nada al gobierno, alternativas para superar la crisis de liquidez que enfrentan tras la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias.

Pues con todo y pena, le guste o no al presidente, los empresarios están actuando con sentido de responsabilidad tratando de salvar sus empresas, los empleos que éstas generan y, como consecuencia, los impuestos que pagan. Si no sobeviven, no se da ninguna derrama económica. Sería bueno que el presidente, antes de tomar la palabra y fustigar con su tono flamígero, se documente bien, escuche a su gabinete -quienes por cierto ya sabían y se habían expresado positivamente sobre el acuerdo entre empresarios y el BID Invest- y entienda bien de qué tipo de operaciones se trata. No es de buenos modales hacer comentarios irresponsablemente para dividir más a la sociedad mexicana. Hay que medir consecuencias.

Y ya que hablamos de "moditos", digámosle al presidente que no nos gustan un par de ellos, por más que sean la base de su discurso político.

No nos gusta el "modito" como dice un día sí y otro también que ya no hay corrupción cuando, por un lado no ha abierto juicio alguno contra quienes por años han sido por él acusados, cuando su gobierno ha hecho de las compras por asignación directa una práctica común y cuando tolera que el crimen organizado coexista y crezca a la vista de propios y extraños. Estas 3 son sólo muestras del mal "modito" de decir una cosa tan delicada como luchar contra la corrupción y promover lo contrario con graves consecuencias.

Tampoco nos gusta el "modito" con el que diariamente nos recuerda que "primero los pobres", frase incontrovertible que alimenta la esperanza de los más necesitados, a quienes primero traiciona al haberles quitado las estancias infantiles, el Seguro Popular, la aspiración a una educación de calidad y, sobre todo, la oportunidad de conseguir un empleo digno porque antes de la pandemia ya había acabado con el crecimiento económico. Este "modito" de decir una cosa y promover otra trae también graves consecuencias.

Así podríamos llenar el diario de hoy con cosas que no gustan y generan terribles consecuencias, pero no hay espacio, y mientras el presidente no escuche no vale la pena.

Por cierto, el "modito" como no atiende y ofende a quienes piensan distinto que él tampoco gusta, por más que crea que no trae consecuencia alguna.

Al tiempo... ése sí sabe cobrar todas las facturas.

Razón y Acción
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 2 de mayo de 2020).

Tanto las medidas de gobierno y de salud frente a la pandemia de coronavirus y luego desde el comienzo del aislamiento fueron reveladas a través de una nueva Consulta Mitofsky que dio cuenta que por 1a. vez el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) alcanza una desaprobación promedio del 52%, en lo que responde el período de 2018 a la fecha.

De acuerdo a un informe periodístico que reveló los datos de la consulta, la aprobación promedio de AMLO cayó al 47.8%, o sea 4 puntos porcentuales menos que en marzo pasado.

El informe publicado por El Economista sostiene además que el pico más alto de aval al gobierno lo alcanzó en febrero del 2019, con el 67,1%.

Los guarismos de más alta desaprobación fueron revelados entre desempleados (65,3%), empresarios (61,2%), estudiantes (58,4%), profesionistas (57,7%) y jubilados (54,5%).

Respecto de la pregunta de si el mandatario "ha logrado unir al país", la consulta fue contundente: 72.4% respondió que “no” (8 puntos porcentuales más que en marzo del 2020), contra 27.6% que consideró que "sí".

Otro de los datos incluye que el 60,8% de las personas consultadas, 45,605 mexicanos mayores de 18 años con dispositivos móviles inteligentes con acceso a Internet, sostiene que no se lleva bien con la clase empresarial.

(V.Forbes México del 1o.de mayo de 2020).
López en la 81a. Convención Bancaria.

1. Te voy a explicar por qué sí es importante que un presidente tenga estudios, cultura, buen currículum, sepa vestirse bien y sepa usar correctamente su idioma, y no sólo sea UN COSTAL DE BUENAS INTENCIONES y discursos apasionados sobre justicia social. El asunto es grave.

2. A lo largo de toda su trayectoria política, López se ha dedicado a fustigar la corrupción política. Razón no le faltaba: El sistema político mexicano efectivamente ha estado impregnado de corrupción desde hace mucho, y en niveles graves. Eso era un punto a su favor.

3. El complemento obligado de se discurso era su promesa de que el lucharía por los más necesitados. "Primero los pobres", fue su caballo de batalla. Y hasta cierto punto creo que lo decía sinceramente. Que una parte de él sí anhelaba un cambio, justicia.

4. Y con ello no quiero decir que otra parte de él no lo quisiera. Más bien, la otra parte de él simplemente no entiende qué pasa, y menos aún entiende cómo se deben resolver los problemas. Y ahí es donde juega en su contra su pésimo bagaje cultural.

5. El 1er. problema de López es que no entiende cómo funciona el dinero y la riqueza. Es lógico: Nunca tuvo un trabajo real. Es decir, una obligación que cumplir para ganarse el sustento diario. Toda su vida fue burócrata o activista, viviendo del erario o de donaciones.

6. Eso no tiene nada de malo si estás consciente de lo que implica y te preocupas por subsanarlo de dos maneras: Aplicándote a estudiar lo mejor posible algo de economía, o delegando las decisiones más técnicas en colaboradores que sí sepan de la materia.

7. López no hizo lo uno ni lo otro. De hecho, fue la materia de Economía la que más problemas le causó en una carrera que se tardó 14 años en terminar. Es decir, tampoco fue un estudiante brillante ni destacado. Y su trato con los especialistas no fue mejor.

8. Antes de iniciar su sexenio, López llamó la atención y se ganó aplausos anunciando que Carlos Urzúa y Jonathan Heath, entre otros, irían a la Secretaría de Hacienda y a una subgubernatura del Banco de México. 2 grandísimas eminencias en el gabinete. Sonaba bien.

9. Muchos se adelantaron a apelar a eso como demostración de que López sería sensato y se apoyaría en gente conocedora de sus materias. Pero el asunto pronto cambió, y López no tardó en exhibir su verdadero talante: Autoritario y sordo a las opiniones de otros.

10. Lo que López esperaba de Urzúa y de Heath (de todos, en realidad) era lealtad, no eficiencia. Heath la ha tenido más fácil por estar en una institución autónoma. Pero Urzúa terminó por renunciar cuando chocó con la realidad de que las decisiones las tomaría, siempre, López.

11. Por supuesto, para Urzúa fue hartante ver cómo las decisiones económicas más graves las tomaba un absoluto analfabeta. Ahora desde su tribuna como académico, sus críticas han desnudado, exhibido la pésima conducción que se hace del país.

12. Heath también ha soltado críticas mordaces, desde la relativa comodidad del Banco de México como institución autónoma. Con ello, se ha hecho más que evidente que las riendas económicas del país están en las pésimas manos de alguien que no sabe y no escucha.

13. Sin un bagaje cultural que le sirva de apoyo, sin haber entendido un ajo de la materia de Economía, apoyado en el pensamiento mágico y pseudo-ciencia ficción que es eso de la Economía Moral, y con nula experiencia en la experiencia de alguna vez haberse ganado el pan...

14. López quiso cumplir su ideal de hacer justicia social imponiendo una serie de cambios a todo nivel que, por muchas buenas intenciones que tengan, simplemente no sirven. Han sido contraproducentes. ¿De qué tamaño es su ignorancia? Basta ver el tamaño del daño.

15. El año pasado Pemex rompió récord en sus pérdidas: casi 35,000 millones USD. Una situación nunca vista. Es cierto que la empresa ya estaba en crisis y sus ganancias se venían reduciendo drásticamente, pero -por favor- TODAVÍA ERAN GANANCIAS.

16. En 2017 Pémex tuvo ganancias por 281,000 millones de pesos. Para 2018, sus ingresos se desplomaron en 148,600 millones de pesos. Por supuesto, López siempre acusó que esa situación era injustificable, que había que rescatar la empresa, y que eso implicaba cambios profundos.

17. Así que tan pronto tuvo el poder se aplicó a esos cambios. ¿Resultado? Pérdidas por más de 600,000 millones de pesos. Es decir, se perdió MÁS DEL TRIPLE de lo que se había ganado en 2017. Eso puso a Pemex en la antesala de ser degradado a basura por las calificadoras.

18. Ahora se han publicado los datos del APENAS EL 1ER. TRIMESTRE de 2020, y Pemex ha perdido 562,000 millones de pesos. Más de 3/4 partes de lo que perdió en el peor año de su historia (2019).

19. EN SÓLO 3 MESES. Esto sólo puede significar una cosa, y es que Pemex está siendo dirigida por gente absolutamente incompetente. Y no es un misterio quiénes están detrás de esa debacle: Un presidente que no entiende de dinero, una secretaria de Energía -Nahle- que tampoco sabe un ajo, y un agrónomo.

20. El resultado es la mayor debacle en la industria del petróleo en todo el mundo, en apenas 15 meses. Un récord nada honorable: Aniquilaron una empresa petrolera (sin competencia en su país) en apenas un año y cuarto. Y aquí no pueden chillar con que es culpa de Calderón.

21. Con todo y su situación crítica, Pemex se mantuvo con ganancias durante los sexenios de Calderón y Peña Nieto. Si las pérdidas en este momento fueran leves o moderadas, podría decirse que tal vez fue la inercia decadente de Pemex lo que agudizó la crisis.

22. Pero la caída de ganancias desde 2017 a 2018 fue de 148.6 mil millones de pesos. Y la caída de 2018 a lo que va de 2020 es de más de 1.3 billones de pesos. Sorry: No es lo mismo perder 150 pesos que perder 1300. Así que no hay pretexto: El problema de Pemex es ACTUAL.

23. Y todo, porque el guardián del presupuesto de la nación es un señor que no sabe cómo ganar dinero, generar riqueza, administrar un patrimonio. Es alguien que siempre se limitó a pedir y se quedó con la idea de que todo era tan sencillo como repartir el dinero.

24. Las consecuencias son evidentes: Ahora anda chillando porque lo dejen quedarse con el dinero de las Afores, porque lo dejen cambiar el presupuesto del país a su antojo, o porque le adelanten un año los excedentes del Banco de México. Porque YA NO TIENE DINERO.

25. ¿Ustedes le tendrían confianza para dejar el patrimonio de la nación en sus manos? Yo no. Por decirlo en Católico Romano, sería dejar la Iglesia en manos de Lutero.

Triste panorama. Y eso que no hablé de la pandemia.

Siempre puede ser peor.

AMLO No es ni será mi Presidente
(1o.de mayo de 2020).

No nos quieran ver la cara. Resulta que los ajustes que quiere hacer Morena a la Ley Federal de Presupuesto, a partir de la iniciativa enviada por el presidente, es poco menos que una tomadura de pelo.

La fracción de MC en la cámara baja acusó que el gasto discrecional del presidente se mantendría, pues los "ajustes" que quiere hacer Morena son cosméticos.

Los morenos proponen que una emergencia económica se defina si hay una caída menor al 1% de un trimestre en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Y la otra condición es que el presidente solicite aval del congreso sólo cuando los ajustes presupuestales rebasen el 10% del gasto federal.

Esto deja a AMLO con más de 600,000 millones de pesos de manga ancha para hacer lo que quiera con los recursos públicos. ¿Y qué creen que va a hacer? Inyectarlos en sus programas clientelares.

Y para muestra un botón. El INE ordenó al IMSS dejar de entregar una carta firmada por AMLO que acompaña los microcréditos para pequeñas empresas, desempleados y afectados por COVID-19.

La razón es que se viola el artículo 134 constitucional que prohíbe la promoción personalizada de servidores públicos. ¿Se imaginan? Se trata de 3 millones de apoyos y, por tanto, 3 millones de cartas firmadas por él.

Ya de una vez que les mande la boleta electoral marcada por Morena, ¿no?

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2020).

Partidos de oposición denunciaron que la iniciativa de reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que envió el ejecutivo federal a la Cámara de Diputados busca conceder al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la reorientación a modo de más de 600,000 millones de pesos (MDP).

La Comisión de Presupuesto de la cámara baja aprobó un dictamen en el que limita la propuesta de modificar los presupuestos del gobierno cuando haya "emergencias económicas".

El texto inicial propuesto por el gobierno para afrontar la crisis derivada del COVID-19 daba poder absoluto al mandatario para hacer ajustes en las cuentas públicas, algo criticado por la oposición, por expertos e incluso por miembros de su propio partido.

La comisión parlamentaria decidió limitar la reorientación del gasto público a 10% del Presupuesto: 610,000 MDP de los 6.1 billones aprobados para 2020.

Movimiento Ciudadano señaló que el dictamen es una "trampa" de Morena para imponer un estado de excepción presupuestal que se prolongue hasta mediados de 2021. El PAN dijo que la iniciativa "marca la ruptura de la división de poderes".

La diputada Tatiana Clouthier, de Morena, admitió la necesidad de acotar el concepto de "emergencia económica", ya que la propuesta del presidente "otorga una discrecionalidad excesiva".

La discusión del proyecto, que lleva el peso de la oposición en contra, está prevista para hoy por parte de diputados y senadores del PAN, PRD, MC y PRI que integran la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

(V.primera plana del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2020).

Quien decide el gasto tiene el poder. Da igual si es en una casa, en una empresa o en el gobierno.

En el sexenio de Vicente Fox vivimos los primeros jaloneos por el presupuesto propios de una democracia. No había mayorías aplastantes para que el presupuesto se aprobara sin cambios, como sucedió durante décadas de presidencialismo. Con el advenimiento de la democracia los diputados se dieron cuenta de que además de voto tenían voz y poder e hicieron un desbarajuste con el presupuesto. El presidente montó en cólera, pues, decía, esa no era atribución de los legisladores, lo llevó a una controversia constitucional (109/2004) y logró echar para atrás el dictamen donde los diputados se sirvieron con la cuchara grande. El entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, sostenía que daba igual que aprobaran en la cámara, pues en la práctica Hacienda tenía la última palabra: la chequera.

En situaciones extraordinarias hay que hacer cambios al presupuesto y reorientar el gasto; en eso no hay discusión. La pregunta es si lo que requiere el ejecutivo es mayor discrecionalidad para el gasto o mayor agilidad para adaptarse a las circunstancias. La iniciativa originalmente enviada por el ejecutivo apunta a que se le otorgue mayor discrecionalidad y tenga la capacidad para mover dinero previamente asignado a programas que el gobierno considere prioritarios. La propuesta que al parecer llegará la pleno del congreso la próxima semana apunta a que existan mecanismos más ágiles de reasignación sin que ésta sea totalmente discrecional.

Hasta aquí todo parece bien y hasta civilizado. Hay sin embargo 2 temas a considerar. El 1o. es esta sensación de dèjá vu en el proceso legislativo de la Guardia Nacional: se discute en la cámara, se aprueba una ley aparentemente correcta, pero el presidente termina haciendo exactamente lo que se le antoja sin que haya poder alguno que le ponga cara. La 2a. y más delicada son los criterios para decretar la emergencia. Lo que se ha planteado hasta ahora es que basta un decrecimiento de 1% para que la Presidencia pueda establecer dicha emergencia. Para evitar abusos, esta declaratoria no solo debería de contemplar otros requisitos (caída en los ingresos fiscales, cambio drástico en los criterios generales de política económica previamente presentados, etc.), sino sobre todo que sea un poder independiente, Banco de México o el propio congreso, el que pueda decretar, a solicitud del ejecutivo, dicha emergencia.

Es imposible no pensar en la frase del presidente de que la pandemia le venía como anillo al dedo a su proyecto de transformación, pues ella encierra la tentación de todo presidente de concentrar el poder. Para que la república funcione el dedo ejecutor y el anillo del poder deben estar juntos, pero responder a diferentes cabezas.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2020).

Concluido ayer el periodo ordinario de sesiones del poder legislativo e iniciado el receso del 2o. año de la LXIV Legislatura, hoy que se instale la Comisión Permanente sabremos si se discutirá o no la propuesta de reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que envió el gobierno de la autollamada 4a. transformación el pasado 23 de abril, con el argumento de las urgencias para hacer frente a los efectos sanitarios y económicos provocados por la pandemia del coronavirus y que tanto ha dado de qué hablar en la última semana.

De entrada, los llamados grupos parlamentarios de contención que integran a las bancadas del PAN, PRI, MC y PRD advirtieron que no votarán a favor de esta iniciativa porque la consideran violatoria del orden constitucional.

De hecho ya acordaron votar en contra de que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones y cerrar así la posibilidad de discutir la próxima semana la iniciativa dictaminada ya en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados con la mayoría de Morena y sus aliados.

Como se sabe, para convocar a sesiones extraordinarias en la Comisión Permanente se requieren al menos 25 votos. Los partidos aliados al presidente Andrés Manuel López Obrador tienen sólo 24 votos, si es que todos siguen fieles a la 4T y ninguno atiende los llamados a votar a conciencia, que ha hecho el aún poderoso diputado morenista Porfirio Muñoz Ledo, quien ha coincidido con la oposición en el sentido de que la reforma es innecesaria, anticonstitucional y concentraría más poder en la figura presidencial.

Si eventualmente salvan este riesgo y mantienen su bloque de 24 votos, les faltaría uno para poder llamar a este periodo extraordinario, por lo que tendrían que lograr ganar la voluntad de alguna o alguno de los 13 legisladores que formaron el frente parlamentario de contención, situación que se ve muy poco probable pero no imposible.

Los opositores aseguran que la iniciativa promueve la opacidad al no establecer un límite a los recursos que el ejecutivo puede reasignar del presupuesto federal aprobado por el congreso, y en específico, porque en la propuesta enviada se plantea desaparecer el Fondo Metropolitano de este año para destinarlo a dar apoyos económicos a micro y pequeños empresarios afectados por la pandemia, entre otros aspectos. En respuesta, los morenistas argumentan que lejos de arrebatar la facultad de definir y vigilar el gasto presupuestal al poder legislativo, la iniciativa la fortalece y reduce la discrecionalidad que ha existido siempre en el ejercicio de los recursos públicos.

Entre estos jaloneos, lo mejor sería dar mayor tiempo para la discusión, ya que si, efectivamente, siempre han existido amplios márgenes de discrecionalidad y opacidad en el manejo de los presupuestos públicos, no solo federales, sino estatales y municipales, en el ejecutivo, pero también en los poderes legislativos y judiciales, federales y locales, hacerlo en fast-track con mayoriteo de por medio, lejos de avanzar en transparencia podríamos retroceder aún más.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2020).

Desde el 12 febrero, con la pandemia encima, Trump firmó una orden ejecutiva para fortalecer "la resistencia nacional", que pasó de noche en el despacho presidencial de Palacio Nacional. La tarea recayó en el Departamento de Seguridad Interna, cuya Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura produjo una Guía sobre la Fuerza de Trabajo Esencial de Infraestructura Crítica, el 19 de marzo, y la refrendó el pasado 17 de abril, sin haberla conciliado [o] consultando con México.

Casi inmediatamente después de salir esta guía, más de 300 presidentes de empresas de manufacturas en Estados Unidos, le pidieron a López Obrador reabrir la actividad económica de acuerdo con los lineamientos. México nunca ha tenido una guía de infraestructura crítica.

El cierre de las empresas en México se dio bajo criterios de la Secretaría de Salud, aparentemente sin tomar en cuenta el impacto que tendría en las cadenas de valor. Las secretarías de Economía y de Trabajo no jugaron un papel central en esa decisión y solamente acataron los lineamientos de Salud, avalados por López Obrador.

La inexistencia de criterios generales para este tipo de emergencias produjo que gobiernos estatales tomaran iniciativas unilaterales. No en todo el país han parado las empresas, como algunas maquiladoras en la frontera norte. Hay otras que podrían hacer reiniciado operaciones, resultado de la negociación donde Trump exentó exportaciones de México y Canadá de equipo e insumos médicos, pero no han restablecido el total de su producción por el temor de que sean exhibidas durante los eventos diarios de López Obrador, donde discrecionalmente y sin información clara, las autoridades hacen escarnio de individuos o empresas, o quieren inhibir mediante ese tipo de acciones.

La mezcla de la política con la economía es una externalidad a la que se están enfrentando, y hay quejas entre las empresas de que hay mucho desorden dentro del gobierno.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2020).

Para evitar fraudes entre la población, la federación puso a disposición el 800-6394264 para verificar la identidad de los "servidores de la nación", responsables de comunicarse con los interesados en apoyos del gobierno, pero el proceso es tortuoso.

El martes se intentó comunicar en 16 ocasiones para validar la información otorgada a un ciudadano contactado por una de estas personas para la entrega de un microcrédito (25,000 pesos), ante las afectaciones por la pandemia. Un día después se localizó, pero se respondió que no se podía otorgar su número de celular porque pueden comunicarse de cualquier teléfono móvil para el levantamiento de datos de beneficiarios.

En las redes sociales de la Secretaría de Economía también han aumentado las denuncias por lo complicado que es validar la información. P. Zulemas reportó: "Me llamaron, pero tuve problemas con las líneas telefónicas... ¡Ayuda!". Por internet tampoco hay respuesta a interesados en créditos.

(V.primera plana del periódico El Informador del 1o.de mayo de 2020).

El presidente López Obrador tiene tantos problemas reales -la pandemia, la violencia, la lucha contra la corrupción, el nulo crecimiento económico y la pobreza- que no tiene sentido crearse otros imaginarios. Los periodistas no somos sus enemigos. Pero parecería que para él sí lo somos.

En una larga intervención durante una reciente conferencia de prensa, se quejó amargamente de los periodistas y columnistas que critican a su gobierno.

Antes, explicó, no eran así. Venían de una gran tradición periodística, pero "la mayoría se echó a perder". Y luego soltó su frase más afilada e injusta: "No hay en México un periodismo profesional e independiente... ¿Ético? Estamos muy lejos de eso".

No entiendo por qué en medio de la pandemia, con miles de contagiados y cientos de muertos, AMLO la agarra contra la prensa. No es el momento de distraer la atención. Ésta es la peor crisis que enfrentará en su sexenio y en su vida. Pero ya que en una democracia se vale responderle al presidente y no estar de acuerdo con él, se me ocurrió escribirle esto:

Señor Presidente, muchos de los que ahora lo criticamos somos los mismos que antes denunciamos y atacamos puntualmente al ex presidente Enrique Peña Nieto y a los gobiernos que le precedieron. (En mis columnas llamé a Peña Nieto "el peor presidente de México" y a Felipe Calderón "el presidente de los muertos").

Entiendo que en un momento dado usted y nosotros estuvimos del mismo lado. Pero nosotros los reporteros no hemos cambiado de lugar; el que cambió fue usted. Nosotros seguimos siendo contrapoder y usted ahora es el poder. Por eso lo vigilamos y criticamos. Y lo seguiremos haciendo.

Los periodistas independientes no formamos parte de ninguna conspiración; usted ganó legítimamente la Presidencia y debe terminar todos y cada uno de sus 6 años. No somos golpistas, conservadores ni fifís. Yo también quiero que le vaya bien a México. Pero no lo vamos a alabar ni a aplaudir en sus "mañaneras". Ése no es nuestro trabajo.

Hay muchas cosas que no están bien en México; nuestra obligación como reporteros es denunciarlas y presionarlo a usted para que tome responsabilidad. Le doy 2 ejemplos:

1) Marzo fue el mes más violento de toda su Presidencia con 3,000 homicidios dolosos, según cifras de su mismo gobierno. Ésa no es una tendencia a la baja. Ni la pandemia ni el distanciamiento social ayudaron a reducir esos números. Desde que usted llegó al poder en diciembre del 2018 han asesinado a 46,085 mexicanos. La situación, claramente, no está bajo control. La principal obligación de todo mandatario es que no maten a su gente. ¿Es mucho pedir?

2) Su conducta personal en varias ocasiones ha ido en contra de las recomendaciones de los científicos y expertos para controlar el coronavirus. A pesar de que la Organización Mundial de la Salud declaró una pandemia el 11 de marzo y pidió "medidas agresivas y urgentes", usted les dijo a los mexicanos en un video desde Oaxaca el 22 de marzo que "si tienen posibilidad económica sigan llevando a la familia a comer a los restaurantes y fondas... para fortalecer la economía popular". Se perdieron valiosas semanas de preparación. Anteriormente, y a pesar de las múltiples advertencias de los doctores, usted besó a una niña en público, realizó eventos masivos e incluso en una conferencia de prensa el 4 de marzo dijo: "hay que abrazarse, no pasa nada". ¡Sí pasa! Miles de mexicanos se han contagiado de coronavirus desde que usted hizo esas declaraciones. Nuestro trabajo también consiste en destacar cuando un presidente no hace lo que dicen los científicos y da un mal ejemplo a la gente.

Esto no es personal. Si a usted le va bien, a México le irá bien. Pero su trabajo es dirigir el país y el nuestro es reportar la realidad con veracidad y cuestionar a la autoridad. Son 2 funciones que muchas veces se contraponen. Y así está bien.

En el pasado usted y yo tuvimos varias entrevistas. Nunca se quejó. Como siempre, yo hacía mis preguntas impertinentes y usted -como siempre también- contestaba a su gusto. De mi parte, nada ha cambiado.

Pero antes de terminar sólo quiero decir que éste no es el momento de peleas. Y mucho menos con enemigos imaginarios. México necesita de todos para vencer la pandemia. Hoy no hay nada más importante.

Jorge Ramos, periodista
(en Facebook el 1o.de mayo de 2020).
Rayo 4T purifica al inge Slim.

Falcón
(30 de abril de 2020).


El presidente López Obrador tiene una lógica muy extraña. Un programa como el del BID Invest, que otorga créditos a miles de empresas mexicanas y cuyos términos son públicos y transparentes, tiene necesariamente un tufo de corrupción. En cambio, las asignaciones directas de su gobierno o la concentración en la Secretaría de Hacienda de las decisiones sobre el presupuesto demuestran que ya no hay corrupción.

Sobre el proyecto del BID Invest, el presidente ha comentado: "De acuerdo a la experiencia, aunque se ha utilizado que es para apoyar a la pequeña empresa, aunque se ha utilizado que es para que haya crecimiento económico, aunque se ha utilizado para crear empleos, lo que está demostrado es que esos rescates arriba son equivalentes a corrupción, son sinónimo de corrupción".

No se ve, sin embargo, de dónde pueda provenir la corrupción en el caso del BID Invest. El Consejo Mexicano de Negocios ha gestionado una línea de 12,000 millones de dólares en créditos que podrán ser solicitados por 30,000 pequeñas y medianas empresas mexicanas que el gobierno decidió no apoyar. Los criterios de adjudicación son justos y transparentes. El BID Invest tiene obligación legal de recuperar los créditos y los intereses. El único problema aparente es que el gobierno no está concediendo los créditos y, por lo tanto, no puede adjudicarse el reconocimiento político.

En contraste, muchas de las decisiones del presidente se prestan a cuestionamientos. Ahí está la compra sin licitación de pipas para el transporte de gasolina que se justificó por la grave escasez de combustible a principios de 2019. No tenemos información que nos permita saber si las adquisiciones fueron honestas o qué se está haciendo ahora con los vehículos ante el desplome del consumo de gasolina. Por otra parte, buena parte de los contratos para los proyectos favoritos del presidente, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, se están haciendo con poca o nula información pública. El presidente, además, está promoviendo una iniciativa para que Hacienda reoriente el presupuesto a los propósitos que su gobierno considere prioritarios. Si bien es cierto que los anteriores mandatarios siempre hicieron lo que quisieron con el gasto público, esto despojaría formalmente a la Cámara de Diputados de la facultad que le da la Constitución de definir y aprobar el presupuesto.

Ayer el presidente afirmó, como ha dicho tantas veces, que las críticas a su gobierno son producto de que "ya no hay corrupción". Sacó una vez más un "pañuelito blanco" para pedir una tregua a sus críticos.

Es verdad que la corrupción ha sido una lacra permanente en los gobiernos mexicanos, pero la mejor forma de resolver el problema es establecer prácticas que obliguen a la transparencia del gasto y a la realización de licitaciones públicas. Quizá el presidente sea personalmente honesto, pero aumentar las asignaciones directas, reducir la transparencia y fomentar la discrecionalidad del gasto no son las medidas que ayudarán a disminuir la corrupción.

López Obrador está convencido de que su honestidad personal es garantía de que su gobierno no es corrupto, pero muchas de las medidas que está reintroduciendo son precisamente las que hicieron de México un país de extraordinaria corrupción. Para él, sin embargo, es un dogma que todo lo que hicieron sus predecesores fue corrupto, pero todo lo que él hace tiene olor a santidad.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 30 de abril de 2020).

Otra vez asoma por los entretelones de la 4T el feo rostro del poder absolutista. Y ya que estamos en época de virus conviene recordar que México no está vacunado contra un mal virus como el que postró a Venezuela. Rechacemos a quienes piden la renuncia de AMLO, pero rechacemos también a quienes lo apoyan hasta la ignominia y se hacen de la vista gorda ante sus transgresiones a la ley y sus excesos de autoritarismo. A ese respecto vaya un aplauso -otro- a Porfirio Muñoz Ledo, una de las pocas voces que se han mostrado libres y críticas ante López Obrador entre tantas que se le muestran lacayunas e incondicionales.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 30 de abril de 2020).

El ex presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, volvió a mandar nuevos mensajes a través de su cuenta en la red social de Twitter, para revelar que altos funcionarios del gobierno están ejerciendo una coerción indebida a empleados de confianza para que acepten la disminución de su salario y la pérdida del aguinaldo.

Muñoz Ledo aseguró que esta "presión" a los empleados es aparentemente orquestada desde la Secretaría de Gobernación y de no aceptar les exigen la renuncia al cargo.

"Altos funcionarios del gobierno están ejerciendo una coerción indebida sobre los empleados de confianza -aparentemente orquestada por Segob- para que acepten la disminución de su salario y la pérdida del aguinaldo o bien la renuncia al cargo", describió Muñoz Ledo.

Y remató: "Es lo que entienden por 'voluntario': Te sometes o te vas", posteó Muñoz Ledo.

(V.periódico El Informador en línea del 30 de abril de 2020).

El enfrentamiento cada vez más agrio entre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los empresarios mexicanos corre el riesgo de complicar la salida de la crisis económica del país.

Mientras López Obrador apuesta por un plan de austeridad sin endeudar al país, los empresarios reclaman ayudas directas que impidan el despido de millones de trabajadores para afrontar la emergencia nacional por el coronavirus.

"La salud es lo primordial, pero se debe comenzar a poner en marcha un plan de ayudas y de reactivación económica. López Obrador debe cambiar de actitud y olvidarse de su carácter neoimperial que hace mucho daño al país", explicó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

La pugna entre López Obrador y el sector empresarial adquirió esta semana un tono más amargo al criticar el presidente un acuerdo entre el Consejo Mexicano de Negocios y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para conceder créditos a las empresas de hasta 12,000 millones de dólares. Para AMLO, este acuerdo tiene visos de corrupción y recuerda épocas pasadas de las relaciones del poder económico y político. "No me gusta mucho el 'modito' de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes", afirmó el presidente, aunque tanto las secretarías de Hacienda como de Economía estaban al tanto y habían dado su visto bueno.

La secretaria de Economía, Graciela Márquez, aseguró que ese instrumento financiero entre el BID y los empresarios no le genera inquietud. "Es un mecanismo que está en marcha desde 2016" y forma parte de los "circuitos privados" de financiación.

Por su parte, "López Obrador muestra, más que terquedad, una contumacia política al perder la racionalidad y persistir en el error con puntos de vista confusos que van a profundizar la crisis económica", agregó De Hoyos.

El llamativo rechazo al acuerdo del BID con el Consejo Mexicano de Negocios es, afirmó, un episodio "desgraciado" porque confirma el distanciamiento de López Obrador con los empresarios y la falta de entendimiento. "México se encuentra en una situación de grave riesgo y el presidente insiste en que defender a las empresas es algo deleznable. Su postura ideológica es anacrónica y confusa con referencias al neoliberalismo como el origen de todos los males".

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 30 de abril de 2020).

La presión de Estados Unidos finalmente ha hecho que el Gobierno de México ceda en sus prioridades. En la reactivación de su economía estratégica, colocaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una vez más en la disyuntiva. Varios sectores de la economía norteamericana integrada, especificados por ese país, se reabrirán de manera coordinada en México, Estados Unidos y Canadá el próximo mes para que no se interrumpan las cadenas de suministro. López Obrador perdió la oportunidad de tomar la iniciativa cuando este tema se volvió un asunto de seguridad nacional para el presidente Donald Trump a mediados de abril, y tuvo que ajustarse a las necesidades de sus socios del norte.

López Obrador no descifró que era el inicio de presiones públicas del norte para obligarlo a restablecer la actividad económica en sus áreas estratégicas. Ahora, sin espacio de maniobra, su gobierno tendrá que homologar criterios sobre las empresas esenciales, basados en los establecidos por el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, que son el obstáculo operativo con el que primero tienen que armonizarse las secretarías de estado mexicanas. Una vez más, México tiene que ser reactivo a las presiones de Washington. Lamentable que después de más de un año de repetirse la dinámica presión-omisión-presión, el presidente López Obrador no haya aprendido la lección.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 30 de abril de 2020).

Jesús Seade presume haber sido la clave para la aprobación del nuevo TMEC en el congreso estadounidense, pero conforme los distintos sectores productivos del país han tenido acceso al texto final del tratado, han descubierto que la estrategia de negociación de Seade fue bastante sencilla: cedió en todo ante Estados Unidos y no defendió los intereses de México.

Me llegó una asombrosa cantidad de información de quienes acusan que, por frivolidad y desdén, el subsecretario dejó vulnerable a México en el nuevo TMEC.

Enlisto algunas que me parecieron relevantes:

1.- No negoció ni apoyó que se retrasara suficientemente la entrada en vigor de las reglas de origen para la estratégica industria automotriz, que se avecina como un golpe brutal contra esta actividad económica y la enorme cantidad de empleos que genera en México.

2.- Se dejó presionar por el negociador de Trump, Robert Lighthizer, y no hizo la revisión legal del documento (legal scrubbing, en el argot en inglés). Esto tuvo como consecuencia que México aceptó compromisos que no son recíprocos con Estados Unidos. Por ejemplo, Estados Unidos puede imponer medidas en la frontera para castigar a empresas mexicanas contra las que haya abierto un panel de controversias. ¡No hace falta que el panel haya emitido su fallo! En cambio, México no puede hacer lo mismo con una empresa americana: tiene que esperar a que exista el fallo.

3.- Estados Unidos impuso a México un reglamento de implementación que especifica que habrá inspectores americanos en suelo mexicano para garantizar el cumplimiento de los compromisos laborales de México. ¿Qué tal eso como ejemplo de defensa de la soberanía? Seade se conformó con una carta de Lighthizer en la que promete portarse bien. Pero todos sabemos: reglamento en ley mata carta de buenas intenciones.

4.- Eliminó por completo el requisito de protección de datos en medicamentos biológicos, creando un vacío legal para la inversión en la industria farmacéutica en México. Canadá en su ley otorga 8 años de protección. Estados Unidos, 12. México, cero. Así, un fabricante no se va a arriesgar a desarrollar sus productos en México, y esto desincentiva la inversión y la creación de empleos.

Es una gran noticia para México tener un tratado comercial con Estados Unidos, más en estos tiempos. Lamento que el viajero subsecretario Seade haya mentido sobre todo lo que cedió para conseguirlo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 30 de abril de 2020).
Presupuesto Federal Discrecional.

Paco Calderón
(29 de abril de 2020).


El presidente López Obrador advirtió desde que comenzó la crisis por la pandemia que no utilizaría recursos públicos para apoyar a las empresas o a los empresarios. A lo mucho otorgaría créditos de 25,000 pesos a microempresarios formales e informales. El monto, por supuesto, no le sirve de gran cosa a la enorme mayoría de las empresas, que han visto desaparecer de un plumazo sus ingresos sin que lo mismo suceda con sus obligaciones fiscales, laborales o a proveedores.

Pareció muy positivo, por lo tanto, que el Consejo Mexicano de Negocios hubiera llegado a un acuerdo con el BID Invest, el brazo del BID que otorga financiamiento a empresas privadas, para proporcionar 12,000 millones de dólares en créditos a 30,000 empresas mexicanas. Tanto el canciller Marcelo Ebrard como la secretaria de Economía Graciela Márquez aplaudieron el programa cuando se dio a conocer el domingo 26 de abril.

El presidente, sin embargo, se molestó. "No me gustó mucho el modito -dijo el 27 de abril- de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes... Ni que estuviéramos de florero... O cuando dijeron que el gobierno se adhiera a nuestro plan económico, como que es mucha prepotencia: a ver si te voy a dictar lo que voy a hacer".

Aun cuando el CMN señaló que el dinero para el programa es completamente privado, y la Secretaría de Hacienda solo tiene que aprobarlo porque es miembro del consejo del BID, López Obrador continuó refunfuñando: "Esos rescates de arriba -afirmó ayer- son equivalentes a corrupción, son sinónimos de corrupción".

No hay, en realidad, ninguna razón para pensarlo. El programa es transparente, pero el incidente deja en claro que al mandatario le molesta que un programa de apoyo no lleve su participación y su firma, aunque sea aplaudido por su propio canciller y su secretaria de Economía, aunque respalde a empresas mexicanas y preserve empleos en nuestro país.

El presidente no quiere ser un florero. Pero esto significa que quiere que todos los programas pasen por sus manos y lleven su sello político.

Sergio Sarmiento
(v.Político.mx del 29 de abril de 2020).
Hay gobierno.

(En Facebook el 29 de abril de 2020).


A estas alturas los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial deben haberse dado cuenta ya de con quién están tratando. Quizás ahora reconocerán que su actitud obsecuente, y aun sumisa, del principio no tuvo correspondencia alguna, que los campos de la iniciativa privada y el gobierno están bien definidos y que no es posible hallar en AMLO comprensión, y menos aún ayuda para los micro, pequeños y medianos empresarios en estas horas de dificultad. Por eso hicieron bien los directivos de la IP en buscar apoyos por su cuenta. En este punto López Obrador mostró andar a 20 cuadras del desfile, como dice la expresión de pueblo, pues no tuvo la menor idea de la naturaleza y alcances del acuerdo que el Consejo Mexicano de Negocios hizo con el Banco Interamericano de Desarrollo. Se puede ser ignorante en muchas cosas -imposible es saberlo todo-, pero no hay que exhibir esa ignorancia. En este punto, como en muchos otros, el presidente se vio mal. Alguien debería aconsejarle que modere, module, modele, modernice y modifique sus moditos

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 29 de abril de 2020).
No me gustan esos moditos.

(V.periódico El Financiero en línea del 29 de abril de 2020).


La corrupción no sólo es robar, según se deriva de "corruptio", término de donde deriva la palabra corrupción, que significa destruir, dañar, echar a perder, "lo corrupto no se rompe por sí mismo, sino por una fuerza extraña".

En México, en más de un año de gobierno, el presidente López Obrador, si bien frenó algunas formas de corrupción, generó otras nuevas, que también causan pobreza, implican derroche de recursos y hacen retroceder al país.

En 2019 esa corrupción se reflejó en ausencia de crecimiento, menor creación de empleos y baja del PIB por habitante.

El abandono de la construcción del aeropuerto en Texcoco, que generó pérdidas millonarias al fisco y que dan ganas de llorar al ver pistas y construcciones abandonadas, es corrupción.

El destinar millones al "gasto social", como lo hacía el PRI, con el fin real de ganar votos, es corrupción.

El pagar a personas para que lo defiendan en las mañaneras y en las redes sociales, es corrupción.

El frenar la inversión de una planta cervecera que crearía miles de empleos directos e indirectos, escudado en una ilegal "consulta popular" a modo, que representó el 2.6% de los habitantes de Mexicali, es corrupción.

Dañar una economía, como lo muestran indicadores económicos del 2019, sin coronavirus: menos inversión, más desempleo y menos crecimiento, es corrupción. Por ello, es necesario que el presidente con hechos y no solo con dichos, erradique las nuevas formas de corrupción, que tanto perjudican al pueblo mexicano, no sólo a los "fifís".

Luis Pazos
(v.periódico El Financiero en línea del 29 de abril de 2020).

En su equipaje político tiene un lugar prominente su rencor al sector privado. Si es un resentimiento de clase o una fijación ideológica, hoy en día es relativo. Políticamente no ha dejado de darles de manotazos en la mesa desde octubre de 2018, cuando antes de asumir la Presidencia, tras la consulta para frenar la obra del nuevo aeropuerto en Texcoco, dijo que nunca más volverían a gobernar. El lunes, a propósito del acuerdo del Consejo Mexicano de Negocios con el Banco Interamericano de Desarrollo, los embistió con tergiversaciones, y el martes, cuando se esperara que matizara, escaló el choque. Admitió que lo que tenía con la iniciativa privada era una confrontación de ideas, pero no es cierto. Es mucho más que eso.

Sin referirse directamente a nadie del sector privado, los llamó genéricamente deshonestos, cínicos, inmorales, que actuaban en contubernio con el gobierno en turno. "La verdad es que tenían secuestrado al Estado; lo cierto es que el Estado estaba al servicio de una minoría, de un grupo", dijo.

Tiene parte de razón. Había quienes desde el sector empresarial habían tejido relaciones de complicidad que les habían permitido tener prácticamente derecho de picaporte en Los Pinos, y sacar beneficios de ello en lo económico y en lo político. Había claramente grupos que se beneficiaban sexenalmente. Esa es la dialéctica de los 2 poderes que, aunque López Obrador diga lo contrario, en su esencia no ha cambiado. El presidente dice que su régimen es diferente, aunque en la práctica es lo mismo, quizás más discreto por ahora, aunque recargado en empresarios que fueron cobijados e impulsados por su némesis, el presidente Carlos Salinas, y por su antecesor, Enrique Peña Nieto, a cuyo gobierno acusó durante su campaña de profundamente corrupto.

López Obrador gusta de utilizar el contexto de una lucha de poder para explicar sus acciones y decisiones. Sin embargo, los empresarios, quizás desde el gobierno de Luis Echeverría, no han desafiado el poder presidencial. No lo hicieron entonces, ni lo han hecho ahora. Habrá individuos que, a título personal, promuevan tonterías como las de un golpe de estado, que ha sido utilizado por él y sus cercanos para proyectar en todo el empresariado, sus adversarios políticos y la prensa crítica, al enemigo externo que fortalezca su consenso interno y alimente la campaña permanente para aniquilar reputaciones. López Obrador sabe, porque lo experimentó por la vía amarga, que el poder del presidente es indivisible, y en función del talante de quien se sienta en la silla presidencial, omnímodo.

El presidente no tiene filtros, y tiene una incontinencia verbal cuando de ataques se trata. Desde el atril de la impunidad -porque lo que dice, sin importar qué tan falso sea, que tan fuerte la difamación, qué tan equivocado esté, no tiene posibilidad de defensa en su justa dimensión-, admitió que con el sector privado estaba en confrontación, aunque dijo que era de ideas. Es falso. Su lucha es política y electorera, y no es pareja. Cuando lanzó su perorata el lunes, equivocada porque el acuerdo con el BID no implica gasto público, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio del Valle, le dijo comedidamente que había un mal entendido. El martes respondió con una retórica aún más encendida. Y tramposa.

A una pregunta que cayó del cielo, de la nada y sin contexto sobre la reunión que tuvo con las cúpulas empresariales para conciliar planes de reactivación económica, López Obrador relató que sólo querían que se apoyara "como siempre, a los de arriba", y que cuando les habló de su plan de créditos a micro empresarios, lo que querían, afirmó, es "que nos endeudáramos". Lo que se discutió en esa reunión no es secreto. El Consejo Coordinador Empresarial dio a conocer lo que plantearon para enfrentar la contingencia del COVID-19 en donde no le plantearon un endeudamiento, ni interno, ni externo. Lo que dijeron sobre el tema de la deuda, únicamente, fue lo siguiente: "Todas las economías del mundo incurrirán en mayor deuda en términos absolutos y como proporción del PIB".

Para nadie era secreto. López Obrador no quiso apoyar al sector privado, que emplea al 92% de la Población Económicamente Activa, y optó por un paquete marginal para las microempresas. Ningún país en el continente, salvo Bahamas, inyectó menos recursos para la reactivación económica en proporción al PIB. A López Obrador no le importa la economía, a la que llama toda neoliberal, y presume que su plan de reactivación moral económica será tan exitoso, que lo utilizará el mundo como modelo.

Salvo sus seguidores incondicionales, nadie cree que eso sea posible. Entre empresarios e inversionistas, menos. En una encuesta que dio a conocer ayer la institución financiera Credite Suisse, 99% de los 90 inversionistas entrevistados en México y 39 en el exterior, consideran que la economía está "peor/mucho peor" que hace un año, y 60% piensa que el próximo año estará todavía peor. El 91% respondió que está haciendo menos que otros países latinoamericanos para minimizar el impacto del COVID-19 en la economía, y 99% dijo que no está tomando López Obrador las medidas adecuadas para enfrentar la pandemia.

La evaluación es muy mala. El presidente descalifica todos los reportes o declaraciones que lo contradigan. Particularmente, lo que venga del sector privado, al que aborrece. ¿Alguien se sorprende? Quizás sólo los ingenuos, que pensaron que al llegar a la Presidencia, cambiaría.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 29 de abril de 2020).

La presentación que hizo ayer, a través de sus redes sociales, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, del ex panista Javier Lozano como vocero especial de este organismo empresarial "para la defensa del Estado de Derecho", es una clara declaración de guerra al gobierno de la autollamada 4a. transformación, con el que nunca tuvieron una luna de miel, pero del que se distanciaron como nunca por las medidas económicas asumidas por Andrés Manuel López Obrador ante la pandemia del coronavirus.

Este rompimiento ya se veía venir desde diciembre pasado cuando ante las críticas a los negociadores del T-MEC por el exceso de flexibilidad del gobierno mexicano en las letras chiquitas que hizo De Hoyos, AMLO lo descalificó desde su conferencia mañanera al afirmar que era "una especie de dirigente de un partido", que no representaba a los empresarios y que más bien lo que buscaba era notoriedad para ser candidato a gobernador de Baja California "por un partido conservador". Ese mismo día De Hoyos lamentó que el presidente condenara a quienes disentían y rechazó el reproche presidencial al asegurar que defendía empleos y empresas, y que no buscaba candidaturas partidarias.

Las hostilidades entre la Coparmex y el gobierno federal se reactivaron ante la negativa de incluir en la estrategia económica ante la emergencia sanitaria del COVID-19 el aplazamiento en los pagos de obligaciones fiscales y la entrega de apoyos directos a micro, pequeñas y medianas empresas, al grado de acusar a principios de este mes a López Obrador de emprender una campaña de estigmatización contra las grandes empresas para responsabilizarlas de la falta de apoyos públicos a las microempresas.

El último choque se dio apenas este lunes que el líder de la Coparmex tronó contra el presidente de la 4T al decirle que "no ayuda, ni se deja ayudar, pero sí miente" por sus reclamos al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por haber comprometido créditos privados a 30,000 micro y pequeños empresarios para mitigar los efectos de la pandemia.

Es en este contexto de confrontación, que ayer De Hoyos justificó el nombramiento de Lozano por considerar que las decisiones del gobierno morenista "están comprometiendo la vigencia de las instituciones democráticas y republicanas" y porque el debate era fundamental "para evitar retrocesos".

La llegada del ex integrante del gabinete de Felipe Calderón como secretario del Trabajo, ex senador panista y vocero de la fallida campaña presidencial del priista José Antonio Meade, fue leída por los allegados y simpatizantes de AMLO como una clara provocación de la "derecha golpista".

Está, pues, en puerta un agravamiento de la polarización que ya se vivía en el país y que lamentablemente se ha profundizado por la emergencia sanitaria.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 29 de abril de 2020).

Extraña declaración del subsecretario de Salud en funciones de rockstar de la 4T, Hugo López-Gatell, a quien ahora le da por meterse en cualquier asunto (dadme un micrófono y opinaré de todo). Dice el médico que la revelación del contagio de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, de COVID-19 constituye, cito, "una grave violación a la ética del servicio público" y añadió, con la seguridad que solo da el poder, que se hará un investigación que tendrá sanciones muy importantes.

No alcanzo a entender por qué el subsecretario de Salud encargado de facto del combate a la pandemia está tan preocupado por una filtración a la prensa, pero, sobre todo, qué tiene que hacer él investigando cuestiones de ética pública y prometiendo sanciones para las que no tiene atribución alguna, ni para investigarlas ni para aplicarlas. Quiero suponer que se trata simplemente, me arriesgo al diagnóstico sin ser médico, de un caso más de mareo de poder por sobre exposición a medios: se subió al ladrillo y le dio mal de altura.

En el caso de la secretaria evidentemente su estado de salud jamás puso en riesgo el ejercicio de su función, por lo tanto, desde ese punto de vista no es exigible que lo reportara. Lo que sí es de interés público, al tratarse de una enfermedad altamente contagiosa, es el comportamiento público de la secretaria, pues puso en riesgo (suponemos que sin conocimiento de causa) a otros funcionarios o ciudadanos con los que estuvo en contracto y ellos tienen todo el derecho a conocer la condición de salud de la secretaria. Dicho en otras palabras, lo que sí puede ser una falta grave a la ética del servicio público es haber ocultado información relevante para la salud de otros; eso sí es materia de investigación y eso es justamente lo que están haciendo los periodistas.

Ahora que, si lo que realmente quieren es cuidar la vida privada de los funcionarios, quítenles el Twitter: el intercambio de declaraciones amorosas entre la cándida Eréndira y su marido, John Ackerman (mejor conocido como el secretario de Adulación Presidencial) raya en el exhibicionismo más patético. Qué bueno que no la mató el virus, pero que se cuiden del matacursis. Ese no perdona.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 29 de abril de 2020).

La reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria con la que se pretende dar facultades al presidente para hacer reorientación de recursos del presupuesto de egresos, cuando se presenten emergencias económicas, incrementaría la discrecionalidad en el gasto; advierte el académico Luis Antonio Rocha Santos.

El catedrático de la Universidad de Guadalajara subrayó que la iniciativa, impulsada por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, mermaría las facultades del Congreso de la Unión; pues actualmente es atribución del poder legislativo avalar la distribución del gasto público con la discusión del paquete económico de cada año.

"No es conveniente otorgarle facultades discrecionales al presidente para que modifique administrativamente el gasto. El presupuesto, una vez que lo aprueba la Cámara de Diputados es una ley, y como tal para modificarla se requiere el acuerdo y aval del poder legislativo. Se usa como pretexto la actual pandemia, pero si se aprueba ahí va a quedar y ante cualquier situación que el presidente en turno considere que hay emergencia económica podría modificar el presupuesto por su cuenta".

(V.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de abril de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la rifa del avión presidencial sigue en pie para el 15 de septiembre próximo como se anunció.

Aunque reconoció que la venta de boletos al público en general tuvo que suspenderse por la pandemia del COVID-19, informó que ha habido empresarios solidarios que han comprado grandes cantidades de "cachitos".

En ese sentido refirió que ayer martes, un empresario, del que no quiso revelar el nombre, compró 200 millones de pesos, es decir 400,000 "cachitos" y pidió al gobierno federal establecer cuál sería el método de entrega[rlos] al pueblo.

El jefe del ejecutivo federal dijo que se analiza entregarlos casa por casa en los municipios más pobres del país o a los comités de padres de familia de las escuelas que existen en el país.

"Va la rifa, ya se están distribuyendo boletos, todavía no entregándose por la pandemia, pero ya se están elaborando, se va a llevar a cabo el día 15 de septiembre", comentó.

"Viene el avión, creo que en unos 8 o 10 días ya está el avión de regreso, ese día damos toda la información y ese día vamos a ir", expuso López Obrador.

Indicó que los beneficiarios de los "cachitos" recibirán una carta compromiso para que los recursos sean ocupados en la mejora de infraestructura escolar y de mejoramiento a la comunidad.

(V.periódico El Informador en línea del 29 de abril de 2020).

El ex secretario de Salud durante la administración de Enrique Peña Nieto, José Narro Robles, a través de sus redes sociales, expuso una serie de cuestionamientos sobre las cifras sobre COVID-19 del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, las cuales, dijo, generan desconfianza e incertidumbre.

El ex rector de la UNAM expuso que López-Gatell ha mencionado que el número de personas contagiadas por COVID-19 puede ser superior en 8 o en más de 30 veces, por lo que se podría estimar una cifra de entre más de 120,000 y 500,000 personas infectadas. "¡Por eso no se le puede creer!", aseveró Narro Robles.

Además de los modelos matemáticos, el ex secretario de Salud consideró también la aplicación de pruebas.

"Él sabe que la cifra de casos confirmados está incompleta. Por ello nunca quiso aplicar masivamente las pruebas diagnósticas", refirió.

Recordó que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país con menos pruebas aplicadas por cada mil habitantes.

Otro de los factores que explicó, son los casos confirmados y probables de influenza en 2019 y 2020, que señala que muchos de los casos de coronavirus se encuentran en la estadística de influenza, así como de las muertes por el virus registradas como neumonías atípicas y similares.

(V.periódico El Informador en línea del 28 de abril de 2020).

Primero fue un tema político. Las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador a todos los gobiernos de Morena en el país eran que no pararan actividades. Incluso, cuando Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, informó a Palacio Nacional que iba a cancelar el festival Vive Latino, la respuesta del presidente fue tajante: de ninguna manera. De nada sirvieron sus argumentos científicos de que podría ser una fuente de contagio de coronavirus. Tras una larga discusión con el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, Sheinbaum acató a regañadientes.

Después fue un tema económico. No quería parar actividades económicas porque iba a afectar su programa de gobierno, inyectó más recursos a sus programas sociales y ajustó las fechas para el restablecimiento de las actividades. López Obrador ha exigido a todos los funcionarios que pongan fechas para el regreso a la vida normal. Algunos, como recientemente el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, dio la fecha de reinicio a clases, pero en privado, funcionarios de esa dependencia señalan que cuando menos, tendrán que seguir cerradas las escuelas 2 semanas más.

Quien ha sido más reacio públicamente a establecer fechas determinantes es el zar del coronavirus, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien puso en tela de juicio durante una comparecencia mañanera, la fecha que daba López Obrador como final de la crisis. López-Gatell, dicen funcionarios, es uno de los pocos miembros del entorno de López Obrador que apoya medidas más severas de confinamiento para contribuir a la ralentización de la transmisión del COVID-19. Pero el presidente, montado en su yegua, afirmó que "ya se ve luz al final del túnel", a una semana todavía de que empiece la parte más crítica de la pandemia.

López-Gatell no está solo en ese grupo que se cuenta con los dedos de una mano. Sheinbaum está pujando por un aumento en la severidad de las medidas de confinamiento, sin necesidad de llegar al extremo de un toque de sitio [¿toque de queda? ¿estado de sitio?] -que ha rechazado-, que obligara a impedir la libertad de movimiento, y permitiera a las autoridades sancionar administrativa o penalmente a quien violara la medida. Su preocupación es objetiva: en 2 semanas se ha triplicado el número de personas en terapia intensiva.

Sheinbaum ha ido escalando las medidas de confinamiento, logrando avances en el distanciamiento social. Sin embargo, instrucciones como las que obedeció Moctezuma al dar una fecha -el 1 de junio- para el reinicio a clases, envía señales contrarias a la población, y relajan las acciones preventivas de precaución. Decisiones como mantener la obra pública en los proyectos de López Obrador también transmite un mensaje que la crisis no es tan seria como la plantean los medios de comunicación -a los que descalifica sistemáticamente-, y propicia el desacatamiento de las recomendaciones. Sus declaraciones optimistas sin sustento científico, peor aún.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a quien el presidente nombró al frente de la coordinación del manejo de todo lo relacionado con el COVID-19 -como un secretario de secretarios del coronavirus-, también ha estado entre quienes proponen medidas más severas. Ebrard tiene experiencia, cuando durante la pandemia del A1H1 en 2009, hubo una colaboración con el gobierno federal y cerró durante casi una semana la actividad productiva en la Ciudad de México, que en ese entonces gobernaba. López Obrador, sin embargo, ha declarado que lo que hizo el ex presidente Felipe Calderón fue un error, porque "no podían hablar", y afectaba su campaña política permanente.

No estamos, sin embargo, en los momentos cuando el presidente descalificaba la pandemia y animaba al aggiornamento social. Aquel tamiz político de las primeras semanas del coronavirus se ha transformado en una preocupación económica, que tiene implicaciones políticas. La racional del presidente, explican funcionarios del gobierno, es que si se aplican medidas más severas, se hunde más la economía. Nadie ha podido persuadir a López Obrador que si no se imponen medidas más severas, no sólo tendrá un impacto mayor sobre la economía sino también existe la posibilidad de que haya un mayor número de muertes.

No parece creer el presidente en la gravedad de la pandemia. Asegura que el número de casos se mantiene con un crecimiento horizontal -lo que es una mentira flagrante-, y que hay menos casos que otros países -lo que al menos es impreciso-. Los países con los que se compara López Obrador están de salida de la Fase 3, o ya cruzaron la parte más crítica de la crisis, mientras que en México se estima iniciar ese punto hasta el próximo sábado. Aun así, la tasa de letalidad en México es de 9.43%, por encima de la media global de 6.9%, y 3 puntos arriba de las tasas de Estados Unidos y Brasil, los países que reportan el mayor número de fallecimientos en el continente.

López Obrador ha tomado a Suecia como ejemplo, aunque parece no tener claridad que allá se realizaron acciones diferentes a México, jamás se utilizó la estrategia de "inmunidad de manada" como sugería López-Gatell en un principio, y hubo distanciamiento social limitado con una enorme respuesta de la sociedad, que no escuchó que alguien los confundiera con llamado a darse besos y abrazos. En los últimos días, sin embargo, se incrementaron los casos de contagio en Suecia, al parecer por que se están haciendo más pruebas, otra gran diferencia con México, muy distinto, también, en extensión y demografía.

Las fijaciones de López Obrador siempre han sido un problema para quien trabaja con él. Su nula sinapsis, otra. Su autoritarismo exacerba. Por eso, persuadirlo a que tome decisiones no sustentadas en la intuición sino en la información, es la gran tarea de unos cuantos para evitar que la pandemia pegue a México más fuerte que en otras naciones.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 28 de abril de 2020).

Los que decían que sí sabían como hacerlo se han tenido que topar con una realidad muy distinta a la de los discursos, al grado de que ya son 2 los amigos y/o aliados del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que han optado por renunciar a la titularidad de la Administración General de Aduanas (AGA), y obligado al ejecutivo a buscar a un nuevo responsable en menos de 2 años, porque según sus palabras, se trata de una bestia de 100 cabezas, por lo que reconoció -raro en él- que "lo de aduanas es una asignatura pendiente, que no hemos podido limpiar".

Tras la salida de Ricardo Peralta, actual subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, se integró Ricardo Ahued Bardahuil, trásfuga del PRI, senador de la república por el Estado de Veracruz (solicitó licencia al escaño), quien se ha venido desempeñando en cargos político-electorales desde hace 3 lustros, y otros tantos en representaciones del sector privado, pero ahora le ha pedido a su amigo AMLO regresar al Senado, tal y como lo hiciera en su momento el anterior director general del IMSS, Germán Martínez Cázares, desertor del PAN, quien seguramente al ver el alud que se venía, prefirió -también- regresar a la comodidad de su escaño.

Para darnos una idea de la importancia de las aduanas, habría que decir que el país cuenta en total con 49 aduanas en el territorio nacional (19 en la frontera norte, 2 en la frontera sur, 17 marítimas y 10 interiores), mismas que dependen del Servicio de Administración Tributaria (SAT), o sea: Raquel Buenrostro, conocida como una de "las manos de hierro de AMLO". La Dirección General de la AGA es un nombramiento que requiere ser ratificado por el congreso.

Así, tal y como ha venido sucediendo en otras áreas del sector público, en donde "gente buena" -según AMLO-, pero improvisada, ha tenido que "tirar la toalla" porque como aseguran en las pláticas coloquiales de los mayores de mi pueblo: no es lo mismo "tirar la piedra y esconder la mano, que agarrarle la mano al tirador y hacerle manita de puerco para que se porte bien"; o lo que es lo mismo: "de lengua me como un taco", sobre todo si es en campaña.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 28 de abril de 2020).

Enrique Peña Nieto encontró en el golf la recreación que lo sacara de la realidad. Uno de sus amigos cercanos, compañeros de golf, solía ser el empresario José Miguel Bejos. Para el líder opositor Andrés Manuel López Obrador, José Miguel Bejos es el ejemplo perfecto de corrupción: un empresario que se vuelve amigo del político más encumbrado del país, que se va a jugar golf y echar unas copas con él, y termina recibiendo contratos multimillonarios. El ícono de la podredumbre del modelo neoliberal.

El jueves pasado, la empresa de José Miguel Bejos fue favorecida con la 1a. licitación de uno de los proyectos más emblemáticos del presidente López Obrador: el tren maya. Mota-Engil México, asociado con una empresa china y otras más, ganó los contratos para el 1er. tramo que va de Palenque a Escárcega, por casi 15,000 millones de pesos. No es su 1er. negocio con el gobierno actual: en febrero anunció con Fonatur una inversión multimillonaria para hacer 2 súper hoteles en el Pacífico.

El 20 de marzo de 2019, el presidente López Obrador mandó una carta a la Secretaría de Hacienda para vetar a varias compañías: no podían seguir recibiendo contratos del gobierno federal porque eran ejemplos de la ilegalidad neoliberal. En la dura carta, las acusó de acaparadoras, monopólicas, violadoras de la Constitución e inmorales.

Entre estas empresas estaban Grupo Fármacos Especializados y Farmacéuticos Maypo. Dijo el presidente a Hacienda que "impida la participación en licitaciones o adjudicaciones directas hasta que sepamos a ciencia cierta si hubo en estas operaciones corrupción o tráfico de influencias". No sólo eso, la Secretaría de Hacienda las incluyó en una suerte de lista negra de las empresas favoritas de Peña Nieto.

Oh, sorpresa: en 2019, el gobierno de la autoproclamada 4a. Transformación otorgó mil contratos a Grupo Fármacos Especializados y otros mil a Farmacéuticos Maypo. Dentilab también estaba en esa lista, y recibió casi 1,500 contratos.

Recorrido similar el de la Farmacéutica Pisa. Era de las grandes antagonistas de la conferencia mañanera del presidente López Obrador. No faltaban los adjetivos: corrupta, mafia del poder, etc. El 24 de diciembre del año pasado (en una fecha claramente diseñada para que pasara desapercibido el golpe), Pisa obtuvo una de cada 4 partidas que se asignaron en la licitación de medicamentos.

La lista de contradicciones del presidente se ensancha por minuto.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de abril de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador padece una especie de Síndrome Fobaproa, que le hace descalificar cualquier entrega de fondos públicos "a los de arriba".

Esta distorsión del presidente hizo crisis ayer al desconocer y reprobar los "moditos" del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por haber llegado a un acuerdo con el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) para la entrega de créditos para alrededor de 30,000 micro, pequeñas y medianas empresas, que ya habían celebrado y reconocido las secretarías de Hacienda, de Economía, y hasta la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Si bien es loable que el presidente insista en que ante la contingencia sanitaria primero debe apoyarse a los más pobres, debe entender que apoyar con una estricta transparencia a las empresas que generan empleos también es ayudar a los trabajadores al no cerrar su fuente laboral.

Urge que el presidente supere su Síndrome Fobaproa que lo enfrenta con el sector empresarial y que ayer lo hizo cometer un yerro más al condenar un programa de apoyos que gestionó la iniciativa privada y que no implica un solo peso del erario.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de abril de 2020).

Al presidente López Obrador no le gustó el programa de apoyo a las Pymes que lanzaron el BID y el Consejo Mexicano de Negocios.

No importó que el canciller y coordinador de las políticas públicas contra la pandemia, Marcelo Ebrard, se haya congratulado por la iniciativa ni tampoco que la propia secretaria de Economía, Graciela Márquez, lo haya anunciado y haya aludido a Hacienda como parte de este esquema.

Suceden 2 cosas.

Al presidente no le gusta que una organización del sector privado le quite la iniciativa.

Lo 2o. es que ve moros con tranchetes por todos lados. Supone que un esquema como el planteado en realidad es para beneficiar a las grandes empresas y piensa que se va a realizar con recursos fiscales.

La fijación presidencial en no poner recursos fiscales para hacerle frente a esta crisis le puede costar mucho al país, pero también a las finanzas públicas.

Supongo que en algún momento, la Secretaría de Hacienda explicó al presidente López Obrador, que el indicador relevante en las finanzas públicas no es el nivel absoluto de la deuda sino la proporción que esta tiene respecto al PIB.

Esa proporción es un quebrado, donde la deuda es el numerador y el PIB el denominador.

El valor del quebrado (la proporción de la deuda sobre el PIB) es mayor si el numerador crece o si el denominador decrece.

En el ánimo de evitar que la deuda crezca en términos absolutos, el gobierno de AMLO está propiciando que el PIB caiga más por la inacción fiscal frente a la crisis.

La falta de entendimiento del comportamiento de una fracción decimal, un quebrado, puede poner en apuros a las finanzas públicas al no percibir que el valor crece ya sea que suba el numerador o que caiga el denominador.

¿O es que es demasiado complejo?

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 28 de abril de 2020).

Aunque hizo un batidillo de conceptos y supuestos equivocados en torno al anuncio del BID Invest y el Consejo Mexicano de Negocios de préstamos hasta por 12,000 millones de dólares, la respuesta de ayer del presidente Andrés Manuel López Obrador a ese tema refuerza la noción de que no le disgusta que le critiquen o ataquen, pero que lo que le saca de quicio es que lo dejen fuera de la fiesta.

No es la 1a. vez que López Obrador reacciona mal frente algo que no le alude en la forma que él tiene previsto. Lo vimos, no hace mucho pero por desgracia muy reveladoramente, con las protestas de las mujeres de 2019 y 2020.

Como el reclamo no venía de un grupo de poder específico que AMLO reconozca y pueda descalificar fácilmente, y al mismo tiempo como las mujeres no demandaban una mesa de diálogo, presupuesto, una cita, una negociación, etc., sino ser visibilizadas en la agenda -lo que le restaría a él el supremo derecho a decir qué es tema y qué no- y justicia real y pronta frente a la violencia, los asesinatos y la discriminación -la agenda de género, que nunca ha sido prioritaria para Andrés Manuel-, el asunto le hizo crisis durante varias semanas. Y quizás ahí seguiríamos de no ser por la pandemia.

Si hubiera taurinos todavía en este mundo, podríamos decir que en el tema de las protestas de las mujeres se hizo lo que dictan las añejas, y hoy mal vistas, leyes de la tauromaquia: sacaron a AMLO de sus terrenos, y ahí, donde no domina la plaza, siempre es más sencillo verlo en su real dimensión.

Lo mismo ha ocurrido con el anuncio del domingo. Qué más da que el presidente haya confundido préstamos entre privados con algo que debe avalar, e incluso fondear, su gobierno. Lo revelador es que le caló "el modito".

Su respuesta fue a trompicones. Iba y venía en la descalificación: "no me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes. Si ya no es como antes, antes el poder económico y el poder político eran lo mismo, se alimentaban, se nutrían mutuamente; ahora ya no, ahora el gobierno representa a todos, hay una separación entre poder económico y poder político. Entonces, ¿cómo que se hace un acuerdo y que ahora Hacienda lo avale? ¿Y qué, nosotros estamos aquí de floreros, de adorno?".

Y de ahí el presidente se fue a su cantaleta del Fobaproa, de Zedillo, de que sólo quieren que él apruebe, de que ya tenían cocinado quién sabe qué acuerdo, blablabla...

AMLO se fue de bruces en su respuesta de este lunes no porque desconociera que BID Invest es un brazo del BID que presta en otros países y en México, donde ya tuvo antes una ronda de créditos, a particulares. Y que sus iniciativas de préstamos tienen el componente financiero, sin duda, pero también un mandato de que esos proyectos terminen por generar desarrollo, misión que es congruente con el eje rector de su matriz, el Banco Interamericano de Desarrollo. Pero lo que haga BID Invest no depende del gobierno del país donde se ponen a financiar. Y cosa parecida hace el Banco Mundial. O sea, todo es bastante más rutinario de lo que parece.

Donde en realidad se atoró el presidente es al ver que el comunicado de este domingo no lo hacía a él el niño del bautizo. Eso sí calienta a un priista. Que se mueva la hoja del árbol sin su visto bueno, así sea para anunciarlo él, le puede. Y mucho.

Seguro en su equipo ya tuvieron tiempo para explicarle que, en lo técnico, ni al caso su reclamo. Pero en lo político hay otra arista interesante. El vicepresidente, perdón, el supersecretario, oooh, el coordinador de la pandemia, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Economía, Graciela Márquez, saludaron el anuncio de los préstamos. Ni modo que ahora borren sus tuits. Y sobre todo que ni modo que no intenten explicar en el extranjero que lo de ayer de AMLO fue sólo "un pronto", que no hay en su reacción una pelea de fondo con los empresarios con iniciativas reales para la crisis y menos con apoyos de instituciones multilaterales en las que México participa.

Qué bueno que Ebrard tiene aspiraciones presidenciales, porque así, con un futuro qué jugarse, tendrá que cuidar quedar bien con su jefe y con sectores, nacionales y extranjeros, que necesitarán en el futuro ver que es un tipo confiable, y no un mero instrumento de YSQ.

En resumen: el desplante de López Obrador confirma que él sólo tiene un guion. Y que otros escriban fuera de ese libreto puede enriquecer la trama, así enerve al señor del Palacio.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 28 de abril de 2020).

La aversión ideológica del presidente hacia la empresa privada es incurable. También hacia la ciencia.

Eso ya lo deberían tener claro los integrantes más lúcidos y experimentados de su gabinete, que aplauden lo que AMLO abuchea.

Ante la falta de apoyo del gobierno a la economía, el Consejo Mexicano de Negocios gestionó ante el BID, con el aval de la Secretaría de Hacienda, créditos para 30,000 empresas pequeñas, medianas y micros, que podrían alcanzar los 12,000 millones de dólares.

De esa manera se salvan los empleos y, fundamental, las cadenas productivas.

Así, una vez pasada la emergencia, éstas puedan ser el motor de la recuperación económica, como explicó el representante del BID en México.

Gran noticia. El canciller Ebrard felicitó a consejo y al banco por este acuerdo "para proteger nuestra planta productiva y el empleo".

Pero, vaya sorpresa (para algunos), el presidente embistió contra el acuerdo, desautorizó el beneplácito de Hacienda, porque "no me gusta el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes".

Lo que no le parece bien a López Obrador es que se salven las empresas. Eso no estaba en el libreto.

Creyó que el coronavirus iba hacerle el trabajo de acabar con ellas. Como anillo al dedo, dijo, para su proyecto estatista.

Anunció ayer que vigilará que el Banco de México no rescate a empresas.

Las quiere rescatar él -a las que le convengan- cuando estén quebradas o no puedan pagar sus impuestos, y pasarlas a propiedad del estado.

¿En qué razonamiento cabe oponerse a un crédito otorgado por el BID a particulares, que salva empleos, empresas, y mantiene vivas las cadenas productivas?

En la mentalidad de un populista y estatista como el que tenemos en la silla principal de Palacio.

No le tiembla el pulso porque en México se pierden casi 25,000 empleos formales cada día. Cada día.

Esa frialdad estalinista -que mandaba al campo de batalla a morir a millones de jóvenes, al cabo que habría más-, es escalofriante.

A la cifra de 25,000 nuevos desempleados cada día, hay que sumar a los informales (60% de la PEA) que se han quedado sin ingresos.

Le acaba de pedir a la Cámara de Diputados facultades plenipotenciarias en materia presupuestal en momentos de crisis económicas.

Eso lo hace un presidente que desautoriza al secretario de Hacienda y maneja la economía sin conocer el tema. No sabe qué es una operación de factoraje inverso y se lanza contra ella.

Tan sólo en 16 meses, sin pandemia ni crisis externa, contrajo la economía en 4 puntos del PIB. Todo un récord para los anales de la ineptitud.

Recibió un país que crecía a 2.5% anual, y lo tiró, en febrero de este año, a -1.6%, como dio a conocer el viernes el Índice Global de Actividad Económica (IGAE), citado ayer en estas páginas por Macario Schettino.

Con esas cartas credenciales quiere plenos poderes para manejar el Presupuesto, sin tener que discutir con la oposición ni con nadie.

Le molesta profundamente que los empresarios busquen salvar a otras empresas que los abastecen. Su hostilidad a la iniciativa privada es manifiesta porque su proyecto es otro.

Durante un año el presidente se reunió con los líderes empresariales en Palacio Nacional y estos creyeron que eran bienvenidos. Actuaron de buena fe, pero con ingenuidad.

A la hora de la verdad, cero apoyos. Y mal vistos si colaboran entre ellos.

Lo mismo ocurre con los integrantes valiosos de su gabinete. Por ahora le sirven, pero luego los va a desechar porque su proyecto es populista y estatista.

Sería cómico narrar lo que sucede en el gobierno: el canciller felicita lo que su jefe, el presidente, reprueba. El secretario de Hacienda respalda lo que el presidente condena. Sin embargo no es gracioso, es trágico y es letal.

Hay gente muriendo en los hospitales y en sus casas porque la tozudez presidencial decía que no nos iba a pegar el coronavirus por factores de ADN y otras creencias de la "ciencia popular". No nos preparamos.

Cientos de miles de mexicanos están perdiendo el empleo, se quedan sin ingresos para ellos y sus familias, porque el presidente rechaza apoyar a empresas y sostener cadenas productivas. Serán millones los afectados.

No es gracioso. Es trágico y es letal.

Queda claro, por lo menos, que la aversión de López Obrador hacia la libre empresa es incurable.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 28 de abril de 2020)..0

Con la iniciativa presidencial de manejar discrecionalmente el Presupuesto de Egresos de este año y que de seguro Morena y sus aliados van autorizar en la Cámara de Diputados, pues ya no tiene razón de ser la presencia de los 500 representantes populares que cobran en la cámara baja ya que una de sus funciones torales es precisamente la autorización del Paquete Económico de la federación.

Como anillo al dedo le cayó la crisis de la pandemia a López Obrador -de acuerdo a cifras oficiales van 1,400 muertos, aunque las cifras reales están en el orden de alrededor de 30,000, basta con echarle un ojo al reporte de fallecimientos por neumonía atípica para redondear cifras- ya que gracias al coronavirus ya tiene la justificación perfecta para imponer una dictadura.

La desaparición de los fideicomisos, la contratación de más deuda mediante la colocación de bonos y ahora la autorización de disponer del presupuesto como se le antoje con el pretexto de la propagación del Covid-19, son signos de un gobierno totalitario que busca aumentar su hegemonía [mas] que paliar los efectos de la crisis.

"Ni picha ni cacha ni deja batear", aplicando el refrán del deporte que más le gusta el presidente, tampoco quiere que la iniciativa privada se rasque con sus propias uñas para salvar a las Mipymes y con ello, ciento de miles de empleos.

"No me gusta el modito", argumenta el primer mandatario y en contraparte no aporta absolutamente nada para apoyar a más de un millón de mexicanos que perderán su empleo en el corto plazo.

Los diputados de oposición pertenecientes a las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC ya pintaron su raya ante la arbitrariedad del presidente en torno a manejar el presupuesto a su antojo.

Ya han alzado la voz ante el atropello, aunque a la hora de votar se enferman algunos o de plano se ausentan del salón de plenos.

El poder legislativo ha estado al servicio del ejecutivo y ese es un hecho incontrovertible.

Por su parte, la aplanadora de Morena con sus aliados ha hecho añicos a la oposición, quien ha veces ni las manos mete.

En tiempos del avasallante PRI, había fracciones partidistas de oposición bastante combativas a grado tal que ellas eran las que más subían a tribuna y en muchas ocasiones marcaban la agenda en el congreso, ahora, con algunas honrosas excepciones, los diputados del PAN y PRI han sido comparsa de la mayoría.

Estamos ante otro momento cumbre de la historia de la LXIV Legislatura en el cual se exige altura de miras y responsabilidad histórica a la oposición y a algunos diputados de Morena, como Porfirio Muñoz Ledo, que han mostrado su desacuerdo con las decisiones del presidente de la república.

Si ya el congreso no va a aprobar el presupuesto y más aún si ya no van a servir las discusiones que se dan sobre el tema, así como las mismas cavilaciones, amén de que ellos llevan a la máxima tribuna del país las necesidades más acuciantes de sus distritos, entonces que cierren las puertas de San Lázaro y se dediquen a otra cosa.

Alejo Sánchez Cano
(v.periódico El Financiero en línea del 28 de abril de 2020).

Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejó en claro que su gobierno no dará el aval para el acuerdo entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Mexicano de Negocios sobre créditos a Pymes, ya que no se quiere endeudar al país, el líder nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, afirmó que el mandatario miente.

En su cuenta de Twitter, Gustavo de Hoyos escribió que "para enfrentar la crisis económica por el COVID-19, el presidente López Obrador no ayuda, ni se deja ayudar. Pero sí miente".

Afirmó que el programa de financiamiento del BID para 30,000 empresas no involucra recursos públicos, y compartió un fragmento de la conferencia "mañanera" de este lunes, donde se le cuestiona al presidente sobre el aval para el acuerdo entre el BID.

El pasado domingo, el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y BID Invest, miembro del Grupo BID que financia empresas y proyectos sostenibles, anunciaron un acuerdo para facilitar el financiamiento de las cadenas productivas y apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYMEs) del país, el cual prevé recursos por hasta 12,000 millones de dólares.

El organismo privado expuso en un comunicado el acuerdo, mismo que, asegura, contaba con el respaldo de la Secretaría de Hacienda.

El acuerdo está basado en el financiamiento a través de factoraje inverso, instrumento que permite a las Mipymes que conforman las cadenas de valor de grandes empresas obtener una alternativa de financiamiento a tasas atractivas.

El producto de crédito, revolvente y con un plazo medio de 90 días, permitirá financiar al año un monto estimado por hasta 12,000 millones de dólares o unos 290,000 millones de pesos en facturas de 30,000 proveedores Mipymes de México.

Las disposiciones se podrán hacer tanto en pesos como en dólares, según las necesidades de cada empresa acreditada.

El objetivo de BID Invest es construir un programa de 3,000 millones de dólares en líneas de crédito en modalidad de factoraje inverso, que complementen las líneas de este tipo de programas que el organismo financiero ya tiene en México.

(V.López-Dóriga Digital del 27 de abril de 2020).

Hace un par de semanas tuve necesidad de salir algunas horas de casa. Me sorprendió la cantidad de personas que caminaban por las calles sin ninguna protección. Escuché a algunas de ellas absolutamente despreocupadas por el fenómeno que estamos viviendo y otras, no sólo despreocupadas, sino retadoras. Por curiosidad me acerqué a una de ellas y le pregunté si no le preocupaba lo que está pasando y me contestó "¿usted cree que si esto realmente fuera serio el presidente andaría para arriba y para abajo?".

Recordé el viejo proverbio popular: "la palabra convence pero el ejemplo arrastra".

Aun cuando el texto de la Constitución no lo señala explícitamente dentro de las obligaciones del presidente, es de sentido común que su responsabilidad es hacer todo lo que en sus facultades está para garantizar el bienestar del pueblo, esencialmente en los temas de seguridad pública, salud, educación y empleo. Para eso, y no para otra cosa, fue electo.

Ahora bien, en un sistema político como el nuestro y con una idiosincrasia como la nuestra, el comportamiento del presidente tiene connotaciones de ejemplaridad, es decir, se acepta acríticamente que él, por ser quien es, tiene derecho a fijar la conducta y el comportamiento de todos los mexicanos. Es el Gran Tlatoani.

Que no debería ser así y que las instituciones deberían controlar el enorme poder que ha concentrado por encima de los órganos del propio gobierno, convengo.

El problema es que el presidente está incurriendo en acciones y actitudes sumamente riesgosas para la seguridad pública y la salud física, económica y política de los mexicanos.

Frente a una contingencia de la gravedad que estamos viviendo, con su modo de actuar y por su práctica política es el más activo propagador del coronavirus.

La ausencia de la secretaria de Gobernación y de los secretarios de Salud y Hacienda; la confrontación con gobernadores; la información a destiempo y con múltiples contradicciones y el doble lenguaje, entre muchas acciones, genera un estado de incertidumbre que poco abona a generar la confianza que en estos momentos es fundamental.

Cuando el mundo y sus gobernantes diseñan estrategias y asignan recursos para combatir la pandemia y proteger la planta productiva de la que depende el ingreso de las grandes mayorías, el presidente introduce en la agenda nacional temas de carácter electoral o de otro interés -las Afores- que no deben ser revisados en este momento, no bajo estas circunstancias.

La conducta del presidente es de una gravísima irresponsabilidad.

No se podrán acreditar a su incuria y soberbia todos los fallecimientos consecuencia del coronavirus, pero muchos de ellos se pudieran evitar si en cumplimiento de sus obligaciones hubiese actuado con sensatez, prudencia y patriotismo.

El futuro de México está en riesgo.

¿Qué sigue? ¿Manejo discrecional del presupuesto? ¿Diferimiento de las elecciones? ¿Ampliación del mandato? ¿Suspensión de garantías? ¿Auto golpe de Estado?

Como anillo al dedo.

Eugenio Ruiz Orozco
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de abril de 2020).

Lidiar con una persona como Andrés Manuel López Obrador nunca ha sido sencillo, como lo saben quienes lo han tratado por años. Lidiar con él como líder de la izquierda social o candidato, era una cosa, porque los errores y aciertos que cometía o lograba por su impermeabilidad, repercutían únicamente en él y en un grupo limitado. Lidiar con él como Presidente de México tiene otra dimensión, porque sus errores y aciertos lo trascienden y afectan o benefician a millones de personas. Ahora, quienes están cerca del poder y de la toma de decisiones están viviendo lo que afuera apenas se ve, la agudización de las contradicciones de un gobierno que está afrontando 2 crisis en medio de su crisis.

López Obrador no puede describirse de otra forma que no sea como un político bipolar, que exprime a quienes están cerca de él y los engaña abiertamente, administrando expectativas que nunca van a llegar. El caso más claro es el de Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, cuyo nombre ha figurado en la prensa en los últimos días como el 1o. en la lista de los que, decepcionados por la forma como gobierna el presidente, piensan que ya no hay nada que hacer. Seguir con él, estiman cercanos a él, es un desgaste que no lleva a ningún puerto seguro. La idea de que sólo desde adentro se podrían cambiar las cosas ha cambiado: no se pueden hacer las cosas desde adentro porque el que toma las decisiones adentro no quiere cambiar.

Hace 2 años Romo confió a sus cercanos su decisión de irse por el maltrato del presidente y los obstáculos que enfrentaba para poder llevar a cabo las funciones que le había encargado López Obrador. En ese entonces sus choques eran con el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, que vistos a distancia, aquello era motivado por la lucha de poder en Palacio Nacional, porque ambos, con diferentes enfoques y aproximaciones, coincidían en el crecimiento como motor de desarrollo y en la necesidad de ser acompañados por el sector privado.

Urzúa cayó al poco tiempo al enfrentarse con López Obrador, cuando [hizo] del Plan Nacional de Desarrollo un panfleto ideológico sin sustento técnico ni legal. Menos ambicioso que Urzúa, su sucesor Arturo Herrera, trabajó mejor con Romo, quien encontró rápidamente un muro infranqueable en la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que ha sido la mejor intérprete de las obsesiones de López Obrador en materia petrolera, y de su repudio al sector privado, y quien ha dinamitado todo lo que, esquizofrénicamente por otra parte, el presidente le pide a Romo que haga.

Si Nahle ha saboteado los proyectos de Romo aprobados por el presidente, no es creíble que la secretaria de Energía lo haga por cuenta y riesgo propio. Si ella, que es una acatadora sumisa de ocurrencias de López Obrador, el bloqueo a Romo puede entenderse no como una orden directa del presidente, pero sí una como acción que cuenta con su aval. El tema energético es lo que propició el quiebre final de Romo con el presidente.

Durante el año pasado, por instrucciones presidenciales, Romo trabajó con el sector privado un programa de inversiones, que quedó listo para presentarse, con 165,000 millones de dólares comprometidos, en enero. Nahle no lo aprobó -ni siquiera se sabe si lo revisó-, y el presidente la apoyó. Romo recibió la autorización de López Obrador de trabajar los farmouts en el sector energético, y una vez más se cruzó la secretaria de Energía para impedirlo. Se volvió a programar el anuncio en la Convención Nacional Bancaria a mediados de marzo, pero nuevamente se pospuso.

Desde entonces se ha venido aplazando de una semana a otra el anuncio del programa.

Romo no está de acuerdo con la construcción de Dos Bocas, ni con la forma como están dándole vida artificial a Pemex, ni en la manera como tratan al sector privado. El enfrentamiento con Nahle es con el presidente. El último desgaste que tuvo con él fue a propósito del plan de reactivación económica que le propuso al Consejo Coordinador Empresarial y que el presidente rechazó, sin siquiera considerar algunos de los puntos que plantearon, lo que provocó el distanciamiento del sector privado y López Obrador.

Tejer la relación con el sector privado era la gran asignación de López Obrador para Romo, y ha sido el mismo presidente quien rompió los puentes. López Obrador vive una bipolaridad política, donde se cruzan sus responsabilidades como jefe de estado y su alma vengativa, sus dichos públicos y sus acciones privadas, sus resentimientos inocultables y sus afanes vengativos. Romo quedó en medio de esos trastornos extremos que se perciben a diario en Palacio Nacional.

Romo ha pasado buena parte de la cuarentena en Monterrey y viaja a la Ciudad de México cuando lo ha considerado necesario, como recientemente, cuando voló sólo para una cena con el presidente para hablar sobre la consulta en Mexicali donde pidieron la cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands. López Obrador le dijo, de acuerdo con personas que conocieron de la plática, que le pediría a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que viera de qué forma podría revertirse. Sin embargo, pocos días después, el presidente elogió la decisión de la consulta. López Obrador es consistente en sus engaños.

El desánimo de Romo se ha ido acrecentando, pese a todo el bálsamo que le unta López Obrador.

Tanta es la confianza personal que le tiene, dice una persona cercana al jefe de Oficina, que incluso le llegó a ofrecer la cartera de Hacienda. Romo declinó. Está más fuera del gobierno que dentro, y la decisión que debe enfrentar en este momento no es cuándo lo presenta, sino cuando la hace efectiva.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 27 de abril de 2020).

Aunque el presidente se atribuya el T-MEC como una "acción" de su gobierno para apoyar a las clases medias y altas, el mérito es, quién lo diría, de la administración pasada que encauzó la firma y renegociación del acuerdo comercial.

Allá en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de abril de 2020).

La doctora María Elena Álvarez-Buylla, directora de Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt) se aventó una polémica descripción de los que llama la Ciencia Neoliberal que, según ella, es aquella que genera dependencia tecnológica, tiene capacidades limitadas de articulación, tiene baja eficiencia en la innovación, abandona la ciencia básica y genera grandes transferencias al sector privado. ¿Por qué estas características son neoliberales? Por antojo, porque ahora neoliberal ya no es un conjunto de ideas sino un insulto; neoliberal es simple y llanamente todo aquello que no gusta al régimen actual o todo aquel que les cae mal.

Al plantear que existe una ciencia neoliberal y una popular Álvarez-Buylla está cometiendo el mismo error de sus antecesores, a los que tanto critica, pero con sus propis prejuicios.

El papel de Conacyt y del Sistema Nacional de Investigadores es tener una política de estado que asegure la libertad de cátedra y de investigación, y proteja a los investigadores de este tipo de bandazos. El único adjetivo que admite la ciencia el "libre", pero por el bien de todos quitémosle incluso ese, vayamos por una ciencia sin adjetivos, y exijamos a los investigadores, que pagamos todos pues es dinero público, que produzcan conocimiento.

En la ciencia lo que hay que aumentar son los parámetros y estándares de calidad, no los adjetivos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de abril de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no le gustó "el modito" de cómo se pusieron de acuerdo el BID Invest y el Consejo Mexicano de Negocios para lanzar un programa de créditos por hasta 12,000 millones de dólares para 30,000 micro, pequeñas y medianas empresas que ya fue avalado por la Secretaría de Hacienda.

"No me gustó mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes, si ya no es como antes. Antes el poder económico y el poder político se nutrían mutuamente, ahora hay una separación de poder económico y del poder político".

En su conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el presidente López Obrador cuestionó que haga ese tipo de negociación y quieran que la Secretaría de Hacienda lo avale. "Ni que estuviéramos de florero", reviró el titular del ejecutivo.

(V.periódico El Informador en línea del 27 de abril de 2020).

Los cierres de actividades productivas en México han sido injustos porque otorgan exenciones a los programas del presidente y castigan innecesariamente a muchas empresas, pero además no respetan las cadenas de producción. Esto provocará desabastos de muchos productos.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 27 de abril de 2020).

El jueves de la semana pasada llegó a la Cámara de Diputados un misil de tonelaje. Se trata de un proyecto de reformas que, de prosperar, dejará como adorno al poder legislativo.

¿Lo presentó algún acelerado de Morena, como ha venido ocurriendo?

No. Trae la firma del presidente de la república.

Gane o pierda las elecciones del próximo año, él tendrá el control del presupuesto de manera absoluta.

No habrá contrapeso en el legislativo, como es la apuesta de los demócratas que ven derrumbarse la economía y aplastar a millones de mexicanos, por las obsesiones ideológicas anquilosadas del presidente.

Y en este año, evitará el bochornoso proceso de discutir con la oposición lo que le venga en gana cambiar en el gasto público.

Así sucede en las dictaduras y regímenes autoritarios.

La crisis, como ha dicho López Obrador, le vino como anillo al dedo a su proyecto. Ahora mandó el anillo, para su aprobación, a la Cámara de Diputados.

Con el pretexto de la crisis va a asestar un golpe al congreso para quedarse con todo el poder en sus manos.

La iniciativa que AMLO envió el pasado jueves 23 busca reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que su artículo 21 quede de la siguiente manera:

"En caso de que se presenten emergencias económicas la Secretaría (de Hacienda) podrá reorientar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos para destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarias de la Administración Pública Federal".

Con eso anula las facultades de la Cámara de Diputados en materia presupuestal. Nada menos.

Previsor, antes de que su partido y aliados pierdan el control absoluto de la cámara en las elecciones del próximo año, AMLO quiere cambiar las reglas del juego.

El presidente podrá cambiar el presupuesto sin la aprobación de la Cámara. En pocas palabras, no importa lo que diputados discutan, acuerden y voten.

El ejecutivo asume la función del poder legislativo.

Lo anterior se llama golpe de un poder a otro, cuyas tareas asume en el renglón clave del presupuesto.

López Obrador va a decidir los cambios aprobados soberanamente por otro poder.

Va a concentrar en su persona las facultades que la democracia había separado.

Todo el destino de los recursos públicos se decidirá en Palacio Nacional.

Un paso más hacia la dictadura, que se tratará de concretar esta semana, antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones -el día último de este mes.

Con ello López Obrador concentrará el poder ejecutivo, el legislativo en la asignación del gasto, y el judicial, donde cuenta ya con la subordinación de buena parte de los integrantes de ese poder.

Olvidemos un poco en qué va a querer usar AMLO el dinero que no le autoriza el congreso, otro tren, otra refinería, más gasto clientelar en año electoral, en desmedro de la promoción del desarrollo económico y la atención a la salud pública, por ejemplo.

El punto está en que ya son varias las iniciativas del gobierno y su partido que nos revelan la tiranía que tienen en mente.

La plana mayor del gobierno federal, encabezada por la Secretaría de Gobernación y la Fiscalía General de la República, llevó al Senado un paquete de reformas constitucionales que proponía encarcelar a cualquier persona por la acusación de delito, sin juicio previo.

Bastaba con que el gobierno considerara sospechosa a una persona para imponerle arraigo.

Proponía encarcelar de 3 a 6 años a quien difunda información que agravie a una persona, sea ésta verdadera o falsa. Adiós a la prensa libre.

En esa ocasión el propio coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, les pidió que ni le dejaran ese paquete de iniciativas porque eran impasables.

Pero eso tenía el gobierno en la mente y en casi mil cuartillas que llevaban bajo el brazo.

Validaba las pruebas que el gobierno obtuviera de manera ilícita, y el espionaje telefónico a contribuyentes y partidos políticos.

Hace 2 semanas un diputado de Morena presentó una iniciativa de ley para estatizar el manejo de los recursos que hay en las Afore.

El coordinador morenista Mario Delgado tranquilizó las aguas al decir que su grupo parlamentario no avalaba esa propuesta. Pero la sonda la lanzaron para medir el ambiente.

Hace unos días, otro legislador de Morena propuso una ley para que los coordinadores parlamentarios pudieran aprobar la suspensión de garantías individuales, a propuesta del presidente de la república.

De nuevo salió Delgado a señalar que era una propuesta individual y no de la bancada de Morena. Se frenó, por ahora.

Sin embargo esta iniciativa, que anula al legislativo y entrega sus facultades presupuestales al ejecutivo, viene con la firma del presidente.

No la va a parar Mario Delgado. Decirle no a AMLO les aterra y actúan incluso contra su conciencia para evitar su ira.

Así es que muy probablemente esta semana presenciemos un fuerte golpe a la democracia y seamos testigos de cómo un solo hombre acumula poder y más poder.

Las elecciones del año próximo, si las pierde, le harán "lo que el viento a Juárez".

De manual lo que estamos viendo. Y como la ranita de la fábula, nos seguimos cociendo por dentro hasta que ya estemos sin posibilidad de salvarnos.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 27 de abril de 2020).

El diputado Porfirio Muñoz Ledo (Morena) llamó a no afectar derechos laborales y no reducir salarios ni quitar aguinaldos, para hacer frente a la crisis por la pandemia del coronavirus, pues eso sería violatorio de la ley.

"Habiendo tanta tela de donde cortar, para qué hacerle ojales", escribió hoy en su cuenta de Twitter al rechazar esa como una medida adecuada.

En lugar de medidas que afecten salarios, el expresidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados propuso crear la Renta Básica Universal y otorgar apoyos a las pequeñas y medianas empresas.

"No a la reducción de salarios, ni a la supresión de los aguinaldos. Sería violatorio de la ley. Debemos respetar los contratos colectivos, otorgar apoyos a las PyMEs y establecer una Renta Básica Universal. Habiendo tanta tela de donde cortar, para qué hacerle ojales" escribió el legislador.

Desde su red social, Muñoz Ledo ha señalado lo que a su juicio son aciertos y errores en la conducción de la crisis desatada por la pandemia.

Ayer demandó unidad pues "mientras el cuerpo médico se sacrifica y el pueblo sufre, empresarios y gobernantes polarizan al país. Alto al futurismo político desembozado".

(V.periódico El Universal en línea del 26 de abril de 2020).

Contamos, para nuestra mala fortuna, con alguien que se ostenta como mandamás, sin preparación o virtud alguna; pretendiendo "orientar" la vida de toda la nación conforme a sus "diatribas mañaneras" y pésima oratoria. Seamos mejores estrategas que él: sigamos la oportuna recomendación de Diego Petersen, demostrándole al individuo de marras que su verborrea cotidiana ha dejado de interesar a la comunidad, que ha dejado de ser "el foco de atención y referencia de todo lo nacional". ¿Cómo? Simple y llanamente ignorándolo; evitando caer en "sus distractores", que pretenden disimular la aberrante trama de sus propósitos reales, a los cuales habrá de darse respuesta con una auténtica oposición política y por los medios jurídicos necesarios.

Dejémosle "predicar en el desierto" sin réplica ni comentario alguno. Evitemos ser ese eco favorable a "la necesidad de imponer su discurso y su -muy lamentable- forma de ver el mundo". Sus propios secuaces y aparentes partidarios se han ido hartando de sus excesos de megalomanía y desiertos... Ellos mismos se encargarán de prescindir de sus pifias y todo lo que representa su soberbia, pero aguantarán el momento propicio.

Razón y Acción
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 26 de abril de 2020).

El PAN presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) una queja con petición de medidas cautelares para suspender la entrega de propaganda con promoción personalizada del presidente Andrés Manuel López Obrador, al que se señaló de pretender promoverse a costa de la pandemia de coronavirus.

La querella panista es por la difusión masiva de una carta entregada a los beneficiarios de microcréditos para el bienestar, pero con el nombre del Presidente de la República, lo que "viola flagrantemente la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, que prohíbe explícitamente la difusión personalizada de los servidores públicos".

Por ello, demandó al INE medidas cautelares con carácter de urgente para suspender la distribución de esa misiva en los hogares en los que aún no se ha entregado.

Los panistas, encabezados por su dirigente nacional, Marko Cortés Mendoza, recordaron que siendo oposición, Morena y el mismo López Obrador se opusieron a ese tipo de propaganda personalizada que ahora entregan masivamente, por lo que ahora actúan como en "las peores épocas del PRI".

Además no sólo el otorgamiento de créditos "se hace de manera imparcial y provoca inequidad electoral rumbo a los comicios del 2021" según el PAN, sino que el mandatario pretende aprovechar la pandemia políticamente en favor de su partido.

El presidente López Obrador -reclamó Cortés- "busca aprovechar su posición y los recursos públicos del gobierno para reposicionar su nombre, valiéndose de la contingencia, y aunque en este momento no haya un proceso electoral, la promoción de cualquier funcionario otorga ventajas a ciertas fuerzas políticas".

"Es un hecho que el presidente viola los principios de imparcialidad, legalidad y certeza, y provoca confusión en la ciudadanía, al vincular cualquier acto de gobierno con su nombre e imagen".

"López Obrador ya mostró su profundo temor por perder la Cámara de Diputados en el 21, y por eso arremete con actos desesperados como estos en donde trata de promover su deteriorada imagen a toda costa, con el reparto de créditos y haciendo un uso tramposo y sucio de la pandemia, para sacar raja política para su partido, haciendo ahora como presidente lo que tanto denunció cuando estaba en la oposición", dijo.

El líder panista insistió en que se debe apoyar con más recursos a las micro, pequeñas y medianas empresas, porque lo otorgado es claramente insuficiente y que además se realice de manera imparcial.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de abril de 2020).

Tras renunciar como administrador general de Aduanas en el Servicio de Administración Tributaria, Ricardo Ahued aseguró que dentro de estas oficinas comerciales es común la corrupción, y es muy fácil corromperse. El senador por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien regresará a su puesto legislativo.

López Obrador aceptó la salida de Ahued, tras 11 meses en su cargo, después de no haber podido erradicar la corrupción existente en las fronteras, y aseguró que habrá cambios en las aduanas mexicanas.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 25 de abril de 2020).

El decreto de austeridad publicado el jueves por el presidente Andrés Manuel López Obrador "sólo busca polarizar" y no contiene propuestas para el crecimiento y el desarrollo económicos, criticó la Coparmex Jalisco, que pidió al mandatario acción ante la crisis por el COVID-19.

"Ya basta de jugar con el empleo de las familias, de decisiones necias e irracionales, de dinamitar la confianza en la inversión, de polarizar y crear divisiones", indicó el organismo.

Aunque señaló que los programas asistenciales de la federación son necesarios para los que menos tienen, resaltó que "no son la solución y deben ir acompañados de otras estrategias como productividad y desarrollo de habilidades".

La organización patronal añadió que las medidas de austeridad buscan controlar la autonomía de los gobiernos estatales y aseguró que la pretensión federal de crear 2 millones de empleos no tiene sustento.

(V.primera plana del periódico El Informador del 25 de abril de 2020).

Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), empresa ligada al ex delegado del Gobierno de México en Jalisco, Carlos Lomelí, recibió, por adjudicación directa, un contrato del gobierno federal de 7'548,199 pesos para la dispensación de medicamentos y material de curación al Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas, que depende de la Secretaría de Salud.

La responsable de la compra fue Guillermina Grajales, adscrita a la subdirección de recursos materiales del centro que está sectorizado a la Secretaria de Salud y aunque el contrato estará vigente hasta el último día de mayo de este año, en los datos técnicos no se especifica qué tipo medicamento y material de curación suministrará Abisalud.

Dicho contrato para la empresa relacionada con el ex funcionario, investigado por la Secretaría de la Función Pública (SFP) debido a diversas irregularidades, se concretó con el acta AA-012M7A001-E84-2020 del pasado 15 de marzo.

De acuerdo a una investigación del colectivo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Lomelí Bolaños, aún siendo funcionario y por ende existiendo conflicto de interés, fue beneficiado a través de una red de empresas farmacéuticas a la que está relacionado y que ha recibido jugosos contratos por parte del gobierno federal y estatales, generando entre 2013 y 2019, al menos 2,188 millones de pesos.

Cabe señalar que Abisalud, cuyo administrador es Juan Carlos Tadeo Ramírez, esposo de la diputada de Morena en el Congreso de Jalisco, Erika Pérez, es investigada por SFP, aunque la dependencia argumentó que mientras no haya sanciones claras, puede seguir operando y recibiendo contratos del gobierno; la misma compañía fue acusada por fraude en Jalisco, en contra del Instituto de Pensiones del Estado, motivo por el cual 3 de sus empleados fueron vinculados a proceso por autoridades estatales.

(V.El Diario de Guadalajara del 25 de abril de 2020).
Apriétenle el cinturón.

(V.periódico El Financiero en línea del 24 de abril de 2020).


Hace aproximadamente un mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió informes desde Washington sobre un problema que se veía venir ante la asimetría en los ciclos de la pandemia del coronavirus y la forma diferenciada como se restablecería la actividad económica entre Estados Unidos en México, que generaría tensiones si ignoraba la dislocación en la cadena de suministro. El presidente, que no lo tenía en su radar, ignoró la alerta. Hace una semana en este espacio, se habló que la urgencia de los estadounidenses para reencausar su economía, le daba una oportunidad a México. Pero una vez más, López Obrador le dio la espalda a la realidad, y en lugar de ir un paso adelante, se colocó contra la pared.

El 17 de abril, los presidentes de las asociaciones de la Industria Aeroespacial de Estados Unidos, Canadá y México, enviaron una carta a los responsables de la política exterior, defensa, economía y salud de los 3 países, para que consideraran su negocio como esencial dentro de la cadena de suministro, que requería satisfacer las demandas de defensa nacional y seguridad colectiva, la respuesta médica y el transporte de cargas de equipos para enfrentar el COVID-19, y el tráfico aéreo global. Cuando menos en México, no les respondieron. La semana pasada, la subsecretaria de Defensa de Estados Unidos, Ellen Lord, platicó con el embajador Christopher Landau sobre el tema, quien iba a conversarlo con el canciller Marcelo Ebrard.

Llegó el lunes, y el Gobierno de Estados Unidos decidió hacer pública su molestia con México, ante la ausencia de señales que se restablecieran los suministros. "Una de las cosas que hemos visto es que hay algunas dependencias internacionales", dijo Lord. "Ahora mismo, México es de alguna manera problemático para nosotros". Para entender la profundidad de esa frase hay que entender el escenario geopolítico internacional, donde Estados Unidos no puede mostrarse débil ante otras potencias mundiales. Si la dependencia mutua con México corre de un solo lado, como sugiere la actitud de López Obrador al pedir ayuda médica al presidente Donald Trump sin actuar en forma recíproca, no deberá extrañar una eventual latigazo.

Varias de las principales empresas aeroespaciales, que juegan un papel preponderante en el complejo industrial-militar, como Lockheed, Textron, Boeing y Honeywell, dependen de los suministros de México. Boeing ya había hablado con Landau, preocupado por el cese de operaciones de sus proveedores en Sonora desde hace 3 semanas. Boeing es el mejor caso de estudio porque tiene más de 20 proveedores, casi todos también estadounidenses, en 22 ciudades. Lord dijo que estas compañías son especialmente importantes para Estados Unidos, y su gobierno necesitaba asegurar su capacidad industrial a largo plazo.

López Obrador no escuchó. El miércoles, 327 presidentes de las principales manufactureras de ese país con subsidiarias en México, le enviaron una carta donde, tras subrayar la prioridad -como también lo hizo la industria aeroespacial- en salvar vidas durante la crisis sanitaria que se vive, expresaron su "profunda preocupación" por los decretos de suspensión de actividades comerciales que afectan una producción esencial para los 2 países. Se quejaron sutilmente que la falta de reconocimiento y actitud recíproca de su gobierno a los esfuerzos que realizan para proporcionar todos los recursos para que sus trabajadores puedan continuar las líneas de producción a salvo del coronavirus, minaban lo que estaban haciendo, y ponían en riesgo su capacidad para suministrar productos críticos y esenciales para ciudadanos en los 2 países.

Los CEO estadounidenses le pidieron armonizar los criterios mexicanos con los del Departamento de Seguridad Interna y la Agencia de Seguridad de Infraestructura de Estados Unidos "al máximo posible", para que las operaciones entre los 2 países puedan continuar sin interrupción en la cadena de suministro. Estados Unidos, Canadá y México tienen desde 1994 sus economías integradas y una base industrial común con cadenas de valor globales. Pero también, como se ha visto en esta crisis sanitaria, cuando se trata de "actividades económicas esenciales", no existe homologación entre los 3 países, como señalaron las empresas de la manufactura.

López Obrador no puede decirse sorprendido. Tenía información que esto venía, particularmente con la industria aeroespacial y la manufactura, por la inmensa proveeduría directa e indirecta de actividades que consideran esenciales en esa nación. El presidente no ha encargado aún, que se conozca, a la secretaria de Economía, Graciela Márquez, que analice y de soluciones para evitar que continúe la dislocación de la cadena de suministro norteamericana, y revisar dónde acercar los criterios sobre empresas esenciales.

Por ahora, sectores que se consideran en esa categoría en Estados Unidos, no lo son en México, como alimentos, tecnologías de información, transporte, manejo de materiales peligrosos y comercio digital, entre otros. Para ejemplificar la escala de afectación que ven en Estados Unidos, está el caso de Emerson Electric Company, que entre otras cosas produce en México ventiladores que usan pacientes del COVID-19, que tiene 400 proveedores en 20 estados. Minimizar la preocupación que estaban mostrando las empresas estadounidenses ante la ceguera mexicana de ver el restablecimiento escalonado de las cadenas de suministro, generó una tensión con Estados Unidos que se pudo haber evitado.

Pero López Obrador, sigue en otras cosas. Dijo que evaluarán coordinar la reapertura, pero en lugar de pedirle a Márquez que se enfocara en ello, la puso a trabajar en los créditos de 25,000 pesos para pequeñas empresas familiares, que colocará un efímero piso frente a la crisis que se vive, pero no es motor para que la economía mexicana se vuelva a prender y evite la pauperización nacional, empezando por los receptores de esos apoyos.

Es lo malo de López Obrador, que tiene la mira baja, alcance chico, y una visión que en estos tiempos extraordinarios, cada vez se ve más corta.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 24 de abril de 2020).

A propósito de los salvos y los réprobos en "la mañanera" del miércoles: "Si el sabio no aprueba, malo; si el necio aplaude..., peor". (Y a la inversa: "Si el sabio aprueba, bueno; si el necio reprueba..., mejor").

Jaime García Elías
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 24 de abril de 2020).

El presidente López Obrador tiene metido hasta la médula el prejuicio de que el pueblo en su totalidad es bueno y sabio, en tanto que todos los empresarios son bribones y corruptos (excepción hecha, claro, de aquellos que le son adictos). De ahí la última de sus ocurrencias. La más reciente, digo, porque está claro que no será la última. Esa idea suya de la autoconstrucción, la de entregar el dinero del Infonavit directamente a los trabajadores para que ellos construyan por sí mismos su vivienda, es una aberración mayúscula que causará graves daños a los propios trabajadores y al país. La construcción de casas es una actividad sumamente especializada que sólo la pueden hacer bien quienes se dedican profesionalmente a ella. Ciertamente ha habido casos -y no pocos- de constructores ineficientes o inmorales, pero eso no autoriza al presidente a generalizar, y menos aún a poner en manos de los trabajadores una tarea que no están preparados para hacer. Se perderá el dinero que se les entregará so pretexto de eliminar la intermediación, y si alguno llega a construir su casa con sus propias manos será una obra deficiente, pues nadie puede ser al mismo tiempo albañil, plomero, electricista, carpintero, yesero, y menos aún contratista, arquitecto o ingeniero. "Primero los pobres". Tal es la proclama de López Obrador, mil veces repetida. De nueva cuenta se concretará ese lema, pues los pobres serán los primeros perjudicados por esta medida populista, demagógica y desconocedora por completo de la realidad

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 24 de abril de 2020).

El presidente ya no puede. Su capacidad política, intelectual y emocional llegó a una situación límite. Es un hombre no solo físicamente agotado y agobiado, sino un mandatario que ya perdió totalmente la perspectiva de la realidad y no tiene respuestas para evitar el derrumbe.

En medio de la pandemia y la crisis económica más profunda de todos los tiempos, México es gobernado por un jefe de estado que no ha sabido serlo, que ya no le sirve, que le hace daño y por un régimen destructivo que socava todos los días los cimientos de la estabilidad nacional.

El país es manejado por un hombre que, por alguna razón, opera contra el orden natural de la cosas. La OCDE, por ejemplo, acaba de revelar que el gobierno de López Obrador es el único del G20 que en tiempos pandémicos ha dejado a su suerte a trabajadores y empresarios.

No solo eso. Se ha negado ha cumplir con lo que cualquier estadista está obligado a hacer en tiempos de guerra: a encabezar un gobierno de unidad y un acuerdo nacional para impedir que México -como consecuencia de la emergencia sanitaria y la recesión global- quede convertido en cenizas.

La mano solidaria que hoy extienden los mandatarios europeos, asiáticos e incluso centroamericanos a sus pueblos, contrasta con el garrote que ofrece el presidente mexicano a sus gobernados, especialmente, a quienes llama adversarios.

En tiempos de cólera, AMLO ofrece más cólera. En lugar de fortalecer el pacto federal y la relación con los gobernadores decide centralizar las decisiones, cerrar las puertas a los mandatarios y despreciar los reclamos de ayuda que le hacen las entidades para evitar la expansión de la epidemia.

La actitud del señor López Obrador ha logrado resucitar lo que se creía enterrado y alcanzó su clímax durante la presidencia arbitraria de Santa Anna: la idea de separarse de la federación y la exigencia de recibir un trato económico más justo por parte de un presidencialismo autócrata, soberbio y acaparador.

Para decirlo con unas cuantas palabras, en manos de la 4T no solo corre peligro el futuro económico del país sino la unidad misma de la nación. Vuelven a escucharse los tambores del separatismo y los ecos de la balcanización. Ya hay voces en redes sociales que hablan de un #Nortexit en alusión al Brexit británico.

Cuando el presidente leyó durante la "Mañanera" las 10 medidas con la que pretende enfrentar la crisis económica derivada del Covid-19, parecía estar escuchando el acta de defunción del gobierno. Desaparecer 10 subsecretarías, reducir nuevamente los salarios a los funcionarios públicos, cancelar el aguinaldo, no ejercer el 75% del presupuesto para pago de servicios, equivale a anunciar el cierre y la bancarrota de la administración pública.

Se está llegando al surrealismo de tener un presidente todo poderoso, que cree no necesitar de nadie para gobernar, pero con un servicio público totalmente desmantelado, que ya no tendrá capacidad para operar.

¿Qué hacer en medio de esta noche oscura? ¿Cómo relevar al presidente sin romper el orden constitucional? ¿Cómo deshacerse de un gobernante cuya eficacia ya es reprobada tanto internamente como por los organismos financieros internacionales más importantes?

Desde hace mucho, no habían estado tantas cosas en juego como en este momento.

Una salida sin violencia tendría que venir a propuesta de las principales cabezas del gobierno. Muy pronto la disyuntiva va a ser inevitable: mantener a López Obrador en el cargo con todo y lo que eso significa para el futuro del país o salvar a México.

¿Lo podrán convencer sus más cercanos de que renuncie? Es difícil, ojala y por única vez en su vida dejara de pensar únicamente en sí mismo. Ojala y tome la decisión de irse voluntariamente para evitar escenarios de violencia y descomposición nacional.

Las cosas ya llegaron a su límite y es hora de buscar un presidente.

Beatriz Pagés
(en Facebook el 24 de abril de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador envía a la Cámara de Diputados una iniciativa con medidas de austeridad e indicaciones para blindar programas y proyectos que considera prioritaros.

Entre otros, los programas y proyectos a blindar incluyen:
- Programa sembrando vida.
- Programa Jóvenes construyendo futuro.
- Protección de la producción petrolera.
- Tren Maya.
- Aeropuerto de Santa Lucía.
- Tren Interurbano #México - #Toluca.
- Refinería Dos Bocas.
- Rehabilitación de 6 refinerías.

Aristegui Noticias, "Hacienda reorientará gasto por emergencia; AMLO blinda sus proyectos".

Luis.

Proyecto de nación.

Paco Calderón
(27 de abril de 2020).


El presidente anunció un decreto para enfrentar la crisis económica. Pero solo busca reducir sueldos de altos funcionarios y cancelar prestaciones de ley, como el aguinaldo. En nada ayudará esto a la economía, pero sí resultará injusto para los funcionarios, a los que ahora se les impide trabajar en el sector privado por 10 años.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 23 de abril de 2020).

El presidente ha condenado a México, por decreto, a hundirse mucho más profundo que los demás países en esta crisis mundial.

Vamos en contrasentido de los principales países, con medidas que toman lo peor del neoliberalismo -austeridad a rajatabla- y lo peor del populismo: aplastar al sector privado.

Así no hay camino ni futuro para México.

Las ocurrencias o caprichos del presidente ya nos costaron el año pasado tirar bajo cero la economía, que significa el empobrecimiento general de la población, pues crece a un ritmo de 1.5% anual.

Ahora, con la crisis mundial, hasta las instituciones más emblemáticas del capitalismo aconsejan a los gobiernos hacer lo que antes desaconsejaban: tomar deuda y gastar.

¿Qué anunció ayer el presidente de México? Presentó un decreto que es un plan de austeridad.

Esa era la parte criminal del neoliberalismo, y la adopta López Obrador cuando se necesita rescatar la economía, el empleo, las cadenas productivas, a los que viven en la economía informal y a los millones de mexicanos que ya están perdiendo sus trabajos o lo perderán en los siguientes meses.

Asombroso es que haya justificado ese decreto con un "dadas las circunstancias ocasionadas por la crisis mundial del modelo neoliberal que, sin duda, nos afecta, propongo la aplicación urgente y categórica de las siguientes medidas...".

Y propone una contracción ultraneoliberal del gasto público, mientras apuesta a orientar el gasto a los elefantes blancos de su aeropuerto, Tren Maya, la refinería, y más subsidios a Pemex para seguir perdiendo dinero a manos llenas.

Ni con el barril de petróleo bajo cero entendió. Imposible. No hay salida para México con López Obrador. Olvídenlo, el barco tricolor se hunde irremediablemente, sin una oposición política fuerte.

En lugar de gastar más, el gobierno va a gastar menos.

Su ortodoxia neoliberal lo lleva a decir que este año "tampoco habrá déficit público". No sabe lo que dice. Su exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, escribió el lunes que "en 2019 sí hubo un déficit del sector público del orden del 2% del PIB de acuerdo con las cifras oficiales".

López Obrador maneja las finanzas del país desde Palacio Nacional y no acompañado por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, sino por la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y por el periodista (?) Pedro Miguel, que escribió el Plan Nacional de Desarrollo sin tener la más mínima idea de la materia (!!).

Casi desapercibido pasó otro decreto, publicado anteayer 21 en el Diario Oficial, en el que se le inyectan 65,000 millones de pesos adicionales a Pemex para elevar la producción de petróleo. Le quitan esa cantidad como carga fiscal: subsidio.

Es decir, a Pemex se le mete dinero cuando pierde a raudales (365,000 millones en 2019), el precio del barril de crudo está y seguirá estando por debajo del costo de producción, sus bonos son basura en el mundo y debe más de 100 millones de dólares.

No hay manera de hacerlo entender.

Ojo con esta obsesión ruinosa de AMLO, porque puede tener una forma de financiarla, para inevitablemente quebrar después. Usar el dinero de las Afore en la compra de bonos de Pemex.

Tal vez la iniciativa del diputado de Morena que propuso estatizar el manejo de los fondos de retiro haya sido para medir el ambiente. El gobierno tiene los instrumentos legales para obligar a las Afore a invertir una parte de los recursos donde les diga. En las empresas quebradas del Estado, por ejemplo.

De lo poco que se salva de la austeridad decretada ayer está la construcción de la refinería en Dos Bocas, que nos va a costar, si bien nos va, 307,580 millones de pesos.

¿Eso es una prioridad nacional? Claro que no: se necesitan recursos para ayudar a las empresas a seguir vivas, mantener con ingresos a su personal, apoyar a los productores, a los desempleados, a los informales, y fortalecer el sistema de salud pública.

El dinero lo vamos a tirar en una refinería que hasta el Instituto Mexicano del Petróleo concluyó, hace más de un año, que no es viable. La refinación es un negocio cada vez menor.

La Asociación Internacional de Energía informó que viene una ola de cierres de refinerías en el mundo. Las grandes empresas del ramo reducen la producción o paran temporalmente.

Y en el decreto de ayer que anuncia el freno del gasto público, se informa que este año se invertirán 10,000 millones de pesos adicionales a lo presupuestado para incrementar la capacidad de refinación de las plantas actuales... que pierden dinero.

Afortunadamente el Banco de México es autónomo e inyectó 750,000 millones de pesos al sistema financiero, con lo que habrá créditos disponibles a una tasa de interés baja y dará liquidez a la economía.

Pero esas medidas, que debió tomar Hacienda, necesitan complementarse con estímulos fiscales. ¿Y? Cero.

La aversión ideológica del presidente al sector privado (que mueve la economía del país) al parecer era desconocida por la élite del empresariado. Ahora ya saben con quién están tratando.

Tratan con un presidente que los detesta, que va a destruir a buena parte del sector privado, que va a empobrecer a las clases medias, y a los pobres los tendrá como clientela electoral.

A los pobres también los va a golpear: subsidios para 22 millones (menos que antes), y nada para los nuevos pobres, que serán varios millones más.

La devastación del país avanza incontenible cada día, y si es necesario hacerla a decretazos, López Obrador lo hará. Lo está haciendo.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 23 de abril de 2020).

Mientras en todo el mundo se entiende que lo que se requiere en materia de política pública para incentivar la actividad económica es que el gobierno gaste más, en México... se gasta menos.

El programa de 10 puntos enunciado ayer por el presidente López Obrador, en su parte sustantiva y operable, es en realidad un nuevo recorte al gasto público. El resultado de éste será acentuar la ya grave recesión que existe en la economía mexicana.

La visión del presidente es que los problemas fiscales que podamos tener se resuelven con honestidad, austeridad y la priorización del gasto en los proyectos que, a su juicio, son relevantes.

Por eso, aunque muchos rubros del gasto gubernamental serán ajustados, no lo serán los que tienen que ver con algunos programas sociales predilectos y con los proyectos de infraestructura consentidos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía.

En contraste con las acciones del gobierno federal, el Banco de México sí ha entendido correctamente cuál es la situación que prevalece y esta semana redujo nuevamente en medio punto porcentual el costo del dinero y lanzó medidas para inyectar liquidez para poder asegurar que el sistema bancario cuente con recursos para poder dar créditos a los sectores que los demanden.

El problema: la política monetaria, aunque vaya en sentido correcto, por sí sola no podrá cambiar el curso de la recesión.

Se necesitaría que al mismo tiempo que se emprenden estas acciones monetarias y financieras, el gobierno también desarrollara una política fiscal adecuada para estos tiempos de vacas flacas.

Como una tijera, se necesitan dos hojas, la fiscal y monetaria, para lograr resultados relevantes.

Sin embargo, todo indica que a pesar de la austeridad, las cifras ya no cuadran.

Quizás por eso, la Secretaría de Hacienda anunció ya la colocación de títulos de deuda por el orden de 6,000 millones de dólares, por cierto, ya contemplados en el presupuesto anual.

Pero no van a ser ni remotamente suficientes.

Si las cifras que los principales intermediarios financieros y analistas han establecido en los últimos días resultan correctas, y no hay acciones fiscales en sentido correcto, nos vamos a enfrentar a una recesión de proporciones descomunales.

Un factor que puede agravar el riesgo de un desplome de estas magnitudes es la posibilidad de que se prolongue el confinamiento. Esto ocurrirá si la reducción del número de nuevos contagios diarios no ocurre conforme a lo esperado, y con las presiones para reabrir la economía y la falta de medidas obligatorias a nivel federal para asegurar el confinamiento, es un escenario que no puede descartarse.

Diversos gobiernos democráticos han tenido que usar su legitimidad para establecer medidas coercitivas que permitan la reducción de los contactos en la proporción necesaria.

No hacerlo, porque "aquí somos democráticos", es otro ejemplo de que vamos en sentido contrario.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 23 de abril de 2020).

Una vez más, las cifras y las estadísticas se le empiezan a enredar al zar del coronavirus, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Hay que reconocer que ya escuchó las críticas de los expertos y de sus pares en el país. Sin embargo, no respondió a la altura esperada, sino modificando el manejo de la información, dejando de actualizar las bases de datos y echarse un clavado en la opacidad. Las críticas, por tanto, continuaron. La queja es cómo interpreta los datos de la Secretaría de Salud, donde expertos y académicos cuestionan su lectura, o mala lectura, de la información oficial. El vocero para la pandemia está tocado en su credibilidad, y la forma como quiere que se evaporen las dudas sobre su trabajo, parece, es huyendo hacia adelante.

En 2009, cuando estaba bajo las órdenes del subsecretario de Salud, Mauricio Hernández, tuvo un problema de confusión de datos, que provocó decisiones erráticas. No basta ser un buen epidemiólogo para contener una pandemia, para lo que se requiere un entrenamiento adicional que, como se empieza a ver otra vez, López-Gatell no tiene. En aquel año de la pandemia A1H1, Hernández fue sustituido por Pablo Kuri, reconocido en México y el mundo como el mejor para enfrentar pandemias, y a López-Gatell lo relegaron a tareas menores. El análisis y ordenamiento de la información se modificó, y la toma de decisiones mejoró. Hoy no hay quien, dentro del gobierno, lo refute.

Desde el domingo pasado se vio desorden en las bases de datos de la Secretaría de Salud, al no cargarse completos los registros, y donde llegaron a subir una versión que después tenían que corregir. Ricardo Cortés, director general de Promoción de Salud de la dependencia, dijo que los errores habían sido su culpa, liberando a sus jefes de toda culpa. Hay algunas muestras que no necesariamente todo fue responsabilidad de él. López-Gatell conversó el lunes con Denise Maerker, en el noticiero estelar de Televisa, donde al ir justificando las inconsistencias de los datos de la pandemia, y dijo que Tamaulipas no estaba capturando todos sus datos de casos positivos de COVID-19.

Inmediatamente, la secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina, lo desmintió en Twitter, al señalar que en realidad, era la plataforma de la Secretaría de la Salud la que no permitía capturar los casos analizados. El zar del coronavirus no respondió el desmentido, pero dentro del contexto de la Fase 3 de la emergencia sanitaria, modificaron el proceso. A partir del martes, los estados tienen que actualizar diariamente esos datos, así como reportar su ocupación, disponibilidad y atención hospitalaria.

Estos movimientos se dieron en el momento en que pareciera que la pandemia se les ha salido de control. Si es así, el subsecretario, quien ha actuado con el aval del presidente Andrés Manuel López Obrador, será cuestionado por la forma en cómo enfrentó el COVID-19 en su fase preventiva: sin realizar pruebas -México es uno de los países que menos pruebas realizan- por lo que probablemente, no habría podido conocerse con tiempo suficiente, el número de contagios. Por ejemplo, hasta el lunes, una de cada 10 personas que fallecieron por el coronavirus, nunca ingresaron a un hospital. Si estas personas pasaron sin ser reportadas a la Secretaría de Salud -sin añadir los subregistros-, con las mismas estadísticas de la Secretaría de Salud se puede asumir que cada una de ellas transmitió el virus otras 30 personas y que estas, a su vez, lo hicieron con un número similar. Y así sucesivamente. Un dato adicional preocupante, es que hasta el lunes, 11 de las 78 personas fallecidas sin ingresar al hospital, tampoco se encontraban en ningún grupo de riesgo.

Todo esto se le escapó a López-Gatell, dado que el método que ha utilizado para contener la pandemia, no le permitió conocer en tiempo y espacio lo que estaba sucediendo, de no ser por expertos independientes y periodistas que analizaron la información de Salud, y observaron las inconsistencias y contradicciones entre los datos oficiales y las afirmaciones del subsecretario.

Otra respuesta silenciosa a sus críticos fue que dejaron de actualizarse los datos abiertos de casos positivos en las plataformas de la secretaría, hasta que la presión pública los obligó a restaurarlos.

López-Gatell sigue cumpliendo las instrucciones de López Obrador, quien le impide ajustar con prontitud el ataque a la pandemia. En varios gobiernos estatales esperaban que la declaratoria de la Fase 3 se hiciera el lunes de la semana pasada, pero la comparecencia pública en Palacio Nacional fue anticlimática, en términos de emergencia sanitaria. Se pensó que se haría el jueves, pero el presidente se fue hasta la siguiente semana. Incluso, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que la Fase 3 se declararía el último día de abril.

El lunes pasado se reunió el Consejo de Salubridad General, que recomendó iniciar la Fase 3, pero López-Gatell no lo informó en su conferencia de prensa diaria, esperándose a que fuera en el gran marco de la mañanera el anuncio. Una vez más, el estruendo mediático en el que vive López Obrador, por encima de las acciones de salud. Al tardar 12 horas en anunciarse la Fase 3, también se perdieron horas para iniciar medidas preventivas más enérgicas que permitieran salvar más vidas.

Como colofón, el mismo día que se declaró la Fase 3, 8 hospitales públicos en la Ciudad de México, estaban saturados con pacientes de COVID-19, y los 145 fallecimientos ese día, convirtieron el 21 de abril en el día que murieron más personas desde que se registró el 1er. paciente de coronavirus, el 28 de febrero.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 23 de abril de 2020).

No es novedad que al gobierno de Andrés Manuel López Obrador le irritan la crítica y la información que exhibe la falsedad de sus recurrentes "otros datos". Lo he dicho muchas veces: el presidente de México es una amenaza a la libertad de expresión. Está en su ADN esperar aplausos y lisonjas de los periodistas. La emergencia sanitaria vigente ha profundizado esa tendencia y lo más grave es que la está acercando a los terrenos del totalitarismo.

El viejo argumento de los regímenes priistas de que en tiempos difíciles se impone la "unidad" es llevado al extremo por el presidente AMLO y su aparato de comunicación gubernamental. Esbozan el esquema ampliamente conocido de gobiernos dictatoriales: cualquier crítica al líder, a su gobierno y a su actuación significa un atentado contra la nación, perseguible y punible.

López Obrador ha expresado con toda claridad, varias veces, su concepto del papel del periodismo. Ayer lo volvió a hacer: en medio de la peor crisis sanitaria y económica de la historia, dedicó más de una hora de su conferencia mañanera a una suerte de cátedra acerca de la bondad o maldad de los periodistas. Incluso dio una breve lista de columnistas buenos. ¿Su mérito? Que lo defienden a él.

La pobreza de su idea sobre el periodismo "bueno" puede resultar hasta chusca. Pero su clasificación de los periodistas "malos" es inquietante en una democracia: en Palacio Nacional, la crítica es entendida como ataque, la investigación periodística que revela lo que el gobierno quisiera mantener oculto (quizá el papel fundamental del periodismo) es vista como conspiración golpista, la exigencia de transparencia es considerada una provocación política y la documentación pública de cualquier violación a la ley por parte de la administración pública es razón para propiciar desde el poder el linchamiento digital.

Hay quien quiere minimizar el asunto al decir que "así es el presidente", como si fuera un gesto travieso de su personalidad. No es para trivializarse. Es exactamente la visión que los regímenes totalitarios tienen de la prensa. Es la vieja concepción sobre la libertad de prensa que ha prevalecido desde el poder en regímenes autoritarios de izquierda y de derecha en todo el mundo.

La pandemia de COVID-19, como cualquier emergencia, exige responsabilidad de todos. El gobierno de López Obrador quiere unanimidad de la prensa en aplaudirle, halagarlo y elogiarlo (basta ver a los personajes que cada mañana animan su conferencia para entender lo que le gusta). Y cada día se dedica a descalificar, estigmatizar, señalar a quienes ejercen el derecho y la obligación a la crítica, la investigación, la publicación de datos y hechos.

El gobierno de México con sus propagandistas oficiales y oficiosos quiere suprimir el derecho de todos a saber lo que hace la administración, lo que decide, lo que gasta, lo que omite, lo que ignora, lo que desdeña, lo que descuida en su obligación de proteger a los mexicanos de una pandemia que azota al mundo entero y la resultante crisis económica que ya genera a su paso.

No es un crimen cuestionar las cifras ni la metodología. No es un delito señalar la negligencia del gobierno que no actuó a tiempo para conseguir insumos suficientes para la protección elemental del personal médico y los pacientes. No es conspiración documentar que están ocurriendo brotes de COVID-19 en los hospitales del IMSS. No es golpismo alertar por la insuficiencia de la respuesta oficial para enfrentar la crisis económica que ya llegó.

Al presidente y los suyos, la crisis sanitaria y económica les ha caído como anillo al dedo... para impulsar su pretensión de ir arrinconando la libertad de expresión.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 23 de abril de 2020).

A López Obrador le encanta atacar a la prensa. Ayer dio todo un concierto al respecto. Pero no le encanta dar explicaciones sobre los contratos que está dando su gobierno, sí, SU gobierno, a personajes de singular reputación.

Qué raro es el presidente Andrés Manuel. Promete luchar contra la corrupción y no se interesa porque se explique al público cómo es posible que empresas como las citadas salgan de la nada y, PUM, se agencien megacontratos.

AMLO toda la vida dijo que el Fonden, es decir los dineros de emergencia para las tragedias, eran utilizados para la corrupción. ¿De verdad no ameritan el contrato del IMSS de Zoé Robledo al empresario (es un decir) Baldemar Pérez Ríos o el de la Sedena al neoempresario (ídem) José María Tapia una investigación de la Función Pública y un señalamiento del Presidente de la República de que si hubo algo más se castigará a los responsables? ¿O eso sólo aplica para los responsables del pasado y no de su administración?

AMLO regala contratos a gente, digamos, "polémica".

Salvador Camarena
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 23 de abril de 2020).

Si, en circunstancias normales, en núcleos urbanos como la zona metropolitana de Guadalajara, por ejemplo, ha sido lamentable la incapacidad de quienes implementan los cacareados "programas sociales" para diseñar una logística que permita a sus beneficiarios recoger ese dinero en los cajeros automáticos de los bancos, mediante el uso de una tarjeta, sin necesidad de hacer filas durante horas, es dramático que en Oaxaca algunas de las personas que hacían fila sufrieran mareos y aun desmayos a causa del cansancio, el calor y el hambre; es dramático que escenas similares se presentaran en Peñoles, Ejutla y otras poblaciones de la entidad.

Se trata, pues, de un drama adicional al del impacto de la contingencia sanitaria. A la necesidad de miles, se suma la incapacidad de otros para diseñar esquemas adecuados, pertinentes, funcionales para atenderlos... Un drama que, si repercute, como es de temerse, en un incremento de los contagios y sus funestas consecuencias, puede alcanzar dimensiones de tragedia.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de abril de 2020).
La fila de personas dormidas y aglomeradas le daba una vuelta a la cuadra.

Un día después del arranque oficial de la fase 3 de la pandemia de COVID-19, declarada por autoridades federales de Salud, cientos de campesinos originarios de distintas comunidades rurales de Oaxaca pernoctaron en las calles del centro histórico de la capital del estado, con la esperanza de recibir una ficha para poder cobrar el apoyo federal de Procampo.

Los pobladores que durmieron formados en la calle, esperan que las instituciones bancarias abran sus puertas para poder recibir estas fichas y así poder cobrar este programa federal. La mayoría son provenientes de comunidades indígenas como Peñoles, Ejutla de Crespo, Sola de Vega y otras de la región Sierra Sur, ubicadas a cientos de kilómetros de la capital.

Las aglomeraciones y largas filas, que daban vueltas a las sucursales bancarias, comenzaron a observarse en la capital de Oaxaca desde el pasado lunes, el 1er. día en el que se decretó el uso obligatorio de cubrebocas en todo el territorio estatal a causa del aumento de contagios de COVID-19.

Ese día, elementos de Protección Civil pedían a los asistentes guardar la Sana Distancia, entregaron los medicamentos y enseñaron a los pobladores, la mayoría de la 3a. edad, a usarlos.

Ese mismo lunes, tras un recorrido por la ciudad, cientos de campesinos no habían alcanzado dicha para ser atendidos en los bancos y por tanto se les había solicitado volver a sus comunidades y regresar a cobrar el apoyo federal otro día.

Ayer martes, las filas y aglomeraciones volvieron a presentarse en el centro de la ciudad y según reportes de las personas, eran hasta 3 horas las que debían esperar para poder acceder a los programas federales. Incluso se registraron mareos y desmayos a causa del calor.

Pese a que elementos de corporaciones de seguridad dieron indicaciones a los presentes y recordaron la implementación de las medidas para mitigar el contagio del virus, las aglomeraciones continuaron. Estas también se presentaron en otras ciudades del estado, como San Juan Bautista Tuxtepec.

Ayer, los campesinos decidieron pasar la noche a la intemperie en espera de que se les entregue la ficha correspondiente y puedan cobrar el apoyo de Procampo. Antes de las 8:00 horas, la fila de personas dormidas y aglomeradas le daba una vuelta a la cuadra. Y aunque algunos trataban de mantener espacios de un metro, otros se durmieron sin observar la distancia.

Estas aglomeraciones de personas han causado inconformidad de vecinos y personas de la ciudad, que cuestionan que mientras el gobierno federal insta a los pobladores a quedarse en casa, no se tomen las medidas necesarias para que los campesinos no se expongan al contagio en la capital, donde se concentran los casos, y lleven el virus a sus comunidades, muchas de ellas con servicios de salud precarios.

Ayer martes, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), al confirmar 72 casos positivos y 8 defunciones por COVID-19, advirtieron que en esta fase de la pandemia se espera una escalada de contagios del nuevo coronavirus, por lo que más pacientes podrían requerir atención médica e inhibición, lo que podría saturar la capacidad del sector salud.

(V.periódico El Informador en línea del 22 de abril de 2020).

Es muy difícil creer que cada vez que se para frente al atril sagrado del Salón de la Tesorería en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador crea todo lo que dice. Es muy difícil de creer que López Obrador es realmente sincero cuando toma el micrófono durante la puesta en escena matutina, porque si uno llega a considerar que, efectivamente, lo que dice sí lo piensa, y lo que no dice es porque está fuera de su estructura mental, tendríamos la sensación de que en el momento más difícil que ha vivido el país en casi 80 años, el líder nacional está perdido y nos lleva a un despeñadero.

Como ayer. Frente a la crisis petrolera más grave en la historia de la humanidad, decir que serán los valores del pueblo suficientes para sacar adelante a la nación, y que el colapso no afectaría "tanto" por el alza en la producción y la rehabilitación de las refinerías, es un engaño. Puede ser que se trate dé dar ánimo al pueblo, pero tiene que mostrarse capaz de apuntar soluciones terrenales.

Su modelo centralizado de ejercer el poder, vertical y autoritario, se colapsó junto con la salud y la economía de México y el mundo. Sostenerlo le impedirá ajustar el rumbo que quiere para el país y entender que para salvar el cambio prometido, tiene que aplazarlo para salir del hoyo en donde se encuentran él y el resto de los líderes mundiales. Si mantiene la megalomanía y el aire de suficiencia que denota reduccionismo intelectual, nadie, ni él, arribaremos a puerto seguro. Si por 1a. vez tuviera humildad y aceptara que, contra lo que dice de dientes para afuera, realmente no es un sabelotodo y escuchara consejos para llegar a la mejor decisión, mejor le iría a él, a su proyecto y al resto de los mexicanos.

Es impensable, casi por definición, que escuche a otros, porque los otros sólo existen en el pasado, y ese pasado lo caracteriza como corrupto y dañino para el país. Por tanto, parece inimaginable que haga lo que hizo Ernesto Zedillo durante la crisis de 1995, escuchar a quienes sabían del tema financiero para sortear la crisis, evitar la desaparición de la clase media y que el país retomara un crecimiento no visto desde entonces.

Cierto, de ahí surgió el Fobaproa, que es una forma simplista para descalificar lo que se hizo. Tampoco se espera que como hizo Felipe Calderón, llamara a todos los expertos -incluido el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, un abierto opositor a él- en el tema de salud para escucharlo sobre lo que pensaban de la pandemia A1H1. Pero Calderón es su enemigo por antonomasia y le "robó" la Presidencia, por lo que todo lo que hizo está descartado.

López Obrador dice que es distinto a sus antecesores, pero no puede ser diferente al cómo se toman decisiones en el mundo, pese a que su soberbia pública -¿será real en el fondo?- lo hace sentirse único y modelo para sus contrapartes. Ya está visto que su grandeza se mide a nivel local, y cuando trasciende las fronteras es pequeño entre los pequeños, pese a que el país que gobierna es relevante entre los grandes. Él achica a México, que se niega a achicarse frente a él. Sin embargo, de mantenerse en la misma dirección, llevará a México, a su intención de cambio y a él mismo, a la ruina. Pedir que tenga confianza en otros que no son de su claque puede ser demasiado. Pero pedirle que se la tenga a las personas que invitó a formar parte de su equipo, hasta en sus propios términos suena más razonable.

Él tiene claro que no puede cargar solo con los asuntos del país, y por eso utiliza a un puñado de funcionarios para que le ayuden a operar, pero al sobresaturarlos de trabajo los encamina a cometer errores. Una triple crisis como la que se vive, sanitaria, económica y petrolera, conectadas entre sí, requiere de una arquitectura distinta a la que le gusta manejar. Su gobierno de operadores funcionales y eficientes está rebasado. Requeriría de un gabinete de crisis, no de un funcionario que le resuelva la crisis, como sucede hoy con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Tiene en el gabinete de seguridad lo más próximo a ello. Pero en las condiciones actuales, todo ese gabinete debería ser incorporado a un gabinete de crisis, en donde incluya a personas con conocimiento de los temas de referencia que militan en otros partidos, o incluya a ex funcionarios, desbalagados por el mundo o en el sector privado, que pueden aportar ideas, reflexiones y propuestas a ese equipo que le rinde cuentas a él, que es el Presidente de la República. Para que no afloren una vez más las tonterías, ni esto significa que comparte el poder, ni mucho menos que es el principio de un golpe de estado. Parece absurdo anotarlo, pero no ha sido un tema ajeno al discurso presidencial.

También hay que dejar claro que el gobierno no está en crisis. Es heterogéneo y sólido. La crisis ha rebasado al gobierno, encabezado por un hombre que no procesa multifactorialmente, y sólo sueña en un tipo específico de país. Si quiere concretarlo tiene que ajustarse a la realidad. No hay muchas opciones. Si cree que las decisiones endogámicas en su despacho son suficientes, ya debería de haberse dado cuenta de lo equivocado que está. Si su paranoia le impide ser incluyente, terminará derrotado. La inclusión, incluso de adversarios, es un camino inteligente. Que deje los pleitos, la politiquería y los ajustes de cuentas para después. Es lo que hoy se necesita.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 22 de abril de 2020).

Ya como presidente, López Obrador desmontó el tono belicoso que mantuvo por años contra Trump (escribió [?] un libro para criticarlo, prometió contestar todos y cada uno de sus tuits contra México, le llamó autoritario, xenófobo, antiinmigrante) y mientras sus conferencias mañaneras son una inagotable producción de críticas e insultos a todo mundo, a Trump no lo toca, y sistemáticamente dice que lo respeta, que no se va a enganchar en un pleito con él.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de abril de 2020).

En su momento consigné aquí que en la llegada del gobierno de la autollamada 4a. transformación, el 1 de diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ignoró olímpicamente en sus discursos de toma de posesión el problema del narcotráfico en México, una de las principales causas de la creciente violencia y la crisis de inseguridad con la que recibió al país, y que lejos de resolver como prometió se ha agravado como nunca.

En ninguno de aquellos mensajes hizo referencia a este flagelo de nuestra vida pública que es también producto de la corrupción, cuyo combate era y sigue siendo su principal bandera de gobierno, junto con la de la ayuda a los pobres.

AMLO superó la estéril estrategia del priista Enrique Peña Nieto de "desnarcotizar" el discurso presidencial y no mencionar a los mafiosos, ya que nunca los tocó ni con el pétalo de una rosa en sus largas conferencias mañaneras de todos los días, en las que embiste casi a diario a sus "adversarios".

No lo hizo siquiera cuando el episodio negro del pasado 17 de octubre, conocido como el "culiacanazo", cuando las milicias del cártel de Sinaloa doblaron al Estado mexicano al obligar a los militares a soltar a Ovidio Guzmán, hijo de "El Chapo", quien había sido capturado horas antes en un operativo castrense que tuvo que abortarse. Menos cuando, visiblemente molesto, el presidente se les fue encima a las y los que lo criticaron por haber saludado, al pie de una flamante pickup Lobo blanca, a la nonagenaria María Consuelo Loera, madre de Joaquín "El Chapo" Guzmán, en marzo pasado, en su más reciente visita al municipio de Badiraguato, tierra natal del capo condenado a cadena perpetua por la justicia estadounidense.

Por eso ayer llamó mucho la atención que por 1a. vez en lo que va de su sexenio, el presidente haya hecho la referencia más clara a los grupos de la delincuencia organizada.

El reclamo fue más que tímido. Nada que ver con sus enérgicas y continuas condenas a los "conservadores", pero vino al fin.

Fue el lunes pasado cuando les advirtió a los capos que andan repartiendo despensas con el pretexto de la pandemia del coronavirus que no crean que por eso se les va a "perdonar".

"Aprovecho para decirle a los que están en las organizaciones que se dedican a la delincuencia, que he estado viendo que reparten despensas, eso no ayuda. Ayuda el que dejen sus baladronadas... que no vengan a pensar que con una limosna ya están perdonados", dijo.

Volvió a pedirles que "le bajen" porque aun con la crisis del COVID-19 el problema de los homicidios sigue creciendo, que "no le hagan daño a nadie, que no se sigan enfrentando" y que piensen en el "sufrimiento" de sus madres y la de sus víctimas, a las que había pedido el 1 de diciembre de 2018, que si sus hijos andaban en malos pasos, les dijeran que se aplacaran porque ya iban a tener apoyos.

Seguramente AMLO ya se convenció que aquel llamado a las madres de poco sirvió, como tampoco servirá el que les mandó el lunes a los capos, si no viene acompañado de una política clara y decidida contra el narco que no ha existido hasta hoy en el gobierno de la 4T, pese a las humillaciones que le han impuesto con toda impunidad.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de abril de 2020).

Hasta ahora, 21 de abril, el gobierno federal no ha prestado ningún auxilio adicional a los sectores populares. Anuncio que adelantaría un mes [bimestre] de apoyo a personas de la 3a. edad. Pero ni un peso extra.

Además el reparto de dinero lo hace a un padrón de 22 millones de beneficiados, que es menor al que tenía Prospera, que abarcaba a 6 millones de familias.

Los apoyos oficiales no incluyen a las personas que perdieron su empleo, ni a los que lo van a perder: unas 2 millones de personas que tenían trabajo formal al inicio del año, no lo van a tener en los siguientes meses.

A ello hay que sumar 1'200,000 mexicanos que este año se deberían incorporar al mercado laboral, y no habrá lugar.

Más los millones de personas que viven en la economía informal y dejarán de tener ingresos.

Son muchos millones de personas sin ingresos que de algún lado tendrán que tomar para vivir. ¿O no?

Los narcos, con su activismo social, obtienen la simpatía de mucha gente. Y su proselitismo a través de la propaganda y la beneficencia, va en paralelo con su actividad delictiva. Matan, secuestran, extorsionan.

Importa poco a cuánta gente lleguen. El mensaje es que "están con el pueblo" y con ellos hay futuro, hasta para repartir a los demás.

Necesitan reclutar brazos para sus actividades criminales y ser más poderosos.

El Estado no mueve un dedo. A ellos nadie los para. En marzo, en plena cuarentena, hubo la peor cifra de homicidios dolosos de la historia: 3,078 asesinados.

Jamás, ni con Peña ni con Calderón, que fueron años duros, habíamos tenido una cantidad así de homicidios.

Con una diferencia: antes se les combatía y se bajó notablemente el poder de los cárteles. Andaban a salto de mata y 2 muy poderosos fueron prácticamente exterminados.

Ahora no se les persigue, recobraron fuerza, y uno de ellos recibe la visita presidencial a su centro de poder, con apretón de manos y taquiza.

En 16 meses del gobierno, 47,441 personas han sido asesinadas de manera dolosa en el país. A este ritmo, va a rebasar los crímenes en los 2 gobiernos anteriores.

Tampoco sabían nada de seguridad ni de pacificar al país, como prometieron. Ni la menor idea. Engañaron a 30 millones.

Dejarán un país en ruinas, más ensangrentado de como lo recibieron, y en manos del narco.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 22 de abril de 2020).

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, sigue ausente de la vida pública del país en el momento en que su presencia es fundamental para enviar los mensajes correctos a los ciudadanos y a los mercados. Pero no, o bien el presidente no lo quiere en la palestra o el secretario no quiere decir lo que el presidente quiere escuchar, como sea el resultado es el mismo, una ausencia demoledora para la economía nacional.

Cuando Arturo Herrera tomó posesión como secretario, tras la sorpresiva renuncia de Carlos Urzúa, lo 1o. que hizo, soto voce y sin hacer gran alharaca, fue renegociar algunas de las deudas de Pemex para quitarse de encima a las calificadoras que veían con nerviosismo el plan de negocios de la petrolera mexicana que no tenía, desde su perspectiva, ni pies ni cabeza. Hoy, tras la caída de los precios internacionales del petróleo y el aferre del presidente de mantener su plan de inversión en refinerías, las calificadoras pusieron la deuda de Pemex en nivel basura o de alto riesgo, lo que implicará que todos los fondos de inversión que tengan en su cartera bonos de Pemex tendrán que deshacerse de ellos. Recuperar el grado de inversión llevará al menos 4 años, es decir, lo que resta del sexenio. Lo esperado era que saliera el secretario de Hacienda a calmar las aguas, pero no, el secretario sigue escondido o guardado porque no sabemos si la decisión de no salir es propia o por orden del presidente.

Hay ausencias que matan, dice la cultura popular, y presencias que urgen: la del secretario Herrera es una de ellas. Ya no solo es que no salga a dar tranquilidad a los mercados, como intentan los ministros de finanzas de todo el mundo porque generar confianza es parte esencial de su trabajo, sino que su silencio comienza a ser ya parte de las malas noticias económicas, desde quien lo ve como una renuncia de facto hasta quien especula un distanciamiento con el equipo compacto del presidente. Pero el rumor no necesita datos ni mensajes para hacer daño, es en sí mismo terriblemente destructor porque lo que hace es sembrar la duda, romper la credibilidad.

Mientras tanto el presidente sigue doblando su apuesta en Pemex, pese a traer una pésima mano.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 21 de abril de 2020).

Lo que usted me está pidiendo, señor presidente, es violar la ley, y por principios, no lo voy a hacer.

En esa línea se puede resumir la carta privada que mandó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, al 1er. mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Es una carta que exhibe la escalada en la confrontación entre el presidente de México y los empresarios del país. Salazar Lomelín se había mantenido como un líder empresarial muy cercano al presidente AMLO, pero en la carta acusa las "diferencias profundas en las formas" que tiene con el presidente al grado de "afectar la confianza que yo pensaba habíamos construido".

Salazar Lomelín escribe a López Obrador: "Recibo con asombro una carta en donde usted me pide ayuda para cobrar supuestos adeudos de compañías al Servicio de Administración Tributaria. Eso escapa a mis atribuciones y representaría una violación de la ley que, por principio personal, no puedo hacer".

La historia de esta breve comunicación epistolar surgió el 9 de abril de este año, cuando en su conferencia mañanera el presidente AMLO reveló que había enviado una carta a Salazar Lomelín para señalarle cuáles eran las 15 empresas que más debían dinero de sus impuestos, y que le ayudara a cobrarles.

Esa carta fue el clímax de un creciente desencuentro entre empresarios y el presidente de México. Desde que llegó al poder, López Obrador ha sido internacionalmente percibido como adverso a la inversión privada. Sus declaraciones, su estilo autoritario y no pocas decisiones de política pública han generado desconfianza entre empresarios, inversionistas y analistas, y esto se ha reflejado en una baja notable en las calificaciones crediticias a México, una sistemática salida de capitales, un desplome de la inversión privada en el país y una notable incertidumbre en los mercados. Todo eso, antes del coronavirus.

Sin embargo, parecía que no todos los puentes estaban rotos. Y uno era Carlos Salazar Lomelín, líder del CCE. Ha gozado durante el sexenio de mucho acceso a Palacio Nacional y no pocas veces el presidente lo ha elogiado públicamente. Sin embargo, recibía crecientes críticas de su gremio por su tono suave y su actitud dócil hacia un presidente hostil a la iniciativa privada. Este año, conforme México acentuaba su ruta hacia la recesión (reitero: antes del coronavirus), Salazar empezó a endurecer el tono hacia las políticas del presidente.

Y en eso llegó la pandemia. Frente a la prácticamente nula estrategia de defensa económica del presidente AMLO (sus apoyos no suman ni 1% del PIB mexicano, cuando hasta Perú ha puesto 7% de su PIB sobre la mesa), empezó un choque entre los 2 otrora aliados.

El líder empresarial exigió más medidas, tomarse en serio el tamaño del desastre económico que acarreará la pandemia. El presidente AMLO respondió mandándole una carta privada. El texto exacto no se conoce, pero López Obrador dijo que en ella le adjuntaba el listado de 15 consorcios que deben 50,000 millones de pesos de impuestos, para que le ayudara a cobrárselos, una manera de culpar al empresariado de no ser solidario y trasladarle el costo político de las dificultades económicas.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 21 de abril de 2020).

Pobreza, desempleo, inseguridad y el quebranto del orden social aumentarán de manera exponencial en las siguientes semanas y tendrán un responsable y un culpable, que son la misma persona: Andrés Manuel López Obrador.

Por él, México no se encuentra unido frente a la pandemia.

Por él, no hay una estrategia económica para evitar el desastre en el sistema productivo y apoyar a empresas y familias.

Por él, se retrasaron las decisiones sanitarias que debieron tomarse ante la llegada del coronavirus. Y nos quedamos sin estrategia, sin sector salud organizado, sin material clínico básico.

López Obrador se llama el principal problema de México en esta hora obscura para el país.

Hace años él decía que el problema de México era Felipe Calderón, y la evidencia muestra que se equivocó.

Luego dijo que el problema era Peña Nieto, y se equivocó, como muestran los únicos fondos y reservas de que puede echar mano.

Ahora la evidencia nos dice que el problema de México es un presidente paralizado, sordo a las sugerencias sensatas, mientras el fuego comienza a abrasar a la nación.

Hace un mes el secretario de Hacienda informó que la caída de la economía podría ser hasta de -3.9% por la crisis mundial y López Obrador -con sus amplísimos conocimientos del tema- lo desmintió.

Nos dijo que la economía iba "muy bien" y no se tomaron, al instante ni hasta el día de hoy, las medidas contracíclicas para atenuar el golpe y proteger a la población y al aparato productivo.

Ahora el FMI pronostica una caída para México de 6.6% y un promedio mundial de 3%. Se va a quedar corto, dicen expertos, pues sin un programa para salvar al aparato productivo la caída será arriba de 10%.

Por cada punto del PIB que caigamos son poco más de 200,000 empleos formales los que se pierden. Hablamos de que vamos a perder, este año, arriba de 1'400,000 empleos formales.

En 3 semanas, del 13 de marzo al 6 de abril (cuando aún no entraba en vigor la contingencia por el Covid-19), ya se habían perdido 346,000 empleos formales: más que todos los que se habían generado en 2019.

Y el presidente, pasmado y taimado ante las propuestas de salvamento que le han puesto sobre la mesa. No lee.

De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, a final de este mes 500,000 trabajadores del ramo dejarán de percibir ingresos (albañiles, obreros, ingenieros, arquitectos).

Con ello se rompe una cadena: los que venden material -empresas-, dejan de ingresar recursos y de pagar sueldos. Los que fabrican el material -empresas-, también dejan de recibir dinero y de pagar sueldos. Los que obtienen la materia prima, lo mismo.

El turismo, igual cosa, y ese sector aporta 8.9% del PIB nacional.

10 millones de personas viven directa o indirectamente del turismo: trabajadores de hoteles, de restaurantes, proveedores de insumos, de material de mantenimiento, empresas de mantenimientos, centros nocturnos, productores de bienes de consumo, valets, 'viene-viene'... todos comen y tienen familias.

¿Qué ha propuesto el presidente? "Esta vez no habrá rescates", dijo con estresante miopía. Se repartirá dinero adelantado de programas sociales.

Esos programas, como él dijo en su reciente informe, llegan a 22 millones de personas. Prospera atendía a 6 millones de familias, es decir, unos 30 millones de mexicanos. ¿Por qué no retoma el padrón, auditado y confiable de Prospera, que llevaba ayuda a más gente?

Y cómo van a ayudar a los millones de personas que se queden sin ingresos, más sus dependientes familiares, que no estaban en programas sociales porque tenían trabajo y lo van a perder.

¿Alguna idea del presidente? Cero. Propuestas eficaces y desinteresadas tiene muchas en su escritorio.

En Estados Unidos, hasta la semana anterior, 22 millones de personas se fueron al desempleo. Eso nos va a pegar en remesas. ¿Algún programa del presidente para evitar la hambruna en comunidades que viven gracias a lo que les mandan de EU? Cero.

Hay planes, se ha dicho, para reactivar la economía después de la crisis. Pero reactivar una economía con empresas muertas es imposible. Será la quiebra del orden social y tal vez la fractura de la federación.

Se han presentado gran variedad de propuestas para mantener vivas a las empresas, a los informales y a quienes se queden sin ingresos. El costo gira alrededor de 5 puntos del PIB (un punto equivale a 242,391 millones de pesos) que se tomarían del Fondo de Estabilización que les dejaron, y adquirir deuda de la línea de crédito abierta con el FMI que también les dejaron los que 'hacían todo mal'.

El presidente dice que no, que no va a endeudar al país como hicieron administraciones pasadas.

No entiende que estamos en una emergencia. Y que hay margen para adquirir deuda razonable.

Tampoco sabe que con la caída de la economía provocada por él, la deuda en relación al PIB (ubicar en Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros el Sector Público, en los Precriterios de Política Económica de la Secretaría de Hacienda) pasó en este gobierno del 45.6% a 52.1%.

Así, sin haber obtenido un solo dólar, el gobierno de AMLO ha aumentado en un año la deuda más que en todo el sexenio de Felipe Calderón, en proporción del PIB.

El problema es él.

Reiteró el viernes que se continuará con Dos Bocas, aeropuerto de Santa Lucía y Tren Maya. Brutal su insensibilidad y desconocimiento.

La senadora Vanessa Rubio -que algo sabe de esto- ha explicado que, con datos anualizados, el aeropuerto de Santa Lucía costará 385,000 millones de pesos. Dos Bocas, 307,580 millones de pesos. Tren Maya, 139,072 millones de pesos. Total: 831,000 millones de pesos (unos 34,625 millones de dólares).

Vamos a la ruina de millones de mexicanos, por un presidente que no está a la altura de las circunstancias.

El mayor problema de México es, hoy, López Obrador.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 20 de abril de 2020).

El darling de la 4a. transformación se ha transformado muy rápido en un villano, mentiroso y tramposo, al que prácticamente acusan de poner en riesgo la vida de miles de mexicanos. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el zar del COVID-19, ha respondido a sus críticos sugiriendo que quienes se las hacen están sufriendo el estrés por la pandemia, y les pide serenarse.

Un poco soberbio el subsecretario, quien por la vía de una respuesta frívola, escapa a responder los cuestionamientos de fondo, que no son menores.

¿Ha mentido López-Gatell al presidente Andrés Manuel López Obrador, como aseguró uno de los gobernadores cercanos al presidente? O será que está diciendo las cosas que sólo le autoriza. ¿A quiénes se están repartiendo lo insumos de salud? ¿Qué tanto de los que deberían de ir a estados se envían a países como Venezuela? ¿Por qué informa con 2 semanas de retraso? ¿Por qué hay tantas discrepancias entre lo que él informa y lo que crecientemente desmienten personal médico y gobernadores?

7 gobernadores de los 3 principales partidos, incluido el que está en el poder, de Baja California, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla y Tamaulipas, lo han acusado de manipular estadísticas, por lo cual afloran discrepancias entre la Federación y los estados, mal informan a los mexicanos y por consecuencia, al presidente. Si no hay datos actualizados y ciertos -parte del problema en la crisis del H1N1 en 2009 que le costó que lo hicieran a un lado-, la toma de decisiones será equivocada.

Lo que dicen los gobernadores es que no les han dado los equipos y los insumos que el subsecretario afirma les proporcionaron, y que el número de casos que tienen es superior a lo que él asegura que son. La propia jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien ha apoyado públicamente al subsecretario, en privado muestra su gran preocupación porque la cifra de contagios en la capital federal tuvo un repunte anómalo en menos de 48 horas, sin saber a qué obedece.

Las críticas de los políticos las ha manejado políticamente el subsecretario con un grado de cinismo que exacerba. Las de los expertos, sin embargo, las ignora. López-Gatell debería responder sus cuestionamientos para dar certidumbre a sus explicaciones. No basta que sea articulado y con facilidad para la verborrea mediática, sino que también tenga la disponibilidad para rebatir técnicamente. No es un político, sino el responsable de manejar la crisis. Y hasta este momento, sólo brinca contra los políticos, pero frente a quienes le rebaten sus deficiencias con conocimientos técnicos, esconde la cabeza.

López-Gatell debe explicar por qué si a diferencia de los responsables de enfrentar el coronavirus en muchas partes del mundo, tuvo el tiempo suficiente para diseñar una estrategia adecuada, cometió errores en el plan de acción preventivo y operativo, como apuntó Óscar David Hernández, experto en temas de salud y presidente y fundador del Premio Nacional de Salud. El 1o., señaló, fue definir que más allá de los síntomas de COVID-19 que presentara un paciente, debía haber mantenido contacto con alguien que hubiera viajado a las zonas afectadas por el virus. Ello significó, según Hernández, que muchos posibles casos de coronavirus no fueran detectados con oportunidad, y que las acciones de sanidad preventivas no se activaran.

De esa forma, hubo pacientes registrados por coronavirus en México que no fueron diagnosticados con la enfermedad, porque no tenían evidencia de contacto en países con el virus o personas infectadas, que era el lineamiento establecido por el subsecretario, lo que llevó al subregistro y los señalamientos que casos de neumonía atípica, que no quedaron como COVID-19. No sabemos, a ciencia cierta, cuántos contagiados hay en México.

El subsecretario estima que por cada paciente confirmado, hay 8 más contagiados. El modelo matemático de la Secretaría de Salud, empero, da un rango de 1 por 30, y la Universidad de Stanford difundió un nuevo modelo donde el número de contagios por cada uno confirmado es de 50. Si esto se extrapola a México, los 7,497 casos en México hasta el sábado serían entre 374,000 y 599,000, con una tasa de letalidad de 7%. El alto número de muertos no van a ser registrados por los lineamientos de López-Gatell, expuestos en un oficio de la Secretaria de Salud de Puebla del 13 de abril, donde se indica que ninguna persona podrá tener acta de defunción del coronavirus, si no se les realizó la prueba que lo confirme. Es decir, habrá muchos muertos de coronavirus registrados como fallecimientos por otra enfermedad.

Una de las dudas que envuelven a muchos mexicanos es cómo el número de contagios y fallecimientos es relativamente bajo en comparación con otras naciones. Una de las respuestas de los expertos es que obedece al bajísimo número de pruebas, que puede ocultar lo que está sucediendo en realidad. Un académico respetado que trabajó en el gobierno de López Obrador, Tonatiuh Guillén López, observó que un porcentaje elevado de fallecimientos ocurrió el mismo día en que se acudió o ingresó a un servicio médico, y que 20% fue en el umbral de su muerte. Si se añaden los decesos del día siguiente, añadió, hay otro 17% de casos, similar a quienes sólo sobrevivieron 2 días. ¿Por qué llegaron a los hospitales cuando los márgenes para atenderlos con éxito eran tan bajos?

Una vez más, regresamos a los lineamientos establecidos por el subsecretario, quien tendría que aclarar que no cometió un error que ha tenido consecuencias letales, en lugar de ufanarse que México está haciendo lo que ningún otro país. Ojalá tenga razón, y no sus críticos. De otra forma, los errores cometidos provocarán muertes que podrían haberse evitado, y no sólo será quemado en leña verde el subsecretario, sino también el presidente, al final de cuentas, responsable último de lo que suceda, para bien o para mal.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 20 de abril de 2020).

Marcelo Ebrard, secretario formalmente de Relaciones Exteriores, pero bombero de lujo del presidente López Obrador es el líder de una reestructura informal del gabinete para atajar el impacto del coronavirus en México.

En el papel, poner a Ebrard al frente de esa operación envía un mensaje positivo. Priista cultivado en la sombra de un negociador como Manuel Camacho Solís, Marcelo ha desarrollado además una fama de eficacia, que no siempre se traduce en la realidad, pero que trasciende por mucho la imagen de un gabinete de mediocres resultados.

El puente aéreo del gobierno y Aeroméxico a Shanghái para traer insumos de protección para personal de los hospitales fue un golpe de imagen no sólo convincente sino acertado en medio de cuestionamientos por desabasto de insumos para doctores.

Otro ejemplo: Ebrard ha salido al rescate incluso de Zoé Robledo. El canciller envió la semana pasada a una de sus gentes a Tijuana a tratar de aplacar la crisis que se generó luego de que Eugenio Derbez, por un lado, y el gobernador (es un decir) Jaime Bonilla por otro, denunciaron que médicos del IMSS bajacaliforniano no tenían el equipamiento adecuado.

Pero ni Ebrard puede solo. Y menos si enfrente tiene a alguien que genera problemas. Me refiero a Hugo López-Gatell.

La semana pasada el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de nuevo se convirtió en un factor de discordia.

López-Gatell utilizó una mañanera para descalificar los esfuerzos del gobierno y la sociedad de Jalisco para detener el ritmo de contagios. Al tiempo que ponderó la baja en movilidad de la Ciudad de México, dijo que la entidad del occidente le había echado ganitas pero estaba lejos del resultado de la capital (sus palabras textuales: "Desafortunadamente otras áreas del país... no han logrado reducciones tan sustanciales, en particular en la ciudad de Guadalajara").

Flaco favor le hizo el doctor Hugo a la doctora Sheinbaum. Jalisco empezó antes su cierre de escuelas y su quédate en casa. Y aun así, nadie dice allá que esa entidad no tendrá problemas o víctimas por covid-19. Están lejos de ser triunfalistas. En cambio, el mensaje de López-Gatell diciendo que la capital del país lo está haciendo bien puede acarrear resultados contraproducentes: la demarcación con más casos necesita más quédate en casa y menos porras prematuras.

Menciono 2 resbalones más del subsecretario: el portavoz del gobierno que ha querido que la gente no vaya ante el 1er. síntoma a un hospital, deslizó la responsabilidad de que haya alta letalidad a los pacientes y sus familias: "(esa alta letalidad) nos hace pensar que existe retraso por parte de las familias o de los propios pacientes en acudir a atención médica".

El otro error de López-Gatell tiene que ver con su triunfalismo. Quizá contagiado por su jefe López Obrador, en las conferencias se pone a emitir juicios en los que México es un país que está "teniendo éxito" en las medidas que implantó "pocos países lo han logrado lo ha hecho muy bien".

Cuando la escalada más importante de la enfermedad está iniciando, López-Gatell insiste en hablar de éxito, en presumir algo que, ojalá, no resulte catastróficamente reprobado en los hechos.

Ebrard puede controlar algunas deficiencias de la inoperancia de sus colegas de gabinete: iniciar negociaciones con gobernadores justificadamente críticos con Salud o el IMSS; puede gestionar la compra y la entrega de equipos; puede, en fin, enviar el mensaje de que habrá un gobierno que gestionará con diligencia la crisis sanitaria.

Ebrard, que no es de modos suaves, intenta ser secretario de Gobernación, director del IMSS, ejecutor de compras del INSABI y jefe de una comunicación efectiva para la pandemia. Es lo que pidieron.

El detalle no es que no reciba ayuda de otros funcionarios. El problema es que el médico que debería hacerle más sencilla la operación política, las negociaciones y la claridad de los mensajes parece empeñado en ser la estrella pase lo que pase. Y pues así nomás no se puede. Así, ni Marcelo -político fogueado en crisis- puede.

Salvador Camarena
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 20 de abril de 2020).

Sin duda para que crezca esta espiral de enconos por disputas de poder se ha contribuido desde la Presidencia de la República, que al igual que desde antes de esta emergencia sanitaria, es el propio Andrés Manuel López Obrador quien desde sus ruedas de prensa mañaneras atribuye y reprocha intentos de complot de sus "adversarios" para justificar y rechazar críticas a sus decisiones de gobierno que, a todas luces, están lejos de dar los resultados que el mismo gobierno de la autollamada 4a. transformación se han propuesto.

Más aún. A ese púlpito desde donde el presidente emite homilías para condenar a opositores y presumir que en sus políticas siempre serán primero los pobres, han sumado otro donde se pontifica (pese a los desatinos y la resistencia inicial de López Obrador a reconocer la gravedad de la epidemia) de las bondades de la estrategia del gobierno federal para enfrentar al COVID-19 donde la voz cantante la lleva el polémico subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Como lo he comentado aquí, este infectólogo se supo reponer de sus yerros iniciales al tratar de defender las pifias de su jefe en torno al coronavirus, pero parece que el protagonismo que ha alcanzado lo ha hecho caer en excesos y a enfrentarse con autoridades locales. Pese a los resultados contundentes que tiene Jalisco en el manejo de la pandemia al mantenerse entre las entidades con menos casos y fallecimientos, la semana pasada minimizó los niveles de aislamiento logrados y el reclamo de que empresas no esenciales seguían operando. Esto provocó que tanto empresarios como el gobernador Enrique Alfaro y el alcalde tapatío Ismael del Toro fustigaran sus afirmaciones. También se ha enfrentado con el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, por la falta de apoyos a esa entidad. Pero no sólo ha tenido diferencias con los opositores, sino también con el gobernador morenista de Baja California, Jaime Bonilla, quien ha desmentido sus cifras, como también lo hizo el conductor estrella de TV Azteca, Javier Alatorre, pese a que el dueño de esa televisora, Ricardo Salinas Pliego, es un aliado y beneficiario del gobierno de la 4T.

Pero ciertamente, los gobiernos estatales opositores no han desaprovechado este momento de debilidad presidencial para buscar también raja política y más presupuesto, con la mirada puesta en quitar la mayoría parlamentaria a Morena. Por eso los fieles a AMLO no dejan pasar una de estos opositores, como ayer le ocurrió a Alfaro a quien acusaron de un protagonismo excesivo bajo el pretexto de la pandemia, y de la toma de medidas "dictatoriales" como el aislamiento social obligado con multas y arrestos de por medio.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 20 de abril de 2020).

Lo que extraña en el caso de Salinas Pliego es que se trata de uno de los empresarios más cercanos al presidente López Obrador, destacadísimo miembro de la nueva mafia del poder que ha recibido grandes contratos del gobierno sin licitación, uno de ellos en claro conflicto de interés pues el secretario de Educación, que es de donde salió el contrato, era empleado de Grupo Salinas (en cualquier país medianamente democrático ese contrato no pasaría y sería motivo de escándalo).

El ataque de TV Azteca a López Gatell no puede ser interpretado sino como fuego amigo, una evidencia de que no hay una visión compartida dentro del gobierno de López Obrador sobre cómo enfrentar la epidemia, lo que dificultará la toma de decisiones, sobre todo en la etapa crítica que está ya a la vuelta de la esquina.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 20 de abril de 2020).

Les comparto el análisis de Irving Gatell, analista político, acerca del supuesto conflicto entre AMLO y Salinas Pliego (a través de su conductor Javier Alatorre).

EL PROBLEMA ENTRE AMLO Y SALINAS PLIEGO

1. El problema entre TV Azteca (Javier Alatorre como mensajero) y Hugo López-Gatell es más grave de lo que parece. No es una simple cortina de humo, sino la punta de un iceberg cuyas implicaciones son bastante ominosas. Aparte, un ejemplo del surrealismo mexicano. Pásale...

2. Primero hay que saber quién es Ricardo Salinas Pliego, dueño y cabeza de TV Azteca, Seguros Azteca, Fundación Azteca y tiendas Elektra, entre otras cosas. Se trata de uno de los empresarios más cercanos a López. Por eso fue una sorpresa el ataque desde TV Azteca al Gatell-Malo.

3. Salinas Pliego es el favorito de López. Apenas en los 15 meses de su gobierno, Salinas ha incrementado su ya de por sí abultada fortuna en un 56% por medio de contratos o arreglos poco transparentes. Tiene una deuda de 32,000 millones de pesos al fisco, y nadie se la cobra.

4. Pero la simpatía se refleja en muchas otras cosas más. Especialmente, en influencia política. Vean: durante 17 años Esteban Moctezuma Barragán fue el titular de Fundación Azteca. Es decir, se trata de un hombre de toda la confianza de Salinas Pliego.

5. Moctezuma Barragán fue nombrado por López como secretario de Educación. De ese modo, Salinas colocó un alfil al interior del gobierno. Uno que, por cierto, le acaba de hacer ganar millones de pesos en una transacción turbia y con un grave conflicto de intereses.

6. Hace unas semanas, la Secretaría de Educación lanzó una licitación para contratar los seguros de su personal. Participaron 3 bancos: Banorte, Afirme y Azteca. Uno no cubría los requisitos especificados en la licitación y -por supuesto- era el de Salinas Pliego: Banca Azteca.

7. Pero adivinen quién ganó la licitación: Banco Azteca. Así, Moctezuma Barragán -exempleado de Salinas- le otorgo a Salinas un jugoso contrato por casi mil millones de pesos. Y no es el único gran negocio que tiene Banco Azteca con el gobierno. Tiene otro mucho mejor.

8. Banco Azteca maneja las cuentas de muchos programas sociales del gobierno. Son 25 millones de cuentas bancarias que se le otorgaron a Salinas directamente. Sin licitación. Por dedazo de López. En dinero son 300,000 millones de pesos al año.

9. Otro caso memorable fue que el hijo del director de la Fundación Azteca-Noreste (es decir, más gente de Salinas) fue nombrado director de Banobras, el banco que maneja el dinero de todas las obras que hace el gobierno federal. En resumen: Salinas es el súper cómplice de López.

10. En medio de la crisis por la pandemia, surgió un asunto escabroso y francamente escandaloso con Salinas Pliego: En un gesto descomunal de cinismo, se rehusó a cerrar sus empresas para respetar la cuarentena, pese a que no eran de servicios esenciales.

11. Salinas incluso fue muy directo al señalar que había que mantener activa la economía pese al riesgo sanitario que eso implicaba. Es decir, sus empleados fueron obligados a exponerse -ya hay contagios entre ellos-, y nadie le dijo nada. Ni siquiera Hugo López-Gatell.

12. Se había advertido que las empresas no esenciales que no respetaran la cuarentena serían sancionadas. Pero con Salinas Pliego nadie se metió. Es intocable. De hecho, fue en ese marco que Seguros Azteca recibió el millonario contrato con la Secretaría de Educación.

13. Por eso resultó tan extraño que ayer el reportero estrella de TV Azteca, Javier Alatorre, lanzara una dura crítica contra Hugo López-Gatell, señalando que sus cifras son una farsa, que sus conferencias son irrelevantes, y que no hay que creerle a sus datos.

14. Pero Alatorre cometió un error: dijo que "no hay que hacerle caso a Hugo López-Gatell". En el contexto en que lo dijo, es obvio que se refería a no creer en sus cifras. Pero lo dijo de tal modo que parecía un llamado a desobedecer las instrucciones de protección y seguridad.

15. El obvio que Alatorre no quería decir eso. El reportaje que presentó mostró evidencia (que nunca fue refutada) de que la situación ES PEOR de lo que Hugo López-Gatell nos cuenta todos los días a las 7 pm. Así que no tenía sentido que el mismo Alatorre llamara a desobedecer.

16. Por ese dislate, todo mundo creyó que Alatorre estaba llamando a la desobediencia civil, y la jauría de lopistas se le fue encima. Para sorpresa de todos ellos, hoy López salió a decir que Javier es un amigo, que cometió un error como todos, y que hay que perdonarlo.

17. Eso pone el asunto más raro. Todos esperaban que López sacrificara a Javier Alatorre (no a Salinas Pliego, por supuesto, aunque todos saben que la línea editorial de TV Azteca la dicta el dueño, no los reporteros). ¿Qué es lo que sucede? Hay varias hipótesis.

18. Una dice que todo sería una cortina de humo para que no hablemos de que Pemex acaba de ser reducido a bonos basura por las calificadoras Fitch y Moody's. Otra dice que algo ya se fracturó en el grupo de poder cercano a López. Otra, que van a sacrificar a López-Gatell.

19. A mi modo de ver, son 2 las que tienen verosimilitud: La de la cortina de humo y la del Gatell sacrificado. La de la cortina de humo tiene un inconveniente teórico: Sería una pésima cortina de humo que provocaría más problemas de los que resolvería.

20. Alatorre presentó un reportaje con datos contundentes que mostraron incluso cómo un gobernador muy cercano a López también rechaza las cifras de Hugo. Las focas aplaudidoras de López no refutaron esos datos, y cualquiera que los sopese fríamente sabe que son correctos.

21. Es decir, Alatorre exhibió cómo es que, fuera de dudas, Hugo ha estado mintiendo o manipulando la información. Semejante cortina de humo sería sumamente nociva o contraproducente para el gobierno. Pero hay un detalle: López y su gente se especializan en hacer tonterías.

22. En un gobierno normal, este tipo de estrategias se hacen con cuidado y bien. No en el de López. Es el único capaz de crear una cortina de humo que luego requiera de otra cortina de humo. Así que aunque es una alternativa irracional y absurda, es factible si se trata de López.

23. Pero la otra alternativa -la más ominosa- me parece más consistente: Hugo López-Gatell está listo para ser sacrificado en caso de que la pandemia se salga de control en México. Lo que muy seguramente va a suceder. Los reportes llegados de todos lados son terribles.

24. Cuando sea indiscutible el fracaso e ineptitud del gobierno, López va a necesitar un chivo expiatorio a quien culpar de la catástrofe. Y Hugo es perfecto para ello: fue la imagen pública de la estrategia federal, pero sólo es un subsecretario prescindible para López.

25. Alatorre soltó el 1er. golpe en esa dirección. Curiosamente, es un giro que ya alguien había previsto hace varios días.

26. Este panorama sólo confirmaría lo que ya muchos sospechamos: Que nos vamos a dar de bruces contra la pandemia y los resultados van a ser desastrosos. Y que López va a tratar de zafarse de las responsabilidades. Para ello necesita a alguien sacrificable: Hugo López-Gatell.

Pero no olviden: Lo mega importante en este momento es que Pemex ha quedado reducido a basura en los mercados financieros internacionales, que millones de dólares se van a ir del país, y que el sueño de López de recuperar la grandeza petrolera de México se ha ido a la basura...

(V.Amor a México del 20 de abril de 2020).

TV Azteca, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, y el titular del noticiero nocturno de la televisora, Javier Alatorre, se volvieron tendencia en redes sociales luego de que el conductor afirmó que hay una pérdida de confianza en las autoridades de Salud en el tema del COVID-19, e incluso llamó a no hacerles caso.

La víspera, en plena contingencia sanitaria por el coronavirus, Alatorre dijo en su programa que las conferencias y las cifras dadas a conocer cada noche por el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, "ya se volvieron irrelevantes".

"Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell", sugirió el conductor en televisión abierta, lo que provocó una ola de reacciones negativas en su contra y contra la televisora de Grupo Salinas.

Afirmó que gobernadores de diferentes estados del país han desmentido los datos del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud e incluso afirmó que López-Gatell "se fue de bruces en una entrevista con el Wall Street Journal y aceptó sus falsedades".

El conductor presentó un reportaje en el que directamente pidió "ya no hacerle caso" al funcionario del gobierno federal y señaló que la pérdida de confianza en él fue inicialmente externada por el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, quien cuestionó las cifras de las autoridades federales.

"Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, encabezó la conferencia sobre el COVID-19 en México. Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell", dijo Javier Alatorre.

Ante ello, las reacciones no se hicieron esperar en redes sociales como Twitter, donde miles de usuarios criticaron las declaraciones y las calificaron, por lo menos, de irresponsables en plena crisis de salud por el coronavirus que ha cobrado la vida de miles de personas en todo el mundo.

Los hashtags #JavierAlatorre #TVAzatca y #SalinasPliego son tendencia en dicha red social desde la noche del viernes en México con más de 97,000, 41,000 y casi 31,000 tuits, respectivamente.

Como parte de la política de distanciamiento social, López-Gatell ha sugerido el cese de actividades económicas no esenciales e incluso el jueves pasado anunció la implementación de sanciones contra las empresas que incumplan con la suspensión de labores.

Sin embargo, desde el inicio de la contingencia, en un mensaje a sus colaboradores, el presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, se opuso a las medidas de distanciamiento social y de suspensión de actividades.

Planteó que ante la situación que enfrenta actualmente el país, "la vida debe continuar", y que las calles, escuelas y comercios no deben estar vacías por el COVID-19, de lo contrario la parálisis de la economía podría tener graves consecuencias.

[Al webmaster le parece sospechosa esta actitud de la televisora, en línea con la idea de López Obrador, quien no ha estado de acuerdo con las medidas tomadas para frenar la pandemia.]

(V.periódico El Informador en línea del 18 de abril de 2020).
Estrenando estadio.

(En Facebook el 18 de abril de 2020).


El presidente Andrés Manuel López Obrador ponchó al erario, al concretar la compra, por 511 millones de pesos, del estadio de beisbol Héctor Espino, en Hermosillo.

Ayer el Secretario de Hacienda de Sonora, Raúl Navarro Gallegos, informó que Banobras realizó el pago y que el dinero sería destinado a pensiones del Isssteson, para seguridad pública y para infraestructura hospitalaria y materiales médicos.

Desde agosto de 2019, Andrés Manuel López Obrador dijo que buscaría comprar dos estadios en Hermosillo y Ciudad Obregón, Sonora, para su programa de formación de beisbolistas, escuelas y centros de educación física, y áreas comerciales en sus zonas aledañas.

Pero el pago se concretó en plena contingencia sanitaria y económica por la pandemia de Covid-19.

"Recientemente se realizó el pago, por parte de la federación, correspondiente a la venta del estadio Héctor Espino, cuyos recursos en su mayoría están siendo invertidos en el sector salud, para preparar y mejorar las condiciones de atención por el virus", informó en un comunicado el gobierno sonorense.

El miércoles pasado, también la Secretaría de Desarrollo Territorial anunció que había concluido la construcción de un estadio de beisbol en San Luis Río Colorado, Sonora, donde se gastaron otros 58 millones de pesos.

Tras el anuncio ayer mismo le llovieron las críticas al gobierno de AMLO.

"En una situación como la que estamos, aunque sean compromisos adquiridos, una erogación de este tamaño cuando tienes enfrente la epidemia, cuando tienes a los médicos reclamando la falta de insumos y de condiciones para hacer su trabajo, y cuando tienes enfrente una crisis económica, cualquier compromiso de esta naturaleza que no genera absolutamente nada, debería frenarse", reprochó el senador Clemente Castañeda, líder nacional de Movimiento Ciudadano.

A juicio de Castañeda, los 511'600,000 pesos deberían destinarse a paliar las carencias que resiente el personal médico.

"El gobierno debería cancelar cualquier tipo de compromiso que no tuviera en este momento una utilidad para enfrentar la pandemia, para orientar este dinero para las cosas verdaderamente importantes", indicó.

"Ahorita lo más urgente es darle condiciones a los médicos que han venido denunciando la falta de equipo para poder hacer su trabajo".

Con los 511 millones de pesos de la compra del estadio, señaló Castañeda, podrían comprarse más de 472,000 trajes de protección contra el Covid-19 para médicos y enfermeros.

El estadio Héctor Espino fue casa de los Naranjeros de Hermosillo hasta la temporada 2013. Fue inaugurado el 4 de octubre de 1972. Tiene una capacidad de aproximadamente 15,000 personas.

(V.primera plana del periódico Mural del 17 de abril de 2020).

El gobierno federal no quiere llegar a medidas de coerción para obligar la cuarentena. Es mejor que el costo político se lo lleven los estados.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 17 de abril de 2020).

AMLO estaba destinado a ser un presidente mediocre en la mejor de las circunstancias. Un hombre intelectualmente limitado puede ser un gran líder cuando reconoce aquello que le falta, y se rodea de buenos colaboradores. Una persona abierta a las ideas está en la búsqueda constante de las mejores. Pero López Obrador es soberbio y rígido, un hombre que mira sin ver, oye sin escuchar, al que se le presenta una información, pero no la procesa.

Los largos años de campaña forjaron al López Obrador de la respuesta fácil, la crítica rápida, ideal para el discurso placero. Simplemente, todo era culpa del nefasto modelo neoliberal. De ese diagnóstico erróneo y simplista derivaban propuestas igualmente simples y equivocadas. Todo eran tan sencillo que se hizo una de sus muletillas favoritas: la economía, extraer petróleo, administrar un país, no era ninguna ciencia.

Ya el 1er. año de gobierno mostró sus enormes limitaciones. Dueño por fin del poder, su error fue (y sigue siendo) creer que basta la voluntad presidencial para que sus deseos se transformen en hechos. Su juventud y vida adulta transcurrió en la plenitud de la Presidencia Imperial, y de ahí su noción que el titular del ejecutivo lo puede todo. Admirador de clóset de los 2 presidentes anti-neoliberales (Echeverría y López Portillo), nunca absorbió que ambos gobiernos terminaron en desastres.

Quedó claro desde las primeras semanas de gobierno: si la realidad no le era favorable, pues entonces él tenía otra realidad (otros datos). El tabasqueño no cambia sus ideas, sino que vive en una realidad alterna en que estas son un éxito. Por lo menos 4 de ellas llevarán a que México tenga una crisis mucho más profunda de lo que tendría que ser, con la miserización de millones.

La 1a. es su fijación contra el déficit público y el endeudamiento. La economía se colapsa ante el frenón económico, y el presidente se rehúsa a obtener recursos para inyectar recursos con urgencia, sobre todo para salvar empleos.

Esa obsesión está relacionada con la 2a. idea: no a los rescates, sobre todo para las empresas (que confunde con ricos empresarios). El político que se forjó atacando bancos de 1995-97 hoy muestra su tozudez mental al reiterar que no hará otro Fobaproa. ¿Política contracíclica como hoy se aprueba en tantos países? Eso es fomentar la corrupción y favorecer a los ricos. El sociópata en plena forma, justificando la inacción que dañará a tantas familias.

La 3a. noción de esa realidad alterna es la obsesión por el petróleo. Ni con el barril mexicano a 100 dólares habría funcionado la estrategia de "rescatar" a Pemex, pero a 15 dólares no hay justificación para la locura... a menos que se crea que entonces no se debe exportar y en cambio sí refinar todo en tierras nacionales. Recursos necesarísimos ante el colapso, tirados en un agujero negro alegando una soberanía nacional que en realidad es soberbia personal.

Finalmente, está la creencia en la omnipotencia presidencial. No debe sorprender que el hombre que pensó que podía crear un sistema de salud escandinavo con su firma y diciendo que, listo, el INSABI ofrecía todo para todos (y gratis) se crea que desde diciembre México estaba listo para enfrentar la pandemia global.

Es el México Mágico de AMLO, en el que está haciendo un gran gobierno, una transformación histórica. En el verdadero, su soberbia e ineptitud lo llevarán a ser el peor presidente en la historia contemporánea.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 17 de abril de 2020).

Qué tal que Gatell, que ya se siente candidato presidencial y galán de la telenovela 'Mirada de Gatell' -jajajajajaja, yo qué, él y sus sueños guajiros- no sólo se fue contra la industria con un etiquetado fuera de lugar, sino que ahora es fiscal y MP, decide a conveniencia qué cierra y qué no. Ejemplo: obligó a las fábricas de cervezas a cerrar (#ConLasChelasNo), pero no dijo nada de permitir que las cementeras, Camacem, tengan que seguir abiertas SÓLO para las obras faraónicas de Santa Lucía, Dos Bocas y Tren Maya.

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 17 de abril de 2020).

"Otra oportunidad, otra oportunidad...", un estadio lleno de puros fanáticos corea que no se vale, que esto es muy cruel, que qué chiste tiene por fin haber ganado si lueguito de que el vencedor obtuviera el anhelado cetro, la casa mostraría signos de inminente colapso, que por eso, ante lo mucho que la realidad ha desdibujado en 18 meses el sueño de 18 años, lo imperativo es que el eterno candidato, y pobre ejecutivo, reciba otra oportunidad.

La vida es muy injusta. El cielo de la esperanza no duró ni medio año sin ensombrecerse. Antes del 2019, la maquinaria avanzaba un 2% al año. Pero cuando la nueva administración quiso subir a todos al tren, y sobre todo cuando pretendió cambiar de ruta sin medir si estaba tendida la vía para andar sobre ella, entonces el ferrocarril no caminó más. La aguja de la velocidad del crecimiento se paró en cero. Y en algunos momentos, varios carros hasta se fueron un poquito en reversa.

El maquinista no ocultó su enfado. Ni su desconcierto. ¿Qué tiene qué ver con la pretendida marcha de su revolucionario tren el que él, y solo él, haya cancelado la faraónica edificación de un aeropuerto? Si uno es para volar mientras que el suyo hace "chu-chu-chu". Que alguien le explique -o no, que no servirá de gran cosa- que faraónica y todo, aquella malhadada obra era también un mensaje grande-grande a los capitales mexicanos y extranjeros de cuán altas llegaban a ser las apuestas por la inversión privada. Ni modos. Al cancelar Texcoco, como el vuelo de la mariposa asiática, se le cayó una rueda a la autoproclamada transformación.

Que los soldados echen más carbón al fuego que arrancamos a toda máquina con Dos Bocas, el Tren Maya y un aeródromo en Santa Lucía... No importa que duden de la viabilidad de esos proyectos. Ya verán, con los años, cuando salgan borbotones de barata gasolina, lleguen parvadas de europeos a visitar Palenque y KLM cambie el diseño de Schiphol para parecerse al Felipe Ángeles, ahí nos pedirán perdón.

Ajá, pensó el mundo del dinero, que puede ir por los tamalitos de chipilín y posar sonriente en la foto con el Ciudadano, pero luego casi todos de los barones, hombres la mayoría, irán a sentarse en sus cuentas de banco sin mover ficha a favor de este gobierno, ni de este país.

Para terminar de darles la razón a los que dudan en invertir, el dúo Nahle-Bartlett se puso a jugar a que ellos solos, solitos, pueden con todo el paquete. ¿Sacar petróleo? No necesitamos alianzas con nadie. ¿Mover gas para producir electricidad? Quién dijo que son buena idea ductos construidos y apalabrados. Adiós al capital. Que se vayan... Y que les toman la palabra. Aunque al final algunos se quedaron, a sabiendas de que perderán menos, pero también con la certeza de que todo peso nuevo para la inversión será meditado muchas veces antes de sacarlo de la bolsa.

Eso no resume al 2019, pero pinta al año en que nada se hizo para acrecentar confianza. Para entonces, ¿cuántas ruedas de la locomotora económica se habían averiado por los desplantes del gobierno?

La respuesta llegará en esta primavera del covid-19. El tren moreno no camina, nadita, y en circunstancias normales sería ya una muy mala noticia. Pero ahora, cuando se necesita que la administración muestre dinamismo ejemplar ante una tormenta sanitaria descomunal, cuando la noche de la recesión económica podría durar demasiados meses, en vez de ocuparse en las emergencias, claman al cielo que no es justo, que no se vale, que va de nuevo.

Como aquellos críos incapaces de soportar una mala mano de la lotería con sus frijolitos, el ejecutivo quiere partida nueva, baraja nueva, que le den un chance, uno, ándenles, qué les cuesta, si no fui yo (claro que en parte sí fue él, pero nadie de los suyos se atreverá a decírselo en la cara) fueron los conservadores, me hicieron trampa y a la mala quieren que pierda.

Claro que antes de AMLO, México colgaba de alfileres, si las cosas hubieran estado bien, obvio, no habría ganado.

Mucho estaba mal. Pero antes de componer lo que estaba roto, este gobierno dejó de oír a todos, pasó de consultar a nadie (en Morelos ni el asesinato de un activista fue óbice para detener una consulta cuestionada), y en la soberbia desdeñó cualquier advertencia.

Y ahora el destino los alcanzó. Mas en vez de afrontar la calamidad, en lugar de aceptar que debe probarse líder en este indeseable escenario, qué hace el hombre-partido: pide otra oportunidad, y el coro de paleros ruge de emoción ante el anuncio de que quiere ser, de nuevo, candidato, así sea en un referéndum. Que dios les perdone su irresponsabilidad.

Salvador Camarena
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de abril de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en medio de la emergencia sanitaria y económica (que según el FMI, junto con Venezuela, México tiene al gobierno que más mal ha actuado), sale a victimizarse al quejarse de una campaña en su contra para volver a intentar aparecer en la boleta electoral en 2021, al pedir que se adelante la consulta sobre su revocación de mandato, ante la baja de popularidad suya y la de su partido Morena.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 16 de abril de 2020).

Hace aproximadamente un año, escribimos un texto relacionado con el anuncio -filtrado, para medir reacciones- de la llegada a México de un contingente de médicos cubanos. Se dijo entonces, según información de El Financiero y de fuentes cubanas, que el acuerdo había sido suscrito por el jefe de asesores del presidente de la república, Lázaro Cárdenas Batell, ampliamente conocido y apreciado en los círculos políticos de Cuba.

Aquel texto relataba la verdadera misión que esos contingentes de médicos, paramédicos y enfermeras tenían en su inserción a países de América Latina. En la última década los pudimos observar en Bolivia, en Ecuador, en Brasil, en Nicaragua y de forma muy señalada en Venezuela. Describíamos entonces la labor política de formación de cuadros, de selección y capacitación de liderazgos primero gubernamentales, y luego partidistas en estados, sectores y ciudades que permitieran la construcción gradual de una red de control y promoción ideológica.

La reacción al texto fue extendida y comentada. Pero lo relevante fue que autoridades del gobierno negaron al día siguiente la existencia de ese acuerdo. El director del IMSS, Zoé Robledo, ya en funciones, y algún funcionario de la Secretaría de Salud -no el secretario Alcocer porque no existe, ni pinta, ni decide, ni opera una salida al parque, como la crisis por Covid ha demostrado ampliamente. La excepción fue algún extraviado del estado de Morelos, un presidente municipal quien levantó la mano y dijo que ellos sí querían.

Este gobierno ha probado en estos 16 meses de ejercicio, la tendencia a 'soltar borregos' -apelación coloquial en el periodismo para determinar noticias adelantadas, o noticias a medias- para medir reacciones, provocar debate y distraer la atención. Un aparato de comunicación hábil en la manipulación y la orientación de la percepción pública.

No sucedió entonces, no llegaron los médicos cubanos, la información era real porque las fuentes desde la isla eran fehacientes. De hecho, se supo en paralelo por aquellas semanas, que Brasil se desprendía de un numeroso contingente -más de 3,000- de "profesionales de la salud cubanos" que conservaban desde tiempos de Lula presidente. Brasil los echaba, además del cambio de régimen, por 2 razones: terriblemente ineficientes y extremadamente caros. En Brasil recibían un salario equivalente en reales a 3,000 dólares americanos.

Parecía que el gobierno cubano, antes de recibirlos de regreso y pagarles, buscaría ubicarlos en algún otro país 'aliado' de América Latina. México apareció ahora sí -citando al clásico- como anillo al dedo.

Hace 10 días se dio a conocer por la Oficina de la Presidencia, que el titular del ejecutivo había estado en conversaciones con el gobierno de Cuba para el envío de un grupo de médicos. Días después, el lunes 6 de abril, la Secretaría de Salud dio a conocer -por ahí, oculto entre anuncios del Covid y de equipamiento médico- que llegaba un grupo de médicos de Cuba para apoyar en la lucha contra la pandemia. Y después difundió por mensaje que los multicitados galenos no venían a desempeñar labores clínicas, frente a pacientes ni en hospitales, sino a apoyar decisiones y estrategias de salud pública en la secretaría, sin costo alguno para nuestro país.

Resultaba agraviante para cientos o miles de médicos mexicanos bien preparados, con experiencia y conocimiento, ser desplazados por extranjeros, y para colmo, ganar más que cualquier doctor en medicina en una institución de salud pública. Brasil les pagaba, lo hemos dicho ya, de 3,000 a 3,500 dólares al mes.

Los estrategas del gobierno cubrieron todos los flancos: gratis, no cuestan, no desplazan a nadie en puestos o plantas de trabajo frente a pacientes, y además no hacen ruido.

La crisis sanitaria en México y el mundo, le brindó al gobierno la cobertura perfecta para importar pseudoprofesionales en la salud -no recuerdo, ayúdeme usted, epidemias o crisis de salud en Cuba desde la colonia tal vez- bajo el argumento de la necesidad extrema.

No los queremos porque no vienen a desempeñar labores de salud pública. No curan una gripe, porque su propósito es político. ¿Qué hicieron en Venezuela, o en Brasil, o en Bolivia? Reproducir el modelo de la Revolución Cubana: comités de defensa de la Revolución por barrios, colonias y vecindades, identificar posibles líderes, reclutarlos, capacitarlos, entrenarlos. Definir estrategias, cursos de acción, ideologizar sindicatos, escuelas normales, partidos, todo lo que sea susceptible de inocular con el virus del modelo cubano.

Ya entraron, ya están aquí. No los veremos. No estarán al frente de un hospital o una clínica; no operarán servicios de atención a la población. Pero están ya en México, realizando vaya usted a saber qué labores bajo un manual de acción política-ideológica no sólo definido al detalle, sino probado, corregido y mejorado en 20 años -o más- de acción política en América Latina.

México no necesita agentes políticos extranjeros, de ninguna orientación o nacionalidad. No americanos -como el histórico Instituto Lingüístico de Verano (ILV) célula de vigilancia y penetración de la CIA en los 70 y 80 en el sur de México y Centroamérica-, no rusos, ni cubanos, ni de ninguna región o preferencia política. Si los ve en acción, ¡denúncielos!

La Constitución prohíbe expresamente la participación de extranjeros en asuntos de política interna.

Laonardo Kourchenko(v.periódico El Financiero en línea del 16 de abril de 2020).

En las elecciones de 2018 Morena obtuvo 40% de los votos para diputados federales de mayoría relativa. Esto significó 21.3 millones de votos, sea directamente por ese partido o por las alianzas que realizó.

La votación por López Obrador fue de 53.3%. Es decir, un 13.3% que votó por opciones diferentes a Morena dio su sufragio a AMLO.

El más reciente ejercicio de investigación de opinión pública de El Financiero muestra que en este momento la votación por Morena es de 18%.

Esto quiere decir que hay una caída de 22 puntos en la intención de voto para ese partido.

O, si lo quiere ver de otra manera, hoy solo votarían por Morena 45 personas de cada 100 que votaron a su favor en 2018.

El cambio es dramático. Se trata de una desilusión como pocas veces se había visto en la historia del país porque esto se produce apenas 21 meses después de las votaciones de 2018.

La encuesta levantada en marzo, por cierto, no ha captado aún los efectos más dramáticos de la crisis derivada de la pandemia.

Enrique Quintana
(v.periódico El Financiero en línea del 14 de abril de 2020).

Lo que buscaba la OPEP era un acuerdo para que los principales países productores de petróleo bajaran un total de 10 millones de barriles diarios para estabilizar los precios del crudo.

México debía comprometerse a bajar 400,000 barriles diarios y se negó: sólo 100,000, y se dijo que "Estados Unidos bajará 300,000 barriles como si fueran nuestros, para alcanzar el acuerdo".

Y el domingo salió, al fin, el "acuerdo histórico": la OPEP y sus aliados harán un recorte por 9.7 millones de barriles diarios en la producción de crudo.

¿Por qué 9.7 y no 10 millones como estaba planteado?

Porque esos 300,000 barriles que Estados Unidos bajaría "como si fueran de México", no se cuentan, pues no existen.

¿Cómo fue que cedió la OPEP a la negativa de México a recortar su producción de crudo?

Ahí está el punto: no cedió la OPEP ante Rocío Nahle que abandonó la sesión, sino que el gobierno de Donald Trump doblegó a Arabia Saudita con la amenaza de quitarle apoyo militar si no dejaba de presionar a México para que baje su producción de crudo.

La historia en sí es una vergüenza que ningún gobierno (neoliberal, populista o lo que fuere) nos había hecho pasar.

¿Qué le debemos a Trump, después de que dobló a su gran (e impresentable) aliado militar en Oriente Medio, para que no siguieran presionando a AMLO y se conformaran con una reducción total de 9.7 millones y no de 10 millones de barriles?

Es un acuerdo inconfesable hasta ahora.

Lo que cedimos está envuelto con el manto del arcano de un gobierno entreguista e incompetente.

López Obrador debe explicar al país en qué consistió su acuerdo con Donald Trump.

Lo que sigue después es patético.

Los 100,000 barriles diarios que dejaremos de producir no corresponden a un esfuerzo de colaboración para estabilizar precios, pues se trata del declive de la producción petrolera del país.

Vamos a seguir metiéndole dinero extra a explorar y explotar nuevos campos (el año pasado fueron 5,000 millones de dólares y en éste se destinará una cantidad similar), cuando los precios están por los suelos.

Todas las grandes compañías petroleras del mundo han contraído sus planes de expansión porque no es rentable aumentar la producción de crudo en estos momentos.

Si no cierran pozos es porque de hacerlo se pierden los yacimientos y luego sería muy caro reabrirlos.

Pero, ¿destinar miles de millones de dólares a nuevos campos? No lo hacen ahora porque sería una locura.

Aquí piensa distinto el presidente López Obrador, con amplísima experiencia en el ramo, como es por todos conocido, asesorado por el agrónomo de Chapingo que está al frente de Pemex, y la señora Nahle que es secretaria de Energía.

Los precios del petróleo, me explica la persona que considero con mayor conocimiento y experiencia en el tema aquí en México, seguirán bajos por largo tiempo, por la caída de la demanda y porque los excedentes de crudo van a permanecer.

Sobra petróleo en el mercado. Hay 35 millones de barriles excedentes. Los centros de almacenamiento se llenan. Y el acuerdo de baja de producción de la OPEP+ es insuficiente.

El precio de la mezcla mexicana ha caído, en mes y medio, más de 65%. Y la decisión es seguir gastando miles de millones de dólares en desarrollar nuevos campos en los que perdemos dinero, en lugar de replantear el gasto para mejorar el sistema de salud, por ejemplo.

Aquí el costo promedio de producción es de 14.2 dólares por barril, más aparte el costo de transporte, y el precio de la mezcla en el mercado internacional es de 17.16 dólares por barril.

¿Qué sentido tiene seguir produciendo la cantidad que producimos?

¿Qué sentido tiene invertir en desarrollar ahora nuevos campos?

El presidente dijo ayer que para aumentar la capacidad de refinación. Alguien de su equipo debe informarle que el consumo de gasolina ha caído drásticamente. Que el precio de la gasolina ha bajado, por lo que negocio no es. Que el sistema nacional de refinación pierde al año entre 50,000 y 60,000 millones de pesos. Y que no tenemos capacidad de almacenamiento.

Ningún sentido tiene aumentar la producción de gasolinas.

Era el momento de recortar producción de petróleo, donde se opera con pérdidas.

Pero AMLO piensa diferente al resto del mundo, y nos entregó a un acuerdo secreto con Donald Trump bajo el paraguas de la mentira: "EU va a reducir su producción en 300,000 barriles y eso cuenta como si la hubiera bajado Pemex".

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 14 de abril de 2020).

En medio de la pandemia hay empresarios, y funcionarios, que no entienden que la transparencia es un valor esencial de la credibilidad. Que sin la 1a., no podrán ser actores confiables en medio de una crisis sanitaria de dimensiones desconocidas para varias generaciones. Va un caso donde faltan respuestas de empresario y funcionario, por lo que se abre la duda de si en medio de la pandemia algunos no están haciendo su agosto con la complicidad de amigos funcionarios.

Va el relato del caso de Baldemar (o Valdemar, pues se firma de las 2 maneras) Pérez Ríos, quien está dejando mal, muy mal parado a Zoé Robledo, director del IMSS.

A lo largo de abril, periodistas de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad han dado información sobre una importante, y a la postre peculiar, compra del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El IMSS, revelaron esos periodistas, había adjudicado de manera directa (sin concurso, como se puede ahora por la emergencia sanitaria) un contrato por 93 millones de dólares a una empresa para comprar 2,500 ventiladores.

Esa nota se publicó el 3 de abril, y se establecía un precio por unidad de entre 13,450 dólares y 29,500 dólares por los diferentes tipos de ventiladores. El contrato, localizado en Compranet, no daba mayores detalles de la identidad del vendedor, salvo el nombre Levanting Global Servicios LLC. https://contralacorrupcion.mx/coronavirus-imss-compra-ventiladores/ 4 días después, otra periodista de ese equipo publicó dudas de gente del medio de los aparatos biomédicos. Competidores con décadas de experiencia en ese campo, y la presidenta misma de ese gremio, manifestaron sus dudas sobre la experiencia de la empresa vendedora, dado que nunca la habían oído nombrar, así como sobre la idoneidad de los términos de la transacción. https://contralacorrupcion.mx/ventiladores-imss-covid-19/

Finalmente, un día después (8 de abril), un reportero de MCCI desvelaría que el giro formal de Levanting Global Servicios LLC eran los negocios petroleros, no los biomédicos o farmacéuticos; pero más allá de eso, en esa nueva investigación se revela que el fundador y dueño de esa empresa había sido sancionado tanto en México como en Estados Unidos por diversas irregularidades.

En el caso de EU, la sanción la impuso, ni más ni menos que la SEC, la Comisión de Bolsa y Valores, que luego de una investigación por irregularidades en una empresa en la que colaboraba, "a Baldemar lo sentenciaron con la prohibición de no volver a desempeñarse como funcionario o director de cualquier empresa emisora de valores". https://contralacorrupcion.mx/ventiladores-imss-levanting-global-covid-19/

En México, la sanción llegó de parte de Pemex, donde en la 1a. década de los años 2000, Baldemar estuvo involucrado con empresas que fueron descubiertas falseando información a fin de conseguir un contrato.

Esos son algunos de los antecedentes del nuevo contratista del IMSS para la pandemia. Quizá a pesar de ese pasado, Baldemar tuvo mucha suerte y estaba en el lugar correcto y en el momento para que le "cayera" un contrato para ventiladores que podrían salvar la vida de mexicanos. En mi pueblo les dicen de otra manera, les apodan como a aquel que nunca podía atrapar al correcaminos, pero ya ven cómo son en mi pueblo de llevados.

En cambio aquí Baldemar sí atrapó el contrato. Lo que no ha dicho en múltiples entrevistas que ha dado luego de que MCCI reveló detalles legales de su carrera, es cómo llegó al IMSS para vender 2,500 ventiladores, quién le hizo la invitación, pues parece que sólo lo invitaron a él; si le dijo a esa institución de sus sanciones, en EU y en Pemex; si le dio margen al Seguro Social de regatear el precio, cuándo ocurrieron esos contactos entre Baldemar e IMSS, porque la pandemia lleva más de 3 meses, así que los tiempos cuentan.

Y las preguntas para Zoé Robledo, el gran ausente de temas como el multicontagio por Covid-19 de personal médico en Monclova: ¿él responde por Baldemar? ¿Puede dar una respuesta clara y convincente de por qué no se salió a ver si había otros posibles proveedores de tal equipo incluso en medio de la pandemia? ¿Por qué no se licitó, pues, ese contrato? ¿Sabía Robledo de los complicados antecedentes de este proveedor? ¿Lo mandó investigar? ¿Sí? ¿Y fue por la urgencia del material que vio esos antecedentes como tema menor (cosa que podría ser)? ¿No lo mandó investigar antes? ¿Y después? ¿Cuando se publicaron las investigaciones periodísticas revisó el caso? ¿Le gusta su proveedor?

De eso como las anteriores no hablan ni Baldemar, que da entrevistas aquí y allá, ni menos el mago (por aquello de que desaparece) Zoé.

Estas son, hasta hoy, sus no respuestas.

Salvador Camarena
(v.periódico El Financiero en línea del 14 de abril de 2020).

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) compró a sobreprecio 2,500 ventiladores respiratorios que requerirán los enfermos graves de COVID-19, denunció el Partido Acción Nacional (PAN).

De acuerdo el organismo político, el contrato asciende a 80.725 millones de dólares más IVA por los 2,500 ventiladores fue firmado el 31 de marzo y se extenderá al 31 de diciembre de este año.

Según el PAN, la empresa china Stefano International Commerce Co. LTD vendió los aparatos médicos a 32 millones de dólares, mientras que el intermediario Levanting Global Servicios LLC, cuyo representante es Valdemar Pérez Ríos, revendió al IMSS los ventiladores, lo que generó el sobreprecio.

"Según el acuerdo firmado entre la empresa Stefano International Commerce Co. LTD, con sede en Shanghai, China, y el presidente de Levanting Global Servicios LLC S. A., Valdemar Pérez Ríos, con fecha 30 de marzo, el precio pactado por 2,500 ventiladores es de 32 millones de dólares. De esta forma, con el precio establecido en el contrato, el IMSS podría comprar 6,305 ventiladores, es decir, 3,804 más", acusó.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 14 de abril de 2020).

Después de ver la forma como Marcelo Ebrard manejó la comparecencia pública de ayer, tras forjar un acuerdo con los hospitales privados para que se sumen al esfuerzo en la lucha contra el coronavirus de manera voluntaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe estar tranquilo. Tiene en el secretario de Relaciones Exteriores, su cargo nominal, lo que ha venido adoleciendo durante el sexenio, a un auténtico líder de gabinete, capaz de resolverle los principales problemas, en el momento más complejo de su sexenio. Lo que ahora tendría que hacer, si está dispuesto a que crezca como el sucesor eficaz que necesitará para consolidar su proyecto, es que lo cuide y no lo traicione.

Ebrard ha demostrado en anteriores ocasiones su capacidad con encargos especiales, donde otros miembros del gabinete han fracasado. Lo hizo abiertamente cuando impidió la imposición de aranceles en represalia por el incremento exorbitante de la migración -entrando a resolver políticamente lo que las secretarias de Gobernación y Economía no podían-, atemperando las diversas crisis y enfrentamientos con Estados Unidos por temas de seguridad, y en los últimos días contribuyendo a que la negociación de México con la OPEP+ no terminara en un desastre -rescatando a la secretaria de Energía, Rocío Nahle-.

Lo último que concretó es el acuerdo con los hospitales privados para que apoyen al gobierno en la lucha contra el coronavirus, de una forma en la que, como lectura colateral de lo firmado en Palacio Nacional este lunes, el choque creciente con los empresarios, que escaló a niveles impredecibles la semana pasada, tuviera un día de respiro y mostrara la posibilidad de restablecer lo que esbozaba una relación rota. Si por el tema de salud y la economía se fracturó una frágil pero continua relación entre el presidente y los empresarios, por las mismas razones Ebrard ayudó a levantar ese puente semi destruido.

El acuerdo, tal como se anunció, permitirá que todas las personas que requieran de atención médica que no sea relacionada con el coronavirus, pueden acudir a una de las instituciones privadas en el país dentro del pacto -prácticamente todas son cadenas de hospitales con cobertura nacional- donde se les atenderá de manera gratuita, como si acudieran a una institución pública, las cuales serán dedicadas a atender el COVID-19. Los hospitales no obtendrán ganancia alguna de sus servicios, mientras que el gobierno pagará a costo del Seguro Social. Es un acuerdo donde todos ganan y descarga tensiones sobre el sistema de salud del gobierno.

El acuerdo comenzó a perfilarse, como iniciativa que salió de los privados, hace poco más de 3 semanas, y se volvió estratégico desde hace 2, luego de que el gobierno emitiera el decreto de alerta sanitaria, en donde se abrían las puertas para que, en caso de que el sistema de salud público quedara rebasado para enfrentar la crisis del coronavirus, pudiera intervenir los hospitales privados y nombrar, durante el tiempo que durara la emergencia, a un director. Conocidas las experiencias con la gran parte del gobierno federal, particularmente en el sector salud, probablemente sería desastroso para los hospitales privados.

Ebrard fue el responsable de llevar la negociación por parte del gobierno, lo que quedó demostrado durante el acto de ayer, cuando al hablar en nombre de los hospitales privados, Mario González Ulloa agradeció 1o. al canciller de lo logrado, y en 2o. término al secretario de Salud, Jorge Alcocer. Ebrard realizó las negociaciones directamente con quien llevó la voz de los hospitales privados, Olegario Vázquez Aldir, a quien el presidente le tiene confianza. Firmado el acuerdo en lo esencial, viene la parte sustantiva, que tiene que ver con la duración de esta situación extraordinaria. En esta etapa sólo hay incertidumbre, como en el resto del mundo, donde discuten en este momento cuándo podrá a restablecerse la actividad pública, y dependerá más de Salud que de Ebrard.

Pero es altamente probable que las cosas vuelvan a recaer en él. El canciller está haciendo lo que debieron haber hecho Alcocer y su subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell: aprovisionarse de insumos. Los más altos responsables de enfrentar la crisis epidemiológica, leyeron mal sus modelos matemáticos y autorizaron la venta de insumos y equipos para enfrentar el coronavirus, mientras que el resto del mundo hacía lo contrario: compraba lo que había en el mercado mundial o prohibía su exportación. Ebrard abrió las puertas de China y López Obrador ha hecho lo mismo con Estados Unidos.

Este tándem lo han venido haciendo desde las negociaciones del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, cuando las encabezaban el equipo del ex presidente Enrique Peña Nieto. Ebrard traducía a López Obrador los tecnicismos del acuerdo y explicaba sus consecuencias. Pero aún después de esa experiencia y las intervenciones extraordinarias que hizo en momentos críticos con Estados Unidos, López Obrador no parece tenerle aún toda su confianza.

El corazón del presidente y de su familia sigue latiendo por Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien pese a haber actuado con diligencia en esta crisis, a contra corriente en ocasiones de López Obrador, no deja de ser apéndice de él. Ebrard tiene vida propia. Su problema es precisamente lo que debía ser virtud, su capacidad, en un hábitat de incompetentes, mediocres y ambiciosos.

El 12 de junio del año pasado se describió en este espacio a Ebrard como vicepresidente, por las tareas que le asigna López Obrador. Aquella visión se ha fortalecido desde entonces. La duda actual no es sólo qué quiere hacer su jefe con él, sino qué sería del gobierno sin él. A López Obrador no le alcanza solo para jalar a un gobierno de enanos. Lo necesita hoy y lo necesitará después. Pero esa decisión, que lo definirá, sólo él la tomará.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 14 de abril de 2020).

Los líderes de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) reclamaron al presidente Andrés Manuel López Obrador su intención de adelantar un año la revocación de mandato, programada para 2022.

El líder nacional del PAN, Marko Cortés calificó de una irresponsabilidad que el presidente Andrés Manuel López Obrador hable de la revocación de mandato cuando lo que verdaderamente importa y urge es saber cómo se va a superar la pandemia provocada por el coronavirus y la crisis económica que ésta generará.

A través de un mensaje en la red social de Twitter, Marko Cortés aseguró que el presidente no entiende que ya es un Jefe de estado, por lo que debería de convocar a todos los mexicanos a construir un frente común y dejar de lado los temas electorales.

Por su parte, Ángel Ávila Romero, líder del PRD, recordó la discusión que se dio previo a la aprobación de la reforma constitucional en la que se permite la revocación de mandato, y el posible "voto cascada" que podría intervenir en favor del presidente si el proceso se lleva a cabo junto con las elecciones federales de 2021.

"Cumpla con la ley. La revocación de mandato será en el 2022. Los presidentes no pueden intervenir en los procesos electorales, no coma ansias señor presidente. Respetemos entre todos los procesos democráticos", escribió.

En tanto, el coordinador nacional de MC, Clemente Castañeda Hoeflich, calificó como un hecho "increíble", que el presidente "en vez de concentrarse en la crisis económica y de salud provocada por el coronavirus, esté pensando en la revocación de su mandato".

"¡Serénese señor presidente!", opinó el vocero de los diputados del PRI, Héctor Yunes Landa, al cuestionar que mientras las vidas de miles de mexicanos peligran, él "siga pensando en su reelección".

(V.periódico El Informador en línea del 14 de abril de 2020).

A través de redes sociales, la senadora Lilly Téllez anunció que deja la bancada de Morena "por diferencias de criterio".

"Agradezco a Alfonso Durazo, a Ricardo Monreal y en especial al presidente de la república por el respeto que han tenido hacia mi persona", escribió la legisladora.

Refirió que se queda como senadora sin partido, "comprometida a seguir hablando con la verdad".

(V.periódico El Informador en línea del 14 de abril de 2020).

En México, por muchos años, el poder del presidente era el punto culminante de cualquier gestión. Fue el hombre más importante y poderoso del país. Era la instancia final. Todos fuimos testigos de cómo los empresarios, políticos, intelectuales, autoridades eclesiásticas, líderes sindicales, dueños de medios de comunicación y los integrantes de la pirámide social, acudían a su gracia.

Luego, sucedió algo. Los políticos, argumentando que necesitaban recursos económicos para sus campañas, se alejaron de la política y se acercaron a los hombres del dinero. 1o., el dinero "limpio" con los compromisos inherentes al tráfico de influencias. Se hicieron socios. Luego, llegó el dinero obscuro y los hombres públicos fueron cediendo, a pedazos, 1o. su autoridad y luego su libertad. Del honor de servir a la sociedad ni hablamos.

El que el señor Presidente de la República haya viajado a Badiraguato con un pretexto infantil, por decir lo menos, reviste un simbolismo ominoso.

Es la claudicación del Estado Mexicano frente al poder del narcotráfico.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el documento fundatorio de nuestra nación, señala expresamente que la soberanía radica en el pueblo y que es el presidente el responsable de velar por ella. Es su custodio. Por eso, cuando el presidente, en un acto verdaderamente irresponsable, hinca la rodilla ante la representante -se acepte o no- de un poder informal que compite con el Estado Mexicano, va contra la historia de nuestro pueblo. Contra sus luchas por la libertad y la justicia.

En la antigua Roma se decía que "la mujer del César no solo tenía que ser honesta, también debía parecerlo".

Por recato y respeto a los miles de víctimas (civiles, personal del Ejercito y Marina nacionales y cuerpos de seguridad, seguramente en su mayoría honestos) que ha producido la industria del narco y porque el general en jefe de las fuerzas armadas es el principal obligado a cumplir la ley, no puede exhibirse con quienes, es del dominio público, han usurpado las funciones del Estado alterando la normalidad de la vida nacional.

Dice el presidente que saludar a la Señora fue un acto de civilidad y que ella no es una delincuente. No seamos ingenuos. Seguramente la camioneta en la que viajaba fue adquirida por ella lavando ropa ajena.

Eugenio Ruiz Orozco
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 13 de abril de 2020).

No hay peor forma de enfrentar una crisis que hacerlo en forma desunida. Y no hay peor desunión para abordarla, que cuando la principal crisis es al interior del equipo que tiene la principal responsabilidad para afrontarla. Esto es precisamente lo que está sucediendo con las crisis del coronavirus y económica en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que a la vez que sigue rompiendo el acuerdo nacional -y ahora internacional en el caso del plan petrolero mundial-, sigue pudriéndose por dentro con su falta de control interno en política y mensaje. Es como si el gobierno viviera inmerso en el caos, donde el presidente contradice a sus funcionarios, y estos se contradicen entre ellos, donde la mayor parte del gabinete luce fantasmal, y es inexistente un mensaje oficial unificado.

Las crisis generan incertidumbre, pero se vuelven más difíciles de controlar cuando quien lleva la iniciativa para enfrentarla produce más incertidumbre. Esta sensación reduce capacidad de liderazgo y desconfianza entre sus gobernados, que cuando se le añade el factor de las redes sociales, que exacerba las pasiones y polariza, provoca que la búsqueda de consenso para gobernar, unidad necesaria para poder enfrentarlas de la mejor manera posible, quede destruida. No ayuda, por supuesto, que el propio presidente sea el 1er. causante de la desunión y la incertidumbre.

Olvidémonos de su agenda económicamente ultraconservadora e ideológicamente divisiva. Centrémonos en cómo quiere tomar el control de las cosas. La semana pasada dijo que un grupo de empresas debían 50,000 millones de pesos al SAT, y que le daría una lista de las 15 principales deudoras al presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, para que le ayudara a cobrar. Al enviar esa carta violó la ley, y si Salazar abrió el sobre con los nombres, sería cómplice de un delito. El SAT puede enviar la información al jefe del ejecutivo porque es la máxima autoridad tributaria, pero el artículo 69 del Código Fiscal obliga a las autoridades tributarias a guardar "absoluta reserva" en lo concerniente a las declaraciones y los datos suministrados por los contribuyentes.

La acción del presidente, que le funcionó muy bien entre sus incondicionales, es políticamente destructiva. El liderazgo no se construye a través de la coerción, que ha sido utilizada por López Obrador sistemáticamente en la Presidencia, sino del apoyo voluntario. Al alienar el presidente a un sector de la población, lo que ejerce es la violencia, pero no el poder. Su acción ha servido de ejemplo para la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que amenazó a las empresas que hayan despedido personas durante la crisis sanitaria con impedirles que operen en la capital, o el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, quien prohibió que una compañía que fabrica mascarillas, reanudara su actividad esencial al no venderle sus insumos, porque tenía vendida la producción a Estados Unidos.

Las crisis, que también son impredecibles, no sólo se atacan en su momento, sino en la fase de la post-crisis. Acciones como las que están haciendo López Obrador y su camarilla, no ayudan a resolver la crisis actual y están dinamitando puentes para enfrentar las consecuencias inmediatas y posteriores a estas crisis. Piensan de otra manera y su diagnóstico es contrario, pero esta es una realidad que se ve afuera de Palacio Nacional. El presidente no va a poder lograr la unidad que dice querer cuando pide una tregua, si él mismo es quien incumple su palabra y lanza cruzadas morales contra todo lo que no le gusta en el horizonte. La descomposición de su entorno sociopolítico se acelera aún más, cuando traslucen las contradicciones y luchas que esta doble crisis ha provocado dentro de su gobierno.

El viernes, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, enmendó una decisión de la Secretaría de Agricultura, que llamó "error", de restablecer la producción y distribución a la industria cervecera. Con un presidente como López Obrador, donde nada se mueve sin su autorización, la autorización de la Secretaría de Agricultura a las cerveceras no pudo haber sido hecha sin su aprobación. Se puede conjeturar que lo consultaron en Palacio, donde se aprobó la iniciativa, pero que no se pidió la opinión de la Secretaría de Salud, que reaccionó con virulencia.

Esto manda señales contradictorias a la sociedad. ¿Qué no se hablan entre dependencias? ¿Qué no hay un comité de emergencia que revise y procese todas las acciones de gobierno? Roberto Rock publicó ayer domingo que el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos -muy cercano al consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer-, no pudo hablar con López-Gatell durante más de 24 horas, porque no le tomaba la llamada, para hablar del tema de las cerveceras. A esas horas, agregó Rock, su equipo en Salud celebraba que su jefe iba a aparecer en varias revistas del corazón.

En una crisis, la gestión administración y el control de la información es fundamental. La narrativa del régimen no puede mantenerse inalterable, como si nada de lo que sucede afectara su rumbo original. La propaganda, como estaba diseñada, no funciona en estas condiciones, como es lo que intenta su oficina de mentiras y odio. La información debe estar respaldada en hechos, no en dichos y falsedades, características de este gobierno. Mantener el mismo discurso, que cruje con la realidad, lleva al desgaste, reflejado en las encuestas de aprobación presidencial, que muestran que la mayoría le perdió la confianza al presidente para manejar esta crisis.

La acción del gobierno debería ser homogénea y en la misma dirección, no salpicada de frivolidades y lastimada por los conflictos internos. Hasta ahora, ante la incertidumbre de las crisis, lo que tenemos es un presidente y un gobierno, impredecibles. No son señales optimistas.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 13 de abril de 2020).
Rescate

(V.periódico El Financiero en línea del 13 de abril de 2020).


Además del ridículo, soberbia, desplante y pésima comunicación de Rocío Nahle, debemos de preguntarle sobre la ayuda que ofreció Trump, -por la cual, antes usted se desgarraba las venas y ahora se siente orgullosa-, ¿fue de a gratis?

De ser líderes en el mundo petrolero, a finales de los 90, nos convertimos en parias. Cuando requiramos de apoyo de la OPEP nos lo van a negar o, peor aún, si quieren hacer un ejemplo de México, lo van a sacar del mercado, robándole su market share en los mercados de Asia y Europa con targeted discounts; o para junio nos echan de la OPEP+, ¡así de fuerte!

Veremos si es lo que quiere hacer Mohammed Bin Salman, gobernante de facto de Arabia Saudita.

Señor presidente López Obrador, No repitamos la historia y los costos [de 1981 con López Portillo] por el desconocimiento y soberbia de Bartlett, Romero Oropeza y Nahle.

Lourdes Mendoza
(v.periódico El Financiero en línea del 13 de abril de 2020).

En su libro The Art of the Deal Trump ha dejado muy claro que los favores se cobran. No hay razón para pensar que su "amistad" con López Obrador es suficiente para que no lo haga ahora. No olvidemos las veces que ha declarado que "México no es nuestro amigo". ¿De cuánto será el cobro? No lo sabemos.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 13 de abril de 2020).
Domingo de Pascua.

Paco Calderón
(12 de abril de 2020).


Contra todo pronóstico, México se ha convertido en el gran obstáculo para el plan de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir la producción petrolera mundial y revertir así la caída de precios del crudo por la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se niega a asumir el recorte del 23% propuesto por la OPEP y su alianza con los productores independientes (OPEP+), lo que en México equivaldría a bajar en 400,000 los barriles que extrae a diario.

México representa una cifra muy pequeña en la producción mundial de petróleo, con 1.7 millones de barriles diarios de un total de 100 millones de barriles, por lo que se ha convertido en un protagonista inesperado al frenar un pacto acordado entre Arabia Saudí, el mayor productor de la OPEP, y Rusia.

Tras casi 11 horas de reunión virtual, la secretaria mexicana de Energía, Rocío Nahle, frustró este plan al levantarse de la mesa disconforme con la reducción de 400,000 barriles diarios que le corresponderían a México.

"No había habido en la historia de las relaciones entre México y la OPEP una petición tan contundente; fue un cambio muy profundo", explicó este sábado Ramón Carlos Torres, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al día siguiente, López Obrador anunció un pacto con su homólogo estadounidense, Donald Trump, por el cual México sólo reduciría su producción en 100,000 barriles diarios mientras que Estados Unidos asumiría una reducción adicional de 250,000 barriles para compensar la postura mexicana.

Sin embargo, hasta ahora Arabia Saudí no ha avalado el acuerdo por las suspicacias que genera.

"Estados Unidos no puede ordenar a las empresas privadas reducir la producción, sólo puede almacenarla y venderla más tarde", explicó Paul Alejandro Sánchez, experto en regulación energética y director de la organización Ombudsman Enegía México.

Uno de los grandes planes de López Obrador para su gobierno es el de reflotar a Pemex, incrementando su producción petrolera hasta los 2.65 millones de barriles diarios durante su mandato, que concluye en 2024, y disminuir así la dependencia de crudo del exterior.

El mismo López Obrador, quien ha ordenado la construcción de una nueva refinería en el país, señaló el viernes que "nos ha costado mucho esfuerzo aumentar la producción" al justificar su postura frente a la OPEP.

"Creo que es una fijación con la idea de que hay que producir más y más barriles. La realidad es que el consumo se está desplomando. Sólo hace falta ver este sábado las calles de la Ciudad de México sin coches", criticó el consultor energético David Shields.

Este experto sostuvo que López Obrador "hace el ridículo" con su postura, puesto que el consumo en gasolineras se ha reducido entre un 50 % y un 60 %, y tarde o temprano tendrá que recortar la producción dado que "el mercado no absorbe lo que produce Pemex".

Todavía es pronto para saber si México alcanzará un acuerdo con la OPEP, si asumirá el recorte de 400,000 barriles diarios o si afrontará sanciones.

El profesor de la UNAM destacó que romper la cooperación con el cártel petrolero "tiene riesgos", pero opinó que "vale la pena" buscar una alternativa dado que una reducción de la producción tendría efectos inmediatos en la economía mexicana.

"Reducir 400,000 barriles de una producción de 1.7 millones de barriles significa eliminar el mercado interno o acabar con las exportaciones. Sería un colapso", opinó Torres.

Pero frente a México, Arabia Saudí parece tener una postura inamovible por temor a que si demuestra flexibilidad con un país, otros se puedan sumar al incumplimiento.

En ese sentido, el director de Ombudsman Energía pronosticó que, si México se desmarca del acuerdo, será excluido del mercado petrolero, de modo que países de la OPEP venderán petróleo más barato que el mexicano para hundir sus ventas.

Sánchez opinó que una reducción de la producción sería una oportunidad para Pemex, dado que le permitiría "reducir costos" y beneficiarse del aumento del precio de los barriles.

(V.periódico El Informador en línea del 11 de abril de 2020).

Detrás de las puertas de Palacio Nacional, que al menos desde el domingo 5 están cerradas para el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pero permanentemente abiertas para los hombres más ricos del país, camina el presidente Andrés Manuel López Obrador en cuyo gobierno se toman "decisiones a contentillo" frente a la crisis causada por la pandemia del coronavirus.

En este contexto de emergencia, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), José Enoch Castellanos Férez, considera que "México pasó muy pronto de una democracia incipiente, que funcionaba con sus carencias, a un país de una sola persona donde las decisiones se toman a contentillo, de acuerdo con filias y fobias e ideologías y dogmas de fe de quien ocupa la silla en el palacio presidencial".

El empresario de origen chiapaneco cuestiona a la autoridad que pretende que no se genere una crisis de empleo, cuando es evidente que las empresas paradas van a tener caídas abruptas en sus ventas. Asimismo deja ver una división entre los empresarios.

"El presidente (López Obrador) tiene un error en querer negociar y apoyarse en los grandes capitales para que impulsen sus teorías y postulados. La economía real la tienen millones de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)".

El dirigente empresarial expone sobre la equivocación del mandatario: "Ellos (los grandes capitales) no le pueden ayudar a sostener el empleo. Es evidente que el empleo que generan sus empresas es insuficiente; 7 de cada 10 plazas laborales pertenecen a las pequeñas empresas".

"Creo que lo que estamos presenciando es la rebelión de más mipymes. Esto también puede resultar en que la iniciativa privada se una más, aunque el presidente considere más conveniente o glamuroso reunirse con los grandes capitales".

El solitario mensaje de López Obrador en el patio principal de Palacio Nacional, emitido el domingo último, impactó en su relación con la clase empresarial del país.

Por una parte, echó por la borda la propuesta del CCE, presidido por Carlos Salazar Lomelín, que pretendía, entre otras medidas, ajustes en materia fiscal que no exigían la condonación de impuestos, pero sí el diferimiento de éstos para que a las empresas se les facilitara el pago de sus nóminas ante el encierro por la emergencia sanitaria.

El rechazo presidencial provocó la molestia del exdirectivo de Fomento Económico Mexicano (Femsa), quien advirtió que el presidente será el único responsable de la caída abrupta del empleo que suma 347,000 plazas perdidas a causa del covid-19, de acuerdo con la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján. Se trata de una cifra que podría acrecentarse si México entrara a la fase 3 de la contingencia en la que implicaría el paro total de la economía.

Tras el discurso de López Obrador, el CCE decidió actuar sin el gobierno y convocó a un "Acuerdo Nacional en Favor de México", en el cual participarían sindicatos, organizaciones sociales y empresariales.

La molestia del Consejo Coordinador Empresarial al rechazó presidencial escaló hasta el tema de la revocación del mandato. El martes 7, en una videoconferencia dirigida a los agremiados que preside, Salazar Lomelín soltó: "Dentro de un año y pico tendremos la posibilidad, porque así lo estableció nuestro Congreso, de hacer una revisión democrática o rechazo del mandato (de López Obrador). Ahí es el momento".

(V.revista Proceso en línea del 11 de abril de 2020).

Si bien AMLO no es culpable de la crisis sanitaria generada por el Covid-19, sí es responsable de las medidas que ha tomado para enfrentarla y de la falta de apoyo al sector privado para aminorar las consecuencias de la crisis económica que sigue a esta pandemia.

Los pobres primero, dice una y otra vez el presidente, y esta vez tiene razón: los más pobres serán los primeros en sufrir las consecuencias de su cerrazón.

No sé si no entiende o no le importan los perjuicios que esta crisis causará a la economía familiar de la mayoría de los mexicanos, particularmente la de los que menos tienen y que supuestamente son los que quiere proteger y beneficiar.

En México hay 4.16 millones de empresas y de esas, nada menos que el 97% está conformado por microempresas (1 a 10 empleados), pequeñas empresas (11-50 empleados) y medianas empresas (51 a 100 empleados), conocidas como mipymes, las cuales generan en conjunto el 78% del empleo existente en el país.

Por ello es un suicidio económico el planteamiento del presidente, de no brindar apoyos a las empresas, pidiéndoles además mantener los empleos que generan, pagando impuestos y seguridad social sin tener ingresos y creer que el gobierno podrá solo crear los millones de empleos permanentes que se perderán.

Tal vez las empresas más grandes tengan reservas en efectivo suficientes para aguantar 4 o 5 meses pagando la totalidad de sus gastos sin tener ingresos, pero es más que claro que la enorme mayoría no podrá hacerlo, y que esto llevará a despidos masivos, y a una cadena de incumplimientos de obligaciones económicas.

Al presidente no le importa, o no se da cuenta, que al negarse a dar facilidades y apoyos a la actividad económica, asfixia la fuente de ingresos del gobierno, es decir, los impuestos que los mexicanos pagamos.

Todo indica que tiene una enfermiza aversión a los empresarios y una equivocada concepción de lo que es una empresa.

Para él la palabra empresario es sinónimo de corrupción, abuso y explotación, y todos -salvo los que por ser afines a la 4T tienen para él "dimensión social"- son por definición ricos y corruptos que quieren mantener privilegios de un pasado neoliberal.

No se da cuenta que los millones de mexicanos que sin privilegios, influencias o facilidades ponen, como pueden, un changarro, un puesto de tacos, un salón de belleza, un taller, un consultorio médico, etc., e independientemente de su escala económica, son empresarios que generan millones de empleos y contratan los servicios de otro tanto de trabajadores y profesionistas que les llevan la contabilidad, les construyen sus talleres, le dan mantenimiento a sus equipos, a sus vehículos y maquinaria, y que son estas pequeñas empresas las que realmente sostienen al país.

El presidente asocia la idea de empresa a enormes compañías y grandes corporativos y no a los millones de pequeños negocios que batallan para subsistir. Cree además equivocadamente que todo el sector privado fuimos beneficiados con los rescates bancarios y el Fobaproa de hace 30 años.

No sabe, porque nunca lo vivió, que con las devaluaciones, hiperinflación y las enormes tasas de interés de aquellas épocas, millones de familias mexicanas perdieron sus casas, sus negocios y acabaron en la ruina.

Si su alergia y desprecio a los grandes empresarios que durante años se han beneficiado indebidamente del sistema es lo que le impide brindar apoyos al sector productivo del país, bien podría establecer apoyos diferenciados, de manera inversa a las tablas de aplicación de impuestos, para que las empresas más pequeñas y que obviamente son las que menos ingresos tienen, sean las que más apoyos reciban.

El presidente confunde muchas cosas. Confunde empresarios grandes con chicos; confunde plazo para pagar impuestos con condonación de los mismos; confunde apoyos con rescates, empleo permanente con subsidio temporal. Confunde sueños con realidades y grandeza de palabras con grandeza de acciones. Pero sobre todo confunde datos duros adversos con conspiraciones y complots para descarrilar su proyecto de gobierno.

Su manera de ver las cosas es binaria, divide todo en 2. Para él todo es blanco o negro. No hay matices ni colores. Solo hay ricos y pobres, conservadores y transformadores, antes y ahora, y con él o contra él.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(10 de abril de 2020).
Rocío Irracio nahle.

Falcón
(10 de abril de 2020).


El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que su país se ha sumado al pacto de la OPEP+ para reducir la producción de petróleo pero con una disminución de solo 100,000 barriles diarios y tras pactar también con Estados Unidos, que en compensación bajará un poco más su producción.

"Estados Unidos se compromete a reducir adicionalmente a lo que él iba a entregar. Son 250,000 (barriles diarios), dice el presidente (Donald) Trump que es por México, para compensar", apuntó el mandatario mexicano desde el Palacio Nacional.

Este jueves, la OPEP, Rusia y otros productores de crudo alcanzaron un acuerdo básico para reducir su oferta petrolera en un 23% ante la crisis en el sector causada por la pandemia del COVID-19.

No obstante, según fuentes cercanas a la negociación, la entrada en vigor del pacto había quedado condicionada a la participación de México, e incluso su ministra de Energía, Rocío Nahle, había abandonado la reunión telemática.

El presidente mexicano quitó este viernes importancia a la supuesta tensión que sus negociadores causaron en la reunión.

Explicó que la mezcla mexicana de 40 dólares por barril llegó a 11 dólares "en el peor momento" de la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita.

Sobre la reunión de la OPEP+, indicó que México se mantuvo "hasta el final" en su plan de no reducir su producción de petróleo a gran escala.

"Nos ha costado mucho esfuerzo aumentar la producción, ya aquí hemos hablado de cómo durante 14 años consecutivos dejaron caer la producción de petróleo en el país. Fue un rotundo fracaso la política petrolera que aplicaron", indicó, en referencia a gobiernos anteriores y a la caída durante años de la producción.

Destacó que, desde que asumió el poder el 1 de diciembre de 2018, su ejecutivo se ha esforzado para aumentar la producción y la eficiencia de Petróleos Mexicanos (Pemex), logrando parar la tendencia a la baja.

"Esto se argumentó ayer de que para nosotros era muy difícil el hacer una reducción en la producción", subrayó.

Por ello, según sus palabras, no se pudo disminuir la producción hasta el 23% - del orden en México de 400,000 barriles diarios- y se negoció para que solo quedara en 100,000 barriles diarios para el país.

"Nos sostuvimos, salieron notas en los periódicos queriéndonos culpar que por nosotros no habría el acuerdo. Hablamos, se comunicó con nosotros el presidente Trump, hablé con él y se llegó a un acuerdo de hacer una disminución de 100,000 barriles", cerca de un 5 %, subrayó López Obrador.

Además, su principal socio comercial, Estados Unidos, se comprometió a reducir "adicionalmente" unos 250,000 barriles diarios para "compensar".

De esta manera, y según informó este jueves la ministra de Energía de México, la producción del país pasará de 1,781 millones de barriles diarios en marzo de 2020 hasta 1,681 millones de barriles.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló este viernes que su país se reembolsará más adelante la ayuda prestada a México para reducir la producción petrolera, después de que la OPEP, Rusia y otros productores alcanzaron un acuerdo para disminuir su oferta.

El mandatario indicó que EU está intentando que México supere esta situación: "México se está comprometiendo a 100,000 barriles menos... EU ayudará a México y nos lo reembolsarán en el futuro".

"Están de acuerdo (los mexicanos) en hacer algo para compensarnos en el futuro", dijo Trump.

El presidente indicó que anoche habló sobre este asunto con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien, recordó, "ayuda" a EU en la frontera; y agregó que ha mantenido conversaciones al respecto con Rusia y con Arabia Saudí.

Durante su rueda de prensa, Trump fue preguntado sobre el motivo de que México tenga que compensar a EU y destacó que el vecino del sur no estaba de acuerdo con el acuerdo inicial de la reunión de la OPEP+, con lo que aceptó intervenir para solucionar el problema.

"Ellos nos lo compensarán de distintas maneras", aseguró.

(V.periódico El Informador en línea del 10 de abril de 2020).

López Obrador, más que un gabinete con ministros empoderados en cada una de las carteras, lo que tiene es un grupo de secretarios particulares por tema y que le puede asignar cualquier cosa a quien vaya pasando o a quien él considere que es el mejor para resolver un problema específico. En contrapartida, los secretarios están impedidos para desarrollar políticas públicas específicas de su área. Tienen voz, pero no voto en los destinos del país. Las decisiones son solo del presidente.

¿Qué hacía Marcelo Ebrard acompañando a la secretaria Olga Sánchez Cordero en una reunión con gobernadores? Seguramente el presidente consideró que la relación de Ebrard con algunos gobernadores de oposición y sus habilidades políticas eran mejores que las de la secretaria de Gobernación, pero entonces, ¿quién está al frente de las relaciones internacionales? ¿Por qué no han salido en estos momentos los ministros de Hacienda, Arturo Herrera, y de Economía, Graciela Márquez? Seguramente porque lo que tienen que decir no es lo que el presidente quiere que se escuche, entre otras cosas que vamos a la peor recesión en el mundo desde 1929 y las medidas que hay que tomar no son las que le gustan a López Obrador. ¿Existe un secretario de Salud que vigile lo que está pasando en el IMSS, el ISSSTE, y coordine a los secretarios de los estados? Por lo visto, no. El secretario anda en otros asuntos, aunque no esté claro cuáles. ¿De verdad la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, no tiene más propuestas para proteger el empleo que acusar públicamente a las empresas que decidieron cerrar o hacer recortes? No tengo duda que sí, pero el presidente lo que quiere es hacer política, ponerse el anillo del poder en el dedo flamígero.

La ausencia del trabajo de gabinete se irá haciendo cada vez más patente conforme avance la pandemia. El presidente cargará sobre sus hombros todo el peso de las decisiones.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de abril de 2020).

Mi amigo E. me escribió hace un par de días: "¿Alguien puede convencer al presidente que es más barato pagar 2 meses de empleos en el país que crearlos?" Le respondí lo que todos sabemos: "Nadie". En la cabeza del presidente apoyar a las empresas para que mantuvieran los empleos significaba apoyar a los ricos cuya obligación solidaria, piensa López Obrador, es mantener a sus empleados en tiempos de crisis y los que no lo hagan serán ventaneados, apuntados con el dedo flamígero del líder moral. El presidente sigue pensando en las relaciones laborales como un vínculo entre el hacendado y el peón de hace un siglo. Hoy, para bien y para mal, esta es una relación más impersonal. El patrón ya no es Gastón Billetes en la caricatura de Abel Quezada con su frac, su panza prominente y un anillo con un enorme diamante en la nariz. El gran empleador de hoy es un corporativo impersonal, que toma decisiones impersonales, en lugares desconocidos al que las recomendaciones y juicios morales del presidente le importan un bledo.

Pasó lo que todos sabíamos que iba a suceder si el gobierno no presentaba un esquema de incentivos en el que a las empresas les fuera más atractivo mantener el empleo que perder el saber hacer de los empleados. Así fue: en un mes se perdieron el mismo número de empleos que los creados en todo el año pasado. Y esto apenas comienza.

Una de las grandes críticas al presidente, incluso desde dentro del gabinete, es que no podría generarse bienestar sin crecimiento económico. Malas decisiones, mensajes contradictorios y falta de confianza generaron que el 1er. año el crecimiento fuera nulo y por lo tanto se cerraran las oportunidades de empleo. Por más que el presidente presuma los programas sociales, no hay manera que éstos suplan la tragedia que significa la pérdida de un empleo en una familia. Ni las becas Benito Juárez, ni los Jóvenes Construyendo el Futuro (que nunca funcionó bien a bien) ni adultos mayores, ni Sembrando Vidas generan el ingreso, pero sobre todo el sentimiento de seguridad, de un empleo.

Todavía hay mucho que podemos hacer entre todos para cuidar los empleos. Todos significa empleadores, empleados, sindicatos, pero falta una parte fundamental, el componente de las instituciones del estado: IMSS, Infonavit, Hacienda, etc. Vamos tarde, sin embargo todavía estamos a tiempo para hacer algo y perder los menos empleos posibles en los próximos meses.

Depende fundamentalmente de si la administración de López Obrador, la autodenominada 4a. Transformación, quiere ser la que cuente los empleos perdidos en las mañaneras, acusando con dedo flamígero a empresas y empresarios que les da igual que los señale, o la que proteja con políticas públicas no a los empresarios sino a los empleados, a los millones de mexicanos que cada mañana salen a trabajar y viven en la angustia de no saber si mañana tendrán empleo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 9 de abril de 2020).

Es momento de que como sociedad mexicana caigamos en cuenta de que, frente al atroz reto que implica la llegada de la pandemia a México, no contamos con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La posición del gobierno federal es que cada quien se rasque con sus propias uñas. No hay dinero extra que llegue directamente a los más afectados por la crisis sanitaria y económica. Hasta los más pobres, que tanto aparecen en el discurso político del presidente, van a seguir recibiendo lo mismo que les lleva prometiendo año y medio, y que en muchísimos casos aún no les llega por la dramática incapacidad de implementación.

El presidente no parece mirar al mundo ni detectar lo que sucede allá afuera. No sabe que no entiende. No entiende que no sabe.

Ante ello, la sociedad no puede pasmarse en el lamento de sólo seguir contabilizándole al presidente cada una de las torpezas, mentiras, desdenes, desatenciones, malas frases y peores ejemplos. Habrá que seguir señalándolas para el juicio de la Historia, que ya llegará.

Pero por ahora, hay una tarea urgente de atender. Si no contamos con el presidente, hay que tocar otras puertas del gobierno federal a ver si alguien abre, a ver si contestan los que sabemos que no comparten su actitud displicente. Agitar a gobernadores y alcaldes para que suplan el vacío presidencial. Animar a líderes sociales y empresariales, a ONGs y toda suerte de organismos de la sociedad civil y colectivos. Ya muchos han despertado y se están activando. No se trata de un llamado a la insurrección: AMLO es y será presidente de todos los mexicanos como lo marca la Constitución, pero si él ya dejó claro que no se cuenta con él, pues habrá que hacer la tarea sin él.

Y así, atender la emergencia: proteger de inmediato a la gente que está poniendo su vida en juego.

Equipar a todo el personal de salud. Dotarlos de lo que necesitan para derrotar al enemigo: pruebas de coronavirus, camas de terapia intensiva por miles, ventiladores, cubrebocas, guantes, lentes de protección. Y no sólo a ellos. Cuidar también a los que, por desempeñar una actividad esencial para el país, deben salir estos días: soldados, marinos, policías, bomberos, los que trabajan en mercados y supers, los cajeros de los bancos, operadores del transporte público y un largo etcétera.

A la voz de ya, también apoyar a los que si no salen, no tienen qué comer. Dinero directo y especial a la gente más necesitada, a quienes están perdiendo su empleo (van 350,000 en 3 semanas, según cifra oficial), incentivos para los empresarios que no despidan, y más aún para los que contraten más, apoyos para micro, pequeños y medianos negocios que son los que más trabajo dan en el país y son los que pueden aguantar menos un cierre tan largo.

Es momento del manos a la obra. Y ya sabemos con qué par de manos no contamos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 9 de abril de 2020).

López Obrador ¿es o no es? ¿Está de parte de la ciudadanía o está de parte de los delincuentes y narcotraficantes?

Para juzgarlo podemos utilizar la paradoja del ave acuática palmípeda que camina como pato, tiene las patas como pato, come como pato, luego entonces, es pato.

No acabamos de creer las palabras del presidente cuando con sus actos confirma las sospechas o acaso somos tan obcecados con nuestras ideas que, no comprendemos que habiendo fallado la política del presidente Felipe Calderón de declarar la guerra a la delincuencia organizada fue peor y que la política seguida por el presidente Fox y continuada con Peña Nieto, no dieron resultados satisfactorios, nuestro colmilludo presidente hizo un cambio de 180 grados para dar abrazos en lugar de balazos, o quizá no entendemos que dormir con el enemigo lo aplaca y que es mejor tenerlo cerca que no saber dónde está. ¿Es estrategia o es complicidad? ¿Se es o no se es? That is the question. Desgraciadamente no lo sabremos hasta el fin de su mandato cuando quizá ya sea demasiado tarde para lamentarnos o para aplaudirle.

Otra de las características de ese gobierno es ir contra la corriente, tomar acciones contra el sector productivo, castigar a la gallina aplastándole los huevos para que no se conviertan en oro y repartir los huevos entre el sector improductivo. Cancelar las obras del Aeropuerto de Texcoco y el complejo cervecero Constellation Brands en Baja California. ¿Es o no es?

En materia de salud, se nos crispan los nervios cuando los doctores encargados de combatir la pandemia del coronavirus nos dan indicaciones de la conducta que debemos seguir para prevenir el contagio y detener su proliferación, tomando como ejemplo las medidas que han implantado los países que han frenado la pandemia, los que no lo han hecho y, observamos con estupor cómo nuestro presidente hace todo lo contrario. ¿A quién le hacemos caso, a los que nos recomiendan guardar distancia y quedarnos en casa o al presidente que convoca a reuniones masivas y reparte besos y abrazos? ¿O es que él sabe algo que nosotros no, o encontró que esta crisis le vino como anillo al dedo que sardónicamente mueve cuando expresa? "Lo que diga mi dedito".

En estos tiempos de crisis esperábamos el apoyo fiscal del SAT concediendo ampliaciones de plazo y algunos estímulos fiscales para las pymes pero lo único que se ha mencionado es la intención de acelerar las devoluciones del saldo a favor del IVA, que sistemáticamente se están negando. Por equidad debe darse el mismo tratamiento de los saldos a favor que el que se da a los impuestos que las empresas retienen a terceros, se tienen que enterar a más tardar el día 17 del siguiente mes en el que se recaudó el impuesto.

Tenemos el derecho de juzgar a nuestro presidente ¿es o no es?

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 9 de abril de 2020).
Médicos residentes del Hospital General de México.

Unos 500 médicos residentes del Hospital General de México realizaron una "caminata por la dignidad" de su centro de trabajo a la Plaza de la Constitución para entregar una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que, entre otros puntos, demandan el pago de compensaciones atrasadas.

De manera pacífica y sin trastocar la vialidad, los médicos manifestaron que sus peticiones son legítimas y que su movimiento tiene otro propósito secundario: generar conciencia social y colectiva de la situación actual del residente en México, proponer nuevas maneras ordenadas de expresión y sentar las bases de una relación laboral saludable.

(V.revista Proceso en línea del 9 de abril de 2020).

La línea adoptada por el gobierno ante la doble crisis que padecemos, ha inclinado por completo al presidente del lado de los radicales de su círculo cercano.

Ha dominado la ideología del rencor social de "agudizar las contradicciones" para llegar al paraíso bolivariano, o socialista como enseñaban en la facultad hace 30 o 40 años cuando el mundo era diferente.

Se ha dejado de lado toda lógica económica y no se busca salvar a personas que dependen de empresas y de cadenas de pagos que se están viendo interrumpidas por falta de apoyo gubernamental ante la crisis.

El enemigo a someter se llama libre empresa, y no el coronavirus y su secuela de desempleo y falta de liquidez que rompe todos los eslabones de la economía.

Se necesita contratar a 45,000 médicos y paramédicos para atender a los enfermos porque vienen los momentos difíciles de la pandemia, dijo el presidente y seguramente es verdad.

Luego sacó el as: "de ser necesario" se traerán médicos cubanos, para lo cual ya hay conversaciones con el presidente de ese país, Miguel Díaz-Canel.

En México por supuesto que hay 45,000 médicos y paramédicos disponibles -cada año egresan 20,000 de las facultades de medicina.

Sin embargo no pueden trabajar sin protecciones elementales, expuestos a la infección por carencia de indumentaria, sin batas impermeables, guantes ni gafas, mal pagados, mal tratados y con cero reconocimiento del gobierno cuyo jefe, el presidente, no les destinó una sola palabra de gratitud o aliento en su mensaje del pasado domingo.

La UNAM y el Politécnico ya retiraron a sus pasantes que se desempeñaban en hospitales y clínicas, porque no hay equipos de protección.

¿Quiénes vendrán entonces? Los médicos que viven en una dictadura, que los mandan, y el estado cubano se queda con el salario que aquí les pagaría nuestro gobierno.

Vendrán a realizar una labor, cierto, pero la experiencia en Latinoamérica es que también vienen a ideologizar.

En su discurso del domingo el presidente, sin venir al caso, citó a Simón Bolívar para ilustrar la decisión de lucha de su gobierno.

¿Lucha contra quién? Contra el virus no. Aun después de las advertencias de la OMS sobre la gravedad de la pandemia que recorría el mundo, López Obrador seguía minimizando y haciendo bromas sobre su baja letalidad.

Contra los efectos de la crisis económica tampoco es la lucha. Su programa condena a muerte a decenas o cientos de miles de empresas.

¿Entonces? ¿A cuento de qué vino el súbito fervor bolivariano?

A los empresarios los obliga, con amenaza de cárcel, a pagar salarios completos aunque no tengan ingresos. Como sabemos, la inmensa mayoría de ellos no viven en la opulencia ni son adinerados, sino gente de esfuerzo que arriesgan su capital para emprender.

Y el presidente, en cambio, les baja el sueldo a los empleados calificados del gobierno y les quita el aguinaldo.

¿Por qué la IP, sin dinero, debe pagar lo que no paga el gobierno, que sí tiene dinero?

Evidente, está latente la fobia presidencial contra el empresariado, sin importar las consecuencias económicas porque el objetivo parece ser político.

Que quiebren. Eso le viene "como anillo al dedo" al proyecto de los radicales de la 4T: el gobierno rescata y el gobierno se queda con las empresas.

El Estado comienza a hacer empresas para que las fuerzas armadas entren a la construcción y al mundo de los negocios, en detrimento del sector privado.

¿Más pobreza? Sí, pero ellos lo ven de otra manera: es la posibilidad de que la gente viva de lo que les da el gobierno (hasta que el dinero se acabe) y le deba su voto y su lealtad.

Cuando todo el sector privado está atónito por el desdén presidencial al rol del sector privado en la economía, pues "hemos encontrado una puerta cerrada a nuestras propuestas", López Obrador presumió su cercanía y el respaldo recibido por Baillères y por Germán Larrea.

Son conveniencias tácticas. AMLO se puede tragar un par de sapos ahora, para dividir a la IP. No importa. Al rato los escupe.

Los radicales imponen su agenda y su línea en Palacio Nacional.

Marcelo Ebrard, a quien el presidente respeta, se suma a la estupidez radicalizada tras la quimera de una candidatura presidencial.

El resto de las mentes sensatas guardan silencio, por miedo.

Como los retrató ayer Raymundo Riva Palacio: "El gabinete carece de calidad ética y tiene un superávit de irresponsabilidad. Pero no deben olvidar que se juegan décadas de trabajo y prestigio muchas y muchos de ellos, y cuando tengan que rendir cuentas por el desastre deberán explicar por qué en la carrera al precipicio callaron y no hicieron nada para evitarlo".

Sus renuncias son el shock que AMLO necesita para corregir, pues cuando quiera hacerlo porque la realidad se lo imponga, ya habrá demasiados muertos, demasiada gente sin trabajo, sin ingreso, demasiada descomposición social y la delincuencia nos atenazará.

Hubo uno que tuvo el valor de decirle no: el exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa.

Ahora Urzúa recomienda al gobierno aumentar las transferencias directas, los estímulos fiscales a las empresas y las aportaciones a los estados.

¿Dijo estímulos fiscales a las empresas? Claro que no, son los adversarios históricos de los radicales que mandan en la cabeza y en el corazón del presidente.

¿Dijo más aportaciones a los estados? Ni de chiste ayudar a los gobernados por el PRI y el PAN. El proyecto es otro: cooptarlos o aplastarlos.

Las renuncias son una posibilidad de que AMLO entienda y pare la locura en que está embarcando a México.

Total, la plaza ya la perdieron los sensatos de su gabinete y equipo de trabajo.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero del 8 de abril de 2020).

Era previsible: si el capitán, necio y soberbio, no muestra la pericia necesaria para capotear la tormenta y evitar el naufragio, la tripulación y aun los propios pasajeros deben hacer lo conducente para evitar que se hunda el barco en que viajan todos...

No puede darse otra interpretación a los acuerdos tomados y anunciados ayer por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, y a las declaraciones del presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos, tras el decepcionante mensaje a la nación, el domingo, de El Solitario de Palacio Nacional.

Se trata, en ambos casos, de las acciones puntuales que es imperativo e impostergable tomar, a la vista de las repercusiones económicas -y sociales, por ende- de la contingencia sanitaria ocasionada por el coronavirus.

Por muchas bondades que tengan los programas sociales a los que se acoge la seudo estrategia presidencial, es incuestionable que si no se protege el empleo, el salario y los ingresos de las familias; si no se sientan las bases para una reactivación de la economía y una vuelta a la normalidad en el corto plazo, la recaudación fiscal se desplomará y los cacareados programas sociales serán insostenibles. Las dádivas gubernamentales gravitan sobre el bolsillo de quienes pagan impuestos.

(En las redes sociales, donde también se dejan oír, ocasionalmente, voces sensatas, hubo comentarios como este de Salvador Hernández en "El Universal": "El estribillo de 'primero los más pobres' se va a revertir cuando no haya dinero que repartir, porque se está destruyendo la planta productiva, que es la única que produce riqueza").

Es incuestionable, es urgente la necesidad de un gran Convenio Nacional -como lo han denominado sus promotores-, con gobierno o sin él, que contemple la mutua ayuda entre los empresarios; del apoyo de los grandes a los medianos y de los medianos a los pequeños. Y no por altruismo ni mucho menos por vacuas argumentaciones ideológicas, sino simplemente por sentido práctico, considerando que 40 millones de asalariados en este país laboran en la pequeña y mediana empresa, y que más de 12 millones de familias dependen de la economía informal.

Saltarse las trancas y empezar a tomar medidas para hacer frente a la falta de liderazgo, de acciones adecuadas para salvar al barco y a sus ocupantes, podrá ser un gancho al hígado y un garrotazo al orgullo para alguien... Pero eso es visión patriótica. Eso es, sin más, sentido práctico.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de abril de 2020).

Como hacía mucho tiempo no ocurría, los empresarios de Jalisco no sólo levantaron la voz sino que se levantaron de la mesa y rompieron con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), máximo órgano de representación de la iniciativa privada del país.

Xavier Orendáin, de la Cámara de Comercio; Mauro Garza, de la Coparmex Jalisco; Rubén Masayi González, del Consejo Coordinador de Cámaras Industriales; Miguel Ángel Landeros, del Consejo Mexicano de Comercio Exterior de Occidente; y Jacobo Cabrera Palos, del Consejo Agropecuario de Jalisco, respaldados por líderes sindicales, denunciaron la tibieza de la postura asumida por el CCE ante la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador de incluir en su "Plan para el Bienestar y el Empleo", presentado el domingo, prórrogas y apoyos para mantener salarios y empleos en las empresas, en especial a las micro y pequeñas, por los efectos económicos de la pandemia del coronavirus.

Por esta misma razón, demandaron también, como representantes del empresariado jalisciense, una interlocución directa con el Presidente por considerar que sus planteamientos no habían sido defendidos debidamente por sus dirigentes nacionales.

Este manotazo en la mesa y la salida de las cúpulas empresariales de Jalisco el martes pasado sacudieron a tal grado al CCE, que su dirigente Carlos Salazar reaccionó de inmediato a la protesta y convocó a un encuentro virtual ayer a todos los organismos, cámaras y asociaciones del sector privado, para junto con centrales obreras, construir un Acuerdo Nacional y exigir al gobierno federal reconsiderar y tomar en cuenta sus demandas para enfrentar la contingencia sanitaria del COVID-19 y sus repercusiones.

La contundencia del reclamo de la IP de Jalisco hizo que Salazar llamara a los participantes a iniciar una formal resistencia de la clase empresarial contra la política económica del gobierno de la 4T sugiriendo las medidas a tomar, como para acreditar sus alegatos de que su liderazgo no había sido tibio sino más bien había chocado con la cerrazón del presidente.

Además de este incipiente movimiento de resistencia del sector patronal, los reclamos de los dirigentes empresariales de Jalisco de tener un diálogo directo con AMLO, que coinciden con las reuniones que el presidente ha sostenido con los magnates del Grupo Ciudad de México, el martes, y ayer con los del Grupo Nuevo León, podrían resignificar el encuentro que ya se trabajaba con los grandes empresarios de Jalisco para esta misma semana o la próxima.

Esta cadena de reacciones que provocó el manotazo de los "cúpulos" de la IP local bien podría también hacer que las olas provocadas logren algún efecto de flexibilidad a la estoica terquedad del presidente y de paso revivan algo del alicaído liderazgo de Alfonso Romo, el jefe de gabinete de AMLO, y único enlace del gobierno morenista con la clase empresarial de México, y quien ha perdido su poder de persuasión en Palacio Nacional y está cada vez más solo y acotado por los radicales de la 4T.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 8 de abril de 2020).

Lo presentaron como parte central del llamado Equipo Científico Gabinete de Salud para enfrentar la pandemia por coronavirus en México. Esta es su 2a. pandemia dentro del gobierno, y a diferencia de lo que piensa el presidente López Obrador, este funcionario de la 4T considera que el gobierno de Felipe Calderón actuó espectacularmente bien frente a la pandemia que le tocó enfrentar, la de influenza H1N1, al grado que le mereció un reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud.

Se trata de Mauricio Hernández Ávila, director de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, quien ha sido presentado en varias conferencias de prensa como uno de los científicos que asesoran al subsecretario Hugo López-Gatell, y que fue subsecretario de Salud en el sexenio de Calderón.

Antier lunes, en su cuenta de Twitter, Hernández Ávila escribió un hilo en el que presume que él coordinó y lideró la estrategia de combate a la influenza y que sus resultados merecieron el reconocimiento de la OMS. Esto contradice la versión del gobierno para el que trabaja. No sólo el presidente AMLO ha criticado una y otra vez la gestión de Calderón frente a la influenza (muchas pruebas y cerrar de inmediato el país, que es justo lo contrario a lo planteado ahora), sino que en una entrevista con The Economist, el hoy subsecretario López-Gatell acusó al calderonismo de haberse manejado con secrecía cuando enfrentaron la influenza. En ese entonces Hernández era jefe de López-Gatell, los 2 siempre han sido cercanos, y ahora han caído en franca contradicción.

Según el recuento de 4 ex servidores públicos que estuvieron en el "cuarto de guerra" para combatir la influenza hace 10 años -sólo uno de ellos sigue en la política-, López-Gatell y Hernández fallaron en las 2 tareas que les encomendaron, a juicio del entonces presidente Felipe Calderón y su equipo cercano y por eso fueron marginados y 2 años después dejaron el gobierno.

Volví a checar con las 4 fuentes, y las 4 ratificaron lo dicho: Mauricio Hernández, entonces subsecretario, falló en hacer una base de datos confiable (duplicó muertos y confundió vivos con muertos y viceversa) y falló en crear un laboratorio que realizara miles de pruebas. Esas eran sus 2 tareas: la base de datos la terminó haciendo Rafael Giménez y el laboratorio lo terminó montando Ernesto Cordero.

A partir de los tuits (virulentos) de Hernández, además de las 4 fuentes consultadas inicialmente, 3 funcionarios públicos de 1er. nivel en ese entonces me ratificaron que, en efecto, el presidente Calderón pidió hacer a un lado a Mauricio Hernández. Las 6 fuentes desmintieron categóricamente que Hernández haya coordinado y liderado el combate a la influenza, de lo que se ufana. Los 6 piden el anonimato por el clima de persecución que impera en este gobierno, del que ahora Hernández Ávila es encumbrado integrante.

Curioso que el ex subsecretario Mauricio Hernández presuma que gracias a él, hace una década se hicieron miles de pruebas de influenza: ¿por qué no las hace también ahorita? México es de los países con menos pruebas de coronavirus per cápita en el mundo, y eso que la OMS aconseja hacer el máximo de pruebas posible.

Hay denuncias de que, bajo el control de Mauricio Hernández, en el Instituto Nacional de Salud Pública no pudieron publicarse completas las encuestas de obesidad porque les salieron inexactas, a pesar de que cada encuesta costó decenas de millones de pesos, un escándalo de dinero. ¿Se atreverán a investigar estas denuncias, o se van directito al cajón Bartlett?

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 8 de abril de 2020).
Domingo de Ramos.

Paco Calderón
(7 de abril de 2020).


El presidente se ha replegado. El acto político del domingo puso en claro que el mandatario ha optado por atrincherarse. Ha renunciado a buscar consensos o alianzas con cualquiera que no prometa una lealtad perruna, por afinidad o por la conveniencia de los programas asistenciales.

Al decidir eso, ha optado por dejar sueltos, y a su suerte, a diversos sectores sociales, productivos y hasta regionales de México. El discurso del titular del ejecutivo fue claro: su agenda social, sus proyectos de infraestructura y los principios de austeridad y honestidad, serán la única llave para resistir al impacto del coronavirus en la economía.

El presidente López Obrador está convencido de que modificar esos ejes de su agenda significaría claudicar en lo que él quiere ver como una transformación.

Su actuar delata que cree que está siendo presa de una celada, que el coronavirus es la coartada de sus adversarios para obligarle a ceder, que hay una campaña para cazarle y someterlo. Que incluso algunos aliados, como el CCE y el Consejo Mexicano de Negocios, buscan cooptarlo.

Acaso crea que si ha de sobrevivir su proyecto, será sin ceder en nada a lo que le piden empresarios y otros líderes sociales como Cuauhtémoc Cárdenas y Clara Jusidman, sus excompañeros de andanzas políticas. Que se refugiará en su base social, y en las fuerzas armadas, pináculo más o menos funcional (la duda es porque el covid-19 las pondrá a prueba) de un gobierno de eficiencia más que cuestionable.

Ante ese escenario, AMLO ha decidido que solo se salva a sí mismo y a su proyecto renunciando a la generosidad que ofreció en 1 de julio [de 1918]. No más un presidente para todos.

En el patio de Palacio Nacional, en el ombligo del país del ombligo, nació este 5 de abril un gran vacío.

¿Quién va a llenar ese vacío? ¿La sociedad civil? Hmmm. Depende: ¿la que sobre todo genera peipers que en ocasiones solo se leen entre ellos mismos? Difícilmente. Quizá haya que buscar a las ONG de zonas y agendas marginadas. ¿Los poderes fácticos? Esos sufrirán en sus finanzas, y lo más seguro es que en lo inmediato se aboquen a minimizar sus pérdidas antes que a la agenda social. Y si encima esos barones del poder quisieran presentarse como salvadores de la patria, con la misma receta del pasado, pues mal les irá con las clases medias y bajas. ¿El narco? ¿O sería más correcto decir que las mafias criminales de distinto giro que dominan regiones desde hace tiempo? Qué peligro que se vuelvan aceptables por sus "ayudas" a la población. ¿La oposición? ¿Cuál oposición?

El patio del domingo no solo mostró a un presidente aislado de la nación, entendida ésta como plural y diversa. Esa soledad de Palacio también evidenció que, fuera de ese recinto, no está claro qué voces alternativas al reduccionista proyecto presidencial comenzarán a ocupar las plazas y los medios para llenar el vacío que el domingo dejó, en el corazón mismo del país, Andrés Manuel López Obrador.

Salvador Camarena
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 7 de abril de 2020).

Solito, desde su palacio, con su atril grandote, su mampara grandota, en su patio grandote, habló este domingo el rey pequeñito. Repitió lo mismo que dice en cada informe, en cada mitin, en cada mañanera. Su larga perorata de prejuicios imperturbables, de ideas fijas, de nociones históricas maniqueas, de complejos. Y al final, 3 veces el grito de ¡Viva México! al que no responde nadie: esta vez, no tiene ni corte que le aplauda.

Sin ninguna empatía hacia una sociedad con miedo a la pandemia, a sus devastadores efectos humanitarios y a los destrozos económicos que ya está dejando. Para él, el "pueblo" es algo abstracto, que no parece estar conformado por personas.

Si alguien buscaba a un estadista, se encontró con un burócrata haciendo numeritos. Si alguien buscaba a Roosevelt se topó con Gutierritos.

Los mismos programas sociales, el mismo tren, la misma refinería, el mismo aeropuerto, pero una nueva cuenta mágica: 2 millones de empleos. ¿De dónde? Quién sabe. ¿Cómo? Tampoco. Incapaz de anunciar un plan especial de apoyo directo a la gente que va a sufrir más por el encierro que implica la pandemia hizo un recuento de carreteras, remozamiento de escuelas, créditos de vivienda... un informe de cualquier año de cualquier presidente de cualquier partido.

Mientras todos los países del mundo anuncian miles de millones de dólares para que lleguen a los microempresarios, los de la tiendita, la fondita, este presidente dice que no se vaya él a endeudar, que sería grave para las finanzas del país. Grave para las finanzas del país es que haya millones de despidos, cientos de miles de pequeños negocios cerrados.

Dice que su plan energético, de 300,000 millones. Pero eso es puro deseo. No es dinero del gobierno, es un plan para que la iniciativa privada invierta eso. ¿Y qué creen? La iniciativa privada no le tiene confianza al manejo económico del gobierno.

Y lo de Pemex, no aguanta ni la burla: dice que reducirá la carga fiscal en 65,000 millones para Pemex. ¿A qué equivale? Ni al 20% de las pérdidas que tuvo Pemex el año pasado. Pemex tiene un cáncer y este doctor sigue empeñado en curarlo con aspirinas.

Estados Unidos puso 11% de su PIB en apoyos a sus ciudadanos, el Reino Unido más de 30%. ¿México? 0.7%.

Pero olvídense de lo económico... lo humanitario.

Los especialistas consideran que México va a requerir 40,000 camas de terapia intensiva y el presidente presumió como gran logro que ya tiene 7,000. Eso equivale a que 4 de cada 5 personas que se pongan graves por coronavirus no van a recibir atención médica.

No hay material médico elemental, brotan protestas de personal de Salud en todo el país porque no tienen equipo ni protocolos, pero él cree que todo está bien porque él ya visitó unos cuantos hospitales.

Al frente del barco hay un señor que no está viendo la tormenta, que no tiene el timón y que se habla a sí mismo. Sálvese quien pueda.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2020).

Vale como pleonasmo: nada es más importante para Andrés Manuel López Obrador que Andrés Manuel López Obrador. Se planta como un Quijote que defiende con todo y contra todos su proyecto de país, definido como la 4a. transformación, y como un visionario que previó la crisis económica que vendría y atajó con el Plan Nacional de Desarrollo. Sabía que el neoliberalismo entraría en crisis y creó una "vía mexicana", inversión pública para el desarrollo y bienestar del pueblo para mostrar al mundo cómo se hacen las cosas. "Nosotros estamos pensando incluso", subrayó, "que va a ser un modelo a seguir".

Valga la precisión: el neoliberalismo es un modelo agotado, y aproximadamente desde hace una década, el mundo -no así México- viene haciendo ajustes para resolver la profunda desigualdad que generó. Ese modelo rebasado no fue causante de la actual crisis económica, sino la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia. La pandemia aceleró esas contradicciones, ciertamente, y el mundo no volverá a ser igual, aunque tampoco, como sueña López Obrador, usará a México como modelo.

La mañanera de ayer fue un notable ejercicio de megalomanía presidencial, cargada de sofismas y aseveraciones sin sustento. Iluminó la soledad con la que toma las decisiones, sin importarle que el resto del mundo -neoliberal, socialdemócrata, comunista, demócrata, autoritario o totalitario-, siga un curso contrario al que tomó. También dejó claro que no le importa quedarse solo en su diagnóstico, solución y manejo de los problemas.

La encuesta de El Financiero, publicada este lunes, revela su deterioro público. La aprobación (60%) cayó 3 puntos en tan solo un mes, pero la desaprobación de cómo ha manejado la crisis del coronavirus (56%) supera 2 a 1 a quienes piensan que lo ha hecho bien (26%). De diciembre a marzo, la evaluación sobre su liderazgo cayó 9 puntos (de 58 a 49%), y las críticas a la falta de liderazgo se incrementaron 13 puntos (de 21 a 34%). Lo más preocupante, para él, es lo que piensan sobre su capacidad para dar resultados: entre quienes lo apoyaban perdió 16 puntos (bajó de 51 a 35%), y los que desconfían de él aumentaron 18 puntos (de 24 a 42%).

Esta caída en la aprobación, que lleva a un quiebre en el consenso para gobernar, tiene consecuencias para 130 millones de mexicanos. López Obrador actúa por presunciones, y por instinto, no por el método del análisis técnico de la información. Como agravante en la ineficiente y riesgosa toma de decisiones, es que el presidente está rodeado de mudos. Su staff y el gabinete acatan lo que les ordena y no les permite digresiones.

El que callen ante sus demandas no es acto de institucionalidad sino de cobarde irresponsabilidad. La forma como los maltrata públicamente, los humilla y los aplasta ante la opinión pública, es proporcional a su sumisión y su incapacidad para ponerle un alto, por dignidad personal y ética profesional, al saber que lo que está diciendo es un disparate y, sin embargo, los hace repetirlo.

Toda esta percepción de zozobra dentro del gobierno llevó a que durante el fin de semana circularon numerosas cadenas en WhatsApp con una lista de cambios en el gabinete, que decían se anunciarían el domingo, y que en realidad reproducían, sin citar, a Mario Maldonado, que publicó en El Universal que se darían finalmente ajustes al gabinete en mayo. Herrera, reveló Maldonado, renunció pero no se la aceptaron. Romo, que se iba a ir hace poco más de un año, ha vuelto a mostrar en su entorno la fatiga de lidiar con un presidente que dice en público lo contrario a lo que señala en privado. Si uno ve objetivamente lo que han luchado por cambiar las cosas en el gobierno y la forma como el presidente los ha mancillado, hace tiempo debían haberse marchado.

Renunciarle al presidente podría parecer un acto de mayor irresponsabilidad en este momento, y podrían acusarlos de saltar de un barco hundiéndose, como las ratas. Sin embargo, el presidente no cree que su barco se está hundiendo y se podría argumentar que sería mejor que le dieran algo similar a un choque eléctrico, que es lo que representaría su salida del gobierno, para buscar que reaccione López Obrador.

Otros miembros del gabinete que se han vuelto prescindibles, salvo para ocupar las carteras y evitar presiones al presidente, son las de Olga Sánchez Cordero y Graciela Márquez, en las secretarías de Gobernación y Economía. Las 2 han sido ignoradas por el presidente y sus tareas principales han sido asignadas al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien recibió este fin de semana una nueva asignación: se ocupará de coordinar a los sectores esenciales y no esenciales de acuerdo con las cadenas de suministro dentro de la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

La tarea se la dio el jueves, después de que los líderes empresariales que hablaron con López Obrador en Palacio Nacional, se lo pidieron, porque no lo tenía el gobierno en su radar. Lo debía haber planteado Márquez, pero ni siquiera la oye el presidente. Si renunciaran ella y Sánchez Cordero, hacia el interior del gobierno no habría mayor problema, pues sus funciones las hacen otros, pero externamente sería una llamada de atención al presidente de que el maltrato y las humillaciones públicas tienen un límite.

No va a pasar nada de esto. El gabinete carece de calidad ética y un superávit de irresponsabilidad. Pero no deben olvidar que se juegan décadas de trabajo y prestigio, muchas y muchos de ellos, y cuando tengan que rendir cuentas por el desastre, deberán explicar por qué en la carrera al precipicio callaron y no hicieron nada para evitarlo.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2020).

Cicerón, 100 años antes de Cristo, escribió que "errar es propio de cualquier hombre, pero sólo del ignorante perseverar en el error". De hecho, la vida suele regalarnos oportunidades de enmendar, de rectificar... pero los necios no sólo las desperdician: además, las desprecian.

Si fue lamentable que en el referido mensaje dominical del presidente López Obrador no hubiera -como se esperaba, como se deseaba- propuestas viables para propiciar la deseable recuperación económica tras el brutal mazazo que va a significar la actual contingencia del coronavirus, es doblemente lamentable, es penoso que ayer, en "La Mañanera", refrendara su convicción de que el apoyo del Estado a empresas privadas, cuyo anuncio se esperaba como parte de las medidas pertinentes para levantar de la lona al país, conduciría, de manera inevitable, a socializar las pérdidas privadas; algo intrínsecamente inmoral porque sólo propiciaría -según él- el repunte de la corrupción que, según uno de los estribillos más socorridos de su discurso, ya se ha erradicado del país.

El 85% de la economía mexicana depende de las empresas privadas, y la gran mayoría de ellas son medianas y pequeñas. No todas tienen capacidad para resistir la presente parálisis por mucho tiempo. Más allá de la petición presidencial y de la buena disposición empresarial por preservar el empleo, las quiebras, los cierres de negocios y el despido de trabajadores resultarán inevitables. En la medida en que eso suceda, se desplomará la recaudación fiscal... Llegados a ese punto, tanto los programas asistencialistas gubernamentales como la inversión pública ponderados en el monólogo dominical como la panacea que, más allá de la mortandad que cause el coronavirus, salvará a México de la ruina económica que ya se vislumbra, dejarán al presidente colgado de la brocha de los buenos deseos, porque la maldita realidad habrá hecho la travesura de quitarle la escalera.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2020).

El gobernador de Jalisco se volvió a quejar del desdén de la federación para coordinar acciones ante la pandemia. No le toman la llamada, dijo, ni le han transferido recursos extra. Y en el tema de las cifras de enfermos, pasó de la suposición a la afirmación abierta.

"De parte de las autoridades de salud hay cerrazón y lo que a mí me genera es la idea de que se busca seguir escondiendo la realidad, que se busca seguir maquillando las cifras", expuso.

Allá en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2020).

El emblema del gobierno de la 4T es la honestidad y la lucha contra la corrupción, y de ahí se derivan -dicen ellos- todas las decisiones tomadas por su líder, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), muchas de las cuales, a tan sólo un año y meses de ejercer, están significando un alto costo para la sociedad en general (compras multimillonarias sin licitaciones, de lo que tanto se quejaba), despidos masivos de médicos y otros tantos profesionistas federales con experiencia probada (que ahora pretenden recontratar), desaparición de instituciones y programas sociales, suspensión de obras monumentales y creación de otras tantas, pero sin reglas ni proyectos ejecutivos claros.

Para más, la semana anterior AMLO decretó consumir el uso de los recursos disponibles en fideicomisos existentes sin estructura burocrática (producto de los ahorros en los diferentes ámbitos de las dependencias federales), alcanzados durante varios sexenios por los gobiernos que él se ha empeñado en calificar como sus detractores, neoliberales y "fifís", cuya finalidad era resguardar los interés de diferentes sectores de la producción para luego ser aprovechados en el pago de pensiones de miles de mexicanos que dedicaron gran parte de su vida al trabajo. Ahora los "juncionarios", con un proverbial "Dios proveerá", o un coloquial "ya luego veremos", nos están costando un dineral que por falta de prudencia y conocimientos especializados nos van a salir muy caros.

Encubiertos bajo el escudo de la honestidad, no dejan de mentir al pueblo y están dejando las arcas vacías, con el pretexto de la contingencia de salud, la misma que afirmó AMLO que no había nada de qué preocuparse.

Así, la corrupción no acabará mientras continúe habiendo vividores de la política, carentes del más mínimo escrúpulo, que en busca de sus objetivos personales soslayen las relaciones, amistad o hasta complicidad de las "autoridades" con otros grupos delincuenciales.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 7 de abril de 2020).
Prioridad

(V.periódico El Financiero en línea del 6 de abril de 2020).


Ni cambio de la política económica ni tampoco modificaciones en su gabinete.

Su convicción es que lo que ha hecho está correcto, y por lo mismo perseverará en esa estrategia.

Esto significa que, a diferencia de lo que están haciendo la mayoría de los gobiernos, el de México no establecerá ningún esquema de impulso fiscal, ni a través de la reducción de la carga impositiva para las personas o para las empresas, ni tampoco a partir del crecimiento significativo del gasto público.

Su visión es que lo único que se necesita es apoyar a los que menos tienen. Y para eso, basta con seguir con los programas y hacer algunas reasignaciones de recursos además de usar el fondeo de los fideicomisos sin estructura, como se resolvió la semana pasada.

Raquel Buenrostro, la jefa del SAT, le ha convencido de que, pese a la crisis, la recaudación no se va a caer y por lo tanto no es necesario incurrir en mayor deuda.

El presidente piensa que en el pasado, las estrategias llamadas "contracíclicas" han generado que el costo de la crisis se descargue en las grandes mayorías mientras que las grandes empresas reciben rescates.

No está equivocado del todo. Hemos tenido en México experiencias en las cuales se han socializado los costos y privatizado los beneficios.

El problema hoy es que nos enfrentamos a una situación completamente inédita y de una dimensión que no calibra el presidente.

Por lo mismo, en este momento, López Obrador está escuchando a quienes le ofrecen estrategias y datos que refuercen su visión.

Y está dejando al margen a quienes puedan cuestionarlo o puedan plantearle opciones diferentes.

En los últimos días ha corrido el rumor de que el presidente no le aceptó la renuncia al secretario de Hacienda, Arturo Herrera.

No sé si Herrera la presentó, pero lo dudo.

Lo que sí es visible es que una visión racional en materia económica como la que tiene el secretario de Hacienda, empieza a hacer cada vez más cortocircuito con la perspectiva de una economía imaginaria que tiene el presidente.

Lo que sí le puedo anticipar es que al paso de los días y de las semanas habrá crecientes evidencias de que la estrategia imaginada por López Obrador va a hundir cada vez más a la economía mexicana y por lo mismo va a generar costos crecientes entre todos, incluyendo los de menores ingresos, que él piensa apoyar.

En este contexto, como pasó en el caso de la pandemia, puede ser que AMLO rectifique y adopte una actitud razonable, así sea por pura conveniencia política.

Pero también es probable que le gane la ideología e insista en decisiones que nos van a llevar al precipicio.

Y quizás a él también.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 6 de abril de 2020).

AMLO cree que no necesita ayuda profesional para manejar las finanzas de un país complejo y emproblemado como es el nuestro, y peor: en medio de una crisis mundial.

Por lo visto en las últimas semanas parece que Andrés Manuel cumplirá su autoimpuesto destino manifiesto de no salirse del guion, aun a costa de hacerle daño a su administración y de poner en innecesario riesgo al país.

Si la mente del presidente no cambia, si persiste en creerse más que aquellos que en su momento lo siguieron para asesorarlo -y el muy rabón plan para cuidar la economía nacional (es un decir) presentado este domingo muestra que el tabasqueño no cambiará-.

El capitán, propenso a tachar de conservadores a los que le dicen que no se puede seguir sin arriar algunas velas, parece obstinado en arriesgar todo el barco por la obsesión de que sus críticos no le vean corregir el rumbo.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 6 de abril de 2020).

Habrá quien piense que el presidente no se da cuenta de lo que está ocurriendo. Pero no. Realmente está convencido de que esta crisis le llega como "anillo al dedo" para fortalecer su proyecto político, la transformación del país.

¿Y cuál es esta transformación? Aumentar los subsidios sociales, impulsar algunos cuestionables proyectos de infraestructura, y concentrar más actividades productivas en manos del gobierno y de las fuerzas armadas.

El mandatario había anunciado que ayer daría a conocer su programa de recuperación económica, pero ofreció uno más de esos informes políticos que ha multiplicado. Cacareó, como todos los días, sus proyectos. Explicó que su 1a. acción contra la crisis económica fue adelantar 4 meses la pensión para adultos mayores. Enumeró también los apoyos a niños con discapacidad, las Universidades Benito Juárez, las "tandas para el bienestar", el programa de jóvenes aprendices, los apoyos a pescadores, los precios de garantía, el programa de apoyo al campo, los recursos entregados a padres de familia para mantenimiento de las escuelas, los caminos artesanales de concreto, el tren Toluca-Ciudad de México, los nuevos créditos y reestructuras del Infonavit, el programa de internet para todos y la construcción de sucursales del Banco para el Bienestar.

Dijo también, en lo que calificó de "un dato sin triunfalismo", que "México es, después de la India, el país con menos infectados por el coronavirus y el 3o. con menos defunciones". La información es falsa. Hay decenas de países con menos contagios confirmados y muertos; pero en México, además, hay aparentemente muchos contagios no identificados debido a la falta de aplicación de pruebas.

El presidente reiteró que México se adelantó al mundo y hace 3 meses "empezamos a transmitir recomendaciones con el propósito de evitar la saturación de hospitales". No es cierto. El presidente pedía a la gente salir a la calle y darse besos y abrazos, y él mismo siguió haciéndolo después de que su subsecretario, Hugo López-Gatell, pidió mantener una sana distancia. Afirma el presidente que en materia sanitaria "Vamos bien, pero no nos confiemos". No hay datos, sin embargo, que lo confirmen.

En cuanto a las "acciones para reactivar rápidamente la economía", López Obrador afirmó: "Decidimos no aumentar los precios de los combustibles. Ahora Pemex vende la gasolina a 30% menos que antes". Olvidó decir que el precio del crudo ha bajado 70%. Anunció que Sembrando Vida, que da un sueldo a 230,000 campesinos, se extenderá a otros 200,000. Dijo que convocará a 31,000 nuevos elementos para el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Reiteró que no se aumentarán los impuestos, aunque sí anunció que devolverá el IVA con mayor prontitud a los contribuyentes.

Rechazó autorizar rescates a las empresas o a los bancos. No se aplicarán "medidas contracíclicas que solo ayudaban a unos cuantos", políticas neoliberales, pero citó con admiración a Franklin Delano Roosevelt sin recordar que él fue quien por 1a. vez aplicó las medidas contracíclicas.

"Esta crisis es pasajera, es transitoria", afirmó con optimismo. "Pronto, muy pronto, voy a convocar al pueblo de México a darnos abrazos". Y ¡qué bueno! Pero las políticas económicas que anunció no promueven la recuperación. Fortalecen más bien una visión estatista para el país. No se equivocó cuando dijo que esta crisis le cayó como anillo al dedo.

"Vamos a crear en 9 meses 2 millones de empleos", dijo el presidente. Pero no dijo cómo. De hecho, lo más probable es que en los próximos meses veamos la destrucción de millones de empleos por una quiebra masiva de pequeñas empresas.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 6 de abril de 2020).

En el momento actual de doble crisis global, el escenario en Palacio Nacional no podía haber tenido una metáfora más apropiada. El presidente Andrés Manuel López Obrador hablando solo, como se está quedando ante su negativa a reconocer la realidad que enfrenta, y de asumir el liderazgo que todos le piden. Su informe trimestral de gobierno fue más allá de la frontera de lo decepcionante, que era esperado, para convertirse en algo patético.

Perdió la oportunidad de recuperar el consenso nacional con un mensaje de reconciliación nacional en tiempos de crisis, y se hundió una vez más en sus rencores, fobias y traumas. Dejó escapar la convocatoria para enfrentar la crisis económica que le propuso un grupo de notables, varios de ellos de izquierda y algunos camaradas en las largas luchas por el cambio, y enseñó lo que es, un presidente de mira tan corta que se vuelve insignificante de forma acelerada.

Ya sabemos que López Obrador carece de visión estratégica y es inmediatista. También conocemos de la forma como engaña -la gasolina no bajó de precio por una acción de gobierno, sino por el desplome de los precios de crudo-, de sus afirmaciones insostenibles -hace 3 meses, cuando inició la pandemia del COVID-19, no informaron a la población, sino minimizaban la crisis y él urgía darse besos y abrazos-, o miente flagrantemente -ya inició acciones para reactivar la economía-. Lo que no se había visto con tanta claridad es cómo perdió el toque mágico para concitar a que se le siga.

López Obrador no tiene idea de cómo enfrentar la doble crisis que se vive. Retomó, para acompañarse, a Franklin Delano Roosevelt, que asumió la presidencia de Estados Unidos en el clímax de la Gran Depresión de 1929, y que para enfrentarla lanzó una serie de programas y proyectos que se conocen como el New Deal, que buscaba restablecer la prosperidad de los estadounidenses mediante la estabilización de la economía, la creación de empleos y de apoyar a los más necesitados. En efecto, suena como lo que dice López Obrador que está haciendo, pero las diferencias entre ambos son fundamentales.

El New Deal de Roosevelt tuvo 2 etapas y duró 8 años. El restablecimiento de la normalidad en México, afirma López Obrador, será en breve. Ni siquiera tiene idea de los tiempos, ni de la evolución misma de la doble crisis. Roosevelt lanzó un plan 1o. a los 100 días, donde acabó con la prohibición del consumo de alcohol -para legalizar una sólida industria, estimular el consumo y aumentar la recaudación-, creó una organismo para construir presas a lo largo del Río Tennessee, una zona muy marginada, para generar empleos y energía eléctrica a bajo costo, y logró que el Congreso aprobara una ley para pagar a los campesinos su producción para modificar el exceso de oferta frente a la demanda y que subieran los precios.

López Obrador no piensa en términos productivos. Mantendrá la transferencia directa de recursos a actividades que no ayudan al crecimiento, sin reactivar la economía con apoyo a las empresas.

Roosevelt salió en defensa de los bancos y ordenó que cerraran 4 días para evitar que perdieran todos sus activos. Un día antes de que reabrieran, les pidió a los estadounidenses que regresaran sus ahorros a los bancos. Al mes, 75% de los bancos habían reabierto, con esa medida que evitó el colapso del sistema de pagos nacional. Garantizó el derecho a la sindicalización de todos los trabajadores y a ganar más, pero como estímulo a las empresas suspendió las leyes antimonopolio. El liderazgo de Roosevelt, al iniciar su administración, después del desastre de Herbert Hoover, su antecesor, le ayudó a que lo siguieran.

López Obrador no presentó ningún plan de estímulos para las empresas, que generan 92% del empleo nacional, bajo el supuesto, como se los dijo a los líderes empresariales con quienes se reunió el jueves, que no es necesario porque la recaudación no caerá. ¿De dónde saldrá para pagar impuestos cuando una empresa tenga que cerrar por que no hay consumo para sostener la operación? Sólo su cabeza tiene la respuesta.

El presidente leyó mal el New Deal o, cuando menos, incompleto. Roosevelt tuvo que realizar una 2a. fase porque la 1a. no alcanzó para la reactivación de la economía -sí de alivio para los más necesitados-. Ni siquiera la 2a. fase le alcanzó. No fue el New Deal lo que sacó a Estados Unidos de la depresión económica, sino la Segunda Guerra Mundial. Aun así, la estructura de Roosevelt no tiene nada que ver con el desorden programático de López Obrador.

El contexto también le falla al presidente. El New Deal, en donde tanto abreva -aunque su política económica no es keynesiana, como la de Roosevelt, sino monetarista, como la de la Escuela de Chicago que tanto aborrece en el discurso- no tuvo que lidiar, al mismo tiempo, con una pandemia.

El COVID-19, que es la otra gran crisis global, no parece todavía estar en la urgencia estratégica de López Obrador, quien se refirió varias veces en términos generales, superficiales y tramposos, como afirmar que México es el país con menos infectados después de la India, y el 3o. con menos fallecimientos, cuando si se analiza a partir del 1er. caso de contagio, el avance en México es el 2o. más rápido del mundo, sólo superado por Italia.

Viene lo peor, dijo López Obrador. Añadamos, en todo sentido. Muchos mexicanos creen que el gobierno está en manos incompetentes. López Obrador cree lo contrario. Los resultados dirán quién tuvo la razón. El riesgo es que en las manos del presidente están las decisiones que significarán vidas o muertes, daños económicos prolongados o mitigados. Ojalá tuviera la razón.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 6 de abril de 2020).

Hubo, de antemano, sugerencias de diversos sectores de la sociedad. Por parte del Fondo Monetario Internacional, medidas orientadas al rescate de las empresas -generadoras de riqueza y fuentes de empleo por sobre todas las cosas- y contratación de deuda pública para paliar el coletazo económico de la crisis; por parte del sector empresarial, fórmulas que permitan mantener el empleo "en lugar de mantener obras faraónicas y apoyos de subsistencia" como los "programas sociales".

La respuesta, en ambos casos, fue un "no" rotundo... De hecho, la 1a. parte del "V Informe Trimestral" ofreció incrementar las "Tandas para el Bienestar", y mantener y aun acrecentar los apoyos económicos directos creados por la actual administración (y elevados ya a rango constitucional) a favor de los sectores sociales más desprotegidos. Ni un paso atrás al Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya. Luz verde a los proyectos relacionados con refinerías, a sabiendas de que su obsolescencia está a la vuelta de la esquina por la inercia mundial en pos de nuevas fuentes de energía.

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 6 de abril de 2020).

Sin medidas tributarias generales, ni un alivio fiscal para sectores específicos, ni un plan macroeconómico para el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó ayer un ejercicio de autopromoción y recuento de lugares comunes disfrazado de Plan de Recuperación Económica ante la pandemia de COVID-19.

El mensaje no sólo decepcionó al sector empresarial y ciudadanos que esperaban medidas concretas. La sensación generalizada fue incluso de engaño, pues el propio presidente generó una gran expectativa sobre el anuncio.

Si bien ha dejado en manos de los especialistas la atención de la pandemia, queda claro que en el plano económico sólo él y su visión se imponen. Ni fiscalistas, ni la Cepal, ni los organismos empresariales, ni su propio secretario de Hacienda, Arturo Herrera, son interlocutores válidos para trazar un rumbo de cara a la crisis que se avecina. Sólo él y su abstracción de "desarrollo con justicia y democracia" pueden tener la razón y la acción.

Sabemos que el modelo económico neoliberal está en jaque con el virus (e incluso antes), pero ignorarlo y querer borrarlo de un plumazo es como dinamitar la casa para construir una nueva morada sin antes haber desalojado a los inquilinos.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de abril de 2020).

"Ustedes saben bien que soy muy terco", ha repetido el presidente Andrés Manuel López Obrador en sus mañaneras. Ayer lo demostró con creces al rendir su 1er. informe trimestral del 2020, que pudo emitir desde su despacho presidencial, pero que optó, en un desplante de poder, hacerlo en solitario desde un atril en el patio del Palacio Nacional.

Ni su peor momento de popularidad reflejado en encuestas en las que ya está por debajo del 50% de aprobación, ni la situación extraordinaria que atraviesa el planeta y el país por la contingencia del coronavirus le dieron a AMLO una dosis de flexibilidad que le hayan podido restituir algo del liderazgo perdido al mostrarse abierto y receptivo a las peticiones de diversos sectores, especialmente del empresarial.

El presidente ignoró los planteamientos de la iniciativa privada hechos en desplegados públicos toda la semana pasada, en los que solicitaban prórrogas para pago del Impuesto Sobre la Renta, entre otros apoyos extraordinarios con el fin de poder mantener el pago a sus empleados en giros de industrias cerradas para mitigar los contagios del COVID-19. Lo único que les concedió fue su promesa del pago puntual en la devolución de impuestos. Nada especial, por ejemplo, para la industria turística y de recreación que está prácticamente paralizada.

No hubo, pues, el golpe de timón que muchos esperaban. Sus detractores de inmediato lo denostaron en redes de ser un presidente debilitado y empequeñecido, no a la altura del reto de la pandemia.

Seguramente López Obrador daba ese escenario por sentado. Por ello lejos de inaugurar un discurso conciliatorio y de convocatoria a un pacto social amplio ante la emergencia, su discurso volvió a incluir el reproche a sus adversarios y "conservadores", que esperaban escuchar un plan de reactivación económica de receta neoliberal que incluyera deuda, rescates de bancos, privilegios fiscales, despidos, reducción de salarios y convertir deudas privadas en públicas.

Así, López Obrador salió ayer, como sale todas las mañanas, a hablarle a los suyos. A su base electoral que ve en los más pobres de este país. Por eso volvió a enlistar y a anunciar la ampliación presupuestal a sus programas sociales para los adultos mayores, para los niños pobres con discapacidad, para las becas para estudiantes de pocos recursos, los empleos que generará el programa Sembrando Vidas y sus apuestas del Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía. Esta inversión pública, dijo, junto con la austeridad de su gobierno, a la que ayer sumó la cancelación de aguinaldos para los altos funcionarios federales, eran la base de su programa para hacer frente a la contingencia sanitaria.

Fue, pues, el AMLO de siempre ante una contingencia inédita y que él ve sólo como una "crisis transitoria". Por el bien del país, ojalá, parte de toda esta narrativa sea certera, y no errática y falsa como lo fue la parte en la que afirmó que el tren que iba de "Guadalajara a Zapopan", olvidándose de que llega hasta Tlaquepaque, está ya terminado, cuando aquí sabemos que esa obra está aún lejos de servir a la ciudadanía.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de abril de 2020).

Sin abundar ni rendir cuentas a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró ayer que la Línea 3 del Tren Ligero ya se terminó. Sin embargo, persisten las obras inconclusas.

(V.primera plana del periódico El Informador del 6 de abril de 2020).

El presidente está convencido de que la crisis generada por el COVID-19 es transitoria; que una vez que pase la emergencia sanitaria volveremos a una normalidad "suspendida", y que con base en su proyecto original de gobierno podremos salir adelante como país.

Lo que se esperaba del mensaje del día de ayer era una convocatoria a la nación; a un diálogo fructífero entre las diferencias, porque es momento de aprovechar la experiencia de todas y todos y las mejores capacidades de las mejores mujeres y hombres que tienen vocación de patria en México, y que por fortuna son muchos.

En lugar de ello, el presidente dobló la apuesta. Anunció que la austeridad no sólo va a continuar, sino que se va a profundizar; que recortará aún más los salarios de sus "altos funcionarios"; que incrementará el presupuesto de los programas sociales; se incrementará el número de créditos, hipotecarios y personales; en resumen: hacer más de lo mismo que se ha venido haciendo, porque, debe insistirse, en su visión de la realidad, el escenario después de la epidemia seguirá siendo el mismo en el que ganó la elección y tomó posesión de su cargo.

Lo que vimos fue a un presidente convencido de que su visión de la realidad es la acertada; renuente a percibir o al menos a aceptar como posible que las coordenadas de México en el mundo han cambiado; pero que la realidad de nuestro país también será radicalmente distinta en su vida interna una vez que termine la pesadilla que ha generado la pandemia del COVID-19.

No es bueno para la República un hombre solo en medio del patio central del Palacio Nacional. Se requiere a un país convencido y con una visión compartida de futuro. Y eso sólo se construye con diálogo y más diálogo; y eso hoy está fracturado.

Mario Luis Fuentes, investigador del PUED-UNAM
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de abril de 2020).
Primero los pobres.

Paco Calderón
(6 de abril de 2020).


El llamando plan emergente para la reactivación económica que presentó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en realidad, no es un proyecto económico para salir de la recesión en la que se encuentra el país, pero está encaminado a mantener a determinados grupos de población cautivos y a destruir la clase media que cuenta con pequeñas y medianas empresas que generan la mayor parte del empleo, expresó el rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Luis Ernesto Derbez Bautista.

Aseguró que el esquema del presidente de México no contempla al empresario mediano que requiere en este momento de crisis, esquemas de beneficios para que pueda mantener sus inversiones y los empleos.

"Lo más importante es el trabajador, el empleado que no va a tener recursos para consumir ni para llevar recursos a su casa. Al trabajador tenemos que proteger. El gobierno de López Obrador no está protegiendo al empleo, está protegiendo a sus súbditos, a los que él considera sus súbitos, a los que reciben sus donativos, sus subsidios. Todos esos programas los está protegiendo, todos los programas van a esa gente y van a proteger ligeramente. Ahora, las familias van a depender de los viejitos, de los jóvenes que reciben becas y habrá más dependientes de esos programas y habrá más súbitos y ese no es el plan", explicó.

El secretario de Economía en el sexenio de Vicente Fox Quezada aseguró que el plan económico de México requiere de acciones para fortalecer a la clase media para que se mantengan las pequeñas y medianas empresas que generan la mayor parte de los empleos.

"México no tiene un verdadero plan económico que permita pensar que, en este mundo de no cooperación, nosotros tuviéramos los incentivos tanto para la planta productiva, tanto para los procesos educativos y para apoyar la llegada de inversiones", comentó.

Resaltó que el plan económico debe contemplar un esquema de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas y subsidiar los intereses que puedan cobrar los bancos que otorguen créditos a los empresarios.

"El plan debe ser el rescate de la clase media que genera empleos. Genera empleos con ellos, ayuda a la clase media, invierte en ellos a partir de un programa de financiamiento que tiene que ser definido a través de la banca comercial que es la que está estructurada para hacerlo, no es porque me guste, pero ahí está y está funcionado. En lugar de que de que los bancos digan que puedes pasar su crédito a 4 o 6 meses, que se subsidie la tasa de interés, que no tengas que pagar tasa de interés", resaltó.

El rector de la universidad ubicada en San Andrés Cholula, Puebla resaltó que, sin un plan de apoyo para las pequeñas y medianas empresas, la clase media quedará destruida y no podrán mantenerse los empleos que generan y que son la mayoría en el país.

"Todos los que han estado trabajando en los últimos 20 años, construyendo un negocio, poniendo un centro comercial, operando un restaurante, toda esa gente va a desaparecer y se va a convertir en gente que vive en condiciones precarias. Lo que está haciendo el presidente es destruir a la clase empresarial de la clase media. Para ellos, lo único importante son sus subsidios", apuntó.

Al mismo tiempo, Derbez Bautista cuestionó el plan para retirar los aguinaldos y reducir los sueldos de los funcionarios públicos, desde subdirectores hasta el presidente de la república, porque se presenta un ejemplo que puede llegar a los empleos de todos los trabajadores del país.

"Ahora, los derechos adquiridos por muchos años como el aguinaldo desaparecen. Ahora yo también puedo decir que no hay aguinaldos. A nadie le darán aguinaldos. ¿No es un derecho? Si quiere bajarse el sueldo o quitarse el aguinaldo, solo que sea él y que los demás decidan. Ese es el concepto de un hombre que no es empático a las necesidades de la población. Hay una crisis global, no es mexicana", finalizó Derbez Bautista.

(V.periódico Milenio en línea del 6 de abril de 2020).

En solo 14 meses AMLO superó a Carlos Salinas de Gortari en devaluación, a Ernesto Zedillo Ponce de León en recesión económica, a Vicente Fox Quesada en decepción a las expectativas, a Felipe Calderón Hinojosa en homicidios y a Enrique Peña Nieto en corrupción y torpeza...

AMLO destruyó lo poco bueno que se hizo en 30 años, logros que hoy salvarían a México del serio problema en que se encuentra = Fondo de Estabilización (AMLO se gastó en becas para ninis y otras pendejadas solo en 2019 más del 60%), Seguro Popular (AMLO aniquiló el sistema que garantizaba la salud al 100% de los habitantes), estancias Infantiles (amlo eliminó las estancias infantiles dejando a la infancia y a las mujeres sin ese apoyo temprano tan fundamental), tratamientos gratuitos contra el cáncer de mujeres y niños (sin avisar, sin dar opciones o alternativas), Programa Pueblos Mágicos (AMLO retiró el apoyo otorgado a estos tesoros nacionales que se convirtieron en fuentes de ingresos para sus habitantes generando turismo de cultura tanto nacional como internacional, promoción turística de México (AMLO eliminó el programa que promovía los atractivos turísticos de México en el mundo, cuando ya se había logrado escalar desde el lugar 20 al 6 en la lista), IMSS (en 30 años se logró construir, equipar hospitales que fueron lentamente mejorando en atención, cuántas vidas, cuántos cánceres, cuántas operaciones, trasplantes se realizaron con éxito en sus clínicas, logrando trabajar en números azules los últimos 7 años pasados, hoy no tienen ni gasas, ni jabón en los baños), Calificación crediticia internacional (de llegar a tener AAA, A1, AMLO ha conseguido bajarla a BBB o menos, debido a la cancelación del NAICM en Texcoco y a su política Irresponsable de no respetar contratos, leyes y tratados), imágen de país en el mundo (de ser un país hermano, solidario, con autoridad moral y valores inquebrantables, AMLO hizo desde el 1er. día un conflicto con todo el mundo, empezando con EE.UU. con quien contrario a lo que el dijo que haría, se ha convertido en el más servil y sometido, convirtiéndose en el muro de Trump, destinando al 70% de la Guardia Nacional a perseguir migrantes mientras México vive la peor crisis de inseguridad en la historia, con España por no pedirnos perdón por la conquista, con TODA América del Sur por apoyar al dictador Evo, y con el Europa y Asia por ser Indiferente y evasivo en las reuniones cumbre), 2019 ha sido el año mas violento en la historia, duplicando el número de homicidios y no se diga de feminicidios de los ocurridos en el sexenio de Calderón; eliminación de la Policía Federal, en plena crisis de seguridad, construcción del Aeropuerto de Santa Lucía (en un lugar inapropiado, en contra de las recomendaciones aeronáuticas internacionales, con zonas arqueológicas estorbando el rumbo de pista), despojo de la base militar de Santa Lucía y de la zona habitacional de los militares, devaluación del peso (se dice que lo de la guerra del petróleo causa efectos internacionales negativos, pero el USD, el CAD, y en general todas las monedas se han mantenido menos el peso mexicano, 25.45 al día de hoy, de estar hace menos de un mes en 18.70, 7 pesos por dólar), COVID-19 (AMLO se burló hasta el cansancio, culpó a Calderón de haberlo creado, ha manejado de la forma más irresponsable el tema, hace una semana en plena fase 2 mundial recomendaba salir a la calle a consumir y abrazarse, no pasa nada, sigue en sus giras, visitando delincuentes, atendiendo peticiones de repatriación de capos, sin ponerse antibacterial, sin dejarse tomar temperatura, sin acatar las indicaciones de su propio gobierno en el tema), crecimiento económico (México logró estabilizarse en el último año del gobierno de Zedillo y desde 1999 y hasta 2017 México creció al 2.5% promedio, privilegiando la transparencia, la separación de poderes fomentando el ahorro, la inversión, logrando una tasa de desempleo ejemplar a nivel mundial, por momentos mejor que la de EE.UU. 4%, manteniendo una inflación menor al 3%, respetando la autonomía del Banco de México, de la CNDH, del Senado y del Congreso, muy a pesar de la izquierdosa oposición de AMLO, quien por mas de 18 años pregonó tener la solución mágica a todos los males, ser distinto, incorruptible, logrando captar las frustraciones, complejos y limitaciones de al menos 30 millones de Mexicanos que se reflejaron en él... Y ahí tienen el resultado de un INESTABLE, nacido en la cuna del PRI, influenciado por la izquierda mas renegada y acomplejada, y adorado por millones de desgraciados y perdedores...

Con todo respeto, quien haya votado por AMLO pone en evidencia su ignorancia... ¡ABRAN LOS OJOS!

Ileana Moorman
(en Facebook el 5 de abril de 2020).

¿Quién quiere escuchar a un presidente que se la pasa negando la realidad por decir que tiene otros datos, que en cada oportunidad polariza a la sociedad mexicana entre liberales y conservadores, que sólo considera como pueblo mexicano a quienes están de acuerdo con él, que encuentra en las dádivas -con claro fondo electorero- el único camino de hacer justicia, que tuvo la osadía de decir que el coronavirus nos cayó "como anillo al dedo", que se la pasa hablando de acabar con la corrupción y cada vez impulsa más las adjudicaciones directas y que en cada oportunidad culpa a los gobiernos anteriores de haber sido delincuentes de cuello blanco que pactaron con el narco -aunque jamás un ex presidente se había visto tratando con sus familiares y abogado-– pero él no sólo lo hace, sino que lo defiende?

Además de ese tipo de argumentos impropios para un jefe de estado, el aderezarlos con pose y tono de cinismo, ironía, sarcasmo, arrogancia y desprecio, sólo dejan ver de lo que de verdad está hecho.

Si tan siquiera viéramos un poco de congruencia en su actuar, tal vez percibiríamos un halo de confianza, pero sólo de ver cómo no respeta las medidas sanitarias que ha impuesto su gabinete ante la emergencia del COVID 19, que contradice las predicciones económicas que presenta su secretario de Hacienda, que afirma una y otra vez que no le dará la mano a los empresarios, pero sí se la extiende a la mamá del narcotraficante más famoso de México, podemos deducir que ha sido un error confiarle las riendas del país.

Razón y Acción
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 5 de abril de 2020).

Para que ustedes vean un caso, la protección por medio de la limosna a los viejitos, a la que yo tengo derecho porque cumplo todos los requisitos, el señor presidente lo instituyó y según dice ha entregado dinero a viejitos. Pues a mí, a pesar de que tengo más de un año pidiéndolo, el señor se lo dio a alguien para entregarlo y al no haberlo entregado es evidente que hay muchos corruptos escondidos que no han cumplido el encargo hecho. Así si yo tuviera la suerte de ser nini, estudiante, trabajador, campesino o anciano y tuviéramos la fortuna de que el presidente lo sepa, pues sí lo vas a recibir, pero simplemente en casos como el mío alguien engañara al presidente y lo que es la mejor voluntad de hacerlo se frustra.

Ojalá se dejen de robar el dinero que me toca a mí, porque estos enviados se lo están carranceando y en eso sí se parecen a los partidarios de don Venustiano.

Carlos Enrigue
(v.pág.14-A del periódico El Informador del 5 de abril de 2020).

¿A qué juegas, Andrés Manuel? ¿Qué quieres hacer con México?

Con ese trabalenguas que tienes en el cerebro y ese tartamudeo mental.

Ya declaraste que no vas a apoyar a los empresarios en esta recesión, ¡que son los que producen el dinero que les llega a los pobres!, eso es un gran error.

En México necesitamos inversión extranjera y tú haces la cancelación de la cervecería en Mexicali que iba a invertir 1,400 MDD, ya invirtió 900 millones de dólares; esos tropiezos demuestran que no te interesa la inversión extranjera y por eso no van a confiar en México.

Le das prioridad a inversiones a tu capricho como el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía, la cancelación del aeropuerto de Texcoco que te ofrecieron la inversión necesaria; sin embargo, se pierden millones y millones de dólares en esa cancelación y en lo que se va a tener que invertir para unir eficazmente el aeropuerto actual, ¿ya anunciaste un tren para conectar los aeropuertos?

La mera verdad ¡es un gran error la cancelación de la planta cervecera en Mexicali.

Dices que hubo una elección del pueblo y que se tiene que aceptar, fue como siempre una "¡consulta patito!" como es tu costumbre.

Nada más dime, lo que demuestras con esto es que no hay confianza ni atractivo para la inversión extranjera, la señal que mandas es que no hay certidumbre jurídica en México; ¡en este caso se tiene un avance de 2 terceras partes del proyecto aprobado! que iba a ser de 1,400 MDD.

Decidiste cancelar la inversión privada más grande del sexenio, eso provoca que los inversionistas analicen y piensen mejor su decisión para tener presencia en México.

La empresa inversora Constellation Brands galantemente está dispuesta a dialogar contigo, ya que había comprado derechos de agua que le permiten resolver quejas de algunos segmentos de la población, la empresa sólo iba a usar el 1% del total de abasto de agua y tiene todos los permisos necesarios aprobados...

La verdad es que esta cancelación es una verdadera locura de "me canso ganso", por favor reflexiona un poco.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 5 de abril de 2020).

A través de redes sociales comenzaron a poner en tendencia la palabra "ratero" para referirse al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció la mañana de este viernes que se cancelaron los fideicomisos con motivo de la pandemia de coronavirus que está afectando actualmente al país.

De acuerdo con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, alrededor de 250,000 millones de pesos regresarán a las arcas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

"Nos lo demanda la Ley Federal de Austeridad Republicana, la ley vigente plantea la extinción de fideicomisos y fondos que no se consideren estratégicos o que requieran modificaciones legales. Hay fideicomisos que sí están creados por la ley, estos no se pueden eliminar por decreto, pero hay muchos que están constituidos desde hace tiempo por acuerdos o decretos del ejecutivo".

Los fideicomisos en México son recursos por contrato que el gobierno federal, a través de la SHCP, entrega a bancos de desarrollo con fines específicos.

(V.Diario Contrapeso Ciudadano del 4 de abril de 2020).

Alrededor de 100 fideicomisos públicos, mandatos públicos y análogos del sector cultural y científico podrían quedar extintos por el decreto presidencial publicado el 2 de abril en el Diario Oficial de la Federación (DOF), pues establece los "procesos para extinguir o dar por terminados todos los fideicomisos públicos sin estructura orgánica, mandatos o análogos de carácter federal en los que funjan como unidades responsables o mandantes".

El decreto conformado por 7 artículos establece que las unidades responsables (instituciones como Banobras o Banorte) deberán concentrar "en la Tesorería de la Federación la totalidad de los recursos públicos federales" a más tardar el 15 de abril.

Además señala que quedarán excluidos los fideicomisos públicos, mandatos o análogos "constituidos por mandato de ley o decreto legislativo y cuya extinción o terminación requiera de reformas constitucionales o legales, así como los instrumentos jurídicos que sirvan como mecanismos de deuda pública, o que tengan como fin atender emergencias en materia de salud o cumplir con obligaciones laborales o de pensiones".

El informe de la Cuenta Pública 2018 indica que hay 310 casos de fideicomisos, mandatos y actos jurídicos análogos sin estructura destinados a apoyos financieros, subsidios y apoyos, infraestructura, prestaciones laborales y pensiones de la administración pública federal.

En el informe se detalla que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene 99 casos, mientras que Cultura, 14.

Se buscó a ambas dependencias para que informaran cuáles eran los fideicomisos públicos y mandatos que quedarían extintos; sin embargo, la Secretaría de Cultura no respondió, mientras que Conacyt dijo:

"El decreto se publicó ayer (jueves) y al igual que el resto de dependencias de la administración pública federal, en el Conacyt se está analizando el decreto a profundidad y en qué rubros podría repercutir. Sin duda, se trata de una medida tomada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer frente a la emergencia sanitaria y el momento de excepción que vive nuestro México y que requiere de la solidaridad de todas las instituciones y de las y los mexicanos".

Los fideicomisos públicos son contratos con los que un fideicomitente, que en este caso se refiere únicamente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de una institución fiduciaria que puede ser, por ejemplo, Banobras, Banco de México o cualquier banca de desarrollo o la propia banca central, puede atender áreas prioritarias de desarrollo.

"La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal define a los fideicomisos públicos como aquel que constituye el gobierno federal para la atención de una área prioritaria de desarrollo y que cuenten con una estructura orgánica propia y un comité técnico. Y, de acuerdo con el decreto presidencial, desaparecerán todos aquellos que no cuentan con esa estructura ni el comité, que a su vez está integrado por distintas instituciones", explicó Luis Enrique Chávez, socio director del bufete jurídico CHG Abogados Asociados, especialistas en derecho fiduciario.

El especialista recalca que el decreto sólo aplica a los fideicomisos públicos, es decir, a los que tienen como fideicomitante a Hacienda: "Si un fideicomiso no es constituido por Hacienda, no es público, y no entra en el decreto. Si hay fideicomisos que reciben recursos públicos, digamos del Conacyt, no es un fideicomiso público, sino de naturaleza pública porque el fideicomitente no es Hacienda".

El especialista expone el caso del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine). "Debe tener su comité integrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como por representantes del objeto que atienden, como puede ser la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas (AMACC), un representante de los productores, entre otros. Y debe tener una estructura orgánica propia, es decir, un director de área, un personal con actividades definidas, un manual de organización de cada una de las personas que lo integran. También debe tener un objetivo, si no cuenta con estas características entonces desaparecerá porque el decreto sólo hace excepción para los que atienden emergencias en materia de salud o cumplir con obligaciones laborales o de pensiones".

Y en efecto, el Fidecine cuenta con un comité técnico, con un objetivo, pero no cuenta con una estructura orgánica como lo marca el decreto. Ayer la AMACC explicó en sus redes sociales que respecto a Foprocine y Fidecine, en IMCINE están "trabajando en el impacto positivo que han tenido en nuestra industria estos mecanismos, que nos han llevado a realizar 9 películas en 1997 a llegar a más de 180 películas en el 2019 y se encuentran preparando muy sólidamente la argumentación de la importancia social y económica y de que su operación se realiza con absoluta transparencia".

Además, la Academia hizo un llamado "a conservar la calma, y esperar el anuncio de las medidas económicas que el domingo anunciará el presidente para saber en qué modo se verá afectado el quehacer de nuestra industria".

Sin embargo, puede haber casos de excepción en el que podría entrar el fondo para los trabajadores por prima de antigüedad de Educal, cuyo fiduciario es Banorte, aun cuando no cuente con una estructura orgánica.

En la Cuenta Pública 2018 aparece el poco conocido Fideicomiso para apoyar la construcción del Centro Nacional de las Artes, para la "puesta en marcha y desarrollo del Cenart". Su fiduciario es Banobras y el recinto fue inaugurado hace 25 años. "Habría que conocer su caso, pero tiene las características de ser un fideicomiso para desaparecer, quizá se mantuvo abierto porque le seguían dando recursos públicos para su mantenimiento, si este fuera el caso ya no podrá existir porque el objeto de su creación ya está extinto, pero habría que ver en qué quedaron con su comité técnico. Existen muchos casos como este en todo el país", dijo el especialista.

De acuerdo con Chávez, fideicomisos como Fidecine tienen hasta el 15 de abril para proponer una excepción ante la Secretaría de Hacienda para que pueda subsistir: "Cada caso se tendría que revisar a profundidad para que Hacienda revise los fundamentos de los fideicomisos, pero ese trabajo lo tiene que hacer la institución fiduciaria. Recordemos que el fideicomiso tiene 3 figuras: el fideicomitante, que en este caso es Hacienda y es el que otorga los recursos; el fiduciario, que es el que lo administra y es el representante del fideicomiso; y el fidecomisario, que es el que recibe los recursos. Entonces son los fiduciarios los que tienen que hacer las gestiones correspondientes para que el fideicomiso pueda subsistir si no tiene estructura orgánica".

Para Eduardo Cruz y Arturo Saucedo, ambos especialistas en legislación cultural "lo que vemos es más de lo mismo".

"La corrupción no se toca, no hay castigo a quien haya cometido corruptelas, el gobierno sólo va por el dinero", indicó Saucedo.

(V.periódico El Universal en línea del 4 de abril de 2020).

La mente mecanizada del presidente, su mezquindad inquebrantable, sus odios y serios problemas emocionales -evidentes en sus actitudes- lo van llevando al caos, al conflicto y posiblemente a la tumba política. Aquí no se trata de echarle la culpa a los conservadores, convertidos en responsables de todos los desastres del país. El autor de su propia desgracia es el mismo López Obrador, pero el presidente no se da cuenta. Si se mirara al espejo y se reconociera honestamente -sin argumentar que el espejo miente- descubriría otra realidad, lo que le permitiría corregir el camino. Pero para ello se requiere humildad, algo ausente en el mandatario.

Ricardo Ravelo
(v.Sin Embargo del 3 de abril de 2020).

Cuesta trabajo pensar que el presidente no esté enterado de la gravedad de la situación, que de verdad crea que existen otros datos, que piense que la solución es refinar el petróleo en México con la calidad de refinerías y el costo de refinación que tenemos, pero sobre todo que realmente piense que saldremos de esto rápido y fortalecidos, que la crisis nos caerá como anillo al dedo. Cuesta más trabajo pensar que realmente crea que la crisis será transitoria (toda crisis por definición es transitoria, pero no nos pongamos exquisitos), que decreceremos menos que lo que dice el Banco de México, aunque el secretario de Hacienda comparta esa visión. La única explicación lógica es que el presidente lo que quiere es no alarmar, sea porque en su visión paternalista del pueblo piense que es mejor no darle la información completa para no preocupar y generar más daño a las economías populares, sea porque cree que las crisis con fe son menos.

El problema es que lo que ven los mercados (los mercados, esos malditos mercados) es un gobierno pasmado en materia económica que no está tomando las decisiones que debe tomar y que, a diferencia del componente de salud de esta crisis donde hay un vocero que todos los días habla y explica lo que está pasando, la única voz que se escucha en lo económico es la del propio López Obrador negando una y otra vez la realidad, contestando con evasivas las preguntas concretas, aplicando pensamiento mágico: decir que vamos a salir fortalecidos porque no nos van a hacer cambiar es el equivalente económico al "detente" de los amuletos del sagrado corazón.

Quizá el presidente solo esté ganando tiempo y después de su informe trimestral el próximo 5 de abril, en el que prometió dar a conocer un plan de reactivación de la economía, le dé, finalmente, permiso a los secretarios de Hacienda y Economía de aterrizar los planes y mandar mensajes que no sólo calmen a los mercados, que comienzan a dar señales de nerviosismo y sobre todo de pesimismo, sino a los mexicanos que solo vemos las contradicciones acumularse día con día. En materia económica el "yo creo", el "yo tengo confianza" y sobre todo el "yo tengo otros datos" no funcionan.

Quizá la explicación sea más sencilla y que lo que quiere el presidente es que cuando nos cargue el payaso nos vayamos todos con una sonrisa.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de abril de 2020).

Es inútil tratar de entender las decisiones y razonamientos del presidente con los instrumentos del análisis político, pues su conducta como jefe de estado sólo es comprensible desde otra disciplina, la psiquiatría.

Por si había dudas, ayer planteó en su conferencia en Palacio Nacional que la pandemia y la crisis de salud que caen sobre México "nos vino como anillo al dedo para afianzar el propósito de la 4a. transformación".

Nunca habíamos oído a un jefe de estado, en el mundo, decir -y pensar- que una desgracia de esa magnitud que trae muertos, enfermos, desempleados y quiebre de empresas venía bien a un proyecto político. Como anillo al dedo para afianzar sus propósitos.

Sólo Dios, en la Biblia, pudo justificar un cataclismo así.

Pero López Obrador no es Dios y no tiene derecho a ver a sus gobernados como los habitantes de Sodoma y Gomorra.

Una eminencia de la psiquiatría mexicana me explicaba ayer que la conducta presidencial manda señales de un problema de demencia vascular, que es la 2a. causa de demencia del país, después del alzhéimer.

Es un padecimiento que tiene sus orígenes en la presión arterial alta y se agudiza cuando se viven situaciones de estrés.

La presión arterial alta y el estrés pueden tener un impacto en todos los vasos del cuerpo humano y provocan infartos a nivel cerebral, sin que sean percibidos por quien los padece. No hay pérdida de memoria, sino que se refleja en dificultades para comprender, discernir, pensar bien y tomar decisiones lógicas.

Ese es el proceso que estaría iniciando en el Presidente de la República, y que afecta su buen juicio para tomar decisiones.

La visita al ejido que es cuna del Chapo Guzmán y lugar de residencia de su familia, en el municipio de Badiraguato, no tiene explicación política, pues nadie ganaba nada con eso. Y lo hizo en un momento en que la ciudadanía esperaba a un Presidente concentrado en la crisis de salud, la económica y los efectos de ambas.

Desde que comenzó el apremio por la inminente llegada del coronavirus a México, el presidente minimizó el tema a pesar de que en otros países las personas morían por miles.

Hacía bromas, recomendaba abrazos, salir a las calles a consumir, repartía besos, encabezaba mítines multitudinarios mientras el equipo de Salud federal advertía de los riesgos de la epidemia y de las providencias que era necesario tomar para no contagiarse ni contagiar.

Pasaron casi 2 meses para que tuviéramos una recomendación cuerda de su parte: sana distancia. Y la violó al día siguiente.

En el país ha comenzado a morir personal médico del IMSS por el contacto con gente contagiada a la que hay que atender, y el presidente no se conduele, sino que considera que esta pandemia "cayó como anillo al dedo para afianzar el propósito de la 4a. transformación".

Va a morir gente pobre en México porque el presidente no ordenó una campaña amplia de información, que llegara a los sectores populares, por lo que no se han seguido los lineamientos correctos para evitar contagios.

Salió con eso de los genes especiales de los mexicanos que los hace más resistentes, y sus bufones lo alabaron como un "científico" y que el coronavirus sólo le daba a los ricos.

Eso en un jefe de estado nos dice, tristemente, que no está en sus cabales.

Ya no hablamos de una enfermedad de poder (hubris), sino de algo más complejo.

Ayer por la mañana contradijo a su secretario de Hacienda sobre la caída de la economía nacional. Y habló como experto: "las variables están alteradas..., los precios del petróleo no seguirán cayendo...".

Luego de desmentir a Arturo Herrera, el presidente dijo a los medios de comunicación que no conoce lo planteado por Hacienda en los Precriterios de Política Económica 2021 y sus previsiones para este año. ¿Entonces?

Como si no hubiera la urgencia de una crisis sanitaria que atender, desempleo que evitar y mortandad de empresas que impedir, el presidente anunció ayer que "vamos a iniciar un plan para reforzar la capacidad de refinación de las refinerías".

Pemex Refinación pierde al año más de 60,000 millones de pesos, y nuestro presidente anuncia que vamos a gastar dinero en perder dinero.

Y los médicos, enfermeras y personal hospitalario trabajan en plena pandemia sin guantes, ni cubrebocas especiales, ni batas impermeables, ni gafas de seguridad, no hay respiradores N95, ni camas (ver la espléndida nota del reportero Víctor Chávez, ayer, en este diario).

El presidente ya solucionó ese problema... en su imaginación. "Estamos preparados", ha repetido desde que la epidemia empezó a recorrer el mundo.

No hay instrumentos para hacer un análisis político de su conducta. Los sociópatas y perversos tienen una finalidad y una estrategia, y este no es el caso, me explicaba el psiquiatra.

El problema está en otro lado, aunque las consecuencias nos afectan a todos.

Cuidado con el presidente. Sobre todo cuando los estragos en la economía lo agobien y quiera tomar decisiones "históricas".

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 3 de abril de 2020).

El breve encuentro que sostuvieron la madre de Joaquín "El Chapo" Guzmán y el presidente Andrés Manuel López Obrador en el municipio de Badiraguato el fin de semana pasado, provocó una intensa polémica que trascendió al mundo. El contexto lo explicaba: la amabilidad presidencial con la familia del criminal más famoso del mundo en Badiraguato, donde cualquiera que conozca esos rumbos sabe que no se entra, so pena de arriesgar la vida, salvo con la autorización de quien manda ahí, el cártel del Pacífico. El saludo de López Obrador a la señora, de gran fuerza óptica, ocultó lo importante, el contenido de una carta que le envió y sobre la cual dio acuse de recibo.

La carta revela que a petición de la madre, María Consuelo Loera, para que interviniera ante el Gobierno de Estados Unidos para buscar la repatriación de "El Chapo" Guzmán, el presidente de México instruyó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a los secretarios de Relaciones Exteriores y Hacienda, Marcelo Ebrard y Arturo Herrera, y al fiscal general, Alejandro Gertz Manero, para reunirse con los abogados del criminal, quienes, según la misiva, les aportaron pruebas para demostrar que "había sido entregado ilegalmente" a las autoridades de ese país.

4 miembros del gabinete, cubriendo todos los ángulos posibles, intercedieron ante el Gobierno de Estados Unidos para ver la repatriación de Guzmán Loera, extraditado a Estados Unidos en enero de 2017, y sentenciado en la Corte Federal del Distrito Sur, en Brooklyn, a cadena perpetua, culpable de 25 de los 27 delitos de los que lo acusaron. "El Chapo" se encuentra en la prisión Supermax en ADX Florence, en Colorado, el centro de máxima seguridad en Estados Unidos donde, metafóricamente hablando, se vive muerto.

No hay información actualizada sobre el rumbo de esas gestiones, pero sí sobre una diligencia aparentemente realizada por instrucciones de López Obrador, para que se le permitiera a la madre de "El Chapo" por 2a. vez, visitar a su hijo por razones humanitarias. La señora Loera dice en su carta que le negaron ese permiso, a lo que en declaraciones a la prensa, el presidente señaló que eso dependía de los responsables en su gobierno y de la Embajada de Estados Unidos.

La carta revela además que los 4 miembros del gabinete -porque no hubo desmentido o precisión al respecto- recibieron a los abogados de "El Chapo", José Luis González Meza y Juan Pablo Badillo, quienes les detallaron las razones por las cuales querían que fuera repatriado. Aunque no se precisa, si argumentan que la extradición fue "ilegal", entonces por una violación al debido proceso tendría que reponerse toda la gestión.

El presidente ha quedado demasiado expuesto y levantado muchas cejas. Coincidió, probablemente fue eso, una coincidencia, que el encuentro fue el día del cumpleaños de Ovidio Guzmán López, el hijo predilecto de "El Chapo", a quien puso en libertad el gobierno federal el 17 de octubre pasado en Culiacán, tras haberlo detenido durante más de 3 horas, en cumplimiento de una solicitud de extradición de Estados Unidos. Aquél episodio mostró, cuando menos, la claudicación del Estado Mexicano al cártel de Sinaloa, y generó mucha especulación sobre el grado de cercanía de la organización criminal en el gobierno de López Obrador.

La visita a Badiraguato, como toda la agenda del presidente, era pública -lo que en sí representa un riesgo para la seguridad nacional- por lo que el encuentro pudo haber sido, como dijo López Obrador, fortuito. La prensa que regularmente acompaña a López Obrador en sus giras, no fue a Badiraguato, y periodistas locales sinaloenses comentaron que fueron alertados del encuentro que se iba a producir cerca del poblado de La Tuna, en ese municipio, donde nació y creció el criminal, por miembros del equipo de la defensa de "El Chapo".

El hacer público ese encuentro, por breve que fuera, mostró que "El Chapo" mantiene el respaldo de López Obrador, no sólo por razones humanitarias, sino gestiones que tienen que ver con sus actividades criminales. No se sabe si el presidente, en efecto, instruyó al canciller, Marcelo Ebrard, que una vez recibida la documentación, haga el trámite formal ante el Gobierno de Estados Unidos, o si sólo le dio entrada a la petición, cubrió las formas involucrando a 4 miembros de su gabinete, y no hicieron nada más que eso.

En cualquier caso, el presidente quedó muy mal parado. En términos de imagen en México, como se apreció durante la polémica, las analogías se hicieron desde diferentes trincheras, de cómo era solícito con criminales, pero agresivo y excluyente con quienes, del lado de la ley, discrepan de sus ideas y políticas. Pablo Hiriart lo expresó nítidamente ayer: "Básico, no más rondas con el narcotráfico: a ponerse de manera inequívoca y firme del lado de la sociedad y no de sus verdaderos verdugos".

Fuera de México, particularmente en algunos sectores en Estados Unidos, causó aún más extrañeza, no sólo por ser reiterativo en un discurso terso e incluyente con miembros del cártel de Sinaloa, sino porque también aparece en una de las fotografías que circularon sobre su visita a Badiraguato, una persona que es considerada "de interés" para las autoridades de ese país, y de quien tienen registro de que lo visitó en la cárcel de Ciudad Juárez, poco antes de ser extraditado.

Se podría pensar que López Obrador ha estado demasiado cerca de narcotraficantes para estar cómodo. Pero cuando se le escucha, se cae esa idea. Para el presidente, son peores los criminales de cuello blanco, y argumenta sin sostén jurídico, que en el pasado, funcionarios trabajaban para el cártel de Sinaloa. La narrativa sigue funcionando en México, pero eventualmente tendrá costos en el flanco que se está ensanchando, la Casa Blanca.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 2 de abril de 2020).

Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llamó ayer a los gobernadores a respetar y seguir las recomendaciones de los especialistas del Comité de Salud Pública, y a no andar con "ocurrencias" ni "politiquerías" en el tema de la pandemia del coronavirus, horas después, desde Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro advertía, entre otras cosas, que Hugo López-Gatell, al que AMLO encargó toda la conducción y la comunicación del manejo federal ante esta contingencia sanitaria, podría incurrir en "traición a la Patria" si se descubre que su oposición a la aplicación de pruebas rápidas para la detección de los portadores del COVID-19 es para "cuidar la estadística".

Alfaro terminó así culpando al gobierno federal y no a los proveedores como inicialmente lo señaló, de no haber podido arrancar en Jalisco la aplicación de 20,000 pruebas, a ritmo de 600 diarias a partir del jueves pasado, ya que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no autorizó su entrada al país. Aseguró que en la videojunta del martes con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, él y otros gobernadores le pidieron que sea el gobierno federal el que diga a qué laboratorio y qué tipo de prueba adquirir para que les sea autorizada y empezar ya su aplicación.

Este duro reclamo al subsecretario de Salud tal vez fue el más estridente, pero no el único al gobierno de López Obrador, que salió en la rueda de prensa a la que convocaron en Casa Jalisco luego de la instalación de una mesa permanente en la que desde ayer participan los representantes de las cúpulas empresariales, de los sindicatos obreros y el gobierno estatal, para revisar e ir aclarando dudas de lo que implica la aplicación de la emergencia sanitaria decretada por el Consejo de Salubridad General (CSG) del país.

Con razón el gobernador le pidió al presidente no equiparar la eventual ayuda que la federación dé a la iniciativa privada en esta emergencia sanitaria con el episodio del Fobaproa, y anunció que pedirán a López Obrador, en una carta firmada por el sector privado, obrero y oficial de Jalisco, reconsiderar su negativa a dar facilidades y aplazamientos fiscales, así como apoyos, para que los empresarios puedan mantener los empleos.

Alfaro reprochó también que el gobierno federal no haya aportado hasta ahora un solo peso para las acciones emergentes que se han tenido que tomar en Jalisco ante la pandemia. Le dijo que ya era hora y que tuviera más apertura a las propuestas de los estados ante la contingencia.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de abril de 2020).

En su cotidiana perorata, el martes, su inefable protagonista pidió a los que insiste en denominar "sus adversarios", una tregua de un mes. El receso en las hostilidades (que eso significa tregua... aunque podría suceder que también en esa materia él tuviera "otros datos") se aplicaría a resolver -o paliar, al menos- las graves, apremiantes exigencias de carácter sanitario, social y económico impuestas por la crisis del coronavirus.

El mensaje pudo tener otro tono. Un tono, idealmente, conciliador; menos beligerante... El mensaje pudo haber omitido el gesto de enojo o el ademán despectivo que lo subrayaron. Pudo prescindir del consabido epíteto de "conservadores" (por definición, "de ideología moderada en política y otros campos de la vida humana") con que acostumbra hacer tabla rasa lo mismo con quienes fueron sus contendientes cuando fue candidato al cargo que actualmente ocupa, que con quienes ejercen el derecho a disentir de las decisiones o a criticar las actitudes de los gobernantes, prerrogativa inalienable de todos los ciudadanos en el mundo civilizado y particularmente en las democracias.

Ver como adversarios a sus críticos, y restregarles esa etiqueta a la menor provocación o sin ella, es una forma alevosa no sólo de ofenderlos, sino -lo que es más grave- de despreciarlos. Es una forma insidiosa de ponerlos en la mira de sus incondicionales (muy en su derecho de serlo, por lo demás, porque seguramente muchos lo son de buena fe), exponiéndolos a ofensas y agresiones, bajo la necia y miope premisa de que "quien no está conmigo está contra mí".

Ayer, un día después de ondear la bandera blanca, al arribar al aeropuerto de Oaxaca -para una de las giras que supuestamente no puede cancelar ni postergar-, someterse a la toma de temperatura que se ha vuelto obligada para todos los pasajeros a raíz de la crisis sanitaria, y registrar 35.6 grados (enteramente normal), no sólo dejó pasar una de esas doradas oportunidades que la vida nos da para quedarnos callados si no vamos a decir nada plausible, constructivo o inteligente, sino para demostrar que era sincera la invitación de la víspera a la tregua.

¿Qué otra interpretación, si no, puede darse a la expresión ("¡Tengan, para que aprendan...!"), cargada de significados implícitos, de la que fue testigo de primera mano el gobernador de la entidad, Alejandro Murat...?

¡Qué triste debe ser la vida de quien se la pasa viendo o imaginando enemigos a cada paso...!

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 2 de abril de 2020).

Han pasado ya demasiadas semanas sin que el presidente se ponga por encima de la politiquería cuando el contexto actual no es para nada parecido a aquel que vivimos luego de su holgado e incuestionable triunfo electoral.

En los albores de una crisis dual, de pronóstico igual de temible en lo sanitario que en lo económico, quien tiene el timón del país sigue aferrado a una retórica propia de un delirio de persecución, que no sólo ya se desgastó ante la tribuna, sino que incluso desfonda a quienes apostaron por darle el beneficio de la duda a costa, incluso, de las críticas de sus gremios, como fueron los líderes de los 2 sindicatos empresariales más importantes del país, Carlos Salazar, del CCE, y Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios.

El hombre de Palacio Nacional está hoy frente a la historia. Se confunde sin remedio, como en su momento ocurrió con Fox, si cree que el umbral de la posteridad se abrió para él en el momento de ganarle al PRI.

No. Reconocer el mérito del discurso de austeridad y honradez que lo llevó al triunfo en 2018, pasa por nunca olvidar que lo único que ganó en esa ocasión fue el derecho y la obligación de tomar las mejores decisiones para el bienestar de sus conciudadanos. Y en 3 meses que lleva la amenaza del coronavirus, con la estampida de malas noticias económicas que se ha dado en ese periodo, los mexicanos no hemos visto emerger al líder que se requiere para tan compleja hora.

López Obrador tiene una cita con el destino, pero si equivoca la mano el porvenir que hipotecará será mucho más que su prestigio y el de su proyecto político.

Si no entiende que la vida lo puso en la circunstancia de cambiar sus promesas porque mantener el cero déficit, cero deuda, proyectos de infraestructura que no traerán prontos (eventuales) rendimientos, etc., es perjudicar a México, si no comprende eso, entonces de nada habrá servido una carrera política de 3 décadas, convirtiendo en vana la promesa de cambio de modelo que millones le votaron hace casi 2 años.

Llegó la hora de la verdad. Obligados a encerrarse en casa, temerosos de la noche que se nos puede venir, los mexicanos hacen votos, como en 2018, para que su presidente lleve el barco a buen puerto.

Si en cambio mantiene el rumbo invariable, si insiste en no dejarse ayudar ni por aquellos que quemaron las naves por él, entonces atestiguaremos el acto más grande de dilapidación de capital político, y el inicio de una crisis sin precedentes en un siglo para México.

Que Dios a nosotros no nos desampare en lo que duren las consecuencias que esa obstinación sin luces acarrearía para nuestro país.

Salvador Camarena
(v.pág.31 del periódico El Financiero del 2 de abril de 2020).

Hasta ayer, la respuesta del gobierno ante la crisis de salud y económica marcaban que López Obrador tomó ya la ruta de Venezuela.

Si los empresarios no lo ponen contra la pared antes del domingo que se anuncia el plan de rescate de la economía, dentro de unas cuantas semanas la debacle de México será total y la culpa se la cargarán a ellos.

Es cuestión de horas para rectificar, o no habrá marcha atrás en el odio de clases que promueve el presidente de la república.

Ayer y anteayer López Obrador enseñó los dientes, aunque algunos no lo quieran ver: si hay desempleo o se baja el sueldo a los empleados, será responsabilidad de los empresarios.

El decreto que se publicó el pasado 30 de marzo establece que las empresas y comercios no esenciales deben parar sus actividades, pero tienen la obligación de pagar el sueldo íntegro a los trabajadores o liquidarlos conforme a la ley. No hay términos medios.

De no hacerlo, subrayó el canciller Ebrard, habrá "responsabilidades penales para las empresas", es decir, sus dueños.

En México el 90% de las empresas tiene 5 empleados o menos. No son el Grupo Carso.

Si no producen, ni venden, ni reciben apoyo del gobierno, ¿de dónde van a sacar para pagar sueldos e impuestos más luz, agua...? No habrá condonaciones ni subsidios fiscales, dijo el presidente.

A quienes no paguen salario íntegro, aunque no tengan ingresos, el presidente los va a exhibir públicamente en las conferencias en Palacio Nacional, anunció ayer.

Es un llamado al linchamiento a las personas que a diario arriesgan su capital y son la 1a. fuente de empleos en el país.

Se trata de la mayor convocatoria al odio de clases que hayamos oído en América Latina, emitida por un presidente, con excepción de Venezuela.

Ahora les ordenan parar, pagar, sin darles facilidades fiscales, con la amenaza de la cárcel y el escarnio público para calmar a quienes perderán sus ingresos. Eso es chavismo.

Con la declaración de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor (y no contingencia sanitaria, como se esperaba), no se puede pagar un salario mínimo a fin de mantener vivas a las empresas y conservar las fuentes de trabajo.

Tiene que ser sueldo íntegro o despido colectivo pagado con liquidaciones de ley. Imposible para más del 95% de los empleadores.

El gobierno de Morena aprovechó esta fatalidad sanitaria y crisis económica (en la que ya estábamos) para atizar el ánimo de revancha social contra la libre empresa. Van a provocar una mortandad de unidades productivas y comercios, y ellos lo saben.

Provocarán también más desempleo, pillaje y violencia.

Cuando venga la recuperación, si algún día sucede, nuestras empresas no van a existir.

Al demoler buena parte de las fuentes de trabajo -es decir, a las empresas-, el gobierno tomará en sus manos el sostenimiento de los sectores populares, con lo que tiene garantizados sus votos, obediencia y rencor contra los enemigos.

Y los enemigos serán esos 'ricos' que tienen una fábrica con 6 o 7 trabajadores, y que los ideólogos de Morena y propagandistas de López Obrador siempre han dibujado con cara de marranos, traje negro y sombrero de copa.

Hasta que el dinero público se acabe y la empresa petrolera del gobierno acabe de quebrar, pues no habrá suficientes personas que paguen impuestos. Como en Venezuela.

Hay que parar esta locura. México no se merece ese destino.

El presidente está engañando con el cuento de la tregua. Provocó al expresidente Calderón por una foto y un nombre que el michoacano nunca puso (olvida que él, cuando al entonces presidente Peña le extirparon un tumor de la tiroides, le puso un mensaje en que le pedía que aprovechara la coyuntura para renunciar).

AMLO distrae la atención con esos temas triviales para que no captemos lo esencial: ha comenzado a destruir al sector privado, a criminalizar a los empresarios, a detonar un desempleo gigante, y su discurso clasista aumentará el pillaje contra 'los malos' e irán cayendo las libertades democráticas.

Este es el momento de pararlo. Ahora, antes del lunes.

Si el domingo sale con un programa que privilegia la ideología por sobre la recuperación económica, podemos perder al país.

En cambio, si frena sus proyectos financieramente inviables y usa ese dinero y las líneas de crédito disponibles para apoyar a las personas, a las empresas y a los estados, habrá sido un gran triunfo para México.

Y para él, la más grande victoria de su vida y contra el peor de sus adversarios: contra sí mismo.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 2 de abril de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó la postura de sus adversarios, incluida la "prensa amarillista", quienes, dice, “quieren contar muertos, estamos viviendo temporada de zopilotes”.

"La prensa amarillista, nuestros adversarios que todavía no ayudan. Esto me hace pensar y es posible, que estamos viviendo temporada de zopilotes, ojalá esa actitud cambie", pidió al señalar que hay una periodista que está solicitando el conteo de muertos producto de la pandemia del coronavirus (Covid-19).

(V.periódico Excélsior en línea del 2 de abril de 2020).

Los genios de la comunicación política, los que presumen haber hecho campañas y ganado elecciones con las redes sociales en México, han resultado pésimos comunicadores. Lo suyo lo suyo es el golpeteo, pero cuando se trata de comunicar no dan pie con bola. A estas alturas del partido nadie sabe qué significan las medidas de emergencia que decretó el Consejo General de Salubridad, no lo tienen claro los voceros del gobierno, ya no digamos los secretarios florero, ninguno de ellos puede decirnos qué sí y qué no debe hacerse en esta etapa de la pandemia.

Todo el diseño del subsecretario López-Gatell para enfrentar la pandemia pasaba por una variable: que todos debíamos guardarnos en el momento correcto para evitar los contagios; no antes, pero por supuesto no después. Ese día fue el sábado 28 de marzo. López-Gatell repitió 3 veces que a partir de ese momento era muy importante quedarse en casa. Todos esperábamos que al día siguiente tendríamos un comunicado de la Presidencia explicando en cadena nacional qué implicaba esa medida, pero nada, en lugar de eso lo que tuvimos fue un presidente humanitario saludando de mano y abrazándose con un abogado de narcos (cuya fuerza, suponemos, es moral, no de contagio) en Sinaloa. Pensamos que sería el lunes, sin embargo, tampoco sucedió: lo que tuvimos fue un comunicado de miembros del gabinete pisándose los callos los unos a los otros, sin claridad en el liderazgo y mucho menos en las medidas a tomar.

Lo terrible es que hoy nadie sabe qué hacer. En la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum dice que el 90% del comercio debería estar ya cerrado; en Jalisco, Enrique Alfaro pide atender las indicaciones del gobierno federal, pero él tampoco tiene claro cuáles son; la ambigüedad en los términos de "emergencia sanitaria" y "causa de fuerza mayor" deja la duda a los empresarios de cuál es la manera correcta de actuar. En medio, las redes sociales difunden cualquier cantidad de falsedades y desinformaciones incluido que se va a dictar un toque de queda.

Nada más falso. Estamos lejos, muy lejos de un toque de queda o del rompimiento de garantías individuales, pero las medidas de emergencia sí implican restricciones a las libertades a las que estamos acostumbrados. Ni modo, habrá empresas que tendrán que cerrar, se nos pide, voluntariamente, limitar nuestra libertad y encerrarnos en casa, salvo para las tareas esenciales, es decir lo que tenga que ver con la alimentación y la salud, hay personas que no podrán salir a trabajar, etc. Pero el mensaje no es claro ni contundente y sobre todo no viene acompañado con un paquete de medidas económicas que nos permita tomar decisiones.

La ambigüedad es fundamental en la política, pero cuando se trata de acciones de salud es letal. En salud, la ambigüedad mata.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 1o.de abril de 2020).

Además del presidente Andrés Manuel López Obrador, el otro gran ausente fue el tema de las pruebas de detección de los infectados por el coronavirus en la presentación, la noche del lunes, de la declaración de emergencia sanitaria tomada por el Consejo de Salubridad General (CSG) del país.

Sigo pensando que AMLO pudo haber recuperado parte del liderazgo perdido por su actitud frívola y de resistencia a admitir la gravedad de la pandemia, si él y no su canciller, Marcelo Ebrard, hubiera sido el que presentara el decreto con el que se suspenden hasta el 30 de abril las actividades no esenciales de los sectores público y privado. Hay varias versiones que explican su ausencia. Desde la mala racha de tino político que arrastra el presidente; la de sus cálculos políticos que le dictan que sean sus subordinados los que den la cara en contingencias que puedan traerle un alto costo político; y hasta las que hablan de una señal de desaprobación de los términos en que finalmente quedó la declaratoria para cumplir con los preceptos constitucionales en los que no estaba muy de acuerdo.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 1o.de abril de 2020).

Mujeres de todas las edades y condiciones socioeconómicas, organizaciones feministas, papás de niños con cáncer a quienes les recortaron las quimioterapias por austeridad, pacientes con VIH a quienes les recortaron los antivirales por austeridad, directivos de hospitales que denunciaron el desabasto de medicamentos, médicos y enfermeras que se quejan de no tener tapabocas ni guantes para enfrentar el coronavirus, científicos a quienes les recortó el presupuesto, madres que dejaban a sus hijos en guarderías y estancias infantiles, trabajadoras de estas estancias, usuarios de comedores comunitarios que se quedaron sin alimento, comunidades indígenas que se oponen a un tren que rasurará la selva maya, familiares de víctimas del crimen organizado que le piden una cita y no se las da para no exponer su investidura (después de Badiraguato, el chiste se cuenta solo), ejidatarios que están en contra de que construya una central termoeléctrica porque temen quedarse sin agua, padres de familia que protestan porque no quieren que la CNTE sea la mandona en la educación en México, empresarios de todos tamaños, cualquiera que denuncie a un corrupto dentro de su gobierno o partido, cualquiera que ironice sobre la rifa de avión que no incluye ganar el avión, organizaciones de la sociedad civil que denuncian corrupción, organizaciones de la sociedad civil que exhiben que su estrategia contra el crimen ha generado más muertos, organizaciones de la sociedad civil que evidencian que hoy se hacen más compras sin licitación que antes, alcaldes que le piden cita y a quienes recibe con gases lacrimógenos a las puertas de Palacio Nacional, algunos gobernadores que no quieren que los mangonee, artistas que se quejaron por el recorte al presupuesto cultural, funcionarios públicos de organismos autónomos, funcionarios públicos que se atrevan a hacerle observaciones (ni siquiera críticas), deportistas a quienes recortaron las becas, ricos o cualquiera que tenga dinero, policías federales que protestaron porque no quieren volverse militares, migrantes que desean un futuro mejor en Estados Unidos, periodistas y medios de comunicación críticos tanto nacionales como internacionales, intelectuales que lo cuestionan, encuestadores cuando reflejan que su popularidad va a la baja, ambientalistas que protestan por la construcción de una refinería, agencias calificadoras internacionales que evalúan los tropiezos de su política económica, ex presidentes de México, partidos de oposición y sus integrantes, ciudadanos que marchan para protestar por el rumbo de su gobierno, economistas que evidencian que son falsas las cuentas alegres de producción petrolera, trabajador de la salud que le quiere tomar la temperatura o le ofrece gel antibacterial para frotarse las manos, estudiantes que le contestan en un mitin que no han recibido sus becas, personas con discapacidad que le contestan en un mitin que no han recibido los apoyos prometidos.

Esta es una lista incompleta de quienes han sido objeto de calumnias, insultos, injurias, descalificaciones, burlas, por parte del presidente López Obrador, y que seguramente hubieran querido recibir de él un trato equiparable al que brinda a Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera (con quien ha expresado públicamente su empatía al menos en un par de ocasiones), su hijo (a quien ordenó liberar minutos después de su captura), su señora madre (a quien le gestiona con Estados Unidos una visa humanitaria para que pueda ver a su hijo) y sus abogados (a quienes les consigue citas con secretarios de estado para ver si logran su deseo de traer de regreso a una cárcel mexicana al líder del cártel de Sinaloa).

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 1o.de abril de 2020).

La soberbia es la madre de todos los pecados, la fuente de donde manan los demás. En ese contexto habrá que preguntarnos si las acciones de AMLO, muchas de las cuales se antojan inexplicables, no tienen su origen en la soberbia. Sostener contra viento y marea los proyectos que ha emprendido en manera inconsulta y arbitraria -Dos Bocas, el Tren Maya, Santa Lucía-; la prepotencia con que ha cancelado obras ya emprendidas, y el modo en que amenaza atacar otras; sus cotidianas diatribas contra todos aquellos que lo cuestionan o critican; su imprudente conducta ante el coronavirus; ciertas acciones suyas como ésa del saludo en Badiraguato, de supina inconsciencia, todo eso es indicativo de una actitud de arrogante altanería. En la soberbia se hallaría quizá el origen de las acciones de AMLO. Y esa explicación sería la más benévola.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 1o.de abril de 2020).

Estados Unidos ha anunciado un paquete de apoyos económicos de 2.2 billones de dólares, un 10% de su PIB. México ofrece créditos de 25,000 pesos para un millón de pequeñas empresas (la mitad informales) que dan un total de 25,000 millones de pesos o 0.1% del PIB (25 billones de pesos a precios corrientes). México tiene, por otra parte, 6 millones de empresas o unidades productivas. El programa no ayudará gran cosa.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 1o.de abril de 2020).

Todo se precipitó. Las dudas se disiparon. La 4T se colapsa, no sabe gobernar. Economía, seguridad, salud, educación, se vienen abajo. La velocidad es aterradora. Pero quizá lo más grave es el colapso ético.

La mentira.- Cuando un gobierno es sorprendido mintiendo la legitimidad se desmorona. Comenzaron mintiendo y siguen haciéndolo. No existían los 500 mmdp, pero lo repitieron hasta el cansancio. Mintieron porque no hay la voluntad de transparentar las compras públicas, hoy proliferan las asignaciones directas. Mintieron con los logros efímeros de huachicol. Mintieron con la disminución de la violencia. Mintieron diciendo que no había desabasto. Mintieron con la viabilidad de Dos Bocas y Santa Lucía. Mintieron con las cifras del superávit fiscal y de la producción petrolera. Mintieron con los logros de sus programas sociales. Mintieron inventando casos de corrupción que nunca demostraron, sobre todo en las organizaciones de la sociedad civil. Mintieron burdamente con las cifras de la marcha contra la violencia hacia las mujeres. Mintieron con la designación de la presidenta de la CNDH. La mentira como forma de gobierno los llevó a esta crisis en la peor condición. Hoy es difícil creer las cifras del Covid-19: decenas de casos de "neumonía atípica", hospitales saturados, epidemiólogos que no saben cuáles son los síntomas. En un mar de mentiras las dudas corroen a la sociedad mexicana. ¿Por qué creerles?

El engaño.- Cuando un gobierno engaña, parte del supuesto de que la población es oligofrénica, tonta, estúpida. Por supuesto no lo es. Engañan con las consultas como forma de decisión, engañan pues son una farsa. Engañan pues no representan nada y lo saben. Pero la farsa se les cayó con el caso de Constellation Brands, ahora el mundo sabe de qué están hechas las consultas, sabe del engaño en la cancelación del NAIM y por ello estará de nuevo en la agenda, porque proviene de una farsa. Engañaron al evadir hechos tratando de imponer la agenda nacional desde la mañanera. Fracasaron. La rifa del avión fue un engaño burdo. Engañaron con las cifras de los migrantes y su condición. Engañaron, o lo intentaron, con la revocación de mandato en año electoral. Engañaron con los permisos del Tren Maya. Engañaron porque las subastas no ayudan en nada a unas finanzas públicas que están contra la pared. Engañaron con su "profundo respeto a la ley", pues han sido 18 meses de triquiñuelas, entre ellas una reforma al sistema de justicia que se quedó sin autoría, pero que coincidía en las amenazas a las libertades individuales.

El liderazgo se colapsa porque las mentiras y los engaños tienen patas cortas, no llegan lejos. Se colapsa porque incendiaron a una sociedad que está mucho más organizada e informada de lo que imaginaron. Una sociedad que sigue las compras públicas, las licitaciones a modo, las cifras económicas y sociales.

Una sociedad que pregunta y descree de la palabra presidencial, el gran instrumento de mentira y engaño. Ciudadanos que se bajan de los aviones donde viaja el presidente, que exigen que se tome la temperatura antes de abordar. Se colapsa porque hablar desde La Rumorosa de los daños estéticos de la energía eólica -en plena crisis sanitaria- es patético.

Se colapsa porque esa sociedad hoy, ante las mentiras y engaños, está más alerta que nunca. Se colapsa porque pensaron que las redes sociales eran territorio exclusivo de la 4T, mostrando su desprecio hacia los ciudadanos libres. Las perdieron. Se colapsa porque creían y vendían la idea de que la popularidad del Gran Líder era estable e intocable y hoy cae en picada. Estamos en otro país y no lo entienden. Fueron esperanza, hoy son referente de hipocresía.

El ridículo presidencial a nadie beneficia. Las mentiras y los engaños se toparon muy rápido con un México que hoy los denuncia. Ahora, ante el colapso y debilidad opositora, es la sociedad la que, debe asumir el liderazgo ético con información e ideas.

Federico Reyes Heroles
(v.periódico AM en línea del 31 de marzo de 2020).

Es imposible no ser alarmista. Realmente México enfrenta uno de los peores momentos en toda la historia nacional. Aunque hay un golpe global debido a la pandemia, agravado por gobiernos populistas, es el deterioro doméstico lo que importa.

Como ilustró el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, en su colaboración de ayer en El Universal, el derrumbe económico precede a la pandemia. Trimestre a trimestre producimos menos, debido esencialmente a la destrucción de confianza. Por esa razón, y por perseguir proyectos absurdos, las finanzas públicas estaban en la ruina al cierre de 2019, y el presupuesto para 2020 era ilusorio. No hay, ni nunca hubo, cientos de miles de millones de pesos de ahorros, ni hubo lucha contra la corrupción. Se trata de un conjunto de mentiras impulsadas por el enfermo que ocupa la silla presidencial.

López Obrador ganó la presidencia arropado por muchos líderes de opinión que convencieron a los votantes de que los problemas de México (corrupción e inseguridad) eran responsabilidad de los gobiernos recientes. Esos líderes: productores de televisión, conductores, moneros, columnistas, académicos y empresarios ansiosos, actores 'buena onda', nunca quisieron aceptar la evidencia contundente de que respaldaban a un enfermo de poder. Muchos de ellos, todavía hoy, se empecinan en defender lo indefendible.

En el momento en que se requería un mensaje a todos los mexicanos para enfrentar la pandemia, López Obrador, incumpliendo las recomendaciones de su gabinete, viajaba en vuelos comerciales, visitaba y saludaba en distintas ciudades del noroeste del país. Se rehusó a respetar las medidas de seguridad de las aerolíneas, protagonizó un spot en contra de la inversión privada en energía renovable y, en el colmo de la irresponsabilidad, fue a "revisar la construcción" de un camino rural entre Badiraguato y Guadalupe y Calvo, la cuna del narcotráfico en México.

En ese lugar, rodeado de camionetas de traficantes, departió con ellos e incluso fue a dar la mano a la madre del Chapo. Defendió ese gesto ayer lunes diciendo que se trata de una persona mayor, y por educación lo hizo y atendió su solicitud. Lo dice el mismo que rechazó recibir a los hermanos LeBarón o a Javier Sicilia.

En los 19 meses que llevamos desde la instalación de la actual legislatura, controlada absolutamente por la coalición del presidente, ha habido una guerra sin cuartel en contra de los empresarios, el debilitamiento constante de las instituciones, la defensa permanente de los criminales, y el rechazo absoluto al cumplimiento de la ley. Son acciones que buscan destruir la nación. No hay otra forma de verlo.

Es imposible tener un país exitoso sin Estado de Derecho, sin instituciones sólidas y sin una economía de mercado. Si usted se dedica a destruir las 3 cosas, a cambio de promover criminales y dependencia social de dádivas, está destruyendo al país. Eso hace López Obrador, en eso lo acompañan sus funcionarios y legisladores, y eso defienden los líderes de opinión que mencionaba. Todos hablarán de la corrupción que había, de la desigualdad, del 'pueblo', pero sus frases no tienen sentido. Basta pensar un poco para confirmarlo: con todos los defectos de gobiernos anteriores (que los hubo en abundancia), nunca habíamos enfrentado una situación como la actual, que nos pone en un riesgo que hace 150 años no veíamos.

La descalificación de las fuerzas armadas, acompañada de jugosos negocios para sus mandos; el respaldo a criminales, acompañado del desprecio a la ley; el enfrentamiento con los empresarios, acompañado de repartición de dádivas a quienes menos reflexionan; la promoción de proyectos y negocios para amigos, a cambio de escasez y miseria, especialmente en el área de salud, no pueden llevarnos sino al conflicto, al derrumbe, a la disolución.

Macario Schettino
(V.periódico El Financiero en línea del 31 de marzo de 2020).
Narcodistancia

(V.periódico El Financiero en línea del 31 de marzo de 2020).


Bryan LeBarón, cuya familia sufrió en noviembre un atenado en Sonora, que dejó como saldo 9 muertos, consideró una traición el encuentro de López Obrador con la madre de "El Chapo" Guzmán. Reprochó que a ellos no quiso recibirlos como víctimas del crimen organizado.

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 31 de marzo de 2020).

Puede decir lo que quiera, que los conservadores son hipócritas, que no lo comparen, que es un gesto de humanidad, pero el saludo a la mamá del "Chapo" Guzmán es, desde donde se vea, un error político de López Obrador que le costará muy caro en un momento donde lo que más se necesita es un presidente fuerte y con autoridad moral. El mensaje es fallido y tiene al menos 3 aristas delicadas.

La agenda: La del domingo era su 1a. visita a Sinaloa desde el mal logrado operativo de detención de Ovidio Guzmán, el hijo del "Chapo", que puso en ridículo al gobierno federal. En ese contexto, realizar un acto como el saludo a la madre de uno de los capos más famosos de América (su mito es del nivel de Al Capone o Pablo Escobar) es un pésimo mensaje para los habitantes de todo el país, pero particularmente de Sinaloa, que ha sufrido desde hace décadas la imposición de la voluntad del crimen organizado por sobre el de la sociedad. 1o. perdimos; ahora claudicamos.

La cercanía: El saludo a María Consuelo Loera pasa a segundo término cuando vemos la cercanía que permiten los guardias del presidente (que por supuesto que trae, pero disfrazados de civil) al abogado del "Chapo", Luis González Mesa, quien lo toma del brazo y luego lo abraza mientras comenta algo con él. Olvidémonos del coronavirus y de Susana Distancia, ya sabemos que el presidente es el menos obediente en esos temas, el problema es que un abogado del crimen organizado es por definición alguien que combate al Estado en su lucha contra el crimen organizado. Permitir que muestren esa cercanía es un pésimo mensaje para todos los policías, militares, ministerios públicos, jueces que todos los días se juegan la vida frente combatiendo a las organizaciones criminales.

La investidura: Es imposible no recordar que el argumento del presidente para no recibir la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad que encabezaron Javier Sicilia y los LeBarón fue que tenía que cuidar la investidura presidencial. El domingo no solo saluda a la madre del "Chapo", es el presidente quien va a ella, es él quien se acerca hasta la camioneta para saludarla. Es cierto que puede leerse como un acto de cortesía para con un señora mayor, pero la Presidencia de la República no puede ignorar lo que eso significa. La investidura presidencial no tiene problema en ser cortés, por razones humanitarias, con la madre del líder del crimen organizado, pero no puede mancharse con el dolor de las víctimas. El mensaje no podría ser peor: con el crimen organizado, justicia y gracias; con las víctimas de la violencia, justicia a secas (si es que la encuentran). Vaya juarismo tan bizarro. ¿Qué no era al revés?

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 31 de marzo de 2020).

Visiblemente molesto, ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador la emprendió contra las y los que lo criticaron por haber saludado, al pie de una flamante pickup Lobo blanca, a la nonagenaria María Consuelo Loera, madre de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el domingo pasado durante su gira por el municipio de Badiraguato, tierra natal del capo condenado a cadena perpetua por la justicia estadounidense.

Como ya es su costumbre, lo atribuyó a los conservadores, a quienes llamó hipócritas y corruptos por hacer un "escándalo" de un gesto "humanitario" que tuvo con una señora de la 3a. edad, y no decir nada de gobiernos que sí negociaron con "El Chapo", en referencia al del panista Felipe Calderón, cuyo secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está preso en Estados Unidos, acusado de haber protegido en su momento al líder del cártel de Sinaloa.

Lo cierto es que López Obrador no sólo rompió la sana distancia que su gobierno promueve como medida para disminuir los contagios por la pandemia del coronavirus al saludar de mano a la madre de "El Chapo" y permitir que uno de los abogados de la familia Guzmán le pusiera la mano en la espalda para acompañarlo de regreso a su camioneta oficial, sino que puso nuevamente en entredicho lo distante y el carácter de adversario que todo gobierno debe ver en los grupos de la delincuencia organizada. Sobre todo en México que está sumido en una escalada de violencia e inseguridad por la diversificación de actividades de estas mafias.

Las condenas al presidente por esta acción incendiaron las benditas redes sociales y vinieron incluso de militantes y legisladores de su partido Morena, al señalar que ese acercamiento era una ofensa para las víctimas de estas bandas delincuenciales y para el trabajo de policías y militares que han caído en su combate.

Más aún, porque el encuentro del presidente y la señora Loera en el triángulo dorado del narco, en el que hablaron de la carta en la que pide ayuda para que el gobierno mexicano le gestione una visa para visitar a su hijo en Estados Unidos y que lo traigan a una cárcel mexicana, recordó el episodio negro del pasado 17 de octubre, conocido como el "culiacanazo", cuando las milicias del cártel de Sinaloa doblaron al Estado mexicano al obligar a los militares a soltar a Ovidio Guzmán, hijo de "El Chapo" y nieto de la señora Loera, quien recién había sido capturado en un operativo castrense que tuvo que abortarse.

A más de 5 meses de aquel vergonzoso momento para el gobierno de la 4T, Ovidio, quien el domingo, día del saludo, celebraba su cumpleaños, sigue libre y siendo la prueba a los ojos del mundo, pero en especial de los Estados Unidos, de que el cártel de Sinaloa está más fuerte que nunca, pese a la prisión de por vida de su líder.

Esa lectura se consolidó tras la última visita de AMLO a Badiraguato.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 31 de marzo de 2020).

La respuesta de Andrés Manuel López Obrador luego de no guardar "Susana Distancia" con la mamá de "El Chapo" es para enmarcarla: "Ya dije: la peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor independientemente de quién es su hijo".

Con esto, AMLO violó como jefe del ejecutivo su propio consejo (cuidemos a los adultos mayores) y las recomendaciones de su subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

Quien en realidad perdió su "última oportunidad" ante la pandemia para enviar un mensaje claro de prevención fue el presidente. Insiste en mantener "Susana Distancia" pero con todas las recomendaciones de técnicos y epidemiólogos.

Allá en La Fuente
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 31 de marzo de 2020).

Hace un año, cuando el gobierno de la nunca bien ponderada 4a. Transformación cacareaba estentóreamente las bondades de las dádivas que por medio de los seudo-programas sociales se repartirían alegremente entre jóvenes y adultos mayores (que, en muchos casos, no las necesitan en absoluto), se aplicó un recorte de 2,400 millones de pesos al presupuesto de la Secretaría de Salud, y se despidió a 10,000, enfermeros y pasantes del IMSS y el ISSSTE. El desabasto de medicamentos y hasta de jabones e implementos de limpieza en clínicas y hospitales generó -¿alguien lo ignora...?; ¿alguien lo ha olvidado...?- protestas y medidas desesperadas de padres de familia a los que dejaron de proporcionarse los fármacos para sus hijos enfermos de cáncer.

Esos recortes permitirían que hubiera recursos para sostener financieramente programas que, salvo prueba en contrario, están más inspirados en propósitos electoreros que en solidaridad, altruismo, justicia distributiva, caridad cristiana u otras virtudes afines.

Al margen del precio que haya que pagar, ahora que las circunstancias han dado un viraje de 180 grados a la normalidad, ¿no son, acaso, tales estrategias políticas -en la peor acepción del vocablo-, indicios de que la corrupción no está tan erradicada como se pregona...?

Jaime García Elías
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 31 de marzo de 2020).

Los sectores más responsables del país tienen la obligación política de frenar a López Obrador porque el daño que inflige al país no tiene precedente, es deliberado y puede ser irreversible.

Esperar a las elecciones intermedias en 2021 para crear contrapesos es mucho tiempo dada la celeridad con que avanza la destrucción de México.

La palabra la tienen, en 1er. lugar, sus propios acompañantes en el gobierno. También los empresarios y eso que alguna vez fue útil, la Confederación Nacional de Gobernadores.

Hay personas preparadas en el equipo gobernante que saben que al presidente "ya lo perdimos", porque la evidencia es inocultable. Necesitan regresarlo a la realidad.

Miembros del gabinete como Ebrard, Herrera, Graciela Márquez, Román Meyer, son personas inteligentes y en su fuero interno dimensionan el tamaño de la crisis a la que entramos por la irresponsabilidad de su jefe el presidente.

Los grandes empresarios, que han hecho todo tipo de esfuerzos para facilitarle un buen desempeño a López Obrador, lo saben. Igual ocurre con la mayoría de los gobernadores, Claudia Sheinbaum incluida.

Son quienes lo pueden frenar y lograr los ajustes que eviten la ruina nacional.

A algunos les falta carácter para situarlo en la realidad a riesgo de que los corran, en el caso de los miembros del gabinete. Tendrán que valorar que el juicio de la historia, próxima a escribirse, también recaerá sobre ellos.

Nos anuncian que viene una fatalidad en salud. Pues sí, lo sabíamos: se actuó tarde y perdimos tiempo en recetas que eran alternativa en el siglo de la Peste Negra (XIV), como rezos y amuletos, porque no había de otra.

En 2020 tenemos la medicina y se le desechó con recortes presupuestales, maltrato a los científicos de la salud, menosprecio a la pandemia que venía, machismo presidencial ante el cataclismo sanitario.

Ahora se toman medidas de emergencia luego de minimizar, juguetear, ocultar, mentir con el coronavirus.

De la crisis de salud pasaremos casi en paralelo a la económica, sin que el gobierno haya hecho absolutamente nada para amortiguarla.

Mientras los gobiernos en el resto del mundo invierten cifras históricas en aminorar los efectos de la crisis en las personas y en las empresas, aquí predomina la perplejidad gubernamental.

Ello se combina con la visión ideologizada y resentida que emana de las intervenciones de López Obrador: Ni sueñen con apoyo a empresas. Esto no es como antes. No habrá facilidades fiscales.

Hasta hace apenas unos días, para él y varios de los suyos el coronavirus era un asunto de ricos y de fifís, al que había que doblegar con besos, abrazos y mole de guajolote. Una locura insostenible.

Ya con el problema encima y una burla mundial por su irresponsabilidad, rebasado por completo, AMLO tomó medidas como la sana distancia. Eso ocurrió 5 días después de llamar a hacer vida normal y salir a consumir a los mercados.

Ya había debilitado al sector salud con recortes y acusaciones sin sustento de corrupción a eminencias médicas que reclamaban falta de medicinas y material de curación e infraestructura.

López-Gatell, un científico, fue cómplice y comparsa de esa infamia.

El personal médico está sin equipo de protección en su trabajo, expuesto al contagio por los "ahorros" que se hicieron para invertir en proyectos de Pemex, con los resultados catastróficos por todos conocidos.

Y anuncia el presidente que seguirá con los proyectos perdedores y contaminantes, en desmedro del apoyo a las empresas para que mantengan el pago de sueldos.

Para apoyar a sectores informales o marginados no hay un padrón confiable, porque destruyeron el de Prospera-Oportunidades, y lo reemplazaron por uno levantado al vapor por organizaciones de Morena. Tampoco ahí hay recursos adicionales.

Las medidas económicas no fueron tales. Nos bajaron la calificación soberana y también perdimos un grado de inversión para Pemex.

Nos pusieron en perspectiva negativa en ambas (ven mayor deterioro) y nos encontramos a un escalón de que se anuncie al mundo que debe retirar su dinero de México porque no podremos pagar.

Entre -3.7 y -7.0 del PIB es la caída que pronostican para este año diversas instituciones internacionales. Y tuvimos una economía bajo cero en 2019. Horrible el panorama.

Después de esto, si se permite que el presidente avance en su huida hacia el precipicio, México estará de vuelta, metafóricamente, en la Edad Media.

Ni tan metafóricamente. El sábado, en La Rumorosa, Baja California, López Obrador anunció que nunca más habrá permisos "para instalar esos ventiladores", dijo al referirse a los aerogeneradores de energía eólica.

Para nuestro presidente las energías limpias "son de las transas que se hacían en el periodo neoliberal", y se insistirá en gastar el dinero público -que debería ir a salud y a levantar la economía- en combustibles fósiles, proyectos que dañan la biodiversidad en nuestras selvas, en destruir cientos de hectáreas de manglares, en pagar para que no se construyan obras productivas (aeropuerto, cervecera).

La energía que se toma del viento, según él, "afecta el medio ambiente y (crea) contaminación visual".

De vuelta, pues, a la economía del caballo y el trapiche, luego de haber destruido un gran país en menos de 2 años.

Cada día le pone un nuevo clavo al ataúd de la nación.

Tienen que pararlo, y en su equipo, en los empresarios y gobernadores está la llave.

Pablo Hiriart
(v.pág.58 del periódico El Financiero del 30 de marzo de 2020).

El gobierno ha retrasado deliberadamente la aplicación de medidas sanitarias especialmente invasivas. Es previsible que esa decisión estuviese motivada por razones económicas. La epidemia nos tomó en un mal momento: al inicio de su evolución, cuando China hizo pública la existencia del virus, la economía mexicana presentaba signos visibles de contracción: una pérdida de 0.1% del PIB al cierre de 2019, según el INEGI, y un pronóstico muy pesimista para 2020 en el consenso de los analistas financieros. En un escenario así, se reducen las posibilidades de decisión entre bloquear la economía como resultado de respuestas sanitarias más estrictas, o bien, correr los riesgos de posponer las órdenes más severas para la contención de los contagios. López Obrador y su gobierno parecen haber optado por lo segundo.

Esa decisión explica los recurrentes gestos de trivialización de la situación por parte del presidente: aparentar que no pasa nada para ganar todo el tiempo posible y amortiguar en algo el inevitable coletazo económico de la crisis epidémica. Muy probablemente es, también, la razón detrás del hecho de que no se hubiese activado ordenadamente el régimen constitucional de salubridad general. Y es que el ejecutivo federal extrañamente renunció a asumir la "unidad de mando y de dirección" de la salubridad general desde el inicio de la contingencia, es decir, de ejercer la potestad central, federal, de dominio general para ordenar las conductas de las administraciones y de los particulares, con todos sus efectos y consecuencias jurídicas, según las necesidades y prioridades de cada etapa de evolución de la epidemia.

La inacción del ejecutivo federal en cuanto al ejercicio de las facultades de excepción en materia de salubridad ha provocado un auténtico caos en la respuesta institucional frente a la crisis, justamente lo que la Constitución pretende evitar con la unificación en el Presidente y en el Consejo de Salubridad General de las competencias normativas y ejecutivas frente a las epidemias de carácter grave o el peligro de invasión de enfermedades exóticas. Desde el 2 de marzo a la fecha, hay rastros de al menos 56 instrumentos jurídicos (14 federales y 42 estatales) que contienen declaratorias de afectación sanitarias, normas para exceptuar la aplicación de leyes, reglas de operación, medidas administrativas, directivas de actuación, órdenes de suspensiones de actividades, criterios de interpretación sobre aplicabilidad del caso fortuito o fuerza mayor para ciertos contratos, reglas de cómputo de plazos, estímulos e incentivos fiscales, subsidios y transferencias económicas, entre un largo etcétera. Cientos de paliativos para una situación de alcance general que no respeta las fronteras administrativas del federalismo.

Este caos no sólo incrementa los costos económicos, provoca enormes ineficiencias y reduce la eficacia en la gestión de la crisis sanitaria. Será también causa de dificultades en la coordinación entre autoridades y potencial fuente de conflictos competenciales en perjuicio de la certeza jurídica de las personas. La ausencia de una actuación unitaria hará más compleja la mitigación de los riesgos y la recuperación de las condiciones de normalidad. El desorden ataranta y, por supuesto, también mata.

El 19 de enero de 1917, el Congreso Constituyente aprobó por una amplia mayoría el régimen de excepción de la salubridad general. Así razonaba su autor sus rasgos constitucionales: "la unidad sanitaria de salubridad debe ser general, debe afectar a todos los estados de la República, debe llegar a todos los confines y debe ser acatada por todas las autoridades administrativas, pues en los pueblos civilizados, sin excepción, la autoridad sanitaria es la única tiranía que se soporta en la actualidad".

En efecto: la tiranía constitucionalmente lícita para cuidar la salud de todos. La responsabilidad ejecutiva por definición, la que puede vencer cualquier resistencia jurídica o de facto, la que borda en la excepción de la vigencia del derecho y de los derechos. La función esencial del Estado, en la órbita directa de responsabilidad del presidente, para preservar el ser de la persona y la existencia misma de la nación. La potestad que el presidente más poderoso de la historia contemporánea ha evadido ejercitar, para que la economía que él mismo descompuso, no termine de salírsele de las manos.

Roberto Gil Zuarth
(v.pág.62 del periódico El Financiero del 30 de marzo de 2020).

No hay manera que el presidente Andrés Manuel López Obrador pueda autocontenerse, seguir perdiendo el tiempo y lanzar mensajes contradictorios. Las crónicas de prensa dan cuenta de que se negó a ser sanitizado con gel cuando se lo ofrecieron en el aeropuerto de Tijuana, y se fue 3 horas en carretera hasta Mexicali, donde defendió como un acto democrático la consulta ilegal donde 5% del padrón electoral votó para cancelar una inversión de 1,500 millones de dólares. Antes de iniciar su gira por el Noroeste del país este fin de semana, dijo que era una provocación que le preguntara la prensa si se iba a aplicar la prueba del coronavirus, luego que el gobernador de Hidalgo Omar Fayad, con quien estuvo el 18 de marzo, informó que había dado positivo.

El presidente sigue desafiando a los demonios y descalificando lo que su propio gobierno hace. Es cierto que, de acuerdo con el protocolo de la Secretaría de Salud, una vez que el gobernador dio positivo, no requiere que se le haga la prueba de forma automática, pero tienen que estar en vigilancia tanto él como las personas que estén cerca de él, durante una cuarentena de 14 días.

También tendría que extremar precauciones, como no estar en reuniones o viajar, porque no se sabe si pueda ser portador del virus. La prueba del COVID-19 se le debe hacer cuando presente los síntomas.

Pero acusar de provocación a la prensa es una provocación al sentido común, pero es normal en él, quien siempre se victimiza. El presidente Donald Trump, casi su alter ego, se hizo la prueba sin que mostrara síntomas, para transmitir un mensaje de tranquilidad. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se puso en cuarentena porque su esposa dio positivo. El primer ministro Boris Johnson anunció que tenía la enfermedad. Los líderes, como Fayad y el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, quien también dio positivo ayer, siguen al frente del gobierno desde sus casas.

No hay nada de malo ni de negativo en hacerlo. Mucho menos es muestra de debilidad. De hecho, para un líder que en sus manos está el destino de una nación, sólo una irresponsabilidad puede llevar a que tenga arrebatos como los del Presidente mexicano, y que descuide las medidas sanitarias que su propio gobierno está remachando en la sociedad. Él mismo, cambiando su narrativa en cuestión de días, ha estado pidiendo a la población que se quede en sus casas cuando no tenga tareas esenciales para ayudar a combatir la pandemia.

Pero para López Obrador, esto no aplica. Se mantiene en movimiento. Las comparecencias públicas diarias en Palacio Nacional, aun con la sana distancia aplicada desde la semana pasada, deben ser canceladas en forma presencial y realizadas mediante videoconferencias. Si López Obrador participó en una cumbre virtual con los líderes del G-20 de esa manera, ¿cómo explica que no se instrumente para asuntos domésticos? Sus viajes, intrascendentes en esta coyuntura, deben cancelarse. López Obrador tiene que estar el frente del timón de manera permanente para enfrentar las 2 monumentales crisis, la de salud y la económica, en lugar de fugarse y distraerse en actos de campaña.

Entre más exposición tenga el presidente, mayores los riesgos. En tanto más contacto tenga con gente en aeropuertos y en el país, sus márgenes de riesgo se elevan de manera exponencial. López Obrador puede perfectamente gobernar el país sin salir de Palacio Nacional, en una burbuja sanitaria que lo proteja a él, a su familia y a sus colaboradores estratégicos. Si urge a todas y todos los mexicanos proteger a sus cercanos, que empiece por los suyos. La terquedad es la peor compañera en las crisis.

Una consideración racional que tendría que hacer es si cae enfermo y tiene que ser intubado -su organismo tiene varias afecciones que lo hacen vulnerable, como la hipertensión-, ¿quién estaría al frente del gobierno mientras él está imposibilitado para hacerlo? Se desconoce si López Obrador se ha hecho esa pregunta o en su equipo se ha planteado ese escenario. Si lo han hecho, el presidente parece no haberle hecho nada de caso. Si no lo han hecho, igual de peor. Urge que lo hagan. En la Constitución no existe ninguna provisión en caso de ausencia temporal del presidente.

Existía una provisión en el artículo 85 constitucional que establecía que ante la falta temporal del Presidente, asumiría como Presidente Provisional el presidente de la Suprema Corte de Justicia, pero ese inciso fue revocado. El texto vigente de la Constitución sólo aborda la falta absoluta del Presidente en el artículo 84, o la previsión de que asume quien encabece la Secretaría de Gobernación de manera provisional, en el 85.

El presidente tiene que frenar esa necedad de mostrar que es más fuerte que las adversidades y seguir en campaña, porque está convencido -y tiene razones de pensar de esa manera-, que sus adversarios quieren sacar raja política de esta crisis. Pero no es viajando por el país, exponiéndose y exponiendo a todos a su alrededor y con quienes interactúa, como enfrenta a quienes quieren mantener la crisis en el ámbito político-electoral. La manera de hacerlo es trabajar a fondo -no perdiendo horas viajando por carretera a sus eventos- y sin descuidos, para enfrentar la pandemia y sus consecuencias económicas.

Lo que está en juego no son las elecciones de 2021 y mucho menos las de 2024. Lo que está en juego es la salud del país y la salud económica que deje esta profunda crisis.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 30 de marzo de 2020).
Condiciones inmejorables.

Paco Calderón
(29 de marzo de 2020).


Andrés Manuel López Obrador vive su momento más delicado desde que alcanzó la silla presidencial. Es incapaz de marcar agenda, perdió iniciativa, popularidad y hasta credibilidad. Su gestión de la crisis del coronavirus ha sido errática: contradice a sus científicos, desobedece lo que ellos recomiendan a la población, tiene prisa por definir una fecha final para la contingencia y su discurso de buenos contra malos (liberales contra conservadores) ya no penetra en la opinión pública. Los estudios de opinión prueban que la caída en la popularidad del presidente es brutal desde comienzos de mes.

En este contexto político, polarizado y crispado, estamos esperando el golpe más certero del coronavirus. Más temprano que tarde, lamentablemente, deberemos enfrentar la multiplicación de positivos y las medidas sociales de contención. Y no sólo eso, la economía quedará herida de muerte. Los pronósticos económicos nos hablan de un desplome de hasta 7 puntos del Producto Interno Bruto. Si López Obrador no es capaz de dar un contundente golpe de timón, estamos frente a un escenario que marcará, por completo, el actual sexenio. ¿Es posible recuperarse? Sí, pero el presidente tendría que traicionarse: tender puentes con los empresarios, rebajar su protagonismo, ser realista en lo alcanzable, pragmático y cambiar su narrativa divisiva.

En el mismo sentido, la llegada del coronavirus encontró a un López Obrador incrédulo. Al igual que otros mandatarios mundiales como Boris Johnson o Donald Trump, optó por negar, en un comienzo, la gravedad del problema. Esa incapacidad de asumir la realidad tal como es, lo desgastó en exceso. Él lo supo: un 2020 desastroso en materia económica tendría un impacto durísimo en su aprobación e incluso en su capacidad para conseguir una mayoría legislativa en 2021. No olvidemos, sin coronavirus, la economía decreció durante 2019. De la misma forma, su lenta reacción cargó de municiones a la oposición que le reclamaron su pasividad frente a una contingencia que ya tenía a algunos países contra las cuerdas.

Y es aquí en donde apareció el discurso de "Unidad". Frente a la tragedia, necesitamos "Unidad". Frente al enemigo invisible, necesitamos "Unidad". Quien critique al gobierno o pida explicaciones es un apátrida. Quien ose destacar los errores en la estrategia de combate al coronavirus es un "politiquero" o "miembro de la oposición". Si disientes del discurso oficial, automáticamente eres un enemigo de México que deseas ardientemente que el virus infecte al país entero. Suena fascistoide.

La unidad es antidemocrática por naturaleza. La democracia existe porque somos distintos y debemos resolver nuestras diferencias en paz, Estado de Derecho y de acuerdo al principio de mayorías. Sin embargo, se entiende que en tiempos de extremada gravedad (guerras, epidemias, amenazas externas e internas o desastres naturales) es importante que exista un consenso y una oposición leal. Sin embargo, ¿cómo se construye la unidad? ¿Es necesario que la ciudadanía siga a su líder por fe u obligación? ¿Se acaba la crítica porque contradice la unidad?

Si somos distintos, la construcción de unidad es, ante todo, una labor política. Es la obligación de un jefe de estado tender puentes con la oposición, abonar con su discurso a detener la polarización política e informar permanentemente. La unidad no emerge por telepatía. En las sociedades modernas, los ciudadanos no siguen al presidente por mera disciplina. Se desconfía de las verdades oficiales. Ahora, en estos tiempos, hay que convencer. Y se convence siendo responsable, congruente y diciendo la verdad. La unidad ficticia, la anti-democrática, se teje sobre la nada. La importancia del consenso no exime al líder político de su labor de razonar y convencer. Es posible delegar la conducción técnica, pero el consenso -liderazgo- es eminentemente político y eso no le toca a los científicos de bata blanca.

Por lo tanto, no confundamos: criticar, disentir, no es ni atentar contra la unidad, ni tampoco es politiquería. Las mejores decisiones para enfrentar los momentos complejos se toman con amplias deliberaciones, libertad de expresión e información. Colocar a toda la crítica en el catálogo de actos politiqueros o incluso golpistas (aunque usted no lo pueda creer) es autoritario y convenenciero. Incluso, la oposición debe seguir jugando su papel. No obstante, dicho rol debe respetar los límites de la verdad y la lealtad al Estado [este fulano, cuando fue oposición, jamás respetó los límites de la verdad y jamás fue leal al Estado - el webmaster]. Ninguna emergencia puede suspender por decreto el derecho a saber.

Otra cosa es la actitud miserable de integrantes de la oposición o comunicadores que odian profundamente al presidente y quieren que la crisis sea una desgracia para el país. Vivimos en la época de la Fake News y la posverdad, y las contingencias son escenarios ideales para intoxicar con mentiras. Sin embargo, la irresponsabilidad de unos no debe suponer exterminar los derechos y las libertades de los demás. A la información confusa o mentirosa se le debe combatir con precisión, no con acoso en las redes sociales o calificando de politiquero a cualquiera que utiliza su libertad para discrepar de la línea oficial. Hay ciudadanos que no comparten la forma en que el presidente está encarando esa contingencia y eso no los hace unos malos patriotas.

La politiquería es buscar réditos políticos en momentos de graves crisis. Esta actitud la vemos en ambos lados del tablero político: gobierno y oposición. Los 1os. quieren blindar al presidente justificados en la emergencia nacional. Y los 2os. buscan socavar la credibilidad del mandatario. La unidad se construye en la diversidad. Para alcanzar consensos, hay que saber hacer política -de la buena-. El presidente, actual, nunca fue un "opositor leal". En la crisis desatada por la Influenza, López Obrador fue crítico de la gestión que Calderón hizo de la contingencia. Si quiere unidad, el presidente debería tejerla: acercándose a la oposición, a los gobernadores, a las organizaciones sociales, a los empresarios, a las universidades. Aceptando la crítica, cediéndoles el protagonismo a los técnicos y actuando con congruencia y responsabilidad. Un presidente que hace lo contrario de aquello que predican sus especialistas no puede tener ningún liderazgo creíble.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 29 de marzo de 2020).

El escritor Francisco Martín Moreno refiere que López Obrador, desde el día de su toma de protesta, da la impresión de "sentirse como un iluminado o chamán" a quien tras su inconsciencia manifiesta o desprecio por la problemática de salud que representa la pandemia, "le será mu fácil, a su clásica manera evasiva, culpar a la hora de la verdad a los proveedores de respiradores o de medicamentos indispensables, por no surtir con la agilidad requerida"...

Chucho Silva-Herzog Márquez -otro "conservador", diría Andrés, que vamos siendo demasiados- lo denomina "el charlatán de las estampitas"... y lo califica como "un presidente entregado al impulso y la sinrazón"; a lo que añade certeramente que "un daño irreparable se hizo a sí mismo, el titular de la política sanitaria del país, cuando habló del presidente como una 'fuerza moral' de tal magnitud, que no podía ser considerada como 'una fuerza de contagio'. La zalamería es incompatible con la autoridad científica".

En síntesis, nos dejan sobre la mesa el rotundo planteamiento del desconcierto nacional por las decisiones equívocas y sus consecuencias que se prevén abrumadoras, desde muy delicados puntos de vista, como el económico y social. La 4T nos demuestra paso a paso no ser más que "un proyecto de nación construido en la fragilidad de la arena".

Razón y Acción
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 28 de marzo de 2020).

Ante la gira que iniciará este viernes por Nayarit, Baja California, Sonora y Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la gente que no lo busque en los aeropuertos, pues incluso consideró que la oposición envía gente para encapsularlo y decir que da el mal ejemplo pese a la epidemia del coronavirus.

"El que llegue a verme al aeropuerto es porque lo mandaron mis adversarios, son capaces de eso y más, para que los medios de comunicación que no nos quieren puedan sacar la nota: ahí está el presidente, dando el mal ejemplo, comiendo en una fonda cuando debería estar cerrada y el presidente guardado".

"El que vaya, así como se decía antes: el que no brinque es charro, el que llegue es conservador. Que me dejen porque voy a cumplir con mi misión, voy a ver obras tanto en Mexicali (Baja California) como en San Luis Río Colorado (Sonora) y a Badiraguato (Sinaloa)", expresó en la conferencia matutina de hoy.

Incluso señaló específicamente al director de la Confederación Patronal Mexicana, Gustavo de Hoyos, quien considera quiere ser candidato en esa entidad, y por eso todos los días lo está atacando.

"No vaya a querer estar ahí o mandarnos gente".

"Ya no sigan mostrando el cobre, porque perjudican, confunden y dan pena ajena porque también se perjudican, hacen el ridículo y pierden autoridad", consideró.

(V.24 Horas del 27 de marzo de 2020).

2 encuestas ponen ya a López Obrador por debajo del 50% de aprobación: la de GEA-ISA, dada a conocer el miércoles, y el tracking poll de Consulta Mitofsky y El Economista, que el día de ayer daba al presidente 50.1% de aprobación con una tendencia a la baja desde diciembre y con una semana fatídica, por lo que seguramente hoy amanecerá en 50 o un poco por debajo. Es un asunto meramente simbólico, pues en la práctica no cambia un ápice las decisiones de gobierno ni la manera de comportarse del presidente, simplemente indica que ha pasado a un momento en que hay más ciudadanos que desaprueban su actuación de los que lo aprueban.

Son solo 2 encuestas, es cierto, y también lo es que son las únicas que hasta ahora reflejan el efecto coronavirus. Para darnos una idea de lo que significa este nivel de aprobación, son más o menos los números que tenían Fox y Peña Nieto a estas alturas de su mandato, lo que desvanece la idea del presidente todo poderoso que nunca bajaría del pedestal del apoyo popular. 2 datos de la encuesta de GEA-ISA reflejan claramente este cambio de estatus. Cuando se pregunta qué tanto le cree a usted al presidente López Obrador, el derrumbe de la credibilidad en un año es bestial. Si bien el número que dice creerle poco es más o menos estable (entre 45 y 47%) los que decían creerle mucho (los amlovers) pasaron de 30 a 14%, mientras que los que dicen no creerle nada (los amhaters) crecieron de 16 a 37%. Esta pérdida de credibilidad habla de un fuerte desgaste del discurso y la gran distancia entre la promesa y los resultados.

Otro dato que refleja la pérdida de credibilidad es la pregunta de si el gobierno de López Obrador representa una nueva etapa de la vida de México (la famosa 4a. Transformación) o solo un gobierno más. Hace un año, 60% pensaba que era una nueva etapa; hoy solo 40% cree en el discurso de la 4T, mientras 47% lo considera un gobierno como cualquier otro.

Más aún, hoy el referéndum sería una pésima idea, pues de acuerdo con esta encuesta 46% votaría por la revocación.

Vienen meses difíciles para la administración de López Obrador. De cómo salga librado de la pandemia depende en gran medida el futuro del sexenio y su proyecto de trasformación del Estado.

En materia económica la batalla es por decrecer lo menos posible, las predicciones que se han publicado andan entre 3.7 y 4% y que la recuperación comience en el último trimestre del año, pero, si como dice López-Gattel, la emergencia se prolonga hasta octubre, la economía podría comenzar a recuperarse hasta el 2021, con un fuerte efecto electoral para Morena y el presidente. Eso, por supuesto, considerando que en materia de salud todo sale como lo tienen planeado y que la 4T se recupere de la falta de credibilidad que hoy le aqueja.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de marzo de 2020).

Tras su 1a. aparición en un foro mundial, al participar ayer, sin pena ni gloria, en la Cumbre Virtual del G-20 por el COVID-19, Andrés Manuel López Obrador recibió 2 muy malas noticias para él y para el país.

La 1a., que por su errático manejo de la pandemia del coronavirus su popularidad cayó como nunca en lo que va de su gobierno, y la 2a., la baja en la calificación crediticia de parte de la influyente Standard & Poor's, que rebajó la nota a "BBB", con lo que la economía de México queda en el 9o. escalón, a sólo 2 de las consideradas no fiables.

Para esta calificadora, los efectos económicos negativos de la contingencia por el coronavirus terminarán de debilitar la economía mexicana que no registró crecimiento el año pasado, y que según sus cálculos podría decrecer en 2020 entre el 3 y el 5%.

El COVID-19 vino así a golpear al gobierno de AMLO tanto en su figura como en su gestión como presidente en el tema económico.

Desde el 17 de octubre que ocurrió el "culiacanazo", aquel episodio en el que tras un operativo fallido las milicias del cártel de Sinaloa doblaron al Ejército Mexicano, al que obligaron a liberar a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, quien sigue libre y tan campante, la enorme popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador empezó a caer lentamente.

El líder del gobierno de la autollamada 4T pareció quedar tocado por esa derrota ante la mafia, que desató todo tipo de especulaciones y que pegó en la línea de flotación de su discurso de honestidad y anticorrupción, por ocurrir en medio de una escalada imparable, y no resuelta, de inseguridad y violencia.

El salvavidas en aquel momento para salir de la tormenta de cuestionamientos y críticas fue la crisis de Bolivia y el polémico asilo del presidente derrocado, Evo Morales. Vino luego la crisis del Insabi y de la agenda feminista, que quiso eclipsar con la pseudo-rifa del avión presidencial, que aunque le sirvió para atemperar en la conversación pública esas problemáticas, no logró detener el desgaste en su popularidad.

Ante esos primeros reveses, a López Obrador se le empezó a ver obstinado, desatinado y titubeante en su principal escenario de poder como lo es la rueda de prensa mañanera, en la que ha ido perdiendo el control absoluto que tenía.

En esa condición, el presidente más popular de la historia reciente de México, se topó hace 2 semanas con el 1er. caso de coronavirus, crisis de salud que por su desastroso manejo personal, lo ha arrastrado como ninguna otra contingencia en lo que va de su gobierno.

Su terquedad por minimizar los efectos del COVID-19 pese a las catástrofes causadas en Europa y Asia, que provocó una lenta reacción de su gobierno ante la pandemia, le está siendo cobrada socialmente como nunca, según los resultados de la encuesta que dio a conocer ayer el Gabinete de Comunicación Estratégica, en el que la aprobación ciudadana para el presidente se desplomó hasta el 37.4%, el nivel más bajo desde que inició su gestión y que llegó a estar en el 80%.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de marzo de 2020).

En 24 horas, la narrativa del relájense que había manejado el gobierno federal, pasó al apremio. El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó las gracejadas políticas de lado y comenzó a actuar con mayor seriedad. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, también hizo a un lado las frivolidades para comenzar a alertar a la población de la pesadilla que viene. En un día, las cosas cambiaron radicalmente en el comportamiento del gobierno.

El martes, mediante un oficio de la Secretaría de Salud al cual no se le dio mucha difusión, hubo una redefinición operacional para la vigilancia epidemiológica. Esto quiere decir que una persona pueda pedir una prueba para saber si estaba infectado con el COVID-19, sin presentar 5 síntomas, sino 2 del 1er. grupo -tos, fiebre o dolor de cabeza intenso-, y 1 del 2o. grupo -dificultad para respirar, dolor en las articulaciones, dolor muscular, dolor en el tórax, ardor en la faringe, flujo abundante por la nariz o conjuntivitis-. Con ello, se abrió la puerta a pruebas masivas, en contraposición a la decisión inicial de no hacerlas.

Casi en paralelo, también en contrasentido de López Obrador, se ordenó el cierre del gobierno, salvo para las actividades esenciales, particularmente en el área de salud, seguridad y energía. Hay dependencias que no pueden parar, como Comunicaciones y Transportes, que seguirán funcionando con el menor número de personas. El presidente, tardío en la respuesta preventiva, tuvo que dar marcha atrás, en los hechos, a la crítica al ex presidente Felipe Calderón, que cerró la actividad productiva en 2009 para contener la influenza. Haber planteado el manejo de la pandemia en términos políticos e ideológicos, lo forzó a tomar esa medida que no tuvo que aplicar Calderón. Hizo lo mismo, pero de mayor alcance.

López Obrador, también contra todo su discurso aislacionista, participó en la cumbre virtual de jefes de estado y de gobierno del G-20, el primer encuentro multilateral en el que participa, donde pudo oír de sus pares, un diagnóstico y una serie de propuestas y acciones por fuera de sus ataduras ideológicas anacrónicas.

Hace bien el presidente en urgir que la política se quede para después; sólo falta que ordene a sus incondicionales que dejen de incendiar la pradera con sus sicarios cibernéticos, que no dejan de ampliar la polarización. Y dice algo más el presidente, que repite López-Gatell: se necesita la colaboración de la gente. Tienen toda la razón, y por eso sobresale la queja velada del subsecretario en una reciente conferencia de prensa, al expresar su extrañeza de que la gente no estuviera teniendo mayor cuidado. Dicho de otra forma, no les cree.

Se entiende, en parte, por la forma como el propio López Obrador desestimó durante semanas las medidas preventivas. La palabra presidencial pesa mucho, y ahora se están viendo las consecuencias de minimizar la crisis. López-Gatell contribuyó con sandeces, pero ahora todo indica que el miedo se metió en la epidermis del gobierno. No es malo tener miedo, siempre y cuando se administre y controle, para poder actuar. Pero el gobierno federal, o los gobiernos estatales, no podrán solos.

Los llamados al distanciamiento social no son inocuos. No impiden que avance el virus, pero ayuda a ralentizar su avance. Si no se frena, como ha sugerido López-Gatell, el sistema de salud será incapaz de atender a los pacientes. Escuchemos bien para superar los errores cometidos. La visión del presidente impidió que se compraran los insumos y medicinas a tiempo. No hay suficientes cubre bocas para la 1a. línea del combate al Covid-19, que es el personal médico atendiendo a los contagiados, ni tampoco anteojos de protección, o suficientes máscaras para ampliar su defensa contra el virus.

No se tienen suficientes camas de terapia intensiva, ni respiradores. Los inventarios en algunos estados son tan insuficientes que una 1a. ola de contagios, podrían no resistir. Mientras varios gobiernos en el mundo salieron a comprar lo que necesitaban, aquí estábamos metidos en la lógica de que la alarma mundial era parte de un manejo "mafioso" de la enfermedad. Y no hicimos nada.

Eso ya no va a cambiar. Lo que sí puede cambiar es lo que todos nosotros, como una sociedad que trabaje colectivamente, puede hacer para apoyar al gobierno en un momento como este, y participemos en frenar la cadena de contagio. El éxito que han tenido en el manejo de la pandemia países como Corea del Sur y Japón, hay que reiterarlo, obedeció por un lado a la forma como actuaron sus gobiernos para ir a cazar el virus antes de que les llegara y, sobre todo, por la disciplina de sus sociedades, que no requirieron medidas draconianas de distanciamiento social, para que se guardaran.

Italia y España, democracias como esas 2 asiáticas, son el caso contrario. Sus sociedades no apoyaron a los gobiernos con la contención del virus ni los gobiernos actuaron a tiempo, y ahora viven las consecuencias de su desorden. La lucha contra el virus en esos países ha sido muy dolorosa y no tiene para cuándo acabar.

Creámosle a Cassandra. El COVID-19 sí existe, sí enferma y sí mata. Respondamos al llamado que se está haciendo. Si el gobierno se pone serio, hagamos lo mismo. Contribuyamos en la lucha contra la pandemia, y no esperemos que el presidente sea consistente con lo que ha dicho en los últimos días. Ya sabemos que con él nada es seguro. Pero tomemos la iniciativa. Lo más importante, es la vida de todos.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 27 de marzo de 2020).

Al subsecretario Hugo López-Gatell no le gusta que le pregunten en las ruedas de prensa. Es, de un modo muy peculiar, como el presidente López Obrador.

En el sexenio de las mañaneras, ahora tenemos las vespertinas. En sesiones que empiezan puntualmente a las 7 pm, López-Gatell, solo o con parte de su equipo, reporta al anochecer de cada día sobre los nuevos casos de contagios del coronavirus en el mundo y en México.

En la sala hay presentes reporteros y uno que otro palero del gobierno federal disfrazado de periodista. Pero como ocurre en las mañanas en Palacio Nacional, lo que acontece a partir de las 19:00 horas está lejos de ser una rueda de prensa.

Una introducción de 30 minutos antes de las preguntas no sería tan grave si no se estuviera fijando un patrón donde sólo un puñado de reporteros puede tomar la palabra. Y a partir de ahí, el funcionario estelar de esta crisis, o alguno de sus colaboradores, hacen lo mismo que AMLO: dan respuestas larguísimas, reiterativas, repetitivas y a la postre poco sustanciosas en términos noticiosos.

Hugo, como con Andrés Manuel, dicta una hora de catequesis sanitaria sobre lo que debemos tener en cuenta en cuanto a comportamiento del coronavirus que tiene al mundo pasmado, y lo que podemos hacer para tratar de evitar el contagio. Pero de informar, lo que se dice informar, de eso hay muy poco.

Por ejemplo, el miércoles López-Gatell y sus acompañantes abrieron el micrófono a preguntas, transcurridos 45 minutos de la sesión vespertina. Creo que hasta López Obrador debe envidiar que su pupilo le esté superando en acaparar el micrófono.

Encima, durante esos 3 cuartos de hora, el subsecretario de Salud, como él mismo adelantó, se dio el lujo de repetir por casi 10 minutos las recomendaciones que había dado el día anterior.

En suma: si López-Gatell terminó la sesión de antier medio reclamando que la gente no le hace caso, pues los mexicanos no se quedan en casa, quizá debería reflexionar que la estrategia de cuidados sanitarios es víctima del éxito de su vocero: que habla tanto e informa tan poco que termina por contribuir al ruido que inunda estos días la conversación.

Las ruedas de prensa de hace 11 años con el H1N1, con el secretario de Salud José Ángel Córdova Villalobos al frente, eran un ejercicio donde se informaba de infectados, pero también se atendían los cuestionamientos e inquietudes que tenía la sociedad. Esos encuentros entre autoridades y medios se transmitían en directo a nivel mundial por cadenas como CNN.

En cambio, López-Gatell copa el espacio con demasiadas palabras, toma un puñado de preguntas que elude con gracia de torero andarín, y antes de las 8, sin importarle que haya muchas manos queriendo preguntar cosas que quisiera saber la sociedad, decreta que ya no queda nada por agregar ese día.

En concreto, "ruedas de prensa" que pudieron ser una presentación enviada vía WhatsApp.

AMLO y López-Gatell son igualitos. Aman el micrófono, pero para nada los cuestionamientos en ruedas de prensa.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 27 de marzo de 2020).

Ayer, [López Obrador] presionó visiblemente al subsecretario López-Gatell buscando que asegurara que el 19 de abril regresaríamos a la normalidad.

Por el bien de todos, ojalá que los políticos ansiosos de regresar a la normalidad escuchen a los científicos y busquen atenuar el impacto económico de otras formas y no pretendiendo que la pandemia es un "resfriadito".

Las consecuencias de equivocarse en este caso podrían ser desastrosas.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 27 de marzo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador estimó hoy la fecha en la que México superaría la etapa más grave por el coronavirus, al concluir la Jornada Nacional de Sana Distancia, pero su subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dudó para respaldar su dicho.

Al hablar sobre las medidas contra la expansión del COVID-19 que afectan a empresas, el mandatario se refirió a las proyecciones de los técnicos especialistas de su gobierno.

"Sí se están tomando medidas precisas por recomendaciones de los médicos y él (López-Gatell) nos está hablando, y ojalá y esto sea factible, porque se hacen proyecciones, no hay en esto ciencia exacta, pero de acuerdo a nuestros técnicos especialistas, científicos, el 19 de abril vamos a poder salir de la gravedad", dijo el mandatario durante la conferencia de prensa mañanera con la mirada puesta en el subsecretario.

Ante ello, López-Gatell respondió con un : "más o menos".

El presidente reaccionó con un: "¿qué dijistes? A ver, ven aquí. Es que esto es muy importante".

El subsecretario se refirió de nuevo a las acciones implementadas en la Jornada Nacional de Sana Distancia, que implica la desmovilización masiva de la población, entre el 23 de marzo y el 19 de abril.

Los resultados esperados al finalizar ese periodo son "desafortunadamente no que pare el peligro, que pare el riesgo", afirmó.

"No hay duda de que la fase 3 va a llegar", aseguró en referencia al momento de la epidemia con mayor número de contagiados y casos.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de marzo de 2020).

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) consideró este jueves "sumamente peligroso" para la salud de los mexicanos el comportamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, frente a la pandemia de coronavirus.

"El comportamiento del presidente López Obrador de cara a la crisis del COVID-19 es un ejemplo sumamente peligroso que amenaza la salud de los mexicanos", dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, en un comunicado de la organización.

"Con su desinterés temerario en brindar información veraz sobre la pandemia del COVID-19, expone a graves peligros a la población de México".

Pese a la rápida propagación del virus, que hasta el miércoles sumaba en el país 475 contagios y 6 fallecidos, el mandatario se negó a seguir recomendaciones de salud pública, advirtió HRW. En cambio, alentó a los mexicanos a salir a espacios públicos y organizó hasta hace pocos días actos en los que abrazó, besó y estrechó las manos de sus seguidores.

"Ha mostrado una renuencia indignante a brindar información precisa y comprobada sobre los riesgos de un virus que ya ha matado a miles de personas en todo el mundo. Es necesario que aborde este problema con seriedad, a fin de proteger la salud y la vida de la población mexicana", reclamó Vivanco.

El comportamiento del mandatario contrasta además con disposiciones de varios gobiernos locales en el país, que han pedido desde hace semanas a la población mantener un distanciamiento social e incluso aislamiento voluntario.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de marzo de 2020).

Ante el escándalo internacional que significaron las actitudes, con las que inútilmente pretendió minimizar los catastróficos efectos de la pandemia del coronavirus, que asumió el presidente Andrés Manuel López Obrador (cuyo ejemplo rebasó ayer casi hasta la negligencia criminal, por la ignorancia mostrada, el gobernador de Puebla, el también morenista Miguel Barbosa, al señalar que era una enfermedad de ricos de la que los pobres están a salvo), a muchos nos sorprendió que hace un par de días la Organización Mundial de la Salud (OMS), que antes había reprochado la lentitud del gobierno mexicano ante la contingencia, afirmara que México iba un paso adelante en el combate de este nuevo virus.

La OMS reconoce el grado de contención del número de casos y de muertes provocadas por el coronavirus en nuestro país, y que se haya evitado hasta ahora un pico en la incidencia, como ha ocurrido en otros países, lo que ha colapsado sus sistemas de salud e infraestructura hospitalaria.

Tanta belleza, y la bien ganada desconfianza que tienen la mayoría de los mexicanos en las instituciones públicas, ha despertado muchas suspicacias en el sentido de la posibilidad de que se estén ocultando o maquillando los datos. Otros menos malpensados lo que se preguntan es si la contención se debe de verdad a la estrategia nacional, y de algunos gobiernos estatales que han estado un paso adelante como el de Jalisco, o de plano se debe a la falta de aplicación de pruebas, que como lo comentamos aquí desde hace 10 días, es la principal herramienta para la detección temprana de los casos, para, con su aislamiento social, poder mitigar la velocidad y el número de contagios.

Y es que nuestro país sigue en el último lugar de la tabla del número de pruebas aplicadas para detectar el COVID-19 por cada millón de habitantes. Con las sólo 10,000 pruebas que hasta el 23 de marzo tenía el gobierno federal, y de las que sólo había aplicado 2,000, la tendencia no parece querer cambiarse. Jalisco inicia hoy la aplicación masiva de pruebas. La meta es aplicar 20,000 y puede ser lo que despeje la incógnita de si en México vamos bien o mal en la lucha contra el coronavirus.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de marzo de 2020).

Lo que no tiene nombre es la actitud pasiva de nuestros gobernantes federales que están soslayando el problema y no han tomado medidas económicas, fiscales, laborales y no digamos sanitarias. Hay pequeños países como El Salvador que nos ponen la muestra con las medidas que han tomado para la población vulnerable de diferir 3 meses los pagos de arrendamiento, agua, luz, créditos hipotecarios y otros adeudos y, pagarlos en pequeños abonos mensuales a mediano y largo plazo, según el tipo de adeudo.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 26 de marzo de 2020).

Al gobierno federal le urgía que se aprobara el nuevo TLC en el Congreso de Estados Unidos. Estaba urgido de una buena señal económica después de tantas malas que se habían acumulado y ya apuntaban a que no habría crecimiento sino decrecimiento del PIB. Era diciembre de 2019.

Sabedor de que tendría que ceder en terrenos que no iban a gustar, el subsecretario de América del Norte, Jesús Seade, cortó la comunicación con los empresarios mexicanos, se desprendió del amplísimo grupo de asesores y expertos que apuntalaban la negociación, y se encerró en lo oscurito con los americanos para llegar a un acuerdo. Sucedió lo esperable: llegó a un acuerdo, logró que se aprobara en el Congreso el T-MEC, pero cedió mucho.

(Yo soy de los que piensan que es mejor tener tratado que no tenerlo, pero también me pareció condenable que el gobierno mintiera sobre lo que México cedió a cambio de la aprobación, pero ese es otro tema).

Obviamente, al hacer el anuncio público de que se había logrado amarrar la aprobación del nuevo tratado, el subsecretario Seade quiso esconder lo que había cedido para lograrlo.

Pero quizá lo más grave que se escondió es que, en papel y con firma, se dejó abierta la puerta a que Estados Unidos realice una estrategia masiva de juicios laborales contra México que están estructuralmente diseñados para que las empresas americanas los usen para obtener ventajas sobre las nuestras.

Según fuentes involucradas en la negociación, antes incluso de que brotara la crisis del coronavirus, el Gobierno de Estados Unidos alistaba una ráfaga de juicios para sacar ventaja comercial sobre México. La preocupación ahora es que con la necesidad que tiene la Casa Blanca de reactivar su economía, esa estrategia se impulse aún más y ponga de rodillas a México, complicando su salida de una crisis económica cuyo prólogo es manufactura del presidente López Obrador y cuyo contenido central se llama coronavirus.

Durante los años de renegociación del TLC, trabajaron de la mano el sector privado y el gobierno (lo mismo en tiempos de Peña Nieto que de AMLO) para enfrentar a Estados Unidos. Esa colaboración que tanto sirvió a inicios del actual sexenio está fisurada: el aeropuerto, los gasoductos, la expulsión del empresariado de la renegociación comercial, la rifa del avión, el manejo de Pemex, los otros datos, Constellation... el tono se ha ido endureciendo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de marzo de 2020).

Hay voces irresponsables e ignorantes que, dada su importancia, podrían tener eco en una población que está expuesta a todo tipo de mensajes sin filtros. Me refiero a la declaración hecha ayer por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa: "¿Quiénes están contagiados ahorita? Seguramente hay mucha gente de las 40 personas, algunos son padres de familia, sí, la mayoría son gente acomodada, eh, ¿sí lo saben o no? Si ustedes son ricos tienen el riesgo, si ustedes son pobres, no; los pobres estamos inmunes". Qué peligroso es gobernar desde la ignorancia. Dar declaraciones como ésta puede tirar todo un proyecto de comunicación responsable. Podría sonar absurdo, pero las autoridades nacionales deben salir a desmentir estas declaraciones y advertir la ignorancia en las palabras del gobernador de Puebla.

Javier Risco
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 26 de marzo de 2020).

Si el gobierno federal hubiera sido transparente respecto al volumen de pruebas que se han aplicado desde que apareció el 1er. caso en los últimos días del mes de febrero, tal vez pudiéramos haber tenido plena confianza de la estadística oficial. Hemos percibido, quienes hemos sido observadores de este proceso, que se ha inhibido la aplicación de exámenes, lo que me parece, ha impedido tener una razonable certeza respecto al número de personas que están infectadas.

Si no tenemos una información de fiar a propósito del número de personas que padecen la enfermedad, tampoco la podemos tener respecto a los momentos oportunos para aplicar las diferentes estrategias. Si es correcto que hasta el día de ayer hubiésemos tenido 475 casos, entonces tal vez tuviera racionalidad la estrategia del gobierno. Sin embargo, si resulta que por la falta de aplicación de exámenes, ni siquiera la autoridad sanitaria sabe cuál es el alcance de la infección, entonces tenemos el riesgo de estar decidiendo a ciegas, y tener la posibilidad de estar aplicando las estrategias a destiempo.

Si tuviéramos una autoridad federal abierta a considerar opiniones, criterios y argumentos, entonces podríamos considerar que se trata de una visión plenamente objetiva, quizás debatible pero honesta. El hecho de que tengamos un gobierno que pretende imponer su criterio y deja mínimo espacio para el cuestionamiento en la toma de decisiones, nos hace pensar que es muy probable que el criterio impuesto no sea sostenible.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 26 de marzo de 2020).

Se las volvió a aplicar. La cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali fue una copia al carbón del aeropuerto de Texcoco. Mientras los voceros oficiosos de la presidencia decían a los empresarios que no pasaba nada, que no se iba a cancelar, que era parte de las formas de hacer política del presidente, de repente se convoca a una consulta sin ningún criterio, organizada por militantes y no por la autoridades electorales, con cero representatividad y con base en ello se toma una decisión que todos sabemos estaba tomada de antemano.

Podemos discutir por supuesto el tema del manejo del agua y las implicaciones que tiene otorgar concesiones de grandes caudales a la industria. Ese es un debate que el país ha rehuido desde hace décadas. Tenemos que replantearnos seriamente la forma en que se distribuye el agua en este país y los derechos de las comunidades a los recursos hidráulicos. Independientemente de ello, la forma, que sin duda será festejada por los seguidores del presidente como un triunfo popular, tiene implicaciones muy fuertes en lo económico y en lo jurídico.

Aun existiendo todos los argumentos ecológicos y sociales para cancelar la planta, el argumento jurídico no puede ser una consulta popular. Tras la cancelación de la construcción del aeropuerto de Texcoco, el presidente prometió que las consultas se harían con la ley de participación ciudadana, esto es, con mecanismos jurídicos cuyos resultados fueran vinculantes. No se hizo así, otra vez volvimos a las llamadas consultas patito, con una diferencia: en esta ocasión el afectado no es el propio gobierno sino una empresa trasnacional que realizó una inversión dentro de un marco jurídico y amparado en el Tratado de Libre Comercio. La multa al gobierno puede ser 3 veces el monto de la inversión. Pero, con todo y que se trataría de una multa del tamaño del presupuesto anual de Jalisco o Nuevo León, el problema más grave es la confianza.

Pasó casi un año para que la relación con los inversionistas mexicanos más o menos se subsanara. El famoso plan de infraestructura no termina de arrancar porque la confianza seguía herida. Los últimos meses López Obrador parecía haberle dado la vuelta a la página y tenía al Consejo Coordinador Empresarial literalmente comiendo de su mano. Hoy López Obrador rompió de nuevo los parámetros de la relación y lo hizo en el peor momento, cuando la economía requerirá de mayores inversiones. Si alguien sabe a qué juega el presidente por favor explíquelo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2020).

¿Por qué diantres dejar la última palabra acerca de la instalación o el desmantelamiento de una planta cervecera que sería fuente de empleo para miles de trabajadores de la región, en manos -perdón por el vocablo- de la chusma, y no también "en manos de los expertos, de los que saben"...?

Aun si fuera absolutamente cierto que los empresarios no tienen corazón, no lo es, en cambio, que sólo tengan intereses. También tienen sentido común. Tienen inteligencia. No lanzan un dardo, a ojos cerrados, sobre un mapa de la República -o del mundo- para elegir el sitio en que van a emplazar su próxima fábrica, su próxima planta o su próxima sucursal. Ponderan, para el efecto -poniéndolos, también ellos, "en manos de los expertos, de los que saben"- una amplia serie de factores, entre los cuales la materia prima y la potencial mano de obra que les permitirá operar.

Si gestionaron ante las autoridades estatales de Baja California y municipales de Mexicali los permisos para instalar una planta, es porque la consideran viable desde cualquier perspectiva. Si obtuvieron dichos permisos, muy bien pudo ser porque las autoridades actuaron con sentido de responsabilidad al otorgarlos; no necesariamente porque sean cómplices corruptas de un despropósito, una atrocidad o un crimen ecológico... Abortar ese proyecto cuando ya llevaba un avance de 65% y la empresa había invertido 900 de los 1,500 millones previstos en la instalación de la planta, mediante una consulta similar a la que hizo abortar el proyectado aeropuerto de Texcoco, por decisión de una minoría (que, además, ni siquiera es representativa, en términos estadísticos) de la población, es un sinsentido doblemente lamentable: primero, porque frustra un proyecto de indudable beneficio social; segundo, porque envía a otros potenciales inversionistas el mensaje de que aquí las decisiones no se toman con la cabeza, como debiera ser, sino con las patas.

De ahí que aplique, como moraleja de la historia, una paráfrasis a la cáustica frase que Juan Vázquez de Mella, escritor, filósofo y eventualmente diputado español, dedicó a la Infanta María Cristina, regente durante la minoría de edad de su hijo, el rey Alfonso XIII: "Como dijo Isaías Profeta: 'Malditos sean los pueblos gobernados por mentecatos'".

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2020).

Con la solemnidad que amerita el caso, ayer, 24 de marzo de 2020, por la mañana, el gobierno federal anunció que México entró a la Fase 2 de la pandemia de coronavirus.

El gobierno anuncia con bombo y platillo medidas que la sociedad mexicana empezó a adoptar 11 días antes. El gobierno del presidente López Obrador lleva semana y media de retraso. Ha sido rebasado por la sociedad y lo de ayer fue una muestra nítida. La sociedad se ha tomado en serio el peligro, a diferencia de su líder político que sigue jugueteando con la pandemia.

Y mientras, la amenaza infecta países, colapsa los sistemas de salud pública y manda a terapia intensiva las economías.

Todas las naciones han anunciado planes de contingencia para revivir sus economías, rescatar a los trabajadores y evitar la quiebra de empresas chicas, medianas y grandes.

Bueno, no todas las naciones. México no. 1o. el presidente dijo que él confiaba en que Donald Trump resolviera el asunto, y luego declaró que tiene 400,000 millones de pesos en la caja, de lo que se ahorró por corrupción (antes eran 500, ahora 400, pero jamás ha aclarado dónde está ese dinero, y el año pasado, que se supone también estaban los 500, nunca aparecieron en la economía, y ésta quedó brutalmente estancada). Si los tiene, se está tardando en repartirlos entre la gente. Si no los tiene, que pida prestado: en Estados Unidos el crédito es a tasa cero.

Hasta ahorita en México la única medida real de apoyo económico a la gente vino -quién lo iba a pensar- de los bancos que plantearon una tregua de 4 meses en el cobro de intereses.

El gobierno federal podría, además de apoyar a las familias en riesgo, cancelar proyectos improductivos (refinería, tren) para dar ese dinero a la gente que lo necesita, diferir el pago de impuestos, permitir la deducibilidad del 100% de las inversiones en el 1er. año que se hagan, condonar impuestos a quienes no despidan trabajadores o contraten a más, y una larga lista de etcéteras que circulan en los planes de rescate de todos los países... que se están tomando en serio el impacto económico del coronavirus.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2020).

Finalmente la realidad se impuso y pese al "blindaje moral" y los "escudos" en forma de amuletos y estampas religiosas del líder del gobierno de la autollamada 4a. transformación, las autoridades federales reconocieron ayer, al fin, la grave amenaza de la pandemia del coronavirus en México al decretar la entrada a la 2a. fase de esta contingencia.

A reserva de que no nos salga muy cara la lentitud con la que actuó el gobierno mexicano, que se vio rebasado por los presidentes de otros países y por gobernadores, incluso de Morena, y de la eficacia y resultados que den las acciones anunciadas ayer sin la contundencia esperada, lo que habrá que consignar aquí es el extraño y criticado papel que jugó en la etapa inicial del COVID-19 el líder de la 4T, Andrés Manuel López Obrador.

Fue claro que el presidente minimizó siempre la llegada del coronavirus, al grado de que todavía el domingo pasado, mientras sus homólogos de otro países, la OMS, los expertos, los gobernadores de distintas entidades del país, y hasta miembros de su propio gabinete exigían medidas de higiene personal, de distanciamiento y aislamiento social para tratar de mitigar lo más posible el número de contagios y la consecuente saturación de hospitales, AMLO seguía con sus giras con abrazos y saludos de beso y manos, y les pedía a los mexicanos salir a la calle y hacer su vida normal.

¿Por qué López Obrador fue a contracorriente y jugó al límite ante un escenario claramente catastrófico a juzgar por lo que se padeció en China, y se está padeciendo en Italia, España y Estados Unidos? ¿Por qué no le importó recibir críticas internacionales de ser el peor ejemplo de un líder en el manejo de la contingencia?

Mi teoría es que a López Obrador lo nubló su voto duro. Como en sus mañaneras y en otras decisiones de gobierno, el tabasqueño juega sólo para "su pueblo", más que asumirse como presidente de todos los mexicanos. Desde luego que una gran fortaleza del gobierno de la 4T es la reorientación presupuestal para los sectores más pobres del país. Pero de nueva cuenta a López Obrador le ganó su maniqueísmo. El ver a los que no están de su lado, como adversarios. No se explica de otra manera el menosprecio de AMLO a que los mexicanos se quedaran en casa. Él pensaba en su voto duro, en la gran mayoría que vive al día y que no puede darse el lujo de quedarse en su casa, estén o no enfermos, para no perder el ingreso del día para comer lo indispensable. Parecía que para él, el indispensable distanciamiento social era cosa de "fifís", más aún porque era enfermedad inicialmente de viajeros y esquiadores. Ojalá el reconocimiento del escalamiento de la epidemia disipe esas ideas polarizantes que nublan la visión al presidente más popular de la historia reciente de México y lo hacen ver errático y fuera de lugar.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2020).

De acuerdo con la medición de Consulta Mitofsky denominada #AMLOTrackingPoll, la aprobación al desempeño del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue a la baja y al iniciar esta semana se encontraba en 51.9%. Una pérdida constante en los últimos días.

Sí: hay cuestionamientos permanentes a la metodología de esta medición en la casa encuestadora de Roy Campos. Esa discusión es clara y está totalmente abierta. Sin embargo, ¿el equipo de comunicación del Presidente de la República registra si se mantiene o reduce la aprobación sobre la administración presidencial? Si los números fueran positivos, probablemente los harían públicos.

Pero el punto es el siguiente: ¿En qué se basa el presidente para mantener una estrategia contraria a lo que aplican varios gobiernos estatales en el establecimiento de medidas de prevención para encarar la pandemia? ¿Por qué incluso contradice reglas elementales recomendadas por los médicos del sector Salud, como la de no acudir a lugares donde se concentran personas? ¿De verdad todos están equivocados y el mandatario tiene la razón? La pregunta se responde sola.

Se combinan en este escenario una serie de factores que con el paso de los días serán más graves: decidir entre priorizar recursos para las personas enfermas o destinarlos a paliar los efectos económicos negativos que serán enormes mientras más se prolongue el impacto del coronavirus en la economía mexicana y en la mundial.

Cualquier paquete de decisiones que determine el presidente López Obrado tendrá un costo político alto; sus determinaciones serán cuestionadas y no hay manera de evitar a quienes, en las "benditas redes sociales", ganarán adeptos cuando argumenten que las cosas deberían haberse hecho de otra manera.

Pero mientras más tiempo pase antes de definir, el costo para los mexicanos será más alto.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2020).

Por más esfuerzos que hace, el presidente Andrés Manuel López Obrador perdió su liderazgo. La frivolidad con la que ha actuado en la crisis del Covid-19 le ha generado críticas en México y carcajadas en el mundo, consecuencias con las que, sin embargo, puede vivir. Perder el liderazgo es otra cosa y ha dado claras muestras que no puede vivir sin él. Pero eso es lo que ha sucedido con su errática y muy frecuentemente contradictoria actuación, por lo que otros gobernantes decidieron actuar para salvaguardar la salud y la vida de quienes gobiernan. Los gobernadores avanzan en una creciente separación de los deseos centralizadores de López Obrador, pero una, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sobresale.

No es que Sheinbaum sea superior a sus colegas, pese a que algunas medidas que ha ordenado para la capital sean de menor alcance que en estados como Jalisco o México, pero su caso tiene que ser medido aparte. Sheinbaum no sólo forma parte de Morena, sino es una de las personas más cercanas a López Obrador, incondicional durante lustros y a quien el presidente y su entorno duro cercano, quisieran ver en la candidatura presidencial para 2024. La doctora, sin embargo, ha puesto en riesgo ese futuro político, como apéndice del actual presidente, pero ha actuado con responsabilidad ante los capitalinos y ganado el respeto de quienes no lo tenían.

Ante un personaje como López Obrador, encararlo no es sencillo. Muchos de sus colaboradores, entre ellos los más inteligentes, prefieren hacerse a un lado y callar a tiempo antes de confrontarlo. Otros, pusilánimes para renunciar para evitar el desprestigio, han preferido humillarse y servir de títere en la palestra de las mañaneras. Sheinbaum resistió poco y optó por la ética institucional que cualquier servidor público profesional debe tener. Hacerlo le ha provocado tensiones en Palacio Nacional, reveses y críticas. El punto de inflexión fue en la 2a. semana de marzo.

En esa semana, Sheinbaum informó a la oficina de López Obrador que el viernes 13, el gobierno y los organizadores del festival Vive Latino anunciarían la cancelación del concierto de 2 días por las aglomeraciones, tras haberse detectado los primeros casos de coronavirus en México -el 1o. fue el 28 de febrero-. La jefa de Gobierno explicó que un grupo de científicos que la asesoran habían concluido que era conveniente tomar medidas preventivas. López Obrador envió a uno de sus más cercanos colaboradores a hablar personalmente con ella, en una conversación que fue descrita por personas que conocen de esa plática, difícil, tensa y que se llevó más de media hora. El colaborador comentó: "Cada vez es más difícil convencer a la doctora".

López Obrador no quería que nada bajo su control total saliera de su línea política de que la pandemia no es tan seria como la presentaban los medios de comunicación, no de tanta alarma, como la manejaban los gobiernos en los países afectados. La instrucción para todos los gobiernos de Morena era no cancelar absolutamente nada. Así se mantuvieron, mientras varios gobernadores priistas comenzaron a tomar medidas preventivas desde mediados de marzo, pese a tener buena relación con el presidente, como Alejandro Murat en Oaxaca, y Alfredo del Mazo en el Estado de México. Siguieron gobernadores con otras filiaciones, como Enrique Alfaro de Jalisco, y Jaime Rodríguez de Nuevo León, quien incluso pidió a una consultora internacional que le prepara un plan de contingencia para enfrentar la pandemia. Sheinbaum rompió con la atonía morena.

El domingo fue el día del quiebre. Desde Oaxaca, donde se encontraba de gira, el presidente subió en las redes un mensaje que decía: "Yo les voy a decir cuándo no salgan, pero si pueden hacerlo y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas". Antagónicamente, Sheinbaum anunció la suspensión de actividades en centros educativos y públicos. López Obrador, con puntos de vista acientíficos; Sheinbaum, respaldada en lo que un comité científico le informaba cada día.

La jefa de Gobierno ha estado actuando de forma autónoma, que no lo había hecho, pero respondiendo a la altura de las circunstancias. La Ciudad de México, por su densidad poblacional, sus ramificaciones a todo el Valle de México y sus conexiones terrestres y aéreas nacionales e internacionales, será donde el Covid-19 golpee con mayor intensidad. Ningún gobierno en el mundo estaba preparado para enfrentar esta pandemia, y aquellos que han logrado mejores resultados han tenido en sus medidas de distanciamiento social a tiempo y dolorosamente drásticas, unas de sus mejores herramientas para combatirla.

El costo político para quienes desafíen el dogmatismo centralizador y vertical de López Obrador va a ser alto. Ya se asomaron los esbirros del presidente para atacarlos, y apoyar la palabra de López Obrador que descalifica acciones a favor de la población como oportunismo político que trata de dañarlo a él. Siempre él va primero y luego la gente.

En el caso de Sheinbaum, aún no se voltean las turbas del presidente, pero tendrá un mayor costo. No se sabe, empero, qué tan alto será. López Obrador la ha ido puliendo y construyendo a lo largo de los años para convertirla en su sucesora y jefa de su proyecto transexenal, y envió a sus mejores operadores a protegerla para que el colapso de la escuela en Tlalpan, en el terremoto de 2017 cuando era la delegada, no le costara, y después a trabajar con ella su campaña para la jefatura de Gobierno.

Sheinbaum, como el resto de los gobernadores, no tienen opción. Respaldar los caprichos presidenciales y evitar sus arrebatos, o intensificar la prevención que puede significar en salvar más vidas. La decisión racional es clara. Lo demás es un delirio.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 25 de marzo de 2020).

Esta semana las cosas han comenzado a cambiar. La jefa de Gobierno de la capital ya pide que nos retiremos de los espacios públicos y anoche, con todas sus letras, López-Gatell parecía que, en la conferencia nocturna, se dirigía a su jefe, el socavador principal de su discurso.

"Quédese en casa, quédese en casa lo más posible", decía el subsecretario viendo a la cámara. "Posponga los eventos públicos", insistía. "Cancele los eventos si es usted el que los prepara (...) al menos por un mes. Y todos nos vamos a beneficiar", sentenció el doctor que más han visto los mexicanos este año.

A saber si le hará caso López Obrador al subalterno en quien ha depositado la ventura de los mexicanos en la crisis de salubridad que está tocando las puertas de las zonas metropolitanas del país. Pero, por lo pronto, desde Sonora ya le mandan decir a AMLO que no vaya, que gracias, pero que les parece irresponsable de su parte insistir en la visita de este fin de semana.

Salvador Camarena
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 25 de marzo de 2020).

¿Qué molesta en Palacio Nacional?

1.- Que falla la información, la realidad le está ganando al discurso.

2.- Que la ciudadanía y la IP se les adelantaron, nos guardamos en casa y otros hasta bajaron la cortina. Ojo, el día de mañana, cuando la crisis económica esté con todo, NO duden que dirán que fue por culpa de esos agoreros de la tragedia.

3.- Que los gobernadores se le salieron del huacal, a pesar de las veladas amenazas que les dieron.

Lourdes Mendoza
(v.pág.31 del periódico El Financiero del 25 de marzo de 2020).

El presidente ofreció un desconcertante discurso, con consideraciones sexistas, como que son las hijas quienes cuidan a los padres, y recomendaciones moralistas, como que hay que evitar consumir "comida chatarra". Me dio la impresión de un timonel que no ha entendido todavía la magnitud de la tormenta que se levanta frente a él.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 25 de marzo de 2020).

Andrés Manuel es un hombre muy fuerte con una gran debilidad: se hace pequeño, muy chiquito, ante sus complejos.

Atrás, en la historia, quedaron los éxitos del trabajo conjunto con la iniciativa privada cuando fue uno de los mejores jefes de gobierno en la capital del país. Su derrota en el 2006 lo acomplejó demasiado, sintió que los grandes capitales le habían robado la elección y durante años construyó un enemigo en su cabeza: el dinero y, por consecuencia, prácticamente todos los hombres de negocios.

El presidente tuvo todo lo necesario para llevar a este país a un rumbo de crecimiento y empoderamiento económico sin igual, pero nunca escuchó, le ganaron sus demonios.

Si bien es cierto que los empresarios del país no lo consideraron nunca como una buena opción, lo es también que han estado dispuestos a trabajar de la mano a pesar de múltiples traiciones e innumerables sinsentidos.

Pero, hay un momento en que la liga se rompe y las oportunidades terminan erosionadas. Creo que ese momento ha llegado ya.

La soberbia de López ante la crisis mundial por el coronavirus es francamente irresponsable y condenable en todos los puntos, su desprecio por las recomendaciones ¡del mundo! en materia de salud, su convocatoria a que los ciudadanos salgan a la calle, su reticencia a usar un gel antibacterial es, simplemente, inmoral.

La economía del mundo se va a caer, es un hecho no una proyección, y con ella la de México que marcará 2 años a la baja. Aún no sabemos el tamaño del golpe en 2020, pero los pronósticos oscilan entre un terrorífico -6% (o más) hasta un superoptimista -1.5%.

Ante la realidad, López tira a la basura 900 millones de dólares ya invertidos en Mexicali y esfuma, de un plumazo, la posibilidad real de más de 30,000 empleos directos mandando un mensaje claro al mundo: no queremos su dinero... Constellation Brands será su Ayotzinapa.

Más allá de la segura baja en la calificación de Pemex que arrastrará, en consecuencia, a una calificación a la baja para el país, esto se traducirá en la agudización de una crisis evidente: perderemos más empleos de los que ya íbamos a perder, empobrecemos más a los mexicanos de lo que ya se iban a empobrecer.

Al terminar su sexenio, el presidente tendrá los peores números en la historia en materia económica pero, al igual que Chávez o Castro, seguirá siendo adorado por una gran parte de los mexicanos. Los mismos, quizá, que serán más pobres de lo que ya eran en 2018.

Es una lástima, porque pudo haber sido el mejor presidente de México. La historia juzgará.

De Colofón: No cancelará ni el tren ni el aeropuerto ni la refinería. Se vienen tiempos muy difíciles, el presidente va a radicalizarse ante la adversidad y los empresarios también lo harán. Perderemos todos.

Luis Cárdenas
(v.periódico El Universal en línea del 24 de marzo de 2020).

Vaya momento que escogieron en el gobierno federal para cancelar una inversión extranjera que ya llevaba más de 900 millones de dólares invertidos en una planta que tenía un avance de 65%. Porque más allá del daño particular causado a la cervecera Constellation Brands, que ayer sólo por la "consulta popular" en Baja California perdió 10.2% en la Bolsa de Valores de Nueva York, el daño mayor se le hace en estos momentos a todo un país que, justo cuando está cayendo en recesión económica por una pandemia mundial de proporciones aún desconocidas, manda un pésimo mensaje a los inversionistas del mundo: invertir en México, aun si lo haces legalmente y con todos los permisos, no es seguro; porque si cambia la política, cambian las leyes.

Y por si fuera poco que el presidente y su secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, hayan apoyado y organizado esa consulta ciudadana sin ajustarse al marco legal que rige esos ejercicios y plagada de irregularidades e inconsistencias en su votación, López Obrador atizó aún más los ánimos de un empresariado que ya estaba molesto por lo ocurrido en Baja California. Ayer, desde su conferencia mañanera, les dijo a los empresarios de todos los niveles, chicos, medianos o grandes, que "ni estén pensando en que va a haber condonación de impuestos" ni rescates o programas de apoyo para apoyar a las empresas y evitar despidos de trabajadores ante la crisis que está generando el coronavirus.

"Yo creo que esto lo comparten todos los mexicanos, ya nada de rescates al estilo del periodo neoliberal, que le daban a los bancos, a las grandes empresas, no, que ni estén pensando en que va a haber condonaciones de impuestos, otros mecanismos que se usaban antes. Si tenemos que rescatar ¿a quién tenemos que rescatar? A los pobres, por el bien de todos, primero los pobres", fue la respuesta del presidente a las propuestas y planteamientos que hicieron organismos empresariales como la Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial para que Hacienda considerara esquemas de apoyos, prórrogas y otros estímulos fiscales, no para "rescate a empresas" sino como "protección al empleo".

La molestia de los empresarios ante las posiciones del presidente no se hizo esperar: "Nosotros nunca hemos pedido condonaciones de impuestos. El CCE no ha pedido que se condone ni un centavo de impuestos. Se le ha dicho (al gobierno) que lo que requerimos es apoyar a los trabajadores y que el dinero que debe de fluir en esto, debe de ser para apoyar a los trabajadores. La mecánica evidentemente tiene que cruzar por el lado de los impuestos, pero es para el uso de los trabajadores, no para ver si la empresa deja de pagar impuestos. Es para cuidar el empleo", declaró ayer Carlos Salazar, presidente del CCE, y quien ha sido un dirigente cercano a la 4T.

La cancelación a Constellation Brands también fue fuertemente cuestionada: "El mensaje de hoy no abona en nada a un inversionista privado. Cualquier inversionista va a tener temor de que aunque tenga permisos, aunque haya respetado las normas, siempre podrá haber un gobierno posterior que venga y le detenga las inversiones. Hemos ayudado como Consejo Empresarial las decisiones que ha tomado nuestro presidente como autoridad, en todo, pero esto no lo podemos entender... Estas señales tienen impacto, no es gratis que el peso esté a 25 pesos por dólar. ¿Por qué somos la moneda más devaluada? Porque también tenemos señales internas, donde no estamos tomando buenas decisiones económicas", dijo el mismo Salazar, mientras el líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, habló de una "emboscada" del gobierno: "El presidente Andrés Manuel López Obrador tendió una emboscada a Constellation Brands. Ordenó una consulta irregular para cancelar la inversión. Con ello da un duro golpe a la inversión. El gobierno viola la libertad de emprender y desprecia la legalidad".

Mientras tanto, el presidente dejó en claro que no le preocupan tanto los empleos, ni las empresas pequeñas y medianas que son la mayoría en este país, sino sólo los más pobres a los que va a ayudar con créditos y tandas: "En cuanto a los que se buscan la vida como pueden, vamos a otorgar créditos, las tandas para el bienestar, y vamos a aumentarlas, para que le llegue a más gente, es parte del plan de recuperación, primero los más necesitados", aseguró.

Así que en momentos de crisis, cuando se esperaría que el liderazgo social, político y hasta "moral" del presidente López Obrador emergiera para conducir y apoyar a todos los sectores de la sociedad, en medio de uno de los más grandes desafíos que haya tenido el país y el mundo entero en su historia reciente, el presidente López Obrador vuelve a anteponer su ideología política y sus convicciones personales, al decir que sólo va a apoyar al sector de la población que, seguro es el más necesitado, pero casualmente también es donde están mayoritariamente sus votantes. ¿Y el resto de la sociedad -los empleados, oficinistas, los creadores, los profesionistas independientes, la clase media y los pequeños y medianos empresarios, todos por cierto contribuyentes y pagadores cautivos de impuestos- que se rasque con sus uñas? ¿Acaso ellos no merecen la ayuda del presidente y del gobierno?

Salvador García Soto
(v.periódico El Universal en línea del 24 de marzo de 2020).

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha desestimado las analogías con otros países en materia de aplicación de pruebas y de vincularlas con la eficacia para enfrentar la pandemia, porque existe, dijo recientemente en una conferencia de prensa, "modelos más eficientes que el modelo de vigilancia generalizada". Hasta el domingo, según la información proporcionada por José Luis Alomía, director general de Epidemiología, se habían practicado 1,945 pruebas para el diagnóstico del COVID-19.

La estrategia mexicana es radicalmente distinta a la que están realizando el resto de los países en el mundo, incluido Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump originalmente pensaba que las pruebas no eran relevantes, y en contraposición con el llamado del director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus desde hace 10 días donde dijo que no había que dejar de hacer "pruebas, pruebas y pruebas". Según la página electrónica de World in Data, el incremento en el número de pruebas en la mayoría de los países ha sido para ir "a la caza" del coronavirus, y los datos contrastan con México. Por ejemplo, Colombia, hasta el 19 de marzo había practicado 2,571 pruebas, y las mexicanas al día de hoy eran casi 10% de las realizadas en Japón hasta 4 días antes.

Las estrategias, aunque coincidan en algunos aspectos, difieren de país en país. En Corea de Sur, de acuerdo con el documento, para evitar el subregistro por los casos asintomáticos, los protocolos de las pruebas se han extendido a quienes muestran una simple gripa, particularmente en la región de alto riesgo de Daegu. Al mismo tiempo, ha utilizado medidas radicales para rastrear y aplicarles la prueba a todos aquellos quienes han estado en contacto con casos confirmados, mediante la revisión del historial de tarjetas de crédito, de las cámaras de vigilancia en las calles e incluso de la información de los GPS en los dispositivos móviles. Una vez identificados, son colocados en cuarentena y monitoreados diariamente por las autoridades sanitarias.

La apertura y la transparencia, señala el documento, han sido cruciales para ganar la confianza pública y elevar el grado de alerta de la población, que se han traducido en acciones claras reconocidas en el mundo. Internamente, el gobierno ha recibido el apoyo de la sociedad. Aquí pasa lo contrario. Cada día López Obrador está alejado de las ansiedades y preocupaciones de la sociedad, rebasado completamente por los gobernadores, incluida la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, su incondicional, quienes tomaron acciones unilaterales para proteger a sus representados, ante la lentitud que perciben del gobierno.

No ayudan los arranques presidenciales de besos, abrazos, antihigiénicos, o las declaraciones para que la gente que no tome precauciones.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 24 de marzo de 2020).

El gobernador Enrique Alfaro mostró los reflejos políticos que parecía haber perdido y se desmarcó antes que nadie de la lentitud con la que el gobierno federal ha reaccionado ante esta contingencia, por la forma en que el presidente insiste en minimizar el tema. Mientras el gobernador encabezó una intensa campaña para invitar a los jaliscienses a guardarse en casa los últimos 5 días, que eran marcados por los expertos de la Universidad de Guadalajara como los de mayor riesgo para que la expansión del virus se disparara, AMLO insistía todavía el domingo en que todos los que pudieran salieran a la calle hasta que él les dijera, cuando ya no podrían hacerlo.

El haberse adelantado en la suspensión de clases y de eventos masivos, del cierre temporal de antros, bares, casinos y salones de fiestas, así como la presentación de un plan de respaldo económico de mil millones de pesos para los que resulten más afectados por las medidas para lograr el aislamiento y distanciamiento social que permitan reducir los contagios, le ha dado al gobernador el reconocimiento de la población.

Jaime Barrera
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 24 de marzo de 2020).

El presidente ha anunciado que irá a Sonora el fin de semana; él no para y señala en un video publicado a través de sus cuentas de redes sociales que "no debemos espantarnos, adelantar vísperas. Los mexicanos por nuestras culturas somos muy resistentes a todas las calamidades, siempre hemos salido adelante, y en esta ocasión vamos a salir adelante. Nuestro pueblo es poseedor heredero de culturas milenarias, de grandes civilizaciones y en eso estriba nuestra fortaleza. No apanicarnos, vamos hacia delante y no dejen de salir, todavía estamos en la primera fase, yo les voy a decir cuando no salgan, pero si puede hacerlo y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia a comer, a restaurantes, a la fonda, porque eso es fortalecer la economía popular, no hacemos nada bueno, no ayudamos, si nos paralizamos sin ton ni son, de manera exagerada". Cuánta desinformación en menos de un minuto y medio de video. Imagínense lo que puede costar que un jefe o jefa de familia con fe ciega en el presidente, saque en estos momentos a su familia a un restaurante o a una fonda, lleve a adultos mayores a comer para "fortalecer la economía popular". No sólo eso, ayer por la mañana, López Obrador hizo otra peligrosa declaración: "si tienes calentura, si tienes tos seca, si tienes dificultad para respirar, si te duele el cuerpo, estate quieto, tranquilo, pero solamente si tienes estos síntomas", cuando se ha repetido HASTA EL CANSANCIO que al menos 2 de cada 3 contagios han sido causados por personas a quienes no se les había diagnosticado el virus o no presentaron síntomas. De acuerdo con una nota de la BBC, "la explosión de casos de Covid-19 en China fue impulsada en gran parte por personas con síntomas leves, limitados o sin síntomas, que no fueron detectadas", según un comunicado firmado por Jeffrey Shaman, profesor de Ciencias de Salud Ambiental en la Universidad de Columbia.

Ayer por la mañana, tuvimos la oportunidad de entrevistar al Dr.Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud. Después de una amplia explicación de la fase 1 en la que estamos actualmente en México, y de tratar de justificar los mensajes que podrían parecer contradictorios entre el ejecutivo y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se despidió diciendo: "hacer énfasis en las reglas que debemos seguir como sociedad, gracias a Susana distancia podremos comunicarnos mejor, no ser prescriptivos como si nosotros sólo tuviéramos la razón, sino comunicar correctamente a la gente y que el mensaje llegue de forma correcta para poder hacer que la sociedad tome el papel que le corresponde; por ejemplo, mi familia ahorita está en casa, sin salir, más que a las actividades esenciales que tuviera, como si se nos acaba la comida, salir una sola persona hacer la compra en el mercado o en el súper, con la sana distancia y lavándose las manos". Justo eso, ¿qué hace el director general de Promoción de la Salud en su círculo más cercano? Recomendarle a su familia que permanezca en casa, no los invita a comer a una fonda para reactivar la economía y mucho menos les pide que salgan a la calle si no tienen síntomas de Covid-19. Así como el Dr.Cortés resguarda a su familia, ojalá usted también lo haga.

Javier Risco
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 24 de marzo de 2020).

Por 2a. ocasión el presidente López Obrador ha cancelado un enorme proyecto de inversión, realizado completamente en apego a la ley, a través de una consulta amañada. Ahora le ha tocado el turno a una nueva cervecera en Mexicali de la empresa Constellation Brands. En un "ejercicio participativo" organizado por el gobierno federal el pasado fin de semana, el 76% de quienes participaron [5% del padrón electoral] votaron en contra de la planta. La subsecretaría de Gobernación Diana Álvarez Maury dijo ayer que, en consecuencia, la Conagua no dará los permisos para su operación.

El proyecto era muy importante. Implicaba una inversión total de 1,500 millones de dólares, de los cuales ya se han erogado 900 millones. La planta tenía permiso para utilizar 5.8 millones de metros cúbicos al año, un 0.2% del agua disponible en el valle de Mexicali, pero la autorización incluía el compromiso de realizar inversiones en infraestructura para tener una huella hídrica neutra. Era un proyecto ganar-ganar.

El presidente López Obrador lo echó para atrás como hizo con el aeropuerto de Texcoco. No fue el pueblo sabio. El consejero electoral Ciro Murayama ha señalado que "el 'ejercicio participativo' sobre la cervecera que hizo el gobierno de Baja California NO tiene sustento legal. La figura del 'ejercicio' no existe en la Constitución local. Hay, sí, consulta popular, pero la debe organizar la autoridad electoral local y no el gobierno federal". Si Conagua se niega a entregar agua a la planta, estará violando un acuerdo formal del gobierno federal.

Contellation Brands podrá exigir una compensación. Esta no solo debe incluir los 900 millones de dólares ya erogados, sino los 600 millones que faltan del proyecto original y una indemnización adicional. No hay certeza de que el gobierno quiera pagar ese monto, sin embargo, que sin duda debería dedicarse mejor a enfrentar las necesidades del país en una inminente crisis sanitaria y económica. El gobierno podría extorsionar a Contellation Brands, que tiene otras plantas en el país, pero con esto solo estaría recalcando el mensaje a los inversionistas de que no respeta la ley. Sería un absurdo, por otra parte, que el gobierno siguiera gastando carretadas de dinero para pagar proyectos que se cancelan por consideraciones políticas.

La inversión fija bruta en México empezó a caer en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a partir del momento en que López Obrador, todavía como presidente electo, canceló el proyecto del aeropuerto de Texcoco. El declive no se ha detenido. En 2019, el 1er. año del nuevo gobierno, la inversión se desplomó 4.9%, mucho más de lo habitual en un cambio de gobierno. La inminente cancelación de la nueva cervecera de Constellation Brands, a pesar de que cuenta con todos los permisos de ley, incluyendo una Manifestación de Impacto Ambiental que no tienen los proyectos estrella del gobierno de López Obrador, augura una situación todavía peor.

El desmedido optimismo económico que expresó el presidente apenas el 13 de marzo en la Convención Bancaria, cuando declaró "Hay condiciones inmejorables para crecer", ha quedado atrás en unos cuantos días. Este 22 de marzo reconoció en Oaxaca que "se está avizorando" una crisis económica. Pero la crisis puede convertirse en una verdadera tragedia si López Obrador sigue usando su enorme poder para destruir riqueza en lugar de para crearla.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 24 de marzo de 2020).

Un año les bastó para destruir la economía de México y la confianza de los inversionistas, y ahora que comienza una crisis mundial inesperada nos encuentra débiles, con una economía bajo cero desde el año pasado, con los motores apagados y un gobierno ideologizado e incompetente.

Nos íbamos a estrellar con ésta o cualquier otra turbulencia exterior porque estábamos mal parados. No había escapatoria.

El optimismo era infundado y las concesiones del sector privado a los populistas fueron infructuosas, como nos ha enseñado la historia. Lo sabíamos todos, pocos lo dijeron.

Ante el negro panorama de la economía, al populismo se le ocurrió hacer una 'consulta popular' el fin de semana para frenar en Baja California la construcción de la planta Constellation Brands, de una inversión de 1,400 millones de dólares y que ya había ejercido 900 millones, porque tenía los permisos e inspecciones hechas por el gobierno mexicano.

Para abajo los empleos y la actividad económica que iba a generar la cervecera que produce Corona con insumos nacionales. Al diablo con ellos.

Exactamente lo mismo hicieron con la consulta que eliminó la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que consistía en una inversión de 13,000 millones de dólares, ya fondeado, y con ello cancelaron la apertura de decenas de miles de empleos directos e indirectos.

Mataron la confianza y la inversión. Y para que no se nos olvide quiénes son y de qué son capaces, nos recetaron este fin de semana la 'consulta popular' en Mexicali.

Las consecuencias de su irresponsabilidad las veremos traducidas -ahora que se junta con pandemia- en desempleo, quiebras de empresas, mayor inseguridad y posibles revueltas sociales en algunos puntos de la república.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial estimó que si la economía cae -4%, como prevén algunos analistas, se van a perder 800,000 empleos formales. A ello hay que sumar 1'200,000 personas en edad de trabajar que buscarán entrar al mercado laboral y no habrá lugar.

¿Hasta qué cifra de desempleados va a aguantar el país sin convulsiones sociales?

El golpe será también -esperemos que sólo por unos meses- para las personas que viven de la calle. Son millones de personas en la economía informal que necesitan llevar sustento a su casa.

¿Qué va a hacer el gobierno con la población de adictos que viven de lo que les da la calle?

De algún lado tendrán que sacar los 100 pesos que necesitan todos los días para sobrevivir y obtener el alcohol o la droga que mitigan su ansiedad.

Los restaurantes que van a dejar de operar se van a contar por miles. Grandes, medianos y pequeños, con 100 o con 2 empleados.

Y con ellos caerán los que les surten, y los que producen para quienes distribuyen.

¿De dónde van a sacar para alimentar a sus familias?

La gente va a buscar dinero por las buenas o por las malas.

Y el gobierno tuvo la insensibilidad de informar, la semana pasada, que no se difería la declaración anual de impuestos. ¿Qué van a hacer las empresas? O le pagan a los empleados o le pagan al fisco.

El gobierno tiene la obligación de apoyar a empresas y a personas en esta crisis.

Para eso eran los 300,000 millones de pesos que esta administración recibió de la anterior, en el Fondo de Estabilización Presupuestaria. Para usarlo en emergencias, como la actual.

¿Ya se gastaron la mitad el año pasado? Sí, y se la chutaron en gasto corriente porque tiraron la economía y por tanto la recaudación no les alcanzó.

Más lo que despilfarraron en pagar para que no se construyera el aeropuerto... y lo que hay que pagar todavía (4,200 millones de dólares a extranjeros tenedores de bonos a largo plazo).

Y en inyectarle dinero a Pemex a fin de impedir que entren los privados a explorar, perforar y extraer petróleo, del que pagarían al gobierno hasta 80 centavos por cada dólar de crudo, de acuerdo con lo establecido por la reforma energética que congelaron.

Vienen tiempos de crisis y ésta nos encuentra en el peor momento y en las peores manos.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 23 de marzo de 2020).

Me cuentan que los gobernadores recibieron la llamada de los secretarios de Gobernación y Seguridad, para instruirles que siguieran al pie de la letra los lineamientos marcados por la Secretaría de Salud federal y no se les ocurriera empezar con medidas como las de Diego Sinhue, de Guanajuato, y Enrique Alfaro, en Jalisco (obvio, hicieron referencia al video de Alfaro, para quedarse 5 días en casa).

A pesar del cuestionamiento de los gobernadores a los secretarios sobre que los insumos de salud NO han llegado, la instrucción se limitó a la amenaza velada de obedecer. Mis fuentes me reportan que la estrategia planteada consiste -inhale y exhale- en proteger y cuidar a los grupos vulnerables, puesto que gente sana, aunque se contagie, se debe de recuperar. Así esperan no saturar los servicios de salud.

El problema no sólo es que esa estrategia ya se probó y fracasó en Inglaterra, sino que el Sistema de Salud público ya está en problemas para su operación tradicional, por la falta de insumos que la 4T creó, y por la desaparición del Seguro Popular, así como la creación del Insabi sin regla alguna. Dicho lo anterior, el gobierno federal apuesta a que países como China que van saliendo de la epidemia, ya podrán vender los insumos que hagan falta, pero no han entendido que los precios de todo se han disparado. Y que China sigue con casos; sólo en la ciudad donde comenzó todo ya no tiene, por lo que comprar y vender no está tan fácil.

Y los gobiernos estatales siguen atados de manos, sólo la responsabilidad y la disponibilidad de recursos de cada gobernador parecen empezar a hacer la diferencia para lo que nos viene.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 23 de marzo de 2020).

No han sido 15 meses sencillos para Enrique Alfaro. El panorama político cambió, radicalmente, luego de los comicios del 1o. de julio de 2018. La figura de Andrés Manuel López Obrador eclipsó todo. Los gobernadores, actores centrales de la transición, pasaron a ser piezas de adorno. El presidente optó por enfrentar los distintos problemas nacionales con fórmulas centralistas: guardia nacional, INSABI, reforma educativa, programas sociales. El mensaje a los gobernadores: o te subordinas o no hay dinero. El viejo mantra del "feuderalismo" mexicano: lealtad política por recursos; lealtad política por impunidad.

Enrique Alfaro fue de los pocos gobernadores que no se dobló a la voluntad presidencial. No sólo en la estrategia de contención del COVID-19 hemos visto colisiones entre el presidente y el gobernador de Jalisco. Revisemos la agenda desde diciembre de 2018: las negociaciones del presupuesto han supuesto raspones, el modelo de seguridad, la gestión de la salud pública, el proyecto económico. Es un tête à tête entre 2 políticos que, como dirían en el argot futbolero: no saben jugar sin la pelota.

La contingencia por el Coronavirus le devolvió al gobernador la capacidad de iniciativa. Angela Merkel en Alemania optó por la crudeza (dijo que el 70% de los ciudadanos se iba a infectar) frente a una sociedad alemana que no se estaba tomando seriamente el desafío. Discursos similares vimos en países occidentales azotados por el COVID-19: Francia, España, Italia, Tal vez, en México, extrañamos la figura de un Jefe de Estado que entendiera la gravedad del contexto y anunciara medidas de calado desde los primeros días de la contingencia.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 22 de marzo de 2020).

Andrés Manuel, ni quien te entienda, le das toda la posición al subsecretario de Salud quien expresa una letanía de proposiciones y acciones positivas para prevenirnos del coronavirus, como el no dar la mano, no abrazarse, y sin embargo tú, en una de tus mañaneras, dices todo lo contrario: hay que abrazarse y pones la muestra abrazando; cuál es tu objeto de contradecir los procedimientos de protección positiva que expresó el subsecretario delante de ti, tú estabas atrás de él, como es tu costumbre respaldar a tu equipo y luego no hacerle caso.

El subsecretario habló largo en la mañanera y luego en una entrevista con Joaquín López Dóriga, expresando claramente todas las múltiples protecciones y acciones que se deberían hacer para evitar el posible contagio del coronavirus y sin embargo, tú hiciste caso omiso y expresaste ante todo México que no pasa nada con los abrazos, aunque eso va en contra de las protecciones que están haciendo en todo el mundo que tiene peligro.

Y luego tu "brillante" subsecretario de Salud López-Gatell se contradice y expresa que tú el Ppesidente Andrés Manuel, "tiene gran fuerza moral" ¿y nada de contagio?, y tú vuelves a decir en contra de todas las precauciones, de todos los países, que ¡vas a continuar con tus mítines multitudinarios!

¿Qué no te importa la salud de tu "pueblo sabio" que los juntas codo con codo en tus grandes mítines masivos para que levanten la mano?, ¿o también les vas a pasar tu "fuerza moral", ¡inmune al contagio!, como dices y dice tu subsecretario de Salud?

¿Qué tanta importancia, de seriedad y de peligro le das al terrible coronavirus?

En la reunión importante que tuviste en Palacio con el gabinete ampliado no se mencionó el peligro ni siquiera del virus, pero sí hablaste con gran importancia cómo aumentar los donativos que se dan en tus proyectos sociales, aumentar los bimestres y en qué forma, y al Banco del "Bienestar"; sin embargo, ¡no fueron invitados los "expertos" de la Secretaría de Salud!, lo que muestra que no le das la suficiente importancia al coronavirus, varios países están asombrados como nuestro México está siendo tratado por tu gobierno para defenderlo del coronavirus, pero tú presumes en tu mañanera unos "amuletos mágicos" que según tú te hacen inmune al virus y también comunicas que en México estamos protegidos y no va a haber problemas.

Por favor Andrés Manuel, cuida nuestras fronteras y piensa el peligro que tienen de contagio tus mítines masivos que dices ¡que seguirás haciendo! y la gran responsabilidad que tú tienes como "presidente" al no hacer caso a ese gran peligro que provocas a tu "pueblo sabio" y en consecuencia a todos los mexicanos.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 22 de marzo de 2020).
Todo menos presidente.

(V.XiudadanosMx del 21 de marzo de 2020).


Edición 2264 de la revista.

Entre llamados a la calma, informes sanitarios, descalificaciones a sus críticos y algunos gazapos, el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador es persistente: mantener la fase 1, evitar echar mano de reservas internacionales para resistir el desplome del peso o intervenir en la caída de los petroprecios y negar cualquier plan de beneficios fiscales o subsidios para paliar los efectos económicos de la pandemia.

Tras identificarse el 27 de febrero el 1er. caso en México de Covid-19, la enfermedad que provoca la cepa de coronavirus, no fue sino hasta el 9 de marzo cuando se inició la defensa de la política sanitaria sólo en fase o escenario 1 (manteniendo las actividades laborales), así como la recomendación al Banco de México de no intervenir en el desplome del peso; y se prolongó inclusive al cierre de esta edición, cuando se rebasaron los 25 pesos por dólar.

No obstante los llamados a la calma y la imposición de una agenda informativa presidencial -que pasó de promover el sorteo del avión presidencial a la presentación de una serie de proyectos de infraestructura conferidos mayoritariamente al Ejército-, en menos de 10 días los poderes judicial y legislativo, varios gobernadores -incluida la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum-, empresas de todos los sectores y organismos civiles redujeron actividades y bajaron cortinas, aplicando medidas de suspensión similares a las de la fase o escenario 2, de emergencia.

El 17 de marzo la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue la 1a. en anunciar la suspensión de sus funciones para el periodo comprendido entre el 18 de marzo y el 19 de abril. Aquel día, el Consejo de la Judicatura Federal anunció la misma medida y la suspensión de plazos procesales. Así, el Judicial se convirtió en el 1o. de los poderes que en los hechos aplicó medidas de aislamiento con el mismo parámetro temporal que el anunciado para el sector educativo.

Le siguió la Cámara de Diputados, aunque al cierre de esta edición la de Senadores se mantenía igual que el ejecutivo.

Desde el jueves 12, la 1a. institución educativa en anunciar suspensión de actividades presenciales y establecer un programa a distancia fue el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, medida aplicada el martes 17, fecha que finalmente siguió el sector educativo público ante la baja afluencia de escolares que debían continuar, de acuerdo a lo planeado en la estrategia sanitaria federal, hasta el viernes 20.

A partir del lunes 16 los anuncios de suspensión de actividades o reducción de estas se presentaron también por los gobernadores, destacando los de Baja California, Chiapas, Jalisco, Quintana Roo y Nuevo León, este último por el anuncio de un alcalde de usar la fuerza pública para disuadir reuniones, algo que ya están planteando ayuntamientos en distintas entidades federativas.

Para el jueves 19 ya se habían ido a paro las armadoras de Honda, Toyota en Guanajuato, BMW en San Luis Potosí y Fiat-Chrysler en Coahuila y Toluca; también pararon las plantas de Ford en Sonora, Estado de México, Chihuahua y Guanajuato, mientras que Audi anunció el cierre a partir del lunes 23, misma fecha en la que pararán Nissan de Aguascalientes y Cuernavaca así como Mercedes Benz. A esas plantas se suman sus cadenas productivas.

En general las trasnacionales con presencia en México anunciaron suspensión de actividades presenciales, por ejemplo, en el sector de la infraestructura, donde ya hacía varias semanas que estaban cancelados los viajes internacionales, especialmente tras el caso de contagio en la Volkswagen de Puebla.

Como había hecho desde el lunes 9, López Obrador llamó a la calma, pidió confianza en la implementación del plan de atención a la pandemia y, aunque la parálisis del país se había iniciado, él mantuvo su agenda de concentraciones masivas. El viernes 20 afirmó: "Lo más importante: hay organización, hay mando, hay gobernabilidad en el país. Le digo a los mexicanos que tengan confianza, que no se dejen manipular, que cuando se necesite transmitirles algo lo voy a hacer yo, con toda claridad; que estén pendientes de lo que se diga (...) Que escuchen a su presidente, yo nunca los voy a engañar"... y vuelve a arremeter contra los medios de comunicación y los políticos de oposición, a quienes endilga siempre el calificativo de "conservadores".

Arturo Rodríguez García
(v.revista Proceso en línea del 21 de marzo de 2020).

El programa Jóvenes Construyendo el Futuro tiene la meta de beneficiar a 2'300,000 personas de entre 18 y 29 años; sin embargo, apenas alcanzó los 900,000 el año pasado. Otro objetivo es capacitar a los becarios para que logren más posibilidades de conseguir un empleo formal, pero la Secretaría del Trabajo del gobierno federal desconoce cuántos beneficiarios fueron colocados en empresas privadas, gobiernos u organismos civiles.

Vía Transparencia, la secretaría contestó que "no cuenta con información referente al número de aprendices que han obtenido una plaza definitiva".

La estrategia busca beneficiar a quienes ni trabajan ni estudian ("ninis") y en 2019 se le destinaron 23,915.3 millones de pesos, convirtiéndolo en un programa "estrella" del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero por anomalías, este año bajó el presupuesto y limitaron los aprendices inscritos en empresas, gobiernos y organismos civiles.

(V.primera plana del periódico El Informador del 21 de marzo de 2020).

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene un claro mensaje para los periodistas: estás a su favor o en su contra.

Aquellos comunicadores que están a favor de su movimiento corrupto llamado 4a. Transformación tienen beneficios y todo el apoyo del mandatario tabasqueño; lo que están en su contra son atacados por una campaña de censura el cual los despide de sus trabajos, los ataca, los difama, los persigue a fin de silenciarlos.

Tal es el caso del periodista Julio Hernández López quien, junto con Epigmenio Ibarra y Federico Arreola, organizó una campaña de persecución en contra de Ricardo Alemán, uno de los comunicadores críticos de AMLO.

Y como recompensa, Julio "Astillero" recibió la dirección editorial de la empresa radiofónica Grupo Radio Centro y compañía televisiva La Octava, la cuales son casa de propaganda de la 4T.

Como hemos demostrado, López Obrador no tolera que lo critiquen y ahora Julio Hernández puede presumir que vivió tanto en el cielo como en el infierno de la 4T, ya que esta semana hizo unos comentarios "ofensivos" para este gobierno.

Y es que "Astillero" fue invitado al programa de John y Sabina del Canal Once, otro medio propagandístico de AMLO, y allí habló sobre sobre el manejo de los medios de comunicación de este gobierno y allí hizo una serie de críticas tanto las conferencias matutinas como algunos comunicadores que se alinean a las órdenes dictadas por Andrés Manuel.

Esas palabras no cayeron muy bien en Palacio Nacional y desde allí se ordenó la destitución de Julio Hernández de la dirección de La Octava.

No hay que olvidar que a finales de enero de este año, Vicente Serrano, otro aplaudidor de la 4T, renunció a su programa de La Octava, luego de señalar que el no estaba dispuesto a que se le impusiera una línea editorial.

En respuesta, "Astillero" lo criticó y dijo que la verdadera razón por la cual renunció fue por cuestión "económica".

¿Será que Julio Astillero se suma a la lista de periodistas censurados por la 4T?

¿Acaso Hernández López no entendió la frase de Ricardo Alemán sobre que "los carniceros de hoy serán las reses del mañana"?

(V.La Otra Opinión del 21 de marzo de 2020).

A pesar de que otros países nos han mostrado con anticipación lo que podríamos padecer, en el gobierno de López Obrador vieron esto como un asunto ordinario, que no implicaba cambios o ajuste al modelo marginador y sectario de esta administración. En suma, creyeron que podían hacer política con ese asunto, no entendieron que debieron hacer Estado.

Y uno de los artífices de tal estrategia -que no sumó a gobernadores o líderes de otros campos- es Hugo López-Gatell.

Tenemos a un vocero de la crisis sanitaria que quemó sus credenciales académicas en el incienso que ha prendido para endiosar a su jefe. Pero algo estaba mal, incluso antes del embeleso discursivo de López-Gatell con AMLO.

En múltiples ocasiones, el subsecretario de Salud se ha extralimitado, tomando atribuciones que no le corresponden, como cuidar (es un decir, dados los resultados) a la economía nacional.

Que todos sepamos, la secretaria de Economía se llama Graciela Márquez, y el de Hacienda, Arturo Herrera. Recuerdo tal obviedad porque si se revisan las mañaneras de López-Gatell, veremos que él se cree llamado o en funciones de velar por la economía nacional, para lo cual no tiene atribuciones.

Un médico sí te puede decir que el tratamiento que te propone puede resultar catastrófico para tu economía personal, pero antes que nada te debe decir, le gusten o no los inconvenientes, cuál es la mejor terapia para tu mal.

López-Gatell lleva semanas señalando que él propone una terapia que tome en cuenta el bienestar de la economía. ¿Es buena idea poner eso en manos de este médico e investigador? ¿Sabe?. Pero si viera su nombramiento recordaría que eso no le toca, y la prevención de los males en la salud pública sí.

Por ejemplo, el 9 marzo dijo que "si se detuviera la actividad social y económica de una ciudad por mucho tiempo, lo que ocurriría es que empezaríamos a sufrir los efectos negativos de haber paralizado la actividad social y económica, y nos quedaríamos sin alimento, nos quedaríamos... los niños perderían la educación, los hospitales tendrían dificultades para operar sólo con el personal de emergencias, no se fabricarían los insumos para la salud, la ropa, los distintos materiales que usamos todos los días en nuestra vida diaria, no se podría recolectar la basura, imagínense ustedes los efectos no deseados que tiene una intervención de salud pública".

Lo que dice López-Gatell es muy factible, pero lo mejor hubiera sido que a su lado un subsecretario de Hacienda o de Economía explicara que se decidió por esta o aquella estrategia, dados los efectos económicos de lo que la ciencia médica proponía. Tocaba a ellos, a Hacienda o Economía, decir que a partir de lo que Salud propuso, el gobierno dispuso.

Tu médico te debe decir lo que implica tu mal, pero tú, y no el doctor, decides con tu familia si pueden o no con el paquete, así hipotequen la casa o vendan el coche.

Porque sin nombramiento ni facultades legales, López-Gatell insistió el 16 marzo que "como hemos dicho, nuestra preocupación principal es que, en términos económicos, en términos sociales, quienes tienen mayor vulnerabilidad son las personas pobres, las personas que no tienen acceso a distintas riquezas y que viven en el día a día de su salario, de sus pequeñas actividades comerciales y esas son las personas que hay que tener siempre muy en mente, que no se afecten por distintas intervenciones de salud pública o de cualquiera otra naturaleza".

Qué bueno tener un médico consciente de que las decisiones epidemiológicas conllevan efectos no deseados. Sin embargo, al asumir ese papel de defensor de la economía, López-Gatell se ha prestado para que el presidente use sus diagnósticos como receta incuestionable, más que en el campo de la salud pública a la hora de no ejecutar respuestas sociales e institucionales para la crisis, que ya también es económica, por cierto.

De esa forma, el subsecretario de Salud ha contribuido a la parálisis. La palabra de este doctor paraliza al presidente. Ojalá tenga el diagnóstico correcto. De lo contrario, el paciente, o sea México, lo resentirá por largo tiempo.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 20 de marzo de 2020).

Lo más probable es que tengamos un crecimiento exponencial de los contagios y de los fallecimientos, lo que cuestionará para siempre si las medidas de aislamiento social que se van a anunciar no empezaron a aplicarse demasiado tarde.

La justificación de por qué no hacerlo o por qué tolerar que los eventos presidenciales violen las recomendaciones sanitarias básicas, quedará como un reproche que va a permanecer en la historia, incluso para personas tan brillantes como López-Gatell.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 20 de marzo de 2020).

Mientras la 4T de AMLO y autoridades de Salud se han paralizado ante la pandemia mundial del Covid-19, ignorando recomendaciones internacionales y de la OMS, gobernadores y alcaldes de oposición han tomado las riendas en sus estados e implementado medidas de emergencia para hacer frente a la crisis.

Y mientras esto pasa, nuestra jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, permitió el concierto de Ghost donde resultó infectado el 1er. paciente que falleció en México por el coronavirus, y el Vive Latino. Hasta la hora que entregué esta columna decía que, ¡todo lo tiene bajo control y que no, que NO hay que cerrar NADA!

BoFa ya dijo que este 2020 decreceremos 4.5% y esto aún no empieza. La 4T NO entiende que No Entiende.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 20 de marzo de 2020).

Teníamos un Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y un Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos en Salud. Pero la 4T utilizó buena parte del 1o. y todo el 2o. para financiar gasto corriente. Fue una decisión estúpida.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 20 de marzo de 2020).

Se adelantará el pago de 2 meses de pensión a los adultos mayores beneficiarios de uno de los programas sociales estrella de la cacareada "4a. Transformación".

La parte positiva de la noticia estriba en que miles de personas que se verán afectadas por las repercusiones económicas de las medidas dispuestas por las autoridades sanitarias, recibirán ese apoyo económico...

Sin embargo, la logística utilizada hasta ahora para la entrega de esa dádiva gubernamental, determina que muchos beneficiarios deben concurrir a ciertos lugares específicos a recibir ese dinero en efectivo. Desde que el programa comenzó a aplicarse, es cíclico el espectáculo de los miles de personas que, en el curso de cada jornada, acuden a esos sitios, y durante horas hacen fila para ser atendidos. Esa logística, pues, obliga el hacinamiento: algo que las autoridades sanitarias recomiendan evitar a toda costa..., y todo porque "el Supremo Gobierno, que no se equivoca nunca" -diría Pito Pérez- no ha atinado a implementar un mecanismo tan simple como depositar en el banco, a la totalidad de los beneficiarios, los 5,240 pesos que tan generosa (por las circunstancias) como torpemente (por un esquema que ya parecía poco práctico... pero ahora se antoja, además, peligroso) ha decidido entregar a los "viejitos".

Jaime García Elías
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 20 de marzo de 2020).

Una juez federal en la Ciudad de México ordenó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomar todas las prevenciones y acciones necesarias para detectar a personas infectadas por coronavirus Covid-19.

La juez 13a. de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México concedió suspensiones de plano y de oficio a integrantes de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad que reclamaron "la omisión de establecer medidas de seguridad eficaces para evitar el contagio" del coronavirus.

La juez 13a. está de guardia en la Ciudad de México para atender asuntos de extrema urgencia pues el Poder Judicial de la Federación decretó la suspensión de actividades jurisdiccionales durante un mes.

Las autoridades señaladas como responsables: el Presidente de la República; el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quienes deben informar a la juez en 24 horas las medidas que tomarán en cumplimiento a las suspensiones que concedió.

"Se concede la suspensión de plano para que las autoridades responsables implementen las medidas preventivas y acciones para detectar las personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 y virus Covid-19, ya que la inactividad y falta de intervención oportuna respecto a dicho lineamiento se puede traducir en el avance del virus referido e incluso en la propagación en el territorio mexicano, con lo que resultaría imposible restituir a la parte quejosa en el disfrute al derecho humano de la salud y la vida, por lo que la medida cautelar se otorga para el efecto de que las autoridades responsables provean las diligencias necesarias para vigilar y garantizar que se cumpla con el lineamiento referido en este párrafo, con la finalidad de garantizar los derechos humanos", señala el acuerdo.

"Requiérase a la responsable para que dentro del plazo de VEINTICUATRO HORAS, contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la legal notificación del presente auto, remita en copia certificada, completa y legible de las constancias en las que informen sobre el cumplimiento de la suspensión de plano otorgada; bajo el apercibimiento que de no hacerlo así o en su defecto, manifestar la imposibilidad que tenga para ello, se le impondrá una multa".

(V.periódico El Informador en línea del 19 de marzo de 2020).

¿Lo perdimos Houston? El nivel de negación del presidente, y detrás de él del gobierno federal, en torno a la pandemia raya ya en lo patético. Decir que el mejor escudo es la honestidad, que eso nos protegerá de un virus altamente contagioso, que funciona como los amuletos que le regalan en sus giras por el país, que podremos decirle al virus "detente" con una estampita del sagrado corazón como si fuera la cruz en una película de vampiros, y además decirlo urbi et orbi en una rueda de prensa es, perdón, de locos.

Todo esto sería un cotorreo maravilloso (siempre he pensado que una de las funciones más importantes de los presidentes es darnos materia para reírnos) si no fuera porque lo que está en juego es la vida y el empleo de miles de mexicanos. Pasamos de un discurso que pretendía tranquilizar a la población diciendo que se tomarían las medidas correctas en el tiempo correcto y la discusión se centraba en cuál era el momento de aplicar las restricciones, a la negación absoluta de la realidad.

El presidente está enojado con la realidad. No quiere hablar del virus ni de las consecuencias económicas que implica, porque no estaba en el guion de la autodesignada 4a. Transformación. Se niega a tomar el mando del barco que está a punto de entrar en la tormenta y sigue dejando el timón en manos de un subsecretario que, puede tener la pericia, pero no la autoridad para tomar decisiones y, al paso que vamos, encima llegará desgastado políticamente al momento importante.

¿En qué momento el presidente tomará las riendas de la pandemia? Por lo visto no quiere hacerlo, porque ello implica, entre otras cosas, tomar las decisiones que no quiere tomar y tampoco está dejando que otras autoridades federales las tomen. No sabemos qué se acordó en la reunión de gabinete, salvo que no era momento de tomar ni anunciar medidas. Alguien tiene que explicarle al presidente que Benito Juárez cumplirá años todos los años y que por el contrario cada día que pasa sin dictar medidas precautorias ante el Covid-19 ponemos en riesgo a más y más mexicanos.

El pensamiento mágico, las buenas vibras, las estampitas protectoras, las cadenas de oración, los rosarios por internet no evitan los contagios. Que cada quién le rece a quien quiera, pero que todos entiendan de qué va este virus. Lo que se requiere urgentemente son medidas de contención en salud y de mitigación del impacto económico; lo que se necesita es que las autoridades municipales, estatales y federales tengan una visión compartida y dicten ya lo que hay que hacer.

Alguien tiene que detener la parálisis.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2020).

Estados Unidos anunció el martes un plan para reactivar su economía, equivalente a un billón de dólares (un trillón dicho en inglés). En México, el mismo martes el gobierno anunció que ya tiene disponibles 150 millones de dólares para comprar tapabocas y guantes para los doctores que atienden a pacientes con coronavirus.

Los presidentes de todo el mundo están dedicados de tiempo completo a hacer informes en cadena nacional y ruedas de prensa para dar a conocer nuevas y más drásticas medidas sanitarias y económicas contra el coronavirus. En México, ayer la conferencia mañanera empezó con una explicación de cómo va la construcción del aeropuerto de Santa Lucía.

El director general de la Organización Mundial de la Salud ha dicho que los gobiernos deben instruir a sus ciudadanos medidas de distanciamiento social, de permanecer en casa, como única vía para retardar los contagios y no colapsar los sistemas de salud. En México, ayer el presidente AMLO organizó un acto con 450 invitados para conmemorar el 82 aniversario de la expropiación petrolera.

El propio director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió antier con un énfasis inusitado que los gobiernos del mundo hicieran todas las pruebas posibles de coronavirus a sus ciudadanos: "hagan pruebas, hagan pruebas, hagan pruebas", dijo. En México el gobierno dice que hacer muchas pruebas es una pérdida de tiempo.

Donald Trump ya se convenció del peligro del coronavirus. Lo estuvo desdeñando todo lo que va del año. Esta semana sus discursos han sido de franca alerta. Era el único mandatario que faltaba en darle el golpe a la gravedad del asunto. Bueno, no: Bolsonaro en Brasil y López Obrador en México siguen pensando que el resto del mundo está exagerando.

Menos mal que Trump ya entendió la dimensión de la pandemia. Porque en México, ayer el presidente dijo que no hacía falta ningún plan fiscal extraordinario porque "nosotros pensamos que se va a estabilizar la economía mundial porque está interviniendo el gobierno de Estados Unidos... y van a hacer todo por estabilizar. Eso ayuda a todos los países del mundo, no le conviene a nadie que haya recesión mundial o crisis".

Ayer en su conferencia matutina el presidente de México mostró una estampita religiosa, un amuleto protector, "detente, enemigo, el corazón de Jesús está conmigo". Sería chistoso, hasta divertido, significaría un necesario brochazo de sentido del humor, si estuviéramos frente a un Jefe de estado que hubiera entendido la gravedad de la pandemia, que hubiera realizado el mayor número de pruebas posibles para contar con un buen diagnóstico, que hubiera ordenado la suspensión de actividades para contener el virus y que hubiera anunciado un millonario plan de rescate a la economía. Pero no. Es López Obrador.

1.- Eso de que el gobierno de México no haga ningún plan de rescate económico para nuestro país confiado en que Estados Unidos va a hacer todo por estabilizar porque no le conviene que haya crisis, ¿no califica como cederle la rectoría del manejo económico mexicano a Donald Trump?

2.- No me quiero creer la versión de que no quisieron ordenar las medidas restrictivas para no parecerse a lo que hizo Calderón cuando brotó en México la influenza A-H1N1... porque eso ya sería mucho complejo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 19 de marzo de 2020).

Julio Frenk Mora, exsecretario de Salud, consideró que los peligros del populismo en pandemias como la del coronavirus (COVID-19) son, en 1er. lugar, "poner en duda a los expertos".

"Los expertos técnicos son de alguna manera parte de la élite y, por lo tanto, el populismo socava la autoridad que proviene de toda una vida estudiando un tema", advirtió.

El hoy director de la Universidad de Miami subrayó que los populismos, sean de izquierda o de derecha, son dañinos en situaciones como las que se han presentado por la emergencia epidemiológica.

"Lo vemos una y otra vez, y ya ha sucedido con el coronavirus: los presidentes presumiendo que saben más que los expertos", anotó el titular de la Secretaría de Salud de 2000 a 2006.

(V.pág.30 del periódico El Financiero del 19 de marzo de 2020).

El presidente, sin considerar en absoluto la emergencia internacional por la pandemia, ni el desastre financiero y económico que está en proceso, se puso a hablar de Santa Lucía, apeló a la seguridad que le da una estampita religiosa que guarda en su cartera, y salió rumbo al evento de celebración de la Expropiación Petrolera, en el que no hubo referencia alguna al desastre que se vive en ese mercado.

En pocas palabras, el presidente sufre de negación de la realidad. Ignoro si es un fenómeno sicológico o estrategia política, pero el resultado es el mismo: el país no está reaccionando a una tragedia que ya ha provocado el cierre prácticamente total de la vida social en Italia, España, Reino Unido, Francia y Alemania. Estados Unidos mismo, donde el presidente intentó por varios días minusvaluar el tema, está ahora bajo presión.

La caída en los mercados bursátiles no tiene precedente.

Todas las ganancias bursátiles del gobierno de Trump desaparecieron, y el menosprecio que tuvo por la pandemia en los primeros momentos hoy lo coloca como lo que es, un irresponsable incapaz de ser líder en el momento en que su país lo necesita.

Exactamente lo mismo ocurre en México, pero nosotros aún no hemos siquiera tomado las medidas que Trump, a regañadientes, ha tenido que impulsar. No hay emergencia nacional ni cierre de aeropuertos, fronteras, o siquiera instrucciones claras de distanciamiento social. Mucho menos se ha ofrecido algún programa económico dirigido a aminorar el daño para millones de mexicanos.

Macario Schettino
(v.pág.27 del periódico El Financiero del 19 de marzo de 2020).

Por 2o. día consecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se abstuvo de limpiarse las manos con líquido antes de iniciar su comparecencia en Palacio Nacional. Tampoco se mantuvo la distancia de un metro mínimo de distancia entre personas, como sugiere el estándar de distanciamiento social. Todo esto, 24 horas después de que se recomendara, en el mismo foro, que eso tendría que hacerse. Las palabras sí se las lleva el viento. El presidente ocupó 56 palabras en el arranque se su comparecencia para hablar en general del COVID-19, y dedicó 381 para hablar de su agenda, de sí mismo y de lo qué hace para no dar pie a sus "adversarios".

Una vez más, como lo reitera siempre, antepuso la fe a la ciencia -y respaldó ampliamente al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell que en la víspera sacrificó el conocimiento para rendirle tributo a las creencias presidenciales-. "Vamos a salir adelante", dijo López Obrador en su comparecencia del martes. "Hay que tener fe en nuestro pueblo y actuar de manera consciente (sin) caer en la desinformación". La fortaleza está "en nuestro pueblo y en su cultura". Nada de reforzamiento sobre las medidas de prevención. No son necesarias. Dijo que estamos en la 1a. etapa de la pandemia, lo que es cierto, y actuando con "serenidad y no dejarnos manipular". En pocas palabras, actuarán para evitar el contagio cuando el contagio ya esté dentro.

La reacción tardía del gobierno de López Obrador, que resiente y critica el presidente, no es observada y cuestionada en México solo, sino en el mundo. Él no va a cambiar. El subsecretario a modo que tiene en Salud, le hace segunda. ¿Qué se puede hacer? Sólo una cosa: ya no le hagamos caso. Hagamos caso a quienes en la comunidad científica actúan sin estar cuidando su empleo o buscando promoción, a lo que están diciendo las autoridades en la materia en el mundo y a reflexionar críticamente sobre el porqué los gobiernos -salvo Brasil y México- están alineados en sus medidas para romper la cadena de contagios. López-Gatell dice, a contracorriente del mundo, que las medidas que han tomado no sirven para nada. Tal para cual.

El lunes pasado, el Imperial College de Londres, que tiene un Equipo de Respuesta y asesora al gobierno británico, dio a conocer un informe sobre el COVID-19, con nueva información sobre la pandemia en Italia, que concluyó que las medidas limitadas que impusieron en un principio, podría resultar en un "mucho mayor número de muertes". López Obrador está convencido de que la pandemia es una exageración y que el manejo de la información sobre ella es político. No es así. La información se sustenta en análisis matemáticos o el procesamiento de estadísticas -como se hizo en el caso italiano-, para poder hacer proyecciones que ayuden a formular políticas públicas.

"El mundo está viviendo la crisis de salud pública más serie en generaciones", dijo el profesor Neil Ferguson, jefe del Equipo de Respuesta y director del Instituto Abdul Latif Jameel para Enfermedades y Análisis de Emergencia. El informe estudió las razones por las cuales el virus se salió de control y saturó los hospitales, donde han muerto más de 2,200 personas y arriba de 28,000 están infectados, aunque la cifra probablemente sea "considerablemente" más alta. Esto obedeció a que la estrategia para aplanar la curva de crecimiento de contagios y controlar la pandemia, fue muy optimista.

"Utilizamos las últimas estimaciones de severidad para mostrar que las estrategias políticas que buscan mitigar la epidemia, podrían haber reducido a la mitad las muertes y reducido el pico de la demanda de atención médica en 2 tercios, aunque no sería suficiente para prevenir que los sistemas de salud se saturen", agregó el doctor Ferguson. "Intervenciones más intensas y socialmente disruptivas tendrían que ser requeridas para suprimir la transmisión a bajos niveles. Probablemente tales medidas, principalmente un distanciamiento social a larga escala, se necesitaría llevar a cabo por meses, quizás hasta que una vacuna está disponible".

López Obrador ha dicho que México está preparado para la pandemia. La información que le han dado no es totalmente correcta. López-Gatell ha dicho en las reuniones en Palacio Nacional que se tiene capacidad hospitalaria suficiente para la etapa 2, con la experiencia de la influenza estacional. No le han explicado al presidente la duración de la influenza, que en la temporada 2019-2020, hasta finales de febrero, tuvo 4,000 casos positivos. En diciembre, por ejemplo, encontrar una cama para neumonía, que es la patología de la influenza y el COVID-19, demoraba cuando menos 10 días. Otra mentira que ha dicho el subsecretario de Salud, es que existen 35 hospitales desplegables, cuando en realidad hay 5 en el gobierno federal.

La desinformación de que se queja el presidente encuentra un foco claro dentro de Palacio Nacional. Le han dicho que tienen los insumos para enfrentar la pandemia, pero no hay respiradores porque no se compraron. Apenas en la última semana comenzaron a adquirir medicamentos para aplicárselos como refuerzo a doctores y enfermeras en la 1a. línea de combate al virus. El presidente descalifica pero, como admiten con resignación colaboradores, no escucha recomendaciones que puedan ir en contra de sus fijaciones. Pelearse con sus "adversarios", que en los últimos días parecen encontrarse en los medios, podrá ser una gran victoria, aunque pírrica. Sus cruzadas públicas no asustan ni frenan el coronavirus. Este debía ser la preocupación de todos.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 18 de marzo de 2020).

El presidente López Obrador recordó que México se ha mantenido abierto a recibir turistas, pese a que existan versiones de que sean portadores del virus. No hacerlo, dijo, sería discriminatorio y violatorio de los derechos humanos. "Los (turistas) que se queden aquí tienen toda la protección y la atención. Si están infectados, aquí los cuidamos, sean del país que sean, Es fraternidad universal".

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 18 de marzo de 2020).

No sabemos a ciencia cierta cuántos contagios se habrían podido evitar si la decisión del aislamiento social hubiera sido más temprana.

Pero sí sabemos que los contagiados y fallecidos se le van a endosar a una estrategia que optó por esperar antes de aplicar medidas más estrictas de distanciamiento social.

Es probable que el presidente de la república no esté consciente del enorme costo político que esta estrategia le va a representar.

De hecho, por sus expresiones y actitudes no parece estarlo. Pareciera que esperara algún milagro que evitara el tremendo impacto que la pandemia va a tener en México.

Estamos frente a una crisis mundial sin precedente y el gobierno mexicano opera como si se tratara de un problema menor.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 18 de marzo de 2020).
Mentalmente derretidos.

Paco Calderón
(17 de marzo de 2020).


López Obrador está de nuevo en una campaña presidencial. Desde hace una semana ha emprendido una marcha para, desde el gobierno, retener el poder. Y lo hace como sólo él sabe. A ras de tierra. A grito pelado. A contracorriente. Con los suyos o sin los suyos, pero desafiando a quienes le creen tocado sin remedio por la baja en las encuestas que no le ven resolver violencia o corrupción, por una economía atonal, por el virus que paraliza continentes.

Puesto contra la pared por la realidad, como hiciera en 2007, AMLO se refugia en los pueblos que le aplauden sus ocurrencias, su terquedad, sus promesas de ayudas sociales, su maniqueísmo. ¿La apuesta del presidente resultará exitosa para él y su administración?

El país entero tiene al coronavirus en la cabeza. Las redes sociales alimentan la zozobra de la población ante un enemigo ubicuo, creciente y sin cura preventiva. La información que se consume en todas las plataformas demuestra la gran inquietud de los ciudadanos ante la posibilidad de que México entre en cuestión de horas en la espiral de los contagios locales.

Frente a ese panorama, López Obrador ha decidido al menos 3 cosas. Que sólo haya un vocero público pero no un gabinete de emergencia para una crisis que puede cobrarse mucho más que vidas humanas. Que es el mejor momento para tratar de recuperar el monopolio de la conversación pública, y que para ello hará campaña, cueste lo que cueste. Y, 3o., que cada mexicano se rasque con sus propias uñas, sean grandes corporativos a familias sin mayores posibilidades de enfrentar una contingencia económica.

Dando por bueno que la información que el gobierno de López Obrador ha ofrecido sobre los contagios sea correcta, y que las medidas oficiales que se han tomado hasta ahora -polémicas o no- son las adecuadas, llama la atención la jerarquía con la que AMLO organiza su agenda.

Lo crucial para el tabasqueño es imponer la conversación con ruedas de prensa y llenar las redes de videos sobre sus giras al costo que sea. Es decir, el país atestigua cómo en todo el mundo se discute que evitar nuevos contagios es lo más importante, mientras el gobierno federal se niega a dar el ejemplo al restringir las actividades masivas del presidente. Antes algunos gobiernos estatales y muchas familias y empresas han optado por la acción preventiva real, que el gobierno.

Primero fueron las mujeres, y hoy el coronavirus, los que evidencian los grandes límites de la visión de Andrés Manuel como presidente de todos.

En Palacio Nacional tienen otras prioridades. De hecho, en singular: una prioridad. Que AMLO mantenga inalterado su proyecto de afianzar su base social. Ni los históricos reclamos por la violencia de género, y menos un virus que aún no castiga a los mexicanos con severidad incalculable, detendrán la nueva, 4a., campaña presidencial del tabasqueño.

Salvador Camarena
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 17 de marzo de 2020).

La declaración del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, lo dice todo: "La fuerza del presidente es moral, no una fuerza de contagio". López-Gatell avanza aceleradamente por la ruta del ridículo y le hace un despropósito al país. Un científico tocado por la religiosidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, es lo que le faltaba al vocero para la pandemia. Si las cosas se ven mal, la realidad es que están peor. Hace un par de semanas se reunió en la Ciudad de México la Comisión de Alto Nivel México y Estados Unidos, donde el tema del coronavirus fue central. La reunión terminó entre gritos y amenazas, en lo que fue el encuentro más ríspido que hayan tenido las 2 naciones desde que llegó el nuevo gobierno mexicano.

Todo comenzó de la forma como todo comienza en esta administración, con un planteamiento estrambótico. El vocero de la delegación mexicana cuestionó fuertemente los protocolos en el mundo para atacar las crisis de salud. "El riesgo no es tan alto, y México de ninguna manera cerrará fronteras o tomará acciones catastrofistas en esta materia, porque no la consideran pandemia", dijo el vocero, de acuerdo con la reconstrucción del encuentro. La descalificación de la pandemia, único país en el mundo que no la considera así, no fue lo peor de todo. Eso vendría después.

Lo que existe, agregó el vocero del gobierno de México, es un "manejo mafioso de las crisis de salud pública". Como ejemplo, pusieron la conducción de la crisis de la epidemia del A-H1N1, que es un argumento que ha utilizado López Obrador para atacar al ex presidente Felipe Calderón. La delegación estadounidense, que venía mostrando señales de exasperación por lo que oían y que cada vez subían el tono de su voz, explotó. Según la reconstrucción de lo que sucedió, el vocero estadounidense lo interrumpió y le pidió que la reunión continuara apegada al profesionalismo, la seriedad y el conocimiento técnico de los asuntos públicos, sin hacer declaraciones políticas o ideológicas.

En ese punto, lo que nunca había sucedido, pasó. Las 2 delegaciones comenzaron a gritarse en un pandemónium, por lo que tuvo que intervenir el representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la anfitriona de la reunión, y pedirles que guardaran la compostura y que dejaran que terminara la presentación el vocero mexicano. Cuando terminó de exponer el escepticismo del gobierno mexicano sobre lo que el mundo estaba haciendo y la información que estaban presentando, el estadounidense comenzó tajante: el gobierno de Estados Unidos desconfía de las "cifras alegres" del contagio mexicano.

Los estadounidenses presentaron 2 documentos. El 1o. mostraba el crecimiento de contagios en países similares, con rutas comerciales y turísticas simétricas, para mostrar que los datos que les estaba presentando México eran menores que los de naciones análogas, sugiriendo que estaban escondiendo información o midiendo mal. En ese 1er. documento también se enumeraban las acciones que estaban realizando los países de Centro y Suramérica, que empezaban a cerrar fronteras para cortar la cadena de contagio.

El 2o. documento que les mostraron fue un estudio de científicos mexicanos, realizado a petición de la Embajada de Estados Unidos, que utilizaban un algoritmo para mostrar la tasa de contagio por cada mexicano, así como su dinamismo de acuerdo con las condiciones climáticas y sociodemográficas del país. Los mexicanos parecían azorados por los documentos que les presentaron, al carecer de esa información. López-Gatell no ha presentado ningún modelo matemático o simulador sobre el impacto del coronavirus en México. Cuando quisieron opinar los mexicanos sobre los documentos, la impresión que dejaron, entre algunos de los participantes y los estadounidenses, era un profundo desconocimiento del tema.

En ese sentido, algo que fue notorio en esa reunión, de acuerdo con la reconstrucción, es que mientras la delegación estadounidense se presentó con una posición unificada, hubo diferencias en la delegación mexicana. Esto fue muy importante porque uno de los temas de la reunión era para hablar sobre el cierre parcial de la frontera entre los 2 países, y limitar el paso humano por sus garitas, para lo cual llevaron amplia información detallada, sobre cómo lo proponían hacerlo. Esto era resultado del anuncio a finales de febrero del presidente Donald Trump, quien dijo que "estaba pensando qué hacer con la frontera sur".

La intención era discutir cómo y en qué escala se cerraría la frontera, pero el resultado al final del encuentro fue distinto. El vocero de los estadounidenses dijo, en la conclusión, que dadas las claras diferencias entre la política pública de ambos países para abordar la crisis de la pandemia, todas las decisiones referentes al tráfico fronterizo dejarían de ser consensuadas y se darían en forma unilateral. A los mexicanos, les adelantaron, sólo les informarían de las decisiones que ya habían sido tomadas en Washington, sin margen a negociación. La delegación mexicana se quedó sorprendida.

El jueves pasado, casi una semana después de esa ríspida reunión, Aduanas y Protección Fronteriza cerró 6 carriles de entrada en San Ysidro, que limita con Tijuana, la 4a. frontera con mayor tráfico del mundo, hasta "futuro aviso". El cierre tenía que ver con los cambios en la ley sobre el programa "Remain in Mexico", pero al ver la forma como enfocaban la pandemia del coronavirus, lo que pensaban de ella y su manejo ideológico como una crisis de salud, optaron por no perder más el tiempo con los mexicanos y actuar unilateralmente.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 17 de marzo de 2020).

El presidente dijo que no era necesario cancelar eventos masivos. Y fueron los artistas quienes empezaron a anunciar que no darían sus conciertos.

El presidente dijo que no tenían por qué parar las actividades culturales y económicas. Y a las pocas horas los anfitriones pospusieron el Festival de Cine de Guadalajara y el Tianguis Turístico en Mérida.

El presidente dijo que no teníamos que ser tan drásticos con las medidas anti-coronavirus como en otros países. Pero la presión de la sociedad llevó a que finalmente se dejara de jugar la Liga de futbol mexicano.

El presidente dijo que no había por qué aislarnos, pero empresarios y directivos empezaron a planear cómo podrían sus trabajadores seguir chambeando desde casa.

El presidente dijo que no teníamos por qué suspender clases. Y las universidades empezaron a anunciar cursos en línea para que sus alumnos no tuvieran que acudir a las aulas, mientras las escuelas privadas evaluaban cerrar sus puertas. Aceptó el gobierno: suspendamos clases a partir del día 20. Y le reviraron universidades, escuelas y varios gobernadores: se suspenden una semana antes.

El presidente dijo que no hacía falta hacer tantas pruebas de coronavirus a potenciales infectados. El número uno de la Organización Mundial de la Salud dijo ayer en su conferencia: "No se puede luchar contra un incendio con los ojos cerrados. Hagan pruebas, hagan pruebas, hagan pruebas".

El presidente dijo que nuestra economía resistía. Ya está el dólar en 23 y ayer la caída en las bolsas del mundo fue peor que cuando se inventó el término "lunes negro".

El presidente dijo que estábamos en manos de los científicos más serios. El subsecretario de Salud, que funge como secretario, y la ha hecho de vocero del tema del coronavirus, declaró que el presidente no tiene por qué evitar los actos multitudinarios porque él "es una fuerza moral, no es una fuerza de contagio" del virus.

Muchas fábricas chinas están cerradas. En Italia no dejan que ningún vehículo disfrute las privilegiadas autopistas. En Nueva York cerraron los teatros de Broadway, en París los cafés ya bajaron la cortina y en Madrid ya no hay bares abiertos. Cerró Disney todos sus parques, no hay deportes y los restaurantes más famosos del mundo han empezado a apagar sus estufas. Europa, tan acostumbrada a moverse en tren y sin fronteras, ha pedido que nadie viaje durante un mes.

Pero el presidente mexicano organiza mítines para besar niños y abrazar simpatizantes, e impulsa que se junten 50,000 personas en el festival de música Vive Latino.

Este lunes, el presidente entró a la conferencia mañanera en Palacio Nacional. Le ofrecieron gel antibactearial para que se limpiara las manos. No lo aceptó. Atrás de él venían miembros de su gabinete. Ellos sí se frotaron las manos.

Por el mundo, por la sociedad mexicana y a veces por su propio gabinete, el presidente ha sido rebasado.

El presidente dijo que no nos van a hacer nada las pandemias. Complete usted el párrafo.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 17 de marzo de 2020).

El presidente es un factor de riesgo tan importante como cualquiera. Quizá un poco más porque a la mayoría de nosotros no nos da por andar organizando mítines, apapachando ni mordiendo cachetes y por supuesto tampoco tenemos la responsabilidad de jefes de estado. Independientemente de que la fuerza de López Obrador "no sea de contagio sino moral" (lo que sea que eso signifique), el ejemplo del presidente es clave cuando se trata de mandar el mensaje de qué sí y qué no debemos hacer. Al país no le va a pasar nada si durante 2, 3 o las semanas que sean necesarias el presidente no sale de gira.

Las contradicciones, por tontas que sean, pueden costarnos muy caro cuando se trata de que todos los individuos de la sociedad respondamos a unas instrucciones, como el aislamiento social, que por definición son poco claras.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 17 de marzo de 2020).

En medio de la emergencia sanitaria mundial por el coronavirus, que con el paso de los días sólo aumenta, es tremendo el ridículo que estamos viviendo en México por el comportamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y las polémicas que alimentamos minuto a minuto en las redes sociales. Entre quienes apoyan los comportamientos del mandatario y quienes lo condenan, se agota la energía social que debería destinarse a reducir las consecuencias de la pandemia.

Las actitudes del presidente son sorprendentes: ¿cómo es que mientras se resquebrajan las economías nacionales y las medidas que se adoptan en Europa, Estados Unidos y Sudamérica son crecientemente graves, él insiste en giras y reuniones masivas?

Y adicionalmente, sus gestos personales rayan en la infantilidad: abrazos, selfies y besos a niños precisamente cuando diariamente las recomendaciones de la Secretaría de Salud federal insisten en evitar saludos de mano, reducir el contacto físico y no acudir a reuniones masivas a menos que sea estrictamente necesario.

Es de locos. Pero sólo así se puede entender que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, tenga que rebajar su desempeño profesional a defender al presidente porque según sus palabras, la suya "es una fuerza moral".

Una persona me hacía una atinada observación frente a la polémica nacional por el desempeño de Andrés Manuel López Obrador ante la pandemia: Si determina cancelar las actividades masivas (deportivas, culturales, académicas o artísticas) se dañará la economía mexicana y por eso, criticarán al presidente; pero si no lo hace, le achacan que está descuidando la salud de los mexicanos por los contagios que pudieran aumentar.

Para responder a tal inquietud, debe apelarse a lo que se espera de todos los gobernantes: que se comporten con estatura de estadistas. El Presidente de México, el actual, sus antecesores y sus sucesores, siempre estarán sujetos a críticas. No se gobierna con unanimidad, sino con autoridad. El Presidente de México debe allegarse toda la información necesaria para tomar decisiones trascendentales que implican la salud y la vida de los ciudadanos, sus gobernados. Sus órdenes y determinaciones pueden no ser populares en el momento, pero reconocidas con los resultados.

Lo que no puede permitirse es la superficialidad y la ligereza. No puede alimentar discusiones en las que se pondere que quien critica es conservador, "prianista" o adversario.

Si la prevención implica sacrificios económicos o políticos, hay que hacerlos si lo que está en juego es la vida de las personas.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 17 de marzo de 2020).

El presidente López Obrador ha declarado en varias ocasiones que en el tema del coronavirus hay que escuchar a los expertos. Ayer lo reiteró: "Tomamos la decisión de dejar este asunto de salud pública en manos de médicos, de técnicos, de científicos, porque si se deja en manos de políticos y de politiqueros, que es lo peor, se altera todo". Las decisiones, añadió, no pueden estar en manos de un "columnista de la prensa vendida".

El propio mandatario ha elegido al doctor Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, epidemiólogo, como portavoz y arquitecto de las estrategias sobre el covid-19. No sé por qué se saltó al secretario de Salud, el doctor Jorge Alcocer, pero dar el poder de decisión a un especialista es acertado.

El 1er. problema surge cuando el propio presidente viola las reglas o sugerencias de su experto. López Obrador ha continuado repartiendo abrazos y besos. Además, este 15 de marzo declaró: "No nos van a hacer nada los infortunios, las pandemias". Es una declaración irresponsable para un presidente.

El 2o. problema es cuando el experto expresa ideas que, más que difundir información fidedigna, buscan quedar bien con el jefe y demuestran una devoción que linda en lo religioso. Ante una pregunta sobre los besos y abrazos del presidente, el subsecretario respondió que este tiene una fuerza moral, no de contagio. No hay, por supuesto, ningún indicio científico que sugiera que alguien tiene una "fuerza moral" que lo exente de contagiar o contagiarse de enfermedades. Además, el subsecretario sugirió que quizá lo mejor que puede pasar es que López Obrador se contagie de covid-19 para quedar inmune. En una enfermedad con una tasa de mortalidad aparente de 3.7%, esto equivaldría a jugar con fuego.

Muchas de las decisiones y sugerencias del subsecretario son sólidas, aunque quizá no todas. Sin ser un experto, creo que el Vive Latino no debió haberse realizado; entiendo la magnitud económica de la cancelación, pero resultaba imposible mantener una sana distancia entre los asistentes, mientras que en los baños públicos del festival no había, poco después de iniciado, ni agua ni jabón. López-Gatell, sin embargo, no ha caído en el alarmismo de otros gobiernos que han tomado medidas que van mucho más allá de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Tampoco ha pretendido menospreciar la pandemia, como lo hizo en un principio el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El que México mantenga fronteras abiertas, por ejemplo, es lo que recomienda la OMS.

Las dudas surgen cuando el subsecretario sugiere que el presidente tiene una especie de inmunidad moral a las infecciones. Ni la madre Teresa de Calcuta estaba libre de contagios. Preocupa también la afirmación de que lo mejor que le puede pasar al mandatario es contagiarse para obtener inmunidad. Si esta es la mejor política, ¿por qué no promueve el subsecretario un contagio masivo para que la población adquiera resistencia? Claro que no, porque sabe que con el actual nivel de mortalidad de la enfermedad habría millones de fallecidos.

Si el presidente se contagia, y mantiene su conducta de repartir besos y abrazos, podría infectar a cientos o miles directamente durante los días asintomáticos de la enfermedad. Se convertiría así en el máximo propagador de la pandemia. Su supuesta fuerza moral no evitaría nada. ¿Es esto realmente lo que quiere la persona elegida para representar el rostro científico del gobierno en esta crisis? ¡Qué miedo!

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 17 de marzo de 2020).

La diputada federal de Morena por la Ciudad de México, Lorena Villavicencio Ayala, denunció que, como en los tiempos del PRI, en su grupo parlamentario en la Cámara de Diputados hay una "censura en contra de los críticos" del presidente Andrés Manuel López Obrador, y una "autocensura y un silencio autoimpuesto" de algunos con "aspiraciones políticas" que quieren quedar bien.

En una carta en apoyo a su "compañero y maestro" el diputado Porfirio Muñoz Ledo -quien denunció haber sido víctima de medidas de censura en la bancada morenista en San Lázaro-, Lorena Villavicencio se quejó, primero, de que tristemente "existe una autocensura para fijar posturas sobre iniciativas del presidente, algunas de las cuales tienen 'deficiencias' y resultan contrarias a los principios del partido".

Puso como ejemplo algunas reformas, como la Ley de Extinción de Dominio y la Ley Nieto -que de última hora fue modificada mínimamente- "las cuales vulneran principios como la presunción inocencia y el debido proceso. Estas no debieron aprobarse en esos términos", escribió en la misiva.

"Ello me lleva a la pregunta de si somos un grupo parlamentario garantista o una mayoría de mano dura, llamado populismo punitivo, donde elevar penas o la cárcel es la única salida y no resuelve nada, sólo eleva la capacidad extorsionadora del sistema de justicia".

"Sin duda, Morena en la Cámara de Diputados no ha generado espacios de discusión al interior del grupo parlamentario, y esta autocensura es lo que ha prohijado la falta de espacios para el debate".

"Una desgracia cuando el propio presidente siempre nos dice que votemos con libertad y en conciencia, y la gran expectativa de la sociedad es tener una mayoría parlamentaria que contribuya y haga valer su propia voz, reforzando las iniciativas del Ejecutivo, asumiendo una agenda claramente progresista y respetando los derechos de las minorías", añade en su texto.

Resalta que "la agenda feminista debe ser nuestra carta de navegación", pero denuncia que "existen tratos diferenciados entre diputados y diputadas, quienes somos críticos reivindicando nuestras causas, con voz propia, estamos bloqueados y sin juego interno. Las discrepancias abiertas y con argumentos, han sido sancionadas impidiendo la participación en tribuna, presentar iniciativas o puntos de acuerdo".

Reprocha que "en mi caso, he sido seriamente descalificada y bloqueada. En el caso de Porfirio es intocable porque él es emblema de la lucha por la democracia en este país, pero sus iniciativas, como las de muchos, están congeladas".

Reconoce que "para quienes hemos militado en la izquierda y tenemos una biografía con causas, vivir en la autocensura, descalificación y no debatiendo con argumentos, o yendo al pleno a debates acotados sabiendo que será una catarsis donde no habrá ni una coma modificada es muy frustrante".

Alerta que Morena esta hoy "muy distante a lo que queremos ser o prometimos ser, una mayoría participativa, crítica y propositiva, buscando el entendimiento con otros grupos y que insistió con una agenda progresista y garantista".

"Pero entiendo que esa autocensura o silencio autoimpuesto está vinculada a las aspiraciones políticas, por eso comparto la expresión de que estamos perdiendo la oportunidad de ser un grupo mayoritario distinto a los que vivimos en el pasado, teniendo compañeros y compañeras tan valiosas", advierte.

Por lo anterior, expone que "por eso urge establecer la paridad en la Junta de Coordinación Política, para despatriarcalizarla. Termino diciendo que la presencia de mujeres nos ha permitido leyes muy importantes en materia de género, el paso siguiente es feminizar el presupuesto y la política".

(V.periódico El Financiero en línea del 16 de marzo de 2020).

El COVID-19 ha metido en contradicciones al presidente Andrés Manuel López Obrador. En su narrativa y en sus convicciones ideológicas. Mantenerlas ha puesto en entredicho su palabra, pero al mismo tiempo, aferrarse a ella y demorar las medidas de contención del coronavirus puede poner en riesgo la vida de miles de mexicanos. Esto, a menos que la metafísica espiritual de López Obrador sea correcta, y lo que están haciendo países capitalistas y neoliberales, comunistas y keynesianos, esté mal. Los enfoques son distintos. En el mundo se apoyan en la ciencia y elaboran modelos matemáticos para enfrentar un virus que ha causado más de 6,000 muertes. López Obrador no cree en la ciencia. La sociedad del conocimiento no es lo suyo.

Este domingo estuvo de gira en la costa chica de Guerrero y repitió su discurso de la corrupción, los conservadores y la minoría rapaz. Y en medio de la perorata afirmó: "No nos van a hacer nada los infortunios, las pandemias, nada de eso". López Obrador está atrapado en la endogamia. La pandemia tiene una solución, sugiere, a partir de la lucha contra la corrupción y de su fe religiosa en el cambio, no en la ciencia. Un día antes en Xochistlahuaca, en la misma región de Guerrero, demostró lo que piensa de la pandemia al tomar a una niña en brazos y plantarle un beso.

Al presidente no le importa lo que sucede en el mundo. Ignora una realidad en la que no cree. Así lo hizo en 2009, cuando la crisis del H1N1, cuando criticó las drásticas medidas del presidente Felipe Calderón y continuó su gira preelectoral. Pero en aquél entonces sus acciones sólo ponían en riesgo a su persona y a su entorno. Ahora, como jefe del ejecutivo, lo que haga o deje de hacer definirá la suerte de 130 millones de mexicanos.

Todos los gobiernos están actuando sobre incertidumbres para paliar la crisis. El único que no, por voz de López Obrador, es México. Salvo Angela Merkel, de Alemania, y Vladimir Putin, de Rusia, ningún líder del mundo estaba al frente de su gobierno cuando la crisis de hace 10 años (Xi Jingping, de China, era vicepresidente), por lo que basan sus acciones en información técnica y científica. Las tomas de decisión tienen ese fundamento, no uno basado en creencias y actos de fe. En este momento, ni siquiera la Iglesia Católica ha apelado a ellos.

La narrativa del presidente ha chocado con la realidad. Minimizar la pandemia, que le ha generado a México y a otros países críticas veladas de la Organización Mundial de la Salud por no estar atendiendo con seriedad y prontitud la crisis, ha provocado que crecientemente lo estén ignorando en México. El viernes, varios gobiernos estatales, universidades y empresas hicieron caso omiso a lo que dicen en las comparecencias matutinas en Palacio Nacional, y tomaron sus propias decisiones. El gobierno comenzó a tomar algunas decisiones graduales, aunque tímidas, contra la multiplicidad de mayores restricciones en todo el mundo. Por ejemplo, Estados Unidos y Francia comenzarán a limitar transporte aéreo y terrestre doméstico, Holanda se cerró, Alemania empezó a cerrar sus fronteras y Austria prohibió reuniones de más de 5 personas. Sudáfrica, con la mitad de los casos de México, decretó una emergencia nacional.

Lo mejor que tiene el mundo en materia de crisis y epidemiología está volcado para controlar la pandemia. Para López Obrador, esta batalla mundial contra el COVID-19 choca con su postura ideológica. En su gobierno no es la capacidad lo que cuenta, sino la honestidad. Estamos claros de ello. El comité de emergencias del gobierno se instaló en enero, después de que se hiciera evidente en el mundo la epidemia en Wuhan, donde el presidente responsabilizó a la Secretaría de Salud del tema.

Pero hasta ahora, no le han presentado ningún ejercicio de simulación sobre la evolución del virus y el número de contagios y muertes que va a ir produciendo, junto con la capacidad hospitalaria y el costo que va a representar. Esto no está en su mente, porque López Obrador no cree que la pandemia es real, sino producto de la propaganda, y que existe un exceso injustificado en la alarma global. Si el presidente estuviera viendo esa simulación, que son modelos matemáticos, quizás empezaría a entender que con palabras no se enfrenta la pandemia. Pero él está bien, el mundo mal.

Por ello, siguiendo su racional, no se hicieron compras de medicamentos e insumos a tiempo, por lo que, al momento de elevarse el número de contagios, habrá déficit de tratamientos y equipo -como respiradores- para este nuevo tipo de neumonía. Al presidente no le han hecho ninguna evaluación de riesgos, por lo que no han tomado precauciones para evitar el contagio. Lo más evidente es su constante paso por aeropuertos, principal fuente de contagio. Si el presidente es irresponsable consigo mismo, con su esposa e hijos, ¿qué se puede esperar con el resto de los mexicanos?

Las acciones graduales y limitadas para enfrentar con agresividad el contagio no las han instrumentado porque el presidente aplica una racional ética -México no impedirá el ingreso de nadie-, sin entender que la contención ayuda a ralentizar el contagio, con lo cual permite que los sistemas de salud puedan lidiar con los infectados. La información que tiene el presidente es que el sistema tiene la capacidad para enfrentar los casos como en la neumonía estacional, pero tampoco le han hecho el ejercicio del número de camas y tratamientos en relación con la velocidad con la que avanza el COVID-19, si no se va conteniendo. Italia, que hizo lo que México está replicando, es un gran ejemplo: ayer registró la dramática cifra de 368 muertos en un día. Veamos lo que puede pasar si no cambian las cosas.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de marzo de 2020).

A pesar de que el Gobierno de la República ha iniciado un proceso de informes diarios sobre la pandemia, la confusión reina; y esto ha sido generado porque se han enviado mensajes contradictorios en un lapso muy corto: entre enero y febrero, la actitud fue de una pasividad sorprendente y los mensajes fueron de una relajación total, invitando a continuar con la vida cotidiana como si nada ocurriera.

Ahora, a partir de hace 10 días, el tono ha comenzado a virar hacia la preocupación y la acción, pero una vez más, sin dejar las contradicciones.

El presidente de la república continúa realizando giras, sobre todo en las comunidades rurales más pobres del país, donde no hay agua ni condiciones para poner en práctica las medidas de higiene y restricción de contacto físico entre las personas que ha recomendado la Secretaría de Salud.

El presidente de la república ha sostenido reiteradamente que en un gobierno el ejemplo que da es esencial para transformar la realidad; pero frente a la emergencia, el ejemplo que da es el de no hacer caso a las recomendaciones de su propio gobierno. Mayor confusión es difícil, lo cual abona a profundizar la sensación de que no se nos está diciendo toda la verdad y que el gobierno no está manejando apropiadamente esta crisis.

Lo que ocurrió en Italia debe ser un ejemplo a considerar, pues la relajación de las medidas, y sobre todo, el retraso en las medidas de prevención y contención provocaron que sea hoy el país con el mayor número de personas fallecidas a causa del coronavirus, en medio de un sistema de salud al borde del colapso.

En México, la pandemia ha llegado en un momento de severos cuestionamientos al cambio en el modelo de atención. Se nos dijo que el Insabi estaría operando relativamente bien a finales de este año; pero la pandemia ya está aquí, y la percepción ciudadana es que, efectivamente, el sistema de salud ya estaba muy mal, pero que hoy no es mejor que lo que teníamos en el pasado.

En qué medida confluyen la percepción y la realidad es algo que no está claro, pero sobre todo porque el Gobierno de México no está comunicando ni respondiendo de manera apropiada.

Debe reconocerse que el Sector Salud no cuenta actualmente con los recursos financieros para atender el ya de por sí grave panorama epidemiológico del país; y que deberíamos seguir el ejemplo de otras naciones donde se están inyectando recursos frescos para controlar y paliar los efectos de la pandemia.

Las compras de pánico ya iniciaron. La percepción de que el gobierno está rebasado crece. La economía está paralizada. Ante los silencios públicos, las redes alimentan la confusión y la duda.

Mario Luis Fuentes, investigador del PUED-UNAM
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de marzo de 2020).

Lo que hemos visto los últimos días, a consecuencia de la crisis del coronavirus, es que una muy buena parte de esa sociedad ha decidido rebasar al gobierno en las medidas para enfrentar la pandemia:

Desde Palacio Nacional, el gobierno federal ha minimizado el problema, ha manipulado las cifras de pruebas aplicadas, su dato de casos confirmados es contradictorio con lo que dicen las instituciones de salud, por no decir que desestimó la necesidad de cancelar eventos masivos, sugirió mantener el ritmo de vida solamente lavándose las manos muchas veces, y mientras los científicos del mundo plantean que a estas alturas lo único que sirve es el "distanciamiento social", el presidente y su subsecretario vocero del coronavirus avalan los besos y abrazos.

Por eso desde la sociedad fue otra la reacción: desde hace días universidades empezaron a anunciar el fin de sus aglomeraciones, escuelas privadas iniciaron la capacitación de sus maestros para dar clases vía internet, empresarios pospusieron convenciones y ferias, y empezaron a hacer planes para trabajar desde casa; incluso gobiernos locales frenaron convocatorias y partidos políticos anunciaron que ya no harían mítines.

¿Por qué la sociedad empezó a rebasar al gobierno? ¿Por qué un presidente con tanto respaldo no pudo encaminar a su pueblo a seguir su estrategia?

Quizá porque amplios sectores de la sociedad han atestiguado que este gobierno ha dado varias muestras de incompetencia técnica, y sobre todo, de una suerte de adicción a negar la realidad.

No es que odien al presidente o lo descalifiquen. No. Les sigue pareciendo un hombre honesto, trabajador, simpático. Pero la sociedad sabe que la economía se estancó por culpa de la administración actual, y ésta lo niega. La gente sabe que la inseguridad está peor aunque en las mañaneras se diga lo contrario. Y más recientemente, el episodio de los feminicidios que ha pintado su desapego al grado que hasta críticas de feministas de Morena se llevó el primer mandatario.

Pero sobre todo, y quizá esto es lo que más incide en el miedo, la ciudadanía padece o ha visto los brutales testimonios de la escasez de medicinas desde hace meses, una crisis en salud producto solamente de la mala operación del actual gobierno, frente a la que aparece un presidente que dice que no es para tanto y habla de rifar un avión.

En síntesis, durante más de un año de gestión, hay muchos capítulos que han hecho sentir a la población que el gobierno niega la realidad, y ésta luego se le estrella en la cara.

A eso atribuyo que frente a la crisis de coronavirus, la sociedad y los gobiernos locales hayan ido mucho más lejos de lo que el gobierno federal recomendó en las medidas restrictivas. Y luego el gobierno federal ha empezado a tratar de alcanzarlos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de marzo de 2020).

Todavía ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insistía en un discurso en un evento púbico que "no nos van a hacer nada los infortunios, las pandemias, nada de eso".

Con 53 casos confirmados en México hasta ayer, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien cada noche encabeza una rueda de prensa para informar de la situación de esta enfermedad en el país, ha sido blanco también de fuertes críticas por no tomar decisiones oportunas y aumentar el riesgo de la propagación de la enfermedad, e incluso por malinformar al presidente.

Medidas sanitarias y de contingencia en puertos y aeropuertos sugeridas por la OMS, como tamizar, es decir checar la temperatura de los pasajeros con termocámaras, por ejemplo, siguen sin habilitarse en la mayoría de los aeropuertos, cuando en países incluso centroamericanos lo hacen desde hace al menos 2 semanas.

Pero para los expertos en epidemias lo más grave es que no se estén haciendo las pruebas para detectar a los posibles enfermos y así hacer detecciones más oportunas que puedan mitigar el número de contagios ahora que se han suspendido clases en prácticamente todas las universidades y se han suspendido eventos masivos.

Mientras que en Corea del Sur, uno de los países que ha sido tomado como ejemplo mundial en el manejo de esta emergencia por el coronavirus, se han aplicado entre 3,700 y 4,000 pruebas por cada millón de habitantes, contra apenas 3 o 4 por cada millón de habitantes que se están haciendo en México. El gobierno de Estados Unidos también ha sido severamente criticado por tener un promedio de apenas 26 pruebas por cada miilón de habitantes, mientras que en Italia, donde reaccionaron de manera tardía a la llegada del coronavirus, aplican 826 pruebas. En España, otro de los países más afectados de Europa, aplican 375 pruebas.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de marzo de 2020).

La ignorancia hace mucho daño. Ciertas reglas de higiene personal y distancia física deben aplicarse ya. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón es la acción más eficaz para reducir el contagio. Evitar saludos de mano o de beso, y mantener una distancia de un metro con otras personas, son también importantes. Pero el propio presidente López Obrador debilita el mensaje por su propensión de dar abrazos y besos, particularmente a niñas.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 16 de marzo de 2020).

Porfirio Muñoz Ledo lo dijo hace unos días con su característica claridad e ironía: estamos frente a una dictadura del silencio. Nadie se atreve a decirle "no" a López Obrador, nadie lo cuestiona ni le dice que está equivocado, no hay quién lo contradiga. Prefieren guardar silencio que arriesgarse a pasar a la lista de non gratos. Nada hay peor para el ejercicio del poder que la complacencia de los colaboradores. La ceguera de uno se vuelve la ceguera de todos.

Hoy más que nunca el presidente necesita a los indolentes [¿insolentes?], a los porfirios, a esos que saben decir "no". La crisis económica mundial está cantada. Nadie puede saber a ciencia cierta el tamaño del golpe que nos viene, pero de lo que podemos estar seguros es que llegará. No se trata de ser pesimistas, pero sí realistas. Tenemos la experiencia de 2009: las epidemias secan las economías. En esta ocasión no somos el centro, pero eso no nos excluye del riesgo. Si hacemos bien las cosas en materia de salud el impacto económico será brutal. Si no hacemos lo que hay que hacer desde ahora el impacto en la salud será enorme y el económico puede ser devastador.

La 1a. víctima del coronavirus en México es Pemex, que tiene ya serios problemas para respirar y la 1a. víctima mortal podría ser la refinería de Dos Bocas. En las condiciones actuales la paraestatal mexicana, de por sí comprometida, vivirá los peores momentos de su historia. Las coberturas contratadas protegen los ingresos de Hacienda, no los de Pemex. La reducción del precio del petróleo implica menos ingreso con el mismo gasto y obligará a suspender la producción en aquellos pozos donde el costo por barril está por encima del precio de venta. La de por sí cuestionada viabilidad de la refinería de Dos Bocas hoy no solo duplica su riesgo, sino que debe ser evaluada a la luz de una segura disminución de ingresos del gobierno federal y una crisis seria en Pemex que deberá conectarse [¿concretarse?] en sobrevivir al virus.

Alguien tiene que decirle al presidente que lo que está en riesgo no es su imagen ante la historia sino el futuro del país. Administrar la ilusión del futuro de un pueblo es parte importante del arte de gobernar, pero más lo es sortear los impertinentes vaivenes de la terca realidad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de marzo de 2020).

Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud no da señales de que en una década haya aprendido nada. Una parte de la crisis del AH1N1 en 2009 puede atribuírsele a él, quien como director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, no reaccionó con la velocidad que requería un brote de neumonía atípica durante marzo y principios de abril de ese año. Tampoco fue lo suficientemente capaz para aportar información correcta al entonces subsecretario, Mauricio Hernández, quien estaba proporcionando información errónea al presidente Felipe Calderón, mezclando casos confirmados con casos por confirmar, por lo que estaba tomando decisiones equívocas. La alerta tardía sobre aquel brote epidemiológico obligó a Calderón a pedirle al secretario de Salud, José Ángel Córdova, que lo cesara. El gobierno decretó la alerta el 23 de abril y las medidas que se tuvieron que tomar para contener la pandemia fueron draconianas. A López-Gatell no lo despidieron, pero lo relegaron a responsabilidades menores.

Hoy, López-Gatell, el funcionario de Salud de mayor confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo está encausando tomar decisiones tardías y erráticas, que ponen en alto riesgo al país, al mal informarlo y al desinformar a la nación durante sus conferencias de prensa para reportar el estado de la epidemia del coronavirus en el país. La información es crucial para la toma de decisiones correcta, así como también la reacción veloz que se requiere para contenerla. Pero como no lo hizo en 2009, tampoco en la actualidad. Los primeros 11 casos confirmados de coronavirus fueron dados a conocer el miércoles en la noche, pero desde hacía 2 semanas, ya había recibido información de varios estados de una docena de casos de neumonía atípica. Así como ignoró los reportes hace 10 años, lo hizo en esta ocasión. Avisos sí ha tenido.

El 27 de febrero, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial de Turismo dieron a conocer una declaración conjunta donde decían que "no" recomendaban imponer ninguna restricción a los viajes o al comercio, pero instaban a garantizar las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus. Desde el 16 de febrero, la OMS publicó un memorando de 10 páginas sobre la gestión de los viajeros enfermos en aeropuertos, puertos y pasos fronterizos terrestres, donde urgía establecer medidas de contingencia al haberse propagado el coronavirus a través de varias fronteras, mediante la detención de viajeros enfermos, la notificación de alertas, aislamiento de sospechosos, y asignar una "cantidad adecuada" de personal capacitado, de acuerdo con el volumen y la frecuencia de los viajeros y la complejidad de entrada. Igualmente, proponía un "distanciamiento social", que significaba mantenerse en todo momento a más de un metro de distancia con los viajeros.

¿Qué hizo López-Gatell? No se han establecido hasta ahora esas medidas de contingencia. Para él todavía no es necesario mantenerse a distancia, sin abrazar ni besar, porque hasta ahora los contagios son importados, soslayando el brinco de 0 a 12 contagios en menos de 24 horas. Peor aún fue lo que dijo este jueves el presidente. "Lo del coronavirus y eso de que uno no se puede abrazar... hay que abrazarse, no pasa nada", dijo. Si alguien sólo lo escuchó, no hay duda de que se alarmó. ¿Por qué habla tan a la ligera?

En 2009 se estableció un protocolo de emergencia para los funcionarios del gobierno con funciones estratégicas, y los aislaron junto con su entorno -como lo están haciendo los líderes del mundo-, para evitar que se contagiaran. Incluso, la Policía Federal sacrificó -nunca se dijo- a miles de pollos que eran potenciales transmisores del virus. Hoy existe mucha frivolidad por como manejan la pandemia, y contra lo que hacen todas las naciones en el mundo, minimizándola.

En una entrevista el miércoles con Denise Maerker, López-Gatell dijo que empezarían a "tamizar" (elegir) pasajeros en los aeropuertos. No va a ser tarde, sino tardísimo. Por ejemplo, el reciente vuelo que llegó a México procedente de Roma -capital del país que tiene todo cerrado salvo farmacias y supermercados-, se revisó a 2 pasajeros con fiebre, pero no se hizo nada con el resto del pasaje. ¿Cómo sabe que no había nadie infectado en el avión si ingresaron al país sin que nadie siquiera hiciera una inspección ocular, como sugiere la OMS?

El subsecretario dijo que no se suspenderán o disminuirán vuelos, porque "no hay demostración científica de que estas medidas extremas pudieran ayudar a disminuir el riesgo de transmisión". En cambio, en todo el mundo se han cancelado o reducido los vuelos de y hacia sus países, porque son vehículos donde viaja el virus. Los primeros 11 casos mexicanos, contagiados en Italia y España llegaron en avión. La falta de control en los aeropuertos y puertos fronterizos favorece el contagio. Cuando se decretó la pandemia del H1N1 en 2009, el gobierno mexicano instaló de inmediato retenes con detectores de temperatura en los aeropuertos. Al decretarse la pandemia del coronavirus esta semana, no se tomó ninguna medida extraordinaria.

López-Gatell está incurriendo en los mismos errores en los que cayó en 2009. La diferencia es que ahora no hay nadie que lo corrija. Sólo tiene quien le aplaude, que no está viendo lo que se avecina.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 13 de marzo de 2020).
No pasa nada.

(V.periódico El Financiero en línea del 13 de marzo de 2020).


Siendo la misma persona, hay al menos 2 Hugo López-Gatell. Uno afirma en un documento que la manera en que se manejó la crisis por la influenza H1N1 en 2009 fue "oportuna" y diligente. El otro Hugo López-Gatell afirma que no, que fue un asunto donde privaron la confusión y decisiones alejadas de la ciencia. ¿A cuál de los 2 hacer caso? Ni idea.

Hay gente que da fe de la calidad moral como persona y la sólida preparación de López-Gatell como epidemiólogo. Fain.

El problema es que él publicó una cosa sobre lo ocurrido en tiempos en los que él fue funcionario de Felipe Calderón, pero hoy como funcionario pejista dice otra muy distinta sobre aquella misma crisis. Y entre ambos sucesos, un reporte científico que él firma y su declaración de ayer, no han pasado ni 5 años.

Porque López-Gatell no sólo es afamado en la teoría epidemiológica, sino que la vida le regaló el ser parte del equipo que lidió con la influenza H1N1 y, ahora, ser el vocero y líder gubernamental en medio de la pandemia por Covid-19.

Y tan tuvo experiencia en 2009, que formó parte de un grupo de médicos encabezado por José Ángel Villalobos, exsecretario de Salud, que en diciembre de 2015 sometió para su publicación el documento "La pandemia de 2009 en México: experiencias y lecciones sobre las políticas de prevención y de manejo de la influenza de temporada y en pandemia".

En ese documento de su coautoría, López-Gatell afirma que "una vez que se reconoció la pandemia, la respuesta de México fue oportuna y transparente, lo que permitió una advertencia internacional temprana y la posibilidad de desarrollar medidas de preparación en países distantes. Rápidamente se implementaron acciones, como los procedimientos de distanciamiento social (cierre de escuelas y algunas actividades económicas en el área metropolitana de la Ciudad de México y sus alrededores), lo cual dio un periodo para delinear acciones y reunir recursos".

En las 9 páginas del documento no hay una sola autocrítica. Es decir, López-Gatell y sus colegas destacaron todas las buenas lecciones de lo que hizo el gobierno panista en el que colaboraban para lidiar con la influenza H1N1.

Sin embargo, este jueves, al descartar que se tiene que dar ya la suspensión de actos que congregan multitudes, como la Feria de San Marcos (ejemplo que él utilizó), López-Gatell señaló que "en 2009 con la pandemia de influenza hubo confusiones y se pasó directamente de la instrucción de cerrar la movilidad en la Ciudad de México y zona metropolitana, a cerrar espacios públicos en todo el país, sin que fuera necesariamente lo más adecuado". Y aquí viene lo que dijo el presidente también, "porque muchos de los criterios ya en la operación estuvieron gobernados por el miedo y por la política, no por la técnica. Si nos mantenemos disciplinados, podemos hacer un esquema muy ordenado de cancelación o restricciones de espacios públicos de acuerdo al riesgo".

Ayer, en efecto, el presidente López Obrador dijo en la mañanera que todas las decisiones sobre la crisis por el coronavirus, que tiene en la lona a la economía mundial, se tomarán basados en la ciencia y la salud, no en la política.

López-Gatell retomó eso del presidente para contradecirlo. Ni venía al caso el rayón que le puso este jueves a Felipe Calderón, y a su exjefe directo, José Ángel Villalobos, al acusarlos de haber actuado por "miedo" y alejados de la "técnica". Quizá tampoco lo advirtió, pero de paso el hoy subsecretario de Salud también le dio un raspón a Marcelo Ebrard, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, que por entonces no se hablaba con el presidente Calderón, pero supo coordinarse con el gabinete panista para atajar al H1N1.

En su paper de 2015, López-Gatell dice otras cosas interesantes. Por ejemplo, que una medida indispensable al enfrentar preventivamente una crisis por brote de influenza es el adquirir camas y respiradores para aumentar la capacidad de respuesta en caso de que se saturen los hospitales. ¿Ya habrá releído sus papeles el hoy subsecretario para hacerse caso y pedir que el gobierno compre camas y respiradores?

Y otra cosa que propone es que se designen voceros con credibilidad para que la población no ponga en duda lo que el gobierno informa. En ese terreno, sólo una pregunta, bueno, 2: ¿el vocero López-Gatell cree que la crisis de influenza de 2009 se manejó oportunamente, como se sostiene en el artículo científico que en 2015 él firmó, o cree que hubo confusiones, miedo y decisiones políticas, como dijo ayer? Señor vocero, ¿díganos, a cuál de ustedes 2, que son el mismo, hemos de creer? Plis.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 13 de marzo de 2020).

Que el presidente en sus mañaneras minimizara el tema de los feminicidios por opacarle su rifa, que se preocupara más por los derechos humanos de los criminales que por las víctimas, que nos dijera que los conservadores nos estaban manipulando, me enojó. Señor presidente, la marcha no fue en su contra, es en contra de la violencia. Pero como sociedad no podemos aspirar a nada o quejarnos sin participar.

Llegamos al Zócalo a las 15:30, exhaustas, pues el calor estaba a todo lo que daba y nos sentamos en la plancha a esperar al resto de la marcha. Muchas de nuestras amigas seguían en el monumento esperando poder caminar, por la cantidad de gente que había. Escuchamos por el micrófono del templete que estaban aventando gas, que no dejaban pasar al resto de la marcha, en 5 de Mayo, y le pedían al gobierno no violentar la marcha, que nos vieran, que estábamos tranquilas. Luego nos tocó vivir las 3 bombas, a la 1a. nos paramos, pero las mujeres del templete pidieron orden, que no corriéramos. Por celular nos avisaban de desmanes en Juárez. Así pues, nos invadió la zozobra, pero sobre todo la tristeza, pues el 90% éramos ciudadanos que reclamábamos ALTO A LA VIOLENCIA, y pedíamos que el gobierno hiciera su trabajo.

Viendo los múltiples videos de las bombas, es obvio que fueron mandadas. ¿Por qué las autoridades no han dicho nada? ¿Por qué no nos han enseñado los videos de las cámaras instaladas en el Zócalo? ¿Por qué Claudia Sheinbaum, gobernante mujer, dio cifras irreales? Qué gana intentando tapar el sol con un dedo, sólo se aleja más de la gente, de la calle.

Lo cierto es que No nos dejaron tener la foto del Zócalo lleno.

Al final, el resultado fue: Las mujeres hablamos.

Hay un antes y un después de esta marcha.

Fuimos por lo menos 350,000 asistentes.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 13 de marzo de 2020).

¿Qué hubiera dicho Andrés Manuel López Obrador si Carlos Salinas de Gortari hubiera elevado a rango constitucional su programa Solidaridad? ¡Imagínense! Hoy, sin embargo, el gobierno está buscando hacerlo con sus programas sociales. Y no solo eso: quiere añadir a la carta magna una disposición para que el presupuesto de estos programas no disminuya nunca en términos reales. Esto significa que los recursos que el gobierno les asigne tendrán que elevarse indefinidamente conforme la inflación, sin importar el equilibrio de las finanzas públicas, las consecuencias económicas o la eficacia o torpeza de su aplicación.

La aprobación el 10 de marzo de la enmienda del Artículo 4o. de la Constitución por el pleno de la Cámara de Diputados fue festejada ayer por el presidente, quien aprovechó para cuestionar a los diputados que votaron en contra y para asegurar que la enmienda evitará que otros gobernantes "puedan darle marcha atrás en el futuro [a sus programas sociales] porque, toco madera, no van a regresar los conservadores".

La reforma, sin embargo, no es más que un intento por eternizar las políticas de López Obrador e imponerlas a sus sucesores. Aunque él se quejó muchas veces en el pasado del manoseo de la Constitución por sus predecesores, está haciendo lo mismo... pero con mayor intensidad.

La carta magna no es el lugar idóneo para colocar programas sociales que pueden y deben variar o incluso extinguirse con el tiempo. "Una constitución -escribió el jurista Miguel Carbonell en Nexos de febrero de 2014- debe contener los principios básicos de la organización del poder público y el catálogo de derechos fundamentales de todas las personas que habitan en el territorio de un país". El presidente López Obrador, sin embargo, está usando la nuestra como un simple mecanismo para dejar una huella política personal.

Los programas sociales deben ser temporales por definición. Si son buenos, ayudarán a la gente a superar la pobreza para no necesitarlos más. Hacerlos permanentes, colocarlos en la Constitución, es confesar que las políticas económicas no la eliminarán. López Obrador quiere una caridad que dure por los siglos de los siglos. No le interesa una política económica que haga que los pobres dejen de ser pobres.

Elevar los programas sociales a rango constitucional es fruto de una cuestionable visión política y filosófica. Ya el presidente López Obrador ha afirmado que no está de acuerdo con la idea de que a los pobres, más que regalarles pescado, hay que enseñarles a pescar. Este es un concepto neoliberal, dijo el 29 de marzo de 2019. "La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno... Hasta los animalitos, que tienen sentimientos, ya está demostrado... ni modo que se le diga a una mascota: 'A ver, vete a buscar tu alimento'. Se les tiene que dar su alimento. Sí, pero en la concepción neoliberal, todo eso es populismo, paternalismo".

Esto significa que el presidente sabe que sus políticas económicas no resolverán la pobreza. La enmienda del Artículo 4o. Constitucional no es solo una medida egocéntrica para eternizar sus programas sociales, para hacer que la gente piense que le debe a él las dádivas que recibe del gobierno. Es una reforma que busca preservar la pobreza. López Obrador ama tanto a los pobres que quiere que sigan siendo pobres.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 12 de marzo de 2020).

AMLO parece creer que es posible instaurar por decreto la república de la paz y la justicia. Y no es así. Eso se logra sólo cuando gobernantes y gobernados se someten por igual al imperio de la ley y orientan todos su actos al bien de la comunidad. La rifa del avión que no se rifará, acción traída de los cabellos para disimular el fracaso en deshacerse del armatoste, dará origen necesariamente a otras simulaciones, pues la venta de 6 millones de boletos a 500 pesos cada uno se antoja empresa de difícil cumplimiento. Ya lo han dicho los mayores expertos en el tema: los vendedores de billetes de lotería. Yo deseo que la rifa auspiciada por López Obrador tenga éxito, por más que en el extranjero la tal rifa sea motivo de irrisión, y aunque en el interior moleste a muchos que el presidente de la república dedique parte de su tiempo y sus afanes a organizar una tómbola como de kermés en vez de aplicarse a la atención de los graves problemas nacionales.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 12 de marzo de 2020).
Diputados del PAN subieron a tribuna con las réplicas de los billetes del sorteo del próximo 15 de septiembre en sus bocas para después romperlos.

El pleno de la Cámara de Diputados avaló, con el voto a favor de Morena, PT, PES y Partido Verde, reformas para que el gobierno federal pueda rifar el avión presidencial.

Después de un intenso debate de más de 2 horas, los legisladores avalaron, con 295 votos a favor y 143 en contra del PRI, PAN, PRD y MC.

El dictamen, que ya fue enviado al Senado de la República, modifica el artículo 132 de la Ley General de Bienes Nacionales, así como los artículos 31 y 38 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, para que los bienes del Estado puedan ser sorteados o rifados a través de la Lotería Nacional, como inicialmente se haría con el avión presidencial.

Se prevé que en la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público se establezcan los procedimientos de enajenación de parte del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado para que se puedan hacer a través de la donación, compraventa, que incluye la permuta y otras formas jurídicas de transmisión de la propiedad, a través de la licitación pública, subasta, remate, sorteo o adjudicación.

Además, en el artículo 38 se describe que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado podrá vender los Bienes a través de los siguientes procedimientos: "Licitación Pública; Subasta, Remate, o Adjudicación Directa" y ahora se propone el sorteo.

(V.periódico El Informador en línea del 12 de marzo de 2020).

Lo preocupante es que el más despistado antes y después del fin de semana pasado fue el político número 1 del país, pero lo peor, que muchos ejecutivos estatales, entre ellos el de Jalisco, parecieron seguir su ejemplo.

Para los millones de mujeres que en las calles, en sus casas, y en sus oficinas vieron con profunda emoción y orgullo la participación y solidaridad jamás vista para exigir fin a la violencia en su contra y mayor igualdad y equidad de derechos, debieron haber sido un balde de agua fría las respuestas que rayaron en lo machista y patriarcal de su presidente, que luego de haber querido distraer esta causa con su no rifa del avión presidencial, y atribuir su lucha a intereses inconfesables de los "conservadores disfrazados de feministas", haya afirmado el martes que su política para combatir los feminicidios no cambiará un ápice.

Es claro que las políticas a las que se quieren aferrar tanto el gobierno federal como el estatal no son las acertadas y de ahí el riesgo de que el problema lejos de resolverse crezca ante esos oídos sordos.

El cambio y la corrección fue justo el grito de las organizaciones feministas el fin de semana pasado que marcaron con sus consignas y sus ausencias, un antes y un después en su larga lucha contra la violencia y por la equidad de género.

Quedó claro, pues, que el clamor feminista deberá volver a embestir, con mayor fuerza, para penetrar los indiferentes palacios de poder.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de marzo de 2020).
Chuza

Paco Calderón
(11 de marzo de 2020).


Ayer martes en la discusión parlamentaria, el diputado Porfirio Muñoz Ledo acusó hipocresía en la bancada de su partido Morena, porque le ofreció respaldar su reserva a la reforma al artículo 4 de la Constitución, pero sólo 3 de su grupo lo apoyaron.

"Es infamante que en esta cámara sólo se aprueben las reformas constitucionales que envía el ejecutivo y no las que presentamos los diputados al Congreso de la Unión", señaló.

"El presidente López Obrador ha dicho que respeta al Congreso, pero algunos de sus émulos y de sus lambiscones niegan la palabra hasta a su propio jefe", dijo al recordar que como presidente de Comisión Permanente, en enero, se rechazó que tomara la palabra.

(V.periódico El Informador en línea del 11 de marzo de 2020).

Los mensajes han sido claros para que el presidente Andrés Manuel López Obrador haga algo con su gabinete de energía, por radical, belicoso y, sobre todo, incapaz. Le está provocando un daño a él, a su gobierno y al país, sin que alcance a verlo. 2 han probado desconocer su sector, pero son funcionales ideológicamente, Rocío Nahle y Manuel Bartlett; el 3o., Octavio Romero, ha demostrado no entender absolutamente nada del sector a su cargo, pero es incondicional. La confianza y el respaldo presidencial, que es lo que tienen de sobra, acercan cada vez más al gobierno a un choque de trenes con la realidad.

La crisis actual en el mercado de hidrocarburos acentúa el mediocre nivel de su gabinete de energía. La ignorancia y los condicionamientos ideológicos que arrastran, agravan la precaria situación que vive el gobierno. ¿Podrá cambiar el sentido de esta marea? En condiciones normales, difícilmente el presidente modificaría su idea estatista, que es anacrónica en el mundo.

No hay que decirse sorprendidos. Todo lo que el presidente respira y transpira es ideológico. El corifeo que tiene en el gabinete energético se ajusta plenamente a su forma de pensar, y la idea en el gabinete de energía es que el sector privado ha saqueado los recursos naturales de México. Afirmaciones sin sustento técnico causan tensiones. Recientemente, en una reunión con el sector privado sobre el autoabasto, un modelo que quiere restringir y acotar la secretaria Nahle, empujada por Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, el subsecretario de Energía, Alberto Montoya, se enfrentó con los empresarios y el segundo de la CFE, Mario Morales, dijo que ese era el problema financiero de la empresa. En realidad, el auto abasto representa sólo el 9% en la hoja de balance de la CFE. Los diálogos son de sordos.

Bartlett quisiera expropiar al sector privado lo que tiene y que la CFE se encargue de todo el sector eléctrico. No ha hecho más daño, paradójicamente, porque el país no crece. Si fuera lo contrario, tendría presupuesto para sus experimentos, que habrían llevado a la CFE al déficit, a endeudarse o habría apagones. La realidad que salva a Bartlett no es la del amigo de López Obrador, Romero, en cuya gestión se ha reducido la capacidad de producción petrolera en 7%. Financieramente, el túnel es más oscuro.

La revista Oil & Gas reportó esta semana que la prima por incumplimiento en el pago de obligaciones se elevó 131.5 puntos para alcanzar las 342 unidades, que es el mayor nivel desde septiembre pasado, ante el nerviosismo de los inversionistas por lo que está sucediendo en el mercado petrolero mundial y el último reporte financiero de Pemex que mostró un incremento en su deuda de 92%. Romero está causando bastantes estropicios, algunos de orden legal. El periódico Financial Times reveló esta semana sus intentos por arrebatarle el 50% del contrato de operación del proyecto de uno de los más grandes yacimientos descubiertos en un campo petrolero, en la costa de Tabasco, a un consorcio de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, además de querer operarlo, pese a su precariedad financiera y falta de experiencia en aguas profundas. Y no es todo.

El 20 de febrero, Romero anunció que el gobierno valoraba la posibilidad de cancelar un contrato a Braskem, filial de Odebrecht, e Idesa, de la planta Etileno XXI en Coatzacoalcos -la tierra adoptiva de Nahle-, para crear una empresa nacional que produzca polietileno. Braskem-Idesa invirtieron 4,000 millones de dólares, en esa planta que está amenazada. La justificación para hacerlo, según López Obrador, es que incurrió en "prácticas fraudulentas". Lo que Romero no le ha dicho es que ese conglomerado obtuvo financiamiento de un grupo de bancos donde figuró con una de las mayores participaciones el Banco Mundial, a través de la Corporación para el Financiamiento Internacional, que presta a empresas privadas para proyectos de desarrollo. Si cancela el gobierno ese contrato, su problema no será con el conglomerado, sino con los bancos y, sobre todo, el Banco Mundial. Como dice un experto en la industria, "¿qué puede decir el Banco Mundial sobre el gobierno de López Obrador, si al que recomienda invertir en México le hicieron trampa?".

Las acciones atrabiliarias y politizadas, empapadas en el desconocimiento del mercado, fueron las razones por la que se reunieron la semana pasada de emergencia representantes de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, para expresar sus preocupaciones sobre el plan energético de López Obrador. La principal molestia es el continuo cambio de reglas del juego por parte de este triunvirato, inmerso en un juego de fuerza para imponerse. Lo podrán hacer desde el poder, pero perderán. Las grandes inversiones a largo plazo requieren certidumbre, y ésta la proveen las reglas de juego claras e inamovibles. Si éstas no se dan, como está sucediendo en la relación del trío con los inversionistas, lo que se pone en juego es el respeto a las leyes.

Nahle, Bartlett y Romero carecen de la capacidad técnica, financiera y jurídica para entender a cabalidad lo que están haciendo. López Obrador necesitaría un nuevo gabinete de energía y deshacerse del trío más incompetente de su administración. Si no existiera la turbulencia mundial de hoy en día, esta idea sería imposible. Pero el análisis hoy tiene que ser si con ese triunvirato puede salvar a su gobierno y a su proyecto. De ese tamaño es lo que están destrozando. Es cierto que remplazándolos no resolvería las cosas en el corto plazo, pero daría un mensaje a los inversionistas de que no come lumbre y se ha dado cuenta de los errores cometidos. Compraría tiempo antes de que decidan que México, como inversión, dejó de ser atractivo.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 11 de marzo de 2020).

Dicen que los polos opuestos se atraen y polos iguales se repelen. Y la prueba más clara es esta pareja dispareja: el Presidente de la República y el Gobernador de Jalisco.

Ambos amanecieron con una caída en sus índices de aprobación, según Consulta Mitofsky. El 1o. va en 53% de aprobación -alejado del 64.5% de hace un año-, y el ejecutivo estatal pasó de 31% a 28.6% de aprobación, con lo que cayó a la categoría de mandatarios con evaluación baja. Su homólogo de Guanajuato, con el mismo tiempo en el poder, tiene 41.8% de aprobación y está en la categoría alta.

Pero eso no es todo. En la mañana, AMLO dijo que tras las marchas feministas no cambiará su estrategia contra los feminicidios. Y el gobernador de Jalisco respondió algo parecido: ninguna marcha le va a marcar agenda porque él sabe qué se debe hacer.

Traducción: "Ni las veo ni las oigo. Háganse a un lado: hombres trabajando". Así la filosofía de la 4T y la refundación... ¡tan parecidas!

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de marzo de 2020).

En modo por demás infortunado actuó el gobierno federal ante la marcha y el paro de labores que millones de mujeres mexicanas realizaron para protestar contra los abusos y actos criminales de que han sido y siguen siendo víctimas. En esta ocasión, igual que sucedió con Miguel de la Madrid cuando los terremotos del 85, la sociedad civil rebasó por mucho al presidente y a quienes lo rodean. Uno y otros mostraron ineptitud y falta absoluta de comprensión de los planteamientos feministas. López Obrador huyó prácticamente de la Ciudad de México, epicentro de la manifestación de las mujeres, y se refugió -por no decir que se escondió- en Fresnillo, Zacatecas, territorio amigo, en vez de permanecer en su puesto para seguir de cerca y escuchar las demandas del movimiento femenil. Luego AMLO vio en la marcha y el paro varias aristas y una vertiente conservadora supuestamente manejada por sus adversarios a fin de perjudicarlo. Empieza a evidenciarse en AMLO una especie de paranoia. En todas partes ve moros con tranchete, para usar una expresión que ya no se usa, y en la menor crítica a sus actos descubre una conspiración -"compló"- en su contra. Delirio de persecución, entiendo, se llama esa monomanía propia de quienes piensan sólo en sí en vez de pensar en los demás. El mayor adversario que tiene López Obrador es él mismo, como lo prueba el craso error que cometió al dar la espalda al movimiento feminista y verlo como amenaza a su gobierno. Muy posiblemente esa equivocada actitud hará que baje más su índice de popularidad, y le enajenará la simpatía de un gran número de mujeres. Casi no pasa día sin que AMLO fustigue a los conservadores. En esta ocasión actuó como el conservador más recalcitrante, incapaz de entender el tiempo actual y la nueva situación de las mujeres en la sociedad. Solamente le faltó hacer una declaración conjunta con el cardenal Sandoval Íñiguez.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 11 de marzo de 2020).
¿Ya se fueron?

Paco Calderón
(10 de marzo de 2020).


El domingo se llenaron las calles tanto como el lunes se vaciaron. México experimenta su Primavera Morada: un movimiento pacífico, multitudinario, nacional, de mujeres que protestan contra un sistema machista que alcanza todos los ámbitos de la vida, desde el más privado hasta el más público.

Frente a este momento histórico, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha optado por jugar un papel políticamente torpe y moralmente vergonzoso.

AMLO llegó a su conferencia mañanera de ayer como si fuera cualquier lunes. Como si el domingo no se hubiera inundado de protestas el país, como si no viera frente a sus ojos las sillas vacías de las reporteras que habían decidido sumarse al paro y no cubrir la habitual rueda de prensa.

1o. habló del Quién es Quién en los Precios, como cualquier lunes. Luego abordó la subasta. En 3er. lugar presentó un video de Dos Bocas. Después otro video de Santa Lucía. Y ya en 5o. lugar, habló del movimiento de las mujeres.

Al referirse al movimiento de mujeres, se quejó de la cobertura de los medios de comunicación; de cómo él muchas veces había marchado y no tenía tanta cobertura mediática.

Me recordó al López Obrador de 2004, cuando era jefe de Gobierno y descalificó aquella multitudinaria marcha de blanco que protestaba por el alza en los secuestros. Una torpeza política que le costó superar.

El movimiento de mujeres no era contra él. Pero él quiso comprar el pleito con las mujeres: fue tan insensible su descalificación inicial, que las mismas organizadoras evalúan que eso dio más fuerza a las marchas y al paro.

Al ponerse celoso de la cobertura mediática, el presidente insiste en ubicar al movimiento de mujeres del lado de sus enemigos, a pesar de que marcharon muchas simpatizantes suyas, a pesar de que una y otra vez las voces feministas han dicho que no es contra él.

Habla mucho de un líder el que no aprenda de sus errores y los vuelva a cometer, que no sea capaz de admitir que se equivocó y que crea que todo se trata de él.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de marzo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador ve la tormenta, pero no se quiere hincar. En su mañanera del lunes, en el marco del paro de mujeres, inició su conferencia como si nada pasara ante una prensa conformada solo por hombres.

Luego de atender los asuntos cotidianos, a pregunta expresa de un reportero, reiteró que él respeta la libertad de las mujeres, y que esperaría hasta hoy para tener un reporte de cuántas dejaron de laborar.

Hasta ahí todo bien, pero lo volvió a traicionar el subconsciente porque al final soltó con mucha franqueza: "Yo creo que no es de gran impacto".

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de marzo de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador arrancó su comparecencia matutina del lunes, un día después de la marcha más grande de mujeres en la historia de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, con lo mismo: su agenda, sus prioridades e ideología. "Vamos a empezar", dijo, con el famoso "Quién es quién en los precios" de las gasolinas, la subasta de bienes del domingo en Los Pinos, los avances de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía y al final, daría su opinión sobre la manifestación. ¿Alguien se sorprende? Es previsible, con sus temas primero, la propaganda después, y la muestra reiterada que o entiende muy poco de lo que está sucediendo en el mundo o la preocupación es superada por su fe en que las cosas saldrán como él cree.

Una hora y media antes de iniciar su comparecencia, la agencia de noticias Reuters reportó que el viernes pasado se reunieron en la Embajada de Estados Unidos en México representantes de ese país con los de Canadá y la Unión Europea, preocupados por la política energética de López Obrador que está erosionando la fundación legal de contratos por miles de millones de dólares firmados con el anterior gobierno. Esos recursos fueron comprometidos bajo reglas del juego específicas, que ahora las está cambiando arbitrariamente el gobierno.

Una pregunta extraña -si se pensara mal sería una pregunta plantada por el jefe de la propaganda de Palacio Nacional-, para mandar el mensaje que hay un buen ambiente para la inversión en México, cuando la realidad es todo lo contrario. La información de Reuters refleja que hay una enorme molestia con López Obrador por lo que está haciendo con el sector, y que cuando menos una de las naciones que acudieron a la reunión, está lo suficientemente molesta con el gobierno y le interesaba que se supiera de ella. El presidente acusó recibo y respondió con más amenazas. El botón de muestra:

Para el próximo 21 y 22 de marzo, dijo, se realizará la consulta para decidir si se cierra o no la planta de Constellation Brands, la mayor importadora de cerveza en Estados Unidos. La planta lleva un 70% de avance y la inversión es de 1,400 millones de dólares. A principio de marzo, su presidente en México envió una carta a López Obrador señalando que si había consulta, reconsiderarían su inversión. Ahí está la respuesta.

El momento actual no es el mejor, pero no parece entender la dimensión del túnel negro en el que se encuentra. Otro botón de muestra:

Cuando se le pidió su posición sobre la turbulencia en los mercados y la depreciación del peso frente al dólar, dijo confiar en que el peso se recuperará frente al dólar, porque "tenemos finanzas públicas sanas, tenemos reservas, no tenemos déficit". Ese es el spin acordado por el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, pero al presidente le falta conocimiento para poder matizar el mensaje y evitar caer en una especie de falso positivo.

Tener sólidos los fundamentos macroeconómicos no lo colocan fuera de la zona de riesgo. La debacle financiera está fuera del control de sus manos y es ajena a la política económica doméstica. Pero al mismo tiempo, le impactará. No lo ve, no quiere admitirlo, o es refractario a la realidad.

Otro botón de muestra:

En la comparecencia agregó: "Hay buenas señales en cuanto al crecimiento económico; ya detuvimos la caída en la producción petrolera". Las "buenas señales" para este año, sin embargo, apuntan a un crecimiento inferior al 1%, y la producción petrolera no se detuvo, sino cayó el año pasado 7% con respecto a 2018.

La mañanera del 9 de marzo fue memorable. Hizo un posicionamiento sobre la gran marcha de mujeres, pero no fue empático, sino una vez más ideológico. El mensaje a las decenas de miles de mujeres que marcharon en 60 ciudades del país tuvo una extensión de 98 palabras. La auto victimización política y ataque a quienes se montaron en la marcha -los "conservadores"- para tratar de que fracase, 897.

Hubo un momento en que pudo ponerse de lado de las mujeres, cuando le preguntaron si crearía una fiscalía contra el feminicidio, como se le ha demandado, pero respondió: "¿Para qué queremos una fiscalía si todos los días estamos trabajando para garantizar la paz y la tranquilidad?". Una reportera insistió: "Pero una estrategia específica". Respondió: "Esa es la estrategia". Y le replicó: "¿Tiene algún nombre, presidente?". Y le dijo: "Bueno, el combate a feminicidios".

La de ayer fue una mañanera de locura, en la forma que caminó el presidente en una lógica ajena a todo lo que lo rodea. ¿Alguien se sorprendió? No. Y esto, precisamente, es lo más grave.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 10 de marzo de 2020).

El presidente López Obrador, con su arraigo en la izquierda, habría podido cooptar con facilidad el movimiento de las mujeres. Cometió el error de considerar toda crítica como un agravio a su persona. Este egocentrismo puede tener un costo alto.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 10 de marzo de 2020).

Ya hasta Trump, solicitó a su Congreso 8,300 millones de dólares para encarar al coronavirus. Lo van a utilizar para levantar hospitales pre-construidos, adaptar salas de aislamiento en hospitales del gobierno y privados, compra de respiradores, trajes especiales para médicos y enfermeros y millones de mascarillas y de litros de desinfectante para la población, además del apoyo a laboratorios, para crear una vacuna.

Ya toda Italia se puso en cuarentena. Ya en Bahrein, el Grand Prix se va a hacer sin público. Y en casi en todos los países asiáticos, europeos y americanos, los gobiernos están rápidamente preparando un plan de contingencia para el caso de una pandemia.

¿Y en México?

¿Dónde está el maravilloso "Plan Nacional de Prevención 4T"? ¿Que está haciendo la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE y el Frankenstein de sistema de salud llamado INSABI? Lo único que se sabe es que los responsables de esos institutos están comprando medicinas piratas con ingredientes caducados, dejando morir a enfermos de cáncer y matando a pacientes por aplicarles medicamentos piratas.

Pero ante esta amenaza, no han hecho nada, ninguna prevención y ninguna estrategia de comunicación preventiva para la población. Es más, el gobierno niega que tengamos algún peligro... porque es un "compló para que leh vaya mal".

¿Por qué la gran mayoría de los ciudadanos no nos damos cuenta de que este gobierno es un total fracaso en el sector salud? Bueno y de paso podríamos hablar del fracaso en seguridad. Y en aplicación de la justicia. Y en economía. Y en educación. Y en energéticos. Y en comunicaciones. Y en... Y en... Y en...

¿Entonces, por qué seguimos soportando que estos gobernantes, igual de corruptos pero mucho más ineptos que los anteriores, estén desmantelando (lo poco) que se había hecho, y no protestamos? ¿Y por qué no entendemos el peligro de que, gracias a su ineptitud, es muy posible que se nos venga encima una catástrofe de salud? ¿No hay hombres en el país que protesten? ¿Solo mujeres?

Existe la posibilidad de que la epidemia se salga de control y se convierta en una pandemia. Ya pasó en China y ya pasó en Italia.

Claro que en México no puede pasar, porque nos protege la Santa 4T.

En una pandemia, lo primero que hacen los países que previnieron, es sellar sus fronteras a los países que no lo hicieron. Solo sobreviven los países que se prepararon, aquellos que tuvieron gobiernos eficientes... o ciudadanos que exigieron protección.

No se necesita ser un país rico para prevenir, solo se necesita tener líderes inteligentes...

Pero a falta de esos líderes, estamos nosotros, la población, que debemos exigir medidas preventivas, que debemos exigir a los gobernantes que actúen. ¡Ya estuvo suave de bla, bla, bla, de avioncitos, de acusaciones y de pretextos!

Señores Secretarios de Estado, Gobernadores, Alcaldes, Magistrados, Miembros del Gabinete, Funcionarios y Líderes de Instituciones: no podemos culpar a un solo hombre, los responsables de proteger a México son ustedes, los que forman parte de un gobierno constitucional, no de una autocracia psicótica. No puede ser excusa que no operen porque su líder ya no vive en la realidad, ustedes tienen la obligación de salvar al país...

¿No tienen criterio propio y sentido de la responsabilidad?

¡Ya pónganse a trabajar... Carajo!

Alberto Martínea Vara
(10 de marzo de 2020).

Nada las frenó. Ni la intensa campaña en redes sociales para amenazar con ataques de ácido, ni las redes pro Andrés Manuel López Obrador para neutralizar su impacto, ni intentonas como interrumpir el servicio público a media mañana en el centro de la Ciudad de México, ni las miserables plumas del régimen que quisieron acallar a todas y a quienes decidieron junto con ellas, que las cosas llegaron a la frontera de lo inaceptable. La concientización que hizo combustión acelerada en miles por la ola de feminicidios, galvanizó las demandas largamente desoídas por la igualdad de género.

El presidente no entendió, ni ha entendido la esencia del reclamo. Le inyectó más coraje a las mujeres cuando valoró la farsa de la no rifa del avión presidencial por encima de los asesinatos contra mujeres por razones de género, y cuando llamó "groseras" a quienes le reclamaron la afrenta, y cuando obligó a su esposa a apoyarlo en lugar de apoyar la marcha y el paro como en un principio hizo, y cuando forzó a las mujeres de su gabinete a salir en su defensa de manera colectiva aunque carecen de peso absoluto dentro de su gobierno, donde mandan los subsecretarios –hombres todos-, y el triunvirato alrededor de él –también todos hombres-. López Obrador es indolente con las mujeres, y también indiferente: la disminución presupuestal para programas de apoyo a las mujeres es la prueba de que la retórica dura hasta que la realidad la ataja.

Debajo de la piel presidencial, su equipo buscó neutralizar la marcha en las redes sociales el sábado, y fracasó. Intentó hacerlo el domingo, y también fracasó. Envió a sus plumas a sueldo a buscar minimizarla con comparativos con marchas en el mundo y con comentarios clasistas, pero no lo lograron. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, detectó el costo que le iba a causar cerrar el transporte público, y revirtió la instrucción. Las mujeres en el gabinete, que son en su mayoría un cero a la izquierda en incidencia dentro del gobierno, fueron enviadas a dar recuentos de lo que ha hecho este gobierno por las mujeres. Y el presidente afirmó: la violencia contra mujeres y niñas no es compatible con la 4T. Hasta ahora, lo que ha mostrado es que es incompatible. Sigue sin entender la esencia del movimiento masivo de las mujeres.

La marcha y el paro es el principio de la 2a. fase de este movimiento que se desató. Falta ahora la acción política y la ruta de navegación para que lo logrado no sea neutralizado.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 9 de marzo de 2020).

El presidente no hace mucho esfuerzo por ser empático con las demandas de 60 millones de mexicanas -que porfavorcito ya no nos maten- y prefiere autodenominarse humanista antes de comprometerse como aliado del feminismo. Si optamos por destruir manglares, detener a los migrantes, invertir en una refinería inviable o dispersar el dinero público en transferencias directas en vez de financiar guarderías y escuelas de tiempo completo, eso lo deciden el presidente y su puñado de asesores, quienes viven dentro del privilegio del patriarcado.

Sofía Ramírez
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 9 de marzo de 2020).

En redes sociales se difundió la imagen de una de las preguntas realizada por la casa encuestadora Arias Consultores, en la que cuestionaron a las personas sobre quién es el mejor y peor presidente de México. En ellas, Andrés Manuel López Obrador, tuvo el mayor porcentaje de aceptación. Sin embargo, también ocurrió lo contrario.

De acuerdo con la encuesta, el 47% de la gente está en favor del mandato de AMLO. No obstante, el 34.5% piensa que es el peor presidente de la historia,superando incluso a Enrique Peña Nieto.

(V.Diario Contrapeso Ciudadano del 7 de marzo de 2020).

Andrés Manuel López Obrador ha cometido un error garrafal al responder como lo ha hecho a las demandas de diversas colectivas y organizaciones de feministas tras los infames casos de feminicidios, entre ellos la niña Fátima, y ante la convocatoria a la manifestación del Día Internacional de las Mujeres y el paro feminista del próximo lunes 9 de marzo.

A pesar de los recientes intentos de corregir su relación con el movimiento feminista, los primeros mensajes fueron de menosprecio, de desaciertos, de desconocimiento del tema al lanzar de su ronco pecho un supuesto decálogo contra la violencia hacia las mujeres y con el pésimo mensaje de subestimación al anunciar la venta de un sorteo especial de la Lotería Nacional el mismo día del paro feminista.

A esta cadena de errores se suma la pésima respuesta que le dio a la periodista Isabel González, de Grupo Imagen, luego de que un infame comunicador que trasmite por Facebook, Paul Velázquez, manifestó sus deseos de que la primera fuera baleada. En lugar de pronunciarse con firmeza en contra de esa incitación a la violencia, López Obrador abogó por el perdón y los abrazos.

Y antes de esto se sumó el linchamiento promovido por personajes allegados al Gobierno de la 4a. Transformación, como Alejandro Solalinde, en contra de la activista feminista Frida Guerrera, con la ayuda de un supuesto comunicador a quien se le abre con facilidad el preciado micrófono mañanero que difícilmente llega a periodistas serios.

Habrá consecuencias políticas, sin duda, luego de esta larga cadena de errores que López Obrador y su gobierno han cometido en el tratamiento de las exigencias del movimiento feminista del país para contener y abatir las distintas expresiones de violencia machista.

La postura más reciente de López Obrador ocurrió la mañana del viernes 6 de marzo, cuando una periodista le preguntó al presidente si se consideraba feminista y respondió que no, que se consideraba humanista. "Me considero humanista (...) yo considero que lo fundamental es el humanismo, es mi punto de vista, en el caso de nuestro país, considero que el principal problema que enfrentábamos era la corrupción", dijo en conferencia de prensa matutina celebrada en San Luis Potosí.

Hubiera sido menos costoso políticamente si, desde el comienzo de este debate, hace 3 semanas López Obrador hubiera admitido que no era feminista y que no sabía de feminismo, pero que pondría al frente de este tema a una mujer que sí supiera y hubiera convocado a representantes del movimiento feminista que quisieran elaborar el plan para contener las violencias contra las mujeres. A excepción, claro, de corrientes feministas que no quieren trato con el Estado.

Pero en lugar de admitir desde un comienzo su ignorancia sobre el movimiento feminista, López Obrador se enredó, subestimó, insultó y menospreció la importante lucha que los distintos feminismos del país están dando contra la violencia machista y contra el patriarcado.

Ahora parece que el Gobierno de la 4a. Transformación quiere corregir su relación con el feminismo y para ello puso al frente a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y las mujeres que han integrado el gabinete. Pero todo puede quedarse en discurso, como en otros gobiernos de otros colores.

De nada sirve enmendar el discurso si no cambian las prácticas. El viernes pasado, Itxaro Arteta publicó en Animal Político un reportaje donde constató que las instancias que atienden la violencia contra mujeres han disminuido su presupuesto y la atención a casos concretos, como en Protocolo Alba, que disminuyó su activación en 2019, el 1er. año de gobierno de López Obrador. Al mismo tiempo se registró un subejercicio de 25% en la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra). Estas omisiones no son responsabilidad de administraciones anteriores. Son responsabilidad del actual gobierno.

Si quieren reparar la cadena de errores que el gobierno actual ha cometido contra las demandas del movimiento feminista, debe cambiar en el discurso y en la práctica.

Y reconocer que el patriarcado es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, no sólo la corrupción.

Rubén Martín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de marzo de 2020).
Ese hombre no se toca.

Paco Calderón
(6 de marzo de 2020).


El presidente López Obrador desliza, cada vez con más frecuencia, que se prepara un golpe de estado contra él. "Si dejo de dar las mañaneras," -afirmó recientemente- "los medios a los que no damos publicidad 'nos tumban'".

Se siente perturbado por el fracaso de su gobierno, perseguido por enemigos que él mismo ha inventado, acosado por los errores de un gabinete soberbio, inexperto e ineficaz.

Los espectros de Palacio son los muertos y los enfermos que caen desmayados en las filas de los hospitales públicos por falta de medicamentos o fallecen por el suministro de fármacos contaminados por médicos improvisados.

Retumba en los muros de la residencia presidencial el lamento de los moribundos: ¡Nunca jamás, y nunca es nunca!, un gobierno había sido el causante de esta especie de holocausto.

Nunca se había supeditado la vida y la salud de millones de mexicanos a los cálculos fantasiosos de un presidente poseído por la posverdad, por el engaño.

A la "austeridad franciscana" ya se le cayó el hábito. El histórico subejercicio de 2019-2020 comienza a matar hombres, mujeres y niños enfermos. Esos son los espectros que podrían cobrar vida para dar un golpe de estado.

En el despacho presidencial ya apareció el "Cisne Negro", lo inesperado, y su inquilino ha comenzado a ver en el centro de la sala un cadáver que se parece a él.

El "Cisne Negro" -concepto del escritor Nassim Nicholas Taleb- empieza a tomar forma de insurgencia. López Obrador, como en la obra sobre el tirano Macbeth, siente que el peligro está cerca porque, como le dijeron las brujas al personaje de Shakespeare, si el bosque se mueve es que ha llegado el fin.

El paro nacional #UnDíaSinNosotras es visto como el bosque. La alucinación persecutoria ha convertido, sin embargo, una causa justa, remediable, en ataque. El mesías, el que ganó con 30 millones de votos, el autócrata no puede aceptar que un movimiento de género esté fuera de su control y voluntad.

Pero hay otros "cisnes negros". Son los cientos y ya miles de estudiantes de medicina, solidarios con sus compañeros asesinados, que se van sumando a los largo y ancho del país para gritar: "¡Ni una bata menos!" "¿¡Por qué nos asesinan!?"

Apariciones que hacen regurgitar en la garganta del cerebro presidencial el movimiento del 68.

Así empezaron las cosas, tú lo sabes, Andrés, le dicen los espectros. Unos cuantos jóvenes que protestaban contra el autoritarismo del régimen llevaron a Díaz Ordaz a concluir su mandato bajo el signo ominoso de la matanza de Tlatelolco.

"¡Yo no soy igual a ellos, a los corruptos y represores de antes!", acostumbra repetir. Pero, los jóvenes -como hace 52 años- han vuelto a salir a las calles y esta vez para decirle a las autoridades que ellos son las principales víctimas de una estrategia de seguridad engañosa, fracasada e inexistente.

Una extraña y oscura estrategia que perdona delincuentes y castiga, con su indiferencia, a las víctimas.

Si hace 5 décadas los estudiantes pusieron una carga explosiva y letal en el viejo sistema, hoy jóvenes y mujeres han logrado tirar 20 puntos a la "invencible" popularidad del presidente.

Entonces, ante la descarnada realidad, lo mejor es evadirse, hacer como que no existe, mentir o culpar a otros de lo que ocurre.

Por eso acusa al neoliberalismo de asesinar mujeres. Por eso obliga a su obsecuente subsecretario de Salud, Héctor López-Gatell, a que declare -con todo cinismo e irresponsabilidad- que hay medicamentos, cuando el desabasto está por hacer crisis.

Por eso culpa, sin pruebas, a los laboratorios de haber intoxicado a 52 pacientes y provocado la muerte a 2 de ellos en el hospital regional Pemex Tabasco, cuando la "austeridad republicana y franciscana" ha dejado en la pobreza extrema a los centros médicos del país.

Por eso organiza rifas, como si gobernar fuera parecido a montar el sketch de "Manolín y Shilinsky" o el "sube Pelayo sube" en un claro desprecio por la inteligencia de los más pobres a los que ya comparó con mascotas.

Por eso escoge como "gran reto" sembrar una ceiba tropical en Palacio Nacional mientras, afuera, en las ciudades y en los pueblos, empiezan a aparecer brotes de sarampión en la población infantil por haber cero existencia de vacunas.

¿Qué más? ¿Cuántas engaños y acusaciones más para callar a los espectros? ¿Callarán? ¿Cuánto tiempo más aguantará México?

Beatriz Pagés(v.revista Siempre del 6 de marzo de 2020).

En conferencia de prensa, el titular del ejecutivo federal acusó que en el movimiento feminista se han sumado sectores conservadores, que ven en éste una posibilidad de atacar a su administración.

¿Se considera feminista?, se le preguntó.

"Me considero humanista, yo creo que eso es lo que produjo la confusión que además es muy bueno, porque esto permite el debate y estos temas te tienen que debatir con libertad; la 4a. transformación es un despertar de las conciencias. Consideró que lo fundamental es el humanismo, ese es mi punto de vista".

"No dejamos de reconocer la importancia que tienen movimientos como el feminismo, el movimiento animalista, el movimiento ambientalista, movimiento en defensa de los derechos humanos, todo eso, pero consideramos que lo principal es la igualdad en lo social, que no haya una sociedad donde unos cuantos lo tienen todo y la mayoría carece hasta de los más indispensable".

(V.periódico El Informador en línea del 6 de marzo de 2020).

La comparecencia pública que tiene todos los días hábiles el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, coloquialmente conocida como la mañanera, se ha convertido en un circo de varias pistas. Está la de los actos dramáticos, cuando lleva a sus alguaciles con una Magnum 357 para dispararle a quienes se porten mal, que son todos aquellos que no queman incienso al dueño del circo. La de los trapecistas, donde dan los triples saltos mortales sin red de protección, y que siempre caen parados ante los ojos de su patrón. Y la de los payasos, donde los paleros se visten de reporteros y dicen cosas -todas leídas, para que no se les enrede lo que les dictaron- que le sirven al capitán de todos para sacar sus fobias con salidas plausibles.

Este ejercicio cotidiano ha tenido de todo, pero desde la 2a. quincena de octubre, cuando la prensa de carne y hueso pasó por encima de la caterva de la 1a. fila y cuestionó por qué el gobierno había dejado sospechosamente en libertad al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán. Desde entonces, las mañaneras se fueron desdibujando y la dialéctica complicando. Este año la aprobación presidencial ha ido en picada, con un promedio en las encuestas de 62%, 19 puntos más bajo -equivalente a casi 10 millones de personas-, que cuando inició López Obrador su administración.

Los distractores ya no le funcionan. El carnaval de la no rifa del avión presidencial hizo que se burlaran en las redes sociales del presidente y provocó una caída en su credibilidad entre 6 y 7%. La ineficiencia de su gobierno ha sido registrada por la prensa internacional, que también ha mostrado su conservadurismo social y sus rasgos de misoginia. Este jueves, en el cierre de otra mala semana en este año, el Índice de Confianza del Consumidor tuvo su tercera caída consecutiva, con una contracción de 9.7%, que es el mayor desplome de los 36 últimos meses, mientras que la expansión acelerada del coronavirus agudizó la desaceleración económica, obligando a los gobiernos a reorientar presupuestos para enfrentar la epidemia.

El presidente lleva más de un mes enojado porque las cosas no le salen, y las tensiones en las mañaneras crecen, junto con su beligerancia contra medios y periodistas. Como está documentado en una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cuando ataca y difama a un periodista, crea condiciones de linchamiento. Sus turbas divinas, como en la Venezuela de Hugo Chávez, y la Nicaragua del traidor a la Revolución Sandinista, Daniel Ortega, a las que llama "las benditas redes", se encargan del trabajo. Quienes hacen preguntas incómodas al presidente en la mañanera, es acosada y acosado al salir de Palacio Nacional por esos grupos respaldados por el gobierno, y reciben horas de disparos cibernéticos donde insultan, amenazan y calumnian. El presidente nunca ha tomado responsabilidad de esos ataques, pero ha avalado abiertamente las agresiones. "Si ustedes se pasan", dijo en abril pasado, "ya saben lo que sucede".

Eso ha escalado. El miércoles rectificó el arranque de la venta de billetes de la Lotería para la no rifa del avión, ante un escándalo desatado porque coincidía con el paro de las mujeres. En esa misma mañanera, un empleado de René Bejarano y de Benjamín Robles, 2 cercanos a López Obrador que por años han sido cuestionados política y éticamente, le pidió al presidente y a la Unidad de Inteligencia Financiera que investigaran al ex presidente Felipe Calderón, a la ex candidata presidencial Margarita Zavala, a los ex legisladores Mariana -él se equivocó, como sucedió varias veces al leer lo que le habían dictado, al decirle Margarita- Gómez del Campo y Fernando Belaunzarán -cuyo apellido también pronunció mal-, a la activista y académica Denise Dresser, al comediante, locutor y analista político Víctor Trujillo, y a la activista y periodista Frida Guerrera -también se equivocó y le dijo Guerrero-, porque "están muy interesados en impulsar el día sin mujeres el 9 de marzo".

¿Cómo respondió el presidente? Con el silencio, que avaló el dicho. Es la forma como trabajan en Palacio Nacional. Uno de los paleros hace un posicionamiento incendiario contra un medio, una o un periodista, o políticos de oposición, y el presidente deja que corra la difamación para que se quede anidado en la mente de quienes lo escuchan. Cuando los paleros perdieron vapor, colaboradores del presidente han utilizado a personas muy desprestigiadas en el medio periodístico. Uno solía cobrar 250,000 pesos o más por entrevista en radio, y otra, cuya carrera profesional ha estado asociada con relaciones y traiciones, trabajó como informante de un presidente al que desprecia quien ahora la emplea.

Las mañaneras han ido ampliando sus propósitos originales. El presidente marcaba las prioridades de su agenda, llevaba a funcionarios, empresarios y todo tipo de personajes para que hablaran o explicaran algún tema, tiraba línea a su equipo, lo corregía y descalificaba si era necesario, y emprendía su diaria lucha contra los molinos de viento que le colocaba junto al oído su belicoso vocero, Jesús Ramírez Cuevas, el arquitecto del patíbulo de Palacio Nacional. Dentro del equipo presidencial le han pedido a López Obrador que no se confronte todos los días, pero es imposible que lo haga de forma permanente. No está en su esencia. Lo que corre por sus venas son las ganas de pelear.

Le sale bien, pero al ser el presidente, el resultado le es contraproducente. Pedirle moderación, como se lo han recomendado privada y públicamente, no está en sus genes rencorosos. La mañanera es su ring, aunque a ojos de muchos otros, en lo que ha terminado es en un circo cada vez más patético.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 6 de marzo de 2020).

La vida siempre pone frente a uno el libro correcto en el momento adecuado. Ayer sucedió. Lo encontré en el prólogo a "Las historias prohibidas de Pulgarcito" del poeta salvadoreño Roque Dalton (Ed. Baile de sol. Islas Canarias, 2009). En él Rafael Menjivar Ochoa escribe: "El poder necesita gritar como predicador en iglesia de dudosa santidad: los feligreses no deben dejar de ver hacia el frente, hacia él, que cuenta historias de apocalipsis aterradores e improbables, pero fascinantes. Una simple mirada de reojo al vecino de la izquierda propiciaría -por comparación- la revelación: los gestos del hombre santo son ridículos, su voz es ofensiva, sus palabras no llevan a ningún lado... Y el encanto se rompe".

Y no, no estaba describiendo las mañaneras de los últimos días sino las formas de poder. Bastó que durante el ritual que oficia día con día el presidente los feligreses voltearan a verse los unos a los otros y comenzaran a atacarse para romper el encanto. Lo habían advertido miembros del gabinete, analistas, críticos y seguidores del presidente: gobernar con la palabra tenía enormes riesgos, aceleraría el desgaste y propiciaría el desencuentro. Sucedió.

El choque entre reporteros y paleros era inevitable. "Bastó un mirada de reojo al vecino de la izquierda..." para darse cuenta de que lo que ahí sucedía era cada vez más una manipulación que una rueda de prensa, que lo que menos fluye en las mañanas es información, aunque se hable durante 2 horas de los asuntos nacionales. Las mañaneras tienen todos los días un tema a cargo de algún funcionario y el resto es una mezcla de preguntas a modo, choros lucidores, pequeñas trampas para ver si tropieza el presidente y, por supuesto, alguna que otra pregunta seria y bien planteada que busca obtener información puntual sobre asuntos relevantes, pero son la excepción.

Lo que se rompió esta semana con la confrontación entre los periodistas y los pseudo periodistas no es el ambiente fraterno entre colegas de la prensa, sino la confianza básica en que lo que ahí sucede es real. Nunca dudamos de la calidad como luchador del Perro Aguayo, pero todos sabíamos que el resultado era manipulado y establecido de antemano. Lo mismo comienza a sucederle a muchos mexicanos con la conferencia mañanera: ahí está el presidente enfrentando día a día a representantes de algunos medios, pero eso cada vez parece más un pancracio que una rueda de prensa.

Con la popularidad a tope y el recurso fresco de los pésimos resultados del gobierno anterior, todos los días se podía salir a ruedo, enfrentar el toro "con historias de apocalipsis aterradores" y llevarse las orejas del enemigo como trofeo. Año y medio después, con la popularidad a la baja, resultados mediocres y la ineficiencia del gobierno como marca de la casa, cada salida al ruedo la posibilidad de una cornada será mayor.

El público no quiere ver a los tancredos, quiere las faenas prometidas del matador. Pero, como en la escena descrita por Menjivar, hoy "sus palabras no llevan a ningún lado".

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de marzo de 2020).
Se cae el teatrito.

(V.periódico El Financiero en línea del 5 de marzo de 2020).


[Armaron un "acto de desagravio por las ofensas recibidas" - el webmaster.]

Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), descartó que las mujeres estén enojadas con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, y aclaró que las manifestaciones y reclamos de este sector son originadas por "las violencias que sufren".

En el evento, donde López Obrador recibió el espaldarazo de las mujeres de su gabinete, Sánchez Cordero indicó que las movilizaciones que ocurrirán este fin de semana serán contra el machismo y la estructura patriarcal, no contra las autoridades federales.

(V.periódico El Informador en línea del 5 de marzo de 2020).

A unos días de haber ganado las elecciones en México, Andrés Manuel López Obrador mandó una sentida carta a Donald Trump. Le decía que eran muy parecidos, que ambos habían derrotado al sistema, al establishment, a las élites poderosas que no querían dejarlos pasar. Y le tendía la mano.

Esa carta cayó como bomba en 2 sectores, uno en México y otro en Estados Unidos. En México atragantó a los simpatizantes del hoy presidente AMLO que se habían batido en argumentar que su líder y el impresentable presidente estadounidense no tenían nada que ver. Pero en Estados Unidos fue peor: el Partido Demócrata se sintió aludido, ofendido, insultado por el mandatario mexicano: López Obrador confirmaba todo lo que les decía y sigue diciendo Trump: que son el sistema, que son el pantano de Washington, que son el establishment, la élite.

A los pocos meses de la carta, en noviembre de 2018, ese establishment Demócrata al que ofendió AMLO le arrebató a Donald Trump el control de la cámara baja, y eso derivó, entre otras consecuencias políticas relevantes, en que el presidente de Estados Unidos haya enfrentado el juicio político (impeachment).

Medio año más tarde, el presidente de México dobló las manos ante Trump y convirtió la Guardia Nacional de nuestro país en el muro que tanto prometió el americano. Frenó de tajo la migración ilegal y le dio discurso de campaña a Trump, quien podía presumir una victoria contundente en uno de los ejes centrales de su plataforma política. Eso enojó de nuevo al establishment del Partido Demócrata.

El problema para López Obrador es que ese establishment del Partido Demócrata al que ofendió tanto acaba de tener antier un gran, gran día: arrasó en el "Supermartes".

Le dicen así porque ese día se reparten en elecciones internas un tercio de los delegados que necesita quien quiera convertirse en candidato presidencial. El candidato del establishment demócrata, Joe Biden, le puso una paliza a la opción radical del partido, Bernie Sanders. El Supermartes, Biden amaneció como 2o. lugar y anocheció como puntero, rebasando a Sanders.

Hoy queda claro que la elección presidencial de Estados Unidos la ganará un hombre, blanco y mayor de 70 años de edad. Trump, Biden o Sanders.

De esos 3, el peor escenario para López Obrador es Biden.

Con Trump ya sabemos cómo funciona la cosa.

Con Sanders, es esperable una luna de miel en la relación personal: son ideológicamente muy parecidos. Acaso tendría que prender la alarma el mexicano porque Sanders quiere volver a matar el TLC.

Pero Biden conoce bien a México, y por sus credenciales, no sería descartable que cobre el agravio al establishment demócrata usando el poder americano para lanzar reclamos sutiles al mandatario mexicano sobre valores que Estados Unidos suele defender: no meterse con el INE, no controlar la Corte, no suprimir los organismos autónomos, no atacar a la prensa, no usar el aparato del Estado para perseguir adversarios, etc. Y eso podría ser una relación tirante, de pesadilla para el presidente López Obrador.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de marzo de 2020).

Nunca antes, ni siquiera con los ecos del "culiacanazo" del 17 de octubre pasado (que tras un operativo militar fallido se tuvo que soltar a Ovidio Guzmán, hijo de "El Chapo", cuando los sicarios del cartel de Sinaloa doblegaron al estado mexicano), el presidente Andrés Manuel López Obrador había perdido tanto el control de las ruedas de prensa mañaneras como ahora que el tema de la violencia contra la mujer ha hecho crisis y marcará como nunca la conmemoración del Día Internacional de la Mujer con las marchas y el paro nacional femenino que se realizará el próximo domingo 8 y lunes 9 de marzo.

Tras el caso Ovidio, las mañaneras ya no fueron lo mismo, pero la crisis boliviana y el asilo político al presidente derrocado Evo Morales fueron bien aprovechadas para detener la avalancha de críticas contra el líder de la 4T.

Pero ante los reclamos y demandas feministas por la escalada de violencia contra las mujeres, López Obrador se ha visto lento, titubeante, intolerante y errático.

Con un claro abuso del método de crear distractores para exacerbar sus fortalezas y ocultar, en vez de trabajar, en sus debilidades. El mejor ejemplo es la chunga del sorteo del avión presidencial que si bien le sirvió para sortear cuestionamientos por la grave crisis de seguridad que padecemos; por las improvisaciones en la implementación del Insabi; y el estancamiento económico, en el caso de los reclamos feministas le ha sido totalmente contraproducente al presidente.

El colmo fue ayer que dijo que había anunciado el inicio de la venta de los "cachitos" de su sorteo el lunes 9 de marzo, porque no sabía que ese día era el paro nacional de mujeres, lo que de plano lo dejó fuera de lugar para empatizar con el reclamo legítimo y urgente de combatir la violencia contra la mujer y avanzar en la equidad de género en México.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de marzo de 2020).

Vaya que le ha sacado raja López Obrador al circo del avión. Y conocedores del menosprecio que tiene hacia los temas relacionados con feminismo y reivindicaciones de género, seguramente preparará más shows alrededor del avión, precisamente esa semana.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de marzo de 2020).

En error mayúsculo, supino, había incurrido López Obrador cuando hizo coincidir el 1er. día de venta de los billetes de su lotería con la fecha de la protesta femenina contra la violencia de género. La actitud inicial de AMLO fue interpretada -correctamente- como una muestra más de la visible hostilidad que el presidente de la república, el hombre más conservador de México, ha evidenciado en contra de los movimientos feministas. Bien hizo en sacar la pata que en forma tan inconsulta había metido, aunque el golpe que se infligió a sí mismo está ya dado y habrá de restarle simpatías entre grupos numerosos de mujeres. De nueva cuenta el malhadado asunto del avión sigue afectando a López Obrador en modo muy desfavorable. En ese breñal sin salida han quedado jirones del traje del emperador. La absurda rifa en que el avión se rifará pero no se rifará pone en apuros a la Lotería Nacional, vulnera flagrantemente las normas legales que rigen el funcionamiento de esa institución y deja ver el autoritarismo absolutista del ejecutivo. Mi manera de protestar contra esa acumulación de desatinos será abstenerme de comprar un boleto de la aberrante rifa, al fin que muchos ricos los compraron ya, con lo que se vendieron. Lo único bueno que en torno de este asunto ha hecho AMLO es enmendar el terreno y cambiar el día en que la venta de los "cachitos" se comenzará. Si también hubiera dado marcha atrás en los casos del aeropuerto de Texcoco y de Dos Bocas otro gallo le estaría cantando. Y otro gallo también le estaría cantando a México.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 5 de marzo de 2020).

Con la misma dinámica seguida en otras entidades, 300 empleados del Seguro Popular en Jalisco fueron despedidos a través de mensajes de Whatsapp donde se les informó que deberán esperar su finiquito; ante la incertidumbre de su situación, un grupo se manifestó este miércoles en demanda del respeto de sus derechos laborales.

Fueron 87 personas las que se congregaron en el cruce de Chapultepec e Hidalgo para marchar sobre la 1a. vía hacia Palacio de Gobierno, donde esperaban reunirse con el ejecutivo.

Según Luis Alcalá, coordinador del movimiento, es probable que las autoridades no respeten la antigüedad de los ex trabajadores, muchos de los cuales tenían hasta 15 años en sus puestos.

"No estamos en el plan de exigir una reinstalación, simplemente queremos que, si nos van a liquidar, nos liquiden conforme a la ley, lo que es justo".

Sin embargo, no descartaron solicitar que los reinstalen cuando se defina cómo participará Jalisco en el proyecto del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). "Hay puestos en los cuales podemos encajar y hay plazas y espacios que se están desocupando y que podemos cubrir fácilmente".

Poco antes del mediodía partió la manifestación en 2 carriles de avenida Hidalgo, por lo que la vialidad se complicó, pero no quedó obstruida.

En su marcha, los participantes gritaban sus demandas. "¡Estás violando el artículo 4 de la Constitución! ¡Gobierno, el violador eres tú!", exclamaba una de las mujeres.

Alcalá advirtió que ya hablaron con representantes del Congreso del Estado, con la Secretaría de Salud, estatal y federal, y nadie les dio una respuesta satisfactoria.

"Se brincan la bolita tanto el gobierno estatal como el federal, entonces queremos ver con el señor gobernador qué respuesta puede darnos, en caso de que no haya una respuesta satisfactoria con él nos iríamos a la vía legal".

(V.periódico El Informador en línea del 4 de marzo de 2020).

Cuando arrancó el sexenio, el gasto público tuvo una caída drástica. Algo de eso era esperable: siempre tardan en arrancar los gobiernos, los funcionarios demoran en entender el funcionamiento de las cosas y los recursos fluyen despacio. Encima de esto, el presidente López Obrador ordenó concentrar todas las compras de gobierno en una sola persona con la esperanza de que esto frenaría la corrupción, así que el retraso en el flujo del presupuesto fue todavía mayor. El atorón quedó registrado en los datos oficiales de las finanzas públicas: diciembre de 2018 que tomaron posesión, enero de 2019 y meses subsecuentes la economía sufrió por la falta de gasto del gobierno.

Ya pasó un año y la cosa no se compone. Se acaban de dar a conocer las nuevas cifras oficiales: en enero, el gasto público siguió cayendo, en comparación con enero de año 2019, es decir, aún peor que en el mes casi de arranque. Y lo que resulta más salvaje: sigue cayendo el gasto público en salud. Es decir, la crisis por desabasto de medicinas y falta de atención médica que despertó el año pasado no les tocó el corazón, no ha incentivado al gobierno a soltar el dinero para comprar lo que se necesita y atender el sufrimiento de niños y mujeres con cáncer, pacientes con VIH, y demás grupos que han protestado ante la indolencia oficial.

Indolencia también la que se exhibe frente a las víctimas de la delincuencia organizada. Marcadamente contra las mujeres. Las propias voces feministas reconocen que esa indolencia del presidente López Obrador generó una indignación que derivó en una movilización más potente. El clímax de su desdén fue anunciar ayer que los boletos de la rifa del avión presidencial -ese inagotable distractor- comenzarán a venderse el 9 de marzo, el mero día del paro de mujeres.

Indolencia que quizá tuvo su retrato más diáfano en Macuspana, Tabasco. Excepción que confirma la regla, López Obrador suele ser profeta en su tierra. Normalmente lo adoran. Pero el fin de semana en un mitin, vimos otra vez al presidente enojadísimo, iracundo. No le gustó cuando cientos de personas congregadas para verlo le respondieron que no recibían las becas para estudiantes ni tampoco para niños con discapacidad. Desde el templete, les dijo mentirosos y conservadores. Sí, a sus propios simpatizantes.

Esa negación de la realidad, esa indolencia en la gestión pública, esa incapacidad para reactivar la economía, mejorar la seguridad, combatir la corrupción o al menos ofrecer los mismos servicios malos de salud (y no peores), empieza a cobrar factura.

Abrimos la semana con varias encuestas que exhibieron que en el transcurso de un año, el presidente ha experimentado una drástica caída en su popularidad. Son las mismas encuestas que lo tenían en 70-80%, las mismas que López Obrador presumía sonriente en las conferencias mañaneras. Caídas de 10, 15, 20 puntos porcentuales en tan solo 12 meses. Ha caído entre las mujeres, ha caído todavía más entre personas con escolaridad. Sigue siendo un presidente con buena popularidad, pero ya no es la de antes. Y sobre todo, asombra la velocidad de la caída.

Ojalá los gritos en Tabasco y los bajones en las encuestas le sirvan para tomarle el pulso a una realidad que no parece admitir y sean alertas para rectificar.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2020).

Para no interferir y "no caer en provocaciones" por el paro nacional contra la violencia hacia las mujeres convocado para el lunes 9 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó que la venta de boletos de la rifa del avión presidencial se posponga un día y comience el 10 de marzo.

Durante su conferencia de prensa mañanera, a pregunta de una representante de los medios de comunicación, el presidente dijo que no había ningún problema en cambiar el día de la venta de los "cachitos" de la Lotería Nacional.

"Si no hay problema en eso, fíjense cómo nos confunde, yo no tenía en mente que el lunes era el paro que promueve el movimiento y de repente, en la redes sociales, un grupo vinculado a un partido se ofenden del porqué se van a distribuir los boletos, además hasta groseras...".

(V.periódico El Informador en línea del 4 de marzo de 2020).

De todas las "ocurrencias" del presidente de la república, ninguna como la de ayer: comenzar la venta de los boletos de la rifa del "avión sin avión" el 9 de marzo, el mismo día en que está convocado el paro de las mujeres en todo el país.

Nadie puede decir que es coincidencia, pues en el remoto caso de que alguien lo haya pensado sin estar enterado de la convocatoria del paro de mujeres ese lunes, el presidente lo tiene más que presente. El punto de quiebre de López Obrador con los movimientos feministas fue cuando respondió en una rueda de prensa mañanera que no quería que los feminicidios distrajeran la atención del país de lo que para él era importante: la rifa del avión.

En ese contexto, el anuncio hecho ayer no puede ser interpretado sino como lo que es: una provocación.

¿Qué gana el presidente con esta decisión? En realidad nada. Si alguien cree que esa noticia opacará el paro de mujeres está muy equivocado. Independientemente del número de personas que decidan unirse a la manifestación, del efecto que pueda tener el paro en las zonas urbanas o del número de boletos que se vendan, la nota de ese día y del día siguiente será sin duda el movimiento de las mujeres, incluso en el remoto caso de que llegara a fracasar.

Se requiere tener una autoestima muy grande, un ego muy crecido, para intentar no solo competir con el paro, sino pensar que en este país solo hay lugar para la agenda del presidente. Si, como diría el escritor Juan Pablo Villalobos, viviéramos en un lugar normal, a nadie se le ocurriría competirle a la agenda al movimiento social más importante de los últimos años. Pero no, no vivimos en un lugar normal, vivimos en un país en el que el presidente no quiere sombras, en el que él es el centro y solo los que giran a su alrededor merecen ser considerados parte del sistema solar; lo demás es basura cósmica.

Hay algo de infantil y de perverso en esta actitud del presidente, que pareciera que no soporta perder la mirada de los adultos o que alguien haga alguna gracia que no esté en su guion. El país es lo que él haga y decida, lo demás contraviene el destino manifiesto de su transformación. Pero, cual bañista en las playas del Pacífico, cuanto más se oponga a la ola feminista que está a punto de reventar, más dura será la revolcada.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2020).

Si entre los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador está perder el apoyo de las mujeres, va que vuela por el rumbo correcto.

El desafío, cinismo y desatino de comenzar a vender los cachitos para la rifa por el avión presidencial el 9 de marzo, día del paro feminista, es una invitación a la confrontación y puras ganas de opacar el momento de las mujeres.

La predicción es que el presidente, como se ha demostrado en las últimas semanas, no tiene el control ni las simpatías a su favor en este tema. Su ego de macho le impide ver que enfrenta un movimiento que podría convertirse en la verdadera oposición de su gobierno.

De ese tamaño es el reto que enfrenta sin un "cachito" de vergüenza.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2020).

Cuentan que la jugada le salió redonda al presidente Andrés Manuel López Obrador. Con el cambio en la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos logró una carambola de varias bandas.

Por un lado, arrebató ese organismo a un grupo ligado a la Universidad Nacional Autónoma de México. Por el otro, impuso su voluntad de que esa instancia fuera encabezada por una víctima. Pero sobre todo, pudo sacudirse una responsabilidad mayúscula: si la CNDH ha de corregir enormes deudas del estado mexicano con las víctimas de desaparición forzada, qué mejor que dejar tal responsabilidad en manos de la hija de una emblemática luchadora contra los delitos cometidos en la guerra sucia de los 70.

Con el extra de que a esa luchadora el actual gobierno le hizo justicia simbólica al otorgarle en el Senado la medalla Belisario Domínguez. Y precisamente una de las representantes de Rosario Ibarra de Piedra en la entrega de la presea, su hija Rosario Piedra Ibarra, resultaría electa ombudsperson en un procedimiento marcado por ilegalidades y torpezas. Pero eso a AMLO ya no le importaba. Había ganado, e incluso tiene ascendente sobre la nueva funcionaria que, por ley, debería estar muy lejos de resentir influencia o tutelaje de un presidente de la república.

López Obrador habrá ganado pero todos, incluso Piedra Ibarra aunque parezca no percatarse de ello, han resultado perdedores de la maniobra pejista.

Quizá por eso es que ayer en el Senado intentaron corregir en algo el desdoro en que incurrieron cuando realizaron la elección de Piedra Ibarra.

En la llamada cámara alta se ha presentado una iniciativa de ley que, de aprobarse, modificaría el proceso de selección del presidente o presidenta de la CNDH, incorporando una figura novedosa que en tiempos Andrés Manuel no debería encontrar resistencias: a la titular o al titular de la CNDH se le aplicará, como al presidente de la república, la revocación de mandato.

En un muy apretado resumen, la propuesta de reforma al Artículo 102 de la Constitución parte de la noción de que quien a la postre dirija los destinos de la CNDH deberá, antes que nada, probar su experiencia o conocimientos en el campo de los derechos humanos a partir de resultar uno de los mejores promedios en un examen de oposición.

Así, un comité del Senado sacará a 10 candidatos a ombudsperson. De esa decena, un colegio electoral dejará solo 6 nombres, que conformarán 2 ternas. Si la 1a. es rechazada, los senadores votarían la 2a.. Si tampoco ésta satisface a sus mercedes, entonces los 6 nombres se van a una tómbola. Y que Dios, o Chabelo, repartan la suerte.

En todo caso, esos 6 nombres garantizarán experiencia e idoneidad. No como pasa con la actual titular.

La reforma más polémica seguramente será el que también se propone que a los 30 meses, a la mitad del mandato, la permanencia de la cabeza de la CNDH será sometida a un proceso de revocación o ratificación de mandato.

Si AMLO es promotor de tal medida para sí mismo, no debería haber en Morena y aliados resistencias a esta propuesta de reforma, introducida por el senador morenista Germán Martínez. ¿O a poco les va a dar frío a los que se autodenominan como transformadores de la política mexicana?

Si se pasara en sus términos, esta reforma alcanzaría a Rosario Piedra Ibarra, pues en un transitorio se expone que ella sería la primera que tendría que probar, a la mitad de su mandato, que corrigió el desastroso rumbo de su nombramiento y que, por sus resultados preliminares, merece ser ratificada.

Ella tendría 2 años para ponerse las pilas, olvidarse de que es una activista para una sola causa, por terrible y legítima que sea la de la búsqueda de su hermano [participante en el asesinato del empresario regiomontano don Eugenio Garza Sada - recuerda el webmaster] y de otros hijos amparados en la histórica lucha del Comité Eureka, y convertirse en la defensora de los derechos de todos, y no en una funcionaria orgánica a Morena.

Piedra Ibarra podría reivindicarse en ese proceso de revocación, o tendría que irse, para dar paso a una nueva elección, que ocurriría, si esta propuesta avanza, sin los bochornosos tropiezos que vimos en noviembre.

Salvador Camarena
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 4 de marzo de 2020).
Respeto

Paco Calderón
(3 de marzo de 2020).


Los empresarios mexicanos siguen mirando con desconfianza al futuro.

Los datos que ayer dio a conocer el Inegi muestran que el deterioro de la confianza empresarial no logra revertirse.

El índice de confianza empresarial para el sector manufacturero cayó en 0.8 puntos en febrero con relación a enero, y se redujo en 5.8 puntos respecto al mismo mes del año pasado.

La caída es más acentuada aún entre los empresarios de la construcción y solo los del comercio mostraron una leve recuperación de 0.5 puntos respecto a enero, pero con un retroceso de 3.1 puntos respecto a un año atrás.

Otro indicador revelado ayer muestra una tendencia en la misma dirección. En este caso se trata de la Encuesta entre Especialistas del Sector Privado que realiza Banxico.

Al cuestionárseles respecto a si estamos en un momento adecuado para realizar inversiones, solo 9% contesta positivamente mientras que 53% señala que es un mal momento.

Haciendo una revisión más detallada de los factores que más inciden en la opinión negativa de los expertos se percibe que son los que tienen que ver con la llamada gobernanza, destacando los problemas de seguridad pública y de la incertidumbre política interna.

A pesar de las visitas frecuentes de líderes de organismos empresariales a Palacio Nacional o incluso de las reuniones de empresarios destacados con el presidente de la república, el común del empresario mexicano expresa reservas respectos a las políticas internas.

No hay claridad respecto a que en el gobierno de López Obrador exista conciencia de que esta es la situación que prevalece en el sector empresarial.

Pareciera a veces que diversos funcionarios sí saben que hay incertidumbre entre amplias capas del sector empresarial y proponen que se tomen medidas para generar esa confianza.

Sin embargo, hay algunos funcionarios que desestiman ese hecho. Pareciera no importarles que haya este deterioro de la confianza y casi lo consideran un signo positivo de la trascendencia de la 4a. Transformación.

La historia nos dice que ningún gobierno cuya gestión económica fracasa tiene la capacidad para dar continuidad a sus proyectos... al menos mientras la democracia prevalece.

Y, si la desconfianza perdura, con crisis del coronavirus o sin ella, la economía va a tener un mal desempeño en 2020.

¿Qué puede hacer que retorne la confianza?

Uno de los factores que está en el aire es el muchas veces pospuesto anuncio relativo a la infraestructura energética del país, que le daría opción al sector privado a invertir en diversos ámbitos de la industria petrolera y eléctrica.

Pero no es el único tema que puede inspirar confianza. En este espacio le hemos referido muchas veces que más allá de temas ideológicos, hay asuntos concretos que tienen que ver con deficiencias en el funcionamiento del gobierno y que involucran a dependencias como la Cofepris, la Semarnat, las comisiones del sector hacendario, o la Conagua, solo por citar algunos casos.

Si en este 2020 se lograra completar la curva de aprendizaje de diversos funcionarios, los resultados serían favorables, pues diversos proyectos de inversión se desatorarían, lo que también se sumaría al efecto positivo del TMEC.

Si resulta que persisten los obstáculos y no se logra agilizar el funcionamiento del gobierno, la desconfianza y la incertidumbre van a agravarse.

Por lo pronto, al arrancar 2020 la mayoría de los empresarios siguen sin invertir.

Enrique Quintana
(V.pág.2 del periódico El Financiero del 3 de marzo de 2020).

En época de transición, ya como presidente electo, López Obrador volvió al tema del NAIM, dijo que haría una consulta, dijo que los resultados los acataría, dijo que lo cancelaría... y lo canceló. Alfonso Romo quedó reducido a un publirrelacionista, nada más, con los empresarios perdió credibilidad y el presidente lo designó como Jefe de la Oficina de la Presidencia, que en este gobierno aún no sabemos lo que hace ni lo que significa. En este sexenio lo más relevante había sido su pelea interna con el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, de la cual salió victorioso; poco se había hablado de él, salía en fotografías en Palacio Nacional, recibía a varios en su oficina, y nada más, hasta ayer que saltó a la agenda nacional por un reportaje de investigación que lo nombra como "un cacique del agua en el paraíso maya".

Ayer la organización de periodismo Connectas y The International Center for Journalists (ICFJ) en voz de 3 periodistas, Janet Cacelín, Alejandro Melgoza y Sergio Rincón, publicaron que la empresa Enerall, propiedad de Romo, ha ganado en los últimos 10 años las concesiones para explotar la mayor cantidad de agua subterránea para uso agrícola de la Península de Yucatán; que durante su expansión, la empresa ha afectado la vegetación y la fauna, y ha destruido incluso un cenote que simplemente fue tapado con lodo. El extenso reportaje documenta los abusos, las concesiones e incluso cómo Romo se separó de la dirección de la empresa días antes de que AMLO llegara al poder; sin embargo, hasta este momento su familia es quien aún se encarga de dirigirla.

Otra oportunidad única para que este gobierno vaya hasta el fondo de lo documentado, que realice una investigación seria de lo señalado y de cómo se ha explotado la tierra y el abuso laboral a cientos de trabajadores de la región desde hace al menos una década.

¿Qué le dirá ahora al presidente el nombre de Alfonso Romo? Al cierre de esta edición no ha habido una sola reacción del gobierno federal, ni de Jesús Ramírez, ni de Romo, ni del presidente. Lo dice cada mañana el presidente, "no somos iguales", otra oportunidad para demostrarlo.

(El reportaje completo lo pueden consultar en la siguiente dirección https://www.proceso.com.mx/619955/un-cacique-del-agua-en-el-paraiso-maya-2)

Javier Risco
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 3 de marzo de 2020).

El presidente regresó el domingo a su tierra, Macuspana, donde nació, creció y se formó, pero le fue mal en un mitin de unas 2,000 personas. Ahí, donde Andrés Manuel López Obrador arrasó en la elección presidencial (137,066 votos) a sus adversarios José Antonio Meade (18,639 votos) y Ricardo Anaya (12,341), la realidad lo alcanzó. La multitud abucheó al gobernador y al alcalde, que molestó al presidente y pidió respeto para ellos. Los macuspeños no pararon y provocaron su fastidio -visto a través de su mirada y gestos-, que devino en enojo -proyectado por frases como "ya chole", y de la amenaza de cancelar su discurso-, y lo llevó a un intercambio a gritos cuando al tratar de acallarlos, incendió el momento.

En Macuspana le gritaron que las autoridades no les habían bajado la luz, ni les construyeron carreteras, ni les llevaron el agua, como él prometió y presumió varias veces de haberlo hecho. Le reclamaron que no les llegaban los programas de becas para secundaria, ni para discapacitados. López Obrador decía que no era cierto, que mentir era cosa del demonio -literal-, y cuestionaba la veracidad de los reclamos. El enojo debió haber tenido la frustración como preámbulo, al ser su tierra, Tabasco, un estado privilegiado. Las críticas que tiene el presidente en el resto del país son por su discrecionalidad hacia su tierra, y por la condonación de deudas y de actos criminales. ¿Cómo entonces, si tanto les ha dado, lo interpelan y reclaman el incumplimiento de sus promesas?

El presidente se enredó y, como todas las cosas, lo tomó personal. El grito de Mascupana debería de servirle como llamada de atención de que las cosas no están saliendo como él quisiera o como él cree. Una buena parte de su disociación de la realidad, de acuerdo con personas cercanas dentro de Palacio Nacional, es porque sus colaboradores no le dicen las cosas como son, fundamentalmente por miedo, y cuando alguien se las dice, no les cree. Sin embargo, el enemigo para él no está adentro, sino afuera, como volvió a mencionar el lunes de sus opositores y de los medios de comunicación. Es decir, sus opositores, que no existen, son en su imaginación poderosos, y los medios son únicamente mensajeros, por lo que sin importar todo lo que hiciera contra ellos, la realidad no va a cambiar.

Lo que sí podría cambiar es cómo gobierna y cómo estructura su gobierno. Si en Macuspana le reclamaron que los programas sociales no llegan, en lugar de decirles mentirosos y mandarlos al infierno, sería más útil que revisara la logística y la organización, para ubicar las fallas y las deficiencias de los responsables en su equipo, que lo colocan en situaciones incómodas. Si los reclamos son regulares en distintas partes del país, el problema es definitivamente interno. No es su culpa directa, pero tiene culpa indirecta.

Por una parte, ha hecho una mala selección de funcionarios que han probado ser incompetentes. Por otra, el diseño institucional del gobierno es inoperante y contraproducente. El presidente no puede, ni debe, dedicarse a microadministrar. No puede porque no le alcanza el tiempo, ni debe, porque su tarea es organizar no ejecutar. Lo que necesita es un jefe de oficina que asuma la coordinación de la instrumentación de los programas de gobierno. Alfonso Romo, que tiene ese nombramiento, hace otras tareas que le encomendó el presidente. Nadie, dentro de Palacio Nacional, da el seguimiento de los programas presidenciales y monitorea su aplicación. La falta de un funcionario responsable de ello provoca desaguisados como los de Macuspana. La variable subjetiva es la concentración del poder, de su aplicación, de su ejecución, de su seguimiento, de su vigilancia y de todo lo que respira y transpira el gobierno, en las manos y la voluntad de López Obrador.

No es extraño que, como revelan las encuestas de aprobación presidencial, venga en caída. Mantiene un porcentaje alto de apoyo, de alrededor de 60%, pero en 14 meses se desplomó casi 20%, y su tendencia es a la baja. De no hacer correcciones, no es lo más bajo de su gobierno lo que se está registrando, sino el principio de la escalera descendente. Si mantiene la verticalidad de gestión, sin márgenes para autonomía que obliguen a sus colaboradores a rendir cuentas al presidente, no faltan muchos meses más para que su aprobación caiga por debajo del 50%.

El desgaste del presidente, como él lo ha dicho, es natural, pero López Obrador no lo procesa correctamente, porque culpa a entes metafísicos como el neoliberalismo. Está en lo correcto cuando menciona las resistencias, porque siempre que hay cambios hay resistencias, como las enfrentó el presidente Enrique Peña Nieto con sus reformas estructurales, que enfrentó una fuerte y a la vez violenta oposición de grupos políticos vinculados, en varios frentes, a López Obrador.

También es cierto que es el presidente más criticado, aunque hay una explicación. Ninguno de sus antecesores hablaba diariamente y carecía de colchones. Nadie enfrentaba sistemáticamente cuestionamientos de todo tipo sobre todos los temas, que responde con réplicas emotivas, a veces sin información y en ocasiones con profunda ignorancia del tema. De ahí que entre en contradicciones y tenga que recurrir a ocurrencias o mentiras. Un buen ajuste, para minimizar el desgaste, serían las mañaneras, no para eliminarlas, sino para incorporarle un formato para que cumpla su propósito de informar y replicar, pero escapando de la selva que él mismo estimula y alimenta, donde por lo que se está viendo en la percepción pública, tiene rendimientos decrecientes.

Menos soberbia y más humildad, serían recomendables para cambiar el curso que sigue su presidencia, y que Macuspana sea una anécdota y no la norma.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 3 de marzo de 2020).

Una de las mayores fortalezas del presidente Andrés Manuel López Obrador ha empezado a reducirse: su popularidad. El tema es tan cierto que el mismo mandatario lo abordó en su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, y lo hizo de manera inteligente, restándole importancia. Si los mexicanos dejan de quererlo, dijo, va a llorar y se va a ir a Palenque.

Pero negó que esté a la baja la aprobación que por más de un año le ha dado la mayoría de los mexicanos.

Un episodio reciente muestra a un López Obrador que ya no está en romance permanente con la gente: el pasado fin de semana, en un mitin en Tabasco, se enfadó visiblemente porque seguían las rechiflas y los gritos de los asistentes a la concentración. Incluso, advirtió que si no paraban, terminaría su discurso abruptamente.

Los reclamos entre la gente, se debían al retraso en la entrega de los apoyos económicos que se han implementado para adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes.

Aunque los programas sociales que ha aplicado López Obrador desde que fue jefe de gobierno del Distrito Federal han sido un éxito copiado por gobernantes de todos los partidos políticos, desde la actual administración de la 4T hay una falla evidente, denunciada incluso por dirigentes de Morena: en algunos casos los delegados enviados por el gobierno federal para aplicarlos son deficientes, y en otros casos hay corrupción en la distribución de esos recursos.

Además, es claro que el largo listado de promesas realizadas por el presidente no se han podido cumplir: en materias como seguridad, educación y salud, estamos muy lejos de las metas ambiciosas que se han hecho públicas recientemente o en un pasado más lejano. ¿Le falta voluntad al presidente? No, sino que simplemente las circunstancias y la realidad siguen su propia ruta.

La pérdida de popularidad del mandatario se debe a estos y otros fenómenos menos visibles. Pero en adelante, la gente ya no estará tan dispuesta a aplaudir los discursos e ideas presidenciales.

No se trata tampoco de la debacle. Quedan cosas por hacer, por ejemplo: atemperar y moderar los discursos, y sobre todo, revisar las prioridades de gobierno y la calidad de los miembros de su equipo. El presidente está en el momento de revisar aquello de que sus funcionarios son "90% honestos y 10% capaces". Falta equilibrar más.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 3 de marzo de 2020).

Javier May Rodríguez renunció este lunes a su cargo como subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaria de Bienestar y con esto, a la coordinación del programa Sembrando Vida.

En un documento dirigido a los coordinadores del programa, May acusó a la Secretaría de Bienestar de "abrogar unilateralmente las facultades" para operarlo y que por lo tanto no existían condiciones para que él continuara al frente.

Agradeció a sus compañeros por la dedicación y compromiso que han tenido con el programa y reconoció su "invaluable colaboración y confianza" durante el tiempo que estuvo al frente.

Por el momento, todas las actividades del desarrollo e implementación del programa quedaron suspendidas.

Esta mañana, Javier May cambió la foto de su perfil en su cuenta de Twitter por una donde aparece como senador de la república, cargo al que solicitó licencia para asumir funciones en la Secretaría de Bienestar.

(V.periódico El Informador en línea del 3 de marzo de 2020).

Los tapatíos se quedaron con ganas de "volar" con la rifa por el avión presidencial.

Leticia Alfaro Díaz, secretaria general de la Asociación de Billeteros de Jalisco, anunció que la venta comenzaría este lunes 2 de marzo, pero esto no ocurrió.

Según la lideresa del gremio, hubo un retraso en la distribución de los billetes en todo el país y como la 4T no alcanzó a entregarlos en todas las entidades, mejor aplazó el arranque de la venta.

Qué miedo. Si así es la logística de la 4T para la distribución de billetes de lotería, imaginen cómo estarán sus competencias para distribuir medicamentos que además requieren un traslado especial y a ciertas temperaturas.

Luego por qué hay desabasto.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de marzo de 2020).

Hoy arranca la venta de boletos para la (no) rifa del avión presidencial. De acuerdo con boleteros de la Lotería Nacional en Jalisco, en el estado esperan vender hasta 200,000 cachitos de a 500 pesos.

El sorteo se realizará el 15 de septiembre y el premio mayor para un afortunado sería de 20 millones de pesos. Vamos a ver si el presidente logra su cometido y obtiene respuesta de los mexicanos.

Entre el paro de mujeres para el 9 de marzo, el desabasto de medicamentos y el nuevo coronavirus, la conversación en torno a la (no) rifa del avión presidencial ha quedado opacada. No pasa de que el presidente nos regañe en la mañanera por abordar otros temas más importantes que su rifa.

***

Por cierto, ¿estaremos ante un punto de quiebre en la popularidad de Andrés Manuel López Obrador?

El fin de semana, en una visita a su tierra natal, en Tabasco, un mitin pareció que se le salía de control ante los gritos y abucheos de la gente al gobernador tabasqueño y presidente municipal de Macuspana. Tuvo que regañar a los pobladores a tal grado que amagó con terminar su mitin y se le vio visiblemente molesto.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de marzo de 2020).

Una nueva batería de encuestas de aprobación presidencial posteriores a la crisis del desabasto de medicinas y de la protesta de las mujeres por la violencia de género está empezando a hacerse pública, y los resultados no son buenos para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La tendencia es a la baja y las expectativas han desaparecido: 6 de cada 10 mexicanos creen que los problemas lo han rebasado. Los últimos resultados demoscópicos confirman que los 2 primeros meses del año, lejos de haber sido buenos para el presidente, han resultado negativos, y que la confrontación entre su agenda y la realidad del país la está perdiendo. Incluso, en varias de las mediciones, está peor evaluado que el ex presidente Enrique Peña Nieto.

Los nuevos datos que dio a conocer este domingo la empresa Buendía & Laredo, confirman la caída presidencial que varias empresas han registrado desde la crisis por el abasto de las medicinas. A principio de año, el presidente López Obrador arrancó muy sólido en 71%, de acuerdo con la encuesta de El Financiero, sólo un punto menos que en diciembre.

La encuesta de El Financiero, pese a lo robusto de la aprobación del presidente en ese momento, todos los atributos principales, menos la economía -impulsada por el aumento a salarios mínimos y los programas sociales, y la educación-, tuvieron caídas importantes. La medición de Buendía & Laredo no muestra los atributos de manera precisa, pero establece la comparación de lo que piensan los mexicanos de López Obrador frente a Peña Nieto. En el tema de homicidios dolosos, 51% piensa que López Obrador está peor en resultados que Peña Nieto, en lucha contra la corrupción, el 37% lo considera de esa manera, y en economía percibe el 36% (igual porcentaje de aprobación) está "más o menos" igual que su antecesor.

La aprobación presidencial la sitúa Buendía &Laredo en 62%, con 28% de negativos. Esos porcentajes son similares a los que registró Peña Nieto en noviembre de 2013, un mes antes de cumplir el 1er. año de su sexenio, como resultado de la ley fiscal y de las protestas de los maestros en la Ciudad de México. La caída en la desaprobación de Peña Nieto y la de López Obrador, sin embargo, es similar en su inclinación y tendencia. La diferencia sustancial entre los 2 es cómo llegaron a la Presidencia. De acuerdo con el agregador de encuestas Oraculus, al arrancar Peña Nieto su sexenio tenía una aprobación de 60% y una desaprobación de 28%; al iniciar López Obrador, su aprobación era de 79%, que para febrero había crecido a 85%, y una desaprobación de 15%. Su caída ha sido más grave, políticamente hablando.

En la encuesta de Buendía & Laredo, las opiniones negativas sobre López Obrador han crecido. El 5% de quienes opinaban bien ya no lo hacen, y el porcentaje de quienes pensaban mal de él creció en 6%. Un dato significativo del fenómeno descendiente que está sufriendo la aprobación de López Obrador lo aportó Reforma, donde al medirlo en la Ciudad de México, el gran bastión político y electoral que controla la izquierda desde 1997, registró que por 1a. vez se cruzó la desaprobación (45%) con la aprobación (43%), al perder 5 puntos de respaldo el presidente. La inseguridad, como todas las demás mediciones, es lo que más le está costando.

La encuesta de Buendía muestra la desconfianza e incertidumbre que está empezando a anidarse en las percepciones de los mexicanos. El 49% dijo que el país va por buen camino, comparado con el 57% que así respondió en noviembre y 73% que lo hizo en febrero de 2019, mientras que el porcentaje de quienes piensan que se va por mal camino creció de 17% en febrero del año pasado, a 29% en noviembre a 40% en la última medición. En sólo 3 meses, para ubicarlo en número de personas, casi 5 millones de personas que en noviembre pensaban que el país iba por buen rumbo, ahora piensan lo contrario.

El discurso del presidente ya no está llegando a todos los mexicanos. Por ejemplo, en la encuesta de Reforma el 69% de los muestreados dijo que el problema de la inseguridad se debe a la impunidad, no por culpa de los neoliberales, como ha responsabilizado López Obrador a los gobiernos de Carlos Salinas a Peña Nieto. La encuesta de Buendía & Laredo enseña que el 62% de los muestreados consideró que los problemas han rebasado al presidente López Obrador, 15 puntos más de aquellos que lo pensaban hace un año, y que es prácticamente idéntica a la que registró Peña Nieto (64%) en el 2o. febrero de su sexenio. Esta percepción explica la pérdida de confianza de alrededor del 30% de que López Obrador pueda cumplir lo que prometió. El 32% dice que no podrá acabar con la inseguridad; el 31% cree que la corrupción en el gobierno no será erradicada; el 24% no cree que de los resultados económicos que prometió.

Desde la encuesta publicada por El Financiero se observó que su política de gobierno no estaba dando resultados. Al presidente, las mediciones externas no parecen importarle nada. Las descalifica y litiga y confronta a quien tiene una fotografía del país distinta a la de él.

Hasta esa medición se apreciaba que su imagen estaba disociada de la gestión del gobierno. La encuesta de Buendía & Laredo indica que ya no es el caso, y que los mexicanos ya están empatando su imagen con el mal gobierno.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 2 de marzo de 2020).

Al cierre de 2019, 5 programas sociales considerados como prioritarios por el presidente Andrés Manuel López Obrador presentaron un subejercicio de 5,444.5 millones de pesos (MDP), según los "Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública", presentados por la Secretaría de Hacienda.

Uno de los que se quedó con el mayor monto sin ejercer fue el de Jóvenes Construyendo el Futuro, con 1,906.9 MDP (distribuye 3,600 pesos mensuales por persona).

El académico del ITESO, Alberto Bayardo, señala que en muchas ocasiones las autoridades manejan el subejercicio como si fuera un ahorro, "pero no, sobre todo cuando está presupuestado; incluso, en muchas ocasiones el subejercicio se puede traducir en violaciones de derechos humanos porque hay necesidades que quedan sin atenderse de manera adecuada".

El programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores se quedó con 1,833 MDP sin ejercer, de un total de 114,799.4 MDP que se presupuestaron tras una modificación. A través de éste se entrega un apoyo económico de 1,275 pesos mensuales a los adultos mayores de 68 años en zonas urbanas y 65 años en comunidades indígenas.

Otros programas con subejercicio son Sembrando Vida, que entrega 5,000 pesos mensuales (la bolsa que se quedó sin ejercer fue de 652.3 MDP), Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente (329.9 MDP) y el Programa Nacional de Reconstrucción (722.4 MDP).

El proyecto Beca Universal Benito Juárez para Educación Media Superior ejerció todo el presupuesto.

(V.primera plana del periódico El Informador del 2 de marzo de 2020).
Sospechosos habituales.

Paco Calderón
(1o.de marzo de 2020).


Ana Gabriela Guevara se convirtió en la velocista más exitosa de México al romper récords mundiales hace casi 20 años, antes de que se retirara del atletismo y brincara a la arena política. Hoy, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) que dirige la exmedallista olímpica intenta batir otras marcas: otorgar con suma rapidez contratos directos a empresas que tienen menos de 2 meses de nacidas.

La excampeona no es la única funcionaria que está haciendo ese sprint: el fenómeno está extendido prácticamente por todo el nuevo gobierno lopezobradorista. Durante el 1er. año del sexenio surgieron empresas que antes no existían y, creadas casi "al vapor" a la par que arrancaba la administración federal, fueron favorecidas rápidamente con contratos otorgados por casi un centenar de dependencias públicas.

Una investigación desarrollada por Quinto Elemento Lab encontró que una colmena de 171 compañías creadas entre noviembre de 2018 y diciembre de 2019 recibió durante el 1er. año de gobierno transferencias económicas por un monto global de 366 millones de pesos (mdp) por parte de 92 dependencias de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

En total, estas compañías captaron 561 contratos gubernamentales durante el 1er. año de gobierno, y 7 de cada 10 fueron adjudicados directamente por las dependencias, es decir, sin que mediara una convocatoria pública, de acuerdo con una revisión en la base de datos de Compranet.

Quinto Elemento Lab detectó la fecha de creación de estas compañías al examinar en Compranet las claves alfanuméricas del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de los nuevos proveedores gubernamentales, y desentrañó quiénes son los socios y empresarios que fundaron estas sociedades al revisar más de un centenar de documentos patrimoniales en registros públicos de México, Estados Unidos y Panamá.

Del total de contratos otorgados a estas empresas que nacieron poco antes de la llegada del nuevo gobierno y durante todo el 1er. año de la administración, 398 (71%) fueron asignados por adjudicación directa; 92 (16%) bajo el sistema de invitación a 3 personas, y sólo 71 (13%) de ellos fue concursado bajo un proceso de licitación pública.

Antes de que llegara a Palacio Nacional, López Obrador solía criticar la asignación de contratos gubernamentales sin concurso, pero en abril de 2019 el presidente justificó el método de las adjudicaciones directas en su gestión pues tenía el objetivo de "combatir la corrupción". El presidente acusó que gobiernos anteriores simulaban procesos de licitación que en realidad favorecían a empresas extranjeras.

(V.revista Proceso en línea del 29 de febrero de 2020).
Neoliberalismo

Paco Calderón
(28 de febrero de 2020).


Ahora que el coronavirus ya llegó a México, algunos políticos no perdieron la oportunidad de burlarse del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellos estuvieron Felipe Calderón y Gabriel Quadri.

"Claro, la derecha, los conservadores, y el neoliberalismo son responsables de traer el coronavirus a México, con el avieso objetivo de desviar la atención de su persona y de sus ocurrencias delirantes", escribió el excandidato presidencial Quadri.

Pero no fue el único, pues su comentario fue apoyado por el expresidente Felipe Calderón, quien se burló a raíz de un comentario que hizo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, tras señalar que se debían evitar los besos y los abrazos.

"Coincido, el coronavirus es claramente un complot, porque como piden que no haya abrazos, quieren entorpecer la estrategia de seguridad", arremetió Calderón.

(V.Quinto Poder del 28 d febrero de 2020).

Campañas, hagamos una campaña. El presidente sigue empeñado en resolver los problemas del país moralizando a sus habitantes. Falta nos hace sin duda ser mejores ciudadanos, los países exitosos no son los que tienen buenos gobiernos sino buenos ciudadanos, pero eso no se resuelve con campañas o no solo con campañas.

López Obrador dio una vuelta de tuerca más al pésimo diagnóstico sobre el problema de seguridad, o al menos al discurso sobre el problema, que nos han repetido desde Fox para acá. Pasamos del "se matan entre ellos", de los gobiernos neoliberales (cualquier cosa que ello signifique a estas alturas de la confusión) a "los matan por pachecos", pues 60% de los asesinados el año pasado, dice el presidente, estaban bajo el influjo del alcohol o las drogas. El axioma es extraño en sí mismo, pues implica que los jóvenes no hubieran muerto si no hubiesen estado bajo los efectos de dichas sustancias, sea porque en sus 5 habrían fácilmente evitado la bala asesina, sea porque fue la adicción la única causa que los llevó a las filas del crimen organizado. Sin embargo, más extraña aún es la resolución: por este motivo el presidente ha decidido mejor retractarse de proponer la liberación de la mariguana para uso lúdico y en su lugar intensificar la campaña contra las adicciones. Liberar el consumo de la mariguana en todas sus vertientes tiene como objetivo acabar con el mercado negro que hoy controla el crimen organizado, no facilitar el acceso a la sustancia que, por cierto, hoy es prácticamente universal.

Por otro lado, tras varias pifias en lo referente al tema de feminicidios, después de haber tirado a la basura en lugar de corregir los tres programas que empoderaban a las mujeres (estancias infantiles, casa de atención a víctimas de violencia y escuelas de tiempo completo) y de haber ninguneado el paro del 9 de marzo porque, según él, está infiltrado por los conservadores (que al parecer de repente se pusieron a trabajar o el presidente descubrió su guarida secreta porque nunca los habíamos visto tan activos) no se le ocurrió mejor idea que hacer una campaña de publicidad contra el machismo.

Si las campañas no tienen un correlativo en políticas públicas (y hasta ahora no lo tienen) terminarán siendo una extensión de los sermones mañaneros, una forma más de moralizar a la sociedad con discursos sobre el comportamiento esperado y no un refuerzo a las acciones de gobierno ni un mecanismo de información que nos permita a los ciudadanos acceder a programas gubernamentales.

No hay campaña publicitaria, por buena e intensa que sea, que supla la ineficiencia gubernamental ni los problemas que tenemos como sociedad; no hay, pues, campaña que quite lo macho.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de febrero de 2020).

Mientras que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, encabezada por el morenista Mario Delgado, nombró a una tercia impecable de miembros del Comité Técnico Evaluador de los aspirantes a consejeros del Instituto Nacional Electoral, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos demostró no solo ineptitud sino parcialidad.

La designación de Ackerman generó una tormenta política. El profesor de la UNAM es un especialista en derecho electoral, pero se le conoce principalmente por su activismo político en favor del presidente Andrés Manuel López Obrador. Podría estar inhabilitado porque fue miembro del Instituto de Formación Política de Morena, aunque él dice que el instituto nunca se reunió y que él nunca fue directivo del partido. Ackerman, además, es esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.

Rosario Piedra Ibarra, la actual presidenta de la CNDH, llegó al cargo tras ocultar su militancia en Morena. En el caso de Ackerman, sin embargo, no hay ni siquiera el intento de esconderlo.

Si bien el comité técnico estará formado por una mayoría de académicos y especialistas de razonable imparcialidad, la designación de Ackerman manda un mensaje incómodo. Ratifica la visión de que la CNDH ha dejado de ser una institución independiente. Cada vez es más claro que se ha convertido en un apéndice del gobierno y de un movimiento político en particular. El nombramiento de Ackerman también nos dice que algunos activistas y políticos no ven que haya nada malo en promover un INE abiertamente parcial.

Afortunadamente, no todos piensan así. La lista que surgió de la Junta de Coordinación Política, en la que sin duda influyó poderosamente el morenista Mario Delgado, muestra otra visión. Quienes la prepararon saben lo importante que es mantener un árbitro político independiente e imparcial.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 28 de febrero de 2020).

Lo hacían los gobernantes del PRI y del PAN: otorgar notarías públicas a sus aliados. Lo hizo ahora el gobernador morenista Jaime Bonilla de Baja California, al entregar una al ex gobernador Xicoténcatl Leyva, su padrino político. Quizá no debería sorprendernos. Pero nos dijeron que ellos no eran como los anteriores.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 28 de febrero de 2020).

Los de antes eran malos: le robaban a México. Los de hoy son peores: se están robando a México. La desmañada maniobra llevada a cabo por la titular de la extinta Comisión Nacional de los Derechos Humanos en relación con el INE fue una muestra más del visible propósito de López Obrador de apoderarse de las instituciones nacionales para de ese modo hacerse dueño del país e imponer su dominio personal sobre él sin ningún freno o contrapeso que lo limite. Todo indica que vamos por el camino que conduce a la dictadura. Aniquilados los partidos de oposición, con un congreso sumiso al presidente y una ciudadanía cegada mayoritariamente por el populismo caudillista, nada bueno aguarda a México. La demagogia está tomando el sitio de la democracia; los peones manejados por el rey van avanzando en el tablero. La única esperanza es que los continuos errores de López Obrador le resten popularidad, y que en la elección del próximo año su partido pierda el control de las Cámaras. Tal posibilidad, sin embargo, se antoja de difícil cumplimiento por la incesante labor propagandística que todos los días -y también los sábados y los domingos- hace AMLO de sí mismo; por su incuestionable cercanía con las que antes eran llamadas "las masas" y ahora llevan el nombre de "pueblo bueno y sabio", y porque una gran parte de los recursos nacionales están siendo destinados a formar una sólida clientela electoral. Quizás esté pecando yo de extremado pesimismo. En ese caso me gustaría que alguien tuviera otros datos.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 28 de febrero de 2020).

En el rubro de la economía, uno de los mexicanos que ha demostrado con creces saber más del asunto -no en balde llegó a ser considerado el hombre más rico del mundo-, Carlos Slim, aportó su docta opinión: "Inversión es lo que hace falta; con inversión y empleo se puede dar la reactivación"... Lo dijo tras la reunión de algunos de los más prominentes empresarios del país con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, en que "intentaron sensibilizar al gobierno de López Obrador, de la necesidad de incentivar la inversión de capitales privados".

El capital, de sobra se sabe, se mueve en pos de las utilidades. Los inversionistas "huelen" las condiciones del mercado, y producen mercancías u ofrecen servicios en función de que haya potenciales consumidores de las primeras o demanda de los segundos. Y un gobierno que ha dado palos de ciego tan espectaculares como cancelar -caprichosa y arbitrariamente- la construcción del Aeropuerto en Texcoco, lanzarse "a lo Gorras" a construir el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, desaparecer 23 programas sociales aceptables aunque perfectibles, crear otros 15 "sin los mínimos criterios de eficiencia operativa", enredarse en el margallate de la seudo-rifa del avión presidencial, etc., pide a gritos, en efecto, que intenten "sensibilizarlo" -valga el piadoso eufemismo- quienes han dado sobradas pruebas de saber de ello.

Jaime García Elías
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 27 de febrero de 2020).
Kakerman

Paco Calderón
(27 de febrero de 2020).


El proceso de elección de los 4 consejeros del Instituto Nacional Electoral entró en crisis ayer, pues PAN, PRI y PRD descalificaron a uno de los designados para evaluar los perfiles de los aspirantes: el académico John Mill Ackerman, ideólogo de Morena.

La designación del académico de la UNAM, quien es parte del Instituto Nacional de Formación Política morenista y del consejo de intelectuales de ese partido, como integrante del Comité Técnico de Evaluación (CTE), 1er. filtro en la elección de los consejeros electorales, fue hecha por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), misma que así entrampó el proceso.

[Ackerman es un estadounidense naturalizado mexicano esposo de Irma Eréndira Sandoval, quien es titular de la Secretaría de la Función Pública - Nota del webmaster].

(V.periódico El Informador en línea del 27 de febrero de 2020).
Ackerman

(V.periódico El Financiero en línea del 27 de febrero de 2020).


Los candidatos a consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para el periodo 2020-2029 estarán exentos de los requisitos de ser mexicanos por nacimiento y de haber sido miembros del Servicio Profesional Electoral.

Así lo determinó el pleno de la Cámara de Diputados, luego que de votaran a favor de modificar la convocatoria -aprobada el pasado 13 de febrero- para seleccionar y designar a 4 nuevos consejeros.

La modificación surgió luego de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y fue aprobada por unanimidad con 347 votos.

Fue enviada para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y en la Gaceta Parlamentaria, así como para ser remitida a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) para su conocimiento.

El próximo 3 de abril, los consejeros del INE Pamela San Martín, Marco Antonio Baños, Benito Nacif y Enrique Andrade terminarán sus periodos, por lo que sus puestos estarán vacantes.

(V.revista Proceso en línea del 27 de febrero de 2020).

Jaime Bonilla parece dispuesto a probar la resistencia de la sociedad mexicana para sobrellevar el cinismo de sus políticos.

El gobernador de Baja California ha decidido que, contra esa mala costumbre de los ejecutivos estatales de dar notarías a sus cuates al momento de despedirse del gobierno, él innovará tan discrecional rito y ha entregado ya, cuando aún no termina ni el 1er. semestre de su gestión, el permiso notarial a su cuate Xicoténcatl Leyva, exmandatario de aquella entidad que ni siquiera Carlos Salinas aguantó.

Pero el caso reviste mucho más que una estampa de cómo el viejo priismo ha vuelto de la mano de Morena.

Porque no estamos ante un asunto más de nuestra pícara cultura política. Es mucho más grave. Si algo nos han enseñado los últimos años es que si queremos corregir la impunidad y la corrupción, debemos tomar nota de lo que pasa en las notarías. Sí, en esas oficinas que gobernadores como Bonilla regalan como si fueran títulos nobiliarios.

Salvador Camarena
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 27 de febrero de 2020).

Si la sociedad de Braskem e Idesa hizo algo indebido, hay que sancionarla. Pero reaccionar creando una "empresa nacional" para producir polietileno es aterrador. Vamos de regreso a los tiempos de Luis Echeverría y José López Portillo.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 27 de febrero de 2020).

Muy seguro de sí mismo, el presidente López Obrador dijo varias veces en la conferencia mañanera que apostaba a analistas, expertos, inversionistas y agencias calificadoras que la economía mexicana crecería 2% durante 2019.

Era el 1er. tramo del año pasado, cuando frente a las decisiones de política económica del actual gobierno y las señales de guerra a los inversionistas, todos rebajaban sus pronósticos de crecimiento para la economía de nuestro país, y el primer mandatario contestaba que estaban equivocados, que su nuevo modelo económico iba a generar 2% de crecimiento en el 1er. año y de ahí para arriba, que no estaban tomando en cuenta los enormes beneficios de combatir la corrupción, que no metían en sus variables el regadero de programas sociales que detonarían desde abajo el consumo interno del país.

El presidente apostó... y perdió. Ayer por la mañana salió el dato de crecimiento económico para 2019. Se confirmó lo que se temía: números rojos. Para ser exactos, -0.1%. Un discreto besito a la recesión.

Desde luego, conforme avanzó el año pasado, López Obrador abandonó la envalentonada apuesta. Y ya dejó de hablar de 2%. Ahora desafiaba que no había recesión. Y así, el candidato que en campaña puso a México a soñar con un crecimiento de 6% anual intentaba restregar en la cara de sus críticos y opositores que no había recesión, y vender ello al público como un éxito de su gobierno.

La verdad es que la parálisis económica es su culpa. Enterita.

1o., no perdamos de vista, no olvidemos que este es un gobierno al que su secretario de Hacienda le renunció a los 7 meses de ocupar el cargo. Y le renunció dejando sobre la mesa una granada de fragmentación en forma de carta de despedida, en la que hacía un diagnóstico brutal de la torpeza económica y la hipocresía del discurso político, una receta para un fracaso del que el doctor Carlos Urzúa no quiso ser parte.

2o., el presidente reconoce que 6 de cada 7 pesos de la economía mexicana se deben a la inversión privada. Pero no ha hecho más que atemorizar y ahuyentar a la inversión privada: aeropuerto, gasoductos, amenazas con la UIF, amenazas fiscales, cooptación de instituciones y contrapesos, y un permanente discurso hostil que tuvo como botón más diáfano la extorsión de la cena en Palacio Nacional para la rifa.

3o., las políticas del gobierno: Dos Bocas es una pésima idea y se lo dijeron hasta sus expertos, el tren maya es un tiradero de dinero y ya le dijeron que va a salir más caro de lo que dice, Santa Lucía es un mal parche, Pemex sigue al borde de la quiebra y la CFE se apellida Bartlett. En todas las áreas en que podrían los inversionistas tener apetito, hay un terreno pantanoso. Así, el dinero busca otros destinos.

Y encima, la parálisis mexicana se da en un momento en que debería nuestro país estar aprovechando el impulso de Estados Unidos, motor central de nuestra economía, que está creciendo al 2%. O sea que ni cómo echarle la culpa al exterior. Salvo que se quiera mentir flagrantemente. Y sí, suele mentirse flagrantemente.

El presidente tiene una sola medida de su desempeño económico: el tipo de cambio. Como la tasa de interés está alta entran capitales especulativos y los paisanos están mandando millones en remesas, el peso está fuerte.

Así que todos tranquilos: no importa que la inversión fija esté desplomada, que la actividad industrial traiga caídas escandalosas, no importa que se hayan perdido 400,000 empleos nomás en diciembre ni que el crecimiento económico esté en números rojos: el presidente está feliz porque el dólar cuesta 19.

Y para este año vamos igual de mal: apenas estamos en febrero y los especialistas ya recortaron 13 veces el pronóstico de crecimiento. Creo que esta vez no le alcanza ni para apostar que será de 1%.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2020).

Niños de la plataforma "Periscope Espacio", de Xalapa, Ver., cuestionaron al presidente López Obrador sobre los derechos de la niñez. El mandatario los exhortó a portarse bien, a hacerles caso a las mamás y a los papás. "Sobre todo a las mamás, y divertirse, jugar, porque el juego para los niños es como el trabajo para los adultos".

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2020).

Nunca dejará de sorprendernos el gobierno de López Obrador, que es cualquier cosa menos previsible. La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco ha sido sin duda la decisión más controvertida de este gobierno. No solo por la forma, una consulta amañada y manipulada, sino por el fondo: cortar de tajo una inversión enorme, dejando tirado un aeropuerto en el que el país había invertido miles de millones de pesos, no para tener uno mejor, sino simple y llanamente para enterrar uno de los símbolos de la corrupción de los gobiernos pasados. Pero como suele suceder en este gobierno, la corrupción se presentó como etérea, generalizada, producto del sistema neoliberal pero nunca tuvo nombres ni apellidos. Ahora aparecen los primeros y son los menos esperados.

15 meses después de la cancelación del NAIM sale a flote el 1er. nombre del esquema de corrupción y es nada menos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), esos mismos a quienes el presidente encargó la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía. De acuerdo con una investigación de El Universal, la Sedena recurrió, como fue el patrón durante el sexenio de Peña Nieto, a empresas fantasma para desviar los recursos asignados de manera directa y sin licitar, pues se trataba de contratos entre dependencias del mismo gobierno, generando un daño al erario que se calcula en poco más de 1,700 millones de pesos.

El difícil pensar que el presidente no supiera esto antes de asignar al Ejército la construcción del nuevo aeropuerto y una serie más de obras y compras (entre ellas las famosas pipas para transporte de combustible) pero en cualquiera de las 2 hipótesis, que estuviera o no enterado de la corrupción en la Secretaría de la Defensa, resulta igualmente grave.

Vamos a suponer que efectivamente no estaba enterado de este desvío de recursos en el que muy probablemente están involucrados o al menos enterados algunos de los altos mandos del sexenio anterior. Estaríamos ante un caso en el que, al darle tanta obra y juego al Ejército, el presidente literalmente puso a la Iglesia en manos de Lutero. Con todo respeto, poco creíble viniendo de un político como López Obrador.

Si, como es de suponer, el presidente sabía lo que estaba sucediendo, eso explicaría por qué escogió como secretario a uno de los mandos de más abajo en la lista de prelación, al general Luis Sandoval, y descartó a los de arriba, quienes por cierto no ocultaron su molestia. Lo perverso estriba en que en lugar de perseguir esos delitos y a esos corruptos, el presidente le dio al Ejército más negocios. ¿Para qué? Quizá simplemente para terminar de evidenciar la corrupción de la cúpula militar y avanzar con mayor facilidad en su proyecto de tener una Guardia Nacional grande y un Ejército más pequeño, como ha expresado que es su deseo.

En cualquiera de las 2 hipótesis no es una buena noticia que los escándalos de corrupción se tiñan de verde olivo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 26 de febrero de 2020).

El miércoles pasado escuché la entrevista que Joaquín López- Dóriga, mi teacher, le hizo al general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, responsable de la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía. Tras oírlo se tiene claro que es un hombre disciplinado, como buen militar, y que tiene una delicada responsabilidad que cumplir; habla con certeza y conocimiento. Lamentablemente para él, tiene que lidiar con ciertas inconsistencias.

1.- Pese a que el INAI ordenó a la Sedena, en noviembre de 2019, hacer público el Plan Maestro de Santa Lucía, desarrollado por la empresa ADP (Aeropuertos de París), el documento aún no se encuentra disponible en Internet. Por lo que resulta imposible determinar si las 3 pistas que se construirán van a operar de forma simultánea y coordinada con el AICM.

2.- La nueva noticia es que la pista que actualmente existe en Santa Lucía y que, a decir del general Vallejo, está en excelentes condiciones porque es de concreto hidráulico, ya NO podrá usarse debido a la nueva configuración (emplazamiento) que se determinó en el plan maestro. (Los costos siguen subiendo).

3.- El organismo, creado en la Sedena específicamente para apoyar la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, tal como lo menciona el general Vallejo, no es del conocimiento público ni transparenta sus operaciones, por lo que se desconoce la forma en que se llevan a cabo las compras y subcontrataciones al interior.

De los casi 10,000 trabajadores que actualmente trabajan en Sta. Lucía, sólo el 10% son militares. ¿Cómo se ha contratado el 90% restante? ¿Qué labores llevan a cabo? ¿Pertenecen a contratistas que operaban en el NAIM, como el caso de transportistas de materiales? Si no existen sindicatos (como mencionó el general Vallejo), ¿cómo se vigilan los derechos y la seguridad de los trabajadores?

5.- Comentó, además, que se tienen todos los estudios necesarios con los cuales se llevan a cabo las conversaciones para convencer a la OACI, a la IATA, a la Canaero y demás entidades relacionadas. ¿Por qué no son públicos dichos estudios? ¿Ya existe una autorización de la OACI? Y, sin irnos más lejos, ¿ya se tiene la autorización de la DGAC para la construcción de Sta. Lucía?

6.- Ahora bien, se menciona que el Aeropuerto de Sta. Lucía será de 'clase mundial', cuando los aeropuertos reciben clasificaciones de acuerdo con el tipo de aeronaves que pueden hacer uso de aterrizaje y despegue, así como del tiempo que les toma a los pasajeros pasar controles de migración, aduana, etc.

Los 5 más 'tú las traes' del mundo son: Aeropuerto de Changui (Singapur); Aeropuerto de Haneda, Tokio (Japón); Aeropuerto Internacional de Incheon, Seúl (Corea del Sur); Aeropuerto de Munich (Alemania) y Aeropuerto Internacional de Hong Kong (China).

7.- Para la operación simultánea de los aeropuertos, el general Vallejo especifica: "sí es factible la convivencia operacional de los tres aeropuertos bajo los nuevos procedimientos", es decir con el uso de sistemas de control y ayuda satelital (PBN), que en otros países SÓLO se usa como un respaldo de los sistemas tradicionales.

8.- Respecto a la conectividad, el general dijo contar con estudios serios sobre la movilidad integral para conectarlos, pero al día siguiente, el subsecretario de Transporte, Morán Moguel, declaró que tener vías dedicadas desde un aeropuerto a otro, no son necesarias porque "el nivel de conectividad de pasajeros que hay entre un aeropuerto y el otro va a ser mínimo”. ¡Quihúboles!

Qué tal que la SCT nos presumió que el aeropuerto de la CDMX es uno de los 15 mejores del MUNDO. Lo cual es una mentira. Baste decir que el portal especializado en transporte aéreo SKYTRAX, cada año concede los Word AirPort Awards, a los mejores aeropuertos del mundo, basándose en la opinión de los usuarios, y, tomando en cuenta lo manifestado, elabora una lista de los 100 mejores, y NINGÚN aeropuerto mexicano aparece en esta lista.

Lourdes Mendoza
(v.pág.29 del periódico El Financiero del 26 de febrero de 2020).

La construcción cayó 12% en los 12 meses concluidos en diciembre de 2019. La industria está sufriendo un desplome muy superior a cualquiera, incluso los de las grandes crisis del periodo neoliberal.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 25 de febrero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador, y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, renombraron como "Quincena Trágica" a los hechos ocurridos en febrero de 1913 para derrocar a Francisco I.Madero.

"Hemos estado conmemorando los 107 años de la #QuincenaTrágica todos estos días, como se habrán dado cuenta", señaló la titular de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica.

Gutiérrez Müller es escritora, historiadora y periodista, sin embargo, fue criticada por nombrar "Quincena Trágica", al hecho histórico conocido como "Decena Trágica", ocurrido del 9 al 19 de febrero de 1913 para derrocar a Madero.

"Mucho bien nos haremos como sociedad al recordar los postulados del maderismo: sufragio efectivo, no reelección", señaló a través de redes sociales.

Algunas de las críticas que ha recibido por la "Quincena Trágica" son por renombrar al hecho, lo que consideran un error, hasta quienes toman a mofa el nuevo nombre, pues aseguran que quincenas trágicas son las que reciben los mexicanos como salario.

Sin embargo, Beatriz Gutiérrez no es la 1a. en llamar así al hecho de 1913, el domingo, su esposo, el presidente, lo llamó así también.

Durante el memorial para honrar a Francisco I.Madero y José María Pino Suárez, AMLO dijo que se le debe llamar "Quincena Trágica" porque "abro un paréntesis para adherirme a los estudiosos que no aceptan, con argumentos y por rigor histórico, llamar a los 15 días de asonada y traición 'Decena Trágica'. No fueron 10 días, fueron 15".

El presidente no explicó cuáles son los hechos y fechas que abarcarían los 5 días extra.

(V.periódico El Informador en línea del 25 de febrero de 2020).

Culiacán, desabasto de medicinas y feminicidios, es la trilogía de fenómenos que ha sacudido al presidente Andrés Manuel López Obrador y de la cual no se puede salir. Al contrario. Como en un pantano, entre más rápido nada, más se hunde. Su último discurso, machacando que detrás de la convocatoria para el paro nacional de mujeres hay "mano negra" y está organizado por "conservadores", es patético, reflejo solo de la incomprensión de asuntos públicos que no procesa salvo en el marco de su racional reduccionista y maniquea. La realidad lo está arrollando porque no sabe afrontarla, mientras su administración se llena de contradicciones.

La más visible fue la de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, que 1o. apoyó a la convocatoria de las mujeres y después se cambió de bando, en respaldo a una convocatoria antídoto de la primera. El presidente justificó que ella tenía su propio criterio, lastimándola más: ¿qué buen criterio cambia 180 grados en cuestión de horas? No era un asunto de criterio, como mal explicó el presidente, sino de realineamiento político.

Pero tampoco eso saben hacer. El mejor ejemplo, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, al ridículo auto denigrante para apoyarlo: si hay paro, habrá tentaciones entre las mujeres de lavar platos. Su capacidad intelectual ha quedado en entredicho.

Parecería como si el gobierno se empezara a caer en cachitos. El muro es grande y fuerte, pero ya se le ven los hoyos por todos lados. En la semana que terminó, tan peor como las anteriores, el jefe de Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, lo tuvo que descalificar públicamente ante inversionistas para apelar a que inviertan. "Dejen la ideología en su casa", les dijo inútilmente. ¿Alguien lo escucha? La ideología es lo que impregna el discurso de López Obrador, e impacta la gestión eficiente en su administración.

Paseo de la Reforma fue bloqueada en la semana por padres de víctimas del VIH, porque no hay medicamentos, y los padres de los niños con cáncer se levantaron indignados de una mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación porque les mintieron que sí había. López Obrador acusa a las distribuidoras de medicinas del desabasto, que en efecto no distribuyen, pero no por sabotaje, sino porque no hay medicinas que distribuir. El gobierno canceló compras, por órdenes de López Obrador desde el año pasado, y personas de varias edades con cáncer y sida están en riesgo de morir por una política de austeridad que, como admitió Romo, es "calcutiana".

Todos los temas le están brincando al presidente y generando crisis. Junto con la convocatoria se dio la cancelación de un acuerdo para apoyar a pacientes de cáncer de mama, que lo metió en otro problema aún sin resolver plenamente, y el cese del director del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, una eminencia mundial a quien López Obrador señaló como eminencia sólo en corrupción, en un ataque infundado -hasta que prueben lo contrario-, ruin, y cuyo único antecedente público es la queja de que no tenían medicamentos, como decía el gobierno que había. La represión y purga contra quien protesta, la marca de la casa.

Es un gran estudio de caso el de López Obrador y sus decisiones: un país lleno de desigualdad, corrupción en las más altas esferas y crecimiento mediocre, empeoró en un año. ¿Cómo lo hizo? No ha resuelto lo 1o., y ha añadido agravantes en su gestión por causas aún sin explicación clara. La empatía con criminales y desdén con las víctimas, es un patrón de comportamiento. A los presuntos feminicidas de Fátima los mantuvieron casi 48 horas en prisión sin que hubiera orden de aprehensión, pero a Ovidio Guzmán López, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, lo dejaron libre el 17 de octubre en Culiacán, porque no tenían orden de aprehensión. No extraña que el embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, regañara hace unos días al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, porque las muchas reuniones que han sostenido no llevaron a resultados. "Es francamente deprimente", le dijo. "Esto no puede seguir así".

El presidente ha pasado de estar muy enojado, a también estar preocupado, de acuerdo con personas que han platicado con él recientemente.

Tiene razón en estarlo, pero debería de ocuparse también. López Obrador cree que gobernar es pararse hora y media en la mañana en una comparecencia pública y dar un reporte de gasolineras, de medicamentos, de llevar a miembros del gabinete a que muestren algunas de las cosas que están haciendo. Pero también se sube a la montaña rusa a responder preguntas relevantes e intrascendentes, críticas y zalameras, a denostar y difamar, a pelearse y a retar, como si fuera una pelea en el lodo donde él es igual a todos.

No lo es. López Obrador es el jefe del Ejecutivo Mexicano, con la responsabilidad de gobernar un país y para todos los mexicanos. Su misión no es pelearse diariamente con quien sea -hasta con su propio equipo a veces-, ni pensar que si todos van en sentido contrario a él, quien tiene el problema son los demás, no él. López Obrador es presidente de la república, no un pandillero. Debe actuar en consecuencia y gobernar, que es el mandato que tiene.

Los muros de su gobierno se van a colapsar de seguir la dinámica de ausencia de autocrítica, sin filtros y confrontación. Si revisara objetivamente lo sucedido en las últimas semanas, dentro y fuera de Palacio Nacional, vería la urgencia de actuar diferente a como lo ha venido haciendo. No se le pide que regrese a las formas del pasado, sino que haga un gobierno eficiente, incluyente y competente. Un presidente profesional, con un gobierno profesional. Es lo que se necesita.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 24 de febrero de 2020).

A lo largo de más de 20 años de presencia protagónica en la vida pública del país, el presidente de la república construyó una retórica sumamente efectiva, sustentada en un diagnóstico irrefutable sobre el país: para transformarlo era necesario poner al frente primero a los pobres, y el mecanismo privilegiado para hacerlo consiste en el combate frontal a la corrupción.

Para reforzar esa retórica, el presidente construyó un relato sumamente efectivo ante el electorado, pues resumió los problemas nacionales, y sus aparentes soluciones, en dicotomías fácilmente procesables por la mayoría: se trataba del pueblo bueno en contra de una minoría rapaz; de lograr que el liberalismo juarista derrotara al "partido conservador". Así, sería suficiente el ejemplo de un presidente honesto para moralizar al país y encaminarlo hacia su regeneración.

A pesar de lo efectivo de esta narrativa, su diagnóstico adolece de 2 elementos cruciales: la pobreza, por un lado, está determinada no sólo por las estructuras económicas, sino por el componente de la discriminación, el cual tiene efectos profundos en la vida y posibilidades de desarrollo de millones de personas.

El 2o. es el relativo a la histórica desigualdad entre mujeres y hombres; la cual se arraiga en el machismo y la misoginia, ambos fenómenos presentes en toda la sociedad, y que se expresa en prácticas violentas tanto en los estratos sociales de más ingresos como en los de menores recursos.

Desde esta perspectiva, la respuesta que el presidente ha dado a las protestas feministas desborda su marco de referencia y confronta la estructura elemental de su narrativa y retórica. Frente a la complejidad de lo que implica derrocar al patriarcado, su esquema mental, en el que el mundo está dividido en "2 partidos", no puede procesar la complejidad, y de hecho se encuentra desbordado en sus posibilidades de empatía y auténtica solidaridad con las víctimas.

De ahí que posicionamientos como el hecho por Carmen Aristegui cobren una relevancia y tesitura mayor, pues al llamar al presidente a "no equivocarse", subrayan lo que aquí se sostiene: es cierto que hay y habrá oportunismos, pero el propio movimiento feminista se ha encargado de deslindarse y de hacerlos a un lado.

Un presidente que pudo leer magistralmente el ánimo del electorado en el 2018, pareciera que hoy, ya instalado en el poder, no está procesando en su totalidad el miedo, la confusión y el malestar que recorren al país. Por el contrario, se ha mostrado poco empático frente a la terrible realidad de las fosas clandestinas, ante las desapariciones forzadas, ante el clamor de los familiares de víctimas de asesinatos, y sobre todo y señaladamente, ante la terrible y siempre condenable violencia contra las mujeres.

Así, los reclamos por la insuficiencia de medicamentos en padecimientos que implican la inminente posibilidad de la muerte, como el cáncer infantil o el cáncer de mama; la exigencia de justicia en casos como los de Ingrid y Fátima, en que se cifra la siniestra realidad de 11 homicidios de mujeres por día; los empleos dignos que no llegan; la desigualdad que prevalece; y la corrupción e impunidad que prevalecen a ras de suelo, desbordan el discurso y esquema retórico de la presidencia.

Al asimilar al movimiento feminista con intentos golpistas, el presidente ha dado un paso al frente que de facto busca descalificar y restar legitimidad al reclamo de las mujeres, quienes de ninguna manera van a dar un paso atrás ni a permitir que nuestra sociedad continúe siendo determinada por el modelo patriarcal de poder, en todos sus ámbitos y dimensiones.

En este escenario, lo que debe comprenderse es que las manifestaciones en las calles no van a concluir el 9 de marzo; por el contrario, hay que pensar que podrían abrir una nueva lógica de actuación, desconocida hasta ahora. Por ello, debe asumirse que la protesta feminista, y la manifestación del malestar social general, no cesarán, y menos aún si el Estado no reconoce que no solo es un problema de justicia y seguridad pública, sino de un conjunto mayor de reformas que garantice igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.

Mario Luis Fuentes, investigador del PUED-UNAM
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 24 de febrero de 2020).

Los grupos más radicales de Morena afirman que es momento de vengar el 2014 que PRI, PAN y PRD se repartieron con la lógica de los cuates y las cuotas todos los espacios del INE, dejándolos fuera, por lo que se debe formar una nueva mayoría de consejeros, haciendo valer la mayoría que tienen en la Cámara de Diputados.

Esta postura asomó claramente hace unos días en voz, nada más y nada menos, que de la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, al criticar en sus redes sociales al presidente del INE, Lorenzo Córdova, por considerar una imposición la reelección de Edmundo Jacobo en la Secretaría General del INE. "No es de demócratas señor Lorenzo Cordova", escribió en Twitter la funcionaria, "sea valiente, escuche bien al único consejero electoral del INE México que hoy nos representa a todos los mexicanos". Sandoval se refería al consejero José Roberto Ruiz Saldaña, quien voto en contra de la ratificación de Jacobo por considerarla "fraudulenta".

Si bien se deben revisar aspectos del funcionamiento del INE, sobre todo lo que tiene ver con su transparencia y su política de megasalarios y otros excesos, lo cierto es que el órgano electoral ha dado certidumbre de imparcialidad en la organización de las elecciones desde que se independizó del gobierno y se convirtió en un organismo autónomo.

A nadie conviene un árbitro electoral debilitado o partidizado, ni siquiera a Morena, por eso ojalá los más demócratas de ese partido den la batalla interna y cierren el paso a los que quieren un INE infiltrado como ocurrió con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con la imposición de Rosario Piedra.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de febrero de 2020).

Los partidos de oposición no son tal.

La cúpula del poder judicial más profesional que habíamos tenido nunca desde el siglo XX, se le ha entregado.

El fiscal 'autónomo' le regala dinero que quizá ni sea suyo.

Casi todo gobernador baila al ritmo que marca el ejecutivo federal.

El Congreso de la Unión es sede de pantomimas donde el guion más socorrido es el mayoriteo a favor de lo que pida el señor Presidente.

La IP organizada elige mayormente consecuentar toda ocurrencia presidencial, incluida la de "la no-rifa del no-avión".

Los jerarcas de las iglesias no pintan.

Algunas ONG, otrora grandes críticas, hoy canjean silencio por una promesa de justicia selectiva (Ayotzinapa, migrantes...).

Las cabezas sindicales son, como siempre, charros que florean suertes para agradar a ya saben quién.

Y la mayoría de los órganos autónomos han sido cooptados por esbirros de Morena. Los que no, han enmudecido sin honor (INAI). La excepción que confirma la regla se ha jugado hace unos días su resto al todo o nada (INE).

Lo anterior, en año y medio de vértigo. Meses en los que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha capturado tanto poder como ha podido, que ha resultado ser muchísimo, al tiempo que, sorpresivamente, se presenta como víctima de conjuras inverosímiles y delirantes.

La coartada de hacerse el débil funciona para distraer la atención de los temas realmente cruciales: escasez de medicamentos, problemas de gestión de la salud pública, desconfianza del capital para invertir que socava la economía, violencia, crecimiento de la incertidumbre en torno a la seguridad jurídica y proyectos disparatados mediante los que se desmontan instituciones existentes o se malgasta la hacienda pública.

Pero él es la víctima, no el país. Él es a quien hay que socorrer incluso en el momento histórico en que las mujeres han salido a gritar su hartazgo de que las estemos matando, acosando, sojuzgando.

El presidente de la República Mexicana es el poderoso débil. Hay cierta virtud en aquellos que viéndose en debilidad logran imponerse a tal circunstancia. Aquí ocurre lo contrario.

Nadie había tenido tanto en la mano para, al mismo tiempo, clamar sentirse amenazado.

Es el niño del bautizo, el novio de la boda, el bueno de la película o él decide que no haya película, boda o bautizo.

El primer mandatario olvida el significado de esa frase. Debe obedecer. Escuchar al pueblo y procurar iniciativas que ayuden a la nación a confrontar sus desafíos, estructurales o de coyuntura.

El que quiso hacer una revolución histórica se arredra cuando ve la libertad pura de unas cuantas jóvenes. Vaya estampa del que no pierde oportunidad para ponerse a la altura de Madero.

Esta vez ha ido demasiado de lejos. En su corto gobierno, corto en tantos sentidos, no ha dudado en romper irresponsablemente reglas de la liturgia política necesaria para la convivencia en paz.

Este fin de semana se ha inventado de nuevo la idea de que hay vientos golpistas en su contra. Palabras mayores en México y Latinoamérica. E incluso se ha comparado con Salvador Allende. Quien hasta hoy nada duradero, sino destrucción, ha construido, nombra en vano la figura de un real mártir de la democracia, víctima de asesinos estadounidenses y locales.

AMLO teme a las mujeres. Pero también las ofende. No sólo al desacreditar su movimiento cuando declara que en él hay mano negra, si no -en el colmo– al otorgar "permiso" a las burócratas de ejercer su libertad, mas sermonea condescendiente, cuidado con ser tontitas y prestarse a maniobras golpistas de mis enemigos: "La que quiera participar lo puede hacer, la que decida no ir a trabajar; y no va a haber ninguna represalia, primero la libertad", dijo en la mañanera de ese día en La Paz, Baja California Sur. "Lo único es que se esté consciente del porqué de esta acción, si es algo bueno que ayuda; y no dejarse manipular, tener cuidado, porque el conservadurismo, la derecha es muy hipócrita y es muy dada a la manipulación, a veces promueven estos movimientos en contra de los gobiernos progresistas, no olviden lo que hicieron con las cacerolas en Chile para preparar el golpe de estado en contra del presidente Allende y así".

Tanto poder y tanto temor. Tanto haber anhelado la silla máxima para que el cénit cotidiano de su gestión sea la palabrería hueca, reiterativa, insulsa y hasta peligrosa. Fuegos de artificio que encandilan a miopes de espíritu, que subestiman la rica diversidad de los mexicanos.

Tiene tanto para pasar a la historia, pero los delirios de persecución, ciertos o meramente retóricos, carcomen cotidianamente lo que debería ser una gesta. Qué pena.

Esto no es una transformación. Vaya, ni a carnaval llega. Al poderoso de palacio le gusta hacerse el débil. Históricamente hablando, qué pobre papel, Presidente.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 24 de febrero de 2020).

El pasado miércoles 19 de febrero, el presidente publicó un decreto para prohibir la importación de cigarros electrónicos a México. Pero ¿por qué AMLO publicaría algo así? La respuesta es sencilla; la publicación obedeció a una añeja petición de la empresa British American Tobacco (BAT), antes Cigarrera La Moderna, propiedad de Alfonso Romo, quien logró incluir en la Ley General del Control del Tabaco el artículo 16 fracción VI la prohibición de los famosos cigarros electrónicos y 'vapers' en México. Sin embargo, al paso de los años algunas empresas lograron tramitar un amparo ante dicho artículo, pues lo consideraban inequitativo en materia de libertad de comercio, y la SCJN les dio la razón y los pudimos comprar.

¿Qué paso entonces? Que la poderosa Shirley Almaguer, hija ni más ni menos que de Yedickol Polevnsky, fue quien lo logró, pues lleva trabajando más de 10 años en BAT, y a la par, actúa como cabildera de Canacintra. ¡Quihúboles!

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 24 de febrero de 2020).
Decálogo alternativo.

Paco Calderón
(23 de febrero de 2020).


El líder nacional del PAN, Marko Cortés, responsabilizó al gobierno federal del aumento en los casos de feminicidio y violencia de género en el país, pues éstos se agravaron por la eliminación de programas que ayudaban directamente a las mujeres.

Es el caso del cierre de las estancias infantiles que fueron diseñadas para apoyar a las madres que trabajan, de los refugios para víctimas de la violencia intrafamiliar, las clínicas rurales para su revisión periódica y hasta los fondos para cáncer de mama, expuso.

Cancelar esos programas lo que muestra es que el gobierno morenista incurrió en "dispersión y falta de interés" en el tema, estimó.

Por ello el panista llamó a diseñar una estrategia para enfrentar la violencia contra la mujer y crear una Fiscalía Especializada en Feminicidios con personal profesional, instalaciones, equipos y presupuesto suficiente.

Ese ese el tipo de acciones que se requieren, "en lugar de recurrir a argumentos falaces e ideológicos para justificar su incompetencia, como culpar al pasado o al neoliberalismo de la violencia contra las mujeres para justificar la incompetencia".

Cuestionó también el "decálogo" expresado por el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada pues más que una listado improvisado y "ridículo" lo que se requieren son "acciones de Estado puntuales y específicas contra el feminicidio, la violencia de género y el crimen organizado".

"El presidente debe enfocarse con seriedad a resolver los problemas reales del país y evitar sus ocurrencias moralinas que sirven para denostar a supuestos adversarios políticos, sólo empeorando la de por sí ya complicada situación general del país".

El feminicidio y la violencia de género debe considerarse una prioridad para el gobierno morenista, y el presidente "ya no puede seguir disperso y echando culpas (pues) hasta el momento ha sido frívolo e insensible a la realidad", recriminó.

(V.periódico El Universal en línea del 23 de febrero de 2020).

El feminicidio de Fátima Cecilia es la más cruda demostración del estado fallido. Fátima fue abandonada a su suerte. Ninguna de las supuestas redes de apoyo que tenemos -la familia, la escuela, la comunidad, los vecinos, el gobierno- funcionó para salvarle la vida. La escuela entregó a Fátima a sus asesinos porque su mamá se retrasó para recogerla. El Ministerio Público que debía emprender la búsqueda expedita pidió 24 horas para catalogarla como desaparecida -redactando su epitafio- y las autoridades, en particular la Fiscalía de la Ciudad de México, prefirieron revictimizar a su familia antes que resolver el terrible feminicidio. Optaron por hablar antes de los problemas de la familia de Fátima y luego dar resultados. Recordemos el Estado existe para evitar la guerra del hombre contra el hombre, para evitar la instauración de la "ley del más fuerte". Sólo un estado fallido permite que una niña de 7 años sea secuestrada, torturada y asesinada (en una ciudad, por cierto, que lleva gobernada por administraciones no neoliberales desde 1997).

Luego, la gestión de la crisis de parte de las autoridades locales y federales fue desastrosa. Ni siquiera la más mínima empatía. Los simpatizantes del gobierno quisieron minimizar lo sucedido, mientras que la oposición se cargó de baterías para lucrar políticamente con el terrible suceso. Y qué decir de muchos medios de comunicación, que prefieren exprimir los detalles de la tragedia y seguir atacando a Fátima incluso después de su muerte. Escupen en su memoria con tan de vender periódicos, ganar clicks o recibir likes. Convierten su tragedia en una novela que cautiva el morbo de las audiencias. Estamos muy jodidos como país. La normalización de la violencia nos ha deshumanizado a niveles indescriptibles. O como dice Eduardo González, profesor del TEC de Monterrey: "la respuesta de las autoridades es sólo un espejo de lo que somos como sociedad".

No creo que ni López Obrador, ni Claudia Sheinbaum, ni Enrique Alfaro puedan resolver la violencia contra las mujeres en un año. Es iluso siquiera pensarlo o exigirlo. Somos un país en donde se ejercido violencia estructural contra las mujeres desde hace siglos. Recrudecida por una guerra contra el crimen organizado, tasas inadmisibles de impunidad y una cultura machista que se ensaña todos los días contra las mujeres. Sin embargo, mi pregunta es: ¿se ha hecho algo para proteger a las mujeres? ¿Están las mujeres mejor acompañadas por el gobierno? ¿Qué instituciones y derechos se han instaurado en estos 14 meses de nuevas administraciones? No podemos pedir magia en un año, pero ¿se avanza en la dirección correcta?

Aquí es donde las palabras no son suficientes para cubrir las inacciones. Aquí es donde los símbolos no pueden esconder los fracasos. Hoy, el Estado mexicano no está mejor equipado para responder a las demandas de las mujeres que hace 14 meses. El presidente comenzó una batalla contra la corrupción del régimen que dice venir a reemplazar. Nadie niega la relevancia de dicho combate (entre otras cosas, para eso fue electo). No obstante, el combate se ha llevado entre las patas múltiples instituciones que eran fundamentales para la vida de las mujeres. Por ejemplo, las estancias infantiles. Nos dijeron que había un nido de corruptos en las estancias dependientes de la Secretaría de Desarrollo Social. Qué eran negocios del PRIAN. Un año después, todo quedó en un programa de transferencia monetaria -que no fortalece el sistema de cuidados- y sin denuncias contra esa masa de corrupción. Transferencias monetarias que, por cierto, son la gran receta del neoliberalismo para combatir al Estado. Cualquier retroceso en la red estatal de cuidados supone aumentar la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres.

No hay fortalecimiento de los programas que financian los refugios para mujeres que son víctima de la violencia de género. Tampoco se ha apostado por la reestructuración y fortalecimiento de las fiscalías que son columna vertebral para combatir la impunidad. Algo que se replica en las entidades federativas. Incluso, como señaló el académico Carlos Bravo Regidor, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro tiene un sesgo en contra de las mujeres porque no incluye los cuidados como parte de la política pública. Mucho Estado en el discurso, poco en la práctica.

Las protestas feministas tomaron mal colocado a AMLO. Es una oposición que no puede ser catalogada de conservadora y no está moralmente derrotada (utilizando la frase del presidente). Ni siquiera las mañaneras, mecanismo eficaz para marcar la agenda, pudieron apagar la indignación que se extiende entre millones de mujeres en todo el país. Las respuestas del presidente fueron insuficientes y hasta contraproducentes.

Lo que debe entender López Obrador, algo que seguramente buena parte de su equipo sí entiende, es que el feminismo es la revolución de nuestro siglo. Es la revolución que lo cuestiona todo. Y al cuestionarlo todo, cuestiona enfáticamente al poder. Una revolución así, nacida de la indignación y el silencio acumulado por generaciones, no se encauza con las frases ocurrentes de cada día o con buen deseos. Luego de los últimos sucesos y el dolor por el brutal feminicidio de Fátima, el gobierno de López Obrador -y muchos gobiernos estatales- son puestos frente a sus contradicciones. Un presidente que se siente un liberal luchando contra las fuerzas conservadoras de la restauración, es colocado frente al espejo: su conservadurismo moral que le impide dar una respuesta correcta a la crisis feminicida que vivimos. Y es que 14 meses después, ninguna mujer se siente más segura.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 23 de febrero de 2020).

¿Cómo diablos hemos llegado a la percepción de que un gobierno que se declara a favor de los derechos de los oprimidos y las víctimas sea considerado opuesto a este movimiento que clama en contra de los feminicidios? ¿Cómo es posible que la derecha conservadora ahora esté buscando cosechar políticamente una bandera contra la cual siempre ha estado confrontada?

Las razones son varias, desde luego, pero la principal a mi juicio tiene que ver con una percepción distorsionada de parte del presidente. López Obrador asumió desde un 1er. momento que la indignación y las protestas por el auge de los feminicidios obedecía en gran medida al peso que le otorgaron medios de comunicación como el Reforma y columnistas "adversarios" con los cuales parece estar obsesionado. Y sí, en efecto, esos espacios difundieron tales temas, pero también lo hicieron muchos otros medios, corrientes de opinión y público en general, impactados por el dramatismo de los casos y el incremento del fenómeno del feminicidio, que deja una terrible sensación de indefensión en el ciudadano de a pie. Siempre hay intereses que intentan llevar agua a su molino, pero el agua no tiene la culpa de eso. Hay una enorme preocupación, real y legítima, al margen de los que intentan ponerse la medallita. Interpretar el fenómeno como si se tratase de un malestar inflado o creado por los impresentables impide ver lo qué hay detrás. Y lo qué hay detrás es muchísima gente preocupada por la vulnerabilidad en que se encuentran las hijas y hermanas de todos y todas.

Una vez que los grupos de derecha advirtieron que había una causa popular con la cual se estaba indisponiendo el presidente, acudieron a ella como moscas a la miel. A pesar de que grupos feministas y participantes del movimiento repudian esos intentos de la derecha conservadora, el presidente ha seguido quejándose y, por ende, magnificando el peso de tales supuestos voceros, que no lo son.

Por supuesto que frente a cualquier crisis la gente exige de manera crítica una mayor intervención de la autoridad y el caso de los feminicidios no ha sido la excepción. Pero lo mismo se hizo en contra de gobiernos panistas o priistas por motivos de pederastia o feminicidios en Juárez. El gobierno de la 4T tenía todo para hacerse eco de esta preocupación, ponerse al frente de ella y emprender acciones puntuales y políticas públicas para atenderla. Por razones inexplicables decidió desdeñarla. Peor aún, la interpretación de muchos es que ahora pretende boicotear las protestas y oponerse a ellas. ¿O de qué otra manera entender la campaña #Noalparonacional impulsada en círculos oficiales?

Todavía hace 2 días, con la imagen difundida en Instagram por Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del presidente, en la que apoyaba el paro del 9 de marzo y las declaraciones iniciales favorables de mujeres conspicuas de la 4T (Olga Sánchez Cordero, Claudia Sheinbaum o Luisa María Alcalde), parecería que terminarían imponiéndose estos vasos comunicantes entre las reivindicaciones feministas y la agenda social progresista. Pero el mensaje de arrepentimiento de la propia Doña Beatriz, horas más tarde, al subir a Instagram el póster de la campaña contra el paro, dejó sin margen de acción al resto de las mujeres vinculadas a Morena para participar en el movimiento del 9 de marzo.

Hay razones comprensibles y respetables para decidir participar en el paro o para no participar en él; lo que es absurdo es hacerlo o no hacerlo porque se trata de estar en contra o a favor de López Obrador, estar con la derecha o estar en contra de ella. Un terrible y falso dilema.

El póster subido a redes sociales por Beatriz Gutiérrez reza, tal cual: "No al Paro Nacional, apoyamos a AMLO y también queremos erradicar la violencia". No es de extrañar que sea leído por los muchos que participan como un boicot del gobierno, lo cual equivale a ponerle en bandeja a la derecha una causa popular y convertir al presidente en su aparente enemigo.

Con lo cual no cabe sino citar al clásico ¿pero qué necesidad?

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 23 de febrero de 2020).

Luego de una semana de escuchar las novedades de la ridícula rifa de un avión que no será rifado o el inverosímil "fuchi-caca" que el presidente de México espeta a criminales y asesinos de la peor calaña, me he quedado anonadado, sin palabras, en el oxímoron del silencio elocuente.

Y no tanto por no tener qué decir, sino porque creo que nada de lo que se diga, ningún dato y ni siquiera el sentido común servirán para cambiar la opinión o hacer reflexionar al presidente acerca de la inutilidad de sus ocurrencias, y de las consecuencias de muchas de sus políticas públicas, que aunadas a los incontables dichos, epítetos, evasivas e intransigencias que a diario muestra, han definido ya a su persona y a su gobierno, sin necesidad de decir, ampliar o explicar nada más.

Sabemos ya cómo es y podemos visualizar la multiplicidad de ramificaciones negativas que muchas de sus acciones y omisiones traerán, que desgraciadamente sólo se podrán comprobar en el tiempo y tomará varias generaciones componerlas.

Así lo dijo el presidente en su discurso de toma de posesión, y eso exactamente es lo que está haciendo: "Aplicaremos rápido, muy rápido, los cambios políticos y sociales para que si en el futuro nuestros adversarios, que no nuestros enemigos, nos vencen, les cueste mucho trabajo dar marcha atrás a lo que ya habremos de conseguir".

En ese momento bien calificó a la oposición y a los críticos como adversarios, y no como enemigos, sin embargo en la práctica reciben trato hostil y hace todo lo que esté a su alcance para acallarlos.

Los 2 primeros síntomas que han comenzado a verse derivados de las ocurrencias y políticas públicas son la pérdida de confianza en el futuro del país y la desilusión.

El plazo que la 4T tenía para gozar del beneficio de la duda ha terminado, y si no se comienzan a ver pronto resultados positivos en materia de salud, seguridad y justicia, así como políticas fiscales y económicas que incentiven la inversión, la desconfianza y la desilusión irán en aumento.

¿Cómo confiar en un gobierno en el que en medio de serios problemas que amenazan la seguridad, la salud y la economía del país, su presidente dedica el tiempo a organizar una estúpida rifa, además confusa y mal planeada desde el inicio? ¿Cómo invertir y arriesgar la vida y el patrimonio en un país en el que a los criminales se les combate con frases infantiles, y en el que todos los días surgen declaraciones o iniciativas de ley que amenazan la propiedad privada, la presunción de inocencia, el Estado de Derecho y criminalizan la actividad empresarial?

Por momentos se queda uno sin palabras. Sin palabras, pero no sin la voluntad para continuar buscando en silencio alternativas de solución a los problemas individuales y colectivos que nos aquejan y cuya solución depende de pragmatismos serios y eficientes más que de buenos deseos y buenos consejos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(22 de febrero de 2020).

El ínclito presidente Andrés Manuel ha repetido en no pocas ocasiones su satisfactorio conocimiento de que "las escaleras se barren de arriba hacia abajo", pero ¿de qué sirve barrer si no hay quien recoja la basura al pie de la escalera?

Hasta en la más simple tarea de limpieza se requiere de buena técnica y experiencia. Un presidente no necesita ser experto en todo, pero sí ser humilde y dispuesto a escuchar a quien bien sabe, para que las cosas se hagan bien a la primera y gneren resultados positivos.

Quien ordena o dispone hacer, nomás por el siempre grato placer de mandar, genera lo que no debe y provoca desorden, apatía y contrasentidos. Se barrió sin eficiencia... ¡Habrá que volver a barrer! ¿Con la misma técnica?... ¡Jamás quedará limpio por más que se la pase barriendo!... Y hasta el polvo que levanta genera contaminación, daños a la salud y exhibe su ineficiencia que ya alcanza niveles de ¡vergüenza nacional!

Razón y Acción
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 22 de febrero de 2020).

Organizadoras, voceras de colectivos feministas y mujeres que participarán en la iniciativa "Un día sin mujeres" reprocharon el oportunismo que políticos, funcionarios, legisladores y partidos han mostrado sobre la movilización convocada para el próximo 9 de marzo, en el que, por un lado, utilizan este llamado con fines políticos o bien tratan de denostar el paro que busca sensibilizar sobre los niveles de violencia de género.

Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en el paro nacional de mujeres hay grupos de derecha oportunistas, la vocera del colectivo feminista Las brujas del mar, Arussi Unda, cuestionó: "¿Cuál es la forma de manifestarse para que él escuche?".

Recordó que marcharon, gritaron e hicieron una intervención en Palacio Nacional y que se están acabando los recursos para que se reconozca el problema de violencia hacia las mujeres.

"Porque ya se hicieron marchas y no está bien; las compañeras fueron e hicieron una intervención en Palacio Nacional y no está bien. Ya gritaron y ahora, literal, es un paro, en silencio, (es) mandar un mensaje simbólico. Se están acabando los recursos para que se reconozca este problema y es desalentador", manifestó la activista.

Arussi Unda advirtió que ser señaladas sería una respuesta abusiva. "Es impensable y nos pone en riesgo. Hay mucha gente que nos sigue y hay quienes pueden comenzar a agredirnos de alguna manera, pensando que nosotras estamos coludidas o financiadas por algún grupo de derecha".

En su cuenta de Facebook, Las brujas del mar compartieron un mensaje en que el que aseguraron que les importa poco si políticos se están "colgando" del movimiento porque lo que les interesa es visibilizar la problemática.

Además, el colectivo condenó las declaraciones de Fernández Noroña, quien atribuyó a la iniciativa feminista un acto organizado desde la derecha política. "Hemos dicho que la imagen del paro la hicimos nosotras, una colectiva de jarochitas con una propuesta que jaló a niveles inesperados, está bien gacho que digan que está orquestado por la derecha, ofende más que cuando nos dicen feminazi, la neta".

La internauta Cristina "F" consideró que el problema con el presidente radica en que se olvida del fin de esta iniciativa y se mantiene alerta porque a su parecer existen intereses políticos detrás.

"Le da más importancia al asunto de sus adversarios políticos, de los conservadores y el neoliberalismo que al tema de la violencia de género. Puede que tenga razón en que los partidos se aprovechan de la situación para autopromoverse, pero eso no viene al caso", destacó.

Adriana "J" enfatizó en que el mandatario se enfoca en culpar a gobiernos anteriores de la violencia contra las mujeres. "Andrés Manuel ha demostrado en sus mañaneras una postura machista en la que poco le importa la violencia de género. Su discurso se basa en lo mismo que excusa los errores de su gobierno, la culpa es de la derecha, de la oposición, y de ahí no lo sacan".

También en redes sociales, el colectivo Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) se pronunció contra el "oportunismo político" alrededor de la iniciativa feminista y recordó que la imagen que invita a "Un día sin nosotras" fue compartida por el colectivo Las brujas del mar.

"Políticos aprovecharon para colgarse de la iniciativa, como Marco Cortés del PAN, o el PRI en el Estado de México, sólo recordamos que el Estado de México es de las entidades con mayor cifra de feminicidios".

Mariana Rojas, vicepresidenta de la Asociación Feminista de la Ibero, y Adriana Lecona, de la colectiva Las del Aquelarre Feminista, sostuvieron que este tipo de protestas se hubieran dado con cualquier partido en el poder, porque es un problema que no distingue tintes políticos.

"Esto hubiera pasado con cualquier gobierno o con cualquier partido que estuviera en el poder (...) Este es un problema que no distingue tintes políticos, no es una crítica a él (López Obrador)", dijo Rojas. Para Lecona la respuesta del mandatario se dio encaminada a las preguntas del riesgo a que se politice el movimiento, "cosa que ya lo hicieron los panistas".

(V.periódico El Informador en línea del 22 de febrero de 2020).

Por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se suspendieron los recursos para financiar refugios para mujeres víctimas de violencia, dirigidos por organizaciones civiles.

A través de un comunicado de prensa, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) informó sobre la suspensión de la convocatoria pública para la asignación de servicios de refugio para mujeres, sus hijas e hijos, que viven en violencia extrema, atendidas de manera externa.

Según el boletín, la suspensión de los subsidios responde a una circular enviada por el titular del poder ejecutivo, el pasado 14 de febrero.

De acuerdo con la circular 1, AMLO pidió "no transferir recursos del presupuesto a ninguna organización social, sindical, civil o del movimiento ciudadano".

Esto implica que las organizaciones que dirigen refugios para mujeres víctimas de violencia ya no tendrán acceso a recursos federales.

Al respecto, la Red Nacional de Refugios, la cual congrega el 70% de este tipo de centros de ayuda, advierte que esta decisión afecta de manera directa a 20,000 mujeres.

"Los refugios restituyen derechos, previenen feminicidios es inadmisible que un oficio pretenda suspender un acto legislativo de asignación, además etiquetada del presupuesto 2019", declaró la organización en un comunicado.

(V.Radio Fórmula del 22 de febrero de 2020).

Salvo los abiertamente cínicos (la mayoría de los políticos son veladamente cínicos) nadie puede estar en desacuerdo con el planteamiento del presidente de moralizar la vida pública del país, el problema es qué entendemos por ello.

En su propia concepción, López Obrador considera que el deber del presidente es que los mexicanos seamos buenos, tengamos valores y bienestar material y espiritual. Suena bonito, quizá demasiado a cura desde mi punto de vista, pero otra vez, imposible no estar de acuerdo. Sin embargo, la pregunta es cuál es el papel del Estado y particularmente del jefe de estado en este tema.

En un país laico y con libertad de creencia la única referencia que puede tener el estado cuando habla de moralizar la vida pública es el cumplimiento de la ley. Ese es el gran reto y la vara con la que debemos medir al presidente. La tentación de los gobernantes de incidir desde el poder en la vida privada de los ciudadanos convirtiendo en políticas públicas normas morales o creencias termina irremediablemente en la confusión de roles entre el presidente y el líder, el jefe de estado y el patriarca.

López Obrador aspira, con todo derecho, a pasar a la historia como un gran presidente, como el hombre que cambió los destinos de un país en quiebra moral y rompió con la tendencia al deterioro de la vida pública. Pero eso no se logra con sermones ni apapachos sino con políticas públicas bien pensadas, basadas en evidencia y construidas con inteligencia. El voluntarismo, la improvisación y la moralización de los temas públicos que divide al país en buenos y malos, conmigo y contra mí, están poniendo contra las cuerdas al gobierno de la autodenominada 4a. Transformación. A falta de oposición el gobierno vive crisis autoinfligidas, producto de decisiones apresuradas y mal ejecutadas particularmente en materia de salud y seguridad.

Durante algún tiempo pensé que teníamos un presidente que en realidad quería ser director de Pemex, luego pensé que no, que su verdadera vocación era la de cardenal primado o la de líder evangélico. Pero tampoco, el problema es que no le basta ser presidente de la república, quiere ser el pastor, el juez, el tata, el guía moral. Mientras tanto, tristemente, el gobierno se le va de las manos y el cumplimiento de la ley como postulado moral es postergado para mejores tiempos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 21 de febrero de 2020).

Tras considerar como un ataque a su gobierno el paro nacional feminista convocado para el 9 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó que las mujeres del gobierno federal que así lo decidan pueden participar en plena libertad.

"Que se manifiesten las mujeres, tienen todo su derecho, son libres, nuestro gobierno garantiza el derecho a la manifestación. Mucho ojo, porque ahora los conservadores ya se volvieron feministas", expresó.

Durante su conferencia mañanera de este viernes, el presidente señaló que este paro o movilización es un ataque a su gobierno por parte de los grupos de la derecha.

"Claro que está la derecha metida, los conservadores, así como hay mujeres que de manera libre protestan, hay oportunistas, como los partidos".

A pregunta expresa, el titular del ejecutivo dijo que no habrá represalias ni se les descontará el día a las mujeres de la administración pública federal que participen en dicha manifestación contra los feminicidios.

"Sí, la que quiera participar lo puede hacer, la que decida no ir a trabajar y no va a haber ninguna represalia".

"Primero la libertad. Lo único es que se esté consciente de el por qué de esta acción. Si es algo bueno que ayuda, y no dejarse manipular, tener cuidado porque el conservadurismo, la derecha es muy hipócrita y es muy dada a la manipulación", dijo.

Promueven movimientos en contra de los gobiernos progresistas. "No olviden lo que hicieron con las cacerolas en Chile para preparar el golpe de estado", dijo.

(V.periódico El Informador en línea del 21 de febrero de 2020).

El pasado jueves 20 de febrero, Beatriz Gutierrez Müller, esposa del presidente López Obrador, se sumó a través de su cuenta de Instagram a la iniciativa #UnDíaSinMujeres, compartiendo un póster que convoca a que las mujeres del país realicen un paro de labores el próximo 9 de marzo, como manera de hacer visible el problema del feminicidio en el país, sin embargo, horas después, cambió de opinión y publicó una 2a. imagen en donde se lee el texto: "Un día con nosotras" y #NoAlParoNacional. Junto con la publicación, Gutiérrez Müller escribió "#UnDíaSinNosotras está mejor".

La decisión de Beatriz recibió distintos mensajes por parte de sus seguidores. Algunos criticaron su cambio de opinión y el hecho de que, en la 2a. imagen, se lee "apoyamos a AMLO y también queremos erradicar la violencia":

La usuaria @Abbgmar escribió "el paro ni siquiera es para estar en contra de AMLO", mientras que @beautifulpvxhbad le cuestionó: "¿Qué tiene que ver AMLO?".

Otros se sintieron decepcionados por su cambio de parecer:

@carolafemperez: Pero Beatriz,¡hace 6 horas subió el flyer diciendo lo contrario! ¡Cuánta contradicción!

@iisabel29: ¡Ponte de acuerdo, Beatriz!

@weraju: Licenciada, me decepcionó. Había mostrado una postura sorora y no digo que no la tenga, pero esto demuestra que se asesoró y que predominó su postura política. Estaba muy orgullosa de usted como primera dama, ya no estoy segura de ello.

@marhysteria: Señora tenga congruencia, esto solo hace notar que también a usted le dicen qué hacer, ¿el machismo acaso? Que no la limiten, todos estos movimientos son para que seamos libres, de el ejemplo.

Cabe destacar que la iniciativa del paro nacional nació por parte de un grupo de activistas feministas, después de los casos de feminicidio de Ingrid Escamilla y Fátima. Al movimiento se han sumado públicamente varios políticos e instituciones así como distintas instituciones educativas.

(V.periódico El Informador en línea del 21 de febrero de 2020).

Mal la ha pasado el fiscal general Alejandro Gertz Manero en las últimas semanas. Su vieja idea de un ministerio público todopoderoso, por encima de jueces y magistrados, con facultades extraordinarias incluso para obligar a defensores a delatar a sus clientes se quedó a las puertas del Senado el 15 de enero. Llegó con el paquete de 8 iniciativas para reformas de fondo acompañado del consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer. El otro convocado, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, se quedó en la calle, sin entrar al Senado, en señal de protesta por haber sido excluido de la nueva arquitectura jurídica del gobierno. El sabotaje de Durazo provocó una crisis y las iniciativas no se presentaron. El 5 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador las sepultó. No se presentaría nada hasta después de las elecciones del próximo año.

Desde entonces, de acuerdo con colaboradores y personas que han hablado con él, Gertz Manero está muy enojado. Son conocidos los humores del fiscal y su espíritu vengativo nato.

López Obrador ha dicho que no quiere gobernar con el retrovisor, si de Peña Nieto se trata, y ha ido pateando el tema de investigarlo para evitar comprometerse. Ha hablado reiteradamente de una encuesta para transferir la decisión de enjuiciarlo a la gente, pero no la ha programado. Mientras tanto, al no existir una articulación política interna, las acciones de sus colaboradores le están achicando el margen de maniobra para mantener el blindaje.

La clave de la investigación contra Peña Nieto, si se quiere iniciar un proceso en su contra, no se encuentra en el caso Odebrecht. Los 10.5 millones de dólares que dijeron los ejecutivos de la empresa brasileña entregaron a Lozoya para la campaña presidencial de 2012, ya prescribieron, por lo que aún si se probara que el ex director de Pemex recibió ese dinero y lo inyectó a la campaña de Peña Nieto, es jurídicamente irrelevante.

El caso de Agronitrogenados, por el cual vincularon a Lozoya con Alonso Ancira, jefe máximo de Altos Hornos de México, detenido en España, tampoco lleva a Peña Nieto, al haber sido una inversión aprobada por el Consejo de Administración de Pemex, no en Los Pinos. Paradójicamente, quien mostró la escalera por donde la investigación sobre Lozoya puede conducir a Peña Nieto, fue la persona con la que Gertz tiene el mayor antagonismo dentro del gobierno, Santiago Nieto, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

El miércoles al salir de Palacio Nacional, Nieto reiteró lo que adelantó días atrás, la apertura de una nueva línea de investigación relacionada con la adquisición del astillero español Hijos de J. Barrales, adquirido por Pemex cuando estaba prácticamente en quiebra, y donde se fabricaban los barco-hoteles para las tripulaciones de las plataformas marítimas. De acuerdo con la investigación, esa compra provocó un dañó a Pemex de alrededor de 50 millones de euros. Esa operación involucra a Peña Nieto, pero también al ex presidente Felipe Calderón. El 1o., por haber autorizado a Lozoya la adquisición del astillero, como el refrendo del compromiso con el entonces presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que originalmente había sido suscrito por Calderón.

Procesar a un presidente en México es prácticamente imposible, aunque exista la voluntad política de hacerlo. Gertz Manero está metiendo presión al presidente, que no quiere actuar contra su antecesor. Hablar sobre sus intenciones contra Peña Nieto compromete a Gertz Manero; cumplirlas, provocará el fin del pacto de impunidad que tenía con López Obrador. Hay un juego de fuerzas, sin resultado previsible.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de febrero de 2020).

En punto de la medianoche integrantes del SutNotimex colocaron banderas rojinegras en la entrada del edifico donde se encuentran las oficinas de la agencia, ubicadas en la colonia Roma Norte.

Con ello estalló la huelga en Notimex que de acuerdo con los trabajadores es la 1a. en 20 años de una dependencia del estado y la 2a. en la historia de este medio informativo.

Minutos antes de las 12, los sindicalizados pidieron acceso al edificio para colocar las banderas únicamente en los pisos donde se encuentran las oficinas, ante la negativa decidieron colocarlas en la entrada principal.

(V.periódico La Jornada en línea del 21 de febrero de 2020).

La torpe iniciativa presentada por un diputado de Morena para reformar la Ley Orgánica de la UNAM es una muestra más de la soberbia de quienes actualmente son dueños del poder y que por eso creen que son dueños de México. Piensan que pueden hacerlo y deshacerlo todo, irrumpir a su antojo en las instituciones para modificarlas y apoderarse de ellas. Su actitud es un reflejo de la suficiencia que su caudillo muestra cada día. La UNAM es una institución respetable y respetada. A nadie sino a los propios universitarios toca decidir sobre los asuntos que atañen a la vida interna de la Universidad. Muy bien actuó el rector Enrique Graue, quien de inmediato salió al paso de esa aberrante propuesta y exigió a los legisladores que la rechazaran y expresaran su respeto absoluto a la casa de estudios. Los universitarios apoyaremos irrestrictamente al doctor Graue y combatiremos cualquier intentona que se haga para vulnerar la autonomía de nuestra Alma Mater.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 21 de febrero de 2020).

Carmen Aristegui se unió a la convocatoria al paro nacional de labores el 9 de marzo, que en redes sociales ya se conoce como #UnDíaSinMujeres.

La periodista es una de más de las figuras públicas que muestran su respaldo al paro, al igual que decenas de empresas e instituciones.

"Para ser congruente conmigo misma, yo el 9 de marzo no estaré aquí, no cuenten conmigo, no vendré al programa, no me iré de compras, no tendré citas de trabajo" dijo la conductora en su programa de matutino de radio.

Aristegui, una de las figuras más sobresalientes del periodismo en México, señaló que el paro de mujeres es una sacudida necesaria.

"Es una expresión vigorosa de una sociedad que tiene que hacer de esto algo útil socialmente, algo que genere nuevas circunstancias, desde el estado, desde el gobierno, desde las escuelas, desde la familia, dese la sociedad en relación como personas".

La conductora aprovechó para hacer un llamado al presidente a no dejar pasar esta oportunidad social que tomó fuerza a partir de la indignación por los feminicidios recientes de Fátima Cecilia e Ingrid Escamilla.

"AMLO debe tomar como una oportunidad social que haga mucho más decidida la actuación de la sociedad, del gobierno, del estado frente a las cosas que son inadmisibles como los casos e historias que hemos sabido y conocido en contra de las mujeres", dijo.

Además invitó al presidente a que ese día aportara su trabajo en labores cotidianas que generalmente son delegadas a las mujeres en nuestro país.

"Así como le digo al presidente que lleve a Jesús a la escuela, que lave él los platos de su vivienda Palacio Nacional o que haga las cosas que las mujeres no decidan estar activas ese día, pues la tendrán que hacer los hombres para que el asunto siga funcionando” dijo Aristegui al aire esta mañana.

(V.Quinto Poder del 21 de febrero de 2020).

El ex secretario de Salud federal, José Narro Robles atribuyó que los problemas que se están viendo en el tema de salud se deben a la "incapacidad" del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

El también exrector de la UNAM indicó que la soberbia cegó a los funcionarios para ver los problemas de la creación del Instituto Nacional de Salud del Bienestar.

"Con la salud no se juega; por supuesto que hay incapacidad, por supuesto que hay improvisación, por supuesto que hay ocurrencias y los servicios y políticas de salud ni con incapacidad ni con improvisación ni con ocurrencias".

El ex funcionario federal criticó que con la salud no se juega y dijo que el problema es que hay incapacidad e improvisación en las políticas públicas.

Narro Robles puntualizó que la Secretaría de Salud ha contribuido a nivel nacional a generar problemas y que no se le ve interés alguno de resolverlos.

(V.SDP Noticias del 20 de febrero de 2020).

Hace una semana se llevó a cabo la cena de la humillación pública. No podría describirse de otra forma ese evento en el que el presidente convocó a decenas de empresarios a cenar bajo la mirada de la jefa del SAT, ni cuando al tradicional menú tabasqueño de tamal chipilín y chocolate, se le añadió atole, que no se bebe en Tabasco. El presidente Andrés Manuel López Obrador les dio atole con el sorteo del avión presidencial, y los obligó políticamente a cooperar con millones de pesos. La presencia de Raquel Buenrostro, la jefa de la policía fiscal fue el incentivo perverso. No se sabe cuántos empresarios fueron, o cuántos cancelaron. Muchos acudieron por miedo; otros que dejaron sus sillas vacías, desafiaron la represalia.

Todos dijeron que había sido una cena que demostró que pueden trabajar mano a mano empresarios y presidente. Dudoso. La cooperación voluntaria, como se planteó, tenía en la figura de Buenrostro la obligatoriedad. De cualquier forma, la imagen pública de los empresarios quedó muy maltrecha, y les provocó fuertes críticas en la prensa por lo que se vio como una genuflexión ante López Obrador. La forma como varios de ellos lo procesaron internamente, es distinta. Ante un gobierno de símbolos, aprendieron de semiótica. Risas y abrazos no concretan inversiones. Sin inversión privada -tiene 92% de las nóminas del país- no hay crecimiento. Sin crecimiento, el gobierno se está hundiendo y no podrá hacer satisfacer a sus clientelas electorales ni mejorar el bienestar de los mexicanos.

Las maneras civilizadas que emplearon no ocultan la dialéctica de esa relación. El presidente tiene un resentimiento social con los empresarios, y los desprecia. Incluso de Carlos Slim, quien se suponía cercano hasta hace no mucho, ha tenido comentarios majaderos. El presidente no lo ve como un agente económico que puede mover el PIB, sino como un capitalista que puede someter. Así piensa López Obrador de la clase empresarial, como parásitos del gobierno al cual ahora deben retribuirle.

Las muestras de su desdén se encuentran en la forma como frasea sus acciones. Por ejemplo, la cancelación de la obra del Aeropuerto en Texcoco fue un acto de poder que poco tiempo después verbalizó: los empresarios ya no gobiernan el país. Con muy pocas excepciones, se maneja con los empresarios como El Doctor Jekyll y el señor Hide, donde un día habla bien de ellos y al otro despotrica contra ellos. Los usa y luego los desecha. Un caso es el tema de la inversión en el sector energético -anuncio que se ha venido posponiendo- en el que dice que se abrirá a proyectos con el sector privado, pero sube un spot donde pide a los mexicanos que sólo compren gasolina en los establecimientos de Pemex, socavando la propia Ley de Competencia y animando al monopolio estatal.

La cancelación de Texcoco es considerada como el tiro de gracia en la confianza empresarial, aunque en realidad no fue ahí cuando se desaceleraron las inversiones, que existen todavía de manera inercial o por los rendimientos de las tasas. El sector privado comenzó a tomar precauciones cuando menos desde el 1 de julio de 2018, cuando López Obrador ganó la elección, y dejaron de invertir. Esto produjo su desaceleración y el principio de los problemas económicos que vive ahora. No fue lo único.

Sin ver el entorno en ese momento, su candidata presidencial para 2024, Claudia Sheinbaum, como jefa de Gobierno en la Ciudad de México, frenó toda la obra en la capital. Paró el motor de la economía mexicana sin pensar en las consecuencias. Se puede argumentar que una de las razones del muy mediocre comportamiento de la economía de López Obrador se lo debe a ello. Hace alrededor de un mes, Sheinbaum quiso restablecer sus relaciones con los desarrolladores y decirles que invirtieran. La respuesta fue que no, porque las condiciones ya habían cambiado y se habían ido a trabajar fuera del país. Salió enfurecida de la reunión.

La percepción de la genuflexión ante el presidente es incorrecta en la mayoría de los casos. Desde 2018 han sacado miles de millones de dólares ante los temores de una acción de fuerza presidencial que les congele sus dineros. Varios de ellos también le han tomado la medida. El último, Germán Larrea, quien, a petición del presidente, el martes regresó la concesión de la mina de Pasta de Conchos, porque se ha comprometido a que reiniciará la búsqueda de los cuerpos de 65 mineros que murieron ahí hace 14 años. López Obrador lo tomó como una victoria, pero es una manzana envenenada. Esa mina era de carbón, por lo que la explosión muy probablemente desintegró los cuerpos en su interior. Rescatarlos será, cuando menos en la mayoría de los casos, inútil, porque ya no hay cuerpos. Pero ante la necedad y presión del presidente, Larrea le regresó la concesión casi diciéndole "buena suerte".

El empresario le transfirió el problema al mandatario y se lo quitó de encima. Los constructores se fueron a desarrollar a otras partes del mundo. Otros empresarios han invertido sus porcentajes de inversión entre México y el exterior, y muchos dejaron sólo el dinero para mantener la operación de sus empresas. El presidente cree que los ha dominado con amenazas, pero lo único que logró es que se adecuaran a las nuevas condiciones, que lo apoyen con palmaditas en la espalda y pagarán por ver.

López Obrador termina su mandato en 2024; ellos no tienen mandato finito. Ya verán qué país queda para entonces. O, como alternativa, el presidente puede modificar su política de terror e imposición y que trabaje con ellos, sin dejar de ser quien tome la decisión final sobre el rumbo de la nación.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 20 de febrero de 2020).

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) detectó que de 102,000 sitios contratados a nivel nacional para brindar internet mediante el "Programa México Conectado" de la pasada administración federal, solamente estaban "efectivamente prestando el servicio" 26,125 espacios en el país, lo que representa 1 de cada 4 lugares. Ahora el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene otro proyecto en marcha.

En el Jalisco identificaron que no operaba el servicio en 5,423 espacios, localizados principalmente en la zona metropolitana: Guadalajara (1,277), Zapopan (1,202), Tlaquepaque (327), Tonalá (222) y Tlajomulco (228). De acuerdo con la base de la secretaría, los contratos incluían parques, unidades deportivas, unidades médicas, bibliotecas, escuelas, clínicas, plazas o templos.

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 20 de febrero de 2020).
Cae la refinación de gasolinas.

(V.XiudadanosMx del 19 de febrero de 2020).


¡No molestar! Hombres trabajando en el futuro de las mujeres, pareciera ser la síntesis del discurso presidencial. "Estamos atendiendo las causas", responde cuando se le pide un plan puntual que atienda el problema del feminicidio y añade que la apuesta es tener una sociedad fraterna, con valores, donde no prevalezca el individualismo sino el amor al prójimo. Es decir, no hay ni habrá un plan para atender la violencia contra las mujeres porque eso nos distrae del proyecto de la verdadera transformación, la transformación de las almas.

No puede haber respuestas generales para problemas concretos ni promesas de futuro para tragedias de hoy. Cada vez que el presidente responde con planteamientos morales a demandas puntuales abre un abismo con sus interlocutoras. No es un tema de aprobación y de encuestas, aunque sin duda terminará por reflejarse, sino de empatía y comprensión del problema.

No entiende que no entiende. Parafraseando la famosa portada de The Economist sobre Peña Nieto, eso es lo que le sucede a Andrés Manuel López Obrador con las feministas. Cada mañana tiene la oportunidad de salir del atolladero y dar una salida decorosa a su gobierno, pero por el contrario cada día escarba un poco más al agujero en que se ha metido, cada mañana le da una vuelta más a la tuerca de la ignorancia y vuelve a sacar a pasear a la soberbia.

Al presidente le gusta pensar que todo cambió el día que él llegó a la Presidencia, que México ya no es el mismo, que lo que está construyendo se parece más al paraíso en la tierra que a un país cuyos rezagos económicos, educativos y de justicia están ahí, como el dinosaurio de Monterroso, a pesar de sus sueños. Pero esto, que podría pasar simplemente como una forma retórica, raya ya en lo patético cuando el tono de las respuestas y de la comunicación muestran enfado y enojo.

En su ilusión transformadora el presidente no quiere que lo interrumpan. Él y sólo él sabe cuál es el camino y la misión no permite distracciones. Los asesinatos, los niños sin medicamentos, la falta de empleo son la herencia del pasado, aunque sucedan en el presente y tengan que ver con las decisiones o actuaciones de las y los actuales funcionarios de la administración federal o los gobiernos estatales. El discurso ilusionista topó con pared en los movimientos feministas, no solo porque se han convertido en la agenda política de mayor empuje en el país y en toda América Latina sino porque han evidenciado de manera terrible el machismo y el anacronismo del presidente.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

Fátima era mujer, niña y pobre. Y sus padres, según las autoridades, tenían problemas mentales. Cuando desapareció y presentaron la denuncia, no hicieron nada en la Fiscalía de Xochimilco. Tuvieron que cruzar la ciudad para presentarla en Azcapotzalco, pero ni aun así se activó la Alerta Amber. Pasaron 24 horas, esas críticas 24 horas que dicen los investigadores son cruciales para resolver casos, para que comenzaran a hacer algo las autoridades. Avanzaron los días con Fátima desaparecida. Cuando preguntó la prensa por ella el viernes pasado a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, respondió con un "ahora no". Cuando le estalló en las manos su asesinato, del "ahora no" su gobierno pasó a culpar indirectamente a la familia de ser la responsable del crimen. Así es en este México al revés. Que la privaran de su libertad, tiraran sus dientes a golpes y la mataran, era permisible. Era mujer, niña y pobre.

Fátima es un dolor con nombre y apellido, pero también un manotazo que recuerda que este fenómeno criminal ha sido soslayado, minimizado y mal tratado por las autoridades. Contra su propia idea del problema, Sheinbaum resistió las demandas de que decretara una alerta de género, hasta hace 84 días, aunque sólo lo hizo por violencia sexual, resistiéndose a pedirla por feminicidio. No se comprende porqué. El año pasado hubo poco más de 1,300 desapariciones de mujeres y niñas en la ciudad que gobierna. De ellas, 898 todavía no han sido encontradas. Si el problema es tan grave, ¿por qué no ven su dimensión?

Políticos de marquesina y reflectores, de tinta y de papel, reaccionan hasta que quedan atrapados en polémicas y conflictos, a los que los lleva su falta de empatía con las víctimas y su tardía reacción para enfrentar los problemas que les saltan. Le tiene que explotar una crisis en las manos para que, llenas de fuego, traten de apagarlo. Hoy, lo primero fue buscar la justificación ideológica. "El feminicidio es culpa del neoliberalismo", fue el 1er. brinco. Como no pegó, cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador trataron de desviar el caudaloso cauce de la crítica. Trazaron analogías con la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo, donde murieron 49 niños en 2009 y se había exonerado a 22 inculpados hasta que la presión de la prensa ayudó a la condena de 19, y culparon la culpa al mítico Grupo Atlacomulco por el feminicidio... en el Estado de México. Al final, como siempre, era culpa de la "prensa corrupta", que hace del desabasto de medicinas, las desapariciones y los feminicidios "un circo".

Politizar el feminicidio, como hacerlo con las estancias infantiles, el desabasto de medicinas o la inseguridad, es un callejón sin salida. No conduce a nada salvo a estrellarse con sus propias realidades. La incapacidad tiene el spin presidencial del ataque a las fuerzas del mal que actúan contra su gobierno y el de su protegida, pero al final del día el problema que afecta a personas que defienden lo suyo, sin color partidista ni filiación ideológica, los vuelve a acorralar. El feminicidio va a perseguir a las autoridades si no toman acciones concretas. Personas afines al proyecto de López Obrador, alejadas de lo panfletario y de la búsqueda de unicornios azules pintados de azul y de verde, blanco y rojo, han estado recomendando al presidente que atienda el problema en su justa dimensión y con la prontitud que exige el caso.

María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, dice que se tiene que romper la cadena de impunidad. El caso de Fátima sería un buen comienzo. En su escuela se ignoró el protocolo que les impiden entregar a un menor a quien no está autorizado para ello. Si la madre se tardó 20 minutos en recoger a Fátima, ¿por qué se lo entregaron a otra persona? El protocolo indica que si no se presentan por el menor, lo lleven a la fiscalía local para minimizar el problema de la trata. Si no atendieron la denuncia con la velocidad que se establecía, el siguiente eslabón de responsabilidad también debe ser investigado y agotado. Si las cámaras policiales no funcionaban, ¿por qué tampoco se buscaron inmediatamente las imágenes de las cámaras privadas? Si la Fiscalía tardó más de 24 horas en actuar, ¿qué autoridad fue omisa o negligente? Si todo esto no está conectado con una cadena de irregularidades que deberían conducir a sanciones, entonces la línea de investigación podría tocar las componendas entre autoridades y delincuentes.

Estrada dice, a contracorriente de la línea de pensamiento que siguen algunas autoridades, que los feminicidios no son de autoría de locos, sino de abusadores, controladores y tratantes de personas. La Ciudad de México es parte del corredor de trata que incluye dentro de su eje negro a Tlaxcala, Hidalgo y el Estado de México. La solución, por tanto, no sólo en esta región sino en el país, tiene que ser integral y transversal, con la que se combatan las raíces del feminicidio, que se encuentran en la desigualdad de género. Una estrategia requiere, como lo han sugerido diferentes expertos en el mundo, empoderar a las mujeres, remover las restricciones para mejores servicios de salud, transporte seguro, erradicación de la segregación sexual, y abrirles las oportunidades para que puedan adquirir activos.

Las 2 grandes vertientes van juntas. Combatir la impunidad y romper los círculos criminales de la trata, y el diseño de una política pública que combata al feminicidio, con instrumentos, no con retórica ni demagogia desgastada. Fátima era mujer, niña y pobre. Pero es una vileza de los moralmente miserables, que su crimen, ícono de un problema incontenible, sea tratado con desprecio institucional.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

Lo que le ocurrió a la niña Fátima no debió pasar. Y una vez que ha ocurrido, el Gobierno de la Ciudad de México parece exculparse tendiendo rumores sobre la familia. 1o. difundiendo información de una anterior denuncia por antecedentes de posible violencia familiar y maltrato emocional reportado ante el DIF en 2016 y ahora se acusa a la familia de presentar la denuncia un día después de ocurridos los hechos.

Karla, hermana de Fátima de 18 años, declaró que tras percatarse de que no había llegado de la escuela, y después de buscarla en las inmediaciones, ella y su padre acudieron al Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada en Tláhuac, pero se negaron a tomarles la denuncia pues debían esperar 72 horas.

Al no tomarles la denuncia el mismo día en Tláhuac, la familia acudió a la Fiscalía Especial para la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (Fipede). En esta crónica se hace notar que dicha fiscalía especializada está "ubicada hasta el otro extremo de la Ciudad de México", de donde vive la familia de Fátima.

Después de aceptar la denuncia, se emitió la Alerta Amber pero Karla su hermana sostiene que esta apareció hasta el jueves, 2 días después de la menor de edad.

Esta decisión de no tomar de manera inmediata la denuncia de la familia reportando la desaparición de Fátima, pudo haber marcado su destino. En un país que vive una crisis de desapariciones masivas, decidir tomar la denuncia 72 horas después es una negligencia criminal.

Como las familias organizadas que buscan a sus desaparecidos han exigido hasta el cansancio, las búsquedas deben iniciarse de inmediato. Las primeras horas son claves para encontrar a un desaparecido. Y en el caso de Fátima no se hizo así.

De hecho, es absurdo que se pida una denuncia para iniciar una búsqueda. Las búsquedas deberían arrancar apenas se reporte una desaparición, y con mayor razón tratándose de menores de edad. La denuncia puede esperar, la búsqueda no.

La nota de Arturo Ángel y Nayeli Roldán en Animal Político indican que hubo otras graves omisiones en la búsqueda de Fátima, como la falta de funcionamiento de cámaras del Centro de Control y Comando del Gobierno de la Ciudad de México.

Rubén Martín
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

Seguramente acierta el presidente López Obrador en su diagnóstico: la descomposición social de la que crímenes como el de Fátima Cecilia es botón de muestra, es herencia maldita de los gobiernos que lo precedieron...

Sin embargo, así como el médico que acierta en el diagnóstico no cumple con su deber si no prescribe y administra al paciente los medicamentos adecuados y el tratamiento pertinente, es necia la cantaleta de endosar la culpa de los problemas a las administraciones pretéritas. Es a la actual a la que corresponde aportar las soluciones. Cada administración debe asumir la responsabilidad que le corresponde ante la sociedad y el rol que le corresponde en la historia.

Las recriminaciones no pasan de ser una forma burda y torpe de lavarse las manos cuando la demanda social y el compromiso asumido desde el primer día del ejercicio de gobierno exigen acciones; no palabras.

Res-pues-tas. Punto.

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

México indignado. Una niña de 7 años esperó a su mamá a la salida de la escuela, la mamá se tardó en llegar y la pequeña se fue con una señora. Luego pasó lo que todos ya sabemos; Fátima fue torturada y asesinada. A sus 7 años.

Que enmudezca el mundo.

Por supuesto que el gobierno federal tiene, debe, es su obligación hacer algo, urgente. Es un error grave el no incluir los asesinatos de niñas y mujeres en su agenda emergente. Es un error AMLO. Grande. Aunque el modelo económico nos haya llevado hacia esto, como señaló. ¿Qué está haciendo el gobierno federal para resolver la emergencia en materia de derechos humanos, derecho a la vida en México?

Dolores Tapia
(v.pág.8-B del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

Por el feminicidio de la niña Fátima, en la alcaldía de Xochimilco, y tras la petición del presidente López Obrador de no pintar las puertas del Palacio Nacional, un grupo de mujeres regresó y, pese al resguardo de las autoridades, volvió a llenar de aerosol la fachada del inmueble.

(V.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

Perredistas consideraron un "moche descarado" la cena con tamales entre el presidente López Obrador y empresarios, por lo que denunciaron al mandatario ante la Secretaría de la Función Pública.

(V.pág.6-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

Se le complican las cosas al subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta.

Se le complica el pasado, porque la Secretaría de la Función Pública ya sancionó al ex director de la sospechosísima Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo, Ovidio Noval Nicolau, acusado de entregar, mediante un contrato irregular, una superficie de agua de 159,000 metros cuadrados a una empresa privada. Un caso frente al que cerró los ojos el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien decidió nombrar al frente de esa API al socio de Noval, el capitán Héctor Mora Gómez. La sanción de SFP ya está, pero el Consejo de la API, controlado por Mora, no ha actuado en consecuencia. Buena parte de esta trama sucedió mientras el subsecretario Peralta era el jefe de las Aduanas.

Se le complica también el futuro, porque le asignaron resolver el peligroso tema de la vaquita marina con todo y el crimen organizado que la tiene al borde de la extinción. El subsecretario lo presumió en redes sociales y apenas hace unos días se registraron balazos contra una embarcación de la ONG internacional Sea Shepherd sin que hicieran nada los agentes federales destinados a su protección.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de febrero de 2020).

A finales de 2018, les informé con pruebas en mano, que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jiménez Espríu, había sido consejero de Airbus en México. Y que su subsidiaria, Nav Blue, había sido la responsable del estudio "patito", con el cual le aseguró a la 4T que Santa Lucía como base aérea podía convivir al mismo tiempo con el AICM, pues jamás dijo que si hacían a Santa Lucia aeropuerto comercial, la carretera aérea no se incrementaría.

También fue la empresa que nunca vio el cerro. Ah, y cómo dejar de mencionar que Nav Blue recibió el contrato sin concurso o licitación de por medio y, ojo, así casualón, sin fecha, cobrando de nuestros impuestos más de 6 mdd. Fiscal Gertz, aquí tiene un supercaso para regresarnos al pueblo bueno y sabio, dinero que NO se debió tirar a la basura, ¡eh! Pues, de la SFP de Irma Eréndira Sandoval, tristemente, no podríamos esperar nada, pues fue la que dijo que Bartlett no tiene cola que le pisen.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 19 de febrero de 2020).

AMLO el 3 de enero pasado fue cuestionado sobre los 3 principales problemas que le preocupaban en el año que iniciaba.

"No me quita el sueño ningún problema, porque estoy atendiendo todo lo que pueda significar un daño a la población, todo el tiempo estoy atento, atendiendo para que se puedan enfrentar los grandes y graves problemas nacionales. Por eso estoy tranquilo con mi conciencia, que eso es muy importante, yo creo que es lo principal para poder dormir. Cuando se atienden los problemas lleva uno ventaja. Problema que se soslaya, como se dice coloquialmente, estalla".

Qué tranquilidad debe dar ser una persona que cree que basta con que uno chambee para sentirse satisfecho; que sin esperar el resultado de lo que se emprendió, sin mediar eso uno vaya por la vida libre de carga de la duda, sin la mortificación de esa vocecita que serrucha a la mente al recordarle que buenas intenciones y madrugar no garantizan cuentas positivas al final de la jornada.

El Presidente de la República no cree en la ética de las responsabilidades. Si yo trabajé de buena fe me he ganado el derecho al sueño, e incluso a la vanidad de presumirlo. Si algo sale mal, seguro será por un compló, no por mis malas decisiones.

Era más interesante el AMLO que en octubre declaraba que "la política es, entre otras cosas, optar entre inconvenientes, siempre hay que decidir. Se equivoca uno menos cuando se pone por delante el interés nacional, cuando por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, se sitúa el interés colectivo, el interés de la nación".

En cambio, hoy para todo el presidente parece optar por tener él una buena noche de sueño, una conciencia tranquila, aunque eso no le devuelva la tranquilidad a mujeres, hijas, madres, hijos, hermanos y padres víctimas de la violencia.

Pero usted, presidente, no se preocupe, ya sabemos que duerme tranquilo. Vaya conciencia, vaya manos limpias que no quieren comprometerse a optar entre inconvenientes.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 19 de febrero de 2020).

Carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador:

Tengo muchas cosas que decirle si tan solo Usted tuviera el tiempo y la voluntad de escuchar. Esto es quizá un mensaje en una botella, estoy consciente, pero siento el deber de darle voz al pensamiento.

Empezaré por lo más elemental y por donde aparentemente comenzaría si es que me lo encontrara yo a usted en algún avión: Yo no voté por usted.

Yo no soy partidario político ni porrista. Por principio no se me da ni lo uno ni lo otro.

Soy mexicano, esposo, padre de familia, responsable de un hogar. Soy empleado en una empresa y soy profesor en una universidad. Soy alguien que vive en el México que usted gobierna y tristemente alguien para quien usted parece no querer gobernar.

También soy alguien que le ha querido creer desde el 1er. día. No soy su "adversario" ni le he deseado nunca el fracaso.

Se lo diré con todas sus letras: Yo realmente quiero que a usted le vaya bien.

Usted no es México. Pero es verdad que el porvenir de un país está ligado con el de su presidente y si les va bien a ambos nos va bien a todos.

No tengo en mis hombros los enormes pesos que usted sí tiene y jamás pretendería pensar que yo podría hacerlo mejor. No me daría el tamaño.

Pero para lo que SÍÍ me da el tamaño es para ver lo que no está bien. Porque lo veo. Porque lo vivo. Porque lo sufro.

Le urge a Usted una terapia intensiva de verdades.

Las burbujas de irrealidad son peligrosísimas Señor Presidente.

Recordará usted cómo el sexenio anterior la gente ardía de indignación por el robo, la corrupción y el derroche en todos los rincones del país mientras la Primera Dama presumía su casa en la revista Hola!

Esa gente habitaba una realidad alterna sin duda. Se desconectaron de lo que estaba pasando. Perdieron -si es que la tuvieron- cualquier pizca de sensibilidad y empatía para con los gobernados y para con el prójimo.

¿No se refleja?

Es curioso, porque rechaza usted los lujos para hacer alarde de distancia con aquellos, pero la falta de sensibilidad y de empatía para los gobernados es idéntica.

Andar presumiendo que come tacos en lugares sencillos como cualquier mortal no lo acerca a la gente.

Mostrar compasión básica, simpatía y respeto hacia quien sufre y sangra por la violencia en México sí.

No hace usted nada de esto.

¿Será que tan mal le aconsejan?

¿Será verdad que no lo entiende? ¿O entiende usted todo esto y nos manipula?

Padece usted de un ego enorme, Señor Presidente. Yo tengo el mío también. En mi experiencia es en casa donde a uno le dicen sus verdades para mantener los pies bien plantados en la tierra.

¿Tiene usted a alguien en casa, Señor Presidente, que le ayude a no despegarse de la realidad que vive? Porque en su caso es la realidad de todo un país la que se le escapa. ¿Se da cuenta lo grave que es que nos vuelva rehenes a todos de sus ficciones e irrealidades?

Da muestras todos los días de no entenderlas.

Hay cosas muy elementales: A las viudas se les abraza y apapacha. A los victimarios se les rechaza, se les persigue y se les desprecia.

A las niñas secuestradas y asesinadas se les llora con indignación y se les jura justicia en su memoria porque eso es lo correcto y eso es lo decente.

¿Se da cuenta?

Pero en vez de socorrer a México, que a gritos le pide su empatía, su sensibilidad y toda su ayuda, es usted mismo el que insiste con temas y cosas que a nadie le importan.

¡Minimizar los problemas no los desaparece!

¡Direccionar la conversación hacia donde a usted le conviene no nos calla la boca!

¡A nadie le importa el maldito avión Señor Presidente!

¡A nadie le importan los días festivos del calendario!

¡A TODOS NOS IMPORTA que dejen de morir mujeres en la calle!

¡A TODOS NOS IMPORTA que no desaparezcan y mueran niñas pequeñas porque estamos muy ocupados atendiendo PENDEJADAS!

¡Qué tristeza carajo!

Favorece usted estupideces sin importancia por encima de prioridades nacionales.

Favorece usted ideas aberrantes por encima de las vidas de las personas que usted debiera proteger.

Me da muchísima impotencia.

¿Puede Usted cumplir su deber o no, Señor Presidente?

Dígame: ¿Cómo le ayudo?

Hector Daniel

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

#JusticiaParaFatima Presidente.

¡Justicia para TODOS cabrón!

(V.El blog de Hector Grave del 18 de febrero de 2020).

En las próximas 3 semanas presenciaremos el choque de 2 ferrocarriles a toda marcha. El gobierno que ha prometido un cambio radical no modifica ni el ritmo ni el curso de su fallida fuga hacia adelante en el tema de género. Las mujeres, por su parte, con apenas organización pero mejores argumentos que la administración, están espoleadas no solo porque les asiste la razón y ha llegado el tiempo de no esperar más, sino porque los casos agraviantes no hacen sino acumularse día a día con muertes de niñas o carnicerías de novias, además explotadas por la prensa buitre. ¿Qué pasará?

El Gobierno de la República está maniatado por la decisión de su jefe máximo de no tener un gabinete funcional.

Como presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no tiene adultos en el cuarto, como se dice en otro idioma. El tema de los feminicidios confirma la inoperancia de un equipo que ni disiente, ni enriquece ni complementa -en este y muchos asuntos- las ideas (es un decir) del primer mandatario. Pero que tampoco asume sus respectivas responsabilidades, más allá de lo que declare el tabasqueño.

La administración se ha metido solita en un problema que agrava una situación ya de por sí dramática.

La lógica habría indicado que la llegada de un gobierno que se presume de izquierda, que hincha el pecho al reclamar más calles, monumentos y declaratorias cívicas para las heroínas de las revoluciones, que prometió igualdad y que hasta puso en la otrora oficina más importante del gobierno interno a una mujer, la llegada pues de un gobierno que buscaba distinguirse de panistas mojigatos y del priismo machín del Edomex debía haber significado una atención más integral, moderna y participativa de los retos que enfrentan las mexicanas, siendo la violencia mortal solo el más grave pero para nada el único.

En vez de ello, en un año y medio se ha creado un desencuentro, un enfrentamiento de esos que se alimentan no solo de agravios históricos sino por el desencanto del actuar (es un decir) gubernamental diario.

Porque a pesar de todo -su inexplicable alianza electoral con partidos confesionales, por ejemplo-, AMLO sí representó una opción de cambio para las votantes, esas que ahora se le voltean no solo al Presidente de la República sino a una de sus colaboradoras más cercanas, y más fallidas en empatía e inteligencia para salir de las crisis, como es Claudia Sheinbaum, Lady "Ahorita No" hablo de (ni trabajo para) las mujeres.

Lo que Olga Sánchez Cordero y la jefa de Gobierno de Ciudad de México parecen no entender es que sus actuaciones lucen más lamentables que los dichos mismos del Presidente de la República. La 1a. debería recordar que la gobernabilidad y la protección de las mujeres es su encargo formal, y la 2a., además de represión con humo, no articula una política de prevención real de la violencia callejera y menos la revictimización de mujeres en los Ministerios Públicos.

Ya no vale la pena preguntar si de verdad no habrá quien sea capaz de ayudar a este gobierno a salvarse de la tozudez de su líder único. De la misma forma que es irrelevante pensar en que lo fundamental es desactivar las protestas (o evitar los rayones a los edificios públicos, patrimonio histórico, o no).

Lo único importante hoy es que las mujeres han decidido que es el momento del hartazgo ante condiciones tan adversas, violentas y desiguales, y que ya no admitirán balbuceos llenos de lugares comunes o chafas teorías de la conspiración -ver en todo problema "la mano neoliberal"- que solo injurian el dolor de las muertas y violadas.

De aquí al 8 de marzo, una fecha en el calendario que ojalá desapareciera pronto como símbolo de que se ha avanzado lo suficiente en condiciones de equidad y seguridad para ellas, tendremos reclamos y manifestaciones que los gobiernos, de cualquier signo pero el de la república más, difícilmente podrán contener.

Y es que en el fondo la administración no solo carece de políticas de género transversales, o capacidad de empatía frente a los problemas; es peor: no tienen la voluntad de ver más allá de sus narices, esas que en cualquier lado olfatean una conjura de opereta y no, como en el tema de los feminicidios, una tragedia que no admite improvisación ni dilación.

Si Morena insiste en no trabajar con las mujeres para el diseño de las respectivas políticas públicas, el choque de trenes es inevitable. El saldo preocupante de tal colisión no es el destino de la administración (esas van y vienen electoralmente), el problema será que ellas seguirán siendo las muertas, las violadas, las golpeadas, las vejadas, las acosadas... El cambio para ellas habrá valido cero. O dicho con todas sus letras, madres.

Salvador Camarena
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 18 de febrero de 2020).

Desde Palacio Nacional el presidente ha pedido "con todo respeto que dejen de pintar las paredes y las puertas", el hombre en el poder que se jacta de conocer a este país como ningún otro gobernante ha dejado a las mujeres fuera de esto, ellas no caben en su mentada 4a. transformación, a ellas aún ni las ve ni las oye.

Javier Risco
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 18 de febrero de 2020).

Feministas protestan afuera de Palacio Nacional por el feminicidio de la niña de 7 años, Fátima, y tras los dichos de ayer lunes del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien les pidió no pintar las puertas de ese inmueble.

Elementos de la policía capitalina instalaron un dispositivo de seguridad en los accesos de Palacio Nacional que va desde el circuito de la plaza de la Constitución, Moneda, Corregidora y Correo Mayor.

Los elementos de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México se encuentran apostados en diversos puntos de Palacio ante la posible llegada de mujeres y colectivos feministas convocados para protestar por el alto índice de feminicidios y violencia en contra de este sector de la población en todo el país.

Apenas el viernes pasado, feministas protestaron en Palacio Nacional, en donde pintaron la puerta y rompieron algunos vidrios ante los dichos del presidente por los feminicidios y el asesinato de Ingrid Escamilla.

(V.periódico El Informador en línea del 18 de febrero de 2020).
Rebasado

Qucho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de febrero de 2020).


Dudé si era pertinente o si resultaba repetitivo hablar sobre el torpe y ofensivo decálogo con el que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretendía responder a los cuestionamientos sobre las acciones de su gobierno ante el incremento de estos crímenes. Pese a las constantes ocurrencias del mandatario, esta vez no doy crédito a semejante muestra de estupidez. El absurdo absoluto. Y por si fuera poco, a los genios que cobran como estrategas, asesores o lo que sea que son, se les ocurre de inmediato convertir esa ocurrencia en información oficial que difunden en redes sociales. No hay quien le haga ver su error al presidente.

Todavía tenía dudas sobre el tema cuando ocurre la manifestación de feministas y su posterior represión por parte de policías de la Ciudad de México. Y aunque ya no espero nada de los gobernantes, la jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, le puso sal a la herida con su indiferente "ahorita no". La falta de empatía no queda ahí, pese a la cobertura de medios, de la Comisión de Derechos Humanos capitalina y los múltiples videos que documentan la reacción policiaca, la máxima autoridad de la ciudad negó que los policías antimotines hubieran echado gas a las mujeres que reclaman seguir vivas y se castigue a los hombres feminicidas.

El oxígeno se está acabando, la indignación hace mucho que está desbordada. Ingrid todavía nos oprime el pecho y ahora no sabemos que hacer con el dolor que nos causa el crimen cometido contra Fátima, de 7 años. ¡Siete!

Basta, señor presidente, basta de pedir que no los confundamos con el pasado. El confundido es usted. Las instituciones no están funcionando y quienes las encabezan no están haciendo su trabajo, están más preocupados por que el asesinato de una niña no les trunque sus aspiraciones políticas, no les pegue en sus encuestas de aprobación. Igual sucede con la oposición que no ha sabido cumplir con su parte, que lo único que busca es un lucimiento personal y votos en las próximas elecciones. No quieran descubrir el hilo negro.

Fátima era una niña, era una niña buena y no pudo ser feliz. Esto es el fruto podrido del abandono institucional, de la indiferencia. Basta de querer moralizar al país, de querer purificar con sus palabras. ¡Basta!

Gabriela Aguilar
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de febrero de 2020).

La semana pasada, justo el viernes 14 de febrero, el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador enfrentaba nuevas manifestaciones feministas. El motivo era el cruento feminicidio de Ingrid Escamilla, joven mujer que murió a manos de su pareja en condiciones relativamente claras para las investigaciones, pero que sin embargo estremeció por elementos como el manejo de información y la evidencia contundente de la indefensión femenina.

Para quienes trabajan en "control de daños" de la imagen presidencial, la tarea era sencilla. Transcurrirían las manifestaciones que, además, están totalmente justificadas, y a manera de ventaja, se sometía a la opinión pública el comportamiento de algunas manifestantes que vandalizaron los muros y las puertas de Palacio Nacional.

Nunca faltan las críticas.

Pero el escenario se complicó. Desde el 11 de febrero había desaparecido Fátima Cecilia Aldrighetti Antón, una niñita de 7 años que había salido de la escuela primaria. Uno más entre muchos niños y niñas que se reportan como desaparecidos.

Pero ella apareció y estaba muerta. En bolsas. Terrible caso.

Es importantísimo tener presente una cifra que es escalofriante: 10 mujeres (niñas, jóvenes, adultas) mueren todos los días en nuestro país, asesinadas.

Lamentablemente, en el imaginario popular, e impulsado porque a muchas autoridades les conviene, todavía se discute si los homicidios de mujeres deben tratarse de modo diferente. Para muchos, no es justificable el "feminicidio" y les parece un trato preferente. Ignoran que resulta de años de lucha de grupos feministas que se dieron cuenta, hace mucho, que las mujeres de cualquier edad son más agredidas, más abusadas, más explotadas, más despreciadas y violentadas por eso justamente: ser mujeres.

Como respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció un ridículo "decálogo" el pasado viernes 14. Un listado de ocurrencias y promesas que no se han cumplido desde hace años.

Porque, aunque el presidente diga que "eso calienta", en su postura para enfrentar la violencia contra las mexicanas es igual a Peña Nieto y a Felipe Calderón y a Vicente Fox y antecesores.

Por eso, es tan triste y desesperante la muerte de Fátima Cecilia, porque ante esta violencia hay muy escasa esperanza.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 18 de febrero de 2020).

En el Instituto de Ciencias Forenses, María Magdalena, madre de Fátima, menor de edad encontrada muerta en la alcaldía Tláhuac, exigió justicia por su hija; sin embargo, se negó a establecer diálogo con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Al lugar también llegó la fiscal capitalina, Ernestina Godoy, pero ante los dichos de la funcionaria sobre que los padres de Fátima padecían de sus facultades mentales, María Magdalena lo negó.

"No estoy loca. Cada uno de ustedes que se burle, mañana pueden ser sus hijas", espetó.

La madre señaló como presunto responsable a un sujeto identificado como Alan, quien ya le habría hecho daño a otros miembros de la familia.

"El padre de la niña padece demencia senil, y su madre tiene una enfermedad mental", dijo la fiscal capitalina.

(V.periódico El Informador en línea del 17 de febrero de 2020).
Fue culpa del neoliberalismo.

(En Facebook el 17 de febrero de 2020).


Ante los casos de feminicidios reportados del país, el senador Martí Batres sostuvo que el feminicidio, como se conoce en nuestros días, es producto del neoliberalismo.

En su cuenta de Twitter, el legislador de Morena puso como ejemplo a Ciudad Juárez, donde "trabajadoras de las maquilas fronterizas, lejos de sus ciudades de origen y sus familias, sin red de protección social, fueron las primeras víctimas".

Explicó que "las muertas de Juárez fueron las primeras víctimas de la violencia feminicida del neoliberalismo", y que después de eso vino la guerra contra el narco y su secuela de violaciones y masacres, que convirtieron el feminicidio en un problema nacional.

Batres rescataba así a lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina, donde el mandatario explicaba que "no se mide el grado de descomposición social que produjo la política neoliberal, hay una crisis profunda de pérdida de valores".

Ante las críticas de usuarios en Twitter a la aseveración de Batres, este matizó que el movimiento de protesta de las mujeres contra la violencia feminicida tiene razón en sus demandas y aclaró que "en la 4T, cada quien en su espacio de decisión, se debe responder empáticamente para contribuir a erradicar dicha violencia".

(V.periódico El Informador en línea del 17 de febrero de 2020).

Desde el lunes se avecinaba la tormenta. La comparecencia matutina en Palacio Nacional se había convertido en un interrogatorio intenso y puntual al fiscal general, Alejandro Gertz Manero, sobre el feminicidio y cuestionándole porqué quería eliminarlo como delito. No cejaba el intercambio hasta que interrumpió el presidente Andrés Manuel López Obrador. "No quiero que el tema sea nada más lo del feminicidio. Ya está claro", atajó. "Se ha manipulado mucho sobre este asunto en los medios. Los que no nos ven con buenos ojos aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación. Así de claro, de distorsión, información falsa. Este es el caso".

El presidente no se detuvo. "En todo el periodo neoliberal inventaron nuevos términos para simular: 'visibilidad', y resulta que no había visibilidad antes", resaltó. "Entiendo esa postura de distorsionar las cosas, de no decir la verdad". 5 días después, obtuvo la respuesta a su insensibilidad sobre este serio problema. Decenas de jóvenes fueron a Palacio Nacional a pintar grafiti censurando al presidente e intentando quemar la Puerta Mariana. Adentro, López Obrador continuó incendiando todo.

En la comparecencia del viernes, Verónica Villalvazo, más conocida por su nombre de pluma: Frida Guerrero, periodista y activista que ha luchado contra el feminicidio en el Estado de México, lo cuestionó hasta que, impotente ante los serios señalamientos, se desesperó. López Obrador descalificó las críticas, trivializó su posición sobre el fenómeno criminal y desvió cuantas veces pudo hacia la nada. Guerrera lo jalaba al tema, pero sólo encontraba la generalización y el esfuerzo por reducirlo al problema de la inseguridad. De eso no se trataba y se lo dijeron, sin poder enfrentar con profundidad el problema que le planteaban.

Le fue muy mal en los medios -sobre los que también hubo críticas de fondo por su mala cobertura del fenómeno- y redes. Pero ¿qué esperaban? López Obrador, que es más candidato que presidente, no tiene al feminicidio en sus preocupaciones porque no forma parte de su agenda. Como muchas otras cosas sobre su personalidad, no hay nada nuevo. López Obrador está inmerso en el conservadurismo social, que cuida las tradiciones, los valores religiosos y el nacionalismo. Hablar de corrupción, buscar cambiar las cosas, alterar el statu quo, apostar por los pobres y buscar la igualdad a partir de quitar a los que más tienen y repartir entre los desposeídos, no lo convierte en un liberal ni le permite escaparse de un pensamiento socialmente reaccionario.

Hay muchas cosas que la mayoría de los mexicanos no conocían de él, pero que se han venido desvelando en el ejercicio diario de su gobernar. El tema de género, del cual se escurría cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México, es uno de ellos.

Quienes lo conocen de tiempo atrás, saben del trato discriminatorio para con las mujeres, de la forma como trataba a las madres solteras que trabajaban en el gobierno de la capital -su animadversión por las guarderías podría tener un trasfondo de castigo a ese sector de la sociedad. Pero lo más notorio, por su trascendencia, es cómo trabajó en comunión con el ex arzobispo primado de México, Norberto Rivera, para frenar en la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la iniciativa de su partido, el PRD, para despenalizar el aborto. Contrario a los intereses de la izquierda y a favor de las élites más conservadoras que tanto estigmatiza hoy, impidió que se aprobara una ley para que la mujer decidiera qué hacer con su cuerpo.

Hasta que se fue y llegó Marcelo Ebrard, la ley avanzó, junto con otras revolucionarias legislaciones que convirtió a la capital en la más progresista de América Latina y una de las más liberales del mundo. En ese sentido, como lo demostró con su decálogo sobre las mujeres que presionado por Guerrera pareció improvisar, no tiene idea de lo que debería ser una política pública.

Mencionó enunciados llenos de lugares comunes, no un camino de soluciones. Estuvo lleno de opiniones personales, algunas de las cuales no se sostienen con su ruta política, sin mostrar comprensión por el problema, ni empatía con las mujeres, ni dibujar un horizonte de certidumbre. Calló ante la propuesta de una fiscalía especializada para el feminicidio, contrastante con la ligereza con la que crea fiscalías para temas de su agenda, ni iniciativas para, por ejemplo, que las investigaciones de ataques contra mujeres se realicen bajo la perspectiva de género.

Paradójicamente, a quienes tanto desprecia del pasado, hicieron mucho más que él en este campo. Desde los 90, el presupuesto para combatir la violencia de género fue en aumento. Incluso, el 1er. presupuesto de López Obrador, construido por la Secretaría de Hacienda del gobierno saliente, tuvo un incremento con respecto a 2018. Pero el 1er. presupuesto completamente lopezobradorista, redujo el programa de atención y prevención de la violencia contra las mujeres, y las dejó más vulnerables que durante los llamados gobiernos neoliberales.

El olmo, verdad de Perogrullo, no da peras. López Obrador no cree en las políticas públicas, sino en su intuición y creencias, talladas a mano en la cosmogonía de Macuspana y en su educación religiosa. Su espíritu de caudillo, que impone a sus colaboradores, y su necedad, que le ayudan a mantener cohesión mediante el miedo, le imposibilita al mismo tiempo ver realidades más allá de su reducido mundo. Por eso, lo que no es suyo o no entiende, lo minimiza. Muchos hombres no alcanzamos a comprender la magnitud de la barbarie -como definió feminicidio el sábado el ex ministro de la Suprema Corte, José Ramón Cosío- de la violencia de género, pero hay hombres peores en su incomprensión e insensibilidad. En este casillero está quien gobierna el desgobierno mexicano, cuando menos por lo que a feminicidios se refiere.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 17 de febrero de 2020).

Los errores, porque han sido varios al hilo, más graves de López Obrador en las últimas semanas son por no entender el movimiento feminista y el enojo que provocan sus declaraciones y desprecio a éste. Andrés Manuel, lo sabemos, es profundamente conservador en lo moral. Evita permanentemente pronunciarse sobre temas que tienen que ver con la agenda de ampliación de libertades y cuando lo hace es siempre desde una perspectiva de "respeto", nunca de apoyo claro y solidario.

En torno a las demandas feministas ha sido particularmente torpe.

La semana pasada un grupo de mujeres, algunas de ellas encapuchadas como se usa ahora, protestó a las afueras de Palacio Nacional. Hicieron pintas y reclamaron al presidente su falta de compromiso con la agenda de violencia de género. Fue la conclusión de una serie de pifias que comenzó con la brillante idea del fiscal Gertz Manero de eliminar del Código Penal el feminicidio, pues resultaba muy complejo establecerlo. Tras las protestas trataron de recomponer, pero se les apareció la maldita realidad con el brutal asesinato de Ingrid y el error, la traición del subconsciente (siempre tan presto a hacer tropezar a los que hablamos de más), del presidente que dijo que prefería hablar de la rifa del avión que de feminicidios.

Para recomponer la mala racha se les ocurrió una idea peor: hacer un decálogo de compromisos del presidente en torno a la violencia contra las mujeres que no va más allá de decir, de diferentes maneras, que está en contra de la violencia (hombre, qué bueno) de género: 3. Es una cobardía agredir a la mujer. 5. Se tiene que respetar a las mujeres. 6. No a las agresiones a las mujeres. 7. No a los crímenes de odio contra las mujeres. Bueno, ni siquiera tuvieron el cuidado de poner primero a las mujeres (2. Se debe proteger la vida de hombres y de mujeres) como una simple cortesía por tratarse de un decálogo sobre violencia contra mujeres.

Le puede gustar o no al presidente el tono y las formas en que las mujeres han planteado sus demandas en torno a la violencia de género. Eso es lo de menos; ésta es la agenda que está ganando el espacio político en todo el mundo y ningunearla por 3a. ocasión consecutiva, con una respuesta apresurada que no hace siquiera el esfuerzo por entender las demandas y la lógica del movimiento, es uno de los errores políticos más graves en lo que va de la administración lopezobradorista.

En política la soberbia es mala consejera y cuando se junta con la ignorancia, la combinación puede ser letal. Hay en el entorno del gobierno federal muchas mujeres que entienden el tema, pero da la impresión de que, en el aislamiento de palacio, el presidente ya no escucha sino el eco de su propia voz.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de febrero de 2020).
Increpan a López Obrador durante su gira por Guanajuato.

Con un cartel que decía "La vida de las mujeres vale más que tu pinche rifa", un grupo de mujeres se manifestó en la visita que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a Romita, Guanajuato, para inaugurar un cuartel de la Guardia Nacional. Le exigen que active la alerta de género en todo el país debido a los altos índices de feminicidios y de violencia contra las mujeres.

Las feministas lamentaron que el pasado viernes, cuando grupos feministas se manifestaron en Palacio Nacional, no hayan sido recibidas por el mandatario federal y señalaron que se está en deuda con dichas mujeres.

"Es sumamente preocupante que el presidente diga que los feminicidios van a opacar a la rifa de un avión cuando diariamente a las mujeres nos están matando, nos violan y él cree que esto es un jueguito, que crea que es un golpe mediático contra él".

Las integrantes de la "Red de Feministas por Guanajuato" criticaron que López Obrador considere que las manifestaciones de mujeres en las calles de la Ciudad de México busquen opacar la rifa del avión presidencial.

"Necesitamos acciones afirmativas, hay 10-11 feminicidios al día y las medidas no son las correctas. Queremos que se active la alerta de género para todo el país, en especial para Guanajuato porque el año pasado fue el 1er. lugar en feminicidios".

Aseguraron que las medidas que ha implementado la administración del presidente son "ineficientes", por lo que manifestaron que éstas deben de ser mejoradas. "Además, quitar la tipificación del feminicidio es un paso atrás a lo que ya se ha hecho, es lo peor".

(V.pág.11-A del periódico El Informador del 17 de febrero de 2020).

El expresidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, llamó a no caer en la tentación de algunos "lambiscones" que pueden querer entregarle al gobierno como un trofeo la sujeción del Instituto Nacional Electoral (INE).

El legislador morenista se pronunció a favor de que las 4 vacantes del INE sean mujeres y sean electas como se hizo en el origen del IFE, en 1994, donde se logró el mejor consejo por consenso de los partidos, no por votación. "Un órgano electoral debe ser nombrado por consenso, porque por votación gana el partido mayoritario y pierde legitimidad el órgano", puntualizó.

Advirtió que si se decide elegirlos por votación, podría ser un mal negocio para el partido gobernante, porque le conviene que sea un órgano autónomo al ganar legitimidad en sus triunfos.

"Yo veo en algunos sectores de Morena alguna tendencia un poco obsesiva de nombrar a los consejeros, lo oí en varios compañeros. Es un error histórico y una tontería política. Los excesos se corrigen mediante la constitucionalidad del tema", expresó.

(V.pág.10-A del periódico El Informador del 17 de febrero de 2020).

Luego que la semana pasada la Cámara de Diputados decidiera ir en controversia constitucional contra el Instituto Nacional Electoral (INE), el consejero presidente Lorenzo Córdova aseguró que en los últimos años el organismo nunca había enfrentado un clima tan adverso y hostil como ahora, por lo que llamó a todo los integrantes de la institución a cerrar filas en su defensa.

"(El INE) no es de nosotros, de una persona, es de la sociedad, pero tampoco el INE es de un partido o de una fuerza política, por eso tenemos que cuidar eso", dijo.

Córdova estableció que "son momentos muy complicados para la institución", y que en el tiempo en el que ha estado, en 1994, en el 2000 y en los últimos 8 años como consejero o como presidente, probablemente nunca ha habido un clima "tan adverso, tan hostil como ahora".

Incluso, dijo que hubo quien le recomendó renunciar tras las elecciones de 2018, lo que hubiera sido cómodo para tener "una vida más tranquila, menos agitada, menos riesgosa".

Pero en este último tercio de su gestión aseguró que se mantendrá en la responsabilidad de sacar adelante las elecciones con calidad técnica, garantías para el voto libre y la equidad en la competencia alcanzada.

"Eso ha ocurrido y eso vamos a seguir garantizado para el 21, que la gente vote como quiera votar pero de manera libre y la 2a. responsabilidad es cuidar al instituto", afirmó Córdova.

El INE está en medio de la polémica por la decisión de mantener sus percepciones sin sujetarse al tope del salario presidencial -por tratarse de un órgano autónomo y porque la Cámara no ha establecido, como le fue ordenado por la Corte, los parámetros para fijar cuál debe ser ese límite en los ingresos del mandatario-, por lo que los diputados acordaron interponer controversia en su contra.

Córdova respondió así a las críticas en contra del INE, por haber aprobado, hace unas semanas, la reelección anticipada del secretario ejecutivo del organismo, Edmundo Jacobo Molina, antes de que en abril lleguen al Consejo General los cuatro nuevos consejeros que entrarán ese mes.

Este lunes, durante la toma de protesta al nuevo director ejecutivo de Organización, Sergio Bernal Rojas, a quien tocará hacer frente las elecciones de 2021, las más grandes del país, Córdova destacó también la reciente llegada de María del Refugio García como directora ejecutiva del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN).

"Es la manera de ir definiendo la alienación institucional con la que vamos a hacer frente a todos los desafíos la elección de 2021 pero también la defensa de esta institución que no es de nosotros, no es patrimonio propio como algunos seudo intelectuales orgánicos andan queriendo vender a partir de las decisiones que estamos tomando.

"Nosotros tenemos una responsabilidad histórica tenemos que cuidar la institución", sostuvo.

(V.periódico El Informador en línea del 17 de febrero de 2020).

¿Se acuerdan del escándalo que hubo en abril del año pasado cuando el Senado rechazó a los aspirantes (en su gran mayoría nominados por Rocío Nahle) para ser comisionados de la CRE, porque No contaban con los conocimientos ni las capacidades suficientes, y que por dedazo presidencial de AMLO fueron escogidos? Seguro ya se acordaron porque sus declaraciones fueron épicas. Como la de Norma Leticia Campos, quien fue bautizada como #LadyEcoloco, tras declarar "hay que destruir la naturaleza para satisfacer las necesidades".

Seguro se estarán preguntando ¿por qué traigo a cuento esta historia? La traigo porque Norma Leticia contrató a Mario Di Costanzo como asesor en la CRE y éste ¡anda pateando el pesebre, sí, léase la mano que le da de comer! ¿No me creen? Chequen este tuit...

Mario: "Psicólogo francés Gerard Simonelli, asegura que AMLO padece de demencia senil". Tómala barbón, diría mi hija, ¡Le está dando patadas al jefe de la Nahle!

Cómo olvidar que Mario fue secretario de Finanzas de AMLO en el gobierno legítimo, luego según él por hambre se fue a la Condusef con su amigo Luis Videgaray y en el 18, cuando perdió notoriedad, buscó a la Nahle y revivió en la CRE.

Leído lo anterior, o Rocío está perdida sobre quién es quién en el equipo histórico de López Obrador, o tiene la aprobación de "ya saben quién" y entonces no le importan las traiciones y eso de que "nos reservamos el derecho de admisión" es puro rollo. Ahora bien, lo que no es rollo son los tuits contra AMLO que Mario postea un día sí y el otro también.

Será por ello que hay un rumor en la Secretaría de Energía de que a Di Constanzo están por despedirlo. Hasta hoy no hay ningún comunicado y los empleados de la CRE no saben nada al respecto.

Seguro la secretaria de Energía me dirá que ella no tiene nada que ver en la CRE, pero trae al presidente de dicha comisión, Melchi García, como llavero en reuniones y visitas a Dos Bocas, aunque la CRE supuestamente es un organismo autónomo y ella fue quien más defendió a los nominados a ser comisionados.

P.D. Expertos del sector, tras leerme, me dirán: "totalmente de acuerdo, aunque es más fuerte ver a Celestinos en las reuniones de Sener con Pemex. Ese sí es flagrante conflicto de interés. Más cuando quitaron la regulación asimétrica".

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 17 de febrero de 2020).

Empresas creadas al vapor y con direcciones de casas-habitación estuvieron entre los centros de trabajo en Durango que más aprendices tuvieron como parte del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro. Un ejemplo es la firma Auzar Comercializadora Integral del Norte, que se constituyó el 1 de abril de 2019, según el folio de constitución SAS2019200958 del Registro Público de Comercio (RPC) en poder de EL UNIVERSAL. Es decir, se creó meses después de la puesta en marcha del programa.

Pese a crearse al vapor, la empresa cuyo objeto social es el "comercio al por menor de enseres electrodomésticos menores y aparatos de línea blanca" tuvo 34 "becarios", lo que la convirtió en el "centro de trabajo" número 15 de los 1,263 en toda la entidad, con más "jóvenes" vinculados en todo Durango, según la relación de becados entregada en noviembre, vía transparencia por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Otra compañía hallada en las mismas circunstancias fue Drigzar Servicios Integrales del Norte, creada el 26 de abril de 2019, según el RPC. Esta empresa, que supuestamente se dedica al "comercio al por mayor por medios masivos de comunicación (como correo e internet) y otros medios", becó a 31 jóvenes, pero no existe evidencia de la vinculación.

Otro caso es Capital Durango SF, creada apenas el 19 de junio de 2019 en la capital del estado. El objeto social de la empresa es "sociedades financieras de objeto múltiple". Según el acta constitutiva (folio de constitución SAS2019223608), el administrador y dueño es Guillermo Armijo Aguilar. Esta empresa, también creada a la mitad del 1er. año del programa, becó a 39 jóvenes, el 13er. centro de trabajo con la mayor cantidad de vinculados.

Según el acta constitutiva, Capital Durango SF tiene su domicilio en Tegucigalpa 132, en la capital del estado, pero la dirección es la de una casa-habitación de 2 pisos. Lo mismo la empresa Drigzar Servicios Integrales del Norte, que pese a estar en el padrón de centros de trabajo de Durango, tiene su domicilio en una vivienda de la colonia Las Margaritas, de la ciudad de Torreón, municipio conurbado con Gómez Palacio.

Estas empresas de nueva creación prácticamente tenían una "nómina" de becarios de 111, 600 a 140,400 pesos mensuales, teniendo en cuenta que la beca por aprendiz era de 3,600 pesos mensuales.

De igual manera, la compañía Auzar Comercializadora Integral del Norte tiene su domicilio en la colonia Francisco Zarco, de Gómez Palacio, que corresponde al domicilio de los papás de Jesús Germán Orona Gallardo, el dueño de la supuesta empresa. Cuando este reportero acudió al lugar, la madre de Jesús Germán desconocía que el domicilio de su casa estaba registrado como empresa. "Mis hijos ayudan y entregan apoyos, pero a la vuelta", dijo la señora.

Jesús Germán trabajó como auxiliar de regidor en la pasada administración de Gómez Palacio, Durango, y estuvo inscrito como suplente de regidor en la planilla de su hermano Ángel Orona Gallardo, cuando éste compitió como candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Gómez Palacio en la pasada elección (2019). Su hermano Ángel fue regidor del PAN y también posee la empresa Inteligencia en Estudios de Opinión Pública, creada en mayo de 2018 y la cual también vinculó supuestamente a 14 jóvenes becarios, según la respuesta de la STPS.

El domicilio de la firma Inteligencia en Estudios de Opinión Pública está "a la vuelta" de la de Auzar Comercializadora Integral del Norte y es una casa maltrecha y humilde. "Aparecen con un domicilio fiscal diferente; cuando empecé no tenía para sacar una renta. Es parte del derecho; tienes opción de 5 domicilios diferentes", justificó Ángel Orona.

Además, Jesús Germán Orona Gallardo también es socio de la constructora Tocza Servicios Integrales de La Laguna, creada en septiembre de 2018 y la cual hasta noviembre becaba a 14 jóvenes en Durango.

Otras compañías de reciente creación con varios aprendices fueron Ingeniería y Construcciones Fragua, creada en septiembre de 2018 y que hasta noviembre tuvo a 29 jóvenes, y ACR Ingeniería en Desarrollos de Software S.A. de C.V., creada en noviembre de 2018 y que becaba a 13 jóvenes hasta noviembre.

Otros "centros de trabajo" en Durango tenían nombres propios como Alfredo González Gaytán, quien tuvo 20 aprendices, o Graciela González Mijares, que tuvo 21; o en lugar de nombres están inscritos con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), como MIHA880322GM3, que becó a 25 personas.

Al respecto, Álvaro Cárdenas, abogado especializado en Derecho Corporativo y Administrativo, comentó que las Reglas de Operación del programa en 2019, más que claridad reflejaron las debilidades.

Ejemplificó que aunque se establecieron requisitos mínimos para poder contratar aprendices, en la práctica los requisitos no garantizan los objetivos del programa, que es ocupar a la juventud mexicana.

Cárdenas criticó que pese que se requirieron documentos como el acta constitutiva, no existe manera fehaciente para generar certeza respecto a la existencia o no de los centros de trabajo, pues únicamente se solicitaban "fotografías del exterior o interior del centro de trabajo", sin que se estipulen otros medios para comprobar su experiencia en el rubro o, al menos, la existencia del centro de trabajo. Irregularidades.

Una persona que pidió el anonimato, mencionó que la inscribieron en la empresa Auzar Comercializadora del Norte para registrarla como becaria a cambio de 500 pesos mensuales. El resto de la beca, 3,100 pesos, tenía que depositarlos en otra cuenta.

Jesús Germán Orona negó que su empresa o él hayan exigido dinero a becarios. "Si hay alguien, que lo diga en mi cara. No tenemos la necesidad", reviró. Dijo que había rentado oficinas en Torreón y tenía contratos importantes por amarrar, pero se metieron a robar. "Levanté mi denuncia. Se llevaron lana en efectivo, memorias, computadoras", argumentó sobre la empresa Auzar.

Según Jesús Germán, la empresa se dedica a comercializar desde productos de limpieza, papelería, hasta "algo de electrónica", pero insistió en que se metieron a robar varios documentos.

Tanto él como su hermano Ángel aseveraron que becaban a jóvenes en sus tres compañías, pero que desde septiembre los dieron de baja del programa y mencionaron que las oficinas están en Torreón y supuestamente allí tienen las 3: la comercializadora, la constructora y la consultora.

Ángel refirió que llegó a tener 17 becarios y Jesús Germán enumeró que tuvo hasta 100 entre sus 2 centros de trabajo. "Aceptabas jóvenes y no iban. Los aceptabas de buena fe. Si hay alguien que lo digan en mi cara", retó Jesús Germán.

"Estábamos trabajando muy bien con el programa de Jóvenes Construyendo Futuro, pero nunca fueron a revisarnos. Cuando nos dan de baja, notificamos, hablamos al programa preguntando cuál era el sentido. Nunca nos visitaron", comentó Ángel Orona.

Su hermano Jesús Germán aseguró que en septiembre les notificaron que estaban en suspensión administrativa por "incurrir en no sé qué", refirió. "Nos dicen eso, que la empresa estaba en complicaciones", añadió. Sin embargo, la respuesta de la STPS los desmiente, pues hasta noviembre aparecían como empresas con jóvenes becarios bajo su cargo.

Se intentó entrevistar al delegado en Durango del gobierno federal, Édgar Morales Garfias; sin embargo, a través del área de comunicación respondió que no estaba autorizado a dar entrevistas.

El abogado Álvaro Cárdenas, quien también es maestro en Política Pública, reconoció que para este año se subsanaron vulnerabilidades en las Reglas de Operación 2020, recién publicadas en el Diario Oficial de la Federación, pues en 2019 no existían límites en cuanto al número de aprendices que un centro de trabajo (público o privado) pudiera contratar.

"Esa cuestión quizá fue aprovechada por supuestas empresas que comenzaron a operar en cuanto se abrieron las convocatorias del programa", comentó.

En las Reglas de Operación 2020 del programa se incluyó, además de limitar a un máximo de 20 aprendices por empresa privada, identificaciones y fotografías del representante legal, administradores y tutores designados; instrumento notarial que acredite a la persona registrada ante el programa como representante de la persona moral.

A las personas físicas se les limitó a tener cuando mucho 5 aprendices; a las instituciones públicas federales, máximo, 50 becarios; a las estatales, 20, y a las municipales, un máximo de 10 aprendices.

Además, las nuevas disposiciones del programa establecen que están prohibidas capacitaciones que contemplen actividades como trabajo doméstico, ventas multinivel o esquemas piramidales, vigilancia, veladores, personal de seguridad, choferes personales, actividades de culto religioso y actividades de proselitismo político-electoral o dentro de un partido político.

Ante el testimonio de una persona sobre el cobro de "cuota" para participar en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, EL UNIVERSAL ingresó 3 solicitudes de información (0001400137319, 001400137419 y 0001400137519) para conocer el número de becarios vinculados a los 3 centros de trabajo asociados con los hermanos Orona, negocios que estaban publicados en el padrón de la página de internet del programa.

La Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral entregó un Excel con el desglose del número de jóvenes vinculados por centro de trabajo hasta noviembre de 2019, donde sí se encontraron los 3 centros de trabajo y donde previamente se había negado que existían becarios vinculados.

(V.periódico El Universal en línea del 17 de febrero de 2020).

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quiere ser igual de influyente que Donald Trump en las redes sociales. En Twitter tiene 6.4 millones de seguidores, en Facebook cuenta con más de 7 millones, en Instagram registra más de 519,000 y en YouTube tiene 1.6 millones de suscriptores.

Según el portal Expansión Política, para que todo esto sea posible, el mandatario cuenta con un total de 9 personas que manejan sus "benditas redes sociales” y la cuenta oficial del gobierno federal. Un coordinador con un equipo de 4 personas para la 1a. y 4 personas para la 2a.

El costo conjunto de las cuentas personales del propio López Obrador le cuesta al erario nacional un total de 347,099 pesos mensuales. El otro equipo de 4 personas, encargado de las cuentas del gobierno federal, genera un desembolso mensual de 250,221 de pesos.

Andrés Manuel López Obrador ha designado para este 2020 a Martha Jessica Ramírez González, quien está a cargo de Dirección General de Comunicación Digital del Presidente para la tarea de administrar sus cuentas. Su equipo lo integran Ricardo Barreda Maza, Eder Fernando Villalpando Macías, Karen Daniela Mejía Morales y Brenda Cristina Ramírez Pandura.

Como ya se había mencionado, este equipo en nómina cuesta mensualmente a las finanzas públicas 347,884 pesos; de acuerdo con información de transparencia. El sueldo más alto, como es obvio, lo tiene Martha Jessica Ramírez González, con 132,312 pesos brutos al mes.

Ricardo Barreda Maza, con el cargo de director en el área de Comunicación Digital, percibe una remuneración de 74,292 pesos; Karen Daniela Mejía Morales, también directora de área, gana 67,054; Eder Fernando Villalpando Macías, con el mismo cargo recibe 60,030 pesos, y Brenda Cristina Ramírez Pandura, percibe 13,411 pesos.

Este equipo tiene la función diaria de subir 1, 2 o 3 tweets del presidente, la mayor parte de ellos son sólo informativos, como los encuentros privados que sostiene en Palacio Nacional.

(V.La Voz de Michoacán del 17 de febrero de 2020).

López Obrador fue la voz del México indignado frente a gobiernos que privatizaron e hicieron negocios de todo aquello que estaba a su alcance. Separar el poder político del económico, no sólo es la premisa del ahora presidente, sino una encomienda que tiene todo gobierno que se asume como progresista en el mundo. La separación del poder político es la única forma de asegurar que el interés público pueda colocarse por encima de los intereses particulares. Tras décadas de dominio de los mercados, existe una ola de gobiernos, en el mundo, que fueron electos para detener la desaparición de los derechos sociales a manos del poder económico.

El manotazo en la mesa al cancelar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) apuntaba en esa dirección. Un mensaje a los poderosos: ahora ustedes no mandan. Una cancelación que suponía el 1er. gran divorcio entre los señores del dinero y el presidente. Y la pregunta era: ¿Por qué el presidente tomaba esa decisión? ¿Arriesgaba tanto por tan poco? La respuesta sensata era: López Obrador busca ganar margen de maniobra para implementar el proyecto que le prometió a los mexicanos. Busca autonomía para hacer de México un país menos corrupto, menos desigual y menos violento. Un costo económico, pero una victoria política.

Sin embargo, la evolución del sexenio nos muestra lo contrario. Un presidente envuelto en el discurso de cambio, pero sus acciones apuntan en la dirección opuesta. La última contradicción fue la cena con los 75 multimillonarios más relevantes del país. Una cena de "beneficencia" en donde el mandatario recaudó 1,500 millones de pesos. En el encuentro, López Obrador les entregó una hoja en donde les pedía una donación voluntaria para la rifa del avión presidencial (un sorteo que no rifa el avión presidencial, por si le faltara surrealismo al paisaje político nacional). Las donaciones comenzaban en 20 millones de pesos. La imagen es una oda al poder: el presidente que dobla a los ricos.

La rendición del poder económico a los caprichos del poder político. Con la voluntad basta, parece esculpirse en el telón de fondo.

Seguramente, en la calle alguien dirá: qué bueno que llega un presidente que los pone de modo. Ya era hora. Curioso razonamiento. Y es que si pensamos adecuadamente el evento, lo que vimos en Palacio Nacional es la legalización del picaporte. Es la institucionalización del capitalismo de cuates y el cobro de un derecho de piso. ¿Por qué un empresario dona 100 millones de pesos a una rifa? No hay muchas opciones. O porque es concesionario del gobierno, o porque busca serlo, o porque quiere algún favor del poder político. Un pasaporte barato a la impunidad. Es increíble que López Obrador se traicione de esa manera. Ya no digamos a sus votantes, sino a él mismo. Una "izquierda" que cree en la coperacha, y no en los impuestos. Cree en la dádiva y no en los derechos. Cree en la buena voluntad de los empresarios y desprecia el verdadero poder transformador del Estado.

La pregunta que subyace tiene que ver con el poder mismo. Personalmente, considero que entramos en una época en donde hay una redefinición global de las relaciones entre el poder político y económico. Donald Trump es el caso más paradigmático. El presidente de los Estados Unidos ha demostrado que sus decisiones -políticas- pueden poner de rodillas a los mercados. La superioridad de la economía no es tal; o al menos no es tan marcada como suponían los liberales. Sin embargo, ¿Para qué quiere López Obrador ese poder? ¿Para qué quiere convocar a todos los gobernadores a cenar a Palacio Nacional? ¿Por qué tiene a todos los empresarios comiendo tamales?

Y es aquí donde la vacuidad se hace presente. No hay nada estructural en las decisiones que está tomando el presidente. López Obrador enseña la charola, pero sin ningún motivo más que el salir de una coyuntura crítica. No convoca a los gobernadores para redefinir el pacto federal. No convoca a los empresarios para discutir el capitalismo global, su reconfiguración y consecuencias. No convoca a los partidos que sostienen su coalición para hablar del cambio climático o el combate a la desigualdad. Es sólo una exhibición desnuda del poder, sin puerto al que arribar.

Existe un riesgo innegable en el sexenio de López Obrador: qué el símbolo se coma al político. Qué el relato histórico se meriende al gobernante. Qué las rifas se superpongan a los cambios de fondo. Qué el disfrute personal del poder se devore a los principios. La rifa del avión presidencial es una genialidad comunicativa, pero un fracaso de un proyecto de gobierno que quiere cambiar la realidad.

La fotografía de Palacio Nacional es un autoengaño del presidente. Poner a los grandes magnates a contribuir en la rifa no es ninguna victoria, sino la continuidad de un modelo económico sustentado en las buenas relaciones entre las élites políticas y económicas. Lo que no ve López Obrador, es que esa mafia del poder, la cual tanto denunció, se beneficia de estos juegos. Se legitima en el camino y López Obrador los apapacha en el discurso. La traición es el motor del cambio político, dicen Jeambar y Roucaute. Si y sólo si, la traición encuentra un para qué.

Enrique Toussaint Orendáin
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 16 de febrero de 2020).

Alrededor de 200 empresarios asistieron a la cena en la que no pensaban que iban a recibir tamales y comprometerse a entregar MDP.

Según Max Kaiser, presidente de la Comisión Anticorrupción de la Coparmex, esto puede ser una extorsión ya que a todos los tienes en lista y van a resaltar los que fueron y no dieron y los que no asistieron por diferentes razones, pero que según tú, Andrés López, se comprometieron a comprar cachitos, pero los que asistieron y no firmaron el papel que les entregaron con su nombre en su lugar en la mesa para que se comprometieran a la rifa van a estar en la lista negra, unos porque se comieron los tamales y no se comprometieron y otros, porque no asistieron y hubo control absoluto, según lo mencionaste tú, que los inversionistas marcaron el monto en secreto y luego colocaron la papeleta en una ánfora y tú, Andrés Manuel, todavía esperas, según lo expresaste, la posibilidad de que la participación de los empresarios sea mayor.

Luego dijiste con una gran sonrisa en la boca: "El hecho de que ellos ayuden en esto, se los agradecemos mucho porque no es obligatorio, es voluntario. Les insistí que nadie fuera a sentirse mal si no participa o no estaba de acuerdo" y que todo el dinero que se iba a recolectar iba a ser 2,500 millones para equipamiento de hospitales, $100 millones para comisiones, impuestos y apoyo a billeteros y los $400 millones restantes, para mantenimiento del avión al que nunca te quisiste subir.

Vamos a ver qué están pensando los empresarios que tienen la opción de sacarse el valor del avión en la rifa o simplemente se sienten satisfechos de haberse comprometido con millones de pesos por unos cuantos tamales y una, dizque, buena causa.

Recuerda que existe una ley que, por supuesto, tú la cambias a la hora que quieras o ya la cambiaste, que prohíbe a cualquier funcionario pedir donaciones; aunque tú negaste que este pase de charola pueda romper la Ley General de Responsabilidades Administrativas que prohíbe a los funcionarios solicitar dádivas a cambio de beneficio, pero como te dije, tú haces lo que te pega tu regalada gana en todo México.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 16 de febrero de 2020).

Feminicidio no es una palabra que forme parte del léxico de López Obrador a pesar de que ha sido un hombre sensible a los temas de equidad de género o derechos de las mujeres. Hace 19 años, en el 2000, mucho antes de que nos acostumbráramos a la palabra, AMLO presentó con orgullo un gabinete paritario (8 hombres y 8 mujeres) para hacerse cargo de la Ciudad de México. Algo similar ha hecho con el gabinete federal que conduce los destinos de la 4T. Por lo demás, ha insistido que los recursos destinados a las familias sean entregados a las madres, y prácticamente ha convertido en directriz que sea una mujer la tesorera a cargo de las partidas destinadas a comités en barrios y escuelas. Una y otra vez ha dicho que las mujeres son notoriamente más honestas que los hombres. No es casual que en oficialías clave, en la Secretaría de la Función Pública y en general en tareas de supervisión de recursos económicos suela preferir a una mujer. Tampoco tengo duda de que si de él dependiera en este momento, le encantaría que su sucesora fuera Claudia Sheinbaum.

Y, sin embargo, se le sigue saliendo un "mi reina", o algo similar, para dirigirse a una reportera o a una joven que lo interpela, lo cual invoca toda la carga misógina que arrastra un apelativo que nunca usaría frente a un reportero. Si bien su tono es paternal, sin asomo de coquetería, y remite a usos tradicionales y familiares en la región de la que procede o la generación a la que pertenece, a estas alturas de la vida tendría que saber que este tipo de expresiones entrañan una condescendencia y un verticalismo que resulta ofensivo.

Feminicidios han existido siempre, aun cuando no se usara la palabra. Pero es cierto que el carácter endémico que ha adquirido en los últimos tiempos en países como el nuestro, ha sido resultado de la progresiva (aunque desde luego insuficiente) emancipación de la mujer en términos económicos, sociales y sexuales y la resistencia machista a aceptar el cambio.

Quizá López Obrador observe el problema como un capítulo de la espiral de violencia e inseguridad pública que vive el país y asume que no está escatimando esfuerzos para atacar el problema en su conjunto (entre ellos su ambicioso proyecto de una Guardia Nacional o su obsesiva reunión de 6 a 7 de la mañana al respecto todos los días).

Pero le ha faltado sensibilidad o no le ha dedicado el tiempo para entender la importancia de este tema. El feminicidio no forma parte de la agenda de reivindicaciones que le son naturales.

Si bien es cierto que el clima de inseguridad es un caldo de cultivo que favorece los crímenes de género, el fenómeno en sí mismo requiere de medidas puntuales que no pasan solamente por el combate al crimen organizado o el mejoramiento del sistema de justicia en lo general.

Hace unos días López Obrador externó en la Mañanera declaraciones demasiado genéricas sobre el problema, en momentos en que el asesinato de Ingrid Escamilla, particularmente salvaje, ha enardecido a la opinión pública. Y no mejoró cuando describió como una manipulación de sus adversarios el vuelo que se le ha dado a las manifestaciones de protesta de grupos feministas. Menos aun cuando, un poco harto del asunto, presentó días más tarde un decálogo de principios con relación al tema. Se trató de una serie de máximas vagas e incluso repetitivas, que no entrañan ninguna acción o política pública y con la cual el presidente pretendió zanjar en definitiva el problema. Un planteamiento que parece improvisado, sacado de la manga, poco reflexionado. Algo que a juicio de sus críticos muestra que el tema no le ha merecido ni una fracción del tiempo dedicado a tratar de deshacerse del avión presidencial, por ejemplo.

Si no por concepción al menos por sensibilidad política, me parece que el presidente tendría que reconsiderar sus posiciones y prioridades en lo que respecta a los crímenes de odio contra las mujeres, antes de que la factura de imagen se vuelva impagable.

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 16 de febrero de 2020).

No han sido buenas semanas para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde la falsa rifa del avión presidencial, su torpe declaración de "fuchi, caca", pasando por la exclusiva cena con empresarios a Palacio Nacional. En mi opinión, todas estas han sido pifias y errores que podría enmendar casi con una simple disculpa.

Pero la pifia más grande de todas las acumuladas en las semanas recientes ha sido el trato totalmente inadecuado al gran problema de los feminicidios en el país.

Como ya se sabe, México es uno de los países con más violencia a las mujeres y con mayores tasas de feminicidio en América Latina. Tan sólo de enero a septiembre de 2019 se cometieron 2,833 asesinatos de mujeres en el país y se calcula que el año terminó con más de 3,300 homicidios dolosos de mujeres. Es decir, al día se asesinan a 10 mujeres en el país.

Pero la mayoría no se investiga como un caso de feminicidio.

Desde el gobierno federal se mandó un mensaje equivocado subestimando este problema por el propio presidente al declarar que "se ha manipulado mucho sobre este asunto (los feminicidios) en los medios", lo que propició más indignación. Es una pifia monumental.

Y con el movimiento y organizaciones feministas, López Obrador volvió a cometer un grave error: descalificar las críticas. Como escribió ayer Diego Enrique Osorno, López Obrador cree que solo él tiene la legitimidad para cuestionar el sistema. Y por lo tanto, quienes lo cuestionan son fifís o conservadores. Se equivoca al no aceptar que hay críticas de movimiento o actores no conservadores, como es el caso del movimiento feminista.

Ayer, en la rueda de prensa mañanera, pudo aprovechar la ocasión para rectificar, pero no lo hizo. Ante el justificado reclamo de la activista Frida Guerrera de exigirle una respuesta directa al presidente ante el problema de los feminicidios, López Obrador dijo que no está evadiendo su responsabilidad y que no esconde la cabeza como avestruz, pero luego, de modo equivocado, se sacó de la manga un supuesto "decálogo" contra el feminicidio que es más bien un listado de ocurrencias.

López Obrador debe admitir que ha tratado el problema de los feminicidios de manera equivocada y que en este caso (como en otros) ha cometido una pifia monumental y debe reunirse con representantes de los movimientos y organizaciones feministas para planear una eficaz política que detenga la alta tasa de feminicidios que se cometen en el país.

Rubén Martín
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de febrero de 2020).
Gancínico

Paco Calderón
(14 de febrero de 2020).


El resultado de 7 auditorías realizadas a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) revela que existen irregularidades en la asignación y comprobación de 50.8 millones de pesos del fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).

De acuerdo con Primer Informe de Fiscalización que presentó la Secretaría de la Función Pública (SFP) existen 6 observaciones, 5 de las cuales no han sido solventadas.

Las observaciones indican que hay "desapegos normativos en la designación de técnicos responsables de la Conade, designación de entrenadores deportivos, así como comprobaciones irregulares de recursos otorgados a entrenadores y federaciones que han ocasionado daños al patrimonio del fideicomiso", dice el documento.

Esta información comprueba lo publicado en Proceso (número 2224) en junio de 2019 acerca del mecanismo mediante el cual un grupo de servidores públicos de la Conade, con ayuda de entrenadores y presidentes de distintas federaciones han sacado dinero del Fodepar para pagar viajes a competencias y campamentos de los deportistas de élite de México.

Además, el pago a dichos eventos deportivos se hace a sobreprecio y con la ayuda de un grupo de empresas que les ayudan a financiarlos.

Desde abril del año pasado, distintos ciudadanos, entre ellos exmetodólogos de la Conade y el presidente de la Federación Mexicana de Ciegos y Débiles Visuales, Efraín Mora, denunciaron ante el Órgano Interno de Control de la Conade las irregulares que atestiguaron.

Entre las empresas que han participado para desviar y malversar los recursos públicos del Fodepar destacan Edgar García Morales y Asociados S de RL de CV, Proyectos Científicos y Tecnológicos S de RL de CV y Volare Travel Shop.

Otras más como Grupo Armazo, SA de CV, Operadora Turística BLUO, S de RL de CV, Muller Planning & Logistic, SA de CV, y Saha Innovación Empresarial, SAS, así como la persona física María Otilia Serrano Zamora han financiado y/o facturado eventos deportivos de federaciones del deporte adaptado.

(V.revista Proceso en línea del 14 de febrero de 2020).

Su decisión [del presidente] de cancelar los fines de semana largos dejaría, sólo en 2020, una pérdida al sector turístico de 21,512 mdp, de acuerdo con un análisis realizado por la Asociación Nacional de Cadenas Hoteles, el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac y Asetur, que agrupa a todos los titulares estatales de Turismo (incluyendo estados de Morena).

De acuerdo con el estudio "Cancelar los fines de semana largos: ¿alternativa para fomentar la memoria?", se muestra que la cancelación de los "puentes" podría traer afectaciones graves a la industria turística, sin haber garantía de que realmente se resuelva el fortalecimiento de la "memoria histórica". Siendo más específica, la afectación sería una disminución de 1.1% en el PIB turístico anual, afectando a los viajeros nacionales que se desplazan dentro del país y que representan un 76.3% del consumo turístico.

Seguro el secretario Miguel Torruco NO le explicó al presidente que los puentes y el turismo han ayudado a combatir la pobreza en 3 de los principales estados turísticos, como lo son Yucatán, Quintana Roo y BCS, que desde la implementación de los "puentes", una propuesta de la iniciativa privada en 2005, han visto reflejados los beneficios en la economía en cuanto al consumo nacional, pero también en lo social, al promover la convivencia familiar. Lo cierto es que 90% de las personas que viajan piensan que los viajes fortalecen los lazos familiares; asimismo, reduce el ausentismo escolar, al tener certidumbre de que habrá días de asueto.

Ah, y súmele que aun con los puentes en los últimos meses, de acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Turística del Inegi, el consumo turístico se ha reducido y en el 1er. trimestre de 2019 se situó por debajo del mismo periodo de 2018.

Así pues, NO existe garantía sobre si la supresión de los "puentes" sería el camino efectivo para el fortalecimiento de la memoria histórica y, en todo caso, de proceder con la iniciativa, de lo que sí hay seguridad es en las afectaciones al turismo y, en consecuencia, a la economía de miles de familias mexicanas, que podrían ser graves.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 14 de febrero de 2020).
La carta extorsionadora.

Pocos lo reconocerán abiertamente -aunque la filtración a la prensa del texto de la "Carta Compromiso" distribuido entre los selectos invitados a la tamaliza del miércoles en Palacio Nacional, puede ser sintomático de que al menos uno (el que filtró el documento) reprobó las formas, por decir lo menos-, pero es de suponerse que varios de ellos, en el momento en que el mago les hizo el truco que ha compartido con la aprehensión en España de Emilio Lozoya el rango de la noticia de la semana, lo habrá pensado: que se trató de un golpe bajo; de una burda coacción moral; de una variante de los "pases de charola" -muy usuales en vísperas de campañas electorales, sobre todo- de los viejos, buenos tiempos del priato; de lo que, zalamerías aparte, en los bajos fondos se conoce, en su acepción peyorativa, como perrada: "Acción villana que se comete faltando bajamente a la fe prometida o a la debida correspondencia".

La selecta concurrencia estaba, hasta cierto punto, sobre aviso: la invitación llevaba el laudable propósito de solicitar su colaboración para llevar a feliz término la comedia de enredos, que sería ocioso platicar de nuevo, mundialmente conocida como "la rifa del avión presidencial"...

Podrá decirse que la intención de realizar el sorteo "en beneficio de la asistencia pública, hospitales y adquisición de equipo médico" -como reza el texto filtrado de la "Carta Compromiso"- a favor de los mexicanos más pobres y más desprotegidos en materia de salud, legitima la maniobra. Sin embargo, la forma, no precisamente de conseguir ese objetivo altruista sino de hacer el quite al organizador de la rifa, tuvo que ser discurrida por una mente perversa... Sería ingenuo suponer que si no se les hubiera exhibido al difundirse la lista de prominentes invitados, muchos de ellos hubieran accedido a desembolsar gustosamente el costo de un "cachito" o incluso uno o varios "enteros" -hay quienes acostumbran regalar billetes de la Lotería a sus familiares o amigos-, y mucho menos los 20, 50, 100 ó 200 millones de pesos planteados como opciones en la dichosa carta, en el entendido de que no hacerlo podría traerles dolorosas consecuencias.

Colofón: Por lo pronto, la famosa 4T ya tiene en su haber, con toda seguridad -reconózcaselo o no la Casa Guinness con el correspondiente galardón-, el récord, orgullosamente mexicano, correspondiente al convivio en que se sirvieron los tamales más caros del mundo.

Jaime García Elías
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de febrero de 2020).
Protesta de colectivos feminitas.

Familiares de víctimas de feminicidio se manifiestan afuera de Palacio Nacional como protesta a las expresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador, dijeron, de poner la rifa del avión presidencial por encima de los asesinatos contra las mujeres. Además, varias mujeres encapuchadas realizaron pintas y prendieron fuego en las puertas del inmueble.

"Nosotras veníamos por nuestra libertad, a lo ocurrido hace poco, nos indignamos, cuando sabemos que a un mandatario lo material es más importante que las vidas que se están perdiendo", aseguró la señora Lidia Florencia, madre de Diana Vázquez Florencia, asesinada en Chimalhuacán, Estado de México, hace 3 años.

Ella y otro de sus familiares se manifestaron de manera pacífica afuera del inmueble. Mientras que otro grupo de mujeres con el rostro cubierto comenzaron a gritar consignas y con aerosoles pintaron los muros de Palacio Nacional con el mensaje: "México Feminicida". Entre las consignas se escucha: "¡Fuimos todas! ¡Fuera prensa amarillista!".

Los colectivos feministas arribaron a Palacio Nacional cerca de las 6:30 de la mañana con el objetivo de iniciar una serie de manifestaciones que se prevén este día en distintas partes de la Ciudad de México, para exigir justicia por el feminicidio de Ingrid Escamilla, ocurrido el pasado 9 de febrero.

Luego de unos minutos arribaron mujeres policías, quienes estarán encargadas del resguardo de este día en las 6 movilizaciones que se prevén. Al lugar arribó el subsecretario de Gobierno capitalino, Arturo Medina, para iniciar los diálogos con las manifestantes.

(V.periódico El Informador en línea del 14 de febrero de 2020).
Las manifestantes quemaron la reproducción de un boleto de la rifa del avión presidencial.

Una docena de mujeres protestaron afuera de Palacio Nacional por el feminicidio de Ingrid Escamilla, así como por el clima de violencia y por el alto índice de feminicidios que hay en el país, donde quemaron la reproducción de un boleto de la rifa del avión presidencial.

Con pasamontañas, las mujeres acusaron al presidente Andrés Manuel López Obrador de ser omiso ante las protestas por los 250 feminicidios que, aseguraron, se han registrado en lo que va de este año, y señalaron que el ejecutivo federal no se enfoca en este tema "para no opacar su rifa".

Manifestaron que no son ningún grupo de desestabilizadores, y que nadie les pagó por protestar afuera del recinto histórico.

"Que nos llamen grupos de desestabilizadores, que su fiscal proponga eliminar la tipificación de feminicidios y usted lo permita, lo hace cómplice. Que la policía difunda con morbo nuestros cuerpos violentados, lo hace cómplices de cada feminicida de este país".

"Palacio Nacional está manchado de sangre de Ingrid Escamilla, de Isabel Cabanillas, de los más de 250 feminicidios que va en el año y apenas es febrero. Usted es parte del problema, Claudia Sheinbaum, la PGJ es parte del parte del problema, Gertz Manero, los funcionarios que divulgan información de las víctimas, los reporteros y periodistas que se enriquecen con nuestros cuerpos mutilados".

"Y repito usted (el presidente) que quien puede incidir no hace nada al respecto es la mayor parte del problema, ustedes que no quiere opacar su rifa mientras miles de vida no solo son opacadas, sino apagadas".

"Nadie nos pagó para venir aquí, a ustedes si se le paga por un trabajo", agregaron.

Las manifestantes exigieron resultados "que se nos deje de asesinar", mientras quemaban el "cachito" que tenía escrito la leyenda "México feminicida".

(V.periódico El Informador en línea del 13 de febrero de 2020).

El presidente invitó a cenar a 100 (muy) grandes empresarios para cobrarles derecho de piso. No hay otra forma de describir lo que hace López Obrador: anunció que forzaría a los empresarios a adquirir boletos de su rifa "del avión", que ya de por sí es ilegal. No los convoca a la colecta de la Cruz Roja, o a participar en el Teletón: los obliga a financiar su ocurrencia.

Anoche, los empresarios fueron extorsionados por López, e imagino diversas reacciones en ellos. Los que apuestan a hacer negocios con este gobierno, bajo el esquema de capitalismo de compadrazgo que tan bien funcionó en los años 60 y 70, la referencia del presidente, que incluso se ofrecieron a comprar desde antes. Los que tienen mucha cola que les pisen, que están dispuestos a comprar impunidad, y para algunos 20 millones salen baratos.

Pero hay también un grupo de empresarios que pudieron ser exitosos a partir del TLCAN, precisamente por el debilitamiento del capitalismo de compadrazgo. Esos ni necesitan del gobierno ni le deben. Pero saben que si no participan, serán exhibidos por el megalómano, que no sólo hará escarnio de ellos en la mañanera, sino que los culpará cuando la economía no funcione. ¡Cuánto ha cambiado México en unos pocos meses!

Macario Schettino, profesor de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 13 de febrero de 2020).

La cena de anoche en Palacio Nacional que comprometió a empresarios a aportar dos mil millones de pesos para la rifa de una aeronave que no se va a rifar, tiene un solo nombre: extorsión.

En el lugar de cada uno en la cena había una carta-compromiso para comprar entre 20 y 200 millones de pesos en cachitos de Lotería.

100 empresarios deberán comprarle 'voluntariamente' al gobierno boletos por la cantidad mínima de 20 millones de pesos cada uno. Y si diera la casualidad que alguno de ellos tuviera la suerte de ganarse el premio mayor, obtendría... 20 millones de pesos.

Qué raro sorteo. No le den vueltas, es extorsión.

Un prominente empresario, nada contento con la invitación a la cena de anoche, le preguntó en la semana a un asesor suyo:

-¿Voy o no voy?

-Si vas, al registrarte en la entrada de Palacio será igual a firmar un pagaré por 20 millones de pesos. Tú sabes.

-Sí, lo sé. Pero ya me dijo Poncho (Romo) que si la cena es un fracaso él ya no tiene nada que hacer ahí.

-¿Y Poncho nos ha ayudado en algo?

Desconozco si ese empresario asistió o no a la cena que convocó el presidente López Obrador y que operó el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo. Sin embargo la preocupación no era sólo suya, sino de distintos industriales, comerciantes, hombres de negocios, que recibieron la llamada para acudir a la cena de los 2,000 millones de pesos en Palacio Nacional.

¿Iban o no iban?

A nadie se la ha olvidado la frase del amigo muy cercano del presidente y actual director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II: "Si los empresarios no jalan, ¡exprópialos Andrés Manuel!".

Esa ala del gobierno está vivita y coleando, cobra fuerza, está en el corazón del presidente.

Mientras los -por así llamarlos- moderados y con una idea de país totalmente distinta a la del 'grupo histórico' de AMLO, sueñan con que su jefe no cometerá demasiados estropicios y les caerá del cielo una candidatura presidencial dentro de 3 años.

Los hechos hablan, y hablarán todavía más cuando se presente el plan de infraestructura del sector energético, programado para este fin de semana.

Veremos si la relación AMLO-empresarios tiene o no sustento en la realidad, o es un vínculo basado en la hipocresía entre quienes se repelen pero, por ahora, les conviene aparentar exactamente lo contrario.

El punto es que anoche los empresarios se vieron forzados a ir a Palacio Nacional a cuadrarse con 2,000 millones de pesos para la rifa de un avión que no se va a rifar.

La invitación, obviamente, fue planteada como 'voluntaria'.

Y si alguien cree que es libre de decir no a esa pantomima, ¿cómo le va a ir con el SAT?

Tal vez no pase nada, pero tal vez sí. ¿Se la juegan? Ahí está la nuez de la extorsión.

Hay una Ley de Extinción de Dominio que les puede quitar todo con la sola acusación y sin la sentencia de un juez.

Al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera está una persona que hace lo que le dice el presidente, como lo aclaró el propio mandatario en una de sus conferencias matutinas, en enero.

Todos saben que es falso aquello de "quien nada debe, nada teme". Eso no existe en los gobiernos autoritarios, como el que encabeza López Obrador.

A cualquiera le puede caer una auditoría o una investigación de la UIF y ser acusado de "viajar mucho a Guatemala, que es un comportamiento típico de los narcolavadores de dinero", como señalaron desde Palacio Nacional a un pariente del titular de la (autónoma) Comisión Reguladora de Energía, que después de eso renunció al cargo, aterrado.

Los empresarios dirán si se puede convivir con un gobierno que los extorsiona para financiar una vacilada. Porque después de ésta habrá otras y otras. Así funciona la dinámica de la extorsión.

Tal vez sí, si se entienden para objetivos comunes y las aportaciones sean, efectivamente, voluntarias. No parece ser el caso. Lo veremos en el programa de infraestructura y en el rumbo que tome la embestida contra el INE.

Pablo Hiriart
(v.periódico El Financiero en línea del 13 de febrero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los empresarios con los que se reunió ayer expresaron su respaldo a la decisión de rifar el avión presidencial y se lograron acuerdos por más de 3 millones de boletos o "cachitos".

"Ayer los empresarios, todos expresaron su apoyo sin que tomaran la palabra, hubo una manifestación de respaldo de rifar el avión presidencial, les tengo que reconocer mucho a los empresarios; primero porque asistieron, no hubo desaires", dijo en conferencia de prensa.

Indicó que a los integrantes de la iniciativa privada se les expuso el motivo de la rifa, que es comprar equipos médicos para hospitales, en lo que "ellos estuvieron totalmente de acuerdo", e indicó que en el encuentro se abordó el tema de la austeridad que se vive al interior del gobierno que él encabeza.

"Fuimos al fondo", agregó López Obrador, "sin querer insistir mucho en el por qué se compró el avión, partiendo de que son otros tiempos, se habló de que los servidores públicos tenemos que vivir en la austeridad".

"Ayer ya obtuvimos compromisos de dispersión, compra de boletos, por la mitad de 3,000 millones, es decir ayer hubieron compromisos de 1,500 millones, de 75 empresarios, un poco más de 3 millones de boletos", reveló el mandatario federal.

(V.periódico El Informador en línea del 13 de febrero de 2020).

Llevaba varias semanas contra las cuerdas: los pésimos datos económicos, el escándalo de los feminicidios, la incapacidad para vender o rentar el ex avión presidencial que convirtió a México en el hazmerreír internacional con lo de la rifa, la creciente crisis de abasto de medicamentos y de atención en el sector salud.

Había incluso tropezado con una declaración desafortunadísima, algo no tan usual en él, dueño de lo que se conoce en inglés como una "lengua de plata", es decir, que es bueno para hablar: "no quiero que los feminicidios opaquen a la rifa", dijo el presidente y tuvo que ofrecer disculpas.

Incluso las mediciones día a día de su popularidad registraban una clara curva descendente: el desgaste habitual del ejercicio de gobierno, cuando se prometió mucho y se cumple francamente poco.

No llevaba una buena racha el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero hace unas horas fue capturado Emilio Lozoya, ex director general de Pemex, considerado el artífice de una transa multinacional y multimillonaria, que se volvió en la opinión pública el ícono de la corrupción del viejo régimen, símbolo de las tropelías del régimen de Peña Nieto.

El presidente gana tiempo. Y a poquito más de un año de gestión, todavía puede emplear el recurso de culpar al pasado, porque el pasado sí fue un desastre.

Ojalá el presidente no piense que este tanque de oxígeno llamado Lozoya dura para siempre. Si sigue sin dar resultados, la efectividad de ir metiendo a la cárcel a íconos de la corrupción puede tener cada vez menos rendimientos políticos, es decir, los tanques de oxígeno serán cada vez más chicos.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2020).

Semanas difíciles éstas para ser chairo, entendiendo la sensible diferencia que existe entre estar de acuerdo con el quehacer del presidente López Obrador (que sigue siendo más de la mitad de la población) y ser un recalcitrante fanático que aplaude a ultranza todo que dice y hace el tabasqueño, y que ve en cualquier intento de crítica una defensa de los indefendibles Peña Nieto o Calderón, y que descalifica el sanísimo y democrático ejercicio de criticar las acciones gubernamentales.

Y es que tradicionalmente estos chairos, auténticos panegiristas de la 4T y que revientan en las redes sociales a quien ose tocar a su prócer, ven en todos los dichos y acciones presidenciales actos de tremenda profundidad que van acorde con el más ambicioso proyecto jamás emprendido que es la 4a. Transformación: La Causa.

No reparan en considerar que algunas de las acciones y propuestas de López Obrador son auténticas ocurrencias y charadas.

Se puede estar de acuerdo con algunas políticas o intenciones emprendidas por el presidente, pero de ahí a ser un incondicional y "comprarlas todas" hay un tramo largo.

Y decíamos que debe ser difícil ser chairo en estas semanas porque han visto como toda esa ideología renovadora y transformadora se ha concentrado en promover un sorteo de lotería, en el que seguramente ellos como militantes incondicionales tendrán que ser vendedores de cachitos de lotería, y todo alrededor del espectáculo del avión presidencial adquirido por gobiernos anteriores que si bien fue un ejercicio de derroche y opulencia, para el presidente López Obrador ha resultado extremadamente rentable simplemente porque ha dado tema (¡y de qué forma!) mientras hay cuestiones puntuales que hacen crisis como el desabasto de medicinas y la atención médica a los más necesitados y que pasan a un muy 2o.plano.

Basta decir que la atención que ha acaparado el presidente con el tema del avión ya le ha redituado y con creces cada peso pagado por el avión por sus antecesores.

Y es que es tiempo de que los propios chairos, si realmente quieren apoyar a su prócer, empiecen por tomarse en serio ellos mismos y busquen la forma de apuntalar un proyecto que si bien arrancó con toda la energía y todo el entusiasmo ha entrado en la fase crítica del 2o. año de gobierno, el de la realidad, donde los ideales y las buenas intenciones se frenan por la realidad, la carga burocrática y la falta de recursos.

Nada mejor para el país que los chairos apuntalen el proyecto de López Obrador, pero que lo hagan sumando con el resto de la población; 1o. con quienes aceptan el quehacer del presidente, y después (¿por qué no?), con el resto, porque ya es tiempo de unión y dejar de lado las descalificaciones.

Y, además, si pretenden vender 6 millones de cachitos de lotería (que son muchísimos) necesitan clientes...

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2020).

De pronóstico reservado será la visita que el próximo sábado tendrá el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por tierras jaliscienses.

El ejecutivo federal vendrá a Tepatitlán a la inauguración de una de las bases de la Guardia Nacional.

En el marco de este evento, se espera que se reúna con el gobernador, con quien al parecer mantiene una relación ríspida, tan es así que desde hace casi 3 meses el mandatario estatal le solicitó una audiencia privada, pero hasta el momento no ha sido recibido.

Además del tema de la incorporación de Jalisco al Insabi, están la falta de recursos para la Policía Metropolitana, la falta de recursos para educación y otros asuntos álgidos.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2020).

Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que a 8 meses de haberse implementado el Plan de Migración y Desarrollo en el sur del país para detener el paso ilegal de extranjeros -tras la amenaza del presidente de Estados Unidos (EU) de imponer aranceles a productos mexicanos- se han reducido en 74% los cruces ilegales a la Unión Americana.

Luego de presentar los datos, Ebrard recibió una crítica directa en San Lázaro. El diputado de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, calificó como un "horror" y "una vergüenza" las cifras y señaló que con la actual política migratoria, México es la cola del territorio estadounidense en vez de ser la cabeza de América Latina.

Tras una reunión de los diputados de Morena con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Muñoz Ledo señaló que con esas cifras el gobierno federal está confesando que "la factura que cobró es muy alta". "Me parece que es una declaración casi injuriosa para el país que anuncie que 74% de la migración bajó, cuando todos los países de América Latina, sin excepción, tienen circulación libre de personas".

El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que continuará la política de atender las causas que originan la migración y subrayó que no se enfrentará al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 13 de febrero de 2020).

México siempre ha sido el país de la simulación. En esto la 4T no ha traída novedad alguna. Pero en ocasiones parece que de plano se llevan la vaca. Los programas sociales de López Obrador son un buen ejemplo.

Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) acaba de publicar un estudio titulado Universidades en limbo, sobre el esquema de 100 Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ). En él, MCCI revela y demuestra la enorme simulación y la infame manipulación que caracterizan el proyecto.

Ya antes, MCCI y otras fuentes, incluyendo al propio gobierno, habían mostrado que otros programas, cómo Jóvenes Construyendo el Futuro, o Sembrando Vida, también resultaron constituir magnos fraudes y embustes. En cuanto a los "ninis", de 900,000 jóvenes supuestamente incorporados a algún aprendizaje en empresas, sólo 22,000 fueron contratados al final del año de vigencia del programa: 2.4%. El presupuesto fue recortado en un 40%, y todo indica que el programa será cancelado.

Sobre los arbolitos de AMLO, inspirados en el famoso y fracasado cinturón castrista de La Habana de los años 60, la Secretaria de Bienestar Social declaró el 30 de enero que su dependencia solo entregó el 14% de los insumos previstos para el 2019. Entre la sequía, el estiaje, la falta de viveros del Ejército, la escasez de mallas sombra, de bolsas de plástico y de agua, fue imposible cumplir con más que ese porcentaje del proyecto. Pero los campesinos del sur-sureste tumbaron y quemaron cerros enteros para plantar arbolitos qué nunca llegaron. Gran resultado.

Ahora MCCI nos informa, a partir de un estudio de campo de 30 universidades UBBJ, que sólo 37% de los planteles se encuentran en municipios de alta o muy alta marginación, como era el propósito. De los 96,000 estudiantes propuestos como meta para 2019, solo 39,000 se inscribieron. 59% de las universidades se encuentran en municipios gobernados por MORENA o sus aliados. Durante los 3 primeros trimestres de 2019, no se ejerció un solo peso de los mil millones presupuestados para el ejercicio 2019.

Ninguna de las 30 universidades analizadas posee el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de la SEP, sin el cual no se pueden expedir títulos. Solo 4 universidades cuentan con más de 400 estudiantes; el promedio de las otras 26 estudiadas es de 94. El número promedio de profesores por plantel es de 4; 26 de las 30 escudriñadas imparten solo una carrera.

En pocas palabras, en 3 de los programas sociales icónicos de AMLO, no pasó casi nada. Se entiende: 1er. año de sexenio, curva de aprendizaje, qué se yo. Pero cuando nos dicen que gracias a todo esto mejoró la distribución del ingreso, será imposible derrotar a MORENA en el 2021, no importa el crecimiento, etc, etc, no podemos creer nada. Lo que sí sabemos, es que seguimos siendo el país de la simulación, ahora versión 4.0.

Jorge G. Castañeda
(v.revista Nexos del 13 de febrero de 2020).
¡Con tu drama a otro lado!

Paco Calderón
(12 de febrero de 2020).


El presidente López Obrador no oculta su animadversión hacia el Instituto Nacional Electoral. Considera a los consejeros miembros de una "burocracia dorada", pero que ahora van "para fuera" (23.11.19). Cuando se presentó una denuncia contra su gobierno por un presunto uso electoral de programas sociales, respondió: "Vámonos respetando, no somos iguales, que no me confundan, eso sí calienta. Nosotros venimos de una lucha donde padecimos de los fraudes de estado" (28.9.19).

La animadversión del presidente la buscan multiplicar los portavoces del régimen. La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, lanzó un tweet contra Lorenzo Córdova en que pidió al consejero presidente sea "valiente" y escuche al único consejero del INE que "hoy nos representa a todos los mexicanos", José Roberto Ruiz Saldaña, por su "valor y dignidad" al votar contra la ratificación del secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina. Es paradójicamente el mismo consejero que descalificó en 2015, cuando fue acusado de hostigamiento sexual con el comentario: "Finísimas personas las del INE: racistas, clasistas, defraudadores, acosadores".

Enrique Galván Ochoa, quien escribió el prólogo del nuevo libro del presidente López Obrador y es miembro de la comisión de la Constitución Moral, lanzó una amenaza en Twitter contra Córdova: "Van por ti @lorenzocordovav No vas a escapar.. [puntuación original]".

Hay razones para cuestionar la ratificación de Jacobo como secretario ejecutivo del INE. Tendrá un ejercicio de 18 años cuando concluya el nuevo periodo, lo cual no es ilegal por un tecnicismo: el INE es una institución distinta al IFE, donde Jacobo ocupó el mismo puesto. La ratificación, sin embargo, sí se adelantó, ya que el mandato no concluía hasta el 10 de abril. Al hacerla en febrero, Córdova evitó que los 4 nuevos consejeros que deben entrar en funciones el 4 de abril participaran en el proceso.

Los nuevos consejeros serán seleccionados por una mayoría de 2 terceras partes de los diputados. En el pasado, la falta de mayorías obligaba a hacer acuerdos entre los partidos, lo que generó un Consejo General saludablemente diverso. Hoy Morena y sus aliados tienen casi la mayoría calificada, por lo que es muy probable que veamos designaciones, como en otros organismos autónomos, definidas 90% por lealtad al gobierno y 10% por capacidad.

El consejero presidente del INE ha advertido de los riesgos: "Ojalá no se asuman como correas de transmisión -le dijo a Salvador García Soto-. Eso ya ha pasado. Vemos casos en los que, casi sin empacho, alguien se asume como si estuviera representando intereses de parte y yo creo que eso va en contra de lo que son los principios constitucionales de independencia, autonomía, de objetividad".

La designación de Jacobo fue aprobada en el Consejo General por 8 votos contra 3 y con el respaldo de 5 de 7 partidos políticos. Es claro que busca evitar que los 4 nuevos consejeros impongan a alguien sin el conocimiento técnico ni la imparcialidad que el INE requiere. Quienes cuestionan a Jacobo, sin embargo, olvidan que fue el secretario ejecutivo de la elección que le dio el triunfo a AMLO en 2018.

La mayoría gobiernista en la Cámara de Diputados tiene el poder para nombrar a consejeros que respalden ciegamente al régimen. Pero sería un error ético y político. Rompería el principio de imparcialidad del árbitro electoral. Restaría credibilidad a las elecciones.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 12 de febrero de 2020).

Vino nuevo en botellas viejas. La frase cuadra con la conducta actual de Porfirio Muñoz Ledo, que se ha revelado últimamente como un gran decidor de la verdad. Tiempos hubo en que este señor fue calificado por algunos de funámbulo de la política, hombre que se acomodaba a los cambiantes vientos de las circunstancias. Se decía de él que si a algún partido le faltó pertenecer es porque ese partido aún no existía. Su último giro lo llevó a Morena y lo hizo ser parte de las huestes de López Obrador. Pero he aquí que para sorpresa general Muñoz Ledo se ha mostrado crítico de ese partido y de este régimen, según se vio hace tiempo con la sonora mentada de madre que don Porfirio profirió en ocasión de alguno de los desfiguros de los representantes populares morenistas. Ahora Muñoz Ledo califica de hipócritas a las autoridades mexicanas por su conducta en relación con los migrantes, actitud que favorece a Trump y vulnera la tradición hospitalaria de México, y aun sus leyes. Merece reconocimiento la postura de Muñoz Ledo. El gobierno de AMLO no tiene dentro de sus filas una voz crítica que le ayude al presidente a ver la realidad de las cosas. Casi todos los que rodean a López Obrador acatan sus decisiones sin chistar, aunque las sepan equivocadas, y se acomodan a la ocurrencia del día. Esperemos que Porfirio Muñoz Ledo siga diciendo lo que su conciencia le dicte, aunque los demás sigan diciendo lo que el presidente quiere oír.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 12 de febrero de 2020).

Sus adversarios -como él denomina a sus críticos, porque es obvio que aún no acaba de entender... o nadie ha tenido el valor de explicarle que criticar significa juzgar de las cosas basándose en los principios de un arte, una ciencia o cualquier otra disciplina, y que la crítica seria, informada y honesta es un ejercicio constructivo- dirán que es una abyección. Juan Gabriel se hubiera limitado a preguntar: "Pero, ¿qué necesidad...?".

Se trata de los afanes que, de manera conjunta, realizarán las secretarías de Educación y Turismo, al efecto de hacer en el calendario escolar los ajustes necesarios para acatar la que se planteó como una propuesta, pero a la que se ha dado el rango, si no de orden perentoria, sí, al menos, de capricho que será mejor acatar para no caer de la gracia del tlatoani. (Después de todo, ya se sabe que la política es, para los subordinados, "el arte de tragar sapos sin hacer gestos").

Como se explicó en su momento, la intención es revertir una de las herencias de las administraciones neoliberales: no la relacionada con el Horario de Verano, que hasta la fecha -casi un cuarto de siglo después- sigue generando resistencias, sino la de sustituir los feriados en el calendario cívico por fines de semana largos (sábado, domingo y lunes). El cambio, en su momento, se implementó con la intención de acabar con los "puentes", en que un feriado que cayera en martes o jueves era, para muchas personas, una tentación irresistible para juntar el lunes anterior o el viernes siguiente con el correspondiente fin de semana, lo que generaba ausentismo laboral, pero principalmente estudiantil.

La "explicación de motivos" -como se dice en la jerga legislativa- para la propuesta, capricho u ocurrencia referida, consiste en que descansar el 5 de febrero, el 21 de marzo, el 5 de mayo, el 16 de septiembre y el 20 de noviembre -aunque eso obligue a hacer maromas para ajustar el calendario escolar-, acrecentará, ipso facto, el conocimiento de algunos de los capítulos más notables de nuestra historia y eventualmente generará la imitación del ejemplo de los héroes por parte de todos los ciudadanos...

Vaya: como si hacer efectiva esa buena intención no dependiera, en teoría, de las enseñanzas de maestros bien preparados, y, en la práctica, del ejemplo de gobernantes sensatos y honestos... (que, por desgracia, en este bendito país parecen haber sido la excepción y no la regla).

Jaime García Elías
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 12 de febrero de 2020).

Esta noche, el presidente Andrés Manuel López Obrador cenará con alrededor de 100 empresarios, para algo que ya saben en qué terminará. Comprarán cientos de boletos para la rifa de 100(?) millones de pesos para comprar medicinas y equipo médico, y que se disfraza de sorteo del avión presidencial. El tema sigue metiendo en problemas al gobierno y enredándolo más en temas legales que significan responsabilidades penales. El martes, quien resbaló fue el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, quien entregó un cheque por 2,000 millones de pesos al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, para el pago de los premios. Se suponía que el Instituto ya tenía ese dinero en caja, pero resultó mentira. Sin embargo, el resultado fue peor, porque el fiscal entregó dinero asegurado de una empresa sin haber consignado la carpeta de investigación ante tribunales, y sin saber si el juez va a aceptar las pruebas presentadas.

El avión queda en lo mismo. Ningún recurso asegurado ni dinero de la rifa será para saldar la deuda de 130 millones de dólares de la Secretaría de la Defensa Nacional con Banobras, dueña del avión. La Fuerza Aérea será dueña de la nave hasta que se la pague. El caso contrario sería una cuenta incobrable para Banobras y Hacienda tendría que aprobar el quebranto para que se convierta en deuda. No había necesidad de todo esto. En la transición, el equipo de López Obrador recibió el reporte que la empresa británica Ascend Flightglobal Consultancy entregó a Banobras el sexenio pasado, cuando se analizó la opción de venta del avión, un Boeing 787-8, antes de aceptar su entrega. La consultora proporcionó también un análisis sobre el mercado privado de las aeronaves de negocios, llamadas "Bizliners", de fuselaje ancho, cuya configuración se asemeja a la de aeronaves de gobierno.

Una de las conclusiones era que difícilmente podría venderse en un plazo de 12 meses, por las condiciones económicas del mundo tras la crisis financiera de 2009 y por la configuración altamente personalizada, que obligaría a un descuento por readaptación. En su opinión, si el avión se vendiera a un gobierno o una empresa en 24 meses, el valor de la pérdida con respecto a su valor de adquisición, de casi 218 millones de dólares, podría ascender a 70 millones, y en 36 meses a 76. Si se pretendiera recomercializarlo y reconvertirlo en avión comercial, la pérdida podría ascender a 50% del valor de la compra.

Ascend señaló que el precio del avión fue muy atractivo y el costo de sus acabados internos estuvo en línea con los estándares de la industria para aeronaves de ese tamaño, por lo que sería improbable adquirir una aeronave alternativa a mejores precios. El avión, agregó, era uno de los de mayor eficiencia en su momento y cumplía con los requisitos para operar desde la Ciudad de México. Adquirir uno nuevo costaría cuando menos de 250 a 350 millones de dólares. "En conclusión", Ascend recomendó "aceptar la entrega y conservar para operación la aeronave... durante el futuro previsible".

Un resumen de este informe fue publicado en el portal de la Presidencia de la República el 14 de enero de 2016. Es decir, el equipo de transición contaba con una alerta pública de la existencia del documento y con la misma evaluación. En su momento debían haber informado a López Obrador de la dificultad de llevar a la venta, como había ofrecido en campaña y, si lo hicieron, debió haberlos escuchado. Aun así, hubo algunos que mostraron atracción por el avión. Uno de los últimos interesados fue un país africano -probablemente Nigeria-, pero según allegados a los funcionarios involucrados en el tema, no avanzó porque dentro del gabinete le propusieron al presidente la rifa. Como ya se sabe, fue un desastre.

El presidente, típicamente, se ha ido para adelante, a costa de su propio prestigio y de las burlas sangrientas a su inteligencia en las redes sociales que tanto elogia. Rechazó soluciones comerciales y financieras, y el avión está satanizado. ¿Quién se atrevería a utilizarlo?

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 12 de febrero de 2020).

La falta de acuerdos en el convenio de la adhesión de Jalisco al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la falta de recursos en temas de educación y seguridad pública, entre otros temas ha provocado que las diferencias entre el Gobierno del Estado de Jalisco y el gobierno federal hayan escalado.

El gobernador de la entidad dijo esta mañana que el gobierno federal no cumplió su palabra en el convenio que ya habían pactado para la adhesión de Jalisco al Insabi.

"Jalisco cumplió lo que habíamos quedado, en Jalisco la palabra vale, para el gobierno el esfuerzo que se hizo para llegar a un acuerdo fue muy importante. Directamente lo hice con Juan Ferrer (director del Insabi) para que no hubiera problemas de interpretación, Juan Ferrer me dijo que ya quería que le mandáramos el documento firmado, lo firme junto con los demás funcionarios que tenían que hacerlo y a los 3 días nos mandaron algo totalmente distinto en un documento que literal es un ataque a Jalisco, es una afrenta que esperamos que hoy se pueda aclarar, ojalá sea solo un error de quien haya mandado ese documento", señaló.

El mandatario estatal afirmó que hoy hay una reunión en la Ciudad de México para definir el asunto, pero aclaró que no cederán en su postura.

"A nosotros no nos van a asustar, ni nos van a amagar, ni nos van a apuntar con una pistola en la cabeza como lo pretende hacer la federación", aseguró esta mañana en la Cámara de Comercio de Guadalajara en el marco de la inauguración de los Foros Temáticos Ciudadanos y Sectoriales "Hacia una Nueva Constitución Política del Estado de Jalisco".

El titular del ejecutivo estatal pidió al gobierno federal que demuestre una voluntad para llegar a un acuerdo en el tema de salud y no someter a los estados.

"Lo más preocupante es que lo que ellos plantean que la aportación federal se mantenga igual que el año pasado y de manera unilateral dicen que la aportación solidaria estatal es del triple del año pasado", añadió.

De esta manera la aportación de Jalisco sería de 1,700 millones de pesos. "Es imposible, están mandándonos un documento para no firmarlo y eso para nosotros es una amenaza y me parece que es algo muy riesgoso estar metiendo al país en esa dinámica", añadió.

El gobernador jalisciense también dijo que no han recibido recursos para seguridad pública y para educación que se habían prometido desde principios de año.

"Se suponía que era para enero y no ha llegado nada, ni un peso para la Policía Metropolitana, es de los temas que traigo con el presidente, ni lo de educación y otros temas", sostuvo.

(V.periódico El Informador en línea del 12 de febrero de 2020).

No debería interesar el tuit de la señora Irma Eréndira Sandoval en contra del presidente del INE, tanto por su dimensión de asunto inédito (una secretaria de estado encargada de vigilar la legalidad lanzándose en contra del titular del máximo órgano electoral), sino porque constituye una señal clara de que el Gobierno de la República no pondrá freno a partidizar al máximo todo asunto público.

La semana pasada, el Instituto Nacional Electoral (INE) tomó la decisión de votar por adelantado la ratificación de su secretario ejecutivo. Asunto polémico y de distintas lecturas, el tema sirvió para que la titular de la Secretaría de la Función Pública diera un paso más, pero no uno cualquiera, en el camino tomado por la administración del presidente López Obrador para definir que para el gobierno no hay una sola sociedad mexicana, sino 2: una de vencedores y una de vencidos.

Los primeros se creen con el derecho y la capacidad para definir todo y el significado de esta última frase nunca había tenido tal profundidad.

Alguien ya había dicho que lo más temible del talante de la actual administración es que parecieran desconocer el miedo.

Tocados por irresponsabilidad o soberbia emprenden acciones que pudieran desatar tormentas cuyas consecuencias, paradójicamente, azotarían primero que nadie sobre los pobres, la población más vulnerable y a la que supuestamente se deben, pero también sobre el conjunto de la sociedad.

Las elecciones en el México moderno siempre han costado vidas, demasiadas vidas. Lograr una civilidad en el acuerdo sobre cómo organizar la forma en que se rote el poder ha tomado al país décadas. No estamos frente al mundo ideal, pero en 30 años, desde 1988 en particular, el avance fue, si no perfecto y sin sobresaltos, tan efectivo que en ese periodo permitió el acceso a los máximos puestos a todas las fuerzas políticas relevantes.

Que el movimiento que llegó al poder en 2018 pretenda ahora quedarse con el INE es una obviedad que se sabía de tiempo atrás.

Pero que lo quieran hacer sin escatimar en costos muestra que los de Morena vislumbran un futuro en el que la pluralidad, la alternancia y el disenso estarán vistos como un extravío del Proyecto Único, en mayúsculas, ese que retomando las palabras de la secretaria Sandoval se otorga a sí mismo el derecho de definir qué consejero de un órgano autónomo -elegido a partir de votaciones en el congreso que sí representa a todo el pueblo (sólo para no pasar por alto ese pequeño detalle)- que consejero sí es legítimo y sí "representa a todos los mexicanos", y cuáles no.

Concedido, que para hacer cambios se requiere cierta temeridad. Que de solo seguir la inercia incluso se estaría en riesgo de incumplir la promesa de renovación que se votó en las urnas el año antepasado.

Pero el arrojo de los gobernantes no está siendo usado para hacer que los grandes evasores de ayer paguen hoy, o que los concensionarios del régimen prianista se ajusten a un nuevo esquema de retribución social. Nada de eso hemos visto.

Son temerarios para vapulear a las instituciones que les permitieron jugar para ganar. Pero son medrosos a la hora de desmontar los esquemas de beneficios de las televisoras, las mineras, las empresas que detentan la explotación abusiva de recursos y concesiones, etc.

Pareciera que al entrar a Palacio Nacional, López Obrador y los suyos encontraron los secretos de la fórmula del viejo priismo. Eliminar todo contrapeso, especialmente los construidos en los últimos 30 años, para que el nuevo reparto del poder no conozca límite. Para instalar la nueva mafia del poder.

Y si para ello hay que alimentar una espiral de descalificaciones que cancelan el diálogo o la convivencia armónica de los que no piensan igual, sea.

Pero cada umbral que rompen, de lo que se suponía era una convivencia con aspiraciones democráticas, como ocurrió con el tuit de la señora Sandoval, nos acerca a una discordia peligrosa, una animosidad que las redes sociales difícilmente podrían contener en sus espacios virtuales. ¿Es eso lo que quiere el gobierno?

Salvador Camarena
(v.pág.31 del periódico El Financiero del 11 de febrero de 2020).

Ayer, el presidente recibió de manos del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, un cheque por 2,000 millones de pesos que serán utilizados para pagar los premios económicos del "sorteo del avión presidencial". Así lo dijo el ejecutivo: "(los 2,000 mdp) servirán para pagar los premios del avión presidencial; y lo que obtengamos de la venta de los cachitos, de los boletos de la lotería nos va a alcanzar sin ningún problema para destinar 2,500 millones de pesos a la compra de equipos médicos". Así que el sorteo mayor organizado por la Lotería Nacional, cuyos ganadores conoceremos la noche del 15 de septiembre, nada tiene que ver con ningún avión, ese día se repartirán 2,000 millones de pesos entre 100 mexicanos de un dinero obtenido por la Fiscalía General de la República, ¿dinero de dónde? Lo único que sabemos es que ese par de miles de millones de pesos viene de la recuperación de bienes de la nación, como resultado de una denuncia interpuesta por la Consejería Jurídica de la Presidencia. Así lo explicó Gertz Manero.

La venta de 6 millones de cachitos de lotería a 500 pesos, a partir del 1 de marzo de este año, servirá para comprar equipo médico para hospitales -serán 2,500 millones de pesos destinados a esto- y para pagar los impuestos de los cachitos de los ganadores y dar mantenimiento al avión por los próximos 2 años -los 500 millones de pesos restantes. Las cifras no cuadran por ningún lado, vender boletos de lotería no es gratis, se requiere un gasto de operación de 130 millones de pesos aproximadamente, y la esperanza ciega de vender 6 millones de cachitos a 500 pesos es una tarea titánica; sin embargo, la confianza está en el pueblo bueno.

En realidad, [el avión] seguirá estacionado, seguirá siendo un problema y aunque el presidente ha dicho que hay una oferta de renta en pie, parece que está destinado a ser la chatarra más cara de la historia de este país.

No hay lección aprendida, sólo la improvisación de un presidente que navega día a día con las ocurrencias de alguien que no tiene un contrapeso, una voz que, en momentos como la rifa del avión, le haga ver que es un callejón sin salida. La improvisación lo único que ha hecho es quitarle fuerza a un símbolo que se había convertido en una bandera de campaña hace un par de años; el presidente no pudo resolver una pregunta simple: ¿cómo convertir en un símbolo de la 4a. transformación un palacio aéreo que representó lo peor de la clase política nacional? Su respuesta fue reducirlo a un cachito, una oportunidad perdida.

Javier Risco
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 11 de febrero de 2020).
Feminicidios

Propuesta Inteligente
(11 de febrero de 2020).


Que la rifa del avión presidencial ya no será el 5 de mayo como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador la última semana de enero, sino el 15 de septiembre... y el colmo, el premio ya no será la aeronave sino una bolsa de 2,000 millones que se repartirán entre 100 ganadores que se llevarán 20 millones de pesos cada uno.

El engaño raya casi en el fraude, pero el presidente del gobierno de la autollamada 4a. transformación ni se inmuta.

Por su empecinamiento en seguir ondeando la bandera de la austeridad y del fin de los privilegios de los "gobiernos faraónicos" que le siguen dando dividendos en su base dura de simpatizantes, AMLO minimiza el costo político de exhibir los altos niveles de improvisación y de ocurrencias que van marcando el rumbo y la narrativa del gobierno de la 4T.

Porque el incumplimiento de la venta del avión "que no tenía ni Obama", que desde su precampaña utilizó como eje clave de su retórica, refleja el desconocimiento y la falta de planeación para entrar al mercado de las aeronaves antes de cometer el capricho de enviar el "José María Morelos y Pavón" a un aeropuerto de California donde nunca se pudo vender.

Ante el fracaso de la venta, vino la ocurrencia de arrendarlo, y en medio de la creciente crisis por la improvisación con la que también se canceló el Seguro Popular y se lanzó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), ayudó mucho sacarse de la chistera la fantasiosa historia de la rifa del avión que, como se veía venir desde el principio, sólo quedó en una tomadura de pelo y en una ofensa a la inteligencia de los mexicanos.

Antes de sacar el avión presidencial de la rifa, pero sin recato alguno dejarlo como imagen principal en el cachito de lotería (situación que la Procuraduría Federal del Consumidor debería estar revisando y corrigiendo por el fraude que significa mostrar un premio que no está en juego), vino la ocurrencia intermedia de acabar con los fines de semana largos, ya que según AMLO, lo único que estaban provocando era que los niños ignorarán la Historia de México y a sus héroes nacionales.

Por llenar la conversación pública con la absurda historia de la rifa del avión que fue toda una simulación, y si se terminan o no los fines de semana largos, el gobierno morenista siguió sin concentrarse en los problemas de inseguridad, las fallas en el nuevo sistema de salud y el estancamiento económico.

La lluvia de críticas en las redes sociales y los incontables memes que se burlan de la rifa del avión sin avión son la prueba del alto riesgo que sigue jugando AMLO al empeñarse a gobernar más con la retórica y el autoritarismo que con acciones concretas que atiendan las principales problemáticas del país.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de febrero de 2020).
La estafa maestra.

Antonio Garci
(10 de febrero de 2020).


Normalistas dañan puerta de Palacio Nacional: Un grupo de jóvenes pertenecientes a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa "Raúl Isidro Burgos" intentó ingresar a la fuerza al recinto.

(V.periódico El Informador en línea del 10 de febrero de 2020).

La voz menos escuchada en los debates sobre las carencias de medicinas en hospitales públicos o por el Instituto de Salud para el Bienestar es la del secretario de Salud, Jorge Alcocer.

Son un subsecretario y el titular del Insabi quienes tratan de articular explicaciones en las mañaneras o en entrevistas con medios. En este tema incluso ha sido más protagónica la secretaria de la Función Pública que el propio doctor Alcocer.

El titular de Salud es un ejemplo clásico del tipo de funcionario "Juanito" que Andrés Manuel López Obrador ha usado de tiempo atrás, pero que ahora repite a nivel secretaría de estado. El secretario no tiene vela en el entierro que oficia el Presidente de la República. Y el doctor Alcocer no es el único caso del gabinete, por supuesto.

Así como el secretario de Salud no es el jefe real de ese sector, ha quedado más que claro que quien cobra como secretaria de Bienestar no es quien realmente lleva los hilos de la política social. Y de la secretaria de Gobernación no valdría la pena ocuparse si no fuera porque los que figuran, aunque ni mandan ni pesen, también pueden causar daño: además de fingir un puesto que no ejerce, Olga Sánchez Cordero consiente en una visible subsecretaría a un entenado suyo que no se cansa de enervar el debate y hacer estropicios. Pero regresemos a los Juanitos.

Cuando el presidente López Obrador ordenó que se anunciara en tiempo real la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda, estableció con claridad que su gabinete es uno donde la operación de quita-pon es nada traumática porque el poder está básicamente concentrado en un solo par de de manos. En el gabinete sólo hay una persona en ejercicio de libre albedrío. El Presidente. Los demás, unos más que otros, han aceptado ser los Juanitos del mandatario: personajes totalmente manipulables por el tabasqueño.

De tal forma que tenemos a alguien que cobra de titular de Educación que pasará a la historia por su activa complicidad en el desmantelamiento, sin explicación o justificación pública, del sistema de construcción de escuelas públicas que tenía México hasta el 2018.

Ya se ha escrito suficiente para demostrar lo irracional y negligente de dar así como así a los padres de familia la responsabilidad de edificar planteles sin traza ingenieril probada y segura, pero en la memoria de Esteban Moctezuma quedará lo que pase con los niños y maestros en el futuro en esos inmuebles. No quiso oponerse a una medida disparatada y no tiene la voluntad para renunciar. Que se ponga su banda tricolor en la cabeza y será idéntico a aquel personaje llamado Juanito, que fue puesto como hombre de paja en una candidatura de simulación en Iztapalapa.

Se sabe que López Obrador no escucha razones de sus colaboradores. Pero no tenemos suficiente información de que más de uno de esos colaboradores haya intentado disuadir, reelaborar, reformular, plantear alternativas, mejorar o de plano rechazar instrucciones que ponen no sólo al gobierno en una situación de franco ridículo, sino que meten al país en polémicas estériles o frente a situaciones de plano riesgosas.

Tiempo atrás publiqué aquí que no había gabinete. Me corrijo: Sí lo hay. Está constituido por personas en quienes, por lo visto en 15 meses, no prima la razón o el profesionalismo, ni la idea de generar diálogo plural o buscar las soluciones en los lugares en donde se encuentren las mejores opciones. Son Juanitos que, sin más, cumplen la voluntad de ya saben quién. El peligro es que México no es Iztapalapa.

Salvador Camarena
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de febrero de 2020).

La autodenominada "4a.transformación" no contiene un modelo económico alternativo. Al menos, no hasta ahora. Por el contrario, es una mala combinación entre ortodoxia macroeconómica, clientelismo presupuestal y voluntarismo de gestión. El obstinado cruzado contra la gelatinosa sustancia del "neoliberalismo", de esa doctrina económica que postulaba que la riqueza se genera cuando el Estado se reduce a su mínima expresión, es en realidad un alumno destacado del conservadurismo fiscal: nada de aumento de impuestos, déficit bajo, inflación controlada, deuda moderada. En efecto, el nuevo gobierno no ha alterado los equilibrios macroeconómicos de la economía, pero tampoco ha recurrido a la política fiscal para repartir de manera más justa las cargas y las oportunidades, como podría esperarse de un gobierno nominalmente de izquierda. El grueso de sus decisiones económicas se ha concretado básicamente en reasignaciones del gasto público para financiar programas de esencia clientelar, lo cual dista mucho de implicar un cambio de modelo económico. Esos programas están diseñados para cultivar la fidelidad de bases electorales, muy lejos de la oferta ética de activar el ascensor de la movilidad social. Las palancas de promoción económica del Estado, como la inversión pública productiva, se han atrofiado en una rutina de gestión caprichosa, vacilante, ingenua, ridículamente personalista. En el candor voluntarista del presidente, la política económica del país se dicta todos los días en las mañaneras, al calor de las obsesiones de siempre y los ímpetus de la ocasión.

No hay nuevo modelo económico, ni crecimiento al 4%, ni más justa distribución de la riqueza. Ninguna reforma o política de las hasta ahora emprendidas, delimitan una alternativa al modelo ensayado en las últimas décadas, por más que el presidente se empeñe en repetir que la larga noche del neoliberalismo ha quedado atrás. Por el contrario, lo que parece reinstalarse aceleradamente es una mala versión del estatismo económico que provocó sacudidas sexenales sistémicas: monopolios públicos, control de precios, gasto clientelar, empresas públicas obesas, sacralización de las vocaciones primarias de la economía, sindicalismo de estado, etc.

La economía mexicana pierde valor por la incertidumbre generada por el nuevo gobierno. No hay todavía un efecto de crisis económica por diversas razones: los mercados aún mantienen la expectativa de un viraje pragmático del presidente; la política monetaria restrictiva y la elevada tasa de interés han mantenido a raya la inflación y el tipo de cambio; el bajo déficit y la sostenibilidad de la deuda que heredó esta administración han contenido el riesgo país; la renegociación del TLC trajo un suspiro de optimismo; las reformas económicas siguen formalmente vigentes. Si bien los flujos de inversión nacional y extranjera se han desacelerado, no se ha dado una fuga de capitales por una suerte de beneficio de la duda. Una economía, pues, sostenida con los alfileres de la percepción de que el presidente aprenderá tarde o temprano, asimilará pronto el peso de las restricciones, empezará a escuchar y corregir, moderará los prontos de sus personalidad. Todo lo que jamás hemos visto de López Obrador.

Roberto Gil Zuarth
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 10 de febrero de 2020).
Servidores de la Nación del Distrito 14 de Jalisco.

Aquí la prueba de que "servidores de la nación" están metidos en actos proselitistas de Morena. El funcionario de blanco es ni más ni menos que Francisco Mosqueda, subdelegado de Jalisco, región Mascota. ¿Lo correrá el presidente López Obrador? Pues en reiteradas ocasiones ha dicho que NO permitirá que los funcionarios hagan proselitismo.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 10 de febrero de 2020).

Ni se pudo vender el avión presidencial, ni se pudo arrendar, ni se rifó. La promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador no podrá ser cumplida. No porque no lo haya intentado, sino porque descubrió que prometer cosas sin conocimiento a veces resulta imposible de cumplir. La solución que encontró tampoco le resultó, y las críticas le cayeron como tormenta en altamar desde el viernes en que anunció que habría rifa, pero no del avión, sino de dinero. El timo, sin embargo, desnudó cómo funciona la mente del presidente Andrés Manuel López Obrador para gobernar.

Lo 1o. fue que para cumplir con su promesa de campaña, se deshizo del avión "José María Morelos y Pavón" a las 72 horas de haber asumido la Presidencia, al enviarlo a una base en California para que, como en aparador, se vendiera al mejor postor, siempre y cuando el precio fuera de 130 millones de dólares, como había salido el avalúo. Durante mucho tiempo presumió que había varios compradores, pero la retórica se agotó a finales del año pasado. No hubo ninguna oferta seria, con dinero sobre la mesa, y sólo fueron ofertas de palabra.

Los únicos compradores serios, que invirtieron dinero para enviar expertos a revisar el avión presidencial a California, fueron los empresarios Oscar Wyatt Jr., de Houston, y su socio Morris Douglas J., de San Antonio, quienes pusieron 69 millones de dólares sobre la mesa. El presidente no quiso, porque eran casi 60 millones de dólares por debajo del avalúo, y se resistió a aceptar que la propuesta reflejaba lo que le llaman "apetito del mercado". Más no obtendría en el mercado.

López Obrador tuvo la ocurrencia de ofrecérselo al presidente Donald Trump, quien lo ignoró, y recientemente le propuso un canje del avión por medicinas y equipo médico, pero tampoco lo volteó a ver. Se lo ofreció entonces al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tras chocar su avión en octubre cuando lo cambiaban de hangar, pero los canadienses rechazaron la propuesta: ¿cómo iban a adquirir un avión que se había publicitado como "el más lujoso del mundo"?. El propio López Obrador había matado esa posibilidad por su demagogia electorera.

En enero admitió que no habría venta, pero no reconocería incumplimiento a su promesa de campaña. ¿Cómo salvar cara?

Daniel Chávez Morán, del Grupo Vidanta, el empresario más cercano a él, salió con otra idea: arrendarlo. Él lo haría por un mes y le dijo a López Obrador que consiguiera otros empresarios que lo hicieran por los 11 meses restantes. El presidente habló con varios, pero le dijeron que era imposible porque no lo aprobarían sus accionistas. Pero como tenía la oferta de Chávez Morán, la presentó como una de las 5 opciones en su comparecencia mañanera el 17 de enero, cuando también mencionó la rifa.

Las complicaciones financieras y logísticas de la rifa, que provocó carcajadas en muchos lados ante probablemente la mayor ocurrencia de su vida pública, lo llevó a sugerir hace alrededor de 10 días que si no había rifa ni se vendía, cuando menos tenía un empresario que lo rentaría por 200 millones de pesos al año. De haberse consumado, esto sería una ganga, pues le estarían dando 628 horas de vuelo a un precio menor que el de la renta comercial, y a su vez podría reutilizarlo como chárter y sacarle utilidad. Con ese dinero el presidente no resolvería el problema de fondo en el que él mismo se metió, aunque pagaría una parte del mantenimiento.

El tema del arrendamiento no voló. Un anuncio sin sustento realizado por el presidente, volvió a frustrarse.

Quedaba la rifa de marras, convertida en un divertimento nacional. El viernes pasado López Obrador anunció que habría una rifa, pero que no del avión, sino de dinero. Aplazó 4 meses la fecha del sorteo y realizó otro juego de dónde quedó la bolita. Aunque el cachito de lotería engañará con la imagen del avión, el ganador sólo se llevará 20 millones de pesos. Cada cachito costará 500 pesos, y el miércoles pasará la charola a empresarios para que compren 40,000 boletos por un total de 4 millones de pesos cada uno, para completar lo que calificó el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, como "la gesta colectiva".

Esta gesta tiene otra variable del juego de donde quedó la bolita. De los 3,000 millones de pesos que esperan recaudar, 2,000 serán para el pago de los premios y mil para comprar medicamentos. El Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado fondeará el pago de los premios con el dinero que tiene de los decomisos en efectivo a presuntos criminales. El porqué si el instituto tiene 2,000 millones de pesos, no se compra de inmediato medicinas y equipo médico, no ha sido explicado. Con tanto dinero en manos de 100 potenciales ganadores, las críticas por la fracasada venta del avión, ícono de su campaña electoral, no han cuajado.

En medio de las críticas queda la enseñanza de cómo gobierna López Obrador. El timo de la rifa develó al presidente como un improvisado, sin preocuparse de diagnósticos, ni estrategias, con permanentes fugas hacia adelante mediante engaños retóricos y placebos populares. Las alternativas para deshacerse del avión, en cambio, las desechó. El viernes pasado regresó al 3 de diciembre de 2018, cuando el avión partió a California. Se seguirá pagando, y permanecerá estacionado en el viejo hangar presidencial y continuará deteriorándose. Los caprichos presidenciales tenían que cuadrar a como dé lugar, pero queda un daño al erario y deberá haber consecuencias legales para alguien en su gobierno. No será ahora, pero el poder, como se ha dicho en este espacio, no es para siempre.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 10 de febrero de 2020).

Contrario al discurso de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, en 16 de los 23 congresos locales en los que Morena y sus aliados tienen mayoría, se aumentaron el presupuesto para este 2020.

El poder legislativo de Puebla es el que registra el mayor aumento con 50% más que lo ejercido en 2019.

Le siguen el Congreso de Chihuahua, con 31%; Colima, con 21%, y Sonora, con 11% de incremento presupuestal.

Ciudad de México y Veracruz son las únicas entidades federativas donde el presupuesto legislativo se mantuvo igual que en 2019.

En contraste, los congresos que sí se redujeron este año el presupuesto entre 2 y 13% corresponden a Chiapas, Zacatecas, Hidalgo y Michoacán.

Sobre este tema, el diputado local del PT en Puebla, José Juan Espinosa, criticó el alza aprobada por morenistas y petistas.

"Es realmente lamentable la falta de congruencia por parte de mis compañeros diputados de Morena y del PT, que son los que este año avalaron este incremento", reprochó el legislador.

"Puebla es uno de los pocos congresos donde ha aumentado de manera irracional, desproporcionada totalmente el presupuesto de la Legislatura local", agregó.

Además, Espinosa acusó que existe opacidad, discrecionalidad y uso electoral en los recursos del congreso para favorecer principalmente a Gabriel Biestro, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.

"Ahora resulta que un diputado plurinominal tiene 17 casas de gestión y tiene toda una operación financiada con recursos desde el congreso para apuntalar la candidatura a presidente municipal", señaló.

Manuel Guadarrama, coordinador de Gobierno y Finanzas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), también criticó que los legisladores locales actúen de forma contraria a la austeridad.

"Desafortunadamente este aumento en los presupuestos no se ve reflejado tampoco en una mejora del trabajo legislativo".

El especialista explicó que con una correcta planeación del presupuesto no debería haber variaciones superiores al 15%.

"No predican con el ejemplo, ellos son los responsables precisamente de aprobar los presupuestos de egresos como una facultad exclusiva de los diputados y ellos están empezando a poner la mala práctica en ese sentido al tener variaciones excesivas", señaló.

Ejemplificó que el costo de un diputado de la Asamblea General de Madrid es de 386,000 pesos, mientras que en el Congreso de la Ciudad de México el monto es de casi 3 millones de dólares (¿pesos?) por diputado.

Además, refirió que el dinero público de los 32 congresos estatales es superior al presupuesto conjunto de 128 órganos autónomos y al financiamiento local de los partidos políticos.

(V.periódico Mural en línea del 9 de febrero de 2020).

Aunque el premio mayor en el sorteo del avión presidencial consta de 100 pagos de 20 millones de pesos cada uno (la aeronave, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, no será entregada), ese no es el galardón más "gordo" de la Lotería Nacional. Ni siquiera es el más barato o el que más conviene.

De los 9 sorteos que organiza esa institución pública, este ocupa el 6o. lugar si todos se ordenan de mayor a menor considerando la ganancia total por serie (20 cachitos).

Por ejemplo, para participar en el Sorteo del Zodiaco un cachito cuesta 20 pesos y la serie, 400. El premio más grande que se puede lograr con esa cantidad es de 24 millones de pesos. En cambio, para aspirar a ganar el premio mayor en la rifa del avión presidencial se tiene que comprar una serie que costaría 10,000 pesos.

Para el "Gordo de Navidad", cuya recompensa más alta es de 51 millones de pesos, la serie cuesta 2,400 pesos: sólo una cuarta parte de la del avión.

Además, la posibilidad de ganar en el sorteo de la aeronave es más distante porque es el que más billetes tiene: 6 millones de cachitos. El Sorteo Mayor, 2o. lugar en papeletas, tiene 3'600,000.

(V.primera plana del periódico El Informador del 9 de febrero de 2020).

Primero fracasó la venta y ahora la rifa del avión presidencial.

El mandatario Andrés Manuel López Obrador finalmente informó que no será la lujosa aeronave Boeing 787-8 Dreamliner la que se rife, sino el monto de su valor mediante un sorteo el 15 de septiembre en la sede de la Lotería Nacional.

La bolsa será de 2,000 millones de pesos, repartidos en 100 premios de 20 millones de pesos cada uno. Se prevé la venta de 6 millones de "cachitos" a 500 pesos cada uno, y el gobierno espera obtener 3,000 millones de ganancia.

López Obrador indicó que mientras el aparato encuentra nuevo dueño, podrá rentarse. Incluso reveló que hay un contrato para tal fin con un particular.

(V.primera plana del periódico El Informador del 8 de febrero de 2020).

Entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los empresarios la relación sigue siendo muy complicada, pero la iniciativa privada (IP) no quiere ni puede avanzar hacia una confrontación con el presidente. Por eso apuesta por un 2o. año de Carlos Salazar al frente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo que agrupa a los 7 principales organismos de empresarios de México.

La decisión fue tomada la semana pasada. Es normal que el presidente del CCE ocupe el cargo por 2 años, pero había versiones de que podría haber cambios. Quienes alimentaban esta hipótesis la explicaban así: la buena relación de Salazar con el presidente y su actitud de conciliación no ha sido fructífera para el sector privado. Como ejemplo están las decisiones en materia energética, la hostilidad de la 4T hacia la industria farmacéutica y la propuesta de etiquetados en alimentos.

La cosa pudo haber sido peor si Carlos Salazar se hubiera confrontado con AMLO, valoró la cúpula del sector empresarial al decidir por la continuidad. La intervención del ex directivo de FEMSA fue clave para lograr un acuerdo en la crisis de los gasoductos con la CFE y también para moderar la iniciativa para combatir la evasión fiscal. Su acceso al presidente fue también crucial para concretar el plan de infraestructura.

Un año más de Carlos Salazar al frente del CCE no quiere decir que 2020 será igual a 2019. En 1er. lugar porque el contexto no es el mismo. Los resultados no se están dando, ¿recuerdan cuando Salazar se comprometió con AMLO a lograr el 4% de crecimiento? Fue uno de sus primeros mensajes, luego de asumir la dirigencia. Podemos apostar a que no habrá otro discurso como ese.

Los empresarios están preocupados por el rumbo económico e insatisfechos con las respuestas que han recibido de los funcionarios de la 4T. "Nos oyen, igual o más que en el sexenio pasado, pero nos hacen mucho menos caso", me explicaba un dirigente empresarial. La prueba de que los oyen está en las decenas de eventos en los que se sacan la foto juntos, el presidente y los empresarios. La evidencia de que no se sienten escuchados está en la caída de la inversión privada. La baja es de 4.8% al 3er. trimestre. El peor dato desde 2009.

Veremos un CCE más exigente con la 4T, muy enfocado en combatir la inestabilidad de las reglas del juego y, quizá, más crítico con las decisiones del presidente y su equipo. ¿Crítico? Deberá hacerlo, porque no puede darse el lujo de perder la confianza de los empresarios que participan en las diferentes cámaras. Allí hay molestia con AMLO. ¿Podrá Salazar mantener la concordia con AMLO sin abrir una grieta con esos empresarios que no se entienden con el presidente?

Luis Miguel González
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de febrero de 2020).

Funcionarios federales apuntaron el enojo que carga el presidente desde hace unas semanas ante el escenario complejo y difícil que está enfrentando, donde las cosas no están saliendo como deseaba. Las perspectivas económicas lucen oscuras para sus proyectos y programas, y no habrá manera de cambiar la inercia porque no habrá inversión privada. No tendrá recursos suficientes para el Tren Maya, ni para la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía, o para otras grandes obras de infraestructura. Los inversionistas desconfían de López Obrador y consideran que no hay garantías jurídicas para la inversión, que la toma de decisiones en una persona conlleva enormes riesgos en el diseño y la ejecución.

La agencia calificadora Moody's explicó como uno de los factores por los que como otros 10 bancos y consultoras han recortado la expectativa de crecimiento a 1% para este año, es la gobernanza, que tiene que ver con la relación entre gobernantes y gobernados. Esto significa que lo que se ve en el exterior es que la forma como López Obrador está gobernando, excluyendo a 2 terceras partes del país, difamándolos, atacándolos, hostigándolos y amenazándolos con los recursos del poder que causan el mayor terror, la Unidad de Inteligencia Financiera y el SAT, que sólo lleva a una tensión en el sistema, a confrontaciones institucionales y, eventualmente, a una profundización de la ruptura del consenso nacional. Otra es cómo toma las decisiones.

Eurasia, otra consultora internacional, ha señalado que la toma de decisión en su gobierno, que depende casi en su totalidad y exclusividad de él, implica un riesgo por los enormes márgenes de error que entraña. Desde hace un año Eurasia ha venido alertando sobre la centralización de las decisiones, que reduce los márgenes de maniobra para sus colaboradores. "Como quedó claro con la cancelación del proyecto del aeropuerto de la Ciudad de México", señaló en un reporte en enero de 2019, "tomará decisiones basadas en sus creencias y preferencias personales, con asesores moderados que tienen una influencia limitada". La experiencia en el primer año de gobierno confirmó el diagnóstico.

En el caso de la reforma judicial, a partir de lo revelado por funcionarios federales, ha seguido el mismo camino. Ni consultó a nadie de su equipo, ni lo pasó por un proceso previo de deliberación. El miércoles por la mañana comenzó a plantear la posibilidad, que tomó desprevenidos a todos. Pero nadie dijo nada. Si López Obrador quiere cancelar la reforma judicial, lo hará. Sus consideraciones no atraviesan, como ninguna de sus decisiones, salvo cuando se le convirtieron en un problema insalvable, por cálculos político-electorales. La reforma judicial se contaminó demasiado por los atropellos a la libertad, y se ha convertido en una papa política demasiado caliente. Un problema más, no lo necesita el presidente.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2020).

La sombra de la 4T es larga y alcanza todos los rincones del país... o al menos de las oficinas delegacionales de la Profepa y la Conagua en Jalisco.

Luego de que el Gobierno del Estado señaló a 29 empresas como contaminantes del Río Santiago, estas delegaciones no han hecho otra cosa sino guardar silencio sobre el tema hasta que no les digan en la Ciudad de México qué deben hacer.

Y a todo esto, ¿en dónde está el superdelegado Armando Zazueta? ¿Alguien lo ha visto últimamente haciendo algo? ¿Cualquier cosa? Con tanto silencio parece que se trata de un personaje que solo vive en la imaginación colectiva.

Los ciudadanos más memoriosos no pueden evitar fruncir el ceño: ¿no era la descentralización una de las banderas de campaña de ya-saben-quién?

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de febrero de 2020).
Yo voté por ti.

Propuesta Inteligente
(7 de febrero de 2020).


Andrés Manuel López Obrador, no termina de entender que es el presidente de MÉXICO, representa a todos los mexicanos y no sólo a sus simpatizantes o los que le aplauden sus malas decisiones.

Durante la mañanera, López Obrador manifestó su molestia por los "reclamos" que recibe de los ciudadanos en el aeropuerto, asegurando que todos vienen de personas que votaron por el PAN o por el PRI, que tienen "un solo o mismo pensamiento", y dio a entender en pocas palabras que no le importa, porque si no votó por él, es un tal para cuál...

¿Por qué partido "votastes"?, preguntó López, quien lleva, según él, 18 libros escritos.

Ricardo Alemán
(v.La Otra Opinión del 6 de febrero de 2020).

En la conferencia de prensa de esta mañana, Andrés Manuel López Obrador indicó que se encuentra molesto debido a los constantes reclamos que recibe cuando se encuentra en los aeropuertos del país. Indicando que generalmente son de personas que votan por alguno de los otros partidos y asegurando que si no votaron por él no tienen derecho a reclamar.

En este sentido, retomando los dichos del presidente, al parecer cerca de 60 millones de ciudadanos no tienen un mandatario, no tienen quien los represente ante las demás naciones. y no tienen derecho a mejorar su situación actual.

Además de los 60 millones de personas que no votaron por AMLO, habría que agregar a los 3. 5 millones que no votaron por ningún partido político. Ya que, según el tabasqueño, al no votar por él, tampoco tienen ningún derecho a exigir.

Sin embargo, hay que dejar en claro que esos más de 63.5 millones de personas son más en comparación con los 30 millones que sí votaron por AMLO.

(V.Diario Contrapeso Ciudadano del 6 de febrero de 2020).

La centralización del ejercicio del gobierno y el discurso hacen que cada tema delicado le estalle al presidente Andrés Manuel López Obrador todos los días en su comparecencia pública. Por lo mismo, el desgaste del ejercicio del poder se ha acelerado como nunca antes, al igual que la crítica. Es proporcional. Si él es el único dueño de la verdad oficial y carece de amortiguadores, toda la metralla recae sobre de él, al no distribuir las cargas negativas, cada vez más grandes que las positivas. La enorme atención mediática sobre él es consecuencia de su estilo unipersonal de gobernar.

Su discurso es deliberadamente paranoico y conspirativo -los conservadores lo quieren desbarrancar y hay complots universales para impedir que cumpla con lo prometido-, pero al mismo tiempo épico -no lo vencerán, y será imposible que se revierta lo construido-. Políticamente sagaz y retóricamente habilidoso, detiene los golpes, pero no resuelve nada. Esta percepción, observan expertos en opinión pública, le empieza a afectar negativamente. Encuestas próximas a publicar encontraron que el blindaje de López Obrador se rompió, y que la gente empieza a vincular su persona con un mal gobierno.

La rifa del avión, lance innecesario salvo como al parecer fue su intento de desviar la atención que estaba enfocada en el desabasto de medicinas, evolucionó como se había previsto, aplacando momentáneamente la molestia de la gente, sin solucionar el problema, creando otros 2, cómo resolver la venta del avión en medio de la generación de altas expectativas, y llevar a López Obrador al límite de la ridiculez. Francisco Abundis, director asociado de Parametría, ubica el tema del Insabi, el Instituto para la Salud y el Bienestar, donde 3 de cada 4 personas se enteraron de la sustitución del Seguro Popular, como uno de los puntos más dañinos al presidente. Se puede explicar no por la creación del éste, sino porque se mezcló con el desabasto de medicinas.

Datos preliminares de las nuevas encuestas, sugieren que la gente está dejando de creerle. No ha sido tan drástico como cuando el 17 de octubre pasado, en una sola tarde, la gente dejó de creer su manejo sobre la seguridad, como se apreció en la encuesta que publicó El Financiero esta semana, pero cobró una alta cuota a su credibilidad. El reciente tema de las pensiones, donde reemergió la jurisprudencia de la Suprema Corte sobre el tope de salarios mínimos, no era nuevo, como tampoco el rechazo por parte del director del Seguro Social, pero dejó un sabor de boca en muchos que el presidente sí pensó en hacerlo. Cierto o no, ya no es relevante. López Obrador se ha encargado de anidar en el imaginario mexicano, la realidad a partir de los símbolos, no de los hechos.

Todo esto es lo que ya pasó. Falta lo que vendrá, como el impacto que tendrá el aumento al peaje en las carreteras, vigente desde ayer, 17% promedio, un costo que se sumará a los 92,000 millones de pesos de pérdidas anuales por robos, o su nueva idea de eliminar los puentes de conmemoraciones cívicas, que repercutirá directamente en el turismo y la economía. Los escenarios son negativos, particularmente en materia de seguridad, donde la violencia continuará mientras crece la percepción de que el verdadero poder en México es el Cártel de Sinaloa, y en la economía, que se perfila a un estadio ominoso para el crecimiento.

Todos los bancos, consultoras y encuestas en México y el mundo, ya redujeron la tasa de crecimiento para este año entre 0.6% y 1.3%, lo que significa que si el año pasado estuvimos mal, este puede ser peor. La Secretaría de Hacienda mantiene su expectativa de crecimiento en 2% para este año, pero del subsecretario Gabriel Yorio, lo rechazó porque, dijo, ellos tienen otra información, traducido al newspeak de López Obrador de yo tengo otros datos. El discurso permea. En una entrevista con el Financial Times este miércoles, el director de Fonatur y responsable del Tren Maya, Rogelio Jiménez Pons, respondió a cuestionamientos sobre la viabilidad financiera de los ambiciosos proyectos de infraestructura, con esta frase: "Es una diferente visión de desarrollo; no nos prejuzguen".

Diferentes palabras, mismo sentido. El yo tengo otros datos se ha vuelto el ADN del régimen lópezobradorista, al que la realidad lo alcanzó desde el 17 de octubre pasado en Culiacán, cuando muchos perdieron la inocencia sobre la capacidad y las intenciones impolutas del presidente y su equipo, como se aprecia en todas las encuestas. El discurso del presidente está entrando probablemente en el último tramo de efectividad, en la forma y encuadre como lo tiene, a decir por la manera como quienes eran antes cercanos a él y lo apoyaron durante años, le han dado la espalda. 2 comunicadores de larga carrera, Ricardo Rocha y Víctor Trujillo, ya rompieron públicamente con él. Rocha, quien dentro de los medios figuró entre sus más entrañables, dijo recientemente que la frase "haremos historia" se está volviendo en "haremos histeria". Cuando el núcleo duro se quiebra, algo se pudrió por dentro.

López Obrador lleva menos de 15 meses en el poder y falta mucho por avanzar en el sexenio. Hasta ahora, los resultados han sido magros, salvo por la agitación al sistema -que se agradece- y a un eficaz muro para la rendición de cuentas -que también se le aplaude-. Pero no basta. De palabras, promesas y chistoretes no vive un país. Con actos de fe tampoco trascenderá a la Historia, ni será un buen presidente, como tanto anhela. Tiene a su favor que hay tiempo para corregir. En su contra, sin embargo, se ancla su reduccionista visión que tiene sobre México y el mundo, que ni siquiera es plenamente compartido dentro de su gobierno.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2020).

Lo que esperamos de la 4T todavía no llega, mientras tanto nos entretienen con sermones mañaneros y otras ocurrencias.

Llegamos a la transformación actual que bien podríamos llamar la de las falsas esperanzas.

En efecto, en vez de desaparecer las guarderías infantiles, teníamos la esperanza de que se investigara cual era la más afectada por la corrupción para meter a la cárcel a los responsables, luego, llamar a todos los demás titulares de guarderías y advertirles que se corrijan o seguirían la misma suerte del ejemplo.

En servicios médicos, esperábamos que se investigara qué laboratorios están lucrando con las medicinas para eliminarlos del padrón de proveedores; no que los eliminaran para provocar desabastos, sino para sustituir a los corruptos sin dar al traste con el sistema de salud.

En el control del huachicol, esperábamos que se metiera a la cárcel a los responsables y se corrigieran los sistemas de control para evitar el saqueo descarado y cínico de hidrocarburos, lo cual hasta la fecha continúa.

En materia de seguridad, no era crear una Guardia Nacional, sino reformar todo el sistema de control de la delincuencia.

Por lo que se refiere a la construcción del aeropuerto de Texcoco, que colocaría a México en el nivel de país de 1er. mundo, nos llevamos la decepción de que en lugar de revisar los contratos, cancelar los que fueran abusivos y, en su caso, castigar a los responsables de haberlos aceptado, pero no que se cancelara una obra benéfica para todos. La solución de borrón y cuenta nueva para corregir corruptelas es muy cómoda pero excesivamente dañina, lo que esperábamos era corregir todos los males que en sus 18 años de campaña política prometió el mesías de la 4T.

La corrupción continúa y no podemos culpar a las anteriores autoridades. Se castiga con quitar el presupuesto a los Pueblos Mágicos, no obstante el notorio progreso que se alcanzó con los 111 pueblitos que mejoraron su aspecto, fomentaron el turismo nacional e internacional y reactivaron su economía regional, al grado de que sin presupuesto federal se han creado 10 más por iniciativas propias para alcanzar 121 pueblos mágicos.

La actitud de nuestro presidente nos ha decepcionado, perdimos la esperanza de que la 4T nos trajera progreso y lo único que hemos experimentado es el temor de caer en un socialismo de izquierda que nos puede llevar al colapso económico; como ya se ha demostrado en los países que lo han implantado, Cuba, Venezuela y Argentina, entre otros.

Luis Jorge Cárdenas Díaz
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2020).

Quién diría que después de tantas protestas y mentadas de madre de las izquierdas contra el edificio de la Embajada de Estados Unidos en México, quien sería el 1er. presidente de Izquierda en nuestro país ha resultado ser el más incondicional y servicial funcionario atendiendo los caprichos del gobierno de Estados Unidos.

Basta ver la forma en que se ha organizado el freno a los migrantes centroamericanos en la frontera sur (donde todo se vale) y varias intenciones más que nuestro presidente ha cumplido cabalmente para evitar problemas como la subida de los aranceles o la desaparición de un tratado de libre comercio.

Es el mejor amigo de Trump, y no se conocen. Nunca se han visto en persona. Nunca se han saludado, y cuesta trabajo imaginar sus conversaciones por teléfono o video conferencia (traductor de por medio, por supuesto) con el estilo de negociador fuerte del presidente norteamericano por un lado y los ritmos de las conversaciones de nuestro 1er. mandatario por el otro.

Empieza a estar de más la malla y enorme jaula que rodea a la embajada.

Para Trump, tener un vecino así, en este momento, no tiene precio.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2020).

Se quejó el presidente, no sabemos si como una forma más de distraer la atención de los temas importantes o porque realmente lo cree, de que la política de recorrer el día feriado al lunes inmediato anterior hace que los niños ni se enteren de qué es lo que se festeja y quién es el héroe al que debemos la gracia de no ir a clase o a trabajar. Y es en serio que no sabemos cuál es la intención del presidente al sacar este tema porque por un lado ha demostrado ser un excelente creador de distractores cuando se le viene el apagón al gobierno federal, desde el combate al huachicol para ocultar una escasez de gasolina hasta la absurda rifa del avión presidencial para que no hablemos del desabasto de medicinas y, por el otro, es realmente un fan de la historia nacional, pero de la historia de cartitas, la de los "libros de texto", una historia llena de buenos y malos, de juicios y prejuicios, de blancos y negros, consensada en fechas y memoriales.

Tiene razón el presidente de que al mover la fecha del día feriado se hace aún más complicado de lo que ya era recordar qué festejamos, pero también es cierto que antes tampoco había demasiada claridad. De acuerdo con el calendario oficial solo son 5 las fechas en las que nuestros héroes nos dieron puentes: el 5 de febrero, día de la Constitución, que tristemente son los políticos los primeros en ignorarla; el 21 de marzo, natalicio de Benito Juárez, pero que como coincide con la entrada de la primavera y ahora en tiempos del new age con el equinoccio, terminamos por no saber bien a bien qué festejamos; el 5 de mayo, la batalla de Puebla, cuando las armas de México se cubrieron de gloria... por unas horas, pues a la postre perdimos la guerra; el 16 de septiembre, día del inicio, que no de la terminación, de la independencia pero que en realidad celebramos el 15 por así haber convenido a los intereses del dictador Porfirio Díaz y que es la única fecha que no se mueve; y, finalmente, el 20 de noviembre día del comienzo de la revolución maderista. La selección de fechas y celebraciones es pues tan arbitraria como la historia misma.

Los fines de semana largos o puentes son hoy por hoy una institución económica que tiene como objetivo promover el turismo interno que, está comprobado, termina generando una importante transferencia económica de las grandes ciudades a las poblaciones rurales, de las ciudades ricas a las comunidades más pobres, por lo que tiene todo el sentido mantenerlo como está. Para eso se adecuaron las fechas. No toquemos lo que sí funciona, podemos enseñar más y mejor historia y seguir celebrando a los héroes que nos dieron puentes.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de febrero de 2020).
Mareos

Miguel Parras
(6 de febrero de 2020).


Durante 2020, el peor enemigo para la economía nacional serán los factores internos como la inseguridad y la incertidumbre, por lo que analistas consultados por el Banco de México rebajaron sus expectativas de crecimiento.

Además, por 1a. vez movieron al alza sus expectativas para la inflación general y el déficit en las finanzas públicas.

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 5 de febrero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las críticas y señalamientos de sus adversarios no le afectan en nada.

"Dicen: el viejo, que ya el presidente está chocheando jajaja, pues estoy maduro eh, no viejo, pero no me afecta nada, no tengo enemigos, tengo adversarios".

En su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, el mandatario dijo que "los corajudos" son otros, los que andan de mal humor, pero "yo ando muy contento, bien y de buenas".

El presidente López Obrador recordó que ahora en su gobierno todos tienen derecho a manifestarse.

"Yo también les digo sus cosas, me piden que demuestre si ando cuerdo, y yo les llamo conservadores o 'fifís' también y todos tenemos derecho a manifestarnos y a expresarnos", comentó.

(V.periódico El Informador en línea del 5 de febrero de 2020).

¿Se puede afirmar que el presidente Andrés Manuel López Obrador ejerce un poder mezquino? Definitivamente sí. La definición de mezquino, de la Real Academia Española, incluye ser "falto de generosidad y nobleza de espíritu". El presidente lo ha sido de manera clara y sistemática. No es generoso, salvo con sus fieles y sus clientelas electorales, por lo que ha polarizado el país como lo hizo en Tabasco en los 90, en la Ciudad de México a principio de siglo, y en 2006 a nivel nacional, tras perder la elección presidencial, derrota que nunca admitió.

López Obrador ha sido consistente, pero de corta visión. No era lo mismo dividir a una sociedad tras haber perdido una elección para gobernador, o luchar contra un desafuero infame, o incluso partir las emociones durante una campaña electoral visceral -que dividió a familias incluso- y un conflicto postelectoral tormentoso, que hoy, que es el jefe del Estado mexicano, con responsabilidad política con la tercera parte del país que lo apoyó -53% de quienes acudieron a votar-, sino también con el resto que votó en contra. López Obrador es presidente, no jefe de una tribu, como se comporta.

A algunos les parecerá que la palabra mezquina es dura. Lo es, aunque la pregunta es si también es injusta. La valoración depende de varios factores como la ideologización, la capacidad de autocrítica, el entorno, niveles de información, aptitudes para poder separar entre lo bueno y lo malo del presidente y de sus antecesores, o de aspectos que tocan la razón y el estómago, como si los agravios de gobiernos anteriores son todavía superiores a lo que están experimentando en el país.

La reflexión es libre, como también descubrir o rechazar si la mezquindad se ajusta a la actitud del presidente López Obrador. Como botones de muestra:

1.- El fin de semana llegaron a México 52 estudiantes mexicanos que estaban en China, en vuelos comerciales. El gobierno federal no los ayudó. El gobierno de Guanajuato cubrió los gastos. Otros 10 mexicanos fueron evacuados de Wuhan por el gobierno francés, y llegaron a un aeropuerto militar en el sur de Francia, donde estarán en cuarentena durante 2 semanas por el coronavirus. Los primeros entraron sin recibir ninguna atención de la Secretaría de Salud; los filtros sanitarios se los hicieron al salir de China y en los aeropuertos donde hicieron sus conexiones.

La semana pasada, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que sólo 6 personas habían solicitado el regreso a México, y advirtió que no todas podrían ser repatriadas. ¿Por qué? Las razones no son claras, pero en medio de toda esta falta de información, lo que tenemos hasta ahora es de alrededor de 70 que ya dejaron el país o están en ese proceso, y el 90% aproximado, sin apoyo federal. Ebrard dijo que no se justificaba enviar un avión por ellos.

Sí se justificó enviar un avión Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea por las cenizas de José José, que tiene capacidad para 162 pasajeros. De haberlo utilizado, tendría que haber hecho varias escalas, como los vuelos comerciales, que no habrían resultado necesarias con el avión presidencial que se rifará o rematará, por el cual mejor se sigue pagando un millón de pesos mensuales por tenerlo estacionado, porque, como es un símbolo de corrupción para el presidente, es intocable. La seguridad de los mexicanos no basta para que cambie de opinión.

2.- El 12 de enero se reunió el presidente con miembros de la familia LeBarón-Langfod, en Bavispe, tras sufrir el asesinato de 3 madres y 6 menores, y días después que la familia buscó entrevistarte con el presidente Donald Trump. López Obrador propuso levantar un memorial para las víctimas -algo que no ha hecho con ninguna otra víctima, como los masacrados en Minatitlán y Coatzacoalcos-, y prometió que habrá justicia. 8 días después, los LeBarón, junto con el activista Javier Sicilia, encabezaron una caminata para pedir justicia y paz, y fueron agredidos en el Zócalo por simpatizantes de López Obrador, y hubo actitudes xenófobas contra los LeBarón, que tienen la doble nacionalidad estadounidense-mexicana, como su nieto, por cierto. López Obrador se negó a deslindarse de esa turba violenta, minimizando las agresiones e insultándolos por reclamar el fin de la violencia y pedir justicia para sus víctimas.

3.- El problema del desabasto de medicinas llevó al extremo comprensible a los padres de niños con cáncer, que tomaron acciones radicales para llamar la atención a la situación en la que se encontraban, donde sus hijos están entre la vida y la muerte. La reacción del presidente fue relegar el problema y enfocarse en acusaciones de corrupción, señalando a directores de hospitales infantiles de conspirar contra el gobierno, y amenazar a funcionarios con meterlos a la cárcel, acusándolos de sabotaje con las medicinas.

En estos 3 ejemplos, el presidente no ha mostrado empatía, pero sí ha dejado claro que todo aquello que está fuera de su agenda electoral, es visto como un virus político que hay que erradicar. El caso de la familia LeBarón es lo más diáfano: cuando creció la presión en la opinión pública y por parte de Estados Unidos por esa matanza, y ante la eventual injerencia de Trump, entró rápido a controlar daños. Cuando esa presión bajó, los insultó. El maltrato a los padres de los niños con cáncer entra en esa categoría, y la doble moral política en el caso de los mexicanos que buscaban ser evacuados de China, ignorados por su gobierno, se compara con la manera como se desplegaron todos los recursos y un avión militar para ir por Evo Morales a Bolivia, a quien le otorgaron un asilo que no solicitó y le dieron trato de jefe de estado.

¿Mezquino? Por supuesto.

Raymundo Riva Palacio
(v.periódico El Financiero en línea del 4 de febrero de 2020).

El tema del avión presidencial sigue presente en la agenda y el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador: en su 1a. conferencia mañanera del mes de febrero, en Palacio Nacional, anunció que "es muy probable" que se concrete el proyecto de la rifa. Mientras el asunto gana espacio en las redes sociales y los medios convencionales, se hace más patente que se pierden de vista temas fundamentales como la inseguridad y la salud pública.

Son 2 de los asuntos que más preocupan a los mexicanos en general, con o sin interés en la vida político partidista y la administración pública. La violencia, los homicidios, los desaparecidos, los delitos comunes y el poder de las organizaciones criminales que crece en lugar de menguar, se instalaron desde hace años como los asuntos de mayor interés, de acuerdo con encuestas, estudios académicos y las mediciones oficiales de percepción de inseguridad.

En el caso de la salud, queda claro que no hay respuesta a las demandas que estallan en diferentes puntos del país para que se abastezcan los medicamentos, que con todo y las deficiencias que presentaba el Seguro Popular, al menos llegaban a los más necesitados.

Y para ambos asuntos la administración federal ha pedido a los mexicanos esperar hasta el 1 de diciembre, cuando se cumplan 2 años desde que comenzó el proyecto de la 4a. Transformación. Aquí, la habilidad del presidente como gobernante que comunica, es haber establecido una nueva fecha en el horizonte, para una sociedad que, sin otra opción real, al menos se conforma con la esperanza de que esta vez sí se cumplirá el compromiso.

No sólo están la inseguridad y la salud. ¿Qué acontece y a dónde se llegará con las caravanas de migrantes? ¿Cuál será la postura ante los seguros ataques de Donald Trump en la medida que se aproxime la fecha de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos? ¿A dónde se dirige la "nueva escuela mexicana" si las principales acciones de la Secretaría de Educación pasan por regresar el control del sistema de educación pública a algunas cúpulas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación? ¿Qué cuentas se entregarán del combate al huachicoleo, cuando las cifras oficiales demuestran que el delito permanece cuando se afirmó que había desaparecido?

Uno de los argumentos que más se esgrimen en la defensa del gobierno federal es que las cosas no se pueden recomponer después de décadas de corrupción y gobiernos encabezados por miembros de una clase gobernante a los que se acusa de variados e imperdonables actitudes... mientras los detenidos por esos delitos se cuentan con los dedos de una mano.

Un poco de seriedad, en medio de tantas deudas sociales y nuevos compromisos, también es necesaria y equilibrante.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 4 de febrero de 2020).
Nomás me está cucando.

Paco Calderón
(3 de febrero de 2020).


Andrés Manuel López Obrador es un hombre de rencores que aprovecha el poder de la Presidencia para avasallar a sus críticos. "Siempre digo lo que pienso y mi pecho no es bodega", afirmó el 30 de enero en referencia al consejero electoral Ciro Murayama. "Con todo respeto, él firmó un desplegado, porque yo no odio pero no olvido, firmó un desplegado y otros, estoy esperando que ofrezcan disculpas en un acto de honestidad, en donde la elección de 2006 había sido limpia. Ahí están todos firmando. Estábamos pidiendo que se contara voto por voto..., casilla por casilla..., y salen los intelectuales orgánicos del conservadurismo, ahí está, a decir que las elecciones habían sido limpias, rechinantes de limpias..., como el Maestro Limpio".

Aquel desplegado, publicado el 3 de agosto de 2006, lo firmaron casi 150 académicos e intelectuales, principalmente de izquierda y de centro. En ningún punto afirmaba que las elecciones habían sido "rechinantes de limpias": "Quienes firmamos este documento hemos seguido los argumentos y pruebas presentadas en el litigio. No encontramos evidencias firmes que permitan sostener la existencia de un fraude maquinado en contra o favor de alguno de los candidatos. En una elección que cuentan los ciudadanos puede haber errores e irregularidades, pero no fraude... Los partidos y candidatos tienen el derecho de acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para hacer valer sus inconformidades. Esa es la ruta diseñada para atender dudas, quejas o conflictos electorales".

Si no hubo fraude, ¿por qué no se concedió el voto por voto? Porque la ley lo prohibía. El sistema electoral mexicano se fundamenta en el principio de que los ciudadanos, y no los políticos, cuentan los votos. Es una filosofía correcta, sobre todo si consideramos los abusos del viejo PRI que el presidente hoy ve con tanta nostalgia. El sistema electoral con una autoridad independiente surgió del presunto fraude de 1988 en que Manuel Bartlett, hoy colaborador de AMLO, era a un tiempo secretario de Gobernación y presidente del Comisión Federal Electoral.

Quizá López Obrador exigía el recuento precisamente porque lo prohibía la ley. Abrir todos los paquetes habría obligado a anular la elección. Por eso el Tribunal Electoral lo rechazó por unanimidad. "Los ciudadanos proporcionan la certeza del proceso de cómputo", declaró Leonel Castillo, entonces presidente del Tribunal.

Los magistrados ordenaron que se abrieran los paquetes de 2,873 casillas en que se registraban las causas que preveía la ley. En el recuento, Felipe Calderón perdió 12,854 votos, pero López Obrador, 14,350. La pequeña ventaja del panista aumentó en lugar de disminuir.

López Obrador presentó 2 videos en los que supuestamente exhibía a funcionarios de casilla mientras rellenaban urnas. La realidad, sin embargo, fue otra. Los videos mostraban el traslado de boletas depositadas equivocadamente a la urna correcta ante representantes de todos los partidos.

Hoy López Obrador revive las acusaciones de fraude para arremeter contra el INE. Es un peligro. Ni el INE ni el IFE han sido perfectos, pero han permitido la construcción de una democracia en un país que vivió muchas décadas bajo un régimen de partido hegemónico. El presidente, sin embargo, quiere reconstruir ese viejo sistema. Buscará para ello controlar la elección de 4 nuevos consejeros del INE en este 2020.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 3 de febrero de 2020).

El hecho de que con toda suerte de pretextos el actual gobierno esté otorgando contratos sin previa licitación podrá apoyarse en mil variadas justificaciones, pero eso no quita que tales acciones sean contrarias a la ley. Algún adversario del régimen -lo es todo el que no lo apoya hasta la ignominia- dirá que estamos en presencia de actos de corrupción, pues lo que se aparta de la ley es por esencia algo corrupto. En fin, todo lo que se hacía antes es malo, y todo lo que hoy se hace es bueno, aunque sea exactamente igual que lo que antes se hacía. En otros tiempos veíamos algunas cosas buenas que nos parecían malas, acostumbrados como estábamos a desconfiar de los detentadores del poder. Hoy se hacen cosas malas a las que el régimen presenta como buenas, aunque no estén apoyadas en estudios serios, como Santa Lucía y el Tren Maya, o aunque hagan que México sea irrisión del mundo, como la ya tristemente célebre rifa del avión. En fin así andan las cosas. O así no andan...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 3 de febrero de 2020).

Entre enero de 2018 y agosto de 2019, más de 75.9 millones de mexicanos recibieron al menos en una ocasión recursos económicos derivados de programas federales, de acuerdo con el Padrón Único de Beneficiarios de la Secretaría de Bienestar.

Entre los principales programas se encuentra el de becas para estudiantes Benito Juárez, Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y Seguro Popular (ahora Instituto de Salud para el Bienestar).

Tras el cambio de administración se han denunciado irregularidades en la entrega de las aportaciones y fallas en las inscripciones. Incluso, 10 delegados responsables de coordinar las acciones en las entidades han sido separados por señalamientos de corrupción.

Aunque en 2019 el catálogo que integra el Padrón Único de Beneficiarios de la Secretaría de Bienestar suma 39 programas sociales, en los primeros 8 meses del año pasado se priorizaron apoyos para 5: Seguro Popular, Adultos Mayores, Abasto Social de Leche, Inclusión social y Beca Benito Juárez.

De los 82.5 millones de apoyos otorgados durante ese periodo, 9 de cada 10 (76.7 millones) se dirigieron a beneficiarios de estos programas.

De ese total, 53.5 millones de los subsidios federales se destinaron al Seguro Popular, seguido por el de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa (9 millones), Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (7.1 millones), el de Inclusión Social (3.6 millones), y el de becas para estudiantes Benito Juárez (3.5 millones).

El dirigente estatal de Morena en Jalisco, Hugo Rodríguez, reporta que los jóvenes que comprobaron que hay una red de corrupción en el programa de Becas Benito Juárez, en su modalidad de preparatoria, están dispuestos a declarar para interponer una denuncia ante las autoridades.

Explica que son personas que eran estudiantes y, al terminar su ciclo escolar, recibieron la propuesta de seguir cobrando a cambio de otorgar la mitad de lo que reciben. El año pasado se otorgaron 1,600 pesos de manera bimestral a cada alumno.

"Lo que queremos es cerciorarnos de quién está manteniendo está cadena de corrupción. En qué nivel inicia y en qué nivel termina. Decidimos hablarlo para que tampoco esto crezca, que sepan que vamos a andar detrás de ellos".

Aunque los programas son de carácter federal, dice que ingresaran las denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco y en la delegación estatal de la Secretaría del Bienestar que está a cargo de estos programas sociales.

"Lo que pedimos es que se investigue a las personas. Que primero, vía la Fiscalía, se investiguen qué personas (son las responsables), que nos den los listados de los beneficiarios".

Dice que el siguiente paso es cruzar la información con la Universidad de Guadalajara (UdeG) sobre los estudiantes, lo que arrojará un filtro al respecto.

Sobre si hablará de ello con el presidente Andrés Manuel López Obrador, contesta que quizá en un encuentro casual se le podría mencionar el tema.

"Es que hay responsables de esos programas. No es el presidente el responsable. A nivel banquetero lo vamos a abordar y decirle que necesita corregirse eso, porque es muy grave".

Por otro lado, señala que desde que se fue Carlos Lomelí, no saben con quién dirigirse como enlace. "No conozco ni al delegado... porque quitaron a Lomelí, luego estaba otro, no sé realmente quién lleva los programas".

6 organizaciones de la sociedad civil, entre las que figura México Evalúa, exigieron a finales de octubre de 2019 que el Gobierno federal ejerciera los recursos públicos de forma transparente, eficaz, eficiente, económica y honrada. Específicamente se pidió que los programas con transferencias y subsidios del Presupuesto de Egresos de la Federación en 2020 contaran con Reglas de Operación (ROP).

En la carta abierta subrayaron que se eliminó del decreto el texto que le daba la atribución a la Cámara de Diputados de dar una opinión sobre las ROP de los programas sujetos a tenerlas.

También resaltaron que si no existen reglas es más susceptible caer en la discrecionalidad, por lo que era indispensable formalizar características de transparencia, rendición de cuentas, auditoría y corroboración del desempeño.

Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México, se creó la figura de coordinadores estatales del gobierno federal, conocidos como "superdelegados". Entre las principales tareas encomendadas se encontraban que los personajes terminaran los censos de los beneficiarios de los programas sociales en cada entidad.

En octubre de 2019, la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, informó a la Cámara de Diputados que 10 delegados estatales de la Secretaría de Bienestar estaban siendo investigados por el presunto uso indebido de programas sociales.

En la mira se encontraban Carlos Lomelí, de Jalisco, además de delegados de Aguascalientes, Chihuahua, Chiapas, Colima, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa y Sonora. Lomelí fue separado del cargo.

"Una vez terminadas las investigaciones, todo aquel que se encuentre culpable o que la investigación arroje indicios para una asignación de responsabilidad administrativa o incluso para una vista a una responsabilidad penal por haber utilizado recursos públicos con fines distintos al beneficio de la ciudadanía, será sancionado", expuso Sandoval.

Los órganos internos de control de la SFP eran los encargados de procesar las denuncias, además de que se estaban realizando auditorías a programas como el de Apoyos de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras; Pensión para Personas con Discapacidad y Sembrando Vida.

El pasado 9 de enero, La SFP contestó que se mantenían las 13 denuncias contra los 10 delegados, y que no podía reportar avances porque estaban en proceso. "Por tanto, constituye información reservada por un año en términos del artículo 110, fracción VI de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LFTAIP)".

Además de Jalisco, en los últimos dos meses se han denunciado irregularidades vinculadas a las becas Benito Juárez en otros estados del país. En diciembre de 2019, la delegada de Programas para el Desarrollo en Zacatecas, Verónica Díaz Robles, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), por el delito de corrupción por el condicionamiento en la entrega de Becas para el Bienestar Benito Juárez. Esto, luego de que se diera a conocer un video en donde directivos de una preparatoria les solicitaban una parte del apoyo a los jóvenes.

A finales de ese mismo mes, el delegado federal en Veracruz, denunció que 2,000 jóvenes que recibían las becas no estudiaban, por lo que fueron dados de baja del programa.

El Gobierno de México destaca que las becas Benito Juárez se encuentran dentro de los 30 proyectos y programas prioritarios diseñados para apoyar a los más necesitados y reactivar la economía nacional "desde abajo y para todos".

Según el padrón de las becas de educación media superior, en Jalisco se inscribieron 213,959 alumnos durante 2019.

La intención es que los jóvenes reciban 1,600 pesos bimestrales durante los 3 años que se encuentren estudiando este nivel, el cual contempla 10 meses de actividad anual.

Está dirigido a estudiantes de escasos recursos económicos de 14 a 21 años de edad. Entre los requisitos figura que estén inscritos, matriculados y vigentes en escuelas públicas de modalidad escolarizada y no ser beneficiario de otra beca de tipo educativo que otorgue el gobierno federal.

Aunque se indica que el objetivo es apoyar a los jóvenes de escasos recursos económicos, no existe ningún filtro ni revisión para que la disposición se cumpla, según la información publicada en la página de las becas.

En 2019 se creó la pensión universal no contributiva "Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores" con un monto de apoyo por 1,275 pesos mensuales, que se entrega de manera bimestral y directa al beneficiario.

Durante el año pasado, este programa tuvo un presupuesto de 100,000 millones de pesos. En este año le fueron asignados 129,350 millones de pesos.

Este medio reportó en noviembre pasado que, a casi un año del arranque de la nueva administración federal, 1.1 millones de adultos mayores todavía no recibía recursos o padecía por retrasos en la entrega del apoyo de los programas sociales a cargo de la Secretaría de Bienestar.

El programa Seguro Popular que desde enero pasado cambió su nombre a Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), tuvo una bolsa presupuestal de 71,215 millones de pesos durante 2019; para este año se proyecta un gasto de 72,538 millones.

El Programa de Becas Benito Juárez Educación Media Superior tuvo un presupuesto de 17,280 millones de pesos durante el año pasado. En 2020 dispondrá de una bolsa de 28,995 millones.

El Programa de Inclusión Social cambia de nombre este año a Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez. El año pasado fue uno de los que más apoyos brindó.

Durante 2019, el gobierno federal destinó 1"032,000 millones de pesos a 148 programas y acciones de desarrollo social. Estas últimas bajaron a 126 durante este año, pero contarán con una bolsa ligeramente mayor, por 1"041,000 millones.

La Secretaría de Bienestar comparte por Transparencia que durante el año pasado recibió 873 quejas relacionadas con los programas sociales, principalmente por vía telefónica. No obstante, omite detallar sobre cuáles proyectos.

Además no todos cuentan con información ni con áreas específicas para recibir los reclamos ciudadanos.

Por ejemplo, la Dirección del Programa Seguro de Vida para Jefas de Familia indica que no cuenta con un área especializada para 'call center', por lo que las quejas las atiende la secretaría por vía telefónica.

La Dirección General de Atención a Grupos Prioritarios responde de forma negativa al requerimiento de la Secretaría de Bienestar, al asegurar que no es competente porque es el órgano interno de control, la Secretaría de la Función Pública y las delegaciones de programas para el desarrollo en las entidades federativas, son quienes podrían proporcionar la información.

Y la Dirección General de Políticas Sociales agrega que las quejas o denuncias pueden realizarse de forma presencial, por teléfono o por medios electrónicos. Aunque los domicilios referidos solamente se localizan en la Ciudad de México se indica que los interesados pueden dirigirse a la delegación de su entidad. Una de las principales inquietudes de los ciudadanos es si se otorgarán recursos que debieron entregarse con anterioridad. La Secretaría de Bienestar informa por Transparencia que no tiene contemplado dar retroactivos a las personas que han recibido con tardanza los apoyos de distintos programas sociales.

Martín Medina afirma que algunos de los jóvenes egresados de la Preparatoria 10 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) siguen recibiendo el apoyo de la Beca Benito Juárez. Refiere que el problema de esto, es que algunos alumnos que todavía estudian ya no volvieron a obtener el beneficio.

"Había unos que ya habían egresado, y tenían la opción de poder cobrar el dinero. Me enteré de que los que siguen ya no aparecieron en la lista porque le dieron ese espacio a algunos egresados".

Medina quedó inscrito desde agosto de 2019, y ha recibido 2 veces el dinero. Fueron los conocidos como servidores de la nación quienes acudieron al plantel educativo a capturar los datos de todos los alumnos.

"Nada más por estudiar, no hay requisitos, ni de darle prioridad a personas que tuvieran urgencia. Eso está mal, porque hay personas que sí lo necesitan, pero les toca más a quienes no lo necesitan".

Dice que aunque él ha utilizado el dinero para comprar libros y hacer pagos, el beneficio no llega a ser real porque no hay un control de que los jóvenes realmente usen los recursos para la escuela.

Subraya que otro problema es la falta de organización. Relata que la última vez se tuvo que formar durante 5 turnos para recibir una ficha, y posteriormente acudir a la oficina de la anterior Sedesol, que le queda muy lejos de la escuela.

"Sería más sencillo que lo depositaran. Considero que es más como un capricho que nos hayan hecho ir hasta ese lugar".

A casi un año del arranque de la nueva administración federal, adultos mayores todavía no recibían recursos o padecían por retrasos en la entrega del apoyo de los programas sociales a cargo de la Secretaría de Bienestar, según publicó este medio en noviembre de 2019.

Uno de los casos es María de los Ángeles Rodríguez, de 81 años, quien llevaba todo el año sin obtener el subsidio. La Dirección General de Atención a Grupos Prioritarios de la Secretaría de Bienestar informó, mediante Transparencia, que 7.4 millones de adultos mayores ya habían recibido, por lo menos, "un apoyo a lo largo del presente ejercicio fiscal". En una actualización a septiembre, iban 8 millones. Esto deja fuera a 500,000 ciudadanos, ya que la meta era beneficiar a 8.5 millones. El programa tuvo un presupuesto de 100,000 millones de pesos en 2019 y en los primeros 6 meses del año se ejercieron 51,516 millones.

(V.primera plana y págs.2-A y 3-A del periódico El Informador del 3 de febrero de 2020).
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Paco Calderón
(2 de febrero de 2020).


Adrián, Julián y Bryan LeBarón, familiares de los mormones que fueron masacrados el 4 de noviembre en Sonora, encabezaron una marcha en Guanajuato, el estado más violento del país, para rechazar la violencia y el terror en todas sus formas.

Unas 200 personas acompañaron a los LeBarón a las 11:00 horas desde el Arco de la Calzada hasta la Plaza Principal, en la ciudad de León, luego de la Caminata por la Paz que inició el 23 de enero en Cuernavaca, Morelos, y que pasó el domingo pasado por el Palacio Nacional en Ciudad de México.

Según cifras oficiales, México reportó 34,582 asesinatos en 2019, la cifra más alta desde que se iniciaron los conteos oficiales hace 20 años. Guanajuato, a su vez, cerró el año como el estado más violento, con 3,540 asesinatos.

En el último trayecto, de cerca de un kilómetro, el contingente lanzó consignas en rechazo a la violencia, mientras la gente apostada a lo largo del recorrido aplaudía a los inconformes y gritaba frases de apoyo.

"Muchos nos han acusado de estar en contra del presidente (López Obrador), pero no es el caso. Lo que menos queremos es su fracaso, solo pedimos que se deje de culpar a las decisiones del pasado porque son inalterables y se construyan soluciones pensando en el futuro de todos", dijo Bryan LeBarón en un mitin posterior.

Este grupo de mormones busca justicia desde noviembre pasado, cuando 6 niños y 3 mujeres de la familia murieron en un ataque del crimen organizado en el poblado de Bavispe, en el límite de los estados de Sonora y Chihuahua.

Aunque reconoció a López Obrador como un "hombre honorable" que ama a su pueblo al enfatizar que la marcha no es para dañar su imagen ni un acto de propaganda, Bryan cuestionó el plan de seguridad del mandatario.

"Nos han prometido un gran cambio, pero parece que el problema es mucho más grande que su solución, porque hasta el momento no hay un resultado positivo que nos da la esperanza de que se podrá garantizar la paz, la libertad y la vida", dijo Bryan.

A nombre de los integrantes de la familia de mormones, Bryan invitó al presidente a leer la Biblia "para que pueda ayudarse a definir la justicia, y seguir promoviendo la caridad, la bondad y el amor al prójimo".

"Nuestro presidente prometió un progreso para la seguridad, sin embargo presidió el año más violento desde la Revolución", denunció.

Byan LeBarón adelantó que preparan una propuesta ciudadana como alternativa a la reforma judicial que estaría por presentar el gobierno federal el 15 de febrero, pues según el activista todo indica que esta representaría un retroceso de 10 años, especialmente en cuestiones de derechos humanos.

"No podemos permitir que la urgencia de dar resultados les permita sacrificar nuestros derechos más fundamentales para imponer justicia, porque corremos el gran riesgo de construir falsas justicias", advirtió.

(V.periódico El Informador en línea del 2 de febrero de 2020).

Un mediano sentido de sí mismo es necesario para todo. En la política y más en el poder es relevante no solo para cumplir con la responsabilidad, también, para entender a los demás. El presidente Andrés Manuel López Obrador se asume como el único que ha combatido a la corrupción y al mal gobierno, una suerte de guerrero que ahora detenta el poder para cobrar factura ante la afrenta de quienes combatió. Su tarea no es política, ni siquiera social, es esencialmente moral: el bien contra el mal.

Su singular idea de sí mismo le lleva a aceptar a cualquiera que se sume a su causa y descalificar toda crítica, incluso una postura independiente. Para él, todos los que no están con él pasan a la condición de adversarios, de conservadores, situación que lo lleva a extremos que comprometen a la verdad. De siempre vive en el asedio de un imaginario complot. Así se advirtió el pasado lunes cuando se refirió a la marcha de las víctimas como grupo asociado a los conservadores omisos en denunciar los excesos del gobierno de Felipe Calderón y complacientes ante su secretario Genaro García Luna. El presidente faltó a la verdad. Es público que el poeta Javier Sicilia y la familia LeBarón sí exigieron una estrategia distinta en seguridad y también demandaron la remoción de García Luna.

Una lucha moral puede darse desde la sociedad, la religión o un proyecto político. También puede ser misión individual. Es válido y en ocasiones útil. Sin embargo, hacerlo desde la Presidencia de la República resulta sumamente peligroso. Las admoniciones presidenciales quizá para él sea un ejercicio necesario para exhibir al mal y a sus personeros; sin embargo, al hacerlo, además sin información, con frecuencia acusa al inocente y lo que es peor, desata inercias que derivan en persecución política con los instrumentos del Estado. Ejemplos sobran.

Polarizar no conduce a nada bueno. Es un recurso electoral válido y puede ser eficaz. Lo fue para que López Obrador, con la ayuda de la PGR del presidente Enrique Peña Nieto, ganara la elección presidencial con mayoría absoluta, resultado que se proyectó en las elecciones en el nivel legislativo y en las locales concurrentes. Recibió un mandato sin contrapesos.

AMLO ya llegó al poder. Desde luego que su tarea es transformar y cumplir la expectativa de un país menos corrupto, menos inseguro y más justo. López Obrador personifica tal esperanza, por eso tiene elevada aceptación popular. El respaldo viene no por lo que ha hecho su gobierno, sino a pesar de lo que ha hecho; el ascendiente está en la expectativa de cambio y es cierto eso de que él no es como los de antes, pero lo que importa es si podrá cumplir lo que prometió.

La sociedad ha sido generosa con López Obrador. Quizá porque muchos hacen propia la idea que el presidente tiene de sí mismo. Respaldo que es para él, no para su gobierno, mucho menos para Morena o para los legisladores, gobernadores o alcaldes afines a su proyecto político. Hay quien piensa que los malos resultados irán minando su ascendiente popular. No parece tal y tiene más margen del que se piensa, precisamente por el contenido moral de su propuesta política.

La fortaleza del presidente conlleva la debilidad del proyecto en amplia perspectiva. Los cambios que trascienden no descansan en caudillos, sino en instituciones. Ni siquiera hay una generación de políticos que cohesione el proyecto. Todo depende de una persona, no del equipo, no del partido, menos de las reglas. Morena vive la descomposición por la falta de reglas y urbanidad; la habilidad política de Ricardo Monreal ha impedido que lo mismo suceda en el Senado. Todo esto anticipa lo inmanejable que habría de resultar la sucesión presidencial, como en los tiempos que antecedieron al partido de estado. Se avizora el magro resultado de un presidente muy popular, de grandes pretensiones y, hasta hoy, de muy cortas realizaciones.

Federico Berrueto
(v.periódico Milenio en línea del 2 de febrero de 2020).

Proponemos solo 15 ideas de lo que hay que devolverle al pueblo porque se lo han robado:

  1. Un sistema de guarderías que funcione para que las madres puedan trabajar sabiendo que sus hijos están bien atendidos.
  2. Atención médica para quien no la pueda pagar.
  3. La percepción de que se trabaja por mejorar la seguridad en nuestro entorno.
  4. El crecimiento económico, que aunque era magro, desapareció.
  5. La ilusión de vivir en un país que jugaba un rol relevante en la arena internacional y lo demostraba participando continuamente en foros internacionales.
  6. Un sistema educativo que daba sus primeros pasos para mejorar la calidad docente y que incorporaría sus contenidos a la modernidad.
  7. La independencia de los poderes de gobierno que si bien no era completa, ha desaparecido.
  8. La conciencia de estar trabajando independientemente a favor de los derechos humanos en apoyo a la sociedad, no a la delincuencia.
  9. El sistema de procuración de justicia que en vez de regirse por el Derecho, se vuelve cada vez más inquisitorio.
  10. La libertad de expresión que cuando se manifiesta en contra del titular del poder ejecutivo, recibe una andanada de ataques sistemáticos.
  11. El ejercicio del gasto público para construcción de infraestructura.
  12. La lucha contra la inseguridad, que aunque antes era alta, hoy al presidente su nivel le parece "normal".
  13. La ilusión de que se combatiría la corrupción, que en los hechos sigue igual.
  14. La idea de que el presidente juraba cumplir y hacer cumplir la Ley.
  15. La esperanza del pueblo que votó creyendo que vendría un cambio para su bien.

Razón y Acción
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 1o.de febrero de 2020).

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público no se siente moralmente derrotada por haber incumplido la meta en materia económica y la de ingresos tributarios durante 2019, dijo el subsecretario del ramo Gabriel Yorio.

(V.pág.10-A del periódico El Informador del 1o.de febrero de 2020).

Esta mañana de viernes, una familia abandonó el avión en el que viaja el presidente Andrés Manuel López Obrador a Villahermosa, Tabasco, al mencionar que "por su seguridad y la de su familia".

La familia, compuesta por 2 adultos y 2 menores al ver que el ejecutivo federal abordaba el vuelo 507 de Aeroméxico inmediatamente informó a las sobrecargos que se bajarían.

"Es por mi seguridad y la de mi familia", dijo el padre de familia a las sobrecargos.

Tras esto, personal de seguridad del aeropuerto capitalino entró al avión para revisarlo.

El vuelo estaba programado para salir a las 9:55, sin embargo, debido a esta situación, el viaje se retrasó.

(V.periódico El Informador en línea del 31 de enero de 2020).

Es oficial, decrecimos. Pero, para efectos prácticos da igual. Cero o -0.1 es lo mismo: un fracaso para el gobierno y una tragedia para miles de familias mexicanas que vieron mermados sus ingresos y reducidas sus expectativas. Lo hemos dicho una y otra vez, no hay programa social que supla la pérdida de un empleo en una familia, no es cierto que exista desarrollo sin crecimiento económico, mucho menos que el PIB sea una medición neoliberal. Valga una analogía: un médico que estableciera que el pulso del paciente es lo único importante, pues demuestra que está vivo, lo calificaríamos de inhumano, pero un médico que diga que el pulso no es importante lo tildaríamos de loco. Lo mismo para con el crecimiento económico: quitarnos la idea de que el crecimiento es el único indicador importante en la economía y que hay que medir también el desarrollo y el bienestar es un cambio inteligente y plausible, pero decir que si no crecemos no pasa nada porque la gente está feliz con los programas sociales es falaz.

El crecimiento mediocre de las 3 administraciones anteriores fue larga y profusamente diagnosticado (tuvimos 18 años para hacerlo). Una de las principales taras que inhibían el crecimiento del país era el llamado ambiente de negocios; dicho en castellano, la corrupción. La administración de López Obrador llegó al gobierno con el mandato y la bandera del combate a la corrupción, pero la manera de hacerlo no fue quirúrgica y fina sino a machetazos, anteponiendo la eficacia política de las acciones a la aplicación de la ley. La suspensión del aeropuerto de Texcoco fue el 1er. caso, pero no el único, le siguieron la cancelación de contratos de energía y petróleo, el embate a las instituciones de control, el discurso beligerante y polarizador, pero sobre todo los juicios sumarios hechos desde el púlpito mañanero donde se anuló uno de los principios básicos del sistema jurídico: la presunción de inocencia.

El presidente le encargó al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, que se hiciera cargo de coordinar al gabinete económico para detonar el crecimiento (ese que dice que no es importante). Unificar las visiones cada vez más contradictorias entre el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y la secretaria de Energía, Rocío Nahle; entre la secretaria de Economía, Graciela Márquez, que fue a Davos a criticar el libre comercio mientras en México el presidente y parte del gabinete celebraba la firma del T-MEC; entre la propia visión de Romo sobre la inversión privada en petróleo y electricidad frente a la tozudez de Bartlett y Romero. Pero de nada servirá este esfuerzo si el presidente sigue todos los días minando la confianza y poniendo en tela de juicio la certeza jurídica.

El problema del crecimiento económico es político. El paso del mediocre 2% promedio de los últimos años a cero no está vinculado con un cambio en la estructura económica, ni con una crisis de las finanzas del sector público, es producto de la incapacidad del gobierno para ejercer el gasto, sí, pero sobre todo de la falta de certidumbre. El problema es la desconfianza y, digámoslo por su nombre, esa fábrica de contradicciones que es la mañanera.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de enero de 2020).

Ante el retroceso que registró la economía mexicana de 0.1% del Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que es algo que ya se esperaba y que él tiene "otros datos".

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, respondió que no le importa mucho que no haya crecimiento en el país, pues los parámetros con los que se mide se usaron en el periodo neoliberal.

Señaló que puede no haber crecimiento, pero si desarrollo y bienestar. "Ya se esperaba (la caída en el PIB), pero están cambiando los parámetros para medir si tenemos bienestar en México. En nuestra sociedad, y como tengo otros datos, hay bienestar. Puede ser que no se tenga crecimiento, pero hay desarrollo y bienestar, que son distintos".

Agregó: "Recuerden que estos parámetros los establecieron, pero los volvieron como la base, el fundamento, para medir el desarrollo durante el periodo neoliberal... y a mí no me importa mucho. Repito: crecer puede significar que haya más dinero en pocas manos; es decir, en el periodo neoliberal ni siquiera hubo crecimiento, pero lo poco que hubo se acumuló en unas pocas manos".

Aseguró que es importante que exista una mejor distribución del ingreso, "y que los beneficios lleguen a todos. Eso es lo que me tiene tranquilo, porque abajo hay más capacidad de compra, no hay crisis de consumo, estamos viendo el precio del pollo que bajó".

Luego aseguró que sí habrá crecimiento económico, por eso se creó el Gabinete para el Crecimiento Económico el pasado miércoles, "pero no es lo único, esto a veces no se interpreta bien o se acepta por la tecnocracia, pero son visiones distintas, son concepciones distintas, después de 30 años de predomino de un modelo económico que fracasó".

Este retroceso fue resultado principalmente de la caída de 1.7% de la producción industrial, mientras que las actividades relacionadas con el comercio, transporte y otros servicios lograron un crecimiento de 0.3%, y las agropecuarias alcanzaron 2.1%, insuficientes para revertir el retroceso general de la economía.

De acuerdo con especialistas, el dato del Inegi pone de manifiesto la complicada situación que vive la economía de México. "Tenemos ya 3 trimestres con crecimiento negativo. Eso, bajo ciertos estándares, se califica como una recesión", comenta Rodolfo de la Torre, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

Cancelar el nuevo aeropuerto de Texcoco también afectó al PIB. Y es que hubo razones internas,

El gobierno también canceló algunos programas y proyectos de obra pública. También, como parte de la austeridad republicana implementada por López Obrador, se redujeron salarios y cambió el destino de una parte del gasto público.

Con el anterior contexto, algunos empresarios pospusieron inversiones, pero en varios casos fueron canceladas. Un ejemplo fue el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, donde el proyecto original contemplaba una inversión de 13,300 millones de dólares. El resultado de decisiones como éstas afectó sobre todo al sector privado, dice Raymundo Tenorio Aguilar, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). "El consumo interno perdió ritmo, se mantuvo en cero y la industria de la construcción, por ejemplo, cayó 25%. Los indicadores muestran que la inversión que potencia el crecimiento bajó severamente".

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 31 de enero de 2020).

Para AMLO el crecimiento del PIB es un parámetro "neoliberal". No estoy muy seguro, sin embargo, que él mismo lo crea. Durante años cuestionó a los gobiernos anteriores por no generar un crecimiento suficientemente rápido. Apenas este 29 de enero, por otra parte, le encargó a Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, encabezar un nuevo "gabinete de crecimiento económico". Si el crecimiento no importa, ¿para qué tener este gabinete?

"Lo que me pidió el presidente -declaró Romo el miércoles- es que nos sentáramos todos, viéramos prioridades... En pocas palabras nos dijo: sin crecimiento no hay nada que ofrecerle[s] a los 50 millones de pobres, porque tenemos que crear empleo y tenemos que crear un entusiasmo para que México se convierta en el paraíso de la inversión que siempre hemos hablado. Esa es la misión".

Son 2 visiones radicalmente distintas. No se puede afirmar que hay que promover un mayor crecimiento económico, porque esta es la única manera de resolver los problemas de 50 millones de pobres, y al mismo tiempo argumentar que el crecimiento no es importante porque es un parámetro neoliberal de medición.

Es verdad que crecimiento, desarrollo y bienestar son fenómenos distintos, pero plantear que el crecimiento no importa es un error o una manipulación de la información en un momento en que la economía está estancada o ha caído incluso en una ligera recesión. No hay duda, por otra parte, de que la economía nacional no está creciendo porque no hay inversión. La inversión fija bruta se desplomó 8.7% en los 12 meses concluidos en octubre de 2019. Por eso Romo ha recibido el encargo de convertir a México en "el paraíso de la inversión". Ojalá que lo logre.

Repartir recursos en programas sociales puede paliar los daños de una contracción y sin duda compra votos, pero si no hay crecimiento tarde o temprano no habrá recursos para repartir. Esto lo han entendido muy bien los venezolanos, que se han dado cuenta de que los más generosos programas sociales se colapsan cuando no hay crecimiento.

Romo tiene hoy la misión de recuperar el crecimiento, mientras el presidente mantiene públicamente que el crecimiento no importa. Sus propósitos son distintos. Uno tiene que aumentar la generación de empleos y la prosperidad, el otro mantener su popularidad y conquistar votos.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 31 de enero de 2020).

Cuando en agosto de 2016, Enrique Peña Nieto recibió al candidato Donald Trump, después de todo lo que había insultado a los mexicanos, y le dio trato de presidente, puse un tuit: "Se consumó la humillación".

Antier por la noche debí haber usado exactamente las mismas palabras. En un mitin de campaña, el candidato-presidente Donald Trump agradeció al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por lo que hace en favor de su gobierno: "El presidente es amigo mío, está haciendo un gran trabajo, es una situación difícil, pero México está de hecho -pronto lo descubrirán- pagando por el muro. Al final, el muro está siendo muy gentilmente pagado por México". Se volvió a consumar la humillación.

No tengo claro a qué se refiere exactamente Trump cuando habla de que México está pagando el muro. Hay 2 interpretaciones.

La 1a. es que gracias a la presión de Trump, el presidente López Obrador mandó a 26,000 guardias nacionales a nuestra frontera sur para hacerla de muro golpeador frente a los migrantes centroamericanos. Los sueldos de esos elementos federales los paga México. También el costo político de violar los derechos humanos de los migrantes.

La 2a. interpretación es que México paga el muro al haber perdido muchas ventajas comerciales en el recién renegociado TMEC. Y en este asunto, también el presidente López Obrador le hace el caldo gordo al presidente estadounidense: Trump organizó un acto de campaña en el Jardín Sur de la Casa Blanca para ponerle su firma al T-MEC. Tan acto de campaña fue, que no acudió nadie del Partido Demócrata, aun cuando sus legisladores avalaron el acuerdo comercial. México envió una delegación de altísimo nivel: el canciller Marcelo Ebrard, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, el subsecretario de América del Norte, Jesús Seade, y la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena. En contraste, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el otro socio del tratado, sólo mandó a la embajadora interina.

Trump insulta a los mexicanos, pero presume de su gran amistad con uno: el presidente López Obrador. Y éste le responde la cortesía: AMLO ataca sin medirse a todo el que se le pone enfrente, pero para el poderoso presidente americano, quien pasará a la historia como el que más ha humillado, sobajado y vulnerado a los mexicanos, para ese Trump, solo amor y paz.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 30 de enero de 2020).

A ver, ya en serio: ¿no hay en el gabinete presidencial, entre sus asesores, entre sus amigos -que seguramente los tendrá a raudales-, nadie que se atreva a decirle al presidente, por ejemplo, que la rifa del avión adquirido por sus predecesores es, con todas sus letras, un disparate; que la perspectiva de realizar "mañaneras" también sábados y domingos es una soberana necedad; que sus "otros datos" no valen si no se puntualizan; que la hora del día es la que marca el reloj y no "la que usted ordene, señor Presidente", y que, en fin, no sólo por respeto a "la investidura presidencial" sino a su persona, convendría, si no eliminarlas por completo, sí, al menos, dosificar con más prudencia y reducir un tanto su irrefrenable tendencia a las verbalizaciones y las ocurrencias...?

Quede claro: no se pretende que un presidente deba instalarse, con sus actitudes, en un nicho o en una custodia en que se le rinda tributo reverencial. Además de que los gobernantes son humanos, los gobernados tienen derecho, cuando la ocasión se presenta, de hacer y difundir algunos chascarrillos a costillas de aquellos. En México se hacían epigramas -sarcásticos, obviamente- y se propalaban chanzas acerca de los virreyes, primero, y de los presidentes, después. Es probable que Cuauhtémoc y Moctezuma hubieran sido objeto de las chanzas de sus súbditos. Don Porfirio, Obregón, "Tata Lázaro", Ruiz Cortines, Díaz Ordaz, López Portillo, no se diga Echeverría, anduvieron mucho tiempo “en lenguas de las gentes” -que diría Cervantes-, burlescas y aun malévolas. Pocos gobernantes, en suma, habrán sido tan irreprochables -o tan grises- como para salir ilesos e impolutos de sus cargos. Todos, en mayor o menor grado, fueron víctimas del filo acerado de las burlas del populacho.

No siempre, sin embargo, tales befas han tenido fundamento en hechos reales. La maledicencia popular ha aportado lo suyo... Ahora bien: temas como la cacareada rifa del avión adquirido por Felipe Calderón y disfrutado por Enrique Peña Nieto, o el anuncio de que podría incorporar ediciones sabatinas y dominicales de las "mañaneras", al efecto de "responder a calumnias, mentiras y noticias falsas", porque las de lunes a viernes sirven para endosar a sus predecesores la factura por "el cochinero" que dejaron, sólo sirven para que su autor se ponga, simbólicamente, los zapatones, la peluca anaranjada, el saco a cuadros y la nariz roja que desatan risotadas aun de los circunstantes más formales, respetuosos y discretos.

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 30 de enero de 2020).

La prohibición establecida por el Instituto Nacional de Migración (INM) para el ingreso de religiosos y activistas a las estaciones migratorias, además de que deja en la indefensión a los centroamericanos, traiciona los principios migratorios del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, considera el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra.

El prelado consideró que si persisten las incongruencias en el tema migratorio, ese podría ser "el talón de Aquiles de la 4T", por ello es que exige la salida de Alejandro Encinas Rodríguez de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob).

(V.periódico El Informador en línea del 30 de enero de 2020).

Integrantes del Movimiento Social Popular y Frente Popular Revolucionario bloquean los accesos de Palacio Nacional para exigir una mesa de trabajo con el gobierno federal.

Con banderas rojas, los manifestarán se instalaron en los accesos del Circuito de la República, Moneda, Correo Mayor y Corregidora.

Los manifestantes exigen una mesa de diálogo con el presidente para abrirse el tema 5 desaparecidos y presos políticos.

Señalaron que llevan 14 horas demandado diálogo con el gobierno federal.

(V.periódico El Informador en línea del 30 de enero de 2020).

Como candidato Andrés Manuel López Obrador prometió la autosuficiencia, pero como presidente parece empeñado en destruir una de las industrias más importantes de nuestro país, la farmacéutica.

El pasado 28 de enero el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que permite la libre importación de medicamentos avalados por un grupo de reguladores internacionales. En principio esto no debería ser un problema. La apertura comercial, como sostienen los liberales, beneficia a los consumidores al darles acceso a los productos más competitivos del mundo. Solo que esta apertura no se extiende a los productores mexicanos, que están sufriendo una asfixiante regulación burocrática de Cofepris, nuestra Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, la cual está encabezada hoy por funcionarios que quizá sean 90% honestos, pero que difícilmente llegan a un 10% de capacidad.

Las historias de horror se multiplican. Una empresa se queja de que la Cofepris le cerró la producción de un medicamento, y le ordenó un recall, un costosísimo retiro de mercancía, porque había un error de dedo en los datos del proveedor suizo de la materia prima. Otra me dice que Cofepris le canceló el registro sanitario de un producto que representaba más de 70% de sus ventas, también por razones burocráticas que no generaban riesgos sanitarios, y sin permitirle ninguna aclaración. La empresa ha tenido que despedir a decenas de empleados, pero aun así está al borde de la quiebra.

A esto hay que añadir los problemas del nuevo gobierno para adquirir medicamentos para el sector público. Las compras consolidadas se han retrasado y muchas claves han quedado desiertas. La escasez de 2019 probablemente se agravará en 2020.

El presidente y sus funcionarios afirman que todos los problemas son producto de la corrupción anterior. Acusan en particular a la firma tapatía Pisa, el mayor fabricante de genéricos del país, sin nunca revelar el detalle de sus supuestas irregularidades. Sí han señalado que la compañía no quiso entregar al gobierno sus existencias de metotrexato, un medicamento contra el cáncer, pero la producción tiene sellos de clausura de Cofepris, también por razones burocráticas, y la empresa no quiso violarlos sin un oficio de la autoridad. El gobierno respondió importando el medicamento de la India a través de una empresa registrada en Francia.

El único caso claro de corrupción recae en el actual gobierno, en las compras a Laboratorios Solfrán, empresa propiedad del ex superdelegado en Jalisco, Carlos Lomelí. La Secretaría de la Función Pública ha cancelado ya 3 de las 4 partidas que se le adjudicaron en diciembre de 2019.

Si el propósito del gobierno es acabar con la industria farmacéutica nacional, va por buen camino. Solo un 50% de la capacidad instalada de la industria está operando. Los despidos ya han empezado y se espera que aumenten en este 2020.

Pero es una tragedia. La industria farmacéutica mexicana, que tiene una alta calidad técnica, genera cerca de 87,000 empleos directos y poco más de 400,000 indirectos. Aporta alrededor del 7% del producto manufacturero (KPMG). Destruirla por razones políticas es una de las decisiones más irracionales del actual gobierno.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 30 de enero de 2020).

Una entrevista del padre Alejandro Solalinde con El Faro, plataforma de periodismo en Centroamérica respetada internacionalmente, desnuda sin piedad al cura. Y también, hay que decirlo, sin mucha dificultad: es el propio prelado el que reconoce que hoy su prioridad es la defensa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, postura que el padre confunde discursivamente al decir que sobre los inmigrantes antepone a México.

"Creo en este presidente, Andrés Manuel López Obrador. También creo que las políticas que está llevando a cabo no son la mejor política pública, se tambalea y tropieza, en términos de política de inmigración. Por supuesto, pero lo entiendo, porque ni Andrés Manuel ni la Secretaría de Gobernación ni la cancillería ni ninguno de los 2 comisionados de inmigración anteriores, excepto, teóricamente, el 1o. (Tonatiuh Guillén), ni Alejandro Encinas (el subsecretario de Derechos Humanos, Población e Inmigración), ninguno de ellos sabe nada sobre migración. Así que su error ha sido ignorar a las organizaciones de la sociedad civil, porque el año pasado hicimos un trabajo extraordinario, teníamos doce grupos de trabajo y presentamos propuestas de política pública, y simplemente las tiraron a la basura. No escucharon".

Como leyeron. Solalinde está entregado a un gobierno que, al mismo tiempo, descalifica como ignorante y, palabra mía, irresponsable por desconocer la materia migratoria y encima desechar buenas propuestas de expertos.

Hombre de dogmas, parece haber pasado de la caridad cristiana al dogma amlista de hacer todo lo que Trump diga. Sin dudar.

Salvador Camarena
(v.pág.31 del periódico El Financiero del 30 de enero de 2020).

Desde el día en el que comenzó a gobernar el país de facto, la noche del 2 de julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador se ha embarcado en un proceso político que podría describirse de "purificación". Su retórica de lo blanco y lo negro, exitosa durante la campaña presidencial, la ha prolongado hasta estos momentos, sin señales de que vaya a ajustar el discurso. Al contrario. El caballo de batalla es la corrupción, aunque su ataque sistemático al pasado, donde todo está podrido de acuerdo con su credo, quizás ya dio lo que tenía que dar, si se observan las encuestas de aprobación presidencial que lo mantienen de manera robusta entre la mayoría de los electores, pero en lento declive. El boquete en la quilla de López Obrador lo hizo el culiacanazo, pero el hoyo lo abrió el desabasto de medicinas.

Las 2 variables estaban hundiendo la popularidad del presidente hace 10 días, cuando sacó de su chistera la rifa del avión presidencial. Tuvo éxito en desviar la atención de la opinión pública, pero como se preveía desde el 1er. momento, sería efímero y los problemas de fondo no se resolverían. Eso sucedió, por lo que se radicalizó la estrategia con el ataque feroz a 2 veteranos periodistas, Ciro Gómez Leyva y Héctor de Mauleón, a quienes ametrallaron vitriólicamente los francotiradores lópezobradoristas porque difundieron hechos factuales sobre el desabasto de medicinas. Los activistas Javier Sicilia y Adrián LeBarón fueron los siguientes objetivos por ser los convocantes de una marcha por la paz y la justicia. La "purificación" nacional de López Obrador pasa por la extinción civil de los 4 y de muchos más en otro tiempo y espacio.

Los francotiradores de la maquinaria propagandística de López Obrador tuvieron que interrumpir su descanso de fin de semana para sumarse a la guerra en las redes contra ellos. El presidente continuó con los ataques y descalificaciones. Hay que hacer purgas como los dictadores y controlar las ideas, porque las ideas son más peligrosas que las armas, y destruir la reputación de quienes piensan, como los militares golpistas hicieron en el pasado, al matar a quien no les tenían miedo, los defensores de derechos humanos, los periodistas y los activistas. Pese a esos ataques, López Obrador tuvo que volver a sacar el recurso de la rifa del avión este martes y buscar desviar la conversación, ante el enfrentamiento que él y sus turbas alimentaron y que estaba desbordándose.

Macario Schettino, colega en El Financiero, escribió el lunes pasado una provocadora y persuasiva columna intitulada "Mala persona" en la que describió las acciones de López Obrador y las contradicciones entre su comportamiento antes y después de asumir la Presidencia. Afirmaba que su único objetivo era concentrar todo el poder en su persona, y de ahí derivaban todas sus decisiones. Para hacerlo sin cuestionamientos, quiere eliminar a quien lo cuestionan. La 4T, como pomposamente llama a su gobierno, se ha convertido en un Comité de Salud, aquel instrumento de la Revolución Francesa que alcanzó poderes dictatoriales durante el "Reino del Terror", y del cual Maximilien de Robespierre fue el más conspicuo.

Surgido en el contexto de conflictos internos y externos, el gobierno revolucionario instauró el terror como método de todo, actuando contra aquellos que identificaba como "enemigos de la revolución".

Las cabezas de sus adversarios fueron las primeras en caer. Pero después, en la obsesión y la ceguera del poder absoluto mediante el terror, siguieron sus viejos aliados, como el excepcional parlamentario, Georges Danton. El "Reino del Terror" comenzó su proceso de antropofagia política. La enorme desconfianza, la inseguridad y el temor a perder por la vía revolucionaria, provocaron un fenómeno centrípeto, donde Robespierre mismo terminó en la guillotina.

El "Reino del Terror" es una buena lección histórica para el Presidente de México, porque esa descomposición que se llevó unos cuantos años dentro del grupo que a través del miedo controló a una nación, se ha visto aquí en meses. La forma como descuartizaron al diputado Porfirio Muñoz Ledo, uno de los grandes luchadores por la transición democrática y la llegada de la izquierda al poder, es el ejemplo con una persona conspicua. La sevicia con la que se atacan las plumas del régimen, antes en bloque y ahora fragmentadas, es otro ejemplo de la destrucción interna, reflejada de manera cristalina en el conflicto interno por la dirigencia de Morena. Es decir, la cacería de brujas no sólo es fuera, sino dentro del régimen.

La pureza de López Obrador es cosmética. Schettino abordó la contradicción de su comportamiento, y varios analistas, algunos incluso que votaron por él, han visto en ello señales ominosas. Durante la Revolución Francesa los radicales de Robespierre pidieron a la Convención Nacional colocar "el terror en la orden del día". Durante el 1er. año de López Obrador, las comparecencias públicas matutinas desde Palacio Nacional, pusieron "el terror en el orden del día". Los señalamientos sobre su actitud vengativa no le afectan, lo envalentonan. En los meses que vienen, la eventual caída económica y los conflictos sociales, no lo harán cambiar. Lo radicalizarán. Sólo queda decir que ojalá nos equivoquemos.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 29 de enero de 2020).

Andrés Manuel López Obrador decidió escalar ayer su narrativa para darnos a todos "el avión" y eclipsar con la fantasiosa historia de la rifa del avión presidencial los verdaderos problemas del país, como son la inseguridad, la creación de empleos y la implementación del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que cada día hace extrañar más al Seguro Popular.

Ayer, el presidente del gobierno de la autollamada 4a. transformación se dio gusto presentando el diseño gráfico de lo que sería el "cachito" que se vendería para la rifa del avión que desde su precampaña utilizó como elemento clave de su retórica, al acuñar la frase de que una nave como esa "no la tenía ni Obama", el entonces presidente de Estados Unidos.

Aunque la Lotería Nacional nunca ha rifado objetos sino sólo sumas millonarias, en el boleto que presentó ayer AMLO aparece al centro la fotografía del avión y las leyendas "Premio Mayor Avión Presidencial" y "Es una cooperación para equipos médicos y hospitales donde se atiende de manera gratuita a la gente pobre".

Pero AMLO fue ayer más allá. No sólo puso el 5 de mayo como fecha posible del sorteo en el que la meta sería vender 6 millones de boletos de 500 pesos, sino que luego subió más la espiral mesiánica en su discurso, al asegurar que lo único que lo detiene para hacerla ya es su preocupación del daño que podría causarle el premio al que eventualmente gane el sorteo.

"Se trata de un bien que significa mucho dinero y el dinero es la mamá y el papá del diablo. Entonces, echa a perder, a veces, a las personas y yo no quiero que nadie se eche a perder, no quiero que se destruya ninguna familia porque eso vale más que lo material y no quiero cargar con esa culpa porque soy responsable. Eso es lo único que me está deteniendo, de cómo le hacemos para que el que se saque el premio no se desgracie, no afecte a su familia, que lo aplique adecuadamente, que sea un bien para toda la familia", dijo.

López Obrador sabe que la historia del avión presidencial y el cuento de la rifa fortalece entre sus simpatizantes la idea de que está cumpliendo con dos de sus principales promesas, la austeridad y la erradicación de los privilegios y lujos de los que ha abusado siempre la clase política y gubernamental.

Pero lo que está probado es que no se puede gobernar sólo con retórica, ni con el puro manejo de símbolismos, por eso aunque diga que está "recibiendo mucha solidaridad en la idea de que se rife el avión", abusar de esta narrativa se le puede finalmente revertir, más si no se enfrentan con la misma creatividad los grandes problemas del país.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de enero de 2020).

Los grupos parlamentarios del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de la Unión impidieron que la Comisión Permanente exhortara a distintas instancias para garantizar los derechos de los migrantes y verificar la evolución del patrimonio del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz.

Al desahogar y aprobar los puntos de acuerdo de las comisiones, los grupos parlamentarios de oposición del PAN, PRD y PRI buscaron que sí se avalaran, sin embargo, la mayoría de Morena determinó que se avalaran en sentido negativo.

Durante la última sesión de la Comisión Permanente, la panista Xóchitl Gálvez recordó a los morenistas que no son responsables del pasado de Manuel Bartlett, "ustedes lo adquirieron ya con ese pasado".

La senadora dijo que no se pedía investigar el rancho y las empresas que tienen el hijo y la concubina de Bartlett, sino sólo las propiedades que el funcionario ha reconocido.

Manuel Bartlett tiene propiedades valuadas en más de 800 millones de pesos (MDP), según un trabajo del periodista Carlos Loret de Mola. El funcionario declaró que su patrimonio es de 51 MDP y tiene ingresos anuales por 11 millones. Datos de Loret apuntan a que la fortuna del funcionario es 16 veces más grande sólo en inmuebles.

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 29 de enero de 2020).

El Juzgado 1o. de Distrito de Campeche otorgó al Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CEIPX) una suspensión provisional para que las autoridades mexicanas se abstengan de la ejecución del Tren Maya en el estado mexicano de Campeche.

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), entidad a cargo del Tren Maya, afirmó que la solicitud de suspensión temporal contra la consulta fue negada, sin embargo, el comunicado no hace mención sobre el segundo acto reclamado, relativo a la ejecución del tren.

Alejandro Varela, director jurídico del Fonatur, así como diversos enlaces territoriales de esta dependencia en Quintana Roo, negaron que hayan sido notificados sobre la demanda.

El juicio de amparo fue promovido el pasado 6 de enero por Ernesto Martínez Jiménez, representante de la CEIPX, organización con influencia en Campeche, para que las autoridades se abstengan de realizar actos tendientes a la ejecución del Tren Maya.

Martínez solicitó además la suspensión provisional de la cosulta indígena celebrada por las autoridades en diciembre pasado, pero el juez solo le concedió en lo referente a la megaobra.

El poder judicial concedió la suspensión provisional al quejoso a fin de que las autoridades responsables, con independencia al resultado de la consulta, se abstengan de decretar la aprobación de dicho proyecto, o bien, al haber sido decretada, se abstengan de realizar actos tendientes a la ejecución de dicho proyecto, señala la sentencia provisional.

En un comunicado, las comunidades indígenas del pueblo Maya Peninsular y Ch'ol, asentados en Xpujil, expresaron su satisfacción por la suspensión de la obra y llamaron a otros pueblos afectados por el tren a defender por la vía legal su derecho a una consulta verdadera.

Anunciaron que "continuarán trabajando en acciones jurídicas" y tejiendo alianzas con la Asamblea Nacional del Congreso Nacional Indígena (CNI), en donde participa el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y demás sectores de la sociedad.

En la último acuerdos asociado al amparo, de fecha 21 de enero de 2020, contenido en los expedientes del Consejo de la Judicatura Federal, se advierte que las autoridades responsables no han rendido su informe previo. Tampoco, señala, obran en autos los acuses de recibo de los oficios con los que fue solicitado.

Es por ello que la audiencia incidental, donde se concede o niega una suspensión definitiva, se difirió, del pasado 20 de enero al próximo 6 de febrero, confiando en que las autoridades rindan sus informes correspondientes.

Apenas este 24 de enero, el Fonatur anunció que el Tren Maya, una de las principales obras de infraestructura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, iniciará su construcción el próximo 30 de abril.

El gobierno mexicano dijo que ya están asegurados unos 60,000 millones de pesos hasta 2024 provenientes del fondo de promoción al turismo que se obtiene del cobro de impuestos a turistas.

Los otros 60,000 millones de pesos que se prevé que costará el proyecto serán financiados con el presupuesto federal.

(V.periódico El Informador en línea del 29 de enero de 2020).

Son 2 cartones del caricaturista de La Jornada, Antonio Helguera, los que han dibujado de manera nítida lo que significa Morena en estos tiempos de la llamada 4a. transformación. En el 1o. aparece el empresario y líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, junto a Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón diciendo "¿Cómo no nos habíamos dado cuenta de que la verdadera oposición es Yeidckol Polevnsky?"; en el otro aparece solo el expresidente Felipe Calderón invitando a unirse a la ciudadanía no a su movimiento México Libre sino "al Morena de Yeidckol", y dice la caricatura de Calderón "Hay que reconocer que es la mejor oposición a la 4aT".

Morena hoy tiene 2 dirigencias nacionales, una establecida por el VI Congreso Extraordinario del partido y otra que reclama la militante Yeidckol Polevnsky. La presidencia transitoria designada en el congreso seleccionó al diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar como la figura que dará certidumbre y orden al partido. Yeidckol tiene otros datos, no sólo no lo reconoce, sino que lo acusa de ilegal. Polevnsky asegura que Ramírez Cuellar seguramente desconoce la ley y lo dictado por el propio Tribunal Electoral y señala que el único órgano dentro del Movimiento de Regeneración Nacional que puede poner presidentes es el Comité Ejecutivo Nacional, en fechas establecidas; para ella es una presidencia interina de papel, lo que en el argot presidencial se llama "espuria". Yeidckol ha salido en todos los medios a decir que "la unidad en el partido y el apoyo al presidente López Obrador son el camino"; Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena, otro de los órganos de dirección del partido, publicó en Twitter: "Logramos quórum para instalar la Sesión del VI Congreso Nacional Extraordinario con representación de las entidades del país, comités estatales, integrantes del CEN, Consejeros Nacionales y más de 1,310 Congresistas Nacionales. ¡Morena va!". El partido en el poder es uno de los dolores de cabeza del ejecutivo, el presidente incluso ha amagado con salirse del movimiento que él mismo fundó y está consciente que ante la ausencia de un líder real en el partido todos jalan de acuerdo a sus intereses; la disciplina partidista de Morena es una calca de la decadencia perredista de la cual fuimos testigos los últimos 5 años, son las nuevas tribus, los que no saben cómo cerrar filas.

De la verborrea de los últimos días, hay una declaración que destaco sobre el futuro del mapa político en este país, tenemos que quitarnos de la cabeza que el poder en 2024 se va a disputar entre los jugadores que actualmente conocemos, la oposición no vendrá desde el PRI, PAN o Movimiento Ciudadano, la lucha en los próximos años será por el "mejor" proyecto de continuidad. Será Morena el semillero de varios partidos con fuerza y dinero que se disputarán el favor presidencial en unos años y así lo empieza a pintar la propia Yeidckol Polevnsky: "Nosotros tenemos un partido exitoso y grande porque Andrés Manuel fue el fundador y es el que lo ha hecho de ese tamaño y eso ha despertado la ambición a otros que YA están haciendo partidos, ya hay uno que le pusieron de nombre 'La Cuarta Transformación', imagínate el plagio, ese lo está haciendo Moreno Brizuela y el otro que se llama 'Fuerza Social por México', lo está haciendo el compadre de Ricardo Monreal, Pedro Haces. ¿Y sabes cómo llegan a la militancia de Morena? Los convocan y les dicen que Morena no es partido y que AMLO los mandó a formar un partido, sólo los engañan".

Así se van formando estos grupos, Los Morenitos, apréndanse los nombres y el génesis de sus fundadores, las influencias y los intereses, la batalla de 2024 no será de los grandes partidos de la oposición, "moralmente derrotada", será la lucha de un partido que hoy, a menos de 14 meses de llegar al poder, se sigue desbaratando. Bien lo dice Helguera, la nueva oposición.

Javier Risco
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 29 de enero de 2020).

Como Presidente de la República, a Andrés Manuel López Obrador solo le interesa el poder.

Se posiciona frente a los temas de la agenda, reacciona ante los cuestionamientos de la prensa, contesta a las críticas siempre a partir de un cálculo maniqueo: ¿cuánto poder gano, cuánto poder pierdo, si digo esto o lo otro?

Ninguna otra consideración vale. Ni la verdad, ni la armonía social, ni el qué dirán, ni el juicio de sus colaboradores, ni el respeto a las normas, a la memoria o a las instituciones. Lo único que le mueve es ganar/retener el poder. Nada más.

Por ejemplo ayer lunes, cuando en Palacio Nacional hizo un juego de palabras para ensuciar la marcha de las víctimas, sin empoderar a Sicilia y sus compañeros.

"Esas organizaciones no están pidiendo que se investigue a fondo cómo el secretario de Seguridad Pública de Calderón estaba involucrado con la delincuencia, ese señor que está detenido en Nueva York, García Luna, ¿o escucharon ustedes algo de eso o han escuchado algo sobre García Luna?".

"Entonces, padecen amnesia y todo lo empiezan a ver -como que hasta ahora están abriendo los ojos- a partir de que llegamos nosotros. Guardaron silencio, callaron como momias", se atrevió a asegurar el presidente López Obrador.

Cuando un reportero le cuestionó: "¿Se refiere a Javier Sicilia?, ¿a los organizadores de la marcha de ayer (domingo)?", AMLO se zafó sin elegancia. "Me refiero a los que actúan de esa manera, ya lo demás es asunto de ustedes, o sea, investíguenlo. O sea, a quienes son los que no han denunciado los crímenes, la política de desaparecidos que se implantó, los que ahora gritan como pregoneros y callaron como momias", contestó.

La verdad es una y la sabe todo mundo. Las cabezas visibles de la marcha del domingo llevan sexenios con un rechazo público, argumentado y democrático a las políticas contra la violencia, y no pocos de sus protagonistas, incluido a García Luna.

Esa verdad no le importa al presidente López Obrador. Ni esa ni otras. Pero en este caso, hará lo necesario, mediáticamente hablando, en su intento por socavar la autoridad de quienes le podrían restar ascendiente o margen de maniobra, de quienes pudieran constituirse en contrapeso.

Así que antes que nada y como siempre, en esta 1a. batalla por el poder la verdad saldrá vapuleada. El Presidente de la República mentirá para no dejar que el poeta y sus compañeros ganen terreno.

Pero habrá otras bajas: la calidad de la convivencia democrática se pudrió un poco el domingo cuando un grupo de choque obradorista insultó a víctimas. Hay gente que se siente indignada ante tanta vileza, es cierto, pero no se puede descartar que habrá quien caiga en el garlito y crea que sí hay quien pretende descarrilar al tabasqueño. ¿Cuánto vale la memoria de una víctima cuando de lo que se trata es de resucitar el peor presidencialismo mexicano?

Esa es la lección del domingo. Hay un bando que sigue fijo en el modo guerrero que desarrollaron desde 2004 para resistir los videoescándalos y el antidemocrático desafuero.

Los comicios del año pasado no significaron una nueva etapa, ni la transfiguración de un opositor en un jefe de estado. No, el poder será usado desde Palacio Nacional fundamentalmente para fortalecer a la tribu que durante 30 años caminó por el desierto.

A sabiendas de que 6 años es poco tiempo para instalar un nuevo entramado en la administración, y conscientes de que la pugna intestina de Morena puede complicar aún más la creación de lo que imaginan como un nuevo régimen, para el presidente nada será más importante que ocupar todo espacio de poder de aquí al 2024. Cualquier cesión constituye el peligro de más merma. No se lo va a permitir.

De ahí que veremos a AMLO mentir sobre Sicilia, desdeñar a las víctimas, sacarse de la manga "otros datos", desempolvar el petate conservador o neoliberal, según venga al caso, y tratar de asfixiar todo liderazgo emergente.

Imposible saber si eventualmente se sentirá lo suficientemente firme para dejar de arrasar con órganos autónomos u opositores a sus políticas. Pero no se ve cerca ese día. Para nada.

Salvador Camarena
(v.pág.31 del periódico El Financiero del 28 de enero de 2020).

La marcha por la verdad, la justicia y la paz que encabezaron Javier Sicilia y Adrián LeBarón, fue el nuevo catalizador del odio en México, que no se sabe cuánto es real y cuánto es artificial, que sale de la poderosa maquinaria de propaganda de las redes en apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que tiene ramificaciones en Palacio Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, desde donde salen parte de las instrucciones sobre qué tema y qué individuos hay que neutralizar a través de insultos y amenazas, de descrédito y de violencia.

Las turbas lópezobradoristas confrontaron a los marchistas el domingo, y ayer, para profundizar más los agravios, el presidente reforzó la animadversión.

Las reacciones oficiales a la marcha mostraron la hipocresía del grupo gobernante, que ejerce una empatía discrecional, que aplica en los casos donde las víctimas no representan un reto a la prominencia o credibilidad del presidente. En el Zócalo, donde agredieron a los marchistas, la estrategia fue la del sabotaje, mediante la intimidación violenta y las agresiones miserables contra un grupo de personas que han perdido a sus hijas e hijos, madres y padres, nietos, parientes, amigos, que sólo pedían paz y justicia. No lo lograron.

La ideología es mucho más fuerte en este régimen que la empatía con quienes han sufrido la violencia de forma irreversible. La politiquería, mediante la desacreditación, es para el gobierno mejor salida que enfrentar cara a cara a personas que no tienen nada que perder, porque ya lo perdieron, y que lo confronten, no para que pague lo que otros hicieron, sino para que deje de mirarse al ombligo y haga la justicia que tantos años y tantos meses en el poder, prometió hacer con quienes han sido víctimas de la delincuencia. No va a pasar, porque para el presidente, hay víctimas que para la mayoría son victimarios, y victimarios que son más peligrosos para él que los cárteles de la droga, como los críticos a su gobierno.

López Obrador, quien ganó las elecciones con 53%, que representa a 30% de los electores, dentro de los cuales se ubicaron presumiblemente los cárteles de la droga, por las promesas de darles amnistía y no combatirlos, consistente la señal de la gracia juarista para los criminales y la mano estalinista contra quienes piensan distinto a él.

Para los primeros, que en su cuenta deben decenas de vidas, siempre habrá mensajes de apoyo humanitario y llamados a la sociedad para que los comprendan; para los segundos sólo habrá atención cuando coyunturalmente le convenga, como sucedió tras el asesinato de 3 madres y 6 de sus hijos, miembros de la familia LeBarón el año pasado, donde los recibió y visitó cuando el ambiente político lo exigía, y ahora, como miembros de la marcha, vituperó y rechazó.

La seguridad nunca debe verse desde un ángulo político, como hacerlo llevó al desastre al gobierno de Enrique Peña Nieto. Lo ha reiterado el presidente López Obrador, con un agravante, el odio que desparraman todos los días él y su equipo con sus francotiradores cibernéticos. Es muy difícil, si no imposible, que la interacción política sea asimétrica, donde el gobierno, que por definición tendría que contener sus inmensos recursos para aplastar a cualquiera, opte por lo contrario en lugar de buscar que sea la vía del debate y la confrontación de ideas lo que alimente a la opinión pública.

Cuando se tiene una tribuna como la del Salón de la Tesorería todas las mañanas en Palacio Nacional, desde donde se puede actuar con impunidad y cuyos excesos nunca resuelve con rectificaciones o disculpas, sino que escala con más ataques, los espacios para actuar políticamente en México se van cerrando. El presidente debería saber que cuando se acorrala y no se dejan puertas de escape, la respuesta de aquellos a los que quiere aniquilar, puede ser extrema, en los mismos términos políticos.

Dicho de otra forma, si la arena pública para el debate de los asuntos políticos es inexistente en México, buscar otra para discutir los temas mexicanos, es la alternativa más viable. Se vivió durante la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1992 y 1993, cuando la discusión de los asuntos fundamentales para México se dio en Washington. López Obrador está empujando a muchos actores políticos a trasladar la arena pública a la capital de Estados Unidos, sabedores que lo único que doblega al presidente es Washington, y como el mandatario Donald Trump es al único que respeta. Si López Obrador sí tiene un contrapeso, lo natural es que hay que llamar la atención al contrapeso.

La ventana está abierta con su inexistente política de seguridad. Hay muchos apoyos en Estados Unidos para quienes difieren de la estrategia del presidente López Obrador, cuya política entreguista con los cárteles de la droga tiene muchos opositores. López Obrador ha descuidado la forma y las leyes con su actitud militante. Maltratar a activistas como Sicilia y LeBarón, a adversarios políticos como al ex presidente Felipe Calderón, a periodistas y a quienes muestran ideas distintas a él, está volando para convertirse en un tema ya no sólo de seguridad y complicidades no escritas con los criminales, sino también de hostigamiento, pérdida de libertades y persecuciones políticas.

Esto es lo que provoca gobernar para una tercera parte de los mexicanos, soslayando la máxima que el poder no es para siempre. Hoy podrá no importarle nada de esto, y su maquinaria de propaganda seguir incendiando las redes sociales y acercando el momento en que la violencia se convierta en física. Pero todo tiene su punto de inflexión. Robespierre, ya que le gusta la historia, tendría que ser su referencia. [O quizá Mussolini - sugiere el webmaster].

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 28 de enero de 2020).

Sin resolverse aún las querellas que surgieron en octubre pasado cuando estalló la violencia en ocho de 20 asambleas distritales en Jalisco para elegir a los delegados para su congreso nacional, donde elegirían la nueva dirigencia nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en las que irrumpieron a balazos comandos para tronar esa jornada electoral interna, en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador ayer escaló ese conflicto que profundizó las divisiones en ese instituto político.

En esta nueva pugna, los morenistas de Jalisco que gravitan en torno a la figura del ex candidato a la gubernatura y ex delegado del gobierno federal, Carlos Lomelí Bolaños, están en el centro de la batalla.

El domingo pasado, luego de que a puerta cerrada celebraron el VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena donde impusieron al diputado federal, presidente de la poderosa Comisión de Hacienda en San Lázaro, Alfonso Ramírez Cuéllar, como nuevo dirigente interino de este partido, Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, acusó de sabotaje las impugnaciones que se dieron por este nombramiento, según dijo, principalmente de Jalisco y de Coahuila.

Y es que Morena Jalisco, cuyo dirigente estatal Hugo Rodríguez es aliado de Lomelí, juega claramente del lado de Yeidckol Polevnsky, quien ayer desconoció los trabajos del congreso y el nombramiento de Ramírez Cuéllar por considerarlos ilegales.

Las secuelas de esta disputa interna han trascendido ya las filas de Morena y se han trasladado al gobierno federal, pese a que Andrés Manuel López Obrador volvió a repetir ayer que no habrá línea ni partido de estado. Un ejemplo son las diferencias entre la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y Lomelí Bolaños.

Con lo expresado el jueves pasado por esta funcionaria, es la 2a. vez que señala que el ex delegado de AMLO en Jalisco habría cometido "faltas administrativas graves" en las licitaciones de sus empresas para la venta de medicinas que se le investigan y por las que dejó el cargo en junio pasado.

Para Lomelí, la titular de la SFP claramente se ha excedido de sus funciones y medido con criterios diferentes su caso y el de Manuel Bartlett, el director de la Comisión Federal de Electricidad al que exoneró de las acusaciones de enriquecimiento ilícito por considerar que las decenas de empresas y bienes inmuebles están a nombre de su pareja sentimental y sus hijos.

La lectura es que como Sandoval está cerca del grupo político de Luján, buscaría aprovechar la investigación para golpear políticamente a Lomelí, por ser uno de los más cercanos a Yeidckol, a quien quieren desplazar de la dirigencia nacional.

El pleito del domingo revive el conflicto que estalló desde noviembre pasado, cuando se lanzaron dos llamados a los integrantes del Congreso Nacional para renovar la dirigencia morenista. Una la convocó Polevnsky y la otra Luján.

Por lo pronto, los morenistas que respaldan a Luján ignoraron la sugerencia de AMLO de elegir al nuevo dirigente por medio de una encuesta y agravaron las diferencias en Morena que podrían debilitarlo de cara a las elecciones del 2021.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de enero de 2020).

El conflicto interno que ocurre en Morena es tan típico de los partidos políticos que mueve a risa. Pero la sonrisa se congela cuando recordamos que el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, y que, si se lo propone, aprobará una reforma como la de justicia, que nos haría regresar a las condiciones de sometimiento y autoritarismo que se vivieron en los años 70 del siglo pasado.

El Movimiento de Regeneración Nacional que fundó y dirigió férreamente Andrés Manuel López Obrador desde octubre del año 2011 y hasta llegar a la Presidencia de la República, está fracasando en su propia regeneración. Para empezar la semana, tiene 2 presidentes y en medio de las impugnaciones, el Tribunal Electoral decidirá si vale o no el último congreso extraordinario en el que fue elegido el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar.

¿Cómo entender lo que pasa en Morena?

De entrada, Yeidckol Polevnsky, venida a presidenta después de que el presidente López Obrador asumió el cargo y se fue a Palacio Nacional, no quiere soltar el cargo. Pretende mantenerse y, además, ser candidata para el máximo cargo partidista en un congreso nacional que aún no tiene fecha porque ni siquiera cuentan con un padrón de militantes aceptable.

La lucha es tan encarnizada que ni el mismo presidente López Obrador quiere meterse... al menos públicamente. En el último mensaje a los dirigentes del partido, les pidió algo obvio, pero lejano: que sean demócratas.

Dirigir al partido, personalmente, o por medio de un incondicional, es una ambición (¿lícita?) de personajes como la misma Polevnsky, Ricardo Monreal y Bertha Luján. Todos quieren mandar y controlar las candidaturas para la elección intermedia del año 2021 y claro, la sucesión presidencial del año 2024.

¿Morena es un nuevo partido político? ¿Inauguró un comportamiento inédito entre los partidos? No. Es más de lo mismo. No existen los "nuevos partidos". Unos con más apego a la legalidad, con comportamientos más democráticos, otros con mucho menos, pero todos están conformados por facciones que se enfrentan por el control y el poder.

El problema con Morena es que la mayoría que lo llevó al control del poder legislativo federal para subyugarse a lo que disponga el presidente, mantiene la creencia en esa "diferencia", en esa pureza que no existe. Y perversos, los líderes de facciones alimentan esa imagen artificial.

La desventaja no está en el comportamiento de los partidos; pudieran ser mejores, sí, pero su naturaleza es la división y la lucha por el poder. Lo trágico es que esa esperanza opera en favor del debilitamiento de las instituciones, la mayor inoperancia de las leyes y un retroceso cada vez más peligroso.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 28 de enero de 2020).

Blanche Petrich, periodista de La Jornada, activista de causas de la izquierda, escribió en su cuenta de Twitter: "Hace tiempo yo también llegué a gritar 'es un honor estar con Obrador'. Hoy siento que nada tengo que ver con esos que, con ese grito que representó nuestro anhelo de paz, insultaron a aquellos que se manifestaron para denunciar que México todavía no está en paz".

Hubo un tiempo en que la izquierda en México era progresista, independiente, abierta, tolerante. Hoy, por lo menos una parte se ha vuelto conservadora, gobiernista, cerrada, intolerante. Repudia las mismas causas que defendía. Rechaza cualquier posición que no concuerde con sus nuevos dogmas a través de insultos y descalificaciones, como si se hubiera quedado sin argumentos. Lo peor es que el propio López Obrador, que debería asumirse ya como presidente de todos los mexicanos, encabeza muchas veces la intolerancia.

Un grupo de simpatizantes de López Obrador confrontó el 26 de enero a la caravana por la paz encabezada por Javier Sicilia y la familia LeBarón. A estos, mexicanos por generaciones, los llamaron "antimexicanos" y los acusaron de matar "a su propia familia para desestabilizar al país". A los padres de niños con cáncer los acusaron de traidores, de dejarse comprar por unos cuantos pesos. Corearon constantemente la frase "Es un honor estar con Obrador".

El propio presidente descalificó también ayer en su mañanera a los participantes de la manifestación. Los llamó "conservadores corruptos", "responsables de la crisis de México... Y como todos los conservadores son muy hipócritas -esa es su doctrina, la hipocresía- se olvidan de lo que hicieron".

López Obrador acusó a las organizaciones y personas que participaron en la marcha de no estar "exigiendo una explicación cuando menos a los gobiernos que tomaron la decisión de enfrentar el problema de la inseguridad con el uso de la fuerza, con el 'mátalos en caliente'. Esas organizaciones no están pidiendo que se investigue a fondo cómo el secretario de Seguridad Pública de Calderón estaba involucrado con la delincuencia...".

Pero al parecer quien padece de amnesia es el presidente. Sicilia podrá tener muchos defectos, pero en su momento pidió la renuncia de Genaro García Luna. Ninguno de los grupos que protestaron por la violencia este domingo empezó sus cuestionamientos al gobierno en este sexenio. Todos han venido protestando desde hace mucho tiempo.

No es este el único caso en que quienes asumían una posición crítica se convierten hoy en gobiernistas. El padre Alejandro Solalinde, férreo defensor de los derechos de los inmigrantes centroamericanos en los tiempos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, hoy advierte que la nueva caravana de migrantes hondureños es "una provocación contra el Estado mexicano y en concreto contra López Obrador".

Se vale cambiar de ideología o apoyar a un político contra viento y marea, pero no descalificar e insultar sistemáticamente a los críticos. Tampoco tildar de conservadores a quienes defienden políticas progresistas o liberales. Ni descalificar como hipócritas a quienes mantienen sus posiciones de siempre.

López Obrador y sus seguidores se manifestaron siempre en contra de los gobiernos establecidos. Tuvieron el respaldo de muchos. Al final conquistaron el poder por la vía democrática. Tienen derecho hoy a cambiar sus propuestas, pero no a pretender que sufren una amnesia selectiva como la que exhiben.

Morena debería tener todo para estar en celebración permanente. Acumula todo el poder, pero el poder corrompe. Por eso, quizá, estamos viendo la descarnada lucha por el control del partido, mientras el Presidente anuncia que no meterá las manos.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 28 de enero de 2020).
Paz

(V.periódico El Financiero en línea del 27 de enero de 2020).


El partido en el poder decidió poner oídos sordos a una nueva marcha de víctimas de la violencia.

Movimiento Regeneración Nacional es un colectivo que obedece a una sola voz. Y esa voz decidió no encontrarse con las víctimas de la Caminata por la Verdad, Paz y Justicia que marcharon desde el jueves. Acto seguido, Morena también decidió faltar a la cita para recibir ayer en el Senado una propuesta de justicia transicional.

El ejecutivo y el legislativo morenistas han abierto de esta manera una brecha entre el poder y los deudos de la barbarie que abrasa al país hace 15 años.

Esa distancia entre el poder y las víctimas ya le costó, en su respectivo momento, a los panistas y a los priistas perder gobierno federal.

Porque no fue sólo la corrupción la que hartó a la ciudadanía en los años de Calderón y Peña. El desasosiego por saberse inermes ante los delincuentes también vota.

En su momento, López Obrador supo utilizar políticamente el hartazgo de la sociedad por la violencia. Machacó a Calderón con aquello de que le pegó un garrotazo al avispero sin plan alguno, y endosó a Peña los costos de no haber corregido la estrategia, de no estar al día en el problema de la seguridad y de haber perpetuado la sangría.

El candidato López Obrador dijo que abordaría el problema cada mañana con su gabinete, que crearía un cuerpo policiaco nuevo y que se abandonaría el enfoque meramente punitivo, incorporando programas para tratar de disuadir a los jóvenes de integrarse a los grupos delictivos.

14 meses después tenemos más víctimas (en 2019 se registraron casi 36,000 asesinatos), muy poco cambio en la justicia y serias dudas de que la Guardia Nacional o los programas sociales estén siendo efectivos.

Si bien los expertos han destacado que la tasa de crecimiento de los homicidios registró el año pasado una desaceleración importante comparada con los 3 años anteriores, el tema está muy lejos de lucir bajo control.

México tiene casi un centenar de asesinatos al día, y muchos de ellos se dan en racimos, en ataques que mueven al espanto por el salvajismo con que son perpetrados, el sinsentido de muertes de muchísimos inocentes (como los músicos de Chilapa de hace unos días), y por la capacidad de los delincuentes para multiplicar sus atentados en algunas regiones.

Esa contabilidad del terror erosionará al presidente López Obrador y a los legisladores de su partido.

Los números, y la actitud frente a esas cifras.

Los nuevos en el poder repiten hoy el rosario de frases hechas que ya escuchamos a los poderosos de ayer. Miguel Barbosa, gobernador (es un megadecir) de Puebla, ya se descaró y fue quien lo dijo con más cinismo: "se andaban portando mal", declaró en referencia a unos asesinados.

El gobierno de AMLO tiene en la corrupción una promesa que le costará muy caro no cumplir. El caso del 1er. concubino de la nación dañó la credibilidad de la administración. Sería letal seguir por ese camino de simulación en el combate a la corrupción. Kryptonita pura.

Pero no sólo la corrupción es una asignatura sin margen para fallar. La otra es la inseguridad. Y maltratar a las víctimas, desdeñarlas, acusarlas de querer armar un show por la simple petición de audiencia es jugar con fuego. O con kryptonita.

La sociedad no es tonta. Ya vio a otros escudarse en formalidades para no encarar a las víctimas. Y ya vio a esos perder el poder por tan poco democrática actitud. Si no hay justicia para las víctimas, y ello incluye atenderlas debidamente, estos políticos también serán despedidos en las citas electorales programadas.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero en línea del 27 de enero de 2020).

Doble contra sencillo que el presidente dirá hoy en la mañanera que él no estaba enterado de que un grupo de incondicionales, de sus huestes, irían a agredir la Marcha por la Paz en el Zócalo. Triple contra sencillo a que no condenará el comportamiento de este grupo, por el contrario, dirá algo similar a "el pueblo es sabio" y el pueblo distingue a los buenos de los malos, son libres para expresarse unos y otros. 4 a 1 a que no aceptará que esto es producto de la forma en que él se expresó de Sicilia, ni de la forma en que habla de la prensa, mucho menos de la polarización que él propicia todos los días desde las conferencias de prensa mañaneras. Pero lo que sucedió ayer en el Zócalo está fuera de todo lo aceptable y justificable, particularmente la forma en que se trató, con expresiones xenófobas, a una familia víctima de una ataque.

Nada hay más cobarde que atacar a las víctimas. Es terrible cuando esta revictimización viene del Estado e igual lo es cuando viene de una organización política. El presidente se va a desligar de la agresión, Morena hará lo propio. Tratarán de que todo quede en una anécdota, pero no es así. Lo sucedido en el Zócalo no es sino el triste corolario de un desprecio del gobierno de López Obrador por todo aquello que se sale del guion de la película que culmina con su llegada a los altares de la patria. Dicho de otra manera: el problema de hablar de una transformación (la 4a. dice él) antes de que ésta suceda es que el pulso de negación de la realidad será cada vez más fuerte y cada vez más contrastante.

Es inevitable pensar que este era el show al que se refería el presidente cuando descalificó la marcha. No solo no los recibió, no solo no les dio la cara a quienes cuestionan su política de seguridad, a los que se atreven a decir "así no", sino que provocó, directa o indirectamente, una agresión. El triunfo arrollador y la legitimidad del presidente tienen su base justo en aquellas voces que fueron acalladas, en los que no tienen voz, en las víctimas ignoradas por el Estado, en los liderazgos maltratados por los gobernantes, en los excluidos del sistema político y económico. Se equivocará el presidente si cree que su fuerza está en las huestes de incondicionales, en los que pueden ser movilizados para atacar a los que demandan, y cierra los ojos y los oídos a las víctimas, a quienes con su voto y su esperanza lo llevaron al poder.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 27 de enero de 2020).

Lo que comenzó en la calle -en el Zócalo capitalino, para ser exactos-, continuó en las redes sociales. Allá, porque el contacto físico lo permitió, hubo conatos de violencia; empujones, cuando menos..., sin que -felizmente- la sangre llegara al río. Acá, donde todo se resuelve a punta de verbalizaciones, el intercambio de insultos y chanzas ofensivas estuvo-–y casi seguramente continuará a estas alturas de la película- en todo su esplendor.

Se trata, por supuesto, del tormentoso epílogo que tuvo, ayer, la llamada "Caravana por la Paz, Verdad y Justicia"...

Los valores que inspiraron a sus organizadores para denominarla de esa manera, se quedaron en el terreno de la entelequia químicamente pura. ¿Cuál paz, cuál verdad y cuál justicia si aquello degeneró en confrontación...? Los poco más de mil manifestantes estaban, supuestamente, en la esquina de los técnicos; los simpatizantes -por sus dichos y actitudes- del presidente López Obrador, en la de los rudos.

Esto último, según se desprende de las notas periodísticas, puesto que quebrantaron las reglas básicas del juego al tratar de impedir que los manifestantes ejercieran "el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con un objeto lícito", con la intención de "hacer una petición o presentar una protesta (...) a una autoridad", consagrado expresamente (Art. 9o.) por la Constitución.

Si hasta el arribo de los manifestantes al Zócalo capitalino el debate se centraba en la pertinencia (o impertinencia) de la negativa del presidente de recibir personalmente a los líderes de la marcha (Javier Sicilia y Julián LeBarón), después del enfrentamiento los argumentos brillaron por su ausencia. Como ya se señaló -y como consta en actas-, todo quedó en una feria de improperios.

En correspondencia al desaire del presidente, los manifestantes desairaron al Gabinete de Seguridad que tenía la consigna de recibirlos, escucharlos, ofrecerles sus mejores sonrisas y prometerles lo de siempre: "foros" y "mesas de diálogo" (que, demostrado está, sirven para 3 cosas: para nada, para nada... y para nada).

Jaime García Elías
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 27 de enero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a recibir a los líderes de la caravana "para no hacer un show, un espectáculo, no me gusta ese manejo propagandístico... Tengo que pensar en la investidura presidencial, como decía don Adolfo Ruiz Cortines. No soy yo, es la investidura".

La investidura presidencial, sin embargo, se protege de formas distintas dependiendo de las circunstancias. El mandatario ha recibido sin problemas a los líderes del movimiento de Ayotzinapa, que han encontrado un modus vivendi en las protestas. La política prevalece por encima de todo. Quienes desde la izquierda apoyaron en mayo de 2009 la "marcha por la paz con justicia y dignidad" de Sicilia, porque la consideraron un ataque a Felipe Calderón, hoy desprecian la caravana por la paz porque ven en ella un cuestionamiento a López Obrador.

La verdad es que la violencia ha empeorado. En 2009, el año en que Sicilia encabezó su marcha contra Calderón, se registraron 19,803 homicidios (INEGI). En 2019, el 1er. año de López Obrador, fueron 34,582 (Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública). El incremento es de 74.6%. Es verdad que la tasa de crecimiento ha disminuido a solo 2.5% en 2019, frente a los 33,743 homicidios de 2018, pero 2019 ha sido el peor año desde que tenemos el actual sistema de estadísticas.

Lo peor es que no se percibe una estrategia clara para resolver el problema. Tener reuniones del gabinete de seguridad todas las mañanas a las 6 no ayuda para nada y quizá sea una simple pérdida de tiempo. Si ofrecer "abrazos y no balazos", o considerar al crimen organizado "pueblo bueno", se acompañara de medidas como la legalización de la marihuana y otras drogas, quizá podríamos entender que se está aplicando una nueva filosofía. Pero el narcotráfico se sigue combatiendo como antes, pese a que el gobierno ha desistido de enfrentarse a bandas muy peligrosas, como lo demostró la liberación de Ovidio Guzmán del cartel de Sinaloa tras su captura en Culiacán en octubre de 2019. La creación de la Guardia Nacional, una policía militar como la que la izquierda antes cuestionaba, puede tener sentido, pero hasta el momento no ha reducido la violencia. La idea de que los programas sociales reducirían la violencia no parece tener mucho sustento; si los pobres son más criminales que los demás, como sostiene López Obrador, habría que preocuparse por una política económica que ha detenido la inversión y el crecimiento.

La violencia no se abate con marchas o caravanas: el show no aporta nada. Pero tampoco con juntas burocráticas o declaraciones políticas.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 27 de enero de 2020).

Un grupo de presuntos simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador agredieron a los integrantes de la Caravana por la Verdad, Paz y Justicia en el Zócalo de la Ciudad de México.

Este grupo se encontraba en la plancha del Zócalo en un evento en el que presuntamente recababan firmas para pedir el enjuiciamiento de ex presidentes.

Hasta este momento, la marcha había transcurrido en paz.

Las personas que se encuentran en la plancha del Zócalo se negaban a dejar pasar al contingente de más de 1,200 personas y también agredieron a representantes de la prensa y medios de comunicación a quienes llamaban "traidores" y "fuera chayoteros".

A los integrantes de la familia LeBarón los acusaron de traidores y les reclamaron por "haber votado por Peña Nieto".

Mientras tanto, los integrantes de la caravana respondieron levantando el puño para demandar silencio en su contingente.

Ello a pesar de que los seguidores lopezobradoristas persiguieron al contingente de la caravana gritando "Es un honor estar con Obrador", acusando de traición e incluso demandando la extradición de la familia convocante a la caravana.

Los integrantes de la caravana pidieron hacer una valla humana para evitar el paso de estos grupos.

(V.periódico El Informador en línea del 26 de enero de 2020).

¡Qué equivocados estamos si lo consideramos un imbécil! Le conviene navegar con esa bandera. No son estupideces reales sus propuestas, aparentemente ingenuas... en realidad son manera de distraer la atención pública, para evadir la atención ciudadana de los verdaderos ataques contra la democracia nacional.

Mientras nos distrae con una aparente estupidez mayúscula y aberrante, se están fraguando y concretando acciones en contra de la estabilidad, y fortaleciendo a grandes pasos la senda dictatorial de aquél que está feliz de ser juzgado como un jumento. Pues a fin de cuentas, ¿cuándo y cómo se llevará a cabo la dichosa rifa del avión presidencial?

Razón y Acción
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 25 de enero de 2020).

El Presidente de México, por definición, es un muy poderoso.

Algunos mandatarios han tenido que lidiar con la rareza de un poder legislativo que logra ser contrapeso en algunas coyunturas. Pero aun en esos periodos, es el presidente quien está en una posición de mayores capacidades e instrumentos para ejercer el poder.

Lo anterior también aplica para el poder judicial.

Ese poder, incluso en los momentos dorados del presidencialismo, nunca fue una vara mágica de soluciones perfectas, sencillas y menos instantáneas.

Porque aun para un ejecutivo del priismo clásico, el ejercicio del poder suponía, además de medir eventuales consecuencias indeseadas de cada orden, la búsqueda de que sean los más quienes queden satisfechos, y que los costos de tales decisiones sean pagados por los menos.

En cada circunstancia, el presidente meditaba -en su fuero interno o con sus allegados- sus palabras y sus hechos. Porque el manejo del timón puede provocar daños mayores que la tormenta misma.

Varios presidentes, es cierto, incurrieron en frivolidades. Otros fueron conocidos por desafortunados desplantes. Uno reciente era fatuo. Otro, vivía atormentado por sus culpas y arranques. Casi todos han tolerado excesos de parientes. Pero ninguno reciente combinaba el ser tan poderoso y al mismo tiempo tan poco responsable con su lengua, como el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

AMLO ha echado a los leones a directivos de hospitales públicos. Los leones, en este caso, es una opinión pública indignada al ver pacientes y familiares de enfermos rogar en las calles por medicinas.

Desde el poder más absoluto que un presidente mexicano pueda tener, que es siempre demasiado, López Obrador desprecia la esencia del liderazgo: asumir la responsabilidad.

Hacer recaer el peso de una falta de medicamento a un doctor que hace lo que puede, literalmente, en el famélico sistema de salud que tiene nuestro país es, además de ruin, un deplorable ejercicio de administración.

Si el titular del ejecutivo tiene elementos para creer que un directivo hospitalario ha estado por debajo de su responsabilidad, lo primero que debe hacer es garantizar que la falla -en este caso la dotación de medicamentos para cáncer infantil- se subsane en cuestión de horas. Y luego corregir la falla si esta es estructural. Eso se llama crisis, los gobernantes no las eligen, pero sí deben mostrarse capaces de resolverlas de la mejor manera posible.

En cambio, ser un "corre ve y dile" que se zafa de su responsabilidad al señalar desde el micrófono más potente a un médico al que no se le ha probado mala práctica, habla de alguien que solo siembra problemas y discordia.

México no es una plaza para que desde ella se arengue cada mañana a muchedumbres necesitadas. Este país es serio. Y necesita un líder con conciencia de su encargo.

Hasta entrenadores propensos a la rabieta y las marrullerías saben que en público la pueden agarrar contra el árbitro o incluso la tribuna, pero que si un jugador o el equipo fallaron, es el vestidor y no la cancha donde debe dirimirse el problema.

La mañanera es la cotidiana oportunidad perdida del presidente López Obrador de quedarse callado y usar ese tiempo para trabajar, puertas adentro, en lo que sí es una de sus responsabilidades: que los hospitales tengan medicinas, y que los directivos de los mismos se sientan respaldados y motivados por el mandatario para lograr lo mejor de una situación que está muy lejos de lo que todos quisiéramos.

Desde ayer, en este país todos los directivos de un hospital saben que tienen en el Presidente de la República no a un líder exigente, sino a un poderoso incriminador que no actúa responsablemente. Pobres de ellos. Y de sus pacientes.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 24 de enero de 2020).

Para ser distintos, se parecen demasiado. Ni los priistas en sus peores épocas, dijo Porfirio Muñoz Ledo que algo sabe de eso, pues fue priista y de las peores épocas, se atrevían a tanto. Morena está sufriendo el mismo proceso de todo partido en el poder, pero lo están haciendo con mayor velocidad y menor rubor. La comparecencia de la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Rosario Piedra Ibarra ante la Cámara de Diputados fue mucho más allá de lo imaginado, imponiendo silencio ya no a la oposición, sino a sus mismos compañeros que piensan distinto.

Sabíamos que Rosario Piedra no iba a ser una buena presidenta de la Comisión, pues no sólo no cumplía con los requisitos de la convocatoria, sino que no tiene el perfil ni la preparación para ello. No es lo mismo ser borracho que cantinero dice el dicho, y tampoco es lo mismo ser víctima de un abuso del Estado que defensora de los derechos frente a los abusos del Estado. Lo que no pensamos (al menos yo) es que resultaría pésima, que su sumisión al poder y su amor declarado al presidente llegaría al grado de negar la realidad y que preferiría hacer el papel de tonta ante la opinión pública (las imágenes de la señora Piedra saliendo en la camioneta sin contestar a la prensa rayan en lo patético), antes que cuestionar una política del gobierno de López Obrador.

Si lo que buscaban Morena y el presidente con la imposición de Piedra Ibarra era acabar con la CNDH, lo lograron: para efectos prácticos la institución está perdida. La presidenta está más preocupada por bajarle el sueldo a un chef (y lo peor, presume esta arbitrariedad como un logro de austeridad) que por las violaciones a los derechos de los migrantes, la falta de medicamentos en los hospitales o los abusos de la Guardia Nacional. No hay a estas alturas una sola recomendación ni personal de la Comisión vigilando que estos procesos, que independientemente de buenas o malas intenciones, son muy delicados en términos de violación de derechos.

La perdimos Houston, la CNDH parece haber entrado en una órbita de la que nunca regresará. Antes de que existiera la Comisión y aún en sus primeros años cuando al ombudsman lo nombraba directamente el presidente, existió la Academia Mexicana de Derechos Humanos, una institución de la sociedad civil que tenía voz y legitimidad propia para señalar los abusos de poder. Aunque parezca un retroceso, en muchos sentidos lo es, pero ni modo, tenemos que regresar a este tipo de estrategias. Lo que no podemos permitir es que un gobierno, por más legitimidad electoral que tenga, se quede sin un contrapeso en materia de abusos de autoridad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de enero de 2020).

Rosario Piedra Ibarra rindió su 1er. informe de actividades como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ante el pleno de la Comisión Permanente. Morena, el partido en el poder que la impuso en el cargo, no se cansó de aplaudir. La oposición, de protestar. La activista dijo que el modelo de derechos humanos creado hace 20 años, está agotado y debe cambiar. ¿Para dónde va? Para lo que quiere su patrón, el presidente: acabar con la CNDH, parte de las reformas democráticas de 2a. generación, y que los derechos humanos regresen a la tutela del ejecutivo. De esta forma, la defensa de las garantías será discrecional, limitada y perjudicial para la nación.

La comparecencia de Piedra Ibarra es una vergüenza para la democracia mexicana, y uno de los emblemas del nuevo México que se construye a partir del cinismo, la ignorancia, la incompetencia y la soberbia. Las 4 categorías definen a la presidenta de la CNDH, incapaz de articular un discurso propio, y que repite como merolico los postulados presidenciales. Lo más importante para ella, según sus jerarquías, es apegarse a la "austeridad republicana", disminuyendo presupuestos y eliminando herramientas de trabajo, como teléfonos celulares y automóviles blindados. Piedra Ibarra dijo que eran automóviles de lujo, acomodándose a la narrativa oficial, pero mostrando lo primitivo de su pensamiento.

Hablar de ello no es lo de menos. El blindaje, como los bonos y estímulos que también eliminó, eran proporcionados a un grupo de funcionarios de la CNDH porque, en la 1a. instancia, era la única defensa frente a atentados; en la 2a., como compensación porque diariamente se jugaban la vida. Ni ella ni su equipo requieren de ello, porque la defensa de los derechos humanos es cosa del pasado. No necesita medidas de protección para minimizar los altos riesgos, porque no los va a tomar. Ya lo estamos viendo. No ha hecho nada durante su gestión, salvo desparramar solidaridad con víctimas, sin tomar acciones para ir tras sus victimarios. Las acciones cautelares y las recomendaciones se han ido al mínimo. Pero su analfabetismo legal, en contraste, es inconmensurable.

Hace unos días ordenó la revisión de la recomendación de la CNHD sobre el Caso Ayotzinapa porque, dijo, no existe un método para calificar su estado o nivel de cumplimiento. Piedra Ibarra no está enterada, siquiera, de los asuntos de mayor relevancia que hizo la CNDH durante el último año. La investigación, de acuerdo con 4 artículos de la normatividad del organismo, está cerrada y concluida, presentó sus recomendaciones -resultado de un trabajo cuyo documento base tiene un millón de páginas- y se ajustó al reglamento. Las conclusiones fueron reconocidas por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario para Derechos Humanos, Alejandro Encinas, quienes dijeron que aportaba elementos importantes para profundizar en una nueva investigación.

Piedra Ibarra se ha convertido en un dique en la vigilancia y protección de los derechos humanos. Desde que llegó al cargo el 12 de noviembre pasado, la CNDH prácticamente se ha paralizado. El momento más notorio quedó evidenciado el miércoles, cuando se presentó al pleno de la Comisión Permanente, y la prensa le preguntó insistentemente su posición sobre la violencia contra los inmigrantes centroamericanos en la frontera con Guatemala. La señora guardó un silencio inexplicable, ignorando repetidamente los cuestionamientos. Después de casi 24 horas, la CNDH emitió un comunicado en donde condenó todo acto de violencia contra los inmigrantes, y exhortó a las autoridades a evitar violaciones a los derechos humanos. No hizo nada más. Los funcionarios de la CNDH en la zona -que aún no han sido purgados por la nueva presidenta-, recabaron las quejas de los inmigrantes, que no fueron suficientes para obligarla a tomar una posición hasta el jueves, tras la andanada de críticas por su mutismo.

Piedra Ibarra es la funcionaria ideal para el presidente Andrés Manuel López Obrador, que se ha dado a la tarea de colonizar los organismos autónomos que servían de contrapeso a los abusos del poder, con personas de capacidad cuestionable, cuyo principal atributo debe ser la subordinación sin pudor. La CNDH, que critica López Obrador como un instrumento inservible, repetido por su empleada, se enfrentó en el pasado al Ejército -en el caso Tlatlaya-, a la Policía Federal -en Tanhuato y Nochixtlán-, y a la Marina, por ejecuciones extrajudiciales, por citar sólo unos cuantos ejemplos, y se había convertido en un observador incómodo del gobierno federal. La llegada de Piedra Ibarra cancela esos trabajos y esos avances que costaron mucho, a muchos.

Sin embargo, no es ella a quien hay que reclamarle en última instancia; ni siquiera al presidente, a quien los derechos humanos le dan urticaria. Los principales responsables de esta aberración en la democracia mexicana son los senadores, que tuvieron en sus manos impedir que Piedra Ibarra llegara a la CNDH.

¿Qué hicieron? Una marranada. En ellos descansará la irresponsable destrucción del mecanismo que salvaguardaba las garantías individuales. Piedra Ibarra, mientras tanto, seguirá navegando en el cinismo, característico de la época.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 24 de enero de 2020).

Mal se verá el presidente, si sigue pensando que hablar del dolor de las víctimas de la delincuencia es sólo un "show" y un "manejo propagandístico", y se resiste a escuchar críticas a su política de seguridad que a todas luces no está sirviendo para cumplir su principal promesa de campaña de pacificar al país.

Para honrar el dolor y el luto de todas las familias de estos más de 36,000 muertos, AMLO debe prestar atención a las propuestas que en materia de seguridad le quieren presentar estos colectivos. Insisto, lo menos que el presidente puede hacer ante este desastre, es escuchar y dejarse ayudar.

Pero ante la crisis de severa violencia e inseguridad que padecemos en México desde hace más de una década se deben explorar todas las posibilidades para que el Estado recupere el control y someta a las mafias delincuenciales que lo desafían todos los días y hasta lo doblan. (Basta recordar el Culiacanazo).

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 24 de enero de 2020).

El país no está para bromas ni para dedicarle tiempo a la rifa de un avión cuya importancia radica sólo en las fobias personales del presidente y en los símbolos de una riqueza que según él los mexicanos no podemos tener y ni siquiera aspirar.

Si tanto le molesta el avión al presidente, que lo subaste y venda al mejor postor, asuma la pérdida y punto. Mucha más pérdida significó la cancelación del Aeropuerto de Texcoco (120,000 mdp) y no le importó.

Dedicar el tiempo de una conferencia de prensa a la rifa de un avión, en medio de los serios y graves problemas que en materia de salud, seguridad física y jurídica estamos padeciendo, resta seriedad a la investidura presidencial que tanto dice cuidar, y es un agravio a los mexicanos que sufren los problemas en carne propia.

Por un lado no recibe personalmente a la familia LeBarón (masacrada por el crimen organizado) para según él, "no hacer un show, un espectáculo, y cuidar la investidura presidencial", y por otro arma un show de alcance mundial con una ridícula rifa, que independientemente de su dudosa viabilidad, muestra al presidente de un país emproblemado por muchos lados, dedicando tiempo a una vergonzosa explicación del funcionamiento de la mentada rifa y demostrar con lentas multiplicaciones mentales cuántos "cachitos" de la lotería se necesitan vender para sacar 3,000 millones de pesos.

No le toca al presidente dedicarse a esto. Si el dichoso avión se vende en 100 o en 130 mdd, la afectación o beneficio al país es irrelevante.

La improvisación es buena para el jazz, pero no para dirigir un país, y buena parte de lo que el presidente dice e "informa" todos los días en sus conferencias mañaneras, sus propuestas y la manera como lleva a cabo las cosas es improvisado, hecho sobre las rodillas, y lo mismo da si se trata de construir aeropuertos que de vender aviones, o crear un nuevo sistema de salud.

La falta de seriedad en la planeación y ejecución de las ideas ha generado un desprestigio internacional que nos deja a los mexicanos -que a diferencia de él sí interactuamos todos los días con personas de otras latitudes- en posiciones de ridículo, y hacen suponer a nuestras contrapartes que todos somos igual de improvisados que él.

Si analizamos los antónimos de la palabra "seriedad" veremos que todos de alguna manera y en distintos asuntos describen perfectamente la imagen y el modus operandi del actual gobierno: broma, burla, desparpajo, chacota, chunga, frivolidad, guasa, imprudencia, inconsciencia, informalidad, inocentada, insensatez, irreflexión, irresponsabilidad, ligereza, novatada, pitorreo, superficialidad, ridiculez.

¿Cómo podemos centrarnos en lo importante y dejar de lado las bromas si el propio presidente es el que las pone en la agenda nacional?

¿Cómo podemos obligar al presidente a que en lugar de dedicar su valioso tiempo a la organización de una rifa se enfoque y explique con seriedad, objetividad y conocimiento de causa la solución que piensa dar a los innegables problemas del nuevo Insabi, al obvio fracaso de la política de "abrazos, no balazos", a los intentos por modificar leyes que eliminan la presunción de inocencia, que amenazan la propiedad privada, etc.?

Sólo veo 2 maneras: que los reporteros dejen de asistir al show mediático de las conferencias mañaneras, en las que se aceptan respuestas superficiales a problemas profundos, evasivas, descalificaciones e insultos "respetuosos" a los críticos incómodos, o que los medios de comunicación se pongan de acuerdo para reducir la frecuencia de las conferencias de prensa a digamos una por semana (el solo desaire lo lograría), haciendo una agenda común con preguntas semanales de importancia e interés ciudadano, y asistan a las conferencias de prensa sólo reporteros con los "tamaños", conocimientos y talento suficiente para no aceptar evasivas, poder contradecir al vuelo y con datos duros las respuestas falsas que reciban y exigir respuestas fundamentadas que empeñen la palabra del presidente o sus colaboradores.

Y si esto no fuera posible, entonces hacer la nota de los datos falsos o de la falta de respuesta y compromiso a las preguntas serias, y no de las guasas que el Presidente utiliza para evadir preguntas difíciles.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(24 de enero de 2020).

Hoy saldrá de Cuernavaca la marcha encabezada por Javier Sicilia en demanda de una paz con justicia y dignidad. No piden nada más ni nada menos de lo que han exigido desde hace casi 9 años a Calderón, a Peña Nieto y ahora a López Obrador. No es personal; la justicia y la paz hay que exigirlas al presidente porque él es el jefe de estado, porque una verdadera política de seguridad no es cosa de un gobierno, es de estado, porque un problema como el de nuestro país no se resuelve en un año ni en un sexenio, ni con voluntarismos, pero sobre todo no se resuelve con el toque mágico de un líder popular.

La investidura presidencial no se mancha al recibir y atender a las víctimas de la violencia que exigen, con toda razón y justicia, que el Estado haga lo que tiene que hacer. Resulta por demás decepcionante que el presidente piense que escuchar es un show, que el rey del circo mediático considere que todo acto simbólico que no encabece él es propaganda. Pero eso a fin de cuentas es política, lo que hace el presidente es grilla barata de la que dice que no le gusta. Lo verdaderamente preocupante es el desprecio con el que el presidente ve a las víctimas y la incapacidad de los funcionarios para dar respuesta, que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, haya recibido al grupo promotor sin haber leído el documento que le entregaron al presidente, por petición de éste, hace año y medio.

No vamos a tener seguridad en México mientras sigamos pensando que el problema es de otros; mientras se grite a voz en cuello, de mitin en mitin, que la inseguridad es una herencia maldita; mientras los políticos sigan buscando culpables en el pasado sin hacerse responsables del presente; mientras se criminalice a las víctimas con frases como "se matan entre ellos", o "tenían antecedentes penales"; mientras hablemos de los muertos de Calderón, los de Peña y ahora los de López Obrador, y no de los muertos de todos, de nuestros muertos; mientras el enemigo sea la víctima que denuncia y no el criminal que provoca el sufrimiento.

En seguridad no hay ni debe haber partidos, pero si hubiera que tomar uno es el de las víctimas, nunca el de los funcionarios que lucraron con el sufrimiento de las personas para llegar al poder y una vez instalados en Palacio tienen siempre cosas más importantes que hacer. De nada sirve un Palacio abierto si dentro solo hay oídos sordos.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de enero de 2020).

La vapuleada que sufrió ayer en su comparecencia en la Cámara de Diputados, la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, incluidas las críticas del diputado morenista y ex presidente del congreso, Porfirio Muñoz Ledo (quien abandonó la sesión cuando no se le permitió cuestionar a la ombudperson su silencio ante lo que consideró el "trato salvaje" de la Guardia Nacional a los migrantes centroamericanos en la frontera sur), dimensionó el enorme daño que le provocó a esta institución la cooptación del gobierno de la autollamada 4a. transformación, que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

La crisis migratoria que volvió a estallar esta semana, junto a la creciente irritación de los beneficiarios del extinto Seguro Popular, por el caos, la desinformación y las improvisaciones con las que arrancó el Instituto de la Salud para el Bienestar (Insabi) han acabado de hundir en el desprestigio a Piedra Ibarra por su silencio y la ausencia total de la CNDH en ambos conflictos que ponen en entredicho el discurso amlista de priorizar el respeto a los Derechos Humanos de los mexicanos.

Nada ha dicho de la escalada de reclamos que iniciaron desde el 1o. de enero que desapareció el Seguro Popular (que llegaron ayer al aeropuerto de la CDMX por la falta de medicamentos para niños con cáncer) y que las instituciones de salud, municipales, estatales y federales nada sabían de la operación del nuevo sistema de salud, que pretende dar atención universal y gratuita a los mexicanos que no estén inscritos en ningún otro sistema de salud público o privado. Ninguna referencia tampoco pese al rechazo de casi la mitad de las entidades de la república de adherirse al Insabi, ni por los riesgos y advertencias de directivos de hospitales de que la atención a los pacientes podría colapsar en 2 o 3 semanas si no se reactivan los flujos de recursos que cubrían los servicios médicos que se otorgaban a los empadronados en el Seguro Popular.

Piedra Ibarra mantuvo también un inexplicable silencio ante el episodio violento que protagonizaron elementos de la Guardia Nacional para impedir el paso a migrantes centroamericanos, y que pese a los videos que están a la vista de todos, AMLO negó ayer en su rueda de prensa mañanera. Ninguna recomendación por el radical cambio en la política migratoria del gobierno de AMLO, que pasó de las puertas abiertas y el ofrecimiento de empleos para los centroamericanos, al establecimiento de un muro humano formado por elementos de la Guardia Nacional, quienes en vez de combatir a la delincuencia organizada que tiene en jaque al país, están entregados a no dejar pasar migrantes desde junio pasado cuando el presidente estadounidense Donald Trump amagó con aplicar aranceles crecientes y progresivos a todos los productos mexicanos que atravesaran sus fronteras si el gobierno mexicano no reducía la llegada de centroamericanos a aquel país.

Pasó, pues, lo que se temía: que luego de su imposición fraudulenta al frente de la CNDH por parte de la bancada de Morena, Piedra Ibarra convertiría a esa institución en una defensora de la 4T y renunciaría a ser el contrapeso de los gobiernos en los momentos críticos de violación a los derechos humanos y abusos de autoridad.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de enero de 2020).

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, aceptó que el lunes acudió a hacerse una revisión en un servicio médico privado y no en su clínica del ISSSTE, pues, afirmó, allí no hay chequeos médicos.

Delgado Carrillo fue fotografiado en el hospital ABC y su imagen difundida en redes sociales. "El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, también le hace el feo al Insabi que su presidente tanto presume", decía una publicación.

Ayer, Mario Delgado fue cuestionado al respecto. Respondió que pagó 16,000 pesos. Dijo que no va a la seguridad social, pues "no fui a atenderme algo en particular", sino una revisión.

"También en el ISSSTE hacen chequeos", le dijeron. "¿Sí, también? Ah, no sabía", respondió.

Ante esa respuesta, visitantes de San Lázaro que estaban cerca de la rueda de prensa gritaron: "¡Quién fuera diputado!".

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 23 de enero de 2020).

Un magistrado especializado de Justicia Administrativa suspendió la multa por 1'051,000 pesos e inhabilitación por 6 meses que la Secretaría de la Función Pública (SFP) impuso a Laboratorios Solfran S.A. de C.V., propiedad del magnate y exdelegado federal de Programas para el Desarrollo en Jalisco Carlos Lomelí Bolaños.

El fallo fechado el pasado 14 de enero, surge horas después de que la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, señaló que existen elementos para asentar que dicha empresa -junto con otra, Lomedic- incurrió en posibles faltas administrativas graves por ganar contratos mientras el exdelegado fungía como representante del gobierno federal.

"Efectivamente, sí encontramos que hay elementos, sin manchar y sin atacar la presunción de inocencia, elementos de posible asignación de una falta administrativa. En este caso sería una falta administrativa grave", acusó la funcionaria federal durante la conferencia matutina que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador.

A decir de la resolución emitida por el magistrado Miguel Aguilar García, bajo el número de expediente 1164/19-22-01-4, adscrito a la Sala Regional del Norte-Centro y 4a. Auxiliar, decidió otorgar la suspensión y "que las cosas se mantengan en tal estado" después de que la SFP no acudió "en tiempo y forma" a desahogar una vista que le fue ordenada.

"Se concede la suspensión definitiva del acto impugnado consistente en la resolución de fecha 31 de julio de 2019 dictada dentro del expediente número SAN/016/2019, así como, la resolución de fecha 09 de septiembre dictada por la Dirección General de Controversias y Sanciones en Contrataciones Públicas de la Secretaría de la Función Pública por la cual se le impone una multa de $1,051,500.00", señala la sentencia.

Más adelante añade: "para el solo efecto de que las cosas se mantengan en que se encuentran, condicionando su eficacia a que quede debidamente garantizado el interés fiscal ante la autoridad en los términos precisados en el presente fallo".

4 de las denuncias que actualmente posee ante la SFP, y que salieron a la luz pública a partir de una investigación elaborada por la periodista Laura Sánchez Ley, reportera de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), son por conflicto de interés y tres por infracciones a la Ley Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, entre las que destacan presunto cohecho, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.

La SFP señaló que contra Lomelí Bolaños es una de las 8 que investigación en proceso que se llevan a cabo contra delegados federales para Programas para el Desarrollo en distintas entidades del país, de quienes en octubre se dio a conocer que eran 10 los acusados en las 32 entidades. También detalló que se habían presentado 102 denuncias contra la Secretaría del Bienestar, de las cuales 24 ya fueron concluidas.

(V.revista Proceso en línea del 23 de enero de 2020).

El líder comunitario respondió así al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que los grupos criminales están reclutando a niños en Chilapa porque "se les está dificultando conseguir sicarios".

"Los niños se están preparando para defenderse porque el gobierno no está haciendo su trabajo, porque si hubiera seguridad, no hubiera problemas", reiteró el dirigente de la CRAC-PC.

Entrevistado en este poblado, donde guardias comunitarios mantienen bloqueada la carretera que conecta los municipios de Hueycantenango y Chilapa, desde que se reportó la masacre de 10 músicos indígenas, el pasado viernes 17, Marcelo Rodríguez advirtió que no se van a retirar hasta que se presenten el presidente López Obrador y el gobernador Héctor Astudillo.

Las autoridades en sus 3 niveles, abundó, no han querido intervenir para resolver el problema de fondo en esta zona indígena, pese a que tienen conocimiento de que el grupo de Los Ardillos trata de expandirse y asumir el control total de los municipios de Hueycantenango y Chilapa.

Por ello, exigió la detención de los líderes de esa banda criminal que dirige la familia del diputado local perredista Bernardo Ortega Jiménez.

El ambiente en la zona es de tensión, debido a que las 16 comunidades que forman parte de la CRAC están prácticamente sitiadas por Los Ardillos.

Según Marcelo Rodríguez, el sitio a las bases de apoyo de la CRAC ha provocado desabasto de víveres y productos básicos para subsistir, y reiteró que no van a desbloquear la vía carretera hasta que se garantice la seguridad en la región, las víctimas de la violencia tengan acceso a la justicia y el ejecutivo federal visite la "zona de guerra".

(V.revista Proceso en línea del 23 de enero de 2020).

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho varias veces que quiere mucho al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Lo llena de elogios.

En privado, suele ir más lejos: según varias fuentes que lo han escuchado, cuando Trump pregunta por AMLO se refiere a él como "Juan Trump", jugando con la idea de que es su versión mexicana.

No deben sorprender el cariño y la identificación de Trump con AMLO.

El presidente López Obrador enterró sus convicciones sobre los migrantes y se convirtió en el jefe de la policía antimigrante del mandatario estadounidense. Durante décadas, AMLO defendió la migración, exigió no reprimir ni frenar a los migrantes, demandó ser comprensivos con las realidades de pobreza y violencia que los obligan a huir. El 15 de abril de 2015, ese vibrante líder opositor tuiteó: "salió el viacrucis migrante encabezado por el padre Solalinde. EPN (Peña Nieto) en vez de hostigarlos debe garantizarles la libertad de tránsito".

Consistente con este discurso, al llegar a la Presidencia anunció que México abría sus fronteras a los migrantes. Empezaron a llegar ciudadanos de todo el mundo, con ganas de caminar hasta Estados Unidos, y Trump puso el grito en el cielo. Le mandó varios mensajes en privado y en público para que se echara para atrás. López Obrador aguantó 2 meses la presión. Hasta que Trump amagó con aranceles a México. Entonces AMLO reculó y giró 180 grados su política migratoria: mandó más de 25,000 elementos de la Guardia Nacional a que se convirtieran, de hecho, en el Muro de Trump: sólo en 2019, el gobierno de México detuvo y deportó a casi 180,000 migrantes.

Al hacerlo, el presidente mexicano regala a su homólogo estadounidense un argumento central para su reelección: Trump prometió un muro, AMLO se lo construyó y los mexicanos estamos pagándolo en una nómina quincenal de decenas de miles de guardias nacionales.

AMLO le está haciendo la campaña a Trump. Con razón Trump lo quiere tanto.

Y si se preguntan por qué Donald Trump apoda en privado al presidente López Obrador "Juan Trump", basta un ejemplo de ayer mismo: mientras el gobierno mexicano dice que ni siquiera molesta a los migrantes, las imágenes exhiben otra cosa. Trump y AMLO son diferentes en varias cosas, pero en el ejercicio del poder tienen mucho en común: eso de negar la realidad, de no aceptar la contundencia de las imágenes, los datos, los documentos, de ser una máquina de crear "fake news", eso de atacar a la prensa crítica y responder con apodos cualquier señalamiento, en presentarse como un "antisistema" pero haberse beneficiado históricamente de él, en inventar conspiraciones en su contra frente a sus tropiezos, en eso de considerar que su gestión es histórica, la más grande y extraordinaria, en que todo lo malo es culpa del pantano de los políticos del pasado, de sus rivales electorales.

Con la negación del derecho a la salud que ha implicado el tropezado nacimiento del Insabi, sumado a la represión contra migrantes en la frontera sur, la Comisión Nacional de Derechos Humanos podría tener ya sus primeras exigencias de medidas cautelares, y el camino a un par de recomendaciones. La CNDH la encabeza ahora una fan del presidente AMLO.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de enero de 2020).

Lo que debería indignarnos, lo que deberíamos reclamarle al presidente es que, a 13 meses de su llegada al gobierno federal, mantiene el Sistema Nacional de Atención a Víctimas (SNAV) en el completo OLVIDO. El reportaje del periodista Arturo Ángel en el portal Animal Político, titulado "Incompleto, sin sesionar ni operar: el Sistema para Víctimas en México a 6 años de su creación", es deprimente. El SNAV, cuya responsabilidad es responder, apoyar y reparar a las víctimas en este país, simplemente NO OPERA. La última vez que reunió a instituciones y autoridades de los 3 niveles de gobierno en una sesión ordinaria fue hace 5 años, en 2014. Hoy, las víctimas acuden a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), que se ha convertido, en palabras de Jacobo Dayán, especialista en Derecho Penal Internacional, Justicia Transicional y Derechos Humanos, "en una comisión que es más bien una oficina asistencialista, que ha generado una relación casi clientelar con las víctimas". Esto sí es un fracaso, esto sí es fallarles a las víctimas de este país.

El reportaje apunta a una simulación: esta Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas se ha convertido también en el lavadero de manos de todas las instituciones del Estado -la policía, la fiscalía, los institutos de salud-, cualquier instancia del gobierno manda a sus víctimas a esta comisión que está rebasada, sin recursos y a punto de morir por la burocracia y por una intención que se lee bien en el papel, pero que no opera.

Señor Presidente, si usted no quiere recibir a algunas víctimas porque no está dispuesto a "hacer un show", como usted lo ha llamado, es su decisión; lo que no puede hacer es despreciar el Sistema Nacional de Atención a Víctimas y olvidar a miles que esperan un proceso de reparación y de justicia, que parece tampoco llegar con usted en la Presidencia.

Javier Risco
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 22 de enero de 2020).

8 de mayo de 2005. Javier Sicilia reconocía entonces la lucha del hoy presidente por cambiar nuestra política. Pero, al mismo tiempo, en ese texto publicado originalmente en Proceso, el poeta advertía que "en su tarea de jefe de Gobierno (AMLO) ha cometido muchos de los mismos errores que critica: ha solapado la corrupción de su equipo de gobierno, ha usado recursos públicos para apuntalar su poder y su imagen, ha hecho alianzas innaturales, tiene propensión al mareo, a la confrontación y, al igual que Fox, a la sordera".

López Obrador ha desdeñado la marcha que Sicilia y otros activistas por la paz arrancarán mañana con destino a Palacio Nacional.

En casi 14 meses de presidencia inapelable, AMLO se cuida de no prestar protagonismo a ningún actor ajeno a su movimiento. Y menos lo hará con Sicilia, que ya ha demostrado capacidad de movilización de ciudadanos.

El propio Javier advertía en ese texto, que López Obrador y la izquierda marginaban a quienes buscaran participar en la democracia desde "fuera de los lugares exclusivamente consagrados a la política y a lo que AMLO considera su proyecto de gobierno alternativo".

De ahí que no debe extrañar que, como lo hiciera en 2004 con la marcha ciudadana contra la violencia, hoy Andrés Manuel buscará restar importancia al reclamo que caminará desde la capital de Morelos al Zócalo.

Porque una marcha es más que sólo una protesta. Es la irrupción de un grupo que busca participar en el debate, en las decisiones que de él surjan, y no dejar solos a los políticos a la hora de marcar el rumbo.

O en palabras de Sicilia de ese texto de 2005: "El proyecto que propone López Obrador para la nación es mejor que el del foxismo, que el de los neoliberales y que el de la pura corrupción priista. Pero, como él mismo nos lo ha enseñado en el último año, hay que limitarlo. Limitar no sólo el poder político del PAN y del PRI, sino el suyo propio y el del PRD, es un gesto democrático. Es obligar al poder a autolimitarse para que podamos asociarnos libremente y con mutua confianza, y hacer siempre presente la aventura democrática que es inseparable de la gente, de sus lugares y de sus problemas".

Pero lo anterior -democracia, gente, lugares y problemas- si no lo tienen en el centro en exclusiva a él, le disgusta grandemente a López Obrador.

Por eso AMLO buscará opacar al máximo el reclamo que Sicilia encabezará. No sólo porque su administración tiene malas cuentas en la lucha contra la delincuencia, no sólo porque sabe que los colectivos de víctimas pueden cuestionar con credibilidad su triunfalismo, y tampoco porque Sicilia lo ha denunciado históricamente.

No, vituperará la marcha sobre todo porque es consciente de que hoy nadie reta su liderazgo, y no va a darle visibilidad a quienes podrían restarle protagonismo político. Las víctimas, qué. Él sólo piensa en poder.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 22 de enero de 2020).
¿Nos empezamos a preocupar?

Jabaz
(v.periódico Milenio en línea del 21 de enero de 2020).


Ya no se sabe con certeza si el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene control de su gobierno, es una anarquía en la cual se desenvuelven sus funcionarios, o es el arquitecto de una autocracia. Pero el paquete de reformas al sistema de justicia que llevaron el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, y el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, al Senado la semana pasada, habla del desaseo con el que este nuevo régimen hace las cosas. El Senado rechazó aceptarla al argumentar que no había sido consultada dentro del propio gobierno, lo cual es incorrecto, porque fueron todas las dependencias a las que se les pidió observaciones y propuestas quienes incumplieron con la solicitud, salvo la Unidad de Inteligencia Financiera.

Es posible conjeturar que se buscó un control de daños ante las críticas por la regresión a las libertades que entrañaba, y que abría la puerta al retorno de un modelo autoritario, sepultando años de lucha por la democracia, lo que a muchos les parecerá abstracto, hasta que sufran las arbitrariedades de los excesos del poder, como sería este el caso. El paquete de reformas, sin embargo, es un suicidio político -lo que es muy poco probable-, o lo hizo un enemigo del presidente, porque de aprobarse como lo envió, él mismo violaría varios de sus artículos.

Esta es una proposición hipotética porque el presidente no puede ser juzgado salvo por traición a la patria. Pero como ejercicio para problematizar la reforma y observar las líneas que se cruzan dentro del gobierno, se pueden plantear las preguntas si el contenido de la iniciativa aprovechó su desinterés por temas que no tienen que ver con lo electoral, o es un intento por la centralización del poder y controlar lo que está, hasta ahora, fuera de su alcance: la libertad de expresión. Lo que no cabe pensar es que sea ajeno a la iniciativa y a sus tesis centrales, al haber sido acompañada todo el tiempo por su consejero jurídico, probablemente el colaborador más cercano que tiene el presidente. Como botones de muestra:

El artículo 468, fracción V del nuevo Código Penal Nacional, se pide cárcel para quienes hicieron imputaciones para causar deshonra, descrédito, perjuicio, o desprecio de alguien. Pero si alguien se ha embarcado en ese tipo de prácticas de manera cotidiana es el presidente López Obrador, que utiliza las comparecencias públicas matutinas en Palacio Nacional para denostar, calumniar y crear las condiciones para el linchamiento, hasta ahora virtual, pero con una tendencia a que se mude al mundo real.

Estos abusos no deben ser permitidos, pero las democracias los castigan con sanciones administrativas, como lo establece el Código Penal mexicano de 2007, y no penales, como quieren ahora modificar, pese a que si quien incurre en ellos sea quien, como lo estableció la Suprema Corte de Justicia, tendría que ser más tolerante que todos, el presidente. Aún en este caso, son preferibles los excesos retóricos del presidente -siempre y cuando no incite al odio, como sucede frecuentemente-, que socavar la libertad de expresión.

Otro botón que llevaría al presidente a delinquir está en el capítulo que se refiere a Delitos contra el Orden y la Paz Pública, cuyo artículo 836 señala que constituye un ataque, "toda manifestación o exposición dolosa hecha públicamente que tenga por objeto desprestigiar, ridiculizar o destruir las instituciones fundamentales del país; a las personas físicas o morales". Nadie podría caber mejor en esa descripción que López Obrador. A través de difamaciones inició el proceso de destrucción de los órganos electorales desde la campaña presidencial de 2006, cuando clamó la liquidación del actual Instituto Nacional Electoral. Mediante un rearmado legislativo, a través de las cámaras controladas por él, lo está logrando, al tiempo que ha colonizado los órganos reguladores autónomos, para evitar los contrapesos indispensables en una democracia.

La calumnia y la ridiculización lo acompañan permanentemente, por lo que la Ley Gertz Manero lo pondría una vez más en el campo de quienes la violan. De cualquier forma, esta reforma es profundamente inhibitoria y busca la previa censura, rechazada tajantemente en la Constitución de la Ciudad de México, donde participaron en su arquitectura varios miembros prominentes del gobierno de López Obrador. Es decir, aquello que el hoy presidente instruyó a que se legislara, quiere desmontarse.

La fracción II del mismo artículo señala como un atentado al orden y la paz pública "la publicación o propagación de noticias falsas sobre acontecimientos de actualidad, capaces de perturbar la paz o la tranquilidad de la república o en alguna parte de ella, o de causar el alza o baja de los precios de las mercancías". Las mañaneras caerían invariablemente en este delito. Todos los días, de acuerdo con los estudios de Spin Taller de Comunicación Política, López Obrador miente cuando menos 5 veces, y en otra ocasión mencionó negativamente a una empresa, injustificadamente, que provocó una caída en sus acciones de 5%.

El artículo 838, vinculado al 836 mencionado previamente, refiere: "las manifestaciones o expresiones se considerarán hechas públicamente cuando se hagan o ejecuten en lugares públicos, o en lugares privados pero de manera que puedan ser observadas, vistas u oídas por el público". En este caso, el presidente también violaría la ley. Por ejemplo, por la forma como se refiere a un columnista como cocainómano, que alimenta los ataques en su contra de los afines a López Obrador en las redes sociales.

¿Qué se pretendió con la Ley Gertz Manero? No se sabe y, a la vez, todo es posible. El talante de la reforma se va a ver, junto con las intenciones hoy ocultas, cuando formalmente se presente en el Senado. Ahí se apreciarán las verdaderas intenciones de López Obrador. O sus omisiones.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de enero de 2020).

El Presidente de la República pasa las mañanas de chistín en chistín, y en medio de gracejadas se da el lujo de, según él, ponerse adusto al declarar que no se reunirá con aquellos que marchen junto a Sicilia y LeBarón porque tiene que cuidar la investidura presidencial. El tema da para lavar y planchar un largo rato.

"Pueden entrar a Palacio Nacional, van a ser recibidos, pero no los voy a recibir yo, los va a recibir el Gabinete de Seguridad para no hacer un show, un espectáculo. No me gusta ese manejo propagandístico", dijo ayer Andrés Manuel López Obrador al ser cuestinado por la marcha que, en nombre de las víctimas reclama una revisión de la estrategia de seguridad (es un decir). "Se les va a respetar en todo, van a contar con todo el acompañamiento para que no sean molestados, están ejerciendo sus libertades. Nada más que tenerlos ahí conmigo, pues tengo que cuidar la investidura presidencial. Como decía don Adolfo Ruiz Cortines: 'No soy yo, es la investidura'".

El mandatario agregó que qué tal "si de repente se altera alguien, hay un exabrupto... Es el Presidente de México, es una institución, es el que representa a todos los mexicanos y tengo que cuidar esa investidura, porque en otros casos ha habido excesos y para qué exponernos".

Nunca antes López Obrador fue tan Peña Nieto como ayer; pero visto lo de este lunes, no descartemos que la transformación del tabasqueño, en uno más de los indolentes mandatarios de nuestro país, esté en marcha.

Sus palabras de este lunes, en medio del recalentado tema de la rifa del avión, muestran que para esta administración hay víctimas buenas, y víctimas que, caray, cómo las voy a recibir aquí en Palacio Nacional si no saben guardar las formas, qué tal que se desmayan, que se hincan, que sollozan, que moquean el dolor que arrastran desde hace años frente a la abulia del poder en México, ayer representada con todas sus letras por AMLO.

A las "víctimas de 1a.", aquellas santificadas por López Obrador, se les da la dispensa de que los atienda pronto y a menudo Alejandro Encinas. Los padres de Ayotzinapa hoy gozan de esa atención, que en efecto se les negó en el pasado.

Pero a las víctimas de 2a., víctimas refractarias a la manipulación del presidente, entendida ésta como la manía de Andrés Manuel de ser él el único que decide si un movimiento o protesta es legítima o mero acto propagandístico, a esas víctimas rejegas, ni las verá ni las oirá (¡Ay! ¿Dónde y frente a quiénes oímos eso? ¿Frente a la izquierda? ¿Esa que desapareció en el PRD y en Morena?). En fin, volvamos a las víctimas.

Es revelador que Andrés Manuel López Obrador no pronunciara ayer ni una sola vez la palabra víctimas. Para el presidente, Sicilia y LeBarón, cabezas más visibles de la marcha convocada para arrancar el jueves en Cuernavaca, son propagandistas. Y sus eventuales acompañantes en la manifestación, unas personas que pueden llegar a los "exabruptos"; gente que ha perdido un hermano, una hija, un padre, a varios de sus hijos no son, a ojos del mandatario, titulares del derecho al hartazgo, al reclamo elemental de justicia; y quienes guarden aún capacidad de indignación frente al dolor de otros y decidan sumarse a la marcha sin ser directamente víctimas, hoy son llamados por el jefe del estado mexicano a una moderación propia de la hipocresía priista perfecta.

Saca del clóset priista el petate de la investidura. De risa la postura del presidente si no estuviéramos en un país que se encamina al centenar de asesinatos diarios. Oigan, el mandatario manda decir que a la investidura debe protegérsele de las víctimas, sí, que debe guardarse (a la investidura y a su portador) en una vitrina, no vaya ser que alguna lágrima de los cientos de miles de deudos de la violencia aterrice en el flamante pecho de la institución presidencial. Dios nos libre de que el Presidente sea interpelado por una víctima.

De risa, si no fuera una tragedia la frivolidad con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador desdeña el dolor y la dignidad de otros. Una tristeza.

Salvador Camarena
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 21 de enero de 2020).
El Avión.

Qucho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de enero de 2020).


Entre las muchas ocurrencias con las cuales ha gobernado López Obrador destacan 2: la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la idea de rifar el avión presidencial. La 1a. ocurrencia fue trágica; la 2a. es cómica. Aquélla, la del aeropuerto, nos acarreó descrédito en el extranjero; ésta, la de la rifa, será motivo de irrisión. La propuesta del tal sorteo es tan descabellada que resulta inverosímil que el presidente la haya hecho. Se tomaría por broma o burla si no se supiera que AMLO en verdad la hizo. El mismísimo secretario de Comunicaciones la creyó invención apócrifa hasta que tuvo la evidencia de que aquello que se achacaba al tabasqueño era cierto. Se vio entonces en el caso del burócrata al que alguien le manifestó: "Los cocodrilos vuelan". Se exaltó el empleado: "¿Quién dice tamaña pendejada?". Precisó el otro: "Eso lo dijo el presidente". "Bueno", enmendó al punto el obsecuente servidor. "Sí vuelan. Pero bajito, ¿eh?". Vayamos con cuidado, sin embargo. No dejemos que cosas de mera superficie -lo de la rifa lo es- nos distraigan de temas de importancia para la república como la evidente incapacidad del régimen para enfrentar los graves problemas del país, especialmente los que tienen que ver con la seguridad, la economía y la salud. Mucho ojo. Los gobernantes con tendencia absolutista como AMLO suelen ser grandes distractores: con una mano le cortan la cola al perro y con la otra se siguen apoderando del país dictando leyes a su medida y procurando someter en todas las formas a los ciudadanos. No perdamos de vista ni por un momento la propensión que muestra el presidente hacia un gobierno estatista y de dominio personal. No dejemos que el régimen nos entretenga con fruslerías como ésa de la rifa, que bien podría calificarse de halada -con hache aspirada- si el término no fuese tan plebeo...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 20 de enero de 2020).

¿Cómo le van hacer para que la Lotería Nacional haga la rifa, si la semana pasada publicaron en el DOF su abrogación? Así como lo están leyendo.

Seguro fue porque a AMLO se le olvidó que, el pasado 31 de julio de 2019, Mario Delgado presentó una iniciativa en Diputados para ABROGAR la Ley Orgánica de la Lotería Nacional, misma que fue publicada el martes 14 de enero de 2020. Sí, la semana pasada en el DOF y, ojo, y para fusionarla con Pronósticos Deportivos para la Asistencia Pública, institución que ha estado manchada por actos de corrupción incluso con fraudes en los sorteos.

En la exposición de motivos, Delgado dijo, palabras más palabras menos, que había que acabar con ella porque es una institución deficitaria. Dio como ejemplo el ejercicio de 2014, en el cual reflejó un déficit de 45.5% y los gastos de operación se incrementaron hasta un 11.7%. "En resumen, la ASF concluye que los indicadores reflejan un decremento en la rentabilidad de la entidad fiscalizada, situación que resulta inconsistente con su objeto de creación de generar ingresos para destinarlos a aportaciones para la asistencia pública", establece la iniciativa.

El presidente nombró a su íntimo amigo, el guanajuatense Ernesto Prieto Ortega, como titular de la Lotería Nacional y de Pronósticos, quien desafortunadamente ya sigue los pasos de sus antecesores, pues ya empezó a quedarse con algunas plazas para vender estos sorteos y nombrar a empresas cercanas a él y originarias de su natal Guanajuato, como Purificadora Hidrofila, la cual se dedica vender agua con clorofila y ahora también vende cachitos de la Lotería. Una auténtica simulación, ¿o no?

La cereza de la abrogación es para: Rocío Barrera, presidenta de la Comisión de Gobierno, quien dijo: "Esta NO es una reforma social, sino técnica, y yo soy técnica y los billeteros (todos son de la 3a. edad) no se van a incluir en la misma". ¡Qué ironía, que AMLO quiera hacer la rifa con los billeteros de la Lotería, cuando la 4T los quería eliminar! ¿La razón por la que los quería eliminar? Por tener IMSS; sí señores, por tener seguridad social que les consiguió un exdirector.

Ojo, son casi 5,000 billeteros, todos de la 3a. edad, y que sólo obtienen la prestación y comisión de llegar a vender arriba 70,000 pesos al mes. Otra ironía de la vida fue que el PRI presionó para que fueran salvados, hasta que Mario Delgado vio que era una injusticia. Aunque sea abrogada, se seguirá llamando Lotería Nacional.

No descarte la tómbola, método escogido por AMLO para elegir a sus diputados.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 20 de enero de 2020).
El vuelo del ganso.

Paco Calderón
(19 de enero de 2020).


El gobernador Enrique Alfaro está luchando enérgicamente para que Jalisco realmente sea un estado libre y soberano como manda la Constitución

Reprobó la postura de la federación de no dar recursos adicionales a los estados que decidan no sumarse al Insabi: "No es la forma, aquí no nos vamos a dejar presionar" y en eso estamos de acuerdo y apoyando a nuestro gobernador todos los jaliscienses.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 19 de enero de 2020).

Aunque desde el 1 de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que funcionaban las 100 sedes del programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez, por lo menos las 3 que estarían ubicadas en Jalisco (Ayotlán, Tomatlán y Tecolotlán) no están construidas.

De hecho, los alumnos, quienes ya cursan el 2o. semestre, toman clases en sitios prestados por los ayuntamientos, como casas de la cultura y planteles de otras escuelas.

"La obra civil tiene, máximo, un mes que inició. A pesar de que se supone que debían gastar el dinero asignado antes del 31 de diciembre", informó Ricardo Ramírez, el presidente municipal de Tecolotlán.

A ese ayuntamiento le pidieron obras complementarias: drenaje, agua potable y estudios de suelo, mismos que ya se realizaron.

Para que unos 40 alumnos tomen clases allí, el municipio prestó las instalaciones de la casa de la cultura, así como el equipamiento necesario. Y para contratar a quienes realizan la obra se designaron 2 comités conformados por padres de familia y alumnos.

En Tomatlán la situación es la misma: las materias se imparten en una secundaria. Jorge Luis Tello, el alcalde, explicó que el ayuntamiento donó el terreno y prestó el lugar para habilitar clases mientras queda lista la universidad.

"Eran muchos (alumnos), pero han ido desertando porque vieron que no había edificio", indicó.

Según el Diario Oficial de la Federación, "cada sede contará con, máximo, 2 edificaciones capaces de albergar a 1,280 estudiantes en total".

(V.primera plana del periódico El Informador del 19 de enero de 2020).

López Obrador es sin duda uno de los personajes de la política más difíciles de encasillar. Se dice de izquierda y progresista, define su gobierno como liberal y constantemente califica a sus enemigos, incluso a los de izquierda, de conservadores. Tiene una capacidad única para imponer el discurso y para nombrar; él decide quién es el bueno y quién es el malo, quién está con el pueblo y quién contra el pueblo, más aún quién es pueblo y quién enemigo del pueblo. Pero una cosa es el discurso y otra muy distinta lo que pasa en los hechos. El presidente es un manojo de contradicciones que a sus fieles seguidores les tiene sin cuidado.

La abortada reforma judicial es el ejemplo más reciente de un gobierno de "izquierda" (las comillas no son de adorno) que propone lo que ni la derecha se animó a hacer cuando estuvo en el poder: anular elementos básicos del sistema de libertades, como la presunción de inocencia y la separación de poderes, para darle un amplio margen de arbitrariedad al gobierno en el combate al crimen. La propuesta fue retirada, por ser claramente anticonstitucional, pero alguien desde la Presidencia la elaboró y ese es el extremo desde el que querrán comenzar a negociar.

No se trata de un error, sino de un estilo. Con la Guardia Nacional sucedió exactamente lo mismo. El presidente pidió una guardia militarizada.

Después de arduos debates se aprobó una ley en la que se establece el mando civil, y el presidente hizo todo lo contrario sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo. Para rematar se impuso por la vía de una votación nunca aclarada y bajo sospecha de fraude como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a una militante de Morena y admiradora del presidente (el último que se animó a hacerlo fue Salinas), quien no ha tocado a la Guardia Nacional militarizada ni con el pétalo de una declaración, a pesar de que ya se acumulan 32 quejas en contra de ésta.

De las filas de Morena salió también un proyecto de ley que atenta flagrantemente contra el estado laico, otra vez una ley que los grupos conservadores vienen empujando en toda América Latina desde hace años, pero que ningún partido se había animado a respaldar. Fue este mismo gobierno el que, en aras de un proyecto de salud universal inexistente (ayer ya el presidente lo volvió a patear hasta el 1 de diciembre), dejó sin seguridad médica a millones. No lo hizo ni Trump.

La línea recta y su pretendida rectitud sin aristas es el camino más rápido al autoritarismo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de enero de 2020).
Extrabajadores del Seguro Popular.

Tras reunirse con funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob), ex trabajadores del Seguro Popular amenazaron con bloqueos en Ciudad de México porque no se les garantizó su contratación en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Decenas de ellos se plantaron en Palacio de Gobierno.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de enero de 2020).

La decisión de regresar el avión presidencial mexicano de los hangares de EU obligada por los altos costos de guarda y mantenimiento de la aeronave y por el nulo interés de probables compradores, a pesar de las reiteradas afirmaciones del presidente AMLO de que la venta era cuasi un hecho, tanto que ofreció a 2 que 3 comunidades el dinero producto de la venta para obras de infraestructura, da clara muestra de un estilo de gobernar basado, según el momento, en improvisaciones convertidas en meras ocurrencias cuyo carácter populista prioriza el clientelismo político.

Si tan solo este perjudicial proceder se limitara a la venta del avión no fuera este estilo de tanta trascendencia, lo peor es que esta misma postura se ha trasladado a casos de verdadera importancia para la vida armónica de la sociedad, por ejemplo el más inmediato y preocupante que es la cancelación abrupta e inoportuna del Seguro Popular con las peligrosas consecuencias para las personas cuya salud depende de atención oportuna y eficiente.

Resulta peligroso que el presidente AMLO dé la impresión de que en los hechos gobierna entregado a la autocomplacencia celebratoria y en los dichos recurra a la ilusa sencillez de las grandes ideas, si bien en algunos rubros se han tomado medidas a todas luces acertadas en beneficio del país los avances alentadores distan mucho de ser suficientes.

Por otra parte siguiendo el mismo tema, preocupa y mucho la postura arbitraria y hasta burlona en casos de corrupción e impunidad tan obviamente presentados como los de Manuel Bartlett, Napoleón Gómez Urrutia y para colmo con la complacencia incluso de la doctora Sandoval Ballesteros.

El presidente AMLO tiene ante sí la maravillosa e histórica oportunidad de trascender como uno de los mejores presidentes de México, aun es tiempo de que tome otros rumbos su gestión dejando ese estilo de absorber todo y no emitir nada deslizando así finalmente cada buena intención hacia la invisibilidad.

Es de esperar que la postura del presidente AMLO tenga una evolución congruente con un pensamiento crítico y deseche quizás los restos de una formación política que le hace más fácil prometer que decir la verdad, en otras palabras dejarse llevar por espejismos mentales. Es irrefutable que la esperanza es una modesta forma de utopía y que AMLO apueste por esta verdad. Sin embargo, preocupa que los mexicanos que pusieron sus legitimas y válidas esperanzas a partir en un cambio profundo y verdadero vuelvan a sufrir, por enésima vez, el que los triunfos ofrecidos se conviertan en fracasos, que los fuegos celebratorios se hagan cenizas y que tanta esperanza puesta en el cambio se transforme en pesadillas.

José Luis Cuéllar de Dios
(v.pág.5-B del periódico El Informador del 17 de enero de 2020).

Hubo un intento de madruguete. El gobierno trató de presentar en el Senado unas iniciativas para modificar, una vez más, el modelo de justicia; pero pronto volaron los cuestionamientos. En una reunión privada, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, rechazó recibir el paquete por falta de consenso. "Me acaba de hablar el presidente de la Corte para reclamarme que no se le tomó en cuenta y no vino el secretario de Seguridad Pública que estaba invitado. Mejor pónganse de acuerdo... no lo han consultado ni con Alfonso Durazo... Para tener el caldo de pollo hay que tener pollo".

Las propuestas del fiscal Alejandro Gertz Manero y el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, explican por qué no había consenso. Según la información disponible, las nuevas leyes desmantelaban el estado de garantías individuales, que ya ha empezado a desaparecer con medidas como convertir por decreto a empresarios en supuestos miembros del crimen organizado.

Lo que se conoce de las iniciativas que se querían presentar el 15 de enero justifica la marejada política. Se quitaban facultades a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, lo cual explicaría la reticencia del secretario Durazo. Se proponía un Código Penal Nacional que desplazaba muchas de las facultades de los gobiernos de los estados; los gobernadores saltarían indignados y argumentarían, quizá con razón, que se violaría el pacto federal. Se proponía un tribunal especial judicial, independiente de la Judicatura Federal y nombrado por el Senado, lo cual sería inaceptable para los miembros de un poder que aspira a ser autónomo.

A mí en lo personal, sin embargo, me preocupan más las medidas que debilitan las garantías individuales. El proceso, tristemente, ya ha comenzado. Se están congelando las cuentas bancarias a quienes no han sido sentenciados. Se aplica la prisión preventiva oficiosa de manera cada vez más generalizada. Se descartan las garantías individuales de quienes son acusados de faltas fiscales. Olvidan nuestros políticos que castigar a alguien antes de juzgarlo es intrínsecamente perverso.

Pero ahora, las iniciativas del gobierno pretenden revivir el arraigo domiciliario, que la Suprema Corte ha considerado inconstitucional en varias ocasiones, y aplicarlo a todos los delitos. Esto significa que la autoridad podría privar de la libertad a cualquiera sin siquiera molestarse en presentar una acusación formal. Es algo que solo vemos en los regímenes más autoritarios. No me sorprendería que el ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, quien siempre ha sido garantista, cuestionara una iniciativa que propusiera esto. La doctora Olga Sánchez Cordero, si recuerda sus posiciones de cuando fue ministra de la Corte, tendría también que oponerse. Preocupa también la posibilidad de que las pruebas obtenidas de manera ilícita sigan siendo válidas en los procesos: hay que tener mucho cuidado de no legalizar prácticas como la tortura.

Entiendo la necesidad de contar con un mejor marco para combatir a la delincuencia. Pero la experiencia en los países con un verdadero Estado de Derecho nos demuestra que no es necesario violar las garantías individuales para reducir la delincuencia. De nada sirve tener un Estado muy eficaz en la lucha contra el crimen si el Estado se convierte en un violador sistemático de los derechos individuales.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 17 de enero de 2020).

Los humanos tendemos a imaginar mundos ideales, pero que desgraciadamente no pueden existir en la realidad, o al menos no de la forma como los imaginamos. Tal es el caso del nuevo sistema de salud imaginado y propuesto por el presidente López Obrador, el famoso Insabi -nadie "sabi" cómo va a funcionar y sostenerse en el tiempo-, que en lugar de tomar lo bueno del anterior Seguro Popular y mejorarlo, se optó por desmantelarlo, para que de la noche a la mañana, por decreto, todos los mexicanos sin excepción, particularmente los más pobres, puedan ser atendidos eficazmente para la cura de todo tipo de enfermedades y recibir de manera gratuita todas las medicinas, cirugías y atención hospitalaria necesaria.

El presidente pretende emular, y así lo ha dicho, sistemas de salud como el de Dinamarca, pero sin contar con los mismos recursos que esos países destinan a la salud pública y peor aún, sin la estructura operativa y condiciones necesarias para su correcto funcionamiento.

Al final, como casi todas las cosas de este gobierno, se trata de buenas ideas, buenas intenciones, pésimamente planeadas y ejecutadas.

Thomas Alva Edison, luego de haber inventado y logrado miles de patentes, concluyó que "el genio es 1% inspiración y 99% transpiración".

Lo que esta definición, basada en la experiencia y los conocimientos apunta, es que para convertir una idea en realidad se requiere mucho trabajo, muchas pruebas, muchos estudios, mucho "sudor".

A diferencia de Edison, nuestro prometedor y soñador presidente cree que las cosas se hacen como Dios creó al mundo, según el Génesis. "Hágase la luz y la luz se hizo". Como Aladino y su lámpara maravillosa, de la que salen sus genios funcionarios a cumplir sus deseos, o que "todo se logra con sólo decir bíbidi bábidi bú". El presidente dijo: "Hágase el Insabi", y el Insabi se hizo. Pero resulta que el Insabi, lejos de ser la luz es un mundo de oscuridad y tinieblas para los enfermos más pobres, todo por no escuchar las voces de la experiencia y hecho a conciencia el trabajo previo requerido para lanzar un proyecto tan complejo y delicado como lo es un sistema nacional de salud gratuito. Gracias a la improvisación hoy están metidos en graves problemas económicos y de salud los millones de mexicanos a los que supuestamente se quiere beneficiar.

Scott Belsky, autor del libro Making Ideas Happen, creó un sistema que ayuda a las industrias creativas a encontrar las mejores formas para llevar a cabo las ideas. El autor refiere que todos los días alguien llega con una idea nueva, pero que a la hora de la verdad (a la hora de convertirla en realidad) no se llega a ninguna parte debido a una falta de procedimientos para gestionar el proceso de creación. Luego de investigar y entrevistar a empresas como Google y Disney se dio cuenta que la mecánica detrás de la gestión de ideas no es bella. Para materializarlas correctamente, Belsky utiliza una plataforma que llama "Project plateau" y que es donde la mayoría de la ideas mueren. La describe como un desierto expansivo, vacío de inspiración o emoción, donde concurren la pesadez extrema de los puntos intermedios de un proyecto, los seguimientos y el trabajo duro (el 99% de transpiración) sin un final a la vista.

Hay muchas ideas buenas, pero que de nada sirven si los equipos creativos no tienen la capacidad y la organización para ejecutarlas.

Llevar a cabo una idea nueva depende mucho de la retroalimentación de equipos, del trabajo de expertos, quienes están obligados ética y profesionalmente a separar las emociones de los datos, y llegado el caso desilusionar al creador (el del 1% de inspiración) anunciándole ya sea la inviabilidad del proyecto o las modificaciones necesarias para llevarlo a cabo (el cómo sí), postergando su lanzamiento hasta que las condiciones requeridas se cumplan.

Todo indica que en el caso del Insabi, se omitieron o ignoraron muchos problemas y requisitos previos (presupuesto, recursos materiales y humanos, reglas y manuales de operación, coordinación con estados y municipios, etc.) y se optó por ponerlo en marcha a pesar de ello.

Lo malo, lo trágico de esto, es que en este caso las consecuencias de la improvisación tienen que ver con la salud, la vida o la muerte de millones de personas, y eso, señor presidente, es un crimen de lesa humanidad.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(17 de enero de 2020).

Tenemos una economía que camina a una crisis generada por el propio gobierno. Todo mundo sabe que la economía está besando la recesión. México ha vivido recesiones, claro que sí. Las 2 más recientes, en 2001-2002 y en 2008-2009, se dieron por problemas económicos en Estados Unidos. Pero resulta que ahora nuestro vecino y principal socio comercial está creciendo asombrosamente. México ha desaprovechado este motor.

La evolución actual de la economía mexicana muy poco tiene que ver con lo que está pasando en el exterior. Más bien son factores internos los que han paralizado a México:

1.- El gobierno del presidente López Obrador es percibido como enemigo de la inversión privada. Es una máquina de generar desconfianza: la cancelación del aeropuerto, la renegociación de los gasoductos, el freno energético, las leyes sobre evasión y la dinámica de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda se perciben por inversionistas como muestra de un odio al capital privado.

2.- John Maynard Keynes se encumbró con una teoría bastante sencilla: para impulsar el crecimiento económico es indispensable que el gasto gubernamental sea el detonador. No han gastado. Es verdad que casi siempre que empieza un nuevo sexenio, el gasto gubernamental se estanca en lo que los funcionarios entrantes entienden cómo operar. Pero eso suele durar 1 o 2 trimestres. Ya llevan más de un año y no parecen descubrir cómo hacerlo. Dicen que es para evitar la corrupción. Muy loable. Pero siguen sin entender que para sacarse una uña enterrada no necesitan amputar el pie.

3.- Tampoco salieron buenos para recaudar impuestos. A pesar de mantener el IEPS en gasolinas en su máximo durante casi todo el año, la recaudación ha caído. Para subsanar eso, decidieron romper el cochinito: el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios. Ese fondo fue ideado como un seguro, un "guardadito" para momentos de crisis en las finanzas públicas. Se ve que ya la hay porque anunciaron hace meses que con cargo a ese fondo se gastarán 150,000 millones de pesos.

4.- Pemex no paga. Tiene un adeudo con proveedores cercano a los 100,000 millones de pesos, casi medio punto del PIB. Históricamente, Pemex paga con atraso a sus proveedores. Pero antes esas deudas se podían descontar a través de esquemas de factoraje con la banca de desarrollo o privada. Ahora, Pemex ha prohibido eso. Y tiene ahorcadas a cientos de empresas de todos los tamaños: no les pagan y no dejan que nadie más les adelante el pago de las facturas pendientes. Por si esto no fuera suficiente, además están incurriendo en una práctica que les podría traer problemas con las autoridades financieras de Estados Unidos: no reconocen las deudas con sus proveedores, no las suben al balance, maquillan las cifras.

5.- Hace bien el gobierno en no endeudar más al país y en cuidar el déficit. Hace bien en cortar sueldos excesivos y prestaciones lujosas para los servidores públicos. Pero ya vieron que de ahí sale muy poco dinero. También ya vieron que no están en ningún lado los famosos 500,000 millones de pesos de corrupción que en campaña dijeron que aparecerían en el presupuesto (o nunca estuvieron ahí o no ha bajado la corrupción). Pero siguen teniendo la necesidad de dinero para los proyectos faraónicos del presidente y para los programas sociales que hasta el ex secretario de Hacienda Urzúa calificó de inútiles.

El dólar está bajo porque la tasa de interés mexicana sigue siendo altísima. Nada que presumir, pero lo presumen. Las remesas están altas porque la economía estadounidense está con todo. Nada que presumir, pero lo presumen. La inflación está bajísima, porque sin gasto y con crecimiento cero, no hay ni con qué hacer inflación. Nada que presumir, pero lo presumen.

Les serviría leer más a Keynes, y menos a Darrel Huff, autor de "Cómo mentir con las estadísticas".

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de enero de 2020).

No esperemos pues que le haga mella que mientras él pregona un mensaje de austeridad franciscana y obliga a todo el sector gobierno a prescindir de seguros de gastos médicos para obligadamente acudir al ISSSTE, al Seguro Social o al Instituto de Salud para el Bienestar, su 1e.r nieto, hijo de su primogénito, nazca en un hospital de Houston, en Texas, acompañado de una factura de película.

Tampoco se le va a cuestionar el fracaso que significó su fantasía de vender (y bien vendido) el avión presidencial, que finalmente tuvo que ser regresado a nuestro país con un futuro incierto mientras el presidente, al estilo de la lechera, ya hacía cuentas con el dinero que iba a recibir y en su imaginario lo había repartido ya para distintas causas de apoyo popular.

Y mucho menos le va a decir algo por aparecer en un video, en medio del frío del amanecer en Sonora, arropado con un abrigo de marca cara.

Todo se le perdona.

Pablo Latapí
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de enero de 2020).

Luego de reunirse con funcionarios públicos en la Secretaría de Gobernación (Segob), ex trabajadores del Seguro Popular amenazaron con realizar bloqueos en la Ciudad de México, debido a que no les garantizaron su contratación en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Por ese motivo, decenas de ex trabajadores llegaron a la avenida Reforma y bloquearon ambos sentidos, casi a la altura del Senado de la República; además, no descartaron seguir haciendo estas acciones hasta que les garanticen su contratación en el Insabi.

Esta tarde, los ex trabajadores llegaron a la Segob para reclamar que desde el 1o. de enero se quedaron sin empleo.

Saúl Ulises Cortés Maldonado, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales en Salud en el Estado de Oaxaca, lamentó que en la reunión que tuvieron en Segob no les dieron una respuesta a sus peticiones, además de que ni la secretaria Olga Sánchez Cordero, ni el subsecretario Ricardo Peralta acudieron a la cita.

"Las movilizaciones seguirán, no nos vamos a ir del Insabi, vamos a aguantar hasta que las fuerzas resistan, le pedimos al pueblo de México que reflexione lo que está pasando en este país con su salud, es mentira que Andrés Manuel López Obrador y Juan Ferrer (titular del Insabi) quieran ayudar al pueblo", dijo Saúl Ulises Cortés.

(V.periódico El Informador en línea del 16 de enero de 2020).

Durante su campaña de 2018, López Obrador afirmó que quitaría a los funcionarios los seguros de gastos médicos privados y los obligaría a usar el IMSS, el ISSSTE y el Seguro Popular, "para que vean lo que se siente". Diseñar una política de salud o de prestaciones para funcionarios con el fin de que estos "vean lo que se siente" es, me parece, una equivocación, especialmente si el jefe no predica con el ejemplo. Cuando López Obrador sufrió un infarto agudo al miocardio, en 2013, no acudió a un hospital público sino a Médica Sur, uno de los hospitales privados más caros del país.

Qué bueno que López Beltrán y López Obrador tengan los recursos para pagar hospitales privados. Solo ellos pueden decidir en qué gastar su dinero. No serán los primeros miembros de una familia presidencial en acudir a centros privados de salud en México o el extranjero. De la misma manera, el presidente López Obrador ha enviado a su hijo más pequeño, el único por el que él se hace responsable, a escuelas y hospitales privados. Es positivo también que tenga el dinero para hacerlo.

Para millones de mexicanos, sin embargo, los hospitales de Houston o Médica Sur no son siquiera una posibilidad. Para los más pobres el Seguro Popular había sido la única opción. No hay duda de que el servicio tenía muchas deficiencias, pero echar a la basura lo construido, y utilizar el fondo de protección para gastos catastróficos para financiar egresos corrientes, no resuelve los problemas, sino que los agrava.

No es responsabilidad del Presidente decirle a su hijo dónde debe nacer un nuevo niño. Lo que sí le compete es tomar medidas para que los servicios públicos de salud en México sean mejores. En este momento, la desaparición del Seguro Popular parece un paso atrás. El Presidente y sus funcionarios prometen que el servicio mejorará con el Insabi. Hasta este momento no hay indicios de que esto vaya a ocurrir.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 16 de enero de 2020).

El gobierno no ha tenido la capacidad para enfrentar al crimen organizado. Quizá por eso ha decidido convertir por decreto a las empresas de outsourcing "ilegal" en miembros del crimen organizado y a las firmas que contraten sus servicios en riesgos para la seguridad nacional. El gobierno los despoja así de garantías y derechos. El verdadero crimen organizado ríe.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 16 de enero de 2020).

Los funcionarios del actual régimen ya no podrán culpar a quienes los antecedieron, ni esgrimir "el cochinero que nos dejaron" para explicar todo lo malo que está sucediendo en el país especialmente en los renglones de la seguridad, la economía y la salud. A un año de haber tomado posesión de sus cargos se supone que quienes ahora nos gobiernan tienen ya en sus manos la administración del país, y por tanto les compete la responsabilidad de sus acciones y omisiones. Ciertamente son muchas y muy largas las secuelas de un sexenio como el que Peña Nieto presidió, caracterizado principalmente por la corrupción, impune todavía, dicho sea de paso. Los incontables males derivados de ése y otros gobiernos no se pueden corregir de la noche a la mañana. Pero más allá de excusas y pretextos es tiempo ya de que los funcionarios del nuevo régimen -ya no tan nuevo- asuman plenamente su responsabilidad en vez de recurrir a la mención constante de lo que otros hicieron o dejaron de hacer para justificar lo que ellos dejan de hacer o lo que hacen.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 16 de enero de 2020).

Cuando un gobierno trata de propiciar las inversiones de los empresarios, lo más importante es generar un estado de ánimo que permita producir entusiasmo y confianza.

Si lo que existe es incertidumbre creciente y percepción de hostilidad, por más intentos que se hagan para propiciar la inversión, ésta no se va a presentar.

Lo que ayer expresó la presidenta del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, Claudia Jañez, debe ser motivo de preocupación para el gobierno del presidente López Obrador.

Dijo Jañez: "las empresas globales que operamos en México hemos visto con profunda preocupación cómo se ha incrementado la percepción de incertidumbre y hostilidad a la iniciativa privada. Nos está costando mucho trabajo convencer a nuestras casas matrices de continuar invirtiendo en México". Y eso que estas empresas eran las que expresaban más fe en las perspectivas del país.

No se trata solamente de una declaración, sino de una realidad que documenta mes con mes el Inegi cuando presenta las cifras de inversión productiva.

Los datos más recientes, al mes de octubre, indican una caída de 8.7% respecto al mismo mes de 2018.

Desde julio de 2018, en 10 de 16 mediciones, el registro ha sido negativo en las comparaciones mes contra el mes anterior. El volumen de inversión de octubre pasado es ya 10.3% inferior al que se realizó en junio de 2018, el mes previo a la elección del año antepasado.

El equipo del presidente López Obrador tiene integrantes que saben perfectamente que esta situación es insostenible y que requiere un cambio importante para permitir, al menos, un crecimiento moderado de la economía.

En muchas ocasiones le he comentado en este espacio que se necesita un "golpe de timón" con el mismo impacto que tuvo la cancelación del proyecto del aeropuerto de Texcoco, pero ahora en sentido inverso.

Tal vez sea iluso plantearlo, pero si ese giro en política económica no se produce, lo más probable es que el mal desempeño de la economía se extienda por un tiempo mayor.

Y no habrá popularidad que resista esta circunstancia.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 16 de enero de 2020).

Las reformas aprobadas en noviembre que crean el Insabi daban pie a que la CNDH presentara una acción de inconstitucionalidad, principalmente por dos elementos van contra el principio de progresividad de derechos.

Recientemente la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos anunció la creación de una oficina especial para investigar la represión y desapariciones forzadas durante el periodo conocido como "la Guerra Sucia", pero sobre las recientes violaciones al derecho a la salud ha hecho mutis.

Coincido en que conocer la verdad histórica es un derecho de las víctimas. Sin embargo, llama la atención que hechos que ya prescribieron y que por ello ya no pueden ser sancionados sean los que ocupen la atención de la presidenta de este organismo y definan sus primeras acciones a 2 meses de ocupar el cargo. Más aún tomando en cuenta que gracias a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso Radilla se avanzó en conocer la verdad histórica y en cubrir las indemnizaciones correspondientes a la reparación a víctimas de estos hechos.

Tenemos en cambio otros temas en la agenda sobre los que Rosario Piedra debiera ya haber reaccionado a fin de cumplir con su mandato de proteger y defender los derechos humanos de la ciudadanía. Uno de ellos, el más apremiante quizás, es la crisis de atención a la salud que estamos viviendo con las reformas legislativas de noviembre pasado y la atropellada puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar donde han habido violaciones al derecho a la salud ante las cuales la CNDH, en lugar de hacer uso de sus facultades y dictar medidas cautelares o iniciar una investigación, ha preferido callar.

Esto refleja que las prioridades de la CNDH no están en defender y proteger a los ciudadanos ante violaciones que suceden hoy. De hecho, las reformas aprobadas en noviembre que crean el Insabi daban pie a que la CNDH presentara una acción de inconstitucionalidad, principalmente por 2 elementos que contravienen el principio de progresividad de derechos:

La eliminación de la arquitectura financiera que existía en la ley y garantizaba la obligación fiscal del Estado en materia de salud. Las reformas del 2003 homologaban la fórmula de asignación de presupuesto que tenían el IMSS y el ISSSTE para el Seguro Popular. Gracias a ello se lograron los mayores aumentos en el presupuesto público de salud en la historia (entre el 2003 y 2015 creció 4 veces). La transferencia a los estados para la operación del sistema iba mas allá de filias, afinidad política y fobias. Hoy regresamos al esquema discrecional de hace décadas y el nuevo sistema genera la incertidumbre en el presupuesto que se había logrado superar, eliminando la posibilidad de garantizar un derecho y caminar hacia un esquema de salud universal. No importa lo que el presidente diga en su discurso, en los hechos ya hay un recorte en términos reales en el presupuesto de salud de este año y así seguirá sucediendo en tanto no se restablezca una formula que obligue al Estado.

La eliminación del fondo para gastos catastróficos, un fondo de reserva para gastos en medicina de alta especialidad que se fue acumulando a nombre y cuenta de los beneficiarios del seguro en un fideicomiso especial. Las reformas a la ley eliminan este fondo y limitan la responsabilidad del Estado a la atención de 1er. y 2o. nivel, dejando de cubrir la alta especialidad y obligando a la gente que requiera estos servicios a pagar por ellos. El ejercicio de un derecho dependerá de la disponibilidad y de decisiones discrecionales. Lo que se había logrado es dar herramientas a los ciudadanos para hacer esos derechos exigibles que hoy se han eliminado en la ley. Un niño con leucemia que antes era atendido en el Seguro Popular hoy no tiene posibilidades de sobrevivir si sus padres están entre el 30% más pobre de la población y no cuentan con seguridad social.

Estos elementos que son parte de la reforma de salud, aunados a las quejas específicas por el desastroso arranque del Insabi, exigen la actuación de una CNDH a la que estamos viendo paralizada. Pareciera el principio del fin, en los hechos, de esta institución.

Lía Limón García, abogada, diputada del PVEM por la LXIII Legislatura
(V.periódico El Universal en línea del 16 de enero de 2020).

La mañana de este miércoles, un grupo de artistas se manifiestan afuera de las instalaciones de la Secretaría de Cultura para exigir el pago de supuestos adeudos federales de todo el año pasado.

Desde de las 7:00 horas, aproximadamente 15 personas se colocaron afuera del edificio ubicado en Paseo de la Reforma con mantas donde expresan su exigencia.

Leyeron un pliego petitorio en el que piden que en la audiencia pública con la comunidad artística, programada para el 4 de febrero, esté presente la titular de la Secretaría de Cultura para lograr una solución.

Los inconformes expusieron que los artistas de diferentes estados se reunieron por primera vez el 23 de diciembre pasado, cuando se dieron cuenta de la magnitud de los adeudos en todo el país.

Indicaron que se debe el pago de casi todo 2019 de artistas de Coahuila, Yucatán, Veracruz, Estado de México, Michoacán, San Luis Potosí, Sonora, Oaxaca, Tamaulipas, Baja California, Hidalgo, Jalisco y Guanajuato, principalmente.

(V.24 Horas del 16 de enero de 2020).
Se poncharon las llantas.

Paco Calderón
(15 de enero de 2020).


López Obrador ha hecho de un supuesto combate a la corrupción su tribuna desde la que descalifica a los impuros, y sana a los arrepentidos. Pero todo tiene un límite. La defensa de Bartlett le costó muy cara al presidente, pero más cara a la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, que salió como la peor evaluada del gabinete en las últimas mediciones.

Ahora le tocó el turno a Napoleón Gómez Urrutia. López Obrador lo metió con calzador, contra la voluntad de la asamblea de Morena, en el número 4 de la lista de plurinominales al Senado de la República. Hubo rechiflas y protestas en aquella asamblea cuando el presidente lo propuso, pero fiel a su estilo impuso su voluntad con un "no vamos a romper la unidad por un puesto en el Senado, ¿verdad?". No hay manera de que Gómez Urrutia, que heredó de su padre el puesto de líder del sindicato minero, justifique su riqueza, que es en el mejor de los casos tan bien o mal habida como la de Romero Deschamps o la de la maestra Elba Esther Gordillo (son a estos y no al abuelo del niño que provocó la masacre en la escuela de Torreón a quien debería investigar la UIF de Santiago Nieto, pero ese es otro tema). Pero eso al presidente lo tiene sin cuidado.

El que Napoleón III, dito Polo, el hijo del senador, presuma en las redes sociales que es dueño de 31 autos deportivos o de lujo y, de acuerdo con el reportaje de Areli Quintero y Miguel Castillo, tenga empresas vinculadas a los asuntos que su padre dictamina en el Senado (minería y energía), debería ser un foco rojo para el gobierno, pero ni a calor les llega. No es solo un asunto de congruencia, sino de prevención: los escándalos de corrupción del gobierno de López Obrador llegarán más temprano que tarde. La diferencia no es ni será si hay o no corrupción, no solo porque muchos de ellos son los mismos, sino porque el poder pudre igual a unos y a otros, a los puros y a los impuros, sino cómo la procesen.

De la justicia y gracia para los amigos a la impunidad hay solo un paso.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de enero de 2020).

El sainete del avión presidencial, que viene de regreso a México tras fracasar su intento de venta en California, es la metáfora perfecta para retratar cómo ha operado durante su 1er. año la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

1.- Gran diagnóstico. En un país donde 50 millones de personas no tienen ni para comer lo mínimo, es insultante que el presidente viva con los lujos de un jeque árabe, a costa del dinero del pueblo. Uno de los grandes aciertos políticos del presidente AMLO ha sido denunciar los excesos en el ejercicio del poder y proponer en su lugar actuar en austeridad.

2.- Buenas intenciones. El presidente siempre dice que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Tiene toda la razón. Ir despojando del lujo a la administración pública es una gran, justa e inobjetable intención. Uno de esos lujos inexplicables es el avión presidencial. Es entendible que el presidente AMLO, que apuesta por la ruptura con el pasado y la austeridad en el presente, no quiera usarlo.

3.- Gran símbolo político. No usar el avión fue un símbolo que conectó con la gente en campaña, estigmatizó a los poderosos de siempre, a los corruptos, el avión que "no lo tiene ni Obama".

4.- Capricho presidencial, desprecio por la técnica. Vender un avión no es como vender un coche. El presidente se encapricha y dice que lo vende. No hay estudios de viabilidad financiera, de apetito del mercado, de costo-beneficio para saber qué es lo que más conviene hacer con un avión que se paga con dinero del pueblo y es del pueblo. ¿Conviene usarlo, rentarlo, venderlo? Nada de eso importa. El capricho del presidente es que se venda y se pone en venta. Especialistas, analistas, gente informada advierte que no va a funcionar la venta. El presidente insulta a quienes le advierten esto, los tacha de conservadores, corruptos...

5.- Desastre de implementación. Como no hay estudios de nada, la implementación de la venta del avión presidencial es un desastre: lo mandan a California, lo meten a un hangar y nadie lo quiere comprar.

6.- Más caro el caldo que las albóndigas. Al cabo de un año se descubre que casi hubiera sido más barato tener al avión funcionando en México, que lo que se pagó por mantenerlo en el hangar de California, donde por la pura lavada cobran 100,000 pesos. Ahora sabemos que regresa el avión a México y que se va a rentar por meses a empresarios interesados. La idea de vender el avión salió más cara al pueblo mexicano por la impericia del gobierno federal.

Esa ruta, esa exactamente misma ruta, es la que ha seguido el gobierno federal en muchísimos temas de la política pública: la cancelación del aeropuerto, la cancelación de los contratos de los gasoductos, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, la desaparición del Seguro Popular y su remplazo por el Insabi, la compra de combustible y el huachicol, las licitaciones de compra de medicinas, la política migratoria de puertas abiertas, las estancias infantiles, la reducción a Jóvenes Construyendo el Futuro, los recortes presupuestales por la austeridad...

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de enero de 2020).

"La ineficiencia cuesta", dijo el senador Damián Zepeda, del PAN, tras el anuncio del retorno de la aeronave.

(V.pág.8-A del periódico El Informador del 15 de enero de 2020).

Después de una larga travesía retórica, el avión presidencial TP-01, "José María Morelos", regresará a México, con lo cual se cierran algunos ciclos políticos y se admiten abiertamente -aunque al no ser parte explícita del discurso quedará soslayado- algunas mentiras del pasado electoral. La más importante en este rubro es que el avión no costó los 7,500 millones de dólares, como dijo Andrés Manuel López Obrador en uno de sus primeros spots para la campaña presidencial, difundido en YouTube el 26 de marzo de 2018, y la otra, de menor relevancia, es que el hangar presidencial no ha desaparecido. En términos de acción política, el retorno por la puerta de atrás es la demostración de una gestión que fracasó.

El repudio al avión presidencial se convirtió en un dogma para López Obrador desde que, en la precampaña, cuando habló en un mitin en Nuevo Laredo sobre su deseo de venderlo al llegar a la Presidencia, una señora le gritó "¡ni Obama lo tiene!", frase que incorporó a su discurso político con enorme éxito. Impunemente dijo que había costado 567 millones de dólares (7,500 millones de pesos a valor de entonces), pero este martes, al anunciar el regreso del avión, el director de Banobras, Jorge Mendoza, el banco que realizó la operación financiera para adquirir el avión, dijo que el costo fue de 218 millones de dólares (2,900 millones de pesos).

El avión no fue adquirido por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, como aseguraba López Obrador, sino por el ex presidente Felipe Calderón, hacia finales de su gobierno -por lo que nunca lo usó-, después de la experiencia de los accidentes mortales de sus secretarios de Gobernación, Francisco Blake y Juan Camilo Mouriño. La aprobación de la compra se puso a discusión dentro del presupuesto de 2012, cuyo dictamen se aprobó el 15 de noviembre de 2011 con 425 votos a favor, incluidos 45 diputados del PRD que autorizaron la compra del avión, entre los que figuraron el hoy subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, y el actual alcalde de Azcapotzaldo, Vidal Llerenas.

Hace un año aproximadamente, el TP-01 fue enviado a Victorville, a unos 80 kilómetros de San Bernardino, en California, donde no hay aviación comercial, pero que ofrece pensión aérea y mantenimiento. Por ese servicio se pagaba poco más de un millón de pesos al mes, con un contrato por un año y la posibilidad de renovarlo por otro. Las críticas al presidente porque ese costo era casi idéntico a lo que había costado mantenerlo en uso durante el último año del sexenio de Peña Nieto, lo llevaron a no renovar el contrato y que regresara a México. El presidente dijo que sería ubicado en el "hangar presidencial", aunque desapareció como tal y hoy, pintado de gris en lugar de blanco, remplazó su nombre por "6º Gpo. Aéreo".

La decisión es como un balde de agua fría que cae sobre el presidente, aunque los verdaderos responsables son aquellos aduladores y lambiscones en su entorno que no le proporcionaron con franqueza a López Obrador los datos duros del avión y los escenarios reales que podría enfrentar al chocar con la realidad. El miedo que le tienen llevó a este fiasco y arrastraron al presidente. El avión fue evaluado en 130 millones de dólares para su venta, ante lo que se advirtió que no se podría vender en esa suma y, quizás, en ninguna otra a menos que lo remataran. Pero ni aún así lo pudieron colocar en el mercado. Lo más que ofrecían unos empresarios texanos, dentro de un paquete de compra de una buena parte de la flota aérea gubernamental, no superaba los 69 millones de dólares.

El gobierno anunció una serie de opciones para ayudar a liberar, si llegara a darse una operación de venta al precio del avalúo, más de 2,000 millones de pesos del remanente de pago, pero no es realista. Si quiere que salga el avión en el mercado, tienen que rematarlo o rentarlo perdiendo dinero. Plantear al presidente Donald Trump, como lo hizo López Obrador, que se quede con el TP-01 a cambio de equipo para el sector salud, es como mendigarle una pieza de pan. Es indigno y no corresponde a la forma como se ha referido a la compra del avión presidencial, llamándola una "una ofensa para los mexicanos" y un símbolo de "la opulencia y lo ridículo". Esas palabras, en la política real, fueron un búmeran.

Lo ideal sería una rectificación del presidente y que rebautizado, pintado del gris de la Fuerza Aérea o camuflajeado, se reincorpore al servicio del gobierno. Pedirle que por razones de seguridad nacional él sea uno de sus usuarios, puede ser demasiado para un hombre que sólo piensa en política electoral, pero reactivarlo para uso oficial no es algo que debería desestimar en automático.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 15 de enero de 2020).

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es un mago de la comunicación al que no se le acaban los trucos. Frente a los serios problemas que tiene el país en temas de economía, seguridad, salud y combate a la corrupción, el mandatario casi siempre busca distraer a la población y utiliza los trucos que tiene en la chistera.

La economía del país está paralizada y al borde de la recesión. El crecimiento del Producto Interno Bruto el año pasado llegó a 0%, la inversión cayó 9% y, nada más en diciembre del año pasado, se perdieron 400,000 empleos. La inseguridad está peor que nunca y 2019, el 1er. año del actual gobierno federal, fue el más violento en la historia del país desde que se tiene registro.

Además, 2020 inició con una crisis en los hospitales públicos por cobros indebidos y desabasto de medicamentos, tras la apresurada desaparición del Seguro Popular y la pésima implementación del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Aunque con cuestionamientos, el Seguro Popular había funcionado durante los últimos 17 años para dar cobertura a la población más pobre y el presidente decidió sustituirlo, pese a que exsecretarios de Salud señalaron que hacerlo significaba un retroceso de 40 años.

El presidente que se ufanó de llegar al poder para acabar con la corrupción tiene hoy 2 manchas que desdibujan su discurso y dejan claro que persigue a sus adversarios, pero perdona a sus aliados.

AMLO cerró el año pasado exonerando a Manuel Bartlett, un integrante de su gabinete, ante la denuncia periodística -realizada por nuestro equipo- de tener una riqueza inexplicable, casas y empresas. Abrió 2020 con otro escándalo -provocado por otra de nuestras investigaciones en W Radio-: Napoleón "Napito" Gómez Urrutia, un senador del partido oficialista, Morena, quien además es su líder sindical más importante, es cuestionado también por su riqueza inexplicable. Y porque en cuanto entró al Senado, su hijo fundó 2 empresas que están en un posible conflicto de interés con las actividades oficiales de su padre.

Ante estos problemas, el presidente recurre a trucos mediáticos. Por ejemplo, difunde un video en sus redes sociales donde cuenta que se le ponchó una llanta a su camioneta durante una gira de trabajo, y todo mundo habla de eso. O aparece en otro video festejando el cumpleaños de su esposa, y la conversación se desvía hacia allá. Incluso el nacimiento de su 1er. nieto en un hospital de Houston, Texas, causó gran alharaca.

A juzgar por este 1er. año de gobierno, frente a una realidad roja, el gobierno tiene una respuesta como de revista rosa.

En el fondo, lo que quiere el gobierno con estos distractores es que la gente normalice la desgracia y se resigne ante la incapacidad que ha exhibido para, a más de un año de haber tomado el poder, avanzar en la solución de los problemas que prometió resolver. El método se repite continuamente y los ejemplos sobran.

Echó a andar una estrategia apresurada y mal planeada para acabar con el robo de combustible, con el objetivo de esconder que su gobierno no importó suficiente gasolina para abastecer al país. Hasta ahora, las cifras señalan que el robo no ha bajado tanto como presume el presidente.

Acusó de sabotaje a las empresas farmacéuticas para justificar el desabasto de medicinas que hubo a inicios de su gobierno porque los funcionarios no supieron realizar las licitaciones para su compra. Al final, el 24 de diciembre del año pasado, como para que nadie se enterara, otorgaron los contratos a una de las mismas empresas a las que acusaron de corruptas y supuestamente habían vetado.

Para tapar que fue abucheado estruendosamente al inaugurar el mejor estadio de béisbol de México, se hizo pública una carta con una petición extraña y algo extemporánea: que España pidiera perdón por la conquista de Tenochtitlán hace 500 años.

Cuando los cuestionados maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, aliados de su gobierno, mantenían bloqueadas distintas vías de tren y generaban pérdidas de 1,500 millones de pesos diarios, el presidente dedicó una conferencia de prensa a presentar las fotografías de los vehículos, motocicletas y helicópteros de lujo que usaban los funcionarios de gobiernos anteriores.

Después denunció una presunta conspiración para darle un golpe de estado con tal de sacudirse las críticas tras la detención y posterior liberación del presunto narcotraficante Ovidio Guzmán, hijo del Joaquín el Chapo Guzmán, en un operativo desastroso en Culiacán, Sinaloa.

Y cuando brotaba la indignación por el asesinato de 9 integrantes de las familias LeBarón y Langford, en el estado de Sonora, el presidente otorgó sorpresivamente asilo político al expresidente boliviano Evo Morales.

La denuncia periodística que presentamos en W Radio contra Napoleón Gómez Urrutia, el líder sindical favorito del presidente, se publicó hace un par de días. Esperamos que esta vez no haya distracciones ni trucos mágicos, sino una respuesta.

Carlos Loret de Mola A.
(v.periódico The Washington Post del 15 de enero de 2020).
La llanta.

(V.periódico El Financiero en línea del 14 de enero de 2020).


La estrella de Marcelo Ebrard se está apagando. O cuando menos, emergen señales que el poderoso secretario de Relaciones Exteriores, un vicepresidente al estilo europeo con toda la fuerza para las funciones transversales que le encargó el presidente Andrés Manuel López Obrador, está siendo sometido a un golpeteo intenso desde Palacio Nacional. En privado ha recibido críticas desde finales de noviembre por temas en donde se involucró pese a no ser de su responsabilidad directa. En público, las cosas brincaron la semana pasada durante la reunión de embajadores y cónsules, al estallar en las redes sociales el viejo conflicto que tiene con Martha Bárcena [tía política de la esposa de López Obrador], embajadora de México ante la Casa Blanca.

El canciller, contra lo que se piensa fuera de Palacio Nacional, no es de la confianza de López Obrador, y en el entorno más cercano al presidente, lo consideran un "traidor". Pero ha sido altamente funcional al presidente, en donde radica su exposición y prestigio en la opinión pública. Aunque parece prematuro, para nadie en el universo de Palacio Nacional, este tipo de escaramuzas están relacionadas con la sucesión presidencial de 2024, donde la candidata emocional en el entorno presidencial es la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Los problemas para Ebrard en Palacio Nacional se han ido multiplicando. A finales de noviembre, las empresas francesas NavBlue y ADP Ingéniere, contratadas para validar el proyecto del sistema aeroportuario y el nuevo aeropuerto en Santa Lucía, emitieron sus primeros reportes, y no cayeron bien en Palacio Nacional. NavBlue informó que la operación de los aeropuertos Benito Juárez, Santa Lucia y Toluca, que conforman el sistema aeroportuario anunciado por el gobierno -a cambio de la obra abandonada en Texcoco-, "requerirán de un rediseño más grande del espacio aéreo". ADP Ingéniere aseguró también que no podía haber operaciones simultáneas en Santa Lucía.

Ebrard fue quien recomendó a esas empresas cuando se canceló el proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco y le urgía a López Obrador obtener legitimidad internacional para minimizar las críticas. Cuando se hicieron públicos sus estudios preliminares, el presidente le reclamó a Ebrard por qué no iban esas empresas en la misma narrativa presidencial. No se sabe si el canciller habló con las compañías francesas y cuál fue, eventualmente, la respuesta. En cualquier caso, las empresas no pueden ir con la narrativa de López Obrador, que Santa Lucía operará de manera simultánea, que ampliará la capacidad aérea, será más barata y estará más pronto, si sus estudios muestran lo contrario. Su prestigio y negocio están en juego y por encima de las necesidades políticas de López Obrador.

Pero a Marcelo Ebrard no se le acomoda bien la realidad. Para el presidente López Obrador nada puede estorbar su narrativa, aunque no sea posible concretar sus dichos. Pero él no pierde, sino encuentra siempre a quién responsabilizar. En el caso de Santa Lucía, no hay margen alguno para echarle la culpa a la corrupción y al pasado. En este caso, Ebrard sería el responsable, aunque públicamente no lo sea.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2020).

El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, encendió las alarmas al dar a conocer el balance nacional en materia de desaparecidos. En éste, Jalisco figura en el 1er. lugar nacional.

Las interpretaciones políticas estuvieron a la orden del día. Lo menos que se aseguró es que el gobierno de la 4a. Transformación (4T) hace todo lo posible para perjudicar la imagen de la administración de Enrique Alfaro y no escatiman oportunidades para emitir mensajes que destacan el lado negativo de la gestión alfarista en Jalisco. Hay mucho detrás. Movimiento Ciudadano y su líder indiscutible, el gobernador Alfaro, encaran la última oportunidad de enfrentar al poderoso gobierno central lopezobradorista... y no desaparecer en el intento.

Cuando el gobernador abordó el tema de los desaparecidos, ya varios días después del balance presentado por Alejandro Encinas, estaba notoriamente enojado. Reclamó que el funcionario federal haya presentado un "informe nacional" con datos de apenas 12 estados, y sin mencionar que 20 fiscalías o procuradurías estatales ni siquiera habían entregado la información correspondiente.

"¿Qué hace el gobierno federal además de quitarle dinero a Jalisco?", fue el retador cuestionamiento del mandatario.

En días pasados, consultando con varios observadores de la vida pública, respondían a la pregunta sobre si el Ing. Alfaro mantendrá su posición de reto ante el presidente López Obrador en el año que inicia. La respuesta unánime fue afirmativa. Aparentemente, al menos en la visión de los consultados, el gobernador jalisciense no tiene otra opción. Deberá mantener la tensión y hacer una apuesta final, evidenciando la centralización de recursos, los recortes, la reducción de su margen de maniobra y la inoperancia de la 4T en Jalisco.

El otro tema, el del Insabi, no es exclusivo de Jalisco. Alfaro Ramírez afirmó en público que su gobierno no será irresponsable y no dejará en manos de la federación la operación del sistema de salud, y que atenderán las necesidades que se presenten ante el desorden que ha significado la sustitución del Seguro Popular por el nuevo proyecto federal.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2020).

Este día se realizará la reunión de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) con el Gabinete de Seguridad en la Ciudad de México.

El encuentro pinta color de hormiga, pues ocurre al cierre de un año con elevada violencia homicida. También tras el reciente informe de desaparecidos que el gobernador Enrique Alfaro acusó de ser usado para el golpeteo político.

Por si fuera poco, los gobernadores se reunirán después con el presidente Andrés Manuel López Obrador para tratar el tema del Insabi, la federalización de servicios de salud y el nuevo esquema de operación que rechazan mandatarios panistas y el de Jalisco.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2020).

Hoy será un día clave para saber la decisión que tome el gobierno emecista ante esta disyuntiva, de acuerdo con lo que ocurra en la reunión que tengan varios gobernadores con el presidente, entre ellos el de Jalisco, para tratar, entre otros puntos, todas las inconformidades que han traído las reformas generadas a la Ley General de Salud que derivaron en la desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Como se sabe, Jalisco es una de las 12 entidades que hasta ayer no habían firmado el convenio para reconocer y admitir la operación del Insabi, como una clara muestra del rechazo a toda la incertidumbre y caos con el que empezó a operar este nuevo sistema de salud que pretende la cobertura universal y gratuita de los servicios de 1er. y 2o. nivel.

Habrá que ver, pues, si con el caso del Insabi el gobernador sigue o no subiendo el tono de los reclamos a AMLO como ya lo hizo nuevamente con el tema presupuestal y la semana pasada con el tema de los desaparecidos, cuando criticó el informe de la Secretaria de Gobernación y consideró que se estaba utilizando para golpear políticamente a su administración.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de enero de 2020).

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador informó que debido a que no ha podido vender el avión presidencial TP01, la aeronave de lujo regresará a territorio nacional para relanzar su venta o incluso no se descarta ponerlo en renta.

Desde diciembre de 2018 el avión presidencial se encuentra en un hangar de California, Estados Unidos donde fue puesto a la venta con ayuda de una oficina de transparencia de Naciones Unidas.

Jorge Mendoza, director de Banobras dijo que en este período hubo varios interesados, con propuestas por encima del avalúo de 130 millones de dólares, pero no se pudieron concretar.

Por ello, el funcionario dijo que el avión "José María Morelos y Pavón" regresará a México para continuar su venta de manera individual, en conjunto o incluso no se descarta la posibilidad de renta.

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que haya fracasado la venta de la aeronave, sino que es un proceso complejo.

"No se quiso malbaratar, había compradores, pero al final no consiguieron financiamiento y pasa el tiempo, por eso tomamos esta decisión".

El mandatario expresó que el avión regresará al hangar presidencial o Santa Lucía una vez que termine su etapa de certificación en California.

Al explicar que el avión será entregado a la Fuerza Aérea Mexicana, el presidente López Obrador dijo que una propuesta de vender 12 acciones a 12 empresas para que el costo sea menor y que estás lo puedan usar para viajes de sus ejecutivos.

(V.periódico El Informador en línea del 14 de enero de 2020).
Eso calienta.

Paco Calderón
(13 de enero de 2020).


Gansatole. Tal es el combustible usado por López Obrador en su gobierno. Con gansatole mantiene encendida la esperanza de la gente. Palabras en abundancia y promesas incumplidas le sirven al Presidente para dar la impresión de movimiento aunque ninguna obra visible dé concreción a su locuacidad de cada día y a su incesante prometer. Ahora nos anuncia la atención médica gratuita para todos los mexicanos, independientemente de su condición social. Tal parece que el actual régimen cree que legislar equivale a hacer, y que la realidad puede transformarse por decreto: bastará un Fiat lux para que el país quede iluminado; sólo se necesita decir "Hágase" para que las cosas se hagan. Mientras tanto la situación se va deteriorando, y no a paso lento, sino veloz. En lo que hace a la salud, por ejemplo, estábamos mejor cuando estábamos peor. El Seguro Popular fue suprimido de un plumazo -de pluma de ganso, por supuesto-, siendo que a pesar de sus fallas y carencias beneficiaba a millones de mexicanos. En su lugar se inventó un Instituto de Salud para el Bienestar que hoy por hoy es un almodrote improvisado, nacido del mero prurito de no dejar ningún resto de los gobiernos anteriores. Destruir es muy fácil: las coces que da el poder mal dirigido suelen ser muy contundentes. Lo difícil es construir bien, de manera eficaz y duradera, siguiendo un plan razonable y razonado y sujetando las acciones a un programa que haga de las instituciones instrumentos de verdadero beneficio para la comunidad y no elementos de propaganda demagógica. ¿Atención médica gratuita para todos? A fin de lograr eso se necesitan recursos y organización. Ni una cosa ni la otra está aplicando AMLO al renglón de la salud. Y con gansatole las cosas no se mueven...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 13 de enero de 2020).

La ASF tiene por ley que fiscalizar el gasto federal. El gasto tiene que apegarse a la ley y las licitaciones a la ley de obra pública. Aclarado lo anterior, la secretaria Irma Eréndira tiene un superpendiente... léase, hay que ver cómo actúa respecto a Pemex, con licitaciones a modo del año pasado, y las asignaciones, sin concurso de por medio, como las pipas, los contratos de exploración que no fueron autorizados por la CNH. Así como con la refinería, capricho de Nahle, de Energía.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 13 de enero de 2020).

La vista, algo que definitivamente le falla a quienes creen que el aeropuerto de Santa Lucía fue una buena decisión. Baste decir que, en su momento, No vieron un cerro. Así pues, y de golpe y porrazo, se esfumó la visión técnica de futuro y predominó la soberbia con un uso (equivocado) de poder... y, por qué no decirlo, un poquiiito de necedad.

De enero a noviembre de 2019 hubo casi 28 millones de pasajeros aéreos entre México y EU, y se transportaron más de 148,000 toneladas de carga. Mientras tanto, en México se construye Santa Lucía, y antes de saber si es viable, quienes operarán este aeropuerto, ¿habrán avalado los estándares de seguridad, conectividad, eficiencia y todo lo que marcan los cánones? O sea, estarán conscientes, entre los olvidos, de conocer qué opinará el país vecino.

Y, porfas, no me salgan con que si la soberanía. El tema es que lo más importante es la SE-GU-RI-DAD, repitan conmigo, SEGURIDAD, porque por muy moderna que sea la cosa, los aviones NO se repelen (como aseguró Riobóo). Por algo la regulación internacional que vigila la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) realiza auditorías a los estados firmantes y verifica la seguridad en el espacio aéreo y los aeropuertos. Además, la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EU hacen también revisiones donde originan vuelos hacia Estados Unidos para que las aerolíneas puedan volar hacia ese país.

Así pues, la construcción de Santa Lucía, al viejo estilo de la Cosa Nostra, tiene al parecer un consiglieri que no conocen los planes de desarrollo y la necesidad de que las autoridades de aviación mexicana garanticen el cumplimiento de los tratados y mejores prácticas internacionales.

Tan sencillo como que se asesoraran de los que saben, como el ingeniero Roberto Kobeh, eminencia mexicana en el sector aeronáutico, quien fue presidente de OACI.

Si las cosas avanzan así, imagínese ¿que el lejanísimo nuevo aeropuerto de Santa Lucía no cumpliera con los estándares? ¡Tómala, barbón, alguien se cambiará de nombre! De ser el caso, las aerolíneas mexicanas podrían quedar impedidas en aumentar o modificar rutas, destinos o frecuencias entre México y Estados Unidos. ¡Así como lo lee!

Leído lo anterior, olvídese si quedará o no listo Santa Lucía.

La cosa es: ¿funcionará? Y el país vecino ¿qué dirá? No nos vayan a mandar al diavolo.

Lourdes Mendoza
(v.pág.39 del periódico El Financiero del 13 de enero de 2020).

El Sindicato Nacional Minero Democrático demandó iniciar un proceso de desafuero en contra del senador Napoleón Gómez Urrutia, quien el pasado 2 de enero viajó a Vancouver, Canadá, con un pasaporte de ese país, con lo cual, aseguran que demostró que aún mantiene doble nacionalidad, lo que está impedido por la Constitución para ser legislador.

Ismael Leija Escalante, secretario general del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Conexos, hizo un llamado al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para tomar nota de esta situación, al considerar que la doble nacionalidad de Gómez Urrutia, en su calidad de legislador, representa una traición a México.

Recordó que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos define en el artículo 32 parámetros para evitar conflictos de doble nacionalidad, al señalar que "el ejercicio de los cargos y funciones para los cuales por disposición de la presente constitución se requiere ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa calidad y no adquieran otra nacionalidad".

"Con una agravante más, en el artículo 55, apartado III, de la carta magna, se indica que los senadores y diputados deben ser originarios de la entidad federativa en que se haga la elección o vecino de esta con residencia efectiva de más de 6 meses anteriores a la fecha de ella", destacó.

Precisó que en el momento que se le eligió como senador plurinominal, Gómez Urrutia tenía 12 años de vivir en Canadá, lo cual es público, con lo que violó otro artículo constitucional más.

Destacó que de acuerdo con las evidencias mostradas por la cadena internacional de noticias "The Breaker News", Gómez Urrutia fue captado al ingresar a Vancouver, Canadá, en donde vivió 12 años, mostrando un pasaporte de ese país.

El líder del Sindicato Democrático Minero, afiliado a la Unión Nacional de Sindicatos Minero-Metalúrgicos y Metal-Mecánicos de México, UNASIM, que agrupa a 100,000 obreros recordó que el 30 de junio de 2014 "Napito" obtuvo la nacionalidad de Canadá y el 18 de agosto de ese año, el mismo Gómez Urrutia difundió públicamente la noticia.

La nacionalidad canadiense, enfatizó, representaba para Gómez Urrutia su principal arma legal para evitar el cumplimiento de la orden de extradición por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, que continuaba vigente desde 2008, cuando fue solicitada por la administración de Felipe Calderón.

Gómez Urrutia era acusado de desviar 55 millones de dólares del fondo minero, que debió entregar a trabajadores de la empresa de Cananea, como indemnización, cuando la compañía fue privatizada, además de que se le requería para deslindar su responsabilidad en el accidente de Pasta de Conchos, Coahuila, del 19 de febrero de 2006, en donde fallecieron 65 trabajadores.

Leija Escalante destacó que en 2018 Gómez Urrutia anunció su renuncia a la ciudadanía de Canadá, con el fin de poder ser senador, pero ahora la presentación de un pasaporte de ese país evidencia que no fue así.

(V.periódico Milenio en línea del 13 de enero de 2020).
Bloqueo en el Zócalo.

Miembros de la Confederación de Sindicatos Unidos por la Transformación de México bloquearon esta mañana el circuito del Zócalo de la Ciudad de México para denunciar que en la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía hay presuntos actos de corrupción del Ejército. De acuerdo con el vocero, Juan Ortiz, el Ejercito está fallando a la encomienda que le otorgó el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

"El Ejército le está fallando al presidente, el Ejército no cumple con los principios del presidente que son combate a la corrupción, ya que los corruptos que estuvieron en Texcoco, están en Santa Lucía. Ya lo dijimos: Calderón, Abreu y Vargas", aseguró en entrevista.

Los transportistas denunciaron que la Sedena está violando el acuerdo para transportar material como tezontle, grava y arena del aeropuerto de Texcoco al de Santa Lucía, debido a que no les dieron los kilómetros que inicialmente se ofrecieron, no han pagado por sus servicios, y algunos militares han ingresado hasta 400 camiones a la base área, lo que representa una competencia desleal.

En noviembre, los transportistas se quejaron porque no se les consideró para el traslado de material con el que se está edificando el aeródromo y acusaron de que se contrataron a otras organizaciones de estados como Puebla, Hidalgo Tlaxcala y Morelos.

Acusaron del reclutamiento de esas unidades al teniente coronel, Luis Enrique Calderón Fernández, al mayor Vargas, y al teniente coronel Abreu.

"Queremos que se cumpla el trabajo que se nos ofreció, que se nos den tarifas justas, no elevadas, no queremos eso, únicamente que se nos pague lo que estamos trabajando... Queremos que se dé solución, que se deje de estar mintiendo que queremos contratos, que queremos mayores precios, que no nos queremos sentar", refirió.

Al filo de las 11:00 horas, el vocero de esta organización de transportistas anunció que una comisión de la Confederación sostendría un encuentro con el coordinador del Gabinete de Seguridad, Alfonso Durazo, con quien abordarían el tema de los presuntos actos de corrupción que han denunciado y por la falta de cumplimiento de acuerdos, sin embargo, rechazó el retiro de pipas, camiones de bloqueos y tráileres colocados alrededor de la plaza de la Constitución.

"Estamos decidiendo ir para tomar una determinación, a una oficina de seguridad pública federal. Estén pendientes, estemos atentos, cualquier situación que les avisemos, esperemos que no, confiamos en el gobierno, pero cualquier situación que nos quieran tomar como rehenes, ya saben compañeros lo que tienen que hacer", exhortó a sus compañeros, quienes permanecen con sus pesadas unidades alrededor de la plancha del Zócalo.

Esteban Gutiérrez, representante del comercio de Tecámac, denunció que los militares "están haciendo negocio" en la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, pues son sus familiares a quienes dejan ingresar al terreno para vender. Aunque el Felipe Ángeles, aún está en obra negra, denunció que ya hay familiares de militares que ejercen el comercio, específicamente se refirió a 36 "frentes".

"No se nos hace justo que viene gente de Sinaloa, de Durango, de Baja California que son familiares de capitanes y a ellos sí los dejan ejercer el comercio adentro y a nosotros como pueblo no nos han dejado", denunció.

Incluso aseveró que quienes están atribuyéndose los espacios comerciales del nuevo aeropuerto "son los mismos que vienen de Texcoco".

(V.CNN Expansión del 13 de enero de 2020).

Yo sí veo muchos viejanos sin pensión, la limosna a viejitos solo existe en la mente del señor presidente, él cree estar entregando el apoyo, por mi parte yo tengo meses diciendo que engañan al de Macuspana, lo cierto es que alguien se lo está robando, porque yo le creo a AMLO cuando cree que lo está entregando, pero al gastarse sin entregarse, pues busquen y alguien se lo estará [quedando] ilegalmente y esa ayuda si bien no te quita el frío pero algo ha de calentar.

Carlos Enrigue
(v.pág.4-B del periódico El Informador del 12 de enero de 2020).
Debut del Insabi.

Paco Calderón
(12 de enero de 2020).


Los líderes de los partidos de oposición recriminaron que pacientes tengan que pagar por atención médica ante la falta de claridad en la operación del desde el 1 de enero de 2020.

El líder panista Marko Cortés comentó que los problemas generados por el Insabi a pacientes son resultado de la improvisación, la inexperiencia y la ideologización en la toma de decisiones del gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, mientras Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, dijo que el Insabi es "un espejismo".

En un comunicado, el dirigente nacional del PAN Marko Cortés calificó como un "grave error" quitar el Seguro Popular e imponer el Insabi sin periodo de transición, capacitación del personal y sin una debida planeación.

"Nuevamente estamos padeciendo otro ejercicio de soberbia e improvisación. El gobierno crea el Insabi, pero no sabe que para su implementación primero se requiere informar y capacitar a todo el personal médico. No podemos aceptar que los más pobres paguen los platos rotos de este gobierno inepto. Por eso exigimos que continúen los servicios médicos del Seguro Popular", indicó.

Por su parte, Alito aseguró que el PRI construyó instituciones de Salud y Educación que "en nada se parecen al espejismo actual" y que el Insabi parece una herramienta de recaudación a costa de los más necesitados.

Tras las dudas en la operación del Insabi en los estados, varios gobernadores manifestaron que no firmarán el convenio.

El líder panista mostró su respaldo a los gobernadores del PAN que decidan no firmar el convenio con el Insabi, pues dijo "es inadmisible poner en riesgo a la población por adherirse a un nuevo sistema de salud improvisado, sin reglas de operación claras y sin garantías de universalidad y gratuidad".

(V.CNN Expansión del 12 de enero de 2020).

A partir de este 1 de enero del 2020, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) comenzó a funcionar en el país, sin embargo, desde el anuncio del mismo, el gobernador Enrique Alfaro señaló que Jalisco no firmaría el convenio, lo cual reiteró además de resaltar que el modelo no funcionaría y aún hay dudas.

"Hay poca claridad y pocas definiciones respecto a la manera en cómo los Estados que hemos decidido no caminar en esta ruta, que nos parece que está condenada al fracaso, vamos a trabajar y cómo será la coordinación con la nación", expresó.

Además, resaltó que aunque a nivel federal existe un "desorden" en el tema de salud, en Jalisco no es así.

"Personalmente he estado supervisando que haya el abasto suficiente de medicamento en los centros de salud del estado y la manera en cómo funciona nuestro sistema, y lo que puedo decir es que vamos a hacer frente a esta circunstancia para garantizar que la gente tenga atención médica y haya doctores y medicina siempre", dijo.

También, adelantó que será después de la reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y una vez que se despejen las dudas, cuando Jalisco fije una postura clara acerca de Insabi.

"Ese modelo centralista, absurdo, que están planteando no va a ser acompañado por el gobierno de Jalisco, pero, aunque (la federación) expresa que los estados son libres de tomar la decisión que consideren, ahora esperamos a ver bajo qué condiciones porque ahí es donde está el problema", agregó.

Esta falta de claridad y reglas de operación llevaron a que 6 Estados -incluyendo a Jalisco- rechazaran su entrada en vigor, por lo que seguirán atendiendo a los ciudadanos bajo el estatus de Seguro Popular.

Aguascalientes, Guanajuato, Tamaulipas, Querétaro y Baja California Sur tampoco firmaron un convenio de adhesión que, consideran, les quita responsabilidad para atender la salud de sus habitantes.

(V.periódico El Informador en línea del 11 de enero de 2020).

La política de seguridad nacional del presidente López Obrador "ha dejado de lado la verdad y la justicia" para las víctimas, afirmó el poeta y activista Javier Sicilia. Durante una conferencia donde estuvo acompañado por integrante de la familia LeBarón, convocó a la ciudadanía a una marcha que saldrá de Cuernavaca el 23 de enero y concluirá en la Ciudad de México el día 26, con el objetivo de entrevistarse con el mandatario. "Tenemos que asumir una responsabilidad personal y que cada uno aceptemos la que nos toca por todos los muertos. Y empezar a actuar para detenerlos", advirtió LeBarón.

(V.primera plana del periódico El Informador del 10 de enero de 2020).

Cobrando como súper delegado del gobierno federal en Jalisco desde septiembre del año pasado, Armando Zazueta Hernández ha brillado por su ausencia para dar información sobre lo que hacen para facilitar los programas sociales federales y evitar traer dando vueltas a beneficiarios.

El papel del funcionario es tan gris que al preguntar por él en las oficinas de Palacio Federal algunos trabajadores ni lo ubicaron y los que sí lo conocen comentan que parece que despacha principalmente desde la Ciudad de México.

Hasta el momento por lo único que ha destacado el súper delegado fue porque trascendió que entre sus primeras acciones estuvo acomodar en la nómina a familiares y amigos.

Allá en La Fuente
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de enero de 2020).

El fiscal general Alejandro Gertz Manero se quejó de quienes revelan información de las investigaciones previas violando la presunción de inocencia. El presidente respondió ayer que se reunirá con el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera para discutir el tema, pero inquietantemente añadió: "Santiago [Nieto] no hace nada sin consultar al presidente".

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 10 de enero de 2020).

La colega Martha Anaya planteó ayer en su columna los millonarios recursos para construir las 2,700 sucursales del Banco del Bienestar que el presidente de la república desea saldrían del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Zoe Robledo, director de ese organismo, se habría puesto guapo, con sombrero ajeno (eso digo yo), al ofrecer a Andrés Manuel López Obrador los 10,000 millones de pesos que se necesitarán para hacer esas sucursales. Esos fondos, dice la versión, saldrían de las pensiones del seguro social.

Otras fuentes, empero, sostenían ayer que el dinero está garantizado, pero que provendrá de utilidades de los otros bancos de desarrollo.

Es decir, que Nacional Financiera y Bancomext serán los que apoquinen los montos que utilizará el Ejército para construir 1,350 sucursales del otrora Bansefi en este año, y otras tantas el siguiente.

El tema de las sucursales sigue causando polémica. Pero, insistiendo en el tema planteado aquí ayer, muchas de las críticas a la decisión presidencial minimizan el convencimiento que tiene López Obrador de que el Estado debería ser fuerte, autosuficiente y eficaz a la hora de otorgar servicios, en este caso bancarios y de conectividad. Y que, para tal efecto, no es una opción subcontratar o subrogar la entrega de apoyos, como se hizo durante 10 años en Bansefi con respecto a las remesas que se entregaban en efectivo (que en ese periodo alcanzaron los 382,000 millones de pesos, mediante un sistema eficaz que incluía la verificación vía datos biométricos de los beneficiarios en cada entrega).

López Obrador está empeñado en que el Estado cuente con las capacidades para no depender de terceros en, entre otras cosas, el rubro de las entregas de los beneficios y en la proveeduría de conectividad o internet a los marginados.

Y el presidente no se ha detenido en ese compromiso. Este nuevo esquema, cabe recordar, arrancó el momento en que, previo incluso a la toma oficial de posesión, el hoy presidente usó el periodo de transición para iniciar la construcción de un padrón de beneficiarios, uno que se recopiló utilizando a los llamados "servidores de la nación", mismo que provocó fundadas suspicacias por la manera en que se estaba levantando: sin reglas claras con respecto al uso legal de esa información, tanto en su captura, resguardo y posterior utilización.

El gobierno de López Obrador, pues, lleva año y medio modificando el asistencialismo como lo habíamos conocido hasta 2018.

Además de crear un padrón nuevo, Andrés Manuel canceló, salvo en el caso del Partido del Trabajo, la intermediación de actores sociales o empresariales en la ejecución de políticas sociales. Y al desaparecer el entramado que existía, se ha tomado todo este tiempo para establecer mecanismos institucionales para cada política.

El cambio supone turbulencias: en 2019 no fueron esporádicas las quejas por el retraso en el empadronamiento de beneficiarios de los distintos programas sociales, sobre todo en los que representaban un significativo aumento de los receptores de apoyos.

Aunque también hay que recordar que se aprovechó parte de la infraestructura existente: así como se creó la llamada "tarjeta del bienestar", operada por un par de instituciones bancarias identificadas como de "capital mexicano", también se permitió a los beneficiarios usar tarjetas de los 21 bancos que ya daban algún tipo de servicio al gobierno para dispersar apoyos.

El tema no son las sucursales, sino que el paradigma cambió. El gobierno quiere tener su propio sistema, aunque le tome tiempo, aunque haya molestias por la reconversión, aunque salga caro, aunque lo paguen los contribuyentes o, no me extrañaría, el IMSS.

Salvador Camarena
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 10 de enero de 2020).

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acordaron mantener en secreto, bajo el argumento de que es información confidencial y que se compromete la seguridad nacional, los hallazgos de restos paleontológicos y arqueológicos que se descubran en la zona de obra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía.

El INAH informó que en agosto del año pasado firmó con la Sedena un convenio de colaboración en el que se detalla en la cláusula 16 que ambas instituciones están obligadas a reservar esta información.

(V.periódico El Universal en línea del 10 de enero de 2020).

Marcelo Ebrard sigue culpando a Estados Unidos de la violencia en nuestro país. "Si no se reduce el tráfico ilícito de armas -dijo el 7 de enero- ¿por qué se supone que se va a poder doblegar a grupos que están fuertemente armados?". La verdad es que las armas son legales en EU e ilegales en México, pero nuestro país es por mucho el más violento de los 2. La razón no son las armas.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 9 de enero de 2020).

La demagogia es hija bastarda de la democracia. Esa frase puede ser tachada de melodramática y altisonante, pero no por eso es menos verdadera. Ninguna duda cabe de que López Obrador llegó a la Presidencia en forma democrática. Su gobierno, sin embargo, está mostrando rasgos demagógicos que cada día se acentúan más. Un ejemplo -otro más- de eso son las 100 universidades que AMLO se propone hacer como el jocoque, de la noche a la mañana. Tal proyecto no está fincado en bases sólidas; si se cumple tendremos multiplicado por 100 el caso de la universidad -es un decir- que fundó en la Ciudad de México, barril sin fondo cuya calidad académica está a la altura del betún, expresión usada en Tabasco para significar que algo anda por los suelos. (El betún a que se hace referencia es el usado para dar lustre a los zapatos). Costosas serán esas universidades -universidades muy entre comillas-, pues la demagogia acaba siempre por resultar muy cara, y nunca rinde buenos frutos, en cuanto que constituye simulación, engaño. Muchos de los que votaron por AMLO piensan ahora que se equivocaron. Dicen: "Nos está dando atole con el dedo". En vez de plantar universidades como hongos el presidente debería apoyar a las ya existentes, la mayor parte de ellas maltrechas y en dificultades por los recortes presupuestales que les ha hecho este régimen que por un lado predica austeridad y por el otro dilapida. Todo indica que con esas universidades López Obrador degradará la calidad de la educación superior en el país. Alto precio se paga cuando la democracia se vuelve demagogia.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 9 de enero de 2020).

El modelo de salud que propone Andrés Manuel López Obrador con el recién creado Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en donde se busca que todos los mexicanos tengan acceso a servicios médicos y medicamentos gratuitos, es un sistema que puede ser insostenible, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En su página web, advierte que la cobertura sanitaria universal, un derecho al que López Obrador hace referencia con el Insabi, "no implica la cobertura gratuita de todas las intervenciones sanitarias posibles, independientemente de su costo, ya que ningún país puede permitirse ofrecer todos los servicios gratuitamente de forma sostenible".

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 9 de enero de 2020).

La Unidad de Inteligencia Financiera ha cabildeado en este gobierno ante los legisladores contar con mayores poderes. En otras palabras, evitar contrapesos judiciales.

Quién sabe qué tan conveniente sea concentrar en una dependencia tantas facultades, tantas que quizá compita con la Fiscalía General de la República. Dependencia que además evadiría obligaciones de presunta inocencia como la conocíamos hasta las reformas judiciales garantistas a donde se supone que nos dirigíamos.

Lo que de verdad habría que esperar es que tanta espectacularidad mediática de la actual UIF, y su titular, esté respaldada en firmes y detallados expedientes (algo de suyo raro en nuestro sistema de procuración de justicia) antes que en una capacidad, hoy solventada, de "disparar" rápidamente hacia donde antes parecía que nadie apuntaba. Y que, por lo mismo, los medios reproducimos con quizá demasiada celeridad, sin pedir más información, o indicios del sustento. Es la palabra de la UIF contra la fama de cualquiera.

Ojalá los casos sean firmes para que no terminen en comedia de enredos.

Salvador Camarena
(v.pág.9-A del periódico El Informador del 8 de enero de 2020).

Ayer mismo, el hecho de que el presidente refiriera la "hipótesis" de que los autores de robos de gas LP a Pemex eran sus competidores, implica una visión que considera a los inversionistas no como competidores sino como enemigos.

Si el grupo que en el gobierno ha tratado de incentivar la inversión privada en el sector, pierde en las siguientes semanas, y en contraste ganan los que buscan hundir a los inversionistas privados que producen petróleo o electricidad, que quieren distribuir o importar, como Bartlett, entonces probablemente este gobierno esté marcando su destino.

Enrique Quintana
(v.pág.2 del periódico El Financiero del 8 de enero de 2020).

Yeidckol Polevnsky, la presidenta de Morena, reitera constantemente su admiración por el gobierno cubano. El 6 de enero señaló que el presidente López Obrador "trabaja con gran pasión para que el mejor regalo de #DíaDeReyes sea que todos los niños de #México tengan el bienestar indispensable; comida, salud, educación y un techo digno", pero no ilustró el mensaje con pequeños mexicanos sino con un anuncio que decía: "200 millones de niños en el mundo duermen hoy en las calles: Ninguno es cubano".

Polevnsky es una comunista rica, por supuesto. Tan solo en 2013 el Sistema de Administración Tributaria le condonó impuestos por 16 millones de pesos. Ella misma afirma que no recibe remuneración por su trabajo. "Soy voluntaria", ha señalado. "No tengo actividades empresariales y tampoco soy asalariada. Vivo de mis rentas". Se une así a una larga fila de ricos que por distintas razones han optado por el comunismo. El 1o. fue el propio Friedrich Engels, heredero de una familia dueña de plantas textiles en Alemania e Inglaterra; otro fue Fidel Castro, cuyo padre, inmigrante gallego, hizo fortuna como hacendado en Cuba.

Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, hijo de un comerciante modesto de Macuspana, Tabasco, no parece un entusiasta de las ideas comunistas. En su campaña presidencial de 2018 rechazó reiteradamente los intentos de sus rivales por identificarlo con los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Como Presidente ha expresado críticas contra el "neoliberalismo", pero no contra el sistema de libre empresa. En lugar de expropiar compañías y propiedades privadas, como Fidel Castro o Hugo Chávez, ha privilegiado los acuerdos con empresarios nacionales y extranjeros.

Es difícil, sin embargo, descartar las constantes expresiones de Polevnsky y otros miembros de la 4a. Transformación a favor de los regímenes comunistas. Ella no puede argumentar que está defendiendo ideas personales porque es la presidenta del partido de gobierno. Debemos suponer que las propuestas con las que simpatiza son las que guían su trabajo político. Los ciudadanos, hayan votado o no por López Obrador, merecen saber si el propósito del actual régimen es construir en México una sociedad comunista como la de Cuba.

La transparencia es importante. No todos somos ricos, no todos podemos vivir de nuestras rentas como Yeidckol. Muchos queremos trabajar en una sociedad en que se permita la actividad privada para lograr una mayor prosperidad. No todos queremos vivir en un régimen como el cubano, en que el gobierno lo decide todo y en el que solo los candidatos aprobados por el Partido Comunista pueden participar en elecciones. Muchos creemos en la democracia.

Si Cuba es el modelo que Yeidckol quiere replicar en México, que lo reconozca con honestidad. Pero también el presidente debe ser claro. Si realmente cree en la libertad económica, en la propiedad privada y en la democracia, debe deslindarse de Polevnsky. No puede permitir que el partido del que surge su gobierno tenga una visión política y económica autoritaria tan distinta a la suya.

SUCURSALES

AMLO quiere abrir 2,700 sucursales para el Banco del Bienestar. Sería el banco con mayor número en el país, más que las 1,834 del BBVA. Parece la forma más cara de llevar recursos a los beneficiarios de programas sociales.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 8 de enero de 2020).

Por ser parte de la cultura mexicana y significar una tradición centenaria, el senador de Morena Armando Guadiana Tijerina presentó una iniciativa para que los animales regresen al circo.

De acuerdo con la iniciativa de legislador coahuilense, en febrero se presentará esta iniciativa con la que pretende que se regule el trato y el cuidado de los ejemplares.

"Los gallos, caballos y toros, los circos son parte de la cultura mexicana, voy a poner iniciativa espero que la firmen varias gentes, yo de niño conocí de esa manera, en el circo, a animales como cebras, jirafas, leones, no anduvimos en un safari el África", expresó.

Incluso, el propio legislador de Morena alegó que se trata de un tema económico, ya que se afecta a este sector al quitar a los animales del circo.

Para el morenista, la eliminación de los animales del circo es una acción exagerada por parte de los ambientalistas y de los protectores de los derechos de animales.

Armando Guadiana Tijerina argumentó que el uso de los animales en los circos es un tema de educación para los niños, ya que ellos pueden conocerlos en la realidad.

Aprovechó para explicar que al permitir y regular el uso en el circo también se les puede enseñar a los niños el cuidado y el respeto hacia ellos.

Finalmente, la iniciativa del legislador de Morena por Coahuila se da en medio de que ese estado fue uno de los primeros en eliminar a los animales de los circos.

(V.Reporte Índigo del 8 de enero de 2020).

El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados cerró filas en torno al nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) y descartó que tenga problemas de operación; sin embargo pidió a los ciudadanos "paciencia y comprensión" para alcanzar sus objetivos.

El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado Carrillo, rechazó que el Insabi sea el origen de los problemas del sistema de salud.

"El Insabi está recibiendo un sistema de salud que estaba en etapa terminal de cáncer de corrupción, es lo que está recibiendo y va a tener que reorganizar", pero ese Instituto apenas lleva 8 días; "entonces toda esta publicidad de que el Insabi no está atendiendo, no es cierto", señaló.

Delgado Carrillo expuso que entonces hay "casos aislados de desinformación, porque es un cambio profundo la integración de los servicios de salud".

(V.periódico El Universal en línea del 8 de enero de 2020).

Si en algo es experto el presidente de la república es en repartir esperanzas. A todos les promete y con todos se compromete. No hay problema que no se vaya a arreglar en el corto plazo, ni situación sin solución. Los ahorros, eso que él llama ahorros, se reparten una y otra vez. El problema es que son los mismos recursos, muchos de ellos inexistentes. Dicen sus críticos que López Obrador tiene lógica de abarrotero, mientras haya dinero en la caja lo demás es lo de menos, y en cierto sentido tienen razón. Dicen que no entiende de economía, y a lo mejor es cierto que esa no es su experticia [sic]. Pero el tema es más profundo, lo que administra el presidente no son recursos, son esperanzas y una idea de futuro compartido y eso lo hace mejor que nadie.

El caso que más claramente muestra esta visión es el del avión presidencial. Con esos ahorros y esa venta se iban a hacer muchas cosas. La venta no ha llegado, los ahorros son en cualquier caso mucho menores a los esperados, pero el avión fue el símbolo de batalla contra la ostentación del pasado en el 1er. año de gobierno. Si alguien pregunta dónde está ese capital no busque en Hacienda, se transformó en capital político, ese que es indispensable para generar un cambio y mover esperanzas.

El problema viene cuando "los ahorros" son a costa de las instituciones o peor aún de la salud de las personas. El presidente presume que gracias a las grandes negociaciones de Manuel Bartlett al frente de la CFE el Estado se ahorró 4,500 millones de pesos en contratos leoninos, pero las utilidades de la empresa cayeron 71% y sus costos de operación aumentaron 32% solo este año. Hay que ver qué sucede al final del sexenio, pero pueden ser los 4,500 millones más caros de la historia. Las compras consolidadas en el sector salud son otro caso similar. Se presume un ahorro de 5,000 millones de pesos al bajar los precios a los que el gobierno compra los medicamentos. Sin dudar que existían sobreprecios en la venta de medicinas, antes se compraba medicamento puesto en sitio, no en una bodega. Falta ver cuánto nos costará a los mexicanos la distribución o, peor aún, la falta de medicamentos administrados en tiempo y forma. Dicho de otra manera, una parte del ahorro lo pagarán las instituciones que tendrán que distribuir los medicamentos; otra los mexicanos que pagarán la falta de medicamentos con su dinero o en el peor de los casos con su salud.

Aunque suene paradójico, los famosos ahorros nos pueden salir carísimos. Mientras el presidente los convierta en capital político estará feliz y los seguirá presumiendo. Cuando se conviertan en escasez y reclamos... ya buscaremos algún culpable.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 7 de enero de 2020).

El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que ingenieros militares y elementos de la milicia construirán en todo el país 2,700 sucursales del Banco de Bienestar. El proyecto tomará un poco de tiempo y bastantes recursos, esto es 2 años y 10,000 millones de pesos. En eso no se escatimará. Hay una lectura inevitable y que no es futurista: la 4T construye una poderosa maquinaria electoral.

El mandatario nacional tiene muy claro, y así lo transmite, que uno de los objetivos centrales de su administración es la "dispersión" de apoyos sociales, para personas de la 3a. edad, discapacitados y jóvenes.

Ya que apenas mil municipios de los 2,400 y fracción en todo el país cuenta con un cajero de la banca privada, el gobierno federal se dará a la tarea de tener en todos los municipios mexicanos, así sean los más alejados e inaccesibles, un cajero del Banco de Bienestar para poder entregar el dinero de los programas sociales.

Al menos 1,300 sucursales de estos cajeros estarán terminadas en el presente año. Las faltantes, en 2021.

La lectura inevitable: que se preparen candidatos y partidos políticos para la elección de 2021. El contrincante más poderoso, el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y con éste los programas sociales, será formidable. Quizá invencible. El presidente López Obrador está edificando un mecanismo increíble para llegar a todos los rincones del país. Y le ayudan manos militares.

¿Qué pueden hacer ante esta formidable maquinaria de entrega de apoyos los partidos políticos tradicionales como Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI)? ¿A qué se enfrenta en Jalisco el movimiento político del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, bajo el paraguas del Partico Movimiento Ciudadano (MC)?

Una anécdota que evita los nombres de las personas para evitar exhibiciones innecesarias, pinta el cuadro político electoral en toda su extensión: el papá de un personaje jalisciense que fuera primero, funcionario electoral y después, funcionario público en el gobierno estatal del ex mandatario Aristóteles Sandoval, le dijo a su hijo: "cámbiate a Morena". ¿Por qué papá?, le preguntó. Y el padre, convencido de sus palabras: "Mira esto, es un cheque a mi nombre y me lo envía el Presidente de la República. Eso lo cambia todo".

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.11-A del periódico El Informador del 7 de enero de 2020).

El general Luis Rodríguez Bucio, jefe de la Guardia Nacional, ya no hizo pública ninguna aclaración, o confirmación, de que durante casi 6 años trabajó bajo la coordinación de Genaro García Luna, dentro del grupo interinstitucional contra acciones terroristas, llamado GAT, como el enlace de la Secretaría de la Defensa. Políticamente, ha dejado que el tiempo diluya ante la opinión pública esa hoja de su pasado, y que sea su palabra ante sus jefes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, la que logre el control de daños que evite la purga prometida contra todos aquellos que trabajaron bajo las órdenes de García Luna.

El general Rodríguez Bucio mintió cuando negó haber trabajado bajo la coordinación del ex secretario, y si sus actuales jefes quieren ser omisos, están en su derecho, porque la purga comprometida obedece únicamente a razones políticas. Pero si el jefe de la Guardia Nacional los ha engañado, la reacción tendría que ser diferente. Existe no sólo la documentación que prueba esa relación subordinada, sino un gran número de testigos que pueden corroborar su participación en el GAT y quién era el mando responsable de ese grupo y le asignaba las tareas que debía cumplir.

Más allá de ese aspecto, sin embargo, el general, tiene otra información, ajena a la política-política, que debe aportarle al gobierno, porque le ayudaría a entender de manera relevante la relación del gobierno con el Cártel de Sinaloa, aunque destaparía secretos que difícilmente se quieran revelar.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de enero de 2020).

Luego de afirmar que es "urgente la defensa de la vida humana, de los territorios de nuestros pueblos y de la tierra en una perspectiva claramente anticapitalista y antipatriarcal", el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI), el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y diversas redes, organizaciones y Colectivos de Resistencia y Rebeldía adheridos a la Sexta Nacional e Internacional convocaron a las jornadas en defensa del territorio y la madre tierra denominadas Samir somos todas y todos, que se llevarán a cabo el próximo mes.

En un comunicado explicaron que como parte de las actividades, el 20 de febrero se realizarán acciones "en México y el mundo en Defensa del Territorio y la Madre Tierra".

Añadieron que el 21 de febrero se efectuará la "Marcha por Justicia para nuestro hermano Samir Flores Soberanes, para nuestr@s muert@s, nuestr@s desaparecid@s, nuestr@s pres@s y en Defensa del Territorio y la Madre Tierra en la Ciudad de México".

Para el 22 de febrero está programada una asamblea en Defensa del Territorio y la Madre Tierra, en el centro de la Comunidad de Amilcingo, municipio de Temoac, Morelos, a partir de las 10 horas.

Señalaron que "en México, la aceleración de la actividad minera y en la extracción y conducción de hidrocarburos, la creación de la Guardia Nacional en la lógica de la Iniciativa Mérida y el impulso, a costa de lo que sea, de los grandes megaproyectos (Corredor Transísmico Salina Cruz-Coatzacoalcos, Tren Maya y Proyecto Integral Morelos, Nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México) que pretenden reordenar los territorios, las poblaciones y las fronteras de Norte y Centroamérica en una lógica de despojo y explotación capitalista, vuelven urgente la defensa de la vida humana, la defensa de los territorios de nuestros pueblos y la defensa de la tierra en una perspectiva claramente anticapitalista y antipatriarcal".

(V.periódico La Jornada en línea del 7 de enero de 2020).

Xóchitl Gálvez pide auditar patrimonio de Bartlett desde sus inicios como servidor público. La senadora del PAN se dijo inconforme con la decisión de la SFP de investigar al director de la CFE a partir del 1 de diciembre de 2018.

(V.periódico Milenio en línea del 7 de enero de 2020).

Nieto de Zapata rechaza visita de AMLO a Morelos; "es cinismo". Integrantes de la Asociación de Pueblos y de la Unión Nacional de Trabajadores Indígenas manifestaron su rechazo a la termoeléctrica de Huexca.

(V.periódico Milenio en línea del 7 de enero de 2020).

Entre protestas y gritos "¡Mentiroso Obrador!" reciben a AMLO en Morelos. Unos rechazan la obra de la termoeléctrica La Huexca y otros enfurecidos le piden al presidente que retire la pintura del 'Zapata Gay' del Palacio de Bellas Artes.

(V.Literal del 6 de enero de 2020).

Tras ser recibido con protestas por parte integrantes de la UNTA de Morelos, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió tolerancia y respeto, pues dijo que no todos podemos pensar de la misma manera, y hasta en la familia hay diferencias. "Hay que ser tolerantes, no todos podemos pensar de la misma manera. Eso sí, hay que respetarnos".

(V.periódico El Informador en línea del 6 de enero de 2020).

El coordinador de los diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Carlos Romero Hicks, recordó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) su promesa de campaña de reducir el precio de la gasolina y le urgió a hacerlo, con el propósito de reactivar la economía nacional.

"Tenemos muy presente el compromiso que hizo el presidente de reducir 50% el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a los combustibles".

"Es hora de que el jefe del ejecutivo federal ponga punto final a lo realizado hasta ahora y devuelva el camino hacia la prosperidad que tenían hasta hace no mucho tiempo las familias mexicanas", aseguró el legislador.

Insistió en que el mandatario debe reconocer los errores que han frenado la actividad nacional, y ejecutar los cambios necesarios que demandan los sectores productivos del país, a fin de detener la caída económica de 2019.

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 6 de enero de 2020).

Los pasajeros que estaban formados en los mostradores de Volaris en el aeropuerto de Huatulco se quedaron congelados cuando vieron entrar como familia feliz y documentar sus maletas a Julia Abdala, Manuel Bartlett Díaz y su hijo León Manuel Bartlett.

El argumento que usó el gobierno federal para exonerar a Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad, frente a los cuestionamientos de sus casas y empresas, era que éstas estaban a nombre de Julia Abdala y de sus hijos, y que ella no era esposa ni concubina de Bartlett.

Por eso llamó la atención de los pasajeros cuando llegaron tan juntos, tan campantes, tan impunes.

León Manuel, el hijo, sacó de una bolsa personal Goyard el dinero en efectivo para pagar las maletas que documentaron. Y de ahí juntos hasta la sala de espera donde abordaron el vuelo número 779 de la aerolínea Volaris, de Huatulco a la Ciudad de México, casi a las 2 de la tarde.

Desde un inicio, el presidente Andrés Manuel López Obrador exoneró a Bartlett. La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, simuló una investigación durante unos meses y avanzado diciembre, ya de salida de vacaciones, anunció que el gobierno federal exoneraba al director general de la CFE.

La secretaria de la Función Pública confirmó la existencia de las casas, confirmó la existencia de las empresas, confirmó que estaban a nombre de Bartlett, su pareja y sus hijos, pero exoneró al funcionario con el argumento de que su pareja Julia Abdala "no tiene el carácter de cónyuge o concubina pues no existe entre ambos un vínculo matrimonial conforme a la legislación civil ni se cumplen los extremos jurídicos para considerar que están unidos en concubinato, como lo son el que hayan cohabitado por lo menos 2 años de forma constante o permanente, o bien que tengan un hijo en común".

El argumento se volvió objeto de toda suerte de burlas. Todo mundo supo que era una mala excusa porque desde hace 20 años, la pareja Bartlett-Abdala lleva una vida de familia. Acuden a lugares públicos, eventos sociales y hay hasta fotos de estudio juntos circulando en redes sociales. Lo lógico era que pasaran también juntos las vacaciones navideñas.

No esposa no concubina.

La fotografía que publicamos hoy en esta columna es un desmentido más de la farsa que montó el presidente López Obrador, la farsa que lo hizo transitar de adalid anticorrupción... a tapadera de Bartlett.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de enero de 2020).

Claro que Napoleón Gómez Urrutia tiene derecho a tener doble nacionalidad, canadiense y mexicana. Lo que no tiene derecho con la ley actual es a ser senador si la tiene.

Sergio Sarmiento
(6 de enero de 2020).

Viajar en vuelo comercial aumenta la popularidad de un gobernante porque lo hace parecer humilde. Por eso Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña que dejaría de usar el avión presidencial, el TP-01, un Boeing 787-8 Dreamliner. "Ya compraron un avión presidencial de lujo -decían sus anuncios-. No lo tiene ni Obama".

La verdad es que la Presidencia de Estados Unidos tiene no uno sino 2 aviones bastante mayores, 747s, mucho más equipados que el TP-01 mexicano. No hubo, por supuesto, ningún interés ni de Obama ni de Donald Trump por adquirir el 787 mexicano. Aun así, López Obrador no quiso usar el avión y lo envió a un hangar en Estados Unidos mientras encontraba comprador. En varias ocasiones dijo que estaba a punto de venderlo, que las Naciones Unidas estaban ayudando o que ya había un cliente listo, aunque siempre hubo dudas porque el avión es arrendado.

En cuanto al ahorro prometido, nada. La operación del avión costaba 17 millones de pesos anuales, pero mantenerlo parado requiere de 16 millones. A esto hay que sumar los costos de los vuelos comerciales del presidente, sus avanzadas y comitivas, que no se han dado a conocer. El gobierno, por otra parte, ha tenido que recurrir a otros aviones para propósitos como traer la mitad de los restos de José José desde Estados Unidos o a Evo Morales desde Bolivia. También hay un riesgo adicional para los pasajeros que se ven obligados a compartir vuelos con él.

El propio presidente no parece estar muy bien informado del tema técnico. El 3 de enero dijo que el 787 fue un fraude ya que solo puede "volar distancias largas". Habrá que suponer que se lo dijo el mismo asesor que afirmó que los aviones se repelen. El 787-8, el modelo más barato del Dreamliner, el cual se arrendó para el TP-01, tiene efectivamente un alcance de entre 14,200 y 15,200 kilómetros, lo cual le permite competir con aviones grandes de 4 motores, como el 747 o el Airbus 380, pese a tener solo 2 reactores y generar un importante ahorro de combustible. Como es relativamente pequeño, y muy eficiente, el 787 se utiliza con frecuencia para trayectos cortos.

Entiendo que López Obrador quiera seguir usando vuelos comerciales por razones políticas, pero esto lo coloca fuera de contacto en momentos importantes, como la batalla de Culiacán del 19 de octubre, y le impide realizar juntas de trabajo en el avión como hacían los presidentes anteriores.

Quizá López Obrador debería prestarle atención a Evo Morales cuando decía que el avión no era un lujo sino un instrumento de trabajo. O quizá pueda pedirle prestado uno a Nicolás Maduro.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 6 de enero de 2020).

Un experto banquero y sabio hombre de finanzas a quien tengo el honor de conocer plantea una serie de preguntas acerca de las 2,700 sucursales del Banco del Bienestar anunciadas por López Obrador. En esos locales los beneficiarios de las tarjetas del mismo nombre podrán cobrar los recursos que recibirán del gobierno en calidad de dádiva gratuita. He aquí algunas de las preguntas que el sapiente financiero se hace. ¿Está consciente AMLO de que la construcción de esas sucursales tendrá un costo aproximado de 10,000 millones de pesos, cantidad que pagaremos todos los mexicanos? ¿Ha calculado lo que costará la operación diaria de dichas sucursales en personal y servicios? ¿Por qué en vez de gastar esas ingentes sumas no hace el gobierno convenios con los bancos ya existentes o con las cadenas de tiendas de conveniencia que ya manejan tarjetas, o establece una red de cajeros automáticos en las cuales se podrían hacer los cobros a un costo considerablemente menor? ¿Desconocen los consejeros financieros de López Obrador la desastrada experiencia de Banobras cuando operó como banco comercial? ¿Ignoran que actualmente esa institución apenas puede funcionar, pues aproximadamente el 85% de su presupuesto lo debe aplicar al pago de prestaciones laborales, sueldos, pensiones, etc.? He aquí, digo yo, otro ejemplo de la falta de adecuada planeación en cuestiones económicas.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 6 de enero de 2020).

Me entretuve con la idea de que el único mexicano que no tenia dificultades en encontrar 12 deseos para el 2020 era Andrés Manuel López Obrador.

Con muchas licencias enumero los siguientes, pero se aceptan sugerencias.

1.- Que toda persona que haya asesinado a otra caiga mortalmente fulminada. Con ello 2020 terminaría con una cifra de cero homicidios, salvo los que produce este deseo, claro.
2.- Que Claudio X González publique un manifiesto en el diario Reforma aceptando que estaba equivocado cuando intentó boicotear a AMLO y que no tiene otra aspiración que convertirse en su fiel seguidor y amigo.
3.- Que las rotativas del diario Reforma sufran un repentino y radical colapso que impida su publicación el resto del año.
4.- Que los pozos del Golfo Pérsico queden infectados por un extraño virus que convierta a los barriles de Pemex en la última Coca Cola del desierto.
5.- Que Marthita Sahagún y La Gaviota expresen su admiración por Beatriz Mueller y la declaren la mujer mejor vestida del año.
6.- Que una grieta sísmica se abra en el lecho del Lago de Texcoco como resultado de las excavaciones realizadas en el relleno de las pistas del NAIM, confirmando lo inapropiado del proyecto.
7.- Que Trump compre el avión presidencial usado por Peña Nieto y cancele el jacuzzi por considerarlo un exceso.
8.- Que Margarita Zavala exija el divorcio a Felipe Calderón por abusos y excesos y lo exhiba en las listas de #Metoo.
9.- Que Enrique Krauze se vea obligado a reconocer que "Hacia una economía moral", del autor tabasqueño, fue el mejor libro escrito en 2019.
10.- Que Evo Morales no hubiera venido a México y provocado el enojo de Trump... no, mejor que no le hubieran dado golpe de estado... no, mejor que los bolivianos lo reinstalen como presidente... no, que...
11.- Que la OMS anuncie que las energías renovables en realidad dañan al planeta y los combustibles fósiles son la neta. La revista Time nombra a AMLO como el hombre del año bajo el título Saving Mexico II.
12. Que Genaro desembuche todo lo que sabe.

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de enero de 2020).

Han pasado 13 meses en el poder y ya se siente el cambio: la inseguridad ha aumentado sensiblemente, el magro crecimiento se convirtió en estancamiento y la agitación social se ha exacerbado, pues antes no se veían manifestaciones con los niveles de violencia que se ven ahora, ni que maestros [?] obstruyeran vías ferreas con enormes daños económicos, ni se veían en la calle manifestaciones de mujeres atacadas, ni de padres de familia reclamando medicinas y guarderías para sus hijos, ni policías exigiendo respetar sus derechos laborales, ni la sociedad civil diciéndole en los 4 puntos cardinales del país al presidente que "así no", por citar solo algunos ejemplos.

México se ha transformado y lo ha hecho en muy poco tiempo... para mal.

El poder monopólico del gobierno en materia de energía -petróleo y electricidad- ha aumentado de manera importante; el control del ejecutivo sobre los poderes legislativo y judicial ha vuelto a niveles similares a los de la época de la dictadura perfecta; los contrapesos que representaban los organismos reguladores se van debilitando de manera programática por decisiones gubernamentales; el centralismo y la cantidad de leyes que se han aprobado han tendido una red de control gubernamental a niveles tales que avisoran una enorme corrupción por venir, y así todo parece estar cambiando no solo para seguir igual, sin o peor.

Mientras los votantes no resientan en su bolsillo los efectos de todos esto, se podrá seguir vendiendo la idea de una transformación para bien, pero eso no durará para siempre...

Razón y Acción
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 4 de enero de 2020).

Las discrepancias entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno de la 4a. Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no son la inconformidad por un tren que se pretende trazar en tierras mayas, sino que son de fondo. Uno quiere moderar el capitalismo, el otro pretende su demolición, su transformación.

Todo esto lo acaban de recordar los zapatistas el pasado 1o. de enero al conmemorar 26 años de lo que llaman "la guerra contra el olvido", es decir, el aniversario de su irrupción como pueblos armados que luchan por su vida: "hace 26 años (...) bajamos de nuestras montañas a las grandes ciudades para desafiar al poderoso. No teníamos entonces más que nuestra muerte. Una muerte doble, porque moríamos de muerte y moríamos de olvido. Y tuvimos que elegir. Elegir entre morirnos como animales o morirnos como seres humanos que luchan por la vida. (...) El mandón que entonces enfrentamos era el mismo que hoy nos desprecia. Tenía otro nombre y otra cara, pero era y es el mismo de ahora", leyó el subcomandante Moisés.

Para el zapatismo ahora el mandón es López Obrador y este pretende imponer megaproyectos, tanto en territorios zapatistas como en otras partes del país. Para el zapatismo eso es muerte y destrucción a la que se opondrán firmemente.

"También ha crecido la máquina de muerte y destrucción que se llama sistema capitalista. Y el hambre de la bestia no tiene llenadero. Está dispuesta a todo por sus ganancias. No le importa destruir la naturaleza, pueblos enteros, culturas milenarias, civilizaciones completas. Incluso el planeta entero se destruye por los ataques de la bestia. Pero la hidra capitalista, la bestia destructora, busca otros nombres para esconderse y atacar y vencer a la humanidad. Y uno de esos nombres detrás de los que se esconde la muerte es 'megaproyecto'. 'Megaproyecto' quiere decir destruir todo un territorio. Todo. El aire, el agua, la tierra, las personas".

No es la 1a. vez que el zapatismo y el lopezobradorismo discrepan sobre asuntos del país. Pero no debería menospreciarse el mensaje de oposición y crítica que el EZLN lanzó este 1o.de enero. Con su narrativa acostumbrada, después de responder las preguntas que le manda el mandón (AMLO), el EZLN anuncia que van a defender su tierra con firmeza: "La defenderemos hasta morir si es preciso".

Y así como anuncian su postura, el zapatismo llamó a otros pueblos y comunidades que corren los mismos riesgos con los megaproyectos, a organizarse para defenderse de este embate de la "hidra capitalista".

Rubén Martín
(v.pág.3-A del periódico El Informador del 4 de enero de 2020).

El mensaje de año nuevo del presidente reafirmó que 2020 será un año tan perdido como el que apenas terminó. Como el científico que se obstina en repetir el experimento que le sale mal, diciendo que la próxima vez será exitoso, quedó claro que López Obrador cree firmemente en las ideas que maduró por años. El inquilino de Palacio Nacional no ve fracasos, sino en todo caso avances más lentos de lo esperado. Sus políticas darán resultado, solo es cuestión de tiempo.

Tras 13 meses de gobierno ya es clara la mente obradorista del ejercicio del poder. El presidente cree que sus palabras y leyes son suficientes para que la realidad se transforme. La inseguridad se desplomará cuando esos jóvenes que hoy reciben becas (y chanclazos maternos) ya no necesiten unirse a las mafias criminales. Por eso no tiene caso enfrentar a esas mafias, y conviene seguir ofreciendo abrazos y no balazos. El país en llamas, 4 muertos cada hora en promedio, y AMLO declara que es cuestión de paciencia. Con la rapidez que pasó un año pasarán otros 5, con el saldo de muertos aumentando inexorable.

El 1er. día de 2020 vio nacer el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI). Listo: servicios médicos y medicinas gratuitas para los no afiliados al IMSS o ISSSTE. Decenas de millones de mexicanos ya tienen, en el imaginario obradorista, el prometido sistema de salud escandinavo. La escasez de medicinas provocada en aras de una criminal austeridad presupuestal trajo muertes y sufrimientos, el despido de personal de salud agravó más un sistema de por sí saturado. Lo que puede esperarse con la promesa del INSABI es un colapso dada la incapacidad de atender la demanda que desatará. El único consuelo ante las colas, los días para ser visto por un médico, los servicios de urgencia desbordados, los medicamentos inexistentes, será que todo ese dolor será gratuito.

Con la misma magia desapareció la corrupción. No existe, declara campante el titular del ejecutivo, incluso mientras a su lado posa sereno un funcionario público que logró amasar durante sus décadas en el gobierno un emporio inmobiliario. Ahí la receta es sencilla: nadie roba un peso del erario porque yo no lo permito, afirma. El que por años vivió holgadamente con 200 pesos en la bolsa, que cuando fue Jefe de Gobierno capitalino vio a sus operativos de 1er. nivel encarcelados por corrupción, proclama su honradez y la de todos aquellos que trabajan con su persona. Pueden esperarse años de escándalos en que el presidente, si acaso, se dirá ignorante de lo ocurrido y decepcionado por la traición.

¿Qué la economía no creció en 2019? AMLO tiene respuesta: hubo desarrollo. No tiene datos, pero asevera que se redistribuyó de tal forma la riqueza que entonces no importa el estancamiento. Igual es inmune a que sus políticas alejan a los inversionistas nacionales y extranjeros. No se construirá un aeropuerto en Texcoco porque se iba a hundir, pero hará una refinería en un terreno que ya era un lago (tras devastar manglares) antes de comenzar la obra. Porque así es el obradorismo: el capricho y la terquedad como política pública.

Solo los ingenuos esperarán un cambio de rumbo por parte de alguien que conduce el barco con la vista firme en espejismos que en realidad son icebergs. Lo único que cabe desear es que los daños sean corregibles tras el largo desvarío. En 1938 se publicó "La vida inútil de Pito Pérez". En 2024 habría concluido el sexenio inútil de Pito López.

Sergio Negrete Cárdenas
(v.periódico El Financiero en línea del 3 de enero de 2020).

Con el zapatismo hemos topado, pudo haber rezado el reporte de Gobernación (en caso de que lo hubiera) del 1o. de enero de 2020 al presidente, tal como sucedió hace 26 años cuando en plena fiesta de Año Nuevo Salinas se enteró que había una insurrección en Chiapas. La diferencia entre una y otra fecha es abismal, lo que sí se parece es la incapacidad de ambos presidentes de entender que alguien estuviera o esté en contra de su proyecto salvador de la Patria.

Carlos Salinas creía que nos iba a llevar al 1er. mundo a través del Tratado de Libre Comercio y las reformas neoliberales. Nunca imaginó que un pequeño grupo de indígenas organizados pusiera en jaque el proyecto, pero sobre todo que cuestionaran de raíz los preceptos inamovibles de la Economía. López Obrador y sus incondicionales creen, igualmente, que solo existe un camino, el que ellos llaman 4a. Transformación, y que no es otra cosa que el regreso al desarrollismo del siglo XX, pero con disciplina fiscal. Quien esté en contra del modelo es considerando enemigo de la Patria (vulgo, conservador) y por tanto del pueblo.

Más allá de la consulta patito (esto estaba en el presupuesto), los indígenas zapatistas tienen sus razones para oponerse al progreso propuesto por el gobierno de López Obrador. Podemos compartir o no sus argumentos y su visión del mundo, pero ellos tienen muy claro lo que quieren de su territorio y tienen todo el derecho no solo a expresarse sino a ser escuchados. "Nos hemos mantenido firmes en construir algo nuevo. Hemos tenido fallas y errores, es cierto. Seguramente haremos más en nuestro largo camino, pero nunca nos hemos rendido, nunca nos hemos vendido, nunca hemos claudicado (...) y cada vez somos más. Tenemos un proyecto de vida, en nuestras comunidades florecen escuelas y clínicas de salud, y se trabaja la tierra en colectivo (...) y en colectivo nos apoyamos, somos, pues, comunidad, comunidad de comunidades. Y seguimos firmes en el cumplimiento de nuestro deber como pueblos guardianes de la madre tierra", dijo el comandante Moisés en el discurso de celebración de los 26 años del zapatismo.

Quizá en número sean tantos o menos que los que participaron en la amañada consulta, la diferencia estriba en que las bases indígenas zapatistas tienen una enorme legitimidad por la congruencia con la que han actuado a lo largo de 26 años. A diferencia de otros enemigos a los que el presidente suele atacar, los zapatistas no tienen intereses creados.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de enero de 2020).

Los últimos días del 2019 quedaron marcados con la oleada de críticas que se dio en redes sociales contra el gobierno de la autollamada 4a. transformación por la exoneración a Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad por parte de la Secretaría de la Función Pública, que lo encontró inocente de enriquecimiento oculto y tráfico de influencias, tras investigarlo por revelaciones periodísticas que lo relacionaban con más de una decena de inmuebles y empresas que omitió en su declaración patrimonial.

Como se sabe, la bandera anticorrupción es uno de los pilares de la popularidad que ha mantenido en su 1er. año el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que habrá que ver qué estrategia de control de daños hacen de este tema en este arranque de año, cuando seguramente el tema vuelva al debate público.

Para la titular de la SFP, Irma Sandoval, el hecho de que las casas y los negocios estén a nombre de la pareja sentimental y de los hijos de Bartlett lo libran de cualquier responsabilidad.

Por la eterna tradición de nuestra clase política y gubernamental de usar prestanombres para ocultar las fortunas fruto de sus corruptelas, la investigación de Sandoval recordó a muchos la que hizo en su momento otro titular de la Función Pública, Virgilio Andrade, en el episodio de la casa blanca donde exoneró también al presidente Enrique Peña Nieto y a su esposa, pese a los fuertes vínculos que habían tenido los gobiernos del Estado de México y de la república, durante sus sexenios, con los empresarios de HIGA, dueños de la finca, a los que había beneficiado en los últimos años con multimillonarios contratos de obra pública.

Pero lo grave es que Sandoval no fue la única que salió raspada en su credibilidad por este caso.

Al día siguiente de su exoneración del 20 de diciembre pasado, vino la acción de López Obrador que encendió sus otrora "benditas" redes sociales, y puso en entredicho también la reputación y las convicciones anticorrupción de Santiago Nieto, el implacable titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, al aparecer junto a Bartlett, en la foto que tuiteó AMLO comiendo también con la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, en el restaurante Barbacoa de Santiago de Palmillas.

Esa fotografía y la gira misma del presidente con el titular de la CFE por Querétaro a menos de 24 horas de su exoneración, fue tomado como un claro espaldarazo presidencial a Bartlett, pero también causó irritación social. Lo menos que se decía en redes es que trataba de un "cinismo".

Por eso uno de los retos de López Obrador y su equipo en este inicio de 2020 será demostrar que su lucha anticorrupción no es facciosa, y que sólo se castiga a los enemigos políticos y no a los de casa por más evidencias que existan. De lo contrario, la principal bandera política de AMLO podría quedar más que tatemada, como mala barbacoa.

Jaime Barrera
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de enero de 2020).

Un grupo de trabajadores de la Secretaría de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria (SAT) protestaron frente a Palacio Nacional por el supuesto retiro de servicio asistencial para que los padres puedan llevar a sus hijos a la escuela.

Previo a la rueda de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador en este recinto del Centro Histórico, las madres trabajadoras manifestaron que desde el mes de mayo les anunciaron que les sería retirado el servicio.

Mencionaron que inconformes, los y las trabajadoras mantuvieron varias mesas de diálogo con autoridades, quienes les aseguraron que el servicio continuaría.

Sin embargo, este año les avisaron que el 8 de enero sería el último día en que se les brindaría el servicio, por lo que solicitan una nueva reunión con autoridades para exponer la situación y buscar una solución.

(V.periódico El Informador en línea del 3 de enero de 2020).

Una vez más la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, expresó su admiración por la revolución cubana y Fidel Castro, quien "transformó la historia de la humanidad". Sería honesto que explicara si su propósito con Morena es crear en México un sistema como el cubano.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 3 de enero de 2020).

En seguridad seguirán diciendo que les dejaron un cochinero, que todo es culpa de la guerra de Calderón y aunque la estrategia no esté dando resultados, el discurso de la culpa de otros no solo es creíble, sino en parte real. Todos echan la culpa a todos, pero lo cierto es que en todo lo que va del siglo XXI hemos sido incapaces de tener una política de seguridad de Estado. No la tuvimos con Fox, la de Calderón fue rechazada por exacerbar la violencia, la de Peña fue la dejadez total y la de López Obrador es más voluntarismo que política pública.

En materia económica el arranque del gobierno lopezobradorista ha sido de regular para abajo. Tiene la virtud de haber mantenido la estabilidad de los indicadores macroeconómicos, de haber aumentado la masa salarial, pero el crecimiento es el peor para un 1er. año desde Zedillo y con mucho el más malo para un año en el que no hay crisis. Es un estancamiento autogenerado, y eso es terrible, pero aún así hay una gran tolerancia a ello frente a la expectativa de cambio y un discurso aún creíble de que están arreglando la casa.

En salud no hay margen para el error. 1o. porque lo que se juega es la vida de las personas; 2o. porque secretarios de Salud de 4 administraciones distintas, partidos y grupos distintos, advirtieron que era un error desaparecer el Seguro Popular y dar seguridad social universal solo en el papel. El arranque fue caótico, falta información tanto a los usuarios como a quien supone deberá prestar el servicio. Pero no es solo un problema de información, sino que no existe la infraestructura para otorgar el servicio, lo que en la práctica se convierte en un engaño, pues el Estado otorga un derecho que es incapaz de hacer efectivo.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de enero de 2020).

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) advirtió que defenderá a la "Madre Tierra" en el sureste del país de los megaproyectos de infraestructura que busca concretar en los próximos años el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la medianoche del 31 de diciembre y primeros minutos del 1 de enero, momento en el que se cumplieron 26 años de la aparición del Ejército Zapatista en Chiapas, el subcomandante Moisés hizo un llamado a sus bases para defender su tierra "hasta morir si es preciso".

Desde que fueron hechas públicas las construcciones del Tren Maya, que pasará por los estados de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y Chiapas, y el Corredor Transístmico, que unirá los océanos Pacífico y Atlántico, el EZLN mostró su rechazo a las obras.

Por medio de una carta, Moisés llamó al Congreso Nacional Indígena (CNI), colectivos, organizaciones de la 6a. internacional y redes de resistencia y rebeldía a la movilización, "cada quien en su geografía, calendario y modos".

Recordó que el 1 de diciembre de 2018, "el capataz (López Obrador) hizo una simulación de que pidió permiso a la Madre Tierra para destruirla, así cree que la Madre Tierra le da permiso para matarla".

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 2 de enero de 2020).

El gobierno mexicano ha violado el principio de no intervención en Bolivia. Lo hizo, para empezar, al reconocer el triunfo de Evo en las elecciones del 20 de octubre a pesar de los indicios de un fraude. Las irregularidades fueron confirmadas por un análisis del Departamento para la Cooperación y la Observación Electoral de la OEA que se realizó a petición del propio Evo. El estudio determinó que "se encontraron irregularidades que varían desde muy graves hasta indicativas. Esto lleva al equipo auditor a cuestionar los resultados de la elección del 20 de octubre pasado".

El proceso era irregular desde un principio. La propia Constitución que impuso Evo en 2009 establecía solo una reelección presidencial. En 2019, sin embargo, Morales estaba contendiendo por un 4o. mandato con el argumento de que la reelección indefinida es un derecho humano.

El gobierno mexicano ha afirmado que la renuncia de Evo del 10 de noviembre fue producto de un golpe militar. Las fuerzas armadas, sin embargo, no se desplegaron, ni tomaron oficinas de gobierno o medios de comunicación. El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, no solo no ocupó el mando, sino que se encuentra asilado en la embajada de México. El comandante en jefe de las fuerzas armadas, el general Williams Kaliman, quien hizo la sugerencia pública de que el presidente Morales debía renunciar para evitar más derramamiento de sangre en medio de un levantamiento popular, fue destituido por el nuevo gobierno debido a su cercanía con Evo.

La transmisión de poder se realizó conforme al orden constitucional a la vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, quien de inmediato ha tomado medidas para convocar elecciones. La ley para ello fue aprobada de manera unánime por las 2 cámaras del congreso, con el apoyo incluso del Movimiento al Socialismo, el partido mayoritario que previamente dominaba Evo.

Bolivia debe otorgar el salvoconducto a los asilados en la embajada [mexicana], exigiendo que no promuevan actos contrarios a la tranquilidad pública, pero México debe dejar que los bolivianos tomen sus decisiones, incluso la de expulsar del poder a un dictador que trató de permanecer en el poder de manera vitalicia.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 1o.de enero de 2019).

El consenso generalizado de que México, en las elecciones del año pasado, optó por un drástico viraje en el timón, convencido de que la simple "alternancia" había sido insuficiente para romper una inercia perniciosa. El balance que propone Juan Carlos Romero Hicks, no tanto como coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, sino porque su voz evoca las de tantos correligionarios suyos del pasado, valientes, certeras, punzantes para la crítica... aunque los gobiernos de su signo -el de Fox, el de Calderón...- se quedaran muy lejos de la perfección que exigían a los que los precedieron durante 7 décadas.

Romero Hicks sostiene que la cabeza visible de la cacareada 4a. Transformación, "denota ignorancia, dogmatismo y soberbia". Critica, en concreto, las leyes secundarias de la Reforma Educativa (de la que se propuso "no dejar ni una sola coma") porque, a contrapelo de la cantaleta de que ya fue erradicada la corrupción que caracterizó a todas las administraciones del pasado, fueran del signo que fueran, la educación "se dejó en manos de un sindicato clientelar, corrupto y corruptor". Habla de temas "contundentemente refutables"; enumera: "la economía, que no crece; la seguridad, que no mejora; los proyectos de infraestructura, ocurrentes, inviables y faraónicos: (el aeropuerto de) Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas; la simulación de las consultas; el asalto a los órganos autónomos (contrapesos del gobierno en toda democracia que se respete) como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Suprema Corte de Justicia, (...), el Instituto Nacional Electoral"... Y concluye: "Estamos frente a un Estado fallido, que no entiende... y que no entiende que no entiende".

Jaime García Elías
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 30 de diciembre de 2019).

En 2018 se llevaron a cabo elecciones en nuestro país –federales, estatales y municipales-, y aunque sólo un tercio de los empadronados acudió a los comicios, el número de votos depositados optó claramente por un cambio de régimen, de gobierno -aunque los gobernantes provienen de donde mismo que los anteriores-, dizque con una visión igualitaria, prosocialista, comunista o vaya usted a saber en resumidas cuentas cómo la conciben quienes prometieron (another one) un cambio, mismo que se viene implementando, pero que sigue beneficiando únicamente a quienes están en el poder, esto es, a los gerentes y a los dueños reales del poder (la oligarquía).

En 2019, luego de los ahorros mal entendidos -que costaron cientos de vidas por falta de medicina y atención médica- por decir lo menos; los despidos de miles de burócratas, que incluyeron a miembros de sus propios equipos que no estuvieron dispuestos al tradicional "sí señor", para ser remplazados por militantes de los partidos que hoy gobiernan, sin experiencia probada, ni vergüenza alguna, con odio acumulado y dueños de una gran soberbia y cinismo. Tras decisiones que ocasionaron pérdidas millonarias, y lo que es peor, de vidas humanas, dejaron a la sociedad en ascuas.

La lucha en contra de los muchos intereses, poderes, rencores, ineficiencias y perversidades no será fácil de librar... pero acallar a quienes piensan y/o actúan diferente a los que gobiernan, tampoco lo será, aún con todo y los programas sociales que pareciera que "regalan" dinero para solucionar las necesidades básicas de los que menos tienen, pero que en realidad están convertidos en toscas estrategias clientelares que por un lado primero quitan, y luego dan parte de lo quitado (existe una larga relación de hechos); con todo y la publicidad cotidiana de las "mañaneras" federales y las otras estrategias publicitarias de los gobiernos estatales y municipales que mantienen atenuados a los más necesitados.

Ahora que se anuncian aumentos importantes en el precio de las gasolinas y combustibles, además de aumento al impuesto ¡a los ahorradores!

Cuauhtémoc Cisneros Madrid
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 30 de diciembre de 2019).

Achichincle, alcahuete, aprendiz de carterista, arrogante, blanquito, calumniador, callaron como momias, camajanes, canallín, chachalaca, chayotero, cínico, cómplice, conservador, corruptos, corruptazo, deshonesto, desvergonzado, espurio, farsante, fichita, fifí, fracaso, fresa, gacetillero vendido, hablantín, hampones, hipócritas, huachicolero, ingratos, intolerante, ladrón, lambiscones, machuchón, mafioso, mafiosillo, maiceado, majadero, malandrín, malandro, maleante, malhechor, mañoso, mapachada de angora, matraquero, me da risa, megacorrupto, miente como respira, mentirosillo, minoría rapaz, mirona profesional, monarca de moronga azul, mugre, ñoño, obnubilado, oportunista, paleros, pandilla de rufianes, parte del bandidaje, payaso de las cachetadas, pelele, pequeño faraón acomplejado, perversos, pillo, piltrafa moral, pirrurris, politiquero demagogo, ponzoñoso, pregonero, prensa vendida, ratero, reaccionario de abolengo, represor, reverendo ladrón, riquín, risa postiza, salinista, señoritingo, sepulcro blanqueado, simulador, siniestro, tapadera, tecnócratas neoporfiristas, ternurita, títere, traficante de influencias, traidorzuelo, vulgar, zopilote.

Con esas palabras se expresa el presidente de México. Así se lanza, ya no digamos contra opositores o críticos, sino contra cualquiera que se atreva a cuestionarlo o incluso contra quien sencillamente publique una información que le es adversa.

(El grueso de la lista es una brillante recopilación de Gabriel Zaid en su artículo "AMLO poeta" que está en el sitio de Letras Libres, junio 25 de 2018. Me permití actualizar el listado original).

Mañana a mañana desde Palacio Nacional, el presidente de México ha decidido jugar el papel del Gran Insultador.

El jueves de la semana pasada, un expresidente de Bolivia que ahora funge como vocero del gobierno provisional decidió hablarle en su misma lengua. En una sentada, Jorge "Tuto" Quiroga le dijo a López Obrador cínico, sinvergüenza, padrino de tiranos, sumiso, servil, arrodillado ante Trump. Y remató con la que se volvió viral: cobarde matoncito.

El canciller, la secretaria de Gobernación, el presidente de la Suprema Corte, por aquí y por allá expresiones de solidaridad ante el inaceptable tono con el que un ex mandatario boliviano se ha referido al presidente de México. López Obrador pidió dejar los dimes y diretes.

Por si a alguien le importa, dejo sentado que yo también me sumé a la condena del tono usado por el ex mandatario boliviano contra el presidente de mi país. Con la misma vehemencia con la que he reclamado -muchas veces en estas mismas páginas- que el presidente AMLO debe moderar sus expresiones.

El presidente de México ha hecho del insulto su moneda corriente. Hasta el jueves de la semana pasada que habló Quiroga, no tengo registro de que nadie le haya respondido en su mismo tono.

Ojalá esto le sirva al presidente López Obrador para dejar atrás los insultos y descalificaciones, y suplirlos con argumentos. No me canso de repetirlo: las palabras pesan, a las palabras no se las lleva el viento. Menos en un país con tanta impunidad como el nuestro, donde la violencia verbal puede fácilmente traducirse en violencia física.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 30 de diciembre de 2019).

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el costo para la dependencia para traer a México por orden presidencial desde Bolivia al exmandatario de ese país Evo Morales Ayma -tras haber renunciado a la presidencia en lo que él ha considerado como un golpe de estado- fue de casi 2 millones de pesos.

El Estado Mayor de la Defensa Nacional, la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la Dirección General de Administración de la secretaría detallaron que los gastos realizados derivaron de la recarga de combustible y del pago de servicios aeroportuarios en las naciones donde el avión aterrizó en su periplo para traer a territorio nacional al expresidente.

Los organismos castrenses indicaron que por la recarga de turbosina del aeronave marca Gulfstream, modelo G550, con matrícula XC-LOK y número de registro FAM3916 en los aeropuertos internacionales de Lima, Perú; de Asunción, Paraguay, así como en la Ciudad de México se pagaron 1'395,173.78 pesos.

Mientras que por los servicios aeroportuarios en ambas urbes sudamericanas se desembolsaron 476,522 pesos, por lo que el total de lo erogado por estos 2 conceptos fue de 1'871,696 pesos.

(V.periódico El Informador en línea del 30 de diciembre de 2019).

Mantener al TP-01 guardado en un hangar de la empresa Boeing, en Estados Unidos, esperando a ser vendido, cuesta casi lo mismo que tenerlo en uso.

Anualmente, el avión presidencial implicaba un gasto promedio de 17 millones de pesos en vuelos nacionales del entonces presidente Enrique Peña Nieto, así como su mantenimiento y conservación.

Desde el 3 de diciembre que el José María Morelos y Pavón está almacenado en Estados Unidos, el gobierno mexicano paga en promedio 66,000 dólares mensuales, 1'328,000 pesos.

La Secretaría de la Defensa Nacional informó que en 9 meses había erogado 597,982 dólares por mantenerlo en EU, alrededor de 11'956,645 pesos, por lo que cerrará el año con 16 millones de pesos.

Esto además de los 34 millones de pesos mensuales que la Sedena sigue pagando a Banobras, banco gubernamental que adquirió el avión 787 por 3,331 millones de pesos.

En respuesta a una solicitud de información, la autoridad militar entregó a REFORMA el contrato que firmó con Boeing, en el que se indica que mantener al TP-01 estacionado por 12 meses costaría 508,511 dólares y supervisarlo 2 veces por semana en ese lapso 201,000 dólares, además de los trabajos específicos.

Desde su 1er. vuelo, el 10 de febrero de 2016 a Sonora, el TP-01 realizó 131 giras presidenciales, de ellas 98 nacionales y 33 internacionales. En promedio, cada viaje por el país del TP-01 gastó en promedio 130,000 pesos de turbosina.

Mientras que en todas las visitas del avión al extranjero representaron un gasto total de 63'738,130 pesos, entre combustible y pago de impuestos aeroportuarios.

En 3 años de uso, la aeronave se descompuso en 2 ocasiones. De acuerdo con el entonces Estado Mayor Presidencial, en su mantenimiento y conservación se habían gastado, de febrero del 2016 a julio de 2018, 32'872,850 pesos, alrededor de 700,000 dólares anuales.

En julio, Banobras informó que había 6 posibles compradores del TP-01, y en octubre, López Obrador dijo que había una empresa interesada.

Lavar el avión presidencial TP-01, estacionado en California, cuesta 5,000 dólares, unos 100,000 pesos. Y sacarlo del hangar donde se encuentra en oferta para mantenerlo activo y regresarlo vale 67,000 dólares, el equivalente a un 1'300,000 pesos.

Ya con un año sin comprador, el TP-01 consume gastos que, acumulados con los de otras aeronaves también en venta, resultan onerosos.

De acuerdo con información de la Sedena, de enero a septiembre de 2019 se han destinado para mantenimiento más de 11 millones de pesos en al menos 4 aviones que están en la lista de venta.

El Gulfstream G-550, el 2o. en importancia de la flotilla presidencial que está en venta, ha gastado el doble que en un año de uso para misiones gubernamentales.

De acuerdo con la Defensa Nacional, en el Gulfstream, aeronave de lujo conocida como el Rolls Royce de los cielos por su velocidad y que trasladó al ex presidente de Bolivia Evo Morales, entre enero de 2017 y febrero de 2018 se gastaron 2'559,953 pesos en 43 viajes nacionales y uno a Estados Unidos, así como en su mantenimiento.

En 9 meses de 2019, en esa aeronave de lujo se erogaron 239,273 dólares, es decir, 4'785,000 pesos, el doble que el año anterior.

Una vez que asumió la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador informó que vendería las 20 aeronaves que conformaban la flotilla presidencial y las trasladó a la Defensa Nacional para ponerlas en subasta. Sin embargo, mientras alguien las compra, muchas de las unidades siguen generando gastos, pues son usadas por el gobierno federal o por su mantenimiento cotidiano.

El G-550, que trasladó a México al ex Presidente boliviano Evo Morales tras su renuncia en noviembre pasado, era usado por el presidente Peña Nieto para sus vacaciones, fines de semana, o en giras de trabajo que efectuaba con un reducido equipo.

Ahora, esa aeronave es usada ocasionalmente por el titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, quien viajó del 4 al 11 de noviembre en ella a Punta Cana, República Dominicana, para participar en un encuentro con ministros de Defensa de la región.

En diciembre realizó 2 vuelos, a Torreón, Coahuila, y a Veracruz, sin que se conozca quién se trasladó en él.

Otro ejemplo de las aeronaves a las que se les saca provecho mientras se venden es el Gulfstream G-150, que era empleado por miembros del Estado Mayor Presidencial y ahora está bajo el resguardo de la Sedena.

Según la información entregada por la Sedena, vía Ley de Transparencia, se ha destinado a esta aeronave 72,629 dólares, es decir, 1'453,000 pesos, en nueve meses.

De acuerdo con el entonces Estado Mayor, en 2017, dicho avión realizó 123 vuelos, 4 de ellos a Estados Unidos, gastando 3'177,590 pesos.

El Gulfstream G-450 también está en venta y se han invertido en él 170,273 dólares, unos 3'405,000 pesos.

Los 3 aviones fueron adquiridos por el gobierno federal en 2016, por lo que aún no se han terminado de pagar. La Sedena informó que costaron en conjunto 1'823 millones de pesos, de los cuales se han pagado 946'953,000 pesos.

Una aeronave que también está en la lista de venta es el King Air 350, cuyo mantenimiento en los primeros meses del 2019 ascendió a 106,692 dólares, esto es, 2'133,000 pesos. Al igual que las anteriores, aún no termina de pagarse, pues costó 8'086,057 dólares, alrededor de 137 millones de pesos, y hasta noviembre se habían liquidado 64 millones de pesos, menos de la mitad.

(V.periódico Reforma en línea del 30 de diciembre de 2019).

Si alguien habla como merolico todos los días, es posible que se meta en problemas. Si el que hace de merolico es el presidente, es muy probable que meta al país en problemas. Es el caso de López Obrador. Sus dicharachos, disparates, ocurrencias e insultos han terminado por ponerlo a él en problemas y al país en una situación innecesaria y desagradable –por decir lo menos– con un pequeño y pobre país latinoamericano.

El presidente y sus subordinados hacen llamados desesperados a la unidad nacional ante el embate del pequeño país del sur en contra del presidente. ¿Pero qué tal se placeaban con Evo? Evo por aquí, Evo por allá. La foto aquí, la foto allá; una coperacha para Evo, la medalla para el que manejó el avión en que vino Evo, la conferencia, las camionetas, los restaurantes, los guaruras para Evo. Bueno, pues el resultado está a la vista. El famoso Evo tuvo que irse repentinamente del país sin despedirse, y en el país andino el coraje contra el gobierno mexicano creció con quienes están al mando por allá.

¿En serio nos estamos peleando con Bolivia? ¿Esa es la dimensión de la política exterior de la cuatroté? A Marcelo que ya se sentía Fouché y que todo le salía bien –en medio de tanta ignorancia e incompetencia de sus colegas de gabinete– se le complicó el problema por donde menos pensaba y ahora enfrenta una difícil situación con un gobierno que se ve bastante facho y que todo lo toma como una afrenta. Que un gobierno bananero no reconozca las normas diplomáticas no debe ser sorpresa. Pero hacer casus belli contra Bolivia es un error, creer que las ocurrencias de nuestro gobierno y las estupideces de otro son motivo de cerrar filas, de unidad nacional, no tiene sentido. Ni modo, a Marcelo le creció el enano.

Por otro lado, el presidente López Obrador debe de tomar en cuenta que sus palabras calan, que sus provocaciones generan respuestas. Estar insultando un año a sus críticos y adversarios, ponerles apodos, amenazarlos, estigmatizarlos públicamente y después hacer un llamado a la unidad nacional por medio de sus subordinados es de risa. Más aún cuando sus huestes siempre prefirieron darle la razón a cualquier mandatario que criticara al presidente mexicano en turno que defender al propio. Ni modo, va de regreso. Salvo que hubiese una causa necesaria, pero lo de Bolivia es un asunto en que el gobierno mexicano se metió sin medir consecuencias.

Al igual que lo hace a nivel nacional, el presidente insulta a los bolivianos y les dice que se sienten a dialogar. Les dice que son peores que Pinochet y acto seguido anuncia que espera que "prevalezca la sensatez y, sobre todo, la política". Bueno, pues así va a estar difícil sentarse a dialogar con los gobernantes bolivianos.

Lo que es claro es que el gobierno se está quedando sin épica. Pero no será Bolivia. No tiene causas que unan. Han dividido todo y a todos. No hay obra, proyecto que una (salvo que hubiera una agresión de Trump, por ejemplo). Como he mencionado en este espacio, en la cuatroté todo es a madrazos, a insultos. El eje aglutinador, que era el propio presidente hace poco más de un año, es el 1er. instigador de la nación. Incluso el presidente pidió "una tregua" en estas fechas con sus críticos, pero, claro, primero los llamó conservadores. Quién sabe qué entienda el presidente por dialogar, entender al otro, escuchar a los demás.

Juan Ignacio Zavala
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 30 de diciembre de 2019).

Mientras el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, destacó la estabilidad económica del país a un año del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Partido Acción Nacional (PAN) afirmó que el gobierno debe corregir la plana en esa materia, para generar mejores empleos.

En un comunicado, el presidente nacional panista, Marko Cortés, aseguró que "es urgente reactivar la economía" y que las fracciones de Acción Nacional en el Congreso de la Unión harán prioridad en su agenda el apoyo a la economía familiar de los mexicanos.

El PAN alertó que algunas malas decisiones del gobierno, como "cancelar e impulsar grandes proyectos sin criterios técnicos, han generado gran incertidumbre, desalentado la inversión y la generación de empleo", así como "la discrecionalidad en el gasto público, han reprimido el sistema productivo y afectado la recaudación".

"Esperamos que después de un año de gobierno, reconozcan sus errores y hagan los cambios necesarios que permitan parar la caída económica que vivimos en el 2019".

(V.periódico El Informador en línea del 29 de diciembre de 2019).

México debería mantenerse alejado de los asuntos internos bolivianos después de la caída el mes pasado del gobierno encabezado por Evo Morales, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, en una entrevista publicada este sábado.

Bolivia y México están en medio de una disputa diplomática por la decisión del país norteamericano de otorgar asilo a aliados del presidente en el exilio Evo Morales, que renunció ante las presiones de las fuerzas armadas tras una polémica elección presidencial.

"Simplemente pedimos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que no se inmiscuya más en nuestros asuntos internos y que respete la soberanía boliviana", dijo Longaric en una entrevista telefónica con un diario.

"Bolivia no es una colonia de México", agregó Longaric, quien asumió la cancillería boliviana con la llegada al poder el mes pasado de Jeanine Añez, quien asumió luego de la dimisión de Morales.

Longaric también se preguntó en la entrevista qué derecho tenía el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de cuestionar las decisiones del pueblo boliviano, aludiendo a lo que calificó como una "proximidad ideológica" con Morales.

"Los intereses de Bolivia no pasan por los del presidente de otro país, que lo único que quiere en este momento es beneficiar políticamente a su socio, a su acólito", afirmó Longaric.

(V.periódico La Jornada en línea del 28 de diciembre de 2019).

Reviven en la memoria colectiva nacional las fanfarronadas de aquel candidato que tenía soluciones para todo aquello que se estaba haciendo mal, y ha dado muestra inequívoca de su eficiencia en alardes, pero nula capacidad para concretar las soluciones aludidas.

Salvo que algún "moreno" de su equipo en realidad pudiese llegar a mostrarnos "otros datos" fehacientes y comprobables, el señor de Palacio puede suscribir y hacer formal entrega el día de hoy de los diplomas de "inocentes palomitas que se han dejado engañar" a sus 30 millones de votantes; aunque muchos -por costumbre o interés- aúnle sigan aplaudiendo.

La transformación prometida, cada vez más, muestra visos de "4a. malformación".

Razón y Acción
(v.pág.8-A del periódico El Informador del 28 de diciembre de 2019).

Insolente y majadera, la secretaria del ramo energético, Rocío Nahle, increpó a un ciudadano que reclamó en el aeropuerto al presidente López Obrador por no construir el nuevo aeropuerto en Texcoco. La señora Nahle intervino para decirle al ciudadano que si no le gustaba "se fuera a la TAPO". La TAPO es muy conocida en la CDMX por ser una de las principales centrales camioneras que lleva y trae de la metrópoli a cientos de miles de ciudadanos. ¿Cómo tomar el comentario de la señora Nahle? Como lo que es: un acto de prepotencia y altanería, una expresión de clasismo y menosprecio contra miles de mexicanos que por diversas razones, quizá la 1a. de ellas sea la económica, que no pueden usar avión y se ven en la necesidad de transportarse vía terrestre.

¿Es la señora Nahle -hoy conocida como LadyTapo- una fifí de las Lomas, una mujer de la alta sociedad, de esas que sueltan comentarios hirientes contra quienes tienen necesidades como viajar en autobús? No, no lo es. Ella pertenece al 1er. círculo de colaboradores del presidente López Obrador: un presidente que quiere destacar por tener un gobierno con cercanía con el pueblo. Nahle fue una oscura y mediocre burócrata de Pemex, una mujer que ha encontrado en la política un campo de desarrollo personal y profesional. Qué bueno. Llegó muy lejos, hoy es secretaria de estado. A saber de dónde sale su desprecio por la gente de la TAPO, porque personas como ella pululan en esa central camionera, que ahora ella ve con distancia -quizá hasta con vergüenza por el tiempo pasado en estaciones como esa- y que le parece gracioso bromear a costa de los usuarios de autobuses.

El insulto de la secretaria tiene también origen en su posición de poder, de muchísimo poder, por eso parece decir: si no te gusta lo que hacemos, te friegas, no eres más que un vulgar ciudadano, seguramente opositor, vete a los autobuses, jódete.

Hay que decir también que el insulto es el 1er. contacto del gobierno con millones de sus gobernados. Desde el presidente para abajo, no hay más que insultos y agresiones, majaderías, como la de la secretaria de Energía y muchos de sus compañeros. Seguramente se festejan sus bromas entre ellos y se ríen a carcajadas. Pero parece ser que la convivencia nacional será de esa manera: insultos que cruzan de un lado al otro. Si la manera de relacionarse de los padres con los hijos es a puros gritos, lo lógico es que, ya jóvenes, los hijos se lleven a gritos con los padres. Si los gobernantes escogen como manera de comunicarse el insulto, lo más lógico y seguro es que se los regresen. Se va a poner bueno porque al parecer, todos estamos atrapados en la TAPO.

Juan Ignacio Zavala
(v.pág.30 del periódico El Financiero del 27 de diciembre de 2019).

Javier Carranza "El Costeño" responodió a las críticas tras hacer, en uno de sus shows, un chiste sobre el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador.

El comediante utilizó su cuenta de Twitter para expresar su desacuerdo sobre los señalamientos y amenazas que ha recibido por burlarse de López Obrador.

En un video que circula en redes sociales, se observa un fragmento de una presentación de "El Coteño", en el que se le escucha decir: "Aquí no hay gente que le va a Morena, porque aquí cobran en la entrada; Andrés Manuel es como el pito, se para a las 6 de la mañana a lo puro pendejo. Es un absurdo que en México hayan visto un pinche lago donde no lo hay y (no hayan visto) un puto cerro donde sí hay, así es el régimen de ahora".

Ante las críticas, el comediante escribió en Twitter varios mensajes en los que definde la libre expresión y el humor: "Huuuuyyyy La chairiza se ofendió por hacer chistes del presidente, amenazas, insultos y descalificaciones por hacer humor presidencial, perdonen por no haber asistido al adoctrinamiento donde enseñaron que todos debíamos estar de acuerdo".

"La gente vive en conflicto por ser radical, abran su cabeza es como el paracaídas cerrada no sirve de nada!!".

"Jajajaja con esto me atacan? Metanle mas ingenio y memoria, los mismos colores que porto (sic) el presidente, y tengo amigos en otros partidos pero no soy su palero. Mejor hablemos de las casas de Bartlett eso no les ofende? VALV dobles moral".

El comediante compartió que ha recibido amenazas para amedentrarlo: "Te vamos a matar, te vamos a boicotear los shows, te va a cargar la ver$:/, chinga tu ma&$/@ costeño, te vamos a buscar, etc, etc, etc. Infundir miedo, amenazar, coartar libertades, callar, amedrentar. Pobres!".

"Ósea (sic) que el presidente sí se puede reír de nosotros y nosotros no podemos ya ni siquiera reírnos de cómo él se ríe de nosotros para con la risa desdramatizar todo esto por que se ofenden?".

En otro mensaje, "El Costeño" aclaró que los chistes que hace en sus presentaciones no son exlusivos sobre Andrés Manuel Lóopez Obrador, sino que a lo largo de su carrera los ha hecho sobre diversos personajes que ocupan puestos de poder, algunos, expresó, hasta le han pedido que los haga.

"Los chistes sobre AMLO ni siquiera son exclusivos de él, los hemos repetido sexenio tras sexenio nomas le vamos cambiando el nombre por qué la historia siempre es la misma".

"Estos y muchos más han pasado por Echeverria, Lopez Portillo, Salinas, Zedillo, Peña, Calderon pero ahora todo se lo toman personal y les ofende. #NOMAMAR NO SE SIENTAN ESPECIALES".

"José Francisco Ruiz Massieu cuando me escuchaba decía: Échate todos los chistes que sepas sobre mi, el político debe aprender a comer sapos!!".

"Rene Juárez Cisneros (gobernador en turno) se reía cuando en show contaba: Antes los negros eran macheteros, esclavos, estibadores, no mamen que ya gobiernan? Ches delicados".

Javier Carranza tuiteó más chistes sobre AMLO: "Que le dicen el zopilote extriñido por qué se la pasa planeando, planeando y nada que obra. Que le dice la paloma por qué da un paso y la caga. Que le dicen el dólar por qué le vale madre el peso. Que es cómo trazan [Tarzán] va brincando de liana en liana" (sic todo el párrafo).

"Que le dicen el kotex por qué está en el mejor de los lugares pero en el peor de los momentos. Que le dicen el esperma por qué si no sale con una mamada sale con una jalada" (sic todo el párrafo).

(V.periódico El Universal en línea del 26 de diciembre de 2019).

En su mensaje navideño, que mucho tuvo de sermón de iglesia, el presidente López Obrador llamó a los mexicanos a mantenerse unidos. Sucede, sin embargo, que él es el primero que los divide. A unos los llama "fifís" y les aplica términos peyorativos, en tanto que a otros los hace parte del pueblo "bueno y sabio". Insiste en tildar de conservadores a sus adversarios, siendo que él es un conservador que está haciendo retroceder a México a los tiempos del presidencialismo absolutista y el estatismo económico. Propicia la intromisión de las iglesias evangélicas y sus pastores en las cuestiones públicas, eso en un país que a costa de mucha sangre y sacrificios logró instaurar el principio básico de la separación de la Iglesia y el Estado. Si en verdad AMLO desea que los mexicanos estén unidos no los polarice con divisiones maniqueas -quienes están con él son todos buenos; los que critican sus acciones son de la peor ralea todos-, no descalifique a unos mientras da espaldarazos a aquéllos que pertenecen a su círculo cercano, aunque sean restos anacrónicos de un pasado de corrupción económica y política que el mismo Presidente condena una y otra vez para justificar los nulos avances de su administración. Si de veras desea el Presidente que los mexicanos estemos unidos no nos divida; no haga de sus conferencias mañaneras una constante acometida contra éstos o aquéllos, ni autorice a sus funcionarios a "balconear" a gobernantes o funcionarios con los que debe llevar buenas relaciones por el bien del país. Un político eficaz no resta ni divide: suma.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 26 de diciembre de 2019).

Después de un primer año más agitado de lo que hubiera esperado, el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se enfrenta a una serie de situaciones coincidentes que tienen sabor a déjà vu: ¿Quién hubiera anticipado que su secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, sería comparada con su antecesor en el cargo, Virgilio Andrade?

O la historia es una señora que gusta de la ironía más aguda, o el ejercicio del poder conduce permanentemente por los mismos senderos.

Irma Eréndira Sandoval, la secretaria vigilante del buen comportamiento en el gabinete de la 4a. Transformación (4T) hizo el 1er. gran papelón en su encargo, al afirmar públicamente que Manuel Bartlett Díaz no cayó en conflicto de interés y no tiene ninguna obligación de declarar los bienes (fincas y empresas) que le han permitido a sus hijos y su pareja, acumular una fortuna superior a 800 millones de pesos, según se ha hecho público durante los últimos meses.

Como si se tratara de una venganza pública, apenas después que la señora Sandoval presentó su informe, Manuel Bartlett acompañó al Presidente López Obrador a una termoeléctrica en Querétaro, donde además de la gira oficial, se dejaron retratar en una reunión cordial que podría explicarse en una frase como la siguiente: "¿Queda claro que el respaldo del presidente es total?".

Que el mandatario López Obrador tenga favoritos no es nada que deba sorprender. Aunque a él le guste presentarse como miembro de una línea histórica después de Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, es tan humano como todos ellos. Vive a plenitud sus filias y fobias, y decidió que Bartlett Díaz, el ex secretario de la "caída del sistema", el ex gobernador poblano y el eterno aspirante a presidente, es de los suyos. Lo defiende y lo protege.

Así lo han hecho todos los presidentes. No solamente los mexicanos. Ocurre en todos las naciones donde se rigen con un sistema presidencial.

¿Pero es lo mejor para el proyecto de la 4a. Transformación? Rotundamente: No.

Después de un año de gobernar el país, el presidente tiene la oportunidad de revisar el desempeño de los miembros de su gabinete. Si a Bartlett ya le perdonó su historia priista, ¿qué decir de personajes como Olga Sánchez Cordero (Gobernación), Javier Jiménez Espriú (Comunicaciones y Transportes), Esteban Moctezuma (Educación) o Jorge Alcocer Varela (Salud)?

Todos ellos quedan a deber, y mucho, en sus respectivas carteras. Y no es que sean los únicos, pero es notorio cómo en sus diferentes áreas ya deberían haber dado resultados en un gobierno que, según el presidente López Obrador, debe rendir al doble.

Mención aparte, sin duda, merece el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo. En otros tiempos, sólo el episodio de Culiacán ya le hubiera costado el cargo de modo fulminante, pero ahí sigue, probando que el presidente es leal con los suyos, aunque ellos incumplan con la encomienda.

El año 2020 encontrará a la 4T casi con las mismas urgencias: seguridad, crecimiento económico, reducción de la injusticia social y la desigualdad, y cambios profundos para mejorar los servicios de salud y el sistema educativo.

Hacen falta nuevos miembros en el equipo de gobierno.

Jorge Octavio Navarro
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 26 de diciembre de 2019).

Además del raspón a López Obrador y el deshilacharse de una de las principales banderas de la 4T, la exoneración de Manuel Bartlett de cualquier posible acto de corrupción es un golpe seco en el ánimo de quienes creemos que sí se puede y se debe combatir el enriquecimiento ilícito de la clase política.

Su costo para el país es enorme tanto por las cantidades que desvía la corrupción, como el tiempo y esfuerzo que dedican a hacerlo.

Manuel Bartlett (que ha ocupado los más altos cargos sirviendo a distintos partidos políticos) es el jefe de un clan donde su mujer, que no es su mujer, pero sí es su mujer, es una exitosa mujer de negocios que precisamente empezó a brillar con éxito a raíz de su relación, no relación, con el político poblano. Sus hijos dirigen y participan en empresas boyantes que también han tenido varios negocios con dependencias gubernamentales, y los siguen teniendo.

El clan Bartlett ha podido adquirir una serie de importantes propiedades.

Pero nada aparece a nombre de Bartlett ni lo compromete. Nada.

Se mueve como pato, parece pato, hace como pato, pero como no tiene un documento que certifique que es un pato, pues entonces resulta que no es un pato.

El presidente López Obrador pedía presentar pruebas de la eventual corrupción del señor Bartlett.

Pues no, no las hay.

No existe un recibo que rece: "Yo Manuel Bartlett recibo 50 millones de pesos por concepto de corrupción", ni existen contratos en que se estipule: "Del monto total favor de destinar el 10% para el señor Bartlett por concepto de moche o comisión".

No hay pruebas.

Desde nuestros tiempos de la Facultad de Economía, cuando pretendíamos hacer una medición puntual del costo que para el país tiene la corrupción, encontramos el enorme problema de que no hay constancias de cuánto dinero se desvía, y cómo se hace. Cada día son más sofisticados e inteligentes los mecanismos que utilizan los gobernantes corruptos para desviar el dinero.

Nos decía el maestro Alejandro Álvarez: "Son corruptos... no son pendejos".

Entendemos el combate a la corrupción como una tarea, muy complicada eso sí, que obliga a partir de una sospecha de enriquecimiento ilícito (¡El pato!) echar andar los mecanismos de investigación creados para ello como las Fiscalías Anti Corrupción, la Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía General de la República.

Pero aquí no fue así.

Al exonerar la Secretaría de la Función Pública a Manuel Bartlett, la investigación ya no escaló a ninguna de las otras instancias. Ya no hubo investigación.

Quedó claro que si queremos combatir la corrupción, la tarea será mucho más complicada de lo que parece, y que con las autoridades se cuenta sólo para exhibir y denunciar casos de sus enemigos, pero nunca de gentes afines.

Sin embargo, es una batalla que nos merecemos, y hay que darla.

Pablo Latapí
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 26 de diciembre de 2019).

No sorprendió en el caso de Vicente Fox. El día de su inauguración, el 1o. de diciembre del 2000, acudió a la Basílica de Guadalupe a rezar, mientras que el 30 de julio de 2002 besó públicamente el anillo del papa Juan Pablo II a su llegada a México. Ha asombrado mucho más Andrés Manuel López Obrador, un presidente que algunos consideran de izquierda, pero que parece encaminado a convertirse en el gobernante más religioso de México desde el triunfo de los liberales en el siglo XIX.

El 26 de octubre de este 2019 López Obrador declaró que el propósito de los programas sociales de su gobierno es "que tengan mejores condiciones de vida y de trabajo los más necesitados. Esto es humanismo, esto es justicia y cristianismo. Me van a criticar, pero lo voy a decir. Miren: ¿por qué sacrificaron a Jesús Cristo? ¿Por qué lo espiaban y lo seguían? Por defender a los humildes, por defender a los pobres, esa es la historia".

López Obrador ha reconocido desde hace años que es cristiano, sin aclarar nunca a qué iglesia pertenece. Muchos presidentes en el pasado han sido católicos, pero han mantenido una distancia ante la Iglesia. José López Portillo recibió al papa Juan Pablo II en el aeropuerto de la Ciudad de México, en su carácter de "visitante distinguido", pero lo dejó después de la recepción; le pidió, es cierto, oficiar una misa para su madre, en la residencia de Los Pinos, pero en privado. Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto recibieron también a distintos papas. Tengo entendido que Calderón acudía a misa, pero siempre respetó la separación de Iglesia y Estado.

El entusiasmo de López Obrador por la religión ha sido mayor. El presidente ha pedido a la Secretaría de Gobernación que analice la posibilidad de que las iglesias reciban concesiones de radio y televisión. La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas (Confraternice), que encabeza Arturo Farela, muy cercano al presidente, ha reclutado a 7,000 becarios del programa gubernamental Jóvenes Construyendo el Futuro, pero les hace tomar una hora diaria de instrucción religiosa. Confraternice ha utilizado también a pastores para distribuir la Cartilla Moral del gobierno federal, para apoyar "con principios y valores que ayudan a renovar el alma". La senadora de Morena Soledad Luévano ha presentado una iniciativa que borraría el principio de separación de Iglesia y Estado. López Obrador no solo incluyó en su coalición electoral al Partido Encuentro Social, del evangélico Hugo Flores, sino que lo nombró superdelegado en Morelos.

Es tanta la admiración de López Obrador por Jesús que el 1er. nombre de su hijo menor es un homenaje a él; paradójicamente, el 2o., Ernesto, se lo dio por el Che Guevara, un líder político que no solo se enorgullecía de su ateísmo, sino que consideraba que "un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar".

Puedo coincidir con el presidente que es incongruente restringir, en aras de un liberalismo mal entendido, los derechos de quienes profesan alguna religión, prohibiéndoles, por ejemplo, operar medios de comunicación; pero es inaceptable que los programas gubernamentales se utilicen como instrumento de evangelización. El presidente tiene derecho a ser cristiano en lo personal, pero los recursos del Estado no deben usarse para promover una religión.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 24 de diciembre de 2019).

No sorprende que la Secretaría de la Función Pública haya exonerado a Manuel Bartlett en la investigación que dio a conocer el 19 de diciembre. Si la corrupción se combate como barrer escaleras, de arriba para abajo, las exoneraciones se dan de la misma manera vertical.

Desde el 11 de septiembre, más de 3 meses antes de que se diera a conocer el resultado, ya el presidente había dado línea, desde arriba, a la investigación: "Estoy muy satisfecho con el trabajo del licenciado Manuel Bartlett que me apoya en el propósito de limpiar de corrupción la Comisión Federal de Electricidad". El 20 de diciembre, al día siguiente de divulgarse el resultado, respaldó no una sino 2 veces a Bartlett: "Pañuelito blanco -dijo en la mañanera mientras sacaba y ondeada un pañuelo blanco-, no hay corrupción arriba, me atrevo a decirlo, a sostenerlo, y quiero que me tapen la boca". Más tarde afirmó que Bartlett había ahorrado a la CFE 4,500 millones de dólares con la revisión de los contratos de gasoductos (la información disponible sugiere que en realidad costarán más a valor presente), "de ahí que no vean con buenos ojos al licenciado Bartlett, pero yo lo apoyo, porque en este asunto, y en otros, ha tenido una postura de defensa de los intereses del pueblo y de la nación".

La SFP decidió que Bartlett no tiene más bienes que los 5 inmuebles que registró en su declaración patrimonial de 2019 con un valor total de 51.1 millones de pesos. Su pareja sentimental de hace 20 años no es legalmente su concubina por lo que sus bienes no tienen que ser incluidos en su declaración. Tampoco los de los hijos de ambos, porque no son dependientes económicos. Las decenas de propiedades adquiridas por ella y los hijos, que suman unos 800 millones de pesos según la investigación de Arelí Quintero para Carlos Loret de Mola, no son relevantes. Las empresas de ella, aunque hayan obtenido contratos del gobierno por adjudicación directa o se desempeñen en campos de actividad de la CFE, no han cometido ilícitos y no representan conflictos de interés.

Queda claro que la de Bartlett es una familia con suerte, ya que pudo amasar una fortuna durante el periodo neoliberal, ese que supuestamente empobreció al país, sin ninguna intervención del austero político que estaba solo interesado en salvaguardar los intereses de la nación. Es tanta la suerte de la familia que incluso los jóvenes de 24 años pudieron ganar suficiente dinero para convertirse en prósperos propietarios.

El 20 de diciembre, al día siguiente de la exoneración, el presidente publicó una foto de una comida en la Barbacoa de Santiago de Palmillas en Querétaro después de visitar la central eléctrica de El Sauz. Además de él y Bartlett, aparecen la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto. La presencia de este último generó especulaciones ya que no se entendía por qué habría tenido que participar en una visita a una central eléctrica.

Quizá Nieto fue convocado a la comida para explicar cómo ha congelado las cuentas bancarias de los enemigos del régimen, incluyendo dos de Rosario Robles que tenían, según el abogado Julio Hernández Barrios, 20,000 pesos en total, producto de su seguro de ahorro de cuando era funcionaria. Era importante detallar cómo las escaleras se barren de arriba para abajo.

Sergio Sarmiento
(v.periódico Mural en línea del 23 de diciembre de 2019).

Resulta paradójico que el régimen actual llame "conservadores" a sus adversarios, siendo que muchas de sus acciones son más conservadoras que las del sistema más conservador, y otras implican un regreso al pasado. Igualmente eso de soslayar del brazo con los pastores evangélicos el tratamiento de asuntos tales como el matrimonio de las personas homosexuales o los derechos de la mujer es algo muy conservador, lo mismo que la tendencia a revivir el estatismo económico, que creíamos ya muerto y sepultado y al cual López Obrador le está diciendo ahora: "Levántate y anda". Paradoja también es decretar: "Nadie por encima de la ley" y luego ir a comer barbacoa con Bartlett.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.periódico Mural en línea del 23 de diciembre de 2019).

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su preocupación y rechazo a la descalificación hacia la consulta del Tren Maya hecha por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas al considerar que "prejuzga" sobre hechos futuros relacionados con el proyecto.

"Es falso que no se haya contemplado obtener el acuerdo o consentimiento de las comunidades consultadas como lo afirma la ONU-DH México. Es aventurado afirmar sin fundamento que las comunidades hayan aprobado el proyecto a cambio de recibir atención a sus necesidades básicas como agua, salud y educación", sostuvo el gobierno.

Señaló que la ONU-DH México pierde objetividad y asume la posición de una militancia social opositora, válida y respetable desde luego, cuyo único resultado satisfactorio habría sido el rechazo del proyecto, lo cual no fue el caso. "Con esta actitud se aparta de su misión de construir las condiciones para el pleno ejercicio de los derechos humanos", mencionó.

El gobierno federal aseguró que la consulta se sujetó a reglas y principios que privilegiaron la participación de todos.

Presidencia señaló que respeta la posición política de las voces contra el proyecto, pero "no compartimos que la descalificación sea el método para posicionar las demandas que dicen abanderar en nombre de sus organizaciones".

La dependencia aclaró que no existe acuerdo alguno en el que las comunidades y pueblos indígenas autoricen el despojo de sus tierras, la destrucción de su cultura o la devastación del medio ambiente.

(V.periódico El Informador en línea del 23 de diciembre de 2019).

López Obrador está convencido de que la corrupción ya desapareció en las altas esferas del gobierno. "Esto ya cambió, no somos lo mismo", afirma una y otra vez. Y sin duda, su austeridad personal y la eliminación del boato contrastan radicalmente con el dispendio y la voracidad de los gobernantes anteriores. Pero muchos mexicanos no están del todo convencidos de que sus colaboradores practiquen la nueva moralidad franciscana.

Buena parte de las redes sociales y la opinión pública consideran que la vara con la que el presidente mide a los suyos es distinta de la que aplica en el caso de rivales y desconocidos. Ningún intento de revolución moral, como la que pretende López Obrador, tendrá éxito mientras persista la noción de que sigue vigente el viejo lema juarista: "A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, ley a secas".

El mandatario ha salido en defensa de los que le son leales aun antes de que las investigaciones correspondientes permitieran desahogar la naturaleza de la anomalía, por llamarla de alguna manera. Un embajador en Argentina captado in fraganti birlándose un ejemplar de una librería; la presidenta de Morena exhibida al no pagar los impuestos correspondientes; su director de la CFE cuestionado por las propiedades de sus allegados. No es el espacio para analizar cada uno de estos casos. Lo relevante es que exhibe un preocupante patrón de comportamiento de parte del presidente que, insisto, terminará por boicotear sus esfuerzos de cambiar de paradigma el combate a la corrupción.

En el caso del embajador Ricardo Valero, AMLO argumentó que se trataba de un hombre honrado y que había que perdonar porque una golondrina no hace nido; a su juicio un acto reprobable no debía manchar una trayectoria impecable. Los impuestos no pagados por Yeidckol Polevnsky seguramente fueron un error de su contador, dijo, apenas se conoció el dato. Y Manuel Bartlett ya había sido eximido políticamente mucho antes de que la Secretaría de la Función Pública respaldara el dictamen anticipado en la Mañanera. No estoy asumiendo que los mencionados sean culpables de lo que se les acusa; simplemente encuentro que con su actitud el presidente se da un disparo en propio pie. Todos ellos recibieron gracia, antes que justicia, en detrimento de ésta y sobre todo de la percepción de ésta.

Tengo a Bartlett como un profesional del poder, más interesado en ejercerlo que en hacer dinero y estoy seguro que habría sido mejor para él y para Irma Sandoval, encargada de investigarlo, que el presidente no hubiese participado ni estuviese convertido en abogado defensor. Resultó desafortunada incluso, la gira programada del día siguiente del dictamen de la SFP, en la que el mandatario se paseó del brazo del ex gobernador, porque a ojos de muchos pareció un acto de legitimación política.

Probablemente López Obrador creyó que trasmitía un mensaje positivo desafiar a los críticos de Bartlett con pañuelito blanco o tuitear entusiasta su desayuno, foto incluida.

Pero justamente provocó lo contrario. En el mejor de los casos, fue interpretado como un espaldarazo político que en efecto politiza aún más la decisión de la SFP; y en el peor de ellos, como una burla que las redes sociales han tratado, errónea, pero muy mediáticamente, como algo similar a la imagen de Enrique Peña Nieto levantando la mano de Rosario Robles cuando estalló el escándalo de la "Estafa Maestra" o la investigación de Virgilio Andrade sobre la "casa blanca" de La Gaviota.

A mi juicio, el activismo presidencial en este caso no es algo que ayude al régimen, a la SFP o al propio Bartlett, porque queda la sensación de que libró la acusación por razones políticas y no por la inconsistencia de las supuestas pruebas en su contra y su pareja, una exitosa mujer empresaria, con fortuna propia.

El presidente no parece darse cuenta del terrible efecto boicoteador que estas actitudes provocan en su mensaje de intolerancia ante la corrupción. Derivan seguramente de su pasado como opositor, cuando los tribunales le asestaron tantos golpes injustamente y le llevaban a reaccionar de manera defensiva. Su 1a. reacción en los escándalos de René Bejarano (el hombre de las ligas) o del tesorero de la ciudad Gustavo Ponce (quien se suicidaría poco después), fue defenderlos a rajatabla, dando por hecho de que se trataba de acusaciones maquinadas por sus enemigos. Hoy, que es el garante último de que la justicia se imparta imparcialmente, su actitud tendría que ser menos militante y politizada.

El presidente arrancó con el pie derecho cuando su secretaria de Medio Ambiente debió renunciar tras detener un vuelo comercial de manera arbitraria. Es cierto que se trataba de una persona ajena al círculo íntimo lopezobradorista, pero fue una acción que alentó la esperanza de que la impunidad ya no protegería a los poderosos.

El estilo personal de gobernar de AMLO seguirá siendo eso, un estilo personal, hasta que no consiga que su honestidad se consolide en prácticas institucionales absolutamente implacables e intolerantes en contra de la corrupción.

López Obrador no conseguirá convencernos de que la impunidad ha terminado hasta que uno de los cercanos de la 4T caiga, si en verdad ha actuado mal y demuestre que el presidente es capaz de cercenarse un dedo en aras de la honestidad. Pero esto no sucederá si sigue interviniendo, verbal, pero políticamente, en defensa de cada uno de sus leales. Él aseguró que sólo metería las manos por su hijo menor de edad, pero hasta ahora no lo ha respetado.

Jorge Zepeda Patterson
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 23 de diciembre de 2019).

Seguramente producto de las muy diversas causas y las miles de quejas en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hizo uso de su herramienta favorita, la mañanera, para hacer un llamado a todos los empleadores del país, a efecto de que "no maltraten a los trabajadores", en un acto que como luego se dice, más "para taparle el ojo al macho", pues se le olvido reconocer que el sector público es uno de los más grandes empleadores, y es ahí en donde el mayor número de quejas y demandas existen, sobre todo, a raíz de que inició su mandato.

En la última mañanera de la semana próxima pasada López Obrador concitó a Zoé Robledo, director general del IMSS y a Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), los cuales expusieron lo que pretendió ser una defensa de sus acciones, pero terminaron por aceptar las deficiencias existentes en cada una de sus instancias, sobre todo en lo que se refiere a los trabajadores en disposición de jubilarse (en el IMSS), y el número de controversias existentes en el área de Conciliación y Arbitraje, además de las demandas en contra de dependencias del gobierno federal, entre las que destaca la agencia Notimex, en donde según el presidente López Obrador, ahí "la cosa está muy caliente".

La capacidad discursiva e inteligencia de Zoé Robledo es evidente, pero para bien de los derechohabientes mexicanos, es necesario que las mismas se traduzcan en resultados, pues no se puede continuar vulnerando los derechos de los trabajadores que están en capacidad de jubilarse, y mucho menos los que dejan de ser atendidos en sus malestares, por querer ahorrar -lo que además es su dinero-... las cifras alegres sólo sirven para el discurso.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid
(v.pág.7-A del periódico El Informador del 23 de diciembre de 2019).

Trabajadores de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México bloquean los accesos de Palacio Nacional para exigir el pago de salarios atrasados.

Los manifestantes acusan que han participado en todos los festivales culturales del gobierno capitalino y no se les ha pagado, algunos incluso denuncian que llevan 11 meses sin recibir su salario.

"¡No vivimos del aplauso!", gritan los empleados en las inmediaciones del recinto.

El bloqueo afecta la entrada de periodistas a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

(V.periódico Milenio en línea del 23 de diciembre de 2019).

En la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, un hombre le gritó a Andrés Manuel López Obrador exigiéndole retomar el NAIM de Texcoco y aunque el presidente se quedó callado, fue la secretaria de Energía, Rocío Nahle, la encargada de responderle.

A su llegada de Manzanillo, Colima, se encontró con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller en el aeropuerto, quien estaba acompañada de su hijo Jesús.

Mientras caminaban acompañados de los titulares de la Secretaría de Energía, y de la CFE, Manuel Bartlett, un hombre comenzó a corear "¡Texcoco! ¡Texcoco!", pero el presidente de mantuvo en silencio y aceleró el paso.

"Este aeropuerto es insuficiente señor, necesitamos Texcoco", agregó el hombre que seguía caminando detrás de López Obrador.

"¡Por eso ya estamos haciendo Santa Lucía, mi chavo!", respondió Rocío Nahle ante la insistencia del hombre y recibió el respaldo de Beatriz Gutiérrez, quien contestó con un "¡claro!".

(V.periódico Milenio en línea del 22 de diciembre de 2019).

México está cerca de terminar el 2019 como el año más violento de su historia en la vorágine de una ola criminal que se arraiga en gobiernos pasados y resquebraja la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador.

"Sí, es el año más violento", reconoce Juan Carlos Montero, un experto en seguridad y profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, aunque rebate las interpretaciones que se pueden dar a estas estadísticas.

Con 31,688 asesinatos en los primeros 11 meses, un 2.7% más comparado con el periodo similar de 2018, hay un consenso general de que 2019 se convertiría en el más violento desde que iniciaron los registros en 1997.

Con los resultados que están a la vista "se puede poner en duda la estrategia" del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien el pasado 1 de diciembre celebró el 1er. año de su gobierno que terminará el 30 de septiembre del 2024, admite Montero.

El mandatario mexicano insiste en que su gobierno heredó de los gobiernos anteriores el "problema serio" de la inseguridad y la violencia y reitera su confianza en que la estrategia que aplica su gobierno pronto dará resultados.

El centro de la estrategia ha sido la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Guardia Nacional que al 17 de diciembre ya ha movilizado a 74,437 de los 150,000 elementos que espera desplegar para 2021.

Con los resultados en la mano, se podría afirmar que la estrategia no está funcionando aunque Montero sostiene que al mismo tiempo tendría que reconocerse que la inseguridad "es un problema cuyas raíces no son de un año".

(V.Sin Embargo del 22 de diciembre de 2019).

El embajador de México en Argentina, Ricardo Valero, presuntamente estuvo involucrado en otro robo, además del caso de un libro.

De acuerdo con el medio argentino TN, a Valero lo acusan también de llevarse sin pagar playeras en el free shop de la ciudad Ezeiza.

Según TN, esto ocurrió antes de que abordara el avión rumbo a México, a donde el canciller Ebrard le ordenó volver al país luego de ser grabado presuntamente robando un libro de la librería El Ateneo.

El dueño del local hizo una denuncia penal, por el caso de las playeras, según TN, y ya hay una investigación en marcha. Los videos de la tienda serían revisados el próximo lunes.

Hasta las 17:00 horas de este domingo, el gobierno mexicano no había emitido una declaración sobre este caso.

Luego de que se diera a conocer el caso del libro, presuntamente robado, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la trayectoria del embajador de México en Argentina, Óscar Ricardo Valero Recio Becerra.

"Es un diplomático de carrera, un hombre con mucha cultura", dijo el presidente.

"Se da este caso lamentable, la Cancillería lo está atendiendo para ver qué procede, que no haya linchamientos públicos políticos, por eso doy los antecedentes, que se trate el asunto en su dimensión y no se afecte ni destruya la dignidad de las personas".

(V.Animal Político del 22 de diciembre de 2019).

Querido Niñito Jesús, te quiero pedir ahora en esta Navidad, algo que es muy importante para beneficio de México y estoy seguro que la mayoría de los mexicanos pensantes estamos de acuerdo.

Te pido que le des a Andrés Manuel la cordura suficiente para que pueda reflexionar en sus múltiples decisiones basadas en su capricho, que no benefician a México. Por ejemplo, que reflexione y analice una vez más la construcción del Aeropuerto de Texcoco y por supuesto que no siga con su idea y capricho de construir el Aeropuerto de Santa Lucía, que los expertos científicos en aeronáutica ya expresaron que no es posible ni se debe hacer ahí el aeropuerto internacional, asimismo las aerolíneas mexicanas e internacionales no están de acuerdo.

Haz que vuelva a instalar los Consejos de Desarrollo Turístico que anuló en cada estado, que comprenda que son indispensables para el turismo y valiosos para México, también que restituya las miles de guarderías infantiles que canceló; que deje de hacer sus "consultas patito" y basar sus decisiones en ellas y en sus seguidores, a los cuales les pide que levanten la mano para aprobar sus deseos y sus obras, como el Tren Maya.

No permitas que consiga completar su idea de tener el control absoluto del congreso para poder modificar la Constitución.

También te pedimos los jaliscienses que revoque su decisión de recortar las participaciones federales que le corresponden a Jalisco y a los municipios, que ahora están impedidos de completar las obras y servicios que merecen sus habitantes.

Que Andrés Manuel cumpla su promesa de apoyar la terminación de la Presa el Zapotillo que tanta falta hace para que llegue el agua a Guanajuato, a los Altos de Jalisco y a la región metropolitana de Guadalajara, que entre los 2 estados son 9 millones de mexicanos.

Haz que se tome un tiempo cuando recobre la cordura para definir sus decisiones, no solamente con sus expresiones como "lo que diga mi dedito" y "me canso ganso".

Que cumpla con su promesa de realizar la Línea 4 del Tren Ligero en Guadalajara, así como el Peribús, que todo esto prometió en Palacio Nacional delante de 40 empresarios jaliscienses.

José Manuel Gómez Vázquez Aldana
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2019).

El líder nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, demandó a la SFP que informe el fundamento legal por el cual decidió limitar la investigación sobre Manuel Bartlett.

(V.pág.5-A del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2019).

El síndrome de Adán, así le llaman los expertos a ese afán por empezar todo de cero, como si nada del pasado valiera la pena. Esto implica la obsesión por poner nuevos nombres a todo, acompañado de un esfuerzo por cambiar las reglas de operación (o del juego). Eso ha pasado con el Aeropuerto de la Ciudad de México; la industria energética: petróleo, electricidad y renovables; los permisos de construcción en la Ciudad de México y en la procura de medicinas, entre otras. "No vine aquí para estar de florero", dijo el presidente y esas palabras han permeado en sus colaboradores y otros niveles de la administración pública. Este "mantra" complica la toma de decisiones del sector privado y en algunos casos cancela la inversión. El hecho es que la Inversión Fija Bruta registra una caída de 8 meses consecutivos, al mes de septiembre.

Uno de los principales problemas de la economía en 2019 ha sido la retención de recursos en dependencias del gobierno federal. Si esto no se corrige drásticamente, la economía seguirá arrastrando los pies en 2020. ¿Por qué hablar de una corrección drástica? Las cuentas públicas dan cuenta de un subejercicio de 155,000 millones de pesos al cierre del 3er. trimestre del año. A octubre, Pemex había ejercido 76,000 millones de 271,000 millones que le fueron asignados; con la CFE la cifra era de 8,500 millones de 41,400 millones, y en Conagua, 1,400 millones de 8,570 millones. Con estos datos, es normal que la industria de la construcción registre una caída de 11% en el 10o. mes del año, comparado con 2018. Es necesario agilizar los procesos administrativos, pero también explicar a algunos funcionarios de la 4T que el no gastar el dinero autorizado es una mala práctica que merece sanción.

Es importante que se mantenga el compromiso del gobierno con generar un superávit primario en las finanzas públicas. Esto está plasmado en el presupuesto 2020 y es fundamental para que el gobierno lleve la fiesta en paz con las agencias calificadoras. Ojo, no se necesita caer en subejercicio para producir superávit fiscal. El equilibrio es producto de muchas cosas: eficiencia recaudatoria y excelencia en el ejercicio del gasto, por ejemplo.

Luis Miguel González
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 21 de diciembre de 2019).

"Lejos de estar combatiendo la corrupción, parece que quieren justificar el comportamiento de los amigos del Presidente de la República", declaró Clemente Castañeda, senador de MC.

La investigación de la SFP a Manuel Bartlett y su familia fue una copia de lo ocurrido con la "casa blanca" del expresidente Enrique Peña Nieto, opinó la coordinadora perredista en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez.

(V.pág.7-A del periódico El Informador del 21 de diciembre de 2019).

La Secretaría de la Función Pública, bajo la dirección de Irma Eréndira Sandoval, exoneró a Manuel Bartlett por no declara una veintena de propiedades y empresas que sus familiares cercanos adquirieron sin mucha explicación en los últimos años.

Meses atrás, una investigación había dado a conocer una fortuna de 25 propiedades valuadas en más de 800 millones de pesos a nombre de la actual pareja de Bartlett (Julia Abdala Lemus) y sus 2 hijos, así como una docena de empresas (una joyería, una inmobiliaria y consultoras entre otras) ligadas al mismo Bartlett, pero a nombre de familiares.

Entre otras, Abdala Lemus es propietaria de la empresa Digilogics S.A de C.V., una consultora que llamó su atención por su relación a un operador del ex gobernador de #Veracruz, Javier Duarte, así como por obtener condonaciones de parte del SAT entre 2015 y 2019.

En redes sociales no se hicieron esperar comparaciones del caso con el de la sonada casa blanca de Enrique Peña Nieto, y de Erendida Sandoval con Virgilio Andrade.

Por su parte, el académico y experto en seguridad y corrupción, Edgardo Buscaglia, señaló que si bien Erendira Sandoval cumplió con la ley, lo hizo siguiendo una ley creada para favorecer a lo que definió como una "mafiocracia", y calificó la investigación como "payasada" al señalar que no se cuestionó de dónde obtuvieron el capital para adquirir bienes los hijos de Bartlett.

Finalmente, Buscaglia recomendó que la investigación pudo haber sido llevada por la Unidad de Inteligencia Financiera encabezada por Santiago Nieto, y sus señalamientos no solo serían por Bartlett, ya que de reformar el sistema, las investigaciones incluirían a personajes como Manilio Fabio Beltrones y Ricardo Monreal A.

- La Jornada, "Bartlett, exonerado del delito de enriquecimiento ilícito".
- Vanguardia, "Irma Sandoval es la nueva Virgilio Andrade, según las redes sociales".
- Aristegui Noticias, "Investigación de SFP a Bartlett, una 'payasada': Buscaglia".
- Infobae México, "La pareja sentimental de Manuel Bartlett fue beneficiada por el SAT".

Luis.

Exoneración

Paco Calderón
(20 de diciembre de 2019).


El líder nacional del PAN, Marko Cortés, acusó que al igual que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de la Función Pública está al servicio del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y el ejemplo fue la exoneración de Manuel Bartlett del conflicto de intereses.

Marko Cortés acuso una simulación en la investigación para tapar la impunidad en el gobierno de la 4a. Transformación.

Agregó que contra la corrupción hay puro discurso, y lo único evidente es la protección para los amigos del presidente.

"Igual que antes, la @SFP_mx está al servicio del presidente, y exonera a Bartlett de conflicto de interés. Simularon una investigación para tapar la impunidad del gobierno. Contra la corrupción puro discurso, lo único evidente es la protección para los amigos del presidente", posteó el panista michoacano.

(V.periódico El Universal en línea del 20 de diciembre de 2019).

Luego de que en Palacio Nacional le señalaron al presidente López Obrador que este año México fue el lugar más peligroso a nivel mundial para los periodistas (con 15 periodistas asesinados en lo que va del año, 2019 se ha convertido en el "peor año" para la libertad de expresión en México) éste aseguró que "no hay en el mundo un presidente o primer ministro que atienda el problema de la inseguridad y violencia como lo hacemos nosotros, de lunes a viernes, de 6 a 7 de la mañana", y a manera de reto, les dijo a los periodistas que cubrían la conferencia que si conocían a algún jefe de estado que haga lo que él hace, se lo dijeran.

Por supuesto que no hay jefe de estado que haga lo que él hace. Nadie combate a criminales y delincuentes con abrazos. Y si se refiere al tiempo que le invierte al tema teniendo reuniones de seguridad de lunes a viernes, le diría que la inseguridad también existe los sábados y domingos y que lo importante no es la cantidad de horas que se dedican al trabajo, sino los resultados que se obtienen.

Me apena decirlo, pero por eso vale más y se paga mejor un minuto de "cerebro" que una hora de "nalga" (así se le llama coloquialmente a las horas de trabajo improductivo que muchas personas pasan frente a su escritorio sin lograr resolver algo).

Ésa es la diferencia entre mente de obra y mano de obra, entre puestos subordinados con salarios menores y puestos directivos con sueldos altos y bonos de desempeño.

Los ahorros mal entendidos de esta administración están convirtiendo la política de "austeridad republicana" en una de "austeridad intelectual" que ahuyenta el talento y la experiencia en la toma de decisiones clave.

"You pay peanuts, you get monkeys", dice un dicho estadounidense para hacer ver que pagando salarios bajos sólo se atraen trabajadores y ejecutivos incompetentes y descalificados, que a la postre causan pérdidas o pobres resultados.

Lo que los periodistas y los ciudadanos mexicanos preguntamos y queremos saber no es cuánto tiempo le invierte el presidente al tema de seguridad (y a otros igual de importantes), sino qué se está haciendo para resolverlo, cuál es el plan, la estrategia, y qué resultados esperan lograr.

El tiempo para culpar a gobiernos anteriores por la inseguridad, el tiempo del beneficio de la duda y del voto de confianza a la estrategia de "abrazos, no balazos" ya terminó, y las cuentas no son buenas.

Y cuando frente a los malos resultados se cuestionan las estrategias no podemos dejar que las contestaciones del presidente sean palabras vacías, buenos deseos o afirmaciones sin sustento.

La respuesta a la pregunta que en materia de seguridad le hizo hace unos días la periodista de Vice News: "¿En qué punto ya toma usted la responsabilidad?", fue: "Desde el 1er. día. Yo soy responsable, porque soy el presidente, de garantizar la paz y no deseo que nadie pierda la vida y lucho por la vida de todos".

Muy bien por los buenos deseos y por asumir la responsabilidad. Pero en el caso del presidente, ¿qué significa hacerse responsable?

Hacerse responsable de algo es asumir, pagar, tomar para sí las consecuencias. Pero las consecuencias de una política de seguridad fallida no las paga el presidente "responsable", sino las víctimas, las mujeres violadas, los ciudadanos que todos los días somos asaltados, secuestrados o extorsionados.

Si el presidente verdaderamente está dispuesto a asumir la responsabilidad, pidámosle que establezca él mismo las metas mínimas y tangibles que se compromete a lograr en cada rubro de importancia nacional (por ejemplo, reducir a cierto número los homicidios y delitos de alto impacto, lograr un crecimiento económico mínimo, etc.) y si esas metas no se logran en un tiempo razonable, entonces que asuma la responsabilidad, lo cual en este caso sólo se puede hacer de una manera: renunciando al cargo. Eso es hacerse responsable, lo demás es palabrería.

Desproporción total. Mientras los ciudadanos pagamos las consecuencias de las malas decisiones de un presidente con la vida o el patrimonio personal, la "responsabilidad" presidencial se limita a pérdida de prestigio, costos políticos o juicios históricos.

Invirtamos las cosas. A mí garantícenme la seguridad y el patrimonio de mi familia, y estoy dispuesto a vivir impopular y morir en desprestigio.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(20 de diciembre de 2019).

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador da tumbos en el tema que más preocupa a los mexicanos.

La creación de la Guardia Nacional está lejos de ser un proceso acabado. Es comprensible que en un año no termine de cuajar tan ambicioso plan. Pero no hay señales de que la constitución de tal cuerpo, compuesto básicamente de fuerzas armadas, a la par de la desintegración de la Policía Federal, vaya por buen camino.

Funcionarios de gobiernos estatales declaran, en corto, que no ven coordinación, mando claro o lógica en el despliegue de la Guardia Nacional.

Si el modelo calderonista-peñista de usar al Ejército y a la Armada en operaciones de seguridad pública tenía defectos y acarreaba enormes riesgos, va quedando claro que el cuerpo militar-policiaco llamado a sustituir a las fuerzas armadas no pasa de ser gente de la milicia o ex policías vestidos de gris.

Por más que la administración insista en que los homicidios se han estacionado, los reportes cotidianos de masacres están lejos de ser esperanzadores. Y delitos como el secuestro vuelven a ser noticia en diversos lugares. Todo ello sin mencionar a los desaparecidos, flagelo permanente y mal representado en las estadísticas.

Frente a ese panorama, los sucesos de Culiacán (el fallido operativo y su desmadrada explicación) y la matanza en Sonora de mujeres y niños de la comunidad LeBarón, fueron el punto álgido en el que la opinión pública logró poner en el banquillo a los autores de la supuesta nueva estrategia.

Las dudas y los cuestionamientos tenían y tienen legitimidad. México ha padecido ya 2 sexenios de incapacidad institucional en medio de lo que puede ser catalogado como un conflicto bélico.

Ojalá no hubiera tragedias como la de los LeBarón, y no hay mayor anhelo que ver a cuerpos policiales eficaces en lugar de la pobrísima exhibición de capacidades rebasadas que vimos en Sinaloa cuando se intentó capturar a un presunto capo.

Pero ocurridos esos fenómenos, lo único pertinente era demandar rendición de cuentas. En esas estaba el país cuando ocurrió la detención de García Luna. A partir de ahí, el preso en Estados Unidos se ha convertido en la piñata para usarse de coartada perfecta.

López Obrador y su (aún) secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, se sienten reivindicados en su discurso adanista. Antes de ellos, la nada podrida. A partir de ellos, toda una época dorada.

Si la tentación de este gobierno de sepultar el pasado es todo menos nueva, la caída del símbolo de la guerra calderonista es un ardid inmejorable para desestimar cualquier aprendizaje, cualquier disenso.

Muchos han dedicado buena parte de su vida a estudiar las maneras de lidiar con la violencia. Todos ellos, porque es debido, en algún momento u otro fueron interlocutores de Calderón o Peña Nieto: desde la crítica y desde la propuesta, por igual.

Eso es, para el nuevo gobierno, prueba irrefutable de algo parecido a colaboracionismo. Una visión chata y soberbia de quienes creen que declarar una transformación es gestarla bíblicamente.

Por eso, la detención de García Luna es lo peor que nos podía pasar. Lejos de procurar un juicio justo para él, también en México o en colaboración con EU, será el símbolo que la administración utilizará -como ha ocurrido ya desde hace una semana- para aislarse en una sordera que nos dejará regueros de sangre.

Salir del problema de la violencia y la impunidad, creados por la debilidad institucional que nadie -ni este gobierno- se empeñan en corregir (¿hace falta decir que una Guardia Nacional sin policías estatales y municipales efectivos, sin fiscalías capacitadas, sin jueces independientes, sin cárceles que sí reformen... no servirá de nada?), requiere el concurso de todos los niveles y órdenes de gobierno. Y de la sociedad civil y otros líderes (iglesias, empresarios, etc.).

Sin embargo, el petate del muerto se llamará García Luna. Con él, un gobierno hosco y deliberadamente ensimismado se encerrará en su arrogancia. No escucharán ni críticas ni consejos. Todo blandiendo que los de antes, "narcos" por añadidura gracias al proceso en Nueva York contra Genaro, sí los escuchaban.

Qué mala cosa que la fortuna les haya dado una mano a quienes más necesitaban oídos para dejarse de escuchar a sí mismos. Qué mala noticia para México.

Salvador Camarena
(v.pág.38 del periódico El Financiero del 20 de diciembre de 2019).

Las mañaneras son un mecanismo de comunicación política muy eficiente, pero están lejos, muy lejos de ser, como nos las venden, un acto de transparencia y rendición de cuentas. Todos los días hay datos contradictorios, mentiras flagrantes, verdades a medias, dichos sin sustento y una que otra pregunta zalamera que distorsionan la realidad. Las conferencias de prensa diarias son un mecanismo de propaganda innovador y mucho más eficiente que las notas pagadas y entrevistas a modo de los gobiernos anteriores.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de diciembre de 2019).

La exoneración de Manuel Bartlett derrumba el discurso anticorrupción de Andrés Manuel López Obrador. A un año de gobierno, el presidente ha decidido rendir su principal bandera.

Nadie puede decirse engañado. Desde que publicamos los reportajes sobre las casas y las empresas vinculadas al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el presidente adelantó en una conferencia mañanera lo que ocurriría: su secretaria de la Función Pública iba a investigar y lo iba a exonerar por falta de pruebas.

Todo lo demás fue darle forma a la decisión tomada: Feliz Navidad, Bartlett.

Pero el regalo navideño se extiende a todos lo funcionarios de la autoproclamada 4T.

Gracias a esta investigación oficial, Bartlett y todos los funcionarios del actual gobierno ya saben lo siguiente:

1.- Se vale que omitan declarar los bienes que posean, usen o disfruten. Por ejemplo, si viven en una mansión en Las Lomas de Chapultepec, no tienen que declararla si no está a su nombre aunque haya sido comprada a través de una empresa de la que hayan formado parte durante años y de la que se sacudan la víspera de asumir un nuevo cargo público. Claro, nada importa que la ley obligue a declarar la casa donde viven.

2.- Se vale que sus parejas tengan muchas propiedades, siempre y cuando declaren para sus trámites oficiales domicilios distintos. Mientras más casas, más opciones de simular que no viven juntos: no hay concubinato, y por lo tanto, no tienen nada que ver, aunque reconozcan públicamente que forman una "pareja sentimental" desde hace 20 años. Así, por más que se acumulen casas a nombre de su pareja, no tienen que declararlas.

3.- Se vale que sus hijos se vuelvan millonarios desde universitarios, al cabo que la Función Pública no va a investigar cómo hicieron sus fortunas ni si éstas tienen que ver con la carrera política del papá. Ya grandotes nomás digan que no son dependientes económicos. Total, el imperio ya está consolidado.

4.- Se vale que sus hijos y parejas tengan empresas contratistas del gobierno y no incluirlas en su declaración de intereses, aunque la ley diga que están obligados a declararlas y la autoridad a determinar si hay conflicto. Es decir, se vale que los hijos o pareja de un director general de la CFE, por ejemplo, tengan contratos millonarios con la Sedena y no se incluya ese detalle en su declaración.

5.- Se vale acumular a través de su pareja y sus hijos un imperio inmobiliario de 23 propiedades, una red de 12 empresas, recibir contratos del gobierno y ocultarlo todo.

Si llega a ocurrir que la prensa les encuentra todas sus propiedades, empresas y contratos, la Función Pública corroborará que lo publicado es real, pero aplicará una investigación modelo Virgilio Andrade-casa blanca y les extenderá un certificado de honestidad con la venia del "presidente más honesto desde Benito Juárez".

Eso sí -y esto es quizá lo más ridículo-, todos los bienes y empresas que la prensa les documente públicamente, al año siguiente ya tendrán que incluirlos en su declaración. De risa loca.

Lo fácil sería ridiculizar el papel que ha decidido jugar Irma Eréndira Sandoval. Pero de eso se ha encargado ella solita.

El fondo es que la exoneración a Bartlett trae la firma del presidente López Obrador, quien hoy hace su más espectacular maroma frente a la Historia: de adalid anticorrupción... a tapadera de Bartlett. Vaya medalla para un izquierdista.

Carlos Loret de Mola A.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de diciembre de 2019).

De la chistera sacó el presidente Andrés Manuel López Obrador la designación de la nueva jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro. La prensa especializada y la política apuntaba por una mujer parte de su 1er. círculo de amistades y con experiencia dentro del SAT, pero el presidente optó por quien no era su amiga, pero quien mejor interpretó su visión de austeridad. Soldado de 1a. línea de López Obrador, Buenrostro dislocó las redes de distribución gubernamental, agravió a proveedores y provocó subejercicio presupuestal. Pero no se cayó ante el presidente, sino que obtuvo su reconocimiento. Parece claro. Le permitió alimentar su discurso de la corrupción del pasado y machacar el discurso sobre los ahorros de su administración. El concepto de "somos diferentes" se construyó sobre la dureza de la tijera de Buenrostro.

Buenrostro era la única funcionaria de 3er. nivel, que sin ser amiga del presidente ni pertenecer a sus círculos de amistad, tenía acceso directo a él. Su oficina se encontraba en el ala opuesta al despacho presidencial en Palacio Nacional, y no era inusual que la llamara López Obrador para darle personalmente instrucciones sobre el gasto y utilizarla como mensajera de las malas nuevas. El presidente era el policía bueno y Buenrostro la policía mala, en la dialéctica del poder que se impuso en el trato cotidiano con funcionarios y proveedores del gobierno.

Con todo el respaldo presidencial, Buenrostro se enfrentó a todo funcionario que desafiaba el mandato que tenía. Chocó incluso con Carlos Urzúa, y la frustración del secretario de Hacienda originó su renuncia. En mayo, empapado en la frustración de no poder sacar recursos, lo siguió Germán Martínez, hasta ese momento director del Seguro Social. Buenrostro se había convertido en la Robespierre de la Revolución de López Obrador.

Arturo Herrera, el relevo de Urzúa, trabajó sin confrontarse con Buenrostro, pero gradualmente desmontó su fuente de poder, la atribución de nombrar a todos los jefes de las unidades administrativas -a lo que se degradó a las oficialías mayores- y retomarla él. Mientras la debilitaba, Buenrostro seguía enfrentada con la industria químico-farmacéutica en el conflicto interminable por el abasto de medicinas, y con un control de gasto que podría responsabilizársele en parte del decrecimiento económico.

En la Oficialía Mayor de Hacienda parecía ir teniendo rendimientos decrecientes, por lo que a la salida de Margarita Ríos Farjat del SAT -apoyada por la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller-, creó condiciones para López Obrador. La aplicación dogmática de las directrices del presidente había provocado una caída en la recaudación fiscal, de la cual se había quejado. La principal causante de ello, al haber sido responsable en buena parte del freno económico, fue Buenrostro. No deja de ser paradójico que quien le cortó las piernas a la economía, tenga ahora la responsabilidad de que con el mismo cuerpo tenga que correr más rápido que cuando estaba completo.

La apuesta del presidente es muy alta, pero la va a jugar con la persona que hasta ahora ha demostrado ser la más dura e inflexible de sus colaboradores. No está claro si son buenas noticias para el gobierno, pero lo que es indiscutible, dados sus antecedentes inmediatos, es que no son navidades para estar tranquilos. La mano dura de Buenrostro ahora se dedicará a perseguir contribuyentes.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.10-A del periódico El Informador del 20 de diciembre de 2019).

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) rechazó la consulta ciudadana que organizó el gobierno federal sobre el Tren Maya, debido a que no cumplió con los estándares internacionales en la materia.

El organismo criticó que durante la consulta sólo se hizo referencia a los beneficios del megaproyecto y no se dio información sobre los impactos negativos. De igual forma la ONU-DH observó que las personas decían estar de acuerdo con la obra con tal de recibir atención a necesidades básicas como agua, salud, educación, trabajo, vivienda, medio ambiente sano y cultura.

También lamentó que las comunidades involucradas no participaron en la planeación de la consulta, lo cual provocó que los tiempos fueran muy cortos, las traducciones no fueran adecuadas, mucha gente no se desplazó a la consulta por falta de recursos y los participantes eran primordialmente integrantes de los gobiernos municipales.

La ONU-DH llamó la atención sobre la baja representación de mujeres indígenas en el proceso, además de que en algunas comunidades no hubo claridad sobre si se crearon comités de seguimiento.

"El proceso de consulta indígena sobre el 'Proyecto de desarrollo Tren Maya' (...) no ha cumplido con todos los estándares internacionales en la materia. (...) Los estándares internacionales de derechos humanos establecen que la consulta y el consentimiento de los pueblos y comunidades indígenas debe ser previo, libre, informado y culturalmente adecuado", señaló el organismo en un comunicado.

La ONU-DH vigiló 4 de las 15 asambleas regionales informativas en Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Asimismo estuvo presente en 8 de las 15 asambleas regionales consultivas en Chiapas, Campeche, Yucatán, Tabasco y Quintana Roo.

El organismo realizó estas actividades por invitación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; del Fondo Nacional del Fomento al Turismo, y de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.

Pese al rechazo que mostró la ONU-DH a la consulta ciudadana, celebró el compromiso del gobierno para celebrar procesos adicionales y ampliar la participación de las comunidades que podrían ver afectadas por el megaproyecto.

(V.periódico El Informador en línea del 19 de diciembre de 2019).

Se llama María Soledad Luévano, es senadora de Morena, es católica, es de Zacatecas y quiere modificar la Constitución para que las iglesias tengan más derechos en México. El presidente dice que no la apoya, otros miembros de Morena se han desmarcado y le han llovido en estos días críticas. Entonces, ¿a qué están jugando con esta propuesta?

Nadie cree que el líder de Morena en el Senado, el también zacatecano Ricardo Monreal, no tenga vela en este entierro y mucho menos que un tema así de delicado no se le informe al presidente. No hay que verlo, pues, como una cosa aislada o una ocurrencia de una senadora fanática. Estas modificaciones a la Constitución y a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público han sido cabildeadas e impulsadas desde hace al menos 5 años por grupos de abogados católicos y evangélicos, tiene antecedentes muy parecidos en Argentina y Brasil y más bien pareciera que se trata literalmente de medirle el agua a los camotes, de ver la reacción de la opinión pública y de la clase política para ver hasta dónde pueden avanzar en lo sucesivo.

La iniciativa parte de que las iglesias son una reserva moral del país. Si bien es cierto que una parte muy importante de la atención a grupos vulnerables que no hace el Estado la realizan asociaciones vinculadas a las iglesias, también lo es que son instituciones cerradas, poco transparentes en las que se dan abusos y se esconden todo tipo de delitos. Parte también de que la libertad de creencia no está suficientemente garantizada con las leyes actuales, lo cual es muy discutible, pero una de las cosas que más interesa en esta iniciativa, como lo fue en Argentina, es que se reconozca la llamada "libertad de conciencia" con lo que pretenden moralizar la vida pública del país.

En la propuesta de la senadora, en una de las muchas adiciones que propone al artículo 2o. de la Constitución, se reconoce el derecho "a justificar en convicciones éticas y religiosas, la objeción de conciencia. Toda persona tiene derecho a abstenerse de actuar en aquello que contravenga sus convicciones éticas... En aquellos casos donde los objetores de conciencia sean trabajadores del Estado, será el propio Estado quien garantizará el goce pleno de los derechos de terceros". El problema de este párrafo es que en automático la lógica de la prestación de servicios del Estado deja de ser laica para convertirse en plurirreligiosa, que no es lo mismo. La importancia de que el Estado sea laico es que brinde los servicios sin más restricciones que las que impone la ley. Si pasara esta reforma, un medico del IMSS o del ISSSTE podría, por objeciones de conciencia, no prestar servicio tan básico como dotar de la píldora del día siguiente a una mujer que la solicite, no practicar una vasectomía, un legrado o una cirugía de cambio de sexo.

Defender el Estado laico es defender el derecho de todos a creer, a no creer y a vivir en libertad.

Diego Petersen Farah
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de diciembre de 2019).

Como sucede cada vez que se siente acorralado por la realidad y la crítica, el presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó una vez más en contra de la prensa y sus críticos para intimidarlos. El pretexto fue la acusación contra Genaro García Luna en Estados Unidos, por conspiración para tráfico de drogas y falsedad de declaraciones, señalando genéricamente a periodistas que, dijo, iban al "búnker de Constituyentes" de donde salían hablando "maravillas". Consistente en la marca de la casa, López Obrador dijo verdades a medias, imprecisiones y falsedades.

El búnker de Constituyentes está en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, aunque en la actualidad se encuentra en ruinas, y fue construido durante el gobierno del presidente Felipe Calderón con recursos públicos y tecnología de última generación adquirida bajo el paraguas de la Iniciativa Mérida. Se edificó bajo tierra, y era el asiento de Plataforma México, una red de interconexión de telecomunicaciones para el resguardo y procesamiento de datos. Operaba más de 15,000 conexiones simultáneas y 40 millones de transmisiones protegidas de información. Era la base de inteligencia criminal más importante de América Latina, y la confiabilidad que tenía, por ejemplo, permitía que las visas Global Entry de Estados Unidos, tuvieran en ella su 1er. control de seguridad.

En ese búnker había muchas más áreas. Dentro de él se construyó un centro de mando estratégico para el Presidente de la República en un caso de emergencia extrema que le permitiría mantenerse al frente del país y gobernando, sin quedar desconectado, por ejemplo, en un terremoto devastador con una magnitud superior de 9. Dentro de él se encontraban alrededor de 600 estaciones de intervención telefónica, que al llegar el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, fueron trasladadas al CISEN, y se cambió el propósito de la vigilancia. Había otra área, restringida para todos aquellos que no tuvieran doble certificación por parte de la CIA y la DEA, en donde se daba seguimiento a las operaciones secretas de los 2 países contra el crimen organizado trasnacional en tiempo real.

Ese "búnker de Constituyentes" es una figura utilizada por López Obrador para denostar a periodistas y generar, una vez más, una campaña para que se les vuelva a estigmatizar. Lo que hacía García Luna con invitaciones a periodistas para hablar abiertamente sobre el estado de la seguridad pública en el país y para expresar sus propias valoraciones. Quien esto escribe fue varias veces a esas reuniones, que tienen una modalidad de briefings, normales en el mundo entero y, desde el gobierno del presidente Carlos Salinas, usuales en distintas áreas de la administración. El gobierno de López Obrador también las hace de manera rutinaria. Nada malo, ni extraño en ello. Es parte de lo que debe hacer un gobierno para expresar de manera abierta sus acciones y razones, y de periodistas para intercambiar puntos de vista y cuestionar políticas.

El "búnker de Constituyentes" lo solía mostrar García Luna a sus visitantes, aunque no había acceso más que a la base de datos criminal, donde solía ejemplificar su efectividad corriendo la información personal del visitante que accediera a ello. De acuerdo con el nivel de acceso a información, el entonces secretario de Seguridad Pública mostraba toda la instalación.

Los briefings que sostenía García Luna con periodistas eran, como sucede en este tipo de reuniones en México y en el mundo, off-the-record, el anglicismo que significa que no se puede acreditar la fuente de la información.

El "búnker de Constituyentes" era una joya de tecnología contra criminales. Fue una desgracia que en el gobierno de Peña Nieto se desmantelara, al grado que funcionarios federales lópezobradoristas piensan que hoy es mejor arrancar de cero, que tratar de arreglarlo. Su pérdida es una desgracia para la nación. Lo demás, es propaganda.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.5-A del periódico El Informador del 19 de diciembre de 2019).

La temperatura respecto al tema de la inseguridad es lapidaria, de acuerdo a la más reciente encuesta del diario Reforma:

  • 41% considera que la inseguridad es su principal fracaso.
  • 68% considera que ha fracasado en combatir la inseguridad o reducir la violencia.
  • 65% cree que el crimen organizado es más fuerte que el gobierno.
  • 47% no le cree a AMLO cuando habla de seguridad.
  • 51% cree que la estrategia actual no llevará a la paz.
  • Ahí están sus peores números y él lo sabe. En este contexto, ayer repartió culpas. En voz del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló a los gobernadores que no han hecho su trabajo, desde su postura, por faltar a reuniones de seguridad impuestas desde el gobierno federal.

    El especialista en temas de seguridad, Ernesto López Portillo hace un par de preguntas importantes: ¿Cuál es la intención política de la revisión nacional de la seguridad pública, estado por estado, a cargo del gobierno federal? ¿Se busca fortalecer la coordinación para que cada quien haga su parte, o se pretende abrir paso, aún más, a la centralización, vía la Guardia Nacional? ¿Cuál es la verdadera intención? Yo creo que se trata de un balance de negativos, López Obrador ha decidido no cargar con toda la culpa al cierre de su 1er. año, esos porcentajes, esas exigencias también deben de caer en los gobernadores; sin embargo, la selección de las culpas es lo único que ha compartido Andrés Manuel con los estados, nada más, aquí no sólo son sus errores, son de 32 más; de los éxitos, esos sí sólo vienen de Palacio Nacional.

    Javier Risco
    (v.pág.38 del periódico El Financiero del 18 de diciembre de 2019).

    5 estados, 15 asambleas, 84 municipios, 268 mesas, 1,400 comunidades, 4,800 autoridades indígenas, 100,940 votantes. Quienes hicieron la consulta popular sobre el Tren Maya saben muy bien que todos esos números no alcanzan a cubrir la demagogia con que se hizo. Los que en ella votaron no tenían ni la información ni los conocimientos necesarios para fundar su sí o su no acerca de esa obra, que se hará por voluntad de un solo hombre, el presidente López Obrador, también carente de los datos y fundamentos requeridos para justificar la construcción de ese tren, que mucho tiene de buena intención y poco o nada de adecuada planeación. Mejor habría sido consultar a una empresa seria de mercadotecnia a fin de saber si el tal tren será viable o si terminará por ser un elefante blanco que a más de causar irreversibles daños ecológicos será gravoso para el erario -o sea para los contribuyentes-, poco atractivo para el turismo y con escasos beneficios para las comunidades por donde el posible paquidermo pasará. Siempre ha sucedido que la demagogia huye cuando los hechos aparecen. La realidad es una dama sumamente terca. Mucho dinero costará el Tren Maya.

    Armando Fuentes Aguirre "Catón"
    (v.periódico Mural en línea del 18 de diciembre de 2019).

    Los gobernadores del PAN, de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán, le respondieron al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que "no por mucho madrugar amanece más temprano, ni se obtienen mejores resultados", luego de que el mandatario los exhibió por no acudir a las sesiones del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

    El tema de la seguridad no está relacionado con horarios de reuniones sino con políticas públicas que deben derivar de una estrategia, indicaron.

    A través de una misiva, los gobernadores del PAN dijeron que así lo confirma el número de víctimas que se incrementó respecto al año anterior. Es 2019, el más violento registrado en la historia del país.

    "Adicionalmente, la mayoría de las víctimas que se reportan en las entidades federativas son de delitos federales: crimen organizado, narcotráfico, 'huachicol', tráfico de armas, tráfico de personas y contrabando. Subrayamos, la ola de violencia proviene de una disputa de grupos criminales que cometen delitos federales. Quien tiene la facultad, responsabilidad, recursos económicos, tecnología y equipos de inteligencia para enfrentarlos, es la federación, no los estados. Insistimos, si no hay estrategia, no hay resultados", señalan.

    Ayer martes, López Obrador exhibió a los gobernadores panistas por no acudir a las a las sesiones del Consejo Nacional de Seguridad Pública, ante ello éstos respondieron que lamentan que en las sesiones del Consejo Nacional de Seguridad Pública, "el titular del ejecutivo no haya tenido la disposición para escuchar a los gobernadores ni a los consejeros ciudadanos permanentes".

    Finalmente, condenaron que "la inseguridad, de nueva cuenta se politice", pues aseguran que "la descalificación y la polarización, divide".

    (V.periódico El Informador en línea del 18 de diciembre de 2019).

    Aunque para el presupuesto de egresos 2020 la Universidad de Guadalajara (UdeG) contará con un fondo que se extenderá a 14,128'041,620 pesos por ingresos autogenerados, el rector general, Ricardo Villanueva reconoció que aún hay un déficit de mil millones de pesos.

    Esto porque las bolsas extraordinarias que recibía la universidad por parte de la federación, por cumplir con su trabajo, se han venido reduciendo, según denunció durante la sesión del Consejo Universitario, para darle más presupuesto a universidades que no cumplen o tienen déficits.

    "Eran las bolsas que estimulaban la calidad de las universidades... y las desaparecen. Parece que ahora se premiará a los que se han 'portado mal' y le quitarán incentivos a los que se han 'portado bien'. La UdeG todos los años fue la mejor universidad en esas bolsas", resaltó.

    Con estas bolsas se paga el estímulo al desempeño docente, investigación, crecimiento de matrícula y equipamiento.

    Además, si se toma en cuenta que la inflación ha sido más que la que prevén en la federación desde 2015, y aunado a estas bolsas, las pérdidas aumentan a 2,000 millones de pesos.

    También reconoció que el estado sí ha ayudado a la universidad con el aumento de fondos, pues, aunque menor, "entendemos que los municipios y el estado también sufren el recorte".

    (V.periódico El Informador en línea del 18 de diciembre de 2019).

    He leído con cuidado la iniciativa de la senadora Luévano para reformar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, y es francamente preocupante. Es un retroceso a la laicidad, por más que trate de disfrazarse de libertad religiosa.

    José Ramón Cossío D., ministro en retiro. miembro de El Colegio Nacional. Investigador en El Colegio de México. profesor en la Facultad de Derecho de la UNAM
    (en Twitter el 17 de diciembre de 2019).

    En julio de 2018, después de conocer los resultados de las elecciones en México, varios empresarios convencidos de que la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República generaría incertidumbre en sus negocios, iniciaron una estrategia para "eliminar gastos", que incluía uno o varios recortes de personal. En algunos casos, a quienes conservaron sus empleos se les advirtió que ahora su trabajo se tendría que duplicar o triplicar, de ser necesario en turnos extraordinarios y todo, por supuesto, con el mismo salario. Estas medidas se realizaron principalmente en empresas que dependen casi en su mayoría del dinero público, de contratos con los gobiernos.

    Gabriela Aguilar
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de diciembre de 2019).

    "EU manda una carta a México diciendo que los 'agregados' (inspectores) se van a portar bien. Pero lo que pesa legalmente es la Implementing Bill, no esta cartita diseñada para salvar a Jesús Seade", expresó el periodista Carlos Loret de Mola.

    "'Loretito', como muchos te dicen y ahora entiendo por qué, pierdes una tras otra pero sabes cómo seguir distorsionando y mintiendo. No me quiero ni imaginar qué te mueve", respondió Jesús Seade.

    (V.pág.11-A del periódico El Informador del 17 de diciembre de 2019).

    Digamos las cosas por su nombre: A cambio de acelerar la aprobación del tratado por parte de la bancada demócrata, el gobierno de México, en concreto la Secretaría de Relaciones Exteriores a través del subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, aceptó un mecanismo de vigilancia externa para asegurar la aplicación de la reforma laboral. Es la misma jugada que nos han repetido una y otra vez y de la que Marcelo Ebrard ha abusado tanto: el gobierno estadunidense presiona, México negocia en condiciones de desigualdad, acepta lo que siempre ha dicho que no aceptará y luego en la mañanera nos venden la derrota como un gran triunfo. Así fue en el tema de migración, en el de la amenaza de catalogar a los grupos de crimen organizado como terroristas y ahora con el capítulo laboral en el Tratado de Libre Comercio, T-MEC.

    Más allá de las exacerbadas manifestaciones nacionalistas que en algunos casos suenan más falsas que una moneda de 3 pesos, las preguntas que hay que responder sobre los enredos de Seade es si hay una afectación real a la economía y soberanía del país, pero sobre todo si las decisiones se están tomando de la manera correcta.

    ¿Nos afecta la presencia de estos inspectores? Para los trabajadores son una buena noticia, pues de lo que se trata es que las empresas no hagan lo que se llama dumping laboral, es decir, que compitan a base de brincarse las normas laborales en detrimento de los trabajadores. Como nuestros socios comerciales no confían en las autoridades del trabajo en este país, van a tener observadores que puedan señalar faltas. Para las empresas exportadoras es una pésima noticia, pues una falta laboral las puede sacar del mercado más importante del mundo y ellos creen que los vecinos del norte pueden usar este mecanismo como un arma para descarrilar a competidores de manera injusta, sobre todo porque México no tiene atribuciones similares en Estados Unidos.

    Pero lo más grave sin duda es la forma en que estos asuntos se procesan dentro del equipo de gobierno, porque como bien lo señaló ayer Salvador Camarena, es demasiado llamarle gabinete a un grupo desconectado de funcionarios por cartera. La reacción del subsecretario Seade al artículo de Carlos Loret de Mola, llamándolo "Loretito", y cuestionando las intenciones en lugar de responder con información y datos a un cuestionamiento específico son una muestra más del pobre nivel de operación, del 90% de honestidad y 10%, o menos, de capacidad.

    En el mundo de los otros datos hasta las derrotas se festejan.

    Diego Petersen Farah
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de diciembre de 2019).

    Fuera formas y debido proceso. El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió extender la presunción de inocente -no de culpable-, no sólo al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sino a todos aquellos que hubieran colaborado con él, a fin de realizar una purga dentro de su gobierno. "No se va a tolerar la corrupción y la impunidad ni de mi familia", dijo el presidente. "Para afuera, nosotros llegamos aquí para cambiar las cosas". Como sucede normalmente con él, escala las cosas. Inicialmente, dijo que García Luna tenía derecho a un juicio y que era presunto culpable al que le tenían que probar las acusaciones de corrupción. Después ya lo señaló culpable, y más adelante barrió con quienes trabajaron bajo él.

    La prensa publicó los nombres de varios de ellos, y parecía hasta el domingo que su destino sería la destitución. Habría sido una violación a sus derechos humanos, aunque el presidente de cualquier manera los vulneró al establecer que habían sido partícipes de actos de corrupción. Al presidente le gana el rencor y no se contiene. Su hábitat es la tensión y la confrontación. El lunes, sin embargo, rectificó. No cesará a nadie relacionado con García Luna. Pero una vez que abrió el tema del pasado en las áreas de seguridad, hay una persona que podría ser de su interés, el jefe de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.

    Su nombre fue señalado por el periodista Ciro Gómez Leyva el viernes como colaborador del ex secretario, y le respondió Rodríguez Bucio al escribir el sábado en Twitter: "Agradeceré mucho al Sr.@CiroGomezL verificar la información que dio anoche en su programa televisivo. Jamás en mi tiempo de servicios he tenido que reportar sobre mi trabajo al Sr. Genaro García Luna".

    El general Rodríguez Bucio sí colaboró con García Luna, quien lo tuvo bajo su mando varios años desde 1994, cuando nació el llamado GAT, un esfuerzo de coordinación institucional que se integró tras una serie de atentados, que se consideraron "terroristas" en ese momento, en instalaciones estratégicas del país.

    Rodríguez Bucio dice en su biografía que llegó al CISEN en 1994, pero omitió que fue como parte del GAT, con la responsabilidad operativa de los elementos de la Secretaría de la Defensa. Aunque el comandante de la Guardia Nacional le reportaba al general Javier del Real Magallanes, y este a su vez al secretario de la Defensa, Enrique Cervantes, recibía instrucciones dentro del GAT del responsable operativo, Genaro García Luna.

    En el GAT se determinó que para acompañar las tareas de inteligencia y contrainteligencia, se haría seguimiento a políticos para determinar si tenían contacto con guerrillas o terroristas.

    Ese trabajo de seguimiento permitió descubrir que varios de perredistas tenían vínculos con el EZLN y el Procup, pero no más allá. El seguimiento se dividió entre los políticos más prominentes de la época, a quienes se les asignaban elementos con experiencia. Había otros políticos en la segunda línea que también eran de interés. Uno fue el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le asignaron un elemento de baja experiencia. Ese hombre fue Rodríguez Bucio, el 1er. "espía" que trabajó como sombra del entonces líder político en Tabasco.

    López Obrador siempre ha criticado al CISEN, y se ha quejado que lo espió, y paradójicamente, en Rodríguez Bucio se resumen sus 2 anatemas: fue quien lo "espió", y trabajó con García Luna. Ya no lo despedirán por esto último, pero debe explicaciones sobre su rol en el culiacanazo y aclarar por qué mintió en su biografía, razones suficientes para que lo cesaran.

    Raymundo Riva Palacio
    (v.pág.5-A del periódico El Informador del 17 de diciembre de 2019).

    Jalisco es el 3er. estado que más votos dio para obtener la victoria de Andrés Manuel López Obrador en la última elección. Sin embargo, al revisar qué jaliscienses ocupan altos cargos en el aparato burocrático nacional, la lista es muy reducida.

    Los únicos en puestos de importancia son Alberto Uribe Camacho, ex alcalde de Tlajomulco, y quien funge como director general de Coordinación Política en la Secretaría de Relaciones Exteriores; Héctor Robles Peiro, ex alcalde de Zapopan, quien se desempeña como Jefe de la Unidad de Evaluación de Delegaciones en el Instituto Mexicano del Seguro Social; por su parte, José Luis Ortiz, ex presidente municipal de Tonaya, labora como subgerente de Producción y Mantenimiento a Planta en LICONSA, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

    Allá en La Fuente
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de diciembre de 2019).

    El enojo del gobernador Enrique Alfaro con los legisladores federales de Morena lo llevó a calificarlos de ignorantes y de sólo ser la porra del presidente.

    Lo que detonó la molestia del mandatario fue que la legisladora federal por Morena, Imelda Segura, aseguró que Jalisco tuvo menos presupuesto porque el estado recaudó menos impuestos.

    "La ignorancia no tiene límites", respondió Alfaro. "Jalisco se vio afectado y lamentamos mucho que haya quien prefiera estar echándole porras al presidente que defender los intereses del estado".

    Allá en La Fuente
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de diciembre de 2019).

    No me hago ilusiones sobre el futuro del tren [Maya]. Es un proyecto que perderá fuertes cantidades de dinero. Todos los trenes de pasajeros lo hacen. Por eso no hay empresas privadas dispuestas a asumir el proyecto en una concesión. Sin un subsidio del gobierno, el tren no será financieramente viable.

    El proceso de consulta, sin embargo, ha resultado lamentable. El gobierno ha festejado la victoria en una consulta que no tuvo nada de libre, ni de transparente, ni de justa. Muy poca gente participó en las votaciones para la población en general, mientras que en las comunidades indígenas se realizaron ejercicios a mano alzada, de esos que hoy ya no aceptamos, por manipulables, en las elecciones internas de los sindicatos y que los agregados laborales de Estados Unidos considerarían ilegítimos.

    Según la subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, Diana Álvarez, el Tren Maya obtuvo el respaldo del 92.3 de quienes participaron. Este apoyo, típico de la URSS o del viejo PRI, en un tema tan controvertido, no solo no da certeza sino que ratifica que el ejercicio no fue democrático.

    Una buena consulta debería haber empezado por un estudio profundo de los pros y los contras del proyecto, que todos los tienen, y no por una simple labor de propaganda del gobierno. Debió contar con un manifiesto de impacto ambiental, que señalara los problemas ecológicos y las opciones para resolverlos. No creo que los proyectos de este tipo deban ser definidos por consultas populares, ya que la enorme mayoría de la gente carece de la preparación técnica para opinar de manera informada sobre ellos. Tampoco creo que algunos mexicanos, por su origen étnico, deban tener mayores derechos que los demás para opinar. Pero si vamos a tener consultas, lo menos que podemos hacer es generar información suficiente para entender los proyectos.

    El presidente López Obrador tiene otra forma de ver la participación de los ciudadanos en las decisiones públicas. Sus consultas ciudadanas, como la que hizo para cancelar el aeropuerto de Texcoco, son una simple farsa. Muchas de las decisiones las toma unilateralmente, sin considerar los argumentos de cada lado. Así canceló, con una consulta a mano alzada, el proyecto del Metrobús de Torreón-Lerdo en la comarca lagunera. En Baja California Sur ordenó el cierre de una futura mina que tenía ya manifiesto de impacto ambiental y que estaba en litigio por un amparo.

    Sergio Sarmiento
    (v.periódico Mural en línea del 17 de diciembre de 2019).

    El martes 10 de diciembre fue el mejor día del joven sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Se firmaron los protocolos del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, que facilitaría la ratificación en el Capitolio en Washington y el Parlamento en Ottawa, y se detuvo en Dallas al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Día feliz para el presidente. Inyectaría algo de certidumbre a las inversiones y tenía el argumento perfecto para disfrazar su desastre en materia de seguridad pública, echando la culpa de todo al pasado y, de paso, buscar el aniquilamiento político de su principal enemigo, el ex presidente Felipe Calderón, con quien García Luna trabajó estrechamente. Todo lucía perfecto hasta que comenzó a salir información de que aquella jornada, más bien, podrá ser una más de ignominia.

    El mismo martes 10 de diciembre, horas antes de que se firmaran los protocolos en Palacio Nacional, el Comité de Procedimientos y Arbitrios de la Cámara de Diputados, por donde pasan las legislaciones para implementar el acuerdo en Estados Unidos, dio a conocer públicamente un resumen ejecutivo de lo que se había negociado, en cuyo 1er. capítulo, referido a la vigilancia sobre México, en donde decía textualmente: "Los attachés (agregados) laborales tendrán como base México y proveerán información in situ sobre las prácticas laborales en México". Nada para decirse engañado. Si Seade no entendió ni explicó, por lo que ahora el gobierno se dice sorprendido, también hay responsabilidad del presidente, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y todos aquellos que por omisión, comisión o ignorancia, aceptaron las exigencias demócratas anunciadas en Washington.

    El gobierno mexicano no tenía absolutamente ninguna idea de lo que se cocinaba en el Departamento de Justicia de Estados Unidos. La Embajada de México nunca fue informada de lo que venía hasta minutos antes de que se diera la detención en Dallas.

    Ebrard y Sánchez Cordero fueron instruidos para que buscaran que el gobierno de Estados Unidos colaborara con México en la integración de una carpeta de investigación por temas relacionados con corrupción, abuso de autoridad, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y narcotráfico, aunque ya habían tenido información desde el mismo 10 de la forma como estaban siendo visto en Washington. Incluso, un mensaje que dijeron funcionarios le hicieron llegar a Ebrard desde Washington decían cáusticamente: "Quieren información los que no quieren colaboración". El gobierno quedó desubicado. García Luna rechazó el ofrecimiento de ayuda consular, y lo más cerca que está el gobierno del caso es como observador en la corte en Dallas.

    Aquel 10 de diciembre glorioso y espectacular para el gobierno, se ha venido desmantelando ante las evidencias que al reloj que marca el tiempo a la vida en México, se le da cuerda en Washington.

    Raymundo Riva Palacio
    (v.pág.7-A del periódico El Informador del 16 de diciembre de 2019).

    Si hubieran involucrado a las secretarias de Trabajo y Economía en la negociación; si no hubieran regalado a Marcelo una parte del ejecutivo que es fundamentalmente de Economía; si no hubieran dejado todo en manos de un solo negociador, por más amigo de Lighthizer que sea; si no fueran meros acatadores de la voluntad presidencial, en pocas palabras si hubiera un gabinete no estaríamos tan a merced de Estados Unidos.

    Todo presidente de México hereda un dolor de cabeza llamado relaciones con el vecino del norte. Todos los exmandatarios se han quejado, en memorias y otros documentos, de tan desiguales condiciones a la hora de negociar lo que sea. Todo político mexicano sabe que mucha de su fama se medirá por la manera en que sortee la relación con Washington.

    El presidente López Obrador le ha entregado toda la relación con Estados Unidos a Marcelo. Desde migración hasta libre comercio. Ebrard ha expandido su poder gracias a ese encargo presidencial, en donde le fue impuesto Jesús Seade, un experimentado negociador que ostenta un cargo que no ejerce a cabalidad: la subsecretaría de América del Norte.

    Hasta el martes pasado, día de flashes y sonrisas en Palacio Nacional con representantes canadienses y trumpistas, parecía que Seade había desquitado en unos cuantos días el sueldo de 12 meses: se destrabó el T-MEC y la añorada señal de que México, incluso con López Obrador, es un socio confiable para negocios e inversiones, llegó. Salvo que horas después pasó lo que pasó.

    Washington no tiene amigos, se sabe desde siempre. Y Ebrard, Seade y López Obrador, fueron chamaqueados por los que ellos creían amigos. Claro, con la diligente ayuda del senador Monreal, que se pinta solo en eso de acátese sin chistar.

    El fin de semana fue el escenario de una (mala) comedia de enredos. Seade ya no sabe ni lo que negoció, Ebrard menos, AMLO pior y los senadores en babia. Las carcajadas en Washington deben haber sido de antología.

    El sainete pone de relieve las carencias del modelo de gestión gubernamental (no se rían) de López Obrador.

    Es un presidente sin un equipo de colaboradores integrado o funcional. El mandatario hace encargos que no admiten reparo, sus subalternos tratan de darle gusto, y el resto es cruzar los dedos a ver cómo responde la realidad al plan del habitante de Palacio Nacional.

    Cuentan que hay reuniones plenarias del gabinete en donde Andrés Manuel les echa el mismo rollo que luego receta en las mañaneras. El mismito. Con idénticas anécdotas y ejemplos. En esas reuniones nadie osa preguntar. Ni cuando las instrucciones son confusas o no claras. Habló el presidente, y los demás a callar.

    Así, el madruguete de Estados Unidos al establecer agregados para vigilancia de cumplimiento de la ley laboral mexicana, fue un gol olímpico que a todos pasó entre las piernas pero nadie, salvo el parlanchín Seade, estaba llamado a detener.

    Si hubiera un gabinete en funciones, igual y a Luisa María Alcalde se le ocurría preguntar por los temas laborales; si deliberaran entre iguales, igual y Graciela Márquez habría dejado los puntos claros sobre las afectaciones a la economía con los nuevos cambios propuestos por Washington; si el canciller solo fuera canciller y no multiministro con aspiraciones presidenciales, igual y se hubiera dedicado a cuidar la soberanía en vez de su futuro...

    Pero no. No hay gabinete y cuando nos avasallan, pues la defensa hace agua, en la portería no hay nadie, en la media cancha todos ven a Marcelo correr por las bandas aspirando a la ídem mientras el presidente se dedica a su deporte favorito: pelear con la tribuna en vez de mandar un cuadro ordenado y eficiente a ponerle un alto a Trump.

    Si hubiera gabinete, los gringos no estarían felices, felices, felices...

    Salvador Camarena
    (v.pág.12-A del periódico El Informador del 16 de diciembre de 2019).

    Su trayectoria de millonario rapaz y racista no podía ser más opuesta a la de AMLO y a su evangelio franciscano. El "primero los pobres" de López Obrador es el perfecto antónimo al "primero los ricos" del republicano [Trump].

    A pesar de la enorme diferencia ideológica que los separa, me parece que comparten similitudes que de alguna manera inspiran un respeto mutuo. Ambos conquistaron la presidencia en oposición a las élites tradicionales, son nacionalistas y desconfían de la globalización. Y, sobre todo, tiene una concepción voluntarista del poder a contrapelo del entramado institucional. Trump y AMLO, algo más que un matrimonio de conveniencia.

    [Y ambos son pendejones que se sienten muy chingones - el webmaster.]

    Jorge Zepeda Patterson
    (v.pág.11-A del periódico El Informador del 16 de diciembre de 2019).

    Madres y padres de familia, milperos, apicultores, profesionistas, artistas, académicos y sociedad civil organizada señalaron en un comunicado que el gobierno federal simula y evade el cumplimiento de sus obligaciones internacionales al implementar una consulta indígena plagada de irregularidades.

    Opinaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende imponer el Tren Maya evadiendo obligaciones legales internacionales y constitucionales, a pesar de estar obligado a respetar y garantizar el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas, por lo que, dijeron, debe anularse la consulta por el "Tren Peninsular", que no es libre, previa, informada ni culturalmente pertinente y, por lo tanto, no es vinculante.

    En el documento publicado en la página "Salvemos la Selva", en redes sociales, explicaron que, a finales de noviembre, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) realizaron la fase informativa de la consulta indígena en 15 localidades de Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y Chiapas.

    "Fue un procedimiento contrario a los principios elementales de una verdadera consulta indígena, conforme al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los mecanismos señalados por el Sistema Interamericano e Internacional de Derechos Humanos".

    Los firmantes enlistan como irregularidades la violación al Derecho de Acceso a Información Previa (ya que fue diseñada y ejecutada sin la participación de las comunidades indígenas, según señalan), y el que sólo se haya manejado la información en castellano sin traducción a la lenguas maya, cho'ol, tzotzil, tzeltal, mam, y otras".

    (V.pág.13-A del periódico El Informador del 16 de diciembre de 2019).

    En su 1a. incursión en la tira política, el tapatío José Trinidad Camacho Orozco, mejor conocido como Trino, a propósito de la publicación de su último libro Manual de instrucciones para Sobrevivir la 4T, detalla que en este nuevo proyecto editorial critica a la 4a. Transformación como lo haría con cualquier partido político, aunque aclara: la política no le gusta, pues afirma, es aburridísima.

    El presidente ha llamado a su gobierno 4a. Transformación, ¿le queda el nombre?

    -En la idea básica están transformando al país, están quitando la corrupción. Lo están haciendo con las patas, pero por algo se tiene que empezar. Llevamos un año de gobierno, faltan 5.

    Es demasiado pronto para decir que esto se va al carajo.

    Tenemos los mexicanos la necesidad de saber si el gobierno no está haciendo bien las cosas. Hay cosas que no me gustan, pero yo voté por un discurso.

    ¿Qué se necesita para sobrevivir al país de la 4T?

    -Todos los sexenios pensamos que va a mejorar, pero no creo que esté en ellos, sino en nosotros.

    Si no nos ponemos las pilas, si los ciudadanos no salimos a protestar y a mejorar al país, los políticos no tienen esa llave, sólo vienen a hacer su juego 6 años y se van: unos cargados de dinero y otros de culpas.

    ¿Ve las conferencias matutinas?, ¿qué le parecen?

    -La política no me importa. Nada más veo algunos resúmenes, pero esta cosa de López Obrador, que es tan lento que la chica que hace las señas para sordomudos parece que está haciendo Tai chi, me aburre mucho.

    No el Presidente, sino todos los políticos me tienen hasta el copete. Prefiero ver la Champions.

    A un año de que asumió el cargo como ejecutivo, ¿qué opina de su voto por López Obrador?

    -Lo sostengo. Qué bueno que está ahí [en la Presidencia]. Ya hice un pasito atrás y ahora voy a estar en la parte de criticarlo, pues darle el voto a alguien no significa que tenga la claridad para hacer todo lo que quiera.

    Tenemos que llegar a acuerdos: tiene que mejorar el presupuesto a la cultura y legalizar la mota.

    No es porque quiera fumar, todos lo hacemos. Vamos quitándonos la hipocresía y vamos quitándole ese negocio al narcotráfico.

    Las tiras que hay en su libro son muy críticas...

    -Yo voté por Andrés Manuel López Obrador, pero de repente la gente piensa que por votar por alguien no puedes criticar.

    Debemos dar un pasito atrás, porque no puedes no ser crítico.

    Es mi 1a. incursión en la política y este libro me dio la oportunidad de hacer algo de humor de lo criticable de la 4a. Transformación, que es como todo, y podría ser de cualquier partido político.

    ¿En qué cree usted que se parecen el humor y la política?

    -No tienen nada que ver: la política es aburridísima, y más que darte risa, te da coraje. Los políticos nos han robado todo, pero no nos han robado el sentido del humor. Estamos en tiempos de cambios y de que esto pueda transformarse en algo diferente. En el intermedio los humoristas estamos buscando con ojo clínico dónde hay algo para reírnos.

    Si López Obrador fuera uno de sus personajes, ¿quién sería?

    -Creo que todos los políticos pueden ser todos los personajes. De repente en las [conferencias] matutinas parece que puede ser el Rey Chiquito, otros días puede ser el Gerente de Chelita o hasta el Peyote Asesino. Como no soy cartonista, todos reflejan la realidad en la cual estamos en este momento.

    (V.periódico El Universal en línea del 14 de diciembre de 2019).

    No obstante que nuestro actual gobierno proclama -tal como lo hizo el panista Fox en su momento- que es distinto a los anteriores, copia muchas de sus nocivas prácticas. Una de ellas es la de improvisar embajadores y cónsules "a la carrera" que, como no tienen experiencia ni entienden bien su responsabilidad, acaban perjudicando la imagen y el prestigio del país.

    Como lo precisa el gran teórico de la diplomacia Philippe Cahier: el diplomático y la misión diplomática representan "al Estado en su totalidad y actúan en su nombre". Como esa enorme responsabilidad es bien conocida por los miembros de carrera del Servicio Exterior, determina cotidianamente su conducta. Sin embargo, no todos aquellos nombrados de "dedazo" están conscientes de que un equívoco acto personal (como robarse un libro) daña gravemente la imagen y el prestigio de la nación.

    La enorme responsabilidad de representar al Estado mexicano en su conjunto, también es compartida por el servicio consular. No obstante, los 3 partidos que han ocupado el poder (que no han hecho lo necesario para que nuestra gente no tenga que migrar), han utilizado equívocamente la red consular con fines de proselitismo político. Ello no solo desvirtúa la loable función humanitaria de proteger a nuestros connacionales, si no que desvía su atención y recursos hacia actividades inapropiadas. Adicionalmente, ello conlleva el riesgo de intervenir peligrosamente en los asuntos internos del país huésped, pues se trata de comunidades radicadas en otra nación, cuyos integrantes muchas veces tienen doble nacionalidad.

    En síntesis, para el Derecho Internacional y el Derecho Diplomático, así como para el Servicio Exterior Mexicano de carrera, las embajadas, los consulados y el personal que labora en ellos, son instituciones que deben estar al servicio de los intereses superiores del Estado mexicano, y no así de las aspiraciones partidistas y electorales de tipo coyuntural del gobierno en turno.

    Walter Astié-Burgos, internacionalista, embajador de carrera y académico
    (v.periódico El Universal en línea del 14 de diciembre de 2019).

    El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que él no piensa reelegirse "porque es maderista" y cree en el precepto de "sufragio efectivo no reelección", pero la asamblea de Jalapa, Tabasco, le clamó que sí lo haga.

    Los asistentes a la asamblea ejidal de Jalapa, Tabasco, le gritaban a coro que sí, que se reelija, mientras él lo negaba con la cabeza y así pronunció "¡hay mojo maistro!", una frase usada por los tabasqueños para negar alguna situación.

    En el evento también participaron el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández; y la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores.

    (V.periódico El Informador en línea del 14 de diciembre de 2019).

    A un año, 1o. del sexenio lopezobradorista, los resultados del mismo se antojan con una enorme disparidad entre lo anunciado y prometido por López Obrador en su prolongada campaña por accedera la Presidencia del país y lo que en realidad se ha logrado. Los registros de esos resultados no mienten, y además de haber tenido un crecimiento cero en el mismo, y las contradicciones y falsas afirmaciones dado que él tiene "otros datos", podemos concluir que mucho fue lo prometido y poco lo que se ha cumplido; tal como lo dejan ver los registros de la inseguridad y la violencia que aquejan al país entero, con zonas más críticas que otras, los ceros en inversión de infraestructura y la improvisación en las diferentes áreas del gobierno, y el amateurismo e ignorancia de lo que debe hacerse en la mayoría de las áreas de gobierno están a la orden del día.

    Razón y Acción
    (v.pág.8-A del periódico El Informador del 14 de diciembre de 2019).

    El gobierno federal tenía prisa por amarrar la ratificación del nuevo TLC en el Congreso de Estados Unidos. Tiene todo el sentido: en medio de tantas malas decisiones económicas, contar con un acuerdo comercial regional sirve de oxígeno a la administración López Obrador frente a la desconfianza que se ha ganado entre inversionistas, empresarios, analistas y mercados.

    Jesús Seade, subsecretario para América del Norte y encargado de la negociación para el TMEC, recibió la orden de su jefe: haz lo que tengas que hacer pero logra que se ratifique el tratado.

    Y cumplió la orden. Hizo lo que tenía que hacer: sacó a los empresarios mexicanos de los últimos días de la negociación, permitió que Estados Unidos reabriera la negociación ya pactada y terminó pegándole un mordisco a la soberanía nacional. Pero amarró la ratificación del TMEC.

    Obviamente, Estados Unidos, al detectar la urgencia de México, olió debilidad en su rival y se aprovechó. Y en esa, fueron juntitos los dos partidos políticos americanos. Los republicanos reabrieron las cláusulas ya negociadas sobre el acero, y ganaron aún más ante México. Los demócratas se despacharon en el sector laboral y pudieron satisfacer a los sindicatos estadounidenses, que son parte de su base electoral.

    Frente a ello, el gobierno de México no hizo nada. Cedió en el acero, para que exista un mayor componente norteamericano. Y en lo laboral, aceptó que frente a una queja estadounidense, las empresas mexicanas sean presuntamente culpables hasta que demuestren lo contrario. Los empresarios habían advertido que esto puede abrir la puerta a una marea de litigios que ponga a los sectores productivos mexicanos contra la pared, y de esto se aprovechen sus competidores estadounidenses.

    Hace una semana, los empresarios mexicanos leyeron que el subsecretario Seade estaba cediendo peligrosamente de más, fueron con el canciller Ebrard, vieron al presidente López Obrador, pero apenas pudieron frenar un ápice de lo que ya se había prometido a Estados Unidos a cambio de la ratificación. Con la venia de sus jefes, Seade ya estaba encarrilado y aceptó cosas que para el empresariado eran inaceptables. Tanto, que el gobierno mexicano escondió los textos de lo negociado y los empresarios mexicanos se enteraron del pacto final gracias a que el gobierno de Estados Unidos sí hizo públicos los acuerdos. Cuando los leyeron, se les estrellaron en la cara varias sorpresas. Hasta el cierre de esta columna, los únicos textos disponibles son los de USTR (United States Trade Representative) y la administración López Obrador sigue sin transparentar lo que firmó.

    No se puede escatimar la extraordinaria señal que significa que México tenga un tratado de libre comercio con Estados Unidos, en momentos en los que está de moda el proteccionismo, los aranceles, las represalias, las amenazas contra el libre comercio. Pero hace mal el gobierno de México en esconder que el sector privado mexicano pagará un alto costo a cambio de acceder a esa posición de privilegio.

    Carlos Loret de Mola A.
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de diciembre de 2019).

    El gran reto para México será cumplir con sus compromisos en materia de reforma laboral.

    Ése es sin duda el más grande desafío de los puntos modificados en el T-MEC en los que también figuraron la creación de los páneles multilaterales de resolución de controversias y la exportación de biomedicamentos y productos de acero y aluminio.

    Aunque si bien se libró el tema de que el gobierno estadounidense enviara inspectores a México para supervisar y certificar el cumplimiento de la reforma laboral, en materia de salarios y prestaciones para igualar lo más posible las condiciones de trabajo de los trabajadores de aquí y allá, el reto será que esta vez sí se aprovechen los millonarios presupuestos que se aplicarán en los próximos 4 años para la implementación de esta nueva reglamentación y que no nos pase como sucedió con la reforma al sistema penal de justicia, en la que imperó el dispendio y la corrupción por lo que casi nace muerto. De eso, los socios comerciales del norte estarán muy pendientes.

    Jaime Barrera
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de diciembre de 2019).

    El incidente del robo de un libro en Buenos Aires por el embajador mexicano en Argentina, Ricardo Valero, es desastroso para López Obrador y la 4a Transformación por donde quiera que se le mire.

    Se trata de un diplomático ya nombrado por el propio presidente, y en un país como Argentina que seguramente tiene gran importancia en la órbita lopezobradorista ya que, precisamente, a partir del martes de esta semana el gobierno es encabezado por el peronista Alberto Fernández que llega al poder apoyado por la suma de los partidos de izquierda de su país. Un aliado muy interesante.

    Al embajador Valero lo hundió lo que parece una revancha del ex presidente Mauricio Macri (que habría difundido el video del incidente molesto por el menosprecio del gobierno mexicano), pero también una suma de nuevas tecnologías que quizás habrían escapado a la precaución del embajador al momento de tomar del mostrador el libro biográfico de Giacomo Casanova. El embajador estaba siendo observado y grabado a través de las cámaras de videovigilancia de la librería en una toma que no deja duda que toma el libro y lo esconde en medio de un periódico. Después, los sensores en la entrada de la tienda detectan que alguien se está llevando un libro sin pagar (esto mediante un dispositivo muy sencillo y barato que se desactiva en cuanto el libro pasa por la caja registradora), y finalmente la difusión reciente en redes sociales del video (a pesar de que el incidente es de finales de octubre) lo que constituyó carnita fresca para los tigres y depredadores de la administración actual.

    Todo por un libro que no cuesta más de 200 pesos.

    Pero por menor que sea, se trata de un robo, y es un robo perpetrado por un funcionario del gobierno de López Obrador.

    Cala hondo en un país que llevó a López Obrador a la presidencia harto y fastidiado de la corrupción grosera, abusos sostenidos y simulaciones de los sexenios anteriores, que encontraron su más claro y cínico exponente en Enrique Peña Nieto y toda una administración avocada a hacerse de recursos incluso de manera abierta y con total impunidad.

    Para el discurso moralista de López Obrador el golpe es brutal.

    Se enfrenta el presidente al dilema de qué hacer con un caso tan mediático y burdamente claro. Es probable que perdone al embajador aduciendo que "un error lo comete cualquiera", o que en el más puro estilo de su forma de comunicar sepulte la crisis provocada por la combinación fatal de Casanova y Valero con temas más atractivos en los medios.

    Sea como sea, el golpe está dado, y por un libro que no cuesta más de 200 pesos, el embajador Valero se sumará a los casos de tolerancia a la impunidad de Manuel Bartlett y los superdelegados que están en supuesta observación por presuntos malos manejos.

    Todos siguen ahí: tranquilos y campantes, y la moral del régimen por los suelos.

    Pablo Latapí
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de diciembre de 2019).

    El gobernador Enrique Alfaro lamentó las acciones de la federación en materia energética durante la Cumbre del Clima COP25 en Madrid, España.

    "El compromiso asumido por el gobierno en la COP21, en 2015, ha sido desde entonces, como en casi todo el mundo, insuficiente. En el reporte elaborado por la Organización Climate Action Tracker de 2018 se califica la actuación de México como insuficiente. En el informe sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible reprobamos en ocho de los 17 indicadores. Y en el (informe) de Transparencia Climática de 2019 se estima que México avance en una ruta de calentamiento dentro de 2 y 3 grados", remarcó durante su participación.

    Lamentó que en el país se apuesta por la revitalización de la industria petrolera y por la construcción de las refinerías, mientras se cancelan subastas de fuentes renovables y la desvalorización de los certificados de energía limpia.

    Y recomendó "cambiar el centro de la acción a la escena local (estatal)".

    (V.pág.3-A del periódico El Informador del 12 de diciembre de 2019).

    En los pasillos de la FIL se decía que la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, había renunciado a ir a Guadalajara luego del discurso del gobernador Enrique Alfaro, que el sábado en la inauguración sentenció que la Feria Internacional del Libro "nos deja siempre de tarea muchas preguntas sin respuesta, temas difíciles que no pueden agotarse, debates sin conclusiones irrefutables y quizá todo eso constituya una de las razones por las que, quienes rehúyen al cuestionamiento y al diálogo franco, prefieren evitar asistir a eventos como éste".

    Alfaro pronunció una puya directa a la administración López Obrador: "Aquí no podemos guardar silencio cuando se pretende imponer una idea monolítica de lo que significa lo nacional. El futuro de México se debe construir desde la lógica de la pluralidad, del respeto a quienes piensan distinto a nosotros, partiendo de la premisa que nuestro silencio hoy, por miedo o displicencia, nos cobrará una terrible factura mañana".

    "Las declaratorias de guerra a la delincuencia fueron un fracaso, sí, pero vamos a hundir al país si pensamos que a quienes quieren someternos generando miedo hay que darles un abrazo. Había que desmantelar al viejo régimen, sí, pero cometeremos un error histórico si justificamos la destrucción del orden institucional y del Estado de Derecho a partir de la premisa de que nada funciona. Era urgente separar el poder económico del poder público, sí, pero vamos a colapsar nuestra economía si profundizamos la desconfianza y el temor en el sector privado, simulando una relación estrecha que se limita a actos protocolarios con las cúpulas. Y aquí cabe la pregunta: ¿expresar nuestras ideas nos pone en un escenario de confrontación con el presidente? Yo creo que es justamente lo contrario".

    Salvador Camarena
    (v.pág.39 del periódico El Financiero del 12 de diciembre de 2019).

    Permítame anotar una serie de temas que, a mi juicio, requieren cambiar.

    1.- Definición clara de lineamientos de política.

    Hay muchos ámbitos en los que no existen aún definiciones claras en este gobierno. Por ejemplo, los programas sectoriales, que de acuerdo con el artículo 30 de la Ley General de Planeación, deben ser publicados por las dependencias a más tardar 6 meses después de la publicación del Plan Nacional de Desarrollo (PND), brillan hoy por su ausencia y tienen como fecha límite para ser publicados el próximo 12 de enero. Le pongo solo el ejemplo de la falta de definiciones en materia energética, que tiene en el limbo a miles de millones de pesos de inversiones.

    2.- Lentitud de decisiones en los órganos reguladores.

    Para que una decisión de inversión se traduzca en un proyecto que genere empleos, se requiere un conjunto de autorizaciones, que van desde los temas sanitarios (Cofepris) hasta los aspectos ambientales (Semarnat o ASEA), por citar solo ejemplos conspicuos. O reguladores específicos como la CRE, la CNH o la CNBV, que pueden dejar a la espera meses o más de un año algunos proyectos.

    3.- Lentitud en las licitaciones públicas.

    Hay diversos proyectos de obra pública, cuyo proceso avanza con una gran lentitud, por la falta de proyectos ejecutivos, autorizaciones, concursos, etcétera. Eso explica la caída de la inversión pública con efecto en toda la cadena de valor de la construcción.

    4.- Falta de pericia en el ejercicio del gasto público en las dependencias.

    La llegada de funcionarios sin experiencia o conocimientos, así como el temor de cometer errores que pudieran traducirse en responsabilidades legales, condujo a que en este año el ejercicio del gasto fuera lento y se produjeran subejercicios. El que ese fenómeno no se repita en 2020 depende de la curva de aprendizaje de muchos funcionarios.

    Hay otros temas relevantes, pero le pongo de ejemplo solo los 4 referidos.

    En muchos de ellos, los problemas no son ideológicos sino de mera burocracia.

    Pero muchos funcionarios no admiten que su manera de operar esté frenando a las inversiones y con ello a la economía.

    Hacen uso del poder que les da el haber llegado al gobierno después de muchos años de ser oposición. Y lo peor es que en su 'micromundo' ni siquiera se dan cuenta de que la suma de decisiones, o la falta de ellas, paraliza a la economía y puede frustrar las esperanzas que ha dado la ratificación del T-MEC.

    ¿Sabrá el presidente López Obrador de la realidad de estar al frente de un gobierno que en muchas de sus áreas simplemente no funciona?

    Enrique Quintana
    (v.pág.2 del periódico El Financiero del 12 de diciembre de 2019).

    El presidente López Obrador nombró a Ángel Carrizales López como director general de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA). Carrizales había sido rechazado en 5 ocasiones por el Senado para ocupar vacantes en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex).

    Durante sus múltiples comparecencias, Carrizales había sido cuestionado por carecer de la experiencia y los conocimientos. Por ejemplo, cuando asistió al Senado como parte de su postulación para integrar la CRE (febrero de 2019), confesó que no sabía qué era el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). Hace varias semanas compareció para integrarse a la CNH y, ante la pregunta de si el fracking es legal, dijo que lo analizaría a detalle sin dar una respuesta.

    Carrizales es ingeniero químico por el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero; trabajó en la refinería Francisco I. Madero de Pemex entre 2003 y 2013; fue asesor de la Dirección de Servicios Generales de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal entre 2013 y 2015. Antes de ser nombrado en la ASEA, se desempeñaba como subdirector de área en la Presidencia de la República y antes había trabajado en la ayudantía de AMLO.

    La facultad de ratificación que tiene el Senado sobre ciertos nombramientos es justamente para garantizar perfiles idóneos para cargos de alta responsabilidad. Que López Obrador haya desoído el mensaje del congreso y haya enviado la misma propuesta de forma reiterada es un desafío, una forma de desconocer e incluso burlarse de la facultad de control del Senado sobre nombramientos presidenciales.

    López Obrador detesta a los expertos y a los tecnócratas porque los ve como fruto del privilegio, porque considera que son parte de una élite: el experto es soberbio, acude a universidades extranjeras y es ajeno al pueblo, piensa el presidente.

    Al postular a Carrizales una y otra vez, López Obrador manda un mensaje: "no me importa, yo tengo la fuerza y el poder para nominar a quien yo quiera a un cargo relevante que ustedes consideran es coto de los expertos y tecnócratas; pues ahora esos cotos de privilegio ya no existen".

    Quizá López Obrador busca mandar una señal de igualdad de oportunidades a los desfavorecidos y decirles que cualquiera en su gobierno, aun sea alguien que haya trabajado en su ayudantía, puede aspirar a cargos; no importa que no sepan porque lo más importante es la honestidad y la lealtad al movimiento. Carrizales es un símbolo aspiracional para quienes integran la 4a. transformación y sean leales al presidente, aunque no tengan la capacidad para desempeñar ciertos puestos.

    Cuando defendió el nombramiento, López Obrador planteó un falso dilema: "hay quienes tienen mucha experiencia, están graduados hasta en universidades del extranjero, tienen hasta doctorados, pero son deshonestos y a nosotros lo que más nos importa es la honestidad; si hablamos en términos cuantitativos 90% honestidad y 10% experiencia".

    Efectivamente, el periodo neoliberal colocó en cargos directivos del gobierno, incluida la Presidencia de la República, a expertos con escasa conexión con la realidad social y política. Efectivamente, hubo mucha soberbia y decisiones equivocadas; también corrupción. Pero así como los doctorados no quitan lo [...], la honestidad sin experiencia tampoco.

    Finalmente, postular a alguien inexperto o incompetente para un cargo es una forma de deshonestidad, tanto de quien ofrece el cargo como de quien acepta desempeñarlo.

    Luis Carlos Ugalde
    (v.periódico El Financiero en línea del 10 de diciembre de 2019).

    El domingo por la noche en diferentes medios de comunicación argentinos comenzó a circular un video (del 26 de octubre pasado) donde el embajador de México en aquel país, Óscar Ricardo Valero Recio Becerra, en la librería El Ateneo, en Buenos Aires, toma un libro de un estante y lo mete en medio de un periódico que lleva en las manos; al salir del lugar suenan las alarmas y es detenido por los elementos de seguridad. Las cámaras del lugar captan el minuto a minuto de los hechos. No queda duda, la intención del embajador es clara... robar un libro. De acuerdo con información de la agencia Infobae, el libro que Valero Recio intentó robar es una biografía de Giacomo Casanova, escrita por Guy Chaussinand-Nogaret, con un costo de 189 pesos mexicanos aproximadamente. De acuerdo con información local el delito del embajador no tuvo consecuencias por su inmunidad diplomática y regresó a casa. Lo que parecía un robo frustrado sin mayor condena, acabó en un enérgico tuit del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard: "He solicitado al Comité de Ética analice el caso de embajador en Argentina acusado de robar libros en famosa librería. Por lo pronto he ordenado regrese a casa. De comprobarse que el video es veraz será separado del cargo inmediatamente. Cero tolerancia a la deshonestidad", desde mi cuenta aplaudí la decisión, me parecía una postura que respondía sólo al sentido común, ante cualquier actividad ilícita y más en un país extranjero, la remoción del cargo es el 1er. paso.

    La mañana de ayer el presidente López Obrador salió a defender al ladrón. Aquí sus palabras para enmarcar: "el caso del embajador Ricardo Valero se trata de una persona con una trayectoria, yo diría, limpia en política exterior [...] es un internacionalista de 1er. orden, se da este caso lamentable, la SRE lo está atendiendo para ver qué procede; que no haya linchamientos públicos, políticos [...] Que se trate el asunto en su dimensión, no se afecte, no se destruya, pues, la dignidad de las personas, que cuidemos eso, y si hay errores, porque también eso, todos cometemos errores, todos, yo no sé quién pueda decir que no comete errores. ¿En dónde está la perfección? En la naturaleza, en el creador, pero somos seres humanos".

    Ahí están las 2 reacciones, uno que dice "cero tolerancia a la deshonestidad", otro que declara "todos cometemos errores". ¿A qué gobierno le creemos? La justicia selectiva que no nos dejan de mostrar desde Palacio Nacional. Ayer, la estampa fue maravillosa, en el Día Mundial contra la Corrupción, el presidente aparece en el foro matutino con uno de sus cercanos más cuestionados, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett. Todo comunica.

    Es importante que el presidente repita en el caso del embajador "que se trate el asunto en su justa dimensión", y no puedo estar más de acuerdo. Efectivamente, tener el cargo de embajador conlleva una responsabilidad mucho mayor que la de cualquier otro ciudadano, la consecuencia debe ponerse como un precedente para todos aquellos que representan a nuestro país por el mundo. En términos presidenciales, ojalá estos "errores" que sólo no comete "el creador" sí tengan una represalia en la Tierra.

    Javier Risco
    (v.pág.38 del periódico El Financiero del 10 de diciembre de 2019).

    Si el embajador Ricardo Valero robó, tiene que rendir cuentas porque representa a una nación. Pedir que se anteponga su carrera diplomática para soslayar que delinquió, no habla bien de quien apuntaló en la honestidad su lucha por la Presidencia. Pero la defensa presidencial no parece responder a un hecho en lo particular, sino a lo que significa para su gobierno que pillaran a su embajador.

    El Servicio Exterior Mexicano en apariencia ha sido fortalecido por Marcelo Ebrard, aunque en realidad ha sido maltratado por el gobierno de López Obrador. La reducción de salarios, sin tomar en cuenta el costo de la vida en los países que [donde] representan y las etiquetas de privilegiados que les endosó el presidente, fueron tomados como agresiones sin fundamento y descalificaciones injustas. Internamente, Ebrard conformó un equipo a partir de su grupo político, donde dio atribuciones extraordinarias a cercanos, que en el trabajo diario provocó desplazamientos.

    Lo que se está viendo hacia el interior de la Cancillería es una rebelión silenciosa del Servicio Exterior Mexicano en contra no sólo de Ebrard, sino contra el presidente López Obrador. La forma como han ido supliendo a los profesionales con operadores políticos y la manera como han visto que quieren utilizar los instrumentos de la secretaría con fines político-electorales, activó los anticuerpos de una diplomacia con oficio y trayectoria, sólo comparada en América Latina con la cancillería brasileña.

    Reciclar el presunto delito de Valero y arrinconar al gobierno forma parte, coordinadamente o no, de la insurgencia en la Cancillería, y las reticencias a ser colonizada como pasa con el servicio civil de carrera y los órganos autónomos. No quieren un canciller que opere políticamente a costa de la diplomacia y que se presta a los intereses electorales de López Obrador. Menos aún que sea la política electoral, no la de Estado, la que rija la política exterior.

    Raymundo Riva Palacio
    (v.pág.7-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2019).

    El presidente no quiere hacer escarnio. Aunque él lo haga todos los días con las personas que le caen mal, con periodistas que lo cuestionan, con todos aquellos que él considera conservadores o fifís, pero no con sus amigos, a los que dispensa justicia y gracia, mucha, mucha gracia. Que el embajador Ricardo Valero haya sido sorprendido robándose un libro de 189 pesos mexicanos en la librería El Ateneo, en Buenos Aires, no anula por supuesto su carrera y sus logros, pero la amistad con el presidente tampoco lo exime de sus errores.

    El problema es que no se trata de un asunto personal ni de un juego de mi reino por un libro. Valero es el representante del gobierno de México, y por lo tanto de todos nosotros ante la República de Argentina, y que lo hayan sorprendido robando es una vergüenza para todo el país. Un embajador es un huésped distinguido, es un invitado en casa ajena que robó a los inquilinos. ¿Volvería usted a invitar a su casa a alguien que se lleva un recuerdito de la comida, digamos un tenedor, un cenicero, nada grave, pero suyo al fin? Por supuesto que no y ese es el problema de Valero. La tontería, porque no es otra cosa, lo hace indigno de representar al país, pero también inconfiable para el país que lo recibe.

    No faltará quien diga que robar libros no es delito, que robar libros es cultura, que eso es hacer patria y todas las burradas con que como estudiantes justificábamos el baje en las librerías. Pero ni el embajador tiene 18 años (el joven ladronzuelo ya pasó de los 70) ni se manda solo, él está ahí para representar al país, no para pasársela bien. Lo que hizo Ricardo Valero fue traicionar la confianza que depositaron en él tanto el presidente de la república, que lo nombró, como el Senado, que lo ratificó, y del gobierno de Argentina, que lo aceptó.

    El robo del libro es anecdótico (hasta se discute si el libro que se robó, la biografía de Giacomo Casanova, vale o no la pena el quemón); la pifia diplomática no. Esas, entre otras, son las consecuencias de nombrar embajadores a políticos y no a funcionaros de carrera del servicio exterior mexicano. No es la 1a. vez que un político reconvertido en diplomático nos hace pasar vergüenzas (quizá la peor de todas es el expresidente Díaz Ordaz en su ataque paranoico en un hotel en Madrid sin poder presentar credenciales), pero la pregunta sigue siendo la misma: qué necesidad de seguir pasando vergüenzas.

    Diego Petersen Farah
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2019).

    El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, aprovechó su intervención en la sesión del Consejo Nacional de Protección Civil para negar que el país se esté militarizando, en alusión a una nota de un medio nacional que divulgó que ahora hay más soldados en las calles que en la gestión de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.

    Allá en La Fuente
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de diciembre de 2019).

    En la vida pública, como en las relaciones personales, cuando se pierde la confianza es casi imposible restablecerla, salvo que haya un cambio radical en las conductas que llevaron a romperla.

    Tal es el caso de empresarios, consumidores y el presidente, por más que cada día se tomen fotos juntos y digan "vamos a echarle ganas".

    No puede restablecerse la confianza porque el gobierno manda señales de que ha extraviado por completo la ruta del desarrollo y se aferra a ocurrencias que no generan progreso.

    El pesimismo es generalizado en sectores clave de la vida productiva del país. Lamentablemente, hay fundamentos para estar preocupados.

    Como los ingresos del gobierno han sido menores a los esperados en este año, tiene que echar mano de 149,598 millones de pesos (de acuerdo con el Reporte de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda) del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), que le dejaron administraciones anteriores y se creó para atender emergencias graves.

    Bueno, estamos en emergencia grave porque el gobierno no tuvo dinero para acabar el año pues se le cayó la recaudación, y echa mano de 150,000 millones de pesos del FEIP.

    Paralelo a esa toma de recursos de un fondo para emergencias (terremotos, huracanes, caída drástica del precio del petróleo), la Secretaría de Hacienda dio a conocer en su reciente Informe de Finanzas Públicas, que al cierre de octubre hay un subejercicio del gasto del gobierno por 155,000 millones de pesos.

    A ver, toman 150,000 millones de pesos de un fondo de emergencia porque se les acabó el dinero, y a la vez informan que han subejercido (recursos no gastados, presupuestados) 155,000 millones de pesos.

    ¿Cómo? ¿Guardan el dinero que tienen, y para acabar el año echan mano del FEIP?

    No se necesita ser economista para entender que ahí hay gato encerrado.

    Hacia algún lado se están yendo esos 155,000 millones de pesos no gastados este año.

    Hay quienes dicen que esos recursos se van a programas sin reglas de operación, en efectivo, para sus clientelas electorales.

    Otros señalan que se canalizan a Pemex.

    Cualquiera de las 2 posibilidades es un error. No generan desarrollo ni crecimiento económico.

    El gobierno tiene una agenda equivocada, que nos enseñó desde antes de tomar posesión al cancelar el aeropuerto y tirar cientos de miles de millones de pesos a la basura, e invertir otros miles de millones de pesos en una terminal aérea que está lejos y no es apta para la aviación comercial.

    Dice el presidente que, a diferencia del pasado, no van a contratar nueva deuda. Falso: para el próximo año el gobierno solicitó, y se le aprobó, una deuda de 538,349 millones de pesos. Es deuda nueva.

    La mentira es mala señal, y los empresarios lo saben. También los consumidores.

    De acuerdo con el Indicador de Confianza Empresarial (martes 3 de diciembre, El Financiero), la confianza cayó en los 3 pilares del empresariado: en los comerciantes, los constructores y los industriales que desempeñan actividades manufactureras.

    El Indicador de Confianza del Consumidor, publicado por el Inegi (El Financiero, viernes 5 de diciembre) también cayó en noviembre. ¿Por qué? Dicen los especialistas consultados por el diario que se debió a "factores económicos y políticos que deprimieron la confianza".

    No hay confianza en el rumbo del país.

    Vaciar las arcas para fortalecer a Pemex es otro error indicativo de que vamos mal.

    Por la obstinación presidencial de no hacer alianzas estratégicas con el sector privado ni reanudar las rondas petroleras de la reforma energética (que le darían al gobierno 80 centavos por cada dólar de petróleo que extraigan los privados), Pemex es un barril sin fondo.

    Al 3er. trimestre de este año Pemex perdió 88,000 millones de pesos, mientras en el mismo periodo del año anterior obtuvo utilidades por 26,770 millones de pesos.

    De acuerdo con el reciente informe de Hacienda, en los primeros 10 meses del año los ingresos por exportaciones de Pemex cayeron 16.3% respecto del año anterior.

    ¿No es un disparate meterle dinero a Pemex, que podrían arriesgar los empresarios privados (pagando al gobierno 80% de lo que obtengan), en lugar de canalizar esos recursos a infraestructura de comunicaciones, ciencia, educación y desarrollo tecnológico?

    Hay una interrogante más: informa Hacienda que al 10o. mes de este año Pemex tiene un subejercicio de 72% en obra pública. ¿Qué hacen con el dinero?

    Su avance en contratación de obra pública es de sólo 28% al cierre de octubre de este año.

    No saben ingresar dinero. No saben administrar recursos. No saben gastar.

    En síntesis, no saben gobernar. Resultado: crecimiento cero o más abajo.

    Sus obsesiones han tirado la confianza, porque no hay ni habrá corrección.

    El dinero que sostiene al actual presupuesto fue el que dejaron los gobiernos que el presidente detesta, a través del FEIP.

    Aún quedarán en ese fondo 110,000 millones de pesos para usarlos en 2020, con lo que tal vez medio libraremos la crisis, pero no hay escape para 2021.

    Por eso y otras razones no hay confianza, aunque empresarios, consumidores y el presidente tomen café e intenten echarle ganas.

    No hay salida, más que corregir donde AMLO está equivocado, y ni lo hará. Lo conocemos.

    Pablo Hiriart
    (v.periódico El Financiero en línea del 9 de diciembre de 2019).

    La paulatina "estrategia" de Andrés Manuel López Obrador para ir designando a sus aliados, amigos, parientes o conocidos en puestos vitales del ajedrez político nacional obedece a su convicción de que sólo con sus incondicionales de podrá seguir haciendo lo que él quiere en nuestro país, e incluso después del 2024, pues es un hecho que hoy en día, quien no cumple con sus ocurrencias, deseos o supuestos, se arriesga a quedar sin los jugosos contratos que implica la obra de gobierno (una buena parte de los empresarios ha cedido al poder y ahora hasta parecen amigos del presidente); quedar fuera de la nómina gubernamental –federal- que aunque cada vez resulta menos atractiva, para quienes no van por el sueldo, sino por lo que el puesto les puede significar, difícilmente van a contravenir las órdenes superiores; menciono al último a los pobres, porque éstos con los programas sociales están siendo convertidos en seguidores "a ciegas" del mandatario.

    Cuauhtémoc Cisneros Madrid
    (v.pág.5-A del periódico El Informador del 9 de diciembre de 2019).

    Alertar sobre las decisiones y políticas perjudiciales del actual gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es el objetivo latente de los 2 nuevos libros del escritor y novelista Francisco Martín Moreno: "Ladrón de Esperanzas" y "El naufragio de México", éste último coordinado por él y con la colaboración de 16 expertos en diversos temas, en donde se analiza la realidad actual del país bajo la autonombrada "4a. Transformación" (4T).

    Martín Moreno considera que se está gestando una nueva tiranía, al desmantelar organismos autónomos y hacerse con el control de los 3 poderes de gobierno, y la compra de voluntades ciudadanas a través de programas clientelares.

    "Soy de la opinión de que muy pronto se le caerá el teatrito (a López Obrador), como se le cayó a Hugo Chávez en Venezuela, quien regalaba dinero a manos llenas cuando el barril de petróleo estaba a 120 dólares", aseguró el escritor.

    A pesar del crecimiento de la inseguridad y el estancamiento de la economía, López Obrador conserva una alta popularidad, la cual Martín Moreno atribuye a la repartición de recursos a sectores desfavorecidos, así como a la ignorancia en temas públicos que exhibe una gran parte de la población mexicana.

    "Lo que no se dan cuenta es que en cualquier momento se puede acabar la dádiva. No puede ser que el gobierno entregue 300,000 millones de pesos de esa manera", afirmó el autor. "A mucha gente le pregunto '¿qué opinas de que se haya cancelado el aeropuerto o los refugios para las mujeres golpeadas o las estancias infantiles?' y no tiene la más remota idea de lo que pasa en el país".

    Precisamente para dar luz respecto a la realidad actual, se escribió "El Naufragio de México: 16 ensayos sobre el futuro del país", con la participación de especialistas como Macario Schettino, Julieta Fierro, María Amparo Casar y Federico Reyes Heroles. "No es un libro pesimista, es un libro con datos duros y realista", calificó Martín Moreno.

    Respecto a "Ladrón de Esperanzas", Martín Moreno estaba desarrollando una novela sobre la República Restaurada posterior al fusilamiento del emperador Maximiliano de Habsburgo, pero el proyecto se aparcó al observar las decisiones del actual gobierno, siendo la principal y más sensible la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco. Esta decisión lo llevó a cambiar de la novela histórica a la "novela en tiempo real".

    "Texcoco implicaba la llegada de 80 millones de pasajeros, y cada uno de ellos iba a gastar mil dólares, hablas de una derrama económica de 80,000 millones de dólares (MDD) al año más el transporte de carga, que implica mínimo 40,000 MDD al año, es un ingreso de 120,000 millones y lo cancela, pese a significar el 1% del Producto Interno Bruto", recordó Martín Moreno.

    Aunque en la historia se cambian los nombres (Andrés Manuel López Obrador pasa a ser Antonio M. Lugo Olea), coinciden las siglas, los protagonistas y la critica a decisiones como el "pacto de impunidad" con Enrique Peña Nieto y la "Mafia del Poder", para llegar a la Presidencia.

    "¿Quién es más traidor?, ¿quien renunció a aplicar la ley para llegar al poder?, ¿o a quien entregó el país a quien fuera con tal de que no fuera juzgado y disfrutar en la impunidad el dinero mal habido?", se pregunta el novelista.

    Martín Moreno espera que se mantenga la actitud crítica de los intelectuales y medios de comunicación al actual gobierno. "Quienes creemos en este país, tenemos que buscar la manera de sobrevivir y de denunciar a como dé lugar. No podemos, de ninguna forma, en convertirnos en cómplices", finalizó.

    (V.pág.2-B del periódico El Informador del 8 de diciembre de 2019).

    Acaba de pasar un año en que México democráticamente te eligió Presidente de la República, Andrés Manuel, pero en tu informe hablaste como siempre del combate a la pobreza, a la desigualdad, a la corrupción, sin haber presentado una rendición de cuentas y de obras realizadas; fue realmente un acto de promoción política, repitiendo las frases de todas las "mañaneras".

    Y no cabe duda que posees un gran poder de convocatoria, pero ya dividiste a México; tienes a los conservadores y a tu pueblo; ¿y tú qué eres?, un conservador no, ¿un socialista, un comunista o solamente un populista?; lo que sí, eres un "encantador de serpientes", actualmente estás en contra de la democracia en México y luego nos quieres hacer creer con tus "consultas patito", que dizque son democracia y que realmente le pides su opinión al pueblo.

    Lo que sí es real y lo repito, que ya has dividido a la sociedad en 2, como se pudo ver el día de tu informe, que a escasa distancia del zócalo donde estabas hablando, miles de mexicanos se reunieron para manifestar su descontento contigo, con el discurso presidencial y con la administración de la cual eres líder sin hacerle caso a nadie.

    Enfrentamos grandes problemas, como el estancamiento de la economía, el haber anulado por capricho obras importantes de infraestructura y la decisión de los recortes al área de vivienda, turismo y otros rubros sociales, dejando de invertir o gastar 150,000l MDP; esto ha detenido el dinamismo de nuestra economía, ya ves que tenemos un 0% de crecimiento en el presente año. La cancelación por tu capricho, sin razones lógicas, del Aeropuerto de Texcoco provocó que se disminuyeran o pararan, por la certidumbre que requieren y que necesitan los inversionistas para invertir en México y detonar su economía. En el tema del desarrollo de la actuación de los poderes hay tropiezos, como el atropello a los sueldos que recibían funcionarios de poderes distintos al ejecutivo.

    También es muy criticable la persecución que algunos legisladores han hecho desde sus asientos para vulnerar la autonomía del presupuesto y funciones del Instituto Nacional Electoral. Tenemos que unirnos a defender al INE, indispensable en la democracia mexicana.

    Es claro que hay un balance negativo en lo que va de tu gobierno, que no beneficia a México.

    En otro tema, te quiero preguntar: ¿cuál es la razón equivocada para recortarle 3,500 millones de pesos a Jalisco y quitarles a los municipios sus participaciones y que no puedan completar los servicios necesarios de su municipio?, ¿traes algún resentimiento en contra de Jalisco o qué? ¡Esta decisión es totalmente arbitraria y absurda! ¿No te das cuenta de la cantidad de impuestos que recoge la federación y se lleva de aquí de Jalisco?, ¿o en una de tus ocurrencias, pretendes juntar más dinero y darle algo a tu compañero, el ridículo "huésped distinguido" de Ciudad de México, dictador por 14 años de Bolivia y protegido tuyo Evo Morales?, que al final de cuentas renunció, aunque ya estaba preparado para otro término de ejercer la presidencia, por supuesto manejando las elecciones a su modo.

    Cuando hablas hasta simpático eres a veces, pero después de haber prometido una cosa luego sales con alguna perogrullada, diciendo que hay que hacer una "consulta patito". Como en el tema del agua y el Río Verde, que necesita Jalisco y Guanajuato, 9 millones de mexicanos.

    También prometiste que ibas a hacer en Guadalajara la Línea 4 del Tren Ligero. Ojalá no cambies de opinión.

    Te recomiendo que tomes jugo de lima en la mañana para que se te avive la memoria y cumplas tus promesas.

    José Manuel Gómez Vázquez Aldana
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de diciembre de 2019).

    Buena parte de la votación no fue por Andrés, fue en contra del sistema que había estado dominando. En un entorno, y no hay que olvidarlo nunca, internacional que favorecía ese cambio; ya no había Guerra Fría y Estados Unidos no estaba interesado en mantener el viejo sistema mexicano y no se opuso al cambio y con eso introdujo una variable importante.

    Lorenzo Meyer, profesor emérito de El Colegio de México y miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México
    (v.pág.7-B del periódico El Informador del 8 de diciembre de 2019).

    Hay que tener cara dura para ver que hay más de 30,000 muertos en lo que va del año, que las ventas automotrices han caído más de 7%, que se han perdido miles de empleos formales, que mientras nuestro principal socio comercial crece a uno de los niveles más robustos en décadas, nuestra economía no crece nada, que los agricultores de autoconsumo están perdiendo sus cosechas porque les mandaron semillas y agroquímicos inadecuados para sus tierras y decirle al pueblo que las cosas van muy bien.

    Hay que tener cara dura para presumir cambios en las leyes que en el fondo merman el carácter federal de la república, el funcionamiento de los organismos autónomos, la calidad de la educación, la organización de las dependencias responsables de la seguridad, la independencia de los poderes, la concentración de las decisiones presupuestales y las compras gubernamentales sin exigencia de licitación, la eliminación de la presunción de inocencia característica de los sistemas judiciales maduros y confiables, la extinción de dominio sin previos juicios y todavía decir que la calidad de estos cambios es tal, que ya contamos prácticamente con una Constitución más justa que da pie al progreso nacional.

    Hay que tener cara dura para no dejar defenderse a los elementos encargados de la seguridad pública y a los militares, proponer amnistía sin tener una definición y extensión clara de la misma, traer a los militares de albañiles no sólo construyendo un aeropuerto de cuestionada funcionalidad y con costo mayor que el que se canceló, sini pidiéndoles ahora que construyan 13,000 sucursales bancarias y decirle al vecino del norte que con nuestra seguridad no se meta porque no toleraremos ninguna intervenión extranjera, sin importar que nadie conozca el plan de seguridad del gobierno mexicano.

    Pero la peor cara dura hay que tenerla para pedir un año más de plazo para traer el paraíso terrenal a esta sufrida tierra, no porque el bienestar se haya alcanzado, sino porque los "adversarios" ya no podrán revertir los cambios. Esto es sinónimo de promesa de venganza, no de generar desarrollo. ¡Qué cara dura!

    Razón y Acción
    (v.pág.5-A del periódico El Informador del 7 de diciembre de 2019).

    Cada vez que interactuamos por escrito con el gobierno, el documento que firmamos incluye al final una declaración jurada en la que bajo "protesta de decir verdad" aseguramos que todo lo manifestado es cierto y termina con la advertencia "para todos los efectos legales a los que haya lugar", lo que quiere decir que estamos conscientes de que cualquier omisión o dato falso (falsedad en declaraciones) puede tener sanciones y consecuencias con responsabilidad legal.

    Esto me hizo pensar en la asimetría de la relación ciudadanos-gobierno. Si los ciudadanos mentimos u omitimos información cometemos un delito. Pero si un gobernante miente o nos oculta información no es delito, es política. Para mí es la retórica del cinismo.

    Una buena muestra de ello son las conferencias mañaneras del presidente, en las que cada vez que alguien le hace una pregunta incómoda, la manera de responder se apega a una fórmula de cinismo extremo, que él y sus seguidores han aprendido, y con la que ahora se nos miente a la cara y sin tapujos.

    Todo comienza proponiendo paradigmas diferentes, teorías y modelos "novedosos" para resolver viejos problemas, pero sin ninguna técnica, estudio o método que los sustente o les dé alguna probabilidad de éxito. La única diferencia entre los malos gobiernos anteriores y el actual es que las nuevas mafias de poder actúan bajo un aura de honestidad e ínfulas de grandeza histórica.

    Hablan en grande, y ejecutan en chico. Las soluciones que dan a los problemas son hechizas (como arreglar la puerta de un avión soldándole una aldaba). Creen que las cosas cambian por llamarlas diferente. Desprecian el conocimiento y el Estado de Derecho, y envuelven la opacidad y la corrupción en banderas moralinas.

    Con esa fórmula cínica todos los días el presidente evade respuestas e "informa" lo que le viene en gana, con el único fin de mantener índices de popularidad y viva la esperanza de un México mejor. Esta fórmula, que funciona muy bien con los que menos saben, menos piensan, o con los que se hacen "guajes", consiste en una serie de frases estereotipadas y técnicas de las que se hecha mano discrecionalmente dependiendo del tipo de interlocutor o público que se tenga enfrente. Estos son solo algunos de los cientos de ejemplos que hay:

  • La corrupción ya se acabó. Vivimos en un nuevo régimen. El periodo neoliberal terminó. Para nulificar los efectos de las críticas fundadas preguntar ¿Dónde estaban los críticos antes?
  • Culpar siempre al pasado por los males presentes. Si algo funcionaba bien es porque beneficiaba a alguien indebidamente.
  • La justicia está encima de la ley, con lo que se justifica violarla o no aplicarla.
  • Dividir, burlarse y etiquetar a los críticos con epítetos pegajosos (bullying) ubicándose siempre del lado de los buenos, de los honestos y de los pobres, para con ello dejar a los opositores del lado de los malos y corruptos que solo buscan mantener privilegios.
  • Nunca usar (públicamente) la fuerza pública. Perdonar a toda persona o delincuente útil de pasado oscuro.
  • Los organismos autónomos y de la sociedad civil, los contrapesos son corruptos por definición.
  • El pueblo manda. El pueblo es solo la parte humilde de los mexicanos (la más creyente y por lo tanto mas manipulable). Toda riqueza es mal habida o se logró a costa de los más pobres.
  • La nueva corrupción es menos mala que la anterior porque detrás de ella está el fin superior de la 4T... etc.
  • Frente a la retórica del cinismo lo que nos toca hacer a los mexicanos honestos, seguidores o críticos del gobierno actual, es manifestarse públicamente a favor o en contra, según sea el caso, de las decisiones, legislaciones, proyectos y políticas públicas que no hagan sentido, que pongan en riesgo la seguridad física y jurídica de los mexicanos, que minen la confianza en el país o apunten en dirección contraria a los objetivos comunes a todos: mejorar las condiciones de vida de los más pobres y acabar con la corrupción.

    Hagamos a un lado las divisiones sociales a las que el presidente incita y asegurémonos que la llamada 4T no se convierta en la transformación de la política en cinismo, de la democracia en dictadura, de la realidad en espejismos o de la esperanza y los sueños en pesadillas.

    Ricardo Elías, arquitecto y empresario
    (6 de diciembre de 2019).

    La creencia es dar por cierto algo independientemente de sus evidencias factuales. El gobierno de López Obrador vive instalado en la creencia. Eso, y no otra cosa, es lo que está detrás de los otros datos, otros datos que no existen, otros datos que el gobierno contesta invariablemente a las solicitudes de información que no tienen soporte documental, porque no es su obligación tener documentos de los dichos del presidente (no es broma, así contestan).

    En la confrontación que el padre Alejandro Solalinde ha emprendido contra Javier Sicilia hay un abismo entre la argumentación de uno y de otro. Solalinde está instalado en la creencia, argumenta desde la fe y ha convertido, peligrosamente, al presidente en un mesías. Que alguien crea fervientemente en el presidente, en un partido o en una postura política tiene riesgo de convertirse en fanatismo, pero es parte esencial de las democracias. Pero Solalinde ha dejado de ser un activista por los derechos humanos para convertirse en un predicador sin más argumentos que su fe en el presidente, desacreditando, desde su púlpito callejero, las exigencias ciudadanas de una política pública de seguridad basada en evidencias.

    Paralelamente, el ministro Arturo Farela, el líder de las iglesias evangélicas agrupadas en Confraternice (que hay que aclarar que no son todas, ni siquiera las más importantes) anuncia que darán cursos de valores a los chavos del programa "Jóvenes construyendo el futuro", en una clarísima intromisión de las iglesias en políticas gubernamentales. Más que el gobierno diga que el contenido no será religioso, poner el programa de valores en manos de predicadores es, desde donde se vea, una violación a estado laico, y una política pública que no apela a la evidencia, sino a la fe. Nuevamente tenemos a un gobierno instalado en la creencia: los chavos van a cambiar porque alguien los va a evangelizar.

    Nos puede gustar o no el estilo personal de sermonear del presidente en las mañaneras. Sin embargo, mientras se quede en ese espacio no pasa nada, corremos el riesgo de aburrirnos o que un reportero se descalabre en un cabeceo involuntario, pero hasta ahí. El problema es convertir la creencia, sea cual sea, en política pública y querer imponer visiones religiosas, sean católicas, como la de Solalinde, o evangélicas, como la de Farela, a los programas sociales o de seguridad.

    Juárez es más que un monumento que hay que proteger de los "ataques" de las feministas. Si está ahí es para recordarnos que, por el bien de todos, para que cada uno de nosotros podamos creer lo que queramos, las iglesias y los ministros deben tener su espacio y el Estado debe ser laico. Mezclarlos es dinamita pura.

    Diego Petersen Farah
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 6 de diciembre de 2019).

    Claudia Sheinbaum cumplió esta semana un año en el Gobierno de Ciudad de México.

    El semanario Eje Central dedicó a ese aniversario su portada y sentencia que es "el peor arranque" de una administración capitalina.

    Por otra parte, el diario Reforma publicó ayer una encuesta donde sólo 50 % de los capitalinos aprueba la labor de Sheinbaum, al tiempo que 37% la desaprueba.

    En ese ejercicio demoscópico, 83% dice que el principal problema de la ciudad es la inseguridad; de hecho, 74 % de los encuestados señala que en su opinión la violencia ha empeorado, y 70% señala que ha aumentado la violencia contra las mujeres e igual número (69%) cree que el gobierno no hace lo suficiente para combatir ese tipo de agresiones.

    Los datos de Eje Central, por su parte, dan cuenta de otra problemática: el frenón en el sector inmobiliario se puede visualizar fácilmente al comparar que en 2019 prácticamente están empleados en construcción más o menos la mitad de los trabajadores que había en el 1er. año de gobierno (es un decir) de Mancera.

    En la capital replicamos un poco el fenómeno nacional. En Palacio Nacional es la administración de un solo hombre, mientras que en la ciudad La Jefa es todo, y no tiene debajo buenos fusibles que eviten que le lleguen directo las sobrecargas de las crisis.

    ¿Hay asesinatos de comerciantes en el 1er. cuadro de la ciudad? ¿Hay aumento de ambulantaje? ¿Hay ruido en las noches por doquier? ¿Hay protestas que se salen de control o que son infiltradas fácilmente? ¿Hay permisos estrafalarios como que filmen en helicópteros noches enteras a ras de los techos edificios? ¿Hay calles deterioradas más allá de Reforma e Insurgentes? ¿Hay taxistas empoderados en su salvajismo? ¿Hay caos en micros y autobuses? ¿Hay empresarios inmobiliarios que dicen que venden menos de la mitad de lo que vendían hace un año? ¿Y hay alcaldes cuyo cinismo ya no cabe en su demarcación? Bueno, todo eso es culpa de Sheinbaum, porque alguien debajo de ella no está haciendo su trabajo.

    No hay pues quién trabaje en la contención de los problemas previsibles y en la corrección de aquellos que estallan. No hay operación política a la vista en la Secretaría de Gobierno.

    Por eso no sorprende que la jefa siempre esté a la defensiva.

    En este año, La jefa no fue vista como una aliada de las mujeres ni de los empleadores formales ni de los vecinos. Lució más como alguien agobiado por los problemas, sin recursos o equipo para lidiar con ellos y sin capacidad para alcanzar alianzas con importantes actores.

    Salvador Camarena
    (v.pág.38 del periódico El Financiero del 6 de diciembre de 2019).

    El jefe espiritual de la izquierda mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el que rompió hace unos años, y 1er. alcalde electo de la capital mexicana, se muestra crítico con el futuro y la izquierda de su país. Alejado de la política activa y en plena forma a sus 85 años, no termina de ver las reformas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que cumple un año en el poder.

    P. ¿México podría estar ante otro sexenio perdido?

    R. Eso es lo que pensamos muchos. Espero que no.

    P. ¿Es Morena la izquierda de México?

    R. No lo veo. No conozco cuáles son las propuestas de Morena para elevar el crecimiento económico o para hacerlo sostenido y a largo plazo. Ni conozco sus propuestas respecto a la política exterior ni para reducir la desigualdad. No sé dónde esté Morena desde el punto de vista ideológico.

    P. ¿Dónde estaría entonces la izquierda mexicana?

    R. Hay muchas izquierdas. Es muy difícil decir quién está en la izquierda y quién no. No veo una izquierda organizada en este momento, ni a ningún político importante ubicado en lo que yo llamaría izquierda.

    P. ¿Qué piensa sobre que el presidente López Obrador se declare cardenista?

    R. Lo que yo llamaría cardenismo sería una lucha permanente por el rescate, ampliación y ejercicio efectivo de la soberanía del país, por la elevación de los niveles de vida de la gente, por una política internacional que buscase la equidad en las relaciones. No lo veo. No veo que nadie esté al mismo nivel que los personajes que aparecen en el emblema de Morena: Hidalgo, Morelos, Juárez y Lázaro Cárdenas.

    (V.periódico El País del 5 de diciembre de 2019).

    El debate sobre los datos de incidencia delictiva en el cual está enfrascado el gobierno con los expertos y los medios, contaminó a la economía. La última encuesta del Banco de México entre especialistas del sector privado, donde se recortó la expectativa de crecimiento para este año, muestra por 1a. vez el realineamiento de las 3 principales razones de la incertidumbre a aspectos directamente asociados con la gobernanza. El 21% de las respuestas consideró como razón de la baja en el crecimiento la incertidumbre política interna, el 18% de las respuestas identificó a la inseguridad pública, y el 15% la incertidumbre sobre la situación económica interna.

    El estilo vertical y personalísimo de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador genera la incertidumbre en todos los frentes. Cuando una sola persona decide la suerte de 130 millones de personas, los riesgos de que se equivoque en la decisión se multiplican tanto como el impacto que puede tener sobre el colectivo. Esa verticalidad en la decisión cruza todas las variables sobre la certidumbre del liderazgo, una de las cuales está en entredicho y cuestionada, es la estrategia de seguridad.

    El presidente se mantiene inamovible. Dice que las cosas van bien y que su política de seguridad es la correcta. Su postura es desde un punto de vista moral, que no es parte de las variables con la que se mide el funcionamiento y los resultados de un gobierno. Pero es inútil discutir con el presidente sobre la base de las razones, porque en automático llueven las descalificaciones. Si las cosas le salen mal, es culpa del pasado, como dice de la seguridad, o de los gobernadores que no hacen nada por combatirla, como perfiló esta semana sus nuevos enemigos.

    Al final podrá seguir predicando sobre lo que ya no es para ocultar sobre lo que es. Y esto es el avance de los cárteles de la droga para control territorial en el país, incertidumbre social ante el abandono institucional, que lleva a la zozobra y, ante la angustia y ansiedad, proliferando los rumores, la inestabilidad. La sociedad no es la única vulnerable. Quienes quieren hacer negocios se encuentran en la misma situación. No hay quien garantice sus inversiones. El gobierno, al claudicar en varias ciudades, es irrelevante. Los criminales, aún no actúan como los señores de la guerra de Asia y África, y se vuelven interlocutores válidos de los inversionistas. Es el peor de los mundos para los inversionistas y para los mexicanos en general.

    Raymundo Riva Palacio
    (v.pág.5-A del periódico El Informador del 5 de diciembre de 2019).

    La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda se encuentra investigando los flujos de ingresos del ex presidente mexicano Vicente Fox Quesada y su hijo, Rodrigo Fox De la Concha, según fuentes de alto nivel a las que tuve acceso.

    A mediados de julio, en su conferencia mañanera, el presidente López Obrador deslizó que un ex presidente de México no pagaba impuestos. Lo dijo así, de manera general, y aunque no reveló el nombre del mandatario acusado, desde Palacio Nacional se filtró a medios de comunicación que se trataba de Vicente Fox. La indagatoria de la UIF revelada en esta columna parecería un seguimiento a tal señalamiento, que aparentemente surgía del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

    Fox desde entonces rechazó tajantemente las acusaciones y las consideró una consecuencia de sus constantes críticas al actual primer mandatario. La Unidad de Inteligencia Financiera ha sido una generadora de noticias de escándalo a lo largo del año que lleva en el poder el presidente López Obrador. En muchos sectores de la opinión pública y política se le ha acusado de ser un arma que utiliza el actual gobierno para intimidar a sus opositores. UIF ha sido acusada de ser un brazo persecutor de los opositores al presidente.

    La investigación contra Fox podría despertar las mismas sospechas, pues el ex presidente se ha vuelto una de las figuras opositoras más vocales contra el presidente López Obrador, como lo fue López Obrador de Fox cuando de 2000 a 2006 fue presidente de México. Le caería muy bien a la credibilidad de la UIF que llevara ante tribunales un par de casos que impliquen a los varios personajes cercanos al gobierno federal actual que han sido denunciados por sus presuntos manejos financieros turbios.

    Carlos Loret de Mola A.
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 5 de diciembre de 2019).

    En "la (inefable) mañanera" de ayer, se refirió que en el encuentro del lunes con representantes de las familias a las que pertenecían las 3 mujeres y 6 niños de la comunidad mormona asesinados hace un mes en la sierra entre Sonora y Chihuahua, el supremo gobierno ("que no se equivoca nunca", diría, sarcástico, Pito Pérez) les informó que éste "comenzó a actuar desde las primeras horas (...), porque a lo mejor pensaron -acotó- que nos habíamos quedado paralizados" (sospecha insostenible, desde luego, tras el antecedente del rocambolesco "Culiacanazo").

    La realidad, como la refirieron los allegados a las víctimas, fue diferente. Tras el ataque, uno de los niños sobrevivientes ocultó a los demás y caminó kilómetros para dar cuenta de lo ocurrido. Cuando llegaron sus familiares, encontraron los vehículos y los cadáveres que estaban en el interior, calcinados. Las autoridades, según estimaciones de los testigos, comparecieron ¡8 horas después de los sucesos!, y explicaron que no enviaron el helicóptero que desesperadamente solicitaban los primeros adultos que llegaron... "porque no tenían gasolina".

    En vísperas del encuentro de los familiares con el presidente López Obrador y el Gabinete de Seguridad, trascendió que habían sido detenidos y arraigados 4 individuos, presuntos participantes en el cobarde y proditorio ataque. Familiares de 2 de ellos realizaron manifestaciones para protestar porque se estaba incriminando a personas ajenas a los hechos... Para entonces, se supone que tanto las autoridades locales y federales como agentes del FBI designados por el gobierno norteamericano -por la doble nacionalidad de las víctimas- para "coadyuvar en las investigaciones", habían hecho algunos progresos que -obviamente- se mantuvieron en reserva "para no entorpecer las investigaciones".

    Por lo que se infiere, el método "científico" de tales investigaciones consiste en presionar sicológicamente y someter a interrogatorios -en que es fama pública que se aplica la tortura física- a personas presuntamente vinculadas con la organización delincuencial a la que se atribuye el ataque, para que den pistas y nombres... hasta que alguien "suelte la sopa".

    Como no funcionen los palos de ciego que, según todos los indicios, se están aplicando, es probable que también este caso, excepcional por el impacto social que generó, concluya como la mayoría de los delitos que se cometen en este país: con la impunidad.

    Jaime García Elías
    (v.pág.6-A del periódico El Informador del 5 de diciembre de 2019).

    El 1er. año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido un monólogo. El presidente entendió la mayoría que le dieron los ciudadanos en las urnas como unanimidad.

    Sólo hay una voz válida, la del gobierno. Y como en este gobierno hay un solo vocero, la única voz es la suya.

    Cada mañana, desde Palacio Nacional se escucha esa voz. Y cada mañana descalifica moralmente a cualquier voz que desentone de su discurso.

    Si la prensa publica un dato que no le gusta la tacha de deshonesta. Si un ciudadano protesta por alguna decisión de su gobierno lo tilda de corrupto o conservador.

    No reconoce como legítima más voz que la suya. Poco a poco, las palabras "opositor" y "crítico" comienzan a usarse como insulto. Como si fueran algo indebido, inmoral, casi ilegal.

    Si un grupo de ciudadanos marcha para protestar y expresar desacuerdo con algunas políticas de su administración, el presidente los descalifica. Dice que son dirigentes de partidos opositores "disfrazados de ciudadanos". Como si los dirigentes de partido no fueran ciudadanos, como si militar en un partido distinto al del presidente no fuera válido para cualquier persona, como si la identificación con proyectos políticos diferentes al suyo no fuera un derecho, como si ser "opositor" equivaliera a ser ilegítimo.

    El presidente, sus cercanos y sus propagandistas no cesan de difundir mensajes de descalificación a cualquier disidencia. Sobran los ejemplos. Alberto Athié, Javier Sicilia, las madres que se quedaron sin guarderías, los papás de niños con cáncer que sufrieron desabasto de medicinas y un largo etcétera.

    No hubo una sola reunión del presidente con los líderes de partidos opositores ni con sus coordinadores parlamentarios. Los alcaldes opositores no sólo no fueron recibidos en Palacio Nacional sino que hasta gas lacrimógeno les arrojaron.

    Y sus seguidores captan el mensaje. Ninguna crítica vale. Si el escritor Mario Vargas Llosa cuestiona el proyecto presidencial exigen que se largue a criticar a su país. Si tras la masacre que mató a 6 niños y 3 mujeres de su familia los LeBarón piden que se considere terroristas a los cárteles, los tachan de traidores a la patria, los acusan de criminales y exigen que los expulsen del país.

    En el lado opositor, una franja se comporta del mismo modo. El intercambio de descalificaciones, insultos y odio es cotidiano en las redes sociales y ha comenzado a trasladarse a las calles como se vio en las marchas pro y anti-AMLO del domingo pasado, con ataques a periodistas.

    Hay polarización y el tono va subiendo.

    El presidente, con la legitimidad obtenida en las urnas, debería ser el primero en distender el ambiente, abrirse a escuchar otras voces y comenzar el diálogo con ellas.

    Se supone que su lucha fue siempre por la democracia. Es momento de reconocer la pluralidad y el disenso, no de imponer un monólogo desde el poder.

    Carlos Loret de Mola A.
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2019).

    En los primeros días de la FIL las críticas al trato presupuestal que ha dado el gobierno de la 4T a la cultura y a la comunidad intelectual ha sido recurrente y de reclamo, como el que Raúl Padilla López hizo en la inauguración, por el recorte al financiamiento a las universidades públicas.

    Habrá que ver si hay o no respuesta, y en qué sentido, de la 4T a las voces que le pidieron corregir el rumbo desde la FIL.

    Jaime Barrera
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2019).

    El Plan Nacional de Infraestructura con Inversión Privada es un catálogo de buenas intenciones cuya ejecución de las obras no depende sólo de los empresarios y una rueda de prensa.

    Allá en La Fuente
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2019).

    El Gobierno de la República prevé que el siguiente año un millón de mexicanos recibirá la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, que otorga un monto económico de 2,550 pesos al bimestre. Sin embargo, en México 7.1 millones de ciudadanos viven con discapacidad, por lo que el apoyo solamente beneficia a 1 de cada 7.

    (V.pág.2-A del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2019).

    En los primeros 12 meses de la administración del presidente López Obrador se han registrado signos preocupantes de retroceso en el acceso a la información pública, advirtió Francisco Javier Acuña Llamas, comisionado presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de los Datos Personales.

    (V.pág.7-A del periódico El Informador del 3 de diciembre de 2019).

    Desde que llegó al poder, varios hechos exhiben que ese discurso defensor de la soberanía se quedó en el López Obrador opositor y ya no llegó al López Obrador presidente:

    1o., la recepción a Ivanka Trump en el congreso mexicano el 1 de diciembre, cuando el presidente la elogió en medio de su importantísimo discurso de toma de posesión, mientras los diputados de Morena agitaban sus manos para saludarla a la distancia, en plan fan. Lo nunca visto. 2o., el presidente no toca ni con el pétalo de la mínima declaración al mandatario estadounidense que más ha dañado a los mexicanos. 3o., la mayoría de Morena en el congreso aprobó la nueva ley laboral tal como la pidió Estados Unidos; en su mañanera, el presidente lo deja claro al día siguiente al hablar de la nueva legislación: "Cumplimos con el compromiso con Estados Unidos". 4o., a cambio de desactivar la amenaza de aranceles, puso al servicio de Trump su recién creada Guardia Nacional: mandó 26,000 elementos a detener migrantes y fungir como el muro de Trump (...y México está pagando por él).

    Carlos Loret de Mola A.
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de diciembre de 2019).

    [El gobernador Enrique] Alfaro ha decidido subir de nuevo el tono, poner distancia frente al gobierno de López Obrador, marcar la diferencia desde Jalisco y plantear una forma distinta de ver el estado y al país en un momento en que urge que alguien plantee desde la oposición un proyecto alternativo de nación. "No podemos guardar silencio cuando se pretende imponer una idea monolítica de lo que significa lo nacional. El futuro se debe construir desde el respeto de quienes piensan distinto", dijo, y tiene toda la razón.

    Diego Petersen Farah
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de diciembre de 2019).

    En la ceremonia inaugural de la edición 33a. de la Feria Internacional del Libro, el pasado sábado 30 de noviembre, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez criticó, otra vez, la red de control que ha tendido desde Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador.

    No estuvo solo. En la queja participó Raúl Padilla López, conocido jefe político del Grupo Universidad.

    ¿Cómo habrá recibido López Obrador la queja del mandatario jalisciense? Naturalmente, en medio de los festejos en el Zócalo por su 1er. aniversario como presidente, y con la crisis de inseguridad alcanzando otro pico después de los enfrentamientos en Coahuila que dejaron más de 20 víctimas, Jalisco no mereció ni media palabra presidencial.

    Pero López Obrador, téngalo por seguro, no va a responder. Si lo tomó a mal o no, eso se reflejará en los proyectos prioritarios para Jalisco.

    El 19 de noviembre se comentaba el dilema en que se hallaba el gobernador: obligado con los jaliscienses a defender los intereses de la entidad y al mismo tiempo, reclamar sin levantar la voz, para evitar que la Presidencia lo tome a mal.

    Llama la atención que la declaración de Alfaro Ramírez tiene lugar después de haber visitado Ciudad de México, donde insistió -se informó en su momento- en el proyecto de una 2a. pista para el aeropuerto de Guadalajara.

    Alfaro Ramírez destacó también que las decisiones tomadas en Palacio Nacional están debilitando la institucionalidad en México. ¿Encontrará eco en el presidente? Todo indica que no.

    El gobernador de Jalisco está actuando solo. En sus llamados a la Presidencia no está respaldado por los aliados que hace un par de meses de habían presentado: los gobernadores de San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes.

    Ciertamente, los intereses de Jalisco son prioritarios para Enrique Alfaro... si no funciona su reclamo, las consecuencias nos alcanzarán.

    Jorge Octavio Navarro
    (v.pág.5-A del periódico El Informador del 3 de diciembre de 2019).

    El mitin-informe del presidente López Obrador a propósito de su 1er. año al frente del poder ejecutivo repitió las mismas cifras triunfalistas e inconexas ante una masa acrítica.

    Diego Petersen Farah
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de diciembre de 2019).

    Un año después, lo que sostiene al gobierno de Andrés Manuel López Obrador es su palabra. Es poderosa y persuasiva, que sin pudor alguno le permite decir mentiras, aceptar que ha incumplido sus promesas de campaña, y actuar igual en muchos aspectos como los gobiernos del pasado que trata con desprecio, y ser peor, en otros aspectos, que todos ellos. Pero la forma como comunica y la maquinaria detrás de su mensaje para machacar el discurso, ha hecho magia para evitar el colapso de su gobierno, que al cumplir un año es un desastre en función de los resultados. El teatro montado en Palacio Nacional todas las mañanas le ha permitido la gobernanza. No será sexenalmente eterno, pero por ahora, le ha dado el oxígeno suficiente para mediatizar a millones de mexicanos que no alcanzan a ver las contradicciones de su verbo, y permanecen engañados por su eléctrica personalidad.

    Lo que para muchos parece una retórica chocante, para la mayoría, a decir de las encuestas de aprobación presidencial, le sigue pareciendo una realidad. Lo más sorprendente es cómo la contradicción más evidente, sigue siendo el engaño más notable para los mexicanos. Se trata de su estribillo retórico del neoliberalismo. Ayer se volvió a referir despectivamente a los "gobiernos neoliberales" de los últimos 36 años. Varios funcionarios en su gobierno fueron parte de ese cambio, pero es secundario. Lo relevante es que el sustento del proyecto de López Obrador es tan neoliberal, o más, que los anteriores: el presupuesto es el más draconiano de este siglo, y el dogma fiscal es el más riguroso. Se ha endeudado como los gobiernos sobre los que vomita todos los días -500,000 millones de pesos este año, mayor para el próximo-, aunque insiste que eso no sucede.

    La mentira diaria es parte del estilo para mantener el consenso. López Obrador es políticamente liberal en el discurso, pero profundamente conservador en los hechos. Su política de transferir recursos directamente a la gente es lo más alejado a una visión progresista y de izquierda. Es el ideal de los neoliberales, donde la reducción del papel del gobierno en la vida diaria es fundamental para el modelo. Milton Friedman, premio Nobel de Economía y padre de la Escuela de Chicago, donde la tecnocracia -que critica López Obrador- fue llevada a un nivel superior, propuso en los 50's el "cupón educativo", donde, como en los programas sociales actuales, se transfería directamente el dinero a los padres para que escogieran las escuelas de sus hijos. La diferencia es que en aquel modelo había supervisión del gasto; en el del presidente, no la hay, lo que abre las puertas a la corrupción.

    La corrupción, precisamente, es la otra trampa del discurso. El mensaje que amartilla su aparato de propaganda es que la falta de crecimiento y desarrollo estaba totalmente asociada con el dinero que se embolsaban en el viejo régimen que ha demolido, no resuelve la contradicción de por qué si en ese sistema putrefacto, donde todos robaban, el país está hoy peor que hace un año en términos económicos. Si ya no se roban nada, porque López Obrador aseguró hace unos días que la corrupción se había erradicado, por qué se crece a 0% -de más de 2% el año pasado-, se desplomó la construcción, aumentó el desempleo, hay menos consumo, la producción industrial disminuyó, y la actividad económica en general viene en retroceso. Si la corrupción se acabó debería haber más dinero. ¿Por qué entonces hay menos? Si se cortó la sangría, ¿por qué los recursos no alcanzan? La duda es si es porque la corrupción continúa o porque la incompetencia del gobierno es de epopeya.

    Hay un argumento que permite plantear la hipótesis que no es sólo por incompetencia, sino por corrupción o desvío de dinero para fines electorales, que se puede discutir a partir de otra actitud regresiva que lo caracteriza, la opacidad. La principal herramienta para combatir la corrupción es la transparencia. La mayor urticaria que tiene López Obrador desde que era jefe de Gobierno de la Ciudad de México es la transparencia. Hay un asalto y hostigamiento sistemático a los órganos de transparencia y anti corrupción para ser desacreditados, mientras va remplazando a sus titulares por sus empleados. En el discurso, quienes pueden representar un contrapeso o lo critican, son denunciados como corruptos que reaccionan ante la pérdida de privilegios. La maquinaria propagandística de Palacio Nacional, trabaja para martillar el adoctrinamiento.

    La forma como está transformando un sistema democrático en uno autoritario ha cambiado la visión romántica que se tenía de él en el mundo, y gradualmente está generando dudas en México sobre su honestidad. Aunque se mantiene su aprobación en el rango de 68% promedio, todas sus políticas públicas han sido reprobadas. Su personalidad, su magia como comunicador y la propaganda que lo respalda, muestran desgaste.

    Un ejemplo fue el mitin que celebró ayer en el Zócalo, en donde todo el gobierno presionó a sus burócratas para que acudieran a celebrarlo. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, habló con los legisladores y operadores políticos en la capital para decirles que tenían que llevar contingentes para mostrar músculo, necesario para que López Obrador proyecte fuerza. Pese al esfuerzo inhibitorio para llevar al mayor número de gente, las autoridades capitalinas estimaron en 100,000 personas la asistencia, la mitad del aforo que tiene el Zócalo.

    López Obrador dijo ante ellos que se ha instaurado una nueva forma de hacer política y un cambio de régimen. La realidad es que no hay una nueva forma de hacer política, ni un nuevo régimen, ni es diferente. Es más de lo mismo y en algunas políticas, peor que antes.

    Raymundo Riva Palacio
    (v.pág.11-A del periódico El Informador del 2 de diciembre de 2019).

    Salvo prueba en contrario, hay consenso en 2 rubros: la seguridad y la economía. En el 1o,, los cerca de 30,000 muertos en hechos violentos ("hechos aislados", según los reportes oficiales) registrados de enero a octubre, y los notorios episodios de Michoacán (13 policías acribillados), Guerrero (15 presuntos delincuentes abatidos por soldados), Sonora (3 mujeres y 6 niños asesinados por presuntos sicarios) y Coahuila (21 víctimas de una balacera entre policías y presuntos delincuentes, este fin de semana), justifican las notas reprobatorias de la generalidad de los analistas imparciales, y marchas como las realizadas ayer en varias ciudades del país. En el 2o., la arrebatada decisión -chapuceramente atribuida a "el pueblo bueno y sabio"- de tirar a la basura los miles de millones de pesos invertidos en la construcción del nuevo Aeropuerto de México, en Texcoco, y aferrarse al capricho de construir otro en Santa Lucía; la política paternalista de las dádivas, y los nulos avances -sólo promesas, promesas y más promesas- en materia de empleo, educación y salud, frenaron las inversiones y llevaron a la economía a la parálisis -para no hablar de "virtual recesión", como dicen los expertos- en que se encuentra.

    Pedir, como se pidió ayer, "un año (de gracia) más" a la población para ver resultados, es volver a poner, a un palmo de los ojos y las narices -que no de los belfos- del burro, el manojo de alfalfa atado al palo, a manera de estímulo para que no se desanime... y siga caminando.

    Jaime García Elías
    (v.pág.12-A del periódico El Informador del 2 de diciembre de 2019).

    A propósito de la 4T, quien abrió un debate sobre la repartición del presupuesto federal 2020 fue el senador emecista Samuel García.

    El legislador reclamó que en las entidades más productivas como Nuevo León, la federación le regresa sólo el 17% de lo que recauda en ese estado por concepto de ISR, IVA, IEPS y otros impuestos federales.

    Por el contrario, estados como Tabasco -de donde es oriundo el presidente- se le entregará 27 veces más de lo que recauda.

    El caso de Jalisco está en un punto intermedio. Según los datos más recientes, la federación le regresa al estado alrededor de 83 pesos de cada 100 que recauda. De ahí el reclamo constante del gobernador Enrique Alfaro por revisar el pacto fiscal.

    Allá en La Fuente
    (v.pág.4-A del periódico El Informador del 2 de diciembre de 2019).

    El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la marcha de ayer en contra de las políticas de su gobierno fue de simpatizantes de los partidos conservadores disfrazados de ciudadanos.

    [¿Ya les quitó la ciudadanía a los simpatizantes de los partidos conservadores? - pregunta el webmaster.]

    "Eran ciudadanos disfrazados de simpatizantes de los partidos conservadores y ahora se está aclarando más, se están quitando la máscara y entonces es evidente por donde se manifiestan".

    Durante su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional el titular del ejecutivo señaló que en esa movilización participaron dirigentes de partidos.

    "El ex presidente Fox dijo qué hay que empezar a preparar las condiciones para que en 2021 la oposición tenga la mayoría en el congreso".

    López Obrador señaló que la oposición tiene garantizado el derecho de manifestación, porque es una libertad fundamental.

    López Obrador desestimó las críticas de Vicente Fox a su gobierno por considerar que no se trata de una persona íntegra ni honesta.

    "¿Qué me puede preocupar gente opositora de ese tipo? Si se tratara de gente íntegra, honesta, demócrata, gente buena, yo diría 'ah, cuidado'. Pero no es así", expresó el mandatario.

    (V.periódico El Informador en línea del 2 de diciembre de 2019).
    Twit de Margarita Zavala.

    El expresidente Felipe Calderón felicitó el éxito de la "marcha ciudadana" que se realizó del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución en rechazo a las decisiones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hoy cumplió el 1er. año al frente del país.

    Aunque Calderón no acudió a la manifestación, por estar en el extranjero, sí asistió a la movilización Margarita Zavala, su esposa, quien tuvo una participación discreta en el evento.

    Asimismo, Margarita Zavala, líder del proyecto político "México Libre", expresó su felicitación a los organizadores de la marcha y a quienes participaron, "los ciudadanos ejercimos nuestro derecho a expresarnos de forma libre y pacífica. Fue una muestra de paz y amor por México".

    (V.periódico El Informador en línea del 2 de diciembre de 2019).

    Hoy les traigo la crónica de la marcha que comenzó en el Ángel y que culminó en el Monumento a la Revolución. Llegué minutos antes de las 11 de la mañana, hora a la cual comenzaría, y una hora después estaba arribando a nuestro destino. De entrada, déjenme platicarles que esta fue una marcha orgánica, es decir, sin acarreados, salvo unos con gorras del PRD, pero cuando la gente se los encontró, se cambiaron de carril. La gran pregunta en esos momentos era: ¿cuántos somos? La respuesta no la sé. Sólo sé que de las marchas anteriores, ésta fue la más copiosa, que volteaba la cabeza y se veía la columna enorme de gente caminando por Reforma, o que el monumento estaba a reventar. No vi a nadie haciendo un desmán o agresión alguna.

    Lo que sí vi fueron muchas causas unidas por México.

    Las consignas, los letreros, las quejas fueron de chile, dulce y manteca, pero ninguna era más importante o menos que la otra. Todas dolían por una u otra circunstancia. Ejemplo: los niños con cáncer y sin medicamento; los jueces de Abril; el caso LeBarón; la economía; el "no" al comunismo; la inseguridad, etc. 2 extremos juntos: la derecha y la izquierda. Entre las consignas que escuché estuvieron desde un "México, México", o un "Fuera López", pasando por "Evo, Maduro y Andrés, ching... su madre los tres", hasta un "Olga Sánchez Cordero eres un pin... florero".

    El 1o. en tomar la palabra en el monumento fue el economista Sergio Negrete, quien dijo que le entregamos el poder al demagogo autoritario. Que muchos por la ilusión de un cambio creyeron en él y que no se podía estar peor, pero que ya vieron que sí. Que está desmantelando la democracia que tantos años y sangre nos costó construir. Que busca destruir todo contrapeso. Terminó advirtiendo que las secuelas siempre terminan mal y que AMLO está traicionando a los pobres.

    Alejandra Morán, de Chalecos Amarillos, dijo: "No pedimos represión, sino combatir el crimen con la ley. Rectifique, señor presidente. Nuestras voces no podrán callarse, México jamás será vencido. Las calles no le pertenecen, usemos también las redes sociales".

    Uno de los momentos más duros fue cuando Adrián LeBarón dijo: "No es poco el precio que he pagado para estar aquí ante ustedes. Mi voz tiembla de furia, perdonen por venir aquí a decir que no me importa la economía ni la corrupción ni el aeropuerto ni los colores de partido político. Ni las razones que nos tienen hoy aquí aventando discursos en plazas distintas de esta ciudad capital. Perdonen si no es mi interés mentarle la madre al presidente, ni a los fifís ni a los chairos. Mi corazón está lleno de dolor. En México se pierde la vida por las razones más injustas, es decir, por vivir".

    La expriista Beatriz Pagés habló sobre la división que hay en México y dijo "aquí está el México verdadero, el México libre, el que está decidido a defender la unidad nacional, la democracia y la legalidad. Allá, a 2 kilómetros de distancia, están los autócratas, los que no sienten nada cuando muere un niño de cáncer por falta de atención médica; allá están los que sienten flojera por las víctimas del crimen organizado, los que dan abrazos y no balazos a los criminales, los que expresan compasión por los delincuentes y llaman vendepatrias a los viudos, a los huérfanos, a los padres de los recién nacidos acribillados por el narcoterrorismo, que exigen, con toda razón, seguridad. Aquí está el México generoso, el que siempre ha abierto los brazos para dar asilo al necesitado, pero que denuncia la violación de los tratados internacionales por parte del expresidente de Bolivia, Evo Morales, que está utilizando el territorio nacional, nuestro territorio, para la desestabilización". Acto seguido se escucharon gritos de ¡Fuera Evo!

    Quien cerró el evento fue Julián LeBarón, y sus palabras también cimbraron a propios y extraños, pues dijo: "lo que está en amenaza es nuestra libertad, si no tenemos cómo proteger la vida, no tenemos cómo proteger la libertad".

    "Tenemos que unirnos para defender la vida y hacerle la batalla a quienes nos la están quitando, aquellos no son mexicanos".

    2 momentos nos enchinaron la piel. El 1o., cuando se guardó un minuto de silencio por los muertos de la familia LeBarón y las víctimas de la violencia, y cuando entonamos el Himno Nacional.

    Lourdes Mendoza
    (v.pág.39 del periódico El Financiero del 2 de diciembre de 2019).
    Acarreados

    Grupos de personas con distintivos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) arribaron al Zócalo capitalino en dónde se llevará a cabo el mensaje del presidente López Obrador en el marco de la celebración de su primer año como presidente de la república.

    La mayoría de los integrantes de estos grupos cargaban bolsas con comida.

    Otros contingentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) vestidos de blanco y naranja ocupan secciones con sillas frente al escenario donde la Sonora Santanera inició los festejos con "Mi Viejo San Juan" y un "Bote de Vela".

    Un grupo de 3 mujeres con trajes típicos mexicanos, con una manta, gritan consignas de respaldo como "no estás solo" al 1er. mandatario, mientras bailan al ritmo de la música tropical.

    En todo el circuito del Zócalo se instaló una veintena de puestos de venta del libro "Hacia una Economía Moral", recién escrito por López Obrador y con un costo de 200 pesos.

    Otros grupos del partido Morena han arribaron con la ya clásica "Es un honor estar con Obrador", y ciudadanos a pie buscan un lugar para presenciar el evento alejados del ya quemante sol decembrino.

    (V.Forbes México del 1o.de diciembre de 2019).

    Los opositores de Andrés Manuel López Obrador pidieron la renuncia del mandatario mexicano, durante su marcha por Reforma.

    Al grito de "a mano alzada, queremos que se vaya", cientos de personas marchan sobre Paseo de la Reforma en dirección al Monumento a la Revolución en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.

    Liderados por integrantes de la clase política como Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN; El senador Gustavo Madero y el diputado Emilio Álvarez Icaza; reclaman un alto a la violencia.

    Julián LeBaron también se dio cita en la manifestación, integrante de familia de origen Mexico-estadounidense que sufrió el asesinato de 9 familiares en los límites entre Sonora y Chihuahua.

    También se hicieron presentes Gabriel Quadri, excandidato presidencial; Ángel Ávila, líder nacional del PRD; así como Santiago Creel, exaspirante presidencial.

    Con carteles, banderas y paliacates color amarillo se desplegaron colectivos del PRD provenientes de diferentes municipios de los estados de México y Michoacán.

    (V.Forbes México del 1o.de diciembre de 2019).

    Luego del mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México, supuestos simpatizantes de Morena rodearon al periodista de Televisión Azteca, Irving Pineda con empujones e insultos.

    "De repente una señora comenzó a decirme 'chayotero', a insultarme por la cobertura que doy a las conferencias matutinas del presidente López Obrador cuando de repente más y más personas, presuntos simpatizantes de la Red AMLO, presuntos simpatizantes de Morena de la alcaldía Miguel Hidalgo, comenzaron a seguir con estos insultos", dijo el propio comunicador en un enlace posterior para el canal ADN 40.

    También señaló que a pesar de la presencia de personal de Seguridad Pública de la Ciudad de México no hubo intervención por parte de ellos, pero en cambio otros empleados del Gobierno de la Ciudad de México y del equipo de Comunicación Social del Gobierno de México lo ayudaron a salir del lugar.

    (V.periódico El Informador en línea del 1o.de diciembre de 2019).
    El contingente se dio cita en el Parque de la Revolución, para avanzar por Avenida Federalismo, Hidalgo y Colón hasta Plaza Universidad donde se desarrolló un mitin.

    Grupos de ciudadanos jaliscienses se sumaron a las distintas marchas de protesta que se efectuaron en el país por el 1er. año del presidente de Mexico, Andrés Manuel López Obrador.

    En Guadalajara el contingente se dio cita en el Parque de la Revolución, para avanzar por Avenida Federalismo, Hidalgo y Colón hasta Plaza Universidad donde se desarrolló un mitin.

    Durante su recorrido lanzaron distintas consignas en contra de las acciones que ha implementado el gobierno federal como la creación de la Guardia Nacional.

    Entre los asistentes a la marcha se encontraba el ex candidato al Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez quien expresó: "Me sumo como un ciudadano más para protestar contra un presidente que llegó respaldado por la ciudadanía, pero que a un año de gestión no ha cumplido con sus promesas, estamos a tiempo de rectificar el camino. En el ámbito jalisciense se va un poco mejor, somos líderes en algunos sectores y eso ayuda".

    Durante el mitín los oradores señalaron la falta de seguridad en la que se encuentra el país, pusieron como ejemplo la fallida estrategia y coordinación en el operativo en Sinaloa para capturar a Ovidio Guzmán.

    Pablo Medina Magallanes, integrante del colectivo XiudadanosMx, señaló que salen a las calles de la ciudad para exigir al presidente mayor seguridad.

    "Consideramos que a un año gobierno en todo ha fallado, no hay una agenda y sus acciones están encaminadas a tener un control de las instituciones. Pero lo más grave es la situación de inseguridad que vive el país", dijo Medina Magallanes añadió que seguirán con el movimiento y convocando a futuras marchas.

    (V.periódico El Informador en línea del 1o.de diciembre de 2019).

    Hechos de inseguridad que recibieron atención internacional y un nulo crecimiento económico han marcado el 1er. año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

    El operativo fallido en Culiacán, donde se detuvo y liberó a Ovidio Guzmán, hijo de "El Chapo" Guzmán, y la matanza de 9 miembros de la familia LeBarón a manos del crimen organizado, han expuesto la ineficiencia del gobierno en materia de seguridad, coincidieron expertos y representantes de cúpulas empresariales.

    "Enfrentamos el año más violento en la historia moderna. Además, ha crecido el robo a negocios y transporte", dijo Mauro Garza, presidente en Jalisco de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

    De enero a octubre suman 29,574 homicidios, cuando en todo 2018 se contabilizaron 28,868, de acuerdo con cifras oficiales.

    "Persiste el tema de fosas clandestinas y personas desaparecidas. Son graves violaciones a los derechos humanos y a la fecha no hay políticas públicas para frenar esta grave crisis", refirió César Pérez Verónica, del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).

    En muertes violentas de mujeres por razones de género, la cifra subió 15% en ese mismo periodo, al pasar de 706 a 809. Además, 370 policías han sido asesinados en 2019, según la organización civil Causa en Común.

    Por otra parte, en materia de economía los expertos señalaron que es un tema "preocupante" que debe resolverse urgentemente. Por 1a. vez desde 2009, la economía del país cayó en recesión técnica luego de 3 trimestres de retrocesos.

    "Urge una política de promoción al desarrollo económico, que, parece, no le interesa (a AMLO)", recalcó Nora Ampudia Márquez, doctora en Ciencias Económicas e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

    La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, provocó una caída en la inversión y la confianza del sector empresarial, afirmó Mauro Garza Marín, presidente de Coparmex Jalisco.

    "Creo que ha sido un capricho que nos está costando mucho a todos los mexicanos, además de lo que representó perder una oportunidad histórica de tener un aeropuerto de 1er. mundo y un flujo de 200,000 pasajeros díarios adicionales", comentó.

    El dirigente empresarial también cuestionó el hecho de apostar a proyectos que no tienen viabilidad económica como la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía.

    Para Miguel Ángel Landeros, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), sede Occidente, el 1er. año del presidente estuvo marcado por el recorte al presupuesto de dependencias y la desaparición de organismos que eran clave para la promoción de México en el extranjero.

    Criticó el recorte al presupuesto a programas de inversión de la Secretaría de Economía y la desaparición de organismos como ProMéxico, mediante el cual se fomentaba el intercambio comercial de empresas en el extranjero; el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) y el Consejo Mexicano de Promoción Turística.

    "El manejo financiero macro ha sido uno de sus aciertos, sin embargo en esa área también hay claroscuros, por ejemplo, la restricción del gasto público", punualizó Landeros.

    Para la presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias, Sofía Pérez Gasque, los apoyos a mujeres emprendedoras y empresarias han desaparecido.

    "Creemos que se está empujando más el incentivo social que el incentivo al emprendimiento, por eso no hay una manera que nosotros como empresarias tengamos comunicación con el gobierno. No estamos viendo apertura a temas empresariales sino solamente a temas sociales", aseguró la dirigente, quien lamentó que no haya mas dinero para programas de empoderamiento de las mujeres.

    El 1er. año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha distinguido por un cambio de discurso donde se intenta poner al centro a sectores sociales relegados en el pasado y por haber capitalizado el descontento social con pasadas administraciones, afirmó Armando Zacarías Castillo, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

    En la otra cara de la moneda, el especialista consideró que AMLO ha fallado al centralizar toda la administración en su liderazgo y no en consolidar una estructura de gobernanza que lo apoye y ayude a mejorar el funcionamiento del aparato de gobierno.

    "Un pendiente es consolidar la estructura de gobierno a través de sus equipos como las secretarías de estado. Es un liderazgo fuerte, sin una estructura de soporte que acompañe sus acciones", argumentó.

    Según el investigador, el estancamiento del crecimiento económico del país es un foco rojo para la gestión de AMLO pues es un elemento indispensable para garantizar que podrá mantener la política social que ha desplegado con la entrega de apoyos sociales a adultos mayores, jóvenes y personas con discapacidad.

    César Pérez Verónica consideró que AMLO no ha concretado medidas para contener la crisis de inseguridad en el país, pese a mantener un alto nivel de aceptación y una carga fuerte de legitimidad.

    El activista lamentó que en materia de derechos humanos, a pesar de hay cambios en el discurso, aún no hay una mejora. Lamentó que siguen los ataques a defensores de derechos humanos y periodistas.

    En contraparte, Pérez calificó como positivo el cambio de discurso respecto a los grupos vulnerables y dijo que hay algunos avances paulatinos que, espera, se consoliden a lo largo del sexenio. También apuntó que los apoyos a adultos mayores y becas a jóvenes son medidas necesarias, pese a las criticas por considerarlas como populistas.

    Para la doctora en economía, Nora Ampudia Márquez, el 1er. año de la administración federal tiene claroscuros y pendientes que deben definir para no alentar la incertidumbre. La especialista calificó como positivo que el Estado busque el bienestar social con los programas de apoyo a grupos vulnerables, sin embargo, advirtió que falta claridad en las reglas de operación de esos programas para garantizar el buen uso de los recursos.

    La profesora de la Universidad Panamericana, campus Guadalajara, subrayó como otro punto positivo haber frenado las políticas discrecionales de condonación de impuestos, aunque advirtió que otras medidas se alientan el terrorismo fiscal, como en el tema de la emisión de facturas.

    Añadió que hasta el momento se ha respetado la autonomía del banco central y se ha hecho un buen trabajo para controlar el déficit fiscal y la inflación controlados, pero el estancamiento económico sigue siendo "preocupante". "Es uno de los pendientes urgentes por los que se necesita que se definan los objetivos de la 4T", finalizó.

    (V.primera plana y págs.4-A y 5-A del periódico El Informador del 1o.de diciembre de 2019).

    La popularidad no siempre es sinónimo de un gobierno que está resolviendo los problemas de la ciudadanía. La aprobación de un gobierno puede ser más una expectativa que una realidad. Más un anhelo que concreciones. Ante esto, valdría preguntarnos: ¿Cómo estamos un año después? ¿Qué es distinto y qué es, básicamente, lo mismo? ¿Ha cambiado algo de fondo?

    Partamos de una idea: ni estamos en la Venezuela del Norte que presagiaba la oposición, y algunos intelectuales, ni tampoco estamos en la tierra prometida que parece abrazar la 4a. Transformación. México hoy tiene una economía estancada -nada distinto a lo que ocurre en buena parte de América Latina-, pero con baja inflación. La política fiscal del país es conservadora, la inversión extranjera muestra síntomas de crecimiento y también hay una discreta, pero real, revalorización de los salarios. Todavía es prematuro para saber si las transferencias a través de programas sociales tendrán un impacto positivo en la reducción de pobreza. Por el contrario, la desaceleración ya afecta la creación de empleos y, sobre todo, la confianza del sector privado.

    El combate a la corrupción se mueve en una disyuntiva que marcará si estamos frente a un cambio de fondo o simplemente a la reproducción sexenal de la justicia selectiva. La clave es si la Fiscalía y la Unidad de Inteligencia Financiera logran convertirse en entes independientes que no estén sometidos a la línea del gobierno. Existen señales en esta dirección -particularmente en los casos que afectan a gobiernos anteriores-. No obstante, no hemos visto el mismo empeño con escándalos que afectan a cercanos a López Obrador (Carlos Lomelí o Manuel Bartlett). Es un avance, también, que el presupuesto no esté condicionado por "moches" o intermediarios corruptos, pero eso no quita la discrecionalidad que tiene el presidente a la hora de negociar el reparto de recursos con gobernadores y alcaldes. Subordinar las asignaciones presupuestales a criterios políticos puede ser otra forma de corrupción.

    Y un elemento restante: la rendición de cuentas. En enero, el presidente le declaró la guerra a los huachicoleros. Una batalla que respaldó, en su mayoría, el pueblo de México. Vivimos un mes de desabasto de gasolina y, a pesar de ello, casi un año después, no sabemos qué pasó. Ni siquiera es posible rastrear, en el presupuesto, los ahorros por la política de combate al robo de combustible. La ciudadanía admite discursos y buenas intenciones durante un tiempo determinado, pero luego la exigencia de resultados es inevitable.

    La batalla decisiva para López Obrador, y su gobierno, es el combate a la violencia. Si podemos hablar de un fracaso, sin ambigüedades ni matices, es la política y estrategia de seguridad. No sólo los indicadores son peores que en sexenios anteriores, sino que es inocultable el pesimismo que se va extendiendo entre la población. López Obrador necesita sentido de realidad. Culpar al desastre heredado es rentable por algún tiempo, pero su victoria, en gran parte, se debe a que los ciudadanos culparon al PRI y al PAN del desastre del pasado. Ese juicio político ya tuvo lugar. Ni los "abrazos y no balazos", ni la Guardia Nacional, ni la colaboración con estados y municipios está dando resultados. Sin un "golpe de timón", la violencia puede erosionar el capital político de López Obrador durante 2020. Calderón no estuvo muy lejos de los niveles de aprobación que hoy tiene López Obrador, pero su obstinación por mantener una estrategia fallida de combate a la violencia terminó devorándose toda su credibilidad.

    A un año de distancia, sigo sin entender la estrategia de confrontación del presidente. Unificar a sus bases le permite tener un partido cohesionado y gobernabilidad entre las distintas facciones de Morena, pero lo aleja de reconstruir esa gran coalición de electores que le permitió arrasar en los comicios. Los auténticos proyectos transformadores lograron construir grandes consensos bajo la idea de que es importante tener un país más justo e igualitario. El plebiscito discursivo de López Obrador le está incapacitando para dar respuestas contundentes a la coyuntura que vive México y le está restando apoyos en determinados segmentos de la población.

    Es un 1er. año en donde los resultados están lejos de la expectativa que se trazó y el presidente necesita hacer ajustes.

    Enrique Toussaint Orendáin
    (v.pág.8-B del periódico El Informador del 1o.de diciembre de 2019).
    Presidente chocho.

    Paco Calderón
    (1o.de diciembre de 2019).


    Fecha de última actualización: 31 de mayo de 2020.

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